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Homenaje a las hijas de puta


Ellas, las hijas de puta.

Oyeme 
Las hembras de las lunas rebeldes de la intemperie oscura, y de los soles tórridos calcinantes del yugo.
Ellas las odiadas, las despreciadas, las olvidadas, las negras, las rojas, las asesinadas, las torturadas, las...

bien...
Seguirán de frente con sus pechos polvorientos y ametrallados inflamando tus caminos, mostrándote su sexo
orgullosamente erguido de guerrillas.
Continuarán explotando, gimiendo demenciales de verdades radicales, inundando los silncios de estas selvas de
orgasmos libertarios.

“Oyeme bien Y ellas seguirán fecundando al mundo de más hijas e hijos de puta,
soy inocente de tu pasado
Y en las calles tomadas con sus cuerpos agirosalados de fusil, para saltarte encima y escupirle la cara a tu cabro-
no soy tu puta madre na opresión y a tu cafiche sistema...
ni tu enferma madre
ni tu loca madre ¡¡porque hoy más que nunca la
aunque sea puta loca. LIBERTAD lleva tatuada en la piel a una
No merezco recibir agresiones ajenas hija de puta!!
retrasadas y caducas.
No proyectes sobre mí los espectros de tu  - Claudia López -
niñez (asesinada un 11 de septiembre en Santiago de Chile)
tengo forma, color y dimensiones propias.

Tampoco vengas a mí
llorando como un niño En la avenida Recoleta solo las llamas de las barricadas
cuando no lo eres iluminaban. A eso de medianoche, la Claudia, junto a los
pobladores y sus hermanos, caminaba entre las llamas
No sobreactúes y la obscuridad. De pronto un destello ilumina el cielo:
a mí también me expulsaron del paraíso era una bengala lanzada, como es su costumbre, por
antes de tiempo las fuerzas policiales. Detrás viene una lacrimógena a
y sin notificación previa la altura de las cabezas de los manifestantes; y por el ploma. Junto a ella 4 pobladores son heridos a bala. Uno
¿a quién no? cielo, un helicóptero que controla y apoya a las fuerzas de ellos moriría dos semanas más tarde.
especiales de carabineros, comandadas por una tan- Los asesinos avanzan sobre el cuerpo ensangrentado
Anda hombre queta mas sus zorrillos y buses. A pie venia la horda de de Claudia, ávidos de más sangre: de nuestra sangre.
levántate de ti.” asesinos seleccionados disparando a donde le indicaba Agarran a la Claudia herida y la patean en el suelo para re-
el oficial a cargo, con sus fusiles y subametralladoras. matarla, se retiran. Solo unos vecinos pueden tomarla una
Miriam Reyes. “inmóvil”. Mujeres en su tinta. La Chica iba en primera línea avanzando. Ante la em- vez que los pacos se van. Pero Claudia ya estaba muerta.
Poetas españolas en el siglo XXI. boscada todos corren por donde venían. Pero Claudia Muerta por expresar sus ansias de libertad sin condicio-
Comp. Uberto Stabile. no continúa, una bala artera, por la espalda le penetra nes, muerta por los asesinos de siempre. Los pacos han
Atemporaria/UNAM, pág. 170. el tórax. La Chica pierde el conocimiento y su sangre cumplido con su deber. Mas tarde volverán a limpiar el si-
emerge furiosamente de su espalda. La Chica se des- tio, a las 07:00 am toda la calle la Pincoya estará limpia…..

