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© ® El Poder Econômico Mundial
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280
Julián Cárdenas
cis
Centro de Investigaciones Sociológicas
Madrid, 2014
03.03 01
&FSC
A mis queridísimos padres Rudyy Olguita,
a mi gran hermana Patricia, a mi novia
y amore Luzcelis y a mi hija y heredera Alicia,
que son lo mejor que me ha pasado en la vida.
Y también a mi mentor Pep,
que me ha enseñado mucho de lo que escribo aquí.
INDICE
I IN T R O D U C C IÓ N ...................................................................... 1
EL PODER ECONÓMICO: LAS GRANDES CORPORACIONES
Y SUS ÉLITES........................................................................... 1
LA ORGANIZACIÓN DEL PODER ECONÓMICO EN REDES
SOCIALES.................................................................................. 4
¡NTERLOCKING D IRECTO RA T E S .............................................................. 6
LA VARIABLE DEPENDIENTE O RESULTADO: LA RED
CORPORATIVA ELITISTA O PLURALISTA...................... 7
LAS CAUSAS DEL TIPO DE RED CORPORATIVA.................... 8
VARIEDADES DE CAPITALISMO................................................. 9
LA RED CORPORATIVA MUNDIAL: EL PODER ECONÓMICO
TRANSNACIONAL................................................................. 11
ESTRATEGIA COMPARATIVA............................................... 12
REVISIÓN DE LOS CAPÍTULOS................................................... 15
s. A N Á L IS IS C U A L I T A T I V O C O M P A R A T I V O Y FUZZY
SETS ( fs Q C A ) ............................................................................................... 117
fsQCA................................................................................................................... 117
El camino hacia la red corporativa elitista......................... 127
El camino hacia la red corporativa pluralista.............. 131
¿Por qué las redes corporativas están determinadas
por la combinación de causas y no por ninguna in
dividualmente?................................................................................... 132
CO N CLU SIO N ES............................................................................................ 134
o. V A R IE D A D E S D E C A P I T A L I S M O Y E L P O D E R
E C O N Ó M I C O ........................................................................................... 137
EL PODER E C O N Ó M IC O : LAS G R A N D E S C O R PO R A C IO N E S
Y SUS ÉLITES
LA O R G A N IZ A C IÓ N D EL PO D ER E C O N Ó M IC O EN REDES SOCIALES
La gran pregunta sobre la que se basa este libro y que da vida a la in
vestigación es: ¿Cómo se organiza el poder? Wright Mills (1956), teórico
y analista de la élite del poder, enfatiza que la organización en la que está
basada la élite es la clave de su unidad, especialmente la red de relaciones
que mantienen los miembros de la élite. Ello supone centrar la atención
en la estructura relacional más que en la biografía como punto de parti
da de los análisis del poder. Más que en atributos, en relaciones sociales.
Las investigaciones más recientes sobre las estructuras de poder y élite
s aportan los conceptos de redes sociales, tanto su metodología como
su perspectiva teórica, para enfatizar los mecanismos relaciónales como
base de la organización del poder económico y político (Knoke, 1993).
John Scott realiza The Sociology o f the Elites (1990) donde destaca
la relevancia de las redes en la vida y supervivencia de las élites y las
corporaciones. La corporación vive inserta en redes sociales.
El concepto de embeddedness — o inserción» enraizamiento o arrai
go en su versión castellana—, popularizado por Granovettery (1985) es
un punto de inflexión que reconduce el estudio de la acción económica
y los actores económicos hacia la sociología. La acción económica está
inserta en redes sociales (1985: 481), por ello el propósito es resaltar y
conocer las redes sociales en las que están insertas las corporaciones,
y destacar que estas redes son estructuras de poder.
Cuando las corporaciones entran en relación con otras configu
ran una red social. Esta red corporativa es la organización social del
poder económico. La red corporativa la denomino también organi
zación social del poder económico porque las pautas de interacción
entre las corporaciones (tanto su existencia como su ausencia) me
señalan los mecanismos de las élites y las corporaciones para cumplir
o llevar a cabo sus funciones y objetivos. El término social hace re
ferencia a la dimensión interorganizativa, el cual es nivel de análisis
principal de esta investigación. Por tanto, la red corporativa es parte
de la organización social del poder económico.
En un principio se podría pensar que las redes son un medio
como cualquier otro para organizar el poder económico, como serían
la formación de un ethos de ios negocios, la promulgación de nor
mas sociales, la relación con las élites políticas o las estrategias de
cierre y aislamiento. Sin embargo, las redes sociales son un potencial
mecanismo por el que formulan y difunden las normas y formas de
proceder en los negocios, las vías por las cuales influir la agenda polí
tica, así como la estrategia para cohesionarse y separarse del resto de
la sociedad. El poder vive en red, ya que la sociedad es una telaraña
de relaciones sociales, un sistema de interacciones. El gran objetivo,
por tanto, es conocer estas redes.
Las redes sociales ofrecen un mapa del sistema. El desarrollo del
análisis de redes sociales otorga y facilita una visión macro de los fenó
menos sociales tanto a nivel individual, grupal como de toda la red. El
análisis de redes sociales permite un análisis a un nivel individual, para
averiguar qué posición tiene un actor en la red; un análisis grupal
para detectar comunidades internas; y finalmente, y el más importante
en esta investigación, un análisis a nivel completo de la red (Rodríguez,
2005; Degenne y Forsé, 1999; Wasserman y Faust, 1994; Scott, 1991a;
Wellman y Berkowitz, 1988). Este último nivel de análisis es en el que
centraremos la atención ya que nos ofrece la representación o mapa
interorganizativo de las corporaciones, es decir, la red del poder eco
nómico. Para ello me baso en los interlocking directorates.
VARIEDADES D E CAPITALISM O
7 Los países no son exactam ente las unidades de estudio, sino las institu
ciones o estructuras concretas de cada país. Es decir, estudiam os Alemania
y España com parando su sistem a econ óm ico y la organización de su poder
econ óm ico.
8 Skocpol, Theda y Somers, Margaret (1980), «The uses o f Comparative His-
tory in macrosocial inquiry» Comparative Studies in Sociology and History 22 (2):
174-197.
Los trabajos de variedades de capitalismo emplean en gran me
dida el análisis comparativo entre países, señalan diferentes formas
de organizar el sistema económico y plantean tipologías: Hall y
Gingerich (2009); Amable (2005); Schmidt (2002); Hall y Soskice
(2001); Rhodes y Van Apeldoorn (1998); y Moerland (1995)9* Para
la selección de los casos en el análisis comparativo, tomamos los tipos
ideales de capitalismos, ya que constituyen diferentes entornos insti
tucionales que explicarán las similitudes y diferencias entre las redes
corporativas. Mi intención es aplicar esta hipótesis a un conjunto de
casos adicionales para comprobar su capacidad explicativa.
La gran diferenciación referida a la organización económica o
capitalismos se produce entre un modelo o tipo ideal de capitalismo
anglosajón, (liberal o de mercado), y un capitalismo del Rin (coordi
nado o corporativo). Los términos para definirlos varían entre cada
autor ya sea para resaltar su ubicación geográfica o la base de regu
lación económica principal. Los principales rasgos del capitalismo
anglosajón son un sistema financiero basado en los mercados de ca
pitales, un Estado regulativo y no intervencionista, y una propiedad
ampliamente dispersa y nada concentrada. El capitalismo del Rin o
coordinado se caracteriza por un sistema financiero basado en los
bancos, un Estado intervencionista y una propiedad concentrada en
grandes accionistas.
Esta dicotomía de sistemas económicos ha sido criticada por
su carácter reduccionista (Amable, 2005; Schmidt, 2002). Schmidt
señala (2002) que además de estas variedades en Europa cabe dife
renciar los sistemas donde el Estado juega un papel determinante
debido al control que ejerce sobre los designios de la economía, iden
tificando a Francia como caso ideal. Además, la gran mayoría de los
autores han remarcado la distinción de Japón, como organización
económica particular (Moerland, 1995; Dore, 1996; Amable, 2005),
caracterizada por una financiación basada en los bancos dentro de
la estructura de grupos corporativos o keiretsu. El propio Moerland
(1995) en su obra teórica sobre Corporate Structure and Corporate
Control escribe que dentro de las economías orientadas a las redes hay
subtipos de capitalismo, como el germánico, el japonés o el latino.
10 Cabe tener en cuenta que tanto Países Bajos como Suiza han cambiado sus
modelos bancarios, potenciando los mercados de capitales com o fuente principal
de financiación (Demirgü<;-Kunt y Levine, 2001).La intención de incluirlos es para
comprobar si estos cambios han supuesto también un cambio en su red corporativa.
11 Calificado com o capitalismo de Estado por Schmidt (2002), y como capitalis
mo latino por Moerland (1995).
debido al papel financiero desempeñado por el Estado (Aganin y
Volpin, 2004); España, debido la política dirigida de fortalecimien
to de núcleos duros de las grandes corporaciones estatales privati-
zadas (Fernández, 2003; Cuervo, 2000); y, finalmente, Suecia ya
que el Estado socialdemócrata ha llevado a cabo una política de alta
intervención en el desarrollo corporativo y económico (Hógfeldt,
2004). Suecia es encuadrada por Amable (2005) un capitalismo so
cialdemócrata, el cual se define por su clara apuesta por la protec
ción social.
Para el modelo japonés nos centramos en el caso único de Japón,
al no encontrar un país desarrollado con características semejantes en
su forma de organización económica y política. Los casos de China
o Corea del Sur, apuntados por algunos autores (Amable, 2005)
como casos semejantes de capitalismo asiático mantienen diferencias
importantes en las formas legales de propiedad, la intervención del
Estado, la historia económica y la estructura financiera. Corea del
Sur tiene un sistema de financiación más basado en los mercados de
capitales y los bancos extranjeros, al contrario que Japón con grandes
bancos nacionales (Demirgü^-Kunt y Levine, 2001). En China la
estructura financiera y de la propiedad están acotadas por la pro
minencia del Estado (Boyreau-Debray y Wei, 2005) y no puede ser
considerada una democracia liberal, por lo que diverge del resto de
casos del análisis comparativo.
Por tanto, el análisis comparativo se realiza entre doce países:
Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Suecia, Suiza, Reino
Unido, EE. UU., Canadá, Australia y Japón. Los debates sobre la
pertenencia de los países a un tipo u otro de capitalismo, objetivo y
materia que abordaremos más adelante, y sobre los cambios de régi
men o adaptaciones, hacen más que interesante plantear un estudio
con gran y variado número de casos y responder si la convergencia de
los modelos económicos en tiempos de internacionalización es una
apariencia o una verdadera probabilidad.
PREGUNTA:
¿Qué tipos de redes corporativas hay alrededor del mundo?
: LA INSERCIÓN DE LAS CORPORACIONES EN REDES
Pt INTERLOCKJNG DIRECTORATES
4 Las redes egocéntricas constan de un nodo focal {ego) y aquellos con lo que
tiene enlace {alters). Para más detalle sobre esta clase de redes sociales véase Odella
(2006), Molina (2005) y Lin (1999a).
En la universidad de Harvard una serie de estructuralistas como
Harrison White (White, Boorman y Breiger, 1976), Granovetter
(1973; 1985) y Wellman y Berkowitz (1988) cocinan los inicios ofi
ciales del análisis de redes sociales. White, recogiendo los escritos
de Nadel, reclama que los conceptos de redes son la vía para cons
truir una teoría de la estructura social (White, Boorman y Breiger,
1976). Los modelos algebraicos, y otras formulaciones matemáticas,
son el impulso metodológico que se necesitaba para dar consistencia
al estudio de las estructuras relaciónales. La idea de que las redes
sociales representan estructuras sociales, junto con las aplicaciones
matemáticas para examinar la red, engendran el análisis de redes so
ciales como una aproximación teórica y metodológica para estudiar
la realidad, que al fin y al cabo es el objetivo de las ciencias sociales.
Con el tiempo llegarían un sinfín de aportaciones y nuevos conceptos
como las centralidades56de Linton Freeman (1978/1979) o los aguje
ros estructúralede Ronald Burt (1992) que han ido acrecentando y
perfeccionando el análisis de redes.
Paralelamente se ha institucionalizado un cuerpo de analistas
y teóricos alrededor de esta rama de la ciencia. Grupos de investi
gación e individuos dedicados al análisis de redes se agrupan en la
International NetWork of Social Networks Association, el cual realiza
congresos anuales para mostrar los avances e ideas7. Se enseña análi
sis de redes en las principales universidades del mundo. El número
de manuales ha crecido enormemente (Scout, 1991a; Wasserman y
Faust, 1994; Hanneman y Riddle, 2005; Scott y Carrington, 2011;
Prell, 2011; Scout, 2012; McCulloh, Amstrong y Jonson, 2013)>
en castellano Rodríguez (2005) y Requena (2003). Existen revistas
especializadas como Connections, Journal of Social Structure, Social
Networks, NetWork Science, Global Networks, incluso en lengua caste
llana como Revista REDES, la cual ha contribuido a extender el uso
del análisis de redes en América Latina.
5 Freeman se interesa por detectar las posiciones centrales en la red. Véase, Free
man, Linton C (1978/1979) «Centrality in Social Networks: A Conceptual Clarifica-
tion». Social Networks 1: 215-239.
6 Los agujeros estructurales son los espacios entre actores con recursos comple
mentarios o información no redundante. Si el espacio es ocupado por un empren
dedor esto le facilita una ventaja competitiva sobre el resto. Para más detalle sobre el
concepto y sus indicadores, véase: Burt, Ronald (1992) Structural Holes: The Social
Structure o f Competition. Cambridge: Harvard University Press.
7 Para más detalle puede visitarse www.insna.org
El análisis de redes y el estudio de la estructura social
Hasta la aparición del análisis de redes los intentos por estudiar la
estructura social se habían llevado a cabo agregando a individuos
o actores según sus similitudes y diferencias. Este proceso permite
inferir la presencia de estructuras mediante el hecho de agregar in
dividuos por sus opiniones similares o sus características comunes
(atributos), suponiendo que aquellos con características o atributos
comunes (género, residencia, ideología, ingresos, educación) tende
rán a comportarse de forma similar a causa de normas y experiencias
compartidas.
Aquello que diferencia al análisis de redes es que estudia la es
tructura directamente ya que la unidad básica de trabajo y análisis
es la relación social entre actores, y la estructura social es concebida
como el conjunto de pautas sociales estables entre miembros de un
sistema social que constriñe y posibilita la acción social de los acto
res (Rodríguez, 2005; Kilduff y Tsai, 2003; Degenne y Forsé, 1999;
Wasserman y Faust, 1994; Wellman y Berkowitz, 1988). Los analis
tas de redes ponen énfasis en que la estructura es una pauta de rela
ción estable, y que la mejor manera de estudiar la estructura social es
a través del sistema de relaciones entre unidades. Además, mediante
sociogramas, el análisis de redes permite visualizar la estructura social
por la que se comunican los individuos.
£1 análisis de redes entra en la sociología como una aproxima
ción teórica y metodológica que reformula el estudio de la estructura
social, al centrarse en las relaciones sociales como unidades de análisis
y permitir así el examen directo y completo de la estructura. Para ello
enfatiza la inserción en redes sociales, los condicionantes estructura
les sobre el comportamiento, la importancia de las pautas relaciónales
sobre el contenido, incluso el interés por la estructura antes que la
acción. Los modelos de redes tienen la ventaja de corresponder y
razonar con conceptos importantes en la sociología como posiciones
sociales, poder, grupos y, además, ser consistente con la visión de la
estructura social, de cómo es formada, mantenida y transformada a
lo largo del tiempo {op. cit. 2005; 1994; 1988).
La extensa, y a veces excedente, utilización del término estruc
tura, genera la necesidad de una aclaración conceptual que actúe de
marco para la lectura de esta investigación. La estructura social se
entiende como un sistema de relaciones en tanto que mecanismo
de regulación y organización de la vida social. Esta definición bebe
y recoge nociones de Durkheim, como cuerpo de relaciones regula
res entre hechos sociales (citado en Porpora, 1987); de Marx, como
relaciones entre categorías de individuos — clases sociales {op. cit.
1987)— ; de Laumann, como pautas de relaciones persistentes entre
posiciones sociales (Laumann, 1966), y de Nadel, como disposición
ordenada estable y red de relaciones entre individuos en su capacidad
de desempeñar roles (Nadel, 1966: 36-42).
£1 concepto de estructura se refiere a una relación entre elemen
tos variables que solo representan (teóricamente) partes seleccionadas
de la realidad. Por ello, el concepto de estructura impone al análisis
una decisión sistemática sobre aquellos actores e interdependencias
que interesan. Por lo tanto, la estructura (social) es un instrumento
conceptual que nos debe servir para reflejar y analizar el sistema de
relaciones entre actores. A esta definición cabe añadirle el carácter
estable y duradero. Cabe destacar la importancia del carácter regular,
para ser objeto de estudio. «Son relaciones cuando presentan cierta
consistencia y constancia» (Nadel, 1966: 38). La relación se conside
ra estructurada cuando adquiere estabilidad y es duradera en el tiem
po. Las relaciones deben satisfacer el criterio de estabilidad implícito
en el concepto de estructura {op. cit. 1966: 40). En consecuencia, al
estudiar la red de corporaciones debemos partir de un enlace con ca
rácter estable, como el que se produce entre empresas por comparar
consejeros {interlocking directorates).
¿La estructura social es lo mismo que la red social? Esta pregunta
se la realizan Wellman y Berkowitz (1988) para aclarar que el análisis
de redes no es solo un juego metodológico. El análisis de redes es un
instrumento y una teoría para el estudio de la estructura social. 0
análisis de redes, además de un método, es una aproximación teórica
que explica el comportamiento de los actores (individuos, organi
zaciones) como resultado de su intervención en relaciones sociales
estructuradas. Frente a las explicaciones atomistas que conciben al
actor como entidad independiente que actúa evaluando las alternati
vas, y frente a las explicaciones normativas, que ven la acción como
fruto de unas normas interiorizadas en el proceso de socialización,
toma fuerza el enfoque estructural y de redes. El comportamiento
está condicionado por la pertenencia a redes sociales (Granovetter,
1983). Los actores son intencionales bajo las constricciones de la es
tructura social.
En la presente investigación, la representación de redes es un me
dio para explicitar las pautas de relación. Las redes son importantes
porque son la expresión de las estructuras sociales. Las redes son un
conjunto de nodos y líneas que representan las relaciones entre ac
tores, las cuales componen la estructura social. Los gráficos de redes
sociales nos permiten visualizar una realidad que escapa a la obser
vación del ojo humano. Las redes sociales son representaciones de la
estructura social. Así, la red social es más que un conjunto de bolas
unidas por líneas.
Pizarra escribe en un monográfico sobre redes sociales de la re
vista Política y Sociedad en 2000 que: «[djesde Simmel [...] todos los
investigadores importantes en el campo de la sociología estructural
tienen una clara conciencia de que una red social es algo más que un
grafo, es decir, que un mero conjunto de pares de nodos ordenados»
(2000:6). Dos son las condiciones necesarias para que la red sea con
siderada estructura social, escribe Pizarra, recogiendo los escritos de
Simmel, Nadel y White. La primera condición es que las relaciones
entre dos actores inciden sobre las relaciones de los actores contiguos,
por lo que las relaciones diádicas deben ser entendidas con el resto de
la estructura. La segunda es considerar a los actores de la red como
agentes dinámicos con capacidad de modificar la estructura. £1 pro
pio Pizarra señala que ambas condiciones están interrelacionadas.
«[S]olo si los n od os d e las relaciones son entidades dinám icas puede
entenderse que la existencia de un nexo entre dos n od os incida so
bre los nexos existentes co n los nodos contiguos. Es decir, si n o
pudiéramos explicar m ed ian te la naturaleza dinám ica d e los m ism os
nodos la existencia de relaciones entre relaciones, tendríam os que
contentarnos con considerarla co m o un atributo intrínseco e inex
plicado de los nexos» (Pizarra, 200 0: 7).
