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Literaturas
de Centroamérica
euna
Magda Zavala Seidy A.raya
LITERATURAS
,
INDIGENAS DE ,;
CENTROAMERICA
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J
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Dra. Sc1111:l 1\·t tu1:·1!'.'Jora r+.s-c~ll:1rlle
Rcc:u•co ce l.l l.ln1 ·•~r,HJK1 N.t1.1onal
O Pl,l\A b~libroct~
&JtlC.'!1131 t lnJ\'Cl):KJ:lCf ;'14.JCt(lTt:ll 10 ¡Je 1111a 111vc51jg.i-
Hol.:Jl:i, Call1JIU$ on~ ; 1r L>cn~~ ) ció~ r~:.U 1 11d11 c.1 l.1
CtWU Kt\.'a F~ucla de l.itn'allll')
Tck ro1k'.l: ~77- ~ lt!o\ I r ::ix 277-l:!W y r'11 n..:i.tl> drJ Leo·
Co1u.:t1 t:JC('trchuco: ed1tona({Jl11na ar.cr !!!UJic. de la i:t1.;11h<1d
Apar1<.So l""lnl ~ \000 (l ltro.lla, (""3 Ric-:t) ..k f ibo(r;a "! J.eu-..c..
llfl fa 1 J 11i .,C' rsid ~ J
C{) f\1u.i;c!a ZavtJa "f St•Jdy A r~1y. 1 NBl.Íonul l lc.rcd::J,
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d.t J¡a rtpt\Xfuxtúo de.!.).!(: l.bro C'I\ ..;u,¡i'q-Jiict tomu Q ~tn. clf'\'.uór.iC"•" mcdnM..-o. lni:\t
vendo et ffm)("(WIAO() , ~ii'>ci) so1 i•YJ~ '!( 001t4. )Jn c1 pcnnisfiCS<'ntn dc1 C<l..tor.
'"Nul~(tros. padre8 \+&1Uero.n dtl lado dt1 In fronlcra de Cv-
lombla. caca del riu Kindo d<>nde suben los b••l:O< groude<.
•
CONTENIDO
Prólogo ........ ............,................................................... ....... ll
Capítulo 1
Cultura>. kogu:i' y lttcmU!ra> iuilígenas en A11ien(11 ( crlll'al ... 3~
Capitulo 11
Lit~ ht~t aium~ m¡¡y~ de aycr .................. ................ ... 77
Capíiul11111
Presencia lh~una de lo< mcxicas.. ........................ . 167
C::rp1rnlo IV
Li1~1atvra y Lrndicion mal ind1~cm1 ............ .. ....................... 201
('apÍLU lO Y
Literatura canóníca y literatura ind ígena .............................. 267
Capítulo Vl
L.1 nueva lttcnitura indígena ............... .................... 309
9
An"xu 11. L·na cronología Je la hh;toria maya....................... 375
10
PRÓLOGO
1mundo litcr.moindígcna centroamericano, v1~1ocomo
ll
n(l pretende necesariamente una t:\11TespQndencia directa eort
la tradición indígena, pero y_ue la mvolucra. El resultado es
un estudio que da cuenlll del pasado y del presente literario
Indígena en América Cemral, sobre la bHsc del seguimiento
de un conJUnl.o de. re.xros.
Queda de este modo dellneado un amplio es1}acio de
refle11ión. que requcrini un abordaje más específico desde cada
país c·ent.roamc1icano. Probablemente. un nuevo momento de
los c,srudios literarios nos traerá los datos que en el presente
apenas se insinúan en este ex tenso p~ilimpsesto, cuya materia
de base es tanto la piedra con i nscripcionea, como la voz de
los informantes.
MagdaZ11vaf(J
12
I~
1
TN'fRODUCCIÓN:
PROPÓSITOS Y ALCANCES DE
ES'fE ES1'UDI<>
e e11troa111érka1pn:colomhina fué cuna de h1tercnrnbic ·~y éou-
llucnc 1as cuhur.1les vana.d3s. F.n cll• tuvieron ª'ic1110.1an-
10 wta t.le 'ª'más complejas)' soJ1'tic¡11las culturas t.lel con-
tinc.hlC ntticr1cano en liempcJ"!'> pri.,..'COlombtn\>S, t~a rn3)'il.. COfTh'l una
~¡in<'<la<J de f'CQUeñOS puchlo• que ucsarrollarrnl CU huras propidS.
En el .irea cuhural 111esoamc.'Ticana habuarún I"' únicos pueblos
del continencc que roseycrno un desrurolfldo si~teml de ~'criwra,
fibr(•s e lnsL1tnclnnes dl>Stina1fas n. non11ar S\J w;o y 1unc1611. ~"corno
a fommr >US :r¡:cnte-. !luho ramhién una prodocción !iterarla clara-
mente. Jrx:umentada y n1Ht L-r.adi<:it'ln CJ~aciva oral. <le similnr o !llta -
yor i111poruncia que l•t escrica, que llega hasta nuestl'Oc'I días
Propósitos
15
La proectl~nciily namralcza de los materiales lit.:rarios que
íuoron :u:cesiblc~ en lu~ actuales C<Jndiciones acad~111icus de la i11-
vcsrigaci611 un 111 Universidad Na~ional ha condiclonadll, lllUY a
nuestro pesar. h» ulcances de la re íl..:xión. Este hecho nos obliga a
subray.tr su oa1urale1,a relativa. aunque a nuesrm parecer. "'"'OOos:i.
Anlec~denks
16
e) l\umcrosos trabajos c.s1= 1al1zados sobre las litt!ralurus 111:1-
yas y aztecas,
d) CHudins niuy parlíwl.trcs y aísl"dos d~ orden lilcr~rio, en
documentos, libros_ y re vistas de te mas a111rn¡loll)g1c1:i;, y
ling111s1it:(-lS.
e> PubJí<"ación de textos Jiter:iri<~~ de autores intlígé.nas en r~vi~.
tas literarias.
f) Textos narrativo,,., pr1étkc¡s y dramálicu:; rucupi lado~ c11 dis·
tinu1s comunidades )' traducidos por religiosos. lingüistas ..
antrop..5Jogos, L'.cllrC: otros. eu d 1vorsvs rnoinenlc>s. tlesde e:J
$iglo X'v1hasta1:1 tíltin1<1 d¿rada del ;iglo XX.
fatos tc>.ltls pueden aparecer en:
-· ¡ ... 1,
17
J
La idcntiticación de la litcroturo indígena
18
RtOcldum.'!> t:enttales sobre cl ci.UilulO de la literatura ind1gloa
co el ~"'mPfl literario
l. El proble:n,1 ctjUh:'I- ili" 111C'nhfic u ~·1111 11111.cxt1)1: <p•~ refiere ali> t·l!Cn\I.>. u" fcu6
1r11.lno qo\! ¡it«:cdc el pc1:l de ei...:c1h,r 1J•'1.k$b•)ld~.
l lJ
•
(>e lo poco pertin.:olt: de esta reducción dan cuenta los nume-
= esfocnoc. que. desde varias d1<.eiplinas. 1nuan de uh1car el
amícter de Jos productos verNtles populares de expresión oral: las
leyendas. los cuentos, las adivinan1,11s. los dichos y los rofr,mes.
entre otros muchr". Así. 1m sector ha convenido en acuñat d tfoui-
no "litcr:itura oral" que. a ~imple visw. pnr-ece un contrasentido.
Oiros hablan do tradición oral. pero c~tn c:iti:¡:oría sería tan general
como Ju ele "producción discun;iva"'. en CU3nto incluye lo propia-
mente lilerari<> y muchas otras expresiones verbales: por lo l.llnto,
no da cuento de su cspccificidud. Es nsí que se han buscado expre-
siones tale• como "oralirura'".
A estos problemas propio~ del campo de estudio. hay que
sumar e1 vaJor rcl~trvo y transitorio de los repertorios de ul>r• s
y gcneros lilerarios. Cada cultura construye los ~uyos y éstos lie-
nen valide" tlu01nte períodos detcrmi11<1dos y en secmrc~ ;udu les
t:sp<>cfficos.
l !ri sfotesis. no hay e)(cusa l«oricu m empirica para excluir de
lo literario In creación verbal oral co lenguas indígenas. africanas.
malasi~s u Olras, por el hecho de que nlgunas, o todas, carezcan de
escriwnL
Examinas el ~uluto de la bterawra indígena en la historia y
la eritrea litenmas de Centmamerica significa observar, por una
pane. de qué manera nuestros estudiosos han resuelto las interro-
gantes acerca de laeJtistcnciade un universo litcnuio precolombinoy.
por otra, el grad~l de literaridad 4u<: ~e reconoce a la.~ rccopiwcio-
ncs y transcripciL)11c> tk: materiales Yerba les indígenas reallz11d:1.~
durante la Colonia.
Jgunlmcntc. en vista de la impoctaulc función que cwnplfa la
memoria oral sistematizada en lo~ pueblos precolombioos (con valOI'
en si misma. o como complemento do.: lu~ tcxt°" escñtos), eo rice.:-
""¡" ~ar si, luego del olvido de la escnrura y del fm de las
institucionc~ colnnitiles que propiciaron el rescate, aunque contro-
ver..1al. del pasado precolombino. y durante los largos siglos que
siguicrnn, hasta el presente, se le ha otorgado estatuto literario a la
creación verbal ordl indígena. Fillal111Ll11l~. hay que evaluar el modu
20
en que tas lileratL1ra~ indígenas estáL1 pr:escntes en lu li(CmlurJ "ª
nónica u oficial.
ZI
B: . '', ;- ':1\ CENTRAL
v"l ' A'J Ot; f:lL SALVAO.OR
cxc~lcn<:in ~iantc la emulac•ín de la l1temtuni uni•crsal. que
idtntit'ica A<mill~ con la> nonnJ> de la liler.itura grecorroman~.
c~11Jiiul.i ) francesa:
22
en Ceatromnérica. De mam~ra repcltcla, los reivindic;m en ca Iidad
e.lo ~ustraL(.) o promliLeraiura, pero su integración a I" modernidad
1iteraria. llegada con los cunq ui:,tmlorc;, un le? párece horizonte
concebible.
Por la visión que diseñan las biswnador~s. habría tma espe-
cie defoso o rupturu, qu~ impidió e impide lnciJculación de hicnes
cu lruralc; del campo indígenu. 111 criollo o n•t:.>1 iw. Estll línea de
pensmnit'nto se onscrva Cll UtP.rtJ.Jurd Jumd11reñ.; y Sll pro<:~$() 11~
neracimial (l 987) de José Frnndsco Mmtínez" l.lis1ari" de. hr /lre-
mlllra guatemaltern ( 198 l-l 986) de Francisco ;\lbiz1lrez y Cmali-
na narrius.
EstaHistori(I de /(1 /iwm1ura gutrtema/Jéca incluye un cxtcn-
Só y dncurncmadoensayo sobre Ja titera1ur.1 prcco.lombina de Gua-
temala. A pesar de, el lt>. no se k c.onsidera propiamente parle de I~
liLcr.t1ura nacÍl)nal aJ cÓnlulo ele tradiciones orales e intc.rpreta.cio-
ne.s de amigoas escrituros mayas. Se estima que estos Lextos súlu
1.ie!len valurconio su.~trato pro101iternrio , pof~~li1 qu.,, sugún el cri-
terio de estos autores, lu liter¡i~urn !luatcrrmlte.C<l se jnicía <;on la
Conquista y conslit.uyo "una realidad mestizíl''. t¡uc w valid$ e~
tanto es sopo11ede la imagen o CTcfal de lu 11a~ló11. Al maigen de las
ilnteriores premisas, "I rigor analítico de los autores Alblzúrez y
Bamos lrJs condL1ce a reconocer la existencia de titi:.raturns indíge-
nas órales etl la actualidad. lgualmcntc, aceptan la cnpacid.ad nutri-
cia de esltt Lrm.lic)ón rc~¡J\:CIO de Jos productos litenufo> de diver-
sos autores de pre.stig10.
1\Jbizl1rel )' Barrios si:: cuestionan tan1bien sobre <>tros pro.
blcmíL' rclativ¡>s a la presencia de lo indf_g,ena en la liternrnrn
del conlin~nte; por c,ícmpl<>. se pregrunan si clasitic~r o no dentro
d~ las li1craturas indígenas lutinoamericanas, lo~ textos de tema
indígena, escritos por autores de distintas latit\1des, y Ja literaturll
indigenista, esto es, las obras en español, de uutor cnoll<> u otro,
interesadas críticamente. por In cuc.,Li6n aborigen. Sobre este parti-
cular, los a urores C$1i111.ii1 que es literarw-a lm.l[~;mu la ctcml~ en
l~nguu.< nalivas; pero este universo k' ~~sului inahordable por las
barreras lingüísticas. o pqr proceder <le fuente oral.
23
La crítiGa Gentroamedc:ma d~ orientación marxista-<¡ue tnn·
to desam:illo tuvo en el camp1l dt. las c'i~ncias sociales- tendió 11
igllQ• ar la diversidad !iterarla y la variable étnica en la litc:ruLUra del
presenre. Asumió una posic.ióo sen\ejame a la liberal y se dedicó al
análisis de los 1cxtos de la literatura consagrada o ue l~xtos emúr·
gentes representativos de ¡,,..upo~ sooialc~ en conflicto~. Un ejem·
plo de c:..~ta lfrlea crítica puede ser el pensamiento de Sergi<> Ramí-
rez Mercado, quien al rc;peelt> manifi<:slli t u la "lull'oducción" a
su Anwlogía del CIU!IJ/.(J ceiuroameric1mo:
) 1 Librr:1IC$ y 11ta1 <lstll~ .111•bos hijo<1 de lo 1nodcrnidnd, co1npu:rtcn con ~·arinntes los
1'11.i1°' .~cl (1Cngrcs<i,_ del citntifkil'MQ. d: la fCA'OlUciÓD {(;t:it<J!Úgi(':.i, y del deSanOJf01
Jo que hit ,grilviladt>·al v11J61~rh"Y.'i r.nKJ.ui::l\>S c:ultur<1ks 4ue tlO<:alz.an con ~\1 rr.00-:Jc:,
E11 de cfpc'rar qur loo aires Je la posru/Jdtmjc.Jall ~pot'e" tin<:"<~ cl.:memn'I de joido
n ltl t.'Ttli<:rt li1t·!~1ria y u Ja hL'itori&:¿nd'ía
24
Argumentos contrarios 111 esrntuto liu.mrlo de los muti1riules
indígenas de <·reaclón \'erbal
25
ellas se hu dic ho últimamente que son textos culturales. donde es
necesario ·•teer" sentido$ hu~ta ahora mudos.
El posible grado de mestizaje inicial que habrfon procur~do
$Obr~ lp~ material~s simbóllcos lndfgenas estos primeros procesos,
no p11ed~.. d~s<:a lificHrk>s: i:s net::c~a.rio un tlrduo trdbajo, que ·es.t.4
1oda~í¡1 por hacerse, pari1 precisar hasta qué punto el~c1tvume11 1.e
calaron sobre ellos las mirn> 0ccidenrntes.
En cuan lo .l lo., estuuios litcrarios se refiere. Ja inmensa bl-
bliogrnfía. Yíl casi inat>•rcahk. <lcdit:acla ~ lus ~Lu<lki:; tk: h1s tulturas-
tle lv1.ésódmérict•~ 1;1 con"id~~ r~i'hlt• pr<.>tlucci<ln '\nhre l~t:.. agrupacjo~
ncs humanas del sor de Cen¡roamér ka. ocupadas de la arqueoJo-
gfo., la hi.m>ria cultuml ~Jos GStudios- lingfüsticos de grupos )ndíg~
nas, dedican muy c~c¿1~0 t !-pacit> al esLudio<le la condición literaria
de lo~ textos indígcrws. La ~ucstiún de la o.:scril.urn indígena ~s
m:l.tcria de arqueólogos y orrog especialistas en culturas pretéritas,
muy Pº''ªS veces del Jjrnrato.
Según YiJ h~rno~ !-.t;;ñala.<ln: ICJ cxi.steni...;á de lihro~ JcrogJífic,')s
cJ1 las culturas n1esoan1ericanas no significa que los textos escritos
llVUp~ruu un lugar CJUcial: en realidad, \a funci6n de Jos códic.:s
era tf.)rnplt~1nc1ni:1-ri n .1 IJl prt~St~rvacic.\n y lo ~rcoc ión orales del co-
uocimi~nto cientflico, bistórico o artístico. Por esrn razón. aut1que
la tradici611 cSL"fllJl se ha ¡)crdido, es posible considerar la pr~sencia
de una S\iÍic li ternria owJ de r11í1. prcC()lt)rnbini 4uc. ·aún ~ cons.er''ª
entre Jos millones de bahlames de lenguas indígenas en Ja rcgi<in.
El :i.rgumento de la lengua --e.;;pañol o lenguas autóctonas-
se usa 1nrnbiéu1 en vnJios sentidos. para restar carácter literJrio a
los texcos indígemis. Eh el oa~o de la_, trunscripeiont:.s tic <lornmon
t\ls prehispánicos al"español, la dudu s.obre su<iutenticidad provie·
ne de lo azar()sQ de la trnducci<\n. que podría alterar Jos· originales e
inlrn•Jucir ~.kmt:nros de lá Có$ruovisión occidc nw l, de t:il rnodo
que e l producto cendrí¡i una dml<mi a'1lentic1rJad indígena. Pero lam-
bíén sb excluye la cf\"ación veJ'bal ípdígena de hoy. de las liternturas
nnciomllcs por no cxpTCSafl<c e11 es¡iañol. Por dio, es de SO$pechar
que decnís..de tanrnsTeticencias. prima I;; n~gucióu tlc la <livcrs\r.la<l
émicade Centroa:mérica, en fovor del sectorm¡ís bhmco, que h¡1b}i1
español y e& proclive a lo euroc<!ntdc\l.
26
Ll apropiación original <le la escritLtra en cspaliol. por pane
de la elne pulftica y cultural indígena. así como los la~s si.gil~ de
despojo colonial, llevaron ul ol\·ido del código escrito indígena;
igualmenic se perdió la tradición oral sistenuitic¡¡ 4Lte acompañaba
a la escritura. Sin embargo. enln: los pm•hlos indíg.:nas cenlroame-
ricano~ y en los sectores s.x:iales no letrados, la cre•nón verrol
sigue teniendo su vchfculo prlmonli•I en la or:ilidad.
Uno d.: los mayores dc,pojos de la Conquista fue la priva-
ción de 1:\ escriturn anti¡,,'ll3, mediante proh.ibkiones y pcrse<:ución
dirnclll de los libros, y Ja exclusión del indígena de lo> bienes de la
culrura letrada de ra1;: europea. No se ignoraron los ,·~linsM. pero
follidos. intenta; similures a los dd Colegio de Tl~telolco, de$lmados
u Ju formación de un clero indígena, que se in1cinn en l536 yaca-
b.'U1 a fin de es< siglo'. 1.a l'Clllidad e;. que las 1nayorfos indígena.,,
d..'Mle la Colonia ha'ta el ~nic. no dominaron ninguna escritw-a.
En la l'TJ(.:ffiOria (>tlll de los pueblos indígenas actuale~. ilOlro-
pólogos y lingüistas hun c11co.'lnln1do inipo11an1cs vetas. lilernria..~.
/\~í lo demu.:suan numerosa~ publicaciones como 111> conlcnidas
eo l.t ~vista /radíocin nral md1.~11na coswrril'lmSe de fa Univcn,i-
dad de Costn Rica, los texlüs recopilados por Doris Sione. MarÍH
Eugenia Bou.olLAdolfo Con~lcnlay Marcos üuevara. entr1: olros.
en las comurú<la<les bnbri~ de Costa Rica; los cuento$ i.nduidos en
los es1ud1os de Anne Chapman en Himdurns (/.1i,v /¡ijos del ,·op11/y
In 1·a11d1•/n. 1985) sobre la trntlición oral del pueblo lenca: la poesía
misl..illl de :-licarai;u~. recopilll<la por invc,tigadoc.:s de la ialla de
Edmml Conzemius; lns rccopi lncioncs de Célso Lura P1guero11. i;o
~reas ind!~enas. dc 1~ actual Guatema lu. aparecidas eo la revista
f olldor Amn1t:111U> y la revis1a d~l lnstihno de.Inve.,tigadone<; Fol-
clóricas de la Un1vers1dad d<> San í.arlcis. cnlrc 111ucho.5 otros tr.tba-
it>S simi!Hrcs realiwdos en Cc111rnamérica
4
· -- - Es~. f"lada por k'5o ttuo:s.;al(l'. 1cabó n:tlldtt :.1 t•uatW C"'mnhu
l\>t~,.ii;anu ck J jS~ r'"'tubid C'<f))i;;hawcnlc lll ordc.caei/ln de Uld(gt~. to misrno
(lUC el Stgun:JO Ct:n~11J<.1 r1~1'\1.lnO i.k 1c;r,7.1< ( ll;.oJ1!ll 1 Pnc:n, 1 985 '.í!tll·~l). EJ !e
.g:idn hkt'Mt<' de eq.a uski.'\tV.i )Oc.llCUCD!t:t ta )l)S u:thall-~ J\! Rttn:ltdl'.'lo J<.: Slha·
r.un. 1'.ua n.:K ~ 11'~º· c::o:u.hlt~ a.: J-a.n A~ ADWc ru...."O ~u""~~ n
les moHt1lCrosd·t'I ~1tl..., ,XV(", t.it ( "undtrfl•'• lúcpanw11w11ti.tn•u.. ~ 500. \fiUlritl.
ft h•~"' ''e 1~:92
27
El mJlcnal Ji1erario conicmpo.-ánco. en gran rnedida. se re
coge y difunde gr.ici3S a la rarea <le íoklocistas. lingüista~ y an1ro-
pólog<»; por su medi:tcioo. es posible cvnocer la voz de los pue·
blo~ in<ligcnas. Gracias a su trabajo. Ja comu11idad originaria. pnr
medio de (1Jgun1>s de sus miembn>s, c.lcanza un si11o en la cul1uro
leu•aua.
l'ol' su 1>a11e. la iarca del JescifrnmicJ'llo dé los je.roglíficos,
nun i1111cah¡uJa. y los avances en la i nve&ti¡;;tcióa an¡ueológica. tarn
bién proporcionan al campo Jiternrio valla&os aponc~. el vasto y
poco explorado conjunto de la liter:uura indígena reqmeru del~·
fucrto muncomuoado de varias disciplina.<. complemenurias y
conver¡:cntc>
28
11.'t;ilur,1 111th.h:11" •>.: t '""'"'''" 11'\.'ll
29
J
tl.itagd:i. Z.a·,ala y Se1d~'A1<1ya
l'rumisas y métodos
30
sus lonµuas por 11er la matcría t'ñm~ d<: ;.us litc.mcuras y. Juego. nos
do!<licalll\>S a la OO"-'l"\'ación ti.! los texto..
Por ou·.:i parte. n0< situarnos dcmro de la' prellllsaS de quie-
nes. como Gary H. Gossen, atir:mlll'l que p111:1 "'ludiar el 1mivecso
estético ue1 os in<lfgcnas de Auléricu hily que ~ccptar su fuerte
""'ºcon la)áica. y lo que es má,. con •us cn:enc1as sagradas. Tal
y corno aporta 1umbiént\lan Dund1". •e crnm de nnalizar cl conjvn-
to conformado ror los":.;aos. su te.x1U10 (esLilo y estética propios)
y d conte><to (el mundo no te•tual en que se construye). en cuanLo
le"' pertinente, iodo ello recurriendo 1umbién a los csrudios crfü-
cos, cuando el lexLo los convoc" :
'.l l
al campo de las literaturas indígenas en América C.entncl, como e;;
el pre,sente, ha de partir, según nuestro ptmlo de vista, de una camc-
teriY.ación de las culturas y las lengua.• que lés dan origc11. La lengua.
ianto oral como e;;c1·i1a, es el mareñal básico indispensable de lwa
literatura. También asumiremos ¡1<¡uf I• n~flexión ~ol\re c6mo han sido
consideradas '"üs literaturas desde el campo literario instituckmal.
En el segundo capítulo. nos detenemos en el mundo maya y
su produ~ción lill-T"-riá precolombina y cqlouial, en la murntiva y el
reacro. incorporando alg1mos t:sl!'ld ios crítico&, dé la va.~ta hiblio-
graffo que,,. i~le ;¡I respecto.
En el tercer capitulo se aborda el impai;to Je los pttcblos de
habla mlbuaU en la literatura de la 1·egión. El cuarto y el quinto
capiro los se refieren, primero, a la C)l.iscencía de una llterarura mal
indígen.~ del presente y su impront;i sobre el folclor de In región. y
luego, a la huella-del imagimnio verbal precolombino sobre la lite-
ratura crm6oic• reciente. Pinalmeme, en el sexto capítulo analiza-
mos la aparición de una nueva literatura indígena de ~uLc:>r y el e>-
fuetzo de distiotr)s ~i:Opila<lorc:s poncgcatar la herencia colectl "ª·
que se e~prl!s9 en. la creación l'erbi~I oral.
32
CAPÍTULO I
CUL1'URAS, LENGUAS Y
LI'l'ERATURAS INDÍGENAS EN
A:\1.ÉRICA CENl' RAL
--... . . . . .
i\reus culturales en Centroamérica precolombína (zonas
norte, ccnlr11I y sur). Culturas, modelos p<Jllticos y
lengu11S. Lu cultura y la escritura mayas anli11uns. m
presente indígena en América Central.
os habiuintes autóclonos de la zona ccuttal de Am~rica pre-
"C ;ra11 pane de lo que son hoy c11 día las tit.'l'Ta~ altas de Gua-
1cmala y Chiapns esl11ha ocupada por hahla111es ll\l val'ias len-
gua.~ (X!rtenecientcs a la familia lingüística maya ~o el mo-
111c111odela invasióncllTilpC3y1odoindicaque hahían estado
ahí durante sigl~" (C)umack, 1993:67).
l. Según OJl"ininn d:: C:nn~tci'lls. cimdQ 11('11 Pµ;ie1Y.l, \!xis:i6 ,,., 11111ep:i..~..,10 <.:un1ún ctUb-
t:ba que: ·.,e hahr:.ia lnc:islin100 al ~ud~tc de_ Coo:1l' Ric.1 )' 111 oeste 'd~ l>'.ananlli La
sep<~uciónde la pr<Xok.o_guachibcbense ..;rl;;.i:lal .>-t hab¡Jn daC(l, de.at:ucrd1)COil I<~
uu10n:o; cita<.kl.,:, ;1c1XS. l.k-l 4000 a C. tl';'ott.=t'~:a, l íJ94::Z 12)
36
est• región ístmica se habría ¡1..,.,arrollado un complejo cultur:il dc
ciérta uni1l3d de origen $Ur:m1cnono En c..\tJ optica. Ccutroorn.!ri-
ca abarca los parles central y • ur del isLmo, un espado g.cográfi~o
de cierr.1s li.tjas y húmedas o de sel va tropi.:al h1ímcda.
También h:1y 1111 considerable se<:ll)r de im~'t1g:1dorcs qm:
observa a Ccntmamérica como par1c Jet sur de Mé~ icn. o prolon-
gación del espacio sur d~ la Repúl>lica l'vlex1c.u1a. Doré Ogrizek.
por ejemplo. hablu de "la civihlaci(m mayri y oLr:is civilizacio1ics
de Méx11;0" ( 1958:21 -22).
La cvnsidcratión c1lnj1111ta de México y e'cntromncricll $0
1
encuentr.t. com<1 es de c~per.11st. en los cli,ic~dc la inveshgackin
sobr.: Meso,unéric:i. (Wollfang l labcrland . 1\174: J. J:!rick Thomp·
SQ!l, l975) De igual modo rJLOna Ahrnham A1fas Lancta ( 1~76: l '.\),
'
Z.--- ··~ .::11hur;~ (1fl1tin11r ~sh•\'ñ <n Ja$ tierra..¡ ult.D.3 de tiva.tcmaln, All( ~e :;!\ ~i:ubn'1 c.l
n~i1 W rlpkni.b. ~ t.bo ('R h. ~t1C.l .ntt::Jlur ;1-:-11. ~1111Ut'1n1-. ( _.) L:, th:1lizac 6!'1
37
OlrQ~ UisLinguen z.onas en (~cnLroan1érica. De ta zonu nu
mesoamericana <lel istrn111¡ ..Baja Centroamérica", se die<: que aun-
que h«bíu recibido influencia.s de !)uramérica, Ja mayor parte. de
·'~u cultura ér<t local y ele origen Independiente" (Carmack.
L993 :44);. A csl.e rcspecco, se seiiaJ¡i que la eonsurntc ir11eracción
en1r1: In~ modelos cu lturalcs·llo! fVfosoamérica y de J¡i Baj~ C"ntro·
atnérica, (lf$f com~) lo~ procesos ad¡¡p1a1iv<lS inh!ntos. han n1arcadp
lo particularidad del istmo en b época pre.colombina .
.. Tumbién -se ha conocído esta últin1a «S\Jbrc~i6n con el non1bre
c,li:. A r<ia Intermedia (por estar sit1mla en lle Mesoamérica y d Án:a
Andina)• e incJuye la pa11e sur de Centroamérica y una pane del
nQrlc de Col<;>mbia. !)e le ha carnctcriiaélo por su enrárica a<lS!--rip-
dón a la cultura chibcha aunql1e. por otra parle. es ciarn la presen-
cia, •1 '·cc~s si111ultánea, d~ 1nodclc>s culLurale:.s n)es0a1nericanos y
caribes 5, F.n ~.~ta :írca se encuentran las poblaciones auu1G.tl)Jlas que
desarroll;.in un ti·po de i::'.ll:ganiz,1ción cac-icaL Carntack sefn•ltt cine
ifontl\) de e.st!! ámbito cooxi~IJtn los "mundos" cacicaJes y los grupos
nláJ~ se C):p,ir;1:li('I del l!ctc:n !I Yoc<:táo y luego :i 105: :).frcrlcdnn:s d~( Usumacu11;.r·
{.S;tftd()\ :i1.1?s2: 14~
OC' n1:i.ncra similaiop.icw l ltitd~sr.111 rr:<ipccttl di:: =lUC la civili'zación 11~'l)ll se COA('I~ ·
la y Lle!'arro!Ja c-1.1_1od:i 3l' ;cmr:.::jid:;id en un arub1~.r:lt lru¡A.;:_,l Je 1kt1-a$, b;ij.il~. "El
1unl;oiatltí: 1.lt: lx'4tpiC 11opical en el eual cri.i;taliL6 h' ¡;_j\'ili ~.a~tón m.lya y alcanió $U
(t1íi;11i:1e <lt. .~01Y1¡lkjirl.1d )' c:~r1u1S!Ó1l p~sc11ttl ouo ;¡spci:t.> de p:u1leular tnkr~. y:l
<J\l.C f'OCll.S 'i..l'lo."i~dllJes. :::on1pltjas ~ h:•.11d1.~~ai1qlbdn~-!I :11nbicntel! tropi<.'.a l~~' Ut. i,ie·
rt3:i ba;jas·· ( L9')3·6(). f>é~C .allf ,¡e hnhcí.a.n c.xt::-ndid:> :1 ouG~ pt1 r1h)'S '~ ~ie~ro·m.tri ·
Cil. A.mµli<1:eu.lO> ;il rcsró.~JO ma¡; add anle.
3 f~l<1 ~i;.1.; lu ..i&1 parcce3mpllrnrsc en l1.1s 1o:s11uJi(,.s 1p1~ (lene" mis ht per.-.pcctio,,-.... Je
b cv,..lució,, cult•JrJ.l (qn:d.<1 énfa.>is ~• l:u 11~Lncir'ltC' :crnbiCnl.:llC!' y:. lits adapt.aciones
oc1..<acjgj::Js kl;.-alc:s~. qu\~ a Je~ n.OOdos de la hi.s~.oriil cull111;d lóutnOJ>:~. • 993.>l<;.47}.
4. "l\.'T~sla }. rTo::J l 11 tp :11o.~l1Í3 cnm:: t\'1 ~arn.Srk-..1 y la Z.on;11\ri<l in 3. Cenual, paltlcvn eJ
tJt<ieul:ll )·In. n1icl .el cobre y lzs plwllas, djade ¡· elciro. rai;O c..'d) lo lraru1lonc:,
jlCl'O q11cdó C] dtr.rud:ro rt'SÍJlltJ 1.k lit~ 11.:11!!\i:ll!> Je: (11 IS,o!h chibchl {... }: queJar<tn lo:;
:i:li~otos c:scnt~ial<~ · W,y1.11.:·• J r.l 1>eji! u)'~. Tuclo-cuo pasó o sedt'l1¡v<.1"tn ~1 ·1 f~fl'i1..i·
n!Jd1lnJt! num:;t hulX><"luJ:id,,·C&l:){k> ni <:enln.1s <:er<nt.0nh1lcs porqu~ lu ficrra rr,i?>·
wnii.; i1uµcdfo" rCh;h·c1. Al:aro. 1 1J~O: l2L
5,. .Sig1tiCR(lo ia t;C>•n(IQ!:fctóo ccruca y <uln1r.1I, ~s p0<1it>I~ <1hrtl:nc; orr3 divlsióo. S:.gúo
ircf'CJ Ro1.u;ll, "Jnhn:;1,;n ..:la$ilic..1 I~ pc(;blos ccotmJmcrk'an<r.> en i.;Íuco 1.fi.,¡~¡.....
ocs: l 'unn-:.:bOC(.1. Tut:11mw(,3, 1ierr:.l1t B:o;as 001 Caribe. Tam;u; Ah:1~ del ?'i•'M'tc ~·
f\.lt>>O;tmr11~1ni1 r.:i-:'111 dlvi\iÓTl ci;L"'i cons'Ulu1lla por Gtup~~ tSll.'IS se .;obd1\1idc.n en
·ru~ y Sulnribn' " (s.t':J:l.
38
mt>ale~. l..os siscemas "rmmdo~ refieren en este auior a conjunto~
de pm:blos que comparten relaciooes ectmó1mcas fuenes. ,,.;i por
fu pertenencia U WI imperio O ¡>01 Jos "inleCC!tIDbio;; f<j;IOl\n]CS de
rn~r~ado" ( 1993 :291).
Conse"1en1cmerne, un !.ll>l'<''"' i111pocwme de esta crn nploji·
dud se tlcllc a que el htron ha recibido distintas confonnacione~. cll
c~da ciapa de su his1oria. Se lmn dudo varios nombres y hmi1cs a
este c~trccho tcnito1io que va tlc Tehu.mtepec al confín de Pana-
má, "111te los océano;; A.tlántico y Pudfic<>. sobre todo d.!'pués de
la lle~ada lle los españole~.
Ln hecerogene>dad de crilr.ri<"' ¡xircce obedecer, además, a
IJsdistintas perspectivas di,cipl< Mrias y. den1ro de ellas. adiíw·n·
lt~cnfoques ceódcos de un clspncio culluml complejo. Por olra par·
ic. como se d.:s¡m:i1de de la.< <>bscrvaciones anteriores, en algunos
c1rnt'IS, la cultura de origen del inve~tigador inuesua una fucrto Je·
tennmudón sobre la naturak:w de 111s premisas y puntos de vistu.
Desde nuestra óptica, México tuvo en los nahuas-n1tec:i~ la
más destacad•i de sus culruras hasta la anexión deCbia¡xis; en Cen·
troam~rka, este lugar corresponde a los mayas. 1..os españoles 31
inicio de la conquista parxeo haber pm;rbidu las diferencia.< cnt.re
lns ctviliiaciones azteca y maya. puci; incluyeron a Chiapasdenuo
t.le lu /\ut.licncia de los Confines. o Remo de Guatemala (en la rcoli·
dJd administrativa. Audícncín de Guatemala) y no en d Virrcinnco
do Nu.:v;o Es¡miin, a pesar tl.: l.a fuerte "mcxicanit.ación" que ~u
frieron los 111ay<1s en varios períodos de su hisLoria, com(1 veromos
pos1enom1~nte6.
Ya en los ai\os sesenta, se 1den1ific•ban subregion~s culmra-
lcs en Centroamérica: una zona nmt<! penenecíente :1. Mcsoaméri-
ca. donde ~ asientan las cuhura.~ mayas; uoa .<0na cencr.11. con>i·
cJerada enionres crono la penfcria 'uresce de Mesoanlérica. que
abarca O.. las licrras comprendidas entre el surc.~tc del espacio m;ya
6 llny rp10 tener pre:>tmlt 4ut, l\1ln'J•lC: b.A11ú1e1~:111. ,¡X"rt<:ncci:t fonna1nltutc :al Vlrrei ~
rntn, en IJ urátü:::u .;u~¡¡b. 1 •k lndcpt11d.:1wrn <:(lu 1c_;pcct.o o. él y se "'l11.'t>1\lnt.ho. CN
rtl•clOn lln~t¡( CQ(l el ("()DSCju de llHl1:t">
39
y la península de l\icoya en C..1~t<1 Rica (el e~pacio en que se en
cuc:mrnn actualmellte la pane d.: 1-!I Salvador y Honduras que no
pcncnccia al mundo maya, el htural pacífico de :"licaragua y 111
1.ona que se encuentra al norte y noroeste de los grandes lagos)
(Carmarck, 1993: 136); y \1113 zo11a de raft. fundamcn!!llmente sure
ñu 4u.: , uhe desde Ja zona del Ca ribc col(>mhiano, ha•ta pane de
ffondu1-a~. a la que se llama Á:¡e.¡ de n·adición Chibchoide (Fonsc·
ca. 1\192:209) .
40
Á.RF.AS CLt,TUR Al.F~<; DE CJ:o:N 1 ROAl\IÉRl<.:A
" ....
...
••t•I(
<"n' l.'Htnn'll
41
199.J:W 1). En la ¡l<!rifel'ia sweole d< cxca .:ullurn. hubta <.lebiles es-
tadus )' caoiea.7.goF. dondo si!. habln han leng11ns nH h11<~s. <:asi sie1n·
pre rodeados de vcciuos hahlanl~,, de J~11gm1s ~le origen chibdia.
l~nca u otJ+as ~urtñ~s.
LtJs 111unu<>~ cackakis, ubicados en la Baja Centroamérica.
1cnia11 roca inlc~~raclcln t~lltr~ sí y p11recían anlenazaotes a laS: ~htt!S
n·1c~o~uncrluan:1.">. Se d~íinían "'eu t¿rminos te1'1'Ílorialos por la g~O
grHfia tlcn1 rn (le la tuaJ los in€erca!tlblos co111peLitivo$ luvlcn..n lu..
gar~ y cu 11 lJra)mi.inle por el conocin1jento e·s11térico rcqucrhlo parl!
í:ill~flder los símholos inscritos en los objetos incercambiad<>s'· (Car-
mac~ , l \)9j:3()7). Además. entre sus prácticas db1í 111ivas e~t;•l:>an·
'4.1manuí:ict tira di,.?o~etos de-tu1nbagtt y dó oro., el t.:uhivo de ciert(ts
ímtas y tuoorculos )'el uso de la coca (Camiack. 1995:308),
F..n CL1anto ~' h1s ~o("iedade-.s Lrtbah!~. !-.1.:gUn los au1or4!$ ci lados,
eran incle.pend iente.;, autátquicas, con l!Conomfo Ue SUbSiStellC ia y
díspersas. de poca pohlaci6n. con mi ni visiones del mtu1do,
La Influencia t) inlrusión de Mcsoamérica en la llamada Área
Intermedia dllta de un• lecha bil~tante antigua; se scfiala el añ()
1500 a. C. paru k1s primefl)s iu-ribos, bajo las forCTUI~ <l~ )!Utm1 Je
cJ<.punsión. ~'On-.:11:io o grandes desplazu111iGmus ,i., p;,>blaciun (Hase-
mann y Lar<1 Pimo. J993: 138). pero s u p1cs1~nc.ia s<ilo <:si;\ c1"mmente
a1e,,1igUJJua cerca del año JO!X) a. C.~- Lós pueble¡,; yue resultaron de
7 1.(1$ OIJn~C3S. ÍUt'f01) lo:-; pnu11:rvs tn lk~ de-;clc( '.hakhl,1~r;i flcl ICC() ál-4()(1 a . C ,
}' des.:tr(('lll:!111111 ' r1 ;r,;1,'.¡un~iv N:tlt'rctill de lar.i;o akoancc. LUCf.O llcg1110.1 V!I 111;,i.y;ti
:Jt< Ja_., 11c:mt.~ nlt:i~ del ~ur. s~ 1t';l".n1lo.111n. n -míll•t:tu..-i;l p..:ir uo0> rasgos q11c Sll"\'en de
(.bagn;huoo dt' SU rri:-;c n c1,a ~· <lUC (lí(l\'lC'l\¡o'.:Jl ~CCS3.ál'C3 ' eStt1liti.t'~UJpilJas. t"M."TiW·
ra je1oglíf1.t;1 y arqmtcctwt\ de falsa$ N:r.·C'\111.~ Se h:i a~ia~(• .:l Ji;:i.~.uroUo de Ju
pl"l'.:SC"a~ia Jll..1)'11 t.'U Já. lona Cenl rdl a lla$ l IUi!tl,J&cionco¡ ck J:t· 'Cil)\l)I~ OWI)'~ d~ faS
dcffas hoja~ {!d :>1u1 (.,o,. rna)'l!~ '";¡l~b .(:(.'1(100 llor(.Cicntcs scii.p1fos a Jo largo de lit
t;t.)!o.lil p;iciñca lle fa Zo:ll C.:nrml iH:t~l':1-. 1t11• 11'i1 !lr.l Piolo, J9':):t: l:\~).
La pJ ~stmd~1 ~ ta:.gus cullur.ilcli. d.: b5 11crr~.s :1,J1~s CCtUra.lé$ :21: ?rtt.x.iw ba- ,)ido
itl~r11ih,::1 J:1 ;:n t h,mdurn~. 111 Salvad:-or, IJ. CQ;;ta pa~i1i.:-::t de '\iil"Jrt1.,:.U11 y lt1 peruAni;.ul11
~e Nl,~oy:i 1 ~r, ('o&t:l Rk:a St~Uo u1a:uh~:tan Hase-mano }' l.ar3 Pinrci (l!>9.'.t l65) ( l
b.."G.ÜmOnlf'I mi<; it,nli!:u.> J~ p11.:s,:n(:1;'11uh !;(;a Sd t'llCUrotr.l C'O Lotll~ (;hin.l, 01 rtu1l~
thuap:t es visible l~ rrci;cn~i:l fllt')ll h1t.• eo íli':t de-...:Ji .,~ oe h1s lltrms b:t¡:il: m::y.ls del
~Ut.tiu la wt¡u1~r.a.:.:ivk:a 11 c-en:moo¡a11 fas efigie; deJ <h-09 Xi~~ l'ult(;. Lis nutvas-
42
c>us procesos n:visic11 el cm"áccer de cofl)unidades G'tmtera que 11<1
,1kan1;mi1 la fomla de estados y se cncon1r;b;JJ1 disper-<"'-
Pur lo tanro. no c.,istía una untdtld polítici.. ccooómka o rul-
111rnl en Centroamérica precolombina. sino una realidad fragmen-
uu 1a que uvunzaba a vclucida des d1>tin1as y b;1j<Hlifcrentes supues·
IO~ Cci'r. An~xo T. Cuadro de tendcnci~s generales comparativa> de
lj' ttc< '""ª~ centroamericanas).
/\ manera de sínlc'i.~. :re pu~c afirmar <J•i..: Ccncroam.;ri•-a
pN<'ülombma cornpren<li<i parte c0ti-i<L:rable del c~pacio que Cr>·
l!~spondi<\ :i Mcsoamérka (y. en dlu, al mundo ma)a. y a varios
*-'~ü tk :.;itojD tul'l.4 _.,. ~Llllll '1 P\.-duu. r m IO:i upos a=rSmiwS l¡wl·
nical.\'. ~stvs tn ..C"-lb,ildl'fl" afbti:m que ('ft QOOd t:. ap;tm;&; 1.n1 nu:•.a ~de
p1vik.1't luhlam.<'1 di 11.~·111.0 Por c:;l r11,i$.l'l1n 114'r.ipo-Mi dewmllaba N;i('(l, t~n 1$ .::('(OU
d.:I (':Ar1be, un {l.!ntro d~ mfh r.111~in mcxl(.':11lll a IIil'•éS·de too ~UPL~ ~ob-':mante...
f'.n lo tOlotil. p.1:if1c.11 tlc. Nn;ar11g11t.; 111. ...·:1.n~1J.1 l110uc.1:c.ia mt~o..1rK 1icana daui de JSI\
• l 1..n:rt d S<Xl)' JX()J) ('_,el compltJ<' A l\'jt.:-.Jro;a ft'\·rh 'i 1nflu.e:icia rnti:I
w!ll 'f nut-a. ~de IZIJOc.t.._ ~ ptt"tdcntosmolnQI maya._.. y lilt"aanlÍ(:o(ft
¡,._,. rK'll:ieao:li1. ¡\ ~ l).."f.141 dt b.t:>t:l>(n. >nlct.. codl Lt ~dt;'Wtc t:.l S..t.-;>6rw!m:tt l;a
f\ll'll1t.<,1Jlack Ni;:t•)ll t~Q·:>J l'\lju"tl cn-r,tto. <!e- J~ t-b.itntcya.;,. :u.inqo.x pocc- :mft=s ~
111.:11n1~. , t::.,)t1nutm. <k; 1~ ;i.píl.;s d~ L,::l ~.d~odo1. dc~l:u.:a1J~11 " los chor.u~g:a> h.1
(\Ji(') l l•C 1H11~c1nar111 y Lu1tl Pillto. t•J<J.\•172 173},
43
Coroc(crizoción de Ja cultura maya
44
Toscano coincide con Rcconos al aceptar qu~ nocx1~1en fuen-
te' e;crila.s qw relaten l1i. ucon1CC1mientos de este periodo. sino
\tlhrc todo, t.laws arqu~ol61!i..:t" c'f1ccialmente las fochas c!x1sig-
mul~18 c11 las estelas, dintele~. <.:>ca li11at.1s y templos. :)obre C>tu hase,
muchos cS\udio; os piensan yuc hiicia el siglo 1 o U. h.>~ 111uy~, J e
Vcrucruz y Tabasco se dirigieron nunlx> nJ Petén. Una h1mll~ tic este
pc1fodn c;;tá en ta ciudud ""' ya J e Uaxacrum. donde 'e hu c11con-
1rado una íccha grabada de mucha anhgüedad: la estelu 9 Jcl ario
J28. 1'alc114UI!. Copán o Tik;il pudieron tener dataciones previas.
pero c•culpidas en m:ueríalc~ pcn:u.-daos. lo que impidK-, MI con-
"""'"1eicin. l·fada el siglo VI se oll...:rva la hegemonfo de 1Kro' cen-
tros tfüpcrsos del Usumncintu Yu.clulán Piedra' 'ler,r,I\ y l'lllcn-
q1.;. lhniná. Chiap.1S; Cah1~mul c11 Yucatán y l'u>ilhtí en <iultcmala
Gsto ha indicado que la co[(>ni1.aci6n de Yucatán se hahriu hecho
por la nna tld Golfo y el Cal'ib<:.
