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The European Journal of Orthodontics Advance Access publicado el 6 de septiembre de 2011

Revista europea de ortodoncia 1 de 7doi: © The Author 2011. Publicado por Oxford University Press en nombre de la Sociedad Europea de Ortodoncia.
10.1093 / ejo / cjr095 Reservados todos los derechos. Para obtener permisos, envíe un correo electrónico a: journals.permissions@oup.com

Mordida cruzada posterior y trastornos temporomandibulares (TMD):

¿necesidad de tratamiento de ortodoncia?

Birgit Thilander * y Krister Bjerklin **

* Departamento de Ortodoncia, Instituto de Odontología, Academia Sahlgrenska, Universidad de Gotemburgo y
* * Departamento de Ortodoncia, Instituto de Educación Dental de Posgrado, Jönköping, Suecia

Correspondencia a: Birgit Thilander, Departamento de Ortodoncia, Instituto de Odontología, Academia

Sahlgrenska, Universidad de Gotemburgo, Medicinaregatan 12, Box 450, SE 40530 Gotemburgo, Suecia.
Correo electrónico: birgit.thilander@odontologi.gu.se

RESUMEN El objetivo de este trabajo fue actualizar la bibliografía sobre el concepto de 'trastorno temporomandibular (TMD)' y 'mordida cruzada posterior' e intentar averiguar si
existe alguna asociación entre algunos signos / síntomas especiales de TMD y el tipo de mordida cruzada posterior. Una búsqueda bibliográfica de 1970 a 2009, debido a un
criterio especificado, dio como resultado 14 publicaciones que se consideraron relevantes para la presente revisión sistemática. Se informó una asociación entre TMD y
mordida cruzada posterior (grupo Sí) con tanta frecuencia como ausencia de dicha relación (grupo No). Las muestras de los dos grupos mostraron similitudes y diferencias con
respecto al número, el sexo y la edad. La mayoría de los artículos informaron solo sobre la "presencia" o "ausencia" de mordida cruzada y solo unos pocos sobre el tipo de
mordida cruzada frente a una descripción completa de los signos y síntomas clínicos de TMD. Esta revisión parece, sin embargo, para afirmar que una mordida cruzada
posterior funcional (guía mandibular con desviación de la línea media) se asocia con dolor de cabeza, articulación temporomandibular y dolor muscular, y chasquidos. Como
es evidente a partir de la discusión, este tipo necesita tratamiento de ortodoncia para rehabilitar la actividad muscular asimétrica entre los lados de la mordida cruzada y no
cruzada y la relación cóndilo / temporal modificada causada por la desviación mandibular. Si este tratamiento también evitará problemas futuros de TMD, solo se puede
responder después de que se hayan realizado estudios de seguimiento clínico. tal tipo necesita tratamiento de ortodoncia para rehabilitar la actividad muscular asimétrica

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entre los lados de la mordida cruzada y no cruzada y la relación cóndilo / temporal modificada causada por la desviación mandibular. Si este tratamiento también evitará
problemas futuros de TMD, solo se puede responder después de que se hayan realizado estudios de seguimiento clínico. tal tipo necesita tratamiento de ortodoncia para
rehabilitar la actividad muscular asimétrica entre los lados de la mordida cruzada y no cruzada y la relación cóndilo / temporal modificada causada por la desviación
mandibular. Si este tratamiento también evitará problemas futuros de TMD, solo se puede responder después de que se hayan realizado estudios de seguimiento clínico.

