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SEPTIEMBRE de 2003

ISSN 0717-1536

SERIE INFORME
ECONÓMICO
Nº 143

DESCENTRALIZACIÓN:
AÚN QUEDA MUCHO POR HACER1
Bettina Horst
2
Cristián Larroulet

1
Esta trabajo fue presentado en el seminario “Desarrollo Regional Balance de una Década
de Gobiernos Regionales” realizada por Mideplan en Valparaíso el 29 de mayo de 2003.
2
Se agradecen las valiosos aportes y comentarios de Rosana Costa.
DESCENTR AL IZ ACIÓN : AÚN QU ED A MUCH O POR H ACER

Resumen Ejecutivo
Este año se han dado pasos im-
La descentralización debe portantes en la modernización
ser analizada desde un punto de del Estado, con un impacto posi-
vista de modernización y ganan- tivo en su nivel de eficiencia que
cias en eficiencia dentro del ám- se espera que se materialice en
bito de las funciones del gobier- los próximos años.
no. De acuerdo a la evidencia
internacional existen claras ga- Ausente de este esfuerzo
nancias en cuanto a la eficiencia ha estado la oportunidad de
del gasto público en la medida avanzar en materia de descen-
que se descentralizan parte de tralización en nuestro país. En
sus funciones junto con los co- cuanto a la provisión de bienes
rrespondientes recursos. Esto públicos locales, aún se mantie-
implica traspasar a los niveles nen varios programas que de-
del gobierno más cercanos a las penden del gobierno central y
personas aquellas funciones que perfectamente pueden ser
que puedan desarrollar en forma traspasados a los gobiernos lo-
más eficiente que el gobierno cales. Asimismo, un elevado
central, debido a que conocen porcentaje de los recursos asig-
mejor la heterogeneidad de de- nados a través de los gobiernos
mandas y carencias en cada regionales implica inversiones
una de las localidades y tienen municipales, por lo cual se debe
una relación más cercana con lograr que los gobiernos locales
los potenciales beneficiarios de cuenten con un mayor nivel de
sus acciones. Las ganancias de autonomía del gobierno central
la descentralización se enmar- o de los gobiernos regionales,
can principalmente en el ámbito traspasando gran parte de estos
de la provisión de bienes públi- recursos directamente a los mu-
cos locales. nicipios.
En otro aspecto, la eva- Asimismo, un paso nece-
luación de la gestión por parte sario a dar en materia de mo-
de la ciudadanía es realizada en dernización de los gobiernos
forma directa a través de las locales dice relación con la
elecciones de las autoridades transparencia en la ejecución de
locales y las diversas preferen- sus presupuestos, entregando
cias de cada localidad se reve- un mayor y más completo nivel
lan en ese proceso. de detalle tanto de sus ingresos
como de sus gastos a través de
Nuestro país presenta un un informe que sea comprensi-
bajo grado de descentralización, ble para la comunidad local.
alcanzando el gasto de los mu-
nicipios aproximadamente el 6%
del gasto del gobierno general.

1
I. INT RODUCCIÓN
n el presente trabajo se plantea la necesidad de avanzar

E en materia de descentralización en nuestro país deriva-


do ello del profundo convencimiento que de esta forma
se alcanzará un Estado más eficiente y con un mayor grado de
participación ciudadana.
En la primera sección se presenta un marco teórico respecto
a cuáles son las funciones del gobierno general que pueden ser
traspasadAs hacia otros niveles de gobierno. Asimismo, se plan-
tea en forma teórica y luego con un estudio empírico el por qué la
descentralización conlleva a un Estado más eficiente y más demo-
crático.
En la siguiente sección se presenta un breve diagnóstico del
nivel de descentralización en nuestro país, tanto a nivel regional
como local, y se realiza además una comparación a nivel interna-
cional.
En la tercera sección se presentan algunas propuestas de re-
formas orientadas a alcanzar un mayor nivel de descentralización
en nuestro país, tanto a nivel regional como local.

2
II. LA DE S CE NTRALIZACIÓN DE LAS FINANZAS PÚBLICAS
QUÉ SE PUEDE DESCENTRALIZAR

ntes de hablar de descentralización se debe establecer

A cuáles son las funciones del gobierno que efectivamen-


te pueden ser descentralizadas. En este punto es im-
portante tener presente el rol de subsidiariedad que el
Estado tiene en una economía de mercado. En este contexto, el
gobierno debe realizar todas aquellas funciones que, siendo so-
cialmente valoradas, el sector privado no pueda realizar. Al definir
qué funciones deben asumir los distintos niveles de gobierno, es
necesario considerar el principio de subsidiariedad vertical. Este
principio implica que el gobierno central sólo debe llevar a cabo
aquellas funciones para las cuales los gobiernos locales no cuen-
tan con los incentivos adecuados para un eficiente provisión desde
un punto de vista de la sociedad como un todo.
Las funciones de un gobierno se pueden agrupar en tres ca-
tegorías:
v función de redistribución,
v función de estabilización,
v función de asignación.
De acuerdo a esta clasificación se requiere establecer cuáles
de estas funciones deben ser desarrolladas por los gobiernos lo-
cales, cuáles por los regionales y cuáles por el gobierno central.
La función de redistribución implica entregar mayores recur-
sos a aquellas personas de la sociedad con una menor capacidad
de generarlos. La redistribución se puede realizar tanto a nivel
central como a nivel local.
Si la redistribución se lleva a cabo al nivel de los gobiernos
locales, se tendría como beneficio directo que se determinaría de
acuerdo a los propios deseos de los miembros de esa localidad.
Esto tiene la ventaja de que los beneficiados sean conocidos por
los que financian el programa, lo que conllevaría a un mayor grado
de apoyo a las medidas redistributivas. Pero de ser así, habría
distintos planes redistributivos en las diversas localidades, refle-
jando la heterogeneidad de preferencias por parte de la ciudada-
nía en cuanto a la redistribución de recursos entre sectores.

