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MANUAL DE

PSICOTERAPIA
ENFOQUES DE LA PSICOTERAPIA

AUTOR
GUILLERMO MUÑOZ LEDO
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. JUSTIFICACIÓN
3. ANTECEDENTES DE LA PSICOTERAPIA
4. PSICOTERAPIA
2.1¿QUÉ ES LA PSICOTERAPIA?
2.2 FINALIDAD DE LA PSICOTERAPIA
2.3 PROCESO DE LA PSICOTERAPIA
2.4¿PARA QUÉ SIRVE LA PSICOTERAPIA?
5. CORRIENTES PSICOTERAPEUTICAS
5.1 PSICOANÁLISIS
5.1.1SUPUESTOS DE LA TERAPIA PSICOANALÍTICA
5.1.2 ¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA PSICOANALÍTICA?
5.1.3 APLICACIONES DE LA TERAPIA PSICOANALÍTICA
5.1.4 BASES DE INTERVENCIÓN DE LA TERAPIA
PSICOANALÍTICA
5.1.5 TÉCNICAS DEL PSICOANALISIS
5.2 TERAPIA PSICODINÁMICA
5.2.1 ¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA PSICODINÁMICA?
5.2.2 ¿QUIÉN PUEDE BENEFICIARSE DE LA TERAPIA
PSICODINÁMICA?
5.3 HUMANISTA Y GESTALT
5.3.1 ORIGEN DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA
5.3.2 PSICOTERAPIA HUMANISTA
5.3.3 LA RELACIÓN TERAPÉUTICA HUMANISTA
5.3.4 EL PROCESO TERAPÉUTICO HUMANISTA
5.3.5 PSICOTERAPIA GESTALT
5.3.5.1 LOS CONCEPTOS CLAVE DE LA TERAPIA
GESTALT
5.3.5.2 ¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA GESTALT?
5.4 PSICOTERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL. (TCC)
5.4.1 ¿QUÉ SUCEDE EN UNA SESIÓN DE TCC?
5.4.2 ¿CÓMO FUNCIONA LA TCC?
5.4.3 ¿QUIÉN PUEDE BENEFICIARSE DE LA TCC?
5.4.4 ¿CUÁLES SON LOS PROS Y LOS CONTRAS DE LA TCC?
5.5 PSICOTERAPIA SISTÉMICA
5.5.1 OBJETIVOS DE LA TERAPIA SISTÉMICA
5.5.2 CARACTERÍSTICAS DE LA TERAPIA SISTÉMICA
5.5.3 DESARROLLO DE LAS SESIONES DE TERAPIA SISTÉMICA
5.5.4 ¿CUÁNDO SE TERMINA LA TERAPIA?
5.5.5 ¿PARA QUIÉN ES RECOMENDABLE LA TERAPIA
SISTÉMICA BREVE?
6. CONCLUSIÓN
7. GLOSARIO
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
INTRODUCCIÓN

En sociedades tribales los remedios para combatir la enfermedad mental no sólo


implicaban al enfermo sino al grupo social en su conjunto. Existía la creencia de
que el alma podía abandonar el cuerpo (animismo) y que las personas podían
reencarnarse en otros seres. Por tanto, había distintas técnicas para paliar estos
supuestos padecimientos, como ceremonias para la restauración, en las que se
encuentra el "alma perdida", prácticas exorcistas, confesiones, curaciones por
incubación, etc.
Poco a poco estos pensamientos tribales pasaron a formar parte de otros caminos
como las religiones organizadas en China, o el pensamiento racional griego.
Ambos pensamientos intentan distanciarse de la inmediatez de la situación
presente.
Existen una serie de factores comunes bien reconocidos en todos los tratamientos
psicológicos relacionados con la relación terapéutica (tales como la aceptación
incondicional, la expectativa de cambio, etc.) de importancia potencial para el
resultado del tratamiento, así como una serie de ingredientes activos cuya
especificación no resulta sencilla. Además, las psicoterapias evolucionan
constantemente, y se desarrollan nuevas técnicas dentro de un mismo enfoque o
mediante aproximaciones entre orientaciones diferentes.
Este hecho puede suponer una fuente de innovación y flexibilidad en la práctica
clínica rutinaria en interés de cada paciente, pero en un ensayo clínico se hacen
imprescindibles los manuales de tratamiento que clarifiquen exactamente qué se
ha hecho en él.
Se hace necesario controlar las variables dependientes del terapeuta,
especialmente su entrenamiento psicoterapéutico y experiencia clínica, así como
su adherencia al manual de tratamiento mediante evaluaciones independientes.
Resulta imposible cegar el tratamiento para quien lo administra (psicoterapeuta) y
es relativamente problemático enmascarar la condición de tratamiento activo para
el evaluador externo independiente.
Un mismo tratamiento psicológico puede ser proporcionado en diferentes formatos
(por ejemplo, individual o grupal) y emplear una duración también variable, lo cual
probablemente habría que evaluar separadamente ya que podría afectar al
resultado y a la eficiencia.
JUSTIFICACIÓN