Introducción
El deseo de mejora estética de las anomalías dentales es la principal razón
para el tratamiento de ortodoncia. Además de esos motivos
estéticopsicológicos, existe la necesidad de tratamiento de algunas
maloclusiones por motivos profilácticos, como por ejemplo incisivos maxilares
inclinados para evitar traumatismos. Además, cualquier asociación entre los
trastornos temporomandibulares (TMD) y algunas maloclusiones (por
ejemplo, mordida cruzada posterior) debería indicar la necesidad de un
tratamiento de ortodoncia para evitar problemas futuros en las articulaciones
y los músculos masticatorios.
Como se desprende de revisiones anteriores (Seligman y
Pullinger, 1991; Dibbets et al., 1993; Vanderas, 1993;
McNamaraet al., 1995; Luther 1998), se han presentado
diferentes opiniones acerca de una asociación entre la mordida
cruzada posterior y TMD, variando entre 'sí lo es', 'no, no lo es'
y 'tal vez lo es'. Las diferencias en la selección de sujetos (edad
y número) y métodos (examen o cuestionario) junto con
definiciones diferentes y vagas de 'TMD' y 'mordida cruzada'
pueden explicar estas opiniones controvertidas.
Muchas publicaciones durante el período de los últimos 50 años
dan una impresión vaga en cuanto al "concepto de TMD" resumido
por la Academia Estadounidense de Dolor Orofacial (de Leeuw,
2008). La terminología original 'síndrome de Costen' [un grupo
aislado de síntomas alrededor del oído y las articulaciones
temporomandibulares (ATM)] se cambió a 'síndrome de disfunción
de la ATM' así como a 'alteraciones funcionales de la ATM'. Debido a
que los síntomas no se limitan a la
articulaciones, esos términos se consideraron demasiado
limitados y que debería utilizarse un término más amplio,
como CMD (craneomandibular) o TMD
(temporomandibular) o MPD (dolor miofacial). La
abreviatura D significa "disfunción" o "trastorno".
De todos modos, TMD es un término genérico para una serie
de signos y síntomas clínicos que involucran los músculos
masticatorios, las ATM y las estructuras asociadas. Los estudios
epidemiológicos han informado que las alteraciones
funcionales del sistema masticatorio son comunes,
generalmente de carácter leve, parecen exhibir una
preponderancia femenina y parecen aumentar con la edad. Los
signos clínicos (chasquidos, desplazamiento del disco y
sensibilidad de los músculos masticatorios a la palpación) y
síntomas (especialmente dolor de cabeza) se informan con
frecuencia, y existen asociaciones significativas entre
diferentes signos. Se ha cuestionado una relación incierta entre
signos y síntomas, ya que las quejas de los sujetos pueden
considerarse poco fiables, especialmente en niños. Además,
existe dificultad para definir cualitativamente los signos y
síntomas. Diferencias de grado entre leve, moderada,
Finalmente, los términos disfunción y 'parafunción' (apretar,
rechinar y desgaste dental) a menudo se confunden. La
disfunción estrictamente definida es una alteración, deterioro o
anomalía parcial del funcionamiento de un órgano, mientras
que la parafunción es una función alterada o pervertida, que
puede causar una disfunción. Esta situación se hace aún más
2 de 7
confuso por el hecho de que las parafunciones a veces se incluyen
en síntomas subjetivos y, a veces, como signos clínicos.
Por lo tanto, estamos de acuerdo con Luther (1998) en su
revisión crítica sobre ortodoncia y TMJ en que "todavía se necesita
más información con respecto a la etiología, el diagnóstico y la
evaluación de la TMD". Esta solicitud también merece atención para
el diagnóstico de mordida cruzada.
Una búsqueda de literatura en 'mordida cruzada' dará como resultado una
maloclusión con una localización diferente, como mordida cruzada 'anterior',
'posterior', 'lateral' e incluso 'bucal', cada una de ellas a menudo en
combinación con otra anomalía dental. Clasificar estos diferentes tipos de
maloclusiones en la misma categoría, denominado mordida cruzada puede
explicar las opiniones controvertidas sobre su posible asociación con TMD. En
el presente artículo, se utiliza 'mordida cruzada posterior' o su sinónimo
'mordida cruzada lateral', definida como una sección de dientes en posición
de mordida cruzada,
La prevalencia de la mordida cruzada posterior varía entre el 4 y
el 23 por ciento en diferentes poblaciones. Esta amplia gama puede
explicarse por diferencias en las poblaciones, pero sobre todo, que
algunos estudios se centran en diferentes grupos de edad. Solo se
han publicado pocos estudios sobre la prevalencia de maloclusión
en muestras grandes en diferentes períodos de desarrollo dental
(Helm, 1970; Myllärniemi, 1970; Thilanderet al., 2001). Es bastante
obvio a partir de estos estudios que la mordida cruzada posterior
