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Índice
1 Características
2 Subgéneros
3 Referencias
4 Enlaces externos
Características
Alternancia de discursos que tiene como origen la observación aristotélica de la
diferencia entre mímesis y diégesis, es decir, entre narración y descripción.
Edad antigua: Sus personajes principales eran dioses, los cuales tenían capacidades
completamente superiores a las de un humano. En este tipo de relatos había batallas
sobrenaturales y hazañas increíbles
En la Edad Media la epopeya se denominó cantar de gesta, y en ella empezaron a
escasear los elementos divinos y fantásticos. En Francia se compusieron la mayoría
de ellas, y la más influyente fue la Chanson de Roland o Cantar de Roldán. En
España se compuso el Cantar de Mío Cid, entre otros. Los alemanes compusieron el
Cantar de los Nibelungos, y los sajones el Beowulf. En Inglaterra, no llegaron a
reunirse leyendas dispersas en torno a Robin Hood, pero se escribieron en prosa
historias sobre un hipotético rey llamado Artus o Arturo. En Islandia, las sagas,
aunque tienen un marcado carácter histórico, se emparentan con esta tradición
narrativa, sobre todo en las sagas arcaicas como la Volsunga Saga.
Con el paso a los tiempos modernos, la epopeya empezó a estar protagonizada no por
héroes y dioses, sino únicamente por personas vulgares y corrientes, cuya única
hazaña era la supervivencia o conseguir una mejor condición social; de igual
manera, las hazañas fantásticas fueron sustituidas por una tendencia realista. Esa
fue la gran contribución de novelas como la anónima novela picaresca española El
lazarillo de Tormes y, sobre todo, las dos partes del El ingenioso hidalgo don
Quijote de La Mancha de Cervantes, que desacreditaron por completo los restos de
epopeya que venían de la Edad Media, encarnados por los llamados libros de
caballerías. El Quijote supone, pues, el nacimiento de la novela moderna realista y
polifónica, escrita en prosa, y cuyos protagonistas son personas vulgares y
corrientes que se mueven en ambiente realista, sin hechos sobrenaturales y sin que
intervengan los dioses. Este tipo de novela se desarrolló extraordinariamente en el
siglo XIX, cuando la burguesía lo tomó como modelo para exponer sus inquietudes y
como espejo de su nueva ideología materialista. La novela realista del siglo XIX es
la epopeya de la clase media o burguesía.
El mito es una narración corta que tiene una función cognoscitiva o explicativa,
etiológica, frecuentemente de carácter alegórico. Es por esto que su estudio está
más relacionado con la mitología. En ella se habla a cerca de personajes divinos o
extraordinarios, que forman parte de las creencias de una cultura.
El relato es una narración escrita de autor conocido, con pocos personajes y sin la
complicación y meandros de que hace gala la novela clásica.
El romance o, en los países nórdicos, balada, es una narración corta en verso, casi
siempre de carácter anónimo, surgida en general de la descomposición de los
cantares de gesta medievales, aunque pronto fueron compuestos algunos romances y
baladas por nuevos autores imitando los romances viejos (La Balada del Caballo
Blanco, de G. K. Chesterton).