Los líderes efectivos igualan su estilo, de la orientación a la tarea a la orientación a las
relaciones humanas y a la madurez y las responsabilidades de la fuerza de ventas.
Siguiendo con la analogía del cambio de velocidades, un gerente de ventas ejerce un
fuerte poder de atracción.
En la primera velocidad (autocrático) y la segunda velocidad (paternalista) y la
fuerza de ventas depende en gran parte del gerente de ventas en lo que concierne a las recompensas y los castigos. En la velocidad neutral (consultivo), el gerente de ventas ejerce poco empuje o atracción y permite que el personal de ventas influya en las decisiones de la gerencia. En la tercera velocidad (democrática) y en la cuarta (dejar hacer o laissez- faire), el gerente de ventas funciona de una manera en gran parte pasiva, debido a que el personal de ventas opera de forma bastante independiente