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LAS IMÁGENES

DEL PODER EN
LAS MONEDAS
DE LA DICTADURA
FRANQ UISTA
OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS
R a fa e l C o m p a n y i M at e o
Adolfo Ruiz Calleja a
E n t r e v i s ta d e
LAS IMÁGE NE S DE L PODER
EN LAS MON E DAS D E
LA DICTADURA FRAN Q UISTA

OMNIPR E S E N C IA SIN , C ASI , E STRID E N C IAS

E n t r e v i s ta d e
Adolfo Ruiz Calleja a
R a f a e l C o m p a n y i M at e o

sus autores ©

Si considera que la exhibición del material gráfico incorpo-


rado en esta publicación infringe cualquiera de sus dere-
chos o intereses legítimos, por favor, póngase en contacto
con blognumismatico.com para que, si se trata de un re-
querimiento legítimo o fundamentado, se pueda buscar una
solución equitativa.
4 5

Los nuevos símbolos de las monedas [del


franquismo], igual que los de los billetes,
respondían a la ruptura con todo lo anterior de la
vida política, la cultura y la enseñanza oficiales.
Los elementos formales de las nuevas monedas
y los billetes transmitían los valores patrios
de la Historia de España que se enseñaba en
las escuelas nacionales y eran un elemento de
propaganda de primer orden. No había ninguna
referencia a la Monarquía borbónica ni a los
símbolos patrios de España diseñados por la
Real Academia de la Historia en 1868, cuando
nació la peseta. Las pesetas de Franco respondían
a la pretensión de adoptar como modelo la
España del Quinientos y asumir una identidad
española inmemorial, de la época de los íberos,
los primeros españoles: una interpretación
histórica que estaba bajo el patronazgo de
Menéndez y Pelayo, un historiador que también
fue representado en un billete de 50 pesetas de la
emisión del 9 de enero de 1940.

José Miguel Santacreu Soler


Peseta y política. Historia de la peseta 1868-2001
6 7

Recopilo información e imágenes que pasan por


delante de mis ojos en internet o en cualquier
otro ámbito, con la idea, seguramente vana, de
llenar todos los huecos de conocimiento de la
numismática balear principalmente, aunque
no hago ascos a ninguna otra. Actualmente no
concibo mi vida sin investigar y escribir sobre
numismática. Esa es mi gran afición, mi gran
pasión y mi gran vicio, y espero continuar
por el resto de mi vida mientras tenga salud.
Recopilar datos de un archivo no es abrir un
legajo y empezar a copiar; bien al contrario, para
encontrar información interesante, el investigador
numismático tiene que tragarse páginas y páginas,
legajos y legajos, horas y horas, a veces días y días,
sin encontrar ningún dato de interés. Podría seguir
explicando a qué otras cosas dedico mi tiempo,
pero no me gusta hacer proselitismo de mi trabajo,
aunque, dadas las circunstancias, me temo que es
lo que estoy haciendo. En circunstancias normales,
simplemente investigo, escribo y publico cuando y
donde puedo, intento no armar mucho alboroto y
dejo que la gente me juzgue por mi trabajo.

Jaume Boada Salom


Comentario sobre su libro
Les medalles de proclamació de les terres de parla cata-
lana. Catalunya, València i Balears (1724-1843)
recogido en Imperio Numismático, 24 julio de 2018
8 9

E n t r e v i s ta d e
Adolfo Ruiz Calleja a
R a fa e l C o m p a n y i M at e o

Tengo el placer de volver a entrevistar a Rafael

AR C
Company i Mateo, director del Museu Valencià de la
Il·lustració i de la Modernitat (MuVIM), radicado en
la ciudad de València. 

A Rafael Company ya le conocéis todos porque el


18 de diciembre de 2020 publiqué una entrevista
suya en el canal de YouTube del Blog Numismático.
Esta entrevista gustó muchísimo a pesar de que
tratamos de un tema a priori bastante áspero: las
imágenes del poder en las monedas españolas du-
rante los últimos dos siglos. Hasta la fecha, dicha
entrevista es la más visitada del canal y las opinio-
nes sobre ella han sido unánimemente positivas.
No puede ser de otra manera porque, cuando habla
Rafael, podemos disfrutar de sus palabras y apren-
der de sus razonamientos y actitudes.

En esa entrevista quedaron pendientes ciertos te-


mas, especialmente relacionados con la dictadura
franquista; así que aquí tenemos esta nueva entre-
vista sobre la representación del poder en las mo-
nedas de Franco (con algunos añadidos de biblio-
grafía que pueden ser bastante útiles, referenciados
de manera completa al final). Como ha salido un
texto muy largo y, además, está ilustrado con más
de un centenar de imágenes —cuyas referencias
también se encuentran más detalladas al final, in-
cluyendo hipervínculos—, en este caso las pregun-
tas y las respuestas las compartiré en formato pdf.
Es un formato inusual en el Blog Numismático pero
que se adapta a esta entrevista en concreto.
10 11

Buenos días, Rafael:

R a fa e l C o m p a n y i M at e o

AR C
Adolfo Ruiz Calleja a
Buenos días, Adolfo. Te agradezco muchísimo

RCM
que me hayas invitado: sabes que pienso que
este blog, incluyendo tu manera de gestionarlo,

E n t r e v i s ta d e
es una de las aportaciones más sobresalientes
al universo numismático en lengua castellana.
Puedes estar seguro de que, para mí, es un pla-
cer contestar a tus preguntas.
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

La primera cuestión que quiero plantearte es gené-

AR C
rica: ¿hasta qué punto es difícil analizar las mone-
das de un gobernante sin proyectar sobre ellas la

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


simpatía o antipatía que se siente por el personaje
e, in extenso, por el período histórico en cuestión?

No debería ser difícil evitar esa proyección de

RCM
simpatías o de antipatías; al contrario, debe-
ríamos intentar ser objetivos si lo que preten-
demos, de verdad, es realizar un trabajo creí-
ble y solvente. Las monedas, en ese sentido,
deberían ser vistas como las obras pictóricas,
o escultóricas, y habría que tratarlas como al
resto de aportaciones artísticas: al fin y al cabo,
las acuñaciones monetarias tienen —además de
otras muchas dimensiones— un componente
escultórico, solo que se trata de un bajorrelieve
de pequeño tamaño.

Debe recordarse que, por ejemplo, cuando


se está ante un cuadro que representa a un o
una monarca (pongamos por caso, Luis XIV),
los juicios que se emiten tienen que ver con la
calidad de la ejecución artística y con la signi-
1 Retrato pictórico del rey Luis XIV de
Francia, por Hyacinthe Rigaud (el ficación de la obra en la trayectoria de quien la
catalán Jacint Rigau-Ros i Serra)
realizó.
12 13

Lógicamente, las consideraciones sobre el per- 3 Anverso de un ejemplar de la


moneda de plata de una corona,
sonaje retratado, o sobre la persona o instancia o cinco chelines, de la reina
y emperatriz Victoria: NGC© ·
que sufragó la pintura también se ponen de Numismatic Guaranty Corporation©

relieve, pero no determinan —ni por asomo— la


valoración global del cuadro o la escultura y, ló-
gicamente, se circunscriben a la identificación
del sujeto de la obra y a la contextualización
de la misma, así como a las circunstancias del
encargo. Lo mismo debería ocurrir cuando nos
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

encaramos a una moneda determinada: por


ejemplo, a una pieza de Victoria, la reina de
Inglaterra y emperatriz de la India, por citar un
objeto cuyo retrato puede «incentivar» reflexio-
nes políticas en buena parte del mundo (sobre

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


el imperialismo, el racismo, la rigidez moralista,
etc.).

2 Retrato pictórico de Victoria,


reina de Inglaterra y emperatriz
de la India, por Heinrich von
Angeli
14 15

Considerando esto que dices, ¿crees que las mone- Según lo veo yo, a unos, a los franquistas y fi-
AR C

das franquistas reciben un trato «justo» por parte lo-franquistas (que, por supuesto, «haberlos,
de los investigadores y coleccionistas numismáti- haylos» en nuestros días), y ante unas determi-
cos? nadas monedas del período 1936-1975, les pue-
de costar asumir determinadas obviedades…
Habría que distinguir entre, de una parte, los
RCM

Concretamente, aquellas que tienen que ver


investigadores, o divulgadores que se han
con la acreditadísima megalomanía y preten-
ocupado de la cuestión desde hace años, y, de
ciosidad del dictador Francisco Franco.
otra, el resto de las personas del mundo nu-
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mismático de nuestros días. Mientras que los


5 Sello de correos de 1954 (Franco
primeros acostumbran a ofrecernos un trabajo con capote de invierno y, de
fondo, el castillo de la Mota):
muy encomiable y bastante aséptico en el buen colección particular

sentido, el común de los coleccionistas que pu-


dieron vivir aquella experiencia histórica, o que

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


han tomado partido sobre ella, pueden ser mu-
chas veces «prisioneros» de pasiones políticas
de diversos signos.

4 Cubierta de La peseta. Historia


de una época (Rafael Feria, ed.):
volumen propiedad de Rafael Algunos sellos de correos pueden dar fe de
Company
lo que digo sobre dicha figura histórica; reco-
miendo a este respecto tres textos muy accesi-
bles: el primero, la tesis doctoral de Guillermo
Navarro Oltra, Autorretratos del Estado. Una
aproximación al sello postal del franquismo
como medio de emisión de mensajes ideoló-
gicos (1936-1975); el segundo, un artículo de
este mismo autor, «Generalísmo Franco en los
sellos postales», incorporado en el segundo
de los tres libros coordinados por él mismo
(Autorretratos del Estado II. El sello postal del
franquismo); y el tercero, un artículo de Jesús
García Sánchez, «La imagen de Franco en los
sellos», incluido en el segundo volumen de
Materiales para una iconografía de Francisco
Franco (el monográfico publicado por Archivos
de la Filmoteca).
16 17

Por otra parte, a los antifranquistas, les puede


resultar inasumible loar la calidad estética de
algunos diseños monetarios: por ejemplo, el
anverso de la pieza de 50 céntimos que contie-
ne la evocación de la marina española.

O, igualmente, se les puede hacer cuesta arriba


6 Anverso de un ejemplar de la
reconocer la operatividad simbólica de deter- moneda de cuproníquel de 50
céntimos de 1949: colección
minados motivos presentes en las monedas, particular
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como en el caso del anverso de las acuñacio-


nes de 5 y 10 céntimos con una versión del ji-
nete íbero-romano presente en las acuñaciones
de la Edad Antigua: esta «resurrección» de un
tipo monetario tan lejano en el tiempo es una

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


conseguidísima figuración de la «España eter-
na», tan cara al pensamiento reaccionario (pero
no solamente a este). Ambos motivos fueron
obra de Carlos Mingo.

7 Anverso de un ejemplar de la
Mi manera de ver la cuestión, y de negar la moneda de aluminio de 10 cén-
timos del jinete ibero-romano:
bondad de ambos planteamientos tan ideolo- colección particular
gizados, se resume en una afirmación del en-
sayista valenciano Joan Fuster, que ya saqué
a colación en la entrevista en formato audiovi-
sual: este escritor venía a decir, más o menos,
que siempre deberíamos reconocer la parte de
razón que tienen nuestros enemigos o adversa-
rios. Y, como demócrata y antifranquista decla-
rado que he sido y soy, por dicha máxima me
guío cuando de lo que se trata es de «juzgar»
las monedas, los sellos de correos, las medallas,
los billetes, las condecoraciones, las viñetas, los
sellos fiscales, etc., de aquel líder inmisericorde
—y carismático de hecho— que, muy a mi pe-
sar, ocupaba la cúspide del poder del régimen.
18 19

He de recordar que en el MuVIM publicasteis hace Ello contrasta grandemente con el hecho de
AR C

unos años El poder en la butxaca (El poder en el que, sin salirnos de Europa, dictadores como
bolsillo), un libro con un tratamiento detallado —y Miguel Primo de Rivera, Hitler, Stalin, los aus-
tan cuidado como en el caso de los otros periodos EL PODER EN
triacos Dollfuss y Schuschnigg, los griegos Me-
LA BUTXACA
contemporáneos— de las acuñaciones monetarias IMATGES DELS GOVERNANTS
EN LES MONEDES D’ESPANYA
(S. XVIII-XXI)
taxás y Korizis, el noruego Quisling, el rumano
franquistas. ¿Qué destacarías particularmente de Antonescu, el húngaro Szálasi, el portugués
estas? Cicle Poder
i Propaganda Salazar o Mussolini jamás aparecieron retrata-
dos en las monedas de los países respectivos.
Es obvio que —para un observador europeo u
RCM

Y lo mismo ocurrió con Lenin hasta 1967 y


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occidental— lo más destacable de las monedas


1970, pasadas más de cuatro décadas desde su
de la dictadura franquista, desde la perspectiva
8 Cubierta de El poder en la butxaca muerte.
de su significación cívica y política, es la cons- (Rafael Company): diseño de
cubierta de Estudio Menta
tante figuración del rostro del máximo manda- Resulta paradigmático que un autócrata tan
tario —su omnipresencia— entre finales de los ególatra como Stalin solo fuera representado en

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


años cuarenta y su fallecimiento. piezas de Checoslovaquia: sobre dos monedas
9 Anverso de un ejemplar de la 10 Reverso de un ejemplar de la
moneda de cuproníquel de 5 pesetas moneda de plata de 100 coronas
de 1949: colección particular checoslovacas de 1949 (con
el retrato de Stalin): NGC© ·
Numismatic Guaranty Corporation©
20 21

conmemorativas del año 1949 (lo cual, funda- 11 Anverso de un ejemplar de la


moneda de plata de 100 pesetas de
mentalmente, puso de manifiesto la dependen- 1966: colección particular

cia de aquel país respecto a la Unión Soviética).


Se ha de remarcar, no obstante, que, en el caso
de la primera dictadura española del siglo XX,
del fascismo italiano y de otros autoritarismos
y totalitarismos acomodados en el seno de mo-
narquías, el protagonismo iconográfico no esta-
ba reservado a los dictadores sino a los reyes.
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

Pero en todo caso, y para seguir contrastando


con Franco, debe recordarse que el francés
Pétain nada más figuró en una acuñación con-
tante y sonante, y, si miramos las monedas

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


de los Balcanes durante la Segunda Guerra
Mundial, solamente encontramos la cabeza del
croata Pavelić (y exclusivamente sobre una
rarísima pieza de oro). Por lo que respecta a
Tito, si bien apareció en algunas acuñaciones
de metales nobles, estas no estaban destinadas
verdaderamente a la circulación: es decir, que,
en realidad, la figuración del poder personal
del longevo dirigente yugoslavo nunca pasó de
bolsillo a bolsillo.

Finalmente, el hecho de que las efigies de dic-


tadores de entreguerras (de extrema derecha o
de derecha extrema) como el lituano Smetona,
el eslovaco Tiso, el húngaro Horty, el polaco
Pildsuski y, tras la Segunda Guerra Mundial, el
comunista checoslovaco Gottwald sí llegasen a
aparecer sobre monedas de plata mientras os-
tentaban el poder —como sucedió en la Europa
posterior a la Primera Guerra Mundial con algu-
nos presidentes de regímenes parlamentarios—
no es, de ninguna manera, equiparable a la ya
citada omnipresencia del rostro de Franco en el
numerario circulante español.
22 23

Junto a esta última circunstancia debe reseñar-


se que las monedas del autoproclamado Cau-
dillo, y Generalísimo, incorporaron la fórmula
de legitimación de los regímenes monárquicos
medievales y absolutistas: en España, Franco
fue rey de facto, ni coronado ni poseedor de
la legitimidad tradicional dinástica, y se pre-
tendió que ejercía su poder «por la Gracia de
Dios»: un caso único en el siglo XX europeo y,
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claro está, una estridencia política sin paliati-


vos. Por cierto: José Mª de Francisco Olmos
ha publicado un artículo en la revista De Medio
Aevo —«La Escritura en la moneda: un reflejo
del poder político y religioso en el occidente

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


medieval»— donde, entre otras cosas de gran
interés, se narra el proceso de difusión de la
fórmula «por la Gracia de Dios» al efecto de la
legitimación del poder durante el medievo.