es más frecuente en la dentición temporal, debido a los hábitos de
succión (p. Ej., Larsson, 1978; Øgaardet al., 1994), lo que puede
sugerir que una mordida cruzada en algunos niños pequeños se
autocorrige (Leighton, 1966; Thilander et al., 1984; Kurol y
Berglund, 1992). Según Helm (1970), la frecuencia aumenta en las
niñas desde la dentición mixta a la permanente.
La gran mayoría de mordidas cruzadas posteriores son
unilaterales y son de tres tipos distintos debido a la desproporción
entre las mandíbulas en el ancho basal (esquelético) o
dentoalveolar o asociadas con una guía forzada de la mandíbula
(tipo funcional). La distinción entre estos diferentes tipos y su
posible asociación con TMD generalmente se descuida en
publicaciones anteriores.
Las opiniones contradictorias discutidas anteriormente no
ayudan al médico a tomar la decisión de tratar o no a los niños con
mordida cruzada posterior para evitar posibles problemas futuros
de TMD. El objetivo del presente estudio fue, por tanto, actualizar la
bibliografía con especial interés para analizar si esas publicaciones
se han centrado tanto en el diagnóstico diferencial de TTM como de
mordida cruzada posterior, lo que podría dar respuesta a la
pregunta: ¿existe alguna asociación entre algún signo / síntoma
especial? de TMD y el tipo de mordida cruzada posterior, que
requerirá un tratamiento de ortodoncia?
material y métodos
Busqueda de literatura
Se realizó una búsqueda en la base de datos MEDLINE desde
enero de 1970 hasta agosto de 2009. Varias combinaciones de
B. THILANDER Y K. BJERKLIN
Se utilizaron los siguientes términos MeSH: trastornos
temporomandibulares O disfunción (TMD / CMD) Y macroclusiones O
mordida cruzada posterior. Los criterios de inclusión fueron estudios en
idioma inglés, estudios en humanos, mordida cruzada posterior,
mordida cruzada lateral, TMD, ensayos controlados aleatorios (ECA) o
estudios retrospectivos con grupo controlado o de referencia, ensayos
clínicos controlados y estudios prospectivos. Los criterios de exclusión
fueron informes de casos, estudios de revisión, estudios con diagnóstico
poco claro o material de pacientes mal definido, labio leporino y / o
paladar hendido u otros síndromes, diagnósticos, estrategias de
tratamiento y aparatos de tratamiento.
En total, se encontraron 210 artículos. Entre ellos, 116 se
centraron en diferentes estrategias de tratamiento en general o
con varios aparatos de ortodoncia y sus resultados de tratamiento
y fueron excluidos. Se estudiaron los resúmenes de los 94 artículos
restantes, pero la mayoría de ellos no cumplieron con los criterios
de inclusión y fueron excluidos. Al leer los 26 artículos completos
restantes, no se encontró ningún estudio ECA, lo que difícilmente
es de esperar en este tipo de estudios.
Se encontró que la mitad de los artículos eran artículos de revisión o
presentaciones de signos y síntomas de ATM, pero no estaban relacionados con la
mordida cruzada. De esta forma, la búsqueda bibliográfica dio como resultado 14
artículos que cumplieron con los criterios de la presente revisión sistemática (tabla
Descargado por un invitado el 15 de mayo de 2015
1).
Además, se realizó una búsqueda manual en las siguientes
revistas del mismo período: Revista de ortopedia orofacial /
Fortschritte der Kieferorthopädie, Revista europea de
ortodoncia, Ortodoncia angular, Revista estadounidense de
ortodoncia y ortopedia dentofacial, Ortodoncia e investigación
craneofacial y Revista internacional de ortopedia funcional de
la mandíbula. No se encontró información adicional a la base
de datos de Medline.
Resultados
Como se ve en la Tabla 1, se informó una asociación entre TMD
y mordida cruzada posterior en ocho artículos contra cinco sin
dicha relación. Las muestras de los dos grupos mostraron
similitudes y diferencias con respecto a su estructura. Por
tanto, se incluyeron hombres y mujeres en ambos grupos. El
número de sujetos varió entre bastante pocos y muchos (un
rango de 27 a 4724 en el grupo "Sí" y 337 a 3428 en el grupo
"No"). Las edades de 10 a 16 años fueron prevalentes en
ambos grupos, mientras que los niños pequeños (5 a 8 años) y
los adultos (20 a 54 años de edad) se encontraron solo en el
grupo Sí.
En general, la "presencia" o "ausencia" de mordida cruzada
se da simplemente; la distinción entre tipo unilateral y bilateral
es inusual, y la diferencia entre los tipos esquelético,
dentoalveolar y funcional es rara. Así, se nos informa que la
mordida cruzada bilateral se reporta solo en 2 de los 14
artículos, mostrando una tendencia, no significativa, a TMD
(Mohlinet al., 2004) pero no difiere del tipo unilateral en cuanto
a disfunción mandibular (Mohlin y Thilander, 1984). Mordida
cruzada unilateral con guía mandibular que incluye
CROSSBITE POSTERIOR Y TMD 3 de 7