3
De existir heterogeneidad respecto de los planes redistributi-
vos entre las distintas localidades, aquéllas con programas redis-
tributivos más generosos terminarían importando un mayor núme-
ro de potenciales beneficiarios, lo que elevaría el nivel de recursos
necesarios para continuar con estos programas. En consecuen-
cia, se tendría que elevar la contribución obligatoria desde aque-
llos que generan mayores ingresos, lo que en definitiva los incenti-
varía a trasladarse a comunidades con programas redistributivos
menos costosos. Esto llevaría a que la localidad que decidió ser
más generosa con su programa redistributivo multiplicó sus pro-
blemas, ya que terminó importando un mayor número de pobres y
exportando personas que generan mayores ingresos. Asimismo,
aquellas localidades que ofrecen programas redistributivos menos
generosos alcanzarían una mejor posición financiera.
Ello aconseja un cierto grado de homogeneidad en relación a
los programas redistributivos realizados por los gobiernos locales y
por lo tanto que sea en definitiva el gobierno central el que asuma
la función de redistribución. No obstante ello se debe reconocer la
ventaja que tienen los gobiernos locales para focalizar los progra-
mas redistributivos implementados por el gobierno central. Esta
mejor focalización se debe a que los gobiernos locales están más
cerca de la ciudadanía y por ende conocen mejor sus distintas
realidades. En suma, el gobierno central debe diseñar, financiar y
controlar, y el gobierno local tiene ventaja para ejecutar los pro-
gramas redistributivos.
La función de estabilización comprende todas aquellas ac-
ciones que buscan mantener los equilibrios macroeconómicos del
país. Es decir, velar por el crecimiento del producto del país, por
la estabilidad de precios, etc. Para mantener los equilibrios ma-
croeconómicos es de máxima importancia mantener las cuentas
fiscales en equilibrio. Para ello se debe tener un manejo respon-
sable y disciplinado del déficit fiscal. La posibilidad de endeuda-
miento por parte de los gobiernos locales implica una menor flexi-
bilidad respecto del manejo de la política fiscal de un país. Un go-
bierno local sólo percibe los beneficios de un mayor endeudamien-
to, ya que así obtiene mayores recursos para su comunidad, pero
no asume a cabalidad los costos que ello involucra, ya que un ex-
cesivo endeudamiento de los gobiernos locales puede representar
mayor inestabilidad económica para todo el país. Es por ello que
la función de estabilización sólo se puede llevar cabo a través del
gobierno central lo que significa un manejo acotado de los recur-
sos de los gobiernos locales. El gran “talón de Aquiles” de la des-

4
centralización ha estado representado internacionalmente por los
déficit de los gobiernos locales; es por ello que la mejor regla al
respecto es la adoptada por los Estados Unidos de América que
no permite que éstos tengan déficit ni endeudarse.
En una economía de mercado el Estado debe ejercer la fun-
ción de asignación sólo cuando el mercado falla en la asignación
de recursos. El mercado falla cuando el sistema de precios no re-
fleja las verdaderas preferencias de los consumidores y/o los ver-
daderos costos de producción. En este caso, el Estado debe co-
rregir estas distorsiones para lograr un nivel de producción y de
consumo de acuerdo a las preferencias de toda la sociedad.
Tradicionalmente, el mercado ha fallado en lograr una efi-
ciente asignación de recursos en el caso de los bienes públicos.
Los bienes públicos son todos aquellos bienes y servicios que dos
o más personas pueden consumir al mismo tiempo y en los cuales
no se puede impedir que terceros se beneficien de su consumo sin
su consentimiento. Un clásico ejemplo de bienes públicos son los
faros de navegación en las costas. Dos o más barcos se pueden
beneficiar al mismo tiempo de la iluminación del faro y a su vez no
se puede impedir que lo hagan.
El mercado por sí sólo no provee estos bienes públicos ya
que nadie está dispuesto a financiarlos. Como los bienes públicos
benefician a todos los individuos, nadie tiene incentivos para incu-
rrir en el costo de su financiamiento, pues todos esperarán que
otro lo haga y así beneficiarse gratuitamente. El problema de su
financiamiento lleva a que el mercado subinvierte en este tipo de
bienes, lo que ha llevado a que sea el Estado el que los financie.
Los bienes públicos se pueden clasificar de acuerdo a su re-
gión de beneficio. Serán bienes públicos locales aquellos cuya
región de beneficio se encuentro dentro del ámbito de lo local
(iluminación, plazas, etc.); los bienes públicos regionales son
aquellos cuyo beneficio se extiende a toda una región y los bienes
públicos nacionales son aquellos cuyos beneficios tienen un ámbi-
to nacional (defensa nacional, seguridad, etc.).
Sólo en el ámbito de la provisión de bienes públicos de bene-
ficio regional o local se logra una eficiente asignación de los recur-
sos si ella es realizada por gobiernos regionales y/o locales y no
por el gobierno central. En caso de ser el gobierno central el que
provea los bienes públicos regionales o locales su provisión será
realizada en forma uniforme al interior de toda la nación, no reco-

5
nociendo heterogeneidad en relación a preferencias y necesida-
des de las diversas regiones y localidades.

POR QUÉ SE DEBE DESCENTRALIZAR

En la sección anterior se concluyó que sólo en lo que se re-


fiere a la provisión de bienes públicos locales y regionales se pue-
de descentralizar la acción del gobierno. Ahora corresponde eva-
luar si realmente se obtiene una ventaja en cuanto a que la provi-
sión de éste tipo de bienes y servicios sea realizada a través de
niveles de gobierno distintos al central.
En un primer aspecto ya se mencionó la heterogeneidad que
existe entre las distintas localidades y regiones de un país. Si la
provisión de bienes públicos locales o regionales es realizada en
forma uniforme por el gobierno central, no se alcanza una eficiente
asignación de los recursos, ya que en algunas localidades se so-
breinvertirá en programas y proyectos que no son valorados por
sus beneficiarios y en otros se subinvertirá. Conciente de lo ante-
rior, el gobierno central tenderá a una provisión no uniforme de es-
tos bienes y servicios, pero no podrá recoger a cabalidad la hete-
rogeneidad respecto a preferencias y necesidades de los benefi-
ciarios, puesto que no cuenta con toda la información disponible
para ello. Sólo los niveles de gobierno más cercanos a las perso-
nas cuentan con la información necesaria para ello.
Otro argumento favorable a la provisión de bienes públicos
locales y regionales a través de niveles distintos al del gobierno
central, es que los habitantes de una comunidad o región pueden
castigar una mala provisión de éstos “votando con los pies”. “La
votación con los pies” se refiere a que aquellas personas insatisfe-
chas con los bienes públicos locales y regionales que le ofrecen
en una determinada parte del país, pueden migrar a otra, lo que
hace que en definitiva los gobiernos locales y regionales deban
actuar de acuerdo a las preferencias y necesidades de sus habi-
tantes.
Por otro lado, los gobiernos locales son más responsables de
su actuar frente a la ciudadanía que los eligió. Esto se debe a que
el grado de control que un ciudadano puede tener sobre sus auto-
ridades locales es mayor que en el caso del gobierno central, ya
que existe un mayor grado de cercanía.