Volvamos a la España franquista: por más que


el régimen se engarzó inicialmente —también
en el terreno simbólico— con movimientos to-
talitarios de extrema derecha (fascista italiano,
nacionalsocialista alemán, etc.), modernos por
definición, las inscripciones de las acuñaciones
con las dos efigies de Franco nos retratan al
dictador español como a un gobernante nada
moderno (los retratos fueron obra del grabador
Manuel Marín, quien adaptó sendos trabajos
escultóricos de Mariano Benlliure y de Juan
de Ávalos). Dichas monedas nos dicen, exacta-
mente, que el máximo dirigente español fue un
megalómano a la antigua (algo que, según dije
antes, hay mucha gente que sigue sin querer
ver). Por otra parte, y si miramos el resto de
motivos presentes en las monedas del franquis-
mo, observamos la ausencia de diseños espe-
cíficamente conmemorativos, que, en caso de
24 25

haberse figurado, podrían haber sido muy uti-


lizados por el régimen a efectos propagandís-
ticos (los laureles en círculo del reverso de los
10 céntimos de 1959, y por más que se asocien
a la victoria en abstracto, en principio no serían
alusivos al vigésimo aniversario del triunfo fran-
quista en la Guerra Civil; y la rama vertical de
laurel de los 50 céntimos de aluminio tampoco
se adscribiría a dicho suceso).
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

Dicha ausencia de diseños conmemorativos 12 Sello de correos de 1961 (de la serie


conmemorativa del 25º aniversario
—al margen de la inclusión de estrellas espe- del inicio de la Guerra Civil):
colección particular
ciales o de marcas de ceca particulares en 1951
y 1958— contrasta grandemente con lo suce-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


dido en el ámbito postal: así, por ejemplo (y
tras la guerra), se dedicaron series de sellos de
correos al Congreso Eucarístico Internacional
de Barcelona, en 1952; a la conmemoración del
XX y del XXV aniversario del autodenominado
Alzamiento Nacional, en 1956 y 1961, respecti-
vamente; o a la campaña «de marketing» de los
llamados XXV Años de Paz, en 1964.

13 Sello de correos de 1964 (de la serie


conmemorativa del 25º aniversario
del final de la Guerra Civil):
colección particular
26 27

Al mismo tiempo que se daba aquella eclosión, 14 Reverso de uno de los dos
ejemplares conocidos del
y a la vez que se disponía —desde 1944— de un proyecto de moneda de 50 pesetas
conmemorativa de los XXV Años de
Plan Iconográfico Nacional en el campo de las Paz: Cayón. Subasta del 31 de enero
de 2018
emisiones postales, no se puso en circulación
ninguna moneda relativa a unos acontecimien-
tos a los que, como está suficientemente acre-
ditado, las autoridades franquistas dieron gran
proyección mediática en la época. Esta «mono-
tonía temática de la numismática franquista»,
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desde 1947-1948, sería fruto de una «decisión


consciente y meditada del poder emisor de
expresar la naturaleza del Estado, emanada de
la Ley Fundamental de 1947 [la de Sucesión en
la jefatura del Estado]. Ello obligó a renunciar a

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comunicar cualquier otro tipo de mensaje por
medio de la moneda». Las anteriores son pala-
bras de José María Pérez García, conservador
del Museo de la Real Casa de la Moneda (en la
Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, FNMT).

Así, aunque disponemos de una prueba de las


50 pesetas de los XXV Años de Paz, la pieza
no llegó a las manos de nadie puesto que, para
lamento de los coleccionistas, no se fabricó en
serie: se trataba de una iniciativa que, surgida
en el propio seno de la FNMT, habría sido fre-
nada por las instancias gubernamentales (se-
gún me indica igualmente José María Pérez).
Fíjate cómo en el Portugal salazarista, mientras
que la efigie del dictador no merecía homena-
jes explícitos en los campos monetario o de los
efectos postales, las acuñaciones conmemora-
tivas en escudos portugueses estuvieron a la
orden del día tras la Segunda Guerra Mundial:
en 1953, 1960, 1966, 1968 y, ya en tiempos de
Marcelo Caetano, 1969, 1971 y 1972.
28 29

Aprovecho para recordar aquí que, además de Para hacerme eco de «las contadas excepcio-
la existencia de las medallas y otras condeco- nes» a que se refiere Pérez García, quiero remi-
raciones militares (un capítulo particularmente tir nuevamente a sus palabras. Creo que a los
rico por lo que a iconografía del franquismo se lectores de tu blog les resultará interesante —
refiere), existen las medallas conmemorativas al tanto como a mí— acceder a estas líneas argu-
uso, muchas de ellas acuñadas por la FNMT y mentales, procedentes de un técnico del Museo
muy relevantes desde distintos puntos de vista. de la Casa de la Moneda…
Vuelvo a citar los razonamientos que ha tenido
la amabilidad de enviarme José María Pérez
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García: «Si en la moneda emitida en este perío- Me parece muy oportuno. Las medallas han sido

AR C
do observamos un mensaje único, que renuncia poco tratadas en el Blog Numismático aunque hay
a las posibilidades del medio de difundir otros coleccionistas de medallas entre sus lectores, así
aspectos de la ideología del Régimen, más allá que no desaprovecharé la ocasión.
de la naturaleza del Estado y la personifica-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


Es que, se caiga en la cuenta o no, las medallas

RCM
ción del dictador, la medalla oficial de la FNMT
siempre tienen historias muy interesantes que
ofrece un panorama diferente y de gran interés
contarnos a todos. Que se lo pregunten a los
iconográfico y artístico. Sin embargo, podemos
lectores de los libros, por citar dos obras muy
ver que, con contadas excepciones, tampoco
recientes, en que Rossend Casanova es autor
se aprovecha la medallística para comunicar
único (Historias de medallas), o editor y uno
mensajes políticos expresos». Como este ana-
de los autores (Retrats de medalla). Vuelvo a
lista expone, «a la altura de 1950 a nadie se le
las contadas excepciones en que las medallas
podía escapar que la medalla era un medio de
de la FNMT mostraron imágenes del poder du-
propaganda totalmente obsoleto», y «la ingen-
rante los años en que Franco ostentó la jefatura
te emisión de medalla de esos años obedecía a
del Estado. Te leo:
motivos de prestigio y a una política, que hoy
en día llamaríamos de “acción social”, a través «Conviene hacer referencia a la medalla
de la promoción de las artes y los artistas». de 1949 y a su secuela de 1951, pues tal vez
Eran los tiempos, Adolfo, en que la dirección de puedan explicar por qué no se realizó una
la FNMT fue largamente ostentada por el cata- producción medallística más dogmática.
lán Lluís Auguet i Duran, un personaje —muy La pieza de 1949 se acuñó para conmemo-
vinculado al profesional numismático, también rar la producción de las primeras monedas
catalán, Francesc Xavier Calicó i Rebull— que de 5 pesetas ese mismo año, aprovechan-
no podía dejar de figurar en la obra, dirigida do el busto de Franco que había modelado
por Rafael Feria, La peseta. Historia de una Benlliure. Por su temática, está claro que la
época, ni en el Glossari Català de Numismàtica iniciativa de su acuñación partió de la di-
de Miquel de Crusafont i Sabater. rección de la FNMT y que su difusión debió
de ser bastante limitada, sin que suscitase
30 31

críticas negativas por parte del Gobierno. das, espigas, aguas y presas de pantanos, fábri-
No debió de ocurrir lo mismo con la si- cas, matraces, ruedas dentadas… Un repertorio
guiente medalla conmemorativa, acuñada iconográfico-simbólico muy similar al presente
en 1951 para celebrar el primer aniversario en el proyecto abortado de 50 pesetas, obra
del gabinete gubernamental del momento. también del mismo Fernando Jesús.
Esta pieza volvía a aprovechar en el an-
verso el busto de Franco según Benlliure,
mientras que en el reverso se enumeraban
los nombres de los ministros. No volvió a
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

repetirse otra acción laudatoria semejan-


te. Pensamos que, tal vez, una crítica des-
favorable a tan loable esfuerzo de agradar
influyese en el carácter más artístico y
“apolítico” que tendrá desde entonces la

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


producción de medallas de la FNMT, salvo
contadas excepciones. Ni siquiera se vol-
verá a repetir, casi, el retrato del General
Franco: habrá que esperar hasta la medalla
de los XXV Años de Paz, que es, en nues-
tra opinión, la pieza que mejor expresa la
pretendida legitimidad del régimen fran-
quista».

Hasta aquí las aclaradoras aseveraciones de


Pérez García. Sobre la última pieza nombrada,
se ha de recordar que va ligada al nombre de
uno de los más grandes medallistas del perío-
do, Fernando Jesús (Fernando Jesús López
Sánchez, cuyo trabajo fue analizado por Javier
Gimeno Pascual en el texto titulado «Fernan-
do-Jesús: el artista y la medalla», inserto en el
volumen Fernando-Jesús: medallista y escul-
tor). Dicho artífice mostró su pericia tanto en el
reverso como en el anverso de la medalla: en el
reverso, y a través de las tres letras mayúsculas
de la palabra «PAZ», se vislumbra la síntesis vi-
15 Reverso de un ejemplar de la
sual de la España de Franco según los exegetas medalla de bronce conmemorativa
de los XXV Años de Paz emitida por
del llamado desarrollismo: edificios de vivien- la FNMT: colección particular
32 33

16 Anverso de un ejemplar de la Por lo que respecta a la cara principal, se debe


medalla de bronce conmemorativa
de los XXV Años de Paz emitida por reparar en el tratamiento en altísimo relieve
la FNMT: colección particular
del retrato de Franco: semblante serio, perfiles
muy angulosos, mirada esquinada (¿amedren-
tadora?)… Por si faltaba algo para acreditar el
interés histórico y político de esta acuñación no
monetaria (amén de la alta valía artística cuan-
do la enmarcamos en el campo de la medalla
europea de entonces), reparemos en la inscrip-
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

ción que rodea a la efigie del dictador, con las


referencias cronológicas en números romanos
(tan caros a los dictadores de la Europa latina),
y una frase alusiva en latín, la lengua tradicio-
nalmente connotada como áulica en nuestras

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


latitudes y en muchas otras: «· COMPOSVIT FI-
NES TVOS IN PACE · MCMXXXIX - MCMLXIV».
Dicha leyenda remite directísimamente a la
primera parte del versículo 14 del salmo 147
del Antiguo Testamento, «Qui posuit fines tuos
pacem» es decir, [Dios] mantiene la paz en tu
territorio. Pero en esta medalla, y claro está, el
hacedor y mantenedor de la paz en España no
sería tanto la deidad cristiana, como el mismo
gobernante retratado.

Me vas a permitir, Adolfo, que antes de retornar


al campo de las piezas circulantes, recuerde
la existencia de una muy meditada medalla
franquista, acuñada por instancias no oficiales,
pero, en todo caso, de una extraordinaria rele-
vancia desde la perspectiva simbólica. He esta-
do a punto de decir «talentosa medalla», pero
me he privado. He conocido su existencia gra-
cias al citado José María de Francisco Olmos,
quien ha tenido la generosidad, también, de
compartir conmigo sus reflexiones al respecto
(en tu blog he visto comentarios de personas
que poseen ejemplares de la misma).
34 35

17 Anverso de un ejemplar de la Recordemos dos ejemplos españoles, muy


medalla de oro privada, de 1969,
con las efigies de Francisco cercanos cronológicamente a nosotros, que
Franco y Juan Carlos de Borbón:
Todocolección ilustran la figuración de la continuidad de las
dinastías reales en el dinero metálico: en primer
lugar, la pieza de 200 pesetas donde aparecie-
ron los bustos de Juan Carlos y de su hijo, el
entonces príncipe Felipe de Borbón. En segun-
do lugar, la moneda de 2 euros conmemorativa
18 Anverso de un ejemplar del de la entronización del nuevo monarca en 2014:
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

segundo módulo de la moneda de


200 pesetas, de cuproníquel, con en esta última acuñación puede observarse,
los bustos de Juan Carlos I y de su
hijo Felipe de Borbón: colección muy en segundo plano, el perfil de Juan Carlos
particular
(popularmente conocido como «el rey emérito»
19 Anverso de un ejemplar de la tras su abdicación del trono).
moneda de 2 euros, bimetálica, con

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


los bustos de Felipe VI y de su hijo
Juan Carlos I (conmemorativa de
la entronización del nuevo rey):
colección particular

En el anverso de la pieza figuran las efigies de


Franco, acompañado de la simple referencia
«CAUDILLO», y del entonces príncipe Juan
Carlos de Borbón, identificado como «Prínci-
pe de España». Este título se adscribe a una
terminología franquista de nuevo cuño: como
es sabido, y de acuerdo con las tradiciones de
los reinos hispanos, el heredero o la heredera
al trono ostenta los principados de Asturias, de
Girona y de Viana, el ducado de Montblanc, el
condado de Cervera y el señorío de Balaguer.
Y aunque aquí no se figuraba a ningún rey en
ejercicio, la ubicación de las efigies rememora-
ba los dobles retratos típicos de las dinastías
(y, en algún caso, de «dinastías» republicanas,
no determinadas por la existencia de una he-
rencia biológica sino política, mayormente par-
tidista).
36 37

En el papel moneda, el primero de los billetes de 22 Reverso de un ejemplar de la


medalla de oro privada, de 1969,
10.000 pesetas mostró separadamente los re- con las efigies de Francisco
Franco y Juan Carlos de Borbón:
tratos de ambos personajes: en el anverso, el rey Todocolección

en ejercicio, en el reverso, el príncipe heredero.


LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


En el reverso de la medalla privada que esta-
mos analizando se encontraban determinados
elementos que venían a redondear el mensaje
simbólico: amén del escudo estatal en vigor
(con alguna licencia compositiva), bajo el
nombre de Franco aparecía un vítor o víctor
dedicado al dictador, símbolo compuesto por
las letras V, I, C, T, O, y R, y decididamente lau-
datorio hacia su obra en la Guerra Civil y, se ha
de suponer, en la «paz» posterior. En el lado
opuesto se distinguía una flor de lis, como re-
ferencia a la dinastía donde se entroncaba la
figura del futuro rey Juan Carlos, hijo del rey de
iure Juan III de Borbón, el «conde de Barcelo-
20 y 21 Anverso y reverso del primer
modelo de un ejemplar del na» a quien —por decisión del propio Franco
billete de 10.000 pesetas,
datado en 1985, con los y del establishment decisor franquista— le fue
retratos de Juan Carlos I y de
Felipe de Borbón (ejemplar negada la posibilidad de ser entronizado antes
de muestra con la inscripción
«NULO 4» taladrada): Aureo de la muerte del dictador o tras el fallecimiento
& Calicó, Barcelona
de este.
38 39

Completaban la composición tres inscripcio- 23 Periódico Ideal, Granada, opción escogida finalmente para hacer realidad
23-VII-1969: propiedad de
nes; en la más pequeña, situada bajo el escu- Rafael Company el «atado y bien atado».
do, se rememoraba la disposición legal —del
23 de julio de 1969— donde se establecía que
la instauración de la Corona, la sucesión en la
jefatura del Estado, se realizaría —«al producir-
se la vacante»— en la persona de dicho prín-
cipe: «Ley 23 - 7 - 69» (el juramento de Juan
Carlos ante las Cortes Españolas, el —por así
llamarlo— parlamento franquista, había acae-
cido el día anterior, 22 de julio). Las otras dos
inscripciones entraban de lleno en el campo
de la apologética política: en la parte superior,
«FRANCO : ARTÍFICE DEL PRESENTE», y en la

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


inferior, «JUAN CARLOS : GARANTÍA DEL FU-
TURO».

Esto es muy interesante. Cabría pensar que el régi-


AR C

men franquista, como cualquier otro régimen auto-


ritario, tendría un gran gabinete de propaganda. Sin
embargo, en ninguna moneda (y, que yo sepa, en
ningún sello) aparecen los bustos de Franco y Juan
Carlos, como ocurre en esta medalla. ¿Un mensaje
político tan relevante como la sucesión de Franco
no se contemplaba en la propaganda «oficial»?

No desde luego en el campo numismático o


RCM

filatélico, Adolfo: tienes toda la razón. Eviden-


temente, y a la vista de aquello que no se hizo,
hemos de pensar que quienes decidían sobre
qué mensajes oficiales difundir, sobre qué con-
tenidos transmitir sobre monedas, medallas,
sellos de correos, etc., se «contuvieron» mucho,
y, así, no adoptaron una representación icono-
gráfica y textual tan bien concebida como la de
la anterior medalla o una similar, que hubiera
propagado masivamente entre la población la
40 41

Cosa diferente es, claro, la presencia de los


discursos oficiales sobre esta cuestión en los
medios de comunicación de titularidad pública
del momento: en dichos ámbitos, la mano de
la dictadura sí fue perceptiblemente alargada,
como en la vigilancia de los contenidos de la
radio y la prensa en manos privadas.

Volviendo a las monedas del franquismo, y al


margen de la efigie del máximo gobernante,
otra característica que salta mucho a la vista
cuando miramos los motivos grabados es, sin
duda, el neto predominio del emblema heráldi-
co estatal. Y, en la España dictatorial, una que-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


rencia así ha supuesto acuñaciones poco dadas
a la experimentación y a la variación, pero,
también, alguna apuesta muy renovadora: tú ya
sabes a qué me voy a referir...
24 Reverso de un ejemplar de la
moneda de aluminio de 10 céntimos
del jinete ibero-romano: colección
particular

Claro. Esto lo hablamos en la entrevista que tuvi-


AR C

mos. Fue una de las partes más interesantes de esa


entrevista, de hecho.