El siglo vn e~ la ll:t1n:u.la l:duJ Je 010 del Antiguo lmrerio
(633 a 830), c1aando se construyen I<'~ cdiíicíos m1ís rdin<1du~ y
'1111tuosos. Palenque e.s la ciud;id rn:is imrórtanle y cabeza del •a-
bcr astron6mie<• Un siglo después se Ja el florecimiento de ( :opán
>perdura hasta el siilt> IX. Solll'e\ iven otro~ niklcos urb:inos comQ
S1bul, Narru1jo y Quiriguá. Cutre las últimus estelas conocidas es
tan la 12 de Uaitaclum, de 889, la 9de Oxpcinul y la IOde Xultun,
ft\i como la de 1111:1 pl:ic:i ele jade en Tzibanché. Quiot31l3 Roo. de
'109 Se observa una decadencia gcnernl de la :irquitcclurn y el aiie
Cll este rcrfodo.
La segunda etapa histó rica J e tos pueblos muyas csl.6 docu-
mcntuJJ '"' la~ crónicas indígena, escritas en el alíahc10 lntino.
Lm lihms del Chilam Balam cucnuut que los mayas del sur. los
•ll.acs. "hombres religioso~". llt·¡¡amn del Petén o pafa de \anck y
Je la ucrn de Nueve Cerro~ iHnlonpel uiu). región del Alto C:su-
macinta. Marchan hacia el norte, descubren Bacalar) ('luchen en
ti Si[?lo V. La abandonan y vi' en más d..: doscienros año' en C'ham-
jXllón (Chakauputu11). actual estado <le C.unpeche, Luego. la obra
riurra el éxodo <l~ los itzn~s h•ci• el urieute Jummo cuarcnm año;,
' " regreso a Chichéu ltzá, en 111 si~lo VII I (7 11-72$) y su dcstinn
liilul en el interior de Yuc~lán.
4'i
Estu rt,>g.iOn interior de 1:1 pe1línsuln yt~cnceca había est-ado
hahitailii p<ir b'TtlPOS maya< en la época <lél Vkjc¡ lmperío. Se pio11-
sa .¡ue estos núcleos se l1abían desplazado hacia la región de l:L
La_guna<lL'' l '.!rrn1nos y Xic.::.il:.inc:u, iicl iV<.> c:enl ro <le inlcn:amb10 e.ni re
los indígenas de los 1erntorios actuales de M.Sxico y Amüica Cen-
n·uL A ~u ve', I<•' it1JJ('~· m<:zdado; ya con l<)s tohcciis de Qm,11.al -
cóntl durame su estanl:'i:i en Campeche. reconstmyen 13 ciudad de
(•hicth-"'n 111.ii al <"·~ti lo "ml~xicánn~· Ta111bién tvlay itp<~n l'ue re.tnns-
m1ida bajo la dirección tolteca. Por su P.anc, los tultll xiúcs proce.-
dcntes de Nonualco, --r.uba.sc:O'.· apur(.~ccn 1ambién en Yucat:Jn~ disv
iittl'i)1t.e11 el eslilú ctii~lco 1ua;·a ll •Se<.llficlo~ de lJ."'1nat al oc<.:i<lt!nte
de la P~~nin,'iuhl flaciu ~~I ..;iglo X.
Diverso~ 1ibros quichés y cakC'hiquelcs hacen rccucrno de las
migi:rieiones " 'ªY"S desde las co'stas del Golfo de México lwcio el
i1ue1 ior Je 'tucaLá.11 . ..\lguuos sitios ele c~Le ili11crc1ril)St-n~.g1stra11 en
el PopQ/ Vuh: Tepeu Olimán. el país de los olmecas y nonualcas.
si1u:Jd(> cnlrc \'c:~nh:ru1 y Yu(.;al.án; el :'4r11uJrinl tle .~·alo/rj recu...:r<l-'J
que In~ tl'ibus se detuvi~rúD ~1 Teozatuán (CoatzMoalciJ e111en·gua
mc~ic<ma) y e.n Tapeu ülon-u.ín (Tcpeu 0Lim<1n). Narra las luchas
con Jos pueblos nonualca~ y xnl pi1 en una isla y en las cos1as. Por
su p;•fle, el Título de lüs Setlores-dc To1(>11/capán docmnenm la es-
t..uJfa <le lc,ls qujch¿~ ~T\ L~Jmo u una gran l"guntt que hu sitl.~) idenLi
1
47
As!. la cullura maya clásica con su ~rquitcctura monumonlJll.
escuhurJ y pintura, 5U escritur.ijcroglífica y su preciso calendario.
se dcscri be fra:u~nlcmcntc ~u1110 ci"vilización sin wbes. porque nu
se ajustn 111 mod~lo mexic:mo.
Aunque son evidentes las similillltll.'s erlll'C Chicbén ltza y
Tula, la cupit.al LL>lLCca. alg1rnos eswdi<hO~ indican qu~ existe poc~
evidencio de una relación dirccsa clltrc ellns, porque los elementns
"mexic:mo~" •par<.·t:en eu Yucatán dcm ...•iudo temprano paru ser
derivado~ de Tula. Las intcrpreraciones b1sturica~ lr.ldicionales se
basan en las h"tonas nanvas recopil:tc.l•~ en la Colonia. pcroe.<:1.as
~en counruciones met.af6ric:u, susceptible• tic me2clar div~r.
sos episodio~ ~para.dos en el tiem¡x1, por c¡emplo. una mt..:racción
prirncru e.le los mayas con los olrrn:c.u y In posh:,ri.or .:on los tol!a·as.
A pesar <le 4uc también los e~tuuiu, recieotes sobre el lema
lienllcn a atcnrntr el ¡\mbil o del poder econórnil:o y político de los
olmccns, so acepl• ¡,""ncralmente qu.e sus redes comercj¡oles y pt)I ¡.
ricas ulcan,aron gran parre de Mesoamérica y dejuron <u impronta
cultura 1en dichos pueblos9
En su n:lleAión en como a .,.-,¡e pr(•bkma. Sah'ador 'l(>'<C<lnO
se ÍTIChna por postular urm dohle influencia ''m\:~icana•· entre los
ntayas. por d<K rullli. ~n do; épocas d1lercntcs: la pnlllt'r•. olmcca
vn ¡1 Ccntru..tmérica; Ja posterior, tolteca. llega a Chichén ltz:í. En
esu• úllirna se obs~rv.;m rasgos mexicanos como las colurnnus de
&erpiente, lo5 bacabes. los tigres en ucliluJ de caminar, lvs templos
circulares, los signos sol3rcs... Sccon>idern t¡ue los toltecas ful'rou
expulsados de Tula y marcharon hac1u Xicalanco y Yuc:rtán, donde
tomaron Chichén Jtz.á.
48
l.<)$ toltecas d1í11nden ~us huella~ cuhurale> cu Ma>••P<m.
C:hich•n ltlá. Uxmal :r olras Clll<l<1des. En Chichón ltz<í M: les hallb
como mercenarios y luego cümO conqmstadores por su' dcSttezas
¡!.uerrcr.1$. Levantan tx'llº' palacios: el Caracol. el Jueg<><.h: Pelom.
el Templo de lt" Guórt':!ro,,i:I Castillo. Este no1iJCimien10 M! iute·
rn.1rnpe al mmrcrse la Lipa de Mayap[in ,
A causa de Las h11cll11' 11lrnecas ~n Mcsoaménca, la "'cuela
aJ'queol6gica mexicana)' >lguml.\ escuelus :mtropológicas nort~3me·
ricanas uctualcs han sosr<:nidc• la h1pótes1• de que ~I ""de Vem-
cnu. hba!i<:o. Oaxaca y Chiapas. son la cUJ13 de una ri<.-a .;, ili.iacion
madre. l.i .,111.eca. que n:prcsenc.i d origen de las c1vili1ac1011¡:s
mi~ avan1.adas de .'.1é,ico y Alllérica CcntrJI. & posrula que los
olmeca.' fueron los invt:nlo!'es del p;1pcl. la escrinmt. k~ ...,11,,., el ca·
len,l:1rio riLWll, los dioses cn::.1dores y ~1 dios de la lluvia.
lteprc•Clltantes de c'ta opinión 'º" Uavid S11111n y ~rcpheo
D Ho11s1011 ( 1989:82 y H»uSL..:>n. l988: 126· LJ5}, quienl!S piensan
que los mayas 110 111venl.iron ,, u cscri111ra jcmglífica. l'or o! co111rn-
rlo. consideran que perlccdoiiaw11 una fonna antigun que 'e u.6
por siglos en las cultur.i\ avan1adas mesoamericanas. l.k .1cuc1Jo
con e.a postura. se afirma. en tonces. que lo>. jeroglíficos mayas
más nntiguoo; Ja.tan del siglo 11 J . C.. según lo atestiguan lo.• hallat.·
¡¡1>S Jtqueoló~ic°" en Oa~acn (700 d. C.) yen el sitio de la ~OJarra,
Vcracruz 1143 d. C y 156 d. C.:.). 1lu>ta hoy, se tienen cenezns fun
dJdas arqueologicamente de la u1ili1.ació11 profusu de In escriruru
jeroJllífica maya durame el p!'ríudo clásico (250 c.l. C'.-900 d. C. J,
en incontables m<\numenios lílic<ls, en libros d" cortc1.a cut>lcrios
con piel de jaguar, en ccrámic<i y otro;; objeto~ portátiles
Osta escritura se prncticó en d seno de pequeñas ciudades
e.rado. que sufrieron un col3pso súhito a fines del p::rfodo clá.<ico.
l •1 escritura se manruvo en el iX)'Clásico. y sobrevivió a In con·
c1111•lll española ha!Ja el ~iglo XVII , en la i;;la del lago Pctéil. Ta)'o
sal ( 1697). el ultimo n.-ducto mayo. al norte de Gu1ucmala. Aunqu~
la truJición escrituml se ha perdido, en ti actualidad cu3tro nullo-
ocs de personas hablan knguas mayenM:S en un 3reo qw se ~sume
como trodicio11almcnlc hohi1ada por ¡?rupos per1enccic1M~ a esta
cultura (Hmii~ y S tearns, 1992)
49
Por .su .rarte. lüi:; rna_yns 11\is1no.s procbun<in la c·osu' pacfl'i<.'a
de Guatemala como su lugar de origen (('ul>rera. 1993:28-29}.
Como ha podido obscrvll.rsc. en cSt<l breve referencia históri-
c~. 1>1 gé11c.sis de la civilización ma~a ha inspirado varias twrfas.
En el campo del Hrlo y la lileralura, .>\drian Recinos representa la
tesis de que l:l cultura maya es nativa de las tierr;is bajas del Pt0tén.
ltrcgo u·usplantacla n las tierrus ul1as; Sa 1vaúor Toscarló sitúa su ori-
gen al ~ur d;: Vcrnt ruz. Chiapas y Tabasco; los mayas señalan el
sitio de Takalik Ab' aj del Pacíllco ~uuh.:maltc~o Si11 c1nbargo, en
In~ 1Htirnos 1lc1npc)s, l::tii escuelas antrop<>Jógicas mexicanas y nor..
tearnericanas cienden a se1la lar un sr>1o orig.cfl t>hncca c-ontlín a Jos
nahuus :... a lo~ mayas. Or p.or- el contrario, se inc.J in.an por recha:lar
las hipótesis qu·e indican. de m<incra a.b~!Jlula, un .rilo origen. En
cambio. po.111la11 que la civilización maya es el resultado d~ un
proceso 111ultilateraJ, que tuvo lugar t:n un :.:x1c11so rnarco espacio
tempor:il. Barbtlrll 'fo.!lock fl 9()3: 162). representante de esrn ulti-
ma po.~itión, a firnlll al J'cspecto:
50
ol:>jeh) de estudio más amplio, que consickrc corno texto 110 ;61u
lo.s libros. sino también la cscrírura de los monumen1os y Jos obJ<'
tos port:hiles. se occc..'tlcrá al mundo dtl \riejo lmpeno. Este corpus
no trndictonul de e~criturn ~ cnriquec" u¡:rnndes paso~ pacías a la
labor de Jcscifnumen10 de los jemghflcos. Por In que toca a c~Lc
cs1.udi<l, se dedicu un a¡>aruic.lo al estado de la cueslión en torno al
descifmn:ucnto y se es1udia la imponancia de los 1extos de arcill" y
monumentales. pero !te manlicnc "1 hmcapié en el estudie> de los
libros.
Cultura y lenguas
10 ScJZ'llO indwot &b:tt1:tnn, l~lrt u:t.vau qlJIO t.. r..m1h.a ute-'.t.Clin., n').lftC ce-o Jt:
'ic1r.tij1irtt" idiomas y ~.... ll(1 81 ll(K"K. U?IO t.lb <llot. el nih:WJtJ 4ut J\lr.tn 111 pt:n.:butt:i.:a
wn l.1$ (inic:is ;c:.ng1.1~ <ICC~l.'l run11lt~. IJitMA1I." en r-.1e-soacnC.:ri(~. lá~ d\:m.-is ~E' \lhi
c~u en el .tlllrk:_ út'. J.1é' l..!o y e 1 (.'C>Íl' Jt: F•r.nt<:ii l D>d..;Js (l 9CJ..I 4'J
51
la lenguu chol y choní-m:1ya, aunque los gobermmtes hah12han el
náhuatl porque eran mayas rnexicaoiiados; además. exislíAn !,'l'l•-
pos nnhuas en puercos comerc1ulc~ •lo largo del río Ulúa (Rivas.
1993: 148): e11 El Salvauor, el 1•i1>il; en Nicarn~ua. en la llanurn del
Pacifico, In$ nicaraos eran hablur:11c~ de náhuatl (muy similar al
pipil, >cgún Salamanca): wmbién se encontraban allí los hablantes
<le náhuntl (chichimeca), los choro1egus de habla mangve proce-
dente' lle Chiapas11 -llamado ldmbién nagrandano. orotiifa y d1-
riá, según f'amphcll (1979)-. i:n l\'icaragua y Costa R1c;i; y h>>
maribios con el habla subliaha. l.il orotióa "ni una variante hablada
en Costa Rica (Salamanca, 1994:40).
Según Rivas. el may~-<:horli es unn de las lcngUils mis anti-
guas del maya. dadry.¡ sus arcaísmos. Se hablaba en Cap.in y en la
zona que circundaerecen tm y es una lengua emparentada con los
cholc.s de Chiapas. Pura muchos estudios1is, el chal y el ch0t1i son
le1~uab muy similares, cercanas ul yucatcco (1993:218).
r.i o:!huall. originuJmclllc lengua de toltecas y aztecas, fue
hablado por un \•asto grupo culluml que reun[a los pueblos ~011-
quiswd1>$ por los aztecas. &<tos llegaron al valle centr:il de México
en el ~iglo XUJ: en 1325 M: cstable<:tel'Ol'I en Tct1ochüllán y en me-
nos de un ~i¡:lo lo-,¡raron la hcgcn'l(inlu en el centro y región m<ri-
dional de Mexico (l..etm Ponilla, l 978: XV ) y la expansión de su
culnira y de su lengua.
P.I nílhuatl o nnhu~, ~.:gún I~ dasi tic:ición d" Una Cange, se
divide en poohulllCJ• y aLteca gencrn l, este ~ltimo s~ Clividc c11 diu-
lecle\\ centrales)' periféricos. Entro lo~ peri(éricos t:stá ~I pipil (en
11 CJ t.burutl.g.t tUMg.u.:: :n l.l len~ de lu.> ~"">'.!!ª'· .:"'™-:k-rilcb t'I ~PIJ u-'~
ani~ill\~V cn la ZMl qot cuM: b ~"Ol>I~ del PMJllm y el ccnbU Jt NJCaflttJI
"'Jurwo cea e· o&nml t,.lodi\11 tublldo en dl'tcn:otcs 'mt:JJd..~J.. el maa,t'1rt din
IH'N'llhre a IOl ~ I).;: kn-_tl.4\ ~ ~ C'(l•gtllf' ~ hl:bb. llr:pJu 4
('tu~¡r.is ''°~ J(f1(K"1 iS f'. F.~ ffllf'W'I CClfl"lf'IC'CCIJ.: s.ic:lt t.lrnili!\"\ de k:n:g11.J:a.. ~11Xk
\.'"<l. l\."l)QOO. Chiap:nw:ca-mangu~ l('I en (l)lll. Cninili:.. ctiac es:ácomptcn~ll:Jo \.'.$p.;l:í
fk1tt11(rllc ~) m:u1gu_c), Otap:uru, .l.1yX1lt:i,.I, nllnat<:~ll y Anngs~f'Q f'n 1 ·t1~U üfló'.'I tic
t~~ t':11ni'l11'i b.ly exp:!ncnk's v1'1US co el ;i.rCJI ~oa:ner.cana" (Sallm:)nc:t.19?-1·4•J)
S( tlk:C' que las k<ig!W) ..W (;)1~! fo111Ílli) ,,,.,11 rnuy tlif(;KJll1:$ <' l:ñll .fC'llBnt~5 lcn¡;yo))!
1111Cl'"l(.'.flll•l~
52
el grupu que Cange llu111a '"oriemal") (So lam:mca, 19~>4:41). St:
gún Cumpbcll. el pipi l o nahum. ll:1111Jdo p1pil de C'<·nlrna1nética,
"-' w1a de las trc.~ ramas en qué >e di~id~ el grupo nahu•. Junto con
el pochmeta y d nahua nud.:ar tSalamanca, 199-1: 11¡.
Losdis1incos grupu> <lo kagu; nnhua111f.,gan n C.:eo1maméri -
ca, scgL\n sr. ha viMn. por ok~Jas en ép0Ct1$ clifo1c111es. Según dice
Salamancu. e"ocando lns i11vc-..1igacíones •k 111)wler. la nnli:;ua Liis-
tinción entre nahuatl. 1iahml y nahua1. <JUP servia para idcnliiicar
~trc» cadenas diak..::talcs" y que J.lba al nahua! mayor anugücdad,
hoy ha quedado ato.is, ni cnccmlrnrse '"'" variedad mucho 10ayor
dcnu·o del n,1huu; m.lemás. el grupo "11" que"" uu·í1)11 ia "1 náhuarl
clásico. uhom se ha enconln11Ju en el proto·nah1.1<1.
En (.'cnlro.tmérin. d náhua1l se de.arrolla hajo >o varia111e,
el pip1I, .:n P"nedd 1.:rri1orio <l< U Salvadtir. asl como en diYC!";OS
puntos que incluyen él Pacífic;o Je Nk<1ra¡;om y L'u&m Rk·a.
E11 lnac111alidnd, son hubluntcsdcl n:ihuall en México uproxi-
madamcnte un atlJl(111 4ui111e111ns mil ll<!rsooas. cuyo moyor pune
hahita en la capital del país.
53
l;cnguas en lo~ mundos caeicalcs y trib;ilcs de Centroamerica
12. C.:ñJJpm.lo fJndar:teoia ~u ase~tJ~i.j11 c11 q:i,• lns lencas cumpl~n las cu·~i::k:,rhlt;;as
p1opla.$ lid r1111M1J 111t:'l~11ni.:1 i.,:a1,\), á i.;sbC'r. csa·al1t1<:a<.:lon .$0CI01::~nlir1 i~:1 (n¡1·
lil<':1i, '•:~-s:1ll·~ ~· ci;da1>(is). ccbnomfo ó: suhiis-kn.:,;,, (J.t.t~ dn J11r,Ar 11 ·asr:m;;fnicn:o
3c~c11l,uio :en ccntr.:'.s 11r"ano~ ~«!tl.4Ulotu<t.k~. OJl•,ka?. y pl1(t,llo!l 1csco e'i . .:::1r..icttrÚiU·
e.as do:1!11lt1 ...nd.;r:s.sopc:tores). lrnlaoórn1\' ,lt!11t~tb c<ll.':i do ~on .::~niz.a. :if,o d:: Ji~·
cu>eho :m...·se>y ~t·io lt' dias. ::u11\1 1 ~w ,;n n1cui;i<'ln ::i 1()1'; cin.::o dia!i,a.W1.>1ouaJC"li. fi~tas
al rlnUJ lk ,:tCJ.~0~ pr 1ín.._1 ot;, lUll('ll\:I Crilid')~) :,a rnllt:tl))¡. hUltl.UIÚ} J ~pmJ;1:. tl...t 11111
tl<:w l:vi h..;~ilS de pNcrn=il u obsidiana. L.\ Jifcrt"o..:ia (l~C l1Jdic~ 01~p111a.I\ ~0:!1 :e.i:
~'C'cio a ..:itros puchlm mc:,\1a.rnen;:;1uq> l.':> t'J u~.C> ll..:. a,ulJí\S t:ll•'C'•le-n:i\b!i t l ?C).2:8.5~.
54
En el mundo lenca (~cnlro y sureslc 1.k Ho11duras, el ocien te
d~ fil S:•lvndor y el norte de Nicaragua), se hablaba el lenca o algu·
nade ·sus variames·o di~.lectos 13.
Lus len¡;uas cbiboh;.s prtodomi11J1ban en los sistemas mundu
co~Larricen,e y panameiio; existía aquí una enormcdivcrsifioaci.Qn
lingüística. Según afimrn Cannac.k. en Cusla Rica cad.a cacicazgo
1c11ía ~" propia lengua, y el huetar. hablado en Jos cacicazgos de
Guarco y Garabito. servfa de "I engut.l f nrnca•· ( 1993:300). También
"en algunos casos hiilguas o dia:lectos distintos estab:ui limita-
dos a un solo cacicazgo (por ejemplo. S11~rre)" ( 1993:300), En
P•namá, '" hahlabau lenguas chibc)1as (el cmia. movcre o guaym{
y el dorasque. divididos probablemente según dialecros de acuerdo
con IQS cac:itazgos) y una lengua arawac al este de la pl~nínsula de
Azucro.
l_a lista ele lenguas chibcbas habladas en .Parte de Jos ~ctuales
tcn'illwios de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá incluye,
según Constenfa. las siguientes: paya, r·ama. guatuso, bribrl, cabé-
car, \lrunca, tiribí (.tét'l'abao te.ribe), bocotá,movere. dorasquc. chan-
guena ... que el autor clasifica en tlos superfarnilias y w1a familia".
Sto cmhargo, C'barmao infrvloa 11.1i; K.ih:hhoíf 1.LndaOO ti.rete.a de Ja sitWl(.'!Ón de l<'S
Jt'hCás' y J~ 11b1e~t\(-) f1 fJlff y t1él1uro r!P. 111 fmn«:r.a m~namtcit~ni.a.. IJl.ittltte e~ootró
lo que~ ~g.Sn ~n~ tJ-topi.;a:; p;1tahpui del in\.·esti~,Jo;. Y.: p;in:cla ..uo iti\·~:I c1.th11'31
t.x;<¡u.11te h1fc-tior"3.l carnctcrísll:o d.C Ws.tn.bus más r:pn::;t.11~:'li1i ..·3~ de- ~ies<.1améric:i"
(19'fl:84).
13 As(.oomoper.si:sl.: 1;;l ;,l.;bi1l..; :.obn.: 1!"1 íiliad6n de la c:ulmr.i lcnc;Lh.1y dudas,wbn: ..:1
Jf'n&o'.l;j r, ílf' <';.f;11~r'>m11nld~rt. C:lrrr...ack "~lene qu~ ln kngll.il lenca no 'fo:nt ~la!'jo
ncs. ni c:cn l.ll.S n'lC~<.lamcñ-:.<in.<ii;. nl i:on l~s cltib\:hu!> ( 1993:3l0). Cú11s1.cill.• ,re.- w
lodka que ll condioh'io lle ~s1·a lengw t:s ·~unl>igu.~ y que -'cgún Campbell,
(l'"rtc.
contaba coo dos-lenguas: el Jeoca h.oodorcno y el lcnc;i :;:il~·a<lu~eiío o <:llilaug:i: el
prlm«9 c:.sul a~lt.lilltrn.:nl.; >f;Jr1lc':<li na"))' el ;cs.~ndb-totalrnenk: perdidu ?Co1):ih:nl.1,
)"91 •18)
l:i. l..! ('.hibcl\;i.A queintlu_yc: tl.nbf. t-n,bri-<:<.tbt:car. bo1u..:u, llMJ\~11.; y l>ocl)d, la C::hi~
cha B. Con las slguleotes lcngu.is- paya. r; n1a, ¡,u11t,t~. dnrasquc. cbánguc.•oa 1...11
tanuha ~ la C'.tubchá U-orient.'ll eo1t l3 ll:ing'Wl ¡;u~ )' unl ~ubfamilia <:(;luntbiaaa
(Constenl:l, 1991 ~42 4~)
55
Min4i.stcmu, trib:tles y sus lenguAS
56
l\"ulu\ <ld cruce d~ las tribus bawhb y un grupo de jín.:;ill()S <¡uc
naufragaron"" la zona en 11>4 I (\annad¡. 1991:3(}1 ). El m•na¡;al-
ra se hahltí .:n Matagalp.., E<tclí y l\u.:va Segovia en :>.icaragua y
en "l 'uieste de bl S•lv:ldor y HonJuras El p1r.¡blo ram:i. al 411.: lm>
cspurlolc~ llrunaron "voto\". l 1•l>lnba """ kn¡;ua chibcha. !'ic cn-
con1n1ban en la zoo• :illárltica entr~ l\icaragua y C\"l" Rica. del rfo
R'1tt\lt al río San Juan.
1-in•lmcnte. aunque los gnrifuna.' (karnphun:i o gann'lgll) no
-"lll c:x.ictamcntc un grupo prcwlombino orít:inario de la región.
como >o• <;e ha mencionaJu. su cultura y koguas tienen imponan
te' carnctensticas tomadas de los pueblos ;1u1<icwnus. Su kngua es
el 1¡;ñt.'11. la cual. adem:i• de su on¡;cn amenod10. revela tnmb1cn
cicna inlluencia francesa. esp:iñolu e inglesa (Rivas. l !!93: 261> •
En <:•)nd usión. en Cc11Lroamfricu precolombina la' lclll)lmf
~·r1)11 rná~ diven~as qui! las etniu~ y co1respondíun H las siguic11lc..,,
fam1has; rnuya. ocomí y 11l(H111cca en la :wna 111c~oameric.11i;1, d1ib-
ch11, pac"} macrocaribc en el Áre" lntc1111edrn .
Lu C)(:rllll ra
l'or los ie:.tos anuguc" u11c<:a~ 5" ,ahc que tolteca>. ma~a.,,
mixicca' y 1cotibuacum1> dominnbJn 1.. escritura, ya o:ntrc 105 "·
¡:11." IX y XI. pero que su conoc1m1cnto daltl de fechas más unli
guas)' se a1ribuye a los ol111c..:ns. hatoil.inl.tls ole la región c¡uc cir-
cu11Ja d Golfo de México, De ~llos se sabe que poscfa11 libros de
pintl\ras. ~abios y escuelas pw11 In custodi~ )' cnscñnnz<1 r1,• la cscri ·
rurn y la Lradición: ellos 1.cninll. puc-=
.....sabedores ele~'
los llarrutlos poseedore~ de códices
l.,,; Jucños de la tinta negra y IQ)•~1s.
1~ l..c()n 1-"urlillJL JQ7:it· X\,. H.'Jun1aelv (l('I (".(\¡Jii;c r-.1auttri1sc de I~ Rc-.il Acatl~UIJ\.I F'o.11.
191
57
Etrcuanto al conocimienroy manejo de una escñ1w·a en Cen-
1rc)an1t"ric~1 pr~coll\rnh1 n:.i, las t:rün icH:i dcx:urncnl;Jn :ttnpllíu11i::11t.c
la e.'(.iscencia Lle lenguaje cscl'ito cutre los grupos de origen n1esoa1ne-
ric~u10 (existe11 testimonios sol:il'eel uso de libros entre los may;is )'
l\lS grup,,~ tic fi 1iat:iún náhua1t ha:-: la la (;ran N itoya. en Costar< ica),
comt> vel'emos a continuación. Otros sostienen que mmblén Jos
churol.egas n1:.ineJ:.t-tn1r1una est'rltura y 1ibros quc r.~unuu1 en b1blio-
cecns. Ricardo Quesada López incluye Jn siguiente cita texwai del
CTl)nl:sta Ant<)nio de J·k:rrcru~
··...y l!.$ t.:i~rl1l4ue lenian r~>J' le.tras las figura~ de lás dc.(;utúa.
y Jibros de. papel y pergamino, un palmo de <mcho ') doce de
largo, )' doblad<>S como íudk:-s. 1k>nd~ se señalaban p<>r am-
ba~ pa1 tés_ de a1.ul. colorado y otros colores los casos memo-
raMes que ar.;untc~ían al ll. Tc!lfan ·pínt~das sus lcyc~ y rllos.
con gr:io ~crncjal\1..a d~ los 1ncxicanos~ y esco lo hacen los
Chorntegas, y no todos los de Kicarngua" (Quesada
1992:240).
61
c11l1urulc, 111'!.>o.~mcric;ioas desde Oualcm:iln hasia Nicaragua, ca·
1.icm i1.>das por el dominio de lu e>crr1ura. la existencia tk cuerpos
1,·¡:ah·'· 1111 amplio cráfico comen:i;rl y l:i presencia de jer3rqufas
(ll)l1r1cns. Scnaló que incll1sc-. n Panun1á !"~prolongaba es.ttt C<.lrr1l1ni
dad d~· c~lun•brc:,.
l...<•!' CJt..>llÍ.stas coJoni:tlcs Cl'"ioll(JS uporlan tan1bién iniOrnia •
~ioin1·< hi>11iric•ts fu11dam~ntales: este e~ el cuso. por ¡;jcrn¡i l<>. del
~ u.11c1nnltcco Frnnci!>Cano ,\nltJn H> U..: t.'uc1nes y Guz.n1án
El <i¡:lo XIX vui d tro.baJO de cstt1diose>s <xlrnnjcnis c11 1on10
al"'"'" 111a):r. Asl. la labor in>"c<tr¡:atha de tos ingleses John l-
<;1eph.·"' y dd artisrn f'redcrich Ca1herwood dio a conocer alrcdc·
úur tk cu~renta cen1ros culluralt:' mayas en sus libros. plen111< <fp
dibujo~ uc la~ runws halladas y sus Gltf06: /11rulr111< of 1rai·d in
Cf•1t1r<1/ 1\111uirn, Clrw¡ms r111d lí r(i11trll ( 18-l-l ). ~ fnddeut> <>{Tr11·
l 't'i 111 l11t(lft111 ( 1841). f .O,<; .<:ucc dicl'Oll ()lfOS tXpJorndor~~ COll\0
Alír,•d .\llauJ, la)'· entre 1881 y1xo.1._
C!xt1aoc·dinari:1 y pol6mica f uc lu contribución del sacerdole y
m1<.li10 ír:111t.;b liwrks Etienne Brnsscur dr Buurhou¡;, a rntilia-
d"' Jet Mglo XIX. quren escrit-10 11n•1 \·cro:ion fantasiosa de lit hi>-
1oria mayJ ) recogió numero"'> documentos de origen anbgu<> y
manu...:riu .. coloniales. rales como el l>11"óm111rio de Mo111/ (que
~e gu~rda en la Uniwrsi<l:rJ J.: " "'""· Rh,xfe lsland). que fU<: de
gmn uyu<la ~n la 1ar~a de descifrnmtenw, la RP!m:irín d i' las 1·r1.111.1
d1• líu•111ti11 de Landa. el Rn/Jinnl A i:hf, ol P<Jp()/ V11lre hizo 111&gr.1-
n1ntjcas do V(\rias lenguas autóctonns.
A por1ir de los·rrabajos <kll 1tlc111u11 "''"1 Fi\m~mann o lines
d~l sislo XI.X. el nonctlJ1ic11cano Jcx;eph Goodmnn. a principios del
'i)!ln XX. tlc!.lacó la importanci~ de lu• notaLioncs temporales dentro
Je la\ insc1ipciones maya~. Ouo alcrn.in. l'aul Scbellas. idcn1ific6
"" clic"<!\ y •u.~ nombres en los códice~. ~u 1r..bajCl produjo una
,obrevaloracion de los aspec!Uol rnt11cos y rehg1osos. que prev:tk
ció h:lsra IO$ .oñ<l' ••••sénla. Los trab.'\)os U,, Sih-anus G. Mt.-lcy y Srr J.
Frie~ S. rt11m 1p;on sobresal~n en lu primer• 111itad del siglo JO(.
De 11t·uerdo tnn el ,ju icio ciemllko dásict> d.: Mwky
(1961 :'.!QO) y Thornpson ( 1964: J 7'1). el puchlo maya creó (no sólo
61
l .hct11tur.1s .1t.Jígcnas i.k l'r• u11. nn 1k.-
66
Fue crucial en este proceso de descifr.imiento de IM inscnp-
cioncs antiguas la exposición "iiscriturJ d~ !..,,; autiguos m.1ya<",
en el Club Groliet de Nu'"ª Yotk, orgamzada con la H)Ud.t del
nrqueólogll nnr1carncricano Mkhnel O. Coc. Se exhlhió una um-
pli~ colección de obje1os d~ tiarro, piedra y hueso, decorndos con
dibujos e iuscripcionc.,. Luego, Coe publicó tres állJumcs de c>ta
ccrómica.
Coe señaló que l•s 1·•sija > policromas se decoraban con .:ua·
1ro l<'ma-= 1) 1;n soberano en un trono. rodeado de cortesano> y
criados. 2} Un di~ anciano que sale de una concha <f¡, car&<.-ol el
dios N Jcl 111frama11do. 3) Dos júvenc• gemelos. 4) Un dios mur-
ciélago con símbolos de muen e en las nlns. Estas vasijas se halla-
ron en ~cpulturn• '"isloc1 á1icas. Coe consideró qut: reflejaban la
iconografía de la muerte y el viaje del alma de un d1fün10 a 1:1 mv·
rnda subterránea.
Co" apoyó su iorerpret11C'i6n en el dato de que los mnyas de
1., tierras bajas boscosa~ crcfon que la cutradn al mundo 'tihtemi
neo se siJUaba ca un orificio hecho eo la ticrr• en Alta Ver3p3.1.,
Ciuaccmala. La." inscripciones de la> vasijas ihmrarfan el viaje del
al111:1, un viaje peligr<m, 'I"" k: pJ.reei6 ccincidente con el d~I P11f1<1l
\~h. donde aparecen las hazañ::is de 105 hermanos gemdos, vence·
do"'~ de lo. soberanos de Xibalb[i. Hunahpú y Shoolanqué. se en
frentan con dioses muy •i..:jos, ~ohe11\11os de Xibalbá. Sc¡:1ín C'oc,
en las vnsijJs son el dios :'.'\ cid carucol y e l dios L. que fuma un
¡ll'an cigarro.
Las in~iipcione.<. alrededor de las bocas de la< va~ijos son
i~uulcs y corresponden tanto a la llamalla "fórmula primaria escfon
dar" de C0<:. como a I• "fci11t1ula de la reen;:arnadón". t.le Yun
Knormov y Cialina Yer.;hova (Knoiorov y Yershova. 1982:98;
Yc~hova, J985:74-1W y 19112. 17-83) Para estos 1ílhmn'<. la ins-
ctipc1óo muarfa del vi3jc de un noble •I inframwido, las deidades
que al"í encuentra el alma y su rccncumación en llll Dios del C.:~lo. ~e
dijo que este matcnal es cL1uivule111e al Lt!Ho de los M11mmsegípcio.
Sin emh3rgo. investignc1ones posteriores han arrojado otros
ilill<lS~ el !ml><'\io de Nikolai (;ruoc. "An úivesrlgalion of !he Primnry
67
StllnJard Sequence en t 1a.:sii: Maya Ceramics'" ( ll..-dlock. 1?93:1 S~).
ha descubu:rto suficienres elem<'nro' redundantes que le han pcr·
núti<lo i<l~nllficar patrones d~ ' uslirución glítka y vuriaciones esti·
líHica< del escriba. J ·ª'nuevas lecturas de importantes componen
tes glílicc1s tic la "!'cimera .Sccuc11ciu Standard". que .,e hallan cu
k)• bordes ele pbtos, vasos y otros m:i pirmLcs del período maya
clásico. lo hun lkvadc. a la conclu ~i6n de que indic• n '" u;o ritual
y dJh>S J~ la manufactura. La primera cluusula tic la secuencia id en ti
lka el mmcrial. ~¡el objemes pinr:Wo o l•btado. la segunda identifica
Id forma y el contenido Jd recipiente. A'f. ror ejemplo. Stu.in.
llounon y Taub:> descifraron leKrns que informan que c!Cftos rcc1-
pi~11tc\ érau tazas para hcber c hocoln1c.
David Houston y David .Stu~rt (Tedl1xk. 1993:158) hun re-
velado la índole sagr.ula de esrns inscrip~ion"·' y su explícita rcfc
rcnciu n espfrítu.s acornpañantes. Cl>"'c~cticias de humanos t.l dt.:- c.i,.
t~~ >ob1\:11ucu1ales. Sujntc.rprccación se opone a ta de Mích~cl Coe.
que ~ostenla que C>3$ imágenes rcprc1>entaha11 la vida después de lo
muene y ML< dioses. Se piensa ahora que las inscripcionc.< en reci·
picnle; se relacionan con las percepciones maya.< dd ser o la per·
sooa. más que u.m un mundo 1rnsccndcntc.
l'or 01ra parte, es oéec.~rio tener en cucma qu.: las inscrip-
cio11cs estaban en manos de las clase~ dornutames. Elln~ tl~1t·m1i
nnban el con1cn1do. ObviarnenLe priyi lcg1aban lo referente a las
línea.< dinásticas y de auio1 idad e11 gencw l. Las relaciones de p;1·
rentesr11 m :ihían interés espe<:illl, asl corno las guem1s """"polis.
lu coma de piisioneros y cienos rituales. :->e 'ª11<: ahora tambié11 <J""
la mayoría de 1<1' glifos emblemátict"' M.l refie.ren a b~as de ciudadc.<.
Se ha enconlnl\lu q"" la.< lmc1ipcionc' en piedra recogían
1amo da10< CJlendáricos como ht:ch~ hi~1óricos: abundan los wr-
00\ relacionados coo el nadm1cmo de reyes, su ascensión al poci<'r.
la.\ visi1as imponantL'S. d m1urimonio, la.' guerras. las caplurn~ <ju~
reulitaron: finalmenre. la muerte y lo. funerales reales.
Gstos estudios arqueológicos y de ucsciframiemo se complc·
mentan con estudios contextu;i lc' y trabajos sobre el pohlamiemo
de Z\>nU> rurales y urbanas. de ma11era que se dé un balance ernre lu
68
investigación sobre'" elite y sohrc los g1·u¡>0s populares. Así. U1·
teresan a los científicos nl) sólo lugares ul\pccíficos corno los 1nonu..
mentos, sino también las aldeas .donde h"bi\'llba el común tic Iµ ¡:ente.
El proceso de desciframiento se ll~>oyu en ntn¡ Lipt> lle in ves·
ligaciones. como los estudios Jingüí~li1.:o~ recicn~c!S que cr..:ct(u~n
análisis comparativos de las lenguas actuales y l:1s pretérila$. P.~lc
es el caso de KatbJyn JosSf,nlnd, quien muoslm rpu; llls in~rip.:ionc~
de Palenque exhiben similitudes. fo1males con l"s n'l<xkmax """ª"""
nes choles que la misma autora ha recopilado ('l\>;l lock, 1<)93).
Jossemnd ha aplicado los modelos dcm1iílisis del discurso"'
de.scifcamiemo de las in~cripciones je1'c>glificas. Eslc rrocetlimicn·
to ha concritmido a hL comprensión global e.le in>cripcioncs y al
descifranliento de sus elemento~ t!~p,~cíficn'\. 1\dt.rnf.J~, !\u l~S.tud.h-:,
de Ja 11101fologíii del nombre y úe.I verb() en la~ lenguas m:iyas,ac·
1uales ha rcve1tido en la labor de descifrnmienlo di!- las anLigua~
ins.cripcioncs.
Los có1lices
69
rni~rniJpág111!1 de an·ih:.i luu.:ia ithaju }' u~)nde Jas líó~as i111er11u11pen
se leen de abajo hacja ~uTlb¡1. 1\s1, la 11hln1a p(iginn del n;Vl-!Tsr> e~ 1::1
piimera del frnn:e'' •Perrero, 1970:83}. El dibujante del códice de-
bía trabajar JcuLro do k>s line<imentos fijados por la tradición con
wsp..·cto ;i la sdetción y ¡¡) orilcn de lo~ símlwlos.
Las fu11cio11es sociales de los cMices eran variadas: estéti-
cas~ apotogétic:1s (de kJs gn.Jp\l.S d•)m111;,1nte:> <• l<>s cau<lillns); Ideo ..
l1ígic;\s y p<llíticas í l0gítim::ición o crítica del poder): pFácticas (de
índole legnl o titu<1n; históricas (relatos de ha1.ni\~s. guc¡Tiis, pes-
te$, tlirn,1Ía$)
Se han preservado muy pocos cúdices may;"" · Lo~ Ir~~ m:ís
fJmoso, roc1bcn el apclatJ'o de la ciudad europea dond~ se hallan
depositados: Dresde. Madrid (o Trocortesiano) y Pari' lO 1-'oresia
no). Ninguno t.l.; cllo!-i se t)c.·u1la de 1n:1k:rh1:-. propian1enc.e hiSlÓ1'Ícas
o !iterarlas. aunque se consideru que existían libros dedicados a la
r.ohs.en·~1ci6r1 de la rnernflri:a .Y la crt:ck:iln• colee ei va:; y :l~Í lt\ atesti-
guan la.s crin1icJs del Dcscubri1niento y la Conqui.stn .
Entre los siglos XV 11 y XIX en ci udmks de Hurop• se hui la-
run y difundíerDu l<l~ In.::-. t.:t"xlít.:cs 1u~yas 1111.:ncionadus: Ores.de.
Pa:rls y Madrid. Race poco ( 1\)71). se encontró en Es1ados Unidos,
en un:i col~cc ión privuda= fr:igm~nlo~ de un cuarhl tt)U1t:i:: ~I ~~ro
licr ((J~lfacv. 19S2;108- 1l6).
i\ungue Jos cód íces de Drestle, C\fotlrid. París y Grolicr infor·
man sobre uiv;.;rso~ aspccw~ de la cultura maya. en esms textos se
nace poca referenda a la !iistori:1 política d'e l:•s naci.\rnes est~dos
<~e Yucatán. ;\tl~rqát-.. d:in 3: c(uaoctr ~u::ont~Gimíc-.ntó~ d~ p~rXodos
rclativamemc recientes, de. los siglos Xll-XV. poco ames de ln lle-
gad-a europea al co1Hincnu: arncric.t!nO.
DcntJ'<) del acervo de códices. Dlaz Vasconcelos (1942.:65)
cita olro mús. e$clito en rnaya-qulché. e l ..( '()dice f\'" 15~~ no lnLCr-
prcla<lo hasw e;o m<¡mcoto ( 194-:2).
J1 Si h·anu.'i ~inri~,. ( l'>f?1·:i1:1 l) (.·ómp¡¡r;¡ Ja t::;,,;;c..i :;u pcr'tl \'(Ot'-1a <k lu!i <'.l'iJic;o:: n\il.Vil>,
frrntt: .il rcs.:tt( lit> n11tt1t>roSO> h.1>.tótdt: I~\ rc,gi61l cenlJ-a1 de \lléxi<:o Jl:1bl ~l &z ~t.a
l.i Ll(."k' 11lo:> eJl!ll 1¡JJ:11 I;> V(l 1,:~·11l'o, ...: u iíl~ ·1.k;1i.:rni~ de l~I h,1~ 11\i ,.,., J~_t.¡u ¡.i:~i.:nl n111h •l('I,
70
El Códice de Dresde fue adquirido eu Viena, en 173$), por
Jut111 Crio1i1tn Oow:, quien lo donó a la .Bibliote<:a Real de Dre~
den, donde se guarda. Fue cd itado e11alemán (lOr el profesor l;irnst
F<lrstemann en 1880; traducido al inglés por Seh11a Wesselhocft y
M.A. Pnrkcr én 1801 ~ Cnlrc las '.~crsioncs modcr11as ~e dcst~cu la de
Villacorta (Día2 Vasconcelos. 1942:7 l}.
Ell lihm consta de lrdnw y ntmvc hn,ias; esl>l he<:ho ele papel
de maguey plegado en fon11a de biombo; treinra }'cinco hojas es-
tán dihujadas por el anverso y el reverso. Cuda hoja mide ochenta
cemfmetros de ru1cho por doscientos cinco de alto. Eotá pimado en
negro. a~.ul y rQjo y di vidillo en <Jos grandes parrµs en cu amo a )a
lectura y al contenido. La primern se timla -<Tooalamatís" (unidad
cronol6gica), y c<¡nriene sub<.livisiones dedicadas u .los ternas si-
guiemes: los dioses, las nmjere·s, la astronomia y Ja~ ofrendas, La
sc¡;undii parle se ocupa de usun!Os siderales y crouoló¡,oicos. Eu
general. se·destaca la información sobre los eclipses lanares y sola-
res, las lunaciones y la duración d<> las craslaciones planetarias.
Se cree que el Có<licc <Je Prc$\lc proviene <¡\e Tikal y que C$
una copia hecha en el siglo XI de un original del llamad.O Período
f:lái;:ico. r:.~ an1e f<MI() un m;~nln1I ele aslrc)nfttni'a, cp1e e.spt-U:i;1lmente:
se interesa por las tablas de los eclipses y de Venus. 111cluye refe-
rencias a la udivioaci6n. Además. lo.s especialistas aprecian su be-
llo di"eiio.
El Códice de Madrid o Troco11esiano data del sigla XV y su
acaliado es menos lino que el Códice de Dresdc. Se ocupa. sol>re
todo, de la adivinación. de ceremonias sighillcativas y de los ofi-
cios. El C6<licu Trocorlcsiann ha sido cun~idcr•d(> cspccialrncnlc
valioso por su diversidad tem:írica_ Se halla en el Museo Arqueoló-
gico i'<ae1onal de M;,drid. Consla dedo~ partes: el C6Jice '!'roa.no y
e l Cartesiano.
La primera fue propiedad de Juan de Troy Ortolano (lroa-
no). cacedrático de la F.~cucla Sllpcrior de Dípl\)m:\üca de Madrid.
c111ien se lo facilitó <tlabate :Brnsseur de.BoLUboug. É~te lo publico
en 1868. Orrns versiones son de) Du<¡ue ,Je.Glian:ncy (l 876;. de"
León de Rosny ( 1&78), de Thomas Cyn1s ( 1882). La segunda p_a ne
71
la llevódeAmélicaHenu'tn Cortés. Seqio a conocer en 1875, cuando
fue comprada por el goiiic1110. c~paiiC>l, estudiada por León de
Rosny y traducida por él al francés. Dt: esa vcrsí611, se cdi IÚ <:11
esp;ll!ol la traducción de Juan de DlC>s de Roda y Delgado. Existe
una ed,ición de F0rsteman11 en alem:iJ1 ( 18tJ:>) y en ingl~s. la de
W.8. Gates (1911).
