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ACTUALIZACIÓN

Ascitis y síndrome hepatorrenal


P. Bellota,b, B. Martínez-Morenoa, J.M. Palazóna y J. Ducha,b
Unidad Hepática. Hospital General Universitario de Alicante. Alicante. España. bCIBERehd.
a

Palabras Clave: Resumen


- Ascitis La ascitis es la segunda complicación más frecuente de la cirrosis hepática después del hepato-
- Cirrosis carcinoma, por lo que constituye una forma de descompensación habitual cuyo manejo en la ma-
- Síndrome hepatorrenal yoría de los casos puede realizarse de manera ambulatoria. El diagnóstico etiológico de la ascitis
se basa en la historia clínica, la ecografía abdominal y el análisis de líquido ascítico. El desarrollo
- Hiponatremia
de ascitis en la historia natural de la cirrosis se asocia a un mal pronóstico, y su aparición constitu-
- Paracentesis ye una indicación de trasplante hepático. El tratamiento consiste en restricción dietética de sodio y
- TIPS el uso de diuréticos, principalmente los distales, como la espironolactona. Ante una ascitis refrac-
taria, es decir, aquélla que no es posible tratar con diuréticos, debe valorarse la realización de pa-
racentesis evacuadoras periódicas, junto con la reposición con albúmina, la colocación de un
shunt portosistémico intrahepático transyugular (TIPS) y/o el trasplante hepático. La progresión de
las alteraciones hemodinámicas asociadas a la cirrosis intervienen en la hiponatremia y en la apa-
Keywords: rición del síndrome hepatorrenal, ambos asociados con una baja supervivencia.
- Ascites
- Cirrhosis
Abstract
- Hepatorenal syndrome
- Hyponatremia Ascites and hepatorenal syndrome
- Paracentesis Ascites is the second most common complication of liver cirrhosis after hepatocarcinoma, and its
- TIPS clinical management could be performed on an outpatient basis in the majority of cases. The
etiological diagnosis of ascites is based on clinical history, abdominal ultrasonography and ascitic
fluid analysis. The development of ascites in the natural history of liver cirrhosis is associated with
poor prognosis, and therefore ascites is considered an indication for liver transplantation. Ascites
therapy consists in dietary sodium restriction and diuretics, especially potassium-sparing diuretics,
such as spironolactone. Refractory ascites is defined as ‘‘ascites that cannot be mobilized or the early
recurrence of which cannot be satisfactorily prevented by medical therapy. Therapies for refractory
ascites include large volume paracentesis, TIPS insertion and liver transplantation. Refractory ascites
reflects an end-stage liver disease and frequently is associated with other serious complications of
advanced cirrhosis like hepatorenal syndrome and hyponatremia

Concepto las recomendaciones derivadas del consenso de las sociedades


científicas para el manejo adecuado de esta complicación de la
El término ascitis procede etimológicamente de la palabra grie- cirrosis, con especial énfasis en el manejo ambulatorio.
ga “askos”, que significa saco o bolsa. La ascitis se define como
la acumulación patológica de líquido en la cavidad peritoneal.
La causa principal de ascitis en nuestro medio es la cirrosis he- Historia natural
pática, si bien existen también otras causas que deben conocer-
se y reconocerse (tabla 1). En esta revisión se describe la evalua- La ascitis supone la segunda complicación más frecuente de
ción y el tratamiento de los pacientes con cirrosis y ascitis según la cirrosis, después del hepatocarcinoma1. Aproximadamente

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Ascitis y síndrome hepatorrenal

el 20% de los pacientes con cirrosis compensada desarrolla- TABLA 1


Clasificación de las diferentes causas de ascitis según el gradiente de
rán ascitis durante los 10 años siguientes a su diagnóstico2. albúmina
Su existencia está a menudo asociada con un empeoramiento
de la calidad de vida de los enfermos y con la presencia de GAs-a >1,1 g/dl GAs-a <1,1 g/dl
otras complicaciones como las infecciones bacterianas, la hi- Causa hepática Enfermedad peritoneal
ponatremia y la insuficiencia renal. La supervivencia aproxi- Cirrosis Carcinomatosis peritoneal
mada de un paciente que desarrolla ascitis es del 85% al año, Trombosis de vena porta Tuberculosis peritoneal
y del 50% a los 5 años del diagnóstico. Los factores predic- Síndrome de Budd-Chiari Serositis
tivos de mal pronóstico en los pacientes con ascitis son la Fallo hepático fulminante
hiponatremia, la presión arterial baja, la insuficiencia renal y Síndrome de obstrucción sinusoidal
los niveles bajos de excreción de sodio en orina. Todo pacien- Causa no hepática Rotura de víscera hueca o conducto
te cirrótico que desarrolla ascitis debe ser remitido a un es- Ascitis cardiaca Ascitis pancreática

pecialista para evaluar la posibilidad de trasplante hepático Ascitis mixta Ascitis biliar

dada la reducida supervivencia de estos pacientes. Mixedema Infarto u obstrucción intestinal