Creo que sí, efectivamente. Como decía, en


RCM

el caso del numerario de Franco no podemos


poner en el mismo plato de la balanza a todas
las piezas que ostentan el escudo «del águila».
Por una parte, están las monedas que muestran
las armerías completas, con —amén del entado
en punta de Granada— los contracuartelados
castellano-leoneses y los partidos de Aragón y
Navarra. Se trata de los dos diseños que se gra-
baron: el primero, sobre la pieza de 5 céntimos
y sobre los 10 céntimos de módulo grande, y, el
segundo, en la peseta, las 5 pesetas de módulo
grande y, finalmente, en la pieza de 2,50 pese-
25 Reverso de un ejemplar de la
tas. moneda de cuproníquel de 5 pesetas
de 1949: colección particular
42 43

En ambos casos apreciamos un tratamien-


to muy detallista y, por lo tanto, un evidente
rechazo a la simplificación y a la esquema-
tización, y eso por más que, en el segundo
ejemplo, el motivo disponga de más «aire» a
su alrededor. Variaciones de detalle, al fin y al
cabo.

Pero frente a estas representaciones muy con-


LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

servadoras estilísticamente, encontramos las


piezas que se ornaron de la llamada versión
burocrática o resumida de las armerías, don-
de se apostó por representar al águila de una
forma bastante moderna para su tiempo (obra

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


de Teodoro Miciano). De hecho, con un diseño
mucho más depurado y audaz que el modelo
que se había incorporado en el timbre del esta-
do —en el papel sellado— a partir de 1956.

26 Timbre de estado de 1956:


propiedad de Rafael Company
44 45

27 Reverso de un ejemplar de la Hablo, claro está, de las 5 pesetas de módu-


moneda de cuproníquel de
50 pesetas de 1957: colección lo pequeño, y de las 25 y 50 pesetas, las tres
particular
piezas acuñadas por disposición de 1957. Los
reversos de estas monedas constituyen, en mi
opinión, una de las creaciones numismáticas
españolas más destacadas de toda la historia
contemporánea, y esto —o algo parecido— lo
deberían reconocer particularmente los co-
leccionistas antifranquistas que se consideren
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

sensibles a la expresión artística o, específi-


camente, al mundo del diseño monetario. Dije
ya tal cosa en la entrevista de YouTube y lo
reitero ahora. Y, en internet y que yo conozca,
antes de mí lo ha afirmado Francisco Javier

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


López Arias en su blog Colemone. Además,
hace un cuarto de siglo, Anna Mª Balaguer y el
ya citado Miquel Crusafont pusieron de relieve
la originalidad del «vuelo oblicuo» de estos re-
versos en un artículo titulado «Cara y cruz de
la moneda en la etapa franquista» (publicado
en Imaginaires et symboliques dans l’Espagne
du franquisme). Por su parte, Miguel Martorell
calificó a esta águila de «híbrido entre avión y
pájaro» y le dedicó un gran párrafo en su libro
Historia de la peseta. La España contemporá-
nea a través de su moneda.

Sea como fuere, y como opinan Miguel Martorell


y Javier de Santiago Fernández (este último en
La peseta. 130 años de la historia de España),
se trata de monedas cuya apariencia se pergeñó
a la vez, prácticamente, que los tecnócratas del
Opus Dei —con el amparo de Luis Carrero Blan-
co— estaban ultimando el Plan de Estabilización
económica de 1959. Y, por ello, son acuñaciones
que pueden ser vistas como bien definitorias de
lo que podríamos calificar como doble naturale-
za del régimen durante el llamado desarrollismo.
46 47

PARA SABER MÁS


LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

El diseño del reverso de las monedas de 5, 25 Juan Carlos de Borbón. Dalmiro de la Válgoma
y 50 pesetas de 1957, y aunque lo escrito hasta sería, pocos años más tarde, el inspirador del es-
ahora pudiera hacer pensar lo contrario, también cudo de armas que luciría Juan Carlos en tanto
mereció valoraciones negativas, y tanto durante que «príncipe de España», idénticas a las que
el franquismo, como posteriormente. Veamos, el personaje sigue ostentando en la actualidad

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


en primer lugar, un testimonio datado en vida excepto por el tipo de corona (en 1971, cuando
de Franco; se trata del «Informe a petición del la composición heráldica se dio a conocer públi-
A[lto]. E[stado]. M[ayor]. de banderas, insig- camente, en el BOE se explicitó que la cruz roja
nias y distintivos», emitido por la Real Acade- de Borgoña y el yugo y las flechas, también de
mia de la Historia y publicado en Madrid por color rojo o gules, se figuraban allí como «sím-
esta entidad en 1967 (concretamente, en el bolos del Movimiento Nacional»).
tomo CLXI del Boletín de la Real Academia de
El segundo testimonio transcendente, contrario
la Historia, pp. 43-58). En el documento —en
al diseño del reverso de las monedas de 5, 25 y
la p. 47 del Boletín— se incorporó la siguiente
50 pesetas de 1957, proviene de Faustino Me-
opinión:
néndez Pidal (o Menéndez-Pidal de Navascués),
«[…] en las monedas de 50, 25 y 5 pesetas uno de los grandes renovadores en Europa de los
el águila aparece sesgada con la cabeza en estudios de genealogía y heráldica. Este investi-
prolongación del cuello y el nimbo increí- gador, y haciéndose eco del referido Informe de
blemente en el pico; […]». la Real Academia de la Historia de 1967, afirmó
que «ciertas representaciones, como el águila in-
La ponencia de dicho informe estuvo formada
clinada en las monedas, merecieron justificadas
por el marino —de la Armada Española— Julio
críticas». Esta aseveración puede leerse en la p.
Fernando Guillén y Tato, el abogado Dalmiro
220 de «El escudo de España» (en el seno de la
de la Válgoma y Díaz Varela (defensor de en-
obra colectiva Símbolos de España), así como en
causados en la postguerra, por cierto), y el mi-
la p. 260 de su libro El escudo de España.
litar del Ejército de Tierra Carlos Martínez de
Campos y Serrano, III duque de la Torre y conde
de Llovera, y preceptor —entre 1955 y 1960— de
48 49

En relación a la figuración monetaria de la «doble


AR C

naturaleza» del franquismo desarrollista, he de pe-


dirte que te expliques más, como hiciste en la en-
trevista de YouTube…

Sí, sí, voy a hacerlo, no lo dudes. Mira: un re-


RCM

verso tan renovado como el de las 5, 25 y 50


pesetas de 1957 mostraba energía, pujanza,
fuerza o, como escribió José Mª Aledón en la
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

primera edición de su catálogo de La Peseta,


en 1997, un diseño «dinamizado». Además,
este mismo autor incidió —en la obra De la
peseta al euro. 130 años de historia de la mo-
neda española— en el hecho de que

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


«Este nuevo grabado, más acorde con las
corrientes artísticas del momento, resol-
vía mejor el espacio reservado al valor fa-
cial».
28 Detalle de la moneda de
cuproníquel de 50 pesetas de 1957:
Por su parte, José Mª Pérez García habla de colección particular

«una especie de alegoría nacional de gran dina-


mismo», y yo no puedo estar más de acuerdo
con todo ello. A la vez, claro está, en el mismo
reverso se afirmaba igualmente la esencia del
franquismo, y ello puesto que el protagonismo
recaía en el águila de San Juan, el ave rapaz
que, tomada de Isabel la Católica, se había
convertido desde 1938 en uno de los símbolos
franquistas por excelencia.

En la cara principal de la moneda, en el anver-


so, se proclamaba la vigencia del estado de
cosas que, instaurado manu militari entre 1936
y 1939, fue proclamado con pompa y ceremo-
nia por la ya citada Ley de Sucesión en la Jefa-
tura del Estado de 1947, el germen del referido
«atado y bien atado». 29 Anverso de un ejemplar de
la moneda de cuproníquel de
50 pesetas de 1957: colección
particular
50 51

Hablo de la restauración indubitada de la Es- Contrariamente, el anverso nos


paña tradicionalista, donde la conjunción del puede evocar al dictador re-
trono —o, en este caso, del casi trono— y de la vestido de oropeles de su po-
espada encontraban su amparo en Dios. Franco der absoluto (de origen militar
aparecía, así, como «una especie de almirante y pretendida legitimidad divi-
Horty a la española», en palabras de José Ma- na): el mismo personaje que
ría Pérez que, casi con total seguridad, puede —de acuerdo con lo escrito por
hacer suyas José Mª de Francisco Olmos: este el general monárquico Alfredo
analista de la numismática española y europea, Kindelán en La verdad de mis
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

y en el artículo «Estudio de la tipología mo- relaciones con Franco— ha-


netaria como documento propagandístico de bría llegado a afirmar aquello
la evolución política española (1975-2003)» de «Yo no haré la tontería de
(Revista General de Información y Documen- Primo de Rivera. Yo, de aquí al
tación), ya utilizó el símil de la Hungría de cementerio». Estamos, pues,

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


Entreguerras —dictatorial sui generis, muy tra- ante una plasmación mone-
dicionalista— en relación al regente que podría taria de la doble faz del fran-
llegar a suceder a Franco según dicha ley de quismo de los años sesenta,
1947. todo eso en el contexto —no
hay que obviarlo— de una ma-
Insisto sobre el con-
siva emigración hacia algunos
traste entre las dos 31 Retrato fotográfico de Francisco
Franco con capote de invierno, obra países de Europa (y hacia algunas grandes ciu-
caras de estas piezas: de Jalón Ángel (Ángel Hilario García
de Jalón) dades españolas y las zonas turísticas más des-
se podría decir que
collantes) para paliar los elevadísimos índices
el reverso del águila,
de paro y, también, con el telón de fondo del
en diagonal, de aque-
ejercicio de una represión, feroz y sangrienta,
llas tres acuñaciones
cuando se consideraba que hacía falta aplicarla
parece remitir a los
por el bien del régimen. Ellos decían, claro está,
planes de desarrollo,
que por el bien de España.
a la expansión de la
clase media, al SEAT
30 Automóvil SEAT 600 (fotografía de
600 y a las construc- José Carlos Cortizo Pérez)
¿Y qué me dices del reverso de las 100 pesetas de

AR C
ciones turísticas del
1966? Su diseño no parece tan moderno como el de
litoral (incluyendo la
las 5, 25 y 50 pesetas.
sobre-explotación la-
boral y la degradación Podría decirse que es una regresión ejecutada

RCM
ecológica, corolarios solventemente. Me explico: en primer lugar,
de los que no quiero José Mª Pérez cuenta que «Del proyecto para
olvidarme). la moneda de 100 pesetas de 1966, en la FNMT
52 53

se conservan abundantes materiales, aunque 33 Reverso de un ejemplar de la


moneda de plata de 100 pesetas de
ningún documento escrito. Por ellos tenemos la 1966: colección particular

certeza de que se pretendió elaborar una re-


presentación de los símbolos nacionales nove-
dosa, pero centrada en los símbolos heráldicos
tradicionales». Evidentemente, y, lejos de seguir
el camino de las monedas del águila en dia-
gonal, los reversos de las 100 pesetas de plata
acabaron vinculando al franquismo final con lo
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

más granado de la tradición monárquica abso-


lutista (con el centro de gravedad, además, en
la Corona de Castilla y León): cualquiera puede
ver hasta qué punto este diseño remite al re-
verso de muchos reales de plata peninsulares

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


acuñados en tiempos de Austrias y Borbones
(y en concreto, dado el tamaño y salvando to-
das las distancias, de qué manera parece reme-
morar a los reales de a ocho). Otra cosa es que
el reverso en cuestión se resolvió con más que
evidente destreza y, una cuestión muy destaca-
ble, con la sensibilidad imprescindible hacia la
Corona de Aragón y hacia Navarra.

Hay un detalle que pasará desapercibido a mu-


chas personas: a diferencia de la mayoría de
las primeras monedas franquistas, en el reverso
de las 100 pesetas, de las 50, de las 25 y de las
5 de módulo reducido, las flechas del haz no
tienen las puntas hacia abajo, como correspon-
dería a los ejemplos del tiempo de los Reyes
Católicos y a la descripción que se hizo de las
armerías franquistas en 1938, sino hacia arriba,
coincidiendo con la orientación que las cinco
flechas tenían en el famoso símbolo falangista
del yugo y las flechas. En todo caso, no puede
acreditarse que la elección final del número
32 Emblema de Falange Española
de cinco flechas, por los nacionalsindicalistas Tradicionalista y de las J.O.N.S.
(realizado en formato svg por
y primeros falangistas, y el mantenimiento de Heralder)
54 55

Esta nueva orientación de las puntas de flecha en

AR C
estas monedas franquistas sería la misma que en la
segunda versión de los 50 céntimos de 1949 y 1963
(por cierto, que de esto ya hablamos en la primera
entrevista también). 

Lo iba a traer a colación ahora porque ya sabes

RCM
que me encanta rememorar este «episodio»,
que considero muy significativo: a alguien con
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

suficiente poder de decisión —luego volveré


sobre esto— le debió parecer no apropiado
que, en el reverso de los primeros 50 céntimos
acuñados por el régimen, pudiese ser mal in-
terpretada la yuxtaposición de yugo y flechas

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


al tener estas últimas las puntas hacia abajo
(como sucedía con el haz de flechas —solo, cla-
34 Detalle de un ejemplar de la 35 Detalle del reverso de un ejemplar ro, y sin la granada— en los modelos del tiempo
moneda de plata de 100 pesetas de de la moneda de cuproníquel de
1966: colección particular 50 pesetas de 1957: colección de los Reyes Católicos)…
particular

esta cifra por los autores del escudo franquista, 36 Reverso de un ejemplar de la
moneda de cuproníquel de 50
tuviera la significación ideológica de aludir a la céntimos con las flechas hacia
abajo: colección particular
unión de los «cinco reinos» medievales españo-
les: como es bien sabido por los historiadores
de la heráldica, dicha cantidad de flechas había
estado presente, aunque desde luego sin exclu-
sividad alguna, en las representaciones histó-
ricas del siglo XV e inicios del XVI. Por contra,
tanto Javier de Santiago como Miguel Martorell
sí deslizan una lectura política de la posición
«marginal» del yugo y las flechas en las 5, 25 y
50 pesetas.

El hecho de que estén tan arrinconadas podría


ser una trasposición gráfica de la pérdida de
poder de los falangistas en beneficio de los
tecnócratas del Opus Dei. No estaría yo tan se-
guro.
56 57

37 Reverso de un ejemplar de la
moneda de cuproníquel de 50
«Poca cantidad habíase acuñado cuando la
céntimos con las flechas hacia
arriba: colección particular
Dirección de la Fábrica recibió orden ver-
bal del Ministro de Hacienda[,] don San-
tiago Benjumea[,] de hacer nuevo troquel,
en donde el haz de flechas estuviese en
dirección hacia arriba, dado que así se ha-
bía acordado en el Consejo de Ministros a
propuesta del Ministro Secretario del Mo-
vimiento, sin que para el cambio mediase
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

disposición escrita. Se suspendió la acuña-


ción hasta hacer nuevos troqueles, con los
que se continuaron en los años siguientes.
El número de monedas acuñadas con las
flechas hacia abajo fue de 990.000 piezas

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


durante el periodo de 15 de diciembre de
1950 hasta 14 de febrero de 1951». 

López Arias me dijo —y yo he de coincidir con


él— que, aunque «desgraciadamente, Durán
Debieron pensar —se ha de suponer— que no cita fuentes» y, por lo tanto, no se podría
aquella composición se contradecía visualmen- poner del todo la mano en el fuego, «en prin-
te con el sentido del lema «¡Arriba España!» cipio no habría nada que me hiciese sospechar
(repetido en todas partes hasta la saciedad), o de su veracidad». Sabes, Adolfo, que, dada la
/ y que parecía poner «cabeza abajo» a la Fa- estructura —tan rígidamente piramidal— del
lange. Y ante ello, y simplemente, mantuvieron régimen, una versión como la de Rafael Durán
la yuxtaposición con la granada, sí, pero cam- casa bastante con el hecho de que decisiones
biaron la orientación de las flechas. simbólicas como aquella, con tanta repercusión
pública, difícilmente podrían tomarse sin el
He de dar las gracias al citado Francisco Javier
conocimiento de Franco. Y, además, resultaría
López Arias porque, tras la entrevista difundida
muy creíble que la iniciativa hubiese partido de
en YouTube, me recordó la existencia de cierta
uno de los fundadores de la Falange original
referencia presente en el artículo «La moneda
junto a José Antonio Primo de Rivera: el famo-
en la España de la posguerra civil», de Ra-
so «camisa vieja» Raimundo Fernández-Cues-
fael Durán González y publicado —hace casi
ta, un personaje que, por citar solamente algu-
cincuenta años— en Numisma. Revista de la
na de sus responsabilidades en el franquismo,
Sociedad Iberoamericana de Estudios Numis-
era desde 1945 ministro de Justicia, desde
máticos. Allá se afirmaba que:
1948 encarnaba la secretaría general de Falan-
ge Española Tradicionalista y de las Juntas de
58 59

Ofensiva Nacional Sindicalista (F.E.T. y de las Pero estas mismas flechas de la Falange y las JONS,

AR C
J.O.N.S.), y, desde la reforma gubernamental yuxtapuestas al yugo, ya habían aparecido en mo-
de julio de 1951, ejercería de ministro gracias a nedas franquistas anteriores, y en ambos casos con
dicho cargo en el partido único o Movimiento. las puntas hacia arriba (en tanto que emblema par-
De acuerdo con esto, cuando —a principios de tidista).
1951— Fernández-Cuesta intervino en el Conse-
Sí, Adolfo: lo hicieron en 1938, en la pieza de

RCM
jo de Ministros aduciendo sus «razones» sim-
25 céntimos datada en 1937, diseñada por José
bólicas e ideológicas, lo habría podido hacer
Luis López Sánchez-Toda (y fabricada en la
gracias a ostentar la condición que le permitía
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

Austria que ya formaba parte del Tercer Reich);


entonces sentarse en aquel órgano: ser minis-
y en 1944, en la parte inferior derecha de la
tro de Justicia. 
especie de guirnalda heráldica que rodea a la
Ahora permíteme, Adolfo, que de las flechas gran cifra de la «peseta del uno» (obra de Car-
pasemos al yugo: hace unos días caí en la los Mingo).

