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Un sueño en una mujer con histeria.

Se tiene por sobre entendido que es una histeria en muchos de los casos que hemos

leído en los clásicos libros de Freud y otros autores de la primera época del psicoanálisis,

un cuadro clínico caracterizado por su polimorfismo sintomático, relegado a crisis

emocionales intensas, altamente teatralizadas, malestares físicos varios, desde parestesias,

hipoestesias, parálisis no concordante con la exploración neurológica y una constante

sensación de angustia, que podía estar libremente flotante o estar ligada o no a un objeto

que en esos momentos era un recuerdo traumático, distinguiendo en un principio dos tipos

de Histeria, la primera siendo la de conversión y la segunda la de angustia, ambas con un

cuadro clínico característico, en la primera por los síntomas múltiples de tipo somático, la

teatralidad y la manifestación de síntomas similares a enfermedades neurológicas, mientras

que el segundo grupo es claramente definido por los pánicos y las fobias, que dejan en un

objeto externo la representación de una amenaza interna y que da esta característica que

Freud describió, que están enfermos estos pacientes de reminiscencias o recuerdos.

Para esto es importante tomar en cuenta también cuales pueden ser los orígenes de

la angustia en los pacientes, porque es importante saber la angustia, determinarla y

caracterizarla porque es un constante síntoma en las personas que se ven quejadas de

Histeria, ya sea de angustia o conversiva para este punto. Freud nos llamaba la atención

sobre los sujetos vírgenes, que desarrollan angustia ante el primer contacto sexual y una

imaginación sexual poco desarrollada, luego en sujetos continentes, que tienen ya una

neurosis, tienen una vida sexual abstinente por conflictos psíquicos; los angustiados por

relaciones sexuales incompletas, sin embargo; a estas etiologías de la neurosis, se nos

agrega de igual forma el componente físico y el componente psíquico, ambos


entremezclados y complementados nos llevan a tener en cuenta que muchos de los síntomas

que presenta el neurótico, son porque la energía libre, no ligada, se fija en algunas

sensaciones o funciones corporales para darles salida, muchas de estas rutas de salida son

compartidas con las vías de descarga de los afectos sexuales, dando a la neurosis histérica,

especialmente a la de conversión el carácter de recreación de un acto sexual, en ausencia de

un acto sexual y con la consecuente erotización del resto del cuerpo, fuera de todo contexto

y dejando sin energía ligada a los genitales de la persona, esto dado por un bloqueo en la

capacidad de elaboración de la persona, en donde la libido se muda en angustia dado de que

no puede darse un afecto adecuada para dicha energía psíquica. Todo esto dando lugar a

que el Yo, destine energía para reprimir, es decir aislar, esta energía sexual no ligada y por

tanto se hará una solución por compromiso, invistiendo de peligro aquello que no es

peligroso, al desplazar se queda librada el área genital y lo sexual de dicha energía,

haciendo así que se desexualicen los genitales y se sexualice el resto del cuerpo, mediante

una conversión.

Es importante señalar que parte de los conflictos que presentan las neurosis

histéricas, ocurren pues por la conjunción de escenas del mundo externo a lo que ocurre en

las fantasías de las personas en un desarrollo temprano, en la niñez; incluso antes de la

formación del complejo del Edipo o durante este momento y que además muchas de las

veces al ser de carácter fantástico e inconsciente tienen un aspecto masturbatorio en su

formación, como puede ser en la obsesión y en la conversión, que son representaciones de

actos que pueden tomarse como eso, masturbaciones, hechos que se repiten una y otra vez,

que en si disminuyen la tensión sexual acumulada, pero que no tienen la capacidad de

generar o producir algo, aunque fuera simbólico.


Es en lo simbólico donde el analista hace su aparición como un ser que favorece la

ligazón de lo cotidiano en el lenguaje de la paciente, en las asociaciones de los hechos

ocurridos por las conversiones y el acto de síntesis llamado interpretación, hacen junto al

encuadre, el espacio y momento perfecto para que el paciente que se queja de Neurosis

histérica tenga la posibilidad de dar salida a eso que es inconciliable y el analista con su

escucha y su aparato para pensar pensamientos, simboliza para la paciente, haciendo que

las cosas tomen un sentido menos lato y que las conductas o síntomas como formación de

compromiso, expresión clara del proceso primario pasen a ser elaboradas en proceso

secundario y en consecuencia a una ausencia o disminución de los síntomas conversivos y a

lo posterior, una paulatina carga del área genital con libido y la recuperación de una

sexualidad que no resulte traumática y en pro de esto, que sea más placentera, ya que

parafraseando a Freud, la presencia de una repulsión a la sexualidad, pero una notoria

necesidad de la misma, es claro en la histeria.

