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EDUARDO ANTONIO BARBIER

Contratación
bancaria
i
Consumidores y usuarios
M odalidades contractuales de banca individual
Normas aplicables. E structura y dinámica negocial
Depósitos. Créditos. Servicios. G arantías
Condiciones generales. Responsabilidades
Prevención y resolución de conflictos
2a edición actualizada y ampliada
BIBLIOTECA
UNIVERSIDA D
EMPRE.SARIAL
SIGLO VEINTIUNO

CONTRATACIÓN
BANCARIA

CONSUMIDORES Y USUARIOS

R@'C4~8&~1SU;~ lOS PRESTMI.OS


~ .!~)J-~ SON PFRSONALES
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EDUARDO ANTONIO BARBIER

Contratación
bancaria
1
Consumidores y usuarIOS

Modalidades contractuales de banca individual


Normas aplicables. Estructura y dinámica negocial
Depósitos . Créditos. Servicios. Garantías
Condiciones generales. Responsabilidades
Prevención y resolución de conflictos

2 a edición actualizada y ampliada

OOOD
EDITORIAL A S'I'RU
m ; ALFRIWO y RICARDO DEPALMA
e lUDAD DE m Jp.NClH AJJU:R
2002
1a edición, 2000 .
28 edición, 2002 .

© EDITORIAL ASTREA
DE ALFREDO y RICARDO D EPALMA SRL
Lavalle 120R - (C I048AAF) Ciudad de Buenos Aires
www.astrca.com.ar - info@astrea .com.ar

ISBN: 950-508-537-0
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN

, . El fenómen.o de los negocios bancarios desde un enfoque ju-


ndlCo ha merecIdo por la doctrina un tratamiento particular aten-
d.i endo a s~s ~~ltiples manifestaciones , aunque casi siempr'e con-
slderadas mdIVIdualmente, vale decir describiendo caracterizando
y analizando los diversos contratos bancarios, desd~ los tradiciona-
les hasta sus expresiones más recientes, prescindiendo de una for-
mulación global .
En ocasiones, en el afán de procurar un desarrollo más armo-
nioso en el estudio de los contratos bancarios, el tratamiento era
presidido por un enfoque de la actividad bancaria y, en otras oca-
siones, siguiendo las corrientes más tradicionales se procura definir
si eran aquéllos los que caracterizaban a los bancos o si la influen-
cia seguía un camino inverso.
Otras veces los esfuerzos bibliográficos se concentraron en
describir algunas notas salientes de los contratos bancarios, trazan-
do un paralelo con el género de los contratos comerciales, sin des-
conocer su pertenencia a la estructura general del derecho común.
En cualquier caso se advierte que , por regla, el estudio de los
contratos bancarios no ha merecido una formulación sistematizada
de la teoría general aplicable a todas sus manifestaciones, o en su
caso los aportes por lograr tal sistematización han sido concéntri-
cos, permaneciendo en el núcleo del análisis los propios ban?os, de
modo que sólo a éstos han influido sobre las notas caractenzantes
del "tipo contractual".
Esta última circunstancia parece a priori razonable, pues son
las entidades bancarias con su presencia las que introducen una
particular tipicidad en los negocios jurídicos que desarrollan, y son
también los bancos quienes por regla diseñan el producto, lo colo-
can en el mercado, definen su contenido Y establecen su forma.
Sin embargo, la actividad bancaria está alcanzada. por factores
exógenos que influyen decisivamente sobre . el co~temdo Y las for-
mas de las relaciones juridicas; de aquellos mgredIentes nos hemos
VIII PRÓLOGO 11 LA SEGUNDA F;llICIÓN

propuesto destacar la especial condición que poseen los cocontra-


~antes, y demostrar al propio tiempo que esa circunstancia no es
mocua en la definición del vínculo jurídico; luego alentamos que así
como los bancos definen el "tipo contractual", la condición de los
agentes cocontl'atantes contribuye a definir distintos "subtipos con-
tractuales" o especies dentro del género de los contratos bancarios.
Tal línea de pensamiento nos ofrece algún orden metodológico
a partir del cllal di!'itinguimo!'i dos especies o subtipos dentro de la
contratación bancaria: aquella donde los bancos se vinculan con
"consumidores y usuarios" de productos y servicios bancarios, y
otra donde la relación se verifica con las "empresas", aunque cabe
distinguir aquí entre pyrnes y grandes empresas.
dvertimos al propio tiempo que la distinción no debe necesa-
riamente explorarse a endiendo a los contralos en particular, dado
que en su mayor parte su presencia se verifica en cualquiera de los
sectores del mercado bancario, sino que debe ponerse la atención
en lo que son las notas caracterizantes de la contrata~ión en c~~a
ámbito las que por regla están identificadas con la U1tervenclOn
tuitiva 'del ordenamiento legal en el primero de los. sectores (el de
los consumidores y usuarios) , aspecto que se va diluyendo ~entro
de la contratación con las empresas, en especial en el pasaje que
va de las pequeñas y medianas a las grandes. .
La distinción es relevante porque proyecta consecuenCIas sus-
tanciales sobre el marco normativ~ aplicable ~, cada una de las ca=
tegorías: sobre su integración, su mterpretaclOn Y ~us ef~ct~sd s~
bre las obligaciones de las partes y, en .fin, sobre la mtensl a e ~
intervención de las autoridades financIeras Y so.bre el modo de re
solver los conflictos Que en cada órbita se sUscItan.
La formulación Que se propone, en consecuencia,. re.q~iere. un
enfoque actualizado de la actividad bancaria, luego l.a. mdivIduallza-
ción de Jos merl:ados bancarios y con ellos la identIficación de los
subtipos contractuales.
En esta entrega, el análisis está centrado en la contratación ban-
caria con los consumidores y usuari,os procurando describir las
notas relevantes que influyen de modo genérico sobre el subtipo,
en particular aquella fuertemente vinculada a la idea tradicional de
tutela destinada a restablecer el equilibrio negocial, aspecto que
preferimos explorar como un presupuesto para armonizar la activi-
dad bancaria, sin olvidar los mecanismos tradic.ionales de tutela de
la clientela bancaria.
Para que la formulación sea tangible nos introducimos en la di-
námica negoci~l , en particular analizando las condiciones predis-
puestas y los hipotétICOS casos de responsabilidades recíprocas dados
los supuestos de incumplimiento; al propio tiempo para que la teoría
PRÓLOGO A LA SEGUNDA El)IC1ÓN IX

general de la contratación bancaria vinculada a la existencia de los


subtipos que definen los mercados no quede en una enunciación
abstracta, describimos la estructura, los efe ctos y las vicisitudes de
los contratos bancarios considerados individualmente, en particu-
lar los más difundidos dentro de la categoría.
El favor de los lectores nos ha impuesto acompañar el propósi-
to que perseguíamos, hacer la segunda edición del primer volumen,
ofreciéndonos al mismo tiempo la oportunidad de mantener su ac-
tualizaCión, aunque en la ocasión nos ocupamos de la legisl ación de
emergencia con un tratamiento tangencial, no porque su influencia
no se haya hecho sentir, sino más bien porque la concebimos como
una influencia transitoria, cuyo mayor impacto proviene precisa-
ment.e por haber conmovido, alterado .Y aun desvalorizado las notas
caracterizantes de un mercado que no podrá funcionar armoniosa-
mente sino hasta que recupere su normalidad.
Entendemos que el mejor aporte es sostener un enfoque jurídi-
co renovado , aunque consistente para que el derecho transitorio
que impactó sobre la actividad bancaria deje paso definitivo a una
estructura legal , sana, firme y duradera; para lograrlo se impone en
cualquier tiempo sostener una "teoría general de la contratación ban-
caria", que oriente por la condición de los agentes económicos que
participan y permita afrontar racionalmente los episodios más trau-
máticos. AlIi estuvo nuestro empeño y perseveramos en el intento .
Igual temperamento nos proponemos segui r en la continuación
de este trabajo, mediante el volumen 2, integramente destinado a
tratar la contratación bancaria con las empresas.

En UARDO ANTONIO B ARBJE\{


íNDICE GENERAL

Prólogo a la segunda edición ....... .. ..... .. .... .... ....... .... .... ..... VII

Introducción ... .................. .. ............. ............... ............ ... .. ... .

CAPíTULO PRIMERO

LOS MERCADOS BANCARIOS


Y LOS TIPOS CONTRACTUALES

A) NUEVAS TENDENCIAS EN LA ACTIVIDAD BANCARIA

§ l. Economía de mercado y desregulación .. .... .. ........ .... .... 9


§ 2. Aumento de la competencia y "bancarización" ...... .. .. .. . 14
§ 3. El avance tecnológico . Banco automatizado y banca
virtual .. ................. ........... . .... ....... ....... .... .. .......... .. .... . 17
§ 4. El cliente bancario y la expansión del mercado .......... . 19
§ 5. Armonización de la actividad y defensa de la compe-
tencia ......... ... ... .... .... ........... ... ... .... ......... .... ......... .. .. ... 20

B) Los MERCADOS DE LA ACTIVIDAD BANCARIA

§ 6. Diversidad del mercado .. ... ....... .... .. ..... .. .. .. ..... ..... .. .... . 22
§ 7. El cliente singular y su inserción en el mercado ban-
cario ....... ........... ........ .... ... ... ..... ...... .. ... .. .. ........ .. ... ..... 26
§ 8. Empresas grandes, medianas y pequeñas como eviden-
cia de la diversidad ...... ...... .. .. ..... .. .. .. .... ..... .. ...... .. ...... 27
§ 9. La independencia como pauta calificadora ........... .. ..... 32
§ 10. Las categorías del mercado y los subtipos contrac-
tuales .... ...... ............... .. .. ... ....... .... .............. .. ........ ...... 35
XII INDlCE GENERAL

CAPíTULO 11
TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO

A) MODOS DE PROT E CCIÓN DEL CLIENTE

§ 1l. El consumidor bancario ............ .... ... .......... ... .... ..... . .... 4e
§ 12. Tutela indirecta ..... ..... ... ... ......... .. .. ... ................... ..... .. 43
§ 13. Tutela directa ........ .............. ..... ......... ......................... 47
a) Técnicas de información .................. ......... .... .... .. ... 49
b) Técnicas de contacto social ................................... 50
c) Técnicas de formación del contrato, de definición
del contenido y los modos de ejecución .... ... .. .... .... 51 .-1
\ § 14. La Superintendencia de Entidades Financieras y Cam-
biarías en la tutela directa ......... .... ........ ..... ...... ......... . 52
§ 15. La autor~egulación y las normas bancarias uniformes .. 54
§ 16. Los códigos de buena conducta bancaria .................... 57

B) CRITERIOS DE CARACTERIZACIÓN DEL CLIENTE


DESDE UNA PERSPECTIVA TUITIVA

§ 17. Introducción ... ... .. ....... ....... .... .. .... .... ...... .... ··············· ·· 59
§ 18. El cliente según el grado de conocimiento .................. 60
§ 19. El cliente según la naturaleza jurídica de la relación... 62
§ 20 . El cliente según la intensidad de la relación ...... .. .... ... 64
§ 21 . El cliente según el propósito tutelado y sus condiciones
subjetivas ..... .... .. ....... ........... ........ ...... .. ................ .... .. 66
§ 22 . El cliente bancario como consumidor y usuario ........... 69

C) LA LEY DE DEYENSA DEL CONSUMIDOR


EN LA ACTIVIDAD BANCARIA

§ 23 . La necesidad tuitiva del cliente bancario y la ley de


defensa del consumidor .... ...... .......... .. .......... ...... ...... .. 70
tNDlCE GENERAL XIll

§ 24. Elementos para enunciar una teoría restrictiva ........ .. 72


§ 25 . Fundamentos para sosten er una hipótesis expansiva .. 75
§ 26 . Cunsecuencias de la aplicación de la ley de defensa
del consumidor al cliente bancario .......... .... .. .... .. .. .. .. 81
§ 27. La protección del crédito al consumo y la conexidad
contractual .... ... ...... ... .......... ... ...... .. .... ... ........ .... .. .... . 91
§ 2R . Hacia un estatuto de protección profesional del clien-
te bancario .......... .... ........... ....... .. ..... ..... ... ....... ...... .. . 99

D) P ROTECCIÓN DEL CRÉDITO EN EL DERE CHO COMPARADO

§ 29. La protección directa .... ... .......... .. .... .. .... ... ... ... ...... ... . 102
§ 30. Derecho comunitario ... .... ... .... ... .. .. ..... .. ..... .. .. ... .... .. .. . 104
§ 3L Inglaterra ....... ..... .... .. .... ... ..... ... .. .. .. ......... .... ....... .. ... .. 107
§ 32. Italia .......... ..... ... .. .. ..... ...... ...... .. ..... .. .. ........ ....... .... ... . 108
§ 33. España .. ..... ... ..... ... ..... .. ... .. .......... .. ... ..... ... .. .. ..... .. .. .. . 111
§ 34 . Francia .... .... ... .. ..... ...... ... ... .. ... ... ..... ....... ........ .. .... .. .. . 116
§ 35. Alernania ..... .... .......... .... ... ....... ... .. ..... .. .. ... ... ... .. .... ... . 118
§ 36. Países Bajos ....... .. .. ............. .. ... .... .... .... ..... ... .... .... .... . 119
§ 37. Suiza .. .... ... ... ........... ..... ...... ...... .... ... .... ... ........... ....... . 121
§ 38. Suecia ..... ....... ...... ...... ... ...... ..... ... .... .. ......... ..... ... ..... . 123
§ 39 . Brasil ..... .... ... .. ..... ...... ....... .................. ....... ..... ... .... .. . 123

E ) PROTECCIÓN DEL AHORRO Y GARANTíA


DE LOS DEPÓSITOS

§ 40. Introducción ....... ...... ..... ........ ... .... .... ... .. ......... ..... ... .. 127
§ 41. La garantía de los depósitps. Alternativas y funda-
mentos ........ ... ....... .... .... .. .... .. .. .... .. ... ..... .... ..... .. ... ..... 129
§ 42. La garantía de lo::; depósitos en el ámbito de la Comu-
nidad Económica Europea y la nueva tendencia .. ...... 132
§ 43 . Las experiencias argentinas en materia de garantía de
los depósitos .... ....... ..... .... ... .. ....... ... .. .... ..... ......... .. ... . 135
§ 44. El nuevo régimen de seguro de los depósitos ...... .. .. .. 140
§ 45. El régimen de privilegios y la poster,gación el", 1::1 (1,, _
_... _~ ~-
XIV
fNO/CE GENERAL
§ 46 .
Presupuestos y alean d 1
mite tasas l'ndl' c' t' ces e .a . protección: montos If-
, a lVas y reqwsltos .................. .
§ 47. 146
Naturale~a. ju.rídica del seguro de depósito y las ~~~¡~._.
nes SUbSIdian as
§ 48. L.os ~e~a~smos ' ~~~~~.~~~~~~ ..~.~. '~;~'~~~~i'~~' .~. 'i~' '~;i'~ 152
SIS slstenuca
a) Asistencia' ~. i~' ~~tid~'d~~' 'ifu~~~¡~;~~':::::""""""" 156
b) Información a los ahorristas ............. . 156
c) Las calificadoras de riesgo .. :::::::::::: ::::: : .............. . 158
d) Intangibilidad de los depósitos .............. ::::: .... .. .. ..
159
§ 49 . La inversión orientada y el "ahorro ético" ....... :: :::::::: 165
168

F) I NJERENCIA, SECRETO Y DIVULGACIÓN


EN LA ACTIVIDAD BANCARIA

§ 50. Exposición del cliente e injerencia del banquero ...... . 172


§ 51. Los niveles de la intromisión .. .. ................................ . 174
a) Enunciación y contenido de la información ........ .. 174
b) Consecuencias de cierta sistematización .. .. ..... .. .. .. 176
§ 52. El lavado de dinero y la tutela de la actividad ........ .. 177
,, § 53 . El secreto bancario ... ........ .......... .. ............... ............ . 188
a) Antecedentes normativos y alcances de la confi-
dencialidad ........ ........ ........ ......... ......... .. ...... ....... . 190
b) Situación normativa actual ......................... ........ .. 192
c) Extensión ............ .. ............... ...... .. ................ .... .. . 197
d) Fundamento. La seguridad individual .... .. ........ .. . . 200
S 54. Centrales de riesgo y bancos de datos 203

CAPíTULO III
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL

~ 55. La contratación ban caria .... .. ..................................... 211


-+
§ 56. La técnica contrac t ual. El uso regular de la predis-
posición y la condición del cliente .. ..................... .. ... 21 4
§ 57. Formulación de un sub tipo contractual............ ...... .. . 217
§ 58. Una propuesta metodológica para ordenar la relación 219
fNDICE GENE RAL xv
§ 59 . Soluciones normativas en cuanto a la celebración, in-
terpretación y ejecución contractual ... ........... ........ .... 222
a) El contacto social. Publicidad y "marketing" ban-
cario en la integración negocial .. ...... .... .. .... .. .. .... .. 223
1) Los nuevos hábitos en el contacto social .. .. ..... 223
2) La publicidad y el "marketing" bancario ........ .. 225
3) Difusión, formación e información .. ...... .. ...... ... 227
b) Información .. .... ... ..... ...... ..... .... ... ... ... ... .. .... .... .... .. 233
c) El conte nido contractual .. ....... .... ..... ........... .. ..... .. 243
d) Celebración del contrato .... .. .. ....... .... ........... ... .... . 244
e) Interpretación del contrato ... .... ..... ...... .... .. .. .... .... 250
1) Ejecución del contrato .. .... .. .. ... ........ .. ............ ...... 252

" A) DEPÓSITOS BANCARIOS

§ 60. Depósitos en general .. .. ......... .. ....... ..... ... ..... ....... .. .... . 254
* 61. Depósitos en caja de ahorro .... .. ..... .. .... ...... .... ...... ... ..
a) Objeto y causa .. ...... ...... .... .......... ...... .... ......... .... .
259
260
b) Naturaleza jurídica .............. ...... .. .... ...... ....... .... .. .. 261
c) Descripción dp. la operación .. .......... .. .... .... .. ........ . 262
d) Obligaciones de las partes .... ..... ............... ........... . 263
§ 62. Depósitos a plazo fijo .. ...... ........ ... ...... .. .............. .. .... . 267
a) Modalidades y contenido ...... ... .. .. .. .. .. .. .. .. ...... .. .... . 268
1) Las especies de la imposición .. .. .......... ... ....... . 270
2) Retribución ......... .. .. .. ...... ... .......... ...... ...... ...... . 270
3) Plazos ... .. ....... ... .... ..... .. ..... .... .... ... .... ......... .... . 271
b) Requisitos comunes .... .. .. .... ... .. .. .. .. .. .... .. .... .. .. .. .. .. 271
1) Constitución .. .... ...... ... .. ..... ......... ....... .......... .. . 271
2) Entrega de certificados ...... .... ... .......... ........ .. .. 272
3) Prohibiciones .. .. .... ......... .... ........ .... .... ..... .. ..... . 272
c) Integración de los certificados y obligaciones del
banco ... .... .. ... ...... .... ... ... ... ... ..... ... .. .... ...... .... ... .. .. . 272
1) Contenidos mínimos .. ........ .. ...... ...... ... .. ...... .. .. . 272
2) Depósitos nominativos transferibles .. ....... .. ..... . 273
3) Falsificación o adulteración de certificados .... . 274
4) Fondos comunes y participaciones .... .. .... .. .... .. 274
5) Custodia de certificados .. .... .. .... .... .. ............. .. . 274
d) Publicidad de las normas ........ .. .. .. .... .. .. .. ..... .. .... .. 274
e) Extracción de fondos .. ...... .. .. ............... .. .. .. ...... .. .. 274
f) Renovación automática ...... ...... ..... .. .. .. . ... ... ... .. .. ... . 275
XVI lNDlCE GENERAL

§ 63. Cuenta corriente bancaria . ...... .. .... ........ . ....... ............ 275
a) Obligaciones de las partes ........... ..... ... ......... ..... .. 278
1) Obligaciones del cliente cuentacorrentista.. ..... 278
2) Obligaciones del banco .... .... ..... .................. ... . 279
b) Apertura y funcionamiento ................... ... .... ......... 283
1) Efectos inm diatos de la aceptación .... .... ........ 284
2) Funcionamiento ........................................... .. . 285
c) Cierre de cuenta, suspensión de servicio e inhabili-
tación ........ ............ ...... .... .......... .... ......... ....... .... .. 285
d) Suspensión del servicio de pago de cheques ........ 286
§ 64. Depósitos de titulos .......... .... .................................... 287
a) Concepto y naturaleza jurídica ............... ... .......... . 287
b) El objeto y la causa ......................................... .. .. 288
c) Obl.igacion de las partes ........ ........................... 289

B)

de servicios y las operaciones subyacen-


289
mático ....................................... .. ........ ... . 291
29:~
Di:sri:ocí'ón con otras figuras ............ .. ........ . .. ..
CcllnClept;o Y caracteres .... .................................... . 294
'e o .......... ................... .. .. ........... ..... ............ ... . 295
Ob' aciones de las parLes ................................... . 296
) Del prestador .. ...... .... ..................................... . 296
2) Del usuario ... ........... ............ .. ... .... ... ..... ... ..... . . 29 7
ción del contrato ............. ... .... ..... .... .. ........ . . 298
Qj¡enLaS especiales para el pago de remuneraciones.
SPIMO;IM'O 5' bancarización .. .. ....................................... .
298
O normativo y ámbito de aplicación ..... .... .. .. . 300
... .. ........ ..... .................. ....... 304
305
............ .. ... ..... ............................. 309
313
314
315
315
317
318
íNDICE GBNERAL XVII
b) Naturaleza jurídica .. ......................... .............. ... .. . 318
c) Obligaciones de las partes ...................... .... .. ...... .. 319
d) Condiciones usuales ................. ......... .... .. ............ . 319
e) Transferencia electrónica de fondos .............. .. .. .. . 32 1
§ 70. Cajas de seguridad ..... ....... .. ........ ............ ............... .. . 323
a) NaLuraleza jurídica y caracterización .. ... ............. .. 323
b) Descripción de la operación ................... .. .. ......... . ::l:¿4
c) Ohligaciones y facultades de las partes .............. .. 325

C) CRÉDITOS BANCARIOS

§ 7l. El crédito bancario para consumidores y usuarios 326


~72 . Préstamos personales, hipotecarios y prendarios.. .. .... 333
§ 73 . Apertura de crédito ..... ..... ........ ................. ......... ... .... 342
a) Concepto, supuestos y caracteres.......... ........ ... .... 343
b) Funcionamiento y obligaciones de las partes .. ...... 344
~~ 74 . Tarjeta de crédito .......................... .... .................... ... 345
a) Función económica y descripción del sistema.. ..... 345
b) Contrato de emisión . Definición y caracteres ...... 346
c) Distinción con otros tipos de tarjeta y su naturale-
za jurídica ......... ........................... .... ........... ..... ... 348
d) Obligaciones de las partes ...... .... .. ...... .. ..... ....... .... 349
1) Del banco emisor ... ...... .. ... ......... .... .... .. ... .. ...... 349
2) Del usuario. .... ....... ......... ..... .. .. .. ..... ..... .. .. .... .. . 351
3) Del proveedor adherido .... .... ..... ...................... 353
e) Formación y celebración del contrato ... ... ...... ... .... 353
f) Contenido contractual ......... .... .. ...... ..... ........ ...... .. 355
g) Ejecución contractual .... ...... .... .... .... .... ................ 358
h) Procedimiento impugnatorio del resumen de cuen-
ta .. ... .. ... ...................... ..... .. .................. .... .... .. ..... 362
i) Procedimiento de cobro de las deudas ... .. .... ........ 366
j) Cargos, comisiones e intereses ..... ................. .... ... 368
k) Saldos de tarjetas de crédito en cuentas corrien-
tes ........ .... .... ..... .. .. ........ ....... ..... .... ...... ......... ...... . 371
1) Extinción del contrato ..... .... ........ ........ ...... ... ...... . 373
§ 75 . Restitución y remuneración del crédito ............ ......... 374
a) Trascendencia económica de la integridad y tem-
poralidad del pago .... .... .... .... . .................. ............ 374
b) Los intereses y la limitación de las tasas ... .. ..... ... 376
c) La capitalización de los intereses y el ajuste por
depreciación monetaria... ......... .... .. ........ .. .. ......... . 381
XVIII INDIC¡'; GJ:;NJ:;RAL

d) Antecedentes y formulación de la prohibición del


anatocismo ..... ........... .. ...... ...... ... .. .. .... ... ........ .. ... . 384
e) Argumentos a favor y en contra de la capitaliza-
ción ... ....... .... .... ...... .. ....... .. .... ... .. ... ... .. .. .......... .. .. 385
f) Insuficiencia de la autonomía y realidad económi-
co-social ................. ...... ... ... ...... ... ... ..... ...... .. .. .... .. 387
g) Preocupación por la usura y derogación de la
prohibición .......... .................. . ... ...................... _.. 389

D) GARANTÍAS BANCARIAS

76. . omo eneral el den or como primera ga-


393
.ga.:-.nl:.ias Ol():rgad<lS por los consumidores y usua-
394
396
396
Cz::~~ -- -- -- -- -- .... -- -- -- -- .. -- .............. ..... .... .... . 3 !)7
CI;;:a:::~-¡d para constituirla -- ........ .... .. .... .. ..... .. 3 98
_ principiO de especialidad ....... ..... ...... . 400
ción a las cosas ...... .. .... .. ...... ...... .. 400
ción a los créditos .. ......... ..... ...... .. 403
L......a""'.;~.., abiertas y las hipotecas de máxi-
405
b;;a¡~1S bancarias ... ... ............. ...... ... .... . . 406
p:::z::::a de préstamos para adquisición de
407
Otras compensaciones .. 408
408
Cad::r!::E;¡td de plazos .. .... .. .......... .. ...... ..... ... 408
crédito ... ... ...... ..... ........ ..... ........ 408
Qcm~d'iones anticipadas .... ... .. .......... .. ... .. 409
e vida ................ .... .... .......... .. .. .. .. 409
e.-....._ . & del saldo de la apertur a de cré-
409

412
. tro .... .. ........ ......... .. .......... .... ...... 414
OI:a:leres y contenido del contrato .. .. .... .... .... 414
2) . es susLanciales y cláusulas corrientes.. 415
lNmCE GENERAL XIX
~ 79 . Pagarés, pagarés hip otecarios y letr as hipotecarias . 417
Supuestos de conexidad contractual ...... .. ...... .... .. .... .. 420
a) El pagaré.. .. .... ...... .... ............ .. ........ .. .... ... .. .. ........ 421
b) El pagaré hipotecario.......... .. ....... .. ... .... .... .... .. .. ... 423
e) La letra hipotecaria ........ .. .. .. ....... .. .. .. .... .... .. .. ... .. .
~§ 80 . Garantías personales: la fianza .... .. .. .. ..... .. .. .... .. ...... .. . 429
a) Caracteres del contrato ........ ....... .. ... ..... .. .. ... .... .. .. 430
b) Capacidad para otorgarla ...... ... .... .. .. ..... .... .... .. ... .. 431
c) Objeto contractual .. .. .. .. ....... ..... .. ........ ... .. 432
d) Extensión .... .... .... ..... ....... ...... .. .. .. ....... .... .... ... .. .. . 433
e) Forma y prueba .. .. ....... .. .. .. .. .. .. .. .... .. ...... ... .. ........ . 433
f) Clases ......... ....... ..... ... ... .. .. ... .. ............ ... .... .. .... .... . 434
1) Fianza simple .... .. .... .. ..... ... .. .. ...... ..... .. .. ... .. .... .. 434
2) Fianza solidaria ... .. .... ... ... ..... ........ ... .... .. .... .... . . 434
3) Principal pagador .. ......... ... ........ .... .. .. .. ..... ... .. .. 435
4) Fianza bancaria ... .............. ..... ... .... .. .. .... .. ....... . 435
g) Efectos ..... ............... ... .. .. ......... .. ......... ........... ..... . 441
1) Entre el fiador y el acreedor ........... .. .. ...... .. .. .. 441
2) Entre el fiador y el deudor ...... .. .. ....... ...... .. .. .. 442
3) Entre cofiadores .. .. .. .. .. .. ........ .. .... .. ...... .. ....... ..
442
4) Entre el deudor y el acreedor ......... .. .. ... ... .... ..
443
h) Extinción .................. .... .... ... ......... .. .. ....... .... .. .... . .
443
1) Por VÍa directa .... .. .......... ... .. .. .......... .. .... .... .... .
444
2) Por vÍa de consecuencia .. .. ..... .. ..... .. ....... .. ... .. ..
444
a ) Pago ......... ... .... ..... .... .. .. ... ............ ..... ... ..... .
444
b) Novación .... ..... ...... ....... .. ....... .. .... .... ... ..... . .
444
e) Compensación .... ....... .... .. .. .... ... .... .... ... .... .. .
444
d) Transacción .... .... ... ......... .... ... .. ..... .. ... .... .. .. 445
e) Confusión ........... .. ... .. ........... ..... ................ 445
1) Renuncia o remisión de la deuda ...... ... ...... 445
g ) Imposibilidad de pago ..... .. .... .... .. .. .. .... ....... 445

E) LA SíNTESIS CONTRACTUAL: LA CUENTA ÚNICA

& 81.Los "servicios múltiples" o la "cuenta única" ... .. .... ..... 445
§ 82. El cliente bancario de hecho .. ... .... ........ .. .. .. .. .... .... ... . 447
§ 83. El etiquetamiento del usuario y la institucionalización
del cliente bancario .... ..... .. ... .. .... ..... .. .. .... .. .... .. ... ... ... 449
§ 84. Caracterización del "cliente" o "unidad de cuenta" ..... 452
xx INDICE GE ERAL

85. Las solicitudes óHmibus ................. ... .................. ..... 455


a) La invitación .......... .... ... ......... .... ..... ... ......... ... ... . 455
b) La oferta ..................................................... ...... 456
c) La aceptación ........ .. .... . .. ... ...... ...... ... ... ... ... .. .... .. 456
§ 86. El contenido obligacional de las condiciones expansi-
vas . El objeto y la causa contractual.... ... ... .. ... ...... 457
a) Costos imprecisos... .......................... ...... ... ........ 460
h) Costos ocultos ............. ............ .. .. ... ...... .... ..... ..... 461
c) Régimen de notificaciones ................................. 462
d) Régimen de incumplimiento ... .... ............ ..... ....... 463
e) Medios de prueba y jurisdicCión alternativa. ... .... 463
f) Las condiciones generales ..... ............................ . 464

CAPÍTULo IV
CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA
CO TRACTUAL BANCARIA

7. 467
los remedios sustanciales.
Cons~t:t::iImes geceralles ...... ..... .. ..... .................... . 475
479
481
497
499
ahorro .. ..... .............. ..... 500
seguridad ......... ..... .... .... 50 1
....... ...... ......... ........ .... ... .... 504
automático ..... ...... ... .. .... . . 506
506
508
99.
51G
100. 519
lNDlCE GENERAL XXI

B) CLAUSULAS LlM1TATIVAS y EXONERATIVAS


DE RESPONSABILIDAD

§ 10l. Proliferación de estas cláusulas .. ...... ...... .......... ....... 521


§ 102. Caracterización y presupuestos .... ..... ... ....... ....... ... .. 524
§ 103. Los juicios de valor .. .... .. .. .. ...... ..... .......................... 525
§ 104. La ineficacia desde la perspectiva subjetiva ... ........ .. 527
§ 105. La ineficacia desde la perspectiva objetiva ..... .. ...... . 528
§ 106. La ineficacia desde la perspe ctiva funcional ............ 529
§ 107. El contenido obligacional y las perspectivas adecuadas 532
§ 108. La asunción por el adherente del caso fortuito y la
perspectiva objetiva-funcional .. ..... .. .... .. .. ... .. ............ 534

CAPíTULO V
RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS
Y CLIENTES

§ 109. La protección subsidiaria ... ...... .. .......... ... .. .. ...... .... . . 537
§ 110. Enfoque general de la responsabilidad del banquero .. 538
§ 111. Responsabilidad contractual del banco .... ..... .... ..... .. . 543
§ 112. Responsabilidad precontractual del banco. Contrato
e importancia relativa del consentimiento ..... .... ...... . 544
a) Gestación del contrato y tratativas preliminares .. 546
b) La invitación a ofertar y la publiCidad ..... ....... ... . 548
c) Libertad de contratar y abuso del derecho .. .... .. . 549
d) Las directivas de la buena fe y del enfoque obje-
tivo del contrato .... .. .............. .. ........ .. ...... .. ..... .. . 550
e) Extensión de la responsabilidad precontractual .. . 552
§ 113. Supuestos partiCulares de r esponsabilidad contrac-
tual ... .. .. ... ...... .. ........ ...... .......... .... .. ....... .. ........ ... ... . 555
a) La distorsión en la predisposición contractual ... . 555
b) En los depósitos en caja de ahorro y a plazo fij o 559
e) En la cuenta corriente 562
d) En el cajero automátic~".... """ "''''' ''' '' '' '''''' '''' '''' ''
.... ...... ...... ........ ..... ....
e) En el débito automático
567
f) En el depÓSito de títulos .. ··· ···· .. ·· .. ···· ·· .. · .... ·· ·· .. .. · 568
569
g) En las cajas de seguridad.. .... . ........................ .·...........................' . .... . 570
XXII fNDICE G~NERAL

h.)) En la tarjeta de crédito .. ... ..... ... ... ... .... . 582
1 En los contratos de crédito .. .. .. ... .... .
586
1) En la apertura de crédit~" :: : : :: :: :: ::::::::: :: :::::::: 588
2) En el préstamo bancario 590
§ 114. El deber de seguridad en la con~;~~~~'¡~~"~~~'~~~~'::: 591

CAPíTULO VI
MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN
Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

A) PROCEDIMIENTOS

115. En la ey de defensa del consumidor y del usuario ... 599


116. La en el sector bancario ..... 602
a) le de defensa · del
603

606
117. 609

611
612
arbillJ'aie ...................... .............. . 613
'IIlpOlledmres ........... ... . ......... ... . . . 613
denrlIo .............................. .. .... ..... ......... . 616
ediIJnienmes;peciial ............... ..... ... ........ .. 616
re.:::or,!j()S ........ . .. ........... . 617
11 .
617
618
619

624
119. proc-edinliemos CClIDCW7efltes ...... ..... ..... ... ........ . 6:3 1
a) Defensoria el Po G31
b) Defensoría del Pue la Ciudad de Buenos
Aires ...................... _............. ... .. ................. ... .. .. 636
íNDICE GENERAL XXIII

B) MECANISMOS ALTERNATIVOS

§ 120. La multiplicación de los contactos, la complejidad


negocial y el aumento de la fri cción ......... .. .... .. .... . . 640
§ 12l. Métodos tradicionales de solución de con flictos .. .... . 644
§ 122 . Los procesos alt~rnativ os de solución de conflictos .. 645
§ 123. Nuevas prácticas y soluciones internas ........ ..... .. .. .. . 647
§ 124. El cliente y las oficinas de reclamos ........ ... ......... .. . 65 1

C) EL "OMBUDSMAN" BANCARIO

§ 125. Su aparición ... .. .. ..... .... ... ..... . . .. .... ......... .. ......... .... .. . 656
§ 126. Organización y funcionamiento en el derecho inglés
e italiano .... ..... .. ..... .. ....... ... ... .. .... .. .. .............. ..... .. . . 660
a) Incumbencias ....... ...... ............ ...... ..... ....... .... .... . . 664
b) Procedimiento y consecllcncia ~ de la interven-
ción ...... .. .................... .... ....... ....... ................ .. .. . 667
§ 127. Propuesta de concreción en el ámbito local .... ... ..... . 671

Bibliografía .................. ..... .. .......... ...... ..................... .... ...... 677


INTRODUCCIÓN

La contratación bancaria ha sido y es el eje alrededor del cual


gira y se desenvuelve la actividad. Ha sido a la vez el soporte jurí-
dico de todas las operaciones y un mecanismo eficaz para vincular-
se con la clientela.
Tal protagonismo justifica por s1 solo ocuparse suficientemente
del fenómeno , sea desde una perspectiva general o en cuanto a los
supuestos particulares. Es que la materia ha evolucionado de tal
modo y despierta tal interés que siempre se encuentra una ocasión
adecuada para volver sobre ella.
Sin embargo, la contratación bancaria ofrece la posibilidad de
ocuparse de ella no sólo como un fin en sí mismo, sino también como
un mecanismo adecuado para componer intereses, pero ya no sólo
en atención al plano individual y concreto de los derechos subjeti-
vos, sino también como recurso eficaz para neutralizar las distorsio-
nes que se manifiestan potenCialmente ante una comunidad inde-
terminada.
En efecto, una adecuada disciplina contractual puede consti-
tuirse en un elemento de inestimable valor para corregir distorsio-
nes del mercado , para neutralizar ejercicios irregulares y aun para
humanizar el quehacer económico, lo que tiene incidencia sobre las
relaciones particulares y también sobre la dinámica negocial de un
sector de la economía.
y la disciplina contractual asume un rol de mayor trascenden-
cia cuanto más se aleja la contratación de la posibilidad de ade-
cuarse al postulado aparentemente inconmovible de la autonomía
de la voluntad. Esto sucede al vincularse "categorías" con notorias
diferencias estructurales, como cuando se conecta la empresa con
los consumidores y usuarios o, en el caso que ahora nos ocupa, la
empresa bancaria con la clientela no profesional.
Es que si el paradigma de la autonomía de la voluntad ha evi-
denciado fisuras en la actividad económica, en pocas se ha hecho
tan notorio como en la contratación bancaria. Tal vez ello se deba

\ . Ilarbier. ~ 11 usuarios .
2 CONTRATACIÓN BA,\¡CARIA. CONSUMIDORES y USUARIOS
INTRODUCCIÓN 3
al fenómeno generalizado de la adhesión, a las condiciones califica-
En ese sentido, procuran restablecer el equilibrio otorgándole
das de la ban~a. o a la falta de profesionalidad de los adherentes,
entre otras múltIples cIrcunstancias. a los más débiles una fuerza suficiente que les permita alcanzar
una cierta vinculación con los más poderosos. Por ende, la iguala-
En ocasiO!;es, aquellas circunstancias desequilibran tes se po- ción procede de factores externos que pueden contribuir a ese fin;
tencIan . por multIples factores económico-sociales que inciden de algunas veces sólo lo logran parCialmente y, en general, lo logran
modo dIrecto o mdIrecto. De allí que se impone en primer lugar en contadas ocasiones o por un tiempo efímero.
aprehenderlas adecuadamente, desde que no resultan indiferentes
en el plano concreto de la contratación individual. Pero no siempre se advierte que el "equilibrio" es el estado de
un cuerpo requerido por varias fuerzas cuyos efectos se destruyen
. Otras veces, la ausencia de una disciplina negocial adecuada entre sí; mientras que la "armonía" es el acoplamiento entre las
qUIebra además el equilibrio entre empresas de un mismo sector partes de un todo, de manera que concurran a un mismo fin. El
altera la competencIa y facilita la profusión de prácticas desleales.' fiel de la balanza es el indicador ideal del equilibrio, el que reposa
En uno y otro ámbito -el de la vinculación con los clientes y el por definición en la igualdad; desde el momento en que el peso au-
de la relaCIón en.tre las empresas bancarias-, la disciplina contrac- menta en uno de los platillos, se rompe el equilibrio. La armonía,
tual puede. constItUIrse en un mecanismo eficaz para neutralizar el por el contrario, exige la desigualdad; ya no se trata de fuerzas
desequilibrIo entre los contratantes y también puede contribuir a opuestas que se anulan recíprocamente, sino de una concordancia
mejorar la competencia en el sector donde esas relaciones se con- interna, de una congruencia espontánea entre elementos que esca-
cretan. pan a la gravedad.
Se trata, en consecuencia, de asignarle a la "contratación" una En efecto, como describe el filósofo THIBON 1 , la gran tara de
funCIón trascendente, adjudicarle una cualidad social y concebirla nuestra vida política, social y económica es que todo depende del
como un factor de eqUIlIbno. Estos cometidos se justifican en al- equilibrio mucho más que de la armonía: la despiadada rivalidad
gunos supuestos más que en otros, pero no son extraños a una que hace estragos entre las clases, las razas .y las naciones está ahí
?OnCepCIón mtegral del contrato como factor de armonización de para justificarlo. En tal clima, la desigualdad -que por sí misma es
mtereses. un factor de armonía- engendra fatalmente el desequilibrio, pues el
Es ~ierto que si se adscribiese a una noción objetiva de contrato equilibrio no es más que una discordia latente y contenída que en-
no habna razones para ocuparse de modo particular de la contrata- tra en abierto conflicto desde el momento en que una de las fuer-
c~ón en algún sector det~rminado. Sin embargo, dada la prevalen- zas en juego aventaja a la otra.
CIa de . una fortísIma corrIente subjetiva, actualmente en proceso de El gran desafío es, en consecuencia, tender hacia un orden ar-
reverSIón en la comUnidad jurídica, parece prudente poner en evi- mónico donde se asegure la concordia de las partes, lo que exige
denCIa los mecanismos sustanciales y procesales que tienden a al- en el plano de la contratación la búsqueda comprometida de ele-
canzar el equilibrio allí donde se diluye. mentos que contribuyan a la justa composición de intereses. Este
En sintesis, para lograr que la disciplina contractual sea al mis- propósito, llevado al ámbito de la actividad bancaria, supone por
mo tIempo factor de . equilibrio en las relaciones particulares y me- parte de la banca reconocer que los factores externos que procuran
canismo de armOniZaCIÓn SOCIal, se debería atender, en la actividad el equilibrio son sólo mecanismos de nivelación impuestos por las
bancarIa, al contacto con conswnidores y usuarios, en especial. Pero dificultades propias de los bancos para desarrollar comportamien-
al. ffilsmo tIempo se debe tratar de ratificar la idea de que la disci- tos armónicos, por lo que, lejos de resultarles extraños, deben ha-
plma contractual puede aswnir una función que trasciende el plano cerlos propios para alcanzar dentro de la actividad una justa convi-
de los mtereses partIculares e inmediatos. vencia.
Ahora ?ien, en términos generales puede verificarse que los es- Con ese sentido se propone esta obra, donde se intenta descri-
fuerzos POlítICOS, e~ general, y los intentos jurídicos, en particular, bir los desencuentros, pero al mismo tiempo evidenciar que existen
han procurado -y aun lo mtentan- alcanzar la justicia social tratan- mecanismos jurídicos que pueden razonablemente facilitar la armo-
d? de abolir, o por lo menos reducir en la medida de lo posible las nización del sector entre pares (los propios bancos) y dispares (los
dIfer:ncIas entre los hombres, o si se quiere, entre los centro~ de
mteres del mercado.
I THlBON, El equili brio y la arnwnía, p . lIB.
4 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS INTRODUCCiÓN 5
bancos y sus clientes), los que pueden sintetizarse en una adecua- La idea de desarrollar mecanismos de tutela adecuada no es un
da disciplina contractual. tema menor, no sólo por la dificultad que supone alcanzarla con re-
Ello es posible especialmente en cuanto "el contrato" mismo es glas precisas o comportamientos todavía en formación, sino tam-
la armonización de intereses, hecho que se ve contemporáneamen- bién porque en el ámbito local carecemos de referencias legales ta-
te favorecIdo, ya que algunas reformulaciones en el desempeño de xativas suficientes para este sector del consumo. Ello se acentúa
la empresa bancana parecen tender hacia ese objetivo. al reconocer en la actividad manifestaciones negociales que se in-
. En efecto, la actividad bancaria afronta el más difícil compro- corporan y renuevan a un ritmo vertiginoso y que exponen al clien-
rruso que se puede presentar en la actualidad, cual es llevar al pla- te recurrentemente.
no concreto la matenalizaclón del efectivo interés por el cliente y Existen nuevos fenómenos sociales y económicos que se desa-
la posIbIlIdad de realIzarlo proyectando ventajas recíprocas para rrollan dentro de los negocios bancarios y delinean a la vez nue-
bancos e mdlVlduos. Esta enunciación no es restrictiva ni se cir- vos enfoques jurídicos, que en ocasiones no son suficientemente
cunscribe sólo a la entidad misma que se propone alcanzar el pro- aprehendidos, cuando no ignorados. En consecuencia, eviden-
PÓSItO; de Igual modo, tampoco debe agotarse en el estrecho ámbi- cian una orfandad regulatoria manifiesta, entendiendo por tal ya
to del cliente capturado. no la falta de un específico, minucioso y oportuno tratamiento,
Es así que el interés por el cliente debe extenderse a todos sino la inexistencia misma de referentes jurídicos que brinden una
los que tengan la potencialidad de serlo, es decir que debe atender adecuada contención.
a una comunidad indeterminada que puede requerir los servicios Con todo, es necesario verificar si con lo que se cuenta para
bancarios. De la misma manera, no debe constreñirse a la satis- atender al cliente bancario es suficiente y, en su caso , cuánto de lo
facción del beneficio de la entidad que se propone el desafío de existente puede ser de utilidad, sin que ello importe ceñirnos a me-
ocuparse adecuadamente del cliente, sino que deben pensarse y canismos de protección locales o que sólo han sido probados sufi-
ejecutarse comportamIentos que se irradien a todos los bancos cientemente en otro mercado .
obligándose éstos recíprocamente a mejorar las condiciones del Llegados a ese punto es necesario señalar que todo el proceso
mercado bancario en su conjunto. de búsqueda para alcanzar una protección adecuada del cliente no
. Con ese presupuesto, conviene señalar que el mercado banca- puede desenvolverse en un plano teórico de desigualdad e indife-
no actual (y ~u proyección) debe adecuarse a los nuevos requeri- rencia, ya que ello conduciría a intentar restablecer la armonía im-
rruentos del publico, pero a la vez los bancos deben obligarse a ins- poniendo desde afuera un sobrepeso en el otro extremo de la rela-
tar a qUIenes dentro de la corporación todavia no se exigen a sí ción -la banca-o Por el contrario, el propósito requiere que ese
rrusmos una adecuada conducta protectoria del cliente. mismo sector sea el que despliegue mecanismos de tutela, puesto
En efecto, la clientela bancaria no debe permanecer como una que con ello, a la vez, se imponen estímulos directos para mejorar
categoría ~xcluida de la protección más general que se le dispensa su aspecto interno. Al mismo tiempo, deben fijar correctivos que
al consurrudor y usuano de otros bienes y servicios. mejoren la competencia, neutralizando las desigualdades estructu-
Cabe señalar al respecto que los interlocutores de la banca rales entre la clientela y la banca, y coetáneamente deben inhibir
constituyen en su conjunto un grupo heterogéneo dentro del cual las distorsiones funcionales habidas entre los propios bancos en su
no todos padecen de las mismas desventajas comparativas en con- relación con los clientes. Así, protección del cliente y defensa de
traposición con el ejercicio desplegado por las entidades .' De alli la competencia se conjugan, retroalimentándose recíprocamente.
que, en primer lugar, se debe identificar a los más vulnerables y a La tutela del cliente no es sólo un débito jurídico y social, sino
la vez más proclIves a algún padecimiento en el intercambio. que es un presupuesto para armonizar la actividad bancaria y un
A continuación es procedente enunciar y en su caso desarrollar recurso saludable para que los bancos se ocupen con mayor denue-
c ll~l es son los métodos más adecuados para alcanzar una atención do de aquellos que menoscaban el ejercicio del crédito con compor-
Hu rl ' 1 . nte del cliente. Especialmente frente a las manifestaciones tamientos desvaliosos, afectando por igual a entidades y clientela,
1l0!locml es más ~ovedosas de la banca, que se presentan complejas en lugar de diseñar mecanismos de prevención exorbitantes.
(~ ,( 'Hdp HU apan clón en. el mercado hasta la concreción de los nego- Con esta línea de pensamiento mantenemos la coherencia con
( IOH 1'11 ('1 plano mdlVldual, generando y proyectando riesgos hacia el propósito que nos impusiéramos al comenzar, ya que a la vez que
la pI apa dI' t'jcc ución. no ignora la realidad de la actividad, disipa la ingenuidad, fortalece
6 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS INTRODUCCiÓN 7

el interés por los comportamientos éticos y aspira a no convertirse tadio de evolución superior en materia de tutela del cliente, funda-
en instrumento de conductas desvaliosas. La mayor preocupación mentalmente a tenor de los mecanismos de protección del crédito:
es alcanzar una síntesis entre intereses que no están contrapues- En conclusión, cabe impulsar la implementación de un sistema
tos , salvo cuando se desnaturalizan. de tutela específico para los usuarios y consumidores de los serVI-
Tutela del cliente, defensa de la competencia y armonización cios y productos que provee la banca, que cubra la insuficiencia del
de los comportamientos concurrentes en la actividad bancaria son régimen tuitivo general y que obligue. a aquéll~ sin retace os. Con
objetivos que pueden alcanzarse, utilizando o desarrollando meca- este propósito deben diseñarse mecarusmos JurldICOS. de tutela des-
nismos adecuados. Nuestro propósito ha sido señalar algunos de de una doble perspectiva -indirecta y dlrecta- equilIbrando los. lTI-
ellos, generados por la necesidad de llevar al plano concreto la idea tereses entre las empresas bancarias y entre éstas y los usuanos.
de lo justo. Asimismo , se impone que la banca impulse o. al menos adscnba a
De todos los mecanismos protectorios los que más interesan un "sistema alternativo de atención del usuano y de resolUCIón de
son aquellos que permiten neutralizar los desequilibrios y atender conflictos", que cuente con el sector financiero como un impulsor
de modo suficiente los conflictos, con recursos apropiados, de baja decidido en provecho propio y de la comumdad.
resistencia en la comunidad, de admisibilidad suficiente en nuestro Ese propósito, al mismo tiempo, es el que se evidencia no sólo
sistema bancario y compatibles con el ordenamiento jurídico. Pero como adecuado dada la función trascendente de la banca en la ac-
al mismo tiempo deben probar que el interés por el cliente no es tividad financie~a, sino sobre todo como el imprescindible para sa-
un recurso dialéctico ni una actitud efectista de la banca para ade- tisfacer la "función de protección" que se espera de esa mIsma ban-
cuar su conducta a las nuevas tendencias del marketing. ca y que da razón a su existencia, pero procurando alcanzar una
Entendemos que se puede alcanzar ese interés con un ordena- verdadera dimensión ética, que contribuya a moralizar el actuar eco-
miento tuitivo específico para "el crédito y el ahorro", con el desarro- nómico .
llo de una disciplina contractual armoniosa y con la materialización En el intento por lograr ese fin, se analizarán las posibilidades
de mecanismos alternativos de contención de conflictos diseñados para que la economía, al menos en el sector influenciado por la
por los propios bancos -aun adoptando otras experiencias del dere- gestión bancaria -que no es menor-, se desarrolle dentro de la so-
cho comparado-, sin que le sean impuestos, para que se sometan a ciedad política en busca del bien común.
ellos de buen grado. En este último aspecto, cabe hacer referen-
cia a la institucionalización del "defensor del cliente bancario" o
bien llamado "ombudsman bancario".
Es en ese entendimiento que hemos efectuado el análisis de la
actividad, en primer lugar con una observación del contexto real en
el cual se desarrolla, extrayendo las circunstancias que considera-
mos relevantes: las de orden subjetivo -heterogeneidad de la clien-
tela, desigualdad estructural frente a la banca, poder de hecho del
mercado y cambios de comportamiento de la clientela y de los ban-
cos- y las de orden objetivo -avance tecnológico, nuevas manifesta-
ciones negociales, mecanismos de protección imprecisos y acelera-
ción en los cambios-o
Una vez descripto el cuadro fáctico que nos ofrece la realidad
económica y jurídica habida en torno de la actividad bancaria ad-
vertimos que alli mismo surgen algunos indicios básicos normativos
-"las bases"- que confirman la necesidad de una tutela adecuada y,
al rrusmo tiempo, la posibilidad de valernos de las reglas existentes,
pero mejoradas y adecuadamente canalizadas.
Esas "bases", sin embargo, demuestran que no son suficientes
y que la experiencia del derecho comparado se encuentra en un es-
CAPíTULO PRIMERO

LOS MERCADOS BANCARIOS


Y LOS TIPOS CONTRACTUALES

A) N UEVAS TENDENCIAS EN LA ACTIVIDAD BANCARIA

§ 1. E CONOM1A DE MERCADO Y DESREGULACIÓN. - El espacio vital


de la comunidad argentina se ha transformado en la última década
en forma, cuanto menos, significativa: recomposición institucional,
incorporación de nuevas pautas culturales, comportamientos socia-
les de difícil aprehensión y, en el punto que ahora nos ocupa, nue-
vas conductas económicas.
Así, el avance del libre mercado se ha constituido tal vez en el
dato más relevante de una nueva dirección económica; la contro-
versia entre la Argentina dirigista y la Argentina reguladora sólo se
hizo notar en tiempos recientes, luego de atravesar una etapa de
desapego absoluto del indelegable ejercicio tutelar del Estado.
En ese proceso, las reglas del mercado financiero sufrieron
mutaciones relevantes. Así emergió el interés por las nuevas alter-
nativas de inversión, la sustitución práctica del peso argentino por
el dólar estadounidense, la reducción y la concentración del merca-
do, la proliferación de nuevos negocios y también de nuevas mo-
dalidades de prestación de servicios, y el repliegue de las inter-
vencion es oficiales, entre otras manifestaciones notorias de ese
cambio , tendencia que se interrumpió luego en forma traumática.
La mutación fue acompañada por la proliferación de un buen
número de leyes de orden estrictamente económico: la de emergen-
cia económica (ley 23.697); la de desindexación (ley 24.283); la de
convertibilidad (ley 23 .928); la de modificación de la carta orgánica
del Banco Central de la República Argentina (BCRA; ley 24. 144); la
de entidades financieras (ley 21.526), y los decretos de desregula-
ción económica (decr. 2284/91); el nuevo ensayo intervencionista
10 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 11

se plasmó originalmente con las restricciones para los retiros de di- riesgos, se reducen los márgenes de beneficios y se impone la bús-
nero en efectivo y las transferencias al exterior (decr. 1570/01) para queda intensiva de clientes para colocar la mayor cantidad de pro-
concluir con una devastadora legislación de emergencia (leyes 25.561 , ductos y servicios .
25.562, 25.563 , 25 .587 y 25 .589; decrs . 71/02, 141/02, 214/02, 260/ Por tal motivo se afirma que la banca argentina está viviendo
02, 318/02, 320/02, 410/02, 494/02 y 905/02) a la cual nos referiremos un momento de gran transformación, del cual sólo sobrevivirán los
sólo en la medida de lo estrictamente necesario, pues lejos de evi- mejores posicionados. La competencia es cada vez más agresiva, y
denciar hitos en la evolución del mercado bancario han constituido la lucha por aumentar los márgenes y dísminuir los costos es cada
un dudoso marco normativo para sostener una rareza absoluta como vez más constante . Hay un mercado que los bancos se disputan y
es la desaparición temporal del sistema financiero en la Argentina. para el cual, hoy más que nunca, necesitan utilizar técnicas de mar-
Volviendo entonces a la tendencia del sector financiero antes del keting, diferenciación, segmentación, pricing (implementación de
impacto de "la emergencia", se destacaba que desde el BCRA se ins- precios) e innovación3.
trumentó la derogación del impuesto a los débitos bancarios, se Es cierto que la transformación ya se había hecho notar y que
incrementó el límite de la tenencia de participaciones societarias y los bancos competían con otros en la actividad, con ingenio y per-
se derogó la prohibición de otorgar avales y garantías en moneda sist encia; tanto que en los últimos años la competencia entre los
extranjera. También se flexibilizaron las normas sobre condício- bancos se había tornado tan agresiva como en otras actividades y
nes de seguridad y se facilitó el funcionamiento operativo de cuen- actualmente no hay signos de que ello disminuya, sino que se agu-
tas corrientes, de ahorro y plazos fijos. diza cada vez más el apetito por los clientes"
A! mismo tiempo, se libró al criterio de las entidades la aplica- Este fenómeno no es sólo local, sino que se verüica con datos
ción de las técnicas de control interno, y hubo desregulación tam- de otros mercados financieros donde se evidencia que mientras
bién en materia de operaciones en días inhábiles. crecen globalmente los depósitos en distintos tipos de institucio-
En otro orden, se facultó a las entidades financieras a emitir nes , no han crecido en la misma proporción en los bancos . En ese
obligaciones negociables y a intervenir en la colocación de acepta- contexto, comparando, por ejemplo, el costo de captación de fondos
ciones, papeles comerciales y obligaciones negociables emitidas por que tienen un fondo mutuo, un broker de inversiones y un banco
empresas. Es más, la limitación de la garantía de los depósitos y comercial, la desventaja de este último es evidente.
la medición del riesgo para determinar la exígencia de capitales mí- Han aparecido también nuevas formas de emisión de tarjetas de
nimos, fueron señaladas como evidencias de un indudable sesgo crédito y de débito, por ejemplo, colocadas por compañías comercia-
competitivo! . lizadoras de bienes y servicios . Por caso, los grandes supermer-
En ese contexto, la competencia aumentó cada vez más, y tal cados emiten sus propias tarjetas o chequeras de compras; asimis-
como venía sucediendo en el ámbito de la Comunidad Económica mo, las terminales de automóviles han diseñado e implementado
Europea, se notó una importante derivación de los capitales hacia sus propios planes de financiación.
otras posibilidades dístintas de las ofrecidas por los bancos: se in- Durante un buen tiempo, las inversiones directas en préstamos
tensificó la competencia y se produjo una modificación de las es- hi potecarios no escaparon a esa tendencia generalizada de opera-
tructuras bancarias, se asistió a liquidaciones, alianzas, fusiones y ciones fuera del circuito bancario.
absorciones y, al igual que en casi todos los países, los bancos se Sea que se trate de operaciones pasivas, de operaciones acti-
enfrentaron a la marginalización de las tasas de créditos y al enca- vas, o de servicios, la competencia con agentes externos del cir-
recimiento de los recursos 2 . cuito bancario se hizo notoria; para neutralizarla, los bancos se
Con este panorama de mayor competitividad que aún impera emp eñaron en obtener reglas de libre competencia dentro del
en la actividad bancaria, es dable afirmar que se incrementan los sector.

FERNANDEZ, mensaje en "Terceras Jornadas Bancarias de la República Argentina


! 3 KLEPETAR, La au tomatización bancaria como exigencia del mercado , en "Ter-
1992. El redescubrimiento del mercado", RDBAF, 1992-235. ceras Jornadas Bancarias de la República Argentina 1992. El redescubrimiento del mer-
2 LAGAYEITE, La integración del sistemaJinanciero en Europa 1992, en "Terce- cado", RDBAF, 1992-275.
ras Jornadas Bancarias de la República Argentina 1992. El redescubrimiento del mer- 4 FEDERACiÓN LATINOAMERICANA DE BANCOS, Costos bancarios para plan ificación y
cado", RDBAF, 1992-257. con trol.
12 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS MERCAOOS BANCARIOS y LOS TIPOS CONTRACTUALES 13

Se consolidó, en consecuencia, una econornfa y un sistema finan- Así, dicha desregulación de la plaza financiera no podría ser
ciero desregulados, lo que implica menos costos, más puja competi- ubicada en una libertad irrestricta de la operatona, sm un fr~no y
tiva, menos mercados cautivos, mayor esfuerzo creador y menos contrapeso para que ella pueda desenvolverse flUldamente, sm las
negocios sin imaginación, por lo que se avizora una nueva cultura de rigideces o vericuetos de una normativa generalmente reglamenta-
ventas en la actividad bancaria". rista (y más de una vez, carente de claridad)~ . Se postula l~egular
Paralelamente, se privatizaron bancos oficiales, en un anticipo lo necesario -no más de eso- por medIOS sutlles y eficaces .
que parece destinado a profundizarse, con la perspectiva probable En efecto, una cada vez más creciente desregulacion no debe-
de que los sectores marginados por la banca comercia! privada queden ría ser vista como la negación de ciertas reglas nece.sanas Y ~ufl­
sin atención y que el sistema carezca de un árbitro institucional. cien tes para que la connatural discrecionalidad técmca y política
La conducta de los comunicadores sociales orientó también a no se transforme en abuso bancario". .
la opinión pública hacia una permisividad cuyos límites todavía no La desregulación no implica la retirada del Estado ; este último
se han precisado, y los avizores críticos de tanta flexibilidad debieron fija las nuevas reglas de juego que, en nombre de deterrnmada com-
acreditar sus buenas intenciones para evitar las descalificaciones. petencia, permiten a las industrias (en genera!) adaptarse a las muta-
En todo caso, ya se han alcanzado conclusiones que, sin ser ciones tecnológicas, reestructurarse Y establecer una nueva relac?ón
definitivas, van alertando sobre algunas correcciones que merecen de fuerzas. Dicho proceso "libera" las energías trabadas antenor-
ejecutarse, para que los destinatarios de los beneficios de la trans- mente por esas reglas , como, por ejemplo, en el c~so de las leyes
formación no sean demasiado exiguos . El giro hacia la econornfa antitrust o los monopolios estatales. En este sentido -y con refe-
de mercado se acentuó y cierto sector de la comunidad merece una rencia a la problemática bancaria-, un comentario sobre las tenden-
atención más cuidadosa. cias en boga afirma que los aspectos más salientes son el desarrollo
Con ese panorama debe destacarse que , tal como sucedió en de nueva tecnología, la intensidad de la competencia y la acentua-
otros países, la liberalización experimentada en el sector financiero ción de la desregulación 12.
ha dejado al cliente bancario huérfano de la tutela que las normas En ese contexto, no puede ignorarse la aplicación. de, mecanis-
intervencionistas le proporcionaban, sin que, por otra parte, un am- mos neutralizadores idóneos, con suficiente respaldo Jundlco. La
plio sector de la clientela parezca haber alcanzado aún, en la prác- reforma constitucional es el exponente más relevante , en part.lcular
tica, formación financiera o mentalidad adecuadas para tratar con su -por lo menos, de pertinencia en la actualidad:- con la enunCiaCión
entidad bancaria en un marco de libre oferta y demanda". dogmática de los derechos y garantías de los CIUdadanos y, muy es-
Tal vez una adesmada formulación consista en advertir que la pecialmente, la tutela del consmnidor que, aunque postenor a la
des regulación en el sector jamás puede ser total, a fin de asegurar ley específica, le otorgó consenso a la Idea ~revale~lente de aten-
la tutela del ahorro y la solvencia del sistema bancario como res- der a una importante categoría socioeconómlca: el ~tento por lle-
ponsabilidad colectiva subsidiaria para los depositantes 7 . var la igualdad formal a la igualdad real aparece ratificado . ,
La desregulación del sistema no debe ser entendida como eli- Esas orientaciones justifican ahora, con mayor énfaSIS, la bus-
minación de las normas vigentes, sino como una nueva manera de queda de una alternativa que propone tutelar suficientemente a!
regular el mercado que fundamenta la intervención de la autoridad cliente bancario porque es el medio eficaz para proteger la con-
en una interpretación de la normativa existente, más consciente de fianza pública, ei circuito económico y el individuo, pero superando
la finalidad de coordinar las estructuras con las exigencias del sis- el antagonismo dogmático entre consunudores y empresas para pro-
tema financieroS. curar una búsqueda compatibilizadora entre mercado y solidandad.

5 FERNÁNOEZ,mensaje en "Terceras Jornadas Bancarias de la República Argentina 9 BONFAN'fl, Desintermediacián Y desregulaci6n en materia bancaria, RDCO,
1992. El redescubrimiento del mercado", RDBAF, 1992-237. 1988-770.
6 BONFAN1'I, Protección del cliente de banco, RDCO, 1989-494. 10 VILLEGAS, La reforma bancaria Y financiera. Ley 24.144, p. 135. .
7 COSTI, Uordinamento bancario e le directive comunitare, "Banca, Borsa e 80- 11 BONFAN1'I, Nuevamente sobre la garantia de los depósitos bancarws, ED,
cietA", 1986-492. 162-677.
8 CAPRIGUONE, EvoluzWne tecnica e disciplina giuridica deU'intermediazione 12 BONFAN1'I , Desintermediacián Y desregulacián en materia bancaria, RDCO,
finanziaria, "Quaderni di Ricerca Giuridica", oct. 1985. 1988-770.
14 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 15

Mas se advierte que se trata de una solidaridad vertical entre Es un dato de la realidad que el carácter riesgoso incide desde
sujetos desiguales, considerados en un momento histórico y, por siempre en la intermediación entre la oferta y la demanda de recur-
tanto, en diversidad de condiciones subjetivas, distinta de la solida- sos financieros, vinculada genéricamente al manejo de fondos de
ridad horizontal entre iguales, lo que contribuye a la realización ple- terceros, pero se acentúa en los procesos de intensificación de la
na del hombre en su propio ámbito de desarrollo l3. competencia, desde que las entidades se ven obligadas a tomar cada
Esa búsqueda se justifica aún más al advertir que el proceso vez más riesgos y la erosión de los márgenes provoca fragilidad l7 .
desregulador ha generado de modo inmediato el incremento de la En efecto, se señala que existen menos márgenes ahora para
competencia, ampliado no sólo por la disputa entre las entidades las actividades poco riesgosas, y existen mayores riesgos para las
bancarias mismas, sino que a la vez entran al sector financiero otras actividades que dan mejores márgenes; en consecuencia, los esta-
instituciones que ofrecen al mercado servicios semejantes o susti- blecimientos de crédito podrían verse tentados por intensificar su
tutivos de los provistos por aquéllas, dando forma a un proceso de toma de riesgo reduciendo la base de su capital, a fin de mantener
no intermediación bancaria. la rentabilidad del capital invertido l 8.
Luego, los procesos de internacionalización y globalización ban- Conscientes de la nueva dinámica a que deben exponerse, las
caria incrementan la competencia y franquean las restricciones geo- entidades incentivan el crecimiento de la banca comercial o mino-
gráficas, a la vez que superan las barreras domésticas. rista y la expansión de servicios, para amortiguar las oscilaciones
En ese nuevo contexto, es dable coincidir en que el nivel de de las operaciones más riesgosas.
competencia bancaria es diferente según el tipo de banca: así, en la Esta tendencia, que no es sólo local, evidencia el incremento
mayorista ese grado de competencia es menor, debido principal- cuantitativo de los servicios bancarios, lo que confirma la caracteri-
mente a que las entidades que pueden competir en dicho mercado zación de los bancos como empresas de serviciosl 9 .
tienen más claro el segmento al cual se dirigen y, además la renta- Para lograr la expansión del sector interno de la "banca comer-
bilidad es menor. ' cial", las entidades financieras han desplegado ingentes esfuerzos;
Por el contrario, la alta competencia se centra en la banca mi- esta nueva tendencia tiene en la actualidad nombre propio. Así,
norista, en donde intervienen una multitud de entidades bancarias en tiempos recientes se ha presenciado el lanzamiento de un nuevo
se agudiza la no intermediación y la rentabilidad se distribuye másl/ concepto en el ámbito financiero : el de la "bancarización", término
De allí que el proceso de desregulación, lejos de consolidarse, debe cuya enunciación repetida infinidad de veces en la actividad, pro-
contenerse con restricciones y procedimientos oportunos en las áreas curando colocarla en el lenguaje cotidiano, describe la acción de la
más sensibles, en particular las vinculadas a la seguridad y solven- banca dirigida a lograr la penetración en el hábito del público de
cia de los depósitos, como también en la defensa de la relación del utilizar y consumir servicios y productos bancarios.
cliente frente a la entidad l5 . El adjetivo "bancarizado", como corolario de la "bancarización",
identifica al individuo que efectivamente se adhiere a la utilización
§ 2. AUMENTO DE LA COMPETENCIA Y "BANCARIZACIÓN". - Al mis- de los servicios bancarios y se vale de ello para su ejercicio econó-
mo tiempo, no puede ignorarse que la Argentina, como todos los mico, sobre todo el doméstico.
mercados emergentes, tiene un riesgo bancario alto comparado con La "bancarización" se identifica con las estrategias agresivas de
el de los países industrializados. Aquí el riesgo es grande porque el expansión implementadas por los bancos que ofrecen, cuando no
público tiene poca confianza en los bancos chicos, los bancos pro- imponen, servicios para sectores del público que no se encuentran
vinciales necesitan una reforma profunda, hay un exceso de entida-
des y los préstamos impagos están llegando a niveles -elevados 16.
17 L AGAYETIE, La integración del sistemaJinanciero en Europa 1992, en "Ter-
ceras Jornadas Bancarias de la República Argentina 1992. El redescubrimiento del mer-
cado", RDBAF, 1992·257.
13 LIPARI, Rijlessioni di un giurista sul rapporto tra mercato e solidarita
"Rassegna di Diritto Civile", 1995, n° 1, p. 27. ' 18 LAGAVETIE, La integración del sistema Jinanciero en Europa 1992, en "Ter-
ceras Jornadas Bancarias de la República Argentina 1992. El redescubrimiento del mer-
14 BARRESO CASTRO, Marketing bancario, p. 26.
('ndo", RDBAF, 1992-258.
15 POVEDA ANADON, La desregulación del sistema bancario, p. 114.
19 PORZIO, II concetto di attivitd bancaria e il parabancario, "Banca, Borsa e
16 Worme de Standard and Poor's, en "La Nación", del 3/5/96. Titoli di Credito", 1987-11-129.

16 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 17

todavía dentro del sistema. En tanto, son "bancarizados" los La "bancarización" combina, entonces, expansión de productos,
sectores o sus integrantes considerados individualmente, que se in- necesidades potenciales de los clientes, carencias artificiosas, posibi-
corporan a la actividad como sujetos receptores de aquella acción lidad de satisfacerlas y reducción de costos, combinando la mayoría
intensiva y deliberada de captación. de las veces publicidad y tecnología, en cuotas difíciles de resistir.
La acción de "bancarizar" presupone un cuidadoso estudio de El sujeto receptor de esta actividad concentra en buena medi-
mercado dirigido a cuantificar el porcentaje de la población que no da desprevención y necesidad; los bancos deben, en consecuencia,
utiliza regularmente los servicios bancarios, e inmediatamente pro- desplegar un obrar cauteloso.
cura establecer cuáles son las necesidades más expuestas del sec- El proceso de expansión de la actividad bancaria22 , sin embar-
tor desatendido, para luego desarrollar sus productos y colocarlos go, no conlleva en sí mismo una carga crítica negativa, en tanto
en ese segmento del mercado inexplorado. junto a la captación también evidencia un interés por la conserva-
En el intento, se individualizan los sectores socioeconómicos ción de la clientela, mediante la optimización de los servicios, la
más permeables para la penetración, ponderándose factores tales reducción de los costos y la neutralización de las quejas de los
como la dificultad que aquéllos afrontan para el acceso al crédito, usuarios.
los márgenes suficientes para la absorción del costo de los servi- El juicio de residencia al que debe ser sometida la "bancariza-
cios, la capacidad de endeudamiento, entre otros. ción" tiene que ver estrictamente con los excesos y, fundamental-
Luego se movilizan los productos adecuados para satisfacer las mente con los modos de ejecución de los negocios a que conduce
necesidades, sin descuidar los parámetros de evaluación de las po- aquel proceso. La pauta orientadora estará dada por las condicio-
sibilidades del usuario. nes de los destinatarios y la adecuación de los comportamientos de
En lineas generales, se afirma que una de las formas de acer- la banca a esas manifestaciones.
carse a los clientes es mediante la tarjeta de crédito, que constitu- Mientras tanto, es dable diseñar estructuras jurídicas que con-
ye uno de los negocios fundam entales de la banca minorista, dado templen adecuadamente las descompensaciones que se produzcan y,
que en la práctica es el medio más inmediato de conseguir crédito, sobre todo, que traten de que ellas no ocurran. El desafío consis-
además de la capacidad de compra que lleva implicita. te en encontrar y sistematizar las más adecuadas, sm que ello slgm-
Se afirma también que el aumento de la "bancarización" se pro- fique neutralizar la competencia en el sector bancario; se impone,
duce fundamentalmente mediante la tarjeta y no con la apertura de sin embargo, captar adecuadamente la repercusión de los nuevos
cuentas corrientes o plazos fijos; aquélla constituye el elemento comportamientos en las relaciones individuales.
vinculante con el cliente.
Además, se advierte que la "bancarización" está marcadamente § 3. EL AVANCE TECNOLÓGICO. BANCO AUTOMATIZADO Y BANCA
dirigida a los sectores de clase media y media baja, donde los ni- VIRTUAL. - El fenómeno de atracción y retención de los usuarios por
veles de "bancarización" disminuyen significativamente, comparado parte de la actividad bancaria se ha valido de la tecnología y su uso
con el que se alcanza en la clase media alta y el de la alta, utilizan- intensivo, bajando costos y ampliando servicios, como réplica al avan-
do como parámetro para medir tales comportamientos, la adscrip- ce de los sectores parabancarios.
ción a los servicios de tarjetas de crédit0 20 .
Las evidencias del avance tecnológico en la actividad son múl-
También se ha declarado que para "seducir a la población que tiples: los cajeros automáticos, las tarjetas de crédito, las tarjetas
todavía no está bancarizada los bancos ensayan estrategias que for- de débito -tarjetas inteligentes-, el dinero digital, los débitos auto-
malizan en dos productos básicos: tarjetas de crédito y los présta- máticos la compensación de cheques por servicios electrónicos, las
mos hipotecarios; pero el gran desafío se orienta hacia el desarrollo transfer'encias electrónicas, los sistemas telefónicos, la posibilidad
de paquetes de productos innovadores con alto valor agregado"21. de operar desde la computadora doméstica, la habilitación de su-
cursales en centros comerciales y de servicios, etcétera.
20 El !ndice de "bancarización" en nuestro pals es significativamente bajo si se lo
compara con paises como España, donde trepa al 95%, según "Ámbito Financiero", del
9/1/95. El total bancarizado en la Argentina se integra con el 75% de la clase alta, el 22 Ello sin contar la "bancarizaci6n" fonosa dispuesta por las leyes 25.345 y 25.413,
39% de la clase media alta y sólo el 3% de la clase baja. que obliga a utilizar medios de pago bancarios para operaciones superiores a mil pesos
21 "Clar(n", supl. Econornla, del 812/88 , p. 5. (art. 1', ley 25.345; monto reducido por arto 9", ley 25.413).

2. BRrblcr, Cons umidores JI us uarios.


LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES
19
18 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
moderna tecnología en la materia, con avances -casi s~ lí~~es- en
En general, las consecuencias inmediatas son la reducción del los diversos campos de la automatización Y la compu aCl n .
manejo de dinero en efectivo, la velocidad de las transacciones y la
no intermediación de los empleados bancarios. 4 EL CLIENTE BANCARIO Y LA EXPANSIÓN DEL MERCADO, - Se-
Por otro lado, en particular, los efectos mediatos son: para el , § _. 1 mas (§ 1) la evolución constante de la actlVldad banca-

!~l~:i~~ a~~~~~~~i~~:~,c~~~ ~~c~~~~ C:fa~. ~~~~~s ~~ii;~~F~~!~


usuario, una mayor disponibilidad para acceder a los servicios y
una mayor seguridad al disminuir la manipulación de dinero; para
\ la banca, también un notorio aumento de la seguridad, una menor mercado: la intensificación de la comp,:tencla y la apa
necesidad de espacio físico, reducción de personal, mayores posibi- riantes ·f inancieras alternativas Y extranas al sector. d. _
lidades de extender los puntos de atención23 y, en definitiva, una Para lo rarlo la banca se adhirió a las reglas del merca ~, In
enorme reducción de costos y riesgos 24 • La llamada "automatización corporó tec~ologia, desarrolló nuevos productos y luego pugno por
de la banca", y próximamente la "banca virtual", supone un contacto
del cliente con medios en buena medida desconocidos, lo distancia de colocarlos. ·d des del
unos de ellos exceden las exigencias Y las neceSl a
PÚbl~; usuario; sin emba:i~~~~:~r~b~!~~r~~r~e/~~ ~~~t~~e~~~S;e~~!~
la atención personalizada y lo expone a situaciones nuevas que, por
un lado, lo benefician y, por otro, pueden generarle dificultades re-
levantes, al absorber riesgos sin tomar cabal conciencia de ello. tos sectore~, pues SI los t. ómico. de allí que enfrente la ne-
do resultana cIertamente an lecon ,
Así, en ese nuevo contexto, aparecen riesgos severos: las esta-
fas cibernéticas, el lavado de dinero, el fraude documental, el frau- cesidad de expandirlOS. . . fun-
ansivo se incorpora cIerta desventaja
de con cheques falsificados o con tarjetas de crédito, la falsifica- Con ese proceso exp . . "la bús ueda" de clientes, circuns-
ción de transacciones, etcétera. cion~l, en efectodsea ~:e~;~~~~ón contr~ctual, a los condicionantes
En el proceso de adaptación tecnológica, sin duda, los benefi- :~: i~~~Cs~::, ~ la falta de información suficiente, pueden ser
cios son recíprocos; sin embargo, el riesgo profesional no puede ni fuente de nuevos conflictos . . ,. d d
debe ser transferido hacia los usuarios, sobre todo si no están sufi- Se configura, de tal modo, una relación Jundlca sospecha a e
cientemente advertidos. ·alidad pero que debe apreciarse con mayor ngor. .
Menos aun puede bloquearse la posibilidad de probar efectiva- parc~on t;do, el fenómeno no es nuevo: la relación banco-chent~
ha sido contemplada caSidsindeyxc:f~po;oe:e~~!~e~~oe~~lq~~::OeJ~~_
mente las causas de los comportamientos desvaliosos con la incor-
poración de cláusulas de displicencia. c· oso donde la supenon a 1 b .
Ambos supuestos son suficientemente ilustrativos de los efec- 1, ' d bre el análisis del vinculo que resu ta a lffiPO-
tos negativos que deben neutralizarse eficazmente . flUlan de tal mo o ~o 1 posibilidad de encontrar situaciones que
sible conjeturar so re a marca de desventaja funcional menos-
En síntesis, el derecho se halla bastante conflictuado con res- no se representasen con esa
pecto al banco hipermoderno. Las normas jurídicas en materia cabante para el cliente. .
contractual y las concernientes a la responsabilidad civil (contrac- ue sociológico, observado luego desde la perspectIva
tual y extracontractual) y penal del banquero están lejos de res-
ponder, de manera adecuada, a las urgencias y requerimientos de la jt~r~~{~Fe~u:t:~::~~~dc~~i:t~e~~1~[lo:~t!~iI~i:~~::~;~~~~
brar la dIstorSIón. Sin em . argo, eesa misma tutela no opera sólo
23 El mejor ejemplo de expansión y, a la vez, de reducción de espacio flsico den-
t en d e cias
n,
se puede enunciar que
. .
.
t mbién lo hace porque al proplO
tro de las sucursales bancarias 10 ofrecen los "cajeros automáticos", los que "no se li-
en beneficio del clIente SinO que a
mitan a los espaCios denominados lobbies 24 horas dentro de una sucursal bancaria; banco le conviene. . 1 li t
también hay terminales instaladas en sitios hasta hace poco tan impensadas como En efecto, los bancos que mejoran su relaclón c~~ ~e ~o~~e~
shoppings, supermercados, estaciones de servicios y drugstores" ("Los Bancos en el mejoran la competencia con los otros bancos y, po r
Mundo", 1998, n' 36).
24 La tendencia a la disminución de los costos por operación en el servicio de ca-
jeros automáticos es sumamente ilustrativa. Se calcula que el costo promedio de tran- 26 BONFAN11 , PaWTa17Ul de una relación de ccrnJ!ictos Y coincidencias: derecho
sacción por ventanilla es de $ 1,12 a $ 1,25, mientras que por cajero automático dismi- y eCO'lWmía., RDCO , 1987-12.
nuye drásticamente: de $ 0,26 a $ 0,45 ("Los Bancos en el Mundo", 1998, n' 36).
LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES
21
20 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

cuencia, la clientela bancaria mejora su posicionamiento frente a la atender al destinaftari~ltflffiinaol ~: ~~~s~~~~~~í~:~:a~i:~~~d~dlie~a~:i


