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Las consecuencias del consumo de bebidas alcohólicas en los alumnos

de tercer ciclo del Centro Escolar Nicolás J. Bran

Alcohol y agricultura

La teoría prevaleciente en cuanto al origen del consumo de alcohol, lo sitúa hace


unos 9.000 años, con el surgimiento de la agricultura.

Tras acumular granos y frutas, los primeros neolíticos descubrieron que podían
conservar el producto de sus cosechas mediante la fermentación,
transformándolo en bebidas alcohólicas.

El estudio, publicado en la revista especializada PNAS, analizó la evolución de la


enzima conocida bajo el nombre de ADH4n, que metaboliza el alcohol, en
primates actuales y extintos.

El equipo comparó información genética de 28 mamíferos, incluidos 17 primates.


En total, investigaron 70 millones de años de la evolución de los primates.
HUBIERON QUE PASAR ALGUNOS SIGLOS PARA QUE LA CERVEZA VOLVIESE A GOZAR DE LA
POPULARIDAD DE ANTAÑO

Cuando se fundaron los primeros monasterios, hacia los siglos VI y VII, tenían la obligación de
autobastercerse, y por ello cada uno contaba con su propio espacio destinado al proceso de
elaboración de cerveza, de presencia destacada en la alimentación cotidiana de los monjes. De
hecho, durante algún tiempo fue el único alimento que se podía tomar durante la Cuaresma
(más de uno se apuntaría, ¿qué no?). El gusto por la bebida y el tiempo disponible hizo que los
monjes estudiasen todas las formas posibles de perfeccionar la producción, alcanzando cada
vez mejores y más variados sabores gracias a los diferentes ingredientes de la cerveza que
acabarían por reconquistar a la población.

En la gran ciudad

La exclusividad cervecera de los monjes cambió a finales del siglo VIII, durante el reinado de
Carlo Magno. El emperador ordenó reunir en la corte a los mejores ‘hacedores’ de cerveza y
poco a poco estos comenzaron a extenderse por todas las grandes ciudades, y más tarde por las
villas menores. Esto permitía que el precio de la cerveza fuese menor que el del vino y además
ya podía encontrarse en casi cualquier mercado. Al final, cada núcleo de población contaba con
su propia cerveza, y para su producción había que pagar un impuesto al señor feudal (ahí le vio
el negocio Carlo Magno).

En la ciudad belga de Gante, hacia mediados del siglo XIV, se plasmó por escrito la primera
receta de cervezas ale, y un par de siglos más tarde se elaboraría el primer tratado cervecero.
Por estos y otros escritos podemos saber hoy que aquella cerveza era bien distinta de la que
bebieron egipcios, griegos y romanos: había evolucionado notablemente y seguiría haciéndolo
a lo largo del medievo en casi toda Europa.

En el caso concreto de España, sin embargo, no era sencillo echar mano de una cerveza helada.
Al encontrarse buena parte de la península bajo dominio musulmán, las bebidas alcohólicas
eran materia delicada. No obstante, hay constancia de que en Al-Ándalus podía comprarse
cerveza (tipo ale) en los mercados de las principales ciudades, y de hecho, algunos autores
andalusíes hacen referencia en sus escritos a recetas cerveceras.

El fin de la era gruit


Para la elaboración de la cerveza medieval se usaban distintos tipos de cereales. Cebada, trigo,
avena o centeno eran algunos de los cereales de la cerveza más utilizados, sin embargo, había
un ingrediente introducido por los monjes que definía su sabor y que hoy se ha perdido en su
elaboración: el gruit (grutum), que se añadía a la malta. Durante mucho tiempo aquel
ingrediente estuvo envuelto en el misterio para los estudiosos de la cerveza, hasta que el
análisis de diversos documentos de la época permitió comprender que se trataba de una
mezcla de cinco o seis plantas silvestres secas, en polvo, combinadas con resina de pino. La
composición precisa de las hierbas, que en ocasiones eran ligeramente narcóticas, era guardada
celosamente por los maestros cerveceros.

El papel del gruit era tan importante que incluso existía el oficio del ‘gruitier’, a quien había que
comprarle aquel preparado para poder elaborar la cerveza. Buena muestra de la relevancia que
adquirió la figura del ‘gruitier’ es el edificio (y museo) Gruuthuse, en la ciudad de Brujas. ¡Ya lo
estamos apuntando para nuestro próximo viaje!

