Está en la página 1de 2

UNIVERSIDAD DURANGO SANTANDER

CAMPUS OBREGÓN

ASIGNACIÓN: CONTROL DE LECTURA


FILOSOFÍA DEL DERECHO

ALUMNA: BRECIA ARILEYDA ARIAS LEYVA


DOCENTE: LIC. ALEJANDRO ENRIQUEZ
CARRERA: LIC. EN DERECHO 10MO CUATRIMESTRE

CD. OBREGÓN, SONORA A 08 DE NOVIEMBRE DEL 2021


DERECHOS DE LOS CREYENTES

El artículo 1o. de nuestra Constitución ahora dice a la letra: “En los Estados Unidos
Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, así
como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece”.

Sabemos que toda persona tiene derecho a la libertad de religión, este derecho implica la
libertad de cada individuo pueda conservar su religión, creencias, y así mismo cambiar de
religión y creencias. Además, de profesar y divulgar su religión o sus creencias, individual
o colectivamente, tanto en público como en privado.

México es un país demócrata, por lo tanto, no se puede obligar a los ciudadanos a


pertenecer a cierta religión o tener ciertas creencias religiosas, así como también dejar creer
en determinada religión, es a lo que se le conoce como libertad religiosa unos de los
derechos fundamentales que tenemos los individuos.

Desde mi punto de vista, el derecho a la libertad religiosa y creencias contribuye a la


promoción de la dignidad de todos los seres humanos, así como a una sociedad con paz,
tolerancia y convivencia. De igual manera, no se permite ningún tipo de limitación y cada
persona tiene la libertad de elección.

Señala el artículo 24 constitucional toda persona tiene derecho a la libertad de convicciones


éticas, de conciencia y de religión, y a tener o adoptar, en su caso, la de su agrado. Esta
libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en público
como en privado, en las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, siempre que
no constituyan un delito o falta penados por la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos
de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política.

También podría gustarte