8 Otra concepción del capital social elaborada en los trabajos de Putnam (1995)
o Fukuyama (1999) destaca las normas y valores más asociados a la cultura cívica y a la
comunidad.
de la sociología económica y de las organizaciones (Selznick, 1949;
Gouldner, 1954; Lawrence y Lorsch, 1967; Pfeffer y Salancik, 1978;
DiMaggio y Powell, 1983; Granovetter, 1985), la búsqueda por
cómo analizar los enlaces entre organizaciones ha sido un reto. La
aproximación de redes sociales ha empujado enormemente el estudio
de las relaciones interoganizativas ya que permite el análisis exhaustivo
del entramado de relaciones directas e indirectas de las organizaciones,
la formación de comunidades o clustersy y la representación o mapeo
de la estructura completa. Ha incrementado el conocimiento en áreas
como la colaboración entre organizaciones científicas (Sanz Menéndez,
2001; García, Sanz Menéndez y Fernández Carro, 1991), las relaciones
interoganizativas dentro de la administración pública (Sulbrandt, Lira y
Ibarra, 2001), entre pequeñas y medianas empresas (Casanueva Rocha,
2003), entre organizaciones del tercer sector (Vélez Cuartas, 2007) y co
munitarias (Longo y Forni, 2004). Pero sobre todo, el análisis de redes
ha catapultado los estudios sobre interlocking directorates —relaciones
intercorporativas por compartir directivos— ya que permite analizar
cómo se organiza por dentro el poder económico, algo no tan conocido
ni comprendido hasta el auge del análisis de redes.
CONCLUSIONES
DATOS
Definición de la muestra
El primer paso es la selección de la muestra de las mayores corpora
ciones para construir la red de interlocking directorates. La delimita
ción del tamaño de la red se realiza siguiendo nuestro interés de ana
lizar el poder económico, concretamente, aquellas empresas que por
su tamaño e impacto económico puedan ser consideradas como las
mayores de su país. Esta aproximación para la delimitación y especi
ficación de la red es conocida como nominalista, ya que las fronteras
de la red dependen del marco teórico y el interés del investigador1.
' Oentro del consejo de administración de una empresa hay diferentes tipos de
consejeros, algunos nombrados por los accionistas, otros externos, ejecutivos, no eje
cutivos, independientes. Nosotros los trataremos a todos bajo el mismo rango ya que
en nuestra investigación ellos son los potenciales enlaces entre las empresas, y no
es necesario diferenciarlos por sus funciones más específicas dentro de la empresa.
Otras investigaciones sobre interlocking directorates como la de Stokman, Ziegler y
Scott (1985) distinguen entre consejeros externos e internos para hablar de interlocks
primarios, formados cuando un consejero interno ocupa una posición de consejero
interno en otra empresa, e interlocks secundarios, cuando un consejero externo ocupa
una posición de consejero externo en otra empresa.
6 En algunas investigaciones los consejeros que pertenecen a más de dos cor
poraciones y que actúan com o enlace reciben el nombre de consejeros o directivos
múltiples, traducción de su denominación en inglés múltiple directors. Nosotros los
calificamos como consejeros compartidos, para reservar el calificativo de múltiple a
los enlaces entre dos corporaciones cuando se comparte más de un consejero, es decir,
cuando la relación entre dos empresas se produce por compartir dos o más consejeros.
A ello se le denomina relación múltiple y es parte del análisis de la red corporativa.
de consejeros. Centramos nuestro análisis en la matriz de corpora
ciones, donde en columnas hay cincuenta corporaciones, en filas las
mismas cincuenta corporaciones y en las celdas el número de conse
jeros compartidos. Esta matriz es la base para poder visualizar en un
sociograma la red de corporaciones. La red corporativa es un sistema
de relaciones entre las corporaciones, vinculadas entre sí por tener
consejeros en común. La construcción de matrices, el procesamiento
de los datos, el cálculo de indicadores y su representación en socio-
gramas se realiza con el programa informático-estadístico de análisis
de redes sociales Ucinet 6.
Ucinet es el gran y generalizado programa de análisis estructural
y de redes. Está producido por un grupo de analistas de redes en la
Universidad de California —-de donde deriva su nombre—, fruto de
las siglas University of California, Irvine y el término NET7. Su uso
factible y su accesibilidad lo convierten en la bandera del desarrollo
metodológico del análisis de redes. Incluye el cálculo de numerosos
indicadores, cubre los conceptos básicos, e incorpora un programa de
representación de sociogramas (NETDRAW) para visualizar la redy
operar directamente sobre el grafo. Para la representación gráfica y la
lectura de información se utiliza también el programa informático
PAJEK, engendrado por los eslovenos Vladimir Batagelj y Andrej
Mrvar (2004), que lo denominaron con el término araña en su len
gua natal.
Para el desarrollo del análisis de redes corporativas, el surgimien
to de programas informáticos ha sido elemento crucial y vital. Los
programas informáticos han permitido el procesamiento de grandes
bases de datos, así como el cálculo de diferentes indicadores para
informar sobre características de la red como la cohesión, la centra
lización y la multiplicidad. Otro paso enorme en la proyección del
análisis de redes es la representación gráfica. Los mapas o gráficos
de redes son visualizaciones de realidades existentes y no observables
directamente por ojo humano. Estas representaciones ofrecen la vi
sión y posterior estudio de la estructura social, de todo el sistema de
relaciones entre actores.
Cohesión social
La cohesión es uno de aquellos aspectos de la sociedad que desde
un inicio se proyectan como centrales en la sociología debido a sus
efectos sobre la vida social. Con el término solidaridad en su signi
ficado de cohesión social, Durkheim ([1893] 1994) hace arrancar la
sociología en sus reflexiones sobre los cambios sociales a principios
del siglo XX. La cohesión social es una dimensión relevante del aná
lisis de la estructura porque indica potenciales formas de integración,
identificación y comportamiento. Altos niveles de cohesión social
pueden ser asociados con acciones colectivas ante la posibilidad de
coordinar y articular intereses. Para corporaciones que compiten en
un mismo mercado, los enlaces suelen resolver las incertidumbres
del mercado y reducir la desconfianza (Pfeffer y Salancik, 1978; Pfe-
ffer, 1972; Schoorman et a i, 1981). Según esta situación, se prefiere
unión, antes que desconocimiento de la competencia. Es una forma
potencial de colaboración, facilita el consenso y puede favorecer una
visión compartida de la realidad. Por otro lado, alta cohesión social
también supone mayores índices de control social en tanto los actores
son alcanzables y con mayor probabilidad de poder ser controlados
por el resto. Cuando la cohesión de la red se baja, los actores son más
autónomos y están menos susceptibles a las influencias externas y al
control social.
8 El término de indicadores generales de la red es empleado aludiendo a las ca
racterísticas de la red social en conjunto, y así distinguirlos de aquellas medidas o in
dicadores individuales referidos a la posición específica de cada nodo (corporación).
Los indicadores de redes sociales para medir la cohesión de las
redes corporativas son: la densidad y la compactibilidad. Dos indica
dores estadísticos del análisis de redes sociales escogidos para conocer
cuán integrados están los actores en la estructura social, es decir, qué
grado de cohesión social hay en el poder económico de los países.
La densidad describe el nivel general de interacción entre las cor
poraciones en la estructura. Es la proporción de relaciones existentes
sobre el total de relaciones posibles9. Se calcula dividiendo las relacio
nes observadas entre todas las posibles. La densidad oscila entre 0 y 1,
donde los extremos representan una red totalmente desconectada (0)
y una red donde todos los actores están directamente relacionados
con todos (l)10. Es una característica de la red general y nos permite
comparar el número de enlaces en las diversas redes estudiadas".
Cuanto mayor sea la densidad, más inclusiva será la red. Las redes
con alta densidad señalan altos niveles de integración social, lo que
ayuda a medir la cohesión social del poder.
Uno de los problemas para comparar índices de densidad es el
tamaño de la red. No toparemos con este problema debido a que
las redes corporativas a estudiar tienen un tamaño igual, cincuenta
nodos. Aquello que variará entre las redes corporativas de los dife
rentes países será el número de líneas, es decir, el número de enlaces
corporativos. Cuanto más enlaces hayan, mayor será el índice de den
sidad, y por ende, mayor cohesión social en la red.
La densidad nos indica cuán inclusiva es la red y lo calculamos a
partir del número de relaciones existentes sobre el total de relaciones
posibles. Las redes de Alemania, España, Francia, Italia y Canadá es
tán por encima del 10 por ciento del total de enlaces posibles. A nivel
intermedio, entre un 7 y 8 por ciento de relaciones existentes sobre el
total de las relaciones posibles, encontramos las redes de Países Bajos,
Suecia, EE. UU. y Australia. Finalmente con muy baja densidad re-
lacional se encuentran las estructuras de Suiza, Reino Unido y Japón.
9 Para calcular la densidad y el resto de los indicadores de redes sociales utiliza
mos la matriz dicotomizada. En la matriz dicotomizada las celdas son 0 o 1, donde 0
indica ausencia de relación entre dos nodos, y 1 indica existencia de relación aunque
sin especificar la intensidad de la relación. En una matriz no-dicotomizada las celdas
contienen el número exacto de enlaces entre dos nodos.
10 Densidad=L/ n (n-1). D onde L es el núm ero total de relaciones existen
tes y n el núm ero de corporaciones.
" Hay un indicador de densidad también utilizado para redes egocéntricas, cal
culado de la misma manera pero referido a la red de un actor concreto.
ambas con índices menores al 4 por ciento. Hay redes corporativas
como las de Alemania, España o Italia con el triple de relaciones que
las redes del Reino Unido o Suiza, a pesar de ser vecinos continentales.
tabla 3.1. Indicadores de cohesión
C o h e s ió n b a s a d a e n la
D e n s id a d '
d is t a n c ia
Alem ania 0 ,1 0 1 0 ,3 5 0
España 0 ,1 0 1 0 ,3 9 5
Francia 0 ,1 1 0 0 ,3 5 7
Italia 0 ,1 3 7 0 ,4 1 5
Países B ajos 0 ,0 7 8 0 ,2 6 9
Suecia 0 ,0 8 2 0 ,2 6 8
Suiza 0 ,0 4 4 0 ,1 5 5
Reino U nid o 0 ,0 3 0 0 ,1 1 5
EE UU. 0 ,0 7 1 0 ,3 2 3
C anadá 0 ,1 0 7 0 ,3 9 0
Australia 0 ,0 7 8 0 ,3 5 0
Japón 0 ,0 2 3 0 ,0 4 3
Centralización
La centralización es la dimensión de la red que me indica si la cohe
sión y actividad de la red depende de unos pocos actores centrales. Es
un indicador de la distribución del poder, y señala la concentración
de los enlaces en unos pocos actores, considerados el centro por su
alto número de relaciones. La centralización es un aspecto muy pre
sente en los estudios de la estructura interna de la organización, don
de se evalúa la dependencia de un jefe o supervisor clave (Sparrowe
et a iy 2001), así como en la organización del Estado, especialmente
presente en los debates sobre la descentralización de competencias.
Nuestra aportación será analizar e interpretar la centralización a un
nivel interorganizativo para observar las variadas formas de estructu
rar el poder económico según el país.
Las medidas de centralización, resultado del trabajo de Milton
Freeman durante los años setenta, están todas basadas en las distancias
entre puntos y todas ellas definen los grafios como centralizados en la
medida en que sus puntos están todos cerca (Freeman, 1978/1979)12.
Freeman señala que los indicadores de centralidad de un actor (grado,
cercanía e intermediación) pueden ser adaptados como medidas de
la centralización de la red entera. Una medida o indicador de la cen
tralización de un grafo es una expresión de hasta que punto un grafo
está organizado alrededor de sus nodos más centrales. La centraliza
ción de una red entera debería indicar la tendencia de un único nodo
al ser más central que todos los otros nodos de la red (Scott, 1991a).
Por tanto, señala si la red está organizada sobre unos actores centrales,
es decir, si la unión de la red depende de unos actores centrales.
Las medidas de centralización de la red tienen valores que osci
lan entre 0 y 1. Las medidas alcanzan el valor 1 en grafos tipo estre
lla, donde un solo actor domina las conexiones con todos los otros
actores. En cambio, alcanzan el valor 0 cuando la red es totalmente
completa, y todos los nodos están unidos entre sí por líneas, por
lo que ningún actor es más central que otro, y por tanto, la red no
está centralizada en ningún actor (Scott, 199la; Wasserman y Faust,
1994). También acostumbran a ser expresados en porcentajes.
Empleamos el indicador de centralización basado en el grado,
aparcando los basados en cercanía e intermediación13, ya que ofrece
una medida de la distribución del poder basada directamente en el
número de enlaces directos. La centralización de la red basada en el
grado mide el nivel en que la centralidad del nodo más central excede
la centralidad de los demás. Se expresa como el ratio de ese exceso
sobre su valor máximo posible para un grafo que contenga un deter
minado número de nodos.
Este indicador sirve para averiguar en qué medida un grafo está
o no organizado en torno a sus nodos más centrales. Aunque no nos
indica si esos nodos están dispersos por el grafo o, por el contrario,
forman un subgrupo en una parte concreta del grafo. Si los nodos
■' La teoría de grafos no define explícitamente el término centralización referido
a grafos enteros. Centralización, com o densidad, hace referencia a la compacidad de
un grafo (Freeman, 1978/1979; Scott, 1991a). Un grafo es compacto en la medida
en que las distancias entre pares de puntos del mismo son pequeñas.
‘ La centralización de la red basada en la cercanía, se basa en las distan
cias, y se calcula dividiendo la m áxim a cercanía del punto más central por el
máximo valor posible. La centralización de la red basada en la interm ediación,
se define com o la diferencia m edia entre la centralidad relativa del punto más
central y la de los dem ás p unto Freem an (1 9 7 8 /1 9 7 9 ).
centrales están conectados, nos encontramos ante un centro estruc
tural, es decir, ante un actor o un grupo de actores sobre los que
descansa la cohesión de la red entera. Si los actores centrales se en
cuentran separados y dispersos en la red, nos encontraremos ante
una estructura donde prima la competencia entre grandes grupos
económicos. Para solventar estos supuestos, además de observar el
gráfico, utilizamos otro indicador de centralización: la alcanzabilidad
del actor más central.
La alcanzabilidad del actor más central —según grado—14es el
porcentaje de actores de la red a los que el actor más central puede al
canzar directamente, y nos indica tanto su poder como su capacidad
de centralización. Se calcula mediante el grado máximo en matriz di-
cotómica dividido por el tamaño de la red menos uno. Por ejemplo,
si la empresa que tiene más enlaces está conectada con 10 empresas, la
alcanzabilidad del actor más central según grado es [10/ (50-1)*100]
del 30,6 por ciento. Al comparar esta alcanzabilidad máxima obser
vamos qué red tiene un centro más aglutinador y «cohesionador».
Mediante este indicador observamos hasta qué punto el centro de la
red es un centro neurálgico y tiene la posibilidad de poder influenciar
al resto de miembros de la red. Cuanto más alcanzabilidad tenga el
actor más central, más centralizada es la red.
¿Por qué me interesa saber si la red está centralizada en uno o unos
pocos actores? Me interesa averiguar si la red se forma gracias a unos
pocos actores centrales ya que me proporciona información sobre la
democracia de una estructura. Aunque el término democracia no se
corresponda excesivamente con el mundo jerarquizado y mercantil
de las organizaciones empresariales, en este contexto hace referencia
a la capacidad decisoria y el control de los recursos por parte de unos
pocos actores. Las redes o estructuras corporativas muy centralizadas
me indican que la información se encuentra monopolizada por unos
pocos actores, que la cohesión de la red se basa en estos actores más
centrales y que el sistema económico de un país depende en exceso
de una minoría. Una red menos centralizada señala mayor libertad de
los actores, menos dependencia y organización más flexible y abierta.
Hace referencia a la idea de descentralización de responsabilidades
y mayor participación de todos en los flujos de comunicación.
14 En este caso el actor es central por el número de relaciones directas que tiene.es
decir, por el número de consejeros compartidos que tiene la corporación.
Redes con alta centralización tienden a ser más mecanicistas en su
funcionamiento, mientras redes con baja centralización y por tanto,
diversos centros o núcleos, tienden a funcionar de modo más orgáni
co. La dispersión de núcleos hará que la estructura y organización en
tre corporaciones sea más difícil de coordinar, aunque por otro lado
existirá menor control social y mayor flexibilidad. La organización
social de corporaciones en un solo centro facilitará la coordinación
desde el núcleo duro central, aunque supondrá un alto el coste de
controlar a todas las partes, así como una pérdida de flexibilidad ante
los imprevistos y cambios en el mundo de los altos negocios.
El análisis de la centralización de la red mediante los indicadores
de centralización de grado y la alcanzabilidad máxima del actor más
central permite apreciar diferentes distribuciones del control y poder
entre los países. Las redes corporativas de Italia y Francia son las más
centralizadas, seguidas de cerca por la estructura de Alemania. La alta
cohesión y comunicación en la red corporativa, que constatábamos
en estos países europeos, es favorecida por unos actores centrales con
acceso a gran parte de la red. En Italia y Francia, el actor con mayor
centralidad tiene acceso directo15 a casi la mitad de los miembros del
poder (42 por ciento y 41 por ciento respectivamente). Por tanto, la
estructura intercorporativa depende de estos actores centrales para
mantener su cohesión. En Italia este corazón latente de la red es de
composición mayoritariamente financiero. Los consejos de adminis
tración de las corporaciones italianas están atestados de consejeros
provenientes de la banca y las compañías de seguros.
En Francia encontramos un centro de composición heterogénea
formado por las empresas BNP Paribas, Total, Schneider Electric,
Lafarge, Axa, Air Liquide, Sanofi-Aventis y Pinault, las cuales ocu
pan el corazón de la red. Ellos parecen formar un grupo económico
de vínculos intensos alrededor del banco BNP Paribas y con amplio
acceso a la periferia de la red. En Alemania, el corazón de la red es de
composición siderometalúrgica. La tradicional industria pesada del
país germano se agolpa alrededor de la aseguradora Allianz, empresa
que controla los mayores canales de comunicación en la red y autén
tico centro neurálgico de la red alemana. La compañía de seguros
tiene acceso directo a un tercio de la red. Cabe destacar la posición
periférica de los bancos, excepto Deutsche Bank.
A le m a n ia 2 1 ,3 4 33
E spaña 1 7 ,0 9 27
F r a n c ia 2 6 ,7 9 41
Ita lia 2 8 ,2 3 42
P a ís e s B a jo s 1 3 ,1 0 26
S u e c ia 1 4 ,8 0 26
S u iz a 1 4 ,5 4 25
R e in o U n id o 9 ,6 1 18
EE. U U . 1 1 ,7 3 20
C anadá 1 4 ,3 7 26
A u s tr a lia 15,3 1 24
Japón 1 0 ,3 7 21
| Centralización Alcanzabilidad
Multiplicidad
La multiplicidad es la cantidad de relaciones que convergen en un
enlace. Cuantas más relaciones existan en un mismo enlace, mayores
la multiplicidad. Una relación intercorporativa puede ser simple (un
consejero une dos empresas) o múltiple (las dos empresas se unen
por dos consejeros o más)17. Cuando dos corporaciones comparten
un consejero, se establece una relación entre ellas. Si estas corpora
ciones comparten más de un consejero la relación es más intensa yse
trata de una relación múltiple. Los enlaces o relaciones múltiples son
aquellas con valor superior a 1, es decir, cuando el enlace éntrelas
corporaciones se produce por compartir más de un consejero.
16 El punto de corte es aquel actor que conecta diversas subregiones de la red.
Su desaparición rompería la unión de la red en diversas subredes. Es un actor clave
por su posición de intermediación y cohesión de la red. La alta presencia de puntos
de corte en una red señala excesiva dependencia sobre estos actores para mantener la
unión de la red.
17 Algunos autores como Carroll y Fennema (2002) denominan a la relación
simple, línea delgada, y a la relación múltiple, línea gruesa, en semejanza a los grafo>
donde el nodo es la corporación y la línea el consejero.
El concepto de multiplicidad se mide a través de la proporción
de relaciones múltiples sobre el total de relaciones. Se calcula divi
diendo el total de los enlaces directos (la suma de los grados de to
dos los nodos) con la matriz dicotómica, entre el total de los enlaces
directos (suma de los grados de todos los nodos) con la matriz no
dicotómica. El resultado es la proporción de relaciones simples, por
lo que se resta 1 para obtener la proporción de enlaces múltiples. Por
ejemplo si la red corporativa de Italia está formada por 534 enlaces
(sumatorio de los grados con la matriz no dicotomizada), y 336 son
simples (sumatorio de los grados con la matriz dicotomizada), divi
diendo 336 sobre 534, obtenemos la proporción de enlaces simples,
en este caso (0,629). Y así conseguimos la proporción de enlaces múl
tiples (1-0,629), que expresado en porcentaje es 37,1 por ciento18.