6
Evidencia empírica
En un estudio realizado por Huther y Shaw (1998) del Banco
Mundial con información de 80 países, se concluye que a mayor
grado de descentralización del gobierno aumenta la calidad del
mismo. En este trabajo los autores elaboran un indicador que
busca medir la calidad de un gobierno utilizando para ello cuatro
categorías de indicadores (Índice de Participación Ciudadana, Ín-
dice de Orientación de Gobierno, Índice de Desarrollo Social, Ín-
dice de Manejo Económico), lo que finalmente correlacionan con
el nivel de descentralización que presenta el país (ver tabla 1).

Tabla 1
Correlación entre Nivel de Descentralización
y Calidad del Gobierno

Indicadores Coeficientes de Correlación

Participación Ciudadana
Libertad política 0.599
Estabilidad Política 0.604
Orientación del Gobierno
Eficiencia Judicial 0.544
Eficiencia Burocrática 0.540
Ausencia de Corrupción 0.532
Desarrollo Humano
Índice de Desarrollo Humano 0.369
Distribución del Ingreso (Coef de Gini invertido) 0.373
Manejo Económico
Independencia del Banco Central 0.327
PIB/Deuda Pública 0.263
Apertura de la Economía 0.523

Índice de Calidad de Gobierno 0.617

Fuente: Huther y Shaw, (1998).


El principal resultado de este estudio muestra que a mayor
grado de descentralización de un gobierno, mayor será la calidad
del mismo. Esta mayor calidad se debe a diversos aspectos.
En primer lugar, países más descentralizados implican una
mayor participación ciudadana, entendiendo por ello mayor liber-
tad y estabilidad política. Esto se debe a que en la medida que la
ciudadanía tenga una mayor participación en cuanto a las decisio-

7
nes del gobierno, este último tiende a actuar de acuerdo a las pre-
ferencias y necesidades de ellas.
Por otro lado, la correlación positiva encontrada entre calidad
de gobierno y orientación del mismo, medido a través de la efi-
ciencia judicial, burocracia y corrupción, permite concluir que paí-
ses más descentralizados tienen una actitud más de servicio hacia
la población. Un gobierno más centralizado tiende a tener una ac-
titud de búsqueda de espacios de poder y de enriquecimiento per-
sonal en vez de servicio a la sociedad. Esta visión se ha visto re-
forzada por otros estudios que concluyen que gobiernos en paí-
ses altamente descentralizados tienen una actitud más de servicio
y de resultados, que una actitud más bien de procedimientos y de
métodos.
En otro aspecto, en relación al desarrollo social de un país,
medido a través de Índice de Desarrollo Humano y de la distribu-
ción del ingreso del país, se puede concluir que países más des-
centralizados alcanzan mayores niveles de desarrollo social.
Por último, la política económica de un país es un elemento
clave a la hora de evaluar la calidad de un gobierno. En reiteradas
ocasiones se ha manifestado que un mayor grado de descentrali-
zación implica una pérdida del control sobre la política fiscal y mo-
netaria, pero la evidencia empírica encontrada en éste y otros es-
tudios lo atribuyen más a la forma cómo se lleva a cabo el proceso
de descentralización por sobre el hecho per se de tener un Estado
más descentralizado.
En resumen, en esta sección se han entregado argumentos
teóricos y empíricos sobre las ventajas de la descentralización. En
este contexto se debe evaluar el grado de descentralización que
presenta nuestro país y en qué se debe avanzar.

8
III. ¿CUÁN DESCENT RALIZADOS EST AMOS?
EVIDENCIA INTERNACIONAL
a descentralización en Chile se debe evaluar desde la pers-

L pectiva de un país unitario. En este contexto se debe


comparar la realidad de nuestro país con la del resto del
mundo, especialmente con los países de organización similar.
Tabla 2
Participación de niveles de gobierno subnacionales co-
mo porcentaje del Gasto del Gobierno General
Gasto Total del Gob.General
Gob.Central Gob.Estatal Gob.Locales
Paises Industriales
Federales
Australia 52,9 40,4 6,8
Canada 41,3 40,3 18,4
Alemania 58,7 21,5 17,9
España 78,8 9,9 11,3
EE.UU. 60,3 17,3 22,4
Unitarios
Bélgica 85,9 11,9
Francia 82,2 16,5
Holanda 70,1 29,9
Noruega 66,4 33,6
Suecia 59,8 40,2
Reino Unido 70,9 27,2

Países en Desarrollo
Federales
India 47,5 52,5
Argentina 60,3 39,7
Brazil 65,8 24,5 9,6
México 90,1 7,6 2,3
Unitarios
Hungría 77,8 22,2
Polonia 71,7 28,9
Israel 90,8 9,2
Tailandia 92,3 7,7
Chile 93,8 6,2

Fuente: Teresa Ter-Minassian, FMI, 1997.

9
De acuerdo a la información presentada en la tabla 2 se con-
cluye que con relación a países unitarios, nuestro país presenta un
escaso nivel de descentralización, incluso cuando se nos compara
con países con un nivel de desarrollo similar.

DIAGNÓSTICO DE LA DESCENTRALIZACIÓN EN CHILE

A. Gobiernos Locales
A lo largo de la última década no se ha avanzado mayormen-
te en el proceso de descentralización de las finanzas públicas res-
pecto a una mayor participación de los gobiernos locales en el
gasto total del gobierno general. Durante el año 1990 sólo el 6,7%
del gasto total del gobierno general corresponde al del sector mu-
nicipal, porcentaje que se eleva al 8% para el año 20013 (ver gráfi-
co 1).

Gráfico 1
Gasto total de gobiernos locales como porcentaje del
gasto total del gobierno general.

10%
8%
6%
4%
2%
0%
1990 2001

Fuente: Dipres.
En materia de descentralización la política de los últimos go-
biernos se ha basado más bien en un proceso mediante el cual
adquieren mayor relevancia los gobiernos regionales. De esta

3
Estas cifras no son comparables con las presentadas en la Tabla 2, ya que se han utiliza-
do distintas fuentes.

10
forma la meta de descentralización que se ha planteado el gobier-
no sólo considera el gasto en inversión que es de decisión regio-
nal, no estableciendo una meta descentralizadora para los gobier-
nos locales.