El Códice Concsiano, originuric• <le Ja isla tk Tayasul en el
P11l"1n, consta de veinti(m p1í¡;inas escritas pormnbos lados.el Troano
es de treinta y cinco El lt!'XCO se ha segrr1C:11tado an onc<~ .~P..ccione.s:,
algunas de las cuales son: ritos. crono logia. astronomía, cacería.
sacrificio>. comidas, divinidade.•. calendario: <le la guen:a. la paz y
la mucrtc:-actjvi<h1des fe111eni11as en el 1nercado; toncepción, naci-
miento y purificación de los niños .
F.I ('ó¡lice ne París o Códice Pérez no se. considera muy anti·
guo -probablemcmc es del siglo XID- ni deexcelenl.<> fuclltra.
ilustra rituales y profecias relac1onados con co1>acios tcmpórales.
El meollo dél texto son los asuntos adivinatorios.
Bl Códite Peresiano está doblado e.amo un biomho, pero ~u
lcNurn es continua. es decir, que no deben leerse primero todos Jos
fremes y luego su reverso, si110 que se lee como un 1ibr{> occiden-
tal. Se cncucmrn en la Biblioteca Kacional de Parfs. Pue publicado
en 1887 pur León Je Rv~ny b;1jo r;I nombro de C<xli~c Pérez. al
encontrar Wl documen¡o con ese nomhre y una focha en calcndarin
ind(g,cna dolnlro del lihm. So =diló en 138$. W.E. Gates lo venió
al inglés en 1909; fue recdj1adoen 1910 y 1920. Se encuentra tam-
bién en el reconocido estudio de Villacona sobre los códices.
El Códice Pére~ tiene 'dntid6s páginas, pero se supone qw
se han perdido la pri rne111 y la última. Son once frentes y once re.-
versos. El libro se ocupa de cronología y ásLTonomíu. Sus partes
son: '"1\hua Katun '', "TonolaJ11atis", "Katun de cincuenta y dos año~,,
y ~·Planetaria''. Cnntic.:ni.: un zodíílcO.
El Códice de Grolier o Chiapas escá fechado en 12.10 d. C. Se
considera originario de la región de Tortuguero. Su e.stilo es maya
tolteca con inscripciones clá.sicas. Cí¡ntien~ el ciclo completó de
Ven u~.
72
Según Camiack (1993:32) no ~ólo (Qs maya~ de Yu1;alil11 di·
bupban sus historias en .códice s. Olrc11< t;rupos muyas, como los
rzotzilcs, tzendales. quiché; y cakcruqueles. lo h:idan igunlmonLC.
!l~ro ninguno de estos documeuto¡; ha sobrevivido. aunque fueron
di!scrlros por los plimeros misioneros espaílol~s. M:1~ al sur. en
Cenu·oan1éi'ica. t~lmbién los ch<Jtoteg'-i!-\, según lo i:ltcsl1gua Gonza-
lo Fcmández de Oviedo. tenían hisloñas pin ludas:
73
E111odos los casos, lu exioStr:od:i de lihros jeroglíficos en las
culturas n1es(~n1erícan~s no signilica que 1~ textos escritos ñteron
los n1ás irnponuntcs. En rcalida<l, los códices cnin úuicamclltC rc-
súnwnes de una amplia y viva cre:id611 <)ral. Co111plc111c11taha11 la
preservación y transmisión ornles de la historia. la ciencia y los
mitos. Según Lienhard ( 1989:95 ), <lllnquc los códices archi vabau,
COl)Servahan u·n~ visi.:)n de mundo cons~tg·mda y aln1ncenaban da-
tos, es la oralidad la que re.produce la dinámit:a del discurse> indíge-
na ; c)la crea diversos géneros: narraciones históricas. didác.ticas,
épkas. Hrka. drnmá1ica.
75
CAPÍ'fUI,0 TI
79
Baudot se refiere al origen de Jos textos. Al&'llnos son Lrans-
cñpc.:iones coloni11k:s de códicr.s pruhíspánicns; mros, recopilacio-
nes de relatos hechas por Jos misioneros. También toma en cuenta
documemos mayonnente de canícLer oral, encontr•<los por la in-
vcstig»ción aritropol6gica moderna. Porcbnsiguience, considera que
resulta necesario identilkar los textos rigurosam1:nl~ pn:~oloni• ks
·o delimitar los elementos europeos y sincréticos.
Seíiala, por su parte, Luis Antonio Díaz Vasconcelos en tomo
a este asunto,.quo la literaLura ind~gcna se divide ~o dos grandes
grupos: la precolonlal y la realizada después de la conc1uist:1 c.spa·
ilQla. Este.Segundo grupo secaracte.l'iza porque "sus a.mores fueron
elementos autóctonos y Lien~ t()(la Ja inOu<incia psicc)lógica y fílo-
s6fica dd indlgcna" ( t 942:65).
De acuerdo con este autor, e&te seg1mdo tipo de literatura h~
sído >Jgrup~do t>ajo el nombre genérico de •·manuscrito~". redacta-
dos en alfabeto latino. lengua española o criollas por indígenas usi-
mj Jados. :'\Jgunos de est().,I) tloc~Jrnenlos tnvit:.ron LuJa finalidad le-
gal, sobre todo para acredítar átulo~ de propiedad. por lo que toman la
modalidad de genealogías histórico-míticns de fomitius· principll
les, l,.os ro.is mcm.:kniados por los cstu<!ios es])<ldali~.ados $On: el
Memorial de Tecpán Ariilán (Metrwrial de Sololá o Anales de los
Cakduqrudrs). el Tít11lo de /(>.< S1mom.v rle ·rr11rmim¡ufo, el Título
Real de lx4uí11, el Tí111lo de los A111e¡>a.Mdos dt!I Re;,•110 de 01zoyá,
el Tftulo de los Seílorcs dr·Mqnwstc11an,go y el 1'íwl(> t/e ln" Smio
11%S de. Quim.altenang().
Se encuentmn relerendus a oiros libros, como Chró11ica de
Yucután, escrita por Automo Clli. de Mauí. hijo del rey Moochan
Xiu y Cliró11ica de Cltac Xulub Cl1;en. por .'.\akub l'ech, de Motul.
fuentes y Guzmán en su Recorrladón Floridt1 (Día'- Vasconcelos.
1942:79) cita otros manuscritos quichés, de divers9s autores: Juan
Torres Macario. Juan Francisco Gómez Ajúp. Praqcisco García
Cal el Tzumpam, Ahpopqueham o Xecul. tac ique Gatú Porom
Moxim. Juan Torros Calel Cacoj Atzigliinak; igualmente., cita el
Manuscrito rnkchique/ tlc Aruchilaha, el Manuscriw Qut'kthí de
Pornm Chitaba!, el Manuscrito Pipil y el Pokomlm. de autores
so
descomx: lelos. Se ineluye aquí también el /'o¡>i>l Ví1h o Ma11usemo
<l& Cliie!Jic(IStenango. Sin ~cul1;;).rgo, el l'u¡10/ Vul: ha sido 1a1t1bicn
considerado un texto ;,sencialmcnlc mítico y no legal.
Procurando un deslind~ mayor Ll.1 los tipos textual<!S, francis
Polo Si(ontes ( 199 J:IX) calak>ga los lcxlúS imli¡¡cnas <lcGUitt::YYm-
I• cu t.-~ tipos: mitológicos. como el Popo.' \,\1/r; hi~tórkt>~ c,<1rno
el Memorial de Sololá: y prob:rnw> \le posesión de ticrr~s co11111él
Tít1.1/o d" Alore11ai1$''·
En el marco de los tnlos mii11logkos '" <ksu.ican los que
11arran la creación del cielo y de la tierra, así como los orígenes de
la humanidad y de sus espacios vir~le$. Svn íucnLcs de gran t>ellez.a
liti:raria y_poétic.1 gracia; il lus leyendas que c;mticncn. Sin cmbilr-
gQ, ofrecen datos poco precisos en rel.tti6n C\>n la hi$toria. [';$ ne-
cesario hac.er notar que. de acuerdo cvr1 Polo SiícJntq, i11dus(1 l1i.1
textos clasificados como históricos y lus ~prob¡mws, él1mrca11 r.am-
bié11 uarraciones núticas-. que lnten:.~Stln pr1ra c.:un frc\111.arlas con los
datos l'>blcnldos en Jos relatos propiamente 111ilológrcos.
L(>S géneros 1n:ís pctsist&ntes fueroo algunos cext.os incluidos
entre lc1s ~11ü1nusc1·itos" pOl' Yasconcelos. también tk11nados los
''títulos" por l,icrlhar<l o rrnbanz.as de posesión de tierras por Polo
"ª'º'
Sifi.>nl\!S. 1~11 juJiciales, los títulos se 1>resemabnn como prne·
bas ante las 1wtorid~dcs coloniales.
Es claro t¡ue 'º' líl ulns proceden de jefe• de parcialidades,
antiguos caciques. Jnd1t:in el 1ugar que ocupan dcmro del Señono,
su antigua ju1isdicción territorial. A los españoles no les 1mpo11ó
efecmar el reconocimiento de. ese tipó de dércd1os, con el fin de.
aprovechar fácilmente el trabait> inclígt:na.
Adrián Recino> (1984) ha n.:c.:up.;ra<.llJ lus 111a11oscritos origi-
nales indígena~ ll:nnallos Historia Quiché de don Juiw dr! Turres;
Título dt• la rnsa lxquín Neli.níl>. Seiior del 71!.rritorio de 01w.wf;
Tffuw Real de don Francisco 1rq11in :Vehoib; Historia,¡,. los Xpa1.1/-
zay de Tecp(m G11a1mu~la; Tímlo del puebl<1 de Sanw Clara rle la
Lügiuw. Su impottancia reside en que corroboran y cclmplcmcnrnn
las ioforn1aciones consignadas en otras crónicas más. lmportanLcs.
Falta en eSlt)s ¡exms el interés de las m~yorías, que uren yu
vencida~ y rehajadas desde la época prehispana. lus 4u~ {11cn111
SI
trib11tarios y sirvi.cron de manp de obra. u• rndm está c11 queden-
Lro de los SeJ\oríos mayas se les prohibió a la.s masas populares
dedicarse fl t.:rcás intelcclualcs. l lay que leer su testlmonit) entre
l;is líneas de la versión aristocrfü ic<i.
Orr;1 pa11ic:11lar nll•lali<lad de texto testimonial son las pro·
ban,.as. Son tcstunonios indirectos brindados par indígenas comu-
nes durante la Conquista y la 0011so]jdación del sistem:• colonial.
Son (Cxll>S jut.lkiales transcritos por gn11istas. Superan los objeti-
vos inme<li;1toS y l"'rmitL:n el conocimiemo de tradicioacs oral.,s.
Lierthard los considera el caniienw ile una tscrltura alternativa
(1984).
Sab.,mos que los conquistadores espanolcs <leslniyeron casi
toda la prodt¡cción cscrimde lo;. maya,; y parre de su escultura.. ane
y arítuikctura. Pasados los primeros rn1g1)res di;I violcnro encuen-
tro. los sacerdotes se dedi~aron a enseñar oc los indlgenas ~I alfabe-
to <;astcl!ano, con el objetivo principal de focill!llr la evangeliza-
ción. Esto pennitió que los rnkmbros <le I• antigua aris1ocrncia
indígena pudieran escribir su propia lengua con 1:1 ~iftlple adición
de d1)s fonemas (x = sh y dz) al sistema de f911"mas español. Mar-
tinLienhard califica de "rcrn•ke.~" a estos docume111os mesoameri-
cano~ de origeo prehi$páL1ico. porque fümiw incorpvraciones co-
lonia:les. que empieian de..<de la mismacranscripción alfübé1ica latina.
/\. pesar <le estos esfuerzos, poco a poco va d~saparecícndo d
oficio de cnligratist01 y la escritura se hace menos compleja. hust,ll.
qoe ;se e,\1inguc.\ pa1Llaciname1m;. por falca de inc¿rpr~tcs, hacia el
siglo XVO. Entre tanto, k.¡s historiadores i11digenas asimilados y
los fovcionmios religiosos procur.arnn sustituir la íunciún <ld cali-
gralisia y preservar los valores y las tradiciones ind1genas median-
te la escritura en ¡tJfal)i.:to lat1mJ.
Generalmente, lo.s documenws se eli1bnran desde la perspec-
tiva de los aristócratas vencidos, que han aprendido el español y
procuran obtener vcnta_jas de su diálogo intelectual; ventajas como
el 1·cbpelo a sus sistemas de suc<'siún en el pode1; aunque 110 su
pleno ejercicio. Clm el ohjctivo de perfeccionar la asimilación de
las eli1es. se les imparlió educ·ación escqlar, que alca11z:ó alto nivel.
82
sohre mdo en el (mm 'tuich6-cal.chi1.¡ud en Guatemala y ~ntre los
nabuás del Valle de México.
1\fochos de. estos líderes se uonvinieron en informantes .de
1·ecopiladores. qt1<; prt)dujeron tex10s historiográficos o escribicr.on
canas a la~ nuevas :mtotidalles. defendiendo ~u,; intereses. En este
n.tbl'o, se des1<1ca la epí~tola en viada des~e Maní. Yucatán, n1rey de
Espnfí~. el 12 el¡¡ abril de 1571. Simuháne.amemc, la cradición oral
prehispá1tica per.vivc cnlrc los intlígenas comw)es y se va mestizando.
Los indígena~ de los primeros tiempos colo1iia lcs subvi1tie-
ron la cnsefümza in1,ere.1ada del c:spai\ol. Lograron escribir en 11ff:l.
belo latino, lengua maya y papel e.uropeo. muthas ·obras relaciona-
das con sus mitos, religi6n...;icncia, suces.os y sumarios de su pasado.
Se 11ccp~1 qui! In li1erarum de origen precofoc1ial ;;~cri ta en
alfabeto latino J'ecibe una irnpmn1a occidcmal, pero de acuerdo con
la opinión de ."1ar1i11 Licnha1·d, conserva las huellas de las culturas
originarias en calidad de> producto de una colccli vid ad ma1·ginada.
121 referente sigue sielli.ló la ~.,munidad iudíge11a en .un contexto
co!ontzado. en ianw qoe la producción del libro y su consumo .son
europeos. Estas ol>ras pueden consiMrarse formas de resistencia .al
somelimielllo colonia l.
La rctlc•ión teórica sol>reesta producción icx1ual es escasa. Sin
embargo. se han acufodo algunos concepcos claves parn la aprehen-
sión de se1ics lilcnuia.quc aparecen desde el siglo XVCh:lSl.:l nul!'s-
tros <lí•~- determinadas por lil presencia de las culcums indígenas
sobre un sector ti" la cscrl1 ura oficial.
En esta tónica,' Manin Lienh:ud' {1984:3-6) ha señalado la
exi$tencia de una cont inuid11d de csUI expresión marginal. Sostiene
que empicz• co11 la Conquista. alcanza un clímax h<tda 1600, reapa-
rece en las guems de indepcnd1~ncia y arnme las.fo1mas del indi·
genismo y ncol ndigenismo en el siglo XX. Por su parte. Angel
Rarna ( 1984) se ha mferido a este conjunto como Literatura u·1ms-
culturada y Antonio Curnc.i<> Polar ( 1970) habla.de "lilcraturas he-
terogéneas"- En este conte.x,to. el lérmino "1.ransculturación" se
opone al de "acuhurnción''. D""'igna un proceso de tensión cultural,
donde las cultura$ dominadas 110 asumen pasiv>imcntc la cultura
83
impu..:sl•, "" cambio, pruducen le.x.to5"que son e~-pacios de connic-
to, de yuxiaposición. de oposició1·1, más que de. fusión propi:unen1e
y de ahí el ca(~cter "heterogéneo., del producto.
Los textos de origen prccolMial cs<-Tilo~ en uJfabeto latino
permiten comprender la ric¡ue¡a die las li1e·ramras oral~., m1ligua~ y
la existencia previa de docurocntos. escritos en cód.ices. Además,
conllgunm un tipo especial de literatura signada por la presccn.:ia
semiótica del conflicto .!tnicQ-;soci()político: ~e interpenetran len-
guajes de la oralidad y la tradición escrita, se yuxtaponen las len-
gua.~ i11dfgem1$ y el "~']Jaiíol, se exhiben 1;ontr.1diciorias visiones
del universo. A menudp. cuando el documemo cst.á escri10 i:n alfü-
bcto europeo se acompaña de j<m.>glf'lkos explicativos. Los ele-
mentos del texto son heterogéneos, dominados por lo .aul'óctono,
en una fonna 1ibrcsou occidctital. J)esde el punto de vi~ta temático,
a menudo se idealizan Jos hechos históricos precolbnialcs.
En Meso;imérica, durante el primer siglo de la Colonia, se
traducen las antigua.~ tradioiünes mayormente orales a In escritura
alfabética. Los recopiladores trabajan en e·strecha relacic)n con Jos
<--ali~rafísl:.s .imligcnas. Los te.x.Los se redactan en lenguas mayen-
se.s, en español, en versione.s bilingües o en latín.
E l Lipo de discurso cambia de acuerdo con los obj~ti vos del
cr1cargo. l9s informantes y los au~(>TC~- Sin embargo, los objetivos
inmediatos usualmente se sobrepasan y se obtiene una pluri-
significación lireratia.
A causa de solicitudes especiales por parte de la.~ autoridades
eopañol:u; ()por iniciativ~ de los gmPQs indígénas. los cneargados
de u-ansmitir [a memoria colectiva .se apre~lan a uti li ~ar los nuevos
método~. De.esta manern se escriben. por ejemplo, el Por)(}/ Vulr y
los libros del Chilam Ucilam.
La nueva literatura incorpora géneros liternrios europeos (las
formas qnciclopédicas del tratado. del infonne, de fa crónica, de la
carta) yva desapacecíeodo la<::reación anó11irna y ornJ ()e las comu-
nidades. f>aulatinam:!nltl. ili;s;ipal<'Cen los escritos en lenguas indí-
genas. sobre todo por ausencia de intérpretes. El destinutario de
esta producción son 105 sectores dominantes cultos, micmhros de los
84
couvc.ntos y la> institucinn~.s adm1nistr:ui•a<: no serán ya lf>'> .:u.'
todios d.: 1ma litcmtura para todos
Tanl<l los productores conm los con,t1m1dvr<->s Je <'Ste tipo de
lltcratun• participan i:n div\;rso g1a..f< >dt• lula t1.:11denci;i s11hvPrsiv:i
frente n la domiowcion ~spailola S<:~ún l .ienhaid. es clara fu m<ta
tic los bist()(iao.lores índip.t'MS as11111ludos cu Ju preservación de In-;
valore~ an1<'rindios y la ccn,ura :ti prc:.<.nte colonial. Much()s de
tus patrOCJnüdores ele la ..:'critura <lo csm.s textos cflahl~icnin reb1
cionc-~ ~<.'I idarias cntr:iñoblc:; con lo~ grupt_\S indíg..~rJus. .auH<-JlH' e•rros
b11scabai1 prueba; Je i<lolmria o onf'onnaciún paca Jomimr n1o:jor
Los <lcstmamriO!> de la litcr•I 11r.1 hetcn>g¿nea 11 rncnudo dcscubiic ·
ron sus fl!r111Pntos de rc~istenci.a y la cc11.surar<.·>11. o~ull ¡1r0n ( lt'-il\f ll-
cuhzaron In circuh1ción ci, incluso. lu tlcstrnycnm.
·'Monos rica. menos prestig iada, 11111d10 má., limitada 1:1 'I'"'
cultura may~yucalcca. la civrl rzación m;iya-qurch.'.!dt" Gu3te·
""''ªnos hJ de¡ado, C<Ht todo. .:l li!xto mi' impor13ntc dt los
litcr.1111ras precolombina." et Popo/ Vuh. y Id más autóntk~
de la~ olmos prc hi sp:ínicns 1k teatm: e l Ruhi1111l ·1\ ch t'
(1979: 167).
!l.'i
l ,;1 historia de) ttXl<> y .s us trad11crio11t\S
86
• Una descripción de riios comunilari05.
Una genealogía de los cuatro linJ.jes reinantes, que se
pmlongan hasta una ge11ernción después de la Conquls1a.
j, \·M~ d111\IS accrc.t lle la ·/ida y obra 111..1 utx•I..: lltL~-;cur de l:lowtoug, :oc ~1pi)ftnn en ( 1
or\"lnadó i.ledJCad<J a.( Rabu1t1I 1\ddr:n C'IC Cn'layo.
87
Hdmonson), que se ha co11sider3do en amplio;. círculos académi-
co~. el original de Jiménc1_ E.~te nunuscrito5e hülla en la BibliOl<-
ca l'cwb.:rry. de Chicago. F:staJo• t:nídos.
La primera tmducdón puhl i cada por gunlemaltec<)S es de Aa·
vio Rotlll.~ y Anlonio Villacorta, en 1927. Se difundiú bajo d nOlll•
bre de M1111u.~cri10 de Ci>ic/1im.<lr11a11,eo. Se ha considerado útil h1
de Raynaud desde el franco!s 'i <lg11Jfica11n1s Ju ele Burgess y Xec.
que $0 e•cribe con la onoguli. quiché adopladll por el lnstilulo
lndi¡zcni>t• Nacional (de Gua!Cll'lala) y la de Adri:ín Inés 01.ívez.
linj!Uhta indígena gual\!111<1ltcco. que trae el 1exto quiché adicio-
nándole caracteres inventadtx> ¡>01 él La traducc:ión csp.añola más
acc¡>wda y popular es la de Rccinos. de 1947 en Mfaico. Las más
correctas son prob:1blemenrc las de Schullze·J~na en alemán ( 1944)
y la tfo C!dmonson en inglés ( 197 l). ¡><>r s11 conocimiento amplio
del quiché, según Carmack, nurique este e~Lu<l1<)SO c1·ec que 111ín
hucc fo.Ita unn uaducci611 ópllma. La trnducción de Agustín Eslru·
da M1>11roy aporta una palcogr.affo, parcialmente modcrnizadu
(1973) y una edición facsimilar t.lcl texto de Jiménc>:.
C.innack valora así las di"cn.a.~ u aducciones: ".-la de Schultze.
J~llJI ca(llá en forma especial las sutilezas de estructura •OCial c•-
presad"-\ en el Popo/ V..h 1~· trJducción de Edmonson es una con·
cribución especial por captar el c~t1lo hterano del libro~ (C:armack.
l983:V).
Mig11cl Ángel Astulias y el español J.M. González de Mcn ·
dozn traducen la obra al español u piirtir del francés. buj1> el titulo
Lo.t lmmbres. los hl!mes y los dioses de Guatemala 1\111i1:1m. cuyo
vnlor poélicn ha ~ido muy apreciallo ( 1927)..
C.:on respecto a las inlerpre.l:icinnc~ de que esta obra ha ~ido
objeto. se desuca la !nvesrigación 111<>16g1ca e biSfórica de Adrián
Recinos. aclarJndo detalles de la historia del manuscnto, ~us Ira·
duccionea. así c()m()datosarerca de luautoria. autenticidad y fucnttS.
El linguista maya Adrián Ch:hcz lr.lduJo el Popo/ \<\tl1 al
l:'iché en 1978 y lv publicó un ailo dc~puós en Mé:tico. Eswblcec
que hay un error grave en el tírulo. pro<luclu de la versión del padre
Jim6nez y propone el de Po11 \Vuj, que significa U/lfo del Tiempo ti
Libro di:l Acrm1ecimie1110, o aún mejor, /listoria del Univ11r.<1).
88
L1tctatw1u 1ndígc.nil$ J¡;.4 ,11·1 1111111 .J
89
El formato de la edición de Adrján Jnés Cháver. c<;rista de
cuatro columnas: la primera rr;mscribc literalmente la copia del
padre-Jírnén\:(.; la ~c,;unll;i ~J. la miSmú copia escrita ortogrlÍ fica-
mente y con la incorporación del ·alfabeto complemcnwrio -esm
implic" la restauración de lo fon.5.tica y dt:I vocabulario-: la terc~
ra.es la Lradocción y roimcrpretacióil al castellano pawbra por pala-
bra: la cuanu es Ja trnducéiím idk>mática-inéluyc las correccio-
nc:~<lc l:..s f(•r1nt1s verba le!> en singular y pluraJ para un n1ismo suj:.:--
m. en la copia k'ché de la primen& columna.
f:n 1985 se publica la traducción al inglés del Po¡> Wi1/1roall-
zadil por Dennis Tedlolc¡ck, en colaboración con sacerdotes qui-
ché'.,, cuyos pl\)logo. glosario y ex:rensas notas han sido apreciados
por los lectores de habla ingl~sa.
La autoríu
91
,\1.~Ja Za...afa. y Stidy A.raya,
94
LitCUUUL';lS ludJg;cJ)a.s de CcnlJOllll~flCll
95
D.~ra humanidad inferior de madera fue condenada por los
dioses a la mutilación. Perecieron en una rebelión on¡uesbda Los
dcwo1.uron las fieras del bosque. Su frieron rambién el .llllque de
SUS illMfUllleult)S u,; codna: las piedras d e moler pulverizuron SUS
ca1•ncs; los comales y las ollas"" M1hlevuro11 y los quemaron. l..u
narur.ilczn k s negó l<xlo refugio. f'inalm~nlc, el diluvio de fuego y
agua los destn1yó. Sus rcMo' Hin los monos. Así explica el l'op
Vult las similitudc.< entre los monos y lo, hornbres.
Se hace mención en e..~re lihm a un nuevoeosayocn la forma-
ción de la humamd:ld: los hombres conf=ion:>dos de pilo -pl.Jntd
qu.a resún Recinos se 11$;1 párJ formar rercados- y la~ mujeres
hechas de "bak -planta que da la libia ¡>ara la> '--SW<".ts. Se pnxluoen
entonce& cuatro ensayos. co111a11do la creación exlrosa de la h11ma-
nidad de mai1, In cn:1l coincide con las ideas acerca de la crención
""'r" los 1111huas.
Mientras se va acercandó e l arrn1ncccr, los dioses Progc11i1u-
re~ re1on11111 su tar~a de di~"íiar Ja verdadera humanid>Jd . füra vez
el nl31~rinl °"'"í el rnaiz amanllo y blanco truído por Jos gato> Je
monte. el coyore. el cbocoyo y el CIJ<)rvn desde Pnn Pashil PJn
Kay»IJ a htchmucané, la aboc:la.
bd1111ucané es representación de la madre tierra producmra
del mall sagrado; ese es el ~<>nhdo de las nueve bebidas que ella
desuna a la fabricación de In ~angrc, los huesos y la carne <le los
cuatro primero;. vunmc" lllolll Ki Tze, lllom Akab, Maj U Ku1nj e
Tk 131<1111. Cruutlos i1partir de mawria sagrnda, los ancestro~ qui ch~~
ldmbién lo son. Su sal>idurfo ern limitada y pcrfccl.9.$ sus c;ipacid;1des:
96
de tres espacios superpuestos: e l cielo, Ja Licn;a y el infr~mundo. l;!I
cH.~lo ~!! c«nnpone de trcc.:. l!s.tracos colocados hor1zontaline.nte uno
sobre el ou·o. En el centro. una ceiba comunica el plano superior
C011 eJ inferior. Lll cierra es 1111 CUU~ra<!l) rlam¡ l) tiene forma Úe
saurio. El mundo subterráneo se divide en n.Heve capas. como pír:í-
n1lde invertida. Pores(.1 razón. t!I númer<) nueve se relaciona-con ~1
interior dt! l::i Lierra, el vientre oscuro de donde nace el n1aíz. La
presencia de Sha1ucaoé, CU)'O 1:ostro tC1ucnt110 y n1atc.1110 se ~ulirJ
ya, remite mi vez a períodos ancigu<1S cuando el papel social de la
mujer era prepoodernnte. sobre tndn por la importancia de sus La-
reas agTícolas - siembra tld frijol y tL<bérculos, recolección de ayo-
te- en la sobr,wivencia de los grupos familiares.
El t;Jl~~so tli; s"hidurfa tl" las criaturas lwrnanas las hacía
demasiado semejantes a Jos dioses. rompía lu necesari:i jernrq11ía.
Los Progenitores<leci<lic:ron disminuir su conocimiento hasta Hmi- •
les aceprnbk:s:
97
''Grande e~ miilunlinaci(.)H~ s-0y su camino:
soy mejor dicho su amuleto pam gaoar.
porque ·~SC.:JUTia.s scln m1:.;. oJ~..
son hnllarncs. destellos de esmeraldas.
mis dientes están cuajados de plct!ras como el cielo.
nú nti ri7. brillu de lejos como
la Luna..." (45).
98
lx.chmucnné, los adivinos. Desde un punto de vista histórico. se ha
considerado que la vicLoriu de H un-Hunuhpú ~obre Vucub-CuquÍl\
puede .:mcndcrsc como el cstabkcimknto del doininio de grupos
ca1.~CJrt~$ sohm pueblos nicc.11~.cto~.s. T:<mbién ha sido visto como
1.10 Jll01nenco en la evvlut·ic)n de ta hurnanidad.
[ll Lipo de mue1te del Siei.e Ver<.;üenzas lo re.laciona tan~bién
con fonómcnos propios de Venus. Este personaje que come subido
en ti árbol de nance es una figura de Venus.que se tra~n a las estre-
llas coo su luz m1111aner:1. El árbol es una remembranza de la Gran
Ceiha Vcrd.,, del C/1ilnm Rnlnm, unión del infr<1mundo. la tierra y
e l cie lo. Su copa toca Ja~ es[réll:i~-
En lu. lucha de Hun Hun~hpó con Vucub-Cnquix, el primero
picnic un brazo y el segundo, sus dientes y sus ojos. Seg(m Édgar
Cabrera (1992) y Daniel Matul ( 1994), estos miembros se .-elacio-
nun con la ÍOTl11llción astral que tiene lug<ir en este momento de la
creación: 111 Osn Menor es el brazo·de Hun-Hunabpú y Siete Gua-
cnrrmy• ve convenientemente aminorado su bl'illo para ocupar el
lugar d~ Venus tJUe le corresponde. La derrota de Zipacná también
contcibuye a la forinación de los astros:
99
Zipacná escapa de la trampa tendjda por los cuau·ociemos
muchachos, derriba la casa sobre ellos. Los 1>aralelismos rrnpios
de la retórica indígena realzan los-acontecimientos:
100
Fue su p;itlrc Un C~baiancro. Sict<> Ceíbatanero~ (Hun-Hu-
nahpú y Vucub-Humhp11) d in~rructor de su> hijos. siendo él ll su
vc1., un g.ran sabio y jugador de pcll>la L~ madre de los jóvenes
había mucrio:
101
Perturbados por la actividad requieren la presencia de l;n Cerbal>L-
nern, Sic1e C:crlwlaner<Ys y lo retu11 u un juego comra ellos. Menu-
dea.i\ las Ol'atit1nes interrogati\ra.o.; y cxclam•1riv¡1s para tr:•nsmitir los
<::.>lados de <Ínimti de Jos persomtjes:
102
La deidád Tepeu y Gucurniw, baja a la lierrn:en forma de sol
y lluvia Y·sucede el aconcccimiento fundamental de la culluta maya:
sul'ge el mafa. El inframundo no es sólo el Jugar de la muerte, sil'\O
Utml:>ién el lugar de !u vidn. El ciclo de la $ie¡nbra, oéultruniemo y
renacer del maíz implicad sacrificio, Ja descorn¡x;»ición y trans-
formación de la semilla. Por esa faz6n, Jos Señores de Xihalbá .se
ocupan en producireJlfermcd:.t<.I y destrucción, Calamidades v¡¡rfos
enla1.ados pN la·conjunción '"y,.:
"... Y todos
los Señores 1enfán cada c1uien sa autol'idad.
dad~s por Una Mue.rte. S ietc Mucrr~s:
Sbikirí pnt. Sangre Con:omida; su oficio
era e níermar la sangro.
Ajalpuj Ajal On era la autoridad
de la hinchazón que supur.1 pu~ en Jos pies
y br·ow aguaüija hedionda, es púe$
la :nnoridad dd pus y Ja llgmidija.
Había el Señor de Ilas1ón de Hueso
y Ilil-'lÓ!I de Calavern..." (62).
103
lo Muerte llamado Kuchumakik. Su cunosidad la lleva a conh!rn·
piar el milngm del árbol oo guacal y o;c com•ierteen vehículo de la
rc;urrccció11 y la herencia uc llun-llunahpú: es fecundada por la
saliva -semejante il.l semen-- que J;1 calavera lanza en su mu no
derecha, in~pirado por elEspírilu del C'ielo. Es la Luna, compnfieru
dd nstro solar. La aplicación del renóm•no requiere de co11,lnn1t:s
comparucionc~
105
lu s1e111hra 1lel m;nz con las primeros lluvias del año y luego con Ja
segunda c¡apa ele 11 uvius. El viaje de Shba lanque tiene t l., cntido de
un p:tct<•. ti intra111u11Jo devolverá 1<1.• seres muerw.1 pcriódica-
mcmc.cn nueva$ íormus de vida. ül míto del desccri.u <le Un Cer-
b,uancro a Xrbalb.í. Jdcmás, 1~cog.: y a<.tualiza un culto antiguo a
lo' Jnccstros. Por c~u. c;te hijo it11e111a revivir a su pa1lr;' y le ofre-
ce ho1ni;naje 1111percccdc.:ro.
Los mitos d¡:1:rcm:i6n deriva11'"' q 1ltos a la forti lidad. vincu-
lados i:on la~ etap.~s i.lcl culti vo dd rnaiz: su corte o dGcttpitación
durnnte la cos:cba. su cnterramiclllo como semilla.'" viaje por el
infr~mundo, donde..: ferti liza y MI uparición en l.i 'up;:rficie. Lo,
re~c> mayas asociaron esta periodicidad con la cai.lc11• de sucesio-
nes d.irnh.t icas y su poder ~e relaci1)11aha con el mancio de las luer-
zas <ld infrnmu11dll ¡¡nicias al lina¡c solar.
e1 infrnmundo se concebía como "'"' enorme cuc,·a donde se
dcpo.~itan los elcmcn11is <le la super. l\'encia: a menudo se reprc-
~"'ª"'' como la boca de una serpiente o lagarto Je l;i tierra. o bien.
cst.Jliz:ida en fonn• de "V~ o de ~l." en los monumcnros.
L·,1 estadía de lln Cerbatan.:ro, Shbalanqué en Xibalbá es una
fiucuencia 1·citcl'\ldil de las ex11<=r;c11cias de ' " pudre. Está cruzada
por una serie de difíciles ¡>nidias . Reconoce a los Sei'iores, adivina
el nombre do Siete Muenes ) con éllo los domina ; consigue las
ílocos del premio con ayuda de las bonn1gas. <obrev1v1ó al calor y
al frío; al pcli¡;ro de los cuchillos de obsidiana a los que advirtió
qui: debían rcdumse n cortar I• c~rne ani111al. sotirevi\ i6 n los leo-
nes 11 los que sólo asignó lo~ nuesos animales parn comer. Aunque
íuc decapitadtt por un vampiro -episodio donde Cháv"¿ acepta
un desdoblamiento del personaje-. logró recuperar la cabeza me-
diante hábil estrn1a&e111:L &ta decapitaclÓll se asocia con la de.<apari-
ción del $Ol en el nadir para nacer en Orfonte. Avanza hacia una
muerte volunturl~ por incincr;ic1ón El polvo de sus hu"sos mez-
clado con el asua del rlo penuite su nueva vida, b3j0 1'1 forma de
hombre-pez y de mago t.lanzante:
106
a sr.r c;1s:is; muchos de los del Infierno
lo vieron; se ttondfa y se cortaba el vientre
para matarse. Se n1ataba primero
y luego resucital>a... u (104).
107
Por otra parte. los c.<pcrtO$ en el tema coioci<l~n en se~alar
que también hacia el siglo X los 111<1yas de la< grand<!s ciudades
como Tílal. l'alenquc. Piedras Negrs~. Copán y Quiriguá CC$aron
de construir arquitectura monumenrnl y abandonaron sus ccniros.
Se ínicia entonces la decadencia do lu civilizru::lón maya. Rc:cinos
se inclina por aceptar una pluralidad de causas parn la UamuJu de-
cadencia de la civilización maya. ~ucrras ch'ile$. cnfennodad;,s,
agocam1ento de las ticrrlls por el cultivo cons1a111e ele maíz l'am-
bién Toscano recoma hipútesis div~rsa.' paro explicarse el abando-
no de las ciudades may;is del sur: con Morley la achaca al ngoui-
miemo de la.~ tierras por lm; quemos. coo Thompson propone que
$e debió a revueltas de lo< pueblos s<)mciidos; de acuerdo con otros.
lo atribuye lllmbién a la presión tolleca. En lodo ca:IQ, se sabe que
persistió ~olam~nte la cultura campc~l na. que legó inscripciones
cerámicas. pero los mayas no volvieron casi a erigir estelas ni ar-
quitectura monumental.
Los grupos movili1"'dos se man:haron haci~ IJ~ montanas di'}
Honduras, Guatemala y Chiapas. Al mlsmo tiempo, los maya~ del
sur de la Península de Yuca1án tomaron la ruta norte y se estable-
cieron en las costas del Golfo de México y Mar Canl:>c, hoy de
Tabasco, Campeche y Yucatán. !Jstc desplazamiento hacia l~s re-
giones 011 lomó de la Laguna de Tónninos siguió los río.~ Usuma.~
cinta y Chiapas. recibió el nombre de "gran txijada". La' tribus
descendieron luego hada la región de Bacalar, en la costa oriental
de Yucatán A este movimiento míi,'l"lllorio se le lla1D<1 "la pequeña
bajada"' en la trndición yucateca.
Se hn considerado que la ciudad de Tul&n, Vucub Zi vú o Sie-
te Barrancas (<..'hicoi1>01Aoc en náhuatl). señalada en todos los docu-
mentos yucatecos, quichés y cake hiqueles como rl lugar de origen
de escus pueblos. es la anúgua T ura, corte del rey Quctzalcóatl,
quien lu,·o <111e hufr de allí en el ~iglo X y dirigirse hacia el sur, a
Tlapalla, o sea. a Tab:IS(."O y Yuuuín, esta ciudad se ha hecho c<>-
rresponder a la actual Tula de Hidalgo:
108
nornhrc.s del país adonde fueron a
traer a "Dos Miradas"" ( J 17).
110
movimientos aparemes de lo> B$trM y sus caminu. n:alc~. El
Kabahuil incorpora el princ1p10 de que la deidad es una. pero se
eltprcsa en funnas múltiples.
Los quichés adqui.:rcn Ju~ formas rituales sungricntns (Dnr·
thel en Currnuck y Morales, 1983; !7·26). quiojustitican la invu~i6n
do hs tierras yel sacrilicio d~ IOI prisioneros. s~ mtrran an el Po¡J
\llult los esfuenos defensivos do los pueblos de Yucatán. a quicnl!s
la h1storia Lan1biéfl ba con&idcrodo moyas con un menordosarrollo
culrural Sin embargo, igu3J que en lo> cpi!tCxlios de Xibalbá. la
ª'lucia y la magia resultan ;inne~ exitosas de Tobil.
Los seilo<~ ogredidos procur:m tentar a 10hil env~índole dl\l.
tx:nno,as doncellas. Aquí, como en la lústoria de btqui<:. las muJe·
res no asumen uctitu1ks lasci•as por iniciativa propia, aunque 1<>~
pe1"M>najcs masculinos las juzg11n Cilj13ces de hacerlo. Tohll, poi su
part.:, es casto igua lmen1c. 1\liados con el tlio!:. los dibujos hr.d10~
por los runc.llWOfC~ del pueblo quiché en n131llOS deSLruyun 3 Jos
>ciiorC» de las tribus rebeldes. l.ci:; demás fueron dcrmtados por un
suello ru¡ígico inducido porToh1l en t~trrdia identificación con los
primero~ padrcsquichésBlom K1 l'.t.e. BlomA.kab, Maj IJ KU13J y
Blom Ak.llb o por medio de una e.lltlltagema c<>nsistc.nte en diseñar
falsos guerreros y lanzar avis)l:ls $Obre loo. asaltantes. Se resalta la
infonnación de que los habitante~ nativos ero111 nurn~msos. cono-
cían variada& olkio~ y poseían r1que1as .
En estas narraciones metafóricas el Pop W1l/1 explica (fUC. en
Cl)liltlal'Bción, los grupos inv:lsorts 0mn máo pcq ucños, guerreros y
osLeniuban una religión cerroríCicu. l.a conquista tolteca y de los
mayas "mexicanjwdos'- de lo~ pueblos babiwntcs del altipluno fue;
planificada. Los pueblos vencidos ;.e com·u'tieron en trihurarios.
Pa.\Jda c:.1.1 primera etapa. l<>S ancestros celestiales de los quichés
se marchan y d~jan L'OnlO tes1i momo de su estancia un envoltorio
sagr~do. de manera que se inauguro. el culto a los ancc~1os. Este
o~jcto se ho identificado con libro$ o un libro, t.al vez el Popo/ Vulr
Liis nueva.~ g~neraciones compuestas por Ko~.ab. hijo d~ Blom
Ki T7e, de los K.awik.ib; Kokui..:k, descendiente de Olom Akab, pertc·
nccicnte a I~ Nijrijbah; Ko Ajau. hijo de Maj U Kuraj. nirrm-<¡uicl1é
11 l
maicharon hacia el Oriente ha~tt t:J l:rono de Nak Shit, QuetzalcóaU.
Esta h1formación mnesua como duramemuchos Mios Tula-o Tul as
regionales- continúa siendo la dispensadora de Ja autoridad. de
Jos cargos y de lá eScrÍLura:
112
las cxlcnS3~ regiones a1n1vé3 de unu c•lfUCtura rígida. f ,a h<'b'\!nto-
nfa era del linaje Cawt:k, de los Nun.i Quict,.;.,, y~ delégaba en
centr1.- urnano.< (C:hinamill intemtcdio> co11Jefes menort'>, c:oci
queso cabezas de chin"miwl, de acuc1do con l:i 1e.<is ele 1loracio
Cnbezns y11cilmla.
'legón es~ autor, los puchl<1s vcr1.:idos goznbun de autouo-
mín en el uso de lus 11crr"~ y los vencedores derivaban una rema
pnr nWllio del tributo - piedrns pn:c 1n~a..<. plwnas. mie l, cungn:-
jos. algodón. maí1, lriJOI. cacao. frutas. pl'sc-.111!>. ida.<-, la impo-
sici6'1 de tr•bajns artesanales y don1<:,I icos, la entrega de muJcn:s.
Sólo los que descendían en finen directa patrilineal dt.I grupo cor>-
quiswdor. tcnlan derecho al ej<'rcicio del poder.
La separación entre ta ciudad y el campo obcdcdu a la 'itua-
ción clamcu, <¡uc obligaba a los í1him<>' a vivir en dependencia.
Lrihurnudo desde su ubicaci6n en bunancos y monlanas. La~ m1110-
rías urbanas apro,·c1.fo1ba11 c.;tns productos no 1ólo para st1bsis1ir.
•mo UJ111bi~11 pal'a comerciar. Esto les pcrmiti1S dedic.1rse también u
accividades intelectuales, admli11 ~1ra11vas. arth!icas. rcligio>as. En
los centro< u..OOnos había gran div1sion laboral - sacerdotes. ad-
minisirJd<>rcs, :irtesanos... Exis1ían ~sclavo.~ -<le tipo patriar.:al
y grupos en ..ctividacJ.,...,, "-'"ifc., Lo> habu..intes ciuidino:. usaoon
ropaje> y lu> rurulc., escasas prendas.
F.I ritual tolteca se impuso o los mayas vencidos. Tohil fui.: ~u
dios, el Cu"J I pedía sacrificios hu111Mos. l .o~ scitorc< quichés se de-
cían hijos d~ diose&. lo que refor,,ul¡a ' " poder. En con"Iusión. se
desarrolló una relación cn1rc tribu 1111·ios y seíiores. los pri1n~roscon
unu tcnc11,ia iru.liiecla de la 1ierra.11ib11tuhon a los señores. cuya$
religión cruenta y amlllS sostcnfan c~ta organización.
Al pnnc1p10 sólo las ram.~s quic~ y 1ar11uh ccnian Casa Gran-
de. o puestos de poder. Por esa r•/AÍn ..e rebelaron los Jlocab 1m Chi
Is machi, aunque fraca.sarun en ~u 1ncemo. Así lo cuenca el Pop W111t:
l 14
Lo nnrrativa <Juiché. El Titul1> dé l1>s Seiíor~s de 10to11íc11p(i11.
115
inform11cio11es lr;msmilidas por el Popo/ \W1 con m;itices distintos
en algunos casos. Así. se concentra sobre todo en la noticia hi.~t6ri·
cu y la explicirnción de la organización jerárquica, además del des·
Hn<l~ Lcrri Loria I; en cambio. no se oq1pa de asuntos sol:irenaturnles
o místicos:
116
llal>ilonia y que los quiché.~ >011 1k><:cn<licntcs c.11: Jsmel. hijo• de
Abraham y de Jacob:
El tcniro qukbé
01>.tervnrit>ne:r f'rclin1inare-J
se e111ie11den así:
ll8
En el siglo XVlllse fi,jan porescrim algunos drnm;c; ritu;iles.
la /)w1:,t1d~ la Co11q11ista ~ los Bailes de Moros y Cristianos. Son
1ex1t1i: hisp<moindígenas, de carác1er dramático. c~rito~ comv 1rans-
cripd6n delos espect:iculos oral.es. pero no hay raslms de la trndi-
ci6n escrita precolonial
El baile ritual alcanza su pun10 rnáxi rm) de CQmptejidad con
cJ baile drama del RaJJfoa./ Ad1í, de Ja cultura maya-quiché, donde
:;e plasma ya un contlicto drarná(ku, Llcsdt: 1m:¡¡u mt:<liante parJme-
H<ls ~stélkos específicos, distintos de la tradición c>ccide.ntal. Se
in~cri he en la 1ine¡1 reatral del sa<"rificio riruiJ de un príncipe ~ne
migo. La acción se desarrolla probablemcnw er1Lrc lüs ~iglos XII~ 1
XV. duraote la disput;1 del territorio de Zamaneb enlre los iodíge·
na.~ (¡uichés de Gumarcaah y de Rabinal. En ese sentido podría
estimarse tanlbiéi1 el Raúituil Acltí co11)0 un úra111a histórico:
119
~gl.laZa\'ala.y Seidy Ara)a
120
t.itcr1uur.1.\.1n1.llgt"s1;a,: 1Jc ( n lh1.1111n h 11
123
co11 los días Xipe TóteG. del baile mexicano del tun, y ··seí\orde Ja
Co.•aa". de los zapotecas.
A ta par, de la tradición escrita, la memoria oral en Rabinal
guarda la leyenda de lo. lucha entre Rabinal y Qniché. Lc)s concep-
tos "guerra", "los de Cobán", "libro allliguo", son los núcleos co-
munes de las versiones niodcroas <.le Ja leyenda.