Un alto porcentaje de enlaces múltiples (multiplicidad) sugie
re que la relación entre las corporaciones es intensa, por lo que se
refuerza el compromiso entre las partes. Además el mantener dos o
más consejeros para establecer un mismo enlace apunta un objetivo
de controlar las decisiones del consejo de administración. El man
tener más efectivos para unir dos mismas empresas supone un cos
te de mantenimiento posiblemente en forma de capital accionaria!
pero garantiza control en la toma de decisiones. En cambio, cuando
las corporaciones mantienen relaciones simples, comparten un solo
consejero, el enlace cumple la misma función de comunicación que
podrían hacer dos o tres consejeros y a menor coste.
Por tanto, cuanto mayor sea la proporción de enlaces múltiples
en la red habrá más relaciones de control, ya que dos o más conseje
ros para un solo enlace insinúan que además de la comunicación se
busca influenciar y controlar a otra corporación, y reforzar la alianza
entre las empresas y sus élites. Por el contrario, cuanto menos enlaces
múltiples, mayor tendencia a la búsqueda de la información, y menos
pretensiones de control y supervisión.
Finalmente una alta proporción de relaciones múltiples sugieren
un elevado compromiso entre las partes. Los enlaces múltiples con
tribuyen a fortalecer el sentido de pertenencia a un grupo o colecti
vo, a articular acciones comunes y cierta obligación entre los pares
EE. U U . 8 ,4
C anadá 2 4 ,7
A ustralia 5 ,0
Japón 1 5 ,0
Ita lia 1 ,8 5
F ra n c ia 1.31
A le m a n ia 0 .7 9
España 0 ,3 8
Canadá 0 ,3 2
S u e c ia -0,11
P a ís e s B a jo s - 0 ,2 5
A u s tr a lia - 0 .3 3
S u iz a - 0 .4 5
EE. U U . - 0 .6 4
Japón - 1 .3 6
R e in o U n id o - 1 ,5 3
' Miítodo de componentes principales: autovalor = 3,71; chi-cuadrado 85.29 pcO.OOl; varianza:
0,79.
F u en te: Elaboración propia.
Tendencia elitista
La red corporativa elitista goza de alta cohesión social. Son redes de
integración del poder, con potenciales facilidades de comunicación
entre los actores. Se favorecen las oportunidades de cooperación y
consenso. Los costes de comunicación entre las élites económicas son
bajos, lo que permite la difusión de la información. Son redes de alta
solidaridad. Aunque al mismo tiempo, son espacios corporativos con
alto control social; el alto número de relaciones entre las corporacio
nes deja poco margen a la actividad individual y a la autonomía de
la empresa.
Las redes de tipo elitista son altamente centralizadas. La red se
cohesiona y articula alrededor de unos pocos actores centrales. La
preeminencia de las corporaciones centrales se debe a su amplio al
cance y a su papel de intermediarios. La red gira alrededor de unos
pocos, que articulan la comunicación y los intereses del poder econó
mico. El poder se concentra en un círculo central. La proporción de
relaciones múltiples es elevada. Las corporaciones entablan relaciones
múltiples con el fin de buscar el control sobre otras empresas además
de obtener fuentes de información, capital económico y establecer
relaciones de negocios. Se potencia el compromiso entre las partes.
Dentro de esta tendencia o tipo de red corporativa se enmarcan Italia,
Francia, Alemania, España y Canadá.
Tendencia pluralista
La tendencia pluralista de redes corporativas se caracteriza por una
baja cohesión social, una baja centralización, y una mínima propor
ción de relaciones múltiples. Es la antítesis del modelo de organiza
ción social elitista, aunque con unas peculiaridades propias. De las
corporaciones en red, cabe apuntar la fragilidad de unión al tiempo
que su eficiencia. La red de tendencia pluralista apuesta por la plu
ralidad en el comportamiento de los actores, reina la autonomía cor
porativa, el interés individual y la baja o nula presencia de relaciones
múltiples de control social.
Son redes de baja cohesión social. Hay una alta proporción de
corporaciones aisladas, sin enlaces. Se prima la actividad individual
antes que la acción colectiva. La articulación de acciones comunes
se vislumbra complicada debido a que no existen vías potenciales de
cooperación mediante las élites. Los costes de comunicación dentro
del espacio corporativo son altos debido a la alta lejanía entre las cor
poraciones. Estas redes fragmentadas suponen una mayor autonomía
para las corporaciones, y una menor relevancia de la red como forma
de organización y acción.
Las redes de tipo pluralista no están centralizadas. Dentro del
espacio corporativo se estructuran diferentes centros de poder o po
siciones relevantes. La cohesión no depende de unos actores centrales
por lo que el riesgo está más distribuido. Los dominios del actor más
central son limitados, no alcanza a gran parte de los actores de la
red. El control está más distribuido. Sin embargo, la red corporativa
pluralista presenta una peculiaridad que otorga gran centralidad y
dominio a las corporaciones que actúan como puentes entre partes
de la red. La presencia de gran número de puntos de corte (actores
que unen por si solos diferentes partes de la red y cuya desaparición
rompería la unión de la red) señala la alta dependencia de unas cor
poraciones determinadas. Este hecho conñrma la preponderancia del
poder de los actores individuales sobre el colectivo. En la tendencia
elitista la desaparición por recesión o crisis de un actor no trastócala
organización completa debido a la diversidad de caminos de acceso y
comunicación. En cambio, en el modelo pluralista la baja densidad
relacional y la excesiva presencia de puntos de corte otorga gran po
der a estos actores intermediarios. La comunidad corporativa de estos
países depende en exceso de estas corporaciones centrales.
La proporción de relaciones múltiples es baja en las redes plu
ralistas. Las redes corporativas se forman con prioridades de infor
mación antes que de control. Las relaciones múltiples (más de dos
consejeros uniendo un mismo par de corporaciones) se descartan
porque suponen un alto coste de mantenimiento, mayor inversión
accionarial y una pérdida de la autonomía. Se busca la eficiencia en
la formación de enlaces, reduciendo todo vínculo que no aporte nue
vas fuentes de comunicación. Dentro de esta tendencia pluralista se
enmarcan las redes corporativas de Reino Unido, Japón, EE. UU.,
Australia, Suiza, Países Bajos y Suecia.
Análisis comparativo de las redes corporativas
' Interlocking directorates de las cincuenta mayores corporaciones de cada país. Los nodos son las
corporaciones, y las líneas son los consejeros compartidos.
Fuente: Elaboración propia.
Julián Cárdenas
CONCLUSIONES
PR E G U N T A :
¿Qué configuraciones institucionales explican las dife
rencias y similitudes de las redes corporativas en el mundo?
4. EL ENTORNO INSTITUCIONAL
DE LA RED CORPORATIVA
LA INSERCIÓN IN ST IT U C IO N A L D E LAS G R A N D ES
CORPORACIONES
*Ratio de desarrollo del sector bancario en referencia al desarrollo de los mercados de capital»-
Media: 0,48; desviación estándar: 0,83; terciles: Io (-0,06) 2o (0,77).
Fuente: Elaboración propia a partir de Demirgü^-Kunt y Levine (2001).
El entomo institucional de la red corporativa
g r áfico 4.1. ín d ic e d e estru ctu ra fin a n c iera
Alemania 30 25
España 45 30
Francia 20 15
Italia 50 40
Países B a jo s 5 5
Suecia 10 10
Suiza 0 0
Remo U nid o 0 0
EE UU. 0 0
Canadá 0 0
Australia 5 5
Japón 5 5
‘ El Estado es el propietario principal en una empresa si controla más del 10% del capital accio
naria!, o el 20%.
Fuente: Elaboración propia.
En cuanto al papel del Estado como accionista que controla de
las grandes corporaciones, los análisis comparativos entre países so
bre la estructura de la propiedad de La Porta, López-de-Silanes y
Shleifer (1999) en el mundo y el de Faccio y Lang (2002) centrado
en Europa, nos ofrecen un mapa sobre la participación accionarial
del Estado en las empresas privadas. Centrándonos en la propiedad
de las grandes corporaciones controladas por el Estado observamos
que las diferencias son significativas y amplias incluso entre lo más
alto del sector corporativo.
En Alemania, Francia, Italia y España, el Estado es un accionista
de control en las grandes corporaciones (La Porta, Lopez-de-Silanes
y Shleifer, 1999). En Italia el 50 por ciento de las grandes empre
sas están controladas por el Estado, en España el 45 por ciento, en
Alemania el 30 por ciento y en Francia el 20 por ciento de las grandes
empresas tienen al Estado como accionista principal. El Estado es el
principal propietario del 10 por ciento de las grandes corporaciones
en Suecia, y del 5 por ciento en Países Bajos, Australia y Japón. En el
bando opuesto, el Estado no participa de la propiedad de las grandes
empresas en Suiza, Reino Unido, Canadá y EE. UU.16. Las diferen
cias en la posesión o propiedad empresarial del capital nos apuntan
ya la idea de que el capital accionarial se organiza de forma divergente
en el mundo, esbozando variedades de capitalismo.
El repaso de las historias económicas de los diversos países y los
datos sobre su participación en las grandes empresas nos permiten
situar a los Estados en el espectro continuo que va de intervencio
nista a regulativo. Esta clasificación, aunque osada por la magnitud
macrosocial y dicotómica de la variable intervención del Estado,
nos permite comprender el efecto de las instituciones políticas so
bre la organización del poder económico. Consideramos Estados in
tervencionistas a Italia, Francia, España, Alemania, Japón y Suecia.
Los Estados regulativos debido a sus políticas dirigidas el fomento
del mercado como ente máximo de regulación y coordinación son
Países Bajos, Suiza, Canadá, Australia y Reino Unido, EE. UU. Una
16 Con datos de Faccio y Lang (2002) Italia es el país europeo de nuestra muestra
con mayor participación accionarial del Estado en las grandes empresas. El 25% de
las grandes corporaciones italianas tiene al Estado como propietario principal. En Es
paña y Alemania el Estado también tiene protagonismo como accionista principal en
ías grandes empresas (10% ). Por el contrario, está ausente como propietario en Suiza,
Reino Unido y, sorprendentemente, Francia. D ato que contrasta con los resultados
de La Porta, L ó p ez-d e-S ila n es y S h le ife r (1999).
categoría intermedia se reserva para Suecia con legislaciones y parti
cipaciones hacia ambos lados del estrato de intervención.
Las explicaciones que reducen todo a la ideología de los gobier
nos son parciales y poco aplicables. Si nos preguntamos por qué en
los países desarrollados hay diferentes niveles de intervención estatal,
la respuesta hay que buscarla más allá de la ideología del Estado.
Gobiernos liberales han continuado con pautas propias del interven
cionismo como el Partido Popular en España durante la dirección
de las fusiones entre bancos nacionales (Argentarla y BBV). Los go
biernos laboristas de Tony Blair en el Reino Unido han continuado
con la política liberal de Margaret Tatcher en materia económica.
Los conservadores en Francia mantienen la apuesta por la cohesión
nacional y los campeones nacionales, como en la fusión entre Gaz
de France, empresa gasista participada por el Estado, y la eléctrica
Suez. En Italia, el gobierno liberal de Berlusconi intervino a través del
Banco de Italia para frenar la OPA de BBVA sobre Banca Nazionale
del Lavoro. Lo relevante no es tanto el color del gobierno sino el en
tramado de instituciones que reproducen un modelo de organización
económica. Las pautas intervencionistas en España, Francia o Italia
son una pauta de comportamiento estable, una institución que se
mantiene con el tiempo y que no se cambia cada cuatro años. La vo
luntad intervencionista de estos Estados responde a la defensa de las
corporaciones nacionales y al peso de la historia económica. Una vez
más debemos entender y concebir las decisiones de las corporaciones
insertas en el marco institucional.
LA ESTRUCTURA D E PR O PIED A D
19 De los nueve países analizados por los autores (2006), solo Portugal presenta
una baja diversificación de la propiedad. En el país luso, los grandes propietarios no
tienen diversificadas sus posesiones, sino que centran su poder en una sola empresa,
a lo sumo dos, caso del Banco Comercial Portugués
20 Para conocer la estructura de propiedad La Porta, López-de-Silanes y Shleifer
(1999) utilizan el indicador de derecho de voto. El poder en el voto puede diferir de
la propiedad directa en tres maneras: a) por la existencia de diversas clases de acciones
— acciones duales (acciones sin derecho a voto o acciones con múltiple derecho a
voto)— b) por la existencia de pirámides en la estructura de propiedad de la corpora
ción; c) por la presencia de propiedad cruzada. En casos como Suecia, la socialización
de la propiedad de las empresas se realizó mediante el sistema de acciones duales, por
lo que el control de la corporación permanecía en manos de unos pocos a pesar de la
repartición accionarial en la población.
corporaciones de cada país según estén: las acciones muy repartidas,
poseídas por familias (o individuos), por el Estado, por corporaciones
financieras o por corporaciones no financieras. Recogemos este estu
dio por ser un análisis comparativo entre países y porque se concentra
en retratar quiénes son los principales accionistas en cada país. De
esta manera podemos categorizar a la estructura de la propiedad en
controlada por los grandes accionistas o dispersa. La obra permite la
comparación sistemática de las estructuras de propiedad de un am
plio número de países del mundo21.
De entre todo el estudio de La Porta, López-de-Silanes y Shleifer
(1999) rescatamos el análisis de la estructura de propiedad solo de las
grandes corporaciones del país, donde seleccionaron las grandes cor
poraciones por capitalización bursátil a fecha 1995. De esta manera
evaluamos la propiedad en las grandes corporaciones y no en todo el
sector empresarial, ya que nos podría llevar a conclusiones poco acor
des con nuestro foco de interés en la cúspide del poder económico.
Cuando utilizamos el 10 por ciento de la propiedad como pun
to de corte diremos que en Suecia, España e Italia la mayoría de las
grandes empresas están controladas por sus grandes accionistas. A un
nivel menor se encuentran las estructuras de propiedad de Alemania,
Francia y Países Bajos. La mayoría de las grandes empresas en Suiza,
Canadá, Australia y Japón tienen la propiedad dispersa (no hay gran
des accionistas). Todas las grandes corporaciones tienen su propiedad
repartida en EE. UU. y Canadá. En estos países se ha producido la
separación entre accionistas y managers (entre propiedad y control)
que defendían Berle y Means ([1932] 1991) para la corporación mo
derna (tabla 4.3)22.
•' Análisis comparativos entre países aunque también ubicados en Europa son los
de Faccio y Lang, The ultímate oumership ofWestem European corporations (2002). Los
resultados son muy parecidos a los de La Porta, López-de-Silanes y Shleifer (1999),
con la diferencia de que Faccio y Lang encuentran menor número de corporaciones
controladas por el Estado en Francia. Previamente Pedersen y Thomsen (1997) re
flejan las diferencias en las pautas de propiedad en Europa para el año 1990. En el
oriente asiático destaca el análisis de Claessens, Djankov y Lang (2000) que apuntan
una alta concentración de la propiedad
- Los resultados no varían en exceso si situamos el corte en el 20 por ciento
de la propiedad. Es decir, es considerado accionista principal de una corpora
ción si posee más del 20 por ciento de las acciones. La propiedad está altamente
repartida en Reino U nido, EE. U U . y Japón. A un nivel m edio alto de dis
persión de la propiedad se sitúan Australia, Canadá, Suiza, Francia y Alemania.
ta b la 4.3. Porcentaje de grandes empresas con propiedad ampliamente dispersa*
% e m p r e s a s c o n p r o p ie d a d a m p lia m e n te d is p e r s a '
A le m a n ia 35
España 15
F r a n c ia 30
Ita lia 15
P a ís e s B a jo s 30
S u e c ia 0
S u iz a 50
R e in o U n id o 90
EE. U U . 80
C anadá 50
A u s tr a lia 55
Japón 50
* Porcentaje de las veinte mayores empresas según capitalización bursátil con la propiedad amplia
mente dispersa. Se considera propiedad ampliamente dispersa si no hay accionista que controle
más del 10 por ciento de los derechos de voto derivados del capital accionarial.
F u en te: Elaboración propia a partir de La Porta, López-de-Silanes y Shleifer (1999).
La propiedad está controlada por grandes accionistas en España, Países Bajos, Suecia
e Italia.
£/ entorno institucional de la red corporativa
LA 1N T E R N A C IO N A L IZ A C IÓ N
Numerosos son los estudios que analizan los cambios en las redes cor
porativas a nivel nacional e intentan interpretar o discutir el por qué
de dichos cambios. La explicación para los cambios en la década de
los noventa se atribuye, en la mayoría de los casos, a la globalización
o el proceso de internacionalización de los mercados. La búsqueda de
nuevos mercados, la entrada y salida de capital extranjero, la ínter-
nacionalización de la propiedad, el desplazamiento de empresas de
producción, la construcción de estados supranacionales o la forma
ción de una élite internacional puede provocar cambios en las redes
corporativas de un país. Veamos que han dichos los analistas en los
últimos años.
En Alemania, Hopner y Krempel (2004) realizan un análisis
de la red de copropiedad23 de las cien mayores corporaciones según
capitalización bursátil en 1996 y 2000. Visualizan que la red se di
suelve dramáticamente y que los bancos reducen su presencia en las
empresas industriales. El incremento de la competencia internacional
disminuye los beneficios de los grandes accionistas de las empresas
industriales. Al mismo tiempo, los enlaces de cooperación de la ban
ca con las corporaciones industriales no son compatibles con la com
petencia internacional en la inversión bancaria (Hopner y Krempel,
2004). Según los autores germanos, es incompatible la protección
de la industria doméstica con la búsqueda de espacios para inversión
en el extranjero. Si por un lado cierras tu mercado mediante la co
operación estrecha con la industria y por otro, exiges liberalización
económica para invertir en otros países, la reputación como inversor
cae en el mercado internacional. La conclusión es que al incrementar
la inversión bancaria en el extranjero los bancos abandonan sus parti
cipaciones domésticas. La competencia internacional erosiona la red
corporativa alemana en la entrada del siglo XXI, sobre todo se reduce
la densidad relacional.
En España, Rodríguez (2000; 2003) realiza un análisis de la red
de las cien mayores corporaciones según capitalización bursátil en
1990 y 2000. Él autor encuentra un cambio en la formación y fun
ción del «círculo del poder» durante la década de los noventa en la
;1 En las redes de copropiedad, las corporaciones se vinculan por tener propieta
rios en común. Las corporaciones son los nodos y las líneas los accionistas comunes.
Al tener un mismo propietario, las corporaciones quedan enlazadas.
península ibérica. Se reduce la densidad de la red y el número de
subgrupos a favor de una mayor integración de las corporaciones.
«El círculo del poder deja de ser un espacio de concentración de po
der [...] para convertirse en un espacio de interrelación corporativa
[...] dominada por el objetivo de supervivencia y participación en los
mercados internacionales» (2003: 25). La entrada en los mercados
globales contribuye a cambiar la estructura de la red.
En Países Bajos, Heemskerk (2007) analiza las redes de interloe-
king directorates de las doscientas mayores corporaciones industriales
y las cincuenta mayores financieras en 1976 y 1996. Los cambios
principales son: los bancos continúan con amplio acceso aunque ya
no son el centro; la red integra a más corporaciones aunque se reduce
en número de enlaces, por lo que la red es más eficiente al tiempo que
integradora; se reduce el número de enlaces múltiples y aumentan
mínimamente los enlaces internacionales. Heemskerk habla de un
cambio de modelo de estructura corporativa: de capital financiero,
con protagonismo de los bancos y los grupos económicos, hacia una
comunidad de negocios con la preponderancia de la industria y la
integración social por encima de la grupal. El cambio es causa, según
el autor holandés, de la adopción de las nuevas formas de gobierno
corporativo {shareholder valué) y a la internacionalización de las cor
poraciones.