Pero tras algunos años de esplendor, el gruit dejó paso a un nuevo ingrediente, el lúpulo.
Aunque se venía cultivando en los monasterios desde el siglo VIII, no fue hasta el XII cuando los
monjes comenzaron a probarlo en la cerveza. Además de aligerar la bebida con su toque
amargo, el lúpulo ayudaba a conservar mejor la bebida contra levaduras silvestres, mejorando
así las posibilidades de su comercialización y distribución a mayores distancias. Es a partir del
empleo de las propiedades del lúpulo cuando en el norte de Europa comienza a denominarse
bier a la cerveza (que derivará en el beer anglosajón, el francés bière, el italiano birra o el turco
bira). En la Península Ibérica, sin embargo, se mantendría el latinismo cervesia.

Chicha es el nombre que reciben diversas variedades de bebidas derivadas principalmente de la


fermentación no destilada del maíz y otros cereales originarios de América; aunque también, en
menor medida, se suelen preparar a partir de la fermentación de diferentes cereales y frutas.

La chicha es una bebida bastante consumida en América del Sur y América Central. Por lo
general, es una bebida elaborada artesanalmente, de leve a mediana graduación alcohólica. Por
extensión, el término chicha es también utilizado en algunos países de Hispanoamérica para
referirse a bebidas no alcohólicas, como la chicha criolla, consumida en Venezuela, la cual
presenta muchas variantes tales como la chicha Merideña, o la chicha andina (que sí se
fermenta y está hecha con piña), y otras como la chicha de maíz, o de arroz, pasta y las que se
le agregan jugos de fruta a la mezcla como fresas y durazno, y la chicha morada en el Perú.
por otro lado, para intentar entender un poco más los tipos de alcoholismo, debemos saber de
que se trata el mismo. El alcoholismo es la incapacidad de controlar el consumo de alcohol
debido a una dependencia física o emocional.
Las consecuencias
Alcoholismo tipo gamma: en este punto, los individuos presentas una gran adicción al alcohol.
Manifiestan perdida de control ante la bebida.
Alcoholismo tipo gamma: en este punto, los individuos presentas una gran adicción al alcohol.
Manifiestan perdida de control ante la bebida. Alcoholismo tipo épsilon: llamado también
alcoholismo periódico. Se da en las personas que presentan pérdida de control ante la bebida y
problemas conductuales.
"La enzima ADH4 se encuentra sobre todo en la parte superior del tracto digestivo (boca,
esófago y estómago) y metaboliza muy bien una variedad de grandes moléculas del alcohol
presente en muchas plantas", explica Matthew Carrigan, autor principal del estudio.

Tipos de alcoholismo.
Bebedores tipo Alpha: estos bebedores, utilizan el consumo excesivo, para mitigar los efectos
de una enfermedad mental o media. En este tipo de bebedores no existe una dependencia
alcohólica.
Bebedores tipo beta: en estos bebedores tampoco existe una dependencia alcohólica. En esta,
están incluidos los bebedores sociales, que consumen excesivamente provocando causar una
lesión somática.
Alcoholismo tipo épsilon: llamado también alcoholismo periódico. Se da en las personas que
presentan pérdida de control ante la bebida y problemas conductuales.

Clasificación de bebidas alcohólicas


¿Cómo se clasifican las bebidas alcohólicas? Esta es una de las preguntas más habituales entre
los aficiandos, y hoy vamos a intentar resolverla.
Las bebidas alcohólicas podemos clasificarlas por procedencia o por contenido en alcohol, pero
la clasificación de bebidas alcohólicas más general es la que se refiere a la forma de
elaboración.
De este modo, tenemos cuatro tipos de bebidas alcohólicas: Bebidas fermentadas, destilados,
bebidas fortificadas o generosas, y licores o cremas.
Bebidas fermentadas
Las bebidas fermentadas son las que se obtienen mediante un proceso de fermentación. En
este proceso el azúcar o el cereal se convierte en alcohol gracias a una reacción química sólo
posible por la presencia de levaduras.
El mejor ejemplo de una bebida fermentada es el vino, la bebida alcohólica por excelencia. El
vino se consigue fermentando la uva en depósitos generalmente de acero inoxidable. Las
levaduras responsables de la fermentación son unos hongos microscópicos que se encuentran
de forma natural en los hollejos de las uvas. Este proceso se llama fermentación tumultuosa.
Otras bebidas fermentadas son:
Champagne
Cava
Cerveza
Sidra
Vermut
Sake

