SIMPOSIO

TEOLOGÍA DE LA ÚLTIMA GENERACIÓN

Transcripción

Tema: La Última Pieza del Puzzle

Presentador: Pr. Dennis Priebe

¿Sabes cómo es realmente la vida para aquellos que eliminan a Dios del panorama y dejan de Pág. | 1
pensar en su futuro?
Un filósofo de Oxford [Universidad], miembro del parlamento británico y un escritor bien
conocido, en sus propias palabras, "la vida era genial" con un pequeño problema. Cito: "En medio
de todo, estaba abrumado casi literalmente por una sensación de mortalidad. El darme cuenta me
golpeó como una grúa de demolición, que inevitablemente iba a morir. Muerte. Mi muerte. Mi
destrucción literal. Era totalmente inevitable y lo había sido desde mi concepción. Nada que
pudiera hacer ahora o en cualquier otro momento haría alguna diferencia. Ni nunca podría hacerlo,
en otro momento de mi vida. A los ojos de la eternidad, la vida humana es apenas un parpadeo.
La muerte estará sobre nosotros antes de darnos cuenta y una vez muertos, será para siempre ¿De
qué sirven las cosas que haya hecho, cuando haya caído en la nada completa por el resto de la
eternidad? ¿Qué importan las cosas que otros hagan, cuando ellos también sean nada por la
eternidad, si el vacío es el destino permanente de todos nosotros? Todos los valores y toda cosa
significante son simples pretensiones con el propósito de continuar nuestro pequeño juego humano
como niños disfrazados". Escribió muy elocuentemente sobre su lucha contra la falta de sentido.
El darse cuenta de que no importa lo que haya hecho o hiciera no significa nada, cuando caes en
la nada por la eternidad. Si se casó o no, si tenía libros para vender, si fue miembro del parlamento
¿Qué importa? ¿Cuál es la diferencia? Dijo que no habría diferencia cuando muera y no habría
diferencia si nunca hubiera nacido. "Y que en cualquier caso ser eternamente lo que hubiera sido,
si nunca hubiera nacido, no había razón en nada de eso. No tenía sentido en nada de eso y que al
final, todo fue nada".
Escribió un libro llamado "Confesiones de un Filósofo" y escribió: "Después de todos estos años
de buscar y pensar estoy tan desconcertado ahora por las grandes cuestiones metafísicas de mi
existencia como cuando era un niño. De hecho, más porque mi entendimiento de las profundidades
y dificultades de esas preguntas son ahora mayores".
Muchos tratan de ignorar esta realidad al no pensar en ello, solo pasando por la vida, pero sin Dios.
Esa es la única realidad que existe. A menos que puedas responder el problema de la muerte no
puedes responder al problema de la vida. La muerte es el gran neutralizador, el destructor.
Clifford Goldstein escribió un artículo en la Revista Adventista el año pasado. Frente a estudiantes
de una universidad secular de California hablé de la existencia de Dios. "Dije que cuando tenía la
edad de la mayoría de ustedes y sin creer en Dios; a veces, cuando algo me hacía pensar de que
tal vez Dios si existe siempre sacaba la idea de mi cabeza ¿por qué? Porque algo me decía que, si
Dios si existe, entonces, considerando como vivía, estaba en serios problemas". Dice, "el estado
de ánimo cambió instantáneamente. Docenas de conciencias en sincronía rechinaban los dientes.