En EE. UU., Barnes y Ritter (2001) realizan un estudio lon
gitudinal de la red corporativa de las doscientas cincuenta mayores
corporaciones según ingresos. Los autores apuntan que entre 1965 y
1995 la red de EE. UU. es menos densa, menos centralizada y con
menor número de cliqués (camarillas). Para explicar esta tendencia,
aluden al incremento de fusiones y adquisiciones entre empresas, y
finalmente escriben: «también es plausible que el aumento de la glo-
balización [...] tenga un efecto profundo en la estructura de interloc-
kingdirectorates [...], mientras los resultados indican que se debilitan
los enlaces corporativos nacionales, es posible que los enlaces entre
economías capitalistas puedan exhibir una tendencia compensatoria
(2001: 215). Barnes y Ritter se lamentan en las conclusiones de no
disponer de evidencias empíricas y reservan «esta pregunta para futu
ras investigaciones» (2001: 216).
En Australia, Murray (2001) examina los interlocking directorates
de las 30 mayores corporaciones australianas para 1992 y 1998. La
mayor diferencia entre las situaciones es que el capital financiero ba
sado en Australia en 1992, ha sido infiltrado por capital financiero
extranjero en 1998. A pesar de ello, la penetración de capital ex
tranjero inversor es pequeña, según la autora. La entrada de capital
extranjero no comporta una desintegración del capital financiero en
Australia, como también sugieren Carroll y Alexander (1999).
También en Australia, Malcom Alexander (2003) evalúa los cam
bios de la red de las 230 mayores corporaciones entre 1976 y 1996.
Los resultados en la red australiana son un descenso del número de
consejeros compartidos pero un aumento de los enlaces. Crece la
integración pero con menos esfuerzo (baja multiplicidad). El análisis
longitudinal de Alexander (2003) muestra que la cohesión crece y la
multiplicidad baja. En el caso australiano el propósito será evaluar
cómo un bajo nivel de internacionalización económica se refleja en
la red corporativa.
Windolf (2002), en el último capítulo de su obra, muestra el
descenso en la densidad de la red corporativa de Alemania y Francia
en la década de los noventa del siglo XX24. Aunque la densidad es
todavía más alta que en EE. UU. y Reino Unido, el autor aventura
que «las formas de cooperación y control características de las redes
corporativas de Alemania y Francia están perdiendo importancia»
(2002:213). El autor apunta que los cambios encuadrados en la glo-
balización económica transforman las instituciones por lo que las re
des corporativas cambiarán. Las redes corporativas deben ser situadas
en un contexto transnacional para comprender su evolución.
Windolf (2002) se pregunta, al igual que otros autores25, sobre
el futuro del modelo intercorporativo alemán. El autor alemán no
realiza un análisis exhaustivo sobre los cambios estructurales de la
red alemana. Expone algunas situaciones como ejemplificación de los
cambios en la estructura económica del país: decae la densidad de la
red corporativa, tendencia hacia una filosofía de shareholder valué en
el gobierno corporativo, aumento de los fondos de inversión extran
jeros como propietarios de las corporaciones alemanas, y descenso de*
*4 Para realizar esta comparación de densidades, el autor examina el núcleo del
componente principal de tamaño quince nodos. En Alemania, la densidad pasa de
0.79 en 1993 a 0,58 en el 2000. En Francia la densidad es de 0,87 en 1996 y des
ciende a 0,42 en el año 2000.
Véase: V ito ls, S igu rt ( 2 0 0 4 ) « C h a n g es in G e r m a n y s B an k -B a sed Fi
nancial System : A V arieties o f C a p ita lism P erspective». W o rk in g P aper S P II
2004-03, W issen sch aftszen tru m . A d em á s d e lo s trabajos llev a d o s a ca b o en
Max Planck In stitu te for th e S tu d y o f S o c ieties, c o m o B eyer y H ó p n e r (2 0 0 3 );
Hopner y K rem pel (2 0 0 3 ).
las relaciones a largo plazo entre los bancos y la industria. Sin apostar
claramente por la convergencia el autor termina preguntándose si
se produce un cambio de régimen o una mera adaptación ante las
condiciones dei entorno. Esta perspectiva institucionalista enfatiza la
importancia de las regulaciones e instituciones nacientes en la Unión
Europea como factores que llevarán al cambio de la red alemana y
del resto de los países. Sin embargo, la debilidad de la predicción de
Windolf está en el hecho que no encaja la red de corporaciones ale
mana en la red mundial de corporaciones, y no observa la posición de
Alemania en el sistema mundial, solo presta atención a la entrada de
capital extranjero en el país, algo que también sucedía en el artículo
de Aguilera (1998) en el estudio de la red española.
Todas estas investigaciones señalan que la internacionalización
provoca un cambio en las estructuras de redes nacionales aunque sin
demostrarlo, sin evidencias empíricas, sin señalar cómo es este cam
bio, y si es homogéneo en las diversas economías nacionales. Por tan
to, nuestro objetivo será relacionar el nivel de internacionalización
económica con las características de las redes corporativas. Nuestra
aportación es valorar el impacto de la internacionalización econó
mica en la red corporativa. Según los niveles de internacionalización
podemos explicar la inclinación hacia un tipo de red u otra.
El término internacionalización acostumbra a asemejarse y uti
lizarse como sinónimo de globalización. Internacionalización econó
mica hace referencia al incremento del comercio internacional, las
relaciones internacionales, los tratados y alianzas pero subrayando el
hecho que son entre países. La unidad básica de análisis permanece
en el Estado-nación. Globalización económica hace referencia a los
procesos de integración de las economías nacionales en una econo
mía global mediante la libre circulación de capitales económicos y la
erosión de las fronteras estatales (Daly, 1999). Internacionalización
y globalización utilizan indicadores similares como inversión extran
jera directa (IED), o importación-exportación26, por lo que globa
lización puede tender a asimilarse como internacionalización. Si la
IED es medida para cada país, su análisis puede indicar las relacio
nes entre Estados, y al mismo tiempo el incremento de IED seña
la un acercamiento e integración de las economías. Dejaremos esta
discusión para futuros estudios, y emplearemos aquí el concepto de
26 Para una recolección de los indicadores de globalización, véase OECD (2005)
Handbook on Economic Globalization Indicators. OECD.
internacionalización ya que nuestra investigación utiliza como unidad de
análisis los países para establecer las relaciones internacionales.
En la presente investigación empleamos el indicador de inver
sión extranjera directa (IED) para medir la internacionalización
económica. La inversión extranjera directa es «la adquisición del
control de una actividad empresarial o activo real por parte de un
inversor o entidad de origen diferente a la del activo adquirido. El
concepto de inversiones directas recoge las operaciones derivadas de
la constitución de sociedades, adquisiciones y ampliaciones de las
ya existentes, así como los préstamos realizados a largo plazo» (Díaz
Vázquez, 2002: 277)27. La inversión extranjera directa (IED) es el
principal indicativo de los movimientos de capital económico llevado
a cabo por las multinacionales. «Casi toda la atención de los estudios
contemporáneos en inversión internacional se centran en la IED»
(Bairoch, 2000: 203). Es la variable bandera, clásica y representativa
del aumento de la interconexión entre economías. Diversas inves
tigaciones analizan y utilizan el aumento de la IED como el gran
indicador para demostrar la globalización económica (OECD, 2005;
Dunning, 2002; Therborn, 2000; Bairoch, 2000; Atldnson y Court,
1998; Weiss, 1997).
Dunning (2002), De la Dehesa (2000) y Valaskakis (1999) se
ñalan que son las grandes corporaciones las que protagonizan el pro
ceso de internacionalización económica mediante sus actividades de
establecimiento de empresas subsidiarias o compra de acciones. El
proceso de liberalización económica y comercial ha producido un au
mento enfático de las transferencias de capital económico. Entre estas
transferencias de capital económico, la inversión extranjera directa
ha crecido por encima de otras variables económicas. La IED creció
en mayor medida que el comercio exterior en los países occidenta
les (Bairoch, 2000: 198). Para los países desarrollados la inversión
extranjera directa ha sido la principal fuente de inversión extranjera
(Lipsey, 1999).
Para medir la internacionalización se podría haber utilizado el
indicador de comercio internacional, midiendo los flujos de impor
tación y exportación, pero sería darle más valor a la actividad in
ternacional que pueden protagonizar pequeñas y medianas empresas
dedicadas al comercio, que al papel de las grandes corporaciones. La
27 £1FMI y la O E C D computan la IED cuando el inversor adquiere al menos el
10 por ciento del capital acdonarial de la empresa invertida.
IED también hace referencia al país entero, tanto a las operaciones de
grandes corporaciones como pequeñas y medianas empresas, aunque
la aportación o protagonismo de las grandes corporaciones es muy
superior debido a su mayor disposición de capital inversor (Dunning,
2002). Además, la IED es medida en las inversiones que suponen una
relación a largo plazo, por lo que puede tener más impacto sobre la
formación de interlocking directorates y la forma de las redes corpora
tivas. Nuestro objetivo será valorar el impacto de la IED en las redes
corporativas.
Stark y Vedres (2006) analizan la evolución de las redes entre
empresas por propietarios en común en Hungría ante la entrada de
IED. Los autores concluyen que la IED puede ser integrada en las re
des de propiedad; las economías no están forzadas a elegir entre redes
de alcance global y redes locales (2006: 1398). Sin embargo, noso
tros esperamos que en economías desarrolladas, la alta internacio
nalización implique una reducción de los interlocks nacionales y un
descenso de la multiplicidad, ya que las élites nacionales pretenden
emanciparse del control de los Estados nacionales y las inserciones lo
cales. Países con una alta IED tenderán a formar redes pluralistas. En
cambio, economías menos internacionalizadas (baja IED) tenderán
a fortalecer la cohesión y el control nacional en su sector corporativo
para cerrar y proteger su mercado nacional y la capitalidad de sus
empresas.
• Hipótesis 4: La intemacionalización de las economías repercute
sobre las redes corporativas.
- Hipótesis 4.1: Cuando la intemacionalización económica de
un país es alta la red corporativa se aproximará al tipo plura
lista.
- Hipótesis 4.1: Cuando la internacionalización económica de
un país es baja su red corporativa se aproximará al tipo eli
tista.
A le m a n ia 0 ,1 3 0 ,1 5
E spaña 0 ,1 6 0 ,2 4
F r a n c ia 0 ,1 7 0 ,3 2
Ita lia 0 ,0 6 0 ,0 7
P a ís e s B a jo s 0 ,4 4 0 ,5 9
S u e c ia 0 ,4 4 0 ,4 6
S u iz a 0 ,2 4 0 ,5 7
R e in o U n id o 0 ,2 4 0 ,4 2
EE. U U . 0 ,1 2 0 ,1 2
C anadá 0 ,1 8 0 ,2 4
A u s tr a lia 0 ,1 7 0 ,1 0
Japón 0 ,0 1 0 ,0 6
ESTADO DE LA C U E S T IÓ N
C O N C L U SIO N E S
fsQCA
Pluralista Grandes
Caso Elitista Bancos Estado Intemal.
(1-elitista) accionis
Italia 0,99 0,01 0,96 1,00 0,87 0,04
Francia 0,97 0,03 0.85 0,80 0.68 0,47
Alemania 0.89 0.11 0,82 0,80 0,59 0,11
España 0.75 0.25 0.74 1.00 0,87 0,27
Canadá 0.71 0.29 0.43 0 ,00 0,32 0,34
Suecia 0.43 0.57 0.18 0 .4 0 0.95 0,98
Países
0.35 0,65 0,67 0,20 0,68 1,00
Bajos
Australia 0.29 0.71 0.38 0 .2 0 0,25 0,09
Suiza 0.24 0,76 0.01 0 .20 0,32 0.96
EE. UU. 0.16 0,84 0.02 0 .0 0 0,05 0.07
Japón 0.03 0,97 0,86 0,80 0,32 0.01
Reino Unido 0,02 0,98 0.18 0 ,00 0,02 0 ,85
4 Una segunda combinación identificada fue identificada pero con una baja co
bertura (0,35) lo cual indica que explica muy pocos casos, solo los de Suecia y Países
Bajos. Las redes de estos países se producían por (Estado * GRANDES ACCIONIS
TAS * INTERNACIONAL).
(especialmente procedente de EE. UU. y Francia) y como mecanis
mo de conquista de los mercado internacionales5.
Japón no es cubierto por ninguna de estas soluciones. La red cor
porativa japonesa es totalmente específica y nuestro modelo de hipó
tesis causales no es el apropiado para predecirlo. La red corporativa
japonesa refleja el tradicional modelo de keiretsu. La estructura gene
ral del keiretsu es un conjunto de empresas agrupadas alrededor de un
banco. Cooperan entre ellas y comparten acciones entre sí (Gerlach,
1992). Estructuras de negocios similares se encuentran en Corea del
Sur y Taiwán. Los grupos económicos surcoreanos — chaebols— son
controlados por una familia y se sostienen un sistema complejo de
propiedad compartida {interlocking). Sin embargo, los chaebols tienen
prohibidos controlar bancos privados. En Taiwán los grupos corpo
rativos son más pequeños que en Japón y menos familiares que en
Corea del Sur (Numazaki, 1996). Las corporaciones asiáticas se agru
pan en grupos económicos para evitar negociar con entidades fuera
de la familia o el grupo de confianza, reducir costes de transacción
y cerrarse al capital extranjero. Investigaciones comparativas entre
Japón, Corea del Sur, Taiwán y China, y nuevos modelos causales en
los que se destaque la inserción social y familiar de las corporaciones
podría proveer mayor comprensión de la red corporativa japonesa.
fsQCA provee dos medidas para valorar el grado en que la evi
dencia empírica es consistente con la configuración identificada: con
sistencia y cobertura (Ragin, 2006). La medida de consistencia valora
el grado en que los casos que comparten la combinación de causas
identificada presentan el resultado en cuestión (red corporativa). La
cobertura es una medida de cuán importante es la combinación cau
sal para el resultado (red corporativa). Parece la R-cuadrado de la
regresión al indicar el número de casos que toman el camino hacia el
resultado. La consistencia total de la configuración asociada a la red
corporativa ELITISTA es 0,91 y la cobertura es 0,51. La consistencia
de la configuración relacionada la red corporativa PLURALISTA es
0,87 y la cobertura es 0,63. Las configuraciones explican las redes
corporativas sustancialmente ya que superan en consistencia el um
bral de 0,75. Las puntuaciones en consistencia menores de 0,75 in
dican ausencia de evidencia empírica para sustentar la configuración
identificada (Ragin, 2006). Sin embargo, la diferencia en la cobertura
5 Para mayor conocim iento de la red corporativa canadiense véase Carroll y
Klassen (2009), y Carroll y Carson (2003).
indica que nuestro modelo causal encaja mejor para explicar las redes
pluralistas de EE. UU., Reino Unido, Suiza y Australia.
VARIEDADES DE CAPITALISMO
' Este calificativo lo utiliza Butzbach (2003) en su artículo Varieties w h itin capita
lismoA com parativa stu dy ofF rencb a n d lta lia n savings banks 1 9 8 0 -2 0 0 0 , para referirse
al interés de los académicos por la configuración política y social de los sistemas
económicos nacionales, diferenciada de la Ia generación de V D C más preocupada
por el credmiento económico.
instituciones nacionales9. Esta será una de nuestras aportaciones a la
literatura de VDC al introducir indicadores de internacionalización
económica como la inversión extranjera directa (IED).
La literatura comparativa está repleta de tipologías que intentan
representar diferentes maneras de entender la organización econó
mica en las sociedades capitalistas. Parte del éxito de las VDC se en
cuentra por un lado en su dialéctica, ya que activa el debate sobre la
pertenencia de los países a un capitalismo u otro, y sobre el futuro de
ía diferenciación. Por otro lado, al combinarse análisis de diferentes
esferas de la sociedad como el mercado (Hall y Soskice, 2001; Menz,
2005), la estrategia corporativa (Lehrer, 2001), el gobierno corporati
vo (Rhodes y Van Apeldoorn, 1998), las políticas públicas (Schmidt,
2002; Scharpf y Schmidt, 2000), o las relaciones laborales (Amable,
2005; Boyer y Hollingsworth, 1997), ha atraído desde científicos so
ciales a directivos, y a un gran abanico de público.
Los estudios han estado excesivamente centrados en una com
paración entre dos tipos ideales de economía de mercado: EE. UU.
y Alemania. Dos países opuestos en su historia, con características
sociopolíticas alejadas pero con reformas a veces similares. Con el
tiempo se han incorporado los análisis de otros países de occidente.
Dónde situar un país ha sido un recurso utilizado por varios auto
res para el estudio de casos nacionales, así Royo (2007) en España,
Coates (1999) en el Reino Unido, y Várheim (2003) en Irlanda, tra
tan de ubicar su país en uno de los tipos de capitalismos.
Los libros y artículos que examinan VDC se han sofisticado con
el paso del tiempo. Varían en las estructuras de análisis y en el núme
ro de variedades o tipos de capitalismos. Las principales obras llegan
de la mano de Albert ([1991] 1993) por ser el pionero; Moerland
(1995) por ser el que otorga a las VDC un análisis más riguroso y
por distinguir subcategorías dentro de una de las variedades; Berger
y Dore (eas.) (1996) por rechazar la convergencia asociada a la glo-
balización con datos empíricos; Crouch y Streeck (eds.) (1997) por
representar convergencia y diversidad en el mapa; Rhodes y Van
Apeldoorn (1998) por estudiar la variedad dentro de Europa ante
su integración política y económica; Hall y Soskice (2001) por rea
lizar la mayor contribución teórica a la existencia de variedades de
capitalismo; Schmidt (2002) por distinguir la aportación del Estado
dentro de ciertos países de Europa; y finalmente Amable (2005) por
Véase Schmidt (2002); Rhodes y Van Apeldoorn (1998).
ampliar las teorías de Hall y Soskice y por realizar una obra empírica
de envergadura. Estos autores constituyen el principal cuerpo teórico
v práctico de VDC. Veámoslos más detenidamente para discutir sus
contribuciones y lagunas, y para ubicar nuestro análisis en esta litera
tura. El cuadro 6.1 es una inspiración y ampliación del realizado por
Busch (2004).
ta b ú 6 .1 . Las aportaciones sobre variedades de capitalismo
Evidencias Tipos de
Teoría
...
empíricas capitalismos
Albert (1993) 44 2
Moerland (1995) 4 5
Bergery0ore(1996) * 44 —
Crouch y Streeck (1997) * 4* —
=lnode$ y Van Apeldoorn (1998) 44 444 3
Hall y Soskice (2001) 4444 44 2
Schmidt (2002) 44 444 3
Amable (2005) 444 4444 5
’2 Hall (2006) analiza las relaciones laborales en las últimas décadas en sus pro
blemas salariales, de trabajo y productividad en Alemania, Suecia y Francia.
Los autores teorizan sobre la diversidad a un nivel macro (capi
talismos), partiendo de un nivel micro (el comportamiento de la cor
poración). Comparan las economías capitalistas en referencia a cómo
las corporaciones resuelven los problemas de coordinación a los que
se enfrentan en las diversas esferas económicas. Si los problemas de
coordinación se resuelven por medio de acuerdos competitivos y je
rárquicos en el mercado, nos encontramos ante una economía de
mercado liberal (LME). Si se apuesta por estrategias de coordinación
más próximas al consenso que a la competencia y a los acuerdos fuera
del mercado, nos hallamos ante una economía de mercado coordi
nada (CME).
Las subesferas o estructuras analizadas son: sistema financiero,
gobierno corporativo, relaciones industriales (condiciones salariales
y laborales), educación y formación de trabajadores (inversión en
cualificaciones generales o específicas) y relaciones intercorporativas
de proveedores para asegurarse acceso a materias primas y tecnolo
gía. Aunque la elección de estas subesferas parece seguir un criterio
de complementariedad (se refuerzan entre sí), los autores dejan de
incluir aspectos asociados a las estrategias de coordinación en el pla
no internacional. Hall y Soskice apuntan la incipiente tendencia a
la internacionalización de las economías, pero no incluyen variables
sobre las estrategias internacionales de las corporaciones o las eco
nomías. Parecen dar por sobrentendido o suponer que las estrategias
serán iguales tanto dentro como fuera del país. Ellos esperan que
Alemania y sus corporaciones apuesten por la coordinación fuera del
mercado en los espacios internacionales, y que EE. UU. defienda al
mercado como punto neurálgico de la competencia internacional.
Nuestra investigación señala en los siguientes capítulos que países de
economía de mercado liberal (LME) como Reino Unido o EE. UU.
también emprenden estrategias de coordinación en los mercados in
ternacionales, y así establecen gran número de interlocking directora
les a nivel internacional, haciendo en el extranjero lo que no hacen
en su país.
