En estas fiestas de la Schilleridad, ¡pensemos un Estado más Humano!
Carta 27 Para la Educación Estética del Ser Humano...
"8. En medio del temible reino de las fuerzas naturales, y en medio
también del sagrado reino de las leyes, el impulso estético de formación va construyendo, inadvertidamente, un tercer reino feliz, el reino del juego y de la apariencia, en el cual libera al hombre de las cadenas de toda circunstancia y lo exime de toda coacción, tanto física como moral.
9. En el Estado dinámico de derecho el hombre se enfrenta a los otros
hombres, como una fuerza contra otra fuerza, limitando su actividad; en el Estado ético-razón del deber el hombre se opone a los demás esgrimiendo la majestad de la ley y encadenando su voluntad. En cambio, en el ámbito en el que la belleza imprime su carácter a las relaciones humanas, en el Estado ético-estético, el hombre sólo podrá aparecer ante los demás hombres como Forma, como objeto del libre juego. Porque la ley fundamental de este reino es dar libertad por medio de la libertad.
10. El Estado dinámico sólo puede hacer posible la sociedad, domando la
naturaleza por medios naturales; el Estado ético sólo puede hacerla (moralmente) necesaria, sometiendo la voluntad individual a la voluntad general; sólo el Estado estético puede hacerla real, porque es el único que cumple la voluntad del conjunto mediante la naturaleza del individuo. Si bien la necesidad natural hace que los hombres se reúnan en sociedades, y si bien la razón implanta en cada tino de ellos principios sociales, sin embargo, es única y exclusivamente la belleza quien puede dar al hombre un carácter social..."