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Bases biológicas de la esquizofrenia y otras psicosis
0,5 créditos
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1. Presentación
En este módulo trataremos la esquizofrenia, uno de los trastornos mentales de mayor
complejidad e interés en psiquiatría, y posiblemente una de las enfermedades de mayor impacto
en la salud pública mundial.
Con una prevalencia a lo largo de la vida cercana al 1%, ha afectado a todas las culturas desde
que existe constancia.
Aunque se habla de la esquizofrenia como si fuera una entidad única, la categoría diagnóstica
puede incluir una variedad de trastornos, con causas heterogéneas, síntomas clínicos variables,
diversas respuestas al tratamiento y diferentes evoluciones.
En los inicios del siglo XX, los fundadores de la psiquiatría moderna consideran que la
esquizofrenia es un trastorno cerebral.
Tras la Segunda Guerra Mundial, con el auge de las teorías psicoanalíticas, se desplaza el
interés de las bases genéticas y neurobiológicas hacia las alteraciones de las relaciones
familiares y los factores estresantes psicosociales.
En la década de los 60 se llegó hasta el extremo de considerarla como "una respuesta sana a un
mundo enfermo".
2. Objetivos
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3. Factores de riesgo de la esquizofrenia: interacción genes-
ambiente
3.1 Introducción
Solamente los factores de riesgo genético tienen suficiente efecto como para ser considerados
causales. Sin embargo, no puede ignorarse la existencia de diversos factores de riesgo
ambiental.
Los factores de riesgo ambiental, tanto psicosociales como biológicos, pueden interactuar con la
vulnerabilidad genética a la enfermedad incrementando el riesgo de aparición de la
esquizofrenia.
Un hecho que nunca ha sido cuestionado es la mayor frecuencia de esquizofrenia entre los
familiares de pacientes afectados por el trastorno que en la población general, aunque sí se ha
discutido ampliamente sobre la transmisión familiar debida al ambiente y la determinada
genéticamente.
La pregunta clave es si podemos explicar la esquizofrenia únicamente por las bases genéticas o
si los factores ambientales la justifican total o parcialmente, y si es el caso, cuál es la interacción
entre los factores genéticos y ambientales.
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Idea Clave 1
Se conoce la influencia genética y de los factores ambientales en la
aparición de esquizofrenia, pero se desconoce su nivel de interacción así
como la posible intervención de otros factores. De ese modo la explicación
causal de la esquizofrenia continúa siendo parcial.
Información más específica sobre los factores genéticos de la esquizofrenia procede de los
estudios de adopción y gemelos.
Los estudios de adopción permiten demostrar la mayor prevalencia del trastorno en hijos de
padres biológicos esquizofrénicos educados por padres adoptivos no esquizofrénicos, respecto a
hijos adoptivos de padres biológicos que no padecían esquizofrenia.
Del mismo modo han puesto de manifiesto que el educarse en una familia con un miembro
afecto no aumenta significativamente el riesgo de padecer esquizofrenia.
El riesgo de que los descendientes del gemelo monocigoto sano padezcan esquizofrenia es el
mismo que el de los del gemelo afecto. Esto indica que el gemelo sano podría presentar un
genotipo no expresado de la enfermedad.
Los estudios más actuales en genética molecular se basan en tres estrategias diferenciadas:
1)"Rastreo del genoma", con marcadores genéticos anónimos,
2) Estudio de "loci favoritos" sugerentes de estar ligados a la enfermedad,
3) Estudio de "genes candidatos" posiblemente implicados en la fisiopatología del trastorno.
Los avances más recientes, aunque sin resultados concluyentes, se han producido mediante el
"rastreo del genoma", detectando posibles genes de susceptibilidad ligados con la esquizofrenia
en el brazo corto de los cromosomas 6, 8, 9, y 20 y en el brazo largo del cromosoma 22.
Idea Clave 2
A través de los estudios en genética molecular, concretamente con
"rastreo del genoma" se han detectado posibles genes de susceptibilidad
en el brazo corto de los cromosomas 6, 8, 9 y 20 y en el brazo largo del
cromosoma 22. Sin embargo, aunque dichos estudios son un ejemplo de
los avances más recientes, no han llegado aún a resultados concluyentes.