Alteración de presión oncótica

Fisiopatología Síndrome nefrótico


Enteropatía pierdeproteínas

La ascitis se debe fundamentalmente a una alteración de la


capacidad del riñón de excretar sodio en la orina. Varias teo-
más intensa conforme avanza la enfermedad, y que determi-
rías han sido propuestas para explicar la retención de sodio
na una disminución del flujo sanguíneo renal y del filtrado
asociada a la ascitis, siendo la más aceptada la denominada
glomerular con la aparición de un fallo renal progresivo de-
“teoría de la vasodilatación”. En la cirrosis, a medida que pro-
nominado síndrome hepatorrenal (SHR) (fig. 1).
gresa la hipertensión portal, se produce una vasodilatación
del lecho vascular esplácnico mediada fundamentalmente
por un incremento de la biodisponibilidad de óxido nítrico Manifestaciones clínicas
(ON), un potente vasodilatador a nivel endotelial. La vasodi-
latación esplácnica provoca una disminución del volumen La ascitis se manifiesta clínicamente como un aumento del
arterial efectivo, que es la causa de la activación de los recep- perímetro abdominal acompañado o no de edemas en las ex-
tores volumétricos arteriales, de los cardiopulmonares y de la tremidades inferiores. En el examen físico con el paciente en
activación del sistema simpático y del sistema renina angio- decúbito supino la percusión abdominal puede mostrar una
tensina aldosterona (SRRA). La
retención de sodio provoca una ex-
pansión del volumen extracelular
que, asociado a la baja presión on-
cótica plasmática, no permite man- CIRROSIS
tener el agua retenida en el espacio
TIPS Hipertensión portal
vascular dando lugar a la formación
de ascitis y edemas . Más adelante
3

en el curso de la enfermedad, cuan-


Terlipresina Vasodilatación esplácnica
do la vasodilatación es más intensa,
además de la activación del SRAA,
se estimula la secreción de hormo- Albúmina ↓ Volumen arterial efectivo
na antidiurética (ADH) y los pa-
Espironolactona
cientes desarrollan una hiponatre-
mia dilucional por disminución de
la excreción de agua libre en los tú- ↑ Secreción vasopresina SNS SRAA ↓ Gasto cardiaco
bulos colectores del riñón. En fases
muy avanzadas, la vasodilatación
esplácnica y el grado de activación
de estos sistemas compensadores ↓ Excreción de agua libre Retención de sodio
Vasoconstricción renal
son muy intensos, apareciendo una
marcada vasoconstricción en terri-
torios vasculares no esplácnicos Hiponatremia dilucional Ascitis, edemas Síndrome hepatorrenal
por la acción de la angiotensina II,
el sistema adrenérgico y la ADH4. Fig. 1. Esquema de la fisiopatología de la ascitis, hiponatremia y síndrome hepatorrenal en la cirrosis hepá-
Así, los pacientes con cirrosis y as- tica. Los tratamientos establecidos están dibujados en rojo y señalan el evento fisiopatogénico de la ascitis
citis presentan una vasoconstric- en el que producen su efecto terapéutico. SNS: sistema nervioso simpático; SRAA: sistema renina angioten-
sina aldosterona. TIPS: shunt portosistémico intrahepático transyugular.
ción renal que es progresivamente

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Enfermedades del aparato digestivo (XI)

clara matidez en los flancos, comparada con el resto de la nar en el LA son el recuento celular, la concentración de pro-
pared abdominal. Para confirmar la presencia de ascitis en teínas (especialmente albúmina), además del cultivo del LA en
casos dudosos se requiere una ecografía abdominal o la rea- frascos de hemocultivo (20 ml en frasco de gérmenes aerobios
lización de paracentesis. El Club Internacional de la Ascitis dis- y anaerobios) ante la posibilidad de la infección del LA.
tingue 3 grados en función de su intensidad: grado 1: ascitis
mínima que sólo se detecta por ecografía; grado 2: ascitis mo- Celularidad
derada que se manifiesta por distensión y malestar abdomi- El recuento de polimorfonucleares (PMN) nos permite des-
nal y que no interfiere con las actividades de la vida diaria y cartar la infección del LA y/o la peritonitis bacteriana espon-
grado 3: ascitis grave que se manifiesta por distensión abdo- tánea (PBE), que es la infección más frecuente de la cirrosis,
minal importante, y que se caracteriza por malestar abdomi- con una prevalencia del 30% de los pacientes hospitalizados5.
nal intenso, ocasionalmente asociado a disnea, que interfiere Cuando el recuento de PMN es superior a 250 células/mm3 se
de forma importante con las actividades diarias del paciente. considera diagnóstico de PBE.