tabla 1 Signos y síntomas del trastorno temporomandibular (TTM) en pacientes con mordida cruzada posterior.

Autores Asignaturas Años de edad Métodos, TMD / mordida cruzada posterior Asociación de mordida cruzada posterior y
TMD

de Boer y 27 niños 5-6 Exámen clinico. Se registraron mordida cruzada 'Sí' Ausencia de alteraciones funcionales
Steenks (1997) posterior unilateral funcional, ruidos articulares, dolor cuando se corrigió la mordida cruzada pero no
durante los movimientos de la mandíbula, dolor de garantiza la ausencia de alteraciones
cabeza, cansancio muscular y síntomas de TTM funcionales en una edad posterior.
reportados tanto por el niño como por los padres.
Demir et al. 716 sujetos 10-19 Exámen clinico. Se registró dolor a la palpación de los "No" Se encontraron asociaciones significativas con la
(2005) músculos masetero, temporal y pterigoideo lateral y sensibilidad muscular y todos los factores oclusales
medial. excepto la mordida cruzada posterior.
Se registró la presencia de mordidas cruzadas anterior
y posterior, resalte excesivo, mordida abierta, mordida
profunda y cambio funcional.
Egermark I et al. 320 sujetos 35 Exámen clinico. Registro de maloclusiones, Los signos y síntomas de TMD "Sí" se
(2003) movimiento de la mandíbula, apertura de la boca, correlacionan con la mordida cruzada
ruidos de la ATM, bloqueo o luxación, dolor en el posterior unilateral.
movimiento mandibular, y dolor de ATM o muscular y
registro de maloclusiones morfológicas.
Un cuestionario, basado en el sistema masticatorio, el chasquido de
la ATM, la apertura de la boca, el cansancio en la mandíbula, el dolor
de cabeza y la parafunción bucal.
Farella et al. 1291 sujetos Media 12,3 Examen funcional de ortodoncia y ATM por dos 'No' Sin asociación, al menos no en
(2007) años (rango dentistas. adolescentes jóvenes.
10.1-16.1) Para los análisis se utilizaron pruebas de chi-cuadrado y
regresión logística múltiple.
Keeling et al. 3428 sujetos 6-12 Registro de maloclusión, sonidos de ATM, 'No' Sin asociación con mordida cruzada