Bn síntesis. el pueblo recuerda que los reyes Rabinal y Qtú-
ché eran hermano;;. Quiché le robó a Rabi na 1~us Lierras buonas. O.
que los reyes Rabinal y Quiché hicieron la guerra a los pok-001-
chfc~. primiii vos pvblatlore>; tJ¡,l va lle y tlueñvs de los templos. Por
eso los pokomchles se fueron a Cobán. También recuerdan únl
guerra de Jo:; rabinales contra lo~ de Chinaulla, po~ornanes. Aso-
cian estas historias con el Rabi11al ,\cid.
TeJetor da cuenta de la existencia de una veintena de danzas
tradicionales de Rabinal. pro¡>ias de lns antiguas cofradías. Infor-
ma que 1(.)$· indígenas las conservan por escJito en viejos papeles o
por rradic-ión oral. Las interpretaciones ~ctuales de estos bailes ban
perdido, probablemenie, calidad a.rüs1ica, opina Teleror, pues los
bailarines de ta actualidad son rústicos. Cooservim la índole de ce-
lebraciones de resistencia atlética por lo pesado de l(")s trajes, rnás-
eurás. Lurbantes y oLTos omamen\o~:
125
Según Acuiia. en 1955. dc<pucs <k ohservar ~. repreoenta-
~ión i¡uc reali t.6 R..$teb<•n Xolop Sucup del Rabirwl Achí (Primer
Festival del Anc y Cultum, AnLigu~ Guatemala), Francisco Roclrí-
l{ouaoet. iovestigndof del [nslitul.o lmlig..:nisl• de Guatemala.
J.iLICZ
ha opinado sohre la música lo s1¡:t1ie111e: los insrrumentos .~on un
llm y dos trompetas: el mn ·es de un lrnnco hu~eo y se toca con
palillo~ tic m:1clcr:1 parn que produzca so1iidos agudtlS, medio~ y
graves..El ritmo lo ma1'Ca el LUO y se a.::immina "son··. Las rrompe-
~s hacen 'Sonidos l;1rg-os. Los sones ca111bian de acut=1'llo c(.>n lo.s
p<!rsonajes. La música es monótona y sencilla. La coreogra11a es el
ast>ecto 111cnos d~cti10.
El Rabl11a/Ad1í rc-c"ibc entre lt>s in<líg"na~ el nombre deXa/ro/¡
lrm y el <l~ /lnilqdc{ trm, eml'e los ladinos. El título dd?abin(J/ i\<:hí
se lo dio Dras>c<lr de floLIIhoug n~imi lándofo a los camares de ges-
ta cwupoos. ::kgún varios autores. el noml.>re m vmcido de Rabi-
ttl1l o Qui<:hP Vh1nk huhh~ran sido más apropiados. considerando
que el protagonisw es el prisióllcro Quiché. El nombre primitivo
de oslc hailc <lrnma fue "Lotzo Ton''.
El presento cld drnm!I es la danza a la que el cautho Quiché
Viuak se ha incorporado y es esr.a da111;i la que fl~cibfa la·denomi-
nación d~ ..Lrnzo Tun., <) .. l .otw gohom,. Parece que ..tun .. de~ig·
naoo por igual las lfOJll¡>Ot:lS o el inslrumento de percusión. Semán-
licament(;O, 8~ extendía para d~sigrutt .. los Lal los y renuevos'', "las
pied rns'' y .. las pit:<lra~ preciosa~... "Tun.. .:\S rnml>ién el ciclo ca l~u
JJiriq> de 260 dias.
En la a111i.gucdad P'lr1icirah•n numerosos actores. La versión
aclual sólo incluye siete personajes; o~ta y Olr:l~ íormas de deca-
dcucia del Rubhral Achí se asocian con la desaparición de las es·
lrocturas politicas de la Col<>nia y los cambios s11scitados por la
vid• i n<l"¡"'ndicnk. De manera específica. se relaciona con la mucne
del último Gohemador Real, D. f'ranciseo Suyérr, abuelo materno
tlc Hartolomé Sis y la panida de los dominic<>s del scclor de Rltbinal.
Ottos bailes del hm han sobrevivido en otros lugares mayas
de Guarelnala yexblbenrnsgos anJlog0-, a 1 Rabi11al Ad1í. Por ejem-
plq, lu l'tim;c::.11. o un hombre vestido de mujer del Rabinal Aclrí, es
126
reprc;entada en otros bailes por una niflll de dieuliios, '·doncclltt.1
de la• piedras preciosas". qu~ se concspondc a la diosa XochiquetJ.al,
la de la fnlda de jade. Apnrecf' lilmbit~n el rey Frob Tob. "Cinco
Lluvia.;". y los actores usan escudos. atnbuLos de los dioses de 111
lluvia (]11 general, afinna Acuila, son ~icmprc danzas alusivu' ni
11gu~ y :i tu lluvia, dottde pl'edominu el color rójo en el vestuario;
lc>5 uclt>rcs llevan hachas, escudos. csp:tdu~, psraguas; Jos instru-
mcnu" ""' d Lun, la trompeta y los c~para7.oncs de tortuga; el len-
guaje es antiguo. Sin embargo. estl>S baile> uo purecen tener rela-
ción oon los "sacrificiosgladiatorios.., al modo del RabmalAchf
Rcné Acuña afüma que los te,tos huilable.• como el Rab/11a/
Arlrí ~on "francamente literarios y culler.mos.. y dichos eo lengua
antigua. Por lo trullo, comemporfoeumenLe, los iodígenas apreciun
"lo que s.: hace en lo~ bailes, no tnnco lo qu~ •e dice" ( l975:98).
Acuña consitlem que la pa11e verbal úcJ N(lbinal Acltí m\M)Stru
algunas alu~i<J11cs históricas, nmnerosas rcforcndas geográficns y
somerns menciones érnicas. De acuerdo con su opinión. el texto
alude a k•s eonllicLc)S políticos e1we quichés y rabinalcnses. a media-
dos del siglo XV. Los noll\bres son genéricos y no hay cmnologfa:
127
rey. Es1a el>-p<.-Cie de juicio se proyccca al pasado del grupo que ~ada
persorinje repn:scrrra: los quiché$ y los rnbinalen:;;is. Explica por
qué dichos pueblos "", enemi¡¡os y por 4ué es justa la muerte de
Quiché Vinak. Según Acuña. esie procedimicmo e> análogo a la~
funciunes del coro en la tragedia griega, cuando propoc<:ionaha in-
forniadones nec''~aria~. pero m<11ginalcs n lo acción drumát1c~.
l!I es¡xicio es imcmo y ex1c1110 y se allem• con los cual!"()
diálogos. según lo muestra el cuadrn Je Acuñu
Interior
130
v1 ..,... urbe de los pokomancs procedentes de l:!! S:ilVad<)f, quienes
' 11111 unemigos de los .cakchiqucles y aliados de los .quiché~. Los
¡1nl.nrn:1ncs rambién lucharon contra los rabinnles:
J3l
prcsl!I a Ja doucella Madre de loi. Verdes Pajarillos, atavíada con
plumas de que!231, de serpicme emplumada mesomneric;rna. como
compañero de baile; le pcm1ite gueJTear con In lllw de sus sc¡lda-
dos. las doce Águilns Amarilla& los doce Jagll'1res Amarillo,,. Fi -
nalmenlc. el Van'111 Quicl!C pide que Je penuiun regrc,-ar n dc~pe
c.lirse de los cuam.1 pun1os cardi11ales que limillln sus llanuras y
montañas, de acucrclocon la cone"pción maya de la lierr.1romo un
cuadrado plano; el persqna¡e de.~apnrcce de la escena brevemen1e,
panl cumplir su deseo. Vue lve a cnrregilrs<l al '"1crilicio e.le que se le
arranque e l C0ta1.6n exprcsaodo llricarnentc su nostalgia por la vida:
!..os cakchiqu• lcs son uuu tribu deorogen muya, sin embargo,
tienen una hi•toria y una cultura particuhtres. Su legado hr.~rario
más imporum1e es'º' 11.Juúc~ de lm Ca~rlriqueles o Memorial d11
Sof(J/1i, escri10 en cakchiquel y papel ~p•flol por diver~\JS miem·
bms del clan de los Xahil,. !!! manu:;crito original se ha pe<dido,
4 El .W~ r1wr1'ft!,_ b:á e¡..:rito en ~ lu.:hi:qucl pe 1 mc:Ju'> del altll'l!Clo caml1;·uw La lc.1t·
J_'ll.lde:~c:.>~ :.t ~LÓ t~Qlor;li."dld:tdc\iéfl'(IQ~ly1legóa$Ct
ear-'lid.:ntdi pot lu• C\plnQIC. kn~l\ ilk'U'Of'OÜl.iln.t. Pt.l"'eóct·c a. fa fnroifla niaya, <5
cnuy :;:•:•nrJflnte al q11iché y ol \:c Jtuh.il AcrualrK:u;c. cxi.J•eu '1l1odc:<k)c de 350.000
132
pero >e conserva una copia del xiglo XVII en el Museo di! I• llru
versidoo 1k' Penn.~ylv:mia. en F1looclfi• t DaudOI. 1979: 188). O•ns
ta de noventa y seb piginas.
CI libro es una especie de c.-ónica histórica y mílnlótíca so-
bt-e los orlgenes del mundo y la cc;muuidad Cílkd1iquel. El manus·
critn consta de dos r :ines:
t.a,.L..11l1,;J de es:c '"-ttn"-1, •~ulado cvn ~'(k.~la.no e~lMiud . '1!f:Ón 1nlunt1.t l<.ec"i
..,.tl9M>. E:ict ji~XVUhubocu cilalnttk ~U.q.;.;lcn b Ulll\'("tsidaddc:
C1r:i crnab.. dll.iaJa (t('lf Fr-•y Uck.,_y, Jn~ph lb~. •wcor del Ane ' '" ir. f mg.a
+\fn11)pc/i:a•:u ,J,.J Reo.11" CaK.('IJ!t;•"'' ,, ( /u(fft1N1(r1rt1 ( 175.1). Luga1 C$pCc·a: en J:.i
om11ha bfbliOgJtltf!l cuJ1.n1ir:.I c~p(C~all .tlhlíl S(>llrc C'I ea.'kchlqllel ~u1nHl l/I ()hradt:I Í~
l1rJ11\:i>CO Jim..4né7. lnula.d;a/trtt 1/<' lrH lft'\' 1~11,~lias, q11ir 1:1. t·~1L 'iti9i.1 ·1 y J.111uhU; b 1i
Gf'ftl'l.i1b~t de J u.._o¡to VllLm•a11at y ti /Jtrrinnano Cv"·hiqut!l :kt t' Cal:inek:
SJctt. de: SDWrWitt
IJ'.1
o,, ;1cuerdo con el ,1u1c10 generalmente occptado. el M 1!11111
na/ d11 S11/Q/11 íue escrito a nic<liuú<>~ dd siglo XVT por varios diri·
gentes indíg~uas, en lcnr,ua cakchiq11cl y all':th<:lo talino. Se cnn·
'cr•vú c u «I rucblode Sololá. c11r.:u •l•·l l,1¡;0 de Atl1lán. AIJo"lo i'w ll:1ron
lns p:1d1 c~ frnncoscunos a llnes del ;iglo XVII y su cronislá Pr"y
rmnchco V;i1quez lo utilizo <:orno fuente his16rica. rclinéndose a
el como ··ro.. p>pclcs de los uidoo>'. Dc:.pués de la Independencia.
el u1>e1Jml"nlO quedó bajo la c11>tudin del arzohispado.
Juan Ga\'Jrrcl.~ f'"dleógrafo} cncarpaüo del archivo. ccúi6 el
nu11ui;cri1o;il ab:ne Drasscur<l~ Hourboug en JS.$5. Él.le lo tradujo
al franc.:s y <kJó copia de su Lr<1duc.:~16n :1 Oavarrete. quien. a su
vc1, lo ventó al c:ostdlano y lu pu bli<:ó en el /lo/etí111/P. In Sodcdad
E<"l>tttimím "'' (;11nte11Jalll (JS7.l) <.:t>n e l mismo t'ítulo <lad<;> por
Hvurboug: Memorial tfp 7ilc¡1ti11 A1i1/ti11.
Rcné i\cuñn (J 975). JI c.turli.-r la co11 es¡1011dcndu per~ondl
de 81al>.~etU d~ Bourboug. extr.ie la infonnación de que el csludio-
~ fr;inn·s 1rabajab:l en cquirv coo los 111digenai. Joaquín y Ni<:ol:b
lopcz) Nico!J<Tecú en la traducc1011 del M¿murial de Solnlá Lo
hahra llamado C.íJic;; l'adiUn. en honur n "' •mi¡ro José Maiianu
Pa<lolla, cúnsul de los· Pal= llaj()b en Gua1e.mala Durnnle ~1 mes
de julio do! 1fifi.5 sus ••yudames traduc:oun ni espaifol y el abate rcua-
<luc1u l.!-.:u versión al franct.'1-..
A la 111ucr1c de Brasseu1· de Ilourbou~. el libro pa.~a a Allonsu
Pinard y n Dan id G: Hrrnton. di~cor de la .Biblioteca de rila·
d~ll'i3. Í:.ltc lo ,:,111dió y publicó en inglés ( 1885) con el nombre de
A1111/¿s de /tu CaJ..ehiqueles. el te~to en s u lengua vernácula y un
e.-.tudio. F.I unginal pennall\!Cc "" la 1Jiblio1eca de la t:nivcrsidad
d.; Pennsyl•ania.
Ot•oiges Raynaud. pmfosor dt• lll Sorbona. hizo una lrnduc·
ción del C•1l.ch1quel •I ú11ncé~ con un comentario. Miguel Áng~I
AM1lria~ lo pone en cspuñol co11 J ..M. Conzálcz de Mendoza y .~e
difunde como /\11ales de los Xa/11/ ( 1927); José Anmnio VilJaco11u
huce una cor1a del origin.11 y l:t vierte clir~cwmente al espa.tiol. l!n
!J.1
l 1J H. 11ublica su traducción C<)n d nombre de MemoriC1l de Tecpán
1t11rld11, incluyendo tanto el texto ca)('chiquel corno sus e.~wdios li-
lcrurlo~ y liitgüfsticos.
Corresponde al padre Celso Narcis<.> Teletor publicar su trn-
ducc16n de. la segunda panc del d<.>cumcnio en 1946. Amerionuen-
t~. se hobfa seguido la traducción de Brinlon que se limilaba a las
¡1rimcras 48 páginas. Tclcror o Natario Ruiz Catzunic en lengua
lndfgcoa, es un linziii~La quiché, q-uie.n hiz.<> ade.más una gram1Hjca
J~ esa lengua, llamada l!pírome Quiché (1951).
l.11 autoría
135
Iil 3lltor desc1'ibe' la aniqu.ilacióu de la nobleza indlgeua. lci~
trabajos forzados en los Javadews de oro y en la construcción de 111
~iut.lad d0 Guiu.cmala, a•Í como ., u desLrucción, la muerte de ]>edrn
de A !varado ";( su esposa.
Bn 1.559, el autor es atacado por otra c¡>idemia. En l560. uno
n.ueva pluma indígena desconocida hace constar la muen" de su
padre.. madre y hermanos. Hay otras nclLicias escriuL~ por o¡ra~
man<Js. Ell L58 I a¡iarcce la última de Francisco Hermfodez A.rnna .
El Mmwri"I de SoJolá lo coutinúu l~runcisco Dia7., mm mie1J1
bro de la familla Xahil, aponando datos de su vida: mHcrimonios,
hijos, de~tierr~. un vioje u Méxict). Dfaz ér~ hijo de Pedro Cl!I y
nieto de Pequeño Paca] Diego López, a :rn vez, éste ern deseen·
diente del rey Ox.lahuh Tzú.
A panir de 1540, fecha de la muerte por ahorcamiento del
último rey Cahi Xnox, el Manuscrito de Sololñ solo relata hechos
<le Solol:i y cxcepcitmalmcnte algunos de interés genernl. de cat'ác-
terclvll y eclesiástico. En torno·a este asunco.Adrián Recinos ~cla·
ra qu~ el Memorillf... no e~ üni<.:amc(\Lc un uocumenl(J legal:
138
rey 110 escu~hó las palabms de los quichés On realidad el
cnr'a'l.6n del l"Y csU!b<i C/l [avvr o<: Huntoh y Vukubatz. Por-
que ern gnrnde en verdad la sabiduría de·Qulkab. rey prodi-
gioso. No solamen~ era un rey ilustre. sino que su juicit1 y
sablduría, traídos de Tuláa, inspirahun adnumcióu. Pero la
soldaJ.isca ca=í;i de ciencia. era solo la plebe; y como, ade-
más, aspira ha al poder, no oOOtleciéton las órdenes dadas por
el rey y continuaron haciendo la guerra" (81 ).
S La ~nmok>pS cakch1q11~.I e:.~ ele ti 1;1(.:l-61 ~)a.: mc$C$ ck 1.~ie Ws y a.io!I <.k: die
""""' -., ciir'Sb lu. Vriot dfJ~ ikncn •h)llltltts de anilr..:ak$. p.la•tJs. ítWua:OU'$ na·
r.anj,:-; odi~y9eacon:pW•dcunPliintt0dd J 111 J3 .q11t.w:Kpia-;roW~·
W.n:ate: f«muG>onQ1.1u lk ~días fil);; 2()) lbrudochotqtuh...ook:ft dftl0
dí.as.. St constdenl qx 6~ C.) u <"lkodu» luna• ""1' ,,Gto '>t'. UU1t..tabl pu. ttJ'S·
tl31'. )lllOU.mtu:n p»ts \':Wir:i1,:i11 ·'<knW. ICI' tH5ot c:1b::hiqueltc.rectbí;m el noin~ro
del Jin c:t qLcftuáll.ll. S~ C('lll\)C.('11 11\J c:lcn(ltUilJJciCJrteS de los ~eS: )'SO ~nlJiJI), que
tlcndtn o relacionan.e ron :u épnca.~ af)fr'->lot~ LIY.i periodos Jarp ...c <;:(.>11111b1u) pQC'
i.1l1011 li'tificiJl\'S d~ 400 dlilS. '"hunr· y (IQf c:l~ los de 20 aOc~ u uchn mil rll11•. ·1 1 n11y·~
(ZO x 4()()). El c:.lcnd11..du ag;fool11 crll de 345 <1r11s. 1;1J11 b <1c.bcl011 \Je cinco rU~s ni
liualdi: lns dir.cinchn ·~..i;~s{Rt>dtttJj, 10\11 :25).
140
l'uy Hunahpú y los tucuchées contra los "'yes eakchit¡uolcs y co
mienz.o de lil cOMolidación tzO:tzil, rama prindpal ili; la nudón
cukchiquel.
Adrián R1:.dnns confront:i l'a cronolo~ía llcl Memq.-i1ú d« $1>·
/11lá con d0cumcnlC>s españoles relacionndos. Prc,>pom:. n lgull>l~ fo.
1.: has claves par.a hacer la concordancia con los c.lalo~ clu los t1na·
les..., por ejemplo: la'c nlrada delos castellanos a l~imeh~ se fijad
dfa l Hw1abpú :;.::gún el Memorial... Y algunos dW>S mencionados
e.n la Segunda Can~ d~ Hernán Cortés le sugieren qu~ e:,tc> sucedió
el 17. de :tbril de 1524. Raynaud y otros eSLt1ililJSOS. en cnmhio.
piens;m q11~ fue el 14 de a.bl'il. Recinos acept:1 un c·rror de dos días
hncia 1541 por• e.sLublcccl' una e<JUivalencia con lns ilal.<¡s rcfcr.:-o-
tes a la dcslrucdón de la ciudad de Ouat~ma la, siluadü al J)Íe del
Voleái1deA,gua, el IOdesetiemhrede 1541.
Rednos se intcl'csa por destacar la exactitud del Memorial. ..
con res pecio a la <\iccucion del último rey cak~biquel el 26 de mayo
de 1540. igualmente se preocupa poi' sena.lar :mtiguos emires ele
1!:\ducción: los de B~as,;eur de Bourboug i1J i1m•ginar un v ioki.'to
despojo de adornos de onl por rartc de Pedro de AJv;ir:1dt1 a lr>s
reyt:-s de Iximché y un supucsLQ cxt.cnninio de Jos reyes d.e éuzca·
UáJJ. De acuerdo con la opinión de Adriáu Recinos ( l99l :30). no
hubo tal combate en Cuwa11'1n ni muerlc de su rey, sino que Alva-
r~tlo d<!-muyó la actual Escllintla.
!41
s.; cv11>~111<111 copias de los <igln' XVII. XV111, XIX y XX. lndt
prmh<'nlememc de la!. peripecias que sufrieron los libros. el
ct>nl<nido en gran medida p.irec-e res1X>11der a Lranscripciones de
.111liguos códices jcro¡;lífícos o trndicioncs oral!.!$ precolombinas.
sob1e todo. loo pasajes de carác1e1· histórico y rcligk>so. Pero, abo1 ·
cnn tombién la., Ji versos ela¡las de In Crn1<¡11isw y la Colonia espn·
iiolns ha~ra k1 ú¡"Jca "' yue dejaro11 de comJli ilrse.
Los lihros del Chilam Balam son de variada inclole: relig1<>-
sus. hmórictK asirolíigicos. mé<11~os CO<n!•¡><mden a lrilduccio·
,..., d<' nntiguas códu:e• h1,1<iricos perdidos o destruidos. junio J
discursos afines ll wncepci~ del sigl<l X\.1. e incluyen hasta
1rnducc1oncs de romances españoles al tn>) a·yi:ca1cco.
l;n Ojlinión d" Alírcdo Bon-era ( 1965). d m•lcrial variado de
e~tos docu1ne111os podña clasifka1·b~ U<! la ,;glllmtc. manera: 1) Tcx-
1os do ca1u~1c1 1digi<1so: a) indígena. h)cri~1iun<1Lr1tducido¡d maya .
2\ Texcos do ri¡10 lnstórko. tules como cr611ica, fl!chadas de acucr·
do con el c.llt~n<l:irin ele ..cuemn corta•· (ka1Urn:s en series de 1ri:cé)
hascn rcgis1r.is pun1uales de carác1i:r p~rciculur. 3) Textos médico<
que~ •e<:~' incluyen interpolacionc' occidentales. 4) Tc~L~ cro-
11olog1w<) astrológicos· a) tablu:-dc series deka11111e.~ con su cqui·
v.d~nlc cri~1iano. b) e-xphcationc' en lomo al calendario indígem1.
e) Blm;inaques con o sin cotejo cun .:1 Tzolkin maya. 3CO!;!iendo
¡m;d1rciunes y astmlogfo , 5)A~1ronomfa eurorca del siglo XVL
61 K11ualcs. 7) Texios lircr;irio' romo novelas españolas. Adem:ls.
••xis1e 11na miscelánea de leXlO$ no cJ;1sificados.
\lo se sal¡c e>.<lCLu m(mle e l rnomcmo en q uc ' e empezáron a
diíundir con e l nombre de Chi!am Dalt1111. Sí se conoce el origen
d;:I nombre. Es el de un proí;m 111ay3 del si¡!lo XVI.
Su nombre, ('hilnm Balam, es p1ohahlcmcnte el del sacerdo-
1~ mjs COflocido rnlrc lo:; sa''"dotes y profetas m3yas. Se sabe que
~ino e.n Maní. poco antes de la Conqu i~1a. C"hilam: "1n1erprc1e...
"El que es hoca··. era el tilulo de los sacenJ01~s nuyas encargado;:
de lttr y de anah1.ar los designios divinos y los libros sagrauo:..
Balrun: "faguur... es wmhién un nombn: Je íamilia. En cie1·to mudo.
pues, h)s libro.> d<:l ln1érpl'ete-J3nlam o Jc l lntérpre1e Jaguar ( ll,lll·
dot, l ?79: 1.52}.
"12
Las recopilaciones de este Sacerdote Jaguar se difundieron
entre las comunicladr:-.s yucatec1ts. Cada sacerdote receptor iba enri·
<111eciendo las nueva.~ C<>pía~ eón las lradiciones locales. De esta
manera, se escribieron tm\ltiplc$ vcn;inncs d~ los li b,ros del Chilant
fJ11/im1, qne se identifican con el nombre de su lugar de odgeu:
Chu111<1yel, Tizimín. Manr (Cóclice Pércz). Tuslk. lXil. Káua. Tebax
y Nah. Otros fihros ele Chilam Balam no se han descrito en forma
precisa. Los más conocid()s son los de Chum~yel. ·nzimín y Manf.
Se consider~ que hucen un exi::ele:nte resumeo de h1. história del
Nuevo Imperio. Según Vas<.:(lnc:clos. es una se.rie de diecisiete li-
bt«i.. Dado 11ue se consideraban libros sagrados, los i ndlgenas se
interesaron por conservarlos en calidad de enciclopedfas de su cul-
tura. So?. supone que poco a poco el nombre Chilam Balam se usó
pura designar Ja.~ compilaciones de 1exros sagrndos que hicieron
lo~ s~ccrdotes mayas, aunque estos libros específicos constituían
sólo una parl.c <le los documentos reunidos.
Orlando Górnez Gi l indic:a que algnnos textos de esta obra
expresan la p~~adumbre de Jos pueblos conquistados anlll. 1:1 des-
trucción de su modC) de vida.
L>e acuerdo con J. Eric.k Thompson, los libros del Chilam
Bal<rm pt:rmil<.:n un acce~o privi legiado a la literatura maya, "pues
comienen muchas tradiciones y ca nlt)s de los tiempos tmriguos"
( 1974: 185). Además, este autor se interesa por el estilo "anlffonal"
ch: los libros: e1segundt) verso repite el primero con matices que ló
~lllpli!ican y complen~nran; observa. adtmás, los juegos de sonido.
A cau:,,a de estas condídones escriturales. muchas de.las di-
versas 1•ersiones de los libres contienen lo~ misrn<).~ rextos de fon-
do. más un caudal novedoso en cada localidad. Los ejcmplan::sm~s
conocidos y estudiados son los siguienles: Chumayel, Tizimln,
l<Jluu. Txi 1, Tebax, Nah, Tusik y Códice Pél'ez o Maní. Hay notic;ias
de la exisLencia de olro.'i libros: Peto. !\abulá. Tihosuco, Tixcocob
liocabá y Oxkutzcab.
El Chilam Halam de Maní e$ una parte del Códice Pérez,
npllrecidoen 1840. El obíspoCarrillt\ y Ancona fue quien le asignó
csu dtnominaci6n. Había sido compilado en 1837-38 por Juan Pío
143
Pérez, quien lo dividió en dos párle.<. Bn 1949. Ermilo Solís Alcalá
publicó la copia del C6Jicc Pércz y In trndujo al espafü:il. Así se híw
posible el acceso del público no espcd:1liza<lo ál <lncumemo.
El Códice Pére1, e~ un conjunto de fragmentos provenienw~
<l" varios libros, sobre codo de los ooet1c1onados libros de.! Cbilam
llalam de Miuií. cuyo paraclcro ·se desconoce, así como de· los,de
lx.il y .KáWL E l 1r1anuscrito oligiual del Códice Pércz p.;ncnece a
una fanúliu EscalanteTesidenre en Mérida. Pe él se han heeho v~
rias copia&, cmre ell~s la que se hall~ en b Hiblioteca Nndooal de
).1éxico.
El libro de-1 Chiüim llalam de Káua es de los más cxt~nsos
con 282 páginas. Hll estado en las colecciones.de Canillo y Anco-
na y de la Biblioteca Cepeda deMélida. Exis1en copias como la de
Roys en 1931.
El )ibro del Chilam llalam de lxtl es un rc~ctario médico: el
de Tehax consta sólo de 36 páginas de cur;kter calendario y médi-
co; el -ele Nah fue hallado e11 'reaho y junto con el amerionilentc
cit:ldo perteneció a William Gales, su legado mMico ha sido tradu-
cido por Ralph L. Roy~ al inglés; el de Tusfk, Quintana Roo, fue
Jcscubierlo en 1936 y coosca de 29 página$.
La versiOn m•ÍS :lnligua quCI rosl!el)lOS del libro del Chilam
Ba/ttm da Chwnayel es de 1782. Fue copiada por Juan José- Hoil.
Desde 1868 estuvo en p;;>der del obhpó C"rrillo y Ancona. George
B. Gordon. dircx:tor del Mu seo de. la Universidad de l'co,nsylvania.
la editó en facsímil en 19B. Antonio M~di.z 13olio la publicó y
tradujo al español eu 1930 en Costa Ri~a con ayuda de Joaquín
García Monge y Ralph L. Roys ;il inglés, en 1933.
El libra del f;lil/am JJalam de Tir:imúi fue encontrado en I~
segunda mirad del siglo XJX y ~ambién Jo pOS!;OYÓ el obispv C'.aJTi-
llo y Ancona. Rerend1 hi7.I> una copiu hacia 1870 y de ella hizo
Brin1on una traducción parcial. Baudot ( 1979: 153) informa q.ue se
encuentra en el Museo de Antropología de México do11ado por la
norteamericana Laurn Temple. En 195 l se editó en forma comple-
ta (Maucl Woi:cester Makemson) y en ingl¿s (TltP. lmok fJf1he Ja-
g111ir Priest).
144
1\Jcm1h cJ¡; los libros <.Id Chilam fJalam, existen crónicas
11111y11 y ucmccas como el Códice Calkini. trnducido por i\lfrcdo
ll111w1a cu 1957.
l ..1 ediciórl ue Barrero de El libro de los libros dtr CJ1ila111
//11/trm ( 196'.l) tiene un ~·alor particulllr en el scntitlo que rc:tliz.u Lut
1~ .1ud1(> c;orrlpU..nJtjvo de l<>s uch:o libru~ 1ná& Ct)nocidos y Jogro re-
rlll1\lruir varios roxtos fundamentales y represenwiivos del co11-
11111to. Entre ellos. la (:rónictt Mcuid111 da cuenta de Ja histori11 de
111>, 111igr.u: ioncs pmtoloniales en Yuoatán; 106 te~tos profélicbs ahar-
c"n 1111 amplio lapso temporal. El k:nguajcdc Zuya y su significado
n 1111 co111pe111.Uo dé adivu1anz.a.; 1elaciooadas con simbología sa ·
¡•rndn que debían wnoccr los jefes.
l .u Crónica Matich11
L46
la muralla, J>Or causa del gobierno múltiple en el in tenor de
Maynpán" (41).
Las proíecías
14!1
Enltle:slu•>:son propi()s tle la cosn1ovisión n1a}~it que.ubica una grtln
ceiba en el centro del universo_ pero es explicabl<oque leccores uc-
cidentales lo asocien con la cr\J z crL~1iana. -La invocación aons1a11te
a Kabawil, deidad única, puede entenderse como el arribo a un:i
concepción más abslracta <le un <liu.~ única. La meirción de Hurn1b-
Ku, cQmo sinónimo de lczamn.:l Kabawil y del Cll lto s9lar, sugie.re·
la referencia al proceso de a~.uncldn de idc:l.~ coltecas elllro los-m.n-
yus, porque é~tos hacen hioC!lpiécn el culto ill Jios del maízdura11-
te su historia temprana. El carácl<.:r d e lico <le las profecfas explica
que pudieran adupwse para cx:¡>resar las desgmclas de la Conquista.
Enseguida anidiz.Hrenu>s un U?XIO que no pertenece a la s~l'ie
estudiada hasta aquí. ~i¡¡uiendo el criterio clasificador de Baudot, y
donde son explícitos 11.1!; c<>mp<.mcntes precolombinos, si110 a .una
postc1·ior, propia del momento de confrQatacrón del mundo indíge-
na con el español en la primcr..i cl..ap• c()lonial,
El JJaile de la Cottqttisla
149
Las fic~tas de moros y cristianos ap1u·ecen tempranamente on
toda Ceutroan1érica.México (u<.\uí se L1(:nl! la fecha rná!, antigua. de
n:pr..:sc111ndtin ..:111rc 1538 y 1539) y e11 alguno~ otros países de
A(nérica.del Sur. En la z<.1n¡) mesnn1l1~r~c:,1na. csu1 dan7.a se rntzcla
con unu clara lr~dici6n tlanzística autóctona.~ ligada a las c:elebra-
ciones religiosas. En Guatemala se supone <¡uc durnntc el siglo XVT,
mlemás <le! Btliic ''" Mom" y Cri.,tiar10.v, aparece el Baile dé /u
Cwrq11islil donde se mezclitn elem<;;ntf)s indígenas y csr;1ñoles. En
esH1 danza los ni<>rv~ ~<ln sus1ituidos poi' los indígenas.
6 El valor ri;u.-1 y iagr;1do de Jus dtlnza~ niayas bi. sid1J objt"Co de di"~.-.i. ('~tucJi<:is ,
cnuo los qu-e se de~1aca fuc.ilt'rfa·,nu Ut,• l't->µUl \luh de Ko.f3itl GitJt-1 {J94$J. Del
mis11,t0 n'iOdo, J~~ l""iJ r.1r'e:t ¡c;e ttJi~~ 111.-::irác1cirl'li101litli<:~d.:: 1 ~1<: .:olOfc~ en esta~
da.n7.ll'I: y hao:: nutnr que :se :icomp:ifi.:m1 de ;\if.J"º" ac;;rronñmi<.:os. muo lógicos o'jer'M·
4ui..:lb. St:~Úll Cid Pi:tu., eo c:I /Jai/e de los <~flWlll:d~ ··el ~y Ulitt'nlu .h..".i oualrO
~l)l<>~S rilu:.ilti;· ;tn~rillo. a~I , rvjo y blaDC\.'I, adt>wás. cl lxl\,l~lt :1zul. r~'tM!n1:1 la
bó"Cd.'l odcsce. y <:I mao.10 ao:1.1riito. las catactcdstitaS dt' In realeza. del sol" tOd
Pér.:.z y ~'1.nni, 19(~:.3)7),
Porsu' pa,r:t:. Giratd sefiala que c~t:i. HL,.rQria o UoiJede Jos fJigMte:; -::ri~loi i'botds
se con~ htiót u-tlos tpbOduls hl'b'.h:os: ... l!J lkguello .:e Sru1 Ju1ut" ~·"la lueba euu-c
Q9vi1e (f);;ivjd) )' G<.1ti:it". Sin ~mb:it.,g~ según C,:iranl, delJ<ljO lle estedisfr:it.si: J~11'
tiene "el m;is v:iliC(S('I d('lcomcnto trtu:.ño de. su pas.tldo.,, y b cJ.prcsj;)n ncnu:il md.s
lmponuntc del lt<tlro mcsotmeric:aníl'~ ( l 9•,.S.:2.53).
A p1rtít de lo <1poslado por GU-.trd <:.on_rcs:pcct;, d la lecturá del~ p<tsos COft'ográfi-
;;:os y Cl sitnllclismi> ele l~ Ir.aje~. es clilR)tJUC crn1 Gi.ta «:pttstnla~(óo se reali1A ua
1icoal h.c!ii)Já11i<:1>, t.'tlpooic du lu)ni1:r.aj1.: al sol. En ~le t;dr'et>:, IM éolon::$ li\:11C1\cti1'ác--
~:- s-imbóUco y s: :i.cnmp11J,an de signo.~ ~tt<onflmi::~. mitológlcos o Jct:ltqulc(l5..
Con estos 3lltectdeotcs, resta tod:l..'Ul a la in\t."1i.~ación el e.x.amcn dd &lile <1L Ja
Cotiqr,isf':l• ..iéadolo ce>mo (c:oólucoe> corcognitioo-:;imbóbco.
151
afro;;aribciío o repul;>licano. E111re las. prewlombi.lrns cita: El Palo
l/r1/111l01; elRabinal l\chf. el Vé11arlo, U1 Culebra y la Paaclt. Dela
é.poca wlonial menciona: l(J.1 Oiublos, U1 Dm1za de los Vei111/o11a-
1.m Dia(>los y los Siere Vicios J' lm Siete Vim1de~; igualmente. la
/Jmmuíe la Conqnisw (que data del ,¡iglo XV.) y los TürilOs, don-
de se celebra la c1·ianza ganadera colonial. García Escobar indica
c¡uc en Ja época republicar\a, de las anligua~ danzas se derivaron
una serie de bailes como J..q,, Nt:!{ritos, f,r.1s Viejiros. la Coji·eulta.
los Mexicanos y ou·os ( l989:76-R3). Un ~Sllldio patticularizailo
de l:i; le1111~ coloniales de. Amfaica Cc.nlral requerida del desarro-
111> de un aparrado sobre danzas y b"ilos de car.iícter sincrético du-
rante ese peáodo.
1..o~ bailes-dramas han sobt·evi vi do en '" tradición popular de
los pueblos ce11trcamericQ110s, hajv I• forma de ieatro misionero
ti" car;ícLcr sincré.tico. El IJailé rle la Conquisw en Guatemala: La
Mocrez1mu1.Espro?ola en la Villh de lo~ Santc)S en Panamá; la his-
toria de lo conqui.sJtJ en el pueblo de J>anchimalco, El Salvador; la
Ormza de la Cont¡rii.<ill en "mas localidades mexicanas 1nue~Lra11
esra sobrevivencln (Morales Santos. 19'95:X). En Costa Rica, aun-
que no se han registrado reprcsenraciones teau·ales de esLc tipo,
existe lo que podrfa considerárs~prolongación de esta fiesta en Un
juego infamil llamado "Ahí vi.,nen Jos moros" y que consiste jus-
tamente en ~I enfrentamiento de dos gnipos.
Según Francisco Morales Santos, actualmcnlé r::sLu obra se
representa en cua.rcnta y cinco localidades en los departamcnl<>s de
lluehuetenango, Q11ezalre:11ango, Quiché, Retalliuleu. S:<cotcpéquez.
San ~tarcos, Sololá. Suchitepé<1uez y Toto11icapán. Se dice que la
función acrual del Baile de la Conq11i..u1 consiste en aniitrnd:i cele-
bración del santo patrono de la localidad. aunque también Sirve p~rn
€elebrar alguna focha impo.rta:nte del calendal'io maya ó como rogali-
va para alC'..tJu.ar unu buena cosecha (llforabs Samos, l 995:Xl·Xll).
Un espectácul<:> ritual
152
~n I~ n:pre-;entacióo. Del mismo modu. um1 i1111>mw11e .icli-.J 111
oncsanal se de.,.rrolla en forma puruldJ.. pM.1 llen:ir la ucce<odJ!l
de producir los trojes (en lu.; wllcrcs llama!los ·•morerías") la\
rnáwarn.~ y los instnnncntos musicales n:4ucridos.
l":ir:1 d~tos deesteestudi<) imcrcsn des1acar411<:, Lrntándo>c
de literatura colonial, el /Jai/e de. Ja Con1¡11i.vt11 mues1rn las huella.~
recientes de c."' trawnálico suceso y los conllicl.<H iniciales del
mcs1 i1aje fo1¿oso.
El molle lo del 1earro de nl()ros y cnsuanos ,., atiene a los
s1guicnlCS componenles e..~trucmrales:
153
a) l~n ~1 orden de la historia:
"AJJZ
' QUICHÉ
"TECÚN
"'Ql:ICHÉ
(ir:uicapit:í.o Alvarado.
Por lo q ue pido el favoc
Que seamos ya bauliz;¡tJo'>.
/\l.VARADO
155
b) fn el orden lingüí~co: wnservac1ón de numerosas voces en
lengua indígena.
P.l lexro es portador de numerosas vocei; indígenas. tan Lo en
lengua~ mayas como en r1Ghuu1l: rnacehualcs. calpul, chom·
pipe, jictti pil, cajón, coite otras.
e) L3 orgam1.ación textual
La organización textual no se ojuM" a las formas clásicus del
drama de origeo europeo El baíle-dramu consta de seis esce-
nas sulxlívidídas iotemamenlc en secuencias no diferencia·
das f01malmen1c. <:acla escena me1.da distinros espacios y
uempoi. (lo~ propios de h» indfgenas, los de los españoles y
los de Sus éncuentros). Por ejemplo, en la escena quima, la
156
atci6n, se inicia en eJcalllpo indígc.oa cu::indo é:slos se a1~res.~
tan a la bataJ la; ltJego de dt•Ce parlamentos dichos p(Jr perso-
naj~s indígenas. aparece una pc..¡ueña acotación que iudica:
"(Alvarado en su c uanelr' y la acción sig"c <~n el campo es-
panol con nueve padam~ntos. lnntcdiatamente y sin iJ1dica-
ción alguna. la ac:c.ic1n vuelve a los sitios indígena..~. con un
parlamento de Tecúo. y en seguida de los enfretttamientos
entre amoos secrores. J;sto llO COrruspondc con las formas
clásicas del teatro ocddc:11tal.
J57
contrJ los .!.>panoles, resuh:mdu finalonente vencido en un enfren-
t•11mcn10 Cl.l<!'J>O a cuerpo con Al"•r•do. A la muene de Tccun, el
R,·>' "" hi11». lc>S príncip.es. :munciun su voluntad desomell..'fs.;)
1..:n11v~rt 1rst.: J l l:.tlollcisrno.
t..a tncnlidad del texto m11111ic11c un clima sicoló¡:ico s11rnu-
n1c11u..• n•cltt11\.·6Hco y dolien1e, 111•\(h.~ lo~ pl'iJneros parhLIT•crU•Js 1.;11
qu~ M! huhlu de las prol~cias f10U1lc·,, hasU\ los Eirnile' donde se
murscru el l\:uui11úcn10 de los 1nr.h~l!11U•. mueno Tecún. :\l,¡¡una.~
'cr.ioncs, como la de Cobán, lratun de ucenuar el tono lúgunn:.
Mi.JI.:., Santos reitera qu.: e''ª obr3 se atnbuyc al ooospO
\l:am>1¡u111. J quien los indíg~"ª' le h:illrian encomendauo la re·
d.teChln th:I lCXIO ya en Sii v~jc-·1.:
'"11'CÚN
"Al.VARADO
159
El mundo 1ndigena alcanza a revelar a lo largt> de""'" 1,exto
su punto de vista ante Ja agresión; la iletensa parecejustificada y se
muestrnn fos intentos armauos y mros de los indígenas pornipel<;r
lós ataqoc&. La historia no oculta a las víclimas. t1um1w finaln1cnlc:
justifiqlle su somelimieni n.
-g, ·1Fmin 1?1f. to 1985, ti.:l\..·~nJH\~· •ioJ >e)'~lll}' 1.hvu:iluW G,1:1~11talau'> .,...ere: killed.
m:>st of \Mm ,..1a.yaru. Auother tmlf~11Jillio1' btcan)C> in1c~n.tl (>:fu¡;ccs. onc bundred
aud i1ll,· tlióu:>aud fled to J>;tcxioo, 3;tl.~ nvrc; thnn twro hundred thoosand ~-s1.:ap~d tlJ
->lhc1 í'l~lit,)11~¡¡1;Uc~" (Tc.dlc:.:l:1 199.l: L67).
•lic-b3 pcni'ldo qttc: cstu Wti.,.pora. tomo J;l :uJi,1, J)0(1rta n•vi!11it~y c:nn1111cir :1.I c:"m-
bkdmic.nto Je una 1.aclóo t0a}~J., f:I ;'iie:i 1>\lly:i 1 div'rlidl a.-:1u11.lrr.enic en Ci\'t:rsui.
cstadus n<~l<.10~1~. rt(lliic:re de n\Od:.fic11e.iooes inlponantcs que promucV<in ~ I rocu-
:1ociutltolo de .Sd ~senc:111 pbtriétnk:\ y multH!ngiJC: (~k.'Jia. l IJW y :\n;c-rclv ~ubrc
f¡f!tiri:lr.d y dnl1(.flO.\ !!e l1>s putb:t>.1; i1ufigt·1uu, J99:5), ~u cv11Ji.;jón de nación de
(l.lcjon.:i;. llitos paises debeo sa.hr lle l;1 l.de.;i,1,le-q11e e~ i )I~ un3 soll culrura nado.na!
bcgtntónt<:<.. fatulrn.tlas pa.iít1uespebr lis di.,.crsas idc:niid:i(k.o; ~onli)rmadurlls óe lll
.wcicd~ul
9. Lo. 1\c:tdcmb. de l.cnguu: promovió la odopcl:.ln Je un ;iJfol><•CJ ((lt•¡';' unifi.;:'1.dn,
.Jf'mbldo desde 19ir:. Est~ atlal:<to v..>tti!1te tOOCos Joo Toucm.ls y sfn1t)."1ln-. oomn-
l)CS a loA idlc·lT.a:i ma)'<W. Se p<:osó (l\•e i::so f:K:Uit..'lJ'Í:i ln C!>CJÍ.tura, 3unquc .>egun
160
l .ih·ttllur.l\ !ndt~-tnil> 1.h: r:: '111111111101 lt.;J
l'o sólo cnue los maya-. "no uunbien en ,,.,-os i.cc1or,,. crn1-
rn,, <e observa el intct6 renovado por ..:siu culrua dur:m1c I• ,,.:
1•1rndn miwd del siglo XX. Escl c.1~0 lle los aulore~dcl Cín:ul1>1k
( l11upa.s, como Rosario C:1s1tllnnos y Er:iclio Zcpcda que han prac·
ltCHclO la t:lnoficci6n. cuyas obra1s rnu1.:l'-Ll'a11 las tensjonc'\ ¡j_n IJ"l.! lo!i.
hilllnos y la socie<lad mnycnsé; Q;:lcmás, udoptan esLruc1urns nal'rn·
11v1" ind{¡;~na~. sirv"'' a la causa de k>• ~rupos indigenas amcnata·
1ln<. r~sca1aodo la vigencia tic IM volares iodí¡,'e.Jlas pata O~dden·
'" <Médrz. Uómcz y Hcneslrosa. 1\.142)
C'on respecto a la tradicitin lilcraria ind1gena. se h~ verilic:i-
,1., lu vigencia del Rahinal A• Ir!'¡' el Po,,ol \1ilr en diversas mncfali
,Jades. 1amo del universo popular u1al y cscrilo. como en 1.i línea de
l.1s adnprJci~s l"Lr.ida.>dtl legado lih'rllriu indígena. Algunos u1"»
ilui;1ru1ivt1s !-.C nlt!ncionao a conlinuu1..ión.
Silvia Álvarcz Aguila1· ( 1')87) hu ~'lu<lia<lo las condiciones
;1ctuulc; ele reprc,~111aci611 del Nabinrd A1:hf alrededor <l.cl 27 d~
"ncrocn la Festividad de San Pahlo Rabinal. a cargo Je la Cofrndfu
1le San Pedro y la de San Pablo. u1s cofracJias <'Stán compm·,1a~
1ior indígena.\ vinculados a la lglc.,ia Ca16lica, encargaclt"- de cele·
lirur la. feM1\ldades de sus san1os. El montai~ de la obra requiere
unJ lar¡:• prupamción }' la panicip;ición de muchos miembro>. Je la
rnmunid:id, en especial del l.lucrio o llilcargado úd Haih!. que morga
hrnlm 11cnc nnado pig:u"G a1.rJ:.. 11111; 1;1111hidia nuevos. prublc:Jtt;;,:1 All.::10~ ~. 14' Aca·
dcmii tcc1bc 11.m• n:J,s:o¡wi(•n tlrt•.·uruo1narla Clitltitul llVe .;e- denlro l ptu~nun;.tl\ Jr
lr,...i:~ll~iói1 .