Proteínas
Evaluación diagnóstica y general de los La concentración de proteínas es una determinación analí-
pacientes con cirrosis hepática y ascitis tica que se puede realizar en cualquier laboratorio de Ur-
gencias, y nos permite orientar la etiología de la ascitis. Ha-
En la valoración inicial del paciente cirrótico con ascitis se bitualmente, la concentración de proteínas en LA es inferior
deben realizar las siguientes pruebas: a 2,5 g/dl en la cirrosis, mientras que en pacientes afectos de
neoplasias, ascitis cardiaca6 o procesos inflamatorios del pe-
ritoneo, la concentración de proteínas es superior. Sin em-
Determinaciones analíticas bargo, hasta un 15% de los pacientes con cirrosis presentan
valores de proteínas por encima de 2,5 g/dl y el 20% de los
En la analítica que se solicite se debe incluir la función renal
pacientes con ascitis de origen neoplásico tienen una con-
(creatinina, ionograma, sodio y proteínas en orina de 24 ho-
centración baja de proteínas en LA. El gradiente de albúmi-
ras), el perfil hepático (bilirrubina total y directa, aspartato
na suero-ascitis (GAs-a) en LA permite categorizar la ascitis
aminotransferasa [AST], alanina aminotransferasa [ALT],
de forma más específica y precisa que la concentración total
gamma-GT y fosfatasa alcalina), proteinograma, hemograma
de proteínas. Si el GAs-a es ≥ 1,1 g/dl el paciente tiene una
y coagulación. Esta evaluación analítica general es útil para
ascitis relacionada con la cirrosis con una precisión del 97%7
determinar la presencia de complicaciones asociadas; esta-
(tabla 1).
blecer el pronóstico del paciente y el grado de disfunción
hepática; decidir el tratamiento más adecuado y predecir la
Otras determinaciones
respuesta al tratamiento diurético.
En los enfermos con ascitis de comienzo o en los que haya
dudas de la etiología de la ascitis puede ser útil la determina-
Pruebas complementarias ción de otros parámetros en LA como los triglicéridos o las
enzimas pancreáticas (en caso de sospecha de ascitis quilosa
Es imprescindible realizar una prueba de imagen del hígado o pancreática, respectivamente), la tinción de Ziehl-Nielsen,
(preferiblemente una ecografía abdominal) para determinar la PCR para micobacterias o el cultivo de Lowenstein (sos-
si el hígado presenta signos ecográficos compatibles con una pecha de tuberculosis peritoneal) y el examen citológico
cirrosis (morfología hepática irregular e hígado de contornos (sospecha de carcinomatosis peritoneal).
nodulares), evidencias de hipertensión portal (aumento del En pacientes asintomáticos en los que se realizan repeti-
diámetro del bazo y de la vena porta) y descartar la presencia damente paracentesis evacuadoras de forma ambulatoria sólo
de lesiones ocupantes de espacio. Los hallazgos de la ecogra- debe realizarse un análisis del recuento celular en LA para
fía también nos pueden orientar hacia otras causas de la asci- descartar la PBE, ya que aunque el riesgo de presentar esta
tis no relacionadas con la cirrosis: por ejemplo, un aumento complicación es muy infrecuente en pacientes ambulatorios,
del diámetro de la vena cava inferior y venas suprahepáticas no es del todo despreciable8.
sugieren una causa cardiaca.
Ante todo paciente con cirrosis y ascitis se debe realizar
una gastroscopia para descartar la presencia de varices esofá- Tratamiento
gicas, las cuales aparecen en más del 50% de los pacientes. La
presencia de varices esofágicas se asocia a un riesgo aumen- La presencia de ascitis es una forma de descompensación en
tado de hemorragia digestiva, por lo que es importante el el paciente con cirrosis que, sin suponer una amenaza inmi-
diagnóstico y estadificación precoz de las mismas. nente, afecta de manera considerable su calidad de vida. En
los enfermos con el primer episodio de ascitis debe conside-
rarse la posibilidad de ingreso en unidades hospitalarias es-
Análisis del líquido ascítico pecializadas en el manejo de estos pacientes, con el fin de
realizar un diagnóstico y evaluación de la enfermedad hepá-
El análisis del líquido ascítico (LA) es fundamental para el tica subyacente, además de monitorizar la respuesta al trata-
diagnóstico etiológico de la ascitis. Los parámetros a determi- miento durante los primeros días.

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Ascitis y síndrome hepatorrenal

Medidas generales
Ascitis Ascitis
La reducción en la ingesta de sodio Comienzo y/o leve Recidiva y/o edemas
a 2 g al día favorece un balance ne-
gativo y facilita la desaparición de No R Sí Sí R No
la ascitis y los edemas. Aproxima-
damente el 10-20% de los pacien- Espironolactona 100 mg
Espironolactona100 mg
Furosemida 40 mg
tes con ascitis excretan espontánea-
mente cantidades elevadas de sodio
No R Sí Sí R No
por la orina (> 50 mmol al día), y en
estos pacientes puede conseguirse
Espironolactona 200 mg
el control de la ascitis simplemente Espironolactona 200 mg Mantener tratamiento
Furosemida 80 mg
reduciendo el contenido de sal en
la dieta a 2 g al día, lo que corres- No R Sí Sí R No
ponde a unos 88 mmol de sodio al
día. La restricción adecuada de so-
Espironolactona 200 mg Espironolactona 300 mg
dio se consigue simplemente no Furosemida 40 mg Furosemida 120 mg
añadiendo sal a las comidas y evi-
tando el consumo de comidas pre-
No R Sí Sí R No
paradas o precocinadas y alimentos
en conserva. La abstinencia de al-
cohol en todos los pacientes con Espironolactona 300 mg Sí Espironolactona 400 mg
Furosemida 80 mg Furosemida 160 mg
cirrosis es una medida fundamental
para evitar o frenar la progresión
de la enfermedad, y se asocia con R No
Evaluación de la respuesta cada 5 días
un mejor control de la ascitis. Por
otro lado, no existen evidencias
para recomendar la disminución de R = Respuesta a Con edemas: pérdida <1 kg/día
tratamiento Sin edemas: pérdida < 0,5 kg/día
la ingesta de fluidos si no existe hi-
ponatremia.
Fig. 2. Algoritmo terapéutico de la ascitis grado 2 o moderada.

Tratamiento específico
Para describir mejor el tratamiento jetivo del tratamiento médico de la ascitis consiste en elimi-
específico de la ascitis es útil clasificar a los pacientes con nar el LA mediante la creación de un balance neto negativo
cirrosis y ascitis según la clasificación clínica del Club Inter- de sodio con el uso de diuréticos y la restricción dietética de
nacional de Ascitis sodio.