Palestina en un poema
“Aquí estaremos “Aquí estaremos con corazón de hielo
Con una pared sobre el pecho, Candente infierno en nervio y alma
Enfrentados al hambre, Sacamos agua de la roca para calmar la sed
Peleando con hilachas, Y despistamos la hambruna con el polvo.
Desafiando Pero no nos iremos.
Cantando nuestras canciones Aquí derramaremos la queridísima sangre
Invadiendo las calles Aquí tenemos un pasado, un futuro
Con nuestra ira, Aquí somos los inconquistables
Llenando nuestras covachas con orgullo, Así que golpea profundo, golpea profundo
Enseñando la venganza a nuevas generaciones Sobre mis raíces”
Como miles de prodigios
Vagamos errantes Tawfiq Zayad
En , Lidda, Ramallah, en Galilea.”
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Escucha
tu corazón se agita
eres presa de una hambrienta manada

sus fuertes pisadas


corres más más
por la húmeda selva
es imposible, pero esperanza de vivir conser-
vas
quieres dejar la vida violenta
“Ve y róbate el último pedazo de mi tierra, porque comprendes lo absurdo de la guerra
Abandona mi cuerpo joven en mazmorras, porque te colmaron los abusos a tu cuerpo
Saquea mi herencia, empiezan a amaros es porque van a converti- te obligan abortar, te pesa ese recuerdo
Quema mis libros, ros en carne de cañón”. está decidido, serás libre o morirás en el
Alimenta tus perros con mis peces, Pero cuando me desperté el dinosaurio seguía intento
Ve y esparce tu red de espanto allí, aunque pocas triunfan y más han muerto
Sobre los techos de mi aldea, observándome, con sus ojos acuáticos y y el fin de tu vida lo defina una bala en tu
Enemigo del hombre, ademán pensativo. cuerpo
No habrá tregua A cámara lenta me duché y afeité quizá lo logres, sigue corriendo
Y habré de pelear hasta el fin, y el dinosaurio, apretando sus uñas contra mi Desde mi rancho, sus gritos de dolor escuché
Así apagues tus fuegos en mis ojos, mano, balbució: en su último suspiro llamaba a su madre Inés
Así me llenes de angustia, Vístete de negro, de verde, rojo y blanco, era Ana María, una niña de 16
Así falsifiques mis monedas, Ángel de los desiertos, que por la violencia era juzgada con dureza
O cortes de raiz la sonrisa de mis hijos, vamos al entierro de un joven que perdió la le cobraron el pecado de defender sus dere-
Así levantes mil paredes, esperanza chos
Y clavetees mis ojos humillados, y un padre de familia que y expresarse
Enemigo del hombre, regresando del andamio a su casa, y luchar por su techo
No habrá tregua se topó, en la Calle de los Abrazos, con una condena de violación, tortura y
Y habré de pelear hasta el fin” con trece disparos en su pecho y su vientre. muerte
A veces llueve en Palestina. No, no es muy sus pechos mutilados se exhibieron ante la
Samih Al-Qassem frecuente, lo sé. gente
Cuando los sueños se hacen polvo para que obedeciéramos el control
merodean como mariposas azuladas de frío para que huyéramos en silencio
y estampan en tus mejillas la P de Palestina. o más niñas gritar oyéramos
De pena, pobreza y perversidad o nuestras hijas serían las que morir viéramos
pero también de Porvenir. Ella creía que sería como en las novelas
Y entonces el dinosaurio repitió la misma frase pues había sufrido mucho en la vida
que un viejo refugiado el día de Al-Nakba en esperaba que de un cuento el príncipe apare-
el año 48: ciera
“Un hombre sin tierra es un hombre sin ho- y creyó encontrar el amor de su vida
nor.” el que fué su esposo
Un relámpago como un suspiro amortajado el que a golpes la acariciaba
arañó el cielo en llamas de mis pensamientos. el que de sida la enfermó en su cama
Y supe que a veces los hombres, los dinosau- era parte de la rutina para ella
rios, su último suspiro fué
escriben, dicen cosas que no tienen sentido, por eso esta historia no la cuenta ella
versos que quizás no se comprenderán Es otra ama de casa,
hasta que todas las canciones y los juegos otra obrera,