B. Gobiernos Regionales
La meta de descentralización que anunció el actual gobierno
al asumir su mandato, estableció que por lo menos el 50% de la
inversión del gobierno central sea de decisión regional. De acuer-
do a la metodología de cálculo utilizada por el Ejecutivo esta meta
fue alcanzada el presente año.
Se debe tener presente que la meta de descentralización es-
tablecida por el gobierno no considera entre otras a las inversio-
nes realizadas a través de las empresas del Estado, siendo estas
últimas de decisión del gobierno central. Si se considera el total
de las inversiones del sector público para el presente año4, las in-
versiones que son de decisión regional sólo corresponden aproxi-
madamente al 34%. Cualquiera que sea la metodología de cálcu-
lo utilizada, no se puede desconocer que ha existido un avance en
materia de descentralización en cuanto a las decisiones de inver-
sión del gobierno (ver gráfico 2). A comienzos de los años 90 la
Inversión de Decisión Regional (IDR) era de aproximadamente del
12% del total de las inversiones del gobierno central, alcanzando
un 34% para el presente año.
Gráfico 2
Inversión de Decisión Regional como % del total de las
inversiones realizadas por el gobierno central
%
40

30

20

10

0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002

Fuente: Ley de Presupuesto de cada año.

4
Incluye FNDR y sus provisiones, ISAR, IRAL, Convenios de Programación, Pavimentos
Participativos y Chile Barrio. En el denominador se consideró la Inversión Real del gobierno central,
ISAR y las transferencias de capital a los gobiernos regionales.

11
Las principales fuentes de financiamiento de las inversiones
que son de decisión regional provienen del Fondo Nacional de
Desarrollo Regional (FNDR), los Convenios de Programación, la
Inversión Sectorial de Asignación Regional y la Inversión Regional
de Asignación Local.
El FNDR fue creado el año 1978 y se constituye por dos
componentes: el FNDR tradicional y las provisiones. El FNDR tra-
dicional representa la única fuente de recursos que son de libre
disposición para el gobierno regional, en el sentido que no tienen
un destino sectorial previamente definido por el gobierno central.
En cuanto a las provisiones del FNDR, los recursos deben ser in-
vertidos en los sectores definidos por el gobierno central, pero con
amplio grado de decisión por parte de las autoridades regionales
respecto de los proyectos finalmente financiados al interior de ca-
da sector. Para el presente año las principales provisiones co-
rresponden a las del sector de educación, caminos secundarios y
desarrollo urbano.
La Inversión Sectorial de Asignación Regional (ISAR) fue
creada el año 1992 y corresponde a un programa de inversión en
el cual el gobierno regional tiene la facultad de priorizar los proyec-
tos a ejecutar en una determinada región que fueron propuestos
por los correspondientes ministerios. Para el presente año son
tres las reparticiones públicas que han descentralizados sus in-
versiones a través de este mecanismo: el Instituto Nacional del
Deporte, la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo
(SUBDERE) con su programa de Mejoramiento de Barrios y el Mi-
nisterio de Obras Públicas en su Dirección de Vialidad.
Los Convenios de Programación operan desde el año 1996 y
representan un acuerdo formal entre uno o más gobiernos regio-
nales y uno o más ministerios con el fin de realizar proyectos de
inversión en forma conjunta y coordinada, pudiendo realizarse en
un plazo superior a un año. Actualmente los Ministerios que utili-
zan este tipo de convenios son Obras Públicas y Salud.
La Inversión Regional de Asignación Local (IRAL) fue creada
el año 1996 y corresponde a recursos que financian proyectos
postulados por los municipios. Los municipios deben concursar
por estos recursos y finalmente es el gobierno regional el que de-
termina cuáles serán los proyectos a financiar. Los programas de
inversión que se ejecutan bajo esta modalidad corresponden al
Programa de Mejoramiento Urbano dependiente de la SUBDERE
y a algunos programas del FOSIS dependiente de MIDEPLAN.

12
La mayor participación de los gobiernos regionales en la de-
cisión de inversión del gobierno central se ha ejercido
principalmente a través de la asignación sectorial de recursos.
Entre los años 1996 y 2003 el FNDR tradicional, si bien ha crecido
en términos absolutos, ha caído en importancia con relación a las
demás fuentes de financiamiento de los gobiernos regionales (ver
gráfico 3). El proceso de descentralización que se ha llevado a
cabo durante la última década se ha referido a una
descentralización sectorial y no se ha avanzado en cuanto a dotar
de mayores recursos de libre disposición a los gobiernos
regionales.

Gráfico 3
Inversión de Decisión Regional
por fuente de financiamiento

Otros
FNDR Tradicional
13%
25%
Convenios de
Programación
17%

IRAL
5%
ISAR FNDR Provisiones
10% 30%

2003

Convenios de
IRAL Programación
9% 4% FNDR
Tradicional
38%

ISAR
36%
FNDR
Provisiones
1996 13%

Fuente: Ley de Presupuesto año 2003 y 1996, Dipres.

13
En otro aspecto, la distribución regional de los recursos para
inversión de decisión regional es realizada a través de la ley de
presupuesto de cada año sólo en lo que respecta al FNDR tradi-
cional y con una metodología altamente discrecional. La distribu-
ción regional de los restantes recursos es realizada a lo largo de la
ejecución presupuestaria y con una metodología no siempre cono-
cida. Dado que el FNDR tradicional ha perdido importancia con
relación a los restantes recursos para los gobiernos regionales, el
proceso de descentralización se ha basado en una distribución de
recursos entre regiones al margen de la ley de presupuesto.
De acuerdo al Índice de Competitividad Regional elaborado
por la SUBDERE para el año 2001 y la distribución efectiva de los
principales componentes de la IDR por habitante5 para el año
2000, se observa que no existe una mayor relación entre los re-
cursos asignados por habitante y el grado de competitividad de
cada región.

Gráfico 4
Índice de Competitividad Regional e IDR por habitante

200.000 4,50
4,00
150.000 3,50
$ por hab. Competitividad 3,00
2,50
100.000
2,00
1,50
50.000 1,00
0,50
- -
RM II XII XI V VIII III I X VI IV VII IX

Fuente: MIDEPLAN y SUBDERE

5
Se consideró los recursos del FNDR, ISAR, IRAL y los Convenios de Programación.

14
IV. EN QUÉ SE DEBE AVANZ AR EN MAT ERIA DE
DESCENT RALIZ ACIÓN

CONTINUAR EN EL PROCESO DE DESCENTRALIZACIÓN DE


LOS GOBIERNOS REGIONALES
e debe continuar con el proceso de descentralización res-