Las conclusiones de Hall y Soskice (2001) es que existen varie
dades de capitalismo, y la convergencia parece improbable ya que se
dan ventajas comparativas institucionales y las partes del sistema se
complementan. En ambos tipos de economías, las corporaciones bus
can aumentar su competitividad, por lo que se valen de sus «ventajas
institucionales comparativas», es decir, de aquello que les permite
dedicarse a un tipo de actividad con mayor eficiencia (2001: 37).
Porotra parte, las economías están basadas en «complementariedades
institucionales» que producen específicas limitaciones e incentivos a
los actores económicos. «Dos instituciones son complementarias si
la presencia (o eficiencia) de una incrementa la eficiencia de la otra»
(HallySoskice, 2001:17). Por ejemplo, la formación en cualificacio-
nes laborales específicas (subesfera educación) necesita financiación a
largoplazo (subesfera sistema financiero), lo cual a su vez depende de
mecanismos de control duraderos (subesfera gobierno corporativo).
Gracias a este refuerzo mutuo o congruencia, el sistema económico se
reproduce y mantiene. Cada elemento del marco institucional refue
rzaaotro. Las instituciones penetran en la corporación y se refuerzan
mutuamente, un aspecto acorde con la línea neoinstitucionalista pre
sente en gran parte de los escritos de VDC.
Las economías de mercado — liberal y coordinada— son defi
nidas principalmente por el marco institucional que condiciona a
la corporación. Esta arquitectura institucional está basada princi
palmente en el Estado-nación, ya que es sostenida por legislaciones
nacionales (Soskice, 1999: 112). Por tanto, según Hall y Soskice, el
nacimiento y vida de las variedades de capitalismo tiene una base
nacional. Esta base nacional de los capitalismos, defendida por los
dos autores, puede estar más propiciada por utilizar al Estado como
unidad de análisis que por la procedencia de las legislaciones, espe
cialmente ante la emergencia de la Unión Europea y el crecimiento
de las relaciones internacionales como la inversión extranjera directa
y los interlocking directorates internacionales.
La aportación teórica de Hall y Soskice (2001).es la más impor
tante dentro de la literatura de VDC, tanto por la construcción de
los tipos ideales de capitalismo como por buscar explicaciones a esta
diversidad. Los conceptos de «ventajas comparativas institucionales»
yde «complementariedades institucionales» como causas de la repro
ducción de la diversidad los debatiremos más adelante en este pro
pio capítulo. La dicotomía LME y CME es algo reduccionista para
comprender las economías mundiales (Amable, 2005), aunque útil
para comprender en qué se basan las VDC. En los últimos escritos
y conferencias de Peter Hall (2006; Hall y Thelen, 2009) se aprecia
una tercera distinción, una economía de mercado mixta, propia de
Italia y Francia, aunque todavía sin caracterizar.
Vivien Schmidt, en The Futures o f Europeati Capitalism (2002),
distingue tres tipos de capitalismo dentro del Viejo Continente: ca
pitalismo de mercado, característico del Reino Unido; capitalismo
corporativo13*,propio de Alemania; y capitalismo de Estado, peculiar
de Francia. La autora estudia la reacción de los países al proceso de
globalización y, sobre todo, a la construcción de la Unión Europea.
Las prácticas económicas y las instituciones políticas afrontan la in-
ternacionalización apostando por el mercado, por las corporaciones
o por el Estado. La aportación de Schmidt es la introducción del
Estado como actor principal en la vida económica. El Estado es pro
pietario, entidad financiera y promueve las relaciones entre las corpo
raciones en Francia. El capitalismo de Estado mezcla elementos de la
economía de mercado y de la economía corporativa como respuesta a
la globalización económica y la integración europea (2002: 5).
Gran obra sobre las VDC es la realizada por el profesor de eco
nomía Bruno Amable, Les cinq capitalismes (2 0 0 5 ). Es sin duda la
mayor aportación empírica dentro de las VDC. Recoge las ideas de
Hall y Soskice (2001) y trata de mejorarlas. Sigue una línea neoins-
titucionalista de la economía política y resalta el papel de los actores
políticos en la configuración institucional. El análisis comparativo de
capitalismos de Amable (2005) está fundado en la identificación de
un conjunto de formas institucionales claves, concretamente se cen
tra en cinco estructuras: la competencia en los mercados de produc
tos; la renta salarial y las instituciones del mercado laboral; el sector
de intermediación y el gobierno corporativo; la protección social; y el
sector educativo. A partir de estas estructuras del sistema socioeconó
mico, el autor busca los elementos de diferenciación institucional y
las complementariedades institucionales sobre las que se fundamen
tan las variedades de capitalismo (2005: 124).
Amable critica la dicotomía de Hall y Soskice (2001) por ser
excesivamente comprimida (2005: 109). Según el autor francés,
el sistema binario de CME y LME impide encajar economías con
elementos de ambos tipos. El autor analiza veintiún países y dis
tingue cinco tipos de capitalismos o economías: economía funda
da en el mercado (o liberal de mercado) como EE. UU.; economía
socialdemócrata como Suecia; capitalismo asiático como Japón;
El análisis de clusters
Después de analizar previamente la relación causal entre las estructu
ras institucionales y el tipo de red corporativa, en este punto analiza
mos simultáneamente todas las estructuras en las que están insertas
las grandes corporaciones. Para ello empleamos la técnica estadística
del análisis de clusters (conglomerados). Se trata de identificar cuán
tos tipos de capitalismos hay, qué características presentan, y qué paí
ses engloba cada uno.
La aportación empírica de la presente investigación se centra en
la inclusión de la red corporativa de interbcking directorates y el nivel
de internacionalización económica como estructuras del sistema eco
nómico, hasta el momento no incluidas en las diversas tipologías de
variedades de capitalismo. En primer lugar, incluimos la red corpora
tiva por representar la organización del poder económico, por ofrecer
15 Para una primera crítica de los postulados de variedades de capitalismo véase
Thelen (2002) y Blyth (2003). Estos autores dirigen sus críticas a la impresión de
inmovilismo que ofrece el marco teórico de las variedades de capitalismo y a la necesi
dad de conceptualizar el cambio institucional. Las apreciaciones de Kathleen Thelen
(2002) son recogidas por Peter Hall, y juntos (Hall y Thelen, 2006) realizan una
aproximación teórica al cambio institucional asociado a la perspectiva de variedades
de capitalismo.
el mapa de relaciones entre corporaciones, las formas de cohesión,
centralización, eficiencia y control entre las grandes corporaciones.
En segundo lugar, incluimos como novedad el nivel de internaciona
lización económica por estudiar a las economías nacionales dentro del
proceso de globalización y la formación de estructuras transfronterizas.
El gran estímulo para el desarrollo de la literatura de VDC fueron las
«amenazas» o presiones de convergencia asociadas a la globalización en
década de los ochenta y noventa. Sin embargo, aunque los autores men
cionaban la globalización como un proceso penetrante en las economías
nacionales no se incluían variables para medir esta internacionalización
económica. Los estudios de VDC han sido análisis comparativos de
instituciones nacionales en tiempos de globalización, y no análisis com
parativos del impacto de la globalización.
Además de la red corporativa y el nivel de internacionalización,
nuestro análisis comparativo entre países estudia la estructura finan
ciera, la estructura de la propiedad y la intervención del Estado. El
sistema financiero es analizado por prácticamente todos los estudios
de VDC, ya que es la relación de mercado mediante la cual se cana
lizan y transfieren los recursos financieros. El nivel de concentración
de la propiedad representa la organización del capital accionarial y el
control corporativo. La intervención del Estado en el sector corpora
tivo es la medida que representa la acción política en la regulación del
mercado. Estas cinco estructuras del sistema o variables constituyen
la organización económica o capitalismo.
Para identificar distintos tipos de capitalismos empleamos el
análisis de cluster (conglomerados). El análisis de cluster agrupa a los
países en conglomerados, los cuales presentan una alta homogenei
dad interna y una alta heterogeneidad externa en sus características.
Realizamos un análisis de cluster en dos etapas para optimizar los be
neficios de cada algoritmo. En primer lugar un análisis de cluster je
rárquico para identificar el número apropiado de clusters e identificar
los puntos iniciales que actúen de centroides. Estos resultados sirven
para, en segundo lugar, realizar un análisis de cluster no jerárquico
mediante k-medias (donde k es el número de clusters elegido). Este
procedimiento aumenta la validación de los resultados (Milligan,
1980; Punj y Stewart, 1983), y es ampliamente usado para la identi
ficación de clusters (Ketchen y Shook, 1996).
Las cinco variables que describen el capitalismo —estructura finan
ciera, intervención del Estado, estructura de la propiedad, intemadona-
lización económica, y red corporativa— son seleccionadas para ejecutar
el análisis de duster. Las variables son estandarizadas mediante Z scores y
oscilanentre 0 y 1. Aplicamos el procedimiento de cluster jerárquico me
diante el método de Ward, debido a que presenta soluciones superiores a
otros algoritmos jerárquicos (Mojena, 1977). Para determinar el número
óptimo de dusters (regla de parada), visualizamos los saltos significativos
en el dendograma y utilizamos los métodos de Calinski y Harabasz, y
Duda y Han Je (2)/Je (l)16, ambas apuntadas como las técnicas idóneas
(Milligan y Cooper, 1985). La solución más apropiada según estos pro
cedimientos es cuatro dusters.
Para dasificar los países en los cuatro dusters identificados aplica
mos un análisis de duster de k-medias. Se seleccionan los centroides
anteriormente identificados y se aplica un procedimiento iterativo
reduciendo los sesgos de la partición inicial de método jerárquico y
de la existencia de casos atípicos (Hair et al., 1998). Para validar los
resultados empleamos el test de ANOVA, el cual señala que los dus-
ters presentan diferencias significativas (p<0,05) en cuanto a las cinco
variables (tabla 6.2).
tabla 6.2. Comparación de medias entre los dusters y ANOVA test
Redes M ercado interm edio Nipón F
Financiación en bancos 0 ,8 6 0 ,2 6 0 .6 0 0 .8 5 6 .2 5 *
Estado intervencionista 0 ,9 0 0 .1 0 0 .2 0 0 .8 0 2 6 .8 3 **
Grandes accionistas 0 ,74 0 .2 4 0 .7 0 0 .4 4 4.91 *
Alta internacionalización 0.45 0 .6 0 0 .8 7 0 ,0 0 4 ,0 6 *
Red corporativa Elitista 0 ,7 9 0 .2 6 0 .4 9 0 .12 9 .4 2 *
Capitalismo de mercado
Los principales rasgos distintivos de este capitalismo son: estruc
tura financiera basada en los mercados de capitales, un Estado
regulativo y no intervencionista, una propiedad de las empresas
altamente dispersa» una alta internacionalización económica y una
red corporativa pluralista. A este tipo de organización económica se
aproximan Reino Unido» EE. UU.» Australia y Suiza. Esta organiza
ción económica recibe el nombre de capitalismo de mercado porque
se potencia la competencia por ios recursos, la autonomía antes que la
inserdón en redes, y la fortaleza individual de las empresas antes que la
unión. El mercado, como institución social y económica, es el espacio
principal de interacción y competencia, por lo que se convierte en eje de
estructuración social. Las corporaciones están insertas principalmente
enel mercado y no fuera de él, así que el capitalismo está basado en el
mercado.
Prácticamente todas las grandes corporaciones en EE. UU. y
Reino Unido cotizan en los mercados bursátiles. En EE. UU., el 99
por ciento de las cuatrocientas mayores corporaciones cotizan públi
camente en la bolsa. Por el contrario, solo el 54 por ciento de media
enlos países de la Unión Europea (Forbes, 2004). El desarrollo de los
mercados de capitales comporta una fragmentación de la propiedad.
Los pequeños y medianos inversores están respaldados por legisla
ciones de protección a los accionistas minoritarios y estimulados por
un mercado de acciones dinámico y generalizado en la sociedad (La
Porta etal., 1998; 1999).
El sistema de financiación está basado en los mercados de capita
les (DemirgÜ5-Kunt y Levine, 2001), aunque los bancos proveen de
capital de débito a corto y medio plazo. Esta financiación bancaria no
es suficiente para otorgarles a los bancos el control de la corporación
como ocurre en el capitalismo basado en redes. El papel de las corpo
raciones financieras (banca y compañías de seguros) es diferente que
en el capitalismo de redes. Estas entidades financieras se alzan como
mediadoras entre el pequeño accionista y la corporación. A pesar del
fuerte desarrollo de los mercados de capitales, los bancos son los ges
tores de los fondos de pensión y de inversión (formas de propiedad
dominantes en Reino Unido y EE. U U .)17, y ello es una posible ex
plicación del alto peso relacional y centralidad de ios bancos en la red
corporativa de EE. UU.
De Jong (1997: 8) realiza unas preguntas claves cuando estudia
el sistema corporativo anglosajón. ¿La estructura corporativa de las
grandes corporaciones beneficia a los intereses generales de las par
tes implicadas (stakeholders) o solo a los propietarios Cshareholders)?
Así lo señalan Doremus etal. (1998) y W indolf (2002).
Incluso a largo plazo y a gran escala, ¿los intereses de los accionistas
promueven bienestar económico a la sociedad? Las preguntas de De
Jong, conllevan a una reflexión sobre las implicaciones que la estruc
tura corporativa tiene en el crecimiento económico del país. En un
país de estructura financiera basada en los mercados de capitales, la
dirección de la corporación está sometida a los vaivenes del mercado
bursátil, lo que implica que adquieran mayor importancia los logros
a corto plazo en busca de mayor valor de las acciones en el mercado.
En consecuencia, el gran beneficio empresarial recae sobre los ac
cionistas más que sobre los stakeholders como trabajadores, gerentes
o comunidad local. Los malos resultados económicos y la imagen
de debilidad colocan a la empresa en el mercado de las absorciones
y adquisiciones. Ante las amenazas constantes de compra o absor
ción, la corporación busca resultados inmediatos y una revalorización
constante de sus acciones18.
El equipo directivo y gerencial (management) es evaluado y juzga
do según la valoración del precio de las acciones (De Jong, 1997:7)
debido al «sometimiento» a los mercados de capitales como base de
financiación y expansión dominante. El descenso en el precio de las
acciones en bolsa es interpretado como un riesgo ante la absorción
por parte de otra empresa. Las OPAS y absorciones son más comunes
en el capitalismo de mercado que en capitalismo basado en redes.
De los mil cien mayores anuncios de fusiones y adquisiciones entre
1991 y 2001, alrededor del 70 por ciento se produjeron en EE. UU.y
un 12 por ciento en Reino Unido, mientras que en Alemania y Francia
entorno al 4 por ciento en cada país19. Siguiendo la terminología ecoló
gica de Hannan y Freeman (1977), la tasa de natalidad y mortalidad de
organizaciones empresariales en el capitalismo de mercado está muy
por encima que en capitalismo basado en redes.
-J El concepto sunk cosí es traducido también como costes ocultos, costes irrecu
perables, costes inmóviles o costes hundidos.
histórica24, utiliza el concepto de dependencia de camino para alu
dir a los análisis de secuencias históricas, que ayudan a explicar el
presente. Como un evento causa uno, y este otro y así una cadena
de sucesos que explican lo actual. La «historia importa», pero no
solo de modo de que la estructura inicial se reproduzca o influencie
la actual por los costes asociados, sino también por la cadena causal
de eventos.
Más en la línea económica de Liebowitz y Margolis (1995),
Bebchucky Roe (1999) que en las nociones de Mahoney (2000), la
teoría de la dependencia de camino sugiere que el sistema económico
nacional persiste y permanece similar a lo largo de los años. La teoría
de la dependencia de camino y la literatura de variedades de capita
lismo ensalzan la idea que las características de un tipo de capitalismo
se mantienen estables con el paso del tiempo, y que los cambios se
producen desde unas estructuras y normas anteriores. Sin embargo,
al otorgar peso determinante a la estructura inicial, la teoría de la
dependencia de camino ofrece una visión algo estática del sistema
económico a pesar de mantener la variedad. Veámoslo con dos ejem
plos de nuestra investigación.
El sistema económico alemán (capitalismo basado en redes)
mantiene su variedad respecto a los sistemas anglosajones (capitalis
mo de mercado), como constatamos en sus diferencias en la red cor
porativa, el sistema financiero, el papel del Estado y la concentración
de la propiedad. No obstante, Alemania ha cambiado su estructura
inicial. En el caso de la estructura de redes, Alemania era una red
con grandes bancos en el centro en los ochenta y noventa (Windolf,
2002; Hópner y Krempel, 2004) y actualmente los bancos ocupan
la periferia de la red. La red o estructura inicial no se reproduce en
laactualidad. A pesar de ello, la red alemana mantiene niveles de co
hesión y centralización altos que la diferencian significativamente de
las redes de EE. UU. o Reino Unido. Por tanto, persiste la variedad
aunque la estructura inicial cambie.
Los análisis de redes corporativas en EE. UU. señalan una red
fragmentada, de baja cohesión en los años ochenta y noventa, y
sin alta presencia o peso de los bancos (Windolf, 2002; Barnes y
Ritter, 2001; Stokman, Ziegler y Scott, 1985). En nuestro análi
sis, la red de EE. UU. tiene unos niveles de cohesión medios y un
24 Mahoney titula su artículo: «Path Dependence in historical sociology» (2000).
TheoryandSociety 29 (4): 507-548.
fuerte peso relacional de la banca. La red corporativa de hace unos
años no se reproduce en el tiempo actual. No obstante, se mantienen
las diferencias con las redes de los países europeos y no parece tenderse
a una convergencia híbrida entre las redes corporativas del mundo.
Schmidt (2002) en su análisis de los sistemas de Reino Unido,
Alemania y Francia apunta un cambio o tendencia hacia el capitalis-
mo de mercado, aunque manteniendo la diversidad y sin perspectiva
de convergencia. Todos los países aumentan la financiación proceden
te de los mercados de valores y los estados liberalizan la economía,
aunque mantienen unas amplias e importantes diferencias, que per
miten hablar de variedades de capitalismo en Europa.
Por tanto, persiste la variedad entre países, aunque no se man
tienen las mismas diferencias que en un tiempo inicial. La teoría de
la dependencia de camino [path dependencé) es útil para explicar y
comprender el peso de las estructuras pasadas en la actualidad, así
como los costes asociados a un cambio y la importancia de la heren
cia institucional. Sin embargo, la dependencia de camino no es tan
plausible para entender el desarrollo o evolución de las variedades de
capitalismo, ya que asume la persistencia en el tiempo como eje de
la diversidad y no permite la explicación de los cambios sin concluir
en la convergencia. Como señala Butzbach (2003) en su análisis de
los bancos en Francia e Italia, la única solución a los cambios no es
la convergencia.
Además, la teoría de la dependencia de camino defiende o asume
la reproducción de la estructura o instituciones a lo largo del camino,
sin incluir o concebir la posibilidad de diferentes caminos dentro de
uno. En España, a pesar de que se mantenga la cohesión de la red, el
peso de los bancos cambia. Ya no se trata de una red bancaria, pero
sí de una red cohesionada, por lo que continúan las diferencias con
otros países, aunque sin reproducir las instituciones o estructuras du
rante el camino a lo largo del tiempo. La hipótesis de la dependencia
de camino es una herramienta útil para explicar el orden social y la
herencia institucional, es decir, la reproducción del sistema a lo largo
de un mismo camino, y los cambios basados en decisiones iniciales
de institucionalización.
Posiblemente, una de las grandes limitaciones de la literatura
de variedades de capitalismo es que ofrecen pocas vías de explicar
o visualizar los cambios, sin aludir a la convergencia. Hall y Thelen
(2009) tratan de explicar el cambio institucional desde las propias
variedades de capitalismo, aludiendo a que las estructuras marcan las
propias reformas. Un punto de vista que lleva implícita la dependen
cia de camino, aunque de manera más sutil.
Otra definición de CI más utilizada por los economistas señala que dos formas
institucionales son complementarias si contribuyen al crecimiento y desarrollo de la
economía (Amable, Ernst y Palombarini, 2001).
2b Para una co m p leta a rg u m en ta ció n d e co m p lem en taried ad es in stitu cio
nales véase la obra d e A m ab le (2 0 0 5 ).