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


cuenta de que, tanto en las versiones primera
y segunda de esta pieza, como en las monedas
de 5, 25 y 50 pesetas de 1957, y en las 100 de
1966, también aparece invertida la representa-
ción del yugo: las gamellas o camellas, es de-
cir, las partes curvas, están orientadas con las
aberturas hacia abajo (a la manera falangista),
justo al revés de la posición en que aparecieron
en el escudo oficial franquista, en 1938, y en los
ejemplos de los Reyes Católicos (con las aber-
turas hacia arriba). Probablemente, de tanto
mirar a las flechas, hemos reparado muy poco
en el yugo... En todo caso, y por volver a los
50 céntimos del agujero, las autoridades espa-
ñolas rompieron desacomplejadamente con la
historia, ¡por supuesto! Y transformaron el dise-
ño inicial de una moneda —por lo demás muy
dignamente ejecutado en anverso y reverso—
mediante el añadido improvisado del símbolo
propio del partido único del régimen, unificado
forzadamente en 1937.
38 Anverso de un ejemplar de la 39 Cara con la indicación del valor
moneda franquista de 25 céntimos, facial de un ejemplar de la moneda
de cuproníquel, emitida durante la de aluminio-bronce de 1 peseta de
Guerra Civil: colección particular 1944: colección particular
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA
60
61

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


62 63

Por cierto: te ruego que me permitas una acla- Me ha costado más anclarme en lo que dije
ración sobre la moneda de 1937. En la entrevis- sobre los 25 céntimos fabricados en tierras del
ta audiovisual que me hiciste, dije que es «pro- Reich cuando he vuelto a mirar, con mucha
bablemente, de todas las dictaduras europeas, admiración, el reverso de las dos liras italianas
la pieza donde el partido único brilla con mayor que, acuñadas por primera vez en 1923, fue-
esplendor». Esplendor en términos, digamos, ron una obra de Morbiducci muy, muy notable
artísticos. (tanto que este artista, y gracias a la pieza a
que me refiero, fue invitado a participar en el
Puedo mantener, plenamente, esta afirmación
concurso convocado para diseñar las monedas
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

si comparamos con las monedas del estado


del Estado Libre Irlandés).
francés colaboracionista del nazismo, y eso
porque la doble hacha allí figurada por Bazor
41 Reverso de un ejemplar de la
(la llamada francisque), y por más que repre- moneda de níquel de 2 liras de la
Italia fascista: NGC© · Numismatic
sente —de todas todas— al régimen pétainista Guaranty Corporation©

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


radicado en Vichy, no constituye el emblema
de ningún partido político: Pétain nunca insti-
tuyó un partido único, ni fagocitó uno ya exis-
tente para su provecho (a diferencia de lo que
hizo Franco)…

40 Anverso de un ejemplar de la
moneda de aluminio de 1 franco
del régimen de Vichy: NGC© ·
Numismatic Guaranty Corporation©
64 65

En aquel diseño italiano encontramos el haz de ¿Y en otro tipo de emisiones? ¿Hubo yugos y fle-

AR C
varas y el hacha de los lictores, el antiquísimo chas claramente falangistas en los billetes o los se-
fascio littorio. Se trata del fasces que se ha- llos?
bía asociado al ejercicio del poder en la Roma
Sí, pero pocos (al margen de sellos de bene-

RCM
antigua y que, tras la Primera Guerra Mundial,
ficencia): hemos de acudir, en primer lugar, a
fue objeto de apropiación por parte del movi-
una serie de sellos, puesta en circulación el 17
miento fascista, de los Fasci di combattimento
41a El fascio littorio del reverso de julio de 1938, para contemplar la presencia
mussolinianos: al fin y al cabo, estos tomaron de un ejemplar de la
moneda de níquel de 2 liras
del símbolo en un contexto de afirmación ideo-
su nombre, justamente, de este emblema más
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

de la Italia fascista: NGC©


· Numismatic Guaranty
lógica de igual o mayor calado. Las estampillas
que bimilenario. La composición de Morbiducci Corporation©
celebraban el segundo aniversario del golpe
es muy equilibrada, si bien el artífice hubo de
contra el gobierno de la República acontecido
recurrir a una figuración parcial, a un detalle.
en pleno julio de 1936, y, en el diseño de las
En efecto, solo contemplamos los elementos
mismas, el emblema falangista tenía de fondo
más característicos del símbolo convertido en

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


una mano derecha levantada evocadora del
proclama del régimen de los camicie nere, los
saludo oficial del régimen (y nazi, y fascista,
«camisas negras» tan predispuestos al uso de
y falangista originario, y romano antiguo). En
la violencia política.

Además, en el diseño se hubo de relegar el


fascio littorio a la cara secundaria de la pieza
puesto que el anverso, al ser Italia una monar-
quía, estaba reservado en principio —aunque
en la práctica no fue así hasta en cuatro oca-
siones— para la efigie del rey: Víctor Manuel
III. Era el monarca que, precisamente, había
permitido el ascenso de Mussolini al poder a
finales de 1922, inaugurándose entonces —con
permiso de la efímera experiencia portuguesa,
muy sui generis, del «presidente-rey» Sidónio
42 Sello de correos franquista de 1938
Pais (1917-1918)— la sucesión de dictaduras de (con el saludo del brazo en alto y
el yugo y las flechas): colección
extrema derecha y de derecha extrema en la particular

Europa del siglo XX.


66 67

todo el campo, además, figuraba en letras muy


pequeñas, y repetido dieciocho veces, otro de
los grandes lemas del franquismo, voceado en
concentraciones de masas o en actos públicos:
«FRANCO FRANCO FRANCO». Estos inte-
resantísimos sellos —creados por el Servicio
Nacional de Propaganda de Falange— fueron
glosados, muy solventemente, en los textos de
Guillermo Navarro Oltra y en el citado artículo
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

de Jesús García Sánchez, y han vuelto a serlo


en otros trabajos de este último autor, como el
artículo «Sellos y memoria: la construcción de
una imagen de España, 1936-1945», publicado
en Studia Historica. Historia Contemporánea,

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


y el tercer volumen de Los 300 mejores sellos
de la historia.

En el caso del papel mo- 43 Reverso de un ejemplar del billete, el águila de San Juan está representada
billete de 1.000 pesetas, datado
neda, puedo citar el rever- en 1957, con los retratos de con la posición de la cabeza del revés (mien-
los Reyes Católicos: Bolsa
so de las 1.000 pesetas de Numismática Online, Madrid tras que las figuras de los laterales del enrejado
1957, con los bustos de la
reproducen fielmente la posición original), el
antedicha reina Isabel y
diseñador incorporó la fusión falangista del
de Fernando el Católico
yugo y las flechas, ausente en la panoplia he-
(II de Aragón y V de Cas-
ráldica de esta preciosa obra granadina. Se cru-
tilla), los Reyes Católicos,
zaron, pues, las líneas rojas del rigor histórico
en el anverso.
en beneficio de la legitimación de las opciones
En este billete aparece el políticas, aunque la decisión pudo ser —perfec-
coronamiento de una es- tamente— un acto autónomo e, incluso, incons-
pléndida reja plateresca ciente del diseñador, sin necesidad de que me-
de la Capilla Real de Gra- diase instrucción superior alguna: la fusión del
nada, obra de Bartolomé yugo y las flechas en un emblema único estaba
de Jaén ubicada en el tan omnipresente en la vida pública; la vigencia
acceso a los mausoleos, de los Reyes Católicos en el imaginario social
justamente, de los Reyes era tanta; y podía considerarse tan cierta la
Católicos y de Juana la cantinela de que el escudo de España era el de
Loca y Felipe el Hermo- Isabel y Fernando… que a nadie podía extrañar-
so. Además de que, en el le un resultado así.
68 69

Pero con tanta difusión propagandística de los yu- en las monedas, en el pasado hubo muy pocos
AR C

gos y las flechas, ¿crees que el ciudadano de a pie reyes o emperadores cuya efigie apareciera en
era capaz de distinguir las flechas falangistas de papel moneda emitido durante su reinado. Te-
las flechas de los Reyes Católicos? Lo digo porque resa Tortella, en «La dimensión internacional
el grueso de la sociedad actual (desde luego más de los billetes españoles. La fabricación de
culta y formada que la de los años cincuenta) no es billetes del Banco de España en el extranjero»
capaz. Igualmente, la aplicación de la Ley de la Me- (XIII Congreso Internacional de Numismática),
moria Histórica ha puesto de manifiesto la ignoran- recordaba que «los billetes los pone en cir-
cia de muchos cargos públicos. culación un banco, que al fin y al cabo es una
entidad privada; en 1936 el Banco de España,
Tanto entonces como ahora hablamos, sustan-
RCM

incluso el de la República, como antes en la


cialmente, de heráldica y de emblemática: de
Monarquía, era una entidad de carácter priva-
materias de estudio que, por más que puedan
do, pues su capital lo fue hasta 1962. Y esa es,
llegar a ser tan relevantes política y cívicamen-
probablemente, una de las razones de que los

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


te, no han formado ni forman parte del bagaje
bancos europeos hayan tardado tanto en re-
del común de los españoles. Y ello explicaría
producir a sus gobernantes en los billetes».
las confusiones —inducidas— vigentes durante
el franquismo, y las ignorancias que puedan Es cierto que ahora, por ejemplo, tenemos in
darse en nuestros tiempos. En el sentido que mente la omnipresencia de Isabel II en los bi-
afirmas, y al margen de lo que afirmas. lletes del Banco de Inglaterra desde la década
de los sesenta del siglo pasado, pero no debe
olvidarse que no sería hasta el periodo 1914-
Hablando de billetes, aquí me surge otra duda. Mi 1923 cuando, como consecuencia de la Primera
AR C

sensación es que la iconografía de los billetes es Guerra Mundial, aparecería el primer retrato de
menos «agresiva» que la de las monedas. Quiero un rey inglés sobre papel moneda de las islas
decir, no hay tanta propaganda en ellos. En ningún británicas (en los Treasury Notes que se cam-
billete se representa la cara de Franco y aparecen biaron por monedas de oro en circulación). Y
personajes históricos muy poco escorados hacia el en España hubo que esperar a la dictadura de
nacionalcatolicismo. Por ejemplo, en 1946 se dedi- Miguel Primo de Rivera para que el retrato de
ca el billete de 25 pesetas a Flórez Estrada, un eco- un monarca reinante, Alfonso XIII, pasara de
nomista liberal. ¿A qué se debe esto? ¿quizá porque mano en mano en formato impreso: sobre los
los billetes tenían mayor repercusión en los ámbitos billetes de 50 pesetas datados en 1927. Por lo
financieros internacionales? que respecta a dictadores europeos, solo se
emitieron dos billetes donde apareció el busto
En primer lugar, hay que recordar que la repre-
RCM

de alguno de ellos mientras gobernó: en Leto-


sentación de los gobernantes no dinásticos en
nia y en Lituania, y en los años 1934 y 1938, res-
los billetes ha sido muy excepcional, dictadores
pectivamente. Fuese como fuese, en el entorno
incluidos. Incluso, si comparas con lo ocurrido
de Franco, y también en el cerebro del Genera-
70 71

lísimo, se acarició la idea de figurar su busto en provendría de la firma que finalmente se había
el papel moneda español; al fin y al cabo, existe comprometido, la también británica Bradbury
la prueba de un billete de 25 pesetas, datado Wilkinson & Co.
en Santander el 1 de noviembre de 1936, que
Para no alargarme demasiado en los detalles,
ostenta el retrato de Manuel Azaña, entonces
solo decir que dicho proveedor habría renun-
presidente de la Segunda República.
ciado a la encomienda, de finales de septiem-
Según el artículo «El enigma de los billetes bre de 1936, ante el temor de la presentación
de Franco», publicado por José Mª Martínez de litigios en los tribunales por parte del go-
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Gallego en la extinta revista Crónica Numis- bierno republicano. Unas demandas que, claro
mática, la historia de este papel moneda fran- está, habrían incluido la satisfacción de indem-
quista que nunca nació podría resumirse así: nizaciones. Se debe tener en cuenta, además,
tras haber obtenido una contestación negativa que entonces el gobierno de Londres todavía
de Thomas de la Rue (la empresa británica que no había reconocido al franquista como el legí-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


elaboraba billetes para el ejecutivo republicano timo representante de España.
radicado en Madrid), el gobierno «nacional» de
Al poco de finalizada la Guerra Civil, y también
Burgos recibiría en diciembre de 1936 otro no
cuando hubieron pasado unos pocos años des-
por respuesta: en este caso, el contratiempo
de la conclusión de la Segunda Guerra Mundial,
volvieron a realizarse pruebas de billetes con
el retrato del dictador por parte de dos firmas
diferentes: la italiana Calcografia Coen & Car-
tevalori, en 1940, y la ya citada Thomas de la
Rue, probablemente en 1948 (a juicio de Teresa
Tortella), pero las iniciativas tampoco llegaron
a buen término.

Como apuntas con carácter general, se ha ha-


blado de las prevenciones del entourage eco-
44, 45 y 46 Anversos de tres pruebas nómico del dictador ante un posible boicot a
de billetes con el retrato
de Francisco Franco: blog los billetes por parte de los ámbitos financieros
Numismático Digital
internacionales, y ello en atención a la alinea-
ción de facto de Franco con Hitler y con Mus-
solini durante muy buena parte de la Segunda
Guerra Mundial. Pero esta línea argumental, en
principio verosímil para el caso del proyecto
de 1948, se antoja más opinable cuando de lo
que hablamos es —de acuerdo con la fecha que
aparece en la prueba— de los inicios de 1940,
72 73

ya producido el reconocimiento del régimen Además de los artículos de Teresa Tortella y de

AR C
franquista por parte del Reino Unido, Francia, José Mª Martínez Gallego que has citado, ¿dónde se
el Vaticano y los Estados Unidos (amén de las puede encontrar más información sobre esta cues-
potencias del Eje, claro), y cuando todavía la tión?
España de Franco era formalmente neutral ante
Básicamente en algún otro texto de Teresa

RCM
la conflagración desatada tras la invasión ale-
Tortella («El billete español en la Edad Con-
mana de Polonia en septiembre de 1939 (el go-
temporánea: mucho más que un medio de
bierno español pasó de la neutralidad a la «no
pago», en VII Jornadas Científicas sobre Do-
beligerancia» el día 12 de junio de 1940). Sobre
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cumentación Contemporánea (1868-2008)),


estos billetes nunca emitidos, una voz tan auto-
y en «Billetes no emitidos siglo XX Estado
rizada como la de Tortella nos dice que:
Español» (I, II y III), tres posts de Ramón Cobo
«Para una entidad privada[,] emitir bille- Huici en el blog de internet Numismático Di-
tes con la efigie de un gobernante cuya le- gital (donde, además, se alojan las imágenes

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


gitimidad no era clara parece una decisión que se adjuntan aquí). Ahora, Adolfo, y satis-
difícil, aunque el Consejo [del Banco de Es- fecha toda tu curiosidad, vas a permitirme que
paña] simpatizara con el nuevo régimen. Y miremos nuevamente hacia el anverso de la
tampoco parece que hubiera presiones por pieza franquista de 25 céntimos: no hay duda
parte del Gobierno para que se hiciera tal de su interés desde muchos puntos de vista.
emisión. Por otra parte[,] Franco no apa- Mira: se trata de una acuñación cuya tipografía
reció tampoco en las monedas hasta 1947, medieval no desdice demasiado en el cuadro
cuando el propio Franco consideró que su general de un diseño indudablemente moder-
Régimen estaba más asentado en el ám- no, con un esquemático —casi «industrial»— Sol
bito internacional, sobre todo en relación resplandeciente. Esto ya lo dije en la entrevista
con el gobierno republicano en el exilio, audiovisual. Lo que se me olvidó decir fue,
que ya entonces había perdido apoyos in- entre otras cosas, que este Sol recuerda el di-
ternacionales». seño de las banderas de guerra del Imperio
de Japón: esto lo escribieron María Cruz Alva-
En los sellos de correos, sin embargo, Franco
rado y Francisco Javier García Herrero en el
no tuvo reparo en aparecer representado muy
artículo «Legitimación del discurso franquis-
pronto: en 1937 en Marruecos (en una emisión
ta a través de la numismática en tiempos de
de beneficencia), y a finales de abril de 1939 en
guerra» (Las huellas del franquismo: pasado
la península, cuando todavía no hacía un mes
y presente). E igualmente se me olvidó argüir
que las operaciones militares habían concluido.
que, en esta moneda y como también expusie-
ron los mismos autores, cobraría vida el verso
final del himno falangista Cara al Sol: «[¡]que
en España empieza a amanecer!». Es decir, la
presencia en esta pieza del astro rey debería
74 75

entenderse como una figuración, sobre metal 47 Anverso de un ejemplar de la


moneda de 1 rublo de 1921 de la
circulante, del amanecer de la «Nueva España» Rusia Soviética: NGC© · Numismatic
Guaranty Corporation©
de cuño falangista, y, así pues, del albor de la
revolución nacionalsindicalista aparejada. Dicha
revolución, como sabemos, quedó «pendiente»
sine die dada la acendrada alergia de Franco a
cualquier proceso revolucionario, fuese este de
marchamo «proletario» en el sentido original
falangista o de otra índole.

