Esta ley fue creada el 19 de febrero de 1944, y para el 9 de Octubre del
1946 en vista de su reforma, se inauguran los servicios del instituto de seguros sociales. Esta ley promueve y promulga garantizar servicio de salud atención médica y pensión a las personas adscritas en esta institución, en caso de enfermedad, de paro, vejez, invalidez, o de embarazo. En la nueva Ley del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, se fundaron los seguros de enfermedades, maternidad, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en el seguro de asistencia médica, además se amplían los beneficios además de asistencia médica integral, estableciéndose las prestaciones a largo plazo (pensiones) por conceptos de invalidez, incapacidad parcial, vejez y sobreviviente, asignaciones por nupcias y funerarias. Se estableció además dos regímenes el parcial y el general el cual incluye la asistencia médica. El 21 de junio, el Decreto 673, estableció el Régimen de Jubilaciones y Pensiones de los Funcionarios o Empleados de la Administración Pública. Para el 24 de abril de 1991, se modifica el Reglamento del Seguro Social a la Contingencia de Paro Forzoso, incrementándose el porcentaje del beneficio y la cotización. Para el año 1997 se promulga la ley orgánica de seguridad social integral la cual modifica el régimen obligatorio por un sistema de subsistemas bajo un esquema de gestión de regímenes de protección social pública, privada o mixta, conservando principios y garantías de universalidad, solidaridad, integralidad, unidad. El 20 de enero de 1999, se dicta los Reglamentos del Subsistema de Salud y de la Superintendencia del Subsistema de Pensiones, en los cuales se establece la estructura, organización y funcionamiento de las superintendencias. El proceso de reforma al Sistema Venezolano de Seguridad Social se encuentra enmarcado en un conjunto de importantes acontecimientos mundiales y nacionales, específicamente las fuertes críticas al Estado de bienestar y la implementación de medidas de ajuste estructural como salida a la grave crisis económica que afectaba y aún afecta a buena parte del mundo y muy especialmente a Latinoamérica.
La tarea de hacer eficiente la seguridad social nacional se inició
tardíamente en comparación con otros países de la región, los cuales con mayor o menor antigüedad ya han puesto en práctica reformas estructurales y no estructurales a sus sistemas de seguridad social, generalmente orientadas por objetivos como el mejoramiento de los servicios, el incremento de la cobertura poblacional y la implementación del ahorro individual como instrumento para la dinamización de la economía mediante la obtención de recursos desde adentro, que al menos en teoría se convertirían en fuentes de financiamiento de largo plazo. Hoy día, lejos de concluir, el proceso de reforma de la seguridad social en Venezuela se encuentra prácticamente paralizado.
Los programas de pensiones deben operar en entornos estables, el
balance en Venezuela en estos aspectos no es alentador, debido a la inflación, y del déficit fiscal que han ido en aumento han hecho que se considere la posibilidad de recurrir al auxilio de organismos multilaterales.
El seguro Social apenas cubre al 30% de las necesidades de un sector
reducido de la sociedad, de llegar a implementarse un nuevo sistema, con todos los órganos que se han indicado, posiblemente no pasará de ser otro Seguro Social, un régimen de previsión social con el nombre de Sistema de Seguridad Social, que difícilmente logrará satisfacer los requerimientos mínimos de la población.