Lt) U~1k...,;, cs~ciliu11n::11kl en d d))o.lrhu Q.., rl}l<;ll11. do, org.<in1z11ci1Jnc:; 1n;\y11~ h
•As1x.1 11..:i~n de Artcs.:mia·• )' C"l ·•(\\11~rj(l C'\11hunl \·11y¡··. se 1n1~.san pc"rl;i rmmc1•
c1t\n " rrco.cn. :acidn de: fa. cu In11 a n13y1. Han 1n>..:J:1.W ..J..~111~1:1 ..::11p1 e<-a\ ~mc:rcl;ih:.,
con c.J objrth·o de mr.j<w:w' ;:I n 1\'CI d: \'\CU de Ca4.J i..vnntJtid:a&s.
Mumtrui. doclt. me&Mins de lcsilftm uchi.:O\LC') "(_'.'.Jri5C)O ("ulural Ma~· OtS.1
no.. uo piO«SO<i.:SIObc:1odd:- UtulqslJ.. J"11i1a:dad~ poc ..V.u tnt li:lil*dt-
anf'( pan cor..fonmr Ull lcr.fk'fiO Ml~"3 Ptir sa pa..-U. b~ a ..jr.n.""t hnrdtin t• tlb
lnt~ mub~Ch lratll(um:;t.tcs Lilc<J c1·mu ~ , ..c1Gluin ~di! l:rs db> ~•
c:to"l11.1r.i 1c:rogl.i'ftca' kl6 caE"qtahtll.S ~-.pcran ttl rt'.ptt-) pac el maíz y 1.1 fnJ.lrc
ucrr-.t
lnt::h1;0 en 0(1\'15 legares aj~nos <ll jrt~ may~ hbCflrlcll. CllUW t'D LU) fu,~,~~. dnn'1c
~\f~1: u11 ~rupo numeroso í.lti rtf.i9it1dt>- o.r1!<>ba\cs m:i.y~ (l~' re dcd(lt d: 6 000)
('~d l()ck . l 'J4>3:J69'>. ~hao l'undllclo~u,¡g11111.-.a1.aunn Jc divi1lg:ic:i6"r1.
16J
apoyo econ61ruco. y del Abogado. sacerdote-rezador. intem1cdia•
rio t.:.ntrc el rnuniio sobrenatural y el terreno. Este pet·souajc dk:e
orllcinnC,< católicas y realiza ritos iodígenas para pédir pem1iso .1
los espíritus e iniciar la preparncióu de la activitlad.
Los ensayos.i;e hacen por la noche. Un rcfat0r lec el t~xto c¡ue
1$!:'1:) e!-Crito en un cuaderno corrie..nte. de a1ancr:t que Lodos 4pren-
dan sus purlumenios de memoria. Los aspectos de escenugrafía,
aLuendQs, nl~\scaras, pen:icllos no están por escrito, sino que se han
1ransmi1ido oralmente. La munfcipalidad ddx: aulori:i•r la ac1ivi-
<la<l. Las mu.icrcs cocin;rn para el grnpo durante Jqs <:nsa yo$ y re-
¡>rc'S<;nladoneo. El altar en casa del Dueiio del 13ai le sirve como
rcccp1 úcu lo para el mnreria 1utilizado.
Se consi<lefa t¡1ro los espíritus de los antepasados se hficc.n
pr"2.S~nLl!s durante lu representación. Poi' esa razón dcbt..! (>bscrvarse
Hh~I inencl:i se;, ual durante Ja preparación y el baile. Ocho <lías <lq-
pué~ de la Jicsla. se realiza una cena bailable para los parlici pan les en
cas;1 del Dueño del Baile. Éste es el depositario del 1cx10 "origio~J",
En diversos páíse~ hisr>anoamoricánns se han hecho mnn1:1c
jés o adupl'lciones !erradas de.algllllos episodios Jel Popo/ \.11h como
parte de la conmemoració11 dCI Qufoto Centenario ele lu llegnda de
Jos espaüoles a Amét'ica. entre die)' en Cn.ia Ríen. 1\ños ames
(1985), Ja Editorial U11í,ersitá1iu. Cenlro•mcrícana con sede en San
Jo;,é pul>lic.ó una serh~de textos literarios mayas adaptados para un
público infamil, así como csrudíns histC:irkM sobre el tema con el
mismo tipo de destinatario.
En I}} marco de este upo de trnl>ajo, !\nlonio Díaz Vnsconce-
Jo~ (1942:83) destaca las adaptaci<mcs 111odcrnas del Popo/ Vuh a
varios gét)eros literarios. Anuro Ca~cvilla ha creado cuentos que
siguen de ce.rea las avcntur3S de IQS Mro~~ mítícos en sus Episo-
dios. publicados e1t {a Prensa de I~ 11Cn1>s Aires en los años cuaren-
ta y recogidos por los Anales de la Sociedad de~ Geografía e Histo-
ria de Guatemala. Manuel Galich ha realiz;ido montajes teatrales
en ese país. Carlos Mcnkos D<:ki{1978) ha escrito versiones tea-
trales ha.io el título Hstmhpas del Popo/ Vuh.
Prischmann ( l995) lla cl)enta de Ja vigencia del Po¡¡ Vuh en
A.mética Central y Nui:v:l York. ta.nto en la tradición oral popular
H'i2
como en la lc1rada. Identifica Ir\!$ tiestas cornuni111rins de Chi11p11.\
y Yucalán, donde se representan episodios del libro sagrado. asf
como tres obrns tc1urales conlcmporáaeas de Honduras. Chiapas y
Estados Unidos con molivn< adaptados del Pop ~1u1.
Las versiones populares dr.lmalizadas de cpi~ios del Pop
ViJ1 máscqnocidas son : el Baíl" d~ los Gi,~cmtes (Uir.1rd. 1!148:35-
40) en tomo n la~ luchas de 1hin-Hunahpú cool r• Vucul>-Caqnix,
Zipacn:í y Cahracan. así como contm las fucrt.U• de XibuJbá rcprc·
s"ntadas por el liigante 2\'egro y '" grupo enrr~ los chortís. 1'.un-
bién se encuentran persist~nci:u del Popol l!Uh enll'e los 17.o!Jile.~.
izclulcs y yuca1cco.«. La lucha original ha sido lr-•nsfonnada en el
combate cm.re David (Gavile) y Golint (G4:unte Golillo) y la dccapi-
wdón de llun-Hunahpü scccm1·ic11c en el degüello de S.11 Juan. Sin
e1nbargo. esta lrndici611 del Bni/,. ,¡~ los Gi;:finll'.< parece extiI\guic:la.
En Chiapas. Prischmann ha encontrado unu hc\ta camavn-
lcsca. el ·-raj1molt1c" que alude a los enfrent6micntos de Hun
Ilun•hp!L Tambien Nattiso Tele1or menciona la supervivencia de
1rnrraciones trndicionales mayn~ J~ transmisión oml: cuentos hill ·
16ricos, leyendas. mítos. recuerdos fonúliar""· t~mmonios. Se¡:úu
es1e autur. d 111110 más generali.zndo e~ el d~ que In tierra e~ portada
por cuatro gigunics y que cu.mdu ..e causan. se producen los tem·
blores (el Knb-rnkan). Entre los cuem~. Tulewr tranSl:nbe lm "De
cómo un niño fue amamantado por una perra. en1endfa el lenguaje
.Je los animales y llegó a ser rey", "De cómo el asnuoconejo rescu-
tu a una mujer (fol". "T(o Coyo1c y el conejo usl ulci". Ent.re lns
l!!yendas. Teletor se re11ere a ~I So111brerón. La Ciguanaba. La Llo-
rona. La Ciguamonta. La Sirena, FI 1>ucnde. El C1dcjo. [!I Zizlmi-
lc y Los fapanlo;
Uo ca.o de clabor•ci6n académica de un tex10 indígena pre-
hispánico es el de Guadalupe Pérei Rey, quien <:>tuJ1a en Cos1a
Rica el R1Jbí1wl Ac/1( u l.a luz de las práctica; teatrales europeas
culilicadas de "primitiv~ y rituales" y de ekmcntos culrurales
tnesoamericanos.
Más importanlc aún es su C3Íuct"lO por crear su propia ver·
s16n modem11.~da del texto dramático y leatrnl lü Vurc)11 de los
16'.l
Qtteché (1990). Procuno acbrar el seutido de la obra para un audi-
wrío contemporáneo tomando medidas como l~s siguientes: cam-
l)io del título para destacar al protagonist:o: sugen;nci:t do! un cscc-
nruio único en tres niveles que indique la colltlnuidad de la acción;
respeto al .lenguaje simbólico y al parnlelismu tclórico indígcota
con adición de un tom y grupo dan7.antc de guerreros águilas y
jaguares, lo que evita Ja presencia de personajes mudos o estátie<¡s.
Mantiene la m1isica origina I y destaca la función de las luces. Opta
por d 11•0 dd "vos", con el objetivo de rescatru· eJ tl'.ato respetuoso
y conés original. Esta úllim<t rJei;:bió10 rc~ul!>l tliscutiblt: 1•orque no
uLiliz:o las concordancias ca.~tizas del pronombre (por ejemplo: "Si
vos habláis ..."), si110 que mel.Cla el uso del '"vo$' 1 propio del espa-
ií.Ql custarricénse, que no tiene sentido respetuoso, con las formas
casciza:s. Estas mezclas resultan confusOl; p•r• el lcct~1r, s()nrc todo
parn el que 110 se• de Costa Rica "Si no hablás, si no decís cuáles
son r.us montañas, ms valles, pido al cielo. pido a la tierra que me
permita haceqe entrará Ja (iran Fortal~za; se.a atado, sea despedll-
iad()! lTc haré entrar y te pondré en presencia de mi GobeTDl!dor... !"
(Pé.rez, 199.0:32).
Ante el final ambiguo del original, Pél'CL. escoge la posibili-
dad deqne el Varón Quiché no vuelva a su tierra. sino qu~ esto sea
un elemento de ironfa y burla conrra los rabinales. En términos
generales, esta adapwción del Rabi11al Ac/lf logra en gran medida
su objetivo de ponerlo al alcance del. lector no espccialisrn_
Dentro tic la lrailici{m muya que ha sldo esccita, es posible
mencionar los textos maya-tzoc-Liles, que son recopilaciones actua-
les de creacicin oral tradicional. Son obras religiosas, médieas y
mágicas de Jos Altos de Chiapas. cerca del Jími1e con Guatem.ala.
Según Baudot (1979: 193)~ ''Pcmütcn c:;pcrlr un.a cien.a r.::novación
de lo~ .:ooodmlemos que tenemos sobre la antigua cultura maya".
Todo esto indica que, aunque la tradición lircraria maya es-
crit~ quedó-en el olvido desde los tiempos coloniales, recientemen-
te la defensa de ]as lenguas vernácula; se tran>fonnó en símb1¡lo de
resistencia cultural (Ran1frc¡; y lvfoi.aricgos. 1993). Nuevas organi-
zadum.:~ intlfgeua' se C(earon en la década de los setenta. Uno d.e
164
,1
165
CAPÍTULOITI
PRESENCIA LITERARIA DE
LOSMEXICAS
•
1 aáhuatl tuvo una difusión mtcn~a sobre ~xlo en la co..rn
" ...juega con la adición de afijos a los Lemits. Con eslo tiene
la posibilidad de cre<ir. o por1ir de un término, nuevos térmi-
nos con la simple ayuda de esos afijos de los que el náh11atl
tiene una gama muy extensa. Puede también unir dos o más
170
términos de narurnleza muy diferente. JX>r medio de mcc11-
nmnt>!; muy simplc<t paraexprc..ar macices plll'liculares. Con
!!SO la fr.1se ( ..•) puede abarcar dominio( cooceptuales muy
amplios (... ). El ct>njunlo que 6e obtiene así (y en esto estri·
ban sus eno.rrocs posibilidades de creación lilcraria) au:.~ora
todas las asociaciones de ide3s, todo el enjambre de imáge-
°""contenido'" el grupo enunciado.. (Baudot, 1979:21).
~iaJCjll'!:ua lo! t'ltea~. cc,mu tos o::th-i.a~ del alupb.w ~~1111 1.I ~ M6Airo, s•4~mu
~ f.\lr1ilb tnclu~ UP> «imp:¡nt,(-a tkbll"\da crnrc awbos sls.(cmu., ~
fre &? hclsc: dt Ja infonmnó1 ._,,uda. por lkltucJflb. y CUKltt)r; que tienen e~
com:jJlU•-Wt!l;'.ia. en:qitQ pvr el pn:rncr d111 /\¡,;u (Acatt c:a1'1:1) p:ira b.i rucar.11)S.,
tlp.1tlli p:.r:i los me11.itJ11li'lll, P.sto. s~gü.n el c~rudJos:>. piK'OO clcl)C('\c tunio:. u11 (froJ
de ll'llfl$Cri.1)(;10u COll).O l Ullll 1.hfut;ucia., el l'C~lO ._,~ 1,:(li l\Clckt1te ~ .se CUt'lil.) t i afta
~por '";:irmpcgll:S'" o eui::ol.ilb d? veinte díb. lb-. qoc 1,c it6iM.líaJt Los .:•:ic<> dlu
""ncmorkcUi". comott1 IO(Ja ~--
171
;\nnc Cllapman. quien también ha estudiado comp.wnivamen
re lo.< nicaraos y J0> nahua.< del centro de México, señala que, de
acuerdo con los testimonios de IM cronis1a.<. había libros cnrre lo~
nicuraos, no así entre los chor-0ccgas.
Si us( hubiera sido, es muy probahlc que también exislicmn
lo>"clo maú11i me" (~abio>) y los "cu icnpicquc" (forjadores de can·
tos). Lns C'ompm.iciones se ubkadun. como entte los nahua•. se·
gún lo indica León Ponilla ( 1984:30-33). sea en la gama de los
··cuícn1l" (cantos y poemas). sea en la de los "tbahtolli" (relatos o
discun.o~) > Mis diversos subgéneros2•
Aunque no i.;econsetvódocu1J1L-ntaei<>11 sobre lilerarura náhuutl
precolQmbi na en la región sur de Centroamérica, es presumible la
existencia d;i una producción simi lur a la del centro de México,
dados lus pn>ximidades ya scñaludas entre las culturas. Lo que res-
rn del pasado subsistió por la vía orul.
Por la naturaleza de esle cs111dlo. 110 no• corresponde hacer
:•quí un unálisis del<lJlado de los trabajos .~ohre literatura ntíh1111ll
del cemro de Mé•ico, pero si lencr en eucttt.l algunn; de las aporta·
cion~. pcincipalmeme las de.prendidas de los estudios yaclá$icos
de León Panilla y Ángel Garibay-1. cuando sea menester a nuestra
l 1 ,. i:M~ podltt su 1coe11((:UI (~ntMd:..,.1~).~•Ccatl (castfO";CQfl lk:ttm-
r11.nam1cnk> IUUSlcal), ?'IOCUÍC:UI (C.'%1ftt~ )gucrttluti) ' l(cs .<ootwcufcatf (CMllO$ \l~
fl«c,), 1c;a«,1(~tul (cnr1tO$ de 1nstcz11), t-»11.• d\lS Q:ltunos; de- natural.a.A liria, t1•1t'f'
uuos oni.:hos Los relato; y dlst.:UJSOS 1~rubi~n ::r:an \·an;1dus: "hut:huchthlhlOlli ~ \"I
d!S'1Ul"50 de lo., 1tncia0l"':ll, "t~"1.lahl\1 11i'" 1) dl~crtAclom:~ ,wb;c. liJ dlvi'l(I, lrn. "yo uc..
crrnh tlahlOlU''. rcl~•l"* ~<·b•'e los !lntiguo11. los ''itoUOC3'1 l) relM<:s his.t5ncns. '"tl:uoll•
ch;llt1.• Uo1.hlu1-Z.ll21lA[lli'" o-leyend:u., l!h '"iu t.üoalll hbllah1nllo" o paJ¡i,bróli wl11u ki)
dC'IU'1U>, '! J1)o1. •'rtllbuallnhtol.IJ.. o pu l:.brai nuSS)ca.-;.
J Adern.Ss de los tcx1w. QU15 íltnr:il'l tl"i 111.ccrn h1bhu¡;rafi.L OOJJvJCAC rc\.i~r lo\ ~1-
iu1~ llab¡¡JQ.de Ld.io Porrilla. T'rt:<t J'(l<ttal dtlm11rido Qd'n:a. ~1éidco, UJ\A~1.
196i. W ftJUt:iO{iq ~. Mb:ro, UNA'.\t, t<n.t. lk TMnhlldrcin a lt'1 (l.~n:t
ANrJ.t.tfadcf11rMIJ ~ Ut:u¡:gcaclOIH'l IN#/-.w1U. Mfxim. UNAM. J971~ ~·
"1"1- '&JJ""lti'$ « lo ndnwa 1'állfffafl. MtlC~ F-o9c1o de CwJ1n.. ~ita. :9830
Ru~. Jortr./pt.tty.wi;i<'l J, l"tdN'lf,,. Mi.uro, UN.Af..t 1qos,_ Oc An!:ICi:uthi.r·
f,&irn /\'dlUMJ.tl. ~té;uoo. tll'ñM 11').1$; \lt(lllt A."'r.<>J !UCtrU ü IM naltN«s. ~1-éA~·
c:o, tJNl\M, l918; X(l(lumq#crli, Col<(C1<Ñt dt· p<>('flllf 'ul/u,ru, ~téxicu. l!dJckintS
Cult1.uale.' ~14'tk:an:u, 1\15'): la llave d<J NN011n1:, \1é;\ic;n. l:d. t'\l.Jtlla, 19ól, Pf11·
1fu f\'dil"t:tl l. Rnmar.ccs dt 10s ser.ore$ dé lla ,'-;uc,·11 &pru1a, UNAr-.t. 1%~. P1>6 ,fftt
.Vr'lh1ttJll ti. CanlJ:IC<.'$ M:.x.1Cíl.1100. Móic:lco, U,S.~li¡,1, 1965; f'M'l.o Ndh;,all JI/ C:llilHll•
~ \'lo~icaoQI), M¿AiC:O, UN.\,.,1, 1% 1<
172
1
reflexión. Sabemos que s~ hnn r.lc1cc1:ido génern~ comunes én lit$
littratul'a.s 1ne.soatnericanas:
174
lnccrc;a especialmente hacer noiar que. en Cenlro:ln..:nca.
e~te teatro no es un hecho pr.:téri10, •ino realidad ,;va. En sus 11n-
portun1cs estudios sobre I~ cultura tradicional p<ipular en Ouuh.:-
mala, Cario; René Ciarcia Escobar hll pQdido demostrar qm.: cic1LOS
ritos d;m1,arios contemporáneos ~xpresan la •ohrcvi vencia de la
cultura 111ay11 precolombina:
4 1.a g1~tf3 ~ ''tl UegiJ~" b<J sh.lv h11lc1.1i~. U.:scndt y Unnlon ci~"rib1fru1) •·nuo
gu(.otc" r o.11f J':.rn('t10$ rnf\\ t'leJrnf~ r11~ t:Jlnll. e)trol!. h.m ttlilit:ai.ló ~ <lcsi1lc-rcla ~11.ff1
t()(r'Q¡J,a l.k'1 C~par-of. que indica ptnc-nt:11(.;1li, l)VUllJ u1e.:1u11~ii~1tSC. C> !el.3Ci00 (~B Cll.S•
ltt-rit.t, pl)r tJ:qilO'}. A pr-t1pós1~0 ck tia IJ:'Í~•hll d.i la ~cp.lt.Olh gr:dia. l!nnqu~ 1\-11~
Hcm•Mc-1 C-!ioif\IJe~...-clO t:a d itt.LO fJ Ow~W',.,ft, Coloquiu NadMAl 29 ~·
dt ~dt- 1992. cútUdu PfA° luipt\;Si~ y °noqtclcJ. M.aol~JU!I'"') de l?92.
~-ctu•:.~l"e ~lil.3.?Jn'.ICOlQS:. kili Slpt:.kl' dio ...... 1..htw:t1in.. &n\"t"í b ftll'TM
t-~1..ad.1 "1ludueache"' o -g.JC;{"JCOC;ht.. L.Kp>. en Niangw.. k' ~vlt(i m
gk,ikllt 'egüa d. ClOC ese poc 11.'SlnuJal."IÓll ~ et sufipo ..fttS<-. &sm ~··1~
y nrmt. h:b•a\·us a .b IU'".JiCUlac.i6a 11lvcola-1 de et ante e. 1 iSt'S.."'O). b ~ at>oo~n a su
l:flflo.. lu.-,1'111, 4u.: 1uáJ lo~'' pt.uWí: ÍOfl~• I~ C\'~IVQ1ÓO de lil na.-u 04.tn1:.1L en p.">!ldeº"'
ulu~"~l'(idn :utto.talllzs. Utili2aremos aqu' 111 ¡rHff:-t t'IJl~ic;t oon ce. :rnnq1u: no
.c1esaceDdcMC1; Ja posibilidad de ~ olr.t:) clte.100$ Jos t<:lCIO~ cop la u1lugraíí.1 4ut
p1 ~ficrc \1o.d4 i\uJor.
176
..
Arellano, evocando las palabras d~ (hnison Brn1lt1n en 111 1nuv-
úucción a In "edilio prinrep;"" en 1883. señala 11111: el lenguaj: u."wlo,
•01tj u11ciún de un espaílol bajo y un n:íhnall co1rupto. Lenia cnr'.lc1er
de lengua franca dll una época inicial J e h1 Colonia (Ard lano,
1990: 18). Mayontariumeme se >itúa su escroturu on el siglo XVII,
El (;ueRilem:e fue dcs<:ubieno J>arJ el mundo lctr..dn 1x-ci-
cle111al a mediadm del siglo XIX. pues Juan l!h1110 de la Rocha.
11uien fue el primero c1u~ uhl uv o dos copia~ en Masaya. vivi ó emre
1815 y l873 (Arcllun<>, 1992: 19). En 187<1. Dc11:11dl transc11biií """
versión donde reunia la~ dos copia' aom:riores y, ~obn: c~<t 00..<e.
Ciarrison Btinwn publica el mann~cmo con un11 1rnducc1ón al in-
glés. en Fl lnde.llia. d u1~1111c 18&3. "bajo el número 111 <l~ la Brin ton 's
Library ol Abori¡:imll American l.ileruture" (C1111dra. 1%6:7).
Según infomu A11:llano. tamhién existen do' vcr.sioll\.'S más.
unu segunda versión manuscril• había ;ido ohJ,,nida en i 90ll. por
Wa.lter Lchmann: pnx:.,dí;1 de Ma•ULcp~. em propiedad de Ron1611
l.oíñiga y hühía &ido copinda e.l ::!9 de j miio de 1867. Le.hmJnn lue~o
encontró ()(ro mnnu~rito con pcqll<!ñas v:1.1ilmt~~.1\rellano indica
también que al final de los años troinrn , Emilio Álvare¿ LeJarz;1
encontró un cuanu mam1scri10 en <:atarina que pem1anccc in~d1to,
como los dos de Lchmunn.
El Güe.~üence se n:p~cntaba en Gr~nada. ~a..-;aya, Curnzo
y i'{andaime. esto cs. en la región de los "puebl0><", 10na que cubre
despacio que resta en1rc lns lagos y el Pacílico. sorpremlon1emen-
1e en d espacio de los choro1c~a mangues, Al íinal del sig lu XX
todavía se representaro en Diriamba
Nos interesa aquf rescatar el va lor testJmll<rn•I de la obra y o;u
dimensión reveladora de 1:. cultu.ra y 11cc..,sidades del indlg~na dur:in·
te el período en cu~stión, así cum1.>su unclajc en la cultura prchispuui-
cu. En euunto al valor 1cstimon1al. >e entiende en su wntidoes1ric-
10: es un texto que couticnc n1atenal lingüístico y simbólico •11e ~
ftmda en hechos históncos, ocurridos a grupo~ de ~<cluidos. y olí>=
un espacio o. " los sin voz"; por lo· t~mo, dc.nuncia nspccLos •otcJTadoo
de la vida social. En este senúdo ..este texto sena. a la par de lo• reda-
mos de tcnitoriaLdatl de los indígena~ que ha ~1)ala<lo Llenhard
(1984:\HI). uno de los pri111cl'os documc111os ¡e$timonialcs de
América. Sin emhargo. sCBún A rellano, él Uiie.~limce 110 hil
tenido el aprecio de los nical"J¡;i.lenses que lo redujeron a folclore,
11~1J rompre11Jie11do la 11aturolcza de las manifestaciones de raíz
indígena.
Se ha dtcho q11< • (iüegllcnce procede de "huehuctzin~. viejito
o viejo \<encr:ibleen nábu;tl; sin i<mhargo, el caráctc1 del perso11aje
dist;i mucho de ser 'cncrablc y. mas bien. cOiresJltmde a todo lo
c\lntrario . .Scgím iníu1 roa Arellano, en vis~1 de lu noterior, ('¡irlos
Minuta en su ''Ensayo ettmulúgico del OUc¡;~cnse o Macho Ra-
tón'º\ señala que la raíz elche ser "(',uec111:V.i11... de "eucliuoh ''. n.~
Lozón o ¡ravicsu (Arel lana. l\192:l2¡4• Por su pane, Albeno lcaza
comcma que la rafa "lleuc·· más q ue viejo. signífica "hombre no-
table,. y ·12i11·· es un wfiJo n"eren<1al; sin cmbar¡¡o. la p:ilabra
GUc¡¡llence podria proceder más bien de la ruiz cita<ln, más el sufi-
jo "tzé", de seniido despccu•o.
Mámico también hace venir Ln lcAia "Macho-Ratón'' de " ma-
cehuaz·· q~quiercdl'Cir "baile". m.ás el diminuti"ll de~1ivo "1011•·
que daría "macehuatón .. o "bailete" (1989:127); pero, según este
mismu autor. Macho·Ratón podó" desprend~1se también c.lcl ver
bu "mati". saber. y de las voces "m3chizte" o "machili1~1i". ~ahi
durfa sabida. uc dqndc vie.nc "macho", "ser ~abid o", aunque tam·
bit!n, "ser ¡,'l':lnde", según el español nicamgUense, o de ·'michín".
r.atón, animal al que ~-e dan los atnbu1os de .,rucia ) tru~ncría
Por lo tamo, conclu)ll MánLica, Maclto-Rat<ln en VC7. d~ significar
··mular J>L"<¡ueño". signi ficaría "Grnn embusrero" y el 1imlo origt-
nal podría haber sido C:uecucLzin Macchuaton o Jlailete de l!I G111n
Pícaro ( 1989: J28).
Quizás. lot asimilación del nombre a una fonn~ castellana
dct~111úoatla 110 sea casual : el macho (mulo, burro) ocupa en la
imagmcría de lu Edad Morua y del Renacimienlo uo lugar destacado,
por las atribucione< que se le confieren: potcnciasexu:ú. capacidad
j Tooatlú pCf ~l~llU 1Jc U; l'tt1W litt'rtuid tk:J 18 de Cbdt'-tt1h1c de 1966
6 Prologo 1 F.l CM~·t. bVler:- da~cn et espt'Mll-.mlll»ll de :-fJCaJ~gu...t.flt""
11co Ka.<:ioo.:11 ck Kic11111..iu:.' 1992.
178
lndiscutihle para el trabajo. necedad... Por mdo ello. es un cópico
de la risa ¡,'fotcs<<J (l:lajlín, 1989:75). De aquí p<.xlría pr0<.'eder Ja
acepción d~ macho como grande.
Ediciones bbicas
180
M.innca, amxaciones de Lchmann y ··Hjbliogrníla s.c:lccuva.
cdtica y ru101aJa'") (Arullano, 1992: 13- f 4) 7•
181
García l:S<.'(>bar. Carie" René. ·•rrc.'> e_iempl"' uel 1ca1"'
populur latinonmern::nno: bl KliDmlll 1\chi. el Ollpnuiy
y 1:1 GiiegO..:nsé'".
Palacios, Haydée. "hl Güegiicn\e y sus dwl.las".
lcuza. Alberlo ·'f ru10 y comrato (la ob1:1 subyacen1c
1fo él Giirnill'1iseY'.
183
5. El protagoni~ta es un viCJO
184
8. La esce!l iticación il targo úe aciores m:isculinos, aun cuando
se Lrnte de papeles fom.::ni nos
i O. La personificación de animales
185
los pnchlos cnri be~. me~uau1ericn11os y sureños hablan del acoplo
micmo entre humanos y al1ÍJT111lc.~. y del mlcimiento de seres mix
ros, o ><>lo humani>S o sólo animales. pnr lo gencn1I con naturaleu
de dioses. Es común, por ejemplo. el acoplamiento de onn muje~
con la serpienre8. Ademis. di&r imas cosmogoní•~ habla11 d~ la exis
rencia de animales con c:iracrerísrica.~ ca~1 humanas (por ejemplo,
con capacidad pura hablar. como ya se indicó en p.lginas prc1.;cden-
1es). o que fueron humanos a los que degrada.ron l:t~ divinidades.
Por lo ranro. se esta rucra del paradigma antropocéntrico C~nlCIC
risrico de Occidcnre.
Encontrar en el teatro la incorporación tic personajes con
má"aras que rcpresenl•n .lllimales cs. por lo lllnto. má.~ q11e espe·
rabie. Los in vestigadores de/;/ Gilt'giic1we consiJernn que si bien
la prc.<;eocia tic anímales en la e$CCna es de origen precolombino, la
de mulos. burros o machos C(>ml&pond~ J la Colonia, por el papel
desiacudo que estos anim:iles ruv ieron ~n el acarreo de mercancías
durank: ese p.:ríodo . .'>in cmb:ugn. se tratma de In sustirución cle
anim;1les autóctonos por otros vtnidos u Américu con In C(llonia.
··~(a tan i;tandc b. :t.don1..-:lti11 >el tcrow q,llC le k'Diii.a, Q\IC una tUUJ(t (c.arcnk c.l~
OOmlR) iUllÓ a la SCJ\>icOtc cumo a UD l:IC'lmbrc:. lt<tsl.:I el pu1>'" ¡,k; tener tclat.:i:mer.
cua t'~ Y c.iaodo tus oons J»PDl.'f> se dicroo cutnU. la m'JjC"f' y.t rstJ;h;a c111.barau·
da di: b strptnibe" ~t.untn.. 1979--'2· ~).
186
el Raíl" 1le lo.~ Zo111po¡1os, el Toro \le.JwtltJ. el Tinco, La V(lrt1, c11ue
ou os.
P:ira Julio Valle C.tJ.lillo. el uso de máscaras tiene en liJ ltue-
¡:iicnre, como en muchos de lo.s "[tm'ICntos resrnnles de csre teatro.
doble [ue111.:; indígena y csp;;.ñola. Las m•hcams de animalesco-
•Tc~ponderían a la 1radición indígena. rnie1111 as que las de personas
dan muestra del gusto barr11co: ''rosado sobre blanco en I~ meji-
llas. ojos de cristal azuL pcs1~1\us y dientes de irunerialcs vcrdade-
ms, barbas y bigo1cs dorndos y en rizos" (1992:75).
187
nxl5trar su riqu.:u par.i lograr quera entregue o P"o"UC altos aibu
tos. El viejo se resiste por medio de animaiia.,, mientras se dí viene
lanzando ofensus denunciantes a quienes representan los poderes
coloniales: igualmente, muestrJ la corrupción de la ley y la misena
de los indigentes. El 111atri111onio entre un<l de los hijos del viejo y
la hija del gobcmador Tastu~nes, una vei probat.la la riqueza del
mulero, cierra la acción co.n celebr:icioncs, brindis farscscos y un
llamado a la Jicsta comunitaria.
Eric Von Rlcluhofen, citado POI" Arcllano, afirma que este
lelltro corresp<'>ndc a una tr:idicitln pcmnsular ~unilar en intenci<r
ne.s. En e"'3 orientación ~ír6a a Sanrillana y a Juan de Mena, quienes
elabomn alegorías dllnunciante~ lid poder y de las negligenci.- e
injusticias del rey. .Bien podría ser que en c~te tipo de intcncíonnli-
dad •~ m.inalic~lo la improaw de origen español, 4ue sirve muy
apropiadamente a las nece"i<ladc~ de Jo imaginario colonial lati-
noani~ricauo. l'ero se !rutaría de inienciones vertidas en un modelo
cs1rucrurnl indlgena.
l'on respecto ~1 sentido de es1e 1cx1n en su sociedad de origen
y sobre su legibilidad cultural eo el presente. se ha afimiado que es
difícil 111\Jginar al sujeco social e individual que lo produjo. & ha
e<insidcrado tradición anónima. pero 1arnl~én se ha buscado reconso-
tuirun prvduclorhipotétioo. Según .'\rellano. n(> ¡iucdeserotroquc un
sacerdote intelC("lual y buon lector de la litoratura españ<1la, cono-
ceJnr como el 4ue más del español y también alguien que mai1eja-
ba l:i~ lúnguas indígenas, en ¡mnicular. el rni huatl (1992:52-53).
Consideramos que hay que manejar con pmdencia esa hipó-
tesis, pues sabemos que el oonocimientodel teatro popular cspa~ol
medieval no llegó al K11e\'O Mundo rolo por la vía letrada, y que es
de suponer que, dadas ras prohibiciones parJ I• impollllcióo de li-
teratura. esa babrla &ido la menos 1mponaate. En realidad. lo más
probable c.s t¡uc este cooocimiento vinjara con k>S recién llegad~ en
su rnomoria colectiva. como tradición popular, la misma que aún con-
serva en vuno~ puntos de América. relatos y chistes :sob1·c Quevedo.
Lo~ estudioso; se llun prcguntndo permanent~.ment~ acerca
de la~ razones que condujeron a la producción de esta obra. UnoN
188
lltL'ranull\ inrlfg.~nas de Ctr'lttQ:t1111.:1·1.;:1&
190
Litcraturis jf'digcna.~ de CcntJo.·uocri.::a
l91
"202 Gobernador. Pues seilor l::scol:>Jno Re:tl. proceda a ce-
ld>rar el marrimooio entre el facbento del Gücgilcnce,
que es hombre riw, y o.lona Suche Malindie.
192
El lenguaje) los Ynlores en el CtXIU
193
El humor está construido en el te><.to <'on R'.CllíSO a la sordera;
este mccatlismo pennite los juego~ lingüístico.>;;
194
T.11crau1~$ ind~ros de Ceot.r_U¡1J1tt:nca
195
Se LrJlllría. emvnces, de la reunión en El G1'lq¡;iien1·e de as·
pecios técnicos y temáticos de estas Jos tradiciones del lealro n~huatl
de lu rcgi6n c;oniral de \1éx1co.
Desde el pWlto de visw de la pertenencia genérica, y a pesar
de los esfuerzos de algunos cstudi05os por hacer coincidir el texto
con el 1eatro prechi.ico espa~ol o de declamrlo "1eatro misionero"
(A rellano. 1992:41 ). después de conjeturar que su autor pudo ha-
ber sido un saccrdo1e 11 , El Cüegíl.tnCtH-stá chm1men1c instal~do en
la irodición leaxral náhuaLI.
Jl ..No hay <.Jl•f'I ('lhidar. no sr. que ~11 f.-:SW:1Vn se dcrivv. UcJ l..:•rrn rcbP.®> ()c·.11nge
l ~uc:Jur, UU) vastanu:111c desarrollado co 1\ n16rica~ >'que 13 c::imedJa ('t:-trtic1r11 de fa.
J.'fCKn&..."ia dctsta· ~um:att Ol'k> Je liU\ ekmcn~ J~ló¡ic~ (A Dios :.e le uon~
tn u1lMrfOW\. ~eo..'"'<. dc:S«-cf priocirplo) Pt.-. ewd aeorpotJo bhcrsxtu un c.,...
(Ncll.in\), 1992.54),
196
rttisinas, Ja culrura y las trndicioroes lodígen~s han ido desnpare-
ciendo t•unbién. r;cgán informa Cláudia Dary ( 1994:35).
A respecto, Claudia Mafce:la Cadas y onus. en la Jntroducción
al texco Tradición oral irullse111;1 tfe Yamormrguila ( 1988) sciialiln:
,e.tu~rri- {c1t11J
c..\ dónde lrt:mtllt qvc 1rnu:;Lt' no l'IU)'•'/
l\Jf 0<.• lkv.a mi ('(lll~M
, Y 1i1:ntd Hfocr1(l_ midie 't.t 3 \i\·sr :&lfUl •
J\vn lo<i pn:o..:t('t'\ !>ll'..1 JJ, .. udo;. a b r1;u~nc:
""' d:.so!.;1tli> C!l.t.í ni.i .,;(IC'l/Óa
; fiL~ C':SÍUCfT-ó: GlC~ \'4 ;t '\ll'oif '<ll'Í~··
1l 1J7U"60)
198
Se fue el sol.
Mi corazón llora"'
(1990:8).
13. Q¡tofa.1)ll) Bt1uoui, La /t1$lúriu dt<f ltf111/w.1 ·"'fNJMÍt>. l"ra!.lu..,:c.ión y notas de t.iaña Van-
nini de Gc1nlcwb.. Sstllill<> prelimi11;:11 d~ L"6n Croiu1rt, F11er..tesdf' Ja fUstor/JJ Cl)-
f1>l'litJl de l-i-1lt'~tla, 1967, ciudo p;ir A rellano, 1990. p 9,
t99
"qué cosa es cristianu...", que comicne una cviclenlc <leuundu del
nuc'o o!den.
Como veremos más adelante, la poesía 11icarng1icnse poste-
rior no ha olvidado cSL• herencia y. sohre tocio en el siglo XX. la
n.-crea y revive de mukipl"" maneras fo! es el caso rep~math-o
de C'urdenaJ "" lloirwrn]e a los i1utlos am~riccma.f (1969) y laJ
on1i.11/e e>m (1992). aunque la temática indígena ~s una línea cons-
timtiva de grnn pane de la obr~ 1otal del autor.
200
CAPÍTULO IV
LITERATURA Y TRADICIÓN
ORAL INDÍGENA
204
•
garífunas con mi l qumienlr1s y los ramas con ochocientas personas.
La población de origen mesoamericano se mesti7.ó, al igual que en
Co~La Ríen. Reprcscnrn el 5% <le la población.
Los garífunas, como se pul!<le coll\¡lro!¡ar, hnbatan en tres J>Rí-
s~ <le la región. E.n la actualidad 5c habla de cerca ¡J~ cuatrocien1os
mil garffunas en Ccn1roamérica (l:ayujuru. 1994:5).
En Costa Rica, los indígenas s61o alcanzan el 1'A. de fa pobli>-
ci(in, alrededor de 11na~ veintiún mi 1personas. y viven en reserva~.
principalmente én la' mont;mas de l sur del país. 1!1i Panamá, los
indígenas constituyen el 5.5% de la población, más de cien mil
pcrwnas, 13 mayona bien ocgani7.ad05, coa sistemas democráticos
b•~Limte ágiles (lnstiruto lndigcnisi.a lmcr.imeriéano, 1991:42-43).
La actual población iodígcna cen1toamcrícann como sus her-
mano; de todo el concinente compw te una si1uaci6n deprimida,
dascnnunada y as<:dillla por nuevas polícicas de JcMiearo. despojo y
•similación forzosa; por ejemplo, mediame proyectos de expluta-
ción forestal. miner-.i o hid1·oelé<:trica. i\lgunos han logrado moddos
de comunid~d nutónoma, donde Jos estados, empresas privad<1s y
uansoacionales, sin embargo, siguen l'C-<etVándose un alto gmdo
de iniervenl.'ión.
En la Centroamérica actual, exis10 un grupo con$idcrable do
personas monollngties. conocedoras de una lengua indlgena, aún y
cuando el prOCC$0 deseI>Cjldcnado por la culrwa tecnologi1.ada (na-
d10 y televi\iÓn) tiene algún unpacto \obre esm oondición. Una
cantidad import.ante·de lenguas indígenas precolomhinnsestán ex•
tintas y sobre las sobrevivientes e.xisten pocos estudios. Por otni
pane. buerus l.'antidad de los estudios lin¡;Olslicos que se realizan en
la región no tienen por de~tinalarios 10$ públicos locales. sino que
circulan en revistas especiulizadas en Europa y los Estados Uni·
dos, pdncipalmcnre.
La investi¡¡ación locu.I sobre lenguas y culturas indígenas. con
la relativa e.xcepción de Guatemal.a, sigue SJcndo muy deficitaria.
Las wliversida<l.os asumen, aunque de manera tímida, algw1a labor.
con resultados a veces, de escasa proyección. La.~ comunidades se
qu~jan de no tener Jliilte eo el examen de Jos rc~ulrodos y no ser
paníc1pes de ~us logros
205
En \'ista de la imponaocia q ue la~ culru1 as mayas tu\ ieron en
Mcso:unénca. especialmente en el espacio que compre~ en el
presente Centroo:milrica. así corno su prescncin notable de huy. en
el tlevenir de Jos pueblos indígenas del continente. daremos espe-
cial énfa~i~ a su e~ludio.
206
en ~u carácter sagrado, según nos indica Eliade. puc'd milo.Jumo
cou el rilo y la ~'OSmogonía. es una hicrufania o "manifestación de
lo ~"grado en el univc:rso mt'Jll<tl de los quc. lo hun recibido"
(l llX l :.i4).
207
El comenido y los es11los poético• manifiestan, por su J'om1a,
el orden sagrado y amiguo a que pcncnecen. con lo cual existe una
lim1 codi ficacióa de la..• formas,
Estos hnllaJ.SOS de (.Jossen podríun ser una guía conveniente
para el e.•tudio de los mi ros entre los 1mlí¡;cnas de Centroamérica.
dudo qll<! las formas cod1 f1cadas pu~•lén también encontra~ en
relatos y orJCiones correspondientes a los pueblos del área.
Ernre orras forn1as dd habla ele dimensión literaria, C.iosscn
~1lala:
"Ninguna muutaíla
ninguna persona
ninguna piedra,
ningún boM¡~·.
208
esfm.•.rzos seri<.>s en <>.sa (lirccción- L~ón Por1illa ind.ic;i í¡ue hay re-
cur.sos poéticos propios de estas lenguas como "el difrasismo o
exp1-esió11 paralela que repj1ede manern distinla una misma idea.Ja
yux1apusición de palabras, Ja.~ 'frases broche', ~on qué se abre y
cierra un texm detennim1do..:· (1984:49). así como dilerentes ti-
pos Je "flor~s" o me láforns y símbolos. En realidad, se ~starfa lla-
mando de formas distinras los mismos o muy similares fenómenos.
Aunque el sistema de géneros y los recursos literarios indíg<;-
na~ aún oo estén certeramente codificados, podemos reconocer, sin
e.mba.rgo. enlre las manifeslatinnes lile.raria$ indígenas tradiciona ..
les, muchas concordames con Ja taxonomia genérita occidemal:
en narrativu. milos, cucnlos, l<:ycn<las, fllbulas y anécdol;is. Un poe-
sfa: !frica (poesía ínáma) y épica; en dr:tmarurgia. sagmd¡t y profana.
Sin ir más Jejós, muchos de los recurso~ lilt!rarios arribii indic;ld<)S
se eucuentran en los textos bíblicos. Sin emba,rgo, queda pendiente
el logro de precisiones y especificidades.
209
interactúan, f?Or ser este as(!ll~lo pane cons1hutiva del fenómeno de.
lu oralidad. lgualmcole, indica que tmy que tener en cuenta la si-
cuacióo en <¡ue OCUJTen c>-OS procesos comunicativo.;. canto lo que
llama escenario< (tiempo y lugar en que ocurren) como el tipo o
modo:;lo de escena (circuns1ancia' hi~tóricus y cullurales). En c~1e
úlúmo se neldo. considera que en eJ caso de las literatl1ras chi bchas,
Ja.~ pr-ltticas sociales insU.uran heclms de habla propios, relacioo~·
dos con las ~clividades c~pccíficas: por ejemplo. en la~ práctic.is
curativas. los chamancs usan canto~ con hahlas especiali?.adas
(1996:38-43).
Este ttutor apnrca conocimien1us importan1es sobre temas,
géneros y rccur<os foon.tlcs propios de csla, literaruras. l..a natura·
leza producúva de su.5 observaciones, nos lleva• detenemos en su
consideración y posibles :.l.:ances.
En primer lugar, ~ste nuror hace un füta<lo d~ las tcmá1icas
recurrentés en l11s li1era1uras chibchas¡ a saber: la cn;ación del uni-
verso (pocos miws sobre dit~"-'S creadores y escaso di:Ollrrollo de
una Cófl~ión ieog6oi~~). las rrall~fonnaciooes del unheno (el
cs1ado acmal del mundo vis1n como produclo de una serie de trans-
fnnnaciooes rodicale.1) y un dios principal, re$ponsable dc la~ trans-
fonnaciones <.:asi siempreesre dios pertenece a una segunda gcnt:·
racióo y muestra caracterís1icas de héroe cuhur.tl que dch16 batirse
con criallll'llS preexistcnle. y dañinas. para salvagumlar su obra
(1990:67). Olms lemas. relacionados con los anteriore~. son: la
transformación del mundo por medio de cataclismos y lo c~is11.m
cia de ru1irnalcs que en un período ant1:rit>r tenían formu humana.
fata última c1c.:11cia Uc•a uJ mito de la posihlc metmoorfosis de los
hulDllllos en :tnimales ( 1991):61!), tan fecundo en la literaturo indf-
ge.na de la región.
Entre otros lemas. 11101bíé11 centrales, se c11cucntrnn: el d.;(
árbol de la vidu. 4ue da origen al mar; el viaje al mundo de los
muenos y la ohlenci6n de semilla.~ para alimentos: el logro del
fuego: la supo!rvl\•encia de los grupos humanos anteriores al huma-
no ac1ual: el origen y las carac1erísticas del sol como peligroso; la
fraternidad del sol y la luna; el jaguar que muestra la capncidad de
2IO
adopulr fonna humana para devorar a l3S personas: lacxio«encia de
ogros (seres cubicrtO<S de pelo que se comen u los humanos), lo\
relatos sobre: guerras; la cxislcncm de un r mbauL'Utlor (un roedor.
en nu~~uo caso, el conejo): la C<lmrrcnsión del universo ~ep,un "~·
1ra1os y el viaje del alma aI mundo de los mucn<1s,
Orro aspecto muy imporLa11lc ~n la propuesta di! Con.Ccnh1
sobre el es1udio de los géneros dé las li1cro111rJs chibchas ( 1996:35·
36) es la búsqueda de w1a idc11li fit~ción de género. Para ello. pane
<J.: la definición un c<1njunto de rasg~que dctenninan los género;;
ell0< S<ln:
El canal
La situación
Tal y como indica este autor. cada situación exige una moda·
lidad: en curación se usan canto> que requieren hablas e.'pcciahza·
das, al igual que en Jos ritos de transición; en los relatos mlticos,
e<lnsejos y amonestaciones se us.a la lengua cotidiana, :>penas ade-
cuada a la dignidad de la ocasión. EstaR uclividades están a cargo
de los especialistas roligiosos y de los cnciquos.