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Era casi como si la temperatura en la habitación se elevara debido a la fricción de esos rostros
repentinamente incomodados”.
¿Sabes? incluso aquellos que no quieren pensar en eso, de vez en cuando la conciencia surge y
nos vemos obligados a pensar, incluso por un momento. Un ateo dijo esto "quiero que el ateísmo
sea verdad y me complica el hecho de que algunas de las personas más inteligentes e informadas
que conozco son creyentes. No es solo que no creo en Dios naturalmente, espero tener razón en lo
que creo. Es que espero que no exista Dios. No quiero que haya un Dios. No quiero que el universo
sea así".
Creo que es una admisión increíblemente honesta. Porque, si Dios existe, eso viene con Pág. | 2
implicaciones morales. Si Dios existe, entonces hay un poder moral trascendente, que tendremos
que enfrentar y la mayoría de las personas sienten que no están listos para lidiar con eso.
La verdadera razón, la verdadera razón por la que la evolución ha llegado a ser tan popular en
nuestro mundo es porque ofrece un escape temporal de una conciencia incomodada. Pablo escribió
sobre esas personas. Está en el libro de los Romanos. Si estás escuchando esto en casa y quieres
revisar tu Biblia y seguirla, te recomiendo que lo hagas. Romanos 1:20 al 22 "Porque las cosas
invisibles de él se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por
medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios no le
glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos y
su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios".
Entonces, ¿estás agradecido hoy? ¿Estás agradecido de no tener que escribir o decir lo que acabo
de leer? ¿Estás agradecido de que tengamos una solución lógica y razonable a la aparente falta de
sentido de la vida?
Y esa respuesta también está en el libro de Romanos. Romanos 8:1 y 2 "Ahora, pues, ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley
del pecado y de la muerte".
La respuesta es: Estoy cubierto por la justicia de Cristo. La única justicia que puede quitarme
la culpa profundamente arraigada, porque sabemos lo que es tener culpa ardiendo dentro de
nosotros y esa culpa debería llevarnos a Él. Debería llevarnos al pie de la cruz y arrodillarnos ante
nuestro salvador crucificado. Reclamar su gracia es nuestra única esperanza. Así, esta noche
quiero tomar un tiempo reflexionando sobre el único que nos da esperanza cuando las cosas
parecen desesperadas. Quien ofrece la salida a la falta de sentido. Creo que solo podemos
maravillarnos de lo que sabemos sobre el Creador. El ser más exaltado en todo el universo. El
mayor del universo se convirtió en lo más bajo de lo bajo y murió la muerte del pecador para que
ningún pecador tenga que morir esa muerte. El que es igual a Dios, el que es Dios, El que es el ser
más alto y exaltado en toda la creación; se convierte en la cruz, en lo más bajo de lo bajo y en
maldición, por nosotros para que nunca tengamos que sufrir esa maldición.
Veamos brevemente Filipenses 2, que es uno de los pasajes más maravillosos de toda la Biblia
sobre nuestro Salvador Jesucristo. Filipenses, capítulo 2 comenzando con el verso 6 "El cual,
siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios, como cosa a que aferrarse; sino que se
despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres y estando en la
condición de hombre se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de
cruz".

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Y esa cruz no fue una muerte ordinaria. No fue una muerte de mártir. Fue una experiencia
totalmente diferente. Ellen White escribió esto en el Deseado de Todas las Gentes, página 25
"En Cristo llegamos a estar más íntimamente unidos a Dios, que si nunca hubiésemos pecado.
Al tomar nuestra naturaleza el Salvador se vinculó con la humanidad por un vínculo que nunca
se ha de romper. A través de las edades eternas, queda ligado con nosotros. Dios había
adoptado la naturaleza humana en la persona de su Hijo y la llevó al más alto cielo. Es 'el Hijo
del hombre' quien comparte el trono del universo".
Cristo no solo llevó nuestra humanidad, sino que mantendrá esa humanidad para siempre. La
humanidad y Cristo compartirán el trono de Dios por toda la eternidad. Pág. | 3
Numerosas veces, mientras estuvo aquí se refirió a sí mismo como "el Hijo del Hombre"; de nuevo
vinculándose con los lazos de la familia humana.
¿Sabes? Él tuvo que volverse humano. Tuvo que llevar sobre El, nuestra humanidad para ser
nuestro sustituto y ejemplo.
Un texto que quiero leer ahora está en el libro de Hebreos. Hebreos capítulo 2 describe a quién
tomó nuestro lugar. Hebreos capítulo 2 comenzando con el verso 14 Hasta el versículo 18 "Así
que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo... -
Pablo está argumentando aquí- "Él también participó de lo mismo para destruir por medio de la
muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo y librar a todos los que por el temor
de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió
a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo
semejante a sus hermanos para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios
se refiere para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto El mismo padeció siendo tentado
es poderoso para socorrer a los que son tentados".
Jesús no solo asumió la naturaleza humana. Necesitaba esa naturaleza para ser un Sumo
sacerdote misericordioso y fiel, en el cielo. La humanidad de Cristo es el lazo por el que se ha
conectado con la familia humana, que durará mucho más de lo que durará esta tierra. Y ese vínculo
es crucial para su trabajo como nuestro Sumo Sacerdote en el santuario.
Un texto más. 1 Timoteo 2:5 "Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los
hombres Jesucristo hombre". Nota que la redacción es muy específica "Jesucristo hombre". Por
supuesto, Jesús es divino, pero conserva la humanidad que asumió cuando nació en este mundo.
Y esta humanidad nunca lo dejará. La Biblia nos da poderosas razones para creer que Jesús
retendrá para siempre su naturaleza humana, la naturaleza que se llevó al cielo, después que su
trabajo en la tierra terminó.
Y estas palabras de Ellen White se vuelven aún más poderosas. Conflicto de los Siglos, página
674, escribiendo sobre el fin del pecado:
"Solo queda un recuerdo. Nuestro Redentor llevará siempre las señales de su crucifixión. En su
cabeza herida, en su costado, en sus manos y en sus pies se ven las únicas huellas de la obra
cruel efectuada por el pecado y las marcas de su humillación son su mayor honor. A través de
las edades eternas, las llagas del Calvario proclamarán su alabanza y declararán su poder".
Vamos a tomarnos un poco tiempo para mirar atrás, a Su encarnación y preguntarnos ¿qué es esta
humanidad que Él tomó de nosotros? Luchamos, luchamos con nuestras emociones. Luchamos