La terapia es siempre recomendada y a pesar de que en otros tiempos solía


creerse que sólo las personas con serios problemas psicológico, hoy en día
muchas personas sin problemas graves buscan recurrir a una terapia que les
ayude a entender mejor el porqué de sus comportamientos y a mejorar aquellas
cosas que sienten no del todo satisfactorias. Siempre el terapeuta tendrá el influjo
de algún tipo de terapia en particular que puede variar de acuerdo al interés que el
terapeuta tenga por tales o cuales pensadores (Freud, Lacan, terapia conductista.)
y con ello armar un tipo de terapia particular también teniendo en cuenta las
necesidades particulares del paciente.
El considerar llevar a cabo un tratamiento que implique la incursión en pautas
metales produce resistencias, casi siempre pensamos que la persona que lleva a
cabo un proceso terapéutico es una persona gravemente enferma quien ha
llegado al límite de su tolerancia en la vida y recurre como última solución a la
terapia para tratar un problema que por sí mismo es incapaz de resolver; de forma
análoga se piensa en los psicoterapeutas como personas conflictuadas, que
intelectualizan su vivencia caótica y buscan, a través del tratamiento y la ayuda
brindada a otros reconocer y solventar sus propios conflictos internos, el mismo
proceso psicoterapéutico es entendido como una condición de cronicidad, de
dependencia, una situación paliativa que si bien brinda cierto confort a la persona
también lo hace dependiente de una condición externa que lo mantiene en un
especie de “adicción”. Lo anterior puede tener o no un respaldo en la realidad, sin
embargo, la psicoterapia, a la par de ser un tratamiento loable y efectivo para las
dolencias psíquicas, es un recurso de autoconocimiento que transcurre por un
camino existencial, dicho de otro modo sucede en la psicoterapia un proceso de
estructuración del ser hablante en el cual las vicisitudes de su vida, su historia y su
entorno adquieren sentido y significado a la vez que su realidad presente deja de
ser un campo minado por el cual transita con miedo, a tientas, por direcciones
opuestas a las que reflejan su voluntad verdadera. La psicoterapia trae consigo
muchas bondades, un precio desestimable en tiempo y dinero comparándola con
la gran productividad, la tranquilidad personal, el equilibrio con el mudo interior y
exterior y la formulación de un aliciente existencial, para los profesionales
dedicados al área también es una herramienta inestimable de conocimiento,
objetividad, visión y revisión que le llevan a los límites de sí mismo para observar
nuevos horizontes de crecimiento.
ANTECEDENTES DE LA PSICOTERAPIA
La psicoterapia tiene sus raíces en Grecia, donde surge el pensamiento racional,
con pensadores como Aristóteles y Platón (conócete a ti mismo). Esta tradición
aporta una concepción racional y métodos para que la parte racional triunfe sobre
la animal (tradición estoica y aristotélica). En la Edad Media la Iglesia consideraba
a los trastornos mentales como algo producto del diablo, y para su curación se
utilizaban métodos que iban desde la oración, la hoguera, la tortura o el
exorcismo.
Aunque la tradición eclesiástica aporta aspectos relevantes para la psicoterapia
como son la confesión o los recursos para evitar el pecado (el "Tratado de la
victoria sobre sí mismo" o ejercicios espirituales). En el renacimiento, se
realizaban exorcismos según el padre debido a dos tipos de enfermedades: las
naturales y las prenaturales. El tratamiento moral introducido por Pinel constituyo
un paso importante hacia la humanización de la enfermedad mental, con su
reforma de la asistencia psiquiátrica y una concepción optimista de las
enfermedades mentales. La psicoterapia aparece en el último cuarto del siglo XIX.
La hipnosis marca un puente entre actitudes pre psicológicas y la vertiente del
psicoanálisis. Mesmer supuso un impulso clave para la psicoterapia con su teoría
sobre el fluido corporal y su distribución.
Obtuvo éxitos terapéuticos (terapia de grupo, “habitaciones en crisis") Se produjo
una escisión entre sus seguidores. Se distinguían los fluiditas que seguían a
Mesmer (poderes curativos del fluido) y los animistas que seguían al Marqués de
Puysegur (la curación tenía que ver con la fe). Braid acuñó el término hipnosis e
intento dar una explicación científica utilizando la neurofisiología de su tiempo.
Liebault empezó a tratar a sus pacientes con hipnosis y Bernheim, admirador
suyo, desarrolló un programa de investigación acerca del potencial terapéutico de
la hipnosis. Charcot estudió la histeria y el hipnotismo, y Janet intenta la primera
cura catártica con "el caso Lucile" intentando que por la concentración mediante
hipnosis tratar las ideas subconscientes.
A finales del siglo XIX psicoterapia hacía referencia a tratamiento por sugestión, y
de métodos de curación por medio de la mente. El método catártico fue descrito
por Breuer y a partir de él Freud desarrolló su método psicoanalítico. Supone un
paso desde los viejos métodos de sugestión hipnótica al nuevo método
psicoanalítico (Breuer dejó de insistir en la sugestión hipnótica y se limitó a
hipnotizarla para revivir recuerdos emocionales traumáticos. Freud partió del
método catártico porque podía curar síntomas, pero no evitar que volvieran a
aparecer. Destacó la importancia de la defensa, de la relación terapéutica y
propone el método de la asociación libre.
En el siglo XX algunos psicólogos académicos experimentales comienzan a
interesarse por problemas sociales prácticos, pero la psicología académico-
experimental desarrollada en Alemania y representada principalmente por Wundt y
Tichener, por lo que existe una desconexión clara entre la psicología académica
con la práctica o aplicada a los problemas sociales.
El psicoanálisis se desarrolla de forma autónoma y paralela a toda esta
controversia. Lightmer Witner aparece como el primer psicólogo clínico, aunque en
aquella época los psicólogos clínicos eran meros pasadores de test en los
hospitales, y se adoptaban los postulados psicoanalíticos para el tratamiento de
los pacientes. Surgen muchos test proyectivos y el psicoanálisis y la psicología
experimental se aproximan a través del Instituto de Relaciones Humanas de la
Universidad de Yale por psicólogos neo conductistas. A raíz de la Segunda Guerra
mundial y debido a las labores de reclutamiento surge una mayor conciencia
terapéutica. Existe un hecho muy importante para que se produzca el paso de la
aplicación de postulados académicos a la psicología aplicada y es la Conferencia
de Boulder en 1949.
En esta conferencia se expone que el psicólogo clínico debe formarse de manera
científica y aplicada, que deben estar formados en diagnóstico, investigación y
terapia. Por tanto, la aparición de la terapia de conducta se debe a varios motivos
principales: El cataclismo de la Segunda Guerra mundial, contribuyó a cambiar el
espíritu de la época haciendo considerar datos de la psicología experimental
debido a la gran demanda social La ruptura con los métodos del psicoanálisis por
considerarlos poco afines al método experimental El enfrentamiento con la
psiquiatría que reclamaba la psicoterapia como una competencia exclusiva de su
disciplina Por lo tanto, empezaron a desarrollarse enfoques terapéuticos
alternativos al psicoanálisis.
Rogers comienza a grabar entrevistas terapéuticas para someterlas a análisis
sistemático El conductismo surge con fuerza tras la hegemonía del psicoanálisis y
surge la terapia de conducta, con representantes como Eysenck (estudios sobre
eficacia de psicoterapia),Skinner ("Ciencia y conducta humana") En los años 50
por tanto existían fundamentalmente la psicoterapia se reducía a dos opciones:
Psicoterapias de orientación psicoanalítica y la modificación de conducta Pero
estas dos alternativas resultaban insuficientes: una imagen del hombre algo
deshumanizada, dificultad para comprender fenómenos humanos complejos y una
efectividad que no resultaba devastadora.
Por tanto, surgen otros planteamientos psicoterapéuticos importantes: La
psicología humanista o tercera fuerza, como movimiento filosófico y social más
que cómo enfoque terapéutico. Técnicas y terapias que pretenden procurar la
autorrealización y el desarrollo del potencial humano (terapia gestáltica, análisis
transaccional) Modelo sistémico: Que entiende a la familia como un sistema
abierto, como núcleo de conceptualización y tratamiento. Modelos cognitivos:
Proponen las cogniciones y otros procesos mentales como objeto principal de
estudio. Impacto muy significativo en la psicoterapia.