que tIene como m u . n
banca en general.
hombre para favorecer un desarrollo pleno de la especIe en su co -
La nueva dimensión para enfocar la tutela de quienes natural-
mente acusan los riesgos de una inferioridad negocial, se favorece
entonces porque deja de ser una lucha para neutralizar el mayor
junt~a armonización en ese ámbito de la relación -banco-consumi-
d _ ue en sí misma justifica una intervencIón protectora, no se
poder, y son los mismos bancos los que alientan una mayor aten- or q " al mismo tiempo proyecta consecuencIas mte-
ción y protección del cliente.
Es cierto que esa nueva tendencia se consolidará sólo en la
~~~~~r~~I~~~f ;:~recado nivelando a las empresas, al constituirse en
medida en que las entidades estén en óptima situación de satisfacer un factor correctivo de la concurrenCia. .
Ese efecto equilibrante fue incluso sosterudo en los albores. de
las mejores condiciones y nunca antes, pero no es menos notorio
I vimientos tutelares, cuando se vislumbraba que ~a regulaCIón
que algunas de esas entidades, con notables ventajas en el mercado os ~o la rotección del consumidor debía constltUlrse como
financiero respecto de otras, imponen al resto un mínimo de pres-
taciones en determinadas condiciones, que si no son satisfechas rá- J:~~d~~e~~ría ~special de la disciplina represiva de la competenCIa
pidamente quedan marginadas del mercado. desleal dándole a ésta una nueva dImensIón.
Ello así, en tanto la regulación de la conducta de los empresa=
§ 5. ARMONIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD Y DEFENSA DE LA COMPETEN- rios y la represión de las prácticas qu~ ~uedan Slgrufl~a~!es ~ ~~~_
CIA. - Las nue.vas tendencias de la actividad bancaria repercuten en
forma directa sobre sus clientes, conformando comportamientos que jcU;C~~ d~v~~~~~r~e~~~~t~~sle~~ :~q~e:I~~í ~:a s~u:~: p~rspectiva
se agregan a aquellos otros enunciados sostenidamente, relativos a qU~ desborda el ámbito interempresario ~:ra comprender la protec-
sus desventajas negociales, y que sumados pueden resentir el equi- ción de la estructura social y económIca . .
librio necesario para que la actividad se desarrolle en una adecuada Este enfoque requiere concebir al banco como protagorust~
y justa convivencia.
Nótese que el fenómeno descripto no contiene una afirmación ~~~~~I~~oO:~~~~{:~~c~ó; a~~~I~~t~~~~~;:~~~ig; ~e~~~~;el~~:I~~
categórica en sentido negativo; sólo la "distracción" de la banca Jconcibe como sujeto pasivo o indiferente en la busqueda e a pro
puede contribuir a la distorsión y el resultado sería francamente tección del usuario . . La tutela ~o significa necesanamente menos-
nefasto. cabar a la otra parte de la relaCIón. ..
En efecto, si la inequivalencia negocial se verifica, las conse- Lue o las políticas a su cargo imponen desalentar la utiliza-
cuencias son doblemente desvaliosas: por un lado, afectaría sustan- . de ~~ndiciones que alteren el equilibrio ne~oclal. SI bIen no
cialmente al consumidor bancario irrogándole un daño cierto, el clón d xigir a la actividad una negociación mdlVldual, ru ngu-
que consecuentemente castiga al ahorro y al crédito; por otro lado, se le pue e e d en modo alguno, desa-
rosamente personalizada, tampoco pue ten, .ón la velocidad de las
la existencia de clientes perjudicados injustamente dará pábulo a Lender al cliente, en virtud de la automa IzacI ,
aquellos o~ros que no están afectados -o incluso a quienes perjudi- transacciones o la neutralización de los nesgos. .
can a la actividad- para invocar dogmáticamente tales circunstan- Para lograr una atención adecuada no puede Ignora~se qU~:
cias y, con ello, eludir el cumplimiento de sus obligaciones . clientela es heterogénea, como tampoco. puede obVIarse a pOSI =
Por tales motivos , la tutela del cliente bancario particularmen- dad de diseñar algún esquema sistematlzador que onente el com
te afectado por los comportamientos desvaliosos ya clásicos y por po rtamiento de las entidades. . '
los emergentes de las nuevas circunstancias que conforman hoy la Con ese propósito, surge notoria la eXIstencIa de un mercado
bancario que reconoce distintos ni.veles de ~ompre:~lg~cie~e d~s~~~=
actividad, no debe ni merece ser enfocada como una disputa donde
se procura atender a uno desatendiendo al otro, sino como el pre-
supuesto necesario para armonizar un sistema donde las partes se :'~~~:rli~f~~~:e~~~g~~~~c~:l.ne~~c~a~~~n;o ~:~;~ ~~gmentos de la
nutren recíprocamente.
En efecto, la tutela del cliente debe concebirse como un factor
de armonización del mercado, entre los términos de una relación 26 RoIMISER, La tutela del ccm.sumidor : una categoría de la disciplina represi-

que está notoriamente desequilibrada y que debe restablecerse para I'rl do la concurrencia desleal , RDCa , 1976-625.

LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES


23
22 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

clientela, el tratamiento del banco es distinto, y sus consecuencias


también.
~~~~~~~ ~s~~~~r~se~tfá~b~;~~~S~ t~IO v~~nrt::~~~ar~~~;:~~~lee~
Comprender la distinción y obrar en consecuencia evita las re- aun imposible. .' . . r lo menos
Sin embargo, tal inaphcabilidad no es ngurosa, o po fu _
laciones traumáticas y neutraliza las vaguedades. De tal modo, a á d de diversIdad técruca no son pro n
las entidades les quedará vedada la invocación de afirmaciones dog-
máticas, y a la clientela con mayor margen de maniobra, las defen- ~~sl;O a~~ ~~ne~~~~~r~~t I~ i¿:fu~: ~~n~:~t~~ ~~n:;~~~~~~nc~~;:a~í
sas puramente retóricas. Un ejemplo del primer supuesto lo cons- tuales a otros ne_go~lOs D 'gual modo podrían eficazmente uti-
tituye la recurrencia a la autonomía negocial, y del segundo, la cual fueron dls~na os. ge~:rales relativas a requisitos previos,
supuesta fatalidad de haberse obligado mediante la adhesión. En
las relaciones negociales adecuadamente ponderadas, ni la autono-
~~~~:st~sS d~o~n~~~~~:ruento o margen de ~:r~t~~,o e~~~:d~tr~:~:
negocios de distinto género, extremo que
mía de la voluntad ni el carácter adhesivo pueden seguir siendo las rrentemente en la práctica bancana. .
excusas de la imposición y de la displicencia, respectivamente. Se evidencia entonces una homogeneidad instrumental a partIr
La nueva tendencia de la actividad bancaria evidencia un ma- del diseño y elaboración únicos dados 'por el conterudo ~~~~~:r~~
yor interés por el cliente, pero también una mayor intensidad en la
búsqueda de aquél y el despliegue de técnicas de contacto más in- dduct0sSenqtludeOsofrpe~: ~~ ~e;~a~Oorb~~C:~~~n;i~r; ¿~eci~~t~s
aspectols
cisivas y de técnicas contractuales más complejas . os . '. é por el otro por a
contractuales a negocios del mIsmo g nero y, . e 'distinto
Por su parte, el cliente procura acceder a los servicios que ne- utilización de las condiciones generales para negocIOs d
cesita, y admíte en ocasiones la adhesión a otras prestaciones cier-
tamente innecesarias, trata de discernir con dificultad su conteni- géne~: tal modo a la homogeneidad instrumental dada por el. obje-
do, y carga la mayoría de las veces con cierta asunción de riesgos. to del producto, 'se añade otra dada por la similitu~ de esos ffilsmos
La armonización de esos intereses en apariencia contrapuestos, roductos o aun por la uniformidad de la actlVlda . .
pertenecientes mayoritariamente a la órbita contractual ajena, en p La estandarización de las operaciones y la contratacIón en m~sa
h .dad y postergaron lru-
y. a~:~~:a ¡~~~~~i~:70~~~~a~~ó~e crí~~~~e~: siquiera las condicio-
principio, a penetraciones intervencionistas, reconoce, sin embargo,
excepciones vinculadas a la heterogeneidad de la clientela banca-
ria. De este modo, conviene en primer lugar orientar el análisis cla dios cocontratantes -aun considerados por especies y en s~
hacia ese fenómeno: el de la diversidad. ~~~jU~to- revelaron la preocupación de una práctIca contractu
distintiva. . " fren-
En efecto, pareciera haberse extendl~o aquelcnt~n~ que t - _
B ) Los MERCADOS DE LA ACTIVIDAD BANCARIA te a supuestos de diversidad relativa, la 1~ll:plicab¡Jida t ~a~~~s :~_
nica contractual distinta podría cedler y ut~~~~~s ~~:a s~etos de la
§ 6. D IVERSIDAD DEL MERCADO. - La idea de una vinculación pecies de un mismo género -en e caso,
estrecha entre el diseño y la ejecución de la actividad bancaria, de clientela bancaria-. . 1
la operación y del contrato, parece no admitir reproches. Efecti- Frente a ello se destacan dos hechos relevantes: le~J::~:n~~
do del crédito donde se negocIa e
vamente, la proyección de una línea de crédito o de un programa
de captación de recursos, las operaciones que lo contienen y los ~~\(~fe~lp~~~~a prestación r~specto de la c~n~ap~estaf~ó~i~~r~
contratos que se concluyen para otorgarle movimiento, muestran conoce discriminaciones y, en consecuenCIa, est a le: °U:;dO lugar
'd d de oferentes y tomadores de recursos, Y e~ s g ,
simetrías relevantes, ya que unos están pensados en función de los SI al d' .dad no es neutra ya que conlleva actItudes Y compor-
otros . Luego, las condiciones contractuales pensadas para una ope- ~~:nt~;e~~~ afectan estrictamente a la actividad Y que fundamen-
ración se extienden a todas las de la misma especie sin importar
con quién se contrata; se trata de una expansión lineal que no de- talmente tiñen la relación sustancIal.
Se puede hablar, entonces, de una diversidad del mercado ban~
bería invadir otros negocios. cario según concurran clientes singulares o empresas, o aun em
De allí que resulte impropio trasladar los instrumentos jurídi- pres~s de distintas dimensiones.
cos de ciertas operaciones a otras para los cuales no fueron especf-

24 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUM IDORES Y USUARIOS LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 25
Un fenómeno de diversidad dentro de las economías modernas que se prodigan entre ellas, aunque este perfil no aparezca siempre
capitalistas ya fue enunciado al individualizarse al menos dos clases manifiesto en el ámbito bancario.
de mercados:. los de precio fijo, determinado por los productores, y Fue entonces el interés por neutralizar las desigualdades habi-
los especulatIVOS, en los que la oferta y la demanda flexibilizan los
precios 27 • das el factor que evidenció paulatinamente la concurrencia al mer-
cado bancario de categorías contractuales subjetivas bien distintas.
Sin embargo, la enunciación de la diversidad en el mercado Se advertía con rigor el fenómeno al preocuparse por las conse-
bancario no avanza sino muy lentamente y carece aún de una ade- cuencias de la desigualdad más que por su causa, no obstante lo
cuada sistematización de la cual puedan extraerse conclusiones para cual se ha llegado poco a poco a individualizar con nitidez un mer-
ser llevadas al ámbito negocial en concreto.
cado financiero con los clientes singulares y otro con las empresas.
. Es cierto que se señala la existencia de una relación desigual En cuanto a la distinción entre categorías de empresas, no sur-
sIgnada por la especial caracterización que merecen, por un lado, gen dudas de que ésta no es neutral respecto de su posicionamien-
los bancos como empresas calificadas y, por el otro, los clientes to en el campo jurídico: los condicionamientos que el ambiente pone
bancarios en un plano de inferioridad económica y jurídica. a la empresa -y, en consecuencia, la política empresarial que de ta-
Tal enunciación está avalada por la especial consideración que les condiciones resulten- están influenciados por su dimensión.
han merecido, por ejemplo, las personas físicas en su relación con Tal afirmación no es óbice para admitir dificultades en la confi-
los bancos y las disposiciones tuitivas implementadas en conse- guración de categorías o, más precisamente, en acordar los paráme-
cuencia. tros que permitan definirlas, ya que la dimensión de la empresa es
Así, a su tiempo, se ha señalado que el seguro de depósitos pro- en buena medida la resultante de un complejo de fuerzas que co-
cede en tanto se limita a la protección de las personas físicas, pues rresponden a factores externos e internos, no todos siempre con-
es razona.ble asumir que las personas jurídicas disponen, por su trolables, y que, en consecuencia, presentan una variabilidad en el
propIO orIgen y estructura, de un cúmulo de conocimientos para tiempo, sobre la base de esquemas potencialmente evolutivos 30
sopesar sus decisiones financieras, particularmente las que tienen También se advierten obstáculos notables en la formulación de
que ver con el elemento riesgo, sobre lo cual es dable esperar cier- un criterio preciso para distinguir las grandes empresas de las me-
ta ignorancia en algún estrato de personas físicas 28 , para las cuales dias y pequeñas, incluso negando a estas últimas la naturaleza de
fue primigeniamente diseñada esta forma de inversión. empresa, por lo menos en el plano jurídico. Sobre los planos e~o­
nómico y técnico, se ha hecho referencia de tanto en tanto a varIa-
Esta distinción en el interés tuitivo parte del postulado genéri- bles como el capital propio, el capital propio aumentado con el de
co de que la contratación entre empresas evidencia similar poder préstamo, el número de empleados, el monto de los desembolsos,
de negociación, o al menos de comprensión del contenido negocia!. el nivel de facturación, o una combinación de estos element~s31.
Pero más allá de la dicotomía habida entre banca y persona fí- Por otro lado, se anota que una definición unitaria y unívoca,
sica es ilustrativo constatar también la disminución de la contrata- por muchos auspiciada, se configuraría como una delimitación rígi-
ción libre cuando se vinculan empresas desiguales como signo ine- da y difícilmente sería susceptible de adecuación de modo que per-
quívoco de otra variante negociaJ29. mita tener en cuenta aspectos como los fenómenos evolutivos.
Así, la desigualdad aparece especialmente referida al tamaño Entre nosotros, los debates parlamentarios y la disposición que
de las empresas -grandes, medianas y pequeñas- sin que quepa, por signó en el ordenamiento positivo, la caracterización de las pequeñas
supuesto, descartar otras variables de desigualdad, como las que y medianas empresas (ley 24.467), como su posterior reformulación
emergen a partir del nivel de funcionalidad o complementariedad (ley 25.300 y res. 24/01 de la Secretaría de Pequeñas y Medianas
Empresas) , parecen suficiente evidencia tanto de la dificultad por
alcanzar un criterio indubitable, cuanto del riesgo de circunscribir
27 SELL - KruSTOL, La crisis en la teoria eC0n6mica, citado por SONFANTI, Parwra-
la caracterización a una variable rígida.
ma de una relación de conflictos y coincidencia.s: derecho y economía RDCO
1987-5. ' ,
28 RoORIGUEZ AzUERO, Contratos bancarics, su significación en América Latina, 30 MaRI, Banca e impresa, evoluzione e prospettive del rapporto, p. 20.
p. 71.
29 REZZÓNICO, Contratos con cláusulas predispuestas, p. 32. 31 PARRlLLO, Finanzíamento delle piccole e medie imprese, "Rivista di Politica
Economica", febo 1971 -122.
26 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 27

Sea como fuere , el mercado bancario no es homogéneo, en tan- Así, podría concluirse que la injerencia del banco en la órbita
to y en cuanto quienes concurren a él están condicionados por su de actuación y decisión del cliente singular reconoce entonces esos
espacio vital, y evidencian una realidad que neutraliza la uniformi- presupuestos, pero también tiene límites que la banca no debe so-
dad contractual, la que sólo podría mantenerse si la diversidad fue - brepasar (p.ej ., debe mantener la reserva de la información que ob-
se neutra o indiferente, lo que no es así. tiene y, en lo relativo a la adhesión, no debe violar la equivalencia
Negarlo conspira por igual contra la banca y el cliente banca- de las prestaciones).
rio. Del mismo modo, limitar el análisis sólo a identificar las "cate- Estas precisiones no son extrañas a la tutela disciplinada para
gorías sociales" sin extraer las consecuencias de tal diversidad, el consumidor en general, caracterizado como un derecho especial
atenta contra la comprensión de la contratación bancaria. que, sin sustituir las normas del derecho civil o comercial, está des-
tinado a corregir los llamados "efectos perversos" de la socIedad de
Las consecuencias de la diversidad se han hecho más ostensi- consumo, y restablecer una igualdad jurídica que debe compensar
bles entre las categorías de clientes singulares identificados genéri- la desigualdad económica y técnica 32 •
camente como consumidores de productos y servicios financi eros,
Se evidencia, en consecuenci¡i, cierta identidad en la causa teleo-
en contraposición a los clientes calificados por su profesionalidad
lógica de la protección diseñada para el consumidor y el cliente
evidenciada, en lineas generales, por su organización empresaria.
bancario cual es la manifestación de una inferioridad relativa de és-
Sin embargo, la distinción habida en el mercado bancario según tos frente a los proveedores de bienes y servicios, aunque en rigor
concurran grandes empresas o, por oposición, medianas y peque- hay otros factores de orden metajurídico - por caso, el que enuncia-
ñas , es igualmente relevante aunque tal vez más difícil de describir. mos como la displicencia y el escaso impacto que produce el compor-
tamiento individual del cliente en la dinámica de la empresa- que
§ 7. EL CLIENTE SINGULAR Y SU INSERCI6N EN EL MERCADO BAN- también confluyen en la justificación de mecanismos correctores.
CARIO. - La distinción del mercado bancario según las característi- Así se confirma que no sólo es posible identificar categorías de
cas de los sujetos que concurren a él, en particular la que atiende clientes bancarios sociológicamente, sino también jurídicamente, Y
al cliente singular por oposición al profesional, se ha reducido en además que puede preverse para ellos un estatuto específico, para
general a describir, para el primer segmento, una relación de con- neutralizar las consecuencias desvaliosas de la diversidad .
frontación entre débil y poderoso traducida en acciones ' de sumi-
sión y de imposición. § 8. EMPRESAS GRANDES, MEDIANAS Y PEQUEÑAS COMO EVIDENCIA
Sin embargo, parece igualmente probable que el comportamien- DE LA DIVERSIDAD. - Así como se pueden enunciar diferencias noto-
to de la banca frente al cliente singular se caracterice por la indife- rias dentro del mercado bancario entre consumidores y clientela
rencia que le provoca la reacción eventual de aquél, sea que se ma- profesional, puede sostenerse que respecto de este último sector
nifieste mediante la falta de adhesión o el cambio de ventanilla, o -donde se suceden las transacciones de mayor volumen- emerge
aun por la escasa repercusión que puede significar para la banca la una distinción neta según intervengan empresas o grupos de éstas
reacción del cliente dado cualquier evento irregular. de grandes dimensiones o, por el contrario, actúen empresas pe-
Es que la reacción del cliente disconforme entra en el cálculo queñas y medianas .
preliminar de la ecuación costo-beneficio y sólo es relevante como La diferencia entre el mercado al cual concurren las grandes
manifestación anticipada de una masiva discrepancia. El cliente empresas respecto del que se moviliza con las pequeñas y media-
singular aisladamente no puede conmover al mercado bancario, y nas es radical, y se manifiesta particularmente en el grado de con-
de allí la necesidad de una respuesta jurídica para tutelarlo. centración de la demanda y de la oferta, en el nivel de riesgo y de
El propósito de la protección es evitar la concentración desme- incertidumbre y, en general, en el comportamiento de los operado-
dida de prerrogativas. No se trata de eliminar aquellas condiciones res financieros 33 .
negociales justificadas por la prevención del riesgo, como podrían
ser las que exigen un conocimiento minucioso de las cualidades 'per- 32 W ALD El derecho del consumidor y sus repercusiones en relacián con las
sonales del cliente o las que se fundan en la necesidad de precisar instituciones 'financieras, RDBAF, 1991-563.
los procedimientos generales que exige una actividad masiva y or- 33 D'AMICO _ TRIFILIDlS, 1 due mercati del credito bancario, "Banca, Impresa e 80-
ganizada. cietll", 1988, nO1, p. 52 Y siguientes.

LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 29
28 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

Ello no excluye que estos mercados estén obviamente vincula- inducidas a acrecentar la continuidad y calidad de la información
dos en varios aspectos, en particular por el beneficio del banco, en sobre su propia situación económico-financiera.
el sentido de que el provecho que éste consigue en el mercado de Así, la banca que decide por primera vez operar con una gran
los préstamos menores contribuye a determinar su oferta en el otro empresa encuentra disponible en el mercado la información necesa-
mercado. ria, lo que reduce la desventaja informativa respecto de los otros
bancos que ya habían mantenido relaciones negociales con la mis-
En el mercado de las grandes empresas es notoria la concen-
ma empresa.
tración del lado de la demanda de crédito, y en el del pequeño em-
presario, del lado de la oferta; es evidente que los grandes tomado- Es bien distinta la situación en el segundo mercado donde el
res de préstamos son pocos. De igual modo , es ostensible que la nivel de información generalmente disponible es menor, e~ tanto las
captación de recursos proviene significativamente de los pequeños pequeñas empresas producen todavía pocos datos y de baja calidad
sobre su propia situación económico-financiera, lo que transforma a
inversores. l~ vinculación crediticia en más exclusiva. Se introduce por esta
Tal conclusión no ignora la concurrencia al mercado de gran- Vla un fuerte elemento de diferenciación del producto que obstacu-
des inversores, en especial aquellos institucionales, quienes a su vez liza la movilidad y, en consecuencia, -la competencia en este mercado.
son recolectores de recursos del público general -como los fondos . Este fenómeno se comprueba empíricamente con el interés del
de administración de jubilaciones y pensiones o los fondos fiducia- BCRA y de las asociaciones de bancos por constituir un centro de
rios-, expresiones que tienden a confirmar la división del mercado. información de deudores.
Además, los préstamos de mayores montos gozan de tasas sen- La movilidad de la clientela en los dos mercados también es di-
siblemente más bajas, lo que genera a su vez una distinta relación versa: el de los grandes empresarios está caracterizado por una ma-
contractual condicionada por la rápida adecuación de aquéllas a yor velocidad de rotación, sea en el mismo sistema crediticio sea
una posición de equilibrio, mientras que en el otro mercado tal ni- entre éste y otras fuentes alternativas de financiamiento. '
velación sólo se alcanza en procesos generalizados, más lentos y Tales diferencias se proyectan en la definición de la estructura
menos significativos. de los dos mercados y generan cierto prejuicio favorable a las grandes
Las consideraciones sobre los menores costos pagados por las empresas por parte de los bancos, que se evidencia en el mayor
grandes empresas en el primer mercado, se refuerzan al observar la cUldado y consideración que se les dispensa a aquéllas.
relación entre el crédito acordado y el utilizado, la que decrece al En efecto , el comportamiento de los operadores -empresa y
aumentar el monto del crédito. banca- en. los mercados es distinto. La pequeña empresa, por re-
Por lo demás, la determinación del precio integra la "política gla, sólo tIene a su alcance el mercado del crédito bancario para fi-
crediticia" imponiendo siempre a la empresa media-pequeña un costo nanciar su propia actividad productiva, y el proceso es restringido
de dinero notablemente más elevado que el que soportan los empre- y poco elástico, en particular respecto de los plazos y los intereses.
sarios más grandes 3" siempre que logren acceder al crédit0 35 . Por el contrario, las grandes empresas tienen diversas alterna-
En cuanto al grado de riesgo, el primer mercado está caracteri- tivas para financiar su actividad productiva -el mercado de capita-
zado por una relación extremadamente limitada y también relativa- les , otros mtermedianos, o aun el mercado financiero internacional-o
mente estable en el tiempo; en el segundo, tal relación resulta más su demanda, en consecuencia, es flexible en cuanto a las tasas den~
elevada y creciente. tro del mercado bancario e incluso en relación con el mercado fi-
Existen además diferencias en el "grado de certeza", ya que en nanciero.
el segundo mercado es escasa la disponibilidad de información ne- ~ las mejores alternativas que gozan las grandes empresas han
cesaria para medir exactamente la probabilidad de riesgo. En cam- contnbUldo los procesos de internacionalización, desregulación e in-
bio, en los últimos años se ha notado que las grandes empresas están novaCIón, Junto a la mayor presteza' de los holdings industriales
para aprovechar esas ventajas, en especial de los grupos de mayo-
res dlffienslOnes, los que conocen las oportunidades ofrecitlas por
34 P ATRONI GRIFFI, La politica del credito nei corifronti delle piccole e medie el mercado y las utilizan de modo constante.
imprese, "Banca, Borsa e Titoli di Credito", 1973-1-321. Como contrapartida, los bancos recientemente han privilegiado
35 F LORIOIA , Condizioni bancarie un iformi e tutela del risparmiatore, en "JI di-
la "maximización del beneficio", pero sólo hasta cierto volumen de
Iitto deJla banca e della borsa", p . 185.

CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 31
30
provecho preestablecido; superad? aquél asumen relevancia obj et~­ pacidad de repago que otras de mayor tamaño, aunque las primeras
vos más complejos, en particular' la maXlffilZacIón de la dimensión, ofrezcan pagar mayores tasas de interés por el crédito. Como re-
esto es colocar en el mercado la mayor cantIdad de recursos, para sultado de esta situación, podrían coexistir en el mismo mercado
lo cual ,necesitan a los grandes tomad ores 36 . empresas y proyectos de rentabilidad esperada similar, pero algu-
Tales circunstancias ratifican que para los bancos es más fácil nos de ellos con financiamiento bancario y otros limitados a su ca-
pacidad de autofinanciamiento o bien abastecidos con los recursos
conseguir beneficios más elevados y más estables en el segundo
que se obtienen en fuentes de financiamiento comerciales o infor-
mercado, y acrecentar su volumen en el primero. males'o
Finalmente, puede afirmarse que a las empresas de menores Desde la perspectiva jurídica, la diversidad del mercado banca-
dimensiones se les aplica regularmente la práctIca de concederle o rio en el segmento empresario en atención a sus dimensiones se
negarle el acceso al crédito no por la . probable rentabili?ad de la confirma en nuestro ordenamiento con la promulgación del llamado
empresa, sino sobre la base de la solidez de las garantIas, sobre estatuto de las pequeñas y de las medianas empresas contenido en
todo si son de naturaleza rea[37. la ley 24.467 y su modificatoria la ley 25.300.
En síntesis las dificultades de las pymes para acceder al crédi- Esta norma, que tiene por objetivo promover el crecimiento y
to bancario son': la escasa información respecto de la rentabilidad o desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, impulsa políticas de
riesgo de los proyectos objeto de financiamiento ; la opo.slcIón d.e alcance general para la creación de nuevos instrumentos de apoyo
intereses de los deudores y acreedores cuando las garantIas son lI- y consolidación del sector (art. 1°). Con dichos instrumentos se
mitadas· el alto componente fijo de los costos de búsqueda de in- propicia particularmente facilitar el acceso de las pyrnes al crédito,
formaciÓn · la variedad de dimensiones crediticias (interés, plazo y estableciéndose, entre otras facilidades , bonificaciones en las tasas
otras condiciones) mediante las cuales compiten los bancos; la gran de interés (art. 3°).
diversidad de habilidades, actitudes y motivaciones que presentan Se prevé también que los bancos oficiales instrumenten líneas
los empresarios; la alta tasa de fracaso que en general presentan las especiales de financiación (art. 7°). Asimismo, se persigue facilitar-
pyrnes 38 . les el acceso al mercado de capitales, en particular al de las obliga-
La incorporación de algunos de estos fenómenos a la teoría del ciones negociables (art. 9°), crear un sistema regional de informacio-
comportamiento de los mercados de crédito puede explicar el ra- nes y asesoramiento técnico, contable y financiero (arts. 11 y 12, ley
cionamiento de éste, entendiendo por tal la eventualidad de que 25.300) , aplicar programas de desarrollo para vincular a las pyrnes
proyectos relativamente rentables no consiguen fmancIarruento cuan- proveedoras a las grandes empresas (art. 16) , e incrementar los pro-
do el resto dispone de él, o una situación en la que cambIOs en las cesos de especialización para que puedan acceder a los mercados
tasas de interés u otras variables crediticias son incapaces de elimi- externos (art. 21).
nar el exceso de demanda de préstamos que pueda existir por par- La enunciación legal confirma la presunción de una desventaja
te de un conjunto específico de empresas o proyectos 39 . comparativa respecto de las grandes empresas que parecen no ne-
El racionamiento del crédito con relación a las pyrnes significa- cesitar, en líneas generales , esos incentivos para desplegar su ges-
ría que el mercado no es capaz de financiar proyectos de mverslón tión técnica y financiera. Pero también se verifica un notorio interés
para la actividad de empresas pequeñas y medianas con similar ca- por la protección de las pyrnes respecto de las grandes empresas
-entre las que no cabe descontar a las empresas bancarias-, en
tanto se prevé que la autoridad de aplicación podrá fijar políticas y
36 D 'AMlCO _ TRIFILIDlS, 1 due mercati deL crédito bancario, "Banca, Impresa e So- dictar normas de lealtad comercial y defensa de la competencia con
cietá", 1988, nO 1, p . 52. , aplicación específica a las relaciones habidas entre ellas (art. 26) .
37 Au.EGRI, Nuaue esigenze di tmnsparenza deL! mpporto banca. .lr;:presa neL!
ottica deLLa tutela deLcontraente deboLe, " Banca, Bor sa e Titoli di Credito , 1987-1-47.
De igual modo, se verifica que la prevención enunciada de los
38 STOREY, Understanding the smaLL business sector, .citado por F UNDACIÓN INvEs-
bancos respecto de las pymes procura neutralizarse con la constitu-
TIGACIONES ECONÓMICAS LATINOAMERICANAS, Las pequeñas y meduz1W-S empresas en La Ar- ción de calificadoras de riesgo para evaluar el desempeño, la soli-
gentina, p. 168. . .
39 STIGLITZ _ WEISS, Gredit rationing in markets with imperfect .-n¡ormattOn,
" American Economic Review" , jun. 1981 , citado por fuNDACIÓN INVESTIGACIONES E CONÓMICAS 40 F UNDACIÓN INVESTIGACIONES E CONÓMICAS LATINOAMERICANAS , Las p equeñas y media-
LATINOAMERICANAS, Las pequeñas y media1W-S empresas en La Argenttna, p . 168. 1W-S empresas en La Argentina, p . 168.

32 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARI S LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 33
dez y el riesgo crediticio (art. 8°) y, también en esa lrn a con la cindir de los grandes tomadores de recursos ni de los inversores
creación de un registro de pymes por rama de actividad, con la fi- institucionales. Mientras tanto, las pequeñas y medianas empre-
nalidad de contar con información actualizada sobre la composición sas agudizan su dependencia ya que los bancos pueden seleccio-
y comparación de diversos sectores de éstas (art. 27). nar las demandas o bien sustituirlas, volcándose al mercado del
En fin, la creación de un estatuto de la pequeña y mediana em- consumo y los servicios. En ambos segmentos, la vastedad de los
presa confirma que respecto de ellas la concurrencia al mercado requerimientos les otorga margen para la displicencia en la consi-
bancario tiene notas típicas y distintivas de los otros sectores a los deración individual, y en el caso de los consumidores se agrega
que se les brinda también una atención especial, pero respecto de la desventaja que los aqueja dado su nivel de formación e infor-
los cuales tal deferencia fluye con naturalidad, sin intervenciones mación.
externas; en efecto, las grandes empresas han merecido una aten- La relación banca-grandes empresas aparece caracterizada por la
ción privilegiada en comparación con las pequeñas; sin embargo, la progresiva independencia de los organismos no financieros -en par-
distinción no justifica asimilar en estas últimas con el sector de los ticular, industriales y comerciales- respecto de los entes crediticios,
consumidores y usuarios de productos y servicios bancarios, pues mediante la búsqueda de nuevas formas de cobertura de sus propias
por regla éstos carecen de una estructura empresaria que signifi- necesidades de fondos y también por la tendencia de las empre-
que en su desenvolvimiento una gestión profesional. sas a asumir un rol activo en el campo de dominio de los bancos 4l .
Se trata de una configuración que se va alejando de aquella
§ 9. LA INDEPENDENCIA COMO PAUTA CALIFICADORA. - Según lo tradicional en la cual la satisfacción por parte de la banca de las
enunciado, la distinción de los mercados bancarios de acuerdo a exigencias financieras de la empresa industrial o comercial se pro-
la naturaleza del sujeto dador o tomador del crédito reconoce por veía según esquemas típicos, siempre iguales a sí mismos, y nomi-
lo menos dos líneas argumentales medianamente bien diferencia- nados, elaborados con una disciplina jurídica específica relativamen-
das: una marcada por la profesionalidad, de cualquier índole, pero te rígida.
caracterizada genéricamente por el adjetivo empresario; la otra, por Es notoria la evolución en la relación banca-empresa que indu-
la determinación de rangos dentro de quienes, siendo especialmen- ce a pensar en una progresiva independencia financiera de la empre-
te calificados por ser empresarios, reconocen distintos grados de sa respecto del sistema bancario. La vinculación de las empresas
desarrollo. -en todo o en parte- al crédito bancario por las propias exigen-
Así, se conforma un mercado "banco-cliente síngular o consu- cias bancarias, está definida como una característica del pasado; las
midor" y otro "banco-empresa" y, a su vez, dentro de este último, empresas van atenuando su dependencia con los bancos como fuen-
"banco-empresas pequeñas y medianas" y "banco-grandes empre- te de provisión de fondos .
sas". Las líneas argumentales de esta distinción, lejos de enfren- Sobre todo en el caso de las empresas de mayores dimensiones
tarse, tienden a conciliarse describiendo la totalidad del mercado se tiende a subrayar el logro de una relativa autonomía respecto al
bancario. costo y a la disponibilidad del crédito. Así, se evidencia que las
De dicha elaboración surge un cliente ciertamente reducido fren- empresas, en el cuadro de una mejoría general del sistema econó-
te al mercado -según el enfoque general- y menos decisivo en el mico, han conseguido un mayor grado de innovación financiera, y
destino de la actividad; luego, un cliente profesional que al estar han usufructuado el autofinanciamiento; de tal modo, su dependen-
mejor dotado queda marginado de la primera categoría y conse- cia con la banca está sensiblemente disminuida.
cuentemente de la tutela que aquélla merece, pero sin que su pre- En paralelo, se percibe un empobrecimiento del rol tradicional
sencia también individual pueda modificar el mercado sustancial- de los bancos fr ente al sistema empresarial, y en particular frente a
mente diseñado por la banca; finalmente, se encuentra el cliente
la empresa caracterizada por una mayor solidez económico-financiera
profesional pero con peso específico suficiente para alterar las he-
y que goza en consecuencia de un menor riesgo de insolvencia. A
gemonías. estas empresas se les reconoce un mayor poder contractual, con
Los espacios del mercado bancario se van definiendo, en con- relación al pasado y a otras empresas.
secuencia, según el grado de dependencia recíproca de las partes,
evidenciándose que las grandes empresas se independizan progresi-
vamente de las estructuras crediticias y los bancos no pueden pres- 41 MOIU, Banca e impresa, evoluzione e prospettive del rapporto , p. 20.

3. Barblcr, Consumidoros V usuarios.


34 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUAR I S LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 35
La progresiva independencia financiera de las mpr sas r s- § 10. LAS CATEGORJAS DEL MERCADO Y LOS SUBTIPOS CONTRAC-
pecto de los bancos se evidencia en el cambio de las fuent s d fi- TUALES. - Cierta doctrina ya enuncia que, sin duda, una adecuada
nanciamiento, que va del crédito bancario a títulos de varios tipos, aprehensión de la diversidad de los mercados bancarios , conduce a
en un proceso indicado como de securitización, que se manifies- la enunciación de tipos o subtipos contractuales, de modo que la
ta con la ampliación del volumen y de la gama de las actividades proyección de la diversidad, lejos de ser ociosa, desde la perspecti-
financieras y que consiste en la afectación de un conjunto homo- va jurídica constituye un estándar de utilización e interpretación
géneo de activos al pago de títulos emitidos con respaldo de esa contractual relevante.
cartera. Pero tal formulación está alejada de aquella otra que, respon-
En ese proceso , una parte de los flujos financieros se transfie- diendo a un hábito mental se ocupa siempre del tipo contractual
re del tradicional préstamo bancario al mercado de capitales, gra- del Código, aun en los supuestos en los que era poco relevante
cias a su transformación en instrumentos posibles de negociación expedirse sobre la naturaleza misma del contrat0 42 • Este procedi-
que en principio no eran negociables . miento sólo estaba justificado por la mentalidad conservadora de
Así, se perfila un entrecruzamiento de vínculos menos ortodoxos, los juristas y por exigencias objetivas de certeza, las que han he-
como' lo eran aquellos que sintetizaban a la relación ahorro-ban- cho que aun en el derecho se pueda hablar de un fenómeno de
ca-empresa. Ese fenómeno coirtcide con el desarrollo del déficit inercia que consiste en el deseo de alejarse lo menos posible del te-
público y con la evolución de la modalidad de su financiamiento, rreno consolidado, lo que conduce a afrontar los problemas nuevos
cuyas manifestaciones locales han sido pródigas, siguiendo expe- utilizando los esquemas ya conocidos y familiares 4a
riencias de otros mercados. Lejos de tal inmovilidad, la idea de vincular las categorías del
A ello se agrega el costo decreciente de la distribución de la mercado bancario a categorías jurídicas, procura más bien enunciar
información y una mayor liquidez del mercado financiero, de modo diversos subtipos contractuales dentro del tipo bancari0 44 que per-
que el recurso directo al mercado se configura como el favorito para mitan una interpretación crítica aceptando que la sociología nego-
obtener ventajas en términos de intereses. Así, las mejores em- cial no es indiferente.
presas consiguen obtener crédito en condiciones más convenientes No ha sido extraño en el ámbito de la teoría contractual general
respecto de los bancos comerciales . encontrar formulaciones para alcanzar un "tipo contractual" de acuer-
Una ulterior consecuencia que apareja la evolución del finan- do a la relevancia que aporta la calidad de empresario y también, en
ciamiento empresarial alternativo, es que las empresas tienden a lo que nos ocupa, vinculado a la presencia de la empresa bancaria4s
prestar una mayor atención a las finanzas . Algunas empresas in- La incidencia de la empresa bancaria como tipificante de de-
dustriales y comerciales han desarrollado hasta tal punto su propia terminadas relaciones jurídicas lleva -aun en sistemas jurídicos
gestión financiera, que llegaron a desempeñar actividades con ca- como el italiano de 1942, en el que existía una específica regulación
racterísticas no disímiles a las de los entes financieros. Así, se de ciertos contratos bancarios- a que la doctrina afirme que tal
hace referencia a la constitución por parte de las empresas de teso- tipo es concebible si se encuentra inserto en una serie de contratos
rerías que poco o nada tienen que envidiarle a las de los bancos. de la misma naturaleza, funcionalmente coligados, lo que solamente
Se ha llegado a hablar incluso de cierta competencia entre em- acaece en tanto medie la presencia de una empresa bancaria. Lue-
presas y bancos, entreviéndose un rol activo de las primeras en el go se agrega que es un contrato cuya técnica y cuya disciplina
sector que hasta hace poco era dominado por estos últimos. provienen de la organización empresaria y de los principios que
La conclusión es que la tesis de la progresiva autonomía res- presiden a ésta45 .
pecto de los entes crediticios se puede aplicar con mayor rigor a
las empresas de mayores dimensiones y en menor medida a las
42 SACCO, Autorwmía contrattuale e tipi, "Rivista Trimestrale di Diritto e Proce-
otras empresas . dura Civile", 1960, p. 790.
La estratificación del mercado bancario que comienza delineán- 43 Ver, en general, AscARELLI, El negozio indiretto e le societd. commerciali.
dose según las características intrínsecas de sus interlocutores y 44 REZZÓNICO, Contratos con cláusulas predispuestas, p. 32.
que se afianza con los comportamientos ejecutados en consecuencia 45 ARAYA, Tipificación de los contratos bancarics, RDCO, 1969-257.
por la banca, se comprende definitivamente por el grado de indepen- 45 FARGOSI, Algunas consideraciones sobre la actividad bancaria, LL, 1989-
dencia que aquéllos alcanzan respecto de las entidades financieras . D-899.
36 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 37

Análogamente se ha dicho que el contrato bancario no concre- De esa manera, la injerencia va adquiriendo matices que no
ta una figura neutra de reglamento negocial, referible esquemática- son irrelevantes. En el nivel del consumidor, la técnica contrac-
mente a los principios generales de los contratos, o sea, imperm!;!a- tual de la adhesión ratifica el predominio económico y jurídico que
ble a la presencia del sujeto jurídico del banco, ya que la disciplina se traduce en una fortísima imposición de condiciones y la desave-
particular tiende a demostrar cómo la presencia de este sujeto ex- nencia contractual no modifica ni conmueve al banco ni al mercado.
cede el ámbito de una simple relevancia económica, por lo que pa- En el nivel de las empresas pequeñas y medianas la preven-
rece irrenunciable para la comprensión del fenómeno del riesgo ción de la desventaja profesional desaparece y con ello la preocu-
bancario poner el acento en la funcionalidad del contrato en rela- pación por la tutela institucional, de tal forma que la injerencia en
ción con el ejercicio de la empresa47 . el ámbito de decisión del cliente no responde al presupuesto de la
En un estadio posterior se transfirió la atención a otra califica- ignorancia sino, en lo sustancial, al de la dependencia económica.
ción subjetiva que no coincide con la de empresario, cual es la de Finalmente, en el segmento de las grandes empresas, la injeren-
profesionalidad, tratando de alcanzar una mayor operatividad, un cia de la banca se diluye progresivamente y cuando se da no res-
exacto encuadramiento y una disciplina adecuada en el equilibrio ponde a la minusvalía comparativa del empresario ni a su depen-
de varias situaciones subjetivas y del interés general4B. dencia econ ómica, sino más bien a la necesidad de la banca de
En todo caso, estos intentos evidencian que una tipicidad sub- prevenirse.
jetiva es posible y en algunos supuestos, trascendente, sólo que el En este último caso, la injerencia bancaria no se oculta detrás
método tipológico ya no se agota en la individualización de una dis- de fórmulas oscuras o adhesivas, ni hay aprovechamiento de una si-
ciplina aplicable en función integrativa, sino también en función de tuación dominante, sino que en líneas generales es bien tolerada
control 49 . por la empresa, sea porque la organización empresaria no puede ig-
Por ende, la calificación no es útil sólo para individualizar la norar tal penetración, sea porque es consecuente con la necesidad
disciplina de base, que podríamos definir como "codicista", del con- de la banca de inmiscuirse en la administración del crédito.
trato; es útil también para aplicar aquellas normas dispersas por Esa injerencia tolerada o consensuada nunca es sorpresiva y se
todo el ordenamiento que hacen referencia -directa o indirecta- al ha hecho notoria en las manifestaciones recientes de la práctica con-
tipo: los contratos bancarios. tractual tales como el leasing, el factoring, los préstamos para finan-
En el caso que nos ocupa, es el mercado bancario y las disqui- ciar proyectos y, en general , las operaciones de comercio exterior.
siciones de naturaleza subjetiva las que permiten también enunciar
Así, puede concluirse que de igual modo que la empresa ban-
una tipicidad atendiendo al otro término de la relación y según el
caria califica al "tipo" contractual bancario, es dable admitir que la
nivel que ocupe dentro de la descripción que hicimos. Lo relevan-
otra parte de la relación no es indiferente para identificar los subti-
te en cada caso es el grado de penetración que opera desde la inje-
pos de la contratación bancaria, de donde resulta posible identifi-
rencia bancaria.
car los cQntratos "banco-cliente singular", "banco-pymes" y "ban-
En todos los niveles es notoria una injerencia preliminar tradu- co-grandes empresas".
cida en una profunda penetración sobre el contenido jurídico y eco-
nómico de cada personalidad -cliente o empresa-, justificada en lí- En síntesis, la actividad bancaria reconoce distintos mercados
neas generales por la necesidad de prevenir y neutralizar riesgos bien diferenciados que permiten, a su vez, enunciar subtipos nego-
en el manejo de los recursos que tiene el banco, aunque escasa- ciales y, según sean, corresponde ocuparse de ellos de modo di-
mente le pertenecen. verso utilizando la normativa básica y aquella que aparece en el
resto del ordenamiento normativo. Aquí procuraremos ocuparnos
del cliente singular, para hacerlo sucesivamente de la empresa.
47 VITALE, Funzione bancaria e responsabilitá con trattuale delta banca, en Va de suyo que el reordenamiento del sistema financiero dis-
MACCARONE - NIGRO, "Funzione bancaria, rischio e responsabilita della banca. Studi di puesto por la emergencia no operó como un corrector de cierta de-
diritto e legislazione bancaria", p. 3 Y SS ., especialmente p. 6. sarmonización que evidenciaba el proceso de transformación de la
48 VESSIA, Aspetti attuali delta contrattualistica bancaria, en PISANI MASSA-
MORMILE, "La banca oggi", p. 5.
banca que describimos, regulando lo necesario sino que lo hizo con
49 DE N OVA , II tipo contrattuale, "Studi nelle scienze giuridiche e sociali", vol. 11 ,
una intervención desusada, ignorante del rol y funcionamiento del
p. 17. mercado financiero , desaprovechando incluso en su formulación la
38 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS MERCADOS BANCARIOS Y LOS TIPOS CONTRACTUALES 39
tendencia que se abría paso en el sector cual era una adecuada Más adelante, restableciéndose de algún modo el criterio dife-
aprehensión de las categorías del mercado bancario y las condicio- renciador apuntado antes, se aplicó a los deudores no profesionales
nes de los agentes que participaban en éste. un coeficiente de actualización morigerado (coeficiente de varia-
Recordamos en este punto que bajo la fallida alocución de "reor- ción de salarios -CVS-, decr. 762/02), el que se extendió a: "a) los
denamiento del sistema financiero" se modificó la unidad de cambio préstamos que tengan corno garantía hipotecaria la vivienda única
de las transacciones financieras rotulada corno "pesificación" y al familiar y de ocupación permanente, originariamente convenidos e~
propio tiempo se introdujeron restricciones al patrimonio de los dólares estadounidenses u otra moneda extranjera y transformados
agentes del sistema bajo la fórmula de "reprogramación" de los de- a pesos por el decr. 214/02 y sus modificatorios, dictados en el mar-
pósitos y la "reestructuración de las obligaciones". Así se afecta- co de emergencia declarada por la ley 25.561, sin límite de monto;
ron todas las funciones de la moneda, corno medida de valor, corno b) los préstamos personales con o sin garantía hipotecaria, origina-
unidad de cambio y corno instrumento de ahorro, impactando sobre riamente convenidos hasta la suma de pesos doce mil (o hasta la
los dos términos de la relación en la actividad financiera, o sea ban- suma de dólares estadounidenses doce mil u otra moneda extranjera
cos y clientes, de modo generalizado, con proyecciones al resto de y transformados a pesos por el decr. 214/02 y sus modificatorios
la comunidad . dictados en el arco de emergencia declarada por la ley 25.561); e)
En la formulación se señalaron inicialmente soluciones diferen- los préstamos personales con garantía prendaria originariamente
tes para distintas categorías de la clientela bancaria (incluso tam- convenidos hasta la suma de pesos treinta mil o dólares estadouni-
bién diferentes para quienes no eran deudores del sistema financie- denses treinta mil u otra moneda extranjera y transformados a pe-
ro). En el punto que nos ocupa se ensayó originalmente que "el sos por el decr. 214/02 y sus modificatorios, dictados en el marco de
Poder Ejecutivo nacional reestructurará ¡as deudas con el sector fi- emergencia declarada por la ley 25.561" (arts. l° y 3°). En el cami-
no, corno se advierte, quedaron las pymes.
nanciero, estableciendo la relación de cambio un peso = un dólar,
sólo en deudas con el sistema financiero cuyo importe en origen no Sintetizando, desde el poder público se entendió posible abor-
fuese superior a cien mil dólares con relación a: a) créditos hipo- dar, aun en su paté tico esquema de correcciones asimétricas en-
tecarios destinados a la adquisición de vivienda; b) a la construc- tre depósitos y deudas bancarias , dada la dispar alteración de las
ción, refacción o ampliación de vivienda; e) créditos personales; d) unidades de pago, que la realidad subyacente en la actividad reco-
créditos prendarios para la adquisición de automotores, y e) a los noce la existencia de distintos mercados y que la interrrupción allí
de créditos de personas físicas o jurídicas que cumplan con los re- merece también un tratamiento diferenciado. Sin embargo, la au-
quisitos de micro, pequeña y mediana empresa (MIPyME)" (art. 6°, sencia de claridad conceptual y una difusa formulación de tal dis-
párr. 2°, ley 25 .561). tinción conspiró para sostener tal tratamiento en términos precisos
y con adecuado fundamento jurídico sustancial corno si, por ejem-
Aun con marcada deficiencia enunciativa, el propósito liminar
plo, se hubiese legislado partiendo de conceptos tales corno consu-
era atender en la emergencia al sector ubicado en menor posición
midores y usuarios, pymes y grandes empresas, los que por cierto
relativa para apreciar anticipadamente la imprevisibilidad de un cam- no son extraños a la técnica bancaria.
bio estructural en la política económica del Estado nacional. A su
tiempo, el decr. 71/02 reglamentó la disposición referida marcando Por nuestra parte, no cejamos en el empeño de reivindicar ta-
pautas cualitativas y cuantitativas más precisas . Sin embargo, la les diferencias sumando los beneficios de tal formulación, cual es
presión mediática y el estado asambleario de los deudores no finan- la existencia de distintos mercados dentro de la actividad bancaria
cieros empujó a las autoridades nacionales a desechar un criterio di- para alcanzar un tratamiento jurídico apropiado según la condición,
ferenciador válido, decidiéndose mediante el decr. 214/02 que "todas también jurídica, de la clientela.
las deudas en dólares estadounidenses u otras monedas extranjeras
con el sistema financiero , cualquiera fuere su monto o naturaleza,
serán convertidas a pesos a razón de un peso por cada dólar esta-
dounidense o su equivalente en otra moneda extranjera. El deu-
dor cumplirá con su obligación devolviendo pesos a la relación indi-
cada" (art. 3°), y al propio tiempo que todas las deudas en dólares
convertidas a pesos serían reajustadas.
./

BIBLIOTECA
UNIVERSIDAD
EMPRESARIAL
....~_... SIGLO VEINTIUNO

CAPíTULO 11

TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO

A) MODOS DE PROTECCiÓN DEL CLIENTE

§ 11. EL CONSUMIDOR BANCARIO. - Los bancos se han transfor-


mado al pasar de ser entidades de carác~privado interesante sólo
por su influencia local y como fuente de provecho en favor de sus
titulares, a convertirse en la actualidad en institucion de v rda-
dero interés público al servicio de la sociedad, con modernas fun-
cIOnes que deben cumplir con eficiencia, de modo que en sus ope-
raciones se alcance un equilibrio económico, monetario, político y
sociaP .
La función crediticia s bancos tiene, en la actualidad, un
carácter e interés públic0 2 , y el hecho --crer:-ecolectar grandes ma-
sas del ahorro nacional y la posibilidad de creación de medios de
pagos, ha justificado la intervención normativa del Estado sobre la
actividad bancaria.
El intervencionismo se concre_ta, en lo que se refiere al aspecto
normativo, en un conjunto de disposiciQ1l.eSJl-u.~tr.ucturan el sis-
tema bancario, en o re atlvo a su organización- y egulación, así
como también en un conjunto de !lQ.[maS-I.eferida.s a ciertas obliga-
cion.es. que la&...~ntidaéles deben 'observar en su mtratación con los
c~. Tal intromisi:oo:.s~jus.tific.a, para algunos autores, sólo por-
que la banca satisface necesidades de la comunidad, lo cual en su
conjunto, según cómo esas actividades se lleven a cabo, afectan el
interés geDeraP.

1 COOLAS, Economia y politica bancaria, p. 3 l.


2 M URAITl, Elementos de ciencia y técnica bancaria, p. 23.
3 B OL1JNl SHAW - B ONEO VILLEGAS, Manual para operaciones bancarias y financie-
ras, p . 25.
CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 43
42
Como la justificación intervencionista es de carácter general actividad global, útiles y aplicables a todos los sectores que se vincu-
- la tutela de la comunidad es total y se alcanza por derivación de lan a la banca, sea que se trate de empresas grandes, medianas o
la protección de la actividad, satisfaciendo en consecuencia la pre- pequeñas o de personas físicas. Pero reconocen, sin embargo, dis-
servación del interés común-, los medios de protección ensayados tinta intensidad y calidad, por lo que igualmente debe ser diferente
también han sido en buena medida de indole general. la valoración para juzgar la eficacia de los negocios, y los criterios
Sólo muy recientemente ha habido intervenciones Y soluciones para integrarlos e interpretarlos.
acotadas a un determinado sector de la comunidad vinculada a la Ya veremos que los modos de atención o protección de la clien-
banca; la limitación de la garantía de los depósitos hasta determina- tela general no son excluyentes ni exclusivos, sino que por el con-
das imposiciones es el exponente más notorio de la estratificación trario admiten su aplicación a todas las categorías contractuales.
de la intervención. Será el contenido de cada uno de esos modos lo que marcará la di-
Sin embargo, la segmentación en la regulación sigue siendo ex- ferencia entre los sectores que merecen una especial atención, de
cepcional, dado que, como se anticipara, concierne a toda la activi- aquellos otros que puedan procurársela por sí mismos.
dad. Con todo, las tendencias actuales de esta actividad y un merca- Si se prescinde transitoriamente de la diversidad que evidencia
do bancario heterogéneo ponen en evidencia la existencia de sectores el mercado bancario, se puede extraer de una síntesis elaborada
más expuestos frente a los nuevos comportamientos de las entida- para la investigación doctrinal que los intereses de los clientes ban-
des en particular los relativos a la comercialización de servicios y a carios se atienden primero con una tutela indirecta y después con
su ~oncreción negocial, como también frente a la mayor exposición una tutela directa'. Más adelante nos ocuparemos de la "intensi-
a los riesgos a que son conducidos los sujetos de ese segmento. dad" con que se aplican o merecen aplicarse frente a las distintas
El nivel más afectado es el del cliente común o singular: el de- categorías de cocontratantes.
nominado "consumidor bancario", o consumidor de crédito en el La tutela indirecta proviene del equilibrio de intereses--'!ntre
derecho comparado.
En una primera aproximación podría afirmarse que la especial ----------.-
que -
las empresas del sec.to inanciero; es la síntesis de los mecanismos
regulan los mercados bancarios.
consideración por el consumidor bancario ha seguido la línea traza- Por su parte, la tutela' roviene del equilibrio de intere-
da para tutelar a las personas físicas en su relación con las empre- ses entre empresas del sector financiero y los usuanos. -
sas, o bien al adherente contractual. Sin embargo, tal identifica-
ción peca por defecto.
- -
§ 12. rpTELA INDIRECTA. - Como hemos dicho, ésta proviene
Las personas físicas que se vinculan profesionalmente con la del ~quilibrio de JP.te~eses entre las empresas; es la síntesis de me-
banca no son las únicas respecto de las cuales se puede sostener canismos que regulan los mercados báñCarios y se sucede como un
esa presunción de desventaja relativa que caracteriza al consumi- reflejo natural del fortalecimiento del sistema financiero . Tales me-
dor. Por otra parte, el adherente no necesariamente es un sujeto canismos deben asegurar:
poco dotado o desinformado, aunque es cierto que son signos que
se presumen evidentes en los consumidores. ti]) Relaciones en libre CQJ1l,peten¿;ia, de las cuales puedan resul-
No obstante, de momento basta con señalar que existe una ca- tar n"aturalmente condiciones económicas ventajosas para la cliente-
tegoría negocial entre los que se vinculan a la banca que merece un la en términos de variedad de productos y servicios ofrecidos y en
mayor cuidado, en una relaCión inversamente proporcional a sus términos de reducción de comisiones, de tasas activas y pasivas.
menores posibilidades, sean de índole cultural, técnica o económica. b) ~entos correctos enja dinámica de 19.qgmpe-
Esa especial atención del cliente común sólo es distinta res- tencw, de los que pueda surgir un tratamiento paritario de clientes
pecto de la que merece la totalidad del género "clientela", por el Pertenecientes a la misma categoría.
grado de intensidad con que debe aplicarse en una imaginaria esca- c) Rigurosos controles de estabilidad, de los cuales se pueda
la tuitiva, desde que el ahorro y el crédito merecen siempre un cui- deducir una garantía genérica de seguridad de las inversiones.
dado calificado sin importar quiénes intervienen como contraparte
de las entidades financieras .
De tal modo, las técnicas de protección del cliente singular son , ALPA, Verso U1Ul discipli1Ul uniforme di tutela del risparniatore neU'area deU'
com unes a las utilizadas como mecanismos de intervención en la economia comunitaria, "Diritto del Cornmercio Internazionale", jul.-dic. 1991, p. 320.

44 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 45


d) Rigurosos controles de transparencia, de los cuales pue- poner su cese inmediato y definitivo , aplicar las sanciones previstas
da result"ar Idónea y suficiente informacIón al público a fm de lo- en el arto 41 e iniciar las acciones penales que pudieren correspon-
grar elecciones más conscientes. der asumiendo la calidad de parte querellante".
Estos objetivos son los que se han enunciado y se persiguen, Ya su vez el arto 47, inc. d, de la carta orgánica del BCRA fa-
por ejemplo, en el ámbito comunitario europeo a partir de la reco- culta al superintendente a "declarar la extensión en la aplica~ión
mendación de la Comisión del 25 de julio de 1977 para la redacción de la ley de entidades financieras a personas no comprendidas en
de un Código de Conducta Europeo concerniente a las operaciones ella, cuando así lo aconsejen el volumen de sus operaciones y razo-
sobre valores mobiliarios. nes de política monetaria, cambiaria o crediticia, previa consulta
Entre nosotros, la ley de entidades financieras (ley 21.526) Y con el presidente del Banco".
la carta orgánica del BCRA (ley 24.144), que son en rigor el marco b) Con respecto a los comportamientos correctos en la diná-
operativo de desenvolvimiento institucional bancario, sin perjuicio mica de la competencia, adquieren relevancia, por ejemplo, las fa-
de otras normas complementarias, han previsto disposiciones que, cultades del supenntendente de bancos previstas en la carta orgá-
en lo sustancial, satisfacen esos mecanismos de protección indi- nica del BCRA, entre ellas la de implementar y aprobar las normas
rectas. reglamentarias de la ley de entidades financieras dictadas por el
a) Así, respecto de las relaciones en libre competencia con- cjrrectono (art. 46, inc. d). Asimismo, es relevante la facultad de
tribuyen las disposiciones de la ley 21.526 relativas a la autonza- aplicar las disposiciones legales que sobre el funcionamiento de las
ción y las condiciones para funcionar contenidas en el capítulo m, denominadas tarjetas de crédito, tarjetas de compra o dinero elec-
t~ónico dicte el Congreso de la Nación y las reglamentaciones que
en particular la exigencia de obtener el permiso del BCRA (art. 7°),
quien se constituye en un regulador de la cantidad de entid.ades dicte el BCRA (art. 47, inc. e).
que pueden operar. De igual modo influye la autonzaclón eXigIda e) En relación con la tutela que se deriva de los rigurosos
para actuar como entidad financiera a empresas de capital extran- controles de estabilidad, asumen el mayor interés las disposicio-
jero, sujeta al favorecimiento de relaciones financieras y comer- nes relativas a liquidez y solvencia previstas en el título III de la
ciales con el exterior y al principio de reciprocidad. En el mIsmo ley de entidades financieras . Así, el art. 30 señala: "Las entidades
orden contribuye la exigencia, para las sucursales de entidades ex- comprendidas en esta ley se ajustarán a las normas que se dicten
tranjeras establecidas en el país, de radicar efectiva y permanente- en especial sobre: a) límites a la expansión del crédito tanto en
mente los capitales mínimos que se establezcan aquí (art. 13). forma global como para los distintos tipos de préstamos y de otras
Igualmente favorecen al postulado de una competencia adecua- operaciones de in~ersión; b) otorgamiento de fianzas, avales, acep-
da dentro del sector las disposiciones relativas a las operaciones tacIOnes y cualqUIer tipo de garantía; c) plazos tasas de interés
permitidas en atención a los distintos tipos de entidades autoriza- cor~isiones y cargos de cualquier naturaleza; d)' inmovilización d~
das (conf. arts. 20 a 26, ley 21.526) y a las operaciones prohibidas activos, y e) relaciones técnicas a mantener entre los recursos pro-
pios y las distintas clases de activos, los depósitos y todo tipo de
y limitadas (arts. 28 y 29, ley 21.526). .
obligaciones e intermediaciones directas o indirectas de las diver-
Por su parte, el art. 19 de la misma ley establece que "las de- sas partidas de activos y pasivos, y para graduar los créditos ga-
nominaciones que se utilizan en esta ley para caracterizar las enti- rantías e inversiones". '
dades y sus operaciones, sólo podrán ser empleadas por las entida- El art. 31 ordena que las entidades "deberán mantener las re-
des autorizadas". servas de efectivo que establezcan con relación a depósitos, en mo-
A continuación se señala que "no podrán utilizarse denomina- neda naCIOnal o extranjera, y a otras obligaciones y pasivos finan-
ciones similares, derivadas o que ofrezcan dudas acerca de su natu- cieros".
raleza o individualidad. Queda prohibida toda publicidad o acción Po.r su parte, el .citado arto 47 de la carta orgánica del BCRA,
tendiente a captar recursos del público por parte de personas o en- en su mc. e, faculta al superintendente a ordenar a las entidades
tidades no autorizadas. Toda transgresión faculta al BCRA a dis- que cesen o desistán de llevar a cabo políticas de préstamo o de
asistencia financiera que pongan en peligro su solvencia.
6 ABAD, El Banco Central y la potestad de r egulaci ón de la moneda y el cr é- d) En cuanto a los mecanismos de tutela que suponen los ri-
dito, LL, 1986-A-956. gurosos controles de transparencia, cabe señalar la importancia
--
46 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 47
de las facultades reservadas al superintendente de bancos para es- ras, diseñado por el BCHA para evaluar distintos factüres que reve-
tablecer el régimen informativo y contable para las entidades finan- len la situación fmanclera de aquéllas) mediante la' como 27.226
cieras y cambiarias (art. 47, inc . a) y para disponer la publicación (del 25111/96), para cont~olar y disciplinar el mercado bancario., pero.
de balances mensuales de las entidades financieras, estados de deu- procurando que se constItuya de modo eficaz en un sistema de eva-
dores y demás informaciones que sirvan para el análisis de la situa- luaCión para lüs depositantes .
ción del sistema (art. 47, inc. b).
En definitiva, los mecanismos de tutela indirecta del cliente § 13. TUTELA DIRECTA. - Ésta proviene del equilibrio. de inté-I
bancario se alcanzan en buena medida diseñando y ejecutando un reses entre las empresas bancanas y los usuariüs. J
sistema eficiente y oportuno de supervisión bancaria, cuyos objeti- . Ya tuvimos oportunidad de señalar que en buena medida la doc-
vos en términos generales se sintetizan en los siguientes puntos: trma y la junsprudencia han justificado el intervencionismo en la
1) Identificar al "banquero", es decir, al propietario del banco contratación entre banca y clientela, fundado. en la función trascen-
o entidad, que es una forma de conocer sobre la solvencia moral y dente que representa la satisfacción de necesidades de la cümuni-
material de los responsables de aquélla. Este extremo conlleva, en dad por parte de los bancüS, lo que en su conjunto afecta el interés
todo el mundo, a la adopción del procedimiento de "autorización genera!.
previa" para desarrollar la actividad bancaria. . Tal enunciación encierra düs cuestiones centrales: una, que la
2) Exigir condiciones mínimas para la "autorización" sobre ca- mtervenclón regulad .ora es reconücida; otra, que la intromisión pa-
pital, organización, estructura, personal, directivos, procedimientos rece JustIfIcarse en fürma indiscriminada, vale decir, que es aplica-
de control interno, etcétera. ble a todos los sUjetüs que contratan cün la banca sin atender a la
3) Establecer requisitos mínimos de información que aseguren espeCIal condición que reúne cada segmento de la c.l ientela bancaria.
que la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias pue- Esta generalidad -sin considerar la presencia de mercadüs di-
da conocer a tiempo la situación de cada entidad y sus dificultades . versüs- es nociva pürque la vastedad torna la intervención ociosa
4) Conocer la salud intrínseca de la gestión de las entidades en a~unos supuestos, e insuficiente en otros. Principalmente se d~
individuales para apreciar el comportamiento general del sistema. este ultunü caso cuando la intervención no es efectiva ni real y no.
.ocurre en tiempo y müdo adecuado. . '
5) Identificar los problemas principales que, de presentarse,
ocasionarán dificultades , y la factibilidad de que las entidades los Ya tendremos oportunidad de explicar que algunos mecanismos
tutelares son invücadüs por quienes no han padecido o no han po-
resuelvan con sus propios recursos.
dIdo padecer menoscab~ alguno en el cüntacto negocia!. En con-
6) Identificar las instituciones que presentan situaciones po- secuenCia, estas mvocaclOnes irritas ensümbrecen la legitimidad de
tenciales de falencias 6 . las defensas .opuestas en lüs casos en lüs que la desigualdad o. la
Como se advierte, los mecanismos diseñados para la tutela in- desventaja es nütoria.
directa no se traducen por regla en una intervención inmediata en El fenómeno. descripto se evidencia con mayor nitidez en los
los negocios particulares que ejecutan las entidades, ni supone una meca~\!smüs de tutela directa, ya que la prütección que se alcanza
intromisión en el plano concreto del contacto jurídico habido entre pür Vla de consecuencIa -la señalada tutela indirecta- sólo ocasio-
los bancos y sus clientes. nalmente es instada pür la clientela, aunque excepcionalmente se
A ese objetivo contribuyen de modo eficaz los sistemas de su- ~aya regIstrado en el ámbito judicial alguna acción de amparo des-
pervisión, de auditorías y las anunciadas calificadoras de riesgo, cu- tmada a .obtener, por ejemplo, informes del BCRA sobre la situación
yos dictámenes deberían ser exhibidos para darle más transparencia patrunürual de las entidades financieras?
al sistema financiero y mejorar la competencia. Al mismo tiempo, En cambio, las acciünes derivadas de una tutela directa otor-
tales instrumentos de control integran, junto a la información y la gan en la mayoría de los casüs legitimación activa a los clientes
emisión o colocación de títulos, lo que el BCRA ha dado en llamar para que mtenten tornarla operativa. Por ejemplo, tienen la püsibi-
el sistema BASIC (mecanismo de calificación de entidades financie- lIdad de oponer la mefIcacla de cláusulas abusivas, circunstancia en

6 VILLEOAS, La ref orma bancaria y f inanciera. Ley 24.144, p. 321. ? CNContAdrnFed , Sala n, 12110/95, ED , 167-94.
48 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO
49
la que además adquiere relevancia la '~condición " del cliente,. y se-
gún cuál sea ésta tal vez la tutela genérica resulte excesiva. Piénse- vedosas manifestaciones jurídicas que describiremos más adelante.
se en la hipótesis de una gran empresa que invoca la necesidad de Antes cabe describir rninirnamente el ámbito de interés de cada uno
una intervención estatal para ajustar los térrnmos de un contrato de los segmentos que hemos enunciado para la tutela directa de la
alegando que la adhesión lo perjudica. . ~ntela: l;Unfo.rmac¡ón el contacto social y el contrato. -
Por otro lado, conviene señalar que en el caso de la mterven- a) T ÉCNICAS DE INFORMACI6N. La transparencia del mercado su-
ción en materia contractual pareciera que se hace referenCIa a los pone una adecuada información sobre el estado patrimonial y finan-
modos de celebración y ejecución de los negoclOs, atendiendo en ciero de las entidades, pero a la vez sobre la naturaleza el conteni-
alguna medida a la necesidad de neutralizar el rigor que supone la do y los efectos de las operaciones que se proponen. '
retórica tediosa de ensalzar la autonomía de la voluntad. Ya no es posible negar que la información sobre productos y
En efecto, el equilibrio contractual al que han contribuid~ en servicios integra la voluntad negocial, como tampoco puede igno-
buena medida la doctrina, o la jurisprudencia y más tarde el legisla- rarse que define el contenido de la operación jurídica, por lo que
dor se ha centrado en diseñar mecanismos de tutela relatiVOS a las ahora la cuestión parece centrarse en detectar dentro de los men-
téc~icas de formación y definición del contenido. sajes la información que se integra al negocio jurídico.
El ejemplo más notorio es el desvalo: con que han sido juzga- La información dentro de la actividad bancaria reconoce una
das las cláusulas distorsivas en la adheslOn. variedad de manifestaciones que va desde la publicidad hasta la ex-
Sin embargo, un sistema de tutela directa integral no puede ig- hibición en carteleras de variables del mercado. Por ende, la in-
norar los mecanismos de salvaguarda durante toda la gestación y formación que aquí nos ocupa no se refiere sólo a los requisitos,
ejecución contractual. De a.llí que la tutela pueda encararse ateno condiciones y efectos en la ejecución de una operación determina-
diendo a: a) las técnicas de Información del cliente, b) las técnicas da, sino que se extiende a aspectos generales de la marcha de los
de contacto social con el cliente, y e) las técnicas de formaCIón del negocios de la entidad y aun del mercado y sus oscilaciones.
contrato y de definición de su contenido y modos de eJecución. Sin embargo, los postulados de la transparencia y de la integra-
En el ámbito de la tutela directa es donde mayor énfaSIS debe ción a la voluntad negocial no se han traducido todavía de modo su-
ponerse para verificar que la des regulación t~mpoco se transforme ficiente en comportamientos explícitos dentro de la actividad, aunque
en una abolición de los poderes de control, sm afectar el desenvol- algunas disposiciones del BCRA anunciaban una tendencia hacia exi-
vimiento de las formas de protección ya existentes, ru neutralizar la g ncias concretas, actualmente consolidadas 9 .
evolución de otras igualmente conducentes, como son aquellas que En la realidad económica cotidiana, el cliente bancario prome-
atienden a los tres campos de acción descriptos por la doctrma8 . ello no conoce las normas y técnicas que regulan un campo tan
Los mecanismos para atender a estos ámbitos de tutela no son ('omplejo como el de las finanzas . En lineas generales, confía ple-
homogéneQs , ni se encuentran circunscriptos al ordenamiento espe- II ltr l1 nte en su banco, sin que pueda justificar cuáles son las cir-
cífico de la actividad ni a las facultades reglamentanas de la au- ('ulIstancias que lo llevan a ese "acto de fe", el que en buena medi-
toridad de aplicación. Lejos de ello, la tutela directa encuentra dn 'stá cimentado sobre la imagen que el propio banco refleja de sí
mecanismos eficaces en el ordenamiento de fondo ~ en diversos IlI lsmo en el mercado1 o.
procedimientos alternativos, muchos de los cuales au.n no se han Si a ello le agregamos que las técnicas financieras están preela-
materializado en nuestro medio, y su dispersión conspira contra su hOl'lldas por las entidades del sector y que las normas vinculantes
eficacia. ¡,('posan sustan cialmente en la autonornia contractual, es notoria la
Con todo, se nota cierta evolución dentro de la actividad, y la dll'lr ultad del cliente vinculado a relaciones que, las más de las ve-
tutela ya no se ciñe a los ejemplos emblemáticos del secreto banca-
rio y la garantía de los depósitos, sino que el enfoque atiende en
términos generales a la tutela del ahorro y del crédito con no- u La como SCRA "A" 2689 sobre modalidades de aplicaci6n de intereses y publici-
d,"1ti,. I/I~ lasas, constituy6 un ejemplo de la intervenci6n del S CRA en materia de tu-
1,·ln cll,'c'eLa sustituida luego por el texto ordenado de las normas sobre tasas de interés
"/1 1118 npr ruclo n s de crédito (com. NA" 3052, modificada por como "A" 3 123 Y "A" 3266) .
8 ALPA Verso una disciplina uniforme di tutela del risparmiatore nell'area dell'
economia c~munitaria, "Diritto del Cornrnercio Internazionale", jul.-dic. 1991, p. 320. In IJI!11 ln,:v - S AONAT, Rtúlexiones en torno al arreglo de la cuenta corri.enJ.e ban-
1'I,/ill , I\'J) , 169-1075.

50 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS


TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 51
ces, no alcanza a aprehender suficientemente, ni a definir sus con- los en el análisis jurídico, tal como ha sucedido , por ejemplo con la
tornos. ventas domiciliarias, las inducciones a contratar con premios o las
En el ámbito de la tutela directa, las técnicas de información invitaciones promocionales para colocar productos, entre otras re-
deben procurar que el cliente más modesto del sistema bancario novadas manifestaciones de comercialización.
sepa bajo qué condiciones y, sobre todo, a qué costo puede contra- En el punto, la doctrina ya ha enunciado el fenómeno del "con-
tar los servicios bancarios , y que pueda razonablemente tener con- tacto social" habido entre el productor anunciante y el consumidor
fianza en que tales condiciones y costos no sean modificados unila- o adquirente final, el que opera a través de la publicidad, a propósi-
teralmente. to de lo cual se postula el carácter negocial que asume ese contacto
En el derecho comparado ya se enuncia como un principio ge- otorgándole, en consecuencia, entidad jurídica relevante l3.
neral que la información del ahorrista debe ser completa y correc- Sin embargo, el contacto social ya no se ciñe rigurosamente al
ta porque cualquiera que sea la ignorancia, ésta es siempre fuente plano publicitario o informativo acerca de los productos y la corpo-
de imperfecciones en un mercado l1 ración que los ofrece, sino que se despliega con una multiplicidad
De igual modo, se ha enfatizado el principio según el cual la in- de manifestaciones "comunicacionales", donde asumen igual prota-
formación debe ser tal que pueda ser suficientemente valorada por gonismo lo que se ofrece y el modo en que se lo hace, por lo que
los ahorristas . Así, por ejemplo, cuando los sistemas financieros en el plano del análisis jurídico resulta insoslayable no escindir esos
que garantizan una indemnización a los depositantes frente a la li- "términos".
quidación de una entidad de crédito, deben verificar si tales previ- La denominada "comunicación global" comprende la publicidad
siones efectivamente propuestas garantizan a quienes no disponen los programas de identidad corporativa y las políticas de diseño ~
de medios para valorar convenientemente la política financiera de imagen de producto, las que no son condiciones insignificantes en
las entidades a las que confían sus depósitos' 2 . la conformación de los negocios y menos aún en el negocio banca-
rio minorista, sobre todo cuando no se trata de manifestaciones ais-
b) TÉCNICAS DE CONTACTO SOCIAL. El tiempo de la espera del clien- ladas, sino que responden a una estrategia -por lo general bastante
te bancario ha quedado superado desde que los bancos enfrentan agresiva- con un mismo propósito: la captación del público, sea que
una mayor competencia dentro de la actividad y que se han multi- se trate de programas de atracción masiva o selectiva, y que se
plicado los mercados alternativos de inversión y financiamiento. pretenda lograr por medio de la adhesión la colocación de un pro-
El concepto de comercialización incorporó comportamientos d ucto o la fidelidad a una marca.
de búsqueda más agresiva para atraer a la clientela. En ese orden de
c) T ÉCNI CAS DE F ORMACi ÓN DEL CONTRATO, DE DEFIN I Ci ÓN DEL CON TE-
ideas se nota un cambio hacia nuevas técnicas de contacto social
NI/ID y MODOS DE EJECUCiÓN. Este aspecto de la tutela directa ubicado
con el cliente, que superan los comportamientos más ortodoxos.
¡,(, Il~ p o ra lmente, desde una perspectiva ortodoxa, a partir de la invi-
La publicidad, los diseños de los espacios físicos y los modos ¡¡H' IÓn a ofertar hasta la conclusión del contrato , no tiene, como su-
de atención, en la actualidad, son mucho más elaborados. (' p d en otros ordenamientos, una estructura jurídica específica
Este nuevo lenguaje de la banca también se incorpora al nego- il lIl' lo contemple .
cio vinculante, lo condiciona, lo influye en modo decisivo. El clien- Nu stro ordenamiento carece de un título de contratos banca-
te, en ocasiones; se consigue con técnicas de comercialización que , IIH (' n 1 Código de Comercio, y tampoco lo han previsto ninguno
lo invaden sin reconocerlo. ti,. los proyec tos de unificación de las obligaciones civiles y comer-
De tal modo, una adecuada tutela del cliente bancario impone I III II'H, aunqu e han tipificado algunos de los contratos bancarios tra-
enfocar estos mecanisl!los para individualizarlos y para atrapar- tlll 'll) lIal s.
I':sla carencia obliga a orientar la técnica de tutela contractual
II br'p la base de los principios generales del Código Civil, en par-
11 Recomendaciones de la Comisión de la Comunidad Económica Europea 77/534, l it 111 11 1' los r lativos al ejerCicio abusivo de los derechos, la lesión y
del 25 de julio de 1977, concernientes a las transacciones sobre valores mobiliarios.
12 Recomendaciones de la Comisión de la Comunidad Económica Europea 87/63,
del 12 de noviembre de 1986, concernientes al establecimiento del sistema de garan- 1I LAI ~(), en B ER QVITZ RODl1fOUEZ~CANO - S ALAS Ht; RNÁNDEZ , Comentarios a la
l 'AIlI,JUAJ .
tIa de depósito. /'11 1/,,"""" l)(Im dqfensa de los consumidores y usuarios, p. 156.

52 CONTRATACfÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONS UMIDOR BANCARIO 53


la pauta ordenatoria de la buena fe en punto a la celebración, inter- tidades financieras, con todas las facultades que ella y su carta or-
pretación y ejecución contractual (arts. 1071 , 954 y 1198, Cód. Civil). gánica le acuerdan. Así, dictará las normas reglamentarias que fue-
De igual modo, adquieren relevancia sustancial las pautas in- ren menester para su cumplimiento y ejercerá la fiscalización de las
terpretativas proyectadas para la unificación de las obligaciones; en entidades en ella comprendidas.
particular, las relativas a la adhesión y a la condición del adherente. Por su parte, el inc. a del arto 4° de la carta orgánica del BCRA
También la ley de defensa del consumidor constituye un aporte determina entre las funciones de la entidad la de vigilar el buen fun-
valioso en materia de formación y definición del contenido contrac- cionamiento del mercado financiero y demás normas que en su conse-
tual. cuencia se dicten. El arto 14, inc. g, atribuye al directorio la facul-
Con todo, cualquier análisis que se procure en torno de la téc- tad de fijar políticas generales que atañen al ordenamiento económico
nica contractual bancaria no puede sino comenzar por el modo en y a la expansión del sistema financiero, las que deberán ser observa-
que ella se materializa - la adhesión- y por juzgar adecuadamente das por la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias.
las razones que se invocan para introducir allí condiciones que pue- Dadas las enunciaciones de la ley de entidades finan cieras y de
den distorsionar el sinalagma contractual. la carta orgánica del BCRA, parece que la intervención de este últi-
mo está sustancialmente ordenada a controlar y actuar en función
§ 14. LA SUPERINTENDENCIA DE ENTIDADES FINANCIERAS y CAM- de la seguridad y la eficacia del sistema financiero y no de la tu-
BIARlAS EN LA TUTELA DIRECTA. - Se ha sostenido que la liberalización tela de los intereses de los clientes de los bancos.
del mercado financiero en las econoDÚas desarrolladas se ve enmar- Dicho de otro modo, la competencia del BCRA parece estar pen-
cada en una suerte de despacho sanatorio de la práctica bancaria sada para ceñirse a lo que hemos caracterizado como tutela indi-
(buena práctica) acompañada por un sometimiento a la normativa recta de la clientela y no a la tutela directa. Sin embargo, ello no
de la autoridad de control que provea la defensa de quien realmen- es del todo así.
te debe ser protegido en última instancia, como es el cliente del Para reglamentar las disposiciones legales, el BCRA va dictan-
banco l 4 • El camino hacia el desarrollo alentado entre nosotros para do una normativa dinámica necesaria para el funcionamiento y con-
alcanzar tal tutela es todavía una perspectiva y se debe tener en ~ro l de la actividad bancaria, mediante circulares, comunicaciones y
cuenta, a la vez, la diversidad técnica, económica y soCial de la l' soluciones l 5 . Ciertamente, la ley de entidades financieras y su
clientela bancaria, por un lado, y por el otro, la remisión necesaria propia carta orgánica constituyen el objeto de la facultad reglamen-
hacia el plexo jurídico subyacente que en ocasiones brinda las más !'lI ria señalada, pero no son las únicas, ya que puede estar referido
eficaces soluciones. 11 oLras leyes, como por ejemplo sucede con las que dicta el Congre-
En esa línea de pensamiento puede señalarse que una adecua- n n!lcional relativas al funcionamiento de las denominadas tarjetas
da aprehensión de la teoría contractual y de la función trascenden- dI ' J' diLO, tarj etas de compra, dinero electrónico u otras similares
te de la actividad bancaria son el mejor sustrato para abordar cual- (1lI'L. 47 , inc. e , carta orgánica del BCRA) o relativas a las operacio-
quier pretensión tuitiva del usuario bancario. III' N el ) crédito para consumo (art. 36, ley 24.240), normas ambas
Lo expuesto no empece admitir que la Superintendencia ban- 11111' ('onstituyen acabados ejemplos de posibilidad de actuación del
caria debe estar preparada para concretar una más adecuada y efi- IICi lt A n la órbita de la tutela directa.
caz intervención, y atender a las operaciones en particular, seguir 1'] 11 I punto que ahora nos ocupa, el de la tutela directa y la
su evolución sin entorpecerla, pero diseñando y vigilando el cum- ", ,,Il,l' lb ución de la Superintendencia ejercida por la autoridad del
plimiento de una disciplina jurídica suficiente, por medio de normas 11< 'IIA , abe ponderar la mayor respuesta que ha evidenciado recien-
reglamentarias , y aun monitoreando las relaciones particulares, con " 'II I(' I1 Le la entidad fr ente a supuestos que conducían irremediable-
la adopción de mecanismos adecuados para atender los reclamos 111 1' 111 (' a menoscabar la protección del cliente bancario.
de los clientes. I~ 11 f CLO, se han dictado comunicaciones específicas sobre cues-
En este punto conviene recordar que en virtud del art o 4° de la ' I' '' II'M del mayor interés para el sector del usuario; entre otras, las
ley 21.526, el BCRA tendrá a su cargo la aplicación de la ley de en- '" 111 "A" 2 147, "A" 2689, "A" 3052, "A" 3123 y "A" 3266, relativas a

14 B ONrAN'I'l, Protección del cliente de banco, RDCa , 1989-494. I~ V".I.EIIAJi. lA reforma bancaria y financie ra. Ley 24.144, p. 217.
54 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 55

la forma de declarar las tasas y de hacer publicidad; la como "A" Normalmente se dice que los problemas inherentes a las nor-
2423 sobre la creación del servicio de atención al usuario del siste- mas bancarias uniformes y a su conexa tutela de la relación con el
ma financiero; las como "A" 2434, "A" 2470, "A" 2508, "A" 3075 Y "A" contratante débil pueden afrontarse desde tres puntos de vista, que
3244, concernientes a la posibilidad de revertir las operaciones debi- no se excluyen necesariamente entre ellos: desde un primer punto
tadas en los sistemas de débito automático en cuenta; la como "A" de vista, encuadrándolos en la más genérica materia de los contra-
2439 que impone a las entidades financieras la obligación de obte- tos estándar y de la tutela del consumidor; en segundo lugar, to-
ner de los clientes -como requisito previo a la apertura de cuentas mando en consideración los poderes administrativos de la vigilan-
y como una cláusula integrante de los contratos- la conformidad cia, y, por último, estableciendo una conexión con la disciplina de
expresa para el débito de comisiones y gastos. la defensa de la competencia, de lo que resultan, en este último as-
Más adelante nos ocuparemos de cada una de ellas en particu- pecto , las normas bancarias uniformes como el producto de un acuer-
lar; por ahora basta con su enunciación para corroborar que la enti- do interbancario destinado a regular el comportamiento de las par-
dad rectora de la actividad bancaria no es ajena al plano de la tute- tes sobre el mercado.
la directa de la clientela, ya que ello también es de su competencia. Desde el primer enfoque, esto es, considerar a las normas uni-
Sin embargo, cabe la posibilidad de desarrollar otros mecanismos formes como una categoría especial dentro de los contratos estándar,
institucionales de tutela directa que no involucren de modo inme- se puede observar que caben respecto de ellas las mismas conjetu-
diato a la autoridad de aplicación de la ley de entidades financieras. ras que se formulan para el género de los contratos predispuestos .
Por un lado, se mencionan las siguientes ventajas:
§ 15. LA AUTORREGULACIÓN y LAS NORMAS BANCARIAS UNIFORMES. a) Que al contener "condiciones generales" permite una deli-
Se ha afirmado recurrentemente que, a esta altura de la desregula- mitación detallada y minuciosa de las prestaciones asumidas por las
ció n que viene verificándose en el sistema bancario, cabe pensar partes, eliminando incertidumbres y dudas, a la vez que ofrece ma-
que la actividad financiera adoptará criterios autorreguladores que yor seguridad en la interpretación y ejecución de los contratos.
aliviarán las funciones de la Superintendencia. b) La determinación más exacta de los derechos y obligacio-
Así, ocurrirá que progresivamente las asociaciones de entida- nes de la empresa permite a ésta un cálculo más aproximado de sus
des financieras asumirán la responsabilidad del control de las ope- gastos y costos, lo que le facilita el establecimiento de precios más
raciones que realicen sus miembros, a fin de otorgarles mayor trans- reducidos, ya que la mayor certeza en cuanto al contenido de los con-
parencia en el mercado y prescindir cada vez más de la conducción tratos singulares elimina riesgos de gastos motivados por acciones
reglamentaria de la autoridad. Todo ello será sin perjuicio de las judiciales de incumplimiento y de responsabilidad; al no incidir ta-
leyes que amparan derechos de los depositantes, de los clientes to- I s gastos en los precios, se facilita la competencia comercial.
madores de servicios bancarios y de los deudores l6 . e) La predisposición de formularios o condiciones generales eli-
Un modo eficaz de ejercitar ese autocontrol de modo institu- mina trámites y etapas precontractuales, de modo que se simplifica
cional es mediante el acuerdo entre los bancos del diseño de normas co nsiderablemente el proceso de formación y conclusión de los con-
bancarias uniformes para regular el soporte jurídico de las opera- tratos singulares y se favorece la rapidez de los negocios.
ciones bancarias: la contratación. d) Permiten a la empresa uniformar el contenido jurídico de
Las normas bancarias uniformes responden a la exigencia de s us relaciones contractuales, y facilita la concertación de nego-
las empresas en el sentido de tipificar las operaciones de masa que cios por medio de agentes o representantes en lugares diversos y, a
el banco lleva a cabo, con la predeterminación de cláusulas insertas v ces, muy alejados de la sede de la empresa.
en esquemas contractuales ya configurados, para evitar una compe- e) Establecen un nivel igualitario para todos los eventuales con-
tencia peligrosa entre bancos respecto de las operaciones de depó-. tratantes, quienes actúan, frente a la empresa, sobre la base de la
sito, cuenta corriente y demás servicios bancarios l7 . Igualdad de trato por parte de ésta, evitándose así las maniobras
sOl'presivas y los abusos emergentes de la mala fe de la empresa o
d la ignorancia o desconocimiento de la otra parte.
16 lANELLA, Nuevas estrategias financieras para los años 90, RDEAF, 1990-280. Entre los inconvenientes que pueden presentar se citan los si-
17 CNCom, Sala C, 4/8/81, ED, 95·696. ¡luientes:
56 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONS UMIDOR BANCARIO 57

a) La redacción unilateral de cláusulas que el destinatario acep- Con todo, puede apreciarse que la actual situación caracteriza-
ta o rechaza, sin posibilidad de modificarlas, aunque concertadas da por una prevalecencia de hecho de la fuerza contractual de una
en este caso por varios predisponentes. parte sobre la otra, podría acentuarse por las normas uniformes
b) El presdisponente, aprovechando su situación de parte eco- como expresión de un mercado en el cual la competencia existe, si
nómicamente fuerte, además de su experiencia jurídica, y en ejerci- se limItase a homogeneizar la cantidad y el costo del crédito ofreci-
cio de una actividad monopolizada, fortalece su posición contrac- do, y se olvidase de uniformar la calidad, como se ha observado, al
tual y debilita la de la otra parte imponiendo cláusulas vejatorias; menos en las operaciones tradicionales 20 .
con mayor razón si la predisposición es el producto de políticas con- En efecto, a igualdad de montos de financiamiento y de tasa
certadas entre varias entidades de un mismo sector. aplicada, puede ser distinta la utilidad que obtenga de la operación
e) La predisposición de cláusulas equívocas, oscuras o redac- el interesado, ante la existencia de cláusulas de resolución ad nu-
tadas maliciosamente, en formularios de letra menuda que, dada la tum, de exoneración de responsabilidad, de cargos especiales o in-
prisa con que suelen celebrarse los contratos singulares, en la ma- cumplimiento. De ello deriva, en particular para el tomador un
yoría de los casos no son leídos por el adherente, facilita la comi- factor de incertidumbre sobre los términos y la duración del ~on­
sión de abusos y fraudes'8 trato, que son completamente dispuestos por el dador. En conse-
cuencia, afecta la transparencia de la relación y neutraliza la posibi-
Los efectos perniciosos apuntados nos aproximan al segundo lidad de una segura programación para el tomador. Para los bancos
de los enfoques que merecen las normas bancarias uniformes y los entre sí, genera un desbalance en las prestaciones que en aparien-
instrumentos que se diseñan en su consecuencia, ya que además de
quedar sometidos a la revisión judicial posterior cabe también la
posibilidad de neutralizar las inequidades que contengan con el so-
metimiento de las fórmulas a la conformidad de la autoridad admi-
.
cIa son slillllares, con notas también similares, pero con beneficios
o cargos desequilibrados por obra de cláusulas desvaliosas .
En síntesis, el mecanismo de concertar normas uniformes entre
nistrativa. las entidades del sector puede resultar de utilidad, siempre que con
Has no se restrinja o distorsione la competencia, o que se consti-
Desde este mismo enfoque es posible también admitir la inter- Luyan en vehículos para materializar la posición dominante de los
vención administrativa en la vigilancia, con relación al poder de la bancos en el mercado financiero.
autoridad de aplicación de impartir disposiciones relativas a ciertas
operaciones de la actividad y a influir sobre el contenido contractual. Constituye un buen ejemplo local de decisiones acordadas en-
Lr las entidades del sector el consenso oportunamente alcanzado
La ventaja del control de las prácticas contractuales está en para la estandarización de procedimientos para la administración
que no depende de la libre iniciativa individual del cliente adheren- I asac ión e instrumentación de los préstamos con garantía hipotecari~
te, la que de producirse, además de ser posterior, sólo conduce a Hobr la vivienda (com. BCRA "A" 2563) y de los préstamos a personas
un tratamiento judicial para producir efectos sobre el negocio sin- rísicas con garantía prendaria sobre automotores (com. BCRA "A"
gular, quedando sin juzgar la masa de los otros contratos. El con- :::586), actualmente agrupados y ordenados en la como BCRA "A" 3055.
trol administrativo, en cambio, incidiría a priori sobre el contenido
de los modelos adoptados por los bancos; por ende, un control ad- § 16, Los CÓDIGOS DE BUENA CONDUCTA BANCARIA. - La armoni-
ministrativo de las fórmulas estándar disiparía los inconvenientes zuC'ió n de la actividad puede alcanzarse formulando algunos princi-
que se señalaron en el primer enfoque. pl OR g nerales de comportamiento leal en la relación entre entida-
El último punto para alentar la materialización de las normas d PH nnancieras y consumidores,
uniformes bancarias consiste en verlas como el producto de un acuer-
do interbancario, en cuanto algunas cláusulas de las normas unifor-
mes pueden tener por objeto o por efecto mejorar la competencia I,·d" el,' lusas de inte rés, costos y gastos, comisiones y derechos por la prestación de los
fI .h ll'lllUlcs s rvicios, Sucesivamente, en octubre de 1988 dicha Asociación concluyó un
en el sector'9. ""II,·,'do Inlerbancario vinculante para las entidades asociadas para la publicidad y la
1""'6Imrencla de las condiciones contractuales aplicadas a la clientela (PEDRE1'I'I, It cre-
""11 I/t consumo nella nueva legge bancaria, "Disciplina del Commercio" 1994 nO2
' 8 M OSSET lTURRASPE, Contratos, p. 133 Y 134. fI :116) , ' , ,
' 9 En 1986, la Asociación Bancaria Italiana adoptó la primera iniciativa de autodis- " O PW'UOIA, Condizioni bancarie uniformi e tutela del risparmiatore "Banca
ciplina (el Códice Rondelli) para lograr transparencia en la relación banco-cliente en ma- 11", " " TltoU di Credito", 1973-1-184, ' ,

58 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 59

En ocasiones, han sido los bancos rectores de la actividad los fechos los servicios para permitir el desarrollo de nuevos medios
que han formulado declaraciones con contenido ético relativo a las "otorgándoles ventajas a todas las partes interviIüentes, representa-
"buenas prácticas bancarias", en las cuales se ponen de relieve, en das esas ventajas : para los consumidores, seguridad y comodidad;
primer lugar, los principios de mutua confianza y de buena fe que para los prestadores y emisores, un aumento de la productividad y
han de informar las relaciones banco-cliente, mediante un análiSIS una mayor seguridad; para la industria, un mercado dinámico.
de los actos previos, coetáneos y posteriores a la actuación en cues- Para lograrlo es imperativo respetar todos los principios de lealtad
tión. En segundo lugar, la vigencia de los principios rectores de entre entidades financieras y entre éstas y los consumidores" (Có-
claridad y transparencia en el obrar de las entidades, sin que haya digo de Buena Conducta en Materia de Pagos Electrónicos, directi-
de exigírseles más allá de lo normado y de la buena fe ensus ~ctos, va 87/598 de la Comunidad Económica Europea) .
marcan la necesidad de conducirse con prudenCia y dihgencla en Esta mecánica instaurada con los códigos de buena conducta
todo moment0 21 resulta de la mayor utilidad aun frente a sistemas de fuerte autono-
Sin embargo, esta práctica se ha difundido con mayor vigor y mía contractual, dado que, sin constituir ordenamientos rígidos y de-
en buena medida a partir de las recomendaciones dadas por la Co- tallados, logran definir principios generales para la protección de
misión de la Comunidad Económica Europea, y constituye una al- los consumidores .
ternativa posible para alcanzar dentro de la actividad un comporta- Así, suelen enunciarse principios en materia contractual tales
miento homogéneo y transparente que mejore la competencia y le como la necesidad de concluir los acuerdos por escrito definiendo con
confiera mayor seguridad a la clientela. precisión las condiciones generales y particulares; la exigencia de
No se trata en consecuencia, de perseguir sólo un comporta- que las tarifas sean transparentes, teniendo en cuenta los cargos y
miento óptimo de los agentes financieros desde una iniciativa cor- los riesgos, sin que den lugar a restricciones en la libre competen-
porativa, ni tampoco desde una intervención administrativa, a las cia; la recomendación de que todas las condiciones sean claramen-
cuales nos hemos referido, sino que también se pretende alcanzar te estipuladas en el contrato, y que las condiciones específicas de
un catálogo de reglas de ontológicas que rijan la ~ctividad. .En el rescisión del contrato sean precisadas y puestas en conocimiento
ámbito de la Comunidad Europea, por ejemplo, eXlste el Código de de las partes antes de concluirlo.
Buena Conducta en Materia de Pagos Electrónicos. En síntesis, los mecanismos de tutela del cliente bancario reco-
Pese al origen supranacional de las recomendaciones y.al ca- nocen en cualquiera de sus órbitas -directa o indirecta- múltiples
rácter no vinculatorio de los códigos éticos, resulta ilustrativo su alternativas, las que tendrán distinta intensidad según sea el sector
contenido en cuanto brinda la posibilidad de materializar institutos que se procura atender, aumentando frente a las posiciones con las
de idéntic~ contenido en el ámbito nacional, y más aún en el ámbi- mayores desventajas comparativas, las que por nuestra parte indivi-
to del Mercosur. dualizamos como al cliente de banca individual, al que procurare-
La ausencia de efectos coercitivos no neutraliza, sin embargo, mos definir seguidamente.
su importancia, puesto que, en un ámbito tan fuertemente c?ndi-
cionado por la confianza y el prestigio, la difusión de las VlolaclOnes
al código de conducta influiría notablemente sobre la gestión de la B) CRITERIOS DE CARACTERIZACIÓN DEL CLIENTE
entidad. DESDE UNA PERSPECTIVA TUITIVA
De igual modo, no puede descontarse la hipótesis de constitu-
ción de tribunales de ética de origen corporativo y aun con particI- § 17. INTRODUCCIÓN. - La actividad bancaria se nutre natural-
pación del órgano de superintendencia de la actividad. m nte de la relación habida entre entidades financieras y sujetos
Se trata, en consecuencia, de alternativas para tutelar a la clien- d seosos de bienes y servicios que aquéllas concentran.
tela bancaria con efectos expansivos. En tal sentido, se observa
Esa relación reconoce matices según los distintos niveles socia-
que el objeto del Código de Buena Conducta en Materia de Pagos
11'8, económicos y culturales de sus interlocutores. Por nuestra par-
Electrónicos citado resume las condiciones en que deben ser satls-
11', hemos caracterizado a aquellos que tienen una vinculación no
pl'of sional como clientes singulares, no porque las empresas no me-
21 BONFANT1 , Proteccián deL cLiente de banco , RDCO, 1989-493. 11 '1.t'Itn la calificación de clientes, sino porque el modo y la sustan-
60 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 61
cia que une a éstos con las entidades financieras es de un nivel que prudencia había resuelto que el banco no podría eXlImrse de res-
merece una calificación distintiva. ponsabilidad si el cheque había sido cobrado por una persona que
La enunciación del cliente bancario como contraparte en esta no tenía cuenta ni había efectuado operaciones anteriormente con
actividad no es nueva, como tampoco lo es el interés por precisar él, es decir, no era cliente 23.
los alcances de tal caracterización. Esa identidad, sobre cuyo conocimiento se funda la responsabi-
Sin embargo, debe coincidir se en que no hay un significado lidad del banco, debía haber sido conocida por éste si hubiese pues-
unívoco de cliente bancario, como tampoco hay uniformidad sobre to en ello la diligencia normal, es más , en cumplimiento de los usos
las consecuencias que proyecta tal caracterización. Para comenzar bancarios, en virtud de los cuales es dable enunciar que "deben pe-
podemos señalar que la calificación del cliente bancario ha sido for- dirse datos directos al cliente, documentos que lo acrediten, la pre-
mulada en atención a factores diversos: por ejemplo, al grado de sentación de testigos de conocimiento, la presentación de pasapor-
conocimiento que alcanza la banca sobre su contraparte; a la natu- tes o documentos de identidad, cartas de presentación de banco a
raleza jurídica de la relación, o al propósito tutelado con tal carac- banco, o la firma ya identificada"24.
terización. En síntesis, se sostenía que cliente, en el sentido del art o 833,
En primer lugar, el grado de conocimiento que alcanza la enti- "es persona conocida por el banco antes del depósito"25.
dad acerca del sujeto que realiza operaciones con ella ha sido uno Al respecto se ha dicho que "bajo el vocablo cliente debe en-
de los elementos considerados para definir a un cliente bancario, tenderse no un cliente de paso, desconocido por el banquero sino
junto con la regularidad de los requerimientos, su intimidad con la un cliente cuyos antecedentes sean de tal naturaleza que dé' al li-
entidad o, en ocasiones, el nivel de información que haya obtenido brador todas las seguridades sobre la correcta adquisición del che-
el banco del sujeto. que que le ha sido presentado. En efecto, si bastara que un indivi-
Otras veces la caracterización del cliente surge en virtud de la duo hiciera abrir una cuenta para cobrar directamente un cheque
naturaleza de la relación jurídica que lo vincula con la entidad, en ruzado, la eficacia del cruzamiento estaría seriamente comprome-
especial la de orden contractual. Ilda"26,
Es probable también enunciar cierta identificación del cliente rgualmente, en torno del alcance que se infería de dicho artícu-
según el propósito tutelado con tal denominación, o aun identificar lo d J Cód, de Comercio se afirmaba que los arts. 832 y 833 "eximen
ciertas prerrogativas o beneficios que se le confieren al ser indivi- ele l' sponsabilidad al banco que ha actuado sin negligencia, pero
dualizado de tal modo por la entidad, aunque, como se verá más para que ello ocurra tiene la institución que haber adoptado en su
adelante, este centro de interés que se genera suele también ser onclo las primordiales medidas que aconseja su función" y, en con-
centro de débitos de difícil apreciación. H('C ll ncia, "no se puede abrir una cuenta a la primera persona que
El propósito es, entonces, reseñar brevemente cada una de es- pasa por las oficinas del banco sin averiguar quién es y sin exigirle
tas hipótesis e interrogarnos sobre la posibilidad y la necesidad una Identificación completa, porque se corre el riesgo que la mis-
de compatibilizarlas o distinguirlas y, en su caso, establecer si se lllCl s a una impostora que recurre al serio mecanismo bancario
puede y si es necesario alcanzar una definición única del cliente para cometer los delitos que sólo por ese medio pueden consu~
bancario. marse"27,

§ 18. EL CLIENTE SEGÚN EL GRADO DE CONOCIMIENTO. - El deba- " I'U 1Aldo en general o especialmente a su nombre, cuando este cliente no tenia derecho
te en torno de los alcances que tiene la expresión "cliente banca- ul¡¡lIno sobre el cheque, o si su derecho era vicioso, no incurre por razón de haber acep-
rio" comenzó, de algún modo, con los casos jurisprudenciales en Indo el pago en responsabilidad alguna frente al verdadero propietario".
que se discutía la responsabilidad del banco por el pago de cheques 23 CComCap, 10/4/48, LL, 50-471.
con endosos falsos. Así, interpretando el sentido que el derogado 24 CComCap, 10/4/48, LL, 50-471.
art. 833 del Cód. de Comercio daba a la palabra "cliente"22, la juris- 26 CNCom, Sala B, 29/10/63, LL, 116-61.
26 BEROEL, Responsabilidad bancaria por presentaci6n al "clearing" de un
rlwque cruzado sin observar las prescripciones legales, LL, 116-61.
22 El derogado arto 833 del Cód. de Comercio establecfa que "el banquero que de 27 CNCom, Sala B, 7/8/63, "CIa. SwiIt de La Plata c/Banco Israelita del Rlo de la
buena fe y sin incurrir en negligencia acredita en la cuenta de un cliente un cheque I'lnta", JA, 1963-Vl-332; Id., Id., 29/11163, LL, 116-60; [d ., [d., 17/4/64, LL, 116-573.

62 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMlDOR BANCARIO 63


En las sentencias referidas se planteaba una colisión de intere- mente contractual y que, por lo tanto, para establecer si una perso-
ses entre el supuesto "cliente" del banco y un tercero perjudicado na determinada es "cliente" de un banco es necesario averiguar si
por su acción, todo ello referido a la responsabilidad contraída por ha celebrado con éste alguno de los contratos típicos de la activi-
el banco al haberle facilitado con su intervención la percepción de dad bancaria, ya que si así no fuera, o si la contratación no tuviera
un cheque cruzad0 28 Para nuestro propósito resulta suficiente po- por objeto la utilización de alguno de los servicios que presta el
ner en evidencia que (si bien para vincularlo a una consecuencia banco, qwen así actuare no se encontraría comprendido en el con-
específica) sólo era considerado cliente quien alcanzaba un contac- cepto . En consecuencia, no será cliente del banco quien contrate
to de tal intensidad con el banco que pasaba a ser un sujeto de con éste el suministro de útiles de trabajo y lo será, en cambio, la
cuyo conocimiento podía dar crédito la entidad. persona que abra una cuenta corriente o se presente a formular
Ese concepto de cliente -que en la práctica aún ofrece interés una solicitud de crédito, aun cuando éste no le sea acordado.
en algunos supuestos particulares, como el del art. 45 de la ley de Ampliando un tanto la caracterización, a los fines de exigir la
cheques, que autoriza al banco girado a pagar un cheque cruzado a proteccIón del secreto se es cliente de un banco desde el momento
uno de sus clientes- ha sido el que se ha proyectado con más niti- en que éste acepta la formulación, por cualquier persona de una
dez dentro de la actividad, y ha permitido, a su vez, en ocasiones petición tendiente a establecer relaciones contractuales c~n aquél
calificar suficientemente al tomador de crédito y recibido por ello de la naturaleza propia al objeto de la institución, y aun cuando e~
una especial consideración al evaluarse, por ejemplo, su capacidad definitiva, la petición no sea favorablemente resuelta. En la mi~ma
de pago o una mayor elasticidad para la refinanciación de deudas y línea argumental, se ha dicho que se es cliente de un banco no sólo
aun para el pago de algún interés diferencial en las imposiciones. cuando se ha celebrado una serie de operaciones características de
Sin embargo , la caracterización del cliente fundada en el grado la actividad bancaria, o sólo una de ellas, sino que se adquiere tal
de conocimiento que de él tiene la entidad bancaria carece por c~rácter, a los efectos de la aplicabilidad del secreto, aun en el pe-
completo de una repercusión jurídica relevante, fuera del enuncia- nodo precontractual o preparatori0 29 .
do, con efectos entre las partes, aunque lo conserve en el plano de . Desde otra óptica se afirmó que no sólo están protegidos los
los intereses puramente económicos . Podría también reconocérse- cl~entes de la entidad, en sentido estrictamente comercial sino toda
le cierta influencia si tal eventualidad -la del especial conocimiento persona que realiza un negocio u operación, o mantien~ una rela-
que tiene el banco- fuese invocada por la entidad para certificar a ción con una entidad financiera, aun cuando no llegue a contratar
su respecto condiciones de integridad, solvencia y cumplimiento en con ella: Es decir que debe interpretarse con amplitud el concep-
el pago de sus obligaciones, que pudieran influir sobre la decisión to de cl~ente, entendiendo por tal no sólo a quien mantiene una re-
de terceros, por ejemplo, en el otorgamiento de recomendaciones lación de continuidad en sus operaciones con una entidad sino a
para la concesión de crédito o en la aceptación de garantías. "todo aquel que utilice los servicios de una entidad financier~" aun-
que sea en forma accidentaPO '
§ 19. EL CLIENTE SEGÚN LA NATURALEZA JURtDICA DE LA RELA- . Existen razones morales y legales que justifican una interpreta-
CIÓN. - El esfuerzo por definir al cliente bancario también se hizo cIón amplIa del concepto de cliente: desde el punto de vista moral
notorio frente a otro supuesto concreto que se presentó al interro- la necesidad de responder a la confianza que una persona ha depo~
garse la doctrina -y aún lo hace- sobre los titulares del derecho sltado en la entidad al brindarle información, y desde el punto de
subjetivo a la no revelación de los hechos e informaciones que se le vista legal, los principios de lealtad y buena fe que deben presidir
han confiado a las entidades bancarias. los contratos (art. 1198, Cód. Civil).
En tal sentido, se sostuvo que desde la perspectiva del secreto Clientes no son sólo quienes realizan determinadas operaciones
bancario corresponde limitar la determinación del concepto de clien- con las entidades, como equivocadamente se ha sostenido en algu-
te en vista a la exigibilidad de la conservación del secreto, sin en- na ocasión, SITIO cualqwer persona, física o jurídica, que utiliza al-
trar a formular definiciones generales. No debe olvidarse que la guno de los servicios que presta una entidad financiera: quien co-
relación que une al banco con su "cliente" es de corte eminente-
29 MALAGARRIGA, El secreto bancario, p. 65.
30 VILLEGAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad bancario
28 MALAOARRIOA, El secreto bancario, p. 63. L. 1, p. 309. '

64 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 65


bra un cheque o un giro, quien efectúa un depósito a la vista o a riódica sobre la evolución de la entidad y de los mercados en general
plazo, quien confía un mandato o una cesión, quien sin concertar o mejores calificaciones técnicas para la obtención de préstamos).
ninguna operación realiza una manifestación de bienes ante la enti- Esta ventaja que otorga la antigüedad y aun la multiplicidad en
dad, quien recibe y cobra una transferencia, el titular de un crédi- la utilización de los servicios de un banco no empece, sin embargo,
to, etcétera. Todas esas personas tienen necesidad de que esos he- caracterizar al usuario ocasional como cliente -en el sentido de co-
chos y operaciones se mantengan en reserva, y así debe ser. Ello contratante- respecto del cual los deberes implíCitos no pueden ob-
facilita la actividad financiera y la prestigia31 . viarse.
De tal forma, se expande la caracterización de cliente más allá Así, el usuario vinculado contractualmente con la entidad ban-
de la restricción que impone un vínculo contractual o aun precon- caria es cliente de ella desde una perspectiva estrictamente jurídica,
tractual, extremo que pone en evidencia la posibilidad de asignar- aun cuando no medien las características de continuidad y multipli-
le a cualquier sujeto que se aproxima a la banca una especial aten- cidad en la utilización de los productos bancarios .
ción, haya o no concluido algún negocio jurídico, siempre que tal De igual modo, debe considerarse cliente a aquel sujeto que ha
acercamiento tenga relación directa con el objeto social del banco. mantenido con la entidad negociaciones, acercamientos o relacio-
Prevalece, en consecuencia, el interés por no afectar en modo algu- nes patrimoniales conducentes a la conclusión de un negocio, por
no la órbita de actuación del individuo. Este criterio -que se rea- pertenecer al ámbito jurídico de la etapa precontractual, aunque se
firma cuando se procura calificar al cliente desde otra perspectiva- hubiesen frustrado.
no es ocioso ya que proyecta consecuencias jurídicas inmediatas: Queda por ver, entonces, si aquellos sujetos que no sostienen
en la especie, la obligación bancaria de guardar secreto, a cuyos una vinculación nego cial con la banca pueden ser alcanzados por la
efectos todos los que hayan revelado alguna información que me- calificación de cliente bancario.
rezca ser reservada serán clientes bancarios. Los ejemplos de contacto entre público y bancos más reitera-
dos son los de los terceros que concurren a las entidades a cobrar
§ 20. EL CLIENTE SEGÚN LA INTENSIDAD DE LA RELACIÓN. - La re- un cheque o un giro, o quien recibe y cobra una transferencia.
seña descripta precedentemente permite verificar que se ha plan- Respecto de esos terceros, no cabe duda de que el banco no
teado cierto debate en torno a la enunciación del cliente bancario y puede adquirir un conocimiento sobre sus calidades personales y
que los criterios para alcanzarlo giran en lo sustancial alrededor de patrimoniales, ni tampoco se debe esperar que lo haga, puesto que
la vinculación contractual o extracontractual y, en segundo lugar, !tun se admite que la obligación de la entidad para ejecutar opera-
sobre la continuidad u ocasionalidad de la vinculación. ('io n S a su respecto se agota en un deber -aunque cuidadoso- de
Desde el primer enfoque parece claro que quien contrata con v(' rificar su identidad.
el banco se constituye en contraparte de una relación de la cual es No obstante ello, resulta imprudente sostener que frente a esos
dable esperar no sólo el cumplimiento de las prestaciones compro- I t're ros las entidades financieras no sean sujetos pasivos de los de-
metidas, sino también todas aquellas que están implícitas en la co- IIt'I'('S de reserva, sigilo, probidad, información suficiente y atención
nexión: deber de seguridad, de reserva, de confidencialidad, de in- IIdl'c'uada.
formación, de probidad, etcétera. P r ejemplo, el banco debe preservar la buena y adecuada aten-
La circunstancia de encontrar supuestos en los que la vincula- !'IO II d los jubilados, pensionados y mandatarios que acuden a sus
ción se prolonga en el tiempo, la que se multiplica como conse- lIf'dt,s para la percepción de haberes, o de los operarios y emplea-
cuencia de concertar con la entidad bancaria distintas operaciones, dOM tI( mpresas a quienes se les acrediten los salarios al solo efec-
puede incidir sobre una caracterización de cliente de índole estric- lo dI' s u percepción y sin ser titulares de cuenta, o aun respecto de
tamente comercial, o si se quiere, de política comercial, que reper- 1111 1H' I1 <, fi ciario de algún premio de los que ofrecen hoy los sistemas
cute sobre la especial consideración que determinado cliente puede di .I 11t'¡.(O oficiales, o simplemente pagar impuestos 32 .
merecer en la entidad (p.ej., atención personalizada, información pe- Hin duda, caracterizar a ese público como cocontratantes con
111 1' lllIclad podría parecer un exceso, siempre que para tales come-
3 1 VU.LEGAS, Compendio juri.d.ico, técnico y práctico de la actividad bancaria,
t. 1, p. 309. ,l' (:NCllm, Sala e, 4/5/01, ED, 194-315.

66 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMlDORES y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMlDOR BANCARIO 67


tidos no se les imponga la obligación de suscribir la adhesión a telado o la legitimación que otorgaba la calidad de cliente no dis-
cuentas de ahorro o aun al servicio de cajeros automáticos. tinguía, por ejemplo, en cuanto a sus efectos, entre personas físicas
Es decir que, en ocasiones, el origen del contacto entre banco o de existencia ideal, o según su "profesionalidad".
y tercero reconoce su fuente en la estipulación a favor de estos úl- y era razonable que ello fuese así, ya que si los efectos que se
timos del arto 504 del Cód . Civil, en cuyo caso la entidad represen- derivaban de la caracterización corno cliente no dependían, para su
ta el carácter de promitente y el tercero, de beneficiario. eficacia o intensidad, de las condiciones particulares del sujeto al-
Pero si aun tal caracterización de beneficiario o de cocontra- canzado, carecía de interés cualquier indagación al respecto; a los
tante no pudiese alcanzarse, no puede concluirse necesariamente efectos del secreto bancario, por ejemplo, lo mismo da que el clIen-
que las entidades financieras no tengan ciertos deberes genéricos te sea una persona física o jurídica, un trabajador, un profesional o
frente a tales sujetos; de allí que la caracterización corno "cliente", una empresa.
cuando se trata de legitimar al público en general para obtener de Es más, si de lo que se trata es de identificar a los legitimados
los bancos ciertos comportamientos, no es descabellada. activos de los deberes genéricos de buen comportamiento de la
Un buen ejemplo del criterio expansivo de la tutela del usuario banca -corno los de corrección-, es acertado calificar a una comu-
bancario, aun manteniendo la denominación de cliente para un sec- nidad indeterminada corno "clientela bancaria", sea que se trate de
tor del público que tiene una vinculación específica con la entidad, p rsonas físicas o de empresas pequeñas, medianas o grandes.
lo da la com. BCRA "A" 2423 que dispuso la creación del servicio Sin embargo, cuando el régimen tuitivo que se pretende aplicar
de atención al usuario del sistema financiero, del que nos ocupare- (' n esa caracterización de "cliente" distingue para su eficacia se-
mos más adelante. film la naturaleza de los sujetos en cuestión, también debe discrimi-
La comunicación, que establece el procedimiento para concu- nHrs dentro del conjunto conforme los parámetros que contiene el
rrir ante tal servicio, señala en el punto 7 del anexo que las entida- r ¡¡imen tutelar.
des financieras deberán proveer sin cargo a los usuarios -sean o no Si el propósito es establecer una categoría dentro de los que se
clientes suyos- de los formularios diseñados por el BCRA para for- 1'1' ln ionan con la banca para aplicarle una protección especial, para
mular los reclamos, cualquiera que sea el caso en que el reclaman- l'OIIl¡lC' nsar cierta desventaja estructural y funcional, la expansión
te efectúe la solicitud. 111' la calificación "clientela" a todas las categorías terminaría por
II' HIIILar impropia. De allí que al proponer ahora identificar al clien-
§ 21. EL CLIENTE SEGON EL PROPÓSITO TUTELADO Y SUS CONDICIO- 11 ' I'omo "clientela general" o de banca individual pretendernos hacer
NES SUBJETIVAS, - Acorde con lo dicho anteriormente, el etiqueta- lI'I'I' l'l' ll ia a la clientela merecedora de una especial tutela.
miento de "cliente bancario" reconoce matices frente a los cuales el Jlur so , al focalizar el interés tutelado nos inhibimos de asig-
cúmulo de derechos que lo benefician y de obligaciones recíprocas 111 1111' Ifl caracterización de "cliente" en el sentido de "clientela ge-
que lo gravan frente a los bancos es variable y reconoce distintos 11 1'1'11 1" 11 Lodo el universo de cocontratantes que registra la actividad
grados de intensidad. ],11 1U'l u' l , para ceñirnos sólo a aquellos técnicamente más desprote-
En todas las ocasiones en que se trató de definir al cliente I'h lll
bancario no se hizo el intento en abstracto, sino pensando en el () lI undo en ocasiones se ha hablado de la "protección del clien-
propósito que perseguía la caracterización, sea para otorgarle algu- II di' hun o", no se ha discriminado mayormente, extendiéndose el
na tutela -v.gr., el secreto bancario-, sea para definir las obligacio- IIII I'I'I'H hacia una comunidad indeterminada.
nes a cargo de las entidades -p.ej., la de potenciar los recaudos Hi n ' mbargo , cuando se intenta guarecer al cliente mediante
para la identificación del tenedor de un cheque-o II MIIII l' gimen de tutela especial, las generalizaciones no son posi-
En síntesis, la caracterización del cliente atendió siempre a la Id" .v lId más son riesgosas.
posibilidad de legitimarlo frente al banco para el ejercicio de alguna IJII blH' n jemplo de que la generalización es incompatible con
prerrogativa o bien de legitimar al banco frente al cliente en el 1" I'H lllLuLoS de tutela lo dan los regímenes de protección del con-
ejercicio de ciertos comportamientos. 11111 dor, qu distinguen según criterios subjetivos y también objeti-
Desde ese enfoque, daba igual la naturaleza jurídica del sujeto ,,~ Lo mismo sucede con los estatutos de tutela del crédito del
al cual estaba destinada la caracterización, en tanto el propósito tu- 01 1' 11'1' 110 ('o mparado.

68 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 69


Luego, en el caso de la actividad financiera el elemento subjeti- exclusivamente social presenta contornos conflictivos, debido a una
vo para definir la categoría de personas merecedoras de una espe- pluralidad de factores, cuando se pasa al plano técnico y jurídico.
cial protección no se ciñe a las personas físicas -como tampoco lo En conclusión, la caracterización de cliente asignada al público
ha hecho el estatuto del consumidor-, sino que también se extien- , que mantiene algún contacto jurídico -aun de naturaleza extracon-
de a las de existencia ideal, aunque en ambos casos se deben ex- tractual-, pero vinculado al objeto social de la banca, alcanza a to-
cluir los actos que supongan un obrar profesional. das las personas físicas y jurídicas, aun prescindiendo de su dimen-
En tal sentido, aquella segmentación del mercado a que hici- sión o estructura. Sin embargo, estos últimos factores no pueden
mos referencia -de grandes empresas, pymes y "clientela general"- ignorarse cuando el propósito de la categorización apunta a dotarlo
parece compatible con el propósito de establecer pautas orientado- de una especial protección.
ras de inclusiones y exclusiones en un hipotético régimen tuitivo al En todo caso, resulta más apropiado señalar que quienes mere-
que, en definitiva, quedarán sometidas según intervengan en la oca- cen una tutela especial en su relación con la banca, aunque per-
sión profesionalmente o no, aunque respecto de la última categoría tenezcan al género de cliente bancario, son los consumidores y
cabe presumir la negativa, en tanto que respecto de las dos prime- usuarios bancarios, a quienes por simple convencionalismo se los
ras es dable pensar que se vinculan a la banca de modo profesional. sigue llamando clientes, pero que desde este enfoque le incorpora-
La aprehensión de distintos mercados dentro de la actividad mos el adjetivo "individual", entendiendo que tal enunciación es la
bancaria contribuye, por un lado, al análisis individual de los nego- que mejor describe al usuario o "cliente común", para quien hay que
cios que se concluyen entre la banca y los sujetos pertenecientes a proveer una adecuada estructura protectora.
distintas categorías, cuando no a idear una moderna tipología con-
tractual, pero también permite formular presunciones serias en al- § 22. EL CLIENTE BANCARIO COMO CONSUMIDOR Y USUARIO , - Se-
gunos de aquellos segmentos sobre la profesionalidad de su vincu- f'ta lamos ya que el mercado de la actividad bancaria reconoce al
lación a la banca. m nos una doble categorización: la de las empresas, por un lado, y
111 de los clientes comunes, por otro.
En definitiva, el intento por definir al cliente bancario revela
que no hay una única categorización sino varias, que responden al Vimos también que los integrantes de ambas categorías pueden
interés tutelado. De este modo, es ese mismo interés el que per- HP r caracterizados -sin limitación- como clientes bancarios, en tan-
mitirá definir inclusiones o exclusiones en la categoría. I(J son sujetos pasivos de ciertos deberes genéricos de la banca,
('0 11 prescindencia de la calidad y de la intensidad del contacto jurí-
Para el caso que nos ocupa, esto es, la caracterización de una dko habido entre ellos.
"clientela general" merecedora de una tutela especial o, si se quie- Pocas dudas caben acerca de la mayor frecuencia con que se
re, una protección más intensa, cobra relevancia la personalidad ju- vl'rlfi .R 1 apartamiento de aquellos deberes genéricos respecto de
rídica del sujeto y también su caracterización técnica y económica. 111111 ti las categorías enunciadas de la clientela, esto es, aquella
A la pauta orientadora que ofrece la personalidad jurídica del qll l' hmos dado en llamar la "clientela individual", respecto de la
cocontratante de la banca se agrega el ejercicio de su actividad, y I II ltI tal es omisiones provocan las consecuencias más gravosas.
allí cobra interés establecer si cuando recurre a la banca lo hace 1~ ll o sobre todo porque las consecuencias negativas de la omi-
o no de modo profesional. La configuración empresaria del sujeto 1<111 t) .Ia menor calidad en el cumplimiento de deberes -tales como
y la naturaleza de la operación requerida terminarán de configurar ,'1 ell ' información adecuada y oportuna, de lenguaje claro, de elimi-
un cuadro caracterizan te de su gestión. 11I1('1~1I ti cláusulas abusivas-, se potencian frente a los sujetos con
Se advierte entonces algún paralelismo entre el "cliente gene- 1111'1101'('8 posibilidades de neutralizar las carencias o los excesos,
ral del banco", caracterizado como tal desde una perspectiva tuiti- ('1111 pilas personas físicas o jurídicas, siempre que no hayan obra-
va, y el "consumidor" y el "usuario", que indentifica a las personas d .. ('11 In ocasión de modo profesional.
físicas o jurídicas que contratan a título oneroso para su consumo CINtamente, la clientela individual, por oposición a la califica-
final, su beneficio propio o de su grupo familiar o social (art. la, ley 01,1 , 111' nutl' sustancial y mayoritariamente con las personas físi-
24.240). 1 11 Hin embargo, la identidad no es total desde que las personas
Con todo, conviene reconocer que, tal como sucede con el con- 01, ' l'x lSl.pl1cla ideal pueden -y de hecho sucede- acudir a la banca
sumidor, el problema de la tutela más allá de los perfiles de orden "1 ¡nrma no profesional, y de igual modo ciertas personas físicas
70 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 71

pueden caracterizarse corno empresarios y vincularse profesional- Debido a la conjunción de estas circunstancias puede coincidir-
mente con la banca sin que reúnan las condiciones jurídicas de las se -al igual que frente al consumidor general- en la necesidad de
personas de existencia ideal. una intervención del legislador para tutelar adecuadamente al clien-
Esta consideración nos acerca ciertamente a la individualiza- te bancario.
ción del consumidor de la ley 24.240, al menos si considerarnos el Dicho esto, cabe recordar que rige en nuestro país la le de
aspecto subjetivo utilizado en el ordenamiento para la caracteriza- defensa del consumidor 24.240, reafirmada su trascendencia econó-
ción y fl exibilizarnos de algún modo la enunciación objetiva que allí mico-social con la enunciación de los derechos del consumidor y
se formula, esto es, la contratación "a título oneroso para su consu- del usuario en el ~. 'f2) de_ la Consto nacional, introducido por la
mo final o beneficio propio o de su grupo familiar o social" (art. ]0). reforma de 1994 33 . Sin emoargo , aun no se ha conclUIdo categórI-
En efecto, aunque se logre establecer cierta identidad entre el camente que las disposiciones de dicha ley pueden aplicarse riguro-
concepto de "consumidor y usuario" y de "cliente bancario" desde samente al cliente bancario.
una caracterización subj etiva, en consideración a su personalidad En efecto, constituye una ardua tarea expedirse sobre la com-
jurídica y a su conformación económica o social y el ejercicio de la patibilización de las dos circunstancias descriptas: la necesidad de
gestión ante la banca, es necesario verificar si también se alcanza tutelar adecuadamente al cliente bancario y la existencia de una
tal identidad desde la caracterización objetiva. De ser así, quedará ley de defensa del consumidor. A modo de introducción conviene
por verificar si el ordenamiento previsto para el consumidor es ex- anticipar que las posiciones relativas a tal posibilidad no son con-
tensivo al ámbito bancario, cuál es su grado de incidencia en las re- cluyentes ni tienden tampoco a excluirse. Así, quienes estarían en
laciones particulares, y si es el adecuado para armonizarlas . posición de cuestionar la aplicabilidad de ley 24.240 al consumidor
han cario no podrían dejar de recono cer que ciertos aspectos de
(sta actividad están alcanzados por la norma, en tanto quienes
C) LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR flretendemos amparar al cliente bajo la protección de la ley no po-
EN LA ACTIVIDAD BANCARIA cln'mos ignorar las dificultades que el texto legal ofrece, lo que nos
oh liga a propugnar su perfectibilidad.
§ 23. LA NECESIDAD TUITIVA DEL CLIENTE BANCARIO Y LA LEY DE Va de suyo que la aplicación de la ley de defensa del consumi-
DEFENSA DEL CONSUMIDOR. - El cliente general o el consumidor y usua- dor aun siendo un aporte valioso para la adecuada tutela de la
rio bancarios corno expresión de uno de los mercados de la activi- C'1I(:llt la bancaria, no constituye una norma estrictamente profesio-
dad financiera, padecen, al igual que el consumidor general, de una 11111 para la actividad, corno sería dable esperar dentro de un pro-
inferioridad relativa fr ente al cocontratante . yC'c'l.n d protección especial a partir de lo que hemos caracterizado
-- De igual m~ corno sucede en las relaciones de consumo ge-
neral, la predisposición, la estandarización y las condiciones gene- !I:1 1'; 1 arLo 42 de la Consto nacional establece: "Derechos del consumidor y del
rales aparecen complacientemente justificadas por la necesidad de """" 111 [ÁlS consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la
dinamizar los negocios y facilitar el acceso general a los servicios y """, ./(", (/11 1 consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses econ6mi-
productos bancarios. '" , " /llIn i"úormación adecuada Y veraz; a la libertad de elección, y a condicio·
1/1" "O (mIO equitativo y digno.
En el ámbito bancario , la escasez de regulación en materia con- IJI"~ nutoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación
tractual que aporta el ordenamiento de fondo y las leyes de la acti- 1'''''' ,,( ,,1tI'"~umo a la ~ensa de la competencia contra toda forma de distorsión de
vidad, han favorecido la idea de un derecho especial, generando un I,J, /II"'Y'(/ltO'~J al control de los moncpolios naturales y legales, al de la calidad y
amplio espacio para las condiciones generales, la práctica y los usos "/'J 1/'111'/(1. tlo los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones de consu-
,,'/"tlllI,~ IJ (la usuarios.
bancarios. La legislación establecerá procedimientos eficaces para
:-h'(vlclos públlcos.
La disciplina contractual bancaria está en gran medida elabora- (" 1""""lIt·I.án y solución
de conflictos, y los 1naTCOS regulatorios de los servicios
da por la propia banca, orientada además por la influencia que ejer- I"I/JII/'IJ.• (1/1 competencia
nacional, previendo la necesaria participación de las
."UIr lurUHWS de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en
ce la idea de "recolección del ahorro" y la exigencia particular de ,,,,. 111 IfllI'ÍSrnos de control",
protección de la empresa bancaria, bajo el perfil de "contención o re- 1'01' HU IlarLe, la ley 24.240, en su arto ]', establece: "La presente ley tiene por
ducción del riesgo". "hj,'11I In tlrfrnsa d los consumidores o usuarios".

72 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 73


como el ámbito de la tutela directa. Los vacíos y las dificultades Conforme tal temperamento , se ha señalado, por ejemplo, que
que supone una transferencia absoluta del régimen protectorio a la la ley de protección al consumidor brasileña 8078 no se aplica a las
especie financiera no harán más que confirmar esta enunciación. operaciones de producción, ahorro e inversión, o sea, a la capta-
ción de recursos por las instituciones financieras, bajo cualquier
§ 24. ELEMENTOS PARA ENUNCIAR UNA TEORiA RESTRICTIVA. - El forma. Tampoco se aplica a las operaciones de préstamos y otras
cliente bancario singular, aun considerando como tal a aquel mere- análogas realizadas por los bancos, pues el dinero y el crédito no
cedor de una tutela específica, no ha sido identificado plenamente constituyen productos adquiridos o usados por el destinatario final,
con el consumidor, como derivación lógica de que a éstos los de- sino que, al contrario, son instrumentos o medios de pago que cir-
fine (además de su posición subjetiva) el "acto de consumo", que culan, en la sociedad y con relación a los cuales no hay destinatario
en uno y otro ámbito son marcadamente distintos, aunque guardan fina]3'.
cierta identidad cuando la prestación financiera no tiene una vincu- En la misma línea argumental, se ha señalado que respecto de
lación directa con el crédito (la prestación de servicios). En este nuestra ley 24.240 , el punto liminar para determinar su aplicación a
caso, la compatibilización es posible atendiendo a la caracterización la actividad bancaria debe ser la consideración de la naturaleza ju-
de "usuario" y de "proveedor de servicios", y a una interpretación am- rídica del dinero, que a la postre es el objeto del contrato de mu-
plia de "servicios", términos todos enunciados en la ley 24 .240. tuo, piedra angular de la negociación bancaria. En ese entendimien- 1
En efecto, el acto o relación de consumo pensado para calificar to, al hab erse negado el concepto de cosa al dinero para asignarle
al consumidor responde, en lo sustancial, a la adquisición de bienes la identidad esencial de una unidad de cambio o de medida del ám-
y la obtención de servicios de consumo o de uso. bito patrimonial, resultaría que la ley sólo es aplicable a las entida-
Ciertamente, el acto que verifica la relación entre banco y clien- des financieras en tanto y en cuanto éstas desarrollen actividades
te, si bien no diametralmente opuesto al de actividad con tutela le- de servicios, y quedaría excluido de esta operatoria el negocio tra- - l
gal genérica, evidencia una diversidad que no es menor, ya que la dicional del mutu0 35 .
relación de consumo que tutela la ley de defensa del consumidor Tal distinción daría fundamento para bloquear la posibilidad de
se refiere a los bienes de consumo o de uso, adquiridos por el des- xtender al cliente bancario, en buena medida, el estatuto del con-
tinatario final para su uso propio, el de su familia o de su grupo so- sumidor.
cial (art. l°, ley 24.240). Ciertamente, el criterio restrictivo parece encontrar entre noso-
Dicho de otro modo, al consumidor lo define una posición de- tros fundamento suficiente en la ley 24.240 que extiende sus efec-
terminada por dos aspectos. I,os a los supuestos de financiación concedida por los proveedores
a) Un aspecto positivo, en virtud de que se consideran con- no fin ancieros de bienes y servicios, y tal vez sin proponérselo ex-
sumidores o usuarios las personas físicas o jurídicas que contratan (' Iuy de su ámbito al crédito bancario o al de otros intermediarios
a título oneroso para su consumo final o beneficio propio o de su finan ieros institucionales, ya que el arto 36, párr. 2°, establece que
grupo familiar o social (art. l°, ley 24.240). 1'1 8 RA adoptará las medidas conducentes para que las entidades
b) Un aspecto negativo , en tanto se excluye de tal carácter a 110m tidas a su jurisdicción cumplan, en las operaciones de crédito
quienes adquieran, almacenen, utilicen o consuman bienes o servi- pIlra onsumo, con lo indicado en la ley. Tal como lo señalan los
cios para integrarlos en procesos de producción, transformación, 1I \II,or s ci tados, dicha remisión aporta bastante confusión ya que
comercialización o prestación a terceros (art. 2°, ley 24.240) . hil' ll podría pensarse que el legislador no ha tenido a los bancos
Con esos parámetros fijados por el legislador podría pensarse c'omo partícipes de una actividad comprendida en la norma o, te-
que el crédito y el dinero que constituyen el objeto de la interme- 111 nd olos por tales, delegó su tratamiento a la autoridad financiera ~
diación, que a su vez califica la actividad bancaria, están excluidos Ad 'más, siempre se tiene en vista sólo una especie del crédito: el ..'1
d ('~ti n ado a la adquisición de bienes y servicios, con una enuncia- T
de aquella enunciación de consumo, en tanto representan una pro-
mesa de pago diferido e implican un cambio de bienes actuales por C'I Il explicita de aquel fin. -J
bienes futuros, lo que ocasiona la circulación de mercaderías o va-
lores, la permuta de la misma cosa en momentos diferentes, el in- :14 W ALO, El derecho del consumidor y sus repercusiones en relación con las
tercambio diferido en el tiempo o aun la inserción del tiempo en el /1I.vl/.tucimws JinanC'ieras, RDBAF, 1991-574.
cambio. :In B';NeWAZ - COLL, Sistema bancario moderno, vol. 11, p. 528.
74 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 75

De tal modo, parece notoria la exclusión del crédito bancario sido alcanzar las operaciones de préstamo, según ilustra el debate
cuando no está destinado a la adquisición de cosas o servicios. No parlamentario y la doctrina de quienes han intervenido en é]37.
obstante, tal enunciación encierra como dato de mayor interés que Ahora bien, si por vía de hipótesis se admitiese que la entidad
el "crédito", como operación económica, no está excluido del acto fiscalizadora de la actividad bancaria adoptase la recomendación
de consumo. del arto 36 de la ley 24.240 (el que no fue reglamentado por el decr.
En efecto, el arto 36, párr. l°, de la ley citada establece, bajo el 1798/94) de igual modo encontraríamos otras dificultades , ya que
confuso título "De las operaciones de venta de crédito", los requisi- los efectos tutelares se extenderían sólo a una manifestación ban-
tos que se exigen cuando se trate de operaciones de crédito para la caria: el crédito para el consumo. Así, con algún esfuerzo podría-
adquisición de cosas o servicios. De allí que las operaciones de mos afirmar que otras manifestaciones de la actividad bancaria, como
crédito extrañas a tales fines o no enunciadas suficientemente, esto las prestaciones de servicios no vinculados al crédito, podrían que-
es , aquellas en las que no se señaló cuál será el destino del présta- dar alcanzadas por la ley del consumidor de acuerdo con la formu-
mo, permanecen al margen de la previsión legal. lación genérica del citado arto l°.
Según esta interpretación, las operaciones de "crédito banca- Con todo, los márgenes de las exclusiones no son menores '
rio" al consumo permanecerían fuera de la órbita diseñada para piénsese, por ejemplo, en los créditos hipotecarios para la adquisi~
tutelar al consumidor genérico, bajo un doble aspecto: a) por la di- ción de inmuebles usados, en las operaciones de depósito, en las
versidad que evidencia el objeto de la relación de consumo en el transferencias electrónicas de fondos cuando contienen alguna forma
mercado de la comercialización de cosas y servicios respecto del de crédito extraña a una operación de consumo, entre muchos otros .
objeto de dicha relación en el ámbito financiero, y b) cuando el le- En consecuencia, con la exclusión se desaprovecha la posibili-
gislador recomienda al BCRA extender las exigencias de la ley al dad de extender al cliente general del mercado bancario las venta-
mercado financiero al otorgar crédito para el consumo, pudiendo jas que confiere una normativa tutelar.
entenderse que sin tal intervención los clientes no están alcanzados Con lo dicho puede delinearse el siguiente cuadro actual de si-
por los efectos de la ley de defensa del consumidor . ........ tuación: existencia de una ley general de protección del consumi-
.--- dor, posibilidad (insuficiente) de extender los beneficios de la tute-
A propósito, se ha puntualizado que de las tres forma de ope-
la a un área restringida de las prestaciones bancarias, y aparente
aciQneS de venta a crMito (la ofrecida por el vendedor, los siste-
convicción de suficiencia de la tutela general, a lo que se suman
U
mas de ahorro para fines determinados y los créditos individuales o
familiares otorgados por las instituciones bancarias), la ley se refie-
re a una sola: la bancaria. Esta circunstancia parece ignorar que
posiciones doctrinarias desencontradas.
En síntesis, hayal menos dos aspectos que parecen dar razón
11 qui nes podrían alentar la exclusión del cliente bancario de la tu-
la institución bancaria, al otorgar un crédito para fines de consumo,
no está siempre vinculada con las adquisiciones de bienes ni con tria prevista en la ley 24.240: uno sustancial, relativo al objeto de
las prestaciones de servicios que contrató el solicitante 36 . Ills op raciones de crédito, y otro formal , en cuanto al modo y los
111 ances con que se ha incorporado la tutela del crédito al consu-
Tal observación reafirma que la extensión de la ley de protec- 111 0. Sin embargo, entendemos que tales condiciones pueden ser
ción al consumidor al mercado bancario podría, desde cierto sector, l' v rLidas suficientemente.
juzgarse inalcanzable, porque los bancos son, en principio, extraños
a la relación de consumo. § 25. FUNDAMENTOS PARA SOSTENER UNA HIPÓTESIS EXPANSIVA. -
La pretensión expansiva del estatuto del consumidor para tute- La I y de protección al consumidor atiende en alguna medida a la
lar las relaciones del usuario bancario aun encontraría dificultades
si quisiera superarse la restricción apelando al debate legislativo y
a la censura de la ley 24.240 que modificó el título "De las opera- 37 "Antecedentes parlamentarios", 1994, n° 1, p. 98. L OPEZ DE ZAVALIA, Fideico-
ciones de venta a crédito", por un nuevo e inverosímil encabezamien- miso. IJeasing. Letras hipotecarias. Ejecución hipotecaria. Contratos de con-
Nllmi"ión, p. 494; para ~ste autor, el Utulo "es todo un desaguisado legislativo, pues
to ("De operaciones de venta de crédito"), aunque la intención haya 11 0 S Lrnta aquf de la cesión-venta de créditos, sino de las operaciones de créilito para
1" udqulslción de cosas o servicios, bien entenilido, siempre que se trate de contratos
ti" consumición. Con esta aclaración todavfa subsisten problemas respecto al nÚIne-
36 MlCELE, La ley de defensa del consumidor (Antecedentes, técnica legislativa ,'0 el contratos abarcados", aunque admite que sf lo están las operaciones de créilito
y viabilidad) , LL, 1994-A-900. tmllcu rio.
76 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 77
necesidad apuntada de implementar una red de contención frente a muestra el supuesto señalado por la doctrina al destacar la distin-
los comportamientos avasallantes de los empresarios, sin discrimi- ción entre el usuario eventual del bien de consumo (v.gr., los miem-
nación entre adquisición y financiación, ya que disciplinó, junto a la bros de la familia del comprador) y el consumidor contractual'o.
relación de consumo -comprensiva de los servicios-, la relación del En ese orden, se desestimó la falta de legitimación opuesta por
crédito al consumo. un banco frente a una usuaria de una caja de seguridad -víctima
En efecto, quienes presten servicios de cualquier naturaleza de un robo- que simplemente tenía una autorización para acceder
están obligados a respetar los términos, plazos, condiciones, moda- en nombre de la titular a la caja locada, al entender el tribunal que
lidades, reservas y demás circunstancias conforme a las cuales ha- con la citada autorización -aceptada por el banco en un formulario
yan sido ofrecidos, publicitados o convenidos (art. 19, ley 24.240) . predispuesto por la entidad y completado en el momento de otor-
Por su parte, el arto 36 establece que en las operaciones de garse aquélla- la interesada era "usuaria" de la caja violada y, en
crédito para la adquisición de cosas o servicios deberán consignar- consecuencia, estaba habilitada para reclamar un resarcimiento'l.
se bajo pena de nulidad las modalidades de ejecución. Esta observación nos induce aun más a establecer una marcada
Conforme tales enunciaciones legales, la contratación banca- identidad entre el concepto amplio del cliente bancario que hemos
ria -que gira sustancialmente en torno de la intermediación entre propuesto, no ceñido rigurosamente a la caracterización a partir de
la oferta y la demanda de dinero-, en el ejercicio del crédito y en la una relación contractual, y el concepto genérico de consumidor que
prestación de servicios, parece en líneas generales disciplinada por se espera de un régimen tutelar.
la ley de protección al consumidor; tal apreciación se confirma Fuera de ello, para la ley no tendrán el carácter de consumido-
atendiendo a los elementos subjetivo y objetivo de la relación de res o usuarios quienes adquieran, utilicen o consuman bienes para
consumo. integrarlos a procesos de transformación, comercialización o pres-
En cuanto al concepto de proveedor, si bien la ley 24.240 no tación a terceros (art. 2°, párr. 2°, ley 24.240).
hace mención expresa de las entidades bancarias (salvo en lo refe- Así, partiendo de las distinciones clásicas en economía entre
rente a los créditos para consumo), ha de considerarse que éstas consumo y ahorro e inversión y entre consumo y producción, pare-
se encuentran alcanzadas, ya que se trata de aquellas personas jurí- ciera que la ley no se aplica ni al ahorro ni a las operaciones que
dicas a las que se refiere el arto 2°, que "en forma profesional... integran el ciclo de producción.
presten servicios a consumidores o usuarios", y no se trate de uno Podría agregarse que el dinero -como objeto mediato de la con-
de los servicios expresamente excluidos 38 . tratación bancaria- y el crédito -como promesa de pago diferido
El otro término de la relación -el consumidor- aparece carac- que lo contiene- no constituyen adquisición del producto por el
terizado en el arto 1°, al decir que es necesario que el negocio que- destinatario final, y por su propia naturaleza se integran al proceso
de concluido por personas físicas o jurídicas que contratan a título de transformación que conduce al consumo, pero no son en sí mis-
oneroso para su beneficio, o el de su grupo familiar o social, la ad- mos consumo'2.
quisición o locación de cosas muebles, la prestación de servicios o Como respuesta contraria podría oponerse que el art. 36 ha ex-
la adquisición de inmuebles nuevos destinados a vivienda, incluso tendido los efectos de la protección a las relaciones de crédito en
los lotes de terreno con el mismo fin, cuando la oferta sea pública general sin ceñirse estrictamente a la relación de consumo.
y dirigida a personas indeterminadas.
A su vez, podría replicarse que la extensión aludida es restrictiva
A propósito, se ha señalado que el legislador impropiamente y sólo se aplica a las operaciones de crédito para la adquisición
pareciera limitar el concepto de consumidor al ámbito contractual, de cosas o servicios, extremo que nos acerca a la objeción formal
cuando el derecho al consumo, aunque en buena parte concomitante a que antes hiciéramos referencia, fundada en la intención fallida
al derecho contractual, no se limita únicamente a éste 39 como lo de-

40 CAI..AIS-Am..ov, Droil de la consommation, p. 4, citado por BERGEL - PAOLANTONIO,


La ley de defensa del cansumidor en los contra-
38 V ÁZQUEZ FERREYRA - RoMERA, Anotaciones sobre la ley de defensa del consumidor, ED, 155-493.
tos bancarios a la luz de un valioso precedente judicial, LL, 1996-C-IO04. 41 CNCiv, Sala C, 2113/96, JA, 1997-Ill-156.
39 BERGEL - PAOLANTONIO, Anotaciones sobre la ley de defensa del cansumidor, 42 WAW, El derecho del cansumidor y sus repercusiones en retación con las
ED, 155-493. instituciones financieras, RDBAF, 1991-572 .

CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS


TUTEI..A DEL CONSUMIDOR BANCARIO 79
78
del legislador de extender la intervención a .los préstamos y en las el arto l° de esa norma, quedan sujetas a sus disposiciones la adqui-
restricciones implícitas que surgen del proplO arto 36 al refenrse al sición o locación de cosas muebles, la prestación de servicios y la
"precio de contado" -lo que obviamente no se da cuando el crédito adquisición de inmuebles nuevos destinados a vivienda, incluso los
no está especialmente referido a la adquisición de un bIen o serVI- lotes de terreno adquiridos con el mismo fin, cuando la oferta sea
cio determinado- Y a la recomendación dada al BCRA para que dIs- pública y dirigida a personas determinadas.
ponga las medidas conducentes para la aplicación de la ley. Interesan principalmente, en el punto que nos ocupa, los dos
Si, no obstante las objeciones, admitiéramos que la extensión primeros supuestos enunciados y las consideraciones que han me-
alcanza a los créditos bancarios, deberíamos intentar un eJerclclO recido.
dialéctico para superar la limitación explícita que supone admitir la Respecto de la "adquisición o locación de cosas muebles", reali-
tutela sólo cuando la operación financiera esté destinada a "la ad- zando una interpretación extensiva adecuada a la necesidad de am-
quisición de cosas o servicios" , y aun de lograrlo no alcanzaríamos pliar la protección al consumidor, debe entenderse por "adquisi-
otros supuestos del financiamiento bancano , ru la mtervenclón po- ción" -tal como surge desde una perspectiva económica- no sólo a
dría extenderse a la otra expresión de la actividad: el ahorro, en la compraventa, sino también a la contratación de una obra o a la
cualquiera de sus manifestaciones. celebración de un empréstito de consumo o mutu0 43 .
Sin embargo, entendemos posible justificar la extensión de la Cabe efectuar una reflexión similar respecto del término "loca-
tutela a las operaciones bancarias en atención a la ca~sa del ne- ción", el que no se puede circunscribir al concepto jurídico del art.
gocio jurídico que pretende ejecutar el client«: con el credlto SO!tCI- 1493 del Cód. Civil, sino que debe aplicarse a cualquier título por
tado al banco. Este análisis, que no es extrano a la ley (desde que el cual el consumidor tenga el derecho de usar o gozar de una
ella misma indaga sobre el destino del bien o servicio -arto 2°, párr. cosa, se tipifique o no el contrato de locación de cosas regulado en
20_), permite señalar que las operaciones de crédito en las que el el Código Civil. Así, por ejemplo, y sin necesidad de entrar a dis-
objeto mediato es el dinero no suponen siempre y necesanamente cutir su naturaleza jurídica, debe considerarse incluido al contrato
su incorporación a un ciclo productivo cuyo resultado mterese o de leasing. En efecto, la ley de defensa del consumidor alcanza a
vaya a favorecer -o aun a perjudicar-, de modo dIrecto, al cliente tal contrato cuando recae sobre cosas muebles o sobre inmuebles
tomador del crédito. destinados a vivienda, siempre que el tomador resulte el destinata-
Es cierto que, como se afirma, el dinero por su naturaleza está rio final de los bienes. Asimismo, el leasing financiero configura
destinado a incorporarse a sucesivos procesos productIVOs, pero no una de las modalidades comprendidas dentro de las operaciones de
lo es menos que la ley parece excluir de la tutela sólo aquellas ope- crédito , por lo que debe sujetarse a las reglas del art o 36 44 •
raciones concluidas por quien incorpora específicamente los bienes Respecto de la "prestación de servicios", a diferencia de lo que
primarios para alcanzar un resultado. No creemos, en cambio, que ocurre con el concepto de "cosa" que se encuentra legalmente defi-
tal exclusión proceda cuando el dinero se incorpora a la prodUCCIón nido - lo que acota la labor interpretativa-, no existe una noción le-
por obra de un tercero receptor del dinero, habiéndose agotado la gal de servicio. Por ello dicha expresión legal permite ser inter-
disponibilidad para el consumidor -cliente bancano- con la entrega pretada ampliamente, lo que marca una situación más favorable a
y la obtención de algún otro recurso q~e lo. sustItuya, ~ea un bIen los intereses tutelados, en oposición a lo comentado en los párrafos
o un servicio; para éste, el acto de dIspoSIcIón del dinero es un ante riores.
acto de consumo y como tal está alcanzado por la ley de protección
Algunas definiciones de derecho comparado pueden servir como
al consumidor. guia para determinar el concepto de "servicio". El Código de De-
Aun si el crédito fuese destinado a alguna forma de inversión
f nsa del Consumidor del Brasil, en su arto 3° expresa que "servicio
con el propósito de obtener una renta, la relación habida entre
cliente y entidad financiera constituye desde la perspectiva de aquél
un consumo, dado que con su percepción ha consurrudo el crédIto 43 Bt;.OEL - PAOI.ANTONIO, Anotaciones sobre la ley de defensa del consumidor,
otorgado por el banco. 80, 155-493.
Si orientamos el análisis hacia los elementos objetivos de la re- 44 Zt;NTNER, El contrato de leasing: su encuadramiento en el estatuto del con-
lación de consumo podremos ratificar el criterio de inclusión del .m midor, ponencia en la Comisión de Contratos Modernos, VII Jornadas Bonaerenses
d(' Ocr cho Civil, Comercial y Procesal, Junln , 1996.
consumidor bancario bajo la órbita de la ley 24.240. De acuerdo con
80 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 81
es cualquier actividad prestada en el mercado de consumo median- capital depositado; de allí que resulta posible su incorporación bajo
te remuneración, inclusive las de naturaleza bancaria, financiera, la órbita de la ley 24.240 .
de crédito y aseguradora, salvo las derivadas de las relaciones de También entendemos aplicable a las operaciones de ahorro el
carácter laboral". En la propuesta de directiva de la Comunidad criterio enunciado para alcanzar a las operaciones de crédito; esto
Económica Europea (actual Unión Europea) sobre responsabili- es, el ahorro -económicamente entendido como un presupuesto del
dad del prestador de servicios, se lo define en el arto 2 0 como proceso productivo- no significa necesariamente que quien lo reali-
"cualquier prestación realizada a título profesional o de servicios za está pensando en incorporarlo a un proceso de transformación
públicos, de forma independiente, a título oneroso o no, que no que le interese de modo inmediato. Es así que no se verifica en el
tenga por objeto directo y exclusivo la producción de bienes o la depósito bancario la incorporación directa por el depositante a un
transferencia de derechos reales o de propiedad intelectual"45. proceso de "producción, transformación, comercialización o presta-
Así, las objeciones señaladas respecto a la relación de crédito ción a terceros" enunciado en el art. 20 de la ley de defensa del
no se proyectan en absoluto sobre la prestación de los servicios consumidor, incorporación que, en definitiva, será el banco deposi-
bancarios, dado que, sin que pueda afirmarse de modo concluyente tario quien la ejecutará o no, por regla, con la intervención de un
que se extiende a todos los que ejecuta la banca en virtud de una tercero tomador de crédito.
disposición explícita, la prevención del art o 19 no los excluye. Con todo, la exclusión implícita de otras relaciones de crédito
Es cierto también que la ley no manda a aplicar sus normas a exorbitantes de las destinadas a la adquisición de cosas o servicios
los servicios bancarios, como sí lo hacen otros ordenamientos del la a.usencia de previsión respecto de las operaciones de ahorro y l~
derecho extranjero, pero la ausencia de tal extensión taxativa no no mclusión expresa de los servicios bancarios, aconsejan introdu-
parece conmover la aplicabilidad indicada (p.ej., art. 13, Cód. de Cir una reforma a la ley para incorporar todas las manifestaciones
Defensa del Consumidor del Brasil). de tutela del crédito y del ahorro, o bien tratar bajo un capítulo
Por ello se puede concluir que la ley de protección al consumi- único todas las relaciones derivadas de la utilización de productos
dor es aplicable a las relaciones habidas entre bancos y clientes y servicios bancarios o, en su defecto, alentar la promulgación de
singulares, entendiendo por tales a aquellos que reúnan las condi- un estatuto especial para la tutela del cliente bancario .
ciones subjetivas enunciadas en el art. 10, en su vinculación con las
entidades financieras. § 26. CONSECUENCIAS DE LA APLICACIÓN DE LA LEY DE DEFENSA
La aplicación de la ley se extiende a las relaciones que se dan D~L CONSUMIDOR AL CLIENTE BANCARIO. - La aplicación de esta ley al
en los servicios bancarios, en el crédito bancario para el consumo clIente bancarIO que reúna las condiciones subjetivas del consumi-
y en el crédito bancario en general, aunque respecto de esta última dor y en las condiciones objetivas caracterizadas como "relaciones
relación la ley no sea todo lo concluyente que se hubiese deseado. de c onsumo de crédito y servicios financieros", es sin duda sig-
En efecto, con la incorporación del arto 36 la norma disipa las ruflCatIva y al rrusmo tiempo recíprocamente positiva para entida-
objeciones sustanciales que pueden formularse sobre la inclusión des y usuarios; falta, sin embargo, que adquieran conciencia sufi-
ciente de ello .
de las "operaciones de crédito" entre las relaciones tuteladas, aun-
que es innecesariamente restrictiva respecto de las relaciones de Por lo pronto, podemos agrupar tales beneficios en dos grandes
crédito que protege ya que sólo parece alcanzar las destinadas a la categorías: !a primera, de indole estructural o sustancial, y la se-
adquisición de bienes de consumo causalizadas y a los servicios . gunda, de mdole instrumental; ambas, claro está dentro de la
Con relación a las operaciones de ahorro puede sostenerse que enun ciación genérica del arto 10 que define como objeto de la ley
subyacen alli verdaderas prestaciones de servicios, consistentes en "la d efensa de los consumidores o usuarios", y seguido por el prin-
el servicio de caja y de custodia. Añadimos, por nuestra parte, ?IP~O ~n dubw pro consumidor del art o 30. Sobre los aspectos que
que la obtención de una utilidad es tarea encomendada a la entidad InCIden en la relación entre bancos, consumidores y usuarios, lo tra-
depositaria, ya que ·su intermediación es la que torna productivo el Laremos, en sus aspectos sustanciales en los § 60 a 86, y el aspecto
procesal, en los § 115 a 119.
a) En la primera de las categorías enunciadas -la de índole es-
45 B ERGEL - P AOLAN'I'ONIO, Anotaciones sobre la ley de def ensa del consumidor, Lru ctural- se encuentran aquellas previsiones legales destinadas a
ED , i 55-493. de finir el contenido y el modo de ejecutar las prestaciones. Den-

n nnrblof, CmuwmtdortJs 11 muanos.


82 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 83

tro de ese marco se señalan los modos exigidos para la información medio para lograr -directa o indirectamente- recursos monetarios
que se suministra o debe suministrarse, las condiciones de la oferta del público, las palabras 'depósito', 'ahorro', 'cuenta corriente', 'che-
y sus consecuencias, las modalidades de prestación de servicios, los que' y sus derivadas, para distinguir o designar esos fondos y/o los
requisitos exigidos en las operaciones de crédito para el consumo, documentos empleados para efectuar libranzas sobre ellos . Se
la interpretación e ineficacia de las cláusulas contractuales abusi- consideran medios aptos para esa finalidad, toda clase de avisos y
vas y finalmente la extensión de la responsabilidad por daños. documentos destinados al público o a personas indeterminadas, o me-
En efecto, con relación a la etapa formativa de las relaciones diante corredores de puerta a puerta o circulares generales a perso-
jurídicas el arto 4° señala en lo pertinente que quienes produzcan, nas determinadas" (cap. IX, punto 1).
distribuyan o comercialicen cosas o presten servicios, deben sumi- La citada disposición agregaba que "en la publicidad -en par-
nistrar a los consumidores o usuarios, en forma cierta y objetiva, ticular en aquélla que se realiza a través de los medios masivos de
información veraz, detallada, eficaz y suficiente sobre las caracte- comunicación- deben mantenerse las características tradicionales
rísticas esenciales de aquéllos 46 • de sobriedad y discreción que, en general, ha mantenido la propa-
El deber de información rige no sólo al momento de adquirirse ganda de las entidades financieras . Por consiguiente, corresponde
el bien o el servicio, sino a partir de que es puesto en el mercado y, eliminar referencias inexactas, equívocas o ambiguas que induzcan
sobre todo, durante las tratativas previas, obligación que sobrevive a duda o error al público, como también aquellas que puedan dar
aun después de celebrado y cumplido el contrato si dicha informa- lugar a interpretaciones contradictorias con relación a las nor-
ción resulta necesaria y no ha sido suministrada con anterioridad 47 . mas, políticas u orientaciones impartidas por el Banco Central" (cap.
En cuanto a la publicidad, cuya innegable orientación inducti- IX, punto 2) .
va, informativa y formativa de la voluntad contractual se encuentra Por último, se advertía que "en toda publicidad, cualquiera fue-
ya fuera de discusión, se prevé que las precisiones allí formuladas, r el medio de difusión que se utilice , destinada a promocionar la
como sucede con aquellas contenidas en anuncios, prospectos, cir- Ctlp tación de fondos o a ofrecer líneas de crédito, es obligatorio in-
culares u otros medios de difusión, obligan al oferente y se tienen dicar la tasa anual efectiva, equivalente al cálculo de los intereses
por incluidas en el contrato con el consumidor (art. 8°), sin perjui- \' 1\ forma vencida sobre saldos, en tanto por ciento. Queda prohi-
cio de la aplicación de las disposiciones que contiene en materia de hi elo efectuar publicidad referente a la captación de fondos, bajo
publicidad la ley de lealtad comercial 22.802. No es una facultad !'lI ulqui er modalidad operativa, ofreciendo el pago de intereses por
sino una obligación de quien publica avisos que la información sea IIclrlantado" (cap. IX, punto 3) .
clara, veraz y sin ocultamientos (art. 9°, ley 22.802), bastando con Más allá de las previsiones normativas hay que admitir que una
el detalle fundamental del product0 4 S. Información adecuada contribuiría a disipar los riesgos tangibles de
En este aspecto, el BCRA ya se había adelantado en buena me- 111 (tdh esión a negocios cuyo objeto no aparece enunciado suficiente-
dida con la circular de creación y expansión de las entidades finan- In l'n t , o aunque lo haya sido en origen, por efecto de las prerrogati-
VIIN r se rvadas por la banca concluyen desnaturalizándose. Cons-
cieras (com. BCRA "A" 46) que fuera posteriormente derogada (com.
BCRA "A" 2241). 111 uy n ejemplos de ello la posibilidad de suprimir servicios que
IIl lNl ran las llamadas "cuentas únicas de servicios múltiples" o la
En la primera de dichas comunicaciones, por ejemplo, se seña- I'I'H I rl 'ción a la amortización anticipada en los préstamos.
laba que "queda prohibido a toda persona física o de existencia
ideal no comprendida en el régimen de la ley 21.526, utilizar, como Ya introducidos en los términos del consentimiento, el arto 7°
di' III I Y 24.240 señala que la oferta dirigida a consumidores poten-
,'IrI It 'H indeterminados obliga a quien la emite durante el tiempo ej1
46 Los usuarios de un servicio de tarjeta de crédito, en cuanto han celebrado el 1111\ ' se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y fi-
respectivo contrato sobre la base de cláusulas predispuestas, se halian protegidos por la nll ll za ión, as! como sus modalidades, condiciones y limitaciones.
ley de defensa del consumidor, cuyo art. 4' le impone a la empresa prestadora el deber C"It('I'(' IItemente, el párr. 2° establece que la revocación de la oferta
de informar, en forma detallada y suficiente, sobre las ventajas y desventajas de dicho
servicio, al efecto de que los primeros puedan realizar una elección racional y fundada
It pI' lm pública es eficaz una vez que haya sido difundida por medios
al momento de contratar (CNContAdrnFed, Sala n, 4/11/97, ED , 176-176). "ltn lhll' s a los empleados para hacerlas conocer.
47 FARlNA, Defensa del consumidor y del usuario, p. 96. 1'0 1' su parte , el art. 10 establece los requisitos que deben sa-
48 CNPenEcon, Sala B, 7/11/96, "C., SRL s/ley 22.802", ED, 174-326. I IH I'IIc'(' I'S n la documentación contractual.
84 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMillORES y USUARIOS TUTELA DEL CONS UMillOR BANCARIO 85
Cuando el objeto de la prestación está constituido por servi- tima, al cálculo de los intereses en forma vencida sobre saldos, en
cios, el art. 19 prevé que quien los preste -cualquiera que sea su tanto por ciento. En el caso de operaciones en moneda extranjera
naturaleza- está obligado a respetar los términos, plazos, condicio- y en titulas valores públicos nacionales nominados en esa especie,
nes, modalidades, reservas y demás circunstancias conforme a las se informarán las tasas nominal y efectiva anual equivalente, esta
cuales hayan sido ofrecidos, publicitados o convenidos. última, al cálculo de los intereses en forma vencida sobre saldos,
Si la prestación consiste en la dación de crédito para la adqui- en tanto por ciento. Cuando por cualquier medio -incluso radial o
sición de cosas o servicios, debe consignarse bajo pena de nulidad televisivo- se publicite el ofrecimiento de créditos en operatorias
el precio de contado, el saldo de la deuda, el total de los intereses específicas (p.ej., créditos hipotecarios para vivienda), deberá in-
a pagar, la tasa de interés efectiva anual, la forma de amortización formarse las tasas nominal y efectiva anual en operaciones en pe-
de los intereses , los gastos si los hubiere, la cantidad de pagos a sos como en moneda extranjera (com. "A" 2147).
realizar y su periodicidad, los gastos extra o adicionales si los hu- En estos casos, la tasa efectiva deberá reflejar el "costo financie-
biera y el monto total financiado a pagar (art. 36). ro total" de la operación, considerando el efecto de los distintos
Sobre la vaguedad del título que precede a esta disposición y cargos asociados a la operación -además de la tasa de interés- cual-
la restricción que supone la referencia al "consumo" y al "precio de quiera que sea el concepto (p.ej ., comisiones por la prestación de
contado", ya hemos señalado, por un lado, la necesidad de alentar servicios, reintegro de gastos admitido , gastos de escrituración e
una interpretación amplia que alcance a todas las operaciones de inscripción de gravámenes , comisión por intermediación inmobilia-
crédito incluyendo naturalmente al bancario y, por otro, las ven- ria en el importe que exceda el normal de plaza o integración de
tajas que derivarían de una adecuación legislativa para eludir las acciones en el caso de entidades de naturaleza cooperativa).
disquisiciones doctrinales restrictivas de los alcances reales de la Con todo, el esfuerzo normativo del arto 36 y de la como BCRA
tutela. "A" 2147 resultaba insuficiente para los financiamientos tipo revol-
En punto a la determinación, difusión y conocimiento exacto ving, con utilización reiterada del crédito , como sucede en los ca-
del precio del bien o servicio, también se ocupó originalmente el sos de tarjetas de crédito, de apertura de crédito y de autorizacio-
BCRA (com. "A" 2147) al establecer que en todas las operaciones, nes para girar en descubierto en las cuentas corrientes de donde
cualquiera que sea su instrumentación en los contratos, recibos, resultaría adecuado imponer a los emisores y dadores la obligato-
notas de débito u otros documentos de relación con los clientes, ri edad de consignar dichos costos en los resúmenes de cuenta que
donde se explicitan tasas o importes de intereses, se haga expresa mi ten regularmente, pero advirtiendo que la información deberá
mención de la tasa de interés o de descuento anual contractual- p roveerse en forma anticipada, vale decir, para el período siguiente
mente aplicada y de la tasa de interés efectiva mensual o anual al del cierre de la liquidación como mínimo.
-según corresponda a operaciones en pesos o moneda extranjera, Algún remedio aportó la como BCRA "A" 2689, que sustituyó a
respectivamente- equivalente al cálculo ,de los intereses en forma la citada "A" 2147, al disponer que "asimismo, deberá dejarse ex-
vencida sobre saldos, y se dejará constancia del "costo financiero I r sa constancia acerca de si la operación es pactada a tasa de in-
total", para lo cual se considerarán los distintos cargos asociados a L rés fija o variable, con indicación en este último caso de los pará-
la operación, cualquiera sea su concepto . m tras utilizables para su determinación y periodicidad del cambio".
El párrafo en cuestión señala que en toda publicidad impresa, Igual previsión aporta ahora la como BCRA "A" 3052, al agregar que
con prescindencia del medio de difusión que se utilice, relativa a .. n las operaciones que se pacten a tasa variable, en los contratos,
operaciones de crédito, cualquiera sea su instrumentación, deberá I'('(' ibos, notas de débito u otros documentos de relación con los
incluirse información sobre la mayor y la menor de las tasas de in- eH ntes, así como también en la publicidad de dichas operaciones,
terés que se ofrezcan a los clientes y la tasa activa promedio por ¡lt1ra el cálculo del costo financiero total deberá computarse la tasa
operaciones concertadas en el mes anterior al que corresponda. vlg nLe en el momento de su concertación o publicidad, dejando
Asimismo, deberá observarse, con carácter obligatorio, la exhibi- c'o nsLan cia expresa de que dicho costo se verá modificado en fun-
ción de tal información en pizarras colocadas en locales de atención ción de la variación de la tasa de interés" (punto 3.2.4).
al público. Cuando se trata de operaciones en pesos y en títulos Finalmente, la influencia positiva de la ley de tutela en la es-
valores públicos nacionales emitidos en esta moneda, se comunica- LI'U CLura n egocia] se verifica en el cap. IX, donde se ocupa de "los
rán las tasas nominal anual y efectiva mensual equivalente, esta úl- L'rminos abusivos y las cláusulas ineficaces".
86 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUM IDOR BANCARIO 87

Con relación a la interpretación e integración contractual, en el El art. 40 establece: "Si el daño al consumidor resulta del vicio
arto 37 se señala que, sin perjuicio de la validez del contrato, se o riesgo de la cosa o de la prestación del servicio, responderán el
tendrán por no convenidas las siguientes cláusulas: productor, el fabricante, el importador, el distribuidor, el proveedor,
1) Las que desnaturalicen las obligaciones o limiten la respon- el vendedor y quien haya puesto su marca en la cosa o servicio .
sabilidad por daños (v.gr., limitación del resarcimiento en el su- El transportista responderá por los daños ocasionados a la cosa con
puesto de robo en una caja de seguridad). motivo o en ocasión del servicio.
2) Las que importen renuncia o restricción de los derechos del La responsabilidad es solidaria, sin perjuicio de las acciones de
consumidor o amplíen los derechos de la otra parte (v.gr., imposibi- repetición que correspondan sólo se liberará total o parcialmente
lidad de observar los resúmenes o irrevocabilidad de mandato). quien demuestre que una causa del daño le ha sido ajena" .
3) Las que contengan cualquier precepto que imponga la in- Sólo por citar un ejemplo piénsese en la ventaja que esto pro-
versión de la carga de la prueba en perjuicio del consumidor (v.gr., yecta para los usuarios respecto de los emisores de sistemas de tar-
presunción del caso fortuito o fuerza mayor como origen del daño). jetas de crédito o cajeros automáticos, frente a supuestos de in-
A continuación se establece que la interpretación del contrato cumplimiento de la prestación, obviándole las pesquisas relativas a
se hará en el sentido más favorable para el consumidor. Cuando identificar al causante del daño en un circuito administrativo que al
existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará a lo cliente le es completamente extraño e inescrutable.
que sea menos gravoso (ver, en concordancia, el art. 3°). En con- Aun durante la vigencia del veto del Poder Ejecutivo al referi-
secuencia, se recurre, "en procura de tutelar a los consumidores y do art. 40, la jurisprudencia había advertido que la responsabilidad
usuarios en sus relaciones contractuales, a una moderna aplicación de la entidad organizadora del sistema de tarjeta de crédito junto
de la regla del favor debitoris, vale decir que para interpretar las con la del banco emisor, si bien es subsumible en el derecho común,
obligaciones de los usuarios , debe echarse mano a dicho principio pues tiene base contractual, podría haberse insertado en el ámbito
entendido como 'favor al débil', siendo dicho principio orientador del referido artícul0 50
insoslayable para interpretar la ley, atento al carácter de orden pú- b) La protección también se vuelve tangible para el usuario
blico que detenta la norma (art. 65, ley 24.240)"49. bancario en el segundo de los aspectos que enunciamos -el ins-
Finalmente, el art. 37 agrega que en caso que el oferente viole trumental-: por ejemplo, en la necesidad de someter a control ad-
el deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del contrato ministrativo los contratos tipos; en la determinación de un proce-
o en su celebración, o transgreda el deber de información o la le- dimiento administrativo específico para presuntas infracciones a
gislación de defensa de la competencia o de lealtad comercial, el las disposiciones de la ley; en la aplicación del proceso más abre-
consumidor tendrá derecho a demandar la nulidad del contrato o la viado que rija en la jurisdicción del tribunal ordinario competente;
de una o más cláusulas. En el caso de violación al deber de infor- y en la expansión de los legitimados para accionar.
mación, puede estar referido al contenido contractual, al estado fi- A! respecto, el art. 38 prevé que "la autoridad de aplicación vi-
nanciero de la entidad, a las condiciones de la plaza financiera y en gilará que los contratos de adhesión o similares, no contengan cláu-
general a las vicisitudes previsibles en la ejecución del negocio. sulas de las previstas en el artículo anterior. La misma atribución
Por último, cuando el juez declare la nulidad parcial simultánea- se ejercerá respecto de las cláusulas uniformes, generales o estan-
mente integrará el contrato, si ello fuera necesario . darizadas de los contratos hechos en formularios, reproducidos
El último aspecto sustancial que prevé la ley de protección del n serie y en general, cuando dichas cláusulas hayan sido redacta-
consumidor es el referido a la responsabilidad por daños, con una das unilateralmente por el proveedor de la cosa o servicio, sin que
minuciosa y extensa enunciación de legitimados pasivos respecto la contraparte tuviere posibilidades de discutir su contenido". Esta
de los cuales se prevé una responsabilidad solidaria. Tal enuncia- intervención no se encuentra reglamentada por el BCRA; sí lo está
ción había sido excluida por imperio del veto del Poder Ejecutivo pOI' el decr. 1798/94 cuando en el art. 38 prevé que "la autoridad de
(decr. 2089/93), pero fue luego incorporada nuevamente por la ley aplicación de la ley 24.240 notificará al proveedor que haya inclui-
24.999. do cláusulas de las previstas en el arto 37 que las mismas se tienen

49 JuzgCivCom n° 3 Quilmes, 29/12/97, LLBA, 1998-446. 60 CNCom, Sala C, 2 1/5/98, ED, 180-325.
88 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 89
por no convenidas y lo emplazará a notificar tal circunstancia al magnitud de alguna de las sanciones previstas (v.gr., las clausuras)
consumidor de manera fehaciente y en el término que dicha autori- son de una gravedad tal que no pueden ser dispuestas soslayando
dad le fije . En caso de incumplimiento será pasible de las sancio- la intervención del BCRA.
nes previstas por el arto 47 de la ley 24.240". La superposición ya se ha evidenciado dado que mientras la
Por su parte, el arto 45, en su párr. 1°, señala que en lo sustancial citada disposición de la carta orgánica del BCRA dispone que son
la autoridad nacional de aplicación iniciará actuaciones administrati- facultades del superintendente "aplicar las disposiciones legales
vas en caso de presuntas infracciones a las disposiciones de la ley, sus que sobre el funcionamiento de las denominadas tarjetas de crédi-
normas reglamentarias y las resoluciones que en consecuencia se dic- to, tarjetas de compra, dinero electrónico u otras similares dicte el
ten, de oficio o por denuncia de quien invocare un interés particu- Honorable Congreso de la Nación y las reglamentaciones que en
lar o actuare en defensa del interés general de los consumidores. uso de sus facultades dicte el Banco Central de la República Argen-
A su tiempo, el arto 47 prevé las sanciones a los supuestos en tina", la Secretarfa de Industria, Comercio y Minerfa ha establecido
que se verifique la existencia de infracciones a la ley, tales como mediante la res. SICM 134/98, en lo sustancial, que las entidades ban-
apercibimiento, multa, pérdida de beneficios o clausura. carias, financieras y de cualquier otra índole que emitan tarjetas de
Estas previsiones, sin embargo, en la materia que nos ocupa crédito, de compra o de pago deberán informar mensualmente a la
-la actividad bancaria- pueden ser generadoras de conflictos, en autoridad de aplicación de la ley 24.240, esto es, a la propia Secre-
tanto y en cuanto la autoridad de aplicación de la leyes según los taría, la tasa de interés nominal anual y efectiva mensual aplicada
términos del art o 41, la Secretaría de Industria y Comercio (actual al financiamiento de saldos deudores, la tasa de interés punitoria
Secretaría de Defensa de la Competencia, la Desregulación y De- aplicada y la tasa de interés aplicable a extracciones o adelantos de
fensa del Consumidor, según decr. 431/01)51, en el ámbito nacional, dinero en efectivo, todas ellas en pesos y en dólares estadouniden-
aunque cierta doctrina parece adjudicarle también competencia en ses. También deberá informar el cargo o arancel mensual por gas-
caso de infracciones a otras normas legales de directa o indirecta tos de administración, el cargo o arancel anual, el cargo por emisión
conexión con los objetivos de esta ley52. Esta interpretación condu- de tarjetas, los gastos de envío del resumen de tarjetas y todo otro
ciría a admitir su intervención en la órbita propia del BCRA -p.ej. , cargo , tasa, comisión, gasto adicional o similares que cobren a los
en los supuestos previstos en el arto 47, inc. j, de la carta orgánica- poseedores de tarjetas, de cualquier índole y por cualquier concep-
y con ello una superposición de intervenciones, sin contar que la to que no sea alguno de los especificados. Respecto de las tasas
de interés, deberán informar asimismo las fechas desde las cuales
comienzan a aplicarse (art. l°).
61 En rigor, con posterioridad a la promulgación de la ley 24.240, el Poder Ejecu- A continuación se establece que las infracciones a dicha reso-
tivo dictó, el 26 de noviembre de 1993, el decr. 2453/93 (que modifica el decr. 1594/92), lución serán sancionadas conforme a las previsiones de la ley 24.240
por el cual se establece la nómina de secretarias y subsecretarias del Ministerio de Eco- (art. 5°). Por ende, la Secretaría no sólo ha legislado en materia
nomla y Obras y Servicios Públicos y sus respectivas atribuciones. Conforme a esta or-
ganización, la ex Secretaria de Industria y Comercio fue reemplazada por la Secretaria de en apariencia reservada al Congreso de la Nación, sino que tam-
Industria y la Secretaria de Comercio e Inversiones. Dentro del ámbito de esta última bién entenderá en la verificación del cumplimiento de la norma y
funciona la Dirección Nacional de Comercio Interior, en la cual se han delegado las fun- aplicará las sanciones previstas en la ley de defensa del consumidor.
ciones de vigilancia y jU2garnlento de las· infracciones a la ley 24.240 (res. 400/94). La De este modo, se confirman las mencionadas superposiciones.
autoridad nacional de aplicación de la ley 24.240 prevista en el arto 41 es la Secretaria
de Comercio e Inversiones, a través del órgano especifico que es la mencionada Direc- Tampoco se debe olvidar que de acuerdo con el art. 4°, inc. a,
ción Nacional de Comercio Interior. Dispone el arto l' de la res. 400/94: "Delégase en la de la carta orgánica Oey 24.144), le corresponde al BCRA regular
Dirección Nacional de Comercio Interior, de esta Secretaria, sin perjuicio de la facultad el buen funcionamiento del mercado financiero.
de avocación del que suscribe, el contralor y vigilancia sobre el cumplimlento de la ley
24.240 y su decr. regl. 1798/94, asi como el jU2garnlento en sede administrativa de las Sin duda, algún conflicto avisoró el legislador, quien en el arto
infracciones y la aplicación de las sanciones que correspondan". 36 de la ley 24.240 previó que el BCRA adoptará las medidas con-
Posteriormente, por decr. 660/96 (art. 16) se fusionaron la Secretaria de Mineria e ducentes para que las entidades sometidas a su jurisdicción cum-
Industria y la Secretaria de Comercio e Inversiones en la Secretaria de Industria, Comer- plan, en las operaciones de crédito para consumo, con lo indicado
cio y Mineria, aunque por decr. 373/01 se creó la Secretaria de Defensa de la Competen-
cia, agregándose luego la "Desregulación y la Defensa del Consumidor" (decr. 431/01) "en esta ley".
actualmente dentro de la estructura del Ministerio de la Producción (decr. 357/02). La referen cia a una de las manifestaciones de la actividad ban-
52 FARINA, Defensa del consumidor y del usuario, p. 373. caria -el crédito para el consumo- no es feliz, ya que podría dar
90 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 91
pábulo para sostener la inaplicabilidad de la ley a otras alternativas torias. También lo son las dificultades de aplicar algunas de sus
negociales bancarias, corno ya se apuntara. previsiones a ciertas operaciones de la actividad, y de igual forma,
En lo relativo al mecanismo, específicamente a la aplicación aplicar determinadas soluciones a las cuestiones conflictivas que se
del proceso judicial más abreviado (art. 53, ley 24.240) y a los legi- susciten. Ambos factores imponen mejorar la ley de protección
timados activos para accionar (art. 52), no están en modo alguno para alcanzar de modo pleno al cliente bancario , o bien debe alen-
ensombrecidos por la incompetencia o la ausencia normativa de una tarse un estatuto tuitivo específico, sin desdeñar la posibilidad de
autoridad de aplicación para la actividad financiera, puesto que se diseñar mecanismos instrumentales para tornar efectiva la tutela,
trata de soluciones exorbitantes al procedimiento administrativo. superando las actuaciones administrativas y jurisdiccionales que
En efecto , el art o 53 prevé que se aplicarán las normas del pro- contiene la ley 24.240. Sobre tales tópicos nos pronunciarnos más
ceso de conocimiento más abreviado que rijan en la jurisdicción del adelante.
tribunal ordinario competente, en obvia alusión al juicio sumarísimo.
En cuanto a la amplitud de los legitimados procesales activos, § 27. LA PROTECCIÓN DEL CRÉDITO AL CONSUMO Y LA CONEXIDAD
el arto 52 señala que sin perjuicio del procedimiento administrativo CONTRACTUAL. - En términos generales, el crédito al consumo ha sido
regulado en los arts . 45 a 51, el consumidor y el usuario podrán ini- identificado dentro de la actividad bancaria con los préstamos per-
ciar acciones judiciales cuando sus intereses resulten afectados o sonales y familiares acordados precisamente para satisfacer necesi-
amenazados. dades de consumo: compra de bienes para el hogar, indumen-
Dicha acción corresponderá al consumidor o usuario, a las aso- taria, automóvil, gastos derivados de una intervención quirúrgica o
ciaciones de consumidores constituidas corno personas jurídicas, a tratamiento médico, estudios universitarios, turismo, arreglos en la
la autoridad de aplicación nacional o local y al Ministerio Público. vivienda, etcétera.
Este último, cuando no intervenga en el proceso corno parte , actua- Los créditos, en líneas generales, se instrumentan corno présta-
rá obligatoriamente corno fiscal de la ley. La norma habilitaba a mos bancarios, y el cliente suele firmar diversos pagarés según el
las asociaciones de consumidores corno litisconsorte de cualquiera plan de amortización, aunque en algunos países la letra de cambio
de las partes; pero esta estipulación fue vetada por decr. 2089/93, - apenas utilizada en la Argentina para estos fines- es el instrumen-
arto 7°. to preferido. Además, las condiciones exigidas, corno asimismo las
Finalmente, el citado artículo establece que en caso de que las modalidades de ejecución, que por regla se repiten cualquiera sea
referidas asociaciones legitimadas desistan o abandonen la acción, el dador del crédito, están referidas a los montos prestables, los
la titularidad activa será asumida por el Ministerio Público. plazos y las garantías . El monto mantiene relación con los ingre-
Conviene recordar que el art. 54 admitía la posibilidad de que sos del cliente y de su núcleo familiar, y las cuotas no deben supe-
un proceso promovido en interés general derivara en una sentencia rar un porcentaje de ese ingreso. El plazo depende del monto y
con efectos para otros posibles demandados, extremo que fue veta- de otros factores, aunque es muy variable 64 .
do considerando que ello afectaría la defensa en juicio y la igualdad En esas operaciones la garantía guarda relación con el destino
ante la ley. Con el texto original, se pretendía evitar una prolifera- y el monto del préstamo y con las conveniencias del cliente. Las
ción indebida de causas judiciales. más usuales son la fianza de terceros y la prenda, esta última en
Dado que si un proceso se refiere a una cuestión que es exac- especial cuando se financia la compra de bienes dUIables. En cual-
tamente igual a la que afecta a un grupo de personas, no tiene mu- Quier caso, el informe sobre las condiciones patrimoniales del clien-
cho sentido obligar a todas a entablar el mismo proceso, sabiendo te es esencial, puesto que importa conocer su lugar de trabajo, su
que se lo va a resolver del mismo mod0 5a. s ueldo, sus antecedentes corno deudor y otros datos que serán apor-
De la reseña precedente puede anticiparse que los beneficios tados por el interesado y a veces corroborados por medio de agen-
de extender la aplicación de la ley de tutela del consumidor a las cias especializadas y por registros de morosos.
relaciones habidas entre entidades financieras y público usuario También se incorporan a la especie los préstamos para la ad-
que reúna las condiciones subjetivas del párr. l° del art. l°, son no- quisición de automotores, respecto de los cuales hay varias razones

53 BENeLBAZ - C OLL, Sistema bancario moderno, vol. JI, p. 536. 5' R OOllloUEZ, Técnica y organización bancaria, p. 290.
92 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDO R BANCARIO 93

para que se destaquen entre los que genéricamente se denominan plimiento del proveedor del bien o servicio adquirido y la coerción
"de consumo". Son créditos que se aplican a la compra de un bien del acreedor financista frente al consumidor o cesionario, quien aun
determinado, a diferencia de lo que sucede con las tarjetas de cré- frustrada la adquisición debe el precio de aquél.
dito, y los montos por operación y el total otorgado por el sistema La situación se torna más delicada dada la imposibilidad de
financiero son elevados . Constituyen un medio indispensable para oponerle al acreedor la excepción prevista en el arto 793 del Cód.
colocar la producción del sector y dan lugar a un sistema diferen- Civil que establece la posibilidad de considerar al pago hecho sin
ciado, aunque también se conceden dentro de la operatoria común55 . causa cuando se ha tenido en consideración una causa futura a
Esos créditos son otorgados por entidades financieras que pue- cuya realización se oponía un obstáculo legal, o que de hecho no se
den tener relación directa con las empresas productoras o vende- hubiese realizado, o que fuese en consideración de una causa en-
doras o ser independientes de ambas, vale decir, con una relación tonces existente pero que hubiese dejado de existir.
de negocios subyacente. El distingo importa porque en el primer La experiencia legislativa del derecho comparado puede ser de
caso se efectúan aportes del fabricante (o de sus casas matrices asistencia en el intento por neutralizar las distorsiones que el me-
del exterior) a las entidades financieras, que complementan la re- canismo evidencia, desde que el crédito al consumo aparece des-
currencia al mercado, particularmente para la captación de depósi- cripto conceptualmente con precisión y es tratado de igual modo,
tos a plazo fij 0 56 . aun reconociendo que no siempre se da en un mismo orden legal.
En cuanto al crédito para la adquisición y construcción de vi- Para precisar la idea jurídica que encierra el crédito al consumo es
vienda no puede incorporarse dentro de la órbita del crédito al con- útil reproducir el art. 121 de la ley en materia bancaria y crediticia
sumo. Sin embargo, el interés tuitivo que despierta este negocio de italiana, la que prescribe que por tal se entiende la concesión, en el
trascendencia individual y social ha justificado su incorporación a ejercicio de una actividad comercial o profesional, de un crédito
algunos regímenes de tutela del crédito. bajo la forma de diferimiento de pago, de financiamiento o de otra
Expuesto el marco económico del crédito para el consumo cabe facilidad financiera análoga, en favor de una persona física que lo
reconocer que ha sido objeto de varias experiencias legislativas que toma para un objeto extraño a la actividad empresarial o profesio-
lo han tratado particularmente. En ocasiones, se han ocupado pri- nal eventualmente desarrollada.
mero por definirlo y luego, en lo sustancial, por regular el conteni- La fórmula es, sin duda, comprensiva de todo el género de fi-
do contractual para tratar necesariamente las vicisitudes habidas nanciamiento y excede el ámbito bancario. En efecto, el crédito al
como consecuencia de la conexidad contractual entre productor, fi- consumo junto a la intermediación profesional ejercida por la banca
nancista y consumidor. y otros intermediarios financieros (v.gr., las empresas emisoras de
A! intento primario de establecer el contenido contractual mí- tarjetas de crédito) reconoce otras manifestaciones igualmente re-
nimo no ha sido ajeno nuestro legislador cuando en el cap. VIII de levantes en el orden económico y jurídico, como las ventas o pres-
la ley 24.240 de defensa del consumidor, y en un sólo artículo al taciones a crédito ofrecidas por los propios proveedores y los siste-
que ya nos referimos -el 36-, se ocupa del crédito al consumo, mas de ahorro para fines determinados. De allí que un adecuado
aunque lo hace bajo el título "De las operaciones de venta de cré- tratamiento legal de la protección específica de la especie no puede
dito". c ñirse a la actividad bancaria.
El art. 36 se ocupa ciertamente del contenido contractual cuando El arto 36 de la ley 24 .240, por cierto, no define el crédito al
establece una serie de requisitos que deberán consignarse, bajo pena ('onsumo, como tampoco parece comprender todas las manifesta-
de nulidad , en las operaciones de crédito para la adquisición de co- cio nes que reconoce la especie en el mercado, ya que sólo parece
I'C' r rirse al crédito bancario para consumo y a la facilidad de pago.
sas o servicios.
Sin embargo, nuestro ordenamiento ha ignorado por completo Co n relación al contenido contractual mínimo, en cambio, el ci-
el aspecto que constituye, tal vez, la cuestión más compleja del fi- todo artículo no dista mayormente de las precisiones contenidas en
nanciamiento al consumo, esto es, la asimetría resultante del incum- otras legislaciones, aunque para ello debe relacionárselo adecuada-
III 'nt con el art. 10 de la misma ley. Así, se impone indicar el
PI' io del bien o servicio que se adquiere, descripto rninuciosamen-
66 RoDllloUEZ, Técnica y organización bancaria, p. 293. tI'; el precio de contado y financiado y las condiciones de transfe-
56 R ODRIGUEZ , Técnica y organización bancaria, p. 293. r<'ncia de dominio cuando ésta no sea inmediata, y en cuanto a la
94 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 95
financiación, el monto que se financia, el número, los importes y En primer lugar, conviene señalar que el incumplimiento del
los vencimientos de las cuotas, la tasa efectiva anual, el detalle de proveedor puede ser total o parcial y originario o sobreviniente. Así,
las condiciones que pueden modificar las tasas de interés, las ga- la falta de entrega del producto adquirido o la interrupción de las
rantías eventualmente requeridas y los seguros exigidos. entregas en el fraccionamiento del producto son supuestos de incum-
De la enunciación del arto 36 aparece una vinculación entre el plimiento original, el que también puede configurarse con la entrega
financiamiento y los modos previstos para la adquisición del bien o de un bien defectuoso. El sobreviniente puede operar, por ejem-
serVlCIO. Sin embargo, tanto los efectos de tal vinculación como plo, por la interrupción de suministros o por la caída sin causa de
los patológicos que pueden surgir han sido ignorados por nuestro las garan tías.
legislador. El hecho de que el acreedor sea persona distinta del proveedor
El derecho comparado, en cambio, muestra que en líneas gene- incumpliente es cuestión que puede acaecer de modo indirecto por
rales las previsiones exigidas están orientadas a desenmascarar el la transmisión del crédito del proveedor al acreedor -mediante una
nexo existente entre los negocios jurídicos y, a la vez, a otorgarle cesión o una transmisión regular de la cambial emitida por el deu-
entidad suficiente a esa vinculación de modo tal que así como ésta dor-, o bien de modo directo por ser el acreedor quien financia al
constituye un presupuesto del negocio jurídico integrado, debe con- consumidor para la adquisición del bien o servicio.
figurar al mismo tiempo la razón suficiente para no discriminar en- En cualquier caso, es probable que el consumidor, al obligarse,
tre relaciones jurídicas, sobre todo al tiempo de juzgar los incum- haya renunciado al derecho de excepcionarse frente al acreedor de
plimientos. invocar cualquier causa de extinción de la obligación y toda pre-
El fenómeno de la vinculación entre crédito y consumo se hace s unción de liberación contra el cedente, como también a las excep-
notorio en los supuestos de financiación bancaria comprometida para ciones y defensas que podía oponer a éste (art. 1469, Cód. Civil).
adquirentes de automotores y de inmuebles, con empresas provee- De Igual modo, puede haber sido inducido a renunciar al beneficio
doras que orientan al consumidor hacia determinada entidad ban- d excepcionarse frente al cesionario, incluso en el caso de com-
caria. Pero la tendencia se consolida con las nuevas formas de pensación (art. 1474, Cód. Civil), en tanto nada impide que el deudor
comercialización de bienes de consumo que ya están diseñando e dido renuncie a hacer valer las excepciones (art. 872, Cód. Civil).
los bancos en el ámbito local, donde se anuncia que la banca vir- En tal caso, la aplicación del arto 37, ine. b, de la ley 24.240
tual permitirá, mediante una sucursal virtual -similar a un cajero q ue señala la invalidez de las cláusulas que importen renuncia o
automático- solicitar un préstamo y acceder directamente a la ad- I'cs tri cción de los derechos del consumidor o ampliación de dere-
quisición de un bien a cualquier hora del día y durante toda la chos de la otra parte-, no es clara, atento el esquema triangular o
semana. t'o mpl ejo de las operaciones 57 .
Con los nuevos sistemas operativos de la banca virtual, un clien- El legislador italiano, por ejemplo, ha resuelto la cuestión des-
te que va a la sucursal para comprar un auto o una bicicleta solicita dI' la doble perspectiva del financiamiento: el derivado y el directo.
un crédito, y además de acceder a él en pocos minutos, puede ele- 1,: 11 .1 caso de la cesión de créditos originados en un contrato de
gir el bien directamente en la entidad, la cual se encarga también ('onsum o, el consumidor puede siempre oponer al cesionario todas
de la entrega. 11tH .xcepciones que podía hacer valer frente al cedente, incluso la
De allí que la hasta ahora insondable vinculación entre crédito ('O lllf) nsación, aun derogando lo dispuesto en el art. 1228 del Cód.
y consumo se vuelve explícita y las soluciones jurídicas para conte- (: Ivll italian0 58 .
nerla de modo suficiente no deben relegarse. Liando la financiación por un tercero haya sido acordada de
En efecto, el interés para procurar soluciones integrales está II l() cl o direc to, la misma ley bancaria italiana señala que en caso
dado por la frecuente dicotomia en virtud de los incumplimientos dI' In c umplimiento del proveedor de bienes y servicios , los consu-
de los proveedores de bienes y servicios, y la asimétrica exigen-
cia de satisfacer el pago que le exige al consumidor el acreedor de
la financiación cuando es persona distinta del proveedor, sea por 1>7 I3';IIOEI. - P AOLANTONIO, Anotaciones sobre la ley de defensa del consumidor,
¡,:n, 1r,r,·Gló.
efecto derivado -mediando por ejemplo la cesión del crédito- o di-
r.II 1>1 art , 1228 del Cód. Civil italiano establece que "el deudor, si ha aceptado
recto -cuando la fmanciación fue acordada ab origine por el tercero 111 " " y sllll pl ' mente la cesión que el acreedor ha hecho a un tercero, no puede oponer
acreedor-o 111 '''Hlollurlo Itl comp Jlsación que hubiese podido oponer al cedente".
96 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 97
midores que hayan interpelado sin éxito al proveedor para el in- En otro orden, se prevé que el proveedor puede postergar la
cumplimiento podrán accionar contra el prestamista hasta el límite entrega del bien hasta tanto no se le informe sobre el otorgamiento
del crédito concedido, a condición que hubiese un acuerdo que le del crédito y mientras dure el plazo de retractación que beneficia
atribuya al financista la exclusividad por la concesión del crédito a al consumidor, operando la resolución del contrato de venta o pres-
los clientes del proveedor. La responsabilidad se extiende al ter- tación del servicio en caso de que éste hiciera uso de dicha re-
cero al cual el financista le haya cedido los derechos del contrato tractación (art. 7°, ley 22/78).
de concesión del crédito (art. 125, inc. 4). Cuando se trata. de compraventa de inmuebles para vivienda se
Dos críticas, al menos, nos merece la solución de la ley banca- establece que ella no puede quedar concluida hasta tanto el consu-
ria italiana en tanto, por un lado, se exige como condición ineludi- midor obtenga el crédito. Si el prestatario no adquiere el bien den-
ble a cargo del consumidor acreditar que el prestamista detentaba tro de los cuatro meses de la calificación crediticia, el cumplimiento
la exclusividad en el financiamiento de los bienes y servicios a car- del plazo opera como condición resolutoria de la promesa de mu-
go del proveedor incumpliente, extremo que obliga a colocar al tuo. Si la adquisición de la vivienda depende del otorgamiento de
usuario en la órbita de actuación del proveedor, lo cual no es cues- varios créditos, ellos quedan condicionados a que se haga el acuer-
tión sencilla. Por otro lado, no parece ser decisiva la circunstancia do con todos los prestamistas (acta de 1979 de crédito a la vivienda) .
de que el proveedor incumpliente tuviese o no el monopolio del fi- Estas soluciones tienden a resolver concretamente la aparente
nanciamiento, ya que bastaba, en todo caso, con restringir la acción independencia jurídica de ambas operaciones, vinculándolas de modo
sólo contra el prestamista obligado. efectivo al reconocer un sustrato económico integrador, ya que de-
En consecuencia, no parece suficiente una acción resarcitoria trás de la diversidad de los acreedores se oculta, en ocasiones, un
por el incumplimiento del proveedor -contra el prestamista- desde negocio único con fraccionamiento jurídico, pero que responde a
que una acción de esta indole no neutraliza de modo eficaz la obli- un mismo propósito económico.
gación sin causa o el hecho de que el consumidor quede expuesto a Tales acuerdos reconocen una única causa, que fundamenta la
la acción de cobro que le imponga satisfacer un crédito otorgado unidad del negocio, a pesar de que las prestaciones sean diferen-
para la adquisición de un bien o servicio que resultó defectuoso o tes. La doctrina extranjera que se ha ocupado del tema tiende a
inexistente. ver en la causa (concebida como la función económico-jurídica que
Parece más apropiado considerar que la referencia de la ley cumple el negocio) un elemento clave para determinar la existencia
italiana a la posibilidad de "actuar" contra el prestamista, dado el de un único contrato o un concurso de convenios . Así se entiende
supuesto de incumplimiento del proveedor, sintetiza las acciones con carácter general que existe un solo contrato si la causa es úni-
defensivas o excepciones para oponerse al pago del crédito, en cuyo ca y una pluralidad de contratos si concurren varias causas autóno-
caso el instituto incorporado en la ley bancaria constituye cierta- mas y distintas.
mente un remedio eficaz y oportuno. Se establece así un nexo funcional entre los acuerdos conclui-
No obstante, según entendemos, bastaría que el acreedor fi- dos, ya que la finalidad propia de al menos uno de los contratos, o
nanciero originario hubiese formado parte del negocio económico l'l fin perseguido por las partes, exige la celebración de más de un
de venta, adquisición y financiación, para que los mecanismos de- acuerdo de voluntades, lo que lleva a que desde el aspecto jurídico
fensivos se tornen operativos. 11 0 puedan ser considerados como absolutamente independientes,
El legislador francés, a su turno, abordó la problemática del in- lo que implicaría desvincularlo de la operación económico-jurídica
cumplimiento y la conexidad contractual en el crédito al consumo qu quiso articularse 59 .
(ley 22/78 y acta de 1979 de crédito a la vivienda) . Así, dado el su- La causa en estos supuestos de conexidad contractual vincula
puesto de venta con fmanciación, cualquier planteo de nulidad o res- n suj etos que son parte de distintos acuerdos y se sitúan fuera del
cisión del contrato de provisión del bien o servicio se hace extensi- co ntrato, pero dentro del sistema o red contractual 60
vo al contrato de financiación y obliga al proveedor como garante
del reembolso del crédito por parte del prestatario. Si la posesión
de bienes o servicios se interrumpe en el supuesto de entregas su- 69 W>:INOARTEN, Los contratos conexados y la ley del consumidor, en GHERSI
(cllr.), "Contratos 2. Problemática moderna", p. 32.
cesivas, también se interrumpen las obligaciones del prestatario, di- 00 LoR>:Nz>:' ,.l, ¿Contratos modernos, conceptos modernos? Nuevos aspectos de
firi éndose hasta la entrega debida (art. 9°, ley 22/78). {II {('orla del tipo contractuaL Problemas cont"actuales tipicos. Finalidad supra-

1 I1nrhl~r, CmuuHlaidurt1$ JI ftS W'lrlO.s


98 CONTRATACIÓN BANCARIA, CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 99

Este análisis ya fue anticipado por la doctrina al considerar la En nuestro ámbito, la prerrogativa de no renunciar al beneficio
conexión de los mutuos bancarios vinculados a la adquisición de de excepcionarse puede convertirse, en la realidad de los sistemas de
la vivienda y la revisión de las cláusulas de ajuste, En estos casos comercialización, en una utopía por obra del predisponente . Por
se configura una fisonomía típica para la causa fin de la adquisición ello , la incorporación de cláusulas tendientes a obtener la renuncia
para ambas partes, cuando el prestamista sea un banco o una enti- del consumidor a ese derecho deben juzgarse como no convenidas
dad de ahorro para vivienda, Si ese fin fue causalizado y, por ello, (art. 37, inc. b, ley 24.240).
conocido por el otorgante del préstamo, no puede este último igno- La solución resulta más compleja cuando la transmisión del
rar las particularidades del negoci0 6 l , crédito a un tercero opera con la transmisión de los pagarés que
En síntesis, una adecuada protección al consumidor exige con- hubiese emitido el adquirente, fraccionando el pago de un bien o
templar la vinculación funcional entre los distintos contratos, puesto servicio que luego no se le suministra o presenta defectos . Ello
que su consideración aislada puede producir consecuencias opuestas traduce el incumplimiento del proveedor, no obstante lo cual el deu-
a la finalidad contractual y a la intención de las partes. dor puede ser requerido de pago y aun ejecutado sumariamente
Ellos deben ser valorados en su conjunto de acuerdo con la con excepciones restringidas .
economía del negocio realizado, la voluntad presunta de las partes Tal complejidad ha llevado a prohibir la utilización de pagarés
y los principios generales de la contratación (tales como la buena en las operaciones de crédito al consumo Oey franc esa 22/78, arto
fe -arto 1198, Cód. Civil-, el ejercicio abusivo del derecho -art. 25). Entre nosotros, hasta tanto haya una norma de la naturaleza
1071- y especialmente la equidad y la justicia del contrato en su de la comentada, podría neutralizarse la acción flexibilizando los al-
conjunto -arto 954-). Por lo demás , resultan de aplicación las nor- cances de la excepción de inhabilidad de título. Para ello, primero
mas protectoras de la ley de defensa del consumidor, especialmen- se deberán atenuar las exigencias del arto 544, inc. 4°, del Cód. Proc.
te los arts. 3°, 4° y 37 a 39. Civil y Como de la Nación, de modo que pueda prosperar frente a la
hipótesis de deuda total o parcialmente inexistente, siempre que
Celebrados dos contratos conexos funcionalmente vinculados r sultare palmariamente demostrado tal extremo o surgiese en for-
entre sí, la responsabilidad puede extenderse más allá de los lími- ma manifiesta de lo actuad0 63 . En segundo lugar, se deberá recu-
tes de un único contrato. En tal caso, el consumidor podría ejercer rrir a la teoría de la unidad causal como se propone para los con-
una acción directa contra quien formalmente no ha contratado, pero tratos vinculados de modo directo.
que ha participado en el acuerdo conexo, a fin de reclamar la pres-
tación debida o la responsabilidad derivada del incumplimient0 62 • § 28. HACIA UN ESTATUTO DE PROTECCIÓN PROFESIONAL DEL CLIEN-
Es cierto que la vinculación económica no es siempre lineal ni 7'1') BANCARIO, - Tal como se intentará evidenciar, el estatuto qu e tu-
explícita -tales los supuestos que hemos dado en caracterizar como Il'ln genéricamente al consumidor, si bien aplicable según nuestro
de vinculación indirecta, en tanto el acreedor deviene tal por la ni!. rio al cliente bancario, ofrece flancos débiles que dan pábulo
transmisión del crédito que le hace el proveedor-o En estos casos, pnra formular reparos sobre su eficacia, su extensión y su operati-
la teoría de la vinculación causal parece desdibujarse, por lo cual el vidad res pecto de las más trascendentes relaciones negociales qu e
derecho comparado se ha ocupado de reivindicar la vigencia del be- ,'obran vida dentro del ámbito de la actividad, en particular respec-
neficio de excepcionarse frente al cesionario, señalándolo de modo 1f) el '1 ahorro y del crédito sin indicación del destino.
expreso. D modo tal que aun adscribiendo a la iniciativa enunciada de
1I]l11 {,1\1' el beneficio de la tutela al cliente bancario, en la práctica
" 1'1\ ontrarán con severas dificultades: la exclusión de algunas ope-
contractual y conexidad, ponencia en las VI Jornadas Bonaerenses de Derecho Civil, rlll'ion s, el vacío legal respecto de las prerrogativas de la adminis-
Comercia! y Procesa!, Junln, 1996. En los Estados Unidos de América, la Fair Credit
Billing Act permite que el adquirente de bienes mediante tarjeta de crédito oponga a! 1mC'lórr, la inaplicabilidad de buena cantidad de reglas y, en fin, el
emisor las excepciones que hubiere podido hacer valer ante el establecimiento. En d"Nc'onci rto por la posibilidad de normas superpuestas, con el grave
Inglaterra, la ley de crédito a! consumo establece la responsabilidad solidaria entre el rl" Hilo de que en la confusión queden aspectos relevantes ignorados,
emisor y el proveedor por el cumplimiento del contrato. "lIlIlItlO no el conllicto entre las distintas disposiciones normativas.
6l M OSSET lTURRASPE - LoRENZETTl, Derecho monetario, p. 278 Y 279.
62 WElNGARTEN, Los conlratos conexados y la ley del consumidor, en GHERSl
(dir.), "Contratos 2. Problemática moderna", p. 36. "" N IvComFed, Sala 1, 26/11/85, ED, 122-658.
100 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 101
Es que la importancia económica y social de la actividad ban- formar la "tasa anual efectiva global" comprensiva de los intereses
caria, como su dinámica, contienen presupuestos de mayor comple- y de todos los costos que deben soportarse para utilizar el crédito
jidad que no siempre pueden estar alcanzados por los principios ge- (ley bancaria italiana, arto 122), con el fin de dar certeza al consu-
nerales, sean los de la contratación o los estatutos generales de midor sobre el precio de la financiación y poder comparar las dis-
protección al usuario. tintas ofertas de créditos al consumo.
Sólo por citar algunos supuestos de especificidad que requie- Tal enunciación, descripta como la disciplina de la "tasa glo-
ren una especial atención podemos recordar los referentes a la ter- bal", confiere a las operaciones de crédito al consumo una transpa-
minología financiera, a la publicidad, a las tasas de interés, entre rencia mayor respecto de aquellas otras operaciones no financieras
otros , el BCRA se ocupó, a su tiempo, de algunos de ellos, como tu- y bancarias, en las cuales la indicación del costo global no siempre
vimos oportunidad de señalar. es objeto de publicidad ni de necesaria especificación en el regla-
De am que en el derecho comparado se ha avanzado significati- mento contractual 64
vamente en la elaboración del estatuto del cliente bancario o, para Otro ejemplo de prevención relevante lo ofrecen las prerrogati-
decirlo con más propiedad, del consumidor de crédito . El crédito vas concedidas al prestatario dado el incumplimiento del proveedor
al consumo se define, por ejemplo, como la concesión, en el ejerci- del bien o servicio . Asimismo, una adecuada prevención legal rela-
cio de una actividad comercial o profesional, de crédito bajo la for- tiva a la tutela del cliente en las relaciones bancarias permitiría
ma de diferimiento de pago , de financiación o de otra análoga faci- incluir disposiciones relativas a la forma de los contratos, su conte-
lidad financiera, a favor de una persona ffsica que la toma para nido , la transparencia, la paridad de tratamiento y la eficacia y ex-
objetos extraños a su actividad empresaria o profesional ejercida tensión de garantía, entre otras.
eventualmente (ley bancaria italiana, arto 121). Por el contrario, la falta de una tutela específica del cliente
Por otro lado, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fede- bancario provoca la exclusión de los segmentos de consumo econó-
ral Reserve Board 01 the United States 01 America) lo ha con- mi camente más significativos. Así, la incorporación de reglas co-
ceptualizado con anterioridad a la regulación Z como "el crédito munes para el ejercicio de la actividad bancaria frente a la clientela
de corto o mediano plazo, concedido mediante canales ordinarios de proyecta reglas de juego idénticas para todos los agentes financie-
negociación, para financiar la adquisición de bienes para consumo ros, incrementa la competencia y facilita el control de la actividad.
personal o para refinan ciar deudas contraídas por tales finalida- Es más, la concreción de una norma estrictamente profesional
des". A tenor de la directiva de la Comunidad Económica Europea n materia de comportamiento dentro de la actividad financiera per-
sobre crédito al consumo de 1986, se consignó que "contrato de mitiría alcanzar, por vía de consecuencia, alguna influencia decisiva
crédito es aquel mediante el cual un prestamista concede o prome- ('n las relaciones jurídicas privadas de las entidades con sus clien-
te conceder a un consumidor un crédito bajo la forma de pago les; pero , sobre todo , concretaría una injerencia jurídica pública
aplazado, préstamo o cualquier otra facilidad de pago" (art. 1.2, c). para ordenar el correcto funcionamiento del sistema crediticio con
Finalmente, en la regulación Z (12 CFR, 226, 2) se entiende por Ildve rtencias y sanciones, aunque sin interferir de modo inmediato
crédito de consumo el "ofrecido u otorgado a un consumidor para ' 11 aquel plano individual.
propósitos familiares o personales". A todo evento, resulta del mayor interés una observación de
Es cierto que las fórmulas señaladas evidencian una notable IlI6 soluciones adoptadas por otros sistemas jurídicos en materia
amplitud, ya que extienden la tutela a supuestos en los que el cré- el!' protección del crédito, expresión que comprende la tutela del
dito al consumo es suministrado por bancos u otros intermediarios IIHuario bancari0 65 . Luego de ello, parece apropiado ocuparnos de
financieros y aun por los sujetos dedicados a la venta de bienes y
servicios.
Frente a ese cuadro de situación, no está de más señalar que 04 PEOR>;rn, Il credito al consumo nella nuova legge bancaria, "Disciplina del
el estatuto del consumidor bancario se ha mostrado suficientemen- Clll llnw l'c!o", 1994, n° 2, p . 323,
te idóneo para neutralizar los riesgos de la generalización que se 00 Con la ley 142/92 de transparencia en la actividad bancaria se inició en Italia
desprende de la ley de defensa del consumidor. IIn r~ve rsl ón de la tradicional posición "bancocéntrica" en las relaciones de los bancos
""" In clientela, Que resultaba siempre mayormente "cliente" y menos "usuario" de ser-
Sólo para citar un beneficio concreto, los estatutos de protec- vldo" han arios financieros (PEORE'ITl, JI credito al ccmsumo nella nuova legge banca-
ción del consumidor de crédito establecen la obligatoriedad de in- "(1 , "Disciplina del Commercio", 1994, n° 2, p. 317).

102 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 103
los aspectos que merecen un tratamiento normativo estrictamen- Conviene entonces repasar la evolución que se ha verificado en
te "profesional", desde que superan cualquier enfoque particular materia de tutela del crédito y en rápida síntesis describir las nor-
en materia de tutela de l cliente bancario: nos referimos a la mas más destacadas. Con ello se podrá verificar si en efecto esa
protección del ahorro y a la intangibilidad del secreto bancario. evolución, tal como la describiéramos, ha pasado de la generalidad
De alguna manera, éstos han sido desde siempre los estandartes más absoluta a una especialidad injustificada. De igual modo pen-
de los derechos subjetivos merecedores de una tutela ya tradicio- samos que una vista al derecho comparado permitirá establecer si
nal; luego sí, abordaremos el análisis de la contratación bancaria en materia de operaciones de crédito hay problemas comunes a to-
en general y, en particular, con respecto a los consumidores y dos ellos o, en su defecto, si éstos se ciñen a los supuestos de cré-
usuarios. dito para consumo.
La protección específica para los clientes bancarios no ha sido
todavía entre nosotros sistematizada ni enunciada de un modo or-
D) PROTECCIÓN DEL CRÉDITO EN EL DERECHO COMPARADO gánico, ni aún se ha especulado sobre la posibilidad cierta de dise-
ñar una normativa de excepción para el sector. Esto último es
§ 29. LA PROTECCIÓN DIRECTA . - Si pudiéramos describir la evo- comprensible cuando ni siquiera se han levantado todavía suficien-
lución en materia de tutela de los consumidores de productos fi- tes voces que declamen por la aplicación del estatuto general de
nancieros , metafóricamente podríamos afirmar que el interés por el tutela del consumidor a este tipo de cliente, aunque la doctrina y la
cliente bancario se ha movilizado por caminos ya conocidos, aun- jurisprudencia parecen avanzar de modo firme en ese propósito.
que ahora explorados más profundamente para dar respuesta a pro- Por el contrario, el derecho comparado es prolífico en ejemplos
blemas nuevos . Así ha sucedido con los institutos de la lesión de iniciativas destinadas a tutelarlo, aunque de modo directo y or-
la buena fe y el ejercicio abusivo de los derechos. Posteriorment~ gánico se ha ocupado del "consumidor del crédito", según la domi-
se hizo hincapié en los nuevos estatutos del consumidor, al menos nación más corrientemente difundida en el ámbito del Mercado Co-
para atender aspectos puntuales , sobre todo los relativos al conte- mún Europeo (actual Unión Europea).
nido negocial -las cláusulas abusivas-, la información y la publi- Es cierto, sin embargo, que los tratamientos en los distintos
cidad. Estados miembros no son homogéneos ni mucho menos reconocen
Por último, se ha llegado a tratar en forma orgánica, y en oca- igual grado de evolución. Pero es unánime el reconocimiento doc-
siones de modo suficiente, una especie de la actividad: el crédito trinal en el sentido de que existen problemas para los usuarios y
para el consumo. onsumidores bancarios que no pueden resolverse de manera satis-
Sin embargo, el ámbito bancario está necesitado de una tutela ractoria conforme a los principios del derecho privado general, ni
de su clientela considerada en su conjunto y de acuerdo con la di- ( n ocasiones con los estatutos generales de protección de consumi-
versidad de las operaciones que contrata, sin exclusiones como las flores y usuarios, aun reconociendo su notable aporte.
que surgen por omisión al regular uno de los aspectos de la activi- De allí el interés evidenciado por encontrar mecanismos de tu-
dad bancaria: la tutela "del crédito", o sólo "del crédito para un I.('la suficientemente idóneos, procurando superar la remisión a las
destino específico". I'Y s generales, pero sin descartarla. Así, se intensificó el control
Es cierto que las formulaciones que contienen las leyes de pro- Ilclmi nistrativo de las condiciones bancarias generales elaboradas por
tección al crédito pueden extenderse por analogía a otras operacio- las asociaciones de bancos, sumándose al control judicial y aun al
nes, pero no lo es menos que pueden ser resistidas u omitidas. En Il'gislativo de los modelos contractuales tipo.
todo caso, el proceso debería ser revisado para definir y ordenar un Igualmente se insiste en el ámbito de la Unión Europea con la
estatuto general de tutela del cliente bancario y dentro de él ocu- vigrncia y la actualización de leyes contra la usura, de defensa de
parse de los aspectos particulares que presentan algunas categorías 111 co mpetencia, de garantía de los depósitos, entre otras que atien-
especiales como el crédito para consumo . Un buen ejemplo de este dl'l1 a la tutela del cliente de modo específico.
método lo ofrece la nueva ley italiana en materia bancaria y crediti- O sde la perspectiva supranacional emergen los códigos de bu e-
cia, sin perjuicio de admitir respecto de ella cierta insuficiencia en 1\11 onducta, y las directivas concernientes a términos contractuales
el tratamiento de este tipo de crédito, al cual otras legislaciones le Vi'Jut rios, a créditos para consumo y a transferencias electrónicas
han concedido una atención más elaborada. dI' rondos.
104 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 105
Para asegurar una adecuada tutela algunos Estados han desa- de todos los consumidores de la Comunidad en materia de acceso a
rrollado mecanismos de intervención en la ejecución de los negocios aquél.
bancarios, y así han evitado ceñirse a la génesis de la vinculación. Esta directiva ha marcado el rumbo en materia de protección
De tal modo, se les ofrece a los usuarios mecanismos alternativos específica al delinear los aspectos sustanciales entre dadores y to-
de resolución de conflictos, que por regla se hacen ostensibles en madores de crédito y distinguir a la vez con eficacia la participa-
la etapa de ejecución negocial. En ese sentido, se han instituido ción del proveedor en las operaciones de financiamiento para la ad-
"defensores de los clientes bancarios" y se han implementado pro- quisición de bienes y servicios. Así, fija con precisión el alcance
cedimientos administrativos y judiciales abreviados . de los tópicos más salientes y conflictivos de la relación que señala-
Con todo , el mejor camino parece ser el de la materialización mos a continuación:
de leyes de protección del crédito. A pesar de que los institutos a) Información al consumidor. Para que el consumidor com-
conocidos se han centrado invariablemente en la atención del cré- pare y ejerza su derecho de elección, ha de conocer adecuadamen-
dito al consumo -restricción que aparece cuanto menos innecesa- te las condiciones y los costos del crédito.
ria-, exceden con creces la desprotección en que han quedado su-
midos los consumidores argentinos en este tópico, con excepción b) Seguridad contractual. Los contratos de crédito han de
del arto 36 de la ley 24 .240, con sus severas limitaciones y sus obje- redactarse por escrito y deben contener disposiciones y menciones
ciones. concretas en sus cláusulas.
Los ejemplos más notorios son los de Gran Bretaña, Alemania, c) Rescisión anticipada. El consumidor debe poder liberar-
Italia, España y Holanda, que ya tienen sus propias leyes de tutela se de sus obligaciones frente al sujeto activo del crédito con ante-
del consumidor de crédito. Otros países como Suiza van camino a rioridad al vencimiento del contrato y con reducción equitativa del
disciplinarlo, mientras que países como Suecia de algún modo han preci0 66 .
extendido por otras vias los alcances de la tutela del consumidor al d) Cesión del título crediticio a un tercero y cesiones con
sector financiero. efectos similares. No pueden perjudicarse por esta vía los intere-
ses económicos del consumidor.
§ 30. DERECHO COMUNITARIO. - En el ámbito comunitario euro-
peo, el impulso a la protección del cliente bancario surgió con las e) Confusión entre las figuras de proveedor y acreditante .
directivas 871102 y 90/88, como respuesta a la creciente sensibilidad Se ha de poner especial cuidado en la posición jurídica del consu-
de la opinión pública europea, en especial de los países más indus- midor cuando sea el acreditante quien también lo provea de los
trializados, por el derecho de los sujetos "consumidores" de bienes bienes adquiridos.
y sefVlClOS. Había una preocupación y un compromiso especial en La directiva además define los términos de la relación y preci-
torno a un fenómeno generalizado de endeudamiento doméstico, sa su objeto. Así, consumidor es la persona física que en las ope-
acompañado de una oferta desmesurada de productos y servicios fi- raciones reguladas por la norma actúa con fines que pueden con si-
nancieros. d rarse al margen de su oficio o profesión. Y es prestamista la
Por otro lado, la directiva 93/13 sobre cláusulas abusivas no p rsona física o jurídica, o cualquier agrupación de tales personas,
está referida a un particular sector económico y, en consecuencia, qu concede crédito en el desempeño de su oficio, actividad o pro-
tampoco especialmente al sector crediticio o financiero . Ésta se frsión.
refiere a las condiciones generales introducidas en los contratos de A propósito del objeto, la directiva señala que "contrato de cré-
adhesión de cualquier sector económico, que no hayan sido objeto dilO" es aquel mediante el cual un prestamista concede o promete
de negociación individual y que estén incorporadas en un contra-
to concluido entre un profesional y un consumidor.
06 Entre nosotros, el arto 51 de la ley 24.441 establece que "en los créditos hipo-
La directiva CEE 87/102 del Consejo de Ministros del 22 de di- 1"tarjas para la vivienda el plazo se presume establecido en beneficio del deudor, salvo
ciembre de 1986, relativa a "la aproximación de las disposiciones ,'.lIpulación en contrario. Es inderogable por pacto en contrario la facultad del deudor
legales , reglamentarias y administrativas de los Estados miembros d, ' cancelar el crédito antes de su vencimiento cuando el pago fuere de la totalidad del
""pltol adeudado, el contrato podrá prever una compensación razonable para el acree-
en materia de crédito al consumo", intenta proteger al consumidor dur cuando la cancelación anticipada se hiciere antes de que hubiere cumplido la cuarta
frente a las condiciones abusivas del crédito y asegurar la igualdad ""rte del plazo total estipulado".
106 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 107
conceder a un consumidor un crédito bajo la forma de pago diferi- desequilibrio de sus derechos y obligaciones, con perjuicio al con-
do, préstamo o cualquier otra facilidad de pago. A su vez, aclara sumidor.
que no se consideran tales aquellos que consisten en la prestación Para todas las condiciones contractuales prevé que deben ser
de servicios con carácter de continuidad y en los que asiste al con- redactadas en términos claros y comprensibles. El consumidor debe
sumidor el derecho a pagar tales servicios a plazos durante el pe- tener la posibilidad efectiva de tomar conocimiento de su conteni-
ríodo de duración. do y, en caso de duda, debe prevalecer la interpretación más favo -
Quedan también excluidos los créditos o promesas de crédito rable a éste. De igual modo, la invalidez de la cláusula no empece
destinados a la adquisición o conservación de la propiedad de inmue- a la validez del contrato que permanece eficaz para las partes.
bles proyectados o construidos o a su renovación, transformación o
mejora; los contratos de arrendamiento, salvo que a su término se Finalmente, para llevar al plano concreto la tutela, el 16 de no-
determine la transmisión del dominio en favor del arrendatario; los viembre de 1993 fue publicado por la Comisión de la Comunidad
créditos gratuitos que no devenguen interés y tengan previsto el Económica Europea el "libro verde" sobre el acceso de los consu-
reembolso de una sola vez, así como los que tengan previsto el reem- midores a la justicia y a la resolución de los conflictos en materia
bolso en un plazo no superior a tres meses o como máximo en cua- de consumo en el ámbito del Mercado Único, subdividido en dos
tro pagos, dentro de un plazo que no exceda de doce meses; los cré- grandes aspectos: la protección de los derechos individuales y la le-
ditos en forma de anticipos en cuenta corriente bancaria, y los gitimación de los interes es colectivos.
créditos cuyo importe sea inferior a 200 ecus o superior a 20.000 Es que la desigualdad entre productores, comerciantes y con-
ecus . sumidores también se manifiesta en sede judicial: múltiples barre-
La directiva CEE 871102 , además, señala el concepto de por- ras económicas, psicológicas y culturales hacen más difícil el acce-
centaje anual de cargas financieras , al que precisa como "el cos- so a la justicia a los consumidores , los cuales aun bajo este perfil se
to total del crédito al consumo, expresado en un porcentaj e anual encuentran en posición de inferioridad respecto de los operadores
sobre la cuantía del crédito concedido, y calculado con arreglo a profesionales 67 .
los métodos existentes en los Estados miembros" .
La directiva 93/13 del 3 de abril de 1993, relativa a las cláusu- § 31. INGLATERRA. - El derecho inglés se ha caracterizado por
las abusivas en los contratos estipulados con los consumidores, tam- su lentitud para reconocer que el cliente de un banco necesita una
bién se ha constituido en un valioso aporte para el sector crediticio protección que supere las normas establecidas en cuanto a declara-
comunitario. ciones erróneas, coacción y otras figuras similares. En éste, al igual
De momento, basta con señalar que esta directiva considera que en otros campos, la libertad de contratación ha primado .
abusivas dos categorías de cláusulas: aquellas que proyectan un daño Pero en los últimos tiempos la recesión y la cantidad sin prece-
al consumidor por un significativo desequilibrio entre derechos y dentes de problemas relacionados con endeudamientos domésticos
obligaciones contractuales de las partes y aquellas que tornan la han contribuido al aumento de la presión política para alcanzar una
ejecución del contrato significativamente distinta de la que el con-
mayor sensibilidad respecto de la posición no sólo del consumidor,
sumidor legítimamente podía esperar.
sino también del pequeño empresario.
La misma norma fija dos criterios de valoración para determi-
nar el carácter abusivo de las cláusulas. Prescribe, en primer lu- Para afrontar las nuevas exigencias de un mercado cada vez
gar, que deb e tenerse en cuenta la naturaleza de los bienes o se~vi­ más sensible al interés de los consumidores y a la mayor exposición
cios obj eto del contrato y, en segundo lugar, que para tal valoracIón n situaciones de riesgo a que han sido sometidos recientemente, se
debe verificarse que no se proyecte una distorsión sobre la defini- I'lluncian de modo relevante la ley de crédito al consumo y la ley
ción del objeto principal del contrato, ni sobre la ecuación entre el dr co ndiciones contractuales vejatorias 68 .
precio y la remun eración , por un lado , y los bienes y servicios por
otro. Por último, señala que las cláusulas que inciden sobre esos
07 BOUROUIONIET, Les controls des clauses abusives dans l'inetemet du consom-
aspectos deben ser formuladas de modo claro y comprensible.
,I/lllour dans les pays de la CEE, "Revue Intemationale de Droit Comparé", p. 51!.
Allí las cláusulas predispuestas se consideran abusivas si, no /18 BloAIR, England, en "European banking law: the banker. Customer relation-
obstante la buena fe del predisponente, producen un significativo "hlp", p. 22.
108 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 109

La primera fue sancionada en 1974 y establece la protección co-cliente, si bien en la actualidad existe una reglamentación espe-
específica para los individuos con relación a pequeñas operaciones cífica sobre la transparencia en las operaciones bancarias 70.
crediticias. El límite asciende en la actualidad a quince mil li- La mayoría de los acuerdos bancarios se concluyen utilizando
bras esterlinas. La ley regula la concesión de créditos para consu- formularios estándar, tal como sucede en la práctica bancaria uni-
mo y reglamenta cuestiones tales como publicidad, venta domici- versal. La relación entre el banco y el cliente representa un ejem-
liaria, forma y contenido de los contratos, períodos de suspensión plo típico de relación entre una parte contratante calificada que
de acciones directas de las partes, responsabilidad de los acreedo- puede imponer determinadas normas y una parte débil cuya elec-
res ante violaciones de los proveedores, incumplimiento y termina- ción consiste solamente en aceptar o rehusarse a aceptar, sin po-
ción de los acuerdos. sibilidad de modificar el contenido del contrato. Esos problemas
Las operaciones de autorización para girar en descubierto otor- tienden a agravarse con las dificultades procesales de acceso a la
gadas por los bancos se encuentran exentas de las disposiciones de justicia, entre ellas, la larga duración de los juicios civiles y las al-
la ley relativas a la forma y contenido de los contratos, así como tas costas judiciales. La ley italiana no proporciona ninguna forma
sobre los períodos de suspensión de acciones directas de las par- simplificada para el tratamiento de pequeñas demandas de los con-
tes. Para aprovechar tal exención, el banco debe informar a la Di- sumidores.
rección de Lealtad Comercial, por escrito, respecto de la implemen- A ello se aclara que la dificultad experimentada por los grupos
tación de líneas de crédito mediante las autorizaciones para girar de consumidores para entablar demandas particulares constituye
en descubierto y dar cumplimiento a determinadas condiciones en un segundo obstáculo, también debido a las problemáticas relacio-
cuanto al suministro de información al prestatario, vinculada con el nes entre la abogacía y las organizaciones colectivas. En Italia no
límite crediticio, los intereses y los gastos. existe una asistencia jurídica para los consurnidores 71 .
En segundo lugar se destaca la ley de condiciones contractua- En cuanto al aspecto sustancial, cabe mencionar que la concre-
les vejatorias sancionada en 1977, la que establece que cuando una ción de la tutela del cliente financiero en el ámbito italiano se pro-
parte negocia en su carácter de consumidor, o conforme a los tér- dujo con las leyes 142/1992 y 154/1992, relativas al crédito para
minos predispuestos por la contraparte que obran por escrito, el consumo y a la transparencia de las operaciones bancarias y finan-
primero no puede excluir de modo irrazonable ni limitar su respon- cieras , respectivamente. Sin embargo, posteriormente la nueva ley
sabilidad en virtud de un incumplimiento contractual. El posible bancaria subsumió en buena medida las disposiciones de aquellas
impacto de esta ley sobre las cláusulas liberatorias recurrentemente leyes bajo el título de "Transparencia de las condiciones contrac-
adoptadas por los bancos en sus modelos de documentación tipo ha tuales" .
sido escasamente explotado por las autoridades. La ley de crédito para consumo estaba referida a todas las ope-
Esta tendencia ha sido juzgada con severidad, dado que, según raciones de concesión de préstamos o facilidades financieras análo-
se afirma, el derecho inglés no ha reconocido hasta ahora el aplas- gas que fueran otorgadas en el ejercicio de una actividad profesio-
tante principio de la buena fe en la negociación y celebración de nal de crédito a favor de un consumidor. La ley de transparencia
los contratos, tal como existe en muchos otros sistemas de derecho de las operaciones bancarias era' de aplicación en las relaciones ha-
civil o en el Código Uniforme de Comercio de los Estados Unidos bidas entre entes crediticios o cualquier otro sujeto que ejercite
de América. Los intentos judiciales por limitar el efecto de las profesionalmente la actividad de préstamo a financiamiento, inclu-
cláusulas exonerativas sobre la base de la doctrina de la "violación yendo expresamente al crédito personal, aunque la enumeración
esencial" de un contrato resultaron vanos 69 • que contenía no era taxativa.
A la tendencia de protección del cliente bancario se suma la
§ 32. ITALIA. - Como principio general se ha afirmado que en I y de paridad de tratamiento, que ordena a "los bancos y los insti-
el campo de protección al consumidor, las reglamentaciones del Có- LuLos de crédito , practicar en todas las sedes principales y secun-
digo Civil sobre condiciones generales de los contratos resultan
útiles en el contexto de los problemas relativos a la relación ban-
70 CO'ITERLI, Ita/y, en "European banking law: the banker. Customer relationship",
p. 11 9.
69 BLA1R, England, en "European banking law: the banker. Customer relation- 71 CO'ITERLI, Ita/y, en "European banking law: the banker. Customer relationship",
ship", p. 5. 11. 119.

110 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 111

darias filiales y agencias y dependencias para cualquier tipo de De la previsión legal están excluidos: a) la financiación de im-
opera~iones bancarias, principales o accesorias, tasas y condiciones portes inferiores o superiores a los márgenes establecidos por la
uniformes, asegurando integralmente la paridad de tratamiento res- autoridad de aplicación; b) la financiación de contratos de suminis-
pecto de los clientes del banco a paridad de condiciones subjetivas tro; e) los financiamientos reembolsables en una única vez dentro
de ellos, excluyendo en cada caso, la influencia de su localizaci?n de los dieciocho meses; d) los financiami entos sin intereses; e) los
y de su esfera de operatividad territorial" . Ello con el propÓSIto financiamientos destinados a la adquisición y conservación del de-
de neutralizar las desventajas históricas que agobiaron al Mezzo- recho de propiedad sobre un inmueble edificado o a edificar, y f) la
giorno italiano, vale decir, al sur de la península. financiación de los contratos de locación, siempre que tengan una
La aparición casi simultánea de esas leyes alentó los debates cláusula expresa donde conste que en ningún momento se transmi-
en torno de la aplicabilidad de tales normas a las operaciones de tirá la propiedad.
crédito al consumo concluidas con los entes crediticios y financie- La nueva ley bancaria italiana es un buen ejemplo de síntesis
ros sobre todo por las diferencias existentes entre ambas normas en materia de protección integral del cliente bancario, sin ceñirse
en 'cuestiones relativas a publicidad, indicación de tasas de interés exclusivamente a la tutela del crédito al consumo.
e ius variandi en la aplicación de intereses 72 •
Cuando las conclusiones sobre el punto aún no eran definitivas § 33. ESP,wA. - Un campo de actuación en el que los servi-
se promulgó el decr. ley 385 del 1° de septiembre de 1993, con en- cios jurídicos del Banco de España han iniciado su actividad es el
trada en vigor ello de enero de 1994, denominado "texto único de de la protección al cliente de las entidades de crédito, orientado al
las nuevas leyes en materia bancaria y crediticia", más conocido tratamiento de la transparencia de la oferta y la contratación finan-
como "nueva ley bancaria" o "nuevo texto uniforme", que le otorga ciera75.
especial atención a la disciplina del crédito al consumo, en el cua- Para lograrlo han recurrido a una conjunción de disposiciones
dro más amplio de relaciones entre intermediarios financieros y de carácter privado -incluyendo los usos, a los cuales se les otorga
cli en tela73. una extensión mayor de los propiamente bancarios, al aplicar los
El nuevo texto único de la ley en materia bancaria y crediticia usos mercantiles, y el sustrato empírico del banco, al recurrir a las
dedica un título especial a la transparencia de las relaciones con- "buenas" prácticas bancarias- y otras de derecho público -las nor-
tractuales entre las entidades crediticias, ahora denominados ban- mas de disciplina impuestas al sistema financiero por el Banco de
cos, y entre las entidades financieras, por .un la~.o, y sus clientes, España-76 .
por otro. Precisamente el título VI, denorrunado TransparenCIa de Un buen ejemplo de estas intervenciones del Banco de España
las condiciones contractuales", está articulado en tres capítulos de- es la circular del 7 de mayo de 1987 relativa a tipos de interés, co-
dicados respectivamente a las "Operaciones y servicios bancarios y misiones y normas de orientación a la clientela en operaciones de
financieros", al "Crédito al consumo" y a las "Reglas generales y de préstamos amortizables en cuotas periódicas no contantes y con-
control"". ' tantes, préstamos con reembolso en una sola vez liquidables a inte-
Según el arto 121 de la nueva ley bancaria, el crédito al consu- rés anticipado y créditos en cuenta corriente.
mo consiste en la concesión de crédito en el ejercicio de una activi- La normativa establece una serie de requisitos formales gene-
dad comercial o profesional, bajo la forma de dilación en el pago, rales que exponernos a continuación:
financiamiento u otra facilidad financiera análoga a favor de una a) Publicación en sitio visible de los tipos de interés preferen-
persona física que lo toma para un objeto extraño a la actividad iales para operaciones de descuentos , descubiertos en cuenta de
empresaria o profesional naturalmente desarrollada. crédito, préstamos y créditos excedidos en cuenta.
b) Emisión de un folleto con explicación de las tarifas a cobrar
72 DOLME'ITA, Due quesiti sull'individuazione della disciplina regolatrice delle por los servicios, y de las valoraciones.
operazioni di credito al cansumo, "Banca, Borsa e Titoli di Credito", 1993-1-157.
73 PEDRETII, JI credito al cansumo nella nuova legge bancaria, "Disciplina del
76 BloAZON VERDEJO, citado por BONFAN1'I, Protección del cliente de banco, RDCO
Commercio", 1994, n' 2, p. 315.
1089-491. '
74 NIORO, La. nuova normativa sulla transparenza bancaria, "Diritto della Ban-
76 BONFANTI, PnJtección del cliente de banco, RDCO, 1989-492.
ca e de l Mercado Finanziario", ene.-mar. 1993, n' 1, p. 571.
112 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 113

e) Entrega de documentos en operaciones por importe inferior a a) Establecer que los contratos se formalicen por escrito , ase-
diez millones de pesetas. gurar que los compromisos se reflej en de forma explícita y con cla-
d) Entrega de documentos de liquidación de las operaciones ridad y prever algún tipo de control administrativo sobre los mode-
activas, pasivas o de servicios . los tipos.
La circular 11 del 22 de julio de 1998 del Banco de España, b) Obligar a la entidad a entregar un ejemplar al cliente.
modifica y complementa a la mencionada anteriormente. e) Comunicar a las autoridades administrativas y a la clientela
Sin embargo, ha sido la orden del 16 de junio de 1988 sobre la de las condiciones de las operaciones activas y pasivas de la entidad,
información que las entidades de depósito deben incluir en sus con- la que quedará obligada a éstas , mientras no sean modificadas.
tratos con clientes, con entrada en vigor el 1" de enero de 1989, la d) Dictar las normas necesarias para que la publicidad refleje
de mayor interés en el tema que nos ocupa. Con el fin de avanzar las condiciones indispensables para apreciar las características
en una línea de transparencia y garantía para la clientela, allí se es- de las operaciones , y controlar administrativamente aquélla, incluso
tablece que los documentos contractuales deben incluir los siguien- con el régimen de autorización previa 78
tes puntos: Además de esas normas, es posible plantear la defensa de los
a) Los datos determinantes del cálculo de intereses y gastos consumidores y usuarios en la contratación de préstamos y crédi-
devengados y las condiciones en que pueda producirse su modifi- tos bancarios sobre la base de la vigencia constitucional de la ley de
cación. la usura, ya que la razón última que subyace bajo la represión del
préstamo usurario es la justicia material que no perdió vigencia 79 .
b) El tipo de interés nominal.
e) La periodicidad en que se produce el devengamiento de in- Sin embargo , las disposiciones especiales para el sector banca-
rio siguieron sucediéndose con otras del Banco de España, como la
tereses. circular 15/1988 sobre las obligaciones de información de las enti-
d) Las comisiones y gastos que repercuten sobre la operación.
dades de depósito a la clientela, "llamada a producir una alteración
e) Los derechos que se reserva la entidad para la modificación sustantiva en las prácticas y usos bancarios generalizados en orden
de tipos de interés y gastos. a la información, documentación y en ciertos aspectos, ejecución
f) La equivalencia entre lo pagado y un tipo de interés pospa- de numerosos tipos contractuales pactados entre los bancos y la
gable y, además, la fórmula para la obtención de la citada equiva- clientela"80 Posteriormente, la orden ministerial del 12 de diciem-
lencia77 . bre de 1989 y la circular 8/1990 del Banco de España, modificada
La ley del 29 de julio de 1988 sobre disciplina e intervención parcialmente por la circular 13/1993, procuraron introducir en el
de las entidades de crédito, va más allá de la regulación del ,égi- ámbito bancario las exigencias resultantes de la directiva CEE 90/
men disciplinario de estas entidades . Como se afirma en la expo- 88, so bre transparencia y protección de la clientela de las entida-
sición de motivos, trata de regular los aspectos hasta ahora disper- des de crédito. La orden y la circular citadas se limitan a prever,
sos que hacían referencia a las entidades de crédito, en defecto de por una parte, medidas de carácter informativo acerca de los tipos
una norma genérica sobre estos temas . Entre lo más destacado se d interés, comisiones y reglas de valoración aplicables, las que de-
encuentra lo previsto en el art. 48.2 que otorga una serie de facul- ben ser puestas en conocimiento del consumidor por diversas vías
tades al ministro de Economia y Hacienda, con el fin de proteger (an uncios en el establecimiento bancario, folletos generales y par-
los legítimos intereses de la clientela activa y pasiva de las entida- iales y documento contractual) y que, en algunas ocasiones, una
des de crédito, sin perjuicio de la libertad de contratación en sus
aspectos sustantivos y con las limitaciones que pudieran emanar
de otras disposiciones legales. Así, entiende que es imprescin- 78 SÁNCIIEZ, Entidad de crédito. Transparencia de las operaciones y protec-
dible que en las relaciones entre las entidades de crédito y su cIón de los clientes, "Revista de Derecho Bancario y Bursátil", 1991 , nO 41, p. 129 Y si-
clientela, aquél esté investido de las facultades que se enumeran a 1I\tlenLes.
7U TAPIA H ERMIDA, La vigencia de la ley de la usura como mecanismo de pro-
continuación. 11'l'rió", del consumidor de crédito, "Revista de Derecho Bancario y Bursátil", 1987,
11" 25, f). 145.

77 V ÁZQUEZ GARc IA, El consumidor y los bancos: tensiones y rencores contrac- 110 IU.ESCAS, Los contratos bancarios: reglas de ir¡formación, documentación y
tuales, en "Curso sobre el nuevo derecho del consumidor", p . 198 Y siguientes. ,u"rllrión, "Revista de Derecho Bancario y Bursátil", 1989, nO 34, p. 261.

114 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 115
vez hechas públicas, no pueden ser alteradas en el contrato concre- el contrato de crédito al consumo y de la omisión o inexacta expre-
to que se concluya entre el consumidor y el banco. Por otra par- sión de determinadas condiciones económicas, con los requisitos y
te, tratan acerca del coste real del crédito, que debe expresarse en efectos de la recuperación por parte del financiador del bien adqui-
la forma de un tipo de interés efectivo anual pospagable, calculado rido por el consumidor, con la cesión a un tercero de los derechos
de acuerdo con la fórmula que resulta de la circular 8/1990. Final- del prestamista frente al consumidor, con la facultad del consumi-
mente, regulan la actuación del denominado Servicio de Reclama- dor de anticipar el reembolso del préstamo con la correspondiente
ciones del Banco de España, ante el cual el cliente de una entidad reducción en el coste del crédito y con su derecho de oponer al fi-
de crédito puede presentar las quejas que tenga contra ésta, una nanciador, en los supuestos de contratos vinculados, las excepcio-
vez intentada sin éxito la resolución del conflicto ante el "defensor nes que pudiera utilizar frente al proveedor del bien o servicio ad-
del cliente" de la entidad, si existieraSl quirido.
En rigor, la adaptación del derecho español a las directivas co- Junto con estas medidas, la ley 7/1995 ha establecido (siguien-
munitarias 87/102 sobre crédito al consumo y 90/88 relativa a la do los lineamientos de la directiva CEE 87/102 , punto 14.2) otras
tasa anual efectiva global, se alcanza mediante la ley 7/1995 de cré- previsiones que intentan reforzar la protección del consumidor, en-
dito al consumo. tre las que se encuentran la que supone la obligación a cargo del
En la mayor parte de sus previsiones, esta ley efectúa una ade- profesional de mantener la oferta de crédito que haya formulado al
cuada incorporación al derecho español del régimen sobre crédito consumidor de bienes hasta la concreción del contrato de adquisi-
al consumo contenido en las mencionadas directivas de la Comu- ción de dichos bienes, cuando ambos contratos están expresamente
nidad Económica Europea. Así, en lo que concierne a su ámbito vinculados; la que reconoce al consumidor el derecho a percibir in-
de aplicación, la ley 7/1995 se sirve para delimitarlo, al igual que tereses por las cantidades que indebidamente hubiese satisfecho al
la mencionada norma supranacional, tanto de un criterio objetivo concedente del crédito y la que declara al juez del domicilio del con-
como subjetivo. De acuerdo con el primero, quedan sometidos a sumidor imperativamente competente para conocer en los litigios a
que puedan dar lugar los contratos de crédito al consumo.
ella todos los contratos de crédito, cualquiera que sea su forma ju-
rídica, estén o no autorizados por juez o notario, celebrados entre Con todo, sin embargo, hay un tema en el que la ley citada no
un profesional y un consumidor, salvo determinadas excepciones parece haber cumplido plenamente con la disciplina comunitaria: el
que coinciden con las contempladas por el legislador comunitario . que tiene que ver con la utilización de títulos cambiarios en las
De conformidad con el criterio subjetivo, el crédito ha de tener operaciones de crédito al consumo. En efecto, la exigencia de la
como concesionario a un consumidor, al que la ley citada define directiva CEE 87/102, en el sentido de que los Estados miembros
en los mismos términos que la directiva CEE 87/102, aunque con debían asegurar la "adecuada protección" del consumidor que hi-
un matiz (que destine el crédito a "satisfacer necesidades persona- iera uso de tales instrumentos, sólo parcialmente puede considerar-
s satisfecha por el legislador español. Ello en tanto la ley 7/1995
les al margen de su actividad empresarial o profesional") que, ade-
más de aproximar la noción legal a la que resulta de la ley general ha abordado el problema sólo en relación con las letras de cambio y
I s pagarés sus criptas por un consumidor en supuestos de vincula-
de defensa al consumidor y usuario, parece comportar una restric- ció n ent.re el contrato de adquisición y el de financiación. Cuando
ción del ámbito de aplicación de la disciplina nacional respecto del rste es el caso, el consumidor está autorizado para oponer al tene-
que resulta de la norma comunitaria. dor del título cambiario las excepciones basadas en sus relaciones
En el plano sustantivo, las medidas de protección del consumi- con el proveedor de los bienes o servicios correspondientes. Cuan-
dor incluidas en la ley 7/ 1995 coinciden en su mayor parte con las do, por el contrario, la hipótesis no es ésa, la protección del con su-
que contiene la directiva CEE 87/102, que ha debido ser comple- Inlctor queda restringida a lo que pueda resultar de la aplicación al
tada en todos aquellos extremos que quedaron remitidos a los Esta- Mil puesto particular de la disciplina cambiaria general, que sólo en
dos miembros. Así ha sucedido, por ejemplo , en relación con las ('USOS de actuación dolosa por parte del tercero adquirente del títu-
consec uencias del incumplimiento de la forma escrita exigida para In ambiario admite la oponibilidad de excepciones causales s2 .

SI LóPEZ SÁNCHEZ, Servicios financieros y protección del consumidor en Espa- 112 LoPEZ SÁNCHEZ, Servicios financieros y protección del consumidor en Espa-
Tla, p. 21. ,111, p, 25 y 26.

116 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 117
§ 34. FRANCIA. - En cuestiones bancarias , la protección al con- de expulsar a otro banco y estos recursos pueden ser empleados
sumidor no ha tenido en Francia un desarrollo legal homogéneo, la para sancionar a los que desobedecen.