Ascitis grado 1 (ascitis mínima) Diuréticos de elección. Los diuréticos eliminan el exceso
La ascitis mínima que sólo se detecta por ecografía no preci- de líquido extracelular presente en forma de ascitis y edema
sa de tratamiento, si bien es recomendable reducir la ingesta mediante el aumento de la excreción renal de sodio. Dado
de sodio para evitar un balance positivo de sodio y el aumen- que el hiperaldosteronismo desempeña un importante papel
to de la ascitis y los edemas. Aunque no se conoce la frecuen- en la patogenia de la ascitis, la espironolactona es el diurético
cia con la que estos pacientes desarrollan ascitis clínica, se de elección. Los diuréticos del asa, como furosemida, suelen
recomienda realizar un control evolutivo, ya que estos pa- asociarse a los diuréticos antialdosterónicos para el manejo
cientes presentan un peor pronóstico que los pacientes cirró- de la ascitis. Según las distintas guías clínicas, se recomienda
ticos sin ascitis. Si con la restricción de sodio no es suficiente, en los pacientes con ascitis leve el tratamiento con espirono-
se puede iniciar un tratamiento con espironolactona en mo- lactona en monoterapia, a una dosis de inicio de 100 mg al
noterapia. día, que se puede incrementar cada 5 días hasta una dosis de
200 mg habitualmente. Si no se consigue una adecuada
Ascitis grado 2 (ascitis moderada) respuesta se puede añadir furosemida en dosis crecientes
Los enfermos con ascitis grado 2 tienen, en general, una re- (fig. 2)7,9,10. Su absorción oral se ve favorecida por la presen-
tención renal de sodio poco intensa, pero a pesar de ello sue- cia de alimentos, por lo que debe administrarse después de
len tener un balance positivo de sodio, debido a que la inges- las comidas. Por el contrario, en aquellos pacientes con asci-
ta de sodio es superior a su excreción renal. Los enfermos tis recidivante o con edemas periféricos, se aconseja la com-
con ascitis grado 2 pueden ser tratados de forma ambulatoria binación de espironolactona más furosemida según el algoritmo
y no requieren hospitalización, salvo que presenten otras descrito en la figura 2. La administración simultánea de am-
complicaciones de la cirrosis que lo hagan necesario. El ob- bos diuréticos se ha introducido en la práctica clínica por tres

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ventajas teóricas: inicio más precoz de la diuresis, aumento por semana para corregir la hipovolemia intravascular11.
de la eficacia de la espironolactona al aumentar el sodio que Otras medidas terapéuticas recomendadas son la corrección
llega al túbulo distal y mantenimiento de equilibrio electro- de las alteraciones hidroelectrolíticas (hipomagnesemia e hi-
lítico. Hay que tener muy presente que el pico máximo de popotasemia, principalmente), el uso de sulfato de quinina
respuesta natriurética se observa entre los 4 y 6 días del inicio (300 mg al día), vitamina E (200 mg cada 8 horas) y el sulfa-
del tratamiento o del cambio de dosis de espironolactona; to de zinc (220 mg cada 12 horas). No existe consenso sobre
por tanto, el tratamiento se debe ajustar cada 5 días, hasta el tratamiento de elección de los calambres en pacientes con
conseguir una pérdida de peso de no más de 0,5 kg al día en cirrosis.
pacientes sin edemas y no más de 1 kg al día en aquéllos con
edemas para evitar la aparición de una insuficiencia renal. En Otros diuréticos distales. Amilorida y triamterene son diu-
los enfermos no hospitalizados que estén en tratamiento diu- réticos que actúan en el túbulo colector distal al igual que
rético y con ascitis moderada hay que monitorizar la respues- espironolactona. Amilorida (20-60 mg al día) es menos
ta terapéutica frecuentemente cada 5 días: se valorará la pér- efectiva que canreonato potásico (150-500 mg al día) en estos
dida de peso, el perímetro abdominal, la presencia o pacientes12, pero puede ser una alternativa en pacientes que
desaparición de los edemas y una determinación analítica desarrollan ginecomastia dolorosa o en alérgicos a espiro-
cada 10 días con el fin de controlar la función renal y el io- nolactona. Amilorida en España sólo se encuentra comer-
nograma. No hay que determinar la excreción urinaria de cializada con comprimidos de 5 mg en combinación con
sodio de forma rutinaria, excepto en los enfermos que no 50 mg de hidroclorotiazida: Ameride®. En los enfermos tra-
respondan al tratamiento. En este caso, el sodio en orina per- tados con Ameride® no se debe asociar furosemida, pues
mite evaluar si el fallo terapéutico se debe a una mala res- existe el riesgo de provocar hipopotasemia. Eplerenona es un
puesta al tratamiento diurético, por lo que deberemos au- nuevo fármaco de la familia de espironolactona capaz de
mentar la dosis de diuréticos (Na orina-24 horas inferior a antagonizar los receptores de aldosterona de manera más
78 mmol al día); o por el contario si el fracaso terapéutico se selectiva, y por tanto se asocia a un menor efecto antiandro-
debe a un mal cumplimiento de la restricción dietética de génico. La bioequivalencia de eplerenona con espironolac-
sodio (Na orina-24 horas superior a 78 mmol al día). En el tona se cree que es de 1:2, es decir 50 mg de eplerenona
caso de ascitis mal controlada, donde las transgresiones die- corresponderían a 100 mg de espironolactona. Hasta la fe-
téticas no parezcan ser la causa del aumento de la ascitis, cha sólo hay un estudio publicado en un número muy esca-
conviene derivar al paciente al especialista para valorar la re- so de pacientes con cirrosis hepática que demuestra cómo
fractariedad de la ascitis y su posible tratamiento. eplerenona revierte la ginecomastia dolorosa en pacientes
con ascitis moderada13. Sin embargo, todavía se necesitan
Complicaciones de los diuréticos. La insuficiencia renal se más estudios para evaluar su eficacia y seguridad en el tra-
debe fundamentalmente a una depleción excesiva del volu- tamiento de la ascitis.
men intravascular, y se puede prevenir con la monitorización
adecuada del tratamiento diurético. En el caso de un empeo- Ascitis grado III
ramiento de la función renal con cifras de creatinina sérica El tratamiento de elección en los pacientes con ascitis a ten-
mayores de 2 mg/dl, deben suspenderse los diuréticos. Si el sión es la realización de una paracentesis evacuadora con reposi-
paciente presenta un aumento leve de la creatinina sérica ción de albúmina. La paracentesis es capaz de resolver de for-
(creatinina inferior a 1,5 g/dl) se puede valorar la reintroduc- ma rápida la ascitis a tensión; sin embargo, se puede asociar
ción de los diuréticos en dosis bajas con monitorización es- a una intensa activación del SRAA y del sistema adrenérgico
trecha o bien el abandono definitivo de éstos. Del mismo secundaria a la hipovolemia efectiva que ocurre tras la para-
modo, los diuréticos deben utilizarse con precaución si ya centesis. Este fenómeno se denomina disfunción circulatoria
existe una insuficiencia renal subyacente. postparacentesis (DCPP) y aparece hasta en un 80% de los
La encefalopatía es una complicación clásica de los diuré- pacientes14. La DCPP puede desencadenar una vasoconstric-
ticos y probablemente se deba a un aumento del amonio ción renal más intensa, lo que puede provocar el desarrollo
plasmático secundario a una disminución de su excreción re- del SHR en el 20% de los paciente si se extraen más de 5 li-
nal. El tratamiento diurético debe suspenderse hasta la reso- tros de LA en una sola sesión. Para prevenir la DCPP se
lución de la encefalopatía hepática. administra albúmina intravenosa en una dosis de 8 g por litro de
La hiponatremia es una complicación muy frecuente en LA evacuado si se extraen más de 5 litros. Se pueden utilizar
los pacientes con tratamiento diurético. Se recomienda sus- otros expansores de la volemia menos potentes que la albú-
penderlo temporalmente cuando los niveles séricos de Na+ mina como el dextrano-70 (8 g/l de LA extraído), Gelafundi-
son inferiores a 120-125 mmol/l. na® (150 ml/l de LA), hidroxietilalmidon al 6% (Voluven®)
Los calambres son muy frecuentes, y aparecen con una en una dosis de 8 g/l de LA extraído o incluso el suero salino
prevalencia de hasta el 57% de los pacientes con ascitis. El al 3,5% (170 ml/l de LA extraído)15 en aquellos casos en los
mecanismo fisiopatogénico de los calambres se desconoce, si que se realice una paracentesis evacuadora de menos de
bien se cree que tanto la depleción del volumen intravascular, 5 litros9. Sin embargo, algunos autores recomiendan el uso
como la hipomagnesemia y la hipopotasemia pueden estar de albúmina incluso en paracentesis evacuadoras de menos
implicados. De hecho, uno de los tratamientos de los calam- de 5 l, ya que el riesgo de DCPP y otras complicaciones re-
bres en pacientes con cirrosis que han demostrado ser efec- lacionadas con la cirrosis es más bajo que en el grupo tratado
tivos es la administración endovenosa de 25 g de albúmina con expansores de la volemia menos potentes, y por tanto