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con el fracaso. Luchamos con el desánimo y fuertes presiones hacia la naturaleza inferior, pero
Jesús... ¿Realmente entiende lo que yo paso día a día? ¿Cuánto se parece a mí, realmente?
Así que ahora vamos revisar algunos textos bíblicos que son bastante interesantes sobre nuestro
Salvador y su similitud con nosotros. El primero es Marcos capítulo 3 y los primeros seis versos.
Marcos 3 comenzando con el verso 1 "Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un
hombre que tenía seca una mano. Y le acechaban para ver si en el día de reposo le sanaría, a fin
de poder acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca levántate y ponte en medio. Y
les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero
ellos callaban. Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus
corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió y la mano le fue restaurada sana. Pág. | 4
Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él para destruirle".
Ahora, seamos muy claros. Esto no es una rabieta. Cuando los mira con enojo, esto es enojo
legítimo. Ya que el nombre de Su Padre está siendo deshonrado, su dolor por su ceguera deliberada
y su odio asesino.
Probemos con otro, esto está solo algunas páginas atrás. Mateo 26:37 y 38. Esto es en el
Getsemaní "Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo comenzó a entristecerse y a
angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte.
Quedaos aquí, y velad conmigo". Encontré una declaración muy interesante en el antiguo Spirit
of Prophecy, tomo 3 página 94:
"Los discípulos lo había visto deprimido con frecuencia"
Así que, desanimarse por no ver las cosas que te gustaría ver, desanimaba a Cristo.
Entonces veamos Juan capítulo 13. Estamos preguntando ¿Cuánto se parecía a nosotros en su
diario vivir? Juan 13:21 "Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu y declaró y dijo:
De cierto, de cierto os digo que uno de vosotros me va a entregar". Ahora, esa palabra de que
estaba "turbado en espíritu" es la misma emoción que los discípulos sintieron al ver a Jesús
caminando en el agua, y no sabían quién era. Es la misma emoción que sintió Herodes cuando los
magos preguntaron por un rey recién nacido. La palabra significa ansiedad o incertidumbre o
miedo. Jesús no sabía lo que le deparaba el futuro, excepto cuando el Padre le revelaba partes.
Voy a leer frases cortas de los escritos de Ellen White, no los voy a comentar. Solo quiero que
los escuchen:
"Él sentía toda la fuerza de la pasión de la humanidad"
En Lugares Celestiales, p. 155

"Bendijo a los niños que poseían pasiones como las suyas".