que ha quedado durante mucho tiempo en manos de la interven- e) Por último, los tribunales sólo han desarrollado recientemen-
ción de los tribunales y del Estado, fundamentalmente por tres acon- te el concepto de protección al consumo, utilizando de forma no
tecimientos específicos descriptos con una franqueza notable 83 , tal habitual los artículos básicos del Código Civil. Así, se decidió que
como explicamos a continuación. los bancos ya no podían cobrar su tasa de interés básica sin infor-
a) El Estado interfiere en la relación banco-cliente menos que mar al cliente, con fundamento en el antiguo y generalizado arto
en los asuntos bancarios en general, razón por la cual la reglamen- 1129 del Cód. Civil que requiere que el compromiso adoptado por
tación respecto de la protección al consumidor en relación con los una parte debe ser conocido por ambas.
bancos aparece sólo en cuestiones específicas. Dicho fenómeno pue-
En sintonía con esta desprotección, la ley de bancos de 1984
de explicarse parcialmente atendiendo a la organización concreta del
sistema bancario francés, estrictamente controlado por el Estado, contiene sólo dos artículos que se ocupan de la tutela al consumi-
tanto desde el punto de vista legal como del técnico . En 1982 se dor. El arto 58 establece el derecho a conocer el detalle del saldo
nacionalizó todo el sistema bancario, aunque mucho tiempo antes adeudado por operaciones de bienes o servicios, y el arto 59 da lu-
los bancos , por medio de diversos canales -entre los cuales se en- gar a la creación de la "comisión de usuarios".
contraba la legislación sancionada en 1941 durante la Segunda Gue- No obstante el panorama general descripto, ya ellO de enero
rra Mundial, en virtud de la economía de guerra-, se caracterizaron de 1978 se habían publicado dos estatutos sobre protección del
por su inclinación a una economía profundamente publicista. Sólo cons umidor. Uno es general -la ley 78-23- y se ocupa de los con-
en 1986 varios bancos de primera línea fueron privatizados con éxi- tratos de adquisición de bienes y de prestación de servicios, en
to, pero la mayoría continuó en poder del Estado y la ley de bancos particular de los fraudes cometidos en ocasión de aquéllos, sin al-
de 1984, caracterizada por aquella centralizació,n, continuó con am- canzar a las operaciones bancarias. El otro, la ley 78-22, trata el
plias facultades en manos de aquél. crédito suministrado por los bancos para consumo personal, y es
El cliente bancario de Francia puede, por lo tanto, compararse aplicable a toda operación de crédito y a sus garantías personales,
al menos de manera parcial con el usuario de los servicios públicos llevadas de modo habitual por personas físicas o jurfdicas, a título
a cargo de un monopolio estatal. oneroso o gratuito, extendiéndose a la locación y a la venta, que a
b) El Estado, que controla todo el sistema correspondiente al los fines tuitivos se asimilan a las operaciones de créditos. Del
proceso normativo, no se halla preparado para considerar si existe texto legal resulta de interés destacar los siguientes aspectos:
la necesidad de proteger al cliente. De tal modo, cuando los clien- 1) La obligatoriedad de incorporar cláusulas de displicencia o
tes demuestran algún deseo de protección, la solución no es legal retractación para ser ejercidas por el consumidor, por un plazo de
sino política. Por ejemplo, cuando en 1988 y 1989 algunos bancos veinte días incluido un fin de semana, permitiéndole cancelar la
trataron de incrementar el costo de las tarjetas de crédito, el Minis- ac eptación del crédito o su liquidación.
terio de Economía decidió que ello era contrario a su parecer y los 2) Durante el período de retractación, el proveedor del bien o
bancos desistieron del intento, sin que se haya dictado ninguna ley H rvicio no tiene obligación de cumplir con la prestación, salvo que
o decreto. La razón del cambio de conducta fue que la represalia 1'1 consumidor antedate la fecha de aceptación, extremo que le brin-
que el Estado podía tomar contra un banco privado en desobedien- ¡la a este último una protección adicional.
cia podría haber resultado demasiado severa. Así, los bancos no 3) Los bancos deben formular sus propuestas por escrito, y su
quieren perder los privilegios que les otorga el Estado , como la e ntenido está sometido al control administrativo. La oferta debe
prohibición de pagar intereses sobre las cuentas corrientes. Por lo Indicar el porcentaje de interés, el costo total del crédito y el costo
demás, los organismos estatales encargados del control y regula- dc!1 seguro si lo hubiera.
ción de tal actividad -los auditores fiscales, las autoridades de apro-
bación o los bancos controlados por el Estado- están en condiciones 4) Los acuerdos de venta con financiación se encuentran co-
IIpctados de forma tal que cualquier planteo de nulidad del contra-
I(l d posesión del bien o servicio es extensivo al banquero.
83 MOULY, Fmnce , en "European banking law: the banker. Customer relationship", 5) La información relativa a las operaciones de crédito debe
p. 49. ('()Ill ner el detalle antes consignado por la oferta.
118 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 119

6) Las disposiciones de la ley alcanzan a los créditos con pla- entre el cumplimiento del contrato que incumbe al prestamista y
zos de amortización mayor a los tres meses y menores de ciento las obligaciones del prestatario, en el caso de que dichos deberes
cuarenta mil francos. hayan sido definidos unilateralmente por el prestamista -elemento
7) Todas las cuestiones relativas a créditos de consumo que- objetivo de la lesión-, y dado el supuesto de que el prestamista se
dan sometidas a los Tribunales de Menor Cuantía. haya aprovechado de la endeble situación económica del prestata-
Mediante el acta de 1979 relativa a los créditos para la vivien- rio al definir las estipulaciones del contrato -elemento subjetivo-8s .
da se establecieron reglas similares a las enunciadas en la ley 78-22 En una enumeración que guarda una notable coincidencia con el
con previsiones específicas que detallamos a continuación: instituto adoptado por nuestro Código Civil, el alemán contempla la
lesión subjetiva-objetiva.
1) Para que tales reglas sean aplicables, el valor del crédito
debe ser mayor o igual a ciento cuarenta mil francos. El interrogante respecto de si existe o no una notoria despro-
porción entre prestación y contraprestación debe ser contestado
2) El plazo de retractación se extiende a diez días desde la comparando la tasa de interés anual a pagar por el prestatario -tasa
aceptación y se establecen severas multas para los supuestos en que de interés efectiva o real- con la tasa de interés promedio de mer-
el acreedor obtiene la conformidad antes de cumplido ese plazo . cado vigente en oportunidad de celebrarse el contrato de préstamo
3) El contrato de compraventa no puede quedar concluido has- -tasa comparativa-o
ta tanto el consumidor no obtenga el crédito; si el comprador no Las reglas jurisprudenciales referidas han sido de algún modo
adquiere el bien dentro de los cuatro meses de la calificación, ca- reemplazadas por una nueva ley aprobada por la legislatura alemana
duca el crédito. a fines de 1990 y que entró en vigencia el l° de enero de 1991. La
4) Dado el supuesto de varios créditos para la misma compra, norma se denomina "ley de protección del prestatario-consumidor".
cada uno de ellos queda concluido cuando los otros logran otorgar La ley, que fue pensada para implementar la directiva del Con-
el acuerdo . sejo de la Comunidad Europea para la armonización de las disposi-
Sin duda, la legislación francesa reseñada es la que evidencia ciones legislativas y administrativas de sus países miembros so-
con mayor nitidez y énfasis el fenómeno de la conexidad contractual bre créditos para consumo, hace referencia a contratos de préstamo
al vincular los derechos y obligaciones de las partes comprometidas celebrados entre prestamistas profesionales y consumidores-presta-
en las redes negociales, pero fundamentalmente conectar los efec- tarios con miras a brindar una protección adecuada para estos úl-
tos que se influyen recíprocamente . timos.
Las áreas cubiertas en especial por la nueva ley alemana son
§ 35. ALEMANIA, - Significativos segmentos de la población ale- aquellas que tratan los deberes de información que corresponden al
mana se encuentran seriamente endeudados como consecuencia prestamista frente al prestatario al celebrar el contrato de présta-
de la adquisición de bienes de consumo . Hasta hace poco tiempo mo. Además, el espíritu de esta nueva ley consiste en mejorar la
no existía una protección legislativa suficiente para dicho prestata- situación del prestatario que ha comprado bienes de consumo en
rio-consumidor, por lo que correspondía entonces a los tribunales cuotas.
dictar normas específicas para esta tutela. Desde fines de la déca- Para lograr este objetivo, la ley reglamenta los intereses a abo-
da de 1970, los tribunales alemanes han intentado proteger al pres- nar con posterioridad a la mora en el reembolso del préstamo, la
tatario de bajos ingresos contemplado en el ámbito del § 138 del a plicación de los pagos en concepto de amortización, la intermedia-
Cód. Civil alemán 84 r ión en los préstamos y los procedimientos sumarios a los que se
Este principio legal fue aplicado, ante todo, a los contratos de ti ne acceso en una demanda por incumplimiento.
compraventa en cuotas. De conformidad con las normas fijadas
por la Suprema Corte de Alemania para cuestiones de derecho civil, § 36. PAiSES BAJOS, - En las últimas décadas, los derechos
un contrato de préstamo es nulo dado su carácter lesivo según el ti los consumidores han recibido una mayor atención, dando corno
§ 138, inc. 1, del Código, si existe una desproporción alarmante " s ultado dos tratamientos legislativos que revisten singular impor-

84 SANDROCK - KLAUSING, Germany, en "European banking law: the banker. Custo- 85 SANDROCK - KLAUSING, Germany, en "European banking law: the banker, Custo-
mer relationship", p. 77. 111M .. laUonship", p, 78.
120 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 121
tancia para los bancos y sus clientes: las disposiciones sobre condi- monto de cincuenta mil florines . Pero, también, la ley cubre
ciones generales en el nuevo Código Civil y la ley crediticia para los una amplia gama de operaciones crediticias, que pueden abarcar
consumidores . Además debe prestarse atención a la Comisión de préstamos tradicionales , compras en cuotas, créditos por correo y
Demandas para el Negocio Bancario 86 • operaciones con tarjeta de crédito, como asimismo determinados
El nuevo Código Civil contiene disposiciones específicas con acuerdos de sobregiro. No obstante, la aplicabilidad de la ley está
respecto a condiciones generales, a las que define como "una o más sujeta a la condición de que el consumidor obtenga el crédito por
declaraciones escritas que se pretende utilizar en un determinado un plazo superior a los tres meses.
número de contratos". De tal caracterización quedan excluidas las La ley destinada a proteger al consumidor establece, por ejem-
disposiciones relativas a la esencia misma del contrato , entendien- plo, que el otorgante de un crédito está obligado a poner a disposi-
do por tales aquellas sin las cuales resulta imposible llegar a un ción del consumidor, sin cargo y por escrito, las condiciones sobre
acuerdo; por ejemplo, en un contrato de compraventa, el precio y la base de las cuales está dispuesto a otorgar el crédito. Asimismo,
la cantidad de bienes son considerados esenciales. una operación crediticia solamente podrá celebrarse por escrito.
Al mismo tiempo se establece que una disposición sobre las La ley, además, prohfbe actuar como prestamista a quien se
condiciones generales podrá anularse si significa una carga irrazo- presente a sí mismo como tal sin licencia. En la práctica, este re-
nable sobre la otra parte -es decir, el consumidor-, o bien si el pre- quisito no afecta a los bancos, pues todas las instituciones crediti-
disponente no hubiera ofrecido a la otra parte una oportunidad ra- cias autorizadas en virtud de la ley para la supervisión del Banco
zonable para tomar conocimiento de las condiciones. Central holandés, reúnen los requisitos para el otorgamiento de tal
Las disposiciones sobre condiciones generales están destinadas licencia. Para proteger al consumidor en forma adicional, la ley
a proteger a particulares. El Código Civil, por lo tanto, dispuso dIspone que determinadas disposiciones onerosas en un contrato
que al ser utilizadas con respecto a particulares que no actúan en crediticio son nulas y sin efecto alguno; otras pueden anularse a so-
el curso de una actividad profesional o comercial, determinadas cort- licitud del consumidor. Finalmente , la ley impone restricciones
diciones son per se irrazonablemente gravosas -generalmente se sobre la garantía que puede obtener el otorgante del crédito.
hace referencia a éstas como "lista negra"-. Otras disposiciones De la descripción precedente se desprende que la ley brinda
son consideradas prima jacie irrazonablemente onerosas -la "lista una protección detallada para los consumidores que obtengan cré-
gris"-. Dado que el objeto de la legislación consiste en proteger a ditos. Esto resulta de singular importancia dado que la norma cu-
los particulares contra el abuso de las condiciones generales, resul- bre casi todas las operaciones crediticias de los consumidores: más
ta evidente que determinadas partes no puedan invocar la protec- del 90% de tales operaciones se relacionan con créditos inferiores a
ción de las disposiciones legales, por ejemplo, las grandes empresas. cincuenta mil florines 87 .
Las condiciones generales bancarias tienen la caracterización
acordada a las condiciones generales según los términos del Código § 37. SUIZA. - Durante mucho tiempo no existieron normas fe -
Civil. Por consiguiente, los bancos deberán tener en cuenta aque- derales de derecho ni código general de conducta alguno en Suiza,
llas disposiciones legales al utilizar sus condiciones . específicamente destinado a proteger a los consumidores en sus re-
La ley crediticia para el consumidor, que inter alia implemen- laciones con los bancos. No obstante, a principios de 1993 ya se
tó la directiva crediticia para el consumidor, de la Comunidad Euro- enunciaba que aparentemente existían buenas perspectivas para la
pea, establece las normas para la concesión de créditos por parte introducción, en un futuro cercano , de una legislación federal so-
de profesionales a los consumidores. bre créditos al consumidor. Fuera de ello, pueden observarse en
este país algunos hechos más generales que tienden a proporcio-
Los parámetros de la ley indican que su aplicabilidad es limi- nar cierta protección a los clientes bancarios, resultantes de fuen-
tada, por un lado, y por otro, amplia. En primer lugar, la ley pro- tes diversas y bastante heterogéneas 88
tege a los particulares que no actúan en el curso de una profesión
o comercio y solamente se aplica a operaciones crediticias hasta un
87 R OELVlNK - HISMANS VAN DEN B ERGH, The Netherlands, en "European banking law:
thc banker. Customer relationship", p. 144.
86 R OELVlNK - HISMANS VAN DEN BERGH, The Netherlands , en "European banking law: 88 GIOVANOW , SWitzerlan d, en "European banking law: the banker. Customer rela-
the banker. Customer relationship", p. 142. tlonship", p. 209.
122 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 123

En primer lugar, conviene citar el Proyecto de Legislación so- § · 38. SUECIA. - En las últimas décadas, la protección al con-
bre Créditos al Consumidor, luego que un primer intento por intro- sumidor ha comenzado a ocupar una posición central en Suecia y,
ducir una legislación federal sobre la materia fracasó en 1986. La según se afirma, existen varias razones para este suceso. En ge-
cuestión surgió nuevamente en 1992, en relación con la propuesta neral, la gente tiene más dinero para gastar en la actualidad y el
de ingreso de Suiza al área económica europea, conforme a un refe- mercado se ha milltiplicado, lo que ha elevado el consumo popular
réndum que tuvo lugar el 6 de diciembre de ese año. En realidad a un nivel muy alto. Naturalmente, este es un hecho favorable
se preparó un proyecto de ordenanza sobre créditos al consumidor pero, no obstante, ha originado problemas. Uno de los principales
a la luz de las directivas pertinentes de la Comumdad Econórruca ha sido, y aún es, la frecuencia con la cual los consumidores se en-
Europea. Si bien el resultado del referéndum sobre el ingreso de cuentran en una posición inferior al actuar en diversos mercados;
Suiza fue negativo, aún se está contemplando la introducción en la como resultado, las autoridades nacionales han llegado a la conclu-
legislación suiza interna de cierto número de textos propuestos en sión de que resulta importante tratar de satisfacer los intereses de
el marco del llamado "paquete Eurolex". El mencionado proyecto los consumidores mediante la introducción de medidas efectivas a
de ordenanza es uno de estos proyectos "Eurolex" que está en pro- favor de éstos 90
ceso de ser tratado nuevamente con miras a su introducción en la Hasta aproximadamente 1970, la protección al consumidor es-
legislación civil general8 9. Éste sigue minuciosamente el contenido taba principalmente destinada a orientar a aquél. Sin embargo, a
de las directivas CEE 87/102 y 90/88, a que hicimos referencia. fines de la década se tuvo la sensación general de que esta orienta-
Además si bien las directivas de la Comunidad Económica Eu- ción había rendido pocos beneficios a los grupos de consumidores
ropea no es~ecifican las sanciones a aplicarse en caso de inobser- más pobres . La nueva idea clave fue que los productores debían
vancia de las normas obligatorias, el proyecto de ordenanza indica ser sometidos a persuasión directa y no simplemente verse afecta-
las consecuencias de dicha conducta, por aplicación de las normas dos indirectamente mediante campañas de difusión , educación y
del derecho civil (según el arto 11 del proyecto, el contrato de cré- orientación 91 .
dito al consumidor resulta nulo si no se han respetado ciertas pres- En Suecia, un análisis dinámico de la legislación civil y comer-
cripciones particularmente importantes) y en virtud del derecho cial permite distinguir seis objetivos principales de protección al
penal (los arts. 17 a 19 establecen penas de prisión y milltas d: consumidor detallados a continuación.
hasta veinte mil francos suizos). El texto legal del proyecto esta a) Protegerlos contra limitaciones perjudiciales en la compe-
destinado a ser aplicado a cualquier tipo de operación crediticia del tencia y fijación irrazonable de precios.
consumidor, salvo sobregiros en cuenta corriente (que no estén re- b) Protegerlos contra estrategias e instrumentos de mercado
lacionados con tarjetas de crédito), créditos hipotecarios y otros inadecuados.
relativos a la adquisición de bienes inmuebles. e) Garantizarles que reciban información fiable y suficiente.
Las normas más importantes se relacionan, en primera instan- d) Protegerlos contra bienes inferiores al estándar e inútiles.
cia con la forma y el contenido mínimo del contrato de crédito al e) Protegerlos contra cláusillas contractuales unilaterales y ries-
co~sumidor que debe efectuarse por escrito, con una copia otorga- gos financieros .
da a éste Y debe indicar expresamente la tasa de interés global f) Brindarles medios accesibles y eficientes mediante los cua-
efectiva (arts. 8° a 10). Además, se prohíbe el uso de letras de les puedan proteger sus derechos en caso de litigi0 92 .
cambio o pagarés con miras a garantizar o asegurar el reembolso
del crédito (art. 14). Finalmente, cuando la operación crediticia del § 39. BRASIL. - Para concluir con el breve panorama de algu-
consumidor esté vincillada con una compra específica de bienes o nos sistemas jurídicos extranjeros, cabe referirnos también al trata-
servicios éste podrá invocar contra el prestamista los mismos dere-
chos y r'ecursos que tendría hacia el vendedor de tales bienes y
servicios, en caso de falla o deficiencia en el cumplimiento por par- 90 MasERa, Sweden, en "European banking law: the banker. Gustomer relation-
te del vendedor (art. 15). ship", p. 167.
91 MaSERa, Sweden, en "E uropean banking law: the banker. Gustomer relation-
ship", p. 167.
89 GIOVANOLI, Switzerland, en "European banking law: the banker. Gustomer rela- 92 MaSERa, Sweden, en "European banking law: the banker. Gustomer relation-

tio nship", p. 209. ship", p. 170.


CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 125
124
miento que ha merecido la protección del usuario bancario en la Para superar el conflicto se apunta que el Código de Defensa
del Consumidor, entre tanto, trabaja con una técnica de equipara-
República Federativa del Brasil, postergada en esta reseña parase-
ción de las personas a la situación de consumidor, permitiendo la
ñalar alguna coincidencia con el enfoque que nos merece la aplica-
analogía siempre que fu era constatado el desequilibrio contractual
ción de la ley de defensa del consumidor entre nosotros. y se verificara la vulnerabilidad de aquel que contrata con un pro-
En efecto en el derecho brasileño los conflictos interpretativos veedor 94 .
acerca de los 'alcances de su Código de Defensa del Consumidor a El problema, en efecto, no se plantea respecto de la profesio-
la actividad bancaria parecen anticipar los que podrían verificarse nalidad del banco, el qu e qu eda alcanzado por la definición de pro-
en nuestro propio ámbito . En la práctica, éstos parecen no dar- veedor que da el art. 3° del Cód. de Defensa del Consumidor, según
se sólo por una cierta conciencia colectiva de adaptación a un mer- el cual es tal toda persona física o jurídica, pública o privada, na-
cado más armónico y por un contundente apoyo de la comurudad cional o extranjera, o entes despersonalizados, que lleven a cabo
jurídica para salvaguardar de modo suficiente al usuario y consu- actividades de producción, montaje, creación, construcción, trans-
midor. formación, importación , distribución o comercialización de produc-
A propósito , conviene recordar que no sólo el Código de Defen- tos o prestación de servicios.
sa del Consumidor del Brasil (ley 8078/90), sino también la ConstI- La intermediación y las prestaciones de servicios de las entida-
tución Federal (arts. 5°, XXXII; 24, VIII; 150, 5°; 170, V y 175, y art. des quedan fácilmente subsumidas en las acciones enunciadas de
48 de las disposiciones transitorias) tutelan específicamente al con- distribución y prestación de servicios, respectivamente.
sumidor. El art. 20 de dicho Código define al consumidor como toda Tampoco puede ofrecer dudas el alcance de la ley a los servi-
persona física o jurídica que adquiere o utiliza un producto o servi- cios bancarios , ya que los aps. 1 y 2 del arto 30 del Cód. de Defensa
cio como destinatario final. del Consumidor, define al producto como cualquier bien, mueble o
A partir de tal enunciación y con el propósito de verificar los inmueble, material o inmaterial, y al servicio como cualquier activi-
alcances de la tutela al consumidor bancario, se ha señalado que, dad provista en el mercado de consumo, mediante remuneración
para los finalistas, consumidor final es aquel destinatario fáctico y incluso de naturaleza bancaria, financiera, de crédito y seguridad,
económico del bien o servicio, sea persona jurídica o física. Lue- salvo las que surgen de relaciones de trabajo.
go, no basta ser destinatario fáctico del producto, retirarlo de la ca- En cuanto al dilema de la protección en materia de crédito ban-
dena de producción y llevarlo a su oficina o a su casa, es necesano cario, se señala que el Código citado no excluye expresamente de
ser consumidor final del bien, esto es, adquirirlo para su uso perso- su incidencia a este tipo de relaciones, lo que conduce, hermenéu-
nal. Por su parte, los maximalistas entienden que la definición del ticamente, a la conclusión de que lo que el legislador no excluyó
arto 2° del Cód. de Defensa del Consumidor debe ser interpretada el intérprete no lo puede hacer, so pena de cercenar la evolución
10 más extensamente posible, dado que consideran que esta defini- del sistema de protección al consumidor. En diversos dispositi-
ción es puramente objetiva, ya que no importa si la persona física vos del Código el legislador tuvo el propósito de incluir las relacio-
o jurídica tiene o no fines de lucro cuando adquiere un producto o nes de crédito bancario; con todo, las posiciones encontradas en el
utiliza un servici0 93 . punto son marcadas95 .
En consecuencia, la doctrina apunta con notable elocuencia que La deducción que lleva la pretensión de apartar el crédito ban-
no es difícil caracterizar al consumidor como destinatario final de ca rio del sistema de protección al consumidor "cliente", es la res-
ahorro y de inversión, con intermediación de los bancos. Sin em- trictiva comprensión del mencionado arto 20 • Según tal interpre-
bargo, el obstáculo permanece en la caracterización de consumldo.r tación, el crédito no sería producto ni el consumidor es taría en el
en los contratos de préstamo donde la obligación bancana es facI[¡- estado final del ciclo de producción. Sin embargo, se afirma que
tar un bien consumible o dinero. En esta conjunción, el cliente y corresponde integrar el concepto de producto del arto 2° al concep-
consumidor final de hecho que retira el bien del mercado y lo utili-
za, puede no ser el consumidor final económico. 94 FRlOERI. Responsabilidades civis dos establecimentos bancários. p. 17 Y si-
Aulcnles.
95 t>ltlGEIlI. Responsabilidades civis dos establecimentos bancários. p. 17 Y si-
93 F,UO"RI. Responsabilidades civis dos establecimentos bancários. p. 17 Y si- ¡¡ulemes.
gui ntes.
CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 127
126
to de bienes del ap. 1 del arto 3°: "Al concepto de producto, para fi-
nes de las relaciones de consumo, interesa saber que es un bIen E) PROTECCIÓN DEL AHORRO Y GARANTíA
con determinado contenido finalista . Es un bien porque , en el DE LOS DEPÓSITOS
sentido genérico, tiene aptitud para satisfacer necesidades. huma-
nas, y, más que esto, tiene valor económico y puede ser objeto de § 40 . INTRODUCCIÓN. - Según señalamos, hay dos aspectos re-
una relación jurídica entre personas"96. levantes en materia de protección adecuada del cliente y del siste-
Según tal enunciado, se entiende que el crédito, como objeto de ma bancario que han merecido desde siempre un tratamiento pro-
las relaciones jurídicas: a) es un bien jurídico; b) posee naturaleza fesional, más allá de cualquier régimen tuitivo específico. Ellos son,
económica; e) es susceptible de apropiación privada; d) proporclO- respecto del primero, la protección del ahorro y el secreto bancario .
na al hombre una cierta utilidad, y e) cIrcula de las manos de los La tutela del ahorrista ha sido justificada por la más conspicua
bancos hacia la de los clientes como destinatario final del crédito. doctrina jurídica, pero sobre todo por las reglas de la economía.
En sentido contrario se afirma que el Código de Defensa del Es que al ahorro se debe la existencia misma de la banca, cuya
Consumidor no se aplica ~ las operaciones de producción, crédito e aparición desde tiempos remotos garantizaba la seguridad en el ate-
inversión; en consecuencia, no se aplica a las operaciones de prés- soramiento. Sin embargo, para comprender el verdadero interés
tamo y otras análogas realizadas por los bancos, pues el dInero y de la cuestión cabe señalar que el ahorro responde a un impulso
el crédito no constituyen productos adquiridos o usados por los natural del hombre para prevenirse de contingencias desfavorables
destinatarios finales, sino que, al contrario, son instrumentos de o para concretar sus aspiraciones; de allí que la preocupación por
pago que circulan en la sociedad sin constituirse en destInatanos protegerlo trasciende el ámbito puramente economicista para con-
finales 97 . vertirse en una preocupación social.
Finalmente otros entienden que jamás se han provisto produc- Sólo a partir de esta última consideración es posible admitir
tos o servicios 'de consumo por instituciones financieras, que sólo que una vez satisfecho el interés individual y dado el presupuesto
operan en áreas específicas que le son propias, disciplinadas por el de la acumulación institucional, el ahorro en dinero pasa a ocupar
arto 192 de la Consto del Brasil, por las leyes 4595, 4728 y 6385, en- un rol central en la dinámica económica.
tre otras así como por las resoluciones e instrucciones del Consejo En efecto, el ahorro y su protección están signados por el inte-
Monetari~ Nacional del Banco Central y de las comisiones de valores. rés individual y el general. La preocupación por satisfacerlo ha sido
Señalan que el arto 192 de la Constitución apenas admitió alte- intensa, como también lo han sido los esfuerzos por canalizarlo a tra-
raciones de las leyes que disciplinan instituciones financieras por vés de medios institucionales, procurando alcanzar un aprovechamiento
leyes complementarias. Es más , al no ser complementaria la ley social trascendente a partir de su efecto económico multiplicador.
de defensa al consumidor, sería inconstitucional la pretensIón de al- En ese contexto, la oferta regulada de sistemas institucionales
terar la estructura del sistema financiero. En fin, se observa que para la captación del ahorro y el establecimiento de ciertos mecanis-
la ley de defensa al consumidor, ni siquiera es un CÓdigo,. pues no mos de neutralización del riesgo son, sin duda, deberes primarios
obedece a las normas reglamentarias que regulan la CodIfIcaCIón. del Estado y su ausencia conspira contra la realización misma del
La síntesis referida es categórica: la aplicación del régimen pro- individuo, provocando en ocasiones severas distorsiones sociales 98 .
tectorio que estatuyó el Código de Defensa del Consumidor de~ Bra-
sil a las relaciones bancarias que involucren al crédIto, no podla ser
más controvertida, por lo que su eficacia se limita, sin reservas, a 98 Sin ignorar las frustrantes experiencias argentinas en materia de marginaliza-
las relaciones contractuales exorbitantes del crédIto y deja para el ción del ahorro (v.gr., con las llamadas "mesas de dinero") y de i1iquidez o insolvencia
de entidades autorizadas (p.ej., los ahorristas no cubiertos por los sistemas de garan-
debate su pertinencia en materia de préstamos e incluso en ~odas Lla de los depósitos), es del caso referirse a la más patética experiencia de fraude a los
las operaciones que de algún modo contengan una daclón de credlto. ahorristas que nos ofrece el panorama internacional. Concretamente aludimos al "frau-
de del siglo" ocurrido en Albania, cuando unos dos mil millones de dólares -aproxima-
damente un tercio del PBI- fueron sacados de circulación con el fraude de los bancos
96 CASTRO DO NAClMENTO, MIGUEL, citado por FRIG"RI, Responsabilidades civis dos "piramidales". Ello provocó la ruina de miles de ahorristas, el colapso de las inversio-
establecimentos bancários, p. 17 Y siguientes. nes y de la liquidez del pa!s a corto y mediano plazo y, finalmente, una guerra civil. El
97 WALD, citado por FRlGERI, Responsabilidades civis dos establecimentos bancá- sistema de captación de pequeños inversores demoró cinco años en manifestarse, cuan-
do las promesas de fuertes ganancias se dispararon hasta alcanzar el 50% mensual ,
rios, p. 17 Y siguientes.
128 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMlDOR BANCARIO 129

Es que el ahorro equivale a la inversión de un país y debe ser gular-, y otra con una especial cobertura que está por encima del
celosamente protegido dándole seguridad y confianza al público. negocio individual y que, en grandes líneas, siempre ha reconocido
De allí que recurrentemente se hayan puesto en práctica normati- una fuerte intervención publicista.
vas tendientes a evitar el retiro de fondos por la pérdida de con- Sin embargo, se ha procurado satisfacer ese interés -atendiendo
fianza de los ahorristas en la estabilidad del sistema crediticio y a a la evolución de la actividad bancaria- en asociación con condicio-
proteger especialmente a los pequeños ahorristas en caso de in- nantes diversos que podemos resumir en rigidez para la concesión
cumplimiento por parte de un ente crediticio. de autorización para la creación y funcionamiento de los bancos;
Así puede comprenderse que la función de la banca, según un solvencia de la entidad y correlativa garantía de los depósitos; tipi-
enfoque simplificado pero agudo, consiste en la materialización de cidad contractual, y, actualmente, homogeneización negocial y trans-
un fondo de garantía para la plaza que le dispensa su confianza, ya parencia.
que debe entenderse que los administradores cuidarán la buena ges- Esos condicionantes de la actividad, lejos de inhibirse unos a
tión en salvaguarda de los capitales propios aventurados, y procu- otros, se fueron amalgamando con el único propósito de tutelar al
rarán mantener un suficiente grado de protección para el negocio ahorrista, aunque sometidos a influencias económico-políticas que
que les proporciona actividades de alta jerarquía social y económi- atravesaron períodos con protagonismos diversos.
ca, y suficientes beneficios 99 • Después de la repercusión del crack financiero de 1929, las le-
El ahorrista no ignora que su imposición constituye un presu- yes de la materia se ocuparon principalmente de la solvencia de la
puesto y un instrumento del crédito bancario, pero la intervención empresa bancaria, aun a costa de renunciar a la transparencia de
profesional del banco lo tranquiliza respecto del nesgo del remte- las operaciones singulares. De ese modo , la tutela del cliente ban-
gro a cargo de los tomadores de créditos. Y si el banco fracasara cario se concretó en el derecho a la tempestiva restitución de los
en esa apreciación opera la garantía institucional: la de la entIdad depósitos garantizados por el ordenamiento, el cual se limitó a re-
que responde con su propio patrimonio. gular el respaldo de los depósitos y, en consecuencia, la relación
En efecto, al depositante le parece completamente legítimo que entre la acumulación de éstos y la concesión de los créditos . La
el banquero disponga a su antojo de los depósitos que recibe 1oo , pero tendencia mostraba al sistema bancario ciertamente alejado de aquel
también es consustancial la idea de que el depositario no se expone protagonismo intervencionista para dar paso a la más generosa des-
a riesgos severos y, en caso de que ellos se presentaran, la solve~­ regulación. No obstante, la tutela del ahorro sigue mereciendo la
cia y la especial calificación técnica que tiene la banca saldaran mayor atención, advirtiendo que el desap ego por las intervenciones
cualquier imposición. Sin embargo, la poca probabilidad de que oportunas, además, pone en riesgo al sistema financiero en su con-
esto último ocurra no ha sido ignorada. junto con efectos impredecibles 101 .
Por ello, la preocupación permanente ha sido constituir, a su
vez un sistema de protección del ahorro subsidiario de la garantía § 41.
LA GARANTiA DE LOS DEPÓSITOS. ALTERNATIVAS y FUNDA-
fun~ional de la banca, considerando que ésta, como tal vez ninguna MRNTOS. - Los bancos como depositarios de dinero se encuentran,
otra actividad, evoluciona sin capital propio . ('n principio, en la condición prevista por la legislación de fondo
Confluyen, de tal modo, a la protección del ahorro dos seguri- I'('specto de los depositarios en general, ya que existen obligaciones
dades: una ajustada, en rigor, a los términos del negocio jurídico y d rechos en cuanto a su tenencia y restitución similares a las de
privado subyacente en la custodia -generalmente el depósito irre- ('ualquier otro , con la adecuación que supone el tratarse de un de-
pósito irregular, aun con características especia!ísimas 102 .

según el caso, aunque la media se situó en cifras más conservadoras (entre el 10% y el
15% mensual). El planteo para captar capital era fácil: el inversor daba sus ahorros a Inl Anteriormente, citamos el dantesco episodio ocurrido en un lejano país a partir
un gestor de fondos, quien le prometía intereses elevadisimos, que la entidad receptora flérdida generalizada del ahorro dentro del sistema fmanciero, y al hacerlo nos pa·
I I¡· I¡I
satisfacía con ingresos percibidos de nuevos clientes. El círculo se rompiÓ cuando. se 1I11'1~ qu acucllamos a una vivencia estremecedora pero útil al mismo tiempo (ver nota
agotó la cartera de nuevos inversores, con lo que los gestores se quedaron sm medios 11M) I~ n)a actualidad, luego de la "experiencia argentina" desatada por las restricciones
para pagar los intereses. " 111 (\1 ~ponibUidad de los depósitos primero y a su integridad después, aquella cita ha
99 CA~ELI.AS, Economia y política bancaria, p. 24. 1"'ldillo dramatismo o en todo caso se ha vuelto tangible entre nosotros.
lOO FEllRONltRE, Las operaciones bancarias, p. 39. lila Rom"ou." Técnica y organización bancaria, p. 168.
130 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMJDORES y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 131
En el depósito bancario la obligación más esencial a cargo del En 'c ualquier caso, la preocupación por establecer una adecua-
banquero está representada por el deber de restituir l 03 , y se entien- da tutela del ahorrista ha sido una preocupación del sistema finan-
de por depósitos los fondos dejados en cuentas en un banco por su ciero global, a tal punto que en algún caso se le ha otorgado a la
clientela lo ,. prevención rango constitucional, tal como ha sucedido en la mo-
Sin embargo, las funciones trascendentes apuntadas imponen a derna Constitución brasileña, que en el capítulo relativo al sistema
la actividad una atención más cuidadosa del ahorro y de su protec- financiero establece que habrá de crearse, por medio de una ley
ción; de allí que se hayan desarrollado sistemas de tutela que tras- complementaria, para proteger la economía popular, un fondo o se-
cienden el marco de las obligaciones del contrato individual y van guro que garantice los créditos , usos de fondos y depósitos hasta
incluso más allá de la situación de los bancos depositarios. un valor determinado, aunque se prohíbe la participación de los re-
Para lograrlo , el sistema bancario ha acudido al menos a dos cursos del Estado (art. 192, inc. IV, Consto de la República Federa-
sistemas de garantía: el seguro de depósito, a cargo de organismos tiva del Brasil).
especializados, y el de garantía estatal, a cargo de los tesoros nacio- Como regla puede afirmarse que la garantía de los depósitos no
nales, que pueden operar de modo implícito -atendiendo a los ban- es extraña a los sistemas bancarios más desarrollados. Tal es el
cos con problemas- o explícito, mediante la devolución total de los caso de Alemania, con un sistema de protección muy elevado, el que
fondos a los depositantes después de liquidada la entidad bancaria. además dispone de una importante reserva gracias a su prolongada
A su vez, el sistema de seguro de depósito, integrado por aportes existencia y a que ha debido intervenir raramente; no está regulado
de los bancos y aun del propio Estado, tiene diversas modalidades: por el Estado y cada uno de los tres grupos que componen el siste-
puede ser obligatorio u optativo para las entidades; puede extender- ma financiero -bancos comerciales, cajas de ahorro y cooperativas de
se a todo tipo de depósitos o sólo a una categoría de ellos, y puede crédito- tienen su propio sistema de garantía de los depósitos. En
asegurar la totalidad de las imposiciones, o sólo una parte de ellas l OS todos los casos, la garantía no supera el 30% del patrimonio neto de
En oposición, el sistema de garantía estatal reposa en el erario cada banco. Allí el ente asegurador está exclusivamente a cargo
público, el que vela por la integridad del sistema de modo que opera de las entidades divididas en las tres especies mencionadas, y es de
automáticamente dada la liquidación de las entidades financieras . carácter obligatorio la adhesión en los casos de las cajas de ahorro y
las cooperativas de crédito,, con cobertura del 100% de los depósitos .
La doctrina, al analizar diversos precedentes judiciales, ha iden-
tificado una pluralidad de fundamentos para sostener un régimen En el Reino Unido el sistema de garantía está a cargo de un
de garantía de los depósitos, que van desde la adecuada pondera- consejo compuesto por el titular del Banco Central de Inglaterra, el
ción de la particular situación del ahorrista que halla dificultades vicepresidente y el tesorero , junto a tres representantes de los ban-
para conocer la situación económica y financiera de las entidades en cos privados designados por aquél. La protección, dado el supues-
que efectúa depósitos, hasta la necesidad de impedir bruscas alte- to de insolvencia de alguna entidad bancaria, alcanza a veinte mil
raciones en la composición de la base monetaria y de los recursos libras esterlinas y el monto de la devolución no puede superar el
financieros que pudieran acarrear los retiros masivos de depósitos, 75% del valor del depósito existente.
con graves perjuicios a la economía 106 . Otros países como España, Luxemburgo y Portugal tienen, en
Con la primera consideración se pone énfasis en una tutela di- cambio, mecanismos obligatorios pero con niveles de cobertura aún
recta del ahorrista. La otra, en cambio, coloca el interés priorita- demasiado bajos; otros , hasta la aparición de una nueva disciplina
rio en el orden económico general, que de cualquier modo beneficia comunitaria no tenían ningún sistema de garantía, como el caso de
de manera indirecta al ahorrista, no sólo por la devolución even- Grecia.
tual de los depósitos, sino por la existencia de mecanismos de auxi- En los Estados Unidos de América el ente asegurador es de na-
lio que disipan el pánico y las reacciones en cadena. turaleza estatal y la adhesión es voluntaria. El financiamiento pro-
vi ne de las contribuciones de las entidades, previendo una cober-
tura de hasta cien mil dólares por depositante y por institución.
El depósito bancario, p. l.
¡IXI SIII" " lVl>:LI.>: SAAVEDRA , En Canadá, la cobertura también está en manos del Estado, pero la
11101 Las operaciones bancarias , p. 95.
I"t:1II10N IF;IU;! ad hesión es obligatoria. El fondo está financiado con contribucio-
11111 ¡llIllldllll>:", 7'drnica y organización bancaria, p. 169. nes de las entidades y cubre hasta veinte mil dólares canadienses
IIMI CAl'''''''' "'", Oumutfcl de los depósitos bancarios, RDBAF, 1991-962. po r cuenta.

132 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 133

La relevancia dada a este problema y la tenacidad con la cual A la desarmonía se sumaba la circunstancia de que en algunos
algunos países sostienen la necesidad de una protección amplia y Estados miembros existen sistemas de tutela de los depósitos bajo
generalizada, ha influido incluso en los procesos de integración eco- la responsabilidad de organizaciones profesionales, mientras que
nómica y se ha constituido en un principio comunitario de tutela otros disponen de sistemas instituidos y disciplinados por leyes, y
directa del cliente bancario. Este postulado no debería ignorarse algunos otros, si bien instituidos sobre una base convencional, son
en el proceso de integración que propone el Mercosur, para lo cual en parte disciplinados por ley. Por todo ello se imponía prever
puede resultar ciertamente ilustrativa la experiencia de la Comuni- normas que limitasen la discrecionalidad en cada uno de los siste-
dad Económica Europea. mas de los países comunitarios.
La diversidad de sistemas evidenciaba, a la vez, coberturas de
§ 42. LA GARANTtA DE LOS DEPÓSITOS EN EL ÁMBITO DE LA COMU- depósitos con distintos límites, lo que provocaba diferencias de in-
NIDAD ECONÓMICA EUROPEA y LA NUEVA TENDENCIA. - Con la directiva demnización y condiciones de competencia desigual entre los entes
94/19 del 30 de marzo de 1994 se estableció en el ámbito de la Co- crediticios nacionales y las sucursales de entes de otros Estados
munidad Económica Europea un sistema de garantía de los depósi- miembros.
tos. Ya había sido preanunciada su importancia en la recomenda- Por lo demás, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión
ción 87/63 del 22 de diciembre de 1986. Europea no ignoraron que para los bancos el costo de la participa-
De los consid erandos de la directiva surge que conforme los ción en un sistema de garantía no es parangonable con aquel deri-
objetivos del Tratado Constitutivo de la Comunidad Económica Eu- vado de un retiro masivo de los depósitos bancarios, no sólo de un
ropea, en particular de su arto 155, es oportuno promover un desarro- ente en dificultades sino también de los institutos sanos, por efecto
llo armonioso de la actividad de los entes crediticios en el ámbito de la disminución de la confianza en la estabilidad del sistema ban-
comunitario, y eliminar así cualquier restricción a la libertad de radi- cario.
cación y de prestación de servicios, pero reforzando a la vez la es- En líneas generales, la directiva comunitaria impone a todos
tabilidad del sistema bancario y la tutela del ahorrista. Para ello los Estados miembros la obligación de instituir uno o más sistemas
es oportuno preocuparse por la situación que puede instaurarse en de garantía de los depósitos, precisando las connotaciones esencia-
caso de indisponibilidad de los depósitos de los entes crediticios que les, estructurales y funcionales, a la vez que establece una particu-
tienen sucursales en otros Estados miembros; en este caso es perti- lar reglamentación para el conflicto entre sistemas de garantía de
nente asegurar un nivel armónico de garantía de los depósitos cual- distintos ordenamientos nacionales respecto de una misma sucursal
quiera que sea el lugar de la Comunidad donde se encuentren ellos . de un ente crediticio comunitario.
Ese propósito homogeneizador estaba precedido en aquel ám- En el plano estructural, la directiva se caracteriza por ser un
bito común por la creación, mediante la directiva CEE 77/780, de sistema oficialmente reconocido por el ordenamiento nacional, lo
un sistema único de autorización y vigilancia para los entes crediti- que implica, cuanto menos, que está expresamente autorizado por
cios por parte de la autoridad del Estado miembro de origen, a par- parte de la autoridad de vigilancia del sistema bancario y puede im-
tir del l° de enero de 1993. Así, se derogó la autorización del plicar incluso la necesidad de dictar una ley. Constituye además
Estado miembro donde se encuentran las sucursales como conse- un sistema obligatorio en el sentido que los entes crediticios son
cuencia de la autorización única válida para toda la comunidad, compelidos, en principio, a adherirse, bajo pena de ser inhibidos
quedando sometida su solvencia al control de la autoridad compe- para aceptar depósitos.
tente del respectivo Estado miembro de origen. En el plano funcional, en el caso de indisponibilidad de los de-
Sin embargo, no se había alcanzado tal homogeneidad en el es- pósitos de una entidad crediticia el sistema debe asegurar la cober-
tablecimiento de un sistema de garantía uniforme, y así, dada la Lura del total de los depósitos de un mismo depositante en aquella
clausura de un ente crediticio insolvente, los depositantes de la su- entidad hasta un cierto importe -cuyo mínimo fue establecido en
cursal situada en un Estado miembro distinto de aquel de la sede veinte mil ecus-, con la posibilidad de excluir o reducir la garantía
social del ente crediticio eran tutelados con el mismo sistema de ga- en algunas hipótesis específicas (art. 7°, directiva CEE 77/780).
rantía que beneficiaba a los otros depositantes del mismo ente, pero El sistema debe proveer el pago dentro de un cierto tiempo,
distinto a la vez del ofrecido a los otros ahorristas del Estado don- que consiste en tres meses de la fecha de la determinación o deci-
de funciona la sucursal. sión de la autoridad competente por la cual se haya concluido que
134 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 135

el ente crediticio, por motivos directamente vinculados con su si- Por último, la directiva considera que el costo de financiamien-
tuación financiera, no está por el momento en posición de reembol- to de los sistemas debe ser sostenido, en principio, por los mismos
sar el depósito y no tiene, en breve, la perspectiva de poder hacer- entes crediticios .
lo, o bien cuando la autoridad judicial haya adoptado una decisión Mediante la directiva 94/135, de abril de 1994, las premisas en
por motivos directamente vinculados con la situación financiera del materia de sistemas de garantía de los depósitos fueron sustancial-
ente crediticio, con efecto de suspender el ejercicio de los dere- mente ratificadas y sus previsiones son de enorme utilidad para di-
chos de los depositantes (art. l°, inc. 3, directiva CEE 77/780). señar sistemas de tutela compatibles en otros sistemas de integración
No obstante, se prevé la posibilidad -en casos excepcionales- de jurídica y económica, como es el caso del Mercosur.
conceder una o más prórrogas al término para disponer las garan-
tías (art. 10, directiva CEE 77/780) . § 43. LAS EXPERIENCIAS ARGENTINAS EN MATERIA DE GARANTiA DE
También se establece que el sistema asegurativo que haya efec- LOS DEPÓSITOS. - En nuestro país, la primera previsión en materia de
tuado pagos a título de garantía tiene el derecho, en el procedi- protección específica de los depósitos fue la de la ley de bancos, se-
miento liquidatorio del ente crediticio, de subrogarse en el derecho gún la cual los depósitos de ahorro hasta cierto limite tenían privile-
de los depositantes por una suma igual a la erogada (art. 11 , direc- gio sobre la generalidad de los bienes muebles del banco, después de
tiva CEE 77/780). otras categorías de créditos privilegiados según las leyes específicas.
Por otro lado, los entes crediticios deben ofrecer a los deposi- Más tarde, en 1946, se produjo la nacionalización de los depó-
tantes efectivos y potenciales una información clara y completa del sitos, lo que significó que éstos eran captados por cuenta y orden
sistema de garantía al cual se adhieren, de sus disposiciones y de del BCRA, proyectándose como consecuencia natural la garantía ofi-
las condiciones para la indemnización. cial, la que se extendió a todos los depósitos recibidos en el siste-
ma. No obstante la abolición posterior de dicha nacionalización en
En cuanto a la falta de adhesión a un sistema de garantía de 1957, la garantía subsistió ya que se previó que el BCRA adelanta-
los depósitos, ésta puede ser considerada causa de revocación de la ría los fondos necesarios para la devolución de los depósitos.
autorización de la actividad bancaria y de la exclusión del sistema
La primera ley de entidades financieras 18.061 , de 1969, man-
bancario (art. 3°, inc. 5, directiva CEE 77/780).
tuvo la garantía y la extendió a toda clase de depósitos sin limite
Por aplicación del home country control se establece que los de monto, aunque restringida a los constituidos en moneda nacio-
sistemas de garantía de los depósitos instituidos y oficialmente re- nal y en bancas comerciales, privadas o mixtas, con exclusión del
conocidos en un Estado miembro tutelan los depósitos de las su- resto de las entidades financieras . A la posibilidad de que el BCRA
cursales de los entes crediticios de ese Estado constituidos en otros adelantara los fondos necesarios para la devolución de los depósitos
Estados miembros (art. 4°, inc. 1, directiva CEE 77/780) . Dado a sus clientes se sumó la de hacer transferencias a otros bancos.
que la aplicación rigurosa de tal disposición puede concluir en con- Para superar la restricción que excluía a ciertas entidades fi-
diciones de competencia desigual en un mismo territorio entre en- nancieras se creó el Fondo Nacional de Garantía de Depósitos (ley
tes crediticios nacionales y sucursales de entes de otros Estados 18.939), administrado por el BCRA y con recursos provenientes de
miembros, se introducen dos importantes correctivos. las entidades incorporadas. Éste se transformó posteriormente en
Si el nivel de la cobertura ofrecida por el sistema de garantía el Fondo de Garantía de Depósitos de la ley 20.040 , para asistir a
del Estado hospedante es superior al ofrecido en el Estado miem- los depositantes de entidades liquidadas; para los bancos comercia-
bro en el cual el ente crediticio no ha sido autorizado, la sucursal les nacionales se mantuvo la cobertura de la ley 18.061.
debe tener la posibilidad de adherirse voluntariamente a un siste- Luego de un breve período en que hubo una nueva nacionaliza-
ma del Estado hospedante, para completar la tutela ya ofrecida ción de los depÓSitos (ley 20.520), se sancionó la ley de entidades
a sus depositantes en virtud de su pertenencia al sistema del Esta- financieras 21.526 que mantuvo la garantía en favor de los titula-
do de origen (art. 4°, inc. 2, directiva CEE 77/780). Así es que el res de los depósitos en moneda nacional, en cualquiera de las enti-
nivel de cobertura ofrecida por las sucursales hospedadas no debe dades del sistema debidamente autorizadas . Allí se previó la posi-
ser superior al nivel de cobertura máximo ofrecido por el sistema bilidad de que el BCRA optara entre acordar que otras entidades se
de garantía correspondiente al sistema del Estado miembro hospe- hicieran cargo total o parcialmente de los depósitos en entidades li-
dante a su propio territorio (art. 4°, inc. 1, directiva CEE 77/780). quidadas, o bien adelantar él mismo los fondos necesarios.
136 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 137
Con la modificación incorporada a dicha norma por ley 22.051, los fondos que la entidad liquidada tuviese depositados en concep-
la cobertura se mantuvo para aquellas imposiciones en moneda na- to de encaje por efectivo mínimo en dicha moneda (art. 49, inc. d,
cional efectuadas en entidades adheridas al régimen de garantía ley 21.526) según la prelación que se detalla a continuación.
optativo y oneroso para esos bancos. a) En primer lugar, hasta la suma de tres mil pesos por perso-
El fondo de garantía se constituía con los aportes de las enti- na gozando del privilegio especial una sola persona por depósito.
dades adheridas y con otros recursos del BCRA destinados a ese b) Sobre el remanente, la totalidad de los depósitos constituidos
fin, de donde el último garante seguía siendo la entidad financiera por persona, con una antelación mayor a los ciento ochenta días de
nacional. Este régimen se mantuvo hasta otra nueva modificación la fecha de revocación de la autorización del banco para funcionar.
de la ley de entidades financieras por ley 24.144, la que suprimió la
garantía oficial. e) Sobre el resto, todos los demás depósitos a prorrata.
Lo reseñado permite concluir que tradicionalmente la legisla- El privilegio indicado postergaba al del BCRA que tuviese ori-
ción argentina mantuvo una adecuada cobertura de riesgo del clien- gen en fondos asignados y créditos otorgados por causa de redes-
te frente a la eventual insolvencia del banquero, con el sistema de cuentos, adelantos, pagos efectuados en virtud de convenios de cré-
la garantía de los depósitos. Éste conllevaba la recíproca ventaja dito recíprocos o por cualquier otro concepto (art. 53, ley 21.526).
para el sistema bancario en general, de disipar la iliquidez súbita En consecuencia, la Argentina primero cambió el régimen de
por la reacción de los clientes ante trascendidos de cambios finan- seguro de depósito explícito por otro opcional, que funcionaba jun-
cieros, insolvencia empresaria, devaluaciones y otras contingencias, tamente con un seguro implícito bajo la forma de asistencia finan-
que provocan generalmente fuertes retiros de fondos. ciera del BCRA a los bancos con problemas de liquidez. Posterior-
Así, la ley de entidades finan cieras 21.526, modificada por la mente derogó este programa, con la intención de convencer a los
ley 22.051, preveía un régimen optativo de garantía al cual los ban- mercados financieros de que bajo ninguna circunstancia rescataría
cos podían o no adherirse, pero limitado a los depósitos en moneda a los bancos insolventes.
nacional y extensiva al capital, el ajuste y los intereses convenidos. Pero en esta ocasión no se ocupó de diseñar ningún mecanis-
El BCRA, en caso de liquidación de la entidad adherida, debía pa- mo alternativo de salvataje para los ahorristas víctimas de los ban-
gar dentro de los treinta días corridos posteriores al vencimiento cos que el mismo BCRA debía supervisar.
del depósito . La pregunta de los observadores era si frente a la caída de algún
Se trataba entonces de proteger los ahorros genuinos; así se banco grande y el consecuente incumplimiento con sus ahorristas,
aseguraba el cobro de las sumas depositadas en cajas de ahorro en el gobierno podría soportar las presiones políticas para reembolsar
un banco posteriormente liquidado (el que se demandaba al BCRA directamente a los depositantes, particularmente en el contexto de
en virtud de la garantía que otorgaba la ley de entidades financie- una cultura política como la de la Argentina, donde el gobierno ha
ras). Para tener por acreditado el derecho invocado, se requería asumido tradicionalmente una gran responsabilidad -aunque lleva-
la prueba de la autenticidad de las boletas de depósito y correlati- da a cabo de manera incompetente- de proteger el bienestar de sus
vamente de la no existencia de extracciones que disminuyeran la ciudadanos lOS.
cantidad reclamada, ya que el régimen de garantía amparaba los Lo cierto es que se especulaba que los bancos privados estaban
depósitos genuinos y no aquellos que sólo contablemente aparecían desarrollando algunos mecanismos para responder al retiro de la
como tales l07 . red de seguridad del gobierno, pero cuando el nuevo sistema de
El régimen descripto fue derogado con la sanción de la ley irresponsabilidad estatal se tornó tangible, tales mecanismos aún no
24.144, en particular con la modificación del art o 49, ya partir de se habían materializado. El ahorrista quedaba otra vez indefenso.
ese momento sólo el régimen de privilegios disipa, en alguna medida, En 1995 aquellos fundamentos de la prescindencia se desvane-
el riesgo que ya no cubre el régimen de garantía de los depósitos . cieron, pero la razón para reimplantar algún sistema de protección
Así, los depositantes en moneda local tenían un privilegio espe- a los ahorristas dejó de ser la existencia de un sistema descalifica-
cial, exclusivo y excluyente para la satisfacción de su crédito, sobre
lOO MILLER, Políticas de reformas de seguro de depósito. El caso de la Argen-
107 CSJN, 7/5/88, ED, 131-192. tina, RDBAF, 1994-221.
138 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 139

do que sólo atendía el interés de las entidades desordenadas y los BCRA tomó en préstamo el 75% para que el Banco de la Nación
inversores inescrupulosos, para pasar a calificárselo como un meca- Argentina pudiera destinarlo a la compra de la cartera de crédítos
nismo necesario de fortalecimiento del sistema bancario y de la de los bancos con falta de fondos. Los bancos provinciales se ex-
economía. El centro de interés se trasladó del hombre al plan eco- cluyeron de la red de seguridad.
nómico y para preservarlo era necesario evitar las corridas bancarias. Los ahorristas que podían salirse de los bancos con dificultades
La caída de algunos bancos y serias díficultades por iliquidez se acercaban a los grandes bancos, aun a costa de sacrificar una
en otros, provocaron la falta de cumplimiento con los ahorristas buena porción del rendimiento promedio del mercado.
que querían retirar sus depósitos. Las circunstancias demostraban que el auxilio a los bancos era
Como respuesta oficial se les sugería a éstos que contratasen ineludible, aunque se debía evitar el aumento de la emisión. Así,
con "bancos serios", mientras se pregonaba que de los doscientos mediante un decreto de necesidad y urgencia se modificó el art o 17
cuarenta bancos existentes no quedarían más de cien. Frente a las de la carta orgánica del BCRA y se ampliaron sus facultades para
críticas que descalificaban a algunos de los bancos suspendidos y al permitirle otorgar redescuentos a las entidades con problemas de
mensaje implícito de que en el sistema había bancos que no eran liquidez, excediendo los plazos contenidos originalmente en dicha
serios, los ahorristas tribulados padecían las vicisitudes de tener carta orgánica. A la vez, se le concedía la posibilidad de transferir
que indagar cuándo un banco era confiable, cuándo no, o cuándo a las entidades que tuvieren excedentes de liquidez los crédítos que
dejaba de serlo, sin contar para ello más que con predícciones o con hubiere adquirido de las entidades afectadas por la iliquidez. De
la información proveniente de las propias entidades, la que no ofre- esta manera, recuperaba el rol de prestamista de última instancia.
cía suficiente certeza. Paralelamente se negaba toda posibilidad de reinstaurar la ga-
No obstante el cuadro crítico, se desalentaba la reinstalación rantía de los depósitos u "hospital de bancos", como se llamaba en
de un sistema de garantía de los depósitos y se proponían medidas ese tiempo al régimen de cobertura.
alternativas para no caer en la tentación de la garantía oficial. Así, Más tarde se estableció una garantía transitoria para los depó-
se señalaba que el BCRA dispondría de normas operativas a fin de sitos de hasta tres mil pesos, orientada por el BCRA en función de
que los bancos no vuelvan a padecer problemas de volatilidad en las reservas que las propias entidades tuvieron depositadas a través
los inversores, para lo cual se proponía que las entidades bancarias de los encajes.
nunca más puedan tener vencimientos mayores al 0,5% de los de- Finalmente, la insuficiencia de la medida para contener la san-
pósitos a plazo fijo en un día, con lo que se provocaba una distribu- gría de las extracciones de los depósitos y del circuito bancario im-
ción temporal de los vencimientos. pulsó la creación de un fondo fiduciario de ayuda a los bancos y
Como réplica se sostenía que ello implicaría una restricción para otro de garantía de los depósitos.
la captación de fondos, lo que podría agravar los problemas de li- Así es que medíante el decr. 445/95 se creó el Fondo Fiduciario
quidez. En efecto, con un sistema como el propuesto, por cada de Capitalización Bancaria (disuelto posteriormente y recreado para
mes no se podría rehacer más del 15% de la cartera total, lo que asistir también a las instituciones de seguros -decrs. 342/00 y 456/
obligaría a tener plazos fijos a doscientos días, cuando el público 02- ), con el objetivo de poder suscribir aportes de capital u otorgar
estaba depositando masivamente a un promedio de cuarenta días. préstamos a entidades financieras, convertibles o no en acciones,
Ello significaba en la práctica tener que rechazar inversiones. comprar y vender acciones de entidades financieras, adquirir acti-
Mientras tanto, los bancos con dificultades intentaban conven- vos de éstas y realizarlos, así como realizar gestiones y transferen-
cer a sus clientes de renovar sus depósitos, postergando los venci- cias de activos y pasivos financieros que le encomendase el BCRA.
mientos o solicitándoles que reasignen una parte del ahorro para En concordancia, se le dio acuerdo legislativo a la modificación
que puedan recuperar la liquidez. de la carta orgánica del BCRA, introducida mediante el decreto de
En virtud de estas circunstancias, mediante los medios perio- necesidad y urgencia ya citado, y se modificó la ley de entidades fi-
dísticos se pedía la aplicación transitoria de la garantía. nancieras mediante la ley 24.485, donde se dispuso la creación del
Por resolución del BCRA del 19 de enero de 1995 se creó una Sistema de Seguro de Garantía de los Depósitos Bancarios.
denominada red de seguridad con un fondo constituido por el 2% La experiencia reseñada ha evidenciado que los sistemas ban-
del efectivo mínimo de las entidades financieras. De ese fondo el carios están expuestos a turbulencias que no pueden transferirse a
140 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 141

los ahorristas, en especial a los pequeños y medianos. Un modo sistema de seguro al cual, según se sostuvo en los considerandos del
de evitarlo es implementando una adecuada cobertura de baJo com- decreto, deben ser ajenos los recursos de éste y del Tesoro nacional.
promiso financiero y de enorme beneficio para el gran público . En consecuencia, el propio Ejecutivo reglamentó mediante el
En esta ocasión se advirtió además que eran muy pOCOS los pa- decr. 540/95 la organización y puesta en funcionamiento del Siste-
sos que se necesitan para garantizar un elevado porcentaje de de- ma de Seguro de Garantía de los Depósitos Bancarios. Allí se fijó
pósitos, dado que por regla son muy pocos los certificados, perso- como principio rector una cobertura limitada a los depositantes,
nas y empresas que concentran un alto monto de todo el dmero que evite una carga gravosa para las entidades y eluda la creación
que se encuentra en los bancos, mientras que el mayor número de de un organismo burocrático dentro del sector público. Este pro-
certificados que representaban una mínima proporción en el total pósito se alcanzó, según los términos del decreto, previendo: a) la in-
de depósitos, según se verificó, estaba distribuido en un gran nú- tegración del fondo en una proporción que resulte adecuada a la
mero de depositanteslo9 . cobertura de los riesgos que asumirá; b) la constitución de una so-
ciedad con el objeto exclusivo de administrar dicho fondo, y e) la
§ 44. EL NUEVO RÉGIMEN DE SEGURO DE LOS DEPÓSITOS. - Me- definición de las características, alcances y limitaciones de la ga-
diante la ley 24.485 se dispuso la creación del Sistema de Seguro rantía.
de Garantía de los Depósitos Bancarios, y se introdujeron a la vez Con respecto al primer punto se estableció que el Fondo de
modificaciones necesarias a la ley de entidades financieras para tor- Garantía de los Depósitos deberá formarse con el aporte nominal a
narla compatible con el régimen tutelar. Luego el sistema fue in- cargo de las entidades financieras autorizadas para operar en el
fluenciado por las modificaciones que introdujo la ley 24.627 a la país, fijado en un mínimo del 0,03% y un máximo del 0,06% del pro-
ley de entidades financieras 21.526. medio de los saldos diarios de los depósitos en pesos y en moneda
La ley 24.485 fue sancionada el 5 de abril de 1995 y sólo par- extranjera constituidos en las entidades . Se integrará también el
cialmente promulgada el 12 de abril del mismo año, dadas las ob- fondo con los aportes que el BCRA establezca para cada entidad en
servaciones introducidas por el Poder Ejecutivo mediante el decr. función de los indicadores de riesgo que juzgue apropiados, sin que
538/95. El nuevo régimen fue reglamentado por el decr. 540/95; lue- en ningún caso pueda ser superior al aporte normal (art. 6°). El
go modificado por los decrs. 1270/96, 1292/96, 1127/98, Y 1292/99, aporte mínimo fue luego reducido al 0,015% (decr. 1292/96).
y ordenadas originalmente las normas de aplicación del sistema me- El BCRA, mediante la como "A" 2337 del 19 de mayo de 1995,
diante las como BCRA "A" 2807, "A" 3153, "A" 3270, y "A" 3358. fijó el aporte normal en el 0,03% del promedio mensual de los sal-
El art o JO de la ley 24.485 establece la creación de dicho siste- dos diarios de las partidas correspondientes a los depósitos consti-
ma que será limitado , obligatorio y oneroso, con el objetivo de cu- tuidos bajo la forma de cuentas corrientes, cajas de ahorro, plazos
brir los riesgos de los depósitos bancarios, en forma subsidiaria y fijos y especiales. También estableció la obligatoriedad de ingresar
complementaria al sistema de privilegios y protección de depósitos los aportes antes del día 12 del mes siguiente al período que co-
establecido por la ley de entidades financieras , sin comprometer rresponda, reservándose la facultad de debitarlos de oficio de la
los recursos del BCRA ni del Tesoro nacional. cuenta corriente abierta en el propio BCRA.
La organización y puesta en funcionamiento del sistema que Mediante decr. 177/96 se ratificó lo dispuesto en la comunica-
fue asignado al BCRA en la ley citada fueron observadas por el EJe- ción citada y se estableció que quedan excluidos a los fines del
cutivo, como ya hemos dicho, mediante el decr. 538/95, donde. se cálculo del promedio de los saldos diarios, los depósitos correspon-
dispuso eliminar tal atribución, al entender que la facultad referIda dientes a las cuentas oficiales nacionales abiertas en el Banco de la
podría vulnerar la distribución de competencias entre las partes es- Nación Argentina, las cuales, como todas las operaciones de dicha
tablecida en la Constitución nacional (art. 99, inc. 2). Pero la prin- institución, cuentan con garantía del Estado nacional, conforme lo
cipal razón aludida fue la de evitar que el BCRA se involucre en un dispuesto en al arto 2° de la ley 21. 799 . Con las como BCRA "A"
3064 y "A" 3153 se fijó la reducción del aporte al 0,015% para el res-
to de las entidades financieras para llevarlo luego al 0,03% (com.
100 Diario "Ámbito Financiero" del 31/3/95; alli se señala, utilizando como fuente "A" 3358), extremo que evidencia la movilidad del aporte según las
el infonne del BCRA sobre saldos al 15/2/95, que el 92% del total de certificados a plazo necesidades que demanda la inestabilidad del ahorro dentro del sis-
[lÍo ran menores de treinta mil pesos y representaban sólo el 21% del total depositado,
n tanLO que el 0,33% pose(a el 42% de ese mismo total depositado en los bancos. tema bancario.
140 CONTRATACiÓN BANCARIA CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONS UMIDOR BANCARIO 141

los ahorristas, en especial a los pequeños y medianos . Un modo RIstema de seguro al cual, según se sostuvo en los considerando s del
de evitarlo es implementando una adecuada cobertura de baJo com- d 'creto, deben ser ajenos los recursos de éste y del Tesoro nacional.
promiso financiero y de enorme beneficio para el gran público. En consecuencia, el propio Ejecutivo reglamentó mediante el
En esta ocasión se advirtió además que eran muy pocos los pa- d !cr. 540/95 la organización y puesta en funcionamiento del Siste-
sos que se necesitan para garantizar un elevado porcentaje de de- lila de Seguro de Garantla de los Depósitos Bancarios. Allí se fijó
pósitos dado que por regla son muy pocos los certificados, perso- ('OlnO principio rector una cobertura limitada a los depositantes ,
nas y ~mpresas que concentran un alto monto de todo el dinero 1111 vite una carga gravosa para las entidades y eluda la creación
que se encuentra en los bancos , mientras que el mayor número de <I( un organismo burocrático dentro del sector público . Este pro-
certificados que representaban una minima proporción en el total pÓMito se alcanzó, según los términos del decreto, previendo: a) la in-
de depósitos , según se verificó, estaba distribuido en un gran nú- 1, IIración del fondo en una proporción que resulte adecuada a la
mero de depositantesl09 . ,'o h rtura de los riesgos que asumirá; b) la constitución de una so-
Il1'dad con el objeto exclusivo de administrar dicho fondo, y e) la
§ 44. EL NUEVO RÉGIMEN DE SEGURO DE LOS DEPOSITOS, - Me- di flnlc ión de las características, alcances y limitaciones de la ga-
d.iante la ley 24.485 se dispuso la creación del Sistema de Seguro l"Iullln.
de Garantía de los Depósitos Bancarios, y se introdujeron a la vez n respecto al primer punto se estableció que el Fondo de
modificaciones necesarias a la ley de entidades financieras para tor- I 1I1'II 11 Ua de los Depósitos deberá formarse con el aporte nominal a
narla compatible con el régimen tutelar. Luego el sistema fue in- I 111110 d las entidades financieras autorizadas para operar en el
fluenciado por las modificaciones que introdujo la ley 24.627 a la pillA, njado en un minimo del 0,03% y un máximo del 0,06% del pro-
ley de entidades financieras 2l.526 . 1111 ·<110 d los saldos diarios de los depósitos en pesos y en moneda
La ley 24.485 fue sancionada el 5 de abril de 1995 y sólo par- , I r/ll1Jrra constituidos en las entidades. Se integrará también el
cialmente promulgada el 12 de abril del mismo año, dadas las ob- 11111110 'o n los aportes que el BCRA establezca para cada entidad en
servaciones introducidas por el Poder Ejecutivo mediante el decr. 1IIIIf'IóII de los indicadores de riesgo que juzgue apropiados, sin que
538/95. El nuevo régimen fue reglamentado por el decr. 540/95; lue- '11 1IIIII!ú n caso pueda ser superior al aporte normal (art. 6°). El
go modificado por los decrs. 1270/96, 1292/96, 1127/98, Y 1292/99, '11'111.(' mrnimo fu e luego reducido al 0,015% (decr. 1292/96) .
Y ordenadas originalmente las normas de aplicación del sistema me- 1': 1 BCRA, mediante la como nA" 2337 del 19 de mayo de 1995,
diante las como BCRA nA" 2807, nA" 3153, nA" 3270, y nA" 3358. /1111 ,,¡ Ilpo rte normal en el 0,03% del promedio mensual de los sal-
El art o l° de la ley 24.485 establece la creación de d.icho siste- ti" <IIII I'los de las partidas correspond.ientes a los depósitos consti-
ma que será limitado, obligatorio y oneroso, con el objetivo de cu- Ioltlu 1 1I~o la forma de cuentas corrientes, cajas de ahorro , plazos
brir los riesgos de los depósitos bancarios, en forma subsidiaria y 111" y "MI) ciales. También estableció la obligatoriedad de ingresar
complementaria al sistema de privilegios y protección de depósitos 1" "pm\,'s antes del día 12 del mes siguiente al período que co-
establecido por la ley de entidades financieras, sin comprometer 11' I" " HII\, reservándose la facultad de debitarlos de oficio de la
los recursos del BCRA ni del Tesoro nacional. 1111 111 II ('o rri ente abierta en el propio BCRA.
La organización y puesta en funcionamiento del sistema que M,·<Ilflnt decr. 177/96 se ratificó lo dispuesto en la comunica-
fue asignado al BCRA en la ley citada fueron observadas por el Eje- , "'11 ,liada y se estableció que quedan excluidos a los fines del
cutivo , como ya hemos dicho, mediante el decr. 538/95, donde . se 1 1, 1110 11 ,'1 promedio de los saldos diarios, los depósitos correspon-
dispuso eliminar tal atribución, al entender que la facultad refenda 11, 111, 11 InM uentas oficiales nacionales abiertas en el Banco de la
podría vulnerar la d.istribución de competencias entre las partes es- 11 11111 Arll(' nti na, las cuales, como todas las operaciones de dicha
tablecida en la Constitución nacional (art. 99, inc. 2). Pero la prin- 111 111 1111(11\, (' u ntan con garantía del Estado nacional, conforme lo
cipal razón aludida fue la de evitar que el BCRA se involucre en un II 111 1' 111 l' n al art. 2° de la ley 2l.799. Con las como BCRA nA"
111 I y "1\" :J 153 S fijó la reducción del aporte al 0,015% para el res-
1, ,It Ir," ¡'IILldades financieras para llevarlo luego al 0,03% (com.
lOO Diario "Ámbito Financiero" del 31/3/95; alJl se sei'\ala, utllizando como fucnl<' 1: I ,H), " xtr> rno que evidencia la movilidad del aporte según las
el infonne del BeRA sobre saldos al 15/2/95, Que el 92% del total de certificados a pinzo
fijo eran menores de treinta mil pesos y representaban s610 el 21% del total d posltado,
11' " Itl llll l'H 110<' demanda la inestabilidad del ahorro dentro del sis-
' 11 tan to Que el 0,33% posera el 42% de ese mismo total depOSitado en los bancos. I 111 ' It Il IH'lIdo.
142 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 143
Es por ello que además, el BCRA se reserva la posibilidad de prevista en la garantía (tal como lo señalaba el derogado art. 14,
requerir la integración anticipada del equivalente de hasta dos años decr. 540/95), aspecto que, no obstante, se mantiene dada la inteli-
del mínimo previsto para los aportes normales para cubrir las nece- gencia del art. 49 de la ley de entidades financieras.
sidades de recursos que tuviese el fondo (art. 9°, decr. 1292/99), y El inc. d del art. 49 -modificado sucesivamente por las leyes
requerir garantías por las operaciones de préstamos que celebre 24.144, 24.485 y 24.627- establece que los depositantes tendrán
Sedesa (art. 10 bis, según decr. 1292/99). privilegio especial, exclusivo y excluyente para la satisfacción de
Cuando el Fondo de Garantía de los Depósitos alcance la suma sus créditos, sin distinguir por clase de depósitos, sobre la totali-
de dos mil millones de pesos , o el 5% del total de los depósitos del dad de los fondos que la entidad tuviese depositados en concepto de
sistema financiero, o si dicha proporción fuera mayor, el BCRA po- encaje por efectivo minimo, otros fondos existentes a la fecha de dis-
drá suspender o reducir la obligación de los aportes, y restablecer- ponerse la revocación de su autorización para funcionar a los fon-
los cuando el Fondo disminuya esa cantidad o proporción (art. 8°, dos resultantes de la transferencia de activos excluidos, según el
decr. 540/95) 1I0 arto 35 bis, con la siguiente prelación:
Con relación a la inversión de los recursos del fondo, el mismo a) Hasta la suma de cinco mil pesos por persona, o su equiva-
decreto ordena que sea en condiciones similares a las fijadas para la lente en moneda extranjera, gozando de este privilegio especial una
colocación de las reservas internacionales de divisas del Banco Cen- sola persona por depósito.
tral de la República Argentina. Sin perjuicio de ello, el BCRA po- b) Sobre el remanente de dichos fondos , la totalidad de los de-
drá autorizar que hasta un 50% de los bienes que componen el fondo pósitos constituidos a plazos mayores de noventa días .
se invierta en títulos públicos nacionales (art. 10, decr. 1292/96). . e) Sobre el saldo de dichos fondos, el remanente de los depó-
Con respecto a la segunda de las previsiones enunciadas por el SItoS a prorrata.
decreto, el arto l° creó el Fondo de Garantía de los Depósitos a la Al resolver la revocación de la autorización para funcionar de
vez que dispuso la constitución de la sociedad "Seguro de Depósi- conformidad o durante el período de suspensión transitoria, el BCRA
tos SA" (Sedesa) con el objeto exclusivo de administrarlo. podrá ordenar que se efectivice el pago a los depositantes que go-
Esta sociedad quedó integrada con la participación del BCRA, cen del privilegio previsto en el arto 49, incs. d y e, de la ley de en-
con una acción como mínimo, y a quien resulte fiduciario del con- tidades financieras, vale decir, aquellos depositantes con privilegio
trato de fideicomiso a constituirse por las entidades financieras au- espeCial y general (ver art. 44, párr. último, incorporado por ley
torizadas para operar en el país y que expresen su voluntad de par- 24.627).
ticipar, en la proporción que para cada una determine el BCRA en Por su parte, el inc. e del arto 49, según leyes 24.485 y 24.627,
función de sus aportes al fondo (art. 2°, decr. 1292/96). establece: "Los depositantes tendrán privilegio general y absoluto
para el cobro de sus acreencias por sobre todos los demás créditos
§ 45. EL RÉGIMEN DE PRIVILEGIOS Y LA POSTERGACI6N DE LA GA- con excepción de los créditos con privilegio especial de prenda ~
RANTIA. - La garantía se ha instituido en modo subsidiario al régi- hipoteca y los acreedores laborales del inc. b del art. 53".
men de privilegios y protección de los depósitos establecido por la En todo caso, se computarán los reintegros obtenidos por los
ley de entidades financieras (art. l°, ley 24.485), prevención que li- depositantes por alguno de los mecanismos puestos en práctica con
mita la extensión de la cobertura y a la vez posterga la efectividad motivo de la reestructuración ordenada por el BCRA antes de dis-
de la garantía hasta después del ejercicio de los privilegios estable- poner la revocación para Juncionar, de acuerdo con las prerrogati-
cidos en el arto 49, incs. d y e, y complementa los reintegros que vas conferidas por el art. 35 bis, en particular las derivadas de la
obtengan los depositantes por aplicación de los mecanismos previs- exclusión de transferencias de activos y pasivos a otras entidades
tos en el art. 35 bis de la ley, hasta alcanzar la cobertura máxima financieras.
De ese modo, la cobertura complementa los reintegros sin que
Slip ren los límites máximos.
110 No obstante la previsión normativa, Sedesa nunca alcanzó en promedio un sal-
do superior a los trescientos cincuenta millones de dólares, habiendo desembolsado has- El carácter subsidiario del sistema de cobertura respecto al de
ta mayo de 1998 aproximadamente trescientos setenta y siete millones, en su mayo r privilegios y protección de los depósitos establecido en la ley de en-
parte destinados a ejecutar mecanismos de asistencia o rescate de entidades. t.lclad s financieras, proyecta consecuencias relevantes sobre la
TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 145
144 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

cuantificación de la protección y al modo para obtenerla, influyen- chos derivados de los privilegios-, extremo que le facilitaría comen-
do sobre los plazos para lograr su efectividad. zar con el pedido de cobertura del Fondo de Garantía de los De-
pósitos. En tal caso, con la percepción de lo que le reintegre el
En efecto, la garantía se otorgará en forma subsidiaria y com- Fondo, el ahorrista cedería a Sedesa el crédito y el privilegio que
plementaria al reintegro de los depósitos por aplicación de los pri- detenta contra la entidad liquidada, como sucede con la subroga-
vilegios establecidos por la ley de entidades financieras , dentro de ción en los derechos y privilegios establecidos en la ley de entida-
los treinta días hábiles contados desde el día siguiente al de la revo- des financieras en favor de los depositantes por la adquisición de
cación de la autorización para funcionar de la entidad, en la medida depósitos de los bancos suspendidos (art. 20 , inc. d, decr. 540/95).
en que los depositantes cumplan los requisitos establecidos y el De lo que se trata, entonces, es de eliminar la subsidiariedad aun
Fondo de Garantía de los Depósitos tenga disponibilidades. A soli- reconociendo que Sedesa puede -y de hecho así ha sucedido-' des-
citud de Sedesa, el BCRA podrá autorizar la extensión de dicho plegar mecanismos de asistencia anticipada a los bancos con pro-
plazo cuando la cantidad de beneficiarios en trámite de liquidación blemas de iliquidez y también a aquellas entidades financieras que
lo justifique. Cuando los recursos del Fondo fueren insuficientes partICIpen en los planes de regularización y saneamiento. Así, con
para atender el pago de las sumas garantizadas, el reintegro se
tales mecanismos se han ejecutado medidas transitorias para neu-
efectuará a prorrata de los fondos disponibles (arts. 17 y 18, decr. tralizar la reacción de los ahorristas, en particular de aquellos que
540/95). percibían los salarios a través de cuentas especiales. Sin embargo,
El saldo se liquidará dentro de los treinta días contados desde por tratarse de acciones discrecionales pensadas para sostener el
la fecha en que el Fondo de Garantía de los Depósitos informe la sistema y alejadas del poder de control y exigibilidad de los aho-
existencia de disponibilidades financieras. rristas, no parecen suficientes para neutralizar la desventaja de la
Cuando haya más de una entidad cuya autorización hubiere subsidiariedad en materia de protección del ahorro.
sido revocada, la prelación para el reintegro se regirá por el orden Las dificultades que supone la aplicación de la subsidiariedad
cronológico de acuerdo con el comienzo del cómputo del plazo de han sido neutralizadas en las cuentas para pago de remuneracio-
pago de la garantía. En ningún caso, el Fondo de Garantía cubrirá nes, con la modificación del arto 1° de la ley 24.485 mediante la ley
o reconocerá intereses por el período comprendido entre el ven- 25.089, agregando como últimos párrafos que "cuando el Banco Cen-
cimiento original del depósito y la fecha de pago de la garantía. tral de la República Argentina dispusiera la suspensión total o parcial
Esta última decisión carece de razón suficiente si consideramos que de las operaciones o la revocación de la autorización para fun-
el Fondo puede, al mismo tiempo, estar obteniendo réditos de in- ClOnar de una entidad financiera, el Sistema de Seguro de Garantía
versiones lucrativas, los que sólo aparecían originalmente destina- de los Depósitos deberá disponer el reintegro a sus titulares de las
dos a satisfacer la remuneración correspondiente a Sedes a como re- sumas depositadas en las cuentas especiales para la acreditación de
tribución por su tarea de administradora (art. 3°, decr. 540/95), remuneraciones, habilitadas en virtud de las disposiciones conteni-
extremo rectificado luego al disponer que los rendimientos forman das en el arto 124 de la ley 20.744 (t.o. en 1976) , en un plazo no
parte del Fondo (arts. 30 y 10, decr. 1292/96). mayor de cinco días hábiles desde la fecha de la suspensión o revo-
El cómputo del plazo está afectado por la interrupción que impo- cación de la autorización para funcionar. La garantía alcanzará a
ne el ejercicio subsidiario ya apuntado. Éste depende de la volun- la totalidad de la última remuneración acreditada en la cuenta por
tad del BCRA que podrá, al resolver la revocación de la autorización el empleador". Por su parte, el Poder Ejecutivo, mediante el decr.
para funcionar, o durante el período de suspensión transitoria, orde- 499/99 vetó parcialmente la ley, advirtiendo que la disposición del
nar que se efectivice el pago a los depositantes que gocen de privi- último párrafo de la ley 25.089 reducirá el monto máximo a garanti-
legio sobre los encajes por efectivo mínimo o el general sobre todos zar para la mayoría de los ahorristas ($ 30.000, en virtud de la modi-
los demás créditos, que podrá realizarse sobre los fondos líquidos . ficación del decr. 540/95, texto según decr. 1127/98), si se lo limita
En consecuencia, el plazo de los treinta días desde la revoca- a la última remuneración acreditada en la cuenta por el empleador;
ción de la autorización para funcionar se verá interrumpido por la extremo que además debe contemplarse que con la limitación que
distribución y determinación del reintegro previsto en el régimen ontenla el párr. 2° referido , desalentaría el ahorro por encima del
de los privilegios. En beneficio del ahorrista podría prescindirse del monto del último salario de los titulares de las cuentas especiales
plazo que eventualmente pueda correr desde la determinación de para el pago de remuneraciones (párrs. 4° a 70 de los considerando s
su crédito hasta el pago -interrumpido por el ejercicio de los dere- del decreto) .

10 Bnrhlcr, Consumidores IJ usua.rios.


146 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 147
Más aún, el temperamento de auxiliar sin dilaciones a los aho- entidades participantes, ya sea en cuentas corrientes, cajas de aho-
rristas fue luego favorecido por las modificaciones introducidas al rro, plazos fijos o las modalidades que determine el BCRA, habién-
decr. 540/95, mediante el decr. 1292/96, en particular cuando en su dose agregado el pago de remuneraciones especiales, las inversiones
arto 40 incorporó al decreto anterior el art o 10 bis, facultando a Se- a plazo y los saldos inmovilizados provenientes de los conceptos
desa a efectivizar la cobertura de la garantía de los depositantes, precedentes.
con los límites y condiciones que se establecen en ese decreto y en Quedan excluidos los depósitos de entidades financieras en otros
sus normas reglamentarias y aclaratorias (inc. a, arto 10 bis); de entes intermediarios, los efectuados por personas vinculadas, in-
igual modo contribuyó la modificación del arto 14 del citado decr. cluidos los plazos fijos por negociación secundaria, los depósitos a
540/95 el que aludía de modo explícito "al carácter subsidiario" del plazo fijo de títulos valores y las aceptaciones en garantías, y los
régimen de garantía, prevención eliminada en el nuevo texto del mis- depósitos efectuado por personas vinculadas directa o indirecta-
mo artículo (decr. 1292/96) que solo deja a salvo la subrogación en mente con la entidad.
favor de Sedesa, dada la recepción por parte de los depositantes . Originalmente se previó que de los depósitos alcanzados por la
No obstante la subsistencia de la previsión del arto 10 de la ley cobertura se garantizará la devolución de los colocados a la vista o
24.485, relativa a la cobertura de los depósitos en forma "subsidia- a plazo fijo a menos de noventa días hasta la suma de diez mil pe-
ria", tornan el sistema vigente de cobertura sumamente maleable, sos, o de los efectuados a noventa o más días hasta la suma de
dado que tal subsidiariedad sólo desaparece en virtud de disposi- veinte mil pesos. En caso de importes superiores, la cobertura al-
ciones de rango inferior y son enteramente discrecionales. Se ad- canza hasta el límite máximo indicado para cada uno de los plazos
vierte, además, que en cualquier caso funciona como un mecanismo señalados. La garantía operará con los márgenes indicados, com-
neutralizador de corridas generalizadas, siempre que la intervención putando la totalidad de los depósitos que registra cada persona.
de la autoridad de aplicación de la ley de entidades financieras re- Luego la cobertura se extendió a la devolución de todos los de-
sulte oportuna y adecuada. Por el contrario, el sistema de cobertura pósitos a la vista o a plazo fijo hasta la suma de treinta mil pesos
de los depósitos y sus variantes, privilegios y restitución anticipada (art. 10, decr. 1127/98, modificatorio del arto 13, decr. 540/95, y como
son definitivamente insuficientes cuando se verifican alteraciones BCRA "A" 2807, t.o. OPASI-2-200; como "A" 3068, "A" 3153, "A" 3270
sistémicas -sea que provengan de la iliquidez o la insolvencia gene- y "A" 3358).
ralizada-, más todavía cuando el sistema de tutela adoptado se nu- Serán beneficiarios de la garantía, en modo indistinto, las per-
tre de los activos de las entidades en problemas y del aporte al fon- sonas físicas o jurídicas con imposiciones registradas en la entidad
do fiduciario que realiza el conjunto de las entidades del sector. a la fecha de la revocación de la autorización para funcionar. Dado
Tal conclusión se confirma con lo dispuesto en el decr. 905/02 en el supuesto de cotitularidad se prorrateará la garantía (art. 15, decr.
tanto establece que la garantía de los depósitos será satisfecha se- 540/95).
gún el mecanismo de cancelación de depósitos alcanzados por la Con relación al modo de hacer efectiva la garantía, la como
emergencia, y atendidos por Sedesa siempre que contase con fon- BCRA "A" 2337, y después las como BCRA "A" 2807, "A" 3068, "A"
dos suficientes. Caso contrario, los depositantes percibirían bonos 3153, "A" 3270 y "A" 3358, señala que los depósitos deberán reunir
del Estado nacional, exceptuándose de tal régimen las cuentas de los requisitos establecidos en las normas aplicables y deberán exhi-
pagos de servicio para la última acreditación con un mínimo de mil birse los títulos material y formalmente válidos. Además podrá
doscientos pesos, las cuentas de pagos de jubilaciones y pensiones, exigírsele la justificación y disponibilidad de los fondos depositados
cuentas de personas físicas hasta mil doscientos pesos y la última con constancias que demuestren su verosimilitud, o la constatación
nómina salarial de las cuentas corrientes de personas físicas. del efectivo ingreso de los fondos a la entidad respecto de cada
operación (requisito que ya había sido enunciado en el decr. 2076/
§ 46. PRESUPUESTOS y ALCANCES DE LA PROTECCIÓN: MONTOS Li- 93), en relación con la garantía de los depósitos establecida por el
MITE, TASAS INDICATIVAS Y REQUISITOS. - La revocación para funcionar arto 56 de la ley 21.526 111
de la entidad dispuesta por el BCRA constituye el presupuesto pri-
mario para la operatividad de la garantía.
111 CSJN, 14/2/95, "Menzaghi, D. clBCRA", LL, 1995-D-191. Alll se desestimó la
El alcance de la cobertura del Fondo de Garantía se extiende a pretensión impuesta para lograr que la previsión sea exigible en Jos procesos judiciales
los depósitos en pesos y en moneda extranjera constituidos en las en Jos que se haya dictado sentencia.
148 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 149

Es presupuesto inexcusable para que la garantía se haga efecti- Para que la exclusión de la garantía le sea oponible al ahorris-
va la existencia de fondos suficientes en el Fondo de Garantía de ta, es menester que la circunstancia del exceso surja de modo in-
los Depósitos. En caso contrario , la garantía operará parcialmente discutible, por ejemplo, del mismo certificado 1l 6 .
hasta agotar la disponibilidad, la que se prorrateará entre los depo- Particular atención merecían entonces los depósitos en cuentas
sitantes garantizados . corrientes, ya que sólo recientemente algunos ban cos han comenza-
El pago de las sumas garantizadas se realizará en pesos o en do a pagar intereses por su colocación . Así, puesto que el Banco
moneda extranj era, según la proporción de cada especie que resulte de la Nación Argentina no paga interés sobre estos saldos, la tasa
del total del capital depositado. A ese último fin y para homoge- "testigo" es cero, por lo que sólo estarán cubiertos los depósitos en
neizar los saldos del total depositado cuando se trate de depósitos cuentas corrientes de otras entidades cuando la tasa pagada sea
en moneda extranjera, se tomará su equivalente en pesos según la menor o igual al 2% anual.
cotización del tipo de cambio vendedor para billetes del Banco de Este último aspecto relativo a las tasas de referencia quedó su-
la Nación Argentina, correspondiente al día anterior a la revoca- perado, pues ahora es el BCRA quien las establece para todos los
ción de la autorización para funcionar de la entidad comprendida. depósitos (art. 12, com. BCRA "A" 2807).
Complementariamente el BCRA había dispuesto que quedarán Tampoco cuentan con garantía los depósitos a plazo fijo trans-
alcanzados por la garantía los depósitos cuyo interés no supere en feribles cuya titularidad haya sido adquirida por vía de endoso, aun
dos puntos anuales la tasa pagada por el Banco de la Nación Argen- cuando el último endosante sea el depositante original.
tina para una colocación similar -caja de ahorro, plazo fijo o cuenta Estas normas, junto con las disposiciones de las com. BCRA "A"
corriente, en pesos o en dólares- 1l2 . La tasa que debe considerar- 2337, "A" 2807, "A" 3068, "A" 3153, "A" 3270 y "A" 3358 relativas a la
se, a los efectos de compararla con la tasa "testigo", debe ser la que posibilidad de que se le exija al cliente la justificación y disponibili-
surge del respectivo certificado l13 , aunque al tiempo de la liquida- dad de los fondos depositados , así como su verosimilitud y la cons-
ción de la entidad finan ciera el depósito hubiese sido transferido a tatación del efectivo ingreso de los fondos a la entidad, tienden a
una cuenta de saldos inmovilizados 114 evitar maniobras fraudulentas 11 6 .
Sin embargo, las consecuencias de la falta de registración de
las cuentas, así como las derivadas del hecho de que las entidades
112 Durante la vigencia del art. 56 de la ley 21.526 quedó excluida, según como no conserven los duplicados de las boletas de depósito, n o pueden
BCRA "A" 364/83, la captación de imposiciones dentro del sistema de depósitos de tasa
libre, por lo que se resolvió que "no es legítimo obligar a la demandada a responder,
recaer sobre los depositantes, pues n o corresponde a éstos respon-
en virtud de la garantía de los depósitos, cuando en la operatoria cuestionada no se der por el obrar irregular de los depositarios 11 '.
han respetado exigencias básicas impuestas por la autoridad competente" (CNContAdm En otro sentido se sostuvo qu e la falta de registración contable
Fed, Sala IV, 24/5194, ED, 163-175). de las operaciones y la sustitución irregular de la entidad deposita-
113 La demanda iniciada contra el BCRA debe ser admitida si éste invoca que las
operaciones a las que se refieren los autos no fueron contabilizadas y están registradas
en un libro en el que se asentaron los depósitos con sobretasas. Al respecto, cabe seña-
lar que la afirmación de que en dicho libro se registraron las operaciones a las que se categoría que los contratantes tuvieron en miras al celebrar el negocio jurídico bancario
concedió sobretasa, no significa que los depósitos de autos correspondan a esa clase de y que resuita del mismo titulo, pues no cabe admitir que la mora del acreedor en percibir
operaciones, si se tiene en cuenta que el BCRA, después de la liquidación, abonó certifi- el importe de un depÓSito contratado sin garantia, transforme la operación en garantizada
cados no contabilizados. Ello así porque debe suponerse que no todos los depósitos no (CSJN, 20/10/92, ED, 155-298; CNContAdrnFed, Sala 1, 30/5/9 1, RDCD, 1991-B-381).
contabilizados contuvieron sobretasa. De lo contrario, la demandada adoptarla una ac- !l 6 En relación con la garantia de los depósitos, el obrar irregular de los deposita-
titud contradictoria, negando a unos lo que concede a otros en las mismas circunstan- rios no puede imputarse a los depositantes. Salvo que una connivencia fuera terminan-
cias. Por lo demás, no existe elemento de juicio cierto que permita determinar cuál ha temente probada, la ley no autoriza a exigir conductas más gravosas que las que habi-
sido la supuesta sobretasa (CNContAdrnFed, Sala 11, 1214/94, LL, 1994-D-297). tualmente exigen las entidades fInancieras a quienes les confian sus ahorros. Resultan
114 Si el BCRA, en ejercicio de la competencia delegada que el arto 56 de la ley
inoponibles a los depositantes los defectos y omisiones en que pueden incurrir los depo-
21.526 le atribuye a fm de establecer los recaudos necesarios para activar la garantía de sitarios (CSJN, 3110/89, y 7/12/89, RepED, 24-361, n° 21).
los depósitos, excluyó de dicho régimen las operaciones a plazo fijo nominativas intrans- 116 La como BCRA "A" 2337 reconoce como precedente inmediato el decr. 2076/93,
reribles a tasa no regulada, no puede pretenderse que se les haga extensiva la garantia en una dudosa reglamentación del arto 56 de la ley 21.526 incorporada por la ley 22.051.
por el sólo hecho de que hayan sido transferidos a la cuenta de saldos inmovilizados, por A propósito, consultar RIBICHlNl, El decreto 2076/93 y la garantía de los depósitos:
no haber sido percibidos a su vencimiento. En efecto, el pase meramente técnico a ¿reglamentación de la ley o "desvíación de poder"?, LL, 1995-D-190.
una caL goría contable, como dicha cuenta de saldos, no hace perder a la imposición la 117 CSJN, 1112/84, ED, 138-824.
150 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 151

ria, constituyen circunstancias que tornan a los depósitos dudosos Por último, dos recaudos guardan un notable interés para que
desde un punto de vista objetivo. Por tanto, es necesaria la prue- la protección del ahorro pueda incorporarse de modo consciente al
ba de los hechos invocados por los presuntos titulares del crédito cálculo del riesgo cubierto que obtienen los ahorristas: por un lado,
para destruir la razonable duda creada por aquella omisión, que im- una adecuada difusión de las operaciones que tienen cobertura, y por
pidió al BCRA dar cumplimiento a la obligación impuesta en el arto otro, la exclusión de las operaciones precedidas por procedimientos
56 de la ley 21.526 118 • de recolección inducidos desprolijamente.
No obstante, el espíritu que inspira el régimen de garantías de Para el primer propósito -esto es, que los clientes bancarios
los depósitos bancarios es la real devolución de las imposiciones adviertan tempestiva y adecuadamente los márgenes de cobertura-,
a los depositantes; por ello no puede solicitarse a éstos conductas el BCRA dispuso que en todos los documentos representativos de
más gravosas que a los funcionarios que intervinieron en la opera- operaciones pasivas, incluidos certificados, boletas de depósitos y
toria financiera l19 . resúmenes de cuenta, los bancos deberán hacer constar en forma
visible e impresa una leyenda donde se consigne, en lo sustancial,
En tal sentido, la doctrina judicial afirma que el depositante de que los depósitos en pesos y en moneda extranjera cuentan con
fondos de la entidad financiera no tiene por qué responder por los la garantía de treinta mil pesos. También se debe hacer constar
vicios o irregularidades en la contabilidad de la depositaria. Cum- que en las operaciones a nombre de dos o más personas, la garan-
plido el extremo de la "genuinidad" de la imposición, su importe tía se prorratea entre sus titulares y que en ningún caso la garantía
debe ser pagado por la entidad depositarial 20 . por persona podrá exceder de treinta mil pesos , cualquiera que sea
Es cierto que se superó el momento en que la ley de entidades el número de cuentas (art. l°, ley 24.485, decr. 540/95 y como BCRA
financieras no contenía otro requisito más que la acreditación "A" 2337, "A" 2807, "A" 3068, y "A" 3153).
de la imposición y una declaración jurada; sin embargo, la mayor cau- Para mayor recaudo, el BCRA dispuso excluir de la garantía de los
tela para el reembolso no puede en modo alguno cobijar las despro- depósitos a los que se capten mediante sistemas que ofrezcan in-
lijidades de las entidades que carecen de registros adecuados. Por centivos o estímulos adicionales a la tasa de interés convenida, tales
ello , parece prudente formular alguna prevención sobre las nuevas como seguros, sorteos, turismo o prestación de distintos servicios .
exigencias, y en tal sentido no puede sino alentarse la procedencia La disposición guarda una notable coherencia con la ley de leal-
de cualquier medio de prueba para acreditar, por ejemplo, la vero- tad comercial que proruoe el ofrecimiento o entrega de premios o re-
similitud del certificado de depósito si lo hubiera, aunque otorgán- galos en razón directa o indirecta con la contratación de servicios,
dole especial valor probatorio a las boletas de depósito genuinas cuando aquéllos estén sujetos a la intervención del azar, o la pro-
emitidas por el banco . moción u organización de concursos, certámenes o sorteos de cual-
Es más, sólo parece razonable adherirse a las exigencias del quier naturaleza, en los que la participación esté condicionada en
BCRA en tanto haya una presunción de falsedad instrumental o de todo o en parte a la adquisición de un producto o a la contratación
otra acción fraudulenta por parte del cliente o de cierta conniven- de un servicio (art. 10, incs. a y b, ley 22.802) .
cia con la entidad liquidada, pues de ningún modo la exigencia pue- La exclusión de la cobertura surgió -aunque tardiamente- como
de tornarse operativa por la falta o los vicios en las registraciones reacción al incentivo engañoso de una entidad financiera, que poco
contables de la entidad l21 . tiempo antes de que se dispusiera su liquidación, había procurado
la incorporación de clientes con grandes premios para quienes cons-
tituyeran depósitos en plazos fijos , cajas de ahorro, o aperturas de
118 CNContAdmFed, Sala IV, 16/9/94, "Osuna, E. c1BCRA", LL, 1995-C-308. cuentas corrientes, con montos promedios y siempre que las man-
119 CNContAdmFed, Sala 1, 27110/94, "Diéguez, R. c1BCRA", LL, 1995-C-286. tuviesen hasta la fecha del sorteo l22 .
120 BONFANTI, Nuevamente sobre ta garantía de los depósitos bancarios, ED,
162-677.
121 A pesar de que las imposiciones cuyo reintegro se persigue se hallen contabili- BCRA que las recepciones de los certificados reclamados hayan sido simuladas o que
zadas en los libros de la entidad financiera depositaria a favor de otros beneficios y por haya existido connivencia entre la depositaria y el depositante -el cual, por otra parte,
montos dislmiles de los que surgen de los certificados presentados, y aunque surjan di- cumplió con los requisitos legales de presentación de los certificados y de la declaración
ferencias en cuanto a los sellos utilizados, cabe considerar que, teniendo en cuenta la jurada correspondiente-, cabe admitir la restitución de los importes pactados más sus
modalldad de las imposiciones, sena en exceso riguroso exigir al depositante el control intereses (CSJN, 22/12/94, ED, 162-677, voto de los doctores BOGGIANO y LúPEZ).
de tales extremos cuyo cumplimiento incumbe al depositario. No habiendo probado el 122 Diario "Ámbito "'inanciero", del 15/2/95.
,

152 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMJDOR BANCARIO 153
Cabe señalar que las imposiciones off shore, aun tratándose de Con el nuevo régimen también surge evidente el interés por la
operaciones de idéntica naturaleza a las que se efectúan ante los ban- determinación de su naturaleza jurídica para establecer los alcan-
cos locales, pero apareciendo como depositaria una entidad distinta a ces de la protección y la responsabilidad para la hipótesis de que
la que efectivamente recibe los fondos en el país, quedan excluidas ésta se torne ilusoria por falta de recursos, quiebra, liquidación o
del régimen de garantía desde que se trata de imposiciones efectua- transformación de la sociedad fiduciaria. De igual modo, es pre-
das en una entidad distinta a la liquidada. A ello se suma que esas ciso definir la responsabilidad por la denegación del reintegro o por
operaciones off shore ofrecen generalmente sobre tasas respecto de la demora en el pago,
los depósitos locales, de donde también procede la exclusión por im- Como cuestión previa conviene recordar que el régimen de ga-
perio de lo previsto en el arto 12, inc. d, del decr. 540/95. rantía de los depósitos opera luego de la revocación para funcionar
El sistema de los depósitos fuera de la plaza local existe y pue- de la entidad financiera. Antes de que ello ocurra, puede haber
de válidamente realizarse, de modo que el único efecto negativo de incumplimiento en la devolución de la imposición, caso en el que el
la imposición es la exclusión de la garantía, lo que resulta razona- cliente deberá requerir formalmente el reintegro y en el supuesto
ble, puesto qu e la inversión se ejecuta en un mercado extraño al de que la negativa subsistiese quedará expedita la via para accionar
control del BCRA. Para canalizar estas operaciones se utiliza el judicialmente con el propósito de obtener el reintegro.
mecanismo autorizado en la como BCRA nA" 1653, que ofrece la po- Si antes de ejercer una acción directa para el recupero del de-
sibilidad de que una entidad financiera actúe como mandataria o pósito, o durante su trámite, se dispusiera la suspensión de las ope-
bajo otra figura de la representación para constituir depósitos en raciones de la entidad bancaria (art. 49 , párr. l°, carta orgánica del
otra entidad, a condición de que en el pertinente certificado se in- BCRA, según ley 24.485), y mientras transcurra el plazo de suspen-
dique expresa y claramente la identidad de su titular, a fin de pre- sión, no se podrán trabar medidas cautelares ni realizar actos de
venir la existencia de un comitente oculto. También deberá figurar ejecución forzada contra la entidad (art. 49, párr. 2°).
el nombre de la entidad financiera representante (punto 3.4.14.1 y De igual modo, durante el proceso de suspensión previsto en el
OPASI 2-56). Una entidad financiera que opere como mandataria arto 35 bis de la ley de entidades financieras, incorporado por ley
está habilitada para adquirir certificados de depósito por cuenta de 24.485 y modificado por ley 24.627, que dispusiera el BCRA para la
su clientela, debiendo hacer constar en el documento, en forma defensa de los depositantes con carácter previo a considerar la re-
precisa, la identidad del comitente y de la entidad que actúa en vocación para funcionar, no podrán iniciarse o proseguirse actos de
procur:ación (punto 3.4.14 .2 y OPASI 2-56) . ejecución forzada sobre los activos excluidos cuya transferencia hu-
biera autorizado, encomendado o dispuesto el BCRA en el marco
§ 47. NATURALEZA JURIDICA DEL SEGURO DE DEPÓSITO Y LAS AC- de aquella re estructuración, como tampoco se tendrá acción o de-
CIONES SUBSIDIARIAS. - La jurisprudencia había decidido durante la recho alguno contra los adquirentes de los activos excluidos (ver
vigencia del antiguo régimen estatal de garantía de los depósitos punto V, incs . b y d).
que no se trataba de una fianza del BCRA ni se regía por las reglas Finalmente, si el BCRA dispusiera la revocación para funcionar
de ésta, sino que era una responsabilidad de origen legal'23. de la entidad depositaria de acuerdo con lo dispuesto en el art. 49,
En efecto, la obligación que como garante asume dicha enti- inc. a, modificado por ley 24.144, ningún acreedor -incluso los de-
dad , no deriva del contrato de depósito bancario, sino de la ley. positantes- por causa o título anterior a la revocación podrá iniciar
Ha sido impuesta con fines de regulación económica y no se trata o proseguir actos de ejecución forzada sobre los bienes de la ex en-
de una garantía personal constituida para asegurar el pago de una tidad, salvo que tuvieren por objeto el cobro de un crédito prenda-
obligación concreta a favor de determinado acreedor, sino de una res- rio, hipotecario o derivado de una relación laboral, extremos todos
ponsabilidad de carácter general e indeterminado para el caso de li- extraños a los depositantes ordinarios .
quidación de entidades depositarias adheridas al sistema. Por es- Dada la hipótesis de la revocación para funcionar, el ahorrista po-
tas razones, no participa de las características que configuran la drá recibir un pago total o parcial proveniente de los fondos liqui-
fianza regulada por el derecho común 124 dados de la entidad y, más tarde, podrá acceder al fondo de garan-
tía. Es probable que hubiese obtenido con anterioridad algún pago
por efecto de los mecanismos de reestructuración dispuestos por el
123 CADANELLAS, Garantía de los depósitos bancarios , RDBAF, 1991-965. BCRA y ejecutados por Sedes a con la ayuda del Fondo de Garantía de
124 CSJN, 17111/94 , ED, 162-301. los Depósitos , caso en el que este último absorberá lo percibido antes
154 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 155

por los ahorristas en virtud de la aplicación de alguno de aquellos El sistema de garantía de los depósitos, a su turno, es fuente
mecanismos de pago que se hayan implementado (arts. 10 bis y 14, de obligaciones de base legal para los bancos integrantes del siste-
decr. 540/95, modif. por decr. 1292/96 y 1292/99, respectivamente). ma financiero y para Sedesa. Con respecto a éstos, pueden enun-
En este punto pueden presentarse al menos dos hipótesis: que ciarse dos cargas fundamentales: para los bancos, el aporte obliga-
el crédito haya sido íntegramente satisfecho o sólo en modo par- torio para la integración del Fondo de Garantía de los Depósitos
cial. Si fue parcial, el ahorrista participa de la distribución que se (art. l°, ley 24.485, y art. 6°, decr. 540/95), y para Sedesa, la admi-
opere corno consecuencia de la liquidación, con el privilegio del art. nistración y la distribución de los fondos dados los supuestos pre-
49, inc . d -esto es, sobre el saldo de los encajes- y si esto resulta vistos en el arto 17 del decr. 540/95.
insuficiente, con el privilegio general y absoluto sobre los demás En lo sustancial, el incumplimiento de las obligaciones referi-
créditos con privilegio especial de prenda e hipoteca, conforme el das a cargo de los bancos supone la imposibilidad de integrar el
arto 49, inc. e (ambos modificados por leyes 24 .485 y 24.627). Fondo de Garantía de los Depósitos de acuerdo con la previsión
En síntesis, el incumplimiento en la devolución de los depósi- normativa, y para Sedesa conlleva la dificultad de operar regular-
tos no es extraño a la hipótesis de incumplimiento contractual; de mente (art. 7°, decr. 540/95). Por ello, se encuentra legitimado
allí que son conducentes las acciones individuales tendientes a ob- para exigir el cumplimiento de la obligación de efectuar los aportes
tener el cumplimiento de la obligación principalísima de restitución cualquier ahorrista del sistema que tenga imposiciones que queda-
y eventualmente la resarcitoria. El sistema de garantía de los de- rían comprendidas en la tutela de la garantía l26 .
pósitos tiende a neutralizar los efectos del incumplimiento, pero no El incumplimiento imputable a Sedesa de no satisfacer en tiem-
inhibe las acciones individuales, salvo en la proporción de la subro- po y modo la cobertura del régimen de seguro de los depósitos es
gación. Tampoco neutraliza la limitadísima prerrogativa de solici- cuestión que no ha sido prevista de modo expreso. Puede, sin em-
tar la quiebra de la entidad cuando se dieren los supuestos previstos bargo, señalarse que tal conducta debe inscribirse dentro de la ór-
en el arto 52 de la ley de entidades financieras (según ley 24.627) 120. bita de la responsabilidad por incumplimiento de obligaciones de-
terminadas 127 -en la especie, de origen legal- y, en consecuencia,
son aplicables las normas generales contenidas en los arts. 506 a
125 El arto 50 de la ley de entidades financieras, modificado por ley 24.627, estable- 512 y 519 a 522 del Cód. Civil.
ce: "Las entidades financieras no podrán solicitar la formación de concurso preventivo Al ser Sedesa una sociedad anónima, integrada por el Estado
ni su propia quiebra, ni ser declaradas en quiebra a pedido de terceros, hasta la revoca-
ción de su autorización para funcionar, salvo lo dispuesto en el arto 52 de la presente ley. nacional y un fideicomiso compuesto por las entidades financieras,
Cuando la quiebra sea pedida por circunstancias que la hartan procedente según responde por el hecho de sus directivos , gerentes o administra-
la legislación común, los jueces rechazarán de oficio el pedido y darán intervención al dores en su condición de órganos sociales por todos los actos que
BCRA para que, si así correspondiere, se formalice la petición de quiebra. no sean extraños a su objeto social (art. 36, Cód. Civil); de igual
Si la resolución del BCRA que dispone la revocación de la autorización para fun-
cionar, comprendiere la decisión de peticionar la quiebra de la ex entidad, dicho pedido modo, responde por el hecho de sus subordinados (art. 1113, Cód.
deberá formalizarse perentoriamente ante el juez competente quien deberá pronunciar- Civil).
se al respecto. En rigor, Sedesa es un fiduciario obligado a administrar y dis-
Estando la entidad en proceso de liquidación judicial, el liquidador deberá solicitar
de inmediato la declaración de quiebra si advirtiera la cesación de pagos por sí mismo, o tribuir los fondos del sistema de seguro de los depósitos, cuestión
en virtud de los pedidos de quiebra, formulados por terceros. El juez deberá disponer- que introduce al menos dos ternas relevantes al tiempo de abordar
la si advirtiera la existencia de los presupuestos falenciales. El pedido y la declaración el cumplimiento de las obligaciones y la responsabilidad por incum-
tramitarán previa citación al deudor por el plazo de cinco dias. plimiento. Por un lado, el art. 16 de la ley 24.441 establece que el
El requisito establecido por el arto 80, segundo párrafo, de la ley 24.522 no regirá fiduciario no responderá con sus bienes por las obligaciones contraí-
al respecto a los pedidos de quiebra que formuie el BCRA".
Por su parte, el arto 52 dispone: "Habiéndose dispuesto las exclusiones previstas das en la ejecución del fideicomiso, las que sólo serán satisfechas
en el ap. " del arto 35 bis de la presente ley ningún acreedor, con excepción del BCRA, con los bienes fideicomitidos, los que constituyen un patrimonio se-
podrá solicitar la quiebra de la ex entidad sino cuando hubieren transcurrido sesenta dias parado del fiduciario y el fiduciante. La responsabilidad objetiva
corridos contados a partir de la revocación de la autorización para funcionar. Transcu-
rrido dicho plazo la quiebra podrá ser declarada a pedido de cualquier acreedor pero en
ningún caso afectará los actos de transferencia de los activos y pasivos excluidos reali-
zados o autorizados de acue rdo a las disposiciones del mencionado artícuio, aun cuando 126 MOSSET l TURRASPE, Contratos, p. 339.
éstos estuvi r n n trámite de instrumentación y perfeccionamiento". 127 MOSSET ITURRASPE, Contratos, p. 339.
156 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 157
del fiduciario emergente del arto 1113 del Cód. Civil se limita al va- En efecto, Sedes a ha sido legitimada para realizar diversas ope-
lor de la cosa fideicomitida cuyo riesgo o vicio fuese la causa del raciones tendientes a sostener a las entidades en díficultades va-
daño, si aquél no pudo razonablemente haberse asegurado. liéndose de los recursos del Fondo de Garantía de los Depó;itos.
La primera precisión encuentra además apoyo suficiente en el Así, el arto 10 bis del decr. 540/95 -incorporado por decr. 1292/99-
arto 17 del decr. 540/95, al señalar que cuando los recursos fuesen le permite realizar aportes de capital, aportes no reembolsables o
insuficientes para atender el pago de las sumas garantizadas, el préstamos a las entidades financieras que estén sujetas a un plan
reintegro se efectuará a prorrata de los fondos disponibles. de regularización y saneamiento a los efectos de apoyar su cumpli-
En materia de responsabilidad, el límite previsto en el arto 16 miento, a los que adquieran activos y asuman a su cargo el pago de
de la ley 24.441 está referido a las hipótesis de daños causados por los depósitos de otra entidad sometida al régimen del art o 35 bis y
el riesgo o vicio de las cosas, contemplado en el arto 1113, parte 28 , concordantes de la ley de entidades financieras (incorporado por
del cód. Civil -supuesto de dudosa configuración en el caso que ley 24.485 y modificado por ley 24.627) cuando ello fuere conve-
nos ocupa, dado que el objeto mediato del fideicomiso es dinero-o niente para compensar la insuficiencia de dichos activos respecto a
No abarca, en cambio, específicamente la obligación legal de garan- la totalidad de los depósitos transferidos, o las entidades financie-
tía del principal por el hecho del dependiente, ni la actividad eco- ras absorbentes o adquirentes de otras en el marco de un plan de
nómica como factor objetivo de atribución de responsabilidad, ni regularización y saneamiento.
tampoco contempla en modo alguno los supuestos de responsabili- Asimismo, dicha sociedad puede celebrar con las mencionadas
dad subjetiva fundada en la culpa o el dolo, hipótesis todas ellas de entidades que adquieran activos y asuman el pago de los depósitos
más fácil configuración en la ejecución del mandato fiduciario. de otra entidad sometida al régimen del arto 35 bis , un contrato de
En efecto, el factor de atribución por el cual se debe respon- opción de venta a favor de la entidad adquirente sobre todos o par-
der es la culpa del deudor en el cumplimiento de sus obligaciones, te de los activos transferidos. También puede adquirir depósitos de
que consiste en la omisión de aquellas diligencias que exigiere la bancos suspendidos bajo el régimen del arto 49 de la ley de entida-
naturaleza de la obligación (art. 512, Cód. Civil) . Eventualmente des financieras (modificado por las leyes 24.144, 24 .485 y 24.627)
es un factor objetivo para quienes vean en la actividad financiera hasta los montos de la garantía previstos en el arto 13 del decr. 540/
un ejercicio riesgoso, aunque Sedesa no asuma en realidad tal con- 95, según decr. 1127/98, subrogándose en los derechos de los depo-
sitantes.
figuración en ocasión de su cometido como fiduciario .
También está habilitada para contraer obligaciones con cargo al
La circunstancia de enunciar que en la órbita de Sedesa hay
Fondo de Garantía de los Depósitos en su carácter de administra-
patrimonios separados con afectación específica de uno de ellos -el
dora de éste con la garantía de todas las entidades fmancieras apor-
fiduciario-, no implica necesariamente la configuración de compar-
tantes, hasta un monto equivalente a dos años de los flujos totales
timentos estancos en orden a eventuales responsabilidades patri- de aportes actuales, incluyendo el aporte en efectivo y los que pue-
moniales, salvo disposición específica del legislador, que no exist dan efectuarse con garantías de las entidades financieras de acuer-
en el caso de la ley 24.441 128 • do con la normativa aplicable.
§ 48. Los MECANISMOS COADYUVANTES DE PROTECCIÓN Y LA CRI-
Finalmente se prevé la potestad para que Sedesa realice, man-
SIS SISTÉMICA. -Pueden considerarse tales: la asistencia a las enLi- tenga o financie programas de pase con bancos extranjeros que ten-
dades, la información a los ahorristas y las calificadoras de riesgo. gan por finalidad contribuir a la estabilidad del sistema financiero
con la previa conformidad del BCRA y con cargo al Fondo de Ga~
a) ASISTENCIA A LAS ENTIDADES FINANCIERAS. Al mismo tiempo que' rantía de los Depósitos.
se reinstaló en el sistema financiero argentino el régimen de garan Todas ellas son prerrogativas meramente potestativas, por lo
tía de los depósitos, se diseñaron mecanismos de asistencia para que los ahorristas carecen de legitimación para exigir que se pro-
las entidades para que por vía de consecuencia se protegiese a loa vea obligatoriamente alguno de los mecanismos de asistencia enun-
ahorristas de la iliquidez o aun de cierta insolvencia de aquéllas. ciados por la norma citada.
Con igual propósito , y aun con algunos mecanismos idénticos a
128 KAn 13,1\"",,11 - Cll'~"'" RollnloUEz, EL contraJ.o de fi.dRicmniso en lLt Ley 2444/ 11 los señalados, se había creado anteriormente el Fondo Fiduciario
0 11 1M VII J'}1'/I({(kI.. lIoruwror/SCS de [)Ol'Bc)¡o Oivil, Camercuu y Procesal, JA, J997·( 7;)/1 de Capitalización Bancaria con el objeto de suscribir e integrar apor-
TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 159
158 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

tes de capital u otorgar préstamos a entidades financieras,. conver- de auditores, quienes deben ser contadores públicos nacionales y
tibles o no en acciones' comprar Y vender acciones y adqumr acti- suministrar una garantía cuyo valor está en función del capital del
vos de entidades finan~ieras; realizar los activos que adquiera, en banco auditado, la que la Superintendencia podrá retener si el tra-
forma gradual y progresiva, y concluir las gestiones y transferenci~s bajo del auditor fuera negligente. El BCRA ha emitido un manual
de activos y pasivos financieros que le encomiende el BCRA. . A di- que guía la labor de los auditores y se ha creado un área, dentro de
chos efectos debía designar un Comité Directivo del Fondo Fiducia- la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias, que con-
rio y dotarlo patrimonialmente con los recursos que se enuncian en trolará que las auditorías externas cumplan con las pautas fijadas
el arto 2° del decr. 445/95, entre los cuales se destacan los prove- por el BCRA.
nientes de la colocación de bonos de deuda pública, posteriormente La "S" se refiere a supervisión. Así, cabe destacar que la su-
ampliados con recursos originados del financiamiento de organismos pervisión por parte de las autoridades monetarias no es reemplaza-
multilaterales (art. 3°, decr. 342/00). da, sino que naturalmente se complementa y refuerza con la infor-
mación provista por el mercado, y sigue siendo fundamental para el
b) I NFORMACIÓN A LOS AHORRISTAS. Desde otra perspectiva, el BCRA control del sistema financiero. En la Argentina, como en casi todo
procura implementar un sistema suficientemente idóneo para que el mundo, se utiliza una combinación de análisis a distancia y de
los inversores tomen decisiones conscientes al tiempo de onentar inspecciones en el propio banco. Específicamente, la supervisión
sus imposiciones. Para hacerlo se anunció un esquema por el cual argentina aplica un sistema de rating (clasificación) recomendado
los bancos podrán ser calificados mediante el uso de vanos mstru- internacionalmente que se denomina CAMEL, que implica evaluar
mentas de control que permitan obtener un mayor grado de mfor- cada entidad con un conjunto de cinco parámetros: capital ("C" de
mación y seguridad sobre sus colocaciones en el sistema financiero capital), activos ("A" de assets), gerenciamiento ("M" de manage-
(com. BCRA 27 .226, del 25/11/96) . . ment), ganancias ("E" de earnings) y liquidez ("L" de liquidity).
El sistema difundido mediante la como BCRA 27.226 ha sido La "1" repres enta la información. Ésta constituye un elemen-
denominado BASIC, y cada una de esas letras corresponde a .la ini- to fundamental de la supervisión bancaria y del control que ejerce-
cial del instrumento de control que podrán utilizar los depositantes rá el mercado. Es claro que no habrá supervisión efectiva sin in-
para analizar la situación de la entidad bancaria con la que planean formación relevante, confiable y oportuna. Tanto la disciplina que
operar, según allí se describe. el mercado pueda imponer a los bancos como el control de la su-
La letra "B" corresponde a bonos. Por decisión del directorio pervisión, no podrá realizarse efectivamente si no se tiene acceso a
del BCRA los bancos deberán emitir bonos y otros títulos, o lograr tal información. Actualmente en la Argentina se compilan datos
colocacio~es de bancos de primera linea internacional, por el 2% diarios, mensuales y trimestrales, de acuerdo con el tipo de infor-
de sus depósitos en pesos y moneda extranjera. La colocación de mación. Asimismo, se emite mensualmente una hoja resumida del
esos bonos permitirá a los depositantes conocer la percepción del balance de cada banco.
mercado sobre el estado patrimonial de cada entidad financiera. La letra "C" significa calificación. Las agencias de califica-
Por ende, el juicio crítico sobre las entidades depositarias se efec- ción juegan un papel de suma importancia para la supervisión ban-
túa en el ámbito de las decisiones financieras más elaboradas y ca- caria. Aquélla atiende a las garantías disponibles e informa a los
lificadas . Los requisitos de emisión y colocación fueron originalmen- inversores menos especializados sobre el riesgo de los papeles en
te reglamentados mediante la como BCRA "A" 2494, luego por la como cuestión. Se amplía así el universo informativo del inversor y, de
BCRA "A" 3093 aunque se suspendió su aplicación (com. BCRA "A" ste modo, aumenta la eficiencia en el procesamiento y difusión
3287) para que'dar finalmente sin efecto (com. BCRA "A" 3498). de información. Sería económicamente ineficiente para los peque-
La "A" representa auditoría. Los auditores juegan un papel fl os inversores realizar su propio acopio y análisis de información
muy importante en la supervisión bancaria, a fin de ~segurar que la para cada alternativa existente en el mercado. Es por esto que las
información suministrada por los bancos a la Supermtendencla de agencias de calificación aparecen naturalmente en el mercado para
Entidades Financieras y Cambiarias y al público sea correcta y re- cumplir ese rol.
fl ej apropiadamente la situación de la entidad en cuestión. Esto
implica no sólo v riCi car los números presentados por la entidad, c) LAS CALIFICADORAS DE RIESGO. Para materializar la calificación
sino invcstiAur profundamente si esos números corresponden a las ti ntro del sistema, se han aprobado las disposiciones por las que
a 'Uvidnd!'R eI!'1 han O. En la Argentina se ha creado un registro s establece un nuevo régimen que constituye un medio que pro-
160 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 161

veerá información sobre la solvencia de dichos intermediarios a toda a la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias anali-
persona que confíe sus recursos al sistema financiero. zar los informes que aquellas empresas produzcan, quien podrá in-
El régimen ha sido concebido como un sistema de evaluación cluso rechazarlas cuando la calificación asignada a cada uno de los
que establece requisitos en materia de cantidad de calificaciones rubros analizados por la calificadora no sea consistente con lo ex-
requeridas -que dependerá del nivel de endeudamiento de cada en- puesto en el informe final.
tidad-, su frecuencia, el período durante el cual se considerarán En este punto conviene recordar que las calificadoras de riesgo
válidas el contenido de los informes de evaluación, la difusión de han sido caracterizadas como empresas privadas especializadas, que
las not~s asignadas, las pautas mínimas de análisis para efectuar la tienen por finalidad satisfacer la demanda de los inversores de ob-
evaluación, etcétera. tener información relativa al riesgo de los instrumentos con oferta
Por otra parte, además de la idoneidad, experiencia y especiali- pública en que invierten o pueden invertir sus recursos 130 El su-
zación exigida respecto de las empresas que tendrán a su cargo la puesto que ha previsto el BCRA no se ciñe en rigor a las inversio-
tarea de evaluación, se les requerirá que constituyan una garantía nes de este tipo, sino que hace referencia a los aspectos que permi-
de desempeño en el cumplimiento de su labor, cuya magnitud de- tan determinar la posibilidad de repago de la entidad bancaria.
penderá de la cantidad de entidades que califiquen. Por lo demás, la enunciación transcripta reconoce su fuente en
Ello sin perjuicio de la aprobación de los informes de califica- el decr. 656/92, modificado por los decrs. 2478/92 (derogado), 304/95
ción que deberá otorgar la Superintendencia de Entidades Finan- y 2019/95 que establecía la obligatoriedad de obtención de dos cali-
cieras y Cambiarias del BCRA, como condición previa a la difusión ficaciones de riesgo, otorgadas por sociedades calificadas e inde-
de las calificaciones. Asimismo, se aplicarán sanciones cuando se pendientes habilitadas a tal fin, como presupuesto para que la Co-
verifiquen apartamientos en la tarea de las empresas evaluadoras misión Nacional de Valores pudiese otorgar autorización de oferta
(com. BCRA 27.471, del 26/12/96). pública para emisión de títulos valores privados representativos de
El régimen debía encontrarse plenamente operativo para el pú- deuda (art. 10, decr. 656/92). Su funcionamiento fue reglamentado
blico a partir del 10 de enero de 1998, dado que a partir de esa fe- por la res. gral. CNV 221/92 .
cha todas las entidades financieras debían difundir las calificacio- De acuerdo con la nueva normativa en materia de evaluación
nes que obtuviesen mediante pizarras colocadas en los lugares de de entidades financieras (com. BCRA "A" 2827 y "A" 2907), éstas de-
atención a la clientela y en toda documentación o publicidad vincu- berán contar con al menos una evaluación extendida por alguna de
lada con la captación de recursos , entre ellas los resúmenes de las sociedades calificadoras de riesgo habilitadas por el BCRA, re-
cuenta corriente o caja de ahorros y los certificados de depósitos a quisito que posteriormente suspendió la como BCRA "A" 3601.
plazo fijo . Las entidades que no cuenten con calificación deberán Sin embargo, las sucursales locales de entidades financieras ex-
consignar expresamente esa circunstancia en los mecanismos de di- tranjeras y las que cuenten con avales o fianzas extendidos por
fusión utilizando el texto de la leyenda que ha dispuesto el BCRA bancos del exterior que garanticen en forma expresa la devolución
(com~nicado 27.471, del 26/12/96). en tiempo y forma de los depósitos y demás pasivos por interme-
Esta última enunciación quedó definida en lo sustancial me- diación financiera, podrán optar por un régimen alternativo a fin de
diante la como BCRA "A" 2521, modificada por como "A" 2555 129 , cumplir con la exigencia de la evaluación (com. BCRA "A" 2827).
donde se señala que las entidades financieras deberán contar con Para ello, las entidades comprendidas, al formular la opción,
calificaciones extendidas por algunas de las sociedades calificado- deberán remitir a la Superintendencia de Entidades Financieras y
ras de riesgo inscriptas en el registro habilitado por el BCRA, con Cambiarias por lo menos dos informes de calificación de nivel inter-
la frecuencia establecida en la reglamentación. Le corresponderá nacional -es decir, que necesariamente contemplen el pertinente
riesgo país- emitidos por algunas de las sociedades calificadoras
de riesgo autorizadas por el BCRA, respecto de la casa matriz de la
129 Modificadas por las como BCRA "A" 2540, "A" 2544, "A" 2642, "A" 2675 y"B" sucursal que opere en el país o del banco del exterior que extienda
6205. lAlR normas sobre calificación de entidades financieras contenidas en la como
IlCllA "11" 252 1 y sus complementarias, quedarán sin efecto al momento del vencimien- su garantía (com. BCRA "A" 2827, punto 2.5.2).
111 Ilftllllili,('hln pum la pr senlación del primer informe de evolución (29/6/98) conforme
ni 111""" " ¡¡lml'lI nrcIc'lIndo en la como BCRA "A" 2688 del 21/4/98, con un contenido
"1f,1.lIldlllllllllll" . 111I11I,r o la como BCRA "A" 2521. 130 GHERSI, Contratos civiles y comerciales, t. 2, p . 539.

1I nnrblt:~ r, Consumidor6s 11 tt!uarios.


162 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 163
La evaluación a cargo de las calificadoras se realizará a través mento de la evaluación. La capacidad de pago se reduce significa-
de un índice económico y financiero, el cual expresa una opinión tivamente en condiciones económicas y financieras más desfavora-
acerca de la capacidad de repago de los pasivos de una entidad fi- bles, siendo muy baja en el escenario más desfavorable.
nanciera en el mediano y largo plazo . De considerarlo necesario, CCC: Existen factores que pueden aumentar significativamente
en función de los escenarios macroeconómicos alternativos que la el riesgo de incumplimiento de los términos pactados , aun en el es-
sociedad prevea, podrá discriminar entre evaluación de instrumen- cenario económico corriente al momento de la evaluación. La capa-
tos en moneda nacional y en moneda extranjera. Cuando se haga cidad de pago es baja en condiciones económicas y financieras más
esta discriminación se agregarán las letras "P" y "E", respectiva- desfavorables, siendo bajísimas en el escenario más desfavorable.
mente, a cada evaluación. CC: Existe riesgo de incumplimiento de los términos pactados,
A cada concepto se le asignará una nota en una escala de 1 a aun en el escenario económico corriente al momento de la evalua-
lO, en la cual 10 representa la mejor evaluación ("AAA") y 1 la peor ción. La capacidad de pago es muy baja en condiciones económi-
("D"). Por otra parte, las entidades evaluadas que se encuentren cas y financieras más desfavorables, siendo nula en el escenario
en estado de cesación de pagos o que, habiendo solicitado la eva- más desfavorable.
luación no suministran la información requerida, serán evaluadas
C: Existe claro riesgo de incumplimiento de los términos pacta-
con las notas "I" o "F", respectivamente.
dos en el escenario económico corriente al momento de la evalua-
Si la evaluación fuera inferior a "CCC", la sociedad calificadora ClOno Se trata de una inversión especulativa, con baja capacidad
deberá emitir opinión sobre la magnitud de la posible pérdida de de pago , aun cuando no mediaran escenarios económicos más des-
capital a la que estarían expuestos los depositantes, considerando favorables.
la garantía de los depósitos y los instrumentos de la ley de entida-
des financieras. D: Altamente especulativa, con alto riesgo de incumplimiento
de los términos pactados .
Los rangos de calificación han sido enunciados de modo taxativo
por el propio BCRA (com. "A" 3257), según el orden siguiente: I: En estado de cesación de pagos o default.
AAA: Mínima probabilidad de incumplimiento de los términos F: Entidades que, habiendo solicitado la evaluación, no suminis-
pactados. Excelente capacidad de pago, aun en el más desfavora- traran la información requerida.
ble escenario económico previsible. Para lograr lal calificación el BCRA ha definido tres elementos
AA: Muy baja probabilidad de incumplimiento de los términos fundamentales a considerar con respecto a la entidad: posiciona-
pactados. Excelente capacidad de pago . En el más desfavorable miento, situación y sensibilidad frente a escenarios alternativos para
escenario económico previsible, el riesgo de incumplimiento es muy la economía argentina.
bajo. Con respecto al posicionamiento de la entidad se señala que se
A: Muy baja probabilidad de incumplimiento de los términos deberá analizar la posible evolución del sistema financiero argenti-
pactados. Muy buena capacidad de pago. En el más desfavorable no, así como el posicionamiento actual y futuro de la entidad den-
escenario económico previsible, el riesgo de incumplimiento es bajo. tro del conjunto del sistema.
BBB: Baja probabilidad de incumplimiento de los términos pac- Para establecer la situación de aquélla se examinarán los as-
tados de mantenerse el escenario económico corriente al momento pectos cualitativos y cuantitativos fundamentales que sirven para de-
de la evaluación. La capacidad de pago se mantiene aun en condi- terminar la probabilidad de repago de la entidad. Entre ellos, se
ciones económicas y financieras más desfavorables, pero se reduce analizarán: a) capitalización; b) activos; e) administración; d) utilida-
en el escenario más desfavorable. des; e) liquidez, y f) indicadores de fnercado de la calidad crediticia.
BB: Baja probabilidad de incumplimiento de los términos pac- Desde la perspectiva del usuario bancario , cobra el mayor inte-
tados de mantenerse el escenario económico corriente al momento rés el capítulo referido a la "Difusión de las calificaciones" (com.
de la evaluación. La capacidad de pago se reduce significativa- BCRA "A" 2521 -modificada por como "A" 2555-, anexo). Alli se
mente en condiciones económicas y financieras más desfavorables, señalaba que el incumplimiento por parte de las entidades financie-
siendo baja en el escenario más desfavorable . ras de las exigencias que se establecen en esta norma determinará
B: Moderada probabilidad de incumplimiento de los términos la aplicación de las disposiciones del arto 41 de la ley de entidades
pactados de mantenerse el escenario económico corriente al mo- financieras.
166 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 167

gar el pago de los mismos, ni alterar las tasas pactadas, ni la mone- Las dificultades del sector bancario en el país se transformaron
da de origen, ni reestructurar los vencimientos, los que operarán en una crisis general y sistémica sin que antes se haya intentado
en las fechas establecidas entre las partes" (art. 2°). transitar el camino de la intervención puntual y de la protección
Adicionalmente la misma ley agrega que se derogan, "a partir institucionalizada del ahorro, sometiéndose al cumplimiento efecti-
de la sanción de la presente ley, todas las normas legales o reglamen- vo y riguroso de las leyes, profundizando la ajuridicidad y sostenien-
tarias que se le opongan, con excepción del ejercicio por parte del do postulados económicos, los que requerían, en todo caso, solucio-
BCRA de las facultades otorgadas por la carta orgánica de dicha nes de idéntico género.
institución, así como la adopción de las medidas previstas por la ley En ese contexto se dispuso, por ley 25.561, la emergencia públi-
de entidades financieras 21.526 y sus modificatorias, en defensa de ca en materia social, económica, administrativa, financiera y cambia-
los depositantes" (art. 4°), quedando subsistentes por cierto los me- ria, delegando al Poder Ejecutivo de la Nación en lo sustancial, las
canismos de tutela directa e indirecta que nos ocuparon hasta ahora. facultades para proceder al reordenamiento del sistema financiero,
A pesar de que persistió el drenaje de los depósitos en las enti- bancario y del mercado de cambios y reglar la reestructuración de
dades locales y subsistió la disyuntiva de aplicar medidas desde las las obligaciones en curso de ejecución, afectadas por el nuevo régi-
perspectivas enunciadas, finalmente se cayó en la tentación de in- men cambiario, cuyo contenido también se le delegó al otorgarle las
tervenir sobre la totalidad del sistema y con un giro interpretativo facultades para "establecer el sistema que determinará la relación
y desnaturalizante de la ley de intangibilidad se restringió la dispo- de cambio entre el peso y las divisas extranjeras, y dictar regulacio-
nibilidad de los depósitos (decr. 1570/01), alegándose en los consi- nes cambiarias" (art. 2°, ley 25.561). Para ello derogó la converti-
derandos que "el dinero bancario se utiliza en la actualidad para bilidad del peso con el dólar, ordenándose "que el Poder Ejecutivo
realizar todo tipo de operaciones, siendo su uso obligatorio para to- nacional dispondrá las medidas tendientes a preservar el capital
das las transacciones superiores a pesos un mil de conformidad al perteneciente a los ahorristas que hubieren realizado depósitos en
art. l° de la ley 25 .345, modificada por la ley 25.413". También se entidades financieras a la fecha de entrada en vigencia del decr.
considera que "para evitar la disminución de los depósitos totales 1570/01, restructurando las obligaciones originarias de modo com-
del sistema financiero , no es jurídicamente posible ni económica- patible con la evolución de la solvencia del sistema financiero"
mente conveniente afectar la intangibilidad de los activos bancarios (art. 6°, párr. último).
por parte de sus titulares", que, sin embargo, "en situaciones como Esa protección comprenderá los depósitos efectuados en divi-
la presente puede restringirse por un breve período su uso y goce, sas extranjeras (art. 6°), suspendiendo para ello "la aplicación de
limitando exclusivamente ciertos retiros en efectivo y algunas trans- la ley 25.466, por el plazo máximo previsto en el arto l°, o hasta la
ferencias de fondos al exterior, que de ningún modo afectan el fun- oportunidad en que el Poder Ejecutivo nacional considere superada
cionamiento de la economía", valiéndose para ello de la tecnología la emergencia del sistema financiero, con relación a los depósitos
que "provee los medios necesarios para que los mercados puedan afectados por el decr. 1570/01" (art. 15, ley 25.561). Complementa-
valerse perfectamente de transferencias entre cuentas de la misma riamente mediante decr. 71/02 (art. 5°) se dispuso que "el Ministe-
u otra entidad del sistema, permitiendo a sus titulares la total dis- rio de Economía reglamentará la oportunidad y modo de disposición
posición de su propiedad dentro del país o para realizar operaciones por sus titulares de los depósitos en pesos o en divisas extranjeras
con el exterior, en estos casos sujeto a la pertinente autorización respetando la moneda en que hubiesen sido impuestos por sus ti-
de la autoridad monetaria". Este decreto pretendió acompañar las tulares y que se encuentren sujetos a las restricciones del decr.
restricciones impulsando a los ahorristas a mantener sus imposi- 1570/01. Al efecto deberá tomar en cuenta los intereses de los
ciones en dólares estadounidenses al prohibir que los bancos reali- ahorristas y la solvencia y liquidez del sector financiero limitando,
cen operaciones pasivas en pesos ofreciendo tasas superiores que de ser necesario, las transferencias de depósitos entre diferentes
las establecidas para operaciones en dólares (art. l°, inc. b, decr. instituciones financieras por plazo determinado y de ser ello reque-
1570/01). rido para resolver cuestiones operativas".
La reacción de la clientela bancaria ahuyentó las expectativas Pocos días después se agregaba que "asimismo, el Ministerio
d la inl. rv nción en el mercado y concluyó en una desconfianza de Economía podrá establecer que la devolución de saldos en mo-
l!C'n rnlizacla, al agotar los tiempos institucionales de la Nación y se nedas extranjeras puede efectuarse en pesos al tipo de cambio del
1\('\1(\111 n In j uri sdi ción para neutralizar sus efectos. mercado oficial, como así también los plazos y condiciones para
168 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 169
ello, cuando entre los modos de disposición de los fondos se ofrez- cretar el desarrollo individual, social o profesional de la persona
can distintas alternativas a opción de los titulares" (art. 1°, decr. que ha confiado parte de su patrimonio a un sistema institucionali-
141/02) , extremo que concluyó en la pesificación de todas las impo- zado, lo que equivale a decir, de ejercer el derecho a desarrollar
siciones en dólares a un tipo de cambio que luego se liberó (art. 1°, una vida digna, luego de haberse esforzado por ahorrar.
decr. 214/02, y arts. 1° y 2°, decr. 260/02). Esta especial preocupación, con un cariz ético indudable, está
Mediante las res. ME 6/01, 9/02 , 23/02 y 46/02 se dispuso la re- bien justificada en las operaCiones donde la especulación no jue-
programación de los depósitos existentes en las entidades financie- ga un rol decisivo, sino que, en todo caso, participa mínimamente
ras, concluyendo en consecuencia en un proceso de modificación como un elemento del legítimo derecho a esperar y obtener una
integral y generalizada de todo el sistema de la restitución de los rentabilidad o simplemente restituir al cliente su capacidad de pago,
depósitos. La mentada reprogramación se modificó con los decrs. puesto que, por ejemplo, las cuentas de ahorro se han convertido
494/02, 905/02 y res. ME 81/02. Para compensar la integridad de en un medio adecuado, y en ocasiones obligatorio o cuasi obligato-
las imposiciones originalmente convenidas en dólares se estableció rio, para acceder a otras facilidades que ofrecen los bancos o que
un ajuste por valorización de precios denominado "coeficiente de impone el sistema legal (v.gr., la percepción de las remuneraciones
estabilización de referencia" (CER -art. 4°, decr. 214/02-). laborales) .
En el punto que ahora nos ocupa basta con señalar que los me- De allí que sea lícito, conveniente, aconsejable y movilizador
canismos de tutela del ahorro existentes aplicados oportuna y eficaz- preocuparse por la oportuna e íntegra restitución del ahorro , para
mente pudieron minimizar los riesgos de la iliquidez y la solvencia que éste vuelva a su legítimo propietario.
de las entidades, verificados en supuestos acotados aun admitiendo La restitución es una fase de la intermediación que ocupa a la
la posibilidad de su insuficiencia. En cambio, se optó por imple- banca, como consecuencia mediata de la puesta del crédito a cargo
mentar recursos inéditos que generalizaron la desconfianza y conta- de los titulares de las operaciones activas . No son trasladables a
minaron todo el sistema; luego , la declaración de la emergencia, los titulares de operaciones pasivas las contingencias que sobreven-
aun reconociendo la existencia de una profunda crisis económica gan en aquel otro espacio de la actividad, aunque puede repercutir
y sin que quepa a su tiempo eludir la determinación de su géne- sobre los ahorristas cuando las vicisitudes terminan en una patolo-
sis y las responsabilidades consecuentes, constituyó una profundi- gía generalizadora.
zación de menoscabo al derecho de propiedad inieiado con el decr.
1570/01 y agudizado con la ley 25.570 y los decrs. 71/02 y 141/02, Es así que ahorro y crédito aparecen desconectados subjetiva-
mereciendo el reproche constitucional en lo sustancial por no ha- mente, puesto que poco importa al tomador de crédito de dónde
berse verificado los requisitos mínimos que autorizaran su legitimi- proviene el ahorro y lo mismo le ocurre al ahorrista en cuanto a la
dad, de los que destacamos la mutación en la sustancia o esencia causa mediata de su rentabilidad. En el mismo orden de las "sub-
del derecho adquirido por contrato y fundado en la ley de intangi- jetividades", poco le preocupaba a la banca la procedencia del aho-
bilidad lal. rro, aunque por su propia subsistencia le interesó siempre el desti-
no del crédito .
§ 49. LA INVERSI6N ORIENTADA y EL "AHORRO ÉTICO". - Tal como Sin embargo, recientemente se ha evidenciado que ya no es
fue presentado el tema, hemos centrado hasta aquí la atención en posible desentenderse sin más del origen y el destino de los recursos
descifrar los medios con que cuenta el ahorrista para procurar la que se movilizan por el circuito bancario. El primer aspecto afecta
restitución de sus ahorros, sobre todo frente a contingencias que directamente al banquero; el segundo incumbe también al ciudada-
alteran el normal desenvolvimiento del contrato concluido con la no que ahorra y busca una coloGación rentable de sus ahorrosla 2 .
entidad bancaria, sean aquéllas de carácter transitorio o definitivo. Con relación al origen de los fondos que pretenden incorporarse
Es que la preocupación por la recuperación del ahorro consti- al sistema financiero , existe la justificada preocupación de determi-
tuye un matiz del inalienable derecho de propiedad, o aun de con- nar con la mayor certeza que aquéllos no provienen de actividades
ilícitas , ni que la inversión responde al fin último de "blanquear" di-

lal CSJN, 1/2/02, LL, 2002-A-770, quedando pendiente de verificación aún la efi-
cacia de las normas subsiguientes ensayadas para superar las objeCiones de inconstitu- la2 CAMACHO LAIWIA, Dimensión ética de las actividades f inancieras, "Fenóme-
cionalidad que merecieran aquéllas. no Social", ene.-mar. 1996, nO201 , vol. 51 , p. 43.
170 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 171

nero. Sobre este tópico anticipamos que ya es un principio banca- mal no está obligado a utilizar medios extraordinarios, que tampoco
rio la facultad que tienen los bancos o que debe otorgárseles para estarían a su alcance, para hacer las averiguaciones pertinentes- no
indagar de modo suficiente sobre aquella posibilidad. Del mismo es suficiente para dar por zanjada la discusión sobre el tema. Y es .
modo, se ha establecido la responsabilidad que le cabe por la omi- que están en juego aquí importantes intereses de la sociedad l 33.
sión en las verificaciones que se le ordenan, o las acciones en con- La conciencia creciente de esta problemática está suscitando
nivencia con los inversores de "dinero sucio". En todo caso, sub- iniciativas diferentes dignas de mención. El tema comenzó ya a
yace una responsabilidad ética de la entidad financiera para que no plantearse en los Estados Unidos de América, en ocasión de la gue-
obre con displicencia frente a la magnitud del conflicto social que rra de Vietnam, en primer lugar, y también a propósito de la gestión
suponen las maniobras enunciadas. de los fondos de pensiones.
Por otro lado, "el destino de los recursos" permite poner de re- Algunos clientes de estos fondos exigían que se les diera cuen-
lieve otros aspectos de la responsabilidad jurídica, como lo han si?o ta de la utilización que se hacía de sus recursos porque se negaban
tradicionalmente para las entidades bancarias los comportamientos a que con ellos se pudiera estar financiando actividades que consi-
relativos a su gestión frent e a evaluaciones insuficientes del riesgo deraban éticamente intolerables. Se empezó así a hablar de "in-
crediticio , la insuficiencia de garantías que aseguren el reintegro, la versión ética": el objetivo de ésta es colocar el dinero en inversio-
asistencia endémica a empresas deficitarias, entre otras muchas mo- nes que permitan una rentabilidad financiera, pero a condición de
dalidades de responsabilidad patrimonial que degradan el ahorro en que no se apoye con ello áreas de negocios que el ahorrista desa-
su rentabilidad y en su seguridad. En ese derrotero ninguna res- pruebe -armas, tabaco, alcohol, apartheid, violación de derechos
ponsabilidad jurídica o ética le cabe al cliente inversor, es decir, al humanos, energía nuclear, racismo o discriminación, etcétera-o
ahorrista. Este concepto de la inversión ética es, por la innovación que
Sin embargo, el destino de los recursos permite también admi- implica, de incalculable interés. Demuestra que una determinada
tir ciertas tribulaciones en torno de la responsabilidad ética. En motivación de ese carácter puede encontrar fórmulas técnicamente
efecto, permite poner de relieve otros aspectos de esta responsabi- viables para la consecución de objetivos que, en un primer momen-
lidad ética, ya que no es válido decir que la finalidad de toda inver- to, pueden parecer ajenos a la lógica de la economia y de las finan-
sión es sencillamente su mayor rentabilidad. Ése es un enfoque zas. En 1993 se contabilizan en el Reino Unido hasta veintidós
demasiado simplista, que contrasta con la complejidad que conlleva fondos de inversión ética, los cuales garantizaban que los recursos
el definir en cada momento qué tipo de beneficio se quiere obtener a ellos confiados se emplearían de acuerdo con determinados crite-
de una determinada inversión y con qué parámetros se mide. Tam- rios éticos.
poco el intermediario financiero puede eludir esta responsabilidad
Estos criterios, que deben ser claramente formulados para in-
aduciendo que actúa siempre a las órdenes de otro: por una parte,
formación de clientes potenciales, pueden ser de carácter negativo
él sabe que su competencia es decisiva para orientar las decisiones
(que excluyan actividades como las enumeradas en el párrafo ante-
de ese otro; pero además, el margen de libertad que le queda para
rior) o positivo (que expresen aquellas otras actividades que direc-
ejecutar las órdenes recibidas permite hablar de una responsabili-
tamente se quieren favorecer, por ejemplo, en beneficio del medio
dad ética que le es propia.
ambiente o para proyectos de desarrollo)134
Si admitimos esta complejidad en la determinación de lo que
El fenómeno enunciado puede influir de modo decisivo en un
es rentable en cada caso, es más fácil aceptar que son variados los
factores que influyen en una decisión y que no todos son de orden desarrollo socialmente sostenible de las entidades financieras. Su
implementación -aún difícil- no predice conflictos de orden jurídi-
estrictamente financiero. ¿Por qué excluir entonces la posibilidad
co, en particular los que podrían derivar de una vinculación subjeti-
de que el propietario o el intermediario se interroguen por el des-
va entre ahorro y crédito, con efectos desvaliosos para los ahorris-
tino que se va a dar al dinero que están manejando? Cuando se ac-
túa dentro de los canales financieros normales parece difícil exigir
esta responsabilidad, ya que mediante mecanismos complejos el 133 CAMACHO LARARA, Dimensión ética de las actividades financieras, "Fenóme-
dinero de una persona puede llegar a financiar actividades que a no Social", ene.-mar. 1996, n° 201, voL 51, p. 45.
ésta le es imposible controlar o siquiera conocer. Pero esta difi- 134 CAMACHO LAiWlA, Dimensión ética de las actividades financieras, "Fenóme-
cultad tan r al - de la que se podría concluir que el ahorrista nor- no Social", ene.-mar. 1996, n° 201, voL 51, p. 45.
172 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 173

tas dadas las hipótesis de ruina del tomador del crédito. Ello en límite de la revelación y de la intromisión está dado por la especie
tan'to el direccionamiento es puramente objetivo, puesto que está de la prestación.
pensado para orientar el ahorro hacia determinadas actividades o, En ese entendimiento, es notorio que los supuestos de apertura
si se quiere, está vedado -también con cnteno obJetlvo- a deterrru- de cuentas corrientes, de cajas de ahorro, de depósitos de valores
nadas rubros. Y al ahorrista no le cabe prerrogativa o decIsIón o de servicios de débitos automáticos, entre otros, presumen el re-
para indicar de modo subjetivo el destino del ahorro, esto es , a querimiento y la dación de datos mínimos vinculados, en lo sustan-
quién se le debe dar crédito. Esta definición pertenece por com- cial, con la identidad del cliente.
pleto al ámbito de decisión del banco tomador del ahorro, qUIen, Por el contrario, en los servicios más complejos y en los que
por lo demás, es el único con formación profesional suficiente para involucran el crédito, la exigencia y la entrega de información inva-
resolver de modo adecuado sobre tal cuestión. den activamente la privacidad patrimonial del cliente, cuando no
En síntesis en materia de tutela del ahorro no es improbable las proyecciones de ese mismo ámbito.
explotar altern~tivas para ejecutar programas de protección tras- Desde la apertura de una cuenta corriente hasta las representa-
cendente de las inversiones en su conjunto y con proyección ciones o mandatos, pasando por el préstamo en cualquiera de sus
social. manifestaciones, aparecen evidentes penetraciones en la órbita pri-
vada del cliente.
Sin embargo, el límite de la intromisión estuvo dado siempre, o
F) INJERENCIA, SECRETO Y DIVULGACIÓN casi siempre, por el objeto de la prestación y por su adecuada eje-
EN LA ACTMDAD BANCARIA cución . Recientemente se ha evidenciado una superación de ese
límite, en función más del objeto de la actividad de la propia banca
§ 50 . EXPOSICIÓN DEL CLIENTE E INJERENCIA DEL BANQUERO. - que de la relación particular entre cliente dador de información y
Otro aspecto de la preocupación por el cliente y la integridad del banco requirente.
sistema bancario, con un tratamiento profesional específico, es el En efecto, la intromisión tradicional se ocupaba en términos
del secreto bancario, el que presupone un legítimo derecho del ban- generales de la solvencia patrimonial, y dejaba dentro del ámbito
co de conocer a su cliente y el correlativo de éste de mantener pre- de intimidad del cliente la fuente del enriquecimiento. La injeren-
servada su privacidad en cuanto fuese posible. cia actual del banquero ha dejado de lado aquella diferencia, como
El conocimiento de la intimidad patrimonial de los clientes lo lo prueban los ordenamientos legales relativos a la represión de ac-
adquieren los bancos por el ejercicio mismo de su actividad regular tividades ilícitas derivadas particularmente del lavado de dinero o
sin que aquéllos la revelen expresamente. Se infiere de las opera- de evasión fiscal.
ciones que ejecuta en la entidad, aunque aquel conocimiento se Del mismo modo, en la actualidad los bancos procuran obtener
amplía cuando la revelación se vuelve explícita como presupuesto información del cliente relativa a necesidades o potencialidades , ex-
para acceder al crédito o a servicios de mayor complejidad. trañas a los servicios requeridos por aquél, para explorar la posibi-
Sea como fuere, desde tiempos remotos el banquero, y luego la lidad de ofrecer otras prestaciones propias de la banca o aun de
banca, fue el confidente y consejero de quienes operaban con é1l 35 . empresas vinculadas (tarjetas de crédito, seguros, opciones finan-
As!, el banquero requiere un conocimiento amplio de muchos aspec- cieras, etcétera).
tos íntimos de la vida comercial del cliente y éste debe confIar esos En consecuencia, la exposición del cliente y la injerencia del
aspectos a aqué1l 36 . banco se han expandido notablemente, y de igual modo se han mo-
La entrega y la exigencia de información relativa a la situación dificado los contornos de la confidencialidad y de la apertura del
económica del cliente constituyen dos fases sucesivas e integradas secreto bancario.
del conocimiento necesario para calificar al usuario bancario. El En efecto, hoy los bancos tienen mucha más información de
sus clientes y también limites más laxos al respecto. De allf que
non VIlJJ:" ...., Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad bancaria, la protección del cliente puede también constituir tarea más difícil
I 1, l' ;10:1 en este aspecto . Por otro lado, es notoria la incumbencia que
1'111 HI II'IIIVlI I.I.t: S",M:"''', El depósito bancario, p . 200. le c abe a la propia banca para diseñar un sistema y constatar

174 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 175

que el propósito se verifique de modo real. Para alcanzarlo es pre- contratos de locación- de los inmuebles respecto de los cuales se
ciso, en primer lugar, identificar las hipótesis de injerencia y luego utiliza el servicio. Estas circunstancias también revelan la estruc-
procurar sistematizar su tratamiento, ya que así como les asiste a tura patrimonial del cliente.
los bancos legitimación para "conocer al cliente", también les gene- Puede entonces afirmarse que el banco queda configurado en
ra el deber de ejercer tal prerrogativa mesuradamente, en un pro- este nivel como un receptor pasivo de información, aunque las más
ceso que regularmente ha sido tratado bajo el concepto de la confi- recientes exigencias de las autoridades públicas le han impuesto a
dencialidad. las entidades un rol más inquisidor, procurando un cúmulo de in-
formación que excede el de este primer nivel.
§ 51. L os NIVELES DE LA INTROMISIÓN. - En el intento de preci- En efecto, la ola creciente de criminalidad evidenciada con el
sar el rol que le corresponde asumir a la banca en materia de con- lavado de dinero proveniente del tráfico ilícito de drogas y de la
fidencialidad parece adecuado comenzar por considerar los niveles evasión fiscal le impuso a las entidades la obligación de indagar so-
de información a los que acceden las entidades, y a partir de allí ex- bre el origen de los fondos depositados por la clientela bancaria.
traer los parámetros de la reserva deseable por parte de los bancos. De este modo, la información ya no se agota en el conocimiento del
a) ENUNCIACiÓN y CONTENIDO DE LA INFORMACiÓN. Los niveles antes ahorro del cliente, sino que se extiende a la posibilidad de indagar
aludidos son básicamente tres. sobre la fuente de tales excedentes. Entonces, esta última infor-
1) El espontáneo, derivado de la ejecución de operaciones que mación, según apreciamos, integra el tercer nivel enunciado .
no comprometen el crédito de la entidad. 2) En el segundo nivel de la información -el necesario-, el
2) El necesario, como presupuesto para la ejecución de una banco no sólo conoce la necesidad del cliente -por ejemplo, con la
prestación y para la neutralización de sus riesgos . presentación de una solicitud de apertura de cuenta corriente, de
3) El adicional, excedente de los dos anteriores y conducente crédito o de préstamo, supuestos que bien podrían ubicarse en el
para la tutela de la actividad. También es utilizado para integrar primer nivel de información-, sino que para considerar la ejecución
bases de datos, a veces extrañas a las necesidades concretas del de la prestación debe inmiscuirse activamente en la intimidad del
cliente.
servicio .
Frente a tales variantes cabe preguntarse si el deber de confi- Aquí el banco ya no conoce sólo porque el cliente se lo revela
dencialidad -enunciado regularmente como secreto bancario- que o porque las operaciones que éste ejecuta hablan por sí mismas,
ha signado la gestión bancaria, se aplica de modo uniforme . En su sino más bien debido a la imperiosa necesidad de preguntar y veri-
caso, también es posible interrogarse sobre la pertinencia de tal ficar las condiciones personales del usuario, su solvencia patrimo-
criterio. nial, su actividad y, en algunos casos, el destino de los fondos .
Pero en principio conviene detenerse brevemente en el conte- Luego conocerá sobre el grado de cumplimiento de las obliga-
nido de los tres niveles enunciados. ciones asumidas por el cliente y se formará una idea acerca de
1) En el primero de ellos, la información fluye del cliente ha- su solvencia patrimonial, financiera y aun moral, con el devenir de la
cia el banco por el objeto mismo de la operación que se ejecuta; relación trabada.
por ejemplo, los depósitos en cualquiera de sus manifestaciones, 3) Por último , en la tercera categoría - la de la información
que le permiten a la entidad conocer, cuanto menos , el volumen de adicional- encontramos que las entidades obtienen una buena can-
los excedentes que detenta el ahorrista, soslayando de momento tidad de información que excede lo necesario para aventar los riesgos
otros datos que parecen meramente operativos, relativos a la iden- de ciertas prestaciones consideradas en su individualidad, pero que
tidad y el domicilio del ahorrista. puede considerarse conducente para facilitar la tutela de la actividad
En este nivel de la información también pueden inscribirse las e incluso para favorecer políticas adecuadas de comercialización.
revelaciones que surgen por la mera utilización de otros servicios, Dentro de esta especie de información que obtiene el banco
como las cajas de seguridad o la custodia de títulos. ubicamos la concerniente al origen de los fondos depositados, sobre
A v s la utilización de los servicios ofrecidos por el banco lo que está obligado a indagar por imperio legal. Este extremo,
p.ej ., los pagos con débitos automáticos- presupone la acredita- por vía de consecuencia, protege el normal desarrollo de la activi-
'ión ti la titularidad d I dominio o de la posesión -cuando median dad del banco al disipar los efectos traumáticos que le ocasionaría
176 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 177

la aplicación de las medidas sancionatorias previstas en cuanto al en alguna medida, su aplicación se fue extendiendo a la informa-
manejo de fondos blanqueados, por ejemplo, provenientes de ope- ción obtenida en el segundo de los planos enunciados.
raciones de lavado. La información obtenida en el tercer plano del análisis pro-
Se ubica también en este segmento la información requerida puesto, que no está alcanzado en rigor por el beneficio del secreto,
para satisfacer las políticas de marketing diseñadas dentro de la lo está en cambio por los principios generales del ordenamiento ju-
empresa, para lo cual necesitan saber qué productos desean los rídico ya que la intromisión arbitraria -es decir, sin derecho- en la
clientes o cuáles otros puede colocar la entidad entre ellos. vida de la persona perturbando de cualquier modo su intimidad, es
Es que las políticas y las decisiones comerciales se hacen en cuestión que está alcanzada por el art. 1071 bis del Cód. Civil y
un ámbito de conocimiento pleno de la competencia y de las condi- configura una específica ilicitud 138.
ciones económicas -sobre todo de los clientes del banco-o Así, se Por último, conviene considerar que el secreto bancario se origi-
sigue la línea que ha definido la investigación de mercados como nó y se focalizó hasta tiempo reciente sólo como un beneficio hacia
"la recolección, el registro y el análisis de los hechos vinculados el interés individual del cliente, y admitió concesiones ocasional-
con problemas relativos a la transferencia y la venta de bienes y mente en nombre del interés público o colectivo de una comunidad
servicios del productor al consurnidor"137. indeterminada.
Esta conceptualización del marketing y su más reciente apre- Actualmente puede pensarse que las excepciones a la confiden-
hensión han llevado a modificar los criterios de conocimiento del cialidad también conducen, por vía de consecuencia, a tutelar a los
cliente, que antes se centraban en el contacto personal y cotidiano, clientes considerados en su conjunto. Ello en cuanto la invasión
pero que ahora conducen a las empresas financieras a desarrollar de la privacidad de un cliente puede conducir a preservar el patri-
programas más formales y sistemáticos de investigación de merca- monio de la entidad bancaria y, en forma mediata, el de la clientela
dos para averiguar hechos de los actuales cli~ntes. general.
Sin duda, el secreto bancario es uno de los temas clásicos de la
Para ello hay dos tipos de investigaciór( una, denominada se- actividad, motivo por el cual su tratamiento no ha sido extraño a
cundaria, que consiste en el análisis de los datos recogidos con an- la preocupación de la doctrina especializada, pero más aún de la ju-
terioridad, publicados en un ámbito externo al banco u obtenibles risprudencia que se ocupó de definir los límites precisos y de pro-
de los registros internos; de allí el interés renovado de los bancos curar que su vigencia sea coherente con el propósito que la anima.
por obtener más información que la necesaria. Otra es la investi-
gación por encuestas, que incluye no sólo el análisis sino también Sin embargo, es en tiempos recientes que se ha evidenciado un
la generación de datos. renovado interés por la confidencialidad, pero excediendo aquella
preocupación por los límites de la difusión, porque los bancos han
b) CONSECUENCIAS DE CIERTA SISTEMATIZACI6N. Esta pretensión de desarrollado una injerencia cada vez mayor en la intimidad patri-
sistematizar los niveles de información que obtiene la banca de. sus monial de su clientela y porque, en ocasiones, aquéllos pueden te-
clientes y su contenido puede orientar los parámetros que d~ben ner un interés propio en vulnerar el secreto.
observar los bancos en su reserva y, de igual modo, restringir su di- Es así que las entidades poseen mucho mejor información y
vulgación. Ello sin ceñirnos por completo a las pautas emergentes también ha crecido el número de interesados por conocer esa infor-
de la figura del secreto bancario, que está más bien referida a la mación. De allí que la definición de los recaudos que deben orien-
restricción en la difusión de las operaciones que ejecuta el cliente, tar el comportamiento de los bancos debe ser sometido a alguna re-
y su aplicación ha sido poco a poco recortada a fuerza de tener que visión, estimando de utilidad la sistematización formulada.
admitir nuevas imposiciones , algunas de ellas plenamente justifica-
das y otras no tanto. § 52. EL LAVADO DE DINERO Y LA TUTELA DE LA ACTIVIDAD. - No
La confidencialidad en la ejecución de las operaciones banca- parece posible diseñar proyecto económico alguno sin la presencia
rias ha sido tal vez la primera y más notoria manifestación institu- activa de las entidades financieras, y este criterio no ha sido sosla-
cional de la preocupación por la tutela del cliente bancario y luego, yado por una de las principales industrias ilícitas del mundo -el nar-

"17 (;1111"">; - HEMPEL, Adminutra.ción bancaria, p. 256. 138 B USTAMANTE ALsIN A, La i"lformática y la responsabiliclad civil, LL, 1987-B-893.

12 Bo.rbler, Consumt.dores 11 usuarios.


178 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 179

ca tráfico- que canaliza por los circuitos financieros buena parte del bres y a las instituciones, criterio superado con la modificación del
producto de su mercado de alrededor de trescientos a quinientos ordenamiento penal 140
mil millones de dólares anuales. En otros países, como los Estados Unidos de América, se exige
De tal forma, "lavan" el dinero sucio a través de operaciones a los bancos que cumplan con la obligación de informar sobre las
bancarias regulares, con lo que se logra, por un lado, su transporte operaciones superiores a diez mil dólares, los que además imponen
ágil y seguro, y por otro, el ocultamiento del origen ilícito, para al cliente la obligación de integrar un formulario especial.
confundirlo con dinero legítimo . En nuestro país, la ley 23.737, de 1989, fue la primera en con-
templar la figura del lavado de dinero, cuando en el arto 25 sanciona
Con esta metodología, que no reconoce fronteras, no sólo se a quien "interviniere en la inversión, venta, pignoración, transferencia
lava dinero sucio del narcotráfico, también el capital ilícito del ter- o cesión de las ganancias, cosas o bienes provenientes de aquéllos
cer mundo y el de la evasión de los países europeos . [los hechos previstos por la ley), o del beneficio económico obtenido
No es curioso entonces que , por ejemplo, los banqueros de Sui- del delito siempre que hubiese conocido ese origen o lo hubiera sos-
za admitan que alrededor de quinientos mil millones de francos pechado". Además, "será reprimido el que comprare, guardare, ocul-
suizos en valores de capital se encuentran en cuentas bancarias de tare o receptare dichas ganancias, cosas, bienes o beneficios cono-
aquel país, y que una parte proviene , posiblemente, del mercado ciendo su origen o habiéndolo sospechado .. . no importará que el
del narcotráfico 139 . hecho originante de las ganancias, cosas, bienes o beneficios se haya
Frente a ese fenómeno algunos países decidieron tomar la de- producido en el territorio extranjero". El art. 26 levanta la reserva
lantera y crear instituciones y leyes capaces de luchar eficazmente del secreto bancario.
contra la generación de narcodólares. Conceptualmente, el lavado de dinero es la conversión de be-
Entre las medidas legislativas tomadas precisamente en países neficios provenientes de actividades ilegales en activos , preferente-
como Suiza, la más importante la constituye el control obligatorio mente financieros , que parecen tener un origen legítimo.
de los bancos. En virtud de ella, bajo pena de acciones judiciales, Como se aprecia, el orden mundial negocial y jurídico se enfren-
un banco deberá examinar no sólo la identidad del cliente sino tam- ta a una variante antijurídica cuyos efectos no se agotan en el ám-
bién la del derechohabiente económico y determinar el origen de bito social e institucional, y ni siquiera en la sanción penal, puesto
las sumas que capta en depósito . que pueden ca\lsar además injustamente un daño patrimonial.
En la especie, no resultaría imprudente prever la posibilidad
A ello se añade la denuncia obligatoria: cuando el banquero, en de que en la actualidad el lavado de dinero se desarrolle con como-
el ejercicio de su profesión, se encuentre con un caso que le resulte didad entre las diversas operaciones bancarias, por lo que tampoco
sospechoso, que contenga elementos supuestamente indicativos de sería ocioso prever las consecuencias dañosas que provocaría.
una operación delictuosa o de que los fondos provienen de una ope- En primer lugar, cabe apreciar que la ley 23.737 prevé el em-
ración ilícita, deberá avisar a las autoridades por decisión propia. bargo, secuestro y decomiso de diversos bienes y de ganancias
Por su parte, también en Suiza, la Asociación de Bancos pidió (arts. 25 y 30), lo que podría generar para los bancos la insolvencia
a los abogados mandatarios que especifiquen en unos formularios frente a sus clientes, la disminución de sus garantías , la pérdida de
creados a dichos efectos si el mandato en cuestión no tiene como beneficios e indirectamente de bienes, el riesgo de iliquidez y, final.
objeto la gestión de fortunas, sea directa o indirectamente , y si no mente , la pérdida de confianza general frente al desprestigio que
tiene por finalidad conservar secreto el nombre del mandante eco- trasluce operar con clientela desconocida o marginal.
nómico frente al banco. A propósito, se potencializan las recomendaciones de los orga-
Por lo demás, en ese país se amparaba un vacío jurídico, en nismos internacionales y de las asociaciones profesionales para de-
tanto se excluía toda sanción contra el delito de blanqueo por ne- tectar operaciones de lavado de dinero. Entre ellas se encuentra:
gligencia, lo que constituía un absurdo, pues resulta poco probable identificar plenamente al cliente al momento de abrir la cuenta, ac-
que un banquero admita en público que recibe a sabiendas cente- tualizar la documentación periódicamente y monitorear todas las
nares de millones de dólares de un dinero que corrompe a los hom- actividades del cliente a fin de descubrir transacciones sospechosas .

lau Z":(ll.Im, SUizl' lava más blanco. El escc1ndalo de los narcodólares, p. 193. 140 ZIEGLER, Suiza lava más blanco. El escc1ndalo de los narcodólares, p. 106.
180 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 181

En tal sentido, el Grupo de Expertos Intergubernamental para no participar en operaciones sospechadas de estar asociadas con el
estudiar las consecuencias económicas y sociales del tráfico ilícito lavado de dinero.
de drogas, convocado por iniciativa del secretario general de las e) La cooperación con las autoridades policiales y de seguri-
Naciones Unidas en cumplimiento de la res. 44/142 de la Asamblea dad, en la medida en que lo permitan las regulaciones relativas al
General, formuló una serie de recomendaciones con las que finalizó secreto bancario .
sus trabajos. Entre éstas figuran sugerencias dirigidas al secreta- Entre nosotros, la Asociación de Bancos Argentinos CAdeba), a
rio general de las Naciones Unidas, a los Estados miembros y a las su tiempo, elaboró una guia de recomendaciones para sus bancos
instituciones de las comunidades bancarias nacionales e internacio- asociados con el fin de prevenir la realización de operaciones de la-
nales. vado de dinero proveniente del narcotráfico. Alli se establecfan las
Las recomendaciones dirigidas directamente a los bancos y a siguientes necesidades:
otras entidades que proveyeran servicios financieros al Grupo de a) Vigilar el estricto cumplimento de las disposiciones vigentes
Expertos son las siguientes: en materia de comprobación de identidad, solicitud de referencias
a) Asegurar el conocimiento de la identidad de sus clientes al y demostración de otras circunstancias relativas a las personas físi-
iniciar relaciones comerciales con ellos o al efectuar transacciones cas o jurldicas que establecen relaciones financieras o efectúan ope-
comerciales importantes. En caso de aparecer cualquier duda res- raciones con las entidades.
pecto al hecho de que los clientes no estuvieran actuando en su b) Extender y aplicar, con la diligencia que requiera el caso,
propio interés, sino en beneficio de un tercero, las entidades debe- los mismos requisitos de comprobación de identidad y otras cir-
rían adoptar medidas razonables para identificar a las personas en cunstancias relevantes para la adecuada caracterización del cliente,
representación o en interés de las cuales los clientes de los bancos a las operaciones o transacciones en las que dicha comprobación o
actuasen. determinación no fuera exigida por las reglamentaciones en par-
b) Indagar y analizar cualquier transacción inusual o cualquier ticular, cuando el monto, la frecuencia o las caracterlsticas de di-
instrucción que considerara anormal respecto de transferencias fi- chas operaciones no pudieran considerarse usuales u ordinarias.
nancieras, sea por carecer de aparente racionalidad económica o e) Procurar establecer la identidad de las personas que resul-
propósito legItimo. ten ser los verdaderos titulares o interesados económicos de las
e) Debería requerirse a las entidades que informasen a las au- operaciones, cuando por cualquier razón se suscitaran dudas razona-
toridades sobre cualquier operación que pudiera ser sospechosa. bles sobre la persona física o jurídica que ostensiblemente celebra
La revelación de buena fe de tales transacciones no debería consti- a su nombre y por su cuenta operaciones respecto de las cuales no
tuir una ruptura o un incumplimiento de ninguna restricción, o de es la verdadera interesada, dueña o titular de los valores, fondos o
ningún deber de las entidades de no revelar informaciones. Tam- derechos sobre los que recaen esas operaciones. También cuando
poco deberla implicar responsabilidad penal o civil para el funcio- los clientes o contratantes fueran personas jurídicas, en los casos
nario bancario o la institución que proporcionara la información en que: 1) de manera manifiesta no tuvieran una efectiva actividad
sobre transacciones sospechosas. comercial industrial o de servicios, o sean fundaciones o asociacio-
Por otro lado, los gobernadores de los bancos centrales del nes civile~ sin ostensible y efectiva actividad, o que carecieran de
Grupo de los Diez, reunidos en el seno del Banco de Compensacio- personal dependiente o de locales destinados al desarrollo de su
nes Internacionales, adoptaron la declaración de principios elabo- objeto social, o 2) la identidad de los titulares económicos de
rada por el Comité del citado Banco, sobre normas y supervisión dichas personas jurídicas no pudiera ser claramente determmada, a
bancaria. causa de las características jurídico-formales de la persona de que
Esta declaración, conocida como Declaración de Principios de se trate.
Basilea, aconseja a las entidades bancarias cumplir con las siguien- d) Archivar y conservar las copias de los documentos identifi-
tes precauciones: catorios del cliente y cualquier otra documentación relativa a las
a) La identificación precisa de los clientes y contratantes de personas involucradas en las operaciones y a estas mismas, por un
las entidades. lapso de cinco años después de terminadas .
b) El cumplimiento de las leyes y regulaciones relativas a la e) Solicitar al cliente informaciones y explicaciones, a satisfac-
instrumentació n de las transacciones financieras y la obligación de ción de las entidades, cuando se les propusiera la realización de
182 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 183

operaciones de complejidad inusual o significativamente ajenas al h) Aumento en el uso de cajas de seguridad y retiro frecuente
giro o a las pautas de conducta comercial del cliente que la propo- de bultos o paquetes sellados.
ne, o que carecieran de sentido económico o comercial claro y ma- i) Un uso poco "prudente" de los servicios del banco, por ejem-
nifiesto. plo, el mantener grandes depósitos en cuentas con baja rentabilidad.
f) Negar la asistencia requerida, rechazar la realización de la j) Depósitos, créditos y autopréstamos con garantías en enti-
operación propuesta y concluir o extinguir las relaciones comercia- dades en áreas internacionalmente consideradas sospechosas de la-
les , cuando las entidades sospecharan que los fondos , recursos o var dinero.
valores involucrados en cualquier operación provinieran o pudieran k) Compra y venta de títulos sin aparente justificación.
tener por origen actividades ilegales. l) Clientes presentados por filiales o entidades de zonas sospe-
g) Alertar a los empleados y funcionarios de todos los niveles chosas.
sobre las responsabilidades penales y civiles en que pueden incu- m) Utilización de cartas de crédito para mover fondos en for-
rrir en caso de que, por negligencia, imprudencia u omisión inten- ma inconsistente con el negocio del cliente.
cional de la debida verificación de antecedentes y circunstancias, n) Transferencias electrónicas de fondos que no pasan por una
faciliten la utilización de los servicios ofrecidos por las entidades
cuenta en el banco .
para concertar operaciones que implican un ocultamiento del ori-
gen ilicito de los fondos . ñ) Transacciones sospechosas realizadas por representantes de
personas jurídicas.
h) Difundir entre el personal de las entidades, por los medios
de entrenamiento y capacitación, conocimientos sobre los procesos o) Inesperado pago de deudas con el banco.
y técnicas de lavado de dinero y los medios posibles para prevenir p) Solicitud de crédito con garantía de fondos depositados en
su realización o su éxito en el ámbito de las entidades. otras entidades.
i) Desarrollar políticas, procedimientos y sistemas de control y q) Clientes con numerosas cuentas en fideicomiso.
auditoría para efectivizar la implementación de medidas tendientes r) Movimientos significativos e inusuales en cuentas de valores
a evitar la realización de operaciones de lavado mediante la utiliza- en custodia.
ción de las operatorias bancarias. s) Transacciones cursadas a y recibidas de áreas internacional-
Por su parte, el BCRA emitió una guía de transacciones consi- mente consideradas sospechosas de lavar dinero.
deradas internacionalmente como susceptibles de enmascarar opera- Así, el BCRA procuraba disipar de algún modo la vaguedad
ciones de lavado de dinero. En efecto, mediante la como "A" 2509, conceptual que podría imputársele a la identificación de operacio-
del 10 de enero de 1997, identificó las transacciones que deben te- nes sospechosas de no existir esta enunciación, por la cual se esta-
nerse en cuenta para prevenir el lavado de dinero, enunciando las blecen los supuestos que merecen tal calificación o, en su defecto,
denominadas internacionalmente "operaciones sospechosas", como cuáles son las pautas que permiten definirlas.
se detalla a continuación: Las referidas prevenciones figuran ahora en el texto ordenado
a) Inusual depósito de grandes sumas de efectivo y su inme- del BCRA sobre lavado de dinero y otras actividades ilícitas (com.
diata transferencia. BCRA "A" 2814 con las modificaciones de la "A" 2875) a los fines
b) Frecuentes operaciones de cambio de monedas . de informar a la autoridad financiera.
e) Inusual manejo de efectivo por sucursales. De igual forma contribuye a la prevención del lavado de dinero
la obligación para las entidades financieras de proceder, en la ope-
d) Depósito en efectivo con dinero falso.
ratoria y mantenimiento de cuentas, sobre la base del conocimiento
e) Uso de facilidades de depósito nocturno en forma inusual. de la clientela, con especial atención a su funcionamiento para evi-
1) Clientes con cuentas en varias entidades cercanas y que con- tar que sean utilizadas en relación con el desarrollo de actividades
solidan los saldos en una de ellas para su posterior transferencia ilícitas. Para ello se tendrá en consideración -entre otros aspectos-
hacia otras plazas. que tanto la cantidad de cuentas en las que figure una misma per-
g) Cli ntes que usan distintos cajeros para operaciones impor- sona como titular, como el movimiento que registren, guarden razo-
tantes n r cUvo o de cambio de monedas. nable relación con el desarrollo de las actividades declaradas por
184 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 185

los respectivos clientes. En ese sentido, corresponderá informar a Por lo demás se previó que los desembolsos por las financiaciones
requerimiento de la Superintendencia de Entidades Financieras y superiores a cincuenta mil pesos que otorguen las entidades finan-
Cambiarias, para su control, toda transacción que resulte inusual, cieras deben ser efectivizados mediante su acreditación en la cuenta
sin justificación económica o jurídica, o de innecesaria complejidad, corriente o caja de ahorro de los demandantes (com. BCRA "A" 2814,
sea que fuesen realizadas en forma aislada o reiterada. Ello aun- punto 3, "A" 2875, "A" 2990, "A" 3037, "A" 3050, "A" 3061 y "A" 3094).
que se trate de operaciones o conceptos que no se encuentren ex- Desde el derecho de fondo se dispuso que "será reprimido con
presamente comprendidos en las enunciaciones precedentes . prisión de dos a diez años y multa de dos a diez veces del mon-
Al mismo tiempo, el BCRA dispuso que las entidades financie- to de la operación el que convirtiere, transfiriere, administra-
ras deberán mantener una base de datos con información corres- re, vendiere, gravare o aplicare de cualquier otro modo dinero
pondiente a las personas que realicen operaciones -consideradas u otra clase de bienes provenientes de un delito en el que no
individualmente- que impliquen ingresos y egresos de efectivo a la hubiera participado, con la consecuencia posible de que los bie-
entidad por importes superiores a diez mil pesos (o su equivalen- nes originarios o los subrogantes adquieran la apariencia de
te en otras monedas), por los siguientes conceptos: depósitos en un origen lícito y siempre que su valor supere la suma de cin-
cuenta corriente, en caja de ahorro o a plazo fijo (incluidos los cuenta mil pesos, sea en un solo acto o por la reiteración de
constituidos con titulas valores, computados según su valor de coti- hechos diversos vinculados entre sí" (art. 278, Cód. Penal, según
zación al cierre del día anterior a la imposición); colocación de ley 25.246 de encubrimiento y lavado de activos de origen delictivo).
obligaciones negociables y otros títulos valores de deuda emitidos En la citada ley se estableció la creación de la Unidad de Infor-
por la propia entidad; pases activos y pasivos ; compra y venta de mación Financiera (UIF) , con autarquía funcional en jurisdicción
títulos valores -públicos o privados- o de cuotas partes de fondos del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Na-
comunes de inversión; compra y venta de metales preciosos (oro, ción. Ella se regirá por las disposiciones de la ley 25.246 y se en-
plata, platino y paladio) ; giros o transferencias emitidos (internos y cargará del análisis, tratamiento y transmisión de información a los
con el exterior); compra y venta de cheques girados contra cuen- efectos de prevenir e impedir el lavado de activos con facultades,
tas del exterior y de cheques de viajero; pago de importaciones; entre otras, para: "1) solicitar informes ... y todo otro elemento que
venta de cartera de la entidad financiera a terceros; servicios de estime útil para el cumplimiento de sus funciones , a cualquier orga-
amortización de préstamos ; cancelaciones anticipadas de présta- nismo público, nacional, provincial o municipal, y a personas físicas
mos, y constitución de fideicomisos y todo tipo de encargos fiducia- o jurídicas, públicas o privadas, todos los cuales estarán obligados a
rios, compra y venta de moneda extranjera; compra de titulos valo- proporcionarlos dentro del término que se les fije, bajo apercibi-
res públicos o privados o de cuotas partes de fondos comunes de miento de ley.
inversión; compra de metales preciosos (oro, plata, platino y pala- En los casos en que a la Unidad de Información Financiera le
dio); giros y transferencias del exterior, ya sea en forma físi ca o sean opuestas disposiciones que establezcan el secreto de las infor-
electrónica; cobro de exportaciones, entre otras. maciones solicitadas, podrá requerir en cada caso autorización al
En otro orden se establecen restricciones para el pago de che- juez competente del lugar donde deba ser suministrada la informa-
ques y desembolso de financiamientos. Así se dispuso que no de- ción o del domicilio de la Unidad de Información Financiera a opción
berán pagarse por ventanilla cheques -comunes o de pago diferi- de la misma" (art. 14) . Se encuentran obligados a informar, entre
do- extendidos al portador o a favor de una persona determinada, otros: a) las entidades financieras sujetas al régimen de la ley 21.526
ni letras de cambio a plazo, por importes superiores a cincuenta y modificatorias; y las administradoras de fondos de jubilaciones y
mil pesos o su equivalente en dólares estadounidenses; aunque se pensiones; b) las entidades sujetas al régimen de la ley 18.924 y mo-
exceptúan de tales restricciones a las libranzas efectuadas a favor dificatorias y las personas físicas o jurídicas autorizadas por el
de los titulares de las cuentas sobre las que se giren, cuando sean Banco Central para operar en la compraventa de divisas bajo forma
presentadas a la entidad depositaria por ellos mismos; y los valores de dinero o de cheques extendidos en divisas o mediante el uso de
a favor de terceros destinados al pago de sueldos y otras retribucio- tarjetas de crédito o pago, o en la transmisión de fondos dentro y
nes de carácter habitual por importes que comprendan la nómina fuera del territorio nacional; c) los agentes y sociedades de bolsa,
salarial en forma global, para lo cual el librador deberá extender, en sociedades gerente de fondos comunes de inversión, agentes de
cada oportunidad, una certificación en la que conste expresamente mercado abierto electrónico, y todos aquellos intermediarios en la
la finalidad de la libranza, que quedará archivada en la entidad. compra, alquiler o préstamo de títulos valores que operen bajo la ór-
188 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 189

vanta el secreto bancario, da una clara idea de la intención del SI' ntiende también que el fundamento más sólido del secreto
legislador en el sentido que apuntamosJ 42. IIIIIII'IIf'iO parece radicar en los "usos bancarios". Así, sería uno más
Con todo, no debe descontarse la conveniencia de establecer Cjlll NI' Inserta en la relación "cliente-banco", con manifiesta obliga-
normativamente la liberación de responsabilidad de la entidad y de , "111 ti este último, como ha ocurrido con los restantes "usos", pero
sus funcionarios por la denuncia de operaciones sospechosas, o la d HU 'eL ('on cierta impronta que le llega del otro término de esa rela-
omisión de informar a sus clientes sobre los requerimientos que le ,hUI f' 1 eliente J46 .
formulan a las entidades las autoridades de supervisión y control, Por nuestra parte, nos inclinamos por la tesis que sostiene que
con relación a las operaciones realizadas por aquéllosl 43. I I IIc'rpto bancario constituye una modalidad específica del secreto
En ese marco, es adecuado admitir, tal como se señalara, un 1" ,dl'Hlona!. Por ende, el fundamento de esta obligación debe ha-
nivel de información que apriorfsticamente puede ser caracterizado 1I11 l' f' n las razones y motivos que justifican su existencia respecto
como "adicional" para la ejecución de los negocios y la gestión d di III N profesiones en general '47 .
la actividad bancaria, pero que, en rigor, es vital para tutelar ade- Al igua! que en el secreto profesional, en su acepción más am-
cuadamente el mercado y, por ende, la comunidad. Desde esa óp, ,]11 , NI' trata de la reserva que debe mantenerse respecto de la in-
tica, la injerencia del banquero para obtener información constituyC' IIIllIlu!'ló n que llega a conocimiento del obligado y que no puede
una prerrogativa valiosa en su favor. Es un verdadero derecho qu • 1 II'v(' lada 148 •
merece ser suficientemente tratado desde el orden jurídico, tal como I'JII I caso que nos ocupa, se trata de un deber inherente a la
se viene intentando, y que merece permanecer en la órbita de a' , 11 II 11 1'11 If'za de la actividad bancaria, a la profesión del banquero.
tuación de las entidades, dado su desempeño profesional y el sorne 1, dl'b deducirse que el deber de secreto financiero es especie
timiento al control institucional y sistémico del BCRA. ,1, 1111'0 el I género secreto profesional, que se encuentra implícito
, 11 11I 1'('lación vinculatoria entidad financiera-cliente. Su violación,
§ 53 . EL SECRETO BANCARIO, - Éste había sido señalado por In ,1 1 dlll el norma expresa que aporte sanción, encuentra su régimen
doctrina como un elemento insito en los contratos bancarios tlpl '11 ,1 oc'd namiento jurídico, como hecho relevante que afecta el
cos, como actos propios de las llamadas relaciones de confianza, y .1, 11'1'110 de reserva del que goza toda personalidad 149.
allí el secreto que el banco guarda acerca de las operaciones que 1'1 1.11 Inclusión específica del deber de guardar secreto por parte
cliente le confía aparece como un presupuesto insoslayablel 44 . I~H clt I ""I1([U ro en la legislación -tal como lo hiciera a su tiempo la
más, su presencia había sido observada prácticamente en todas IUH 1, 1H 0(\1 en el arto 33, reproducido por el art. 39 de la ley 21.526-,
relaciones contractuales, aun en aquellos países que caredan dc' 1, 111 dI' alterar estas conclusiones, las ratifica, tal como surge al
una referencia concreta en el sistema legal. c], IIIC 'II I' los fundamentos de la exposición de motivos del primer
El fundamento del deber de secreto se ha buscado en la volunlull c' , ,1, 11111111 nto citado l50
del cliente, implícita o explícita; en la responsabilidad de un d hpr 1'01' lo demás, este enfoque explica satisfactoriamente el alean-
profesional, o en la responsabilidad por culpa extracontractuap4ft, cI di I'H I.a obligación, que comprende los actos precontractuales y
La primera teoría considera que tiene origen contractual, Ilun c , 1It'IId a los poscontractuales, pues continúa aun cuando se
de carácter accesorio, ubicado al lado de la obligación principal. 111 111 l'xt.inguido las relaciones entre banco y cliente J5J .
La teoría del deber "profesional" ha sido descalificada cuando 111' d I' el comienzo de las conversaciones entre un banquero y
no hay una concreta disposición legal que contemple tal débito; c'n 1111 11I1'lIt ventual nace una relación de confianza, de la cual se
tanto que la fundada en la culpa extracontractual ha merecido c,l d, dlll ' C' 111111 obligación accesoria de discreción, fundada en la regla de
reproche doctrinal, dado que, según se sostiene, la reserva subyuc'c'
en una relación de origen contractual.
Jj'1 IIIINI'ANTI, Nuevamente sobre el secreto bancario, RDCO, 1984-17.
142 El lavado de dinero en el marco inlernaciO?w.l, RDBAF, 1001 K:!II
B ULIT GO~I ,
117 HIII'111IVIt:I.I.E SMVEDRA, El depósito bancario, p. 199.
l •• CllllIllMH, El secreto profesional y la obligación de denunciar, ED, 102-889.
143Una prevención del tipo fue incorporada en la Ley Annunzio - Wyla Act. tll ' hll
Estados Unidos de América en la seco 1517, citado por BULIT GO~I , El lavado d" /1"" ,tl 1111 AllIltllll , Secreto financiero, LL, 1978-D-1282.
en el marco internacional, RDBAF, 1993-82 1. "" VII.I.l:IIAlI, Compendio ju.í.dico, técnico y práctico de la actividad bancaria,
144 GAnRlOUES, Contratos bancarios, p . 49. I I l' 1117
145 G AIlRIOUES, Contratos bancarios, p . 51 Y 52. 1M /-I1I1'1:IIVI1:1,I.I> SMVEllIlA, El depósito bancario, p. 198.
190 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS T UTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 191
la buena fe. Ésta tiene efecto aun en el caso de nulidad del con- cen, ni las informaciones que reciban de sus clientes". Seguida-
trato concluido entre el banquero y el cliente, y la banca será res- mente establecía una serie de excepciones.
ponsable de la revelación de los hechos que le hayan sido confia- El citado artículo reiteraba la expresión "de sus clientes", con-
dos, incluso si el contrato no ha sido concluido o si su nulidad ha tenida en el art. 33 de la ley 18.061 , de donde parecería que las en-
sido constatada l 52 . tidades deben guardar reserva únicamente de la información que
Concebir la obligación de confidencialidad corno un elemento hayan recibido de aquéllos, pero no de la que ellas obtuvieran por
dimanante del rol del banquero justifica también su imperio en su- su cuenta.
puestos de índole extracontractual, ya que se efectiviza no sólo en La obligación que la ley impone a las entidades es la de no re-
el plano de las relaciones contractuales que banca y cliente pue- velar, esto es, "no descubrir o manifestar lo ignorado o secreto".
den mantener, sino que también se hace extensivo al caso en que el Se trata de una obligación de no hacer de un deber de silencio o
cliente requiera la opinión o consejo de aquél 153 • de callar l 56 .
En efecto, el deber de silencio, corno lo caracteriza la doctrina l54 , El contenido de ese deber eran "las operaciones que realicen"
es un elemento necesario de la actividad bancaria y financiera. Pero y "las informaciones" que posean sobre sus clientes. Este conteni-
en mayor medida es un elemento inherente a la naturaleza de esa do debe ser interpretado de la manera más amplia, de modo que no
actividad; es constitutivo y, corno tal, no requiere una previsión le- hay razón para otorgar a la enunciación legal "de los clientes" un
gal específica. Así, por ejemplo, es difícil imaginar un banco con carácter restrictivo. Por el contrario, toda la información merece
buena receptividad en la población que propale sin miramiento la igual prudencia.
información que obtiene de sus clientes. El deber de confidencia- En el concepto de "operaciones" se incluían todos los contra-
lidad está en la génesis de la actividad y en su ejercicio; es un sig- tos, negocios, actos y hechos jurídicos concluidos entre la entidad
no caracterizante de la profesionalidad misma del banquero. y su cliente y, en general, todas "las relaciones" que se establezcan
Al mismo tiempo, el débito del banquero de guardar secreto entre ellos, incluidos los "cobros" y "pagos" que se efectúen en la en-
reconoce su contrapartida en el derecho del sujeto, que le ha reve- tidad 157.
lado cierta información o respecto del cual se ha conocido un as-
pecto de su intimidad, a la protección de su personalidad y de su Por "informaciones" se debe entender toda noticia o dato re-
privacidad, con reconocida tutela constitucional, que algunos cen- ferente al cliente que obra en poder de la entidad, ya sea referente
tran en el arto 18 de la Consto nacional, cuando trata la inviolabili- a su persona o a su patrimonio . Especialmente las "manifestacio-
dad de la correspondencia y de los papeles privados l 55. nes de bienes" que los clientes deben hacer a las entidades para
poder operar con ellas l 58 .
a) ANTECEDENTES N ORMATIVOS Y ALCANCE S DE LA CONFIDENCIALIDAD. Esta obligación de guardar secreto la extendía el arto 39, párr.
En la legislación, el secreto bancario aparece en la ley 18.061, en último, de la ley 2l.526, "al personal de las entidades", imponiéndo-
sus arts. 33 y 34. Anteriormente, la ley de bancos 12.156, luego el les el deber de absoluta reserva sobre las informaciones que lle-
decr. ley 14.962/46, ratíficado por ley 12.962, y más adelante el decr. guen a su conocimiento . Queda sobreentendido que se refiere a
ley 13.127/57, habían previsto la confidencialidad para el BCRA, noticias que lleguen a conocimiento de los empleados en razón del
pero referida únicamente a la información que éste obtuviera en ejercicio de su actividad bancaria o financiera.
ejercicio de sus funciones de fiscalización y control de las entida- Por su parte, el art o 40 de la ley 2l.526 expresaba que las in-
des bancarias. formaciones que el BCRA reciba o recoja en ejercicio de sus funcio-
El art. 39 de la ley 2l.526 prescribía que "las entidades com- nes tendrán carácter estrictamente confidencial, y hacía extensivo
prendidas en esta ley no podrán revelar las operaciones que reali- a su personal el deber de reserva.

152 BEN€LBAZ - COLL, Sistema bancario nwderrw. Man=l de dereclw bancario, 156 VILLEGAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la activiclad bancaria,
p.385. L. 1, p . 312.
153 M OLLE , citado porB ONFANT1, Contratos bancarios, p. 75. 151 VII,LEGAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad bancaria,
154 VILLEGAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad bancaria, lo 1, p. 321.
t. 1, p . 320. 158 VlLl,EGAS, Compendio j urídico, técnico y práctico de la actividad bancaria,
1156 !.AIlANCA, El secreto financiero (frente al Jisca) según la Corte, ED, 92-702 . L. 1, p . 321.
192 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 193

En la ley 21.526 se enunciaba como primera excepción al de- de la reserva en atención al objeto de los contratos, que a los con-
ber de guardar secreto, la obligación de suministrar los informes re- tratos enunciados genéricamente, desde que los mandatos, custo-
queridos por los jueces en las causas judiciales con los recaudos de dias o comisiones de hecho están generalmente referidos a opera-
las leyes respectivas. La segunda excepción la constituían los in- ciones pasivas.
formes que requiriera el BCRA "en ejercicio de sus funciones" . Justamente es respecto de estas últimas que el arto 39 de la ley
La tercera excepción se refería a los informes que requirieran de entidades financieras, según la ley 24.144, ha mantenido el se-
"los organismos recaudadores de impuestos nacionales, provinciales creto. Así, esta norma dice: "Las entidades comprendidas en esta
o municipales siempre que se refiera a un responsable determina- ley no podrán revelar las operaciones pasivas que realicen.
do, se encontrase en curso una verificación impositiva con respecto Sólo se exceptúan de tal deber los informes que requieran:
a ese responsable; y se hubiera requerido formal y previamente". a) Los jueces en causas judiciales, con los recaudos estableci-
La cuarta excepción se refería a los informes que requirieran dos por las leyes respectivas.
"las entidades entre sí, conforme a las normas que se dicten". b) El BCRA en ejercicio de sus funciones.
La circular del BCRA RUNOR 1, punto XIV, reglamentaba esta úl- e) Los organismos recaudadores de impuestos nacionales, pro-
tima excepción al secreto bancario. Expresaba que las entidades pue- vinciales o municipales , sobre la base de las siguientes condiciones:
den suministrar los informes que les soliciten otras sobre los ante- - Debe referirse a un responsable determinado;
cedentes y operaciones que realicen con sus clientes, así como también - Debe encontrarse en curso una verificación impositiva con
datos derivados de estudios realizados sobre la documentación apor- respecto a ese responsable, y
tada por los clientes. El suministro de esa información será obliga- - Debe haber sido requerido formal y previamente.
torio cuando el pedido responda a la finalidad de encuadrar la actua- Respecto de los requerimientos de información que formule la
ción de la entidad solicitante en disposiciones dictadas por el BCRA. Dirección General lmpositiva, no serán de aplicación las dos prime-
Esta circular del BCRA ya anunciaba cierta laxitud en el crite- ras condiciones de este inciso.
rio de reserva, que finalmente se plasmó con la reforma del sistema
d) Las propias entidades para casos especiales, previa autori-
financiero argentino introducida por la ley 24.144 en 1992, que mo-
difica la estructura del secreto bancario , distinguiendo según la na- zación expresa del BCRA" .
turaleza de las operaciones comprendidas en la reserva financiera. En este último caso, "ambas entidades (la de origen y la de
destino de la información) gestionarán en forma conjunta la excep-
b) SITUACIÓN NORMATIVA ACTUAL. El actual arto 39, según ley ción mediante una presentación en la que deberán precisar, como
24.144, circunscribió el secreto únicamente a las operaciones pa- mínimo, los siguientes datos:
sivas . Éstas comprenden los depósitos bancarios de dinero nacio- - Entidad originante de la información.
nal y extranjero y también las obligaciones negociables y otros - Entidad destinataria de la información.
papeles de comercio emitidos por los bancos en favor de inversores - Nombre o denominación del cliente sobre el cual se brindara
o acreedores financieros nacionales y extranjeros. información.
En consecuencia, no hay amparo de reserva expresa para las - Motivo sobre el cual se requieren los datos, así como cuál
operaciones activas que se manifiestan en los contratos bancarios, será su posterior tratamiento.
como tampoco para las operaciones de servicios, mandatos, comi- - Operación pasiva comprendida.
siones, custodias o gestiones encomendadas. Sin duda, con la mo- - Compromiso de la destinataria de no dar a la información otro
dificación enunciada la mayoría de los contratos de la actividad ban- uso que el referido y de guardar respecto de ella el secreto legal.
caria estarían excluidos del amparo de la confidencialidad l 59 . - Firmas y aclaraciones de personas habilitadas para compro-
El propósito de la nueva disposición parece apuntar a la nece- meter a las entidades" (com. BCRA "A" 2911, punto 2.5) .
sidad creciente de los sectores productivos y financieros por cono- Por último, se señala que el personal de las entidades deberá
cer los niveles de endeudamiento y de seriedad en los negocios de guardar absoluta reserva de las informaciones que llegan a su cono-
la clientela bancaria. De allí que parece más prudente la exclusión cimiento .
En cuanto a las excepciones contempladas en el inc . a del
Ir,lI 1J,:NhI.IIAZ - COI.L, Sistema bancario rrwderno, vol. I1, p. 591. actual arto 39 -los informes requeridos por los jueces en causas ju-

13_ Bnrb!er. ConsumtdOTf)5 " usuariOS


194 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 195

diciales, con los recaudos establecidos por las leyes respectivas-, efecto, el art. 105 de la ley 11.683, t.O. 1978 (texto actual según
se ha propuesto que estos informes deben ser otorgados cualquiera decr. 821/98, arto 107) dice: "Los organismos y entes estatales y pri-
fuese el fuero del cual viene el requerimiento, atendiendo a la si- vados, incluidos bancos, bolsas y mercados, tienen la obligación de
guiente modalidad 160: suministrar a la DGI, a pedido de los jueces administrativos a que se
1) Los informes peticionados por los jueces en materia penal o refieren los arts. 9° y 10, todas las informaciones que se les soliciten
criminal, en que está interesada la sociedad para el esclarecimiento para facilitar la determinación y percepción de los gravámenes a su
de la verdad, deben ser evacuados en forma gratuita y como carga cargo. La información solicitada no podrá denegarse invocando lo
pública, en colaboración, como cualquier sujeto de derecho, con la dispuesto en las leyes, cartas orgánicas o reglamentaciones que hayan
protección social y en contra del crimen individual u organizado. determinado la creación o rijan el funcionamiento de los referidos
2) Los informes peticionados por los jueces laborales también organismos y entes estatales o privados . Los funcionarios públi-
deben ser gratuitos, en razón de la naturaleza de la contienda y de cos tienen la obligación de facilitar la colaboración que con el mismo
la carencia de recursos de los trabajadores en litigio , cuando sean objeto se les solicite, y la de denunciar las infracciones que lleguen a
pedidos por éstos. su conocimiento en el ejercicio de sus funciones, bajo pena de las
3) Los informes peticionados por los jueces civiles y comercia- sanciones que pudieren corresponder".
les, en causas donde está en juego el interés patrimonial de los liti- A su vez, la ley 23 .271 estableció los supuestos en que no regi-
gantes , deben ser remunerados como un servicio del banco a las rá el secreto bancario y bursátil. Así lo establece el arto l°: "El se-
partes en juicio, en razón de los gastos que ocasiona el informe y el creto establecido en el tít. V de la ley 21.526 y en los arts. 8°, 46 Y
tiempo empleado por el personal en la respuesta judicial. 48 de la ley 17.811 no regirá para las informaciones que , en cumpli-
El legitimado activo para el requerimiento es el juez, y no sus miento de sus funcion es legales, solicite la Dirección General Impo-
auxiliares, fiscales o instructores policiales, desde que la ley 24.144 sitiva, o cualquiera de las entidades o sujetos comprendidos en los
no ha contemplado otra legitimación, ni pueden oponérsele a la ci- regímenes de las citadas leyes y sus modificaciones. Estas infor-
tada enunciación cuestiones de índole procedimental o administra- maciones podrán ser de carácter particular o general y referirse a
tiva que contengan delegaciones en otras autoridades. uno o varios sujetos determinados o no, aun cuando él o los mis-
En cuanto a la excepción del arto 39, inc. b, referida a la facul- mos no se encuentren bajo fiscalización" .
tad del BCRA, en el ejercicio de sus funciones, aparece plenamente Con relación a la posibilidad que otorga el arto 39, inc. d, a las
justificada en tanto es consecuencia necesaria de la relación de la entidades financieras para obtener información entre sí, resulta
banca central con las entidades financieras y del poder reglamenta- de interés destacar que los informes sobre las operaciones pasi-
rio público del ente rector. vas de sus clientes quedan sujetos a la previa autorización expresa
La nueva ley ha merecido una fuerte crítica al hacer una dis- del BCRA, y sólo para casos especiales. Las entidades financieras
tinción respecto de los organismos recaudadores de impuestos, ya pueden revelar entre sí los créditos que otorgan y de los cuales re-
que privilegia a la DGI para solicitar informes sobre un responsable sultan acreedoras, conformando una especie de circuito cerrado 162 ;
o sobre varios en forma genérica, sin necesidad de que esté en curso pero no pueden comunicarse entre sí para poner de relieve sus
una verificación impositiva. Solamente limita el accionar del ente propias operaciones pasivas, por las cuales resultan deudoras. Esto
recaudador nacional a la demostración de un requerimiento formal y tiene la finalidad de beneficiar a los depositantes e inversores , y
previo respecto del informe solicitado. Sin embargo, los organis- quedan excluidos los bancos como deudores, que se reservan la
mos recaudadores de impuestos provinciales o municipales deben identidad de sus acreedores. Estos últimos, por el contrario , pue-
cumplir el condicionamiento vinculado con un responsable determi- den controlar el destino de sus inversiones , al quedar liberadas las
nado en curso de verificación impositiva y con requerimiento for- operaciones activas y de servicios del secreto bancario .
mal y previo 16 1. A las excepciones de origen legal previstas por la ley 24.144 se
La excusa y el tratamiento diferenciado reconoce un anteceden- suma la ley 23 .737 , modificada parcialmente por las leyes 23 .975 ,
te, aunque allí la prerrogativa requiere la intervención judicial; en 24. 112, 24.424 y 25.246, que reprime el narcotráfico y el lavado de

100 Bf;NeI.BAZ - cou., Sistema bancario moderrw, vol. n, p. 59l.


In l SF:NeLllAZ - Cou., Sisurma bancario moderrw, vol. n, p. 592. 162 MALAGARRIGA, El secreto bancario, p. 136.

196 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 197

dinero, y según la cual el juez de la causa tiene facultades suficien- e) EXTENSIÓN. De acuerdo con la enunciación genérica del se-
tes para levantar el velo de cualquier operación financiera, en el te- creto bancario y con la previsión legal que la contiene, se concluye
rritorio nacional, en la lucha contra el crimen organizado. que tal reserva se extiende a favor del cliente por un doble andari-
También son pertinentes las normas que regulan la actividad de vel: uno subjetivo, donde el principal obligado es el banco y sus
inteligencia del Estado, corno las leyes 22.520 y 23.930, así corno la ley agentes, y otro objetivo, vinculado a las operaciones que alcanza,
23.554, de defensa nacional, y en especial la que regula la actividad esto es, a las pasivas con las excepciones previstas en el arto 39 .
del Servicio de Informaciones del Estado (SIDE). También es im- En todo caso, surge evidente que el secreto financiero no es abso-
portante destacar la ley 21.383, de creación de la Fiscalía Nacional de luto 166.
Investigaciones Administrativas, cuyo arto 6° posibilita a este organis- En la actividad bancaria actual, las operaciones pasivas compren-
mo estatal forzar el secreto financiero en las causas que tramita 163 . didas en el secreto bancario legalizado están constituidas por los
Además de las excepciones normativas, la doctrina ha conside- depósitos a la vista en cuenta corriente bancaria; los depósitos de di-
rado otros supuestos: 1) cuando las informaciones son requeridas nero en cajas de ahorro; los depÓSitos de moneda nacional o extran-
por personas que, con el cliente del banco, comparten la protec- jera a plazo fijo, transferibles o intransferibles; los depósitos judicia-
ción del secreto; 2) cuando este último releva al banco de su deber les; las usuras pupilares de la OPASI II y las referidas a las rentas de
de discreción, ya sea expresa o tácitamente, y 3) cuando el interés los menores de edad y los sujetos a tutela; los avales y fianzas banca-
privado del cliente deba ceder frente a otros intereses de jerarquía rios; las operaciones de pase; las emisiones de obligaciones negocia-
superior. bles por los bancos, reguladas por las leyes 23 .576 y 23.962 y las
Dentro de este último supuesto cabe mencionar al arto 275 de com. BeRA "A" 1905 y "A" 1907; los debentures; los bonos de par-
la ley 24.522, que instruye al síndico del concurso para efectuar la ticipación l67 ; los depósitos de títulos l68 ; la emisión de cartas de cré-
averiguación de la situación patrimonial del concursado, y lo consi- dito, de bonos y cédulas hipotecarias; la venta de títulos y de giros,
dera en forma expresa corno un deber 16'. y las transferencias 169.
También respecto del último supuesto entendernos que una De la enunciación no surgen las operaciones de servicios u otras
en unciación genérica corno la de "intereses superiores" puede cons- contingencias negociales vinculadas a las operaciones activas o pa-
tituirse en una intromisión peligrosa en la intimidad bancaria, al sivas, supuestos ambos que están alcanzados por el secreto ban-
dejarla liberada a cierta discrecionalidad. cario si revelan los activos del cliente. En tal sentido, se ha seña-
Respecto de quienes comparten con el cliente del banco la pro- lado que la declaración de bienes ejecutada en oportunidad de la
tección del secreto - los mandatarios o apoderados, los cónyuges apertura de la cuenta corriente está amparada por el secreto ban-
cuando subyace una comunidad legal con base societaria y los su- cario 170
cesores a título universal- 16o , no parecen a nuestro juicio circuns- En efecto, de la enunciación contenida en el art o 39, según la
tancias que autoricen a revelar el secreto bancario, puesto que aquél ley 24 .144, podría conjeturarse que las denominadas "operaciones
constituye un derecho personalísimo que no debe ceder ante terce- accesorias" o "de servicios" no están alcanzadas por el beneficio del
ros ni aun en los supuestos que se enuncian, sin autorización del secreto bancario. Sin embargo, dentro de la especie surge con no-
afectado. toriedad la misma preocupación y el mismo interés por esa reserva,
Finalmente, parece absolutamente lícito y razonable admitir que dado que esas operaciones revelan aspectos de esa órbita patrimo-
sea el propio cliente quien puede relevar al banco de la obligación nial que es dable mantener en la confidencialidad.
de guardar secreto, advirtiendo que en los supuestos donde se ha Entre las denominadas operaciones accesorias o de servicios
previsto la confidencialidad en una cláusula convencional expresa, encontrarnos el alquiler de cajas de seguridad, la compraventa de
la autorización merece una manifestación de igual jerarquia.
166 CNContAdrnFed, Sala n, 8/11177, ED, 76-368 .
163 BEN~L8AZ - COLL, Sistema bancario moderno, vol. n, p. 589. 167 BEN~L8AZ - COLL, Sistema bancario moderno, vol. n, p. 597.
164 B ONFAN'fI , Contratos bancarios, p. 83. 168 CNCom, Sala B, 19111/76, LL, 1977-A-357.
166 VII.I.EGAS, Compendio juridico, técnico y práctico de la actividad bancaria, 169 RODRIGUEZ , Técnica y organización bancaria, p. 156.
\. 1, p. 313. 170 CNCom, Sala B, ll/11/83 , RDCa, 1984-565.
TUTELA DEL CONSUM IDOR BANCARIO 199
198 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

los límites normales de la solvencia l71 . Ambos, en su desenvolvi-


divisas, los pagos de sueldos de las empresas, los pagos a jubila-
miento, podrían ocasionalmente acceder a información relativa a
dos, el estudIO de mercado a pedido de la clientela, la cobranza de operaciones pasivas, respecto de las cuales les alcanza idéntica res-
Impuestos, tarifas de servicios públicos y otras recaudaciones la
recepción de valores en custodia y otros depósitos regulares , la ' re- tricción que a los bancos que la suministran.
cepcIón de valores al cobro, la administración de propiedades, la Mayor dificultad presenta el tratamiento que corresponde otor-
adminIstracIón de carteras de valores mobiliarios y los peritajes en- garle a la información financiera recibida por las empresas o bancos
comendados por los clientes. emisores de tarjetas de crédito, en particular frente a los requeri-
mientos de la DGI. Tal como sucede con las cuentas corrientes, la sín-
De allí que la exclusión de la reserva de modo genérico parece tesis de la información que revela, por ejemplo, el nivel de consumo
excesIva, debIendo en tales supuestos juzgarse adecuadamente la y de gastos lleva necesariamente implícita la revelación de las ope-
procedencia del requerimiento. Por ejemplo, en los servicios de raciones activas destinadas a cubrir esos saldos. Su revelación co-
caja de seguridad entendemos que sólo es procedente su difusión lisiona, entonces, con el interés tuitivo que contiene la reserva ban-
cuando se configure el presupuesto previsto en el art. 224 del Cód.
Proc. Penal, esto es, cuando existan -a juicio del magistrado a car- caria.
De igual modo, debe extenderse la obligación del secreto a aque-
go de la mstrucción- ~dicios suficientes para presumir que allí pue- llos organismos financieros Y particulares que hubiesen accedido a
dan hallarse objetos utiles para el descubrimiento y comprobación la información luego de obtenido el levantamiento del secreto ban-
de la verdad, con los recaudos enunciados en el arto 226 del mismo cario para alguna de las excepciones previstas por la ley 24.144,
ordenamiento -esto es, los propios del allanamiento-o sea en forma directa -v.gr., jueces, funcionarios de DGI, partes en
. La amplitud de la exclusión contenida en el arto 39 de la ley de procesos judiciales- o indirecta -v.gr., peritos o terceros que inter-
entlda?es fmancleras es muy vasta y, en ciertos casos, delicada. vienen en los procesos a los cuales se ha incorporado la informa-
De allí. nuestra adhesión a la postura que entiende que el secreto ción relevada de secreto-o
debIó hmltarse a las operaciones pasivas y de servicio y a las infor- La extensión objetiva del secreto bancario a operaciones distin-
macIOnes que los bancos obtuvieren de sus clientes. De ese modo tas de las tuteladas legalmente, puede alcanzarse convencionalmen-
se excluirían sólo las operaciones activas, para facilitar la creación te con la cláusula expresa de reserva de información. Pero ella no
de centrales privadas y oficinas de riesgos de crédito (ver § 54). podrá invocarse frente a los supuestos previstos en el arto 39 de la
. El deber de guardar reserva respecto de estas operaciones se ley de entidades financieras.
extIende, en la órbita subjetiva, a las entidades que en razón de su En efecto, las operaciones activas y de servicios, que no tienen
actIVIdad tomen conocimiento de hechos o informaciones de clien- ahora un expreso amparo legal, pueden ser formalizadas con la ex-
tes de bancos. Por ejemplo, los bancos corresponsales, las auditorías presa inclusión de un pacto de reserva, discreción o secreto banca-
externas contratadas por el banco o impuestas por el BCRA (art. 56, rio y profesional. En esta inteligencia, se puede incluir dicho pacto
ley 22.051), las empresas de servicios (v.gr., las de computación). en los contratos vinculados con cajas de seguridad, mandatos y co-
Cabe recordar, en este punto, la participación en la dinámica misiones referidas a operaciones inmobiliarias Y operaciones de las
cambiaria de otros agentes, por caso las empresas de servicios in- sociedades de bolsa de los bancos sobre títulos valores, pase o re-
formativos que tienen por objeto la recolección de datos del siste- porte, en todos los contratos crediticios activos y en los nuevos
ma financiero nacional, en particular los relativos a la existencia de contratos bancarios de leasing, factoring, underwriting Y fideico-
acciones judiciales o procesos universales que comprometen en for- miso, así como en los nuevos productos de la industria financiera
ma directa a la clientela bancaria. que se vayan creando en razón de la ingeniería financiera actual y
de las necesidades del comercio y de la industrial n
En ese mismo orden, las centrales de riesgo y los registros de
deudores, como lo ordena el BCRA, tienen por finalidad reunir infor-
mación sob r los riesgos de créditos , el grado de endeudamiento de 171 SACKER, Du sécret projessionneL du banquier, p. 126, citado por ZAVALE1'A, EL
los cl! nt s y I cumplimiento de sus obligaciones. Su fundamento secreto bancario en La Ley 18.061 de entidades jinancieras, LL, 136-1295. Ambos
I'rs ldr rn e[rar un control interbancario de los créditos aprobados autores dudan de la eficacia del sistema sobre la base de un organismo centralizador
que seguramente concluirá en un organismo burocrático.
11 111 (']11'111.1'111, porA disminuir los abusos y evitar que una misma
172 BEN~LBAZ _ COLL, Sistema bancario -nwderno, vol. II, p. 596.
pl'rH01I1I I1l1l'dll op ' mI' a la vez en varios bancos, y sobrepasar así

200 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 201
La vigencia, validez y legitimidad de las cláusulas contractuales nal del art. 18 en los ordenamientos de fondo resulta dificultoso,
de confidencialidad, en las operaciones bancarias, es oponible a los tal como lo demuestra la recurrencia al arto 1036 del Cód, Civil,
pedidos de informes de organismos legislativos y, en particular, de que comprende la garantía de pr~vacidad de las .<:artas misivas, en
comisiones especiales, como también a instituciones privadas o pú- una precisión que está refenda solo a la protecclOn frente a te:ce-
blicas que no sean las mencionadas en los arts. 39 y 40 de la ley de ros. En igual sentido se afirma que tampoco resulta fehz la aSUlli-
entidades financieras, que como ley especial, regula la actividad lación del secreto a la protección de las cartas rruslvas, porque al
contractual de la industria financiera nacional 173. ser éstas de índole comercial, aun dirigidas a terceros pueden ser
d) F UNDAMENTO. LA SEGURIDAD INDIVIDUAL. Según enunciamos, re- producidas como prueba, y no opera en consecuencia la mentada re-
cientemente se ha evidenciado una más marcada y profunda intro- serva '75 •
misión de los agentes financieros en la intimidad de su clientela, en Así también se ha afirmado que los papeles bancarios van mu-
sus hábitos, en su fortuna , en su hacienda y en sus vidas . cho más allá de lo que los constituyentes de 1853 tuvieron en cuen-
La información reconoce distintos niveles de profundidad y no ta al redactar la norma constitucional referida 176 .
todos ellos encuentran acabada justificación, sino que en buena me- Para otros, la confidencialidad bancaria, al igual que la del co-
dida reconocen intereses mercantilistas o requerimientos empre- merciante, no se sustenta en el arto 18 de la Const. naCIOnal, smo
sarios. en el art. 14 177 .
Discernidos los propósitos y el producto de la información ob- En cualquier caso, ha habido cierta coincidencia en vincular el
tenida, aparecen cuanto menos dos niveles de conocimiento: uno de deber de guardar secreto a la idea de libertad 178 que se concret~ en
ellos merece y puede ser difundido, aunque con reconocidas res- la prerrogativa del ciudadano de hacer lo que le plazca, en pa:tlcu-
tricciones, y el otro no. lar con sus activos y al conducirse en el ámbito de los negocIos .
De aquel que no puede ser difundido se ha ocupado casi desde Por ejemplo, al particular puede convenirle que sus parientes y
siempre el banquero , luego la doctrina jurídica y, en ocasiones, los amigos no estén enterados de los bienes que administra su banque-
ordenamientos legislativos , bajo la forma del secreto bancario , se- ro. y si es comerciante, puede ser perjudicial para él que la com-
gún vimos . petencia conozca su verdadera composición patrimonial 179 •
El relevamiento actual evidencia que ese nivel de información Sin embargo, el avance de la permisividad en la divulgación,
reservada ha cedido, la reducción restringió la reserva sólo a las sobre todo atendiendo a razones de interés general -p .ej., la trans-
operaciones pasivas y respecto de ellas hay notables excepciones. parencia de las transacciones financieras , la buena conduct.a fiscal,
De igual modo, se hizo notoria la necesidad de morigerar los pre- la calificación técnica de los tomadores de crédIto, el regIstro de
conceptos que había en derredor del secreto bancario y, por último, malos pagadores, etc .- evidencia que la libertad individual como
se han resquebrajado los fundamentos últimos que lo justificaban. fundamento categórico del secreto bancario ha sido desplazada en
En efecto, tuvimos oportunidad de señalar como fuentes del buena medida. Aquel principio puede razonablemente ser SUStltUl-
débito de confidencialidad los usos y costumbres, la ley, los debe- do por el de la seguridad individual, ya que éste sigue latente en la
res explícitos o implicitos de origen contractual y, en mayor medi- nueva concepción del secreto bancario que tIene por fmalidad man-
da, un deber profesional. tener la reserva en la posesión de los activos.
Señalamos que el derecho al secreto atiende a un interés de Es instintivo en la naturaleza humana mantener cierta discre-
orden superior, que para autorizada doctrina tiene rango constitu- ción en lo que concierne a la posesión y disponibilidad de bienes
cional y reposa en la inviolabilidad de la intimidad o, más puntual- materiales. En la actualidad, la titularidad de riquezas se fue dlsl-
mente , de los papeles privadosl 74
Sin embargo, esta afirmación ha merecido algún embate, ya que, 175 MAR-roRELL, El "secreto bancario"freme a la requisitoria judicial, LL, 1994-
según se afirma, el intentar la concreción del precepto constitucio- C-990.
176 CAMISAR, citado por B ONFANTI, Contratos bancarios, p. 88.
177 WILLIAMS, Contratos bancarios de crédito, t. 2, p. 188.
17:1 O.'N .:I.IIAZ 111.1., Sistema bancario moderno, vol. 11, p. 598. 178 SUPERVIELLE S AAVEDRA, El depósito bancario, p. 199.
17j I.AIIANI " , 8 1 ,~flcr(J/O bancario (frente alfisco) según la Corte, ED, 92-702. 179 SUPERVIELLE S AAVEDRA, El depósito bancario, p. 201.

202 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS T UTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 203
mulando para no provocar sentimientos nocivos 180, y se mantiene prevista cuando el que la obtiene es el BCRA, en tanto se prevé en
sólo exultante en individuos de dudosa reputación. la ley de entidades financieras que las informaciones que éste reci-
Este interés por el recato en la divulgación de la composición ba o recoja en ejercicio de sus funciones tienen carácter estricta-
patrimonial es relevante, sobre todo en aquellos casos de personas mente confidencial. Extender a todos los que reciben información
de poco reconocida fortuna, quienes tal vez más necesiten mante- confidencial de naturaleza bancaria una carga semejante contribui-
ner a buen recaudo el secreto de sus ahorros, por ser probablemen- ría a apreciar con mayor rigor el valor jurídico e intangible de la se-
te los más expuestos a los riesgos de la inseguridad 181. guridad individual, el que según entendemos constituye el funda-
La tutela de la intimidad de la clientela bancaria generada por mento último del secreto bancario .
la idea de satisfacción del "derecho a la seguridad" es razonable y
puede armonizar pacíficamente con el interés general y con la le- § 54. CENTRALES DE RIESGO Y BANCOS DE DATOS. - Superado el
gislación vigente. enfoque del rol que le cabe a cada una de las entidades bancarias
Requiere mayores recaudos, sobre todo , cuando el secreto pue- en el ejercicio de su función en cuanto al manejo de la información,
de ser revelado justíficadamente, siempre a un ámbito restringido. parece oportuno señalar que en su ámbito se produce el hecho ge-
En consecuencia, tal revelación debe satisfacerse pura y únicamen- nerador que a su vez provoca el dato. Pero lejos de agotar allí las
te en orden al interés que lo motivó, sea que haya sido requerido cuestiones, debe preocupar qué sucede cuando la información tras-
por autoridad judicial, por una razón de índole fiscal o en atención ciende ese límite , tal como ocurre con la expresión más acabada de
a la función fiscalizadora del BCRA (art. 39, incs. a, b, y e, ley de transmisión, acumulación y difusión de datos, esto es, con las cen-
entidades financieras). trales de riesgo y los bancos de datos.
En términos generales, se ha señalado que las centrales de ries-
Tal conclusión impone un mayor cuidado en las razones que se
invocan y también una mayor prudencia en el manejo de la infor- go tienen por finalidad reunir información sobre los riesgos de cré-
ditos y centralizan datos sobre los deudores del sistema bancario
mación, especialmente cuando está destinada a incorporarse, por
nacional, su grado de endeudamiento y el cumplimiento observado .
ejemplo, a actuaciones judiciales -como de hecho sucede general-
De ese modo permiten reunir una información de vital importancla
mente-, que por su índole y por deformación carecen en general
para los bancos, porque ella les posibilitará conocer el riesgo que
del beneficio de la privacidad.
corren en cada operación de crédito . Así, obtendrán una informa-
En el ámbito procesal, las peticiones relativas a las excepcio- ción veraz y precisa sobre un aspecto siempre retaceado al conoci-
nes al deber de confidencialidad bancaria se podrían recibir bajo la miento del banquero, cual es el grado real de endeudamiento de un
forma de trámites incidentales que exijan una decisión fundada , so- cliente, es decir, su grado de exposición frente al sistema bancario,
metidas las actuaciones a la reserva de las partes y del órgano ju- o el grado de exposición de su patrimonio 183.
risdiccional.
La exclusión del secreto bancario respecto de las operaciones
Ese trámite incidental facilitaría la reserva del contenido de las activas que realicen las entidades (art. 39 , según ley 24.144) ha fa-
actuaciones donde se revelan hechos amparados por el secreto ban- vorecido la organización de centrales de información dentro del sis-
cario. De igual modo, el trámite especial merecerá una mayor aten- tema bancario, en particular por el propio BCRA, el que si bien dis-
ción de la jurisdicción y de las partes, y al respecto ya se ha seña- ponía de prerrogativas para obtener información dentro del sistema
lado que el requerimiento formulado a la entidad financiera debe le estaba restringida su difusión.
ser preciso y vinculado de manera estricta con la naturaleza de la De igual modo, el sector privado ha organizado centrales de in-
cuestión que se debate l82 . formación dado que es absolutamente lícito obtener, organizar y
La protección de la información obtenida judicialmente luego proveer información requerida regularmente, siempre que sea pro-
de levantado el secreto bancario no contiene una directiva como la vista por el propio interesado o que provenga de registros públicos.
Ello ha dado lugar, en nuestro medio, a la constitución y funciona-
miento de empresas especializadas, aunque es del caso señalar el
1110 AIlIIÁCl, [);reit.o bancário, p . 32.
IBI I~ I HI'crpl o fLllOIlciero reglado por la ley 21.526 es el del ahorrista (CNContAdm
PN I, Hnl.. 11 , IV I 1/77, 1m, 76·369, dictam n del procurador fiscal) .
183 VILLEGAS, Compendio jurídico, tdcnico y práctico de la actividad bancaria,
1", WII ,I.I.,,", (:lII ll ruW-, do crddilo, l. 2, p. 196. t. 1, p. 333.
204 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 205

interés creciente del BCRA por capitalizar el privilegio de ser el in- formación reservada, por lo que parece incuestionable el reproche
formado obligado de lo que ocurre en las entidades del sector ban- a los organismos o entidades receptoras que luego la difundan sin
cario respecto de ciertos datosls4 . preservar aquel mandamiento. Tal es el sentido de la previsión
Las entidades bancarias, en ocasiones, elaboran verdaderas "his- contenida en el último párrafo del art. 39 cuando señala, aunque de
torias clínicas" de sus clientes, recopilando antecedentes obtenidos modo genérico, que "el personal de las entidades deberá guardar
al tiempo de vincularse, a los que se agregan todos aquellos informes absoluta reserva de las informaciones que llegan a su conocimien-
que provee la dinámica negocial que los une a la empresa bancaria. to". Como se ve, la restricción no está prevista para los organis-
Es más, en ocasiones merecen calificaciones valorativas atendiendo mos o entidades que reciben la información y pueden darle un tra-
primeramente a esos antecedentes y a su desenvolvimiento finan- tamiento displicente o deliberadamente contrario a la reserva que
ciero . Así, es recurrente encontrar fórmulas tales como clientes es dable esperar, por lo que cabe someterlos a la restricción que le
"de buen cumplimiento", "de cumplimiento satisfactorio", "de anti- cabría a su causante en el manejo de la información.
gua vinculación y buen comportamiento crediticio", etcétera. La única restricción explícita en el manejo de la información
Esa información no siempre está destinada a permanecer pre- contenida en la ley está referida a la información de las operacio-
servada por el secreto bancario, sino que razonablemente utilizada nes pasivas que reciba el BCRA (art. 40, ley de entidades financie-
permite definir el perfil o al menos un aspecto del cliente bancario ras, según ley 24.144), al establecer que tendrán carácter estricta-
en su desenvolvimiento económico. mente confidencial. Este recaudo es extensivo a su personal y a
Sin dudas, la información que puede obtenerse conforme al arto las auditorías externas.
39 de la ley de entidades financieras contribuye en buena medida Con relación a las operaciones "no reservadas" -activas-, es ló-
a fijar los parámetros que deben regir para revelar la información gico concluir que pueden ser difundidas, en primer lugar, a los mis-
que tienen las entidades del sector, en relación con su naturaleza y mos organismos enunciados en la norma sin que sea necesario que
con los legitimados para receptarla. Sin embargo, esas indicaciones se verifiquen los requisitos fácticos que se enuncian en los incs. a,
no contemplan todas las hipótesis que se generan en ciertas zonas b, e y d del art. 39.
grises. De igual modo, podría concluirse que no existe restricción en
En efecto, los bancos pueden, por un lado, informar sobre las suministrar tal información a personas, organismos o entidades que
operaciones activas a una comunidad indeterminada, en tanto que no están allí enunciadas. No obstante, queda por establecer un
las operaciones pasivas sólo podrán ser informadas a los sujetos in- marco adecuado para el ejercicio de tal permisividad, la que sin
dicados en la norma citada. Sin embargo, nada prevé con relación una directiva específica de orden legal o administrativo, merece y
a la divulgación que de esa información "reservada" se realiza ni debe ser de algún modo reglada. De allí que no debe perderse de
cómo debe ser tratada por quienes la obtienen. Tampoco se oc~pa vista el deber genérico de confidencialidad que impera en las pres-
de fijar reglas de comportamiento en la difusión de información "no taciones profesionales .
reservada" .
Por tanto, puede concluirse que merecería el reproche la difu-
Veamos cada uno de los aspectos enunciados. En primer lu- sión masiva de clientes, o de las carteras de cumplimiento irregular,
gar, la información de las operaciones pasivas -reservada por el arto con atraso o con mora, puesto que no es función propia de las enti-
39- no puede sino ser suministrada a los requirentes taxativamente dades ofrecer tales datos, ni se compadece con la confidencialidad
enunciados en la citada norma, reunidas las condiciones allí des- genérica a la que aludimos .
criptas. La cuestión se reduce a dilucidar qué tratamiento merece
esa información una vez obtenida por las entidades allí enunciadas . En esa línea de pensamiento se ha sostenido que "los bancos o
entidades financieras no son informantes en el sentido de prestar
Tal como lo anticipamos y según entendemos, la confidenciali- profesionalmente servicio al público como tales, de modo que no
dad que pesa sobre las entidades debe extenderse a todos aquellos pueden ser legitimados pasivos de la acción de hábeas data"lsS
qu , encontrándose legitimados expresamente, accedieron a la in-
Sin embargo, en ocasiones esa información está destinada a in-
corporarse a instrumentos públicos o aun a registros elaborados
1,,,
I ~I lo s uslAncial , la reglamenlAción de la clasificación de deudores y de las
'''''vlnllllll'n IIIrll'"lUB por n esgo d incobrabilidad están contenidas en la como BCRA "A"
272U, "A" ~7r.u y "A" 2950. 185 CNCom, Sala D, 13/5/96, JA, 1997-1-48.

206 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 207
para que, precisamente, su difusión no se restrinja de ningún modo . data como una variable del derecho a la intimidad, consagrado tra-
Así sucede, por ejemplo, con las actuaciones judiciales y como suce- dicionalmente en el arto 19 de la Consto nacional, que otorga a toda
día con los registros de inhabilitados para operar en cuentas corrien- persona el derecho de interponer acción de amparo para tomar co-
tes que lleva el BCRA. nocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad , que cons-
En tales casos, no hay inconvenientes para que esa informa- ten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destina-
ción sea recopilada y difundida, por ejemplo, por empresas especia- dos a proveer informes y en caso de falsedad o discriminación, para
lizadas, habiéndose detectado cuestiones ciertamente conflictivas, exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización
en particular las relacionadas con la veracidad o si se quiere con la de aquéllosl 87.
falta de veracidad. De igual modo, se han planteado cuestiones re- Con todo, cabe recordar que antes de la reforma constitucional
lativas a datos incompletos o insuficientes como generadores reales de 1994, el arto 14, inc. 1, de la Convención Americana sobre Dere-
o potenciales de un daño cierto -v.gr. , dificultando el acceso al cré- chos Humanos -más conocida como Pacto de San José de Costa
dito-, con el añadido de que la acción rectificatoria no es suficiente Rica- ya establecía con carácter vínculante: "Toda persona afecta-
para neutralizar la causa de otro daño. da por informaciones inexactas o agraviantes emitidas en su
En el punto, las cuestiones que se suscitan han sido puestas en perjuicio a través de m edios de difusión legalmente reglamen-
evidencia con la iniciativa particular, formulando reclamos extraju- tados y que se dirijan al público en general, tiene derecho a
diciales y aun contenciosos para neutralizar las causas generadoras ef ectuar por el mismo órgano de difusión su rectificación o res-
de los menoscabos apuntados. El recurso utilizado ha sido la vía del puesta en las condiciones que establezca la ley"1 88.
amparo específico que enuncia el art. 43, párr. 3°, de la Consto na- En definitiva, para sistematizar de algún modo los derechos
cional. que surgen del arto 43 de la Consto nacional puede anotarse que
En efecto, dicha norma garantiza a "toda persona" una "ac- ellos son: a) de acceso a la información; b) de actualización; c) de
ción expedita y rápida de amparo" con dos finalidades: a) para rectificación o cancelación, y d) el de inserción l89.
tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, Acto seguido, para mejor abordar la cuestión, se ha señalado
que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados que es importante diferenciar si el objeto de la información brinda-
destinados a proveer informes, y b) para exigir la supresión, rectifi- da es de dominio público o privado. En el primer caso, el derecho
cación, confidencialidad o actualización de aquellos datos en caso a la información generalmente habrá de prevalecer sobre el dere-
de falsedad o discriminación. Se ha dicho sobre el particular que cho a la intimidad del sujeto generador de tal información. Salvo,
"en realidad se trata de la regulación de dos pretensiones sucesivas claro está, que la información sobre actos no privados sea errónea,
y secuenciales, una subsidiaria de la otra, la primera de informa- inexacta, tendenciosa o parcial, caso en el que operará el derecho
ción y la segunda de conocimiento y ejecución. La pretensión de de rectificación del sujeto lesionado en su intimidad 190.
información requiere que se trate de: a) datos de una persona; b) Ahora bien, según apuntamos, la información de los registros
que esos datos consten en registros públicos o privados; c) que elaborados por el BCRA y las empresas privadas, sobre la base de
esos registros estén destinados a dar información de los datos del los datos que parten de los bancos relativos a las operaciones acti-
requeriente (en algunos ordenamientos como la Constitución fe- vas, no integran la especie de información reservada de la ley de
deral se agrega una limitación y es que los datos sean falsos o dis- entidades financieras. Sin embargo, debe estar regida por una ma-
criminatorios), y d) en su caso informe la finalidad de dichos re- nipulación juiciosa -obviamente partiendo del presupuesto indubi-
gistros . La pretensión subsidiaria de conocimiento y ejecución, table de que se trata de información veraz-, sobre todo teniendo en
tiende -previa bilateralidad de la audiencia- a exigir la supresión,
rectificación, confidencialidad, o actualización de dichos datos, sin
poder afectarse el secreto de las fuentes de información"186. 187 CNCiv, Sala H, 19/5/95, JA , I 995-IV-355.
188 LoRENTE - Thu FFAT, El derec/w a la exacti tud de la i7iformación y el crédito,
La jurisprudencia ha dicho que dentro de las garantías consti- ED, 173-88.
tucionales introducidas por la reforma de 1994 se halla el hábeas 189 CNCiv, Sala G, 10/5/96, "Falcionelli, Esteban P. e/Organización Veraz SA", JA,
J997-1-27.
190 LORENTE - TRUFFAT, El derecho a la exacti tud de la i7iforrtULción y el crédito,
1811 1'.,,-oN, lId.bms data, p. 24. ED, 173-88.

208 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS TUTELA DEL CONSUMIDOR BANCARIO 209
cuenta que "el derecho que otorga la Constitución nacional en el En cuanto al compromiso de utilización adecuada de la infor-
art. 43, párr. 3°, para exigir la confidencialidad de los datos no pue- mación, de ello surge que debe haber un solicitante de información
de extenderse a todo tipo de información, en particular a aquélla de "determinado", plenamente identificable y susceptible de responder
alcances comerciales o financieros, siempre y cuando ésta sea correc- satisfactoriamente por una difusión inconducente o imprudente.
ta". Del mismo modo, "no puede restringirse legítimamente la di- Estas prevenciones no son incompatibles con los sistemas de
vulgación de información a terceros si no se demuestra que la mis- difusión de información mediante circulares, comunicaciones o in-
ma es falsa"191. greso en redes de datos, por ejemplo, ya que en algunos supuestos
Lo más difícil es, entonces, compatibilizar ese deber genérico es posible identificar al usuario en forma previa o coetánea al acce-
de prudencia con la naturaleza jurídica de los registros que sin ser so a la información y, en consecuencia, también es posible obtener
públicos están en buena medida destinados a una vasta difusión. el mencionado compromiso de utilización adecuada, extremo que
Para ello, según entendemos, deben definirse algunos parámetros debe prevenirse aun en los casos donde aquella identificación no es
básicos, que podrían ser la legitimación activa para requerir la in- posible.
formación y el compromiso de la utilización adecuada de ella. Algunas de las precauciones que nos ocupan se encuentran sin-
En cuanto al primero de esos parámetros, dicha legitimación de- tetizadas en la ley 25.326, de protección de los datos personales,
bería estar presidida por la idea central para la cual será recopilada sancionada con observaciones por el decr. 905/00 y reglamentada
y sistematizada la información. Por ejemplo, el registro de che- parcialmente por el decr. 1558/01. En particular el art o 26 prescri-
ques rechazados o de deudores morosos del sistema bancario no be: "1) en la prestación de servicios de información. crediticia sólo
pueden sino legitimar a quienes tengan interés suficiente en c~no­ pueden tratarse datos personales de carácter patrimonial relativos
cer el riesgo crediticio del cliente, sea que se trate de bancos em- a la solvencia económica y al crédito, obtenidos de fuentes accesi-
presas a las que les concierna el giro comercial del cliente, emp~esas bles al público o procedentes de informaciones facilitadas por el in-
e~TIIsoras de tarjetas de crédito y algunas otras que tengan interés teresado o con su consentimiento; 2) pueden tratarse igualmente
drrecto en la solvencia y reputación del registrado. datos personales relativos al cumplimiento o incumplimiento de obli-
gaciones de contenido patrimonial, facilitados por el acreedor o por
Tal enunciación de legitimados activos para acceder a la infor- quien actúe por su cuenta o interés ; 3) a solicitud del titular de
mación obviamente está precedida por el propio sujeto respecto los datos, el responsable o usuario del banco de datos, le comunica-
del cual se informa, tal como surge del primer derecho que resulta del rá las informaciones, evaluaciones y apreciaciones que sobre el mis-
arto 43, párr. 3°, de la Const. nacional. En igual sentido, el BCRA mo hayan sido comunicadas durante los últimos seis meses y el
al reglamentar la "clasificación de deudores por riesgo de incobra- nombre y domicilio del cesionario en el supuesto de tratarse de da-
bilidad" (com. "A" 2216, punto 5, y "A" 2562) prescribió que "a so- tos obtenidos por cesión; 4) sólo se podrán archivar, registrar o
lIcitud de cada cliente, dentro de los diez días corridos del pedido, ceder los datos personales que sean significativos para evaluar la
la entidad fman<;lera deberá comunicarle la última clasificación que solvencia económico-financiera de los afectados durante los últimos
le ha a~lgnado,. Junto con los fundamentos que la justifican según la cinco años. Dicho plazo se reducirá a dos años cuando el deudor
evaluación realizada por la entidad, el importe total de deudas con cancele o de otro modo extinga la obligación, debiéndose hacer cons-
el sistema financiero y las clasificaciones asignadas que surjan de la Lar dicho hecho; 5) la prestación de servicios de información credi-
última información disponible en la central de riesgo". Tal prescrip- ticia no requerirá el previo consentimiento del titular de los datos a
ción es genérIca y se aplica tanto a los deudores de la cartera co- los efectos de su cesión, ni la ulterior comunicación de ésta, cuando
mercial como a los deudores de la cartera para consumo o vivienda stén relacionados con el giro de las actividades comerciales o cre-
(com. "A" 2216, modificada por "A" 3339) . diticias de los cesionarios".
Pero en el caso de las difusiones masivas, no existe la posibili- Por su parte, en la reglamentación del citado dispositivo se pres-
dad de verificar la legitimación apuntada, dado que ni siquiera hay cribe en particular que "a los efectos del art. 26, inc. 2°, de la ley
un sUjeto req uIrente o destinatario determinado. 25.326, se consideran datos relativos al cumplimiento o incumpli-
miento de obligaciones los referentes a los contratos de mutuo,
cuenta corriente, tarjetas de crédito, fid eicomiso , leasing, de crédi-
101 CNr.ont.AdmI>ed, Sala IV, 5/9/95, JA , 1995-IV-350, con nota de SAGOes, Subtipo t.os en general y toda otra obligación de contenido patrimonial, así
d" ,1(1I",w~ tlal" co mo aquellos que permitan conocer el nivel de cumplimiento y la

11 Bnrhltlr, Consumidores 11 'Usuarios


210 CONTRATACIÓN BANCARIA . CONSUMIDORES Y USUARIOS

caelilficacfión a fiÓn de precisar, de manera indubitable el contenido


d a m ormacl n errutlda. '
En el caso de archivos o bases de datos públicos de e .
de un orgamsmo oficial destinadas a la difusI·o' n al pu' bl. p ndlentes
ral se t d ' · ICO en gene-
26 ' inc ~~ ~n por cumplidas las obligaciones que surgen del art.
d t l· , e la ley 25.326 en tanto el responsable de la base de
a os e comumque al titular de los datos las informaciones evalua
ClOnes Ylapr:ciaciones que sobre el mismo hayan sido d¡fundida~
d urante os ultlmos seis meses. CAPíTULO III
Para apreciar la solvencia económico-financiera de una erso
na, conforme lo establecido en el arto 26, inc. 4°, de la ley 2~.326- LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL
se tendrá en cuenta toda la Información disponible desde el .'
n:lento _de cada obligación hasta su extinción. En el cóm ut~a~l~
cmco ano~, éstos se contarán a partir de la fecha de la últU:a infor- § 55. LA CONTRATACIÓN BANCARIA. - El contrato bancario es el
macI ón a versa archivada que revele que dicha deuda era . .
~~:\:~u~or .~cr~dit~ ~~~~~~~ esquema jurídico de la operación bancaria; es todo acuerdo para

..
:e. , cump
que la última información disponible
los dato; C1 n elirnia deuda, el plazo se reducirá a dos años. Para
ento sm mora no operará plazo algun l
constituir, regular o extinguir una relación que tenga por objeto
una operación bancaria. Si no hay otras operaciones bancarias, en
ellmmaclOn. A los efectos del cálculo del plazo de dos a~tsa~~r:
sentido estricto, que aquellas en que participa un banco, debe con-
cluirse que si el contrato es la vestidura jurídica de la operación
~~~~egrV~CIÓ~ deblilos datos cuando el deudor hubiere cancelado o bancaria, para que éste pueda calificarse como bancario l en sentido
Ul o a o gaclón, se tendrá en cuenta la f h .
que se extingue la deuda. A los efectos de dar c~ ~~reclsa en propio, tiene que participar en él una empresa bancaria
dispuesto por el art o 26, inc. 5°, de la ley 25.326, el ~CR:~~:e;~ Este enfoque permite concluir entonces que el contrato banca-
rio constituye! un "tipo contractual" dentro de la teoría general de
restnnglr el acceso a sus bases de datos disponibles en Internet
~:ra el cfsO ,de mformación sobre personas físicas , exigiendo el in~ la contratación, con notas distintivas que no concurren en ninguna
, eso d e. numero de documento nacional de identidad o códi otra especie negocial: constituye la estructura jurídica de las opera-
umco. de Identificación tributaria o laboral del titular de los dat go ciones bancarias Y siempre interviene una entidad bancaria.
obtemd.os por el cesionario a través de una relación contractualos , No obstante lo expuesto, y sin que quepa minimizar la trascen-
comercial preV1a". o dencia de tales notas para su caracterización, se han señalado otras
características adjetivas que definen de modo acabado a la especie
jurídica.
Esas características que contribuyen a otorgarle un perfil espe-
cífico son: a) la ausencia de una regulación expresa; b) la masivi-
dad; e) la confidencialidad, Y d) la internacionalización.
a) La inexistencia de una regulación específica para la especie
contractual es notoria en nuestro ordenamiento jurídico, donde sólo
se regulan algunos contratos (p.ej ., la cuenta corriente bancaria;
arto 791 Y ss., Cód. de Comercio). De allí que existe una regulación
subsidiaria regida por los usos y costumbres de la entidad.
b) La contratación masiva es consecuencia directa de la estan-
darización de la gestión bancaria moderna y está consolidada con la