211
Sobre ~sl:i' hascs, Constenla (19%: 19-15) d!Slioguc:
213
las littnuura' ch1'1chas y en otras dé Sudamérica. como l<I peruana
)' la an~z6nica. cxist~n h:iblas rituales muy diferentes a la cotidia-
na, en Meso;imérica d fcoómeno parece haber sido menos u'ual;
mmbién si.: atrihuye a este ncx() 1., nusencin gene ra lizada de con-
ccrclones creacionisws. Por otm parte. se indica que los rns¡;os o
c1m1ctrrís1k:is literarias que han sido Identificados como pr(>pios
J..: c::;.UIS literaturas~ asimisn\o. se enc-uen1r.tn l~n las 1nanifes1ncio..
ne~ del :lrcn mesoruncricana; a sahcr distinción entre. modalidad
hablada y modalidad canwda y n.-cursos fonnaks. tales como par•·
lelismo. difrn~i""º y empleo de elementos no léxicos (Constcnla.
1\1116:)6)1
Otro elemento que merece la con.~1dcración de los espccialis-
w~ es lu mezcla entre las tradidoncs literarias indíg~nas y las nfri-
canas, ven idu~ e.in d ingreso d~ ll fricuno• en la Colonill y con ol~s
po~tcriorc~ de trabajadores rnigru111o:s. s~ ha dicho q ue el sincretis-
mo entre las cullurn' :<uhaltemas es un fonómcno común. aunque
poco e.•tudiado en América Centnl'.
Finalmente. un aspecto de especial signi licacíón para estas
literaturas es el papel del recopilador. quien desempeña funcione.\
de mediación entre la palabr.i or.il de la fuenre indígena y la ''er-
s1ón escnra
2. C'til'l!ilCl'lb n1uco;tra .SU aíi.o poi. JOOCKU)C('r flttt~ilnldll<]¡:j )' lh fert'.JtCi<a t'nbt la~ htctll•
n.ra, dd oonc y del sur <le Cl,1utoan1érica c:a Ol10i lc:lllCJi u~ como "Atinidadc-~
~cu.ü JrtJ mitt> talamanqucñ.11 ~ lus ~t OC )is tonncn&as- . ca· /tnt110
dt tll«JUftff' .• l..ni~ t:m'''ctSl<bd de CoJu Rica. •úrr. XV(~). 1989
3 A dlr mpc."IO, cooi.'lCV. ~t b$ miw idilicm y afum b mirL dt NnCt'I
que •l'IWK COOlDU'.X ca la! ""nif~ t11lta;,da te. nr:.~ de l2S celftdt.
cmca soe~s- que-ks ditroft. M.sm. aq~lb ~ue e:V1denci3n bli.10conmn~lc1n
c:ol'TIU'cuo.Cll\ih.Jt So~~ p:iruculaT, t:c.1nrtóo1cu et tkx:1,1~n:c tato Banano. (fflla
_VltM./'4) ~1Jt'11.1I f't1 f'er:.trtXU:tinca de f'hilipp: B1)111gni!(San J~. DEI. ~994).doodc
~e nnlllÍT.:IA b> coa!lkt~ ¿loJCOS y ~íile< que rigur.c:i. entre les di.s1i.ntcn a,rupac
cc;11 1 romerlc~no:- {lt.1tltos, afrocaribci'l<lte e tndf~n<1s) 4ut: Ueg;uJn la w n1 t:Goan~ra.
a_\( CCIMO el Wt:.'I :;.10 ptO\leChl)l';a qúe LCnf:;¡ p:tlll lil. UDi t~d f (1,1it() '>ff'lp:i.ny, el Ja('ism,,,"I
honzunlill. c)'.t() es. t1 qoc se da enu e 1<1» rwscnos Utl,)\1j1100cC\.
2 14
El pn11el del rcco11ilailoi: común o es1>ed111izudo
216
•
Ha d.c exis1ir, sln d_ucla..,. una di{cfcncia n<.'.>htb.lt; f~nlrc los 1nit<)S
de c1-eación y 01·igen. cal y como la conQCieron los lenca~- antes de
Ja lleg;1da de los españole~. y los milos de origen tal y como, los
transrnit icnm los cspaliolcs o lo.$ c~pL•t<.>n tlc labios Je lo> í11tlíg"-
nas. a' partir del siglo XIV. Además. ambas manifestadones difie-
ren de f<>.S rnitos. de origco <1ue se uarran en la aclualitl:.i<l, a Lr~\'éS
de densas capas de elementos míticos judeocristianos. con Jos que
han ·sufrido prc:x:.c!'ios de !;incn.;IÍS11uJ <> Uc n1c7.cla:; divc(XfJ:l.
Sobre los mitos originales. de los lene.as parece existir poca
documenLaCión~ Se mt:nC:Ít)n3n LO!-. lrabajns cJe c:hapman ·Sot>rc l(J~
xicaques o tolupanes en Honduras (Los hijos <le la muertl!, Ch3pman.
1982). no así d~ los lencas, que era un conjunto de pu"blos muy
extenpido en todo el re111tmio de lo que en el preseme es l londurns.
F.J. t.!<¡uipc) enc;lb~7.adn por (~litud ia (~arí:•s ,._,P.ia:'tl;J en l\U le-XfO
que "e~ poco, .en 1·~alidad, lo que se sabe de los lencas prcl1ispáni-
cos, ya que ellos oo desarrollaron ningún tipo ele escriturn que. de
alguna rrw 11cni. arrojar• lw.; s~>brc su pasado" (Carías el ul., J988;)3).
Se sabe. sin embargo que. aunque no llegaron a construir grancfes
centros cereml)ni<1les ni ciu<l~des, como los rnei;Qamericanos pro-
píarncnlc dichos, olra.~ prácticas culturales (la agricultura. los cul-
tos religiosos y una organización soclal que avanzaba bacía un ·po-
der centrnli•.aclo) los emparenrnhan con aqul;11o.~.
La situación·actual de los lencas y de la comunidad de Yanut-
ranguila es de ro~rginalidad eCOClÓmie:i y S()cial5 • usí cµmo de hos
Ligamiento p1)r parte de comerciantes. terratenientes ~ mision_e s
religiosas. en particular las católicas. que han mostrado e~pecial
intolerancia c11 el presente (Cadas et al.. 1988: 15 y 53). A pesar de
lo indicado, es mediante estrucltJrns tomadas de la religión catúlica
cowo lo& lencas han poilidc;¡ guardar gran ¡:>1l.rté de su tradición.
Carias. J{Cctcr Lcy\•a. Róger f\1anioc~. t.:.mma Ordóñet y J.urg¡,, '.l.nn'lt'W, qe.fr~·~
l'. iUl u:cibajado cin llJ coo\uoídad Yan¡¡uangujla.
s. Lue. lc.ru.~~ .,.¡.. ql wdii.,..(;¡e en pn.."_J~i'c1lild i:r)'nm1)il1 \H:1\ ~jido,. 1~11,111id.'l'd de rroduc·
~i61\ e; 13 fo.miJi1 y $e acostumbr~1 el (1'<1blJO .,·olun~i\'> de 0:11~1u? .J)Uda lla."rodo
•'rr.a'n.n vuelta" y el m1cque. LOS Jéocas per:Ju:1011 su kn:iua rrl,'lpia bada 192~. lk-
nen un muy e.<;cai:o acoeooli 1ii C.)(1..:13 y$(: di~ q11e. (sJa ~ -"dt.~p.itwi:Utdvra"~ en
desmedro de l..1 idtl:nll<.bd érnic::\
217
Lo;; lencas •rn en la religíón la llasc de su cultura, 1>ero sabc.\n
Jistinguircntre In Tgles1u C~lólica convenciona l y la "Re/igüín at1·
1i.eun •• 1ne1.:la >incrélica del cullo católico rradicional d~ la Colo-
nía y 111$ ll)ligionc) ¡11ehispánkas. En ella se confunden Cristo y la
Virg~n co11 el Pndre y la Mod~ Fonnadores, eKisten las cmn1x>srura.1
v sacrilici<'s ri1tn1h.:!<. con :enirnales y alinlcncos. y saben de n1emo~
ria P"'•i<:s m111cos que atribuyen a la Btblia, p.!ro que en realidad
son mezcla' <le relnto.~ bíblicos con nntiguos mitos precolombinos
dei;aparécidos. l'ienen su\ Alcaldía' Lll! Varn Alla. que c.< uno instí
lución política. cultural y religio...a
Sc¡iún los d1stim1>s csiudios . lns camp<"'luras ocupan un lu·
gar de primera ímporl;lflCÍU en la vída aclual de lo~ !cucas. E'isicn
com¡x"'turas paro la s1embr• del mm oomún y 01ras composrur.ls
pmpi~s dd cu rdo de la siembra (del desmonr.::. del ..c0<:1miento",
de la co~ccha, del rnmo... ); composlllru del trigc), del café. pam los
:írbolc' fru1alcs ... de l;i C37.:l de anim:iles silvajc-s, de pájaros; cnm·
posnrrn ele la casa nue\'a, d.: la alforcña. de In la-..anderín. de la
lluvia; composiura del 11:1cimienlo. del cumplca1ios. de los casa·
micntos. 110\'CilOS. velorios y enlu.'.!rros. entre otras
L:1 compos1ur~ coosislc Cll un Ctl<nplejo ritual agmno (con
actos f)fCparaturios. w1li1ación de los acto~ ccntrnles Je la com-
posrurn y novenario) efeclll:i<lo frente a un alt:tr. "en los que se
derrarro >au~re ti~ a111mak.~ a la d1v1mdacl" (C:tria.~ et al .. 1938:30).
comQ agrudccimienlo. rogqloria y pago: es ..un acto s11nb6lico de
1mpliCJ1cio11es socioeconómii:as" (Cha¡iman. l 9!>2:89), por cuan-
to implica relsc1ones grupales. gastos ecunllmicos y trabajo en
con1un.
Pr ftcúcas verbales de un lipo especial acompañau las corn-
~ur.1> (discurso:. -.agrados). lo mmno que los actos de presagio
y "hrujcr(~" (cur~c1cin, adivinanzas. proowic1~'· augunos. nagua-
lo~ ... ). Asimismo. e>isrcn 1111111crosos relatos 1nllicos. leyendas y
otras fonnas namitivas que recogen la cultura éinica del preseme;
lucrtcmcme ancladas en las cn:cnc1as pn.-colombinas.
21K
Relatos míticos de crcadón y de origen entn lo~ leucas
219
del campo. trabajaban cun piedritas y se mantenían con fru.
tías de lo~ campoR. EntoRCC5 dice que ellos no lcnínrt calor,
le.os faltaba cnlor... Entonces dijo Dios que iha a fonnar la es-
trella solar.. Lo fonnó... Cambió... Vino el sol ron fuerte ca-
lor( ...). Y en1.u11ces. para c¡ue el sol no mortificar~(...) dice
qucDios le formó un manro;i Ja cstJella solál' (... )A4ucl mamo
es el que está privandoekalora los hombres ( ... )así volvió a
nac~r y vivir el hombro en este mundo. /\sí contaban misan-
1.:cedenté~" (Dría~ et al .• 1988:63).
220
"El sapo y el ve11ado
Lo que yo he oído es, ¡xico rn:is tl menos, que 1oda_~ la~ cosas
esas hablaban, las ·fieras. todo, babla~n; por ejemplo el sapo
quo. es un animal tan odio.«>, hat)laha (...)" (Relu1": Ant<¡nio
Rodríguez) (Carías et al .. 1988:1 l5).
r_.__ •'Píll' Ull l4d!l. la con ~f/IJCciftu d.:l ahill' clt Cí)l\1.!Chid:i ·~o Ufl;) c.-t11r.i611 dcl nu11'd•'
( ..., Porotro ·lado. Ja con'\tnwd& dci altlir e::¡ui\'alc a unu in1<:gr11c16n .dml'x'o1it:ll dd
tiauvu( ...) l!l ;d !ar ~ t,;tlll\'tyllt.. pues. en un uucnlco,smus qu~ c~is-:c: t'O 110 lié.nij)u}
~n \In esp::.ck1 1oí:.ti<;os•· (l!li;tdc, 1 ~8 J:3'15)
221
"
El copal y el cacao son de lns cuatro part•~ (esquinas del
mundo). Son lo que se ofrece ¡>arn to<lo: p:i.ra los bion.,s. los
productos. los tnibajos" (Chapmun, 1992:?9).
222
En la etapa de dominio español, los mislútos pr'efitiervn la
prolccción de los británicos, quienes favorecieron la existencia de
un rey mJsluto pobre y siu poder real. En 1849. ingresaron los CTll·
sioneros moravos que jugaron un p:1pel prepondernme en la cul-
tura miskita a comienzos del siglo XX, al c<>nvertir el miskiLo en
lcngu;1 escrita y colaborar así con su pervi vencia (Rivas, 1993:405).
Su~ rradiciooes rcl iginsas anccsl:ro les han d~&:lpAn!ddo, pero los
sacerdotes y pastores católicos y moravos. por el hecho de serlo,
tienen credibilidad y respeto, prohahlcmcnre>como reflejo del pa·
sado cultural (Rjvas. 1993:411 ).
Son muy escasos los csrudJos sobre el pa1rimooio literario
m.iskito. Jorge EduardoArellano y Elba Saudoval Valdivía repor-
mn en sus trabajos algunas referencia> generales. Por ejemplo. San-
doval cita: Uts razas an1.({ríct1n<t.1, de Joyce, J\!iskitos y sutnos de
Nic<m1gutt y Horulums. de Conzcmius, e Historia de Nicaragua,
de Joes D. Gár:nez: ArcJJano reffcre sQbJ·c todo a esfuerzos niuy
puntuales de recolección o cita. de,a.lgún rextomiskito aparecido en
pt;rí6dico:; y rcvht.as8 y, meno,~ frccuc.ntc.rnc111c. en lliguoo$ tr<1b&·
jos de dirne11si6n mayor. como el de Tomás Ay6n en Flistoriu de
Nicamguo. y Thomas '(oung Nnrraci611 (le mm esr.odí.a en ltJ costa
MtJ,,·qu.itu.
En el estudio sobre cosmmbres y folclor del pueblo miskito
de Elba Sru:idoval se mcndoml que los rniskilOs. con d nombre de
kit'ibiés. vivieron en la costa pacifica de l\"ic.arngua. en la zona de los
grundes lagos. has~ aproximadamanieél año IUOll, cuando las tri-
bus inmigrantes del norte, los niquiranos, Jos desplazaron a la re-
gión este de los lagos.(Chonmles}; un siglo más larde. los nicarn.os
los c,,¡>UISaron a la zona allánLica d~ Nicaragua. AIH. hacia el siglo
Xl. fundaron el Senorío de los Miskilos (S<mdoval. 1952: 15J.
~. Vcrbigr¡ieia. Ru!Xn (>:irí\), "(':'lnción mosquir.a", en El P11n•en{r, r,.i3n:if.Ua, 9~e11(1~
\'ic1nbfC' de l 8!H: Félix Medina c:n "C.:lncJón dc.amm nwsquita''. en la Parr!a, ·36o
VIII. nü.rn. 1, J5 de ~emtirc de-l'J07·. l'abluAniími·:) Ct1ad.ra...Urc:vc: :i.ntetlogia de
la po.:s(a 1aUfgc:mi. anlt'ricata..""i" , l:n Ciu1drn1~ d~ Talle-, clf.' S111t luc<J~. Í\hloill!lta,
1n'1m. 5. ~O tfe {•¿l.OS(O d~ tCJ51 :Ed11~tdt) At~lbno. "Lite1:i.1Jua indíS,l!C'.l;t de ~otm
nmcrica. 4 f.:studios CD llósqucda rle: ciuc-'rcn idcndd:id', en Bnlerfn de R(/J1.1ótrr./!a y
Otx-ututntar.itS,1, tv11lnll.SUa.. abril-junio, 191>0. p. JOJ.
223
Esra inf'onnución parece m~s lcgondaria que histórica. Con-
zenuu~. en ;u célebre Em«lio etrUJgráfir.o sobfl! /a.v indic>s miskitos
y wm11.s Je Jlontlura.< y Nicamgua. cu} a primera edición. en ú1-
glés. daw de 1932 (Rivas. 1991:407). iodlca que J:Wuardo Pcrcira,
dcsuodionlC de la frunil ia real miskita. la úio como auténtica, pero
que eiúsicn dudas sobre su car'.icter histónco(Conzemius, 1984:52).
Tanto del eswdic¡ de Sundovnl. como de la recop1laci6n l:>ilin-
gUe de rel<tlO> mis.kili», hécha por el Cenlro de lnvcsligaciones y
Documi:ntación de la Cosw AUániica (CIDCA) podemos despren-
der ciertas caract¡;rísticas panii;ulares de los relatos rniskitos. En
primet lugar. ev idencian unn dist.aru:ia mayor dtl la creencia rcli-
gíosa que las nan-Jcioocs tradJ~ronales de ouos pueblos indfg-.-na•
centroumcricnno~ del presente, esto es. sus preocupaciones. tonos
y temas son. en parte consideTable. seculares. En ellos se ilus1rao
cienos prop6sitos éticos que apun ron a 111 búsquedll de una con••·
vencia am1onio><1. aiinque otrns veces se trilla de mostrar el poder
de la ª'lucia del débil. frenre a la fuerza bruta del poderoso. Vea·
mos algUJl0$ casos, pnr medio del examen de algunos relatos.
DelconJuniode mlnros <¡ue 1 uvimos u nuestra ctmsidcración,
poco 1naterial puede ubica1·se enln: los mitos cfo origen y crcnción.
Qui1.ás. el má' cercano a este tipo de narraciones sea un rexro doo-
de se ~uenta el origen de las dos estaciones propias del clima tropi-
cal de nuestr.i rc¡¡i6o. Se llamajustumcnie "El cuento del \/~rano y
el Invierno"·
"l'n día,
el 'verano le dijo al ln»iemo:
224
Cont.e.stó el lnviemo:
- Vamos. Verano.
dividam(.lS el aiio c 11 Jos pa rtcs
vo~ te quedá~ con unn (>'Irte.
y yo con la oua.
te voy a demostrar
que yo trabnj<> mejor que vos.
El Venmo aceptó.
C'on lo llu•in
crecic11111 lus pla11tns.
cn~ordaron los aninules,
y los mños fuerrn\ felices.
Con el sol
muduraroo las fr111:1S y ast,
todos Luv ieron mucha comida.
- \i'atnos: a.hura
vamos a trabajar tic ocru forma.
yo voy a trnhaJar y tll\spués voy a descan•a1
para que vos traooJé~.
226
Lo5 dos se pusieron de ac11cn.lo
y rrahaju¡ou de esa manera.
Desde entonces.
el Verano
u·abaja y descansa un rato,
úc c.:stc modo rambién
el Invierno trah:lja 1m poco
y mop la llena.
227
"Fue desde ~ntonces que los sapos hasl a el día de hoy son
aplnMados y siempre que se oscurece el cielo:
-Rucu. rucu. 1ucu,
pie, pie. pie
cantan para que salga de nocvo el sol.. (C!DC.:A, 1985: 12).
228
Otros amecct.le111"" cuhur.il~ nece~arios son los sq!Uieo1es'
lo~ bnbns conservan una vivienda tradicion3f cimica ooo usos n-
IUales. manufacrnran l>s fibras <cabu)'a. pita, h<\faSde paJnu, bija
gua, e1c.), hncen canoa~. tieoeo un sistema nurnéricl> y de medida,•.
el tiempo anual se mide según los ciclo~ de lu hmn y eJ día por lo~
movimk\nloq del sol (Slone, l9úl :55), c¡u.ft1 momento del cido tic
vida csuí regid<> lll!I' rituales, entl'c los que 1icncn especial i 111fJor-
ta11cia ¡,¡, de 1ipo funerario. Oiigi 11al11icrH•:. mdscía una fastuo'u
tles1a funcr&riu y emierros primarios y S«,·rnnd:mos: les sepulrurc
ros 1enfan un csrn1uto religioso recono.:1do In• cantores rocO<tla
b.1n la> ha7.aña~ del difumo. el Org.u111.ador de Fiestas y J<ld; ··,;1··
que se ocupaban de las pertencnci.u dd muerto (Stone. 1%1:67).
Sibú (aparece 1amhién fu gr.tifo SJbO) es lu máxima divinidad.
Los brihri~ Licncn un sisceru.u ólico fundado en Jos siguic111c~
principio~: e> 1ir•vc falca no 111at:11 rúpidrnncnle un animal cuando
ha sido her iuu. lcm~r relaciones ~cxua lcs l'ucra del clan y malar a
olm ser humuno: según Stonc cita 11h1m11 prohib1cion se debe a la
influcndu <kl cristianismo ( 1961 :75\
La poblución cota!. 1cnicndo en cuen1a tod<ld; los grupos indí¡;e·
nas 11ue ti.bitan ~n el territorio coswrriccnse. se e~tima c111rc veinte y
lr~inla mil p<'l'Wll8S. lo que cquivulc al 1% de la pohbci6o del país'º·
---Y.~\i<llfc Gabb es zutnr dc-1 texto(),, rtrt /nJtn•r. Jr;N:t md IA11g;v.gt'\ <1
( tHl(I Jffr(l t 1875). public ado por 13Alllr:I Cfltl f"h1 hA ...1phll'!tl ~ic.ry. \'\11. XrV, (~..:{•
IC'I~\) y e" I'' t'lr.)JQr n-0nt>,,~ricaoo q11.c 11,;~1\ 11 'í11 l,11 u..-m:.. a Ju¡o del si &1c X1X fll\11'
1c;1h111r C:!tC•!di% t n bll~:.:a dt: riquc1.as 1nlnrrn l<'~ /\111111ue i.vs pcsquis:u gcológil.:a'
fucavin 1111'r111ih1o?Wts, Gabb dcJ~ lntcre'lt1111~' l 'l<:111t l11tl;1~ ol.MJ"Vil::it.'llcs 'iOt'trc la vhl:•
di: lo~ horih1¡, )' .~:tll~C<Ht:S de esn épo.::a. que h1111 nuln(lo esluthos plls.tcriorc~. 6"
(~0\1.11 Rlt.41 C:A Ml• ur1<1 publlt'llclón ton t i l~Ult) 1U!ttlffrl ll~•"l, rl e!p..1ctr. ~ llA~ .ltl11r1
br~\. con rm~cnt1.~i5t1 tk LuD ft.'J'l"t'ro. in1ptt~n f"'r l;..1 l í"rco ea 19l:i 1
•·Of su p~rc. \1..uí~ Eugmia txu.cofJ lnJic~ q1:c la ll1P'iltsi.s: tk G:lbb tlc:nc f'('IC;t\
ha'k.") !IJiRN qtu: :tmtm <"omlln.ld.;.dc-~ hCOCI\ u• f>tÍ~• c:umúa y uoa. ckTta d1(c
mx:i.&cilin pcNCIH)f ( I~ 6-l)..
\csoa')c: q.e ·t)ttwibn.«inqwsW'lma IOI ttn'hci. t~k'Tl~;medao1t~ C:~
.xabac'oncn 1i21),.; lfatbÍunnuus en ptxna111cs poi~ de 1'.bm:ulc.it,m11 la
~¡,,_t~•dc 'rt)lt'J.. (5otc)O(.. t961 · 1~).
t-0 U~ 0U.mt10 )'ti tl\111dJitc Je '.t» gru~ .H'Oft ¡11in r:n la 11croatll.:iú ..I~ tmprecl..ot. ~
h.ibla de: nchn en1(W"'' ltribd. cabéc.u, ,SU:t)mf l>neot~. I<~ 1r.ás gimdcs: adcrnJ!i de
o.l¡;\l.Dlf. 1nlc-1•:<t11i.."): ('1vrut..<1,JU1tlel..t.. 1...1:.urott:p, 1UCUl.í, té(r300). B J,,'Titlo l.lc an11I•
.fohc: tl ~m('I :i,;()mh!'ll <'l'l 111t p~s allluncnt<:: .:att;il).:IÍ1~doc ie11tre el 10 y el ~Ot;i. : Ja rnflt
uilld11d l111'1lotll llct-1ul 30<~ (1". uUrr 1992: l l1>. I Q~ l\1 Jbdi cutotan cuo i..n:t pobl!1
i;lón de "'llclc rdl r¡•1l11kntás personas y 1:'141 cn.t'6.:oru1 Je )irle aút
229
En este marco. el estudio de las lenguas y culturas indígenas
en Casia Rica hu tcnido muy Pº." ª 1<!$.0nancia. Su impacto ha quc-
dndo reducido 3 la e~fera académica11•
230
Un mito brihri de origen .muy estudiado, y c¡ue- acumuln nu-
merosas vers1oni>.s. es el llamado "Ill funeral d~ la tierra"; este tell·
to h:i permitido examinar fo cosmovisión briDri en sus principales
compor\enllls y muestra alguna.- Je las fonnas propias dol relato
mítico de este pueblo. El es.ludio formal de las distiuta.~ v~r~i1mcs
percnitióa distinguir las estrategias narrativas comuullarias. que
asumen los narradores individuales:
231
puso el Pico Illauco Kamll.k,
lúzo el cielo.
Despué; hizo un baile y una c.omida funeraria.
Él cantó.
Él sabía cantar y alegr•r.
Por eso cuando nos mo1imos, rodos. pobtt.-s·y ric<>s, loda cla-
se de gente, sahcmos que tenemos que volver a la tien-'d.
SibO hizo el vclori<> con los cantores JtsokoL, los enten-ado-
res ókOm,
la preparadord del cai.:ao ~iru ·ókom y el repanidor de viandas
bikakLa.
Esta es 11uc~1:ra hís1nri<1 de cuando la tie.rra estaba chiquita.
Nadie podía levantarla sólo la abuelita.
Sibó mandó dieciséis bo¡nbres para trnerla.
Abuelita cantó 1ma canción melancólica cuando se murió la
chit1uira.
Prí111cru hubo ;1buelira.
de.sm1é• una i.:biquiw.
despué~ el s.ot.
de~pués todos nosotros" 12•
232
gem,mtl de génesis del lllundo, tic mt>llo qué luego Stbú c<ínlin1ía
con la creat.i(m del ciclo y las montañas 'f I• pr~paración de una
fiesta funer.tria.
Vearn<)S otra versión bribrl:
"Si bu 1>ensó cómo iba a crew la ticrr.i; <le qué pod fa hacer la
cierra. La da nla, que él llamó hermana_ 1c11fa 11na hij;1. Sibú
pensó que el vmnpiro fuera abajo de donde nace et sol parn
corlar a c&3 hija de la h~nnana. y hacer una prueba para que
hubiera tierra. El vampiro hajaba y co11aba (mot'clía} a la hija
de lfl t.l.rnta. Regresaba dontle Sibú estaba echm.lo ~n su hama-
ca y ~e c;igaba cerca. Del ~xcrcménto empezó a nacer :.acatu
y a cr~cer al¡;unt>s montes. Sitiú vio quu "~ª exp~riencia era
bueno continuarla ...
La abuelita <le la danta era bikakra. que es la persona encar-
gada de repartÍI' el clmc:olate y de hacer 1a ccrcmon i :i 1te1
chocolate.
Sibú iléCcsitabu que viniern esta abuelita de la danta para po-
der traerse esa l1ija de la danta sobre este mundo, para con·
vcrlirta en tierra.
Sibú fue y habló con la ahuelita dela danta y le dijo que b iba
a invitar para celebrar la fiesta Ut! los ~limes que iban a oa~cr
come) semilla de maíz. La invital~a para r.¡uc repart.iera en la
ceremonia del chocolate y del maíz. Le dijo que volvcña a
avisarle denlTO de 4 días.
Todo era para lnaugumr la casa cónica y las semillas dt! mofr,.
SibG hizo una gran tiesta e invitó a todos los que trabajaron
co11 él; también a la mam~ y a la abuelita de la danta.
Como ellas viví:m solas: la hija, 1-a mam:i y la<1bu~la. entou-
ces tenía que traerse a la hija de la danta. Ellas vivicrn.n deba
jo de donde nace el sol.
Sibú pc11só que habría que bailar el sorhón en la fiesta y <1ue
tendría que invitar a bailar tamhién ¡1 los diablos. Ya que él
los había ulili:.ado par~ que trabajaran en la construcción de
su casa (el mundo). Si los d1ablos hubieran sabido que la üasa
e.r~ pü1'a cr= a los e l:incs. no hubieran tr:ibajado en la cons-
trucción (•.. )el ceniro del munJo pa111 n~otros lo.~ aboríge-
nes t'S ,';urávJtur.
Anl'" de que uazca el sol, Sibú prepara el ronque1c. los han·
cos. In fiesta y llama a 1od,•s al b:1ik de sorb6tl.
Cu:inJo empic1.an lo' bailes .w11·bó11. llega la Jama para bai lar
d sorlw11 y la mamá de la danta c>ul repaniendo chocolab!.
Se hi,;) un haile, d<» l.xlib.. tres bailes y l1 los cuutro bailes
cayó Ju cbiqui1a )' s.: despan amó ¡·ncnna del cascujo. Todos
los que bailalxin el wr/>ón cmpe7.uron" rna.1arfa; ~e demtió
todo d cuerpo de e'• nfüa, que es la hija de la dm11r1. desapa-
reciendo complernrncnte la figura hasta convenir><: en pura
tierrn. Dl!spué&quc 'e convirtió en l.ic rm . lu mamú i.lc la danta
se pu~o a lltwar y dijo a Sibú:
- ¡Ah. mi hermano. cómo me ha lnucionado! Me hubiera
dicho lo que iha a hacer. nn hubiera ven1dt•. Pai a iodo lo que
11S1ed piensa huc..'r Y• yo lo""· murió rni hija po< la semilla de
maíz y por· lo c¡úc va a venir e n este mundo·· (Francisco Fi-
gueroa. 17-10·87: iraJucción de Albir Moruk.<) (Gondlez )'
Clonz¡\Jcz. 1 9~9: 135-136),
234
- - -- -~ --~----------
ldcntilicar entr>l la.' literaturas indígenas costarricense~ c~te
principio. podría llevamos a concluir que ésldS companen con ta
cultuu populur europe.-i al¡;unas Dllltric.:~ y que, quir~ls, correspon
dnn a un uruversaJ humano, común a muchas culrl11·a~. Sin embargo,
tenemos una limitación ~cria para ir wn lejos. esto;. relatos recogi-
dos en las comunidades bribris del siglo XX pueden habcr rec1b1do
el impac1n de In cultura popular europea y haberse modificado,
aunque esa lransíorroación no sea rnn visihlcmcnte mestir.:1, conw
en la cultura dG los lencas.
Del 1ex10 "f:.I funeral de la rírrra", aqui incluido. iambién es
pan icular el modo en que se resudvd el conflicto de jerarquías. ya
seii:llatlo por varios c;tudios, emrc Sibú y un I" incipio femenino
homólo.f.!O. Ese pri ndpio femenino C> a veces la hermana de Si bú
(La Dama en algunM relatos) En el primer reblo w le da prccmi
nencia ori¡;in:rria a dos principio• fomcninos: la abuelita y la d1i·
quita (adcmós, la madreen el segumlo relato). para señalar luegcl la
nparición de un principio masculino, N11perior (el sol). por su luga1
en el proceso de creación.
Habna que examinar la relación entre Sibú y el sol, cntcn-
dientlocon E liade 4uc los dioses solares son poco f'rncuentes, pcm
que entre México y Perú, nos e11c1lntramos los do' puntos más im-
ponant~.,, en que se dio el cuico sol.ir en Aménca ( 1981: 143) y que
en Talamonca existía un pueblo do.: origen mexicano.
Los rcla1os aquí conie.nidos so1t dos versiones de l~s muchas
que se han recogido •obre estos tópicos. En rcalíuad, alguno$ de
ellos.. rnucsiran ya una merela más dirc;:la con I~ cO!.rnovisión cri~
riana. Por ejemplo. en el retaco reco¡¡icln por lack Wilson sobre la
creación del mnr•.aparece la madre d~ Sibú. pero el informante
I" llama "Virgen Marfo", ella le hai>ríu dado a su hijo unas tsf'erru.
de arcilla que Sibú transforma en semlllas de maíz (C'Judm y Do-
bles. 1992:50). Del mi~mo modo, en Otra versión del ..Funeral de
In tierra'', narrada por Francisco Perc1ra, queapnroció en In Revisu1
de TrlU/id1Ítl Oral l1uli'¡¡ma Costurric:mse (1982:32). Namabasia
o Namasia (lu abuela). toda~fa en el mundo subterráneo, cant2 d su
235
nielo una co.nción en que te profetiza su fuluro: suf1ir y morir en
manos de la humanidad {Chac6n 1' llobles. 1992:49)14•
Una de las con~1aotes más claras entr~ las cu huras mcfoame·
ricanas y de origen chibcha en Cc.:nlroamérica. noloriu a trnvés de
sus relat05, es la visión ce<;mogónic3 del uni»erso. djvidido en un
mundo superior y olro subterráneo, cada uno con su propia lógica
y, a la ''Ct., recíprocamente neces:irío,¡ y en permanente diálogo.
Supru e infrumund•>~
236
E
NAPllll
237
l\1agda Zavalu )' St-idy A.1.aya
lS. L~ n111j~· t1:ci11t:t q·uecb co111irmih 2 la casa.. pues: cualquier \')sita puede p:U\'<..X'.ar Ja
.1.nuc11e ;I( ~s llCJ!!00.1.<;, Et patll1 '\UC:ede co u.na c;.ibaña o SlllU especl."IJ1ue1ue pre·
.-..iiioo 1-cjnii de laca;;n, co <;l bi>Squc, Lu mujer ob-puede t~;u;~I ~gi.;t tltlll rfo f)Orqoe l.1
contaminu ~· muto etla.como ~l 1Ulio rt-qu.iereu b."ídos eurJlicador~s antes de rcercssr
<1 Ja {;;1s" (Ouu:cá~~ y Outv..áJ~JC.. l.989~80) .
238
nivel cósmico. la superficie doodc se encuentrJn los humanos y los
wres y el h.íbital que loo; acompañan
Con respecto al carácter Jcl infcamundo. tan diforcntc .i In
1rudición Jlldea<:ris1hrna, me.ncionn Albir Mmal~, informante de
los nu1ol'és Gon;:ález:
239
"fl.i.~foria tle la creación del rnar
16 Eu~le ocru ..,er.Ste'ill de c::.tc re lato e n t i le).t<J "el vtl(li.oJcro urigen de la 1lc11;.t )' ..il
mar'', que se IJUblt::ó i:nllmCdr:a lnrl/s:e11<1. en 11J1•1, ernr.i.-i~ -0 l 1tcecop; l ~dón 114..::h~
por el Jin.goi31;, Jack \Vibun.
24l
Algunas obsrrvurioncs cornftar:Hivas
"Así Sibll hizo las mariposas como mujeres. J_.¡¡~ hiz() en for-
ma de mujer en el lug<•r que se llamaba cLaLeLae' iLaebke-
1.,¡i¡; hva' 1mi. Allí las hizo en el pozo que había en dkllLa
koLéLac. Allí a la poza mandó el esplritu de las mujeres, y
lillí él viu qve eran horril:u.. Allí estaba cambién kel>CLákpa
kiki!', d duciío de las libélulas; Sibt> pensó: E~as rnujeres son
lindas, ¿cómo podré verla~ baiiándose? Él pensó mucho mu-
cho p:m1 acercarse a la laguna donde las mujeres se bañaban.
Pensó y pensó. Él presintió q11e se iba a matar por causa de
esu~ mujeres( ...)" (flozwli, 1977:87).
242
Una versión sucinui de e•lc n:l•lo dice así:
243
Relatos cunas
19, EJ i1)ie.lcchml indfgtoa luna, htq:dit1igtl.:.rAlia:., l!'-ll l>U poncocn> "Uis comunidades
in:díg.::nas ~!t o..en~ i11íoru):lJ:"1,s y rn~$ destnforru.aJi1:..". pit~énlad.a ILl Cl'ng:roso
Ant:cliónfC(I: de didc;rnl>rc: &. 19fítl, co .;illdlld de PntU1m:l. ~enala. que Jos c:u.o;l! Uao
~idv alial.los a llMI' lli.t.:Jlich lJnklos en Llislintos momento:<.. Scit11la qµc ~1:nsh Cf8
<l\1>l(>1l'41i<.'o >111lc eJ g,:,t·iémv de-P..Joánul en la d6cada de los \'C:nt<: y qu: c.<iU!OO
li~ cto b los n10(lot>Oh«* ucu1.®.tue1ic:ru1os V\J1ill. l98~:4¡ ,
~O. Ei:. el ~i~l<> XX, ;ce i1i<:ut1fa la p1.:11)iccbd (J1iv;t<b .!,: la ci\.tr~. c"'ltlm:ian i.\i co;.:o y 110
1:lUt'ad1.; femcnloo, las mol3s, que ~o-n ac-ttLllmcnt: Ufl:.l incrcon.cí:l r11»· ..;(>Tii:t.:'.ll ~Q
él mtm::ado i111eroacioítiLI.
21 . lnf(lrtru1.1,:i6:t :;(•~re~.;~ p.11\11.:'.tlli.1.r tiJL l:;i po•l<:D-.·la de A.rius ( J•>M!!:~ y :ogu.icntci.t
245
Lo• milo~ cunas de creación y ori:cn
247
··<.:ua11do llegaron los españole:.. ellos vier()n a las í"J7.8S sal
vajcs de bornbre.s-:mimales que todavía poblaban a lo largo
de la costa atlántica. y creyeron que iodos los habitanic.s del
oucYo mundo lcnían el nusmo carácter. l'or eso rene""'"" re-
puuidóu do salvajes. En verdad oo somos de es las razas. Ellos
no saben enterr•r a sus muerros -se comen los cuerpos"
(1ntonnan1~ Niga Kancule. diciembre de 1969) (Cbapin.
l9~9 127).
248
El inframundn, lu~ar de la swbid11ñn
?2 ('un. .i:w ~l.IU~ r>1~nidoi:;, -oo e~ tmpaublc: c..1bc:r >1 ~stc munlo se ,,..,r('.fttli;r;1 COI'> t'l
u11.Xklo (K;Ul'"'Ontt.I de l()S b1itlrls. lo l1Jill p:x\r(" P•\!Su¡.x:mcr~ por"º JICl1.::nc:n(i3 al
11 1u ·1 ~l>11.1~60 Llo lnOumc&a ch1t:tha
249
una sirnililud hásica: del infrnmundo pr.iccde lc1 matc:rin primu qtl<'
da la vida: Querzalcóall dche dt'sccndo..T al Remo de lo; Muerlu•
para busc:ir lo\ huesos que darán ori!,'Cll a la ~pecic humana; d1·I
inframund1• procede rnmtwn lo semilla del maíz.
En los mitos suréños. existe una v:irio.:dad mayor de se~)
act ividadcs ulribui<las al infraouundo. En el caso de lo"unas. c:t<l•
ni•-c:l del 1nfr:unundo reún11 particularidades y seres que cumpkn
UOd función CQO "''pe<:IO j LI viJa humana. D.! hech<•. los rel:llo
cunas menc1v11•1L con m11chJ frecuencia. desplazamientos dc,•l«
1:1 supel'fictc, ill >cgundo. 1crc"r y. sobre Lodo, al cuarto nivel, 1·11
busca de s:1hidu1fa_ aynda y m..:dicínas:
250
Continualnos au~slrn viaj.:. y lkgam¡•Sal cua1to nivel. que se
parece mucho a la tierra pero e.s más impresionante (...) Hay
montanas grandes de puro oro ... Hay un diablo que cuida este
lug uc"·(fnforma1itc Niga Kantulc. diciembre de 1969) (l1m-
pi11, 1989:133).
Sin duda se trata del mismo miw. ~n una versión más cwn·
plejn. que pcntlitc explicar, no ~61o el origen del mar y su.s espe·
cics, sino de una gran variedad de vegetales comesliblcs, así como
de otros seres próximos a 106 hum11110~.
252
"\Jn día Piler tm16 dé reo11irk1s a ll1dos en el Congreso para
darles consejos y arreglar la situación, pero rchu¡,aron a ha
·cede caso,(... ) todos seguían con sus travesuras y se negaron
a a.sislir al Congfl-'>o" (l11í1.mnanL~ Lui• S1occl, dicif;lrubre de
19691 (Chap111. J9S.9;26).
2.53
del uni•crw dividido en un mundo inforior o subterráneo. y uno
'uperior. :i la vez opuc.i~ y wlidarios. ¡:.n los rela10., del sur, aun-
que en el mundo celest~ se mucvetl diosc; demiurgo• y sernidio·
s~s. no se percibe mucha riqueza ni imaginar lo <¡ui; conlient: y
• lberga: en cambio. sobre el iolrn1nundo. hay mucho detalle sobre
lo t¡uc existe y caracteri1.a cad• una de las e;foras en que se subJi-
vi<l\:. Es un lu1s:ur de origen y de regreso.
T:unbi~n hny si111ili1uú. tanto entre mc~ournericanos como en
"" ,A)nas central y sur 1lc Cenu-ua mélica. en cu1u110 a concel:nr el
mundo dividido en c1m1ro ori•nlaCi()nes. Además, 101110 en el área
mc•oamericana de ('en1roamérica como en la 1.onn chibcho1dc, .,.,
rclow el rniw del <Írbol dd cen•to del mun<lo..Fin:tlmcntc. sobre los
elemento• cuu que los creadorc:; conslruycn los seres humanos.
lamo mesoamericanos como bribns y Jencus, consider-Jn al maí1. la
materia prima que l"'rmi1e la cr..:ación de los humono~.
Hallar tanta proxurudad mí1 icaen un ;1readon<Jc culruras dis-
tinla~compnrtcn desde hace wnl1>S milenios, resul1u m;ls que expli-
cabk. Tambión M! comprende que en el sw· exiici.nn mezclas diven;a<
con lacos1110~hit\n propiu de Mesoarnérica. Queda al investigador
rec<Jnocer la clnsis de mw.e la y partkularidadc> que originan los
dislinlos tipos llc wntac1cis, ns! como el cnrácter<lc la trnnscuhurnci6n
sufrida coo la lle¡;ada de los curopt"tis ""cada latl111d.
254
Litcrmur11s indi..:CJlM de C":cntro,1m:·ncn
256
Relatos tradidonale.~ roo rasgos europeos o afroamericunos y
r.líz lndígtna
257
panc de las vcr<ioocs). con grande~ voces. por la orilla de los rfos.
5m dur fundamento,. Cclso Lo.ro Su(l<'UC <JUe vino de .España. aun-
que confiesa no habc1'eucomrudo dat(" <fllCJoconfi 1men ( 1984:44).
Tambkn podna ;cr una leycnJu de 01i¡¡en indígcnn que~ difunde
por u.xlo el con1111<:nte. por mecho de la' e>troctunu coloniuh.:>.
1-krn:trdino d..i Sahagoín . en su libro A11g11nm .1 ubluer<>nes.
hace unu cspecí1ica alusión a lo que pt'lllría st'r el origen d~ esta
leyenda Snhagún cUCJltJ que. csundo pronta la llegada de los es-
pañoles, Moc1ezuma mandó a reunir a •u~ sabios y adivino, para
que d~s1,:11t1añaran una serie de ~eñnl es. 3 las que consideraba pre-
sagio del futuro d" lus aztecas. Uno de '"' pres,igios fu~ la apari-
cióo d,.. una mujer famas111JI <fue reccnÍJ por las noches tus cal les
de Tenoduidán, 111111.Jdo fuertes lamentos y lloro~ por SIL~ lujos
(J%8;<). U). Incluimos este relato. en In versión r..:<:ogida por la
Visi611. <le los vtncitlos:
fücc rclam pudo llaber;c di fundi<ln con facilidad por las ca¡>i·
tales de la Colonia. pue5'o que es común ~'Scuchar la leyenda de la
Llrnonn a lo largo ck: toda América.Lmina.
L:t referencia a una mujer que lloru u grandes voces por sus
hijos por las calles. acaba relacionada con lo. condena al infantici-
dio y. probablemente. al abono. ~gún indican las versiones actua
les de CSl;t leycnd¡o.
258
El T1.itzimite o Tztzimita (tJ.ipitío, duende o somhrcrón) es
1111 espíritu d1minwo,juguetón y travic<O con las mujeres. de 4uic-
nc' ~e enamoro hasta enfrn11arla; por su acoso. Se Je asocia en la
1rnd1ció11 rorular gwltemalteca con el inolígena mexicano Di•go.
quien, ~egún la leyenda, prcsendó ;1p1uicione$ de la Virgeo de Gua·
'lalupc. En Guatemala se le con•id~rn brujo indíge~a (Larn.
1984:57). Esta leyenda mezcla raíces indígenas y europeas. dado
que lo' duendes se encuentran en i:I íolclor uniYersal. en la lrnd1·
, 100 ti.Lleca. los 17illimiies eran divinidades que vendnan al fin del
mundo a comerse a los humanos (l.urJ. 1984:57). también eran
J 1oses entre los cakchiqueles.
Sc¡;ún asegura Claudia Dary. en su Es11ulw wJtropo/ógico de
/<1 //1~"'1ur11 oml en prosa.del orien.1e dt1 G1w1emala, los persona-
je~ que aparecen con mayor frcc111mc1n en Jos retacos d. esu zona
"'"la Siguannha, el Cadejo y el TwzimiLc (1986:286).
J'ambién cmre los leni:as de .liond uras se encuentra la leyen·
un del Si,imilc. aunque según el rolaLO de tvfaría y Alll<:rlinJ P~r~¿.
"~'ogida por Ca.rías }' OITTb. en Tradlci6n oml indígem1 de Yamu
rm1g11iln. no correllpondecon las clln1ctensticas atribu1'las en Uua-
lcmala al pcl1'0naJe (un ser cubieno de pelo y uñis :t=n:i7.anres.
que persigue a hombres y mujeres por lns noches).
Annc Chapman, por su p•rtc. ru1ifrca I~ presencia Jcl pcr~o·
11ajc imaginario hojo una concepción muy similar: se mua del o~o
Sisimit~. en In fomlll del cuento p<1p11lar llmnado "LasavenLUrnS de
Sisimíte el o~o Hombre" (1992:2J5·233). Sin embargo. en /..(JS
hijfJS 1/cl copa/ y /u ctmdela aparecen también numerosos relatob
de duendes (de loo cincuenta y cuatt1;11duto:; <1ue incluye. dieciod:o
corrc~ponden a duendes). por lo que el per.;onaje. lejos de desap:1-
1.!Cer, ticnl! uno grao presencia. aunque •in el nombre con que lo
<oooccn los gua1c1nalta;oo;..