Signs of the Times, 19 de abril de 1896

"En su humanidad, el Hijo de Dios luchó con las mismísimas terribles y aparentemente
abrumadoras tentaciones que asaltan al hombre".
Mensajes Selectos, tomo 1, página 95

"Él sabe cuán fuertes son las inclinaciones del corazón natural".
Testimonios, tomo 5, p. 177

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 "Sabe por experiencia lo que es la flaqueza humana Y en qué consiste la fuerza de nuestras
tentaciones". Ministerio de Curación, p. 71

En una carta que le escribió a su sobrino de 18 años, dice:

"Jesús pasó por las circunstancias por las que Ud. pasa ahora. Está relacionado con sus
tentaciones. Su mente, como la vuestra pudo ser atormentada y quedar perpleja. Vosotros no
tenéis una dificultad, que no haya gravitado con el mismo peso sobre El. Sus sentimientos
podían ser heridos por el descuido y la indiferencia de sus amigos profesos, tan fácilmente como
los vuestros".
Nuestra Alta Vocación, p. 57-59 Pág. | 5

¿Suena eso como alguien que experimentó realmente la forma en que vivimos? ¿Las
incertidumbres y los miedos? Volvamos a Hebreos. Hebreos capítulo 4, versículos 15 y 16
"Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino
uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro".
Ese es el verdadero problema ¿Nos damos cuenta de cuán completamente humano fue Jesús? ¿Lo
bien que conoce nuestras luchas? Por lo tanto, podemos acercarnos con valentía al trono de
gracia porque podemos hablar con Él, de cualquier cosa. Él ya lo experimentó y entiende
nuestras luchas. Sabe por lo que estamos pasando.
Ahora, después de 33 años de esta experiencia diaria, Cristo llega al momento más difícil de toda
su eterna existencia. Lo leímos en el libro de Mateo. Volvamos ahí. Mateo capítulo 26 y el
versículo 39. En el Getsemaní. "Yendo un poco adelante se postró sobre su rostro, orando y
diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como
tú". ¿Cuál es el significado de esta oración, que Jesús dirige a su Padre Celestial? ¿Por qué ora
tres veces? ¿A qué copa le tiene miedo mortal? ¿Qué está sucediendo aquí, que es totalmente
diferente a cualquier otra cosa que haya experimentado en su vida? En Testimonios, tomo 2, pág.
214, leemos:
"Algunos tienen opiniones limitadas acerca de la expiación. Piensan que Cristo sufrió tan sólo
una pequeña parte de la penalidad de la ley de Dios. Suponen que, aunque el amado Hijo
soportó la ira de Dios advertía, a través de sus dolorosos sufrimientos, el amor y la aceptación
del Padre. Que los portales de la tumba se iluminaban delante de El con radiante esperanza y
que tenía evidencias constantes de su gloria futura. Este es un gran error".
El destino final de los perdidos, como todos sabemos, es la segunda muerte ¿Y qué es la segunda
muerte? No tiene nada que ver con arder. Hay algo mucho más aterrador. El horror de la segunda
muerte es la chocante comprensión de que se dejará de existir. Su sufrimiento incluye
pensamientos agonizantes e implacables de cómo, sus pecados los han llevado hasta donde están;
consumidos con sentimientos intolerables de desolación implacable, sabiendo que están perdidos
para siempre y que no hay nada que se pueda hacer para detener su destrucción. Nadie que pueda
venir en su ayuda para detener el cumplimiento de la sentencia. Saben que van a morir solos y
dejarán de existir para siempre. Este precio inimaginable fue el precio pagado por nuestra
salvación -amigos-.