1 G , mUGUES , Contratos baru;a1"ÍOs, p . 32.


LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL
213
212 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

En efecto la "tipicidad contractual" Y sus consecuen~ias respo~~


predisposición y las condiciones generales de contratación. Así, se
reduce a su mínima expresión la autonomía contractual, caracteri- den de modo inequívoco a la pr~sen~ia d~ lau~a~~~~~c ~:~ac~~n de
zada finalmente por el asentimiento. está alcanzada por la mtervlencl~n P~:~~n del BCRA en el ejercicio
e) La confidencialidad que acompaña de modo natural la acti- entidades fmancleras o por a m erv
vidad del banquero -enunciada tradicionalmente como el "secreto de sus facultades normativas. . '
bancario"- impone un deber de sigilo, de precaución, de discreción De allí que se justifique configurar a la contrataclón banca~:
"tipo" para individualizar la dlsclplina de base a la q
de tal entidad, que se impone aun en supuestos donde no hay una como un t' da en tanto es útil para aplicarle aquellas normas
previsión legal expresa, en razón de constituir "una praxis constan- debe ser sorne I , 1 denamiento que tienen lTI-

ri~~n~~a eF~~F~~~~i!a~~~:~~~~:e~:~iL 1~~:~~~~:{~i~~e~e~:~~2~t


te y extendida a todas las relaciones de la empresa bancaria"2.
d) La internacionalización es la consecuencia más notoria de
la uniformidad en las modalidades y procedimientos de las opera- ~~~a~f;,uda: derecho int~rnacional privado Y de defensa de la com-
ciones bancarias que luego se reflejan en los respectivos contratos,
producto de los usos y costumbres internacionales y de los avances petencia, entre otras. ". t
tecnológicos incorporados al circuito bancarioS. Este fenómeno es
fácilmente verificable al advertir la identidad que existe entre las
especies contractuales y sus instrumentos en los distintos países,
tua/~~ ~~~~~~r~~~;s!~~~~~~:i~~~If~f~~~:~~:~:~iir~~~E
"prop~~~~ ~udas
obstante, hablendose
:E~
pque la tipificación bancaria

~~~~oh~li~:~eelén~;~;~~oa~~V~a¡::~~~~~O~i~n~~r\~t:~:::~i~~i~~s!~n~
aun pertenecientes a sistemas jurídicos diversos.
Son, en consecuencia, estas notas distintivas, sumadas a las
más relevantes -estructura jurídica de las operaciones bancarias e que rea za . . "4
intervención de un banco-, las que permiten configurar un verdadero crédito y prestación de semclOS conexoS . . .
tipo contractual, pero ya no en el sentido de "tipicidad" referida al Por el contrario hasta ahora la contratación bancana no se ~~
, 1 resencia del cocontratante , ni men
disciplinamiento legal de su contenido, sus efectos y sus exigencias pifica en modo alguno por ba ~. de aquél en tanto el adherente
normativas, sino de la "tipicidad social" que puede enunciarse por aun por las condlclOnes su Je Ivas ." '
imperio del art. 17 del Cód. Civil, al señalar que las situaciones no o define el "tipo contractual bancano . .
regladas legalmente puedan ordenarse por los usos y costumbres. n. al como enunciamos, la actividad bancana reco-
Es que los contratos bancarios, aun sin una tipicidad legal, exis-
ten con caracteres particulares en la realidad social y económica,
noceS~. =~~rsgt~O~l mbear~~~oys l~l:~;:~~e
se configura en re a . '
yd~~~:f~~~O!~t~~Ul~
. _
b~~~
en la vida de relación. Ellos generan su espacio jurídico propio, y ca y el cliente no profesional -consurrudor y usuano .
aquellos caracteres crean una especie de superestructura que ro- En efecto , el mercado bancario no es hO~O::~~~'e;~~t~o;~~
dea a la especie negocial legitimando la aplicación de postulados . curren a él para conectarse con
inconmovibles en materia de contenido , formación, interpretación qUienes codn d real y efectivo por sus cualidades subjetiv.as, Y
e integración. ClOnados e mo o. intrascendentes. De allí que
tales condicionarruentos nOblresu~~~~er aún que el "tipo contractual
Así, la onerosidad, la protección del crédito, la masividad, la cabría plantearse Sl es pOSI e so d
predisposición, la formulación mediante condiciones generales y bancario" es idéntico en cualquiera de aquellos merca os.
la aplicación de los usos y costumbres bancarios, son tópicos sobre En una primera aproximación es posible reconocer que lfas nbo¡teass
los cuales no parece posible cuestionarse, en tanto todos ellos son h . as y fáCilmente ven Ica ,
consecuencia directa de la presencia caracterizante de la empresa distintivas e~~~~~~:sc:l~~ad :~~~~~ntratante, en tanto la masivi-
bancaria, de su función y de su desenvolvimiento, y constituyen un cualqwera q .ó 1 fidencialidad la internacionahzaclón, los usos
presupuesto ineludible para someter al contrato a una adecuada
diSCiplina interpretativa e integradora.
dad, la adhesl n, a
y costumbres Y aun a
cot
buena fe s~n datos permanentes en cual-
.
quier especie nE''!;ocial que ejecute la banca.

2 SAI.AN J'I'lto, Il secreto bancario, en "Le operazione bancarie", p. 237.


4 ARAVA ,
""
.1 ."p
if'"ación de Los contratos bancarios, RDCO, 1979-266.
" RON>:O VIU.'XIAR - B ARRf:IRA Ot:LFlNO, Contratos bancarios modernos, p . 49. c.\;
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL
215
:.l 14 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
recursos de terceros en tan elevadisima proporción y que, afecta-
Luego, la circunstancia de que el ordenamiento de fondo no re- dos al crédito, desaparecen de la custodia tangible del banc0 .
6

Hule de modo expreso la contratación bancaria podría contribuir al Entonces se consolida una relación jurídica influida por la con-
pe nsamiento de que no hay motivos para aplicar de modo diverso fianza recíproca con proyección sustancial, ya que para la estima-
las consecuencias que se derivan de aquellas notas típicas, sobre ción de los hechos voluntarios las leyes no toman en cuenta la
Lodo . cuando hay una fuerte impronta normativa diseñada por la condición especial, excepto en los contratos que suponen una con-
propIa banca, y en la , cual se advierte con nitidez que aquélla no fianza especial entre las partes, en cuyo caso se estimará el grado
formula dlstmgos, segun qUIén sea el otro término de la relación. de responsabilidad por la condición especial de los agentes, confor-
.. De igual modo, la aparente carencia normativa de los códigos me lo dispuesto en el arto 909 del Cód. Civil.
CIvil y de ComercIO en punto a considerar soluciones diversas según En efecto, prescribe el arto 909 del Cód. Civil que "para la es-
sea la condICIón natural del adherente, parecen contribuir a verifi- timación de los hechos voluntarios, las leyes no toman en cuen-
car que no hay razón para distinguir entre categorías de clientes ta la condición especial, o la facultad intelectual de una perso-
bancanos. na determinada a no ser en los contratos que suponen una
?in embargo, para dar una respuesta suficiente se impone pro- confianza especial entre las partes. En estos, casos se. estimará
fundIzar los dlstmtos efectos que produce la distinción vistos des- el grado de responsabilidad, por la condtcwn especwl de los
de una perspectiva económica, social y jurídica. ' agentes". Luego , contratar con un banco supone la existencia de
una "confianza especial" para la otra parte. Es por ello que la nor-
§ 56. L A TÉCNICA CONTRACTUAL. EL USO REGULAR DE LA PRE-
ma legal conduce a reparar en la condición de "especial" del banco
7
DISPOSICION y LA CONDICION DEL CLIENTE. - Los bancos son empresas para estimar su grado de responsabilidad .
económIcas que, dedIcadas a una actividad específica -la interme- Sin embargo, la confianza no es la única condición subjetiva
dlaclón en el crédito-, la practican en forma profesional y perma- relevante en la contratación bancaria; también lo es, y de modo de-
nente, y hacen posIble la transferencia de recursos de un sector de cisivo, la condición del cliente, dado que a ésta - la "condición de
la comurudad a otro que los necesita. De tal forma, la función pri- los agentes"- nos remite aquélla -la confianza-o
maria de la banca -que era el resguardo de los valores de la comu- Por eso nos hemos planteada el interrogante de si es lo mismo
nid~d confi~dos para eludir el riesgo de la custodia particular- evo- el cliente corriente del banco , el ahorrista, el simple consumidor de
lucIOnó hacIa la obtención de un rédito por la inmovilización, para un servicio bancario, el que accede al crédito regular y pautado
una parte, y el acceso al financiamiento, para la otra. ajustado a instrumentos predispuestos, que la empresa o corpora-
ción en condiciones de discutir las tasas, las comisiones, el margen
Por ello, la ~ctividad bancaria tiene un interés público, ya que de garantía, los plazos de los reembolsos, siempre asistidos por
compromete los mtereses de los particulares 5 , y los propios bancos profesionales, integrando en ocasiones grupos económIcos y de
la orgaruzan y desarrollan en forma minuciosa mediante procedi- poder, orientados Y representados por asociaciones prof:sionales.
rruentos especIales donde combinan elementos jurídicos técnicos y Sin duda la respuesta es que no son la rrusma cosa; de allí que tam-
contables. Luego, esos intereses se concretan con el' tomador o poco merezcan idéntico tratamiento ni idénticas prerrogativas.
dador del crédito, quien se vincula jurídicamente por medio de los Esta circunstancia no ha permanecido ajena, por ejemplo, al
contratos bancarios, en una relación sustancial que contiene una re- proyecto de unificación de la Cámara de Diputados de 1993, pues
levante valoración subjetiva, ya que subyace allí la confianza del allí se previó que la interpretación de las convenCIOnes será favora-
cliente en la trayectoria, solvencia, buena organización y lealtad ble al adherente si es una persona física, por lo que debe ser estnc-
del banco. ta para las contrataciones entre empresas.
Por su parte, los bancos también evalúan las condiciones per- En efecto, el mencionado proyecto de unificación encargado
s~nal es de su cliente, esto es, su solvencia moral y material, porque por la Cámara de Diputados de la Nación, y elaborado por la deno-
nmguna otra actIVidad económica tiene la particularidad de emplear
6 VILL.GAS, Compendio juridico, técnico y práctico de la actividad bancaria,
~ I,n "I",rolorla bancaria se caracteriza por ser una actividad del interés públiCO t. 1, p. 476.
In '1'"' '1":'
1IlIIlllrll In ;'"l1dad debe cumplir con un particular marco de exigencias y res~ 7 CNCiv, Sala C, 21/3/96. JA, 1997-ill-156.
1"",,,,, 1,111<111110,. (1 rlhColltcsp8xLrac Rosario. n° 6, 8/11/83, LLLitoral, 1997·866) .
216 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 217

minada Comisión Federal, proponía modificar el art. 1198 del Cód. negociación, pero concluidos por sujetos con conciencia y forma-
CIvil, mcorporando ;n el inc. 3°, ap. d, que "si el no predisponente ción financiera, en condiciones de asumIr de modo pleno las conse-
fuese una persona flslca, la mterpretación se hará en sentido favo- cuencias del negocio predispuesto (por caso, los conclUIdos entre
rable para él". A continuación se establecía que "se presumirá su empresas, con la carga presuncional de "conocer" el negocIO, extre-
liberacIón SI es dudosa la existencia de una obligación a su cargo. mo que se infiere de la profesionalidad del adherente): Por otro
Cuando eXIstan dudas sobre los alcances de su obligación se estará lado, está el contrato estándar, predispuesto SIn pOSIbIlIdad de ser
a la que le sea menos gravosa". modificado ni en ocasiones, de asumir plenamente los alcances de
. Es cierto, sin embargo, que hasta ahora la legislación y la doc- su contenido.' De ahí nuestro propósito de clasificar a esos últi-
trma en general no han hecho una verdadera distinción respecto de mos como contratos "con consumidores y usuarios", los que por re-
la calidad de las partes del contrato, salvo con relación al criterio gla coinciden dentro de la organización bancaria con los negocIOs
de ~a predisposición, cuando en realidad los tipos legales pueden de "banca individual", en el ánimo de distinguirlos de aquellos con-
dlstmgUlrse sobre la base de criterios múltiples y heterogéneos que cluidos entre bancos y empresas .
pueden referIrse precIsamente a la calidad de las partes. En ese orden de ideas, nos ocuparemos en forma sucinta de
A~viértase que .como excepción de la previsión proyectada, en las operaciones de uso regular por la clientela común: la cuenta co-
a~enc~on a la condicIón del sujeto, los proyectos de modificación le- rriente los depósitos a la vista y a plazo, la custodIa de valores, los
gIslatIva se han ocupado sustancialmente de depreCiar el mecanis- servici~s de caja de seguridad, de cajero automático, de cuentas para
mo de la predisposición en general, sin reparar necesariamente en pago de remuneraciones, de débito automático, los présta~os y
la condición subjetiva del adherente. apertura de créditos (ver § 65 a 80), así como las garantías .m as co-
Por ejemplo, el proyecto de la Comisión Federal citado establecía rrientes (ver § 81 a 85) . Ello con el sólo propósito de mdlVlduali-
que en los contratos predispuestos las cláusulas especiales prevale- zar los rasgos caracterizantes Y más salientes, para faCIlItar luego el
cen sobre las generales, aunque éstas no hayan sido canceladas; las análisis de los elementos conflictivos que pueden eVIdenCIarse en
Incorporadas prevalecen sobre las preexistentes, y las cláusulas am- su instrumentación (las cláusulas abusivas y otras distorsiones, ver
b!guas serán mterpretadas contra el predlsponente (art. 1198, inc. § 87 a 100) .
3 , aps. a, b yc). . El desarrollo propuesto no responde simplemente a seguir un
. . A su tiempo, el proyecto de reformas al Código Civil de la Co- cierto orden metodológico, sino que al mismo tiempo pretende des-
mISIón desl~.nada por el decr. 468/92 preveía en materia de interpre- cribir, al menos, las características principales de los negocIOs ban-
tacIón que en los contratos formados por adhesión y, en general, carios más corrientes para los clientes singulares, extremo que, se-
en los de contemdo predIspuesto, las cláusulas especiales prevalece- gún entendemos, se impone frente a la ausencia en algunos de ellos
rán sobre las generales, aunque éstas no hubiesen sido canceladas, de disposiciones ordenadas, homogéneas, con tlplcldad legal y en
y las mcorporadas sobre las predispuestas . Las cláusulas ambiguas ocasiones sin un tratamiento orgánico. Adviértase, por ejemplo, las
serán Interpretadas contra el predisponente" (art. 936) . dificultades severísimas que se suceden como consecuenCIa de la
Sin embargo , no se puede sostener genéricamente, por ejem- falta recurrente de textos ordenados por el BCRA, que contemplen
plo? la condena de las condiciones generales de los contratos con- de modo claro, preciso y suficiente a las operaciones de la actIVI-
cl Uldos entre banco y empresa, no siendo necesaria ni justa la tu- dad de donde el primer paso -que consiste en conocer adecuada-
tela del contratante más fuerte, en comparación con el consumidor me~te el marco jurídico de desenvolvimiento de las partes interesa-
o clIente ordinario al que ya se lo ha , ~ lificado jurídicamente en el das- ya presenta dificultades y proyecta consecuencias desvaliosas .
derecho comunitario como el particular que recurre al crédito con Sin embargo antes de formular esa descripción básica de los
propósItos no comerciales o no profesionales . contratos singul;res merece formularse alguna síntesis de los ras-
Así, debemos registrar la contraposición existente entre el con- gos comunes de la contratación bancaria con consunudores y usua-
trato ~nter partes, que se presume equitativo en cuanto acto de rios y, en primer lugar, justificar la existencia de una verda~era es-
verdadera autonomía, y aquel en el cual una parte debe ser tutela- pecie de "contratos bancarios con consumidores y usuanos .
da por el legislador. Encontramos, por un lado, el contrato indivi-
d~al, objeto de tratativas aunque se parta de fórmulas genera:es y § 57. FORMULACIÓN DE UN SUBTIPO CONTRACTUAL. - La contrata-
pi eeJaboradas, y también los contratos adhesivos sin posibilidad de ción bancaria se desarrolla de dos maneras diferentes (prescmdien-
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 219
218 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

do del contrato negociado reducido a una rrúnima y excepcional de ser relevante para juzgar de modo adecuado al sinalagma con-
manifestación, como el concluido entre bancos y grandes empresas tractual. Pero no es menos cierto que cuando la adhesión es
o aun entre bancos): a) la contratación siempre adhesiva, pero con siempre la fórmula de vincularse -cualquiera que sea la condición
una clientela especialmente calificada por su profesionalidad, y b) del adherente- aquella referencia pierde virtualidad para aplIcar un
la conclUIda con el cliente ordinario, también a través de la predis- estatuto distintivo.
posición-adhesión, y sujeta a condiciones generales de contratación. En síntesis, el subtipo contractual que define a la relación ban-
Un modo ciertamente legítimo para caracterizar a cada una de co-cliente general está dado por la condición de este último de
las categorías enunciadas -cliente profesional y cliente ordinario- consumidor-usuario, Y no porque la relación se constituya o no por
puede obtenerse por su identificación según posea o no una estruc- medio de un contrato de adhesión, principalmente debido a que
tura empresaria. Otra posibilidad consiste en la calificación o no esta última circunstancia está casi siempre presente.
como consumidor o usuario, categoría esta última que según nues- Luego, dado que el consumidor y el usuario gozan de un orde-
tro derecho (art. l°, ley 24.240) incluye a las personas jurídicas, aun- namiento tuitivo aun cuando se vinculen con la banca, sea en ope-
que se Identifiquen con "la empresa", dato que no puede ser des- raciones de crédito o de servicios, el subtipo contractual se nutre
preciado al tiempo de juzgar la validez y el contenido contractual. de todas las disposiciones allí previstas en materia de formación ,
Con todo, esta última aproximación es la que mejor permite interpretación Y ejecución contractual.
identificar a un segmento especialmente tutelado, ya no por su con- Del mismo modo se integran al "subtipo contractual" las nor-
figuración jurídica -persona jurídica o física-, sino por su especial mas contenidas en ot~as disposiciones especialmente referidas a ope-
situación en una operación jurídica determinada -en la espeCie el raciones de consumo, como las de crédito, las de tarjetas de crédito
"acto de consumo"-. ' y las de servicios .
A partir de esa particular situación deviene la aplicación de un No obstante advertimos aquí que en ocasiones la intervención
estatuto específico - la ley de defensa del consumidor y del usua- tuitiva no está dada por la naturaleza de la operación, sino por la
rio- con consecuencias relevantes en materia de formación, inter- condición particular del cliente (p.ej., personas físicas) , extremo
pretación y ejecución contractual. que cuesta compatibilizar con el criterio rector de la le~ de defensa
del consumidor que alcanza también a las personas Jundicas.
De tal forma, nuestro ordenamiento, más allá del principio rec-
Es que nuestro ordenamiento no ha definido al consumidor de
tor del arto 909 del Cód. Civil, nos asiste en el intento por sistema-
crédito merecedor de tutela por su condición particular, como su-
tizar la contratación bancaria atendiendo a la particular "condición"
cede e~ el derecho comparado, según tuvimos oportunidad de se-
del cocontratante; en el caso, la condición está dada por la circuns-
ñalar. . En este último, en general, se coincide en caracterizarlo como
tancia de "contratar a título oneroso bienes o servicios para su uso
la persona física que toma un crédito para un objeto extraño a su
propio , familiar o social".
actividad empresarial o profesional eventualmente desarrollada.
En tal caso, el contrato bancario, aun constituyendo un "tipo" En conclusión, la especial posición en que se encuentra el con-
al que lo define la presencia del banco, está influenciado económi- sumidor y usuario frente a la banca y la existencia de un marco
ca y normativamente por aquella "situación especial de consumo" normativo de protección de aquél, aunque perfectible, plenamente
de donde merece enunciarse, entonces, un "subtipo" de la contrata- aplicable a la actividad financiera, justifican la configuración de un
ción bancaria: "el contrato bancario con el consumidor o usuario". verdadero "subtipo contractual" con reglas propias y reglas que me-
En este orden de ideas, resulta pertinente aclarar que "el sub- recerían un tratamiento sistemático, dada la complejidad del mer-
tipo contractual" no está definido por "la adhesión", sino por "la cado financiero Y la necesidad de incorporar dentro de él al cliente
condición del adherente". En efecto, "la adhes ión", en una espe- ordinario , de modo satisfactorio para sus intereses Y sus derechos
cie contractual en la que ésta es precisamente su nota típica, no subjetivos.
puede conducir válidamente a ninguna consideración especial para
concluir que haya allí un "subtipo" o una nota distintiva que merez- § 58 . UNA PROPUESTA METODOLOGICA PARA ORDENAR LA RELACION.
ca otro tratamiento distinto del general. Identificar dentro de la especie "contratación bancaria" a una sub-
Es cierto que la adhesión frente a determinadas categorías de especie resulta significativamente provechoso en materia de inter-
adh erentes o frente a adh erentes en circunstancias especiales pue- pretación e integración negocial. También permIte descnblr pro-
220 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA lNDlVlDUAL 221
cedi:rue~tos adecuados para atender a las particularidades que en ciones normativas de orden subjetivo, que pueden ser aplicables a
ese ~mblto se suceden y, al mismo tiempo, ofrece la posibilidad de todas las relaciones concluidas con la clientela bancaria cualquiera
dlsenar parámetros para ejercer un control efectivo . En particular sea su condición, sin distinguir entre empresas y consumidores
pueden redactarse reglas de información, documentación y ejecu- (p .ej., disposiciones comunes en materia de información) .
cIón contractual que mcluso exceden las previstas por la ley de de- Para ordenar una teoría general de la contratación bancaria es
fensa del consumidor a las cuales ya nos hemos referido . preciso partir de una objetivación de esta actividad que permita ex-
Es que la ley de defensa del consumidor contiene disposiciones traer los aspectos más relevantes de la práctica y poder enunciar,
relatIvas a la definición del contenido contractual y al modo de eje- en consecuencia, un mínimo común denominador de las operacio-
cucIón de las prestacIOnes: las características exigidas para la infor- nes bancarias . Así, pueden agruparse en una parte especial las
macIón que se suministra o debe suministrarse, las condiciones de operaciones pasivas (o de recolección de ahorro), las activas (o de
la oferta y sus consecuencias, las modalidades de prestación de ser- créditos) y las de servicio (o de gestiones por cuenta del cliente).
VICIOS, los requisitos exigidos en las operaciones de crédito la in-
El método respondería al seguido en el Código Civil cuando se
terpretación e ineficacia de las cláusulas contractuales abusivas
y, fmalmente, la responsabilidad por daños. Tales previsiones evi- desarrolla una parte general de los contratos y una parte especial,
dencIan un avance significativo en materia de tutela del contratan- referida a los contratos típicos en particular.
te débil en la actividad bancaria, pero al mismo tiempo en ocasio- Con aquel método también pasaríamos de los "contratos banca-
nes se muestran insuficientes. rios" a los "contratos con los bancos" y, en grado sucesivo, dentro
. Efectivamente, también señalamos (ver § 26) la insuficiencia de de la parte general cabe la posibilidad de ocuparse de los "contra-
dIcha ley en aspectos centrales de la contratación bancaria como tos entre los bancos y los consumidores y usuarios".
el informativo,. la publiCidad o la conexidad contractual. Algunos En ese contexto de los contratos "con los bancos", "entre los
de ellos han sIdo resueltos de modo más acabado por disposicio- bancos y los consumidores y usuarios" y "en particular", podrían
nes del BCRA y otros aún son ignorados por completo en el orde- ordenarse en la parte general disposiciones relativas a la publicidad
narruento legal argentmo -v.gr., la conexidad contractual en el cré- e información preliminar, la forma de los contratos, su contenido,
dIto al consumo-o su integración, el régimen informativo, las sanciones en caso de
De allf es que, aunque admitimos el beneficio de aplicar la apartamiento de las disposiciones que establecen requisitos míni-
ley general de defensa del consumidor y del usuario, alentamos mos y los efectos de las disposiciones contenidas en la parte gene-
tambIén la conveniencia de diseñar un estatuto de protección del ral. La ley italiana 154, del 17 de febrero de 1992, denominada
cliente bancario. y en cualquier caso, sea que se verifique la cir- "normas para la transparencia de las operaciones y servicios banca-
cunstancia actual -aplicación de la ley de defensa-, sea que se rios y financieros", contenía una estructura metodológica como la
alcance a defIrur un réglffien tuitivo específico, es relevante la iden- descripta.
tificacIón de un subtipo contractual bancario, caracterizado por A continuación, en el capítulo especial dentro de la parte gene-
la condICIón subjetiva del cliente. De modo que dentro de la espe- ral de los "contratos con los bancos", referido a los "contratos con-
cIe ¿e la contratación bancaria se puedan individualizar subespecies, cluidos entre los bancos y los consumidores y usuarios" , cabría
segun concurran empresas o consumidores y usuarios. atender en lo sustancial a los requisitos específicos en materia de
Sint,etizando, una adecuada formulación de un subtipo negocial información, forma, contenido, interpretación y pactos de displicen-
perrrutma mdlVldualIzar la disciplina legal aplicable en cuanto a la cia, entre otros.
función integradora interpretativa y de control. En conclusión, una sistematización posible de la contratación
. Sin embargo, tal formulación requiere como presupuesto una bancaria podría disciplinar en una parte especial a los "contratos
dlsclplma general previa para los contratos bancarios, con princi- de los bancos con los consumidores y usuarios", para finalmente
piOS válIdos para los distintos tipos negociales de orden objetivo es describir y ordenar los aspectos sustanciales de las especies con-
decIr, para las distintas especies contractuales, como por eje~plo tractuales bancarias, esto es, los contratos en particular.
reglamenta ahora el BCRA en materia de cuentas corrientes, depó- Para que la sistematización resulte armónica podrían ordenarse
SItOS en caja de ahorro y plazo fijo, etc. (también aplicables de modo la parte general y la especial siguiendo la regulación de los rubros
genérico a todos los tipos negociales). Luego se imponen condi- esenciales que hemos enunciado en materia de tutela directa -pro-

LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 223


222 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
• IIl1dlltl s financieras, de las resoluciones de las respectivas autori-
pios del derecho privado-: la información, el contacto social y ICJI d,,,I" H de aplicación de esas leyes y de las normas del BCRA.
presupuestos relatIvos a la celebración, la interpretación y la ej \1 1,11S normas de defensa de la competencia (ley 22.262, actualmen-
clón contractual. l' "rl. 156; decrs. regl. 89/01, Y 396/01) y de lealtad comercial (ley
El hecho de ab.ordar los mismos tópicos en ambos capítulos 1'1 . , H()~) se integran en el sistema de protección jurídica del consu-
general y el especlal- perrrutJría, en el primer caso, describir 11111 IIl1d"r (v r arto 3°, ley 24.240) , aunque a menudo no tutelan en forma
dlSpos~clOnes básIcas para toda la contratación bancaria, para Iu('~o dl,,!'I1l inmediata los intereses de los consumidores, sino sólo por
Identificar en esos .m:smos rubros los requisitos propios que m rI' 1,. I!ln 'ja, como objeto de coordinación para la salvaguarda de los
ce la condIcIón subjetIva que caracteriza a consumidores y usuarioH el l' 1'11 S del empresario. Concretamente, la ley 22 .802 de lealtad
. La ley italiana 154 sobre transparencia de las operaciones bllIl '"IIII ' I'('lal establece estas bases en el mensaje al Presidente de la
canas, como la circular 15/1988 del Banco de España sobre obll~1I ,,11111 (párr. 2°), a! decir que "a! reordenar en un solo cuerpo la to-
cI?nes de mformación de las entidades de depósito, siguen d 111 I Ild lltl de las normas vigentes referentes a la identificación de mer-
gun modo el método enunciado, aunque ceñido a la contratacH'1I1 ( .01,'1 (liS Y a la publicidad de bienes ... y servicios, pretende prote-
bancan~ en general, sin una parte especial para los contratos ('011 , . 111 C'o nsumidor".
consurrudores y usuarios. '1'111 diversidad y pluralidad de influencias legislativas tiene la
. En cambio, la nueva ley italiana en materia bancaria y creclill 111111111 ti poder buscar en ellas soluciones normativas para aten-
cla tutela la transparencIa de las condiciones contractuales d 111 l. I 1" l' ' Iación banco-cliente, aunque no siempre de modo satisfac-
das las operaClOnes bancarias y financieras en el cap . 1 para ltH'~1I l.,1111 gs que esa misma heterogeneidad se vuelve conspirativa
regular en el cap. II el "crédito al consumo". Este método pan','" 1"'''1 111 ' Impide abordar la problemática de modo preciso . Además,
el más adecuado para atender de modo suficiente a la generalldnd '" IIl'lIHlo n s la multiplicidad no supone encontrar remedios ade-
de la contratacIón bancaria -el "tipo"- y también a la contrata i(1I1 , 11 "IIIH, o a veces las superposiciones obstaculizan la determinación
con consumIdores y usuarios -el "subtipo"-. el. I1 n'glas aplicables, y otras veces favorecen la oscuridad y la
. Conforme al lineamiento propuesto, procuraremos ahora dI' 1 ,,111 llIl'ia so bre la existencia misma de esas previsiones.
cnblr la mfluencia normativa sobre el "subtipo de los contralo 1'01' 1' 110 insistimos en la necesidad de establecer no sólo reglas
entre bancos y consumidores y usuarios", donde confluyen las dlrl Id, 1IllIrlas, precisas y suficientes para el desenvolvimiento del sec-
pOSIClOnes de fondo, la ley de defensa del consumidor y del USIIII tlll lo 1IIt'Ilrio ante sus clientes , sino que también se impone una or-
no, sus normas complementarias y reglamentarias y las normas ,It,1 11 " ,, 111 Hlst. matización.
BCRA. MII'n ll'as tanto , procuramos describir con respecto a cada uno
1, 1". ilH¡Jl' los que se enuncian las disposiciones normativas de re-
§ 59. SOLUCIONES NORMATIVAS EN CUANTO A LA CELEBRACIÓN IN I IIWIIl, pl\ra pasar luego a ocuparnos de las que conciernen a
TERPRETACIÓN y EJECUCIÓN CONTRACTUAL, - Según señalamos, le'v I~ 1. 1• 111111 ti C' las especies negociales que tienen mayor difusión en la
de defensa del consUffildor y del usuario alcanza de modo definlt IVII 1" 10111 Imuea-consumidor y usuario .
a la relacIón banca-consumidor y usuario; de allí que las disposll'lll 1) NI. ('ON7'ACTO SOCIAL . P UBLICIDAD y " MARKETING" BANCARIO EN LA IN-
nes qu e ordenan de modo general la tutela de aquéllos es ap!imltlt· 1, (IIN Nt;nOCIAL. Desarrollaremos seguidamente los aspectos cen-
a éstos. No obstante, la protección se integra con las disposiciulle'
del BCRA y las de fondo . 11 110 di 111 l utela directa .
I 1 I 11.\ Nm:vos HABITOS EN EL CONTA CTO SOCIAL. La historia de los
. Para tratarlas podemos seguir el orden metodológico qUl' plll 111" V II not.able evolución se ha desarrollado sobre dos funda-
pusIéramos en un hipotétIco ordenamiento de la contratación I)/IIWII
111" IilHoslllyables: a) la posesión de excedentes por una parte
na, en atención a los aspectos centrales de la tutela directa: a) (' 1111 I1 1IIlIllI l\ ida i y el prestigio de ciertos sujetos o entidades capa-
tacto SOCIa!, b) informacIón, y e) formación , celebración y j ('(11 '11111 .1, " /lllllrclar y administrar esos excedentes , y b) la derivación
contractual. 11 1111 1 IlI dl u post. rior a la otra parte de la comunidad deficitaria.
. Al mismo tiempo, podemos verificar que en los asp clos 1'111111 I " ' I (,O l1t xlO, la actividad de la banca simplemente se desa-
cIados confluyen normas desde distintos ámbitos : de los (' dl/l" 1I ,11.1t .. plll' 111 co nfi anza que despertaba el banquero en la comuni-
de fondo, de la ley de defensa del consumidor, de la ley d(' tll't!'11 I'¡ It l id IIl od qu le bastaba a aquél esperar que la clientela
sa d la competencIa, de la ley de lealtad comer ial, de In Il',v .It

LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 225


224 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

concurriera a sus sólidas sedes . Los bancos sólo debían acumular El corolario de esa mutación institucional es que actualmente
tiempo, ya que la permanencia en la plaza financiera suponía por el banquero capta a los clientes por medio de una dinámica que es
sí misma, una sólida posición patrimonial. Posteriormente la ~om­ relevante en el análisis jurídico de las relaCIOnes que se conso]¡dan
petencia generó la necesidad de buscar cierta expansión t~rritorial con ese antecedente.
aunque gobernada siempre por una actitud expectante, ya que er~ 2) LA PUBLICIDAD Y EL "MARKETING" BANCARIO. El modo activo de
el cliente qUien recurría al banco y el banquero quien lo aguardaba. seducir al público para la utilización de los serVICIOS ofreCIdos por
Sin embargo, durante la década de 1950 los bancos si bien la banca es naturalmente la publicidad, respecto de la cual se ha
continuaron siendo los intermediarios financie~os más gra~des, ex- discurrido en torno a su influencia Y más recientemente sobre su
penmentaron una declinación en relación con la mayor parte de adecuada valoración jurídica. Ello, principalmente , debido a su con-
nuevas entidades financieras, y más tarde frente a otros agentes fi- tribución a la formación del negocio y a la información sobre su
nancIeros. Ambos factores contribuyeron a orientar el interés de contenido y sus efectos, sin que sea en todos los casos posible pre-
la banca hacia el "concepto comercial" o "marketing concept" im- cisar un límite exacto entre el mensaje dirigido a formar, y el destI-
pulsando a los banqueros a salir a vender sus nuevos producto;: los nado a informar.
"servicios" financierosS. Las entidades bancarias han abandonado aquella actitud expec-
La década de 1970 ya indicaba que la publicidad era el princi- tante, según la cual el cliente debía concurrir a la sede de la entidad,
pal gasto comercial para la mayor parte de los bancos, y que los sólo atraído por la trayectoria del banco en la plaza fmanclera o
g~stos de comercialización se realizaban, sobre todo, para los nego- por alguna publicidad donde precisamente se enunCIaba, con adJeti-
CIOS de tIpO mlnonsta, en especial los depósitos de ahorro y los vos complacientes, la antigüedad en la plaza bancana de la er:tldad
préstamos para el pago de cuotas 9 • en cuestión. Todavía se ven avisos donde se consIgna el ano de
, Esta evolución denotó, en primer lugar, una modificación en fundación del banco o la cantidad de años que llevan en la activi-
los hábItos del "contacto social" habido entre los bancos y el públi- dad financiera, obviando siempre los procesos de fusiones, transfor-
co. Postenormente se evidenció que los más afectados por las nue- maciones cambios de controles societarios y otras alternatIvas , de
vas formas de acercamiento fueron los clientes no profesionales, las cuale~ surge palmariamente que a la entidad ya nada la vincula
mlnonstas o usuarios singulares. con el pasado ancestral que se invoca.
Ciertamente, el contacto social entre el banquero y su cliente se El primer síntoma del cambio de actitud de la banca fue la pro-
modi?có sustancialmente, se consolidó la multiplicación y estanda- moción de los servicios financieros con publicidades más mClslvas.
rIZaCIón de las operaciones y, consecuentemente, de los contratos Sin embargo , la aprehensión del denominado "concepto comercial"
bancanos . La negociación individual se llevó a su mínima expre- o "marketing concept" abrió nuevas perspectIvas para conqu~star
SIón, la que se redujo, en el mejor de los casos, a la posibilidad de mayor clientela. La llegada del marketing a los bancos . cambIÓ el
obtener algún punto más de interés en las operaciones pasivas . lenguaje publicitario Y reveló nuevas actItudes promoClOnales: l.a
búsqueda activa y, más recientemente , la búsqueda del contacto di-
Pero principalmente se verificó una mutación en la iniciativa.
L.os bancos .comenzaron a preocuparse activamente por la capta- recto con los clientes.
cIón de la c]¡entela y para ello recurrieron a la publicidad y luego al En ese nuevo contexto, las prácticas de marketing, al igual
uso de serVICIOS profeSIOnales externos capaces de percibir la nece- que sucede con las técnicas de producción en serie de los bienes
sidad del público y .otras veces exacerbarla, para luego colocar pro- de consumo, se han revelado como un adicional condicionamiento del
ductos que satlsfaclesen, de ser posible, la demanda inducida. productor al consumidor. Consecuentemente, se ha planteado la
Este nuevo enfoque empresario expuso a la clientela a una do- necesidad imperativa de sistematizar dentro de marcos normatIvos 1o
ble influencia: la necesidad casi insoslayable de utilizar los servicios específicos, la tutela del adquirente o usuario de bienes y servicios
bancarios y la inducción para que ello fuera así, primero con una y con mayor razón se imponen soluciones particulares, al ser la
publiCIdad regular y luego con políticas enérgicas de marketing. consigna de la administración bancaria actual que en un mercado

10 IWIMISER, La tutela del consumidor: U7Ut categoria de la disciplina "epresi-


8 CROSSE - HEMPEL, Administración bancaria, p. 252.
o CI"''ISt: - HEMPEI.; Administración bancaria, p. 253.
va de la concurrencia desleal, RDCO, 1976-625.

11), IlBrbll'r, Cons Utll1rloros 11 WlU(LM.O.'J


LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL
227
226 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

competitivo -y ahora globalizado- no es suficiente ser bueno, sino Se debe tener en cuenta que la nueva fenomenología desarro-
que deben buscarse negocios agresivamente l l llada para alcanzar un "contacto" con el cliente II1fluye de modo de-
Por otro lado, la nueva comercialización de los productos banca- cisivo en el ámbito negocial y en su enfoque desde la perspectiva
rios le ha impuesto al sector una tarea más ardua en cuanto a la pe- jurídica.
netración en las necesidades, condiciones y características de la 3) DJFUSIÓN, FORMACIÓN E INFORMACIÓN. La secuencia que va. de
clientela y del público en general. A la vez, ello supone una inje- la publicidad tradicional a las nuevas fórmulas de comercmllzaclón
rencia mayor en la intimidad de la gente y debe juzgarse desvalio- que utilizan las entidades bancarias, evidencia un camblO de co~­
samente la difusión de la información obtenida. portamiento que de ningún modo neutraliza el efecto II1medmto . e
Sin embargo, no se agota allí la preocupación por la tutela, ya la exposición: difundir la actividad Y sus productos y, a la vez, 111-
que la comercialización, en su etapa de ejecución, supone una pro- formar sobre su contenido. . .
fundización en la intromisión de la banca, predisponiendo al cliente Entre los dos extremos del proceso de contacto sO~lal -difu-
y condicionándolo. sión e información- se va modulando la atenCión, el mteres y fmal-
Con anterioridad se procura conocer el perfil de los destinata- mente la convicción del cliente sobre la utilidad Y la neceSidad de
rios. Así, en los procesos de comercialización activa, luego de su- acceder al producto ofrecido. .'
perada la fase de análisis del usuario bancario, se diseñan efectivos Este proceso de formación del interés no es lineal, 111 es en to-
programas de relaciones con los clientes, asistidos por profesiona- dos los casos fatal, pero puede y merece ser mcorporado adecuada-
les externos, quienes los ejecutan desarrollando y administrando los mente a la valoración del negocio jurídico al cual se mtegra.
productos bancarios, pero sobre todo creando imágenes, donde se
relacionan necesidades o deseos de los clientes potenciales con los Señalamos precedentemente que la publicidad pnmero y las
servicios diseñados por los bancos. En ocasiones aquellas expecta- formas activas de comercialización después, muestran , signos e;¡
tivas de los usuarios son inducidas antes por las propias empresas dentes de un cambio de actitud de los bancos en la busqueda e
del sector. cliente. Por ello, merecen ser identificados,. para aSignarles su ver-
Una vez captado el interés del gran público, se advierte que el dadera dimensión jurídica en los negoclOs smgulares. . . .
desarrollo y administración actual de productos está precedido por Así la publicidad como manifestación de las tratatlvas prellmI-
la segmentación de los mercados y la diferenciación de productos, nares s'e incorpora a la etapa formativa de cada contrato, en orden
aunque a menudo se trata de servicios esencialmente estandariza- a las 'expectativas que despierta, en cuanto las mexactltudes , omi-
dos a los que, con ingentes gastos publicitarios y de promoción , se siones y exageraciones que puede contener mtegrar: las cITcunstan-
les otorga un aura o una sensación de diferencia. cias consideradas por el usuario para la concluslOn del negoclO.
Otras veces, los productos similares ofrecidos por distintas en- De igual modo, las frustraciones que se proyectan, en consecuen-
tidades sólo se distinguen por su identificación en función de mar- cia, provocan la responsabilidad del banquero. . . .
cas, eslóganes u otros efectos publicitarios. De allf que el éxito Desde el primer enfoque -el de la contnbuClón de l~ publlcI-
inicial en la comercialización depende bastante poco del contenido dad a la formación del negocio-, recordamos que el penado con-
del servicio y está esencialmente vinculado a la imagen que el pro- tractual calificado por la realización de negoclaclOnes o tratatlvas
pio banco crea en torno de él. tendientes a la formalización de un contrato, comienza en el mo-
Para lograrlo se incentiva la comercialización mediante el con- mento en que una de las partes trata de ponerse en contacto con la
tacto directo con los clientes a través de visitas regulares, del alien- otra y se extiende hasta que el acuerdo. se perfecClOna o se pone
to al personal de la entidad -incluso con promesas de premios para término de manera definitiva a las tratatlVas.
éste-, o del incentivo a los clientes con la posibilidad de obtención El período precontractual alcanza la declaración unilateral d~
de importantes beneficios o premios . la voluntad caracterizada por la II1Vltaclón a ofertar, mclUlda su ma
De igual modo, no es extraña a la incentivación del consumo nifestación más acabada, que es la publicidad. A ella le SIguen las
de productos bancarios la búsqueda de una mejor imagen de sus tratativas y, por último, la oferta hasta llegar a la aceptaclón.
instalaciones edilicias para volverlas más atrayentes. En este orden de ideas, la publicidad es la forma más frecuen-
te e incisiva de ofertar o de invitar a ofertar y, como tal, es una cla-
11 CROSSE - H EMPEL, Administración bancaria, p. 262. ra manifestación de tratativas, que reemplaza a la comumcaclón re-
228 LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 229
CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

cíproca que se generaba en el contrato de formación individual. invitación a ofertar, tal conducta integra las bases del negocio jurí-
Sin embargo, produce idéntico resultado, cual es la conformación dico.
de los términos definitivos de la oferta y, por este camino, la con- En ese contexto, las manifestaciones suficientemente precisas,
clusión del contrato sucede que la publicidad prepara y condiciona realizadas por el empresario mediante técnicas de mformaclón y
el terreno psicológico dentro del cual se va a desenvolver la opera- publicidad, son vinculantes y forman parte integrante del conterudo
ción jurídica, y genera así cierta entrega del cliente debida a la de cada contrato celebrado por los consumidores. sobre l.os bienes y
confianza suscitada por los mecanismos de persuasión. También servicios promocionados, y obligan al empresano a brmdarlos en
define a la aceptación, al crear antes pautas de conducta o compor- los términos anunciados . Caso contrano, mcurre en responsabih-
tamiento que se ajustan a las nuevas situaciones del consumo. Por dad por incumplimiento l6. .
todo ello, la publicidad puede ser válidamente incorporada a la eta- Acorde con esa línea de pensamiento recibieron tratamiento le-
pa formativa previa de cada contrato l2 . gal tales manifestaciones entre los hitos formativos de la voluntad
Aun en los supuestos de máxima indeterminación, la publici- negocial, ya que para la ley de protección al consuffildor 24.240, la
dad genera en el consumidor una razonable expectativa, que actúa oferta dirigida a consumidores potenciales mdetermmados obliga a
supliendo las tratativas preliminares. Ello se traduce en la credibi- quien la emite durante el tiempo en qu~ se ~ealice, y debe contener
lidad del público, que puede ver afectada su confianza en la conti- la fecha precisa de comienzo y de fmalizaclOn , así como sus modali-
nuidad de la negociación frustrada la dades condiciones o limitaciones (art. 7°).
Por lo tanto, aunque se entienda que las alegaciones vertidas L~s precisiones formuladas en la publicidad o en anuncios, pros-
en el marco de la publicidad no siempre representan una declara- pectos, circulares u otros medios de difusión, obligan. al oferenteo y
ción de voluntad contractual completa -por no contener todos los se tienen por incluidas en el contrato con el consuffildor Sart. 8 ),
elementos constitutivos de un futuro contrato-, ello no conduce a ya que contribuyen a integrar el contenido de la declaraclOn de vo-
sostener que aquéllas no implican una voluntad negocial en sentido luntad contractua1'7.
amplio . Todo acto de publicidad encierra inequívocamente una in- El primero de los preceptos viene a m.odificar un tant.o el re-
tención negocial, esto es, la finalidad de concluir negocios masiva- quisito para la eficacia de la propuesta contractual, ya que a dlfe-
mente, aunque no tengan el recaudo de completividad. A pesar de r ncia del arto 1148 del Cód. Civil, que establece que debe estar di-
que este extremo no permitiría calificarlo técnicamente como una l'igida a persona o personas determinadas , la ley 24.240 abar~a todos
oferta eficaz, no puede ignorarse su valor como elemento integra- aquellos supuestos en que la oferta es formulada a personas, mdet~r­
dor de la voluntad contractual, aún en formación . La publicidad minadas, y establece la fuerza vinculante de las ofertas al pub he o .
debe enmarcarse entre los actos tendientes a la celebración, pues A su turno, el arto 8° de dicha ley constituye una derogación
es el primer impacto que recibe el consumidor respecto de la "ne- virtual del arto 454 del Cód. de Comercio en lo que atañe a las. rela-
cesidad inducida" de acceso a un bien o servicial'. l'lones de consumo, ya que consagra, por un lado, el pnnclplO de
Ello no obstante que un mensaje publicitario puede o no conte- ol¡ligatoriedad para el anunciante de las preCISIOnes formuladas a
ner una oferta l5 y aunque la ausencia de todos los elementos consti- l ravés de la publicidad comercial y, por otra parte, la mtegraclón
tutivos del contrato sólo permita caracterizar al anuncio como una dI' dichos términos al contenido del contrato 1H
Con la ley 24.240, la publicidad ha sido caracterizada definiti-
VII ITl nte como una variante de la manifestaCión negoclal o al menos
12 BARBIER, Tratativas preliminares y res¡xmsabüidad precantractual, LL, 1993- 1'01110 un componente de esa misma expresión. Por lo tanto, gene-
D-J08J.
13 ZENTNER, La publicidad come'rcial y la ley de defensa del cansumidor, en
GIIERSI, y otros, "Derechos y responsabilidades de empresas y consumidores", p. 81 Y sI-
guientes. 10 11 Congreso Internacional de Daftos, Buenos Aires, L991.
14 GHERSI, La publicidad inductiva integra la relación cantractual, JA, L989
17 STIGLlTZ, "Revista de Derecho del Consumidor", n' 1, 1991. .
11-939. IK ZENTNER, La publicidad comercial y la ley de defensa del. cons,;mido", en
f1"""",, y Olros, "Derechos y responsabilidades de empresas Y consunudores , p: 92.
16 BARBlER - AGUIRRE Cewz, Publicidad: su relación con la oferta y la ejecución
del contrato , ponencia presentada en el IV Congreso Internacional de Derecho de Da 111 ZENTNER, La publicidad comercial y la ley de defensa del. cons,;midor, en
Ms, Bu nos Aires, 1995. I h"",,,, Y otros, "Derechos y responsabilidades de empresas y consunudores , p. 92.

230 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 231

ra un deber de corrección específico, que excede los postulados ge- gañosa por exceso) . En tal caso, la voluntad del consumidor está
néncos de la buena fe. Es de lamentar que dichos efectos sólo se viciada de error (art. 926, Cód . Civil) o dolo (art. 931, Cód. Cml)
entiendan debidos en la medida en que existan "precisiones", ex- pudiendo atacarse el acto de nulidad. .
tremo que no alcanza de modo pleno a otras manifestaciones publi- b) La provocada por el retaceo de la información necesana re-
citarias. lativa al consumo de determinados bIenes o serVIcIOs (publICIdad
En otro orden, el arto 19 confirma esta orientación cuando se- engañosa por defecto u omisión). , Dado este supuesto, es proce-
ñala que quienes presten servicios de cualquier naturaleza están dente la acción del arto 2176 del Codo Cm!.
obligados a respetar los términos, plazos, condiciones, modalidades, c) La que se deriva de la frustración del contrato, por eje~plo,
reservas y demás circunstancias conforme a las cuales aquéllos ha- el desbaratamiento de las expectatIvas del consurrudor al venfIcar
yan sido ofrecidos, publicitados o convenidos. la no correspondencia entre lo anunciado y la calidad real del pro-
Si, tal como anticipamos, la ley de protección al consumidor se ducto. .
aplica al cliente bancario, en particular en las prestaciones de ser- Cabe señalar que las desviaciones publicitarias no sólo proVl;-
vicios y también, según una interpretación extensiva que alentamos nen de la falsedad o el engaño contenidos en el mensaje. Tamblen
en las relaciones de crédito, los bancos están sin duda alcanzado~ es materia de preocupación la publicidad abusiva, esto es, aquella
por los efectos de los arts. 7°, 8° Y 19 de la ley. Ello es ciertamen- que aun sin ser necesariamente engañosa, promueve valores made-
te beneficioso para la actividad, puesto que protege al cliente y me- cuados para la sociedad, apelando a recursos que pudIeran resultar
Jora los ruveles de competencia entre las entidades del sector, y es- perjudiciales para los consumidores, como la Vlolen~la, el rruedo,. la
tablece reglas o pautas vinculantes para todos los agentes disipando discriminación, el peligro para la salud, la VlolaclOn de pnnclplOs
los riesgos que generaban los debates a propósito de la obligatorie- ambientales o la exacerbación del status 22 .
dad o no de las manifestaciones publicitarias. Ello no obsta a dis- Así es que las manifestaciones del .marketing , las ventas domi-
currir_todavía válidamente sobre las invitaciones a ofertar, como ya ciliarias, las promociones, las expectatIvas de premIOs o. la partIci-
se senalará. pación en concursos, son también .comportamientos mstitUClOnales
En efecto, una publicidad veraz y adecuada conduce a mejorar manejados profesionalmente para mflUlr sobre la conVICCIón de la
los niveles de competencia entre las entidades financieras y, en clientela.
consecuencia, beneficia a toda la clientela bancaria. Esto nos lleva Esos comportamientos, cuya aprehensión jurídica dentro. de la
a considerar el segundo aspecto de interés en la publicidad. etapa formativa del negocio es menos nítida que aquella que ilustra
Sin duda influye sobre el negocio jurídico individual la informa- sobre el contenido del producto ofrecIdo -tal el caso de la publiCI-
ción c~ncreta sobre el producto o servicio ofrecido por las entidades, dad- no son indiferentes para la decisión del usuano.
conteruda en cualquier exteriorización publicitaria. Por tal razón, la De tal forma, los modos de comercialización que en rigor no
actividad publicitaria ha de ceñirse a los principios consagrados in- definen el contenido contractual, influyen sobre la voluntad de los
ternacionalmente en la materia: legalidad, veracidad, autentici- adherentes y así también integran el negocio jurídico, a la vez que
dad y libre competencia 20 son fuentes dinámicas de información.
Así, se ordenan tres niveles de responsabilidad por daños al Señalamos, por último , que la información posee un momento
consumidor en relación con la publicidad engañosa, a los que se in- de aplicación más amplio que el de la etapa precontractual, ya que
corpora luego la publicidad abusiva21 . A continuación enunciamos incluye además la etapa de ejecución del contrato y hasta penetra
aq uellos tipos de responsabilidad. en el campo extracontractua!. Ello aunque se señale que es en
a) La que se origina en las exageraciones o falsedades sobre vano buscar en nuestro ordenamiento un deber lato de mformar a
propiedades que el producto o servicio no contiene (publicidad en- cargo de las entidades en sus relaciones no contractuales con el
público, como no sea recurriendo a los pnnclplOs generales de la
conducta comercial: la buena fe (art. 1198, Cód. Civil), la diligenCIa
20 STIGLlTZ - STIGLlTZ, Contratos por adhesión, cláusulas abusivas y protección
del consumidor, p. 31.
2 1 ZENTNER, La publicidad comercial y la ley de defensa del consumidor, en 22 ZENTNER, La publicidad comercial y la ley de defensa del. cons~midor, en
llf:l'SI, y otros, "Derechos y responsabilidades de las empresas y conswnidores", p. 86. OHERSI, y otros, "Derechos Y responsabilidades de empresas Y consUffildores , p. 91.

232 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS


LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 233
del buen hombre de negocios (art. 59, ley 19.550) , el alterum non poco obtener un beneficio inmediato por su intervención, carga con
lcedere (art. 1109, Cód. Civil). Tal remisión se impone en tanto dichas vicisitudes y pasa a absorber mayores situaciones de nesgo.
los sucesivos legisladores del estatuto de las entidades financieras,
preocupados por definir múltiples deberes de éstas, han descuida- Sucesivamente los bancos se previenen de t.ales anomalías,
do contemplar qué es lo que se debe al público, y cómo y cuándo transfiriendo a cargo de los clientes los nesgas denvados de la uti-
se debe cumplir23 . lización de mecanismos puestos en el mercado. por la propia banca
mediante cláusulas exonerativas de responsablhdad, y les trasladan
Desde otro enfoque, las nuevas manifestaciones de comerciali- también paulatinamente todas las operaciones mediante procesos
zación de los productos bancarios, cuya eficacia integradora del
generados por ellos mismos . En ocaslOnes~ para lograrlo,. obstacu-
objeto y de la voluntad contractual se expusiera, evidencian en
ocasiones una transferencia de riesgo a la clientela. lizan sutilmente los mecanismos de prestación más tradiCIOnales.
En primer lugar, conviene advertir que aquellos mecanismos Se verifica, en consecuencia, una verdadera y notori~ transfe-
que comienzan a revelarse como lenguaje de acercamiento o de rencia de riesgo del banco al cliente con las nuevas modahdades de
contacto social de · la banca hacia la clientela, terminarán convir- comercialización, aunque es dable reconocer que no es siempre y
tiéndose en los mecanismos de ejecución de los negocios bancarios. necesariamente el banco quien contribuye a esta configuraCión del
daño.
Así, la restricción en la atención personalizada, la derivación
hacia sistemas computarizados de información, la reducción de ca- No obstante, tal transferencia resulta antijurídica -por la desna-
jeros atendidos por personas y la incentivación para operar fuera turalización del sinalagma contractual- si no se compatibilizan ven-
del ámbito y del horario bancario, evidencian que el concepto mo- tajas para todas las partes intervinientes: para los consurrudores,
derno de comercialización excede en gran medida la inducción a la comodidad, seguridad y reducción de costos; p~ra los prestadores y
contratación, para penetrar en todo el proceso de ejecución de la ac- entidades emisoras, mayor seguridad y beneficIO moderado.
tividad.
b) I NFORMACIÓN. No obstante nuestra C0;tvicción de que la pu-
Los nuevos mecanismos de ejecución contractual conducen a blicidad integra los términos del negocIO Jundico, y a pesar de ha-
una disminución de costos operativos y de riesgos en el ejercicio ber destacado que deben ser aprehendidos con mterés los compor-
de la actividad para el banquero. Es un ejemplo de ello la tenden- tamientos de acercamiento o de atracción a la ~lientela bancana,
cia actual hacia la oferta de la banca de una cuenta única para la dada su influencia relevante sobre la contratación, no. es menos
mayoría de los clientes bancarios, que reemplaza el sistema actual cierto que los productos, y más aun la actividad bancarIa, revelan
de depósitos separados a la vista, de ahorro y a plazo fijo, y amplía una especificidad propia que merece una espeCial atención. ..
las facultades de los bancos para compensar créditos y débitos . En cuanto al último de los aspectos enunciados -el de la actlVl-
Se alienta además la utilización de cajeros automáticos dentro dad- no caben dudas de que en líneas generales el comportanuen-
de las sedes de las entidades, con lo que se prescinde de la inter- to e~presarial en su decurso con otros agentes económicos y aun
vención del personal bancario y se disminuyen los costos, a la vez con otros usuarios, es una faceta que despierta poco y en algunos
que se neutralizan los riesgos al disipar los perjuicios de los errores casos ningún interés en el usuario o consumidor de sus productos o
humanos y se evaden de los accidentes técnicos . servicios . Esto no se da frente a la empresa bancana, donde el
También se promueve la instalación y utilización de servicios cliente se interesa por los términos de la relación que lo vrncula de
mediante terminales en centros comerciales, a cualquier hora del modo directo con la entidad y también por el comportamiento y la
día, y así se evitan los costos de la seguridad bancaria y los riesgos evolución general de "su banco".
de su carencia. En efecto, el desenvolvimiento de la actividad bancaria es tras-
Ante esta situación, la exposición a situaciones de riesgo profe- cendente para el cliente porque de él depende el buen ,éXitO y la
sional se reduce, pero no desaparece, sino que en buena medida se seguridad de los activos y de las gestio~es que se le conflan. Esta
transfieren al cliente singular quien, sin ser profeSional y sin tam- circunstancia lleva inmediatamente al mterés por obte~er adecua-
da, oportuna y suficiente información sobre el desempeno y la evo-
lución de la entidad.
23 LABANCA, Deber de informar: un paso a propósito del carácter de la actua-
ción del banco entre el público y el Banco Central, ED, 126-110.
De allí que en el ámbito financiero la relación entre informa-
ción y contrato esté sometida, en algunos ordenanuentos, a una

234 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMfDORES y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA lNDlVfDUAL 235
disciplina especial, dirigida a garantizar al consumidor de productos En ese entendimiento , no parece adecuada la información que
fmancleros una mayor información que aquella consentida en análo- remite a condiciones generales contenidas en glosarios o documen-
gas situaciones de hecho , para la generalidad de los conS~midores. tos que no se incorporan materialmente al instrumento donde se
Por ello , cierta imposibilidad de trasladar las previsiones relati- formaliza el contrato. Tampoco se justifica la integración con infor-
vas a la información sobre el contenido de los productos elaborados mación que se exhibe en lugares distintos del de celebración del
que contiene, por ejemplo, la ley de protección al consumidor su- acuerdo (p.ej., en carteleras de las sedes centrales de los bancos,
mada al debate inconcluso sobre los alcances de ese estatuto al cuando el contrato se define en una filial). De allí que sea razona-
cliente bancario, explican el interés sobre el especial cuidado que ble exigir la publicación ' de las condiciones de las operaciones en
merece la información de los productos bancarios. los llamados "puntos de venta", como por ejemplo lo prevé la circu-
Pero ese interés se justifica mayormente porque los productos lar 15/1988 del Banco de España. En cualquier caso, debe exigirse
fin~ncieros son particularmente delicados, en especial porque son que la información exhibida diariamente quede adecuadamente re-
dlflcllmente conocibles desde que se materializan en contratos gistrada en la entidad.
con un contenido que no se refiere al normal conocimiento de cier- Conviene citar el mecanismo ordenado en la directiva comuni-
tos acontecimientos . taria 87/102 para alcanzar ese objetivo -el de la información adecua-
De igual modo, hay contrato bancario cuando un bien presente da-, denominado "el ejemplo representativo" . En virtud de éste,
se cambia por un bien futuro, cuya existencia e integridad escapa "todo anuncio u oferta exhibida en locales comerciales, por los que
en buena medida al control de la entidad que debe la futura presta- una persona ofrezca crédito u ofrezca servir de intermediario para
ción. En ocasiones, esas mismas operaciones no pueden disociar- la celebración de un contrato de crédito y en las que estén indica-
se de las funciones trascendentes de la banca, que no puede obviar das el tipo de interés o cualesquiera cifras relacionadas con el costo
-como por ejemplo la intermediación financiera-, ni tampoco puede del crédito, deberá asimismo indicar el porcentaje anual de cargas
permanecer inmutable frente a la influencia de medidas exógenas financieras, mediante un ejemplo representativo cuando se carezca
-v.gr., las de índole macroeconómico-. de medios idóneos".
Pero además de ser delicados, los productos financieros son El mencionado ejemplo constituye un elemento de información
necesarios, ya que la actividad bancaria es insoslayable para canali- fácilmente accesible para el gran público y el no profesional. Lo
zar el ahorro interno, acceder al crédito y facilitar la circulación de mismo se puede decir del valor de la cuota del crédito hipotecario
la moneda, supuestos todos indispensables en el desarrollo econó- expresado por cada diez mil dólares, incorporando el interés y tam-
mico. bién las otras cargas financieras y administrativas . Esto permitirá
El conjunto de particularidades señaladas justifican en conse- al ·consumidor tener una representación que, aplicada a la totalidad
cuencia, una especial reglamentación de la información ~n la activi- del crédito que pretende, le ofrece transparencia, veracidad y exac-
dad y en la contratación bancaria. Ello sin perjuicio de que pue- titud acerca del contenido del contrato y de las cantidades que se
dan enunciarse ciertos principios rectores para avanzar sobre una obliga a devolver.
estructura general que rija esta actividad, tales como los de veraci- 2) Que la información financiera deba ser oportuna, significa
dad, legalidad y autenticidad, a los que puede agregarse de modo que debe estar provista en tiempo propio. Por ello carecen de va-
particular el de la información adecuada, oportuna y suficiente, que lidez las fórmulas que anuncian que el reglamento contractual le
analIzaremos a continuación. será remitido al cliente por envío postal luego de celebrado el con-
1) El hecho de que la información deba ser adecuada impone trato . También deben informarse en tiempo propio las variaciones
establecer dist~tos parámetros según el objeto de la prestación, ya de tasas, los cambios de .condiciones generales de la operación con-
que SI de los terrnmos de la convención se deriva una especial asun- certada, y las condiciones técnicas y financieras de terceros vincu-
ción de riesgo por parte del cliente -en comparación con aquellas lados al cliente cuando media la intervención de la entidad, entre
operaciones donde el riesgo es trasladado al banco-, sin duda la hi- otros datos.
pótesis exige ~e aquél un conocimiento más exhaustivo que le per- Esta previsión es especialmente importante en las operaciones
mIta elegir mejor. Como ejemplos de los dos extremos enunciados sujetas a tasas y costos variables, sobre todo cuando la variabilidad
cabe señalar, por un lado, la participación en fondos comunes de depende de fórmulas genéricas como las de "interés de mercado" o
inversión y, por otro, los depósitos bancarios. las "políticas generales de crédito que aplique la entidad". En este
236 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 237

caso, merecen ser comunicadas al inicio del período de devenga- veraz, detallada, eficaz y suficiente" sobre las características esen-
miento y no sólo cuando se liquidan. ciales de aquéllos.
3) Por último, la información debe ser suficiente -esto es, ni La previsión señala un comportamiento de orden general para
demasiado exigua, ni sobreabundante- para evitar sumir al cliente ser satisfecho en la relación del proveedor con el cliente y que se
en una deliberación innecesaria para decidir sobre la concertación extiende durante toda su vigencia, sea en la etapa preliminar, al
del contrato o de las alternativas de ejecución. tiempo de la elaboración, en la celebración, en la ejecución y aun
En otro orden, el contenido de la información no debe ceñirse a luego de concluido el contrato si tal información fuese necesaria25 .
las condiciones que influyen en forma inmediata sobre la opera- Con relación a la información debida al tiempo de la celebra-
ción -v.gr., cláusulas contractuales, modalidades de ejecución, va- ción del contrato, resulta de aplicación la prevención del art. 10,
riación de tasas, reglamentaciones pertinentes del BCRA-. Tam- párr. 2°, de la ley 24.240 (limitado inexplicablemente al documento
bién debe informarse sobre las condiciones en que se desenvuelve de venta), aplicable a todas las relaciones alcanzadas por la ley, in-
la actividad del banco -v.gr., su estado patrimonial, los márgenes de cluidas, claro está, las operaciones financieras . Allí se señala que
rendimiento, la composición según el grado de cumplimiento- sin en el documento contractual la redacción debe ser en idioma nacio-
que deba descartarse en estos supuestos la posibilidad de suminis- nal, completa, clara, fácilmente legible y sin reenvíos a textos o do-
trar la información institucional por medios de difusión masiva. cumentos que no se entreguen previa o simultáneamente (al res-
De la reseña normativa precedente se. advierte que, dadas las pecto, ver res. SICM 906/98, arts. l° y 2°).
especiales características de la negociaciÓn bancaria, se verifican Cuando se trate de operaciones de créditos para consumo, el
como insuficientes las previsiones generales en materia de informa- art. 36 de la misma ley impone la obligatoriedad de consignar, bajo
ción previstas para consumidores y usuarios; de allí que una ade- pena de nulidad, "el precio de contado, el saldo de deuda, el total
cuada formulación en materia tutelar del cliente bancario durante de los intereses a pagar, la tasa de interés efectiva anual, la forma de
"el contacto social" requiere exigencias de cuyo cumplimiento se amortización de los intereses, otros gastos si los hubiere, cantidad
obtenga un adecuado conocimiento de los negocios bancarios en de pagos a realizar y su periodicidad, gastos extras o adicionales si
particular, así como de la gestión de la banca en general. Algunas los hubiere y monto total financiado a pagar".
evidencias del interés surgen de las disposiciones específicas dicta- Desde la órbita del BCRA se estableció la obligatoriedad de in-
das por el BCRA, en una relación de género a especie, con las dis- formar de los modos más diversos, procurando en lo sustancial que
posiciones del texto constitucional y la ley 24.240. los clientes puedan conocer los alcances del contenido obligacional
En efecto, el deber de suministrar información adecuada y veraz de los contratos que concluyen con la banca, incluido el costo. Al
ha sido consagrado como un derecho subjetivo de base constitucio- rrtismo tiempo, ello les permite, en este último rubro, realizar un
nal en los términos del arto 42 de la Const. nacional, al que tienen análisis comparativo.
derecho los consumidores y usuarios de bienes y servicios. De De tal forma, se verifica, al igual que en la ley de defensa del
este modo, contribuye a satisfacer otro derecho de igual rango: el consumidor, que el deber de información no se restringe a una eta-
de la libertad de elección, de donde el deber de información consti- pa de la contratación, ni se ciñe a su existencia, sino que está des-
tuye un presupuesto que consiste en "hacer saber a la otra parte tinado a contribuir a la transparencia de la actividad, tornándola
ciertos hechos susceptibles de influir sobre su decisión"24. accesible al público sin distinción, de modo que llegue aun a sus
El deber de informar a cargo de las entidades financieras y el potenciales clientes.
reciproco derecho del cliente de obtener una información adecuada Se configura, en consecuencia, aquel deber como una obliga-
para comprender la naturaleza, los alcances y los efectos del nego- ción de naturaleza precontractual "desde que el cliente goza del co-
cio que se propone concluir, se encuentran alcanzados por lo dis- rrelativo derecho a conocer los datos de publicación obligatoria con
puesto en el arto 4° de la ley de defensa del consumidor, en tanto anterioridad, e incluso con independencia de que se encuentre o
señala que los proveedores de servicios "deben suministrar a los vaya a encontrarse en relación contractual con la entidad en cues-
consumidores o usuarios, en forma cierta y objetiva, información
25 CNComAdmFed, Sala n, 4/11/97, "Diners Club Argentina SAC y de T e/Secreta-
24 AL""'NI, Los contratos de consumo, LL, 1993-E-I066. ria de Comercio e Inversiones", ED, 176-176.
236 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVlDUAL 237

caso, merecen ser comunicadas al inicio del período de devenga- veraz, detallada, eficaz y suficiente" sobre las características esen-
miento y no sólo cuando se liquidan. ciales de aquéllos.
3) Por último, la información debe ser suficiente -esto es, ni La previsión señala un comportamiento de orden general para
demasiado exigua, ni sobreabundan te- para evitar sumir al cliente ser satisfecho en la relación del proveedor con el cliente y que se
en una deliberación innecesaria para decidir sobre la concertación extiende durante toda su vigencia, sea en la etapa preliminar, al
del contrato o de las alternativas de ejecución. tiempo de la elaboración, en la celebración, en la ejecución y aun
luego de concluido el contrato si tal información fuese necesaria2s
En otro orden, el contenido de la información no debe ceñirse a
las condiciones que influyen en forma inmediata sobre la opera- Con relación a la información debida al tiempo de la celebra-
ción -v.gr., cláusulas contractuales, modalidades de ejecución, va- ción del contrato , resulta de aplicación la prevención del art o 10,
riación de tasas, reglamentaciones pertinentes del BCRA-. Tam- párr. 2°, de la ley 24.240 (limitado inexplicablemente al documento
bién debe informarse sobre las condiciones en que se desenvuelve de venta), aplicable a todas las relaciones alcanzadas por la ley, in-
la actividad del banco -v.gr., su estado patrimonial, los márgenes de cluidas , claro está, las operaciones financieras . Allí se señala que
rendimiento, la composición según el grado de cumplimiento- sin en el documento contractual la redacción debe ser en idioma nacio-
que deba descartarse en estos supuestos la posibilidad de suminis- nal, completa, clara, fácilmente legible y sin reenvíos a textos o do-
trar la información institucional por medios de difusión masiva. cumentos que no se entreguen previa o simultáneamente (al res-
De la reseña normativa precedente se. advierte que, dadas las pecto, ver res . SICM 906/98, arts. 1° y 2°) .
especiales características de la negociaciÓn bancaria, se verifican Cuando se trate de operaciones de créditos para consumo, el
como insuficientes las previsiones generales en materia de informa- arto 36 de la misma ley impone la obligatoriedad de consignar, bajo
ción previstas para consumidores y usuarios; de allí que una ade- pena de nulidad, "el precio de contado , el saldo de deuda, el total
cuada formulación en materia tutelar del cliente bancario durante de los intereses a pagar, la tasa de interés efectiva anual, la forma de
"el contacto social" requiere exigencias de cuyo cumplimiento se amortización de los intereses, otros gastos si los hubiere, cantidad
obtenga un adecuado conocimiento de los negocios bancarios en de pagos a realizar y su periodicidad, gastos extras o adicionales si
particular, así como de la gestión de la banca en general. Algunas los hubiere y monto total financiado a pagar".
evidencias del interés surgen de las disposiciones específicas dicta- Desde la órbita del BCRA se estableció la obligatoriedad de in-
das por el BCRA, en una relación de género a especie, con las dis- formar de los modos más diversos, procurando en lo sustancial que
posiciones del texto constitucional y la ley 24.240. los clientes puedan conocer los alcances del contenido obligacional
En efecto, el deber de suministrar información adecuada y veraz de los contratos que concluyen con la banca, incluido el costo. Al
ha sido consagrado como un derecho subjetivo de base constitucio- mismo tiempo, ello les permite, en este último rubro , realizar un
nal en los términos del arto 42 de la Const. nacional, al que tienen análisis comparativo.
derecho los consumidores y usuarios de bienes y servicios . De De tal forma, se verifica, al igual que en la ley de defensa del
este modo , contribuye a satisfacer otro derecho de igual rango: el consumidor, que el deber de información no se restringe a una eta-
de la libertad de elección, de donde el deber de información consti- pa de la contratación, ni se ciñe a su existencia, sino que está des-
tuye un presupuesto que consiste en "hacer saber a la otra parte tinado a contribuir a la transparencia de la actividad, tornándola
ciertos hechos susceptibles de influir sobre su decisión"24. accesible al público sin distinción, de modo que llegue aun a sus
El deber de informar a cargo de las entidades financieras y el potenciales clientes.
recíproco derecho del cliente de obtener una información adecuada Se configura, en consecuencia, aquel deber como una obliga-
para comprender la naturaleza, los alcances y los efectos del nego- ción de naturaleza precontractual "desde que el cliente goza del co-
cio que se propone concluir, se encuentran alcanzados por lo dis- rrelativo derecho a conocer los datos de publicación obligatoria con
puesto en el art o 4° de la ley de defensa del consumidor, en tanto anterioridad, e incluso con independencia de que se encuentre o
señala que los proveedores de servicios "deben suministrar a los vaya a encontrarse en relación contractual con la entidad en cues-
consumidores o usuarios, en forma cierta y objetiva, información
25 CNComAdrnFed, Sala n, 4/11/97, "Diners Club Argentina SAC y d e T e/Secreta-
24 ALTERl NI, Los contratos de consumo, LL, 1993-E-l066. ria de Comercio e Inve rsiones", ED , 176-176.
238 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 239

tión "26. Con respecto a la posibilidad de conocer el contenido con- todas las operaciones, cualquiera sea su instrumentación". Para lo-
tractual de modo suficiente, puede citarse a la como BCRA "A" 2514 grarlo corresponde que en los contratos, recibos, notas de débito u
reglamentaria de la cuenta corriente, donde se establecía que "la enti- otros documentos de relación con los clientes donde se expliciten
dad deberá entregar Uunto con la solicitud de apertura] el texto com- tasas o importes de intereses, se haga expresa mención de la tasa
pleto de las normas reglamentarias", requisito diluido por la como "A" de interés o de descuento anual contractualmente pactada y de la
3075, mantenido en lo sustancial en la como "A" 3244, que sólo tasa de inte rés efectiva anual equivalente al cálculo de los intereses
eXIge mformar que se encuentran a disposición las normas referi- en forma vencida sobre saldos, ambas en "tanto por ciento con dos
das . Otro tanto ocurre con la circular "A" 1653, al disponer que en decimales". Igualmente, se dejará constancia del "costo financiero
las operaClOnes de caja de ahorro "se entregará al depositante el total" para lo cual se considerará el efecto de los distintos cargos
texto completo de las normas vigentes al momento de la apertur~" . asociados a la operación, cualquiera que sea su concepto. Asimis-
. La última circular citada constituye un buen ejemplo de que la mo, deberá dejarse expresa constancia acerca de si la operación es
obhgaclón de Informar se extiende durante la ejecución contractual pactada a tasa de interés fija o variable, con indicación en este últi-
puesto que establece que "las modificaciones al texto de las norma~ mo caso de los parámetros utilizables para su determinación y pe-
regidas para caja de ahorro se pondrán en conocimiento del titular riodicidad del cambio . También en este tipo de operaciones, en
en la primera oportunidad que concurra a las oficinas de la entidad los contratos, recibos , notas de débito u otros documentos de rela-
para cualquier trámite u operación vinculada con su cuenta". ción con los clientes, así como en la publicidad, para el cálculo del
. Carecen, sin embargo, las previsiones vigentes en nuestro me- costo financiero total deberá computarse la tasa vigente en el mo-
dlO de un deber genérico de información continuo, salvo en aque- mento de su concertación o publicidad, y dejarse constancia expre-
llos contratos donde existe la obligatoriedad de emitir resúmenes sa de que dicho costo se verá modificado en función de la variación
d~ cuenta, por caso la cuenta corriente y la tarjeta de crédito. Un de la tasa de interés.
ejemplo apropiado del débito genérico de información general lo El especial interés por informar de modo suficiente el costo fi-
ofrece el texto único de la ley en materia bancaria y crediticia ita- nanciero total no es un dato menor en cuanto al endeudamiento
hana; establece una obligación permanente y genérica de "informa- doméstico, donde el costo real del financiamiento está fuertemente
ción periódica a la clientela" mediante la cual se deberá proveer influenciado por los "costos ocultos", los que en la plaza local pueden
por escnto, en los contratos de duración, al momento de la conclu- sumar hasta cinco puntos sobre los intereses que ofrecen las enti-
sión del acuerdo y al menos una vez al año, una comunicación com- dades financieras , tal como sucede con los créditos hipotecarios 2?
pleta y clara relativa al desarrollo de la relación, según el contenido Tal como se advierte, la exigencia del BCRA relativa al deber
y modalidad que fija la autoridad de aplicación (art. 119, inc. 10). de. informar se aplica a todos los espacios temporales de la contra-
Las disposiciones del BCRA, sin ser las únicas, se integran, en tación: el preliminar -la publicidad- y el contractual propiamente
un ordenamIento global de protección al cliente bancario con los dicho que alcanza a la celebración y ejecución del contrato. Es
arts. 4 y 10 de la ley 24.240, aunque de modo desordenado ~or care- más, hay exigencias en materia informativa que tienden a satisfacer
0

cer de un tratamiento orgánico , el que no fue incluido de modo ex- de un mismo modo aquel débito en espacios temporales distintos,
preso en la ley general de defensa del consumidor. Tampoco exis- tal como sucede con la información que se da en pizarras.
te una normatIva de orden profesional orgánica para la actividad. Así, se señala que en pizarras colocadas en los locales de aten-
El art. 36 de la ley 24.240 también puede considerarse integra- ción al público deberá incluirse información sobre la mayor y la
do, pero al rrusmo tIempo ampliado, con las como BCRA "A" 2689 menor de las tasas de interés asociadas a las líneas de crédito que
(que integra la OPRAC-l) y ahora con la "A" 3052, "A" 3123 y "A" las entidades ofrezcan a sus clientes (hipotecario, prendario , co-
3266.' que regulan las modalidades de aplicación de intereses y la mercial), en los casos en que exista más de una tasa de interés, y
pubhcldad de tasas. Allí se establece que, con la finalidad de con- la tasa activa promedio por operaciones concertadas en el mes an-
cretar una expresión homogénea y comparable de las tasas de inte- terior al que corresponda.
rés dentro del mercado financiero , se debe informar sobre éstos "en Asimismo, cuando se trate de operaciones en pesos y en títulos
valores emitidos en esa moneda, se expondrán las tasas nominal
. 26 Ju.~cAS: Los contratos bancarios: reglas de iriformación, documentación y
eJocuc,ón, ReVIsta de Derecho Bancario y Bursátil", 1989, n° 34, p. 276. 27 Diario "La Nación", sección Econonúa y negocios, del 18/7/98.
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240 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 241

anual y efectiva mensual, equivalente esta última al cálculo de los La integración de las disposiciones del BCRA a la disciplina
intereses en forma vencida sobre saldos, en tanto por ciento. de la ley de defensa del consumidor puede sostenerse que opera de
En el caso de operaciones en moneda extranjera y en títulos modo implícito, puesto que aquellas normas del BCRA exigen cier-
valores emitidos en esa especie, se informarán las tasas nominal y tos recaudos de información, y el art. 37 de la ley 24.240 prescribe
efectiva anual, equivalente esta última al cálculo de los intereses en que cuando el oferente transgreda el deber de información puede
forma vencida sobre saldos, en tanto por ciento. demandar la nulidad. De allí que "el mandato contenido en las men-
Otro tanto sucede con la ya referida obligación de informar en cionadas normas de disciplina perfilen o puedan integrar también el
instrumentos que son propios de la evolución del contrato, más allá supuesto de una norma jurídico-privada"29.
del instrumento central -p.ej., recibos, notas de débito, resúmenes de En ese supuesto, es indudable que la inobservancia por parte
cuenta-, de donde este deber se incorpora de modo explícito a la de la entidad de crédito no determina únicamente las sanciones ad-
fase de la dinámica negociap8 ministrativas, sino que permite al cliente perjudicado accionar con-
Por ello, la disposición del BCRA señalada contribuye de algún tra aquélla a partir de la norma de derecho privado infringida que
modo a ratificar que el deber de información se ramifica por todos ampara su pretensión 30
los canales que conducen a la formación de la voluntad contractual Desde otro enfoque , la integración de las normas del BCRA
y a su ejecución. en la ley de defensa del consumidor puede entenderse como una
Ahora bien, la inobservancia de la obligación de informar dis- consecuencia explícita de lo previsto en el art o 36 , párr. 2°, en
puesta para tutelar al consumidor y usuario otorga a éstos legitima- cuanto señala que el BCRA adoptará las medidas conducentes para
ción activa en los términos del art. 37 de la ley de defensa del con- que las entidades sometidas a su jurisdicción cumplan, en las ope-
sumidor, para demandar la nulidad del contrato o la de una o más raciones de cr édito para consumo, con lo indicado en esta ley.
cláusulas. En su caso, el juez debe integrar el contrato en forma Ampliando los beneficios de los consumidores y usuarios de pro-
simultánea con la declaración de nulidad parcial. ductos y servicios financieros, cabe concluir que también pueden
De igual modo, de acuerdo con lo previsto en el arto 36 de di- recibir información indirecta del contexto negocial en el cual se de-
cha ley para las operaciones de crédito para consumo, la omisión sarrollan las relaciones particulares con sus prestadores. Esto in-
de informar las condiciones allí enunciadas conduce a la nulidad del fluye de modo decisivo no sólo en la deliberación precontractual y
convenio. la consecuente toma de decisión, sino también sobre la continuidad
En cualquier caso, no debe obviarse que la nulidad de una dis- de la relación una vez asumida.
posición en el acto jurídico no perjudica a las otras disposiciones
En tal sentido, se destacan las res. SICM 134/98, 313/98 y 222/99,
válidas, siempre que sean separables (art. 1039, Cód. Civil), aspec-
en materia de tarjetas de créditos y de créditos hipotecarios para la
to este último que mejor atiende los intereses del deudor bancario,
adquisición de viviendas y de créditos prendarios relacionados con
dado que permite la subsistencia del contrato y disipa el riesgo de
operaciones sobre automotores cero kilómetro destinados a particu-
la resolución contractual y la aceleración de los plazos de amortiza-
ción, en un todo de acuerdo a lo determinado por el arto 3° de la lares, respectivamente.
ley 24.240 . La primera de ellas dispone en el arto l° que "las entidades
Si la inobservancia fuese respecto de las normas del BCRA, or- bancarias, financieras y de cualquier otra índole que emitan tarje-
denadas en principio para tutelar la transparencia del sector y en tas de crédito, de compra y/o pago deberán informar mensualmente
grado sucedáneo para proteger al cliente, las consecuencias no pue- a la autoridad de aplicación de la ley 24.240: a) tasa de interés no-
den ser distintas de las previstas en la ley de defensa del consumi- minal anual y efectiva mensual aplicada al financiamiento de saldos
dor, en tanto las mencionadas normas integran un orden jurídico- deudores, en pesos y en dólares estadounidenses; b) tasa de inte-
privado, cual es la ley 24.240. rés punitoria aplicada, en pesos y en dólares estadounidenses ; e)

28 GARCtA CRUCES, La protección de la clientela en el ordenamiento sectorial 29 LOPEZ S ANCHEZ , Servicios financieros y protección del consum idor en Espa-
de la. banca. Consideraciones en torno a la orden ministerial del 12 de diciem- ña, p. 57.
bre de 1989 Y la. circula.r 8/90, "Revista de Derecho Bancario y Bursátil", 1993, n° 51 , 30 RoORtGUEZ ARTIGAS, La conlratacWn bancaria y la. p rotección de los consumi-
p. 773. dores, p. 953.
242 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS OE BANCA INDIVlDUAL 243

tasa de interés aplicable a extracciones o adelantos de dinero en particular, sean dichos bienes otorgados en forma directa por la oen-
efectivo, en pesos y en dólares estadounidenses; d) cargo o arancel tidad crediticia o a través de una red de conceSlOnanos (art. 1).
mensual por gastos de administración; e) cargo o arancel anual; 1) De modo coincidente, mediante res. 7/02 de la Secretaría de la
cargo por emisión de tarjetas; g) gastos de envío del resumen y tarje- Competencia, Desregulación y Defensa del Consumidor se dispuso
tas; h) todo otro cargo, tasa, comisión, gasto, adicionales o similares que "cuando la financiación ofrecida no sea otorgada por el oferen-
que cobren a los poseedores de tarjetas, de cualquier índole y por te de un bien o servício, se deberá informar claramente, tanto en la
cualquier concepto que no sea alguno de los especificados más arriba. exhibición como en la publicidad, el nombre de la entidad respon-
Respecto de las tasas de interés, deberán informar asimismo las fe- sable de la misma" (art. 9°).
chas desde las cuales las mismas comienzan a aplicarse. La infor- Finalmente, el incumplimiento de las disposiciones contenidas
mación requerida será la correspondiente al mes vencido anterior". en las normas precedentes será sancionado conforme a las preV1slO-
En todos los casos, dichas entidades deberán informar si las ta- nes de la ley de defensa del consumidor, según lo señalan el arto 4°
sas de interés , cargos, comisiones, gastos, adicionales y similares de la res . SICM 134/98, el arto 5° de la res. SICM 313/98 y el arto
de cualquier tipo mencionados en el art. l°, "son uniformes para las 5° de la res. SICM 222/99 .
distintas categorías de tarjetas, para todas las localidades del país, Sin duda las disposiciones referidas contribuyen de modo con-
para todos los tipos de moneda y/u operaciones, realizadas en el creto a la regulación sobre los niveles de información a que tienen
país y/o en el exterior, o si existe diferencia entre ellas y, cuando acceso los usuarios bancarios, sin que en rigor se trate de rnform~­
no fueren uniformes, cuáles son las tasas de interés y los gastos, ción obtenida como consecuencia de la ejecución contractual parti-
comisiones, cargos, adicionales o similares que se cobran para cada cularmente concluida con el prestador financiero.
caso" (art. 2°, res. SICM 134/98) . c) EL CONTENIDO CONTRACTUAL. La celebración, la interpretación
Luego el art. 3° establece la obligación de las entidades admi- y la ejecución del contrato son tópicos que se encuentran ordena-
nistradoras de tarjetas de crédito, de compra y/o de pago de entre- dos en la ley de defensa del consumidor, aunque no de un modo
gar mensualmente a la autoridad de aplicación de la ley 24.240, del todo orgánico, pero sí superador de la enunciación general del
igual información a la solicitada en los arts. l° y 2° de la resolución. arto 1198, párr. l°, del Cód. Civil. Este último establece que "los
Por su parte, la res. SICM 313/98 ordena que "las entidades fi- contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena
nancieras que otorgan créditos hipotecarios deberán informar tri- fe y de acuerdo con lo que verosímilment~ las partes enten~w­
mestralmente a la autoridad de aplicación de la ley 24.240 el costo ron o pudieron entender, obrando con cu~dado y prems~6n , lo
financiero total de las operaciones de crédito hipotecario destinado que conforma un principio liminar que abarca a la contratación de
a la adquisición de vívíendas, conforme lo establecido en la circular cualquier especie, incluso, claro está, la bancana.
del BCRA '/\ 2689" (art. l°, según el texto ordenado por la como De tal forma aun dada la hipótesis que ofrece la ley 24.240 al
BCRA "AH 3052) . señalar pautas re'ctoras para apreciar la dinámica negocial, el prin-
El artículo siguiente establece que el costo frnanciero total men- cipio sustancial de la buena fe rige de modo umversal el fenómeno
cionado deberá ser calculado sobre la base de la tasa nominal anual de la contratación.
fija y variable, para operaciones en pesos y en dólares, conforme Si, por principio general, los contratos se celebran de buena fe,
los parámetros contenidos en el anexo 1. Éste deberá presentar- éste adquiere mayor importancia en los contratos. de confianza ce-
se para su información a la autoridad de aplicación, conforme el lebrados intuitu personCE por cuanto en el manejO del crédito las
formulario del anexo II. partes se otorgan recíprocamente una confianza excepcional, que
A su vez, el art o 4° dice que dicha información respecto de este no sólo las vincula a ellas sino también a la comumdad. En efecto,
tipo de operatorias de crédito hipotecario en el mercado financiero, piénsese en el caso de los cheques, títulos valores típicos para el
que haya sido entregada a la autoridad de aplicación, podrá tam- debido ejercicio, por parte del cuentacorrentista, de los derechos
bién ser publicada y difundida para el conocimiento de los consu- que surgen del contrato de cuenta corriente bancana o cuenta de
midores. cheques. Ellos circulan en tanto haya un acto de confianza gene-
Por su parte, la res . SICM 222/99 impone a las entidades que ral respecto de la honorabilidad del librador, la de los e~dosantes,
otorguen créditos prendarios informar el costo financiero total de la del banco que expidió los cheques o chequeras, etcetera. De
las operaciones sobre automotores cero kilómetro destinados a uso esta manera, el sistema en conjunto no se explica y, sobre todo, la
244 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 245

acogida por parte de los miembros del grupo sería injustificada de de personas indeterminadas , dada la relación de confianza que sub-
no prevalecer en éstos el concepto de buena fe 3 1• yace en el negocio y en la actividad. Este extremo afectaría, en
consecuencia, el carácter "personalísimo" que tiene la vinculación
d) CELEBRA CIÓN DEL CONTRATO. El consentimiento aun en su ma- entre banco y cliente.
nifestación más diluida -el asentimiento que se verifica en los con-
De allí que pueda efectivamente concluirse que los bancos no
tratos por adhesión-, es un elemento central de la contratación in-
cluso la bancaria. De este modo, es menester la coordinació~ de emiten ofertas de contratos sino invitaciones a ofertar, lo que coloca a
las voluntades de las partes, vale decir, de los términos del consen- la manifestación bancaria dentro de la órbita de las negociaciones pre-
timiento, oferta y aceptación, para la formación de una voluntad vias, alcanzadas también por el principio genérico del citado arto 1198
común orientada a la realización de un negocio jurídico. del Cód. Civil y por el arto 4° de la ley de defensa del consumidor.
La conjunción de voluntades puede describirse como la "cele- Con mayor rigor -aun tratándose de una invitación a ofertar-
bración" del contrato, y es a partir de ella que se tornan exigibles resulta aplicable el art o 8° de la ley 24.240, al disponer que las pre-
las obligacIOnes puramente contractuales. Por ende, reviste el ma- cisiones formuladas en la publicidad o en anuncios, prospectos, cir-
yor interés aprehender el punto preciso en que tal acuerdo queda culares u otros medios de difusión, obligan al oferente y se tienen
defmltlvamente consolidado. por incluidas en el contrato con el consumidor. También lo dispues-
A propósito, ya hemos anticipado que los formularios que colo- to en las como BCRA "A" 3052, "A" 3123 y "A" 3266, relativas a la
can los bancos en el mercado relativos a las operaciones que se publicidad de tasas , resultan exigible en la etapa de preparación
pueden concluir con ellos, pueden considerarse como verdaderas negocia!.
"invitaciones a ofertar", y se entiende por tales la emisión de una Tal concepción de las formulaciones de la banca como invita-
solicitud para que sean los particulares usuarios quienes la hagan ciones a ofertar, desaparece por completo cuando se dirigen pro-
propIa al requerir un servicio. Vale decir, se pretende que sean puestas de negocios a personas determinadas, como sucede con el
ellos quienes le ofrecen al predisponente la conclusión de un nego- envio de tarjetas de crédito, caso en el que basta como manifesta-
cio determinado. ción de la aceptación la habilitación de una nueva clave para identi-
Esta línea argumental es válida en aquellos supuestos donde la ficación persona!.
formulación emitida por el predisponente -en el caso el banco- no En tales casos, no puede obviarse que la ley de defensa del
es suficiente por carecer de todos los elementos del 'contrato. En consumidor brinda una definición de la venta domiciliaria y de la
este caso , la declaración carecerá de la autosuficiencia que exige la venta por correspondencia, la que se extiende al ofrecimiento de
oferta para considerarla como tal (por ejemplo, ante la indetermi- prestación de servicios en lo pertinente.
nacIón del costo del servicio). Frente a este supuesto, aun me- Así, el arto 32 de dicha ley prescribe que la venta domiciliaria
diando la aceptación del cliente, el negocio no podrá quedar con- es "aquella propuesta de venta de una cosa o prestación de un ser-
cluido precisamente por la "insuficiencia" de la manifestación de vicio efectuada al consumidor en el lugar donde reside , en forma
voluntad del banco. permanente o transitoria o en su lugar de trabajo. En ella el contra-
La cuestión, en cambio, se torna más delicada cuando la enun- to debe ser celebrado por escrito y con las precisiones del arto 10".
ciación del negocio que se coloca en el mercado es suficientemente Mediante el decr. reg!. 1798/94, con la modificación por decr. 561/
precisa y contiene todos los elementos constitutivos de aquél -es- 99, se ampliaron los supuestos en los que cabe considerar que se
pe,cialmente los referidos al objeto-, caso en el que la mera acepta- trata de ventas domiciliarias.
clOn del cliente supone la conclusión definitiva del contrato.
Por su parte, el arto 33 señala que la venta por corresponden-
Sucede, sin embargo, que la "oferta" como tal supone el consen- cia es la que conlleva una propuesta efectuada por medio postal, de
timiento de formación del contrato del emisor, sin que sea necesa- telecomunicaciones, electrónico o por otro similar y la respuesta se
na una nueva declaración de voluntad del oferente. Esta circuns- realiza por iguales medios.
tancia es extraña a la contratación bancaria, dado que los bancos
no pueden emitir, por regla, consentimientos anticipados respecto En ambos casos, el consumidor tiene derecho a revocar la acep-
tación durante el plazo de cinco días corridos, "contados a partir
de la fecha en que se entregue la cosa o se celebre el contrato, lo
3 1 R ODRIGUEZ AzUERO, Contratos bancarios, p. 87. último que ocurra, sin responsabilidad alguna", facultad que no pue-

LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 247


246 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

de ser dispensada ni renunciada, según dispone el art o 34. Por su de las prácticas abusivas tipificadas por el arto 3.5 de la ley de de-
parte, el vendedor (en rigor, el proveedor, siguiendo la terminolo- fensa del consumidor, imponen el deber de sancIOnar a la empresa
gía del art. 2° de la ley 24.240) debe informar por escrito al consu- denunciada como mecanismo idóneo de prevención33 •
midor de esta potestad de revocación, en todo documento que le Dentro de estas nuevas formas de comercialización, el supues-
sea presentado con motivo de la venta; esta información debe ser to en análisis es uno de los sistemas más avasallantes de los dere-
incluida en forma clara y notoria. Al consumidor le corresponde chos de los consumidores. Tanto es así que en algunos países la
poner la cosa a disposición del vendedor, pero los gastos de devo- prohibición tiene ribetes más graves, como en Francia, ?onde esta
lución son por cuenta de este último. modalidad está tipificada como deltto desde 1961. Segun el den:-
El arto 35 de la ley 24.240 agrega que queda prohibida la pro- cho francés se incurre en responsabilidad penal SI se hace un envIO
acompañad~ de una carta en la cual se dice que se puede aceptar
puesta al consumidor, por cualquier medio, "sobre una cosa o servi-
cio que no haya sido requerido previamente y que genere un cargo o devolver, aunque sea sin gastos, y aunque sea contra reembolso,
automático en cualquier sistema de débito, que obligue al consumi- cuando no ha sido solicitado previamente. En Alemama, una acti-
dor a manifestarse por la negativa para que dicho cargo no se efec- tud de esta naturaleza está catalogada como un acto de competen-
cia desleal. Por otra parte, en Inglaterra existen dos leyes ~or las
tivice". Y continúa diciendo que "si con la oferta se envió una cosa, cuales se imponen sanciones por solicitar el pago de mercanclas en-
el receptor no está obligado a conservarla ni a restituirla al remi- viadas sin que previamente hayan sido pedidas por el consurrudor.
tente aunque la restitución pueda ser realizada libre de gastos". Una de las sanciones previstas consiste en que el consumidor que
En realidad , este artículo no hace otra cosa que ratificar un ha recibido la mercancía no pedida puede considerarla como un rega-
principio general del derecho, recogido por Vélez Sársfield en el lo si quien la envió no la pasa a retirar en determinado plazo .
Código Civil (art. 919), según el cual al silencio no se lo considera , Como puede apreciarse, el legislador de nuestro país se ha ins-
manifestación de la voluntad, salvo excepciones expresamente pre- pirado en los antecedentes mencionados .. En pnmer lugar, se esta-
vistas en la propia ley. De ahí que si alguien recibe un producto blece una prohibición legal cuyo mcumpltmlento puede Impltcar la
que no ha solicitado, con el cargo de tener que devolverlo dentro aplicación de las sanciones previstas en el ordena~ento . En se-
de determinado plazo o pagar el precio -que generalmente es debi- gundo término, y tal como sucede en Ing~aterra, SI se enVió una
tado en forma automática de alguna cuenta-, el silencio del consu- cosa al consumidor sin que éste la haya soltcltado, no está obligado
midor no lo obliga en lo más mínimo . En síntesis, cuando no se ha ni a conservarla ni a restituirla. De ahí que a los fines práctiCOS se
solicitado un producto o un servicio, el que lo ha recibido no tiene puede decir que la solución se equipara a la presunción de regalo
ninguna obligación. Sin perjuicio de ello, para estos casos el arto que establece el derecho inglés. Es más, el consurrudor Jamás está
35 establece una concreta prohibición, por lo que su violación pue- obligado a restituirla, ni siquiera cuando dicha devolUCión no le
de dar lugar a la aplicación de las sanciones previstas en la ley ocasione ningún gasto. Esto último se debe al hecho de que mu-
24.240 32 . chas veces el consumidor, por cuestiones de tiempo o comodidad,
La jurisprudencia se expidió en este sentido, al decir que "no no se molesta en realizar el trámite de devolución, ya que por más
habiendo quedado acreditado que el envío de la revista exclusiva que no implique un costo en dinero, ocasiona molestias 34
para socios de una tarjeta de crédito recibida por el denunciante, En fin , lo expuesto acerca de la configuración de la propuesta
se debió a solicitud telefónica de este último, es dable considerar bancaria como una invitación a ofertar no obsta a admitir la pOSibi-
que existió de parte de la firma editora denunciada una oferta con lidad de que las entidades bancarias emitan efectivamente ofertas a
aceptación presumida salvo negativa, modalidad cuyo uso debe ser consumidores o usuarios potenciales indeterminados, caso en el que
sancionado porque no implica el libre y explícito consentimiento aquéllas quedan obligadas en los términos del arto 7° de la ley de
que se requiere del consumidor. En efecto, aunque puedan existir defensa del consumidor, durante el tiempo en que se realice, de-
dudas sobre la naturaleza de la operatoria realizada, el principio
in dubio pro consumidor y la necesidad de evitar la generalización
33 CNContAdrnFed, Sala JI, 28/4/98, "Pegaso, SA dSecretarla de Comercio e In-
versiones", LL, 1999-D-766, 41.703-S, y ED, 178-725.
34 V ÁZQUEZ FERREYRA, Las nuevas rrwdalidades de comercialización y la deJen-
32 V ÁZQUEZ FER">:YRA, Las nuevas rrwdalidades de comercialización y la dejen-
SI' de los consumidores, ED, 178-725. sa de los consumido,·es, ED , 178-725.
248 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 249
bien do contener la fecha precisa de comienzo y finalización, así En la nueva ley bancaria italiana, por ejemplo, se establece que
como sus modalidades, condiciones y limitaciones. "los contratos deben ser redactados por escrito y un ejemplar debe
En cualquier caso, las formulaciones predispuestas por la banca ser entregado al cliente" (art. ll7, inc. 1) y "en caso de inobser-
(aun aquellas identificadas como solicitudes -ofertas- del clien- vancia de la forma prescripta el contrato es nulo" (art. ll7 inc. 3°).
te), resultan en definitiva, las más de las veces, el documento con- También "son nulas las cláusulas de reenvío para la determinación
tractual donde queda plasmado el consentimiento. Como tal, cabe de tasas de interés y de cualquier precio" (art. ll7, inc. 6).
la aplicación de lo dispuesto en el arto 10 de la mencionada ley, que Es más la banca de Italia puede presumir que determinados
en su aplicación analógica exige integrarlo adecuadamente y, como contratos, ~divídualizados mediante una particular denominación o
mínimo, que contenga la descripción del objeto, los datos de las sobre la base de específicos criterios calificatorios, tengan un conte-
partes, el costo y las condiciones de pago. nido típico determinado (art. ll7, inc. 8), en un claro interés por
La norma también exige que la redacción sea hecha en idioma definir de modo preciso el "objeto contractual".
nacional, completa, clara y fácilmente legible , sin reenvíos a textos En la ley española 7/98 sobre condiciones generales de la con-
o documentos que no se entreguen prevía o simultáneamente, y se tratación se establecen de modo preciso los presupuestos necesa-
le debe entregar un ejemplar al consumidor. Cuando se incluyan rios para' la integración de la documentación contractual. Así, las
cláusulas adicionales o que sean exigibles en virtud de lo previsto
condiciones generales pasarán a formar parte del contrato cuando
en la ley 24.240, aquéllas deberán constar por escrito, en letra des-
el adherente acepte su incorporación a aquél y sea firmado por to-
tacada, y deberán estar suscriptas por ambas partes (art. 10, párr.
2°, y res. SICM 906/98, art. 2°). dos los contratantes. Todo contrato deberá hacer referencia a las
condiciones generales incorporadas. No podrá entenderse que ha
Cuando se trata de un crédito para consumo, por imperio del habido aceptación de la incorporación de las condiciones generales
arto 36 cabe enunciar el contenido concreto de la operación: precio al contrato cuando el predisponente no haya informado expresa-
de contado, saldos de deuda, forma de amortización, junto con el mente al adherente acerca de su existencia y no le haya facilitado
costo real que incluye intereses, comisiones, gastos y seguros, así
un ejemplar de aquéllas. Cuando el contrato no deba formaliza:se
como las modalidades para la ejecución, es decir, la cantidad de pa-
gos a realizar y su periodicidad. por escrito y el predisponente entregue un resguardo JustifIcatIVo
de la contraprestación recibida, bastará con que éste anuncie las
En materia de documentación contractual, el BCRA no sólo ha
condiciones generales de manera vísible dentro del lugar en el que
avanzado con la enunciación de algunos contenidos básicos (com.
"A" 2689, actualmente "A" 3052), sino que lo ha hecho en el propó- se celebra el negocio, que las inserte en la documentación del con-
trato que acompaña su celebración o que, de cualquier otra forma,
sito de satisfacer los requisitos de los arts. 1021 y 1012 del Cód.
garantice al adherente una posibilidad efectiva de conocer su eXIs-
Civil, relativos al doble ejemplar y a la firma de las partes . En tal
sentido, se puede mencionar como antecedentes la como "A" 2510 tencia y contenido en el momento de la celebración. En los casos
que exigía en las cuentas especiales para el pago de remuneracio- de contratación telefónica o electrónica, será necesario que conste,
nes (punto 4.4.10) la entrega de las normas a los titulares, y las en los términos que reglamentariamente se establezcan, la acepta-
como "A" ll99 y "A" 2514, en idéntico sentido, para la caja de aho- ción de todas y cada una de las cláusulas del contrato, sin necesidad
rro y la cuenta corriente respectivamente. de firma convencional. En este supuesto, se envíará inmediata-
De modo expreso, la como "A" 2468 señala que el cliente debe- mente al consumidor justificación escrita de la contratación efec-
rá extender la autorización para el débito de las comisiones y los tuada donde constarán todos los términos de ella. La redacción
gastos por la apertura y funcionamiento de cuentas de depósitos en de la~ cláusulas generales deberá ajustarse a los criterios de trans-
dos ejemplares Oa entidad archivará el original y el duplicado queda- parencia, claridad, concreción y sencillez (art. 5°).
rá para el cliente), con una fórmula que la entidad depositaria de- Al mismo tiempo, se señala que "no quedarán incorporadas al
berá elaborar a tal efecto. contrato las siguientes condiciones generales:
Se verifica, de tal modo, una "tendencia" profesional a docu- a) Las que el adherente no haya tenido oportunidad real de
mentar suficientemente el negocio jurídico, de manera que le per- conocer de manera completa al tiempo de la celebración del con-
mita a los clientes tomar una decisión consciente, conocer las obli- trato o cuando no hayan sido firmadas, cuando sea necesario.
gaciones a las cuales se somete y reaccionar adecuadamente ante b) Las que sean ilegibles, ambiguas, oscuras e incomprensibles,
las co ntingencias contractuales. salvo, en cuanto a estas últimas, que hubieren sido expresamente

250 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIV1DUAL 251

aceptadas por escrito por el adherente y se ajusten a la normativa desmedidos o prórroga de jurisdicción, entre otros; en estos casos,
específica que discipline en su ámbito la necesaria transparencia de "declarada la nulidad parcial", el juez "simultáneamente integrará el
las cláusulas contenidas en el contrato". contrato, si ello fuere necesario" (art. 37, último párrafo).
Se trata, en consecuencia, de incorporar de modo explícito una En punto a la interpretación, señala el artículo citado que "se
obligación documental en materia de contratación bancaria, que re- hará en el sentido más favorable para el consumidor", y "cuando
conozca dos niveles: uno referido a la obligación documental que existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará a la
debe satisfacerse en ocasión de la formación del contrato, y otro que sea menos gravosa".
referido a la obligación en ocasión de la ejecución. Al respecto, el art. 3° establece que las disposiciones de la ley
Entre nosotros, podríamos ubicar, dentro del primer orden, por 24.240 se integran con las normas generales y especiales aplicables
ejemplo, la obligatoriedad de entregar las condiciones que regulan a las relaciones jurídicas definidas en los arts. l° y 2°, en particular
las cuentas corrientes y las cajas de ahorro. Dentro del segundo las leyes de defensa de la competencia y de lealtad comercial. En
aspecto, el débito impuesto a las entidades bancarias de informar a caso de duda, se estará siempre a la interpretación más favorable
los titulares de cajas de ahorro, en la primera ocasión que concu- para el consumidor.
rran a la entidad, las modificaciones en la reglamentación de la La enunciación descripta es fácilmente justificable en atención
operación, y dentro de los cinco días de anterioridad a su aplica- a la situación de preeminencia técnica y económica del predispo-
ción , los cambios que afecten el funcionamiento de la cuenta co- nente, pero sobre todo dada la subyacente "adhesión" mediante con-
rriente -parcial o totalmente-, en particular cuando se modifique el diciones generales de contratación.
costo de los servicios prestados (punto 1.2.2.10, como BCRA "A" A su turno, los proyectos de unificación de la legislación civil y
2514). También cabe mencionar la obligación de enviar las liqui- comercial habían previsto de modo general que "en los contratos
daciones de la cuenta corriente (art. 793, Cód. de Comercio; punto predispuestos: a) las cláusulas especiales prevalecen sobre las ge-
1.2.2.3, como BCRA "A" 2514).
nerales, aunque éstas no hayan sido canceladas; b) las cláusulas
Obligaciones de este tipo han sido enunciadas de modo sistemá- incorporadas prevalecen sobre las preexistentes; e) las cláusulas am-
tico, por ejemplo, en la circular 15/1988 del Banco de España sobre biguas serán interpretadas contra el predisponente; d) si el no pre-
obligaciones de información de las entidades de depósito a la clien- disponente fuese una persona física, la interpretación se hará en
tela (norma n° 5). La ley bancaria italiana prevé otro tanto cuando sentido favorable para él. Se presumirá su liberación si es dudosa
disciplina la obligatoriedad de "realizar comunicaciones periódicas la existencia de una obligación a su cargo. Cuando existan dudas
por escrito al cliente, al término del contrato y al menos una vez al sobre los alcances de su obligación se estará a la que le sea menos
año, que deben ser completas y claras sobre el desarrollo del con- gravosa" (art. 1198, inc. 3°, proyecto de unificación de la Cámara
trato" (art. 119, punto l°, actualmente punto 1.5.2.3, como "A" 3244). de Diputados de 1993) .
e) I NTERPRETACIÓN DEL CONTRATO. En las relaciones de consumo, Por su parte, el proyecto de reformas al Código Civil de la Co-
las disposiciones relativas a la interpretación que constan en la ley misión designada por decr. 468/92 estableció que "en los contratos
de defensa del consumidor tienen una incidencia decisiva sobre la formados por adhesión y, en general, en los de contenido predis-
ejecución contractual. El art. 37 señala que, "sin perjuicio de la va- puesto, las cláusulas especiales prevalecerán sobre las generales,
lidez del contrato, se tendrán por no convenidas: a) las cláusulas aunque éstas no hubiesen sido canceladas, y las incorporadas sobre
que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por las predispuestas. Las cláusulas ambiguas serán interpretadas con-
daños; b) las cláusulas que importen renuncia o restricción de los tra el predisponente" (art. 936).
derechos del consumidor o amplíen los derechos de la otra parte; La técnica propuesta por los proyectos de unificación de esta-
e) las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la blecer pautas de interpretación particular para los contratos por
inversión de la carga de la prueba en perjuicio del consumidor". adhesión, significaba un avance notorio respecto de la orfandad del
Sin perjuicio de volver sobre el tema al tratar particularmente Código Civil, cuyo única referencia interpretativa la ofrece el art.
las cláusulas abusivas en la contratación bancaria, anticipamos 1198, aun de un valor trascendente. De igual modo supera la insu-
que la nulidad puede no afectar la subsistencia del contrato cuando ficiencia de los arts. 217 a 220 del Cód. de Comercio, con pautas
aquellas cláusulas sean separables y la ejec ución sea igualmente interpretativas ideadas sustancialmente para aprehender los con-
posible. Ello sucede en supuestos de cargos excesivos, intereses tratos paritarios.
252 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVlDUAL 253
Por SU parte, el Código de Defensa del Consumidor del Brasil de indemnidad u obligación de seguridad en virtud del cual una de
(art. 47) establece que "las cláusulas contractuales serán interpre- las partes contratantes se compromete a que la persona o los bie-
tadas de la manera más favorable al consumidor". A su tiempo, la nes de la otra parte queden sanos y salvos a la expiración del con-
directiva 93/13 de la Comunidad Económica Europea consagra tam- trato (ver § 110).
bién "la interpretación más favorable para el consumidor" (art. 5°). El deber de indemnidad exigible en todo tipo de contrato no
En consonancia con esta última directiva sobre cláusulas abusi- puede ignorarse en la actividad bancaria, fuertemente influenciada
vas en los contratos celebrados con los consumidores, y modifican- por al avance tecnológico profundizado por un marcado proceso de
do la ley general española 26/1984 para defensa de los consumido- informatización y mecanización para la ejecución de múltiples con-
res y usuarios, en aquel país se dictó la ley 7/98 que define a las tratos, en particular todos aquellos que perrrúten ser desarrollados
condiciones generales de la contratación como las cláusulas predis- por medios técnicos que puedan eventualmente ser causa eficiente
puestas cuya incorporación al contrato sea impuesta por una de las de daños a la integridad física de usuarios acreedores del deber de
partes, con independencia de la autoría material de aquéllas, de su seguridad.
apariencia externa, de su extensión y de cualesquiera otras cir- Otros factores de riesgo pueden sucederse desde que la activi-
cunstancias, habiendo sido redactadas con la finalidad de ser incor- dad empresaria se desarrolle en las sedes de las entidades y alli no
poradas a una pluralidad de contratos . El hecho de que ciertos hay razones para eludir aquel débito, siempre que exista una adecua-
elementos de una cláusula o que una o varias cláusulas aisladas se da relación de causalidad. Al respecto, la normativa del BCRA en
hayan negociado individualmente no excluirá la aplicación de esta materia de seguridad bancaria brinda un buen ejemplo de protec-
ley al resto del contrato, si la apreciación global lleva a la conclu- ción adecuada para satisfacer las obligaciones de seguridad, en el
sión de que se trata de un contrato de adhesión (art. l°). punto 2.7 de la como BCRA "A" 2687, "A" 2985 y "A" 3390, en cuanto
Se señala también que "cuando exista contradicción entre las exigen como condición minirna de seguridad contar con un "lugar o
condiciones generales y las condiciones particulares específicamen- recinto para operaciones importantes , alejado de la vista del pú-
te previstas para ese contrato, prevalecerán éstas sobre aquéllas, blico cuando las características del local lo permitan" .
salvo que las condiciones generales resulten más beneficiosas para Ya inmersos en el cumplimiento de la obligación central de la
el adherente que las condiciones particulares. Las dudas en la in- prestación comprometida, cobra toda su vigencia la disposición del
terpretación de las condiciones generales oscuras se resolverán a arto 1197 del Cód. Civil, en caso de incumplimiento, los arts. 512 a
favor del adherente. Sin perjuicio de lo establecido en el presente 516 y 519 al 521, sin perjuicio de las sanciones adrrúnistrativas por
artículo, y en lo no previsto en el rrúsmo, serán de aplicación las violación a las disposiciones del BCRA o de la Secretaría de Comer-
disposiciones del Código Civil sobre la interpretación de los contra- cio, por aplicación de lo dispuesto en las leyes de entidades finan-
tos. Serán nulas de pleno derecho las condiciones generales que cieras y de defensa del consurrúdor, respectivamente.
contradigan en perjuicio del adherente lo dispuesto en esta ley o En el ámbito propio de la ejecución de las obligaciones con-
en cualquier otra norma imperativa o prohibitiva, salvo que en ellas tractuales es donde más se destaca la necesidad de una regulación
se establezca un efecto distinto para el caso de contravención" (art. suficiente del crédito al consumo, en particular para alcanzar los
6°, ley 7/98). supuestos de conexidad contractual a la cual nos hemos referido
(ver § 27).
f) EJECUC¡ON DEL CONTRATO. Con la intención de superar tam- Un buen ejemplo de prevención en materia de conexidad con-
bién el principio genérico de buena fe contenido en el art. 1198 y tractual lo ofrece el arto 125, inc. 4, de la ley bancaria italiana,
la obligatoriedad de las convenciones que surge del arto 1197 del cuando prescribe que "en caso de incumplirrúento del proveedor de
Cód. Civil, la ley de defensa del consumidor establece obligaciones bienes y servicios, el consumidor que hubiese efectuado inútilmen-
más precisas en materia de ejecuCión contractual. te la constitución en mora de aquél tiene derecho de accionar con-
Como condición de orden general, dicha ley señala que los ser- tra el financiador hasta el limite del crédito concedido", a condición
vicios "deben ser suministrados o prestados en forma tal que, utili- de que la entidad financiera tuviere la exclusividad para la conce-
zados en condiciones previsibles o normales de uso, no presenten sión del crédito al cliente del proveedor.
peligro alguno para la salud o integridad física de los consumidores Nuestra legislación de fondo y aun la ley 24.240 no registran
o usuarios" (art. 5°). Ello constituye una clara adopción del deber prevenciones adecuadas en la materia, aunque se advierte la ten-

254 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 255

dencia a procurar mecanismos que alcancen de algún modo a las y romanos, donde se disponía de ellos parcialmente, bajo la forma
relaciones múltiples con un objeto económico común. de mutuos o de donaciones, pero sin llegar a afectar la seguridad de
Ejemplo de ello nos lo da la como BCRA "A" 2689 Y actualmen- la guarda y del reintegro , dados los fuertes encajes que se conser-
te la como "A" 3052, al ordenar en materia informativa que es res- vaban.
ponsabilidad de las entidades hacer observar las exigencias estable- La guarda, factor motivante de los antecedentes reseñados , re-
cidas con relación a la publicidad de tasas en los casos en que conoce luego una evolución notable, tal vez con menor seguridad,
empresas constructoras, industriales, comerciales, agentes inmobi- pero alentada por la compensación otorgada a cambio de la facul-
liarios, etc., publiciten la venta de inmuebles o de otros bienes o la tad de uso acordada al depositario, carácter que asumieron los mer-
prestación de servicios, en avisos en que se mencione su posible caderes. Posteriormente, éstos hicieron de ello un ejercicio habi-
financiación a través de alguna entidad financiera comprendida en tual, satisfaciendo las necesidades individuales y colectivas, puesto
la ley 21.526, en la medida en que se haga mención de cuotas, de que ofrecían un provechoso empleo del capital disponible al utili-
su importe o de tasas de interés (punto 4.2.5). zarlo a la vez para otorgar crédito.
Otro tanto sucede con la citada res. 313/98 de la Secretaría de Así es que la actividad se homogeneíza, las operaciones se ano-
Industria, Comercio y Minería con respecto a la obligación de infor- tan en libros y los depositantes rubrican certificados con fuerza
mar a cargo de las entidades financieras , por las operaciones de ejecutiva, brindándose, además, un servicio de caja a los clientes.
créditos hipotecarios para la financiación de la vivienda. En el siglo xv se corporativiza la actividad y empiezan a fundarse
Sin embargo, todavía no se evidencia un tratamiento que alcan- instituciones de crédito de mayor solvencia, que disipan la descon-
ce al ámbito de la ejecución contractual, dados los supuestos de co- fianza por la falta de garantías que había caracterizado hasta entonces
nexidad. a la actividad.
En síntesis, la contratación bancaria con consumidores y usua- Con el advenimiento de los tiempos modernos intervienen los
rios está influida en su génesis y en su dinámica por normas múlti- Estados que fijan reglas estrictas para la actividad, o incluso crean
ples que se presentan sin una organización, no obstante su trascen- bancos caracterizados principalmente por la recepción de fondos
dente influencia sobre el "subtipo contractual". Ellas no pueden en custodia.
ser ignoradas al ahondar el análisis de cada uno de los negocios en Se debatía, entonces , la naturaleza jurídica del depósito, distin-
particular, respecto de los cuales cabe describir sus aspectos sus- guiéndose el ordinario -con la obligación de guardar y restituir a
tanciales, aprehender su objeto, los derechos y obligaciones de las simple requerimiento del depositante- del irregular, que suponía el
partes, las contingencias derivadas de su cumplimiento y las vicisi- derecho de utilizar las sumas recibidas, sin que se pusieran de acuer-
tudes del incumplimiento. do los juristas en cuanto a si para ello bastaba con transmitir el do-
Para lograr este último propósito es posible agruparlos siguien- minio o si era necesaria además la licencia de uso.
do, de algún modo, la calificación tradicional de operaciones pasi- El primero de estos enfoques identificó el depósito bancario
vas, activas y de servicios. Pero se debe prevenir que en los con- irregular con el mutuo, en tanto que la otra postura lo identificó
tratos confluyan en ocasiones más de una de ellas, por lo que tal simplemente con el depósito. Según la primera caracterización,
enfoque no es riguroso, aunque adscribimos a él para facilitar su estaba vedada la percepción de intereses dado el apego al derecho
tratamiento, como se verá seguidamente. canónico; según la otra, además de la posibilidad de percepción de
intereses, al depositante le correspondía el privilegio del depósito y
podía resistir la compensación entre su deuda y su crédito. En
A) DEPÓSITOS BANCARIOS ambos casos se advierte que el depositante podía exigir el reinte-
gro en cualquier momento.
§ 60. DEPÓSITOS EN GENERAL. - Sin duda, las operaciones de El siglo xx marca el gran desarrollo de los depósitos bancarios
depósito no pueden disociarse de la actividad bancaria, por tratar- de dinero, fundamentalmente por la expansión industrial y la po-
se de una práctica que ha precedido y luego caracterizado el de- sibilidad de simplificar pagos mediante el instrumento del depósito.
senvolvimiento y evolución de la banca. Ello generó una mayor solidez de los banqueros, con proyecciones
Los depósitos de valores reconocen su antecedente remoto en de seguridad y rendimiento que sedujeron también a los particu-
la práctica d confiar su custodia a los templos babilónicos, griegos lares.

256 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 257
En definitiva, queda incorporado el depósito al elenco de las ( los depósitos de dinero a la vista y a plazo con la segunda (irregu-
operaciones bancarias, transformándose en la más importante de ~lar) 1 Esta caracterización sólo es atendible para una aproximación
ellas, ya que no puede concebirse seriamente la posibilidad de que al tema, pero se desvanece a poco de profundizar el análisis de los
los bancos, cuya actividad profesional es la intermediación en la efectos de los contratos concluidos entre banco y cliente, no obs-
oferta y demanda de dinero, se desenvuelvan sin la captación del tante que se los siga llamando genéricamente "depósitos"35.
ahorro, cuyo princil2ill.yehículo eS-EI depósito en sus arstin as for- Al respecto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha di-
mas . cho que "la naturaleza de los contratos que generalmente se suele
Los depósitos no sólo dan vida a la actividad bancaria, sino que tener por depósitos desmienten la creencia vulgar. Es decir que
también constituyen el eje alrededor del cual se desenvuelven bue- debido a un mal empleo generalizado en términos, existe una acep-
na parte de los servicios que se crearon o se expandieron en los úl- tación práctica o común para los llamados depósitos bancarios, que
timos años: cajeros automáticos, pagos de servicios, teletransferen- no se corresponde con ningún criterio técnico. No vale ni sirve
cias, préstamos, adelantos, compra y venta de títulos, soporte de tampoco atenerse -gran tentación- al concepto vulgar, porque es
tarjetas de crédito y de múltiples registraciones del propio banco. equívoco y porque si no nos valemos de una técnica acorde con el
Algunas de esas operaciones se configuran sin trasladar ni un rango científico de nuestra disciplina, incurriremos en errores y tam-
solo billete, de modo que el valor seguridad se ha potenciado, satis- bién en arbitrariedades e injusticias"36.
faciendo la expectativa primaria del público. Pero además han dis- No obstante, es adecuado partir de una enunciación básica, por
minuido los riesgos de las entidades bancarias, de tal forma que la lo que cabe mencionar que el depósito bancario es un contrato por el
prestación de esos otros servicios -que no pueden presumirse gra- cual el cliente transfiere dinero al banco y éste se obliga a devol-
tuitos, ni siquiera por el ahorrista desprevenido, salvo que se los verlo en el tiempo convenid0 37 •
anuncie como tales o con un margen de duda que predisponga a in- También se apunta que el depósito bancario es una operación
terpretarlos así-, también ha significado beneficios para los bancos por la cual el depositante entrega a la entidad financiera una suma
tomadores de los depósitos al incorporar ventajas adicionales, como de dinero con el compromiso de su restitución en la misma especie,
la posibilidad de mantener legítimamente cautivo el capital de los con fecha prefijada o cuando aquél lo solicite 38
consumidores . De esta enunciación deben distinguirse los d~s de dinero
Pero ello no jus)ifiG~e bajo el pretexto de otros beneficios a la vista, de a u los...a..illí!.zo . Los primeros están representadOS)
se distorsionen los postulados de la actividad bancaria (seguridad, p""O entrlegmr1le sumas de dinero a los bancos, respecto de los cua-
b...enefic,!9 y rese~a, '1:Ie--s ' bien califIcan a todas las operaciones les el cliente conserva la disponibilidad total, pudiendo requerir su
bancanas, caracterizan especialmente a los depósitos, caso en el que reembolso ad nutum39 . Esta característica no puede ser desdibu-
el banco se obliga, en términos generales, a guardar lo que el clien- jada, ni siquiera cuando la atracción de los depósitos esté precedi-
te le confía y a restituir otro tanto de la cosa depositada de la mis- da de incentivos especiales -v.gr., premios por permanencia de la
ma especie (arts . 2182 y 2220, Cód. Civil). imposición durante un tiempo preestablecido-. Este extremo lo
En ese contexto, el depósito puede se regular o irregular de diferencia del dt pósito a lazo fiio, donde aparece como elementOl
acuerdo con la clasificación que hace el Código ...9ivil en los arts. caracterizante el terrníno en virtud del cual el depositante renuncia!
2188 y 2189, respectivamente . El primero es aqu~ donde el <;lepo- a la disponibilidad inmediata si no transcurrió el plazo pactado, sal-\
sitario rec~be los valores para conservarlos y se obliga a rest'tuir- va excepcIOnes. ¡..

Io~~tilizarlos, sea que los haya recibido sin tomar conocimiento A la especie de depósitos a la vista pertenecen las operaciones
de su cQnl€!nido (G.ajas~) o hayan sido individualizados (de- de caja de ah~rro y de cuen a corriente bancaria. La distinción en-
pósito abierto). Elaepósito irregular, en cambio, es agQeLpo.r el
cual se le transfiere al depositario la propiedad de la cosa, y éste se 35 GARRIGUES, Contratos bancarios, p. 460.
ob!!ga a deyolver la misma cantidad y especie de cosas depositadas, 36 CSJN, 19/6170, JA , 8-1970-470.
que pueden ser dinero o títulos . 37 VILLEGAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad bancarla,
A partir de allí, una caracterización primaria ha llevado a la t. 1, p. 476.
doctrina clásica a vincular los contratos bancarios de caja de segu- 38 RoDRtGUEZ, Técnica y organización bancarla, p . 159.
ridad y depósitos en custodia con la primera especie (regular) y a 30 S UPEIIVIf;LLE S AAVEDRA , El depósi to bancario, p. 65.

----- 17 Oarbh.lr, COlt8141ttldores 'IJ t l.sfUt rlDS ,


258 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 259

tre ambas se encuentra en la frecuencia con que el depositario debe § 61. DEPÓSITOS EN CAJA DE AHORRO. - El contr~o de depós.i~o
atender las órdenes de ~t"I·acció]3 del depositante, que se vincula en caja&-d.e horr es juJilateral, desde que luego ae la lffiposlclón
con la finalidad del negocIO. sólo el banco queda obligado a restituir los fondos. No obstante,
Así, la cuenta corriente tiene una movilidad muy superior a la existen a cargo del cliente obligaciones iniciales y funcionales de
caja de allOrro, y existe en la primi!La la posibilidad -impropia de importancia para la existencia y ejecución del contrato.
una cuenta específica de depósitos- de tener saldo deudor'o, Es Es oneroso por tratarse de un negocio bancario y financiero:
cierto que también se enuncian otras dÍferencias, las queúii:imamen- de un lado el cliente sacrifica la disponibilidad de su capital por un
te se han diluido ya que hoy no es función exclusiva de la cuenta tiempo a c~mbio de un rendimiento, y del otro, el banco obtiene re-
corriente registrar operaciones diversas como, por ejemplo, los pa- cursos satisfaciendo el pago de los intereses convenidos.
gos de servicios. Sucede que con la aparición de las tarjetas de Para asegurar algunos márgenes de rendimiento, se prevén lí-
crédito y de débito, junto a la búsqueda por parte de los bancos mites a las sucesivas extracciones que pueden hacerse en el curso
de nuevos clientes, aquellas operaciones también -aunque en menor de un tiempo preestablecido. Claro que resta definir si la disponi-
medida- se fueron registrando en las tradicionales cajas de ahorro bilidad del dinero por parte del banco constituye contraprestación
para atender las necesidades de clientes con un giro más acotado. suficiente o si puede debitar al cliente otros cargos, como los que
De tal modo, la diferencia estructural entre la cuenta corriente se enuncian por mantenimiento de cuenta. El fundamento de és-
y el depósito bancario a la vista se reduce a la mayor disponibilidad y tos parece difícil de justificar, puesto que la circulación del dinero y
al escaso o nulo devengamiento de intereses en la primera de las la posibilidad para el banco de desplegar su actiVIdad propia con
imposiciones. Ello sin olvidar que todos los depósitos bancarios los recursos de los ahorristas, lejos de generar gastos dan VIda al
de dinero tienen la misma naturaleza jurídica y están sometidos a circuito de la intermediación y benefician al banquero.
una única disciplina sustancial, puesto que las diferencias se en- No obstante, las registraciones de saldos menores pueden justi-
cuentran siempre en los detalles, salvo, claro está, la importancia ficar algún cargo, pero jamás desnaturalizar la obligación de custo-
que tiene la posibilidad de incorporar el servicio de cheque a la dia, sea porque se computen cargos fijos -salvo que sean de poco
cuenta corriente. Se trata entonces de modalidades de una misma monto- que no tienen en cuenta una adecuada proporCIOnalIdad
especie -depósitos a la vista-, distinta de los depósitos a plazo fijo, con fa suma confiada, sea porque los clientes no estén sufiCiente-
donde la imposición genera la indisponibilidad absoluta durante el mente advertidos de dichos cargos o que , al ser lIqwdados sm co-
plazo convenido, salvo la rescisión anticipada con la pérdida del ren- municación previa, concluyan en procedimientos confiscatorios.
dimiento en los supuestos en los que esté expresamente pactada. El...dep.6s.its-bancario-es no ormal, ya que no hay exigencia le-
Antes de avanzar en el tratamiento particular de las distintas gal para que sea celebrado bajo alguna forma especial, aunque ~s
especies de depósitos bancarios cabe recordar que éstos por impe- corriente la instrumentación bajo formalidades reglamentanas. Sm
rio de las leyes de emergencia 25.561 y 25.557 y los decrs. 1570/01, embargo, se ha dicho que los depósitos en caja de ahorro deben
1606/01, 71/02, 141/02,214/02 , 260/02, 320/02 , 494/02, 905/02, y en probarse - en principio- con la libreta de ahorro. La Corte Suprema
lo sustancial las com BCRA "A" 3467 "A" 3481 "A" 3496 "A" 3509 de Justicia de la Nación sostuvo que aquélla no es documento esen-
"A" 3521 , "A" 3572, ';A" 3583, "A" 3606, "A" 36'h y "A" 3637, queda~ cial en el contrato de caja de ahorro común, sino una mera cons-
ron afectados por la retención con prórroga limitada de los plazos, tancia para el depositante. Como tal, carece de virtualidad para
restricción para los retiros y para realizar transferencias entre enti- modificar conclusiones fundadas en las boletas de depósito, y éstas,
dades, conversión a pesos de las imposiciones pactadas originaria- por sus modalidades, no pueden razonablemente ser pospuestas a
mente en dólares y compensación por la referida transformación las constancias que obren en la entidad, ya que el depOSitante care-
con la aplicación de un coeficiente de actualización. Estas restric- ce de posibilidad de control de la regularidad de tales constancias,
ciones y afectación no alcanzarán al nuevo "sistema libre de depósi- por lo que le son inoponibles los efectos y omisiones en que pueda
tos a la vista" dispuesto en el decr. 905/02, al intentar volver al fun- incurrir el banco depositario'l.
cionamiento regular de la contratación bancaria, según las opciones Finalmente, ~tr~o.s-Ilredispuesto~ con condiciones gene-
dispuestas en la como BCRA "A" 3708. ral es, que exigen en consecuencia la adheslOn del cliente y además

, O RoDllloUEZ, Técnica y O1 yanización bancaria, p . 179. 41 CSJN , 17/5/88, ED , 131-192.


260 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 261

el sometimiento a los reglamentos que disciplinan el negocio jurídi- b) ~A JU/ÚDlC4 . Acerca de la esencia de e~te contrato
CO, en particular a las normas reglamentarias del BCRA contenidas básicamente se han sostenido dos I?Q§!Clones: algunos senalan que se
en la OPASI 2 y t.o. según como BCRA nA" 3042, modificada por "A" trata de un depósito irregular y otros opinan que ~s un mut~o. Sm
3399, nA" 3426 y "A" 3583. embargo, las diferencias con ambos contratos tíPICOS son rutlda~:
Nótese además que los depósitos en caja de ahorro son la es- 1) Con el depósito se diferencia en que es el dep'0sltante qUlen
pecie de mayor difusión dentro de la "clientela general", o si se debe pagar Y no el depositario, como sucede en los depÓSitos ban-
quiere, del consumidor o usuario bancario. Ello se verifica por la carios". Y el banco no debe una custodia excluyente que suponga
gran demanda, la vinculación funcional y jurídica con otros servi- una indisponibilidad , sino una guarda para generar provecho . ..
cios bancarios y, finalmente, por la exclusión normativa que le veda 2) Con el préstamo, la distinción consiste en que el benefiCIO
a las sociedades comerciales, cooperativas y empresas estatales su de lucro -aunque ínsito- es secundario con relación al obJetiVO prm-
utilización, aunque estaba admitida para entidades religiosas, asocia- cipal de seguridad. .
ciones, fundaciones y entidades no oficiales que tengan por finali- Es por ello que se lo ha caracterizado como un contrato ifJJ¡J,
dad la asistencia social, salud pública, caridad, benefi cencia, educa- generis, que reúne las características del depósito y del mutuo, ya
ción, instrucción, actividades científicas , literarias, gremiales y de que como depósito conlleva el deber de custodl.a, y como. mutuo
cultura física o intelectual aunque estén excluidas actualmente (com. oneroso puede justificarse la licitud del benefiCIO que obtiene el
BCRA "A" 3336). En efecto, el mayor número de cuentas se regis- banco derivado de la libre disponibilidad y, del rrusmo modo, la cau-
tra a nombre de personas físicas. sa del pago de intereses.
a) ~ y CAUSA~ Del concepto del contrato y de la forma de Sin embargo , la doctrina no coincide en establecer la subordi-
la operación surge que en este negocio jurídico el oJ>jeto inmediato nación de una función resp ecto de la otra -custodia y serVlclO~.
es la entrega de dinero por parte del ahorrista y la recepción por la Así, están quienes sostienen que la custodia es la prmclpal actIVI-
entidad financiera para su guarda. El objeto mediato lo constituye dad del banco y que sólo accesoriamente tiene la dlsporubilidad, de
e) dinero , moneda de curso legal, sean pesos o dólares estadouni- modo que siguen caracterizando al contrato como un negoclO de c~s­
denses u otras monedas, o bien documentos representativos de di- todia. Por el contrario, quienes privilegian el serVlClO, entendido
nero (p.ej., cheques y órdenes de pago). como prestación provechosa, sostienen que el trabajO del banco es
Con todo, la entrega al banco de cheques o valores al cobro para preponderante y se posterga la función de cu~todia, ya que el cliente
ser incorporados a la caja de ahorro no constituye el presupuesto busca la retribución o reproducCión del capital.
del depósito de dinero hasta tanto sean efectivamente acreditados No obstante, puede concluirse en general, como hemos dicho,
mediando la instrucción n ecesaria a la entidad que no obstante' que el contrato de depósito es sui generis, en tanto n o se Justifica
responde por la custodia del título como obligación' característic~ el esfuerzo por buscar semejanzas con contratos que prevén otras
del mandato que ejerce (arts . 1911 y 1915, Cód . Civil). relaciones diferentes.
En cuanto a la causa, cabe señalar que en términos generales Por nuestra parte, agregamos qu e ello es así siempre que no se
puede sostenerse que el mQ ·vo s!et~rminant e del depósito en caja desnaturalice el deber esencial de reintegrar, bajo el pretexto de
de ahorro es acrecentar un capital que se va integrando con nue- otras consideraciones tales como probabilidades de riesgo, técrucas
V.QS depósitos y los inter ~ses devengados, sin soslayar la posibilidad y organización bancarias, vinculación con otras operaclOnes acti-
de disponer de los fondos con alguna amplitud, de acuerdo con las vas o dificultades operativas para la restitución, que termmarían
condiciones pactadas . Pero en todos los casos está subordinado al por desnaturalizar el negocio jurídico y vulnerar el ImperatiVO de
presupuesto de seguridad que califica a la actividad bancaria y, en seguridad.
particular, a los negocios de custodia. En tal sentido se ha sostenido en lo pertinente que "la necesi-
Esta enunciación marca la diferencia con la otra modalidad de dad comercial de t'omar dinero fuera de las operaciones públicas de
depósito a la vista - la cuenta corriente bancaria- que atiende fun- los bancos -en el caso, en una mesa de dinero- y así obte~er una
damentalmente al servicio de caja apto para atender el pago fre- mayor renta para sus clientes, evitando que trasladen su dmero a
cuente de cuentas en el consumo de dinero, y que puede configu- otros bancos", no configura un estado de neceSidad que eXlffia de
rarse aunque no haya h~bido previamente depósito alguno si media, la obligación principal de restituir las sumas mvertldas, pues el
por ejemplo, autorización para girar en descubierto. obrar responde al móvil del subsistema empresano y de la obten-
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 265
264 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

Respecto de la legitimación para requerir la restitución total o .f 5) Entregar al cliente una libreta intransferible o una cred~n­
parcial de lo depositado a sus depositarios, cabe distinguir, tal como leial que lo habilite para operar, Y en su caso una clave de IdentifI-
lo hace la OPAS! 2 (punto 5), según el modo como se han consig- cación personal, cuya confidencialidad debe asegurar el banquero y
nado los depósitos y los beneficiarios, aunque por regla hay identi- el usuario .
dad entre ellos. Así, se puede hacer la siguiente clasificación: 6) Emitir junto con las extracciones documentos con las carac-
- - a) En las cuentas a orden recíproca o indistinta, la entidad en- G erísticas propias de un ~_ . Cuando los retiros se efectúen por
tregará el depósito total o parcialmente a cualquiera de los titula- medio de cajeros automátlcos, el requISIto se consIderará satIsfecho
/ res, aun en los casos de fallecimiento o incapacidad sobreviniente con los comprobantes que emitan dichos equipos.
de los demás, siempre que no medie orden judicial en sentido con- Además suele convenirse en favor del banco la posibilidad de
trario.! "La modalidad de los depósitos bancarios efectuados a la compensació~ con los débitos que tuviere eventualmente con el cliente
~ orden recíproca o indistinta de los ca titulares , no implica que éstos por otros servicios, circunstancia que constituye un.verdadero manda-
puedan considerarse propietarios de los fondos en un porcentaje to y, como tal, es susceptible de ser revocado sIempre que no se
determinado, pues cualquiera se encuentra facultado para extraer entienda que ha sido otorgado para satisfacer un interés recíproco.
la totalidad de los saldos, sin que por ello se origine responsabili- <:; ~ A propósito de las facultades que se reserva el banco para el
dad algld!!Lde Jl ~te de la entidad bancaria"45. débito en cajas de ahorro -como también en cuentas corrientes~,
b) Las cuentas a rden con'unta o-ca ectlv , en las que la enti- el BCRA dispuso, mediante como "A" 2468 Y "A" 3042, modifIcatoria
dad entregará el depósito sólo me lante comprobante firmado por de la "A" 2439, que las entidades financieras depos.itarias -como re-
todos los titulares y, en caso de fallecimiento o incapacidad de al- quisito previo a su apertura y como una cláusula mtegrante de los
gunos de ellos , s~ueri.rá...orden judicial para disponer del d.epó- contratos o la reglamentación de su uso- deberán obtener la con-
ill,Q . En consecuencia, uno de los titulares no puede demandar la formidad expresa de los titulares para el débito en las respectivas
totalidad del objeto de la obligación 46. cuentas de las comisiones y los gastos por servicios vinculados a su
c) En las cuenta~ª nombre de una o más personas y a la O!;den funcionamiento, cualquiera que sea el concepto . Ello incluye, entre
de otra, las entidades entregarán, en todos los casos, el depósito a otros los correspondientes a apertura y mantenimiento de cuen-
la persona a cuya orden esté la cuenta, salvo que sobreviniera su fa- ta' erclsión y envío de resúmenes de cuenta o de débitos automáti-
llecimiento o incapacidad, caso en el que el depósito se entregará a c¿s; operaciones por ventanilla o con cajeros automáticos de la
su titular o bien a la persona a la cual corresponda la administración entidad; liquidación de valores presentados al cobro o de cheques
de sus bienes conforme lo establecido en el Código Civil. De ocu- excluidos del régimen de cámaras compensadoras; depÓSItos o ex-
rrir el fallecimiento del titular de la cuenta, los fondos depositados tracciones en casas distintas de aquellas en la cual estén radicadas
quedarán a disposición de quienes resulten ser sus causahabientes . las cuentas' rechazo de cheques propios o de terceros -excepto los
cargos obligatorios derivados de disposiciones legales-; provisión de
2 ) Pagar intereses en la misma moneda depositada, de acuer-
boletas de depósitos; provisión de chequeras personalizadas y de che-
do con la tasa que libremente convengan con el cliente, con los lí-
mites establecidos por el BCRA. ques de mostrador; emisión y entrega de ta:jetas de débit? o para
uso en cajeros automáticos; débitos automátIcos; uso de cajeros au-
. 3) Liquidar lo~ intereses y capitalizarlos por períodos vencidos tomáticos de otras entidades o redes del país o del exterior; depó-
( no mferlores a tremta días ni superiores a un año.
sitos de terceros (cobranzas); depósitos fuera de hora; certificación
4) Entregar contra recibo firmado el texto de las normas que de cheques; márgenes de descubierto otorgados; certificación de
reglan la operatoria vigentes a la fecha de apertura de la cuenta firmas , y orden de no pagar cheques .
debiendo poner en conocimiento del titular, también bajo recibo, e~ Este consentimiento también deberá ser comprensivo de otras
la primera oportunidad en que concurra a las oficinas de la entidad formas que impliquen una retribución implícita por los servicios
para cualquier trámite u operación vinculada a la cuenta, las modi- que preste la entidad depositaria, tales como el reconocimiento de
fi caciones que dicta el BCRA en la operatoria. intereses sobre las imposiciones a partir de la existencia de un de-
terminado saldo mínimo.
46 CCivCom Jl.\iuy, Sala 1, 15/4/97, LLNOA , 1997-37. Dicha autorización deberá ser extendida por el cliente en dos
46 CNCom, Sala B, 30/5/97, DJ, 1997-3-91 5. ejemplares (el original lo archivará la entidad y el duplicado será

266 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 267

para el cliente) de una fórmula que la entidad depositaria deberá mite indicado no se considerarán el pago de los impuestos o factu-
habilitar a tal efecto, en la que constará el valor de cada uno de los ras de servicios públicos y otras erogaciones vinculadas con la eco-
conceptos , o en su caso, el saldo mínimo a partir del cual se reco- nomía familiar cuyo cobro se halle a cargo de la entidad, como
nozcan intereses . En el supuesto de "valores al cobro" se indi- tampoco los originados en movimientos internos tales como cuotas
carán los importes mínimos y máximos, en valor absoluto y en de préstamos personales y familiares, o por servicio de cajas de se-
porcentaje, dejando constancia del lugar donde el cliente podrá con- guridad o provenientes de la constitución de otros depósitos".
sultar el detalle de comisiones aplicables . 3) Qustod~r adecuadamente la libreta de-aho.I:¡Q o la.....tar;j.eta
Cuando la entidad financiera adopte decisiones que impliquen habilitan te, y subsidiariamente denunci en (orma inm~diat~x­
afectar total o parcialmente el funcionamiento de las cuentas o mo- travlO o sustracción. Sucede ue a libreta, además de constituir
dificar el importe de las comisiones o gastos cuyo débito hubiere un eleme1ttzf d~ prueba de la existencia del contrato de depósito, y
sido aceptado, deberá informarse al cliente acerca de su contenido a 'pesar de que la vigencia del negocio no depende de ella, constitu-
y de los nuevos valores con antelación a su aplicación, por lo me- ye un verdadero instrumento para acreditar la legitimación. De
nos cinco dfas hábiles anteriores a su aplicación. igual modo recae sobre el titular de la orden la reserva de la clave
Siempre que no medie rechazo expreso del cliente, las nuevas de identificación personal.
condiciones podrán aplicarse luego de transcurrido un lapso no in- Por lo demás, no resultaría imprudente sostener que el cliente
ferior a treinta días, contados desde la fecha de vencimiento del debe en algunos supuestos denunciar el origen de las sumas de di-
plazo que se haya establecido para el envío o puesta a disposición nero depositadas, siempre que se lo haya previsto convencional o
de los resúmenes. Si se opta por la notificación fehaciente al clien- reglamentariamente, como recurso eficaz para neutralizar las ope-
te, dicho lapso se reduce a cinco dfas (de notificado). En el caso raciones de lavado de dinero. Entre nosotros no había obligación
de que haya cambios que signifiquen ventajas para el depositario, legal de hacerlo, como sucede en otros países (p .ej., en Francia y
como disminuciones en las comisiones o gastos, los nuevos impor- en los Estados Unidos de América, cuando el monto de los depósi-
tes podrán ser aplicados sin necesidad de aguardar el transcurso de tos supera los diez mil dólares). Sin embargo, en nuestro país, al-
los citados plazos. gunas asociaciones de entidades financieras comenzaron a recomen-
Los fondos debitados por comisiones o gastos sin el previo co- dar a sus miembros tomar precauciones sobre este tópico; ahora el
nocimiento de los clientes a pesar de su oposición, conforme a lo BCRA dispuso, por ejemplo, la obligatoriedad para las entidades fi-
establecido precedentemente, deberán ser reintegrados a los titula- nancieras de mantener una base de datos correspondiente a las
res dentro de los cinco dfas hábiles siguientes a la fecha en que personas que realicen, entre otras, operaciones que impliquen in-
aquél presente su reclamo ante la entidad. gresos de efectivo a la entidad superiores a diez mil pesos o sus
Adicionalmente, corresponderá reconocer el importe de los gas- equivalentes en depósitos de caja de ahorro, cuenta corriente o plazo
tos realizados para la obtención del reintegro y los intereses com- fijo (com. BCRA "A" 2814, "A" 2875, "A" 2990, y "A" 3094).
pensatorios pertinentes hasta el límite equivalente al 100% de los
débitos observados. Estas condiciones se harán conocer al cliente § 62. D EPÓSlIQ5.- uzo FIJO. - J1:stos se caracterizan por~te­
mediante la inserción de una cláusula específica en la fórmula de ner una feQ:la de_ygn~i!1l.i.e1:lli>, en la que el depositante tIene dere-
autorización y en los respectivos contratos o reglamentaciones (ver cho a retira la suma depositada. o obstan e, en ocasiones los
como BCRA "A" 3042, que reconoce como antecedente la como "A" b cos autorizan a hacerlO con anterioridad, caso en el que pierde
2439). los intereses devengados, total o parcialrnente 48
El cliente, por su parte, contrae las siguientes obligaciones: En consecuencia, lo que las partes incorporan de modo explíci-
@Mantener un saldo mínimo en la cuenta. to al contrato de depósito irregular es el plazo para la restitución, o
~ Ajustarse al límite de extracciones establecidas convencio-
nalmente, las que según la OPASI 2, punto 2.l.3.2.1, no podían ser
47 La limitación convencional a las extracciones, asf como también su regulación
más de cinco mensuales, con exclusión de una adicional para el por el SCRA, han sido afectadas por el decr. 1570/01 y la legislación de emergencia ini-
cierre de la cuenta. Actualmente, con la modificación de la como ciada con la ley 25.561 , reiterada en lo sustancial por la como BCRA "A" 3467 Y sus mo-
BCRA "A" 2621, tales restricciones han perdido vigencia, salvo que dificatorias.
se las convenga contractualmente. A los efectos de computar el lí- 48 RODlllauEz, Técnica y organización bancaria, p. 201.
268 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIV1DUAL 269

si se quiere, "el preaviso convenido anticipadamente"49. En otros espacios destinados especialmente para registrar el nombre del en-
términos, en los depósitos a plazo fijo el reembolso queda diferido dosatario , la firma del endosante y la fecha. No hay, pues, mayores
hasta el vencimiento del plazo pactad0 50 • formalidades, y el banco sólo está obligado, al momento del venci-
En todo caso, la circunstancia de incorporar un plazo determi- miento, a identificar al beneficiario que se presenta para el retiro de
nado para hacer efectiva la exigibilidad de la restitución pone en un los fondos , pero no a comprobar la autenticidad de los endosos 53 .
primer plano la persecución de un lucro por el arrendamiento del El reembolso efectuado de conformidad con ese procedimiento
dinero, por sobre el interés de satisfacer simplemente un deseo de libera a la entidad, salvo que haya procedido con dolo o culpa gra-
seguridad 51 . ve (art. 3°, párr. último , ley 20.663) .
Este interés prevaleciente de obtención de un rendimiento ha En las modalidades enunciadas, la remuneración se establece
llevad caracterizar a esta operación como aquella típica o ~Iásica al tiempo de la imposición.
de 'inversión"52. Pero , al mismo tiempo, ha ocupado a la autori- Más recientemente el BCRA, mediante la como "A" 2482, autori-
dad e lcación de la ley de entidades financieras en establecer zó cuatro nuevas modalidades de plazo fijo, pero reservadas a in-
parámetros suficientemente precisos en la determinación y las pro- versores de más de cien mil pesos, circunstancia que nos aleja cierta-
babilidades de ofrecimiento de aquel rendimiento. mente de la contratación con consumidores y usuarios, al acercarse
Así, las imposiciones a plazo fijo se encuentran minuciosamente a la vinculación con inversores institucionales, especialmente cuan-
ordenadas en la ley 20.663 y en la circular OPASI 2, punto 3, con do alguna de esas nuevas modalidades no está ni siquiera autoriza-
las actualizaciones de las como BCRA "A" 1653, "A" 1827, "A" 1891, da para ser concluida con personas físicas .
"A" 1913, "A" 1922, "A" 2061, "A" 2108, "A" 2308, "A" 2482, "A" No obstante, destacamos que las nuevas modalidades son todas
2595, "A" 2617, "A" 2962, "A" 3043, "A" 3090, "A" 3187, "A" 3293, con plazos superiores a ciento ochenta días y contienen aspectos
"A" 3270, "A" 3370, "A" 3373, "A" 3323, "A" 3485 y "A" 3527. particulares que las distinguen nítidamente entre sí, de la siguiente
manera:
a) MOD;!LIDADE§..X CONTENIDO. Las modalidades clásicas de depó- 1) En las inversiones a plazo constante, transcurridos los pri-
sitos a plazo fijo en nuestro país son: transferibles (ajustables o no) meros treinta días se puede automáticamente extender por un mes
e intransferibles (ajustables o no).
r -
- -El depósito intransferible constituye la forma tradicional, en la la duración del depósito original y aunque la tasa es fija durante el
plazo originariamente pactado , pueden luego repactarla.
(g,¡¡e sólo el o los titulares pueden retirar los fondos al vencimiento. 2) En las inversiones con opción de cancelación anticipada, el
En cuanto a los documentos que se utilicen para la extracción, de- depositante podrá exigir el dinero antes del vencimiento siempre
ben reunir las características propias de un recibo, que puede estar que hayan transcurrido por lo menos treinta días desde su coloca-
inserto en el mismo formulario. ción original. El derecho a ejercer dicha opción es remunerado y
Los depósitos transferibles fueron establecidos por ley 20.663 debe fijars e su costo al inicio de la operación.
y ofrecen la posibilidad de ser transferidos si s.e.Jll)c~sitan recursos 3) En las inversiones con opción de renovación por plazo de-
I~s, ne ociando con el tomador la uita ue sufrirá. Cuando terminado, el depositante tiene el derecho de renovar automática-
se efectúan estos depósitos las entidades emiten un "certificado de mente por más tiempo. La tasa de interés es fija durante el plazo
depósitQ.. a pl~o fijo nornin~iyo transferible';, que es un título de cré- original, pero se debe determinar además la tasa de interés que en-
dito transnuslble por<endoso el que debe ser puro y slffiple y a fa- trará en vigencia en caso de que el depositante opte por renovar su
r~or de determinado beneficiario, no siendo válidos los endosos al depósito .
t- u ortador o en blanco. A tal efecto, al dorso del certificado existen 4) En las inversiones a plazo con retribución variable, ésta pue-
de ser alterada en función de algún índice o activo financiero con
cotización habitual en el mercado local o externo.
49 BONrAN1'l, Contratos bancarios, p. 143.
50 MARsILI, Aspectos jurídicos del dep6sito bancario, LL, 1979-B-863.
51 El dePósito bancario, p. 51.
S UPERVlELLE SAAVEDRA, 63 RODldoUEZ, Técnica y organización bancaria, p. 203. También es posible
52 VU.LECAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad bancaria, acreditar la transmisión si media una prueba escrita de la donación (SCBA, 20/9/00,
t. J, p. 482 . LLBA, 2000-798).

270 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVID UAL 271

Todas las modalidades enunciadas y el contenido de c_)!a.."...--"!,!. comprendido entre los dos y cinco días hábiles bancarios inmediatos
de ellas se encuentran de modo minucioso en la referida , anteriores a la fecha de inicio de cada subperíodo de cómputo,
cuyos aspectos sustanciales reproducimos, ciñéndonos a aque as los que no podrán ser inferiores a treinta días. Dicha opCión per-
de uso corriente entre los pequeños inversores, en atención a las manecerá fija por todo el término de vigencia de la imposición. Una
variantes según la especie, la retribución y el plazo, advirtiendo vez determinado el nivel, la tasa deberá permanecer invariable por
que tales modalidades están sujetas a fuertes variaciones, condicio- un lapso no inferior a treinta días. Sin perjuicio de la retribución
nadas por propósitos de políticas monetarias y financieras, ordena- que dispone el BCRA, los bancos podrán acordar una retribución adi-
das desde el BCRA. cional. La cantidad de puntos que libremente las entidades depo-
Actualmente, mediante el decr. 905/02 se ha dispuesto que las sitarias convengan con los depositantes deberá mantenerse invaria-
nuevas imposiciones en entidades financieras quedan excluidas de ble durante el plazo total pactado.
la prohibición genérica de indexación, pudiendo aplicarse con res- A todo evento se estableció que , en el cuerpo del documento
pecto a ellas el coeficiente de actualización de referencia (art. 27, que instrumente la imposición, deberá quedar claramente determi-
decr. 905/02, y art. 4°, decr. 214/02). nado el parámetro básico utilizado, los días de antelación fija por
1) LAS ESPECIES DE LA IMPOSICIÓN. Pueden ser en pesos, dólares los que se haya optado en cada operación , los puntos adicionales
estadounidenses, u otras monedas con autorización del BCRA, así que la regirán y la duración de los subperíodos convenidos.
como también en títulos valores públicos o privados." Las cancelacio- La liquidación deberá efectuarse desde la fecha de recepción
nes totales_o...p.ar.cjal.es deberán efectivizarse en la misma clase de (o del vencimiento del subperíodo de pago anterior convenido) has-
activo (billetes o transferencias) en que se hayan impuesto lOs fon- ta el día del vencimiento de la imposición (o de cada subperíodo).
dos. Cuando el depósito se haya efectuado en billetes, se podrá Si se trata de depósitos de títulos, los intereses se calcularán
optar entre éstos o las transferencias en oportunidad del retiro to- sobre los valores nominales, y se abonarán en la moneda que se
tal o parcial. Para las cancelaciones de depósitos en otras mone- pacte al efectuar el depósito, al vencimiento de la operación, con-
das regirá igual criterio que el fijado para los depósitos en dólares. vertidos de acuerdo con la última cotización de cierre en pesos
Las imposiciones de títulos valores podrán tomarse siempre que (contado inmediato) en el mercado de valores respectivo.
tengan cotización normal y habitual en el país o en el exterior, de Los pagos deberán realizarse al vencimiento final para imposi-
amplia difusión y fácil acceso al conocimiento público. Además los ciones a plazos inferiores a ciento ochenta días.
títulos privados deberán contar con oferta pública autorizada por la Con relación a los intereses se admitirá el pago periódico de
Comisión Nacional de Valores. los devengados , antes del vencimiento de la imposición en la medida
en que se efectúe en forma vencida, con periodicidad no inferior a
2) RETIJ!!}!!EIÓN. La normativa establece dos , tiJ;l.Q¿i_deJemune- l
ración, una básica establecida por el BCRA y Qka ..2!lla!~ a criterio
de las entidades. En los depósitos a tasa fija, según la que se con-
! treinta días y se refiera a imposiciones a plazos de ciento ochenta
días o más.
venga libremente . Los depósitos con cláusulas de interés variable 3) PLAZOS . Para los depósitos a tasa de interés fija, en pesos
serán admitidos sólo en pesos y dólares estadounidenses. o moneda extranjera, se establece un plazo mínimo de treinta días' -A
La retribución básica será equivalente a: a) La tasa de interés Para los títulos valores públicos y privados, el que libremente se
que surja de alguna de las siguientes encuestas que realiza (en pe- convenga. Para los dli:PÓsitos con cláusulas de interés variable, el
sos o en dólares estadounidenses) el BCRA, es decir, depósitos a pla- mínimo es de ciento veinte días. n o os os plaz6s H1a~res- de:
zo fijo de treinta días o más (promedio); préstamos a titulares del befan ser miíffiplos del subperíodo de cómputo elegido para deter-
sector no financiero o financiero y sobre la tasa promedio de esta minar la tasa aplicable.
opción, las entidades depositarias podrán aplicar el porcentaje de
descuento que convengan libremente con el depositante , que debe- b) REQUISITOS COMUNES . Pueden ser agrupados en los rubros si-
rá mantenerse invariable durante el plazo total pactado; obligacio- guientes, según la OPAS! 2.
nes contraídas con bancos del exterior, vinculados o no (prome- 1) CONS TITUCIÓN. Los fondos deberán ser impuestos por el ti-
dio), y la ofrecida entre bancos - Buenos Aires . b) La tasa LIBOR tular o sus representantes en las oficinas de la entidad financiera
para los segmentos de treinta días o más. A tales fines, cada enti- depositaria, en los lugares habilitados al efecto , y el cajero recep-
dad podrá considerar el nivel vigente en uno de los días del lapso tor de la imposición otorgará el certificado representativo del depó-

272 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 273

sito con sello y firma, salvo que se utilicen sistemas de escritu 1'11 lHas autorizadas de la entidad depositaria, debidamente identifica-
mecanizados de seguridad, o que la imposición se realice por medio das' i) certificación de autenticidad de certificados, y j) en los ca-
de cajeros automáticos o por transferencia electrónica incluidas órcl( AOS ' de certificados nominativos transferibles, a pedido del tenedor
nes telefónicas o a través de Internet. cJl'bidamente identificado, la entidad financiera emisora hará co~s­
Los titulares deberán consignar los números de inscripción anL" lar en su reverso la autenticidad del documento y que el depÓSIto
la AFIP o, en su caso, asignarse una clave de identificación (proc(' He encuentra asentado en los registros de la entidad, mediante tex-
dimiento previsto por res. AFIP 1141 Y como BCRA "A" 3379) . 1,0, fecha, sello y firma de dos funcionarios.
2) ENTREGA DE CERTIFICADOS . En el momento de la imposiciólI , 2) DEPÓSITOS~OMINATIVOS TRANSF!HYJ}L§S. En estos casos, además
debe entregarse al titular o a su representante el certificado defilll cJC' las condiciones previstas en la OPASI 2 -idénticas a las enuncIa-
tivo, no admitiéndose el uso de recibos provisionales. das en el art o 10, incs. b a i, ley 20.663-~. deben contener la inscrip~
!'Ión "certificado de depósito a plazo fIJO nommatlvo transferIble
3) PROHIBICIONES. No se admitirán depósitos a plazo fijo con,
(Iut. 10, inc. a).
tituidos a nombre de otras entidades financieras comprendidas ('11
En esta modalidad, "los certificados serán transferibles por via
la ley 21.526, o con renovación automática (excepto la prevista en 1'1
punto 3.4.13.3), con plazo indefinido o con la obligación de rest.1 lit' endoso , el que debe ser puro y simple; toda condición a que se
tuirlos antes de su vencimiento. Tampoco se admitirán los qul' In subordine se considerará no escrita". Los endosos mdICarán con
pr cisión al beneficiario y no serán válidos los que sean al portador
tengan vencimientos que operen en días inhábiles. Cuando el dril
del vencimiento sea declarado inhábil con posterioridad a la fecha o n blanco (art. 20, ley 20.663).
de imposición, ésta podrá ser renovada con valor a dicho dla, (J Las disposiciones del Código de Comercio sobre letras de cam-
bien extender su vencimiento y la correlativa liquidación de inte r0 illa (Libro n, Título X) serán aplicables suple~oriamente a los cer-
ses a la tasa pactada o ajustes que correspondan, hasta el prim ' 1' Ilficados a que se refiere la ley 20.663 (art. 4). Sm embargo, de
día hábil siguiente. lid remisión no se "sigue que todos los preceptos que regulan esos
1flu los valores sean automáticamente reguladores de los certifica-
c) INTEGRA CION DE LOS CERTIFICADOS Y OBLIGACIONES DEL BANCO. LOM dos de depósito, pues el carácter que ostenta este documento lo
certificados de depósito a plazo fijo serán extendidos en fórmulaR ¡¡parta de los títulos de crédito abstractos y consiguientemente, la
impresas en papel con fondo de seguridad, con el fin de prev nlr Il'rnisión que formula el recordado arto 40 a las normas sobre letras
adulteraciones y todo tipo de alteración en su text0 54 • dt' cambio -el título de crédito abstracto por excelencia- se debe
1) CON TENIDOS MIN IMOS. Los certificados deberán contener IH' 1I'IIlizar con extremada prudencia en tanto no resulte incompatible
cesariamente las siguientes enunciaciones, tal como lo establec In 1'0 11 su condición de título causal"55.
OPASI 2: a) la inscripción que corresponda de acuerdo con la dc' Ello así en virtud de que los referidos certificados se caracteri-
nominación establecida para cada tipo de depósito (v.gr., "certifica wn porque la ley 20 .663 exige la mención de la cau~~ de su emi-
do de depósito a plazo fijo nominativo intransferible ajustable con !lÓ II , puesto que su arto 10 reqUIere que enuncIen la can~ldad de-
cláusula dólar estadounidense"); b) nombre y domicilio de la enU l'oHIlada"56. y precisamente porque estamos en presencIa de un
dad receptora; e) lugar y fecha de emisión; d) nombre, apellidu , 1111110 causal cabe interpretar que el endosante del certIfIcado sólo
domicilio y documento de identidad del representante, cuando co Illlfllntiza la 'existencia y legitimidad del crédito, pero no responde,
rresponda; e) importe depositado;!) tasa de interés nominal y ef (' , 1\ principio, de la solvencia del deudor, según el criterio general del
Uva (mensual o anual, según corresponda) y perlado de liquidación 111 1. 1476 del Cód. Civil.
de intereses; g) fecha de vencimiento y lugar de pago; h) dos flr 8n el mismo sentido, se ha señalado que a diferencia de los tí-
1I II os de crédito cambiarías que establecen la solidaridad de la obll-
Illlrló n, en el certificado a plazo fijo nominativo transferible no exis-
54 En el caso de certificados expedidos en formularios utilizados habitualmt'IlI,'
pOI' la depositaria, serla en exceso riguroso exigirle al depositante el control de exl,.,'
mas tales como el sello de caja cuando, por la forma en que se realizan las operaCIOIlf'M
bancarIas, quien debe estar a cargo de ello es el depositario (CSJN, 18/4/96, "ZuwI'I, nn G()M'~' L.:o, Instituciones de derecho cambiano, t . 1, p . 341.
Portnoj e/Soco Coop. de Crédito Limitada Gurruchaga y BCRA s/juicio de cono Il11l r nl,,", MI MON'l't~"" Certificado de depósito a plazo fijo nom inati1lO tra7lSJerible. Ley
Fallos , 319-1:426, disidencia de los doctores MOWNe O'CONNOO y Lo"EZ). /1 'UI.V, IIOCO, \979-4\ ; ve r, además, CNCivComFed, Sala n, 24/5183, EJ), 108-226.
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIV1DUAL 275
274 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

te esta solidaridad, ni sucesiva ni simultánea, porque para que ella hién dispone la norma que los documentos que s,e ~tilicen para la
se dé es necesario que la ley expresamente la establezca o biell 'xt racción de fondos deberán reunir las caractenstlCas propIas de
surja de convención de partes. En estos certificados -se ha di un recibo que puede estar inserto en la misma fórmula.
cho- "el endoso tiene efecto traslativo, en tanto concede la propi f) RENOVA CI6N AUTOMATICA. Dice la norma a cont~nuación que
dad del documento y la titularidad del derecho, y efecto legitiman los titulares de los depósitos a plazo fIJO nommatlvo mtransfen?le
te, en tanto habilita al endosatario para ejercer el derecho cartuJar, podrán autorizar por escrito la reinversión del monto del respectIVO
literal y autónomo, incorporado en el título, pero no tiene efecto ccrtificado, por períodos sucesivos predeternunados, Iguales o no,
vinculante, pues ante el silencio de la ley, no constituye en respol1 ('on ajuste a las normas que rijan al momento de la renovaCIón. J
sable solidario al endosante por el pago del título, toda vez qu e en Dicha autorización tendrá vigencia hasta nuevo aVlso, tambIén, por
materia cartular la solidaridad es la excepción"57. l'sc rit o o hasta la presentación del certificado para su cobro, al
Cabe, por lo tanto, concluir que la remisión que contiene vencimiento que corresponda.
arto 4° de la ley 20 .663 no basta por sí sola para determinar la apli La autorización para la renovación automática debe;á extender-
cación de los arts. 16 y 51 del decr. ley 5965/63, cuyo régimen no $<' en el momento de la constitución del depÓSIto en formula .mde-
es compatible con la naturaleza del certificado que aquí se trata5K • p ndiente de la restante documentación prevista para la lffipoSlclón,
3) FALSIFICA CI6N o ADULTERA CI6N DE CERTlFlCADOS. La entidad fi - Hl'gún modelo inserto en la OPASI 2: Las fórmulas serán proVlstas
nanciera que compruebe falsificación, adulteración o cualquier 11 los interesados por las entidades fmanCleras Y estarán a cargo de
tipo de alteración en un certificado de depósito, deberá retenerlo I' lI as. Se numerarán en forma correlativa (en el ángulo supenor
contra recibo extendido a nombre del presentante, y formular la !Il' r cho) y serán certificadas por las personas autonzadas que sus-
pertinente denuncia policial, según surge de las disposiciones de I'I'lbieron el documento de depósito objeto de la remversIón. . Se
la OPASI 2. IlIt. grarán por duplicado: el original será para la entIdad fmancIera,
y el duplicado, para el titular del depÓSIto. . En el dupl!cado, las
4) FONDOS COMUNES Y PARTICIPA CIONES. Los certificados de depó-
fir mas que certifican deberán ser tambIén ongmales . En caso de
sito no podrán integrar fondo común alguno, ni las entidades finan -
1\11 el beneficiario revoque por .e scrito la autonz:,clón, esa constan~
cieras podrán extender participación, cualquiera fuese su concepto, (' la se archivará junto con el ongmal de dIcha formula. Fmalmen
sobre uno o más certificados de depósito, conforme con la norma n el certificado de depósito objeto de renovaCIón deberá cons-
en cuestión. :'::;. con caracteres similares a los empleados para integrar los datos
5) CUS TODIA DE CERTlFlCADOS. Éstos sólo podrán ser entregados lit,' la imposición, la inscripción "renovable". No se extenderán cer-
en custodia a una entidad financiera siempre que ésta extienda el l 1r!cados de depósito por las renovaClOnes.
correspondiente resguardo o recibo de custodia (en ambos casos Los intereses devengados podrán incluirse en la reinversión y
intransferible), detallando con precisión la identidad total de ellos . (' capitalizarán. Caso contrario, deberán a.c reditarse, al cabo"d7,
Los resguardos o recibos de custodia que no identifiquen con preci !'1I r1a período, en la cuenta que indIque el clIente (com. BCRA A
sión los certificados de depósito a plazo fijo colocados en custodia, :lr)27, 1.12.2).
a cualquier título, deberán considerarse depósitos monetarios a la
vista y ajustarse a todos los efectos a las disposiciones que rUan § 63 . CUENTo ORRIENTE BAN L. - Éste es el principal y más
para tal tipo de depósito, tal como dispone la OPASI 2. !c l'(' \; nte de los contratos ..J2!lncarios, consecuenCia de una opera-
d) P UBLICIDAD DE LAS NORMAS. La misma norma establece qU(' d 111 d importancia relevante, desde que casI todo el mOVlnuent~
las entidades financieras expondrán, para conocimiento del públi .0 di IIn cliente en un banco queda reflejado en aquella cuenta. All!
Y en lugares visibles , las normas vigentes sobre depósitos a plazo fijo . (' ('analizan todos o la mayor parte de los negocios del banco con
,,1 t ILular: depósitos del cliente o de terceros ongmados en su act!-
e) EXTRACCI6N DE FONDOS. Los depósitos intransferibles no po vldml, re tiro de fondos para atender sus necesIdades dianas, crédi-
drán retirarse, total o parcialmente, antes de su vencimiento. Tam toN Cl Lorgados por el banco, pagos para amortizarlos o en compen-
HII('lón por otros servicios, etcétera.
57 GOMEZ LEO, Instituciones de derecho cambiano, t. 1, p. 347 y 348. La r alidad d e la praxis bancaria demuestra que la cuenta co-
68 CNClvComFed, Sala 1, 20/5/86, ROCO, 1987-187, voto de l doctor Pr.IlEZ DELUAIXI. II II' IIL ' op ra con r cLoS múltiples, y en ella el banco no solamente
277
"te y e l
pIVlDUAL aq u 1.
I 'l1 orri n-
,,l.ci6n entre el cJ/r. ndo su
c omprendidas I
,~trato de cuen~/ , según
, ¡zando y satisflJ ¡cmdi n-
11 cuando
C6d, de Comer~' g reca u-
I1 dé bitos corre'i '%ún se-
Ilente y el bancfil regula-
105 casos y con ~APs corn,
Este extremo. í!'
• ,s.ja de ahorro. fI la ope-
da • 11 ,gencla mediantl ~a cuen-
1/ présta-
, II'J.
!f Inta I I , ,'!'lente resume tOlllt branzas
que 1/" se trata s6lo de Ilf nta co-
Iba) I! ,1 ,:a a acreditar JI! I rgen tes
va a ", .b1tar no s6lola&/'
.re QII/ ' e l contrato de ti' de Urú-
I"s d. "",os ° créditos ef I f~rato de
{I mante-
111 el 11/1" 1937 del Proyelí! cuenta-
,'cial dI' 1987 que el cd ~n dicha
, cual 11 rl ban~o se obJi¡l! j)yera el
"1 inmflclJllt a dlsPosición di p. a soli-
I1 haj¡flr e n favor de ést(,¡,
II que "rif el contrato iI1~ ¡,;orrecta-
11 regar 1I~ cuen.~acorrenti' 'fra uUJi-
"l'eSP(jfICjJen tes . l. y licitas
('heqlw9. denominadas j~. de débi-
l' 'prelH'Ilis. ban una verdl1l. ro auto-
./jr otros posibles, usuale , P. cuenta
, al aclrrdiir la registració!l~ too
1' '1 '1' ," - tarJ l,lI S de ,créditos. cl1!,ara pro-
I 1, 1 "'Udas. e te, - slempre quel 'f cuenta
¡','t',' ,', tuerza ejecutIva a un cr él¡
111' ,Iu sola y exclusiva apercurlr
\ ', \\ 1 " lficado de saldo deudor p desembol-
1,\\ ';1I , lieberrul ser
'f ahorros del
11"1,,'' , , . ~
I p garantiza-
1'1" "" ndernds (Jue ~ partir del 116194 Il "cuenta mil
" , Otorgan lOS e,,~,dades financíera$ tI
\', /¡ In elle"'" corrlCnte o en l. caja d~
i I "n'll OS pprl' adquIsición de bíel:
111I1I"~lorlCJJl('! por (1 / equlvnl",LC (t
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 277
276 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

acredita los depósitos del cliente, sino también los préstamos que caja, deben ser motivo de expresa contratación entr~ el cliente y el
le otorga, la compra de valores y las cobranzas que realiza a su banco para que pueda considerárselas comprendidas en aquél.
nombre, debitándole las extracciones y toda otra obligación que Éstas en modo alguno desnaturalizan el contrato de cuenta corrien-
aquél posea respecto de la entidad, ya sea por capital, ajustes, inte- te, sino que más bien lo integran caracterizando Y satisfaciendo su
reses, comisiones, débitos por tarjeta de crédito o gastos 59 . función actual.
En tal sentido, el nuevo arto 793 del Cód. de Comercio, según
De tal modo, la cuenta corriente, aunque reconocida especie del 1
depósito bancario, es aquélla en la que se registran deudas y crédi- la .ley 24.452, establece que se autorizarán débitos correspondien-
tos recíprocos entre el banco y el titular, que se compensan dando tes a otras relaciones jurídicas entre el cliente y el banco, cuando
lugar a un saldo exigible por una u otra parte, según su signo . ... exista convención expresa formalizada en los casos y con los recau-
dos que previamente autorice el BCRA. Este extremo, según se-
Pero ella no es un mero elemento contable, sino que es un ne- ñalamos al ocuparnos de las cuentas de caja de ahorro, fue regula-
gocio jurídico caracterizado como un contrato bilateral realizado eñ- do en la como "A" 2439 y confirmada su vigencia mediante las como
tre un banco comercial y un cliente, por el cual este último se obli-
ga a mantener suficiente provisión de fondos o, en caso contrariÓ, "A" 2468, "A" 3075, Y "A" 3244.
cQn tar QQD la correspondiente autorización para girar en deSCUDIer- En síntesis, en ocasiones, la cuenta corriente resume toda la ope-
too El banco, a su vez, se obliga a prestar el servicio pasivo de con- ratoria del cliente con el banco, ya que no se trata sólo de una cuen-
servar la suma depositada o acreditada y el servicio activo de pagar ' ta de cheques, sino que en ella el banco va a acreditar los présta-
atendlendo las órdenes del cliente relativas al movimiento de dine- mos que le otorgó al cliente y le va a debitar no sólo las libranzas
ro, conforme las modalidades convenidas. ..1 sino todas las obligaciones, siempre que el contrato de cuenta co-
Dicha enunciación permite advertir que la cuenta corriente ban- rriente sea de causa anterior a los débitos o créditos emergentes
caria es un contrato autónomo y como tal se encuentra regulado en de esas otras obligaciones 6o
el Código de Com~cio por los arts. 91 a 797 , (ver leyes 24.452, Con aquella amplitud enunciaba el arto 1937 del Proyecto de Uni-
24.760, Y 25.413) yen las circulares deíÉCRA:"' Ella presenta dos ficación Legislativa Civil y Comercial de 1987 que el contrato de
nítidos aspectos: el servicio de custodia de dinero, por un lado, y la cuenta corriente es aquél ~por el cual un banco se obliga a mante-
prestación del servicio de caja, por el otro, que se desarrolla a tra- ner actualizada una cuenta, y a la inmediata disposición del cuenta-
vés de libramientos de cheques que realiza el cliente aunque no correntista los saldos que pudiera haber en favor de éste en dicha
sea ésta la única forma de hacerlo, ya que la provisió~ de fondos cuenta" ) Agregaba el arto 1939 que "si el contrato incluyera el
puede aumentar o disminuir por efecto de transferencias, depósitos servicio de cheques, el banco entregará al cuentacorrentista, a soli-
o compensaciones, sin que el titular haya contado nunca con una li- citud de éste, los formularios correspondientes".
breta de cheques. Las cuentas corrientes sin cheques, denominadas incorrecta-
No obstante, actualmente, la cuenta corriente deberá necesa- mente "cuentas no operativas", representaban una verdadera utili-
riamente brindar la posibilidad del uso de_cheques, salvo que estén dad, en tanto permitían canalizar otros posibles, usuales y licitas
abiertas a nombre de personas jurídicas en cuyo caso tal uso será medios de extracción de fondos, al admitir la registración de débi-
opcional (com. BCRA "A" 3244). tos originados en otros servicios -tarjetas de créditos, cajero auto-
De ningún modo aquellos aspectos -la custodia y la prestación mático' pagos de servicios de deudas, etc.- siempre que la cuenta
del servicio de caja- son excluyentes, ya que se pueden integrar no se hubiese abierto para dar fuerza ejecutiva a un crédito.
con otros servicios vinculados por cuestiones emergentes de rela- Este último aspecto -el de la sola y exclusiva apertura para pro-
ciones plurales, con especial referencia a las que el banco dentro ceder al cierre y emitir un certificado de saldo deudor en cuenta
de los límites de su organización empresaria, realiza por ¿uenta y
orden del cliente. 60 La como BeRA "A" 2213 establece además que a partir del 1/6194 los desembol-
. Sin embargo, debe advertirse que cualquiera de las otras ope- sos por las nuevas financiaciones que otorgan las entidades financieras deberán ser
racIOnes que pueden llegar a quedar incluidas en el servicio de efectivizadas mediante su acreditación en la cuenta comente o en la C/\la de ahorros del
demandante. Quedan exc.luidos los préstamos para adquisición de bienes garantIza-
dos con hipoteca Y prenda y las demás financiaciones por el equivalente a cmcuenta mil
69 CClvCom Rosario, Sala IlI , 1812/97, LLLitoral, 1997-1081, con nota de ROMANO. pesos.
LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 279
278 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

corriente- se ha considerado un verdadero abuso, en especial cuan- falta de observaciones a los extractos de la cuenta corriente banca-
do la apertura de una cuenta corriente, el cierre y la emisión del ria permite tener por reconocido y conformado el saldo, .ello no Iffi-
certificado de saldo deudor se hacen para ejecutar a los fiadores de pide obtener rectificaciones por errores de cálculo, orruslOnes, ar-
las tarjetas de crédito. En este caso, se suma a la descalificación tículos extraños o indebidamente debltados o acredItados en la
absoluta la pérdida del sentido práctico y la utilidad que reconoce cuenta, o por duplicación de partidas. En efecto, la aprobacIón
la operatividad de las cuentas corrientes para debitar servicios y del saldo no implica una declaración de voluntad negoclal, en sentI-
liquidaciones de tarjetas y acreditar préstamos del cliente tutelar, do técnico, sino sólo una declaración de verdad que tlene naturale-
quien pudo haber optado por no hacer uso de esa cuenta corriente za confesoria de un hecho pasado"61 .
para la libranza de cheques. . c) Actualizar la firma registrada, cada vez que la entidad lo es-
- El contrato de cuenta corriente bancaria, autónomo, típico, con- time 'iíecesario .
sensual, normativo, de adhesión, intuitu perSonG3, bilateral y one- rcl) Dar aviso a la entidad, por escrito, del extravío, sustracción
l Oso, genera obligaciones recíprocas para las partes, que deben ser o adu teración de las fórmulas de cheques en blanco o de cheques
cum Iidas durante toda la relación contractual, las que por su par- librados y no entregados a terceros o de la fórmula espe~lal pa;a
ticularidad se extienden en el tiempo. pedirlos, así corno de los certificados nornmatlvos de reglstraclOn
La cuenta corriente ha estado regulada exclusivamente por los de cheques de pago diferido.
arts. 791 a 797 del Cód. de Comercio, el arto 56 del decr. 4776/63 e) ' Proceder de igual forma cuando tuvi.ese conoc~iento de
y las circulares RF 9 Y RF 6, las que fueron modificadas por la que un cheque ya emitido hubiera sido extraVIado, sustraldo o alte-
OPASI 1 de 1981 y la OPASI 2 de 1988. Por su parte, la ley 24.452 rado .
derogó el decr. 4776/63, de modo que actualmente la cuenta co- (f) Dar cuenta a la entidad, por escrito, de cualquier cambio de
rriente bancaria se encuentra regulada en lo sustancial por los domicilio y reintegrar los cuadernos de cheques donde fIgura el do-
artículos citados del Código de Comercio, con la modificación intro- micilio anterior.
ducida por la citada ley 24.452 al art. 793, y por las circulares g) Comunicar a la entidad cualquier modificación de sus c,on-
OPASI 1 y OPASI 2 (ver texto ordenado com. BCRA "A" 3244), sin tratos sociales, estatutos o poderes y las revocaClOnes de estos últI-
excluir la vital influencia que tiene el nuevo régimen del cheque es-
tablecido en la norma señalada (ley 24.452, modificada por la ley mos.
h) Al solicitar el cierre de la cuenta o dentro de los cin~o días
24.760 y 25.413).
de la fecha de haber recibido la comUnicaCIón de la suspensIón del
a) OBLIGACIONES DE LAS PARTES. Respecto de esta cuestión, cabe servicio de pago del cheque, como medida preVIa al cierre de l.a
señalar que en virtud de lo dispuesto en el nuevo ordenamiento, cuenta, o del cierre de la cuenta, el cliente debe devolver a la enti-
dado por el BCRA, junto a la solicitud de cuenta corriente la entidad dad todos los cheques en blanco que conserve.
bancaria debe poner a disposición del cliente el texto completo de i) Integrar los cheques consignando la moneda en la cual se
las normas reglamentarias vigentes aplicables. Con ello se procura encuentra abierta la cuenta, redactarlos en IdlOma nacIOnal y fIr-
informar de modo oportuno y suficiente las condiciones a las cuales marlos de puño y letra.
quedan sometidas las partes con la celebración del contrato de cuen-
2) OBLIGACIONES DEL BANCO. La entidad bancaria, por su parte,
ta corriente.
está sujeta a las siguientes obligaciones:
1) OBLIGACIONES DEL CLIENTE CUENTACORRENTISTA. En apretada sín- a) (j:dentificar de modo suficiente al titular, y verificar su sol-
tesis, podernos enumerar las siguientes: vencia económica y la inexistencia de restncclOnes para ope~ar en
....--a) Mantener suficiente provisión de fondos para que la entidad una cuenta corrient~ A propósito, "los bancos. no están obhgados
~umpla las órdenes de pago libradas contra la cuenta. } En caso a efectuar una investigación de carácter pohclal para verificar la
contrario, no deberá emitir cheques apartándose de las condicio- certeza de los datos proporcionados por quien solicita la apertura
nes convenidas por escrito. de una cuenta corriente bancaria. Adviértase empero que en el de-
b) Al recibir los extractos, hacer llegar a la entidad su confor-
midad con el saldo o bien las observaciones a que hubiere lugar,
dentro de los plazos establecidos en la reglamentación. "Si bien la 61 CNCom, 8a1a A, 29/5/97, LL, 1997-E-I041 , 39.904-8.
280 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 281
sarrollo de sus funciones deben obrar con la mayor prudencia que período convenido, deberá reclamarlo dentro de los quince días si-
la ImportancIa de la cuestión requiere, a fin de evitar posibles de- guientes. Se presumirá conformidad con el movimiento registrado
fraudacIOnes , obligación que incluye la de identificar y conocer a en el banco si dentro de los sesenta días de vencido el respectivo
las personas que deben dar referencia acerca de la solvencia moral período no se encuentra en poder del intermediario financiero la
y material del peticionario"62.
formulación del reclamo. No obstante, "el resumen de cuenta co-
b) Tener las cuentas al día, según la previsión del art. 797 del rriente bancaria no es un instrumento público ni un instrumento
Cód. de Comercio, para poder fijar su situación respecto del cliente. privado, sino que constituye una declaración unilateral de verdad
e) Acreditar en el día los importes que se le entreguen para el del banco, lo cual justifica que tanto el banco como el cuentaco-
crédIto de la cuenta corriente, y los depósitos de cheques en los rrentista pueden corregirlo mediante la prueba de la inexistencia
plazos de compensación vigentes63. del hecho reflejado en el mismo". En ese caso, "los libros de co-
En este punto conviene admitir que en el caso de acreditación mercio del banco llevados en legal forma y sus constancias tienen
errónea por parte del banco de un cheque en una cuenta, cuando eficacia probatoria respecto del error en que ha incurrido la enti-
debía Imputarse a otra, será procedente que la entidad advertido dad en un resumen de cuenta corriente bancaria"66.
el yerro, acredite el depósito en cuestión en la cuent~ pertinen- En ese extracto o resumen de cuenta, los bancos deben infor-
te y procure la repetición del pago efectuado sin causa. Tanto mar los débitos correspondientes al servicio de débito automático,
más cuando las registraciones contables de dicha entidad no con los siguientes datos mínimos previstos por el BCRA: denomina-
pueden descalificarse, si su autenticidad no ha sido atacada válida- ción de la empresa prestadora de servicios, organismo recaudador
mente, al no prodUCirse prueba alguna para demostrar la inexacti- de impuestos, etc., a la cual se destinan los fondos debitados; identi-
tud de dichos registros 6' . En efecto, el banco que por error acre- ficación del cliente en la empresa o ente (apellido y nombre, códi-
dita en la cuenta corriente un cheque sin fondos depositado por go o cuenta, etc.); concepto de la operación causante del débito
el cliente, no puede hallarse en peor condición que los intervinien- (mes, bimestre, cuota, etc.); importe debitado y fecha de débito.
tes en una cuenta corriente mercantil, puesto que en esta última e) Cuando se trate de cuentas en las que se utilicen cheques
el acredltamlento de los valores depositados se efectúa bajo la de pago diferido, deberá enviarse al titular una información que
condlcló~ de que sean pagados (cláusula "salvo encaje" o "salvo contendrá como mínimo, además del movimiento de fondos ya veri-
buen fm ; argo arts. 777, mc. 2, y 779, Cód. de Comercio). Si la ficados, un detalle de los cheques registrados, con el vencimiento e
condICIón se . cumple, el banco está facultado para cargar al depo- importe, sujeto a las condiciones estipuladas en el punto anterior.
SItante, medIante un contraasiento , el importe abonado por el f) Informar al cuentacorrentista el saldo que registren las co-
cheque 65 . rrespondientes cuentas en las oficinas de la entidad o en los lugares
d) Enviar al cuentacorrentista, como máximo ocho días des- que los titulares indiquen, incluso a través de medios electrónicos.
pués de finalizado cada mes o período menor que se establezca y g) Pagar a la vista los cheques regularmente librados en las
en las condiciones que se convenga, un extracto de la cuenta c'on fórmulas entregadas al cuentacorrentista, de acuerdo con las dispo-
el detalle de las imposiciones, extracciones, etc., y de los saldos re- siciones legales y reglamentarias vigentes a la fecha de emisión del
gIstrados en el período que comprende pidiéndole su conformidad cheque, teniendo en cuenta los plazos de presentación establecidos
por .escrito. En el extracto deben, además, informarse las tasas en el arto 25 de la ley de cheques. En el caso de cheques de pago
nommal y efectiva anual, correspondiente al período que se infor- diferido, ese plazo se computará a partir de la fecha consignada en
ma, en caso que se reconozcan intereses sobre los saldos acreedo- el cartular. Los cheques con cruzamiento general o especial po-
res. No obstante, se establece que si el cuentacorrentista no reci- drán ser pagados directamente a los clientes, a cuyo efecto se en-
be el extracto dentro de los quince días de cerrado el mes o el tenderán como tales a los titulares de cuentas corrientes o de cajas
de ahorro de la entidad girada.
h) Comprobar, antes del pago de un cheque , que corresponde
62 TColRespExtracontr n' 6 Rosario, 8111/93, LLLi toral 1997-886' CNCivCornFed al cuaderno entregado para el giro de la cuenta y verificar la firma
Sala 1, 7/4192 , ED, 151-495. ' "
63 CNCom, Sala A, 15/ 11188, ED, 131-636. del librador con el alcance de la ley.
64 CNCom, Sala B, 8111/9 1, ED, 150-464, con n ota de GIRALDI.
65 CSJN, 28/9/89, ED, 138-285.
66 CNCom, Sala E, 17/12/93, ED , 164-603.
282 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 283
i) Identificar a la persona que presenta el cheque al cobro por y los saldos registrados en el período que comprende, pidiéndole
ventanilla, incluso cuando estuviere librado al portador, cuya firma, su conformidad por escrito. En el resumen se hará constar la
aclaración, domicilio, y tipo y número de documento cívico o, en su clave bancaria uniforme (CBU) para que el cliente pueda formular
defecto, de identidad, deberán consignarse al dorso del documento. su adhesión a servicios de débito automático y el importe total de-
j) Constatar la regularidad de la serie de endosos pero no la bitado en el período en concepto de "impuesto a las transacciones fi-
autenticidad de la firma de los endosantes y verificar la firma del nancieras".
titular, que deberá insertarse con carácter de recibo. Cuando se En ese extracto o resumen de cuenta, las entidades informa-
trate de mandatario o beneficiario de la cesión ordinaria, además rán los débitos correspondientes al servicio de débito automáti-
deberá verificarse el instrumento por el cual se haya otorgado el co, con los datos minimos que consisten en la denominación de la
mandato o efectuado la cesión. Estas obligaciones recaen sobre la empresa prestadora de servicios, organismo recaudador de impues-
entidad girada cuando el cheque se presente para el cobro en ella o tos, etc., al cual se destinaron los fondos debitados; identificación
sobre la entidad en que se deposita el cheque cuando le sea girado. del cliente en la empresa o ente; concepto de la operación causan-
te del débito (mes, bimestre , cuota, etcétera).
k) Comunicar al cuentacorrentista, y obtener su consentimien-
ñ) Adoptar los recaudos que estime necesarios a los fines de
to, con por lo menos cinco días de anterioridad a su aplicación, res-
asegurar que el cuentacorrentista haya recibido el cuaderno de che-
pecto de los cambios que afecten el funcionamiento de la cuenta
-parcial o totalmente-, y/o modificaciones en el importe de las co- ques solicitado .
misiones o gastos cuyo débito se hubiere previamente aceptado. b) APERTURA y FUNCIONAMIENTO. El iter formativo del contrato
l) Informar al BCRA los rechazos de cheques comunes por de-
comienza con la presentación por parte del cliente de una solicitud
fectos formales, por rechazo de la registración en los de pago dife- provista por el banco en la que se incorporan los datos que acredi-
rido y los producidos por insuficiente provisión de fondos en cuen- tan la identidad del peticionante, las referencias sobre su solvencia,
ta o por no contar con autorización para girar en descubierto. el detalle de los costos del servicio y las conformidades del cliente
para debitar contra su cuenta.
m) Revertir las operaciones debitadas, según instrucciones ex- En lo sustancial, esos datos relativos al solicitante y, en su caso,
presas del titular, vinculadas al sistema de débito automático para a cada una de las personas a orden de quienes quedará la cuenta,
el pago de impuestos , facturas de servicios públicos o privados, re- deben referirse a: nombres y apellidos completos; fecha y lugar de
súmenes de tarjetas de crédito, conforme a cláusulas que deberán nacimiento; estado civil; profesión, oficio, industria, comercio, etc.,
incluirse en el convenio de adhesión al sistema. que constituya su principal actividad, determinando el ramo o espe-
En los convenios que las entidades financieras concierten con cialidad a que se dedica; domicilio real y especial, debiendo consti-
sus clientes para la adhesión a sistemas de débito automático se tuirse este último obligatoriamente en el país -en el caso de que
deberá incluir una cláusula que prevea la posibilidad de que el clien- exista más de un titular, se constituirá un domicilio especial que
te ordene expresamente la suspensión de un débito hasta el día há- será considerado a todos los efectos legales y reglamentarios deri-
bil anterior -inclusive- a la fecha de vencimiento y la alternativa de vados del funcionamiento de la cuenta, incluso los emergentes del
revertir débitos por el total de cada operación, dentro de los trein- cheque-; clave única de identificación tributaria (CUIT), código úni-
ta días corridos contados desde la fecha del débito. La devolución co de identificación laboral (CUIL), o Código de Identificación
será efectuada dentro de las setenta y dos horas hábiles siguientes asignado según res. AFIP 1141 y la como BCRA "A" 3379, según
a la fecha en que la entidad reciba la instrucción, siempre que la corresponda; nombres y apellidos del cónyuge; nombres y apelli-
empresa originante del débito y solo en los casos en que el importe dos de los padres; tipo y número de documento que presenta para
de la reversión solicitada supere los setecientos cincuenta pesos, establecer su identificación, conforme a lo previsto en el cap. XII
no se oponga a ella por haberse hecho efectiva la diferencia de fac- de la circular RUNOR l.
turación en forma directa. Si se trata de personas jurídicas se consignará, además, la
n) Enviar al cuentacorrentista, como máximo ocho días corridos denominación o razón social y el domicilio legal, la fecha de con-
después de finalizado cada mes o el lapso menor que se establezca trato o estatuto, el plazo de duración de la sociedad y la fecha y
y en las condiciones que se convenga, un extracto de la cuenta con número de inscripción en el pertinente registro oficial. Cuando
1 detalle de los débitos y créditos -c ualquiera que sea su concepto- no sea exigible la inscripción en el Registro Público de Comercio
284 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIV1DUAL 285
por no realizarse en forma habitual actos de comercio en el país, Habilitada la cuenta mediante el depósito inicial que se con-
este requisito podrá ser suplido con la constancia que acredite venga o la correspondiente autorización para girar en descubierto,
que la sociedad se encuentra inscripta ante el ente de control ofi- la entidad entregará al cuentacorrentista, bajo recibo, cuadernos de
cial competente de la República Argentina, según su actividad es- cheques y el texto de las disposiciones reglamentarias aplicables.
pecífica. Si dicho cuaderno no fue retirado personalmente por el titular
Cuando se trate de firmas extranjeras que no cumplan con lo de la cuenta, el girado no pagará los cheques que se presenten al
indicado en el párrafo anterior, sólo podrán abrir cuentas a la orden cobro de no contarse con su conformidad respecto de la recepción
personal de sus componentes o representantes legales. En el caso de aquél. Así, la entidad girada procederá al rechazo por vicio for-
de unión transitoria de empresa (UTE), el nombre de todas las em- mal de cada uno de los cheques que contenga la chequera respecto
presas y el representante, quien tendrá la orden para operar. de la cual no se haya recibido la conformidad del titular.
Deberá, asimismo, tomarse debida nota de la nómina de las au- 2) F UNCIONAMIENTO. Las cuentas corrientes bancarias se acre-
toridades y de los representantes que tengan autorización para uti- ditarán mediante depósitos y a través de transferencias (incluso
lizar la cuenta. electrónicas o por internet), créditos internos, operaciones en caje-
También se exige consignar los nombres y domicilios de al me- ros automáticos , etcétera.
nos dos personas (una de las cuales debe ser cliente del banco)
Cuando se trate de depósitos de cheques de pago diferido, la
que, a satisfacción de la entidad, puedan dar suficientes referen-
boleta o detalle anexo deberá contener la denominación de la enti-
cias sobre la solvencia moral y material del solicitante.
dad girada y el importe de cada uno de los cheques depositados y
Las solicitudes de apertura de cuenta corriente deben precisar los plazos de compensación.
además el detalle de las comisiones y gastos, con mención de im-
portes, porcentajes, etc., por los servicios prestados por la entidad, Las cuentas corrientes de cheques comunes se debitarán me-
así como las fechas o periodicidad de esos débitos . Los bancos de- diante cheques, transferencias ordenadas por el cuentacorrentista,
ben también obtener la conformidad del cliente para que se le debi- débitos internos y extracciones por medio de cajeros automáticos o
ten de la cuenta corriente las comisiones pactadas libremente al terminales en puntos de venta.
momento de la apertura o posteriormente, por los servicios que Con respecto a las cuentas de cheques de pago diferido, éstos
preste la entidad, y las operaciones concertadas con ella o con ter- se debitarán al momento de presentarse ante la entidad girada -sea
ceros -tal el caso de los débitos automáticos- que el cuentacorren- por el beneficiario o por la entidad depositaria-, siempre que esa
tista haya contratado. También deberá incluirse la nómina de los presentación no se efectúe antes del vencimiento escrito en el ins-
débitos que puedan no requerir autorización previa y expresa del trumento. En el caso de que la registración se haya producido
solicitante, sin dejar de advertir que los débitos por estos últimos con aval, el débito se concretará contra la presentación del perti-
conceptos podrán generar saldo deudor en la cuenta corriente. nente certificado nominativo transferible de registración, realizada
Previo cumplimiento y verificación de la exactitud de los requi- en iguales condiciones en materia temporal.
sitos señalados y antes de resolver favorablemente la solicitud de En ningún caso las entidades -giradas o depositarias- podrán
apertura de cuenta corriente, la entidad deberá proceder a verificar recibir cheques de pago diferido para su acreditación en cuenta o
si el requirente registra inhabilitaciones legales o judiciales a cuyo pago en ventanilla antes de la fecha de pago consignada en el do-
efecto consultará la central de cheques rechazados que lleva el cumento .
BCRA. c) CIERRE DE CUENTA, SUSPENSI6N DE SERVICIO E INHABILITACI6N. La
1) EFECTOS INMEDIATOS DE LA ACEPTACI6N. Aprobada la solicitud, cuenta corriente podrá ser cerrada por decisión de la entidad o del
la entidad requerirá que el o los firmantes de la solicitud de aper- cuentacorrentista, previo aviso con treinta días corridos de antici-
tura de la cuenta estampen de puño y letra, en tarjetas o fórmulas pación. Dicha decisión podrá fundarse en los siguientes motivos:
especiales, las firmas que llevarán los cheques que emitan o las ins- por causas legales o por disposición de autoridad competente, caso
trucciones que impartan. La misma formalidad se requerirá con en el que la entidad cerrará inmediatamente la cuenta después de
respecto a todas las personas que sean autorizadas para girar con- tener conocimiento, por cualquier medio fehaciente , de las aludi-
tra la cuenta. A tal fin se admitirá la unificación del registro en das causales; también corresponde el cierre de la cuenta cuando
una sola tarjeta para todas las cuentas abiertas de un mismo titular. se verifique cualquiera de los supuestos previstos en el contrato
286 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 287
(com. BCRA HA" 3244). Con respecto a ellos, el BCRA ha dejado por débitos de comisiones y gastos, por servicios prestados por el
librado el criterio a los bancos, aunque la mayoría de ellos man- banco, por débitos automáticos, por capital e intereses por adelan-
tiene las previsiones que antes estaban en la normativa, por ejem- tos en cuentas corrientes, o por intereses devengados sobre descu-
plo, si se producen ocho rechazos por motivos formales en el térmi- biertos, la cuenta podrá mantenerse abierta adaptándose la figura
no de un año, por cuenta, contado a partir de la fecha del primero de la suspensión previa al cierre del servicio de pago de cheques,
de ellos. extremo que extiende para facilitar el pago de cheques diferidos
De igual modo, se prevé en los contratos que procede el cierre con vencimiento no cumplido y los no registrados a vencer.
por haberse presentado dos denuncias por el titular de la cuenta Esta alternativa ha sido prevista exclusivamente para las cir-
con motivo del extravío, sustracción o adulteración de cheques -in- cunstancias apuntadas y con el único propósito de finiquitar esas
cluidos los no utilizados y los creados pero no emitidos-, de fór- operaciones, al término de las cuales se dispondrá el cierre defi-
mulas de cheque o de la fórmula especial para solicitar aquéllas, nitivo.
así como de los certificados nominativos de registración de los che-
ques de pago diferido, en el término de un año, contado a partir de § 64. D EPOSITOS DE TITULOS. - En la sociedad industrial, la ex-
la fecha de las primeras denuncias. pansión de las empresas de capital y la intervención del público en
La entidad está facultada para mantener abiertas las cuentas la participación societaria, como accionistas o acreedores en virtud
del cliente siempre que medie una resolución fundada del directo- de la suscripción de valores mobiliarios, generó en el ahorrista in-
rio, del consejo de administración o de la máxima autoridad, en el versor una nueva necesidad: la custodia de dichos valores, pero con
caso, de sucursales de bancos extranjeros . un criterio superador de aquel que impulsaba las custodias comu-
nes . La nueva tendencia impuso una custodia activa que disipara,
Dado el supuesto de que la extinción del contrato opere por
además del riesgo de la tenencia, el de la gestión.
decisión del banco o del cuentacorrentista, éste deberá acompañar
dentro de los cinco días hábiles bancarios la nómina de los cheques Se difunden, entonces, los depósitos de títulos de crédito que
librados comunes o diferidos a la fecha de comunicación del cierre se expanden con la emisión de títulos de deuda pública que efec-
aún no presentados al cobro o para su registración, con indicación túan los Estados, y con la aparición de otros nuevos instrumentos
de los importes. Además, deberá devolver los no utilizados e in- aptos para la captación del ahorro (p.ej. , acciones, debentures u
formar los anulados. Dentro de los cinco días de la notificación obligaciones negociables).
debe acreditar los fondos por el importe de los cheques comunes a) CONCEPTO y NATURALEZA JURtDICA. Estas operaciones encuen-
emitidos y de pago diferido, con fecha de vencimiento cumplida, tran un soporte jurídico adecuado en el contrato de depósito, en
aun no presentados al cobro, y de los no registrados, a vencer. virtud del cual una persona entrega en custodia valores o títulos de
Deberá también depositar en una cuenta especial los importes de crédito y la entidad bancaria se obliga a custodiarlos y devolverlos
cheque de pago diferido registrados a vencer al momento del cierre posteriormente.
de la cuenta, antes de cada vencimiento. El depósito en custodia se caracteriza porque la propiedad del
El cierre de la cuenta en una entidad puede producirse por vía objeto pertenece al depositante y el banco asume solamente la obli-
indirecta si el cuentacorrentista fue inhabilitado, ya que las entida- gación de custodiarlo, mediante el pago de una compensación lla-
des deberán verificar si las personas incluidas en la base de datos mada derecho de comisión.
de cheques rechazados tienen cuentas abiertas o están autorizadas Se trata de un verdadero depósito regular por el cual el depo-
para librar cheques de cuentas a nombre de terceros. En caso sitario cobra una comisión, concepto que comprende los depósitos
afirmativo, cerrarán esas cuentas (aun aquellas en las que figuran cerrados y los abiertos cuando los objetos son individualizados . Es
con otros titulares) o dejarán sin efecto las autorizaciones, y remi- entonces un depósito, en tanto la cosa depositada no pasa a la pro-
tirán los correspondientes avisos. piedad del depositario, y éste queda obligado, precisamente, a de-
d) SUSPENSiÓN DEL SERVICIO DE PAGO DE CHEQUES. Dado el supuesto volver los mismos títulos y no otros.
que una cuenta corriente estuviese en la situación fáctica de cuen- No obstante su caracterización como un depósito regular, debe
ta cerrada por figurar sus titulares o autorizados inhabilitados legal, ponderarse la evolución del negocio tradicional que ha sustituido
judicial o convencionalmente, pero existan operaciones pendientes la obligación fundamental de restituir la cosa por aquella de custo-
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 289
288 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

diaria en forma activa67 . Se trata entonces de guardar la cosa, pero ciables, al portador o nominativos, cuya conservación en sentido
a la vez liberar al cliente de los riesgos de la custodia y de las preo- económico exige el ejercicio de derechos incorporados al título.
cupaciones de una administración cuidadosa y puntual. Así, los La causa o el motivo determinante de este negocio es el deseo
tenedores de valores mobiliarios se benefician con una gran se- de disipar el riesgo de la guarda particular de los títulos, pero con-
guridad y ya no tienen motivos para temer la pérdida por robo o servando el valor y los efectos legales de los documentos de crédito
incendi0 68 . que se depositan, de modo que la comodidad económica y social no
Sobre todo, se ven liberados de ciertas tareas como las separa- se agota con un obrar estrictamente pasivo por parte del banco.
ciones de cupones y las cobranzas que, sin presentar grandes difi- En atención al objeto puede tratarse de depósito regular y, ex-
cultades, son sin embargo obligaciones absorbentes. Además, los cepcionalmente, irregular de títulos valores. En el primer supues-
bancos que reciben títulos en depósito se comprometen general- to, el banco los incorpora al régimen del depósito regular, según la
mente a avisar a los depositantes de las operaciones para las que prescripción de los arts. 2202 a 2219 del Cód. Civil; en el otro su-
necesitan instrucciones de su parte, especialmente los aumentos de puesto, se regirá por lo establecido para los depósitos irregulares
capital. Les evitan así la pérdida de derechos de suscripción, lo en los arts. 2220 a 2223 del Código citado.
que representa un riesgo considerable porque los plazos de nego- e) OBLIGACIONES DE LAS PARTES. En el depósito regular, el banco
ciación y de suscripción son siempre muy cortos, reducidos a veces tiene la obligación principalísima de custodiar los títulos, pero am-
a algunos días si se trata de valores extranjeros . pliada por la representación del cliente y dirigida a mantener la in-
Se integra, de tal forma, la obligación fundamental de custodia tegridad económica de los valores. Así, el arto 577 del Cód. de Co-
con la complementaria de administración -que intensifica a la prin- mercio establece que "consistiendo el depósito en documentos de
cipal pero no la desnaturaliza-, por lo que no debe asimilarse este crédito que devengan intereses, estará a cargo del depositario su
contrato a la locación de servicios. De modo que el banco queda cobranza y todas las demás diligencias necesarias para la conserva-
inhibido de utilizar para su uso propio los valores que se le han ción de su valor y efectos legales, so pena de daños y perjuicios".
confiado , salvo el supuesto del depósito irregular. Además , el banco tiene otras obligaciones que enumeramos a
A propósito, conviene precisar que la custodia de títulos gene- continuación:
ra la obligación de administrarlos, salvo que el depósito fuese en 1) En el momento de la recepción, debe emitir un resguardo
caja cerrada. Tal es la prevención del art. 557 del Cód. de Comer- en el cual reconoce haber recibido en concepto de depósito los tí-
cio, que lo califica siempre como un depósito en administración, tulos, individualizando a los titulares.
circunstancia que lo distingue del previsto en otras legislaciones en
2) Tiene que restituir los mismos valores mobiliarios que hu-
las que puede ser al sólo efecto de custodia, simple o confidencial,
biese recibido o los que los sustituyan por amortización, conversión
limitando las obligaciones del depositario a la conservación, que se
agota en la integridad material de los títulos depositados. o cargo que haya realizado la emisora.
3) Debe hacer efectivo el pago de los dividendos que percibie-
b) EL OBJETO Y LA CAUSA. El objeto mediato lo constituyen siem- se, sea acreditándolos en otras cuentas bancarias del cliente o con
pre títulos de la deuda pública o privada, títulos valores, acciones pagos al contado.
de sociedades anónimas, etc., sin alcanzar a aquellos papeles que 4) En el depósito irregular, debe reintegrar títulos en la misma
no se emiten en masa y que son consecuencia de una operación cantidad y naturaleza que los entregados por el cliente.
concreta de comercio entre los particulares (pagarés, letras de cam- Por su parte, el cliente debe retribuir la ·prestación, general-
bio , etcétera). mente estipulada con una tasa fija por depósito y otra proporcional
Se advierte que de la naturaleza de las cosas dadas en depósito al valor de los títulos .
y de la voluntad expresa o presunta, surge una obligación activa
para el banco y no una simple custodia. Se trata, entonces, de un
deber de custodia y de gestión adecuada de tutela de valores nego- B) SERVICIOS BANCARIOS

67 GARRIGUES, Contratos bancarios, p. 410. § 65. LA BANCA DE SER VICTOS y LAS OPERACIONES SUBYACENTES. -

68 FERRONltR>:, Las operaciones bancarias, 720. Constituy una realidad incontrastable la nueva tendencia de los

tQ. Barhlrl. ('",¡N/llIIl/lo,.", JJ 1j ",Wrl'U


290 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 291
agentes económicos a inclinar su gestión hacia las áreas de servi- Se ha verificado una metamorfosis progresiva transformadora
cios o bien a profundizarlos cuando ya existen. Esto último es lo del paradigma típico y tradicional de la banca que, a decir de algu-
que sucede de modo ostensible en el sector bancario. nos autores, se trataría de una verdadera revolución y no debe ex-
En efecto, los bancos se han desenvuelto desde siempre dentro cluirse la posibilidad de que los bancos se decidan a convertirse en
del esquema económico "producción-servicios", aunque la interme- "organizaciones de servicios"7l
d¡ac¡ón entre la oferta y la demanda de crédito constituía su ac- En el nuevo contexto, los servicios bancarios han cobrado pro-
tividad principal, tanto que la gestión misma de los bancos aparece- tagonismo como respuesta a los nuevos hábitos de los consumidores,
ría indisolublemente vinculada a aquellos términos o en una visión aunque, en rigor, en buena medida los hábitos han sido inducidos
sintetizadora, se ocupaban de la administración del ~rédito . por las estructuras empresarias. Éstas han generado necesidades
En ese contexto, las operaciones activas y pasivas constituían a los consumidores y usuarios donde antes no las había o bien han
el centro del interés empresario y también la preocupación de los atendido aquellas demandas reales que podían ser satisfechas intro-
operadores jurídicos. Los servicios constituían una especie de preo- duciendo algunos cambios en la estructura y en la organización que
cupación menor, de interés residual, identificándolos como una es- ya poseía la empresa bancaria.
pecie negocial casi intrascendente. Técnicamente eran las "opera- Luego, la provisión de servicios constituye un notable mecanis-
cIOnes neutras" y sólo cabía considerarlos bancarios en la medida mo para la atracción de clientes y de su capital. Al mismo tiempo,
en que contribuían al desarrollo de esta actividad, por ejemplo, al produce la incorporación de beneficios -distintos de aquellos deri-
procurar el acercamiento o la vinculación de oferentes y deman- vados de la diferencia entre tasas activas y pasivas en el manejo de
dantes de crédito. los recursos- ajenos al riesgo de la intermediación.
Así, se ha sostenido que, por lo general, los servicios constituyen De tal forma, la expansión de los productos financieros desbor-
operacIOnes secundarias en el sentido de que las entidades las reali- da la concepción clásica restringida a la intermediación. Sin em-
zan aprovechando los conocimientos, prestigio y elementos de que bargo, en su mayor parte está fuertement e vinculada a las opera-
disponen a raíz de su desempeño como depositarios y prestamistas . ciones pasivas y activas desarrolladas por los propios bancos, desde
De ahí que su número y variedad haya aumentado junto con la ex- que en las nuevas ofertas de servicios están subyacentes contratos
pansión de la banca. El interés de las entidades por ellas no resi- de depósito o de crédito (p.ej., los casos de los cajeros automáticos y
de tan sólo en su importancia como fuente de ingresos, sino tam- las tarjetas de crédito, respectivamente) .
bién, y en ciertos casos aún más, como medio de atraer clientes o De allí que resulte difícil desarrollar de modo sistemático los
conservar los propios para las operaciones activas y pasivas69. "contratos bancarios de servicios", desde que en ocasiones su exis-
Sin embargo, los servicios bancarios propiamente dichos, den- tencia misma depende de contratos con autonomía técnica, econó-
tro de una gestión signada precisamente por prestar servicios en la mica y jurídica, sin cuya preexistencia los de servicios no podrían
actividad económica, han perdido aquel interés secundario que se ejecutarse.
le había asignado tradicionalmente. No obstante sus particularidades y el interés creciente que des-
Ya se había advertido que cuando se habla de accesoriedad no pierta -tanto que se olvida casualmente aquella preexistencia jurí-
se quíere minimizar, excluir o disminuir la importancia que tales ope- dica-, resulta de interés un tratamiento particularizado de los ser-
racIOnes pueden asumir, no sólo como fuente de utilidades para los vicios más difundidos entre consumidores y usuarios.
bancos, sino también eomo elementos de su compleja organización7o
No obstante, en la actualidad no se reduce a una formulación § 66. CAJERO AUTOMATICO. - Este negocio jurídico se ha desa-
crítica de lo accesorio o subsidiario, dada la inserción de los servi- rrollado sustancialmente dado el interés de la clientela bancaria por
cios en la gestión misma de los bancos. Hoy los servicios banca- simplificar tareas generalmente tediosas pero necesarias e impos-
rios son más que un elemento instrumental, ya que se han converti- tergables. Ello redunda en una mayor disponibilidad de tiempo y
do en una finalidad de la comercialización bancaria. seguridad en un contexto social que no admite distracciones.

71 VELlJ, Service bancari, en RESCIGNO (dir.) , "Tratatto di diritto privato", t. X,


69 RODRIGUEZ, Técnica y organización bancaria, p. 415.
.Ieee. III, p. 944; REVEIJ., Thoria microeconomica delle instituzioni finanziarie, "Ri-
70 TONDO, Contratti bancari, t. 1, p. 35. vista Bancaria", 1980-1016.
292 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 293

También advertimos que no es ajena al interés económico de em- cuenta corriente-, tales como depósitos , extracciones, transferen-
presas y organizaciones, en particular bancarias, la implementación cias, pago de servicios, consultas de saldos, mensajes al banco, ,y
de esta nueva operatoria, ya que hoy más que nunca los servicios también operaciones sobre cuentas de crédito . Las cuentas de cre-
financieros han ampliado los límites de su gestión. dito suelen concurrir con la cuenta corriente y la autorización para
En este contexto, aparecieron los débitos bancarios automáti- girar en descubierto. La nueva realidad bancaria evidencia que hoy
cos por pagos y de servicios, y logró mayor difusión el servicio de por hoy la apertura de cuentas de ahorro y, en menor medida, de
cajero automático como producto de la tecnología informática, que cuentas corrientes está ligado indisolublemente al serVlClO de caJe-
brinda al cliente agilidad y seguridad en las transacciones banca- ro automático .
rias, evitando pérdidas de tiempo y eliminando el riesgo de trans-
portar dinero o de olvidar algún vencímiento, todo con la posibili- a) DISTINCIÓN CON OTRAS FIGURAS. El servicio de cajero automáti-
dad de operar en cualquier momento y lugar. co difiere de la difundida tarjeta de crédito en tanto ésta sólo per-
Sin embargo, este servicio no ha aparecido suficientemente de- mite acceder a bienes y servicios efectivizando el pago en forma di-
finido, situación que se agudizó en su momento por lo novedoso, ferida, mientras que aquél, si bien se vale de un instrumento de
por la falta de regulación, por la vinculación necesaria con otros similares características -o el mismo en algunos casos-, permite
negocios jurídicos, y por la publicidad parcializada y las condicio- efectuar movimientos de cuentas bancarias que son presupuesto de
nes fácticas que impulsaron su utilización, incentivada por su vali- la emisión de la tarjeta.
dez como instrumento de consumo, lo que contribuye por sí solo a Esta distinción también es válida para la tarjeta de compra,
alentar su uso, transformando la conveniencia en necesidad. que se distingue de la de crédito ya que en aquélla el débito del
Si bien en otros países es de uso frecuente el servicio de caje- gasto se realiza en forma automática contra una cuenta también
ro automático, en el nuestro sólo hace aproximadamente una déca- preexistente.
da que se evidenció una mayor difusión. Reconoce su antecedente Consideramos necesario este distingo, puesto que en la publici-
en la década de 1960, en los Estados Unidos de América 72 , con la dad estos servicios no aparecen claramente diferenciados, dado que
aparición de sistemas destinados a reemplazar el dinero efectivo se los puede ofrecer alternativamente como prestaciones autóno-
por tarjetas, lo que se plasmó con la tarj eta de compra, luego supe- mas o integradas .
rada por la tarjeta de crédito con la intervención de entidades ban- La tarjeta magnética, instrumental en el contrato de. cajero au-
carias, para alcanzar una nueva expresión con la tarjeta de débito, tomático, puede también en ciertos casos otorgar la 'poslbihdad de
asociando los servicios de ésta con alguna cuenta bancaria y que acceder a un punto de venta terminal, que le permite al tomador
opera precisamente por medio de los cajeros automáticos. realizar operaciones comerciales sin demora.
Este servicio fue creado para permitir la realización de diver- En este caso, intervienen el titular de la tarjeta, el comerciante
sas operaciones sobre cuentas bancarias pasivas -caja de ahorro, en cuyo negocio se efectúa la operación y el banco en el cual se ha
abierto la cuenta. El pago electrónico se formaliza si el saldo de la
cuenta es suficiente y disponible o si tiene crédito, caso en el que
72 En 1969, los residentes de Long [sland (Nueva York, Estados Unidos de Améri- las cuentas del comerciante beneficiario y del titular de la tarjeta
ca) observaron que la sucursal del Chemical Bank habla instalado una curiosa máquina
de la que se podía extraer dinero. Sin salir de su asombro, los clientes de ese barrio serán acreditada y debitada, respectivamente .
comenzaron a utilizarlo, no sin cierta desconfianza, y así se convirtieron en testigos de Sea que la tarjeta permita el acceso a cajeros automáticos de la
una herramienta que revolucionó los hábitos bancarios. La empresa que proporcionó entidad bancaria emisora o de los bancos adhendos al Sistema, sea
ese cajero al Chemical Bank era una corporación tejana llamada Docutel, y a pesar de que permita el pago de bienes y servicios prestados por comercian-
ser pionera en un negocio que actualmente es muy próspero, la firma quebró debido a
que a mediados de los '70, a los bancos estadounidenses -en medio de una recesión- tes se ejecuta una transferencia electrónica de fondos que se diS-
les resultó prohibitivo el costo de instalación de los cajeros automáticos. Recién en los tingue de la denominada "moneda electrónica". Esta fórmula está
'80 cambió el concepto y se los dejó de considerar como un lujo destinado a consolidar reservada con mayor precisión a las tarjetas de memoria precarga-
la lealtad de los clientes que utilizaban tarjetas de crédito, para pasar a pensarlos como da que contienen un microprocesador activo, que le permite al titu-
un arma fundamental para reducir los costos operativos y llevar los bancos a sitios hasta
entonces impensados. Con ellos nació la banca automatizada. Desde entonces el fun-
lar cargarla en su cajero automático y se le de bita el Importe en su
cionamiento de los cajeros no varió mucho, pero si la forma de relacionarlos con los cuenta, para luego descargarla en la cuenta del comerciante con la
clientes ("Los Bancos del Mundo", año C, n' 36, p. 36). acreditación también automática.
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 295
294 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

Con respecto a la distinción entre la utilización de la tarjeta multilateral, en tanto no hay identidad entre el banco y la empresa
para acceder a los cajeros automáticos y la que es utilizada en un que organiza y atiende el sistema.
punto de venta terminal, cabe señalar que en el primer caso se tra- Es consensual ya que queda concluido para producir sus efec-
ta de la ejecución de un verdadero contrato de servicio concluido tos propios desde que las partes manifiestan recíprocamente su con-
entre la entidad bancaria y el cliente, mientras que la segunda al- sentimiento. En el supuesto de falta de identidad entre el banco y
ternativa ha sido caracterizada como un mandato o bien como una la empresa de clearing, el negocio queda concluido con la acepta-
obligación en la que el titular de la tarjeta es el delegante, el banco ción del usuario hecha al banco, quien actúa por derecho propIO y
es el delegado, y el comerciante el delegatario . Se trata de una en representación de la empresa que admi~istra el sistema. Cabe
delegación imperfecta que no implica novación, siendo responsa- agregar que la entrega de la tarjeta magnetlca constituye un acto
bles solidariamente el titular y el banco frente al comerciante. de ejecución del contrato.
Tal caracterización de la tarjeta electrónica para ser utilizada Las ventajas que procura a una de las partes le son concedidas
en un punto de venta permite concluir que la orden dada por el de- por una prestación que ella ha hecho o se ?bliga a hacer: general-
legante es irrevocable. Es por ello que la persona adquirente de mente el pago de una comisión que el usuano realiza al banco . En
un bien o de un servicio no puede revocar su orden de transferen- consecuencia, es oneroso. Sin embargo, la contraprestación del
cia electrónica con fundamento en un vicio o defecto posterior a su cliente aparece en algunos casos como cargos del contrato prInCipal
adquisición. Esta irrevocabilidad se registra por contrato; el banco del cual, como veremos, éste es accesorio -v.gr., gastos por mante-
no puede oponer al comerciante excepciones entre éste y el clien- nimiento de cuenta-o
te, salvo que no hubiera deuda o que ésta fuera ilícita o contraria al Es conmutativo, pues las ventajas que procuran cada una de
orden público y a las buenas costumbres. No obstante, tal rigidez las partes pueden apreciarse desde la celebración del contrato.
merece ceder para neutralizar los efectos nocivos del incumpli- También es innominado y atípico, pues este contrato no tiene de-
miento del proveedor, agravados por la imposibilidad de revertir los signación expresa, ni tampoco regulación legal completa y unitaria
pagos 7a en el ordenamiento positivo, no obstante la autonzaclón del BCRA
Con referencia a otras circunstancias que pudieran afectar la por circular "A" 845 para que las entidades financieras instalen ca-
provisión (quiebra, muerte, embargo, etc.) los contratos establecen jeros automáticos; la inclusión en la OPAS! 2 de las precaUCIOnes
una garantía de pago por parte del banc0 7' . que deben tomar los usuarios para evitarse problemas. ongmados
b) CONCEPTO y CARACTERES. En este punto podemos entonces en su utilización; Y las normas sobre segundad en su mstalaclón,
enunciar el servicio de cajero automático como un negocio jurídico, conforme la como BCRA "A" 2501, "A" 2687, "A" 2985 Y "A" 3390.
más puntualmente como un contrato celebrado entre un banco y No soslayamos su tipicidad social que desborda, por su trascenden-
una persona física o jurídica, por el cual ésta puede acceder a ope- cia económica e interés común, el marco legal de los negocIOs a los
rar en una cuenta bancaria sin limitaciones de horario de atención cuales accede y por los cuales no puede regirse, siendo su. mayor
al público, por medio de un instrumento magnético , para realizar expresión las cuentas especiales para el pago de remuneracIOnes.
pagos, depósitos , extracciones, movimientos de fondos entre cuen- Finalmente es accesorio en tanto su presupuesto es la apertu-
tas o consultas de saldos y enviar mensajes a la entidad bancaria. ra de una cuenta corriente o caja de ahorro, sin la existencia de la
De lo expuesto podemos precisar los caracteres más salientes cual resulta imposible operar con el cajero automático.
de esta modalidad contractual.
c) OBJETO. Siguiendo los principios generales del objeto de los
En primer lugar, resulta un negocio jurídico bilateral, en tanto contratos, diremos que este contrato está configurado por la reali-
el usuario y el banco se obligan recíprocamente, aunque también zación de diversas operaciones sobre cuentas bancanas -caja de
puede -y de hecho es la práctica más difundida- presentarse como ahorro, cuenta corriente-, tales como depósitos, extracciones, trans-
ferencias, pago de servicios, consultas de sal~os, mensajes al ban-
73 La como BeRA "A" 2434, relativa a la reversión en las operaciones de débito co. También podrá ser sobre cuentas de credlto, corno adelanto
automático, contempla la obligación de aplicar tal prerrogativa con los contratos de de dinero en efectivo o pago de resúmenes, a cambio de una obli-
tarjeta de crédito. gación de hacer -mantener dichas cuentas- o de pagar un precIO
74 BunE, citado por BONFANTI, Coment.arios de doctrina y de jurisprudencia so-
bre derecho bancario, RDCa , 1988-787. en dinero.
296 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 297

d) OBLIGACIONES DE LAS PARTES. Analizaremos a continuación las Por otra parte, es obligación del prestador comunicar en forma
obligaciones del prestador y del usuario. Algunas de ellas -en par- fehaciente, y con una anticipación no menor a treinta dias, cual-
ticular las del usuario- están enunciadas en las condiciones genera- quier modificación que hiciere en el servicio que brinda, sea para
les del formulario entregado por la entidad al momento de la adhe- incorporar o para suprimir funciones.
sión, en tanto que otras surgen luego de atender con cuidado al Por último, el banco deberá proceder a la inmediata cancela-
objeto de la prestación comprometida. ción del acceso al servicio cuando recibiere por parte del usuano
1) DEL PRES TADOR. Para comprender el alcance de las obliga- denuncia de robo o hurto de la tarjeta habilitante.
ciones de quien se compromete a prestar el servicio de cajero auto- 2) DEL US UARIO. Recaen sobre el usuario o cliente obligaciones
mático, debemos recordar que, si bien en un marco estrictamente que podríamos denominar "naturales" al contrato y otras que sur-
jurídico, estamos en presencia de un contrato accesorio, ya que, gen de la transferencia que realiza el dador del servicio.
como dijimos, no puede existir sin una cuenta corriente bancaria o Entre las primeras se incluyen el deber de pagar periódicamen-
caja de ahorro, abierta previa o coetáneamente. Lo cierto es que te la comisión o el precio que se hubiere estipulado por la presta-
para el usuario se crea la situación inversa: por lo general, tiene su in- ción del servicio. También la obligación del cliente de utilizar datos
terés puesto en este contrato y no en el bancario que le da sustento. verdaderos y precisos al acceder al cajero automático, respetando
Esta idea trae como consecuencia que se invierta el principio las indicaciones de éste y, en su caso , actualizar la información que
general, y así el incumplimiento del contrato accesorio importa el haya perdido vigencia, sea a través del banco o en forma personal o
incumplimiento del principal. Ello se debe a que aquella situación ante la empresa administradora del sistema, según correspondIere.
torna ilusorio el fin económico y práctico previsto por el cliente, en Debe custodiar eficazmente la tarjeta magnética y mantener la re-
tanto obsta a operar en una cuenta bancaria que, de no haber sido serva de la clave identificatoria para acceder al sistema.
por la posibilidad de acceder a ella en cualquier tiempo y lugar, Algunos recaudos sugeridos por la como BCRA "A" 3042 permi-
probablemente no hubiera contratado. ten precisar el contenido de las obligaciones predichas: solicitar al
Cabe destacar, entonces, que el dador del servicio de cajero personal del banco toda la información que estimen necesaria acer-
automático está obligado a mantenerlo disponible en forma ininte- ca del uso de los cajeros automáticos al momento de acceder por
rrumpida durante las veinticuatro horas, todos los días del año. primera vez al servicio o ante cualquier duda que se les presente
En consecuencia, deberá procesar en forma inmediata todos posteriormente; cambiar el código de identificación o de acceso o
los movimientos realizados por el usuario en su cuenta, y debe emi- clave o contraseña personal (password , PIN) asignada por la enti-
tir periódicamente un resumen del estado de la cuenta sobre la dad, por uno que el usuario seleccione, el que no debería ser su
cual opera el cajero. Se consignarán en forma individual las ope- dirección personal ni su fecha de nacimiento u otro número que
raciones realizadas por él y las que se hicieron en forma personal puede obtenerse fácilmente de documentos que se guarden en e~
por medio de la caja del banco. mismo lugar que su tarjeta; no divulgar el número clave personal ro
Debe también notificar a los usuarios las recomendaciones su- escribirlo en la tarjeta magnética provista o en un papel que se
geridas para los usuarios , extremo que deberá efectuarse al mo- guarde con ella, ya que ella es de uso personal; guardar la tarjeta
mento de la apertura de la cuenta que implique la entrega de una magnética en un lugar seguro y verificar periódicamente su eXIs-
tarjeta para ser utilizada en los cajeros automáticos. Cuando se tencia· no utilizar los cajeros automáticos cuando se encuentren
trate de usuarios que ya participan del servicio, se le efectuarán mensajes o situaciones de operación anormales; al realizar una ope-
estas advertencias al remitirles el primer o segundo resumen de ración de depósito, asegurarse de introducir el sobre que contenga
cuenta luego de emitida la presente comunicación, sin perjuicio el efectivo o cheques juntamente con el primer comprobante emiti-
de efectuar posteriores recordatorios si se lo considera conveniente. do por el cajero durante el proceso de esta transacción, en la ranu-
Asimismo deberán colocar - en forma visible en los lugares donde ra específica para esa función, y retirar el comprobante que la má-
se encuentren los cajeros automáticos- carteles con las precaucio- quina entregue al finalizar la operación, el que le servirá para un
nes que deben adoptar los usuarios del sistema. eventual reclamo posterior; no olvidar retirar la tarjeta magnética
Está obligado, asimismo, a mantener en perfecto estado de fun- al finalizar las operaciones; si el cajero le retiene la tarjeta o no
cionamiento las terminales del servicio, indicando en caso de desper- emite el comprobante correspondiente, comunicar de inmediato esta
fecto , cuál es el cajero más cercano. situación al banco con el que se opera y al banco administrador del

298 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 299
cajero automático; en el caso de pérdida o robo de su tarjeta, de- centrales del empresariado bancario en general, y en particular en
nunciar de inmediato esta situación al banco que la otorgó; en el nuestro país en tiempos recientes, es alcanzar un alto grado de ad-
caso de extracciones cuando existieren diferencias entre el com- hesión a la utilización de los servicios bancarios, proceso enunciado
probante emitido por el cajero y el importe efectivamente retirado, en forma recurrente como "la bancarización".
comunicar esa circunstancia a los bancos en el que se efectuó la Por ello, las entidades bancarias impulsaron decididamente
operación y administrador del sistema, a efectos de solucionar el acuerdos con empresas y organismos públicos con el fin de desa-
problema. Por último, el usuario está obligado a denunciar en for- rrollar el nuevo servicio de pago de remuneraciones a través de la
ma inmediata la pérdida, robo o hurto de la tarjeta, así como su re- apertura de cuentas bancarias. El mayor impulso en este tópico
cupero. se alcanzó con la decisión política de establecer un sistema de pago
Dentro de las obligaciones que consideramos "transferidas" por por las prestaciones laborales por medio de entidades bancarias.
el prestador al usuario -esto es, que son un modo implícito de exi- De acuerdo con los datos aportados por la Superintendencia de
mirse de responsabilidad-, encontramos cláusulas contractuales que Riesgos del Trabajo, esa medida alcanzó en el mes de mayo de 1998,
fijan plazos muy amplios a partir de los cuales queda cancelada la a un millón ochocientos sesenta mil personas pertenecientes a cin-
tarjeta denunciada como extraviada o hurtada, o aquellas otras en co mil doscientas sesenta y nueve empresas. Dado que el mecanis-
virtud de las cuales, en caso de divergencia entre los registros del mo se extendió a las empresas con menos de cien empleados, se
banco y los del cliente, se tienen por válidos los primeros. agregaron dos millones trescientas diez mil personas de trescientas
Esta prevención ha sido desautorizada cuando además la enti- dieciocho mil empresas. Dichas proyecciones han sido confirma-
dad bancaria incurre en la infracción al art. 4° de la ley 24.240, al das mediante el como BCRA 35.907 (9/11/99), destacando que a ese
no informar oportunamente a la denunciante, en los términos indi- momento el pago por cajeros abarca a más de veinticuatro mil em-
cados por la norma citada, que "los tickets expedidos por cajeros presas y a más de tres millones seiscientos mil empleados.
automáticos por operaciones allí realizadas están sujetos a recuento Como consecuencia de las restricciones para realizar pagos en
y verificación, y en caso de discrepancia prevalecen los registros efectivo, primero dispuestas por las leyes 25.413 y 25.345, y des-
contables del banco", no bastando que el ticket emitido una vez fi- pués por la indisponibilidad de los depósitos bancarios, la adhesión
nalizada la operación se indique "sujeto a verificación"75. En todo al servicio se tornó imprescindible, al punto de ser caracterizado
caso, debería admitirse la posibilidad de neutralizar la eficacia de impropiamente como servicio público (decr. 1606/01, arto 4°).
los registros bancarios cuando hubiese otros medios de prueba sufi- Estos datos , por demás elocuentes, son coherentes con el cri-
cientemente idóneos (p.ej., los comprobantes emitidos por el pro- terio según el cual "los recursos que traen a los bancos los depósi-
pio cajero automático) . tos con preaviso o a plazo y las cuentas de ahorro son relativamen-
e) EXTINCIÓN DEL CONTRATO. El contrato de cajero automático te reducidos respecto al conjunto de los depósitos, comprobación
se concluye por las causales comunes de extinción de los contratos que confirma efectivamente, la idea de que son en realidad los ser-
ya que no tiene modalidades propias. Así, resultan aplicables los vicios prestados por el banquero los que atraen los capitales hacia
institutos de la rescisión cuando ambas partes acuerdan dejar sin sus cajas, consolidando además al uso generalizado de los pagos
efecto el contrato, o la resolución, cuando existiere incumplimiento por cuenta"76.
imputable a alguna de las partes o fuerza mayor. También se extin- Claro que los pagos por cuenta contraponen ventajas y proble-
gue el contrato por muerte del usuario , si sus sucesores no desean mas. En efecto, como dato positivo se señala que el desenvolvi-
su continuación o la entidad prestadora no considera cumplidos los miento de los servicios responde al interés general, primero porque
requisitos necesarios para ello. los pagos efectuados por medio de los bancos se realizan con fre-
cuencia mediante combinaciones de registros o asientos contables
§ 67. CUENTAS ESPECIALES PARA EL PAGO DE REMUNERACIONES.
SERVICIO y BANCARIZACI6N. - Según anticipamos, uno de los objetivos
76 FERRONI~RE, desde hace mucho tiempo, destaca el interés d el legislador en to-
rnar medidas te ndientes a generalizar los pagos por cuenta, como lo verifica la ley fran-
cesa del 22 de octubre de 1940, por lo cual se obliga a los comerciantes a abrir ya sea
75 CNContAdmFed, Sala V, 10/3/99, "Citibanl< NA e/Secretaria de Comercio e In- una cuenta corriente bancaria o una cuenta corriente postal (Las operaciones. banca,-
versiones. ", LL , 2000-E-879, 42.995-S. rias, p. 92) .
300 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 301

sin numerario, lo que contribuye a disminuir el circulante moneta- nombre, sin perjuicio de la facultad del trabajador de exigir lo pri-
rio, y segundo porque aumenta los recursos de los bancos. mero. De tal modo se justifica la competencia que se atribuye en
Como efecto negativo se advierte que "si bien es cierto que a la cuestión y la compatibilidad de lo decidido con lo dispuesto en la
partir del momento en que los pagos por cuenta son ampliamente ley de contrato de trabajo, en particular el art. 124.
utilizados, las sumas que un banquero pone a la disposición de un Dicho artículo establece: "Las remuneraciones en dinero debi-
cliente son transferidos por éste hacia otras cuentas, y como los das al trabajador deberán pagarse, bajo pena de nulidad, en efecti-
aumentos de los depósitos permiten nuevos créditos, que a su vez vo, cheque a la orden del trabajador para ser cobrado personalmen-
también aumentan los depósitos, se ha entendido que daría al ban- te por éste o quien él indique o mediante la acreditación en cuenta
quero posibilidades ilimitadas; sin embargo no hay que perder de abierta a su nombre en entidad bancaria o en institución de ahorro
vista que las cuentas bancarias no constituyen un circuito cerrado oficial. La autoridad de aplicación podrá disponer que en determi-
donde el uso de la moneda no existe, ya que los titulares de cuenta nadas actividades , empresas , explotaciones o establecimientos, o en
retiran dinero, sobre todo para finan ciar los pagos de las necesida- determinadas zonas o épocas, el pago de las remuneraciones en di-
des de la vida corriente". nero debidas al trabajador se haga exclusivamente mediante alguna
Por ello, "si bien el desarrollo de los pagos por cuenta acre- o algunas de las formas previstas y con el control y supervisión de
cienta considerablemente los medios de acción de los bancos y las funcionarios o agentes dependientes de dicha autoridad. El pago
posibilidades ofrecidas, también pueden llevar a exposiciones del que se formalizare sin dicha supervisión podrá ser declarado nulo.
crédito que corresponde vigilar porque los aumentos masivos de los En todos los casos el trabajador podrá exigir que su remuneración
medios de pago pueden desequilibrar la oferta y la demanda y dis- le sea abonada en efectivo".
torsionar el mercado"77. No obstante, se ha objetado que el ejercicio de la facultad otor-
De all! que las decisiones de politica económica como la que gada a la autoridad de aplicación deberá estar concretamente refe-
nos ocupa, influyen de modo decisivo no sólo en la relación entre rido a determinadas actividades, empresas o establecimientos, zonas
banca y cliente reducida al contrato singular, sino también el de- o épocas, "cuando las circunstancias lo justifiquen" y, por ende, la
senvolvimiento general de la banca, y repercuten a la vez sobre el imposición a "todas" las empresas de más de cien trabajadores para
cliente bancario considerado en su conjunto. Es por ello que de- que paguen las remuneraciones en dinero de su personal perma-
ben operar all! también los mecanismos indirectos de la tutela, como nente y contratado, en cuentas abiertas a nombre de cada trabaja-
seria una adecuada intervención del BCRA en la determinación de dor, excede las facultades de la autoridad de aplicación (res. MTSS
requisitos mínimos para el otorgamiento de crédito -un buen ejem- 644/97, art. 1°) 78
plo de que ello ocurre son las condiciones mínimas que las entida- En rigor, según entendemos, dado que la modalidad se refiere
des deben exigir a los tomadores de créditos hipotecarios, en punto solo a empresas que superen un plantel determinado, sumado a la
a la solvencia económica-o vigencia del derecho del trabajador a exigir el pago en efectivo , no
aparece el exceso apuntado. En efecto, el sistema de pago indica-
a) MARCO NORMATIVO Y AMBITO DE APLICACIÓN. En cuanto a la rela- do por la autoridad de aplicación no importa derogación ni altera-
ción singular derivada de la implementación del sistema de pagos ción alguna respecto de la facultad del trabajador consagrada en la
de remuneraciones a través de cuentas especiales, cabe señalar que última parte del citado arto 124 en el sentido de poder solicitar,
para su concreción el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social emi- siempre, que la retribución le sea pagada en efectivo 79 .
tió la res. 644/97. De sus considerandos se destaca que la tutela Por otra parte, en la citada res. MTSS 644/97 se señalan las ra-
del crédito laboral es uno de los objetivos de la legislación del tra- zones sustanciales de la decisión: en particular, que el procedimien-
bajo en cuya efectivización debe entender dicho Ministerio. to de acreditación de las remuneraciones en cuentas bancarias es
Se agrega luego que, para lograrlo, se ha contemplado la posi- un moderno mecanismo de pago que pretende dificultar el fraude y
bilidad para el empleador de pagar la remuneración en dinero en
efectivo, mediante la entrega de cheque extendido a la orden del
trabajador o por acreditación en una cuenta bancaria abierta a su 78 AMBROSIONI, Pago de remuneraciones mediante depósito en cuentas banca-
rias, DT, 1991-8-2247.
79 GNECCO, Depósito de salarios mediante la cuenta bancaria a nombre del
77 FERRONI~RE, Las operaciones bancarias, p. 16. trabajador, DT, 1997-8 ·2229.

302 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 303
garantizar la percepción íntegra, real y tempestiva de la remunera- respectivamente, extendiéndose su aplicación a todos los emplea-
ción, sin que esto ocasione costo alguno al trabajador ni lo limite dores a partir de la res. MTSS 360/02.
en el ejercicio de sus derechos. Al mismo tiempo, se destaca que Se ha señalado con acierto que el parámetro numérico perso-
el empleador vinculado laboralmente a un número importante de nal escogido es un aspecto que, tal como está y de no ser precisado
trabajadores verá facilitada la gestión administrativa de su empre- debidamente por norma reglamentaria ulterior, habrá de suscitar
sa. En tanto que ambos, el empleador y el trabajador, con rela- no pocas controversias interpretativas. Se trata, en efecto, de un
ción al pago de las remuneraciones, se favorecen con un sistema parámetro manifiestamente incierto, desde que no se indica ni el
que garantiza mayor seguridad personal y jurídica. Por último, se modo ni las pautas (alcance temporal, tipos de contrato de trabajos
argumenta que la registración bancaria del pago de las remunera- computables, etc.) para su determinación, con lo cual no se sabría
ciones dará lugar a un control más eficaz y ágil, que permita a la a ciencia cierta qué momento específico debería adoptarse (mes
autoridad de aplicación aprovechar la informatización con la que anterior, mes de aplicación), qué módulo temporal utilizar al efec-
cuenta el sector bancario. to (promedio de los últimos tres meses, seis meses o un año) ni
Sobre esta última circunstancia, posteriormente el decr. 847/97, tampoco el módulo de personal a considerar (plantel permanente o
al definir las condiciones para facilitar el mecanismo de pago a tra- total)80
vés de cuentas especiales, estableció que "el control y supervisión Lo que sí parecería claro, al menos a tenor de los términos ex-
previstos por el arto 124 del régimen de contrato de trabajo, ley presos de la norma, es que al efecto indicado ha de estarse al pará-
20.744 (t.o. 1976) para el caso que la autoridad de aplicación dis- metro "empresa" y no al de "establecimiento", con lo cual, en caso
ponga el pago de las remuneraciones mediante acreditación en de tratarse de empresas que cuenten con más de un establecimien-
cuenta abierta a nombre del trabajador en entidad bancaria, se en- to (y aun cuando se hallaren localizados en distintas jurisdiccio-
contrarán cumplidos a través de la remisión por parte del BCRA a nes), debería computarse la suma de los trabajadores que se de-
ese Ministerio de la información que deberán suministrar las enti- sempeñaren en la totalidad de ellos 81 .
dades bancarias al BCRA respecto de los depósitos que hagan los Esta última cuestión, sin embargo, condiciona ciertamente los
empleadores para el pago de los salarios. A estos fines , el BCRA requisitos exigidos a las entidades bancarias relativos a la existen-
establecerá las condiciones de funcionamiento de las cuentas res- cia de cajeros automáticos que permitan la extracción de fondos,
pectivas" (art. l°). El régimen informativo fue ordenado mediante ya que dado el supuesto de empresas que -por la cantidad de per-
como BCRA "A" 2682, "A" 2701 , "A" 2841 y TOA 3058. sonal dependiente- estarán obligadas a adoptar el sistema, pueden