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Ascitis y síndrome hepatorrenal

Ascitis refractaria
La ascitis refractaria (AR) se define como la ascitis que no es
posible tratar con diuréticos, ya sea porque no responde a
dosis máximas de espironolactona (400 mg al día) y furose-
mida (160 m al día) o porque el tratamiento diurético induce
efectos secundarios inaceptables, incluso en dosis bajas. Se
considera falta de respuesta cuando no se obtiene una pérdi-
da de peso adecuada (menos de 0,8 kg en 4 días) a pesar de
dosis máximas de diuréticos administrados durante al menos
1 semana o cuando reaparece la ascitis (grado 2-3) en menos
4 semanas tras haber realizado una paracentesis evacuadora.
Las complicaciones relacionadas con el uso de diuréticos in-
cluyen la aparición de encefalopatía hepática no atribuible a
otras causas, la insuficiencia renal con un incremento de la
creatinina mayor del 100% hasta un valor de más de 2 mg/
dl, la aparición de una hiponatremia de menos de 125 mmol/l,
de una hiperpotasemia mayor de 6 mmol/l o hipopotasemia
menor de 3 mmol/l a pesar de medidas correctoras17.
Para el tratamiento de la AR existen diversas posibilida-
des como son la inclusión en programas de paracentesis eva-
cuadoras periódicas, la colocación de un TIPS, el trasplante
hepático y otras medidas.

Paracentesis evacuadoras periódicas. La paracentesis eva-


cuadora es un tratamiento seguro y eficaz en el manejo de
la AR. Si se observa una natriuresis superior a 30 mmol al
día y no ha presentado complicaciones secundarias a los diu-
réticos puede mantenerse el tratamiento con diuréticos
como medida para disminuir la frecuencia de paracentesis.