Curiosamente, esta idea de un nuevo estado y una


AR C

nueva sociedad representados como un amanecer Detalle de la fig. 38

y un sol resplandeciente aparece en representacio-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


nes de regímenes totalitarios de signo muy distinto.
Estoy pensando en los estados marxista-leninistas
después de la Revolución de 1917.

Así es, Adolfo: en los casos que aduces, y


RCM

lógicamente, se estaría aludiendo a las revo- 48 Anverso de un ejemplar de la


moneda de 1 rublo de 1961 de la
luciones «rojas» que habrían de permitir la Unión Soviética: NGC© · Numismatic
Guaranty Corporation©
instauración de las teorizadas dictaduras del
proletariado y, gracias a aquellas, el final alum-
bramiento de sociedades comunistas en los
correspondientes países. En los emblemas es-
tatales de la Rusia Soviética y de la posterior
Unión Soviética, los más conocidos de los sím-
bolos a que te refieres, el Sol radiante está ubi-
cado, en el primer caso, directamente bajo la
hoz y el martillo, y, en el segundo, bajo nuestro
planeta (sobre el que, a su vez, campean la hoz
y el martillo).

Con los ejemplos aducidos se demuestra que


doctrinas políticas antitéticas, situadas en los
extremos ideológicos, pueden coincidir a la
hora de escoger determinados símbolos gráfi-
cos. En cualquier caso, también es cierto que
76 77

la imagen del Sol naciente había podido ser


utilizada políticamente en tiempos anteriores e,
igualmente, lo sería en posteriores.

PARA SABER MÁS


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A propósito del citado uso simbólico del Sol en Más allá incluso de todo lo dicho, la escena de
las acuñaciones, traeré a colación una medalla esta medalla bonapartista estaba muy en la lí-
diseñada en Francia, datada en 1800, en cuyo nea de una metáfora ilustrada del siglo XVIII que
anverso se evocaba la toma del poder por par- llegó a representarse en grabados: en aquellos
te del general Napoleón Bonaparte en 1799. En nuevos tiempos dieciochescos, la luz del co-

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el exergo aparecía la fecha del golpe de esta- nocimiento iluminaba, como la del Sol lo hacía
do bonapartista según el calendario republica- con la vida en la Tierra, la existencia intelectual
no («XVIII BRUMAIRE AN VIII.»), y sobre de los seres humanos, decididos a pensar por
él se incluía un paisaje donde, sobre sí mismos, capaces —como requería Immanuel
el mar en calma, un Sol enorme- Kant— de atreverse a saber.
mente radiante —es decir, Bo-
Como es obvio, las imágenes pueden ser fórmu-
naparte, retornado de Egipto y
las gráficas puestas al servicio de la expresión
autonombrado primer cónsul
de las ideas… Y debería resultar apasionante,
de la República Francesa— di-
para bastante gente, comprobar hasta qué pun-
sipaba las nubes (o, más bien,
to un motivo estético cobra nuevas vidas, con
los nubarrones), que eran la
significaciones diferentes, a lo largo de la histo-
trasposición simbólica de los
ria. Esto lo conocen bien los devotos del análisis
«disturbios» políticos presentes
de las obras de arte que han leído a un clásico
en la etapa final del proceso revo-
como Erwin Panofsky y, también, por ejemplo,
lucionario (el llamado «Segundo Direc-
las personas familiarizadas con las acuñaciones
torio»). De esta manera tan gráfica se aludía
monetarias del siglo XX.
a la enérgica asunción del mando —manu mili- 49 Anverso de un ejemplar en
bronce dorado de la medalla
tari pero con relevante apoyo social— produci- conmemorativa del golpe de Comenzaré por los rayos solares que bañan el
estado napoleónico del 18 de
da aquel 18 de brumario, y al consiguiente es- brumario: antiguamente en el águila de cabeza blanca y alas plegadas que
sitio web Fortiter’s Napoleonic
tablecimiento de la dictadura napoleónica que Medals preside una de las caras del dólar de plata de
supuso, entre otras muchas consecuencias, la Estados Unidos acuñado entre 1921 y 1935. En
supresión pública de los enfrentamientos y las dicho motivo, las garras de la rapaz sostienen
disensiones partidistas. una rama de olivo, símbolo de la paz: en el es-
78 79

cudo de armas estadounidense y amén de que Tras esta moneda estadounidense, recordaré
una de las garras del águila —con alas abiertas— al rublo soviético de plata, de 1924, donde un
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prende el referido símbolo pacifista, la otra su- musculado y joven obrero señalaba de manera
jeta un haz de flechas como alusión a la guerra paternalista, a un campesino entrado en años
como una de las posibilidades en liza. (pero todavía vigoroso), el glorioso amanecer
revolucionario representado por un Sol de po-
En esta pieza, además, la palabra «PEACE», paz
tentes rayos que iluminaba un paisaje industrial.
en inglés, nos remite directísimamente a la eta-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


La escena constituía una figuración muy fácil de
pa posterior a la Primera Guerra Mundial, a la
entender del previsto proceso de industrializa-
paz asociada al presidente Woodrow Wilson y
ción masiva, decidido desde Moscú, y de la dic-
sancionada en los tratados de la Conferencia de
tadura del proletariado que todo habría de cam-
París de los años 1919 y 1920. Los rayos del Sol
biarlo (primero en la Unión Soviética y, tras los
de este dólar iluminarían, así pues, a la nueva
deseados éxitos de los comunistas en Alemania
—y supuestamente tranquila— coyuntura inter-
y en otros muchos países, en el planeta entero).
nacional.

50 Cara con el águila de un 51 Cara con el campesino y el


ejemplar de la moneda de 1 obrero de un ejemplar de la
dólar peace de los Estados moneda de 1 rublo de 1924
Unidos: NGC© · Numismatic de la Unión Soviética: NGC©
Guaranty Corporation© · Numismatic Guaranty
Corporation©
80 81

Rememoraré, igualmente, a la libertad cubierta 53 Cara con la Estatua de la Libertad Y, finalmente, traeré a colación dos acuñaciones
del medio dólar conmemorativo, de
con gorro frigio, la Semeuse o sembradora fran- 1986, de los Estados Unidos: NGC© · de Estados Unidos que incorporan sendos so-
Numismatic Guaranty Corporation©
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cesa que, diseñada a finales del siglo XIX por el les y datan del período presidencial de Ronald
artífice modernista Oscar Roty (y encarnación Reagan, el adalid neoliberal y neo-imperia-
de la Francia anterior a las turbulencias econó- lista beligerantemente antisoviético. La
micas de entreguerras), fue recuperada para el primera, la pieza de medio dólar con-
numerario francés en 1960, en tiempos del pre- memorativa del centenario de la

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


sidente Charles de Gaulle. Aquella «resurrec- Estatua de la Libertad, evocadora
ción» iconográfica pretendía insuflar prestigio a de la llegada —allende los ma-
la, entonces, recién creada unidad monetaria (el res— de los migrantes esperan-
franc neuf), e igualmente obedecía al propósito zados por labrarse el futuro en
de promover el optimismo y la confianza en el aquellas tierras (tanto en Nueva
seno de la sociedad: debe tenerse en cuenta que York como en el interior del país).
la Quinta República —tan presidencialista— tuvo La segunda de las piezas es la
unos inicios tremendamente convulsos desde la onza de plata que, también en 1986,
perspectiva institucional. retomó uno de los diseños del medio
52 Anverso de un ejemplar de la dólar estadounidense emitido entre 1916
moneda de 5 francos de plata
de la Quinta República francesa y 1947, con la libertad cubierta por el gorro fri-
gio, portadora de ramas de roble y laurel,
vestida y arropada por la bandera de
las barras y estrellas ondeando al
viento, y caminando hacia el Sol.
Como puede observarse, la figura
de la Walking Liberty nacida en
1916 se había inspirado —parcial-
mente— en la Semeuse francesa
acuñada por primera vez en 1897.

54 Cara con la figura de la Libertad de


la onza de plata, surgida en 1986,
de los Estados Unidos: NGC© ·
Numismatic Guaranty Corporation©
82 83

De nuevo, y si me permites, tras hablar a pro-


pósito del Sol de aquellos 25 céntimos, vuelvo
a la cuestión de las puntas de las cinco flechas.
Vuelvo para decir, en primer lugar, que la dife-
rencia entre lo realizado en 1951 y lo acontecido
en 1944 y 1937-38 es relevante: en las monedas
de estas últimas fechas se quiso mostrar, des-
de el principio, que el régimen —la dictadura
militar instaurada durante la guerra y tras la
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victoria— tenía un solo pilar político, es decir, el


del partido único dirigido por Franco, la nueva
55 Cartel falangista con el título «Por Falange que resultó de la incorporación de los
las armas · La Patria, el Pan y la
Justicia» carlistas —y de militantes de otras sensibilida-
des— a la originaria; contrariamente, en los 50

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


céntimos de cuproníquel se procedió —impro-
visadamente, apresuradamente— para remediar
lo que alguna altísima autoridad habría perci-
bido como un «error» de comunicación política
que podía subsanarse fácilmente. Y aquella de-
cisión, macerada casi con total seguridad en la
cabeza de un falangista tan ideologizado como
Raimundo Fernández-Cuesta, se adaptó y tras-
ladó —como hemos visto ya— a representacio-
nes separadas del yugo y las flechas.

En cualquier caso, «llovía sobre mojado»: más


de una década antes, el 8 de febrero de 1939,
las puntas de flecha se dirigieron hacia arriba
y el yugo invirtió su orientación —incluso en
el propio escudo— en proyectos non natos de
monedas, elaborados conjuntamente por las
academias de la Historia y de Bellas Artes (lo
mostró Miguel Martorell en su libro del año
56 Cara heráldica de la condecoración 2001). También se dispusieron las flechas (y el
franquista «Medalla de la Campaña
1936 - 1939», d’après una fotografía yugo) de la misma manera en condecoraciones
de KolesnikovEO
militares tales que la Medalla de la Campaña de
la Guerra Civil (diseñada probablemente por el
capitán Aurelio Perote Martínez a principios
84 85

de 1938), y en cuatro billetes de 1 y 5 pesetas banderas, insignias y distintivos publicado en


de 1943 y 1945: en estos especímenes de papel 1945 y, ante todo, el dibujo polícromo del «Mo-
moneda, que eran de amplísimo uso entonces, delo oficial del escudo» de la lámina I de dicho
los motivos figuraban en la bordura donde se Reglamento, objeto de remisión en la redac-
«descomponían» los blasones del escudo y se ción del final del título I: «La lámina I muestra
incorporaban, separadamente, el yugo y las fle- detalladamente la forma y colorido del escudo
chas (en el de 5 pesetas de 1945, además, cada (Fig. 1)». Sea como fuere, lo incontrovertible
una de las columnas de Hércules fue figurada es que, a partir de 1951 (tras el reseñado Con-
individualmente). sejo de Ministros del que salió una instrucción
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verbal), la disposición hacia arriba de las pun-


tas de las flechas —y la nueva orientación del
yugo— se incorporó a las citadas monedas
de 50 céntimos, y de 5, 25, 50 y 100 pesetas,
al —ya referido— timbre de estado de 1956, o

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


a los timbres móviles de 1960 a 1976. En me-
dallas como la del 25 aniversario del Servicio
Nacional del Trigo (de 1962), y en sellos fiscales
como las pólizas emitidas desde 1959, o en los
timbres para tasa y exacciones parafiscales de
1960, solamente se modificó la dirección de las
flechas. Y los cambios se realizaron con el yugo
58 Timbre móvil de 1960:
propiedad de Rafael Company y las flechas representados en yuxtaposición o
separadamente.

57 Anverso de un ejemplar del


billete de 5 pesetas datado
en 1945: Aureo & Calicó,
Barcelona
Si nos atenemos a lo que se decía negro sobre
blanco en la legislación, las armerías españolas
no habrían dejado de tener las puntas de las
flechas dirigidas hacia abajo (ni el yugo se ha-
bría dispuesto jamás de manera diferente a la
tradicional): en efecto, en el Boletín Oficial del
Estado nunca se modificó la descripción escri-
ta del escudo datada en 1938. Pero en contra
de lo dicho podrían aducirse las flechas hacia
arriba del grabado, dorado, de la cubierta de
un documento oficial como el Reglamento de
86
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA
87

59 Cara heráldica de la medalla 60 Póliza de 1959: propiedad de


conmemorativa del XXV ani- Rafael Company
versario del Servicio Nacional
del Trigo: colección particular

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


88 89

La fidelidad al diseño de las flechas y el yugo


recogido en la disposición originaria de 1938,
y en las figuraciones históricas de los Reyes
Católicos, puede atestiguarse en el dibujo mo-
nocromo de la portada del referido Reglamen-
to de 1945; en un ejemplo tan señero como el
sello de correos de 10 pesetas de 1966, colofón
de la gran serie filatélica de los escudos locales;
en los sellos fiscales del derecho obvencional
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

de aduanas de 1970; en la medalla del centena-


rio del Instituto Geográfico Castastral (editada 61 Sello de correos de 1966
(escudo policromo de España):
por la presidencia del Gobierno), también de colección particular

62 Sello fiscal de derecho


obvencional de aduanas de
1970: propiedad de Rafael
Company
90 91

1970; o, con particular importancia, en tantos 64 Cara heráldica de la medalla


conmemorativa del centenario
billetes del Banco de España y en los escudos del Instituto Geográfico Catastral
(1970): colección particular
de los reversos de las monedas de una peseta
emitidas entre 1952 y 1980 (reinando ya Juan
Carlos), idénticos a los de 1944, a los de 1948
a 1951 e, igualmente, a los presentes en las pie-
zas de 2,50 pesetas y de 5 pesetas grandes de
1949 y 1950.
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


65 Reverso de un ejemplar de la
moneda de aluminio-bronce de 1
peseta de 1966 (acuñada en 1975):
NGC© · Numismatic Guaranty
Corporation©

63 Anverso de un ejemplar del billete


de 100 pesetas datado en 1953:
Aureo & Calicó, Barcelona
92 93

Una duda que se me quedó en el tintero: cuando 66 Anverso de un ejemplar del nal» según la versión esencialista del naciona-
AR C

billete de 1.000 pesetas, datado


antes hablaste de la metamorfosis de los 50 cén- en 1957, con los retratos de los lismo español. Y este desiderátum se extendió
Reyes Católicos: Aureo & Calicó,
timos del agujero, afirmaste que los impulsores Barcelona desde la Guerra Civil hasta la muerte de Fran-
del cambio en el diseño «rompieron desacomple- 67 Anverso de un ejemplar del billete co, e incluso después.
de 1.000 pesetas, datado en 1940,
jadamente con la historia», y añadiste con cierto con el retrato de Carlos I: Aureo &
Calicó, Barcelona
énfasis que «¡por supuesto!». ¿Por qué dijiste «¡por
supuesto!»? ¿Quisiste dar a entender que acos-
tumbraban a hacerlo, o solo estabas refiriéndote a
la cuestión de la orientación de las puntas de las
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

flechas (y la disposición del yugo)? Lo digo porque


circula la especie de que, en el apartado simbólico,
el franquismo fue respetuoso con la historia de Es-
paña. O, al menos, con la parte de la historia en que
quiso «mirarse»…

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


Me encanta que me preguntes por esta cues-
RCM

tión porque lo que subyace es, en definitiva, la


controversia existente en torno a la historici-
dad, o no, del escudo popularmente conocido
como «del águila», que alguna gente se empe-
cina —algunas veces con poca buena fe— en
definir como propio «de los Reyes Católicos».
Es un tema que, como no podía ser de otra ma-
nera, al estar vivo en parte de la sociedad, está
muy vivo en internet, y te pido que me permi-
tas explayarme con cierto detalle. Llegaré al
meollo de la cuestión del escudo, pero déjame
contextualizar largamente…

Voy a empezar diciendo que si los franquis-


tas, en la Guerra Civil, hubiesen deseado hacer
oficial un escudo histórico con siglos de anti-
güedad, el que fuera, lo habrían podido hacer.
Tenían la capacidad de imponerlo. Pero la ten-
tación de dar a luz algo inédito fue, finalmente,
demasiado fuerte.