PSICOTERAPIA
¿QUÉ ES LA PSICOTERAPIA?
La psicoterapia es una relación particular en la que un profesional formado a la
escucha y a la comprensión de problemas psicológicos propone, en un marco
concebido para ello, abordar estos problemas de manera específica y diferente a
la nuestra y a la que nuestros cercanos puedan proponernos. De este modo, el
terapeuta y el paciente generan a través de esta relación particular un espacio en
el que se trabajarán las distintas dificultades que presente el paciente.
El psicólogo escucha el sufrimiento, las dificultades, las dudas, y favorece la
expresión de lo que la experimentamos realmente, y nos ayuda a poner en
palabras lo vivido, utilizando diferentes técnicas: preguntas abiertas, reformulación
de problemas, ejercicios de puesta en situación, espacios de silencio. El terapeuta
nos lleva a confrontarnos por tanto con nosotros mismos (con nuestras
debilidades), en un cara a cara con nosotros mismos en un ambiente de
confianza, en un marco que provee seguridad.
La psicoterapia es un espacio que se construye por un terapeuta y un paciente, un
espacio con determinadas herramientas, de evaluación, de análisis, de
comprensión, de intervención, y que es puesto al servicio de una persona que
requiere ayuda; un espacio que se conecta con los esfuerzos de una persona, o
de una pareja o de una familia, para atender una situación que se ha salido de
control. La psicoterapia tiene que ver en primer lugar con un acto de darse un
momento para ocuparse de sí mismo y atender lo que ocurre en la vida, lo que no
marcha bien o lo que se ha complicado.
La psicoterapia es un espacio en el que se acoge sin aconsejar ni juzgar. Para
lograr esto, el psicoterapeuta a sabido adquirir la calidad de escucha necesaria, al
llevar antes y durante su formación un trabajo psicoterapéutico sobre sí mismo. La
alianza terapéutica, es decir el vínculo de confianza que nace y se desarrolla entre
el paciente y su terapeuta, es la base necesaria para el trabajo efectivo. Es este
vínculo el que permite la posibilidad para el paciente de hablar íntimamente de su
sufrimiento y de sus dificultades existenciales, de lo que ocurren en su vida, de los
cuestionamientos que se plantea.
¿CUÁL ES LA FINALIDAD DE LA PSICOTERAPIA?
La finalidad de la psicoterapia es poner al servicio de las personas que lo soliciten
un conjunto de técnicas bien precisas, que permiten a estas personas
confrontadas con dificultades personales que lo agobian y debilitan, encontrar una
salida y liberarse de un malestar innecesario y poder así tener una vida más
satisfactoria. Esto no quiere decir que la psicoterapia elimina el malestar en la
vida, sino únicamente el sufrimiento que se origina de la impotencia o
imposibilidad de atender problemas no resueltos que arrastramos en la vida. Es
este sufrimiento el que decimos que es innecesario.
EL PROCESO DE LA PSICOTERAPIA
Para entender qué es la psicoterapia es necesario entender que se trata de un
proceso. Cuando uno inicia una psicoterapia, se emprende un proceso de cambio
que requiere una colaboración estrecha con el psicólogo. Es un camino en el que
uno puede permitirse dejarse ir, decir lo que uno piensa y sienta realmente sin
tener miedo de ser juzgado o criticado. La psicoterapia es enriquecedora, aunque
también exige lo mejor de cada uno.
Durante el proceso de psicoterapia, el paciente es llevado a realizar ejercicios o
tareas fuera de las sesiones, a atender situaciones o emociones actuales que le
afectan, a hablar de cosas que se ha guardado y no le ha dicho antes a nadie, a
constatar que los vínculos que sostiene con su entorno se transforman a medida
que se avanza en el proceso, a darse cuenta que es necesario modificar ciertas
ideas, ciertos puntos de vista y ciertos comportamientos, pues ha dejado de tener
sentido sostenerlos. No solo ha dejado de tener sentido, sino que empieza a
chocarnos, a causarnos incomodidad y malestar: esa incomodidad nos motiva a
reacomodarnos.
La primera etapa de una psicoterapia es la evaluación. Primero se trata de
determinar el problema y establecer la mejor forma de tratamiento para atender el
problema.
¿PARA QUÉ SIRVE LA PSICOTERAPIA?
En primer lugar, la psicoterapia es una manera de la que disponemos para atender
nuestras dificultades y problemas en la vida. La psicoterapia sirve poder ir más de
lo que habitualmente podemos alcanzar, de modo que podamos mirarnos de otra
manera, tomar conciencia de nuevas cosas, abordar nuestros problemas de
manera diferente, encontrar por fin respuestas y soluciones eficaces, que nos
hagan sentir bien con nosotros y en nuestras relaciones. De este modo, la
psicoterapia sirve para liberarnos del sufrimiento innecesario que pesa en nuestras
vidas. Nos ayuda a confiar no solo en los demás sino en nuestras capacidades. La
psicoterapia nos ayuda a confiar en el mundo.
CORRIENTES PSICOTERAPEUTICAS
PSICOANÁLISIS
Autores más significativos, además de S. Freud, dentro de esta teoría destacamos
a Lacan, Erikson, Klein.
La Terapia Psicoanalítica es un tipo de tratamiento basado en las teorías de
Sigmund Freud, quien es considerado uno de los precursores de la psicología y el
fundador del psicoanálisis. Esta terapia explora cómo la mente inconsciente influye
en los pensamientos y comportamientos, con el objetivo de ofrecer una visión y
resolución a la persona que busca tratamiento.
La Terapia Psicoanalítica tiende a observar las experiencias de la primera infancia
para ver si estos acontecimientos han afectado a la vida del individuo, o
potencialmente contribuido a las preocupaciones actuales. Esta forma de terapia
se considera una opción a largo plazo y puede continuar durante semanas, meses
o incluso años, dependiendo de la profundidad de la preocupación de ser
explorado.
A diferencia de varios otros tipos de terapia, la Terapia Psicoanalítica de S. Freud
tiene como objetivo hacer cambios profundos en la personalidad y el desarrollo
emocional.
SUPUESTOS DE LA TERAPIA PSICOANALÍTICA
Puede ser útil saber qué supuestos psicoanalistas trabajan desde cuando se
considera un tipo de terapia. Mientras que cada terapeuta trabajará de manera
diferente de acuerdo a las necesidades del individuo que busca la terapia, muchos
de ellos trabajan en los siguientes supuestos:
 Los problemas psicológicos tienen su origen en el inconsciente.
 Manifiestan los síntomas causados por alteraciones ocultas o “latente”.
 Las causas típicas de malestar psicológico incluyen temas no resueltos
durante el desarrollo o un trauma reprimido.
 El tratamiento parece traer conflictos reprimidos a la superficie donde las
personas pueden tratar con él.
¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA PSICOANALÍTICA?
La Terapia Psicoanalítica es una visión de los impulsos y por lo tanto tiene como
objetivo promover el cambio al ayudar a entender su pasado y cómo los
acontecimientos de su vida temprana podrían estar afectando ahora. Las sesiones
variarán en función de dónde se encuentre en el curso de su terapia, pero la
mayor parte del tiempo se dedicará a hablar libremente con su terapeuta en un
ambiente seguro, sin prejuicios.
El psicoanalista va a escuchar sus preocupaciones y mirar los patrones o ciertos
eventos que pueden ser de importancia. En este tipo de terapia se cree que los
sentimientos inconscientes y acontecimientos de la infancia juegan un papel clave
en la angustia mental.
Además de escuchar a usted hablar de sus experiencias, su terapeuta puede
utilizar otras técnicas para ayudar a identificar las causas potenciales para sus
preocupaciones. Dichas técnicas pueden incluir:
Asociación libre: La libre asociación implica que hablar de lo que viene a la
mente, sin censurar o editar el flujo de recuerdos / ideas. Su terapeuta le animará
a hablar libremente para ayudar a que regrese a un estado emocional anterior
para que puedan entender mejor los patrones recurrentes de conflicto que pueda
estar experimentando.
Transferencia terapéutica: La transferencia se refiere a la forma en que puede
estar transfiriendo pensamientos o sentimientos conectados a figuras influyentes
en su vida (por ejemplo, sus padres o hermanos) a su terapeuta. Si bien esto
puede no ocurrir en todos los casos, si lo hace su terapeuta debe discutir la
transferencia con usted para ayudarle a obtener una mayor comprensión de la
forma de tratar con la gente en su vida diaria.
Interpretación: Un elemento clave de la terapia psicoanalítica es interpretar y
“leer entre líneas”. Mientras que su terapeuta es probable que se mantenga
relativamente tranquilo y le permita hablar libremente, de vez en cuando se
interpondrá con pensamientos o interpretaciones de los temas que se discuten. Su
psicoanalista también puede preguntarle acerca de sus sueños; Freud escribió
mucho sobre el tema de análisis de los sueños y creía que los sueños eran
recursos importantes para la comprensión del inconsciente.
APLICACIONES DE LA TERAPIA PSICOANALÍTICA
La Terapia Psicoanalítica puede ser utilizada por aquellos que tienen una
preocupación emocional específico, así como aquellos que simplemente quieren
explorarse a sí mismos. Entender por qué somos como somos a menudo trae
consigo una sensación de bienestar y un mayor sentido de nosotros mismos. Tal
vez es menos útil para aquellos que buscan terapias rápidas, centradas en
soluciones. La Terapia Psicoanalítica es un proceso gradual que lleva su tiempo,
sin embargo, los resultados pueden ser un cambio de vida.
Algunos creen que, debido a la naturaleza de la terapia, el trabajo psicoanalítico
se adapta mejor a las preocupaciones más generales, tales como la ansiedad,
dificultades de relación, problemas sexuales o baja autoestima. Las fobias
sociales, timidez y dificultades para dormir son otros ejemplos de las áreas que
podrían ser abordados dentro de la terapia psicoanalítica.

Los críticos han señalado que la terapia puede no ser tan útil para aquellos con
problemas más específicos o basados en obsesión, tales como el comportamiento
obsesivo compulsivo (TOC), ya que puede ser demasiado preocupado por sus
acciones para participar plenamente.
BASES DE INTERVENCIÓN DE LA TERAPIA PSICOANALÍTICA
La Terapia Psicoanalítica inquiere acerca de las pulsiones e impulsos que todo ser
humano guarda en su inconsciente, y tiene como meta proporcionar una situación
de redescubrimiento de uno mismo para así promover una mejora del estado
psíquico actual. En este proceso, el paciente deberá comprender mejor su pasado
y los distintos acontecimientos vitales que han afectado a su vida, pudiendo
recomponer sus creencias y recuerdos para superar los conflictos que arrastra.
La terapia se extiende a lo largo de varias sesiones, que pueden variar
dependiendo de múltiples factores y circunstancias. En cualquier caso, el
ambiente de confianza entre paciente y terapeuta ("rapport") deberá posibilitar que
éste último hable sin tapujos sobre sus pensamientos, recuerdos y emociones
latentes.
El terapeuta psicoanalista se limitará a escuchar los relatos y preocupaciones del
paciente, estando atento a patrones de pensamientos o recuerdos que pueden
resultar de interés clínico. A lo largo de las sesiones terapéuticas, los sentimientos
reprimidos irán floreciendo y el paciente logrará que su ansiedad y miedos se
disipen.
TÉCNICAS DEL PSICOANALISIS
Asociación libre: El psicoanálisis emplea una serie de técnicas para ayudar al
paciente a sacar a flote conflictos que ha reprimido. El terapeuta asocia lo que el
paciente ha verbalizado.
Resistencia: Surgen bloqueos que prácticamente se levantan implacables frente
a los pensamientos que supuestamente fluyen con libertad.
Análisis de sueños: Técnica analítica clásica donde el terapeuta guía al paciente
para que recuerde sus sueños a fin de luego analizarlos.
Transferencia: La forma en como los pacientes se comportan de una manera
demasiado emocional y poco realista hacia su terapeuta.
Contratransferencia: Son los sentimientos del analista hacia el paciente.
Abstinencia: El paciente encuentra muy pocas satisfacciones sustitutivas para
sus síntomas. No gratificar al paciente, no compensarle lo que le falta, porque esto
sería fomentar el síntoma. No debe elogiar al paciente, sino preguntarle acerca de
su percepción, buscar el porqué de esas necesidades.
Sugestión: Consiste en la capacidad terapéutica de convencer al paciente a
través de elementos afectivos. Dinámicamente los elementos que más juegan en
la sugestión son la identificación y la proyección del superyó. La sugestión es la
base de la hipnosis. En el modelo psicoanalítico básico, se encuentran elementos
de sugestión en el pacto y en el encuadre, provistos de ciertos aspectos
ritualísticos que movilizan emociones e idealizaciones relacionadas con la
transferencia positiva.
Persuasión: Reside en transmitir a un paciente la convicción de algo que el
terapeuta ha entendido sobre él, mediante la utilización de mecanismos
predominantemente intelectuales. En lo que al psicoanálisis concierne, hay
elementos de persuasión en toda interpretación, por neutral que pretenda ser;
además, el encuadre proporciona la oportunidad de crear y fomentar el yo
observador del paciente. Podemos considerar este mecanismo como el uso de
técnica de terapia cognitiva.
Abreacción o catarsis: La catarsis implica descarga emocional y corresponde al
recuerdo más o menos explosivo de una situación, acompañado de sus
componentes afectivos. La catarsis y la abreacción son sinónimos y básicas en el
psicoanálisis y en cualquier tratamiento. Es obvio que proporciona al paciente
posibilidades de desahogo. En el psicoanálisis, dista de ser suficiente, dado que,
si bien descarga en algo el conflicto dinámico, éste se vuelve a cargar. La
descarga del conflicto por sí sola no implica automáticamente la resolución de
éste.
Clarificación: Es la traducción (sin metabolización) de los contenidos del paciente
integrando elementos conscientes y preconscientes, sin apelar a lo inconsciente ni
al manejo de la transferencia. En general, se utiliza al inicio del psicoanálisis
individual o durante más tiempo en una TERAPIA DE PAREJA que facilita y recrea
una comunicación.