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3.3 Factores de riesgo ambientales
Las evidencias de alteraciones cerebrales morfológicas y neurohistológicas en los
esquizofrénicos, sugestivas de trastornos precoces del neurodesarrollo, han centrado el interés
de la investigación en posibles factores de riesgo prenatales o perinatales.
Tabla 1. Estimación del Riesgo Relativo de padecer esquizofrenia para los principales
factores de riesgo ambiental
Ambiente postnatal
• Aislamiento en la infancia 2
• Complicaciones obstétricas 2
Los estudios de seguimiento de cohortes han mostrado un incremento moderado del riesgo
relativo de esquizofrenia asociado a complicaciones obstétricas: hipoxia fetal crónica, bajo peso
maternal e incompatibilidad Rh.
Otros factores epidemiológicos estudiados son el aumento del riesgo de padecer esquizofrenia
en los hijos de mujeres que durante el segundo trimestre de gestación se expusieron a una
epidemia de influenza, o el mayor riesgo de esquizofrenia entre los nacidos durante el invierno e
inicio de la primavera. También las deficiencias nutricionales de la madre durante el primer
trimestre o el estrés intenso durante el embarazo debido a la muerte del esposo aumentan el
riesgo de la enfermedad.
Las teorías inmunes y virales sobre el origen de la esquizofrenia se mantienen en vigor, aunque
sin datos concluyentes, como los factores causales postnatales más plausibles. Se ha invocado
la presencia de retrovirus que alteren el genoma, infecciones virales activas o inactivas,
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mecanismos inmunopatológicos activados por virus, mecanismos autoinmunes y efectos
secundarios de infecciones virales maternas.
Idea Clave 3
Las hipótesis sobre teorías inmunes y virales sobre el origen de la
esquizofrenia se mantienen en vigor, aunque sin datos concluyentes.
Actualmente se está estudiando con mucho interés el efecto de los
factores psicosociales, como los acontecimientos vitales estresantes y la
expresividad emocional en su interacción con la vulnerabilidad de la
enfermedad.
Los avances en la investigación genética se ven limitados por las deficientes descripciones de
los fenotipos de la enfermedad. Probablemente existen diversos fenotipos que reflejan la
vulnerabilidad genética de la esquizofrenia: el "espectro de la esquizofrenia", que incluiría el
trastorno esquizotípico, el esquizoafectivo y las psicosis atípicas. Esto se refleja en una mayor
presencia de trastornos esquizotípicos entre los progenitores de pacientes y un aumento del
riesgo de padecer síntomas psicóticos entre los pacientes con trastornos afectivos que tienen
antecedentes familiares de esquizofrenia.
Los estudios sugieren que factores ambientales físicos como las agresiones al feto durante el
periodo del neurodesarrollo en el que se produce la migración de células nerviosas al córtex
cerebral, pueden aumentar el riesgo de la enfermedad.
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Esta hipótesis se refuerza por la evidencia de las alteraciones en la epigénesis durante el
segundo trimestre del embarazo y las alteraciones de las estructuras hipocámpicas y
parahipocámpicas en los esquizofrénicos, zonas muy sensibles a la hipoxia.
Pero también podría tratarse de una alteración genética del desarrollo que predispusiera al
embrión a padecer complicaciones obstétricas o la consecuencia de conductas de riesgo de la
madre por pertenecer al espectro de la enfermedad.
Hasta el momento no se ha podido demostrar una especificidad entre una noxa ambiental y el
desarrollo de esquizofrenia. Mayor interés para futuras investigaciones suscita la cronología de
actuación de los diversos factores ambientales identificados y si en función de la causa externa,
el número de las mismas y el momento del desarrollo en que actúan, se pueden identificar
diferencias clínicas en los pacientes.
Idea Clave 4
Se sospecha la vulnerabilidad genética en la esquizofrenia, pero no
conocemos el número de genes implicados ni el modo de transmisión.
Tampoco ha podido demostrarse una especificidad entre una noxa
ambiental y el desarrollo de esquizofrenia.
3.5 Conclusiones
La esquizofrenia es una enfermedad, posiblemente un grupo de enfermedades, con una
marcada heterogeneidad clínica, que sugiere la existencia de factores etiológicos y procesos
fisiopatológicos también heterogéneos. Por este motivo, se han propuesto diversos modos de
transmisión de la enfermedad.
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Adaptado del Programa educativo de "enseñanza y aprendizaje de la esquizofrenia" de la
Asociación Mundial de Psiquiatría.
