Código: 2015153038 Universidad Pedagógica Nacional
LA COMUNIDAD COMO CAMPO PROBLEMICO
DEBATES, DESAFIOS Y PERSPECTIVA. Ensayo
Para hablar de comunidad y de educación comunitaria Alfonso Torres, posibilita la
comprensión histórica, filosófica y Latinoamericana de este campo problemico desde su libro RETORNO A LA COMUNIDAD Problemas, debates y desafíos de vivir juntos. Inicia con el contexto histórico de los estudios sociológicos, los cuales se enmarcan en dos tiempos la edad moderna y la edad contemporánea, siendo esta un punto de partida, para los autores y sus posturas. Al hablar de comunidad Robert Nisbet, nos aclara la transición del concepto en el campo de la sociología, haciendo un paralelo entre la edad media y la edad moderna, para entender el cambio que tuvo la comunidad. La edad media tuvo unas condiciones sociales propias de la vida rural, donde la economía era agrícola, el poder se concentraba en formas de jerarquía, con influencia de los reyes y la iglesia, lo cual determino así las formas de asociación de los individuos desde el campo privado y redujo la comunidad a un campo local, su transición a la modernidad rompe con estas condiciones, donde la industria impone una vida urbana, surge la clase trabajadora y la burguesía y se dan los avances tecnológicos. La transición a la edad moderna, se asemeja “A lo que más llega el materialismo contemplativo, es decir, el materialismo que no concibe la sensoriedad como actividad práctica, es a contemplar a los distintos individuos dentro de la "sociedad civil". (Marx,1888) Esta edad moderna está marcada por la revolución francesa y la revolución industrial, las cuales conforman a grandes rasgos, una transformación ideológica, basada en el desarrollo del capitalismo, donde se da una individualización desde el ciudadano como sujeto o individuo, donde surge la abstracción de valores como el individualismo, la competitividad y el utilitarismo, además se da la generalización de la referencia identitaria, desde la familia, la clase y el lugar. Entonces se ve esa brecha de los lazos sociales (sociedad tradicional) y los tratados entre individuos (ciudades modernas). El capitalismo evidentemente desarticulo los vínculos y los valores comunitarios, imponiendo una racionalidad individualista a la vida colectiva. Las aspiraciones morales y políticas del siglo XIX tienen una disputa ideológica donde el liberalismo defiende al individuo y sus derechos por encima del colectivo, donde el conservadurismo defenderá los valores tradicionales, el poder desde la jerarquía y la religión, en medio de esto se busca la reactivación de las relaciones sociales de la edad media, donde el radicalismo defiende la redención social y el control del poder político, bajo una transformación. Todo esto genera que la comunidad sea un objeto de estudio. Comunidad como realidad moral, social o política según Marx, Prudhon, Leplay y Tocqueville. Comunidad como el análisis que aborda y comprende los vínculos sociales según Tonnies. Es aquí donde se fisura la categoría comunidad y rompe como referente, para ser categoría de estudio. En el mismo sentido la filosofía moderna tendrá posturas frente a la categoría comunidad, haciendo un recorrido por Tonnies, Weber y Durkheim, quienes plantearan la sociedad y la comunidad como dos categorías, cada una con sus particularidades: Para Tonnies, la sociedad y la comunidad presentan sus particularidades, ya que primera es recreada por el sistema económico, se ha dado bajo la totalidad y de manera abstracta estará en el plano público desde lo interpersonal, mientras que la comunidad es el conjunto de acciones, valores y vínculos, desde la voluntad eso recrea una fuerte subjetividad y compromiso en la plano de la reciprocidad en lo publico. Para Weber, sociedad y comunidad son relaciones sociales que conlleva a acciones sociales, pero no del mismo modo, ni con el mismo fin; puesto que la sociedad se basa en la voluntad de individuos aislados entre sí, donde la racionalidad y el carácter científico prevalecen en misma. Mientras la comunidad desarrolla unas relaciones desde el afecto (a manera tradicional) donde la subjetividad determinas estas relaciones. Para Durkheim comunidad es una herramienta de análisis frente a la moral, la mente humana y los contratos sociales, que despliegan una conciencia colectiva desde las nuevas significaciones dadas por la misma, el cree que la comunidad es una expresión de la sociedad donde hay unos sentimientos y creencias religiosas dadas. La comunidad como un problema recurrente suscito en el giro lingüístico, hacia los 80, en la filosofía contemporánea, tres líneas problemáticas: el debate entre comunitarista y liberales, el ser y el estar común, América latina investigaciones y reflexiones; con esto se caracterizan las discusiones de lo comunitario como (categoría descriptiva y analítica). Los liberales en su ideología de un sujeto de derechos, plantean los valores ético políticos, donde el hombre goza de una libertad a través del contrato social o de manera abstracta “la seguridad del estado” separando la moral y la política, ya que son acciones aisladas del individuo, los comunitaristas, critican la separación de esta ya que las acciones deben ser contextualizadas en lo colectivo. Si se hiciera un análisis del discurso de las campañas presidenciales en Colombia ninguno de los candidatos presenta una posición comunitarista, puesto que la moral contextualizada en este país se ha gestado en una desigualdad que carcome el tejido social, donde las aspiraciones individuales prevalecen, donde el disfraz de la ciudadanía obtenida según un territorio de nacimiento determina los derechos y deberes así mismo obtenidos, donde la generalidad del progreso acosta de la explotación sin medida de nuestros recursos naturales “trae más oportunidades” y, donde en los discursos politiqueros comunidad es un adjetivo que el lobo usa para hacer sonreír a sus pobres ovejas. Ahora en nuestro país las comunidades campesinas, afros e indígenas, siguen resistiendo nombrándose desde la subversión, la pluralidad y la deuda histórica de su negación ante la sociedad. Las acciones colectivas que emprenden traen formas de organización y movilización, como diría (Torres 2009) el mecanismo eficaz para reivindicar y visibilizar los sectores subalternos, donde se gesta la identidad, la subjetividad y las formas reales de hacer oposición y resistencia al sistema capitalista. Con esto la perspectiva está en crear tejido comunitario a través de la educación en contra de toda la negación de la comunidad.