En Costa Rica. la tradición popular más difundida es pona-
tlora de relatos de duendes. en Ja vers1óu ucdllcntalizada (persona-
je; pcc.¡uenos que se roban a los niflos. mediame encanlllmientos).
lin per~onlj<l tk: raíz m{js indígena qu(: l.)Spuñola en Costa Rica <lS
111 llumada 'Tulevicja. En el libro La tr(ll·osftt 11~1,,.osa de los 11'.ttos,
259
de Albino Ch;icc~n y Álvaro Dobles. ~e pudo demostr.lr que este
espamo, u quien se rm:igina mitad mujer. mitad pájaro. cap.11 de
visitar la.,co.sase ir a los fogones en busca de ceniza y. por In 1amo.
invadir el ámbito doméstico, tiehe su corrcspondienl.é directo en el
folclor li1~.rurin indígena de los bóbris con el nom1'rc de liso· o 1Lsa·.
En el relato indígena. csre ser con ra~gos femenioosque deam·
bula por lo' bosques dundo alaridos que asustan busca refugio en
los ranchos. La relación con la ccnizu parece venir de otro refuto
indfgena '"11.<a. ta Totcvicja... repon•do por :Marfo Eugenia Ro1.ioli
(1977). En él se cuenta que llsa pretend..: volverse d~ colores como
Sibú. l'or lo tanto, Sinú le promete comphtcerlu. si se somete al
calor imensosobre w1a hogucm.; de.este modo, parte de lis.a se quema,
y de sus ojos que estall;u1 saleo el bí1ho y la maripc...a nocroma.
Otros relatos
23. St' rcfi:rr.n a l;1. lft('f'.1aua Je: 111.11or l.!lt,1Jo que se 11v1re del roktor.
263
'1'odo esto ew uu pueblo. nu.' dijo el anciano narrac.lor. Los
tndios usaban grane.le, caracoles(...) d jefe, pwlic.la la razón
(...).le arrebató al chiquito ... lo clc.~peñó por la catarata" ("La
madre que cnve,icció de lo noche a la manam1", '.ldcdón,
1989:47).
7.l F.ntrt' los rrusktto5- se cnc1.1crrtr.ln l3mb1Jr1 ;;v.:nto:i. m:ara,r11Jo.lSOS que pucckn a;;(!( 1;1r
~con b ttldl:kk c:urupa, coa 11na p~n10.bt tebd dU.n ~a b ~u" '!
a bt~'"""*~dit b~1.lt1Ua. Porqcrnp.Jo. c:l(Uc"'n ..CA.liOOt\zuroun LlS-a;cnt.a•
n.t de un mi'~!CO ~y ...,_Qb. qu9Cft. l•r.q-.1r (ritt. loft:• t<bill'sc <ve
l.Uii. l& tupdd «y Alhii$M. --..~ "l\'i. t• t.m p1all.ftSclcomu•idad, umtJiro )\1
ol\'libJJ ( )'" (Sao1b.-1.L J95h. -;s,
fl cucntil lnc:tu.ye el final JC1i7. pmpin del it""'-·<o
"( ·nn el c•"'aml¡;nio de C°.(lf611 A..-ul 1 u1 ¡;noixlla l..akia, $Jeuifi 111 fi-r.s111 e 11 ti tdt10,
~bunt:l6 la miJ.la.. el mndón, la blSbl)O. cte. 1Ji)Ja )' (,'ctón A.7..ul fl~Cton fcl;<;cs,. C IHlll
du cnurió el .Ke». <:ot011 Azul lC' .tiuccJJ6 {o J,'l& 111is~Íll,)S r.o les agradan la~ 1<1t1i.iii
1nfill'C1!l}" (SamJU'lal. J9S8·7S-76)
265
CAPÍTULO V
LITERATURA CANÓNICA Y
LITERATURA INDÍGENA
269
Martínez. encargad(> de la introducción y selección de. los 1ex1os
quc allí fí¡;ura11:
1. En (~lsta Rita p~rt'jc.m!Jh.\ it. pu·briOO a prjllCiplc><kl siglo XX un~ ciuvc:la motkr·
n1st.ay sunbóJh~' tit11:ht<lA Z!1k" y }h11ttf ( l.9Cl9j de t-.tarfl Fcm.indez.d<:1ímx:.o, b:1jo
1~ idt":ali'~ to;:(liñl 111li;.1as d.? kJ ~cOM>fla. KÍC:anll;>Fcmáodel úu.urdia en SI! <:ue11tO
"Tap3Jig(li", pnbJkadocn f-l~jar.·ura (11$\)4),ooo pr.;.1::;,11ulli:l1.:r11isl~ cl~l,ll)ta un in·
dfscna d: rlbct'CS rom:intioos. uuobltru ide:<ili1..iJp, a 1>41rde l111c ti autor nwicjaba
lnt'ornnc1c'm hlstllnca y an1rop0lógica SObfit ~¡ 1c1"a
270
Pos1eriormeme, el indige11ismo. movimieut(l de rdvin<lica-
ciÓn y uonciencia c1itica frente a lo que se estima que son los pro-
blemas del indígena--liene valor denunciante. Por lu labor Ji.teraria
de los indige11istas, ·el tem~ de fodf¡¡cna expoliado llama, a la rc-
fle)Ción de loo irJlcleclu11Jes. La cuestión lndlgona vista por el indi-
lf<!llisrno expresó Ja labor lileraria de los illt.electuales críticos no
lnd(gcnus. solidarios con las reivindicaciones <Ítnicas.
Ea Gmtcmala, el indigenismo y la reconocida lahor de .Mi-
g uel Á1tgcl Asturfosprovocan un giro imponanteen las letras de la:
región. Asturias avan?.a en :<u h1í ~qued;i estética por lo.~ cauces de 1
surrealismo y las vanguardias y. en una memorable solución co,n-
binatorin con lo~ discursoo anccstrnles de los mayas, prqd~ce una
lil~ratur~ demmciant.e, pro¡msitiva eu d orden estético y. a la vez,
ponadom de valores patrimonial•' indígenas.
272
En cuanto a 1,~, mecan1s111c>" o recurso'< liletarios emple3d°"'
~e cucnla con una vanedad cambiante. El tipo más cMilizado e~ el
crabajo cuidados<.> de los texto$ indígenas direcms. para luego ale·
jarse <le ellos, en busca de unu fo1ma 4u.; tenga cu cuenta uno, o
varios, de lo. mo•ioruento:¡ ~l~lÍCOS en boga. En c.<tos c.as<h. el
con1ac10 e111rc e l texto de autor y los textos indígenas OCllrrc por
111t:Jio de relado11cs imenex1u11 le.s; gracms a ellas lu Jicción resul-
t:inie .S po11adorade huellas de¡;enuin()S le>.lOS y V0CC$ indígenas,
aunque en función de los objetivos estéticos dd c:;critor. Enore es·
cos pueden estar: los propósi1os rcs1i1mmiales. la denuncia 1)olf1Íc;1,
la rcpresenmciiln alegórica y el rescmc<lc v¡olores é1nicos. escé1kc1$
o i<lcolói?ico.-.. Así ocu11ía en el e.aso ele "11llucl Angel Astutia.'-
En la actualidad. asi.~imn~ ;t la a1>3nt1óo1 de otm~ vancdadcs
de ~cnoJicción nni"l aJuunl!ntc testin1onlules. como ocurl'c con lo.s
Lrobajos de Rogoberrn Mcnchú y Mario Roberto Morales, Sc¡.:ún
veremos posteriormente
Manin Llcnh:u-d propone uua c.,pllcac1ó11 parn ei;10s fonó·
menos. Iin el mru-co <le lu litera1t1ra latinoamericana, en ge~\'rnl,
habría un.i conciencía c~pecialmcnt!! sensible a la "otrcdad'' del
indígena, 1dcn1ificad.l c1in su prohlemática marginal. en las socie·
d;ides modernas, y con su cosrn•>visióu. Ell~ produce la llamada
"lireraturu :1llernativa". Casos ejemplares son el 111ovl111icmo ind1·
gcnism y socialis1>1 organizado pcJr Mari:í11:¡:11i, en el Perú de lo«
años v1:in1c. y el proceso de rernnocimiento étnico que propkia la
revolución mexicana.
Según hemos mencionatl<l. lns prácticas litcrariu.~ altema1i-
vas explican el rescate de la mern04'ia indígena durante la Colonia:
mis1onen1s, funcionurios )'miembros de lu• olistocr•dns indigc·
nas realiiaron esui tare~. en el centro de México, a pon ir de 1524.
En los tiempos moJcmos, antropólogos. mncslros. sahin• de la co·
munict.d y. cada ve¿ más, lidere~ mtelcc1uales mdíg~na~ tienen a
su cargo esta activ1<lad. sobre Indo en las áreas donde se conserva
la cultun1 de los tiempos allligu11s.
Angel Rama distingue el rnismo fenómeno. aunque su n:·
ílcxión sólo consideró los productos di: la literatura oíicial la1i-
noomericona. Para es1e autor, tu super•ciún de la oposición crllrt'
273
<.Ttollismo y vanguardias onrrre (lOf medio d~ un grupo de cn:ado-
res litcral'ios q1oc cumplen el papel de medimlMes:
En In narrativa
275
Anuro 1\tÜI$ y :lllario Robe:no Mu<ales de Guat"'11ala, Julio 1'.'>COIO
de l londurus. Gioconda BeUi de Nicaragua y José León Sánchw.
de C'o~m Rica. wdos ellos alguna vc1. ocupados en dar un lugl\T al
indígena en la llleramra.
Empez1iremos por Ja re11licl11d l.<:"Lual quem:!s ha 1mpacludo
el prci;cnte de Cenlroa.mérícn, n s:iber, el testimonio. Y porun tes1 i-
mcmi<l muy especiul: Me lldmo Rigt1berw Me11cl11í y así me 1wrió
la ca11rienciu ( J983). Este tcXIO con~<1Ca ~varios secLores. de con-
1ac1u poco común: un putblo indigcn1t, dos mujeres, una maya y
Olr.t cuya historia combina su nacionalidad venezolana y uro larga
expcncncm en Fnmc:1a.
3 Qu('li.l;i tQft:\V 13 ~in re:.ul\'cf (tt ~l 1cs11n)t')l\10 el ca.ilktCI 11.!gal de la em"'r(:i.11 S• hay
\la. p1'(1d11ctol"Ci. la aah.:ióadcbo1ia d"~crc;o(pp;,11 i1 la. lllntocn cr6d:ll.lt>c<'ln\1l clc!ldc
et 1n:m111 de vlsta t.lt: dtcf"t<:hó~ d~ aulQr Si :1lp,1) ~<¡ "nrprcndc:nle es <}u( q1..lcn::11 ~e
bcn<:fk1cn t'Ct>l)6rr!JC':\mtntc de ClUil ttftJ)ICi.il $c:in li~lu tus ÍUl(:h,;t:lJJAlc\,
276
csle testi1110111<l en el prescnlc capítulo y~" e l siguien1c. p<1rq11c, a
pesar de que mue~tro unu d;: In~ f(irmaS más .<.u ti les de cnuec1ua-
mienro l!lllre 1cxto de autt•r y 1ex1r> md1g"'1J, la v01 de K1J!oberta
Mcncbú. ele1111:010 unprescrndible del 1e~1imonio. prím3 en • L
Comv en toda c~ri111rn de un 1c,1imon io propia1nc111e dicho,
In voluntad ud inlonnantc, >uJeto de la oru li<lud, ha de >l11nun;c "
01ra. la tlel intelectuJI medindcir que será responsable d~ la esc1uu-
rn, Entre Ja; dos pane.<. ""establece un ·•p...:IV o conu-:ito de lt:Sll-
monialidad" de\lnfon ctico: el ¡>nrncro nanará con ;:,1rk10 npego a
la verdad (ofrece garan1í:i .i1hre la vcmddud del discurNo)•, 1.._rjo
un compromiso de solictnridad cun '" pueblo o grupo social: y el
segundo, mantendrá su intervención sobtc el 1eitto que produzca la
e111rega 01111, bajo límaes muy precisos. con lo" qu.; s.: compromete
en el mi>mo documento.
En e l caso de Elizahc1h l lurgos. sus :icln<>ciones i1woducto-
rias indic.in en qu~ consistió, a su modo de ver. :-.u inlerv\!-nción:
transcribió las cintas grab:ida-.. hizo un fichero de tem•s. con el
propósito de organi= capítulos. clccidi6 d(U'lc ul u;¡¡to la forma de
narración en prime1a persona. eli minando ~us pregu1t11is. y corrigió
crrore-s g ra11101icules. Sin cn1hargo. también se compron\Clió ética-
mente cnn la causa de la nnrradorJ ornl. de manera e\plícim. Su
presencia llc{!a a ser significali.Ya paro 13 confonnación del relato.
A ~ respecto menciona D.1nic:llc Raquidd:
277
Del compromiso entre recopilador y amor st>cial de los hechos na-
rr~dos deiiva Ja panicularidad de este género; de no haberlo. seria
un simple estudio cmoJógico o una biogn1fía ( 1994:2 17).
Burgos está prescme en el producw. es responsable de su
di~t~ño. de sn fom1:1 final est:riea Por lo tanto. si la prin1eta dimen-
sjén ética SI! c.ncucnlr3 en ta 1rl()LÍvaci6n de la esc.rilur"J {c(>rnpr(,111iso
con unil causa). y In segunda dimensión ética está en el compromi-
~t> tk vc:ruéidad que sellan, tant<> nam•dorornl como recopilador, la
len:era dimensión ética tiene naturaleza y repercusiones estéticas:
se hace con rcs.pecro :i 11ruJ f0nna. F-:n l:t primera din:lensión usume
especial responsabilidad el narrador oral: en esta tercera, Je corres-
ponde mayorcornpmmi><> al recvpilad9r,
El testimonio de Rigobena Mcn<:bú no"'' e l 111·i111cr tc,Limo-
nio lat intwmcricano en c uanto a Ja i'echa de aparición. pero sí de
los de mayor importancia por la c.alidad de su 111atcnal )' la na1ura-
leza y cobertura de lu denuncia testimonial. Se tmta de un grito
contra el L:tn<x:itlio may,1 y. a l• ''C~. un tipo discursh·o que se pro-
po1ie el rescate de la memoria ~oc.estral de ese pul!blo y ~u afinnli-
ci1'>n ücLUal. Con e.sle testimonio. los mayas no serán más asumo de
un pasado glorioso o do vestigios c ullurjles, smo una emiu del pfe-
sente que ha sufrido una de las mayores persecuciones de la historia.
Quizás, nc1 sea muy uvcnturndo señalar que ese testimonio le per-
mitió a Rigoberta '.\1eóchú la ohlt;nción Jcl Premio Nobel tic la !'az
en 1992 y a I pueblo mayu um\ nueva J'onna de presencia en Ja hls-
lotia de Amé.rica C'.entraL
Bs probable qtre el eoutenido de las preguntas de Elizabcth
Burgos. dada su c()mlici6n de ccnólogu. condujera Ja reflexión de
Rigooona Menchú de la historia personal a la historia de su e1nia,
del orden político-wci11l 11 l ancropológico, aunqt1e cambién habrá
sido un 111etor dú la nar·r-ación Ja u1orivaci6u ance:-;tral de la cosmo-
visión maya. así como el compromiso de Mcnchú cort su pueblo.
el
Dice Ri¡Nbcrui Mcnchú en incipic del lexto:
' Qnisie.r~
1
dar t~St~ te.51imonio vivo que no he aprendido de
un líbro y que tampoco he aprendido sola ya que todo esto lo
278
he aprendido coo mi pueblo( ...) quiero hacer un enfl)Quo
que no soy la únka. puc:. (. ..}es la vida de mdo1c Mi snua·
ci(in personal engloba roda la realidad de un pueblo'" (Rur-
gos, 1985:30).
28 1
han ekgiJo la insum:cdón; en otr.ts. luchan porq ue n<> tienen :;;¡li·
da y la guerra los acorrnld y desplaza.
'28'.2
de S~cuesrm y capucha ( 1980) d1: Sal\:idor üiyelaoo C'arpio, Mi
g11rl MtÍrnrol (1983) de Roque Dalton, M1 Ge11eral Torr ijcs (19H7)
de José de Jesús Manínez. Los ,/fas de fo xcl"a (1980) de Murio
Paycras, La pacie11te impa1 ien (i!I ( 1!189) de Tomá" Borge. entre
otrns. Estos to.>XlO~ coinciden c o n el género testimonio, en cu:11110
1wrran experiencias reahncnt1.1 ucuccidas a actom$soci ales que par-
tic ipan en los hechos que narran y esos sucesos suponen un estado
de emergencia social colccuvu. Pero todos e.~ro.s ruuradores son
letrodl"' y apelan a los nx:ursos de la alta tradición lil>!rarfa. no
necesitan la preset1cii\ de un 1n1rnncdiario.
El tc<timonio propiamente dicho requiere del conl:lcto de
dos sectores sociales. Por ello, a pesar de los cucslionanuentos ~o
bro purcialidod, manipulación e i11te1vcnciunismo de los int~lec
tuales en el te!:tirnoni·o. el cnclu~ncn• ha res\1ltado productivo e indica
algún gruc.l<>de solid:1ridad polhicn y o tr:1s fom'las de compromiso.
Cabe :lcl:lrur aquí. pani efectos de lo rcílcxión pos1ori1>r. que
aunque emre 1es1imo11io y lill'rnlura lestimonial hay nexos estre-
chos. no deben ~confundidos. El te~Hmonio propiamcnle dicho
llene un compromiso docum~n1:1l CQn In verdad histórica y trans-
poc1a la voz de un infonnaotc desde la oralidad; la literJ1ura testi-
monial, por su J"'rte,cs la obra de un autorletrndoque se nutre os~
funda en el 1estimonio. incluido d ~uyo rropio, pero que asume su
relato con una " per formance" 1iterntfo asegurada.
283
Magda Zav<iJa y SchJy •\J.-y:i
284
"Qui<ru decir que ya eswmc» ccrcJ de llama.... Llc¡t.iré. c..~
toy llcg¡¡ndo. llegaré "'tt: día. Aunque µar& esto> úíu~ sólo
uno me quedaba. El 4uc 111~ dijo mi mamá que >eria el úhi-
1110. Sólo un de.scendicnt<- q1wdaba" (Escow .. 1972:65).
285 j'
Balam. en bu¡.ca de su pldrc. ejecutu º"" venganza contra
quieno> to asesinaron y se b=o a sí mi~mo. Las mujeres procuran
la maternidad ct>n dcsespernción. hecho compre11<ible dentro de la
cosmovisión indígena. para I~ cu11l la i1nposihilidadde concel>ir es
un C6tl¡:ma. El texto logra el ritmo anhelante que concluye cou un
clímax ins()~pcchado:
"Un sueñilo que ''ª entrnndo y que uno siente que p<"ne1ra
(iJ>•pá tú!) por la nuc11... Un hilito<¡uc ha de ser amaríllo (¡al
fin te co11ozn1!) por lo helado y que va subiendo. subiendo
dc...Jc la pU11ta de los pies hasi.i la fn:nu: que se pone fria. fria
y dentro rclurnbando un son ido agudo (¡Padre. llévame ~¡
con tu ) flCro tumbién $C afloja el e~tómago y hay que nprctar
(tiguru extraña de ove ... !)" (t-:scom, 1972: 147).
286
f,a mujer /ui/Jituda: id entl<hld indígenn, mujer y revolución
5 Sobtt ló 911mA:1, 1974; l.ÍllttJ fltrJi' •'glJ, l!J<8; Tritt.IW.S f / 1.rroirf.t, JQ82; A1•t1Jr lll'<H·
'l't't'(V, 1\)1!13, O, !ti ''UJulht M Eva, tQ87
287
Ma¡óa 7JIVlll) .Sc-ldy AJ.t)'il
()1ra línC'u tcniálic:\ de esencia} ln1pnr1an.;111 en t:•lll oc .. el.3 es la conqc.iro <k:I ero~
tl!mw ícn~nim.r. la 11u1sttacit'!n de 1os proc;c:,._,, ~ll.i la Cl)t'(l\'lrt1lidtld c:róticu. d<: lu
muJc.r y su lue1'.:a por d.sfruu.r d~ ei.u11Ji1tw:n ~ i1<.1• t<in cu!p1hlli7.aciones
288
"La casa .,s1ú en ~¡ lcncio. ni viellto sobre 111i> rnmas npe.nas
pareced nliento de nube~ sobre el fu~go ap~Jndosc. C!stoy
MJla de nuevo.
lle cumplido un ciclo: m.i destino J e semilla gem1irn1da. el
designl.1 de mis "ntepasados.
Lavinia es ahora tierra y humus. Su c.~p1ritu d•nT.aen el viento
de las t;irlles. Sn •·uer¡>o abona campo~ profundos" (Oclli.
1988:338).
289
Una recreación histórica testimoni:ol. Tenochtitlan de Jo'>é l. eón
Sánrhc-l
1 í-.n toom, Rica. b l't°l>:"fl•~l'.'11, rlr. eo¡•c l c~ h> IJllf(\.'.:l.S d~ la r~$\ln:tnc.1u r¡ue n..;rc~(' Al
rc~pcc:lu. Ja c.::ftJca c;Stj en dcuWt• .:u11>v i.\>11 ~,uivs '"'M li'.Qm~ Ce Sáoct11,_1
290
i>onilla sitúa su c~~ruerzo en una zon;i específica que corrcsp<mde
a 1mundo de habhl nñhuatl de México~.
Siguiendo esta p.:rspct:th·a. el narrador principal uc la obra
de Sát1ehCLcsjustrunen1e un =ribano intlígcna o sabio C~lOrdc
la hisroriacn el mundo me>OaJllericano. Como narrador de lt>< últi-
mos tiempos del impe1 in de Méx1co-Tenochllllan. se encuentra en
la encrucijada d~ dos mundos, trnl:mdo de comprender s l0< recién
llegados, bajo él signo de la admirnción inicial, que luego se trans-
forma en •08pecha y. finalmente. en recha1.o.
Quizás, uno de los pocos indjcios que t!cootan la pencnen-
cia de Sánchcz a un mundo cultuml que va iros dllá de Müico, es
el uso de la célebre emrevi~t:1 f'lltl'I! el cacique Nicafagua y Gil
González Dávi la en nbril de 1 52~• .:n presencia tlel s<1cerdotc que
a(:ompaíiaba al conquis13dor. Diego de Agüero. Según Jo~é León
~:lnchez, ese ~ncu~ntro 1cstimoniu el comr.tstc entre lu sabiduría y
conocimiento astronómico de los indfe,enas. y la iguomnda. soste-
nida por una pcrspcci"a tlogmáuca religiosa, <le los espaiiolcs:
29 1
la voluntad del proyecto estético flaquee al pre.."<lntar, uinciecta admi-
ración no atribuible a los personajes indígenas, las ligur.is castellanas.
Sería inleresaiit.; invesliga1· ¡>osterionnente sobre las raw-
nes poslbles por las q uo µu escritor costarricense.no tiene ,;n cuc111~
en su mundo novelesco rnás que l.a capital de los aztecas.&: habría
esperado por lo menos una mención al espacio mesoamerkHno.
En sínlesis, José León Sá.nchez trabaja con una inlentión
tcstimoniante referida al pasado i(1digcua, extraído de los docu-
ll'lentos coloniales que pcnitltcn .:onoccr la perapcctjva de los do·
minados. &o es pa1tc de su méríto.
Otros escritores profcsiooales no indígenas laboran directa-
mente sobremateriales tl!.~limonialcs del presente, al modo de M¡¡rio
Robe110 Morales. Sus textos incluyen fragmentos discursivos indi·
gcnas apenas retocados par el autor.
9. De hecho. Jas <lctuaciones Jil~tari~ de ~f11rin R<1b:110 Moraks han seguido i::;tl
l6nit.a l!n ¡967 h <~bt~ 1l:11n:1dn :l ious CO:lcga;; a una u~a parricida: "}\ofateam i
AS1urlas", qucscoc;,ba el ad.,.·cnimic:nto de lit. uue\'il nurr.nh·a al pu;,.
292
"- ..-·- --- -· - - -- -
'•! ""f 'i- r,, •.: Ol: l:.í ~ ...tJ't.tl fJt.. :
"lin .:sle libro todas las voces sou reak<. F.t requ isito de la
t1cción radic:i en la <"onvcr~tf>n urte;;anaJ de esa..~ voce'i en
uua cslructura y u11 lcn~UUJC 1¡uc no son ni fueron ni lrvncn
por qué huher sido rcrucs. No me molesté en lrdvc,1irdcma-
,;ado las bis!Ori.1' 11i l." voces. Este c.' un caso en el que la
realidad abruma a la ficc1~11 <k mtldo que ésta ddic 'fn·irla
con la humildad d.::J caso. el libro pcr1cnei:e. poi· lo tuJ1t<~ u
sus pr<>1agcmistas" (Mor:ilcs, 19\>4:i). '
295
y el mestizaje. Salvo excc1>ciones. ha primado el mito de una
Costa Rica "bl:ü1ca•·, con repercusionei; profuncfas en las artes y
las lclr~> '°. ·
Qtúzás. a h1 ·~ocupación por captar la complejklad mestiza. \
especi:llmencc presente. entre k>~ auLOres de la Vanguardia Nka:rn-
gilc1\sc de 1927, se debe la prodigalídad pcétie>lt del país, atenta a
todas la$ raíci;s, y lo original de ~us logros. Vtiamos con uu poema,
"'Códice de Abril", ct-e Pablo /\11tonio Cuadra, la rnsolución poética
de su teo1Ía del mestizaje: divinidades •l~ la 111i1ologia grecolatina
y divinidades del mundo antiguo mesoamericano se emparentan:
10. ~t.:cnk'1noo. quc en la polépuc:.1 qpl).so d~:;i1nvlJ6<:n1..e IR04 }' 191}0, en tome-a
r.1 1ák~~scrianlo'> p:uámetrus 111.:tplabf~ po.1~ In Jittt:i1111:111.;ición.al. una de la."' opt·
njoncs q11c: panic.:ipalxa (.n la Jl(Jllwi e~. 1:, , je Rkardn Fcroáode:z ü1.U1rdia. se !Xfcr.í.i
j\15UU1Wtll( a Ja .uopV§i\>)~c:i.bi;j:i. ~l tcmi del mdí~enn rn b. lit~r.1<111:1·
"'Se l.'o«Jp(l.:!td~ sin c;.f.icrzn que e-en unn gneo1 ~ ~ aolÍ¡ttl<:da(J, J<ita:b de cs:i
l1t1:r1'n~lll'a. csp!Cndid:t y scv~ra ,;.¡u-: ya nb 1;--.is1P., <.1' t)u;liel':'I h:;r.cr un.o Venus di:
f\ifilo. De 'J.na pa1i$itnK gr:icios;l y de~~a& pudo n:icl!r la Diana de -H~t:dscu:
pun • .,;\'C Oios que :.x.'1l \m:i i"di:i. do r:tcaca. s61o ~e puede tutccr Ulnl Jndi• Je
Paaica" (Í-1:.'m~n<le: G, J 91S~?08l .
~ t~puce.-.l:I
dt su coutendor. Carlos Ú<1gl1>i . 1111n1111r t... lií•l\rll? l:i f''l!ibilidad dc-
tema bler:mo <:ua!qui~ t JJ)(JÓVQ de.. la \'id.1. social o n.:itural, inclu1do d
(';('l(i\léliir c.n
lnd!gcna, ªºdeja de mo,l,r"Jr vrcjuic iQ·
"P'ilr11 que os1-cd vea OlMI h1jus111 es su d:!>pt'CClU p11r11 <:Vil uuc:i.IJ~ )t1l ...>:1jc:i., !<: l1-i1~
1111e en eslos dfas rc.:-ibí cn.rta de uo n<..1t11ble e:;.;rilOt "':1l viul011.~Í'lo, en b t'ru;;I me pii.lc
rfat.:)s ru:crea de ltici unhos de fal:uru111-c~ porG.l.iC cs:-.á c~:'ibicndo '.lnu kyend:! iat:.i-
manqufna_ J'~r.o uu~lu 5it.h&ji..-S li;<t)' c.11 \.1)llla Rica. r.1 !I eUos :me rrfie:n.' ~.i.mJ<..•
b.ablo de 1tsu.olOS ·1:.ci<in:i.h::11'' {Fcn...imJC'z ú .. Hr.'S:2t2J.
f.s1 11 1(1<:>· acro~. primaba la idctt J.e 1.111e h1 co•>Ml'ucci(in •Le! una n3ciooalídad :io
~<::iba por )~ resolu.ción del uXl<lo tn qtle se rctlej<lrín 111 rr~~nd:t hu.ligeu<i en la
cultura. .Sólu muy ¡)é:iteri«ll>tmc-. hacia la ~gundn miUt!l d::I siglo XX, til¡:;uu~
escrilores lle;: 11"1 i¿quicnfa oo~carrkcnse. como Cark'Í L.ds S(icu.z y ,\<lela Fc1r~1u.
st- iJlltresaron por el trabaJO l1lt.'1ar.10. a pJrb1 t.Je IJ:XlOs uuhg,en:is, Este gcs.t01\J'<(l
:i.11 11:u;dcll)i!n lti csculnsrA monumcnbll )' ~;o.;plí(;i.t<un<;nlC l~!11i c.;. .ac Ft':lnci~co ZO.fü·
Sl· quien'. sio cmbari;o. ,.jyj6 y prO<lvjo ~ti f\1J..-i1~0
296
a quien engendró A11dré~ Caslro. el hiJO de S<¡p1iembre
a quien engcndróAmadís. el Cahallcro
u quien engendró Cifar. el ~uvei;anrc.
Y por gcncr.ición de mujer Ahril d~sciende. de Ciwlli:
111 dl:'I cesto de fkiro~
-de la ('.m;a del Rey o Casa J~ lu Ewcllu-
u quien cngcntlró Topiltzín.
a quien engendró Qucl1.a lco•ll.
a quien engendró Ebecatl. el \ r1C1110,
~I "Fnc;end1do"- en cuyu aniorcha
arden e l ddc.ite y la muene"
(Amare. 1987:26).
t>or lo que nos penui1cn ver los maicriah~s 'l"~ hemos te1111.l!>
u nuestro nlco nce, no existió nada s11r1il11r u los prop6~itos del t11Q·
vimic1110 de Vanguardia nicaragO<:nse en los demás paí.~' tic la
región. En clloo. In cuestión del lndl¡;cna poco ha impoctudo la ¡l<J<!>la
y. cuando mis, apenas ha llegado a''" un lema Jirerario válido.
Jorge Eduardo A.rellano. en su enudio "t .iteratura ind•t!<n•
de Ccntroamética", muestra de qu.! modo distint~ poet;u; nic:ira·
güo:nses se han OCUJ"'do de recrear la literatura índígc.na e incluye
Jo~ CJemplos: de Ernesio Canlenal. ErneMO Guciérrez, Franci'w
Pérez IJ,1rada, l:'ablo A111011io Culldru. Albeno Ordói1ez y Fidel
Coloma 11 •
BI 1iro 11~ trabajo reali1-i1do por ellos nos pcrmi Le cono.:cr
algunos de los rnocanismoo por los cuales los poetas e inLt!léeLuu lcs
rescntM del olvido y recon~cn Ju creación poética que 'iene de la
297
------~ ., --...,
\
' \
298
/
299
polftican!Cnrcen favor de la diuimía Somozn, con manifiestos anti-
/
Jiberales y·antidemocr'álicos, a fa vi ir del ejército'. de la m1dición 12 y
<le la arli.:sanfo (Arellano. ~990:79). Por esta última vía, segúu pa-
rece, llegaron a lntcresarsc· en lo propio. En una entrevista citada
por l\Tellano. Pablo Antonio Cuadra sufialai
J2. Pml-Mbkmcnk" d oou-1l~cism.:l. que en C:!Crln mNln h:i S:lhido i ~(lr¡ll'\rn1 I ~ reJiVóo
popular y que babia tokr•1<.kJ el sinct't'tisn•oéotrc las icJi~oncli indl'gcn:i;, y el <::no-·
li..-:i~rnn pop,1l ~r espi.lñOJ, -:.:i:r.,iú de i:•uente en!J'e l.,:)s íott:lect11alcs educados por IO$
jcsuiu'i y b rcaiidnd C!llTIJ>tsi.o:i. it1dígoo11, Lvs ..spo;;Ws :;i1.ot'6Jioos,dc ~:is.iblhdad
humana y de cOmpromi'>o sr..:ii:,.1, ['11%fl:flles CIJ lll_guu0:1 S\:\:(011.::1 llt:l 1nuJidu t'.atóli-
Ct>, voillos aJ J.'Ul:IO jesuj~ por Jos e:srudios. cli>i~~ S~>XOl:'ltinM )' C$p:lñOl~~J SIJ
(:lfaore ao(iyao(lui. dJ11roo b<Jsc: a c:sk mu,•1trucnu1 ;;i:Jwral
13. El c1cdc; nJci Qn:tlis-1~ cu1)S~~•l<lvr y la !ormadón cal6fka tuspaoiLU1t~ lm lte't"li 3
recñ:11.ar-J11 ínl!ti''.'ert:.ic)n norrc:ln~iC~ll._ <' y :\~v tc1ir Lt (:~1(1~ lle Sandipu. p::Sra a(Qya.c
l1,1egu .. Somo1Jt, Ni pro de una so~i e::l.Jd U:'.'dit:joJ:al, :on r\ts..a,bios ool0u1alt)i. Su
bl<i., co fue.cl esp(ntu bor¡;ué.s y Rubén Olrío, p()( :tfm11~1do.
300
!
..
/'
En esta dirección se produce1/ un" '~tié de obras de ;gran
calidad e.ntre 1940 y 1950: Joaquín 1:;asos e.scribe. Misr1:rio indio y
P<1hl1>/\n1onio C:ua.dra L:ljagiwr y la lwur14 puntó uc 1>attida de
rnuchas obras nlás en to1110 a t:.sle tcnaa, con especial ate.u<~i13n itl
uso de las rormas discursivas d~I milO precolombino (Arcll11Ho,
1990:94).
J4 . u)~ e~ v~og.~at\Jb :m; ~~ <JQ~.u1i <•• 11 ~ e•• lfl5 aAo5 eíncucnta y ,\.escota e tnfluyc:roo uo
las~ in1p~~1uan les r..:vi:;1as. liternri<ls del pafs (l:I Pez y lrt St·rrü•n1.(', ,r ti. .n,.,,11~0
Lit.rro11fA, 13 Re•;f;ui.CntHf'r.vJtfonr di•/ 1'f't!.\lunie11lt1 Crn1rou:11ed.t:>1t~... ). lg:nal·
nlCl\K:, fOfln:tll el grupo de poclilS <111e di'.Sl:t<>'liJt a) fin d~J ~i~'.lt) XX: C:u:IQs.Ma:ti·
ncz. Ri..,..:i.s, l!-me~h.> Cut!cu:>.l y f.11¡e~1n ~1rjf:l~ .'):'inchc1.•
J5. "E. c'ittc-rlorisn\O es lil pó(:sfn. c rc:tcl:i c:nn l<is imlig~ncs ..:CI muoJu ex11:ri"r, d u11uJ
do (1:1t "'e-n1os '! p:ilrnnl0$, y que es, por. lo g:m-er+.ll, el nJun.J<J ~~t)?.cífiOC'I de U
¡:ocs:::i,. El CX.lCri(lrismoCS b p11c:;UI Objt'Ü\'á: orttr.tU'.'u i.' IUlt<l(lótjc3, tKch:i Cl)U I~
elememos de Ja .,.¡d.,_ n:::!I ywn ..:osa~ ..:ouc.:i~l;.is, (;llu e o ntM'e~ prOflo.~ y dcdeti Ue,.,~
JMCCISPS !!'datos exo1c:os y \:ii'r¡1~ y hl'!ch~) dicho¡;,. (P()ts/a nlt(\.'8-4e Nh'f)r(i/[:ía
.Seteoc.1ón) piú!og6 d~ E:rocstrt C'~'lfdc:nr.:I, Rl1cnoi; ..),ircS, t •)74, fJ, 9).
301
/
/
/
De allí '"'!!'º una poesía comlxHa>a. muclks veces ¡>0nadora de
clcmtmos del "moif'. con unn visión fu.,;tcrncnte polirizllda del
mundo.
lit contexto poJ itico .:n que $C daba ~stc pnJCCS(l y las tensio·
ncs propans dol debate de dt~tintio~ id"ol(1gías estéticas t ia l'Xis1cn-
cia de ru~icioue~ como las de: Rosllrio Murillo o Carlos Manlnez
Riva~) en el campo litcrfJriu. condujeron u rvlarizaciones y rcduc·
cionhnms innecesarios. En rcnlidad. los amecedcmes )'la capaci·
dad htcrana de l'\icar.igua mostr.1b:111 una nqucza y diversidad pnc<.
uca.s, poc<> comunes en el continente.
Eu es;e marco, la pocsfo de 1ema y miz discursi•·a indígena
de F.m1•,10 Cardenal apuma en una dirección "~1J<!Ci:JI: constituye
un csFucrzo continuo de comprensión y mostración del mundo in
dlgenn americwo que se enriquec.i con el paso del tiempo. La obra
d\l cslc tema alcnnza trcinw poe1111as escritos oa \'Ci111icinco nños
(Uo1·gcrson. 1994:252)' 6.
!-'mesto Cardenal ulili1.:1 ur\ rrooedimiemo de creación su-
mdnttnh! féltil: JXll1e tfo los te'(!OS origmall!s indígenas. evoc:iuo•
1cs de tod• lu cuhura. respe1a su~ lllé(.'anismos discursivo-; (uso
p.uticu lar del lenguaje propio tle .:sos textos. así eomo sus predi·
lecciones retóricas) e imeuciones. pt'tO, a la vez. intecviene sobre
el texto cun sus propios propós11us. E~nminemos algunos fragmen-
tos de un texto, que parte de los mitos cunas:
14. Sca,111 &rgcrson. W~ º"'"~ ¿,, ""' on rc:ú11~k>d.1 Id protlucx:¡f,n tpic \(f'IC cncucnlrt.t
Cl'I un;) c:.t1::llin b1lulgi.í« p1cp:11:ub en c.Jvli lUu\Og IJOf In Jndbna 1fl\h'ersity l'Yc:t)I
(l')94:2S2) ..'los <tlO,,:IJ~O\CS 0()'10(1'()5 Oq\li 11 lu ~d¡~ió1l <!e Vi~Of.
302
el cacique en el centro de unÍhamaca
cou 'U pi)>l1 ritual.
las mujeres envueltas en tantos cnlnrc<.
anillos de'"º en Ja nariz.
( ) ...
(.. nu vez fonduron una república soberoua de cuna.~
la Rcpúhli1:a d~ 'fulc (1925 ).
Hun sido socialis1as por 2.000 ano~.
(¡nue tod~ consuuycn las casa~ de todos.
( ...)
Muy frc~ucntes sus wngn:sos.
de sólo hombres, de mujeres.
de nif10<, de niñ•s,
de nifios y niñas juntos.
(l aRa nJbleas generales.
La primera parte es pára oír de dios.
El cacique habla de Paba fgala
"lfl., tfirñino. de Dios"
Rep11e l:is tradiciones
- tal vez desde Ja prehisioria-
No...: cansan Je oír lo mismo.
La creación del mundo.
\ ...)
Nosotros venimos del tiempo de Pilier (el primer
hombre)
C• uno cantan lo~ ~ubio~.
( ...)
H3bln11 en sccrc10 del árbol de la v1do,
el .ubol Palu-wala (la Ollldre que no.~ din • lu> a todos)
en el palo había plábnos.. ticrr-Js. AgU• de mill' y agua dulce!
pescado y mucho~ ai1imalcs
y al pie del árbol un rio
y Oloun1p1lck cortó el árbol
y c:,yeron bananos. yuca. ña1n1.:, iru1fz
y pc~cado (pargo, sábalo. curvina)
303
!
v ~ fonnó el mar. i
• - ;.El rompimicnlo de la rolsa atllJtióúca'!
J..;is urillas de las islas son un cri>1al puro.
y unn v~ el lt~cho del mar.
Alll llamas, plásticos, bacinillas ...
Y sobre lus basuras los pcc~s de colores".
(Cru-denal. 19?2:223-240).
304
i
'
..Caniares MllJ(icanos 1
1
305
1
¡'
las pon turas que cont:ln c11 Honor de At¡ucl p.)r quien
to<l<>S VÍ\'CO
el Dueño del cerca y el ¡unto.
...
( )
Atesom1 los millona1fos su.~ Cuc• '"· los dictadore<,
sus xiqqipilcs t.k Cacaos
y yo 111; flor~'"·
(Cardenal. l 1>9~:7-1 ll.
306
El manejo discursivo y las figuras históricas. mítica~ y reli-
giosus que npar·ecen eh Jos pocmus de Cardenal <le loma lndlgeuu
se rclicrcn a la 101ali4ud umericiu13. Como pocos, su< ICXICJS son
rncs1i1.os, atravesado.~ por lo' valores de la expenencia cristiJna
4uc surge camuflada iras la imag1n.:ría indígena. Es el proceso in-
"erso al que han hecho lc)S pueblos conquistados par~ gull!dar s us
Cr'CCI'lCias.
307
j
\
\
CAPÍ'fUL<> VI
LA NUEVA I~ l'J'ERATURA
INDÍGENA
E
Xl>le
por dos vías: como litcr.uura de ornor individual y corno li·
1crn1urn •cnida de la tradición comunal. que se recor:.: m,,.
diante diqintus mecanismos.
l.u~ n11ev11s formas de proto¡innismo soci:il de los put!blos
indigc1ía' en la segunda mitad del siglo XX han traído a lu li1erulu·
ra el Lrabnjo direc10 de grupo~ de <:scritorcs de dislimas cmlus nu·
IÓ<:IOnas. que reivindican la; voces comunitarias.'"" que escriban
en cspJñol. en lenguas aut(1C1011as. en inglés uorm ídiornu. Esait~
re~ ín<lígenas como Humhcrto /\k'abal. en Gua1em:1la, buscan las
ethc1ones bilingucs y se in1cgrnn al circuno del libro impreso. Lo.<.
po.:m:mos ) r..-citalcs les perm1t.:n 1ambién transmilír una especie
de ors pb,;rica col<;cti va. que .¡fü mn. d(lcumcnta y da a conocer
rasgos d~ lu identidad é1nica.
El trabajo litcrimo de R1gobena Mcuchú. iniciado ¡Jrohahlc·
menle con su acceso al mundo del 111'11'<' mcdian1e su célebre etnO·
tcs1irnonin, es cma mueslrn de Ju búsqueda de expresión c1·ca1i va,
qut pcrm.llc mostrar presupuestos culturnlcR ínlitnos y seusibilida
des es1é1icas inédita> de las ecni,ls que hahit.an nuestrn región La
expresión poélica postenorde :Vlen~hu i.c propone de una bú>quc·
da de expn:~ión li1erana sin med1aciurn;.-.
El tiempo-principia en Xiball>d ( 198.5). novela de Lu1sde Lion.
escritor desaparecido en 1984 en Guatemala. inaugura la narr.itiYu
de escrnorc~ ind1genus que escriben en caslellaoo Actualrll<:nlc.
también"' public?donovela Gaspnr P.:Jro Oonzález (la ulm 1.Y1ra).
A<l~1 ná~. Víctor Momejo, cucmisia, publicó El Ka11il, el p(ljml'I 1711e
/fl11¡Jia el u11111do.
JI J
Mugda Zawila y Seidy Araya
1
La aparición de escritores y poct<1s indígenas incüviduales que
reivindican un lugar para su escriru1·a en calidad de auiorcs. es un
f.e.i:iómenb, si no nuevo, por lo menos !ThÍS reconocible y enfático
ch el momento actual. Se 1r~la de un p:tw diferente t¡ue rompe el
anonimato comunitario de las recopilacione.>. La voz de poetas in-
dígenas c111picr.a a aparecer en m110Jogía~ y poemarios. Y ya no es
m"lindigenaque borra su identidad tras las formas y el lenguaje de un
m9virnienl0 <;Slético en b<:>ga, sino un escrilor que reivindica un lugar
en el calnpo estético para sí y para una ~onoíbilida<l quc pr<x:cdc de
presup\icstos culturales autóctonos.
Existe en la actualidad en el n1u11do maya un fuerte movi-
J'1liento lilerarío 1• en especial significativo porque involucra a poe~
ms indígenas de disti111a.~ clnÍa•. Quizá.,, 11unta antes había ocun-i-
do una situación similar en esta zona. Anterionneme, la validación
312
Jd momio indí~'Cllll en la lilerarnra p;ls~ba por la pluma de cM:rih>-
res profe~ionales no intlí¡;<!n:L\, c·omo hemos podido mostrar p:lgi·
n~ atr!i~.
llna cn1n:vistu a Gail J\menc Je In tlnivi:rsidad de Washing·
ton.espedalistaen nueva liwruturu indlgenade Guatcmalu, así ~OJll()
•u porn.:nci11 prcti•mtada al IV Congreso lrt1émacional de Liic1·0111rn
Centroamericana, i 991i 2• han pf.rmiudo a e>tc estudio obtener el
nornhrc de los poeras m:ís mencionados ~n d mw1do maya ;M ual
Se desta~n hoy· Humnerto i\k'nb.il. Rigobcrta \fenchú. GaSp:lr
f'cdro Goniálcz y Calixrn Gabrid. Yluc¡:o una !ruga li•ta Je pocllt$
y nanadon:s mcn«~ conocidos en Ctn1roaménca: Víctor Montejo.
Juan Yool Gómez. Luis Enriq11c ~am C'olop. Maya Cu. A1ll1l!110
Caax .\f311ud, 1l1cartlo Cajas, l{.olando Un1ul Z:lmora. )1anu~I de
.fesírs Snlnznr Tetz.agüic y Jw1 Xtan, entre otros. La invcsligudoru
A11\~111 incluye, también. los sesenta y Jo., much;icho~ que 1>ru tici·
pan en el textu Nueslm lzistorici del ri'.fi1gio. documento tcsll!OO·
nial recopilado por los Servicios l\cuménicn• tle Formac1611 l't1>-
tiana en Centroamérica (Sl::FCA).
Por otra parte, la revi"3 Al>mp;rlnbmdc la Univ1'r~idad Lan·
illvar. en un n(1mero especial de 1993 ~obre nueva poes1a 111.iy•.
mcluye wxu~, poétkos de Jorge Rolando Tay Saquich. Macario
Juan Ta. Jacinto Loarca. Sonia E111.w11ia S11m López, José UérncLrio
Vásc¡uez y Carl<>s René Lacán Menchú.
La trayecmria de cada un o d~ IO$ nu101·es que •ptucccn en
cxtc liMado es muy dispar. Alguno~ aoumulan un ya notodo 1<:C1>·
nocimiemo. c1>1110 Mumbcrto Ak'abal y Luis Elnriquc Sam C:olop.
pucius; Luis de Lión. Gaspar Pcdrn ( io111:ilez. novelistas; y Víctor
313
Morncjo, fohuli,1a3 ellos úenen ob111..~ puhlic.idas y varias 1nencio-
nes de la crí1icl e11 artículo,; l' libros. De sólo :;e sallo! que º"°"
cst:ribG11, pero no se tiene notici:l :;ohrl! ninguna obra: e-~ es.el ctt~f)
de Rolando IJmul.