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El párrafo más increíble, que creo haber leído en el libro El Deseo de Todas las Gentes Está en
la página 753:
“Mientras estaba en la cruz, el Salvador no podía ver a través de los portales de la tumba. La
esperanza no le presentaba su salida del sepulcro como vencedor ni le hablaba de la aceptación
de su sacrificio por el Padre. Temía que el pecado fuese tan ofensivo para Dios que su
separación resultase eterna. Sintió la angustia que el pecador sentirá cuando la misericordia no
interceda más por la raza culpable. Era la ira del Padre sobre El como substituto del hombre, lo
que hizo tan amarga la copa que bebía. El Hijo de Dios quebró su corazón al sentir el Salvador,
que de Él se retraía el semblante divino en esta hora de suprema angustia. Atravesó su corazón
un pesar que nunca podrá comprender plenamente el hombre. Tan grande fue esa agonía que Pág. | 6
apenas le dejaba sentir el dolor físico".
Ahora, esto es muerte por crucifixión, una de las muertes más dolorosas jamás concebidas y apenas
lo sintió. Algo dramático está pasando aquí.
Volvamos a Mateo 27:46 "Cerca de la hora novena... Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí,
¿Lama Sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío ¿por qué me has desamparado?" Comentarios de
Ellen White en Signs of the Times, 14 de agosto de 1879, "dudas" -palabra clave-:
"Las dudas desgarraron su alma con respecto a su unidad con el Padre".
Dudas sobre si estaba totalmente en manos de su Padre haciendo la voluntad de su Padre. Este es
el Hijo de Dios, el Hijo del Hombre, cuestionándose si vería a su Padre otra vez. Su ansiedad, su
incertidumbre es real porque está pasando por la experiencia de la segunda muerte. Está
muriendo la segunda muerte. En la que toda esperanza se ha ido.
Mis hermanos y hermanas, nuestro Salvador eligió la muerte, incluso la muerte eterna por
sobre la vida sin nosotros. Cristo nos amó lo suficiente como para morir para siempre, si eso
fuera necesario. Esa es la copa que tenía miedo de beber.
Hay otro aspecto que no se valora completamente ¿Dónde estuvo el Padre durante esta
experiencia? ¿Qué estaba pasando allí? A partir de Manuscritos Liberados Tomo 12, página
407:
"En la hora más oscura cuando Cristo soportaba el mayor sufrimiento que Satanás podía
hacerle para torturar su humanidad, su Padre le ocultó su rostro de amor, consuelo y piedad.
En esta prueba su corazón se rompió".
Durante esas horas de la tarde el Padre estaba allí, estaba al lado de su Hijo, pero debido al pacto
que habían hecho en el pasado eterno, el Padre debía ocultar su presencia de Jesús. Durante su
sufrimiento no le debía tender la mano a Jesús porque la salvación de la raza humana dependía del
control del Padre. En ese momento, el Padre debía ejercer una moderación divina infinita para
controlar su infinito deseo piadoso de extender sus brazos y ayudar a su hijo moribundo y asustado,
que sufre. Jesús no debía tener conciencia de la presencia del Padre ni del lazo eterno de amor que
había entre ellos, desde la eternidad porque Jesús estaba muriendo la segunda muerte, la que no
tiene esperanza.
El amor divino del Padre, para ti y para mí, contuvo el impulso abrumador del Padre por ayudarlo
y sostener a Jesús en sus brazos, y asegurarle que estaba con El en ese momento, pero Dios no

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podía. No lo haría porque todos nos hubiéramos perdido. ¡Qué dolor debió soportar el Padre en su
corazón, viendo a su amado e inocente hijo, sintiendo que había sido abandonado, y lo dejó solo!
Cómo el Padre retuvo su mano divina, será el estudio de los redimidos por toda la eternidad.
A veces olvidamos que la expiación es el sufrimiento de la divinidad. El Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo compraban nuestra redención.
Ha habido solo una vez, en toda la eternidad, que hubo una ruptura de la divinidad. Sólo una vez
el vínculo eterno entre ellos fue cortado. Solo una vez, el trío eterno fue obligado a
experimentar el abandono total y la separación. Una separación que, literalmente rompió el
corazón del Hijo de Dios. Leemos en Manuscritos Liberados, p. 93, 1899: Pág. | 7
"Era necesario que las terribles tinieblas se cernieran sobre su alma a causa de la retirada del
amor y el favor del Padre, pues estaba en el lugar del pecador y esta oscuridad la debe
experimentar todo pecador. El corazón de Dios anhelaba con el mayor dolor cuando su Hijo, el
que no tenía culpa, sufría el castigo del pecado. Esta separación de los poderes divinos no
volverá a producirse en las edades eternas".
Y recuerda, a lo largo de toda esta experiencia donde Jesús tuvo que tomar decisiones, no se salvó
a sí mismo. Incluso cuando temía perderse para siempre, sabía que podía gritar: “¡Que la raza
pecadora perezca!" Y cada ángel en el cielo vendría a su rescate. Recuerda que este es Dios,
nuestro creador. Nunca hubo un momento en que El no existiera, pero si Jesús hubiera bajado de
la cruz y se salvaba a sí mismo, la raza humana se habría perdido y por supuesto, mientras colgaba
de la cruz, Satanás continuó tentándolo, lanzándole pensamientos desalentadores, tales como
"Habrá muy pocos que aceptarán tu muerte, ¿por qué molestarse? No vale la pena el sufrimiento.
A nadie le importa. Estás desperdiciando tu vida y muerte por personas que ni siquiera se
preocupan por ti en absoluto. Son una raza ingrata de gente malvada, déjalos perecer. Ríndete baja
de la cruz y sálvate a ti mismo".
El dolor emocional que el Hijo de Dios soportó al sentir la desaprobación de su Padre por la
inmundicia y vergüenza de los pecados del mundo, que descansaban sobre sus hombros; de la
angustia de un alma en ausencia de misericordia y no poder sentir la presencia de su Padre; eso es
lo que rompió el corazón del Hijo de Dios, literal y completamente. Muy simple, Jesús eligió la
muerte sobre la vida sin nosotros. No quería ser Dios si no podíamos estar con Él. Dios eligió no
existir para siempre, si eso es lo que haría falta para que nosotros vivamos para siempre.
¿Ves por qué la prueba de la cruz fue la mayor victoria que este universo ha presenciado o alguna
vez verá? La muerte de Jesús fue la muerte por fe y su victoria. A lo largo de las horas más oscuras
de su existencia en la cruz, Jesús tuvo que confiar en su anterior conocimiento de su relación con
su Padre y eso fue lo que lo sostuvo mientras soportó el sentimiento de desaprobación de Dios y
separación.
Estoy tan contento de que El Deseado de Todas las Gentes 753, continúa. Solo tres páginas
después, El Deseado de Todas las Gentes, pág. 756:
"Entre las terribles tinieblas, aparentemente abandonado de Dios, Cristo había apurado las
últimas heces de la copa de la desgracia humana. En esas terribles horas había confiado en la
evidencia que antes recibiera de que era aceptado de su Padre. Conocía el carácter de su
Padre. Comprendía su justicia, su misericordia y su gran amor. Por la fe confió en Aquel a