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Idea Clave 5
Existe una clara correspondencia entre la heterogeneidad clínica de la
esquizofrenia y la heterogeneidad de factores etiológicos. Actualmente, los
modelos aditivos han dado paso a modelos de interacción genes-ambiente.
Según estos modelos, la vulnerabilidad (diátesis), conduce, bajo la
influencia de factores estresantes, a la expresión de la enfermedad.
La dificultad para demostrar lesiones estructurales en las psicosis endógenas puede deberse a
su propia heterogeneidad clínica, fisiopatológica y etiopatológica.
Por otra parte, puede que muchos síntomas de las enfermedades psiquiátricas se deban a
factores estresantes psicosociales o a alteraciones funcionales de los neurotransmisores u otros
sistemas neuroquímicos que no son reversibles, sin alteraciones neuropatológicas
acompañantes. Puede ocurrir que los cambios estructurales sean tan sutiles que escapen a los
métodos actuales de evaluación, o que afecten áreas nunca estudiadas por los
anatomopatólogos.
La mayoría de los autores coinciden en que estas alteraciones se producen durante el desarrollo
cerebral prenatal o perinatal. Se trataría de un trastorno del neurodesarrollo, a diferencia de los
trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer.
Los avances en neurofisiología y neuroimagen nos han permitido en los últimos años
aproximarnos al conocimiento de las bases neurobiológicas de la psicosis, es decir a los
trastornos subyacentes a los heterogéneos cuadros clínicos que clasificamos como psicosis.
Idea Clave 6
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Los estudios sugieren una alteración del neurodesarrollo, probablemente
una migración defectuosa de las células subependimarias. Sin embargo, es
difícil demostrar lesiones estructurales en las psicosis endógenas, quizás
debido a su heterogeneidad clínica, pero también a que muchos síntomas
pueden deberse a factores estresantes psicosociales que no son
reversibles.
Se han detectado también alteraciones microscópicas en dos regiones límbicas: la parte anterior
de la corteza del lóbulo de la ínsula y la corteza entorrinal, con alteraciones de la citoarquitectura
y disminución del número de células sin gliosis. Esto sugiere una alteración del neurodesarrollo,
probablemente una migración defectuosa de las células subependimarias.
La Cartografía Cerebral (CC) es una técnica evolucionada a partir del EEG. Mostró en un
principio una "hipofrontalidad" que posteriormente se atribuyó al artefacto de los movimientos
oculares que ocurren más frecuentemente en pacientes esquizofrénicos. La gran sensibilidad a
los artefactos hace que tengamos que ser muy cuidadosos al emplear estas técnicas.
Los Potenciales Evocados (PE) son las técnicas más útiles en la búsqueda de alteraciones del
funcionamiento cerebral en la esquizofrenia. Se basan en el estudio de la actividad eléctrica
cerebral en relación con estímulos específicos que implican procesamiento de la información.
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La P50 (una onda positiva a los 50 msg del estímulo) permite estudiar el filtrado sensorial, es
decir, la habilidad para diferenciar los estímulos importantes de los que no lo son.
La P300 (una onda positiva a 300 msg del estímulo) permite estudiar la respuesta ante una
nueva información o estímulo inesperado.
Ambas están alteradas en los pacientes esquizofrénicos y se correlacionan con alteraciones del
lóbulo temporal.
Uno de estos PE ha permitido el desarrollo de una de las teorías más interesantes que se han
desarrollado últimamente: el paradigma de la Inhibición Prepulso de la esquizofrenia. Si hacemos
oír a un individuo normal dos sonidos emparejados, uno tras otro, la respuesta al primer sonido
es mucho mayor que la respuesta al segundo.
Generalmente, este mecanismo está disminuido en los esquizofrénicos, por lo que se ven
sumergidos en una atmósfera interna de continuo bombardeo de estímulos que no pueden
controlar, en permanente vigilancia y sin poder concentrarse. Estas alteraciones se han podido
relacionar con alteraciones específicas en los neurotransmisores en núcleos cerebrales del
circuito córtico-estriado-pálido-pontino.
Los resultados nos llevan a pensar que en la esquizofrenia es más correcto hablar de
alteraciones en determinados tipos de procesos cerebrales (neuropsicológicos), que de
alteraciones en el funcionamiento de determinadas regiones cerebrales.