Mcncion:iremos algunos dclalle~ sobre au1oros cuya' obrus
han .:ircu lado, uunqu~ escasamc1i1e. fuer" y d¡:ntro de Centroamé·
rica. Calix1a Glbrid, ¡xirc jcmplo . .:se11 la actualitfad una sacerdo-
ti~J muya ca kchiquel qlle vivió dura111c thcz años en un refugio en
Calt íornra. Su pre.~1a Ita ap;ir~cido en varias a111olo,¡,.;~s bilingUes
<"<i1iad•~ en los Estados t:nido;. Sin cmharso, según menciona
Amcnt. l.i Oulonl no conoce todas CSl.lS ediciones y podría esw al
nlill')!.:n d~ los benelicios crn11l'111ico- sobre los textos. problema
común a V11rios u111ures indígena..~.
De acuerdo con Amcnt, l 'ali•la tiab1fol opina que 'u olicio
de ¡i-0c1a c~1;111111y cerca del de sac~rdrní~u. porque la omció~ c,t~
muy próxi111u u la poesía. Varios de estos pcicla~ son también acLi·
vistas y lide1-e~ de su P""l>lu. Sun los cusos de Anm11io Ca:ix Ma·
nuel. Ricartlo ü1jas. Luis Enriqoo S~m Colnr y Rigoberta Menchu.
Amc111 opma que el des:lrrollodc la rcílcxi(111 wbre la lucra·
tum maya no alcanza. ni lejanam<·nt~. los esfue17.os para el ~ludio
de sus lcn[!uas. La Academia de Lc:n¡:uas Mayas, principal ór¡¡uno
de estos e>!udiu,, según ~u opinión. tiene poco contacto con los
C>Critorcs e ideólogos del puchlu rnnya; algunos consideran que
guarda c1cr1a d1~landa con respecto a ellos. L" Academia quii.o
crear un nlfabc10 unificado <.L. lus lenguns muya&; un tlccrcto de ley
aparecido en 1%8 lo realiza. Sin ll111h;ir¡¡o. é>le no ha servido pam
eslimulury p<>sihilirar la expresión e;crita. como se prelendió. sino
parce¡, 1~10.·r lt'nidoel efecto contranc~ lus autores temen escribir y
mos1rar que no conocen ese alfabeto. Tanto Ak · abal ~mo Calixta
Gabri1:I dicen escribir a su modo y no como lo indica el alfabeto•.
l. Vu...1vr \tuftlt'lO. Td~~ nuya J~~ll :('I), ftjjf.kD•c en C"onnre1ia1t. ba pu1Jh1,,•,uJa>
Thr' nir,I """ C~11ns rhe lV,,rld tui:J 0011,., /.ftn(t1f fllbl,.1. ;ma co1c-cci~u d(' (n;:int.a
y lrCS "l•11lfi~, <.¡uc n~m;.n luch;is de po')dc-r Cll el •clm.> a:uuial, i:onn1cta<i étni0()$
pr~itlld<'I~ I''., ti 'tllklt •JcJ n1u1uv respeto, 1a1rihié" hJ c~ 1i1" lotitnlmio.s, miclandn
con Cli:lttli lihm<. \111.,l r:u\l!\ (le fil1•,..1tt11u-:11..y1 ctl lnglé~
4, lit1U(Wi\1ll 1t(iml Árnc:n; h.C<!h:t 110! M<1it.la4Qv,llu.en Ciumcm:1l1, m.'lt(Odc l%6. p.'\
314
L.1 falta u" difusión y enseñanza fonnal dél lllfabcto crea.
según manifiestan los autores. un ubismo entre la elite maya (105 más
infurn¡¡¡du~). y los qlie no·tienen acceso al alfabeto uniflcado. Se
ofrecen WleJes, pero quienes pueden asistir son los emplcado.s píil>li-
cc•~ o funcionarios·de las01·gru1lzacioncs. <'.unocerel alfabeto unifica·
do se ha convcrtidti en un si,¡.'110 de prestigio culrural y econdmicu.
En visw de lo anterior. el esrudio tlc la11ueva literatura de los
pueblns mayas os1.:í en su inicio. Ament ha invertido meses en ~ólo
recopilar lu llsta delos autorc~. pu.es éstos no se hayan registrados.
Por ejemplo, el Ccnl ro de Documemación e Investigaciones Ma-
ya~ (CEDlM) no contabacou lils obras de ..\k' abal. Será necesrufo
un esfuerzo de afiM y un c>1ml:>io sustantivo de mentalid~d de los
académicos centroamedcanos, para que este panorama cambie
po$itívamente.
No obstante las co111:liciouc.> señaladas, la literatura indígena
viva nos refiere. con voces nuevas, al modo en que el pasado tex-
tual está presente en las literaturas indígenas actuales y cómo las
anciguas literaturas. lejos de ser primitivas. mucstr.m plemt madu-
rez y refinamiento.
En síntesis, se ha podido co1nprob.ar que existen distintas for-
mas de c.xp~1óo literaria en el muodo indígena, una.~ aceptadas y
canónicas, ot1·as omitidas o silenciadas. En mucho, los teitws in-
dlgcnas antiguos quedanxeducidos a su valorarquool(igicu y Ja litera-
tura indígena contcroponlnea apenas empieza a ser objeto de eswdio.
315
En el presente. la.~ expresiones li1erarias iodígena.< han apa-
recido gracias al espacio cre;ido por la forma wstimonial y a la
apenuru del 1111111do intelectual a la captaci6n de lo cuhuralmcnte
distínl1). El testimonio Me Uamo Ri1<ober1u Me11c/11í, sin duda. ba
sido un de1on:un.cdel nuevo movimiento narrativo en el área nwya.
316
Al homhrecim se le tienen que dar mits, la comida se auu1cn-
1a por todo su trnbajo (.•. )Y al mismo ti"mpo es un poco
como el jefe i.Je la casa. pero no es en el 1nal scnLitl<J d.c la
palabra, sino es al¡¡t1 que tiene que responder con mo1110111's
<le cusas" (Burgos. 1985: 51).
317
Las 1·cstriccione.i;. rnol'ah:s para la n1ujcr~ parecen ser4 en l!J
presente ma)'a. muy similares a las estipuladas por los nahuas a sus
hi.i•~. según el célc:bre lc>to ''Con,c:jos tld padre a su hi.íu Huchuc·
datolli. del Códice Florentino". lo cual pódría indicar que estas
cc)nc~·pcinne$ !'On propi<•s. no s61o· de la cosrn<>visión ni.;:1ya. sino
del n1undo 1nl!soan1cricano:
';Ayuí c~láS l1ij• mía. 111i coll~1· do:: pi..:tlra.' iin¡c¡, rni p)uuwjc.
mi hechun• hum:inti, líl na.:idi.l de mí. Ttí ere~s mi sangre. 11ü
coh'Jr. cn li 'és.tá 111i irnagcn.
...
( )
Ahora que yn miras por ti misma. <late cuenca. Aquí es de cslc
modo: no tiay ale¡,'Tía. no hay felicidad. Hay angttstia. preocu·
paci(1n. carLsantio.
...
( )
Aqu í cu lu tierra es lugar de mucho llanto. Jugar donde se
rinde el aliemo. dond~ es hfen coneieida la amargura y el aha-
lin1iento.. (León Porlill~. 197:8:291).
.S. 'T:.J )' 1.:orru) ;!:tñaltl Sil\·ia Cilr.t.il., h! fon1~1t.:i6n c.'k kll> aol!gu~jó.,·t'tu:!? mcsoomCrka·
uo~ 1::.1-a MiJDi1JJtallt.: e,1.1 icta~ 4<Jl ¡>.1lli<'.u.~1. t.uv.;ia J;.,s ntuJ~I~!>, a l¡¡S que s~ t'xjg(a
~a~1id:1.d. T{ln\hié1\ hahfo don.::cl1:1.s dcdico.d3~ :t l:i \1i\hl r¿figi<i$:l. en n.Ori:)$.lc1i.0& qve:
:;.cf\·í11n a los remrlns. L't.<\ hijao; 'J los hJ.io.~ de In:;: nryhlCs rccihf:tn c<.tiw.t\:iór en esto:;
cent.ros bJ.sta Ja edad de .uisarruer.to {19C)J :86 87), 4
318
parad¡1 con un muchacho _en la calle. Parn nuestra comuni-
dad, cuando uao cstl1 parnda con un muchadtó en ht calle e.s
porque está perdiendo la digniúad y, al mismo tiempo, por-
que está rompiendo con las co.~mmbres de nuemos antepasa-
dO"s. Ahora. si a la 111uchacho no le gusta el muchacht> Jcypue-
de decir" (Burgos. 1985: 124).
"(...) sere una madre, sufri1·é mucho, mis hijos tambiéu sufri~
rán mucho, rnu~hos úe mis hijos se ir~n a rnorinmtes de ser
mayores ya que así es nu~lrn sillmci6o, ya que los blancos
nos hon hecho es10. (..•)Después viene el muchacho y dice,
seré respon~able'' (Burgo~. 1985:135),
319
M3gd:l Zaval::t )' Seidy Ar.ty.a
320
El relato de Rigohcr1;1 Menchú muc~lra . en este a.•pecto, un
pmh!C>ma serio d.: la historia !.Id pr.,selltt: en la mayoría de las
culrnras la.< mu¡eres son d sopone de la trndición y sobte dlas
recae el peso de'" cumplimiento. En 11J1111u111Jo donde la.' rcivindi-
cacion"s étnicas ocurmn el primer 11lano. uende a cxtu'>Lrse. y h:lS·
la defenderse. todo problemo c•iltural rn!~rno; por ejc111plo. el lu·
gar l'.CC11mh1rio de las mu;eres (mujcreo; veladas. mujeres soni.:ti<l.is
2 c3sligos.. 11w1ilaciones o ~ la muene: mujeres rereni<l.i' en espa-
cios interiores ... ). En mucho. ellas Jceptan y defienden la rradición
que las acosu, porque e.sli111a11 que su lugar .:n ese orden t:> un pilar
de lu identidad é1nica.
En sfn1c'í~. In narraltvu rndígena en e l 1es1imo11io pone en
c"1dencia una scri.: de confli(tQ... intra e u1tcr~1nicos. que inccrro·
gan a algunas conquistas propias de la sociedad contemporánea
occidental.
322
hechos se ofrece por alusiones a una posible homosexualidad del
mando, quien rambién es el benefactor del pueblo6 . la imag<.'ll de
la iglesia y la de Concha tienen un enorme parecido y el mhmo
nombre. Entre estos u·cs pi;rsoru1jes se unuda el confl iCJo <1ue acaba
en profanación (violación) de la imagen del templo.
J...a fuerza confronlálivu y desncrnliwntc de csw cla111 alego·
ría a lns Figuras bíblicas queda manilicsta en el desenlace:
323
'"De noche los pája= no camuo.
Pero esra ''ez si cantaron. Como si i;c huhier.m puesto de acuer-
do, tle todos Jos árbolc.• {...): shuras. sanates, clarineTos, guar-
dabamincas, cenzontles, cspumuycs, chipes, etcéteras, vc¡la·
ron, rondaron o! pueblo CJl buscn de casa( ...)
D.: ne>chc los p.'\jaros no cru 11JJ11, pero hay algunps que si. Qui:)
canwn aviso;.(... )
Te crm1:1 el pisco r te tiembla el cuerpo. Creés que algo te vu
a S\ICCdu. Pero si 80S indio.
Ahora yo digo que como es pájaro de indio no tenía por qué
avisarles a lus indios de lo que le ilxl a suceder a una ladina.
Pájaro fiel. pájaro del prescn1imiento (... j" (Lión, 1985:00-61 ).
325
flor: umhién aparoccn allí ol rm lemas: el llanto de un 1thio lmérfa-
no. lil caocíón de un viajero ... ESl)S poc1uas no~ pcrmilen hacer un
111grcsn. aunque mu~ 1cs1riugido. <1 lo qµe habría ~ido la lírica maya
d~ Jn 1tn11gi\edad, ya que <:I LcXLo 111is1m>Scñal;t la fecha de 1440 en
~u ptln:u.la.
J' or d uabajo de flalina Yen;ho•a sobre estos <"anrares, he-
"'º' podido saber que existen cnractcrfsticas rcconnciblcs do Ja lí-
1ica 1uaya antigua:
326
Litera.ruJ~ ioJ(geoas de Ccnuoo.tuétic;.,
327
tal vez cuaDdo sea en vc:ra·no1
Cffilndo abuéllta luna y padre sol
se salude.o otnJ vez.
en una madrugada csclarcciemc.
festejados por todns las escrellas...
(Ís1111i,-a.1995:J::\ l).
328
!>m duda. la perccpci6n qu.! parte de la crcenci3 e.1 la lOilll-
lropía comunica al mundo poé1ico cradiciunal. ex ~l'('sado en len·
gua castell:ma. un ret<1 lingüístico y simhólieó. rooría existir un
rechazo hada la.< fnmuts por "'i lógicas"'. "primitivas'º o propia< de
In "naif' O podñan ""'ºIJlOf1ll'M! m...ginalmcnte bajoc>Js dasifi-
cacioncs. Convo::11Jrfo más darles su pn>pio vnlrn, ~•tl vando lflS l'S-
coUos venidos de la.~ v11lornciu11c; eurocén1ricas.
Proponer~ algunos cj1•mplos·
329
"I!/ ¡m¡aro
330
Le fallann los arrullos de lo!' algodonales.
los ;urollos de l~ machetes.
lvs dJTI•llos de las piedras de mokr:
en cada arn:onecer estará a11s1o~a de ~~cuch~r
risas y cantos de su~ glorioso-s hijos''.
(Rigol'>t!rla Menchú) (Íslmictt, 1995: 13 1).
ºAlg1u1u .tet1a
bull\: pied1a~
en la corteza de árboles,
en noche!<. c~crclladas,
en barrancos.
en cun1ino:;.:
en '\UCiios.
eo el vi~oto.
t:n ~I agua...
Yo bu.leo
ulgu ou ~ña de otro ticnipo.
··c:11n111u!11u1.~ junlo.t
333
ron .,1111 imer<:ambi.i la bebo<ia sagrada
que purifica el ~er".
(Cahxta G•bnel) IGnrma. 1996:8).
"Co11 le11m
' Ette :llf'2rtx'.<J ~ bala C11i l.a ~ ~ ~ Scid)' .\Ry•) 'OtY f\.fo!il);;. al
C(m~cso de f1)0lú~tft1 )' L1ng1Jis:ií<.l dr Cvlib M.:ca en 1W'i
335
HI poeta nace en Momos1cnango. Totonicapán, Guatemala,
en 1952. Hastn el momenw ha publicndo vari a~ obras: Eluni11u1/e-
11' ( 1990), Puemlls (1992). G1wrdiri11 de la ct1íd11 "' 11g1111 ( 1993)
-dccl:uado "Libro del ~ño'. y galardonado con el "Que11.al de Oro"
da la Asociación de Periodisu.' de Guatemala- y la que está por
publicar Ja Unhersidad Nacio1>al y a la cual nos referimos espe-
cialmente, Puemc de pa,111bros. Esta última anwlogn ejemplos de
algunos poemarios ilntctiores y de"º~ ubras inéditas: Pie<lro e11-
ce1ulitla y Hojas del &rbol p11jnrar/.
Ak'abal fue pa~lor en su infunda; tejedor en hilo de algodón
y lana de oveja hasta 1980, en su pueblo na13L Postcnonncnte. se
tra~ladó R la capital, d(mde desarrolló labores obrera,, Aunque sólo
nsisrió a lae,cneln d11rante seis il.ños, desde los trece ~s au1.qdidacta
en literatura univcrsul.
El penhllilliCntO JX)-\modemo revalora, desde nuevas perspec-
ti\'nS, las litcrJlur•s alejadas de lo; cánonc.~ occideollllcs 1r11dicio-
nales; en esecontc~lo, la <:reación de poemas inJígi:nng, en espa-
ñol o en su lcn¡¡.ua ve111k11la. ha tendido a ocupar el digno lugar
que le corresponde. Por esa rn:tl>n, ~I vulor de h1s obrns de Ak' abal
ha sido mundialmcnw reconocido: traducidas al francés, al alemán
y al inglés; estudiadas en diversos congresos y enc:ucnu <i> mlcma-
cionales de ctíti~'\I:> y autore~. /\dcm:is. el poeta ha •ido invitado
por varias univct10idadc~ ~n Lalil1oaménca. Estado~ Unidos y Eu-
ropa, para impartir charlas y recitales.
Fln este u·abajo se estudia el c•tcnso poem:u io bilingüe (es-
pni1ol y rnaya-qu1~héJ. l'uente de pt1lilhra". de m(is de doscientos
poemas breves. agrupados en cinco punes: "Hoja.\ con plumas".
"llojas y llovizna", "Hoja~ y luna", "HOJ"S rotas" y "H~jas, sólo
hojas~.
A lo largo del texto. se observa una rr.insformaclóu paulatina
de hts actitudes que asume d yo poético en relación con d mundo
336
naturJI y social; esta.~ variadones son coincidentes con las divisio-
nes que el lihro propone. Por lo 1an10. este an.ílisis se orgun11.J en
íunción de tsos upmiados y cul111i11a con una sfnl<!sis de las 1so10·
p[as rccurmnces en el poomano co1110 ¡¡lnha lidad.
E.~ asi como"º los cuarc11w y nueve po"rr'"~ d~ "Hojas con
plulll•s". el yo poétíco asume, en prirnllru instancia. una uctitud
contemplutivu frenle a la nalUralcz;i que lo mdca:
''Al chowi>.
le gusUI mirarse en d a¡¡ua.
:Vle1c el pico
y bebe su propio camo".
338
l.itt?fnnun.~indrgcoa~ de <~c:mroomlrícll
"El quetzal
es una rama,
que.desprendida del troJ1co
de su ~rb<>I
se arrastr~ por el aire".
339
E1t los apartados sigui~ntes.. e.sta imagen se 1.T'Jnsmutaní en la
canción del poeta-. de acuerdo con una tradición ancestral de lo~
maya-quich~s, que aso rnc en Ju palabra "cantor" el significado de
poe1a. dada Ja riqueza de su poesía oral y caotada.
l~a uni6n ccln la Tiitturaleza jnspira e.n el yo sensaciones de
tranquilidad y de confianza. Sin embargo. se siento un dejo nost~l
gico y Lriste, sugerido por la llovizna, el predominio del gris, de lo~
ambientes nocturnos, las ~<Jrribr<U< y la casi ausencia de colores.
Es1e 1000 melancólico se relaciona con una actinid de evocación
del pasado desde la per&pecclva d~ un hut>lante adulto.
El recurso de la onomatopeya t-efuerza la isolopfa del con-
texto y permite la irrt1pció11 e'ptmlánca de la lengua maya-quiché,
rnediant..: los cantos de. los pájaros <JUe enmarcan e~te aparrado; así
coma los sonidos de las gn1as de lluvia y h~sta el silencio de las
montnijUs.
CANTOS DE PÁJAROS
y en las noches
es cuando más lo sicnco".
"Cielo verde,
montañas que amé sin tiempo.
341
¡f~(u1ul qui sit~r.:.1 volv"~r u ser niño!
lnternarnre en ellas
y q11c<Jannc "llí p:1ra siempre,..
1\ mis pies.
hojas. $ÓIO IK~ia~"-
··1~1vicnco no puede
al:ljar urt suciro.
Yv "i Vo a4uí
per~>
piel1S<.> ~!I'\, ..
Y el pueblo I<> s~bc".
343
l,;na wz que el )'O poético ha logrado la nlinnnc16n dc 'u
idcouc.la<l. inicia la hu<;queda de la ua=ndenc1a en la expcncnc1a
rum1ro<;a, isocopla fundamerual en los cincuenta poemas e.le .. Hojas
y luna" Aqu1 el sujcto lírico se vuelca hacia el "tú". hacia t.1 omada
Mayulí- que se relaciona con los crememos naturJlc~: la luna,
las hojas cierua,., el agua. las palomas El amor mismo s¡• p.1~<"C a
lu~ raíces telúnca~. á la fuerza vital:
•·nnce tiempo.
mucho tiempo
que yo Le arno
con ese amor ~cundido
de las ralees que .;man
con toda la f ucria de la tic mi
ru1stn reventar en ílor".
Un niurciclago
con lo boca cerrada.
pegado a lus ullus".
344
L
Sé U!:Udiza lu p~rcepcion del tiempo ,·n rdad1ln COll la CJp.1
cidad hum11nadc n:co1d:u. ¡'\ln111c el e11~u.·111roes &1e111pr~ fuga1. )
~ ounvicrtt! enun út.:sencucruro. 1.n soledaJ y el rt"CLicnf·) :h f'SJ11 ··~;l1'n'
pre... hu~lu que !\e p.·r-.Olllfic:an y adquñ:r..:n ri~tcs. :iimt''1ti~-l'S:
Sie1nprc..
01
sicmprl!
dcrrás dé mi.
Hasia conoc1:
c-· I (:;.unino <lt: rnis sucñrlS .
Me det~ngo,
le ª)'l.ldO con su curga.
Y el Recucnlo
ru1n1a su sed
bebi~uú<>se mi ll~nlo".
1
"Es.u historh•
n(.) Ju cucnlt):
la lloro''.
"bl poeta
debe lleuar vados
y crear espacios".
348
lin¡;Uista Adolfo Consten la ha L~opilado taml:>ién matcñal 1"1':1 ko
bri brl "'.
En varias de las re.colecciones de ¡:>0emas britnis ele Stt>ne
puedt' presuponttr.se el ojo c.elC<.'tivt), en cu:.u1l<>SC: hallan cu In. 1nui:"-
Lra muchas eanclon~s de cuna, aunqtte tumbién podría ~er que este
tipo de manifostaci1mcs e:; aquí rn[ls ubum.l.rnlc. Así sutci.li; '"' el
a11fculo "Apumes sobre el idioma brunka hablado por los indios
borucas en ~I sur~.sle d~ C'osL:i l~ic.;t. l)c)s cant:iones horuc.:-:l~ y 11n!1
lcyéml:J.", publicado en Repertorio Ameritww (Smnc. 19<16:337-
339). Por lo canto. sobre Ja base de los inat"erinles po.!licos intlí~o
nas put;>lica<los en c:r>~t.a. Rit·t1. e~ <li fícil avastzar ol>~crvacio1\es firuk'~.
349
Y lloro><>.
Adiós qu;,rida 111ud1adw
;Sin lJ vM1 Jesolado!"
( 19!)0: !(). 11\.
350
TedM poéticos de la tradición oral en vcri:ión de autor
" MiskiUJ.t
351
Pensé
qu~ un pez
saltaba. pero era
su remo que chapoteaba.
Pensé
que mi amor
pescaba.
pero mi amor
partía. Ya nunca n1ás
la veré. Por su 1niJ'ada
1.o sé.
¡Ya nunca tnás Ja veré~'·
(~háve,,. 1980:20-21) (Versión de Emesro Cardenal).
''Muclwclw colibrf
Muchacha colibrí:
hoy canto tu belleza.
Con la bri~a que sopla
estoy pensando e11 ti".
iCh;ívez. 1980:24) (Versión de Eduardo Arellano).
" El saludo
352
º'Rt\puesta ti u11 n1i.tinnero
tl l'lt.) ~ rropU$llU:S tk;c~ lll:a.hajo, hilt-n:a ,.~., dic..,...-..tlk mcoctusr- bs ·t)Cr.h:' 11'1,f,1
l'lll~\. por' c•'mfk\ ln t.:copcl:t-ttén \k r-.1.U)' \\,, tktms., c:i: su f<";\fV Ault1~ Ad.\''·'•
"""' t11 ntltt•rf' uJ•)fflt iJI a 1\j l'ol.1u1 C':1,n•1'1111111'}1 { JIJi lJ. q.uc sol.!W)'e e l (l<K!TI"..a · ~it ·
1,:h11:l1.1 \;VIÍli1í". Scrlam1cn:.~n:c .ionrtt>l\l llr llJ:, ung.it1.1le" n:i.:<IJlibdn! <:OQ ~l t.rnbc~
JV<lnC · ~uha en Ir. :vc.•(S.ión dt ¡\ll(IJI' \1 u1 -n1h¡11~< • 11•) tncl~ ! ~ IC"'l:lns OODSl1',llliU Ullll
l'ucn1e. n lait lut:nlt''• cilada.> bitn rt"illllluJo nC(\"S1')lc'i.
.553
1
"¡,Qu1<!n ha Jichoque el sol ~ra nlcgre'l
ti <1uc ha dicho CJl'" d ><>I era nl.:¡;re. no ha mentido.
"Burrili ( 811/sa)
t Ritmo JUngo junj!o)
354
I~ ha Isa nos llevar.\ al otro dado.
con la poca visibilidad. más Ja ayuda de Dios.
~in alimento>. ~'tia y sin nada.
"Tadw 11onroo
l C:mción parnmdn>
"Ubumgu criba
(Cuntión parranda)
355
Me al'!'od m¿ a ofar por ci a nuestro Días
salí c~>rr<:J<:;mdn" la ciudad de la Ceiha,
en busca de tcrncdio del hombre blanco.
Qué remedio ce.ngo párn 1i b.ermaoo mio".
(!Jayujuru., 1~94:15):
357
CONCLUSIONES GENERALES
/
El mundo indígcuu ccnlroamel'ic1111u 11ycr y hoy
361
le disputan n Jos iodígenas centroamericanos sus tenirorios. Los
pue.blos indígena~ dnn en In "ctuuli<lad una batn lla diplomática pqr
la sal vaguartfo <le ,u, tforcclms. ame la indiferencia de los sectores
no indígenas .
.Sin ernb.arf!O. un grupo t..«H1siderahle de las etnias indigenas
ccutroamcl'icanas han sobre•ivido. Sobre su proceso cul111ral, y en
ese n1ru·co~ sohre '>US B1eniturus~ i:xistc una <locunh.:.rltat:ión il'lici~
q uc ~e •mplíu, gracia~ a la Inbol" de rocopilac ión de pe;rsonas e in'S-
tituciones ligadas a tu inv<.isligaciún cicn\íf'ic.:u n u l:J ~olíc.la.l'iLla<l
t.:On lt>S puchlos i udigcna~. a·~¡ con10 a la organi1..aci.ón de los pue-
blos indígenas por sus reivinc.lil·"ciones.
Di versidad lingüi.stka
L l:!Jl p.w1..k:ul:u:.ru1t\•r1¡dria ~w.l.lhxa: 1 'UUius1 i1 111(• ~1U. ; 1.,• 11~ 1rn i i11lfí~1,.:11:1s,1\~ Cc11hO·
urnéri~ 11~e ••ele (•(u c.3.'0~ l'• ('llX'•~t1.,;,. o?n roordiR;'.lcicin con Lci: min i~tcrin<> c:W \'11u·
cacióo y culn1ra
2, Se 1.cce;ita la ap.:mirn <k: cspacioo. dc cxprcstén y c:cculnción mas1..11. hils:a~~a
dr.m1nadnsci1:;; cxdus1vam~·ntc p•lt-<:I español. qot: ll~n lugar u K~ tthuc:ua~ 1odf.\¡.d 4
362
L.a escrilura
363
investigación de 11royccdo11cs internacionales. Para la segunda,
apena.5 ~e inicia un movi.olicmo de especialistas, la bibliografía es
fragrrlcnl:aria y !-tu1n:.)men1e patticularizada,
Una situación ~i111ilar ocurre con Jos estudios liter:tJ'ios ¡iro-
piamtmlc dichos en esie campo: p{}r ejemplo, no hemos ul¡k:ado
uíngún ensuyo crítico que ofrezca una visión de conjunlo del cor·
pus literario rt:>aya prccolonial• .e¡tcepcuando la clasificaci6n que
aporl;;I H"udol. de-acuerdo con las lenguas en que se c.,urihi~rcm lns
lc~los. El ttabaju de Baudol. sin embargo. carece de sólido ~uswo
to h.istórico y ;¡.nalí1ico; adellllís, su antología es breve. En vislll de
i::~a. circunstanci:i, el presente estudio resulla útil por el arnpl "' ra.~
lrco de fuentes y la confrontaciúu de diversos puntos de visb:l 'l"e
esto bate posible.
Nos lnler~~ton las polémicas en torno a In naturnlc-¿u Jitllra·
rfa t.lc los lcxtcls indígenas. El\ ellas se hace patente la presencia de
\'arias hipótesis. a vcce.s contradictorias, en ocasiones cn111ple.111c1•-
1arias. Las posiciones parecen tener que. ver má.s con los imcrcsl!S
dll los-investigadores. que con pruebas irrefutal>lcs. flalta 1m mayor
entendimiento sol:>re la constitución del objeto de estudio: algupo>
sólo aceptan los textos e-se ritos de origen precolombino: otros·sólo
lo;. que provienen d<! recopilaciones acLual~s, hecba.s por fo vfo del
estudio e ientífico, pues consitlcTan que los primeros mu~stran la
inte-rvenciór1 occidcntál. Los 'tci<tos actuales de amore,s indigenas
apellas empiezan a i11Lc1t:>"-r" Jo~ estudios literarios y eso especial-
mente en los Estados Unido$ y Buropa.
364
1110«.lifit:aciones semántica~ r.xli"'Jlcs a las ediciones a1n'-~r1u''"~·
como lu deAdrián Kecinos. Z'o hace mu.:ho. Dand Ma1ul. 1Lk11lo
g<> maya. ~1.!'ñalaba una ditt!r~nci:1 ha~ica cutre an1bos textos: nu~u
tras el f'opul V11/1 refiere al legado de un mundo no vigonlc y 11c11,
vu lor rnuscoló¡;ico, e l I'up W.ti e~ un libro sogrado que indica tic
11·01c 10> para la vida aclual y íuiura de los mayas. Qu.::d<t 111 .:srmliu
espccialitudo de este texto va lor¡¡r hasta que punlu la nueva VC:l'oi
!i;tÓn. que introduce variaciones <..u~t.Oocial:!S. corresponde ,1 ht :.i.n11
gua C(.>nce¡x;ión ma~a o más bien. " lu mncepn6n maya modcm:i
luego de siglos de co01<1Cto con la visión bíblic:I.
El Rnbi11al Achí ocup.1 un lu~M 'l("Ílcro l'n la historia liicrarfa
continental. como e;emplur ú1111:0 úcl tc.l!Jo rndíge.na p<ccolomM·
no. 111 P""""':r sin ningún elemento ~uropco. l>u rcpreseruac ión al·
cu111.ó ~I ~i¡¡lo XX y es una 1rad1c1(m <1uc llene vigencia <:onlf'm¡>•>-
ránen. l\J rc$poclCJ se requiero de 1111 seguimiento pvr parte ,1c los
cspcciJlb1a,,
El Baile de la Conq11rnn, C•l11lu El Gii«.~üe11ce. es un 1cx1u
l"lat>or.iclo tluramc la época colonial. rcprcsco1a1ivo de las contra-
dicciones de este período. Sena muy valioso dar cominuid:ul al
estudio compa1111ivo hecho por :1-btilde Montoy• con Cudtm •Cr·
sionc' ¡¡uJternallccas, aplicándolo u lo, distinto' t~xtos que sobre
este tema se pre:;entan a lo l~rgu de i>tnto cemroamericano.
F:I r;1111¡¡umu:e ofrece un escen:irio donde se muestran las con·
lrüdicciones sociale~ y culluralcs <1uc provocó la superpo,icif)ll de
cul(urus en 1\mérka; ése hecho y su ri11u~w (ingüíslicü. lo llevan a
figurur cutre los textos más irnpo11anlc> do la literatura de l\mérieu
La1ina. Su v1gr.:11cia exige Je l"s i11vestigndores el csiutlio de las
vcr<iMc~ que se representaban 10 rcprcscman) aún en ~tc>ragua
Sobre oCros hb¡zy; maya.~ de c:irácter histórico como Hi.<111ri11
Q11irM o el (ítu/,, de los Setlbres de 10lomcnpán y los Anal<'> tk los
Ca~d1ique/es (Memorial de Snlolá o Mtmorial de Tecpá11 Arirlán)
quedtt pcndicnt~ una discu,ión que decida sobre cuáles pueden :;er
k" contenidos de namralezuesp.:cifi~amcnr.c literaria en ellos. Par"
osias olwas, huy que replantearse la nociótl de titer.1111rn, lrnciondo
los oju~!c& 111KcsariM: ni In noción exduyente de la ornlidnd 11i el
365
conceplo indiscrin1inadamente incluyente de todo lo escriLO que
primó desde el siglo XV l y c¡uc lk"" ~111niversos literarios imposi-
bles. por vastos.
('{o cnwntmmos textos de o rigen precolombino en la Ilaja
Ceim oamérica, a pesattlc 4uc su " 1bc quc se u~uron libros en parte
considernble de su territorio. Sin embargo. es po5ihlc localilar tcx-
ros i11d fgenas de la epoca colomal, por lo común, lragmentnrios. en
relaciones de viajes, historias. c1·6nicas e inft)rntcs. Durante el ~•~
Blo XX se recogieron tcxto.s <le fuente oral i11dfgena en esn1dios
arqueológicos, antropológicos. lingüísticos, folclornlógico~ y Otros.
Estas litcraltlra~ sufren, pur lo general, el desdén de los esta-
dios 1i1.ernrios: llegan a la est'era lerrnda gracias al trabajo de antro·
pólogos y língilisrns y de í!lgunos escritores. Aún no existen libros
completos guepor pals o elllia nos deu cueuia<lc su hllhcr li1.crnriu.
366
--· .• - - - - - · -
.. ~- ~ ·
· :i.~
Li!cntt11r1s ind1§na' Je Ccntt1J.u111Ui""
368
Otro. pmhl~mas pendiente.'- r•m 1., invesug:tt.'ión :<on I~ \I·
¡cuicnlcsc un anJlisis cslilíMko compara1ivo <k Ji versas traduce u~
1l..:~ t.h.: 1t.>s ll:.\ lt)S. una exégesi ~ pn>fund:.1 de los rexro:-. indfµ,•nas d~J
presente. de fuente or:JI~ as1misn10. i:I i:o1T1c111arío dercnic.lo Llu al ..
gu11us a<lurwci<>nes Jecm<las y el ~swdio de l•l <JUC umpie7.u n s~r
una vnsttt lic~nuurll de autor. que iucorp<.n•t los discur.;os y tcx h:>s
in<lí¿rcnas. También e> nt:ccsllriO mejo1a1 los u•:cunismos de Jíja-
c ión y cioculJ1: 1(>11 ;,k los m<tteriale~ vcrbJlcs que proccdcu de l;i
oralii.Jutl Se requieren inslnmk:nh>S :olit~ido; y cunvcoc1ones nm
lirmes con l'C"JX-'CC<> al modo de 111)!1'!.'o do estos 1cxtos a la ..:.,fora
lclrdtla. 'lo ocunn que l>é pmicip.;. sin querer1n, en cl d;:spo¡o cul·
tural y econ6mico del indígena que .1ú11 Jl<'IOiste.
Queremos sullr3yar mmbién que. iamo cn 11111ctm1htlad como
en el p3Sad1>. "'" pml:>lemi\ticas tas Junn:;< de relación Je Jos int~·
lccl uales de cada soc 1c<la<l n:icional en Cc mroamórica. con Jos pu<:·
blos i n<lígon<" y sus valores. El nlv ido y Ja indifcrcr;do allcmau
con l.1 r.:ducci<'>n del indígena a ol>j.:10 1.1\: i;,Ju<.lio. a veces cureHlé
tlc hi\loria. sin prc?;eml! y ~in ful uro. De ahí q1..: ' " p:otrimon10
arqueoh'ij'ico. urc¡1111t~tómco y h1crano haya sido transfcri<l<>. a vece~
por medios poco lit:iw,;. a l•s metrópoli, d.:I none V;irio; seclon:'
intclcctuJle~. indiferente.> bajo una cap;1 de cic111.Jlicismo. nvalun
en mucho la' políticas de expoliJ~1011 Jcl intligen.i. IOdavfa 1ris1t'·
111cn11: vi¡;~ntes en (\~ntroa1rn1rka. Hay que 111cncirnrnr tmnbiénquc
han exi.iido. suhre Jodo en el siglo XX , excepciones. Aum.1uc po·
cos. algunos escudlnse)S han sahido enteudcr ~ respetar 11( diforeuciu
cultural, sin •<>slayar In solidariJau que r'1q111eren e~cos pueblo,.
Lus cuhu1 ª' inJlgcnas del p:isudo y del rrc>cnte en Ce111 m
anlérica hao ofre~1do aponacionc!-. d\·~c.tradas a la cultura un1,cr·
sa l· una cosmovmon integral que •10 M:¡.tre¡z~ al individuo de "'
comun..l.id. n1 a los pueblos dd c;o.,mos Demro de ella, i.c 11.-.c~ur.1
el !\.~peto por la nnturaleza. patente en >U "onocimi.::n<o de l.i m1.•J1
dnu nnrural. u11a auu!nliCll pi;r.>pect1vn dcmncrá1ica. carn~1cn,11to.1
de lo.:; pueblo~ rndígeoas del sm de Ja rq:11in, y nna vaho<;i1 C' I"~
sión del mundo. por m'-'llio do..: las a11es y aifo<anin<. A p1t1Jl\1'tl0.
la 8 artesunfos indígcna.s. también ~'"11su 111elllc e.stutl[ada.,, f'llll'<'cn
t(tt1fC1tt.:r t.>U"<I ronna d(; C-Olnlmic.: atióo, tnuy próxima a fa e·scritura.._
Mucho de la co~n1ovisión 1nay.a... por cjcrnpl<\ se i.~.xpr~~s:.t en sus
hu ip1le• y en bordados diversos.
La litcr.11uru revela al 1ndígc,1¡t en so riqueza bunHJlHl y en su
<'.speciticidad intransforible. Estas cualidad•''"''" di;pen~ahlc~ parn
la 1rnn~furin:11:.ión LJU~ requiere la rnllurn industrial. si (juiere so·
bre.vivir a sus. propias. li1nltac10Hcs y aLne11;.1.zas.
t::on.!'l':Cuenlernente Ja reconstrucción indispensable de la idcn-
1
tfdad étnica <le Jo~ pueblos indÍJ:!tna~. a~í cc>rno de nuc,stn• 111emoria
e iucntídad comunes. pasu por el reconocimielllo. iocerpreraci6n y
defensa de este rnag.nífict.) y cJr>cucn1t; rcs<:rvorio. 1\ pan ir de la
n1u1u:.i oQservaci<.\n en sus literaturas. los distj¡1cos co1npo11entcs
étnicos y cuhur1ilcs de CcntroanJcrica licncn un e~pacío 111ás para
el di<ílogo y el encuemrn.
'.170
ANE XO!
C UADRO DE TEl\"DF.NClAS GEl\1ERALl<:S
COMPARATIVAS DE LAS TRES ZONAS
CENTR0Al\1ERICAJ\AS 1
Añuo¡ Zona norir Zonu c,·utl'wl Zorta Nur
l.
procf:'SO ~ tr::t:OStCJ~D
G~lt cu11tlro fuf! t>fal'l<'íllOO p.«ircl equlp•J Jt Jl1\'C;5h.Jt~lflrt:'( \lllC r11trtl1 lf11llllfl
-
j j,¡
~l't'O.Ci{m do HtWmia (l111eratde C1•11lt()(ll'l1l11ro, c:d1~11in .._ t.J'b'' 11.:- k11l1C 11 \1 • i•I
m.:u~k. ~ladrid, 1')1J3, p 21\::l
17 1
.1':\.Dos Zona nortE" Zon:1 t't:'nl r;.tl Zou}t ~u•
500 Surg_en Jos pnmcros E~1lan~i6r dól l'tgio- Inicio de las s<>cieda,
eStZ:doS 1na~'ª"· 0~1hs1no: pK1Hfc:ra<,..ión (Jes C l11.:11.:~1 lcs. C1,111u-
~e pcq~ci>;ts y bicb or- mfo Jo portlcipodón
gani?...i.~s 6.tt:a-1 po!f (pcniérica1nen1e .• t:on
Üt:<IS. la esfera de integra-
ciór. s~(.·.iocco~9mir.:1
del orwte y centro de
Acoéri(."~l.
1,
372
.\hn-. Zona nortt 7.002 c.:entral l ona sur
! 00 Ucsanollo d( lu.' ~o ~
cic<ladcl! :-.cdcnl:1rio5
d~ pequeñas aJJe3.S á
grnndeJ cerllH>' dl·
poblm<)n.
373
ANEXO 11
UNA CRONOLOGÍA DE
LA HISTORIA MAYA
A.sí con-10 se han propuesto v·ari~1s e.\p1icaciones distinta~ acerca
del udgeu de Ja cultura maya, también :>e han organ.ii.ado Ji versas crono~
lugia~ 1)31''- sisce1natizar la historia mayo. Una Je las ·más-ac.epcada.:; tradi·
cjonal!nen•e establece los siguicutes ptTíodos1
375
Transic·ión; e.nin; 900 )' lOOO . •1\par<X:cn las iollut:ncia~ toltt.:tas t.:n
lJ~maL Chi:.:hén ltzá y altos de Guatemala y se·ob?-cr\'a la dcl'.adc-nch1 clt·J
árc.a ma)·a cchLT".-il.
376
cerámtca. (Qcos> y j)OC{l c.hvi~ión social A.demás. de n•:ai/., :;e avnnt.u en l.1
domesucw:KJn lle"''°"
<'uhÍVth !>e di:p.;ndfa. aundo en p<>Siblc. de k"
recursos mu.r1n~. <·u~IJo es una dt! la~ pnme:r:t.s ccun unHl:u.ks may.:a..:i i.c-
dentarias, en lo cosi: n <:aribc. Orras altlCu) !Je csu éf>li<.::1 :_. 1 1rg<.•ncn B~lil:d.
1 ikal. AHar clo St11~rificius. Ccih:il, l!1l C.:upán. Ka..mtl11nIJu}'ú . entre oc1tl'
siuos. En I~ lim1~e..<:: ctel mundo mriy'1 ~ ~icntc la intlueoc.a.l delos olme-
c:a.~. cuyas socu:xt.1~ f'~labun má.~ d1f4...-rcnci3das .soc1;ihllColc. Dciopui;
del (,()()a. C . "º aceleran lns (.:onstrucc1onc:) de obra.~ ptihlu:.u.. se avan1.a
huc1a la centnlli 1.:tc16n de.I f"-·.u.IL':r y hacia l<>nn;ts cJc orgol\11.1ción aun rr1tis
compl~1as qut: la...; olmeca\
377
""f'<"ln • I• ccram.í..-a. el emlo llamado C:hlcnncl <e ui.ó en l•s uerrn.~
b.11•< y~ cxtcnd10 la cer:im= polict0mndn, lnclu<o hasta la Baja Ccn·
lro.·u't'lér1c:i. l-fncH1 ,~1 soceste y más ullá dc.I rnun<lo maya. se fabnca la
cerñ1n 1cn t J~udü n .
En lu) llcrra~ ti:i;1a~ del n:Jrh.:. !():... ctntl'O'- políl.J;;os creciernn má~
Tt1.rdín1ncnte. Ac.r. (.'htchén lczá surgió c':H t i ~ 1clo rx y p~<.IOininó en ) "UC<l•
lón. n1nntun 1c111.h1 In!': tradi;;ione.s r nnynf':. /\<lcrníi::.. l:l$ inscripcionc~
JerogHlicus :tJ)llllt:1n a nexos políti<.·u::. ~cunpl ejo~. propios de un:i coníctlc·
raci61\ de t~s1advs. conlo l:i que invulucr6 A \ hichén l t.t.á. l•:stíl c iudad mue~..
rra cvident(."S hul.!IL.i~ nrquitectónh:as d.e l:a,_ socicd.:uJes mex1ca.11:i.-.; del Golf('
de. Méx11.~o y cJ <.'Ccidente de f\.tc~mért~3. t...;-,s c1cmtn1os it?..ae"S y mc'(i~
conn<dc Ch1chcn 111.á re mterpn:taneo<nC> huellos de un urgo proceso de
comacto entre k1'> grupos 111l1YU> del oone y ic,. nücleo; muiconos d:I
Golfo de Mé'JCO. f<UJ prcsió:i cumo,iera pudo h•b<:r incidido en el l'()o
lapso de la~ K."Cl«lndes 1nayas situadas al~dcdor del río Lrsum.acinta.
Sc~ú11 1let)der~on, 1os glifo~ ettl hl~r11át1cos sugieren tina red Jcrdr..
quic11 entre ll'!s <.:1udades 1\1ayt,s. donde el 1innJC yel pnn:nlcSco constituían
37¡¡
Ja ba.~c de un dinámica 1nlt.:n:a.mh1n. J\Jt_ruaas prueO:as de esrn :tSC\'cro•c1un
S()n las siguientes: kl« textos jemglíí1t.m 1k la< ..1clus aluden a c~"lllJ();
distante< entre ~i: el Wx:r t<>lrotlÓmico y la dime.,.16n >mtbólica del tako-
dario :-;e hallan muy distribuidos entre Jus lc::tfados de diferentes co11u1nt-
dadcs! ~I t'\.'lmt:JC1'."') 00 lo~ bienes ~untun.rios y exóticos para la elite f'C\'(¡)l'ffA
la:rg:u. d1)twk.'ia.c:, los cnfr-co~1nicnto~ g~•ctren.').c; cr;tn 00'0 tipo de relación
usual, tu.kn1ás. la prc~nc1a de ccrímx:a polkroma en el mundu roJya y
en su t'runttia sur sugiere lJ1nhlén el contt1cto ocn hL llaj;i Cenrro.unénca
\ 1'I
f-lender:;on airihuye una va.riada causJilidad al colapso de los esta-
dos mayas: la preslón de1uográfica; l:t ero~ión pm\'QC3d.3. por la tala ~ la
rnz.a y el urbanismo~ las guerras. entre los nlayas y lo.; 1nexicanos.~ adentás
de un facror no menos i1nportante, .la ines;ubiHdad palírica interoa.
380
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Chinchilla Aguilar.. Ernt~ll1. U.t 1itU1111oc/¿•rnfl ele C~!n1mon1tJrica; Jristo
1
385
l)eJeót'I M..., ()telia C.. 'olnnlb:i. ''llreves c:onsidcs:i:cione.." acerca.de h1 in1por.
t;uu.:i:: J.~ las ¡.:olíl1C<l$ cultu1ale!l para la p~scíva.c1ó11.dc Jas cuHuras
pop Jb1 ~s la1i ~1cuafH;:nca u n~".·¡ rY1:li,:ir1n1t...· d t.i...( itad,:11u)/a.. (.'entro de.
J:!studios 1-:ol kh)fiC(>S. Unive.1sid::id de. San Carl:'>s. (jua::ema.Ja~ N'º
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387
06rJ)~Z. Jo.sé 1'ia de fa ca,fta ::le 'A-fo:,<¡u1'10;¡. Ma1\a~ua, $ ..e.,
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