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quien había sido siempre su placer obedecer y mientras, sumiso, se confiaba a Dios desapareció
la sensación de haber perdido el favor de su Padre. Por la fe Cristo venció".
Estoy tan contento de que el Padre le permitió tener esa seguridad, al final, de que había ganado y
que la victoria era suya.
Hay que considerar un aspecto más, ahora mismo. Vamos al libro de Apocalipsis ¿Cómo podemos
traer esa experiencia a nuestro tiempo y darle sentido? Apocalipsis capítulo 15, Versículo 2 "Vi
también como un mar de vidrio mezclado con fuego y a los que habían alcanzado la victoria sobre
la bestia y su imagen y su marca y el número de su nombre en pie sobre el mar de vidrio con las
arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios y el cántico del cordero" ¿Cuál es Pág. | 8
esta canción? La canción de Moisés y del Cordero.
Bueno, averigüemos qué tiene que ver Moisés aquí. Volvamos al libro de Éxodo y vamos a ver el
capítulo 32. Éxodo capítulo 32 y el versículo 10 "Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira
en ellos y los consuma y de ti yo haré una nación grande". Así Dios amenaza con destruir a Israel
y empezar de nuevo con Moisés. "Hagamos esto bien, hagámoslo mejor". Y Moisés le suplica a
Dios, para no darle, a las naciones paganas oportunidad para ridiculizar al Dios que libera a Su
pueblo del cautiverio; Solo para cansarme de ellos y exterminarlos en el desierto. Y el resto de la
historia se encuentra en los versos 31 y 32 "Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego,
pues, este pueblo ha cometido un gran pecado porque se hicieron dioses de oro, que perdones
ahora su pecado... -Y no se conforma con eso- "Y si no ráeme ahora de tu libro que has escrito".
Moisés, lo creas o no, está pidiendo la muerte eterna, si el carácter de Dios se desacredita y se
arruina. Así que Moisés y Cristo comparten una cosa en común. La muerte eterna, es
preferible al fracaso del plan de redención de Dios. El canto de Moisés y el Cordero, para la
última generación, el remanente. Lo que es importante para ellos no es su vida eterna, su esperanza
del cielo, sino la vindicación del carácter de Dios y el éxito del plan de salvación.
¿Ves cómo esto cambia todo? Y me refiero a TODO en nuestra experiencia religiosa. Nuestra
razón de ser como Adventistas del Séptimo Día es completar el plan de redención de Dios
para reivindicar su nombre y su carácter, refutando la última acusación de Satanás contra Dios
¿Y cuál es esa? Que los pecadores activos, con naturalezas caídas, no les es posible obedecer
a Dios el 100% de las veces. Esa es su última acusación.
El evangelio, simplemente, no tiene tanto poder. Entonces, nuestra motivación para resistir la
tentación y vencer el pecado no es nuestra esperanza para el cielo o nuestro miedo al infierno. No
estamos tomando decisiones diarias y preguntándonos lo que está bien o mal porque nuestro deseo
de ser salvos. Nuestra motivación para ser el remanente y guardar los mandamientos de Dios
es la última pieza en el puzle del plan de redención de Dios. El argumento final en la sala del
tribunal. El drama que se ha llevado a cabo durante 6000 años demostrando, finalmente y para
siempre, que Satanás está mintiendo y su camino no funciona.
Nuestras decisiones sobre lo que está bien y lo que está mal, tanto individual, como
corporativamente como iglesia, no se basan en lo que está permitido por la misericordia de Dios
y nuestra dureza de corazón.
Pero, ¿qué probará que Dios tiene razón? ¿Y qué Satanás está equivocado? Eso es todo lo que nos
importa Ya no preguntaremos qué podemos hacer y aun así ser salvo. Nuestro único anhelo será
para reivindicar el nombre de Dios. Abandonaremos para siempre la búsqueda de lo