Idea Clave 7
Entre las técnicas neurofisiológicas que estudian la esquizofrenia, los
potenciales evocados (PE) son las más sutiles en la búsqueda de
alteraciones del funcionamiento cerebral.
Uno de los estudios con PE ha generado el paradigma de la Inhibición
propulso de la esquizofrenia, una de las teorías de mayor interés reciente,
y explica la dificultad de la esquizofrenia en el mecanismo de regulación de
la vigilancia.
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El estudio de la estructura cerebral y de la función in vivo del cerebro está siendo posible gracias
al desarrollo de las técnicas de neuroimagen.
Se han encontrado diferencias significativas entre pacientes y controles sanos, en relación con
un aumento de la RVC, un tercer ventrículo más amplio y alargamiento de los surcos.
Se considera que se trata de una alteración cerebral precoz, no evolutiva, posiblemente anterior
al inicio de la clínica de la enfermedad.
Su origen puede deberse a múltiples factores como ya se ha visto al hablar de la posible génesis
del trastorno.
Los resultados de los estudios sobre estas alteraciones son muy heterogéneos posiblemente en
relación con problemas metodológicos, fundamentalmente con la propia heterogeneidad de la
enfermedad.
Otros estudios con TAC han encontrado una dilatación significativa del tercer ventrículo, atrofia
en áreas prefrontales y temporales, atrofia cerebelosa, asimetría cerebral y alteraciones en la
densidad tisular.
Idea Clave 8
La tomografía axial computerizada es la técnica de neuroimagen más
difundida. Se ha sugerido una posible relación entre el aumento de tamaño
de los ventrículos cerebrales y los síntomas negativos de la enfermedad.
Sin embargo, los datos obtenidos son todavía contradictorios,
inespecíficos y poco significativos.
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La mayoría de los estudios con Resonancia Magnética Nuclear (RM) apoya la evidencia de
alteraciones neuropatológicas en la esquizofrenia, pero también están sometidos a limitaciones
metodológicas.
Los cambios más significativos detectados son las alteraciones de los ventrículos y de las
estructuras temporolímbicas, el aumento de los surcos, las alteraciones de la sustancia gris
cerebral, de los lóbulos frontales, de las estructuras subcorticales, del cuerpo calloso y del
cerebelo.
La relación de los ganglios basales con trastornos motores similares a los que se presentan en la
esquizofrenia, su relación con vías dopaminérgicas y las conexiones entre el funcionamiento de
los ganglios basales y el lóbulo frontal, los convierten en el tercer foco de atención prioritaria en
la neuropatología de las psicosis.
En la actualidad quedan muchas regiones cerebrales sin analizar intensivamente, por lo que se
sugiere que los cambios estructurales locales detectados pueden ser el reflejo de un proceso
cortical difuso.
Idea Clave 9
Uno de los cambios más significativos detectados consiste en la alteración
de los ventrículos así como de las estructuras temporolímbicas,
relacionándose éstas últimas con los síntomas alucinatorio-delirantes y los
trastornos formales del pensamiento.
Sin embargo, parece que los cambios locales detectados pueden ser el
reflejo de un proceso cortical difuso. Quedan aún muchas regiones
cerebrales por analizar.
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La combinación de esta técnica con pruebas de estimulación neurocognitivas permite realizar
evaluaciones de funciones neuropsicológicas específicas.
Los estudios con SPECT no han podido demostrar una hipofrontalidad en el sentido de un déficit
permanente de perfusión. Sin embargo, sí se ha encontrado una disminución en la perfusión en
respuesta a estímulos cognitivos específicos.
Las alteraciones de la perfusión en los ganglios basales parecen estar relacionadas con el
tratamiento de la psicosis. También se han detectado alteraciones en la perfusión de los lóbulos
temporales. Pero el lugar en el que se inician estas alteraciones y su especificidad en relación
con los trastornos psicóticos no han sido demostrados.
Idea Clave 10
El SPECT se ha utilizado principalmente en el estudio de perfusión
sanguínea o flujo cerebral como indicadores del metabolismo local. Hasta
ahora no se ha podido demostrar un déficit permanente de perfusión,
aunque sí una disminución en la respuesta a estímulos cognitivos. Hacen
falta más estudios sobre la actividad cerebral global, que comparen los
resultados con otras patologías psiquiátricas crónicas. Por otra parte, el
uso del SPECT podría ayudar a predecir la respuesta terapéutica y ajustar
así mejor la dosis y el tipo de neuroléptico en el tratamiento.