A continuación, el arto 2° señala, en cuanto al ejercicio del con- de hecho emplear a los cien trabajadores en distintos estableci-
trol y supervisión y la modalidad de su cumplimiento por parte de mientos y es también probable que dentro de los dos kilórrtetros de
la autoridad de aplicación, que ello no exime de las pertinentes todos los establecimientos no haya cajeros automáticos. En este
obligaciones que en materia de recibo de pago prevén los arts. 138 caso, la obligatoriedad debe entenderse reducida al pago de remu-
a 141 , 143 y 144 del régimen de contrato de trabajo . neraciones cuya percepción puede efectivamente realizarse en caje-
La res . MTSS 644/97, en su arto l°, establece que las empresas ros automáticos ubicados dentro del radio geográfico del estableci-
de más de cien trabajadores deberán abonar las remuneraciones en miento.
dinero de su personal permanente y contratado bajo cualquiera de Por otro lado, la disposición está dirigida a alcanzar el pago de
las modalidades previstas en la legislación vigente, en cuentas a remuneraciones contempladas por la ley de contrato de trabajo, lo
nombre de cada trabajador. Dichas cuentas deberán ser abiertas que supone una relación subordinada y que la prestación que se sa-
en entidades bancarias habilitadas que posean cajeros automáti- tisface tenga naturaleza remuneratoria y debida en dinero. En con-
cos en un radio de influencia no superior a dos kilómetros del lugar secuencia, en principio, no se hallarían contempladas obligatoria-
de trabajo . mente otras prestaciones que también pudieran darse en el marco
Mediante la res. MTSS 790/99 se dispuso el cronograma para la
incorporación al régimen de pago de remuneraciones mediante ca- 80 GNECCO, Depósito de salarios mediante la cuenta bancaria a rwmbre del
jeros de las empresas con más de cincuenta y veinticinco emplea- traba,jador, DT, 1997-B-2232.
dos , las que deberían abonar los sueldos a través de este sistema a 81 GNECCO, Depósito de salarios mediante la cuenta bancaria a rwmbre del
partir del pago de las remuneraciones de marzo y octubre de 2000, traba,jador, DT, 1997-B-2232.
304 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 305

de la vinculación individual de trabajo, pero que carecieran de la por la prestación del servicio de acreditación de remuneraciones ,
citada naturaleza. pero no cuando los empleadores y sus trabajadores acuerden para
Luego, a los fines de determinar el ámbito de aplicación perso- ello la utilización de cuentas o servicios distintos de los menciona-
nal, la norma administrativa laboral prescribe algo que en principio dos en la reglamentación a que se refiere la comunicación .
parece lógico, pero que no lo es tanto a la hora de su aplicación: Además dispone que los depósitos constituidos en las cuentas
esto es, que se implementará tanto respecto de los trabajadores para el pago de remuneraciones se encuentran alcanzados por la
unidos por una vinculación permanente como para los "contrata- cobertura que ofrece el sistema de seguro de garantía y por las dis-
dos" bajo cualquiera de las modalidades previstas en la legislación posiciones aplicables a los depósitos en caja de ahorros a los fines
vigente, con lo que la clara intención ha sido abarcar a todo el per- de la observancia de los requisitos mínimos de liquidez.
sonal dependiente que se desempeña en la empresa82 . La circunstancia prevista en la como BCRA "A" 2590 relativa a
b) REQUISITOS OPERATIVOS. Con relación a los requisitos que de- la cobertura que ofrece el seguro de garantía de los depósitos re-
ben reunir los bancos, la propia res. MTSS 644/97 los precisa al indi- viste el mayor interés, dadas, en primer lugar, las características
car que las cuentas deben ser abiertas en entidades bancarias habili- especiales que prevé aquel mecanismo, limitado y subsidiario. Y,
tadas, extremo que supone la inclusión de cualquier entidad pública en segundo lugar, porque al mismo tiempo que se ponía en funcio-
o privada con habilitación otorgada por el BCRA para operar en el namiento de modo pleno la operatoria según el cronograma previs-
país, debiendo además contar con cajeros automáticos en el radio to en el arto 2° de la res. MTSS 644/97, se vislumbraba en la plaza
de las empresas alcanzadas por la norma. financiera local que se agudizaría "la reconversión del sector banca-
rio y la caída de unos cuantos bancos más"83.
Las condiciones de funcionamiento de las cuentas y su operati-
vidad a través de los cajeros automáticos serán las fijadas por el Ambas circunstancias pueden conspirar, en consecuencia, con-
BCRA, y se deberá asegurar el beneficio de la gratuidad del servi- tra la percepción efectiva y sin restricciones de los salarios, en par-
cio para el trabajador y la no imposición de límites en los montos ticular cuando las remuneraciones ya han sido depositadas. En este
de las extracciones (art. 3°, res. MTSS 644/97). Ello sin perjui- caso los empresarios, aunque pueden elegir otra entidad, ya no pue-
cio de establecerse convencionalmente límites con el fin de disipar den revertir los depósitos y los trabajadores encuentran obstácu-
riesgos operativos para los usuarios trabajadores. los severos para la extracción, aun cuando lo depositado no supe-
A los fines del control y supervisión de los pagos de las remu- re los montos máximos garantizados por la cobertura.
neraciones a través de la forma impuesta, la autoridad de aplica- e) NATURALEZA JURIDICA DE LA PRESTACiÓN. Frente a esas circuns-
ción podrá solicitar al BCRA información general o específica refe- tancias, parece conveniente aprehender la naturaleza jurídica de la
rida a las cuentas (art. 4°, res. MTSS 644/97). operación que nos ocupa. En primer lugar, puede sostenerse que
Como consecuencia de lo previsto en el art. 3° de la res. MTSS simplemente estarnos en presencia de un depósito bancario efec-
644/97 o, en rigor, lo que se proyectaba disponer, ya que el BCRA tuado por un tercero en cuenta del depositante. De ser así, una
se anticipó a esta resolución, la entidad rectora incorporó en un vez acreditados los fondos, aunque se trate de valores, el riesgo de
capítulo de la OPAS] 2, a través de la como BCRA "A" 2590 (ahora la insolvencia de la entidad recae sobre el titular de la cuenta -el
incorporada en la como "A" 3042), bajo el título "Pago de remunera- trabajador- y el empleador queda desobligado por la obligación re-
ciones", la necesidad de que las entidades abran cuentas de depósi- muneratoria que ya hizo efectiva. Esa pareciera haber sido la vo-
to con soporte operativo y jurídico para el sistema de pagos a tra- luntad de la autoridad de aplicación cuando disciplinó la operatoria
vés de cajeros automáticos. y también la del BCRA cuando procuró otorgar alguna seguridad a
La misma comunicación señala también que en cuanto no se la imposición.
encuentre expresamente previsto, serán de aplicación las disposi- Por otro lado , podría acudirse a la figura del mandato, enten-
ciones generales establecidas en la circular OPAS] 2 para "los depó- diendo que ha sido el trabajador quien le encarga al empleador de-
sitos en caja de ahorros". Asimismo, regirá el carácter gratuito positarle su salario en una cuenta bancaria. En este caso, una vez
cumplida la manda, sólo le resta al empleador satisfacer el débito
82 G"EceO, Depósito de salarios mediante la cuenta bancaria a nombre del
trabaJador, Dr. .I997-B-2231. 83 Diario "La Nación", del 5/4/98.

20 Barbier, Co?l$umndoros 11 u.s"arios .


306 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 307

contractual de otorgarle al mandante las constancias necesarias que estipulante. Por ende, puede ejercitar su acción solicitando el cum-
prueban el depósito, para que aquél ejerza la prerrogativa de obte- plimiento de la prestación y su derecho no deriva del estipulante .
ner la restitución de la imposición. Con respecto al estipulante y al beneficiario, la estipulación ha
Ambos extremos, en rigor, constituyen un enfoque incompleto sido un modo de pago a este último, como sucede con el pago de
ya que ni en el supuesto del depósito ni en el del mandato el traba- remuneraciones mediante el sistema del depósito bancario. Así, el
jador indica al empleador quién ha de ser el banco depositario, fa- beneficiario conservará contra el estipulante las acciones emergen-
cultad reservada al depositante. De allí que es razonable concluir tes de la relación obligatoria que hace exigible ese pago.
que es este último quien debe correr con los riesgos de la elección En este contexto, la estipulación a favor de terceros es aplicable,
de la entidad, o si se quiere, con los riesgos del incumplimiento por ejemplo, al art o 2211 para el supuesto de que el depositante
contractual por falta de restitución. hubiese hecho el depósito a nombre de un tercero, caso en el cual,
Es cierto que, en la especie, no parece razonable someter al la cosa depositada debe ser restituida a éste o a sus herederos 84
riesgo de la iliquidez o insolvencia de la entidad al empleador cuan- Con los alcances descriptos, la estipulación en favor de un ter-
do éste paga bien (mediante depósito en cuenta a nombre del asa- cero es aplicable al supuesto de depósito, caso en el que la cosa
lariado) y no hay indicios que le permitan, aun valiéndose de la depositada debe ser restituida al beneficiario o a sus herederos 85 ,
conducta calificada que se espera de él, advertir la posición delicada extremo que confirma la pertinencia de su aplicación también al
del banco. Ello sobre todo cuando no hay restricciones para operar pago de remuneraciones mediante depósitos en cajas de ahorro .
en la entidad elegida y, menos todavía, cuando se trata de una enti- Así, el trabajador -beneficiario- puede exigir directamente del
dad habilitada por el SCRA, no obstante haber recaído sobre el em- banco - promitente- el cumplimiento de la obligación, pero no el
presario la facultad de elección. del contrato como si hubiese sido parte de é1 86 . De allí que el esti-
De allí que el marco legal que mejor parece adaptarse a la ope- pulan te -empleador- puede razonablemente asumir el riesgo del in-
ratoria es el de la estipulación en favor de otro, reglado en el art. cumplimiento del promitente, ya que en definitiva es quien puede
504 del Cód. Civil, que señala que "si en la obligación se hubiere accionar por los daños que aquel incumplimiento ocasione.
estipulado alguna ventaja en favor de un tercero, éste podrá Este enfoque produce, sin embargo, no pocos cuestionarnientos,
exigir el cumplimiento de la obligación, si la hubiese aceptado pues -si bien permite que el empleador no quede liberado frente
y hécholo saber al obligado antes de ser revocada". al trabajador- la circunstancia de efectuar depósitos masivos cons-
El contrato a favor de terceros -tal el alcance de la estipula- pira contra la eficacia de la tutela que ofrece el régimen de segu-
ción en favor de otro- crea un triple orden de relaciones. En pri- ros con limitaciones en orden al monto de los depósitos, puesto
mer lugar, entre estipulante y promitente, es decir, entre los otor- qU~ seguramente las imposiciones excederán largamente el monto
gantes de la convención; en segundo término, entre promitente y máximo cubierto por el seguro de garantía de los depósitos globa-
beneficiario, y finalmente, entre el estipulante y el beneficiario. les efectuados por el empleador. De allí que sea preciso extremar
Entre estipulante y promitente existe una relación de naturale- los recaudos para otorgarle a tales imposiciones un privilegio abso-
za contractual que se calificará según su correspondencia con el luto que le permita al depositante empleador obtener una restitu-
contrato tipo previsto en el Código, o bien derivará de un contrato ción íntegra e inmediata de lo depositado, que podría, por ejemplo,
innominado -en el caso, el depósito en una cuenta de ahorro ban- hacerse efectiva sobre los encajes que ordena y custodia el SCRA.
caria especial-o El estipulante tiene las acciones comunes que ema- Los cuestionamientos señalados se resuelven de algún modo
nan de todo contrato, o sea, la de solicitar el cumplimiento del con- con la ley 25.089 al establecer que "cuando el Banco Central de la
trato (exigir el pago de la prestación al tercero) y la de requerir su República Argentina dispusiera la suspensión total o parcial de las
resolución (arts. 1204 y 1849, Cód. Civil; arto 216, Cód. de Comer-
cio, entre otras normas) . Obviamente, también puede reclamar la
84 Bo.., BOGGERO, Tratado de las obligaci<mes, t. 1, p. 640, quien a pesar de que
indemnización de los daños causados cuando corresponda. lo menciona entre los casos de estipulación por otro, cree que no hay tal, sino un sim-
En cuanto a la relación entre promitente y beneficiario, como ple mandato.
consecuencia de la estipulación en favor del tercero, luego de su 85 MAyo, en BELLUSCIO (dir.) - ZANNONI (coord.), Código Civil y leyes complemen-
aceptación, este último se convierte en acreedor directo del promi- tarias, t. 2, comentario al art. 504, p. 579.
tente, sin necesidad de obtener la conformidad o la intervención del 88 SALAS, Código Civil anotado, t. 1, p. 246.
308 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 309
operaciones o la revocación de la autorización para funcionar de demnizaciones; pensiones , jubilaciones y otros previsionales; bene-
una entidad financiera, el Sistema de Seguro de Garantía de los De- ficios sociales y de la seguridad social; y los de carácter alimentario
pósitos deberá disponer el reintegro a sus titulares de las sumas en general", están eximidos de "la restricción y limitación aquí es-
depositadas en las cuentas especiales para la acreditación de remu- tablecida o de la que resulte de cualquier modificación a su respec-
neraciones, habilitadas en virtud de las disposiciones contenidas en to, en orden a permitir su libre y entera disponibilidad por parte de
el arto 124 de la ley 20.744 (t.o. 1976) en un plazo no mayor de su titular" (art. 1°).
cinco días hábiles desde la fecha de la suspensión o revocación de la
autorización para funcionar". Sin embargo el carácter subsidiario d) F UNCIONAMIENTO. A propósito del funcionamiento de las cuen-
de la garantía, la imprecisa referencia al legitimado pasivo de la res- tas para el pago de remuneraciones, la como BCRA "A" 2590 indica
titución (se dice el "Sistema de Seguro de los Depósitos" cuando que se abrirá una cuenta a nombre de cada trabajador dependiente
debería referirse al fiduciario), la posibilidad que el fondo no cuen- de los empleados comprendidos, de acuerdo con la información que
te con recursos suficientes, la prerrogativa del BCRA para anticipar éstos suministren, la que contendrá, como mínimo, nombre y apelli-
las restituciones que puede o no ser ejercida, tornan a la solución do, número de código único de identificación laboral (CUIL) y do-
legislativa sumamente aleatoria. Mientras tanto y aún de modo im- micilio de los trabajadores.
plícito podría pensarse que lo libera al empleador de todo débito. Tanto la res. MTSS 644/97 como la reglamentación mencionada
Para completar de modo acabado una solución adecuada, debe- de la autoridad monetaria, coinciden en que las cuentas respecti-
ría establecerse un plazo prudencial en el que la obligación por el vas deben ser abiertas "a nombre de cada trabajador". No se con-
pago efectivo por parte del empleador se entienda que sigue en ca- templa allí la posibilidad de incluir, además, otros titulares junto
beza de éste, pues de lo contrario caeríamos en el extremo de obli- con el trabajador (cónyuge, familiares o terceros), extremo que fa-
garlo a garantizar la restitución de los depósitos que voluntaria- cilitaría sumamente la utilización ulterior de la cuenta, con mayor
mente el trabajador no extrajera. razón en los casos de eventual imposibilidad del dependiente para
Así, podría preverse que el depósito en cuenta constituiría una hacerlo (p.ej., por accidente o enfermedad). No obstante el silen-
incorporación definitiva al patrimonio del trabajador luego de trans- cio normativo, y ante la falta de indicación expresa en contrario,
currido un plazo medianamente breve (p .ej., un mes, por utilizar el creemos que la fórmula empleada en el texto no significaría necesa-
mayor de los plazos previstos para hacer efectiva las remuneracio- riamente la exclusión de esta posibilidad 87 .
nes en el arto 126 de la LCT, y por presumir que aquél es el período En esa cuenta, tal como anticipáramos, sólo se admitirá la acre-
natural de consumo del haber), después del cual se entendería que el ditación de las remuneraciones normales y habituales y otros con-
trabajador optó por imponerlos voluntariamente en el banco antes ceptos derivados de la relación laboral, efectuada por el empleador.
elegido por el empleador. Esa solución, compatibilizada adecuada- Con respecto al objeto o materia a satisfacer, se ha señalado una
mente con los efectos solutorios del pago (arts. 619, 724, 731, 740, clara oposición entre lo que prescribe, por un lado, la norma de la
747, 750 y concs., Cód. Civil), disiparía los riesgos de un mecanismo autoridad de aplicación y, por el otro, la reglamentación de la auto-
de retribución no exento de ellos, los que merecen ser neutraliza- ridad monetaria de fecha anterior. En efecto, mientras la comunica-
dos para mantener vigente el principio in dubio pro operario. ción del BCRA (punto 4.4.3) dice que sólo se admitirá la acreditación
En conclusión, el sistema implementado está lejos de ser sufi- de las remuneraciones "normales y habituales" (limitación por lo de-
ciente y cualquier solución que se adopte en ese contexto puede más incomprensible), ninguna limitación de ese tipo se establece
ele igual modo conspirar contra los derechos del empleador y del en la resolución ulterior de la autoridad administrativa laboral (art.
trabajador. Por ende, se impone una adecuación normativa que no l°) , en cuanto manda depositar las remuneraciones en general, sin
ignore la naturaleza alimentaria de la remuneración, la que en defi- aditamentos ni distinción de ninguna especie. No obstante la con-
nitiva constituye el objeto central de la operación. tradicción, no cabe sino concluir en favor de la prevalencia de la
Estas consideraciones se han tenido en cuenta a la hora de im- res. MTSS 644/97 y de que sería perfectamente admisible el depósi-
primir alguna razonabilidad a las restricciones a los depósitos ban- to de cualquier tipo de remuneraciones (normales y habituales , y
carios dispuestos mediante el decr. 1570/01 y sostenida en la ley de
emergencia 25.561. Por otra parte, la ley 25.557 estableció que los
87 GNECCO, Depósito de salarios mediante la cuenta bancaria a nombre del
"rubros laborales, sean éstos sueldos, haberes, remuneraciones o in- trabajador, DT, 1997-B-2235.
310 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 311
también las extraordinarias, como las gratificaciones, la participa- En cuanto a las extracciones a través del sistema de cajeros
ción en las utilidades, etcétera)88 automáticos, según se dispon e tanto en la res. MTSS 644/97
Del mismo modo, según entendemos, y aunque la norma no lo (art. 30) como en la comunicación de la autoridad monetaria
prevea, es posible acreditar el pago de las indemnizaciones previstas (4.4.4.1), no existirán límites respecto del importe de cada retiro.
en la ley de contrato de trabajo, sobre todo cuando se ha previsto Si existiera límite en cuanto a la cantidad de extracciones, de
que la cuenta perdurará hasta sesenta días más allá del distracto. acuerdo con la como BCRA "A" 2590, serán de hasta cuatro veces
Finalmente, nada prevé la norma para el supuesto de extinción al mes.
de la relación de empleo por fallecimiento del trabajador y en cuan- Por lo demás, no resulta obligatoria la emisión periódica de re-
to a los recaudos a seguír por los sucesores para la percepción de súmenes con el detalle de los movimientos registrados en las cuen-
la remuneración. Por ello, se ha propuesto estar a los procedi- tas. En su reemplazo, el sistema de cajeros automáticos de la en-
mientas . y requisitos legales del derecho común para tal percep- tidad deberá prever la entrega sin cargo de un talón en el que
ción. Sm embargo, en ocasiones las entidades bancarias han esta- figuren el saldo y los últimos diez movimientos operados. Cuando
blecido en el orden interno mecanismos adecuados para satisfacer se hubiere registrado la adhesión al pago de impuestos, servicios y
el pago de haberes a los causahabientes del titular fallecido. otros conceptos mediante débito automático, se emitirá como mini-
Ahora bien, la operatoria prevista le otorga al trabajador distin- mo un resumen trimestral de los pagos efectuados, que se pondrá a
tas alternativas para extraer los fondos depositados. En efecto, las disposición del titular en las oficinas de la entidad.
extracciones puede hacerlas: 1) mediante cajeros automáticos habi- A fin de asegurar la gratuidad, se establece que las entidades
litados por la entidad, hasta cuatro retiros de efectivo por mes ca- no podrán cobrar cargos o comisiones por concepto alguno a los ti-
lendario, sin límite de importe; 2) en efectivo en comercios con los tulares ni a los empleadores, siempre que la utilización de las cuen-
cuales la entidad hubiere suscripto acuerdos, para lo cual se valdrá tas se ajuste a las condiciones establecidas en el caso de compras a
de la tarjeta de débito; 3) por compras en supermercados y otros supermercados o de pago de impuestos.
comercios adheridos, efectuadas con la tarjeta de débito, y 4) por Aquí conviene señalar que la modificación que acordasen el
el pago de impuestos , servicios y otros conceptos a su vencimiento trabajador y el banco a la operatoria para dar cumplimiento a lo
por cajero automático de la entidad, mediante el sistema de débito dispuesto en la res. MTSS 644/97, y según la descripción que con-
automático, sin límite de adhesiones. tiene la como BCRA "A" 2590, generará cargos adicionales, los que
Respecto de la tarjeta de débito, se establece que deberá pro- deben ser explicitados de modo suficiente al tiempo de celebrarse
veerse sin cargo al titular de la cuenta una tarjeta magnética que le el contrato.
permita operar con los cajeros automáticos y realizar las demás En efecto, es probable que, bajo este esquema, la entidad ban-
operaciones previstas. caria pueda suministrar y, en consecuencia, cobrar al trabajador la
No obstante, la norma adolece de una omisión trascendente ya emisión de una tarjeta de débito a nombre de un familiar, o impo-
que para el retiro de los fondos por el trabajador, la disposición de ner un cargo por la emisión de una nueva tarjeta cuando la anterior
la autoridad bancaria ha establecido las distintas alternativas indi- sea extraviada o hurtada89 .
cadas precedentemente, pero parece olvidar la elemental: la de re- Lo mismo sucederá si mediare acuerdo entre el trabajador y el
tiro directo de fondos por éste en la entidad bancaria en que se en- empleador para la utilización de cuentas distintas para el pago de
cuentre radicada la cuenta y que, en cuanto tal, debería ser una las remuneraciones, tal como admite la comunicación del BCRA (pun-
alternativa siempre disponible a su favor. Adviértase que según la to 2). En cualquier caso, de mediar una autorización hacia un ter-
como BCRA "A" 2590 (punto 4.4.9 in fine), la última extracción de cero para operar y, por lo tanto, para realizar extracciones, será el
la cuenta en el caso de cese de la relación laboral, sería el único trabajador quien corra con las consecuencias propias de su hipoté-
supuesto de retiro que admitiría ser efectuado directamente por tico cobro indebido por la persona que él ha autorizado 90 .
ventanilla en la entidad bancaria.
89 P OSE, El pago de salarios mediante sistema de cajeros automáticos, DT,
88 GNECCO, Depósito de salarios mediante la cuenta bancaria a nombre del 1997-B-2224.
trabajador, DT, 1997-B-2235. 90 eNTrab, Sala 1, 1417/98, DT, 1999-A-827.

312 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 313

Por otro lado, las entidades podrán convenir libremente con las § 68. PAGOS POR DÉBITO AUTOMÁTICO. - El servicio de pagos por
partes el pago de intereses sobre los saldos que registren las cuen- débito bancario automático se ha impuesto luego de un acuerdo de
tas, pudiendo pactarse su liquidación cuando aquéllos superen de- intereses empresario y social, donde confluyen, por un lado, la as-
terminado importe. piración de los usuarios por desembarazarse de las incomodidades
El principio de la rentabilidad debería ser imperativo, ya que el del pago y el riesgo permanente de no poder cumplir en tiempo
pago de intereses sobre los saldos no retirados de cada cuenta ban- propio con sus obligaciones y, por otro lado, la voluntad de entida-
caria es una característica principallsima de las cuentas de ahorro. des bancarias de descongestionar la atención y, fundamentalmente,
A su vez, los únicos que podrían acordar sobre el monto de los in- incorporar clientes para aumentar los beneficios.
tereses serían la entidad bancaria y los trabajadores, ya que no Sin embargo, el encargo al banco de efectuar pagos no es un
existe razón objetiva para reconocer al empleador legitimación en hecho nuevo, sino que hace tiempo que ha sido reconocido como
este punto. un contrato muy frecuente que consiste en otorgar al banco el man-
El cierre de las cuentas con motivo del cese de la relación la- dato o la comisión de efectuar pagos por cuenta de la clientela,
boral con el trabajador deberá ser comunicado por el empleador y percibiendo por ello una comisión 91 •
se hará efectivo luego de transcurridos sesenta días corridos, con- Al respecto, se ha señalado que el banco actúa en relación de
tados desde la fecha de la última acreditación de fondos o de la co- mandato, con representación o sin ella, pero debe distinguirse del
municación -la que sea posterior-, sin que la entidad pueda durante encargo de pago cuando existe una precedente obligación del ban-
ese plazo cobrar cargos o comisiones a los titulares ni a los emplea- co, por ejemplo, la apertura de crédito, un préstamo o un depósi-
dores, siempre que la utilización de la cuenta se ajuste a las condi- to en cuenta corriente. En estos supuestos también puede haber
ciones establecidas en la como BCRA "A" 2590 (puntos 4.4.3, 4.4.4, encargos de pagos, pero no son independientes como lo son los
4.4.7 y 4.4.9). Luego de transcurrido ese lapso, los fondos rema- de dividendos , amortizaciones, intereses , pagos de mercaderías
nentes serán transferidos a saldos inmovilizados, sin necesidad de mediante el crédito documentario, o de letras o pagarés a terceros
cumplimentar otro trámite. Se preverá que la última extracción, acreedores 92 •
con liquidación de los intereses hasta ese momento -de haberse Según se afirma, el supuesto que los bancos ahora han caracte-
pactado su pago-, pueda realizarse por ventanilla, sin cargo. rizado genéricamente como "servicios de pagos por débito automá-
Tal como sucede con las cuentas de ahorro, se entregará a los tico", escapa a la caracterización del mandato que la doctrina le
titulares, por medio de sus empleadores, el texto con las condiciones asignó a los encargos sin que hubiera una obligación precedente
que regulan el funcionamiento de estas cuentas. La entidad debe- del banco .
rá conservar la constancia de su recepción por parte del interesa- La observación no es impropia dado que el pago por débito au-
do, la que podrá formalizarse en un listado preparado a tal fin . tomático presupone efectivamente la obligación de restitución, si
Sin perjuicio de la prevención normativa, algunas entidades hubiese mediado un depósito en caja de ahorro o cuenta corriente,
bancarias han tomado recaudos adicionales que, además de útiles, o el desembolso en la ejecución de una apertura de crédito o si hu-
contribuyen a la transparencia de la relación, como lo son los ins- biese mediado calificación para girar en descubierto contra la cuen-
tructivos con recomendaciones especiales. ta corriente, por ser éste el contrato generalmente subyacente en
Ahora bien, según surge de la regulación de la operatoria adop- el servicio de pagos a terceros . Sin embargo, el alejamiento de la
tada y en especial de su funcionamiento , aparecen una serie de figura del mandato no es definitivo.
riesgos subjetivos que se trasladan del empleador al trabajador, con Por cierto que el pago puede ser hecho por un tercero con el
la consecuente ventaja de aquél en materia de costos administrati- asentimiento del deudor (art. 727, Cód. Civil) y genera contra él la
vos, deberes de custodia y traslado. De allí que se impone alcan- acción del mandato (nota al arto 727). Luego , el hecho de que me-
zar cierto perfeccionamiento del mecanismo diseñado para que la die una obligación precedente del banco hacia el cliente no enerva
ecuación no resulte notoriamente desventajosa para el trabajador, aquella configuración jurídica, desde que el anticipo de los fondos
como se evidencia con la carencia relativa a la restitución de los
depósitos, dados los supuestos de suspensión o liquidación de la
entidad depositaria, no obstante el esfuerzo de la ley 24 .485 (art. 91 ZAVALA R ODRtGUEZ, Código de Comercio y leyes complementarias, t. V, p. 322.
l°, ley 25.089, al cual nos hemos referido). 92 ZAVALA RODRtGUEZ, Código de Comercio y leyes complementarias, t. V, p. 323.
318 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 319

clientes pueden obtener información y realizar operaciones sin ne- Sin embargo, las obligaciones del banco exceden aquellas espe-
cesidad de trasladarse hasta las sedes bancarias. cies contractuales, puesto que aquél no satisface la prestación eje-
El fenómeno ha sido identificado como "servicio de banca ho- cutando o procurando ejecutar el encargo del cliente, sino que ade-
gareña" por medio del cual los clientes pueden operar con sus más debe controlar las técnicas y los procedimientos a su cargo
bancos desde sus propias computadoras adecuadamente provistas, para que el cometido pueda ser eficazmente satisfecho.
de modo que puedan, vía Internet o mediante una red privada de
c) OBLIGACIONES DE LAS PARTES. En cuanto a las del usuario, po-
transmisión de datos, requerir información, ordenar transacciones
demos enumerar las siguientes:
sobre sus cuentas o tarjetas, o realizar otras operaciones con las
entidades proveedoras ael servicio. 1) Anticipar los fondos necesarios para la realización de las
Se trata de la utilización de técnicas de información y de eje- operaciones ordenadas o contar con crédito para ello.
cución de operaciones por medios electrónicos, cuyo uso creciente 2) Resguardar la clave de acceso al sistema y, en caso de di-
en algunos países ha inducido a las entidades locales a disputarse vulgación, asumir la responsabilidad por su utilización.
un mercado de cuatrocientos mil argentinos que ya cuentan con com- 3) Satisfacer el pago de las comisiones.
putadoras en sus hogares y que podrían operar desde allí con sus 4) Preavisar la voluntad rescisoria en el plazo convencional-
bancos . Además, se trata de un segmento de la población con alto mente fijado.
poder adquisitivo, lo que equivale a decir también que son capaces
Respecto del banco, le corresponden principalmente tres:
de demandar más productos financieros, y con aptitud vocacional
para operar a través de pantallas 94 . 1) Mantener correctamente y proteger el sistema, incluyendo
la seguridad en la transmisión de los datos.
a) CONTENIDO y FUNCIONAMIENTO DEL SERVICIO. Las operaciones a 2) Cumplir con las órdenes del usuario en forma fiel y en tiem-
realizar a través del servicio, por regla, incluyen: consultas y pedi- po propio.
dos sobre el saldo de la cuenta corriente, caja de ahorro, transfe-
rencias entre cuentas propias, transferencias interbancarias, pago 3) Preavisar la voluntad rescisoria.
de impuestos y servicios, pedidos al banco, pago de resumen de d) CONDICIONES USUALES. Naturalmente, las condiciones de eje-
tarjeta de crédito y aportes voluntarios para las administradoras cución de las obligaciones convencionales a cargo del cliente, como
de fondos de jubilaciones y pensiones . También se incluyen tran- las facultades que se reserva el prestador bancario, se enuncian de
sacciones para transferencias entre cuentas de la misma o distinta modo preciso en los contratos con condiciones generales predis-
moneda o la constitución y renovación de plazos fijos , en ambos ca- puestas por este último.
sos, a la orden del mismo titular.
Por regla, estos contratos se formalizan por escrito; en conse-
b) NATURALEZA -JURfDICA. La operación descripta puede, en tér- cuencia, y por tratarse de un n egocio consensual, desde aquel mo-
minos generales, identificarse con un contrato de prestación de ser- mento son exigibles las obligaciones recíprocas. Sin embargo, su
vicios en virtud del cual el banco dispone de mecanismos técnicos ejecución, en particular la más relevante que es la utilización efec-
adecuados que le permiten canalizar las órdenes emanadas del titu- tiva del sistema, dependerá de la recepción por parte del usuario
lar de cuentas en la entidad. Al mismo tiempo, encierra un man- del medio necesario para ello -p.ej., la clave de acceso- momento a
dato. partir del cual se definen en lo sustancial las r esponsabilidades de-
Esta operatoria que contiene, entre otras funciones , la posibili- rivadas de la utilización_
dad de ordenar transferencias electrónicas de fondos, puede tam- 'Así, antes de aquella recepción por el usuario, el banco es
bién quedar comprendida, tal como ocurre en el derecho anglosa- ente ramente responsable de cualquier utilización que se hiciese
jón, dentro de la concepción del contrato de agencia, según el cual del sistema con cargo al usuario. Pero, a partir de ese momento, el
el banco adquiere la posición del agente. usuario será responsable, salvo alguna distorsión en la utilización o
ejecución de las órdenes que emita éste, imputables al banco pro-
94 En España, por ejemplo, se advierte que el cliente visita cada vez menos las
veedor del servicio. Volveremos sobre este tema al ocuparnos de
sucursales bancarias, favorecidas por la utilización de cajeros automáticos y de la banca los supuestos particulares de responsabilidad en la ejecución de los
L lefónica (diario "La Nación", sección Economla y negocios, del 14/5/96). contratos bancarios.

320 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 321
En efecto, el emisor, en su carácter de dueño del sistema o informático, y así también toda prueba que sea hábil para acreditar
asociado a él, tiene en su poder la facultad de cambiar las claves de su orden. A este efecto, se obtiene del usuario autorización para
acceso, configurar los sistemas de validación y habilitar a los nuevos que el banco utilice cualquier sistema idóneo para acreditar la or-
usuarios , por lo cual resultaría claramente inequitativo cargar res- den cursada, en especial la grabación de las conversaciones telefó-
ponsabilidades sobre el usuario antes de que se cumpla con la en- nicas. También se predispone que el usuario renuncia expresamen-
trega a éste de los medios necesarios para su ingreso y utilización te a cuestionar la idoneidad o habilidad de esa prueba, la que se
del sistema95 . considera una condición esencial de ingreso al sistema.
Recíprocamente, luego de que ello ocurra será responsable el Respecto de la rescición , frecuentemente se establece que "tan-
usuario por las operaciones regularmente ejecutadas, imputación que to el firmante como el banco podrán dejar sin efecto el contrato,
obviamente se desvanece si hay una utilización irregular ajena a con un preaviso mínimo de cuarenta y ocho horas, sin otra respon-
su obrar. Este criterio es además el más compatible con la condi- sabilidad que la derivada de los gastos originados hasta ese día".
ción contractual en la que se enuncia que "los servicios que imple- Por lo demás, también se exige comúnmente la forma documentada
mente el banco se prestarán en la forma y lugares que éste deter- para anunciar la rescisión, sea decidida por el usuario o por el banco,
mine libremente". y para tornarla efectiva debe mediar una notificación fehaciente.
En directa relación con las obligaciones enunciadas suele conve- No debe perderse de vista que, tal como sucede en todas las
nirse, por ejemplo, que el banco no estará obligado a cumplir con las modernas manifestaciones negociales de la banca, no hay normas
instrucciones impartidas si no contare con los fondos suficientes para que las regulen en el derecho positivo. De allí que el contenido
ello. También podrá diferirlas en caso de inconvenientes técnicos. contractual reviste el único marco normativo, sin perjuicio de apli-
Con respecto al costo, el banco podrá cobrar comisiones por el car a las formulaciones predispuestas los principios generales en
mantenimiento o el uso del servicio -o los que en el futuro imple- materia de interpretación contenidos en el Código Civil, como asi-
mente-, para lo cual debe obtener autorización del usuario, en orden mismo en la ley de defensa del consumidor. Este criterio, por lo
a efectuar los correspondientes débitos en sus cuentas, aun en des- demás, es propuesto para el fenómeno de las operaciones de trans-
cubierto. ferencia electrónica de fondos , que a la postre constituye el objeto
Para facilitar el cobro del servicio suele pactarse que "el banco central del contrato del "banco a domicilio".
queda autorizado a compensar con fondos existentes en el banco de e) TRANSFERENCIA ELECTRÓNICA DE FONDOS. Los servicios de tarjeta
pertenencia del usuario, o a debitar en su cuenta corriente, aun en de crédito, de cajero automático o de banca hogareña, están sustan-
descubierto, toda suma que pudiera resultar adeudada en concepto cialmente ordenados a movilizar fondos, créditos o efectivo de un pa-
de uso de este sistema, en especial gastos e impuestos eventuales trimonio a otro, o aun entre distintas cuentas de un mismo patrimonio.
presentes o futuros. Para el eventual caso de reclamo judicial, se Todos esos productos financieros se encuentran desarrollados
considerará domicilio legalmente constituido el correspondiente a sobre sistemas de transmisión de datos, entendiendo por tales las
la cuenta corriente del usuario y serán de aplicación también las redes electrónicas de transferencia, las cámaras de compensación
demás cláusulas del contrato de apertura de dicha cuenta". automática u otros sistemas de comunicación entre distintos pun-
Además, se establece por regla que "el incumplimiento por parte tos de concentración, mediante los cuales se pueden transmitir datos
del cliente de cualquiera de las obligaciones asumidas, o cualquiera de a un banco , incluyendo órdenes de pago.
las condiciones convenidas, ocasionará automáticamente la caduci- En la transmisión electrónica de fondos, el término "pago por
dad del servicio , quedando el banco facultado para modificar el sis- transferencia" -como definición- incluye todo débito o crédito
tema a fin de interrumpir la prestación de aquél sin previo aviso". realizado por instrucciones del titular de una cuenta o por un ter-
Con relación a la ejecución del servicio suele predisponerse cero debidamente autorizado por aquél, que haya utilizado medios
que el usuario acepta la prueba de la existencia de las órdenes cur- electrónicos, inalámbricos o magnéticos para los cuales el titular o
sadas por él que surja de los elementos que componen el sistema el autorizado no precisan suscribir documentación alguna96 , ya que

95 BAGLI8'M'O - AGRAVATI, Transferencia electr6nioa de fondos. Aspectos jurídi- 96 BAGLIETTO' AGRAVATI, Transfm'encia electrónica de fondos. Aspectos jurídi-
cos, LL, 1996·E·1228. cos, LL, 1996·E-1228.

21. Barblcr, ConSUmidoNJ3 JI U8tJOrlos


322 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 323

se utilizan tarjetas de crédito, de débito o terminales de compu- puestos de caso fortuito, fuerza mayor o culpa de un tercero por
tación. quien no debe responder. Para una valoración adecuada de estos
Es precisamente la utilización de estos instrumentos y la au- eximentes es preciso considerar que la integridad de la red de trans-
sencia de documentación lo que distingue estas operaciones de las rrusión de. datos no es cuestión ajena al prestador del servicio, quien
que son procesadas normalmente, ya que en lugar de ser objeto de debe procurar por sí o por un tercero condiciones óptimas en ma-
"autorización", las realizadas electrónicamente son motivo de "au- teria de oportunidad, seguridad y confidencialidad .
tenticación", por ejemplo, mediante utilización de claves de identifi-
cación numérica o encriptografía97 . § 70 . CAJAS DE SEGURIDAD. - Generalmente, la empresa bancaria
De tal forma, verificados los requisitos exigidos para la autenti- pone a disposición de su clientela cajas individuales acorazadas en
cación de la orden de pago , el banco receptor debe ejecutarla en un local apropiado, y se encarga de su custodia y de su integridad
virtud de la obligación convencional concluida con el cliente errusor externa, por un tiempo determinado y mediante un pago en dinero98 .
de la orden, siempre que se den las condiciones igualmente conve- El alquiler de compartimentos de cajas de seguridad es el servi-
nidas -p.ej ., que éste tenga fondos suficientes de libre disponibili- cio prestado a las personas que desean poner a buen recaudo o con-
dad, sea que existan depósitos en cuenta o crédito abierto-o servar con toda seguridad títulos, documentos u objetos de valor99.
Para que sea exigible al banco el cumplirrUento de la orden de Este servicio bancario de cajas de seguridad aparece como un
pago, deben darse los presupuestos convenidos, caso en el que el desprendirrUento de los depósitos cerrados en cajas de tamaño uni-
banco "aceptará la orden de pago" y obrará en consecuencia. Una forme , que los bancos al comienzo vendían a sus clientes y después
vez errutida la aceptación, se torna operativa la obligación del ban- las cedieron temporalmente 100 En su evolución jurídica influyó la
co de pagar, es decir, de ejec utar la transferencia indicada por el transformación técnica, pues las instalaciones bancarias se fueron
cliente. Otro tanto sucede cuando un tercer banco es el receptor adecuando y construyendo recintos con cajas de seguridad unifor-
de la orden que errute el banco del cliente por cuenta de éste . mes, de diversos tamaños, y todas con distinta combinación.
Así, el banco receptor -sea el del cliente o un tercero- al acep- De tal modo, el banco cede un espacio al cliente que lo utiliza
tar la orden de pago queda obligado a poner los fondos a disposi- para guardar cosas y retirarlas por sí mismo o por persona autori-
ción del beneficiario o dar a la suma acreditada el destino previsto zada, sin que intervenga el banco en la recepción o entrega, cir-
en dicha orden. cunstancia que ilustra sobre la naturaleza jurídica del contrato.
Un adecuado cumplimiento de la prestación a cargo del banco
supone verificar la legitimidad de la orden de pago , lo que se logra a) NATURALEZA JURIDICA y CARACTERIZACI6N. Es cierto que de la
con un procedimiento de autenticación, como asimismo detectar evolución apuntada y de la causa del negocio -la conservación y
errores, dar aviso de las insuficiencias o contradicciones de las ór- la guarda en condiciones de máxima seguridad- surgen elementos
denes y prestar colaboración para que la transferencia se complete. suficientes para atender a quienes piensan que se trata de un con-
trato de depósito, aunque con una configuración moderna de la
Finalmente, es dable exigir al banco la obligación de reembol- custodia, ya que es indirecta en la medida en que el banco ejecuta
sar al errusor de la orden de pago las sumas recibidas , dado el su- una vigilancia del recinto donde se encuentra la caja, con prescin-
puesto de que la transferencia no se ejecute, cualquiera que sea la
causa que haya motivado la frustración de la operación y aun cuan- dencia del contenido.
do el banco hubiese ejecutado correctamente la orden (p.ej., cuando Pero no es menos cierto que resulta difícil hablar de depósito,
debe ser transferida a una cuenta que ha sido cerrada) . Para que cuando el banco no custodia directamente las cosas. Es más, se
esta obligación sea de cumplirrUento efectivo será necesario que los ha advertido que con la caja vacía el contrato igual existe, extremo
bancos celebren acuerdos recíprocos de reembolso de órdenes de que nos acerca a una cesión del uso de una caja como elemento ti-
pago frustradas. pificante y, en consecuencia, a calificarlo como locación de cosa.
Según entendemos, el incumplirrUento de cualquiera de estas
obligaciones supone la responsabilidad del banquero, salvo los su- 98 GIIW.DI , Introducción al estudio de los contratos bancarios, p. 37.
99 FERRONltRE,Las operaciones bancarias, p. 725.
97 SEMBROIZ, Aspectos esenciales de la ley modelo de la C.N. v.D.M.1. sobre trans- 100 ARCANGELLI, Il seruizio bancario delle casette Jortedi custodia, "Rivista di Di-
Jel·encias internacionales de crédito, LL, 1996-D-1371. ritto Cornmerciale", 1905, t. 1, p. 179.

324 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 325

Por SU parte, GARRIGUES sostiene que la custodia deja de ser el La titularidad de la caja puede registrars e a nombre de una o
objeto único del contrato y se convierte en una prestación de ga- más personas, y en este último caso a la orden recíproca, extremo
rantía de la integridad de la caja, por lo que se trata de una loca- este último que los habilita a su utilización sin la concurrencia de los
ción donde el banco se limita a poner a disposición del cliente un otros cotitulares; en cualquier caso pueden extenderse autorizacio-
espacio vacío y a defender de todo ataque extraño el derecho de nes a otra persona a hacer uso de la caja, siempre que medie con-
uso concedido. Para agregar fundamento a tal caracterización se- formidad de la entidad prestadora.
ñala que los bancos en sus condiciones generales y en sus co~tra­ A propósito del contenido de la caja, éste es absolutamente
tos remiten a la locación de cosas lOl . discrecional para el usuario, y no debe dar cuenta al banco, aunque
Sin embargo, el autor citado advierte que no hay posesión de se le advierte que no podrá introducir sustancias explosivas, corro-
la cosa arrendada; existe un deber de vigilancia activa que no es sivas o tóxicas.
propio de los deberes del arrendador y, finalmente, el locatario tie- c) OBLIGACIONES y FACULTADES DE LAS PARTES. Las del banco son
ne limitaciones en el derecho de uso, condicionado por la interven- las siguientes:
ción constante del banco, extremo que no acaece en la locación
tradicional. Por todo ello, concluye que se trata de un contrato 1) Entregar la caja de seguridad en perfecto estado de funcio-
mixto, que se integra con elementos propios de la locación de co- namiento, vacía y con las llaves necesarias para apertura y cierre.
sas y elementos propios del depósito. 2) Permitir el ingreso a la casa bancaria y al recinto de las ca-
El contrato de caja de seguridad es consensual (art. 1140, Cód. jas de seguridad en los horarios bancarios convenidos.
Civil), ya que produce sus efectos propios desde que las partes ma- 3) Asegurar el recinto y la integridad de la caja y su conteni-
nifiestan recíprocamente su voluntad de vincularse. Es oneroso, do. Esta obligación que caracteriza principalmente al contrato, fue
pues el cliente se obliga al pago de una suma -generalmente se- enunciada en el arto 2238 del Proyecto de Unificación Legislativa
mestral o anual- en razón de la contraprestación que le debe el Civil y Comercial, que incorporaba el servicio de caja de seguridad
banco. También es conmutativo, ya que las obligaciones asumidas entre los contratos típicos. Así, establecía que "quien presta el
por las partes son determinadas, y no están sujetas a ningún acon- servicio responde por la idoneidad de la custodia del local y por la
tecimiento incierto o dudoso . integridad de la caja y lo en ella contenido salvo, en este último
Sobre su atipicidad ya nos hemos expedido al analizar su na- caso, vicio propio de la cosa".
turaleza jurídica, y advertirnos nuevamente que ello no obsta a ca- A su vez, el banco tendrá las siguientes facultades:
lificarlo sustancialmente corno un compromiso de custodia para 1) Verificar la naturaleza de los objetos que guarde el cliente,
satisfacer la necesidad de seguridad que es dable esperar de una cuando median indicios de peligrosidad.
entidad bancaria. 2) Resolver el contrato por falta de pago del cliente .
Se trata, en fin, de un contrato de ejecución continuada, con En cuanto al cliente, deberá:
obligaciones que se extienden durante todo el plazo convenido, sin
perjuicio de la facultad rescisoria concedida a las partes. 1) Pagar el precio.
2) Utilizar personalmente la caja, sin perJUICIO de la facultad
b) D ESCRIPCiÓN DE LA OPERACIÓN. Celebrado el contrato y contra de nombrar un apoderado para el mismo uso.
el pago de un canon generalmente semestral o anual, el banco con-
cede al cliente el uso de una caja fuerte , ubicada en un lugar que 3) No sublocar la caja, ni ceder los derechos emergentes del
debe ser especial y extremadamente seguro por su ubicación en el contrato concluido con el banco .
edificio, por el material con que está construido y por la vigilancia 4) Guardar las llaves que le entregue el banco y denunciar di-
que le prestan. Aquélla se identifica mediante algún código con ligentemente su extravío o sustracción, debiendo cargar con los gas-
números o letras, o combinación de ambos, y se le entrega la llave tos que demande la reposición y, eventualmente, la apertura de la
al cliente. caja.
Por regla, los mayores conflictos en esta especie negocial han
derivado del incumplimiento del deber central de custodia del re-
101 GARRlO UES, Cantratos bancarios, p. 459. cinto y, en menor medida, de la falta de integridad de la caja corno
326 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 327

evento autónomo de aquella primera falta. En efecto, la fractura asume la cobertura de consumos destinados al mantenimiento di-
de las medidas de seguridad -defecto de custodia- y consecuente- recto de la infraestructura humana. Así, permite anticipar tempo-
mente el robo del contenido de las cajas ponen en evidencia una ralmente los gastosl02 .
prestación defectuosa de la banca. Estos fenómenos, seguidos de El crédito consuntivo incluye aquellas operaciones destinadas a
la resistencia a responder con apoyo en cláusulas exonerativas, inmediato consumo por parte de los prestatarios. Los recursos del
constituyen el mayor desencuentro entre bancos y usuarios, de los crédito no son empleados en nuevas operaciones que reproduzcan
que nos ocuparemos al tratar las cláusulas abusivas y la tutela re- el capital invertido, sino que son destinados a atender las necesida-
paratoria. des de la vida para salvar desajustes transitorios. Pueden distmgUlr-
se las operaciones consuntivas en destructivas, cuando el deudor
debe rehacer el capital de la deuda con nuevo trabajo independien-
C) CRÉDITOS BANCARIOS te del crédito y de su consumo, e improductivas, en el caso de que
el crédito tienda a salvar el capital del deudor, facilitando la solu-
§ 71. EL CRÉDITO BANCARIO PARA CONSUMIDORES Y USUARIOS. - El ción de inconvenientes transitorios!03.
crédito bancario -entendido corno la operación por la cual la entidad Tal caracterización guarda una notable simetría con la enuncia-
financiera, corno prestamista, se compromete a entregar al presta- ción que ofrece la ley 24.240 para definir la relación de consumo, al
tario una suma de dinero u otro elemento representativo de él, re- señalar que no tendrán el carácter de consumidores o usuarios quie-
cibiendo a cambio, después de un plazo, la devolución del capital nes adquieran, almacenen, utilicen o consuman bienes o servicios
más los intereses- reconoce dentro de la actividad múltiples mani- para integrarlos a procesos de producción, transformación, comer-
festaciones jurídicas, siendo las más representativas el préstamo y cialización o prestación a terceros (art. 2°, párr. 2°) .
la apertura de crédito, aun bajo modalidades que, sin identificarse De tal modo, el destino del crédito es el rasgo saliente para la
de modo exacto con los moldes contractuales clásicos, se recono- incorporación o no de la relación banco-cliente bajo los alcances de
cen corno manifestaciones acabadas de ellos . En ocasiones ello se las normas protectorias de consumidores y usuarios, sea que aquel
ve en forma nítida, corno sucede con los adelantos en cuentas co- destino aparezca enunciado de modo explícito o implícito, aunque
rrientes respecto de la apertura de crédito, y en ocasiones bajo for- por regla la caracterización aparece predeterminada por el diseño e
mas más complejas, corno sucede con la tarjeta de crédito que sub- implementación de la operación bancaria que la contenga.
sume el otorgamiento de un crédito . Descubrir el destino del crédito constituye, en consecuencia, un
Algunas de las especies reconocen a su vez ciertas calificacio- interés central desde que de ello depende que sea o no alcanzado
nes en atención a los destinatarios del crédito y también a su desti- por disposiciones específicas en materia de formación, interpretación
no (personales, para consumo, para automotores, para la vivienda). y ejecución de las convenciones. Ello permite un enfoque más tras-
Nos ceñiremos ahora a las hipótesis que alcanzan regularmente al cendente de aquel que simplemente se seguiría de una enunciación
usuario común al que hemos dado en caracterizar corno banca de de técnica bancaria orientada básicamente al manejo del crédito, al
consumo. establecimiento de políticas generales de crédito o a la orientación
Dentro de la actividad bancaria, estos financiamientos quedan de éste.
clasificados corno "créditos de consumo". En términos estrictamen- La circunstancia ya explicitada de que el crédito al consumo
te económicos, éste está caracterizado corno aquel que suministra quede alcanzado por la ley de defensa del consumidor, o por dispo-
medios cancelatorios para la adquisición de bienes de consumo o siciones específicas del BCRA en materia de información y adminis-
para la ejecución de servicios que no tienen carácter reproductivo, tración crediticia, revela por sí sola el interés primario por identifi-
es decir, está orientado al consumo, tal corno lo indica su significa- carlo de modo preciso.
ción. Reviste naturaleza improductiva cuando su destino procura Sucede, sin embargo , que si bien una caracterización de orden
el logro de equilibrios monetarios que eviten la afectación patrimo- general es posible, no siempre resulta fácil hacerlo al considerar las
nial. Tiene el carácter de extinguible cuando se orienta a cuestio-
nes de orden netamente personal, que han originado desequilibrios
presupuestarios motivados en la insuficiencia del ingreso frente al 102 VERA MA'fURANA, Bancos, dinero y crédito, p . 53.
gasto. En ambos casos carece de destino empresario-productivo y 103 CA~ELI.AS, Riesgos bancarios, p. 185.
328 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 329
operaciones en particular, puesto que, tal corno dijimos, el destino secuentemente entregársela, sea mediante una tradición directa o
del crédito no siempre está determinado de modo expreso y en bien acreditando la suma en la cuenta corriente del prestatario,
ocasiones puede suceder que el destino para el cual se obtiene no siendo en este último supuesto aconsejable obtener del cliente un
se verifique en la realidad de su utilización (v.gr., un préstamo per- consentimiento adecuado y oportuno l06 .
sonal que se utiliza para una actividad comercial). Son obligaciones del prestatario, por un lado, aportar datos sufi-
Tales circunstancias, no obstante, no justifican la exclusión pre- cientes y fidedignos para la evaluación del otorgamiento del présta-
juiciosa del ámbito tuitivo por la eventualidad de que el destino no mo y, por el otro, restituir el dinero, satisfacer los intereses y sopor-
aparezca enunciado de modo explícito, tal corno podría deducirse tar las costas. La devolución del capital y el pago de los intereses
de la lectura del arto 36 de la ley 24.240 cuando se refiere a "las ope- debe hacerse en el plazo, forma y lugar acordados . Con relación al
raciones de crédito para la adquisición de cosas o servicios". No cargo por intereses y la devolución del capital, el devengamiento y
siempre se enuncia el destino del crédito, pero éste no es por regla los plazos de amortización comienzan a correr desde la puesta a
un problema dentro de la actividad bancaria, donde el crédito, a ve- disposición de los fondos, siempre que ello haya sido suficiente-
ces, se preordena precisamente en "líneas crediticias" caracteriza- mente conocido por el prestatario.
das según su destino, otras queda definido por ellírnite económico. En el tema que nos ocupa -el del cliente consumidor o usuario-,
Ahora bien, dentro de las manifestaciones más reconocidas de el desarrollo del crédito está fuertemente concentrado en los prés-
financiamiento en favor de consumidores y usuarios de productos tamos personales -también individualizados como créditos para con-
bancarios, el préstamo bancario es el crédito en su expresión típi- sumo-, en las tarjetas de crédito, en los préstamos prendarios y en
ca: mediante éste, la entidad financiera se compromete a entregar los préstamos hipotecarios . Es en estos segmentos donde actual-
al prestatario una cantidad de dinero con la facultad de usarla y el mente se verifica el mayor endeudamiento doméstico y donde tam-
compromiso de devolverla en el plazo convenido, más un interés. bién más se han empeñado los bancos para la colocación de activos,
El préstamo es un contrato consensual, bilateral y oneroso, y dada a la mayor posibilidad de colocar servicios con escaso riesgo y
siempre está sujeto a las leyes mercantiles, aun en los supuestos en los altos beneficios por el elevado volumen de las operaciones.
que el prestatario no sea comerciante -tal corno exige el arto 558 Según tuvimos oportunidad de señalar, el "crédito al consumo"
del Cód. de Comercio-, ya que por sobre él está el arto 8° del mis- no está enunciado en la legislación argentina en general, ni en la
mo ordenamiento que califica corno acto de comercio a toda opera- ley de defensa del consumidor y del usuario en particular, no obs-
ción de banco. tante que esta última se ocupa de enunciar los requisitos relativos
A propósito de la consensualidad, nos adherimos a quienes sos- a la identidad e integración del costo de la financiación que deben
tienen tal caracterización para el préstamo bancario, puesto que lue- contener las operaciones de crédito para la adquisición de cosas o
go de formalizar el otorgamiento nadie duda que el préstamo está servicios (art. 36, ley 24.240) .
perfeccionado y el banco queda obligado a acreditar el dinero corres- Esta última disposición alcanza a los créditos que otorga el po-
pondiente en el lugar y forma estipulados 10' . Luego, la entrega o seedor del bien o servicio, el que otorga cualquier tercero también
entregas de dinero son actos de ejecución y no contratos nuevos 105. para la adquisición de un producto o servicio, y el que conceden
La circunstancia de que el contrato produzca sus efectos pro- las entidades financieras.
pios desde que las partes coinciden en la manifestación vinculato- Situados en esta última especie se imponen dos cuestiones pre-
ria, no empece a reconocer la existencia de una relevante actividad liminares: el contenido de la norma y su alcance. Con respecto al
previa de calificación del cliente y de su capacidad de endeuda- contenido -esto es, a la determinación del costo y el modo en que
miento, la que en ocasiones termina con un acuerdo crediticio. aquel se compone-, el arto 36 citado es suficientemente explícito,
En términos generales, son obligaciones del banco prestamista aunque insuficiente para algunas manifestaciones crediticias donde
poner a disposición del cliente la suma de dinero estipulado y con- hay renovación periódica del crédito (corno sucede con las tarjetas
de crédito). Así, el párr. 2° de dicha norma establece que "el BCRA
adoptará las medidas conducentes para que las entidades someti-
104 BOLLlNI SflAW - BONEO VILLEGAS, Manual para opercu;iones bancarias y finan-
cieras, p. 197.
106 ZAVALA RooRlGUEZ, Código de Comercio y leyes complementarias, t. V, p. 235. lOO BARBIEO, El préstamo y el depósito en cuenta corriente, LL, 1992-B-549.
330 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 331
das a su jurisdicción cumplan, en las operaciones de crédito para ción de nulidad allí contenida es imprecisa, desde que no se sabe a
consumo, con lo indicado en esta ley". ciencia cierta qué cosa resulta nula dado el apartamiento de la nor-
La circunstancia de que el BCRA no haya dispuesto de modo ma. Así, se ha propuesto que debe entenderse que la nulidad está
explícito tales previsiones para "las operaciones de crédito para con- referida al "instrumento probatorio" del otorgamiento del crédito,
sumo", no es óbice para aplicar a estas operaciones lo dispuesto en ya que de otro modo podría concluirse en una consecuencia grave
el propio arto 36 de la ley de defensa del consumidor y también lo y no querida, como sería la nulidad del otorgamiento del contrato
dispuesto en materia de "determinación de costos" por el BCRA de crédito, lo que conspiraría contra los intereses del deudor J07 .
para todo tipo de operaciones de crédito y aun de servicios. Por Por nuestra parte, y aun coincidiendo con las consecuencias
ejemplo, la como "A" 2689 (punto 2.1), al establecer "la forma de que suponen la nulidad del instrumento, entendemos que la nuli-
declarar las tasas en todas las operaciones", cualquiera que sea dad, en rigor, afecta las condiciones de la financiación y no la fi-
su instrumentación, exte ndiéndola a los contratos, recibos, notas nanciación misma, de donde aquélla deberá ser definida por el juez
de débito u otros documentos de relación con los clientes, donde se al integrar en todo o en parte el contrato, en los términos del art o
expliciten tasas o importes de intereses . 37, párrs. 2° y 3°, de la ley de defensa del consumidor.
En cuanto al alcance del arto 36 de la ley 24.240, está claro Por último, el capítulo del crédito al consumo en la ley 24.240
que se refiere a las operaciones crediticias donde se señale que su ignora por completo el fenómeno elemental y casi siempre subya-
destino es para concretar una de las operaciones de consumo enun- cente de la conexidad contractual, originaria o eventualmente so-
ciadas en la ley (art. l°) : a) la adquiSiCión o locación de cosas mue- breviniente , a la que ya hemos hecho referencia (ver § 27).
bles; b) la prestación de servicios, yc) la adquisición de inmuebles Es cierto que en el financiamiento bancario el fenómeno de la
nuevos destinados a vivienda, incluso los lotes de terreno adquiri- conexidad contractual se da con nitidez en los supuestos de crédi-
dos con el mismo fin , cuando la oferta sea pública y designada a tos para la adquisición de bienes y aun de servicios, cuando los
persona indeterminada. bancos o los proveedores enuncian de modo explícito alguna vincu-
La enunciación del art. l°, y en particular por los alcances sub- lación negocia!. Por ejemplo, el caso de la adquisición de inmue-
jetivos que le asignamos al art. 2°, en tanto permiten incluir a las bles en construcción o de vehículos con la mencionada financiación
entidades bancarias bajo la órbita de intervención de la ley de de alguna entidad bancaria.
defensa del consumidor, merece una precisión. Tal como lo sostu- En otros casos, la conexidad no se verifica puesto que financia-
vimos, el crédito para el consumo es aquel que no está destinado a miento y consumo aparecen disociados económicamente, y de allí
incorporarse por obra del tomador en una operación que signifique que el único contacto es que el consumidor y a la vez tomador pue-
"la integración en procesos de producción, transformación, comer- de destinar el crédito para aquel consumo sin que para ello incida de
cialización o prestación a terceros" (art. 2°, párr. 2°, ley 24.240). modo alguno el banco.
De allí que la remisión a las enunciaciones contenidas en el arto l°, Para ninguno de estos supuestos existen disposiciones ordena-
incs. a, b y e, no debe limitar los alcances de la tutela cuando lo das para definir los requisitos y efectos de la recuperación por parte
que se procura proteger es la "dinámica crediticia" empleada por el del financiador del bien adquirido por el consumidor. Tampoco las
consumidor o usuario en un cometido propio y extraño a la "trans- hay en relación con las contingencias relativas a la cesión a terce-
formación económica" del producto que adquiere; en este caso, de- ros de los derechos del prestamista frente al consumidor, con la fa-
berla también incluirse bajo los alcances de crédito al consumo a cultad de este último de anticipar el reembolso del crédito con la
los financiamientos para la adquisición de unidades usadas destina- correspondiente reducción de su costo y con el derecho del consu-
das a vivienda única. midor de oponer al financiador, en los supuestos de contratos
En conclusión, del arto 36 de la ley de defensa del consumidor vinculados, las excepciones que pudiera utilizar frente al proveedor
surge una notoria insuficiencia, como también de todo el título, el del bien o servicio adquirido (tal como, por ejemplo, prevé la direc-
que se limita a exigir los recaudos mínimos vinculados al costo de tiva CEE 871102 sobre crédito de consumo).
la financiación. De igual modo, es posible diseñar otras previsiones en el inten-
Ya hemos señalado que los requiSitos exigidos en materia de to por satisfacer el mandato constitucional de la protección del con-
determinación y conformación del costo de financiamiento son in-
s uficientes cuando hay renovaciones sucesivas del crédito. La san- \ , 107 F ARINA, Defensa del consumidor y del usuario, p. 274.
332 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMffiORES y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 333
sumidor, entre las que se encuentran la que supone la obligación a se alienta el sostén del sistema nominalista, de modo que la cance-
cargo del profesional de mantener la oferta de crédito que haya lación por el valor asignado al dinero , es decir, por la cantidad ex-
formulado al consumidor durante un plazo mínimo, la que condicio- presada, prescindiendo del valor adquisitivo de la moneda, con ries-
na la eficacia del contrato de adquisición a la del contrato de crédito go para el acreedor, agravado por la restricción a la incorporación
y viceversa en los supuestos en que ambos aparezcan expresamen- de cláusulas de estabilización (art. 4°).
te vinculados, la que reconoce al consumidor el derecho a percibir Como en la práctica es inevitable la distorsión sobreviniente
intereses por las cantidades que indebidamente hubiese satisfecho por la devaluación de la moneda, si las partes lo acuerdan podrán
al concedente del crédito, y la que declara al juez del domicilio del pactar sus obligaciones en dólares, extremo no prohibido (art. 617,
consumidor imperativamente competente para conocer de los liti- Cód. Civil), sin perjuicio de su adecuada ponderación. En tanto,
gios a que puedan dar lugar los contratos de crédito al consumo. no puede operar como cláusula de estabilización de la prestación,
También merecería una especial regulación la utilización de títulos extremo que sólo se disipa liminarmente si la moneda extranjera
cambiarios en las operaciones de crédito al consumo, cuando no su integra el objeto contractual.
prohibición.
De manera que las cuestiones más delicadas que afrontará el
En tanto, podemos afirmar que a las operaciones de crédito al crédito bancario pasarán por la pOSibilidad de sostener adecuadamen-
consumo se aplican en subsidio, en todo lo que no está expresa- te el valor de restitución de las obligaciones en pesos en una eco-
mente disciplinado por las restantes disposiciones de la ley de de- nomía inflacionaria. Tal situación, provocó inicialmente una retrac-
fensa del consumidor, y cuando intervienen entidades financieras, ción del financiamiento bancario, extremo que se pretende revertir
las normas del dictadas con carácter general para el sector banca- autorizando la aplicación del coeficiente de estabilización -creado
rio y, por supuesto, las de orden particular según la especie del por el decr. 214/02-, a las nuevas operaciones crediticias, que no
crédito. Ése es el caso de los préstamos prendarios e hipotecarios quedan comprendidas en la prohibición de indexar prevista en los
profusamente reglamentados, aunque con el propósito de ordena- subsistentes arts. 7° y 10 de la ley 23.928 (art. 27, decr. 905/02) .
miento del sector y no tanto como actitud protectoria de los consu-
midores bancarios. § 72. PRÉSTAMOS PERSONALES, HIPOTECARIOS Y PRENDARIOS. -
Antes de avanzar en el tratamiento particular de las distintas Esta clasificación parte de la finalidad del préstamo y de la natura-
especies del crédito bancario para consumidores y usuarios cabe leza de la garantía exigida.
recordar que, por imperio de la legislación de emergencia, ley 25.561, a) Los préstamos personales y familiares son acordados para
decrs. 71/02 , 214/02, 260/02, 320/02, 410/02, 762/02, y en lo sustan- satisfacer necesidades de consumo: compra de bienes para el hogar,
cial las como BCRA HA" 3507 y HA" 3561, quedaron transformadas a indumentaria o automóvil, gastos derivados de una intervención qui-
pesos todas las obligaciones de dar sumas de dinero expresadas en rúrgica o tratamiento médico, estudios universitarios, turismo, arre-
dólares estadounidenses, de cualquier origen -judicial o extrajudi- glos en la vivienda, etcétera. Se instrumentan como préstamos ban-
cial- existentes a la sanción de la ley 25.561 (decr. 214102). En con- carios y, en ocasiones, el cliente firma diversos pagarés según el
secuencia, se modificó la moneda del contrato y esto afectó el dere- plan de amortización.
cho de propiedad del acreedor, dado que además de la conversión Por lo general, el monto mantiene relación con los ingresos del
se dispuso un tipo de cambio fijo, superado al tiempo de la san- cliente y de su núcleo familiar, y las cuotas no deben superar un
ción del decr. 214/02 (un dólar igual a un peso), motivo por el cual porcentaje de ese ingreso, que en la Argentina solía ser del 30%,
se estableció que éstas lleven un coeficiente de actualización (dis- pero en otros países es bastante inferior. El plazo depende del
tinto según la caracterización del deudor -arto 4°, decr. 214/02 y monto y de otros factores y es muy variable: el grueso de las opera-
arts. 1° y 3°, decr. 762/02-) con la prevención de que la diferencia ciones se formaliza de uno a dos años, pero en caso de contar con
negativa para los bancos, se compense por el Estado nacional. garantía prendaria o hipotecaria (esta última absolutamente inu-
En consecuencia, las obligaciones de dar sumas de dinero exis- sual), que a su vez suponen préstamos por importes más elevados,
tentes al 6 de enero de 2002 expresadas en pesos se cancelan en di- llega a excederse en mucho ese término.
cha moneda y no son susceptibles de ajuste por depreciación (art. 4°, La garantía guarda relación con el destino y el monto del présta-
ley 25.561). Así, respecto de las obligaciones de dar sumas de mo y las conveniencias del cliente. Las más usuales son la fianza
dinero expresadas en pesos, anteriores y posteriores a la ley 25.561, de terceros y la prenda, esta última en especial cuando se financia

334 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDfVlDUAL 335

la compra de bienes durables. En cualquier caso, el informe sobre como BCRA "A" 2385 con un anexo que contenía el contrato mode-
el cliente es esencial: importa conocer su lugar de trabajo, sueldo, lo para la operatoria.
antecedentes como deudor y otros datos que serán aportados por Cabe notar, particularmente, que las pautas establecidas por el
el interesado y a veces corroborados por medio de agencias espe- BCRA constituían un ordenamiento estrictamente profesional, aleja-
cializadas en estos servicios y por registros de morosos. Cuando do por cierto de un interés tuitivo, como lo prueba el hecho de que
los informes son satisfactorios, las entidades reducen sus exigen- el apartamiento de las condiciones establecidas sólo significa para
cias e incluso aceptan avales del cónyuge o la sola firma del cliente, las entidades una "descalificación técnica", dado que los créditos así
pero en esto resulta decisivo el estado de la plaza y de las entida- otorgados se considerarán sin garantía preferida a los fines de las
des operativas y la magnitud del préstamo. De todos modos, hay exigencias de capital mínimo (com. "A" 2563).
que partir del supuesto de que el riesgo es mayor que el de la ope- Es más, el propio BCRA procuraba desligarse de cualquier com-
ratoria generaP08, de suerte tal que van acompañadas de seguros, promiso derivado de la instrumentación de los créditos hipotecarios
por ejemplo, de vida o de desempleo, que cubran las contingencias (y también de los prendarios), de acuerdo con el modelo elaborado
del prestatario, y a su cargo, para que el crédito sea igualmente sa- por consenso con las entidades financieras al señalar que "ello no
tisfecho. implica que ésta no asume responsabilidad alguna por su contenido
b) Los préstamos hipotecarios incluyen créditos destinados a desde el punto de vista legal, siguiendo el criterio que habitualmen-
la construcción y a la compra de viviendas. Son, obviamente, dos te es empleado en cuanto a la intermediación de las operaciones de
formas distintas de asistencia, pero en ambas se exige la garantía crédito, sin perjuicio de lo cual las entidades deben adoptar los
real, hipotecaria, y ello facilita el análisis de la viabilidad de las recaudos pertinentes para observar cuidadosamente las disposicio-
operaciones ante la mayor seguridad que ofrecen. En ocasiones, nes reglamentarias dictadas en la materia" (com. "A" 2422, secc. 9,
los créditos para la construcción se conceden por un monto equiva- párr. 2°).
lente al costo de la obra, pero las asignaciones de fondos son par- Actualmente, tales requisitos mínimos de liquidez han sido reem-
ciales y se realizan a medida que avanza la construcción, según plazados, en lo sustancia!, por normas de efectivo mínimo, no obstan-
consta en los certificados de obra. Hay, pues, un crédito total, un te lo cual mantenemos a! menos dos reflexiones: en primer lugar,
saldo de préstamos correspondiente a las sumas efectivamente pres- es posible dentro de la industria bancaria compatibilizar criterios en
tadas y las cuotas pendientes de entrega. materia contractual con la participación, inclusive, del BCRA; en se-
Los beneficiarios son las empresas constructoras, firmas que se gundo lugar, esos acuerdos en el diseño de instrumentos uniformes
encargarán de contratar la construcción para después vender las deberían capitalizarse para satisfacer el requerimiento del arto 38 de
unidades, o los mismos propietarios del terreno , a veces integrados la ley de defensa del consumidor relativo a! control previo de los
en consorcios a los fines de la recepción conjunta del crédito. Tam- contratos en sede administrativa, de modo que mantenemos su aná-
bién pueden serlo los particulares, quienes obtienen el préstamo lisis, dada su utilidad, más allá de la coyuntura.
para la construcción de su casa o para la compra de la vivienda, y Ahora bien, mediante la como "A" 2563 sobre préstamos con
alcanzan al total o un porcentaje muy elevado del valor del inmue- garantía hipotecaria para la vivienda, el BCRA dispuso que para las
ble y se efectivizan en una sola entrega, hacia la fecha de la escri- financiaciones que se acuerden a personas físicas a partir del l° de
turación. enero de 1998, cuando se trata de ese tipo de préstamos, las enti-
Los préstamos hipotecarios comenzaron a ser motivo de espe- dades financieras deberán observar para el desarrollo de la opera-
cial atención por el BCRA, al establecerse requisitos mínimos de li- toria los lineamientos allí dispuestos por el BCRA en materia de or-
quidez, con lo que se procuraba incentivar, al mismo tiempo, los ganización, administración, tasaciones e instrumentos.
programas de securitización de hipotecas, extremo que se facilita- Sin embargo, el apartamiento de tales previsiones no aparejaba,
ría significativamente con la creación de carteras de créditos hipo- tal como señalamos, otras consecuencias de orden jurídico respecto
tecarios sobre la base de instrumentos medianamente uniformes . del prestatario (más allá de una posible contribución interpretativa
A la vez, se especulaba con la posibilidad de impulsar una reduc- dada la hipótesis de conflicto con el banco), ya que tales incumpli-
ción de tasas en ese tipo de financiamiento para lo cual se emitió la mientos sólo "darán lugar a la consideración de los préstamos como
'sin garantía preferida', a los fines de la exigencia de capital míni-
IOB RODRloUEZ, Técnica y organizacitin bancaria, p. 292. mo, fraccionamiento del riesgo crediticio y previsiones por riesgo
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 337
336 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

de incobrabilidad" (com. "A" 2563, punto 2, modificada por las como Cuando el financiamiento estuviese destinado para la adquisi-
"A" 2677 Y "A" 2698). ción o refacción de inmuebles no destinados a vivienda, excede el
En rigor, el BCRA ha establecido un conjunto de pautas , prác- ámbito de aplicación de la ley 24.240.
ticas y procedimientos que las entidades financieras deben seguir A los efectos de la enumeración precedente, se definen los al-
en la asignación y administración de préstamos hipotecarios. Tam- cances de "vivienda permanente" y de "mejoras". Así, se entiende
bién ha impuesto criterios necesarios para realizar el proceso de ta- por la primera aquella en la cual al menos uno de los solicitantes
sación y fijar las pautas mínimas del contrato de crédito con garan- habita o habitará la mayor parte del año y así lo manifieste en decla-
tía hipotecaria. ración jurada. En caso contrario, será considerada vivienda no per-
De las pautas para el otorgamiento y la administración surge que manente . Las mejoras son aquellas obras o trabajos que se reali-
el ámbito de actuación está diseñado para alcanzar al sector de prés- cen en la propiedad con posterioridad a que ella se encuentre en
tamos otorgados a personas físicas que se encuentren garantizados condiciones de habitabilidad. En caso contrario, se tratará de cons-
con hipotecas en primer grado sobre inmuebles destinados a vivienda, trucción o terminación.
permanente o no, ubicadas en el territorio nacional (com. "A" 2563, Sucesivamente se definen los tipos de "préstamos inmobiliarios",
según texto de la como "A" 2677, Y ordenado por como "A" 3055). para lo cual se valen de los tipos de tasas aplicables. Así, se
Luego se establecen los requisitos de deudores, codeudores y enuncian los siguientes: sistema francés a tasa fija; sistema francés
garantes , previa definición de éstos. Así, se señala que "se entien- a tasa variable; sistema alemán a tasa fija; sistema alemán a tasa
de por deudor al tomador del crédito. En el caso de existir más de variable, y otros sistemas de amortización.
un deudor, todos en su conjunto se denominarán 'codeudores'. Los Sistema francés es aquel que tiene cuotas periódicas fijas e
codeudores deberán asumir su obligación solidariamente, constitu- iguales de capital e intereses, siendo la porción de capital creciente
yéndose además en dadores de hipoteca si el bien a hipotecar es de y los intereses decrecientes. Sistema alemán es aquel con cuotas
su propiedad. Dadores de hipoteca pueden ser también otros co- periódicas decrecientes , siendo fija la porción de capital y decre-
propietarios del inmueble, que no asuman el carácter de deudores ciente la porción de intereses. La periodicidad de la cuota no po-
por no ser tomadores del crédito. Los dadores de hipoteca pue- drá ser superior a trimestral. En todos los casos, los intereses se
den constituirse en fiadores, lisos llanos y principales pagadores, calcularán sobre la base de un año, con treinta días en cada uno de
convirtiéndose de esta manera en garantes codeudores. También los doce meses. Las tasas serán fijas o variables según lo dispues-
podrán asumir el carácter de garantes personas que no sean pro- to en las como BCRA "A" 2147, "A" 2390 y "A" 3052.
pietarios del inmueble a ser utilizado como garantía. En el caso Con relación al plazo, se señala que los préstamos serán otor-
del simple dador de hipoteca, es recomendable que el mismo asu-
gados como máximo a treinta años.
ma el carácter de garante".
Por lo demás , se enuncian como requisitos inexcusables en la
Además, la comunicación del BCRA citada define el objeto del referida comunicación del BCRA que los prestatarios deben estar
financiamiento de la siguiente manera: "para ser considerado prés- cubiertos con un seguro de vida que reúna, como mínimo, las si-
tamo inmobiliario, el destino de los fondos deberá ser uno de los guientes condiciones: que cubra a los solicitantes durante la totali-
enunciados a continuación o una combinación de ellos: adquisición dad de la vida del préstamo inmobiliario; que el monto cubierto sea
de vivienda permanente; adquisición de vivienda no permanente; igual al saldo impago en todo momento del préstamo y que en
construcción o terminación de vivienda permanente; construcción caso de siniestro sea cancelatorio de aquél; que la póliza sea emiti-
o terminación de vivienda no permanente; mejoras sobre vivienda da o endosable a favor de la entidad financiera o de quien en el fu-
permanente; mejoras sobre vivienda no permanente; obtención de
turo resulte ser el acreedor del préstamo inmobiliario.
financiamiento con otro destino, utilizando como garantía la vivien-
da permanente; obtención de financiamiento con otro destino utili- También es requisito que la propiedad esté cubierta por un se-
zando como garantía la vivienda no permanente; refinanciaci'ón de guro de daños que cumpla, como mínimo, con las siguientes carac-
préstamos cuyo destino haya sido alguno de los indicados prece- terísticas: que cubra a la propiedad durante la totalidad de la vida
dentemente sobre vivienda permanente; o en fin refinanciación de del préstamo inmobiliario de los riesgos de incendio, destrucción
préstamos cuyo destino haya sido alguno de los indicados prece- total o parcial, vandalismo y otro tipo de siniestros habituales -en
d ntemente sobre vivienda no permanente" . caso de estar ubicada la propiedad en zonas sísmicas, también di-

338 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 339
cho riesgo deberá ser cubierto-; que el monto cubierto sea igual al Cuando el monto de un rubro no se conozca con certeza, se
saldo impago en todo momento del préstamo y que en caso de si- hará constar una estimación basada en la información que posee el
niestro sea cancelatorio de aquél si la destrucción es total -en caso prestador en ese momento, hecho que se aclarará debidamente .
de destrucciones parciales, podrá aceptarse que la indemnización Por su parte, la res. SICM 313/98 estableció la obligación para
sea destinada a la reconstrucción del inmueble-; que la póliza sea las entidades financieras de informar el costo financiero total de las
emitida o endosable a favor de la entidad financiera o de quien en operaciones de crédito hipotecario identificando no sólo la tasa de
el futuro resulte ser el acreedor del préstamo inmobiliario. financiación pura, sino también cada uno de los gastos obligatorios
En orden sucesivo, la sección II de la como BCRA "A" 2563 se que los interesados deberán solventar y que se asocian a esa opera-
ocupa de señalar las pautas que deben seguir las entidades en la toria 10B
generación de los préstamos inmobiliarios. En particular se refie- Desde el momento en que el solicitante recibe la "información
re a la presentación por los solicitantes de la solicitud del présta- de otorgamiento" y la "planilla de préstamo", se le informará del
mo; obtención de informes comerciales; obtención del informe de plazo con el que cuenta para concretar los trámites vinculados a la
tasación; verificación y análisis crediticio (aprobación crediticia); formalización del préstamo. En el caso de modificación del con-
instrumentación y desembolso. trato de crédito hipotecario o de refinanciamiento, se deberá entre-
Si la solicitud es aprobada, la entidad debe mandar una "infor-' gar una "planilla de préstamo" similar, antes de la formalización de
mación de otorgamiento", acompañada por una planilla de présta- las nuevas condiciones. Un modelo del contrato de crédito hipote-
mo. Esta información se deberá enviar por correo certificado con cario deberá ser entregado al solicitante en todos los casos, junto
aviso de recepción. con dicha planilla.
En la "planilla de préstamo" deberán constar como minimo los No podrá cobrarse al deudor, en relación con este préstamo,
siguientes datos: nombre de la entidad; datos de los solicita~tes; ningún gasto que no esté previsto en el contrato de crédito hipote-
datos de la propiedad; monto del préstamo; plazo de verificación; cario.
tasa, indicando si es variable o fija y el momento de su fijación (al Efectuado el análisis crediticio, aprobado por la entidad finan-
momento de la solicitud del préstamo, de su aprobación o de la en- ciera el otorgamiento del préstamo y aceptadas las condiciones por
trega del préstamo); cuotas, detallando capital e intereses, periodi- los solicitantes, se procede a la instrumentación y desembolso del
cidad, y si son ajustables o fijas. préstamo inmobiliario utilizando el contrato modelo establecido, cuyo
Si se trata de la concesión de préstamos con cuotas variables contenido debe interpretarse como texto indispensable e inmodifi-
se deben indicar: tasa de interés inicial, período de ajuste, índice y cable.
margen financiero, tiempo de anticipación en el aviso de modifica- Finalmente, si bien las pautas descriptas contenidas en la como
ción de la cuota, topes de aumento de la tasa (periódico y total). BCRA "A" 2563 (según como "A" 2677) están especialmente referi-
En el caso de poder convertir las cuotas variables en fijas, se debe- das a los préstamos allí enunciados (adquisición de vivienda única
rá especificar el momento preciso, el índice utilizado, y el margen. con hipoteca en primer grado), describen los lineamientos básicos
También deben incluirse los pagos anticipados, los fondos de que deben ser exigidos en otras líneas de créditos hipotecarios, en
reserva y el monto aproximado de los gastos de escrituración (ins- materia de información e instrumentación.
cripción en el Registro de la Propiedad , derecho de estadísticas, c) Los créditos prendarios son aquellos que se aplican a la
fojas de inscripción, fojas de sellos de matriz, testimonio, agrimen- compra de un bien determinado (a diferencia de las tarjetas de cré-
sura). Asimismo, debe informarse sobre todo otro gasto de trami- dito). Los montos por operación y el total otorgado por el sistema
tación del préstamo; sobre el recargo por cancelación anticipada y financiero son elevados. Por ello, constituyen un m edio indispen-
el mecanismo de precancelación admitido, las condiciones y los gas- sable para colocar la producción del sector y dan lugar a un siste-
tos, y sobre la demora en el desembolso a partir de la formalización ma diferenciado, aunque también se conceden dentro de la opera-
del préstamo toria común.
En todos los rubros que signifiquen gastos, se manifestará cla-
ram ente quién se hará cargo de ellos (la entidad o los solicitantes) 109 Los alcances de tal resolución fueron precisados mediante la disposición de la
y en qué momento deben integrarse. Subsecretaria de Comercio Interior 15/98.
340 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 341

Los créditos son otorgados por entidades financieras que pue- deberá ser uno de los enunciados a continuación o una combina-
den tener relación directa con las empresas productoras o vendedo- ción de ellos: adquisición de automotores nuevos para uso particu-
ras o ser independientes de ambas, vale decir, con una relación de lar, para alquiler o para otro uso comercial, o re financiación de
negocios solamente. El distingo importa porque, en el primer caso, préstamos cuyo destino haya sido la adquisición de automotores
se efectúan aportes del fabricante (o de sus casas matrices del ex- nuevos para uso particular, para alquiler o para otro uso comercial.
terior) a las entidades financieras, que complementan con capta- Obviamente que la financiación o refinanciación para la adquisición
ción de recursos en el mercado mediante las operaciones pasivas. de automotores para alquiler u otro uso comercial, están fuera del
En ocasiones, los bancos organizan líneas de crédito directo en ámbito del crédito de consumo y, en consecuencia, son extraños a
las que el comprador formaliza la operación con el concesionario y la normativa de la ley 24.240 .
descuenta luego la prenda en la compañía financiera. El monto Asimismo se señala que se entiende por automotor nuevo la
del crédito cubre exactamente el valor de la unidad financiada, me- unidad que no ha sido objeto de patentarniento hasta el momento
nos el porcentaje que se paga al contado o con aporte de la unidad de la adquisición.
usada, que varía según el mercado y puede estimarse entre un 20 a Se agrega luego que los préstamos prendarios automotores po-
un 40% del precio total. El plazo va desde doce a cuarenta y ocho drán ser otorgados en pesos o en moneda extranjera bajo cualquie-
meses. En todos los aspectos, es natural que la financiación de ra de las tipologías enunciadas en la comunicación: sistema francés
autos usados se haga en condiciones más pesadas , tanto en lo que a tasa fija (de acuerdo con la sección 10 del texto ordenado de las
hace a montos como a plazo o tasas de interés, por lo que llega a normas sobre requisitos mínimos de liquidez) o variable; sistema
conformar un mercado especiaJIlo. alemán a tasa fija o variable; otros sistemas de amortización.
En nuestro medio, los bancos han organizado líneas de créditos Al igual que en el caso de préstamos hipotecariOS se estable-
para adquisición de automotores sin vinculación con las terminales, cían los requisitos para la evaluación crediticia; la capacidad patri-
espacio este último monopolizado por los círculos de ahorro. monial del solicitante con iguales parámetros que los enunciados en
Los préstamos prendarios a personas físicas para la adquisición los préstamos hipotecarios; la relación cuota-ingreso , y la relación
de automotores también habían sido motivo de especial atención para monto-valor efectivo.
el BCRA, mediante las como "A" 2586, "A" 2591 y ordenado por la Así, con respecto a la relación cuota-ingreso se indica que es la
"A" 3055, aunque al igual que lo previsto en el ordenamiento de los relación porcentual que existe entre el monto total de la cuota del
préstamos hipotecarios, queda establecido que el incumplimiento préstamo prendario automotor -incluyendo todos los conceptos de
"en el desarrollo de la operatoria de los lineamientos previstos en capital, intereses, gastos, comisiones, primas de seguros e impues-
el manual de organización y administración" anexo a la citada comu- tos- y los ingresos computables de los solicitantes.
nicación sólo dará lugar a la consideración de los préstamos como En cuanto a la relación monto-valor activo se considera que es
"sin garantía preferida", a los fines de la exigencia de capital rnini- la relación porcentual que existe entre el importe acordado del
mo , fraccionamiento del riesgo crediticio y previsiones por riesgo préstamo y el valor del automotor, según surja del precio de venta
de incobrabilidad (punto 3, como BCRA "A" 2586, según como BCRA pactado con el vendedor, de las listas de precios de terminales o
"A" 2677). importadores o de publicaciones especializadas. De ellos se consi-
Las condiciones mínimas allí establecidas están orientadas a al- derará el menor.
canzar un conjunto de pautas, prácticas y procedimientos que las Con relación al requisito de asegurar el cumplirniento de la obli-
entidades financieras deben seguir en la generación y administra- gación crediticia por parte del tomador, se exigen los siguientes re-
ción de préstamos a personas físicas, con garantía prendaria en pri- caudos :
mer grado sobre automóviles o vehículos utilitarios livianos nuevos. a) Un seguro de v ida que cubra al solicitante durante la tota-
En primer orden, la comunicación del BCRA precisa el objeto lidad de la vida del préstamo prendario automotor. El monto cu-
del financiamiento alcanzado por la normativa. Así, para ser con- bierto debe ser igual al saldo impago en todo momento del présta-
siderado préstamo prendario automotor, el destino de los fondos mo y, en caso de siniestro , debe ser cancelatorio de él. En caso
de existir más de un solicitante, por lo menos uno deberá estar
asegurado por la totalidad del saldo impago del préstamo; en su de-
11 0 RoDRloUEZ, Técnica y organización bancaria, p. 295. fecto, cada solicitante estará asegurado por una porción del saldo
342 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 343
impago en función de su contribución a los ingresos computables a) CONCEPTO, SUPUESTOS Y CARACTERES. La diferencia con el prés-
del conjunto. tamo es notoria desde que en aquél el banco se obliga a entregar el
b) Un seguro d e daños al automotor que cubra a éste duran- dinero en forma inmediata, en tanto que la apertura de crédito su-
te la totalidad de la vida del préstamo prendario automotor de los pone una disponibilidad de dinero para cuando el cliente lo requie-
riesgos de robo , hurto, incendio , responsabilidad civil y destrucción ra, que incluso puede escalonar según sus necesidades.
total. Además, es necesario que el monto cubierto sea igual al sal- Tampoco puede otorgarse a la autorización para girar en des-
do impago en todo momento del préstamo y que, en el caso de si- cubierto los efectos propios de una apertura de crédito, pues, en
niestro, sea cancelatorio de él si la destrucción es total. La póliza este supuesto, la concesión del crédito constituye un elemento del
debe ser emitida o endosable a favor de la entidad financiera o de servicio de caja que tiene por objeto facilitar la realización de los
quien en el futuro resulte ser el acreedor del préstamo prendario fin es del contrato de cuenta corriente, es decir que se trata del
automotor. efecto secundario de dicho contrato, de modo que es excepcional
c) Una garantía prendaria que cubra los préstamos prenda- por parte del banco l12 .
rios automotores. La prenda será en primer grado de privilegio, En el descubierto de cuenta corriente bancaria no existe una
sobre automóviles o vehículos utilitarios de hasta mil quinientos ki- apertura de crédito en sentido té cnico, por cuanto en esta última la
los de carga, de acuerdo con el formulario utilizable al efecto y el concesión del crédito constituye un fin esencial y es la causa típica
modelo de contrato aprobado. del contrato, mientras que en el descubierto, esa concesión es el
medio para lograr la finalidad contractual. En este último supues-
El plazo previsto para la cancelación de los préstamos otorga- to, el banco interviene sólo en un caso momentáneo de descubierto
dos, en el marco de la como BCRA "A" 2586 , será como máximo de y la concesión del crédito constituye un elemento del servicio de
cinco años.
caja asumido por dicha entidad, la que procede por propia iniciati-
En cuanto al trámite crediticio, éste está pautado por el BCRA va a fin de facilitar tal servicio. A diferencia del descubierto ban-
de modo similar al consignado para los créditos hipotecarios. cario, que puede obedecer a un simple adelanto de fondos efectua-
El proceso de generación de los préstamos prendarios automo- do por el banco al cliente, en la apertura de crédito el banco se
tores puede resumirse de la siguiente forma: a) presentación por obliga a tener a disposición del acreditado una suma determinada
los solicitantes de la solicitud de préstamo; b) obtención de infor- por un cierto tiempo o por un plazo indeterminado, para que utilice
mes comerciales; c) verificación y análisis crediticio y, consecuen- Lal importe una o más veces según las modalidades convenidas l1 3 .
temente, aprobación crediticia, y d) instrumentación y desembolso. Sin embargo, no puede resistirse la idea de que , en rigor, en el
En cuanto al último de estos puntos, se señala que una vez descubierto bancario está subsumida la clásica operación de apertu-
fec tuado el análisis crediticio, aprobado por la entidad financiera ra de crédito, aunque se le incorpore un efecto especial cual es la
el otorgamiento del préstamo y aceptadas las condiciones por los afecLación al servicio de caja, el que en definitiva no deja de consti-
solicitantes, se procederá a la instrumentación y desembolso del tuir un adelanto transitorio cuando no hubo un depósito de fondos
préstamo prendario automotor, para lo que se utilizará el contrato previo y suficiente .
modelo es tablecido , cuyo contenido debe interpretarse como tex- La apertura de crédito es una manifestación más evolucionada
Lo mínimo aceptado por el BCRA. el ' 1 mutuo, por cuanto se encuentra dirigida a satisfacer exigencias
dI' la misma naturaleza, pero con ciertos agregados a los cuales el
§ 73. APERTURA DE CRÉDITO. - La idea del crédito se asocia a I'SqU ma rígido de aquél no podia plegarse 1l4
la entrega de dinero; sin embargo, hay modalidades que consisten, Lo disponibilidad acordada ha llevado a asimilar la operación al
antes que en esa entrega, en una promesa de crédito . Tal es el RI' I'vir io de caja, circunstancia que lleva a destacar que el acredita-
caso de la apertura de crédito, por medio del cual la entidad finan- t!u (,i n el derecho a recomponer el crédito en la medida en qu e
ciera pone a disposición del cliente, por determinado tiempo, una hngo nu evos y sucesivos aportes.
suma de din ero de la que aquél dispondrá según su voluntad, me-
diante una o varias extracciones l11
l l~ eN om, Sala e, 12/10/94, ED, 162-158, con nota de B ONFANTI.
1111 CN om, Sala A, 8/10/87, ED, 130-604.
11 1 t~olJl¡¡mj':", TrJcnica y organización bancaria, p. 249. 11 '1 !J1lNl<'ANTl, CO'llt,.ato.~ bancarios, p. 150.
344 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 345
Se trata de un contrato consensual, bilateral, oneroso, conmuta- La apertura de crédito reconoce distintas modalidades, y es la
tivo y de ejecución continuada. Se ha señalado con propiedad que más común el adelanto en cuenta corriente y también la de mayor
es también atípico, no obstante su implícita referencia legislativa difusión entre la clientela no profesional, por oposición a la apertu-
en el arto 791 del Cód. de Comercio al reglar la cuenta corriente" 5 . ra del crédito simple en la que el banco asume la obligación genéri-
ca de satisfacer la disponibilidad según la variante acordada ll7 .
b) F UNCIONAMIENTO y OBLIGACIONES DE LA S PARTES. La doctrina des-
cribe tres etapas en la operación de apertura de crédito: en la prime- Son obligaciones de las partes en esta etapa: para el banco,
ra el cliente solicita al banco un crédito hasta determinada suma de mantener el crédito otorgado a disposición del cliente, en la medi-
dinero, para poder disponer de él en una o varias remesas, a partir da del monto y del tiempo comprometido; para el cliente, pagar
una comisión al banco calculada sobre las sumas efectivamente uti-
de una fecha determinada. Para ello debe concretarse la apertura del
lizadas y reintegrar el capital dentro del plazo convenido .
crédito por parte del banco y las medidas que adopte para atender
los requerimientos del cliente -apertura de una cuenta-o Concluye § 74. TARJETA DE CRÉDITO. - Analizaremos a continuación los
con la determinación del monto total del crédito, el plazo de resti- distintos aspectos que pres,enta la materia.
tución de las sumas que reciba, el tipo de interés y la forma de cal-
cularlo, la amortización, las garantías exigidas, el plazo de preaviso a) FUNCiÓN ECONÓMICA Y DESCRIPCiÓN DEL SISTEMA. Uno de los ins-
para comunicar la rescisión y la comisión que cobrará el banco l 16 . trumentos que la moderna sociedad de consumo ha desarrollado en
Con el perfeccionamiento del contrato, y notificada al cliente la forma más dinámica es la denominada "tarjeta de crédito". Su ex-
disponibilidad, éste ya puede utilizar el crédito otorgado. En con- traordinaria difusión en muchos países ha permitido a los consumi-
secuencia, existen obligaciones para las partes: el banco debe aten- dores adquirir con agilidad un sinnúmero de bienes y servicios, y
der los pedidos de fondos que efectúe el cliente; el cliente debe pa- ello presenta una serie de ventajas, entre las cuales no son las me-
gar la comisión pactada, utilice o no el crédito concedido y, en caso I nos importantes la supresión de los riesgos de la tenencia física del
dinero y el manejo engorroso de las chequeras, en la medida en
de hacer uso de él, debe el interés convenido sobre el monto efec-
tivamente utilizado y por el tiempo que dispuso de éste.
La segunda etapa se caracteriza por la utilización del crédi-
j que, al menos por razones de seguridad, la aceptación del cheque
no ha sido tan universal como lo es en la actualidad la tarjeta.
Entre otras cosas , esto se debe a que la recepción del cheque im-
to que se materializa con extracciones o libramientos contra cuen- plica asumir un riesgo de crédito respecto al librador, mientras que
tas, que el banco debe satisfacer hasta que se complete el importe la venta de bienes o servicios contra la firma de un comprobante
total o se cumpla el tiempo por el cual se convino la disponibilidad. supone el respaldo directo de la entidad emisora de la tarjeta l18 •
Puede suceder que, no habiendo vencido el plazo y no habien- En rigor, la tarjeta de crédito se incorpora a una operación que
do aún el cliente utilizado toda la disponibilidad, se modifiquen las constituye un negocio jurídico complejo de contenido lucrativo ,
condiciones patrimoniales que se evaluaron para la concesión del que tiene como tunclOn pnmordlal promover e impulsar la adquisi-
cr.édito o se registren atrasos en los pagos de los servicios o incum- ción de bienes y servicios. ,El emisor percibirá un porcentaje corno
plimiento irregular en otros compromisos con la entidad. En este comlSlon, a calcular sobre el precIO de venta obterudo por el comeD-
caso, de no haberse convenido suficientemente estas contingencias clante por medIO del SIstema, y además obtendrá un im orte or
es aplicable el principio rector del art. 1202 del Cód. Civil y, en su pa o e cuo as e os aSOCIa os . 1 pago por la adquisición de
defecto, el art. 216 del Cód. de Comercio, por lo que en ambos ca- OJenes y serVlClOS es efectuado por el emisor al proveedor; el saldo
sos cesará la disponibilidad concedida. de 'c uentas (la liquidación) entre el emisor y el titular de la tarjeta
En la tercera etapa, el cliente estará obligado a pagar al banco tiene lugar en un momento posterior, en el marco de las cuentas
la comisión pactada, los intereses sobre la suma efectivamente uti- periódicas 120
lizada y la amortización del capital.
117 RODRtGUEZ , Técnica y organización bancaria , p. 251.
11 5 VILLEGAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad bancaria, 118 RoDRleuEz AzUERO, Contratos bancarios, su significación en América latina,
L. 1, p. 586. p. 391.
116 VILLEGAS, Compendio juridico, técnico y p,'áctico de la actividad bancaria, 11 9 CNEspCivCom, Sala V, 4/3174, RepLL, XXXlV-1678.
L, 1, p. 586. 120 CNCivComFed, Sala 2, 3112198, "BoJetln de Jurisprudencia", n° 4, oct..wc. 1998.
346 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 347
Las etapas de la operación son, sintéticamente, las siguientes: De tal modo, la circunstancia de que el contrato de erruslOn
1) el cliente solicita el crédito a la entidad financiera; 2) aceptado desde un enfoque puramente formal se concluya entre emisor y
el pedido, se firma el contrato y se extiende la tarjeta, que autoriza usuario, no supone reducir la relación a una si!!!.Rl..e-s-p.ur:a.bilateI:a-
al beneficiario a gastar hasta determinado monto en los comercios ITaad, 'dado que la intervención en el sistema de otras partes -p.ej.,
adheridos; 3) el comerciante presenta la factura a la entidad finan- ' prOVeed'Otes, bancos-pagadores, adrnfhistradores- es presupuesto in-
ciera y cobra su importe en las condiciones que se hayan convenido, soslayaole para la existencia y funcionamiento del c ontrato . Por.
y 4) por último, el cliente amortiza su obligación con la entidad l21 . ende, las obligaciones y derechos de aqueÚos otros integran el con- .
En síntesis, el otorgamiento de estos créditos da lugar a rela- junto de derechos y obligaciones exigibles por las partes que sus-
ciones múltiples que conforman un sistema: una es la relación de la criben el "contrato de emisión de tarjetas de crédito", en cuanto in-
entidad financiera con el proveedor; otra la de laz misma entidad fluyan sobre la relación puramente bilateral.
con el consurrudor, qUIen es en dehnitiva beneficiarla de un crédÚo De allí que el fenómeno de la vinculación jurídica entre los
DajO alguna de las modalidades conocidas (p.ej., el prestamo banca- bancos y los u's uarios no puede abordarse sino en atención al siste-
riO o la apertura de credlto). En ocasIOnes puede aparecer otra ma de tarjeta de crédito que ha sido definido por la ley 25.065
relacIÓn éntre la empresa administradora del sistema de tarjeta y la como el "conjunto complejo y sistematizado de contratos jndjvidnn-
entidad financiera. les cuya finalidad es :
a) Posibilitar al usuario efectuar operaciones de compra o lo-
cación de bienes o serVIcIOs u obras, obtener préstamos y anticiposl
ae d!t·teto dél sistema, en los comercIOs e instituciones adheridos .
b) Diferir para el titular responsable el pago o las devoluciones
a fecha pactada o financiarlo conforme alguna de las modalidades
estableci'dás en el contrato .
una comlsl n e) Abonar a los proveedores de bienes o servicios los consu-
La definición precedente describe básicamente el contacto jurí- mos del usuano en l0yté~nos pactados" (art. l°).
dico habido entre el banco emisor y el usuario titular de la tarjeta El contrato de ~ misión):le tarjeta de crédito concluido entre
de crédito, pero al mismo tiempo ubica ·J.a,.relación d~ntro de lo que emisor y usuario, aunque forma parte de una red contractual sobre
ha dado en denominarset "el sistema de tarjeta de crédito".\ Des- la cual se desarrolla todo el sistema, se caracteriza por ser un con-
cripto el esquema, advertimos que los derechos y obligaciones de trato b}lateral, además de oneroso, consensual 1 conmutativo, de tr!l-c-
las partes del contrato de emisión de tarjeta de crédito son los con- to suceSIVO, conclUIdo por adhesión y ahora típico y formal, en
tenidos en el acuerdo que los vincula, aunque los supuestos fáoti~­ virtud de la sanción de la ley 25.065 que regula diversos aspec-
cos y las condicIOnes JurídiCas subyacentes en él y dinamizadores tos vinculados con el sistema de tarjetas de crédito, compra y
del "sistema" son elevados a "condiciones" contractuales por estar débito.
expresamente contemplados por las partes, por haber sido previs.- La referida tipicidad, que por regla supone un tratamiento orgá-
tos legalmente o por integrar estructural o funcionalmente el obje- nico y suficiente del negocio jurídico, se alcanza con la ley menciona-
to contractual. da, por ello no excluye la aplicación de otras disposiciones del orde-
namiento, en particular la ley 24.240 de defensa del consumidor y
del usuario (art. 3°, ley 25.065), siempre que se den los presupues-
121 ZENTNER, en GHERS1, Contratos civiles y comerciales, p. 196.
tos contenidos en los arts. l ° y 2° de la citada norma. También son
122 E:n el proyecto de ley de los diputados ARIAS y ALTERACH se enunciaba que la
tarjeta de crédito es un título nominativo, intransferible, de uso personal y exclusivo de de aplicación aquellas otras disposiciones legales que integran a la
su titular, quien estará identificado en ese instrumento con su nombre, número de ins- propia ley 24.240 (art. 3°), como la ley de lealtad comercial 22 .802
cripción, número de documento de identidad y firma. Deberá constar también en ella y la ley de defensa de la competencia 25.156.
~

la fecha de emisión y de vencimiento (art. 1'). El emisor conviene con el titular otor-
garle una tarjeta de crédito para que éste adquiera bienes y servicios al proveedor, gas- Por lo demás , la enunciación explícita de la aplicabilidad de la
tos que el emisor abonará a éste y le serán reintegrados por el titular en las condiciones ley 24.240 significa un avance notable respecto de los criterios sos-
pa ladas (art. 2'). tenidos por la jurisprudencia. Ésta en ningún caso abordó la cues-

348 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDMD UAL 349
tión en atención a la relación del financiamiento para el consumo, De la diferencia entre la tarjeta de crédito y la de compra inte-
sino a otros supuestos que no son decisivos para extender tal apli- resa destacar que el diferimiento del pago hasta el vencimiento del
cación. ~ resumen es la nota común, mientras que la nota distintiva es la po-
Así, se sostuvo que rige el art(4° e la ley 24.240 dado que "el sibilidad de financiamiento más allá de aquel vencimiento, aspecto
contrato de tarjeta de crédito se c~e ra entre un comerciante pro- que sólo se da en la tarjeta de crédito. De allí que el plazo otorga-
fesIOnal y un consumldor"I2'. Desde otro enfoque se señaló que do hasta el vencimiento del resumen puede no ser considerado un
to a vez que e contrato de tarjeta de crédito establece una rela- plazo de financiamiento. En una interpretación rigurosa se lo con-
ci6n de cons umo en re un prestador y un cons umidor final se siderará así, dado que la posibilidad de adquirir bienes y servicios
encuen ra compreñdido enl a ley 24~240', so re todo "en cuanto sin contante supone la existencia de un crédito. Desde un enfo-
han ce1eorado el respecITvo contrato en base a cláusul~redis- que tuitivo del consumidor, debe considerars e aquel plazo corno un
puestas"124. . . . "diferimiento de pago" natural en el sistema de tarjetas de compra
y de crédito, sin que quepa en consecuencia computar intereses
En rigor, la extensión de la ley 24.240 aun antes de la previ-
sión del arto 3° de la ley 25.065, encontraba y todavía encuentra por ese lapso , extremo que sí es posible desde la fecha de venci-
miento del resumen l27 .
fundamento en la relación de consumo (de crédito y de servicios)
entre usuario y empresa emisora y administradora, de acuerdo con Tal solución, según entendernos, aparece abonada por la "com-
la doctrina de los arts. l°, 2° Y 36 de aquella ley. pensación" que se verifica para el administrador entre el diferimien-
to del pago que otorga al usuario y el diferimiento en el cob ro que
c) D ISTINCIÓN CON OTROS TIPOS DE TARJETA Y SU NATURALEZA JURIDICA. obtiene del proveedor. Luego, el diferimiento del pago por parte
La tarjeta de débito se caracteriza por permitir al usuario operar las del proveedor puede ser insignificante para los consumos que se
cuentas bancarias asociadas desde los cajeros automáticos. Tam- efectúan próximos al cierre de la liquidación.
poco faltan supuestos donde se permite adquirir bienes y servicios, En efecto, si bien se aplica el principio general de que el crédi-
siempre que se posea previamente saldo acreedor suficiente en su to otorgado genera intereses, puede existir un plazo de gracia, de
cuenta, contra la cual se debita en forma inmediata el importe de la manera que ellos no se cuenten si se produce su pronto pago, vale
transacción 12"- decir, un reembolso dentro de un corto plazo después de recibir la
Por su parte, la tarjeta de compra permite adquirir bienes y cuenta de cobro por parte de la entidad bancaria l28
servicios con diferimiento del pago hasta la fe cha de vencimiento Lo expuesto no impide, sin embargo, caracterizar al contrato
acordada con el emisor, sin que pueda finan ciar los servicios más concluido entre emisor y usuario corno un verdadero "contrato de
allá de dicho plazo l26 . crédito" - tanto en el caso de la tarj eta de crédito propiamente di-
Finalmente, la tarjeta de crédito permite adquirir bienes y servi- cha corno en el de la de compra-, puesto que le otorgan al usuario
cios con diferimiento del pago y con la posibilidad de financiamien- titular y a sus autorizados un poder de adquisición de bienes y ser-
to -generalmente parcial- más allá del plazo previsto. Por regla, vicios sin disponibilidad, para satisfacer instantáneamente la con-
permite acceder a algún servicio de caja para la extracción de fon- traprestación a su cargo.
dos, caso en el cual subyace un financiamiento con límite previa- d) OBLIGACIONES DE LAS PARTES. Analizaremos las qu e le corres-
mente acordado. ponden a cada parte por separado.
1) D EL BANCO EMISOR. En este punto, de modo preliminar, cabe
123 CNCom, Sala B, 28/4/98, "Finvercon SA clPiero, C.", LL, 1998-C-623. señalar que el "banco emisor" es la entidad que emite la tarO eta
124 CNContAdrnFed, Sala !l, 4/1lI97, ED, 176-176. bajo su cuenta y riesgo, función que en los sistemas cerrad OS, por
126 En el arto2°, inc. e, de la ley 25.065 se define a la tarjeta de débito como
aquella que las instituciones bancarias entregan a sus clientes para que al realizar com-
pras o locaciones, los importes sean debitados directamente de una cuenta de ahorro o 127 La ley 25.065 no ha tomado posición sobre la cuestión, dada la amplitud de po-
corriente del titular. sibilidades que ofrece el art. 6°, inc. h, al señalar que en el contrato de emisión de tarje-
126 La caracterización que se formula para la tarjeta de compra difiere sensible- ta debe indicarse el costo de la fmanciación "desde la fecha de cada operación, o desde
mente de la enunciada en el art. 2°, inc. d, de la ley 25.065, en tanto ésta reserva tal el vencimiento del resumen mensual actual o desde el cierre contable de las operaciones".
d nominación sólo para aquellas "que las instituciones comerciales entregan a sus clien- 128 RODRIG UEZ AzUERO, Contratos bancarios, su significación en América latina,
les para reali7.ar compras exclusivas en su establecimiento o sucursales~. p.394.

350 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 351
cierto, puede ejecutar la entidad que administra el funcionamiento En efecto, se sostuvo que "el contrato de tarjeta de crédito no
del sistema (p.ej ., el procesamiento de las operaciones, el clearing, puede ser reducido al vinculo entre el banco y el usuario , pues los
la publicidad institucional); o bien concederla a los bancos. comerciantes o proveedores de bienes y servicios así como la firma
La especial referencia a "la emisión por cuenta y riesgo" supo- que organiza y administra tal sistema son parte del mismo. En
ne un alcance mayor que la mera emisión, dado que implica al pro- materia de responsabilidad, debe considerarse el rol que cada uno
pio tiempo la asunción de los derechos y obligaciones propios de la de esos sujetos asume en el conjunto de relaciones generadas en el
concesión de un medio de pago, de acuerdo con los térrrunos del con- funcionamiento de este sistema.
trato. - -- -- Dado que la entidad emisora de tarjetas de crédito, como admi-
Claro está que de la emisión y dación de un medio de pago se nistradora del sistema, debe supervisar y controlar constantemente
suceden consecuencias diversas ante los acreditados y los acredi- el funcionamiento de dicho sistema, interviene directamente en las
tantes (p.ej., usuarios y proveedores). En ocasiones, para satisfacer relaciones jurídicas que se generan en torno de la emisión y uso de
tales obligaciones el emisor se vale de un tercero quien, por ejem- la tarjeta. Por tanto, no puede equiparársela a un mero fabricante
plo, se ocupa de efectuar los pagos a los proveedores y se reserva o distribuidor de 'plásticos', pues puede y debe prever las contin-
la percepción del pago que realicen los usuarios. Estas funciones gencias que se susciten en su funcionamiento y adoptar las preven-
no aparecen distinguidas en el arto 2° de la ley 25 .065, donde se ciones pertinentes, obrando con lealtad y con la diligencia de un
define al emisor como "la entidad financiera, comercial o bancaria buen hombre de negocios. Ello es así, pues se trata de la presta-
que emita tarjetas de crédito, o que haga efectivo el pago". ción de un servicio profesional"129.
En efecto, los sistemas cerrados de tarjeta de crédito se carac- Ahora bien, en un intento por sintetizar las obligaciones del
terizan por la concentración de la comercialización y administra- emisor con relación al usuario , se destacan las siguientes:
ción en un solo sujeto, el que reúne los roles de "agente emisor" y a) Redactar los contratos con los recaudos previstos en el arto
"agente rector". En cambio, en los sistemas abiertos tales roles 7° de la ley 25 .065, con los contenidos previstos en el arto 6° del
son asumidos por entidades diversas: la entidad rectora -titular de mIsmo or enanuento.
la marca y de los sistemas de procesamiento- y las entidades emi-
soras - los bancos-, las cuales deciden individualmente sobre los as- b) Entregar al titular la ta jeta personalizada codificada. La
pectos económicos del negocio -tasas de interés, límites de finan- tarj eta e cre to como ocumento es propiedad del emisor 130
ciamiento , límites de compra, etcétera-o c) Informar sobre la nómina de los comercIOS adherIdos al sis-
Desde ya apuntamos que, si bien en la relación con los clientes tema, con las actualizaciones correspondIentes.
usuarios la cara visible del negocio es el "agente emisor", la cuestión d) Liquidar mensualmente los gastos en que ha incurrido el
no merece dificultades cuando aquél es al mismo tiempo el "admi- usuario o sus autorIzados. La cuenta le será notificada en su res-
nistrador" del sistema. Sin embargo, cuando tales funciones se en- pectivo domicilio.
cuentran disociadas no desaparece la legitimidad pasiva del "admi- ('é\ D EL USUARIO. El usuario titular es quien obtiene la cuenta de
nistrador" en punto a las obligaciones a su cargo que, tal como crédi'fo contra la cual ha de operar en la utilización de la tarjeta y
hemos señalado, son presupuesto del funcionami ento del sistema y quien, al propio tiempo, se constituye en el obligado principal de
son debidas a los usuarios, por lo cual de igual modo se debe res- los débitos convencionales y legales del sistema. Por su parte, el
ponder frente a ellos por el incumplimiento de tales débitos. usuario adicional es quien está autorizado por el titular para utili-
Así, se ha sostenido con buen criterio la imposibilidad de elu- zar su cuenta de crédito con cargo al autorizante. Ello sin perjui-
dir la responsabilidad de las entidades que participan en el sistema, cio de las obligaciones que convencionalmente se le extiendan en
amparándose en las complicadas redes contractuales propias de él. las condiciones generales, en particular las derivadas de la asun-
Se trataba de un supuesto en que al usuario le fu e retenida la tarje- ción de las obligaciones como codeudor.
ta en un comercio por figurar ella en un listado de inhabilitados
por robo, cuando en rigor había sido víctima de ese delito la em-
presa transportadora de los plásticos, a la vez proveedora de la en- 129 CNCom, Sala C, 21/5/98, LL, 1998-F-168, con nota de CAlVANO, El negociO jurfr
tidad organizadora, extremo que el usuario no conocía, razón por la dieo de ta:1jeta de crédito, u na expresión de las modernas formas de contratación.
cual seguía o pretendia seguir operando con el plástico cancelado. 130 CNCom, Sala B, 1/6/88, JA , 1989-1- 17.

352 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 353

1) Denunciar el extravío o sustracción de la tarjeta inmediata-


mente al conocImIento del hecho perjudicial.
3) DEL PROVEEDOR ADHERIDO. Enumeraremos las siguientes obli-
IOnes a car o e s e.
a) Aceptar las operaciones de los clientes mediante la utiliza-
ción de la tarjeta.
b) Verificar la identidad del usuario, así como la habilitación de
la tarjeta, con el control de la (nómina pertinente e integrando de mo-
do suficiente las notas de cargo.
c) Solici tar autorización para las operaciones que la exigen .
d) Pagar a la entidad emisora la comisión sobre el total de las
ventas concIUldas en el penado , cctI'smtJendo el descuento automá-
tico que impone el emisor, en concepto de esa misma facturación.
Ahora bien, al usuario le corresponden las siguientes obliga- e) Remitir el resumen con los cupones utilizados en las opera-
ciones : ciones del mes.
a) Abonar las !jqlJidacioUBs que resulten del uso de la tarjeta. f) No alterar los precios en las ne ociaciones con tar'eta e
I Tales liqUldaciones deben efectuarse mensualmente, aunque su ven- dito , de mo o que no haya diferencias entre las operaciones de con-
cimiento no necesariamente debe coincidir con el cierre del mes. tado y con tarjeta.
Por las características del contrato de tarjeta de crédito que sólo e) FORMA CI6N y CELEBRACI6N DEL CONTRATO. Tal como sucede de
puede funcionar con la colaboración de su titular, éste no puede modo corriente en la actividad bancaria, el contrato de tarjeta de cré-
dejar de conocer sus obligaCIOnes de pagar mensualffiente las, obli- dito se concreta a partir de la integración por parte del potencial
aClOnes emergentes del uso de la tarjeta, aun cuando no se pruebe cliente de los formularios diseñados por el predisponente, el que
que a recI I o os resumenes e cuenta pertmentes, ya que tIene sólose limita en origen a formular mvitaciones a ofertar. En con-
la carga de concurnr a la oficina de la entidad emisoca para cono- seCUenCIa, es el ClIente qUlen concreta la oferta y el banco la acep-
cer el estado de su cuenta l31 ta o la rechaza.
b) Pagar la cuenta periódica por la utilización y, además, el sal- El fenómeno descripto responde a las pautas extendidas de la
do que surge de los gastos o cargos adrrurustrativos, que es el costo contratación por adhesión a condiciones generales, y, en consecuen-
operativo que la empresa traslada al cuente. Algunas de las em- cia, carga con los reparos también generalizados para el tipo . Así,
presas exigen un desembolso irticial de suscripción, mientras que se suceden la falta de definición del objeto contractual, la asimila-
otras no lo reqmeren. -- - ción de prerrogativas en favor del predisponente, los cargos sobre
c) Revisar diligentemente cada uno de los conceptos registra1 \ los adherentes, los reenvíos, las letras pequeñas, las condiciones
dos en las cuentas mensuales y observarlos, SI no comcldleren cOljl sorpresivas, etcétera.
sus propIOs regIstros de compras y egresos l32. .para neutralizar de algún modo tales prevenciones, la ley 25.065
d) Identificarse dbcumentadamente y firmar los cupones al se ha ocupado sustancialmente de los requisitos que deben satisfa-
realizar las operaCIOnes, extremo que mtegra el d.e ber genérico de cerse para la celebración del contrato, como también de enunciar
colaboración activa del teneaor en el manejo de la cuenta. el contenido mínimo de aquél.
e) Custodiar adecuada y diligentemente la tarjeta plástica. .... Al propio tiempo, distingue claramente el perfodo de formación
contractual de la celebración del contrato. El arto 9° comienza por
este último aspecto y establece que "la solicitud de la emisión de la
( 131 CNCom, Sala B , 22/8/88, ED, 131-320) tarjeta de crédito, de sus adicionales y la firma del codeudor o fia-
132 CNCom, Sala B, 1/6/88, JA, 1989-1-17. dor no generan responsabilidad alguna para el solicitante, ni per-
354 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 355

feccionan la relación contractual". Por su parte, el art o 8°, párr. 1°, mo ya previsto por la Secretaría de Industria, Comercio y Minería
prescribe que "el contrato de tarjeta de crédito entre el emisor y el en la res. 906/98, en particular en los arts. l ° y 2°1 33.
titular queda perfeccionado sólo cuando se firma el mismo , se emi- Por lo demás, el arto 7° prevé en su inc. d la intervención de la
tan las respectivas tarjetas y el titular las reciba de conformidad". autoridad de aplicación para la autorización y registro de los con-
De la conjunción de ambos dispositivos surge manifiesto el in- tratos tipo que utilice el emisor, ratificando lo dispuesto en general
terés por evitar que la oferta del solicitante de la tarjeta concluya por el art. 38 de la ley 24.240, con los alcances del arto 38 del decr.
en un negocio definitivo, sin adquirir suficiente conocimiento de 1798/94 13'.
ello. Con ese fin , deberán satisfacerse los recaudos del arto 8°,
esto es, la firma del documento contractual con los recaudos de los f) CONTENIDO CONTRACTUAL. En cuanto al contenido del contra-
arts. 7° y 6°, la emisión de la tarjeta y la recepción por el titular. to, el art. 6° de la ley 25.065 exige que se incorporen los siguientes
Hasta tanto ello no suceda, el contrato no producirá sus efectos elementos : "a) plazo de vigencia con especificación del comienzo y
propios. el cese de la relación (plazo de vigencia de la tarjeta); b) plazo
para el pago de las obligaciones por parte del titular; c) porcentual de
De tal modo, el legislador ha procurado establecer con nitidez montos mínimos de pago , conforme a las operaciones efectuadas;
dos espacios suficientemente diferenciados: el de la formación de
d) montos máximos de compras, locaciones, obras o retiros de di-
la voluntad y el de la celebración del contrato. Para lograrlo idea-
nero mensualmente autorizados; e) tasas de intereses compensato-
lizó un acto posterior a la oferta del usuario que consiste en la fir-
rios o financieros; f) tasa de intereses punitorios; g) fecha de cierre
ma del contrato, en doble ejemplar, y la recepción por el titular de
contable de operaciones; h) tipo y monto de cargos administrativos
las tarjetas previamente emitidas . Agrega también, como mayor re-
O de permanencia en el sistema (discriminados por tipo, emisión,
caudo, que el contrato debe ser suscripto por el titular y por el per-
sonal apoderado de la empresa emisora (art. 6°, inc. k) .
El arto 7°, en un claro esfuerzo por procurarle a los usuarios el 133 El art. l' de esta resolución dice: "Los contratos escritos de consumo; los tex-
conocimiento adecuado de los términos en que se obliga, establece tos incluidos en documentos que extiendan los proveedores, por los que se generen de-
que el contrato de emisión de tarjeta de crédito debe cumplir los "('chos y obligaciones para las partes y/o terceros, en los términos de la ley 24.240, Y las
siguientes requisitos : 1) debe estar redactado en ejemplares de un Informaciones que por imperativo legal brinden por escrito los proveedores a los consu-
,,,idores, deberán instrumentarse en idioma nacional y con caracteres tipográficos no in-
mismo tenor para el emisor, para el titular, para el eventual fiador f,'rlores a uno con ocho décimos de milimetros de altura". A su vez, el arto 2' estable-
personal del titular y para el adherente o usuario autorizado que ('(': "Los contratos y demás documentos a que se refiere el art!culo anterior deberán
tenga responsabilidades frente al emisor o los proveedores; 2) el lIalmlsmo resultar fácilmente legibles, atendiendo al contraste; formato , estilos o formas
contrato deberá redactarse claramente y con tipografía fácilmente el,' I"s letras; espacios entre letras y entre lineas; sentido de la escritura, y cualquier
legible a simple vista, y 3) las cláusulas que generen responsabili- 01 ro cnracLerlstica de su impresión". Finalmente, el arto 3' dice: "Cuando determinados
1"X1os, Informaciones o cláusulas, por imperativo legal, deban incluirse en forma desta-
dades para el titular adherente deben estar redactadas con caracte- nI! la, notoria, ostensible o similar, deberán consignarse en negrita, con caracteres tipo-
res destacados o subrayados. ¡ll Or08 quivalentes, como mlnimo, a una vez y media el tamaño de los utilizados en el
El inc. a confirma la intención de distinguir entre el proceso 1'1 "" po O texto general del documento".

de formación de la voluntad del usuario con la integración de una 1:14 El art. 38 de la ley 25.065 establece: "El contrato tipo entre el emisor y el pro-
vo".tI" ,· d,'hcrá ser aprobado por la autoridad de aplicación y contendrá como mlnimo:
solicitud y el acto de celebración del contrato con la redacción de ,/ 1 1'1111.11 rl p vigencia; b) topes máximos por operación de la tarjeta de que se trate; e)
tantos ejemplares como partes intervengan, con la consecuente en- tI/ \1" IIIJI/ Iflclón del tipo y monto de las comisiones. intereses y cargos administrativos de
trega a todas ellas de uno de los ejemplares. Basta con que cada r ,,"lqlllt'r IIpo; rl) obligaciones que surgen de la presente ley; e) plazo y requisitos para
uno de los originales que esté en poder de ellos lleve la firma de la 1" 1""8" 11111('1611 de las liquidaciones;}) tipo de comprobantes a presentar de las opera-
otra parte (art. 1013 , Cód. Civil). / 11111" . ,, '"I11.otlos; g) obligación del proveedor de consulta previa sobre la vigencia de la
¡oIll,'1 " Arll""M d berán existir tantos ejemplares como partes contratantes haya y de
Con la previsión de los incs. b y C se procura que el usuario 1/11 1/11., 1/11 ¡,·" nr". El arto 38 del decr. 1798/94 dice: "Contrato de adhesión. Contra-
fiador y usuarios adicionales puedan conocer de modo suficiente el /'" • "¡,,mili/arios. La autoridad de aplicación vigilará que los contratos de adhesión
11 111111111"'8, no cont ngan cláusulas de las previstas en el articulo anterior. La misma
contenido obligacional del negocio jurídico, sin que ello constituya
.I¡ III IIII'II\II 8(' I'jl'rcerá resp cLo de las cláusulas uniformes, generales o estandarizadas
un desafío intelectual y material. Así, debe redactarse evitando di' lu re 1111ml09 II('chos en formularios, reproducidos en serie y en general, cuando ro·
estructuras y métodos complejos, excesivamente técnicos o legales . , 111' , 111111111111" huya n sido redactadas unilateralment por el proveedor de la cosa o ser-
De igual modo, la tipografia debe permitir una fácil lectura, extre- vii 111, 0111 qllr 1" ('olltrnpa rte Luvi re posibilidades de discutir su contenido".
356 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA lNDMDUAL 357
renovación, envío y confección de resúmenes, cargos por tarjetas solicitar autorización en todos los casos. En ese caso, el provee-
adicIOnales para usuarios autorizados, costos de financiación desde dor será legitimado pasivo de la acción de responsabilidad que po-
la fecha de cada operación o desde el vencimiento del resumen dría deducir el usuario, si del obrar de aquél se hubiese seguido al-
mensual actual o desde el cierre contable de las operaciones hasta gún daño, como por ejemplo podría suceder si se hubiese afectado
la fecha de vencimiento del resumen mensual actual hasta ~l ven- el crédito del usuario .
cimiento del pago del resumen mensual, consultas' de estado de De tal modo, y sólo para el supuesto en que la emisora autori-
cuenta, entre otros); i) procedimiento y responsabilidades en caso ce la operación con mayores recaudos que los que puede procurar
de pérdi.da o sustracción de la tarjeta; j) importes o tasas por segu- el proveedor, cabría aplicar el criterio jurisprudencial según el cua! el
ros de vlda o por cobertura de consumos en caso de pérdida o sus- usuario de la tarjeta de crédito no puede ampararse en el exceso
tracción de la tarjeta; k) firma del titular y de persona! apoderado del lfmite de compra o de financiamiento para lograr el rechazo del
de la empresa emisora; l) comisiones fijas o variables que se cobren reclamo del saldo deudor l35 .
al titular por el retiro de dinero en efectivo; m) consecuencias de
la mora; n) declaración en el sentido de que los cargos en que se Las previsiones de los incs. e y f tienen que ver con el conoci-
haya incurrido con motivo del us o de la tarj eta de crédito son debi- miento exacto del costo del crédito. Sin embargo, la insuficiencia
dos y deben ser abonados contra recepción de un resumen periódi- de la enunciación conspira contra ello, ya que no se exige la infor-
co correspondiente a dicha tarjeta; ñ) causales de suspensión re- mación de pautas suficientes para la modificación de los intereses,
solución o anulación del contrato de tarjeta de crédito". ' los que por regla son variables.
En cuanto a lo previsto en el inc. a, la norma es ciertamente La preCisión del inc. 9 le permite al usuario una utilización ade-
confusa dado que el plazo de la relación contractual -por regla in- cuada del crédito y, simultáneamente, satisfacer en tiempo propio
determinado- no ha de identificarse con el plazo de vigencia de la las obligaciones a su cargo.
tarjeta, aunque en rigor sea éste el dato de mayor relevancia para El inc. h, con una formulación puramente enunciativa, junto a lo
el usuario y al que, según entendemos, se refiere la previsión del previsto en los incs . j y 1, también propenden a la determinación
citado inciso. del costo total del servicio, y siguen la línea trazada por el art. 36 de
La enunciación del plazo del inc. b no está referida a la indica- la ley 24.240 .
ción de una o varias fechas sucesivas precisamente determinadas La previsión del inc. i resulta a todas luces insuficiente e im-
para cancelar los consumos, sino a! tiempo de que dispondrá el prudente, a! delegar en el emisor sólo el deber de informar el proce-
usuario para satisfacer su obligación, desde, por ejemplo , la fecha dimiento y las responsabilidades que se siguen para las contingencias
de Clerre de las operaciones, la que sí se ha de indicar de modo qu e allí se enuncian. En rigor, debió establecerse un mecanismo
exacto, según lo prevé el inc. g. Luego, ese plazo deberá ser pun- común, irrenunciable para todo el sistema, de modo que se neutra-
tualmente individualizado al emitirse el resumen, con la indicación lice adecuadamente el riesgo y se evite además el traslado de éste
de la fecha de vencimiento para el pago. al usuario.
La determinación exacta del consumo financiable indicado en Por último, anotamos que lo dispuesto en el inc. m integra el
el inc. e , supone el conocimiento riguroso del usuario de su califica- u b r de informar de modo suficiente el costo del financiamiento y
ción crediticia. Y la determinación del límite de compra enunciada ualquier otra potestad del emisor, siempre que no vulnere la dispo-
en el inc. d supone también el conocimiento de un dato ineludible sJ 'ión legaJ, en particular en lo referente a la ejecución de la deuda.
para el usuario, en tanto significa saber cuál es su capacidad de J' r OLra parte, en los incs. n y ñ se procura obtener una declaración
consumo mediante la facilidad concedida, y los mayores costos que ('xp lf 'ita del titular por medio de la cual asuma la obligatoriedad de
acarrea el exceso. I I)~ cargos en qu e se hubiese incurrido y se otorga la posibilidad
rI(' qu ste conozca las circunstancias que pueden producir la inte-
. Por lo demás, la determinación del limite de compra adquiere ITlljlción del "crédito".
mterés sustanclal dado que ahora los supuestos de consumo excesi-
vo, en especial de aquellos realizados mediante un hecho ilicito ob- O 'H d u na prevención restrictiva se termina por precisar el con-
tendrán adecuada contención si el proveedor no diese cump!irrtien- I,lI lIido del contrato, en cuanto el art o 14 señala la nulidad de cier-
to a 10 dispuesto en los incs. b y d del art. 37, en cuanto exigen
venfl car Slempre la identidad del portador de la tarjeta de crédito y "'n eN om, Salo ,10/6/97, '-'-, 1997-1'-499.

368 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 359

tas cláusulas. Así, serán nulas las siguientes: a) las que importen Advertimos sin embargo que, aunque el propósito central de la
la renuncia por parte del titular a cualquiera de los derechos que previsión está referido a la identificación del usuario, no se ha exi-
otorga la presente ley; b) las que faculten al emisor a modificar gido la incorporación de su fotografía, elemento seguramente más
unilateralmente las condiciones del contrato; c) las que impongan un adecuado para lograr aquel propósito y evitar los fraudes en la uti-
monto fijo por atrasos en el pago del resumen; d) las que impongan lización de las tarjetas.
costos por informar la no validez de la tarjeta, sea por pérdida, Con la entrega y la recepción de la tarjeta se dinamizan las re-
sustracción, caducidad o rescición contractual; e) las adicionales no laciones entre usuarios y proveedores, en virtud de los acuerdos
autorizadas por la autoridad de aplicación; f) las que autoricen al subyacentes entre emisores y proveedores sobre la base de contra-
emisor la rescición unilateral incausada; g) las que impongan compul- tos típicos, con los contenidos enunciados en el art o 38 de la ley
sivamente al titular un representante; h) las que permitan la habili- 26.066 y ajustando su conducta a lo dispuesto en el título n, "De
tación directa de la vía ejecutiva por cobro de deudas que tengan las relaciones entre emisor y proveedor".
origen en el sistema de tarjetas de crédito; i) las que importen pró-
rroga a la jurisdicción establecida en esta ley, y j) las adhesiones Si bien todas las previsiones contenidas en el título referido
tácitas a sistemas anexos al de tarjeta de crédito. atañen al funcionami ento del sistema dentro del cual se inserta el
contrato de emisión , algunas de ellas son particularmente tangibles
Fuera de los supuestos de cláusulas abusivas, enunciadas en el por el usuario. Así, el emisor debe instrumentar "terminales elec-
art o 14 como aquellas que merezcan tal calificación por aplicación trónicas de consulta para los proveedores" (art. 36) y les deberá
del arto 37 de la ley 24 .240, cabe advertir que la omisión de los re- informar "las cancelaciones de tarjetas por sustracción, pérdida, vo-
caudos previstos en los arts. 6° y 7° puede ocasionar la pérdida de luntarias o por resolución contractual" (art. 32, inc. c). Asimismo ,
la acción ejecutada (art. 41) y la aplicación de sanciones adminis- deberá suministrar información a los proveedores "sobre las cance-
trativas (art. 48), sin perjuicio de habilitar la impugnación de las li- laciones de tarjetas de crédito". Esto debe ser hecho con anterio-
quidaciones en los supuestos en que la omisión influya sobre la de- ridad a su vencimiento, sin que la falta de esa información perjudi-
terminación de los rubros que integran la cuenta. que al proveedor (art. 33).
Sobre las cláusulas abusivas nos ocuparemos al tratar el fenó- Por su parte, el proveedor, en lo que se relaciona con el usua-
meno en todas las especies negociales en cuestión (ver § 98). rio, está obligado a "verificar siempre la identidad del portador de
g) EJECUCION CONTRACTUAL. Si bien ya describimos en la intro- la tarjeta de crédito que se le presente" y "solicitar autorización en
ducción la dinámica del sistema de tarjeta de crédito, entendemos todos los casos" (art. 37, incs. b y d) .
adecuado detenernos en los aspectos más salientes, en particular Dado el presupuesto fáctico del consumo en cualquiera de las
los relativos al contenido de la tarjeta, su utilización y el modo de manifestaciones que prevé la operatoria, se sucede otra fase de la
satisfacer las obligaciones derivadas de tal uso. ejecución contractual, cual es la liquidación de los gastos y sucesi-
Según señala el arto 8° de la ley 26.065, la entrega de la tarj eta vamente la satisfacción por el usuario mediante el pago al emisor,
por el emisor al usuario constituye un acto propio del perfecciona- siempre que no medie una impugnación que dilate o neutralice la
miento contractual, aunque, según entendemos, configura el primer exigencia.
acto de ejecución del contrato y el presupuesto básico para el de- Para alcanzar esa otra etapa del negocio jurídico, "el emisor de-
sarrollo del negocio acordado. berá confeccionar y enviar mensualmente un resumen detallado de
Claro está que para que ello suceda el elemento plástico que se las operaciones realizadas por el titular o sus autorizados" (art. 22).
entrega debe reunir las condiciones básicas para operar en el siste- Según establece el arto 23, el resumen de cuenta mensual del
ma en condiciones regulares y de mayor seguridad. A propósito, emisor o de la entidad que opere por su cuenta deberá contener
el arto 6° prescribe: "El usuario, poseedor de la tarjeta estará iden- obligatoriamente: "a) identificación del emisor o de la entidad ban-
tificado en la misma con: a) su nombre y apellido; b) número inter- caria, comercial o financiera que opere en su nombre; b) identifica-
no de inscripción; c) su firma ológrafa; d) la fecha de emisión de la ción del titular y de los titulares adicionales, adherentes, usuarios o
misma; e) la fecha de vencimiento;f) los medios que aseguren la in- autorizados por el titular; c) fecha de cierre contable del resumen
violabilidad de la misma; g) la identificación del emisor y de la actual y del cierre posterior; d) fecha en que se realizó cada opera-
identidad bancaria interviniente". ción; e) número de identificación de la constancia con que se instru-

360 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDlVlDUAL 361

mentó la operación; 1) identificación del proveedor l36 ; g) importe gen la relación y es también el mecanismo adecuado para facilitarle
de cada operación; h) fecha de vencimiento del pago actual, ante- al titular un correcto control de los registros que lleva el emisor.
rior y posterior; i) límite de compra otorgado al titular o a sus au- Con relación al plazo mínimo con que debe entregarse el resu-
torizados adicionales; j) monto hasta el cual el emisor otorga crédi- men al usuario, resulta adecuada la disposición transcripta, dado
to; k) tasa de interés compensatorio o financiero pactado que el que el término no viene sólo a satisfacer la posibilidad del consumi-
emisor aplica al crédito, compra o servicio contratado; l) fecha a dor de ordenar sus finanzas para satisfacer el pago, sino que al pro-
partir de la cual se aplica el interés compensatorio o financiero; m) pio tiempo debe darle oportunidad de analizar serenamente el con-
tasa de interés punitorio pactado sobre saldos impagos y fecha des- tenido de la liquidación.
de la cual se aplica; n) monto del pago mínimo que excluye la apli- El arto 25, sin embargo, le permite al emisor neutralizar la im-
cación de intereses punitorios; ñ) monto adeudado por el o los pe- putación de su propia mora para el supuesto en que no satisfaga la
ríodos anteriores, con especificación de la clase y monto de los entrega en el plazo de la ley. No obstante, advertimos que la in-
intereses devengados con expresa prohibición de la capitalización formación telefónica sólo permite satisfacer muy rudimentariamen-
de los intereses; o) plazo para cuestionar el resumen en lugar visi- te y de forma insuficiente la información a la que debe acceder el
ble y caracteres destacados, y p) monto y concepto detallados de usuario por medio del resumen, y sólo la entrega de una copia de
todos los gastos a cargo del titular, excluidas las operaciones reali- éste puede sustituir la falta de comunicación en la forma prevista
zadas por éste y autorizadas". en el primer párrafo de la norma.
El emisor deberá enviar el resumen al domicilio o a la dirección Claro está que para que ello suceda es necesaria la colaboración
de correo electrónico (art. 9°, decr. 1387/01) que indique el titu- del usuario, quien deberá realizar una gestión anterior para procu-
lar en el contrato o el que con posterioridad fije fehacientemente rarse aquello que debió suministrar en tiempo propio el emisor.
(art. 24). A su vez, deberá ser recibido por el titular con una an-
Advertimos también que algunos de los datos que deben con-
ticipación mínima de cinco días anteriores al vencimiento de su
signarse no guardan estricta relación con el conocimiento de los
obligación de pago, independientemente de lo pactado en el res-
consumos de un período, sino que además proyectan una informa-
pectivo contrato de tarjeta de crédito. En caso de no recibir el re-
ción sobre el decurso de las relaciones futuras (p.ej ., fecha de cie-
sumen, el titular dispondrá de un canal de comunicación telefónica rre posterior, límite de compra, límite de crédito). De allí que, se-
proporcionado por el emisor durante las veinticuatro horas del día, gún entendemos, el resumen debe ser enviado aun en el caso en
que le permitirá obtener el saldo de la cuenta y el pago mínimo que que no hubiese consumos o saldos impagos, salvo que el resto de la
podrá realizar. La copia del resumen de cuenta se encontrará tam- información relevante para las operaciones sucesivas al período de
bién a disposición del titular en la sucursal emisora de la tarjeta cierre se suministren por algún otro medio idóneo.
(art. 25).
Aun antes de la vigencia de la ley 25.065 se había dispuesto
Según se advierte, del citado arto 23 surge que es obligatoria la que "en el supuesto de no haber habido operaciones, la entidad
descripción de ciertos datos que guardan directa relación con el emisora de la tarjeta de crédito no queda liberada de remitir el es-
consumo (incs. d, e, f y g). Otros datos, por el contrario, guardan tado de cuenta sin operaciones, ni tampoco el titular de la tarjeta
directa relación con las obligaciones a cargo. del emisor, relativas al queda liberado de retirarlo"1 37.
cumplimiento de los plazos (incs . e y h). Finalmente, deben con-
signarse datos relativos a la determinación del costo del financia- El deber de cooperación ha sido enunciado recurrentemente
miento y del servicio (incs. i, j, k, l Y m). por la jurisprudencia, la que ha justificado su exigibilidad al afirmar
que "el contrato de tarjeta de crédito celebrado entre las partes im-
En todo caso, el resumen es el instrumento necesario para sa- pone al titular de la tarjeta la obligación de retirar una copia de ese
tisfacer el deber de información regular de las condiciones que ri- res umen de cuenta, para el supuesto de no haberlo recibido en la
fecha habitual, a los efectos de cumplir en tiempo propio con las
demás obligaciones contraídas que se vinculan con la recepción del
136 Si bien la norma no imponía identificar el lugar de ejecución del consumo o el resumen. En tales condiciones deviene improcedente alegar la fal-
domicilio del proveedor, tal circunstancia actuaimente se ha vuelto relevante dado que
los saldos por consumos realizados fuera del pars son los únicos que pueden consignar-
se en dólares u otras divisas Car!. 7", ley 25.561), sin que opere la conversión a pesos
prevista en el decr. 214102 y receptada en la como BCRA "A" 3507. 137 CNCom, Sala D, 9/10/87, LL, 1988-D-173.

362 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 363
ta de remisión de las liquidaciones , a los fines de excusar el cum- deviene del mero vencimiento del plazo previamente
plimiento por el suscriptor de las obligaciones inherentes"138. an=un=c"la=o'.-"-LaTaItaae conforrrudad con el resumen habilita la 22:-
"-;;
Por nuestra parte, entendemos que subyace en la enunciación sibilidad de cuestionar o impugnar la liquidación . para lo cual la ley
un razonable juicio crítico respecto del deudor que pretende eludir 25.065 ha estaDleCIaael procedimiento impugnatorio en los arts. 26
o postergar las obligaciones a su cargo, e ignora a su respecto los L30 . De no mediar tal observación, el saldo se transformará e n
deberes de diligencia, probidad y buena fe que es dable exigir a definitivo, salvo que haya un error que dé lugar a un planteo de re-
cualquier contratante. Sin embargo, no debe perderse de vista que visión.
los actos de consumo no son regulares, no se suceden de modo or- El art o 26 establece que "el titular puede cuestionar la liquida-
denado ni programado, y menos aún reconocen organización alguna ción dentro de los treinta días de recibida, detallando claramente el
/
especialmente diseñada para ello. De allí que no siempre cabe con- error atribuido y aportando todo dato que sirva para esclarecerlo
siderar prejuiciosamente el olvido de los vencimientos . . El emisor, por nota simple girada al emisor".
en cambio, coloca un servicio en el mercado en forma profesional, La posibilidad de impugnar el resumen no es en sí misma nove-
por lo que el incumplimiento de sus deberes no puede ser excusa- dosa. Pero hasta la vigencia de la ley 25 .065 integraba los deberes
do simplemente como sucede por la aplicación rigurosa del princi- del usuario predispuestos por ·e l errusor y se esta eCla propIO tiem-
pio de cooperación. po que fa falta de observaclOn transformaba e sa o en definitivo
Para compatibilizar el desencuentro que supone la falta de recep- siilvo error. También se señaló que tiil preVlSI n no podía ser cQñ:-
ción del resumen, en reciprocidad con el deber de cooperación de- slderada ~buslv~dentr~ae ~ contrato p!lr a eSI~, ya que la ey
bería contemplarse un deber de advertencia del emisor en virtud contemplaba algo--.!?irnlTar resEecto de los saldos el! cuenta corriente 139 .
del cual, no obstante que no se suspenda el curso de los intereses de se procedimiento, aunque en rigor constituía un cargo para el
acuerdo con lo convenido, debería satisfacerse el requisito legal usuar~, ue consl era o vaIí o por a jilrispru e-ncia en reiteraaas
de enviar el resumen aun después del plazo legal previsto para ha- ecisiones. Así, se señaló que "la cláusula contractual que presu-
ce rlo, previo a deducir cualquier acción judicial de cobro. pone a coñforrrudad con la liqUidación or falta de im u nación or
El vencimiento para el pago de los consumos impone precisa- par e e usuano e a tarj eta e crédito, reproduce la norma del
mente la obligación cancelatoria total o parcial, y no es la recep- ?rt. 793, párrs-:-l" y 2°, el Cód. de Comercio, cOlücimdo la cuestl6n
ción del resumen la que genera ese débito. Para que el pago se en una situación análoga a la preVista legalmente para la cuenta co-
efectivice, el acreedor debe proveer mecanismos sencillos y sufi- rriente bancana, tradUCiendo las rrusmas consecuencia:sQüé correS:
cientes de modo que no se obstaculice el cumplimiento, se provo- ponde a aquel que abrió una cuenta corriente (párr. 3° del citad~
quen demoras ni -especialmente- se exija la adhesión a otros servi- arto "'793), y-¡¡:qüe el titu ar e la tarjeta ingresa en un sistema en el
cios, como sucedería si se requiriese efectuar los pagos por débito que erlJanco errusor ocupa una situación de infermediacl<ín fman-
automático o mediante banca telefónica u hogareña. ciera-rgUal- a la de u añquero en cuenta corriente. Ello aSI, E -
Según los alcances de la convención, el pago puede ser total o súlta válido el marco- obligacional predispuesto por la entidad ban-
parcial. Esto debe ser suficientemente advertido en las condicio- caria, y al no haber sido observada por el deudor la liquidación de
nes contractuales (art. 6°, inc. m), como también debe informarse la cuenta en el tIempo contractualmente previsto, es inadmisible la
sobre las consecuencias deJa mora. Asimismo , en el resumen de simple impugnación del saldo reclamado';-sin perjuicio de la.Q.osibi_
cuenta debe consignarse el monto del pago mínimo que excluye la [¡dad para el deuClOrOe lograr la revisión judicial de l-ªs_cu@ta,§ vi-
aplicaCión de intereses punitorios (art. 23, inc. n). cia as~14o. - - -
h) PROCEDIMIENTO IMPUGNA TORIO DEL RESUMEN DE CUENTA. El pre- La impugnación ahora se ha transformado en una prerrogativa
supuesto fáctico para que el usuario realice el pago es la recep- de base legal, irrenunciable, e inmodificable por acuerdo de partes .
ción del resumen, oportunidad en la cual ha de verificar la corrección
de los consumos y cargos que se Imputan a s~c~ta, aunque la 139 CNCom, Sala O, 29/9/89, LL, 1990-A-510; CCivCom MdelPlata, Sala n, 4/3/97
LLBA, 1998-768. '
140 C7'CivCom Córdoba, 3/10/95, LL, 1996-238; CNCom, Sala B, 9/3/98, "Banco
138 CNCom, Sala A, 1118/89, LL, 1991-A-234; Id., Sala O, 9/10/87, LL, 1988-0- 173; Mercanlil ArgentinOCi'MOlaro,Jrubén c. " U, 199'8:n:S"OT;~29787m),"Diñei'SClii"f¡­
fd ., Sala E, 29/11183, ED, 108-471. ~ll\a SAC"y'rCtranonoae maya, Sara or ano'';'"};'D, 111-314.
364 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMJDORES y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDlVroUAL 365

Sin embargo, la disposición referida limita innecesariamente la Ello no obsta a que el impugnante acompañe por su parte los
legitimación al titular, cuando en rigor podrá extenderse a los usua- cupones que obren en su poder y satisfaga de tal modo el deber ge-
nos sea que posean la tarjeta como titulares, adicionales o exten- nérico de buena fe y lealtad.
siones en las cuentas de empresa- respecto de los consumos de su No obstante que el usuario decidiese impugnar el resumen to-
propia tarjeta. tal o parcialmente, podrá efectuar el pago total o parcial, o aun el
\:¡ La impugnación debe ser planteada dentro de los treinta días pago minimo, circunstancia que no implica la aceptación del resu-
continuos y completos (art. 27), por aplicación del arto 29 del Cód. men. En rigor, el art. 30 establece tal temperamento para el caso
Civil, y deben computarse desde la fecha de la efectiva recepción en que el usuario sólo hiciese el pago mínimo. Sin embargo, este
del resumen. Puede suceder que el resumen no haya sido enviado criterio carece de razonabilidad dado que ese concepto no está re-
y recibido cinco días antes del vencimiento del pago. Ante tal po- ferido al pago de rubros identificados o identificables. Al ser un
sibilidad, el plazo debería computarse en consecuencia desde el día porcentaje de la totalidad del gasto no puede suponer el reconoci-
hábil siguiente al previsto para la recepción del resumen, por apli- miento de ningún 'rubro a tenor de lo que dispone el arto 721 del
cación nuevamente del principio de cooperación del titular, quien Cód. Civil, sea que se mantenga en el mínimo o lo supere, dado que
debe procurarse el estado de cuenta cuando no le fuese enviado. la impugnación coetánea inhibe la aplicación de la disposición ge-
Con mayor razón, debido a que la fecha de recepción del resu- neral del Código Civil.
men no queda registrada, el plazo de treinta días debería compu-
tarse en todos los casos en la forma enunciada precedentemente, Planteada la impugnación, con prescindencia de que medie o
salvo que el usuario pudiese acreditar la fecha efectiva de la recep- no algún pago por parte del usuario, "el emisor debe acusar recibo
ción, como sucedería por ejemplo si la hubiese obtenido personal- de la impugnación dentro de los siete días de recibida y, dentro de
mente ante el emisor dada la falta de recepción anterior. los quin ce días siguientes , deberá corregir el error si lo hubiere ...
1 único requisito formal para plantear la impugnación consiste 1 plazo de corrección se ampliará a sesenta días en las operacio"nes
l' ali zadas en el exterior" (art. 27).
en una presentacl n por escrito e lamente lrma a, en a que se
deberá mdlVldualizar claramente la cuenta, su titular y los rubros La emisora debe dar adecuado tratamiento a la impugnación y
q~cuestlOnan, aportando los datos Ilécesarlos ara sostener la producir una resolución suficiente. Mientras ello sucede, el emi-
o servaCI n. so r "no podrá impedir ni dificultar de ninguna manera el uso de la
Ahora bien, dado que la tarjeta de crédito es intransferible y t.1! rJ ta de crédito o de sus adicionales mientras no se supere el lí-
puesto que existe una sólida presunción iuris tantum de que cual- llllt de compra" (art. 28).
quier bien o servicio adquirido mediante la presentación de ella lo 81 tratamiento dado por el emisor a la impugnación puede con-
es por su titular 141 , no basta con una negativa genérica de haber r'i 111 r con la admisión de la existencia del error, caso en el que de-
realizado los consumos, sino que es necesario el desconocimiento be r proceder a la corrección de la partida cuestionada, o en su
preciso de los cupones, cargos o intereses cuyos importes se regis- dl' r eto puede rechazar el reclamo, sin que pueda entenderse que
tren en el resumen de cuenta, para lo cual resultaría procedente r l'R IJ Ita satisfactorio anunciar esta circunstancia con fórmulas ritua-
requerir y obtener del emisor la exhibición material de aquellos It 'H () lacóni cas, sin dar explicación suficiente. Ello por aplicación
comprobantes . Tal ha sido la previsión del art. 27 de la ley 25 .065. dI' los arts. 919 y 1198 del Cód. Civil y del art. 4° de la ley 24.240,
Esto había sido admitido aun frente a supuestos donde existían .Y IIll ora I.ambién por lo explícitamente dispuesto en el art. 27 de la
condiciones contractuales en virtud de las cuales el resumen men- Il'y 213 .065 que obliga al emisor a "explicar claramente la exactitud
sual de cuenta no observado en tiempo lo transformaba en instru- d ll 111 liquida ión, aportando copia de los comprobantes o funda-
mento fehaciente y su saldo devenía definitivo, dado que de todas IIII 'IILCJH qu avalen la situación".
maneras el titular puede exigir la presentación de los cupones de Al existir un imperativo legal de orden público de expedirse,
compra respaldatorios de los resúmenes, si existieron errores en la por Il pllcación dIos arts. 27 y 57 de la ley 25 .065, del arto 919 del
confección de esos estados de cuenta y reclamos de su parte l42 •
(:,\eI Civil y, analógicamente, de la segunda parte del primer párra-
111 eI!'1 arto 29, deb entenderse que la falta de explicación por parte
141 C4'CivCom Córdoba, 19/8/98, LLC, 1999-873 . e1 .. 1 "I\llso r s upon e el reconocimiento del cuestionamiento a la liqui-
142 CNCom, Sala O, 31/8/88, JA , 1989-1-676. ,IIII'I () II .
CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
LOS CONTRATOS DEI BANCA INDIVIDUAL 367
366
Interesa resaltar que "mientras dure el procedimiento de impug- 525, inc. l°, del Cód. Proc. Civil y Como de la Nación, en cuanto
nación el emisor: a) no podrá impedir ni dificultar de ninguna ma- prescribe que "podrá prepararse la acción ejecutiva, pidiendo pre-
nera el uso de la tarjeta de crédito o de sus adicionales mientras no viamente: 1") que sean reconocidos los documentos que por sí so-
se supere el limite de compra; b) podrá exigir. el pago, d;l mínimo los no traigan aparejada ejecución". Para ello deberá agregarse la
pactado por los rubros no cuestionados de la hqUldaclOn (art. 28, documentación prevista en el art. 39 de la ley 25.065.
tey 25.065). En efecto, "el emisor podrá preparar la vía ejecutiva contra el
Una vez tratada la impugnación Y notificadas al titular las con- titular, de conformidad con lo prescripto por las leyes procesales vi-
clusiones alcanzadas por el emisor, aquél debe manifestar dentro gentes en el lugar en que se acciona, pidiendo el reconocimiento
de los veinte días si le satisfacen o no, ya que de no hacerlo se en- judicial de: a) el contrato de emisión de tarjeta de crédito instrumen-
tado en legal forma; b) el resumen de cuenta que reúna la totalidad
tenderá tácitamente aceptada la explicación (art. 29, párr. 1°).
de los requisitos legales . Por su parte el emisor deberá acompa-
"Si el titular observare las explicaciones otorgadas por el emi- ñar: a) declaración jurada sobre la inexistencia de denuncia funda-
sor este último deberá resolver la cuestión en forma fundada en el da y válida, previa a la mora, por parte del titular o del adicional
pla~o de diez días hábiles, vencidos los cuales quedará expedita la por extravío o sustracción de la respectiva tarj eta de crédito; b)
acción judicial para ambas partes" (art. 29, párr. 2°). declaración jurada sobre ta inexistencia de cuestionamiento funda-
El cuestionamiento renovado del titular y la concesión de un do y válido, previo a la mora, por parte del titular, de conformidad
nuevo plazo al emisor para expedirse, se entiend~n como un último con lo prescripto por los arts. 27 y 28 de esta ley" (art. 39).
recurso para resolver en el ámbito interno las dIferencIas de com- La referencia al contrato de emisión de tarjeta instrumentado
plejidad tal que pudieron haber dificultado un tratamIento adeuda- n legal forma (art. 39, parte 1", inc. a) no está orientada sólo a
do dentro del plazo exiguo que tiene el emisor para expedirse ffilclal- acreditar la legitimación pasiva del demandado y permitir el reco-
mente. Sin duda, el otorgamiento de un plazo mayor al señalarse nocimiento de la firma, sino también a la posibilidad de verificar si
et trámite de la impugnación original (art. 27) hubiese evitado este s u redacción se ajusta a lo prescripto en el arto 7°, a la vez que per-
doble tratamiento y la precipitación en el tratamiento del planteo. mite controlar si el instrumento contiene los recaudos previstos en
Con mayor razón parece conducente este nuevo tratamiento, al no r l art. 6°.
preverse ninguna restricción para el emisor en caso de que no se De igual modo, la referencia al reconocimiento del resumen de
expida (aunque sostenemos aquí el mismo criterio exp~esto fr: ente eu nta que reúne la totalidad de los requisitos legales (art. 39, par-
a ta falta de pronunciamiento ante la impugnación ongmal, UTIlca Le tR, inc. b), debe relacionarse con la exigencia del arto 23.
forma de obtener efectivamente una decisión por parte del emIsor). Si se verifica el apartamiento de las exigencias legales en la for-
Como conclusión, en vista de los planteas deducidos puede su- lila y el contenido de los instrumentos referidos, no procederá la
ceder que el emisor los desestime o tos admita: en el primer supues- promoción de la vía ejecutiva (art. 41, incs. b y e).
to, tendrá expedita la acción de cobro; en el segundo, deberá rectI- El art. 39 exige, además, la declaración jurada sobre la inexis-
ficar la liquidación. U'neia de denuncia fundada y válida previa a la mora, por parte del
Por su parte, el titular al que le fuese desestimada la impugna- usuario titular o adicional, por extravío o sustracción de la respec-
ción podrá intentar la acción de rectificación de cuentas preVIstas I iva tarjeta (parte 2", inc. a), requisito que entendemos que ha sido
en el arto 790 del Cód. Civi]!43. previsto para evitar la promoción de la acción de cobro por este
¡¡roe' so abreviado, cuando media un desconocimiento implícito en
i) PROCEDIMIENTO DE COBRO DE LAS DEUDAS. Prescindiendo de las In el nun cia de robo o pérdida. Tal precisión parece excesiva y hu-
distintas alternativas jurisprudenciales que se sucedIeron en el co- 1>1('8 bastado con declarar que en el resumen no se encuentran in-
bro judicial de las deudas por tarjetas de crédito, nos ceñiremos a ('! rporados los rubros posteriores a la denuncia de aquella eventua-
la normativa vigente, en cuanto establece un procedlffilento espe- lidad .
cial al adoptar la preparación de la vía ejecutiva prevista en el arto Mientras subsista la exigencia enunciada, parece prudente sos-
I ('(I('r que s610 podrá considerarse a la denuncia "fundada y válida"
('lIfl(ldo haya mediado por parte del damnificado una denuncia judi-
143CNCom, Sala D, 29/9/89, L/." 1990-A-510; [d., Sala E, 23/6/95, /.,L, 1997-D-848;
l'illl () 11 s d policial.
CCivCom MdelPlata, Sala 11, 4/3/97, UBA, 1998-768.
368 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVID UAL 369

En cuanto a la declaración jurada sobre la inexistencia de cues- de consumos en caso de pérdida o sustracción de tarjetas Cinc. j,
tionamiento fundado y válido, previo a la mora, por parte del titu- arto 6°) , previsión que ha merecido con razón una valoración suma-
lar, de conformidad con lo prescripto por los arts. 27 y 28 (art. 39, mente crítica, dado que permite trasladar el cargo al cliente cuando
parte 2', inc. b), pareciera orientada a eludir los debates en un pro- por los usos y costumbres ese riesgo empresario había permanecido
ceso especial y abreviado acerca de la composición del saldo cuyo siempre en cabeza del emisor144 .
cobro se persigue. Sin embargo, no es sólo la inexistencia de cues- De igual modo, los incs. k a ñ y P del arto 23 relativos al conte-
tionamiento lo que habilita el proceso del arto 39, sino también que, nido del resumen de cuenta, están orientados al propósito enuncia-
de haberse formulado aquél, haya sido tratado según el procedimien- do de informar adecuadamente el costo y la composición del saldo
to de los arts. 27 y 28. de cuenta que debe satisfacer el usuario.
Por lo demás, debe advertirse que la expresión "previa a la Pero la ley 25.065 influye aun más sobre la determinación mis-
mora" contenida en ese inciso, no se compadece en absoluto con el ma del costo, en una impronta por completo extraña al régimen vi-
procedimiento de impugnación previsto por los arts. 26 a 28 y 30 gente en el ámbito del derecho privado , orientado por la previsión
de la ley, dado que la mora opera por el vencimiento del plazo pre- del arto 1197 del Cód. Civil y también por la ley 24.037, qu e eliminó
visto para el pago , mientras que el plazo para la impugnación va todo tipo de control de precios.
más allá de aquél. De este modo, debe entenderse que el requisi- En efecto, el art o 16 establece que "el límite de los intereses
to está referido al cuestionamiento anterior al plazo del arto 26 . compensatorios o financieros que el emisor aplique al titular no podrá
Por su parte, el arto 41 establece que "sin perjuicio de quedar superar en más del 25% a la tasa que el emisor aplique a las opera-
habilitada la vía ordinaria, la pérdida de la preparación de la vía ciones de préstamos personales en moneda corriente para clientes.
ejecutiva se operará cuando: a) no se reúnan los requisitos para la En caso de emisores no bancarios el límite de los intereses com-
preparación de la vía ejecutiva de los artículos anteriores". Por pensatorios o financieros aplicados al titular no podrá superar en
ende, la falta de cumplimiento de cualquiera de los supuestos exigi- más del 25% al promedio de tasas del sistema para operaciones de
dos en los cuatro incisos del arto 39 obsta a la procedencia de la préstamos personales publicados del día uno al cinco de cada mes
preparación de la vía ejecutiva. por el Banco Central de la República Argentina".
Finalmente, el arto 47 prevé que "las acciones de la presente El BCRA ha interpretado que la ley 25.065 de tarjetas de crédito,
ley prescriben: a) al año, la acción ejecutiva; b) a los tres años , las al referirse a los emisores de tarjetas de crédito con diversos voca-
acciones ordinarias". blos -v.gr. , "entidad financiera", "bancaria", "comercial", "bancarios",
"no bancarios"- los diferencia entre sociedades que son entidades
j) CARGOS, COMISIONES E INTERESES. La ley 25.065 ha avanzado fin ancieras comprendidas en la ley 21.526 y empresas que no lo son.
de modo concreto sobre un aspecto sustancial de la operatoria de I'or ello, el límite de los intereses compensatorios o financieros a
tarjeta de crédito, esto es, sobre el precio del servicio prestado por nplicar por los emisores, si éstos son entidades financieras, es el
el emisor al titular, y también con respecto a lo que el proveedor le el '1 párr. l° del arto 16 de la ley 25 .065 (com. BCRA "B" 6628).
debe al emisor.
Por su parte, el arto 18 establece: "El límite de los intereses pu-
En el caso de la relación entre el emisor y el usuario, la ley es- I\il, dos que el emisor aplique al titular no podrá superar en más del
tablece la obligatoriedad para la entidad emisora de informar todos IiOl)ú a la efectivamente aplicada por la institución finan ciera o ban-
los rubros que puedan influir sobre la composición del costo de la ('uria emisora en concepto de interés comp ensatorio o financiero"
prestación. Así, por ejemplo, en los incs. e y f del arto 6° impone (\'ril, 'rio confirmado por las com o BCRA "A" 3044 y "A" 3052).
el deber de consignar en el contrato de emisión las tasas de intere- Agrega esta norma que "independientemente de lo dispuesto
ses compensatorios o financieros y de intereses punitorios; en con- !lDI' las l yes de fondo, los intereses punitorios no serán capitaliza-
sec uencia, no basta una remisión de carácter general, por ejemplo, IiII'H", pr cisión que luego es reiterada en el inc. ñ del art. 23, aun-
a las "tasas de mercado" o a las "tasas vigentes". También impon e 11111 ' IH'ade la restricción a todo tipo de intereses, lo qu e incluye, en
en el inc. h la obligación de consignar el tipo y monto de cargos ad- 1 IIIIMPru ncia, a los compensatorios y punitorios . Anticipamos que
ministrativos o de permanencia en el sistema con el detalle de los
rubros que allí se consignan. Además, deben consignars e en el
contrato los importes o tasas por seguros de vida o por cobe rtura I~ I Mil,,,,,,,,,,,, R(lni men de larjetas de crédito, p . 49.
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la restricción a la capitalización en el mercado bancario carece de En lo relativo a las comisiones cabe recordar que "la comisión,
toda razonabilidad, desde que allí las operaciones pasivas también en el caso de las tarjetas, tiene una doble procedencia. De una
son objeto de capitalización. parte surge del contrato entre el banco y los establecimientos afi-
Debe advertirse, sin embargo, que el nivel de las tasas cobradas liados y está constituida por un descuento porcentual hecho por
por los bancos fue el detonante de la reacción legislativa, extremo el primero a los segundos, sobre el precio total de las facturas pre-
antes evidenciado por la aplicación de un mecanismo de "tutela in- sentadas . Constituye la directa remuneración que el banco cobra
directa" mediante la res. SICM 134/98, destinada a las emisoras de al grupo de entidades afiliado por el servicio de pago . La otra co-
tarjetas de crédito, para otorgarle transparencia al sector. misión que nos interesa de sobremanera, por cuanto corresponde al
En el caso, no puede ignorarse que el costo del crédito dentro contrato de apertura de crédito, es pagada por el acreditado (usua-
del sistema está influenciado severamente por el alto indice de mo- rio de la tarjeta) y se conoce como una cuota de afiliación o sosteni-
rosidad, pero las distorsiones que mostraron los informes entre las miento, que no es nada distinto de una comisión por la disponibilidad
distintas entidades recibidos por la referida Secretaría, como el durante un cierto tiempo, que debe pagarse en todo caso, hágase o
otorgamiento generalizado de tarjetas, demuestran cierta distorsión no uso de la tarjeta. Constituye una lógica contraprestación por la
en la neutralización del riesgo. disponibilidad que el banco constituye a favor del cliente"145.
Sobre el particular, la ley sólo ha intervenido en el ámbito en
Por lo demás, y ciñéndonos a la restricción, la ley 25.065 esta-
blece valores porcentuales referidos a otra tasa del mercado, cuya que, según interpretó el legislador, se verificaban las mayores dis-
variación es ostensible dada la existencia de tasas diferenciales en torsiones en el mercado, esto es, en las relaciones entre emisores y
materia de préstamos personales, que a su vez no reconocen ningu- proveedores, prescribiendo que "el emisor no podrá fijar aranceles
na intervención en materia de topes a las tasas. que difieran en más de tres puntos en concepto de comisiones en-
Lr comercios que pertenezcan a un mismo rubro o con relación a
El arto 20, por su parte establece el modo como deben compu- Iguales o similares productos o servicios. En todos los casos se
tarse los intereses. Así "los intereses compensatorios o financieros ('vitarán diferencias que tiendan a discriminar, en perjuicio de los
se computarán: a) sobre los saldos financiados entre la fecha de fl('qu ños y medianos comerciantes. El emisor en ningún caso
vencimiento del resumen mensual actual y la del primer resumen <'f tuará descuentos superiores a un 5% sobre las liquidaciones
mensual anterior donde surgiera el saldo adeudado; b) entre la fe- prcs ntadas por el proveedor" (art. 15, ley 25.065, margen ratifica-
cha de la extracción dineraria y la fecha de vencimiento del pago tlo por decr. 1387/0 1 -arto 8°-).
del resumen mensual; e) desde las fechas pactadas para la cancela-
Si bien la disposición no se ocupa de las comisiones del contrato
ción total o parcial del crédito hasta el efectivo pago; d) desde el
di' ('misión, influye sobre él desde que la restricción apuntada puede
vencimiento hasta el pago cuando se operasen reclamos, no acepta-
fll' lll'rar cambios en el modo de liquidar los valores de los cupones
dos o justificados por la emisora y consentidos por el titular".
11 los proveedores -p.ej., extendiendo los plazos- y éstos probable-
Advertimos que la disposición describe con rigidez los períodos IIll'n\. r acc ionen desalentando el consumo con tarjetas mediante
de devengamiento de los intereses compensatorios y neutraliza las dl'Hl"llcntos por las adquisiciones en efectivo, no obstante la prohi-
opciones que aparecen enunciadas en el inc. h del arto 6°, según el hldón C'sLablecida en el inc. e del arto 37, con lo cual se cercenaría,
cual podrían computarse desde la fecha de cada operación, el cie- ,'11 ,'ollsccuencia, la utilización del crédito.
rre contable o el vencimiento del resumen, extremo que, como he-
mos advertido, en algún caso (cómputo desde la celebración de la I ) SAWO. DE TARJETAS DE CRÉDITO EN CUENTAS CORRIENTES. El art.
operación) puede significar en favor del emisor un beneficio extra- I'! dI' 1ft I Y 25.065 prescribe que "los saldos de tarjetas de créditos
ño al sistema. " 1¡, I,'nL '8 n cuentas corrientes abiertas a ese fin exclusivo, no se-
Con el arto 20 se define un sistema de devengamiento de intere- ,(111 ~ lI S('('p tibles de cobro ejecutivo directo. Regirá para su cobro la
ses compensatorios más fácilmente controlables y ciertamente com- ¡t"'plIl'Il('ión de la vía ej ecutiva prescripta en los arts. 38 y 39 de
prensibles para los usuarios, dada su uniformidad en todo el sector. l., 1" " Hl' nt ' 1 y".
A contin uación , el arto 21 reitera la prevención del art. 19 al
prescribir que los intereses punitorios procederán cuando no se abo- H~ 1(1111111111"," AzII""(), Contratos bancarios, su significación en América latina,
ne el pago mínimo del resumen y sobre el monto exigible. l' Itll
372 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 373
En una primera aproximación podría pensarse, tal como lo ha cuentas corrientes que no se abran exclusivamente a ese fin y
sostenido inicialmente cierta doctrina, que la restricción está orien- siempre que haya convención expresa para hacerlo.
tada hacia la imposibilidad de debitar los saldos deudores de tarjetas
de crédito en una cuenta corriente no operativa, entendiendo por tal Sin embargo, la ley 25.065 de orden público ha establecido un
aquella que no perITÚte la utilización del servicio de caja por medio procedimiento impugnatorio del resumen de cuenta que no puede
de cheques . Sin embargo, la restricción no apunta a esa particula- ser eludido, por lo que el débito en cuenta corriente sólo podría
ridad, sino a la de la "instantaneidad", vale decir, a las cuentas co- hacerse luego de cumplidas las previsiones de los arts. 26, 27 y 29
rrientes abiertas al solo y único efecto de debitar un saldo deudor de esa ley.
para inmediatamente cerrarlas y emitir un certificado de saldo deu- No obstante, sucede que el arto 42 de la ley 25.065 no sólo
dor en cuenta corriente y obtener un título ejecutivo completo en los proscribe el débito en una cuenta corriente instantánea, sino que
térITÚnos del arto 793 del Cód. de Comercio . enseguida agrega que "regirá para su cobro la preparación de la vía
Reconocemos que las cuentas corrientes instantáneas, debido a ejecutiva prescripta en los arts. 38 y 39 de la presente ley" (aun-
su dináITÚca, no cuentan con la posibilidad de operar con cheques, que en rigor sólo debió referirse al 39). Ello se constituye en un
pero la restricción no se funda en esta particularidad, sino en aque- obstáculo insalvable para intentar cualquier otra forma de cobro ju-
lla otra de su utilización para obtener un título ejecutivo sin que su dicial que no sea la descripta o la ordinaria de cobro de pesos.
precedente pudiera alcanzar tal condición sin ser integrado . Abundando sobre esta posición se ha señalado agudamente que,
De acuerdo con este razonaITÚento pueden eludirse las conside- además, el débito en cuenta corriente perITÚtiría desnaturalizar los
raciones relativas a la actual inexistencia -para algunos autores- de líITÚtes impuestos por la ley en materia de intereses l 47 . Por nues-
cuentas corrientes no operativas , por imperio de lo dispuesto en la tra parte agregamos que ello no es decisivo para oponerse al proce-
OPASI2 (punto 1.1.1) que impone necesariamente la posibilidad de dimiento elusivo del arto 39 , dado que tal mutación operaría si in-
contar con la utilización de cheques para operar las cuentas co- mediatamente del débito se cierra y ejecuta el saldo.
rrientes. Por esta vía se alega la innecesariedad de la prevención En conclusión, a pesar de la imprecisión del arto 39 resulta de-
del arto 42. cisiva la disposición contenida en su segunda parte, donde remite
En rigor pueden existir, a pesar de la OPASI 2, cuentas co- al régimen de preparación de la vía ejecutiva.
rrientes sin cheques, dado que esa disposición no reglamenta la 1) EXTlNCION DEL CONTRATO. El contrato de eITÚsión de tarjeta de
cuenta corriente bancaria sino la cuenta corriente con cheques 146 crédito concluye por las causales comunes de extinción y no recono-
(ver art. 66, inc. 1, ley 24.452). ce modalidades propias. Por lo tanto, le son aplicables la rescisión,
De allí que el art. 39 no resulta ocioso, en tanto no está referi- cuando eITÚsor y usuario acuerdan dejar sin efecto el contrato l48 , o
do a una especie negocial inexistente, sino que se refiere a la cuen- la resolución, cuando existiere algún supuesto de incumplirrúento
ta corriente instantánea, por lo que queda por definir si el débito imputable a cualquiera de las partes. También se extingue por la
en una cuenta corriente no instantánea -operativa o no- es posible. muerte del usuario o por la revocación para funcionar de la entidad
Recordamos en este punto que de acuerdo con el actual arto financiera.
793 del Cód. de Comercio (según ley 24.452) se debitarán en la El arto 11 de la ley 25.065, aunque equivocadamente dado que
cuenta corriente bancaria los rubros que correspondan a moviITÚen- enuncia la resolución, se refiere a la rescisión por iniciativa del ti-
tos generados directa o indirectamente por el libramiento de che- tular, cuando éste no acepta la recepción de la tarjeta de crédito
ques. También se autorizarán los débitos correspondientes a otras renovada o cuando le comunique su voluntad rescisoria al emisor
relaciones jurídicas entre el cliente y el girado cuando exista con- en cualquier momento, por medio fehaciente.
vención expresa formalizada en los casos y con los recaudos que La facultad rescisoria del titular puede ser ejercida aun en los
previamente autorice el Banco Central de la República Argentina.
supu es tos donde se hubiese acordado la prórroga automática de
De allí que podría afirmarse, como una rápida conclusión, que los plazos de vigencia del contrato , caso en el que deberá hacerlo
los débitos de saldos deudores de tarjeta pueden debitarse en las

14 7 MUOUll.LO, Régimen de tarjetas de crédito, p . 144.


146 BEROIA, Cuenta corriente bancaria, p. B1. 148 CNCom, Saja A, 14/1lI01 , LL, 2000-A-B6.
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con treinta días de anticipación (art. 10). De lo contrario, no po- sus actividades con fines lucrativos y no se concebiría que transfie-
dría eludir las obligaciones derivadas de la renovación, por ejemplo, ra sus recursos , sin obtener a cambio una remuneración. Agrégue-
el pago de la comisión acordada. Fuera de ello, la facultad de ex- se a lo anterior, en el caso de los bancos , que siendo el desarrollo
tinguir el contrato se mantiene vigente por aplicación de lo dis- de su objeto social servir de intermediarios financieros, el precio al
puesto en el art. 11. Para que el titular pueda ejercer en tiempo cual coloquen sus recursos no sólo es en función del costo que les
propio la opción y notificar de acuerdo a lo previsto en el arto 10, el representen y el tiempo durante el cual se privan de su disponibili-
emisor debe anticipar en los tres resúmenes previos al vencimiento dad , sino que en su determinación juega un importante papel el
del plazo, su inminencia. riesgo, esto es, el conjunto de circunstancias que inciden sobre la
Con relación a la potestad de cancelación de las tarjetas adicio- certeza de la restitución; por caso , la modalidad del crédito , su des-
nales por el titular, o respecto de su tarjeta por los autorizados, tinación, la solvencia del deudor, la situación del mercado, las con-
ello no supone una rescisión parcial como se enuncia impropiamen- diciones cambiarias , si se trata de préstamo en moneda extranjera,
te en el arto 12 de la ley 25.065, sino que es una prerrogativa legal etcétera. En efecto , un banco no puede ignorar estas circunstan-
que le otorga el referido artículo a quien ha estipulado un derecho cias por cuanto se trata de una actividad profesional que implica
a favor de un tercero (art. 504, Cód. Civil), en el primer caso, o la defender tanto sus intereses como los de los depositantes que pro-
facultad de renunciar a un derecho, cuando quien lo hace es el ti- veen buena parte de los recursos con que cuenta. Debe, por eso,
tular adicional o beneficiario. velar porque se presten en la forma más segura y con las tasas de
La cancelación es potestativa del titular, aun cuando el adicio- remuneración adecuadas que compensen el riesgo que deba asu-
nal hubiese asumido el carácter de fiador o codeudor de las obliga- mirse en la operación respectiva"1 49
ciones derivadas del contrato de emisión. En rigor, la restitución del objeto mediato del crédito -por re-
En cuanto a la facultad rescisoria del emisor, interesa conside- gla , el dinero en la actividad bancaria- es, además de una obliga-
rar el arto 14, inc. J, de la ley que establece la nulidad de las cláusu- ción central, un factor decisivo para la subsistencia misma del sis-
las "que autoricen al emisor la rescisión unilateral incausada". Este tema y la permanencia del crédito . Tanto es así que éste no es un
extremo habilita, en consecuencia, la rescisión con causa, pero al tópico que merezca reparos de ningún orden, ni genera cuestiona-
propio tiempo no descarta la rescisión sin causa cuando medie pre- mientas serios. Luego de la fecha de desembolso y de devolución,
aviso suficiente y la prerrogativa no se ejerciese abusivamente. surgen las nociones de plazo y mora para todos los efectos, y en
particular para el pago de los intereses.
Por otra parte , el incumplimiento de las obligaciones de cual-
quiera de las partes dará derecho a resolver el contrato, sin perjui- Con relación a la "remuneración del crédito", debe prestarse es-
cio de las acciones resarcitorias a que hubiese lugar, 'de verificarse p cial atención a la circunstancia de que el interés constituye tam-
los presupuestos para imputar responsabilidad. bién la piedra angular de la subsistencia de la función de interme-
di ación de la banca, y representa para el cliente bancario un doble
§ 75. RESTITUCIÓN y REMUNERACIÓN DEL CRÉDITO. - El tema es Int rés en su tutela. Así, se puede diferenciar una tutela directa,
P I) run ción de tratarse de la justa y razonable contraprestación de
de la esencia de la contratación de crédito.
la disponibilidad, y otra indirecta en atención a la vigencia de re-
a) TRA SCENDENCIA ECONÓMICA DE LA INTEGRIDAD Y TEMPORALIDAD DEL (' ursas idóneos para asegurar al banco márgenes de beneficio que
PA GO. Los créditos deben pagarse en modo y tiempo propio, o di- p I'mitan retribuir adecuadamente los depósitos y, al mismo tiem-
cho de otro modo, "la suma mutuada debe reembolsarse por el deu- po, la existencia de mecanismos eficaces para asegurar la percep-
dor en la fecha prevista por el contrato, si se ha pactado un plazo o l'I() n debida por los tomadores de crédito.
ante el advenimiento de la condición, si es un hecho futuro e in- Ambas perspectivas (aquella del interés particular y concreto
cierto el que define la devolución del dinero". Y con respecto a la Ilttl vidad lucrativa- y aquella del interés general -protección del
remuneración, ésta "constituye el aspecto que distingue en lo fun- ¡' I' clllO y del ahorro-) no pueden ser conmovidas por una resis-
damental al mutuo mercantil del civil. El último es un contrato
naturalmente gratuito , por regla general, mientras el primero es re-
munerado en principio. Lo que además es lógico cuando interviene 1411 Ron"I",,,;" Azugllo, Contratos bancarios, su significación en América latina,
un comerciante como prestamista o mutuante, por cuanto él realiza l' :Joa

376 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDrVIDUAL 377
tencia individual de restituir satisfactoriamente el crédito. Sucede, Al expandirse las fuentes de financiamiento y las modalidades
en cambio, que con frecuencia se generan conflictos entre la em- contractuales que las contienen, también se ha ampliado el marco
presa bancaria y el prestatario relativos a la integridad de la resti- de supuestos donde la controversia sobre la procedencia o no de la
tución. limitación legal de los intereses se renueva constantemente. Sin
Así, los rubros que integran las tasas, los límites a las tasas de embargo, parece un hecho inconmovible la especial circunstancia
interés, los mecanismos de capitalización y los ajustes por desvalo- de que el legislador no haya establecido de modo explícito aquella
rización configuran los aspectos de mayor conflictividad en la ad- limitación a una de las especies de los intereses: los convencio-
ministración del crédito, en un espacio gobernado por la fuerza de nales.
las convenciones, y éstas a su vez signadas por la predisposición- A propósito, cabe recordar que hay distintas especies de inte-
adhesión. Éstos son extremos que, en ocasiones, hacen perder de reses: 1) según el origen de su institución, se distinguen los con-
vista el enfoque sistémico de la actividad financiera , del cual deri- vencionales de los legales; los primeros provienen del pacto de las
va una aproximación más realista a los términos de la retribución partes, los segundos derivan de la previsión legal que determina
del crédito. cierta tasa de interés o faculta a los jueces para imponerla en au-
sencia de otra disposición concreta, contractual o legal, y 2) según
b) Los INTERESES y LA LIMITA CI6N DE LAS TASAS. En el derecho mo-
la función económica que desempeñan, los intereses se clasifican
derno, no se concibe que pueda cuestionarse la legitimidad de la
en mora torios y compensatorios o retributivos. Los moratorios se
convención sobre pago de intereses. Tan sólo se p lantean proble-
adeudan en razón de la privación al dueño de un capital que el
mas acerca del límite legal. La validez de la cláusula es conse-
deudor no tiene derecho a retener para sí: constituyen, por su na-
cuencia de la función económica del interés. Puesto que el mu-
turaleza, una sanción resarcitoria. Los compensatorios o retributi-
tuario se beneficia con el uso del dinero ajeno y le extrae utilidad,
vos son la contraprestación del uso de un capital ajeno, una suerte
se justifica que retribuya este servicio . A su vez, el prestamista
tiene en el interés el fruto de su riqueza representada por el dine- de precio de ese uso.
ro. "El Código Civil consagra un doble principio de libertad: 1") Los intereses sancionatorios son los que corresponden al pe-
las obligaciones de dar sumas de dinero pueden llevar intereses; en ríodo de persecución judicial del deudor que litiga sin razón (art.
otros términos , las partes tienen la libertad de estipular o no inte- 622, párr. 2°, Cód. Civil, y arto 565, párr. 2°, Cód. de Comercio).
reses; 2 °) las partes tienen también la libertad de estipular los in- Respecto de los intereses compensatorios, el pacto de intere-
tereses que quieran, cualquiera que sea su tipo o monto. El art. ses está autorizado por el arto 621 del Cód. Civil. En la actualidad
621 establece en este sentido: 'La obligación puede llevar intere- no se duda sobre su legitimidad: es justo el pacto en sí mismo, por-
ses y son válidos los que se hubiesen convenido entre deudor y que define la cuantía de una prestación que corresponde al uso de
acreedor' . Esta cuestión de los intereses y el punto referente a si un capital, es decir, es el precio de ese uso. Adicionalmente, el in-
conviene o no que las leyes limiten el monto o tipo de ellos, se pre- terés cubre el riesgo de la insolvencia del deudor o de la deprecia-
senta especialmente en el caso del contrato de mutuo o préstamo ción monetaria, cuando el acreedor incremente el tipo corriente de
de consumo vulgarmente llamado préstamo. Es con relación a este interés en cierta proporción a título de seguro contra dichas even-
contrato que la cuestión tiene una larga historia y ha dado lugar a tualidades. Lo que puede ser ilegítimo es la tasa del interés pacta-
grandes discusiones; a diferencia de lo que ocurre en otros países, do cuando por su elevado monto ofenda la moral y las buenas cos-
en el nuestro no existe un tipo máximo de interés, cuyo monto no tumbres, supuesto en el cual el pacto se anula parcialmente por
puede ser excedido por las partes. En principio, ellas tienen la li- usurario l51.
bertad de convenir el interés que crean conveniente; pero si este Con relación a los intereses punitorios, aunque no desempe-
interés excede de lo razonable, los tribunales cada vez más, decla- ñan una función estrictamente resarcitoria (pues tienden a "desa-
ran la nulidad de tales estipulaciones, por ser contrarias a la moral lentar y castigar" el incumplimiento) y, por ello, están en princi-
y a las buenas costumbres"150. pio independizados del monto del daño sufrido por el acreedor,

150 S ALVAT - GALLI, Tratado de derecho civil argentino. Obligaciones en gene- 151 AM EAL, en B,;¡.I.uSCIO (d.ir.) - ZANNONI (coord.), CÓdigo Civil y leyes complemen-
ral, t. J, p . 423. ilIrias, t. 3, comentario al art. 621, p. 118.
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esto no es absoluto : la pena "abusiva" o "excesiva" no es jurisdic- indisciplina con prácticas de comercialización de créditos sumamen-
cionalmente convalidable y los jueces pueden reducirla (art. 656, te laxos, como se ha verificado recientemente con la oferta de "pa-
Cód. Civil) 152. quetes de servicios", dentro de los cuales siempre o casi siempre
Es que el concepto de intereses usurarios -entendidos como hay una especie de crédito -tarjeta de crédito, apertura de crédito
aquellos que por ser elevado el monto en comparación con el ca- en cuenta corriente, préstamos personales sin garantías, etc.-, sin
pital que los produce ofenden a la moral y las buenas costumbres- que el otorgamiento esté precedido de una evaluación rigurosa de
se aplica tanto a los intereses compensatorios como a los mora- la capacidad de endeudamiento del cliente.
toriosl 53. De igual modo, constituyen parámetros idóneos para apreciar
Cabe, sin embargo, anotar la dificultad que supone la remisión la razonabilidad de los intereses del mercado, las tasas referencia-
a una fórmula genérica, variable y hasta imprecisa, como lo es aque- les l55 , como la de los "intereses de plaza o interés corriente", que
lla de "las buenas costumbres" para decidir sobre una cuestión tan son los que cobra el Banco de la Nación Argentina (art. 565 in
precisa como lo es la determinación de la retribución debida. Así, fine, cód. de Comercio), o la "tasa en operaciones de descuento",
se ha señalado que "las 'buenas costumbres' constituyen otra de las en alusión a los del "tipo corriente en las operaciones de descuen-
tantas abstracciones en materia jurídica: cabría preguntar si la ra- tos" de dicho Banco. Cabe notar que la referencia a tales tasas no
zonabilidad de la tasa finca en el mercado, como sostienen algunos está orientada a la aplicación subsidiaria establecida en el arto 622
o en la autoridad internacionalmente gravitan te del 'Bundesbank' del Cód. Civil o en el art o 565 del Cód . de Comercio, sino a esta-
(como ahora) o en lo que algún ministro de Economía de turno blecer parámetros en torno a la razonabilidad de las tasas contro-
pueda ¿sugerir? en nuestro medio (tan proclive a las actitudes ex- vertidas.
tremas), con manifiesta resistencia de la banca provincial, a veces, En todo caso, dichos parámetros no pueden ignorar la inciden-
próxima al desequilibrio . Como se aprecia, la razonabilidad que se cia de los costos agregados, cuya exclusión o inclusión depende del
añora es harto relativa, delicada, flu ctuante"15•. espacio temporal en que se aplican las tasas. Además, deben con-
Sin embargo , el sistema mismo ofrece parámetros razonables templarse los mecanismos de aplicación de éstas l57 . En síntesis, la
para juzgar adecuadamente los excesos, por ejemplo, acudiendo a
la confrontación entre tasas pasivas y activas dentro del sector l55 ,
incluso en una apreciación objetiva de los que se pagan y perciben 156 BENt LBAZ - PORTABELLA, Los intereses. Th.sa posterior a la ley 23.928, RDBAF,
en un mismo banco. Ello sin obviar que algunas operaciones están 1992-594. En la doctrina, la legislación y la jurisprudencia encontramos habitualmente
alusiones a tasas de interés utilizadas como referencias para comparar tasas que han
influenciadas por márgenes de riesgo e incobrabilidad mayores que sido cuestionadas: a) En nuestro sistema legal, "siempre que en la ley o en la conven-
otros, como sucede con los préstamos sin garantías reales o con las ción se habla de intereses de plaza o intereses corrientes, se entiende los que cobra
tarjetas de crédito. el Banco Nación" (art. 565 in f ine, cód. de Comercio) . b) En cuanto a la tasa en
En estos últimos supuestos no debe desatenderse la especial operaciones de descuento, cuando la norma legal nos remite al "tipo corriente en las
operaciones de descuento del Banco Nación" o a la "tasa de los bancos oficiales en ope-
circunstancia económica, ya que la excesiva liberalidad trae un raciones de descuentos ordinarios" (ley mendocina 3939), ésta, para ser aplicada, re-
aflojamiento en el cumplimiento de las obligaciones y, en conse- quiere su conversión "equivalente" conforme a la modalidad de amortización (vencida,
cuencia, se justifica un aumento de las tasas activas. Ello siempre en su caso) y atendiendo el plazo en que se va a verificar el pago de la obligaCión. c)
que no sean los propios bancos quienes contribuyan a favorecer tal La tasa libar (London Interbank Offered Rate) "se calcula como la medida aritmética
de las tasas para depÓSitos en eurodólares a seis meses de plazo, ofrecidas por bancos
de primera llnea; en el mercado interbancario de Londres, dos dlas antes del perlado de
intereses de los cuales se calcula dicha tasa". d) La prime rate o minimum tendi~
152 ROUILLON, Intereses en derecho mercantil y bancario, a la luz de la juris- rate son tasas que se aplican en operaciones activas, por lo general préstamos de riesgo
prudencia post convertibilidad, ED, 154-850. reducido y descuentos de papeles de empresas de primera llnea. En Estados Unidos
163 AMEAL, en BELLUSCIO (dir.) - ZANNONI (coord.) , Código Civil y leyes complemen- de América se elaboran a diario sobre la base de informaciones de bancos de Nueva
larias , t. 3, comentario al art. 62 1, p. 118 Y 119. York (prime rate).
154 BONFANTI, Tasa de interés en operaciones bancarias, ED, 150-383. 157 BENtLBAZ - PORTABELLA, Los intereses. Th.sa posterior a la ley 23.928, RDBAF,
155 BENtLBAZ - PORTABELLA, Los imereses. Th.sa posterior a la ley 23.928, RDBAF, 1992-597. En principio, estos mecanismos se pueden diferenciar en: a) tasa fija que
1992-594. Interés pasivo es el que paga el banco por las operaciones de depósito (a pla- s la forma tradicional y, en principio, la que mejor responde a que los intereses de las
zo fijo y en cuentas de ahorro). Interés activo es el que cobra el banco en las operacio- partes, que por lo general prefieren pactar una tasa y atenerse a ella. Pero esta con-
nes de préstamos en general u operaciones activas (mutuos, descuentos, aperturas de ducta es propia de perfodos de estabilidad o de baja inflación, o al menos de certidum-
créditos, anticipos, etcétera) . br en cuanto a la evolución de los precios, todo lo cual permite hacer una evaluación

380 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 381

ausencia de un tope legal para los intereses convencionales -com- rés en las operaciones de crédito, también ha fijado parámetros
pensatorios y punitorios- no implica la aplicación abusiva, sin control precisos para su correcta determinación.
ni referencias concretas a la realidad del mercado , en particular al c) L A CAPITALlZACION DE LOS INTERESES Y EL AJUSTE POR DEPRECIACION
costo del dinero, de modo que pueden establecerse límites razona- MONETARIA . Además de la conflictividad apuntada a partir de la au-
bles para atender uno de los fenómenos de la distorsión del precio sencia de limitación en las tasas, se llega a la distorsión del precio
del crédito, de acuerdo con los lineamientos de los arts. 954, 1071 del crédito por la aplicación de los me canismos de capitalización, a
Y 1199 del Cód. Civil, y del art o 37 de la ley 24.240 . Por su parte, propósito de lo cual hace ya tiempo le inquietaba a la do ctrina y
el BCRA, con la reciente como nA" 3052, relativa a las tasas de inte- a la jurisprudencia el tema del anatocismo y su virtualidad. Sin
duda la cuestión se había reavivado luego de la modificación del
art. 623 del Cód. Civil (art. 11 , ley 23.928), con la qu e se produjo
ajustada de los costos en el futuro inmediato y f~ar una tasa compensatoria para el la derogación explícita de la antigua prohibición de capitalizar inte-
prestamista y soportable para el prestatario, y b) tasa variable, para el caso en que la
situación económico-financiera carece de estabilidad, y las partes recurren al acuerdo
reses, pero también por la proyección de una nueva prohibición: la
que prevé la variación de la tasa pactada. En tales supuestos se fija una tasa que po- restricción a los mecanismos de indexación o actualización (arts.
drá ser modificada tomando como referencia la evolución de otras tasas representativas 7°,8° y 10, ley 23.928), lo que generó una renovada atención por el
o !ndices que permitan variar la adoptada inicialmente. También es frecuente, en interés .
los mercados internacionales, el uso de una tasa de interés variable, especialmente en los
préstamos de cierta duración. Tal es el caso de los préstamos con cláusula libar o pri- Lo prueba sin duda el debate planteado en el ámbito judicial,
me. En la aplicación de tasas variables no es válido el pacto que deje librada la cuantla donde la disputa por la aplicación de la tasa pasiva o activa agudi-
de la modificación a la voluntad excluyente de una de las partes, porque se trata de una zó el análisis del contenido negocial y resarcitorio 158 , procurando
prestación esencial a cargo del deudor (arg. arto 1355, Cód. Civil, y el principio de ana-
logIa del arto 16 del mismo Código).
Según sea la forma de percepción, se puede tratar de: a) tasa de interés venci-
da, conforme a la cual los intereses se liquidan al tiempo de la amortización del capital, 158 En jurisprudencia, luego de la l ey de convertibilidad, los sostenedores de la
a en el supuesto de vencimientos sucesivos o préstamos en cuotas, juntamente con tasa pasiva han dicho que corresponde su aplicación por los siguientes motivos: porque de
estas últimas, y b) tasa de interés adelantada, puesto que en ciertas operaciones ban- otra manera, la desindexación perseguida por dicha ley quedar!a desvirtuada, ya que
carias la liquidación y percepción de los intereses se materializa en forma adelanta- la tasa activa ha superado sustancialmente los Úldices de precios, generando un enri-
da. Tal es el caso del "descuento", por el cual una persona ("descontatario") entrega a quecimiento incausado (CSJN, 3/3/92, "YFF clProv. de Corrientes"; LL, 1992-B-216; DJ,
un banco ("descontante") títulos valores u otro tipo de documentos comerciales, quien 1992-1-899, y ED, 146-337); porque mantiene incólume el contenido económico de la
los compra con cláusula de "buen fin" y le acredita el importe de los documentos dedu- indemnización (CNCivCornFed, Sala !TI, 31/3/92, ED , 146-399); porque rige el contenido
cidos al interés correspondiente al plazo que falta para el vencimiento de ellos (des- normativo del decr. 941/41 (CNCivCornFed, Sala JIl, LL, 1992-C-528); porque en sede
cuento) . judicial corresponde ajustarse a las pautas del arto 8° del decr. 529/91 y del decr. 941/9 1'
También se puede diferenciar según se aplique sobre capital actualizado o no. El porque acatada la doctrina de la Corte Suprema debe serlo en todo imperativo legal y~
interés que se cobra en las operaciones acordadas sin ajuste del capital se denomina in- que no afecta intereses superiores (CNCivCornFed, Sala JIl, 31/3/92, ED, 146-399; ver
terés "nominal", en oposición al "real", aplicable a obligaciones ajustadas con alguna MOREu.o, Federalización del tema: tasa de los intereses, ED, 150-559). Se sostiene
cláusula de estabilización. As!: a) el interés nominal es más elevado porque contiene además que no se puede aplicar tasa activa por las Siguientes razones: porque los inte-
una fuerte previsión por depreciación de la moneda, esto es, contra la inflación, y b) el reses excesivos podrían acentuar el proceso inflacionario con graves daños para la co-
interés real, también llamado interés puro, se aplica a aquellas operaciones de présta- munidad (CSJN, 3/3/92, "YFF c!Prov. de Corrientes"); porque implica una actualización
mos aj ustables, mediante la utilización de alguna cláusula de estabilización del capital y encubierta de la deuda y contrarIa lo impuesto por los arts. 7" y 8' del decr. 941/41
no contiene la previsión por la depreciación monetaria. (CNCivCornFed, Sala JIl, 13/5/92, LL, 1992-C-528).
Por otro lado, según se calcule en forma directa (lineal) o capitalizada se distin- Por su parte, quienes han sostenido la aplicación de la tasa activa argumentan
guirá: a) el interés compuesto, que tiene en cuenta la "capitalización" periódica de los que: si el acreedor tuviese necesidad inmediata del dinero podría obtenerlo tomándolo
intereses, previendo una reinversión del capital en un perIodo de tiempo determinado, y prestado a interés legal y, por consiguiente, el perjuiCiO que le causa la falta de pago es-
b) el interés simple, generando en forma exactamente proporcional al capital, al tiem- tar!a dada por los intereses (CNCiv, Sala M, 17/10/9 1, "Garbarino e/Cuesta S.", LL, 1992-
po y a la tasa. Es calculado en forma directa desde el comienzo del plazo de la opera- B-75); se aplica el arto 622 del Cód. Civil, facultando a los jueces a fijar un interés razona-
ción hasta su finalización. ble; se aplica el arto 565 del Cód. de Comercio, que se refiere a la tasa que se cobra (CN
Finalmente, según la forma como se calcule el interés en una operación amortiza- Civ, Sala C, 2/12/91, "Giménez, Marta c/Madroñal, Carlos", LL, 1992-B-407). Y advierten
ble en cuotas habrá: a) interés directo, que se calcula sobre el total del capital que no debe aplicarse la tasa pasiva ya que puede ser inferior al incremento de la infla-
adeudado y no tiene en cuenta las amortizaciones de capital que se van efectuando; es ción y entonces mal podría cumplimentarse la referida finalidad de mantener incólume
dIrecta la tasa que se aplica durante todo el plazo sobre la deuda inicial, y b) interés el contenido económico de la sentencia (TRIGO REPRESAS, La ley de convertibilidad a
sobre saldos, que tiene en cuenta los saldos del capital, después de cada amortización, un año y medio de su vigencia,LL, 1992-D-1081); porque el acreedor impago que
de modo que se calcula sobre un capital que va disminuyendo. debe recurrir a otra fuente de crédito, por necesitar impostergablemente el capital, ha-
382 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDlVTDUAL 383

alcanzar intercambios justos. La jurisprudencia se ocupó por már- Con posterioridad a la vigencia de la ley 23.928, la cuestión fue
genes de rendimiento que aparecían insustanciales en los tiempos de diversa, por lo que la preocupación por el anatocismo no podía re-
aj ustes por desvalorización. Es cierto que la controversia en ese solverse con afirmaciones dogmáticas, dado que -como ya se dijo-
ámbito se había disipado, ya que una de las áreas del conflicto even- había dejado de ser cuestión incidental.
tual quedó despejada. En principio, por la previsión de las partes A ello se sumó el cambio de base normativa que, aunque repite
-al concluir convenios que fijan la tasa de interés que represente la prohibición genérica de que "no se deben intereses de los inte-
la renta esperada o frustrada dentro de un marco de equilibrio-; en reses", el ámbito de las excepciones se ha dilatado sustancialmente.
tanto, las cuestiones litigiosas se resolvían no atendiendo a la desva- De allí que resultaba cuestión previa verificar la razonabilidad y los
lorización de la moneda sino más bien a la circunstancia objetiva fundamentos de la prohibición del anatocismo que se ha invocado
de falta de disponibilidad de financiamiento por parte del acree- desde hace tiempo.
dor y la necesidad de recurrir a otra fuente de financiamiento. Antes de discurrir sobre la capitalización de los intereses, con-
Éstos son extremos mensurables en forma excluyente en una econo- trariamente a lo que se pueda pensar, nos prevenimos señalando
mía sin inflación, y sin nec esidad de otras consideraciones cuasi que tal propósito no ha perdido actualidad, aunque vamos en cami-
políticas l59 • no de alejarnos del sistema nominalista, no obstante la vigencia del
Pero, en uno u otro caso , no pueden soslayarse los mecanismos art. 619 del Cód. Civil (establece que el deudor cumple con su obli-
de aplicación de aquellas tasas, sobre todo lo relativo a la capitali- gación de dar sumas de dinero entregando la especie designada el
zación de los intereses, sin perder de vista que incluso pueden dis- dia del vencimiento) y dado que se ha pretendido ignorar la reali-
torsionar la solución convencional o judicial alcanzada, ya que una dad de una economía inflacionaria como se infiere del voluntarismo
tasa pasiva nominal con un rendimiento sucesivamente capitalizado legislativo al derogar la convertibilidad del peso, pero manteniendo
puede acercarse al rendimiento de una tasa activa sin capitaliza- las previsiones del art o 10 de la ley 23.928 relativo a la prohibición
ción l60 . de indexación de precios, actualización monetaria, variación de cos-
Así, como había dejado de ser un problema menor el tipo de tos o cualquier otra forma de repotenciación de las deudas (art. 11 ,
tasa en la pretensión legislativa del retorno al nominalismo, y se ley 25.561; arto 4°, decr. 214/02, y arts . l° a 3°, decr. 762/02) . Por
advertía también la mayor importancia de los mecanismos de la el contrario, el apartamiento del sistema nominalista con una prohi-
aplicación de la tasa, sin que ello signifique que haya sido cuestión bición legal de indexar, impropia por definición en una economía
sin importancia en épocas inflacionarias. Es sólo que la aplica- inflacionaria será espontáneo, de allí que se agudizará el interés
ción de índices de ajuste relativizó la preocupación por el rendimien- por el interés, pues precisamente por obra de esta contradicción la
to del interés. protección por la pérdida de la desvalorización acarreará incluir
aquella reparación en las tasas .
El hecho de mantener la redacción dispuesta en el arto 11 de la
brIa debido pagar como mfnirno la tasa activa; porque la ganancia de que se ve privado ley 23 .928 para los arts . 617, 619 y 623 del Cód. Civil (art. 5°, ley
el acreedor no puede ser medida por la tasa que él hubiera obtenido de los bancos
(CASIEu.o, Convertibilidad, desindexacción e intereses en un reciente pronuncia-
25.561) confirma la necesidad de fijar parámetros razonables para
miento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, LL, 1992-D-778); porque ap reciar la justicia de los intereses, su composición y la capitaliza-
comparando la evolución de la tasa pasiva y del costo de vida entre abril de 1991 y ción. Todo ello, sin perder de vista que el crédito constituye en el
mayo de 1992 se advierte en la primera un incremento del 15,8% y en el segundo del sistema bancario la contrapartida del ahorro y ambos son igualmen-
32% (CNTrab, Sala VI, 12/8/92, JA , 1992- I1I-644, voto del doctor CAPÓN FILAS). te merecedores de adecuada tutela, de modo que el cercenamiento
159 CNCiv, Sala A, 1213/92, LL, 1992-C-565, donde se enuncia que el retomo infla-
cionario no se ha detenido en términos absolutos en los últimos meses, si bien ha dis-
de una justa compensación en un extremo de la actividad supone
minuido comparado con épocas de mesurados Indices generales indicadores de ritmo un traslado directo hacia el otro sector, salvo, claro está, que se
inflacionario creciente; CAS1ELLO, Convertibilidad, desindexación e intereses en un pueda pensar en soluciones asimétricas. Entendemos como tales,
rec;.ente pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, LL, 1992- las que diseñó el legislador al pesificar los créditos en el sistema fi-
D-778. nanciero (después extendido) a un valor, y los ahorros a uno distin-
160 ALBERTI en el comentario a la obra de MARx, Tasa de intereses. Tabla de to y superior, proyectando consecuencias fatales para la ciudadanía
equivalencias, LL, 1977-C-993, advierte que no es lo mismo para la matemática finan-
al oto rgar una compensación al sector bancario aumentando el
ciera una tasa nominal percibida por adelantado que la misma tasa liquidada en la
justicia. pnd udamiento público, extremo que tampoco fue suficiente para
384 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 385

aquella actividad dada la resistencia de la clientela a la denominada sólo dos) autorizan la libertad de las convenciones . Además, pese
"pesificación" atada a un tipo de cambio fijo , con la interposición de a algunas posturas en contrario, la fecunda tarea cumplida por la
amparos para preservar la integridad de sus imposicionesl 61 . doctrina permite morigerar la ley para adecuarla a la economía real
creando teorías de amplia recepción en la jurisprudencia y así in~
d) ANTECEDENTES y FORMULACiÓN DE LA PROHIBICiÓN DEL ANATOCISMO.
corporarlas al derecho positivol 63.
Los antiguos ordenamientos romanos , clásicos, justinianos y canóni-
cos hostigaron al anatocismo juzgándolo reprobable socialmente. La Luego, la prohibición del anatocismo que enuncia el arto 623
realidad económica subyacente en estos ordenamientos era defini- del Cód. Civil no es absoluta, en el sentido de que resulte aplicable
da como precapitalista. Así, el mutuo de dinero la mayoría de las indiscriminadamente a toda situación en que aparezca una deuda
veces se suponía destinado a la inmediata exigencia del consumo por intereses produciendo, a su vez, intereses, como si la ratio le-
g~s fuera el considerar intrínsecamente desvaliosa esa situación 164
del mutuario; por lo tanto, en ese estado de necesidad aparecía
particularmente inicua la capitalización y se la prohibió juzgándola El carácter relativo de la prohibición se pone de manifiesto en
como expresión emblemática de la actividad usuraria. el hecho de que, en determinadas circunstancias, la ley permite
aquella situación. Tal es el caso previsto en el mismo art o 623 y
Con el avenimiento de la civilización comunitaria y el surgimien- en materia comercial, el anatocismo resulta admitido en forma má~
to del tráfico entre comerciantes, el préstamo de dinero tendía a liberal, como en las hipótesis previstas en los arts. 569, 788 y 795
satisfacer no sólo las necesidades inherentes al consumo de la fami- del Cód. de Comercio l65.
lia sino, más bien , a las exigencias de inversiones en el sector comer-
cial primero e industrial después. Fue así que el Código Napoleón Sin embargo, es propio advertir que las críticas al anatocismo
(art. 1154) admitió la capitalización con tal de que los intereses de- enunciadas precedentemente constituyeron sólo la introducción a
bidos se recortasen a por lo menos un año y fuesen reclamados ju- la solución de supuestos diversos, pero es precisamente nuestra in-
dicialmente. Esta fórmula fue repetida por el Código italiano de tención poner en evidencia que la prohibición genérica era ya moti-
1865, reconociendo además que la disciplina de los intereses fuese vo de disputa, a lo que seguían luego las razones particulares para
en materia comercial regulada por los USOSI 62 . levantar la restricción, sin qu e llegaran a configurar un cuestiona-
miento totalizador de la prohibición.
Por su parte, nuestro Código Civil en el art o 623, no obstante
Puede sostenerse, en definitiva, que la posición crítica del ana-
reproducir la prohibición de los intereses como principio general,
tocismo sólo constituía el ropaje para engalanar la solución de su-
contenía formas atenuadas en tanto procedía por obligación poste- puestos particulares, sin perjuicio de constituir luego la evidencia
rior, convenida entre deudor y acreedor, que autorice la acumula- de fisuras en la aplicación dogmática de la prohibición, y más aún de
ción de ellos al capital, o cuando liquidada la deuda judicialmente s us fundamentos. Ello aunque, sin sistematizarse, no conmovieron
con los intereses, el juez mandase pagar la suma que resultare , y el durante mucho tiempo el principio que parecía inmutable.
deudor fuese moroso en hacerlo.
De tal forma, se limita el anatocismo en dos casos: 1) conven- e) ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DE LA CAPITALIZACiÓN. Un repa-
ción posterior entre partes, y 2) morosidad en el pago de la liqui- RO de la doctrina italiana que ha debatido extensamente sobre la
dación judicial. Se advierte desde ya que tal restricción fue par- 'u stión nos ilustra sobre las posiciones antagónicas en torno del
cialmente morigerada por la doctrina y la jurisprudencia. IlnaLocismo. Así, aquellos que reconocen la legitimidad de la capi-
Así, se ha sostenido que la limitación del anatocismo a los su- (~lización de los intereses juzgan los límites puestos al anatocismo
puestos enunciados es sólo aparente, ya que la redacción del artícu- (:01110 un residuo de la antigua desconfianza del instituto l66 conce-
lo no se revela fulminante en la taxatividad, y otras disposiciones hld por el legislador como una de las formas más refinad~s de la
legales (el arto 621 y, más adelante, el clásico arto 1197, para citar IIR1lra. Además, se lo relacionaba con el principio genérico delJa-

loa EH'J'~v"" BRASA, Los ?'iesgos del anatoeísmo, LL, 1976-D-899.


161 CNCiv, Sala B, 20/3/02, "RapalJinj de Sanguinetti c/Worlicek", LL, 21/6/02; íd.,
Sala G, 22/3/02, "Miranda Lages clQuinteros", LL, 12/6/02; eNCom, Sala C, 30/4/02, "Fiat 1111 CNCom, Sala E, 3/5/84, LL, 1985-A-263; íd. , Sala D, 30/8/83, LL, 1985-C-670.
Auto SA clRisini", ED, 20/6/02. 1 0~ 'SJN , 2/3/82, LL, 1982-C-681.
162 FAIUNA, Reeenti orientamenti in tema di anatoeísmo, "Rassegna di Diritto 11111 F>:lll¡t.>:, Appunti in tema di anatoeísmo giudiziale, "Rivista di Diritto Civile"
Clvilo", 4/01. I lIrlU I :10. I

r. IIlIthl.1t, ('flllltlimírl,u,11i "IJ fl flfl(.1'I t,.",


386 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 387
vor debitoris, privado ya de cualquier fundamento en el plano de Asimismo, para sostener la prohibición abundan en criticar a
la coherencia lógico-jurídica, en las concretas exigencias económi- quienes sostienen la vetustez del principio favor debitoris, el cual
co-sociales. A ello se agrega que, reconocida la autonomía de las entienden que, lejOS de encontrarse agotado, debe ensalzarse fren-
partes en la determinación convencional del tipo de interés, el ana- te a las convenciones concluidas entre débiles y poderosos, siendo
tocismo no parece cumplir función alguna l67 . estos últimos quienes predisponen unilateralmente las condiciones
Diversamente se piensa que todavía es difusa en la conciencia del negocio jurídico.
social la exigencia de poner límites al anatocismo, sin advertir que f) INS UFICIENCIA DE LA AUTONOMIA y REALIDAD ECONOMICO-SOCIAL. Se
debe ponerse en el mismo plano que otras restricciones prevístas advierte en las referencias doctrinales apuntadas dos posiciones encon-
para los intereses que superan la tasa legaJ168, y conspiran, de este tradas con argumentos similares a los desarrollados entre nosotros.
modo, contra la trasparencia del costo del dinero. Sobre ésta inci- En particular, los que sostienen la posibilidad del anatocismo valién-
de negativamente el mecanismo del cálculo que provoca el anato- dose del principio de la autonomía de la voluntad y, contrariamente,
cismo y que no contribuye a facilitar la determinación de tal costo, los que pretenden su prohibición como único recurso para evitar la
sobre todo por parte de algunas categorías económico-sociales de usura y, con ello, el aprovechamiento de uno en perjuicio del otro.
deudores l69 . La invocación de la autonomía de la voluntad carece de utilidad
Es más, para sostener la defensa de la prohibición se han ex- al verificar que la prohibición se extendía no sólo a los supuestos
tendido en la crítica a los argumentos de quienes bregaban por eli- convencionales, sino también a los resarcitorios mediando condena,
minar tal restricción. Así, entienden que ya no resulta convíncen- cuyos alcances son ajenos a la voluntad de las partes y atienden a
te la tesis de quienes ven los límites puestos a la capitalización en prese rvar la ecuación económica de la prestación debida l 12. Por lo
una perimida aversión a la usura l70 demás, los intereses contrapuestos pueden resolverse en el ámbito
De tal forma, se sostiene, han cambiado las motivaciones de los de una adecuada convención, regida naturalmente por principios
legisladores ya que la prohibición ahora obedece a que no se puede inmutables y que no se agotan, ni mucho menos, en la autonomía
prescindir de valorar las exigencias ínsitas en una economía de tipo voluntarista, como sucede con el adecuado equilibrio que persigue
capitalista, para lo cual el crédito constituye un factor indispensa- el legislador al neutralizar el arto 1197 con el 954 del Cód. Civil.
ble de desarrollo. Esa es, por ejemplo, la óptica del Código Civil De allí la relatividad de la autonomía de la voluntad para alen-
italiano de 1942 al contemporizar la necesidad de una libre deter- tar el anatocismo, el que en todo caso puede sostenerse con otros
minación de intereses y de poner límites a la autonomía de las par- argumentos que a la vez permiten rebatir a los protectores de la
tes y, así, evitar aprovechamientos nocivos para los simples deudo- prohibición de la capitalización.
res y para la economía. Sobre todo si se advierte que el art o 47 de Actualmente, o mejor dicho, desde hace ya mucho tiempo, la
la Constitución italiana enuncia entre los deberes de la República el realidad que nos circunda es distinta de la conocida en los tiempos
de disciplinar, coordinar y controlar el ejercicio del crédito, que se di- d la prohibición de capitalizar.
ferencia de otras actividades económicas donde la iniciativa es libre, Es que seguramente entre los beneficios de retornar al sistema
e implícitamente excluye la posibilidad de que la reglamentación de nominalista estuvo el acercarnos con realismo a la verdadera di-
los intereses en juego pueda ser confiada exclusivamente a la auto- ITI nsión del concepto de rendimiento del dinero, tal como lo mues-
nomía de las partes l71 tra 1 interés por el interés , en un mercado donde se habla de gue-
rra de tasas l73 y en el que resulta tangible que el fruto civil puede y

167 MAroNI, Anatocismo e usi bancari, "Rivista di Diritto Cornmerciale", 1982-Il-89;


SCOZZAFAVA, Gli interessi monetari, p. 61. 172 El interés tiene una función indemnizatoria y tiende a compensar el desembol-
O" que habría tenido que realizar quien hubiera debido procurarse la suma en el merca-
168 L IBER1'INI, Interessi, en "Enciclopedia di Diritto", 1972-XXIl-136.
do dr capitales (CNCom, Sala A, 9/4/92, dictamen del fiscal de Cámara en "Pravia SA
169 SINES10, Interessi pecuniari Jra anatomia e controli, p. 3. lliqlll r bra slincidente de subasta", ED , 147-295). Es comprensible que si dichos importes
170 FARINA, Recenti orientamenti in tema di anatocismo, "Rassegna di Diritto ( 'I\pltal intereses) se hubieran pagado en tiempo oportuno, hubieran integrado in totum
Civile", 4/91, p. 762. ,·1 putrimonlo del acreedor y el acreedor hubiera podido redituar tales cantidades a la
171 GAURIELLI , Controlto pubblico enorme bancarie un'iformi, "Banca, Borsa e V" ~ como producto de eventuales inversiones (CNCiv, Sala F, 30/8/74, JA , 24-1974-171).
Titoll di Crecllto", 1977-1-258. 17:1 Diario "La Nación", suplemento Econornla y negocios, del 3/2/93.
388 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 389
debe generar nuevos frutos , alentando la canalización del ahorro al (are. 218, inc. 7, Cód. de Comercio). Se trata, en todo caso, de
circuito económico. una enunciación subsidiaria; caso contrario, su generalización con-
y en ese circuito el dinero, sin distinguir capital o rendimiento, cluiría en el apañamiento de deudores inescrupulosos y general-
genera nuevos intereses, sin atender tampoco a la calidad de aho- mente bien capacitados para las relaciones convencionales, y se des-
rrista o de inversor, ya que no hay en la actividad institucional del naturalizaría el propósito del legislador que pretendía castigar la
ahorro actual -la intermediación bancaria- operación que no con- ambigüedad de la cláusula perjudicando al que la predispuso I7••
temple la capitalización. Por ello, parece improbable que aquel me- Finalmente, no es necesariamente cierto que la capitalización
canismo, que es válido para obtener un rendimiento, sea nocivo concluya en la aplicación de un interés usurario. Es más, identifi-
cuando representa el costo del dinero debido. car la restricción de capitalizar con la restricción de superar la tasa
Luego, no parece prudente sostener que la capitalización afecte legal confirma que el problema no es precisamente la capitalización
el crédito y consecuentemente su proyección como factor de desa- sino los límites del rendimiento. A propósito se ha sostenido que
rrollo, sino más bien lo contrario, desde que en los términos del la proscripción del interés compuesto no radica tanto en la usura
crédito concurren dador y tomador, y la neutralización de un rendi- que entraña -pues si merece este calificativo la prohibición debería
miento eficaz para uno de los extremos concluiría en la retracción ser absoluta- cuanto en su carácter sorpresivo o extorsivo 175 , ya
de la oferta o en un desequilibrio para el intermediario, quien no que sin duda el legislador pretendió evitar la usura l76 .
podría absorber el quebranto de pagar capitalizando y recuperar
sin cobrar interés sobre el interés. g) PREOCUPACiÓN POR DA USURA Y DEROGACiÓN DE DA PROHIBICiÓN. Sur-
Por lo demás, el interés, enunciado comúnmente como el rédito ge en consecuencia que el único efecto pernicioso de la capitaliza-
que produce o debe producir el dinero o cualquier otro capital en ción es el rédito desmedido, representado por la usura. Por ello,
especie, o como rendimiento del dinero en compensación por el parece prudente resolverlo sin confrontar con la realidad económi-
no uso del capital, goza de la misma naturaleza y se representa de co-social, y cabe tener en cuenta que aquella nocividad no se ha-
igual modo que el género en dinero. Así, luego de devengado pue- bría disipado sólo con la modificación del art o 623 que preveía, por
de ser devuelto al circuito productivo generando a su vez nuevos ejemplo, la fórmula del proyecto de unificación legislativa civil y
frutos, de igual naturaleza y que también se representan en dinero, comercial de 1987.
sin ningún otro aditamento o requisito que el de la mera posesión. Así, dicho proyecto admitía que "se deben intereses de intere-
Este extremo justifica, por sí mismo, la compensación para quien ses si: 1) se ha convenido la acumulación de los intereses al capital;
no pudo incorporarlo al sistema económico a cargo de quien obtuvo 2) se ha demandado judicialmente el cobro de capital. La acumu-
una utilidad por su utilización. lación de los intereses al capital ocurrirá en la fecha de interposición
No admitir la capitalización en una economía interrelacionada de la demanda; 3) en los demás casos previstos por este Código".
importaría la expropiación del acreedor y violaría su derecho de En tanto, el arto 623 actual establece: "No se deben intereses
propiedad, bajo el pretexto dogmático de que el anatocismo viola el de los intereses, sino por convención expresa que autorice su
orden público, olvidando que éste no es un concepto cerrado y acumulación al capital con la periodicidad que acuerden las
debe interpretarse en función de la moral media y de las circuns- partes; o cuando liquidada la deuda judicialmente con los in-
tancias de una comunidad en un momento determinado. /preses, el juez mandase pagar la suma que resultare y el deu-
y en las circunstancias actuales la comunidad no es ajena al (lor fuese moroso en hacerlo. Serán válidos los acuerdos de
efecto multiplicador del capital y, además, se ha superado significa- capitalización de intereses que se basen en la evolución pe rió-
tivamente, al menos en ese aspecto, la distinción entre actividad fa- cUca de la tasa de interés de plaza".
miliar y comercial. Con el nuevo texto legal, lo real y concreto es que, pese a man-
No obstante, ello no invalida la preocupación por la usura de t. '11 rse al comienzo de la disposición la primitiva redacción que
cuyos efectos nocivos debe preservarse a la comunidad sin discri- ('nuncia en modo negativo "no se deben intereses de los intere-
minaciones, en tanto desnaturaliza los principios de la justicia con-
mutativa, pero evitando formulaciones dogmáticas. Así, la preser- 17. ZAOO, La inlerpretacián del contralo, en MELENOA, y otros, "Contratos", p. 110.
vación del favor debitoris no puede enunciarse sino para los casos 176 BuSo"", Código Civil urwlado, t. 4 , comentario al arto 623, p. 325.
dudosos que no puedan resolverse según las bases establecidas 110 ES'l'€v,;z BltASA, '-os riesgos del unaloci/nno, '-L, 1976-D-899.
390 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARI OS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 391

ses" de ahora en más está permitido el convenio anticipado de ca- En primer lugar se califica la convención sobre capitalización
pitaÚzación l77 . La modificación introducida recepta la realidad de al decir que debe ser expresa. Esta previsión no estaba contem-
las transacciones e insinúa un marco eficaz para que la capitaliza- plada en el arto 623 del Cód. Civil ni en el proyecto de unificación
ción no contenga la iniquidad del beneficio abusivo. mencionado aunque según este último la capitalización debía con-
Sin embargo, esta nueva fórmula legislativa fue criticada, con al- jugarse con 'lo dispuesto en el arto 624, en tanto establecí~ que "sin
guna razón , advirtiéndose que la segunda parte "se exhibe como perjuicio de lo dispuesto en el art o 953, los Jueces podran reducIT
de interpretación incierta al referirse a la validez de los acuerdos de los intereses adeudados por personas físicas cuando excedan en tal
medida el costo habitual del dinero en los mercados financieros y
capitalización de intere ses cuando se basan en la evolución pe-
operaciones similares que deba considerarse que su estipulación
riódica de la tasa de interés de plaza, enunciación que en nuestro
constituyó un aprovechamiento abusivo de la situación del deudor".
medio ha variado constantemente hasta extremos inverosímiles" 178.
Además se debe recordar que la cláusula de capitalización debía
También se ha dicho que podría entenderse que sólo serán válidos interpretarse de acuerdo con las pautas de los arts. 1157, inc. 2, y
los pactos de capitalización cuando se funden en la evolución pe- 1197, inc. 3, del proyecto .
riódica de la tasa de interés de plaza, solución que debe ser descar-
tada l7 9. Actualmente, la exigencia. de pacto expreso del arto 623 del Cód.
Civil, conforme la ley 23.928, se anticipa al conflicto más que resol-
Por otro lado, se ha dicho que la exigencia para la capitaliza- verlo luego según la equidad.
ción de intereses, cuando hay reclamo judicial de que la deuda sea Por otro lado, se exige el consentimiento manifestado verbal-
liquidada y el juez ordene su pago, es incomprensible. En un sis- mente, por escrito o por signos inequívocos (arts. 917 y 1145, Cód.
tema que lo autoriza, podrá tener justificación en cuanto a la inten- Civil). Es decir que no basta un consentimiento inferido de he-
ción de la ley que era prohibir ese anatocismo, o por lo menos aco- chos o actos que lo presupongan, sino que debe surgir de aquellos
tarlo. La solución del art o 569 del Cód. de Comercio da lugar a la que indican certidumbre sobre él.
capitalización desd e la interposición de la demanda, y tal fue la so-
Se advierte, además, que no es suficiente una fórmula abierta
lución del proyecto de unificación legislativa civil y comercial de que enuncie la capitalización si allí no se indica el período de ella.
1987 ' 80. Esta condición resulta vital para precisar los alcances de la contra-
No obstante la certeza de dichas objeciones, la norma ha incor- prestación (o, en su caso, de la condena), extremo que necesaria-
porado en su enunciación dos presupuestos relevantes, en cuanto mente disipa el riesgo del rendimiento excesivo o usurario.
admite la capitalización "por convención expresa que autorice su De tal forma, puede sostenerse que una fórmula de capitaliza-
acumulación al capital con la periodicidad que acuerden las par- ción convencional sin acuerdo expreso y sin indicación de los pe-
tes". Así, cabe concluir que para la viabilidad del anata cisma es rfodos de acumulación de la renta al capital, atentaría contra la
necesario un acuerdo expreso sobre la incorporación del rédito al p rmisividad del nuevo arto 623. Así, quedaría incólume el princi-
capital y precisión sobre los plazos de la acumulación y el nuevo pio de que "no se deben intereses de los intereses", salvo que hu-
devengamiento . lllse remisión expresa a un tipo de interés determinado y con una
pt'riodicidad también determinada, caso en el que la capitalización
el lb ría ser admitida ya que correspondería aplicar el principio enun-
177 TRIGO REPRESAS, La ley de convertibilidad a un año y medio de su vigen-
cia, LL, 1992-D-1081. dado jurisprudencialmente de que en "la capitalización de intere-
178 BONrANTI - CARTELL - PINTO, Ciertas reflexiones acerca de la ley 23.928 de I-IC'S la referencia a las tasas que emplea, verbigracia, el Banco de la
convertibilidad del austral, ED, 143-917, nota 14. Na~ión Argentina no se limita al monto sino que alcanza a la moda-
179 ALEGRIA - RIVERA, La ley de convertibilidad, p. 181, sobre la subsistencia de Ildl\d co n que se realiza el cálculo, pero no desvirtúa la sustancia
las disposiciones del Código de Comercio, que establece plazos rrúnlmos para la capitali- 111'1 sisLcma"181.
zación en los arts. 569, 785 Y 795. Ver CÓRDOBA - DE PASQUALE - OCHOA - SOLARI, Reflexio- Como se ve, el arto 623 repite sin necesidad la prohibición ge-
nes sobre el título II de la ley de convertibilidad del austral, LL, 1991-B-I063, Y el
cuestionamiento sobre los alcances de la revisión de la fórmula "interés de plaza"; CN III ' ri 'a d 1 anatocismo, sin que se adviertan ya ninguno de los moti-
Com, Sala D, 31110/77, LL, 1979-A-195; el voto del doctor BOSCH es elocuente al precisar
las dificultades que presenta la remisión al "interés de plaza".
180 ALTERlNI, El rea,juste de las deudas dinerarias mediante los intereses, "Re- IHI NClv, Sala G, ED, 110-616; TRusso, Entrando en terreno prohibido: indexa-
vista Jurídica de la Asociación de Abogados de Buenos AIres", del 3/5/82, p. 63, nota 31. f If 11 11 ana/Deismo, LL, 1979-C-1079.
392 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 393
VOS que fundaron, oportunamente, su prohibición. Por lo demás,
no parece suficiente superar la prohibición dilatando los supues- D) GARANTíAS BANCARIAS
tos de permisividad de la capitalización, sin modificar precisamente
la regla general, pues si no se contrata en los términos analizados § 76. EL PATRIMONIO GENERAL DEL DEUDOR COMO PRIMEI/A GA-
se retorna necesariamente a una prohibición que carece de funda- RANTlA. - Tuvimos oportunidad de señalar que la relación entre la
mento lógico jurídico. Ello es más delicado aun cuando no hay banca y su clientela está fuertemente caracterizada por una recí-
disposición supletoria que permita acudir a un sistema de capitali- proca confianza fundada sustancialmente en la delicada y trascen-
zación alternativo, constituyendo entonces una carga para el acree- dente función de la administración del crédito y del ahorro a cargo de
dor, que quedaría privado de obtener una utilidad adecuada a la aquélla. Destacamos también que para sostener esa mutua entre-
realidad negocia!. ga aparecían justificados comportamientos que son extraños en otras
Así la enunciación debería haber establecido que la regla es la manifestaciones negociales o actividades empresariales' por ejem-
posibilidad de la capitalización, sin perjuicio de establecer, como lo plo, procurar y obtener información suficiente acerca d~ las calida-
hizo, condiciones precisas para su procedencia, sobre todo en ma- des personales y morales de los clientes y, recíprocamente que és-
teria convencional: el acuerdo expreso y la determinación del pe- tos puedan esperar de sus bancos administraciones transp~rentes.
rfodo de capitalización. Superado ese enfoque general, en las transacciones de crédito
De tal modo, la omisión de aquellas condiciones, lejos de con- se deben tomar algunas precauciones relativas a ciertas circunstan-
cluir según la interpretación que enunciamos precedentemente -des- cias, con el propósito de asegurar la extinción de la ob[igación.
naturalizando las contraprestaciones-, permitiría la adecuación de Entre ellas se enuncian, verbigracia, la adecuación de los vencimien-
las cláusulas de interés, sea por remisión a una pauta valorativa tos a las reales posibilidades del prestatario, la Ponderación del em-
que debería introducirse en la norma o por remisión a alguna ope- pleo del capital a transferir o la determinación de los niveleS de los
ración bancaria. Advertimos desde ya que la última parte del arto intereses activoslB 2 .
623 -en tanto admite la validez de los acuerdos de capitalización En síntesis, el mecanismo general de administración del crédi-
que se basan en la evaluación periódica de la tasa de interés de to, y en particular el de la concreción, está orientado por la dismi-
plaza- además de imprecisa es insuficiente para operar supletoria- nución del riesgo a su mínima expresión, y Por ello el crédito se
mente frente a la omisión de los recaudos exigidos por la primera maneja con la selección y con la exigencia de garantlas.
parte del artículo.
Se sostiene al respecto que uno sería justo Ver en esta preocu-
En conclusión, el anatocismo es un mecanismo de justa com- pación por obtener la máxima garantía una actitud opresora o per-
pensación por la utilización del capital y del interés que genera, de secutoria de los bancos frente a sus clientes. No olvidemos que el
modo que no había, al tiempo de derogarse la prohibición, fun- dinero que los bancos dan a crédito es el mismo que ellos recibie-
damento económico-social que lo sustentara. Sí, en cambio, debe ron a crédito y que, por lo tanto, las garantías qUe ellos adopten en
contemplar la preocupación por el rendimiento excesivo, en tan- las operaciones activas asegurarán el buen fin de las operaciones
to altera la equivalencia de las prestaciones , la proporcionalidad pasivas. En último término, el banco, al que se garantice la devo-
en la transferencia y el mantenimiento de las ecuaciones econó- lución de los créditos que concede, está garantizando a sus deposi-
micas. tantes la restitución de sus capitales"IB3.
Consecuentemente, la nueva fórmula del arto 623 del Cód. Civil, Es por ello que una adecuada evaluación de la solvencia del deu-
además de oportuna es apropiada, en tanto ha incorporado para los dor permite también satisfacer de modo eficaz la protección del
supuestos convencionales los requisitos de acuerdo expreso y pre- crédito, o si se quiere, disipar el riesgo por la concesión del fi-
cisión del período de capitalización. No obstante, la formulación nanciamiento, en tanto el patrimonio del deudor constituye la prenda
negativa (Uno se deben intereses de los intereses") que contiene común de sus acreedores quirografarios. Así, se verifica un verda-
al principio y la posibilidad de omisión de aquellos requisitos preci- dero derecho prendario, pero general y latente sobre todos los bie-
sos pueden concluir en una solución impropia, alejada de la reali-
dad económica y seguramente no deseada por el legislador, sobre
todo cuando no se ha previsto una fórmula supletoria que permita 182 VERA MATURANA, Bancos, dinero y crédito, p. 58.
r solver adecuadamente la omisión. IB3 GAR'UOUES, Contratos bancarios, p. 302.
394 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 395
nes -presentes O futuros- de que se compone el patrimonio, que de dotar a los negocios jurídicos de seguridades que permitan con-
comienza a efectivizarse mediante el embargo y la iniciación de un cluirlos disminuyendo, cuando no eliminando, los mayores riesgos.
proceso de ejecución sobre uno o más bienes del deudor y que se Para ello se han puesto en manos de los acreedores diversos me-
consolida con la sentencia de trance y remate, o también con la li- dios conocidos con el nombre general de garantías, que pueden ser
quidación en los procesos universales. reales, que consisten en la afectación de una cosa al cumplimiento
En efe cto, la primera garantía que busca el banco es la perso- de la obligación, y personales, en las que se extiende la responsa-
nal, fundada en las condiciones de seriedad y honorabilidad del bilidad derivada del contrato a otra persona.
cliente, en su reputación de buen pagador. Mas como el deudor Dentro de lo que se ha dado en llamar el sector de "banca indi-
responde del cumplimiento de sus obligaciones con todos sus bie- vidual" o, según nuestro enfoque, en la "contratación bancaria con
nes presentes y futuros, es lógico que los bancos, además de bus- consumidores y usuarios", las garantías tradicionalmente exigidas
car informes sobre la solvencia material, exijan una declaración com- son, dentro de las reales, la hipoteca y la prenda con registro, y
prensiva de todos sus bienes y de los medios económicos con los dentro de las personales, la fianza. Es también habitual exigir la
que cuenta para poder pagar 'B4 . suscnpclón de pagarés por el monto del financiamiento.
Un buen ejemplo de tales consideraciones lo ofrece el sistema
de tarjetas de crédito, e incluso el crédito en las cuentas corrien- Es que los bancos no se confOrman con la seguridad que les
tes, donde lo que cuenta es efectivamente la solvencia del deudor ofrece el cliente con sus propios bienes, sino que en ocasiones pro-
representado por un patrimonio sin interdicciones, pero al mismo cura además el compromiso de terceros igualo mayormente solven-
tiempo sin afectaciones particulares de los bienes del deudor. En tes que el propio prestatario: ése es el caso de la fianza.
consecuencia, debe lamentarse la laxitud evidenciada recientemen- Pero,. en rigor, "el banquero sólo se siente plenamente seguro,
te por los bancos al otorgar créditos sin una adecuada ponderación hasta el lImIte en que esto es posible, cuando tiene una prenda o
de aquel factor, conspirando contra la sanidad del sistema, al favo- una hipoteca sobre los bienes de su deudor o de un tercero. Este
recer la elevación de los costos y la repotenciación de los riesgos. principio vale sobre todo cuando se trata de créditos para el consu-
Estas prácticas distorsivas se agudizan aun más cuando el sec- mo ya que en este caso el crédito concedido no sirve para produ-
tor del crédito asistido es aquel donde no es posible realizar un se- cir nueva riqueza y será la garantía real la que dé seguridad de co-
bro al banquero"I B5.
guimiento de la aplicación del capital confiado, tal como sucede
con el crédito al consumo . Sin embargo , los bancos no se aventu- Es más, los bancos procuran disipar o manejar el riesgo del in-
ran por completo al álea de la insolvencia eventual del deudor, sino cumplimiento mediante la obtención de títulos abstractos o aun cau-
que utilizan mecanismos alternativos, como sucede con los présta- sales de rápida ejecución, que sólo permitan la interposición por el
mos personales -sin garantía-, donde se le exige a los deudores la deudor de un número reducido de excepciones. Este propósito
contratación de seguros (en particular el de desempleo). los ha llevado incluso a pretender otorgarle tal carácter a ciertos
Pero este mecanismo, lejos de ser suficientemente satisfacto- instrumentos de modo consensual, como sucedía con los resúmenes
rio, introduce nuevas distorsiones en el costo del dinero y en las de las tarjetas de crédito.
relaciones paritarias, por lo que parece más ajustado al obrar de un Finalmente, puede apuntarse que el espectro de las segurida-
buen hombre de negocios -el banco- desterrar las prácticas que des -sin ser garantías- del crédito se integra con los registros de
encarecen el crédito y que proyectan riesgos innecesarios, alteran- deudores y con el funcionamiento de las centrales de riesgo a las
do la ecuación que se supone implícita en una gestión de interme- que ya nos hemos referido , sin que pueda sostenerse válidamen-
diación como la que aquí se trata. te que con ellos se causa agravio a los clientes bancarios, siempre
qu e estén mtegrados correctamente. De igual modo, esas preven-
§ 77. LAS GARANTiAS OTORGADAS POR LOS CONSUMIDORES Y USUA- cIones se extienden con la contratación de seguros para garantizar
RIOS BANCARIOS. - Tal como ya hemos dicho, suele enunciarse con la integridad de los bienes afectados por garantías reales, o bien
frecuencia que el patrimonio del deudor es la prenda común de los para procurar cierta seguridad de que el deudor registre un ingreso
ac reedores, pero con mayor realismo suele plantearse la necesidad qu e le permita satisfacer el pago del crédito.

IB4 GARRIOU>:S, Contratos bancarios, p . 303. IB6 GAIlRiOU>:S, Contratos banca,'ios, p. 304.
LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 397
396 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

1) CARACTERES. La hipoteca es un derecho real, convencional,


Por nuestra parte, nos limitaremos ahora a describir sumaria-
accesorio, indivisible, público y especial en cuanto al objeto media-
mente las garantías reales y personales más difundidas en la con-
to -el inmueble y el crédito-o
tratación entre bancos y consumidores, y nos detendremos sólo en
aquellos tópicos que presentan mayor interés en la formulación y Es un derecho real en tanto otorga al acreedor una prerrogati-
contenido de aquéllas, con directa incidencia sobre los cons umido- va -en su doble manifestación: derecho de persecución y derecho
res y usuarios bancarios . de preferencia- sobre la cosa hipotecada. Ello surge de lo previs-
to en los arts . 3108 y 2503, inc. 50, del Cód. Civil.
§ 78. GARANTJAS REALES. - La hipoteca y la prenda con regis- También es convencional, puesto que no puede ser sino consti-
tro serán, naturalmente, las figuras que analizaremos en este rubro. tuida por el deudor de una obligación o por un tercero constituyen-
a) HIPOTECA. Según el arto 3108 del Cód. Civil, "la hipoteca te no deudor (arts. 3115 y 3211) .
es el derecho real constituido en seguridad de un crédito en Es un derecho accesorio de un derecho personal, ya que se
dinero, sobre los bienes inmuebles, que continúan en poder del otorga en seguridad de un crédito cierto en dinero (art. 3108), y
deudor". Esta formulación ha merecido la crítica doctrinaria en se consideran tales "no sólo todas las obligaciones accesorias,
razón de: 1) no precisar cómo se realiza la seguridad que confiere el sino también los derechos accesorios del acreedor, como la pren-
crédito -a través del derecho de persecución y el privilegio-; 2) no da y la hipoteca" (art. 524) .
contemplar el supuesto de la constitución por un tercero -previsto Se la considera indivisible dado que cada una de las cosas hi-
en el art. 3211-, y 3) referirse a "inmuebles" o "cosas inmuebles" en potecadas garantiza una deuda y cada parte de ellas están obliga-
lugar de "bienes inmuebles", ya que sólo las "cosas" son susceptibles das al pago de toda la deuda y de cada parte de ella (art. 3112). De
de clasificarse en muebles e inmuebles y también son sólo ellas, y alli que aunque se pague una parte de la deuda, la hipoteca conti-
no los derechos, las que pueden ser objeto de las hipotecas l86. núa afectando la totalidad de la cosa hipotecada, aunque de ello no
De allí que se haya formulado una definición analítica que con- puede concluirse que el crédito no sea indivisible.
templa con precisión sus verdaderos alcances. Así, se entiende que La especialidad respecto del inmueble surge palmariamente de
la hipoteca es el derecho real, convencionalmente constituido, so- lo previsto en el arto 3131, inc. 30, del Cód. Civil, al señalar que en
bre uno o varios inmuebles especial y expresamente determinados, el acto constitutivo de la hipoteca se debe consignar "la situación
para garantizar -previa publicidad para hacerla oponible a terce- de la finca y sus linderos, y si fuere rural, el distrito al que per-
ros- por medio del ius persequendi (que permite caer sobre la o ten ece; y si fuere urbana, la ciudad o villa y la calle en que se
las cosas afectadas en cualquier mano que se encuentren) y del ius en cu entre", y del art. 3132 al sancionar que una designación colec-
prceferendi (derecho a cobrarse con privilegio sobre el precio ob- tiva de los inmuebles que el deudor hipoteque, como existentes en
tenido en la ejecución forzada de la o las mismas), un crédito cier- un lugar o ciudad determinada, no basta para dar a la constitución
to y determinado en dinero, del cual resulta accesorio, permane- de la hipoteca la condición esencial de la especialidad del inmueble
ciendo el o los inmuebles -que salvo pacto en contrario quedan gravado. "La escritura hipotecaria debe designar separada, e
afectados en su totalidad y en cada una de sus partes al pago de individualmente la naturaleza del inmueble".
todo y de cada una de las partes del crédito- en poder del propie- En cuanto a la especialidad relativa al crédito, está dada por la
tario constituyente , que puede ser el deudor del crédito garantiza- imposibilidad de constituir hipoteca sino por una suma de dinero
do, o un tercero que afecta su inmueble sin obligarse personalmen- cierta y determinada (art. 3109). Por su parte, el art. 3131, inc.
te conservando dicho constituyente las facultades Inherentes a su 4 0 , establece que el acto constitutivo de la hipoteca debe contener
d~recho de propiedad sobre la cosa, siempre y cuando su ejercicio la cantidad cierta de la deuda.
no redunde en perjuicio de la garantía que lo afecta"187. En consecuencia se ha afirmado que "todo ello indica que fue-
Esta figura está regulada en el Código Civil, dentro del Libro ra o por encima de esa suma, que debe determinarse ciertamente
Tercero, "De los derechos reales", Título XIV, arts. 3108 a 3203, n el acto constitutivo, la garantía no existe"188, con excepción de
con las modificaciones de la ley 24.441. los accesorios en tanto la hipoteca garantiza, además del princi-

180 MAllIANI DE VIDAL, Curso de dereclws reales, t. 3, p. 128.


188 MARIANI I)f) VIDAL, Curso de dereclws reales, t. 3, p. 136.
181 M AIlIANI Of) VlIl AL , Curso de derechos reales, t. 3, p. 124.
398 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 399
pal, los intereses o rentas debidos por dos años y los que corran dor debe tener la capacidad de obligarse, siendo el primer supuesto
durante el juicio de ejecución hasta el efectivo pago (art. 3936). el que interesa en atención a la referencia que hace el art. 3119.
A su vez, el arto 3131, inc. 2°, establece que el acto constitutivo Son personas incapaces las enumeradas en los arts. 54, 55 y 1160
de la hipoteca debe contener "la fecha y la naturaleza del con- del Cód. Civil. Según el primero de ellos, "tienen incapacidad ab-
trato a que accede y el archivo en que se encuentra". La doc- soluta: JO) las personas por nacer; 2 °) los menores impúberes; 30)
trina advierte que "se entiende por naturaleza del contrato, no lo los dementes; 4 °) los sordomudos que no saben darse a enten-
relativo a la forma, como si se dijera que proviene de una deuda der por escrito". El arto 55, por su parte, establece que "los meno-
constante en escritura pública, o en un acto auténtico o privado, res adultos sólo tienen capacidad para los actos que las leyes
sino en cuanto a la naturaleza del título o derecho que sirve de les autorizan otorgar". En tanto que conforme al art. 1160, "no
fundamento a la hipoteca; así se dirá: la obligación de deber provie- pueden contratar los incapaces por incapacidad absoluta, ni
ne de tal contrato, o de una sentencia que lo manda a pagar o de los incapaces por incapacidad relativa en los casos en que les
una división, etc., especificando la causa del deber"189. es expresamente prohibido, ni los que están excluidos de po-
De modo tal que el principio de especialidad de la hipoteca en derlo hacer con personas determinadas, o respecto de cosas es-
lo relativo al crédito "requiere en primer lugar la expresa mención peciales, ni aquellos a quienes les fuese prohibido en las dispo-