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(1994) chasquidos, crepitación. Registro de mordida posterior.
cruzada anterior o posterior.
Lambourne et al. 50 sujetos 8-16 Las maloclusiones morfológicas se registraron en "Sí" Mayor riesgo de dolor de cabeza
(2007) modelos de yeso. asociado con la mordida cruzada
Dolor de cabeza informado por registros dentales. Se posterior.
seleccionaron pacientes con cefaleas frecuentes
documentadas. Un grupo de control emparejado sin
antecedentes de cefalea.
Lieberman et al. 369 sujetos 10-18 Sobremordida horizontal, vertical y mordida abierta 'No' Sin correlación con la mordida
(1985) registrados en milímetros. También se registró la presencia cruzada posterior.
de mordida cruzada anterior y posterior.
Examen clínico de los sonidos articulares y la sensibilidad
muscular.
Mohlin y 389 hombres 21–54 Maloclusión registrada en modelos dentales. "Sí" No se encontró una correlación fuerte entre la
Thilander (1984) Examen clínico de los signos y síntomas de TMD. maloclusión y la disfunción mandibular. La
mordida cruzada y la mordida abierta frontal
fueron más prevalentes en pacientes con
disfunción mandibular de lo que se ha encontrado
en otros estudios.
272 mujeres 20–46 La relación entre maloclusiones y No se encontraron diferencias entre la
disfunción mandibular. mordida cruzada unilateral y bilateral en
Análisis de regresión. cuanto a la influencia de la disfunción
mandibular.
Mohlin et al. 337 sujetos 30 Se registraron los registros anamnésicos y clínicos de las Sin embargo, la mordida cruzada bilateral
(2004) puntuaciones de TMD y PAR. 'No' mostró una tendencia a TMD pero no
significativa.
Se encontró que solo unos pocos sujetos tenían
una mordida cruzada unilateral. El apiñamiento
de dientes fue el único rasgo de maloclusión con
correlación significativa con TMD.
Pahkala y 157 sujetos 7,6, 10,15, Examen clínico en cuatro ocasiones en un estudio 'No' Sin asociación, mordida cruzada y TMD.
Qvarnström y 19 longitudinal. La palpación de los músculos masticatorios
(2004) se registró como "sí" si el paciente informaba de dolor.
Chasquido o crepitación, desviación y apertura maxinal,
relación molar, resalte, sobremordida, mordida cruzada y
mordida en tijera.
Se utilizó regresión logística múltiple. Sólo un gran resalte parecía aumentar el
riesgo de TMD.
4 de 7 B. THILANDER Y K. BJERKLIN

tabla 1 (continuado).

Autores Asignaturas Años de edad Métodos, TMD / mordida cruzada posterior Asociación de mordida cruzada posterior y
TMD

Pullinger et al. 328 personas - Se estudió el examen clínico de 11 variables "Sí" Mordida cruzada se asoció
(1993) y 147 oclusales. significativamente con hacer clic. La mordida
control S Los individuos también fueron examinados en busca de cruzada posterior unilateral ocurrió con mayor
desplazamiento del disco con reducción y sin reducción y frecuencia en el grupo de desplazamiento del
osteoartrosis de la ATM con antecedentes de desplazamiento disco sin reducción (23%).
del disco y sin antecedentes previos conocidos. Sensibilidad
muscular a la palpación.
Se utilizó un análisis de regresión logística múltiple para calcular las
razones de probabilidad de 11 características oclusales comunes.

Sonnesen et al. 104 sujetos 7-13 Se realizó un examen clínico de la ATM con
(1998) respecto a la sensibilidad, los chasquidos o los
sonidos rechinantes.
Los datos de maloclusión se tomaron de los registros
dentales del paciente, oclusión molar, resalte, sobremordida,
mordida cruzada posterior unilateral o bilateral, mordida en
tijera y desplazamiento de la línea media.
Entrevista con el niño y los padres sobre
trastornos funcionales y dolor.
Thilander et al. 4724 sujetos 5-17 El examen clínico registró oclusión funcional,
(2002) desgaste dental, movilidad mandibular, ATM y
dolor muscular y cefalea. Asociaciones entre
maloclusiones (Thilanderet al., 2001) y TMD.
'Sí' Los síntomas más prevalentes de TMD
fueron la aparición de dolor de cabeza
semanal y bruxismo, sensibilidad en los
músculos anterior temporal y occipital y
masetero profundo. Los signos y síntomas de
TMD se asociaron significativamente con la
mordida cruzada unilateral.
"Sí" Se encontraron asociaciones significativas en
cuanto a ATM y dolor muscular, chasquidos y dolor
de cabeza.
La prevalencia de disfunción fue del 45,7%
para la mordida cruzada posterior, aunque