Pasando entonces al caso clínico, de forma breve he de relatar cierto contexto, de

esta paciente, a quien llamaremos Alondra, ella es médico y se dedica al tratamiento de la

piel en la zona del altiplano, la ve he visto por videollamada desde hace un año

aproximadamente, por un trastorno depresivo recurrente, que había reincidido y por tanto

en un principio le había iniciado manejo con base en Escitalopram 10 mg, mostrando

mejoría; consecuentemente con la aparición de la Pandemia y un leve aumento de la

ansiedad, le plantee le idea de iniciar psicoterapia a distancia, a lo que ella accedió;

entonces estuvimos con una frecuencia de 1 vez por semana desde mayo y hasta septiembre

del 2020, con lo que pasamos posteriormente a dos sesiones por semana, durante el tiempo

que nos empezamos a ver, ella hablaba de lo complicado que era para ella tener una
relación sexual satisfactoria, donde no se encontraba con un libido suficiente como para

iniciar un encuentro con su pareja o secundar las intenciones de su pareja; sin embargo, ella

se dedica al tratamiento y embellecimiento de la piel, tratamientos que ella misma se aplica

y además de que en un momento del año 2019 comentó que se había realizado un aumento

del busto, durante todo el tiempo del tratamiento psicoterapéutico, se ha tocado de modo

parcial y superficial los aspectos de su sexualidad, incluso ha llegado a preguntarme como

abordarlo, preguntar que tiene que decir o como decirlo, que me tiene que contar para

desentrañar estos aspectos de su vida que le generan incomodidad, pero es cuando aquí más

callado me mantengo, esperando que ella hable abiertamente y no caer en ese juego de

seducción donde parece estar ella, ya que también se ha dejado ver que durante todo su

tratamiento vive entre fantasías de cosas que pueden o no ocurrir y de forma reciente

presentó un sueño, que contó sin tapujo, un sueño donde ella se encontraba dentro de un

lugar, dentro de un auto y masturbándose, pero de pronto entraba el padre y la veía de

forma reprobatoria. Sus asociaciones fueron nulas, no sabía ella que pensar de esto, apunta

solamente que el masturbarse no le agrada, pero ante esto mucho de su contenido, repetitivo

y fantasioso tiene un carácter de deseos por cumplir, deseos solo de ella, no de los

proyectos tiene en pareja, los cuales van sólo en torno de ella; otra parte el padre en el

sueño, que mira de forma reprobatoria, una imagen condensada y desplazada de sus tres

figuras significativas en su vida, su madre, quien le reprueba todo, el esposo que le

reprocha que no tiene contacto con él, ni entre los proyectos, ni en lo sexual y la sensación

de que el analista escruta y señala a modo de reprimenda, mientras ella arriba de un

vehículo que no se mueve se masturba, como en muchos casos hace en la vida real.
El sueño que por la cantidad de sesiones actuales, no pudo ser interpretado así, y

que sólo quedó en remarcar el carácter masturbatorio de su conducta, reprobado por todo su

entorno; nos deja ver como forma de confirmación, después de 1 año de seguimiento, el

diagnóstico de una histeria, con un constante de sexualización de todo lo externo, de todo lo

que no es de ella, una desexualización de sus genitales y la repercusión en su vida, la

incapacidad de asociar en el tratamiento una vez que se presenta un sueño, y la dificultad

para el establecimientos de relaciones diádicas, en las que la presencia de la

compenetración, tanto de ella para con otros y apertura de ella hacia otros, no es permisible,

sin embargo, aunque el camino es largo; el sueño de esta paciente nos orienta a que se tiene

que plantear el análisis para poder dar solución a este problema en su vida personal.
Bibliografía.

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Freud, S. (1894). Manuscrito E. ¿Cómo se genera la angustia? Op. cit. Tomo I.
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Laplanche, J. (1980) La Angustia. Problemáticas I. Buenos Aires: Amorrortú, 2000
Pags. 35- 61. Lecciones: 2 de diciembre, 16 de diciembre
Nasio, J. D. (1990) El dolor de la histeria. Buenos Aires: Paidós. Pags. 47-  71
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