La hipótesis de complementariedades institucionales sugiere
que el sistema económico o capitalismo es una arquitectura de
instituciones. Las diversas estructuras del sistema (estructura fi
nanciera, estructura corporativa, estructura de propiedad, estruc
tura política, estructura educativa) se complementan, reforzán
dose entre sí, para otorgar estabilidad y vida al sistema. Para que
el sistema viva o se reproduzca las partes deben seguir una lógica
común. Deben ser congruentes y coherentes entre sí, según Hall
y Soskice (2001). En la economía de mercado coordinada (CME)
las diversas subesferas se guían por el principio de coordinación
estratégica, lo que les permite «complementarse». En la economía
de mercado liberal (LME) las «subesferas» de financiación, nego
ciación y educación siguen el principio de que los problemas de
coordinación se resuelven en el mercado, por lo que el sistema
basado en el mercado se mantiene. Este principio o lógica interna
por el que se guían las instituciones permite la complementarie-
dad27.
En el capitalismo de mercado, el desarrollo de los mercados bur
sátiles posibilita el acceso masificado a la posesión de acciones, por
lo que la propiedad de las empresas tenderá a estar fragmentada. A
su vez, el acceso masivo al mercado bursátil es facilitado gracias al
cuerpo legal de protección de los accionistas minoritarios (La Porta
et a i, 1998; 1999; Roe, 1993). Las instituciones se complementan.
Las instituciones se refuerzan entre sí y potencian la reproducción del
sistema social.
La literatura de variedades de capitalismo (VDC) está repleta
de demostraciones de complementariedades institucionales, aun
que poco generalizables debido a que sus análisis se centran en
solo dos instituciones (Auki, 2003; Iversen, 1999), olvidando que
la idea de complementariedades institucionales en VDC señala
que el refuerzo e influencia entre partes del sistema implica varias
27 Nuevamente esta idea recoge los preceptos de Powell y DiMaggio (1991), es
pecialmente la importancia otorgada a la estructura cognitiva. El sistema se sostiene
gracias a que los individuos compartimos una estructura cognitiva que nos permite
entender las normas y el mundo de forma parecida. La estabilidad de las instituciones
descansa en una estructura cognitiva que permite que las experiencias sean filtradas
por una estructura común, y no por un cálculo sobre los costes y beneficios, ya que
sino cualquiera podría modificar las normas por las que se rigen los intercambios o
los comportamientos en la organización.
instituciones28. Además, la defensa de la hipótesis de complementarle-
dades institucionales requiere especificar por qué dos o más instituciones
pueden ser complementarias, no es suficiente con decir que son com
plementarias, cabe apuntar su mecanismo, algo que también destaca
Campbell (2005) al hablar de la dependencia de camino.
Hall y Soskice (2001) en su gran obra retratan un esquema de
complementariedades institucionales aunque como de costumbre
limitada a los países de siempre: Alemania y EE. UU. Una impor
tante y reciente excepción es la obra de Amable (2005), donde el
autor francés traza y explica las complementariedades instituciona
les de forma excelsa y empírica en sus cinco tipos de capitalismos.
Finalmente, el trabajo de Kogut y Ragin (2006) aplica el análisis cua
litativo comparativo (QCA) a las complementariedades instituciona
les y las variedades de capitalismo.
Los defensores de la teoría de complementariedades institucio
nales (Hall y Soskice, 2001) señalan que la persistencia de las varieda
des de capitalismo y de los sistemas económicos se sostiene gracias a
la congruencia entre las diferentes estructuras, definidas en oposición
entre un tipo de capitalismo y otro. Aplicando los preceptos de Hall y
Soskice (2001) a nuestra investigación, en el capitalismo de mercado,
el sistema financiero basado en los mercados de capitales se comple
menta con una red no cohesionada, ya que ambas subesferas se guían
por el principio de que el mercado es el lugar de interacción para la
comunicación y las necesidades de capital financiero.
¿Pero qué sucede cuando en una economía conviven y se repro
ducen instituciones con lógicas aparentemente opuestas? En Suecia
parece incompatible un sistema de financiación basado en el merca
do con un nivel elevado de concentración de la propiedad, ya que
el desarrollo de la compra-venta de títulos, bonos y acciones no ha
supuesto una dispersión de la propiedad. La relación entre los bancos
y las empresas industriales es estrecha ya que los bancos son propie
tarios de la industria (Rodríguez, Cárdenas y Oltra, 2006; La Porta,
López-de-Silanes y Shleifer, 1999) y mantienen interlocking directora
les. Sin embargo, las empresas apuestan por obtener financiación de
los mercados de capitales (DemirgÜ9 -Kunt y Levine, 2001). Dentro
de un mismo país se encuentran instituciones con diferentes lógi
cas. El sistema sueco no parece coherente si seguimos la teoría de
-8 Iversen (1999) señala que la independencia de los bancos respecto a las insti
tuciones políticas depende de las negociaciones salariales del país.
complementariedades institucionales, pero aun así se mantiene y vive
estable29.
Una explicación podría ser que el sistema económico sueco se
encuentra en proceso de transición de un tipo de capitalismo de re
des a uno de Mercado, como se preguntan Henrekson y Jakobsson
(2003)30. Otra de las explicaciones del caso sueco puede ser la du
plicación del capital accionarial de las empresas (acciones A y B).
Las acciones duales son diferentes clases de acciones con diferentes
derechos de voto y diferenciados pagos de dividendos. Esto supo
ne una mercantilización de la propiedad al tiempo que una manera
de retener el control de la empresa en manos de unos accionistas31.
En cualquier caso, la aplicación de la teoría de complementariedades
institucionales no parece adecuada en todos los casos, especialmente
cuando no se encuentra modo razonable de explicar eí refuerzo o
interacción entre instituciones claves como la estructura financiera y
la estructura de la propiedad.
La teoría de complementariedades institucionales tiende a ofre
cer una visión del sistema económico en equilibrio, donde las di
versas partes convergen y siguen una lógica común y coherente. Los
resultados de nuestra investigación corroboran gran parte de la idea
de que las instituciones se refuerzan entre sí y otorgan coherencia
al sistema. Pero al mismo tiempo convidan a la reflexión, ya que
dentro de un tipo de capitalismo cohabitan lógicas o cosmovisiones
diferentes, posiblemente lógicas que compiten entre sí y luchan por
la dominación o institucionalización. La visión o lógica por la que se
guían las grandes corporaciones de un país, quizá no es la misma que
siguen las medianas empresas. En este momento es donde se deberían
tener en cuenta otras variables como el tamaño de la empresa o el sec
tor de actividad económica antes que la pertenencia a un país. Pero
ello es materia de otra tesis, ya que la presente se centra en el poder
CONCLUSIONES
La visión de la nueva era de interconexión global comporta nuevas
inquietudes. ¿Se ha extendido tanto el capitalismo anglosajón que
ya no existen diferencias significativas entre Europa y Norteaméri
ca? ¿Nos encontramos con una nueva forma de capitalismo global
donde se mezcla lo mejor de cada lado del Atlántico? Estas cuestiones
despertaron el interés en las ciencias sociales. Dejando atrás la con
frontación entre economías planificadas y economías de mercado,
el principal interés está en la comparación de estructuras económi
cas capitalistas. Así nació la literatura de variedades de capitalismo.
El sistema económico capitalista está formado por un conjunto de
estructuras, entre otras, la estructura financiera, la estructura de
propiedad de las empresas, la intervención del Estado, la interna-
cionalización económica y la red corporativa. Las diversas formas de
institucionalizar estas estructuras definen y evidencian la existencia y
la persistencia de variedades de capitalismo.
Nuestro análisis se dirime en ofrecer una nueva fotografía del
lugar que ocupan los países en el espacio de la organización económi
ca, en función de las cinco estructuras con las que hemos trabajado.
Si antes se trataba de explicar el tipo y forma de la red corporativa,
ahora el propósito es adoptar una perspectiva integradora y analizar
las estructuras en las que están insertas las grandes corporaciones.
Comparando y agrupando economías, identificamos cuatro tipos de
capitalismos u organizaciones económicas.
En el capitalismo basado en las redes, las instituciones fomentan
los enlaces de todo tipo fuera del mercado, como las redes corpora
tivas elitistas, que actúan de colchón y apoyo a las corporaciones,
potenciando un espacio más estable de competencia. En el capita
lismo de mercado, se fortalece la autonomía de las corporaciones,
tanto respecto a la financiación como a los accionistas. El mercado es
quien estructura las relaciones, y no la concomitancia con el Estado o
el banco de turno. En el capitalismo intermedio la pauta dominante
es la huida de los extremos y la adopción de estructuras flexibles que
permitan tanto potenciar las redes como el mercado. En el capitalis
mo nipón encaja la peculiar organización económica de Japón.
La taxonomía de cuatro tipos pretende recoger la diversidad y
evitar reducir los modelos de capitalismo a una dicotomía clásica de
características contrapuestas entre dos tipos ideales. También evita
mos crear tantas categorías como países, ya que damos por hecho que
cada país tiene una particularidad distintiva que le otorga entidad
propia, pero hacer tantos tipos como países haya en el análisis, deja
poco espacio para crear teoría.
Las condiciones iniciales y las dinámicas de complementariedad
entre instituciones marcan el camino a seguir, y favorecen una estruc
tura coherente, lo cual provoca el mantenimiento de diversas formas
de capitalismos. Además, el marco institucional confiere ventajas
comparativas en la vida de la corporación y del país. £1 desarrollo y
crecimiento de las economías está condicionada a la reproducción de
un marco dentro del cual sus corporaciones son más competitivas. La
existencia, o mejor dicho persistencia, de estas variedades demuestra
su funcionalidad para sus actores. £1 poder económico de cada país
defiende su modelo porque en el sobrevive y triunfa. Siguiendo una
línea funcionalista, el cambio social llegará cuando al poder o a la
élite le interese. Las instituciones penetran en la corporación ante la
incertidumbre del cambio, las necesidades de legitimidad y los bene
ficios que le otorga.
Pero estas explicaciones sobre la persistencia de variedades de
capitalismo, requieren ser ampliadas desde el análisis de redes socia
les y la introducción de la variable poder. De esta manera podremos
entender cómo una misma forma o línea institucional (alta inversión
extranjera directa) tiene efectos contrapuestos (red elitista vs. red plu
ralista), lo que no necesariamente significa que no haya relación entre
las variables. La explicación la tenemos que encontrar en otras insti
tuciones que componen el sistema, ya que como señala la teoría de
las complementariedades institucionales y como también comproba
mos mediante la identificación de combinaciones de causas usando
fsQCA, las instituciones son interdependientes. Además, mediante la
teoría de redes sociales podemos concebir la manera de estratificar las
instituciones según su abanico de influencias.
Pero estas aproximaciones institucionalistas deben ser reconsi
deradas teniendo en cuenta que las grandes corporaciones son, como
decíamos a principio de esta investigación, agentes principales de
cambio social, por lo que debemos evitar las imágenes y explicaciones
que presentan las variedades de capitalismo como sistemas económi
cos estáticos. Una de las maneras de cambiar es quizá observando las
relaciones internacionales, observando la red corporativa mundial en
las que están insertas las corporaciones y los países.
Si antes hemos centrado el análisis y los comentarios en torno a las
redes corporativas a nivel nacional, ahora es el momento de construir
vanalizar la red corporativa mundial. Se trata de pasar del análisis de
laorganización social del poder económico nacional (redes corporati
vas nacionales) a la organización social del poder económico mundial
(redcorporativa mundial). El objetivo es realizar un análisis de la red
corporativa de las empresas más grandes del mundo. En concreto,
nos interesa la formación de un poder económico transnacional, defi
nido como el conjunto de corporaciones y élites con enlaces interna
cionales. Primero demostrarlo, luego analizarlo y, finalmente discutir
yreflexionar sus implicaciones y consecuencias.
Hablar de un poder económico transnacional y de redes corpo
rativas mundiales implica inmiscuirse de lleno en el debate de la glo-
balización1. El concepto globalización es utilizado en muchos casos
como un axioma de la realidad social de los últimos años. Necesita
ser abarcado. Los debates sobre sus efectos en los sistemas econó
micos, políticos, culturales y sociales, tanto a nivel local, regional y
nacional ocupan páginas de diarios, artículos científicos e ilustran
títulos de numerosos libros. Sin embargo, un grupo de investigadores
InternationalNetWork Archives (1NA), ae la Universidad de Princeton
en EE. UU. y la Universidad Tecnológica de Sidney apuntan que el
fenómeno de globalización no ha sido sistemáticamente y compre
hensivamente analizado con evidencias empíricas. Según estos aca
démicos, a pesar de la aplastante retórica, nuestra comprensión del
fenómeno permanece limitada (Curran, Lloyd, Centeno, Galloway
y Sood, 2005).
No es esta investigación el lugar para discutir sobre la bondad
empírica de los estudios sobre globalización, aunque sí es momento
1 Para definiciones de globalización véase la serie de artículos publicados en ju
nio de 2000 en International Sociology 15 (2), con dedicación monográfica al tema.
de abarcar una de sus múltiples dimensiones, aquella que hace refe
rencia a la formación de una élite internacional, o clase capitalista
transnacional, o poder económico transnacional2. £1 estudio de las
relaciones internacionales entre las élites económicas es una forma
de visualizar y analizar la globalización. La existencia de un poder
económico transnacional, es decir, de un conjunto de corporaciones
con enlaces internacionales a través de sus élites, sugiere y señala la
interconexión entre las naciones y la creación de espacios globales
de acción. Ante la necesidad de estudios empíricos que reclaman los
investigadores de INA, nuestra investigación contribuye analizando
y visualizando la existencia del poder económico transnacional.
LA FO RM AC IÓ N DE U N A CLASE O P O D E R E C O N Ó M IC O
TRAN SNA CIO NA L j
Desde que comienzan a aparecer a finales de los años sesenta y prin- j
cipios de los setenta los escritos que ensalzaban la creciente Ínter- j
’ Enlace débil es mediante un solo consejero, enlace fuerte es que las mismas
corporaciones comparten dos o más consejeros. Lo que nosotros calificamos a lo
largo de la investigación como enlaces simples y múltiples.
10 E n la literatura sob re redes d e interlocking directorates se han señalado las
d iferen cias estructurales en tre las redes d e los d iversos p aíses en los años ochen
ta (S to k m a n et ai, 1 9 8 5 ; S co tt, 1 9 8 7 ) y los a ñ o s n o v en ta (W in d o lf, 2002).
" La alta multiplicidad hace referencia a una alta presencia de enlaces múltiples,
formados entre por dos o más consejeros que unen dos mismas empresas.
se cumple en los diversos países o se trata de un fenómeno específico
de ciertas redes nacionales.
¿Cómo operativizamos resistente/fuerte red corporativa nacio
nal? Debido a que no disponemos de datos longitudinales, la acep
ción de resistente la dejaremos de lado, ya que no podemos probar la
duración o persistencia de los enlaces nacionales. En cambio cuando
fuerte red nacional hace referencia a pertenencia a clusters sí es viable
demostrarlo. Por tanto, definimos fuertes en función del número de
interlocks, la cohesión social y la centralización. Si las redes naciona
les son densas, cohesionadas y centralizadas, es probable que sean el
sustento para la construcción de redes internacionales.
Nuestra hipótesis es que la red transnacional de corporaciones
no descansa en fuertes redes nacionales, ya que países como Reino
Unido o Suiza, con alta internacionalización no tienen una red na
cional cohesionada ni centralizada, sino un tipo de red pluralista de
baja cohesión y baja centralización.
El cuarto análisis internacional de interlocking directorates es rea
lizado por Jeffrey Kentor y Yong Suk Jang (2004), donde reafirman
la existencia de una comunidad de negocios transnacional aunque
remarcando su desarrollo y crecimiento en las últimas décadas. Al
contrario que Carroll y Fennema (2002) que postulaban que la clase
transnacional había crecido levemente en las últimas décadas, Kentor
y Jang (2004) constatan un crecimiento importante de los enlaces
transnacionales y, por tanto, una creciente comunidad corporativa
transnacional. Kentor y Jang realizan un estudio de interlocking di
rectorates a nivel global entre 1983 y 1998 a partir del análisis de las
quinientas mayores corporaciones del mundo según la clasificación
publicada por la revista Fortune12. Los autores encuentran un cre
cimiento significativo de los enlaces transnacionales, incluso mayor
que el de los interlocks nacionales. Proporcionalmente, los enlaces
nacionales crecen un 18 por ciento, y los vínculos internacionales
un 33 por ciento. Los principales incrementos se producen entre los
países europeos y entre las corporaciones de Europa y Norteamérica.
Como en las anteriores investigaciones (Fennema, 1982; Fennema y
Schijf, 1985; Carroll y Fennema, 2002) se constata el aislamiento de
Japón.
12 Fortune Global 500 realiza una clasificación anual de las corporaciones mun
diales según ingresos, sin tener en cuenta el sector de actividad económica ya sean
empresas financieras o no-financieras.
Pero uno de los puntos interesantes que señalan Kentor yjang
es el gran crecimiento de los enlaces nacionales en algunos países
europeos13, calculados a partir de muestras nacionales de alrededor
de treinta corporaciones. Sin embargo, cuando los análisis se rea
lizan sobre una muestra de doscientas cincuenta corporaciones, o
más, el número de interlocking directorates desciende, en EE. UU.
(Barnes y Ritter, 2001), en Canadá (Carroll, 2002), en Francia y
Alemania (Windolf, 2002), en Países Bajos (Heemskerk, 2007) y
en España (Rodríguez, 2003). ¿Es esto una contradicción? No lo
es. No se une toda la comunidad corporativa, como constatan los
análisis basados en las doscientas cincuenta mayores corporacio
nes14, sino solo la cúspide del poder económico, las más grandes
corporaciones. Por ello cuando la muestra es reducida — las treinta
mayores empresas en el caso de Kentor yjang (2004), o cincuenta
en nuestro análisis— sí observamos cómo el poder económico
en parte de Europa y Canadá se cohesiona y crece el número de
interlocking directorates. Por tanto, del artículo de Kentor y Jang
(2004) se extrae la idea de que sí se ha producido un incremen
to de los enlaces internacionales en la red corporativa mundial.
Las corporaciones se han internacionalizado algo más de lo que
indicaban Carroll y Fennema (2002) y además, las más grandes
corporaciones de algunos estados europeos han incrementado sus
enlaces nacionales.
El quinto análisis de redes corporativas internacionales es el rea
lizado por Rodríguez, Cárdenas y Oltra (2006) y está basado en los
interlocking entre accionistas, y no entre consejeros como el resto.
Seleccionan las mayores corporaciones según capitalización bursátil
en 200215, con lo que quedan fuera del análisis toda corporación
que no cotice en los índices bursátiles europeos. Realizan una in
vestigación a nivel europeo donde se preguntan si existe un poder
Descripción de la muestra
Las corporaciones más grandes e importantes del mundo tienen ori
gen y sede central mayoritariamente en territorio estadounidense (tabla
7.1). EE. UU. tiene un enorme peso y volumen en la red corporativa,
una de cada dos empresas son de EE. UU. La Unión Europea concentra
el 29 por ciento y Japón el 7 por ciento. Las corporaciones más impor
tantes se concentran en los tres grandes centros económicos y políticos
del planeta: EE. UU., la Unión Europea y Japón. Dentro de la Unión
Europea, destacan las corporaciones británicas (8 por ciento), francesas
(7 por ciento), y alemanas (4 por ciento).