TERAPIA PSICODINÁMICA
La Terapia Psicodinámica u orientación psicodinámica como también se le
conoce, es un enfoque terapéutico que abarca el trabajo de todas las terapias
analíticas. Sus raíces se encuentran predominantemente en el enfoque del
psicoanálisis de Freud, pero Carl Jung, Alfred Adler, Otto Rank y Melanie Klein
están ampliamente reconocidos por desarrollar aún más el concepto y la
aplicación de la psicodinámica.
Al igual que el Psicoanálisis y la Terapia Psicoanalítica, el objetivo de la terapia es
llevar la mente inconsciente a la conciencia, ayudar a los individuos a entender
sus verdaderos sentimientos, profundamente arraigados con el fin de resolverlos.
Se considera que nuestro inconsciente se aferra a sentimientos y recuerdos
dolorosos, que son demasiado difíciles para que la mente consciente los pueda
procesar. Con el fin de asegurar que estos recuerdos y experiencias no salgan a la
superficie, mucha gente va a desarrollar defensas, tales como la negación y
proyecciones. De acuerdo con la Terapia Psicodinámica, estas defensas se suelen
hacer más daño que beneficio.
Mientras que comparte los mismos principios fundamentales del psicoanálisis, la
Terapia Psicodinámica es mucho menos intensiva, centrándose principalmente en
los problemas inmediatos y tratando de encontrar una solución más rápida.
¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA PSICODINÁMICA?
El enfoque psicodinámico se guía por el principio fundamental de que la mente
inconsciente alberga sentimientos y recuerdos de raíces profundas que pueden
afectar a nuestro comportamiento. Los terapeutas psicodinámicos funcionan de
acuerdo con esto, en distintas formas específicas de contexto, que varían sus
técnicas y estilo de terapia para el individuo. Mantienen una relación de igualdad
con su cliente, adoptando la actitud de aceptación incondicional y con el objetivo
de desarrollar una relación de confianza. Esto anima al cliente a abrir y explorar
cuestiones sin resolver y los conflictos ocultos en su inconsciente que están
afectando a su estado de ánimo y el comportamiento.
Con el fin de ayudar al cliente a entender lo que sus alteraciones son
inconscientes y cómo funciona su mente, los terapeutas psicodinámicos harán uso
de técnicas similares utilizadas en el psicoanálisis y la terapia psicoanalítica.
Asociación libre: Esta técnica consiste en que el cliente hablar libremente con el
terapeuta – decir las primeras cosas que vienen a la mente. No hay ningún intento
de dar forma a las ideas antes de que se digan, ni los clientes dicen las cosas de
una estructura de la historia lineal. La espontaneidad permite verdaderos
pensamientos y sentimientos que surgen sin ninguna preocupación por dolorosa,
ilógica o tonta que pueda sonar al terapeuta.
Transferencia terapéutica: Este como un cambio de dirección de los
sentimientos de una persona especialmente los que inconscientemente retenido
desde la infancia sobre el terapeuta. Los clientes se sienten a menudo una
atracción amorosa hacia su terapeuta, pero esta transferencia puede manifestarse
de muchas otras formas, tales como el odio, la desconfianza, la dependencia
extrema y la rabia. A través del reconocimiento y la exploración de esta relación, el
cliente puede comenzar a entender sus sentimientos y resolver cualquier conflicto
con las cifras de su infancia.
Interpretación: El terapeuta es probable que se mantenga relativamente tranquilo
durante todo el tratamiento, pero de vez en cuando intercalará pensamientos o
interpretaciones de los temas que el cliente elige para discutir. La aplicación de
estas interpretaciones dependerá de la conciencia de los terapeutas del estado y
la capacidad mental del cliente para integrar materiales que no son conscientes.
En última instancia, corresponde al terapeuta para ayudar a los clientes a
aprender nuevos patrones de comportamiento y formas de pensar que promuevan
el desarrollo personal y el crecimiento; ayudarles a superar las limitaciones
causadas por sentimientos inconscientes. En general, este proceso tiende a ser
rápido y centrado en soluciones, y las sesiones se llevarán a cabo una vez por
semana, con una duración de unos 50 minutos. La terapia psicodinámica busca
resolver los problemas más inmediatos.
¿QUIÉN PUEDE BENEFICIARSE DE LA TERAPIA PSICODINÁMICA?
El enfoque psicodinámico está diseñado para ayudar a las personas con una
amplia gama de problemas, pero tiende a ser más eficaz en el tratamiento de
temas más específicos, como los trastornos de ansiedad (por ejemplo, fobias y
trastornos obsesivos compulsivos).
También es apropiada para quienes están realmente interesados en la exploración
de sí mismos, y buscar el auto-conocimiento, además de alivio de los síntomas.
Tendrán la capacidad de auto-reflexión y una curiosidad natural de su interior y por
qué se comportan como lo hacen. Por ejemplo, alguien que mantiene la elección
de parejas abusivas puede querer aprender cómo romper ese patrón mediante la
exploración de sus conflictos inconscientes a través de la asociación libre.

HUMANISTA Y GESTALT
Principales autores: Carl Rogers, Abraham Maslow.
ORIGEN DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA
La psicología humanista surgió a mediados del siglo XX, en respuesta a la visión
reduccionista y mecanicista del ser humano que proporcionaban las dos corrientes
psicológicas dominantes: el conductismo, que se centraba excesivamente en lo
científico, y el psicoanálisis, que ponía el énfasis en lo negativo y patológico de la
persona.
El movimiento humanista, en cambio, contempla al ser humano en su totalidad, y
confía en sus posibilidades de desarrollo, basadas en la conciencia y la
responsabilidad de su experiencia vital. Considera que ese es su principal
potencial interno de transformación. De este modo, contribuye a humanizar la
psicoterapia.
PSICOTERAPIA HUMANISTA
La psicoterapia humanista te permite profundizar en tus conflictos personales,
poner conciencia en las dificultades y desarrollar tus propios recursos para
afrontarlas.
Su objetivo es integrar todos los aspectos de tu personalidad, con el fin de que
llegues a ser lo que eres, en lugar de que pretendas ser lo que no eres: lo que te
gustaría ser, o lo que crees que deberías ser.
Es un proceso impulsado por tu voluntad de ver y tu voluntad de sanar. Una
oportunidad para que, de forma activa y responsable, explores los problemas que
aparecen en tu vida.
LA RELACIÓN TERAPÉUTICA HUMANISTA
Una de las características de las psicoterapias humanistas es la actitud del
terapeuta: empática, con coherencia, autenticidad, conciencia y responsabilidad.
Esta es la base para que el encuentro interpersonal se convierta en una relación
terapéutica.
La presencia del terapeuta te proporciona un espacio seguro, en el que puedes
poner palabras a lo que te sucede y sentir cómo te afecta.
El terapeuta no te dirige con consejos, interpretaciones o pautas de modificación
de conducta, sino que te apoya y te acompaña en el proceso que estás viviendo.
Te escucha sin juicios ni valoraciones, y profundiza junto a ti en los problemas,
respetando tu propio ritmo.
Te acompaña en los momentos difíciles, mientras exploras tus emociones,
recursos y creencias, y encuentras tu propio significado a lo que te sucede.
Te señala lo que forma parte de tu experiencia presente, y que tú, por ti mismo, no
eres capaz de ver.
Te apoya para que, al poner conciencia en lo que haces y en cómo y para qué lo
haces, puedas descubrir aspectos de ti mismo que te mantienen en una situación
de sufrimiento, desarrolles tus capacidades personales y encuentres tu propia
forma de resolverlo, cambiarlo o aceptarlo.
EL PROCESO TERAPÉUTICO HUMANISTA
Esta actitud no directiva del terapeuta facilita que el proceso vaya transcurriendo,
sin interferencias, por donde tenga que ir, llevándote a tomar contacto con tus
auténticas necesidades, que tal vez creías inexistentes o tenías olvidadas.
El proceso terapéutico te permite conocerte mejor, ampliar tu capacidad de darte
cuenta, e integrar tus experiencias dolorosas.
El propósito es que consigas sentir, pensar y actuar de una forma armónica e
integrada, relacionarte con autenticidad, crecer como persona, evolucionar hacia
el autoapoyo, afrontar los problemas con madurez, y vivir con más conciencia.
En definitiva, asumir la responsabilidad de tu propia vida. Esto supone:
 Dejar de repetir los comportamientos que te hacen daño a ti o a los demás.
 Aceptarte como eres, sin exigirte ser lo que no eres.
 Empezar a quererte un poco más, para que puedas querer más a los
demás.
 Curar tus heridas y poder mirar al pasado sin rencor.
 Escuchar los mensajes del cuerpo, cuidarle y tratarle con respeto.
 Empezar a tomar tus propias decisiones, y dejar atrás los reproches hacia
quienes no te enseñaron a hacerlo.
 Saborear la vida tal y como se presenta, en lugar de dejarla pasar porque
no es como a ti te gustaría que fuera.
 Disfrutar de las relaciones, el conocimiento, la sabiduría, el amor, la vida.
 Tener la libertad de ser.
Vivir con más conciencia es la clave para afrontar el sufrimiento, encontrar nuevas
respuestas a los problemas y recuperar la armonía. Es descubrir, en cada
circunstancia, un lugar desde el que mirar con el corazón a la vida, a los demás y
a ti mismo.