Derivación portosistémica percutánea intrahepática. La


derivación portosistémica percutánea intrahepática (DPPI),
Fig. 3. Paracentesis evacuadora realizada en hospital de día de unidad de hepa-
generalmente conocida por la abreviatura anglosajona TIPS
tología. En la figura A se observa cómo se realiza la punción con aguja de para-
centesis (previa inyección de anestesia local) sobre la línea imaginaria que une (transjugular intrahepatic portosystemic shunt), consiste en la
el ombligo con la cresta ilíaca anterosuperior a nivel de la unión del tercio ex- creación de una comunicación por métodos de radiología in-
terno con los dos tercios internos. Posteriormente (fig. B) la aguja se fija a la tervencionista entre la vena porta y la vena cava a través del
pared abdominal mediante apósitos adhesivos con gasas y se conecta a una
bolsa de paracentesis para su drenaje por gravedad. parénquima hepático que, al producir un notable descenso
del gradiente de presión portal, es muy eficaz en el control de
las complicaciones de la hipertensión portal. El TIPS provoca
una serie de cambios hemodinámicos que se asocian a partir
esta medida resulta ser más coste-efectiva a largo plazo16. Sin de la cuarta semana con un descenso de la activación del
embargo, hasta en las condiciones más favorables de expan- SRAA y del sistema simpático, un aumento de la excreción
sión plasmática con albúmina tras paracentesis evacuadora renal de sodio y del filtrado glomerular. Todos estos cambios
existe un riesgo de hasta el 18% de DCPP en evacuaciones conducen a una mejoría y/o resolución de la ascitis en el
entre 5 y 9 litros de LA14. 40-80% de los pacientes18. Sin embargo, el TIPS se asocia
La paracentesis evacuadora realizada por personal entre- con la aparición de encefalopatía hepática en el 30-50% de
nado es un procedimiento sencillo, con pocas complicacio- los pacientes, y en pacientes con una insuficiencia hepática
nes y que puede realizarse en el entorno extrahospitalario, ya grave se asocia con un aumento de la mortalidad. Reciente-
sea en el domicilio del paciente o en el hospital de día o mente, se ha publicado un estudio en el que la supervivencia
centro de salud (fig. 3). La única contraindicación absoluta al año de los pacientes con AR tratados con TIPS era signifi-
para su realización es la presencia de una ascitis loculada, que cativamente inferior en aquellos pacientes con unos valores
impide evacuar todo el LA. Aunque los pacientes cirróticos de bilirrubina total mayor de 3 mg/dl o plaquetas menores de
presentan alteraciones en los parámetros de la coagulación, 75.000 mm3/(31% frente a 73%; p < 001)19. Otras contrain-
la paracentesis se asocia con pocas complicaciones hemorrá- dicaciones del TIPS son la encefalopatía hepática persistente
gicas, incluso en pacientes con un INR superior a 1,5 y/o o refractaria al tratamiento médico, la insuficiencia cardiaca,
plaquetas menores de 50.000/mm3. Una vez realizada la pa- la hipertensión pulmonar moderada-grave, la insuficiencia
racentesis evacuadora se deben administrar los diuréticos en renal crónica y las infecciones activas en el momento de su
dosis bajas para prevenir la reparación de la ascitis, según el colocación. Por lo tanto, en los pacientes con AR debe indivi-
esquema referido en el apartado anterior. dualizarse en cada caso la indicación de TIPS, siendo una

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Enfermedades del aparato digestivo (XI)

medida potencialmente útil en aquellos pacientes con ascitis sa evidente de fallo renal. Por lo tanto, el diagnóstico de
loculada o con una función hepática conservada y sin episo- SHR se basa en la exclusión de otras causas de insuficiencia
dios previos de encefalopatía hepática espontánea. renal. El Club Internacional de la Ascitis definió una serie de
criterios diagnósticos (tabla 2) en 1994, clasificando al SHR
Trasplante hepático. La AR se asocia con una supervivencia en dos tipos según su evolución y pronóstico. Estos criterios
a corto plazo muy baja, menos del 50% de los pacientes so- fueron modificados en 2004, incluyendo en la definición a
breviven más de 1 año, por lo que es obligatorio enviar al aquellos episodios de insuficiencia renal que aparecen en el
paciente a un centro de referencia para evaluar su inclusión contexto de las infecciones. El SHR es una complicación de
en la lista de trasplante si no hay contraindicaciones al mismo. extrema gravedad de la cirrosis que requiere el ingreso hos-
pitalario inmediato en unidades de hepatología para su diag-
nóstico y tratamiento.
Fármacos contraindicados en pacientes
con ascitis
Clasificación
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) producen en los
pacientes con ascitis un incremento de la vasoconstricción Síndrome hepatorrenal tipo I
arterial renal, y una menor excreción renal de sodio debido a El SHR tipo I se define como un fracaso renal rápidamente
la inhibición de prostaglandinas vasodilatadores del endote- progresivo de la función renal, que habitualmente ocurre tras
lio renal. El uso de AINE en pacientes con ascitis se ha aso- un factor predisponente en pacientes con una cirrosis avanza-
ciado a una mayor incidencia de insuficiencia renal, empeo- da, por ejemplo, en pacientes cirróticos con una hepatitis agu-
ramiento de la ascitis y de la hiponatremia, por lo que estos da alcohólica o en pacientes con enfermedad hepática terminal
fármacos están contraindicados20. que presentan un evento infeccioso como una PBE. Conven-
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina cionalmente, el SHR tipo I sólo se diagnostica cuando los va-
(IECA) y los bloqueadores de los receptores adrenérgicos α-1 lores de creatinina aumentan más del 100% hasta un valor
(doxazosina, prazosin) antagonizan los sistemas vasoconstric- absoluto superior a 2,5 mg/dl. Este tipo suele tener un pro­
tores que intervienen en la homeostasis del paciente con as- nóstico ominoso, con una supervivencia mediana de tan sólo
citis, por lo que su administración puede ocasionar una hipo- 30 días, por lo que su diagnóstico y tratamiento precoz es de
tensión arterial, aumento de la ascitis e insuficiencia renal21,22. vital importancia.
Por último, los antibióticos de la familia de los aminoglucósi-
dos, dada su potencial nefrotoxicidad, están contraindicados Síndrome hepatorrenal tipo II
en los pacientes con cirrosis hepática. Otros fármacos, como El SHR tipo II se presenta como un deterioro moderado
la metoclopramida pueden incrementar la liberación de al- pero estable en el tiempo de la función renal, junto con una
dosterona, por lo que no es recomendable su uso. retención de sodio muy intensa, que aparece en pacientes
con AR. Los pacientes con SHR tipo II pueden desarrollar
un SHR tipo I tras un evento desencadenante como una in-
Síndrome hepatorrenal fección o de manera espontánea.