En la cúspide del poder económico el sector financiero repre
senta el 30 por ciento de las corporaciones, el sector industrial el
32 por ciento y el sector servicios un 31 por ciento (tabla 7.2). Los
tres sectores tienen un volumen equivalente, cada uno representa un
tercio de la muestra de las corporaciones más grandes. Es destacable
el peso de la banca, que supone un 22 por ciento del total de las cor
poraciones, que puede traducirse, en un principio, en un papel clave
en la red corporativa.
tabla 7.1 • O rigen de las corporaciones m ás g ra n d es d e l m u n do
Origen % C o rp o r a c io n e s (N)
Norteamérica 5 4 % (1 8 2 )
Fstados Unidos 4 9 % (1 6 7 )
Canadá 4 % (1 3 )
Bermudas 1% (2 )
Europa 3 2 % (1 0 9 )
Unión Europea 2 9 % (9 8 )
Reino Unido 8 % (2 8 )
Francia 7 % (2 4 )
Alemania 4 % (1 4 )
España 2 % (7 )
Países Bajos 2 % (7 )
Italia 2 % (6 )
Suecia 1 % (4 )
Irlanda 1% (3 )
Finlandia 1% (3 )
Dinamarca 1% (1 )
Bélgica 1% (1 )
Suiza 2 % (7 )
Noruega 1% (2 )
Rusia 1% (2 )
Asia 1 2 % (4 0 )
Japón 7 % (2 4 )
China 2 % (5 )
India 1% (4 )
Singapur 1 % (1 )
Oceanía 1% (4 )
Australia 1% (4 )
Sudamérica 1% (2 )
Brasil 1% (2 )
Africa 1% (D
Sudáfrica 1 % (1 )
ANÁLISIS D E BLO Q U E S
Análisis de componentes
El 85 por ciento de las empresas de la cúspide corporativa mundial
están conectadas, lo que indica una red corporativa muy cohesio
nada (gráfico 7.1). El máximo grafo posible para que se cumpla la
condición de conexión es el componente, y en él todo nodo esta
conectado mediante un camino (Rodríguez, 2005; Scott, 1991a). El
análisis de componentes señala un gran subconjunto formado por
Norteamérica y Europa y dos componentes o subgrupos japoneses,
no vinculados entre sí. El resto son relaciones diádicas (dos actores
vinculados entre sí) y un 15 por ciento de corporaciones desconecta
das o sin relaciones.
La visualización de la red corporativa constata el gran grupo
compacto de composición norteamericana, vinculado a Europa,
donde se vislumbran dos subgrupos interrelacionados, uno fran
cés y otro alemán. El espacio corporativo japonés está aislado de
la red occidental. A primera vista, las zonas geográficas tienen un
peso muy importante en la formación de la estructura corporativa
mundial.
i.ráfico 7.1 . Red corporativa mundial*
n _^
Análisis de cliqués
El cliqué (camarilla) es un subgrupo de actores donde todos tienen
relaciones directas entre sí, son subgrupos altamente cohesionados.
El análisis de cliqués indica qué actores pertenecen a subgrupos, qué
composición interna tienen los subgrupos y si la red corporativa está
estructurada en un gran grupo cohesionado, o en varios subgrupos.
Diversos subgrupos pueden superponerse y los actores (corporacio
nes) pueden y suelen ser miembros de varios subgrupos a la vez. Ana
lizamos la red corporativa a partir de cliqués de como mínimo cinco
miembros y cliqués de como mínimo seis actores.
El análisis de subgrupos (cliqués de cinco) muestra que la compo
sición interna de los subgrupos es básicamente nacional. Los subgru-
pos o cliqués son aquí subconjuntos nacionales. De los diecisiete
subgrupos o cliqués identificados, solo dos de ellos presentan una
composición interna plurinacional, es el caso del subgrupo donde
mantienen un alto nivel de relación empresas alemanas y francesas, v
también del subgrupo compuesto por corporaciones estadounidenses
y británicas. En EE. UU., Alemania y Francia se forman subgrupos
muy cohesionados, son estructuras corporativas nacionales compac
tas, que facilitan la acción colectiva territorializada. Es importante
destacar la conexión entre EE. UU. y Reino Unido dentro de un
subgrupo, lo cual evidencia las alianzas entre las élites británicas y
estadounidenses. Dos aliados históricos y culturales, que comparten
idioma y un mismo tipo de capitalismo de mercado. La ausencia de
un subgrupo japonés indica que la red corporativa de este país está
desestructurada y fragmentada, no forma una estructura compacta ni
cohesionada, como constataba también el estudio de las densidades
internas a través del algoritmo de Newman-Girvan.
gráfico 7.2. Red de cliqués de 5*y su origen
FRANCIA ALEMANIA
í (® :) )
A BANCA INTESA
•
MUNICH RE
O
£ ROYAL BANK OF SCOTLAND
I
l
A CREDIT AGRICOLE
AVENTIS
* L O R E A L GROUP # SUEZ
0 SOC1ETE GENERALE GROUP
' Enlaces por compartir dos o más consejeros entre los nodos. El grosor de la línea indica el núme
rode consejeros compartidos entre las empresas. Los colores distinguen el origen.
Fuente: Elaboración propia.
Pero lo más destacado de este análisis es que en todas las parejas
de corporaciones con enlaces múltiples a nivel internacional, excepto
en un caso, una de las empresas es de Francia (gráfico 7.4). Es decir,
la práctica de los enlaces múltiples internacionales es una acción em
prendida casi únicamente por corporaciones francesas. En el análisis
de las redes corporativas nacionales, la red de Francia es una de las
tres con mayor proporción de enlaces múltiples. Las prácticas nacio
nales parecen ser ejercidas, aunque en menor medida, también a nivel
internacional. Las formas de organización del poder elitista parecen
ser exportadas en tanto constituyen una proyección de la manera de
organizar los negocios.
Electricidad- V
E.On ALE d
gas-agua
General Motors Siderometalúrgica EE. UU. V V
BHP Billiton
Limited
Mina-petróleo UK/AUS V >1
' La red está compuesta solo de las corporaciones y los enlaces internacionales, no se incluyen los
enlaces nacionales de estas empresas.
Fuente: Elaboración propia.
g r á f ic o 7.5. Poder económico transnacional
Red de corporaciones con enlaces internacionales por compartir
consejeros*
’ La red está compuesta solo de las corporaciones y los enlaces internacionales, no se incluyen it»
enlaces nacionales de estas empresas
F u en te: Elaboración propia.
21 Para que el análisis sea significativo, seleccionamos a los países con una muestra
de corporaciones representativa, es decir, a todos aquellos con N>14. En este caso:
Reino Unido (N=28), Japón (N=24), Francia (N=24) y Alemania (N=14). EE. UU.
no es incluida en esta comparación por su elevado tamaño de la red (N=135).
del número de relaciones existentes sobre el total de relaciones po
sibles. El porcentaje de actores aislado indica el número de corpora
ciones sin interlocking directorates. El indicador de compactabilidad
es un índice de 0 a 1 donde la proximidad a 0 indica fragmentación
de la red y 1 es la cohesión total, está basado en las distancias entre
actores (Borgatti, Everett y Freeman 2002). Un grupo totalmente
cohesionado y compacto sería aquel en que todos los actores tienen
relación con todos. Para medir la centralización de la red empleamos
el indicador de centralización de grado (RN5)22.
tabla 7.5. Indicadores d e la red co rpo ra tiva tran sn acion aly las redes corporativas
n acion ales
R T1 RT2 RN1 RN2 RN3 RN4 R N5
Corporaciones Distancia Centralización
Corporaciones Grado medio Grado medio
Densidad aisladas basada en la de grado
transnales. (%) interna!. nacional
(%) cohesión (%)
ALE 85 2 ,3 6 6 ,5 7 0 ,2 5 0 0 ,7 5 40
FRA 62 1,83 5 ,3 3 0 ,1 1 4 0 ,5 3 6 32
CAN 69 1,38 1 ,85 0 ,1 5 8 0 ,3 31
UK 68 2 ,3 2 1 ,3 6 0 ,0 2 28 0 ,1 5 4 15
JAP 1 0 ,1 7 0 ,6 7 0 ,0 1 58 0 ,0 3 6 11
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JA P Ó N
CONCLUSIONES
J Cuando Sklair define Clase Capitalista Transnacional (1991; 1999; 2002) remarca
que se trata de de una clase con perspectiva global y desenraizada del Estado. El estrato
principal y líder de la Clase Capitalista Transnacional es la fracción económica y está
compuesta de las corporaciones transnacionales y sus élites.
lo que no hacen dentro de sus países. ¿Por qué tienen interés las cor
poraciones de Reino Unido y Suiza de establecer gran cantidad de
interlockingdirectorates internacionales si es una práctica que empren
den mínimamente en sus respectivos países? Este hecho me lleva a
reflexionar sobre los intereses de las corporaciones insertas en un ca
pitalismo de mercado en crear y mantener relaciones internacionales
a través de las élites corporativas.
¿Qué función importante cumplen los interlocking directorates a
nivel internacional? Además de las funciones de comunicación, con
trol, búsqueda de eficiencia y legitimidad, adquisición de capital so
cial y humano, los interlocking directorates parecen ser un mecanismo
para difundir el tipo de capitalismo a través de los consejos de admi
nistración de las grandes corporaciones. Los interlocking directorates
se convierten en un canal o vehículo para importar el tipo de capita
lismo, para propagar en el extranjero una manera de hacer negocios
e institucionalizarlo.
¿Por qué mediante interlocking directorates* Porque se dirigen ha
cia la cúpula de la empresa, los consejos de administración, el lugar
donde se encuentran las personas con mayor capacidad en dirigir los
designios de la economía y promover un modelo de negocios. Existen
otros mecanismos o relaciones por las que influir el modelo económi
co, como la firma de tratados económicos y políticos entre Estados,
o la inversión extranjera ya sea en forma de empresas subsidiarias,
delegaciones, nuevas empresas, fusiones y adquisiciones, préstamos a
largo plazo, o bien mediante la participación en el capital accionarial.
Estas diversas maneras de internacionalización económica y políti
ca son también potenciales caminos de influir e institucionalizar el
tipo de organización económica. Los interlocking directorates entre
corporaciones de diferentes países son una más de las estrategias de
influencia y difusión del modelo económico.
Esta tendencia a influir y a reproducir estructuras sociales o mo
dos de organización social ha recibido gran atención por parte de la
sociología de las organizaciones, más en concreto, por parte de los
neoinstitucionalistas sociológicos (DiMaggio y Powell, 1983), que
vieron en las prácticas de coerción, prescripción e imitación entre
las organizaciones una explicación para entender la semejanza que se
producía en el mundo organizativo.
La incertidumbre del entorno, creada especialmente por la falta
de información, contribuye a que las corporaciones y sus dirigentes
miren a sus iguales y sigan formas prescritas como adecuadas. Son
las expectativas socialmente creadas que Meyer y Rowan (1977) de
nominaron «mitos racionalizados», ya que aunque no este probada
su eficiencia absoluta, determinadas prácticas son percibidas como
las más eficientes y legítimas. Este proceso de incorporación de mi
tos racionalizados en la organización se conoce como isomorfismo y
hace referencia a la semejanza entre actores cuando están insertos en
un mismo entorno con condiciones ambientales similares. Este con
cepto es popularizado por DiMaggio y Powell (1983) y les permite
explicar por qué las organizaciones se parecen tanto entre sí.
DiMaggio y Powell (1983) distinguen tres tipos de isomorfismo:
coercitivo, normativo y mimético. El isomorfismo coercitivo hace refe
rencia a las presiones que una organización recibe de otras de las cuales
depende. El Estado u otras organizaciones no estatales dominantes in
fluencian al resto a adoptar estructuras o estrategias determinadas. El
isomorfismo normativo es consecuencia de la profesionalización que
se produce en las empresas, ya que los miembros de una profesión re
ciben una similar formación, lo que los socializa en similares visiones
del mundo de los negocios y, además, al interactuar con individuos de
otras profesiones difunden sus ideas y maneras de proceder. La estructura
cognitiva compartida de los miembros de una profesión hacen expandir
una cosmovisión, unas expectativas y unos comportamientos similares,
que provocan unas formas estándar de organización. Finalmente, el iso
morfismo mimético hace referencia a la modelización o imitación. Las
organizaciones tienden a imitarse entre ellas si similares organizaciones
son percibidas como más legitimas o exitosas (1983: 148-154).
Nuestro propósito en este apartado es explicar si se produce se
mejanza (isomorfismo) entre los países a través de los interlocking
directorates internacionales. Es decir, si se produce isomorfismo en la
organización económica o capitalismo por mantener intensas relacio
nes mediante las grandes corporaciones. Concretamente, se trata de
averiguar si aquellos países que mantienen relaciones internacionales
más intensas mediante sus élites corporativas {interlocking directorates
internacionales), se asemejan en su organización económica (capi
talismo). La inserción en redes sociales afecta a los actores (corpo
raciones) en el acceso a recursos como información y también en
las normas. El mantener estructuras de relación puede reforzar unas
pautas normativas y unas formas de proceder. Los diversos poderes
posiblemente tratan de difundir normas, valores y estrategias a través
de las redes corporativas. La red es un potencial canal de propagación de
los diferentes tipos de capitalismo.
En los últimos años, una serie de estudios han tratado de analizar
la difusión de estrategias a través de las redes corporativas. Galaskiewia
y Wasserman (1989) señalaron que las empresas se comportaban de
forma similar en cuanto a las contribuciones caritativas si mantenían
enlaces corporativos. Los dirigentes seguían la misma pauta de com
portamiento que sus «vecinos». En una línea parecida, Mizruchi (1989;
1992) demostró que las corporaciones que compartían consejeros con
tribuían al mismo candidato político. Davis (1991) remarcó que la
adopción de las poison pills4 en las OPAS era más probable en empresas
donde alguna con la que compartía consejeros ya la había adoptado
previamente. Haunschild (1993) evidenció que la corporación que pre
tendía adquirir otra empresa era porque alguna con la que compartía
consejeros había estado anteriormente en algún proceso de adquisición.
Palmer et al. (1993; 1995) señalaron que los interlockingdirectorates ha
bían afectado la adopción de una forma organizativa multidivisional en
las empresa de EE. UU. (1993) y la participación en fusiones y adquisi
ciones de empresas en los años sesenta (1995).
Los pocos trabajos realizados hasta el momento que combinan
las nociones de isomorfismo y redes corporativas han centrado su
atención en la estructura interna de la organización o sus estrategias
(Galaskiewicz y Wasserman, 1989; Mizruchi, 1989; 1992; Davis,
1991; Haunschild, 1993; Palmer etal., 1993; 1995). Nuestra investi
gación lleva el análisis al plano interorganizativo y al nivel macro bus
cando similitud y diferencia en el marco institucional. Combinando
las hipótesis de isomorfismo y el análisis de redes sociales buscamos
si hay semejanza entre los sistemas nacionales, tomando a los países
como actores y a los interlocking directorates internacionales como
enlaces entre ellos. De esta manera, sabemos si el compartir élites
corporativas conduce a parecerse en la organización económica del
país. Siguiendo nuestro razonamiento de que la red es un canal de di
fusión e instigación de normas sociales, los países que mantengan in
tensas relaciones tendrán un mismo tipo de capitalismo. El compar
tir intereses económicos, cosmovisiones y canales de comunicación e
4 Se conoce com o poison p ill la estrategia emprendida por una corporación para
defenderse de un intento de adquisición u OPA, haciéndose menos atractiva para el
comprador. Una técnica para ello puede ser una venta de acciones a bajo precio a los
accionistas (excepto al potencial comprador) lo cual diluye el porcentaje de acciones
poseídas por el comprador y encarece las acciones. En castellano se conoce como
blindaje antiopa.
influencia conlleva a una cierta semejanza en la organización econó
mica o capitalismo del país.
El análisis de redes sociales complementa las teorías de DiMaggio
y Powell (1983) ofreciendo uno de los mecanismos por los que se
transmite el isomorfismo. Los interbcking directorates son un medio
por el que realizar el isomorfismo. Mizruchi (1994) apunta que el
isomorfismo coercitivo puede ocurrir en situación de relaciones di
rectas, cohesionadas. Mizruchi apunta que para demostrar el isomor-
fismo basado en la dominación cabe dirigir la atención a los cliqués
o los enlaces múltiples, ya que mediante la cohesión intensa entre los
actores es más probable ejercer influencia y presiones. En cambio,
el isomorfismo mimético es probable que ocurra cuando los actores
imitan o siguen la corriente de sus estructuralmente equivalentes, es
decir, de aquellos actores que tengan unas mismas pautas de relación.
El propio Mizruchi (1994) apunta que el mimetismo se debería com
probar con análisis de posiciones, ya que se tiende a imitar a aquellos
que son equivalentes, es decir, aquellos que ocupen una misma po
sición social5. En ambos casos, estas hipótesis neoinstitucionalistas
se benefician de la metodología y teoría del análisis de redes para
operativizar sus conceptos de isomorfismo.
En la presente investigación nos centramos en la línea de la cohe
sión, concretamente en las relaciones directas y múltiples. Las relaciones
intensas o múltiples son aquellas en que hay más de una línea entre dos
mismos pares de nodos, en este caso, cuando entre dos países hay más de
un enlace corporativo. Optamos por dirigir la atención hacia las relacio
nes directas y múltiples (o intensas) ya que resulta el medio más eficiente
para presionar e imponer (Mizruchi, 1994). Por tanto, dejamos de lado,
las relaciones indirectas6 ya que constituyen más un medio de obtener
información nueva y heterogénea que una forma de influenciar, espe
cialmente cuando los actores son países; y también dejamos de lado las
relaciones simples, en las que solo una línea o enlace conecta dos actores
v tienen menos capacidad de influenciar7.
' Para más detalle sobre el análisis de posiciones sociales véase Rodríguez (2005),
Wasserman y Faust (1994), y Scott (1991a).
6 Relaciones indirectas se producen cuando la distancia entre dos actores es
a dos o más pasos, es decir, que lo flujos de comunicación deben pasar por actores
intermediarios.
' Sobre el valor de las relaciones débiles, indirectas o menos intensas, escribe
Granovetter en su famoso artículo The Strength ofWeak Ties (1973) y su revisión The
Strength ofWeak Ties: A NetWork Theory Revisited (1983).
Para analizar las relaciones internacionales y las variedades de ca
pitalismo rescatamos nuevamente la base de datos compuesta por las
50 mayores corporaciones de cada uno de los doce países estudiados.
Esta muestra de seiscientas corporaciones (cincuenta corporaciones
por doce países) y sus consejos de administración resulta más con
veniente porque el número de corporaciones es idéntico para cada
país, permitiendo analizar las relaciones internacionales de los diver
sos países de forma equitativa. Además, incluye los doce países sobre
los cuales se basa nuestra tipología de variedades de capitalismo. Si
empleáramos la base de datos del poder económico transnacional»
compuesta por las 338 mayores empresas del mundo sin tener en
cuenta su origen nacional, nuestro análisis sería algo inviable al re
presentar EE. UU. la mitad de la muestra8 y, por tanto, impidiendo
un análisis comparativo entre los países que permita evaluar si hay
un mismo capitalismo entre aquellos países que mantienen intensas
relaciones internacionales.
¿Se produce isomorfismo por las relaciones internacionales de
los consejeros compartidos? A través del análisis de la red de países
observamos cuáles son las relaciones internacionales con mayor in
tensidad. La red de países se construye colapsando las corporaciones
en función de su origen. Con lo cual, es resultado es una matriz
de doce columnas y doce filas, países en columnas y países en filas»
donde el valor de las casillas indica el número de relaciones entre los
países por número de corporaciones enlazadas.
La visualización de la red de los países ofrece un mapa mundial
sobre las variedades de capitalismo y sus relaciones internacionales
(gráfico 8.1). Este mapa representa una nueva manera de entender
los interlocking directorates> al ser una explicación de los diversos tipos
de capitalismo y una nueva valoración de las relaciones internacio
nales entre los países desarrollados. Nuestra idea es que el establecer
interlocking directorates internacionales tiene como función crear ca
minos para propagar las formas de organización económica e insti
tucionalizarlas. La red de países nos permite, una vez más, observar
la estructura mundial según los enlaces de las élites económicas y
averiguar si se producen similares formas de capitalismo entre países
con intensas relaciones internacionales entre sí. Veámoslo en la red de
países y variedades de capitalismo.
8 El 49 por ciento de la muestra de las 338 mayores corporaciones del mundo
tiene sede central en EE. U U . Véase tabla 12.1.
gráfico 8.1. Mapa de las relaciones internacionales con intensidad*y tipos de
capitalismos
+ 1 +5
Q A U S D M lM | CANADA
\i» | MAllA
\ / \ \
04
O ” 0-
+8
+ 13 + 14
*F.l número y el grosor indican la cantidad de enlaces corporativos entre los países ( ¡ n t e r l o c k i n g d i r e c
torales internacionales). Mayor grosor mayor intensidad rclacional entre países por compartir élites.
Capitalismo de redes (rojo), de mercado (amarillo), intermedio (verde), nipón (fucsia).
R ú en te: Elaboración propia.
Una parte de la Unión Europea está unida. Las principales re
laciones de Italia son con Francia, España y Alemania, todos ellos
pertenecientes al mismo tipo de organización económica. En la
misma línea, España mantiene fuertes vínculos con Francia e Italia.