PSICOTERAPIA GESTALT
La Terapia Gestalt es a una forma de psicoterapia que se deriva de la escuela de
pensamiento Gestalt. Fue desarrollado a finales de 1940 por Fritz Perls y se guía
por el principio de la teoría relacional que cada individuo es un todo (mente,
cuerpo y alma).
El enfoque se centra en gran medida de la auto-conciencia y el “aquí y ahora” (lo
que está sucediendo). En la Terapia Gestalt, la conciencia de uno mismo es la
clave para el crecimiento personal y el desarrollo del potencial completo. El
enfoque reconoce que a veces esta conciencia de uno mismo puede ser
bloqueada por los patrones de pensamiento y comportamientos negativos que
pueden hacer que la persona se sienta insatisfecha y descontenta.
Es el objetivo de un terapeuta Gestalt es promover una conciencia de sí mismo
que no juzga y que permite a los clientes desarrollar una perspectiva única en la
vida. Al ayudar a un individuo a ser más consciente de lo que piensa, siente y
actúa en el momento presente, la Terapia Gestalt da una idea de las formas en
que él o ella puede aliviar sus problemas actuales y la angustia con el fin de
aspirar a su máximo potencial.
LOS CONCEPTOS CLAVE DE LA TERAPIA GESTALT
La Terapia Gestalt trabaja a través de la interconexión de los conceptos clave.
Estos ofrecen información sobre los procesos que intervienen en las sesiones de
terapia entre el terapeuta y el cliente.
Centrada en la conciencia de la persona conciencia y en el momento presente,
logrando separar del futuro y el pasado. El proceso sigue la experiencia de una
persona de una manera que no implique la búsqueda de lo inconsciente,
centrándose con lo que está presente y consciente.
Respeto: Los clientes se tratan con un respeto profundo por un terapeuta Gestalt.
Proporciona un equilibrio entre el apoyo y el desafío, clave para ayudar a los
participantes a sentirse cómodos para reconocer sus resistencias y poder abrirse.
Énfasis en la experiencia: El enfoque gestáltico se centra en la experiencia en
términos de emociones, percepciones, comportamientos, sensaciones corporales,
ideas y recuerdos de un individuo. Un terapeuta anima al cliente a “experimentar”
de todas estas maneras, vívidamente en el aquí y ahora.
Experimento creativo y descubrimiento: Hay una metodología experimental
utilizada por los terapeutas para probar la experiencia de sus clientes. Estos
incluyen técnicas muy creativas y flexibles para ayudarlos a abrirse y reconocer
los sentimientos ocultos.
La responsabilidad social: El enfoque gestáltico reconoce que los seres
humanos tienen una responsabilidad social para uno mismo y para los demás.
Exige respeto para todas las personas y reconoce que cada uno es diferente. En
última instancia se anima a las personas a adoptar un enfoque igualitario a la vida
social.
Relación: Las relaciones se consideran un punto central en la experiencia
humana y la terapia Gestalt considera como individuos y como un “todo”, se busca
lograr una buena relación con ellos y con los que están a su alrededor. La relación
interpersonal entre el individuo y el terapeuta se desarrolla y se nutre en las
sesiones, y es un proceso de orientación fundamental en la terapia.
¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA GESTALT?
Fundamentalmente, la Terapia Gestalt trabaja para enseñar a los clientes a definir
lo que realmente está siendo experimentado, en lugar de lo que es meramente
una interpretación de los acontecimientos. Aquellos que se beneficien de la
Terapia Gestalt, emprenderán una exploración sobre todos sus pensamientos,
sentimientos, conductas, creencias y valores para fomentar el conocimiento de
cómo interpretan y responden a eventos en su ambiente. Esto les da la
oportunidad de identificar opciones, patrones de comportamiento y los obstáculos
que están afectando su salud y bienestar, y que les impiden alcanzar su pleno
potencial.
En el desarrollo de este proceso terapéutico se suelen incluir una serie de técnicas
expresivas y creativas experimentos, desarrollados en colaboración entre el
terapeuta y el cliente. Estos serán apropiados para el cliente y sus problemas
específicos. A continuación, se presentan algunos de los métodos más comunes
que se utilizan:
Juego de rol: El juego de roles puede ayudar a las personas a experimentar
diferentes sensaciones y emociones y comprender mejor cómo se presentan y de
este modo organizarse.
La técnica de ‘silla vacía’: La técnica de la silla abierta implica dos sillas y juego
de roles, y puede dar lugar a escenas emocionales. El cliente se sienta frente a
una silla vacía y debe imaginar a alguien (por lo general a sí mismo / a sí misma o
partes de él o ella) en ella. A continuación, se comunican con este ser imaginario,
haciendo preguntas y comprometiéndose con lo que representan. A continuación,
se deben cambiar las sillas en donde se sientan físicamente. La conversación
continúa, pero el cliente invierte los papeles. Esta técnica tiene como objetivo
permitir a los participantes localicen un sentimiento específico o una parte de su
personalidad que tenían ‘repudiado’ o trataban de ignorar. Esto les ayuda a
aceptar y reconocer las polaridades que existen en los conflictos en todo el
mundo.
Diálogo: Un terapeuta Gestalt necesitará que el cliente participe en un diálogo
significativo y auténtico con el fin de orientarlos en una particular forma de
comportarse o pensar. Esto puede ir más allá de la simple discusión de formas
creativas más de expresión como la danza, el canto o la risa.
Discusión de los sueños: Los sueños juegan un papel importante en la Terapia
Gestalt, ya que pueden ayudar a las personas a entender los aspectos
espontáneos de sí mismos.
Atención al lenguaje corporal: A lo largo de la terapia, un terapeuta Gestalt se
concentrará en el lenguaje corporal, que se considera un indicador sutil de
emociones intensas. Cuando se dio cuenta de lenguaje corporal específica, el
terapeuta puede pedir al cliente que exagere estos movimientos o
comportamientos. Esto se utiliza para intensificar la emoción unida al
comportamiento y poner de relieve un significado interno. Por ejemplo, un cliente
puede estar mostrando signos de puños apretados o fruncir el ceño, a la que el
terapeuta puede pedir algo a lo largo de las líneas de: “¿Qué estás diciendo con
este movimiento”?
Los principios de la Gestalt desarrollados por Claudio Naranjo son:
1. Vive ahora, es decir, preocúpate del presente más que del pasado o del futuro.
2. Vive aquí: relaciónate más con lo presente que con lo ausente.
3. Deja de imaginar: experimenta lo real.
4. Abandona los pensamientos innecesarios; más bien siente y observa.
5. Prefiere expresar antes que manipular, explicar, justificar o juzgar.
6. Entrégate al desagrado y al dolor tal como al placer; no restrinjas tu percatarte.
7. No aceptes ningún otro "debería o tendría" más que el tuyo propio: no adores a
ningún ídolo.
8. Responsabilízate plenamente de tus acciones, sentimientos y pensamientos.
9. Acepta ser como eres.
En última instancia, la Terapia Gestalt se utiliza para ayudar a los individuos a
obtener una mejor comprensión de cómo se conectan a sus necesidades físicas y
emocionales. Con ella aprenderán que ser conscientes de su yo interno, lo cual es
clave para entender por qué reaccionan y se comportan de cierta manera. Este
viaje de auto-descubrimiento hace el enfoque beneficioso para que las personas
sean más conscientes de sus emociones y les resulte más fácil procesar por qué
se sienten y actúan de la manera que lo hacen. También puede proporcionar
apoyo y un espacio seguro para las personas que pasan por momentos de
dificultad personal.
La Terapia Gestalt se considera particularmente valiosa para ayudar a tratar una
amplia gama de problemas psicológicos. Se ha demostrado que es eficaz para la
gestión de la tensión, la ansiedad, la adicción, el estrés postraumático, depresión y
otros problemas psicológicos que pueden impedir que las personas que viven la
vida al máximo. En general, las personas que participan en la Terapia Gestalt
tienden a sentirse más seguras de sí mismas, tranquilas y en paz consigo mismas.

PSICOTERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL. (TCC)


La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) combina la Terapia Cognitiva y Terapias
de Comportamiento. El enfoque se centra en los pensamientos, emociones,
sensaciones físicas y acciones, y enseña a los clientes cómo cada uno puede
tener un efecto sobre el otro. La TCC es útil para tratar muchos trastornos,
incluyendo la depresión, la ansiedad y las fobias.
La premisa detrás de la TCC es que tanto nuestros pensamientos como nuestros
comportamientos tienen un efecto sobre nosotros mismos y también sobre los
demás. La terapia examina los comportamientos aprendidos y patrones de
pensamiento negativos para transformarlos en positivos.
A diferencia de otras terapias, la TCC se centra en el presente y mira hacia el
futuro. Aunque los eventos y experiencias pasadas son considerados durante la
terapia, la atención se centra más en las cuestiones y dilemas actuales. La terapia
se inspira en dos diferentes enfoques psicológicos: Enfoque Cognitivo, Enfoque
del Comportamiento.
¿QUÉ SUCEDE EN UNA SESIÓN DE TCC?
La Terapia Cognitivo Conductual puede ser aplicada de forma individual o grupal.
Sea cual sea el formato que se elija, la relación que se tiene con el terapeuta debe
ser de colaboración. Esto significa que va a tener que participar activamente en la
terapia y podrá valorar la forma en que sus sesiones progresan. Temas como la
confianza y el progreso van a ir siendo tratados a lo largo del proceso entre cliente
y terapeuta.
La terapia en sí misma tiende a durar entre seis semanas y seis meses,
dependiendo de cada caso. Por lo general, se asiste a una sesión a la semana,
cada sesión dura entre 50 minutos y una hora. Al principio de su tratamiento el
terapeuta pregunta sobre qué es lo que le ha llevado a acudir a la terapia. En este
punto, tendrá la oportunidad de verbalizar lo que le gustaría obtener de TCC y
fijarse algunas metas.
Su terapeuta puede establecer ciertas tareas a realizar fuera de la consulta y
posteriormente se habla acerca de cómo van funcionando este tipo de tareas
durante la sesión semanal. La idea es que al final del ciclo de tratamiento el cliente
debe sentirse capaz de llevar adelante el trabajo solo en su vida normal.
¿CÓMO FUNCIONA LA TCC?
La Terapia Cognitivo Conductual se ayuda a dar sentido a lo que puede sentirse
como un problema abrumador, por lo que se descompone en partes más
manejables. Estas partes más pequeñas son los pensamientos, sentimientos,
acciones e incluso las sensaciones físicas. Estos elementos están interconectados
y puede a menudo que resulten una trampa en una espiral negativa de
pensamiento y conducta. Por ejemplo, si su matrimonio o relación ha llegado a su
fin, es posible que crea que ha fracasado y que usted no es capaz de estar en una
relación funcional nunca. Estos pensamientos pueden conducir a que se sienta
solo, deprimido y con poca energía. Cuando usted se siente así, deja de tener
deseos de socializar o salir y conocer gente nueva. Esta espiral negativa puede
entonces se la trampa de sentirse verdaderamente solo e infeliz.
En lugar de aceptar estos patrones de pensamiento negativo, la TCC tiene el
objetivo de mostrar otras formas de reaccionar para que pueda salir de los ciclos
negativos. En lugar de pensar que se es un fracaso cuando una relación termina,
se puede optar por aprender de sus errores y seguir adelante, con optimismo
hacia el futuro. Esta nueva forma de pensar puede entonces dar lugar a que se
sienta más enérgico y social, que le ayuda a conocer gente nueva y un día
comenzar una nueva relación.
Este es un ejemplo simplificado, pero ilustra lo fácil que es quedarse atrapado en
ciclos negativos, y cómo cambiar la forma de pensar y comportarse que puede
afectar de manera significativa. En la TCC, aprenderá a reconocer sus
pensamientos, comportamientos y sentimientos, mientras que el aprendizaje de
otras maneras, potencialmente más útiles de pensar y de actuar.
¿Por qué pensamos negativamente?
Los patrones de pensamiento negativos a menudo se derivan de la infancia y se
convierten rápidamente en una reacción automática. Un ejemplo de esto sucede
cuando los padres no le mostraron mucho afecto de pequeño. Esto puede
asociarse en la vida adulta con el rechazo. En la vida adulta esto puede conducir a
tener problemas cuando se enfrentan con el fracaso, pues su reacción automática
al no tener éxito puede ser que los demás lo rechazarán.
La TCC tendría como objetivo explicar por qué usted piensa de esta manera y le
ayudará a encontrar nuevas formas de pensar. A través de una variedad de tareas
a realizar, será capaz de hacer frente a sus miedos de fracaso, por ejemplo.
Probar nuevas formas de pensar que puede mostrar formas más útiles y
productivas de ver las cosas y entonces debemos llevar estos pensamientos a la
práctica, de este hasta que se convierte en un verdadero cambio de conducta.
El aprendizaje de habilidades de afrontamiento, así como la identificación de
patrones de pensamiento negativo, la Terapia Cognitivo Conductual también
puede enseñarle las habilidades que necesita para ayudarle a lidiar con diferentes
problemas. La esperanza es que una vez que esté armado con estas habilidades
de afrontamiento, usted será capaz de dirigirse a ellos en el futuro cuando haya
terminado la terapia.
Los ejemplos de los tipos de habilidades que puede aprender de adaptación
incluyen:
 Si usted tiene una fobia o sufre de ansiedad, puede descubrir a través de
terapia que evitar situaciones que realmente pueda aumentar sus miedos.
Enfrentar a los temores de una manera gradual y manejable puede ayudar
a ganar confianza en su capacidad para superar sus dificultades.
 Si usted sufre de depresión, su terapeuta le puede pedir que anote sus
pensamientos para que pueda explorarlos de manera más realista. Esto
puede ayudarle a ganar perspectiva y romper el ciclo negativo.
 Si le resulta difícil relacionarse con los demás, es posible aprender a
considerar sus supuestos acerca de las motivaciones de la gente, en lugar
de pensar de inmediato lo peor.
¿QUIÉN PUEDE BENEFICIARSE DE LA TCC?
Este tipo de terapia es particularmente útil para aquellos con problemas
específicos, ya que es muy práctica y se enfoca en encontrar soluciones. Por esta
razón, la terapia funciona bien para aquellos que:
 Sufren depresión y / o ansiedad
 Tienen un trastorno alimenticio
 Sufren de trastorno de estrés postraumático (TEPT)
 Tienen una adicción
 Quieren cambiar su comportamiento
 Tienen problemas de ira
 Sufren de insomnio
 Tienen una fobia
 Sufren de comportamiento obsesivo-compulsivo (TOC)
En algunos casos se utiliza la TCC para las personas con problemas de salud
larga duración tales como dolor crónico o síndrome de intestino irritable. Mientras
que la terapia no puede curar este tipo de dolencias físicas, puede ayudar a las
personas a lidiar con el malestar emocional por su condición y lograr así menores
niveles de estrés.
PROS Y LOS CONTRAS DE LA TCC
PROS
TCC ha demostrado ser tan eficaz como los medicamentos en el tratamiento de
muchos trastornos de salud mental, incluida la depresión.
Como TCC está muy estructurada, se puede proporcionar en una variedad de
formatos, incluyendo la terapia de grupo y la autoayuda.
Las habilidades que se aprenden en la TCC se pueden incorporar en la vida diaria
para ayudar a hacer frente mejor a las dificultades, aun cuando la terapia ha
finalizado.
La TCC puede terminar en un plazo de tiempo relativamente corto en comparación
con otras terapias.
CONTRAS
Con el fin de beneficiarse de la terapia, es necesario comprometerse plenamente
en el proceso, incluyendo tareas.
Funciona mejor con las preocupaciones específicas en lugar de los problemas
más complejos de salud mental.
TCC se ocupa de los problemas actuales y algunos críticos argumentan que no
explora las posibles causas subyacentes de los mismos.
PSICOTERAPIA SISTÉMICA
La terapia sistémica es una forma de psicoterapia que pone el acento en los
recursos y las competencias de la persona, lo cual permite el desarrollo y la
movilización de potencialidades y de puntos fuertes, a fin de que puedan recobrar
su creatividad y encontrar sus propias soluciones. La terapia sistémica considera
que los pacientes sufren de su construcción de la realidad, la meta de la terapia es
ayudarlos a construir otras vías posibles más favorables al crecimiento y a la vida.
Según el enfoque sistémico, usualmente encontramos una respuesta adecuada a
las dificultades de la vida, pero no siempre. Llamamos problema a una dificultad
que retorna sin cesar, ya sea porque no le hemos dado una solución, o bien
porque las soluciones que se han intentado alimentan (sin que nos demos cuenta)
la dificultad en lugar de resolverla; lo cual quiere decir que se trata soluciones
ilusorias.
La terapia sistémica pone una gran atención a los aspectos emocionales y
cognitivos de estas dificultades, así como también a las reacciones con su entorno
del paciente. El enfoque sistémico considera que el entorno (conjunto de sistemas,
relaciones y situaciones) contribuye a mantener los problemas psicológicos, pero
también a resolverlos. El tratamiento busca hacer aparecer poco a poco cambios
en primera instancia mínimos, pero concretos, que permiten el inicio de un “círculo
virtuoso” que conforma la dirección hacia el cambio y las modificaciones
emocionales profundas con respecto al problema.
OBJETIVOS DE LA TERAPIA SISTÉMICA