El SHR se define como la aparición de una insuficiencia re-


nal progresiva en pacientes con cirrosis hepática sin otra cau- Factores de riesgo y pronósticos

TABLA 2 El factor de riesgo más importante para desarrollar un SHR


Criterios diagnósticos del síndrome hepatorrenal son las infecciones, en especial la PBE (hasta un 30% de los
pacientes con PBE desarrollan un SHR). Los factores de mal
Cirrosis con ascitis
pronóstico en el SHR son el grado de insuficiencia hepato-
Creatinina > 1,5 mg/dl
celular determinado por la escala MELD o los niveles séricos
Ausencia de hipovolemia definida como la falta de mejoría de la función renal
(disminución a Cr < 1,5 mg/dl) tras la retirada de los diuréticos y la expansión de de bilirrubina total, la edad y las cifras de creatinina tras la
volumen con albúmina en dosis de 1 g/kg de peso/día (máximo 100 g) a las 48 horas expansión diagnóstica de la volemia23.
Ausencia de shock
Ausencia de tratamiento nefrotóxico
Ausencia de nefropatía orgánica definida como una proteinuria < 500 mg/día, una
microhematuria < 50 hematíes/campo y una ecografía renal normal Tratamiento
Criterios diagnósticos adicionales
Diuresis diaria de menos de 500 ml
Medidas generales
Sodio en orina menos de 10 mmol/l
Osmolalidad urinaria mayor que la osmolalidad plasmática Los pacientes con SHR deben ingresar en unidades especia-
Sedimento de orina: menos de 50 hematíes por campo lizadas en el manejo de estos pacientes, ya que requieren una
Concentración plasmática de sodio < 130 mmol/l monitorización estrecha, y su manejo médico necesita perso-
*Todos los criterios mayores deberán estar presentes para el diagnóstico de síndrome nal experto en este tipo de complicaciones. Se debe realizar
hepatorrenal. Los criterios adicionales no son necesarios para el diagnóstico, pero suelen
estar presentes en la mayoría de los casos. una monitorización de la diuresis diaria, el balance hídrico,

650   Medicine. 2012;11(11):644-51


Ascitis y síndrome hepatorrenal

la presión arterial y la presión venosa central para un adecua- Bibliografía


do manejo del uso de expansores de la volemia y evitar la
sobrecarga de volumen. Por tanto, estos pacientes son gene- •  Importante ••  Muy importante
ralmente mejor tratados en Unidades de Cuidados Intensi-
vos o de semi-intensivos en manos de personal experto en ✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión
patología hepática. Habitualmente, el SHR aparece en el ✔ Ensayo clínico controlado ✔ Guía de práctica clínica
contexto de una sepsis, por lo que se deben realizar hemocul- ✔ Epidemiología
tivos, cultivos de orina y LA y, en el caso de ser positivos,
iniciar un tratamiento antibiótico. Se deben suspender todos
✔1. Benvegnu L, Gios M, Boccato S, Alberti A. Natural history of compensa-
ted viral cirrhosis: a prospective study on the incidence and hierarchy of
major complications. Gut. 2004;53:744-9.
los diuréticos que tome el paciente. No existen evidencias
que apoyen el uso de furosemida en pacientes con SHR; sin

2. Sangiovanni A, Prati GM, Fasani P, Ronchi G, Romeo R, Manini M, et al.
The natural history of compensated cirrhosis due to hepatitis C virus: A
17-year cohort study of 214 patients. Hepatology. 2006;43:1303-10.
embargo, en aquellos pacientes con sobrecarga de volumen 3. •  Arroyo V, Bernardi M, Epstein M, Henriksen JH, Schrier RW,
puede ser útil para mantener la diuresis y prevenir la apari-
✔ Rodes J. Pathophysiology of ascites and functional renal failure in
cirrhosis. J Hepatol. 1988;6:239-57.
ción de un edema agudo de pulmón.

