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Introducción
Una vez que una reacción química llega a obtener un estado de equilibrio, la densidad de los
reactivos y productos, se conservan estables de forma indefinida, solo si se mantienen estáticas,
las condiciones del sistema. Un sistema en equilibrio está en un estado de equilibrio dinámico, con
actitudes hacia delante y hacia atrás que poseen sitio a velocidades equivalentes. Si un sistema en
equilibrio es sometido a un cambio en las condiciones que perjudica a estas velocidades de actitud
de manera distinto (una tensión), las velocidades por el momento no son equivalentes y el sistema
no está en equilibrio. Todas estas observaciones fueron tomadas en cuenta para desarrollar el
principio de Le Chatelier.
Desarrollo
El principio de Le Chatelier, establece que: una vez que nace una alteración en alguna de las
condiciones presentes en un sistema de equilibrio, hablado sistema procederá a recobrar la
estabilidad, rechazando la causa que desarrolló la alteración.
Observamos que, al reducir el volumen del sistema en equilibrio, aumenta presión interna,
de modo que la actitud buscará disminuirla, desplazándose hacia donde haya menor
número de moles, por consiguiente, se beneficia el sentido directo de la actitud, hasta
restaurar el estado de equilibrio.
Alteración de la concentración: al incrementarse la concentración de una sustancia,
provoca que la igualdad se desarrolle y realice reducir la porción que existe de dicha
sustancia. Ahora bien, si la concentración reduce, entonces la estabilidad se trasladará
hacia la síntesis de dicha sustancia, o sea, que el sistema se lleva a cabo, permitiendo la
aparición de una porción más grande de la sustancia que se ha limitado en la
concentración.
Por ejemplo: Para la siguiente reacción en equilibrio: 2 NO(g) +O 2 (g) ↔ 2 NO2 (g), si se
agrega oxígeno, el sistema reacciona consumiendo parte del exceso, hasta restablecer el
equilibrio:
Efecto del catalizador: Un catalizador actúa sobre la velocidad con la que se alcanza la el
equilibrio de la reacción, pero no modifica la estructura de la mezcla, por consiguiente, no
perjudica el valor de la constante de equilibrio.
Conclusión