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2 - Promocion Pruebas Escrito Acusatorio RDS
2 - Promocion Pruebas Escrito Acusatorio RDS
COORDINADORES GENERALES
Dr. Leonardo Pereira Meléndez
Abg. David López Espinoza
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Hecho con cariño en la República Bolivariana de Venezuela
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Resumen
Abstract
In this fundamentally accusatory system who exercises criminal action in name of the
State and the victim constituted in part have the burden of contributing means aimed at
proving the facts attributed to the accused, not being this other party forced to prove
anything because it enjoys the state of innocence that must be recognized, although it has
the right to do so to reinforce that state or distort the claim of the accuser. It consists of the
signaling or offer what the parties must do at the time or within the act provided by law, on
what are the means of proof with which they claim to prove alleged facts to support the
claims or to distort them.
The accusing party has the obligation to comply with a formal act within its indictment, to
make that promotion subject to certain provisions of law. This article will deal with this,
which will specify, among other things, how each of the means offered for incorporation
into the probative debate of the oral trial should be proposed, which will be specified here,
in addition to what should be understood as useful, relevance and necessity of each test
and how its indication should be expressed in accordance with the requirements of the
Organic Code of Criminal Procedure, which is also a formal requirement for the
promotional document that the imputed party may present. With this, we want to give here
a contribution that is fundamentally aimed at guiding this important activity in the exercise
of the fiscal function but also for what concerns all the parts of a criminal process, as well
as other aspects related to the promotion and incorporation of evidence. in the Venezuelan
criminal process.
ser llevado a juicio, puesto que, como expresa Maier (1999-559), nadie puede
1
defenderse de lo que no conoce; ya que, según su apreciación, el control de la
prueba del adversario representa una manifestación del contradictorio, de la
posibilidad de oponerse a la persecución penal en función de equiparar las
posibilidades del imputado respecto a las del acusador, lo que integra la garantía
de la defensa. 2
1
MAIER, Julio B.J.: “Derecho Procesal Penal. I. Fundamentos”. Editores del Puerto s.r.l. 2da. Edición.
Buenos Aires, 1999.
2
Ib. p. 577.
3
CABRERA ROMERO; Jesús Eduardo: “La prueba Ilegítima por Inconstitucional”. Ediciones Homero.
Caracas, 2012.
4
PEREZ SARMIENTO, Eric. “La prueba en el Proceso Penal Acusatorio”. Vadell Hermanos Editores. 2da.
Edición. Caracas, 2003.
5
5
VECCHIONACCE I, Frank E.: “Oferta de Pruebas”. En “Algunos aspectos en la evaluación de la aplicación
del COPP”. Cuartas Jornadas de Derecho Procesal Penal. Universidad Católica Andrés Bello. Caracas, 2001.
6
RIVERA MORALES, Rodrigo: “Código Orgánico Procesal Penal. Comentado y concordado con el COPP,
la Constituciòn y otras leyes”. 2da. Edición. Librería J. Rincón G. Barquisimeto, 2010.
6
7
MIRANDA ESTRAMPES, Manuel: “La mínima actividad probatoria en el proceso penal”. J.M. Bosch
Editor. Barcelona, 1997.
8
que consiste en el planteamiento que hacen las partes para que determinada
prueba sea evacuada, sustanciada, presentada o incorporada en el juicio oral,
teniéndose esto como lo que también en todos los procesos se ha denominado
evacuación de pruebas.
Son términos que para el proceso penal tienen la misma significación, aun
cuando sean literalmente diferentes y con distintas definiciones, algunos
contenidos en distintas normas del mismo COPP.
de lo que, como por ejemplo los documentos, se reserva esta parte presentar en el
juicio manteniéndolos en su poder hasta que llegue ese momento. Censurable ello
por lesivo al derecho a la defensa, al impedir de esa forma el necesario
conocimiento que de ese medio probatorio deben tener todas las partes, para
ejercer su derecho a acceder a las pruebas (Art. 49-1 CRBV-1999).
El autor de este artículo advierte, con apoyo en jurisprudencia del más alto
tribunal, que cuando la acusación se dirija contra varios imputados, debe
señalarse para cada uno y por separado el hecho o hechos que se le atribuyen
con su respectiva calificación jurídica, y las pruebas promovidas deben ser
relacionadas con esos hechos y en cuanto se proponen contra cada sujeto, siendo
censurable –como es la práctica corriente que se observa en muchas
acusaciones- que se haga en forma global, sin discriminación al respecto, puesto
que ello dificulta el derecho de cada uno a defenderse de esa imputación y frente
a esa pruebas, como lo tiene establecido la Sala de Casación Penal del TSJ
Justicia, en sentencia 013 del 22-01-2010:
Creemos también válido en todo caso acompañar copia para que su contenido
pueda ser conocido y examinado por las otras partes y para que se preserve o
resguarde su original en la sede fiscal u otro lugar que ofrezca seguridad cuando
se tema que puede ser alterado o sustraído (ej. algún efecto mercantil o título
valor), debiendo ser exhibido original en el juicio oral.
Las evidencias físicas, los objetos y efectos del delito, medios de comisión,
soportes materiales de instrumentos de reproducción, magnéticos o de otra índole
cuando tienen carácter documental o deben ser exhibidos, tienen que ser
suficientemente descritos e identificados, con indicación del lugar donde se
encuentran preservados si su presentación en ese acto de promoción se hace
dificultosa por las características de los mismos y si también se prevén riesgos de
alteración, deterioro o desaparición, pudiendo acompañarse en su promoción y
luego exhibirse en el debate su reproducción gráfica o audiovisual.