La Tomografía por Emisión de Protones (PET) es la técnica más poderosa para el estudio de
la función cerebral in vivo.
En el campo de las psicosis ha permitido visualizar los receptores D2, cuantificar la síntesis de
dopamina, así como su recaptación presináptica.
En la actualidad disponemos de marcadores para cualquier tipo de receptor. Sin embargo, esta
capacidad se ve limitada por aspectos metodológicos, de coste y de disponibilidad de la técnica.
Se ha intentado relacionar dichos cambios con variables clínicas como la edad, la cronicidad de
la enfermedad, los síntomas negativos y positivos y el tratamiento.
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controles sanos. Las áreas estudiadas son aquéllas que habían sido ya identificadas como de
mayor interés con las técnicas precedentes. Los resultados han aumentado las evidencias de
alteraciones neuropatológicas en las psicosis.
También se ha estudiado la importancia en las psicosis de otros receptores como los opiodes o
los serotonérgicos.
Idea Clave 11
El PET ha permitido la visualización de los receptores D2, la cuantificación
de la síntesis de dopamina, sin recaptación presináptica, así como las
posibles alteraciones de su metabolismo.
Lo que más se ha podido estudiar hasta ahora, a pesar de las limitaciones
metodológicas, de coste y de disponibilidad de la técnica, ha sido el flujo
sanguíneo regional cerebral y el metabolismo de la glucosa.
4.5 Conclusiones
Integrar todos estos datos en un modelo único de esquizofrenia resulta hoy por hoy imposible, y
nos remite de nuevo al problema de la heterogeneidad clínica de las psicosis.
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Para comprobar esta hipótesis se han estudiado las concentraciones de los neurotransmisores y
de sus metabolitos en el cerebro, en orina, en sangre y en el líquido cefalorraquídeo (LCR).
Se estudiaron también sus receptores mediante estudios post mortem, técnicas de neuroimagen
funcional y modelos animales.
Sin embargo, un 30% de pacientes con síntomas psicóticos no responden a los neurolépticos
antagonistas D2.
Algunos pacientes, pese a que según los estudios de PET sus receptores D2 del cuerpo estriado
están bloqueados por neurolépticos, siguen presentando síntomas psicóticos.
Las hipótesis actuales sugieren que lesiones dorsolaterales prefrontales pueden provocar la
hipoactividad dopaminérgica en el tracto mesocortical responsable de los síntomas negativos y
que la hiperactividad dopaminérgica mesolímbica daría lugar a los síntomas alucinatorio-
delirantes.
Del mismo modo que se han relacionado los receptores D2 con los síntomas positivos, los
receptores D3 y D4 se han relacionado con los síntomas negativos.
Idea Clave 12
Las hipótesis dopaminérgicas propugnan la existencia de una
hiperactividad dopaminérgica. A pesar de esto, un 30% de los pacientes
psicóticos no responden a los neurolépticos antagonistas D2. Algunos
continúan presentando síntomas psicóticos, a pesar de que el PET indica
que los receptores D2 están bloqueados por neurolépticos. Las hipótesis
actuales se centran en los efectos de las lesiones dorsolaterales
prefrontales.
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5.3 La hipótesis serotonérgica
La serotonina se relacionó con las psicosis en los años 50 en base a los efectos alucinógenos
producidos por el LSD (dietilamida del ácido lisérgico).
La monoamino oxidasa (MAO), enzima que metaboliza la serotonina en 5-HIAA, está disminuida
en pacientes con alucinaciones auditivas.
Idea Clave 13
La serotonina se relaciona con las psicosis desde los años 50. Se ha
encontrado un aumento de niveles en distintos núcleos cerebrales. Por
otra parte, el tratamiento con antipsicóticos atípicos, antagonistas del
receptor serotonérgico 5-HT2 , han demostrado ser eficaces para el control
de los síntomas negativos, sin que por ahora los resultados sean
concluyentes.
Los mecanismos de acción de la fenciclidina (PCP o "polvo de ángel"), una droga con efectos
alucinógenos, se relaciona con este neurotransmisor.