Ellos querían «mirarse», como dices tú, en los


Reyes Católicos, artífices de la «unidad nacio-
94 95

Parejamente, también deseaban «revivir» los 68 a 70 69

tiempos del rey-emperador, Carlos I. Anversos de sendos ejemplares


de los billetes de 500 pesetas
con la efigie de Isabel la Católica
No quiero decir con ello que, con anterioridad (y el Patio de los Leones de la
Alhambra); de 1.000 pesetas con
al falangismo y al franquismo, en el nacionalis- el retrato de Carlos I, y de 100
pesetas con el busto de Felipe II (y
mo español no sea muy perceptible un verda- El Escorial). Estos billetes están
datados en 1927 y en 1925, durante
dero fervor hacia Isabel la Católica (bastante el reinado de Alfonso XIII y siendo
dictador Miguel Primo de Rivera:
más que hacia Fernando), hacia Carlos I y Fe- Aureo & Calicó, Barcelona

lipe II (según el ordinal real castellano), y, en


LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

general, hacia el momento histórico compren-


dido entre el fin del emirato nazarí de Granada
—1492— y la publicación de la última obra de
Miguel de Cervantes —1617—, por poner hitos
históricos de diversa naturaleza. Lo dicho se

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


acredita, por ejemplo, en billetes del Banco de
España fechados en tiempos del dictador Mi-
guel Primo de Rivera y, también, de la Segunda
República.

68 70
96 97

71 73
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


72 71 a 73 Pero, claro está para quien quiera verlo, el fran-
Anversos de sendos ejemplares quismo dio a dichas querencias una vuelta de
de los billetes de 100 pesetas
con la figuración de Gonzalo tuerca. Vale la pena recurrir a la lectura del ar-
Fernández de Córdoba, el Gran
Capitán; de 500 pesetas con una tículo de Anna Mª Balaguer y Miquel Crusafont
imagen de Juan Sebastián Elcano;
y de 500 pesetas con el retrato de antes citado, donde se obtiene una idea cabal
Hernán Cortés (y el palacio de este
personaje en Cuernavaca, actual de lo sucedido entonces con el papel moneda:
estado de Morelos, en México).
Estos billetes están datados en
1931 y en 1935, durante la Segunda «Los Reyes Católicos fueron el talismán
República: Aureo & Calicó,
Barcelona escogido por el franquismo para conjurar
las desviaciones separatistas, una de las
bestias negras del nuevo régimen político.
[…]

La invasión avasalladora de los Reyes Ca-


tólicos, Cristóbal Colón y los conquistado-
res se agudiza en los pequeños valores. […]
la carabela colombina del valor más popu-
lar, la peseta, y la figura de Colón presi-
98 99

diendo el billete de 100 pesetas, anuncian un broche muy efectivo. Aunque, como antes
ya la avalancha que se prepara. Los demás se dijo, la fijación con el período histórico esco-
valores presentan tipologías algo más va- gido continuaría durante décadas.
riadas, mientras en las mil pesetas surge el
Incluso, en la actualidad, determinados mitos
escudo imperial de los Austrias junto a la
sobre la naturaleza del reinado de los Reyes
figura de Carlos I de España y V de Alema-
Católicos siguen presentes en mensajes especí-
nia. Elección que parece poco casual en es-
74 Décimo de lotería de 1967 con ficamente partidistas difundidos por parte de la
tas fechas, cuando estaba ya preparándose la reproducción del medallón de
los Reyes Católicos de la fachada clase política y, ocasionalmente, en el discurso
el reclutamiento de la llamada “División de la universidad de Salamanca:
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

propiedad de Rafael Company institucional, oficial.


Azul” que lucharía junto a las fuerzas hit-
lerianas desde 1941 en el frente de Rusia.

Absolutamente todas las emisiones de


los años 43 y 45 llevan la temática católi-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


co-colombina, cubriendo siempre los pe-
queños valores, es decir, los billetes de uso
común. […]

Todavía la serie católico-colombina ten-


drá un epílogo triunfal en las 1.000 pesetas
del 1957 con las efigies de los Reyes Cató-
licos en anverso y abundancia de símbolos
complementarios alusivos en reverso».

Creo, Adolfo, que la expresión «epílogo triun-


fal», utilizada en este texto por Balaguer y
Crusafont, está muy bien traída: todos aquellos
billetes, y también muchos sellos de correos
emitidos desde 1937, habían contribuido a crear En cualquier caso, el proceso reseñado fue
y mantener lo que podríamos definir como equivalente en la práctica a lo que sucedió en
una «euforia imperial» y «atmósfera triunfal», Italia, en tiempos de Mussolini, con la filia hacia
heredera retóricamente de la victoria militar de la Roma antigua: en aquel país, y desde el Ri-
1939 (precedida, esta última y como es cono- sorgimento nacionalista en adelante, se había
cido, de los tres años definidos precisamente utilizado abundantemente la romanidad clási-
como «triunfales»). Y aquel emblemático y muy ca con propósito movilizador y, por supuesto,
«deseado» billete —con los bustos de Fernando con voluntad de creación de fidelidades hacia
e Isabel representados de acuerdo a una pintu- el nuevo reino surgido en 1861; pero aquello
ra moderna de Juan Antonio Morales— ponía se convirtió durante el periodo fascista en una
100 101

absoluta obsesión institucionalizada, y se llegó En cualquier caso, durante el franquismo, y


a proclamar oficialmente el renacimiento del para hacer visible en el campo heráldico la ex-
imperio (con su águila), así como a equiparar al trema reverencia hacia los Reyes Católicos, ha-
Duce con Julio César, primero, y, después, con cia su nieto, y hacia los valores encarnados por
el emperador Octavio Augusto (figura históri- estas figuras históricas y las concomitantes al
ca, esta última, que llegó a recibir un exacerba- margen de la realeza, la mejor opción era —sin
do culto estatal a finales de los años treinta). duda— deslizarse por lo que podríamos llamar
«el tobogán de la creatividad». Y es lo que hi-
cieron. En lógica consecuencia, «fabricaron» un
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

75 Folleto de la Primera Muestra


Trianual de las Tierras Italianas de emblema que no coincidía, en cuatro elemen-
Ultramar (de 1940): propiedad de
Rafael Company tos suficientemente perceptibles, con la he-
ráldica de la monarquía española presente en
las monedas y en los sellos regios del pasado.
Insisto: que no coincidía. Lo resumo: primero,

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


transformaron —«actualizaron», entre muchas
comillas— el conjunto histórico de blasones de
Isabel y Fernando, sustituyendo el emblema de
la Sicilia adscrita a la Corona de Aragón por las
cadenas de Navarra; segundo, añadieron, a la
composición heráldica del siglo XV con el águi-
la de San Juan acolada, las columnas de Hér-
cules cargadas con la filacteria del «Plus Ultra»,
diseñadas para Carlos I en los inicios del siglo
XVI y convertidas, de hecho, en el emblema de
las Indias y de la expansión ultramarina caste-
llano-leonesa; tercero, pintaron de rojo el yugo
y las flechas (a la manera falangista, pues); y,
cuarto, sustituyeron el mote original cuatro-
centista, «Tanto Monta» (propio de Fernando el
Católico), por la declaración programática bási-
ca del franquismo (de génesis falangista): «Una
Grande Libre». Calificar al escudo resultado de
todo eso —de este amalgamamiento ad hoc—
como de «histórico» no se sostiene.

Que quede, pues, meridianamente claro: los


franquistas idearon y plasmaron un escudo
nuevo —una síntesis ideológica que adquirió
102 103

76 Escudo de los Reyes Católicos forma gráfica en el terreno de juego de la he-


acolado con el águila de San Juan
(realizado en formato svg por ráldica— con materiales provenientes de la muy
Heralder)
Baja Edad Media (el final de la, para ellos, ido-
latrada «Reconquista»), del Alto Renacimiento,
y del mismo momento del ensamblaje de ele-
mentos; en este último caso, y como he dicho,
se trataba del color rojo del yugo y las flechas
y del lema «Una Grande Libre», seleccionado
de entre el patrimonio discursivo de su propia
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

ideología política. Imaginaron y construyeron


—sobre la base de varias armerías históricas y
con el aditamento que consideraron óptimo—
un escudo reconocible allá donde se viese,
muy parecido a uno de los conocidos, sí, pero
diferente a todos ellos: distinguible con poco
esfuerzo de aquellos diseños heráldicos donde
78 Representación pictórica de La bebía y cuya legitimidad intentaba, y conse-
rendición de Granada, por Francisco
77 Primer modelo de la versión
Pradilla guía, aprovechar.
completa del escudo de la España
franquista (realizado en formato
svg por Heralder)
104 105

Y fíjate hasta qué punto pretendían legitimarse escudo y que los ciudadanos, o un altísimo porcen-
en la historia, y a cualquier precio: en la edi- taje de estos, los aceptasen como tal.
ción sevillana del diario ABC del 3 de febrero
Por supuesto, Adolfo: no solo no lo discuto,

RCM
de 1938, cuando se anunciaron las nuevas ar-
sino que coincido del todo. Tomaron aquella
merías, los titulares del artículo rezaron: «Un
decisión hace más de ochenta años, y segui-
simbólico decreto del gobierno nacional. Se
mos ocupándonos de ella y, a menudo, apa-
restauran como emblema del Estado Español
sionándonos por sus consecuencias. Reconoz-
el escudo y la corona imperial de los Reyes
camos, siguiendo el aforismo de Joan Fuster
Católicos». En aquel periódico tan represen-
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

antes evocado, que los franquistas —en aquella


tativo del franquismo en guerra declarada,
cuestión— tuvieron un éxito notable… Y es que,
en el ABC de Sevilla, dijeron, lo primero, que
como bien hemos de deducir, los triunfos, en
«restauraban» una determinada composición
el terreno simbólico, no necesariamente los
heráldica, lo cual no era cierto: lo que hacían
otorgan la historicidad acreditada o la verosi-
era «instaurar», dado que nunca antes había

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


militud de los hechos. Lo muy preocupante es
existido aquello. Pero es que, además, llegaron
que, en la actualidad, transcurrido tanto tiempo
a escribir «corona imperial», nada menos, y
y siendo muy accesibles las pertinentes nocio-
esto último no se sostenía desde la perspectiva
nes sobre blasones, timbres, etc. (aunque solo
del lenguaje heráldico (lo sabía cualquiera que,
sea porque los contenidos de heráldica de la
mirando escudos de armas, hubiera visto algu-
Wikipedia se hacen omnipresentes), algunos
na de las diversas coronas imperiales figuradas
publicistas, responsables públicos y agentes
en la historia). Al llamarle «corona imperial»
político-mediáticos pretendan cubrir sus mala-
a aquella corona real, abierta por más señas,
barismos dialécticos con el manto de la histo-
estaban aplicando una visión política moderna
ria. Por eso puedo dirigirme a un interlocutor
—de signo nacionalista-imperialista— al hecho
imaginario y decirle que, por favor, si utiliza
de que fuese en tiempos de los Reyes Católicos
fervorosamente el escudo franquista y lo enal-
cuando se hubiesen hollado las primeras tie-
tece políticamente, sea coherente y se evite a
rras americanas en nombre de Castilla y León;
sí mismo —y nos evite a quienes no lo abraza-
según esto, si los Reyes Católicos podían ser
remos nunca— la profunda inconsistencia de
presentados como los forjadores del antiguo
definirlo como «de los Reyes Católicos». Que
«imperio», su corona heráldica podía ser publi-
nadie lo dude: Isabel y Fernando no lo hubieran
citada como «imperial». Un diez en ingeniería
podido reconocer como propio, ni hubieran
retórica.
podido ostentarlo jamás. Y más te diré: cuando
el Gobierno de Burgos explicó la inclusión en el
escudo del yugo y de las flechas —en rojo— por
En cualquier caso, independientemente de la retóri-
AR C

separado, como correspondía a los emblemas


ca utilizada y de su falta de rigor histórico, fue una
del XV tardío, no se privó de utilizar referencias
iniciativa exitosa: consiguieron imponer el nuevo
ideológicas puras y duras: «El haz de flechas y
106 107

el yugo de los Reyes Católicos, cuya adopción


como distintivo constituye uno de los grandes
aciertos de nuestra Falange, debe figurar en
las armas oficiales para indicar cuál ha de ser
la tónica del nuevo Estado». Del «nuevo Esta-
do» que, entonces, en el punto álgido del idilio
político y militar de la España de Franco con la
Italia fascista y la Alemania nazi, se publicitaba
como totalitario (de extrema derecha, se en-
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

tiende). Como el mismo dictador español adu-


cía por entonces,

«Un Estado totalitario armonizará en Es-


paña el funcionamiento de todas las capa-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


cidades y energías del país en el que, dentro
de la unidad nacional, el trabajo, estimado
como el más ineludible de los deberes, será
el único exponente de la voluntad popular.
Y merced a él, podrá manifestarse el au-
téntico sentir del pueblo español a través
de aquellos órganos naturales que, como
la familia, el municipio, la asociación y la
corporación, harán cristalizar en realida-
des nuestro ideal supremo».

Afirmado todo esto: no debe olvidarse que,


cuando Ramón Serrano Suñer impulsó y Dio-
nisio Ridruejo concibió las nuevas armerías de
España (mejor dicho, de su España), justamente
las dos potencias citadas utilizaban sendas águi-
las como emblemas —patrios, nacionales, impe-
riales— respectivos. Anna Mª Balaguer y Miquel
Crusafont ya pusieron de relieve, en 1996, que la
elección del águila acercaba el franquismo a la
«simbología monetaria alemana». Hay que aña-
dir que, también, lo acercaba a la fascista italia-
na y a la austriaca del tiempo de Dollfuss. 79 Reverso de un ejemplar del primer
modelo de la moneda de plata de 5
liras de la Italia fascista: colección
particular
108 109

PARA SABER MÁS 81 Cara Reverso de un ejemplar de la


moneda de plata de 5 Reichsmark del
Tercer Reich: NGC© · Numismatic
Guaranty Corporation©
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

Con referencia a la utilización de En la Alemania del Tercer Reich (el Deutsches


las águilas, en el caso del régimen Reich de las SA y las SS), el águila tradicio-
imperialista mussoliniano, y como nal se había rediseñado a los efectos
ya he avanzado y se ve en la ima- de su incorporación a los emblemas
gen anterior, se había producido oficiales del estado racista e im-

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


una resurrección —de tinte ar- perialista hitleriano: extendía sus
queológico— de la antigua Roma alas al extremo, con lo que pare-
que incluía a su águila, acompa- cían evocarse las ansias expan-
ñada a menudo del fascio littorio sionistas —en lo territorial, pero
que, como antes expliqué, consti- también en lo ideológico— de la
tuía además el emblema parlante dictadura nacionalsocialista (ul-
del partido fascista. Podríamos traderechista de inspiración fascis-
hablar de un revival neo-romano ta). Al mismo tiempo, el ave clavaba
que, por reiterativo, podía ser ver- las garras en una corona de hojas de
daderamente asfixiante. La opera- roble, el árbol germánico por antonoma-
ción propagandística en cuestión sia, en cuyo interior se encontraba la cruz ga-
supuso la inoculación, en el tejido mada, o esvástica, escogida como símbolo por
social (incluyendo el ámbito edu- el partido único alemán (y que apareció sola, en
80 Cubierta de L’Impero d’Italia. Il
cativo infantil), de una verdadera libro della Vª classe elementare: tamaño minúsculo, sobre algunas monedas ar-
volumen propiedad de Rafael
sobredosis de retórica imperial… Company génteas de 1934 y 1935, y —ocupando la prácti-
ca totalidad de los anversos— en las dos piezas
de zinc de 1940 y 1941, agujereadas, destinadas
a la circulación por los territorios ocupados mi-
litarmente durante la Segunda Guerra Mundial).
110 111

Quiero decir con esto que el «contexto gráfi-


co» que conformaban el fascismo italiano y el
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

nazismo alemán, «espejos» explícitos del régi-


men franquista en aquel tiempo, era propicio a
la adopción del águila por parte de quienes iban
a vencer en la Guerra Civil que ensangrentaba
España. Y, si bien se mira, es un hecho que los

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


autodefinidos como nacionales se sentían como
«imperiales»: recordemos, entre otras retóricas
del momento, que en el mismo decreto de apro-
82 Sello de correos de 1939 (con
bación del escudo figuraban frases como estas: el perfil de Franco y la versión
burocrática del escudo de
«Espontáneamente todos cuantos cooperaron 1938): colección particular

al Movimiento Nacional hicieron gala de usar


como distintivo el águila que desde Roma viene
siendo símbolo de la idea imperial y que figuró
en el blasón de España en las épocas más glo-
riosas de su historia». O hagamos memoria de
aquello de «corona imperial de los Reyes Cató-
licos», o del famoso lema, persistente durante
décadas, «Por el Imperio hacia Dios». Y es otro
hecho también que el águila del evangelista San
Juan, en su dimensión simbólica tradicional, se
ajustaba como un guante a la extrema catolici-
dad, retórica y práctica, que ostentaban quienes
finalmente podrían proclamarse victoriosos en
la contienda armada que se vivía en la piel de
toro.