4. Maroto A, Gines P, Arroyo V, Gines A, Salo J, Claria J, et al. Brachial and
femoral artery blood flow in cirrhosis: relationship to kidney dysfunction.
Hepatology. 1993;17:788-93.
Tratamiento específico 5. ••  Rimola A, García-Tsao G, Navasa M, Piddock LJ, Planas R, Ber-
El tratamiento más efectivo actualmente disponible en el
✔ nard B, et al. Diagnosis, treatment and prophylaxis of spontaneous
bacterial peritonitis: a consensus document. International Ascites
SHR es el uso de vasoconstrictores, en especial terlipresina, Club. J.Hepatol. 2000;32:142-53.
un análogo de vasopresina, que provoca una activación más ✔6. Runyon BA. Cardiac ascites: a characterization. J Clin Gastroenterol.
1988;10:410-2.
selectiva de los receptores V1 de vasopresina a nivel esplác-
nico. Terlipresina provoca una vasoconstricción del territo-
✔•
7.   Runyon BA. Management of adult patients with ascites due to
cirrhosis: an update. Hepatology. 2009;49:2087-107.
rio vascular esplácnico, el cual está extremadamente dilata- ✔8. Evans LT, Kim WR, Poterucha JJ, Kamath PS. Spontaneous bacterial peri-
tonitis in asymptomatic outpatients with cirrhotic ascites. Hepatology.
do en el SHR, lo que se acompaña de un incremento de la 2003;37:897-901.
presión arterial, una disminución de la hipovolemia efectiva ✔ ••
9.   EASL clinical practice guidelines on the management of ascites,
spontaneous bacterial peritonitis, and hepatorenal syndrome in ci-
y una mejoría de la perfusión renal24. El tratamiento es rrhosis. J Hepatol. 2010;53:397-417.
efectivo en un 40-50% de los pacientes. Terlipresina se ad- ✔
10. Such J, Runyon BA. Initial therapy of ascites in patients with cirrhosis.
Uptodate 2011.
ministra en una dosis inicial de 1 mg cada 4-6 horas y se ✔
11. Angeli P, Albino G, Carraro P, Dalla PM, Merkel C, Caregaro L, et al.
Cirrhosis and muscle cramps: evidence of a causal relationship. Hepato-
puede aumentar hasta un máximo de 2 mg cada 4-6 horas logy. 1996;23:264-73.
si no hay un descenso de la creatinina de al menos un 25% ✔
12. Angeli P, Dalla PM, De Bei E, Albino G, Caregaro L, Merkel C, et al.
Randomized clinical study of the efficacy of amiloride and potassium can-
con respecto al valor basal en el tercer día de tratamiento. renoate in nonazotemic cirrhotic patients with ascites. Hepatology.
El tratamiento se debe mantener hasta que la cifra de crea- 1994;19:72-9.
tinina sea inferior a 1,5 mg/dl. El tiempo medio de respues- ✔
13. Dimitriadis G, Papadopoulos V, Mimidis K. Eplerenone reverses spiro-
nolactone-induced painful gynaecomastia in cirrhotics. Hepatol Int.
ta al tratamiento es de 14 días. La recidiva después de la 2011;5:738-9.
retirada del tratamiento es infrecuente y el retratamiento ✔•
14.   Gines P, Tito L, Arroyo V, Planas R, Panes J, Viver J, et al. Rando-
mized comparative study of therapeutic paracentesis with and wi-
con terlipresina suele ser generalmente efectivo. Los efec- thout intravenous albumin in cirrhosis. Gastroenterology.
1988;94:1493-502.
tos secundarios más frecuentes son de tipo cardiovascular y
las complicaciones isquémicas. Terlipresina debe adminis-

15. Sola-Vera J, Minana J, Ricart E, Planella M, González B, Torras X, et al.
Randomized trial comparing albumin and saline in the prevention of
paracentesis-induced circulatory dysfunction in cirrhotic patients with
trarse junto con albúmina en una dosis de 1 g/kg de peso el ascites. Hepatology. 2003;37:1147-53.
primer día, seguido de 40 g al día para mejorar la eficacia ✔
16. Moreau R, Valla DC, Durand-Zaleski I, Bronowicki JP, Durand F, Chaput
JC, et al. Comparison of outcome in patients with cirrhosis and ascites
del tratamiento en la función circulatoria. Otros tratamien- following treatment with albumin or a synthetic colloid: a randomised
tos utilizados en el SHR de los que no se dispone de una controlled pilot trail. Liver Int. 2006;26:46-54.
evidencia clara de su eficacia son los vasoconstrictores como ✔•
17.   Moore KP, Wong F, Gines P, Bernardi M, Ochs A, Salerno F, et al.
The management of ascites in cirrhosis: report on the consensus
noradrenalina, octeótrido y midrodina, el TIPS y la terapia conference of the International Ascites Club. Hepatology.
2003;38:258-66.
renal sustitutiva (hemodiálisis).
✔ ••
18.   Salerno F, Camma C, Enea M, Rossle M, Wong F. Transjugular
intrahepatic portosystemic shunt for refractory ascites: a meta-analy-
sis of individual patient data. Gastroenterology. 2007;133:825-34.
Trasplante hepático
El tratamiento de elección para ambos tipos de SHR es el

19. Bureau C, Metivier S, D’Amico M, Peron JM, Otal P, Pagan JC, et al.
Serum bilirubin and platelet count: a simple predictive model for survi-
val in patients with refractory ascites treated by TIPS. J Hepatol.
trasplante hepático, ya que con él se obtienen tasas de su- 2011;54:901-7.
pervivencia de aproximadamente el 65% al año. Los pa- ✔
20. Claria J, Kent JD, López-Parra M, Escolar G, Ruiz-Del-Arbol L, Gines P,
et al. Effects of celecoxib and naproxen on renal function in nonazotemic
cientes con SHR no se benefician de un doble trasplante patients with cirrhosis and ascites. Hepatology. 2005;41:579-87.
hepático y renal, ya que las alteraciones de la función renal ✔
21. Gentilini P, Romanelli RG, La Villa G, Maggiore Q, Pesciullesi E, Ca-
ppelli G, et al. Effects of low-dose captopril on renal hemodynamics and
en el SHR pueden ser reversibles una vez corregidas las function in patients with cirrhosis of the liver. Gastroenterology.
alteraciones hemodinámicas de la cirrosis tras el trasplante 1993;104:588-94.

hepático. ✔
22. Albillos A, Lledo JL, Banares R, Rossi I, Iborra J, Calleja JL, et al. Hemo-
dynamic effects of alpha-adrenergic blockade with prazosin in cirrhotic
patients with portal hypertension. Hepatology. 1994;20:611-7.
✔•
23.   Salerno F, Cazzaniga M, Merli M, Spinzi G, Saibeni S, Salmi A,
et al. Diagnosis, treatment and survival of patients with hepatorenal
Conflicto de intereses syndrome: A survey on daily medical practice. J Hepatol. 2011;
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Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.



24. Moreau R, Lebrec D. The use of vasoconstrictors in patients with cirrho-
sis: type 1 HRS and beyond. Hepatology. 2006;43:385-94.

Medicine. 2012;11(11):644-51   651

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