S pecto a las inversiones relacionadas directamente con un


bien público con un impacto regional. En este punto se
debe precisar que dada la naturaleza de las inversiones, algunas
de impacto regional y otras de impacto nacional, nunca el 100%
de las inversiones del gobierno general debe ser de asignación
regional, ya que un elevado número de inversiones tienen como
región de beneficio el ámbito nacional.
El Ministerio de Obras Públicas (Dirección de Vialidad, Direc-
ción de Arquitectura, Obras Hidráulicas, Dirección de Aeropuertos)
mantiene en mayor medida centralizadas sus inversiones, ya que
aproximadamente el 85% de ellas son de decisión del gobierno
central y no de los gobiernos regionales. En este aspecto se debe
continuar avanzando en cuanto a una mayor participación de los
gobiernos regionales en el destino de estas inversiones.
En otro aspecto se debe ir perfeccionando la asignación de
recursos a las distintas regiones, en el sentido que su distribución
sea realizada a través de la Ley del Presupuesto y no a lo largo de
la ejecución presupuestaria. Esto ayudaría a mejorar la calidad en
la toma de decisiones respecto de los proyectos a realizar. Es im-
prescindible que los gobiernos regionales conozcan a inicios del
período presupuestario el volumen de recursos de los cuales po-
drán disponer, como también los proyectos que serán ejecutados
por los distintos ministerios en cada región.
Sólo así los gobiernos regionales podrán establecer progra-
mas de inversión en forma coordinada intersectorialmente y se fa-
cilitará una mayor coordinación con las inversiones realizadas por
el gobierno central en cada región. Asimismo, esta mayor transpa-
rencia sobre los recursos de los cuales efectivamente disponen los
gobiernos regionales, permitirá que la ciudadanía efectivamente
evalúe la gestión del gobierno regional, rompiendo el círculo vicios
en cuanto a que una mala gestión del gobierno regional se debe a
la falta de recursos entregada por el gobierno central y no a una
ineficiencia propia del mismo.

15
Durante los próximos años el proceso de descentralización a
través de los gobiernos regionales debe orientarse hacia una ma-
yor flexibilidad en relación al destino sectorial de los recursos des-
centralizados. Si bien los diversos programas que fueron creados
durante la década de los 90 lograron una mayor descentralización
sectorial de la inversión del gobierno central, el próximo paso que
se debe dar es una mayor libertad por parte de los gobiernos re-
gionales en la asignación sectorial de los mismos. Por ello el
FNDR tradicional debe aumentar su participación al interior de la
IDR, hasta consolidarse como la principal fuente de financiamiento
de la inversión regional. Para ello se requiere perfeccionar la ac-
tual metodología utilizada respecto de su distribución entre regio-
nes, de forma tal de efectivamente poder lograr un desarrollo ar-
mónico de todas las regiones que conforman nuestro país.
En un contexto en el cual los gobiernos regionales puedan
asignar los recursos entre sectores libremente, se debe establecer
como condición para la elegibilidad de los proyectos por parte de
los gobiernos regionales contar con un informe favorable del orga-
nismo encargado de la evaluación de los proyectos de inversión
pública en la región. Además se debe establecer una rentabilidad
social mínima para los proyectos a ejecutar, como por ejemplo del
12%.
Pero no sólo se debe evaluar la rentabilidad social para efec-
tos de determinar cuáles proyectos se ejecutarán, sino que tam-
bién se debe realizar una evaluación una vez que éstos se hayan
ejecutado y se encuentren funcionando, por ejemplo después de 2
ó 5 años de su funcionamiento.
En otro aspecto, para otorgar una mayor transparencia a la
gestión de los gobiernos regionales deben ser de público conoci-
miento los proyectos financiados por el gobierno regional, como
también la evaluación de su rentabilidad social. Esta información
debe ser de fácil acceso para la ciudadanía, por ejemplo a través
de la publicación en la página Web de los respectivos gobiernos
regionales, o en su defecto en la de la SUBDERE.

16
MAYOR DESCENTRALIZACIÓN HACIA LOS GOBIERNOS LO-
CALES

Para avanzar en un proceso de descentralización en nuestro


país, se debe plantear la necesidad de una mayor participación de
los gobiernos locales en la provisión de bienes públicos locales.
Como ya se ha planteado con anterioridad sólo el 8% de los gas-
tos del gobierno general corresponden a gastos realizados por los
gobiernos locales. Este porcentaje es muy inferior al de otros paí-
ses unitarios que muestran niveles de gasto de los gobiernos loca-
les superiores a los de Chile. En este aspecto cabe preguntarse
cuáles son los programas que actualmente ejecuta el gobierno
central y que deben ser traspasados a los gobiernos locales, con-
siderando para ello la naturaleza de los mismos.
Para ello se ha considerado la clasificación funcional del gas-
to público del gobierno central del año 2001 y se ha tratado de es-
tablecer cuáles son las funciones que deben ser traspasadas a los
municipios (ver tabla 3).

Tabla 3
Clasificación Funcional del Gasto del Gobierno Central
año 2001
( en miles de millones de pesos del 2001)

Total Gasto Gobierno Central 9.908

Funciones Generales 1.671


Gobierno 355
Defensa 746
Justicia y Seguridad 570
Funciones Sociales 6.927
Salud 1.233
Vivienda 392
Previsión 2.830
Educación 1.774
Subsidios 256
Otros Social 441
Funciones Económicas 1.107
Promoción y Regulación de Actividades Productivas 448
Infraestructura 659
Intereses deuda pública 203

Fuente: Dipres.

17
De acuerdo a la clasificación funcional del gasto del gobierno
central se observa que existen ciertos gastos que corresponden a
la provisión de bienes públicos nacionales y por lo cual deben ser
ejecutados por el gobierno central. Dentro de estas funciones se
encuentran las Funciones Generales del gobierno tales como go-
bierno, defensa y justicia y seguridad6. Asimismo, el pago de in-
tereses de la deuda pública corresponde a un gasto no descentra-
lizable, ya que corresponde a la deuda contraída por el gobierno
central. Dentro de las Funciones Sociales del gobierno central se
encuentra el gasto en previsión, que corresponde en gran medida
a los gastos asociados al sistema antiguo de previsión que existía
en el país. Estos gastos reflejan las cotizaciones laborales reali-
zadas por las personas durante su vida laboral activa y claramente
no son descentralizables.
Todas estas partidas corresponden a gastos no descentrali-
zables y representan aproximadamente el 52% del total del gasto
público del gobierno central.
En cuanto a las Funciones Sociales del gobierno central se
debe analizar cada partida en forma separada para poder evaluar
cuáles de estos programas corresponden a gastos en programas
relativos a la provisión de bienes públicos locales.
En este aspecto se deben evaluar los programas que son
ejecutados por el gobierno central y que son susceptibles de ser
ejecutados a través de la modalidad de un subsidio a la demanda.
Así, se debe analizar si con este tipo de subsidio se puede acce-
der al bien o servicio a través de prestadores del sector privado o
público y en este último caso, a qué nivel de gobierno del sector
público.
En el caso del gasto en salud, el 10% del gasto total es reali-
zado en programas de atención primaria en consultorios que en
gran medida dependen de las municipalidades. Una mayor
descentralización de los programas de salud debe ser evaluada en
el sentido que los gobiernos locales pueden ser más eficientes en
la provisión de cierto nivel de atención de salud, básicamente la
primaria, y teniendo presente que a través de los 28 servicios de
salud existentes actualmente en nuestro país, ya se tiene un grado
de descentralización bastante alto.