83 Tarjeta postal con el primer modelo


de la versión completa del escudo
de la España franquista: propiedad
de Rafael Company
112 113

En cualquier caso, algunos de los diseños que 85 Viñeta franquista de


1936 (de la emisión
utilizaron los franquistas durante el conflicto del llamado Auxilio
de Invierno):
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

bélico, como en el caso de ciertos sellos de la colección particular

«Cruzada contra el frío» y viñetas del Auxilio de


Invierno, remitían directísimamente al águila del
estado nacionalsocialista: las alas del ave figu-
raban, en dichas estampillas, prácticamente tan

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


desplegadas como en el caso del Tercer Reich,
y, en uno de los diseños, la cifra del facial se en-
84 Sello de correos franquista de
marcaba en un círculo que recordaba la ubica- 1938 (de la emisión de la lla-
mada Cruzada contra el frío):
ción de la cruz gamada y la corona vegetal. colección particular

86 Emblema del Tercer


Reich (realizado
en formato svg por
RsVe)
114 115

Además de lo referido, debe recordarse que en


el estado austríaco finalmente engullido por el
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

Tercer Reich, el muy católico canciller Dollfuss


—convertido en dictador corporativista o «aus-
tro-fascista»— había cambiado el escudo de su
país y sustituido el águila «republicana» de una
cabeza (con corona mural en representación de

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


la burguesía) por un águila bicéfala que, eviden- 87 Reverso de un ejemplar
de una moneda de plata,
tísimamente, remitía a la de los Habsburgo y conmemorativa, de 2
chelines de Austria: NGC©
cuyas cabezas estaban rodeadas por un nimbo: · Numismatic Guaranty
Corporation©
una característica esta última, de impregnacio-
nes católicas, utilizada siglos atrás en determi-
nadas armerías del Sacro Imperio (como puede
verse en piezas flamencas de cuatro patards
acuñadas en tiempos del emperador Carlos
V, es decir, del primer monarca que reinó con
este nombre en Castilla, Aragón, Valencia, Doll-
fuss fue asesinado en 1934 por los nazis, pero el
escudo propio de su régimen sobrevivió hasta
marzo de 1938, cuando se produjo la invasión y
anexión de Austria por parte de la Alemania de
Hitler. Con anterioridad a estos acontecimien-
tos, cualquiera —pongamos por caso los fran-
quistas que se encontraban decidiendo el nuevo 88 Anverso de un ejemplar de
la moneda flamenca de 4
emblema estatal— podía (ad)mirar aquellas ar- patards acuñada en tiempos
del emperador y rey Carlos (V
merías y comprobar que con «materiales viejos» en Alemania y I en España):
colección particular
podían conformarse emblemas nuevos. Y que
las cabezas de las águilas podían nimbarse en
pleno siglo XX, como sucedería con la del ave
del escudo franquista.
116 117

En cualquier caso, y más allá de ser plausible


la muy posible influencia, en la España «azul»,
de símbolos de la Alemania hitleriana, la Italia
mussoliniana y la Austria dollfussista, no pue-
de afirmarse que la cúspide franquista tuviese
clarísimo —desde el principio— qué escudo de
armas adoptar: los testimonios gráficos indi-
carían que, durante el año y medio transcurri-
do entre el estallido de la guerra a mediados
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

de julio de 1936 y el inicio de febrero de 1938,


cuando se oficializó el nuevo escudo de armas,
parecieron dudar, y mucho…

En ese tiempo, la pluralidad simbólica de los

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


franquistas —en documentos oficiales y al
margen de documentos oficiales— es casi ma-
reante. Así, de una parte, mantuvieron sobre
90 Anverso de tarjeta postal
el papel la oficialidad del escudo adoptado en franquista circulada en 1938:
colección particular
1868 por el Gobierno Provisional, utilizado de Pero, al mismo tiempo, en las emisiones de di-
facto por la Primera República y, en 1931, vuelto 89 Anverso de entero postal
nero metálico o de papel moneda, el escudo de
franquista de 1937 (circulado
a adoptar por la Segunda República. en 1944): colección particular
1868 y 1931 no apareció nunca. Así, en los bille-
91 Anverso de un ejemplar del tes de 5 y 10 pesetas datados en noviembre de
billete franquista de 10 pesetas
datado en 1936: Aureo & Calicó,
Barcelona
118 119

1936, los primeros donde consta el nombre de


la ciudad de Burgos, figuraba un escudo con
el cuartelado de 1868 pero sin las columnas de
Hércules ni la corona mural, sino timbrado de
una corona real abierta de factura medieval:
una remisión a la España más tradicional, sin
referencia iconográfica directa a las largas eta-
pas monárquicas de los siglos XVII al XX, que
serían identificadas por la corona real cerrada
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

(con diademas). Se trataba de un escudo prác-


ticamente idéntico al que aparecería en el re-
verso de los 25 céntimos ya aludidos, de 1937-
38, y en sellos de la «Cruzada contra el frío»
(como los ya citados del águila con las alas tan

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


desplegadas, y otros de diseño naïf y mediocre
93 Sello de correos franquista
con figuraciones de militares y la bandera). de 1937 (de la emisión de la
llamada Cruzada contra el
frío): colección particular Pero hubo más composiciones heráldicas: en
el reverso del billete de 5 pesetas datado en
92 Reverso de un ejemplar de la
moneda franquista de 25 céntimos, Burgos el 18 de julio de 1937 aparecía el cuarte-
de cuproníquel, emitida durante la
Guerra Civil: colección particular lado de 1868 y 1931 pero, de nuevo, lo hacía sin
columnas ni corona mural: en aquella ocasión,
figuraba campeando sobre un águila bicéfala
94 Reverso de un ejemplar timbrada de corona imperial.
del billete franquista de 5
pesetas datado en 1937: Bolsa
Numismática Online, Madrid
120 121

El ave de dos cabezas acompañaba en su acti-


vidad a los «japistas» o «camisas verdes» de las
Juventudes de Acción Popular (JAP) de José
María Valiente Serrano, la organización juvenil
de la CEDA o Confederación Española de De-
rechas Autónomas de José Mª Gil Robles. Y el
emblema bicéfalo también apareció asociado, a
menudo bajo una corona, a la cruz de Borgoña
de los requetés (carlistas) y, en alguna ocasión, 95 Emblema de las Juventudes de
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

Acción Popular (realizado en


incluso, al emblema falangista. formato svg por Dahn)

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


97 Tarjeta postal franquista
circulada en 1938: colección
particular

Para acabar de completar aquel despliegue


gráfico, en el billete de una peseta datado en
Burgos el 12 de octubre de 1937 campearían las
segundas grandes armerías de los Borbones,
instauradas en tiempos de Carlos III, timbradas
96 Viñeta carlista emitida en el seno de una corona real cerrada (con diademas per-
del bando franquista de la Guerra
Civil: colección particular ladas) y acompañadas del collar de la Orden
del Toisón de Oro. Podría tratarse, desde luego,
de una especie de homenaje a los monárqui-
cos de Renovación Española, partidarios de la
vuelta como rey en ejercicio de Alfonso XIII. De
hecho, un analista como Rafael Feria escribió
en el artículo «1937-2002: Principio y final de
la peseta fiduciaria» (VII Jornadas Científicas
Sobre Documentación Contemporánea (1868-
2008)), que este motivo «podría asociarse con
la inicial indefinición del Movimiento con res-
pecto a la reinstauración o no de la Monarquía
122
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA
123

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


98 Anverso de un ejemplar del
billete franquista de 1 peseta
datado en 1937: Aureo & Calicó,
tradicional española en la figura de Don Alfon- Barcelona

so XIII».

Pareciera que, a través de aquellos billetes y


monedas, el vértice del poder franquista ha-
cía guiños a los diversos sectores ideológicos
que lo nutrían. Pero, desde febrero de 1938, tal
clase de guiños cesó a efectos prácticos, por
más que podamos acceder —por ejemplo— a
testimonios de la pervivencia de la fascinación,
en jerarquías del régimen, por las armerías im-
periales de Carlos I.

En cualquier caso, y en la exposición de mo-


99 Tarjeta plegada para dedicato-
tivos recogida en el decreto del escudo fran- ria, escrita en 1942: propiedad
de Rafael Company
quista de febrero de 1938, el águila bicéfala fue
desestimada atendiendo a su carácter germá-
nico original (sin referencia alguna a su uso en
la Austria del momento). Desde aquella fecha,
pues, la «España Una» se representaría oficial-
124 125

mente mediante un escudo que tendría como


tenante a un elemento que fue del gusto de los
falangistas, la ya aludida águila de San Juan.
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


100 Viñeta falangista emitida
en Baleares, en el seno
del bando franquista de
la Guerra Civil: colección
particular

101 Viñeta falangista de 1937 (de


la emisión del llamado Auxilio
de Invierno): colección
particular
126 127

Y, como he venido insistiendo a lo largo de la Contrariamente, en la versión completa —o


entrevista, en las nuevas armerías se incluirían grandes armerías— se repitieron dos veces
los dos emblemas históricos que habían sido tanto el cuartelado castellano-leonés, histórico,
retomados, pintándolos de rojo, por la Falange: como el inédito partido aragoneso-navarro,
las empresas —divisas galantes— de Fernando creado ex novo en 1938.
el Católico, el yugo, y de Isabel, las flechas, que
Si me permites, deseo hacer una penúltima
en el escudo se incorporaban por separado
acotación: quiero hacerme eco expreso de los
junto a ambos lados de la cola del ave, como se
razonamientos de José Mª Pérez García sobre
había hecho en el siglo XV.
LAS IM ÁGE NE S D EL PODER EN LAS MONEDAS DE LA DICTADURA FRAN QUISTA

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


102 Anverso de un ejemplar del 103 Reverso de un ejemplar del
billete franquista de 1 peseta billete de 1 peseta datado en
datado en 1938: Aureo & 1940: Bolsa Numismática
Por cierto: no hay que olvidar la existencia de Calicó, Barcelona Online, Madrid las diferentes figuraciones de las armerías de la
dos versiones del escudo atendiendo a la repe- España franquista en los reversos de las mone-
tición, o no, de la mayoría de los blasones. En la das. Dicho conservador del Museo de la Casa
versión burocrática —a la que antes hice refe- de la Moneda de Madrid recuerda que aquel es-
rencia de paso y que debería entenderse como cudo «no fue la suerte de imagotipo, inalterable
constitutiva de las armerías menores— los em- por ley, en que consiste el escudo actual, sino
blemas de Castilla, León, la Corona de Aragón que era susceptible de ser interpretado, como
y Navarra aparecieron una sola vez. se hizo con gran libertad en los documentos fi-
128 129

duciarios de la época». Por eso, particularmen- Efectivamente, esa ya es otra historia más reciente

AR C
te, se explica que fuera posible el reverso de las que quizá algún día quieras contarnos y que traiga-
5, 25 y 50 pesetas acuñadas por primera vez mos al Blog Numismático.
en 1958. Contrastemos esto con las variaciones
Muchísimas gracias, Rafael. De nuevo ha sido todo
del escudo español de 1981 en las pesetas de
un placer aprender de ti. No sé si quieres añadir
aluminio —la «normal» y la «lenteja»—, y en las
algo más.
piezas de 10, 100 y 500 pesetas del reinado
de Juan Carlos: en todas estas monedas, y por Pues darte nuevamente las gracias, Adolfo, y

RCM
desgracia si hablamos de creatividad estética, apostillar que —como es lógico en atención a
solamente observamos adaptaciones de pe- la naturaleza que ostentan en tanto que tes-
queño alcance, más o menos afortunadas, sin timonios históricos per se— las monedas, los
que sea detectable ambición rupturista alguna. billetes, etc., permiten contemplar con mayor
amplitud de visión temas muy significativos cí-
vica y políticamente (como dice José María de

OMNIPRESENCIA SIN, CASI, ESTRIDENCIAS


Si esa fue la penúltima acotación, vuelves a tener Francisco Olmos, «nada de lo que aparece en
AR C

campo libre para hacer la última. la moneda se debe al azar»). Y, sí, me encanta-
ría poder extenderme en otra ocasión sobre la
Pues mira, quiero referirme mínimamente a una
RCM

pervivencia del escudo «del águila» hasta fe-


cuestión que ya he apuntado de pasada:
chas tan tardías. Fíjate que en el museo donde
que el escudo «del águila», sin y
trabajo, el MuVIM, la exposición permanente de
con los ligeros retoques en el
referencia —«La aventura del pensamiento»—
diseño gráfico que fueron pu-
aborda con valentía cuestiones peliagudas de
blicados en 1977 en el BOE,
la convivencia social, lo que amparó que en
seguiría reinando en todos
el año 2017 nos decidiésemos a realizar la ex-
los contextos oficiales
posición temporal «Las imágenes del poder»,
durante algunos años del
el deus ex machina del libro El poder en la
periodo juancarlino. Con-
butxaca y de las reflexiones que me permites
cretamente, hasta octubre
trasladar al público de tu blog. Partiendo de la
de 1981: ni más ni menos
numismática, cualquiera puede acabar hablan-
que hasta transcurridos casi
do de temas muy, pero que muy relevantes.
tres años desde la promulga-
Repito: muchas gracias.
ción de la Constitución Española
de 1978. E, incluso, hasta 1982 en las
pesetas del mundial de fútbol… pero esa 104 Reverso de un ejemplar de
la moneda de aluminio-
es otra historia. bronce de 1 peseta de 1980
(acuñada en 1982): colección
particular
130 131

Aledón, José Mª: La Peseta, catálogo básico. La moneda

B I B LIO G RAF Í A C ITADA


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132 133

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136 137

D E LAS IM Á G E N E S
Retrato pictórico del rey Luis XIV de Francia, por

PRO C E D E N C IA
Hyacinthe Rigaud (el catalán Jacint Rigau-Ros i
Serra), 1700-1701. Musée du Louvre, París:
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Louis_XIV_of_
France.jpg?uselang=fr

2
Retrato pictórico de Victoria, reina de Inglaterra
y emperatriz de la India, por Heinrich von Angeli
(1899-1990). National Portrait Gallery, Londres:
https://en.wikipedia.org/wiki/File:Queen_Victoria_after_
Heinrich_von_Angeli.jpg

3
Anverso de un ejemplar de la moneda de plata de una
corona, o cinco chelines, de la reina y emperatriz
Victoria: NGC© · Numismatic Guaranty Corporation©
https://www.ngccoin.com/price-guide/world/great-britain-
crown-km-765-1887-1892-cuid-1168220-duid-1334500

4
Cubierta de La peseta. Historia de una época (Rafael
Feria, ed.): volumen propiedad de Rafael Company.
Fotografía: Rafael de Luis

5
Sello de correos de 1954 (Franco con capote de invierno
y, de fondo, el castillo de la Mota): colección particular.
Fotografía: Rafael de Luis

6
Anverso de un ejemplar de la moneda de cuproníquel
de 50 céntimos de 1949: colección particular.
Fotografía: Rafael de Luis

7
Anverso de un ejemplar de la moneda de aluminio de 10
céntimos del jinete ibero-romano: colección particular.
Fotografía: Rafael de Luis
138 139

8 15 y 16

D E LAS IM Á G E N E S
Cubierta de El poder en la butxaca (Rafael Company): Reverso y anverso de un ejemplar de la medalla

PRO C E D E N C IA
diseño de cubierta de Estudio Menta de bronce conmemorativa de los XXV Años de Paz
emitida por la FNMT: colección particular.
9 Fotografía: Rafael de Luis
Anverso de un ejemplar de la moneda de cuproníquel
de 5 pesetas de 1949: colección particular. 17
Fotografía: Rafael de Luis Anverso de un ejemplar de la medalla de oro privada,
de 1969, con las efigies de Francisco Franco y Juan
10 Carlos de Borbón: Todocolección
Reverso de un ejemplar de la moneda de plata de 100 https://www.todocoleccion.net/medallas-historicas/meda-
coronas checoslovacas de 1949 (con el retrato de lla-oro-franco-juan-carlos-i~x162632682
Stalin): NGC© · Numismatic Guaranty Corporation©
https://www.ngccoin.com/price-guide/world/czechoslova- 18
kia-100-korun-km-30-1949-cuid-1040103-duid-1280975 Anverso de un ejemplar del segundo módulo de la
moneda de 200 pesetas, de cuproníquel, con los
11 bustos de Juan Carlos I y de su hijo Felipe de Borbón:
Anverso de un ejemplar de la moneda de plata de 100 colección particular. Fotografía: Rafael de Luis
pesetas de 1966: colección particular.
Fotografía: Rafael de Luis 19
Anverso de un ejemplar de la moneda de 2 euros,
12 bimetálica, con los bustos de Felipe VI y de su hijo
Sello de correos de 1961 con valor facial de 70 Juan Carlos I (conmemorativa de la entronización del
céntimos de peseta (de la serie conmemorativa del nuevo rey): colección particular. Fotografía: Rafael de
25º aniversario del inicio de la Guerra Civil): colección Luis
particular. Fotografía: Rafael de Luis
20 y 21
13 Anverso y reverso del primer modelo de un ejemplar
Sello de correos de 1964 con valor facial de 1 peseta del billete de 10.000 pesetas, datado en 1985, con los
(de la serie conmemorativa del 25º aniversario del retratos de Juan Carlos I y de Felipe de Borbón (ejem-
final de la Guerra Civil): colección particular. plar de muestra con la inscripción «NULO 4» taladra-
Fotografía: Rafael de Luis da): Aureo & Calicó, Barcelona https://www.numisbids.
com/n.php?p=lot&sid=2838&lot=1405
14
Reverso de uno de los dos ejemplares conocidos del 22
proyecto de moneda de 50 pesetas conmemorativa Reverso de un ejemplar de la medalla de oro privada,
de los XXV Años de Paz: Cayón. Subasta del 31 de de 1969, con las efigies de Francisco Franco y Juan
enero de 2018 https://live.cayon.com/lots/view/1-N246K/ Carlos de Borbón: Todocolección https://www.todoco-
monedas-de-la-ii-repblica-y-estado-espaol-estado-espaol- leccion.net/medallas-historicas/medalla-oro-franco-juan-
madrid-50-pesetas-195764-acuacin carlos-i~x162632682
140 141