Casa del viejo limonero


(Sueño del dinosaurio, Céline y Monterroso)
regresen a la casa donde el viejo limonero
continúa creciendo.
otra prostituta,
otra guerrillera,
otra madre soltera,
otra sindicalista,
otra de derecha,
otra izquierdista,
No sentí que viajásemos al fin de la noche
otra blanca,
como Céline con sus rancias heridas
otra negra,
cuando crucé Ramala en un taxi de madru-
otra india,
gada
otra joven,
buscando un bar donde tomarme
otra niña,
una cerveza fresca con largas piernas.
otra desplazada,
No compartí su furtivo destino, ni me traje
otra periodista,
a los desiertos de Judea y Samaria
otra mujer más que muere, pero a quién le
su maletín de médico ni su antisemitismo.
importa
Me acordé de su frase regresando al hotel,
le importa a los que hacen en mujeres
-con las brasas de la narguila acunando mi
sus campos de batalla
corazón-,
a la impunidad que olvida y calla
a doscientos metros de la Muqata en ruinas
que a ti te importe
sitiada por los tanques Abrahams:
seas hombre o mujer
“Os lo digo, infelices, jodidos de la vida,
podría tu hija ser, tu madre, tu esposa
vencidos, desollados, siempre empapados de
también usted.
sudor;
os lo advierto: cuando los grandes de este
Las mil y ningún mujeres
mundo
líricas – MC Cynthia Montaño
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II Feminidad

Mujer oblicua

Doblada sobre sí misma

Sobregirada

Sobreactuada

Beso
Sustituida

Dramatizada
Ayer, ahora y siempre, habrá mujeres en el Besarse en los rincones oscuros
mundo trabajando por que los sueños se ¿Cómo caminar y nombrarse con tantas lace- besarse frente al rostro del guarda
hagan realidad raciones lingüísticas? besarse en la puerta de la Santa Catedral de
Mujeres humilladas todas las Canalladas
que permiten ser golpeadas besarse en la plaza de todas las Repúblicas
hombres machistas (o elegir especialmente aquellas donde toda-
sociedad capitalista vía te matan por un sodomo y gomorro beso)
Madre actúa rápido besarse delante de la foto del niño que tam-
no hay pánico bién fui
es tu escenario (y sentir que me hace un guiño para que siga,
es la misma historia que no pare, que no interrumpa. Porque le
que repites a diario gusta ese beso…)
en el mismo horario Besarse sabiendo que nuestras salivas arras-
di ya basta estás harta tran besos denegados/ opacados/ apagados/
y acabará tu calvario cercenados/ mutilados/ hambrientos/ que no
no hay razón para que permitas son solo los nuestros
que ese hombre que tus labios y los míos mientras rajan la
acabe con tu vida tierra la construyen
Sé que lo amas y hay una historia de besos que el espanto no

III
pero no es suficiente ha dejado ser
tienes toda una vida enfrente Sísifo y que por eso te beso
apártalo de tu camino lxs beso
este no es tu destino me besás
Eres una suerte de Sísifo besaremos
Dikma y Xiomara: Mujeres maltratadas por eso el beso
pero en este mito beso

la piedra eres tú. Susy Shock


de “Relatos en Canecalón”
ediciones Nuevos Tiempos
(2011)
Piedra que siempre regresa

Héroe que siempre cae.

IV El trágico occidente

¿Tengo que desgarrarme para ser verdad?

I Esta ciudad es de cielos apocalípticos.

Esta ciudad recuerda a los atardeceres frente


Mira
Nos rebelamos a la naturaleza,
mirá si le vamos a hacer caso al Papa
al Nilo.
y a su código único civil,
a su bonsái legislativo y ejecutivo de papeles
Esta ciudad no tiene nombre o éste se ignora.
bizcos,
a su horma de zapatos con escala directa al
La voz en off dice: Esto es Tokio.
cielo,
a sus angelitos rubios y afeminados de Capilla
La voz se equivoca.
Sixtina.

Aquí no es Tokio.. Mirá si la Santísima de Luján, antes que la


huracanosa de La Merello.
Aquí no es ningún sitio.
Aquí es Aquí Mirá.

Aquí es el Texto. Sayak Valencia. Susy Shock


“El Reverso Exacto del Texto”. de “Poemario Trans Pirado”
Aquí es. Centaurea Nigra Ediciones. Madrid. 2007. ediciones Nuevos Tiempos
(2011)

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