6
En materia de seguridad se deben analizar todos aquellos programas que sólo tienen un
impacto en el ámbito de lo local y por ello pueden ser descentralizados.

18
En relación a los programas de vivienda, gran parte del gasto
realizado en ellos corresponde a subsidios en la compra de vi-
viendas, que son subsidios a la demanda. Los restantes progra-
mas del Ministerio de Vivienda corresponden a programas tales
como desarrollo urbano (pavimentación, vialidad, inversión en
parques urbanos, infraestructura de aguas lluvias, etc.) y progra-
mas concursables (pavimentos participativos, mejoramiento co-
munitario, mejoramiento de condominios sociales, etc.). Todos es-
tos programas financian bienes públicos cuya región de beneficio
es claramente el ámbito local y por lo cual deben ser traspasados
a los gobiernos locales. Estos representan aproximadamente el
20% del total del gasto en vivienda.
Dentro del gasto en educación aproximadamente un 60% del
total se refiere a programas que se ejecutan a través de la modali-
dad de subsidio a la demanda y que corresponde a la subvención
por alumno a los establecimiento educacionales. Los restantes re-
cursos corresponden principalmente a gastos efectuados en Edu-
cación Superior, la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas
(JUNAEB), y en los programas de atención preescolar ejecutados
por entidades tales como la Junta Nacional de Jardines Infantiles
(JUNJI) y la Fundación Integra. La descentralización de estos pro-
gramas debe ser evaluada en el contexto de que se ejecutan a
través de un subsidio a la demanda tal como el que actualmente
existe en la educación primaria y secundaria.
El gasto efectuado en subsidios del gobierno central corres-
ponde a: asignación familiar, el subsidio único familiar, subsidio de
cesantía, subsidio de agua potable, etc. Estos corresponden al rol
redistribuidor del gobierno central. Cabe resaltar que si bien la
función de redistribución le compete al gobierno central, los go-
bierno locales deben realizar un rol activo en su asignación para
lograr un mayor grado de focalización.
Por último dentro de las funciones sociales “Otros”, se inclu-
yen reparticiones de gobierno, como por ejemplo DIGEDER7, FO-
SIS, etc., que en algunos casos se trata de recursos descentrali-
zados a través de los gobiernos regionales. Más adelante se plan-
teará cuáles de estos recursos actualmente asignados a los go-
biernos regionales pueden y deben ser traspasados a los gobier-

7
A partir del año 2002 las funciones de DIGEDER están a cargo del Instituto Nacional del
Deporte.

19
nos locales, ya que corresponden a inversiones realizadas cuya
región de beneficio tiene un definido ámbito local.
Dentro de la partida Funciones Económicas del Gobierno
Central aquellas destinadas a la promoción y regulación de activi-
dades productivas corresponden a gastos efectuados por los Mi-
nisterios de Economía, Agricultura, Bienes Nacionales, Minería,
etc. En gran medida estos programas se refieren a bienes y servi-
cios públicos de carácter nacional y por ende no son susceptibles
de ser traspasados a los gobiernos locales.
En relación al componente Infraestructura, dentro de las fun-
ciones económicas el grueso de los recursos corresponde al Mi-
nisterio de Obras Públicas, los cuales como ya se ha planteado
con anterioridad, son susceptibles de ser descentralizados a tra-
vés de los gobiernos regionales, en la medida que financien inver-
siones con un definido impacto regional.

DESDE LOS GOBIERNOS REGIONALES A LOS GOBIERNOS


LOCALES
La necesidad de descentralizar las finanzas públicas tiene su
origen en el reconocimiento que la realidad al interior del país es
heterogénea en cuanto a las necesidades y preferencias de las
personas. El índice de Desarrollo humano (IDH), que refleja las
capacidades de las personas, es en nuestro país de 0,775, pero
si se observa por regiones se observan distintas realidades en ca-
da una de ellas (ver tabla 4). La Región Metropolitana presenta el
mayor nivel de IDH mientras que la Región del Maule la peor. La
desviación estándar del IDH entre regiones es de 0,031.

20
Tabla 4
Índice de Desarrollo Humano por regiones, 1998.

Región IDH Desviación estándar c/región


I Tarapacá 0,785 0,046
II Antofagasta 0,785 0,064
III Atacama 0,753 0,032
IV Coquimbo 0,764 0,039
V Valparaíso 0,780 0,032
VI O'Higgins 0,741 0,036
VII Maule 0,708 0,029
VIII Bío-Bio 0,735 0,042
IX Araucanía 0,721 0,041
X Los Lagos 0,725 0,030
XI Aysén 0,770 0,060
XII Magallanes 0,788 0,058
XIII Metropolitana 0,812 0,063
País 0,775
Desviación estándar 0,031 0,058

Fuente: Mideplan y PNUD.

Estas disparidades a nivel regional hacen pensar en la nece-


sidad de una mayor descentralización del gasto público con la fi-
nalidad de adecuar el gasto del gobierno central a las realidades
de cada región. Pero si se observa el IDH comunal se concluye
que las mayores disparidades no se presentan a nivel regional si-
no que al interior de cada región. Lo anterior se ve reflejado en
que la desviación estándar país si se analiza la información a nivel
comunal es de 0,058, cifra superior a la desviación estándar obte-
nida a partir de los datos regionales.
Esto sólo se ve reafirmado por los reiterados llamados a
subdividir algunas regiones, pues las realidades al interior de cada
una difieren y están afectadas por un marcado centralismo. Por
ello, más que crear un mayor número de regiones, se deben forta-
lecer los gobiernos locales, ya que en definitiva éstos representan
el nivel de gobierno más cercano a las personas y que mejor re-
cogen las diferencias al interior de cada región. Se debe apuntar
entonces hacia una mayor descentralización a través de los go-
biernos locales y no a través de los gobiernos regionales, en cuan-
to a la provisión de bienes y servicios públicos locales.