La terapia sistémica breve busca aliviar el sufrimiento psicológico lo más
rápidamente posible conduciendo a los pacientes a experimentar nuevas maneras
de ver y vivir las cosas, que les permitan enfrentar el presente y el porvenir de
manera más saludable. El objetivo es interrumpir círculos viciosos de interacción
(terapias enfocadas al problema y la solución), para después iniciar o alimentar
círculos virtuosos de interacción inventiva (terapia enfocada en los recursos). Se
busca propiciar un movimiento de la conversación terapéutica de hablar de los
problemas a hablar de las soluciones, para después hablar de los recursos; este
orden ayuda a interrumpir los círculos viciosos de comportamiento que son
mantenidos por soluciones inapropiadas. Como resultado, se da lugar a la
construcción de círculos virtuosos que proveen recursos que ayudan a una vida
más saludable tanto individual, familiar y relevante para la sociedad.
CARACTERÍSTICAS DE LA TERAPIA SISTÉMICA
El enfoque sistémico se distingue de los otros enfoques por su manera de
comprender las relaciones humanas. En efecto, la persona no es el único
elemento analizado en el proceso. El psicoterapeuta se da importancia también a
diferentes sistemas de los que forma parte (familiar, profesional, social, etc.). Al
punto que toda dificultad psicológica tiene que ver con una perturbación en las
comunicaciones interpersonales. El pasado es importante solo en la medida en
que se conecta con el presente.
A diferencia de las psicoterapias tradicionales que enfocan sus esfuerzos en la
investigación de los orígenes de las dificultades psicológicas, el enfoque sistémico
se interesa en la manera en que los problemas se manifiestan en el presente, y
utiliza el contexto de la vida actual de los pacientes para resolverlos.
En terapia sistémica sí hay un encuentro con ese “yo presente con su pasado”,
pero no se trata de un largo trabajo de traer a la memoria los recuerdos, para
“reencontrar” eventos definitivamente pasados, sino de reconocer el pasado en la
identidad actual de la persona y de modificar las consecuencias negativas de
experiencias pasadas que crean las dificultades actuales (se trataría de cicatrizar
heridas pasadas que no sabemos que llevamos abiertas, que son inconscientes,
es decir que creemos que ya hemos curado.
La patología no es un conflicto del individuo, sino de la interacción.
Una de las ideas fundamentales del enfoque sistémico es que las personas no son
las que “están” enfermas, sino que es el conjunto de relaciones y situaciones en
las que está inmerso el individuo lo que está enfermo, o es inadecuado.
Evidentemente, son las personas las que se sienten mal y presentan los síntomas
llamados patológicos, pero no porque estén enfermos sino porque han entrado en
situaciones y relaciones que las debilitan, las entristecen y las conducen a vivir en
malestar. Esta prioridad que se le da a la interacción, a las relaciones, es una
característica esencial del enfoque sistémico: es importante atender el conjunto de
percepciones, decisiones y maneras de ver el mundo que llevan a la persona a
entrar en situaciones que no le convienen, pues lo debilitan, lo “enferman”. El
punto de partida es que toda conducta es comunicación, que es imposible no
comunicar.
El “cómo” es más importante que el “por qué”
Para obtener un cambio, es secundario buscar las causas pasadas de los
problemas constatados; es más útil comprender lo que, actualmente, en el
presente, los mantiene. La terapia sistémica guía su intervención con preguntas
del tipo “¿cómo se mantienen en el presente estos problemas que causan
malestar? ¿qué estamos haciendo para mantener viva o activada una situación
que nos hace daño, que nos debilita y enferma.
La terapia sistémica está convencida de que los aspectos del pasado, a los que
conduce la pregunta “por qué”, y que pueden estar afectando realmente la vida de
la persona, están “presentes” de alguna manera, actualizados en lo que la persona
hace, dice y piensa en el presente, por lo que, si bien entrar en ciertos detalles del
pasado es necesario, es importante no perder el hilo conductor de esos eventos
con el malestar actual que manifiesta la persona con malestar psicológico.
Se trabaja con la forma de relacionarnos con el mundo, con el modo de vivir.
La terapia sistémica por tanto va a buscar trabajar no con el funcionamiento
individual e intrapsíquico sino con el contexto comunicacional en el que está
inmersa la persona que sufre, contexto que explica y determina los
comportamientos. El objetivo de la terapia sistémica es hacer ver y entender en
qué sentido la persona está alimentando este contexto o dinámica, y construir una
forma de desactivarlo o dejar de alimentarlo.
Esto no significa que la meta de la terapia sistémica sea cambiar a las demás
personas, al mundo o lo que está afuera de la persona que presenta el malestar.
Tiene que ver con la percepción y las decisiones de la persona que sufre y busca
ayuda, con que sea capaz de no entrar en relación con y mantener vivas esas
dinámicas que están allá afuera que no le convienen, puesto que lo debilitan. El
cambio tiene que ver con la capacidad de discernir las situaciones/relaciones que
nos son convenientes y nos fortalecen, y prolongarlas lo más que podamos para
así aumentar nuestra potencialidad y libertad.
El psicoterapeuta intenta facilitar un proceso en el cual los clientes son llevados a
revisar su propia historia, a hacer emerger nuevas significaciones y a crear nuevas
experiencias a fin de abrir nuevas perspectivas. Favorecerá la expresión de
emociones, anhelos, intenciones positivas y esfuerzos realizados.
La terapia puede considerarse una ocasión de experimentar nuevas maneras de
ser, de sentir, de interactuar con el fin de reducir el sufrimiento o resolver un
problema específico, de modo que pueda retomarse el proceso saludable de la
vida.
DESARROLLO DE LAS SESIONES DE TERAPIA SISTÉMICA
La terapia sistémica considera la estructura básica de una sesión como un
movimiento en 3 etapas: quejas o dificultades iniciales, transición a un énfasis en
las soluciones y recursos personales, y la asignación de tareas para afianzar los
logros obtenidos.
Las sesiones transcurren frente a frente, duran de 45 a 60 minutos en función de
las necesidades del trabajo por realizar. El trabajo en las sesiones se realiza de la
siguiente forma:
Por un lado, tiene lugar un diálogo, en el que el terapeuta realiza un
cuestionamiento sistemático y una exploración cuidadosa para comprender, lo
más completa y concretamente posible, aquello que genera problema al paciente,
así como de qué manera ocurre, cómo es padecido, etc. La comprensión precisa
de las dificultades del paciente es indispensable para poder después actuar en
una dirección positiva para la vida de la persona.
Posteriormente, el terapeuta propone directivas al paciente para realizar acciones
en su contexto de vida, ya que es en la vida concreta que los problemas o
dificultades aparecen. Se trata de acciones modestas, limitadas, ni peligrosas ni
costosas ni extraordinarias, pero que permiten al paciente y al terapeuta sopesar
el trabajo terapéutico y saber si la terapia va en una buena dirección para el
paciente.
Conforme se van desarrollando las sesiones, se verifica que el proceso avance de
una manera positiva.
¿CUÁNDO SE TERMINA LA TERAPIA?
La terapia se termina cuando el paciente constata la desaparición estable de sus
problemas y recupera el equilibrio de una situación personal adecuada.
En ocasiones, es conveniente llevar un seguimiento del proceso, por lo que
después de dar de alta al paciente se abre la opción de espaciar las sesiones a
cada mes, tres o incluso seis meses, por el tiempo que se evalúe conveniente,
para darle un seguimiento a los avances conquistados en el proceso.
Las condiciones o enfermedades que trata:
 Desórdenes alimenticios: bulimia, anorexia, atracones, vómitos
 Angustia
 Crisis de pánico
 Fobias
 Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
 Trastornos de personalidad
 Psicosis (alucinaciones, miedos paranoicos, etc.)
 Depresiones
 Trastorno bipolar
 Dificultades relacionales (en pareja, con hijos, con familia, con el entorno
social o profesional)
 Trastorno borderline o límite de la personalidad
 Duelo
 Separación o divorcio
 Baja autoestima
 Estrés
 Problemas laborales
 Bullying y Mobing (acoso escolar y acoso laboral)
 Adicciones (drogas, juego)
 Manejo de ira
¿PARA QUIÉN ES RECOMENDABLE LA TERAPIA SISTÉMICA BREVE?
Para toda persona que presente problemas o dificultades psicológicas,
sufrimientos que bloquean el desarrollo armonioso de su vida y que impiden
avanzar con confianza y libertad.
Es ampliamente recomendada a las parejas y a las familias que desean hacer un
trabajo en común o quieren beneficiarse de una mediación.
Es recomendable para las personas que sufren de una situación debido a que
alguien se rehúsa a tratarse (adolescentes en dificultad, por ejemplo) o es
resistente a la terapia o al cambio. En estos casos, el terapeuta puede ayudar a la
persona que solicita ayuda a la persona en dificultad (se abren otros caminos para
la intervención.
No es recomendable para personas que buscan un diagnóstico definido, ya que
este enfoque tiende a tratar las dificultades humanas sin necesariamente
establecer una etiqueta, sin necesidad de decirle al paciente cuál es la
enfermedad de la que se trata, sino que se concentra en abordar las situaciones
caso por caso (alimentando círculos virtuosos).
CONCLUSIÓN