Bebidas destiladas o espirituosas


Las bebidas destiladas o espirituosas (en ocasiones llamadas aguardiente) se obtienen a partir
de la destilación de una bebida fermentada previamente. El proceso de destilación de bebidas
alcohólicas es una técnica milenaria que se realiza a través de un alambique. Estas bebidas se
destilan una o varias veces, y se puede añadir ingredientes que transforman el sabor del alcohol
conseguido. El resultado es siempre una líquido con una alta graduación alcohólica. También es
habitual envejecer el destilado en barricas para conseguir aún más sabor.
Las principales bebidas destiladas son:
Whisky
Vodka
Tequila
Ron
Ginebra
Pisco
Orujo
Brandy
Coñac

Bebidas fortificadas o generosas


Las bebidas fortificadas o bebidas generosas son aquellas que después de la fermentación se les
añade algún tipo de alcohol o licor, con el objetivo de aumentar su graduación alcohólica y
alcanzar un equilibrio en su sabor. Eel alcohol presente en este tipo de bebidas tiene un doble
origen: el que surge del proceso natural de fermentación y el que se le añade gracias al licor
procedente de un proceso de destilación.
Algunas bebidas fortificadas:
Vino generoso
Oporto
Jerez
Madeira
Marsala
Manzanilla
Palomino
Banyuls francés

Licores y cremas
Los licores y cremas son bebidas elaboradas mediante la mezcla de frutas, especias aromáticas
y azúcares con aguardientes o crema de la leche. Esta clasificación es laa más extensa, ya que la
diversidad de licores y cremas es casi tanta amplia como la geografía: cada región o zona del
mundo tiene algún licor o crema. Los licores más populares suelen ser los de frutas y los de
hierbas, algunas tienes fines medicinales y el grado de alcohol puede ser muy elevado en
ocasiones (más que los destilados). No existen restricciones ni reglas a la hora de crear licores y
cremas.
Los licores y cremas más importantes:
Licor de fruta
Licor de hierbas
Limoncello
Licor de café
Pacharán
Amaretto
Licor de whisky
Crema de orujo

Quienes fueron los fabricantes del alcohol


Los cereales fermentados, el jugo de frutas y la miel, se han utilizado durante miles de años
para fabricar alcohol (alcohol etílico o etanol).
Las bebidas fermentadas existen desde los albores de la civilización egipcia, y existe evidencia
de una bebida alcohólica primitiva en China alrededor del año 7000 a. de C. En la India, una
bebida alcohólica llamada sura, destilada del arroz, fue utilizada entre los años 3000 y 2000a.
de C.
Los babilónicos adoraban a una diosa del vino tan antigua que data aproximadamente del año
2700 a. de C. En Grecia, una de las primeras bebidas alcohólicas que ganó popularidad fue el
aguamiel, una bebida fermentada hecha de miel y agua. La literatura griega está llena de
advertencias contra los excesos de la bebida.

Diferentes civilizaciones nativas americanas desarrollaron bebidas alcohólicas durante la época


precolombina1 épocas. Una variedad de bebidas fermentadas de la región de los Andes, en
Sudamérica, se hacían a base de maíz, uvas o manzanas y se le dio el nombre de “chicha”.
En el siglo XVI, las bebidas alcohólicas (conocidas como “espíritus”) se utilizaban ampliamente
con propósitos curativos. A principios del siglo XVIII, el parlamento inglés aprobó una ley que
fomentaba el uso de cereales para la destilación de “espíritus”. Estas bebidas alcohólicas,
sumamente baratas, inundaron el mercado y llegaron a su punto más alto a mediados del siglo
XVIII. En el Reino Unido, el consumo de ginebra alcanzó los 68 millones de litros y el
alcoholismo se generalizó.
El siglo XIX trajo un cambio de actitud y una campaña antialcohólica empezó a promover el uso
moderado del alcohol, algo que a la larga se convirtió en una prohibición total.
En 1920, en Estados Unidos se aprobó una ley que prohibía la fabricación, venta, importación y
exportación de bebidas embriagantes. El comercio ilegal de alcohol se disparó y en 1933, la
prohibición del alcohol se canceló.
Hoy en día, se estima que 15 millones de norteamericanos se ven afectados por el alcoholismo
y un 40% de todas las muertes por accidentes automovilísticos en los Estados Unidos están
relacionados con el alcohol.
Las bebidas fermentadas existen desde los albores de la civilización egipcia, y existe
evidencia de una bebida alcohólica primitiva en China alrededor del año 7000 a. de C.
En la India, una bebida alcohólica llamada sura, destilada del arroz, fue utilizada entre los años
3000 y 2000a. de C.

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