21
De los recursos que conforman las inversiones de decisión
regional existen varios que corresponden al financiamiento de
obras cuya región de beneficio se enmarca en el ámbito de lo lo-
cal. Estos recursos corresponden a las inversiones realizadas en
el marco de las Inversiones Regionales de Asignación Local que
corresponde a programas del FOSIS y de Mejoramiento Urbano
de la SUBDERE. De las provisiones del FNDR aquellas de in-
fraestructura educacional, electrificación rural, caminos secunda-
rios, desarrollo urbano, mejoramiento de barrios, turismo Chiloé y
Palena, agua potable rural y desarrollo urbano, corresponden ma-
yoritariamente a inversiones de orden local y no regional. Al inter-
ior de las inversiones sectoriales de asignación regional los pro-
gramas tales como mejoramiento de barrios de la SUBDERE y las
inversiones del Instituto Nacional del Deporte y del Ministerio de
Vivienda financian básicamente inversiones que son susceptibles
de ser traspasadas a los gobiernos locales. Asimismo programas
tales como Chile Barrio y Pavimentos Participativos, ambos de-
pendientes del Ministerio de Vivienda, deben ser traspasados a los
gobiernos locales.
Así, casi el 50% de la IDR para el presente año corresponde
a inversiones decididas por los gobiernos regionales pero que son
de beneficio local. Estos recursos, que son del orden de los $200
mil millones, complementan la baja inversión que actualmente rea-
lizan los gobiernos locales, la que para el año 2001 fue de tan sólo
$150 mil millones.
Se debe tener presente que del total de recursos que son de
decisión de los gobiernos regionales y que se ha planteado deben
ser traspasados a los gobiernos locales no se ha incluido recursos
provenientes del FNDR tradicional, ya que éstos financian obras
definidas libremente por el gobierno regional. Pero en la práctica
se debe evaluar qué tipo de inversiones se realizan con estos re-
cursos. Debido a la escasa información existente al respecto se
ha analizado sólo la asignación de recursos realizada por el go-
bierno regional de la Región Metropolitana.
Para el año 2001, el consejo regional de la Región Metropoli-
tana asignó recursos del orden de los $30 mil millones. Si se ana-
liza el destino de estos recursos, aproximadamente $23 mil millo-
nes fue para proyectos de beneficio local, lo que lleva a que me-
nos del 25% del total de los recursos financiaron proyectos regio-
nales.

22
Con todo, en materia de descentralización se debe avanzar
respecto a un mayor traspaso de funciones con sus correspon-
dientes recursos a los gobiernos locales, tanto desde el gobierno
central como desde los gobiernos regionales.

23
V. REFORMAS A LOS GOBIERNOS LOCALES
En las páginas previas se ha planteado la necesidad de tras-
pasar a los gobiernos locales todas aquellas materias relaciona-
das con la provisión de bienes y servicios públicos locales que ac-
tualmente son asumidas por el gobierno central o regional. Esto
implica un traspaso tanto de recursos como de responsabilidades.
Pero para que los municipios puedan cumplir una tarea protagóni-
ca en la solución de problemas de índole local es necesario que
ellos mismos puedan definir su estructura administrativa y la planta
de personal necesaria para ello. Sólo al interior de cada municipio
se conocen las necesidades reales respecto de su funcionamien-
to, por lo cual el gobierno central no debe continuar imponiéndoles
una estructura centralmente planificada. Asimismo, las negocia-
ciones por parte de su propia planta administrativa y la de los ser-
vicios traspasados, educación y salud, debe hacerse en el marco
del ámbito local y no de acuerdo a las negociaciones realizadas a
nivel nacional.
Los gobiernos locales deben ser entendidos como proveedo-
res de bienes y servicios y en función de ello deben entregar cuen-
ta pública de su ejecución presupuestaria. Para ello se requiere
que los municipios entreguen información a la comunidad de los
gastos efectuados en función de los bienes y servicios entregados.
Esta propuesta apunta a la elaboración de un “Informe presupues-
tario para el ciudadano” que entregue información a los habitantes
de una comuna sobre la ejecución presupuestaria por resultados.
Este mecanismo es ampliamente utilizado por parte de los gobier-
nos locales en Estados Unidos.
A través de estos informes, los habitantes de una comuna y
por ende los electores del respectivo gobierno local tienen acceso
a información que expone en forma transparente qué tipo de ser-
vicios son entregados a la comunidad y en qué cantidad. De esta
forma se logra que los electores se informen de la eficiencia de un
municipio en la provisión de bienes y servicios locales.
La idea central es transparentar el gasto de un gobierno local
mediante la entrega de información como por ejemplo, el costo
unitario de retiro de desechos domiciliarios, el costo por metro cua-
drado de pavimentación, etc. Con este tipo de información los
ciudadanos y por ende los contribuyentes o financistas de los bie-
nes y servicios locales conocen en qué y cómo se gastan sus re-
cursos. Lo que importa es qué tipo de servicio es entregado y en

24
en qué cantidad y calidad, más que conocer cuántos recursos son
asignados por ítem presupuestario. Los gobiernos locales deben
informar de acuerdo a resultados más que de acuerdo a los insu-
mos utilizados.
Tomando como ejemplo la Cuenta Pública del año 2001-
2002 de la Municipalidad de Las Condes, en el informe financiero
sólo se presentan en forma agregada las principales partidas de
ingresos y gastos (ver tabla 5).

Tabla 5
Ingresos y Gasto I.Municipalidad de Las Condes
(en millones de pesos)

Ingresos 2001 2002


Permisos de Circulación 5.300 5.300
Impuesto Territorial 16.950 18.100
Patentes Municipales 17.148 25.500
Derechos Municipales 5.112 5.000
Saldo Inicial 4.353 3.960
Otros Ingresos 4.204 3.606
Totales 53.067 61.466

Gastos
Gastos de Operación 9.104 9.866
Inversión 6.318 9.465
Servicio a la Comunidad 10.299 10.735
Educación 2.405 2.450
Salud 2.050 2.090
Asistencia Social, Subvenciones y Seguridad 5.439 5.491
Cultura 730 752
Aportes al Fondo Común Municipal 15.352 20.048
Otros 1.372 569
Totales 53.067 61.466

Ingresos Netos
Ingresos 53.067 61.466
Aporte al Fondo Común Municipal 15.352 20.048
Total 37.715 41.418

Fuente: www.lascondes.cl

25
Si bien la Municipalidad de Las Condes es de los pocos mu-
nicipios que utilizan medios electrónicos para difundir su cuenta
pública, lo que indudablemente es un avance en materia de
transparencia de la gestión municipal, aún queda mucho por
hacer.
A continuación se presentan dos ejemplos de cómo se debe
elaborar un informe financiero que realmente permita a la ciuda-
danía evaluar la gestión de sus autoridades locales.