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generalmente de tipo leve. La disfunción
moderada y grave fue del 10,3%.
Vanderas y 314 sujetos 6–8 Se registraron mordida cruzada posterior y anterior, "Sí" La mordida cruzada posterior tuvo un impacto
Papagiannoulis mordida abierta, mordida profunda y resalte. significativo en la sensibilidad de la ATM.
(2002) Se realizó un examen clínico de la sensibilidad de la ATM y de
los músculos masticatorios, así como el registro de la apertura
de la boca, la desviación de la mandíbula y los sonidos
articulares. Además, un cuestionario a los padres, para evaluar
los signos y síntomas de TTM.

Sí o No es la evaluación de los resultados informados en los artículos. Esta evaluación se realiza a partir del material, la selección y el número, así como los métodos,
incluido el número de variables de TMD utilizadas.

La desviación de la línea media se informa en tres de los
artículos (de Boer y Steenks, 1997; Sonnesen et al., 1998;
Thilanderet al., 2002). Finalmente, en algunos trabajos, la
prevalencia de maloclusión se tomó del expediente dental de
los sujetos (colegio o dentista privado).
Incluso si los "signos y síntomas clínicos" se informaron con
tanta frecuencia en los artículos pertenecientes a los grupos Sí
y No, se encontraron más signos y síntomas en el primer
grupo. Además, existían diferencias entre ellos en cuanto al
tipo de signo y síntoma.
Así, 'TMJ y dolor muscular' a la palpación mostró una
asociación significativa con la mordida cruzada posterior
según algunos autores (de Boer y Steenks, 1997; Thilander
et al., 2002; Vanderas y Papagiannoulis, 2002; Egermarket
al., 2003) pero no a otros (Lieberman et al., 1985; Keelinget
al., 1994; Demiret al., 2005; Farellaet al., 2007).
Se informó que los 'sonidos y chasquidos de la ATM' tenían
una correlación significativa con la mordida cruzada posterior
(Pullinger et al., 1993; de Boer y Steenks, 1997; Thilanderet al.,
2002; Egermarket al., 2003) frente a la afirmación de otros
artículos (Lieberman et al., 1985; Pahkala y Qvarnström, 2004).
Según Pullinger et al. (1993), la mordida cruzada posterior
unilateral ocurrió con mayor frecuencia en sujetos con
desplazamiento del disco sin reducción.
El 'dolor de cabeza', sobre todo, fue reportado como un factor en
algunos artículos como un factor con asociación significativa con la
mordida cruzada posterior (Sonnesen et al., 1998; Egermarket al., 2003;
Lambourneet al., 2007).
Discusión
La presente revisión actualizada, basada en publicaciones seleccionadas
debido a un criterio específico, está de acuerdo con revisiones anteriores, es
decir, se encontró una asociación tanto positiva como negativa entre TMD y
mordida cruzada posterior. Es interesante notar el interés general en las
diferentes variables de TMD, mientras que se ignoró el tipo de mordida
cruzada. Sin embargo, la mordida cruzada funcional (guía mandibular incluida
la desviación de la línea media; Figura 1) se menciona en algunos artículos
(Pullingeret al., 1993; de Boer y Steeks, 1997; Thilanderet al., 2002). Además,
los sonidos articulares, los chasquidos, la sensibilidad muscular y el dolor de
cabeza se correlacionaron significativamente con este tipo de mordida
cruzada posterior.
CROSSBITE POSTERIOR Y TMD 5 de 7

Figura 1 Niño de 6 años con mordida cruzada posterior funcional. La flecha indica el movimiento de deslizamiento mandibular
desde la retroposición (a) a la relación intercuspal y (b). El mismo niño 3 años después (no tratado con ortodoncia) con una
mayor desviación de la línea media (c).

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Figura 2 El niño de 9 años de la Figura 1c muestra asimetría facial (a) y actividad asimétrica de los músculos
maseteros temporales en la relación de deslizamiento mandibular a intercuspídea (b). Dibujo que ilustra el cambio de
posición condilar en relación con el componente óseo temporal (c).