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"mínimo necesario" para ser salvo. Ahora queremos saber y hacer lo que honre a Dios. Eso
es todo lo que importa.
Después del cierre de la Gracia pasaremos por miedo y ansiedad, pero no será miedo a que nos
perdamos. Temeremos estar tergiversando a Dios, de alguna manera. Ese es el miedo que
tendremos, como lo tuvo Jesús.
Cuando llegamos al punto -mis amigos- que preferiríamos ser borrados del libro de la vida y
entrar en la eterna inexistencia, que empañar el nombre de Dios, de alguna manera entonces
aprenderemos la canción de Moisés y el Cordero; una canción que a ninguna otra generación
se le ha pedido que aprenda y ninguna otra generación la aprenderá jamás. El canto de los Pág. | 9
144000 que siguen al Cordero exclusivamente; sin más incursiones a la tierra de Satanás, ya sea a
sabiendas o -lo creas o no- sin saberlo. Y por eso, mi única esperanza y deseo ferviente es que esta
generación, esta generación aquí y ahora aprenderá esa canción y completará el puzle de la
salvación de Dios sin más cabos sueltos o piezas que no encajan.
Eso es lo que el adventismo fue llamado a ser y hacer. Dios ha salvado a la gente a lo largo de
los siglos. Él no nos necesita para hacer ese trabajo. Un poco más. Este es un mensaje diferente.
Un llamado diferente y un pueblo diferente que terminará el puzle de la salvación por toda la
eternidad.
Y aun nuestro trabajo no está hecho porque una vez que hemos caminado con Dios sobre el mar
de vidrio seremos enviados a otra misión Iremos a todos los mundos no caídos a contarles nuestra
historia. En el peor caso de todas las posibles situaciones Dios proporcionó inimaginable ayuda,
poder y fuerza y ahora el universo está seguro por el resto de la eternidad, debido a esta
demostración final. Eso es el adventismo -amigos- Eso es lo que el adventismo siempre ha sido y
siempre será.
Oremos. Padre celestial, estamos tan agradecidos de que no tenemos que hablar las palabras del
filósofo que no encontró ningún propósito ni significado en nada de lo que hizo, pero gracias a la
venida de Jesucristo a este mundo y a que murió la segunda muerte, la lucha por la separación
porque estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para reivindicar el nombre de Su Padre que
tenemos la oportunidad de hacer lo mismo, que tendremos esta oportunidad y lo único que importa
es completar el puzle. Gracias, Señor, por sus promesas, por tu misericordia, por tu gracia y por
permitir que esto suceda por libre albedrío para que en el universo pueda ver que nada ha sido
coaccionado o predeterminado. Gracias Señor. Alabamos tu nombre. Esperamos verte pronto en
un lugar mejor. En el nombre de Jesús oramos. Amén.

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