en el acto constitutivo de la causa fuente de la obligación"190. siciones relativas a cada uno de los contratos, ni los religiosos
Las exigencias relativas a la especialidad, tanto respecto del in- profesos de uno y otro sexo, sino cuando comprasen bienes mue-
mueble como del crédito, persiguen la tutela adecuada del propio bles a dinero de contado, o contratasen por sus conventos; ni los
constituyente y de los terceros a quienes les asiste el derecho comerciantes fallidos sobre bienes que correspondan a la masa
de conocer el grado de compromiso patrimonial de su deudor. del concurso, si no estipularen concordatos con sus acreedores".
Para que tal protección sea eficaz, se ha previsto que el incum- Tampoco tienen capacidad para contratar hipotecas los conde-
plimiento de tales requisitos provoque la nulidad de la hipoteca nados a penas de reclusión o prisión por más de tres años, mien-
(arts. 3133 y 3148) mas no la del crédito que sigue subsistente. tras ésta dure (art. 12, Cód. Penal) .
El planteo de nulidad puede ser deducido por el propio deudor, por Cabe recordar que, de acuerdo con lo dispuesto en el art. 128
los terceros adquirentes del inmueble por cualquier título y por los del Cód. Civil, en los supuestos en que el menor, mayor de dieciocho
acreedores del constituyente. años, hubiese obtenido título habilitante para el ejercicio profesio-
nal o hubiese celebrado contratos de trabajo en actividad honesta,
2) CAPACIDAD PARA CONSTITUIRLA. La hipoteca debe ser constitui-
puede administrar y disponer libremente de los bienes que adquie-
da por el propietario del inmueble, sin importar si es deudor del r~n con el producto de su trabajo, por lo que puede, en consecuen-
crédito o un tercero externo a la relación crediticia, siempre que (' la, y respecto de ellos, constituir hipoteca.
posean la capacidad de enajenar bienes inmuebles (art. 3119). En
cualquier supuesto, es preciso que posea la capacidad legal para A su vez, los arts . 1358 y 1360 establecen incapacidades de de-
contratar en los términos del art. 1160 del Cód. Civil, con las preci- recho respecto del contrato de venta entre marido y mujer, aunque
hubiese separación judicial de bienes, y respecto de los menores
siones enunciadas en el arto 1357.
('man cipados, quienes no pueden vender sus bienes rafees ni los de
Establece esta última disposición que "toda persona capaz de HlI S mujeres e hijos . De allí que los cónyuges no pueden recípro-
disponer de sus bienes, puede vender cada una de las cosas t'flmente otorgarse hipotecas, como tampoco pueden hacerlo los me-
de que es propietaria; y toda persona capaz de obligarse, puede llores.
comprar toda clase de cosas de cualquiera persona capaz de En otro orden, cuando se trate de bienes gananciales, cabe
v ender, con las excepciones de los artículos siguientes". IllIalizar si está inscripto a nombre de ambos cónyuges o sólo de
Así, el arto 1357 consagra un doble principio: a) el vendedor 1111 0 de ellos. En el primer caso, se exigirá la comparecencia del
debe tener capacidad para disponer de sus bienes, y b) el compra- 1¡till ar y el consentimiento del otro cónyuge, expresado también en
la ('Scl'itura de constitución (art. 1277, Cód. Civil). Si es un bien
pro pi o de uno de los cónyuges, es necesario el consentimiento del
189 M ACIIADO, Exposición y comentario det Código Civit argentirw, t. VIII, p. 66. 1111'0 si se trata del inmueble donde está radicado el hogar conyu-
100 RIVEIIA , Contratos bancarios con garantia reat, LL, J 980-B-856. ¡.tll l, si hubiera hijos menores o incapaces.
4.0.0 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDlVIDUAL 4.01

Fuera de los supuestos de incapacidad, surgen impedimentos nas e instalaciones para la explotación comercial, industrial, agríco-
para constituir hipotecas derivados de la naturaleza del derecho que la, ganadera, etc., que se desenvuelve en el inmueble .
se pretende afectar o de su extensión. Así, "l.os derechos reales Así, algunos sostienen que si el suelo y el edificio son indispen-
de usufruct.o, servidumbre de uso y habztaczón, Y .los derechos sables para la explotación, debe considerarse que las instalaciones
hipotecari.os no pueden hipotecarse" (art. 312.0). . ~sUTUsmo,. qUlen y maquinarias están puestas para servicio del fundo y, por ende,
tiene sobre un inmueble un derecho sujeto a condiCión, rescIsión o comprendidas en la garantía. De lo contrario, tendrían en mira
resolución, no puede constituir hipoteca sino sometida ~ las mismas sólo la profesión del propietario y aparecerían afectadas por ésta l93 .
condiciones (art. 3125). Finalmente, la que esté constltUlda sobre Otros piensan que son accesorios incluidos todos aquellos cuya
un inmueble ajeno es inválida, aunque posteriormente el constitu- extracción signifique una destrucción o deterioro del inmueble, ya
yente llegue a ser propietario del bien (art. 3126). que si bien pueden separarse los muebles afectados a la industria del
3) OBJETO y PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD. Corresponde atender a este propietario, esta facultad reconoce un límite en función de que no
principio, respecto de las cosas y del crédito. pueden retirarse accesorios cuya extensión importe un detrimento
a) Con relación a las cosas. Según establece el arto 31.09 de los derechos del acreedor hipotecario, por aplicación del art.
3157 del Cód. Civil.
del Cód. Civil, no puede constituirse hipoteca sino sobre cosas m-
muebles especial y expresamente determinadas. A propÓSitO, el Para otros, la distinción estaría en el hecho de que los muebles
arto 2313 establece que las cosas son inmuebles por su naturaleza, hayan sido puestos para la explotación del fundo mismo o teniendo
por accesión o por su carácter represent~t~vo. En materia d~ hipo- en mira la profesión del propietario.
tecas, la ley se refiere al suelo y los edifiCIOS , que son los mmue- Para MARIANI DE VIDAL la pauta para la determinación sería la si-
bies por excelencia, por oposición a las cosas muebles, no obstante guiente: si el inmueble, cualquiera fuese el propietario, por su misma
que se extiende a los accesorios y mejoras que entran en la catego- naturaleza tuviera un destino determinado -p.ej., bodega o cocina-
ría de inmuebles por accesión (art. 311.0). En tanto, quedan ex- todos lo muebles afectados a su cumplimiento quedarían compren-
cluidos los inmuebles por carácter representativo o, dicho de otro didos en la garantía, por caer dentro de la previSión del arto 2316
modo los derechos reales sobre inmuebles (art. 312.0). del Cód. Civil. Si ello no ocurre, debe considerarse que los mue-
En definitiva para que los inmuebles puedan ser objeto de la bles han sido colocados teniendo en mira la profesión del propieta-
hipoteca es nece~ario que se trate de cosas susceptibles de ser em- rio y, por consiguiente, están exentos de la garantía, por aplicación
bargadas, es decir, pasibles de ser ejecutadas y vendidas a petición del arto 2322 194 .
del acreedor l91 . La cuestión relativa a la accesoriedad es decisiva en tanto so-
Según establece el arto 311.0, la .hipoteca "se exti~nde a todos bre las cosas incorporadas se extiende el privilegio del acreedor.
los accesorios, mientras estén unzdos al prznczpal , y ?ebe ad- Al mismo tiempo, resulta de interés, dada la hipótesis que nos ocu-
vertirse que la accesoriedad puede responder a una accesión o m- pa del aseguramiento de un crédito otorgado a un consumidor o
corporación física (art. 2315) o a una accesión moral (art. 2316). usua ri o, dado que éste o un tercero puede haber afectado a la ga-
En cuanto a la determinación de la accesión física, parece cues- rantla del crédito un inmueble comercial e industrial, sin que tal
tión sencilla en tanto están comprendidas, por ejemplo, las cañe- circuns tancia lo aleje del ámbito tuitivo de la ley de defensa del
rías de gas o agua corriente de una casa, o las instalaciones eléc- consumidor, por ejemplo, siempre que el crédito garantizado no haya
tricas siempre que estén adheridas al inmueble l 92 . sido obtenido para incorporarlo a un proceso productivo .
Respecto de la accesión moral de cosas muebles convertidas Fuera de las hipótesis enunciadas, la más frecuente en materia
en inmuebles su determinación es más dificultosa ya que se las ha de crédito para la adquisición de inmuebles con destino a vivienda
caracterizado' como "las cosas que se colocan en el inmueble para es aquella en la cual el objeto de la hipoteca lo constituye precisa-
su explotación, uso o comodidad", y ello ha llevado a discurrir so- mente ese inmueble, por lo que resulta de interés alinearse en al-
bre distintos criterios dados; por ejemplo, los supuestos de máqUl-
193 SALVAr, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales , t . IV, p . 60
19 1 SAINAr, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales, t. IV, p. 56. Y 61.
102 SAINAr, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales, t . IV, p. 59. 104 MARlANI DE VIDAL, Curso de derechos reales, t. 3, p. 156 Y 157.

26 Oarblrr. Cot/lwmltlm'p& 11 ,¿,fIWríOS


402 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORE S Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 403

guna de las posiciones enunciadas en materia de incorporación de En otro orden, señala el ya citado arto 3110 que la hipoteca se
los accesorios . (' xli nde "a las ventajas que resulten de la extinción de las car-
Sobre el tema nos inclinamos por sostener que inmuebles por flas o servidumbres que debía el inmueble; a los alquileres o ren-
accesión son aquellos que se incorporan al suelo o a la edificación tas debidas por los arrendatarios; y al importe de la indemn'lr
para satisfacer su uso (el del inmueble) de acuerdo con su destino, :mción concedida o debida por los aseguradores del inmueble".
excluyendo en consecuencia aquellos que están destinados al servi- b) Con relación a los créditos. Según establece el arto 3108
cio de sus ocupantes. ti I Cód. Civil, la hipoteca se constituye en seguridad de un "crédito
El parámetro enunciado es fácilmente verificable en los inmue- ( '" dinero", y a continuación el arto 3109 reafirma que sólo puede
bles destinados a vivienda; así, no son inmuebles por accesión los ('onslituirse "por una suma de dinero también cierta y determi-
muebles de una casa, pues no están al servicio de la casa sino de la I/ nda". Este monto puede establecerse tanto en moneda de curso
familia que en ella mora 195. I('gal cuanto en moneda extranjera, desde que la ley de convertibili-
dad de l austral 23.928, en su art. 13, modificó en lo pertinente los
Sin embargo, puede suceder que el inmueble hipotecado reco- Ilrls, 617 y 619 del Código .
nozca como destino la vivienda del constituyente y, al mismo tiem-
Así, según el arto 617, "si por el acto por el que se ha consti-
po, el ámbito donde desarrolla su profesión, y se hayan incorporado I nülo la obligación, se hubiere estipulado dar moneda que no
máquinas, herramientas o instalaciones, sea que se haya indicado o ,~on de curso legal en la República, la obligación debe conside-
no aquel destino dual. En tal caso, el criterio enunciado de verifi- mrse com o de dar sumas de dinero". En tanto, el art 619 orde-
car si las cosas incorporadas están destinadas a satisfacer su utili- nll qu e "si la obligación del deudor fuese de entregar una suma
zación permite también determinar si existe tal accesión. (/'o (loterminada especie o calidad de moneda, cumple la obliga-
En sintesis, el criterio propuesto es el de determinación por la ('; n dando la especie designada, el día de su vencimiento" .
función que satisfacen las cosas incorporadas al inmueble conside- D lal fo rma, el arto 619 impone el cumplimiento de la obliga-
rando a éste desde una perspectiva económica, con prescindencia ('111 11 [la lada con la entrega de la moneda extranjera, y como el art o
del destino que le asignan sus propietarios u ocupantes. En otros n l7 slablece que las obligaciones en moneda que no sea de curso
términos, adscribimos al criterio de la definición según el destino II.gn l (' [1 1 país serán consideradas como de dar sumas de dinero,
del inmueble al cual se incorporan los accesorios, pero advertimos II Il ('fIlJ n eludas de que la cantidad de dinero cuya determinación
que se trata del destino según la función económica material del in- l'xllo\l' 1 art. 3109 puede ser expresada directamente en moneda
mueble. l·xl.l'ILlIJ cra sin consignar el valor en moneda nacionaJ197.
Por otro lado, los accesorios, cualquiera sea su clase, quedan I'()]' I demás, el dinero es generador de frutos que son sus ac-
incluidos en la hipoteca mientras estén unidos al principal. Si la l'l'l!ll rlos, amo también lo son los costos y gastos para obtener su
accesión cesa, la hipoteca deja de afectarlas, sin perjuicio de las ac- (,1'1I11i.lIciÓn, De este modo, cabe plantearse si a éstos los alcanza
ciones correspondientes (art. 3159, Cód. Civil) . II( gll l'llllLfa hipotecaria.
De acuerdo con el arto 3110 del Cód. Civil, la hipoteca se ex- 1\1 ('('s p cto , el arto 31 11 establece que "los costos y gastos,
tiende también "a todas las mejoras sobrevinientes al inmueble, ( ' (1 11/11 los (taños e intereses, a que el deudor pueda ser condena-
sean mejoras naturales, accidentales o artificiales, aunque sean rl u Iml' tn nsa de la inejecución de una obligación, participan,
el hecho de un tercero". La palabra "mejoras" comprende toda mo- ( '(I I/ /() (w!'Os orio del crédito principal, de las seguridades hipote-

dificación material del inmueble, y en consecuencia es justo que ellas ("((/( (/s ron sti tuidas para ese crédito".
queden incluidas en la hipoteca por aplicación de la regla que es- 1'; 11 ('f · 'lo, la hipoteca garantiza los intereses que corren desde
tablece que lo accesorio sigue a lo principal (ver arts. 2331 y 2332 , 11 ('IIII HI,It,ución, siempre que estuviesen determinados en la obliga-
Cód. Civil) 196. Lo mismo ocurre con "las construcciones hechas l'" 11 (arlo :J 152, parte la) . Ese momento suele coincidir con el de-
sobre un terreno vacío", a las cuales también alcanza la hipoteca. NI' IIlho1 110 d 1 r dito. aunque esto no sea condición necesaria puesto
IJII I' ¡lll pdl' haberse fectuado la entrega de dinero con anterioridad
Ion N Iv, Sala A, 5/8171, LL, 145-249.
11)(1 SAI.vAT, 7'ratado de deTecho civil argentino. Derechos reales, t. IV, p. 67. 1117 MAlllANI 1)1, VIIlAI•• Cur so de deTechos reales, t. 3, p. 142.
404 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 405

(p.ej., acreditándola en cuenta del prestatario) o puede tratarse de Si la satisfacción de la obligación no se hiciese efectiva en la
deudas consolidadas objeto de una refinanciación garantizada con especie indicada -hacer o no hacer- o deviniere superior al monto
hipoteca sin que exista desembolso, lo que no afecta el principio de determinado por la eventualidad, la condición o la indeterminación,
especialidad si hay determinación precisa sobre el modo de confor- la hipoteca garantizará sólo hasta el monto determinado en el acto
mación o entrega del capital debido (arts. 3109 y 3152). constitutivo, sin que ello signifique afectar el saldo del crédito aun-
En consecuencia, puede suceder que el des embolso sea ante- que sí la desaparición del privilegio por tal excedente.
rior a la constitución de la hipoteca, vale decir, que el gravamen se Con relación a los créditos a término, condicionales o eventua-
constituya en garantía de un crédito de existencia anterior y que al les, agrega el arto 3153 del Cód. Civil que la hipoteca los garantiza
tiempo de la constitución haya intereses pendientes . En tal caso, de una manera tan completa como a los créditos puros y simples,
al constituirse la hipoteca "los intereses atrasados, si los hubiere, en tanto "en las obligaciones condicionales es indiferente que la
deben liquidarse y designarse en suma cierta. La indicación condición sea suspensiva o resolutoria. Si es suspensiva, el efecto
de que la hipoteca comprende los intereses atrasados, sin de- de la hipoteca se suspende como la obligación misma; pero una vez
signación de su importancia, es sin efecto alguno" (art. 3152, 2- cumplida la condición, tiene efecto retroactivo para una Y para
parte). otra, y si falta, falta también para una y para otra; si la condición
A propósito, se ha señalado que no es necesario que se indique s resolutoria, suspende el efecto de la obligación y de la hipoteca;
el monto exacto de los intereses corridos hasta la constitución, si p ro si se realiza, todo está concluido, la obligación y la hipoteca, y
se dan las bases para su cálculo y aquél resulta de una simple ope- Ins cosas vuelven al estado que antes tenían" (nota al arto 3153).
ración aritmética, puesto que lo que busca el precepto es que se Respecto de la posibilidad de constituir hipotecas que asegu-
respete el principio de especialidad 19B. rrn el cumplimiento de créditos eventuales, es precisa la determi-
Ahora bien, habiéndose determinado el capital y los intereses Ilación del monto máximo cubierto con la garantía y la causa fuente
corridos hasta ese momento , la hipoteca garantiza también a los tll' la obligación garantizada, a fin de no afectar el principio de es-
que corren en lo sucesivo si estuvieren determinados en la obliga- [)('f'ia lidad.
ción. Ello hace clara alusión a los compensatorios, y también a los En efecto, la obligación puede haber nacido o no al momento
punitorios, por la previsión del art. 3111 referido a los daños e inte- dI' la constitución pero su causa fu ente presente o futura debe ine-
reses causados por la inejecución de la obligación. La garantía se xnl'llbl m nte existir y ser mencionada para dar cumplimiento al
extiende finalmente a los intereses que corren durante el juicio 1'IIIIIlisito de especialidad y accesoriedad.
has ta el efectivo pago (arts. 3111, 3152 y 3936). 1\) LAS HIPOTECAS ABIERTAS Y LAS HIPOTECAS DE MMIMO. La indeter-
En este punto conviene destacar que, en cuanto a los terceros IllIIIllt'lón del crédito suele verificarse con frecuencia en la contra-
y al privilegio que otorga la garantía hipotecaria, sólo se garantizan I 11'1111 han caria bajo dos modalidades: las hipotecas abiertas y las
los intereses de los dos años anteriores al juicio y los contados des- di' 111 xl mo .
de el inicio de éste hasta el efectivo pago (art. 3936). 1';11 las primeras suele predisponerse el aseguramiento de "to-
La hipoteca también se extiende a las costas y los gastos -se- dll IIIR op raciones que haya realizado o realice el deudor en el fu-
gún expresamente lo contempla el mencionado art o 3111-, pero re- 1111'11 ('o n I banco". En efecto , "en la actividad bancaria era común
feridos a todos aquellos que el acreedor ha tenido que realizar para I11 1Illl11.1lC'lón de hipotecas en garantía de operaciones de crédito
la consecución de la garantía, incluidos los de la ejecución. jlll IIdIlH, pr sen tes y futuras, sin individualizarlas y sin referirlas
Sin embargo, según el art. 3109, 2- parte, del Cód. Civil, esta f'IIIII'I'I'lnmrnt a ninguna operación determinada, previendo un pla-
garantía también se puede constituir en seguridad de obligaciones '.11 di' vnllcl · Z"IUO, Aquí la indeterminación es relativa al monto del
condicionales, de valor indeterminado, eventuales, de hacer, de no f IPdllo y n su causa fuente.
hacer o aun de dar cosas, con tal de que "se declare el valor esti- 1';1\ las hipotecas de máximo, aun estableciendo un lfmite al
mativo en el acto constitutivo ... " (ver también art. 3116, última 111111110 dr l r dito, se mantiene la imprecisión resp ecto de la causa
parte).

11111 VII.I,"llAR, Comp(mdio jurídico, tdcn'ico y práctico de la actividad bancaria,


IOH MAIiIANI m: VII>,oJ" Curso de derechos reales, t. 3, p. 171. 1 II l' 111:1(\
406 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 407
fuente de las obligaciones aseguradas, si tampoco se refieren a una Ahora bien, en términos generales podría afirmarse que en la
operación previamente individualizada. contratación bancaria no existen condiciones especiales en materia
En ambos supuestos la violación al principio de especialidad es de garantía hipotecaria extrañas a las previstas en el Código Civil.
notona, puesto que ni siquiera es posible aceptar el "principio de la Es más, el mutuo -como causa de la hipoteca- no presenta varian-
progresiva integralidad", admitido, por ejemplo, para determinar los tes esenciales con relación al contrato nominado en el Código de
alcances de las fianzas de créditos futuros e indeterminados. Comerci0 2ol .
Sin embargo, tales manifestaciones negociales se siguen utili- No obstante, se ha señalado que "el tema de las hipotecas espe-
zando en la práctica bancaria y algunos supuestos parecen ofrecer ciales , o casos especiales, o variantes de hipotecas en que intervie-
recursos suficientes para otorgar legitimidad a las hipotecas. En nen instituciones bancarias reguladoras del crédito, ya no es propio
particular los casos de apertura de crédito y de tarjeta de crédito del derecho civil, ni del derecho procesal, sino de derecho banca-
como accesorios del contrato de cuenta corriente, si se los conside- rio, pues la normativa aplicable es específica y excede de la que re-
ra como supuestos de obligaciones eventuales. gula el régimen entre particulares en el sistema civil; entendiéndo-
se por hipoteca bancaria a la constituida en garantía de créditos
~llo es posible sie,mpre que se trate de hipótesis de hipotecas
otorgados con finalidades socio-económicas por bancos nacionales
constlt~das en garantla de créditos eventuales, pero que amparan
o provinciales (oficiales o mixtos) que establece mayores limitacio-
operacIOnes ya contratadas y existentes, porque en este caso se nes a los derechos del constituyente sobre el inmueble gravado,
cumplirá la obligación de expresar el contrato al cual accede la hi- subsiste mientras no se extinga el crédito y cuya ejecución hipote-
poteca (el de apertura de crédito), su fecha y lugar donde se halla. caria es realizada, sin juicio, por el propio banco acreedor''202.
En cuanto al monto, cabe fijar una suma máxima; es decir que en Sin duda, tal criterio está formulado pensando en las hipotecas
este caso .no estamos en presencia de una hipoteca abierta y no ca- otorgadas en garantía de los préstamos hipotecarios para la adqui-
ben objeCIOnes sobre su validez 200
sición de vivienda -p.ej., por el Banco Hipotecario-. También es
5) LAS HIPOTECAS BANCARIAS. Como hemos señalado, el espectro posible admitir cierta excepcionalidad en el régimen de imprescrip-
de la aSistencia creditiCia a consumidores y usuarios de productos Libilidad de las garantías otorgadas por los bancos oficiales -Banco
y servicios bancarios se ha ampliado de modo notable con la apari- ele la Nación Argentina, en virtud de la previsión explícita contenida
ción de nuevas operaciones activas, con la consiguiente creación de en su carta orgánica-o
novedosas formulaciones jurídicas. Éstas, naturalmente, conlleva- Sin embargo, tales excepciones no son propias del sector ban-
ron el mterés permanente de los bancos por obtener garantías sufi- tario en general, sino que constituyen normas de excepción en fa-
cientes que aseguren el reembolso íntegro y oportuno de los deu- vor de los agentes financieros del Estado nacional: los bancos ofi-
d?res o, en su defecto, de terceros, o realizando por el deudor los cial s, por ejemplo, el Banco de la Nación Argentina.
bienes afectados a tal cumplimiento.
6) EN GARANTIA DE PRÉSTAMOS PARA ADQUISICIÓN DE VIVIENDA. Fuera
En efecto, ha pasado el tiempo en el que el crédito se reducía dp SLe caso, el BCRA no ha establecido -y de hecho no puede ha-
al préstamo bancario, para expandirse a fórmulas más ágiles, como ('('1"10 normas de excepción en materia de créditos hipotecarios, ni
sucede, por ejemplo, con las tarjetas de crédito. Se mantienen aún !lp hipotecas obligatorias para las entidades financieras en general.
con características renovadas el financiamiento a través de la aper- Tonto s así que las "pautas mínimas" fueron fijadas para que pue-
tura de crédito y la cuenta corriente . dun considerarse satisfactorias las operaciones subyacentes, a los
En cuanto al aspecto que ahora nos ocupa, no ha sido extraño 1'1 I\('S d se r tenidas como garantías preferidas en cuanto a "evolu-
a la práctica bancaria el interés y finalmente la concreción de ase- !'Ión d I capital mínimo, fraccionamiento del riesgo crediticio y pre-
gurar tales manifestaciones crediticias con hipoteca. No obstante vlslon s por riesgo de incobrabilidad".
en rigor, el supuesto de las tarjetas de crédito en el ámbito del Así, m diante la como BCRA "A" 2563 (modíficada por las como
consumo no registra, según nuestros antecedentes, supuestos del tipo "A" 2677 Y "A" 2698) ha difundido un contenido mínimo que debe
enuncIado. Hllt.lsfa r 1 co ntrato de crédito y las garantías hipotecarias.

2(KI VII .I.I;IiIlll, CrJlII/J/ lid/{) Jurldico, tdcnico y práctico de la actividad bancaria ~t1 . !t.v.:."" Contmtos bancarios con gamntÚl real , LL, 1980-8-859.
11,)1 10:17 ' UII2 1II(1)'TON, La ojectlcWn hipotecaria, t. 3, p. 335.
408 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 409

Las "recomendaciones" del BCRA en el tema, por lo demás, no quiriendo el o los cesionarios los mismos beneficios, derechos y ac-
constituyen sino un dispositivo que sistematiza las condiciones ge- ciones de aquél.
nerales que las entidades bancarias ya venían predisponiendo en e) Cancelaciones anticipadas. El plazo se presume estable-
sus respectivas operatorias. cido en beneficio de ambas partes, y se deja a salvo la facultad del
Se enuncian prerrogativas especiales relativas a los siguientes deudor de precancelar el crédito en cualquier momento, pagando
puntos. la totalidad de la deuda incluidos los intereses devengados hasta la
a) D ébito automático. Otras compensaciones. El acreedor fecha de la precancelación.
queda expresamente facultado para debitar -previa conversión a la 1) Seguro de vida. Para protección del crédito y sus acceso-
moneda pactada, si correspondiere- todo importe adeudado en este rios, el acreedor podrá contratar en su beneficio un seguro de vida
concepto ya sea capital, intereses, intereses punitorios, impuestos , e incapacidad a nombre del deudor, siempre y cuando éste revista
gastos, comisiones o cualquier otro cuyo pago o reembolso esté a el carácter de asegurable, en una entidad aseguradora debidamente
cargo del deudor (sea en las fechas originales de pago previstas o autorizada para operar en el ramo, por una suma equivalente al sal-
en la fecha anterior que corresponda en caso de declararse la cadu- do de la deuda derivada del crédito. El acreedor será el benefi-
cidad anticipada del crédito) en las cuentas corrientes, cajas de ciario de dicho seguro , que se contratará conforme a las normas le-
ahorro u otras cuentas del deudor (abiertas a su nombre o con gales y de práctica, para lo cual el deudor lo autoriza a efectuar los
otras personas). actos necesarios y se obliga a cumplir con los actos personales que
b) Mora. Ésta se producirá de pleno derecho y sin necesidad se requieran para dicha contratación y sus renovaciones , las cuales
de requerimiento o interpelación alguna por incumplimiento de las el deudor se compromete a llevar a cabo treinta días antes de su
obligaciones pactadas en el contrato. Se originará también de ple- vencimiento.
no derecho por: 1) la solicitud de concurso o su declaración en Según puede verificarse, las condiciones enunciadas no son ex-
quiebra; 2) la formación de un acuerdo preconcursal con parte o trañas a las contenidas en otras formas de financiamiento bancario
todos los acreedores del deudor; 3) la falsedad de cualquiera de las a los cuales nos hemos referido (apertura de crédito, cuenta co-
declaraciones juradas presentadas por el deudor para obtener el rriente, saldo deudor en cuenta corriente y tarjeta de crédito). De
crédito; 4) el incumplimiento de cualquiera de las obligaciones asu- allí que las críticas que aquéllas puedan merecer son extensibles a
midas en el contrato , en especial al constituir la hipoteca que lo ga- todas las hipotecas , cualquiera fuese la operación de base.
rantiza; 5) la comprobación por el acreedor o por la autoridad com- 7) EN GARANTIA DEL SALDO DE LA APERTURA DE CRÉDITO. Tal como se-
petente del incumplimiento de toda disposición legal o de todo otro ,'alamas, la apertura de crédito es el contrato en virtud del cual
requisito impuesto por el BCRA u otra autoridad competente nece- una ntidad bancaria pone a disposición del cliente por cierto tiem-
sario para el otorgamiento o mantenimiento del crédito, y 6) el de- po una suma de dinero, de la que aquél dispondrá según su volun-
terioro del inmueble que se hipoteca en grado tal que no cubra sa- t.ad, mediante una o varias extracciones .
tisfactoriamente las obligaciones del deudor, siempre que el deudor
Aparece así en este contrato la noción de disponibilidad como
no reponga o refuerce la garantía disminuida o pague en efectivo
('Ol1c('pto fundamental; "más aún, la esencia de la apertura de crédito
una cantidad proporcional al deterioro del inmueble, dentro del pla-
It l' 'side tanto en la acción o concesión de crédito, sino en la pro-
zo de quince días contados desde la fe cha de la notificación del
m Sfl d co ncederlo permitiendo al acreedor que mediante actos de
acreedor en tal sentido.
dlRposición se convierta en deudor del banco''203.
c) Caducidad de plazos. La mora en el cumplimiento de El co ntrato en cuestión no genera sino un crédito eventual a
cualquiera de las obligaciones asumidas por el deudor, en especial la favor d 1 acreedor, pues depende del deudor no hacer nacer el cré-
falta de pago en término de los servicios de amortización e intereses dILo con su US0 204 y, en consecuencia, es pasible de ser garantizado
o el acaecimiento de cualquiera de los supuestos previstos para la (' 011 hlpot ca.
configuración de la mora permitirá al acreedor declarar la caducidad
d todos los plazos.
el) 'IIsic51/ riol n -edito. El acr edor podrá transferir el crédi- ~,>:, (JAlllllum;s, Contratos bancarios, p. 189.
1,0 Irlpul('('urlo por C' unlquÍNa de los m dios previstos en la ley, ad- ~O·I 'om np, 1117/40, U" 19-192.
410 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 411
Ha dicho al respecto ARGAÑARÁS que "la hipoteca garantiza el cré- terminada y que ello ha de constar en la escritura de constitución
dito hasta el monto fijado al ser abierto y puede constituirse con- de la garantía (art. 3109).
junta o separadamente, al convenirse el préstamo; pero es entendi- Para cumplir con los requisitos de especialidad y accesoriedad,
do que la hipoteca sólo podrá hacerse efectiva hasta el importe de debe describirse en el acto constitutivo de la hipoteca el contrato de
los suministros efectuados al cerrarse la cuenta, y no más allá; con- apertura de crédito al cual accede el derecho real de garantía (como
siguientemente, se ha interpretado que la hipoteca puede ser ins- lo exige el arto 3131, inc. 2°), y debe fijarse la suma máxima garan-
cripta inmediatamente de constituida, y tomar su rango desde ese tizada, constituyéndose así una hipoteca de máximo.
mismo día aunque los suministros se hayan efectuado con posterio-
ridad". Cuando se constituye esta garantía de una apertura de crédito,
surge el problema propio de las hipotecas de máximo, en las cua-
y continúa afirmando dicho autor que "la legitimidad de la con- les, como su nombre indica, la garantía se constituye antes de que
vención sobre apertura de crédito con garantía hipotecaria, en las nazca la obligación asegurada y únicamente por el importe máximo
condiciones que se dejan expuestas, ha recibido la consagración le- del crédito del cual debe responder la finca hipotecada. Se garan-
gislativa en la ley belga de 1851 , al establecer en su art. 80, último tizan, en suma, créditos indeterminados , cuya existencia y cuantía
apartado, que 'la hipoteca consentida para seguridad de un crédito sólo pueden ser establecidas con independencia del título constitu-
abierto hasta la concurrencia de una suma determinada que se está tivo de la hipoteca. Así, ocurre que mientras en la hipoteca ordina-
en la obligación de suministrar, es válida y toma su rango desde la ria el acreedor puede fundarse únicamente en la inscripción registral
fecha de su inscripción, sin consideración a las épocas sucesivas para dar como existente su crédito, en la de máximo el acreedor no
del libramiento de los fondos , el que podrá ser probado por todos puede fundarse en el registro para probar la existencia y la cuantía
los medios legales'. Esta solución cuadra en nuestro derecho, aten- del crédito, ya que no se sabe si éste llegó a nacer, si nació y se ex-
to a lo establecido en el art o 3158 [debió decir 3153] del Código, al tinguió de nuevo o si subsiste en parte. Dichos extremos del cré-
autorizar la hipoteca para garantizar créditos eventuales"205. dito han de probarse, por tanto, por medios extrarregistrales. La
También la doctrina extranjera se ocupó del tema, señalando hipoteca nace con independencia del crédito, pero se ejecuta en
PLANIOL y RIPERT que las aperturas de crédito que conceden los ban- sLr cha dependencia y, en el caso de la apertura de crédito, aquél
queros a sus clientes frecuentemente están garantizadas con hipo- ha de coincidir necesariamente con el saldo deudor que ofrezca la
teca, pero los préstamos no se realizarán sino posteriormente, a u nta bancaria. Esto signüica que en la ejecución de la hipoteca
medida que tengan necesidad de ellos. En cambio, la hipoteca, hay que distinguir el título de su constitución y el título para su
inmediatamente constituida e inscripta, ocupa un rango en prove- pJ' ución, los cuales van unidos en la hipoteca ordinaria y están re-
cho del banquero a partir de su inscripción, es decir, cuando aún pres nLados por la escritura de préstamo. En este tipo hipoteca-
no ha llegado a ser acreedor del contratista, y no a partir de la fecha rl , mi ntras que la escritura fija el máximo de la deuda garantiza-
en que los fondos se hayan entregado. Finalizan diciendo estos da, I saldo de la cuenta fijará el crédito reclamable. Ello signliica
autores que la jurisprudencia admitió esa solución desde antañ0 206 . (¡ll' I ULulo de ejecución no puede ser nunca la escritura de cons-
En la Argentina no existe inconveniente en que este contrato, I./Lu ión de la garantía, sino un título o documento extraño a ella20S.
destinado a crear una disponibilidad, sea asegurado con hipoteca, 1'0 1' nu sLra parte, entendemos que el título hábil para la ejecución
pues ello encuentra sustento en la posibilidad de que las obligacio- I'A In hipoteca, aunque en la especie debe ser suficientemente inte-
nes eventuales sean objeto de dicha garantía (arts. 3109 y 3153, gl'tL(\o el modo que se acrediten los desembolsos.
cód. Civil) 207. I~ n efec to, debe señalarse que la escritura de constitución de
Es que el reparo que pudiera fundarse en la exigencia de la es- hlpot a n garantía de una apertura de crédito, no es por sí sola
pecialidad del crédito garantizado con hipoteca, queda eliminado si !.fLulo eje utivo . De tal modo, corre a cargo del ejecutante la prue-
se tiene en cuenta que la apertura del crédito es por una suma de- hu c\(' Lal s xtremos .
Enti nd GARRIG UES que la apertura de crédito puede ser simple
o ('11 cuenLa corri ente, según que se conceda al acreditado el dere-
20~ A"oA~ARAs, en SALVAT, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales,
L. IV, § 2255, o, p. 92.
('h el utilizar el crédito de una sola vez, aunque con entregas par-
2tlll CUntioR por RtVf:ltA, Contratos bancarios con garantía mal, LL, 1980-6-860.
aH? Itt Vt:ttA, emulYlros bancarios con garantía. real , LL, 1980-6-860. 211M OA IIII'"""M, COn/mtos bancarios, p. 345 y 346.
,

412 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA iNDIVIDUAL 413

ciales, O se le conceda al acreditado la facultad no sólo de utilizar bancaria carece de autonomía y es sólo recolectora de todas las
el crédito, en una o varias veces, sino también de realizar reembol- operaciones de crédito -activas o pasivas- que el cliente tiene con
sos totales o parciales, aminorando o extinguiendo su deuda209 , a la institución bancaria, cumpliendo la función de mero reflejo con-
fin de poder utilizar nuevamente el crédito una vez reintegrado y table de esas operaciones sin novar su naturaleza, entonces en este
dentro del límite fijado en el contrato. Ello no implica concluir el caso se impone la respuesta negativa. La única excepción sería el
contrato ni extinguir la hipoteca. Como la apertura de crédito pue- supuesto en que los contratos fuente de las obligaciones asentadas
de hacerse por un período determinado o por tiempo indetermina- en la cuenta corriente hubieran sido descriptos específicamente en
do, mientras no se extinga el plazo previsto en el primer supuesto el acto constitutivo de la hipoteca.
o no se revoque por el banco en el segundo caso, el acreditado po- Continúa la autora diciendo que "importa advertir que la hipo-
drá hacer nuevo uso de la disponibilidad, generando así nuevas teca 'abierta' -entendida como la que garantiza créditos indetermi-
obligaciones. Adviértase que se trata de una situación intermedia, nados, o todos los créditos presentes y futuros, sin precisión espe-
pues aquí se conoce la causa fuente -el contrato de apertura de cífica de su causa fuente- resulta perjudicial para el crédito del
crédito celebrado en determinada fecha e individualizado el lugar constituyente de la garantía, porque los terceros nunca podrían co-
en que se encuentra conforme al inc. 2° del arto 3131-, y ello satis- nocer con certeza el alcance de la responsabilidad hipotecaria que
faría el principio de especialidad y accesoriedad, pues también se afecta al inmueble y, por lo tanto, la medida en que éste se halla li-
expresa el máximo de la garantía. Pero la posibilidad de regenera- bre de gravámenes"21l.
miento del crédito escapa a las características comunes, y a ello
puede añadirse la también peculiar circunstancia de que este con- Por nuestra parte, y más allá de adherir al criterio de calificar
trato se celebre sin plazo, es decir, que el deudor, a lo largo del el co ntrato de cuenta corriente como contrato autónomo, entende-
tiempo, pueda hacer uso varias veces del crédito, tal como lo entien- rnos que interesa destacar que éste constituye una típica operación
de RIVERA. pllsiva y, en consecuencia, sólo el pacto de "apertura de crédito"
[1('(' 'sorio puede dar lugar a la constitución de un saldo deudor que
Continúa señalando este autor que "pese a esa circunstancia de
plIPcl ser garantizado de cualquier forma.
la posible regeneración del crédito una vez extinguido, en virtud
de la misma causa fuente, no existe agravio a los principios de la Dc aH! que sostengamos que es posible garantizar el saldo deu-
especialidad en la hipoteca que permita sostener su nulidad. Cabe 11m como derivado de un crédito cuya causa fuente debe estar pre-
recordar, en apoyo de esta afirmación, que conforme al régimen vi- l'lr 11I111'nt determinada en el acto constitutivo . Este requisito no
gente una obligación nacida de otra anterior novada puede seguir I IIllMfecho simplemente con la enunciación de la existencia de la
garantizada con la hipoteca que cubría la anterior extinguida siem- 1'111 '11111 co rriente, sino que también y muy especialmente se deben
pre que medie reserva del acreedor (arts . 803 y 3190, Cód. Civil). 1I11'llC' lol\lll' las pautas aditivas que permitan debitar contra aquélla
Advertimos que el ejemplo que tomamos del Código lo es al solo 1I11'IIN op I'U iones y, asimismo, el margen para debitar en descu-
efecto de demostrar que en determinadas circunstancias el Código 1111'1 t.o ,
admite la supervivenCia de una hipoteca que estaba constituida en I,lIrgo, en una hipoteca de este tipo debería declararse en el
seguridad de un crédito extinguido"21O. 11 lo 1'lJlIstitutivo el valor estimativo del crédito, o mejor aún, el mon-

8) EN GARANTIA DEL SALDO DEUDOR EN CUENTA CORRIENTE. Con rela- 111 111 xl mo d I saldo deudor que permite la cuenta corriente garan-
ción a la posibilidad de constituir hipoteca en garantía del saldo deu- tllolLlllI rO I1 In hipoteca 212.
dor en cuenta corriente ha sostenido MARIANI DE VIDAL que todo de- J)" 111) salisfa er de modo preciso tales requisitos estaríamos
pende de la posición que se adopte frente a la naturaleza jurídica 1'11 I'I'I 'HP llrla d una hipoteca abierta, reñida con nuestro sistema
de la cuenta corriente bancaria. Así, si se entiende que éste es un VII 11111' 1H'l'lIlitirla al banco incorporar cualquier operación a la cuen-
co ntrato autónomo, él mismo constituiría la causa fuente cuya men- 111 l'IIIIIf'lltr y Ladas ellas estarían garantizadas con este derecho
ción exige el art. 3131, inc. 2°, del Cód. Civil y, por ende, la contes- I "Id pOI' (,J ,610 h cho de haber un asiento contable 2l3.
tación sería afirmativa. Pero si se piensa que la cuenta corriente
'.111M"IUANl m: VillA!., Cur,so de de1-echos reales, t. 3, p. 167.

200 0'' "111111:8, Contratos


bancarios, p . 206. I~ M.,,v'f, 7'mlado do derocho civil argentino. Derech.os reales, t. IV, p. 120,
210 I(IV"I", olllratos baucarios con garantía "eal, LL, 1980-8-861. l' 11M:,,,,, C:olltrnto,~ bancarios con garantÚJ. real, LL, 1980-8-863.
414 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 415

b) PRENDA CON REGISTRO. La prenda, tal como sucede con la hi- Son además características propias la accesoriedad, la especia-
poteca, constituye una preferencia específica en favor del acreedor lidad , en cuanto al objeto y al crédito, y la indivisibilidad.
sobre el patrimonio del deudor, pero al mismo tiempo incorpora a En consecuencia, de estos últimos caracteres se extienden a la
la relación crediticia un factor subjetivo de lícita presión sobre éste, prenda con registro las consideraciones formuladas respecto de la hi-
interesado precisamente en incorporar sin reticencia el bien adqui- po teca en particular con respecto a la accesoriedad, ya que la pren-
rido a su patrimonio. De allí su difusión en el sector financiero. da no puede nacer sin la preexistencia de una relación jurídica,
Según apuntamos, en el sector del consumo la mayor difusión nntecedente y soporte indispensable. Es decir que se presupone
actual dentro de la actividad financiera se verifica en la financia- lógicamente, pero no cronológicamente, la existencia de un crédito
ción para la adquisición de automotores, sin que quepa descontar a garantizar. De igual modo , no parece dudoso que respecto de la
la posibilidad de comprar otros bienes muebles registrables -p .ej., pI' nd a con registro deba también satisfacerse la especialidad en
embarcaciones e instalaciones-o Ello brinda el beneficio agregado uanto al crédito y a la cosa, extremo que surge del arto l° de la ley
de permitirle al prestatario su utilización inmediata, dado que en la 12.962, qu e exige para la constitución del gravamen que se haga
especie se utiliza la prenda con registro. A continuación haremos para asegurar el pago de una suma de dinero o el cumplimiento de
una breve descripción de sus aspectos más salientes. ualquier clase de obligaciones, siempre que se les atribuya un va-
La prenda con registro presenta dos aspectos: el contrato y el lor co nstante en diner0 21 5.
derecho derivado de él. Es este último el que le confiere una fiso-
nomía singular, y consiste en el derecho real .constituido a favor de 2) CONDICIONES SUSTANCIALES Y cLÁUSULAS CORRIENTES . Con relación
ciertos acreedores, mediante la inscripción registral, para garanti- 11 1 co nte nido se advierte que existen requisitos sustanciales, cuya au-
zar cualquier clase de obligación. Recae prevalecientemente sobre NI'I\ 'ia afecta su validez. Éstos son, en particular, nombre y apellido;
cosas muebles de propiedad del deudor o de un tercero que que- 1I11C'ionalidad; edad; estado civil; domicilio y profesión del acreedor
dan en poder de éstos 2 14 . ,y dl'l dudar; monto del crédito y tasa de interés pactada; tiempo,
1i1 ~1l1' y manera de pagarlos, que deben coincidir exactamente con
En consecuencia, el deudor prendario conserva la tenencia del
bien de su propiedad que ofrece en garantía, a efectos de poder lotl 1\(' 1 ontrato principal; particularidades tendientes a individuali-
continuar con su actividad económica. I.IlI' I ON bi n s prendados; detalle de los privilegios a que están sujetos
El régimen legal de la prenda con registro está ordenado en el 111 ilil' lles n el momento de celebrarse el contrato de prenda; es-
decr. ley 15.348/46, y su decr. regl. 10.574/96, ratificado por la ley l"'l'j lk¡wió n de los seguros y sus alcances, si los bienes prendados
12.962; por el decr. ley 6810/63 y las leyes 21.412 y 21.338, refor- l' Ilul IIHPR urados 2 16 .
mado parcialmente por los decrs. 8572/60 y 11.774/60. Finalmente, I'J II I'i¡.¡o r, los arts . 11 y 15 de la ley de prenda con registro esta-
aquel primer decreto ley fue ordenado mediante el decr. 897/95. 1111'1'1' 11 qll (, las condiciones enunciadas son esenciales y que deben
, 1' " l'OJlll' nidas en el contrato de prenda. Además, deben contar
1) CARA CTERES y CON TENIDO DEL CONTRATO. El contrato de prenda
''' 11 111 I'I'S Il(' ti va inscripción.
con registro es consensual porque produce efectos entre las partes
desde su celebración (art. 4°, decr. ley 15.348/46, t.o. , decr. 897/95). ¡\ PI1 11.(' c! p los requisitos esenciales, los contratantes pueden con-
Ello no significa que no debe ser inscripta, y sólo desde ese instan- VI' ldl ol mH ('o ndi iones, con el objeto de conferir mayores segurida-
te será oponible a terceros . d" 11 1 !I('I'I'('d()J' co n fac ultades que fortalecen su derecho . Dentro
Es formal, pues es condición de eficacia que se formalice en 01 " " /11 l'O I'r! pntc, e l art. 26 del decr. ley 15.348/46 habla de "las
documento público o privado, extendido en formularios especiales '"II VI' llC' loI\ PS an xas"; el art. 13, párr. 5°, menciona el convenio
con anotación en el Registro de Créditos Prendarios (arts. 4° y 6°, 1'111 11 '1111' ,,1 pro pi tario de los bienes informe sobre su estado, y en
decr. ley 15.348/46) . , I 1111 11110 pl\ l' ru fo hace referencia al acuerdo entre acreedor y deu-
Debido a que sólo genera obligaciones para el constituyente, es dll l \1111'11 el l' positar las cosas prendadas. Finalmente, el art. 31 au-
unilateral , carácter que no se modifica si eventualmente surge algu-
na obligac ión a cargo del acreedor prendario. También es oneroso.
1> 11 ","" (,',m/ro IOs bancarios con garantía real , LL, 1980-8 -859.
111 VII.' 1.11'", (:OIll¡)(flUUO juridico, técnico y práctico de la actividad bancaria,
~ 1 4 GÁM.II., I'm ll.(/f/, ron registro o hi poteca mobiliaria, p. 161. , 11 l' 111 1"
416 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 417

toriza al acreedor a reservarse en el contrato el derecho para desig- las cancelaciones anticipadas; el débito automático; la cesión del
nar martiller0 217 . ' 1' dito, y el otorgamiento de poder especial en favor del acre~dor

Conforme con la idea de que las partes tienen plena libertad ¡lara la reinscripción del contrato cuantas veces fuese necesano.
para incorporar las cláusulas que estimen más convenientes, se se- En todo caso, las cláusulas que establecen condiciones relati-
ñala que es de utilidad para los bancos prever las siguientes condi- vas al modo de ejecución de las obligaciones derivadas del crédIto
ciones: la prohibición de desplazar el bien objeto del contrato del d 'ben coincidir con las del contrato de préstamo. Luego, éstas y
lugar en que estaba cuando se constituyó la garantía, así como el lodas aquellas relativas a las facultades del acreedor que concier-
procedimiento que habrá de seguirse si se autoriza el desplazamien- 11('11 al modo de ejecutar la garantía, como aquellas ordenadas a
to de dicho bien; el lugar de depósito o guarda del bien propio; la I'\'sguardarla, deben consignarse de modo claro y preciso, sin re:ni-
posibilidad de dar en locación o arriendo dicho bien; la autorización Lit' a otras de carácter general que no integran el contrato de credl-
del acreedor para pedir el secuestro del bien, en los supuestos de 1.0 y de prenda.
incumplimiento contractual; la prohibición o no de transmitir el con- De modo particular, el art. 36 de la ley de prenda con registro
trato; la facultad del acreedor de proponer el martillero que realiza- l'tll.ablece la nulidad de toda convención "que permita al acreedor
rá la subasta del bien, durante la ejecución prendaria; la facultad II pr ¡liarse de la cosa prendada fuera del remate judicial o que im-
del acreedor de inspeccionar el bien prendado; la exigibilidad del port.l' la renuncia del deudor a los trámites de la ejecución en caso
total adeudado, ante cualquier incumplimiento parcial; la obligación di' rn lla de pago, salvo lo dispuesto por el art o 39".
del deudor de mantener asegurado el bien prendado a satisfac- I ~ I fundamento de esta prohibición está en la desigualdad de
ción del acreedor; el otorgamiento de garantías adicionales; la pro- 111MI'onlralantes y en la pretensión de impedir al acreedor que im-
hibición de vender el bien prendado y sus excepciones; la obliga- pllll ¡.¡n co neliciones que puedan afectar los derechos del deudor 219 •
ción de conservar el bien prendado en el estado en que se halla,
'1'lIlIlbl n está pros cripta "cualquier estipulación incorporada al
sin industrializarlo ni transformarl0 218
I'olll l'nl,n pI' ndario con la finalidad de establecer que la cosa pren-
Tal como sucede con las garantías hipotecarias, las cláusulas .111.111 PllPcla liquidarse en forma distinta a la establecida en el decr.
enunciadas por la doctrina son, por regla, comunes a todas las con- It V 1r,.atlfV46, sin perjuicio de que, después de vencida la obli-
diciones incluidas y predispuestas por los acreedores. A ellas se ,11 1011 PI' nelarla, las partes acuerden la forma de liquidación que
añaden otras particulares derivadas de las relaciones múltiples en- 111 I 11' C'O IW nga, salvo lo dispuesto en el art. 39" (art. 43 , inc. 5,
tre deudores y entidades bancarias, algunas de las cuales además El objetivo de esta norma es similar al precedente.
son condición o presupuesto para el otorgamiento del crédito, como
la obligación adicional de tener en la entidad cuenta corriente o
caja de ahorro contra la cual pueda el banco debitar los vencimien-
t 70. PAGARÉS, PAGARÉS HIPOTECARIOS Y LETRAS HIPOTECARIAS,
"II'''/ WI'I18 ntJ CONEXIDAD CONTRACTUAL, - La práctica bancaria evi-
tos de las cuotas por capital, intereses y gastos.
di 111'111 "1111 fr u ncia la utilización de mecanismos que recurren a
Es el caso en que el banco acreedor predispone que éste que- 1.1 '"11/ 1111I('lón de garantías reales y personales, para asegurar no
da facultado para "debitar automáticamente los importes adeuda- 1,,,10 1I1 i'.IP('ucjó n, aun sin descuidar ese aspecto, sino más bien
dos por cualquier concepto en las cuentas corrientes, aun en des- 1'''1 ,1 1I II II HII1lt,Ir I crédito y generar liquidez que le permita, en con-
cubierto , cajas de ahorro u otras cuentas del deudor". ", " " "1 '111, rl'allm ntar la disponibilidad crediticia.
A propósito del contenido del contrato de prenda, el BCRA ha
1"1 1111'(11 Lradicional ha sido la documentación del crédito en
establecido mediante la como "A" 2591 las pautas mínimas del con-
1'11/01111' ,1' 11 pagllr~s hipotecarios y actualmente se tiende a lograr
trato de crédito con garantía prendaria sobre automotores, las que a
1,1 IlIill'lIlInldncl, 1 fraccionamiento y la circulación mediante letras
la postre se incorporan por carácter transitivo al contrato prendario .
IiIJl"I", 'nrlIlM, <1 modo tal que le permita al banco comercializar el
Allí se destacan, por ejemplo, las relativas al seguro del bien, el , l' dllll 1' 11 (01 mercado abierto .
de vida y aun el dI'! desempleo; la mora; la caducidad de los plazos;
1,11 ,'I¡',' uln clón d ¡ crédito con los pagarés se ejecuta regular-
111' 1111 ' dl 'HI'O Il!, nd los a su vez en otras entidades crediticias, o ce-
217 CÁMARA, Prenda con registro o hipoteca rrwbiliaria, p. 319.
2 18 VII.LEGAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad bancaria,
L. JI, p. 1013. 1" I 'A'IM", / '.., 1/(/0 ron r/lgist'·o O hipoteca mobiliaria, p . 312.
418 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 419

diéndolos en garantía de financiamientos provistos por otros ban- A las soluciones normativas de los legisladores italiano y fran-
COS, en lo que se denomina "operaciones de redescuento". Otro (' s n torno al tema, en particular la de este último en materia de
tanto sucede con los pagarés hipotecarios y letras hipotecarias, sólo ('r dito para la adquisición de la vivienda, las precede la directiva
que estas últimas permiten a los tomadores "securitizar" activos, H7/1 02 del Consejo de la Comunidad Económica Europea en mate-
transfiriéndolos a un tercero que emite títulos y facilita una mayor ¡lit de crédito al consumo. Allí se señala a los Estados miembros
expansión del crédito. 111 J1 cesidad de "asegurar la adecuada protección del consumidor
En el punto que aquí interesa, cabe destacar que tanto los pa- 1'11 los contratos de crédito frente al proveedor cuando aquél haga
garés como los pagarés hipotecarios y las letras hipotecarias , al II HO el : a) letras de cambio o pagarés para satisfacer el pago; b) le-

mismo tiempo que facilitan la movilización del crédito, suponen en 11'/1 el cambio , pagarés o cheques, para otorgar garantías".
la financiación bancaria un distanciamiento notable de la operación Para lograrlo, "los Estados miembros garantizarán que la existen-
de adquisición de bienes concluida por el cliente deudor, aun en 1'111 d ' un contrato de crédito no afecte en modo alguno los derechos
aquellos supuestos en los que tal desvinculación no es natural. tll .1 consumidor. frente al proveedor de los bienes o servicios ad-
En efecto, puede suceder, y de hecho sucede con frecuencia , '1l1ll'ldos mediante dichos contratos, cuando los bienes o servicios
que los bancos se constituyan en agentes financieros , en forma ex- 111/ HP su ministren o no sean conformes al contrato de suministro".
clusiva o no, para la adquisición de bienes (inmuebles, automóviles, i\d más, el consumidor tendrá derecho a dirigirse contra el pres-
servicios) ofrecidos por empresas constructoras, proveedores de bie- 1II II IIsta en los siguientes casos:
nes y servicios o terminales de automotores. En tales supuestos, rt) uando para comprar bienes y obtener servicios, concierte
los potenciales adquirentes o usuarios tienen a su favor la posibi- 1111 1'lII ll.rato de crédito con una persona distinta del proveedor de
lidad de acceder al crédito que los proveedores señalan, pero al dl, 'ltns bl .nes o servicios .
mismo tiempo cargan con los riesgos de un financiamiento luego //) ' uando entre el prestamista y el proveedor de los bienes o
totalmente disociado de la operación de compra, por efecto de la 11'1 vll'los exista un acuerdo previo en virtud del cual exclusivamente
transmisión del crédito y de su título a un tercero. I I IIII I1 H'ro podrá conceder crédito a los clientes del proveedor para
Es que, tal como sucede en el supuesto de compraventa a cré- I 1 IItlqolHlc:ló n de bienes o servicios suministrados por este último.
dito, sea éste otorgado por el dador o el proveedor de los bienes o ,,) Cuando el consumidor a que se refiere el punto precedente
servicios o por un tercero, la desvinculación de la operación de .. 1" 1'1I)l1l (\ 1 .réd ito en aplicación del acuerdo previo mencionado.
venta respecto de la de crédito facilita, en muchos casos , la despro- ,/) (;uando los bienes o servicios objeto del contrato de crédito
tección del consumidor, que se halla impotente para neutralizar los 111) "1111 Hl ll ninistrados o lo sean parcialmente, o no sean conformes
reclamos que se le formulan por falta de pago mediante la oposi- ti 1'11111 1'1 11.0 d suministro.
ción de defensas originadas en el incumplimiento -lato sensu- del ,i) 1:lI lI lIdo el consumidor haya reclamado contra el proveedor
proveedor de bienes o servicios 220 • 1" 111 11 0 It IlYll obte nido la satisfacción a que tiene derecho.
Tal peligro se ve notablemente incrementado -por sus caracte- 1h. I.l tI modo, el legislador europeo procuró ordenar la materia-
rísticas propias- si se utilizan como parte de la operatoria de venta I1 11'11111 tll' d isposiciones concretas tendientes a mantener incólu-
financiada las letras de cambio o pagarés, a propósito de lo cual ya
111' 101 11t '['('r llOS de los consumidores, ante la existencia de "títulos
nos hemos pronunciado al tratar el tema de la conexidad contrac- di "1 d il o", ircunstancia que merece una especial consideración,
tual (ver § 27).
1 '" 1'011 la res tri cción o con la exigencia de recaudos mínimos
Sin embargo, la preexistencia de un contacto económico entre lilll 11 ' 11 'j{I11'('11 el co nocimiento por el tenedor de la preexistente rela-
operaciones en apariencia autónomas ha justificado la preocupación ,111111'11 11'1' (' 1' dl to y acto de consumo . Con ello se intenta facilitar
de la doctrina, y en particular del legislador en el derecho compa- 1 , 1II 111 IIplJII lblliclad de las vicisitudes derivadas del incumplimien-
rado, que ha abordado de modo explícito dicho fenómeno de la co- 1'1 1" lId o PllITiul d I proveedor del bien o servicio adquirido.
nexidad contractual.
'\ 111 11'11 hlt' lI , n nuestro medio , lejos de prescribirse algún tipo
01, , 1j{1'III'1I1 o r stri c Ión que contribuya a disipar los riesgos enun-
220 B EROEL - P AOLANTONIO, Las letras de consumo y su problemática j urldica, ,1,10111 "0 11 rPR p to al crédito al consumo, el modo en que se en-
ROCa, 199 1-B-7. , 111'11111111 Im ll'natlas la misión y la circulación de aquellos títulos
420 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

agudiza la potencialidad conflictiva, extremo que procuramos evi-


LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVlDUAL

Al propio tiempo, deberá contemplarse que la infracción al de-


- 421

denciar con una breve reseña. ber de individualizar en el título su origen, otorgaría legIttmaClón al
a) EL PAGARÉ. Se lo ha definido como "un título de crédito abs- deudor que lo hubi era cancelado, no obstante el incumplimiento de
tracto por el cual una persona (librador o suscriptor o firmante) pro- la prestación por parte del proveedor para accionar solidariamente
mete incondicionalmente pagar cierta suma de dinero a otra (toma- contra aquél y el financista para obtener el reembolso del monto
dor o beneficiario), en lugar y fe cha indicados en su texto"221 . pagado.
Por ser un "título de crédito" está dotado de los caracteres pro- b) EL PAGARÉ HIPOTECARIO. Tiene por finalidad movili~ar en cierta
pios de esos títulos, pero además está desvinculado de la operación In dida el crédito hipotecari0 224 E s pagaré, vale deCIr, título de
o negocio que le dio origen, por lo que es un título "abstracto". crédito cuya posesión es necesaria y suficiente para ejercer el
En rigor, la abstracción cambiaria funciona de manera intensa el ' recho de crédito literal y autónomo incorporado a él, en el que
cuando quien tiene el pagaré es un tercero ajeno a la relación librador- es derecho de crédito está garantizado por un derecho real de
beneficiario. Es decir, el tenedor legitimado por una cadena inin- hipoteca.
terrumpida de endosos -según la ley de circulación del título- es el Como pagaré , debe reunir los requisitos formales propios de
que puede invocar la abstracción cambiaria para rechazar las ex- I'Htos títulos de crédito (arts. 101 y 102, decr. ley 5965/63). El arto
cepciones causales o extracambiarias. Pero entre las partes la abs- mW2 del Cód. Civil exige que los pagarés y sus renovaciones "de-
tracción no fun ciona con la misma intensidad. Cierto es que el Cód. /1/'1/ ser firma dos por el anotador de hipotecas, para ser to~­
Proc. Civil y Com o de la Nación, en el arto 544, impide oponer ex- tltl,~ 'n cuenta del crédito hipotecario", y es éste un reqU1s1to
cepciones causales en el procedimiento ejecutivo, vinculado con el co- ""I'II(' lal para la existencia de los pagarés hipotecarios.
bro de los títulos circulatorios. Pero en algunos casos los tribunales
Por lo demás la emisión de los pagarés debe constar en la es-
han admitido que en las ejecuciones directas -es decir, entre el li-
brador y el beneficiario-, se pueda discutir la causa bajo circuns- 1'1'11,111'11 ti constit~ción de hipoteca, porque, de lo contrario, no esta-
llilll Il/lra ntizados por derecho real alguno, La inscripción de los
tancias excepcionales , consecuencia de que con el pagaré la abs-
Pll/{II r H hipotecarios puede ser solicitada por las personas menclO-
tracción no provoca la extinción del negocio causal o fundamental 222 .
1IIlflHU \'n '1 art, 3140 del Cód. Civil. Es por ello que esta facultad
En consecuencia, la disociación con la operación que da origen 1'1111'1 sIlond a cualquiera de los endosatarios, "por estar incl~ida
a la necesidad y a la concesión de financiamiento es notoria cuando I 11 1,1 ('1 ' tllto transmitido y no constituir una cuestión personalislma
el título de crédito es transmitido a un tercero. dI 111 wlll1lLiva acreedora", sin perder de vista, claro está, que mien-
Por ello se ha propuesto con buen criterio estructurar algunas 11 I1 lit IlIs 'ripción no se materialice , no estaríamos frente a un pa-
pautas básicas. 141 11 hljlCltPcario, sino a uno simple 226 .
Por caso, que el título debe ser emitido con la inscripción ine- t.IIH plIRal'~s - que documentan fracciones del crédito con su ac-
quívoca que establezca el origen de la letra o del pagaré. Así se pro- 11" 111111 lo hipoteca-, si están concebidos a la orden, se transrruten
cura que el tercero adquirente esté debidamente anoticiado del ca- 1"11 1,1 "hllp l ' ndoso, sin necesidad de notificar al deudor tal tra~-
rácter del titulo que recibe, lo que evitará que sea sorprendido en su 1'11 11 :-11 no es tán concebidos a la orden, se transmiten por medIO
buena fe . Esta prevención se justifica en la medida en que se d, 11111\ 1'1 alón ordinaria (arts. 12, párr. 2°, y 103, decr. ley 5965/63),
establezca legalmente la posibilidad para el deudor de plantear al
dl'lI 11111 ' "l'll transferido a una entidad financiera comprendida en
portador de la cambial todas las defensas y excepciones que tuvie- 111 1, V '! I fi20, en cuyo caso se podrá transmitir por simple endoso
re respecto del proveedor 223 .
(111 11",11(1('1', 1287/01) .
( ~II IIIII mIda dice expresamente el arto 3202 del Cód. Civil, ni
221 VILLEOAS, Compendio jurídico, técnico y práctico de la actividad. bancarla, l 111111/ 11'11 l'xlRtP disposición especial en la legislación específica (decr.
t. n, p. 816. II \ tlIlIlMUa) 11 'crca de ia anotación de los endosos en el Registro
222 RIVERA, Letras hipotecarias, "Revista del Notariado", númer o extraordlnario,
mayo 1995, p. 22.
223 B EROEL - P AOLANTONIO, Las letras de consumo y su problemática jurídica, I ,'N, 'Iv, Silla 1), 20/8164, ED, 9-328.
RDCO, 1991-B-23. , M '"IANI IIN VillA!', Curso de derechos reales, t. 3, p. 229.
422 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 423

de la Propiedad, la doctrina y la jurisprudencia mayoritarias en- teca. Todos estos configuran supuestos que le impiden al deudor
tienden que tal inscripción no es requerida. acr editar la relación causal con el crédito originario, y le restrin-
Aun pronunciándose contra la obligatoriedad de la inscripción gen, en consecuencia, el espectro de aquellas defensas.
del endoso, no deja de advertirse su utilidad: si el deudor o el ter- De allí que alentamos la extensión de las prevenciones apunta-
cer adquirente quieren pagar antes del plazo y cancelar anticipada- das en materia de pagarés, extremo más fácilmente materializable
mente la hipoteca, o en caso de necesidad de citar judicialmente a ya que los pagarés hipotecarios deben ser firmados por el anotador
los endosatarios, la inscripción obviaría el problema de su localiza- de hipotecas , lo que supone la vinculación al gravamen y también a
ción. Al mismo tiempo, disiparía para el deudor los riesgos deve- su causa, aunque no necesariamente la existencia de una vincula-
nidos de una transacción irregular. ción económica derive de un financiamiento exclusivo para el ad-
El pagaré hipotecario, como pagaré, es un título literal, autóno- qu irente del inmueble. De allí que podría agregarse una leyenda
mo y abstracto. No obstante, es un título incompleto -lo que no que permita al tenedor conocer la existencia del negocio subyacente
excluye dichos caracteres- en el sentido de que la anotación prac- ('n Lada su dimensión , por ejemplo, que diga que se trata de un
ticada en él por el Registro de la Propiedad, y que lo vincula a la "pagaré hipotecario con financiación vinculada directamente a la
garantía hipotecaria, importa tanto como integrar el título "con una op<, ración de compra".
referencia extracartular de simple acceso por estar contenida en un c) L A LETRA HIPOTECARIA. Los bancos, conforme con aquella ten-
instrumento público inscripto en el Registro "226. tI(ll1 cia a procurarse instrumentos que le permitan la más rápida
Por lo demás, la ejecución de la deuda en el caso de haberse li- IlIovl lización del crédito, encuentran en la ley 24.441 las letras hi-
brado pagarés hipotecarios, puede intentarse sobre la base de ellos I¡¡1(I'carias destinadas precisamente a satisfacer aquel propósito.
o del título hipotecario; vale decir que los acreedores pueden eje- ¡> r s u parte, el BCRA, al reglamentar los préstamos con garan-
cutar, a su arbitrio, la hipoteca o el pagaré .
1111 IlIpoLecaria sobre viviendas mediante la como "A" 2563 (según
Pero en el caso de que se ejecute el título hipotecario, es in- 11 '11 1() ord nado por como "A" 3055) a la cual nos refiriéramos, esta-
dispensable acompañar junto con éste los pagarés, para demostrar 1r11 ,,'1 1 (t u en el modelo de contrato debía incorporarse la previsión
que no fueron negociados . De modo tal que si con el título se ad- 11111 ' "1'1 « udor se obliga al otorgamiento de letras hipotecarias en
juntan sólo algunos de los pagarés, la ejecución sólo prosperará por 1" 11'!'lllinos del título III de la ley 24.441, si el banco (prestamista)
el monto de éstos. I I ~ I lo l'pCju i re" (punto n, 6, del modelo de mutuo) .
Lo contrario "implicaría dejar librado al deudor al riesgo de te- 1,11 cI(\us ula referida se completaba prescribiendo que "a tal fin,
ner que pagar dos veces: al ejecutante en virtud del título hipoteca- I1 IIIIIII '() p drá en cualquier momento intimar al deudor a que en
rio , y a los tenedores de los pagarés, a quienes no podría oponer el 1111 ,,1111.0 " 0 mayor de cinco días hábiles de recibida la notificación
pago hecho al primero"227.
1111111111'11 11 suscribir las letras hipotecarias que instrumenten el sal-
La sostenida integridad del título, junto con la no obligatorie- dll IIdl 111111(10 a su momento, sea bajo la forma cartular o escritural,
dad de la inscripción de los endosos, agudizan la disociación que I MII I I'rl l)l!' la escritura pública modificatoria de la presente, y
enunciamos al tratar el pagaré, puesto que el deudor puede ser re- 1"d" II1 rn do umento que sea necesario para concluir satisfactoria-
querido de pago por una fracción del crédito, tanto por un endosata- 1111 1111', 11 (']' 11, rio del banco, la emisión de letras hipotecarias, por
rio no registrado como por el tenedor del título sin agregar la hipo- 111 11 1.1 I'Hnl hano que el banco designe, siendo todos los gastos que
I dl'llvl' lI 11(' dic hos actos a cargo del deudor, por cuanto la pre-
I 1111 l' I'()]\( II c1ón esencial para el otorgamiento del crédito. El
226 ALTERINI, El reajuste de las deudas dinerarias mediante los intereses, "Re-
vista Jurídica de la Asociación de Abogados de Buenos Aires", del 3/5/82. En contra, lo di \11 1111, Y 1'11 HII aso la hipotecante si fuere persona distinta del deu-
consideran completo: RICHARD; PELOSI, para quien resultarían de aplicación las cláusu- dlll, 1111'11111 11 ItI !' S rva fo rmulada por el banco en los términos del
las de la escritura hipotecaria que hicieran a la garantía en sí (base del remate, designa- II1 1\11:1 ¡jl.1 (; el. ivil , de manera tal que en caso de emitirse letras
ción de martillero, etc.) mas no al derecho personal que respalda. En igual sentido: IIII'"II'llIrlIIH, lu hi po Leca sub sistirá en todos sus términos , para ga-
BENOEllSKY, Régimen de los pagarés garantizados con hipoteca en el derechc argen-
tino, JA , I966-1V-125; doctrina citada por MARIANI DE ViDAL, Curso de derechos reales ,
I ,,11 1 1" II H obliga io nes derivadas de las letras hipotecarias. La
L. 3, p . 233. 1111'11111111 111', (1 1) RU ('aso, s obliga expresamente a avalar, a reque ri-
227 MAlIIANI "" VIIlAL, Curso de derechos reales, t. 3, p. 233. 1111. 111 11 tl l' l 111111('0, las I tras hipotecari as qu e se emitan conform a
424 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 425

lo pactado en esta cláusula. En caso de incumplimiento por parte Ello así porque las letras hipotecarias tienen una característica
del deudor o de la hipotecan te de las obligaciones y compromisos propia de ellas y ajena al resto de los títulos valores: causan la no-
asumidos en esta cláusula, el banco podrá decretar la caducidad de vación del crédito, es decir, de la obligación. La emisión de éstas
los plazos y solicitar el pago total de la deuda, ejecutando la hipo- importa la extinción de la obligación emanada del negocio causal o
teca que garantiza el crédito". fundamental, y la única obligación que subsiste es la cartular, o sea,
Luego, según la nueva versión del contrato de crédito hipote- la derivada de la creación del título de crédito. Esta condición
cario establecida por el BCRA mediante la como "A" 2698, en reem- hace que la formalidad en la materia adquiera mayor importancia
plazo de la anexada en la com o "A" 2563, se estableció que el deu- que la que puede tener en otro título circulatorio.
dor crea y emite una letra hipotecaria de carácter escritural en los La completividad es , por supuesto, también propia de las letras
términos del art. 39 y concs. de la ley 24.441 y su decr. regl. 780/95, hipotecarias. Esto significa que el título circulatorio no necesita
respecto de la cual Caja de Valores actuará como agente de regis- de ningún elemento extracartular ni puede requerirlo para consti-
tro, de conformidad con los términos del contrato de custodia de tuir un título idóneo para exigir el cumplimiento del crédito que
escrituras y registro de letras hipotecarias escriturales , suscripto en- stá incorporado en éj229.
tre el banco y la Caja. La letra se crea y emite por un monto equi- Finalmente, la abstracción significa que la relación jurídica creada
valente al crédito otorgado al deudor por el banco, en su carácter por el título circulatorio se independiza, se abstrae, del negocio
de acreedor originario por la suma del préstamo con más el interés fundame ntal que ha servido de causa a la emisión del título circula-
pactado, demás gastos, comisiones, impuestos y seguros que se ha- torio. Por regla general se dice que la abstracción permite al tene-
yan convenido". d r legitimado del título circulatorio desechar las excepciones cau-
Interesa, por tanto, ocuparnos brevemente de las letras hipote- Rul s o, en rigor, desechar todas las excepciones extracambiarias.
carias, para establecer si se verifican en su circulación cuestiones 1'01' supuesto que esta es una característica propia de las letras hi-
que merezcan una especial atención en orden al apuntado riesgo que potecarias , pero además acentuada especialmente por la circuns-
significa la disociación del financiamiento respecto de la operación IIU I 'la de que la ley prevé el efecto novatorio de la emisión de la
de adquisición de bienes , aun cuando aparezcan originalmente vin- 1!'lm, con lo cual ni aun inter partes podrá hacerse valer el nega-
culados . do enlisal. En realidad, el negocio causal deja de existir como fuen-
El tít. III de la ley 24.441 regula la figura de las letras hipote- 11 ' elr obligaciones para existir exclusivamente como fuente de la
carias, a las que define como "títulos valores con garantía hipoteca- I'I'I/wlón del título circulatori0 23o .
ria" (art. 35). Éstos son documentos cuya posesión resulta nece- I~ I art o 38 de la ley indica las previsiones que deberá contener
saria y suficiente para el ejercicio del derecho literal y autónomo. 1/1 j¡ I rn hipotecaria cuando se emita en forma de documento , o sea
Existen tres caracteres esenciales de los títulos valores , siem- qlll' 1'1 de rec ho se materialice en un título valor, aunque también
pre reconocidos: la literalidad, la autonomía y la necesidad. Es de- "dlllltp las letras hipotecarias escriturales, según lo prescripto en el
cir que, en primer lugar, el contenido del derecho creditorio es el IlI I :lO.
que está literalmente expresado en el título. En segundo lugar, Por lo demás, debe advertirse que pueden emitirse una o va-
éste es autónomo respecto del negocio causal y respecto de cual- 111/ letl'Us (con o sin cupones) respecto de un mismo crédito hipo-
quier otro elemento extraño a él, y además es necesario, es decir " l' Irlll, C'onstituyendo cada una de ellas instrumentos cartulares in-
que el derecho sólo puede ejercerse en la medida en que esté en dl'lH' lHllcntes que se regirán por los principios enunciados. Ello
poder de quien pretende ejercerlo, según afirma RIVERA. 1¡'¡ ldl'l '/1 qu cada una tendrá su propio sistema de vencimiento y
A la enunciación de elementos esenciales -continúa dicho autor-, 1'/ll hH'ldad del plazo por falta de pago de las cuotas, sistema que
se agregan los que se denominan "contingentes" o "no necesarios" rll ¡'!'r onstar en cada letra que en sí misma constituirá un título
de los títulos valores, que son la formalidad, la completividad y la /1111 rl ll urno, habi éndos e producido la novación regulada por el arto
abstracción. En realidad, estos tres caracteres de los títulos tam-
bién están presentes en las letras hipotecarias 228 .
'",1 I ('VI~HA, Lo/t·as hipotecarias, "Revista del Notariado", número extraordinario,
",,,y IIIII~, 11. 18.
228 ItIV~:II", IAlt,"(,.~ hipo,.(lcari~, UReyjsta del Notariado", número extraordinario, ':111 I('VI'"', ¿otras hipotecarias, "Revista del Notariado", número extraordinario,
Infly. IIl()/i, JI . IH ""'V IIIUn, p. 10.
426 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMlDORES y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 427

37. Por ende, las letras no permanecen vinculadas al negocio cau- a los portadores de los títulos, con los comprobantes a su nombre
sal (el contrato de constitución de la hipoteca) , que se habrá extin- donde constara que su expedición es a los fines de su transferen-
guido por mandato de dicho artícul0 23 1 cia, o a fin de constituir sobre ella derechos reales o demandar la
En cuanto a la modalidad impuesta por el BCRA en el otorga- ejecución de la deuda impaga, a cuyos efectos solicitará esa cons-
miento y formalización de los préstamos hipotecarios para la adqui- tancia a la persona que lleve el registro de letras hipotecarias (art.
sición de vivienda con afectación en primer grado, se advierte que 6°, decr. 780/95, con modificaciones según decr. 1389/98).
la elección ha recaído sobre la emisión de letras escriturales. Esta Respecto de los requisitos para la presentación de la letra hi-
circunstancia evidencia un interés manifiesto no tanto en una circu- potecaria para la ejecución especial, será menester acompañar el
lación indiscriminada de los créditos, sino más bien en la posibili- certificado de dominio previsto en el arto 54 de la ley 24.441 (art.
dad de integrar carteras de crédito uniformes que faciliten la comer- 6°, decr. 780/95, con modificaciones según de cr. 1389/98).
cialización entre inversores institucionales, incluyendo obviamente Para la transferencia es necesario contar con el comprobante
a otros bancos, en particular para la emisión de títulos o la partici- de titularidad extendido por la entidad financiera que tenga a su
pación en fondos comunes de inversión (art. 49, ley 24.441) . cargo la administración del crédito instrumentado en las letras (art.
Esa comercialización de los créditos hipotecarios por conducto 8°, decr. 780/95, con modificaciones según decr. 1389/98).
de las letras hipotecarias está probablemente ideada para eludir los En consecuencia, la emisión de letras -aun las escriturales-,
riesgos de la cesión, en particular los derivados de las prerrogativas SIIS efectos nova torios y su posterior circulación contribuyen a frac-
que tendrían los deudores de oponerle a los cesionario s las mismas LU rar aquella vinculación primigenia y debilitan la protección del
defensas que podría deducir contra el cedente. Itdquirente y deudor. De allí que sea plausible alentar la posibili-
Con respecto al tema que ahora nos ocupa, esa circunstancia dad de otorgarle a éste mecanismos adecuados para enervar las ac-
no es menor, ya que, en rigor, consolida el distanciamiento descrip- ciones que ignoren la existencia de una comunicación original entre
to entre la operación de adquisición del inmueble y la operación de In venta y la financiación.
financiación, aun cuando aquéllas estuvieran originalmente vincula- De tal modo, dados los supuestos de contratos de venta frus-
das integrando un solo negocio económico, como sucede, por ejem- Imelas total o parcialmente (como en caso de existencia de vicios
plo, cuando el vendedor "direcciona" al adquirente hacia una deter- 11 dd ctos en las cosas) , debería admitirse la posibilidad de sostener
minada fu ente de financiamiento. rl l'f(, l1sas en el juicio deducido por el titular legitimado de las le-
Además, el portador de la letra hipotecaria o de alguno de los II'IlH, cuando existiese vinculación exclusiva entre la compra y el
cupones puede ejecutar el título por el procedimiento de ejecución r' l (·rl ll,o.
especial previsto en la ley 24.441, cuando así se hubiere convenido ~nLr tanto, y careciendo de una prohibición como la conteni-
en el acto de constitución de la hipoteca. Deberá dejarse constan- dn 1'11 la ley francesa 79/596 en materia de crédito inmobiliario, pa-
cia de ello en la letra y en los cupones 232 . 11'1'1' 11 ud cuadas las soluciones a que hiciéramos referencia al tratar
1' 1 ¡'" Il Hl d la conexidad contractual y la documentación en títulos
Finalmente, estos títulos se transmiten por endoso nominativo:
d i' 1' 1' cliI,o (ver § 27 y 84 , a).
debe constar el nombre del endosatario , que puede retransmitir la
letra hipotecaria. No es necesaria la notificación al deudor y éste 'I'n l S previsiones procuran en lo sustancial "conectar" al título
no podrá oponer al portador o endosatario las defensas que tuviera d i' 1' 1' di lo on la operación subyacente, cuestión que resulta en el
contra anteriores endosatarios o portadores, salvo lo dispuesto en 11 I " 111 S fác ilmente verificable que en el pagaré (que no contiene

el arto 42 respecto del cambio del lugar de pago. El endoso es sin 111 1I¡.t 1l1l1l rer rencia a la relación causal) y que en el pagaré hipo te-
responsabilidad del endosante (art. 40 , ley 24.441). 1 1,,1 11 (clone! la única vinculación surge por la firma del anotador
dI' IlIjltl L('(' fl S).
Dado el supuesto de que se tratasen de letras hipotecarias es-
criturales, el titular podrá esclarecer los derechos que se confieren 1': 11 " r('C LO, de acuerdo con el arto 39 de la ley 24.441 , las enun-
1 Ii Il' IJl ltI 'H ¡Jilf xigidas hacen fácilmente identificable el origen del
1111 Ji" No obstante, el referido efecto novatorio constituye un obs-
Cu rso de derechos r eales , t. 3, p. 24l.
23 1 MAIUANI DE VIOAL, I .tlld " IlIsltlva bl , no en cuanto a la identificación del origen de la
Fideicomisos, "leasings", letras hipotecarias y otros aspectos de
232 G UASTAVINO, 1"1 111,11 11\ 0 (' n uanto a la persistencia de su vinculación jurídica con
la lay 2U4 / , LL, 1995-B- J076. I I III 'HI)I' lo.
428 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 429

Es más, la finalidad que se persigue con la novación es la de se reducen a su más mínima expresión. De allí que la emisión de
desvincular absolutamente el negocio jurídico fundamental del títu- letras hipotecarias debería excluirse cuando exista entre el provee-
lo circulatorio, sea esto entre las partes que han celebrado dicho dor del bien y el agente financiero un acuerdo previo por el cual di-
negocio y han creado la letra, como a terceros 233. cho banco conceda crédito a los clientes del proveedor en forma
En la ley 24.441 la novación no es convencional, sino legal. organizada entre ambos -proveedor y financista-; extremo que su-
No requiere una conformidad expresa de las partes, sino que es un pone una vinculación interesada de la cual más tarde no debería
efecto puro de la creación de la letra hipotecaria. Por supuesto , deso bligarse frente a terceros (en el caso, el adquirente del inmue-
tampoco es necesaria la existencia de reserva alguna para que sub- ble y a la vez mutuario del crédito) si se verifica un incumplimiento
de la causa motivo que precedió la relación con el deudor.
sista la garantía hipotecaria, ya que se traslada automáticamente el
derecho real al título circulatorio.
§ 80. GARANTiAS PERSONALES: LA FIANZA. - La fianza pertenece
Cabe señalar que el efecto novatorio desaparece si por cual- 1\ la categoría de las garantías personales y es, dentro de la entidad
quier causa la letra fuese nula. Y es obvio que la nulidad de ésta Ilfln aria, la de mayor difusión.
debe provocar el renacimiento de la obligación causal, del negocio S gún el art o 1986 del Cód. Civil, "habrá contrato de fianza,
fundamental , porque de otro modo esa extinción indudablemente ('/utndo una de las partes se hubiere obligado accesoriamente
carecería de causa. Ello es así pues es necesario que la obligación }Jr1'r u,n tercero, y el acreedor de ese tercero aceptase su, obliga-
anterior sea válida para que pueda darse la novación 234. drln accesoria".
Corolario de ese concepto esencial es que la novación no es Qu da así caracterizado este contrato, que requiere el acuerdo
posible, por faltar el elemento, requisito o presupuesto vital de una di vo luntades entre el fiador y el acreedor cuyo crédito es garanti-
obligación "preexistente", si la obligación primitiva está ya extingui- ,udo, p ro resultando innecesario el consentimiento del deudor
da (por pago, remisión, transacción, etc.) o si ella es absolutamen- U11/1 Ilznrlo. Así, ni siquiera importa la aparición del deudor, porque
te nula por faltarle un requisito esencial, como el objeto o la causa 111 11-1I,('16n obligatoria se establece entre fiador y acreedor. Es ver-
lícita. Es decir que si la deuda anterior no existiese o fuese nula, dllll q\U, ventualmente, si el fiador paga el deudor resulta obliga-
la nueva obligación no nacería, pues carecería de causa. rlII r""III e a él, pero ésta es la consecuencia de todo pago hecho por
Recordemos que según el arto 802 del Cód. Civil, "si la obliga- ,,[1 11
ción anterior fuese nula, o se hallaba ya extinguida el día que 1./1 f1ull za es , entonces, desde el enfoque económico, una mane-
la posterior fue contraída, no habrá novación". Así ocurriría, 111 di 11I1Hlbilitar en muchos casos los negocios jurídicos, ya que el
por ejemplo, si la obligación que se pretende novar era nula porque /11 II·pllo!' realiza el contrato principal con la seguridad o garantía
debía constar en una forma "exclusivamente ordenada por la ley" '111' 1,· ufr(' el tercero, quien cumplirá con la obligación contraída
que no fue observada; si era nula porque su objeto estaba prohibi- 1"" 1·1 111'11<101' n caso de incumplimiento de éste o de insolvencia
do por la ley; si había sido pagada; etcétera. En síntesis, una deu- 111 111,'1 Itll' ni ontrato.
da legalmente inexistente no puede ser novada, por lo que, en tales 1'111' Mil parte, el art. 478 del Cód. de Comercio establece que
casos, el que se constituyó deudor de la nueva obligación puede "/ll/ltI '/1/1 1 nna fianza se considere mercantil, basta que tenga
pedir su liberación"235. /'11/ ulu'rllo a.~ogurar el cumplimiento de un acto o contrato de
Sin embargo, no siempre el conflicto derivado del incumpli- 'JO"I"I't'ifJ, (tU11que et fiador no sea comerciante". En consecuen-
miento del proveedor del bien -el inmueble- conduce a un planteo 1111, " 1/ "11,' t r comercial deviene del contrato comercial al cual
de nulidad del contrato de compra y, sobre todo, del de financia- 11 I I'd", ,'Il t.anto lo accesorio tiene la naturaleza jurídica de lo prin-
miento, por lo que las posibilidades defensivas de los adquirentes ,lllId 1'1lI' lo d más, el art. 8° , inc. 3°, del mismo cuerpo legal es-
I.¡J,II ·,'I· Cillt' la lE'y declara actos de comercio "toda operación de
I 1//IIIJ/rJ, IUI l/f.O, corretaje o remate" y, en tal sentido, las fianzas
233 RIVERA, Letras hipotecaria:;, "Revista del Notariado", número extraordinarIo, IIIIIII 'I II IiIM NO Il co merciales.
mayo 1995, p. 22.
234 ZANNONl - Lo",," CAllANA, en BELJ.USCIO (dir.) - ZANNONI (coord.), Código Civil y le- 1~fl lI reHn Lo a la distinción enunciada resulta oportuno desta-
Y'~ complo'lluml(l'!"ia:;, t. 3, comentario al art. 802, p . 656. I '11 11111' 111 fianza civU puede ser simple o solidaria, en tanto la co-
23n RmoNlClu, Estudio de la:; Obligaciones en nuestro derecho civil, t. Il, p. 953. 111' II 1111 ('o nfol'm 1 art o 480, Cód. de Comercio- es siempre so li-
430 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVJDUAL 431

daria, y no se pueden invocar los beneficios de división o excusión. ta última característica es la que precisamente cede en la fianza ban-
La competencia de los jueces será civil o comercial según el carác- caria, en cualquiera de sus manifestaciones: solidaria o con codeudor,
ter de la fianza . b) CAPA CIDAD PARA OTORGARLA, Bajo la denominación "De los que
De la definición legal surge la necesidad de que el ofrecimiento pueden ser fiadores" , en el art. 2011 del Cód . Civil se establece la
del fiador sea aceptado por el acreedor, y sólo a partir de ese mo- capacidad necesaria para ser fiador, corno principio general, al de-
mento se está frente al contrato de fianza. ir que "todos los que tien en capacidad para contratar emprés-
No obstante enunciarse la necesidad del mutuo consentimiento t'itos, la tien en para obligarse como fiadores". Esta enunciación
para concluir el contrato, el arto 1987 del Cód. Civil, en aparente merece una doble objeción; en primer lugar, el Código no contiene
contradicción con el art. 1986, establece que "puede también cons- ninguna disposición especial sobre una capacidad específica para
tituirse la fianz a como acto unilateral antes que sea aceptada poder celebrar el contrato de mutuo o empréstito de consumo, de
por el acreedor". ACUÑA ANZORENA ha podido procesar los alcances modo que la remisión carece de sentido; en segundo lugar, no es
de la disposición legal al recurrir a FREITAS, fuente de esta norma, exacto qu e todos los que puedan contraer empréstitos pueden ser
ya que luego de definirse la fianza en el Esboyo, agrega en el arto !'ladores, corno es el caso de los menores, sean emancipados o no, y
326 que habrá fianza corno acto unilateral, antes de su aceptación los administradores de las corporaciones . En los seis incisos si-
por el acreedor, cuando fuere legal o judicial236 . gui ntes se enumeran quiénes no pueden serlo específicamente.
Para SALVAT el art. 1987 se refiere a la promesa de fianza y Corno principio general, hay que aceptar que para otorgar fian-
debe interpretarse en armonía con los principios que rigen la ofer- 1.I\ R basta la capacidad para contratar que establece el art. 1160, con
ta. Por ende, mientras no haya sido aceptada el fiador puede re- IIIH xclusiones de los incisos del art, 2011 que se enuncian a conti-
tractarse, salvo que se haya obligado a mantenerla durante cierto IlIlflc'ión:
tiempo237 . 1) Los menores emancipados, aunque obtengan licencia judicial
a) CARA CTERES DEL CONTRATO. La fianza es un contrato no formal y lit fianza no exceda la tasa legal. La previsión tiene por objeto la
de acuerdo con el arto 2006 que establece que ésta "puede contra- III'Ot.!'cción del patrimonio de quien logra su emancipación, aunque
tarse en cualquiera forma: verbalmente, por escritura pública JlIII' la modificación del art, 128 del Cód, Civil resulta que quien
o privada; pero si fuese negada en juicio, sólo podrá ser pro- , 1,'1'('(' profesión por su cuenta o quien puede disponer y adminis-
bada por escrito". Es consensual porque queda perfeccionada por 11111 li bremente lo que es producto de su trabajo personal, puede
el simple acuerdo entre fiador y acreedor, y unilateral, puesto que , IIlIsl it. uirse en fiador. Además, por el arto 131 los menores que
sólo queda obligado el fiador (art. 1986). Por otra parte, es nomi- IlIlhll'H!' 1l cumplido los dieciocho años podrán emanciparse por ha-
nado y típico, ya que tiene denominación y regulación legal (arts. l'l llllll'ló n de edad con su consentimiento y mediante decisión de
1986 a 2050, Cód. Civil, y arts. 478 a 483, Cód. de Comercio) , y es '11111'1It'S jercen sobre ellos la autoridad de sus padres; sin embar-
gratuito debido a que el fiador asegura a la otra parte una ventaja Mil, I",r ,'i art, 134 los emancipados no pueden, ni con autorización
que resulta independiente de toda prestación por parte del acree- 11 111 1/ '1/11 , a fi anzar obligaciones, con lo que se refuerza la prohibi-
dor. Sin embargo , perdería ese carácter si el acreedor se compro- ,111 " d, '! !n , 10 del art. 201l.
mete hacia el fiador a pagarle una cantidad determinada, corno re- ') Qll edan excluidos los administradores de bienes de corpo-
muneración por el servicio que le prestará si el deudor no cumple. ,," I" III 'S I' n nombre de las personas jurídicas que representan, Aquí
Finalmente es accesorio por definición, pues el art. 1986, al decir , 1 !lIl1dIIlI H' lllo está dado por la incompatibilidad entre un acto de
"cuando una de las partes se hubiere obligado accesoriamente 111 1I ,' lh't' IIC'!a co mo es la fianza, con los fines que persiguen las per-
por un tercero", subordina la obligación al incumplimiento de la /11 1\1 .I l11'ldi ras,
principal. Es también una obligación subsidiaria, en tanto sólo puede 1) Co n fund amento en el riesgo de disminución del patrimonio
hacerse exigible cuando se han ejecutado los bienes del deudor. Es- d,' ! I/' JlI'/'s 'nlado, se excluyen los tutores, curadores y todo repre-
, 111 11 111" lH'cesario en nombre de sus representados, aunque estén
'"1 "tI:r.¡,dOH por el ju ez.
236 S ALVAT - ACU~A ANZORENA, Tratado de derecho civiL argentino. Fuentes de
~) 1': 11 cuanto a los administradores de sociedades que no tu-
las obligaciones, lo 111 , p . 234.
2.17 ~AI.VA'r MI/~A A NZOltENA, Tratado de derecho civiL argentino. Fuentes de
I, 11\ 11 pml ' l' sp cial , el fundamento de la exclusión es evitar qu
Las obl,oal'io1/l"', L 111 , p, 233, 1, '1lI'll'dncl (]u d obligada sin el consentimiento de los socios,
432 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE SANCA INDIVIDUAL 433
5) También se exceptúan los mandatarios en nombre de sus I.ON I, siguiendo el Código suizo, estableció que "la fianza será nula
constituyentes, siempre que no tuviesen poder especial. (' n ste supuesto si no se constituye por una suma limitada dentro
6) Finalmente quedan exceptuados los que tengan órdenes sa- d!' la cual está obligado el fiador por todo concepto".
gradas, cualquiera sea su jerarquía, a no ser que lo hagan por sus La doctrina exige la existencia de una relación de hecho entre
iglesias, por otros clérigos o por personas desvalidas (debe enten- ILtTC'edor y deudor que impida la desnaturalización del afianzamien-
derse que el alcance de este inciso es para los religiosos profesos) . lo. Se trata, en consecuencia, de alcanzar la progresiva integrali-
Por su parte, en el proyecto de unificación legislativa civil y dnd del contrato.
comercial de 1987 se preveía en el art. 1993 la incapacidad de las S gú n el arto 1991 "la fianza no puede tener por objeto una
personas físicas para dar fianza por una suma indeterminada, para /J/'/ Is lnción diferente de la que forma la materia de la obliga-
renunciar a alguna causal de extinción o a los beneficios de excu- /' Ir)/I principal", consecuencia lógica del carácter accesorio del con-
sión o división . De este modo se procura proteger al individuo, I1 I1I () de garantia. Pero si la obligación principal no tiene por objeto
brindándole la posibilidad de asumir de forma más cabal el riesgo, ,,1 pugo de una suma de dinero o de un valor apreciable en dinero,
al tender a "la materialización de un acto más reflexivo y menos 11111 la ntrega de un cuerpo cierto o algún hecho que el deudor
expuesto al compromiso que imponen las relaciones jurídicas y so- 11 .. 111' t'J 'utar personalmente, el fiador sólo estará obligado a satis-
ciales"238. En el arto 1993 del proyecto de unificación de la Cámara 111/"'1 los daí'\os e intereses que se deban al acreedor por ejecución
de Diputados de 1993 también se previó que la fianza indetermi- 111' II( ob ligación. Tal disposición cedería si se tratase de cosas fun-
nada en el monto y en los créditos podrá ser contratada únicamen- IIlldl'H, por cuanto no habría inconveniente en cumplir in natura
te por personas jurídicas. '"11 111 obligac ión.
1"llIlllm nLe, la fianza exige el sustento de una obligación prin-
c) OBJETO CONTRACTUAL. El objeto de la fianza puede consistir
,111111 vfl llda; si és ta carece de validez, la fianza también (art. 1994).
en una prestación de dar, hacer o no hacer, y la prestación, a su " II 'illll.ilrli nula si la obligación principal es inexistente o está ex-
vez, tiene por objeto la cosa o servicio debidos . 1111 1111111 () el co ntrato del que deriva sea nulo o ha sido ya anulado.
Según el arto 1993, "toda obligación puede ser afianzada, sea IIlIlluble si la obligación principal deriva de un acto anulable.
obligación civil o sea obligación natural, sea accesoria o princi- h 1" 1 In rausa de nulidad fuese alguna incapacidad relativa al
pal derivada de cualquier causa, aunque sea de un acto ilícito; " "d"I , 1,1 fiador será responsable como único deudor aunque igno-
cualquiera que sea el acreedor o deudor, y aunque el acree- l' 1" 111I'llnt\ idad.
dor sea persona incierta; sea de valor determinado o indeter-
minado, líquido o ilíquido, pura o simple; a plazo o condicio- d) /1'1 n :NSIÓN. El fiador puede obligarse a menos pero no a más
nal, y cualquiera que sea la forma del acto principal". l'It ,1 dl ' llflor principal, y puede, en seguridad de su obligación,
, , 11 IIlldl' loda clase de garantías . Si se hubiera obligado a más, se
La regla general es amplia, aunque requiere algunas precisio-
11 di" 11111 RII obligación a los límites del deudor.
nes, en particular en lo relativo a obligaciones futuras. En este
sentido cabe aclarar que la fianza puede preceder a la obligación I "'''Idll IIl1bi se dudas sobre si el fiador se obligó por menos o
principal y ser dada en garantia de una obligación futura y, en tal 1"'1 1111 11111111 1¡¡lml a la obligación principal, se entiende que se obli-
, f 11 l. 1I\I ,II1dn d ésta. Si la deuda afianzada era ilíquida y el fia-
caso, puede obligarse por una cierta cantidad o ilimitadamente por
el importe de las obligaciones que contraiga el deudor (art. 1988). Ilt l ,"IIII¡¡II por cantidad líquida, su obligación se limitará al valor
d. l. d, 111111 Ilflanzada, si por la liquidaCión resultare que ella excedía
El fiador puede retractarse mientras no haya vencido la obligación
I 11111 d .. lo prome tido por el fiador. La fianza de una suma de
principal, sin perjuicio de ser responsable ante el tercero que con-
111111 111 '"lIlpI'l' lIde también los intereses que devengare, estén esti-
trató con el deudor ignorando la retractación.
11111.11111 '1 1111
Esta previsión ha merecido la crítica de la doctrina, ya que cons-
tituye una inseguridad jurídica para el fiador. El Proyecto de BIsI- ,.) ' ''tlllM I I l 'IWf:tlA . Establece el citado art. 2006 que la fianza
1'111 d, 1'I IIIHllllllrsl' POI' cualquier forma , ya sea verbalmente, por es-
1111 111 11 pll vll rlll () pública. Pero si fuera negada en juicio, sólo po-
238 Z~:NTN~~R, Contrato deJianza, en GtlERSl, UContratos civiles y comerciales'\ t. 1, 111 I ,'1 IIIIIIIIU IIl por se rito. Es decir que se trata de un contrato
p . GOG. "'1 1111111111 , PIII' 110 estar suj Lo a una forma determinada, pero en
434 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 435

caso de contienda judicial se aplicaría el arto 1193 del Cód. Civil. b) Cuando en el momento de la celebración del contrato el fia-
En consecuencia, podemos concluir que es formal ad probationem. dor hubiese renunciado al beneficio de excusión.
f) CLASES. Del arto 1988 surge que la fianza puede ser legal o e) Cuando el acreedor fuese la hacienda nacional o provincial,
judicial distinguiéndose así de la contractual que prevé el art. 1986 !ll'illl' ndo entenderse comprendidos todos los créditos que corres-
del Cód. Civil, esto es, la fianza convencional celebrada entre pOlldan al fisco . VÉLEZ SARSFIELD precisa los alcances de la fianza
acreedor y fiador, regida por el principio general del art. 1197, es de- o lldaria en el arto 2004, con nota aclaratoria. Así, aquél dice que
cir, la libre voluntad de las partes . En tanto la fianza legal es "/11 .~(Jlidaridad a la cual el fiador puede someterse, no le quita a
aquella que resulta impuesta directamente por la ley, es decir, por Ir, /mnza su carácter de obligación accesoria, y no hace alfiador
una disposición del Código o de una ley especial (p.ej. , el art. 2851 , ""I/Ilor directo de la obligación principal. La fianza solidaria
Cód . Civil, en virtud del cual el usufructuario debe prestar fianza 1/""(/(/ regida por las reglas de la simple fianza, con excepción
antes de entrar en el uso de la cosa sujeta al usufructo) . Lafian- "" /rl privación del beneficio de ex cusión y del de división".
za judicial es aquella que es exigida por los jueces, basados en HIII e mbargo, y no obstante que el acreedor puede perseguir el
disposiciones generalmente del código procesal a los efectos de ga- ,oltro co ntra el fiador, subsiste el carácter subsidiario de la fianza
rantizar los posibles perjuicios que las medidas ordenadas en el 11 1111 11 1(' se manifieste sólo en el presupuesto casi ritual del deber
proceso puedan ocasionar (embargos o medidas cautelares). d,· 1 11('1'(' da r de intimar de pago al deudor como requisito previo a
1" 11I1('\I\('ión o prosecución de la acción contra el fiador.
Naturalmente que, en materia bancaria, la fianza que cabe ana-
lizar es la convencional. :1) PIIINCIPAL PAGADOR. Según el arto 2005, "cuando alguien se
1) FIANZA SIMPLE. Es aquella en la que el fiador goza de los lla- p/l/Ir/rll'r'como principal pagador, aunque sea con la califica-
mados beneficios de división y excusión. r'I/' (/(lfiador, será deudor solidario, y se le aplicarán las dispo-
" ,,,,,, s sobre los codeudores solidarios". Para ZAGa, siguiendo
El beneficio de excusión está precisado de modo suficiente en , 1 11I 1I<t lllll e nto de la nota al art. 2004, "esta aplicación no puede ser
el arto 2012 del Cód. Civil, al decir que "el fiador no puede ser d, ,,1111 11", ya que de ser así, no estaríamos ante el contrato de fian-
compelido a pagar al acreedor, sin previa excusión de todos ., '1fIlvl' ll r lonal de los arts. 1986 y siguientes. Por su parte, GARRIDO
los bienes del deudor" . El acreedor deberá acreditar haber excu- 1111 ¡, lid" qtl "el fiador y principal pagador no es en realidad, a pe-
tido los bienes de su deudor para poder demandar al fiador el cum- 11 '1 11" NI' lo e nuncie así, un fiador y reviste el carácter de codeu-
plimiento del contrato; por ello , es cada vez menor el uso de la 1", 1111 11 111'10"230.
fianza simple. Cabe aclarar que excutir significa ejecutar, agotar
todos los bienes que pudiese tener el deudor. No nhs l,unte el esfuerzo doctrinal, el Código es preciso en este
1'11 11 1" y III Ma al principal pagador en la misma situación que el ca-
El beneficio de la división resulta del art. 2024 que establece que d, 11 ti 111 No llrl uri o.
"si hubiese dos o más fiadores de una misma deuda, que no se
" ""111 S(' v , la fianza ha perdido su condición de obligación
hayan obligado solidariamente al pago, se entenderá dividida
111, 111 1111"111, lo cual contrasta con lo expresado por VÉLEZ SÁRSFIELD
la deuda entre ellos por partes iguales, y no podrá el acreedor
11 1, 110111 ni art o 2004, donde preserva la posición del fiador como
exigir a ninguno de ellos sino la cuota que le corresponda".
1". 111 111 ", 11IIn a nte el rigor de ciertas cláusulas. A pesar de ello ,
Agrega a continuación que lo dispuesto con respecto a las obliga-
ciones divisibles e indivisibles será de aplicación en este tipo de l . " lt lllll ll ti '1 arto 2005 es categórica: será deudor solidario junto
1 " " 1 1 1" 11 11 I' r el u 101'.
fianza, de donde surge que será exigible a cada fiador la parte pro-
porcional que le hubiera correspondido. 11 " '/IN?/I IIANGAI/ /A. Si bien no existe la fianza bancaria como
11 ¡ ~'" I 111 ¡11I'frll a dife rencial ni tiene un régimen legal específico,
2) FIANZA SOLIDARIA. Conforme el arto 2003 , habrá solidaridad
11I " II II II's l lI la prácti ca constante de exigir fianzas en las que el
en los siguientes casos. I 1 " " ,'o hll ~a Dma liso, llano, primero y principal pagador, de
a) Cuando las partes al celebrar el contrato lo hubiesen esti- lo 'lId l " '1" 1'1 IISllIne d finitivamente el carácter de codeudor en los
pulado de acuerdo con la facultad que otorga el art. 1197 y tenien- I I" dll " tI, 'l nlt. 2005 del Cód. Civil.
do en cuenta que el arto 701 establece que "para que la obligación
sea solidaria, es n ecesario que en ella esté expresa la solidari-
dad por términos in equívocos". y '1""",,, z''''', Contratos civiles 11 comerciales, t. 11 , p. 569.
436 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORE S Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 437

El garante suele comprometer seriamente su activo, sobre todo Asr, es posible afianzar el cumplimiento de obligaciones futuras
como consecuencia de la práctica bancaria, cuando median otras 1 111(h L rminadas que resultan como consecuencia de un contrato
dos condiciones impuestas en la operatoria sistemática de la banca: I 11 IIllrLic ular o que derivan de una relación genérica entre acreedor
en primer lugar, el afianzamiento de obligaciones futuras , como lo v dl 'lIt1o r afianzado .
es la eventual concesión de crédito; en segundo término, las posi- 1';11 ambos supuestos se verifica, al tiempo de la celebración del
bles variaciones sustanciales en el objeto, básicamente en cuanto al 111111 ruLo de fianza, la indeterminación de las obligaciones que se
monto. 11 111 1Il,lzan , por lo que se necesita, para otorgarle validez, la posibi-
A propósito se ha sostenido que algunas normas generales del IIdlld ele su determinación. Este extremo es más fácilmente verifi-
Código Civil permiten limitar hasta fronteras razonables la responsa- 1.11 111 ('n la r emisión a un "negocio jurídico concreto" que en la
bilidad del fiador. Así, es posible atender primordialmente la res- 11 IIt1 MI )J1 a una "relación jurídica". En este último caso la determi-
ponsabilidad de los bancos en el otorgamiento abusivo del crédito, 1I1IJ¡llIdnd está referida a las obligaciones mismas, mientras que en
cuando no se han tomado los recaudos previos necesarios en la ve- 11 111111 'sLo de los "negocios concretos" la determinación futura está
rificación de la situación patrimonial del deudor, o cuando se han l' 1, Ilthl a su contenido.
renovado desproporcionadamente los préstamos. 1.11 d terminación es posible en los dos casos, aunque encierre
De este modo, cabría al fiador la posibilidad de exonerarse , si 'lo ¡.(tlH Irnpllcitos para el fiador. Éstos son potencialmente mayo-
ha garantizado obligaciones futuras e indeterminadas, a menos que II ('11 1'1 afianzamiento de una serie de obligaciones derivadas de
hubiese mediado una conducta dolosa del deudor, no imputable a la 111,,1 II 'I,,('\ón futura entre banco y deudor, como sucede con las de-
entidad bancaria240 ""lIlilllldlls "fi anzas generales" u "ómnibus", que alcanzan a una o
En otros ordenamientos se exige como contribución a una ade- 1111 1'111 '/ladas de créditos ya nacidos o que puedan surgir a favor
cuada tutela del fiador, que se le informe periódicamente el estado ,¡, 1 ti · l' (' la r a resultas, de negocios jurídicos determinados o deter-
de deuda del obligado directo, al tiempo que se establece de mo- IIIIIIIIJ¡I, qu éste celebrara con uno o más terceros, también de-
do expllcito que el otorgamiento de fianzas por personas físicas l, '1It1l1l1d()~ o determinables.
está alcanzado por las disposiciones generales de protección de los 1', 11 ('/ltnbio, cuando lo que está pendiente es la integración de la
consumidores y usuarios. Así lo dispone , por ejemplo, la legislación I 111 11 "rl'rlda a créditos derivados de contratos creadores de obli-
francesa. 1 11111" d ' nacimiento sucesivo o escalonado, la determinación es
Con todo , el problema del afianzamiento de las obligaciones fu- 1('11 ""I"'C'[. al contenido de la obligación afianzada. En este caso
turas merece una especial atención, y cabe comenzar por recordar I 111 11(1Il 6 reduce notablemente, pues para su determinación es
que , de conformidad con el arto 1988 del Cód. Civil, la fianza puede 111 " '11111 r~ul' pautas relativas al contenido.
preceder a la obligación principal y ser dada para seguridad de una " 111l'i uy n dentro de esta última especie las fianzas en los
obligación futura. De este modo, debe al menos existir una rela- (1111, .1111 dI' tarj eta de crédito, donde las obligaciones del deudor
ción de hecho entre acreedor y deudor que impida la desnatura- I " 11I1'!'IHllIll nte determinadas , y lo determinable es el cante ni-
lización de la fianza. 1" .1, 111 ub llgac ión (p.ej., los limites de compra y de crédito)241 .
El arto 1989, por su parte, establece que "la fianza de una 1'11 ,1 1 11 111 '1\0 debe ponerse en fijar claramente un límite econó-
obligación futura debe tener un objeto determinado, aunque el 11110 11 V l"I" lloral a la extensión del afianzamiento .
crédito futuro sea incierto y su cifra indeterminada" . La in-
certeza e indeterminación están referidas a las obligaciones a cargo
del afianzado, pero de ningún modo al obj eto del contrato de fian- " [.... "nlll mi 8 de Larjeta de crédito suelen contener en una condición comple-
za, el que debe ser cierto y concreto para que se pueda verificar la I liT 11 111 1, 1 C'IIIIV('lllo de fianza en los siguientes términos: "solicito se sirvan extender
existencia de un "objeto contractual" que consiste en el asegura- " I 10 l' ,,, 1"'tII In p rsona cuya linna y datos anteceden. En caso de ser acordada me
11 11111 " t'lI 1'O<llllIClor, liso, llano y principal pagador, con renuncia expresa a los bene-
miento del incumplimiento de las obligaciones debidas por un ter- I ti", 111 I~ II Y división de las obligaciones asumidas por la misma, mediante la uti-
cero derivadas de un negocio jurídico o de una serie de ellos. 1"11 ,It 111 I11 rJ 111 11, IlIclllslve del saldo deudor que se produjera como consecuencia de
11101 1"" viII HlIHlo8 r~lI llwdos con ella, en la cuenLa en que fueren debitados, ftrman-
I 1'"'' 111" ti. "utlfo "mldud en prueba de ello y en aceptación de Lodas las condiclo-
2'0 Z"N'l'NI·:n, Cmurato deJianza, en GHEnsl, "Contratos civiles y comerciales", t. 1, I'rt" 01,·,,1, N, N\.Il~I Hllondo CSLa garamra hasLa la cancelación compleLa de t.aJ s obll-
p. 172.
438 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDlV1DUAL 439
Puede suceder en el mismo tipo contractual que la calificación Algunos autores se muestran severamente críticos frente a ta-
crediticia aumente, y en ese caso variará el contenido de la obliga- 1('8 instrumentos y alegan incluso que 'no comparten el criterio de
ción pero no se modificará la obligación misma. Otro tanto sucede HU fundamento legal. GARRIDO y ZAGa expresan en este sentido que
con la apertura de crédito o la autorización para girar en descubier- 110 comparten la amplitud del arto 1988, porque "desnaturaliza el
to en cuenta corriente, entre otros. Ilc' uerdo contractual necesario para la celebración del contrato y
Es en estos supuestos donde se presentan los riesgos del otor- porq ue, si bien la fianza es un contrato gratuito y puede conside-
gamiento abusivo del crédito, por ejemplo, como consecuencia de rnrse de beneficencia, lo transcripto crea una inseguridad jurídica
la ampliación del margen preestablecido en la apertura de crédito qlll' hace peligrosa la situación jurídica de quien resulta fiador".
de la extensión de la autorización para girar en descubierto, de l~ 1'01' ello, comparten la opinión de BIBILONI, "quien siguiendo el pre-
demora injustificada en la ejecución de lo debido, otorgando de he- ,'C'!lc' nLe del art. 493 del Código suizo de las Obligaciones en su arto
cho mayor crédito o en caso de refinanciación o espera. :' 129 prop uso la siguiente redacción: 'La fianza será nula en este
Sin embargo, este tipo de fianza no puede identificarse plena- Hllpll sto si no se constituyera por una suma limitada dentro de la
mente con las fianza~ generales con indeterminación del objeto, aun- "11111 stá obligado el fiador por todo concepto"'244.
que se haya entendIdo que se trata de una variante de éstas tal tras autores, en cambio, señalan que cuando se trata de fian-
como lo demuestra la afirmación de que "en algunas variantes' en- I.IIN ¡.¡ nerales -de escasa utilización en las relaciones de crédito a
tre las llamadas cláusulas ómnibus de garantía se incluye el supues- , fllIHl llnidores y usuarios-, es posible recurrir a la teoría de la pro-
to donde existe precisa determinación del sujeto cuyas obligaciones 111I1.~ilJa integralidad del contrato . Según este criterio, "no exis-
se garantizaron y se ha puesto monto máximo, a la garantía con ra- 11111 IllIlidad de la fianza por supuesta indeterminación de su objeto,
zonables límites temporales"242. ' • 1IIIIHlo la garantía esté prestada para todas las obligaciones pre-
Ahora bien, en las fianzas donde se verifica alguna distorsión • IIIC'H o futuras del deudor frente a un banco, por ser el objeto de
en la determinación del contenido obligacional, la reacción del fia- 1" 1I11111.U, y las deudas futuras, determinables per relationem con
dor puede canalizarse respectivamente a través del planteo de la " 1"II 'II('la a la obligación principal asumida frente a la banca por el
aplicación análoga del arto 2043 del Cód. Civil, el que si bien alude d. IlIiIlI' ¡.¡arantizado". La aplicación de ese principio "permite que
a la imposibilidad de subrogación por un hecho positivo o por negli- 1, Ii"ll'lminación del objeto del negocio opere en un momento su-
gencIa del acreedor, se entiende que "no es justo que el acreedor •• IVII IL s u surgimiento, por la voluntad del acreedor unida a la del
por su hecho lo prive [al fiador] de la eficacia, o de la realidad de 1 " 1'1'1) el udor".
las garantías con que contaba, cuando contrajo su obligación para V ('onUnúa FARGOSI afIrmando que la más extendida doctrina ita-
su propia seguridad" (nota al arto 2043)243. También se puede re- 11 11111 IlIlHa sLe principio en el arto 1349 del Cód. Civil italiano, "se-
querir la aplicación del arto 2046 relativo a la prórroga del plazo al 1111 .·1 (' unl 'si la determinación de la prestación establecida en el
deudor sin el consentimiento del fiador. Este artículo establece • 1111111<1 () fu se deferida a un tercero y no resultara que las partes
que "la prórroga del plazo del pago hecha por el acreedor sin '1111'111'11111 r mitirse a su mero arbitrio, el tercero deberá proceder
consentimiento del fiador, extingue la fianza". ' 11111 11110 np reciación equitativa. Si faltara la determinación del
En cambio, en las fianzas ómnibus o generales la indetermina- l. " "111 () si ~s ta fuese manifiestamente inicua o errónea, la deter-
ción está referida a la obligación misma que se asegura. Así, cier- 11111111.11111 s .rá hecha por el juez', paralelo a nuestro arto 1171 que
tas personas se obligan como codeudores, lisos y llanos pagadores 1 ",,111. 11 HIIJ)one la determinación del objeto del contrato en un mo-
en un compromiso que abarca todas las facilidades de crédito cual- 111' 111" HII('('s ivo al de su celebración"245.
quiera sea su. naturaleza o la forma que ellas revistan, que el 'banco 1': 11 ('IlSO de divergencia de partes resultará fundamental la
tenga concedidas al presente o llegue a conceder en el futuro a la 1,111111 1III.I'I'pr Lativa que se deberá atender a un "criterio de norma-
deudora. IId"oI" J ~sL co nsiste en "analizar el contrato y las obligaciones
1 1I III IIi oN por el fiador, a la luz de la actividad corriente, usual,

242 CNCom, Sala B, 10/10/96, "Deutsche Bank Argentina SA c/Naymark Vfctor S.


y otros slejecutivo", JA, 1997-1I-150. ' 1I \lAIIIIII" ZAt)O, Contratos civiles y comerciales, t . D, p. 570.
243 F AIIOOSI, Fianza gen eral de obligaciones futuras e indeterminadas LL 1'\ I,'AII"""' , Fianza geneml de obligaciones futuras e indeterminadas, LL ,
1984 -1192 ' , ",M 11 ' II MM
440 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 441

normal O previa, llevada a cabo por el deudor, o entre el deudor y g) EFECTOS. Cabe contemplar distintas relaciones en cuanto
el acreedor". al ámbito de los efectos.
Es por ello que FARGOSI entiende que resulta lógico y admisible 1) ENTRE EL FIADOR Y EL ACREEDOR. El fiador contrae la obliga-
suponer que al referirs e a "todas las obligaciones nacidas de la re- ('\ó n de pagar por el deudor en caso de que éste no lo haga. Surge
lación entre el acreedor y un tercero deudor", las partes se remiten liS! una acción en favor del acreedor para exigir el cumplimiento
"a la actividad ordinaria, común, y no a las circunstancias y actos ]lor parte de aquél. Cuando se trata de una fianza solidaria o de
que estén fuera de esos parámetros de normalidad". J)t'incipal pagador, no es necesaria la constitución en mora del deu-
En orden a lo expuesto, el autor concluye que "la determina- el o r principal para la procedencia de la acción ni para el pago de los
ción del objeto a que se refiere el art. 1989 del Cód. Civil no nece- Int reses (de conformidad con los arts. 704, 2004 y 2005 aplicables
sariamente debe coexistir con la celebración del contrato de fian- Il la obligación solidaria) , sin que deba descartarse en el supuesto
za, siendo tan solo meneste r la determinabilidad de los actos ell' la fianza solidaria al menos el requerimiento previo al deudor
jurídicos en cuya virtud nacerán las obligaciones garantizadas". principal. La constitución en mora, en cambio, procede en los
En resumen, no es necesario que el objeto sea determinado en IIplIestos de la fianza simple, permitiéndole al fiador oponer los be-
las bases acordadas por las partes, sino que basta con que sea de- IIl'fi íos de excusión y división (art. 2012).
terminable, aunque en definitiva lo concretado no corresponda con El beneficio de excusión es dilatorio y facultativo y no será de
exactitud a la idea que hubieren tenido los contrayentes. Y con- IIlIlknción en los casos que enumera el art. 2013 , a saber: a) cuan-
cluye el autor, con cita de CAPUTO, diciendo que lo importante es dll '1 fiador renunció expresamente a este beneficio; b) cuando la
que el criterio de determinación empleado por las partes en el con- ' ltln~¡t fu se solidaria (art. 2004); c) cuando se obligó como princi-
trato no se preste a interpretaciones equívocas. Éste debe permi- llid Jl gador (art. 2005); d) si sucedió al principal deudor en cali-
tir, mediante un procedimiento idóneo, la individualización incon- dlld dI' heredero ; e) si el deudor hubiese quebrado o se hallare au-
testable de los términos a los que se hubieren referido al expresar 11111' d su domicilio al cumplirse la obligación; f) cuando el deudor
su consentimient0 246 . 1111 IHI t de ser demandado judicialmente en la República; g) si la
No escapa a la jurisprudencia que "las llamadas 'cláusulas óm- ,,1111¡¡llrlón afianzada fuere puramente natural; h) si la fianza fuere
nibus de garantía', pueden dar ocasión al funcionamiento verdade- IlIdlt 1/11, i ) si la deuda fuere con la hacienda nacional o provincial.
ramente abusivo de la banca que otorga crédito: a) unas veces, me- Adl1más, tampoco procede la excusión en la fianza comercial.
diante indeterminación de importes por los que deban responder ItI 1111. 2014, a su vez, menciona los supuestos en que no será nece-
los garantes; b) otras, con tal indeterminación de los negocios en ,11111 la xcusión de ciertos bienes del deudor: a) si dichos bienes
cuyo marco se da la garantía, que se permitiría aparentar como 1 1I11 11llse n fuera del territorio de la provincia o de la Capital de la
'bancarias', obligaciones derivadas, verbigracia, de delitos o cuasi- I '1IIIbllca, según el lugar donde el juez ejerza su jurisdicción; b) si
delitos que pudieran hacer daño a la banca; c) finalmente ... caben , IlIvlt'I' n embargados por otros acreedores, y c) si dependieren
otros supuestos donde la indeterminación recae sobre el sujeto por 111 1I1¡¡lInn medida de otro juicio.
el que se da garantía, o sin límite temporal de ninguna especie"241.
Por ol,ro Jada, gozan del beneficio de excusión los fiadores res-
Frente a tales posibilidades, no debe ignorarse que si bien la 1" I 111 dI' la deuda afianzada y también la de los otros deudores so-
legislación nacional admite la garantía de obligación futura y prevé IIdlll'llIR (art. 2016) y, en el caso en que exista fiador de fiador, éste
que su monto pueda ser indeterminado (arts. 1988, 1989, 1996 y 11 .. 11 dl'l b neficio tanto respecto del fiador como del deudor prin-
concs., Cód. Civil), ello no autoriza al beneficiario de la seguridad a ,lllId (111'1., 2019).
actuar contra la regla moral del orden jurídico (art. 953) ni a vio-
lentar la buena fe que deben observar los celebrantes del pacto (J I" lIc1onos a la regla en materia de fianza bancaria, cabe des-
1 11 111 ljll ' I art, 2020 del Cód. Civil, por su parte, establece que
(arg. arto 1198, cód. Civil).
'" /11/'/1111 (1 fiador sea solidario con el deudor, podrá oponer al
ji, I/'I'f/()r todas las excepciones propias, y las que podría opo-
246 F ARGOSI, Fianza general de obligaciones futuras e indeterminadas, LL , lit ,/" ti/ ti udor principal en la fianza simple, excepto solamen-
1984-C-1I88 y 1189. I /" ~ I/tW so funden en su incapacidad". Ellas podrán oponerse
247 CNCom, Saja B, 10/10/96, ED, 173-461 ; (d., (d., 6/6/97, ED, 175-204. 1111 l'Ollll'll la voluntad del deudor (art. 2021).
442 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 443
A continuación, el arto 2022 completa las posibilidades de de- Se señala con buen criterio que el fiador que hubiere pagado
fensa del fiador al decir que la renuncia voluntaria que hiciera el por los otros, debe dirigirse previamente contra el deudor, y luego
deudor de la prescripción de la deuda o de toda otra causa de libe- l "l'i n proceder contra los fiadores; de lo contrario, éstos tendrían
ración, nulidad o rescisión de la obligación, no impide que aquél qlll' accionar todavía contra el deudor 248 , extremo que sólo cedería
pueda hacer valer esas excepciones. l ¡¡ su vez entre los cofiadores se hubieran obligado solidariamente.
Finalmente, el arto 2023 permite intervenir al fiador en el con- Además, de acuerdo con el art. 2039, podrán los otros cofiado-
trol de la defensa en juicio que haga el deudor; pero si no intervi- , nM ponerle todas las excepciones que el deudor principal podría
no, la sentencia pronunciada no lo priva del derecho de alegar todas "poner al acreedor, pero no las que fueran meramente personales
las excepciones correspondientes al deudor. rI, ' ste (p.ej. , la fundada en la incapacidad del deudor); tampoco
2) ENTRE EL FIADOR Y EL DEUDOR. En principio, las obligaciones podrían oponer al cofiador que pagó las excepciones puramente
del deudor para con el fiador comienzan recién cuando éste ha pa- 1,,'rHonales que correspondiesen al acreedor y de las cuales no qui-
11 valerse (art. 2040, Cód. Civil; la violencia o el dolo empleado
gado sus deudas y él debe reintegrar lo pagado. Pero la ley conce-
de ciertos recursos al fiador aun antes del pago transcurridos cinco "lIlItra ese fiador al otorgarla).
años desde que la fianza se otorgó, así el fiador puede pedir al deu- 4) ENTRE EL DEUDOR Y EL ACREEDOR. La fianza no produce efectos
dor que lo exonere de ella, siempre que la obligación fuere de tiem- , IILrr estos dos, puesto que se trata de un contrato celebrado entre
po indeterminado (art. 2025). Esta exoneración no podrá lograrse .. 1 IIc'reedor y el fiador. Pero el deudor, sin embargo, no es ajeno a
sin el consentimiento del acreedor, puesto que el deudor deberá dar 111 li nnza puesto que es el principal interesado.
a éste una nueva fianza. Por su parte, el art. 2001 establece que si el fiador luego de
El art. 2026 faculta al fiador a pedir también su exoneración o 111 "NI,ar la fianza cayese en estado de insolvencia, el acreedor podrá
el embargo de los bienes del deudor cuando: a) fuese demandado p, 'dl!' otro que sea idóneo para cubrir la deuda,
judicialmente para el pago; b) el deudor no pagase la deuda una
11 ) EXTINCI6N. Conforme el arto 2042, "la fianza se extingue
vez vencida; c) el deudor disipare sus bienes, y d) quisiera ausen-
" "' lit extinción de la obligación principal, y por las mismas
tarse del país sin dejar bienes raíces suficientes y libres para el
, IIIIWIS que las obligaciones en general, y las obligaciones acce-
pago de la deuda. Pero este beneficio no procede si la fianza se
,1/ /(/8 en particular", Del análisis de la norma deducimos que en
hubiera constituido contra la voluntad del deudor (art. 2027). En
, I prlrn r y el tercer supuesto la extinción de la fianza será por vía
caso de que el deudor quebrase antes de pagar la obligación afian-
rI, co nsecuencia; en tanto, en el segundo caso será por vía directa,
zada, el fiador tiene derecho a ser admitido en el pasivo de la masa
concursada (art. 2028) . La xtinción por vía de consecuencia se verifica cuando se ex-
11111-111(' la obligación principal o afianzada; la extinción directa se
Después del pago, el fiador que pagase la deuda afianzada que-
111 ,,,111(' cuando la fianza concluye por causas propias del contrato
da subrogado en todos los derechos, acciones y garantías anterio-
, ,,"dllido entre el fiador y el acreedor. En ambos supuestos puede
res y posteriores a la fianza del acreedor contra el deudor, sin ne-
\" r1l'1c~[l rs e la extinción por los medios previstos en el arto 724
cesidad de cesión alguna (art. 2029). Así, puede exigir al deudor
rI, '1 (:(¡(1. Civil, aunque en rigor los mismos supuestos de esa previ-
"todo lo que hubiese pagado por capital, intereses y costas, y
1'111 rrcaen sobre contratos diversos; así, en la extinción indirecta
los intereses legales desde el día del pago" y "la indemnización
"h, (' el negocio jurídico afianzado, en la extinción directa sobre el
de todo perjuicio que le hubiese sobrevenido por motivo de la
, 1111 1rnto de fianza.
fianza" (art. 2030). Por último, se establece que si el fiador pagó
antes del acto, sólo podrá cobrarlo del deudor después de dicho Por su parte, la referencia final del arto 2042 a las causales de
vencimiento (art. 2031). ,. IllIdó n de las obligaciones accesorias en particular, constituye
111111 rNlundancia249 , dado que bastaba con la enunciación relativa a
3) ENTRE COFlADORES. Con respecto a éstos se dice que el co-
fiador que paga la deuda afianzada queda subrogado en todos los de-
rechos , acciones, privilegios y garantías del acreedor contra los res- ·IH ,,,,mS!, Contratos civiles y corrwr ciales, 4' ed., t, 1, p, 707,
tantes cofiadores para cobrar a cada uno de éstos la parte que le U·III S.,.VAT - A @A ANZORENA, Tratado de derecho civil argentino, Fu6'l1toS till
correspo nd e (art. 2037). 1.. ,II¡llI/rrriones, l. 111, p . 294.
444 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 445
SU extinción por el agotamiento de la obligación principal a que se Ilocar y probar lo que el acreedor deba al deudor principal".
refiere la primera parte del mismo artículo. ¡> 1'0 el deudor principal no podrá invocar como compensable su
1) POR V/A DIRECTA. El codificador dice que la fianza se extin- obligación, con lo que el acreedor le deba al fiador.
gue, entre otros motivos, por las mismas causas que las obligacio- d) Transacción . La transacción entre el acreedor y el deu-
nes en general, por lo que es necesaria la remisión al art. 724 y ss . dor extingue la obligación del fiador, aunque estuviera ya condena-
del Cód. Civil. do al pago por sentencia con autoridad de cosa juzgada.
En dicha norma encontramos que las obligaciones se extinguen e) Confusión . La confusión del derecho del acreedor con la
por pago, novación, compensación, transacción, confusión, renuncia obligación del deudor extingue la obligación accesoria de la fianza
de los derechos del acreedor, remisión de la deuda e imposibilidad de (1I It. 865, Cód. Civil); en cambio, la reunión en esa misma persona
pago. A ello hay que agregar la imposibilidad de subrogarse en los dI' la calidad de deudor y fiador deja subsistente la fianza (art.
derechos del acreedor -arts. 2043 y 2045- y la prórroga del plazo ;JOI\8, Cód. Civil).
hecha por el acreedor sin el consentimiento del fiador -arto 2046-.
Así, el mencionado arto 2043 establece que "la fianza se extin- J) Renuncia o remisión de la deuda. Según el arto 2049
gue también, cuando la subrogación en los derechos del acree- dll[ C6d. Civil, la renuncia onerosa o gratuita que hiciere el acree-
dor, como hipoteca, privilegios, etc., se ha hecho imposible por dor rrente al deudor principal, extingue la fianza. Se exceptúan
un hecho positivo, o por negligencia del acreedor" . El artículo III N l' nuncias en acuerdo de acreedores, aunque importen la remi-
II I~ II rl la deuda y aunque aquellos acreedores no se reservan ex-
siguiente dice que éste sólo es aplicable respecto de las segurida-
des y los privilegios estatuidos antes de la fianza, o en el mismo 1" I'HI\mente sus derechos contra el fiador.
acto, pero no con relación a los que se hubieren dado al acreedor fl) fmposibilidad de pago. Ésta ocasiona la extinción de la
después del establecimiento de aquélla. "Ii IIHlllón principal según lo dispuesto en el art. 888, es decir, cuan-
Según el art. 2046, la prórroga del plazo del pago hecho por el rI" 1/1 prestación que forma la materia de ella deviene física o legal-
acreedor sin consentimiento del fiador, extingue la fianza, tal como IIII '''!,I' Imposible, sin culpa del deudor. En consecuencia, se extin-
hemos señalado . Este artículo ha sido interpretado literalmente y, ¡ 11' Illmbién la fianza constituida para asegurar el cumplimiento de
por ende, la simple omisión del acreedor al iniciar la pertinente ac- I,t "li ll gución principal, conforme con lo prescripto por el arto 525
ción al vencimiento de la obligación principal originaba la caduci- d, 1 (;ód. Civil.
dad de la fianza. Posteriormente, este criterio jurisprudencial fue
modificado, admitiéndose dos criterios interpretativos : a) la inacción
del acreedor, que no inició la acción al vencimiento del plazo con- E) LA SíNTESIS CONTRACTUAL: LA CUENTA ÚNICA
venido, no da lugar a la caducidad de la fianza, salvo cuando en ese
intervalo el deudor haya caído en estado de insolvencia, criterio con- ~ fl l . Los "SERVICIOS MÚLTIPLES" O LA "CUENTA ÚNICA". - La vin-
gruente con lo previsto en el arto 2018, y b) la prórroga de la obli- • IIl lu'lón de la banca con la clientela general se ha visto reciente-
gación principal produce la caducidad de la fianza por el arto 2046.
111' 111. I'lII"iquecida por una verdadera expansión de servicios, cuyos
2) P OR viA DE CONSECUENCIA. En primer lugar, la fianza se extin- IIIIIIII 'H y transformaciones parecen no detenerse. Tal como ha su-
gue por la extinción de la obligación principal, por cualquiera de I 1.lItio ('on los negocios bancarios clásicos, las nuevas relaciones ju-
los modos enunciados en el art. 724 y ss. del Cód. Civil. Ilcll. , t/l H han canalizado mediante acuerdos o contratos marco den-
a) Pago. Si el deudor paga se extingue; pero si paga un ter- I111 11 1I portir de los cuales se enuncian los servicios específicamente
cero el deudor será responsable frente a éste, que se subrogará en I1 '1111'1'1<108, favorecidos por los mecanismos de la adhesión. Pero
los derechos del acreedor. dllllll ('N I, proceso se da con una extensión antes impensada.
b) Novación. La extinción de la fianza por la novación de la \'" pI' viamente a que el actual mecanismo de expresión negocial
obligación hecha entre el deudor y el acreedor, tiene lugar aunque el I I III1Ho lidara, la actividad bancaria había protagonizado en el área
acreedor hiciese reserva de conservar sus derechos contra el fiador. el, "I'vldos tal vez la mayor explosión cuantitativa de relaciones
c) Compensación. Por el arto 829 del Cód. Civil, "el fiador 111 11I'llI ll's. Para satisfacerlas adoptó las fórmulas de la contrata-
no sólo puede compensar la obligación que le nace de la fian- I loo" lillI slva y con ello arrastró, en consecuencia, los vicios adh ri-
za con lo que el acreedor le deba, sino que también puede in- ti" 11 NI,ItS, n particular la nociva costumbre de trasladar condi-
446 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 447
ciones ideadas para ciertos negocios a otros no siempre compatibles. IlIrje tas de crédito, cajeros automáticos, débitos automáticos, aper-
También se han impuesto condiciones en ocasiones distorsivas en 1lira de crédito-, enunciando el contenido de cada uno de ellos bajo
las fórmulas contractuales. In ti nominación de "cláusulas especiales": se trata de los "servicios
Para aproximarnos a ese contexto conviene acordar que en un 11Ii'l ltiples" o la "vinculación como cliente" o la "cuenta única".
primer y vasto significado puede definirse como un reglamento con- Esa práctica contractual se canaliza mediante instrumentos que
tractual vejatorio aquel en el cual una de las partes trata de impo- 1rllducen en general una idea común, pero con denominaciones di-
nerle a la otra una disciplina acentuadamente favorable a sus pro- vl'rsas. Así, suelen enunciarse como "solicitud de servicios banca-
pios intereses, con una reducción proporcional de derechos y de rios", "solicitud de apertura de cuentas" o bien, combinando ambas
expectativas para la otra parte 250 . dl 'lI minaciones, "solicitud de servicios bancarios y apertura de cuen-
Lo vejatorio puede aparecer bajo los supuestos más estrictamen- 111M", "solicitud de adhesión al servicio integral", "solicitud de múlti-
te económicos del contrato -la contraprestación desproporcionada plt ·s s [-vicios bancarios", "solicitud de alta de productos" o "solici-
exigida por un determinado servicio-, como en las disciplinas inhe- 11111 (1" vi nculación de cliente", entre otros. Estas denominaciones
rentes a las vicisitudes futuras y eventuales de la relación -p.ej., li- 11,,11'1\ star presididas por nombres de fantasía que encabezan la
mitación de responsabilidad, derecho de receso ad nutum, límites "llh lle' id d de los servicios.
a la facultad de oponer excepciones-o En ambos casos, la carga 1) 'sd ya aclaramos que, en algunos casos, la solicitud está di-
distorsionante se incorpora por cláusulas que conforman el consenti- . '1 Iltl n d modo tal que impide la adhesión selectiva a sólo algunos
miento contractual, integrando o derogando la disciplina legal. 111' iriS s ['vicios, y conduce irremediablemente a la contratación de
Este fenómeno fue marcadamente individualizado en los con- , 1V 1'11 S múltiples con cargo único. Sólo en algunos casos . pue-
tratos predispuestos en formularios para regular de modo uniforme d, oplar luego por mantener servicios individuales con cargos es-
una serie indefinida de relaciones futuras . En ese contexto -el de 1" 'I'IIIi'OH, caso en el que se encarece el costo del servicio residual
la adhesión- fue aprehendido por alguna legislación (p.ej., la italia- ¡J ,'1 11 '1' las bonificaciones otorgadas por el predisponente. En esa
na, en los arts . 1341 y 1342, Cód. Civil), pero se ha eludido la cues- 1111' I1 .11 ' omportamiento también se observan supuestos de contra-
tión en los contratos singulares donde el binomio "contratante dé- I " 11111 d" se rvicios múltiples luego acotados, dado que el banco se
bil-contratante fuerte" puede también estar presente. 1 1 IVI I lu prerrogativa de "cerrar unilateralmente cualquier cuenta,
, i¡I"I'I{lr se rvicios u operatorias sin necesidad de expresión de
Considerando aquel contexto, los contratos de crédito ofrecen, '11 ,,11
sin ninguna duda, un campo de investigación significativo porque
precisamente allí se verifican con notable frecuencia todas las con- 1'; " I'ntramado jurídico se configura a partir de una solicitud
diciones de hecho para que se reproduzcan los aspectos enuncia- 1 R 1Vl'ios, que contiene en lo sustancial un "reglamento general",
dos, en sus múltiples manifestaciones: traslación inadecuada de con- 111' ¡jo IlIs " ondiciones especiales" relativas a cada uno de los ser-
diciones de un negocio a otro y condiciones distorsivas. Y ello no 1, 1.. '1111' Inl gran la oferta.
sólo se debe a que la casi totalidad de esos contratos se perfecciona 11, IltI 111 0 lo, esa nueva modalidad contractual merece ser ob-
según los términos propios de la contratación en masa, sino -como I 1 " 1,, 1111 (j I po r el valor de su contenido, que responde en ge-
la experiencia demuestra- porque además las condiciones unifor- 11' , ,1 , It l Iln 'amientos que han sido de práctica recurrente en la
mes están precedidas por la idea fuerza de protección del crédito, l 11 Idil tl hlllH'uria, sino también por su proyección sobre los servi-
o, si se quiere, para obtener su restitución en forma expedita. 11.. 1II Il IlIrU'I'S a los que en ocasiones le incorporan cargos y obli-
Dentro de los contratos de crédito , una nueva modalidad nego- " IIIIII'H IIdl('ionales . Pero también, y sobre todo, porque su mate-
cia! de la banca resulta un ejemplo emblemático de lo dicho, ya que 1¡JI ,"11 11 (' Olln re al usuario un "status jurídico" a partir de la
aglutina las "condiciones generales" de la práctica bancaria y, a la , '111' "1111111 11111 ' ha e el banco al admitir al usuario como "cliente".
vez, incorpora los negocios más relevantes que vinculan a los ban-
cos con la cli nte la general -cajas de ahorro, cuentas corrientes, t H:~ NI . ( ' /,lf.'NTf.' BANCARIO DE HECHO, - La vinculación de los
11 11111111 1'lInl O "eli ntes bancarios" no constituye un hecho nuevo por
1I 11111 11"11'1(111 !I r fórmulas o contratos que nominen tal relación como
21'10 CAVA I.I.I. fAti r /ft/UiOlu 1Jossatorie dei contraUi bancari, en POItTALE (dir.) , "Le 111' d" 11 111)1'[\, s ino qu e constituyó siempre un dato de la realidad
ulJcl'llzlollc' 11111\('/1 1'11 1'\ 1.. 1, p, 105. I 1111 1111' 111 1' di' la r ctiva y concreta utilización por parte de aqu -
448 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONS UMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVID UAL 449
llos usuarios de los servicios bancarios, mediando vinculaciones ju- una comunidad indeterminada. Ya no se trata de juzgar el evento
rídicas singulares en cada contrato. Así, el usuario de una cuenta aislado sino de monitorear el ejercicio de la gestión bancaria.
corriente o de una caja de seguridad se convertía en la práctica en En consecuencia, la caracterización de la vinculación entre ban-
un "cliente bancario" por el sólo hecho de la utilización de alguna co y cliente venía adquiriendo un perfil trascendente en los nego-
de esas prestaciones (sobre los enfoques y alternativas para identi- cios jurídicos considerados individualmente, aunque referidos siem-
ficar al cliente bancario, ver los § 17 a 22). pre a ellos , para obtener comportamientos regulares de los bancos,
Por supuesto que los contratos bancarios singulares que con- a un antes que los usuarios adscribieran a alguno de los servicios
ducían -o que conducen- a la configuración del nexo banca-cliente ofrecidos , o incluso más allá del contenido negocial específico.
pertenecen, desde el punto de vista sociológico, a la categoría de Es decir que, para concluir, el status de cliente bancario evolu-
contratos en serie o por adhesión, fenómeno que se traduce des- cionó hacia una amplitud conceptual no ceñida rigurosamente a la
de el punto de vista jurídico en la formulación y en la eficacia de id a de "adherente contractual" y, en consecuencia, produj o una
condiciones generales donde el consentimiento del adherente, si 'xLensión de los límites de la intervención tutelar.
bien imprescindible para alcanzar el acuerdo, es innecesario para En el ámbito del derecho comparado, según ya viéramos, se ha
la determinación del contenido del contrato . La discrecionalidad Iltlsado de la protección del adherente contractual a la intervención
en la determinación del contenido contractual produjo algunos de- 1I II.p lar del suj eto de crédito o, con mayor amplitud, del cliente ban-
sencuentros. "lirio, superando así la caracterización de "cliente de hecho", que
Ese desequilibrio se ha neutralizado frecuentemente atacando p"C'O lo favorecía. Cabe advertir que tal consideración tiene un
la validez de las cláusulas que la doctrina identifica corno de una "iltldo y un alcance distinto que el que le otorga la nueva modali-
onerosidad desproporcionada o vejatorias. Entre ellas suelen iden- rllld C'ontractual que aglutina servicios, cuando se adscribe a la "so-
tificarse las condiciones que etablecen a favor del predisponente: Ih IllId como cliente".
limitaciones de responsabilidad , facultades rescisorias del contrato
o facultades para suspender su ejecución. También se incluyen las ~ A3. EL ETIQUETAMIENTO DEL USUARIO Y LA INSTITUCIONALIZA-
que imponen a cargo del adherente limitaciones a la facultad de • ,.IN IlPiL CLIENTE BANCARIO. - En la actualidad los propios bancos
oponer excepciones, restricciones a la libertad contractual en su 11111 IlIlIzudo al mercado de servicios una nueva expresión: la de
relación con terceros, prórrogas tácitas o renovaciones del contra- 111. 111" bancario" que supera la caracterización de hecho emergen-
to , cláusulas de compromiso o de prórroga de jurisdicción25 l .1. 111 vinculación con los servicios bancarios, que sólo operaba
Frente a tales condiciones, la mayoría de las legislaciones se 111111 III1Il auténtica clave para acceder a otros beneficios (p.ej., la
Ir 11 "11111 Iva de obten er atención "especializada", distinta de aque-
remiten a los principios generales de interpretación e integración
de la contratación individual. Sin embargo, otros ordenamientos han I l. 'l. 1lllI/OIida" a un horario o aun vedada del todo para cualquier
incorporado expresamente requisitos para que las cláusulas distor- 1101 IlIdlvlduo que pretendiera pagar servicios corrientes -facturas
sionantes puedan considerarse eficaces , y algunos han creado esta- I '" 11'11 I' I('cLrica, teléfono o agua- sin ser "cliente del banco").
tutos especiales. I IIItllI 11 hora de una identificación que califica especialmente

Recientemente el derecho comparado ha evidenciado un avan- 11 11 111 .. 1'111'11 acceder a múltiples servicios, aunque podría pen-
ce notable al regular el comportamiento de los agentes financieros 11 , '111. III II lill n se ha institucionalizado la imposición de presta-
en la relación con los usuarios del crédito, para alcanzar en buena ¡"II' , 1l'rl l'IILes y va poco a poco restringiendo el acceso al ser-
medida una transparencia en las relaciones contractuales habidas \¡ 111 III III IIII'lO para quienes no alcanzan el rango de "cliente".
entre los bancos y sus clientes 262 . 1 11 , 11" lo, la nu eva situación contractual de "vinculación de
Estos avances -notoriamente positivos en sí mismos- eviden- 1 11" IllI't IIl lvll la contratación de servicios excedentes respecto
cian un desplazamiento del interés tutelar que va de la injerencia " 111 11" 11'1 ¡il fl ricl os por el cliente, utilizando corno medio de di-
en el negocio singular a la intervención en "la actividad" frente a 1 ' " 1, 1"1 IIIl llcltld de acceso a aquellos servicios que sí requiere
• lt • 11 11 111 IIl t' IIfI(' siLa, corno ya sucedía, por ejemplo, con la im-
l' h 11111 d, "I II 'lI lus co rrientes corno presupuesto para recibir el
261 GALOANO, Diritto privato, p . 227. 111 11 11 01 1 1 1"('1 11 nr' los pagos de servicios, o la suscripción de un
2112 Tuc 1, Verso la tipizzazione dei contratti, p . 325. 1111 tl'l d .. 1III II' Ia como accesorio de una cuenta de depósito.
450 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 451

Pero más allá de aquel fenómeno de imposiciones excedentes 1" '" '1111 n la cantidad o calidad de los servicios efectivamente uti-
ceñidas sólo a algunas operaciones , ahora se han conformado ver- I1 ", IIIH,
daderos paquetes de servicios. 1';1 tlls ño actual de la unificación de cuentas (porque en rigor
Desde un enfoque estrictamente jurídico , la tendencia que se ti, ' NII H<' Lrata la "cuenta única") se distancia del instrumento con-
introduce con los servicios múltiples es la de proyectar condiciones '1 ,· 111 11I1'cJiante el cual el cliente autorizaba o admitía tal unidad
generales aplicables a todos los servicios individuales , junto con el ,j,I" " In xistencia de vinculaciones múltiples con la entidad, y
nuevo status jurídico que se le adosa al usuario: "el carácter de tI'"IIII ' 11(' r conocían de modo explícito las consecuencias de la uni-
cliente". De modo que son dos los tópicos a considerar: los alcan- 11, , 11 II 11 Y las prerrogativas de la entidad. Ahora la unificación de
ces de esta caracterización y sus consecuencias. t 1I"III/lH H( ha alcanzado mediante un instrumento similar a un "con-
La calificación de "cliente" que el banco le otorga al usuario po- 1I "" 11111'111 Uva". En efecto, el contrato normativo no tiene conte-
dría merecer una valoración positiva si se entendiese que tiene 111,] 11 IIh llgatorio actual, ni tiende a constituir o extinguir derechos,
por finalidad una mejora. Ese criterio ha sido sin duda el objeti- 11111 '1 dI H(' lp.linar relaciones futuras que podrán o no concretarse.
vo que se ha fijado el derecho comunitario que desde hace ya un 1': 11 111 IIU va formulación que proponen los bancos, las obliga-
tiempo califica y define para de ese modo proteger. 11"11" l' ('argo del adherente suelen enunciarse bajo el título de
Esta calificación es pertinente cuando confiere legitimación ac- " "loIll 'IIII1 ('S g nerales para todas las cuentas y servicios" y se re-
tiva en el ejercicio de prerrogativas concedidas en estatutos espe- 11' 11 11 "'"lllinm ente al carácter que se le adjudica a los datos e in-
ciales, como los que tutelan al consumidor de crédito. En menor 1111 111 ,11 1IlIIl'H sum inistrados por el cliente al banco y las penalidades
medida, también es favorable si sólo apareja beneficios tangibles en 1'" 11 I'III H\'dad , al carácter asignado al domicilio , al sometimiento a
la utilización de algunos de los servicios bancarios ofrecidos. 1I 11111 dl( '(' lón pactada, al lugar de cumplimiento, a la previsión de
En las antípodas de la valoración óptima se inscriben los supues- """ , 11111 fllll liLlca e intereses punitorios , a las facultades rescisorias
tos en los que la caracterización de "cliente" contiene un propósito , ,1 1"'11"11 , Y a la imposición de comisiones, tasas , gastos e impues-
negocial no explicitado suficientemente. " ,"111 ol.nls cláusulas .
Es esta la imagen que proyecta la calificación de cliente según 1'; 1 "lJ',wlmi nto del servicio se hace en algunos casos desde
la nueva modalidad contractual bancaria de "servicios múltiples" o 1111 1 1" '1 IP"('Uva de unidad, con la contrapartida de un cargo único.
"vinculación como cliente", que opera como un sistema de seguros , " J 1" 1ill'II11.llcl que se reserva el banco de cancelar o elirninar al-
y reaseguros diseñados por el banco. 1111' d, 11111 vnriantes que componen originalmente el servicio inte-
Los signos que evidencian una inclinación hacia esta última al- I 01 1" 111 ,'OIT spondiente reducción de los cargos o la sustitución
ternativa son notorios. I 1 I1 vII 111 (\lIminado por otro igualmente conducente para las nece-
Las solicitudes de servicios bancarios múltiples han oscilado iI d. d, ·1 1'11 ' IlLe, prod uce una distorsión en la relación concluida.
entre simplemente nominar al peticionante como "cliente", sin más, 1 11111 IIIpól.('s is, en efecto, alteran la relación sustancial con el
y luego indicar que otros miembros del grupo familiar o íntimo ac- l' 1111' 1111111, '1110 de l cos to y la eliminación de servicios, o el manteni-
ceden a tal caracterización, para enunciar inmediatamente sus obli- 11,1, 11111 ti" 1I(l I'vlr ios que no constituyen alternativas útiles o sufi-
gaciones y derechos, por un lado, o caracterizar la solicitud con el I 111' 1'1"'" 1>1 li nte o incluso exceden sus ne cesidades.
propósito de ser "cliente del banco", por el otro. 1·11,01, ' 1I1I1Ibi n la exclusión de algunas prestaciones original-
Así, no es extraño encontrar fórmulas que se presenten como "t, illIllIlI'liu lllS r presentar una distorsión instrumental con el
"solicitud para vincularse con el banco en calidad de cliente", y su 111, 11111111 '111 fI dc lá usulas generales ajustadas a algunos de los
aceptación constituye el otorgamiento de un status jurídico con la ," 1" IlIdlvld llal s inicialmente ofrecidos, si objetivamente resul-
posibilidad de acceder a la obtención de servicios previamente enun- 1 1\ , " I VII I plll', los que en definitiva integran el paquete de ser-
ciados por la banca, sin que ésta aparezca eficazmente comprometi- I 1>1 ,11'1IlvlllIl('llt uUlizados por el cliente.
da a ello, pero anticipando una serie de obligaciones a cargo del 1 1, 1I11 ' ITogaUva apa rece con fr ecuencia de forma imprecisa;
peticionante que se suman a las específicas de los negocios que se I", v 1'"111111/11'108 pI" laborados donde la prerrogativa para des-
concluyen posteriormente con la aceptación del banco. 11111 "1111 '1'1/1 1' o a nular los servi cios individuales que integran
En consec uencia, ha emergido una categoría jurídica que ab- 1 '11111111" ti" IOH ('o nLraLados sólo se enuncia entre las condicio-
sorbe obligaciones cuya intensidad no guarda necesariamente pro- , 1'" I" I"H d p dic hos s rvicios, Por ejemplo, suele preverse qu
452 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVID UAL 453
"el banco podrá, cuando lo estime conveniente, dejar sin efecto el 1':Htu lfnea argumental que podría sostenerse, no sin algún es-
servicio de caja de ahorro, de cuentas especiales o de tarjetas, sien- 11111 1.0, I'r nte a supuestos de prórroga de jurisdicción o de previ-
do suficiente a tal fin la comunicación que se curse al cliente". 111111 po r incumplimiento, no parece suficiente frente a cláusulas
Por ende, a la distorsión sobreviniente en la ecuación económi- ,h IlfllI Nrcrcncia de responsabilidad a los usuarios, que graven inne-
ca de la prestación-contraprestación, se agrega la oscuridad de la 11 111111111 nte los costos de la prestación o que introduzcan renun-
preelaboración en tanto en las condiciones especiales se establece ,1.. II I)J' 'pticiamente.
que los servicios anunciados en las condiciones generales pueden ""ora bien, al llevar aquel argumento del "interés colectivo y
no ser prestados, en una relación inorgánica. 11 11 11 ti ('un tractual" al ámbito de los contratos de "servicios múlti-
De modo sorprendente por su ubicación como oportuno, la ley Id, • 11 "de admisión como cliente", permitiría justificar todas las
25 .065 incorporó en el arto 55 un mandato ineludible : la oferta de 1 "110111 100I(!s negociales que se otorgan los bancos a sí mismos e im-
paquetes de servicios que , en lo sustancial, viene a normalizar los 1"1111 '11 I1 HIlS clientes , en orden a disponer de mecanismos eficaces
efectos negativos que puede presentar "la causa única de servi- , IIJlI H para la recuperación del crédito .
cios múltiples" , aunque tal previsión sólo será aplicable en la medi- 1<,'1111 pre rrogativas surgen explícitamente de las cláusulas de
da que el paquete incluya la emisión de tarjetas de crédito. 1 JI 1IIIIplllllll'nto contenidas en las condiciones generales. Así, se
111' 1 '111" "todas las sumas adeudadas por cualquier concepto de-
§ 84 . CARACTERIZACIÓN DEL "CLIENTE" o "UNIDAD DE CUENTA", I 1 111 1'1 ollO nadas dentro de un plazo reducido y perentorio desde
Frente a la nueva manifestación jurídica que proyecta la "condición It ,dI 11110, produciéndose en todos los casos la mora de pleno de-
de cliente", se renueva la discusión habida en torno de la función tras- 1 1111 y 'I llI'dando el banco autorizado a debitarlos indistintamente
cendente a cargo de las entidades bancarias relativa a la tutela del 11 I1 '11I'"las de ahorro o en la cuenta corriente, aun generando el
ahorro público. I Il dll'llo",
Los bancos , se sostiene, presentados como administradores del 1111' vpc s la prerrogativa emerge de las condiciones especia-
dinero ajeno, deben mantener constantemente el patrimonio propio IItlll' llIrl llH a l tratar cada uno de los servicios especiales que in-
en condiciones de liquidez, administrándolo con atención y pruden- 1 111 Irl 1I"IlI.e'nsión. Así, en el servicio de caja de seguridad se
cia de modo de satisfacer el doble interés de los depositantes de 11111,1 .. '1"1' "p i cliente autoriza a debitar en la cuenta corriente los
ver custodiado su dinero y de disponer de él en cualquier momen- I 11 j, 11'" 11 (Iri S para satisfacer el pago de alquiler, aun en descu-
t0 253 . Por lo tanto, las entidades deben desenvolverse correcta y 1I dI ' I¡(\lal modo, se incorporan cláusulas de esa naturaleza
ordenadamente, reduciendo lo más posible sus propios riesgos 254 . '''lIllf1los d préstamo personal, entre otros.
Desde esa perspectiva se explica, de cierto modo, la práctica 1 11" 1111 NI¡(lIlfi a admitir que el mecanismo de derivación hacia
bancaria de predisponer esquemas contractuales que la protejan con- 1 l' 1111' tll' liS guramiento del crédito" esté suficientemente ex-
tra el peligro de insolvencia de los clientes, garantizándole la ma- \l ''''1 1 11 IILH co ndiciones contractuales, lo cual es reprochable
yor tranquilidad en la ejecución de cada contrato, aunque con ello l,lIl 11 t IN I('11 ia y prevención de tal sistema, no es más eficaz
algunas veces puedan perjudicarse los intereses de los usuarios, 1'" 11 111 IlIl'Jores res ultados cuando no aparece adecuadamente
considerados individualmente. 11111' 1,," 1 V H do s infiere de la cláusula de incumplimiento. De
Semejante afirmación ha llevado a justificar la inclusión de cláu- It 11111 111 1I1()(l alidad contractual aglutinante de servicios mere-
sulas limitativas o exonerativas de responsabilidad en los contratos 11 11111 ¡tI 11111'1'1\ Objeción si se constituye en un mecanismo de
bancarios, o el empleo de algunas estructuras contractuales, donde 1 1111 d,1 dld C' t' elito sin que el cliente adquiera suficiente con-
se transfieren cargos al cliente que no se corresponden con los 1 1 dI 1·11 11
efectos naturales del negocio jurídico. Pero en mayor medida aque- 1 IllIt 1'1 111111('0 no aglutina las prestaciones sólo en función
lla formulación ha llevado a justificar la innecesariedad de controlar I 111' 111 1 , 11 11 0 tumbién pensando en la "tutela del crédito".
tales excesos.
lit ti' III'H II 110 S nu vo dentro de la actividad bancaria, ya
, 1,1111111 il l'N clp ha e ti empo la prerrogativa del banquero de
253 GIORGlANNI,1 crediti disponibili , p. 221. 1,1 ,. 11 , 1 1'111,1' que' r onozca - mediante la firma de una carta
254 B EN"" I,Le clausole di esonero da responsabilitd nella prassi bancaria, en IIldtlllrl di' c'urnta"- que si sus operaciones se hallan re-
PORTALE (dir.), "Le operazioni bancari e '", t. 1, p . 150. "11 111' dO M o III Á.S cue ntas es úni camente por comodidad ,
454 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 455

pero que dichas cuentas son solidarias unas de otras y constituyen, IIIVI' I s de endeudamiento general y otras consecuencias que lejos
desde el punto de vista legal, un todo inadmisible . En otras pala- di' IIscgurar el crédito conducen irremediablemente a su incobrabi-
bras, que las distintas cuentas abiertas para un mismo cliente for- IIdad y a su licuación. De tal modo, si la función trascendente de
man en realidad una sola cuenta; en consecuencia, esa "carta de 111 hanca como tutora del ahorro público sustenta y ampara en algu-
unidad" da resultados valiosos para el banquero. Sin embargo, el 11I1 111 dida el diseño y ejecución de "mecanismos que aseguren el
sistema apuntado, así como reconoce antecedentes valiosos, tam- , 11 tillO", tal justificación no puede ser irrazonable ni sorpresiva.
bién genera cuestionamientos ya que no sería imposible que el tri- I';n tal sentido, la circunstancia de asignar al usuario bancario
bunal se niegue a reconocer su validez si la supuesta "unidad de 11111' I'special caracterización no puede conducirlo a una disposición
cuenta" se hallase en contradicción con la realidad de los hechos. IIIl ll"Imonial, sin anunciárselo suficientemente y sobre la base de
Es por ello que no conviene atribuirle en todos los casos un valor 11t1I1 lid cuada proporcionalidad. De este modo, podría afirmarse
absolut0 255 . '1111 ' \.il'ne alguna razonabilidad aprovechar tal prevención para ab-
Entre nosotros se ha resuelto, por ejemplo, que "los alcances "tllI'I' ot ros fondos del cliente habidos en la entidad bancaria; así,
de la situación de mora en el pago de los gastos derivados de una , 111'(' 11 nte la inclusión de cláusulas que establecen, por ejemplo,
tarjeta de crédito, no pueden sin más ser extendidos a la otra rela- '111t' " IIlR sumas adeudadas que no sean abonadas dentro del plazo
ción que vincula a las partes, puesto que los efectos de uso y otro " '11 cilici o podrán ser compensadas de cualquier suma o valor que
contrato se agotan en los estrechos límites de cada relación, no 1"" 1'lIlIlqui er concepto o título exista en el banco a nombre del
obstando a esta conclusión la circunstancia de que en ambos con- II lIllIlo", Sin embargo, parece más prudente establecer límites ade-
tratos las partes hayan sido las mismas, por cuanto cada uno de , I1 ,,11tH, Lnnto en el modo de proponer las operaciones como en el
ellos obedece a regímenes propios distintos"256. ," I 1l'l'I ILar las prerrogativas reservadas.
Por lo demás, la diferencia instrumental entre la "carta de uni-
dad" citada y la cuenta única actual es notoria: aquella "unidad de Hr" LAS SOLICITUDES ÓMNIBUS, - La invitación, la oferta y la
cuenta" se convertía mediante manifestación expresa en la denomi- " , 1'1111'1<\11 son las expresiones más concretas de este rubro.
nada "carta de unidad de cuenta"; en la nueva "cuenta única" o
.1) LA INVITACI6N. Desde el punto de vista del diseño exterior las
"servicios múltiples" la prerrogativa aparece en un reglamento, ge-
neralmente materializado en folletos. Aquí las prestaciones son de .. 111 IIl1dl's d se rvicios bancarios -y junto con ellas las de "cliente
naturaleza diversa, de donde no siempre es fácil colegir el paren- 1, '1"" lo" suelen presentarse más bajo la apariencia de simples
tesco de las cuentas y la vinculación que le asigna la entidad ban- 1" "1'1(1 11t H publicitarias que de verdaderas solicitudes o contratos,
" l' 1, 1 11111' n realidad asumen luego de ser integradas por el clien-
caria.
1I 1'"H;t Ho licita acceder a la calificación de tal y a la vez a la
Consecuentemente, la puesta en marcha de una sistema de "ase- 1" 1111111 II¡, las cuentas y de los servicios que se indican en la mis-
guramiento del crédito" e "inmediatez en la ejecución" no justifica 111 I ,,",", 111 ti , onsignándose primero las condiciones generales y lue-
en modo alguno un agravamiento de la situación del deudor, como " 1, " lI pl'(' I(\1 s relativas a cada uno de los servicios requeridos.
sería el caso si se le aplicara, por ejemplo, a un préstamo personal
o hipotecario, por vía de derivación, los cargos y costos de un des- , ,ti". 1'1'(' rdar, a propósito, que en la teoría contractual la pro-
cubierto en cuenta corriente. 1'111 l' plIl.dl' S r dirigida a un destinatario determinado, pero pue-
It I 1111 1t! ;tll Ils lImir la forma de propuesta u oferta al público (art.
Es más, la injustificación apuntada encuentra fundamento en el "\ ': I ;l40) , y este último puede manifestar su aceptación al
mismo principio que apuntala las prerrogativas de la banca: la tute- , ,,"1,. 1'11 11 1'1 objeto de perfeccionar el contrato, acto que queda
la del crédito. En efecto, una deuda desencajada de la realidad ,,," 11 111111, 1' 11 1 momento en el cual se lo hubiese mandado al
subyacente no puede sino concluir en una notoria distorsión que se 1'1 "1" '11' 111 1' (arl, 1154, Cód. Civil) si no se retractase antes (art.
traduce, básicamente, en desproporción de crédito y débito, insufi- 111', "ltI C;lvl l) .
ciencia de las garantías, insolvencias deliberadas, aumento de los
I 1 "1'lI plI('s ta contractual debe distinguirse de la simple invita-
1 " 1 ,,11 Ilnr, I1t ndida esta última como una declaración que no
2Gli P':IUlONlt llfJ, Las operaciones bancarias, p. 66 Y 67. 11111, '" l"cllIH I s xtr mos esenciales del contrato a concluir. ¡n-
2r.n N In, Solo e, 26/5/95, /"1., J996-E-649. 1I1 IIltI'l "11 IIlN Ro ll iLudes contractuales emitidas por las entidad s
456 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 457

bancarias, para encuadrarlas adecuadamente, podría concluirse ine- pasibles de ser aprehendidos como manifestaciones tácitas de acep-
quívocamente que se trata de verdaderas ofertas con todos los ele- tación; así, se dice por ejemplo que "cuando se entregue la ten en-
mentos para concluir el negocio, prescindiendo de lo relativo a la ('la de la caja de seguridad, se emita la tarjeta, se habilite el código
imprecisión del costo del servicio ofrecido -extremo sobre el cual l'iave elegido por el cliente para cursar operaciones telefónicas o se
podría especularse cuando no se evidencia el precio con todos sus I'mita el primer extracto", se tendrá por aceptada la solicitud.
cargos- ya que tal defecto en ocasiones permanece virtualmente ex- Nótese que algunos de los supuestos enunciados pueden (yen
puesto durante toda la ejecución del contrato. ¡(('neral lo hacen) resolverse sin el concurso ni el conocimiento opor-
Sin embargo, las solicitudes emitidas por los bancos no son 1.11110 del cliente (v.gr., en el caso de la emisión de un extracto o la
consideradas en rigor como ofertas vinculantes cuya retractación np rtura de una cuenta) y generan inmediatamente disponibilida-
intempestiva equivaldría a un incumplimiento contractual, sino que dI' - pero a su vez cargos y obligaciones- que el cliente no está en
por el contrario han sido caracterizadas como verdaderas invitacio- pORlción de utilizar sino hasta tomar acabado conocimiento de ello.
nes a ofertar donde los bancos retienen la facultad de decidir a 1': 11 onsecuencia, tampoco puede retribuir el servicio sino desde
quién le prestarán el servicio requerido. De modo que la integra- '1111' co noce tal acontecimiento.
ción de la solicitud caracteriza al usuario como un proponente fren- La comunicación con el cliente resulta, en consecuencia, insu-
te al cual la banca puede responder con una aceptación o con un 1I .. It'nte si se lo grava con obligaciones por servicios no utilizados ni
rechazo. "11 posición de utilizar. Un ejemplo de ello sería el caso en que la
b) LA OFERTA. En las fórmulas elaboradas y distribuidas por , ·'"11 matriz del banco habilita las cuentas, pero el cliente no obtie-
las entidades bancarias se confirma la posición doctrinal que ve en 111 1'11 la s ucursal la tarjeta o las chequeras y, entre tanto, comien-
ellas invitaciones a ofertar, y con la integración, suscripción y entre- ,11\ 1I debitarse en su cuenta los gastos y comisiones por aquellas
ga del cliente al banco, una oferta en los términos del art. 1148 del II,d,lIllaciones. De allí puede concluirse que resulta más adecuado
Cód . Civil. Así, suele enunciarse que el "cliente" formula al banco , 111 1I1t', r el devengamiento de costos o gastos desde la notifica-
la solicitud de servicios en la que "propone sus condiciones". '11111 I'f .ctiva de la disponibilidad que se concede -la que puede

Es obvio que el sentido de tal formulación sólo permite en algu- "1" 1111', por caso, con el retiro de las tarjetas o del cuaderno de che-
na medida atender a la preocupación de la banca de no emitir ofer- 1111' • o on la acreditación en cuenta- o como modo eficaz para
I IIIIII¡(lIrIlr el "envío de la aceptación" de acuerdo con lo señalado
tas que, aceptadas indiscriminadamente por el público, conducirían
a la conformación de una clientela heterogénea y descalificada. Ello !I ,,1 \lIt, 1154 del Cód. Civil.
se evita cuando, por el contrario, es el cliente quien emite la oferta
y el banco quien la acepta o no, luego de evaluar las condiciones liCI, EL CONTENIDO OBLlGACIONAL DE LAS CONDICIONES EXPANSI-
económicas y morales del peticionante. 14 ,.:" OBJETO y LA CAUSA CONTRACTUAL. - El contrato de "vinculación
Sin embargo, esta licencia en el modo de comprender la forma- 01. I 11, 111.1'" o de "utilización de servicios" se presenta regularmente
ción del negocio y de justificarlo no puede conducir a aceptar que 111 101 d"I,rrminación de su objeto, como si tal negocio careciera de
los "términos de la solicitud" son impuestos por el oferente. Lejos III! , 1I1I1 .. nldo jurídico relevante y constituyera un mero prolegóme-
de eso, son producto enteramente del banco aceptante y se incor- 1111 01. IOH ('o ntratos que a continuación se incorporan, relativos a
poran al negocio jurídico y, en consecuencia, lo obligan en los tér- 1 ", 11111 1'01'1'1 ntes, aperturas de crédito, depósitos en cajas de aho-
minos de los arts. 7° y 8° de la ley 24.240. 1'" '. II,·roa automáticos, etcétera.
• '¡(IIII IIrmos visto, esta nueva modalidad contractual, lejos de
c) LA ACEPTAC¡ÚN. Son recurrentes las fórmulas bancarias se- 11 "1 ti! ' UIl objeto preciso -si bien condicionado a la concreción
gún las cuales se considera aceptada la solicitud cuando el banco di (IIIIIH 1I1 '¡{ocios jurídicos-, lo tiene y proyecta consecuencias de-
abre una cuenta corriente, de ahorro u otras, recibe depósitos so- 1 I I 11111'1' sos otros contratos, en tanto constituye un regla-
bre ellas, presta acuerdo para un sobregiro o para un préstamo o 111111111 di ' l'l)lnportamie nto, cualquiera sea el alcance y la intensidad
crédito de cualquier naturaleza, o también cuando el banco pone a t 1, 1"I'Hltl(' 1 nos efectivamente concedidas y utilizadas. En par-
disposición del cliente cualqui era de los servicios solicitados. 1" 11111 1 "lIdl' a obt n r del cliente una "carta o aceptación de uni-
En algunos casos las condiciones generales , luego de la enun- t I d, '111'111.11"; de allf qu e pueda hablarse de un efecto expansivo
ciación g n rica, indi an d modo taxativo tales acontecimientos, ti" ~ I I ""I 1110 ontractual.
458 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDMDUAL 459
Así, es corriente encontrar fórmulas donde se prevé que "de ('r dito o préstamo, proveyendo la documentación que lo funda-
producirse la aceptación a la solicitud, la relación integral del clien- 111 nte".
te con el banco se regirá por las reglas generales y particulares que Más cuestionables son las condiciones que prevé, por ejemplo,
se insertan en las condiciones generales , y por las eventuales modi- qu "el banco en cualquier caso y en su beneficio podrá contratar
ficaciones que por razones operativas o comerciales en ellas intro- Hl'guros de vida o sobre bienes en garantía, a cargo del cliente,
duzca el banco". En otros casos se advierte que "las cuentas y ser- pllra cubrir el riesgo por deudas, cuyas primas serán debitables o
vicios se regirán por las condiciones enunciadas en la solicitud y en c'o mpensables conforme se establece en otras cláusulas". Esta úl-
la legislación vigente" . llilla previsión proyecta una sensible restricción en el ámbito de de-
A partir de tales formulaciones verificamos que efectivamente l'iHló n del cliente, quien no sólo no puene resistir la contratación
el contrato de "inclusión como cliente" tiene entonces un contenido !l lI l seguro con el aumento consecuente de los costos del servicio,
preciso, el de someter a las partes -en particular al cliente- a un /11 110 que tampoco le queda margen para seleccionar a su asegurador.
comportamiento dado y conceder prerrogativas al banco para que Con las cláusulas reproducidas se verifica el mencionado inte-
tal conducta sea efectivamente ejecutada. n H el I banco por "asegurar el crédito" obteniendo del cliente facul-
Las cláusulas más características y uniformes de las fórmulas Imll'S suficientes para ello, de modo que la entidad pueda utilizar
preelaboradas por las entidades financieras, responden a ese propó- "lllIlq llier disponibilidad que posea el cliente dentro de la órbita de
sito, aunque la que mejor lo evidencia es la relativa al aseguramien- 11IJ.I'rv nción del banco . Al respecto permanece vigente la crítica
to del cobro que subyace bajo la figura típica del mandato irrevoca- '1 11 ,\ merece tal actitud cuando aparece de modo velado o cuando
ble. Así, se estipula: "Todas las sumas adeudadas por cualquier ... "" Iu e a modificaciones sustanciales respecto de las obligaciones
concepto deberán ser abonadas dentro de las cuarenta y ocho ho- "1'lIItunamente asumidas por el cliente, corno la sobrecarga en el
ras de su adeudo, produciéndose en todos los casos la mora de ple- , '1/110 por la aplicación a los saldos deudores en cuentas corrientes
no derecho quedando el banco autorizado a debitarlas indistintamen- d, 1111, ' T ses completamente extraños a los de la relación de origen.
te de las cuentas de ahorro, de la cuenta corriente, aun generando L¡ IS p revisiones del banco para asegurar el recupero no se ago-
el descubierto, o compensarla de cualquier concepto o título que 1 II¡ I\n la prerrogativa de cobrarse con lo que hay en el mismo ban-
exista en el banco a nombre del usuario titular, los usuarios adicio- '", 111 110 que también prevé el destino de los fondos capturados y
nales y/o codeudores . A esos efectos, los saldos en cuenta corrien- • 1 1'111' 'ga una renuncia de derechos , eludiendo lo dispuesto en el
te, cuentas de ahorro y otros depósitos se entenderán líquidos y de 1I 77H del Cód. Civil. Así, suele establecerse: "Todos los pagos
plazo vencido para ser compensados sin limitación ni requisito al- Ipl' .. 1'1' Lúe el cliente con destino a la cancelación de sus obligacio-
guno, todo lo cual es condición expresa. Dichos débitos efectua- 11' N, HI imputarán a intereses punitorios, compensatorios, gastos,
dos en ningún caso importan novación, quedando subsistentes y I,¡JIIIII H, Impues tos y capital, en ese orden. En casos no contempla-
con plena vigencia de avales, fianzas, coobligaciones solidarias, pri- D.. IIIP('cd ntemente o de interpretación dudosa, el cliente acuer-
vilegios y/o garantías reales que existan constituidas a favor del ,¡ 1 11111' l' 1 de recho a determinar la imputación del pago corresponde
banco". 01 ItIlII('O, aun cuando sea en la forma más gravosa al deudor. De
Finalmente, se consolida el objeto contractual de "protección 1"0111"111 pspecial , se establece que el cliente no podrá imputar sus
del crédito" con las cláusulas donde el cliente "acepta otorgar el 1" 11 11 ti udas con garantías reales manteniendo simultáneamente
carácter de suficiente título ejecutivo a la solicitud, a los compro- "1" ,.11'1011('8 vencidas o exigibles que no cuenten con garantía. Nin-
bantes emitidos por los mencionados equipos en oportunidad de su '11 11 1'I'I1u l' ce pcionado sin imputación expresa podrá ser interpre-
utilización con la tarjeta personalizada como reconocimiento de la 1 .. 1" "1111 10 fcctuado a cuenta de capital adeudándose intereses u
deuda, a las constancias contables que emita el banco y el certifica- 1'1111 1lI'¡,pe iel os, ni podrá ser entendido como tácita renuncia de los
do de deuda sus cripta por el banco" . 11, l' , llIlH el imputación conferidos al banco".
De manera menos directa, pero también dirigido a obtener del 1'111'11 prC'v nirse de imputaciones que no satisfagan ese orden y
cliente un comportamiento satisfactorio, cualquiera sea el grado de 1 11,11 1111(' ('v ntualmente el propio banco deba corregir las aplica-
vinculación que luego alcance con la banca, se prevé que "ante el 1 111111 "rp('t.u adas con anterioridad , aunque con suficiente apoyo
requerimiento del banco o del BCRA el cliente informará sobre su 11 00 1111111IVII (· n los arts. 797 y 798 del Cód . Civil, se prevé qu e "toda
situación patrimonial actual o el destino de los fondos obtenidos en 11 1 1 dl\ pIIgo mitida por el banco mediando error, no tendrá f -
460 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVID UAL 461
to liberatorio alguno, quedando el banco irrevocablemente faculta- 111 di ' In 1 y 24.240, en lo pertinente, y del arto 4° del mismo orde-
do para revertir sin previo aviso las acreditaciones que se hubieran 1111111]('111,0.
producido". J¡) COS7'OS OCUL7'OS. Luego, la "determinación indirecta" del cos-
y los bancos aun han extendido la prerrogativa tutelar al prever 111 di' los servicios aparece ciertamente velada, en tanto las prerro-
que "todos los daños o perjuicios que sufra el banco por incumpli- 11" IIvas r servadas por el banco para disminuir, eliminar o modificar
miento del cliente de sus obligaciones podrá resarcirse sin necesi- 111 I'rvicios que integran el paquete no suelen entrar en el cálculo
dad de interpelación alguna contra los créditos de cualquier natura- .1 ,,1 pl' ! 'io en forma inmedia~amente perceptible por el adherente.
leza que el cliente mantenga a su favor con el banco . En caso de No puede, por lo demás , ignorarse que tales facultades conspi-
no existir tales créditos o si ellos fueran insuficientes, el banco po- ' ,111 ('ol1tra la determinación del objeto contractual, agravando la si-
drá incluso debitar en la cuenta corriente del cliente, generando I '1I1I'1(¡ n del adherente que de cualquier modo debe satisfacer las
saldos deudores para resarcir los daños y perjuicios a cuyo fin lo tl1t11H11 'Iones comprometidas.
autoriza expresamente".
11 tal incidencia conducen cláusulas tales como las siguientes :
a) COSTOS IMPRECISOS. Las condiciones generales de vinculación 1': 1 IJIlIICO, sin previo aviso al cliente, puede modificar, restringir o
del cliente son decisivas en la determinación del costo del servicio, 1I1'r1l11lr todos o cualquiera de los servicios que presta en forma
aun en los supuestos en los que no se trata de un conjunto de ser- l' IIlporal o definitiva sin que estas medidas puedan ser objeto de
vicios unidos por un precio único, en tanto establecen la obligación " 'IIII 'l'lmiento alguno, ni den derecho a reclamar daños o perjuicios
de un cargo común por mantenimiento, o la existencia de comisio- 1'111 plll'Le del cliente", o "se entenderá como permanente facultad
nes o aranceles. De este modo, se encuentran cláusulas que esta- liJOI hlln '0 la de cerrar unilateralmente toda cuenta de que sea titu-
blecen que "al adherirse al 'servicio al cliente' se cobrará un cargo 111 ,'1 (' liente, como así también la de cancelar todo servicio u ope-
único mensual por mantenimiento. Asimismo, el cliente declara co- , 11111111 bancaria sin necesidad de expresión de causa y sin más re-
nocer aquellos cargos que eventuarrnente se agregaran a éste de '1IIdo que el simple preaviso con veinticuatro horas de anticipación".
acuerdo con lo comunicado en el momento de la adhesión". '1'lImbién se estipula: "El banco sin preaviso alguno podrá am-
Asimismo, se estipula que "el cliente se compromete a abonar las 1,11 ," , rpstringir o suprimir los servicios, o bien cambiar horarios en
comisiones o aranceles que el banco cobre por los servicios que le , 111'1'111 y/o prestación de servicios en forma temporal o definitiva
preste, en forma directa o a través de terceros, que se ajusten a las I11 '1111 ' stas medidas puedan ser objeto de requerimiento alguno,
disposiciones establecidas por el BCRA o las condiciones vigentes '11 01'''1 el recho a reclamar daños o perjuicios por parte del cliente".
en la plaza, las que podrán ser modificadas por el banco sin previo lo'l l1ulmente, se puede pactar del siguiente modo: "El banco podrá
aviso. La utilización del servicio y/o la operación de las cuentas, to- 11 IIlvt'l' LoLal o parcialmente la relación con el cliente en cualquier
tal o parciarrnente implica la aceptación del cliente al régimen de 11111111"111,0 y sin expresión de causa, mediante notificación escrita
comisiones y tasas aplicadas". "111 In's días de anticipación. Tal resolución no generará obliga-
De allí que la "determinación directa" del costo del servicio apa- , 11111 di' Indemnizar. El cliente deberá cancelar intereses, gastos
rece sólo posible al referir la existencia de cargos cuya cuantifica- '"l'lIal dentro de los veinte días siguientes a la fecha de la notifi-
ción requerirá una indagación exterior al contrato del cliente -v.gr., l 11 11t/1, salvo que el banco fije un plazo menor".
lo expuesto en carteleras, las comunicaciones generales o aun los 1)1' Igual modo, se distorsiona el costo del servicio si el cliente
resúmenes de gastos una vez consumido el servicio- y sin que se 11(11 ti por alguna de las siguientes posibilidades: "Dar de baja, re-
señalen las pautas orientadoras para determinar los costos. 11111111111' o d svincularse de cualquiera de los productos que integra
Por ejemplo, se incluye en los contratos cláusulas de este tipo: ,1 l' rvlC'io integral', en cuyo caso los costos bonificados de la soli-
"Los reajustes de la tasa de interés así como las modificaciones a o111101 'tll dan automáticamente anulados. El banco queda en con-
cualquiera de las restantes condiciones (cargos por mantenimiento) .]1, IIIIII 'H de cobrar los costos vigentes que originan los distintos
que rigen las cuentas de ahorro serán anunciadas públicamente en 11I1I0I11I ' 1.(J~ por separado , estando aquéllos a disposición del cliente
las carteleras existentes en casa matriz y filiales del banco y comen- • 11 1'IIIIIqui ra de sus sucursales".
zarán a regir desde el día de su publicación en la forma indicada". 11 lit distorsión del precio contribuyen las condiciones resciso-
A los fines de la mayor transparencia sobre la composición d 1 11 I , Il¡{mvadas además por la eximición del banco de cualquier obli-
costo total de las prestaciones, no debe eludirse la previsión del arl.. 111 11111 vinculada a aquella prerrogativa.
462 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 463
Anticiparnos que el arto 55 de la ley 25.065 de tarjeta de crédi- Ilcl v rtir que a su respecto se han fijado nuevas condiciones (p.ej.,
to prescribe de modo ineludible que en las ofertas conjuntas de ('x Lrae r fondos ignorando que el saldo deudor tiene plazos de arnor-
servicios bancarios (que incluyan tarjetas de crédito) se debe espe- I I~n ión acotados o devengamientos más onerosos).
cificar el costo total del paquete y el individual que corresponda a
cada uno de los servicios que lo integran. Además, deben infor- d) R É GIMEN DE INCUMPLIMIENTO. En las condiciones generales se
marse las variaciones a las que esté sometida la oferta por la utili- IlI trod ucen también las cláusulas de "incumplimiento" con un efec-
zación de los servicios en el supuesto de mora o por su utilización 1" (!x pansivo sobre todos y cada uno de los negocios individuales,
individual. Ilwluso agravando las consecuencias del incumplimiento singular pre-
Vlrlto para cada servicio.
De allí puede colegirse que la exclusión de los servicios que in-
tegran el paquete global no es indiferente a los fines de la composi- Así, se acuerda que "toda deuda en mora devengará desde la
ción del precio, luego que si la oferta no contemplase disminución I"I' II U de su exigibilidad intereses compensatorios a la tasa más ele-
del precio por la exclusión total o parcial de algún servicio, tal cir- v, lrl n qu e el banco perciba para descubiertos transitorios en cuen-
cunstancia debe estar suficientemente anunciada. 111 l'OITiente o a la tasa pactada para la respectiva operación, si ésta
1111 rn más elevada. Además se devengarán intereses punitorios a
Como sanción particular, la ley 25.065 establece a las previsio- 111 111 lasa equivalente al 50% de la tasa aplicada por el BCRA, para di-
nes del artículo la imposibilidad para el banco de percibir la tota- 1, 1I'lIcias de integración del efectivo mínimo de entidades financie-
lidad del costo del paquete del servicio bancario, ello sin perjuicio 1.1 , o a la tasa máxima que autoricen las disposiciones vigentes, a
de las otras sanciones administrativas previstas en el arto 48. 1l1I1'ic\ n del banco", y que "en caso de producirse la mora el banco
c) RÉGIMEN DE NOTIFICACIONES. A la costumbre de prever que el 1 1I1I 1r'~ percibir además, en concepto de gastos administrativos , un
, 11 /lI) cuyo porcentaje será determinado por el banco y aplicado so-
banco se reserva el derecho de cambiar las disposiciones del con-
trato -enunciada generalmente en modo impropio al referirse a las 1111 ' pi monto adeudado".
condiciones de la solicitud- se le neutraliza la carga crítica previén- Co mo contrapartida valorativa en el juzgamiento de los incum-
dose que su operatividad requiere el aviso previo al cliente. Sin 1'11 I1III'IILOs, se introducen cláusulas exonerativas de responsabilidad
embargo, esa prudencia desaparece cuando se prevé que tal acuer- ,¡, I IInnco. Así, "el banco no será responsable bajo ningún concep-
do se tendrá por notificado dentro de un plazo breve -generalmen- 1' 1, di' daños, robos, hurtos, accidentes, errores, mal funcionamiento
te de cuarenta y ocho a setenta y dos horas- desde que fue "emiti- ,1, I 1'llIlipo o cualquier otra contingencia tal como medidas de fuer-
do". Ello obsta a cualquier verificación por parte del cliente o aun 1 11 IlImulto, que impidieran la normal utilización de las tarjetas o
del control jurisdiccional posterior. I1 tll ./IC'ión de las tareas".
En algunas fórmulas provistas por los bancos tal irregularidad , ) M EDIOS DE PRUEBA Y J URISDICCIÓN ALTERNATIVA. En las cláusulas
aparece de modo velado en tanto se deja sentado que "solo se ten- " ' 111 11'S no están ausentes las previsiones relativas a los medios
drán por notificadas las modificaciones dentro de un plazo desde ¡J , 1III II' ila que admitirán las partes frente a cualquier contingencia
su emisión, pero no se considerará aceptada sino desde un plazo '11 11 dl'lm esclarecerse: "El cliente acepta que los registros del ban-
que se contará a partir de la notificación". Y posteriormente se t 11 \' IlIs reproducciones o microfilmaciones de documentación origi-
señala que tal notificación se entenderá cumplida dentro de cierto 1/ ¡J , I'ollstituyan prueba suficiente sobre las operaciones o movi-
plazo contado también desde la emisión. De este modo, si en el 111 11 !lI IIM fectuados".
caso no medió efectivamente la notificación, sino que se entiende I\ll llllismo , "las reproducciones o microfilmaciones tendrán para
que operó dentro de aquel plazo presunto, se los considerará vigen- , 1 , 111'111 1' I mismo valor probatorio que sus originales. El cliente
tes a partir del hecho de la emisión, acto unilateral y verificable 1I/I II II zn n qu e la documentación original, objeto de la reproducción
sólo en la órbita del predisponen te. 11 11111 1'IIf1lma ión, sea destruida sin previo aviso, salvo expresa y

De igual manera parece de dudosa efi cacia sentenciar que "en 1, 11111'11'111.1' orden en contrario del cliente transcurrido el más breve
cualquier caso se tendrá por aceptada la modificación del conteni- 1'1, ', 11 HtlLorizado por la reglamentación vigente".
do negocial por el nuevo ejercicio de las nuevas condiciones", sin :-11' "('S Lringe el derecho de defensa pero también se proyecta
discriminar qué aspectos del negocio suponen la aceptación. En 1111' I/"Iorla inj rencia sobre la actividad jurisdiccional al excluirse
tal s ntid , poclrfa ocurrir que el cliente haga uso de un servicio sin f lo f 111MIII Pclios d prueba.
464 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LOS CONTRATOS DE BANCA INDIVIDUAL 465
No son extrañas tampoco las cláusulas relativas a la determina- Sí, en cambio, merecen algún reproche las cláusulas que para
ción de la jurisdicción. Así, suele establecerse que "el cliente se IIleanzar tal propósito distorsionan la ecuación económica del con-
someterá a la jurisdicción de los tribunales de la localidad de la su- II'IlLo; la distorsión económica puede manifestarse por un desequi-
cursal del banco donde aquél tiene alguna cuenta bancaria abierta IIhrlo entre prestación y contraprestación que se evidencia sus-
o de la ciudad donde el propio banco tiene su casa matriz, a elec- 11111 ialmente durante la ejecución del contrato . O bien aquella
ción de éste sin que medie aviso previo". ellSLorsión puede volverse tangible s610 después del incumplimiento
La jurisdicción alternativa que se prevé genera incertidumbre y e 11 [larti cular por la presencia de cláusulas exonerativas o limitati-
a la vez un riesgo para el cliente de ser requerido judicialmente en VIIH ele responsabilidad en el predisponente .
un tribunal distante de su domicilio. Estas circunstancias han llevado a cuestionar las cláusulas abu-
f) LAS CONDICIONES GENERALES. Las cláusulas generales aisladas clvlIs y, en consecuencia, a plantear la ineficacia desde distintas
evidencian en sí mismas algunas distorsiones, pero consideradas en pe rRpectivas .
conjunto conducen, en un análisis armónico, a un severo cuestiona-
miento dada la configuración de un sistema de unidad de cuenta no
explicitado suficientemente .
Ese sistema que se evidencia en varias cláusulas va más allá de
la línea argumental que justifica la "protección del crédito".
Las condiciones generales de los servicios múltiples carecen de
una determinación del objeto contractual y concentra facultades
rescisorias sin obligación de preavisar o con la posibilidad de hacer-
lo con un plazo exiguo. También contienen limitaciones de respon-
sabilidad o exoneración de ella, y además introduce restricciones a
la libertad contractual del cliente en su relación con terceros, le
impone renuncias de derechos y lo conduce hacia una jurisdicción
alternativa, limitando los medios de prueba.
La observación de la acumulación de servicios bancarios in-
troducida con las nuevas prácticas negociales -hacia donde parece
conducirse de modo irreversible la actividad- muestra una imagen
distorsionada entre el propósito anunciado y el que efectivamente
parecen perseguir las entidades .
En efecto, la publicidad y las formas contractuales aparentes
conducen a asociar la oferta de "servicios múltiples y el otorga-
miento de calidad de cliente" a la idea de acumulación de servicios,
disminución de costos y unificación de cuentas y, por vía de conse-
cuencia, a vastas posibilidades para que el cliente pueda ejecutar
operaciones diversas en menor tiempo.
Sin embargo , no puede ignorarse que el propósito perseguido
por los bancos oferentes también es alcanzar una concentración de
prestaciones para colocar mayor cantidad de servicios y, a la vez,
lograr una acumulación de alternativas para "asegurar el crédito",
aunque con ello concentre prerrogativas cuyas consecuencias no
pueden apreciarse suficientemente al tiempo de concluirse el nego-
cio. Este propósito no puede merecer un reproche jurídico per
se, sino sólo en la medida en que aparezca enmascarado de modo
qu e impida un conocimiento suficiente por parte del adherente.
CAPíTULO IV

CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA


CONTRACTUAL BANCARIA

A) DISTORSIONES y CLÁUSULAS ABUSIVAS

§ 87. INTRODUCCIÓN. - La contratación bancaria en la relación


10,1111 '11 .Iiente general (o si se quiere consumidor o usuario de bie-
11' .V HC' rvicios, en una terminología más comprensible a la luz de
1I"", lro ordenamiento positivo en materia tuitiva) responde sin ex-
I , 1" IUII .s al diagrama de la predisposición-adhesión, y se materiali-
, ., II'IIV s de formularios y condiciones generales. De allí que al
'lO '11111111 S de las distorsiones en la instrumentación debemos partir
lo " 11 HILuación fáctica.
A111 la regulación que recogen las condiciones generales suele
" 11,11111 'Iosa y previene todos los aspectos de la relación. Su con-
, 111"11 /lllflrCa incluso, en algunos casos, los elementos esenciales
1, 1 , 11111 ruLo (como el objeto: prestación y precio) , y está constitui-
1, 1"" I¡IR previSiones sobre entrega o suministro de los bienes o
" lo 111M, la fo rma de ejecución del contrato en general, las limita-
1 '11' "Il¡.(ravaciones de responsabilidad por incumplimiento o cum-
"II'"1t II I IIH el fec tuosos de los adherentes, la posibilidad de varia-
"11 01" 111 pr stación característica del contrato o del precio, las
1 11 1111, di' d terminación de jurisdicción, la elección del derecho
'1.11, lid" , \'I.e t ra'o
1 11 " H(' • nLexto, según hemos indicado al tratar el tema de la
'111'" 111 11 l' IlIrormación del usuario bancario en la génesis de la vo-
11111 ,01 '" 11 1I'I\c'lual, se torna imperioso el obrar orientado por el prin-
11·1" 1"'111' , 1"(1 el la buena fe , que puede traducirse en el postulado
11' 11 1" dI' expr sarse con claridad .

"'''' u" .... J.tl.\ condiciones generales de la contratación, p. 205.


468 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 469

Ese postulado también rige en toda su amplitud cuando de lo Luego , la erradicación de cláusulas cuya eficacia viene cuestio-
que se trata es de enunciar el contenido contractual y los deberes I\ Ilcla por un nuevo contrato normativo (p.ej., la ley 24 .240) y por
y derechos de las partes, como presupuesto ineludible para obtener IlI rlsp rudencia uniforme constituye un presupuesto necesario para
un consentimiento acabado y una ejecución obligacional precisa, lit Isface r el postulado de la transferencia, al tiempo que armoniza
sobre todo debido a que el usuario de banca individual carece por IltN l' laciones dentro del sector, disminuye la conflictividad y esti-
completo de participación en el diseño, elaboración y redacción del IllIilu nuevos mecanismos negociales donde el riesgo se disipe con
formulario predispuesto y de las condiciones generales íntegramen- lit ros recursos igualmente legítimos y eficaces (p .ej., la contrata-
te ideadas y materializadas por el banquero. Con mayor razón se !'IÓIl de seguros cuya exclusión en el mercado financiero resulta
impone una enunciación acabada dada la genérica atipicidad y la Il1nlflcativa) .
falta de regulación de la mayoría de los contratos bancarios. S trata, en consecuencia, de gobernar la actividad bancaria
Ya hemos señalado también que en ocasiones la contratación I 1111 relación al consumidor o usuario con criterios de transparencia
bancaria en serie se lleva a cabo mediante una irreflexiva elabora- , !I la nunciación de las condiciones efectivas y reales en las que
ción de los formularios de requerimiento de servicios -a la postre 1" ('OIlLratos bancarios se celebran o cuya celebración es pública-
documentos contractuales-, trasvasando previsiones de un negocio 111"111 t' ofrecida por las entidades que inhiban las oposiciones insus-
a otro sin someterlas a un juicio severo de procedencia. Esto se IdIWIIIIt ~S. Esta transparencia debe ser complementada con un do-
cumple con la repetición mecánica de condiciones generales para I 111111 I1lo co ntractual escrito, cuando de la información destinada a
todo un tipo de contratos, y a veces para negocios de géneros dis- 111111 1'ill'IIlela indeterminada se pasa a la oferta firme o al contrato
tintos, sin que medie un proceso de adaptación riguroso, con un , I ¡, 111 ud con el cliente individua]2.
análisis técnico jurídico suficiente. ,~ I iJl n hacemos referencia a la claridad de las enunciaciones
De allí que no sólo es necesario aumentar los conocimientos 11 lit "l\lclHS en el contrato propiamente dicho, ello no obsta a exigir
del informado -aun reconociendo que en ocasiones éstos no se 1111' I!Ido I proceso que se verifica en la relación de consumo reúna
toman el trabajo de leer los documentos contractuales-, sino que ,,11, 1I' lI l.l'ITI nte condiciones de transparencia. Es dable exigir es-
es imperioso provocar un cambio en las formas de conducta insti- 1 1 '''lIdl Io nes desde la etapa de contacto social (v.gr., en la publi-
tucional del sector, aunque más no sea orientados por el interés 1 111 d) , IIn la etapa estrictamente preparatoria del contrato (en la
economicista de nivelar la competencia entre las empresas ban- 1.1, ", l) t' n la invitación a ofertar) y obviamente no pueden estar
carias. 111 , IIlt H 11 la definición contractual, tal como además prevé la ley
No obstante, la exigencia de suministrar una información clara, I '111, 11 I s arts. 4°, 8°, 10 y 36.
suficiente y oportuna no persigue puntualmente garantizar que la lel IIIl, 8° de la ley citada establece que las precisiones formu-
adhesión sea un verdadero consentimiento contractual -que por re- "11 111 pll blicidad o en anuncios, prosp~ctos, circulares u otros
gla se obtiene sin un examen previo y detenido del documento ne- 1111 11111 li t· difusión, obligan al oferente y se tienen por incluidos en
gocial por parte del cliente-, aunque sí contribuirá a mejorar las I , 10111111 1ti C' n I consumidor. En tanto, del art o 4° surge que los
condiciones del asentimiento, al menos en los puntos básicos del I fII '1 d"" 'H el bienes y servicios deben formular sus ofertas sumi-
objeto contractual. En rigor, una adecuada información tiende a I1I 11 '1111" 11 106 consumidores o usuarios, en forma cierta y objetiva,
garantizar de modo efectivo que el adherente sepa cuál es el régi- ltlf "111111 IOn v ' raz, detallada, eficaz y suficiente sobre las caracte-
men jurídico aplicable, se le otorgue eficacia a éste en la medida en 11 111 ,1 "" II I'iI\J s de ellos.
que sea conforme al orden jurídico, y fundamentalmente le permita
al adherente conocer al detalle cómo obrar y qué esperar durante 1 ,, 1m I'('s uelto que los usuarios de un servicio de tarjeta de
1111" ' " (' 11111"'0 han celebrado el respectivo contrato sobre la
el desarrollo del contrato, para poder programar su conducta y, por
ende, reaccionar adecuadamente. d, , 1 IlII ul us predispuestas, se hallan protegidos por la ley de
' " , '¡ " j ('unsumi do r, cuyo art. 4° le impone a la empresa presta-
La "reacción adecuada" del cliente supone el cumplimiento aca- r II 111, 1,, ·1' dI' Informar, en forma detallada y suficiente, sobre las
bado y riguroso de las obligaciones a su cargo, de modo que la
enunciación precisa y ajustada a derecho de aquéllas contribuye a
disipar los comportamientos displicentes y negligentes, pues de ellos , l,rI. "",l/ralOS /Jancarios: reglas de il1/ormc.ción, documentación '/J
también pueden derivar distorsion es en el sinalagma contractual. !lrylrilll ,It llllrl'rho Bancnrlo y BursáLII", 1989, n' 34 , p. 267.
470 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CI,ÁUSU LAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 471

ventajas y desventajas de dicho servicio, al efecto de que los usua- 11 1IIII II táneamente a la conclusión del contrato y a las que, en todo
rios puedan realizar una elección racional y fundada al momento de , I 11, drb rá hacerse referencia expresa en el documento contrac-
contratar3 . 111,11 " (art. 10.1).
Ya inmersos en la definición contractual, el art o 10 de la ley 1)1' all ! se deducen imperativamente requisitos liminares para
24.240 establece (aun con una restricción injustificable, casi sor- ""1 ~llI' l ficacia al contrato, que enunciamos a continuación:
prendente, en tanto la previsión se limita a los supuestos de venta '/) Que en el documento contractual, entendiendo por tal aquel
de cosas)' que "en el documento que se extienda por la venta de 1111' 1"('og el consentimiento, figuren las condiciones generales o
cosas muebles, sin perjuicio de la información exigida por otras le- 11111 " ,l'lIr ,ncia expresa al documento donde se encuentran.
yes o normas, deberá constar: 11) Qu se entregue al adherente una copia de las condiciones
a) La descripción y especificación de la cosa. 1 111 IIIII'H.

b) El nombre y domicilio del vendedor. , ) C~ II las condiciones generales estén redactadas en forma le-
e) La mención de las características de la garantía conforme a iI 01, y ('omp rensible s Para entender acabadamente el contenido
I Id'l /' 11 la norma se advierte que la ilegalidad puede estar provoca-
lo establecido en esta ley.
1I 1'"1 ,·1 Inmaño de la letra o por la escasa calidad de impresión del
d) Los plazos y condiciones de entrega. I 111." por la imposibilidad de comprensión directa6 . En todo caso,
e) El precio y las condiciones de pago. I 11 1 " .. I .. nn inar si unas condiciones contractuales son o no com-
La redacción debe ser hecha en idioma nacional, ser completa, 1 l' " Ihl"Hdrbe utilizarse como patrón la figura del adherente medio .
clara y fácilmente legible, sin reenvfos a textos o documentos que ") {)II(' todos los requisitos expresados se hayan cumplido en
no se entreguen previa o simultáneamente . Un ejemplar debe ser 1 1'"11'" 1110 oc la celebración del contrato.
entregado al consumidor. Cuando se incluyan cláusulas adiciona- r J 1'"dl'fu agregarse -aunque la norma que nos ocupa no lo
les a las aquí indicadas o exigibles en virtud de lo previsto en esta 1, 111 , 1 lI.tlll1sito de obtener una conformidad expresa con las con-
ley, aquéllas deberán ser escritas en letra destacada y suscriptas 1I 11111' ~(l 1I 'rales .
por ambas partes.
I '1111' (' 1 co nsumidor o usuario tiene que estar tutelado en la
La reglamentación establecerá modalidades más simples cuan- d, IIl'llociación previa y al perfeccionar el contrato, momento
do la índole de la cosa objeto de la contratación así lo determine, , 11111 111'/1 derecho a conocer exactamente los términos del
siempre que asegure la finalidad perseguida por esta ley". 1 h, Ijlll ' HlIscribe y a recibir una documentación que le permita
De estas prevenciones que nos aporta la ley de defensa del 1 '"11 lit mayor precisión posible, cuáles son sus derechos y
consumidor y del usuario, podemos extraer dos conclusiones que 1 11111' "7 on mayor razón se impone tal obligación cuando la
son enteramente válidas: la primera es que el legislador tuvo en IltI ,01 , IIl1dllllla evidencia que el cliente bancario promedio no co-
mira el claro propósito de establecer la obligatoriedad de informar • l . 1I 11 1111llS y técnicas que regulan un campo tan complejo
debidamente al consumidor o usuario también en la etapa central de 111" , 1 di ' lus finanzasS.
la vinculación -el contrato-o La segunda es que tales disposiciones I 11 !'llI p(INl to de "veracidad informativa", aplicable a la discipli-
deben ser necesariamente aplicables a todas las manifestaciones con- , 11 1, 11 11111 1 I' n ge neral, en la actividad bancaria podría estar
tractuales incluidas, claro está, las bancarias. I1I 10111 p,,1 1111 Inca de pautas reguladoras del poder público,
Ese ha sido el temperamento adoptado, por ejemplo, por la ley 111 1" 1111 11 NI' I' satisfec has por las entidades del sector en las re-
general de defensa de los consumidores y usuarios española de 1984, I 111 1 ,,,d1III'I.II Ulcs que establezcan con sus clientes activos y
cuando admite la validez de las condiciones generales en todas las I 1';/1 11 1 r ilas merecerían destacarse, tal como prevé la cir-
especies contractuales siempre que haya existido "concreción, cla- 1I 1 II'! 1M d .. 1 II llI\ o de España, las siguientes:
ridad y sencillez en la redacción con posibilidad de comprensión di-
recta, sin reenvfos a textos o documentos que no se faciliten previa
111 , 111", I .,,~ rtlllét1cion.es ge7l.61·alesde la contratación, p. 190.
1'" 111 <1, ' .(/.' rmulicionos generales de la contratación, p. 234.
3 CNContAdmFed, Sala 11, 4/11/97, ED, 176-175. ~"'IA / 1, /"""' l/lit ronsumidor y del usuario, p . 155.
• F AI"NA, Drifensa del consumidor y del usuario, p . 152. I N' '''!l. ~" I II A, 2f1111 /ll7, EO, 177-132.
472 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 473
a) Formalización de los contratos por escrito . En síntesis, es necesario contar con reglas precisas que contri-
b) Exigencia de que en los contratos se reflejen de forma clara buyan a aumentar la transparencia del mercado y la certeza de la
y explícita los compromisos contraídos por las partes y los dere- pos i ~ión jurídica del cliente bancario, atendiendo a "las obligacio-
chos de éstas ante las eventualidades propias de cada clase de ope- nes mstrumentales" que deben consignarse en ocasión del perfec-
ración. CionamIento de los contratos y que deben aplicarse en ocasión de
c) Eventual exigencia de que las entidades de crédito confec- su ejecución.
cionen y utilicen modelos standard de contratos. En este punto Frente a una demanda social con tales parámetros no puede
destacamos el buen criterio del BCRA cuando ordena que en la ce- Rlno concluirse que la ley de defensa del consumidor y los códigos
lebración de los contratos (v.gr., de cuenta corriente, caja de aho- dI' rondo son a todas luces insuficientes frente a la complejidad de
rro, cuentas especiales para pago de remuneraciones) las entidades 11\ operatoria bancaria. Fijémonos, por ejemplo, en la insuficiencia
deben entregar copia de la circular del BCRA que regula dichos ne- dr las previsiones contenidas en el art. 36 de la ley 24.240 en ma-
gocios jurídicos. De otro modo, esto podría pensarse innecesario Iprla de crédito al consumo, inaplicable a los financiamientos con
dado que las normas legales se presumen conocidas de acuerdo con Illsas renovables (v.gr., las tarjetas de crédito).
la fórmula del art. 20 del Cód. Civil, extremo harto improbable fren- De allf la necesidad de una adecuada intervención del BCRA
te a la complejidad de la normativa bancaria, sin referencias en los 1/11 'omo recomienda el mismo art. 36, que viene ejerciendo en al~
códigos de fondo, muchas de ellas sin tipicidad legal y con contra- 1111111\ medida en operaciones relevantes: la cuenta corriente, los de-
tos prolíficamente ordenados por la autoridad de aplicación. p1'1 811,os en caja de ahorro y plazo fijo , las cuentas especiales para el
PililO de remuneraciones . Pero, al mismo tiempo, se evidencia la or-
d) Imposición de un control administrativo sobre los modelos
de contrato. El requisito se entenderá cumplido tanto si se entrega Idlldnd que padecen otras operaciones, tal como sucedía con la
1 "11'1.1\ de crédito (recientemente ordenada con las cuentas únicas
al inicio de las tratativas preliminares como en el momento previo a
" "11\1 las garantías personales, entre otras) .
que el adherente formalice su consentimiento.
Con todo, la intervención del BeRA o de la Secretaría de Indus-
e) Obligatoriedad de la entrega por la entidad de crédito a su 111.1 , Comercio y Minería, en aquellas operaciones no produce efec-
cliente de un ejemplar del contrato pactado, suscripto debidamente 111 IlIngibles en la defensa efectiva de los clientes, puesto que el
por aquélla. '11 1/ 1IIIIIIento de los requisitos exigidos en la intermediación y en la
f) Obligación de las entidades de crédito de comunicar a la l' , ,,1'\ 1I1 de los contratos no conlleva, desde la perspectiva de los
autoridad de control todas las condiciones generales relativas a los "jI,11I1I ti control, otra consecuencia que la sanción administra ti-
contratos u operaciones que celebran con sus clientes. I 1 I1 IH'usiones pecuniarias. De modo que para tutelar de mane-
g) Deber de las entidades de crédito de aplicar las condiciones I ,1 .. , Ilvf\ al cliente bancario es necesario acudir al derecho de
contractuales comunicadas a la autoridad de control hasta tanto las II l dll , 111 qu no refiri éramos, que habilita las acciones de cumpli-
nuevas condiciones no sean comunicadas o publicadas. 1111' 11111, d, nu lidad y de integración e interpretación, frente a las
h) Aplicación del principio de veracidad a los mensajes publi-
11 I '1 IIIIH'M po r violación a las disposiciones fijadas por la autori-
citarios efectuados por las entidades de crédito de forma tal que en 1 I d, l'lultrol, que se integran con deberes contractuales de fuen-
1 1I .. 1
ellos se incluyan "todos los elementos necesarios para apreciar sus
verdaderas condiciones". 1, III'IIL a las distorsiones en la instrumentación cabe la ac-
h ./, "11I1.1 Jlimiento (v.gr. , la solicitud de la entrega efectiva de
i) Establecimiento de un régimen específico de control admi- 111 l I11 11 "'lItos a que remitan las condiciones generales o la confec-
nistrativo de los mensajes publicitarios que puede contar con un 1I ,h 1""l1 l1l nrlos legibles) , de n uli dad (p.ej ., dados los supuestos
sistema de autorización previa. 1 II ·11111 di' r misión oscuras, confusas o contradictorias) y de
Tales previsiones adecuadamente normadas por la autoridad de " 1Il/l /1 inl rpre tación jud icial , dada las hipótesis de nuli-
aplicación se podrían vincular al principio general que permite de- 111 111 1I 1it'11'1\(' II\, orl ntada por el principio contra profer entem .
clarar la nulidad de los actos contrarios a las leyes, como un recur- 11, 111 11111 lIlell lO, pro d n las accion es enunciadas fr ente a las
so superador de aquel según el cual sólo caben sanciones a las en- , I '1 11111' p OI' lIna j c uci6n irregular, como por ejemplo podria
tidades infractoras desde la perspectiva administrativa. ., 11 I 111' 111 l' al d v ngaml nto de comisiones y gastos, en I
474 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 475

cómputo de los intereses, por la demora en la entrega de liquidacio- de liquidaciones, por entregarlas con errores, o también por retra-
nes, por la presencia de obstáculos para la percepción de los depó- sar pagos. De hecho , esto sucede con las tarjetas de crédito y con
sitos y en la liberación de garantías, o por el ejercicio de rescisiones I s cajeros automáticos, respectivamente.
incausadas o intempestivas. Estas acciones de cumplimiento, nuli- De igual modo merecen el reproche la demora en la liberación
dad, integración e interpretación contractual, no obstan a las de re- dr garantías -cuando está a cargo de la entidad bancaria- o en pro-
petición o de resarcimiento , cuando correspondieren. (' lIrar lo necesario para que sea el propio cliente quien corra con la
En efecto , los supuestos enunciados de distorsión en la instru- diligencia, cuando convencionalmente se la haya fijado a su cargo.
mentación o en la ejecución contractual pueden verificarse no obs- Finalmente, el ejercicio de las facultad es rescisorias por parte
tante la legitimidad de las cláusulas previstas en materia de costos, dI' las entidades financieras puede configurar un supuesto distorsi-
de intereses activos o pasivos , de existencia de plazos para enviar vo de la ejecución contractual, si dada la hipótesis de haberse pre-
las liquidaciones, de requisitos para legitimar las percepciones a que VI Nt.O legítimamente tal posibilidad ésta es ejercida de modo anti-
tiene derecho el cliente , de procedimientos para liberar garantías y, 1lI llC' Ional. En este caso el disvalor no surge por la posibilidad de
finalmente, de prerrogativas para extinguir los contratos. Puede " Ilnguir el vínculo, sino porque el cliente no puede saber cuándo
suceder que tales cláusulas estén enunciadas de modo correcto y V I'n qué condiciones se encontrará cuando sea obligado a prescin-
que, sin embargo, se verifiquen comportamientos distorsivos. d ll d '1 servicio contratado.
Con respecto a las comisiones y gastos, es preciso admitir que En síntesis, la "dinámica negocia!" bancaria puede ser genera-
las entidades sólo podrán liquidarlos por servicios efectivamente dlllll d distorsion es, aunque el contenido estructural del contrato
prestados; en consecuencia, cuando el servicio no se ha prestado 1111 I'onte nga cláusulas distorsivas o abusivas, en tanto por vía de
porque no ha resultado necesario o porque simplemente resultaba 111 II IIrnentaciones confusas, engorrosas, con remisiones indocumen-
imposible hacerlo , la comisión no puede ser facturada. Tampoco 1 11 111 o ilegibles, se pueden distorsionar los alcances del contenido
podrán cargarse comisiones o gastos por servicios no solicitados o '''lI ll'1w tual. Igualmente, una ejecución antifuncional de las pre-
no aceptados por el cliente, aunque excepcionalmente pueda admi- 1" IHllllvas reservadas por la entidad financiera puede conducir a la
tirse una aceptación implícita, dada la conexidad que existiría entre 1l11111'i(\ n apuntada.
la operación contratada y otra ejecutada por un vínculo de necesi- 1'111' todo ello, es efi caz ocuparse tanto del "control del conteni-
dad (v.gr., gastos no previstos en que deba incurrir el banco en el It , 1'11111 I'Uctual", cuanto de los "procedimientos de formación del
contrato de depósito de títulos para cumplir con la percepción de ' >1 11,,01 0 Y de ejecución". En otros términos, debe haber un con-
cupones, dividendos o títulos). 1,,1 dl'l ('ontenido, a fin de garantizar al cliente que la contratación
En relación con las prerrogativas reservadas por las entidades 1' lIltl lC'Ilmente justa, y un control de la formación y ejecución,
en orden a la posibilidad de modificar el tipo de interés o las comi- I '1 I 11 I'~ II rarle que no se aplicará arbitrariamente esa regulación.
siones o gastos, es menester regular los comportamientos puramen- 11. l'" 1'''1 maneras, no debe perderse de vista la pauta orientadora
te discrecionales, estableciendo por ejemplo el procedimiento a que I, I 111 11!l8 del Cód. Civil, en particular cuando el control provie-
deberá ajustarse tal modificación. Ello deberá ser comunicado al tll 11 111 Intervención jurisdiccional.
cliente con carácter previo a su aplicación, junto con sus derechos
ante tal eventualidad. Una prevención de este tipo se encuentra en L,ts CLÁUSULIIS ,tBUSIVAS y LOS REMEDIOS SUSTANCI,tLES.
el derecho comparado en la ordenanza ministerial española de 1988 IIII 'N ( 'IONES GENERALES. - Según señalamos, es imperioso ocu-
(art. 7.2 , d). Entre nosotros, las como BCRA "A" 2514, "A" 2468 y 11 , ' 11 lit ('o ntratación bancaria del "control del contenido" para
"A" 3075 fijan el procedimiento y el plazo de antelación con que debe ill lt. 1I IJIII' la contratación sea jurídicamente justa, lo que conlle-
ser notificado el cliente de cuenta corriente o caja de ahorro para el 11' . , II l'Iitll1Cnt a ocuparse de las cláusulas abusivas.
débito en cuenta de comisiones y gastos. 111 1 Il1do conviene recordar que el fenómeno de las cláusulas
En materia de cómputos de intereses, como en supuestos d 111 1 l ' 1111 I'H privativo de la negociación bancaria, ni se agota en
aplicación de pagos (p.ej., para amortización total o parcial de un 1111 IlIl h.1 OI H' rtll.orla. Lejos de ello, la actividad reconoce algunas
préstamo), la distorsión puede provenir de un asincronismo entr 11 11 11. 1.11 IIIII PR l1 C'goclabl s con una fuerte intervención normativa
la fecha efectiva de la operación y aquella en la cual se la comp uta. 111 111"11,, '11 111 IIl C'o l'poración de cláusulas distorsivas del sinalagma
Otro tanto puede ocurrir por demorar sistemáticamente la entr gu I I 1 ." Irl 1'1"'lIta 01'1'1 nte bancaria) .
476 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLAUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁM ICA CONTRACTUAL BANCARIA 477
No obstante, la experiencia negocial revela la presencia usual de La calificación de cláusulas conceptuadas como leoninas apare-
ciertas estipulaciones abusivas. En una suerte de casuística, y sin ce ahora con nitidez al estar contempladas en el arto 37 de la ley
pretender agotar los tipos de cláusulas distorsivas conocidas, enun- 24.240 y prever una sanción. Además, importan la vulneración
ciaremos a continuación algunas de las más frecuentes y caracte- de otras pautas jurígenas (distintas de la ley) también regulado-
rísticas en los contratos por adhesión, atendiendo también a los an- ras de las relaciones negociales (arts . 21, 953, 954, 1071 Y 1198,
tecedentes normativos del derecho comparado. Cód. Civil).
a) Las que limitan o exoneran la responsabilidad del predispo- Más precisamente, el arto 37 de la ley de defensa del consumi-
nente (dispensa del dolo, culpa grave o culpa, limitaciones del de- dor establece que "sin perjuicio de la validez del contrato, se ten-
recho al resarcimiento integral, negativa al reembolso de lo pagado, drán por no convenidas:
transferencia de responsabilidad a terceros, etcétera) . a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten
b) Las que trasladan los riesgos al consumidor (asunción del la responsabilidad por daños.
caso fortuito o fuerza mayor o "pacto de garantía", irresponsabili- b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los
dad del proveedor por evicción o vicios redhibitorios, renuncias a dprechos del consumidor o amplíen los derechos de la otra parte.
invocar la teoría de la imprevisión, etcétera). e) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que impon-
e) Las que restringen la facultad del adherente de oponer de- IlI1 la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del consumi-
terminadas excepciones (renuncia a la excepción de incumplimien- dor".
to, de pago parcial, etcétera). En primer lugar, conviene señalar que la ley 24.240 no alude
d) Las que invierten la carga de la prueba en perjuicio del con- 'Mil cfficamente a las cláusulas o condiciones generales, pues el cri-
sumidor. 1, ,.to s aplicar las reglas de interpretación a los contratos para uso
11 ('ons umo particular, con prescindencia de si son redactados con
e) Las que consagran facultades rescisorias unilaterales en favor
Il/ltlRUlas generales o particulares. Por ello quedan incluidas en la
del predisponente o le permiten suspender la ejecución del contrato !In 'visión también las cláusulas negociadas que adolezcan de los vi-
incausadamente o en forma intempestiva. 1111 /lllr enunciados lO, aunque ellas constituyan una verdadera ex-
f) Las que prorrogan la competencia territorial de la autoridad I I jll'tón en la contratación bancaria.
judicial en perjuicio del adherente, o bien la derogan o contienen Cabe también señalar que la enunciación contenida en el arto
estipulaciones compromisorias. Ir 110 es taxativa, sino meramente ejemplificativa, desde que son
g) Las que sancionan caducidades en perjuicio del consumidor. "llIlIt 's del principio contenido en el inc. a en el que se refiere a
h) Las que autorizan al predisponente a la modificación unila- "tlll ' "IIA que desnaturalicen las obligaciones. Esta enunciación debe
teral del contenido del contrato . " ,'o lllprensiva de toda instrumentación que importe un aparta-
i) Las que designan como representante al predisponente. 11111 1110 Inj ustificado del derecho positivo .

j) Las que imponen al consumidor obligaciones accesorias aje- (:II' I"l.amente, el derecho positivo propone un modelo que el le-
nas a la economía del negocio. I Iilrlol' co nsidera razonable, y lo suministra a las partes para que
1" 1111111 ' 11 n cuenta y rijan sus relaciones contractuales sin apartar-
k) Las que acotan la libertad del adherente de contratar con
8 rI,' ,\1 Si una cláusula se aparta de este modelo de razonabili-
terceros. rt Id 11 11 1/11 motivo justificado, será irrazonable y contendrá una al-
Para atraparlas conviene relativizar las bondades del sistema tll 11 11 11 dr lo natural o norma]! l.
casuístico (adoptado por el Código Civil italiano, arto 1341) dada la 1'11 1 HI/ parte, el arto 37 del decr. 1708/94, reglamentario de la
múltiple fisonomía que puede asumir la cláusula vejatoria. Por esta , I '\ 10 , sel ala como parámetro para apreciar tal razonabilidad
razón, no se descarta la coexistencia de este catálogo con una nor- I I'Cl l\sld rarán términos o cláusulas abusivas las que afecten
ma general o abierta, basada en principios generales, capaz de cap-
tar residualmente toda ilicitud de las cláusulas contractuales 9 •
'OI 7,1 NI"I", (," G"':I'~I , Contmtos civiles 11 comerciales, p. 399.
" I¡'''I """TI, Prh,ripios gmwrales de calificación de la cláusula abusiva on
o Zf:NTN>:", '11 0 111:11"1, Conrmtos civiles 11 comerciales, p . 399. I U I If(}, 1./" Inl)~ ·0 18.
478 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 479
inequitativamente al consumidor o usuario en el cotejo entre los ircunstancia al consumidor de manera fehaciente y en el término
derechos y obligaciones de ambas partes". que dicha autoridad le fije. En caso de incumplimiento será pasi-
Ahora bien, según anticipamos, el artículo en cuestión señala ble de las sanciones previstas por el arto 47 de la ley 24.240".
que se tendrán por no convenidas las cláusulas abusivas, lo que no De tal forma, el panorama que se le presenta al usuario banca-
significa afectar la validez del contrato. Es más, la parte final de rio frente a la existencia de cláusulas abusivas reconoce remedios
la norma citada agrega que "cuando el juez declare la nulidad par- sustanciales que permiten re establecer el sinalagma, sea por aplica-
cial, simultáneamente integrará el contrato, si ello fuera necesario". c' lón de los principios generales del código de fondo, o por las pre-
Siguiendo esta linea argumental, es procedente la declaración judi- vis iones que contiene la ley de defensa del consumidor.
cial de nulidad de las cláusulas abusivas . Se trata de una nulidad Cabe advertir que, sin embargo, la distorsión negocial puede
parcial (art. 1039, Cód. Civil) que afecta la condición opresiva, pero provenir de otros factores, distintos de la incorporación de condi-
que no obsta a la subsistencia del contrato, cuyo contenido integra- I'lo nes que desnaturalicen las obligaciones especialmente derivadas
rá el juez con las normas imperativas y supletorias de las que se 111'1 contenido contractual. Por ejemplo, puede ser en cuanto al
apartara el predisponente en la cláusula viciada. Ello así, siempre IltOdo como se enuncian aquéllas o por el modo en que se ejecutan.
que la disposición abusiva sea separable de las demás (art. 1039). 1': 11 I primer caso se trataría de factores instrumentales, desde que
Pero si los términos de las condiciones generales comprometieran II 11l1reCen con el contenido o con los actos preparatorios -v.gr., la
elementos esenciales del acuerdo, la invalidez alcanzará a todo el 1111118ión de una adecuada enunciación- o Los segundos son operati-
negocio . VIIH, porque se evidencian en el momento de ejecutar las prestacio-
No obstante, se señala que aún persisten dos cuestiones ati- III'H (' n forma lesiva, aun reconociendo cierta legitimidad en su pre-
nentes a la autonomía de la voluntad. La primera es determinar si vl' lI ción - p.ej., cuando se exceden las facultades reservadas para
se admite la convalidación de la cláusula abusiva mediante la ex- " 11 nguir la relación-o Cabe ocuparse de tales distorsiones con res-
presa aprobación por escrito del adherente. Tal es la solución del 1" 'I'to a cada una de las operaciones bancarias que hemos considera-
Código Civil italiano y del proyecto de unificación legislativa civil y dll dI' mayor difusión entre consumidores y usuarios .
comercial de 1987 (art. 1157, inc. 2). En nuestro sistema, ello de-
penderá del interés tutelado por la sanción de invalidez: cuando la § 89. EN LA CUENTA ÚNICA PARA SERVICIOS MÚLTIPLES. - Las de-
cláusula contrarie el orden público ( económico) la nulidad será ab- "'"l1ll\adas "condiciones especiales", que en los contratos bancarios
soluta y, por ende, no será pasible de confirmación. 111~lliares integraban autónomamente el cuerpo normativo del acuer-
La segunda cuestión es la que admite la posibilidad de conferir d", rl'ciben en los contratos de "vinculación como cliente" tal carac-
eficacia a la estipulación limitativa de la responsabilidad del predis- 11 111.IIf'ión para distinguirlas de las "generales". Éstas están conteni-
ponente cuando exista una contrapartida económica que lo justifi- d., 1'11 los acuerdos marco cuyas disposiciones se integran al negocio
que (art. 1157, inc. 1, proyecto de unificación legislativa civil y co- 11111 1\(' lIlar requerido por el cliente -cuando tiene derecho a ejercer
mercial de 1987) . 1, 1I11"IO n de requerir sólo algunos de los servicios que integran el
En cualquier caso, la ley 24.240 arbitra un mecanismo de inter- 1""1111'1. de productos- o se incluyen automáticamente dentro de
vención preventiva por parte de la autoridad de aplicación, pues 1, 11111' integran el negocio tal como lo ofrece la banca.
según establece el arto 38, aquélla "vigilará que los contratos de ad- 1)1' tal modo, los formularios uniformes luego de enunciar las
hesión o similares, no contengan cláusulas de las previstas en el '1I111 11 c'lo n s generales" ordenan sucesivamente la solicitud de los
artículo anterior. La misma atribución se ejercerá respecto de las , 1vll'lns singulares y sus "condiciones especiales", comenzando la
cláusulas uniformes, generales o estandarizadas de los contratos he- 11111'111111 el las veces por la cuenta corriente, acuerdos de sobregi-
chos en formularios, reproducidos en serie y en general, cuando '" ,"'II II.os personales, cajas de ahorro común y especial en pesos
dichas cláusulas hayan sido redactadas unilateralmente por el pro- , 11 dolares, servicio de pago de obligaciones por débito automáti-
veedor de la cosa o servicio, sin que la contraparte tuviere posibili- '" 1 IIjl 'tas de crédito, servicio de cajeros automáticos, cuentas de
dades de discutir su contenido". A su vez, prevé el art. 38 del I1I IlIdlo el r tftulos, cajas de seguridad , servicios de operaciones te-
de r. 1798/94 : "La autoridad de aplicación notificará al proveedor 1, 11I1I1t-1IH, PI. étera.
qu haya Incluido cláusu las de las previstas en el art. 37, que las 1': 11 loelos los casos puede verificarse una ausen cia sistemática
mismus Hl' (.1('1\ 'n por no onvenidas y lo emplazará a notificar tal 110 dI' I'rlpeión d I objeto contractual, aun en aquellos contratos
480 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS t:I.AUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 481
que carecen de un tipo legal, limitándose a enunciar básicamente 1'111 recto, las cláusulas susceptibles de algún juicio crítico pue-
las restricciones impuestas al cliente, las renuncias anticipadas y d"11 Ilparecer enunciadas en los contratos individuales o bien como
los eximentes que limitan o eliminan la responsabilidad de entida- '''lldl!'ion s especiales dentro del convenio marco que vincula al
des predisponentes. Esta omisión parece atendible en los supues- , 11t'1111' co n la entidad bancaria. De modo que es p'Qsible efectuar
tos en los cuales la remisión a las normas legales y reglamentarias 1I 111 lisis propuesto en cada contrato, dado que a la postre alguno
permite precisar el contenido sustancial de las prestaciones . Sin lo ,IIoH se incorporan a la solicitud de "cuenta múltiple".
embargo, no puede justificarse cuando se trata de servicios novedo-
sos o que presentan diversidad con respecto a cada prestador, o A \JO. EN LA CUENTA CORRIENTE. - En este contrato se eviden-
cuando se remite a "las leyes que posteriormente se dicten" o "a / 1111 U,uaciones ciertamente conflictivas a partir de la predisposi-
las prácticas consuetudinarias de plaza". (11111, pt'fO no tanto respecto de la ejecución regular sino más bien
En efecto, la práctica bancaria se ha valido de caracterizacio- 11 1<1 proyeCción dada por la situación de incumplimiento , en parti-
nes particularísimas para identificar servicios, la mayor parte de las 111,,1 I'n lo referente a las facultades que se reservan las entidades
veces relativos a la utilización de cajeros automáticos, operaciones 111 1.1 procurar el cobro extrajudicial y los procedimientos prepara-
telefónicas, cuentas combinadas -incluso con nombres de fantasía o 1,"111 para la ejecución judicial. En concreto, nos referimos al me-
denominaciones en otro idioma-, etc., que exceden la estructura tí- 1I11~liI() de conexión de cuentas y a la conformación de los saldos
pica. Por ello, el objeto contractual merece ser enunciado en el 110 IIdol'f's, presupuesto de los certificados de saldo deudor.
instrumento de tal modo que puedan aprehenderse sus característi- 1')11 f'S orden, en las solicitudes de cuenta corriente, luego inte-
cas relevantes y, en consecuencia, facilitar el juicio de mérito que '1 11111 H el 1 contrato definitivo, conviene poner especial atención en
merezcan las obligaciones impuestas al cliente. 1, ,1 1I~1I1as que prevén, por ejemplo, que "el banco está autoriza-
Esas cláusulas especiales no son distintas de las previstas en los D" 1'11 rtl d bitar en cuenta corriente los saldos de cualquier otra
servicios cuando ellas se instrumentan individualmente, de modo , 111 11111 y/o los importes de cualquier crédito que existiese a nombre
que siguen el derrotero tradicional: precisan las obligaciones de '" dl ' lI d I cliente y todo importe correspondiente a obligaciones
los adherentes, en algunos casos los modos para ejecutar los servi- lo 1IIIIIq ll i r naturaleza que ésta haya contraído con el banco y no
cios, las cláusulas de incumplimiento -complementadas en este caso 1r1l1,1o' • cancelado a su vencimiento, cualquiera sea su causa". En
por las de incumplimiento de carácter general-, las cláusulas exone- "'" "/lAOS se estipula que "el banco quedará irrevocablemente au-
rativas o limitativas de responsabilidad, las de inversión de la carga 11111 111 10 para, a su exclusivo criterio, compensar los saldos deudo-
de la prueba o de determinación de los medios de prueba admiti- l' pnll lllcidos en la cuenta corriente bancaria por cualquier causa
dos, entre otros. Pocas veces se encuentran previsiones que ad- , . '11 111MHaldas acreedores existentes en otras cuentas de depósitos
viertan sobre la aplicación de las cláusulas especiales a todo aque- 1'10 1111, n nombre u orden del cuentacorrentista, o contra cualquier
llo que no esté previsto en las condiciones generales del servicio 1111" ,." dil.o que tuviese contra el banco, aun con anterioridad al
integral, extremo que alertaría de algún modo sobre el efecto ex- ,1 11" rI, ' cualesquiera de dichas cuentas".
pansivo ya apuntado de las condiciones generales sobre los servi- I ~'IIIR(' 'uentemente se acuerda que "el cliente se obliga a man-
cios particulares . " 111 1 1I1r1f'l't.a su cuenta corriente con el banco, hasta la cancelación
Con un enfoque eminentemente práctico y valiéndonos de los 1, '1 ti di ' c' ualquier obligación pendiente con dicha institución, cual-
formularios predispuestos que elabora la banca, iremos señalan- '1'110 111 rllrr su origen, a cuyo efecto renuncia hasta ese momento
do las cláusulas de inserción más recurrente para señalar, en su ti oII' lI't' ho qu le acuerda el art. 792 del Cód. de Comercio".
caso, las distorsiones que de ellas pueden seguirse atendiendo a los (~IIII l' SI' cto a la autorización de compensación se entiende
dos fenómenos más notorios: el de la desnivelación negocial o sub- lill' """pll a la facultad para el banco de debitar las cuentas co-
jetiva y el de la desproporcionalidad o asimetría objetiva. Hay que 1111 1111' han arias en pesos, y con el importe del débito adquirir
tener en cuenta que en los contratos de cuenta única se enuncian ¡J"I.III' f'1l s us cajas para cubrir el saldo deudor existente en las
condiciones generales y luego se incorporan como anexos las con- 11' 11111 ('o rri nI. s bancarias en dólares abiertas, y viceversa, sin
diciones de los contratos singulares, por lo que aquellas distorsio · 11 II Idad el omunicación previa o posterior, bastando la pre-
nes que apuntamos de modo particular para cada contrato son n- r SI cUvos resúmenes como suficiente conformidad y
terament. ap licables a esta generalizada manifestación negocia!.
482 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS I:I.ÁUSULAS PRED ISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 483

También se predispone que "para el cierre de la cuenta será ne- " 11' Ido 'on la finalidad prevista al tiempo de procurarse la dispo-
cesario notificar por escrito al banco con diez días de anticipación 1, 1" 11 1
y que el pedido esté suscripto por el cliente o, en su caso, por uno 111'/1 11 ' Lo de la facultad otorgada al banco para debitar los mo-
cualquiera de los titulares y/u ordenatorlos. En el caso en que 11111' 111 UH provenientes de otras operaciones habid¡is con el cliente
el banco resolviera además proceder al cierre de la cuenta corrien- , l'III.i¡¡t1mente, ejecutar el saldo deudor que así resulta en la
te bancaria del cliente, éste renuncia expresamente al preaviso pre- I 11' 11111 I'o rri nte, la doctrina ha sido conteste en admitir su pro ce-
visto en el art. 792 del Cód. de Comercio". En otros casos se agre- 1, '" 111 , /l lr mpre que hubiese autorización previa del cliente para
ga que "el cuentacorrentista renuncia a solicitar su desvinculación 1 1 11 111 lul s débitos. De otra forma, la actividad bancaria perde-
de la cuenta y al derecho de cerrarla que le acuerda el art. 792 del 1 1111 11 11'c1 1 muy importante para conferir mayor seguridad a las
Cód. de Comercio, mientras exista en el banco a su solo nombre o 11 ji , Iwlll A el los bancos. Se pueden citar como ejemplo los crédi-
conjunta o indistintamente a su nombre y a nombre de terceros o a 1, d, ilvlltlos de préstamos con ajustes de capital, que tienen en la
su orden, alguna deuda en curso pendiente de liquidación, cual- '11 11111 ,01'1'1 nte bancaria el instrumento adecuado para su com-
quiera sea su naturaleza". 110 111' III IU'I n, o los créditos derivados del uso de cajeros automá-
Acerca del modo en que además podrían materializarse los dé- 11, 1 "
bitos se prevé que "el cliente acepta que el banco debite y capitali- 1 1 Il lIlLrucara de tal permisividad ha sido, por un lado, la pro-
ce los intereses, que se generen por saldos deudores con la periodi- 1'11 l' lr"l 1'11 1 Liempo de las registraciones deudoras en la cuenta
cidad y en la fecha que el banco determine, a las tasas máximas I ti 1111' 111 H allá de la absorción de los saldos acreedores , cuando
autorizadas por el BCRA", Asimismo, "el banco podrá variar el pla- hllltl, " ', y d 1 plazo necesario para generar un saldo deudor que
zo y la fecha de los débitos y de las capitalizaciones sirviendo de 1111'1111 1'1 rí rre de la cuenta y su ejecución. Por otra parte,
suficiente notificación el aviso de débito en cuenta que se efectúe 1, ",11 1II'Illlza I sentido práctico con la metamorfosis de la obli-
por tal concepto". ."I¡.¡1I1Il1 por otra más gravosa debido a la aplicación del
Nótese que se trata de cláusulas coherentes con el interés de \' lilA ('flrgos propios de los saldos deudores en cuenta co-
las entidades de asegurar el cobro y contar para ellas con un título I iI ,
ejecutivo que asegure inmediatez y restricción en el debate judi-
cial. Para alcanzar tal propósito se introducen renuncias de dere- 1""1"1 11,0 de tales prerrogativas, la ley 24.452 , con la modifi-
1 11 11 1,,1 7f)' del Cód. de Comercio , ha introducido una limita-
chos sin que, en ocasiones, se prevea suficientemente un conoci-
11 1 1111'111\, s ñalando que se debitarán en cuenta corriente los
miento detenido y una conformidad expresa.
111t, '1111 1'lIrI'I$pondan a movimientos generados directa o indi-
A propósito de la utilización de la cuenta corriente para debi- 1 1'" 111, 11111' pi libramiento de cheques . Asimismo, se autoriza-
tar o acreditar los movimientos o los saldos que resulten de otras 1 1.1111 "III'rrspondientes a otras relaciones jurídicas entre el
operaciones concluidas entre las mismas partes , éste constituye un , 1 ¡.\ll'lIdo cuando exis ta convención expresa formalizada
recurso técnico y jurídico que ejecutado regularmente dmarmza el , "'" y ('UI\ los recaudos que previamente autorice el BCRA
movimiento bancario, le otorga seguridad y velocidad a las transac- 1I ~ ~'I tlIí2).
ciones y permite visualizar de modo permanente un cuadro de si-
l' l/lit di' la el 1 gación señalada es que el BCRA, mediante la
tuación del cliente frente a la entidad.
' loH I III lIal ya nos refiriéramos, estableció minuciosa-
Sin embargo, las dos maniobras -la de debitar y la de acredi- I1 1" 1I1'I'dlllll oLa necesario para ejercer las atribuciones pre-
tar- merecen y han merecido, aunque la última en menor medIda, " ,1 111 nd art. 793, con las limitaciones previstas en la
un cuidadoso enfoque. 't.IIH 1\8!, r spec to de determinadas operaciones debe
La posibilidad de acreditar el ' capital de un préstamo, o bien el 11 1" 1 IhllldlH I el onocer con una anticipación de cinco días
pago efectuado por un tercero, o por aplicación de alguna otra com q 1111 I dl'lllllll' Y tambi én la prerrogativa de ordenar la rever-
pensación habida entre banco y cliente, no parecen configurar su 11 p.I'J " en los res úmenes de tarjetas de crédito-o
puestos que puedan potencialmente perjudicar al c u e nta co rr enti ~.
ta. No obstante, el depósito en cuenta requiere la conforrmdad previa
y expresa del acreditado y la notificación debidamente anticipada, e/apósito en cuenta corriente, LL, 1992-B-549.
'" 11 , / ./ /"" ." III'1tI 11 11/
para evitar la indisponibilidad por parte del cuentacorrentIsta clr , / ,1 ""'/1111 ('or'-IUY" o bancaria y el cheque, p. 123.
484 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS 1 I.AIIHIIJ ,AS PREDISPU ESTAS y DINÁMI CA CONTRACTUAL BANCARIA 485
Por otro lado, el BCRA en la como "A" 2329 (punto 1.5.3.3) es- 1 111 01, I1 r 'gistración en la cuenta corriente. Al mismo tiempo,
tableció que, dado algunos de los supuestos estipulados para el cie- 1 1"11' IlIlr (l que a pesar de aceptar la posibilidad de los ban-
rre de la cuenta corriente si existiesen operaciones pendientes con ," oI"hllllr Lodos sus créditos en la cuenta corriente del cliente
el cuentacorrentista, por los conceptos a que se refieren los puntos 1101111 ,1 IfmlL temporal para su ejercicio está fijado por la fe-
1.1.1.4 al 1.1.1.6 inclusive , la cuenta podrá mantenerse abierta al I 1" "'1rI de la cuenta, puesto que el saldo deudor pasible de
único efecto de finiquitar esas operaciones, a cuyo término se dis- I 1" 111 ,Idn n los términos del arto 793 del Cód. de Comercio, es
pondrá el cierre definitivo. I 1 1, 1IIIlillldo Jl ocasión de su c1ausura l7 .
Las operaciones que pueden incorporarse a la cuenta corriente, l' j] ,1 "'HILar de algún modo la prerrogativa que se reserva la
siempre que haya conformidad expresa, son las que provengan de " ,111 lila previsto que no podrá generar saldo deudor -aun
comisiones pactadas libremente al momento de la apertura o poste- IItI , ,1 l'II('l\L hubiere prestado su conformidad- el débito de
riormente, por los servicios que preste la entidad y las operaciones I '111 1111I'I'Spondi entes a operaciones instrumentadas mediante
concretadas con ella o con terceros (débito automático) que la cuen- '111' IIJI sr mismos no posean fuerza ejecutiva. Ciertamen-
tacorrentista haya contratado (punto 1.1.1.4, comoBCRA "A" 2514). oIvl'll fu que se exceptúan de la limitación procedente los
La revisión normativa es oportuna. No obstante, la jurispruden- 1I11 IIIIUlllUdos en servicios prestados por la propia entidad,
cia ya advertía con anterioridad que cualquier otra operación que 1,ItlIII /lIILomáticos y por operaciones de comercio exterior
pueda abarcar el servicio de caja no prevista por los arts. 791 a 797 "III1'IIIV"III.U de titulos valores y de moneda extranjera. Que-
del Cód. de Comercio, debe ser expresamente contratada entre el "'1( 1I1\lIcIlrlos en esa excepción los débitos por capital e inte-
cliente y el banco, pues la facultad de éste de emitir un certificado , " • IlIlIdos al vencimiento según las condiciones pactadas,
que sin la colaboración ni firma del deudor le permita acceder al 111 dll C'UII adelantos en la cuenta corriente oportunamente
juicio ejecutivo, debe ser interpretada restrictivamente, y no se debe I ell! 1I1j] ~ Y por intereses devengados sobre descubiertos. Los
11It! 'IIC c'PHpondientes a las operaciones con títulos sin fuerza
autorizar la extensión analógica a otros supuestos l4 .
1111 11 I!l'hprán registrarse en el último término de la secuencia
Pero es preciso señalar que la autorización dada por el code- '1' 1 l' 1IIIII's de cada día (punto 1.1.1.4, como "A" 2329) . Sin
mandado al banco para debitar en la cuente corriente bancaria el 11 1 j] 1111 t'esLricción fue eliminada por la como BCRA "A" 2514
importe que éste pagó por una operación ajena a las propias del .0111111, lodo Lipo de débitos automáticos provenientes de ope-
contrato, no obsta a la defensa de la coejecutada que no intervino 111 IlItl!'ortadas con la entidad o con terceros, siempre que
en ella, pues la solidaridad de los cuentacorrentistas no puede ex- 11. 1,1 I 1It1 I'or midad expresa a la que nos hemos referido .
tenderse sino a las obligaciones originadas por la ejecución del con- 1 111 I ItI' Jl La corriente se convierte definitivamente en un re-
trato base l 5 . De allí que será necesario obtener la conformidad de 1 111111111 los incumplimientos del cliente, ya que permite efec-
todos los titulares de la cuenta para que pueda oportunamente pros- " hit Iti dI' cualquier naturaleza, absorber fondos, conducir a la
perar la ejecución contra todos ellos . Tal criterio merece, sin em- "'1 11I "' 11111 ti" un saldo deudor, facilitar su ejecución, y aun man-
bargo, alguna prevención, puesto que dada la indivisibilidad in- I 1 11,1e 11 ti la u nta para introducir nuevos débitos y repetir el
tencional de la obligación asumida al abrir una cuenta corriente 11111111' tlllI l'lIunciado tantas veces como el banco lo estime ne-
bancaria pluripersonal, no pueden dividirse entre sus titulares las n·
responsabilidades y efectos contractuales derivados de ella l6 .
I t. (lPc'to S estipula convencionalmente que "cuando exista
En otro orden, aún no se ha resuelto lo necesario para fijar un 11. el, IIdlll' c' n la cuenta corriente y obligaciones pendientes no
límite temporal a la permanencia de dichos débitos en la cuenta co- ,,11. .1 l'II IUO d I cuentacorrentista, el banco podrá extender un
rriente; de modo que aunque se admita la hipótesis de generar Ull Illrll 10111 cI,' Hu ido deudor de conformidad con lo previsto en el
saldo ejecutable por el débito de una operación incorporada por 11 011 I ()6<1. d Comercio y accionar judicialmente por su co-
un pacto expreso, el cuestionamiento puede devenir por la prolon · ,. 11I1I11I' 1(' nd ole el cuentacorrentista a tal certificado el carác-
le 1111 1111 I'.ICI uLivo, sin necesidad de proceder al cierre de la
lit 1
14 CNCom, Sala C, 1313/95, ED, 163-557.
ID NCOI1l, Sala E, 26/6/90, ED, 140-378.
10 ONCOIII , :inlll A, O/H/1) I, ED, 14 5-685. 1 • N' 11111, Hula ',25/4/88, ED, 13 1-504 .
486 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMlDORES y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUE STAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 487

Tal mecánica evidencia una prerrogativa pensada para la posi- 1111' ' fido, que el plenario "Banco de Galicia c/Lussich" equipara a
bilidad de extend,er los certificados de saldo deudor sin el cierre de 1111/\ ve rdadera condición de la acción ejecutiva, tal como lo entien-
cuenta y dada la hipótesis de que deban registrarse nuevos débitos di ' una jurisprudencia posterior21.
originados en la misma cuenta y suspendiendo, entre tanto, la ope- l': n efecto , dicho plenario, al disponer que la habilidad ejecuti-
rativa del servicio de cheques . Tal es la solución que contempla la VI I el 1 certificado bancario previsto en el art. 793 del Cód. de Co-
OPASI 2 (punto 1.5.3.3), tesis que debiera adoptarse como más ra- IIII' rcio exige que el saldo se determine en ocasión de la clausura
zonable precisamente para poder llegar a una conclusión de saldo dI' In cuenta corriente 22 , sin que sea menester demostrar que ha
definitivo a ser ejecutado 18, pero que no convalida el procedimiento Ido co municado al cliente o conformado expresa o tácitamente por
de seguir registrando débitos provenientes de otras operaciones. • 11', parte de la premisa de que recién al momento de la clausura
No obstante lo previsto en la como BCRA "A" 2514 (punto 1.1.1.4), '.' PII de establecer el saldo definitivo de la cuenta, de modo que
si tales registraciones no están destinadas a absorber fondos acre- d" 11 111 surgiría el crédito líquido y exigible del banc0 23 .
ditados o resultan generadoras de saldo deudor pero devengando Por nuestra parte, consideramos que la ejecución del saldo deu-
intereses o cargos distintos de los acordados en otras operaciones d," H(' puede hacer sin cerrar la cuenta, pero ello no significa que
con la entidad (v.gr., deudas hipotecarias), esa prerrogativa ejerci- 111111 rn. aquélla puedan seguirse debitando rubros que desnaturali-
da durante un tiempo prolongado resulta excesiva. ,111 111 facultad de mantenerla abierta a los fines previstos en la ley
Frente a la práctica citada se renueva el debate (y a la vez se '1 Ir.:! y en las como BCRA "A" 2514 y "A" 3244.
lo pone a prueba) sobre la innecesariedad de cerrar la cuenta para No obstante, anticipamos que el proyecto de unificación de 199
ejecutar su saldo, a propósito de lo cual se sostuvo, con un enfoque • 11111 I' lllpla de modo explícito que el banco podrá emitir un título con
crítico, que el requisito del cierre constituye una afirmación absolu- • Ih .lI'ln jecutoria una vez cerrada la cuenta (art. 1329), con lo que
tamente dogmática que los tribunales fueron insinuando hasta lle- l. 1II1' HLlón quedará definitivamente zanjada si la disposición legal
gar a un fallo plenario 19 • Para alcanzar tal conclusión se afirma t 1IIIII.I'riali za en aquéllos términos.
que la cuenta no se cierra sino que permanece en un "estado de hi-
bernación" hasta que se la reactiva o se rescinde el contrato , pues- 1'1 11 I'SLe punto recordamos la previsión del arto 42 de la ley de
to que en la cuenta corriente no sucede lo que en la cuenta co- I "11'111 el!' crédito que neutraliza la posibilidad de debitar los saldos
rriente mercantil, ya que no hay cierres periódicos definitivos o 11, II.IIIII 'H ti aqu éllas en cuentas corrientes abiertas a ese fin exclu-
parciales, necesarios para determinar el sald0 20 I ", 1'11 ('uyo caso regirá la preparación de la vía ejecutiva pres-
Illjlll 111 los arts. 38 y 39 de la ley 25.065 (ver § 74).
Para zanjar la controversia cabría concluir que el banco podrá
ejecutar el saldo deudor sin cerrar la cuenta siempre que no hubie- \HlinlHmo cabe alguna consideración especial respecto de las
se requerido su pago bajo apercibimiento de cerrarla y proceder a I 11 1tl lLR el irresponsabilidad, dentro de las cuales se destacan
su ejecución, caso en el que, en vista de tal enunciación, no le cabe 11 IIIIIIH III 'Idas en las cuentas corrientes en dólares. Así, se esti-
a la entidad prerrogativa para seguir debitando en la cuenta. Ello I"¡[I ''' I ' I'III.~ n dose de una cuenta corriente en dólares estadouni-
así en tanto el cierre de la cuenta corriente por el banco y la consi- I1 11 , • "l iJa n O a su sola opción podrá atender la misma en bille-
guiente comunicación al cliente para la ejecución de su saldo -como I1 ., 1"" I.ransferencia, y según la modalidad adoptada efectuará
presupuesto de la ejecución- puede resultar innecesaria, dado que l. d. "111111 {~ n co ncepto de gastos y comisiones que en cada caso
basta la suspensión operativa del servicio de cheques para tornar "11' 1IIIIIdll ll ". O también: "El banco quedará eximido de respon-
viable el reclamo de la entidad financiera contra su cliente. Esto 1I,IIldlld 11 11 1,(' I cliente y ante terceros si los cheques librados
abre la posibilidad de la ejecución de saldos parciales de las cuen- orrientes abiertas en dólares estadounidenses no
tas corrientes bancarias, y demuestra la innecesariedad del cierr I 11,111 1 111 11'" Ill. ndi dos por causas ajenas a su voluntad, incluyendo
I 111 1111 II lI tll. IId ose a causas de fuerza mayor, hecho del príncipe,
• 111111 hllll' 1\('11 ral s de mercado, etcétera".
18 BONFANTI, Cantratos bancarios , p. 122.
19 CCornCap, en pleno, "Banco de Galicia c/Lussich", 5/9/69, JA , 1969-4-186.
• l 'l,elllll Illllflllca, Sala 1, 24/8188, ED, 134-371 , voto del doctor CEOVINI.
20 ALBE RTI, La ejecución del saldo deudor en la cuenta corriente, "Revista Jurf
dica d el Banco de la Nación Argentina", en referencia al plenaria "Banco d e Gallcln V•• "11 ,'1 IJlINmO s~ nLldo, CApelCivCorn Junfn , 10/5/90, ED , 139-748.
clLussich". 1 1',11""hll, r,/A/08, ED, 135-532.
488 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 489
Tales precisiones modifican , por un lado, el objeto del contrato y/o a las nuevas disposiciones que resulten a consecuencia de leyes
concluido y desnaturalizan las obligaciones consecuentes. Por otro o decretos".
lado, constituyen una transferencia del riesgo empresario al cliente En materia de intereses se predispone que "el banco determi-
singular, sólo justificadas en la medida en que hubiere, por ejemplo, nará periódicamente las tasas de interés aplicables, las que varían
una prohibición legal sobreviniente para operar con la moneda ex- In necesidad de comunicación". También es usual encontrar pre-
tranjera objeto de la imposición. Por lo demás , alteran el sinalag- vis iones que señalan que "todo saldo deudor que no se origine en
ma si el cliente previamente depositó la moneda extranjera. 1111 descubierto autorizado por el banco, devengaría intereses com-
Con relación a los medios probatorios admitidos para zanjar los pt'nsatorios a la tasa que perciba éste por descubiertos sin autori-
diferendos que· plantea la operatividad de la cuenta, se prevé que '/,lirios en cuenta corriente, siendo el banco quien determinará tales
"si los importes que arrojan como resultado dichas verificaciones IIINas periódicamente sin necesidad de comunicación alguna".
difieren de los importes consignados en las constancias provisorias En una primera aproximación podría concluirse que las cláusu-
de operación que emite en el momento de realizar los depósitos , di- 111, precedentes, tanto en materia de comisiones como de intereses,
chas constancias carecerán de validez a todos los efectos, aceptán- ,. ponden a la prerrogativa legal que le confiere a los contratantes
dose como importe exacto el verificado por el banco". , I IIf~, 796 del Cód. de Comercio para determinar las tasas y debitar
De la misma manera se acuerda que "el cliente autoriza expre- I 11 ('\1 nta aquellos rubros, en tanto alli se establece que "las par-
samente al banco a obtener copia en microfilme de todos los che- /" Fijarán la tasa del interés, comisión y todas las demás cláu-
ques pagados y demás documentación relacionada con la cuenta 1I/t1 ,~ que establezcan las relaciones jurídicas entre el cliente y
múltiple. Las constancias del microfilme de los cheques y demás I /"", co".
documentos coincidentes con las registraciones contables, consti- PUf su parte, el último párrafo del arto 793 (agregado por el
tuirán en todos los casos sin excepción, plena prueba respecto al 111 .,,, d la ley 24.452) establece que "se debitarán en cuenta co-
importe, fe cha, y demás circunstancias de la aludida documenta- " 1, ///11 bancaria los rubros que correspondan a movimientos
ción y de los débitos realizados , todo lo cual será apreciado de J' ", I tillos directa o indirectamente por el libramiento de che-
acuerdo con las referidas constancias de microfilme y las registra- /11, 80 autorizarán débitos correspondientes a otras re lacio-
ciones del banco". 1/" trticas entre el cliente y el girado cuando exista conven-
A la limitación de los medios probatorios ya enunciada se la " ,11 l/rosa formalizada en los casos y con los recaudos que

agrava al otorgársele validez "sólo a la que obre en poder del ban- " 1'111 //11 nte autorice el ECRA".
ca", aunque difiera con otra emitida antes por la misma entidad lit hlM normas transcriptas surge con claridad meridiana la fa-
pero en poder del cliente . Así, dado el supuesto de contradiccio- IIIt .. 1 D. ' l' nvenir el costo de las comisiones y las tasas de interés ,
nes entre comprobantes definitivos y provisorios emitidos por un 111'1 11 ' 1\11 rigor tal prerrogativa descansa sobre la entidad banca-
mismo agente -el banco-, éste no sólo queda relevado de justificar L" III1 MInO puede decirse con respecto a la posibilidad de que
el error, sino que además inhibe cualquier indagación sobre él ge- , 1I/I'I'Pt.os sean debitados en cuenta, siempre que medie con-
nerando un desequilibrio funcional. Esta última restricción es la 11 ""' , Kprl'Sa,
que obsta a una determinación precisa y cierta de la obligación del I "' I/lOldam nto en la remisión que contiene la norma de fon-
cliente, de modo que no deberla neutralizarse la posibilidad de re- 111 '1 1I!1 , Ciód, de Comercio-, el BCRA en la OPAS! 2 (com. nA"
currir a otros medios de prueba para definir la posición del cliente 1111' ('om . "A" 2329) ha establecido, en materia de comisio-
ante la entidad. 1111 , ('llI1cliciones para que el postulado de la conformidad
Respecto <;lel costo del servicio suelen encontrarse cláusulas I vl.l'lflc¡u de modo suficiente.
que intentan disciplinar al cliente al declarar en la solicitud en ma- 1"" 1. 111' , d r a la apertura de una cuenta de estas carac-
teria de comisiones que este "declara conocer el régimen de comi- '1'"' IIN:('sariamente deberá contar con la posibilidad del
siones vigentes en la entidad, autorizando para ello al banco a debi- ,111''111''/, S(' pr sentará una solicitud en la fórmula que la
tar dichos débitos, aun cuando a consecuencia de dichos débitos s I I I 1"111"" /'10/1 al ef cto, en la que constarán como mínimo:
genere o incremente un saldo deudor". Al mismo tiempo, "el clien- ,"IOIlIlIllIlId t'xprrsa de l cliente para que se le debiten de la
te autoriza al banco a modificar dicho régimen de comisiones sin 1 I / 11111, /11" IIIN (' mision s pactadas libremente al momento d
previo aviso a los fines de adecuarlos a las condiciones de mercado 11111' 11 110 If'rlurm n~ , por los servicios que preste la nti
490 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMI CA CONTRACTUAL BANCARIA 491
dad, y los conceptos por operaciones concertadas con ella o con chequeras personalizadas y de cheques de mostrador; j) emisión
terceros (débitos automáticos) que el cuentacorrentista haya con- y entrega de tarjetas de débito o para uso en cajeros automáticos;
tratado" (punto 1.1.1.4, como "A" 2514). Se deberá incluir "el de- k ) débitos automáticos ; l) uso de cajeros automáticos de otras enti-
talle de las comisiones y gastos, con mención de importes, por- dades o redes del país o del exterior; m) depósitos de terceros (co-
centajes, etc., por los servicios prestados por la entidad, así como hranzas); n) depósitos fuera de hora; ñ) certificación de cheques;
las fechas y/o periodicidad de esos débitos" (punto 1.1.1.5, como o) márgenes de descubierto otorgados; p) certificación de firmas,
"A" 2514), y "la nómina de los débitos que puedan no requerir auto- V q) orden de no pagar cheques .
rización previa y expresa del solicitante, tales como los impuestos que Continúa la norma diciendo que "ese consentimiento también
graven los movimientos de cuentas. Los débitos por estos últimos dl'h rá ser comprensivo de otras formas que impliquen una retribu-
conceptos podrán generar saldo deudor en la cuenta corriente" (pun- I' I() n implícita por los servicios que preste la entidad depositaria,
to 1.1.1.6, como "A" 2514; ver, también, como "A" 3075 y "A" 3244). 11I 1t·s como el reconocimiento de intereses sobre las imposiciones a
La disposición del BCRA ratifica, en consecuencia, la necesidad fllt'lir de la existencia de un determinado saldo mínimo, etcétera".
de que el banco obtenga del cuentacorrentista la conformidad ex- l'iI I'U nte deberá extender dicha autorización en dos ejemplares (la
presa para debitar en la cuenta corriente las comisiones que se pac- "lIlltlnd archivará el original y el duplicado será para el cliente) de
tan, con el detalle de ellas, indicando con precisión importes y por- 111111 rórmula que la entidad depositaria deberá habilitar a tal efecto
centajes, así como también las fechas y periodicidad de esos débitos. I 11 I1¡ que constará el valor de cada uno de los conceptos o, en s~

De alli que las cláusulas predispuestas que contienen una con- , 11 o, pi saldo mínimo a partir del cual se reconozcan intereses .
formidad aun expresa para la percepción de comisiones y gastos, hll 1 1 Hupuesto de "valores al cobro" se indicarán los importes rníni-
sin reunir los requisitos apuntados acerca de su concreta deter- 11111 .Y máximos, en valor absoluto y en porcentaje y se dejará cons-
minación, carecen de eficacia por una previsión explícita. Es más, I 111,111 el 1 lugar donde el cliente podrá consultar el detalle de las
el requisito de la conformidad expresa ha sido de algún modo ratifi- '" II II Rlon s aplicables.
cado, pero al mismo tiempo ilustrado con una casuística no taxativa 1': 11 ('1 caso de que "la entidad financiera adopte decisiones que
dotándolo a la vez de un mecanismo coercitivo con cargos pecunia- 1IIII'II'IIII'n afectar el funcionamiento de las cuentas -total o parcial-
rios dados los supuestos de apartamiento. Se trata de la como "A" 111' 111 l' y/o modificar el importe de las comisiones o gastos cuyo
2468 (antes "A" 2439) a la que hiciéramos referencia al tratar el " I,lto hub iere sido aceptado, deberá informarse al cliente acerca
contrato de débito automático, la que no obstante volvemos a re- 1I1 11 1' 0 11 1. nido y nuevos valores con antelación a su aplicación,
producir dado su enorme interés. 1111 dlltlll ' tin a notificación fehaciente o a través de su inclusión en
Allí se establece que "las entidades financieras depositarias I l! 111111'11 o extracto de cuenta".
-como requisito previo a su apertura y como una cláusula integran- 1 II'M I> 'cto establece la norma que "siempre que no medie re-