23 32

D E LAS IM Á G E N E S
Periódico Ideal, Granada, 23-VII-1969: propiedad de Emblema de Falange Española Tradicionalista y de

PRO C E D E N C IA
Rafael Company. Fotografía: Rafael de Luis las J.O.N.S. (realizado en formato svg por Heralder):
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Emblem_of_
24 Spanish_Falange.svg
Reverso de un ejemplar de la moneda de aluminio
de 10 céntimos del jinete ibero-romano: colección 33 y 34
particular. Fotografía: Rafael de Luis Reverso completo, y detalle, de un ejemplar de la
moneda de plata de 100 pesetas de 1966: colección
25 particular. Fotografía: Rafael de Luis
Reverso de un ejemplar de la moneda de cuproníquel
de 5 pesetas de 1949: colección particular. 35
Fotografía: Rafael de Luis Detalle del reverso de un ejemplar de la moneda
de cuproníquel de 50 pesetas de 1957: colección
26 particular. Fotografía: Rafael de Luis
Timbre de estado de 1956: propiedad de Rafael
Company. Fotografía: Rafael de Luis 36
Reverso de un ejemplar de la moneda de cuproníquel
27 y 28 de 50 céntimos con las flechas hacia abajo: colección
Reverso completo, y detalle, de un ejemplar de particular. Fotografía: Rafael de Luis
la moneda de cuproníquel de 50 pesetas de 1957:
colección particular. Fotografía: Rafael de Luis 37
Reverso de un ejemplar de la moneda de cuproníquel
29 de 50 céntimos con las flechas hacia arriba: colección
Anverso de un ejemplar de la moneda de cuproníquel particular. Fotografía: Rafael de Luis
de 50 pesetas de 1957: colección particular.
Fotografía: Rafael de Luis 38
Anverso de un ejemplar de la moneda franquista
30 de 25 céntimos, de cuproníquel, emitida durante la
Automóvil SEAT 600 (fotografía de José Carlos Guerra Civil: colección particular. Fotografía: Rafael
Cortizo Pérez): https://commons.wikimedia.org/wiki/ de Luis
File:SEAT_600_white.jpg
39
31 Cara con la indicación del valor facial de un ejemplar
Retrato fotográfico de Francisco Franco con capote de de la moneda de aluminio-bronce de 1 peseta de
invierno, obra de Jalón Ángel (Ángel Hilario García de 1944: colección particular. Fotografía: Rafael de Luis
Jalón): https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Francis-
co_Franco_1930.jpg
142 143

40 47

D E LAS IM Á G E N E S
Anverso de un ejemplar de la moneda de aluminio de Anverso de un ejemplar de la moneda de 1 rublo

PRO C E D E N C IA
1 franco del régimen de Vichy: NGC© · Numismatic de 1921 de la Rusia Soviética: NGC© · Numismatic
Guaranty Corporation© Guaranty Corporation©
https://www.ngccoin.com/price-guide/world/france-franc- https://www.ngccoin.com/price-guide/world/russia-rou-
km-902.1-1942-1944-cuid-1127873-duid-1264443 ble-y-84-1921-1922-cuid-1112639-duid-1523127

41 48
Reverso de un ejemplar de la moneda de níquel de 2 Anverso de un ejemplar de la moneda de 1 rublo
liras de la Italia fascista: NGC© · Numismatic Guaranty de 1961 de la Unión Soviética: NGC© · Numismatic
Corporation© https://www.ngccoin.com/price-guide/ Guaranty Corporation©
world/italy-2-lire-km-63-1923-1935-cuid-1125479- https://www.ngccoin.com/price-guide/world/russia-rou-
duid-1471575 ble-y-134a.1-1961-cuid-1112701-duid-1527282

42 49
Sello de correos franquista de 1938 con valor facial de Anverso de un ejemplar en bronce dorado de la medalla
30 céntimos de peseta (ornado del saludo del brazo en conmemorativa del golpe de estado napoleónico del
alto y el yugo y las flechas): colección particular. 18 de brumario: antiguamente en el sitio web Fortiter’s
Fotografía: Rafael de Luis Napoleonic Medals. Otro ejemplar, de diferente metal,
en: https://www.cngcoins.com/Coin.aspx?CoinID=270118
43
Reverso de un ejemplar del billete de 1.000 pesetas, 50
datado en 1957, con los retratos de los Reyes Cara con el águila de un ejemplar de la moneda de 1
Católicos: Bolsa Numismática Online, Madrid dólar peace de los Estados Unidos: NGC© · Numismatic
https://www.ebay.es/itm/BILLETE-1000-PESETAS-ESTA- Guaranty Corporation©
DO-ESPANOL-REYES-CAToLICOS-SIN-SERIE-1959-XF-EB- https://www.ngccoin.com/coin-explorer/peace-dollars-
C/274297714260?hash=item3fdd6af654:g:dg- 1921-1935-pscid-50/1935-1-ms-coinid-17378
gAAOSw6O9eYhUH
51
44, 45 y 46 Cara con el campesino y el obrero de un ejemplar de
Anversos de tres pruebas de billetes con el retrato de la moneda de 1 rublo de 1924 de la Unión Soviética:
Francisco Franco: blog Numismático Digital NGC© · Numismatic Guaranty Corporation©
https://www.numismaticodigital.com/noticia/5868/ https://www.ngccoin.com/price-guide/world/russia-rou-
articulos-notafilia/billetes-no-emitidos-siglo-xx-esta- ble-y-90.1-1924-cuid-1088005-duid-1524339
do-espanol-i-.html · https://www.numismaticodigital.
com/noticia/5964/articulos-notafilia/billetes-no-emiti- 52
dos-siglo-xx-estado-espanol-ii-.html · https://www.numis- Anverso de un ejemplar de la moneda de 5 francos de
maticodigital.com/noticia/6031/articulos-notafilia/bille- plata de la Quinta República francesa:
tes-no-emitidos-siglo-xx-estado-espanol-iii.html https://commons.wikimedia.org/wiki/File:France,_5_
franc,_1960_-_Fifth_Republic.jpg
144 145

53 60

D E LAS IM Á G E N E S
Cara con la Estatua de la Libertad del medio dólar Póliza de 1959 (con valor facial de 300 pesetas):

PRO C E D E N C IA
conmemorativo, de 1986, de los Estados Unidos: propiedad de Rafael Company. Fotografía: Rafael de
NGC© · Numismatic Guaranty Corporation© Luis
https://www.ngccoin.com/coin-explorer/modern-comme-
moratives-1982-date-pscid-73/1986-d-statue-of-liberty- 61
50c-ms-coinid-19618 Sello de correos de 1966 con valor facial de 10 pesetas
(escudo policromo de España): colección particular.
54 Fotografía: Rafael de Luis
Cara con la figura de la Libertad de la onza de plata,
surgida en 1986, de los Estados Unidos: NGC© · Nu- 62
mismatic Guaranty Corporation© https://www.ngccoin. Sello fiscal de derecho obvencional de aduanas de
com/coin-explorer/silver-eagles-1986-date-pscid-203 1970 (con valor facial de 5 pesetas): propiedad de
Rafael Company. Fotografía: Rafael de Luis
55
Cartel falangista con el título «Por las armas · La 63
Patria, el Pan y la Justicia»: Anverso de un ejemplar del billete de 100 pesetas
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Por_las_Ar- datado en 1953: Aureo & Calicó, Barcelona
mas_-_La_Patria,_el_Pan_y_la_Justicia.jpg https://www.aureo.com/es/subasta/0325

56 64
Cara heráldica de la condecoración franquista Cara heráldica de la medalla conmemorativa del
«Medalla de la Campaña 1936 - 1939», d’après una centenario del Instituto Geográfico Catastral (1970):
fotografía de KolesnikovEO: https://es.wikipedia.org/ colección particular. Fotografía: Rafael de Luis
wiki/Medalla_de_la_Campa%C3%B1a_(1936-1939)
65
57 Reverso de un ejemplar de la moneda de aluminio-
Anverso de un ejemplar del billete de 5 pesetas datado bronce de 1 peseta de 1966 (acuñada en 1975): NGC© ·
en 1945: Aureo & Calicó, Barcelona Numismatic Guaranty Corporation©
https://www.aureo.com/es/subasta/0325 https://www.ngccoin.com/price-guide/world/spain-pese-
ta-km-796-1966-67-1966-75-cuid-1082185-duid-1561320
58
Timbre móvil de 1960 (con valor facial de 15 céntimos 66
de peseta): propiedad de Rafael Company. Anverso de un ejemplar del billete de 1.000 pesetas,
Fotografía: Rafael de Luis datado en 1957, con los retratos de los Reyes
Católicos: Aureo & Calicó, Barcelona
59 https://www.aureo.com/es/subasta/0325
Cara heráldica de la medalla conmemorativa del XXV
aniversario del Servicio Nacional del Trigo: colección
particular. Fotografía: Rafael de Luis
146 147

67 76

D E LAS IM Á G E N E S
Anverso de un ejemplar del billete de 1.000 pesetas, Escudo de los Reyes Católicos acolado con el águila

PRO C E D E N C IA
datado en 1940, con el retrato de Carlos I: Aureo & Ca- de San Juan (realizado en formato svg por Heralder):
licó, Barcelona https://www.aureo.com/es/subasta/0325 https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Coat_of_Arms_
of_Queen_Isabella_of_Castile_(1492-1504).svg
68 a 70
Anversos de sendos ejemplares de los billetes de 500 77
pesetas con la efigie de Isabel la Católica (y el Patio Primer modelo de la versión completa del escudo
de los Leones de la Alhambra); de 1.000 pesetas con de la España franquista (realizado en formato svg
el retrato de Carlos I, y de 100 pesetas con el busto de por Heralder): https://commons.wikimedia.org/wiki/
Felipe II (y El Escorial). Estos billetes están datados File:Coat_of_Arms_of_Spain_(1939-1945).svg
en 1927 y en 1925, durante el reinado de Alfonso XIII
y siendo dictador Miguel Primo de Rivera: Aureo & 78
Calicó, Barcelona Representación pictórica de La rendición de Granada,
https://www.aureo.com/es/subasta/0325 por Francisco Pradilla (1882). Senado de España,
Madrid: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:La_
70 a 73 Rendici%C3%B3n_de_Granada_-_Pradilla.jpg
Anversos de sendos ejemplares de los billetes de 100
pesetas con la figuración de Gonzalo Fernández de 79
Córdoba, el Gran Capitán; de 500 pesetas con una Reverso de un ejemplar del primer modelo de la
imagen de Juan Sebastián Elcano; y de 500 pesetas moneda de plata de 5 liras de la Italia fascista:
con el retrato de Hernán Cortés (y el palacio de este colección particular. Fotografía: Rafael de Luis
personaje en Cuernavaca, actual estado de Morelos,
en México). Estos billetes están datados en 1931 y en 80
1935, durante la Segunda República: Aureo & Calicó, Cubierta de L’Impero d’Italia. Il libro della Vª classe
Barcelona elementare: volumen propiedad de Rafael Company
https://www.aureo.com/es/subasta/0325
81
74 Reverso de un ejemplar de la moneda de plata de
Décimo de lotería de 1967 con la reproducción del 5 Reichsmark del Tercer Reich: NGC© · Numismatic
medallón de los Reyes Católicos de la fachada de Guaranty Corporation© https://www.ngccoin.com/price-
la universidad de Salamanca: propiedad de Rafael guide/world/germany-third-reich-5-reichsmark-km-94-
Company. Fotografía: Rafael de Luis 1936-common-date-cuid-1129869-duid-1319348

75 82
Folleto de la Primera Muestra Trianual de las Tierras Sello de correos de 1939 con valor facial de 70
Italianas de Ultramar (de 1940): propiedad de Rafael céntimos de peseta (ornado del perfil de Franco y la
Company versión burocrática del escudo de 1938): colección
particular. Fotografía: Rafael de Luis
148 149

83 90

D E LAS IM Á G E N E S
Tarjeta postal con el primer modelo de la versión Anverso de tarjeta postal franquista circulada en

PRO C E D E N C IA
completa del escudo de la España franquista (obra de 1938: colección particular. Fotografía: Rafael de Luis
Juan Cabanas): propiedad de Rafael Company.
Fotografía: Rafael de Luis 91
Anverso de un ejemplar del billete franquista de 10
84 pesetas datado en 1936: Aureo & Calicó, Barcelona
Sello de correos franquista de 1938 con valor facial https://www.aureo.com/es/subasta/0325
de 10 céntimos de peseta (de la emisión de la llamada
Cruzada contra el frío): colección particular. 92
Fotografía: Rafael de Luis Reverso de un ejemplar de la moneda franquista de 25
céntimos, de cuproníquel, emitida durante la Guerra
85 Civil: colección particular. Fotografía: Rafael de Luis
Viñeta franquista de 1936 con valor facial de 50
céntimos de peseta (de la emisión del llamado Auxilio 93
de Invierno): colección particular. Sello de correos franquista de 1937 con valor facial
Fotografía: Rafael de Luis de 10 céntimos de peseta (de la emisión de la llamada
Cruzada contra el frío): colección particular.
86 Fotografía: Rafael de Luis
Emblema del Tercer Reich (realizado en formato svg
por RsVe): https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rei- 94
chsadler_Deutsches_Reich_(1935%E2%80%931945).svg Reverso de un ejemplar del billete franquista de 5
pesetas datado en 1937: Bolsa Numismática Online,
87 Madrid https://www.ebay.es/itm/5-PESETAS-ESTADO-
Reverso de un ejemplar de una moneda de plata, ESPANOL-BURGOS-18-JULIO-1937-SERIE-A-UNC-PLANCHA-
conmemorativa, de 2 chelines de Austria: NGC© · ESCASO/283072925117?hash=item41e8760dbd:g:5SoAAO
Numismatic Guaranty Corporation© SwnM1bWaR-
https://www.ngccoin.com/price-guide/world/austria-2-
schilling-km-2858-1936-cuid-1044438-duid-1215996 95
Emblema de las Juventudes de Acción Popular (reali-
88 zado en formato svg por Dahn):
Anverso de un ejemplar de la moneda flamenca de https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Juventud_de_
4 patards acuñada en tiempos del emperador y rey Acci%C3%B3n_Popular_de_la_CEDA_logo.svg
Carlos (V en Alemania y I en España): colección
particular. Fotografía: Rafael de Luis 96
Viñeta carlista, con valor facial de 10 céntimos de
89 peseta, emitida en el seno del bando franquista de la
Anverso de entero postal franquista de 1937 (circulado Guerra Civil: colección particular.
en 1944): colección particular. Fotografía: Rafael de Luis
Fotografía: Rafael de Luis
150 151

97 104

D E LAS IM Á G E N E S
Tarjeta postal franquista circulada en 1938: colección Reverso de un ejemplar de la moneda de aluminio-

PRO C E D E N C IA
particular. Fotografía: Rafael de Luis bronce de 1 peseta de 1980 (acuñada en 1982):
colección particular. Fotografía: Rafael de Luis
98
Anverso de un ejemplar del billete franquista de 1 pe-
seta datado en 1937: Aureo & Calicó, Barcelona
https://www.aureo.com/es/subasta/0325

99
Tarjeta plegada para dedicatoria, escrita en 1942:
propiedad de Rafael Company.
Fotografía: Rafael de Luis

100
Viñeta falangista, con valor facial de 5 céntimos de
peseta, emitida en Baleares, en el seno del bando fran-
quista de la Guerra Civil: colección particular.
Fotografía: Rafael de Luis

101
Viñeta falangista de 1937 con valor facial de 10 cén-
timos de peseta (de la emisión del llamado Auxilio de
Invierno): colección particular.
Fotografía: Rafael de Luis

102
Anverso de un ejemplar del billete franquista de 1 pe-
seta datado en 1938: Aureo & Calicó, Barcelona
https://www.aureo.com/es/subasta/0325

103
Reverso de un ejemplar del billete de 1 peseta datado
en 1940: Bolsa Numismática Online, Madrid
https://www.ebay.es/itm/BILLETE-1-PESETA-ES-
TADO-ESPANOL-1-JUNIO-1940-SIN-SERIE-HER-
NAN-CORTES-AU-SC/284192699726?hash=item-
422b34754e:g:foUAAOSwG8tgMoh8

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