Flota Vehicular
Insumos:
v Total Gastos Operacionales
v Total Gastos de Capital

Producto:
v Número total de vehículos
v Uso promedio de vehículos (km recorridos)
v Número promedio de problemas mecánicos por tipo de ve-
hículo

Resultados Intermedios
v Costo promedio por requerimiento de mantención
v Costo promedio de mantención por vehículo
v Costo promedio por kilómetro

Resultados Finales:
v Medición Cuantitativa: Porcentaje promedio de disponibili-
dad de la flota vehicular
v Medición Cualitativa: Estado y/o Condición de la flota vehi-
cular

Parques y Recreación
Insumos:
v Total gasto operacional
v Total gasto de capital
v Total horas hombre

Producto:
v Número total de parques
v Número total de hectáreas de parques
v Número total de actividades recreacionales y educacionales

26
v Número total de horas de operación

Resultados Intermedios:
v Costo promedio por Usuario
v Costo promedio por hora de funcionamiento
v Ingresos generados por actividades recreacionales y edu-
cacionales

Resultados Finales:
v Medición Cuantitativa: Número total de visitantes y/o usua-
rios
v Medición Cualitativa: Grado de satisfacción de los usuarios
Funcionalidad de las facilidades

Fuente: Reason Public Policy Institute

Asimismo debe ser de conocimiento público el destino de los


recursos que le transfiere el gobierno central a los municipios a
través de programas que en muchos casos no forman parte del
presupuesto municipal, como por ejemplo el de las inversiones
municipales realizadas con recursos de los gobiernos regionales.
Esto ha llevado a que la ciudadanía esté desinformada sobre el
volumen total de recursos con los que cuenta su municipio y que
muchas veces una mala e ineficiente gestión del Alcalde se justifi-
que por la falta recursos. Por ello es muy importante que la ciuda-
danía conozca el total de recursos con los que cuenta su munici-
pio y así efectivamente poder demandar una cantidad y calidad de
bienes y servicios locales de acuerdo al presupuesto total del mu-
nicipio y no sólo lo que se registra en el Balance de Ejecución
Presupuestaria de los Municipios.
En otro aspecto, la elección de las autoridades locales debe
ser realizada en un contexto en el cual la ciudadanía revela sus
verdaderas preferencias cuando se trata de elegir al mejor y más
eficiente proveedor de bienes y servicios locales y que éstos estén
en concordancia con las preferencias de sus directos beneficia-
rios, que son los habitantes de la comuna. Para ello es imprescin-
dible focalizar las elecciones comunales de forma tal que el voto
sea decidido por la eficiencia de una Alcalde frente a la solución
de problemas que aquejan a la comunidad y no por un determina-
do sector político. Para ello un paso importante que se debe dar

27
es terminar con la simultaneidad de las elecciones de las autori-
dades locales en todas las comunas. Es decir, permitir que las
elecciones se fijen de acuerdo a un calendario propio de cada mu-
nicipio, al interior de un marco legal general que determine la pe-
riodicidad con la cual deben ser realizadas, por ejemplo cada cua-
tro años.

28
VI. CONCLUSIONES
n el presentan trabajo se ha planteado la necesidad de

E efectivamente descentralizar las funciones del gobierno,


para así alcanzar una mayor eficiencia del gasto público
en nuestro país y lograr una mayor participación ciudadana en las
decisiones públicas. Chile presenta un alto grado de centralismo
cuando se analizan sus finanzas públicas, y más aún cuando se
analizan las funciones que el gobierno central ha asumido, pero
que sólo tienen un impacto en el ámbito local. Esto ha dejado de
relieve que Chile no ha utilizado la herramienta de la descentrali-
zación para alcanzar un Estado más eficiente.
En un país cuya estructura administrativa y política corres-
ponde a la de un país unitario, la descentralización se debe reali-
zar a través de los gobiernos locales. De esta forma, nuestros
municipios deben trasformarse en verdaderos gobiernos locales,
con un alto grado de autonomía del gobierno central. Esta auto-
nomía se debe traducir en autonomía de gasto y autonomía de in-
gresos. Si bien en este capítulo no se ha hecho mención en cuan-
to a las fuentes de financiamiento de los gobiernos locales, sí se
debe dejar planteada la necesidad de emprender una profunda re-
forma en cuanto a los mecanismos de financiamiento de los go-
biernos locales.
En este aspecto se debe tener presente que lo planteado no
apunta a hacer crecer al sector público a través de los gobiernos
locales, sino que de acuerdo al actual tamaño del Estado y las
funciones asumidas por éste, un mayor porcentaje debe ser ejecu-
tado por los gobiernos locales. Es decir, a igual tamaño del Go-
bierno General mayor importancia de los gobiernos locales.
El gobierno central y los gobiernos regionales deben traspa-
sar a los gobiernos locales todas aquellas fuentes de financia-
miento y funciones que sólo tienen un beneficio en el ámbito local.
En la medida que los municipios de nuestro país se trasformen en
verdaderos gobiernos locales se deben impulsar medidas que
tiendan a elevar su eficiencia y hacer transparente su gestión.

29
VII. BIBLIOGRAFÍA

1. Cifuentes, M. y Larroulet, C. (editores). “El Gobierno de las


Personas: Políticas para el Gobierno Local”, Libertad y De-
sarrollo, diciembre 1998.
2. Huther, J. y Shah, A. “Applying a Simple Measure of Good
Governance to the Debate on Fiscal Decentralization”,
Banco Mundial, 1998.
3. Segal, G. y Summers, A. “Citizens´ Budget Reports: Improv-
ing Performance and Accountability in Government”, Rea-
son Public Policy Institute, marzo 2002.
4. Ter-Minassian, T. (editora) “Fiscal Federalism in Theory and
Practice”, Fondo Monetario Internacional, 1997.
5. “Evaluación Ex Post FNDR, 1990-1994”. SUBDERE, febre-
ro 1997.
6. “Informe Final de Evaluación FNDR”, Ministerio de Hacien-
da, Dirección de Presupuesto, Programa de Evaluación de
Proyectos Gubernamentales, agosto 1997.
7. “Informe de Competitividad Regional 2001”, SUBDERE, ju-
nio 2002.
8. “Variables de Distribución del Fondo Nacional de Desarrollo
Regional. Investigación y Diagnóstico”. SUBDERE y Uni-
versidad Austral, enero 2000.

30
Instituto Libertad y Desarrollo
San Crescente 551, Las Condes, Santiago- Teléfono: 377 4800 – Fax: 234 1893 – Email: lyd@lyd.com

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