En los primeros estudios con pacientes afectos de psicosis paranoides, el ácido glutámico en
LCR estaba reducido a la mitad, pero los resultados posteriores han sido contradictorios.
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También se ha estudiado el papel de la colecistocinina (CCK) por su capacidad de potenciar las
vías dopaminérgicas.
Se han postulado diversas hipótesis sobre posibles mecanismos fisiopatológicos de las psicosis
relacionados con neuropéptidos y se han realizado ensayos terapéuticos basados en ellas, pero
con resultados poco alentadores.
Las neuronas serotonérgicas que se originan en los núcleos del rafe inhiben las neuronas
dopaminérgicas del núcleo estriado y de la sustancia negra.
Los antipsicóticos atípicos son antagonistas serotonérgicos, por lo que liberan la transmisión
dopaminérgica de la vía mesocortical del efecto inhibidor de la serotonina, y por este mecanismo
pueden mejorar los síntomas negativos.
La liberación de dopamina en el núcleo accumbens y cuerpo estriado está inhibida por neuronas
colinérgicas, activadas a su vez por neuronas glutamatérgicas.
Por otro lado, la dopamina inhibe la transmisión de GABA por medio de los receptores D2, y el
glutámico activa la liberación de GABA a través de los receptores NMDA.
Idea Clave 14
Los principales sistemas de neurotransmisión implicados en las psicosis,
como la dopamina, la serotonina, la noradrenalina, el glutámico, el GABA,
etc. están relacionados por diferentes mecanismos de interacción.
Hiperactividad dopaminérgica e hipoactividad glutamatérgica tienen el
mismo efecto.
5.7 Conclusiones
Para suplir las deficiencias de la hipótesis dopaminérgica han surgido hipótesis alternativas que
implican a múltiples neurotransmisores, neuropéptidos y neuromoduladores.
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6. Resumen
Las psicosis son heterogéneas en sus manifestaciones clínicas, en los mecanismos
fisiopatológicos subyacentes y en los factores etiopatogénicos que las inician.
Puede tratarse de un único proceso (enfermedad) al que se puede llegar por múltiples vías
causales que ponen en marcha procesos fisiopatológicos paralelos que se manifiestan en grados
distintos de alteración de varias dimensiones psicopatológicas. Pero puede también tratarse de
múltiples procesos (enfermedades) en los que las causas implicadas activen mecanismos
fisiopatológicos específicos responsables directos de las manifestaciones clínicas.
Estamos ante uno de los focos prioritarios de investigación clínica y básica en psiquiatría. Cada
mes aparecen nuevos datos para completar el puzzle. Sin embargo, todavía no podemos ofrecer
una imagen que integre globalmente todos los conocimientos actuales. Puede ser que nos falten
datos o que nos empeñemos en buscar una explicación cuando debiéramos buscar varias.
Las alteraciones perinatales no son suficientes para explicar la enfermedad pero predisponen al
sujeto. La maduración postnatal del cerebro está condicionada por el desarrollo prenatal y por
otros factores endógenos, como los cambios hormonales propios del desarrollo, y ambientales,
como el estrés o las drogas.
7. Ejercicios de autoevaluación
1. Etiología de la esquizofrenia:
a) Factores ambientales
b) Factores genéticos
c) Factores ambientales y genéticos
d) Factores neuroendocrinos
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2. Porcentaje de casos en que la vulnerabilidad a presentar esquizofrenia se podría
explicar por transmisión genética:
a) 0 - 20%
b) 20 - 40%
c) 40 - 60%
d) 60 - 80%
a) Desconocido
b) 0 - 20%
c) 20 - 40%
d) 40 - 60%
a) Sistema límbico
b) Tálamo
c) Córtex prefrontal
d) Todas las anteriores
a) PET
b) RMN
c) SPECT
d) TAC
8. Solucionario
1. c
2. d
3. a
4. d
5. d
6. a
9. Bibliografía
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esquizofrenia y de la enfermedad en general, diagnóstico, curso, pronóstico y
tratamiento. Sienta los conocimientos básicos y permite introducirse en las
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Masson, S.A. [Incluye una cuidadosa revisión actualizada de los aspectos
neurobiológicos de la esquizofrenia: neurocircuitos, neuroquímica, genética,
neuropsicología, neurodesarrollo y neuroimagen (capítulos 2 al 7)].
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