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El Aborto

Asignatura: Introducción al Estudio del Derecho


Abogado Yaxkin Ferrera

Nombre: Diego Zerón

Núm. De Cuenta: 619441262

Fecha: 11 de agosto, 2019

San Pedro Sula, Cortes, Honduras


La palabra aborto proviene del latín abortus y se refiere directamente a la
interrupción de un embarazo no deseado de una manera intencional. No es un tema reciente
ya que existe evidencia de su practica desde la edad antigua. Cabe mencionar que
históricamente también, han existido muchos métodos dirigidos a lo que es la detención del
desarrollo fetal. Existe evidencia desde 1,500 años antes de Cristo, en el papiro de Ebers,
que en el antiguo Egipto se utilizaban distintas recetas para invocar el aborto. Una receta
abortiva según Kusko (2018) “incluía la fruta inmadura de la acacia, dátiles y cebollas
trituradas con miel.1” Parte del debate del aborto es el tema de método utilizado, pero
también, se involucra lo que es la legalidad del procedimiento al igual que ideales de la
moralidad y la religión. Es por esta razón que se vuelve un tema tan controversial porque
afecta muchas facetas de la dignidad humana y no es tarea fácil deslindarse de un tema sin
afectar recíprocamente otro de igual importancia. Por ejemplo, en un país puede ser legal
dicho procedimiento, pero no significa que una persona opte por practicarla ya que puede
existir, en este caso, por ejemplo, un tema religioso que le impida.
La legalidad del aborto es vasta dentro los países permisivos y no permisivos, en
este caso procedo al análisis de Estados Unidos y nuestro país, Honduras. En Estados
Unidos el aborto fue legalmente permitido en el año 1973 en el caso Roe vs. Wade. Este
caso particular estableció que, según Monge (2019), “el aborto era un derecho
constitucional protegido por la enmienda 14 de la Carta Magna.2” El aborto solo está
parcialmente restringido en 9 estados de dicho país, es decir, su legalidad es más ancha en
los restantes 41 estados. Es importante mencionar la amplitud legal del tema ya que se
puede volver muy engorroso por factores como edad del feto, edad de la madre, condición
de embarazo y muchos otros. Por la simplicidad de este comparativo, me refiero en su
esencia si es legal o no dicho procedimiento. En este caso, una mujer puede legalmente
acudir a una clínica y solicitar el servicio profesional de un médico dicho procedimiento
abortivo. Mientras tanto en nuestro país Honduras, el aborto está totalmente prohibido. Esto
lo refleja nuestro código penal en el artículo 128, “La mujer que produzca su aborto o
consienta que otra persona se lo cause, será sancionada con reclusión de tres (3) a seis (6)
años.3” Es decir que aparte de ser prohibido, es sancionado penalmente en contra del
infractor y el profesional que le apoye. Incluso cabe la prohibición de la pastilla anti-
conceptiva del día siguiente. Se puede analizar desde una perspectiva informática los
distintos efectos que han tenido sobre las sociedades el tema del aborto, tanto siendo legal
como no.
En Estados Unidos surgió el fenómeno del estrés post-traumático en respuesta a los
miles de soldados que regresaban de la Guerra de Vietnam con una salud mental
deplorable. En los años 90 se acuña el síndrome post-aborto en el que se han generalizados
sufrimientos como pesadillas, insomnio, alcoholismo, depresión, psicosis y suicidio en
mujeres que han llevado a cabo aborto intencionalmente. En efecto, la mujer, al igual que
los soldados de Vietnam, pueden aparentar una salud física impecable, pero en su interior el
caso puede ser lo contrario por el trauma vivido anteriormente. Como menciona Gutierrez
(2019), “en el año siguiente al aborto, esas mujeres sufrieron 60 veces más muertes por
causas naturales (enfermedad) que las que habían dado a luz, 4 veces más muertes por
accidentes y 14 veces más muertes por homicidios.4” En Honduras, las mujeres recurren a
clínicas clandestinas para realizarse el aborto ilegalmente. Miles de estas mujeres exponen
sus vidas a estos procedimientos inhumanos y en muchas ocasiones fallecen, en caso
contrario, deben ser internadas en hospitales para su cuidado intensivo. Se puede apreciar el
efecto psicológico que tiene el aborto en sociedades donde es legal el aborto y el efecto de
salud física en sociedades donde es ilegal y recurren a métodos alternativos. Es evidente
que la segunda víctima de este procedimiento, indudablemente es la mujer. Son tantos los
riesgos del aborto, como cáncer e infertilidad, que una mujer ni siquiera debería tener tal
idea en su mente. Es mi opinión que la legalidad del aborto puede mitigar o incrementar las
secuelas que he mencionado en las distintas naciones del mundo. Por esta misma razón,
siempre será un tema de debate ya que la legalidad del aborto deja mucha zona gris que
atender ya que en los dos casos de legalidad existen secuelas desastrosas. Es por eso que el