Además, Alemania y Francia tienen una estrecha y fuerte conexión.
Los cuatro socios europeos apuestan por un capitalismo basado en
redes, donde las relaciones fuera del mercado contribuyen a coor
dinar el mercado interior y a proyectar a sus corporaciones en el
exterior.
Las relaciones internacionales más intensas de Francia son con
Italia, Países Bajos, Alemania y Suiza. Dos de estos países — Italia y
Alemania— pertenecen al capitalismo basado en redes, Países Bajos
al capitalismo intermedio y Suiza al capitalismo de mercado. Por
otra parte, los enlaces más intensos de Alemania son con Francia,
Suiza, Canadá y Países Bajos. Los dos grandes motores de la Unión
Europea, Francia y Alemania, los dos países de la Europa continen
tal con mayor internacionalización corporativa, a parte de formar
el conocido como eje franco-alemán, dirigen sus enlaces a empresas
de países que parecen estar transformando su modelo económico o
en posición intermedia como Países Bajos y Canadá. Parece como
si Europa, a través de Alemania y Francia, intentara captar hacia su
modelo económico a Canadá y evitar que Países Bajos se aleje de su
órbita.
Las principales relaciones internacionales de Canadá son con
Países Bajos, Francia y EE. UU. Tanto Canadá como Países Bajos per
tenecen al capitalismo intermedio, el cual se encuentra en el inpass de
las características del capitalismo de redes, propio de Francia, y del ca
pitalismo de mercado, propio de Reino Unido y EE. UU. La semejan
za entre Canadá y Países Bajos, dos países con alta interrelación corpo
rativa, es alta. Ambos tienen una financiación mixta, una propiedad ni
dispersa ni concentrada, y un Estado regulativo con cierto interven
cionismo. La elevada conexión e interdependencia entre Países Bajos
y Canadá les lleva a parecerse entre sí (gráfico 8.1). El capitalismo de
estos países incorpora elementos particulares, tanto de Francia como
de Reino Unido, de aquellos países con los que mantienen una fuerte
relación. Los enlaces corporativos pueden ser considerados un canal
importante de influencia en el tipo de gestión y administración de los
negocios.
Con Suecia sucede algo similar. Aunque ha sido considera
do durante décadas un tipo ideal de economía basada en las redes
(Moerland, 1995; Hall y Soskice, 200l)9, su organización económica
encaja en el capitalismo intermedio. La herencia institucional sueca de
concentración de la propiedad en grandes accionistas, Estado interven
cionistay financiación basada en los bancos, se ha ido desmontando ante
laadopción de pautas de financiación basada en los mercados de valores
y una red corporativa menos cohesionada y de media centralización, un
tipo de organización económica propio de Reino Unido, el país con el
cual mantiene los más intensos enlaces corporativos (gráfico 8.1). El otro
país con el que comparte mayor número de consejeros es Países Bajos,
que tiene un semejante tipo de capitalismo intermedio. Es llamativo que
aunque Suecia es miembro de la Unión Europea sus interbcking directo
rales con el resto de los países comunitarios son escasos. Ello indica que
a pesar de estar bajo una misma política comunitaria de convergencia,
su organización se aproxima en parte a Países Bajos y con tendencia al
modelo británico, sus dos grandes aliados en la red de interbcking direc
torales internacionales. Parece que los enlaces corporativos marcan las
pautas y normas económicas de los diversos países.
Las alianzas corporativas más intensas de EE. UU. se producen
con Suiza y Reino Unido, con quienes comparte modelo económico
de mercado, y con Canadá, a quien trata de conservar en sus idea
les de mercado anglosajón. Canadá se encuentra a caballo entre el
mercado y las redes, en parte provocado por recibir las influencias
de su vecino norteamericano y sus colaboradores europeos. Por otra
parte, Reino Unido, que lleva a cabo una alta actividad internacional,
conserva relaciones intensas con Países Bajos y Suecia, a quien trata
de exportar su tipo de capitalismo, y con EE. UU. y Suiza. Estos tres
países, EE. UU., Reino Unido y Suiza forman uno de los cliqués
(un subgrupo altamente cohesionado) de la red internacional, lo que
ayuda a entender porque comparten una misma visión en los nego
cios (capitalismo de mercado) y una similar organización de su poder
económico (red corporativa pluralista).
Suiza es un caso particular. Con un capitalismo de mercado, sus
interbcks más intensos son con Alemania y Francia, representantes de
una organización económica basada en las redes, incluso con un tipo
de red corporativa totalmente opuesta (pluralismo vs. elitismo). Al mis
mo tiempo, mantiene enlaces directos y múltiples con EE. UU. y Reino
Unido, con quienes sí comparte un mismo modelo de capitalismo y de
4 También situado en el capitalismo Socialdemócrata debido a la alta protección
social ofrecida por el Estado sueco (Amable, 2005).
red corporativa. Por tanto, existe semejanza entre una parte de sus alia
dos económicos. El caso de Suiza es ideal para remarcar una de nuestras
conclusiones. Los interlocking directorates internacionales son solo un
potencial medio para explicar la semejanza de instituciones, pero no a
través de todos estos enlaces corporativos se produce siempre un proceso
de isomorfismo. Las relaciones internacionales ayudan a explicar la seme
janza en la organización económica, pero no la determinan. La herencia
institucional y el peso de la historia acostumbran a tener una capacidad
explicativa importante. En el caso de Suiza también se podría pensar que
las relaciones intensas con los países anglosajones han cambiado su es
tructura económica identificada hace unas décadas como basada en redes
por Moerland (1995), y ahora claramente en una línea de mercado.
Los países con menor nivel de internacionalización corporativa,
aquellos con menor número de interlocking directorates internacionales,
Australia y Japón, son los que presentan un tipo de organización eco
nómica más alejada del resto. Australia, ubicada dentro del capitalismo
de mercado por su estructura financiera con tendencia al mercado de
capitales, su Estado regulativo poco intervencionista y su organización
del poder pluralista, establece sus pocas relaciones internacionales con
Reino Unido. El país oceánico parece seguir las tendencias de Reino
Unido, su socio en la Commonwealth, aunque su lejanía geográfica y
su leve interacción en la red, le hace seguir su propio camino y es de
entre los países situados en el capitalismo de mercado, el que presenta
unas características más diferenciadas del resto.
Japón, el país con menor número de relaciones internacionales a
través de sus élites, es el que tiene una organización económica más
diferenciada del resto del mundo. El capital accionarial de las gran
des empresas niponas se reparte entre los socios del keiretsu, por lo
que tampoco se produce internacionalización de la propiedad. Así es
complicado influenciar cosmovisiones. Cuando no se tienen enlaces
internacionales por parte de las grandes corporaciones y sus élites,
el entorno al que se deben adaptar las corporaciones es doméstico y
cerrado. El capitalismo nipón será difícil de cambiar si las élites japo
nesas permanecen en autarquía y aisladas de Occidente. Los actores
aislados son más libres para decidir y sufren menos coerción, ya que
sin redes no hay influencia ni propagación de normas.
Nuestra hipótesis es que mantener relaciones intensas y for
mar ejes económicos conduce a que los sistemas económicos sean
semejantes. Los países ajustados dentro del capitalismo intermedio
se caracterizan por tener sus principales relaciones internacionales,
además de entre sí, con ambos lados del Atlántico, tanto del capitalis
mo de mercado como del basado en redes. Los países del capitalismo
de mercado tienen fuertes y estrechas relaciones corporativas entre sí,
aunque Suiza conserva grandes alianzas con Francia y Alemania. Los
fuertes enlaces entre los países de la Europa mediterránea y Alemania
contribuyen a que se adopte un modelo capitalista basado en redes.
Las relaciones internacionales intensas entre países favorecen las
semejanzas en la estructura económica, contribuyendo a explicar la ca
tegoría que ocupan dentro de las variedades de capitalismo. No obstan
te, el estudio de las relaciones intensas o ejes como variable explicativa
del tipo de capitalismo debe ser tomado con precaución. Su capacidad
explicativa debe ser considerada en conjunto con otras variables rela
tivas al entorno. A la semejanza institucional entre países de la Unión
Europea también favorece el que compartan un mercado comunitario,
un Estado supranacional y una política común. La intensa relación
económica entre dos países no lleva directamente a la adopción de una
organización semejante, pero al compartir cosmovisiones de los nego
cios, estrategias comunes e intereses económicos, es más probable que
se tienda a imitar una forma organizativa. Las presiones a las que se
ven sometidos los países aliados acostumbran a ser parecidas, lo que
provoca que sus respuestas sean semejantes, ya sea por coerción del más
poderoso o de un Estado superior, por tener una socialización común,
por seguir un protocolo compartido, o simplemente por mimetismo
en busca del crecimiento y la supervivencia en el poder.
¿Se produce isomorfismo entre los países por mantener relaciones
directas y múltiples? Sí. Los enlaces corporativos a través de las élites (/»-
terlockingdirectorates) pueden constituir un medio por el que se produce
un proceso de semejanza entre las organizaciones. El compartir mesa
en el consejo de administración y experiencias comunes en los nego
cios configura una cosmovisión a las élites, lo que genera la adopción
de estrategias similares ante idénticos problemas en sus otras respectivas
corporaciones, incluso cuando se trata de empresas de diverso origen
(isomorfísmo normativo). Los países con una alta interrelación imitan
lo percibido como bueno y eficaz (isomorfísmo mimético). O bien, los
países desarrollan formas de organización económica semejantes por la
influencia ejercida por una parte que pretende crear un espacio que sea
favorable a sus corporaciones (isomorfísmo coercitivo). ¿Cuál de estos
tres procesos de isomorfísmo se produce en mayor medida entre los paí
ses? No podemos distinguirlo claramente y tampoco es muy relevan
te. Lo importante es señalar que a través de los enlaces corporativos se
produce un proceso (coercitivo, mimético o normativo) de adopción y
semejanza entre las instituciones. Es decir, se imita aquella forma de ca
pitalismo percibida como exitosa, se presiona para que un país adopte un
tipo de capitalismo concreto, o bien la socialización común ayuda a que
los países se parezcan en la organización de sus economías.
r\
O Alemania o EE UU Q Cañada O Japón
’ Este gráfico pertenece a la muestra de las corporaciones del mundo sin controlar la muestra poi
origen o país. De las 338 corporaciones se seleccionan solo aquellas con sede central en Europa
Por lo tanto, el tamaño de esta red es de 109 corporaciones. De las cuales 82 por ciento están
conectadas entre sí.
F uente: Elaboración propia.
10 El prefijo pan deriva de la palabra griega que significa todo, y en este caso hace
referencia a la unión de las naciones.
Si pensamos que un poder europeo estará compuesto equitativa
mente por sus diversos miembros estamos equivocados. Los poderes
económicos no son democracias donde a cada uno le corresponde
una parte proporcional según sus habitantes o sus necesidades. Nos
preguntamos si existe un poder paneuropeo entendiendo por ello
aquel conjunto interactivo de corporaciones y élites donde el conti
nente prevalece sobre el país tanto en intereses, visiones y acciones.
Por lo que para haber poder paneuropeo deberá haber una estruc
tura social por la que se puedan «mover» empresas y élites del Viejo
Continente.
Si observamos la red corporativa europea (gráfico 8.2), vemos
que está cohesionada alrededor de las empresas franco-alemanas y
con presencia importante del Reino Unido. Los principales espacios
de interrelación son los Estados-nación, aunque con alta intemacio-
nalización, sobre todo de Alemania y Francia. Reino Unido no tiene
cohesión a nivel nacional, pero tiene dispersas a sus corporaciones
por casi toda Europa. Como señalaron (Rodríguez, Cárdenas y Oltra,
2006) en su análisis de las redes de propiedad en Europa. «La acción
de un reducido grupo de propietarios internacionales (multinaciona
les) da forma a una Europa de poder económico multinacional y un
espacio económico propiamente europeo [...] que también genera
una poderosa clase de poder [...] internacional» (2006: 41). Ahora
bien, y como se extrae de su análisis, son un pequeño grupo los que
tiene conexión internacional, y en Francia e Italia la entrada de accio
nistas extranjeros en las grandes empresas es mínima.
¿Hasta qué punto la nación o país sigue pesando en la forma
ción del poder económico paneuropeo? Un primer punto de vista
puede señalar que la nación no pesa tanto, ya que cada vez hay más
interlocking directorates internacionales entre los países de Europa
(Carroll y Fennema, 2002; Kentor y Jang, 2004). Se produce una
interdependencia transfronteriza entre las grandes corporaciones,
lo que junto con la construcción del mercado común, la unión
monetaria y todas las demás instituciones económicas, políticas
y sociales lleva a la formación de una élite económica claramente
europea.
Otro punto de vista apunta que todavía no hay un verdadero
poder económico con visión e intereses puramente europeos desvin
culados de los intereses nacionales. Los grandes bancos siguen siendo
nacionales, no se han producido fusiones o adquisiciones entre ban
cos a nivel internacional, a excepción de Hypovereinsbank comprada
por la italiana Unicredito en 2005, la del banco francés BNP Paribas
y el italiano BNL en 2006, y del Santander y el británico Abbey en
2004. Los intentos de fusiones y adquisiciones internacionales en
tre bancos han fracasado ante los obstáculos puestos por los poderes
económicos y políticos de la nación respectiva. Las fusiones transeu
ropeas son una minoría según un estudio del Centre for Economic
Policy Research (Berglóf et a i, 2005) sobre los cambios en el sector
bancario desde 1997. El informe revela que el 64 por ciento de las
fusiones bancadas se han producido a nivel nacional, y solo el 14 por
ciento comprenden entidades entre distintos países de los quince.
España, Francia e Italia han ido creando sus propios gigantes finan
cieros a golpe de fusiones y adquisiciones. Este movimiento de con
solidación nacional ha provocado un crecimiento en el tamaño de las
entidades financieras, pero no a nivel europeo sino nacional: bancos
nacionales más grandes.
Ambos puntos de vista son ciertos ya que la interdependencia
continental o internacionalización no es completa. Pesa la nación y
la conservación del poder a nivel local, las corporaciones articulan
sus intereses bajo la cohesión nacional, y así emprender la actividad
internacional. Los poderes económicos en los países europeos no son
autárquicos ni herméticos, tienen una alta internacionalización, aun
que con un paraguas nacional para evitar perder su posición en la es
tructura de poder del país y para defender un sistema económico que
les es favorable. Aun así esta internacionalización europea es cada vez
más álgida y se busca aunar a los poderes nacionales en defensa de un
modelo de capitalismo basado en las redes al cual se trata de exportar
a otras economías como Canadá o de la propia Europa.
La construcción de un poder económico paneuropeo se encuen
tra con diversos problemas: las batallas entre los Estados o poderes
nacionales, la estrategia de construcción de instituciones supranacio-
nales y conservación de las nacionales, el diferente peso de las na
ciones en las decisiones de la UE y las batallas por el control de los
grupos corporativos continentales.
" Banca Nazionale del Lavoro term inó sien d o adquirida por el banco francés
BNP Paribas, que Rodríguez y Cárdenas (2 0 0 6 ) explican por la m ayor oferta en tér
minos de redes sociales, aplicando al estudio de las fusiones y O PA S una perspectiva
de redes y capital social.
un mercado comunitario. La interrelación entre Estados y la su
presión de las fronteras nacionales supone una cesión de poder a
entidades supranacionales de regulación y de mercado. Los poderes
nacionales quedan privados de las tomas de ciertas decisiones que
les afectan, lo que puede derivar en un rechazo de los dictámenes
europeos cuando ponen en peligro su posición en la estructura de
poder nacional.
El Estado y el mercado supranacional intentan construirse me
diante la formación de grandes grupos empresariales continentales.
La consecución de un grupo corporativo europeo es también un
paso para la construcción política y la consolidación del mercado
europeo. Para cohesionar política y socialmente a Europa hay que
cohesionar a las economías nacionales, de ahí el interés en la euro
peización de las grandes empresas. La formación de grandes empre
sas europeas, campeones europeos, como EADS, y como trataron
de hacer con E.On y Endesa, es también una manera de construir
Europa, de presentar mayor competitividad en los mercados inter
nacionales y de superar los déficit en ciertos sectores como el de la
energía12.
Esta batalla entre construcción supranacional y conservación
nacional encuentra en las fusiones y adquisiciones empresariales in
ternacionales un arma altamente poderosa, ya que cohesionan eco
nomía, política y sociedad. La formación de grandes corporaciones
europeas mediante procesos de fusiones o adquisiciones enfrenta
intereses nacionales y supranacionales. Por un lado, un patriotismo
empresarial y una formación de campeones nacionales como meca
nismo de defensa, conservación y supervivencia del poder económi
co nacional. Por otra parte, la construcción europea donde los más
europeístas apuestan por una concentración empresarial de grandes
empresas a nivel internacional.
Aun así, el debate no es tan sencillo como una batalla entre oli-
gopolios nacionales vs. oligopolios europeos. Quién controla los
oligopolios europeos y cómo es la repartición de funciones es uno
de los grandes debates, que nuevamente evidencia la importancia
de los Estados nacionales. En el caso de las OPAS lanzadas sobre
la corporación eléctrica española Endesa por parte de la compañía
12 Puesto d e m anifiesto ante el corte del sum inistro eléctrico por parte de Rusia a
finales de 2 0 0 5 e inicios de 2 0 0 6 en su batalla con U crania que afectaba precisamente
el sum inistro a A lem ania y parte d e la E uropa contin ental.
gasista española Gas Natural y, por otra parte, de la empresa ener
gética alemana E.On, encontramos un claro ejemplo de pelea por
quién controla y dirige los grandes grupos europeos. Cuando el
Estado federal de Alemania defiende la construcción de una gran
empresa paneuropea de la energía con direcciones locales, ¿está en
realidad siendo europeísta o nacionalista, teniendo en cuenta que
la propiedad accionarial se concentra en el país germano, la sede
central se ubica en Düsseldorf y los consejeros son en su mayoría
alemanes?
Llama la atención que el Estado supranacional europeo no de
fienda de la misma manera la creación de un grupo energético euro
peo en el caso del intento de adquisición de la italiana Enel sobre la
francesa Suez. Tampoco ha apostado fervientemente por otras fusio
nes o adquisiciones internacionales que pretendían la formación de
grandes grupos paneuropeos, como el BBVA y el banco italiano BNL,
o el intento del Santander de comprar el banco italiano Sanpaolo, el
cual fue contestado con la fusión de los bancos italianos Sanpaolo y
Banca Intesa. Las autoridades italianas actuaron en concordancia con
ambos bancos para crear un campeón nacional a salvo de las OPAS
extranjeras.
En cambio, la OPA de E.On sobre Endesa era protegida por
las instituciones políticas y económicas de la Unión Europea que
se posicionó a favor de la creación de un campeón europeo de
la energía y de la pérdida de control de los Estados nacionales a
favor de la UE. El peso de Alemania en las instituciones europeas
ayuda a entender quién dirige el Estado supranacional. El caso de
Alemania es curioso ya que utiliza el Estado europeo para su creci
miento nacional, algo a su alcance debido a su papel central en la
construcción del mercado y el Estado europeo. Esto me lleva a pre
guntarme si los que defienden el Estado supranacional defienden
la liberalización de los mercados y la alianza continental, o es una
estrategia de los Estados centrales como Alemania por garantizar
su posición de poder en el mundo construyendo relaciones, como
argumentarían los teóricos de la dependencia de recursos (Pfeffer
ySalancik, 1978).
La fortaleza, cohesión y centralización de los poderes nacionales
en Europa no debe impedir ver la relevancia de las redes interna
cionales en Europa como forma organizativa del poder económico.
Sí existe en parte un poder económico paneuropeo, aunque toda
vía con batallas internas y sin una alta cohesión, y además de estar
centralizado en torno a Francia y Alemania. Por ello, la nación con
tinúa pesando e importando para las élites económicas y políticas,
ya que ambos poderes, económico y político, temen la pérdida de
control y el crecimiento de las incertidumbres a nivel internacional.
Estudios recientes también han demostrado el incremento de inter-
locking directorates dentro de Europa, aunque han señalado que están
protagonizados por un grupo reducido de consejeros que se sien
tan en cuatro o más consejos de administración (Heemskerk, 2011;
2013; Van Keen y Kratzer, 2011).