te de los contratos o reglamentación de su uso- deberán obtener de '11' " II Xfll'('SO del cliente, las nuevas condiciones podrán aplicarse
los titulares de cuentas corrientes, de cajas de ahorro y cuentas es- 111' 111 d, ' I I'Hl\sc urrido un lapso no inferior a treinta días , contados
peciales para círculos cerrados, su conformidad expresa para el dé- I 0\ , 111 fl 'c' ha de vencimiento del plazo que se haya establecido
bito en las respectivas cuentas de las comisiones y gastos por ser- I 11 1 1 1 l'l\vlo o pues ta a disposición de los resúmenes, salvo que se
vicios vinculados a su funcionamiento, cualquiera sea su concepto". 1''' 1" 11 111 1\ Lifi cación fehaciente al cliente en cuyo caso dicho
A continuación contiene una enumeración de dichos conceptos . Así, 1 1 " 1 Il'tI 11 e a cinco días. En el caso de cambios que signifi-
quedan incluidos , entre otros: a) apertura de cuenta; b) manteni- 11I 11 di IIIl ntlC'ion s en las comisiones o gastos, los nuevos importes
miento de cuenta; e) emisión y envio de resúmenes de cuenta o de 1 " "1 l ' Ilflli cados sin necesidad de aguardar el transcurso de los
débitos automáticos; d) operaciones por ventanilla o con cajeros 11 "'.. Jl III I.OH",
automáticos de la entidad; e) liquidación de valores presentados al 1 IIll hll l' lItl ', "Ios fondo s debitados por comisiones o gastos sin
cobro o de cheques excluidos del régimen de cámaras compensado- I 11' 111 "IIIIIH'lmi ·nl.o de los clientes o a pesar de su oposición.
ras; f) depósitos o extracciones en casas distintas de aquellas en la 11 111 PH I,a bl cido precedentemente, deberán ser reintegra-
cual estén radicadas las cuentas; g) rechazo de cheques propios o IIIIIIIII'I'H de ntro d los cinco días hábiles siguientes a la
de terceros - excepto los cargos obligatorios derivados de disposi io '111" IIqtl 1 pI' S nte su reclamo ante la entidad. Adicio-
nes legales-; h) provisión de boletas de depósitos; i) provi sión dI' 1OIII ' Nflollclpr, r conoce r el importe de los gastos realiza
492 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS cLAUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMlCA CONTRACTUAL BANCARIA 493
dos para la obtención del reintegro y los intereses compensatorios antecedente de aquélla, no requiere para hacerla valer en juicio la
pertinentes hasta el límite equivalente al 100% de los déblto~ ob- previa conformidad del cliente en lo que hace al saldo final 26 .
servados. Estas condiciones se harán conocer al cliente medIante Las acciones de revisión y de rectificación, según PEYRANO, no
la inserción de una cláusula especifica en la fórmula de autoriza- H diferencian por la cantidad de rubros cuestionados , sino en fun-
ción y en los respectivos contratos o reglamentaciones". ción de que con la primera se observan partidas que presentan ye-
En consecuencia, para que las comisiones y gastos se entien- rros sustanciales y más relacionados con enfoques jurídicos que se
dan pactadas deben serlo de modo explícito, conforme lo dispone consideran equivocados (v.gr., la aplicación de intereses desmedi-
el art o 796 del Cód. de Comercio, y se deberá suministrar un detalle dos), mientras que la segunda apunta más bien a desnudar errores
que permita la plena identificación y justificación de los conceptos, formales o materiales, algunos de los cuales son mencionados, a U-
y que indique con precisión importes y porcentajes, así como el pe- lulo ejemplificativo, por el art. 790.
ríodo abarcad0 24 • Afirma también dicho autor que la aprobación de la cuenta co-
De allí que dos cuestiones merecen considerarse con respecto '1lpnte bancaria es una verdadera divisoria de aguas en la materia.
a las cláusulas "abiertas" para la determinación de comisiones y I h'urrida ésta, se puede todavía interponer la acción de rectifica-
gastos: en primer lugar, su falta de precisión las descalifica desde "'"" tal como surge del texto del arto 790, pero habrá caducado
que no reunirían las condiciones establecidas en el arto 796 y en las I"da posibilidad de promover una acción de revisión de cuenta con-
como BCRA "A" 2514 y "A" 2468. De all! que su aplicación resulta 1111"11\ se desprende de los párrs. l° y 2° del arto 793 . Cabe acotar
ineficaz y puede requerirse su rectificación del acuerdo con lo pre- '1111' dicha aprobación puede ser expresa (por acto unilateral del
visto en el arto 790 del Cód. de Comercio y el reintegro conforme el , '" ' lItacorrentista), por acuerdo de partes, tácita (la más corriente,
último párrafo del punto 1 de la como "A" 2468, ya que cualquier '111' R registra ante la falta de impugnación en término) o produc-
conformidad tácita o expresa del cliente no es hábil para purgar el 111 di ' una declaración judicia]27.
vicio ni para retener indebidamente lo percibido. I'll'gún señala la como BCRA "A" 2468, los bancos podrán em-
Como segunda cuestión debe observarse que, no obstante que ,,1, /11' dos métodos de comunicación al cliente: mediante notijica-
la convención sobre comisiones y gastos se adecue a las previsiones I Id/! JI/haciente o a través de su inclusión en el resumen o ex-
del Código de Comercio y a la como "A" 2468 y sea notificada según ",II/U cie cuenta. En el primer caso, el cliente dispondrá de cinco
establece esta última disposición, puede haber alguna distorsión por di' /'untados desde la fecha de notificación para manifestar su dis-
la mecánica de la aplicación o por la desproporción entre el valor 1IIIIIIIIItIidad, pasados los cuales se aplicarán las nuevas condicio-
de la prestación y el precio que se debita. En ambos supuestos es '11 1':1\ I segundo caso, el cuentacorrentista dispondrá de treinta
posible deducir la acción de rectificación prevista en el art o 790 del "'1 pi fU expedirse, los cuales "son contados desde la fecha de
Cód . de Comercio y la de revisión con fundamento en el arto 793, • ,lt'llIIll'nto del plazo que se haya establecido para el envío o pues-
párrs. l° y 2°. " 1 di posición de los resúmenes".
Según señala PEYRAN0 25 , la clave de todo el sistema de impug- 1)1'1 t.pxto comentado en último término , se advierte que el clien-
nación de que dispone el cuentacorrentista respecto de la evolu- 1, , 1 i'XPU sto a convalidar con su silencio un nuevo régimen de
ción de la cuenta corriente bancaria, descansa en el oportuno y "'tll hllll'S y gastos , por el transcurso del plazo cuyo punto de parti-
adecuado cuestionamiento de los extractos o resúmenes de la cuen- 1, !""'dl' ll egar a desconocer por falta de adecuada información de
ta que periódicamente debe remitir el banco. l' 1IIIIt'u"". De alli que la caducidad para deducir la revisión debe
Ahora bien, el envío de los referidos extractos sólo es relevan- I 1I11'I'c'lfldn co n suma cautela ya que la comunicación de las
te para las acciones de revisión y de rectificación de cuenta co- I'u/ldl iones sobre comisiones y gastos (y también sobre in-
rriente bancaria, pero no para la ejecución de saldo deud?r dado ) pIIl'd inco rporarse de modo oscuro (v.gr., consignando có-
que la expedición de la constancia de ese saldo, que constltuye el
"I ~IIII1('flll, rt1 pleno, "Banco de Galicia clLussich", 5/9/69, JA , 1969-4-186.
24CNCom, Sala A, ED, 177-132. 1', '''ANII, I\" ÚOQ"(I procesal de las acciones de revisión 11 de rectificación do
25 PEmANO, Enfoque procesal de las acciones de revisión 11 de rectificación el/! , .. , "" //'/11/, bancaria, JA, 1995-111-899 Y 900.
la cuenta corriente bancaria, JA , 1995-1Il-899. 1""",11 1, (:"/I/,.,,o,,/,s 11 gastos en cuanta corriente bancaria, ED, 170·844
494 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 495
digos de ininteligible apreciación). Sin embargo, la enunciación cla- d, n ser elevados a! nivel de causa jurídica inconmovible del enrique-
ra y precisa de los rubros que integran el saldo de la cuenta, como C' lffilento mmoral a costa de otros con marginación del bien común
asimismo el deber de colaboración del titular cuentacorrentista de que impone el hecho de vivir en sociedad, ya que nada contrario al
procurarse el resumen cuando no lo hubiese recibido en el tiempo orelen público y a las buenas costumbres puede tener amparo ju-
previsto, deben también ser apreciados para evitar los comporta- dicial".
mientos displicentes. Asimismo se afirmó que "dado que en las contrataciones de 'le-
En consecuencia, sea que no haya operado el plazo de caduci- Il'a pequeña' -cual es el contrato de cuenta corriente motivo del
dad previsto en la como "A" 2468, sea que se dé el supuesto de la plpito- la voluntad del contratante débil se encuentra acotada fren-
conformidad tácita del cliente, se evidencian obstáculos en la con- 1" )1 estipulaciones que le son impuestas y que no puede discutir en
firmación de su manifestación de voluntad consciente y deliberada, 1111 marco normal de libertad, cabe concluir que, si se hubiesen pac-
y será procedente la acción de revisión. llido mtereses a tasas usurarias, corresponderá enervar sus efectos;
En ese caso, la acción puede orientarse por diversos carriles. En VII q.lle la cuenta corriente bancaria no puede ser legitimada cuando
primer lugar, merced a la articulación de una acción de revisión de , '" dorm a el vehículo de la expoliación y la iniquidad"31
cuenta corriente bancaria propiamente dicha, cuya naturaleza jurí- I~ I antecedente reseñado, decidido en torno de un planteo por
dica sería la de una acción meramente declarativa negativa, pero 1 dl'v ngamlento de intereses excesivos en un descubierto de cuen-
sujeta a un plazo de caducidad, dado que el tenor de dicha norma- 1 , ,'ol'riente, ofrece, según entendemos, respuesta suficiente al in-
tiva legal revela que, aprobada la cuenta, se pierde la acción 29 • 1, I, "gante propuesto y nos inclinamos por la posibilidad cierta de
Corno alternativa, el deudor podrá adoptar una actitud de es- d, dlll'l r la revisión en casos extremos aun más allá del plazo de ca-
pera y soportar los avatares propios de la ejecución de saldo deu- ,1111 Idllcl. Al mismo tiempo, nos permite ahondar el cuestionamien-
dor de cuenta corriente bancaria que se inicie en su contra, para 111 d,· las. cláusulas imprecisas en la definición de los intereses y
luego postular una suerte de revisión mediante la articulación de 1",,1 ,1" 11 fren te a condiciones expresas incluso claramente mencio-
un juicio ordinario posterior (de indole rescisoria) en los términos
del arto 553 del Cód. Proc. Civil y Como de la Nación 30 , "gll n anticipamos, es frecuente la incorporación de cláusulas
La acción de rectificación, en cambio, se puede iniciar después 11' l., Ho licitudes de cuenta corriente o en las específicas de otor-
de haber sido aprobada la cuenta corriente, o de haber consenti- 111 lit 111 11 ele crédito mediante la autorización para girar en descu-
do de modo expreso el costo de las comisiones y gastos enunciados, 1,), 1I ", !lol1 d . se prevé que "el banco podrá, a su exclusivo arbitrio,
puesto que está dirigida a reparar errores de cálculo, omisiones, ar- " '1 11111' los Intereses a partir del momento mismo en que lo deci-
tículos extraños o indebidamente incorporados a la cuenta. 1I 1 1
Finalmente, puede suceder que la desproporción de las comi- l'I"II I!' a tal circunstancia se ha señalado que se presentan dos
siones asuma un carácter desmedido y aun confiscatorio, de donde 1'" 1I ,li ldlu lPH de hecho diferentes: a) que al ser abierta la cuenta
cabe preguntarse si la cuestión queda definitivamente precluida lue- '" I 1, 1I1i' HP hubi esen pactado tasas de intereses compensatorios y
go de caducada la oportunidad para deducir la revisión a que nos 1 ,",11" 1 11 IN , n bien (agregamos por nuestra parte) que se las haya
refiriéramos. , IIldll Ho llr vinientemente cuando el banco optó por modificar-
, I , 111' 11(r las conoció con su liquidación, y b) que en la aper-
Se ha dicho en jurisprudencia que "es aleccionador un fallo de
1111 1 d, " " 'lll.a no se hubie ren convenido los intereses, o que no se
la justicia federal donde se señala en materia de intereses que la
It 1I I,I" II 1do al tiempo de decidir modificarlos- el consentimien-
aceptación por parte del cliente de las condiciones impuestas por
1 111 1" 1" 111 " .Y deliberado del cuentacorrentista, esto es, en modo
el banco en el contrato de cuenta corriente y la omisión de aquél 1 1, "
de impugnar los resúmenes mensuales enviados por éste, no pue-
1" l' 111 Illtima hipótesis se ha propuesto aplicar la tasa del
11/ 11 .1, 111 NIL(' ión Arge ntina conforme el art o 565 del Cód. de Co-
29 G ÓMEZ L EO, Rectificación y revisión del saldo de cuenta corriente bancaril'l. , 1I I " d"H11' (pI! ' In ind t rminación inicia! o la autorización de un
LL, 1994-A-217.
30 rEYltAND, E'I1Joque p rocesal de las acciones de revisión y de rectificación (1"
la C1.wnl.a como'YI ta ban caria, JA , 1995-1Il-901. I 1 N' 1 1'"" ,1",'11 , S" I" 11 , 10/8/00, ED, 177- L25,
496 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS I' I,ÁUS ULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 497
eventual reajuste no comporta estrictamente la fijación concreta 1 11111 dol saldo. Ello conduciría a la persistencia de un error que
del interés aplicable a que se refiere el arto 796. 11I1)lIIe,ltrla un enriquecimiento sin causa del banco, dado que, si exis-
Respecto del primer supuesto puede además suceder que el 1"11 I'rrOl'es, los saldos definitivos resultan revisables respecto de
interés resulte desmesurado, incurriendo en una desproporción y 111 11 1' 11118 partidas viciadas de la cuenta, para evitar que se tenga por
exorbitancia injustificable, en una usura contraria a la moral y las \ Ildll una conducta ilícita o negligente del banco, para lo cual el
buenas costumbres (arts . 21, 953 y concs., Cód. Civil) . Por ende, 111 7!lO del Cód. de Comercio otorga un plazo de cinco años.
procede la revisión aun después de haberlos conformado, en este 1"llIrtlmente, y con resultados similares (la restitución de lo pa-
caso sin haber observado los extractos de cuenta corriente. "El /11111 1111 xceso) pero sin que pueda considerarse que se trata de la
punto decisivo está en comprobar si fueron aplicadas o no tasas l' \'1 I(m que autoriza el art. 793, es posible revisar la liquidación de
usurarias en la cuenta corriente y no si éstas fueron consentidas o 1/ 111I'l\ln n punto a los intereses usurarios, desde que el carácter
toleradas al tiempo de contratar"32. Se entiende la usura como el 11, 1I11 11t1 I\d que tal acción involucra, si bien fuera del alcance de la
préstamo de dinero a intereses excesivos 33. 111111111 dIada, constituye un supuesto de nulidad absoluta que no
Igual temperamento puede seguirse frente a la capitalización 1'111 tll ' HI' I' motivo de renuncia anticipada, ni cabe considerarlo sub-
de intereses, cuando no se ajusta a lo normado en el arto 795 del 111,11 10 por un a suerte de consentimiento tácito ¡;lel obligado (arts,
Cód. de Comercio -capitalización trimestral- y la estipulación ex- 1 H7:l, !J1i3, 1047 y 1058, Cód. Civil).
presa en contrario conduzca a situaciones también intolerables.
En conclusión, es adecuado admitir que la revisión de las li- 111 E N LA APERTURA DE CRÉDITO EN CUENTA CORRIENTE, - Tal
quidaciones de las cuentas corrientes procede siempre que no haya 11 1111 dI' los aspectos más espinosos que ofrece la apertura de
mediado el plazo de caducidad previsto en el arto 790. En me- 1 ,11111 1'11 g n ral y el sobregiro en cuenta corriente en particular,
nor medida, se admitirá cuando la conformidad se haya obtenido de I 1I 1 '1111' v'r con la extensión temporal para su utilización. A
modo tácito mediando imprecisiones u ocultamiento s que le impi- 11 '1'11 11 11 dI' ello conviene recordar que el contrato se concluye
den al cliente informarse suficientemente, ya que cuando el banco I '1 " 1 Itllll(lsibilidad sobreviniente de la prestación; b) qUiebra del
ha incumplido con el deber de suministrar una información apro- 1 111111,11 111 , 1') mu erte o incapacidad sobreviniente del acreditado;
piada no puede sancionarse al cuentacorrentista teniendo por reco- 11'111111111'1 11 de l banco; e) por el vencimiento del plazo estipula-
nocidas automáticamente las cuentas volcadas en los resúmenes y 1) ¡j 1/1 apertura fuese por tiempo indeterminado, mediante
denegando su petición de que se le repitan los intereses que hubie- 1'11 II'I RII d" cualquiera de las partes,
se abonado en demasía. Es que el principio del error como causa 11 11 111 I'o ntar los supuestos de resolución por justa causa, en-
de repetición del pago indebido -cuya finalidad es la de impedir el I1 11 1111 ¡JII Pdr considerarse la disminución de la solvencia patri-
enriquecimiento con lo ajeno- no puede quebrantarse por el hecho 1 1111" llJO I 1Il 'I'pd iLad035 .
de que la victima del empobrecimiento no tenga excusa suficiente, 1 11 IIII I'II H Rp neral es, las autorizaciones para girar en descubier-
ni haya formulado reserva documentada de los extractos 34.
, • '1 1J¡' IUlYlll1 sido comprometidas por una plazo cierto o bien
Efectivamente, si ha quedado comprobado que el banco deman- 11" 1 1I 11 HIIJ " Las a un plazo determinado, suelen estar acompa-
dado incumplió con su deber de suministrar información apropiada .I! 11I1'IIII I1<1 "s rescisorias amplias. Así, es común predispo-
a su cuentacorrentista, cabe concluir que la falta de impugnación I 1 I " dI! Il pOd rá ser renovado automáticamente por períodos
fehacientemente documentada de los extractos de cuenta abarcati- I Ii IH II II II'R o no, a opción del banco, mientras el cliente o el
vos de un determinado período no puede ser considerada una falta II "" III II I¡! i'l I'H L n s u voluntad en contrario con no menos de
de cuestionamiento de los resúmenes en término que impida la r 1I1 I di' 11111 Ir ll n ión al vencimiento original o de sus sucesivas
1I 1 II II II H No obstante el plazo por el cual se le concede el
32 CNCivComFed, Sala n, 16/8/96, ED , 177-125. 111" d 1111' 111 " , 1'1 bnn o podrá cancelarlo en cualquier momento",
Obligacianes, t. n A, p. 366; R,:zz/\
33 Conf. LLAMBIAs, Tratado de derecho civil. 1'1 I 11 III Odo, 1'1 banco podrá en cualquier momento dejar sin
Estudie de las obligaciones, p. 448; ALoAZABAL, Intereses: lími tes a la posiblll
NICO, 1 I 11 , 1I 1111 11 otorgad , sin expresión de causa y sin previa noti-
dad de pactarlos. Capitalización diaric. Lesión. Abuso 'de derecho, JA , 1904
nI -328 Y siguientes.
3. CNCom , Sal a A, 26/11/97, ED, 177-135.

Httt l. r , 11 I/ItIHH f".


498 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CI,ÁUSUI..AS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 499
ficación fehaciente, aunque debe considerarse excesiva la prerroga- * 2. EN EL CAJERO AUTOMÁTICO. - Es particularmente relevan-
tiva de no preavisar -aun con un plazo breve- cuando la apertura 1" " 11 ('s ta modalidad negocial observar una importante transferen-
fuese por tiempo indeterminado. , 111 dI' r sponsabilidad al cliente, cuando en condiciones regulares
Igual juicio corresponde cuando la prerrogativa contractual está ,1 'I'vlcio de caja permanente ordinario y tradicional le acarrea al
referida a la cantidad autorizada, ya que con frecuencia suelen in- 11 1111 do sólo el cargo de unas pocas obligaciones, en especial las re-
cluirse cláusulas que prevén, por ejemplo: "El c~édito solicitado po- h tltI / l ~ ni pago del servicio y a la acreditación de la identidad para
drá ser renovado automáticamente o denegado a opción del banco lI"tI, ,1' op raro Éstas se ampliarán cuando el servicio sea accesorio
sin necesidad de preaviso alguno. El límite de crédito podrá ser , 111/1' (' U nta corriente.
modificado periódicamente por el banco en más o en menos en re- 1';11 ambio, en este servicio de caja automatizado se ha amplia-
lación con el importe originario, sobre la base de la evaluación y ti .. , 1~lIln c ativamente el espectro de obligaciones a cargo del adhe-
condiciones de mercado". En todo caso la modificación de la "con- ""1, , (;; n este sentido se destacan disposiciones por las cuales "ni
figuración" relativa al monto de la autorización requiere un preavi- , I 1'"111'0 misar ni la entidad que expide la tarjeta serán respon-
so suficiente . i1t1" H por ningún daño o perjuicio que por cualquier causa pudiera
Ahora bien, una vez dispuesta la conclusión del crédito se su- 1II 'rlllll'ntar el usuario en virtud del servicio que se presta", o que
ceden los siguientes efectos: 1 ,1t1l'I'C' que "el banco no posee responsabilidad alguna con rela-
1 11111 /01 I'll 'nte por la prestación del servicio de cajero automático".
a) Cesa la obligación del banco de mantener la disponibilidad
a la orden del cliente, la haya éste utilizado o no en su totalidad. 1'11 '111>1 n se encuentran aquellas que expresan que "el banco
b) El acreditado debe restituir las cantidades utilizadas o que
"" "1fI I'( 'sponsable bajo ningún concepto de daños , robos, hurtos,
""11 ' 11 ma l funcionamiento del equipo que pudieran impedir la
resulten debitadas a la clausura de la cuenta, debiendo satisfacer
1/11' ","1 /'\'llIi zación de las tareas".
provisión, comisiones, intereses y gastos.
\ / I,"I Hmo se incorporan cláusulas por las que se obliga al clien-
e) El acreditado no puede pretender que el banco atienda los 1, I 'd/,/' Ilviso inmediato al banco en caso de pérdida de la tarjeta,
actos de utilización que hubiesen llegado a conocimiento de éste lue- 1 '1"' l ' drb cursar en forma fehaciente ". Estas obligaciones es-
go de la clausura o del vencimiento. 1 " IIIl ,tI ' 1I 'nt justificadas si se tiene en cuenta la envergadura del
d) De igual modo procede la negativa del banco de atender las 11, '11 '1/11 ' provoca tal accidente. Sin embargo, es criticable que
órdenes posteriores cuando la resolución es por justa causa. I 11 IIIItlO s 'a responsable "del uso que eventualmente se dé a la
Es posible que se generen conflictos, por ejemplo, si ante la 1 111' / 1 lill l/ I.(l transc urridas las veinticuatro horas contadas a partir
notificación del preaviso en los supuestos de apertura por tiempo 1 I 1111'11"1' dla hábil posterior al de la recepción del aviso en el ban-
indeterminado, ello impulse al acreditado a una utilización compul- " 1111 III HO "hasta la terminación del día hábil bancario siguiente
siva del crédito, lo que conlleva el agravamiento de su situación I II 111 r"I 'I'pe ión de la denuncia policial".
para la restitución al cabo del plazo -exiguo- que se le haya otor- 1'11 ' ,,11'0 lado, existen cláusulas que constituyen prerrogativas
gado en el referido preaviso. 1 iI I , V dl'snat uralizantes del contrato, como aquella por la cual
Si asimilamos la apertura por tiempo indeterminado con plazo 1 I 111'" HI' I'('S rva el derecho de rescindir [debería decir 'supri-
de preaviso a la apertura por tiempo determinado, no cabe duda de 11 I 1"tllf/ los s rvi cios sin expresión de causa y sin previo aviso y
que el acreditado se encuentra plenamente legitimado para la utili- I 111 l' 1 11 1111 exclusivo criterio y comunicará 'oportunamente' por
zación del crédito. Sin embargo, la interrupción del plazo indete r- I 1111 di" '1"1 ' I'sU me conveniente los días y horarios de funciona-
minado supone una evaluación técnica del otorgante que forma una I 11111 ,J¡oI 1II' l' vic i.o, pudiendo modificar los mismos unilateralmente
convicción sobre la inconveniencia de prolongar la calificación. 111 11"l., IIvIHo" .
En tales casos parece prudente conciliar ambos términos - sus' I '1 1 11111 HI' IlLido, es común encontrar que "el banco se reserva
pensión de la utilización y obligación de restitución-, y así sería 1 I ,,' Itll dI' ,"o(]ifi car las condiciones del contrato o de suspender
razonable al menos otorgar un plazo prudencial para satisfacer lu 1, 1'''' 1''IlIlIlIncl 1 servicio en cualquier momento sin previo
restitución sin perjuicio de que opere de modo inmediato la s us 1 """11 11111'111' 1 núm ro de operaciones o sus condi ciones, en
pensión del crédito. De modo que el preaviso debe ser co ndu (' 11 1'1111" """OI 'lIto y si n consentimiento del usuario". Estas co n-
te para otorgar un plazo para exigir la restitución. 1 111' ti, '1I1111T'n li zan la bilateralidad del contrato y tambi én su
500 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLAUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 501
carácter conmutativo, al estar sujeto su cumplimiento a la voluntad Por otro lado, en las solicitudes de cajas de ahorro en dólares
de una de las partes. 1111 recurrentes las condiciones que establecen que "las transferen-
Sostener la validez de tales cláusulas conduciría a la nulidad de I'IIS de fondos provenientes de estas cuentas serán efectuadas de
contrato por aplicación de los principios de los arts. 954, 1071 , /l1'lIl'rdo con las condiciones generales que para este tipo de trans-
1197 Y eones. del Cód. Civil. Este último, en función de que la It "I'!leias fije el banco. Solamente los activos del banco serán uti-
aplicación estricta de aquellas cláusulas llevaría a la absurda con- 11 .IU los para satisfacer el pago de los saldos de la cuenta y el banco
clusión de que el banco y, en su caso, la entidad emisora o presta- 1111 Il'ndrá responsabilidad por la falta de fondos para el pago debi-
dora, se obligan por una parte y por la otra se exoneran de cumplir !l1I 11 c:a usas fortuitas o de fuerza mayor o por cualquier circunstan-
aquello a lo que se han obligad0 36 • 1111 fllrra de control; por lo tanto, el banco no será responsable por
I I \I11~O del saldo de la cuenta".
§ 93. EN LOS DEPÓSITOS EN CAJA DE AHORRO. - Es una práctica Consec uentemente, el cliente renuncia a cualquier derecho a
recurrente de las entidades financieras señalar que "los saldos pro- \lIIJI 'IId! l' contra el banco y obtener el pago, en cualquier oficina,
medios menores al importe que se indica en las carteleras del ban- 11' III'MIII o afiliada a la entidad fuera del país.
co no devengarán intereses". Conforme con esa prevención se in- 1.11 facu ltad de cancelar los depósitos en una moneda distinta
dica que "las cuentas con saldos menores a los que disponga la 11, ltl Imposición constituye una transferencia impropia del riesgo
entidad podrán ser cerradas por decisión del banco, sin expresión IllpII'Rll rlo, en tanto le corresponde a la banca asegurar la coloca-
de causa. Al procederse al cierre de cuentas, se cursará aviso a 1, 1I tll ' las inversiones en operaciones activas en la misma moneda,
los clientes respectivos, al último domicilio registrado, y los saldos, • " 1'11 ,,1 que no son extrañas las cláusulas que previenen las vici-
si los hubiere, serán transferidos a una cuenta general y puestos a 11 lid. del mercado cambiario. En su defecto, deberían absorber
disposición de los interesados devengando a partir de los sesenta 1. . . " IUH de haber operado en otra moneda, seguramente con ma-
días de dicha transferencia un cargo por mantenimiento de acuerdo 111 " 'lIl lllJllidad. Tal conclusión deviene por la aplicación rigurosa
a lo indicado en las carteleras existentes en casa matriz y en las fi- 11. 1" tll HIHI 'sto en el art o 576 del Cód. de Comercio, ya que, según
liales del banco, y comenzarán a regir desde el día de su publica- 111 • 1 I1l1la, "si el depósito se constituyere con expresión de la
ción en la forma indicada". 1.1 • d, lIIoneda que se entrega al depositario, serán de cuenta
Del mismo modo se establece que "los saldos promedio meno- I I 1.¡lJlSitante los aumentos o bajas que sobrevengan en su
res a cierta cantidad de pesos o dólares no devengarán intereses. l· IIIIllIinat". A contrario sensu, debe entenderse que ello es
El promedio se calculará en base a los días de permanencia de la l' IIIPI'I' qlle no se reponga con otra moneda. El extremo con-
cuenta en cada período de capitalización". IIlplldll pUl' I artículo no convalida los perjuicios derivados por
A las facultades rescisorias incausadas se agrega la desintegra- 111111 II'lóll (1 la cosa dada en depósito, como sería recibir impo-
ción del capital custodiado, con la eliminación o disminución en el 1 "1" "11 Ilion da extranjera, colocarlas en moneda local con ma-
devengamiento de los intereses y con la imposición de cargos. Tal l! 111111 /(" II('S y excusarse por la imposibilidad de restitución en
procedimiento parece excesivo, ya que si bien el cargo por manteni- 111111" dI! tll' origen de la imposición.
miento de una cuenta ociosa es en ocasiones justificado para la me-
J~'N ¡,OS SE RVICIOS DE CAJA DE SEGURIDAD. - Es frecuente
jor administración de las que sí tienen movimiento y para preservar
un cierto orden general, nada obsta a que dichos saldos generen in- 1'111 I 11 1'11 Ins formularios predispuestos por los bancos cláusulas
11 1" 111I111I\('l.al precisan obligaciones del cliente y otras que
tereses ya que para el propio banco el dinero jamás permanece im-
\11. 111 tll' l'l'sponsabilidad a la entidad. A continuación enun-
productivo . La continuidad de devengamiento de intereses y los
'¡¡~IIIIIIN de ellas.
cargos por la inmovilización responden de mejor modo a los objeti-
vos de la entidad, aunque se trate de prolongar sólo brevemente la 1 11 1·1.'m el ralta de pago en término del precio locativo, el
captura del ahorro. p'l/ll , NI II lIt'cesidad de intimación previa ni requerimiento
I "' Il'lIJlldicial alguno, considerar rescindido el contrato y
1 1 \.1 Ijll'l'lllnt el la caja de seguridad en presencia de un es-
36 GOLOSZTEIN MARO'fE - BARBIER, Responsabilidad del prestador de servicio e/.(¡ ('(¡ 111. \lllltlll''', lIul('n tomará inventario del contenido, que podrá
jeras automáticos, JA. 1990-m-748. 11 ti. 111. IllItlo 1'11 ('1 banco, en garantía de lo que se adeudase.
502 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS LÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 503
El banco está autorizado a cambiar la cerradura de la caja respecti- , 1'11' a cargo del cliente". O también que "en los casos en que el
va y alquilarla nuevamente. Los gastos que ocasione la operativa 1"11"0 (1 ba responder por la pérdida o deterioro de los efectos in-
citada serán por cuenta del cliente. El banco podrá, asimismo, ena- 1, "dlle'ldos en la caja, su responsabilidad por todo concepto -y su-
jenar el contenido inventariado, en la época y las condiciones que 1" 11 d It m(la a la prueba que debe aportar el cliente- no podrá supe-
fije a su arbitrio y destinar el neto de la operación al pago de alqui- , " 1" ca ntidad que el banco determine , aunque los daños reales
leres vencidos o gastos ocasionados. Los gastos de tasación y ven- 1'1" '11 '11 ese límite".
ta también serán por cuenta y orden del cliente" . ( :1I 1l\0 se ve, las cláusulas transcriptas pueden reunirse en dos
b) El banco también estará autorizado a proceder a la apertu- "'II1'''W n) las que genéricamente facultan al banco a proceder a la
ra de la caja de seguridad, en la forma descripta en el apartado an- '1" 1111"11 de la caja y, subsidiariamente, a debitar los gastos y aun
terior, en los siguientes casos: 1) si al vencimiento del plazo conve- I 1I11II1' llsllr con otros créditos que tuviere el cliente, y b) las que
nido el cliente no devolviera las llaves de la caja; 2) cuando el 111" h'III11 nte exoneran al banco de responsabilidad o fijan límites
cliente se ausente sin saberse su paradero o no responda a las co- 11, " "rcimiento absolutamente discrecionales 37 •
municaciones del banco, y 3) en los casos en que, habiendo falleci- ,\ ]ll'Opósito del primer grupo, ya se había ocupado la doctrina,
do el titular, no se hubiere abierto su sucesión o cuando no hubiese I ,1 ""1110 lo evidencia el fallido Proyecto de Unificación Legislativa
herederos o conocidos o se ignorase quiénes son, cuando los here- , 1 1I .v Co mercial de 1987, que ordenaba que al concluir el plazo
deros o representantes no pagaren el alquiler de la caja y en los ca- ,,,,1, ,I "do del servicio debía darse aviso fehaciente al titular. Des-
sos de quiebra o concurso preventivo o civil del cliente. d, ' 1rnnscurridos por lo menos seis meses del aviso, y en caso
e) "En todos los casos en que el banco hubiere procedido a la 11, '" 111 c.I I titular, debía darse un nuevo aviso. Seis meses des-
fractura de la caja en las condiciones descriptas en las cláusulas 1" ,J" "st segundo aviso, si el que presta el servicio no tuviera
precedentes, y que como consecuencia de ello se hubiere constitui- I ,ti" d, 'l titu lar de los cuales pueda cobrarse su precio, se lo au-
do en depositario de bienes de pertenencia del cliente, podrá rete- 1 ,,1 ¡j '11 11 11 IJrir la caja con intervención notarial. Con el procedi-
nerlos en su poder a los efectos de garantía ya mencionados, o de- 11,11 111" ,J fOlH' riptO se neutralizaban en alguna medida las facultades
positarlos judicialmente, con denuncia del nombre del titular de la 111' ", 10 '11 r s rvarse los bancos y se establecía un orden general
caja y su último domicilio conocido". I " 1" " ]I('('i .
d) "El banco queda expresamente autorizado a debitar en la 1'" , 111 ro lado, el mismo proyecto, en el párr. 2° del arto 2239,
cuenta corriente del cliente toda suma de dinero que él adeudare 1 1,1,,111 I'l(pr samente que "son nulas las cláusulas limitativas de
con motivo de esta contratación, por cualquier concepto que fuere, jI"" Ihllldad". Esta imposición guarda coherencia con la enun-
aun en descubierto y sin interpelación previa alguna. Por lo tanto, "11 d"l I'ulltrato, su naturaleza jurídica y en particular su causa,
el cliente renuncia expresamente a cerrar su cuenta corriente du- 1" 1" "/11 lid ia s la principal circunstancia que tuvieron en cuen-
rante la vigencia del contrato". II l' ,,1, ' (11 ontratar, la que no aparece aquí ni Siquiera parcial-
e) "El banco queda facultado a compensar cualquier suma de 1,11 1''' l..r~uda o diluida por ningún otro servicio accesorio.
dinero que el cliente adeudare con motivo de esta contratación por 1 I 111 i1I'!Ón de responsabilidad -recientemente defendida por
cualquier concepto que fuere, con todo crédito o depósito que obra-
re en el banco a nombre del cliente".
I "" , , "'"11 ,'Iáusulas que limitan el "objeto" la prestación- es in-
1 IIlld" "111110 ya se enunciara en el proyecto citado y de igual
Además, suelen pactar se cláusulas de exoneración de respon 1" 111 .. 1 1"'OYI'c tO d unificación de la Cámara de Diputados de
sabilidad o limitación que, predispuestas por el banco, merecen una .1 11 I "": IIJ) y n el de reformas al Código Civil de la Comisión
interpretación restrictiva. ",d,
I 1"11 dI' -r, 468/92 (art. 1372).
Por ejemplo, se acuerda que "el cliente se hace responsabll' I " / lid" tI!'1 ontrato en análisis es el deber de custodia y vi-
exclusivo de toda pérdida o deterioro que sufran los efectos qu ill '" 1, 1'''' p'lI'll' el I banco, razón por la cual las cláusulas por
traduzca en la caja de seguridad, quedando eximido el banco dI' \11, 111 "1 ""rla Iib rarse de responsabilidad, dado el incumpli-
toda responsabilidad ante tales supuestos, salvo el caso de qu e lu
pérdida o deterioro se hubiera producido por culpa grave imputabl!'
al banco. Toda pérdida o deterioro se presumirá provenient el!' 11 /1'01' ti, ".'1 """"1/'" (/( caJa do segu.ridad y las cláusulas exonerativas, LL,
caso fortuito o fuerza mayor y la carga de la prueba de lo contrurlo '111'
504 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUS ULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 505

miento de aquellas obligaciones, no tienen valor alguno; de lo con- ran denunciados por terceros como extraviados , robados o mal
trario, se trataría de una renuncia anticipada de derechos por parte habidos.
del cliente . b) El depositante se obliga a pagar al banco la comisión que
Ello desvirtuaría la esencia misma del contrato mediante el cual éste establezca por la guarda de la cosa depositada.
los clientes buscan de la entidad bancaria la garantía de máxima e) El depositante autoriza expresamente al banco a debitar de
seguridad contra el riesgo de robo, extravío o pérdida de las cosas. su cuenta corriente o de su caja de ahorro los gastos y comisiones
La cláusula de exoneración de responsabilidad del contrato debe, que se devenguen con motivo del contrato de depósito, a cuyo efec-
en consecuencia, ser privada de validez, ya que ella importa el in- to se obliga a mantener abierta dicha cuenta hasta la extinción to-
cumplimiento de una obligación esencial (la custodia) a cargo del tal de la obligación.
banco. Esta prestación es única y se traduce en una guarda direc- d) El banco se reserva el derecho de exigir en cualquier mo-
ta tendiente a impedir que la caja, durante el horario de acceso a mento el retiro de los valores depositados, sin expresión de causa.
los locales, sea abierta por quien esté en posesión ilegítima de la Igualmente está facultado para modificar las condiciones del depó-
llave o que se fuerza la entrada al establecimiento durante las ho- sito con aviso previo de un mes.
ras de clausura para llevarse su contenido. e) En caso de que el depositante adeude gastos o comisiones
devengadas por un período superior al año , el banco se reserva
§ 95. E N LA CUSTODIA DE TiTULOS. - La custodia de títulos pue- el derecho de considerar rescindido el contrato de depósito, pu-
de en líneas generales quedar caracterizada bajo la forma del depó- diendo retener la cosa depositada y hacerse de sus frutos hasta el
sito regular o irregular según se den los presupuestos de una u otra entero pago de lo debido, sin aviso previo . Luego de cancelada
forma negocial, de acuerdo con los térrnínos de los arts. 2188 y la deuda pendiente se acreditará el saldo favorable al depositante
2189 del Cód. Civil. En el caso de los títulos de crédito, el inc. 3° del en una cuenta transitoria donde permanecerá a su disposición, no
art o 2188 lo califica como regular si no se hubiese autorizado al de- devengando intereses.
positario para la cobranza; en cambio, será irregular cuando mediare En el depósito regular en particular se prevé con frecuencia
tal autorización (art. 2189, inc. 2°). Entendemos por nuestra par- que el banco no responde por la destrucción o pérdida, total o par-
te que la distinción radica en la posibilidad de obtener el capital cial, de los títulos valores , producidas por fuerza mayor, caso for-
por su amortización y no por la eventualidad de que pueda o no tui to e incluso incendio. Asimismo, se acuerda que el depositante
percibir, por ejemplo, sus intereses , ya que tal cargo está ínsito en autoriza expresamente al banco a efectuar las medidas y gastos que
cualquiera de las modalidades (art. 577, Cód. de Comercio). Hcan pertinentes para la conservación de la cosa, sin necesidad de
En los modelos tipo predispuestos por las entidades bancarias (lviso previo y sin responsabilidad alguna del banco por ello .
suelen incorporarse cláusulas del siguiente tenor: "El banco, me- Conviene advertir que el Código de Comercio establece en el
diante una comisión y sin responsabilidad alguna en caso de omi- I\I't. 579 que los depósitos hechos en bancos públicos quedan suje-
sión, se encuentra facultado pero no obligado para la cobranza de Lus a las disposiciones de las leyes, estatutos o reglamentos de la
cupones, dividendos y títulos, reservándose el derecho de cortar cu- Institución. Esta circunstancia ha inducido a las entidades a inser-
pones antes de la fecha de su vencimiento, para efectuar su cobro". Iftl' cláusulas de exoneración de responsabilidad en los contratos
O también estipulan que "los clientes aceptan expresamente que el Ilpo, algunas de las cuales eluden los límites del obrar doloso y la
banco no se responsabilice en forma alguna por la validez de los va- ¡'ulpa grave, de modo que su ineficacia es notoria. Pero éstas pue-
lores, extravíos, demora o cualquier otra circunstancia que obstara d('n ser neutralizadas, pues el mandato no puede darse en interés
a su cobro, emergente o no de fuerza mayor". ¡'xclusivo del mandatario (art. 1892 in fine , Cód. Civil) ni puede
Con tales cláusulas el banco se exonera de responsabilidad por Huslayarse su carácter eminentemente revocable (art. 1970, Cód .
los daños causados aun por omisión de un servicio esencial en la Civil) .
custodia del género. En consecuencia, no puede admitirse la exirnición de la res-
Suelen también enunciarse cláusulas comunes a las dos espe- po nsabilidad por una guarda que no es eficaz y segura de los títu-
cies descriptas, en las que se efectúan las siguientes previsiones: IOH, d modo que no parece suficiente invocar la fuerza mayor o el
a) El banco no toma sobre sí compromiso alguno respecto ¡'IlHO rortuito sin probar un comportamiento profesional en la custo-
de la legitimidad de los títulos valores , así como tampoco si fue- d In ncomendada.
506 CONTRATACI6N BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 507
Como ya hemos dicho, este negocio jurídico impone un com- cios telefónicos", sin que se distinga en cuanto a la causa generado-
portamiento activo para asegurar el valor de los títulos; de ahí que ra de la interrupción.
su gestión no se agota en el cobro, que no exige instrucciones con- En otro orden, suele predisponerse que "se dará curso a las
cretas del cliente, sino que debe mediar diligencia suficiente para instrucciones del cliente recibidas por vía telefónica y mediante la
alcanzar el cumplimiento de todos los derechos vinculados al títu- presentación de su clave de identificación. El cliente reconoce y
lo, como, por ejemplo, la suscripción de nuevas acciones o el cobro acepta sin reservas todas aquellas operaciones que se efectúen a
de las amortizaciones, que exigen una declaración de voluntad del través de pedidos telefónicos, autorizando los débitos resultantes
cliente o la provisión de los fondos. Es por ello que se impone al en la cuenta indicada al efecto".
banco el deber de requerir oportunamente tal manifestación para Por otro lado, "el usuario reconoce expresamente que en toda
no enervar ninguno de los derechos del cliente . operación realizada bajo este servicio la contraseña equivale a la firma
En un pronunciamiento citado frecuentemente por la doctrina manuscrita, no admitiéndose prueba en contrario, y que toda trans-
se dispuso que el banco, depositario en custodia de títulos del ac- misión electrónica de datos será considerada como si se hubiera
tor y encargado del cobro de los dividendos respectivos y sin pre- hecho en forma escrita y de su puño y letra".
via consulta al interesado, debe responder si optó por la menos Asimismo, "los clientes se hacen responsables por cualquier
conveniente para éste 38 circunstancia que pueda generarse en virtud del incumplimiento de
las obligaciones que asumen", y "eximen al banco de toda responsa-
§ 96 . EN LOS SERVICIOS DE DÉBITO AUTOMÁTICO. - En esta mo-
bilidad por cualquier daño o perjuicio que pueda llegar a afectarlos
dalidad negocial es recurrente la enunciación en virtud de la cual
por robo, hurto, accidente, fallas de equipos o líneas u otras contin-
"el banco podrá dejar de prestar este servicio Centre otros casos)
gencias, cualquiera fuera el origen, que impidan el normal funcio-
por su propia decisión o de la empresa prestataria, notificando en
namiento de los sistemas".
cualquier forma, incluso de manera general en un diario de gran
circulación". Aquí, a la falta de un adecuado preaviso se agrega de Las cláusulas transcriptas evidencian fórmulas que se repiten
modo disfuncional la prerrogativa de dar por conocido el distracto en otros servicios y cuya eficacia es ciertamente relativa: tales las
con avisos genéricos. restricciones probatorias y las eximentes de responsabilidad. Estas
presunciones pueden desarticularse legítimamente frente a supues-
Dos recaudos al menos debe contener la facultad rescisoria que
tos de daños derivados de la falla del servicio imputable al banco o
se reserva la prestadora del servicio, originan te del débito, y la en- a sus agentes, siempre que haya elementos de prueba concluyentes .
tidad bancaria: por un lado, un mecanismo de notificación persona-
lizada, aunque más no sea ligada a la de los resúmenes de cuenta y Un recurso adecuado para disminuir los conflictos que se sus-
orientada por el procedimiento previsto para ella. Por otro, el avi- citan en torno a la autorización o la falta de ella para operar telefó-
so debe contener un plazo suficiente de modo que la interrupción nicamente, es la verificación del destino de las transferencias, las
de la operatoria no se produzca en un plazo tan exiguo que impida circunstancias de tiempo y espacio en que la transmisión se efectúa
al cliente ordenarse frente a su acreedor-prestador de servicios. y I funcionamiento de los soportes técnicos utilizados para la ges-
t.lón, entre otros factores. De modo que la exclusión anticipada de
§ 97. EN EL DE SERVICIO DE OPERACIONES TELEFÓNICAS. - En esta otros recursos probatorios constituye una restricción excesiva, sin
nueva modalidad negocia! aparece con nitidez una cláusula desvalio- Il<'rjuicio de la eficacia primaria que se le puede asignar a la utiliza-
sa, en tanto el banco se desobliga de aquello que constituye preci- ('Ión de la clave para acceder a la operatoria.
samente el objeto central de la prestación, sin que incida sobre ello Cláusulas de tal naturaleza, por lo demás, resultan meramen-
ninguna circunstancia exógena que escape al control de la entidad: Ic' antojadizas puesto que los sistemas implementados no permiten
en efecto, se incorporan con frecuencia previsiones como la enun- Idl' ntificar al autor; sólo cuando ello se logre técnicamente podrán
ciada bajo la forma de supuestos de exoneración de responsabili- 111 rlblúrse indubitablemente las operaciones al cliente. De tal for-
dad. Así, "el cliente exime al banco de cualquier responsabilidad 11l/l, si bien la utilización de la clave para acceder al servicio, como
derivada de no poder efectuar operaciones por medio de los servi- 1'1 ro nocimiento de las cuentas sobre las que se opera, generan una
pn'Mullción firme de que la operación fue llevada a su titular, no
m il<' v dar de modo absoluto la posibilidad de producir prueba su-
38 CFedCap, 2/7/48, JA, 1948-IV-719. Ilc'll'llte que desvirtúe tal conclusión.
508 CONTRATACiÓN BANCARIA, CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 509
§ 98, EN LA TARJETA DE CRÉDITO, - En este contrato, los supues- sentido establecer reglas sobre la transparencia de las condiciones
tos de conllictividad a partir de las cláusulas predispuestas se evi- contractuales, si éstas luego pudiesen modificarse unilateralmente ,
dencian tanto en la ejecución irregular de las prestaciones, cuanto Es que de la facultad unilateral de modificación pueden seguirse
en los supuestos de incumplimiento, consecuencias sobre las obligaciones en curso de ejecución y sobre
Ambas cuestiones fueron abordadas por la ley de tarjeta de las obJ¡gaclOn~s futuras , La influencia sobre las primeras no pue-
crédito 25,065, que describe una serie de cláusulas abusivas y fija de to!erarse SI no es pa:a favorecer la po~ición del usuario (arg,
un procedimiento para la liquidación, impugnación y persecución art, 3 , ley 24,240), por ejemplo, con redUCCIón de las tasas de inte-
judicial para el cobro de los saldos deudores de tarjeta, dada la fal- rés, De lo contrario carecerán de eficacia, aun en los supuestos
ta de pago del titular, de las aceptaciones tácitas por aplicación del art, 1047 del Cód,
Con relación a las cláusulas abusivas, en el art, 14 de la referida CIVIJ39, salvo que aquellas aceptaciones fueran indubitables, Por
ley se señala que serán nulas las siguientes: "a) las que importen ejemplo, no podría considerarse eficazmente el cambio de condi-
la renuncia por parte del titular a cualquiera de los derechos que ciones con una notificación tácita por haber transcurrido determi-
otorga la presente ley; b) las que faculten al emisor a modificar nado plazo desde su emisión; sí sería válido cuando la notificación
unilateralmente las condiciones del contrato; e) las que impongan fuese efectivamente recepcionada por el usu~rio, Una previsión de
un monto fijo por atrasos en el pago del resumen; d) las que impo- este tipo contiene la com, BCRA "A" 2514 (punto 1.2,2,10), relativa
nen costos por informar la no validez de la tarjeta, sea por pérdida, al consentlffilento que debe obtenerse del cliente cuentacorrentista
sustracción, caducidad o rescisión contractual; e) las adicionales no para aplicar los cambios que afecten el funcionamiento de la cuen-
autorizadas por la autoridad de aplicación; 1) las que autoricen al ta corriente,
emisor la rescisión unilateral incausada; g) las que impongan com- Dado el caso que el cambio de condiciones del contrato de
pulsivamente al titular un representante; h) las que permitan la emisión de tarjeta de crédito fuese a influir sobre las obligaciones
habilitación directa de la vía ejecutiva por cobro de deudas que futuras, también es necesario obtener un consentimiento del adhe-
tengan origen en el sistema de tarjetas de crédito; i) las que im- l' nte y subsidiariamente preservar la facultad rescisoria circuns-

porten prórroga a la jurisdicción establecida en esta ley; y') las ad- tancia esta última prevista en el inc, b del art. 11, '
hesiones tácitas a sistemas anexos al sistema de tarjeta de crédito", Serán nulas también las cláusulas que impongan sanciones pe-
La enunciación precedente no es taxativa y en todo caso debe nales por la falta de pago en tiempo propio de los resúmenes de
entenderse como una enunciación particular de los supuestos des- (' uenta~ distintas de los intereses moratorias (art, 14, inc, e) , A
criptos en el art, 37 de la ley 24,240 y sobre todo del principio limi- propósIto se había resuelto que "la cláusula mediante la cual se es-
nar que preside a esa disposición, es decir, la neutralización de las IIlblece que los réditos del capital adeudado en pesos comprende-
l' n un mterés moratoria más un interés punitorio de hasta el 60%
cláusulas que supongan una desnaturalización de las prestaciones
d {> aquél, conlleva una superposición conceptual de ambas alícuo-
Cinc , a),
tas, pues las mismas responden a un único supuesto de hecho: la
La previsión del inc, a del art. 14 coincide parcialmente con el IlIora del deudor"40
art, 37, inc, b, de la ley 24,240, aunque éste contempla la nulidad
de las que importan renuncia o restricción a los derechos del con- La restricción al cobro de gastos por información relativa a la
sumidor, en tanto que la ley de tarjeta de crédito se refiere a la re- va lidez de la tarjeta en los supuestos contemplados en el inc, d del
IIrt. 14, parece razonable desde que los supuestos de pérdida sus-
nuncia de los derechos previstos en esa ley, Esta última enuncia-
ción es innecesaria, dado el carácter de orden público que se le Ime ión o rescisión (ejercida por el usuario) no constituye~ más
1\111' manifestaciones del emisor que acusan recibo de hechos infor-
asigna a las disposiciones de la ley 25,065 (art, 57),
III1\dos previamente por el usuario, En el supuesto de que se in-
La previsión del inc, b del art. 14, relativa a las cláusulas que turm la caducidad, ello no supone más que un deber de diligencia
faculten al emisor a modificar unilateralmente las condiciones del dl·t emisor, de modo que tampoco hay razón para cargarle otros
contrato, guarda coherencia con el imperativo de informar de modo ¡¡IINtos al usuario,
suficiente al usuario las condiciones contractuales, extremo natu-
ralmente orientado a facilitarle al cliente la posibilidad de dar su
asentimiento con respecto al negocio jurídico, aunque más no sea '111 En contra, MUQUIlLO, Rdgimen de tarjetas de c,-ddito, p , 77,
para ace¡:>tarlo o repudiarlo, Dicho de otro modo, carecería de todo 40 N om, Saja e, 30/11/94, JA , 1996-1-599,
510 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS c LAUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 511

El inc. e del arto 14 restringe la posibilidad de incorporar otras En consecuencia, ese ITÚsmo fallo concluye que "la masividad
cláusulas que aquellas autorizadas por la autoridad de aplicación. del sistema de tarjetas de crédito no puede erigirse en justificación
Esto es coherente con lo dispuesto en el arto 7°, inc. d, de la ley para que el banco cancele intempestivamente una. Por el contra-
25.065 y con el arto 38 de la 24.240. rio, perITÚte suponer que éste , al emprender esa actividad que le
reporta un beneficio econóITÚco, cumple los deberes a su cargo con
La restricción a la facultad rescisoria unilateral incausada del
una organización adITÚnistrativa que le evita problemas a los usua-
eITÚsor prevista en el inc.f del arto 14, originalmente vetado, consti-
rios del sistema. Ello así, el hecho de que el banco encare en for-
tuye la aplicación correcta de un mecanismo inhibidor del eJerCICIO ma profesional la prestación de un servicio oneroso -en este caso
abusivo de los derechos, dado que al tratarse de un contrato con la eITÚsión de tarjetas de crédito- de alcance típicamente masivo,
plazo determinado es imprescindible para su e.xtinción anticipar la corrobora la responsabilidad del ITÚsmo" (art. 902, Cód. Civil) .
existencia de una justa causa que debe ser sufiCientemente mvoca-
En otro orden, se establece la nulidad de las cláusulas en que
da (ver § 73) .
se imponga compulsivamente un representante al titular (art. 14,
En concreto, tal prevención viene a nulificar las cláusulas pre- inc. g). Esta prevención obedece a que en algunos contratos pre-
dispuestas donde, por ejemplo, se señala que "el banco podrá can- dispuestos se autoriza a debitar los saldos deudores en cuenta co-
celar en cualquier momento de manera unilateral y sm expresión ITiente, facultando a las entidades financi eras -en la persona de
de causa el contrato y retener la tarjeta" . sus agentes- a certificar y reconocer dichos saldos por el deudor.
La facultad rescisoria y los eximentes incausados de responsa- Es que ya en el plano del incumplirrúento del titular de la tarje-
bilidad alteran la bilateralidad, en tanto los bancos se obligan pero ta, en particular por la falta de pago de lo debido se torna operati-
a la vez se dispensan de cumplir, y transforman así sus obligacio- va la acción de cobro y en ocasiones se movilizan los mecanismos
nes en puramente potestativas. previstos por la entidad para reducir el debate judicial y tornar ex-
La posibilidad de rescindir sólo debe ser admitida si media una pedita la acción. Para ello, y frente a la heterogeneidad de crite-
justa causa y un preaviso razonable , en aquellos casos en los que ri os jurisprudenciales para habilitar la vía ejecutiva con la docu-
no mediase peligro en la prolongación del contrato . La potestad In ntación del contrato -resúmenes de cuentas y comprobantes de
exonerativa, en cambio, es intolerable en tanto disminuye el valor gastos-, los bancos procuraban generar saldos deudores en cuentas
de la prestación -evento de por sí resarcible- y conduce a la con!l- co rri entes valiéndose del poder irrevocable que obtenían del deu-
guración de una reparación suficiente dado el supuesto de un dano dor. Tales condiciones por regla han desaparecido de los contra-
mayor. los actuales, sobre todo al haberse establecido un mecanismo par-
Así se ha decidido que "la cancelación por parte del banco de 11('ular para la persecución del cobro judicial.
la tarjeta de crédito del usuario sin causa que lo justifique, sin Ante aquella situación se había dispuesto que "el reconocirrúen-
un razonable preaviso o sin responsabilidad por las consecuencias 111 de deuda suscripto por mandatarios convencionales del ejecutado
de su proceder, lesionaría la buena fe en la ejecu~iÓn e inteligen- ;1M suficiente para abrir directamente la ejecución; pues el eventual
cia de las cláusulas contractuales y desnaturahzana las obhgacIO- dl' l'ccto que pudiera padecer el título representativo podrá ser ma-
nes del banco al respecto. Por ello, una disposición contractual en Il'ria de excepción"42.
tal sentido sería ineficaz en virtud de lo estipulado por el arto 1198, En otro caso se sostuvo que "los reconociITÚentos de deudas,
párr. l°, del Cód.Civil, y el arto 37, incs. a y b, de la ley 24.240"41. ",I¡.tlnados por el uso de una tarjeta de crédito, efectuados por el
Se entendió también en ese pronunciaITÚento que "dado que el III Hlldatario del supuesto deudor, no constituyen título hábil para
banco al otorgar una tarjeta de crédito, persigue una finalidad co- 11 ,11' 1' aparejada ejecución; en efecto, la existencia de facultades su-
merci~1 debe disponer para ello de una organización humana y téc- 111'il'ntes en cabeza de los mandatarios resulta de un complejo de
nica idÓnea congruente con los · compromisos contraídos. Ello así, I I, II\I ' ¡ nes jurídicas, cuya interpretación excede el marco intelec-
pues la obligación de cada cliente en particular reviste carácter ~~g­ 111111 tI ' l Lltulo ejecutado"43.
nificativo puesto que de ello dep ende la calidad total del sefVlCIO .
I~ e N om, Sala D, 29/5/9 1, ED, 147-243.
41 eNeom, Sala e, 30/9/97, LL, 1998-B-656. 11 Neom, Sala e, 26/6/92 , ED, 152-731.
512 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DlNÁMlCA CONTRACTUAL BANCARIA 513
Se sostenía, en fin, que tal prerrogativa constituía un abuso, en y demás servicios por operaciones realizadas en contravención a lo
tanto la finalidad de lo convenido es posibilitar la vía ejecutiva (art. aquí establecido . En este caso, debitará las sumas correspondien-
793 , Cód. de Comercio) respecto de deudas originadas en operacio- tes en la cuenta, sin que el mismo pueda oponer la falta de vigencia
nes de tarjeta, que no tienen asignado ese procedimient0 44 . de la tarjeta".
A esta última circunstancia obedece además la restricción del De tal modo, se verificaba cierta distorsión al dispensar a aque-
inc. h del arto 14, en cuanto restringe la habilitación directa de la llos que integran el n egocio plurilateral de la diligencia que debe
vía ejecutiva, extremo sobre el cual se habrían pronunciado mayori- emplearse para la ejecución del contrato. Ciertamente, alentar el
tariamente los tribunales del país al denegar a las partes la posibili- desapego al cumplimiento de un comportamiento de cuidado míni-
dad de crear títulos ejecutivos. mo, como lo es la acreditación de la identidad del portador de la
En lo relativo a la nulidad de las cláusulas que impongan la tarjeta, en particular frente a consumos de erogaciones elevadas,
prórroga de jurisdicción (art. 14, inc. i), conteste con lo dispuesto conspira contra el uso regular de un mecanismo eficaz de acceso al
en el arto 37, inc. b, de la ley 24.240, también se había pronunciado crédito, lo encarece y lo desnaturaliza.
la jurisprudencia al señalar que "en los contratos de formularios las Otro aspecto conflictivo dentro del sistema aún no resuelto por
cláusulas que prorrogan la jurisdicción pueden ser consideradas, la ley 25 .065, es aquel de la determinación de los procedimientos y
dadas ciertas cisrcunstancias, como restrictivas o de renuncia a los las consec uencias del robo, hurto o pérdida de la tarjeta. Así, es
derechos del consumidor, y por lo tanto deben tenerse por no es- frecuente encontrar cláusulas dond e se establece que "el cliente
critas, ello se entiende así ya que litigar en extraña jurisdicción es responsable del uso que eventualmente se dé a la tarjeta hasta
puede significar que por motivaciones económicas de distancia y de que hayan transcurrido veinticuatro horas contadas a partir del pri-
desconocimiento del medio, se abstenga de promover un juicio en mer día hábil posterior a la recepción del aviso en el banco". En
protección de sus derechos, con lo cual esa cláusula se convierte ocasiones, dichos plazos se extienden hasta setenta y dos horas,
en una renuncia anticipada al derecho a la jurisdicción"4s aunque suele pactarse que "el cliente no será responsable de los
Finalmente se estableció la nulidad de las cláusulas que supon- gastos que se realicen mediante la utilización de la tarjeta desde la
gan adhesiones a sistemas anexos al de tarjetas de crédito (art. 14, cero hora del día en que se efectuara la denuncia". Este último
inc. D, como podrían ser los de débito automático de otros ser- supuesto es el que mejor responde al deber de colaboración que se
vicios. d ben las partes y, por lo demás, se encuentra suficientemente
La enunciación del arto 14, a más de no ser taxativa, no agota previsto por los seguros que contratan las entidades dadas tales
los supuestos de cláusulas abusivas que presentan algunos formula- r ontingencias -robo, hurto o extravío-o Sin embargo , los riesgos
rios elaborados por las entidades . y consecuentemente los costos se reducirían significativamente si
/11' cumpliese en todos los casos con la verificación de la identidad
Algunas de ellas ahora aparecen neutralizadas no por la enun-
dI' los portadores de tarj eta, tal como ahora prevé el arto 37, inc.
ciación de las cláusulas nulas del referido artículo, sino porque la /1, de la ley 25.065, y a su vez la tarjeta tuviese incorporados requi-
ley 25.065 ha disciplinado aspectos del sistema que antes eran go- Hitos que faciliten aquella identificación, como por ejemplo la foto-
bernados por la discrecionalidad de las emisoras y administradoras. />t l'ofla del usuario.
Por ejemplo, al haberse establecido la obligación del proveedor En cambio, y justamente por la displicencia alentada para elu-
de identificar al usuario (art. 37, inc. b, ley 25.065) y también de dir la carga de exigir documentación personal -extremo que agrava
pedir autorización en todos los casos (art. 37, inc. d), esto llevó ne- 111 NiLuación del usuario-, los supuestos que extienden la responsa-
cesariamente a la eliminación de cláusulas como aquellas en las cua-
hlllcl ad de éste más allá del plazo de la denuncia de la pérdida o
les se predisponía que "el usuario deberá acreditar su identidad ante
\l NI racción merecen un reproche severo y cabe otorgar siempre la
el comercio adherido. Presentará en el comercio o establecimien-
1'''' Ihllidad de neutralizar tales débitos.
to elegido su tarjeta de crédito y firmará el comprobante respecti-
vo. El banco podrá optar por abonar las cuentas de comerciantes Asr, en caso de extravío de una tarjeta de crédito , si se ha
1 11llIprobado pericialmente que ciertos cupones no han sido sus-
1 Ilplos por su titular y éste impugna formalmente la fecha que apa-
44 CNCom, Sala O, 19/5/88, ED, 129-117. 11 ' 1' 1' ,' 11 110s, negando que las compras hayan sido realizadas con
46 CCivCom MdelPlata, SaJa 1, LLBA, 1998-389. 1I111111loridad a la d nuncia de extravío, cabe a la empresa emisora
514 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 515

probar la autenticidad de tales fechas y, de no hacerlo, no se podrá que supone cargar con dinero efectivo. Pero también debe aten-
responsabilizar al usuario por dichos gastos 46 . derse la posición del usuario individualmente considerado.
Dentro del elenco de las cláusulas abusivas, aquellas que esta- Desde este último enfoque podía advertirse que la aplicación
blecían la discrecionalidad de las emisoras en la determinación del de intereses usurarios es ajena a cualquier justificación que dima-
costo del servicio y del financiamiento, eran de las más cuestiona- ne de la preservación del sistema -como si éste fuese el fin últi-
das. Sobre este aspecto vino a intervenir de modo directo, aunque 1110-, sobre todo cuando se evidenciaba de modo notorio que había
impropio, la ley 25.065 (ver § 74, h). profundas distorsiones comparativas entre entidades del sector y
En efecto, la cuestión de los intereses en materia de tarjeta de aun entre categorías de clientes.
crédito ya se había debatido judicialmente. A propósito de éstos En conclusión, si las tasas de interés pactadas en el contrato
se había señalado que la imposición de sanciones, aun despropor- ('ran desproporcionadas y de una injustificada exorbitancia, debían
cionadas en relación con la entidad del incumplimiento, se justifica I' nervarse los efectos de la violación del orden público y restituir al
en virtud del conocimiento de quien de modo plenamente conscien- I'('sultado del contrato bancario el efecto sinalagmático destruido
te ingresa en un sistema en el cual el cumplimiento tempestivo de p r la usura50 .
la~ obligaciones a cargo del usuario (pago o cancelación del resu- Al analizar el tema no se podía eludir que la falta de pago
men) constituye la base del funcionamiento". Es que de admitir opo rtuno significaba la prolongación de un crédito de corto plazo
la proliferación impune de esas inconductas la operatoria se desmo- ape nas días desde que se efectúa la compra o el gasto- a plazos
ronaría, pues resultaría imposible solventar los compromisos exis- prolongados, sin acuerdo explícito sobre condiciones de amortiza-
tentes entre todos los contratantes 48 I ' l~n ni garantías particulares y con dificultades en la ejecución ju-
En igual sentido se añadía que es improcedente reducir la tasa dicial. Sin embargo, nada de ello justificaba la aplicación despro-
de intereses moratorios contenida en los resúmenes de cuenta men- P J'cionada de intereses sin un marco de referencia.
suales emitidos por la utilización de una tarjeta de crédito, ya que Frente a ello no debía ignorarse que en el derecho argentino,
aquélla fue aceptada por el suscriptor, quien no la impugnó oportu- 111 tasa de interés puede ser fijada libremente por las partes , siem-
namente ni tampoco probó o invocó la existencia de vicio alguno de PI'(' que no sea ofensiva a la moral y las buenas costumbres (arts.
la voluntad al tiempo de suscribir las condiciones generales de con- r,()2 y 953, Cód. Civil), o no haya sido pactada explotando la necesi-
tratación estipuladas para el otorgamiento y uso de esa tarjeta. Y rllld , ligereza o inexperiencia de la otra parte (art. 954).
ello es así en tanto "en los contratos de tarjeta de crédito, el pago Gn consecuencia, el convenio de intereses exorbitantes -aun-
oportuno e íntegro por parte del titular sustenta todo el sistema, '1111' sean punitorios- contradice el orden moral y constituye una
que de otra manera se desarticularía al desaparecer la finalidad ob- "I IIIHa ilegítima de obligaciones 51 Por lo demás, la jurisprudencia
jetiva del contrato, extremo éste que justifica admitir una tasa de 1111 I's tablecido reiteradamente parámetros de razonabilidad en ma-
interés alta a efectos de otorgar mayor vigor a la función compulsi- II ' rln d tasas. Sin embargo, la cuestión se decidió con la restric-
va que el interés punitorio posee"49. ,11 I1 di spuesta en la ley de tarjeta de crédito.
No obstante los precedentes judiciales transcriptos y aun con 1 ~l nalmente debe destacarse que la ley 25.065, en su arto 46,
la vigencia de la ley 25 .065 que establece límites a las tasas, de lo I illIlllcció que carecerán de efecto las cláusulas exonerativas de
que se trata es que efectiva y justamente se pondere la posición de 1I H!lol1sabilidad de cualquiera de las partes que intervengan directa
ambas partes, para atender la versión racionalista de subsistencia 11 IlIdlrectamente en la relación contractual, coincidente con los arts.
del sistema, el que sin duda proyecta consecuencias ventajosas para 17, lile , a, y 40 de la ley 24.240, aspecto que trataremos más ade-
el usuario indeterminado como mecanismo de acceso al crédito in- 111 111 (' (vc r § 113, h).
mediato y de prestación de un servicio eficaz, disipador del riesgo
~ 99. EN LOS PRÉSTAMOS PERSONALES, HIPOTECARIOS Y PRENDA-
1//11.'1, gún tuvimos oportunidad de señalar, se ha verificado en
46 JuzgComCap n° 9, 24/9/90, ED, 142-37l.
47 CNCom, Sala D, 4/9/94, LL, 1985-A-155.
48 CIIOM"R, Th?jeta de crédito, RDBAF, 1991-212. '<1 <':N IvCom¡¡'ed, Sala 11 , 16/8/96, ED , 177-124.
40 CNCom, Sala A, 14/8/95, LL, 1997-A-364. . , eNClv, Sala M, 3/8/94, ED, 160-295.
516 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 517

materia de préstamos de consumo , hipotecarios y prendarios, algu- Con relación al objeto contractual y, más precisamente, al costo
nas intervenciones normativas del BCRA realmente significativas, de la prestación, también se evidencian ostensibles desnaturaliza-
tendientes a procurar mayor transparencia y, en consecuencia, un ciones. Tal lo que surge de condicion es generales que establecen,
mayor equilibrio negocial. por ejemplo, que "si el solicitante no ejerciera la facultad de cance-
No obstante, las condiciones predispuestas en letra chica por lar anticipadamente el cr édito en la fecha de lruclaclón de cualqwe-
las entidades bancarias siguen evidenciando cláusulas ciertamente ra de los períodos de interés acordados, se entenderá que ha pres-
distorsivas ya no sólo del sinalagma contractual, sino incluso de tado conformidad a la tasa de interés que el banco haya determinado
aquellas condiciones mínimas exigidas por el BCRA. Según antici- para el período en cuestión. En tal sentido, queda a cargo del
pamos, puede pensar"se que tal apartamiento sólo es relevante a los de udor informarse personalmente en el banco acerca de la tasa de
fines dispuestos por la entidad rectora en materia de politica secto- interés que ha de regir durante cada uno de los períodos de interés
rial. Pero hemos procmado desvirtuar tal extremo apelando al "sis- pactado".
tema global" que sup one la tutela del consumidor y usuario banca- En los préstamos hipotecarios, la desnaturalización del costo
rio, sea que la atención de éste derive de referencias normativas el I crédito también es notoria, puesto que, en éste se predispone
explicitas o por los efectos integradores e interpretativos que pue- qu e "el cliente acepta (antiCipadamente) la renovación total o par-
de ofrecer la disciplina estrictamente profesional, como sucede con dal del préstamo a la tasa que determine en su momento el banco
"las condiciones mfnirnas exigidas por el BCRA en materia de prés- por un plazo a determinar, una o más veces, sin que ello importe
tamos hipotecarios y prendarios a personas físicas". novación . A esos efectos se considerará la prórroga como conve-
Ahora bien, en las condiciones generales de los préstamos per- nlrla con expresa reserva de las garantías otorgadas (art. 803, cód.
sonales suelen enunciarse prerrogativas excesivas en favor de la Civil) ".
banca, que en rigor resultan tales porque en ocasiones ni siquiera Las cláusulas referenciadas suponen, por un lado , una indeter-
constituyen una previsión "amplia" para preverse del incumplimien- 11llnación en el costo sobreviniente del crédito, el riesgo de renova-
to del deudor. Así, suele enunciarse que "el banco se reserva el dón del préstamo sin un consentimiento oportuno por parte del
derecho de exigir el pago anticipado del importe del crédito hipote- dl' udor y, finalmente, implica una renuncia a la liberación de los
cario en caso de incumplimiento del deudor de cualquier otro cré- nadores, quienes por regla suscriben de conformidad la documenta-
dito"; del mismo modo se acuerda que "el incumplimiento de las l'lón contractual.
obligaciones del deudor del crédito hipotecario dará derecho al ban- Suelen incorporarse además cláusulas de rescisión ad nutum
co a considerar todas las demás obligaciones de él como vencidas y ('l lIlIpletamente ineficaces. Así, encontramos condiciones donde
exigibles". l' consignaba que "sin perjuicio del acabado cumplimiento de las obli-
Ambos supuestos resultan excesivos, dado que el incumplimien- ¡¡lIdones a cargo de los solicitantes, el banco podrá decretar la ca-
to de una obligación distinta a la que contiene el préstamo hipote- dll clrlad de los plazos otorgados para el pago, y exigir la cancela-
cario puede carecer de entidad suficiente, o aunque la tuviera, no I t('n anticipada del préstamo, si ocurriera cualquier cambio en las
hay fundamento legal bastante para extender las consecuencias de It ,yl's y normas aplicables, sus reglamentaciones o su interpretación,
un incumplimiento a otras obligaciones , salvo que, exigidas judicial- 11111' o criterio del banco tornen ilegal o excesivamente oneroso el
mente, no se satisficiesen, dando lugar a un supuesto de insolven- 11I1I1Ii,pl1imiento de los plazos del presente préstamo , por cualqwer
cia generalizada. . I'I III HU que fuera, incluyendo entre otras razones la modificación de
En otro orden, suele pactarse que "en. caso de litigio , cualquier lit l'lllación de un peso convertible de curso legal igual a un dólar
cuestión r elacionada con la tasa de interés sólo podrá ser planteada " Hllldounidense billete, para la venta, prevista de acuerdo a la ley
en juicio ordinario de rep etición y será decidida sobre la base de la "'1.\) 28 y el decr. 2128/91, nuevos requerimientos de reservas, de
certificació n prevista en esta cláusula o, en su defecto, de la prue- II .tlldon es de préstamos y capital u otras, depósitos o encajes espe-
ba que resulta de los libros y constancias contables del banco ex- ,I Idl 'H tasas máximas u obligatorias de interés o de los márgenes
clusivamente". Así, se cercena de modo explicito la facultad de d .. 1I1 Úiclad o nuevas contribuciones sociales, previsionales o de cual-
excepcionarse, lo que constituye una renuncia de derechos censu- 1IIIII'r Indo te, nuevas exigencias que tornen imposible o más difícil
rable según los términos del arto 37, inc. b, de la ley de defensa del 111 IlIlI1 o mantener vigente en las mismas condiciones el pago del
consumidor. I llpllnl , inl reses y accesorios".
518 CONTRATACIÓN BANCARIA . CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 519

Se trata de facultades rescisorias antifuncionales e ineficaces 51 de la ley 24.441, que establece que "en los créditos hipotecarios
como se comprobó con la derogación de la convertibilidad, de cu~ para la vivienda el plazo se presume establecido en beneficio del
yos efectos pueden plantearse revisiones sin que se habiliten los deudor". Esto es así en principio, pues la estipulación en contra-
efectos rescisorios ad nutum. rio que seguidamente admite esta norma coloca al deudor al arbi-
En rigor, no puede ni debe reconocerse a nadie, por principio , trio del acreedor hipotecario. Así, expresa: "Es inderogable por
el poder de alterar el equilibrio contractual, imponiendo a la con- pacto en contrario la facultad del deudor de cancelar el crédito an-
traparte los riesgos y el álea derivados de conductas que lindan tes de su vencimiento cuando el pago fuere de la totalidad del capi-
con lo ilícit0 52 . tal adeudado, el contrato podrá prever una compensación razonable
Entre las fórmulas generales del acuerdo y extrañas al conte- para el acreedor cuando la cancelación anticipada se hiciere antes de
nido contractual propiamente dicho , suele agregarse que "en el que hubiere cumplido la cuarta parte del plazo total estipulado" .
supuesto de que las cuotas que surjan de la siguiente solicitud se Esta norma, si bien ha merecido algún reproche doctrinal 53 por-
encontrasen en mora, el acreedor, sus agentes, sucesores y conce- que introduce en su segunda parte una condición que coloca al
sionarios podrán, aparte de tomar todas las medidas que conside- deudor al arbitrio del acreedor, contiene una enunciación clarísima
ren pertinentes, suministrar mi/nuestros nombre/s a las agencias para proteger a aquél en tanto el plazo se presume fijado en su be-
calificadoras de créditos". "El acreedor podrá transferir la titulari- neficio y no en el de ambos (deudor y acreedor) . Ello permite
dad del préstamo (a sus agentes, sucesores y concesionarios) como juzgar con parámetros razonables el quantum de la "compensación
también su administración, sin necesidad de comunicación alguna razonable".
al ~eudor, codeudor/es o garante/s . El acreedor, sus agentes, su- En efecto, siguiendo aquel parámetro, la compensación ade-
cesores o concesionarios no han inducido de ninguna manera al cuada jamás podría alcanzar los niveles de rendimiento previstos
deudor, codeudor/es o garante/s a solicitar el préstamo objeto de la que hubiese obtenido el banco si la obligación se hubiese amortizado
presente, tampoco lo/s ha/n aconsejado sobre el precio del inmue- en los plazos originalmente convenidos, de donde no procedería,
ble , ni garantizan su precio" . por caso, sólo una reducción detrayendo los intereses a la fecha de
Ya nos hemos referido a la posibilidad que tienen los bancos de la cancelación. En todo caso , la norma parece estar dirigida a sa-
suministrar información a las calificadoras de riesgo institucionales tisfacer el pago de alguna comisión por la gestión de la cancelación
(§ 54). En cuanto a la posibilidad de transferir el crédito a un terce- y la reparación por la pérdida del rendimiento por un plazo relati-
ro, es obvio que constituye una prerrogativa de cualquier acreedor. vamente prudencial, ya que resulta poco probable que el banco no
Sin embargo, tal manifestación en las condiciones generales no coloque de modo inmediato el crédito cancelado.
significa el cumplimiento de la notificación al deudor cedido ni una
conformidad de ninguna naturaleza, como tampoco importa 'una re-
nuncia eficaz de excepcionarse conforme a derecho. Y, en definiti- § 100. EN LA FIANZA. - Según señalamos, las fianzas exigidas
va, la declaración relativa a la ausencia de inducción a contraer el po r las entidades bancarias vinculadas a operaciones con consumi-
crédito no puede en modo alguno blanquear los comportamientos dores y usuarios pueden estar referidas al aseguramiento de una
distorsivos , ni sanear las distorsiones en materia de información. obligación determinada (p.ej., en los préstamos personales, hipote-
Por otro lado, suelen incorporarse cláusulas en los contratos 'arios y prendarios) como también a respaldar el cumplimiento de
hipotecarios y prendarios donde se señala que "el plazo se presume obligaciones de contenido determinable (p .ej., concesión de crédito
establecido en beneficio de ambas partes , dejando a salvo la fa- ro n tarjeta de crédito o apertura de crédito en cuenta corriente), o
cultad del deudor de precancelar el crédito en cualquier momento, ni aseguramiento de obligaciones futuras .
abonando la totalidad de la deuda incluyendo los intereses deven- La circunstancia misma de exigir el afianzamiento de obliga-
gados hasta la precancelación". do nes de contenido determinable o de obligaciones futuras e inde-
Tal formulación, compatible con lo dispuesto en el art. 570 del Iprrninadas ha sido enunciada como una práctica ciertamente des-
Cód . Civil, no puede en modo alguno derogar lo dispuesto en el art. favorable para los fiadores, agravada por el sometimiento siempre
Rubyacente a condiciones predispuestas, merced a la renuncia de

52 STOLFI , In tema di fideussione per debiti futuri, "Rivista de Diritto Cornmer-


ciale", jul.-oct. 1971 , p. 233. 113 FAnlNA, Defensa del consumidor y del usuario, p . 69.
520 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMJCA CONTRACTUAL BANCARIA 521

derechos reconocidos por la ley, o a través de la asunción de obli- De allí concluye FARGOS I que es evidente que la cláusula salve
gaciones o cargas agravadas. Estas últimas cuestiones merecen et repete sólo constituye una seguridad para el acreedor 54 •
ser analizadas bajo el prisma de la abusividad de las condiciones En otras ocasiones la distorsión deviene como consecuencia de
contractuales. la utilización de las prerrogativas del banco, cuando por ejemplo
En cambio, las consideraciones relativas al objeto del afianza- obtiene del cliente autorización para abrir una cuenta corriente a
miento tienen que ver con la definición misma del negocio y de los nombre del fiador y debitar contra ella los consumos o los gastos
márgenes legales para su concreción, por lo que cabe su considera- fectuados por el deudor afianzado .
ción en punto a su existencia misma, tópico sobre el cual nos he- Así, suele convenirse en la tarjeta de crédito la siguiente pre-
mos extendido al tratar los aspectos sustanciales de la fianza ban- l'I'ogativa: "autorizo expresamente al banco a debitar contra los fon-
caria (§ 80, g). dos depositados o en descubierto en mi cuenta corriente los impor-
Con relación a los alcances que supone el afianzamiento de L s de las facturas correspondientes. Mientras subsista la vigencia
obligaciones futuras e indeterminadas también remitimos a lo ex- de la tarjeta adjudicada en virtud de la presente, mantendré abierta
puesto en oportunidad de desarrollar el contrato de fianza banca- ('sta cuenta corriente . En el caso de que el banco debiera de to-
ria. En cuanto a las cargas agravadas, se destacan "la usual renun- cios modos cerrar la cuenta corriente a mi nombre en otros casos,
cia a oponer cualquier tipo de excepción que condicione o suspenda '11 cumplimiento de las normas del BCRA o por cualquier otro mo-
en el tiempo, la expectativa de cobro del banco contra el fiador, lla- livo, tendrá derecho para debitar antes del cierre el saldo total
mada 'cláusula de salve et repete', o la renuncia a oponer contra lid udado por todo concepto, aunque los gastos no estén liquidados
la institución financiera cualquier excepción o defensa relacionada l1i facturados. En todos los casos en que debiera procederse al
con la razonabilidad de la concesión del crédito insoluto al deudor, dl'rre de la cuenta corriente referida, el banco declarará sin efecto
e incluso en algunos casos, la renuncia a oponer la excepción de 1'1 ac uerdo, estando obligado a devolver la tarjeta dentro de las
nulidad de la obligación principal", tal como lo destaca FARGOSI. wlntieuatro horas posteriores a la respectiva comunicación, obli-
y continúa afirmando que "particularmente, y en relación con iI I1dome a abonar al banco todos los gastos y/o compras efectua-
la renuncia a oponer defensas basadas en la concesión abusiva de dlls con la tarjeta y que no hubieran sido debitados en la cuenta co-
créditos al deudor, parte de la doctrina ha acertadamente señalado ,I"irnte antes de procederse a su cierre".
que aquélla implica un pactum ne dolus prC8stetur con el que se El ejercicio efectivo de tal facultad configura un supuesto con-
pretende exonerar al acreedor de un hecho que depende plena- ' ·1'1'10 de apertura de cuenta corriente con el único y exclusivo efec-
mente de su voluntad, y que está reñido con las más elementales lo d debitar contra ella y cerrarla. Esto concluye en una práctica
normas de la buena fe negocial, con lo que el perjuicio no lo sufre dl Mlorsiva, tal como sucede respecto del deudor principal en la tar-
sólo el fiador individual, sino también la estructura legislativa del 11'111 de crédito cuando sólo se persiga aquel propósito, extremo ex-
contrato, basada en la buena fe, no pudiendo por tanto convalidar- (l1'l'samente velado por el arto 42 de la ley 25,065.
se esa renuncia, que devendrá nula. Diferente solución merece el
caso de la cláusula salve et repete por la cual el fiador se com-
promete a pagar al acreedor a su primer requerimiento en tal sen- B) CLÁUSULAS LIMITATIVAS Y EXONERATIVAS
tido. Esto es así ya que siempre podrá aquél repetir el pago DE RESPONSABILIDAD
indebido, configurando esta convención una seguridad lícita en be-
neficio del acreedor".
~ 101. PROLIFERACIÓN DE ESTAS CLÁUSULAS. - La contratación
Finalmente, entiende este autor que el arto 1995 del Cód. Civil 1111 I1 ca ria con la clientela general se despliega a partir de condicio-
apoya esta tesis dado que "el fiador puede obligarse a menos y 111 MiI ' nerales de contratación, las que constituyen el marco dentro
no a más que el deudor principal; pero puede por garantía de di 1 ('lIa l se desenvolverán más tarde las posibles relaciones contrac-
su obligación constituir toda clase de seguridades". Y cita al IlIltI('S ntre el banco y el cliente. Pero, según afirma GARRIGUES, se
codificador en la nota respectiva donde afirma que "el fiador pue-
de, por lo tanto, obligarse bajo una cláusula penal , constituir hipo-
teca por su obligación, u obligarse con más rigor respecto al lugar o r,·1 I'AIIOOSI, Fianza general de obligaciones futuras e indeterminadas, LL, 1984-
tiempo del pago". , IIU'I y 1198.
522 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 523
trata de un marco diseñado en beneficio del banco y precisamente el propósito que guía ahora este desarrollo, el que estimamos apli-
por ello descarga sobre el cliente todos los hechos que puedan ori- cable no sólo a la actividad bancaria, aunque por la mecánica nego-
ginar daño o responsabilidad 55. cial utilizada se lo encuentra recurrente mente aquí. De modo que
Los bancos, como es sabido, en razón de cláusulas contractuales, en este ámbito apreciamos que la ampliación de los criterios inter-
se exoneran de eventuales responsabilidades en las relaciones ne- pretativos en materia de cláusulas exonerativas y limitativas de res-
gociales, con referencia a todo el universo conocido y aun más allás6 . ponsabilidad puede mejorar notablemente el juego armónico entre
Las afirmaciones precedentes pueden resultar, por su generali- la banca y la clientela.
dad, altamente prejuiciosas, extremo que no puede ignorar la banca En efecto, la observación de la práctica negocial bancaria y la
y que también debe revertir diseñando instrumentos negociales que sistematización de las condiciones generales han permitido detec-
sin desatender la protección del crédito no se constituyan en fuen- tar en ocasiones un cúmulo agobiante de cláusulas exonerativas o
te de controversias que, precisamente, dificultan el pleno y legtíti- limitativas. A continuación enunciaremos los supuestos más fre-
mo derecho de procurar la restitución del financiamiento; de allí la cuentes en los que el banco se exonera de responsabilidad.
formulación de mecanismos transparentes en la contratación ban- a) Por la falta de integración puntual de prestaciones pro-
caria. Luego el análisis particular de las condiciones generales metidas.
conjugadas adecuadamente con las normas de orden público y con b) En caso de documentos que el banco abone por cuenta del
criterios de razonabilidad ofrecerán los parámetros para apreciar su cliente, la entidad no responde de la validez, regularidad o autenti-
validez. cidad de tales documentos.
Ahora bien, los eximentes de responsabilidad pueden presen- e) En caso de servirse el banco de la colaboración de terceras
tarse bajo la forma de cláusulas que limitan el objeto de la obligación personas.
establecida, al evidenciar asimetrías notorias entre lo anunciado y d) Por la falta de examen de la legitimación del cobrador en
el servicio efectivamente prestado. La detección de estas cláusulas ras o de pago a tercero basado en la apertura de crédito o carta de
es la tarea más dificultosa, ya que no aparecen con nitidez como ('(' dito.
condiciones exonerativas o limitativas, sino que se presentan bajo
e) En caso de envios de numerario o de cheques por cuenta
fórmulas sutiles o se evita toda referencia a aquellas condiciones dl'l cliente.
preanunciadas en el plexo contractual.
J) Por defectos de transmisión, errores o malentendidos en el
La determinación del objeto contractual como mecanismo limi- I ,'I\fico telefónico o telegráfico.
tativo frente al deber de reparar es tarea difícil de desenmascarar;
de allí la importancia y el interés por enfocar la estructura de cada g) Por invalidez de declaraciones de voluntad del cliente o sus
negocio jurídico bancario, junto con su objeto y su finalidad. Lue- "t'presentantes.
go, la consideración de las condiciones predispuestas permitirá ve- h) En caso de haber brindado consejos e informes ,
rificar si su enunciación ~s compatible con el propósito de circuns- i) Por la remisión de notificaciones a la última dirección cono-
cribir el objeto contractual o si, en su defecto, no constituyen más l'ic!a,
que enunciaciones de irresponsabilidad para supuestos en los que j) En caso de perturbación de la actividad del banco por fuer-
en rigor se debería responder. Posteriormente se podrá formular 1./1 mayor o caso fortuito.
el juicio crítico sobre la eficacia o no de tales fórmulas. le) Por omisión en la administración de valores depositados.
El método para apreciar la validez de las cláusulas limitativas y Sn cuanto a las cláusulas limitativas, podemos citar la limitación
exonerativas de responsabilidad no es unívoco, aunque según en- II III r paración de la posible indemnización por retrasos o errores
tendemos debe superarse aquel criterio rector que guiaba el análi- 1-11 Irl prestación del servicio, en el sostenimiento del crédito y en la
sis atendiendo sólo al dolo o a la culpa del predisponente . Tal es ,;oHI itu ión de los depósitos.
Ya tuvimos oportunidad de señalar que la práctica recurrente
55 GARRIGUES, Contratos bancarios, p. 23. di Incorporar cláusulas de tal naturaleza, irrazonablemente conspi-
56 BORGlOU, La responsabilidad del banco por concesión abusiva del crédito, 111 pur igual contra el cliente y contra la propia actividad bancaria,
RDCO, 1982-621. ,,, 1III'III.ar, por un lado, la invocación mecánica de la vejatoriedad d
524 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 525
ciertas condiciones, aun por quienes no han sido víctimas de ellas, En una propuesta sistematizad ora se señala que se pueden dis-
sino que han sido victimarios de los bancos con el cumplimiento tinguir tres tipos de cláusulas: de no responsabilidad, de responsabi-
irregular o defectuoso de sus obligaciones . Por otro lado, afecta la lidad atenuada y de responsabilidad abreviada. Cuando se convie-
transparencia y la competencia dentro de la industria bancaria, al ne por adelantado que uno de los contratantes no será responsable
facilitar que algunas entidades se obliguen injustificadamente en de determinado daño causado en las circunstancias contempladas,
menor medida que otras del mismo sector. nos encontrarnos ante una cláusuta de no responsabilidad. Si,
Señalamos también que dentro de las cláusulas abusivas o dis- en cambio , el objeto de la estipulación es fijar un limite más allá del
torsionantes en la ejecución contractual, de las que ya nos hemos cual no habrá obligación de indemnizar, dicho tope configura una
ocupado, un buen número de ellas están orientadas precisamente a cláusula de responsabilidad atenuada. Finalmente, las partes pue-
limitar o a exonerar de responsabilidad a los bancos. den convenir que una de ellas no será responsable luego de trans-
currido un cierto plazo , y entonces estarnos en presencia de una
§ 102. CARACTERIZACIÓN y PRESUPUESTOS. - En general, no pue- cláusula d e r esponsabilidad abreviada 50
de hablarse de un concepto de cláusula de irresponsabilidad naci- A continuación se señala que , en el primer caso , hay una ver-
do de la ley, sino acuñado por la doctrina y adoptado después por dadera dispensa de la culpa, mientras que en el segundo se trata
la jurisprudencia. La idea central es que en la cláusula de irres- de una simple reducción del quantum indemnizatorio , pero sin
ponsabilidad, el deudor de una prestación se exonera de reparar afectar al elemento subjetivo de imputabilidad 51. El tercer supues-
los daños que una ejecución imperfecta o una inejecución pudiera to implica una reducción convencional del plazo de prescripción,
causar a la persona, a los bienes o a los intereses patrimoniales de perfectamente válida, puesto que , corno lo advierte SALVAT 62 , el or-
su cocontratante . Se advierte luego que en las condiciones nego- den público no está comprometido en este caso. Lo que la ley
ciales generales es donde se encuentra con mayor frecuencia este prohíbe es la renuncia anticipada de la prescripción (art. 3965,
tipo de cláusulas de no responsabilidad. Y cabe aclarar que se en- Cód. Civil), pero no el convenio por el cual se reduce su plazo.
tiende por tales todas las cláusulas introducidas por el empresario Surge implícitamente de las enunciaciones formuladas un presu-
en un contrato estándar en las cuales, con desviación de los riesgos puesto insoslayable para la existencia y expansión de tales cláu-
relacionados con el contrato concluido (riesgos de responsabilidad) sulas: la existencia de un contrato con obligaciones exigibles y el
y apartándose del derecho positivo, dichos riesgos se cargan total o consecuente deber de reparar el incumplimiento. De este últi-
parcialmente sobre el cliente y a favor del empresari0 57 . mo pretende preservarse el deudor, sin que la doctrina haya coinci-
A su turno, las cláusulas de limitación de responsabilidad son dido sobre el valor deontológico de tal dispensa.
aquellos pactos insertos en un contrato celebrado sobre la base de
condiciones generales, mediante los cuales el acreedor y el deudor § 103. Los JUICIOS DE VALOR. - Si bien la caracterización de
se ponen de acuerdo para establecer preventivamente, y en vir- las cláusulas exonerativas no ha generado controversias sensibles ,
tud del principio de la autonomía de la voluntad, una limitación sr las ha provocado, por el contrario, la torna de posición sobre las
cualquiera de la responsabilidad que la ley dispositiva atribuye al v ntaj as o inconvenientes que ellas presentan. Así, los MAZEAUD63
deudor por el incumplimiento imputable de sus obligaciones con- lIan advertido que las cláusulas de exoneración total o parcial de
tractuales 58 responsabilidad presentan algunas ventajas: evitan la parálisis que
Dicho de otro modo, los pactos de limitación de responsabili- pllede resultar de un desarrollo excesivo de la responsabilidad; dis-
dad son aquellos por los cuales una persona renuncia preventiva- min uyen los precios de la empresa, en los cuales no se contabilizan
mente , en uso de la autonomía de la voluntad, a un efecto cualquie- yn los gastos necesarios para la garantía o el seguro de los riesgos,
ra de la responsabilidad que la ley dispositiva le atribuye a otro por
el incumplimiento de un deber jurídic059 .
60 F IERRO - ANDORNO, Cláusulas li m i tativas de responsabi li dad contractual , ED ,
1111 ·904.
57 REZZONICO ,Contratos con cláusulas predispuestas, p . 496. 01 B UERES, Responsabilidad civil de las clínicas y establecimientos médicos ,
58 Cláusulas limitativas de r esponsabili dad contractu al, p . 94.
G AnCIA AMIGO, l' OH.
59 K EMELMAJER DE CARLUCCI - P ARELLAGA, en MOSSET ¡TURRASPE (dir.) , Responsabi lidad 02 SAI.vA'r - G ALU, T>utado de derecho civil argentino. Obligaciones , t. lll , p. 68!.
civil, p. 33. fla M AZEAUD, Derecho civil , t. /l, p . 430.
526 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 527
y estimulan, en consecuencia, las iniciativas y el comercio. Pero podido no darle nacimiento y, por ende, están en libertad para con-
su inconveniente consiste en desarrollar el espíritu de despreocu- venir que, si el deudor no cumple con la obligación, no estará suje-
pación puesto que se es menos prudente cuando se sabe que no ha to a resarcir el daño causado por el incumplimiento, o que sólo es-
de responderse. Por otra parte, dejan sin resarcimiento a una vic- tará sujeto parcialmente a ello.
tima que , sin duda, ha aceptado las condiciones porque no había En sentido contrario, otros han reivindicado las restricciones a
advertido las consecuencias o, con mayor frecuencia -y es el caso las cláusulas exonerativas, basándose sustancialmente en la irrazo-
de los contratos por adhesión-, porque ha tenido que soportar que nabilidad de eximir los comportamientos deliberados o gravemente
le sean impuestas. negligentes generadores del incumplimiento.
Suma elementos a tal confrontación valorativa el propio REZZÚ-
Sin duda ambas posiciones transitan por consideraciones subje-
NICO cuando nota que "parece ante todo una ventaja el que dichos
tivas, luego ampliadas por criterios rectores de igual naturaleza: la
medios jurídicos impidan una eventual retracción de las iniciativas
buena fe y las buenas costumbres, por un lado, y la autonomía de
individuales amenazadas de parálisis por el desarrollo de la respon-
la voluntad y el ejercicio regular de los derechos , por el otro.
sabilidad y la abrumadora multiplicidad de riesgos , provenientes
de las cosas que utiliza el empresario, así como de los empleados de
que se sirve. Asimismo -y aquí nos encontramos con un argumen- § 104. LA INEFICACIA DESDE LA 1';;SPECTIVA SUBJETIVA. - Conse-
to propio de las condiciones negociales generales- dichas cláusulas cuentemente con aquel análisis subjetivo, también la validez de las
de no responsabilidad servirían para reducir los gastos generales y cláusulas exonerativas transita por consideraciones de igual natura-
como consecuencia el precio de los servicios prestados: es el argu- leza. Así, se las censura cuando media dolo o culpa grave del pre-
mento de la tarifa. Habría una tarifa alta con precios altos , pero disponente 66 .
con responsabilidad integral, y otra segunda con precio reducido y Ya los MAzEAUD advertían que la culpa intencional (el dolo) obs-
responsabilidad limitada". ta a la liberación del responsable, pues de lo contrario se consenti-
y en cuanto a los argumentos en sentido negativo a la utiliza- rla la celebración de compromisos bajo una condición puramente po-
ción de la cláusula de no responsabilidad, dicho autor cita la posición tes tativa, que está expresamente prohibida. Entre nosotros, el art.
que entiende "que provoca abusos y sacrifica el interés de la clien- 1í07 del Cód. Civil también prohIbe la dispensa mediando el dolo
tela incitando al deudor (el estipulante) a apartarse de la diligencia elel deudor, y se ha agregado que su fundamento es la fractura de
que ' debe aportar para la ejecución del contrato". A continuación la esencia misma de la obligación al aniquilar uno de sus elementos
recuerda a STRACK, quien entiende que tales cláusulas son una "vé- I'structurales 66 .
ritable invitation a l'impéritie et a la negligence". Finalmente Por otro lado, el art o 511 del proyecto de unificación de la Cá-
dice que "también se ha observado que, mediando una obligación de Illura de Diputados de 1993 dispone que "el dolo del deudor y el de
carácter contractual, no es lícito liberarse de las obligaciones emer- los terceros que introduzcan en el cumplimiento de la obligación no
gentes de la convención; la obligación no puede ser vaciada de sus- 1>1 1 de ser dispensado en el momento en que ésta se contraiga".
tancia como si se paralizara la ejecución por dolo o propia voluntad, La doctrina agrega que la culpa lata debe asimilarse al dolo a
porque el contratante que 'organiza su irresponsabilidad', no. debe los efectos de neutralizar la validez de las cláusulas exonerativas,
poder ejecutar si él quiere; asimismo, se subraya la contradicción pllra impedir que el que actúa con maldad pase por haber actuado
interna entre dar nacimiento a la ley contractual, y a la vez reser- 1'0 11 error, pues la prueba de la intención de realizar el daño diffcil-
varse la facultad de no cumplirla"6<. II i(' nte puede presentarse 67 .
Quienes han ponderado significativamente las ventajas que
emergen de dichas cláusulas no pueden menos que pronunciarse Siguiendo esta tesis se sostiene que la dispensa total de culpa
111) ne la inclusión de una condición potestativa contraria a la mo-
sin dificultad por la validez de las convenciones que supnmen o li-
mitan la responsabilidad que puede engendrar el incumplimiento
de un contrato en tanto, según sostienen, la obligación contractual 1\5 VII Jornadas Nacionales de Derecho Civil , La Plata, 198!.
ha sido creada por la voluntad de los contratantes . Éstos habrían no V r, en general , C ORDOBERA DE GARRIDO - G ARRIDO C ORDOBERA, Las cláusulas exone-
",IIII(I-~ o l'imitativas de la responsabilidad p rofesional en las responsabilidades
1''',I' '.~ innales Libro homeno,je al doctor Luis O. Andorno.
64 R,;zz~Nlro, Contratos con cláusulas predispuestas , p. 497 Y 498. 117 MAZt:AUD, Derecho civil, L. 1lJ, p. 433.
528 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 529

ral y a las buenas costumbres (arts. 542 y 953, Cód. Civil)6B. Tam- se considerarán términos o cláusulas abusivas, las que afecten in e-
bién se inclina la doctrina por afirmar la ineficacia mediando culpa quitativamente al consumidor o usuario en el cotejo entre los dere-
del responsable , en tanto contraria el bien común poniendo en evi- chos y obligaciones de ambas partes.
dencia situaciones intolerables 69. La ineficacia, entonces, se verifica en atención a las bases del
Un enfoque más sutil y equitativo ha distinguido según se trate negocio jurídico, y a la economía del contrato; se trata de juzgar su
de culpa grave o leve, asignándole consecuencias diversas, al ne- eficacia desde una perspectiva estrictamente objetiva.
garle la liberación en el primer supuesto y admitirla en el segundo 70 . Es decir que "la economía del contrato, los fines perseguidos
Lo expuesto permite verificar que una fuerte corriente doctrinal por los concertantes, la naturaleza del negocio, la existencia de
ha juzgado la ineficacia a partir del obrar del deudor, calificándolo ventajas económicas para el adherente, en fin el cuadro general del
según se hubiese comportado con dolo o culpa -grave, conforme contrato permitirá determinar en cada caso, si las cláusulas que li-
una parte de aquellos autores-o En conclusión, se juzga la inefica- mitan indirectamente la responsabilidad del predisponente, en los
cia de las cláusulas exonerativas o limitativas desde una perspecti- acuerdos por adhesión son válidas o no y en todo caso si siéndolo,
va rigurosamente subjetiva. han sido dinamizados los derechos que de ella emergen sin contra-
dicción con los principios del abuso del derecho y la buena fe"7l.
§ 105. LA INEFICACIA DESDE LA PERSPECTIVA OBJETIVA. - Aleján-
dose de un análisis estrictamente subjetivo, se ha valorado la efica- § 106. LA INEFICACIA DESDE LA PERSPECTIVA FUNCIONAL. - Junto
cia de las cláusulas exonerativas , sin considerar la relevancia del a la perspectiva subjetiva y a la objetiva también se ha desarrolla-
dolo o de la culpa del agente que causa el daño, sino atendiendo a do otra que prescinde en rigor del dolo o la culpa del responsable,
la ecuación económica emergente de la relación sustancial. Así, o de la entidad del comportamiento antifuncional. Sin embargo,
sólo se admite tal eximente convencional cuando proyecte un ade- no prescinde absolutamente del examen de un adecuado sinalagma,
cuado beneficio al acreedor. el que puede intuirse como el motivo último; aquí el juicio es rigu-
En tal sentido, el arto 1157, inc. 1, del proyecto de unificación rosamente funcional.
legislativa civil y comercial de 1987 establecfa que las cláusulas que Efectivamente, se atiende en lo sustancial a la mecánica del
limitan la responsabilidad del predisponente por daños corporales o consentimiento, a la previsibilidad consensuada, al cálculo de pro-
por daños materiales "sin una adecuada equivalencia económica", babilidad y a la existencia verificable de una deliberada asunción
se tendrán por no convenidas. de riesgo. Si ello no es notorio -tal el caso de las condiciones pre-
El más reciente proyecto de reformas al Código Civil de la Co- dis puestas- se presume la ineficacia.
misión designada por decr. 468/92 estableció en el art. 1578 que Así lo revela el citado art. 1157 del proyecto de unificación le-
"son inválidas las cláusulas que exoneran o limitan la obligación de Rlslativa civil y comercial de 1987, lo sintetiza la doctrina 72 , y ya
indemnizar cuando afectan derechos indisponibles, atentan contra In habían preanunciado en las Jornadas sobre Responsabilidad
la buena fe, las buenas costumbres o las leyes imperativas, o sean Civil (Rosario , 1986) y en las VIII Jornadas Nacionales de Dere-
abusivas". Y en su parte final decfa que "tampoco podrá invocarse I'ho Civil (La Plata, 1981)73.
la cláusula que limita o exonera anticipadamente del incumplimien- También el proyecto de unificación de la Cámara de Diputados
to o cumplimiento defectuoso de la obligación principal sin una ra- tlI' 1993 , coincidente con el proyecto de 1987, señalaba en el art.
zonable ventaja económica para el acreedor". 1I r,7 que "en los contratos con cláusulas predispuestas por una de
Confirma esta tendencia valorativa la reglamentación de la ley I,t~ partes o que hagan referencia a condiciones generales, se ten-
24.240 mediante el decr. 1798/94, al ocuparse del arto 37 referido a dlll ll por no convenidas las cláusulas o condiciones: 1) que desna-
la interpretación de los contratos de consumo . Alli se precisa que
11 V>:NINI, Cláusulas limi tativas de responsabilidad en materic contractual,
68 ALTERINI · AMEAL · LóPEZ CABANA, Curso de obligaciones, t. 1, p. 206. 1/1, 117 728.
69 LLAMBIAS, Tratado de derecho civil. Obligacicnes, t. 1, p. 214. Contornos actuales de la responsabilidad civil , p. 53.
l' AI.T>lII1N I,
70 ¡<''';IUto - ANOORNO, Cláusulas limitativas de responsabilidad contractual, ED , 7 t 111";""", Responsabili dad civil de las cUnicas y establecimientos médicos,
J2 J·904 . Ul
530 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 531
turalicen la finalidad del contrato, limiten la responsabilidad del El Código Civil italiano establece en el párr. 2° del arto 1341 ,
predisponente por daños corporales, o la limiten por daños mate- referido a las condiciones generales del contrato, que "no tienen
riales sin una adecuada equivalencia económica; 2) que importen fecto si no son específicamente aprobadas por escrito, las condi-
renuncia o restricción a sus derechos, o amplíen los derechos del ciones que establezcan a favor de aquel que las predispone, limi-
predisponente que resulten de normas supletorias, salvo que, por taciones a la responsabilidad", y el arto 1342, que se refiere a los
causas justificadas, hayan sido aprobadas expresa y especialmente contratos concluidos mediante módulos o formularios, agrega que
por escrito". la norma citada le es plenamente aplicable.
Por su parte, el proyecto de reformas al Código Civil de la Co- En la Common Law , la Urifair Contract Terms Act de 1977
misión designada por decr. 468/92, en el arto 936 prescribía que "en (UCTA 1977) se ha ocupado de las cláusulas exonerativas de res-
los contratos formados por adhesión y, en general, en los de conte- ponsabilidad con disposiciones imperativas que no sólo se introdu-
nido predispuesto, las cláusulas especiales prevalecerán sobre las n en el derecho contractual en los supuestos de silencio de las
generales, aunque éstas no hubiesen sido canceladas, y las incorpo- partes, sino también en sustitución de las cláusulas deficientes con-
radas sobre las predispuestas. Las cláusulas ambiguas serán inter- v nidas por las partes, habiéndose juzgado que el terreno más fértil
pretadas contra el predisponente". para la incorporación de las exception clauses lo constituyen los
En esa línea, la ley de protección del consumidor 24.240 en el ( ~o ntratos en masa. De allí la exigencia de regular en modo unifor-
arto 37 establece que "sin perjuicio de la validez del contrato, se ni las relaciones habidas para la transmisión de bienes o servicios
tendrán por no convenidas: 11 consumidores con el empleo de standard form contracts, que se
a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten ('o ncluyen con la aceptación de todo cuanto se indica o reclama en
ilJ(~ d ulo s o formularios predispuestos, generalmente por el contra-
la responsabilidad por daños .
lante que por razones económicas o monopólicas se encuentra en
b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los
IlllH Í Ión de ventaja respecto al cocontratante.
derechos del consumidor a amplíen los derechos de la otra parte.
La Urifair Contract Terms Act de 1977, de aplicación general,
e) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga
la inversión de la carga de la prueba en perjuicio del consumidor.
,·xl.i nde su imperatividad a los contratos en los que al menos uno
ti" I s estipulantes ejerza una actividad profesional o una de las
La interpretación del contrato se hará en el sentido más favo- plIl'I, 's sea un consumidor. Así, la ley se aplica a los contratos de
rable para el consumidor. Cuando existan dudas sobre los alcan- I'/'vi cios o de prestaciones profesionales.
ces de su obligación, se estará a la que sea menos gravosa".
Además, la Fair Trading Act de 1973 autoriza al Ministerio
De allí surge que el juicio crítico "funcional" responde a la es- tI"1 Int rior, con relación a los contratos en serie relativos a la ad-
pecial calificación del acreedor-cocontratante , en tanto el art o 38 le '1IIi Mlció n de bienes y servicios, a sancionar personalmente el em-
impone un deber de vigilancia a la autoridad de control cuando se pipo el aque llas exception clauses que aparezcan objetivamente
trate de contratos de adhesión que contengan cláusulas de las pre- 11I1'(J\lltativas para los consumidores.
vistas en el arto 37 citado.
'u nfluyen en aquel sistema jurídico las que hemos caracteriza-
Este temperamento había sido anticipado al sostenerse que es dll !'omo perspectivas objetivas y funcionales para neutralizar la va-
abusiva toda cláusula o toda combinación de ellas que entrañen Ildl ·1. de las cláusulas exonerativas, obviando toda remisión a los
una ventaja exclusiva del empresario, un desequilibrio relevante y 1,lIllIn's d atribución subjetivos, cuya consideración sólo es rele-
manifiesto de los derechos y obligaciones de las partes, siempre 1111,1 ' (' /1 algunos de los supuestos alcanzados por la Unfair Con-
que se trate de un contrato de adhesión unilateralmente redactado " ,'rI 7hrms Act de 1977. Allí concurren supuestos de ineficacia
por aquél en perjuicio del consumidor. Cabe igual calificación si 111t¡"llvos - como el de las cláusulas que exoneran al deudor por la
el pacto de exoneración de responsabilidad se halla prerredacta- 11111'" \,(. o 1, siones personales debidas a la "culpa" de aquél- junto
do y el adherente no ha podido participar o influir en el mentado '"11 III/'Os objetivos -v.gr., los casos de cláusulas que excluyen o li-
pacto"'. 1111111 11 111 res ponsabilidad por el incumplimiento de obligaciones re-
1III vII MIl una compraventa comercial o a un contrato de locació n- o
74 BUSTAMANTE ALsINA, La cláusula limitativa de responsabilidad en la contra- 1.11 In >fl acia funcional se verifica en la más reciente legislación
tación p" edispuesta, LL, 1987-A-50. "' ,,111/' a\,p ndi ndo a las condiciones del cocontratante, a su es p cial
532 CONTRATAC iÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACT UAL BANCARIA 533
posición contractual o bien haciendo mérito del mecanismo vincu- clasificación de las obligaciones según sean de medios o de resulta-
lante, es decir, la modalidad de conclusión del contrato. do, circunstancia que necesariamente lleva también a no prescindir
del interés que representa una diversa consecuencia derivada del
§ 107. EL CONTENIDO OBLIGACIONAL y LAS PERSPECTIVAS ADECUA- incumplimiento, en especial el que le asigna a la frustración del re-
DAS, - La enunciación conceptual formulada por la doctrina respec- sultado una responsabilidad objetiva.
to de las cláusulas limitativas y exonerativas de responsabilidad, lo Apuntamos brevemente que en las obligaciones de resultado la
mismo que las consideraciones acerca de las ventajas y dificultades responsabilidad se imputa sobre la base de factore s objetivos y, por
enunciadas hasta ahora, pueden extenderse sin dificultad a los su- lo tanto, los eximentes se vinculan a la ruptura del nexo causal.
pues tos de cualquier incumplimiento contractual. En consecuencia, se puede exonerar acreditando el caso fortuito o
Tal generalización también se ha admitido para juzgar la vali- fuerza mayor, o el hecho de la víctima o del tercero por quien no se
dez de dichas cláusulas, sin prestar atención a la naturaleza del d be responder n
contenido obligacional. Así, cuando la doctrina se ha ocupado tra- Por todo ello, pensamos que la clasificación tradicional de las
dicionalmente de juzgar la eficacia de las cláusulas exonerativas lo \'láusulas exonerativas - referida al factor de atrib ución, incluyendo
ha hecho partiendo en genera! de una sola de las perspectivas enun- 11 la dispensa de la responsabilidad objetiva- podría merecer una
ciadas: la que denominamos subjetiva. Y, de este modo, ha puesto ('utegorización diversa, en tanto precisamente este tipo de respon-
su atención en el factor de atribución sin atender a la naturaleza de sabilidad sólo podría ceder en los supuestos de ruptura del nexo
la prestación. ('(lusal y de allí que el análisis de las cláusulas exonerativas en su-
Tal circunstancia se confirma cuando se señala que las estipu- PII stas de responsabilidad objetiva no debe atender con rigor al
laciones de dispensa total o parcial de responsabilidad han suscita- d()lo, a la culpa o a la intensidad de esta última, sino a la existen-
do distintos enfoques, en particular suele plantearse el tema desde 1'111 de un factor ajeno al agente dañino que lo dispense suficiente-
la óptica de la dispensa de la inimputabilidad 75 • 1\I('nLe.
Coincidentemente se señala que resulta más apropiado utilizar De tal forma , carece de relevancia ajustarnos, en esas obliga-
los términos de "dispensa de responsabilidad", pues las cláusulas I'iIlI1 s, a! juicio crítico emanado de la ponderación subjetiva del deu-
en estudio pueden no sólo afectar a los factores de atribución, sino do!', ya que no interesa que haya mediado dolo o culpa de su parte
también a los montos indemnizatorios , abarcando así tanto los de plll'll juzgar las dispensas que haya formulado al tiempo de la ce-
exoneración de responsabilidad como los de disminución del deber I, 'bm ión del contrato. Simplemente tales dispensas no son opera-
de reparar 76 • Ilvas porque no se esperaba de él que no obre con dolo o con culpa,
Y se agrega que podemos hablar, en principio, de dos tipos de llio que simplemente obre para producir el resultado prometido?8.
cláusulas: a) las referidas a los factores de atribución, donde se
Esta especial consideración no es ociosa en el ámbito de la con-
ubican las dispensas de culpa y de dolo propio y ajeno, y de la res-
l mI ueión bancaria, donde los supuestos de obligaciones de resulta-
ponsabilidad objetiva, y b) las limitativas o reductoras del quantum
indemnizatorio de la indemnización a un porcentaje de los daños
d" Hon frec uentes, sea que todo el negocio derive en un débito de
sufridos, las que limitan las indemnizaciones, las que la reducen a 1111 naLuraleza o un aspecto relevante lo contenga. Eso es lo que
una suma irrisoria o la limitan a una suma a forfait, las que limitan 1It'('d · cuando lo debido es el reintegro oportuno de los bienes de-
la garantía patrimonial y, según algunos autores, también las que se plIMltados. Sin embargo, en tales casos, las cláusulas restrictivas
refieren a la carga de la prueba. 1/(111'11 apareciendo y es preciso contemplarlas, cuando la división
1' 1111'1' obligacion es de medio y de resultado no aparece con nitidez,
Sin embargo, por nuestra parte, estimamos posible avanzar un I 111110 Lampoco se revela la culpa o el dolo del prestador.
tanto más a! analizar las cláusulas exonerativas, sin prescindir de la
I~n esos casos podemos entonces recurrir a aquellas dos pers-
1",'llvas alternativas que permiten juzgar eficazmente la ineficacia
75 Ver, en general , CoRDOBERA GONZÁLEZ DE GARRIDO - GARRIDO CoRDOBERA, Las cláusu-
las exonerativas o limitativas de la responsabilidad profesional en las responsabi-
liclades profesionales. Libro homenaje al doctor Luis o.
Andorno. 11 VÁZQIIEZ FERREYRA, La ,-esponsabilidad contractual objetiva, LL, 1988-8-998.
76 KEMELMAJER DE CARLUOCI - PARELLAnA, en M OSSET I TURRASPE edir.), Responsabilidad 7K ALTF.IUNI - LOPEZ CASANA, Invalidez de las cláusulas limitativas en la respon-
civil, p. 154 . 'If /'I/Ir/llll pl'c¡fosional , LL, 1989-D-918.
534 CONTRATACION BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS CLÁUSULAS PREDISPUESTAS Y DINÁMICA CONTRACTUAL BANCARIA 535

de las cláusulas exonerativas: la objetiva y la funcional, utilizadas Del mismo modo, debería ponderarse si el cliente estuvo en
conjunta o alternativamente. posición de asumir plenamente la responsabilidad acotada del pres-
tador profesional -extremo más fácilmente verificable dada la con-
§ 108. LA ASUNCIÓN POR EL ADHERENTE DEL CASO FORTUITO Y LA currencia de un contrato negociado- o si el adherente estuvo en
PERSPECTIVA OBJETIVA-FUNCIONAL. - Son estas perspectivas -la del posición de aprehenderlo de modo suficiente y de haberlo aceptado
análisis objetivo y la del análisis funcional- las que permitirán ade- de modo expreso.
más juzgar supuestos de cláusulas exonerativas o, dicho de otro
modo, de transferencia de responsabilidad hacia el acreedor, donde se
prevé que el adherente carga con las vicisitudes derivadas del caso
fortuito o la fuerza mayor, o aquellas que establecen que siempre que
se produzca el incumplimiento se presumirá la existencia de una fuer-
za mayor por la cual no se debe responder.
Cláusulas de semejante tenor se encuentran recurrentemente
en los contratos de depósito, de cajas de seguridad o de custodia
de títulos. Allí los prestadores prevén, en lo sustancial, que toda
pérdida o deterioro se presumirá proveniente de caso fortuito o
fuerza mayor y la carga de la prueba de lo contrario estará a cargo
del cliente.
También suele preverse que el cliente se haga cargo de toda
pérdida o deterioro que sufrieren las cosas que introduzca, quedan-
do eximido el deudor de toda responsabilidad ante tales supuestos,
salvo que aquella eventualidad se hubiera producido por culpa gra-
ve imputable al deudor.
Dado el supuesto de cláusulas con semejante exoneración, la
dispensa de la inimputabilidad resulta ociosa, desde que el deudor
no se previene de ello, sino que anticipa la existencia de una ruptu-
ra en el nexo causal antes de que éste haya operado. Por ende,
aquí también la perspectiva subjetiva para juzgar la ineficacia de la
exoneración es extraña.
Por el contrario, la perspectiva objetiva permite ponderar si el
acreedor convino algún beneficio que balancee la asunción de la
fuerza mayor.
Otro tanto sucede desde la perspectiva funcional, que permite
juzgar la especial posición del cocontratante al tiempo de la cele-
bración del acuerdo que contiene la cláusula de dispensa. De igual
modo, cobra relevancia la forma en que se impone y se acepta tal
eximente de responsabilidad .
Para decirlo en otras palabras, debería verificarse si, por ejem-
plo, el cliente bancario no obtuvo una adecuada contraprestación por
la limitación de la responsabilidad, sea que se traduzca a su vez en
una responsabilidad limitada por su parte, sea que haya obtenido un
beneficio económico que compense la menor responsabilidad de la
entidad.
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CAPíTULO V

RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS


Y CLIENTES

§ 109. L A PROTECCIÓN SUBSIDIARIA . - La doctrina legal estable-


ce mecanismos tutelares atendiendo a la naturaleza de los derechos
y a la vez otorga jerarquías tradicionales de las que surge que no
Lodos los derechos son susceptibles de tutela con igual fuerza e in-
tensidad.
Así, junto a los derechos que tienen una tutela "fuerte", como
Han los reales, que admitirían ser satisfechos en especie, superando
rl'stricciones e impedimentos , existen derechos con una tutela "dé-
bil" como los creditorios, los cuales sólo admiten ser satisfechos
('on su equivalente.
De allí que la tutela del cliente bancario relativa, en lineas ge-
Il('rales, a la protección de derechos creditorios, merece ser abor-
dada desde la perspectiva de la tutela resarcitoria, pero en subsidio
dI' la tutela preventiva y coercitiva, de modo que aquella protec-
1"16n más débil sea compensada adecuadamente, no ya en ocasión
dl l la reparación sino para evitar llegar a ella.
La reparación es, sin duda, el remedio último para restablecer
1'1 ('q uilibrio -aun reconociendo un cierto desequilibrio congénito
111 rJbuible al margen de beneficio que orienta las relaciones patri-
IIlol1lales-, ya que procura reubicar a las partes en la misma situa-
I J()" n la que se hubieren encontrado de no haberse generado un
tllIl)O . Sin embargo, en el ámbito que nos ocupa, el proceso de re-
,,"m Ión no siempre supone la preexistencia de una acumulación
11I('/lIlsada en el patrimonio del obligado a resarcir, como ocurriría
1, por ejemplo, al negarle una prestación al cliente el banco hubie-
., nllt nido cierto rédito en otra gestión.
Por el contrario, la mayor parte de las veces tal preconfigura-
I'Inll ele un cierto desplazamiento patrimonial no existe, de modo
'1111 ' para r parar hay que utilizar otros recursos, los que en el caso
538 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 539
de la banca difícilmente salgan del ahorro común en lugar de sa- Ahora bien, la trilogía compuesta por la culpa del banco, el
carlo de las cuentas de los administradores . De allí que es a todas perjuicio para el damnificado y la relación causal entre culpa y per-
luces más conveniente insistir sobre la tutela preventiva para evitar juicio, constituye el basamento conceptual sobre el que se sustenta
llegar a supuestos donde sólo es procedente la reparatoria, ya que la responsabilidad del bancal Sería conveniente enunciar al pri-
cuando el banco repara lo están haciendo los clientes, pero con cos- mero de los elementos de modo genérico, como factor de atribu-
tos infinitamente mayores que los que demanda la administración ción en lugar de la culpa. La amplitud de esta expresión permíte
regular de los recursos que se le conflan a la banca y aumentando incorporar los supuestos de comportamientos dolosos y aquellos
el costo del crédito más allá de los costos ordinarios. En definiti- otros donde se prescinde el elemento subjetivo, es decir, los su-
va, la reparación repercute de modo indirecto sobre el costo banca- puestos de responsabilidad objetiva. Ello sin ignorar -claro está-
rio cuando la gestión carece de la eficacia que se espera. la antijuridicidad.
Esta razón economícista no conduce en absoluto a alentar hi- Como punto de partida podemos enunciar, en términos genera-
pótesis que justifiquen eliminar la reparación cuando ha habido un les, que la responsabilidad resultante de una transgresión bancaria
daño causado injustamente. Sin embargo , su adecuada pondera- pertenece al derecho común y se rige por los principios contenidos
ción reafirma la idea de que la tutela reparadora es el último reme- en el Código Civil. En este sentido, se ha dicho que a falta de nor-
dio en la relación banco-cliente, y debe estar sin duda precedida ma especifica que regule la responsabilidad de los banqueros, co-
por la adopción de recursos idóneos y suficientes para que opere rresponde aplicar las disposiciones del derecho común 2 , pues de él
antes, de modo efectivo, la tutela preventiva. emerge la responsabilidad, y se requiere la pertinente demostración
De allí la justificación del título al enunciar en la relación ban- de la exístencia del daño y de la relación de causalidad entre éste y
co-cliente, consumidor o usuario a las acciones reparatorias como el hecho a
subsidiarias, entendidas como la acción o responsabilidad que suple En consecuencia, puede en principio afirmarse que los bancos
o robustece a otra principal. Y esta última es, a nuestro juicio, en y las entidades financieras serán responsables contractualmente -es
la especie, la tutela preventiva como un factor equilibrante dentro e1ecir, por incumplimiento contractual- de los daños ocasionados a
de un propósito mayor de armonizar la actividad bancaria. sus propios clientes, conforme a lo dispuesto en los arts. 506, 507,
Pero una vez ubicados irremediablemente en el ámbito de la Gll, 512, 519 a 522 y concs. del Cód. Civil. En tanto , con relación
reparación, no deben ignorarse los múltiples factores que gobier- 11 los daños sufridos por terceros a quienes no los une ninguna
nan la actividad, influidos enormemente por condicionantes econó- vinc ulación o relación negocial, su responsabilidad habrá de ser
micos y políticos que diluyen en buena medida la responsabilidad ,'xtracontractual por el juego de lo dispuesto en los arts . 1067 a
del banco, el que no obstante se constituye en ocasiones en un 1069 , 1083, 1109, 1113 y concs., salvo que esta última norma resul-
agente dañador o en un victimario aparente, sin que le quepa siem- 11' igualmente aplicable al primer supuesto, en virtud de la opción
pre una atribución directa en la producción del evento dañoso por pr vis ta en el arto 11 07 del mísmo Código.
el cual debe responder. Cabe precisar que la responsabilidad contractual es de aplicación
De igual modo, no deben ignorarse los comportamíentos desva- para juzgar adecuadamente el incumplimíento de todas las "obliga-
liosos de los clientes, que por su entidad pueden constituir supues- do nes determínadas", contempladas en las normas generales conte-
tos neutralizadores de la responsabilidad de los bancos. IIldas en los arts. 510 a 512 y 519 a 522 del Cód. Civil, por lo que
"'Hu lta aplicable a la responsabilidad emergente de obligaciones
§ 110. ENFOQUE GENERAL DE LA RESPONSABILIDAD DEL BANQUE-
I, '¡(nl s, al enriquecimiento ilícito y a la declaración unilateral de
RO. - Como se ve, hay un doble interés por evitar la situación ex- vo luntad' .
trema del remedio resarcitorio: la influencia negativa sobre los cos-
tos de la gestión bancaria y el traslado último de los quebrantos a , BO"FANTI, Contratos bancarios, p. 46.
la clientela en su conjunto. Ello sin contar que, además, las accio- 2 C l'CivCom La Plata, Sala 1II, 21/1/90, "Aneona SA c/Baneo Provincia de Buenos
nes de responsabilidad demandan ingentes esfuerzos personales y Al",. "'cobro de pesos s/sumario", JUBA, BA B 200503.
económicos que desalientan su ejercicio oportuno y efectivo, extre- :1 NCom, Sala A, J5/3n3, ED, 48·572.
mo que conspira contra el cliente no profesional. " MO.'ls.:r l11m'lASPE, Contratos, p. 379.
540 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 541
Como el banco es una persona de existencia ideal, su respon- En ese orden de ideas, atento a la naturaleza de la actividad
sabilidad siempre habrá de provenir del hecho de personas físicas bancaria que día a dia adquiere mayor incidencia en la sociedad mo-
que concurren a la realización de los fines de la entidad -directo- derna, es dable exigir a la entidad financiera que actúe con la aten-
res, gerentes o administradores-, que obran a nombre de ésta y de- ción y cautela que corresponda a tal trascendencia, a fin de evitar
sarrollan su voluntad, o de sus empleados o agentes que ejecutan la atribución de responsabilidad, cuando no una severísima censu-
esa voluntad. rao Dicha conclusión puede inferirse del cuidado y prevención a
No obstante, la personalidad que corresponde a la entidad ban- que alude el art. 1198 del Cód. Civil. Asimismo, esta conducta
caria es ciertamente diferente a la de los miembros que la compo- debe juzgarse a la luz de lo preceptuado por el art o 902 de ese Có-
nen, razón por la cual aquélla es un sujeto de derecho independiente digo, en el sentido de que "cuanto mayor sea el deber de obrar
y titular exclusivo de las relaciones jurídicas en las que interviene. con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor será
Por este concepto de la distinta personalidad le cabe sanción a la la obligación que resulte de las consecuencias posibles de los
entidad como tal, ya que en principio la actuación de ella compro- hechos"!O
mete su propia responsabilidad 5 . La imputabilidad fundada en la culpa o el dolo del banquero en
principio nos aleja de la responsabilidad objetiva -sin culpa- funda-
Los bancos -en general constituidos como sociedades anóni-
da en que la empresa bancaria asume un riesgo profesional, ya que
mas- responden contractualmente (art. 42, Cód. Civil) por el hecho
en realidad el banco no crea una actividad peligrosa, ni es una cosa
de sus directivos, gerentes o administradores en su condición de y mucho menos una cosa peligrosa. De modo que, en el supuesto
órganos sociales, por todos los actos que no sean notoriamente ex- extracontractual, responderá de las consecuencias mediatas e inme-
traños al objeto social, conforme surge del art. 58 de la ley de so- diatas (art. 901, Cód. Civil) y de las inmediatas y necesarias en lo
ciedades comerciales y el arto 36 del Cód. Civil. Asimismo, respon- contractual (arts. 519 y 520) , pero no de las remotas , que no tie-
den por el hecho de sus subordinados y de sus cosas por aplicación nen nexo adecuado de causalidad con el hecho ilícito (art. 906).
analógica del art. 11136 .
Sin embargo, hay supuestos en los que el negocio jurídico com-
Así las cosas, cuadra señalar que la responsabilidad del ban- prometido encierra total o parcialmente el cumplimiento de una
quero respecto de sus clientes puede ser contractual, si hay ineje- obligación de resultado, de la cual el banco no se puede abstraer
cución de una obligación derivada de un contrato estipulado , o de- salvo que medie dolo o culpa de un tercero por quien no debe res-
lictual, si hay culpa al margen de la ejecución de un contrato. Pero ponder o el de la propia víctima, o la existencia de un caso fortuito
en uno y otro caso esta responsabilidad tiene un carácter profesio- o de fuerza mayor. En este caso, el factor de atribución permanece
naF y esa especial caracterización debe orientar la decisión judicial en la órbita objetiva. En particular será aplicable la responsabili-
en cuanto sirve de parámetro para apreciar la conducta de la em- dad objetiva a todos los supuestos de custodia, sea que ésta consti-
presa bancaria y su consiguiente obligación de responder8 . Luya un presupuesto para la ejecución contractual (cuenta corrien-
La culpa del deudor en el cumplimiento de sus obligaciones del Le), su causa (caja de ahorro, depósitos de títulos) o el medio para
arto 512 es un factor de atribución por el cual el banco debe res- alcanzar el resultado (en la caja de seguridad, la protección del re-
ponder. Ésta consiste en la omisión de aquellas diligencias que ci nto para asegurar los bienes).
exigiere la naturaleza de la obligación, y que correspondieren a las No falta tampoco el enfoque de quienes señalan que los pro-
circunstancias de las personas, de tiempo y del lugar, en cualquiera duetos financieros presentan algunas características que permiti-
de sus manifestaciones: negligencia, imprudencia, impericia o inob- rfan calificarlos como particularmente peligrosos, sobre todo porque
servancia de los reglamentos. so n difícilmente conocibles, dado que se re suelven en contratos
('lIYO contenido no hace referencia a elementos que entran en el
normal conocimiento de los fenómenos!!. No obstante tal afirma-
5 CNContAdmFed, Sala /l, 18/11/76, "Banco Thrnquist SA", LL, 1978-C-645.
6 TRIGO REPRESAS, Responsabilidad civil de las entidades financieras en las
"Primeras Jornadas de Derecho Civil de Mendoza", RDCO, 1983-744. 9 SCBA, 9/8/94, DJBA, 147-173.
7 R,PERT, Tratado elemental de derecho privado comercial, t. IIl, p. 309. 10 CNCom, Sala C, 24/6/94, "Banco Credicoop Ltdo. e/Campos, E.", "Jurispruden-
8 CNCom, Sala C, 24/6/94, "Banco Credicoop Ltdo. e/Campos, E.", "Jurisprudencia !'in Bancaria", Lo Il , p. 111.
Bancaria", Lo Il, p. lI1 ; CNCom, Sala B, 22/11/89, ED, 137-742. 11 CO~-I'I, Iriformazione e contrato nel mercato finanziario, p. 770.
542 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 543
ción, parece excesivo concluir que la existencia de productos finan- como la producción y suministro de información inexacta respecto
cieros que entrañan cierta peligrosidad deba caracterizar al ejercicio de éste provista a terceros; por el incumplimiento en el deber de
bancario como una actividad peligrosa. De alli que los supuestos reintegrar sus depósitos a los inversionistas.
de responsabilidad objetiva están dados sólo atendiendo a la natu- No obstante, tal enunciación no es taxativa ya que los supues-
raleza de la prestación debida 12 . tos que plantean la responsabilidad de las entidades financieras se
En tal sentido, se ha sostenido que al debitar mal el importe han expandido junto con la mayor oferta de productos y la multipli-
de varios cheques, el banco es responsable por su conducta dañosa, cación de los vínculos jurídicos habidos entre bancos y clientes.
en cuanto implica para la víctima la privación del dinero, y la res- De igual modo, ha contribuido a tal crecimiento la expansión de he-
ponsabilidad es atribuida "de modo objetivo", dejando de lado la chos ilícitos, sea que los clientes hayan padecido los actos de crimi-
"imputabilidad subjetiva"13. nalidad de modo inmediato (v.gr., al ser víctimas de maniobras de-
Con respecto al daño, no basta la simple posibilidad de un per- fraudatorias ejecutadas por personal inescrupuloso), o de modo
juicio o de un daño eventual, sino que se requiere la justificación mediato (ante el saqueo a los bancos, tal como acaeció en reitera-
de la existencia real, efectiva y concreta de aquél, pues los daños das ocasiones con los robos de las cajas de seguridad).
meramente hipotéticos o conjeturales no resultan resarcibles 1'. A pesar de todo, la jurisprudencia reconoce un repertorio bas-
Vistos los requisitos necesarios para verificar un débito repara- tante exiguo de supuestos de responsabilidad si se lo compara con
dor, advertimos que la clasificación tradicional de la responsabili- la infinidad de relaciones jurídicas que se entablan a diario en la ac-
dad civil nos conduce a enunciar los supuestos típicos de responsa- tividad, en particular en la órbita contractual, a la cual nos ceñire-
bilidad de los bancos en dos grupos : frente a los terceros y frente a mos. Una buena hipótesis sobre tal ausencia de registros se susten-
sus clientes. taría en la falta de reclamos judiciales en asuntos de menor cuantía,
los que en ocasiones ni siquiera orillan el ámbito judicial, sea por
Dentro de la órbita extracontractual se citan los supuestos de desidia, desinterés, dificultad, altos costos u otras contingencias que
responsabilidad derivados de la concesión abusiva del crédito, por amilanan a los damnificados. Cabe recordar que el mercado banca-
generar una apariencia de solvencia en un deudor insolvente, dada rio de otras economías ya ha dado muestras de interés por resolver,
una asistencia crediticia irrazonable; en otro orden, los casos de en el ámbito interno y de modo suficiente, la "microconflictividad".
pagos o rechazos indebidos de cheques con relación al librador per-
judicado o al tenedor legitimado. § 111 . RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL DEL BANCO. - Siguiendo
En el ámbito contractual, los que se enuncian con mayor fre- el propósito que nos impusiéramos, cabe considerar la existencia de
cuencia son los supuestos de incumplimiento por no verificar la regu- un ámbito tuitivo del cliente post Jacto, como elemento reparador
laridad del cheque; por el pago de cheques falsificados, adultera- frente al menoscabo que el comportamiento antijurídico del banco
dos, sin endoso o mal endosados; por el rechazo injustificado de hubiere ocasionado al cliente bancario. Esto nos conduce a la teo-
cheques librados por el cliente; por el cierre injustificado o abusivo ría general de la responsabilidad y, una vez dentro de ella, a la de
del crédito; por la violación al deber de información al cliente, así la órbita contractual, atendiendo a la especial vinculación del clien-
te con la entidad, y aun reconociendo que existen distintos niveles
de intensidad en la vinculación.
12 No obsta a la aplicación del art. 37 del decr. ley 4776/63, que prevé la linúta-
ción de la responsabilidad del banco a pagar un cheque adulterado, la afirmación de que En efecto, frente al cliente el banco asume responsabilidades
en tal supuesto rige la imputaCión objetiva de responsabilidad atento el carácter lucrati- de rivadas no sólo de una relación contractual determinada, sino
vo de la actividad del banco, debiendo éste padecer "el riesgo" -en los términos de los que también asume una particular responsabilidad que es conse-
arts. 1113 y 907, Cód. Civil-o Es que el arto 1113 se refiere, en primer lugar, a la res- cuencia de la relación banco-cliente, aunque no exista contrato al-
ponsabilidad extracontractual, y no al supuesto en que ha mediado contrato entre las
partes de cuenta corriente. Por otro lado, aquel precepto atañe al riesgo "de la cosa"
¡{uno I5 . Con ello nos referimos a la probable inexistencia de un
en los términos del arto 2311 del Cód. Civil y no a actividades que serían riesgosas, si co ntrato concluido formalmente, pero admitiendo la existencia de
por hipótesis pudiera considerarse tal a la actividad bancaria (CNCom, Sala B, 21/10/76, I'elaciones contractuales de hecho o aun de subyacentes contratos
ED, 74-425). IL favor de terceros, donde el cliente asume el rol de beneficiario.
13 CNCom, Sala D, 30/11/76, "Baños, Manuel, y otro c/Banco de Londres y Améri-
ca del Sud SA", RepED, 11-132, nO23 a 25.
14 SCBA, 6/8/94 , DJBA, 147-173. l fi VI LLeoAs , Da cuenta corriente bancaria y el cheque, p. 465.
544 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 545

El ámbito de la responsabilidad por el incumplimiento de obli- luntades para crear, modificar o extinguir obligaciones . Ésta es
gaciones determinadas, contemplado en los arts. 506 a 512, 519, la línea de pensamiento seguida por nuestro Código Civil que, de
522, 1071 Y 1198 del Cód. Civil, es el qu e mejor responde a las con- acuerdo con las ideas que se enunciaban entonces, atribuye a la vo-
tingencias des valiosas entre banca y cliente, sea que las partes se luntad un papel preponderante l 6 .
encuentren comprometidas contractualmente, hayan iniciado gestio- Es que el contrato existe desde que una o varias personas con-
n es conducentes a vincularse formalmente o hayan trabado relación sienten en obligarse, respecto de otra, a dar alguna cosa o a pres-
a partir de la ejecución de un contrato celebrado por otro en favor tar algún servicio l 7 . Su fundamento es la libre voluntad de dos o
de quien en definitiva concurre a la entidad financiera para obtener más personas capaces de obligarse.
la prestación estipulada por aquél (art. 504, Cód. Civil). De allí resulta que se le ha otorgado al consentimiento una im-
Esta enunciación ampliada permite alcanzar, dentro de este tipo portancia decisiva: para algunos es el alma del contrato lB , aunque
de responsabilidad , aspectos de la práctica negocial a los que nos para otros no es más que un accidente, un accesorio en el cambio
h emos referido bajo la caracterización de "contacto social", abra- de un patrimonio a otro l9 . Pero para quienes piensan que el con-
zando las más novedosas manifestaciones de comercialización, sus trato es también una conmutación voluntaria, un intercambio de
técnicas, sus procedimientos y sus consecuencias: la bancarización, prestaciones en equilibrio, el consentimiento es concurrente con el
el marketing, la publicidad y las promociones domiciliarias , en- negocio y de este último dependen y cobran vida las obligaciones
tre otras. esenciales.
En este ámbito, tal como lo enunciáramos en la introducción al Este criterio se nutre de la doctrina que, procurando acotar la
tema, cabe admitir la procedencia del deber resarcitorio sólo en la preemin encia del puro consensualismo, reivindica la importancia
medida en que se haya verificado la existencia de los pres upuestos decisiva de los otros elementos del contrato en sus manifestaciones
también generales: antijuridicidad, factor de atribución, relación de más acabadas. Así, se ponderan las circunstancias del negocio su-
causalidad y daño . Y no debemos descartar el especial interés que perponiéndose con la causa fin 20 y la valoración del hecho económi-
ofrece la clasificación de las obligaciones según sean de medios o C0 21, vinculado con el objeto y con la economía del contrato.
de resultado. También encuentra receptividad en el proyecto de unificación
De allí que, no obstante el cuadro general de la responsabili- legislativa civil y comercial de 1987, cuando en el art. 1197 otorga
dad, sólo se alcanzará una justa y adecuada calificación de los com- Lrascendencia jurídica a las "circunstancias" que determinaron la
portamientos probablemente desvaliosos una vez aprehendida de celebración del contrato. Y la jurisprudencia sostiene que "el vo-
modo suficiente la naturaleza del negocio jurídico subyacente, sus luntarismo o el pacta sunt servanda no son parámetros liminares
características y sus efectos, definiendo con la mayor precisión la d nuestro sistema contractual; la voluntad de las partes hace a la
prestación debida. Luego, el juicio crítico no puede disociarse de formació n del contrato pero no puede ni debe confundirse con
la especial posición de los cocontratantes ni del contexto económi- sLe. El consentimiento es sólo un elemento del contrato, por eso
co y social en que se ha concluido la convención y en el cual debe 1'1 consentimiento no es todo el contrato"22.
ejecutarse. Pero cualquiera sea la posición que adoptemos frente a la im-
De igual modo, no puede soslayarse el análisis severo de las portancia del consentimiento en el contrato, lo cierto es que este
condiciones negociales , sus efectos y su eficacia -en ocasiones sólo !'Ic'mento marca un punto de inflexión ineludible al tiempo de fijar
relativa, cuando no depreciable-. De allí nuestro interés por des-
cribir en primer lugar un marco general de actuación entre las in- 16 LAPAILLE, Curso de contratos, t. 1, p. 17.
fluencias qu e actúan -o que deberían actuar- en ese contexto, para 17 PUlO BRUTAU, Fundamentos de derecho civil, t. 11, vol. 1, p . 51.
pasar luego al análisis de la estructura contractual y a sus condicio- IR CNEspCivCom, Sala IV, 19/4/83, ED, 104-566.
nes particulares. Con tales presupuestos cabe referirse a las vici- 19 VILLEY, En torno al controto, la propiedad y la obligación, p. 37.
situdes que ocasionan conflictos en la órbita contractual. ~(I Moss~'T lTURRASPE, Las circunstancias del controto (1" parte. La reforma del
/''''111'1'10 do Unificación al art. 1197 del Cód. Civil) (2" parte. Su vinculación con
§ 112. RESPONSABILIDAD PRECONTRACTUAL DEL BANCO. CONTRA- 1.. I'II I1S(L-jin), ED, 128-833.
TO E IMPORTANCIA RELATIVA DEL CONSENTIMIENTO. - Prevalece entre al OIlP.RSI, Controtos civiles y camerciales, t. 1, p. 29.
nosotros el criterio de definir al contrato como el acuerdo de vo- ia ON iv, Sala B, 26/12178, ED, 8 1-776.
546 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 547
la naturaleza y el alcance de la responsabilidad que le cabe a las tadas unas frente a las otras discutiendo las particularidades del
partes en la ejecución del negocio jurídico que los vincula. acuerdo a las que van llegando en forma progresiva: el contrato se
Por ello, la doctrina se ocupó y se preocupó por el contenido discute, se habla de él, se regatea, hasta que se logra componer o
de las voluntades individuales, debatió sobre la prevalencia de la ajustar los varios e inicialmente opuestos intereses 27 . Por oposi-
voluntad declarada sobre la interna y, en fin, analizó minuciosamen- ción, en el contrato por adhesión, revelador del tráfico en masa, la
te la concurrencia de los dos términos del consentimiento: oferta y preparación se despersonaliza aunque sin desaparecer y adquiere
aceptación. manifestaciones más sutiles, pero en ningún caso el contrato se
El mismo VÉLEZ SARSFIELD elaboró una teoría general de la ofer- ges ta en un solo acto.
ta contractual que le permitió estructurar perfectamente los ele- No es frecuente que los contratos se celebren sin una tramita-
mentos fundamentales conforme el pensamiento de su época23 , sos- ción previa en la que las partes van solucionando o superando dife-
temendo que el consentimiento debe manifestarse por ofertas o rentes conflictos derivados de la complejidad del negocio jurídico.
propuestas de una de las partes y que deben ser aceptadas por la El consentimiento se consigue después de una serie de cambios y
otra (art. 1144, Cód. Civil) . g stiones que permiten a las partes lograr el acuerdo sobre una de-
Se describe así la etapa de concreción del acuerdo como coro- claración de voluntad común 28
lario de una profunda concepción subjetiva del contrato, generado- Lo cierto es que la formación de los contratos no se agota en
ra .de derechos y obligaciones recíprocas que otorgan acción para un instante, sino que media entre la oferta y la aceptación un pe-
eXigir el cumplimiento de las obligaciones asumidas y para recla- rIodo de negociaciones que tienden a facilitar la consideración de
mar el resarcimiento de daños y perjuicios en caso de incumpli- la oferta y aun la de aceptación. Esto permite al destinatario pro-
ffilento. y ctar el sentido de la voluntad, y al mismo proponente le otorga la
La conclusión de la etapa en que confluyen las partes puede ge- C'o nveniencia de mantener los términos de la propuesta. Este pe-
nerar un mutuo disenso o un recíproco consentimiento, concluyen- rl do de gestación está constituido por las tratativas preliminares
do el contrato, esto es, el perfeccionamiento del negocio. A partir el I contrato, las que tienen importancia decisiva en la conclusión del
de ese momento, la responsabilidad que emanará para las partes 11 gocio desde que orientan la decisión y el comportamiento de las
será esencialmente contractua]24. partes durante toda la vida del acuerdo.
a) GESTACIÓN DEL CONTRATO Y TRATATIVAS PRELIMINARES. La combi- Las trata ti vas preliminares fueron primigeniamente ubicadas en
nación de voluntades declaradas que dan origen a la voluntad co- 1'1 período que mediaba entre la oferta y la aceptación, sostenién-
mún no se logra de una manera instantánea, sino que requiere un dose que el primer paso hacia el contrato es la oferta29 , sin advertir
período de gestación 25 : es el proceso de formación del contrato. qu para que ésta se concrete suele mediar una etapa de negocia-
. .Resulta erróneo creer que un contrato se perfecciona siempre l'ió n que permite concluir en una manifestación de voluntad precisa
sigUiendo el camino de la inmediata formación de la oferta y la in- y definitiva.
mediata aceptación. En la realidad de las negociaciones las cosas Es así como se divide el período previo a la formalización del
suceden de otra forma: la complejidad de la vida jurídica y econó- vln ulo contractual en dos etapas: una primera que comprende las
mica, forzosa y decididamente influenciada por los hábitos sociales, Imtativas realizadas antes de que se emita la oferta, y una segunda
hace que se llegue al mutuo consentimiento que exige el arto 1137 qu(' comienza con la emisión de la oferta y termina con la conclusión
a través de tratativas previas 26 . rll'l contrato o de las negociaciones por el desacuerdo definitivo 30 •
En el contrato tradicional en particular, advertimos que se tra-
ta de una operación de cambio en que se imagina a las partes sen-
27 M ESSINEO, Jl contralto in genere, t. 1, p. 127.
l!8 GARRIDO - ZAOO, Contratos civiles y comerciales, t. 1, p. 167.
23 VALLESPINOS,El contrato por adhesión a condiciones generales, p. 299. 29 Im' RINo, De la culpa in contrahendo ou des dommages-intérets dans les
"rJl/llmttions nulles ou restées imparfaites, en "<Euvres choisies", t. n, p. 1893.
24 LAVALLE COBa, en BELLusclo (oo.) - ZANNONI (coord.), Código Civil y leyes com-
plemenlarias, t. 5, comentario al arto 1200, p. 947. 30 PAOOEI.I.A, Dei periodi precontrattuali e della loro vera ed esatla costruzio-
1111 ,.rían/ifica, en "Studi giuridici in onore de C. Padda", t. lIJ, p. 271. En CNCiv, Saja
25 MOSSET lTURRASPE, Contratos, p. 375.
11, aO/8160, ED, 38-142, los doctores BORDA, LI.AMBlAs Y AnELLEYRA coinciden en que las
20 SPOTA, Instituciones de derecho civil. Contratos, vol. 1, p. 301. 1I lillIllvus previas avanzadas comprometen la responsabilidad del demandado por la rup-
548 CONTRATAC IÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD nE LOS BANCOS Y CLIENTES 549

El primer período es el tiempo de la ideación y elaboración del mación de los términos definitivos de la oferta, para llegar así a la
contrat0 31 , el de las pourparlers . Se trata de un estado preliminar conclusión del contrato.
de tanteos , negociaciones, propues tas e indagaciones , impuestas En fin el período contractual, calificado por la realización de
por la importancia y complejidad del negocio que requiere una sana negociacio~es o tratativas tendientes a la formalización de un con-
composición de los legítimos intereses de las partes. El segundo, trato comienza en el momento en que una de las partes trata de
el que media entre la oferta y la aceptación, puede aparecer diluido pone~se en contacto con la otra y se extiende hasta q~; el acuer~o
en los contratos que se forman instantáneamente, donde uno y otro se perfecciona o se pone térrnmo de manera deflrutlva . El peno-
término de la manifestación de la voluntad se acercan obstando al do precontractual, por su parte, alcanza la declaración uni~ateral de
desarrollo de otras manifestaciones o conductas que se integran a la voluntad caracterizada con la invitación a ofertar -mclUlda la pu-
aquéllos . Pero no sucede lo mismo con el primer período, que se blicidad como su manifestación más acabada-, luego las tratativas
presenta aun en los contratos que se forman en un solo instante, y, por último, la oferta hasta la aceptación.
de modo que casi no puede haber un contrato donde no existan c) LIBERTAD DE CONTRATAR Y ABUSO DEL DERECHO. Habiendo descrip-
trata ti vas preliminares.
to la ubicación temporal de las tratativas, corresponde advertIr que
b) L A INVITA CION A OFERTAR Y LA PUBLICIDAD. En este punto adver- quienes las venían desarrollando no están compelidos a concl,;,ir el
timos que, en las tratativas previas , aquellas indicaciones , tanteos y negocio jurídico que aparecía proyectado, ya que las partes son hbres
hasta inducciones a concluir el negocio suelen enunciarse en los tl concluir o no el contrato. Coetáneamente, las partes conservan
procesos contemporáneos de intercambio en formas más sutiles, In prerrogativa jurídica de apartarse de las tratativas, pues no cabe
pero no menos eficaces. Es el caso de las invitaciones a ofertar y hablar de "contrato tácito" o acuerdo para apegarse a ellas, porque
la publicidad. 1'110 no concuerda con la realidad y sería adivinar la voluntad 3s .
Es corriente observar en los contratos de consumo masivo y En ese sentido , el Código Civil, al legislar sobre la formación
que se concluyen por adhesión la presencia de invitaciones a ofer- el I consentimiento en los contratos, sienta como principio general
tar, con todos los elementos estructurales pertinentes, restando sólo 1'1 de la revocabilidad de la oferta y de la aceptación mientras la
que se dirija a persona determinada para constituir una verdadera primera no fuere aceptada y la segunda no llegara a conocimiento
oferta (ver arto 1148, Cód. Civil)32. el 1 oferente, sin incurrir en responsabilidad alguna (ver arts. 1150
Es verdad que en nuestro derecho civil ese tipo de exteriorización y 1155, Cód. Civil)36.
no podrá jamás llegar a tener el valor de una oferta, porque está di- Claro que estas prerrogativas deben ejercerse en todo caso
rigida a persona indeterminada. Pero no es menos cierto que este l'ulItemplando los derechos del destinatario, pues las tratatlvas , en
criterio deb e ser revisado para así obligar a quien fija todas las con- particular las propuestas, tienen un valor jurídico conforme la
diciones; éste ha sido el espiritu de la ley de defensa del consumi- IIpr hensión que de ellas se haga37 .
dor. Entre tanto, esta conducta de invitar a ofertar queda incluida En consecuencia, surge para las partes durante el curso de las
dentro de los actos qu e se describen como tratativas preliminares. l rfltaLivas la obligación de adecuar su conducta a un estándar de
La invitación a ofertar a través de la publicidad, es una clara I'omportamientos funcionales , enunciado básicamente cOrno el de-
expresión de tratativa que reemplaza a la comunicación tradicional IH r de observar una conducta diligente y leal. Sm esa dIligenCia y
del contrato de formación individuaJ33, contribuyendo a la confor- I"!\ 1 altad, sin esa buena fe que debe presidir los actos prelimi-
11111' S de un contrato, el tráfico jurídico sufriría graves entorpeci-
1IlIl'I1LOS o se paralizaría38 Esa conducta diligente y leal se traduce
tura intempestiva, aunque disienten sobre el fundamento de la responsabilidad. Según
B ORDA sería W1 ej ercicio abusivo, mientras que para LI..AMBfAS sería un acto ilícito. Ver ,
también, CNCiv, Sala B, 12/5/80, ED, 89-459; [d., Sala F, 18/2182, ED, 99-652; CCivCap,
Sala B, 30/5/59, ED, 38- 150. :14 BIlEBBlA, Responsabilidad precantractual, p. 43.
iI~ SI'OTA, Instituciones de derecho civil. Cantratos, vol. 1, p. 319.
31 SPOTA, Instituciones de derecho civiL Cantratos, vol. 1, p. 303.
110 LAVALLE COBO, en Bf:LLUSCIO (dir.) - ZANNONI (coord.), Código Civil y leyes com-
32 LAVALLE Coao, en BEL!.USCIO (dir.) - ZANNONI (coord.), Código Civil y leyes com-
plementarias, t. 5, comentario al arto 1148, p. 759. 1,1" " ","I(lrias , t. 5, comentario al arto 1155, p. 773.
33 GHERSI, La publicidad inductiva integra la retación contractual, JA, ¡ 989-
:17 CNCom, Sala B, 19/9/53, LL, 75-239.
l/-939. :111 O!tOAZ, Tratativas cantractuales y formación del cantrato, LL, 75-239 .
550 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 551

en los deberes de comunicación, explicación y conservación , espe- mente con las tratativas. A partir de estas últimas es dable exigir
cialmente calificados por las circunstancias de las personas, del tiem- cierta equivalencia en el intercambio que se proyecta.
po y del lugar. Sucede que las partes encaran una negociación asignándole a
No verificada la conducta debida, el contrato que se concluya las tratativas preliminares un valor jurídico y económico generado
no atenderá a las circunstancias relevantes que llevaron a las par- por el comportamiento trascendente de la otra. Si esa expectativa
tes a concluir el negocio, violando la economía del contrato toda se frustra por el obrar discrecional de quien la incentivó, se comete
vez que las tratativas preliminares se proyectan en las condi~iones un abuso del derecho de no contratar, que es una especie del abuso
del acuerdo y en su posterior ejecución. del derech0 42 .
Pero también puede suceder que una de las partes ejerza la Coherentemente, el arto 1071 del Cód. Civil establece que sólo
prerrogativa de apartarse de las conversaciones preliminares sin el ejercicio regular o no desviado libera de responsabilidad . Jamás
causa suficiente o en forma intempestiva, caso en el qu e deberá un acto abusivo puede constituir una causa que autorice a destruir
responder en la medida del daño. Ese comportamiento arbitrario esos valores económicos que surgieron en las tratativas 43. Este
que importa un puro y simple receso sin causa no es justo que esté criterio valorativo ha llevado a sostener genéricamente que la auto-
exento de responsabilidad, cuando proyecta un daño injustificado nomía de la voluntad debe someterse a un control de la conciencia
desde que el derecho de no contratar no es absoluto ni puede ejer- social44 .
cerse abusivamente. Es que la conducta arbitraria viola desaprensivamente la buena
d) L AS DIRECTIVAS DE LA BUENA FE Y DEL ENFOQUE OBJETfVO DEL CONTRA- fe que debe orientar a las partes en los contratos y en sus prelimi-
TO. Si bien las tratativas preliminares no son vinculantes en cuan- nares, pero también altera el equilibrio de las partes en el negocio
to no obligan a las partes a concluir el negocio jurídico, ya que nin- Que se proyecta cuando alguna de ellas sufre un innecesario me-
guno de los mteresados queda todavía ligado hacia el otro, ello no noscabo patrimonial por el obrar de la otra.
obsta a la obligación de responder cuando quien se retira causa un En apoyo de esa orientación que descalifica el ejercicio abusivo
daño al otro. del derecho, podemos recurrir a la directiva del arto 1198 del Cód.
Es que la falta de eficacia vinculatoria que tienen en general Civil que impone la buena fe como elemento constitutivo del
las tratativas preliminares no importa la falta total de eficacia jurí- contrato , que se extiende a su celebración y ejecución 45 . Pero
dica. Dicha eficacia vinculatoria está relacionada con la posibili- t.ambién creemos prudente recurrir a la idea de contrato como in-
dad de obtener la prestación de la promesa de contrato· la eficacia L rcambio de prestaciones en equilibrio, la que obsta, en una ade-
jurídica, en cambio, con la obligación de reparar39 . ' cuada h ermen éutica, a legitimar la conducta de quien desde la
Esa obligación de reparar encuentra fundamento suficiente, ya ¡¡ stación del negocio proyecta con su comportamiento un desequi-
no en la vIOlación de un supuesto acuerdo tácito 40 o un deber legal4! librio patrimonial perjudicando al otro.
sino en la conducta antifuncional que importa el ejercicio abusiv~ Por su parte, el proyecto de unificación legislativa civil y co-
de la prerrogativa jurídica de no contratar, cuando no hay causa su- 111 rcial elaborado por la Comisión Federal de 1987, preveía que du-
fici ente para ello o, aun habiendo un motivo bastante, aquella fa- ranLe las tratativas preliminares, y aunque no se hubiera formado
cultad se ejerce intempestivamente . 11 na oferta, las partes estaban obligadas a comportarse de buena fe
La libertad de contratar o de no hacerlo sólo puede ser ejerci- para no frustrarlas injustamente (art. 1158).
da en razón y dentro de los límites de la función social del contra- Ese apartamiento irrazonable o intempestivo da fundamento
to , pero sobre todo debe ejercerse sin alterar la función económica Hllficiente a un deber objetivo de responder, en tanto no importa
del contrato que se gestiona y que comienza a cobrar forma justa- '111 haya mediado dolo o culpa, ya que es la propia prerrogativa

39 BRESSIA,Responsabilidad precontractual, p. 27. 42 CNCiv, Sala E, 16/9/82, ED, 108-803.


40 De la culpa in contrahendo ou des dommages-intérets dans les
I HERlNG, 43 CNCiv, Sala A, 30/8/60, ED, 38-143; Id., Sala E, 16/9/82, ED, 101-803; Id., Sala
conventwns nulles ou restées imparjaites, en "CEuvres chaisies", t. n, p . 1893. 1", Y7I82 , ED, 102-357.
41 FAGGEILA, Dei periodi precontrattumi e delta loro vera ed esatta costruzicme ., CNCiv, Sala A, 22/5/63, LL, 111-514.
scientifica, en "Studi giuridici in a na re de C. Fadda", t. IIJ, p. 271. 4~ OAmuDO - ZAOO, Contratos civiles y comerciales, t. 1, p. 119.
552 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMlDORES y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 553

ejercida antifuncionalmente la que acarrea responsabilidad por los del negocio frustrado, reintegrándose los gastos efectuados -daño
daños que reconozcan su causa en la conducta desvaliosa, en tanto emergente- con motivo y en vista de un contrato que se ha desva-
constituye un ejercicio exacerbado y sin contención jurídica. necido por causa del responsable, y asimismo la pérdida de proba-
No obstante, parte de la doctrina, aun admitiendo que el ejer- bilidad -chance- de obtener una ganancia en alguna operación que
cicio abusivo del derecho a no contratar genera responsabilidad no se hubiera realizado debido a la frustración del contrato S1
precontractual, estima que si se desea hacer valer esa obligación es Incluso se sostiene que el resarcimiento debe ser integral y no
indispensable que se le impute y pruebe una culpa's. Pero la res- limitarse al interés negativo, es decir que debe comprender el re-
ponsabilidad precontractual debe concebirse con prescindencia de sarcimiento de los daños que sean consecuencia inmediata y tam-
la idea de culpa, ya sea como elemento subjetivo del acto ilícito, ya bién mediata, cuando el autor del hecho "las hubiese previsto y
sea como base de la responsabilidad contractual, cuando nos halla- cuando empleando la debida atención y conocimiento de la cosa
mos ante una obligación de resultado por oposición a la de medios. haya podido preverlas"s2. Es que la referencia al interés negativo
Como ya hemos puesto de resalto, la responsabilidad precon- debe interpretarse permitiendo la incorporación de aquellos rubros,
tractual se funda en esa conducta antifuncional, en el abuso del de- siempre que hubiere una causación adecuada con la frustración y
recho, en la desviación de los fines sociales y económicos que el surjan de las circunstancias particulares del caso S3 •
derecho objetivo aprehende para tutelar las prerrogativas jurídicas' 7 . Por su parte, el Proyecto de Unificación Legislativa Civil y Co-
Este factor, por funcionar independientemente de toda cuipa de mercial de 1987 (arts. 520, 1158 y 1159) preveía que "en caso" de
quien ejerce su derecho en forma abusiva, constituye un factor inc umplirse la obligación de comportarse de buena fe en las tratati-
objetivo de atribución de responsabilidad que convierte en ilícito -o vas preliminares para no frustrarlas injustamente, se deberá resar-
en antijurídico- lo que ataca a la moral y a las buenas costumbres cir a la parte frustrada el daño al interés negativo que se extiende
o excede los límites de la buena fe, desde que el juez lo valora a la a los gastos y pérdidas. Con ello recurre a una remisión al pru-
luz de una concepción abstracta de lo que es contrario a los fines dente arbitrio jurisdiccional54
para los que el derecho fue instituido' 8 . Si bien admitimos que debe prevalecer la teoría de la repara-
ción integral, ello no importa adoptar lisa y llanamente la tesis del
e) EXTENSI6N DE LA RESPONSABILIDAD PRECONTRACTUAL. Puede de- cumplimiento efectivo o positivo del contrato, según la cual el re-
cirse entonces que hay acuerdo en sostener que, frente a una rup- sarcimiento se extiende a todo lo que el acreedor tendría si el ne-
tura irrazonable, sin causa o intempestiva de las tratativas prelimi- gocio se hubiese realizado , ya que no llegó a formarse el contrato S5 .
nares de un contrato, es justo resarcir a quien se ha perjudicado Por cierto que la actuación de los bancos en la órbita precon-
por los daños y perjuicios consiguientes. Lractual debe estar presidida por el desarrollo de comportamientos
Se ha entendido que el resarcimiento debe limitarse a los gas-
tos reales efectuados con motivo de las negociaciones preliminares,
debiendo descartarse las ganancias que se dejaron de obtener' 9 . 51 LLAMB!AS, Tratado de derecho civil. Obligaciones, t. lV-A, p. 226; CNCiv, Sala
De este modo, se condena la teoría del interés negativo expuesta , 21/12167, ED , 38-121; BREBBlA, Responsabilidad precontractual, p. 109, en cambio,
dlstingue según el daño se haya producido en el periodo de las tratativas o después de
por IHERING, por la que se admite que la reparación debe compren- la oferta. En aquella primera etapa el damnificado sólo tiene derecho a demandar el
der lo que el aceptante de la oferta hubiese obtenido si la propues- reembolso de los gastos, pero no las ganancias que dejó de percibir -lucro cesante-,
ta no hubiese suscitado en él la fe en la conclusión del contrato 50 porque entre este último y el hecho dañoso no existe una relación de causalidad ade-
Esta teoría del interés negativo significa que el damnificado cuada. En las 11 Jornadas Nacionales de Derecho Civil, tema V, recomendación 4, se
HOStuvO que "la culpa precontractual permite exigir la indemnización del daño emergen-
debe ser restablecido al statu qua patrimonial anterior al planteo te pero no el lucro cesante".
52 M OSSET ¡TURRASPE, Contratos, p. 363; OROAZ, Tratativas contractuales y Jorrrw.-
r"m del contrato , LL, 75-239, sostiene que la reparaCión debe comprender todo el
'6 LLAMa!AS, Tratado del derecho civil. Obligaciones, t. lV-A, p. 223. ¡(ano sufrido por el actor que se halle en relación causal adecuada.
,7 Tratado de la locación de obra, t. 1, p. 428.
SPOTA, 53 GHERSI, Responsabilidad civil por incumplimiento contractual, en "Contra-
.8 B USTAMAN'I'E ALsINA, Teoría general de la responsabilidad civil, p. 4l. LOS, homenaje al doctor Jorge Mosset lturraspe", p. 2l.
.9 F AGGEIl.A, Dei periodi precontratuali e della loro, vera ed esatla costuzione 54 GHERSI, La publicidad inductiva integra la relación contractual, JA , 1989-
scientifica, en "Studi giuridici in onore de C. Fadda", t. I1I, p. 27l. 11·939, con cita de MOSSET ¡TURRASPE .
60 BREBBlA, Responsabilidad precontractual, p. 29. 65 SI'OTA, Tratado de la locación de obra, t. 1, p. 446.
554 CONTRATAC IÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 555

adecuados, desde que no hay razón para suponer que no se le pueda de una precalificación crediticia, cuando aquélla no se corresponde
imputar la responsabilidad del género que nos ocupa. Sin embar- con ninguna de las circunstancias que el banco enunció al tiempo
go, dada la circunstancia de que en los negocios de "banca indivi- de reservarse el derecho de evaluar la viabilidad de la concesión del
dual" desaparece por completo la negociación preliminar paritaria, crédito . Tal hipótesis puede suceder, por ejemplo, si por condicio-
la discusión de los términos del contrato y la conformación de la nes extrañas al negocio particular o a las características del cliente,
voluntad común a través de un proceso de recíprocas concesiones, el banco decide retractar la asistencia crediticia preanunciada for-
resulta prima facie difícil detectar supuestos que generen aque- malmente en la precalificación de un préstamo.
lla responsabilidad. En síntesis, la responsabilidad precontractual no es un fenóme-
Empero, si aprehendemos suficientemente las nuevas manifes- no externo a la actividad bancaria, aunque los mecanismos de con-
taciones que se desarrollan regularmente en la etapa formativa del tratación parezcan diluir la posibilidad de que aquélla sea imputada.
contrato en la actividad, en particular en cuanto a las técnicas de
comercialización, la publicidad y la inducción a contratar, adverti- § 113. SUPUESTOS PARTICULARES DE RESPONSABILIDAD CONTRAC-
mos que la probabilidad de frustración imputable a los bancos no TUAL . - Algunos precedentes jurisprudenciales ya han debido juzgar
resulta nula. la responsabilidad de la banca frente a la violación de los deberes
En ocasiones la imputación puede provenir de una información genéricos de corrección, certeza y veracidad en el contacto social,
inadecuada sobre las condiciones del negocio que se propone; en aunque reducida a supuestos de información insuficiente o distor-
otras, de la orientación hacia negocios distintos de aquellos que los sionada.
clientes entenderían satisfactorios para sus intereses y, finalmente, Los supuestos de mayor conflictividad siguen siendo los deriva-
de la retracción intempestiva de la conclusión del negocio . dos del incumplimiento de las obligaciones explícita o implícita-
De tales supuestos, el de la información inadecuada suele quedar mente incorporadas a cada una de las especies contractuales de las
alcanzado por la atribución de responsabilidad contractual cuando que nos ocuparemos a continuación. Comenzaremos con una con-
el negocio efectivamente se concluye aun con aquella carga negati- sideración general acerca de ciertas expresiones distorsivas que se
va. También es posible que la distorsión informativa induzca al incorporan a las especies contractuales, y luego nos ocuparemos de
cliente a iniciar gestiones y gastos luego frustrados por la imposibi- algunas vicisitudes particulares en torno de las cuales se ha debati-
lidad o la dificultad de concluir el negocio propuesto. do sobre la existencia de responsabilidad del banquero, así como
Con relación a la orientación hacia operaciones distintas de las de la participación de los clientes en las conductas que se repro-
razonablemente prefiguradas por el adherente, entendemos inclui- chan a aquél. En especial, atenderemos a la ejecución de los con-
do el supuesto en que un inversor resulta damnificado por la con- tratos de caja de ahorro y plazo fijo , cuenta corriente, cajero auto-
clusión de depósitos en distintas plazas (v.gr., depósitos off shore) , mático, débito automático, depósito de títulos, caja de seguridad,
o de distinta especie (p.ej., en "mesas de dinero"). tarje ta de crédito, apertura de crédito y préstamo bancario.
Ante tales eventualidades existe el recurso de accionar por la a) LA DISTORSiÓN EN LA PREDISPOSICiÓN CONTRACTUAL. Siguiendo el
restitución de la imposición, pero al mismo tiempo es posible acor- ord en que utilizamos al describir los aspectos sustanciales de los
dar legitimación suficiente para demandar por el perjuicio derivado eo ntratos bancarios con la clientela general (ver § 59), cabe seña-
de una inversión total o parcialmente ruinosa, como consecuencia de Inr en primer lugar y de modo genérico que no es extraña a la acti-
haber sido apartado del contrato proyectado (p.ej., el depósito en vidad y a los negocios jurídicos que allí se concluyen la aplicación
una operación regular salvo oportuna y suficiente advertencia por d ' los criterios desvaliosos con que se juzgan en general las con-
parte del depositario). dI iones predispuestas, cuando ellas conducen a menoscabar la
En cuanto a la retracción intempestiva del banco, también pa- !'('uación económica.
rece un supuesto de difícil verificación ya que la práctica bancaria En la especie se verifican corrientemente supuestos de respon-
predispone con "invitaciones a ofertar" para que sean los propios Ha bilidad, no obstante lo cual, para alcanzar la reparación es necesa-
bancos quienes tienen la palabra final , aspecto sobre el cual ya nos rI siempre o casi siempre sortear la valla que supone la predisposi-
pronunciamos. Este recurso está medianamente justificado por la ('Ión de cláusulas de irresponsabilidad o de su limitación. Con las
necesidad trascendente de tutelar el crédito, pero ello no empece a prlrn ras se procura relevar al banco de la obligación de indemnizar
cuestionar los comportamientos desvaliosos de retractación luego por In violación de las obligaciones contractuales respecto del cli 11-
556 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMJDORES y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 557
te, sea por un daño físico o económico; con las segundas se previe- Sin embargo, tal conclusión es relativa, ya que, por un lado, el
ne de reparar integralmente el menoscabo. cliente no se obliga limitadamente frente a la banca en caso de in-
De este modo, el ejercicio correctivo requiere ya no sólo verifi- cumplimiento y, por otro, la exoneración o la tarifación en el deber
car la existencia de los supuestos de la responsabilidad -daño, anti- de responder de la banca opuesta al cliente singular no queda ne-
juricidad, factor de atribución y relación de causalidad-, sino que cesariamente compensada para éste por aquel ahorro general.
para alcanzar el objetivo también debe juzgarse la eficacia o la opo- De tal modo, el argumento del interés general no puede en
nibilidad de aquellas cláusulas eximentes. modo alguno justificar la incorporación de condiciones generales
En el punto, resulta un valioso aporte al art. 37, inc. a, de la que eximen a las entidades de responder, ni aun atendiendo a la vi-
ley 24.240, en tanto establece que las cláusulas que limitan la res- tal importancia de su subsistencia en el conjunto económico y so-
ponsabilidad por daños se tendrán por no convenidas no obstante cial. De allí que la legítima supervivencia de las cláusulas exone-
la validez del contrato. Esta prevención, según entendemos, es rativas o limitativas sólo debe juzgarse en atención a la naturaleza
obviamente aplicable a las cláusulas predispuestas de exoneración, y a la equivalencia de las prestaciones comprometidas, tal como lo
lo que es coherente con la interpretación restrictiva dominante, ya propusiéramos; es decir, atendiendo a la perspectiva objetiva, a la
que las cláusulas limitativas de responsabilidad que implican por economía del contrato.
regla un consentimiento sin deliberaciones previas, al adoptarse una En este punto es cuando aparecen aquellas cláusulas enuncia-
forma preestablecida, sólo tienen una eficacia relativa en razón de das como "delimitativas de las obligaciones comprometidas", en tan-
que tales cláusulas no son libremente aceptadas, por ejemplo, por to se pretende concluir que no son condiciones de irresponsabilidad,
el prestatari0 56 • en vista a que para hablar de tales es necesario suponer que, habien-
Pero esa prevención debe sortear al menos dos importantes obs- do las partes establecido una obligación en el contrato, han conve-
táculos: uno de orden genérico dado por la justificación de tales nido que la inejecución o su cumplimiento defectuoso no dará lugar
eximentes, y otro específico relativo a la especial formulación con a la reparación 58
que tales excusas se incorporan a condiciones que limitan o cir- Cuadra entonces verificar si la limitación a las obligaciones de-
cunscriben las obligaciones que asume el predisponente. bidas por el predisponen te es compatible con el objeto del contra-
Así, se afirma que a fin de aligerar la pesada responsabilidad to, como un recurso para verificar si se trata en efecto de una res-
que afecta al banquero , éste puede jurídicamente recurrir o pactar tricción razonable o si constituye un modo elíptico de exonerarse o
cláusulas de irresponsabilidad, o limitativas de responsabilidad, aun- limitar la responsabilidad.
que es dudoso que pueda generalizar su aplicación por razones de Así, en ocasiones suelen enunciarse cláusulas que le permiten
política comercial 57 . a las entidades exonerarse de cumplir aquello a lo que se han obli-
En efecto, las condiciones generales que establecen límites a la gado sin que medie ningún otro evento que su mera discreciona-
responsabilidad han sido justificadas en términos genéricos por los Iidad. Esta prevención se tornaría ineficaz por aplicación de los
beneficios que irradia la previsibilidad en la reparación como ex- arts. 1071 y 1197 del Cód. Civil, aunque con la incorporación de la
presión de la racionalización empresaria que, según se sostiene, ley de protección al consumidor al plexo normativo se ha sumado
permite obtener resultados superiores con menor aplicación de es- también para esos supuestos una solución apropiada y específica al
fuerzo, dinero o tiempo, generando un ahorro que le permite al Invalidar las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones (art. 37,
predisponente ofrecer más y mejores productos o servicios. Este Ine. a) .
postulado aplicado a la actividad bancaria se potencia dada su fun- Como ejemplo de ello hemos citado la reserva de derechos que
ción meramente intermediadora con un mínimo rédito, de donde formulan los bancos en el servicio de cajero automático de suprimir
podría concluirse que con tales previsiones la banca no ahorra para 1 dos los servicios sin expresión de causa y sin previo avis0 59 , y la
sí, sino para su clientela. (' nsecuente eximición de responsabilidad.

56 CNCiv, Sala F, 16/9/71, ED, 39-490. roB CAluloNNleR, Derecho civil, t. IV, p. 79.
57 V ASSeUR, La respansabilidad contractual y extracontractual de la banca en ~9 G OI.DSZTeIN MARO'I"E - BARBleR, Respansabilidad del prestador del servicio de
Francia, RDCO, 1984-194. ",,/l/Y¡ autom.á.tico, JA , 1990-111-748.
558 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 559

De igual modo , constituye una limitación de responsabilidad in- propuestos para juzgar la eficacia de las cláusulas exonerativas des-
justificada la aparente limitación del objeto contractual en el servi- de la perspectiva subjetiva, objetiva y funcional (ver § 104 a 106),
cio de caja de seguridad al deber de reparar, en caso de robo, sólo permiten de algún modo sortear el obstáculo que supone la exis-
hasta el valor por el cual es concedido el uso de la caja, obteniendo tencia de tales cláusulas en una técnica contractual -la de la adhe-
del cliente el compromiso de no introducir cosas por un valor supe- sión- que no es en sí misma desvaliosa, aunque lo es en cambio su
rior al máximo convencionalmente establecid0 60 . uso irregular.
Tal formulación es violatoria del tipo contractual, de acuerdo b) E N LOS DEP6sITOS EN CAJA DE AHORRO Y A PLAZO FIJO. La obliga-
con la enunciación que contiene, por ejemplo, el arto 1834 del Cód. ción de custodia que asume el banco en los contratos de depósito es
Civil italiano y también los proyectos de Unificación Legislativa Civil una prestación principalísima63. En consecuencia, la falta de cum-
y Comercial de 1987, el de unificación de la Cámara de Diputados plimiento de la obligación "principalísima" de restitución en las con-
de 1993 y el de reformas al Código Civil de la Comisión designada diciones enunciadas -de especialidad , temporalidad y singularidad-
por decr. 468/92, en los arts. 2238 , 2235 y 1372, respectivamente, acarrea naturalmente la responsabilidad de la entidad. Aquel deber
configurando un desvío que el ordenamiento no puede consentir 6 1 . importa sin duda una obligación de resultad0 64 y su ausencia una
Por su parte, el proyecto de unificación de 1999, luego de defi- responsabilidad objetiva 65 .
nir el contrato de caja de seguridad en términos idénticos a los En efecto, el deber de reintegrar los depósitos a los inversio-
previstos en el Código Civil italiano y en los otros proyectos de uni- nistas es la obligación básica y principal del banco deudor del dine-
ficación, admite la limitación convencional de responsabilidad del ro recibido, y Ja: restitución debe hacerse en el mismo tipo de mo-
banco (art. 1300). Según nuestra opinión, juzgamos que una previ- neda y en el plazo pactado. Asimismo, debe cumplirse frente a los
sión del tipo es incompatible con el objeto del contrat0 62 . Al mis- sujetos legitimados ab origine (titulares de la cuenta y autoriza-
mo tiempo, es una prescripción reñida con lo dispuesto en el art. dos) o sobrevinientes (sucesores de los titulares), ya que el pago
37, inc. a, de la ley 24.240, de modo que le resultaría inoponible a hecho a un tercero no libera al deudor -según la doctrina que surge
quienes alcancen la caracterización de usuarios conforme el art o l° a contrario sensu de los arts. 731 y 793 , Cód . Civil-, quien debe
de esa norma, los que en tanto ejecuten actos de consumo no están pagar nuevamente a su verdadero acreedor aun cuando el acci-
alcanzados por las disposiciones generales del Código Civil, que se piens se hubiese valido de maniobras engañosas para lograr el pago
proyecta en cuanto ha obviado aquellas relaciones. indebid0 66 .
Ciertamente que, en ocasiones, es difícil establecer cuándo la Del mismo modo, resulta irrelevante para exonerarse de res-
limitación que se enuncia modifica el contenido contractual, sobre ponsabilidad por el pago de un certificado a plazo fijo nominativo a
todo cuando se trata de operaciones bancarias que no se corres- un tercero, la excusa del banco fundada en la existencia de un en-
ponden con un tipo legal que las regule o al cual puedan remitirse, doso en blanco , aun cuando la firma (que resultó falsa) estuviese
evento que se potencia dada la abrumadora ausencia normativa de certificada por notari0 67•
los contratos bancarios y dada la proliferación de nuevos servicios A su vez, el cliente que hubiera depositado en su cuenta de
financieros. Por ello, no , es dable desatender a las circunstancias ahorro cheques luego rechazados por falta de fondos , pero que ha-
del contrato y a la formulación que la propia banca alienta cuando yan sido acreditados por error por la entidad depositaria, permi-
divulga y ofrece informes sobre la naturaleza y los alcances de las tiéndole al depositante efectuar una extracción en exceso, deb e
operaciones que ella misma diseña, define e incorpora al mercado. restituirlos ya que el pago fue hecho por quien no era deudor a
La coherencia que debe ordenar el conjunto de las cláusulas li- quien tampoco resultaba acreedor, configurándose en consecuencia
mitativas respecto del objeto contractual, tanto como los enfoques
63 CNCivCornFed, Sala TI, 13/12/91 , LL, 1992-E-184.
60 B ARa1ER, El contrato de caja de ~eguridad. y las cláusulas exonerativas , LL, 64 COMPAG NUCCI DE CASO, Responsabilitlad contractual. Obligaciones de medios
1994-E-1302. y de resultado, LL, 1990-E-533.
6 1 C ASTRONNONO, Tra rischía e caso f ortuito. La responsabilitd de casette di si- La responsabilitlad contractual Objetiva , LL, 1988-B-998.
65 VÁZQUEZ F ERREVRA,
curenza, "Operazione Bancarie", 1978-1-500. Responsabilidad civil de las entidades financieras en las
66 TRIGO R EPRESAS,
62 BARIlIER, El contrato de caja de seguridad y las cláusu las exonerativas , LL, P/'imeras Jornadas de De7'echo Civil de Mendoza, RDCO, 1983-747.
1994-8 - 1304 . 67 CNCom, Sala C, 27/3/81, ED, 93-555.
558 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BAN COS Y CLIENTES 559
De igual modo, constituye una limitación de responsabilidad in- propuestos para juzgar la eficacia de las cláusulas exonerativas des-
justificada la aparente limitación del objeto contractual en el servi- de la perspectiva subjetiva, objetiva y funcional (ver § 104 a 106) ,
cio de caja de seguridad al deber de reparar, en caso de robo , sólo permiten de algún modo sortear el obstáculo que supone la exis-
hasta el valor por el cual es concedido el uso de la caja, obteniendo tencia de tales cláusulas en una técnica contractual - la de la adhe-
del cliente el compromiso de no introducir cosas por un valor supe- sión- que no es en sí misma desvaliosa, aunque lo es en cambio su
rior al máximo convencionalmente establecid0 60 . uso irregular.
Tal formulación es violatoria del tipo contractual, de acuerdo b) EN LOS DEPÓSITOS EN CAJA DE AHORRO Y A PLAZO FIJO. La obliga-
con la enunciación que contiene, por ejemplo , el art. 1834 del Cód. ción de custodia que asume el banco en los contratos de depósito es
Civil italiano y también los proyectos de Unificación Legislativa Civil una prestación principalísima63 . En consecuencia, la falta de cum-
y Comercial de 1987, el de unificación de la Cámara de Diputados plimiento de la obligación "principalísima" de r estitución en las con-
de 1993 y el de reformas al Código Civil de la Comisión designada dicion es enunciadas -de especialidad , temporalidad y singularidad-
por decr. 468/92, en los arts. 2238, 2235 Y 1372, respectivamente , acarrea naturalmente la responsabilidad de la entidad. Aquel deber
configurando un desvío que el ordenamiento no puede consentir61 . importa sin duda una obligación de resultad0 64 y su ausencia una
Por su parte, el proyecto de unificación de 1999, luego de defi- responsabilidad objetiva65 .
nir el contrato de caja de seguridad en términos idénticos a los En efecto, el deber de r eintegrar los depósitos a los inve rsio-
previstos en el Código Civil italiano y en los otros proyectos de uni- nistas es la obligación básica y prinCipal del banco deudor del dine-
fi cación, admite la limitación convencional de responsabilidad del ro recibido, y la restitución debe hacerse en el mismo tipo de mo-
banco (art. 1300). Según nuestra opinión, juzgamos que una previ- neda y en el plazo pactado. Asimismo, debe cumplirse frente a los
sión del tipo es incompatible con el objeto del contrat0 62 . Al mis- sujetos legitimados ab origine (titulares de la cuenta y autoriza-
mo tiempo, es una prescripción reñida con lo dispuesto en el art o dos) o sobrevinientes (sucesores de los titulares), ya que el pago
37, inc. a, de la ley 24.240, de modo que le resultaría inoponible a hecho a un tercero no libera al deudor -según la doctrina que surge
quienes alcancen la caracterización de usuarios conforme el art o 10 a contrario sensu de los arts. 731 y 793, Cód. Civil-, quien debe
de esa norma, los que en tanto ejecuten actos de consumo no están pagar nuevam ente a su verdadero acreedor aun cuando el acci-
alcanzados por las disposiciones generales del Código Civil, que se p'iens se hubiese valido de maniobras engañosas para lograr el pago
proyecta en cuanto ha obviado aquellas relaciones. ind ebid0 66 .
Ciertamente que, en ocasiones, es difícil establecer cuándo la Del mismo modo, resulta irrelevante para exonerarse de r es-
limitación que se enuncia modifica el contenido contractual, sobre I onsabilidad por el pago de un certificado a plazo fijo nominativo a
todo cuando se trata de operaciones bancarias que no se corres- un tercero, la excusa del banco fundada en la existencia de un en-
ponden con un tipo legal que las regule o al cual puedan remitirse, tloso en blanco, aun cuando la firma (que resultó falsa) estuviese
evento que se potencia dada la abrumadora ausencia normativa de ('C' rtificada por notari0 67 .
los contratos bancarios y dada la proliferación de nuevos servicios A su vez, el cliente que hubiera depositado en su cuenta de
financieros. Por ello, no es dable desatender a las circunstancias Ilhorro cheques luego re chazados por falta de fondo s, pero que ha-
del contrato y a la formulación que la propia banca alienta cuando .v an sido acreditados por error por la entidad depositaria, permi-
divulga y ofrece informes sobre la naturaleza y los alcances de las II(l ndole al depositante efec tuar una extracción en exceso, debe
operaciones que ella misma diseña, define e incorpora al mercado . 1'l'R ti tuirlos ya que el pago fu e hecho por quien no era deudor a
La coherencia que debe ordenar el conjunto de las cláusulas li- 11 111 n tampoco resultaba acreedor, configurándose en consecuencia
mitativas r especto del objeto contractual, tanto como los enfoques
!l!I CNCivComFed, Sala 11. 13112/91. LL. 1992-E-184.
60 BARBIER, El contrato de caja de $eguridad. y las cláusulas exonerativCLS , LL, n, COMPAGNUCCI OE CASO, Responsabilidad contractual. Obligaciones de medios
I 994-E-1 302. l' d, l tII.~ultado. LL, 1990-E-533.
6 1 CASTRONNONO, Tra rischio e CCLSO fortuito. La responsabi lita de cCLSette di si- Iln VAZQUEZ ("ERREYRA, La responsabilidad contractual objetiva, LL. 1988-B-998.
curenza, "Operazione Bancarie", 1978-1-500. IHI TIlIOO REPRESAS. Responsabilidad civil de las entidades financieras en las
62 BARmER, El contrato de coJa de seguridad y las cláusulCLS exonerativas, LL, I'IIIIIIIIYL~ Jornadas de Derecho Civil de Mendoza , RDCO, 1983-747.
1.994-E- 1304 . 117 NCom, Sala C, 27/3/81 , ED, 93-555.
560 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 561
un pago sin causa. Es más, cuando el cheque no se entrega en La obligación de restitución se extiende durante todo el tiempo
pago (pro sol uta ), sino con fines o propósito de pago (pro solven- en que el banco ejecuta su actividad regularmente y aun después
do) no se entiende que éste ha sido hecho efectivamente hasta que de ello, en su liquidación, debiendo previamente verificarse el cré-
el importe indicado en el documento ha sido realmente satisfech0 68 dito y su procedencia, aunque se trate de operaciones ejecutadas al
De esta manera, también carece de eficacia el argumento rela- margen de los procedimientos regulares previstos para la actividad.
tivo a la responsabilidad refleja, que sugiere una posible conniven- Así se ha decidido que es inadmisible pretender tal ajenidad con
cia entre depositante y cajero, y la actuación de éste al margen de respecto a operaciones que se hacían dentro del ámbito físico de
las tareas encomendadas por el principal, ya que es desechable por sus instalaciones (en el caso, en una "mesa de dinero") con inter-
aplicación del criterio de que no es admisible volver sobre los propios vención de sus propios empleados y funcionarios, mediante la utili-
actos, si la misma accionada afirmó no haber fundado su defensa zación de su infraestructura y el manejo de cuentas abiertas en la
en la infidelidad de su dependiente 69 . En este caso, la exonera- misma institución, por lo que cabe atribuir a la entidad responsabi-
ción debió intentarse alegando el obrar doloso del cliente por quien lidad in vigilando por la actividad irregular que se realizaba sin
no debe responder la entidad y no la infidelidad de su dependiente, controles de su parte7 2 .
argumento inútil para neutralizar la responsabilidad del principal. En términos generales, cabe concluir que el daño debe ser
Tan decisiva en el objeto contractual es la custodia en que sub- efectivo y evidenciarse en la falta total o parcial de la restitución
yace siempre el "deber de reponer", que la restitución se impone en tiempo y forma propios. Así, se ha dicho que no debe repara-
aun dada la hipótesis de medidas económicas que restringen el cir- ción alguna la entidad bancaria que acreditó erróneamente un de-
culante, ya que una situación general de iliquidez que prima Jacie pósito en otra cuenta, si de cualquier modo esos mismos fondos
puede tener relación económica con el incumplimiento de obliga- permanecían indisponibles en virtud de un embargo, indisponibilidad
ciones de dar sumas de dinero, no autoriza a dar relevancia jurídica que perduró hasta que embargante y embargado acordaron transfe-
al problema y dispensar el incumplimiento. Sólo procedería tal rir las sumas mal depositadas a la cuenta correcta. Más allá de la
negligencia atribuida al banco, ello no justifica un reproche a la en-
dispensa de responsabilidad en función de su inimputabilidad en
tidad que pueda dar sustento a la responsabilidad que se le atribu-
forma temporaria y con una apreciación rigurosa 7o
ye', desde que no se configura el menoscabo alegado73.
Sin embargo, en términos generales, dado el supuesto de que Con relación a la identidad de los sujetos legitimados para el
todo el dinero depositado en los bancos fuese depreciado salvaje- pago y el modo de acreditar tal extremo, conviene señalar a priori
mente por la brusca caída de los intereses y la depreciación de la !lIle' la libreta de ahorro no es documento esencial en el contrato de
moneda, no cabe que un determinado depositante reclame de su dl'pósito en caja de ahorro y carece de virtualidad para modificar
banco la restitución de mayor cantidad de dinero para obtener un 1'0 11 'Iusiones fundadas en registraciones abiertas en el banco y en
mismo poder de satisfacción de aquel que hubiera obtenido con el I'Hprcial en las boletas de depósitos 74 .
empleo de ese dinero en el tiempo en que fue depositado, ya que Sin embargo , se ha resuelto que el banco debe responder fren-
el banco no fue garante del respeto por el poder de compra del di- 1.. III titular de una cuenta de caja de ahorro, por la extracción de
nero depositado, que debió garantizar la autoridad que detenta la IlIlIdos efectuada por terceros sin haber presentado la libreta res-
facultad de emitir la moneda de papel envilecida. De tal forma, 111'1'1 iva, máxime ante la circunstancia de no haber adoptado la más
la pretensión resarcitoria de derecho privado es inviable, porque ,'II'III('I1Lal precaución de individualizar al firmante del recibo.
éste no es el camino para eximirse individualmente de padecer los
grandes males impuestos a nuestra sociedad 71 1': 110 es así ya que la afirmación relativa a que la libreta de aho-
1111 110 es documento esencial en el contrato de caja de ahorro co-
1111111 , Hlno una mera constancia para el depositante, está especial-
68 CSJN, 17/5/88, ED, 131-192. 1111'111 (' (' n caminada a desvirtuar la negativa de restituir fondos
69 CNCom, Sala D, 6/7/84, LL, 19~5-A-I44 .
70 STRAITA DE DAVID - S TRAITA, Plazos fUos. ¿Imposibilidad de pago? ¿Incum-
plimiento inimputable? Influencia de las recientes mediclas ec0n6micas sobre al ./ CNCom, Sala D, 19/8/82, ED, 102-261.
régimen de las obligaciones de dar sumas de dinero, ED, 136-947. 71 CH,IN, 17/5/88, ED , 13J-J89.
7 1 CNCom, Sala B, 1413/95, "Moradas del Cebú s/quiebra e/Caja Nacional de Aho· 11 CNCom, SaJa A, 26/6/91, "Banco Comercial del Norte SA c/Blassi, B. s/cobro",
rro", "Jurisprudencia Bancaria", t. n, p. 75. 11111 11I1I!lPllrlu Ban aria", lo 11 , p. 51.

hl,l,11 í c',.",t¡/II"/tln
" ""!tmntlJ ,
562 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 563

ingresados en una entidad bancaria, según se acreditara con las La negativa injustificada de la restitución de los fondos supo-
registraciones obran tes en el banco depositario y en especial con n el quebrantamiento de una obligación de resultado, lo que en
las boletas de depósito. Éstas por sus modalidades (máxime si es- ocasiones puede operar por derivación arbitraria de la posición
tán acreditadas por prueba suficiente), no pueden razonablemente Il reedora del cuentacorrentista hacia otras cuentas deudoras, sin
ser pospuestas a aquellas constancias, ya que el depositante carece ac uerdo para ello, o dado el supuesto de negativa injustificada de
de posibilidad de control de la regularidad de tales registros, por lo la restitución del depósito o, si se quiere, la entrega del crédito dis-
que le son inoponibles los efectos y omisiones en que puede incu- po nible. De allí que la atribución de la responsabilidad sea de or-
rrir el banco depositari0 75 . d n objetivo. Es que en el depósito de fondos en cuenta corriente
la propiedad del dinero es sustituida por la propiedad del crédito,
c) EN LA CUENTA CORRIENTE. La cuenta corriente bancaria es un qu resulta del dinero depositado en el banco (art. 732, Cad. Civil), y
contrato normativo y consensual celebrado por un banco con su res pecto de dicho crédito recae la obligación de custodia que asu-
cliente, y en virtud del cual el banco se obliga a mantener a dispo-
Il\ la entidad financiera 76 •
sición de la contraparte la suma acreditada o depositada para aten-
der las órdenes de éste, conforme a las modalidades acordadas para Como una variante de la desactivación de la disponibilidad, se
el funcionamiento de esa cuenta. Del mismo modo, debe abstener- puede dar el supuesto de que el banco desatienda las órdenes de
se de atender órdenes de pago que no emanen del cliente legitima- pago que emanan del legitimado, supuesto donde cobra especial in-
do o de los autorizados. I. ' rés lo dispuesto en la ley de cheques, dado que aquel instrumen-
l o s la "orden de pago" por antonomasia. A propósito, establece
En ese orden, precisamente, es que se suceden la mayor canti- 1'1 art. 34, parte 2", de la ley 24.452 que el girado "se negará a pa-
dad de conflictos generadores de responsabilidad, sea que deriven ~ll rl o [al cheque] solamente en los casos establecidos en esta ley o
de la falta de verificación de la regularidad de las órdenes de pago
1' 11 su reglamentación".
-p.ej., contribuyendo al pago de cheques falsificados adulterados
sustraídos, sin endoso o mal endosados- o de la negativa inmotiva~ Dada la inexistencia de un supuesto que legitime al banco gira-
da a atender las órdenes de pago regularmente integradas. do a negar el pago, se verifica un supuesto de responsabilidad con-
11'11 'Lual subjetiva frente al cuentacorrentista, por aplicación del
Sin embargo, cabe también advertir que son supuestos de res- nit rio general que a contrario imperio resulta aplicable cuando se
ponsabilidad contractual el registro incorrecto de las operaciones 1'1ala que "el girado que pagó el cheque queda válidamente libera-
-sea éste originado en errores o en omisiones-; la proyección su- do, a menos que haya procedido con dolo o culpa grave" (art. 34,
ministro y difusión de información errónea, en particular la pro~sta pll rLe la, ley 24.452).
al BCRA tendiente a definir la posición de cuentacorrentista en el
Registro de Cheques Rechazados; el cierre abusivo o sin preaviso su- En ese caso, la responsabilidad de las entidades financieras por
ficiente, por ejemplo, por omisión del plazo previsto en el arto 792 10H (lañas ocasionados a sus propios clientes por el incumplimiento
del Cód. de Comercio y en la OPAS] 1 (punto 1.5.1.1), lo que puede d, ' sus obligaciones contractuales, se rige por lo dispuesto en los
IlItH. 506, 507, 511 y 519 a 522 del Cód. Civil.
en ocasIOnes extenderse a supuestos de corte inmotivado del crédito.
Con todo, las hipótesis más recurrentes de responsabilidades Por el contrario, si bien la misma negativa puede generar un
del banco en los precedentes judiciales son aquellas relacionadas 1". rJui io al tenedor legitimado del cheque que no mantiene una re-
con la obligación insatisfecha de restituir, en particular por las res- 11I1' lóll contractual con el girado, en tal caso la cuestión cae dentro
tricciones injustificadas para la extracción de fondo s por el cuenta- d, .1 mbito de la responsabilidad extracontractual, caso que debe
correntista o por la desatención de las órdenes de pago que ema- 1, ·~l l's por lo dispuesto en los arts. 1067 a 1069, 1083, 1109 y 1113
nan de aquél. En contraposición, la atención de órdenes de pago 11,,1 Cód. Civil. Ello siempre que haya fracasado la acción contra el
sin causa constituyen el otro supuesto más difundido de responsa- IIhmdol'.
bilidad del banquero, como s)lcede con el pago indebido de che- [) Lal manera, para la procedencia de la acción extracontrac-
ques. 111 111 <1 daños y perjuicios, fundada en el obrar dañoso yantijmídi-
,. ,. eI I' una entidad bancaria, resulta necesaria la concurrencia de

75 CNCom, Sala A, 21/9/92, "Banco Peña SA s/quiebra e/incidente de revisión Na-


zar, H.'\ "Jurisprudencia Bancaria", t . 1I , p. 59. 1 1n e NCom, Sala B, 16/8179, LL , 1980-A-162.
564 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 565
ciertos requisitos: 1) existencia de daño; 2) conducta antijurídica o dentro de la rapidez y prudencia impuestas por el normal movi-
ilícita; 3) imputabilidad de ese comportamiento al autor del daño, miento de los negocios del girado, en el cotejo de la firma del che-
sea por culpa, dolo o negligencia, y 4) relación de causalidad ade- que con la registrada en el girado , en el momento del pago".
cuada. Se trata, sin embargo, de una apreciación de tipo profesional,
Así, el tenedor legitimado debe alegar que intentó cobrar el aco rde con lo dispuesto en el arto 902 del Cód. Civil, por lo que es
cheque directamente de la libradora o que su cobro se tornó impo- dable exigir una perspicacia mayor que la que el hombre común
sible , pues no basta invocar la simple posibilidad de un perjuicio o pone en el cuidado de sus negocios. Sin que se requiera los cono-
un daño eventual, sino que se requiere la justificación de la exis- cimientos de un perito calígraf0 8 !, se reclama sí una apreciación di-
tencia real, efectiva y concreta de aquél para que proceda la acción ligente.
de responsabilidad contra el banco 71 . En lo relativo a la ausencia de los requisitos esenciales previs-
Desde otro enfoque, la inadecuada atención de la cuenta por I,os en el art. 2° de la ley de cheques (art. 35, inc. 2), la imputación
parte del banco sucede cuando paga indebidamente los cheques, ele responsabilidad deriva de la falta que supone la atención de una
por ejemplo, cuando paga en los casos en que debió negarse, de orden de pago que carece de validez (ver art o 2°, párr. 2°, ley
acuerdo con lo previsto en el art. 34 de la ley de cheques, y en to- 24.452). Pero los supuestos, por regla, se limitan a los cheques,
dos los casos no especificados que caigan en la inteligencia general dado que buena parte de los requisitos enunciados en el citado art.
del arto 37 78 Todos estos supuestos permanecen dentro de la órbi- 2° vienen impresos en ellos, de donde las situaciones posibles se
ta de la responsabilidad subjetiva (art. 34, parte la, ley 24.452). I'pd ucen a casos en que se verifica la falta de firma, del lugar y fe-
Además, el banco girado responderá por las consecuencias del (' ha de creación o de la suma que se ordena pagar consignada en
pago de un cheque en los siguientes casos: cuando la firma del li- Ilume ros y letras.
brador fuese visiblemente falsificada; cuando el documento no reu- El supuesto del inc. 3 del art. 35 de la ley de cheques, relativo
niese los requisitos esenciales especificados en el arto 2°; cuando el ,,1 pago indebido de cheques cuando no hubiese sido extendido en
cheque no hubiese sido extendido conforme una de las fórmulas IIIIU de las fórmulas entregadas al librador de conformidad con lo
entregadas al librador de acuerdo con lo dispuesto en el art o 4° dl Hpuesto en el arto 4° de la misma ley, también encuentra funda-
(art. 35, ley de cheques). Ill Plllo en la invalidez como cheque de dichas órdenes de pago.
Tal imputación objetiva de responsabilidad se sostiene en la I':HI extremo está naturalmente sujeto al control del propio banco
circunstancia de que en todos los casos, el control, remisión o com- proveedor de los formularios.
probación de la autenticidad del cheque y sus condiciones corre De igual modo ha de responder el banco si la orden de pago fue
por cuenta del banco, que tiene como función en el contrato el pago ¡'llI lllda con un cheque perteneciente a un cuaderno que no fue re-
de la orden real con la suma de que es depositari0 79. 11 mdo en el banco personalmente por quien lo solicitó, si antes no
Los supuestos enunciados en el arto 35 de la ley de cheques, ,,1i11C'ne la conformidad del titular sobre la recepción del cuader-
en efecto, son determinantes de responsabilidad objetiva de base 11 11 (art. 4°, párr. 2°, ley 24.452) .
legal expresa, por lo cual su acontecimiento genera responsabilidad Ahora bien, puesto que el art. 36 de esta ley establece por su
sin necesidad de probar la culpa del girado y sin que éste pueda pnrl ' I mismo tipo de responsabilidad objetiva respecto del tItular
eximirse arguyendo el caso fortuito o la fuerza mayor80 di' 111 cuenta, el juego armónico de ambos preceptos determina que
Con respecto a cada uno de los supuestos del arto 35, cabe 111 I'I 'H ponsabilidad objetiva del girado excluya la del titular y vice-
destacar que la firma visiblemente falsificada (inc. 1) debe apre- 1' r N tlM~ .
ciarse de acuerdo con las pautas que señala la propia ley en el arto I~ II efecto, el arto 36 establece que el titular de la cuenta co-
36, párr. último, esto es, "cuando pueda apreciarse a simple vista, 11 1t' lIl l' responderá de los perjuicios cuando la firma hubiese sido
1 il Nl fl r ada en alguna de las fórmulas entregada de conformidad con
1" dl Hpu sto en el art o 4° y la falsificación no fuese visiblemente
77 CNCom, Sala A, 17/7/92, RDCO, 1992-735; id., Sala E, 24/4/98, LL, 1998-F-4J.
78 RI liAR" - ZUNINO, Régimen de cheques, p . 119.
70 N ,om, S"lo A, 13/1 /74, ED , 60-276. MI CNCom, Sala A, 30/6/95, ED, 168-209.
80 R'''" A'''' 7,IIN INO, IIrlgimen de cheques, p. 119. .., 1/1<'11"111 - ZIININO, Régi men de cheques, p . 119.
566 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RE SPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 567

manifiesta Cinc. 1). También responderá cuando no hubiese cum- podrán distribuir la responsabilidad entre el banco girado, el titular
plido con las obligaciones impuestas por el arto 5° Cinc. 2). de la cuenta corriente y el portador beneficiario, en su caso, de
El supuesto del inc. 1 debe ser apreciado de acuerdo con los ac uerdo con las circunstancias y el grado de culpa en que hubiese
mismos criterios con que debe apreciarse la falsificación, según lo incurrido cada uno de ellos.
descripto en el último párrafo del arto 36 ya transcripto. La prevención constituye una enunciación explícita del princi-
En cuanto al supuesto del inc. 2 del arto 36 , constituye tam- pio general que permite distribuir y graduar la responsabilidad por
bién un caso de responsabilidad objetiva derivada del riesgo incor- aplicación de las disposiciones pertinentes del Código Civil, en par-
porado por el titular cuentacorrentista, derivada del incumplimien- licular los arts. 512, 902, 909 y 1113, y en consecuencia aplicable a
to de las obligaciones expresamente previstas en el arto 5° de la cualquiera de los supuestos de responsabilidad prescripto en la ley de
misma ley de cheques. heques, aun aquellos con imputación subjetiva, superando la limita-
ción que ésta supone a los arts. 35 y 36 de responsabilidad objetiva.
Por lo demás, la ley 24.452 enuncia otros supuestos particula-
res de responsabilidad subjetiva, imputable a título de culpa, según Los supuestos recurrentes a los que se ha aplicado la distribu-
el criterio general del arto 34, aunque con un límite a la reparación. ción de la responsabilidad son aquellos de cheques con fines visi-
Tales son los casos enunciados en los arts. 45 y 46. Así, "un che- blemente falsificados , en fórmulas robadas o perdidas cuyo titular
que con cruzamiento general sólo puede ser pagado por el girado a no dio el aviso previsto en el art o 5°83; cuando el librador dejó exce-
uno de sus clientes o a una entidad autorizada para prestar el ser- sivo lugar en blanco a la izquierda de la cifra a pagar, posibilitando
vicio de cheque . Un cheque con cruzamiento especial sólo puede así el agregado fraudulento de otras remesas 84; también cuando el
ser pagado por el girado a quien esté mencionado entre las barras. lib rador, a requerimiento del beneficiario de la orden de pago, le
La entidad designada en el cruzamiento podrá indicar a otra enti- Holicita a aquel que lo extienda a nombre de un tercero, atentando
dad autorizada a prestar el servicio de cheque para que reciba el ro ntra una norma precisa, y facilitando la tergiversación (al "porta-
pago. El cheque con varios cruzamientos especiales sólo puede dor") con una maniobra sumamente simple, dado que la integración
ser pagado por el girado en el caso de que se trate de dos cruza- [ 11 hecha a máquina 85.
mientos de los cuales uno sea para el pago por una cámara com- Con todo, los supuestos de responsabilidad en la cuenta co-
pensadora. El girado que no observase las disposiciones preceden- I' rj nte están lejos de agotarse en la relación del banco y el titular
tes responderá por el perjuicio causado hasta la concurrencia del dl'ntro de la órbita contractual, sino que por el contrario la ejecu-
importe del cheque". " Ión defectuosa de las obligaciones de aquéllos -particularmente
En otro orden, "el librador, así como el portador de un cheque, d,' 1 banco- derivan en supuestos propios del ámbito extracontrac-
pueden prohibir que se lo pague en dinero, insertando en el anverso luul, extremo que aunque excede el propósito anunciado merece al
la mención 'para acreditar en cuenta'. En este caso el girado sólo 111 ' fl OS citarse.
puede liquidar el cheque mediante un asiento de libros. La liqui- Así, la falta de un control adecuado en la operatoria de la cuen-
dación así efectuada equivale al pago. La tacha de la mención se 1I1 co rriente ; la falta de registración adecuada de los movimientos
tendrá por no hecha. E¡ girado que no observase las disposiciones Pl'ocl ucidos contra aquélla; la negativa injustificada de pago de los
precedentes responderá por el perjuicio causado hasta ia concu- (' IH'Q ues; la omisión de la verificación de la autenticidad de la for-
rrencia del importe del cheque" (art. 46). 11 11 1 del último endosante; la falta de aviso del BCRA de supuestos
La limitación dispuesta para ambas hipótesis obedece a una di- 11 11 1' conducen a registrar los comportamientos del cuentacorrentista,
visión de política legislativa tendiente a morigerar los efectos dis- l'IILr otros , constituyen supuestos reprochables a la entidad banca-
torsivos de los dependientes de la entidad. Aunque, en rigor, tal Iln, propios de la órbita extracontractual.
prevención constituye un apartamiento notable de lo previsto en el d) E N EL CAJERO Aur oMArlco. Los ejemplos más comunes de mal
arto 1113 del Cód. Civil y aun del principio especial contenido en 11111 'ionamiento de la operatoria, que el banco se ve obligado a con-
el arto 3° de la ley 24.240, los cuales no se satisfacen ni aun admi-
tiendo que tal limitación no es procedente cuando mediare un obrar
doloso por parte de la entidad. Régimen de cheques , p. 125.
11.1 RI IIAIlD - ZUNINO,

De todas maneras, el art. 37 establece que cuando no se verifi- K'( Neom, Sala e, 19/4171 , ED, 41 -668 .
quen las circunstancias indicadas en los arts. 35 y 36, los jueces .~ Neom , Sala B, 21/ 10/76, ED, 73-426.
568 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMlDORES y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 569
trolar, son los defectos en el software, el fraude del operador del pagos en tiempo propio y modo suficiente carecen de eficacia, sal-
sistema, la imperfecta o inadecuada información respecto del fun- vo que no hubiese disponibilidad de fondos suficiente para atender
cionamiento del sistema y del contenido contractual, la falta de res- los débitos, por el hecho del cliente.
puesta a las instrucciones para transferencia de fondos o bien el Puede , sin embargo, admitirse la exoneración de responsabili-
erróneo envío de éstos, entre otros 86 . dad del banco cuando la prestación no pueda ejecutarse por el he-
En todos los casos enunciados subyace un incumplimiento de cho de un tercero -p.ej ., los proveedores del servicio de la red de
la obligación de prestar un servício adecuado y, como tal, constitu- transmisión-, impidiendo tanto la emisión como la recepción de las
ye un supuesto resarcible . En rigor, el daño más fácilmente verifi- órdenes del cliente.
cable es aquel que supone una restitución desmesurada o frustra- f) EN EL DEPÓSITO DE TITULOS . Los bancos no deben limitarse a
da, sea que el soporte operativo jurídico del cajero automático se custodiar los títulos que han recibido en depósito, sino que están
trate de una caja de ahorro o de una cuenta corriente, de donde la obligados a desarrollar una actividad similar a la que el depositante
remisión a los supuestos allí enunciados es plenamente eficaz , en llevaba a cabo con dichos títulos y a administrarlos correcta y dili-
particular en los casos de los depósitos en caja de ahorro . gentemente, durante todo el tiempo de la custodia.
Sin embargo, no debe descartarse la responsabilidad de los ban- Los títulos depositados en custodia en un banco deben ser res-
cos cuando la frustración en la utilización del servicio de cajero tituidos cuando el depositante lo solicita, salvo que se haya pactado
proyecta a su vez alguna dificultad, aun transitoria, debidamente un término expresamente y a favor del banco. Si las partes no han
acreditada y no subsanable, en la disponibilidad de los fondos depo- invocado ni acreditado que se hubiese convenido expresamente una
sitados o del crédito autorizado . Dicha hipótesis parece de difícil duración determinada del contrato, debe entenderse que continúa
verificación por una falta de orden técnico debido a la multiplicidad po r todo el tiempo que transcurra, hasta que una de las partes con-
de bocas de atención de que disponen los bancos, y en particular tratantes haga una manifestación de darlo por concluid0 88 •
las empresas administradoras de cajeros. Pero, en cambio, no es Dado que en los contratos de depósito de títulos de deuda pú-
descartable cuando el banco es quien por acción u omisión cancela blica el banco debe adoptar todas las medidas necesarias para con-
el crédito del cliente, bloquea su tarjeta o restringe sin causa algu- se rvar su valor, de acuerdo con lo dispuesto en el arto 577 del Cód.
na las operaciones que integran el servicio . de Comercio, en el caso de no haber comunicado al juez que orde-
e) EN EL DÉBITO AUTOMATICO. La circunstancia de que el cliente nó el depósito de dichos títulos, que se había procedido al rescate
haya autorizado la realización automática de débitos en su cuenta ti ellos y depositado el dinero injustificadamente en una cuenta
corriente para el pago de servicios, por aplicación de comisiones ('o l'l'iente común, dicha entidad es responsable 89 .
por mantenimiento de la cuenta, por sobregiro sin provisión de fon- En el mismo sentido, se rechazó la defensa del banco que sos-
dos, para pago de impuestos, etc., no significa única y necesaria- Ipnla de conformidad con el arto 579 del Cód. de Comercio que de-
mente que los cargos debitados en las cuentas correspondan a esos hló darse preferencia a los reglamentos del banco, porque éste, al
conceptos, ya que la ausencia de una descripción clara de los códi- fljur las condiciones en que toma los depósitos en custodia, estable-
gos utilizados para efectuar los débitos impide toda posibilidad de 1'1' que "se encarga sin responsabilidad, en caso de omisión de la
identificar su origen. Ello se acentúa cuando éstos carecen del ¡'obranza de cupones, dividendos y canje de títulos y acciones me-
debido respaldo documental en la contabilidad de la entidad banca- tll/l llte comisión". Por ello alegó que al no haberse declarado nula
ria87 . En la especie se advierte de modo tangible los riesgos de no tll(' lla cláusula, ella debe permanecer vigente y reglar las relaciones
satisfacer los requerimientos de los arts. 4° y 10 de la ley 24 .240 . ¡'lIlrc los contratantes.
Aquí, al igual que en el contrato de cajero automático, es inex- El art. 579 invocado por el banco -dijo el tribunal- no contra-
cusable la falta de servicio sin causa que lo justifique, de donde las IIII'l' 1 arto 577; por el contrario, se complementa con él porque el
cláusulas que eximen total o parcialmente al banco de efectuar los "rimero de ellos establece el valor de los reglamentos bancarios
, 11 lo que ellos prevén, pero en lo demás se remite a las disposicio-

86 B ONrANTI, Responsabilidad civil del banco. Nuevos aspectos , RDCO, 1983-


919. HH CNCom, Sala A, 9/6/75, ED, 67-284.
87 CNCom, Saja A , 9/3/93, ED, 152-267. HII SeI3A, 10/5/88, DJBA , 134-366.
570 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 571
nes del Código. En el caso, la reglamentación escrita al dorso de el arto 2238 enunciaba que "quien presta el servicio responde por la
los recibos de valores prevé la omisión en el cumplimiento de obli- idoneidad de la custodia del local y por la integridad de la caja y lo
gaciones convenidas, mediante comisión, tales corno cobranzas de en ella contenido salvo, en este último caso, vicio propio de la cosa";
cupones, dividendos, canjes, etc., cláusula cuyo valor no es necesa- el proyecto de unificación de la Cámara de Diputados de 1993 rei-
rio establecer. Pero no puede eludir las obligaciones que la ley tera tal enunciación en el arto 2235. Finalmente, el proyecto de
misma crea para asegurar la conservación del valor y efectos lega- reformas al Código Civil de la Comisión designada por decr. 468/92,
les del documento de crédito que se deposita. Sin esa obligación tornando en consideración las disposiciones del Código Civil italia-
nadie arriesgaría entregar un título y un documento de crédito en no y del proyecto de 1987, enuncia en el arto 1372 que "en el servi-
depósito y desaparecería de la vida del comercio una institución cio de cajas de seguridad se responde frente al usuario por la ido-
que contribuye a su desarrollo y a la comodidad en las actividades neidad y la custodia de los locales, por la integridad de las cajas, y
de la vida económica y social 90 . de lo contenido en ellas salvo el vicio propio de las cosas o de los
Por otro lado, la Suprema Corte provincial ha dicho que si el valores introducidos. Tampoco se responde por el caso fortuito o
contrato de depósito le exige al banco actuar diligentemente , no fuerza mayor notoriamente ajenos al servicio prestado".
tiene importancia -a los fines de atribuirle principal responsabili- En los tres proyectos mencionados se le ha otorgado al negocio
dad en la conservación del valor de los títulos nacionales ajustables jurídico un tratamiento orgánico : en el de 1987 y en el de 1993 se
depositados- que el interesado debiera conocer el decr. 46/82 sobre lo ha incluido en un capítulo dentro del título "del depósito"; en el
el rescate de los títulos, o que el banco no conociese los "supuestos proyecto del Poder Ejecutivo se lo ha introducido dentro de un tí-
propósitos" del depositante, ni que la orden impartida por el juez tulo autónomo del destinado al depósito, aunque inmediatamente
fuese lacónica91 . después de aquél. En todos los casos surge explícito el interés de
g) EN LAS CAJAS DE SEGURIDAD. La pertinencia de la reparación la tutela y de la idoneidad que deben reunir los recursos utilizados
en el contexto de los servicios bancarios de caja de seguridad re- para hacerlo verificable. En el proyecto de unificación de 1998, la
sulta evidente, dados los recurrentes hechos de criminalidad que nota distintiva la da la posibilidad de que el prestador conviva con
afectan la integridad de las cajas , precedidos en ocasiones por el el usuario la limitación de su responsabilidad hasta un monto máxi-
escalamiento en los edificios donde los bancos ejecutan regular- mo (art. 1300; ver § 113, b).
mente su actividad y la violación de los recintos que las albergan. Así, aparecen corno relevantes las obligaciones de conceder el
El enfoque para precisar los alcances de la responsabilidad de uso de locales idóneos, de custodiar estos locales y de tutelar la in-
los bancos, dadas las hipótesis de robo o hurto de cajas de seguri- tegridad de la caja. Estos débitos contractuales son, sin duda, obli-
dad, debe estar precedido de una adecuada formulación del contra- gaciones de resultado. De tal modo, el incumplimiento de ese deber
to, extremo que permite definir el contenido negocial y determinar de seguridad es fuente de una responsabilidad objetiva, en tanto el
las obligaciones de las partes. banco no compromete una custodia disuasiva, sino que se obliga a
En tal sentido, señalarnos que no obstante la ausencia de un una custodia efectiva, con un presupuesto -ejercerla en un ámbito
concepto legal se enuncia generalmente que la empresa bancaria idóneo que él mismo suministra- y una consecuencia -la integridad
pone a disposición de su clientela cajas individuales acorazadas en de la caja-o La custodia supone una seguridad que disipa el ries-
un local apropiado, encargándose de su custodia y de su integridad go, y no basta con hacer lo posible para obtener el resguardo, sino
externa, por un tiempo determinado y mediante un pago de dinero. que se impone obtenerl0 92 .
Tiene gran valor en la materia la caracterización que ofrece el La ausencia de una adecuada tutela del servicio comprometido
Código Civil italiano en el art. 1834, tornado en consideración por s presupuesto de la responsabilidad del banquero: la pérdida, la
los proyectos de unificación intentados en nuestro país. Así, en el sustracción y hasta la manipulación (p.ej., en el caso de documen-
Proyecto de Unificación de la Legislación Civil y Comercial de 1987, tación reservada) de los valores revelan la ausencia parcial o total
ele custodia, sin que sea dable exigirle al acreedor más prueba qu e
IHI CClvCo mPc nE s pyContAdmFed , 17/11/52, JA , 1953-II-256, citado por ZAVALA
Cótl i(/o do Comercio y loyes complementarias, t. II, p . 578.
R OOIIIIII I.:Z,
92 BAIlBlER , El contrato de caja de seguridad y las cláusulas exonerativas, U "
111 H(' IlA, IMI/RS, DJBA, 134-366. IU94-E-J304.
572 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 573
la existencia de esa falta. El deudor deberá, en cambio, acreditar la En este último sentido se ha señalado que "corno la culpabilidad
ruptura del nexo causal; no su falta de culpa, sino el caso fortuito o del banco aparece implicada en la mencionada desatención contrac-
la fuerza mayor93 . tual (déblito de proveer guarda, seguridad y conservación de los
Ésa es la única excusa absolutoria admitida en el derecho com- efectos), la cláusula de exoneración no es invocable para excusar la
parado y en los proyectos que disciplinan el contrato de caja de se- responsabilidad del banco " 96 .
guridad. Se trata, en definitiva, de un supuesto de responsabilidad Siguiendo con un enfoque subjetivo de atribución de responsa-
objetiva, en tanto la prueba de la diligencia del prestador del servi- bilidad, pero también desestimando la eficacia de las condiciones
cio es insuficiente para liberarlo de absorber las consecuencias da- exonerativas y admitiendo la responsabilidad del banco, se puso es-
ñosas y del deber de reparar íntegramente a la víctima. pecial énfasis en las circunstancias de que el contrato de caja de
Lo que realmente sucede es que en este tipo obligacional la seguridad es un contrato mediante el cual los clientes buscan de la
culpa se deja de lado, ella no interesa por cuanto estarnos frente a entidad bancaria la garantía de máxima seguridad contra el riesgo
una responsabilidad objetiva cuyo fundamento o factor de atribu- de robo , extravío o pérdida de las cosas , el deber de custodia por
ción -objetivo, por cierto- podrá ser un deber de garantía o de cré- parte del banco forma la esencia del mismo ; por ende , las cláusu-
dito a la seguridad o de tutela especial del crédito. Todos ellos las de exoneración de responsabilidad no tendrán valor alguno,
son exigencia de una sociedad industrial desarrollada y tecnificada94 . pues implicarían una renuncia anticipada de derechos por parte del
cliente 97 .
En ese contexto de atribución objetiva la excusa debe provenir
de un caso fortuito o fuerza mayor notoriamente ajeno al servicio En cambio, se ha señalado con mayor acierto que puesto que
prestado. Tal es la formulación del proyecto de la Comisión desig- el deber de vigilancia y custodia que asume el banco en el contrato
nada por decr. 468/92, que permite apreciar con mayor rigor los su- de caja de seguridad es una "obligación de resultado" la entidad es
puestos dudosos, corno por ejemplo los que plantean los daños so- libre de adoptar las medidas que considere adecuad~s para llevar-
brevenidos por cataclismos, sea por obra de la naturaleza o aun por la a cabo; sin que el locatario pueda censurarlas o imponer otras.
el hecho del hombre, los que además deberán merituarse atendien- Solamente en caso de que la caja haya sido abierta por quien no es-
do a las condiciones de tiempo y lugar. taba autorizado o que su integridad externa haya sido alterada,
esta censura es posible a fin de contrarrestar la eventual prueba li-
Si, corno entendernos, el incumplimiento del servício compro-
be ratoria del banco que pretenda atribuir la causa del daño al caso
metido genera una responsabilidad objetiva y, en consecuencia, es
fo rtuito, adoptándose así una posición clara sobre la atribución ob-
irrelevante acreditar que se obró sin culpa, es insustancial prever
jetiva de la responsabilidad del banco 98
que para el supuesto de que hubiera culpa o aun dolo pueda erradi-
carse el deber de responder, desde que no es aquella la conducta Dado el supuesto de que los valores colocados en una caja de
que califica el reproche, sino la ausencia del resultado previsto 95 . seguridad sean dañados o destruidos, el banco puede excluir su
No obstante esta consideración relativa a la naturaleza de la responsabilidad sólo si demuestra que su deber de custodia y vigi-
obligación debida, en los antecedentes jurisprudenciales que se re- lancia ha sido impedido por una causa a él no imputable . Así, por
gistran puede advertirse tina linea de interpretación "subjetiva" para jemplo, un terremoto, una acción de guerra o revolución, un alu-
neutralizar la eficacia de las cláusulas exonerativas, fundada en la vión o un incendio, excluyen la responsabilidad del banco si él de-
necesidad de verificar cierto grado de culpa en el obrar de la enti- mu estra que el daño se ha producido no obstante las medidas adop-
dad bancaria. Ladas en defensa de la caja. El robo , dado que proviene de la obra
de l hombre , no tiene el carácter de caso fortuito que pueda eximir

93 A propósito, puede consultarse GHERSI, Responsabilidad si n culpa en el pro-


yecto de unificación civil y comercial, LL, 1988-A-918; KEMELMAJER DE CARLUCCI, en 96 CNCom , Sala D, 23/10/92, ED, 156·513, voto d el doctor ROTMAN; el argumento
MOSSET ¡TURRASPE (oo.) , Responsabilidad· civil; BUEREs, Responsabilidad contractual l ,ul1blén fue sost enido en "Arturo E . López y c ra. SA clBanco de Mendoza s/ordínario"
objetiva, JA , 1989-11-1977; AGOGLIA - BORAGINA - MEZA, Responsabilidad por incumpli- 1'11 un dictamen del mismo juez, en fallo del 26/ 10/92.
miento contractual. 07 CNCom , Sala D, 23/10/92, "Adler de Josephsohn, Gerd clBanco de Galicia y
94 VÁZQUEZ FERREYRA, La responsabilidad contractual objetiva , LL, 1988· B-998. 1111('1108 Ai res", ED, 156-513.
95 BARSIER, El contrato de caJa de seguridad y las cláusulas exonerativas, LL, 08 CNCom , Sala B, 26/3/92, "Sucarrat e/Banco d e Galicia y Buenos Ai res" LL
1994-E- 1304 . l ilIl4 1~ ·437. ' ,
574 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 575
de responsabilidad al banco porque la caja de seguridad está desti- La cuestión que ello suscita es reconocida por su enorme difi-
nada justamente a sustraer los valores del peligro de tal event0 99. cultad, tanto que aun admitiéndose la responsabilidad del banque-
En mérito de todo ello, no cabe dudar que el banco responde ro , dada la hipótesis del robo de las cajas de seguridad , y aprecian-
por los daños y perjuicios que se le causen al cliente por la falta de do que la actora ha sufrido un daño en su patrimonio , se registra
vigilancia del cofre , eximiéndose sólo en supuestos de caso fortuito un antecedente en que la sentencia de grado "difirió" la fijación del
o fuerza mayor (arts. 511 a 514, Cód. Civil), máxime considerando monto de los daños y perjuicios y del daño moral "a lo que se acre-
el carácter profesional de su responsabilidad 100. dite en el proceso sumario de ejecución de sentencia", extremo
Las cajas de seguridad son utilizadas a fin de prevenir que las luego corregido por la alzada al considerar procedimentalmente in-
pertenencias de los usuarios se encuentren en situación de ser roba- viable el diferimiento propuesto en la instancia de origen loa
das o hurtadas, razón por la cual debe entenderse que la obligación En efecto, en aquel fallo la Cámara señaló que "el Código Pro-
que tiene fuente en este contrato es de resultado. Ante el incum- cesal Civil y Comercial en su arto 165 preceptúa que cuando la sen-
plimiento en este tipo de obligaciones -no obtención del resultado tencia condene al pago de 'frutos , intereses , daños y perjuicios',
esperado- se crea una presunción iuris tantum respecto de la cul- fijará un importe en cantidad líquida o 'establecerá por lo menos
pabilidad del incumplidor, por lo que éste, para liberarse, deberá las bases sobre las que haya de hacerse la liquidación'. Señala se-
demostrar la existencia del caso fortuito o la fuerza mayor. Por las guidamente esa regla que será viable en juiCio sumarísimo la deter-
características apuntadas, el robo del banco como consecuencia del minación de los frutos o intereses cuando esos rubros no fueren
cual se violentaron las cajas de seguridad, no constituye el eximen- stimados por las partes", pero no hace alusión a que sean determi-
te genérico de responsabilidad mencionado lol . nables en esa vía los daños y perjuicios referidos en la norma.
Con todo, un hecho problemático que debe afrontarse dada la b llo indica que no es técnicamente admisible la instauración de un
hipótesis de que la caja de seguridad haya sido violada y sustraídos r rocedimiento sumario de ejecución de sentencia para la especifi-
los bienes allí guardados, es precisamente la verificación del conte- cación de daños que tienen su base conceptual provista por la sen-
nido y, sucesivamente, la determinación de su valor. 1 ncia, por cuanto no se advierte apoyatura legal para ello.
De tal modo que, aun allanado el camino para el damnificado Por lo tanto , el citado tribunal invalidó la sentencia de grado
por el aporte jurisprudencial y doctrinal que trasladó el centro de ('n aquel punto, puesto que la determinación del daño incumbe al
la imputación del ámbito subjetivo -culpa o dolo- al objetivo, que- JI ICZ de la causa, sea mediante la determinación del monto o preci-
da en este último campo analizar las hipótesis que no constituyen Hll ndo las pautas mentadas por el art o 165 del Cód. Proc. Civil y
supuestos de caso fortuito o fuerza mayor por .los que no debe res- Como de la Nación l04
ponder la entidad. Como cuestión preliminar, el damnificado debe En el citado precedente, no obstante, ha habido cierta diver-
también superar las oposiciones derivadas de la interpretación des- ¡¡(' li cia de orden procesal en el seno de la Cámara de Apelaciones,
cuidada de las cláusulas limitativas y exonerativas, y en especial di- ,YII que si bien no caben dudas sobre la innecesariedad de remitir la
sipar el riesgo de que pretenda asignársele a aquéllas el carácter de
11.111 ión del monto del daño, le cabe a la misma alzada estar a la pre-
condiciones limitativas del objeto 102. Una vez hecho esto, le queda vlAió n del arto 165 in fine , esto es, le cabe fijar judicialmente ese
al cliente, como señalamos, acreditar la existencia misma de los lllo nto, con la consiguiente economía y celeridad procesal.
bienes depositados en la caja, asignándoseles un valor. La cues-
tión constituye una preocupación central del banquero para que las La disidencia, sin embargo, no causó estado, desde que al miem-
contrariedades que se derivan del siniestro no se vean agravadas por llro r1 I tribunal colegiado que propugnaba abreviar la decisión defi-
pretensiones resarcitorias insustanciales o desproporcionadas. lil l lva le pareció en el caso más prudente asegurar la doble instancia,
y pl' rmitir la crítica que las partes podrían hacer por la vía re cursi-
VII ordin aria. Si bien la doble instancia no tiene raigambre consti-
99 CNCom, Sala B, 26/3/93, ED , lQ2-533. 1llI'lo nal, es la que mejor permite la defensa de los interesados.
100 CNCom, Sala C, 13/7/90, "Longvie Paraná SA clBanco Finamérica SA s/ordina- 1'11 1' r ilo, se ha concluido por compartir la propuesta de remitir al
rio ", JA , 1990-N-539.
101 CNCom, Sala C, 4/11194, ED, 164-385.
102 B AR"," R, El contrato de caja de segu,-idad y las cláusulas exonerativas , LL, I"a eN om, Sala D, 23/10/92 , ED , 156-513.
1994- E-J302. llJ.! CNCom, Sala D, 23110/92, ED , 156-513, voto del doctor R OTMAN.
576 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONS UMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIE NTES 577

juez de primera instancia para que determine el monto del perjui- 1"IIPha del contenido de las cajas y los daños por cualquier medio.
cio, pero sin recurrir a otro proceso lOS 1'1 111 ('mbargo, son cuestiones que merecen distinguirse adecuada-
La cuestión suscitada certifica de algún modo la dificultad apun- '""111.<' , n tanto una (los medios de prueba) conduce a facilitar la
tada para la determinación del daño, al punto de alentarse , luego 111 "11 ( las pres un ciones), pero nada autoriza a concluir que esta últi-
de decidida la responsabilidad, que la cuantificación debe resolver- 11111 (' o n s ti~uya una especie dentro de la permisividad genérica que
se en otro juicio. Tal temperamento (el de diferir a otro juicio la , 1' lIlln cia bajo la forma de "cualquier medio de prueba".
determinación del daño) , sin embargo, no ha sido seguido por la ju- I'; n erecto, el art o 1373 referido señala que "la prueba del con-
risprudencia, la que con buen tino ha resuelto tal cuantificación en 1"ldllo de la caja podrá hacerse por cualquier medio"; el arto 2239,
un único proceso, decidiendo además sobre los criterios de valora- 1"11 fll l parte, indicaba que "en caso de apertura de la caja por per-
ción que deben seguirse para ello. Así, se decidió que "en los su- IH Il I 11 0 autorizada, o de siniestro, la prueba de lo en ella contenido
puestos de hurto en una caja de seguridad no es necesaria una 1II 'I'lIldo, y de los daños, se hará por cualquier medio" ; en tanto ,
prueba rigurosa e inequívoca sobre la veracidad del contenido de la 11 1111. 2236 reproduce textualmente esta última fórmula.
caja ya que la misma sería virtualmente impracticable"106. Hl' lI l.ado este criterio general, resulta ilustrativo destacar que
En sentido coincidente se ha decidido que si se exigiera al pe- 1""" formarse convicción los magistrados se han valido de circuns-
ticionante del resarcimiento por violación de una caja de seguridad 1 1I11'IIIH diversas, tales como, en un caso de hurto, el haber sido el
una prueba rigurosa e inequívoca sobre la veracidad del contenido rlJIIIIIlI"lrado el titular de un plazo fijo qu e ante su ausencia de la
que dice haberse sustraído, recaería sobre el invocante del hecho r q" 1" dl' l1uncia como extraviado. También contribuyó en este sen-
una carga cuyo cumplimiento sería virtualmente impracticable dada Ildll 111 pr cedente percepción por el accionan te de una indemniza-
la falta de exteriorización de los objetos ingresados en ese lugar. r 11111 , 1'11' "0 la circunstancia de ser persona de setenta y cinco años ,
Por ende, siendo la prueba directa extremadamente dificultosa o !I 1III"l'l'e1 ntes morales y profesionales intachables, todo lo cua!
casi imposible, deberá recurrirse a la prueba de presunciones, q u '" 11 11, l'OllVicción respecto de la sinceridad de la versión del actor 10B
es un medio expresamente admitido en nuestra ley ritual (art. 163, 1'; 11 II I,ro antecedente se destacó la circunstancia de que el actor
inc . 5°) 107. , 11 0111,) I, ab r adquirido dinero en otra plaza financiera mediante
Al respecto , si bien sería en principio carga del accionan~ 1111' 1I1II" 'I ICi6n de arbitraje, y se corroboró también por los dichos
acreditar el daño (art. 377, Cód. Proc . Civil y Como de la Nación y 1, 1 1, II¡(I, (t u acompañó al actor a depositar dólares estadouniden-
su doctrina), corresponde señalar que la circunstancia de enCOJ1 111111 NI'llIa na antes del hecho delictivo. Contribuyó a la presun-
trarse la caja en la esfera de custodia del banco y no en la del ac 1"11 ,11 ~ ' I l'x i s ~e n c ia al tiempo del robo el hecho de que la entidad
tor, unida a que la privacidad de la caja impone no llevar regis~r(1 1, 1111 111., 110 pro bó que el cliente hubiera concurrido a la caja entre
de lo allí depositado, relativizan dicha carga. Además, imponC'1I 11 1, 111. 1 d" lIunciada del ingreso de los valores y la fecha de la sus-
un análisis con criterio amplio de las constancias de la causa (arl Ir l' I 11111 , ¡o lio obs~aba , en consecuencia, a presumir que aquél pudo
386) , incluso acudiendo a la vía presuncional del arto 163, inc. fin, 11 11 I 111Mvalor s depositados lOB
párr. 2°, del Cód. Procesal, ya que de lo contrario se podría VPI' 1I1 1~ 1 1Il 1 Ill odo , contribuyó a la prueba del daño el hecho de
frustrado el fin del contrato y quedar el actor en estado de inde r<'1I 1'10 ,1 dll llll tl l'i ado, inmediatamente de conocida la ilegítima aper-
sión (ver arto 18, Consto nacional). 1111 , d i 111 l'IIJa c! r seguridad, denunció la sustracción de los valores
Ese criterio amplio para la admisibilidad de la prueba del dM(J 11 1, l' 11' '1'11', bonos externos) ante el BCRA y ante el Mercado de
aun por presunciones, responde además a la orientación que mal'('lI 1"1111 pI'('r isa identificación de los títulos de referencia" o
el art. 1373 del proyecto de reformas al Código Civil de la ComisiólI 1I 1 I lId ll los casos las conclusiones que contribuyeron a formar
designada por decr. 468/92; el art. 2239 del Proyecto de Uni 1'1( '11 11 l' 1111 11 " 11 l' l j uzgador se extrajeron de múltiples medios proba-
ción Legislativa Civil y Comercial de 1987, Y también el art. 2:¿:ln 11.. ,j ,,, 1I111"II1 nl (denuncia penal, registros del banco , liquidación
del de la Cámara de Diputados .d e 1993, a! admitir expresam e n~<, 111

1 N' "" 1, SlIln e, 4/1 1/94, ED , 164-385.


105 CNCom, Sala D, 23/10/92, ED, 156-513, voto del doctor CUARTERO. 1 NI ·""I, HIII" 11, 20/3/93, JA , 1994-1-439, ED, 153-533.
J06 CNCom, Sala C, 4/11/94, ED, 164-385. ,1 l' '111 ' ·NI '''''I , Sula 1), 26/J0/92 , "Arturo O. López y Cia. clBanco de Mencloza
107 CNCam, Sala B, 26/3/93, JA , 1994-1-439, Y ED , 152·534. 1, 111 dllu

578 CONTRATAC iÓN BANCARIA. CONSUM IDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 579

de haberes, título habilitante); testimonial (testigos que acompaña- mayo ría de los casos la cuestión se resuelve, en definitiva, sobre
ban al depositante); informativa (oficio al juez donde se radicó la la base de presunciones, tal como aconteció en la especie . Aquí la
denuncia por robo , informe pedido a la Comisión Nacional de Valo- juzgadora no llegó a tal presunción simplemente por la existencia
res y al BCRA) , y confesional (negativa "genérica" del accionado). del contrato, sino que analizó las pruebas producidas, tales como
Las presunciones , por lo demás, no pueden razonablemente ser la documental, testimonial e informativa, y la situación de cada uno
perturbadas por una cómoda negativa general en la contestación de ele los reclamantes. Este fallo recepta la procedencia de la prueba
la demanda, procurando poner a cargo de la contraparte la prueba presuncional y de modo simple, pero suficiente, enuncia el meca-
de los extremos y situaciones que por un elemental deber de leal- lIismo adecuado para elaborar tal presunción, cual es el de formar-
tad en el proceso corresponde que sean fielmente expuestos por se convicción con las pruebas producidas en la causallJ.
las partes con claridad y veracidad, tanto más cuando en la especie En este punto conviene recordar que las presunciones constitu-
es notoria la dificultad del pretensor para justificar los objetos fal- yen un medía de convicción consistente en recoger o interpretar
tantes de una caja de seguridad 111. una serie de hechos, hitos, circunstancias o indicios que aislada-
En el caso, no debe ignorarse la importancia que adquiere para mente carecen de un sentido final, pero unidos por simientes lógi-
el juzgador la prueba conducente que pueda aportar la entidad ('as permiten llegar a determinadas conclusiones por la fu erza de la
bancaria, relativa al movimiento patrimonial del cliente, al giro co- co nvicción que establecen las secuencias razonadas y ligadas ines-
mercial si lo tuviese, a la regularidad en la utilización de la caja, a C'i ndiblemente ll '. 14
la frecuencia con que realiza inversiones, a la situación patrimonial Por lo tanto, las presunciones son elementos que amalgaman y
denunciada por el propio cliente al tiempo de vincularse con la en- forman pruebas a través de hechos existentes y aislados en el pro-
tidad y a su situación impositiva, entre otras circunstancias, todas (' ('SO; también se dice que forman y crean las estructuras de los he-
las cuales contribuyen de modo explícito a definir la verosimilitud !'Il0S, tomando circunstancias particulares de cada prueba indivi-
de la pretensión. clual. Es así que pueden referirse tanto a hechos aislados aunque
De igual modo, contribuiría en ese sentido la recepción de las 110 hayan sido objeto de prueba, como los admitidos y reconocidos ,
denuncias en la propia entidad en forma inmediata al acaecimiento (' uanto a hechos probados, que aunque no determinan asertivamen-
del siniestro. A propósito de esto, cabe recordar la actitud de una 1(' la convicción respecto del progreso de la pretensión, en conjun-
entidad bancaria -ubicada en París- que al día siguiente del robo lo forman el convencimiento en un sentido determinado.
requirió a sus principales clientes una "declaración de buena fe" de Quizá lo más importante sea distinguir el indicio de la presun-
las pertenencias que tenían en las cajas y pagó de inmediato su im- !'Ión. El primero consiste en todo rastro, vestigio o huella y, en
porte, aunque al mismo tiempo resolvió suprimir ese servicia' 12. Ill'n ral, todo hecho conocido o, mejor dicho, debidamente compro-
En la jurisprudencia, la cuestión relativa a la determinación del hado , que puede llevar por vía de inferencia al conocimiento de
contenido de la caja y, en consecuencia, la cuantificación del daño 111 ro hecho desconocido l15. La presunción, en cambio , es una con-
producido, han estado controvertidas, como ha sucedido reiterada- I ('tlencia que se obtiene por el establecimiento de los caracteres
mente en los precedentes judiciales citados. 1'III11unes de los hechos.
Se registra un caso én el que la accionada se ha quejado por Luego, las presunciones no constituyen un medio especial de
haber tenido el juez por acreditado el contenido de la caja de segu- ]IJ'llt'ba, sino que son obtenidas por el juez de los medios de prueba" 6 .
ridad y, al mismo tiempo, cuestiona el análisis de la prueba y la de- 1': 11 t'fecto, constituyen medios de fijación de los hechos, y sólo en
terminación presuncional. A su vez, la cámara de apelaciones sos- I'HI' H nUdo muy lato pueden entenderse como pruebas
l17 .
tuvo que "con el fin de apreciar el valor material y moral de los
objetos guardados en un cofre, el juez deberá tener en cuenta, a fin
11 :1 CNCiv, Sala C, 21/3/96, "Schmuckler de Dozaretz clBanco Mercantil Argenti-
de arribar a una presunción, aquellos elementos de prueba que pue-
dan serIe de utilidad y que va~i aran, en cada caso". Pero en la IJIJ", .lA, 1997-1ll-156.
11'1 1'ALC',oN, Código Procesal Civil y Comercial, t. n, p. 145.
II ~ ALsINA, Tratado teórico práctico de derecho procesal civil y comercial, t.
III CNCom, Sala D, 26110/92, "Arturo O. L6pez y Cía. clBanco de Mendoza slordi- 111 , ti ()R~.
nario", inédito. 110 I'MiSI- YÁ~EZ,Código Procesal Civil y Camercial de la Nación, t. J, p. 781.
Il 2 BON>'AN'l'I, Notas de jurisprudencia bancaria extranjera, ED, 169-1395. 117 FAUlÓN, CódigO Procesal Civil y Comercial, p. 146.
580 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 581

Por ello, se ha separado sin mayor esfuerzo la presunción de ella la utilicen para guardar valores en lugar de tenerla vacla"120
los medios de prueba, pues con estos últimos el juzgador llega a la De igual modo, resulta pertinente considerar "la situación (patrimo-
convicción de la existencia o no de un hecho controvertido 1l8 nial y moral) de cada uno de los reclamantes".
De alli que el Código Procesal Civil y Comercial no regula las Lo señalado hasta aquí, sin embargo, no significa que el actor
presunciones dentro de los medios de prueba, sino en el art. 163, no deba invocar y probar de modo suficiente la "fuente" de los bie-
inc. 5°, refiriéndose a las presunciones no establecidas por ley, de nes ingresados en la caja; probada la preexistencia de los bienes, la
modo que se excluyen las iuris et de iure y las iuris tantum. Se cuestión a dilucidar se facilitará notablemente, desde que queda-
trata de las presunciones judiciales u hominis, según las cuales las rá reducida a formar convicción en el juez de que dichos bienes in-
consecuencias jurídicas las deduce el juez partiendo de la existen- gresaron en el cofre violado.
cia de hechos reales y probados. Por ende, la necesidad de re currir a las presunciones se redu-
En efecto, el inc. 5° del art. 163 del Cód . Proc. Civil y Como de ce significativamente (utilizando otros medios de prueba) a elabo-
la Nación señala que la sentencia definitiva deberá contener, entre rar una secuencia lógica que permita concluir que dicha guarda ha
otros elementos, "los fundamentos y la aplicación de la ley", y efectivamente acaecido. Esta secuencia -sin que tenga formula-
agrega inmediatamente que "las presunciones no establecidas por ción normativa expresa- es rigurosamente lógica, desde que nadie
ley constituirán prueba cuando se funden en hechos reales y puede probar que le ha asignado un destino a ciertos bienes (en el
probados y cuando por su número, precisión, gravedad y con- caso, su guarda) sin antes haberlos poseído.
cordancia, produjeren convicción según la naturaleza del jui- Vista la cuestión desde el otro término de la relación contrac-
cio, de conformidad con las reglas de la sana crítica". tual, son recurrentes los fallos que señalan un obrar ciertamente
De tal modo, es la presunción del artículo citado, avalada por negligente de los bancos, quienes no se han empeñado en desvir-
la jurisprudencia, la que admite formar convicción utilizando un tuar la "disponibilidad patrimonial" del cliente, como tampoco la
proceso lógico, a partir de he chos probados por cualquier medio. ve rificación de sucesos susceptibles de interrumpir el proceso lógi-
En el caso de los daños derivados del siniestro ocurrido en el co que hizo presumir al sentencian te de modo razonable que ese
marco del contrato de caja de seguridad, una previsión como la que excedente patrimonial fue guardado en el cofre violado.
contienen los proyectos de unificación relativa a "cualquier medio Con respecto a la primera de las omisiones indicadas, se seña-
de prueba" facilita la formación de este proceso lógico. Así, no la en un precedente jurisdiccional que no se considera conmovida la
cabe descartar cualquier medio de prueba -incluida la testimonial- prueba de la actora relativa a la composición patrimonial que infor-
sin que aquélla (la presunción) pueda considerarse enunciada en la ma, si el banco demandado no requiriÓ a la Dirección General Impo-
generalización relativa a los "medios de prueba". sitiva que informara sobre el contenido de las declaraciones juradas
Se enuncia con acierto la prerrogativa jurisdiccional de valerse de aquélla, sobre todo cuando "nada le impedía hacerlo"1 21.
de cualquier elemento de prueba que pueda serle de utilidad, para Otro precedente jurisprudencial ha puesto en evidencia, con
luego concluir que "la cuestión será resuelta en definitiva en base a I(cierto, una omisión del segundo orden a la que nos refiriéramos,
presunciones". El argumento pone en evidencia que es válida la ni decir que se configurará tal conducta "cuando la entidad banca-
decisión a partir de un proceso lógico que se vale de distintos me- !'la no probó su concurrencia (la del cliente) en el lapso que medió
dios de prueba, sin ser este proceso uno de estos mediosl1 9 . I' l1tre el día del depósito y del siniestro, pudiendo hacerlo mediante
Constituye ·un claro acierto valerse, en la formación de ese ra- los comprobantes de acceso que eventualmente hubieran quedado
1' 11 su poder"122.
zonamiento, en primer lugar, de la existencia misma del contrato
-pero no simplemente de él- ya que, tal como fuera sostenido en Estas anotaciones sobre el obrar omisivo de las entidades fi-
otro precedente, "cabe razonablemente concluir que res ulta verosí- I1l1l1cieras confirman de algún modo una distinción que debe enun-
mil que quienes tienen una caja de. seguridad y pagan un canon por I'Illrse , según nuestro enfoque, de modo categórico: la prueba de la

118 FENOCHIEITO, CÓdigo Procesal Civil y Comercial de la Nación, t. 1 , p . 593. 120 CNCom, Sala C, 4/11/94, SD, 164-385.
119 CNCiv, Sala C, 2113/96, "Schmuckler de Dozaretz clBanco Mercantil Argenti· 12 1CNCiv, Sala e, 21/3/96, JA, 1997-rn-156.
no", JA , 1997-111-156. 122 CNCom , Sala B, 14/8196 , SD, 171-587.
582 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RE SPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 583

preexistencia de los valores debe ser directa, aun por cualquier me- En esos casos, el emisor perderá la preparación de la vía ejecu-
dio; a su turno, la circunstancia de que esos valores hayan sido Liva, sin perjuicio de quedar habilitada la vía ordinaria (art. 41).
guardados en la caja de seguridad puede razonablemente tenerse por De igual modo, se sanciona con la pérdida del derecho a recla-
acreditada mediante presunciones. Una formulación de la especie mar el importe del servicio , el ofrecimiento de paquetes con serVl-
resulta compatible con un orden jurídico transparente y equitativol23. cios financieros y bancarios que incluyan la emisión de la tarjeta de
h) EN LA TARJETA DE CRÉDITO. El apartamiento de las obligacio- crédito y no se informare el costo total y el de cada uno de los ser-
nes legales impuestas por la ley 25.065 a los emisores de tarjetas de vicios que lo integran (art. 55).
crédito respecto de los titulares y usuarios, supone la aplicación Antes de la vigencia de la ley 25.065, la jurisprudencia había
de diversos reproches, según los términos de ese mismo ordena- sancionado por ejemplo, la pretensión de cobrar los intereses pre-
miento. dispuestos 'en el contrato cuando habían sido consignados de modo
l) En efecto, el arto 48 establece que la autoridad de aplica- confuso e impropio, dado que qUien ejerce profeSIOnalmente la
ción, según la gravedad de las faltas y la reincidencia en ellas, o en prestación de un servicio oneroso de alcance típicamente maSIVO,
11 0 puede incumplir la obligación de informar adecuadamente sobre
el caso de irregularidades reiteradas, podrá aplicar a los emisores
sanciones de apercibimiento, como multas de hasta veinte veces el (' 1 cálculo de la tasa de interés l24 .
importe de la operación y cancelación de la autorización para fun- 3) Por otro lado, la ley 25.065 no establece de modo explícito
cionar. IIIS consecuencias del apartamiento de los deberes legales y con-
En este punto cabe recordar que el art. 50 establece la compe- v(' llcionales generadores de un daño a los usuarios, esto es, omite
tencia de una doble autoridad de aplicación: el BCRA en todas las Ins consecuencias reparadoras concretas dados los supuestos de
cuestiones que versen sobre aspectos financieros y la Secretaría de rl'sponsabilidad por lo que se aplican las reglas del ordenarruento
Industria, Comercio y Minería de la Nación -actualmente Secretaría dI' rondo. Así,' dado el supuesto de responsabilidad contractual, se
de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor-, II plican los arts. 506 a 512 y 519 a 522 del Cód .. ClVl!. Sm embar-
en todas aquellas cuestiones que se refieran a aspectos comerciales. /lO , aquella ley establece algunos supuestos part~culares de respon-
Sin embargo, no se establece en la ley en qué consisten cada uno Hllb ilidad y de eximición de ella, aunque ha obViado considerar los
de dichos ámbitos. No obstante, puede asegurarse que al BCRA le Hll puestos tal vez más conflictivos del .func ionaml e~to del Sistema,
I' H d cir, casos de fraude en la utilizaCión de la tarjeta.
cabe intervenir en los aspectos relativos a los intereses aplicables
al titular (arts . 16, 18 Y 20) Y en la aplicación de sanciones a las En términos generales, puede sostenerse que son supuestos de
entidades por no informar de modo adecuado sobre los intereses It ll putación de responsabilidad a los emisores los que Signifiquen,
en los contratos de emisión de tarjetas (arts. 7°, incs. e y j, 17 Y pO I' ejemplo, llevar registraciones incorrectas de los mOVlffilentos

54). Por lo demás, cabe observar que la sanción máxima prevista 1'11 la cuenta del titular (consumo, gastos, corruslOnes, cálculo de m-
en el arto 48, es decir, la revocación para funcionar del banco, sólo I I'1'l' S s); no proveer información adecuada y vera~ sobre el conte-
puede ser aplicada por el BCRA, aspecto sobre el cual volveremos " Ido del contrato y sobre la evolución de la relaclOn con el cliente
en el § 116. 11 "obre el funcionamiento del sistema; no proveer la tarjeta de cré-
d !I.o ' no asegurar la posibilidad de su utilización; impedir el uso in-
2) Desde otra perspectiva, la ley 25.065 establece el reproche
correspondiente al apartamiento de las disposiciones contenidas en "1 .¡¡I'd o por parte de terceros; interrumpir injustificadamente la pro-