tema de la moralidad y la religión es de suma importancia a ser considerado como la
jurisprudencia para el tema del aborto.
Siendo yo tocante a las doctrinas de la iglesia católica, es por esta razón por la que
fundamentalmente me opongo a dicho procedimiento. Ya que la ley humana deja mucho
que desear, es la ley de Dios la que definitivamente nos da el norte a seguir para este tema.
Tal como se mencionó en la Conferencia Episcopal (1991), “La Iglesia Católica entiende
por aborto la muerte provocada del feto, realizada por cualquier método y en cualquier
momento del embarazo desde el instante mismo de la concepción.5” Desde que el
espermatozoide se integra con el ovulo se engendra el comienzo de una persona. La
división de células es inmediata y comienza el proceso de la vida, por más microscópico
que sea este. Cabe mencionar que el aborto natural es algo que está por fuera del control
humano y tendrán su razón biológica. Pero lo inmoral yace en el acto voluntario de
arrebatar la vida de otra persona por mas microscópica que esta sea. Como se mencionaba
en la Conferencia Episcopal (1991), “[Las personas] han de procurar por todos los medios
lícitos a su alcance que las leyes no permitan la muerte violenta de seres inocentes e
indefensos.5” Mas allá de las leyes, debemos tener la obligación interna de vigilar a estos
seres indefensos. Hemos analizado anteriormente que para un tema tan fuerte como este, en
ocasión la ley humana no es suficiente ya que las personas recurren a vías alternas. Es por
esto que es necesario uno introspección profunda de análisis subjetivo junto con el apoyo
de las sagradas escrituras.
Uno de los mandamientos en la biblia menciona “no mataras” y en el nuevo
testamento se instruye “amarse uno mismo como al prójimo”. Es mi opinión que el
mandamiento de no matar se aplica también, en este caso, al tema del aborto. Que él bebe
venga con predisposiciones negativas de salud o físicas, no debería ser justificación para
proceder con el aborto. Por ejemplo, Stephen Hawkings nació con esclerosis múltiple
agresiva y sin embargo su aportación a la humanidad con la materia negra y los agujeros
negros ha sido imprescindible para confirmar los hallazgos de Albert Einstein. De haberse
aplicado el principio de abortar por temas de salud, en este caso, hubiera sido una gran
pérdida para la humanidad y la ciencia. Menciona la Conferencia Episcopal (1991), “con la
Gracia de Dios se allana el camino y se superan las dificultades, por grandes que parezcan.
También nos dijo Jesús que fuéramos a Él con confianza, y Él nos aliviaría de nuestras
angustias.5” Si la moralidad fuera un barco y las sagradas escrituras una brújula, es
prudente deducir que la moralidad se debe afinar en el transcurso de la vida con las
enseñanzas de la biblia. No debemos permitir que nuestra moralidad se deteriore con cuasi-
verdades o estudios mal intencionados.
En este caso, he analizado el aborto bajo la lupa de las leyes humanas y las doctrinas
católicas. Se ve gran sufrimiento tanto en naciones donde el aborto es legal y en naciones
donde el aborto es ilegal. Desde daños psicológicos luego de someterse al procedimiento,
hasta exposición de la dignidad humana a condiciones de riesgo al recurrir a clínicas
clandestinas en el caso de nuestro país. Se puede deducir que el ser indefenso es la primera
víctima y luego la madre es la segunda víctima, en ambos casos de la legalidad humana. Es
mi opinión que todo este sufrimiento innecesario puede mitigarse con el seguimiento de las
sagradas escrituras cristianas, en este caso la iglesia católica a la que pertenezco. Las leyes
de Dios son irrefutables y día tras día vemos como se cumplen sus advertencias al no
apegarse a ellas. En este caso, al arrebatar la vida de un inocente pues se incurre en
trastornos emocionales, cargas morales, distorsión de la verdad hacía con intereses propios,
entre otros. Si vivimos en un país donde toda forma de aborto es ilegal, por favor no
procedamos a buscar vías alternas; simplemente cumplámosle en este caso al estado y a la
palabra de Dios. Si vivimos en un país donde el aborto es legal, recordemos que todo me es
permitido, pero no todo me conviene. Por ende, afinemos nuestra brújula moral con la
palabra de Dios y desistamos en utilizar este derecho legal en dicho país permisivo.
BIBLIOGRAFIA

1) La Capital. Federico Kukso. 2019. https://www.lacapital.com.ar/mas/breve-historia-del-aborto-


n1574518.html

2) El País. Yolanda Monge. 2019.


https://elpais.com/sociedad/2019/05/15/actualidad/1557895232_942176.html

3) http://www.poderjudicial.gob.hn/CEDIJ/Leyes/Documents/CodigoPenal-
IncluyeReformasOct2017.pdf

4) AciPrensa. Pilar Gutierrez. 2019. https://www.aciprensa.com/recursos/el-sindrome-post-


aborto-24

5) AciPrensa. Conferencia Episcopal. 1991. https://www.aciprensa.com/recursos/los-catolicos-


ante-el-aborto-61

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