La psicoterapia es efectiva como proceso de tratamiento. Alrededor de un 80% de


los pacientes bajo algún tipo de tratamiento manifiestan cambios psicológicos
significativos. No solo acelera el proceso de mejora, sino que provoca cambios en
las estrategias de afrontamiento frente a los problemas. Las psicoterapias
funcionan en una variedad de formatos y de tipos de paciente. Para algunos
cuadros muy específicos la psicoterapia resulta aún superior que el tratamiento
farmacológico puro (cuadros depresivos, fobias y ataques de pánico).
La psicoterapia produce cambios que se mantienen en el tiempo. Se mantienen
estables en los primeros meses y luego declinan paulatinamente. Por lo tanto, una
conclusión de los autores es enfatizar los diseños a largo plazo en lugar de los a
corto plazo. Los estudios verificaron que las intervenciones psicológicas funcionan
en términos generales. Todos los tratamientos psicológicos producen algún tipo de
cambio psicológico significativo. Existen hallazgos mixtos en relación con la
superioridad de una escuela sobre otra. Para algunos cuadros específicos las
psicoterapias conductuales y cognitivas resultan más eficaces (trastornos de
ansiedad).
El nivel socioeconómico está asociado positivamente con la permanencia en el
tratamiento. Las personas con nivel socioeconómico más alto tienen tendencia a
permanecer más tiempo en la psicoterapia.
GLOSARIO
Abstinencia: Abstención o limitación de determinados placeres, especialmente de
la gula o del sexo, motivada por razones morales o religiosas, o bien por higiene o
necesidad eventual. El término encuentra también un amplio uso en
psicofarmacología para referirse a la adicción a las drogas.
Análisis de sueños: Forma de satisfacción disfrazada por un deseo reprimido o
suprimido. Como el sueño es una forma de compromiso, entre el deseo pulsional y
la censura, la interpretación debe transitar en sentido contrario el camino recorrido
por el trabajo del sueño, transformando el contenido latente en el inconsciente en
el contenido manifiesto expuesto por la escena onírica.
Angustia: El término angustia se asocia generalmente con el de ansiedad porque
la diferenciación terminológica es posible sólo en las lenguas de origen latino. En
alemán, en efecto, existe un único término, Angst, y en inglés sólo anxiety. La
palabra Angst suele ser traducida por los psicoanalistas como “angustia” y por los
psicólogos como “ansiedad”. Los psiquiatras prefieren hablar de “ansiedad” para
referirse sólo a los aspectos psíquicos de la emoción en cuestión, y emplean el
término “angustia” cuando hay manifestaciones somáticas concomitantes, a veces
sumamente llamativas.
Asociación libre: Regla fundamental, en el tratamiento analítico, para el
reconocimiento del inconsciente y la interpretación de los sueños. Se le pide al
paciente que renuncie de modo voluntario, hasta donde le sea posible, a la
censura consciente o de expresar libremente sus pensamientos, sentimientos,
esperanzas, sensaciones, ideas, sin fijarse si le parecen desagradables,
insensatos, no pertinentes o no relevantes
Bullying: Acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un
alumno sus compañeros.
Catarsis: Significa “purificación”, indica la liberación del individuo de una
contaminación o “miasma” que daña o corrompe la naturaleza del hombre. Se
conocen diferentes formas de catarsis, cada una de las cuales asigna a la palabra
un significado especial.
Clarificación: Técnica de intervención verbal no directiva que se aplica durante la
entrevista, consistente en que el terapeuta hace una pregunta al paciente para que
este elabore los contenidos de los que estaba hablando inmediatamente antes de
la intervención del terapeuta, o para comprobar que se han comprendido
correctamente las palabras del paciente.
Contratransferencia: Conjunto de reacciones emocionales conscientes o
inconscientes del psicoanalista hacia el paciente, especialmente hacia los afectos
de éste proyectados sobre aquél.
Crisis de pánico: Crisis de pánico o de ansiedad se define como una experiencia
de intenso miedo, que aparece de forma súbita y va acompañada de síntomas
físicos como palpitaciones o elevación de la frecuencia cardiaca, sudoración
temblores o sacudidas.
Duelo: Estado psicológico consecuente a la pérdida de un objeto significativo que
formaba parte integrante de la existencia. La pérdida puede ser de un objeto
externo, como la muerte de una persona.
Fobias: Temor irracional e invencible hacia objetos o situaciones específicas que,
según el buen sentido, no deberían provocar temor.
Intrapsíquico: Término utilizado para indicar el lugar de una dinámica psíquica,
que puede darse dentro del sujeto, entre dos o más instancias psíquicas
(intrapsíquico), o entre el sujeto y otros sujetos (interpsíquico).
Persuasión: Creencia cuya certidumbre se apoya en una base subjetiva, como ya
lo indicaba Platón cuando distinguía “el pensamiento que se genera en nosotros
por la vía de la enseñanza y la opinión por la vía de la persuasión.
Psicosis: Término psiquiátrico, adoptado también por el psicoanálisis, para indicar
condiciones psicológicas cuyas características permiten distinguir las psicosis de
las neurosis y de las psicopatías.
Relación: Se define como relación a una conexión o vínculo establecido entre dos
entes, lográndose así una interacción entre los mismos, esta terminología debido a
su amplio concepto puede ser aplicado en distintas áreas y su concepto se
modificará un poco según el ámbito que se describa.
Resistencia: Término psicoanalítico que se refiere a la oposición inconsciente del
sujeto sometido a análisis.
Responsabilidad social: Es el compromiso, obligación y deber que poseen los
individuos, miembros de una sociedad de contribuir voluntariamente para una
sociedad más justa y de proteger el ambiente.
Silla vacía: Es una de las herramientas de la terapia Gestalt que resultan más
llamativas ya que las personas que se sientan ante una silla vacía y se dirigen a
ella como si allí estuviera sentado un ser relevante para ellas; un ser que, de algún
modo, se ha visto implicado en un hecho que les cambió la vida.
Sugestión: Aceptación acrítica de una opinión, idea, o comportamiento que nace
del sujeto mismo (autosugestión) o de la influencia de los otros (heterosugestión).
Transferencia: La transferencia designa en general la condición emotiva que
caracteriza la relación del paciente con el analista, y en sentido específico la
transferencia hacia la persona del analista de algunas representaciones
inconscientes propias del paciente.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Gonçalves, O. F. (1997a). El estado de la cuestión en la psicoterapia


cognitivo-narrativa, Manual de Psicoterapias Cognitivas. (Ed.) Paidós.
Chaplin, J.P. & Kraweic, T.S. (1983). Psicología: sistemas y teorías.
México: Interamericana.
Galimberti, Umberto (2002), Diccionario de Psicología, primera edición
en español (Ed) Siglo XXI.

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