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Reporte de Lectura

Jocelyn Campos Cruz

Taller de Sintaxis y Ortografía

El texto nos brinda una guía de cómo podemos realizar de manera adecuada un texto,
explicándonos aspectos generales y exaltando datos de mayor relevancia, sin desmeritar algún
punto, y en adición contiene ejemplos variados para un mejor entendimiento.

En un primer lugar el autor expone los errores que cometemos al tratar de comunicarnos por
escrito, por ejemplo, escribir como hablamos, imitar expresiones que hemos oído y que no nos
son naturales; diciéndonos así que el efecto en ambos casos no es positivo. Posteriormente nos
plantea los principios básicos que debemos tomar en cuenta 1) Es una comunicación, es decir,
pretendemos que el otro reciba un mensaje lo más adaptado a lo que tratamos de decir; 2) No
debemos olvidar que nuestro escrito permanece, puede volver a leerse, lo cual nos da una ventaja
y una desventaja. La ventaja es que nos permite releerlo y así poder corregir nuestros errores,
antes de enviarlo. La desventaja es que también nuestro receptor puede releerlo varias veces y así
notar nuestros errores; 3) Nuestro escrito es un objeto visual, es primero, una imagen que
percibimos globalmente y luego la procesamos, es decir, leemos el contenido.

¿Para qué escribir bien? Escribimos bien para que nos entienda la otra persona con la que
estamos tratando de comunicarnos y conseguir así que el mensaje que tratamos de transmitir
llegue a la otra persona, por ejemplo, si estamos declarando nuestro amor, que la otra persona se
sienta conmovido al aceptarla. El texto es un espejo de lo que somos; por tanto, debemos, al
principio, decidir qué queremos hacer con él.

Fuentes (2011) menciona que: “El texto, por tanto, tiene que tener una unidad interna. No puede
estar formado de cosas sueltas a modo de collage, sino que debe tener un hilo conductor que le
dé forma a todo” (p.21).

Un texto debe ser notable, apropiado al contexto comunicativo en sentido amplio. Es decir, para
que lo interpretemos de forma correcta tiene que contar con el momento histórico-cultural en que
se produce, con los escenarios que se viven, con el espacio físico incluso, y, por supuesto, con las
características psicosociales y culturales de nuestro receptor.
Tenemos una idea más clara de cómo es que debemos realizar un texto más, tomando en cuenta
cada una de las recomendaciones que se nos han mencionado. Ayudándonos a ser más
conscientes de lo que escribimos día a día. Los cambios socioculturales exigen que adaptemos
nuestro discurso. Pero algunas veces llegamos hasta extremos poco rentables. Sacrificamos la
claridad de nuestro texto, a estas exigencias creando así, mensajes políticamente correctos.

Fuentes, C. (2011) Guía de escritura y redacción. Madrid: Instituto Cervantes

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