los arts. 6°, 7°, 8°, 10, 11 , 12, 23 Y 39 de la ley, esto es, para el su- vl /l ló ll d 1 crédito acordado.
puesto en que el emisor no satisfaga los requerimientos previstos It specto de cada uno de los supuestos de responsabilidad enun-
para la preparación de la vía ejecutiva, cuando se omitan los requi- 1IlI dos, aun antes de que la ley 25.065 hubiese enunciado de modo
sitos contractuales previstos en la ley relativos a la formación y 11I 1'('lso los derechos y obligaciones de las partes que participan del
contenido del contrato y para el supuesto en que se omitan los re- I 11'1l1a, la jurisprudencia se había pronunciado puntualmente.
quisitos exigidos para los resúmenes de cuenta. Asl n materia de información del contenido contractual y del
1ill ll'lOll~miento del sistema, se resolvió que "la empresa emisora
123 BARBIER, La prueba de contenido en las cajas de seguridad, JA, 1997-UJ-
164. 1"1 eN om, Sala S, 28/4/98, LL, 1998-C-624 .
584 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 585
tiene la obligación de alertar al adherente, y ponerlo al tanto de las banco al respecto". Otro tanto surge con la reducción de los limi-
características del servicio que se obliga a brindarle, pues la informa- Les de compra y de crédito l29 .
ción es un bien apreciado que tiene valor jurídico y, consecuentemen- En otro orden, la ley 25.065 ha establecido un supuesto particu-
te, protección jurídica. Asimismo, el arto 2° de la ley 24.240 crea lar de responsabilidad del emisor dada la existencia de una conexi-
obligaciones respecto a los proveedores de servicios por el solo hecho dad calificada entre el emisor y el proveedor de bienes y servicios.
de prestarlos a consumidores o usuarios de manera profesional"125. Así, el arto 43 establece que "el emisor es ajeno a las controversias
Con respecto a la evolución de la relación contractual "se ha ntre el titular y el proveedor derivadas de la ejecución de las pres-
dicho que si la liquidación efectuada por la emisora de la tarjeta de Laciones convenidas salvo que el emisor promoviere los productos o
crédito en la demanda sólo contempla el capital adeudado en con- ni proveedor pues garantiza con ella la calidad del producto o del
cepto de gastos efectuados por el usuario y la adición de los llama- servicio".
dos 'cargos administrativos', sin una discriminación precisa de los Se define de esta manera un supuesto de conexidad contractual
rubros correspondientes a intereses y a los referidos cargos y omite y se supera la carencia de la ley 24.240 sobre el particular, al esta-
también una explicitación clara y concreta de las tasas aplicadas y hlecerse como punto de contacto la promoción de los productos o
de los períodos comprendidos en el cálculo, corresponde hacer lu- H rvicios por parte del emisor (aunque también podría entenderse
gar a la reconvención por arreglo de cuentas con base en el art o alcanzado el administrador). Así, se opta por uno de los criterios
790 del Cód. de Comercio"126. posibles de vinculación a los efectos de contratos diversos pero co-
Por lo demás, "el banco no debe omitir la comunicación al clien- IIHados en operaciones de financiamiento para consumo (ver § 27).
te del cierre de la cuenta bancaria abierta a los efectos de emitir Un valioso precedente jurisprudencial había resuelto, coinciden-
una tarjeta de crédito, pues constituye un acto incompatible con el Il'me nte con lo dispuesto ahora en el arto 43, que "es encuadrable
principio de buena fe mantener a aquél ignorante de su situación 1'11 al art. 4° de la ley 24.240 , relativo al deber de información a fa-
frente al banco y confiado en que podía utilizar la tarjeta de crédito vor del consumidor, la situación de una empresa que presta el ser-
que, en virtud del contrato celebrado, estaba inescindiblemente li- vido de tarjeta de crédito, la cual al ofrecer la prestación de bienes
gada a la cuenta corriente"127. o se rvicios por terceros a sus clientes -en el caso, un contrato se-
En materia de prescripción del uso de la tarjeta con la conse- 1l1 1l'O- adjuntándola a los resúmenes respectivos, contribuye a la co-
cuente sustracción del crédito, se resolvió que "corresponde hacer illl'rcialización de éstos"130.
lugar al resarcimiento del rubro relativo al perjuicio moral sufrido También constituye un supuesto particular de responsabilidad
por el usuario de una tarjeta, que fue cancelada sin razón válida, ,.1 Incumplimiento de la obligación de no informar contenida en el
habida cuenta de que la retención y destrucción de la misma, por 1111 , 53 , que señala particularmente que "las entidades emisoras de
expresas instrucciones de la entidad emiten te, se llevó a cabo en f1fJe Las de crédito, bancarias o crediticias tienen prohibido infor-
un negocio al cual aquél había concurrido para efectuar una com- IIlIlI' a las 'bases de datos de antecedentes financieros personales'
pra, razón por la cual es evidente que la circunstancia de aparecer oh !'!' los titulares y beneficiarios de extensiones de tarjetas de cré-
protagonizando un proceder contrario a la ley ante el vendedor y el d 1111 ti opciones cuando el titular no haya cancelado sus obligacio-
público allí reunido, debió provocar en su ánimo un sentimiento de III'~, se encuentre en mora o en etapa de refinanciación. Sin per-
angustia y afectación de su prestigio que debe ser resarcido"12B. II!ldo de la obligación de informar lo que correspondiere al BCRA.
De modo similar se entendió que "la cancelación por parte del 1.1111 I' nLidad es informantes serán solidaria e ilimitadamente respon-
banco de la tarjeta de crédito del usuario sin causa que lo justifique, IIh lf'R po r los daños y perjuicios ocasionados a los beneficiarios de
sin un razonable preaviso o sin responsabilidad por las consecuencias 1.1 I'xLe nsiones u opciones de tarjetas de crédito por las conse-
de su proceder, lesionaría la buena fe en la ejecución e inteligencia de , 1I"lIcias de la información provista".
las cláusulas contractuales y desnaturalizaría las obligaciones del 4) Por su parte, tal como lo anticipáramos, la ley 25.065 ha
" 1~l pII I'S Lo de modo insuficiente las contingencias que se producen

125 CNCom, Sala B, 28/4/98, LL , 1988-C-623.


126 CNCom, Sala C, 30/11/94, LL, 1995-C-8. 1.11 NCo m, Sala A, 13/7/01 , OJ, 2001-3-546; [d., Sala B, 26/4/01 , DJ, 2001-2-1257;
127 CNCom, Sala C, 30/9/97, LL , 1998-B-656. ,01 HII III r.:,30/9/97, 1.,1." 1998-B-656.
128 CNCom, Sala C, 26/5/95, ED , 169-142. 1:111 (;NCo nLAdmFed, Sala 111 , 25/2/98, DL , 1999-B-232.
586 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 587
como consecuencia de la pérdida, robo, hurto o utilización fraudu- en torno de dos acciones que en un marco de consideración gene-
lenta de tarjetas. Ésta se limita a prescribir en el art. 51 que "a ral se ubican en polos opuestos dentro del ejercicio bancario: el
los fines de garantizar las operaciones y minimizar los riesgos por aLargamiento del crédito y su negativa del crédito. En rigor, la
operaciones con tarjetas sustraídas o perdidas, el emisor debe con- cuestión adquiere interés en el ámbito de la responsabilidad cuan-
tar con un sistema de recepción telefónica de denuncias que opere do esas acciones se califican como otorgamiento abusivo del cré-
las veinticuatro horas del día, identificando y registrando cada una ctito y negativa injustificada del crédito, debiendo debatirse las
de ellas con hora y número correlativo, el que deberá ser comuni- n tidades bancarias en un conflicto interior para no caer en alguno
cado en el acto al denunciante". de tales supuestos.
Ya nos hemos pronunciado sobre la eficacia de las cláusulas En general, la doctrina se ha ocupado del tema en la relación
convencionales que establecen procedimientos particulares para de- habida entre banco y empresa, circunstancia que nos aleja un tan-
nunciar los supuestos de pérdida, robo o hurto de las tarjetas. Tam- to de nuestro propósito de circunscribir este trabajo a la relación
bién nos expedimos sobre el cuestionamiento que merecen aque- xistente entre el banco y el cliente corriente, quien generalmente
llas cláusulas que prolongan la vigencia de la responsabilidad del Lo ma el crédito en una única vez, lo cancela y luego accede a otro
usuario. en la misma o en otra institución. En este caso, no hay relación
De igual modo nos hemos referido a las precauciones que po- crediticia continua, como sí la hay en el contrato de apertura
drían haberse exigido para ser incorporadas a las tarjetas con el fin de crédito. Sin embargo, interesa el tema porque la dificultad o
de inhibir la utilización fraudulenta, sobre todo cuando "Ia tarjeta de Inestabilidad económica del cliente bancario coloca al banquero
crédito es intransferible existiendo una sólida presunción iuris ('n una situación de excesiva cautela que lo lleva a decidir la rup-
tantum de que cualquier bien o servicio adquirido mediante la pre- 1,1Ira del crédito, y así precipita la crisis económica, agotando las
sentación de la misma lo es por su titular"131. posibilidades del recupero. En este supuesto, su repercusión no
Tal extremo no supone una eximición genérica de la responsa- ulcanza a un solo interlocutor de la banca, sino a la clientela en su
(·onjunto.
bilidad que le cabe a los otros sujetos partícipes del sistema, deri-
vadas de actividades displicentes. Así lo había destacado la juris- Efectivamente, en la ruptura del crédito merece apreciarse que
prudencia, por ejemplo, al juzgar que "el comerciante adherido al lIt cautela del banco no es casual, sino que lo hace para protegerse
sistema de tarjeta de crédito administrado por la demandada, que <11'1 riesgo por exceso, el que no se agota en la irrecuperabilidad del
no controla la identidad del usuario de la tarjeta de crédito, debe ('I'(ldito, sino que además se prolonga debido a las acciones de res-
soportar el daño derivado de esa conducta negligente y contraria a ponsabilidad de terceros, por haber contribuido a la apariencia de
IlIla solvencia inexistente en el deudor. Algunos fallos han llevado
los deberes impuestos por el contrato de la tarjeta de crédito"132 .
Esto se ve ahora consolidado con la prescripción del art o 37, incs. .'sta circunstancia al extremo de imputar tal responsabilidad por
a, b y d, de la ley de tarjeta de crédito. prsunciones, ya que se sostuvo que el banco se encuentra en si-
tuución privilegiada para detectar las primeras manifestaciones de
Al respecto se ha dicho que "a la responsabilidad del usuario IIl'chos significativos de dificultades de su cliente l34, lo que se en-
de custodiar y utilizar regularmente la tarjeta, se le opone la res- Il'Ildió probado por el sólo hecho de que el banco cobrara intereses
ponsabilidad del emisor y del administrador en su caso por el ries- 1111\8 altos y exigiera garantías en créditos respecto de los cuales
go del sistema en particular por el fraude ocurrido por la emisión y 11111, s no las había exigido.
circulación de tarjetas mellizas"1 33.
La contrapartida de la prevención a que se ha ajustado la ban-
i) EN LOS CONTRATOS DE CRÉDITO. El mayor debate habido con re- 1'11, por la imputación de responsabilidad derivada del otorgamiento
lación a la responsabilidad de los bancos en este tópico, ha girado /l Ilusivo, es la retracción del crédito, momento en el cual el banco
d('cide retirar su confianza. Una operación de ese tipo se lleva a
"lIbo con cierta cautela y de manera gradual, procurando no com-
131 C4'CivCom Córdoba, 19/8/98, LLC, 1999-873. p/'()meter la posición del cliente más de lo necesario; de lo contra-
132 N om, Sala D, 15/2/99, DJ, 1999-3-271.
l:l!! CNGolll.AclmI'cd, Sala 11 , 4/11/97, "Revista de Responsabilidad Civil y Segu-
rOs", U/1() 1, ,," 1, f('b . 1.999, p. 66, citado por M UGUILLO, Régimen de tarjetas de cTé- 13" CNCom, Saja C, 29/1 1/84, "Selaco SA s/quiebra clBanco de Italia y Rlo d(' In
diLo, p. I (J~ 1'111111 SA", ED, 115-552.
588 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 589

rio, podría incluso surgir una responsabilidad del banco, pero esta crédito tiene importancia secundaria y no constituye la causa del
vez con relación al beneficiario l3". tipo contractual.
Así, se ha decidido la responsabilidad del banco por daños y b) En la apertura de crédito la concesión de éste constituye
perjuicios derivados de la ruptura intempestiva del vínculo nego- fin esencial y es la causa típica del contrato, mientras que en el des-
cial, al rescindir unilateralmente el contrato de préstamo financiero cubierto la situación se invierte, pues la concesión de crédito es el
que carecía de plazo expreso de duración, sin expresar la causa medio para lograr la finalidad contractual.
para ello y con apoyo en una cláusula contractual que sólo le exigía . e) Si el anticipo es económicamente un préstamo, no lo es ju-
comunicar dicha decisión con una anterioridad de noventa días -ine- rídicamente. Se trata del efecto secundario de otro contrato -la
ficaz por sí sola para legitimar la discontinuidad del servicio-o La cuenta bancaria-, con otra finalidad. Se identifica con el mandata-
rescisión estaba motivada no sobre la base del incumplimiento de la rio que adelanta los fondos necesarios para el cumplimiento del
contraria o riesgos que su proceder produjera, sino lisa y llanamen- mandato y, por tal circunstancia, resulta acreedor del mandante
te en la abusiva utilización de dicha opción rescisoria l 36 . (art. 1949, Cód. Civil). En este caso, sólo existe una relación de
No parece adecuado vincular la facultad rescisoria del banco a mandato. El mandatario que contractualmente o en forma espon-
la existencia o no de algún incumplimiento del cliente, cuestión tánea haya anticipado fondos , no se constituye por ello en presta-
esta última ligada a los supuestos de resolución; de tal forma que mista l38 •
para apreciar la responsabilidad debe atenderse al modo funcional También se ha dicho que en el descubierto de cuenta corriente
corno se ejerció tal prerrogativa (ver § 91). el banco interviene sólo en un caso momentáneo de descubierto y
1) EN LA APERTURA DE CRÉDITO. Cuando el rompimiento abusivo, la concesión del crédito constituye un elemento del servicio de caja
en forma intempestiva, por el banco, de un contrato de crédito, pri- asumido por dicha entidad, la que procede por propia iniciativa a
va al cliente de sus posibilidades financieras, puede generar res- fin de facilitar tal servicio l39 .
ponsabilidad contractual a su cargo. En conclusión, si bien se ha sostenido que la autorización para
Según el arto 1842 del Cód. Civil italiano, "la apertura de crédi- girar en descubierto constituye una apertura de crédito en cuenta
to bancario es el contrato por el cual el banco se obliga a tener a co rriente, ello no es rigurosamente así, por cuanto es necesario
disposición de la otra parte una suma de dinero por un cierto pe- examinar si la concesión del crédito es causa del contrato o si, por
ríodo de tiempo o por un tiempo indeterminado". el contrario, tiene un carácter accesorio de servicio.
La entidad financiera contrae una obligación credendi causa: No obstante, si en un caso particular el banco demandado cierra
facilitar en el futuro a su cliente el crédito hasta una suma máxima indebidamente la cuenta corriente del actor, el cual tenía autoriza-
establecida y a un interés convenido. Por su parte, el cliente no reti- ción para girar en descubierto -nota que el banco extravió-, incurre
ra fondos del banco, sino que los tiene a su disposición para utilizar- en responsabilidad por los daños que hubieran podido sobrevenir a
los cuando lo desee, debiendo oportunamente restituir al acreditante la actividad del actor, aunque deben desestimarse los pedidos de
las cantidades de dinero de que hubiese dispuesto. En suma, de la reclamo relativos a la afectación del crédito, del patrimonio y del
apertura de crédito nace el derecho de disposición del acreditado 137 . negocio de éste, pues en el supuesto en análisis, éstos ya habían
fracasado cuando el banco demandado q.ecidió el cierre de la cuenta
A continuación enumeraremos algunas razones para afirmar que
en el descubierto de cuenta no existe una apertura de crédito en co n la que operaba, dada la proximidad entre la fecha de cierre y la
sentido técnico, tal corno surge de la jurisprudencia. e sación de pago . Por lo tanto, no es dable suponer que en tan
poco tiempo el cierre de la cuenta del actor le pudiera ocasionar el
a) De existir una obligación del banco ésta es limitada en rela- fracaso de su negocio.
ción con la llamada masa de negocios , por lo cual la concesión de
A pesar de la distinción apuntada, es frecuente en la práctica
l¡ancaria la apertura de crédito en cuenta corriente, caso en el que
135 BOROIOLI, La responsabititd della banca per concessione abusiva di credito, 1'1 banco celebra un contrato con su cliente, por el cual se compro-
"Giurisprudenza Cornmerciale", 1978, 1, p. 219, con cita de VASSENA.
136 CNCom, Sala A, 15/4/80, LL, 1980-D-561.
137 1'RIOO REPRESAS, Responsabilidad civil de las entidades financieras, en "Pri- 138 CNCom, Sala B, 16/8/79, LL, 1980-A-164.
meras Jornadas de Derecho Civil de Mendoza", RDCO, 1983-750 . 130 CNCom, Sala A, 8/10/87, ED , 130-604.
590 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 591
mete a poner a SU disposición una suma determinada de dinero y En esa línea argumental, se ha señalado que tratándose de una
que acredita en su cuenta, pudiendo girar sobre ella como cual- operación estrictamente bancaria en la que el banco ha cumplido
quier depósito en cuenta corriente. Una vez concedido el crédito, con su fun ción de intermediario del crédito, aun cuando puedan
el banco se encuentra frente al acreditado en la misma situación existir dos contratos distintos -uno entre el banco y el proveedor
que cualquier otro depositante. Los giros que se extienden contra de los fondos, y otro entre el banco y los prestatarios-, ambos con-
esas sumas acreditadas son simples órdenes de pago a ejecutar con tratos conforman una operación bancaria económicamente única.
dinero de propiedad del cliente 140 De allí que no resulte aplicable al caso la norma del arto 1198 del
Para responsabilizar al banquero en caso de ruptura del crédi- Cód. Civil, ya que desplazar las consecuencias de los incrementos
to, es necesario que se demuestre que esa ruptura es el origen de operados en moneda extranjera con relación al peso argentino ha-
un perjuicio efectivo para el cliente, y en particular que ello provo- cia el banco local, resulta altamente inequitativo en tanto éste debe
ca un estrangulamiento, su caída en falencia, que esta caída no era devolver al suministrador de los fondos la misma moneda que soli-
ineluctable en ese momento, y que las dificultades que atravesaba citará para los prestatarios1 4"
el cliente eran superables 141 . Tampoco es aplicable la teoría de la imprevisión si los deudores
recibieron dólares, entregados conforme su equivalencia cambiaria
2) EN E~ PRÉSTAMO BANCARiO. La reparación de los daños con fun- en pesos argentinos, previéndose el pago de las cuotas en esta últi-
damento en la llamada "culpa contractual" -aplicable cuando existe ma moneda por el importe equivalente a los dólares prometidos res-
determinado grado de avance en las negociaciones previas a una pecto de cada una de ellas. En este caso, la circunstancia de que el
contratación definitiva- no procede si el actor demandó que se banco local deba afrontar al vencimiento de las obligaciones de sus
obligue al banco a incluirlo en el régimen de refinanciación de los deudores, su compromiso con un acreedor del exterior, le resta todo
pasivos (ley 22 .510) y a instrumentar el convenio correspondiente, carácter de cláusula de estabilización a la pactada entre las partes 145.
bajo apercibimiento de resolver la obligación en daños y perjuicios. Ello no invalida el ejercicio discrecional del banco con proyec-
Aquella reparación derivaría, en todo caso, de los perjuicios in- iones perjudiciales, si de conformidad con los términos del contra-
fringidos por la ruptura de las negociaciones, mientras que en la to el banco demandado debió aceptar los pesos necesarios para ad-
especie se reclama el otorgamiento del acuerdo definitivo, bajo quirir las divisas aun en un mercado del exterior, ya que no se
apercibimiento de la eventual resolución en daños y perjuicios. La hallaba impedido de adquirirlas allí teniendo en cuenta la cotiza-
responsabilidad por la llamada "culpa precontractual" puede decla- ción del peso argentino con relación al dólar estadounidense en el
rarse cuando hay apartamiento intempestivo de las negociacio- mercado elegido por el banco, no obstante lo cual impuso un diferi-
nes, pero no cuando se demanda el otorgamiento del acuerdo defi- miento de la conversión, de la transferencia y, en definitiva, de la
nitivo 142 . liberación de los deudores, sin estar autorizado para ello. Del mis-
Si un banco local que aparece extrínsecamente como dador de mo modo, si por una de las cláusulas del contrato de préstamo se
un préstamo, participa adecuadamente a su prestatario, también lo- ('sLableció bajo diversas opciones la forma en la que los actores al
cal, que los fondos pertenecen a un financista del exterior al que v ncimiento de su obligación debían cancelar en pesos argentinos
deben ser ulteriormente restituidos, en tal caso, la obstrucción y HU deuda en dólares, incluso en el supuesto de resultar imposible la
el encarecimiento de la institución por las vicisitudes relacionadas I.ransferencia de divisas al exterior, ello en modo alguno autorizaba
con el comercio exterior constituyen una responsabilidad exigible al banco demandado a diferir la conversión de los pesos en dólares
al prestatario y no una contingencia desfavorable que debe ser asu- "ni tipo de cambio vigente en la fecha de pago al exterior"14".
mida como propia por el nominal prestamista local que habría ac-
tuado -en sustancia- como un agente 143 . § 114. EL DEBER DE SEGURIDAD EN LA CONTRATACIÓN BANCARIA. -
l,tI obligación de seguridad invocada como fundamento de la repa-
I'I\ción por quien, en el desarrollo de una relación contractual, sufre
140 GNGom, Sala B , 16/8/79, LL, 1980-A-164.
141 VASSEUR, La responsabilidad contractual y extracontractual de la banca en
Prancia, RDCa , 1984-20l. 144 GNGom, Sala A, 8/5/84, ED, 109-690.
142 N om, Sala A, 13/3/86, ED, 120-654. 145 NGom, Sala B, 29/5/84, ED, 109-620.
1'1:1 CNCom, Sala D, 19/4/88, ED, 129-98. 140 NGom, Sala E, 1/3/84, ED, 109-714.

592 CONTRATACION BANCARIA, CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 593

un daño en su persona o en sus bienes, reconoc e su aparición en del contrato, si para alcanzar su ejecución el acreedor debe desple-
forma accidental, cuando la jurisprudencia francesa resolvió sobre gar una actividad conducida u orientada por el deudor y, en ocasión
un tema de competencia que junto a las obligaciones principales de ello, el cocontratante sufre un daño lsl
que asumen las partes en el contrato de transporte, hay una obliga- Se trata de una obligación "complementaria"; la doctrina la in-
cIón determinada de conducir al pasajero sano y salvo a destino l4 '. voca como una obligación secundaria pero funcionalmente autóno-
Se ha verificado coincidencia en este sentido, puesto que la ma l52 , en distinción de quienes la han caracterizado como una obli-
Cámara Nacional en lo Civil de la Capital se ha referido, también en gación accesoria ls3 ,
oportumdad de resolver una cuestión de competencia, a la obliga- En favor de la caracterización de la obligación de seguridad
cIón de seguridad , considerada accesoria a una relación contrac- como un débito "complementario" que se integra a los deberes ex-
tual. En la ocasión la cuestión se refe ría a una relación concluida plícitos de origen contractual, se puede enunciar que su existencia
entre una entidad bancaria y su cliente, lo que nos permite abordar no depende de la suerte de la obligación principal -como sucede en
un tema sobre el cual ya nos habíamos interesado l48 la hipótesis de asignarle una existencia accesoria-o Además , el he-
Antes de ocuparnos de la cuestión y de su vinculación con las cho de calificarla como obligación "secundaria" puede suponer una
relaciones contractuales bancarias , conviene señalar que la obliga- minimización. Por el contrario , el hecho de caracterizarla como
ción de seguridad ha sido caracterizada como aquella en virtud de una obligación "complementaria", permite aprehender su verdadeI'a
la cual una de las partes del contrato se compromete a devolver al dimensión, cual es destacar que su existencia precisamente integra
otro contratante, ya sea en su persona o en sus bienes, sanos y sal- una obligación central cuyo cumplimiento no es acabado sin esa ga-
vos a la expiración del contrato, pudiendo ser asumida tal obliga- rantía complementaria de "seguridad",
c~ón en forma expresa por las partes , ser impuesta por la ley, o La violación del deber de seguridad genera la responsabilidad
bIen surgIr tácItamente del contenido del contrato a través de su del deudor, y su imputabilidad se debe establecer atendiendo a la
integración sobre la base del principio de la buena fe l49. naturaleza de la obligación, esto es, si se trata de una obligación de
En cuanto a los caracteres, podemos enumerar los siguientes: medios o de res ultado y, en consecuencia, decidir sobre la atribu-
a) es accesoria, en tanto presupone la existencia de una obligación ción subjetiva u objetiva, respectivamente, El deudor puede exo-
prIncIpal a cuya suerte está ligada; b) es tácita, ya que no se en- nerarse dado el caso en que el acreedor no pueda probar la culpa o
cuentra inserta expresamente en el acuerdo negocial; e) está refe- dolo del incumpliente, en el primer caso, o bien acreditando que el
rIda a las personas y a las cosas; d) la obligación principal no debe hecho omisivo aconteció por fuerza mayor, caso fortuito o culpa de
ser aleatoria para el deudor; e) la obligación principal no debe con- la propia víctima o de un tercero por quien no debe responder, en
sistir en atender o cuidar a la persona del acreedor; f) la persona el segundo caso.
sobre la que recae la obligación de seguridad debe carecer de ini- En este punto no ha habido coincidencia doctrinal, en tanto es-
ciativa para manifestarse, o para prestar cooperación, quedando li- tán quienes se adhieren a la hipótesis de que la obligación de segu-
brada a la actuació~ del deudor y de sus instrumentos; g) su vigen- ridad corresponde a un deber de resultado, aunque en casos excep-
cIa surge del prmclpio general de la buena fe, y h) el respeto a la cionales puede ser de mediosl 54 , en tanto para otros la obligación
persona humana y la necesidad de protección del consumidor justi- de seguridad es siempre de resultado lss .
fican la extensIón del deber de seguridad ISO
Es necesario destacar que la obligación de seguridad es de fuen- ISI BARBIER, en "VJ Jornadas Bonaerenses de Derecho Civil, Comercial y Procesal",
te contractual, aunque es también aplicable a la etapa de formación Junln, 1994,
152 CAVAIJ.ERO, La obligación de seguridad, una obligación contractual secun-
daria, LL, 1996-0-1513,
14' CAVAIJ.ERO, La obligación de seguridad, una obligación contractual secun- 153 CoMPAGNUCCI DE CASO - LLOVERAS DE R ESK, en " VJ Jornadas Bonaerenses de Oere-
daria, LL, 1996-0-1513, cho Civil, Comercial y Procesal", Junln, 1994,
1.8 "VI Jornadas Bonaerenses de Oer~cho Civil, Comercial y Procesal", Junln, 1994, 154 B UERES. G OLDENBERG, ZAGO, ALTERlNl, LóPEZ CABANA, P IZARRO, VALLESPINOS, G ESUALI)I,
1,10 VAzqll':z 1"':IUlEYRA, La obligación de seguridad en la responsabilidad civil y entre otros, según enuncia CAVALLERO, La obligar
CoMPAGNUOCI DE CASO, L wVERAS DE R ESK,
"11 UI /"11 (/.1' rmltrllLO de trabajo, p, 105, ción de seguridad, una obligación contractual secundaria, LL, 1996-0-1513,
Ir;) M,,", Sil/m) las denmnin.adas "obligaciones de seguridad" LL 1984-B-950 155 AOOOLlA, BoUAGlNA, MEZA, B ARBlER. A GUlRRE CELIZ, ZENTNER, según CAVALLERO, La
y Ur. 1 ' , obligación de seguridad, una obligación contractual secundaria, LL, 1996-0-1613,
594 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUM IDORES Y USUARIOS RESPONSABILIDAD DE LOS BANCOS Y CLIENTES 595

Por último, algunos autores sostienen que el débito sólo es exi- central -caso en el que la responsabilidad no es otra que la imputa-
gible en los contratos en los que está involucrada la integridad de ble por el incumplimiento de las obligaciones prometidas-, sino que
las personas y las cosas, en tanto para otros existe en todo tipo se refiere al menoscabo inferido en razón de satisfacerse la obliga-
de contrato con independencia de las características de la obliga- ción debida, pero a la vez cercenando la integridad personal o pa-
ción principal. Pero en cualquier caso se coincide en que la obli- Lrimonial del acreedor.
gación de seguridad preserva la indemnidad de las personas y la in- De allí que la obligación de seguridad existe en todo tipo de
columidad de la cosa. contrato, con independencia de las características de la prestación
Esta obligación ha sido identificada y reconocida de modo ex- de la obligación principa]I56 .
plícito por la jurisprudencia en supuestos en los cuales efectivamen- Dicho esto, no cabe sino concluir que no hay razón suficiente
te la integridad personal y la intangibilidad de las cosas estaban que justifique excluir a la contratación bancaria del género nego-
subyacentes de modo relevante, pues si tales atributos se perjudi- cial que lleva implícito el deber complementario de seguridad.
caban carecía de sentido el fundamento mismo de la prestación Sin embargo , se ha sostenido que, por ejemplo, la obligación de
más notoria. En efe cto, la obligación de seguridad se ha mostrado custodia que asume el banco en el contrato de cuenta cornente es
con nitidez en el contrato de transporte de personas y de cosas, en una prestación principalísima, pero dicha obligación, en tanto de-
los de prestaciones médicas, en la venta de productos elaborados, riva de aquel contrato, cesa en el momento del retiro de los fon-
en el hospedaj e, en los espectáculos públicos y en los contratos de- dos, es decir, al ser pagado por el depositario el cheque respectivo
portivos, entre otros . a su portador legitimado. De este modo, no puede razonablemen-
En todos esos supuestos, las personas o las cosas aparecen in- te considerarse que se extiende durante todo el lapso por el que
volucradas de modo directo como los destinatarios primarios de la permanezca en la sede de la entidad crediticia quien haya percibi-
prestación, sea para llevarlos de un lugar a otro, para resguardar su do los valores , no siéndole imputable al banco responsabIlidad obJe-
integridad, para sanarlos o para brindarles un beneficio aun de or- Uva alguna derivada del riesgo propio de su actividad, porque nues-
den espiritual o artístico. Y es razonable que en el camino para al- tro Código Civil sólo admite la responsabilidad por el riesgo de la
canzar tal propósito no se menoscabe innecesariamente la entidad cosa y no de la actividad 157 .
del destinatario de la prestación, sea deteriorándolo al transportar- Soslayando la refl exión relativa a la fuente del riesgo, que en el
lo, intoxicándolo al alimentarlo o lesionándolo cuando se enriquecía antecedente referido sólo permitiría adjudicar responsabilidad por
espiritualmente. I riesgo de la cosa -afirmación impropia desde que de la "activi-
Pero tampoco es admisible el menoscabo cuando la prestación dad" puede también derivar un riesgo y no sólo de las cosas I58_,
no está referida a las personas o a las cosas en forma inmediata, cabe señalar que la decisión encierra a la vez una omisión relativa a
como sucede cuando el contrato sólo influye en la integridad de onsiderar y, en su caso, a atribuir responsabilidad fundada en el
aquéllas en forma mediata, y no está excluida la obligación de se- deber de seguridad, tal vez por no haber sido invocada o aun por-
guridad cuando precisamente menos debía esperarse que de la eje- que de las constancias de la causa no se hubiese podido concluir que
cución del contrato se derivara un daño. el ilícito de que fuera víctima la asegurada de la accionan te se haya
Ello supone concluir que cualquiera sea la naturaleza de la producido en una secuencia que le permitiera al tribunal de alzada
prestación comprometida debe satisfacerse en condiciones que no hacer mérito de tal eventualidad.
perjudiquen al cocontratante. Nótese que no se trata de imputar Sin embargo, parece un verdadero desaprovechamiento dejar
responsabilidad por el acaecimiento de cualquier hecho dañoso su- 'scapar la oportunidad de poner en evidencia tal deber de segun-
frido en ocasión de la ejecución de las obligaciones comprometidas, (Iad como un cumplimiento necesario de la contratación bancaria,
sino de reparar los ocasionados por el modo en qu e tales prestacio- sobre todo cuando se plantea el interrogante sobre el ámbito en
nes se satisficieron. que se podría ubicar la responsabilidad que se imputa al banco , de-
De igual modo, debe notarse que no se trata del perjuicio deri-
vado del incumplimiento total, parcial o defectuoso de la obligación 156 AOOGUA, B ORAOINA, MEZA, B ARBIER, AGUIRRE CELIZ, en "VI Jornadas Bonaerenses de
Il 'r cho Civil, Comercial Y Procesal", Junln, 1994.
167 CNCivComFed, Sala n, 13/12/91, LL, 1992-E-184.
eXI.raftIo dI' los conclusiones de las "Y¡ Jornadas Bonaerenses de Derecho Civil Comer-
cial y I'ro('('sol", .¡unfn, 1994. ' 1158 OROAZ, El daño "con" y ''por'' las cosas, LL, 135-1600.
596 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS RESPONSABILlOAD DE LOS BANCOS Y CLIENTE S 597

ses timando de plano la contractual, pues se entendió que las obli- de cada uno no cause perjuicios a los demás individuos de la comu-
gaciones derivadas de la especie se agotaron con la entrega del di- nidad (es decir, el alterum non lreder e -no dañar a los demás-) 162.
nero. Por lo tanto, se pasó a considerar en el caso la eventualidad La obligación de seguridad con precisión radica en el prin cipio de
de un supuesto de responsabilidad aquiliana. En todo caso debe la buena fe (art. 1198, Cód. Civil) en la ejecución del contrato , ex-
destacarse que una minuciosa consideración de las pruebas produ- tendido a los actos preparatorios y a los poscontractuales, pero
cidas en esas actuaciones y en la causa penal condujo al tribunal a siempre vinculados a aquél. De tal modo, tal como lo señaláramos,
la conclusión de que no podía imputarle culpa al banco en los tér- la obligación de seguridad puede invocarse cuando se afecta la in-
minos del arto 512 del Cód. Civil . Esta ponderación probablemente tegridad de la prestación durante su ejecución, pero también es debi-
lo hubiese conducido a desestimar también la atribución de respon- da antes y después si para su concreción el acreedor debe desplegar
sabilidad por violación al deber de seguridad, pero no ya por la una actividad conducida u orientada por el deudor y es en conse-
ausencia de culpa sino por la culpa de la propia victima, quien cuencia y en ocasión de ello que el cocontratante sufre un daño .
deambuló por los pasillos del banco sin utilizar las salidas más con- En ese entendimiento , el daño ocasionado al cliente bancario
curridas y convencionales l59. en la sede de la entidad no puede razonablemente ser cubierto por
Tal consideración, en efecto, no obstaba a considerar la exis- el deber de responder de ésta, fundado en la "obligación de seguri-
tencia del deber de seguridad, fijando límites razonables para su dad", si no existe vinculación inmediata con el modo de ejecución
determinación, sobre todo cuando en la oportunidad se verificó de la prestación. Pero sí, en cambio, puede serlo cuando el me-
qu e la entidad bancaria demandada cumplía con todos los recaudos noscabo en la integridad en la persona o las cosas del cliente se
de seguridad establecidos en la ley 19.130 y su decr. regl. 2525/ produjo como derivación de la ejecución central del negocio jurídi-
71 , relativa a los requisitos mínimos de seguridad que deben satis- co convocante .
facer las entidades bancarias, entre los cuales se imponía conducir Siguiendo los lineamientos que defmen la obligación de indem-
al cliente "a un lugar o recinto para operaciones importantes aleja- nidad, puede válidamente sostenerse que la lesión al crédito como
do de la vista del público, cuando las características del local lo manifestación del patrimonio del cliente bancario también queda a
permitan" (art. l°, inc. g, decr. regl. 2525/71). buen resguardo bajo la protección derivada del deber de indemni-
Por ello, no cabe sino considerar que el modo de plantear la dad , si es afectado por el obrar del banco mediante la transgresión
cuestión ha sido lo que ha obstado a un pronunciamiento concreto ti un deber complementario. Ello es lo que sucede, por ejemplo,
sobre la obligación de seguridad como condición complementaria ('n el supuesto de proveer informes inexactos o falsos sobre aqu él.
de la contratación. Eso es lo que sucedió también en una decisión El fenómeno de las informaciones inexactas se ha potenciado
que resolvió que "la competencia comercial para entender en la de- !'normemente, ya sea por la obligación que tienen las e~tidades de
manda iniciada contra un banco por el hurto de un bolso con una Informar al BCRA, como por los datos que recogen, SistematIzan
suma de dinero cometido en la sede del mismo, no puede ser deter- y proveen las centrales privadas de información,. cuyas consecuen-
minada exclusivamente en función del deber de custodia que pesa cias desvaliosas no pueden ser subsanadas mediante la acción de
sobre la entidad bancaria, máxime considerando que tal deber es hábeas data contemplada en el art o 43 de la Consto nacional, según
una obligación accesoria a una relación contractual que debe ser in- advertimos al tratar el tema (ver § ll8, b).
vocada por el accionante, y que se dio por supuesta en la resolución En efecto la circunstancia de generar y aun de transmitir da-
de grado"160 \. s que supo~en una descalificación del cliente bancario sin una
Este último decisorio nos lleva a su vez a advertir que la obli- Ild cuada correlación con la realidad, no confIgura el mcumpllffilen-
gación de seguridad no reposa en el deber .legal genérico de no lo de una obligación contractual específica, cualquiera sea la espe-
dañar l61, el que no está descartado como comportamiento exigible en ('1 del negocio que lo vincule a la entidad. Sin embargo, ~s razo-
la vida de relación en general, de forma tal que el comportamiento lIo ble qu e el cliente no sufra el perjuicio en otros bIenes distmtos
el !' aquellos involucrados en la relación convencional, por la viola-
!'Ión debida a un obrar displicente o descuidado.
169 CNCivComFed, Sala Il, 13/12/91 , LL , 1997-E-184.
160 CNCiv, Sala A, 9/5/94 , LL , 1994-D-39.
Inl ~TI",.r¡-l., El deber de seguridad. en la responsabi lidad p or p roductos elabo- 162 ALTERINI _ AA>:AL- LOrEZ CASANA, Curso de obligaciones, t. 11 , p . 72; M O~~>:1
m rlr"" U ,. IURó· J). 13. 1''''''''SI'>O, Responsabilidad por rta,los, 1.
1, p. 37.
CAPíTULO VI

MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN


Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS

A) PROCEDIMIENTOS

§ 115. LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR Y DEL USUARIO. - Se-


gún señalaremos, los intereses de los consumidores y usuarios ban-
carios se atienden en primer lugar con una tutela indirecta y en
segundo término con una directa: la tutela indirecta proviene del
quilibrio de los intereses entre las empresas del sector financiero
y es la síntesis de los mecanismos que regulan el mercado; la tutela
directa proviene del equilibrio de los intereses entre empresas del
s ctor financiero y los usuarios.
La primera tiende a asegurar relaciones de libre competencia,
comportamientos correctos en la dinámica de la competencia y ri-
¡¡urosos controles de estabilidad y de transparencia. La ley de en-
tidades financieras y la carta orgánica del BCRA han previsto dis-
posiciones tendientes a satisfacer esos mecanismos de protección
Indirecta, sin que por regla signifiquen una intromisión en el plano
c'oncreto del contacto jurídico entre bancos y clientes, pero con
l/na innegable influencia.
La tutela directa, por su parte, se torna operativa cuando hay
1111 verdadero intervencionismo en la contratación entre la banca y
su clientela, durante la gestación, pasando por la celebración, hasta
In jecución. Se diseñan mecanismos de salvaguarda atendiendo
11 las técnicas de información del cliente, a las técnicas de contacto
social y de formación del contrato, a la definición de su contenido y
IL los modos de ejecución .
Los dos ámbitos en unciados, de cuyos aspectos sustanciales nos
1I('I11os ocupado hasta ahora, carecerían por cierto de toda eficacia
I 11 se los dotase de mecanismos adecuados para accionar dados
600 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCION DE CONFLI CTOS 601
los supuestos de violación, apartamiento o desnaturalización de las Es cierto que la concreción de tales propuestas merece actualmen-
previsiones sustanciales. te severos reparos, desde que la administración de justicia es objeto
Es cierto que la protección que se alcanza por vía indirecta de múltiples cuestionamientos, los juzgados se encuentran atiborra-
sólo ocasionalmente es ejercida por la clientela (v.gr., las acciones dos de expedientes y se preconizan las bondades de los medios alter-
de amparo tendientes a obtener del BCRA que discipline la activi- nativos para la solución de conflictos al tiempo que se fija la obligato-
dad o las acciones directas para que cumpla con las obligaciones le- riedad de esa "alternativa", la que en consecuencia deja de ser tal.
gales a su cargo) . En cambio, las acciones derivadas de una tutela A ese fenóm eno se agrega que la realidad ya evidenciaba que
directa otorgan en la mayoría de los casos legitimación activa a los las acciones judiciales iniciadas por parte de los consumidores eran
clientes para que intenten tornarlo operativo (v.gr., la posibilidad escasísimas. Esta situación no mejoró de modo sustancial, aun con
de oponer la ineficacia de cláusulas abusivas) . posterioridad a la sanción de la ley de defensa del consumidor, pro-
En cualquier caso, es preciso describir cuáles son los mecanis- bablemente por la iniciativa del Poder Ejecutivo de mutilarla en
mos diseñados para asegurar una tutela efectiva de los clientes -con- sus aspectos más esenciales -entre ellos, la gratuidad de las accio-
sumidores y usuarios bancarios- que ofrece ahora el régimen especial nes judiciales- , desnaturalizando así su espíritu protector.
de la ley 24 .240. Se trata de sistemas idóneos para restablecer el Contribuye también a la retracción de los consumidores el fac-
equilibrio contractual allí donde fu e descompensado. tor económico, al privar a los sectores de menores recursos de ac-
Como lo hemos planteado desde el inicio, nos inclinamos por ceder a los estrados judiciales debido al alto costo de los procedi-
caracterizar a los mecanismos de tutela, no tanto como factores de mientos (que supera muchas veces el importe del litigio) . De este
equilibrio, sino como factores de armonización entre los bancos y modo, se afecta la garantía de defensa en juicio y el principio de
sus clientes y de aquéllos entre sí. Luego los factor es de armoni- igualdad ante la ley.
zación deben contar los mecanismos adecuados para llevarlos a su En síntesis, la lentitud de los trámites judiciales, la burocracia
aplicación completa, sin obviar que en esta instancia también pue- procesal y la falta de credibilidad en el proceso judicial, que desani-
den buscarse alternativas que favorezcan ese entendimiento sustan- man y desalientan a los consumidores, los retrae del efectivo ejerci-
cial que se procura dentro de la actividad . cio de sus derechos. Además, el emplazamiento sociocultural y el
En consecuencia, restringiéndonos ahora al perfil que ofrece déficit informativo de los consumidores los lleva a que no tengan
esta ley en el diseño y funcionamiento de los mecanismos de solu- un conocimiento pleno de sus derechos, agravándose en consecuen-
ción de conflictos, cuadra recordar el mandato constitucional que cia su posición frente al empresarial. Es así que estos factores di-
obliga a establecer procedimientos eficaces para la persecución y l'icultan el ejercicio de defensa a quienes por motivos económicos,
solución de conflictos de acuerdo con lo previsto en el párr. 2° del sociales o culturales se ven impedidos de hacerlo , terminando por
arto 42 , al señalar que las autoridades proveerán a la prestación de marginar aun más al consumidor.
los derechos mencionados en el párr. l° (protección de la salud, se- De ahí que en los modernos códigos del consumidor se han in-
guridad e intereses económicos; información adecuada y veraz; li- ('OI'porado los mecanismos necesarios para facilitar el acceso a la
bertad de elección, y condiciones de trato equitativo y digno), esta- justicia: gratuidad del procedimiento; simplificación y celeridad en
bleciendo "procedimientos eficaces". Así, se constituye como una los trámites; creación de juzgados especiales de pequeñas causas
variante del precepto constitucional que manda brindar un adecua- para la solución de los litigios de consumo; legitimación procesal de
do acceso a la justicia, tarea indelegable del Estado moderno y re- las asociaciones de consumidores u otros modos de representación
servada a un poder independiente en una organización republicana l'olectiva para que participen activamente en la protección de los
de gobierno. Ello en tanto el acceso a la justicia es el presupuesto Intereses del consumidor, otorgando efectos expansivos a la senten-
necesario para hacer efe ctivo el goce de los derechos del individuo da; etcétera.
en general y la protección del consumidor en particular.
Al mismo tiempo , se han diseñado procedimientos administrati-
Efectivamente, la protección del usuario y el consumidor no se vos y judiciales concurrentes, de modo que la tutela sea realmente
agota en el reconocimiento normativo de sus derechos, sino que ('recliva, pensando que con ello se posibilita el acceso a la justicia.
también co mprende el aspecto procesal, para que pueda contar con
lo ' m(' 'anismos adec uados para hacer valer tales derechos, funda-
menl.nlnl ' 11\.(' a través de la implementación de procedimi entos rá- I LoVEO; - WEINOARTEN, Las vías de acceso a la justicia. en la ley de d¡¡fensa dol
pidos y H(, I1rl llos y, por sob re todo, gratuitos. "I/I.mmidor, LL, 1996-B-833.
602 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 603
Tal ha sido el interés primario de la ley de defensa del consumidor Cabe aclarar, por otro lado, que las autoridades de aplicación
y del usuario, pero el objetivo solo se ha alcanzado parcialmente. podrán solicitar el auxilio de la fuerza pública para poder ejercer
sus atribuciones (art. 44). Por su parte, la ley 21.526 establece
§ 116. LA INSTANCIA ADMINISTRATIVA EN EL SECTOR BANCARIO.- que el BCRA será la autoridad de aplicación.
En el ámbito nacional, la Secretaría de Comercio, Industria y Minería
-actualmente Secretaría de Defensa de la Competencia, la Desregu- a) A UTORIDAD DE APLICACIÓN DE LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR.
lación y la Defensa del Consumidor- del Ministerio de Economia, Conforme lo dispone la ley, la autoridad nacional de aplicación ini-
Obras y Servicios Públicos, es la autoridad de aplicación de la ley ciará las actuaciones correspondientes - el sumario administrativo-
24.240 (art. 41) , sin perjuicio de las funciones que se encomiendan en caso de presuntas infracciones a la norma.
a las autoridades locales en virtud de lo cual podrá actuar concurren- Es evidente que el énfasis legislativo está centrado en la ins-
temente en la vigilancia, control y juzgamiento del cumplimiento de tancia conciliatoria previa, que pareciera ser, de acuerdo con la re-
la ley aunque las presuntas infracciones ocurran exclusivamente en dacción del arto 45, párr. 2°, de carácter obligatorio. El decr. regl.
el ámbito de las provincias o del Gobierno de la Ciudad de Buenos 1798/94, a su tiempo, dispone que el acuerdo conciliatorio alcanzado
Aires (art. 42, ley 24.240); advertidos que este último estableció, por y debidamente homologado por la autoridad de aplicación suspen-
ley 757 (2002), su propio procedimiento administrativo para la de- derá el procedimient.o administrativo. En caso de no existir acuer-
fensa de los derechos de los consumidores y usuarios. do entre las partes, dicha autoridad continuará el procedimiento y
De esta forma, la autoridad de aplicación nacional podrá actuar dictará resolución definitiva.
juntamente con las autoridades locales en lo dispuesto por la ley. Esta norma concuerda con el arto 46 de la ley de defensa del
La actuación de la autoridad provincial no enerva la posibilidad de consumidor que, en miras a reforzar la gestión conciliatoria, dispo-
que también intervenga la autoridad nacional, puesto que se pre- ne que el incumplimiento de los acuerdos conciliatorios se conside-
vé una intervención "concurrente". Es más, dado el caso de que los rará violación a la ley. En tal caso, el infractor será pasible de las
gobiernos provinciales no hubiesen organizado la atención de los re- sanciones establecidas en ella, sin perjuicio del cumplimiento impe-
clamos de los consumidores y su juzgamiento, ni tampoco la hubie- rativo de las obligaciones que las partes hubieran acordado.
sen delegado en los gobiernos municipales , le cabrá juzgarlos a la Así, verificado el incumplimiento del acuerdo celebrado ante la
autoridad de aplicación nacional. Secretaría Defensa de la Competencia, la Desregulación y la Defensa
En otro orden, la Secretaría aludida podrá dictar resoluciones a del Consumidor debidamente homologado, corresponde aplicar san-
los fines de instrumentar políticas para la defensa de los consumido- ción. Al mismo tiempo, dicho acuerdo otorga al interesado un tí-
res y mantener un Registro Nacional de Asociaciones de Consumi- lulo para demandar directamente su cumplimiento3.
dores a nivel nacional (art. 43, incs. a y b). Además, podrá delegar
en las autoridades locales la realización de inspecciones y peri- Con el acompañamiento de la documentación correspondiente,
cias, la solicitud de informes a entidades públicas o privadas y se procede a labrar un acta y se dispone la citación del presunto
fundamentalmente la facultad de recibir y dar curso a las denun- lniractor, otorgándosele un plazo de cinco días hábiles para la pre-
cias e inquietudes de los consumidores (art. 43 , incs. e a e). Ello sentación de su descargo por escrito. El procedimiento estableci-
da origen a la sustanciación del sumario previsto en el art o 45. Fi- do es similar y se fijan idénticos plazos para el caso de existir ins-
nalmente, de acuerdo con el inc. f del arto 43, la autoridad de aplica- pecciones. En ambos casos es posible ofrecer prueba.
ción a nivel nacional o local, de oficio o a requerimiento de parte, Si las medidas probatorias fuesen denegadas, sólo se concederá
podrá disponer la celebración de audiencias con la participación de un recurso de reconsideración de la resolución. El acta labrada y
denunciantes damnificados, presuntos infractores, testigos y peritos . las comprobaciones técnicas que se hubieren realizado serán consi-
Para algunos autores , esta disposición debería ser considerada deradas como prueba suficiente, salvo que sean desvirtuadas por
como optativa para la autoridad de aplicación, aunque lo contrario es- olras.
taría demostrado si se la relaciona con el art. 45 del mismo cuerpo La prueba deberá ser producida dentro de un plazo de diez
legal que establece que la etapa conciliatoria previa es obligatoria2 . li ras hábiles prorrogables cuando exista una causa que así lo justifi-

2 L OVf;OE - W ';INGAIlTEN, Las vías de acceso a la j usticia en la ley de def ensa del 3 CNContAdrnFed, Sala n, 8/5/97, "Aero Sur SA e/Secretarfa de Comercio e Inver-
co?l,' /l rrtirlor, U " 1996-8 -833 Y sigui entes . Rlons. Oisp. ONCI 2597/95", causa 28.141/96.
604 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 605
que. De no ser producida dentro de dicho plazo, serán considera- Con más precisión surge de dicha norma que "las sanciones
das como desistidas por el infractor. serán aplicadas por el presidente del BCRA, o la autoridad compe-
Concluidas las diligencias, se dictará resolución dentro de un tente, a las personas o entidades o ambas a la vez, que sean res-
plazo de veinte dias hábiles que será recurrible ante la Cámara Na- ponsables de las infracciones enunciadas precedentemente, previo
cional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, o sumario que se instruirá con audiencia de los imputados, con suje-
ante las cámaras federales de apelaciones con asiento en las pro- ción a las normas de procedimientos que establezca la indicada
vincias, según corresponda de acuerdo con el lugar donde se haya institución". A continuación enumera las distintas variantes, que
producido el hecho. pod rán consistir, en forma aislada o acumulativa, en llamado ae
atención; apercibimiento; multas; inhabilitación temporaria o per-
Verificada la existencia de la infracción, la autoridad de aplica- manente para el uso de la cuenta corriente bancaria; inhabilitación
ción podrá establecer las diferentes sanciones que van desde aper- temporaria o permanente para desempeñarse como promotores, fun-
cibimiento o multas, hasta la pérdida de concesiones, ventajas cre- dadores, directores, administradores, miembros de los consejos de
diticias, impositivas, etcétera. vigilancia, síndicos, liquidadores, gerentes, auditores, socios o ac-
Es que "si bien la ley persigue la defensa de los derechos del cionistas de las entidades comprendidas en la ley, y revocación de
consumidor, la no existencia de acuerdo entre éste y el infractor no la autorización para funcionar.
anula la posibilidad de sancionarlo en caso de existir el incumpli- Por su parte, la ley 24.240 sólo ha establecido que el BCRA
miento a las obligaciones que impone la norma, con independencia, adoptará las medidas conducentes para que las entidades someti-
cabe reiterarlo, de que el consumidor sea satisfecho"·. das a su jurisdicción cumplan, en las operaciones de crédito para
En cuanto a las resoluciones tomadas por la autoridad de apli- consumo, con lo indicado en esta norma (art. 36, párr. 2°).
cación nacional o las locales, éstas pueden ser recurridas judicial- Al respecto, merecen señalarse tres conclusiones: 1) las enti-
mente según lo establecido por la ley 19.549. (Iades financieras siguen bajo jurisdicción del BCRA (art. 41, ley de
Si consideramos que uno de los objetivos de esta leyes alige- ntidades financieras); 2) el BCRA deberá adoptar medidas para
rar la sobrecarga del sistema judicial, entonces debemos concluir Que las entidades financieras informen en las operaciones de crédi-
que se llega a este fin sólo parcialmente. LO para consumo las condiciones establecidas en el primer párrafo
Llegados a este punto cabe preguntarnos si es posible someter del art. 36, y 3) la autoridad de aplicación de la ley de defensa del
a las entidades financieras, como legitimadas pasivas, al procedi- onsumidor no delegó su control, vigilancia y juzgamiento al BCRA
miento administrativo previsto en la ley de defensa del consumidor, (arts. 41 y 42 , ley 24.240).
partiendo de la premisa de que los consumidores y usuarios banca- De la primera conclusión podría inferirse que el BCRA no ha
rios están alcanzados por el sistema tuitivo allí normado. En tal p rdido su jurisdicción en materia de política financiera sobre las
caso, se impone la respuesta afirmativaS. pntidades del sector, lo que no equivale a decir que no la tenga la
Sin embargo, conviene señalar que quedarán sujetas a sanción IlU toridad de aplicación de la ley 24.240 en materia de infracciones
por el BCRA las infracciones a la ley de entidades financieras , sus n sta ley.
normas reglamentarias y las resoluciones que dicte el BCRA en ejer- De allí que, dado un supuesto de violación a la ley de defensa
cicio de sus facultades (art. 41 , ley 21.526, según leyes 24.144 y el I consumidor por una entidad bancaria, no habrá obstáculos para
24.485). que se la someta a ambas jurisdicciones aplicándole en cada una de
,'lIas los mecanismos correspondientes por infracciones que de modo
c'o ncurrente violen las previsiones contenidas en cada ordenamien-
• CNContAdrnFed, Sala V, 12/5/97, "Cir-Rep. SA e/Secretaria de Comercio e lnver- lo: el profesional que vigila el BCRA a través de la Superintenden-
siones. Disp. DNCI 2132/96", causa 4522/97. ('Ia, o el general que contiene la ley 24.240. Es decir que una mis-
6 De hecho, durante el perlado enero-diciembre de 1998, la Secretaria de Co- lila infracción podría dar lugar a actuaciones administrativas en la
mercio, Industria y Minería, a través de la Dirección de Actuaciones por Infracciones a
la ley 24.240, dispuso sanciones (incluso a los bancos) por $ 63.500, de los cuales
Mbita del BCRA y en la de la Secretaría de Defensa de la Compe-
corresponderán $ 58.500 a falta de información, y $ 5.000 a las imprecisiones en la t,'neia, la Desregulación y la Defensa del Consumidor6 .
publicidad; otro tanto sucede por infracción a la ley de lealtad comercial. alcanzando
$ 12.000 por la verificación de supuestos de publicidad engañosa ("Revista Hacer".
ru10 5, p . J 7) . 6 CNContAdmF'ed, 1012/00, JA, 2000·1V-299.
606 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 607

b) AUTORIDAD DE APLICACIÓN DE LA LEY DE ENTIDADES FINANCIERAS. Se- nada con las penas previstas en los incs. 1 y 2 del art. 41 (llamado
gún prescribe el arto 4° de la ley 21.526 (con las modificaciones de de atención o apercibimiento) , el BCRA puede limitarse a informar
las leyes 24.485 y 24.627), el BCRA tendrá a su cargo la aplica- sobre ella a la entidad respectiva, haciéndose saber que dentro de
ción de la misma, con todas las facultades que ella y su carta orgá- un plazo no mayor a quince días debe formular las explicaciones y
nica le acuerdan, dictará las normas reglamentarias necesarias para descargos que estime convenientes. Recibida la respuesta de la
su cumplimiento y ejercerá la fiscalización de las entidades com- entidad o transcurrido el plazo fijado, el BCRA puede, sin más trá-
prendidas. mite, dictar resolución (punto 1.2.2.2.2).
A su vez, el arto 43 de la carta orgánica del BCRA (ley 24.144, En los demás casos, el BCRA notificará a los imputados la aper-
modificada por decr. 1860/92 y por ley 24.485) establece que el tura del sumario y el plazo para tomar vista y presentar los descar-
Banco Central supervisará la actividad financiera por intermedio de gos y defensas a que se consideren con derecho, término que será
la superintendencia, la que será la facultada para aplicar las sancio- de hasta veinte días a partir de la pertinente notificación. Éste,
nes que establece la ley 21.526 por infracciones cometidas por las dentro de dicho límite, será fijado de acuerdo con la naturaleza y
personas o entidades, o ambas a la vez, a las disposiciones de la las características particulares de cada caso concreto. La vista
misma (art. 47, inc. J, carta orgánica del BCRA). conferida deberá tomarse en una dependencia del BCRA (punto
Las actuaciones que se inicien en el ámbito del BCRA se rigen 1. 2.2.2.2).
por lo previsto en la como "A" 90 y, en subsidio, por la ley de pro- Se darán a conocer por comunicación dirigida a las entidades
cedimientos administrativos. Del mismo modo, pueden concluir en comprendidas en la ley 21.526, las sanciones que se apliquen en
sanciones de aquella naturaleza y no, por ejemplo, en la reparación virtud de lo previsto en el arto 41 de dicha ley (según ley 24.144) o
del daño, para lo cual quedará expedita siempre la vía judicial. en anteriores disposiciones legales correlativas, con motivo de las
infracciones en que incurran las entidades o personas físicas some-
La referida comunicación (modificada por las como BCRA "A", tidas a su control, en tanto se traduzcan en las siguientes penalida-
que están sustancialmente contenidas en el cap. XVII de la circo des: revocación de la autorización para funcionar (punto 1.2.2.3.1.1);
RUNOR 1, t.O. por como BCRA "A" 3579) dispone en lo sustancial inhabilitación para desempeñarse como promotores, fundadores, di-
que el procedimiento allí previsto se aplica a los sumarios 7 que sus- r ctores, administradores, síndicos, liquidadores o gerentes de las
tancia el BCRA (a los efectos del art. 41 de la ley de entidades fi- e ntidades comprendidas en dicha ley (punto 1.2.2.3 .1.2); multas
nancieras), a las personas y entidades comprendidas en el régimen que se apliquen con motivo de los hechos que hayan dado lugar a
de la citada ley incluidas aquellas respecto de las caules se hubiere las sanciones precedentes (punto 1.2.2.3.1.3) . En los dos últimos
decidido hacer extensivos sus términos, conforme al arto 3° de la casos, la comunicación se emitirá cuando las sanciones aplicadas
ley de entidades financieras (punto 1.2.2.1.1.1); a las personas de hayan quedado firmes (punto 1.2.2.3.2).
existencia real eventualmente responsables por las transgresiones En el momento de deducir los descargos y alegar las defensas
materia de los sumarios (punto 1.2.2.1.1.2), y a los infractores a las p rtinentes, se debe ofrecer toda la prueba que se pretenda produ-
normas de los arts. 19 y 38 de la mencionada ley (punto 1.2.2.1.1.3) . ('i r y acompañar la documental de que se disponga. Si ésta no se
El sumario se inicia por resolución del superintendente de enti- llalla a disposición del sumariado, debe ser individualizada, indican-
dades financieras y cambiarias, quien puede delegar esta facultad do su contenido, lugar y persona en poder de quien se encuentra
para determinados géneros de infracciones (punto 1.2.2.2.1). Cuan- (p unto 1.2.2.8.1).
do se verifique una presunta infracción susceptible de ser sancio- Recibidos los descargos, producidas aquellas pruebas que fueran
procedentes y practicadas todas las diligencias y actuaciones que
HI' consideren necesarias u oportunas para reunir constancias y ele-
7 La Corte ha sostenido que la expresión "sumario" contenida en la ley 21.526 no
puede ser sustraída de ese contexto normativo para buscar su significación en otras II I('ntos de juicio, la instrucción producirá el proyecto de resolución
áreas del orden jurídico. Si pudiera señalarse un significado técnico de esa palabra, " 11 I que se formularán las conclusiones que resulten de lo actua-
éste no iría más allá de la referencia a un cierto procediJnjento caracterizado por su dCl . La resolución que ponga fin a las actuaciones será notificada a
brevedad -e informalidad-, que precede a una decisión sobre los hechos investigados o IIIH sumariados o a los apoderados, en su caso (punto 1.2.2.11.1) .
las cuestiones sometidas a consideración del órgano competente (CSJN, 19/11/81, "Ban-
co de la Provincia de Rlo Negro y Neuquén e/Banco Central de la República Argentina", Las sanciones que se impongan serán resueltas por el directo-
Fallos, 303: 1776, y LL , 1992-A-502) . ri o d 1 BCRA. Si se tratara de multas, el importe debe ser c1eposi-
608 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÚN y SOLUCIÚN DE CONFLICTOS 609
tado en el BCRA (como "cuentas transitorias pasivas. Multas. Ley misiones y funciones que le encomienda su ley orgánica, o cuando hu-
de entidades financi eras, arto 41"), dentro del término de cinco días biese una delegación legislativa específica como se ha dado, por ejem-
siguientes al de la fecha de la notificación de la resolución, bajo plo, en el art. 36 de la ley 24.240 o con el art. 54 de la ley 25.065.
apercibimiento de perseguirse su cobro por la vía prevista en el
Libro Tercero, Título III, del Código Procesa! Civil y Comercial de la § 117. EL ARBITRAJE EN LA LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR. -
Nación . La ejecución es promovida sobre la base de la copia de De acuerdo con lo previsto en el art o 59 de la ley de defensa del
la resolución que aplique la multa, suscripta por dos firmas autori- consumidor y del usuario , "la autoridad de aplicación propiciará la
zadas del BCRA (punto l. 2.2 .12. 1) . organización de tribunales arbitrales, que actuarán como amigables
De lo normado surge claramente que la intervención del clien- componedores o árbitros de derecho según el caso, para resolver
te damnificado o afectado por el comportamiento irregular de cual- las controversias que se susciten con motivo de lo previsto en esta
quier entidad del sistema bancario, se limita a formular la denuncia ley. Podrá invitar para que integren estos tribunales arbitrales, en
ante el BCRA, quien, de haber mérito para ello, sustanciará el su- las condiciones que establezca la reglamentación, a las personas
mario en la forma descripta y aplicará, si correspondiere, la sanción que teniendo en cuenta las competencias, propongan las asociacio-
pertinente. De allí puede concluirse que el afectado no tendrá in- nes de consumidores y cámaras empresarias. Regirá el procedi-
tervención alguna en la sustanciación, no obstante lo cual está legi- miento del lugar en que actúa el tribunal arbitral".
timado para conocer la resolución que se dicte. Como consecuencia de tal previsión el Poder Ejecutivo nacio-
También puede suceder que el reclamo no estuviere dirigido nal, mediante el decr. 276/98, instituyó el Sistema Nacional de Arbi-
contra una entidad del sector, sino contra el propio BCRA, por el Iraje de Consumo a! estimar que resulta oportuno y conveniente en
incumplimiento de las obligaciones a su cargo. En este caso, será In actualidad instrumentar y poner en marcha un mecanismo volun-
de aplicación la ley de procedimientos administrativos, en tanto no lari o, rápido y eficaz para la solución de la mayor parte de los con-
se ha establecido un procedimiento específico para canalizar tales rlictos que se generan a partir de una relación de consumo. Este
planteas. Histema tendrá como finalidad atender y resolver con carácter vin-
('lIlante y con idénticos efectos a la cosa juzgada, para ambas par-
Desde otro enfoque, el BCRA había establecido un mecanismo
I I'S , las reclamaciones de los consumidores y usuarios, con relación
adecuado para recibir y canalizar reclamos de los clientes a través /1 los derechos y obligaciones emergentes de la ley 24.240 y sus
de la como "A" 2423. Pero, lamentablemente, ésta fue dejada sin
1I10dificatorias, y de toda ley, decreto y cualquier otra reglamenta-
efecto mediante la como "A" 2467. No obstante, se consideraba en l'ió n que consagre derechos y obligaciones para los consumidores o
esta última que "dicha medida no es óbice para que se recomiende
I/Ruarios en las relaciones de consumo que define la ley citada. El
a las entidades que adopten recaudos que aseguren canalizar efi- Rom timiento de las partes a este Sistema tendrá carácter voluntario
cazmente las consultas, inquietudes y reclamos de la clientela, en
,Y deberá constar expresamente por escrito (art. l°, decr. 276/98).
el entendimiento de que, de esa forma, se logrará impulsar un ma-
yor uso de los servicios que prestan, brindando un mejor índice de La disposición legal señala que "no pueden someterse a proce-
confiabilidad por parte Qel usuario con los consecuentes beneficios o arbitral: a) las cuestiones sobre las que haya recaído resolución
para la operatoria del sistema en su conjunto". IlIdlcial firme y definitiva, y las que puedan dar origen a juicios eje-
('111 ivog8 ; b) las cuestiones que con arreglo a las leyes no puedan
Es decir que los procedimientos administrativos ante la autori-
dad de aplicación de la ley de defensa del consumidor y ante el "I'r so metidas a juicio arbitral; e) las materias inseparablemente
BCRA constituyen mecanismos adecuados -en especial el primero- 1I!l Iclas a otras sobre las que las partes no tengan poder de disposi-
para instar a las partes en conflicto a recomponer los términos de do n ylo que no puedan ser sometidas a juicio arbitral; d) las cues-
las relaciones juridicas. En su defecto, las sanciones previstas en Ilo nps de las que se deriven daños físicos, psíquicos y/o muerte del
el régimen ordenado por el BCRA constituyen un fuerte incentivo ,'o!lRumidor, y aquellas en las que exista la presunción de la comi-
para evitar el apartamiento de los comportamientos adecuados; sin 1(11 1 de un delito; e) las cuestiones que por el monto reclamado
embargo, esta última circunstancia alcanza un valor relativo si el '1 111'11 n exceptuadas por la reglamentación".
BCRA no disciplina los contratos jurídicos de los bancos con los
consumidores y usuarios, aspecto sobre el cual ha avanzado recien- " JuzgNacCiv n' 26, 17/12/00, "Banco de la Provincia de Buenos Aires e/Cortina"
tem ente, y justificado en la medida que lo sea para satisfacer las // , . " pl. "Resolución de Conflictos", 21/12101. '
MECANISMOS PARA LA PREVENCIÚN y SOLUCIÚN DE CONFLICTOS 611
610 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

El Sistema Nacional de Arbitraje de Consumo funcionará en la que desarrollan y para consumidores limitados a un monto determi-
órbita de la Secretaría de Defensa de la Competencia, la Desregula- nado' así la regla ha sido someter todos los reclamos de los clien-
ción y la Defensa del Consumidor, en su carácter de autoridad na- tes de t;rjetas de crédito, de compras, de extracción de dinero y
cional de aplicación de la ley 24.240. Será la Dirección Nacional prés tamos personales cuyos montos no esperen la suma de mil a
de Comercio Interior la que ejercerá las funciones de superin- dos mil pesos.
tendencia y será dentro de su ámbito donde se recibirán las solici- El avance, sin embargo, ha sido ciertamente significativo para
tudes de arbitraje y se realizarán los actos necesarios para la pues- descomprimir los conflictos en un sector que acumula el 17% de
ta en funcionamiento del proceso arbitral. los reclamos por prestación de servicios, los que representan apro-
ximadamente el 10% del total de denuncias presentadas ante los
Su intervención se dinamizará con la designación del tribunal
arbitral de consumo, el que se regirá por los principios de audien- tribunales arbitrales desde su creación 10
cia, contradicción e igualdad de las partes. Este tribunal tendrá a) TRIB UNAL ARBITRAL: CONSTITUCIÓN, FACULTADES Y EFECTOS DEI., so-
un plazo máximo de ciento veinte días hábiles para emitir su laudo, METIMIENTO. Los tribunales arbitrales de consumo están conforma-
contados a partir de su conformación sin perjuicio de las prórrogas dos por un árbitro institucional y dos árbitros sectoriales (art. 5°,
debidamente fundadas que pudieran fijarse (art. 10, decr. 276/98). decr. 276/98), designados del modo que se explica a continuación.
La circunstancia fáctica apuntada para que la intervención se El árbitro institucional será elegido por las partes entre aquellos
torne operativa -esto es, la designación del tribunal-, aparece con- que se encuentren inscriptos en el registro de árbitros instituciona-
tradictoria, según se afirma, con lo dispuesto en el arto 59 de la ley I s de acuerdo con el procedimiento de elección que establezca la
24.240, ya que allí se enuncia la "organización de tribunales arbitra- Di;ección Nacional de Comercio Interior. Además, será presidente
les", lo cual indica que habrá de otorgárseles carácter permanente de l tribunal arbitral de consumo y, así, regirá el procedimiento y
y no el transitorio que resultaría cada vez que las partes acuerden dictará por sí solo las providencias de mero trámite. Sólo las dili-
someter la cuestión a decisión arbitra1 9 . Sin embargo, según en- ge ncias y medidas probatorias podrán ser delegadas en uno de los
tendemos, dado que la norma de fondo -el citado art o 59- establece árbitros ; los demás actuarán siempre formando tribunal.
que la autoridad de aplicación "propiciará" la organización de tribu- Los árbitros sectoriales serán designados de la siguiente mane-
nales arbitrales, tal contradicción no aparece desde que, tal como ra: 1) el consumidor o quien lo represente deberá elegir su repre-
lo ha hecho, basta con que establezca "mecanismos adecuados" S ntante entre los inscriptos en el registro nacional de representan-
para que tales tribunales puedan convocarse para resolver los con- t s de asociaciones de consumidores, y 2) el proveedor o quien lo
flictos existentes en las relaciones de consumo. represente deberá elegir su representante entre los inscriptos en
En el sector bancario, el sometimiento a los tribunales arbitra- 1 registro nacional de representantes de asociaciones empresaria-
les de consumo fue inicialmente resistida, evidenciando luego una les (art. 7°, res . SICM 212/98) .
lenta evolución hacia el sometimiento circunstancial, pasando luego Si por alguna causa las partes no realizan la elección del repre-
algunos de ellos al régimen de oferta pública de adhesión al siste- sentante de su sector, se entenderá que la han delegado en la Di-
ma nacional de arbitraje, fenómeno que se expandió significativa- l' cción Nacional de Comercio Interior. Ésta la realizará por sorteo
mente con la adhesión de la Asociación de Bancos de la Argentina l' ntre los inscriptos en los respectivos registros , a cuyos efectos se
(incorporación formalizada en septiembre de 1999), incorporándo- el berá respetar la rotación de ellos, excluyéndose de la lista al sor-
se al Tribunal Arbitral de Consumo de la Nación y comprometién- I.<'ado hasta tanto no hayan sido designados todos los componentes
dose a participar en él y a proponer postulantes al Registro Nacio- de ella. No obstante, las partes y la Dirección Nacional de Co-
III rcio Interior podrán proponer, para integrar el tribunal arbitral
nal de Representantes de Asociaciones Empresariales y a fomentar
y difundir el sistema como medio de resolución de conflictos entre de consumo, excepcionalmente y para casos concretos, a perso-
usuarios y empresarios.
Advertimos, no obstante, que la adhesión individual de los ban- 10 Penado abril 1988-septiembre 1999, según datos de la Secretana de Industria,
cos del sistema lo ha sido respecto de algunas de las operatorias Cumercio y Mmena, "Publicidad de Temas de Comercio Interior", año 3, nO 22, ocl.
I\JUg. El porcentual de reclamos sometidos al Sistema Nacional de Arbitraje se mantiene
t'n el 10% del total al 15 de abril de 2001, según informe sobre estadlsticas del Sist ma
U "'A"'NA, lJQ[m1-sa del consumidor y del usuario, p. 461. Nnclonal de Arbitraje del Consumo.
612 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 61 3
nas de reconocido prestigio y versación en la materia objeto de la no tificación al consumidor reclamante. En cualquiera de los dos
reclamación. En tales casos deberá existir conformidad expresa supuestos anteriores quedará expedita la vía administrativa o judi-
de todas y cada una de las partes para efectuar la designación (art. cial correspondiente (art. 11, res. SICM 212/98).
7°, res. SI CM 212/98). Establece a continuación que "los consumidores podrán ser re-
El tribunal arbitral de consumo gozará de amplias facultades I resentados por una asociación de consumidores con autorización
instructorias, y podrá ordenar la producción de todas las probanzas para funcionar como tal y los proveedores podrán ser representa-
que sean pertinentes para la correcta dilucidación del caso (art. 11, dos por una asociación empresarial. En estos casos, se deberá
decr. 276/98). otorgar a la asociación carta poder por ante un agente de la Direc-
Una vez sometidas las partes al tribunal arbitral, la cuestión ción Nacional de Comercio Interior, o poder para actuar en su nom-
deberá resolverse aunque medie inactividad de ellas, la que no im- bre ante el tribunal arbitral de consumo. Sin perjuicio de ello, las
pedirá que se dicte el laudo ni lo privará de validez. El impulso partes deberán concurrir personalmente en forma ineludible a las au-
del procedimiento será de oficio (art. 12, decr. 276/98). diencias a las que se los convoque y demás actos que el tribunal ar-
El laudo emitido por el tribunal arbitral de consumo tendrá ca- bitral de consumo establezca" (art. 12) .
rácter vinculante y, una vez firme, producirá efectos idénticos a la A los efectos del sometimiento al arbitraje, las partes deberán
cosa juzgada. Será asimilable a una sentencia judiCial y podrá eje- suscribir el correspondiente acuerdo arbitral en los formularios que
cutarse por las vías prescriptas en las normas procesales locales IIpruebe la Dirección Nacional de Comercio Interior. Dicho acuer-
(art. 14, decr. 276/98). <lo establecerá la aceptación lisa y llana de las partes de las reglas
ele procedimiento establecidas para los tribunales arbitrales de consu-
b) P RESUPUES TOS FORMA LES. En todos los casos, si el arbitraje mo y fijará que las costas serán siempre en el orden causado. En
solicitado fu era inconducente o versare sobre cuestiones que se en- \'1 acuerdo arbitral las partes deberán, en forma inexcusable , aceptar
cuentran excluidas de la materia del Sistema Nacional de Arbitraje III designación del árbitro institucional de acuerdo con el sorteo que
de Consumo de acuerdo con lo establecido en el arto 2° del decr. n'alice la citada Dirección. Esta aceptación también formará par-
276/98, la Dirección Nacional de Comercio Interior rechazará fun- Ip ele la solicitud de la oferta pública de adhesión al Sistema Nacional
dadamente la solicitud, notificará el rechazo a la parte solicitante y d(' Arbitraje de Consumo, de la solicitud de arbitraje que presente
procederá a su archivo. El rechazo será irrecurrible y dejará expe- 111 consumidor y de la aceptación de arbitraje por parte del provee-
dita la vía administrativa o judicial correspondiente. do r no adherido a la oferta pública (art. 40, res. SICM 212/98).
Frente al reclamo de los consumidores que presenten su solici- c) MECANISMOS DE ARBITRAJE. La res. SICM 212/98 ha organizado
tud de someterse voluntariamente al proceso arbitral, pueden veri- I''('s alte rnativas para dirimir los conflictos que se produzcan en las
ficarse en principio dos situaciones. .. !!'Iuciones de consumo entre proveedores de bienes y servicios y
1) Que el proveedor objeto del reclamo se encuentre incorpo- 1'llt1s umidores o usuarios: el arbitraje de amigables componedores,
rado al régimen de oferta pública de adhesión al Sistema Nacional 11 arbitraje de derecho y un procedimiento especial como una va-
de Arbitraje de Consumo, de acuerdo con las condiciones enuncia- l'ill nt del arbitraje de amigables componedores de aplicación obli-
das en los arts. 37 a 39 de la res. SICM 212/98; en este caso, dedu- /lltloria cuando el monto reclamado sea igualo inferior a quinientos
cida la cuestión el proveedor debe someterse al proceso arbitral, en I!I'MOS . Pero cuando el monto del reclamo no puede ser determina-
cualquiera de sus variantes. dll de terminable en forma previa por parte de la Dirección Nacio-
2) Que el proveedor no se encuentre adherido al Sistema, caso 11111 d Comercio Interior, las partes de común acuerdo decidirán si
en el que se le notificará la existencia de la solicitud de arbitraje '1 R guirá alguna de las tres variantes enunciadas (art. 9°).
admitida por la Dirección Nacional de Comercio Interior. Aquél 1) A MIGAB LES COMPONEDORES. Los consumidores interesados en
deberá aceptar o rechazar el arbitraje solicitado dentro del plazo de 11 111 terse voluntariamente al proceso arbitral deberán presentar su
cinco días de recibida la notificación. En caso de aceptarlo, debe- " 'I' IIUIl O por escrito y efectuar la elección del árbitro de su sector, a
rá suscribir el convenio arbitral correspondiente y designar el árbi- II /LV .s de los formularios de solicitud de arbitraje que les proveerá
tro de su sector dentro del citado plazo. Si el proveedor rechazara 111 Ili r cción Nacional de Comercio Interior. Si el proveedor recla-
formalmente la solicitud o no se presentare a suscribir el convenio IIl1ulo stuviera adherido a la oferta pública de adhesión al Sistema
arbitral dentro del plazo establecido, se procederá a su archivo, con NlIl'lo nal ele Arbitraje de Consumo, el acuerdo arbitral quedará for-
614 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 615

malizado con la presentación de la solicitud de arbitraje por parte ordenar la producción de las pruebas que estime pertinentes. Asi-
del consumidor, siempre que la controversia encuadre dentro de mismo, dispondrá un cuarto intermedio hasta tanto tenga en su po-
las previsiones del art o l° del decr. 276/98, y se encuentre incluida der el resultado de las pruebas ordenadas. Con respecto a éstos,
dentro del ámbito de la oferta pública realizada por el proveedor. se establece que son admisibles todos los medios probatorios esta-
Junto a la solicitud de arbitraje deberá acompañar la prueba docu- blecidos por las normas procesales respectivas y estará a cargo del
mental de la que pretendiere valerse y que tuviere en su poder tribunal arbitral de consumo determinar el plazo máximo para su
(art. 13, res. SICM 212/98). producción (art. 19, res. SICM 212/98).
Las partes, al presentar y contestar la reclamación, respectiva- En cuanto a las notificaciones, su confección y diligenciamien-
mente, deberán constituir domicilio especial dentro de la jurisdic- to estará a cargo de la secretaría del tribunal. La confección de
ción del tribunal arbitral de consumo. Si no lo hicieran, se tendrá oficios también estará a su cargo, pero el diligenciamiento lo efec-
como constituido el domicilio en el indicado en la oferta pública o \'uarán las partes. La confección y remisión de las cédulas de noti-
en el formulario de solicitud de arbitraje (art. 14, res. SICM 212/98). ficación y los oficios se hará dentro de los tres días de notificada la
Dentro de los tres días de admitida la solicitud de arbitraje se fecha de la audiencia y, en tal caso, la apertura a prueba. La parte
deberá notificar al proveedor adherido a la oferta pública de la exis- que ofrezca la prueba deberá soportar los costos que demande su
tencia de aquélla, a los efectos de que dentro del plazo de tres días producción y si ambas partes coincidieren en una misma prueba,
de notificado elija el árbitro de su sector (art. 15, res. SICM 212/98). aquéllos serán soportados en iguales proporciones. Las pruebas
Continúa diciendo la resolución citada, en el artículo siguiente, ordenadas de oficio serán costeadas por la Dirección Nacional de
que una vez elegidos los árbitros, se procederá a la conformación Comercio Interior, de acuerdo con sus disponibilidades presupues-
del tribunal arbitral de consumo en un plazo de tres días. Ello se tarias (art. 20, res. SICM 212/98).
hará de acuerdo. con lo dispuesto en el arto 5° del decr. 276/98 y El arto 21 enumera en qué casos la notificación se hará perso-
con las dIspOSIcIOnes de esta resolución. Asimismo, se deberán nalmente, por cédula, por carta documento, por telegrama con cons-
respetar los términos y las condiciones establecidos en el acuerdo tancia de recepción o por cualquier otro medio fehaciente. Así,
arbitral. Una vez conformado el tribunal arbitral de consumo la menciona la solicitud de elección de árbitro del reclamado, el tras-
secretaría del tribunal notificará la reclamación al proveedor de~tro lado de la reclamación, la apertura de la causa a prueba, la citación
de los cinco días posteriores. a las audiencias, el traslado de la pericia y el laudo. Establece ex-
La parte reclamada, según dispone el art o 17, tendrá un plazo presamente, con respecto a las demás decisiones del tribunal, que
de diez días contados desde la fecha de la notificación de la recla- quedarán notificadas por ministerio de ley el día siguiente de su
mación para contestarla. Junto con la contestación deberá agregar dictado o el primer día hábil posterior.
la prueba documental de la que pretendiera valerse y que tuviese. El tribunal dictará el laudo sin más trámite, una vez oídas las
en su poder. Una vez contestada la reclamación o vencido el plazo partes. En todos los casos éste deberá dictarse en el plazo máxi-
correspondiente, el tribunal arbitral fijará una audiencia que tendrá mo de diez días, contados a partir de la finalización de la audiencia.
carácter privado y confidencial dentro de un plazo máximo de diez Es te plazo sólo podrá ser prorrogado por acuerdo expreso de las
días , para que concurran las partes. Si éstas lo acordaren expre- partes, que deberán notificarlo al tribunal arbitral de consumo por
samente, la audiencia podrá tener carácter público. Si por causa lo menos dos días antes de la expiración del plazo inicial (arts. 22 y
j,ustificada ésta no pudiera llevarse a cabo, el tribunal señalará por 23, res. SICM 212/98).
uruca vez una nueva fecha y en esta oportunidad se realizará aun En cuanto a los requisitos del laudo, éste se decidirá por ma-
en caso de incomparecencia del consumidor o del proveedor recla- yo ría de votos, igual que cualquier otra resolución del tribunal arbi-
mado (art. 18, res. SICM 212/98). I.ral de consumo. Asimismo, se establece que deberá dictarse por
. Dicha audiencia será oral y las partes podrán hacer las alega- escrito y se deberá expresar fundadamente la decisión. El incum-
cIOnes que conSIderen necesarias en vistas a la mejor defensa de plimiento del laudo dará derecho al reclamante a promover su eje-
sus intereses. En ella, el tribunal de consumo deberá intentar la cución en sede judicial. El tribunal podrá establecer en él la opor-
c~ nciliac ión entre las partes y, si se lograra, será homologada por el I,unidad o no de publicar en los medios de difusión la decisión,
\,nbunal el jándose constancia de todo ello en acta. Pero en caso ('uando ésta se considere de interés público (arts. 24 y 25, res.
d n I ~rars la conciliación, el tribunal deberá oír a las partes y HICM 212/98).
616 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 617
2) D E DERECHO. Establece la resolución, en el art o 26, que en conciliación, el árbitro único oirá a cada una de las partes o proce-
caso de que las partes opten por el arbitraje de derecho , el proce- derá a ordenar la producción de las pruebas que considere perti-
dimiento se regirá en lo sustancial por las normas correspondientes nentes. Si fuera necesario, de oficio o a pedido de ambas partes,
al arbitraje de amigables componedores, pero con algunas varian- podrá pasar a un cuarto intermedio, el que no podrá superar las se-
tes. Aquéllas se encuentran en el artículo siguiente que dice que, tenta y dos horas (art. 32, res. SICM 212/98).
contestada la reclamación, el tribunal ordenará la apertura a prue- El art. 33 le otorga al árbitro único amplias facultades instruc-
ba de la causa por el plazo de veinte días, si existiesen hechos con- torias y establece que estará a su cargo ordenar todas las medidas
trovertidos, y procederá a proveer la que declare admisible. Claro que es time pertinentes para el adecuado dictado del laudo. Inclu-
que también podrá rechazar las que estime impertinentes o incon- so puede solicitar la opinión de expertos cuando el tema de la con-
ducentes a los fines de la dilucidación de la causa. Las partes tie- troversia requiera una opinión especializada, pero ésta no tendrá
nen tiempo hasta la fecha fijada para la realización de la audiencia carácter vinculante para la decisión final .
para producir las pruebas ofrecidas y admitidas por el tribunal.
Dicha audiencia será determinada en el auto de apertura a prueba Finalmente se señala que, oídas las partes, el árbitro único dicta-
y las pruebas no producidas hasta la fecha de su celebración se da- rá el laudo en ese mismo momento o en un plazo no mayor a las cua-
rán por decaídas. Si las partes no ofrecieran prueba, o aquellas no renta y ocho horas de concluida la audiencia y contra ese laudo podrá
fueran admitidas por el tribunal arbitral de consumo, éste designa- interponerse la acción de nulidad (arts. 34 y 35, res . SICM 212/98).
rá fecha para la realización de la audiencia sin más trámite. d) E FECTOS DE LA DECISION y RECURSOS. Cualquiera sea el procedi-
3) PROCEDIMIENTO ESPECIAL. En todos aquellos conflictos que se miento al que se someta la cuestión, la decisión que recaiga causa-
planteen ante los tribunales arbitrales de consumo de monto inferior rá estado salvo que se plantee recurso de nulidad. Éste y el de
a quinientos pesos se aplicará este procedimiento, como lo enuncia aclaratoria son los únicos recursos admitidos contra el laudo arbi-
el arto 28 de la res. SICM 212/98. Supletoriamente, serán de apli- tral emitido por el tribunal arbitral de consumo (o la acción de nu-
cación las reglas de procedimiento establecidas para el arbitraje de lidad, según el caso).
amigables componedores (art. 29). Ambos recursos deberán ser interpuestos y fundados dentro de
Cuando se aplique el procedimiento especial, el tribunal arbitral los cinco días de notificado el laudo. El recurso de aclaratoria sus-
de consumo será conformado con un solo árbitro elegido por las penderá el plazo para deducir el de nulidad y, una vez resuelto y
partes. En cuanto a la forma en que se hará esta elección, el art. notificado, se reiniciará el plazo para interponer este último, el que
30 enuncia, en primer lugar, que las partes , al suscribir el acuerdo se concederá con efecto devolutivo . Del recurso de nulidad inter-
arbitral o la solicitud de arbitraje, o al realizar la oferta pública de puesto se dará traslado a la parte contraria por cinco días para que
adhesión al Sistema Nacional de Arbitraje de Consumo, deberán lo conteste. Vencido dicho plazo , lo haya o no contestado, el ex-
delegar en la autoridad de aplicación el sorteo del árbitro único. p diente será remitido al juez de primera instancia o a la cámara
De este modo , aceptarán que el que resulte sorteado invista el ca- de apelaciones que corresponda, según el caso, dentro de los dos
rácter de árbitro sectorial que represente a cada parte, y de árbitro tlías hábiles siguientes (art. 36, res . SICM 212/98).
institucional. A continuación dice la norma que la autoridad de Será competente para entender en los casos de incumplimiento
aplicación procederá al sorteo del árbitro entre los inscriptos en el el l laudo arbitral o en la acción de nulidad del laudo que haya tra-
registro de árbitros institucionales. l\litado por el procedimiento de amigables componedores, el juzga-
Dentro de los tres días de notificado de su designación, el árbitro do de primera instancia que fuera competente en razón de la mate-
único deberá tomar conocimiento de la controversia planteada. Di- ria. con jurisdicción en el lugar de asiento del tribunal arbitral de
cha notificación estará a cargo de la autoridad de aplicación, la que " ('o nsumo. Entenderá en el recurso de nulidad contra el laudo dic-
deberá practicarla dentro de los dos días de sorteado. Asimismo, t.ado en arbitraje de derecho, la cámara de apelaciones que fuera
fijará una audiencia para que concurran las partes dentro de los diez ('om petente en razón de la materia con jurisdicción en el lugar de
dias posteriores a la toma de conocimiento (art. 31, res. SICM 212/98). IlHi nto del tribunal arbitral de consumo.
En esta audiencia, el árbitro tratará que las partes lleguen a
una conciliación y, si lo logra, será homologada por el árbitro único, § 118. LA INSTANCIA JURISDICCIONAL. - En el capítulo XIII de la
dejándose constancia de todo ello en acta. Pero si no alcanza la Il'y de defensa del consumidor, bajo el título "De las acciones", se
618 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 619
prescriben las acciones judiciales para el supuesto de que el consu- poder público, sino también contra actos u omisiones de los parti-
midor o usuario resulte afectado en cualquiera de los derechos pre- culares. Recordemos que, antes de la reforma, el amparo quedaba
vistos en la ley 24.240 o en cualquier otra que discipline las relacio- reservado únicamente a los casos en que la amenaza o transgresión
nes de consumo. De este modo, el damnificado podrá demandar el procedía de la autoridad pública (art. l°, ley 16.986) .
cumplimiento del contrato, su nulidad o la de las cláusulas abusivas, Cabe señalar, particularmente, que se encuentran legitimados
la resolución contractual o, en fin, la indemnización por daños, ha- para actuar el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones
bilitándose al efecto el trámite del proceso más abreviado, general- de consumidores registradas conforme la ley.
mente el del juicio sumarísimo (art. 53, ley 24.290). Con relación a la expresión "afectado" entendemos que debe
a) L A ALTERNATIVA JUDICIAL FRENTE A LA AMENAZA DE DERECHOS Y GA- ser interpretada con un alcance amplio , es decir, reconociendo legi-
RANTtAS: LA ACCIÓN DE AMPARO. En primer lugar, conviene señalar que timidad activa a cualquier persona no sólo en la defensa de sus de-
la ley de defensa del consumidor y del usuario habilita la acción ju- rechos subjetivos, sino también de los intereses colectivos o difu-
dicial no sólo frente al daño consumado, sino también frente a la sos, en tanto el art. 43 de la Consto nacional alude a los "derechos
amenaza de él. Es decir que no se requiere un perjuicio o daño de incidencia colectiva en general". De este modo, la vía del
concreto, lo que le otorga un evidente carácter preventivo (art. 52). amparo deja de ser un mecanismo de defensa de un interés par-
En efecto, el arto 52 citado establece en su párr. }O que "el con- ticular, para convertirse en un instrumento de defensa de los inte-
sumidor y usuario podrán iniciar acciones judiciales cuando los in- reses de la comunidad.
tereses resulten afectados o amenazados". La acción de amparo ha dado solución reciente frente a las me-
Acorde con esa previsión, la Constitución nacional ha ampliado didas dispuestas por el decr. 1570/01 y la legislación de emergencia
los canales de acceso a la justicia, al consagrar expresamente en el para obtener medidas cautelares en cuestiones referidas a la resti-
art. 43 la acción de amparo. Así, según esta norma "toda persona tución de los depósitos, a preservar su integridad, a excluir de su
puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siem- aplicación a los depósitos judiciales, a los honorarios profesionales;
pre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo por razones humanitarias -enfermedad, longevidad, dado el carác-
acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que ter alimentario-; indemnizaciones laborales y de accidentes; cobros
en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amena- de seguros por fallecimiento, para solventar gastos de radicación en
ce, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y ga- el exterior; para atención primaria de la salud, la alimentación y la
rantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una educación; por provenir de sistemas previsionales, entre otros.
ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad b) LA ACCIÓN DE HABEAS DATA . Ésta es una variante de la acción
de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva". de amparo, como mecanismo procesal adecuado del agente incluido
y en el párrafo siguiente dice que "podrán interponer esta en registros o bases de datos para que: 1) pueda acceder a la infor-
acción contra cualquier forma de discriminación y en lo rela- mación que sobre él conste en un registro o banco de datos ; 2) se
tivo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, actualicen datos atrasados; 3) se rectifiquen los datos inexactos; 4)
al usuario y al consumiaor, así como a los derechos de inci- se asegure confidencialidad de cierta información legalmente obte-
dencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo nida para evitar su conocimiento por terceros, y 5) se suprima del
y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas con- registro la llamada "información sensible" -vida íntima, ideas políti-
forme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de cas, religiosas o gremiales- II .
organización". El hábeas data está previsto en el art o 43, párr. 30, de la Consto
Por esta vía se posibilita que el consumidor pueda acudir a un • nacional y permite a toda persona "tomar conocimiento de los da-
procedimiento más rápido y efectivo que los procesos comunes y tos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros
evitar el peligro que en ciertos casos podría aparejar una demora. o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer
Por ser de característica excepcional, esta acción procede siempre iriformes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir
y cuando no exista otro remedio judicial más idóneo y rápido.
Lo novedoso es que la vía del amparo puede ser ahora inter- 11 CNContAdmFed, Sala IV, 5/9/95, "Farrel, Desmond A. clBCRA y otros", JA,
puesta no sólo contra cualquier acción u omisión proveniente del I U95-fV-350.
CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 621
620
la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de cuentra prohibido en la presente ley, para exigir su rectificación,
supresión, confidencialidad o actualización" (art. 33).
aquéllos"12.
A propósito cabe recordar que, cuando aún no había sido regla- Son legitimados activos para deducir la acción "el afectado, sus
mentado el trámite de la acción de hábeas data, se sostenía que tutores o curadores y los sucesores de las personas físicas , sean en
por analogía se debe estar a las reglas de competencia fijadas para línea directa o colateral hasta el segundo grado, por sí o por inter-
la acción de amparo de la ley 16.986 13 , en tanto se trata de una sub- medio de apoderado. Cuando la acción sea ejercida por personas
de existencia ideal, deberá ser interpuesta por sus representantes
especie de ésta. legales, o apoderados que éstas designen al efecto" (art. 34).
Tal criterio fue confirmado por la ley de protección de datos
personales 25.326 que en el capítulo IV prescribe: "1) en la presta- Por su parte, legitimados pasivos son "los responsables y usua-
ción de servicios de información crediticia sólo pueden tratarse rios de bancos de datos públicos, y de los privados destinados a
datos personales de carácter patrimonial relativ~s a la so.lvencia proveer informes" (art. 35).
económica y al crédito, obtenidos de fu entes acceSibles al publico o Para dedtfcir esta acción no es imprescindible el reclamo admi-
procedentes de informaciones facilitadas por el interesado o con su nistrativo previo si el objeto de ella es tener acceso a la información
consentimiento; 2) pueden tratarse igualmente datos personales relativa al actor. De allí que la pretensión puede deducirse direc-
relativos al cumplimiento o incumplimiento de obligaciones de co~­ tamente ente la jurisdicción. Cuando la acción de hábeas data se
tenido patrimonial, facilitados por el acreedor o por qUien actue relaciona con situaciones reguladas por el derecho privado y el re-
por su cuenta o interés; 3) a solicitud del titular de los dat?s, el gistro o base de datos pertenece a una particular, corresponde que
responsable o usuario del banco de datos, le comurucará las Infor- la jurisdicción ordinaria sea la competente para juzgar el tema.
maciones, evaluaciones Y apreciaciones que sobre el rrusmo hayan La acción puede deducirse ante "el juez del domicilio del actor;
sido comunicadas durante los últimos seis meses y el nombre y do- el del domicilio del demandado; el del lugar en el que el hecho o
micilio del cesionario en el supuesto de tratarse de datos obterudos acto se exteriorice o pudiera tener efecto, a elección del actor". Por
por cesión; 4) sólo se podrán archivar, registrar o ceder los datos per- otro lado procede la competencia federal: "a) cuando se interponga
sonales que sean significativos para evaluar la solvenCia económi- en contra de archivos de datos públicos de organismos nacionales,
co-financiera de los afectados durante los últimos cinco años. DI- y b) cuando los archivos de datos se encuentren interconectados
cho plazo se reducirá a dos años cuando el deudor cancele o de otro en redes interjurisdicciones, nacionales o internacionales" (art. 36).
modo extinga la obligación, debiéndose hacer constar dicho hecho; En lo sustancial, para deducir la acción, el accionan te deberá
5) la prestación de servicios de información crediticia no requerirá alegar las razones por las cuales entiende que en el archivo, registro
el previo consentimiento del titular de los datos a los e,fectos de su o banco de datos individualizado obra información referida a su
cesión ni la ulterior comunicación de ésta, cuando esten relaCIOna- persona; los motivos por los cuales considera que la información
dos c~n el giro de las actividades comerciales o crediticias de los que le atañe resulta discriminatoria, falsa o inexacta y justificar que
cesionarios" (art. 26). se han cumplido los recaudos que atañen al ejercicio de los derechos
De modo puntual establece: "La acción de protección de los da- que le reconoce la presente ley. El afectado podrá solicitar que,
tos personales o de háb eas data procederá: a) para tomar conocI- mientras dure el procedimiento, el registro o banco de datos asien-
miento de los datos personales almacenados en archivos, registros te que la información cuestionada está sometida a un proceso judi-
o bancos de datos públicos o privados destinados a proporcionar in- cial. En caso que sea manifiesto el carácter discriminatorio , falso
formes, y de la finalidad de aquéllos; b) en lo.s, casos en que se o inexacto de la información de que se trate, el juez podrá disponer
presuma la falsedad, inexactitud , desactualizaclOn de ~a mforma- pi bloqueo provisional del archivo en lo referente al dato personal
ción de que se trata, o el tratamiento de datos cuyo registro se en- motivo del juicio (art. 38).
Admitida la acción, el juez requerirá al archivo, registro o banco
el datos la remisión de la información concerniente al accionante.
12 CNCom, Sala D, 13/5/96, "Figueroa Hnos. SA c/Banco de la Provincia de Santia- Podrá asimismo solicitar informes sobre el soporte técnico de da-
go del Estero slsumarísimo", JA , 1997-1-48, voto del doctor ALBERTI. lOS, documentación de base relativa a la recolección y cualquier otro
13 CNContAdmFed, Sala lll, 15112194, JA, 1995-IV-349. JuzgNacCiv n" 91, 513196,
Ilspecto que resulte conducente a la resolución de la causa que es-
"F'a1clonelli EsLeban P. e/Organización Veraz SA slamparo sumarísimo", JA, 1997-1-26;
JUZ8NaClnstr n" 12, 29/8195, "Rossetti Serra, Salvador slhábeas data", JA, 1995-rV-355.
11m procedente (art. 39).
CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 623
622
En el caso de estimarse procedente la acción, se especificará mente servicio al público como tales, y por ello no pueden ser legi-
si la información debe ser suprimida, rectificada, actualizada o de- timados pasivos de la acción de hábeas data l6 .
clarada confidencial, estableciendo un plazo para su cumplimiento Para verificar si dicha conclusión resulta acertada, conviene
considerar que el hábeas data deducido contra una central de in-
(art. 43). . formación puede estar destinado a lograr la cesación o la correc-
Sin embargo, es improcedente la acción de hábeas data ~ten­
tada para corregir los asientos contables de ';In banco, pues estos ción de los datos incorporados , por un lado, o bien a acceder a la
no constituyen registros o bancos de datos publicas de la entidad, información que sobre el particular conste en el registro de datos,
aunque ésta sea de carácter público, sino que se trata de meros da- por el otro .
tos jurídicos y contables referidos a un contrato de ~erecho pnva- En el primer caso, el presupuesto es que la información incor-
do en el que es parte la entidad, y que no están destmados a su di- porada sea inexacta -lato sensu-, extremo que puede provenir de una
vulgación 14. administración defectuosa de los datos registrados. En el segundo
En cambio, es procedente la acción si el objeto de la empresa supuesto puede suceder que la información haya sido mal generada.
informante se centra en el suministro de información sobre la cali- Cuando la central de datos distorsiona de cualquier modo la in-
dad comercial y crediticia de las personas o si, tal como sucede en formación, la acción de hábeas data admitida se muestra suficiente-
el caso del BCRA, tiene organizado un registro de datos para pro- mente idónea para neutralizar el defecto. En cambio, tal eficacia
veer información pública. desaparece cuando la fuente es defectuosa; en este caso sería pre-
Verificada la legitimación pasiva del informante, además de la ciso extender los efectos de la acción al proveedor de la información,
corrección o supresión de los datos que no sean veraces, le aSiste y para que ello suceda es necesario otorgarle a la entidad financie-
el derecho a lograr la supresión del dato obrante en un registro m- ra legitimación pasiva, sobre todo cuando, intentada la re ctificación
formatizado, cuando la información sea impertinente para la fmali- ante ésta, el particular no obtiene satisfacción a su reclamo.
dad perseguida por la base de datos o en el supuesto en que en En efecto, en el segundo supuesto enunciado puede suceder
función del transcurso del tiempo no resulte necesano mantener el que deducida la acción de hábeas data contra la central de informa-
dato en el registro. En ese sentido, se ha sos~enido que en Vlrtud ción, el accionan te logre demostrar que el dato incorporado está
del tiempo transcurrido, los datos sobre inhabilitacIOnes _para ope- mal generado, por ejemplo, que conste que el cliente bancario sea
rar en cuenta corriente producidos hace más de diez anos se en- deudor de un banco cuando en realidad ha dejado de serlo o nun ca
cuentran caducos y el accionante del hábeas data tiene derecho .a lo fue. Frente a esto caben dos hipótesis: 1) que se ordene elimi-
obtener su cancelación. La subsistencia del dato caduco mdefml- nar de los registros de deudores al interesado, o 2) que no se ad-
damente en la base datos de la demandada impide el derecho al ol- mita tal exclusión porque en rigor el dato incorporado por la cen-
vido. El dato caduco es el dato que por efecto del transcurso del tral de informaciones corresponde con lo informado por el banco,
tiempo ha perdido virtualidad 7. ha devenido intrascendente ~ 510s aunque la información no concuerde con la realidad. De estas dos
efectos de cualquier efecto jurldlco relatiVO a la eJecutabilidad . alternativas, la primera se presenta como la más satisfactoria, por-
Puede suceder que la información procesada y difundida por que la acción prevista está pensada para corregir inexactitudes.
las centrales de información provenga a su vez de una mformaClón Pero aun así la causa del agravio sigue subsistente porque la
inexacta, falsa o aun caduca provista por una entidad bancana. corrección del dato en la central de información no significa que
Frente a esta situación se plantea el interrogante sobre la legitimI- se corrija en la fuente, por ejemplo, en los registros de la entidad
dad pasiva del banco en la acción de amparo. bancaria. No obstante que el accionante pueda solicitar al mismo
La cuestión ha sido resuelta de algún modo destacándose que tiempo una medida cautelar para que en lo sucesivo la central se
los bancos no son informantes en el sentido de prestar profeslOnal- abstenga de incorporar ese dato, el único remedio eficaz será lo-
grar la rectificación en la "fuente" (el banco).
Sin embargo, la acción de hábeas data está diseñada para obte-
14 CNCom, Sala A, 4/10/96, "Automotores Santa Maria c/Banco de la Provincia de ner la supresión o rectificación de los datos falsos que consten en
Santiago del Estero s/sumarlsimo", JA, 1997-1-44. . .
15 JuzgNacCiv nO 91, 5/3/96, "Falcionelli, Esteban P. e/OrganIZación Veraz SA
s/amparo sumarlsimo". Este fallo fue posteriormente revocado por la CNC1V, Sala G,
16 CNCom, Sala D, 13/5/96, JA, 1997-1-48.
10/5/96, JA, 1997-1-26.
624 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 625
registros públicos o privados destinados a proveer informes. Fren- el usuario podrán iniciar acciones judiciales cuando sus intereses
te a tal enunciación, la jurisprudencia le ha otorgado un sentido resulten afectados. Naturalmente que la acción podrá ser deducida
bastante restrictivo a la referencia a un "registro destinado a proveer contra el responsable, demandando el cumplimiento del contrato o de
informes", según la cual se justificaría la exclusión de los bancos la ley, en su caso. También podrá demandar la nulidad de las cláu-
dado que no es aquélla su función. Sin embargo, la ley no parece sulas abusivas o de todo el contrato, o bien la resolución contrac-
contener tal formulación restrictiva, por lo que entendemos que de- tual o la indemnización por daños y perjuicios , según anticipára-
bería admitirse la legitimación pasiva de éstos. mos. De igual modo, pueden ser legitimados pasivos de las acciones
No obstante, dejamos a salvo que siempre le asistirá al cliente resarcitorias las autoridades de aplicación de las normas violenta-
la acción ordinaria encaminada a obtener de la entidad bancaria el das, si por su acción u omisión derivasen daños a las particulares.
cumplimiento de una obligación de hacer, tendiente a lograr que se Además de los usuarios o consumidores cuyos intereses resul-
subsanen los errores detectados en la fuente. Ello sin perder de ten afectados, son legitimados activos las asociaciones constituidas
vista la prerrogativa del particular de deducir una acción sumarísi- como personas jurídicas, la autoridad de aplicación nacional o local
ma en virtud de lo previsto en el art. 53 de la ley 24 .240, opción y el Ministerio Público. Se agrega, asimismo, que cuando este últi-
que podrá desestimar el propio accionan te y optar por un proceso mo no intervenga en el proceso como parte, deberá actuar obligato-
ordinario si el estrecho marco probatorio de aquel proceso le impi- riamente como fiscal de la ley. Aparte, en caso de desistimiento o
diese acreditar de modo eficaz el error que alega. abandono por parte de las asociaciones legitimadas, el Ministerio
Fuera de ello, y sea que el dato haya sido mal administrado o Público asumirá la titularidad activa de la acción.
mal generado, siempre tendrá expedita la acción resarcitoria que, A propósito de la intervención de este último se ha objetado la
según entendemos, tendrá fundamento en la responsabilidad extra- continuación de la acción por su parte, la que sólo tendría sentido
contractual cuando el agente dañador sea la central de informa- cuando el desistimiento sea respecto de una cuestión de interés ge-
ción, o en la violación del deber de indemnidad u obligación de se- neral para la comunidad y no cuando se trate de un interés particu-
guridad cuando el daño provenga de su banco. lar; por ello se entiende que la ley debió haber delimitado su al-
En otro orden, dado el supuesto de que la acción de hábeas cance. También parece un despropósito en perjuicio del propio
data esté dirigida a "acceder" a la información registrada en la base consumidor exigir la participación de todos los legitimados cuando
de datos, es comprensible que la legitimación pasiva se agote en la sólo se vea afectado el interés particular de un determinado consu-
central de datos, aunque por ese camino es posible que no se lle- midor l7 • Del mismo modo, no resulta posible abrir la instancia a
gue más que al dato registrado o incluso a la fuente de informa- todos los legitimados cuando el damnificado individual no lo hubie-
ción, pero no a la causa que origina aquel dato, lo que conduciría a se requerido, aun dada la hipótesis de que el derecho afectado tam-
encontrar la causa de la "afectación". bién se verifique ante los otros sujetos, sobre todo cuando no se ha
Siguiendo el mismo razonamiento sostenido por la jurispruden- admitido -en virtud del veto del Poder Ejecutivo- la expansión de
cia, podría suceder que la acción no sea admitida respecto del ban- los efectos de la cosa juzgada.
co porque no es éste quien administra los datos. A propósito de Debe señalarse que el art. 52 comienza anunciando que las ac-
ello hacemos extensivas las consideraciones vertidas para el supues- ciones judiciales podrán ser deducidas "sin perjuicio de lo expues-
to de que se persiga la supresión o rectificación de los datos erró- to", con lo que se refiere a las previsiones contenidas en el capítulo
neos . XII precedente, relativo a las actuaciones administrativas. De este
En todo caso, se advierte que los intereses encontrados en ma- modo, se concluye que nada impide que se promueva la acción ju-
teria de obtención, acumulación, sistematización y divulgación de dicial antes, simultáneamente o después de iniciado o concluido el
datos , por un lado, y la legítima aspiración de quienes se encuen- procedimiento administrativo l8 .
tran incluidos en tales registros , no son extraños a la posibilidad de La mencionada norma distingue las acciones judiciales particu-
constituir una instancia mediadora eficaz que disminuya la conflic- lares de las colectivas. En efecto, la acción particular es aquella
tividad dentro del mercado bancario.
c) L A ALTERNATrVA JUDICIA L FRENTE A LOS INTERES ES AFECTADOS. En 17 F ARINA, Defensa del cansumidor y del usuario, p. 406.
virtud de lo previsto en el arto 52 de la ley 24.240, el consumidor y 18 F ARINA, Defensa del consumidor y del usuario, p. 405.
626 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 627

reservada al consumidor o usuario que se viere perjudicado o ame- asociados individualmente considerados, ni para ejercer acciones
nazado corno consecuencia de una relación de consumo en la cual persiguiendo una condena a indemnización por los daños causados
ha sido parte (p .ej., quien padece las vicisitudes de un incumpli- por productos o servicios cuya comercialización se halla encuadra-
miento o las consecuencias de una cláusula vejatoria). Las .accio- da en las previsiones de la ley 24.240. Si se admite que la asocia-
nes colectivas, por su parte, son las que propenden a la defensa de ción actúe de ese modo, se estaría abandonando el terreno propio
los intereses generales de los consumidores o usuarios, entendien- de la legitimación colectiva, que presupone la indeterminación de
do por tales a los que teóricamente pertenecen a una pluralidad de los daños causados y el anonimato de los sujetos perjudicados.
sujetos cuya identificación no interesa a los fines de la acción, sino Otorgar legitimación a las asociaciones de consumidores para el
en cuanto son integrantes de grupos, clases o categorías de perso- jercicio de una pretensión indemnizatoria en sustitución de los
nas, ligadas por ser destinatarios indeterminados de la tutela o dis- probables (asociados) dañados por los productos o servicios va más
frute de una prerrogativa l 9. allá de lo dispuesto por el arto 55, que se refiere a defender y re-
Las acciones colectivas se coligen del segundo párrafo del artícu- presentar los intereses de los consumidores y no a éstos individual-
lo en cuestión, al indicar que "la acción corresponderá al consumi- mente considerados. Tampoco están habilitadas para el ejercicio
dor o usuario, a las asociaciones de consumidores constituidas corno de acciones en defensa particular de sus asociados, pues en estos
personas jurídicas, a la autoridad de aplicación nacional o local y al casos lo que se persigue no es tanto la tutela del "interés colectivo"
Ministerio Público". Así, se diferencia claramente de la acción par- de los consumidores, sino la de un conjunto de intereses individua-
ticular enunciada en el primer párrafo, la que puede iniciar el con- les de varios consumidores agrupados.
sumidor o usuario cuando "sus intereses" resulten afectados o ame- En vista de lo expuesto, concluye FARINA que la razón básica por
nazados. la que no son posibles las acciones por indemnización de daños colec-
Este tipo de acciones en defensa de los intereses difusos pue- tivos es por falta de una regulación expresa en nuestro derecho. Éste
den llegar al ejercicio de la acción penal en persecución de los deli- no prevé la indemnización de daños a favor de personas no determi-
tos que afecten la salud, la seguridad o el patrimonio de los consu- nadas y, sobre todo, sufridos por grupos colectivos no concretos 21 .
midores, tales corno las maquinaciones para alterar el precio de las Es que en la Argentina no se encuentran previstas las "accio-
cosas o cualquier estafa que puede redundar en perjuicio de los n s de clase" que presuponen la existencia de un número elevado
consumidores o usuarios. De esta manera, las asociaciones de con- de situaciones individuales semejantes con respecto a cierta clase de
sumidores y usuarios pueden querellar o efectuar denuncias contra hienes, lo que posibilita el tratamiento procesal unitario y simultá-
los presuntos autores de tales conductas delictivas, ejerciendo la n o de todas ellas por medio de la presencia en juicio de un único
acción penal o bien recurriendo al amparo para que cese la conduc- r presentante de los afectados, sea que se trate de bienes o intere-
ta que se reprocha. Pero no podrán ejercer acciones resarcitorias RC'S indivisibles, corno de bienes divisibles e individualizados que
desde que no están expresamente admitidas en el ordenamiento le- p rtenecen personalmente a cada miembro de la "clase"22.
gal argentin0 20 . La ley de defensa del consumidor y del usuario no sólo no ha
En efecto, nuestra legislación no prevé (por lo menos explícita- previsto las acciones colectivas para la reparación de daños, sino
mente) que una asociación de consumidores esté legitimada para qu ha vedado toda posibilidad de lograr alguna expansión de las
interponer acciones a favor de un grupo d~ usuarios damnificados Ileciones individuales al vetarse el art. 54, en particular el primer
por cierto producto o servicio, porque en tal supuesto esa asocia- pllrrafo, que establecía que "la sentencia dictada en un proceso no
ción o grupo no representaría la defensa de un derecho o interés promovido por el consumidor o usuario, sólo tendrá autoridad de
colectivo, sino de una serie de derechos individuales de crédito, y ('osa juzgada para el demandado, cuando la acción promovida en
se entiende que cada uno de ellos ha tenido su propia génesis o di- los términos establecidos en el segundo párrafo del arto 52 sea ad-
versas causales de modificación y extinción de la responsabilidad. IIdlida y la cuestión afecte un interés general".
Tales razones han llevado a sostener que las asociaciones de consu-
midores no están legitimadas para accionar en sustitución de sus
21 F AIUNA, Defensa del consumidor y del usuario, p. 414 Y 415; CNCivComFed,
Hnln 1, 16/3/00, JA , 2000-[J-223.
19 FARlNA, Defensa del consumidor y del usuario, p. 409. 22 PELI.l:O IUNI GIlINOVER, Estudio sobre consumo, "Revista del Instituto Nacional d
20 FARINA, Defensa del consumidor y del usuario, p . 413. f :flIIHllmo", nO 25, p. J4.
628 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 629
De allí que las únicas acciones colectivas que pueden deducir- ción, las reglas de interpretación, la no incorporación y la nulidad
se son aquellas no reparatorias que afectan un interés indivisible y de determinadas condiciones generales y el registro de condiciones
que beneficiarán a todos los sujetos afectados con la obtención de generales de contratación, ordena las "acciones colectivas de cesa-
una sentencia que admita la pretensión. Por ejemplo, la preten- ción, retractación y declaratoria de condiciones generales". Allí se
sión de que las entidades financieras informen de un modo deter- establece, en el arto 12, que contra la utilización o la recomenda-
minado el costo de una especie de operaciones que se colocan en ción de utilización de condiciones generales que resulten contrarias
el mercado o bien el modo de publicitarIas. a lo dispuesto en la ley, o en otras normas imperativas o prohibiti-
En cambio, no parece posible alcanzar igual provecho cuando vas, podrán interponerse, respectivamente, acciones de cesación y
lo que se trata en una acción colectiva es la rescisión contractual o retractación.
la nulidad de determinadas cláusulas, desde que su inclusión afecta La "acción de cesación" está dirigida a obtener una sentencia
intereses divisibles e individualizables que pertenecen personalmen- por medio de la cual se condene al demandado a eliminar de sus
te a cada miembro de una clase. condiciones generales las que se reputen nulas y a abstenerse de
Es que la discusión colectiva del interés comprometido y de la utilizarlas en lo sucesivo. Declarada judicialmente la cesación, el
posibilidad cierta y concreta de otorgar respecto de una iniciativa actor podrá solicitar del demandado la devolución de las cantidades
legitimación indiscriminada a otros sujetos, destinatarios de idénti- que hubiere cobrado en ocasión de cláusulas nulas, así como solici-
ca tutela, es una escala inédita que rompe los moldes tradiciona- tar una indemnización por los daños y perjuicios causados. En caso
les 23. Lo cierto es que aunque hubiese sido altamente provechoso de no avenirse a tal solicitud, podrá hacerse efectiva en trámite de
establecer mecanismos adecuados para desarrollar el ejercicio de ejecución de sentencia.
las "acciones de clase", la ley 24.240 se ha limitado a legitimar las
acciones pertinentes para defender los intereses colectivos y no a Por medio de la "acción de retractación" se insta la imposición
éstos en forma individual, de donde la acción colectiva se reduce al demandado, sea o no el predisponente, de la obligación de re-
a la promoción de acciones penales o a la interposición de la acción tractarse de la recomendación que haya efectuado de utilizar las
de amparo. cláusulas de condiciones generales que se consideren nulas y de
'abstenerse de seguir recomendándolas en el futuro , siempre que
De allí que nuestro ordenamiento protectorio haya quedado mu-
hayan sido efectivamente utilizadas por el predisponente en alguna
tilado desde que, por ejemplo, la declaración de nulidad de alguna
de las cláusulas de las condiciones generales de un contrato no ocasión.
puede beneficiar a otros .consumidores, quienes, no obstante no ha- La "acción declarativa", por su parte, tendrá por objeto el reco-
ber sido partes en el pleito, se encuentran en idéntica situación por nocimiento de una cláusula como condición general de contratación
haber suscripto un contrato similar, sin necesidad de volver a dis- y su inscripción cuando ésta sea obligatoria conforme el arto 11.2,
cutir las mismas cláusulas. último inciso , de la ley mencionada.
Es por ello que se impone legislar de modo adecuado sobre las Previamente a la interposición de las acciones colectivas de ce-
acciones colectivas para neutralizar las cláusulas abusivas. Esto sación, retractación o declarativa, las partes podrán someter la cues-
de hecho ha ocurrido en el ámbito comunitario y, en consecuencia, tión ante el Registro de Condiciones Generales de la Contratación
también ha sido adoptado por algunos de sus países miembros. n el plazo de quince días hábiles. Éste analizará la adecuación a
Eso es lo que ha sucedido con la directiva 93/13 de la Comuni- la ley de las cláusulas controvertidas, y podrá proponer una redac-
dad Económica Europea sobre cláusulas abusivas en los contratos ión alternativa. El dictamen del registrador no será vinculante
celebrados con consumidores, que ha llevado a que, en consecuen- (art. 13, ley 7/1998) .
cia, España dictara la ley de condiciones generales de contratación Las acciones previstas podrán ser ejercitadas por las siguientes
7/1998. C' ntidades: las asociaciones o corporaciones de empresarios, profe-
Esta última normativa, luego de definir las condiciones generales sionales y agricultores que estatutariamente tengan encomenda-
de la contratación, su ámbito subjetivo, los requisitos de incorpora- da la defensa de los intereses de sus miembros; las cámaras de co-
111 reio, industria y navegación; las asociaciones de consumidores y
usuarios legalmente constituidas y que tengan estatutariamente en-
23 MORW.o, El amparo colectivo, JA, 1985-D-725. comendada la defensa de éstos; el Instituto Nacional de Consumo y
630 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONF LICTOS 631

los órganos correspondientes de las comunidades autónomas y de que hubieran sido objeto de la referida sentencia, siempre que se
las corporaciones locales competentes en materia de defensa de los trate del mismo predisponente (art. 20, ley 7/1998).
consumidores; los colegios profesionales legalmente constituidos, El fallo de la sentencia dictada en el ejercicio de una acción
y el Ministerio Fiscal (art. 16, ley 7/1998). colectiva, una vez firme , podrá publicarse por decisión judicial en
En síntesis, la acción de cesación procederá contra cualquier el Boletín Oficial del Registro Mercantil junto con el texto de la
profesional que utilice condiciones generales que se reputen nulas. cláusula afectada, o en un periódico de los de mayor circulación de
La de retractación procederá contra cualquier profesional que reco- la provincia correspondiente al juzgado donde se hubiera dictado la
miende públicamente la utilización de determinadas condiciones sentencia, salvo que el juez o el tribunal acuerde su publicación en
generales que se consid eren nulas o manifieste de la misma manera ambos. Los gastos estarán a cargo del demandado y condenado,
su voluntad de utilizarlas en el tráfico, siempre que en alguna oca- para lo cual se le dará un plazo de quince días desde la notificación
sIón hayan sido efectivamente utilizadas por algún predisponente de la sentencia, según el art. 21 de la ley española.
y la acción declarativa procederá contra cualquier profesional que En los casos en que hubiere prosperado una acción colectiva o
utilice las condiciones generales. una acción individual de nulidad o no incorporación relativa a con-
Todas las acciones mencionadas en los apartados anteriores diciones generales, el juez dictará mandamiento al titular del Regis-
podrán dirigirse conjuntamente contra varios profesionales del mis- tro de Condiciones Generales de la Contratación para la inscripción
mo sector económico o contra sus asociaciones que utilicen o reco- de la sentencia en él (art. 22, ley 7/1998).
mienden la utilización de condiciones generales idénticas que se El cuadro normativo descripto no obsta en absoluto al ejercicio
consideren nulas (art. 17, ley 7/1998). de las acciones individuales de nulidad. Así, se advierte que serán
nulas de pleno derecho las condiciones generales que contradigan
Además, las entidades legitimadas de conformidad con el art. en perjuicio del adherente lo dispuesto en esa ley española o en
16 podrán presentarse en los procesos promovidos por otra cual-
cualquier otra norma imperativa o prohibitiva, salvo que en ellas se
quiera de ellas, si lo estiman oportuno, para la defensa de los inte- establezca un efecto distinto para el caso de contravención. En
reses que representan. El interviniente será tenido por parte sin particular, serán nulas las condiciones generales que sean abusivas
que se retroceda en las actuaciones, pero podrá utilizar en adelante cuando el contrato se haya celebrado con un consumidor.
los medios de defensa o recursos con independencia del actor o de-
mandado. En las acciones de cesación, retractación o declarativa, La ley española es un buen ejemplo de compatibilización entre
cualqUIera sea su cuantía, se admitirá siempre recurso de casación normas sustanciales destinadas a la protección de consumidores y
ante el Tribunal Supremo (art. 18, ley 7/1998). usuarios y de procedimientos adecuados para ejercer de modo con-
creto tales prerrogativas, en especial al legitimar y ordenar de modo
Se establece también en dicha norma legal que la sentencia es- preciso las acciones colectivas.
timatoria obtenida en un proceso incoado mediante el ejercicio de
la acción de cesación, impondrá al demandado la obligación de eli- § 119. Los PROCEDIMIENTOS CONCURRENTES. - Fuera de la pre-
minar de sus condiciones generales las cláusulas que declare con- vención de la ley de defensa del consumidor, e incluso de los códi-
trarias a la ley, y la de abstenerse de utilizarlas en lo sucesivo. gos de procedimientos que se ocupan de delinear los mecanismos
Por otra parte, aclarará la eficacia del contrato. Si la acción ejer- adecuados para el ejercicio concreto de los derechos de los usua-
CItada fuera la de retractación, la sentencia impondrá al demanda- rios y consumidores, el orden legal actual ofrece otros canales para
do la obligación de retractarse de la recomendación efectuada y de encauzar los reclamos de los damnificados en las relaciones de con-
abstenerse de su recomendación futura, con respecto a aquellas sumo. Nos referimos concretamente a la posibilidad que ofrece la
cláusulas de condiciones generales que hayan sido consideradas intervención de los defensores del pueblo en el orden nacional y lo-
contrarias a derecho . Por último, si se tratare de una acción de- cal de la Ciudad de Buenos Aires.
clarativa la sentencia declarará el carácter de condición general de
la cláusula o cláusulas afectadas y dispondrá su inscripción en el a) DEFENSORfA DEL P UEBW DE LA NACIÓN. Este organismo fue
Registro de Condiciones Generales de la Contratación. La senten- creado en el ámbito del Poder Legislativo de la Nación para ejercer
cia dictada en un recurso de casación, una vez que se constituya las funciones que establece la ley, sin recibir instrucciones de nin-
doctrma legal, vinculará a todos los jueces en los eventuales proce- guna autoridad (art. 1°, ley 24.284). Su objetivo fundamental es el
sos ulteriores en que se inste la nulidad de cláusulas idénticas a las ele proteger los derechos e intereses de los individuos y de la co-
632 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 633
munidad frente a los actos, hechos y omisiones de la Adminis- A propósito de los legitimados pasivos respecto de los cuales
tración pública nacional y sus agentes, que impliquen el ejercicio tiene competencia la Defensoría dentro de la actividad bancaria, no
ilegítimo, defectuoso, irregular, abusivo, arbitrario, discriminatorio, caben dudas de que alcanza al BCRA y, con algunos reparos, a las
negligente, gravemente inconveniente o inoportuno de sus funcio- entidades bancarias oficiales nacionales.
nes, incluyendo aquellos capaces de afectar los intereses difusos o En efecto, respecto de estas últimas y en particular del Banco
colectivos. A su vez, establece que el defensor del pueblo puede de la Nación Argentina -único que mantiene aquel status jurídico jun-
iniciar y proseguir de oficio o a petición del interesado cualquier to al BrCE-, podría sostenerse que de los alcances de la ley y de su
investigación conduc ente al esclarecimiento de dichos actos, he- confrontación adecuada con la ley orgánica de funcionami ento de
chos u omisiones (art. 14). este banco, surge que el defensor del pueblo carece de competen-
Del mismo modo, sin perjuiciO de las facultades previstas por cia para investigar las actuaciones cumplidas en aquella entidad ban-
el art o 14, el defensor del pueblo debe prestar especial atención a caria o, al menos, para que ello ocurra su competencia sobre el
aquellos comportamientos que denoten una falla sistemática y ge- banco debería ser enunciada de modo taxativo.
neral de la Administración pública, procurando prever los mecanis- Ello así en tanto según el art. l° de la ley 21. 799 (carta orgáni-
mos que permitan eliminar o disminuir dicho carácter (art. 15, ley ca del Banco de la Nación Argentina), ésta es una entidad autár-
24.284). quica del Estado, con autonomía presupuestaria y administrativa.
El instituto luego adquirió jerarquía constitucional con la refor- Asimismo, establece que se rige por las disposiciones de la ley de
ma de 1994, al establecer sus funciones en el arto 86 en términos entidades financieras, junto con la carta orgánica y las demás nor-
semejantes a los enunciados en la ley 24.284. mas concordantes. El banco deberá coordinar su acción con las
Para precisar los alcances de la competencia, el arto 16 precisa polfticas económico-financieras que establezca el gobierno nacional.
que dentro del concepto de Administración pública nacional, a los Por ende, la aplicación de una norma de carácter general para
efectos de esta ley, quedan comprendidos la Administración centra- la Administración -como lo es la ley 24.284- requi ere, aunque allí
lizada y descentralizada; las entidades autárquicas y empresas del se enuncie que su competencia alcanza a las entidades autárquicas,
Estado; las sociedades del Estado; las sociedades de economía mix- una precisión expresa y clara para alcanzar al Banco de la Nación
ta, y todo otro organismo del Estado nacional cualquiera fuere su Argentina, estatuido como entidad autárquica por otra norma de
naturaleza jurídica, denominación, ley especial que pudiera regirlo igual jerarquía.
o lugar del país donde preste sus servicios . El Poder Judicial, el Si bien la previsión de la ley 24.284 goza de igual jerarquía que
Poder Legislativo, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires la 21.799, no aparece enunciada de modo suficiente en aquélla la
(hoy Gobierno Autónomo de la Ciudad) y los organismos de defensa inclusión del Banco de la Nación Argentina, como sí se había pre-
y seguridad quedan exceptuados del ámbito de competencia de la visto en otras disposiciones de igual rango. Así, se delineó una
Defensoría del Pueblo. técnica legislativa sufi cientemente explfcita qu e cuando se propuso
Pero quedan comprendidas dentro de su competencia las per- alcanzar a la entidad bancaria lo previó de modo concreto (v.gr. , la ley
sonas jurídicas públicas no estatales que ejerzan prerrogativas pú- de reforma del Estado 23.696 con respecto a los bancos oficiales).
blicas y las privadas prestadoras de servicios públicos. En este Además, la ley 21.799 establece en el arto 23 que "salvo expre-
caso, el defensor del pueblo puede instar a que las autoridades ad- sa disposición en contrario, establecida por ley, no serán de aplica-
ministrativas competentes ejerzan las facultades otorgadas por ley, ción al banco las normas que con alcance general hayan sido dicta-
sin perjuicio de las restantes facultades oto rgadas por esta ley (art. das o se dicten para los organismos de la Administración pública
17, ley 24.284). nacional, cualquiera fuese su naturaleza jurídica, de las cuales re-
Cabe destacar que la ley prevé de modo amplfsimo la legitima- sulten limitaciones a la capacidad o facultades que le reconoce la
ción para requerir la intervención del defensor, ya que puede hacer- presente carta orgánica".
lo toda persona física o jurídica que se considere afectada por los Por otro lado, no puede dejar de señalarse que el Banco de la
actos, hechos u omisiones previstos en el arto 14. No constituye Nación Argentina, además de ser una entidad autárquica es una en-
impedimento para ello la nacionalidad, la residencia, la internación tidad financiera que desarrolla su actividad en un mercado alta-
en un centro penitenciario o de reclusión y, en general, cualquier mente competitivo, en buena medida exorbitante con respecto a la
relación de dependencia con el Estado, según el art. 18. que desarrolla la Administración central, y someterlo a procesos de
634 CONTRATACIÓ N BANCARIA. CONSUMlDORES y USUARIOS ME CANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CO NFLICTOS 635

compatibilización de políticas comunes con organismos extraños a omisiones que no estén bajo su competencia o si se hiciera fuera
su órbita de actuación para desenvolverse en ese mercado o en el del término previsto para ello. Aquél deberá informar de tal cir-
de fiscalización, merece cuanto menos una disposición expresa que cunstancia al interesado (art. 20).
así lo señale y no una remisión de carácter general y de controver- Por su parte, el art. 21 enumera los casos en que el defensor del
tible aplicación. pueblo no debe dar curso a las quejas. Así, no podrá hacerlo : 1)
De tal modo, un intento plausible como es el de asignar com- cuando advierta mala fe, carencia de fundamentos, inexistencia de
petencia en materia bancaria al defensor del pueblo, pero restnngl- pretensión o fundamento fútil o trivial, y 2) cuando se encuentre
do a unas pocas entidades oficiales, se desluce a poco de advertu pendiente resolución administrativa o judicial respecto de la cues-
que de ese modo contribuye a alterar la competencIa en el sector, tión planteada. También podrá rechazar aquellas qu ejas cuya tra-
al quedar excluido el resto de las entidades de la mdustna banc~­ mitación irrogue perjuicio al legítimo derecho de tercera persona.
ria. Éstas no podrán siquiera ser alcanzadas por la enunClaClOn Continúa dicha norma contemplando el caso en que se interpu-
del arto 17 de la ley 24.284 relativa a "los privados prestadores de siese por persona interesada recurso administrativo o acción judi-
servicios públicos", desde que los bancos sólo se configuran como cial, supuesto en que el defensor del pueblo debe suspender su in-
sujetos que desarrollan una actividad de interés público. tervención.
Las limitaciones enunciadas, en todo caso, demuestran la insu- Por último, aclara que ninguno de los supuestos previstos en el
ficiencia de las intervenciones que no responden a la problemática artículo impide la investigación sobre los problemas generales plan-
de un sector de modo integral. teados en las quejas presentadas y que en todos los casos deberá
Mientras tanto, y tal como es de práctica en el ámbito de la comunicarse al interesado la resolución adoptada.
Defensoría del Pueblo de la Nación, la injerencia en el sector pnva- El artículo siguiente establece la irrecurribilidad de las decisio-
do no exhibe la sana posibilidad de formular recomendaciones des- nes sobre la admisibilidad de las quejas presentadas. En cuanto a
tinadas a hacer cesar o neutralizar comportamientos impersonales los plazos para interponer los recursos administrativos o las accio-
distorsivos (salvo a través del control de gestión que le cabe al nes judiciales previstos por el ordenamiento jurídico, éstos no se-
BCRA) . Sin embargo, al mismo tiempo, tales co~?ortamlentos en rán interrumpidos por la queja.
el ámbito público pueden provocar la sustanclaClOn de las actua- Admitida ésta, el defensor del pueblo debe promover la investi-
ciones administrativas previstas en los arts. 21, 27 y 28 de la ley gación sumaria, en la forma que establezca la reglamentación, en
24.284, con consecuencias más severas que la simple recomenda- miras al esclarecimiento de los hechos planteados en la queja. De-
ción a que nos refiriéramos en el caso de los bancos pnvados. berá dar cuenta de su contenido al organismo o entidad pertinente,
Ahora bien no obstante los reparos formulados, el procedimien- a fin de que se remita informe escrito en el plazo máximo de quin-
to previsto par~ activar la intervención del ombudsman a nivel na- ce días por intermedio de la autoridad responsable .
cional es harto sencillo y está minuciosamente enuncIado en la ley Ese plazo se podrá extender hasta un máximo de sesenta días
de creación. si, a juicio del defensor, existen circunstancias que lo aconsejen.
El arto 19 de esa norma señala que toda queja deberá ser pre- Respondida la requisitoria, continúa el arto 23, si el defensor
sentada en forma escrita y firmada por el interesado con indicación entendiere que las razones alegadas por el informante fueren justi-
de su nombre, apellido y domicilio . La presentación deberá ser en ficadas, éste dará por concluida la actuación y le comunicará tal
el plazo máximo de un año calendario, cont~do a partIr del momen- circunstancia al interesado .
to en que ocurriere el acto, hecho u orruslOn motIvo de aquélla. La ley 24.284 establece los alcances de las resoluciones en los
Aclara especialmente que no se requiere al interesado el cum- arts. 27 a 32. En tal sentido, el primero de esos artículos determi-
plimiento de otra formalidad para presentar la queja. Luego esta- na que el defensor del pueblo no es competente para modificar,
blece que todas las actuaciones ante el defensor del pueblo son sustituir o dejar sin efecto las decisiones administrativas, pero, sin
gratuitas para el interesado, quien no está obligado a actuar con pa- perjuicio de ello, puede proponer la modificación de los criterios
Lrocinio letrado. uW izados para su producción.
El defensor podrá derivar la queja a la autoridad competente El párrafo siguiente de la norma deja sentado que si el defen-
n caso de que ésta se formulara contra personas, actos, hechos y s l' como co nsecuencia de sus investigaciones, llega al convenci-
636 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 637
miento de que el cumplimiento riguroso de un precepto legal puede Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las leyes, frente a los actos,
provocar situaciones injustas o perjudiciales para los administrados, hechos u omisiones de la Administración, de prestadores de servi-
en ese caso puede proponer al Poder Legislativo o a la Administra- cios públicos o de las fuerzas que ejerzan funciones de policía de
ción pública que lo modifique. seguridad local. Los actos de naturaleza administrativa de los po-
Con motivo de sus investigaciones, aquél podrá formular adver- deres Judicial y Legislativo y de los órganos de control quedan tam-
tencias, recomendaciones , recordatorios de sus deberes legales y bién comprendidos en la tutela (art. 2°).
funcionales y propuestas para la adopción de nuevas medidas. Los Para satisfacer el postulado básico de eficacia que se espera de
responsables deberán responder por escrito, en todos los casos, este organismo se ordena que, al dictarse su reglamento interno
dentro del término máximo de un mes, tal como surge del art. 28. respecto de los aspectos procesales de su actuación, deberán respe-
Si se formulan las recomendaciones , pero no se produce una tarse los principios de impulsión e instrucción de oficio, informalidad,
medida adecuada en el sentido allí indicado por parte de autoridad gratuidad, celeridad, imparcialidad, inmediatez, accesibilidad, con-
administrativa afectada dentro de un plazo razonable, o ésta no in- fidencialidad, publicidad y pronunciamiento obligatorio (art. 22).
forma al defensor del pueblo de las razones por las cuales no las En lo relativo a su competencia, el defensor del pueblo puede
hubiere adoptado, éste puede poner en conocimiento del ministro iniciar y proseguir, de oficio o a petición del interesado, cualquier
del área o de la máxima autoridad de la entidad involucrada, en su investigación conducente al esclarecimiento o rectificación de los
caso, los antecedentes del asunto y las recomendaciones propuestas. actos, hechos u omisiones a los que se refiere el art. 2°, que impli-
Finalmente, si tampoco así obtiene una justificación adecuada, quen el ejercicio ilegítimo, defectuoso, irregular, abusivo, arbitra-
le resta incluir tal asunto en su informe anual o especial, con men- rio, discriminatorio o negligente de sus funciones. Es requisito que
ción de los nombres de las autoridades o los funcionarios que ha- ellos sean susceptibles de afectar derechos, garantías o intereses
yan adoptado la actitud cuestionada. individuales, difusos o colectivos (art. 23).
Por otro lado, el defensor del pueblo está obligado a comunicar Por otra parte, el art. 31 establece que cuando el defensor tome
al interesado el resultado de sus investigaciones y gestiones, junto conocimiento de una posible afectación de los derechos por parte de
con la respuesta que hubiese dado al organismo o al funcionario algún organismo o ente que esté bajo su competencia, debe promo-
implicado . Se exceptúa el caso de que ésta, por su naturaleza, sea ver una investigación sumaria al respecto. A su vez, debe dar cuenta
considerada de carácter reservado o se la declare secreta. Cuando de su contenido al organismo o ente involucrado.
corresponda, también deberá remitir ese resultado a la Auditoría En caso de que detecte fallas sistemáticas o generales de la
General de la Nación, si la investigación hubiese sido en organis- Administración, el art. 24 le impone dar intervención al órgano de
mos sometidos a su control (art. 29). control que corresponda, lo cual no le impide poder continuar con
su actuación.
b) DEFENSORIA DEL P UEBLO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. Respec- Se aclara expresamente que la actuación ante el defensor del
to de esta defensoría, primero fue prevista su institucionalización y pueblo no está sujeta a formalidad alguna y ésta procede de oficio
sus facultades en la Constitución de la Ciudad Autónoma de Bue- o por denuncia del damnificado o de terceros. También puede ser
nos Aires (art. 137) y luego recibió tratamiento legislativo, enun- oral, y en ese caso el funcionario que la reciba debe labrar un acta.
ciando su ámbito de actuación en términos idénticos a los previstos A su vez se establece la gratuidad de todas las actuaciones para el
en el texto constitucional. interesado, para las cuales no se requiere patrocinio letrado. En
Con relación a su intervención, surge de la ley 3 de la Ciudad todos los casos debe acusar recibo del hecho, la queja o la denun-
de Buenos Aires que éste es un órgano unipersonal e independien- cia recibida y si lo rechazara, ello debe hacerse por escrito, dando
te con autonomía funcional y autarquía financiera y ejerce las fun- aviso al reclamante por medio fehaciente, y se le podrán sugerir al-
ciones establecidas por la ley sin recibir instrucciones de ninguna ternativas de acción. Si se presentara una denuncia o queja anó-
autoridad (art. p) . mina, se le dará curso únicamente si se verifica la verosimilitud de
En cuanto a los objetivos de la Defensoría, éstos serán la de- los hechos denunciados (art. 26).
fensa, protección y promoción de los derechos humanos y de los El defensor está obligado a derivar la queja a la autoridad com-
demás derechos, garantías e intereses individuales, colectivos y di- pl'tente si ésta se formula contra personas u organismos, o por ac-
fusos tutelados en la Constitución nacional, la Constitución de la 105, hechos u omisiones que no están bajo su competencia (art. 27).
638 CONTRATACIÓN BANCARIA, CONSUMIDORES Y USUARIOS M.ECANISM.OS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFL ICTOS 639
Con motivo de sus investigaciones , el funcionario puede formu- Buenos Aires, como también para el cobro de dinero, problema que
lar advertencias, recomendaciones, recordatorios de los deberes de se extiend e a otras entidades bancarias que aceptan pagos en ge-
los funcionarios y propuestas para la adopción de nuevas medidas. neral 2s
,Estas recomendaciones no son vinculantes, pero en el caso de que La cuestión suscitada motivó el requerimiento de informes a la
dentro del plazo estipulado la autoridad administrativa afectada no entidad bancaria por parte del ombudsman comunal y la conse-
produjera una medida adecuada o no informara de las razones por cuente respuesta. En oportunidad de ésta se manifestó la posibili-
las cuales no la hubiere adoptado, el defensor del pueblo está fa- dad de que los usuarios utilicen los cajeros automáticos o bien el
cultado para poner en conocimiento del ministro o secretario de servicio de débito automático, y se aconsejó revisar en el ámbito de
área, o de la máxima autoridad de la entidad involucrada, los ante- la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (hoy Gobierno de la
cedentes del asunto y las recomendaciones propuestas. Pero si Ciudad) los cronogramas de pago, descentralizándolos en una ma-
tampoco así obtuviere una justificación adecuada, le corresponde yor cantidad de días dentro del mes, y alternar los meses de venci-
incluir el asunto en su informe anual o especial a la legislatura, miento de aquellos impuestos de carácter masivo para que no coin-
donde hará mención de los nombres de las autoridades o funciona- cidan con los pagos de haberes y jubilaciones en dependencias del
rios que hayan actuado de ese modo (art. 36). banco.
El antecedente inmediato del defensor del pueblo de la Ciudad , La intervención del ombudsman de la ciudad concluyó en re-
de Buenos Aires es el ombudsman de esta ciudad, que fue creado lación con la entidad bancaria con la recomendación de disponer
por ordenanza municipal 40.831 de 1985. Su objeto, en lo sustancia!, medidas coyunturales internas para agilizar los pagos y cobros que
era supervisar la correcta actuación de los funcionarios y agentes efectúa esa entidad a fin de evitar las demoras que se producen
'dependientes del departamento ejecutivo de la Municipalidad de la con ese objeto (punto 5, res . 619/91).
Ciudad de Bue¡-\Qs Aires -actualmente Gobierno de la Ciudad de El organismo exhortó, además, a la Asociación de Bancos de
Buenos Aires- y de la Administración centralizada, organismos des- Buenos Aires (ADEBA) a implementar en forma rápida las medidas
centralizados y todo otro ente que funcione en la esfera de compe- necesarias a fin de evitar dichas molestias en el ámbito de la Ciu-
tencia de dicho departamento, así como de las oficinas ejecutivas dad de Buenos Aires, para lo cual debería hacer el esfuerzo necesa-
dependientes de los consejos vecinales 24 • rio en cuanto a los gastos que corresponde efectuar (punto 6, res.
619/91).
De modo que su misión fundamental coincidía básicamente con
la que se le asigna a su sucesor, esto es, proteger los derechos y En otro caso intervino la Controladuría General ante el recla-
los intereses legítimos y difusos de los habitantes de la Ciudad de mo de un vecino por el cierre de "minibancos", lo que dificultaba el
Buenos Aires contra las arbitrariedades, las desviaciones de poder pago de impuestos 26 . Se le solicitó información al respecto al Ban-
co de la Ciudad de Buenos Aires y éste argumentó que "resultaba
y los errores administrativos. Asimismo, es su función dar satis-
antieconómico y por ello contrario a la política en la materia el
facción por el medio más idóneo posible a quienes se consideren
mantenimiento de dicho servicio, sin perjuicio de los inconvenientes
afectados por deficiencias , abusos, negligencias, demoras excesi- que normalmente traía aparejada la rigidez del horario de atención
vas en los trámites y todo otro acto que implique una desconside- impuesta por las normas de seguridad del transporte de caudales".
ración hacia el público. También comprendía los casos de dolo o
En esa ocasión el ombudsman de la Ciudad concluyó que "las
irregularidad administrativa. Por último , debía evitar, a través
razones apuntadas por las autoridades no resultan irrazonables ni
de las recomendaciones que formule , la repetición de prácticas vi-
vulneran con su decisión derechos de los vecinos -sin perjuicio de
ciadas. las críticas de orden público que pudieron merecer tales medidas,
En una de las intervenciones requeridas se presentó una queja que no es mi función efectuar- por ello corresponde desestimar
al ombudsman de la ciudad por las largas filas que debían formar- esta actuación previa comunicación a! vecino".
se para efectuar pagos en las agencias del Banco de la Ciudad de

25 Controlad una General Comunal, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Air es,


24 81 defensor del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires aún no ha comenzado a !tiforme 1988-1992, res. 619/91, p. 463 a 466.
fun cionar, ya que no fue reglamentada la ley 3, de modo que sigue desempeñándose to- 26 Controladurfa General Comunal, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires,
davfn, y hasta que aquélla reglamentación se implemente, el ombudsman de la Ciudad. hiforme 1988-1992, res. 627/91, p. 469.
640 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CON~'L I CTOS 641

El criterio adoptado se acerca al previsto en la institucionaliza- máticos que llevan implícita otra cantidad similar de operaciones
ción del ombudsman bancario del derecho comparado, a quien le de crédito en consonancia con un fenómeno global de demanda de
está vedada la intervención en cuestiones "de riesgo" o que se re- financiamiento y de oferta de servicios 27 .
fieren a "criterios comerciales". Miles de personas llevan consigo tarjetas plásticas de cuya cus-
Pese a lo provechoso de la intervención apuntada, el beneficio todia además se hacen cargo, asumiendo los riesgos de pérdida,
se diluye y deja de ser tal cuando se advierte el marco restrictivo hurto o robo en tiempos de criminalidad creciente y de menoscabo
de actuación que tiene el ombudsman de la Ciudad en materia a la seguridad y a la integridad patrimonial. Infinidad de órdenes
bancaria. Esto, al igual que la intervención de la Defensoría del de pago se emiten y se satisfacen contra cuentas corrientes en
Pueblo de la Nación, puede constituirse en definitiva en un instru- todo el ámbito territorial; se realizan imposiciones, renovaciones y
mento de alteración de la competencia del sector, proyectando su extracciones de fondos de las cuentas de ahorro; se ordenan trans-
influencia sobre unos pocos agentes del sector financiero . ferencias entre cuentas; se ejecutan mandatos en cumplimiento de
obligaciones en favor de terceros en las operaciones de débito au-
tomático; en la mayoría de los casos, tales transacciones se orde-
B) MECANISMOS ALTERNATIVOS nan y ejecutan a través de medios técnicos en constante evolución.
No falta mucho para que sueldos y jubilaciones se paguen de
§ 120. LA MULTIPLICACIÓN DE LOS CONTACTOS, LA COMPLEJIDAD modo generalizado a través de cajeros automáticos, abriendo en
NEGOCIAL y EL AUMENTO DE LA FRICCIÓN. - Según hemos destacado, el forma previa cajas de ahorro contra las cuales se podrán ordenar
ordenamiento normativo actual ofrece un buen repertorio de meca- débitos para pagos de servicios. Los cajeros automáticos se con-
nismos procesales de orden administrativo, jurisdiccional no judi- vertirán a la vez en expendedores no sólo de efectivo, sino que
cial y jurisdiccional judicial para que los consumidores y usuarios también cambiarán cheques y suministrarán pasajes aéreos y entra-
puedan ejercer de modo efectivo y concreto los derechos sustancia- das para espectáculos.
les diseñados para su tutela. Los peajes ya se debitan en las tarjetas de crédito, al igual que
Pero la multiplicación de remedios instrumentales no significa servicios domiciliarios, prestaciones médicas y seguros, entre otros.
necesariamente que se haya alcanzado el objetivo, ya que los con- Además, el volumen de las transacciones que aportan las compras
sumidores y usuarios pueden desconocer las múltiples alternativas en hipermercados contribuye en gran medida al crecimiento que
(y de hecho así sucede) y las consecuencias de su elección. registran las ventas con la utilización del sistema28
Desde otro punto de vista, es notorio que los mecanismos de Las tarjetas de débito en línea, por otro lado, permiten que se
solución suponen una aplicación forzada -en particular aquellos retire el monto de una compra de la cuenta corriente, en el mo-
de las actuaciones administrativas y en menor medida el arbitraje- mento mismo en que se realiza la operación. A la vez, todas las
dentro de un ámbito (el financiero) que no está suficientemente operaciones bancarias -en cumplimiento de prestaciones contrac-
contenido por la disciplina general y que tampoco permite soslayar tuales- se realizan a una velocidad inconmensurable.
la intervención de su autoridad de aplicación (el BCRA) . En ese contexto, el proceso de multiplicación y aceleración de
En todo caso, tales desajustes son consecuencia de la ausencia las operaciones bancarias, aun en procesos de ejecución automati-
de un estatuto autónomo que se ocupe de modo suficiente del con- zada, aumenta necesariamente los contactos con trascendencia jurí-
sumidor y usuario bancario. Es por ello que no debe descartarse dica entre entidades financieras y clientes. Ello marca una nota-
la posibilidad de diseñar procesos alternativos para la resolución de ble diferencia con el tiempo cuando la concurrencia de la gente
conflictos en el ámbito bancario que atiendan a sus particularida- común a los bancos era regular sin ser intensa o era simplemen-
des, sin que ello signifique una provisión adecuada de instrumentos te ocasional.
idóneos para la tutela efectiva del cliente.
Al respecto parece oportuno describir algunas notas distintivas
27 Diario "Ámbito Financiero", del 22/10/96. En el periodo 1991-1995, las tran-
que ofrece la realidad de la actividad financiera en el mercado de sacciones con tarjetas de crédito se duplicaron en Latinoamérica y alcanzaron el último
la "banca individual". de sos años, sólo en la Argentina, ventas por 21.800 millones de dólares.
En el mercado argentino se procesa diariamente una enorme 28 Diario "Ámbito Financiero", del 14/ 11 /96, donde se señala que la contribución
canlidad de operaciones con tarjetas de crédito y de cajeros auto- pllm dicho crecimiento era del 30% anual.
642 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDO RES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 643

Los intentos por "bancarizar a la gente" y los resultados que cos han comenzado a pensar en la posibilidad de consentir que los
está alcanzando la banca en ese aspecto demuestran que efectiva- mismos bancos u otras empresas efectú en promociones mediante
mente las condiciones apuntadas de multiplicidad y celeridad se proveedores de sonido ambiental, mientras el cliente hace un reti-
verifican en realidad. La necesidad de expandir el interés por los ro, un depósito o consulta su saldo en un cajer0 30 , con lo que se in-
nuevos productos y servicios, venciendo en ocasiones la resisten- flu enciaría a los usuario s en todo tiempo y lugar.
cia misma del público, y de la progresiva incorporación de nuevos Por lo demás , se desarrollan verdaderas ofensivas comerciales
clientes son los signos más notorios de que esa nueva dinámica, in- procurando convencer a las familias que amplíen sus casas, cam-
mersa en procesos de aceleración, se va consolidando. bien de auto y tengan una tarjeta de crédit0 31 . A la vez, se incen-
Coetáneamente al proceso descripto aumentan las posibilidades tiva la apertura bancaria a menores de edad, a sectores de menores
de conflicto entre esas mismas partes -banca y clientela- , como tam- ingresos y a clientes con alto riesgo .
bién en la relación con terceros con quienes se vinculan las entidades La puja sectorial por la captación de clientes, la utilización de
para la prestación de servicios y, a través de ellos, con los clientes. nuevos instrumentos financieros y jurídicos, la multiplicación de los
Con esto se incrementan los contactos difusos y las dificultades contactos, el ingreso al mercado de sectores no tradicionales Y al-
para circunscribir el tratamiento adecuado de las distorsiones. gunas prácticas contractuales no convencionales son factores que
La conflictividad no ha sido extraña en la actividad bancaria contribuyen por sí solos a potenciar los niveles de conflicto, pero al
como no lo es a ninguna actividad de interrelación, sobre todo d~ mismo tiempo se inscriben en un contexto local de marcada litigio-
contenido económico. Pero el prejuicio que caracteriza el enfoque sidad.
crítico que merece la actividad, como el crecimiento exponencial Así, se apunta que el proceso de urbanización desbordante y la
de los contactos, puede influir sobre el aumento de la litigiosidad creciente complejidad de las relaciones sociales contribuyen al fe-
entre la clientela y su banco (y de hecho eso es lo que sucede). nómeno de "explosión de litigiosidad" , a tal punto que se puede
En efecto, la multiplicación de los contactos con la banca y la afirmar que la cantidad de controversias que se ventilan en tribuna-
vertiginosidad de las relaciones serán un disparador de nuevas y les es alarmante comparada con el aumento vegetativo de la pobla-
numerosas fricciones. Éstas acrecentarán su gravedad cuando los ción 32 .
mecanismos de prevención lleguen en modo tardío o insuficiente. Sin embargo , esta circunstancia no es exclusivamente local, ya
que la mayoría de los países sufren una situación que podría ser ca-
Por ejemplo, los fraudes con tarjetas de crédito asumen las for- racterizada como de masificación jurisdiccional y de defectuosa o
mas más diversas, muchas de las cuales -por no decir casi todas- ineficaz prestación de la administración de justicia, lo que ha pro-
no le son imputables a los bancos o a las emisoras (v.gr., la falsifi- vocado frustración y falta de amparabilidad. En suma, el justicia-
cación de las tarjetas, el robo al usuario, el robo en tránsito cuando ble se convierte, las más de las veces, en un usuario o consumidor
es enviada por correo, el uso fraudulento del número de clave). Si procesal en situación de indefen sión. Este estado de cosas, que
a esas formas se le adicionan las desventajas de la asunción de ries- afecta a todos los sectores justiciables en general y a los consumi-
go impuesta contractualmente al usuario , las presunciones en su dores en particular, ha llevado a demandar mecanismos alternativos
contra y la carga probatoria, el cuadro perjudicial se integra acaba-
distintos de la justicia clásica33.
damente y se presenta un nuevo foco de conflicto. En consecuen-
En ese contexto, es imperativo establecer si las redes de con-
cia, el ejercicio procesal de los derechos se torna complejo y obsta-
Lención de los conflictos sociales y, en lo que nos ocupa, entre ban-
culiza las soluciones rápidas y económicas.
cos y clientes, son suficientes en cantidad y calidad.
Al mismo tiempo , las fórmulas de acercamiento al cliente se
han vuelto complejas e intensas, no reconocen límites temporales
ni espaciales; así se afirma que si los argentinos no van a las sucur- 30 Diario "La Nación", del 10/6/96.
sales , habrá que llevar las sucursales adond e están los consumido- 31 Diario "Ámbito Financiero", del 1/3/96.
res (los supermercados, las estaciones de servicio, las oficinas de 32 Diario "Ámbito Financiero", del 10/8/95, de donde surge que en la Argentina
correo, etc.)29. En otros países algunas redes de cajeros automáti- nacen por año más pleitos Que niños.
33 KEMELMAJER DE CARLUCCI - TAVANO DE AREDES, La protecci6n aL consumidor en eL
rterec /w comparado, en Jornadas de Protección al Consumidor, Universidad Nacional
29 Diario "Ámbito Financiero", del 2/2/96. de Cuyo, Facultad de Ciencias Económicas, 21/8/90, p. 35.
644 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS ME CANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN OE CONFLICTOS 645
Frente a esa hipótesis de crecimiento conflictual cabe al menos dispositivos preventivos, condujeron al enorme crecimiento de la Ii-
abordar la cuestión desde dos frentes de acción: el de la adecuada tigiosidad en nuestro país, al tiempo que se describía un cuadro de-
prevención, y el oportuno y eficaz tratamiento cuando ésta fracasa, salentador en la administración de justicia34 debido a la acumula-
es insuficiente, inoportuna o inadecuada. ción de pleitos , la falta de recursos y el aumento de costos.
El segundo aspecto -el del tratamiento del conflicto- requiere Este fenómeno era además verificable en la gran cantidad de
mínimamente conocer cuáles son los mecanismos existentes y cuá- juicios que se inician cada año en todo el país 3ó .
les de ellos se utilizan de modo corriente y, en su caso, si dentro Ese panorama obliga a interrumpir la inercia que conlleva el
de la actividad bancaria hay fórmulas que se apartan de las comu- apego a la práctica conflictual y a los métodos tradicionales de so-
nes y cuál es su resultado. lución de conflictos, debiendo interponerse de modo eficaz meca-
nismos que ayuden a evitar las disputas y, en su caso, a establecer
§ 121. MÉTODOS TRADICIONALES DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS. - fórmulas alternativas para resolverlas adecuadamente. Cabe adver-
Hasta hace poco tiempo la conflictividad social era sustancialmente tir que las soluciones procesales, aun las administrativas y el propio
canalizada a través de la litigiosidad , esto es , disputando en un jui- arbitraj e parten siempre del presupuesto de que será un tercero
cio la preeminencia de una posición sobre otra. Esto se hacía ma- quien dirima la controversia.
yormente en un ámbito ajeno a los contendientes, que casi mono-
polizaba la solución de controversias: el Poder Judicial. § 122. Los PROCESOS ALTERNATIVOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS.
En ese contexto , los contendientes , que se configuraban como Se ha señalado, a propósito del interés que había despertado la me-
tales desde que se verificaba la menor diferencia, exploraban inva- diación, luego de un lento proceso de difusión y maduración, que
riabl emente el terreno "jurídico sustancial" de lo sucedido hasta la "el fomento de los llamados medios alternativos de solución de con-
aparición del conflicto sólo para revisar el comportamiento ajeno fli ctos debe ser encomiado sin retace os en la medida que aliente el
y recopilar elementos que condujeran al afianzamiento de una posi- desarrollo de formas no adversariales de alcanzar la realización de
ción de choque . Desde lo "jurídico formal" se procuraba "interpelar" la justicia"36.
adecuadamente a la contraria, "constituirla en mora" o neutralizar Ese proceso sintetizaba la transformación de la cultura adver-
su posición negando sus dichos o calificando su comportamiento sarial tradicional en una nueva cultura negociadora y conciliadora,
con fórmulas relativas a "la imprudencia, la malicia y la temeridad". no orientada exclusivamente al litigio judicial. Ello se debe princi-
La idea de la composición de intereses, del acercamiento o de palmente a que los medios alternativos son esencialmente flexibles,
la solución concertada eran hipótesis que escapaban por completo cambiantes , dinámicos, no atados a rígidas estructuras ni a precon-
a la especulación de los interesados, ocupados principalmente por ceptos, abiertos a explorar nuevas variantes o a mejorar los sistemas
consolidar un espacio y una estrategia para litigar en los tribunales. conocidos y existentes , ajustándolos a las necesidades del caso.
En ese orden de ideas, quedaban marginados ingredientes sus- Ésa es precisamente su mayor ventaja, puesto que permite cons-
tanciales de la vida de relación y, en lo que nos ocupa, sobre todo truir un sistema de solución de controversias para cada caso en
se ignoraba la proyección económica de tal comportamiento . Esta particular37 , o bien establecer un sistema para una serie de casos,
última era fácilmente mensurable en quebrantos, aumento de cos- una actividad o un conjunto de relaciones .
tos, imagen negativa, descreimiento generalizado, pérdida de con-
fianza y disminución de negocios .
34 P ADILLA - C AlVANO, Abogada moderna vs. abogacia tradicional. Los sistemas
La inadecuada o insuficiente ponderación de esas variables con- alternativos de solución de disputas como forma de ser más eficientes, LL, 1994-
ducía irremediablemente a sostener el conflicto sin buscar la solu- E·885.
ción y a esperar que esta última estuviese dada por la jurisdicción, 35 FIEL, Reforma del Poder Judicial en la Argentina, informe para la 10' Con-
instancia que se constituía en el único método aplicable a la solución vención de Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), 29/8/94.
del conflicto. 36 ACADEMIA N ACIONAL DE D ERECHO y C lfONCIAS S OCIALES DE B UENOS AmES, Mediación y
conciliación, dictamen aprobado sobre el proyecto de ley sancionado por el Sena-
Esos comportamientos indiferentes a la posibilidad de acudir a do de la Nación el 2913/95, ED, 162-1 253.
mecanismos de solución, sumados al aumento de los conflictos so- 37 CAIVANO, Los medios alternativos de "esolución de controversias y la forma ·
ciales -sobre todo los de contenido económico- y a la ausencia de ción prqfesional de los abogados, LL, 1995-0 -1052.
646 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÚN y SOLUCIÚN DE CONFLICTOS 647

El fenómeno de "alternativas de resolución de conflictos" apa- Se debe alentar también la búsqueda de soluciones sui gene-
rece en los Estados Unidos de América corno resultado de la gran ris, sobre todo en los supuestos en los cuales se verifican relacio-
litigiosidad, las demoras judiciales y. la onerosidad de los procesos nes entre individuos y empresas, donde los canales de acercamiento
judiciales, abriendo camino a la autocomposición de los conflictos no surgen tan espontáneamente corno pueden darse en las relacio-
mediante técnicas y métodos que sin sustituir a la justicia procura- nes personales. Allí donde la despersonalización, la masividad y la
ban soluciones no adversariales flexibles y sin ataduras que atacan automaticidad imperan es donde se torna más útil y necesario dise-
el problema pero no a la contraparte38 . ñar puertas de acceso para la recepción de quejas y reclamos.
De los medios alternativos, el más difundido ha sido el de la Los bancos no han sido indiferentes frente a la nueva necesi-
mediación, caracterizado corno un proceso donde una tercera parte dad y coherentemente comenzaron a prestar mayor atención al re-
neutral asiste a dos o más litigantes a llegar a un acuerdo volunta- clamo de los clientes , aunque todavía parece aventurado concluir si
rio negociando acerca de sus diferencias . Esto marca una distin- el propósito está dirigido a "representar" un interés que sólo se
ción notable con respecto al proceso adversarial del arbitraje o de sostiene en una línea estratégica de marketing o si, por el contra-
adjudicación 39 . rio, está dirigido a una satisfacción real del problema -al menos el
Hasta el momento, las publicaciones especializadas han abun- de la falta de comunicación-o
dado en panegíricos de la mediación, aunque es probable que el Las soluciones internas se inscriben decididamente en los pro-
curso de los acontecimientos la coloque poco a poco en el lugar gramas alternativos de disminución de conflictividad; sin embargo,
que efectivamente le cabe, es decir, allí donde sin retacearle méri- tal finalidad no se satisface con mecanismos imprecisos, discrecio-
tos no se la ensalce corno sustituta de la justicia, aun bajo el ropaje nales, multiformes, irrevisables y heterogéneos, pues en ese caso
de la alternatividad que no supone exclusión. Este efecto se lo- conducen a la confusión o la ignorancia, cuando no a la arbitrarie-
graría de mejor modo derogando la obligatoriedad y generando en dad. La respuesta sólo la dará la práctica bancaria y la disminu-
los justiciables un anhelo genuino de acudir a la mediación. ción; mientras tanto, puede analizarse esa realidad empresaria y, en
Los métodos alternativos de resolución de conflictos también su caso, señalar correctivos adecuados.
reconocen una manifestación acabada en el ámbito judicial: la con-
ciliación. Sin embargo, no se puede asegurar que la prédica conci- § 123. NUEVAS PRACTICAS Y SOLUCIONES INTERNAS. - A fin de ve-
liatoria pueda tener igual éxito en todas y cada una de las diversas rificar las circunstancias en que se desarrolla la atención del cliente
materias en que se divide el quehacer judicial argentin0 40 en la plaza bancaria actual, resulta un aporte incuestionable anali-
A pesar de todo, la búsqueda de soluciones no adversariales zar el comportamiento de las propias entidades en su relación con
abre una dimensión distinta para la resolución de conflictos y seña- el cliente frente a una situación de conflicto, aun en su más mínima
la el rumbo para intentar una búsqueda auténtica de acercamiento expresión.
con el fin de disipar controversias, incluso antes de la intervención Con tal propósito, cabe en primer lugar establecer si hoy el mer-
de terceros. cado bancario ofrece a los clientes canales adecuados para la re-
Esa búsqueda de resolución de conflictos en un clima más dis- cepción de reclamos. Posteriormente, cabe indagar sobre los circui-
tendido y con la asignación de un rol decisivo a los interesados di- tos administrativos que deben seguirse para dar curso a aquéllos y,
rectos en el hallazgo de una concertación, se puede llevar a cabo en su caso , los modos y los plazos en que operan tales mecanismos.
en un primer intento por medio del contacto directo, sin interme- En una aproximación general puede verificarse que hoy la ban-
diarios, y aun en el ámbito mismo donde la desavenencia se produjo. ca ha incorporado a su convicción la necesidad de "atender" al clien-
Para ello es imprescindible establecer canales de recepción y tra- te, de modo que aquél consiga una adecuada satisfacción en el ser-
tamiento de los diferendos suficientemente sencillos, ágiles y eco- vicio que requiere de la entidad . Sin embargo, por ahora son sólo
nómicos que alientan su utilización. algunos bancos los que han procurado diseñar mecanismos específi-
cos para lograrlo.
38 L ORER, La justicia, la mediación y el futuro de los abogados, LL, 1994- Respecto de las conclusiones particulares, conviene comenzar
E-855. por aquellas que se extraen de la observación del tratamiento admi-
39 Mediation in tory. p. 3.
ROZEMBL..UM DE HOROWITZ, nistrativo de orden interno que merecen los reclamos de los clien-
40 PEVRANO, Cartilla para jueces conciliadores, LL, 1994-E-881. t S. Así, se debe indagar si concretamente existe en el ámbito de
648 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 649
las entidades algún sistema específico para atender las quejas o re- Interesa destacar además que los motivos que provocan en ma-
clamos de la clientela. yor grado la formulación de reclamos por parte de los clientes se
En efecto, la plaza financiera no evidencia significativamente enuncian dentro del mismo sector como "cuestiones menores" o
el desarrollo de sistemas internos especialmente diseñados con aquel "insignificantes". Otras veces se las menciona como "ajenas a la
fin, aunque se admite que los planteas pueden -alternativamente y entidad bancaria", en referencia a la intervención que le cabe a
según cada banco- formularse ante los oficiales de préstamo, los terceros, por ejemplo, a empresas vinculadas con la entidad (las
departamentos de marketing, los gerentes o contadores de las su- emisoras de tarjetas, las distribuidoras de correspondencia, las de
cursales o los encargados de los sectores de la entidad donde haya comunicaciones, las de procesamiento de datos , etcétera).
surgido el conflicto. Algunas entidades le asignan intervención en Podría formularse una clasificación de la fuente de los con-
los reclamos de mayor entidad o complejidad a las áreas legales o flictos en tanto algunos son de orden operativo y otros de orden
de auditoría. institucional. En el primer caso se trata de reclamos propiamen-
Recientemente se ha verificado que algunos bancos cuentan te dichos y son los concernientes a la reivindicación o al recono-
con un sistema de atención al cliente por vía telefónica, que permi- cimiento de derechos materiales o económicos (v.gr. , intereses
te clasificar los distintos reclamos y derivarlos al sector correspon- mal imputados , comisiones excesivas, demora en la acreditación de
diente para solucionarlos; algunas de las entidades incluso cuentan fondos, cheques mal rechazados, errores de liquidación). Los se-
con una línea 0-800 sin costo para el requirente. La regla en estos gundos tienen que ver con la molestia que ocasionan los desórde-
casos es que los "centros de reclamos" funcionan en la casa matriz nes administrativos (v.gr., mal trato por parte del personal del ban-
de las entidades. co, demoras en la atención, escasez de ventanillas o cajas para la
En algunas entidades, los reclamos o quejas, aun siendo aten- atención).
didos por los sectores directamente involucrados en la operación o En líneas generales, puede sostenerse que son todos supuestos
relación que los origina, son procesados y centralizados en las áreas de ejecución defectuosa de las obligaciones contractuales implícita-
de marketing para evaluar la calidad del servício y el grado de sa- mente comprometidas en la prestación debida por la entidad, o di-
tisfacción que éste produce en el cliente, como asimismo a los fines rectamente de inejecución total o parcial. Éstos suponen una car-
de establecer los grados de responsabilidad interna en los serví- ga adicional para el cliente y, en ocasiones, un riesgo cierto de no
cios defectuosos. poder cumplir de modo suficiente las obligaciones a su cargo de-
Por regla, el tratamiento de los reclamos no es personalizado, sencadenado por el obrar mismo de la entidad.
aunque en ocasiones es atendido por una persona encargada de la
atención al público . En algún caso se detecta la existencia de una Sin embargo, pueden verificarse también conflictos no deriva-
comisión integrada por dos o más funcionarios que intervíenen ad dos directamente de una ejecución irregular por cumplimiento de-
hoc para atender y resolver el planteo. fectuoso, sino de la aplicación de condiciones no enunciadas sufi-
cientemente al tiempo de la formalización del negocio (v.gr., los
En general, el reclamo del cliente en el ámbito interno recono-
cobros de comisiones e intereses).
ce una instancia única: la del responsable del área donde se suscita
el conflicto. Pero en ocasiones el canal de recepción puede ser En atención a las especies contractuales, se nota la mayor con-
distinto, sea porque lo atiende el empleado de ventanilla o porque flictividad en las cuentas corrientes (débitos injustificados, recha-
se ha implementado un sistema de recepción centralizado . La ex- zos indebidos de cheques, demora en la acreditación de fondos, de-
cepción es que no haya identidad entre quien atiende y quien da mora y extravío en el envío de los extractos), en las cajas de ahorro
respuesta a la inquietud. (percepción de comisiones no consignadas de modo suficiente en el
En concordancia con los sistemas descentralizados se verifica acto de la apertura, en particular en las cuentas donde se acreditan
un alto porcentaje de centros de atención que se distribuyen entre los salarios), en las tarjetas de crédito (demoras en la emisión de la
las sucursales y las áreas receptoras y decisorias en las cuestiones tarjeta, resúmenes incorrectos por débito de gastos no realizados,
planteadas. Se exceptúan aquellas entidades que cuentan con cen- distribución irregular de resúmenes), y en los cajeros automáticos
tros de reclamos telefónicos, los que en buena medida se con- (falta de servicio) .
centran en la casa matriz de cada entidad, como ya hemos dicho, Puede advertirse en líneas generales que la recepción, trata-
sobre todo en aquellas qu e tienen una línea 0-800. mi ento y respuesta de los reclamos no están sujetos a procedimien-
650 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 651
tos preestablecidos en la mayoría de las entidades -con excepción de igual modo se recomiende a las entidades que adopten recaudos
de aquellas que tienen instaurado el sistema de atención telefóni- que aseguren canalizar eficazmente las consultas, inquietudes y re-
ca-, aunque por regla se aceptan los planteas formulados informal- clamos de la clientela. Se entiende que, de esa manera, se lograra
mente y la respuesta se produce en forma personal o telefónica. impulsar un mayor uso de los servicios que prestan, brindando un
De igual modo, no hay plazos predeterminados para satisfacer los mejor índice de confiabilidad por parte del usuario con los conse-
requerimientos, sino que éstos dependen de la complejidad de la cuentes beneficios para la operatoria en su conjunto.
cuestión planteada. En un número significativo de entidades los Sin embargo, y aun dada la hipótesis más plausible de instau-
requerimientos formales son girados al área legal y allí se procura rar un procedimiento de atención al cliente dentro de las propias
ajustar el tratamiento del planteo a fórmulas más rigurosas , en es- entidades, parece prudente advertir que la litigiosidad será el paso
pecial a la forma escrita y la notificación fehaciente del tratamien- siguiente a la frustración del planteo, por lo cual es razonable ex-
to dispuesto internamente. Unas pocas entidades tienen regla- plorar la factibilidad de satisfacer adecuadamente el tratamiento de
mentada de modo específico la atención de los reclamos y en algún las contingencias habidas entre entidades y clientes, incluso antes
caso se detecta la existencia de formularios preordenados para la de desembocar en la intervención jurisdiccional.
recepción de las "incidencias con el cliente". Esa pieza constituye
la cabeza de un expediente interno habilitado para ordenar el trata- § 124. EL CLIENTE Y LAS OFICINAS DE RECLÁMOS. - Uno de los
miento del requerimiento, asignándole un número que permita al principales motivos por el que un cliente busca un banco es por la
mismo cliente el seguimiento de su reclamo. atención que brinda. Los clientes prefieren en general tratar con
Al mismo tiempo, es notoria cierta heterogeneidad dentro del gente, eh lugar de máquinas, y de igual modo quieren tener a quien
sistema bancario para atender los reclamos de la clientela; la única plantearle las quejas cuando la atención es deficiente .
homogeneidad en el terna está dada por la diversidad en el modo El fenómeno de la mala calidad en la atención o la reiteración
de diseñar y ejecutar las políticas de atención al cliente . De esa de dificultades en la obtención del servicio bancario no es nuevo y,
manera, se constituyen micro sistemas elaborados por las entidades lejos de diluirse, se ha incrementado con la reiteración de manifes-
que no son pasibles de control, ni siquiera por el propio afectado, taciones repudiando la indiferencia de las entidades financieras.
quien carece así de certeza sobre el curso que ha seguido su recla- A fuerza de volverse cada vez más notorias las quejas de los
mo, los plazos en que puede esperar una respuesta concreta, si la usuarios, recientemente se han dado muestras de algunos intentos
formulación ha sido atendida de modo suficiente y, finalmente, si para contenerlas. Así, se le indica a la clientela la posibilidad de
la cuestión controvertida ha alcanzado un estado definitivo dentro canalizar las quejas en libros o receptorías especialmente habilitados
del tratamiento interno. para ello, o la posibilidad de presentarse ante el sector interno de
No es menos cierto que el tratamiento discrecional -cuya efica- la entidad vínculada con el problema y reclamar la atención de un
cia sostiene la banca al decir que no le interesa perder clientes- no personal de jerarquía. También se señala la alta receptividad que
conduce necesaria y concretamente a la pérdida de derechos para tienen los reclamos formales por correspondencia dirigidos a la
el sujeto involucrado. Pero tampoco se puede ignorar que la infor- entidad y mas aún las cartas de lectores a los medios de comuni-
malidad puede transformarse en un ejercicio arbitrario cuyas con- cación.
secuencias colisionan con las razones que justifican la tutela del En esa línea, la última manifestación bancaria para la atención
cliente y que afectan de igual modo la competencia. de los usuarios es la habilitación de sectores especiales para recibir
De allí que debe alentarse -tal corno lo había anunciado el quejas, aunque todavía no se ha difundido a todo el sector, ni su
BCRA en la com. "A" 2423- la creación obligatoria en todas las consideración es homogénea, corno ya hemos señalado . En ocasio-
entidades financieras de un servicio específico de atención al usua- nes la nueva modalidad se anuncia corno una concesión puramente
rio, con un procedimiento explícitamente pautado y difundido de discrecional; así, se ha enunciado que "en nuestra plaza financi era
modo suficiente para que los clientes puedan canalizar sus consul- la casa central de un banco tiene una ventanilla a cargo de varios
tas y reclamos relacionados con la prestación de servicios de los supervisores . La falta de cajeros, la demora en la atención o en la
bancos. nutorización del pago de cheques son tenidas en cuenta y tratan
La circunstancia de que posteriormente tal disposición haya que- ele resolverse para restablecer la calma de quien es reclaman. Otro
dado sin ef cto (com. BCRA "A" 2467), no ha sido óbice para qu e banco organizó un departamento de calidad que recoge las inquic-
652 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS ME CANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SO LUCIÓN DE CONFLICTOS 653
tudes, que llegan por teléfono o por carta, de quienes no han obte- cionamiento constituye una instancia previa y obligatoria antes de
nido respuesta por las vías habituales 4! . acceder a otros mecanismos alternativos de solución de conflictos.
Sin embargo, las largas filas, los sistemas de computación que En la Argentina, el BCRA cuando dispuso mediante la como "A"
se "caen", la desvíación obligatoria hacia cajeros automáticos para 2423 la creación a partir del l° de julio de 1996' del Servicio de
conocer saldos, realizar depósitos y extracciones, la demora en la Atención al Usuario del Sistema Financiero, prometiendo responder
recepción de pagos de impuestos o las restricciones horarias para la consultas y reclamos que efectuaran los particulares y asesoran-
hacerlo, son evidencias de un problema generalizado. do a los usuarios sobre el procedimiento de reclamación, pareció
De allí que algunos bancos que han comenzado a preocuparse inscribirse en la nueva tendencia. Para lograrlo anunció la posibi-
más por el cliente hayan procurado neutralizar las quejas, al menos lidad de formular los reclamos mediante una linea telefónica de co-
atendiéndolas en forma oportuna y satisfactoria, de modo que con- bro revertido, aunque el reclamo también podía ser atendido por
cluyan en una solución al problema, según afirman. vía formal, mediante fax , nota enviada por correo acompañando la
Se debe enfocar el problema adecuadamente ya que los usua- documentación respaldatoria o enviando la fórmula 4362 creada al
rios de los servicios bancarios en la Argentina, consultados sobre la efecto.
calidad de atención que reciben en sus trámites, privilegian casi ex- Con esta comunicación el propio BCRA se obligó a sí mismo a
clusivamente la rapidez, es decir, que se le eviten demoras. Los dar a conocer al público en general los objetivos y alcances de esta
atributos de una atención rápida y "sin problemas", entre los en- medida a través de su difusión por medios gráficos -principalmen-
cuestados locales , se antepuso por un amplio margen a otros facto- te mediante las entidades financieras-, "informando el procedi-
res , como el asesoramiento, el costo de los servicios, las buenas ta- miento que los usuarios del sistema financiero deberán seguir para
sas , la cercanía de los locales y la tecnología. En lfneas generales canalizar sus consultas y reclamos relacionados con la prestación
el cliente de América latina, en especial el argentino , espera de sus del servicio de las entidades financieras".
bancos un comportamiento regular y reconoce una atención que es La citada como BCRA "A" 2423 estableció en su anexo las nor-
"apenas buena"42. mas de procedimiento para el prestador del servicio de atención al
En un sentido alentador se advierte que las empresas que fun- usuario . Allí, en lo sustancial, se establece que se atenderán los
cionan inteligentemente facilitan la queja para después utilizarla a reclamos de los usuarios vinculados con inconvenientes de orden
fin de abordar las causas de insatisfacción de los clientes. Si se operativo en sus relaciones con las entidades y que, principalmen-
pone a disposición de éstos un canal de comunicación (p.ej., una li- te, impliquen deficiencias en la calidad del servicio que brindan las
nea 0-800) se tendrá una información que ninguna investigación so- entidades financieras o cumplimiento de las normas dictadas por el
bre satisfacción al cliente podría dar. BCRA.
Sin embargo, con eso no alcanza puesto que las empresas deben Por tal motivo, no se encuentran comprendidas en este régi-
incentivar las quejas, ya que, según las investigaciones, sólo el 4% men las reclamaciones vinculadas con las situaciones que, a título
de los clientes insatisfechos se quejan. El resto simplemente nun- enunciativo , se mencionan a continuación: a) nivel de las tasas de
ca vuelve a operar en esa empresa y se vuelca a la competencia43. interés cobradas o pagadas; b) valor de las comisiones cobradas si
fueron notificadas y aceptadas al momento de celebrarse el cont'ra-
No obstante, el fenómeno requiere una atención institucional ; de to; e) impuestos, tasas o contribuciones y tarifas por servicios pú-
allí que no sería inoportuno establecer la obligación para todas las blicos y privados que no cobra determinada financiera, y d) estado
entidades financieras de instalar oficinas de reclamos de los clientes. de las entidades financieras liquidadas a partir del 30 de octubre de
La oficina de reclamos, aun con carácter compulsivo, se ha im- 1992 (com. BCRA "A" 2423).
puesto en algunos países , en particular en aquellos donde su fun- Frente al reclamo, el BCRA debía analizar su procedencia con-
siderando sus características y en qué medida la naturaleza del
4! T ESTA, Trae p r oblemas al p ú blico la atención en los bancos, diario "La Na-
p lanteo determina la necesidad de que se lo traslade a la entidad
ción", del 5/9/94. que corresponda.
42 Investigación realizada por D'ALES!O y ASOCIAOOS para el XI Congreso iberoameri- En el caso de que se presentare esta última situación, la enti-
cano d I Mercado Financiero, diario "La Nación", del 11 /12/95. dad dispondría de di ez días hábiles bancarios -contados a partir de
'1" WII ITI~I ••~Y, El cliente, amo y señor, diari o "La NacIón", del 16/6/96. la fecha de traslado- para emitir una respues ta concr eta y sustanti -
654 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS ME CANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 655
va al recurrente -como minimo, por carta certificada- debiendo a pecto de su aplicación". De todas maneras , como ya h emos seña-
su vez informar al BCRA, en igual plazo, acerca del contenido y de lado, se recomienda a las entidades que adopten los recaudos nece-
la fecha de envío de la respuesta. sanos para asegurar que se canalicen eficazmente las consultas,
Por cada día que transcurriera sin contestar, luego de vencido mqUletudes y reclamos de la clientela . De este modo, se logrará
el plazo fijado, le sería debitado de oficio a la entidad -en la cuenta un. Impulso en el uso de los servícios que se prestan, ya que ello
corriente abierta en el BCRA- un cargo diario de cincuenta pesos' brmdará un mayor índice de confiabilidad por parte del usuario
en concepto de servício administrativo por seguimiento de recla- con los consecuentes beneficios para la operatoria del sistema e~
mos, durante un período que no excedería los diez días hábiles su conj unto.
bancarios. Ello sin perjuicio de las sanciones que pudieren corres- Así~ se verifica que la actividad bancaria local no podía perma-
ponder por aplicación del art. 41 de la ley de entidades financieras necer aJer:a a las nuevas tendencias orientadas a la búsqueda y ma-
(según ley 24.1 44, modificada por ley 24.485). tena]¡zaclOn de alternatIvas para la resolución de disputas, que han
Se establecía además que si a criterio del recurrente la res- trasvasado del sector público al privado, respondiendo en este últi-
puesta no satisfacía su inquietud o no recibía contestación en el mo ámbito no sólo a la necesidad de asegurarle a los cocontratan-
término fijado, podría dirigirse nuevamente al servicio del BCRA tes un adecuado acceso a la justicia, sino también a la necesidad de
acompañando constan cias de su reclamo y, en su caso, de la res- preservar, entre las entidades, los márgenes de una adecuada com-
puesta enviada por la entidad a la que se refiere el recurso, para petencia.
que se reiterase el reclamo. Transcurridos diez días hábiles ban- Al respecto, sostener la existencia de métodos alternativos para
carios de haberse solicitado información a la entidad sin obtener la resolUCIón de conflictos no es incompatible con un adecuado ac-
respuesta, se le aplicaría igual sanción que la expuesta en el párra- ceso a la justicia, ya qu e éstos no deben entenderse sólo en el sen-
fo anterior. tIdo de acceso a mecanismos dirigidos a resolver en vía conciliato-
Las entidades financieras debían proveer sin cargo a los usua- ria, transaccional o arbitral las controversias o las divergencias,
rios - sean o no clientes suyos- la fórmula 4362 implementada por SInO que tambIén admIten que sean los propios contendientes quie-
el BCRA a tal efecto. nes dirIman los COnflICtos de acuerdo con reglas preestablecidas sin
El formulario citado se debe integrar con los datos del usuario, precluir ningún recurso judicial. Se trata, en todo caso de a't en-
los de la entidad involucrada, el motivo del reclamo, el detalle de la der primeramente uno de los aspectos más relevantes de ia proble-
documentación respaldatoria que se acompañase y, por último, el mátIca que se IndIca sumanamente con el término de "microcon-
fli ctividad "44.
carácter de la representación que eventualmente se invoca.
Las entidades deberían identificar el área que recibiría las re- En cuanto a la expansión de los mecanismos alternativos para
clamaciones, la que tendría por misión atender a las relaciones con resolver confli ctos con consecuencias relevantes en el ámbito de
el BCRA en todos los aspectos atinentes a este servicio, efectuar el las empresas , no cabe duda que constituyen un aporte significativo
seguimiento de los reclamos transferidos y remitir la contestación a desde que permiten sustituir el abandono del reclamo -porque no
Justifica movilizar una pesada burocracia procesal- por la posibili-
los reclamantes .
dad de recurrir a un organismo alternativo. En consecuencia se
Al momento de efectuar la calificación de las entidades, la Su- neutralizan las ventajas que obtienen quienes provocan daños, ~ue
perintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias debería te- pueden parecer pequeñas si se las considera sólo en la ind ividuali-
ner en cuenta los datos sobre la cantidad y el tipo de reclamacio- dad, pero que en su conjunto no son desdeñables ni despreciables
nes, según la estadística que regularmente se elabore. en los márgenes de utilidades ni, por ende, irrelevantes para ade-
Cuando el sistema de reclamos aún no había sido difundido cuar la competencia entre empresas4S
como lo había impuesto el propio BCRA, ni habían todavía comen-
zado a funcionar las oficinas de reclamos en las entidades sin que
mediara una justificación suficiente, el sistema institucional de 44. ALPA" La .circolazione dei modeUi di resoluzione stragiudiziale deUe CO'rlr
atención al público quedó desbaratado mediante la como "A" 2467. tro'uerste. DarbUn ato det consumatori e l'ombudsman bancario, "Economía e Di-
rluo del Terzmno", 1993, n' 2, p. 511.
En efecto, la citada comunicación resolvió dejar sin efecto la 45 Un . ejemplo curioso y tal vez Wl tanto impropio -ya que no se configura el su-
como "A" 2423 teniendo en cuenta "las inquietudes recib idas res- puesto de distorSión en la competencia-, pero útil para velincar la proyección ele los p~
656 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 657

Más allá de las razones de interés sectorial y prevalecientes en tela de las posiciones jurídicas individuales, en su relación con con-
una visión economicista, cabe señalar que el fin último de la pro- trapartes intelectualmente más fuertes 48.
tección de la competencia no está dirigido a resguardar al mercado En especial el ombudsman bancario ha sido adoptado para sa-
sino al destinatario último de la actividad económica: el consumi- tisfacer los mecanismos de tutela directa a los que nos refiriéra-
dor. Éste da sentido a la economía humanista y a los mecanismos mos, atendiendo sustancialmente los tres ámbitos donde , de modo
que operan en su seno -como el mercado mismo-, los que se justi- más ostensible, se evidencian los cambios, las hipótesis de conflicto
fican en tanto contribuyen eficazmente al fin último de todo queha- y las necesidades neutralizadoras. Nos referimos a las técnicas de
cer económico: satisfacer las necesidades humanas 46 , en una pro- información, de contacto social y de formación , definición, conteni-
yección trascendente. do y ejecución contractual, especialmente en cuanto a la relación
En ese contexto, debe disponerse todo lo necesario para ase- de la banca con la clientela general, cuya orfandad tuitiva también
gurar la vigencia plena del derecho del consumidor a una pronta hemos procurado reflejar.
resolución de los conflictos, en vistas a lo cual no deben descartar- En ese orden de ideas , el ingreso del ombudsman en el ámbi-
se mecanismos de ninguna naturaleza, en particular los llamados to bancario estuvo favorecido por una impronta que emergió en el
"alternativos", siempre que contribuyan adecuadamente para ello . inicio de la década de 1989, y maduró con la creciente presencia
A la luz de esta nueva tendencia apareció en el derecho sueco de las cada vez más numerosas organizaciones privadas que se ocu-
la figura del ombudsman de los consumidores, como autoridad de paban de la resolución de conflictos, superando la distinción entre
aplicación de las normas protectoras de éstos relativas a las "res- gestión pública y privada, y favorecer así un intercambio de técni-
tricciones a la competencia", a las "prácticas de comercialización", cas de control entre ambos campos49.
a las "condiciones contractuales abusivas" y al "Tribunal del Merca-
Estimamos de interés hacer una referencia a aquel que se ca-
do" cuestiones todas tratadas en leyes especiales y sometidas a la
racteriza como el primero de la especie, el banking ombudsman
co~petencia de aquél 47 • Posteriormente , dentro del sector finan-
del derecho inglés, y al más reciente ombudsman bancario del de-
ciero se creó el ombudsman bancario, valiéndose de la experiencia
apuntada y de los buenos resultados que aportó en la esfera de las recho italiano.
relaciones entre la Administración pública y los administrados el El banking ombudsman inglés comenzó a operar en 1986 des-
ombudsman de origen sueco, inspirador en Gran Bretaña del "par- pués de una gestión iniciada el año anterior y que culminara con el
lamentary commissioner" y en Francia del "mediateur". acta constitutiva suscripta el l° de agosto de 1985 por los cuatro
clearing banks londinenses, el de la banca escocesa y por la Trus-
tee Saving Banks, dándole vida a la nueva oficina con el propósito
C ) EL "OMBUDSMAN" BANCARIO de atender y posibilitar extrajudicialmente la solución de los recla-
mos que, suficientemente fundados, hubiesen efectuado los clientes
§ 125. SU APARICIÓN. - El banking ombudsman -que en len- bancarios.
guaje doméstico podríamos también llamar "tutor bancario", no obs- La iniciativa había tomado cuerpo con anterioridad, cuando la
tante su nombre arcano y casi evocador de quien sabe qué compli- National Consumer Commercial había publicado en 1983 un in-
cados operativos- desarrolla un rol simple y concreto pero también forme sobre la opinión de la clientela bancaria relativo a la calidad
útil e influyente sobre el plano general de las nuevas formas de tu- del servicio prestado por los bancos, concluyendo que casi una ter-
cera parte de los consultados se demostraba -sobre la base de las
experiencias desarrolladas- satisfecha con el tratamiento de los re-
queños reclamos en los grandes números, nos lo ha dado la escasa concurrencia de ciu- clamos formulados. Por otro lado, se evidenciaba que una buena
dadanos al BCRA para efectivizar el cambio de moneda cuyo plazo expITó el 30 de
diciembre de 1996, permitiéndole a la entidad rectora obtener un beneficio de siete mi- parte de las cuestiones podría haberse resuelto en el propio banco,
llones de pesos por la referida despreocupación de la gente.
46 KEMELMAJER DE CARLUCCI - TAVANO DE AREOES, La pmtección al consumidor en el
derecho comparado en "Jornadas de Protección al Consumidor", Universidad Nacional 48 CRISCUOLI, Jl "banking ombudsman", "Banca, Borsa e Titoli di Credito", 1989,
de Cuyo, Facultad de Ciencias Económicas, 21/8/90, p. 22. p. 3.
47 RoIMISER, La tutela det consumidor: una categoría de la disciplina represi- 49 CRlSCUOLI, Jl "banking ombudsman", "Banca, Borsa e Titoli di Credito", 198 ,
va de la concurrencia desteal, RDCO, 1976-634. p. 3.

42 Unrblf'r. ColtslIftlidort'.' JI u.tlwriO.


658 CONTRATACIÚN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS
MECANISMOS PARA LA PREVENCIÚN y SOLUCIÚN DE CONFLICTOS 659
es decir, ,~ntre las partes. Otros presentaban una serie de "disputas en establecerse y, aunque sus características guardan importantes
genuInas con respecto a las cuales sólo una intervención externa e diferencias , su observación puede resultar de notable interés para
in?ependiente de las partes hubiese podido dar o sugerir una solu- satisfacer de algún modo la necesidad de armonizar el mercado ban-
ClOn, sIempre de tipo extrajudicial, razonablemente satisfactoriaSo, cario argentino . En éste, según hemos procurado evidenciar, se
El informe concluía, por un lado, con un llamamiento a una dan las condiciones fácticas para el aumento de los conflictos y
mayor sensibilidad y disponibilidad de los bancos para resolver in- también buenas razones para solucionarlos en tiempo propio y de
ternamente los problemas con la clientela. Por otro lado en rela- modo eficaz.
ción con los casos más complejos, se sugería adoptar un m~canismo Entre otras experiencias en materia de defensa de los clientes
externo de solución de conflictos que fuera al mismo tiempo con- se puede citar la ley francesa 84-46 del 24 de enero de 1984, que
fIable, :ápI?o, no burocrático y también privado de las cargas pro- instituye un comité consultivo encargado de estudiar los problemas
pIas e IneVItables de los remedios judiciales ordinarios. vinculados a las relaciones entre las entidades de crédito y su clien-
. Esta formulación tuvo una buena acogida dentro del empresa- tela. A éste le corresponde proponer todas las medidas adecuadas
nado bancano, el cual mostró interés en conjugar un programa de en el área, en especial bajo la forma de dictámenes o recomenda-
ellIlUIlaclón de conflictos con un discurso promocional en términos ciones de orden general.
de recupero y aun de incremento de la clientela, en ~ contexto de En España se registran las iniciativas del Banco de Bilbao y la
ma~cada competencia. Se partía de la base de que el público concu- Federación Valenciana de Cajas de Ahorro, los cuales han creado
rnna a aquellas entidades. que estuviesen en condiciones de asegu- mediante sendos reglamentos la figura del llamado "defensor del
rarle un mayor dIálogo a nivel del servicio de garantías y de tutela. cliente", funcionario independiente encargado de velar por la pro-
En Italia, por otra parte, la Asociación de Bancos sancionó el tección de los intereses de aquél en sus relaciones con la institu-
reglamento de la Oficina de Reclamos de los Entes Crediticios y del ción bancaria52 .
ombudsman bancario, y articuló de tal modo un sistema de tutela Incluso con anterioridad a la memoria de 1988 del Servicio de
de dos niveles. Por un lado, debe organizarse en cada entidad ban- Reclamaciones del Banco de España se mencionaba, aunque vaga-
caria una oficina de reclamos a la cual pueda dirigirse la clientela mente, el establecimiento de defensores de la clientela bancaria
para cualquier cuestión derivada de relaciones habidas entre banco como una nueva modalidad a ser instaurada a efectos del mejora-
y cliente que tenga'por objeto expedirse acerca del modo en que la miento de la relación cliente-banc0 53. Posteriormente el Banco de
entIdad se haya desenvuelto en sus operaciones y servicios . Por España, mediante la circular 8 de 1990, dispuso la organización y el
otro lado, se instituyó en la capital de la República un organismo funcionamiento del servicio mencionado, instituido como una uni-
col~gla?o denominado "ombudsman bancario" con el propósito de dad de trabajo perteneciente a los Servicios Jurídicos del Banco de
emItIr JUICIO de ménto sobre la controversia que pudiera existir España, ante el cual se podrían deducir quejas una vez agotado el
entre los bancos y los consumidores en cuestiones también relati- trámite de reclamación interno.
vas a las relaciones que tienen por objeto operaciones o servicios Por otra parte, en Canadá, luego de la iniciativa de los bancos
bancarios, extrañas a la actividad profesional o empresarial desem- que institucionalizaron al ombudsman en sus propias estructuras
peñada por esos últimos. internas entre 1994 y 1995, se formó la Canadian Ombudsman
Banker para que se constituyera como una especie de juez o tribu-
En ese ámbito, la atención hacia los consumidores del crédito
se confirma con la reciente iniciativa del Banco de Italia de crear nal de última instancia de las cuestiones decididas por el ombuds-
man de las entidades. Aquélla está integrada por ocho miembros,
en el ámbito de la Asociación de Bancos Italianos el citado om-
budsman bancario sl cinco de los cuales son banqueros senior y los otros tres miembros
independientes . Constituye una corporación sin fines de lucro y
El ombudsman del derecho inglés y el del derecho italiano adop ta de modo más flexible el modelo inglés s4 .
sin ser los únicos, son respectivamente el primero y el más recient~

Derecho de consumo, p. 165.


52 REYES LOPEZ,
60 Mnnllls, The banking ombudsman, "The Journal of Business Law", 1987, p. 131. 53 Protecci6n del cliente del banco, RDCO, 1989-493.
B ONFANTI ,
61 I'lmn"'rl'I, Il credito al consumo nella nu,()va legge bancaria, "Disciplina del 54 La industTia bancaria también tiene ombudsman, "Revista Regional de
omnwrrlo", 1994, n° 2, p. 316.
Bancos y Negocios", jun. 1997, p. 13 Y siguientes.
MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 661
660 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

En consecuencia, el fenómeno de la intervención neutral en la Las funciones del consejo son, en primer lugar, dictar las nor-
actividad no es extraño, como tampoco lo son las condiciones so- mas de actuación con la facultad de modificarlas en cualquier mo-
ciales y jurídicas subyacentes para favorecer una aproximación que mento. A los fines de financiar a la sociedad, el citado órgano po-
permita conjeturar sobre su viabilidad en el contexto locaL drá pedir y renovar solicitudes de aportes de dinero a los socios
fijando las cuotas de contribución . También podrá fundar, mante-
Para intentar la propuesta que planteamos parece adecuado tam-
ner, participar o contribuir a fuentes de pensiones de cualquier gé-
bién indagar sumariamente sobre la estructura y el funcionamiento
nero o de rentas vitalicias u otros tipos de esquemas previsionales
del ombudsman en dos expresiones del derecho comparado: una
y pagar o asegurar bonificaciones , pensiones, emolumentos o bene-
que evidencia cierta experiencia -la del derecho inglés- y otra que
se constituye como una manifestación novedosa -la del derecho ita- ficios de cualquier género a favor de sujetos que hayan sido depen-
liano-; al mismo tiempo, revelan enfoques diversos para un mismo dientes de la sociedad o de sus causahabientes (arts. 24 a 26).
propósito. El consejo, que se reúne con la periodiCidad que él mismo de-
termine o a solicitud de uno cualquiera de sus miembros con trein-
§ 126. ORGANIZACIÓN y FUNCIONAMIENTO EN EL DERECHO INGLÉS ta días de anticipación, designará un presidente y un vicepresi-
E ITALIANO. - El banking ombudsman inglés inició su actividad dente. Las decisiones en su seno se adoptarán por mayoría simple
cuando un grupo de bancos suscribieron un contrato de tipo abier- y, en caso de empate, decide el voto del presidente. A su vez, po-
to, por el cual constituyeron una sociedad de responsabilidad ilimi- drá delegar sus poderes en alguna subcomisión compuesta por uno
tada con personalidad jurídica bajo la denominación de Office of o más miembros .
the Banking Ombudsman. La asamblea, por su parte, delibera una vez al año, sin perjui-
La sociedad integrada por los bancos suscriptores del estatuto cio de la convocatoria a reunión extraordinaria, Y lo hace en lo sus-
prevé la admisión de otras entidades sobre la base de las condicio- tancial sobre el estado patrimonial y los informes del consejo, de
nes que podrá fijar el consejo, sin que la calidad de socio pueda ser los revisores de cuentas y, fundamentalmente, sobre el informe que
transferida y reservándose el derecho de desvincularse de la socie- el ombudsman presenta en la última reunión anual del comité
dad. Para ello se deberá preavisar con seis meses de anticipación que preside la asamblea.
transcurridos los cuales tendrá efecto el distracto (arts. 4° a 6< El comité, designado por la asamblea en el número que pro-
estatuto). ponga el consejo, tiene por función nominar al ombudsman (art.
Asimismo, podrán incorporarse como socios -bajo la denomina- 76 , inc. a); podrá designarle un vice (inc. b) y deberá disponer
ción de "agregados"- los sujetos que sin ser un banco sean pro- todo lo necesario para que aquél cumpla sus funciones. Asimismo,
puestos por uno de los socios ordinarios, siempre que integren el debe controlar las normas de actuación y proponer modificaciones,
grupo económico o se trate de personas jurídicas asociadas al pro- fijar una tabla de compensaciones que percibirá el ombudsman de
ponente. Queda, sin embargo, respecto de los socios agregados los sujetos que concurren a él y examinar su informe anual (art.
la posibilidad de que los proponentes soliciten la exclusión de la 76 , incs. b, c, d, y e).
competencia del ombudsman de algunos de los servicios ofrecidos Hasta aquí se advierte entonces una estructura burocrática, a
por ellos (art. lO, incs. a y g). De tal modo, mientras el total de la partir de la asamblea y luego el consejo con sus subcomisiones, ce-
actividad de los socios plenos u ordinarios -enunciados en el esta- i'\ida rigurosamente a una función deliberativa y normativa general
tuto- queda sometido a la competencia del tutor, respecto de los relativa a la vida de la sociedad, pero que constituye un presupues-
SOCIOS agregados puede restringirse su intervención a sólo algunos to para la existencia del ombudsman, según el modelo inglés.
de los servicios que integran su objeto social.
El comité aparece, en cambio, como una delegación de la es-
La administración de la sociedad ha sido encomendada a un tructura social para dar vida y verificar el funcionamiento del ban-
consejo integrado por no más de quince ni menos de cinco miem-
bros, que se renuevan anualmente por tercios (arts. 11, inc. a, y king ombudsman.
12, mc. c). Éstos surgen a propuesta de los socios y son elegidos El ombudsman propuesto por aquél y aprobado por el consejo
por la asamblea. Son requisitos para la postulación haber sido ad- permanece en el cargo por el tiempo -en general más de dos años-
ministradores o directores generales de un socio o haber ejercido y en las condiciones determinadas por el comité, y podrá siempr
funcion s similares a las de un director general (art. 11, inc. b). R r confirmado en el cargo al vencimiento del mandato.
662 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS ME CANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 663

En ningún caso, el ombudsman puede ser dependiente de los carios y financieros", que se superpuso con la disciplina contractual
socios y ocuparse de alguna gestión que aquellas entidades banca- y las normas uniformes bancarias .
rias le encomienden. Tampoco puede serlo un miembro del conse- El acuerdo relativo a la creación de la Oficina de Reclamos de
jo o del comité . Al mismo tiempo, le está vedado recibir encargos la Clientela y del ombudsman bancario procuraba seguir una línea
profesionales de la sociedad o ser dependiente suyo. autorreguladora y adecuar el sector a las experiencias de otros paí-
El funcionario en cuestión, que tiene derecho a ser remunera- ses comunitarios. Su finalidad es ofrecer a la clientela instrumen-
do y a que se le reembolsen todos los gastos que demande su ges- tos ágiles y eficaces que se agregan a los tradicionales -la vía juris-
tión, cesará en su función si es declarado en quiebra o concursado, diccional-, permitiendo solucionar controversias en la gestión de
si deviene incapaz, si renuncia o si comete cualquier acto que a jui- las relaciones bancarias.
cio del consejo pudiese ser lesivo del buen nombre de la sociedad. Para alcanzar tal propósito el acuerdo previó el compromiso de
Las facultades y los deberes del ombudsman están regulados cada entidad crediticia para la creación de una oficina de reclamos
en las normas de actuación elaboradas por el consejo, sujetas a las y la adhesión a un organismo colegiado denominado "ombudsman
modificaciones que este mismo está facultado a introducir (arts. 24 bancario", ambos con competencia en la resolución de conflictos
y 76). entre banco y clientela, derivados de la realización de operaciones y
En cuanto a la organización de la Office of the Banking de la prestación de servicios .
Ombudsman se ha propuesto imaginar un triángulo sobre el vérti- Dicha oficina está creada por cada entidad bancaria y queda a
ce del cual está el ombudsman, mientras que en los ángulos opues- cargo de un responsable competente para atender los reclamos pre-
tos se encuentran el consejo y el comité. El área triangular entera sentados por la clientela, relativos a cualquier cuestión derivada de
constituye la estructura del ombudsman 55 . relaciones trabadas con el mismo ente acerca del modo en que la
La propuesta de éste es de competencia del comité, mientras entidad haya ejecutado las operaciones o los servicios (arts. l° y
que el cons ejo debe ratificarla. Aquél es ayudado por un ombuds- 2°). El responsable de la oficina es el presidente o el director. Al
man o deputy ombudsman y asistido por consultores legales -legal mismo tiempo, ésta se integra con una secretaría (art. 3°) .
officers- y bancarios -resident bank officers-, además del perso- El ombudsman es un organismo colegiado, con sede en Roma,
nal administrativo que forma el equipo de la Office of the Banking y está constituido por cinco miembros, elegidos entre .sujetos parti-
Ombudsman. cularmente calificados y expertos en materia econórruca, creditIcia
En el derecho italiano, a su vez, la estructura que sostiene al y jurídica. Tiene un presidente, nominado por el gobernador de
ombudsman bancario es más lineal y ha nacido de la iniciativa de la Banca de Italia, dos miembros nominados por el presIdente de la
la Asociación Bancaria Italiana. Ésta la instituyó en la circular del Asociación de Bancos Italianos y otros dos por el presidente del
l° de febrero de 1993 denominada "acuerdo para la constitución de Consejo Nacional de los Doctores Comercialistas (arts . 4.1 y 4.2).
la Oficina de Reclamos de la Clientela y del ombudsman bancario". Los miembros del organismo designan entre ellos al vicepresidente ,
La creación estuvo dada en un contexto de mejoría general en quien reemplazará al presidente en caso de ausencia o incumpli-
los niveles de información y de tutela de la clientela, puesto que con miento. Si durante el mandato se produce una vacancia, su reem-
anterioridad se habían conformado acuerdos relativos a publicidad plazante debe ser designado por quienes habían designado al susti-
y a transparencia de las condiciones contractuales. Éstos obligaban tuido (art. 5.2) . Los miembros duran en el cargo tres años y pueden
a las entidades a notificar -mediante comunicaciones específicas- ser co nfirmados en el organismo una sola vez (art. 4.3).
las condiciones contractuales bajo las cuales se realizan operacio- Desde el punto de vista operativo, el ombudsman está asistido
nes y se prestan servicios. por una secretaría técnica y coordinado por otra secretaría encar-
A tal punto esta reglamentación se mostró útil que luego fue gada de establecer los trámites para someter las cuestIOnes de su
receptada en la ley 154 del 17 de enero de 1992, relativa a las "Nor- ompetencia al examen del organismo.
mas para la transparencia de las operaciones y de los servicios ban- Éste es convocado por escrito, con por lo menos tres días hábi-
l s bancarios de preaviso, por el presidente o, en caso de incumpli-
65 CRISCUOLl, /l "banki ng ombudsman", "Banca, Borsa e Titoli di Credito", 1989,
miento de éste, por el vice (art. 5.6). Una vez reunido delibera y
p.22. ([ " ide por mayorfa simple de presentes y, en caso de Igualdad, 1
664 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 665
presidente tiene doble voto (art. 5.5). En ningún caso podrá deli- Esa restricción se confirma al establecer que el ombudsman
berar si no está integrado con el presidente o el vice y dos miem- tampoco tendrá competencia para resolver cuestiones relativas a la
bros (art. 5.4). Finalmente , si se verifica en un miembro más de política seguida por el banco en materia de tasas de interés. Sin
tres ausencias consecutivas, se produce la remoción y en la misma embargo, en este punto las razones de política financiera podrían
reunión se solicita su sustitución (art. 5.3). justificar la exclusión de la intervención.
Como se puede observar, la experiencia italiana propone -a di- En igual sentido, el arto 17 establece que el ombudsman no
ferencia de la inglesa- una estructura mucho más ligera administra- puede emitir propuestas o laudos cuando el reclamo sea relativo a
tiva y burocráticamente . posturas o políticas del banco que, por sí mismas , no comporten el
incumplimiento de obligaciones o deberes asumidos por aquél fren-
a) I NCUMBENCIAS. En el derecho inglés, al banking ombudsman
te a los reclamantes.
se le ha asignado el cometido de recibir los reclamos con respecto
a servicios bancarios ofrecidos por un banco a cualquier cliente en el Tales exclusiones no obstan, sin embargo, a la intervención en
territorio del Reino Unido, y facilitar la solución del conflicto, ya sea caso de error en la obtención y el control de los datos y requisitos
mediante un acuerdo, la proposición de un laudo o incluso la fija- evaluados para la elección de la decisión crediticia, o también dada
ción de sanciones. la eventual irregularidad o incorrección acerca del modo en que la
La referencia relativa a los servicios bancarios aparece luego decisión crediticia es ejecutada. En estos casos, la intervención
integrada cuando , en el arto 29 de las normas de actuación, se indi- del ombudsman no tiende a sustituir a la entidad imponiendo su
ca que la expresión usada debe ser entendida como comprensiva de opinión , sino a señalarle el error cometido o la irregularidad evi-
todos los servicios ordinarios ofrecidos por los bancos en el curso denciada para que pueda reconsiderar su juicio o revisar su accio-
de sus relaciones corrientes con los clientes. También comprende nar sobre la base de la verdad de los hechos.
los relativos a cartas de crédito, a la función de albacea y fiducia- En atención al ámbito territorial, se prevé la restricción de la
rio, a los encargos de asesoramiento en materia fiscal, asegurativa y intervención a Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, exclu-
de asistencia financiera. yendo otros dominios. En tanto, con relación a la calidad perso-
Para alcanzar tal cometido puede dar consejos acerca del pro- nal de los reclamantes se establece que tampoco podrá intervenir
cedimiento a seguir por los reclamantes (arts. l° y 2°, normas de cuando sea requerido en controversias derivadas de relaciones
actuación). En las propias normas de actuación se determina el bancarias calificadas por razón del cliente cuando éste sea o haya
contenido de la intervención del ombudsman en un doble orden: sido empleado del banco contra el cual formula el planteo (art. 16,
cuantitativo y cualitativo. lnc. d).
Una primera y genérica limitación está dada por el monto invo- Quedan asimismo excluidas del examen del ombudsman las
lucrado en el reclamo, el que no debe exceder de las cincuenta mil cuestiones que hayan sido sometidas a consideración de un tribunal
o cien mil libras, según que el evento haya ocurrido antes o des- ele justicia o de un órgano arbitral o conciliatorio privado, salvo que
pués de la vigencia del organismo (art. 16, inc. g). 1'1 banco contra quien se reclame lo autorice por escrito a interve-
1111' (art. 19, inc. h). De igual modo , le está vedada la intervención
El ombudsman decide sobre reclamos de la clientela siempre
que no estén referidos o sean consecuencia de cuestiones decididas Hi se trata de una cuestión sometida con anterioridad, excepto que
por el banco en temas de riesgo, o que se refieran a criterios finan - Hl'n replanteada presentando nuevos elementos de prueba (art. 19,
lile. g).
cieros o comerciales -comprendida la valoración de la reputación
del cliente- utilizados para tomar decisiones. Tampoco se podrá El ombudsman puede abocarse al examen de un recurso sólo
referir a la circunstancia de tomar o no iniciativas relativas a antici- dl'spués que la materia que constituye el objeto del reclamo haya
pos, créditos y garantías, sea que se trate de operaciones efectiva- Hldo examinada por los órganos directivos internos del banco y la
mente realizadas o frustradas (art. 16 , inc. a). Esta última refe- Holu ión propuesta al cliente no le haya resultado satisfactoria (art.
rencia nos permite una vez más verificar la generosa amplitud que l!l , in . e). Se pretende con ello resolver internamente el conflic-
se propone para cobijar al cliente bancario, más allá de una vincu- lo, ('vitando la apertura de una investigación formaL
lación contractual concluida, aunque parece excesivamente restri c- La competencia del ombudsman está sujeta a la condición re-
tiva respecto de los eventos en los que puede interve nir. MIlItIUVa, potestativa y uniJateral instituida en favor del banco con-
666 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 667
tra quien se reclama, consistente en la facultad de derivar el trata- atendiendo un reclamo originario o derivado de la falta de atención
miento de la cuestión al ámbito de la justicia ordinaria, siendo una de la oficina de reclamos de cada entidad. El reclamo también po-
prerrogativa que conserva durante todo el procedimiento y hasta drá surgir ante la demora en la atención o aun cuando haya decidi-
que aquél no haya decidido el caso, siempre que la cuestión tenga o do la cuestión contra la posición del cliente.
pueda tener implicancias relevantes en la gestión de la empresa En consecuencia, el ombudsman resulta ser una especie de al-
o de un negocio dado. Para ejercer tal prerrogativa el banco debe zada de la oficina de reclamos, atendiendo en segundo grado a la
enviar al ombudsman una comunicación escrita indicándole su pre- clientela bancaria 56 .
ferencia para que la cuestión sea tratada en los tribunales ordina-
rios . Asimismo, se compromete a iniciarla dentro de los seis me- b) PRO CEDIMIENTO y CONSECUENCIAS DE LA INTERVENCIÓN. Ante el
ombudsman del derecho inglés el reclamo del cliente bancario se
ses y a soportar las costas procesales concernientes a la primera
instancia (art. 20, incs. a y b). plantea generalmente por escrito, aunque no requiere tal formali-
dad ya que puede también formularse verbalmente. Debe ser pre-
Finalmente, la competencia del ombudsman está subordinada sentado dentro de los seis meses contados desde la fecha del últi-
a la potestad que él mismo se rese rva de declarar la inconveniencia mo rechazo o propuesta de transacción o resarcimiento formulado
de no entender en el caso y que éste sea derivado a la justicia ordi- por el banco (art. 19, inc. d).
naria o a otro cuerpo arbitral privado, sin que deba dar los funda- Son requisitos sustanciales para someter la controversia al O??'1r
mentos de tal decisión (art. 16, inc.1). budsman que ésta derive de una acción u omisión que se haya ve-
En el ámbito del derecho italiano, al ombudsman bancario se rificado dentro de los seis años anteriores al primer reclamo, for-
le ha asignado la tarea de atender los reclamos efectuados por los mulado por escrito por el reclamante ante el banco (art. 19, inc.
consumidores -definidos en el art. 18 de la ley 142, del 19 de fe- d). También requiere que el banco haya tenido la oportunidad de
brero de 1992- por controversias relativas a relaciones que tengan examinar el reclamo (art. 19, inc. c) .
por objeto operaciones o servicios habidos entre ellos y los entes El sujeto afectado por el servicio bancario cuestionado o por
crediticios extraños a la actividad profesional o empresaria even- sus representantes es el legitimado activo para formular el reclamo.
tualmente ejercida por el reclamante (art. 7°. 1). Pero también pueden formularse reclamos colectivamente por o en
Quedan excluidas de esa competencia las cuestiones que hayan interés de todas las personas que estén o puedan estar legitimadas
sido sometidas previamente al examen de la autoridad judicial o individualmente, siempre que quienes ejerzan la representación pue-
de un colegio arbitral y las que superan un valor de cinco millones de dan sustituir al representado después de su muerte (art. 19, incs.
liras. a y b).
Si bien el reglamento no precisaba si el límite dinerario esta- Dados los presupuestos sustanciales y formales enunciados, el
blecido se refería al valor de la operación o al daño eventual sufri- reclamo será sometido al procedimiento que el ombudsman fija
do por el consumidor, la Asociación de Bancos Italianos señaló con discrecionalmente para examinar la cuestión. Será éste quien es-
posterioridad que aquél se refiere al daño sufrido por el cliente. tablecerá si el objeto del reclamo está o no dentro de los temas de
Dentro de esos parámetros, podrán someterse a la consideración su competencia, valiéndose para ello de lo sostenido por el recla-
del organismo las cuestiones que hayan sido sometidas al examen de mante y por el banco citado en la contestación al reclamo. Si le
la entidad bancaria, siempre que ésta no haya emitido respuesta fu era requerido, deberá fundar su decisión por escrito (art. 3°).
dentro de los sesenta dias de recibida en la oficina de reclamos la Para la sustanciación del reclamo el ombudsman podrá pedir
carta certificada con aviso de recepción o la petición por escrito in- al banco contra el cual se dirige la queja que suministre la informa-
tervenida en la sede de dicha oficina (arts. 2°.2 y 2°.1). Procede ción relativa a la cuestión que lo convoca, o la que se alegue que
también el reclamo cuando la respuesta no sea favorable , en todo o stá en su poder (art. 5°).
en parte , para el cliente o cuando el reclamo de éste no haya sido Cualquier parte interesada en la cuestión puede solicitarle al
admitido por la entidad crediticia (art. 7°. 1, incs. a, b , C y d). ombudsman que la información obtenida durante la sustanciación
Es decir que el ombudsman es competente en las cuestiones
so metidas a su consideración por los consumidores en relación con fJ6 IN IIINOOLO, L'ombudsman bancario, "Rivista Diritto della Banca e del M r lILO
1 m do de j rcicio de las operaciones y servicios bancarios, sea F'lnanziario", g n.-mar. 1994, p. 3.
668 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 669
del reclamo sea considerada reservada, caso en el cual aquél no pO- to, el banco debe compensar al cliente -sea con una compensación
drá revelarle tal información a la otra parte ni a terceros sin el con- dineraria o de cualquier otro género- pero esto sólo debe ser acep-
sentimiento de quien la ha suministrado (art. 6°). tado si media conformidad de este último y si con ello se tiene la
Sin perjuicio de esa restricción específica, todo el procedimien- intención de cerrar definitivamente la controversia (art. 11).
to es confidencial, de tal modo que el defensor del pueblo no pue- Si la propuesta del ombudsman no es aceptada por el banco
de revelar la identidad del reclamante, salvo al banco interesado. dentro del mes de formulada, puede imponérsele una pena a la
El iter instructivo prevé inexorablemente un desarrollo en tres entidad no superior a las cincuenta rnillibras esterlinas. Además,
fases, con la posibilidad de que sea interrumpido ya que el recla- se supone el reconocimiento del límite mismo que surge de la su-
mante conserva el derecho de rechazar en cualquier momento la ma que el ombudsman haya estimado suficiente para compensar
invitación o la propuesta del ombudsman. Esto importa la defini- el daño ocasionado al cliente a causa de la acción o de la omisión
tiva sustracción del caso de su competenciaS? del banco.
La primera de las tres etapas guarda relación con los requisitos La sanción debe consignarse por escrito y estar fundada, con
de admisibilidad, en tanto está dirigida sustancialmente a verificar expresión de la suma líquida. Al respecto se debe prever que si es
que el recurrente, antes de acceder al ombudsman, haya sometido aceptada por el cliente como solución total y definitivamente satis-
la cuestión al responsable del área interna del banco donde se veri- factoria, la resolución será vinculante para el reclamante y para el
ficó el evento que considera injusto o incorrecto . En esta ocasión, banco .
el ombudsman verifica si la cuestión fue efectivamente examinada
dentro del banco, y establece exactamente los términos del conflic- Para fundamentar la propuesta o la resolución el ombudsman
to y el enfoque de cada una de las partes encontradas. debe observar el derecho vigente y las más relevantes decisiones
judiciales aplicables a la materia. Debe comprender pero no lirni-
Si concluye que el caso planteado tiene suficiente fundamento,
Larse a aquellas normas o precedentes relativos a la eficacia de los
se abocará a su tratamiento para intentar una solución. Si no fuese
convenios, explícitos o implícitos, de cualquier contrato estipulado
así, lo comunicará al reclamante quien dispone en ese caso de la
ntre el mismo reclamante y el banco reclamado. También debe
posibilidad de recurrir a la justicia ordinaria.
atender a las reglas generales de la correcta práctica bancaria y de
En la segunda etapa, el ombudsman puede promover la supe- Jos preexistentes códigos de conducta, relativos al objeto de la con-
ración del conflicto, sea con el retiro de la queja por parte del troversia. Pero el ombudsman no está vinculado por otros prece-
cliente o con un acuerdo entre el reclamante y el banco citado. dentes que él mismo haya sentado a través del mismo organismo
Como apunta CRISCUOLI, desde el punto de vista propiamente con otra composición (art. 14).
técnico la acción del ombudsman, en esta fase , es externa, al de-
sarrollarse con un esfuerzo meramente conciliador. Aún antes de la resolución sancionatoria, el banco citado podrá
sostener ante el ombudsman que la cuestión controvertida compli-
Por último, si no se alcanza el desistimiento o la transacción el ca o puede complicar aspectos que podrían dar lugar a importantes
ombudsman enfrenta la etapa operativa, en la cual se transforma
consecuencias para la gestión financiera del banco o de la banca en
en un árbitro del conflicto. Para que ello ocurra debe mediar peti- general, o una nueva e importante cuestión de derecho. En conse-
ción expresa del cliente o del banco para que aquél emita una reso- cuencia, puede optar por comprometerse a llevar la cuestión a la
lución, caso en el cual el organismo notificará a las partes con un
justicia ordinaria afrontando los costos y las costas que deba sopor-
mes de anticipación al dictado de la decisión. Dentro de este pla-
tar el reclamante ante la primera instancia dada la eventualidad de
zo aquéllas podrán formular peticiones o alegatos para sostener sus
respectivas posiciones (art. 10). Que el banco recurra. La petición suspenderá el procedimiento ante
ste organismo, con notificación al reclamante.
La propuesta del ombudsman debe ser formulada por escrito
y debe estar suficientemente fundada. Asimismo, debe concluir con Esta excepción interruptiva prevista en las normas de actua-
la admisión o la desestimación del reclamo . En el primer supues- ción bajo el título de "Casos límite", presupone una gravedad insti-
tucional en la actividad bancaria de tal envergadura Que justifica,
por un lado, la casación del caso y el traslado a la órbita jurisdic-
67 CnISCUOLI, JJ "banking ombudsman", "Banca, Barsa e Titali di CrediLa", 1989, cional y por otro, que sea el propio banco Quien deba corr r con
p.30. los gastos del cambio de órbita.
670 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SO LUCIÓN DE CONFLICTOS 67.1

Por otro lado, en el derecho italiano el procedimiento previsto dad se suma a la circunstancia de que el procedimiento se desarro-
exige de modo ineludible que el reclamo se formule por escrito, sea lla enteramente dentro de la estructura organizada por una de las
que se lo envíe por carta certificada con aviso de recepción o bien partes en conflicto, por lo cual la composición del organismo res-
mediante pretensión en la sede del banco donde se interpondrá la ponde a una mayoría de miembros del sector de la empresa finan-
copia de la presentación, siendo el trámite absolutamente gratuito. ciera y excluye a los representantes de los consumidores . Por el
Los sujetos que revisten la calidad de consumidores son los contrario, como nota a favor debe destacarse que el reclamo formu-
legitimados para formular reclamos (art. 18, inc. h, ley 142) por lado primero a la oficina de reclamos del banco o al ombudsman
controversias relativas a relaciones habidas con las entidades finan- desp ués, no precluye la posibilidad para el cliente de someter luego
cieras, extrañas a la actividad profesional o empresarial eventual- la cuestión a la autoridad judicial o a un colegio arbitral 58
mente desarrollada por aquéllos y concernientes a operaciones o
servicios. § 127. PROPUESTA DE CONCRECIÓN EN EL ÁlIfBITO LOCAL. - Parece
El ombudsman debe informar de la recepción del reclamo in- odoso destacar las bondades de un sistema de atención al usuario
qu ejoso por defectos, dificultades o molestias ocasionados en la pres-
mediatamente por escrito a la entidad crediticia comprometida (art.
lac ión de los servicios bancarios. De igual modo , parece obvio que
8°), y deberá otorgarle un trato confidencial a su sustanciación.
,,1 primer y más efectivo tratamiento de la queja debe y puede ser
Cumplido tal recaudo el organismo puede, a través de la secre- aL ndido por la propia entidad qu e causa el perjuicio .
taría técnica, solicitar datos o informes relativos a la controversia, Razones de índole estratégica aconsejan la implementación de
tanto a la oficina de reclamos del banco cuanto al cliente, fijando o/'i cinas de reclamos organizadas por los propios bancos ya que , a
plazos perentorios para la contestación. La falta de respuesta ade- III :\S de disipar los conflictos puntuales, ello permite ejecutar meca-
cuada y oportuna será libremente por el ombudsman al tiempo de lIismos correctivos de índole general.
decidir la cuestión.
8n el punto convien e concluir, enton ces, que impulsar desde la
En oportunidad del requerimiento el ombudsman podrá verifi- autoridad de aplicación o desde las propias asociaciones profesio-
car si se dan los presupuestos para su intervención previstos en el I\lllcs la institucionalización de las "oficinas de reclamos" en el seno
arto 7° del reglamento , concernientes al monto comprometido, a la li t' las entidades, tal como lo ha hecho la corporación financiera de
intervención previa de la oficina de reclamos del banco y a la au- ulros paises, es plausible y debe ser alentado , sobre todo si, como
sencia de sometimiento de la cuestión ante la autoridad judicial. Hll t'cd en esos países, el reeramo intern o constituye un presupues-
Dentro de los noventa días de la recepción del reclamo el orga- I() insoslayable para abrir la competencia del ombudsman banca-
nismo deb e emitir decisión, la que será vinculante para la entidad rio , siempre que ninguna de las dos instancias obste - ni siquiera
bancaria. La decisión debe comunicarse a las partes a través de la I,r mporariamente- a la posibilidad de acudir al órgano jurisdiccional.
secretaría técnica mediante carta certificada (art. 10). As!, la posibilidad de establecer una instancia externa a las en-
Si el banco no se somete a la decisión dictada por el organis- t idad s, pero alternativa a la jurisdiccional goza, a nuestro entender,
mo, éste le otorgará un plazo perentorio para el cumplimiento de lo !Ir m ritos suficientes para concretarse, en orden al mayor interés
dispuesto , y si transcurrido és te no se revierte la situación, el om- q 11 merece la tutela de la clientela bancaria. Aquélla otorga pro-
budsman publicará lo resuelto y el incumplimiento en un diario de rr dlmi ntos de solu ción rápidos, económicos, sencillos y confiables,
circulación masiva, con cargo a la entidad bancaria (art. 10.3). ('o ntribuyendo a la armonización de la actividad con la intervención
Se trata, en consecuencia, de una sanción que apunta a desca- el r IIn organ ismo especialmente calificado.
lificar con fundamento el ejercicio de la actividad que el banco de- En definitiva, parece de toda conveniencia dejar librada la ini-
sarrolla, con un costo tangible casi irrelevante -el precio de una ['iativa para la institucionalización del ombudsman bancario a las
publicación- pero de consecuencias mediatas expansivas puesto que asocia iones profesionales o incluso alentar a las entidades banca-
afecta la credibilidad del ente y provoca la retracción de la clientela. rias privadas y oficiales a que lo impulsen, permitiéndoles mejorar
111 mismo ti empo el frente interno.
La doctrina ha juzgado, sin embargo , que el modelo propuesto
por la Asociación de Bancos Italianos revela la insuficiencia de la
previsión n cuanto el único poder sancionatorio consiste en dar a AA V,.,rl:A 1 Uat'bitraf,o r¿o'¿ conl,ratti assicurativi, ba,ncari e di interm.edia.ziO'tw
publicidad I incumplimiento de la entidad crediticia. Esta debili- 1 /I/(I II~IlIl 'i<l , " onlratli", mar.-apr. 1995, p. 222 Y 223.
672 CONTRATACIÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE CONFLICTOS 673
En todo caso, son desaconsejables las estructuras dilatadas ha- no hayan sido resueltas en un plazo prudencial o lo hayan sido en
cia aspectos deliberativos y de control financiero y administrativo, sentido contrario a la pretensión del cliente.
las que pueden ser suplidas con la intervención de los órganos na- No debería admitirse la intervención del ombudsman cuando
turales de las asociaciones profesionales reunidas a esos fines. la cuestión haya sido sometida a decisión judicial o arbitral. En
De este modo, se muestra más dinámica la gestión unipersonal ualquier momento las partes -banco y cliente- pueden renunciar a
del ombudsman bancario, como la del derecho inglés, con la asis- la competencia de aquél para someterlos al trámite jurisdiccional.
tencia técnica de consultores y dotada de una estructura adminis- Si fu ese el banco quien ejerce esta última prerrogativa, debería com-
trativa suficiente. prometerse a llevar la cuestión al ámbito judicial dentro de un pe-
Sin embargo, no interesa tanto la forma como se integra la de- I'fodo determinado.
finitiva composición del ombudsman bancario, sino su contenido, También se debe permitir que el ombudsman en cualquier mo-
que deberá estar presidido por la excelencia, la profesionalidad y 111 1'111.0 decline su competencia, sin que deba dar razón para ello.
aptitudes y comportamientos éticos inconmovibles e irreprochables. NII I I'rnbargo, mientras ejerza su ministerio es adecuado que se sus-
Sí interesa, en cambio, definir las incumbencias e instituir el 1'1'11111111 los plazos de prescripción desde la deducción del reclamo
proceso de actuación, para lo cual describimos algunos aspectos 11111111 qtI cese la intervención.
que a nuestro juicio merecen mayor atención. ( :1111 I'!'specto al procedimiento puede señalarse como pauta ge-
En atención a los sujetos reclamantes, la intervención del om- ",,"11 II( I\(' esidad de eludir las formas solemnes y complejas, aun-
budsman bancario debería operar frente a cualquier cliente siem- 111'" JlIII'('('!' prudente exigir que los reclamos de los clientes sean
pre que no sea por cuestiones derivadas de su actividad profesional dl ·dllt'ldoR por escrito a fin de facilitar su actuación y de dar inter-
o empresaria. Ello se debe a que cabe ceñirse a la que hemos VI 'li('I ~ 1I I( la entidad denunciada.
considerado la especie más desprotegida en la relación bancaria: la I,III'¡'¡O el un breve plazo para la recopilación de los antecedentes
clientela generala el usuario, según términos más apropiados.
111'1 '('Hll rlOM para la dilucidación de la cuestión, cuya reserva no podrán
Con relación a la materia alcanzada por la intervención del de- 1III'/oIII r III S purtes, la intervención deberá concluir en una propuesta
fensor del pueblo, entendemos que debe extenderse a todas las ('ol\rl ll llclom o bien con la admisión o desestimación del reclamo.
prestaciones ordinarias ofrecidas por la entidad en el curso de sus
relaciones corrientes con los clientes, sea que estén vinculadas a Si 111 ('111 iclad bancaria fuese condenada a ejecutar un compor-
11I1Il1\'nl,o dntl o a reparar el daño estimado y se negase, podrá ser
operaciones activas, pasivas o de servicios, como también a todos
los encargos de asesoramiento en temas vinculados a la actividad RlI l1cl IIllcln con multa, la que no podría ser exigible hasta vencido
profesional de la entidad. (' 1 pluz para rec urrir ante la justicia ordinaria.
En torno de los aspectos sustanciales de la intervención, pare- 8n CIlS n que el reclamo fuese desestimado, la decisión no
ce prudente poner un límite genérico en función de los montos in- d bería n rval' la posibilidad del cliente de someter la misma cues-
volucrados en el reclamo. tión a la autoridad judicial, lo cual confirma el carácter alternativo
De igual modo, deben excluirse de la intervención las cuestio- y no preclusivo cI I procedimiento ante el ombudsman. Al mismo
nes vinculadas a decisiones de política crediticia, incluso las de ca- 1.1 mpo, parece prudente establecer que la deducción formal del re-
rácter individual, cuando conciernen a otorgamientos y rechazos de lamo suspende el cu rso de la prescripción.
asistencia financiera, a márgenes de garantía y a decisiones sobre Estos lineamientos para la creación y el funcionamiento del om-
intereses. Ello no significa que no podrá intervenir en cuestiones budsman bancario son meramente aproximativos, conforme otras
vinculadas al otorgamiento o rechazo de un crédito, como sucede xperiencias, y subyacen en ellos el interés prevaleciente de una
en la experiencia inglesa, sino que se trata de no discrepar con los ad cuada y oportuna protección del cliente bancario, para alcanzar
criterios comerciales o las políticas crediticias, siempre que se las al mismo tiempo el desarrollo armónico de una actividad con tras-
valore de acuerdo con las políticas en vigor y con las pautas de la ce ndencia económica y social.
industria, tal como se propone en el modelo canadiense. Según hemos sostenido, la posibilidad de incorporar el ombuds-
Asimismo, debe admitirse la intervención del ombudsman sólo man dentro de la actividad bancaria cuenta con elementos sufi-
cuando las cuestiones que lo convocan hayan sido consideradas y I ntes para que no sea repeliclo , sino qu más bien sea impulsad
d cid idas n I ámbito interno de la entidad bancaria involucrada o para contribuir profesionalmente al desarrollo más eficiente y a la
674 CONTRATACiÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS MECANISMOS PARA LA PREVENCiÓN Y SOLUCiÓN DE CONFLICTOS 675
vez más ético del sector. Ello es así en tanto las circunstancias por el rtas operaciones, en negocios a los cuales se pretende adoptar
las que atraviesa la actividad en el ámbito local son fecundas en or- p ro que luego presentan fisuras que alteran las condiciones mis-
den a la incorporación de nuevas relaciones técnicas, económicas y mas del modelo al cual se implantan y, a la postre, alteran también
jurídicas. Las experiencias desarrolladas en el ámbito externo han la c uación técnica y económica que se pretende aprehender. En
sido pródigas en resultados satisfactorios y, por lo demás, aportan ocasiones la fuente del conflicto, lejos de responder a una activi-
antecedentes sobre los cuales puede iniciarse un proceso de adap- ciad deliberada de la empresa bancaria, encuentra razón en proble-
tación que más se ajuste a nuestro sistema financiero y a su reali- IIU1S de atención del personal o de fallas organizativas de la inter-
dad actual. vl' II CÍó n impropia del Estado .
En el intento, no cabe sino destacar que la institucionalización Esos focos de fricción no deliberados -sean de orden personal
de un "defensor del cliente bancario" cuenta con la posibilidad de 11 slstémicos- no benefician a la industria bancaria, por lo cual es
valerse en su cometido de los más modernos instrumentos jurídi- m~() n a bl e concluir el mayor interés de sus responsables para supe-
cos que se han desarrollado para la protección del usuario y del rn r! os en el ámbito interno, permitiéndoles al mismo tiempo prever
consumidor de manera genérica. Al mismo tiempo , le corresponde 11 1ros onflictos que se puedan producir y neutralizar con legalidad
afrontar el enorme desafío de trasladar esos principios tuitivos a y transpar encia las intervenciones fiscalizadoras externas.
un ámbito que ofrece -según vimos- vacíos o zonas grises potencial- 1 (' igual modo, puede colegirse que en un orden superior -el
mente conflictivas en la relación entre empresas bancarias y clientes . 111' 111 uc Lividad bancaria en su conjunto y la representación que
Si las condiciones para la adopción de la figura del ombuds- "¡"f'('(, 11 las asociaciones corporativas- que la adopción de una figu-
man bancario, tal como se señalara, están dadas, sólo cabe dar un 111 IIH'clladora como la que nos ocupa, también merecería una adhe-
impulso decisivo a la iniciativa, sin que se excluya del propósito a "11111 In co ndicional, sea porque homogeneíza el actuar de las entida-
ninguna instancia: los bancos en forma individual, la corporación oI, .~, Aro porque moraliza al sector en su conjunto al imponerles
bancaria en su conjunto y el Estado mismo , atendiendo en cada , '"ldlrlonamientos despojados de un interés individual.
caso a razones de orden material y moral. 1':8 el rto que esa motivación -que orienta a las asociaciones
En efecto, a los bancos en particular les asiste el interés con- 1I11III 'Hlo nal s- no alcanzará a despojarse por completo de la sospe-
creto de atender adecuadamente a su clientela, no sólo para honrar , 1111 11"<' provoca el "interés corporativo" que puede animarla a im-
el mensaje pronunciado de modo explícito sobre su verdadera voca- 1'111 111' la Institucionalización del ombudsman bancario. Por ende,
ción por procurar la satisfacción del cliente como modo efectivo de 1'11, '11" (' nt nd erse como un impulso interesado, y provocar en conse-
asegurar un beneficio constante y no esporádico, caracterizado has- , "" llI' la, di storsiones no tanto en la creación de la figura , sino más
ta ahora por la captación y luego la displicencia, sino también, y si- 111,," 1'11 HU dinámica. De allí que finalmente sea razonable alentar
guiendo ese mismo afán utilitarista, en vistas a que la institucionali- '1111 ' 1, 1 1111,11110 de los estamentos enunciados -el Estado- con un in-
zación de un mediador profesional le permitiría introducir de modo 1, 11 l'll'l'to · n la adopción del instituto, asuma la iniciativa propo-
indirecto un acicate decisivo en la nivelación de la competencia -en 111' '111 1" HII e r ación en el ámbito local a través de las autoridades
el plano externo-o Al mismo tiempo le permitiría controlar y recti- \I"IIIII 'IIM y ad ministrativas, como "causa agente" del bien común.
ficar por vía de consecuencia el obrar de sus agentes, la eficacia de 1': 110 1' 11 t.anto consideramos que el ombudsman bancario consti-
sus procedimientos y la legalidad de sus propios actos, en el orden 11111 11 IIII/L Inst.it.ución especializada en posición de responder satis-
interno. "1' 1111 111 1111 ' 11 L(' a un aspecto de las necesidades esenciales del hom-
Desde un plano trascendente, concretaría de manera tangible ¡,,, , " 11111 1'8 ('1 d Intervenir para que los intercambios se verifiquen
la moralización de su actuar económico, diluido en ocasiones por la , '11111 Ill vn ll\{' I1L, Un ejercicio más disciplinado, con correctivos ade-
búsqueda consciente del beneficio y en otras por el obrar incons- '",00 100 Y ojl rLunos, contribuiría a re encauzar a la actividad banca-
ciente traducido en las desviaciones de la delegación ejecutada me- 1111 • '11 1111 '111 r mpl mento de la economía real59 •
diante procedimientos automatizados e irreflexivos , valiéndose de
rutinas negociales y burocráticas impropias que van socavando la
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oportunos. Vale como ejemplo la recurrente práctica bancaria de I '''" y , d,,"d,' HI' pUl'de onsu li,ar sobr los cambios recientes en la ecol1omfu fi
utilizar fórmulas contractuales, elaboradas de modo específico para 11111' It", y 111 III Hllll1'i611 elltre I mundo de las finanzas como medio o como fin ,
676 CONTRATAC IÓN BANCARIA. CONSUMIDORES Y USUARIOS

En conclusión, los bancos, las entidades intermedias de la acti-


vidad y las autoridades políticas y administrativas tienen motivos
suficientes para alentar la institucionalización del ombudsman ban-
cario en la Argentina. Sin embargo, la fuerza exógena que genera
la presión de la clientela por una atención cada vez mejor será de-

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cisiva para alcanzar que ese propósito se haga realidad, tal como
sucedió en otras experiencias , donde "la clientela constituye el foco
original del proyecto, y la presión gubernamental, la inspiración ori-
ginaria"so.
Finalmente, es lícito concluir que desde el derecho hay razo- BIBLIOGRAFíA
nes suficientes para alentar su institucionalización, pero también
nos asiste la obligación de provocar la inspiración de todo lo que
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