Pullinger et al. (1993) también han informado que el
desplazamiento del disco sin reducción es un factor importante en
este tipo. Por lo tanto, esos hallazgos indican una asociación entre
la mordida cruzada posterior unilateral funcional y algunos signos y
síntomas de TMD (dolor de ATM, sensibilidad muscular, chasquido
y dolor de cabeza), que merece atención en el plan de tratamiento
de ortodoncia, especialmente como las frecuencias de TMD y
mordida cruzada posterior. aumenta con la edad.
Una guía forzada de la mandíbula resultará en una actividad
asimétrica de los músculos masticatorios (Figura 2a y 2b),
significativamente más baja en el lado sin mordida cruzada
(Troelstrup y Möller, 1970; Ingervall y Thilander, 1975; Ferrario
et al., 2002) probablemente debido a las diferencias en el
grosor de los músculos en los lados de la mordida cruzada y no
cruzada (Rasheed et al., 1996). La actividad muscular asimétrica
se documentó no solo en la posición intermaxilar sino incluso
en la posición de reposo (Ingervall y Thilander, 1975), lo que
sugiere que la mandíbula relajada todavía estaba desplazada
hacia el lado de la mordida forzada causada por una
adaptación neuromuscular a la relación intercuspídea ( ICP).
Esta hipótesis se basa en el hecho de que el tratamiento de la
maloclusión cambiará el crecimiento y desarrollo de los
músculos y, por lo tanto, eliminará su actividad asimétrica
(Pintoet al., 2001; Keciket al., 2007).
Además, la fuerza máxima de mordida en niños con mordida
cruzada unilateral es significativamente menor que en los
controles (Troelstrup y Möller, 1970; Ingervall y Thilander,
1975; Sonnesen et al., 1998; Casteloet al., 2007). También se ha
demostrado que el tratamiento de la maloclusión presentará
fuerza de mordida simétrica y capacidad masticatoria entre los
lados de mordida cruzada y no cruzada (Tsarapatsaniet al.,
1999). Por tanto, la rehabilitación de la actividad muscular
asimétrica en la mordida cruzada funcional es de importancia.
Finalmente, cuando la mandíbula se desplaza hacia la PIC, el
cóndilo del lado sin mordida cruzada se moverá hacia abajo, en
dirección medial, y el del lado de la mordida cruzada en dirección
lateral hacia arriba (Figura 2a y 2c), lo que da como resultado una
cambio de posición condilar en las fosas glenoideas y puede causar
dolor en la ATM y chasquidos. Además, esta relación condilar /
temporal modificada tendrá una influencia en los procesos de
remodelación en esas áreas (Thilanderet al., 1976; Thilander, 1995;
Hesseet al., 1997; Nerderet al., 1999; Caballo pintoet al., 2001; Kecik
et al., 2007). Por tanto, está indicado el tratamiento temprano por
motivos de adaptación al crecimiento. No se trata; Existe un gran
riesgo de que la mordida cruzada funcional en edades tempranas
se transforme en una maloclusión esquelética craneal en edades
posteriores (Figura 3).
6 de 7
figura 3 Una mordida cruzada funcional transformada en una maloclusión esquelética en
una mujer de 25 años. Asimetría facial (a), desviación de la línea media (b).
Conclusiones
La presente bibliografía actualizada sobre el concepto de DTM y el
diagnóstico de mordida cruzada posterior indica una asociación
entre una mordida cruzada posterior unilateral con desviación
mandibular y algunos signos y síntomas de DTM (dolor muscular
de ATM, chasquido y dolor de cabeza). ¿Debería esto indicar la
necesidad de un tratamiento de ortodoncia, como se cuestionó en
la introducción? La necesidad de un tratamiento de ortodoncia de
una mordida cruzada posterior unilateral funcional se centrará en
primer lugar en la rehabilitación de la actividad muscular
asimétrica y el cambio de posición condilar en las fosas glenoideas
debido al desplazamiento mandibular. Si esto también debe
implicar una medida profiláctica para evitar problemas futuros en
las articulaciones y los músculos masticatorios, solo se puede
responder después de que se hayan realizado estudios de
seguimiento clínico.
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