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Solicitud de informes
Estas y otras actas que contienen actos o diligencias de investigación, como las
entrevistas de testigos, por ser escritas no son la prueba documental a que se
refiere el artículo 322.2 para ser incorporada al juicio por su lectura como
excepción al principio de oralidad. Las así llamadas actas policiales no son otra
cosa que diligencias que contienen declaraciones de los funcionarios policiales,
rendidas bajo juramento y por ende de carácter testimonial sobre el resultado de
las actuaciones o pesquisas realizadas en relación al hecho investigado. No
deben, en nuestro concepto, ser ofrecidas para su lectura en el debate, sino en
todo caso solicitarse la comparecencia del respectivo funcionario que la suscribe
para que declare en él.
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Puede tratarse de la figura conocida como “perito testigo”, o sea el experto que
sin haber examinado ni peritado determinada materia u objeto relacionados con el
hecho es ofrecido para que declare sobre aspectos técnico-científicos que conoce
en razón de su profesión u ocupación, e ilustre con ello al juez y las partes para
mejor esclarecimiento del asunto debatido, para lo cual debe también ser
claramente identificado por el proponente en su escrito que contiene la promoción
de pruebas.
Actas de reconocimiento
Actos de reconocimiento
Ningún impedimento legal encontramos para negar que se lleve a cabo un acto
formal de reconocimiento de imputado o imputada durante el desarrollo del juicio
oral conforme a las previsiones de los artículos 216, 217, 218 y 219 del COPP, y
para que sea promovido en el escrito de acusación, también en el de la defensa,
con fundamento en el principio de libertad probatoria (Art. 182).
Respetables opiniones -no compartidas por este ponente-, son contrarias a ello
sosteniendo que sólo tiene cabida como acto de investigación en la fase
preparatoria, lo que podría tener algún asidero antes del nuevo COPP (2012)
cuando se legitimaba exclusivamente al Ministerio Público para solicitar esa
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Además se ha previsto que ello sea solicitado al juez o jueza, sin precisar que
sea en funciones de control, por lo cual creemos que también puede ser el de
juicio y por ende para ser practicado durante el juicio oral, cumpliendo las
formalidades exigidas en las antes citadas normas que lo regulan,
independientemente que al declarar en la audiencia el testigo identifique y señale
al imputado o imputada allí presente como autor, autora o partícipe, lo que puede
hacer en la narración de lo que sabe o como respuesta a las preguntas que se le
hagan siempre que no sean sugestivas sobre a quién pueda reconocer o señalar.
Inspecciones en juicio
En ese caso, debe igualmente precisarse dónde y cómo debe tener lugar,
siendo lo más conveniente que la reconstrucción se haga en el mismo escenario
donde se realizaron los hechos investigados u otro similar y con sus protagonistas,
o parte de ellos; y tratándose del imputado o imputada dependerá de su voluntad
para participar en ese acto ya que como no puede ser obligado a declarar ni a
reconocer culpabilidad (Art. 49.5 CRBV), tampoco se le puede apremiar para que
explique y escenifique cómo realizó el hecho punible que se le atribuye haber
ejecutado.
8
CABRERA ROMERO, Jesús Eduardo: “Algunas apuntaciones sobre el sistema probatorio del COPP en la
fase preparatoria y en la intermedia”. En Revista de Derecho Probatorio. Nº 11. Ediciones Homero. Caracas,
1999.
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las partes y para que puedan oportunamente controlar y contraponer pruebas, con
conocimiento de lo que se propone la contraparte con la promovida que debe
tener relación directa o indirecta con los hechos imputados y que serán objeto del
debate, sobre lo que La Sala Constitucional del TSJ se ha pronunciado
reiteradamente, para cuya ilustración se cita y transcribe la sentencia 490 del 16-
03-2007, con ponencia de Carmen Zuleta de Merchán:
Necesidad
La necesidad de una prueba implica que los hechos alegados son de necesaria
demostración –valga la redundancia- con determinadas pruebas, salvo que se
trate de aquellos que están exentos de prueba, como los notorios, que son los
ampliamente conocidos y que forman parte de la cultura propia de un
conglomerado social, o hechos evidentes cuya existencia no admite dudas, por la
naturaleza de las cosas.
De acuerdo con ello, la prueba debe ser necesaria y será así, cuando el hecho
imputado o alegado requiere ser debidamente demostrado, o sea establecido en el
proceso mediante prueba útil incorporada al mismo, con independencia del
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Siendo así, la mayor parte de las veces resulta obvia la necesidad de la prueba
respecto al hecho alegado y por ello, en nuestro criterio, huelga su precisa y
pormenorizada indicación, no obstante la antes comentada exigencia, puesto que
la sola exposición clara y precisa del hecho que se imputa, contenida en el escrito
de acusaciòn, exige su demostración con los medios de prueba que se
promueven al respecto y de allì su necesidad, o sea que, como ya lo hemos
resaltado, todo hecho es de necesaria demostración cuando no se trata de los que
están excluidos de prueba (notorios o evidentes).
9
DELGADO SALAZAR, Roberto: “Las Pruebas en el Proceso Penal Venezolano”. Vadell Hermanos
Editores, 4ta. Edición. Caracas, 2011.
10
FGR. Dirección de Revisión y Doctrina, Oficio Nº DRD 25-27-013-2004 del 16-01-04. Informe Anual del
Fiscal General de la Repùblica. 2004. Tomo 1.
20
Pertinencia
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También, según la misma doctrina de la Fiscalía General de la Repùblica, se
dice que algo es pertinente cuando conduce o concierne a una circunstancia en
discusión; por lo que, en consecuencia, la pertinencia en los medios probatorios se
refiere, a la indicación de la relación que tiene un determinado medio probatorio
con el proceso que se está desarrollando, en otras palabras porqué es promovido.
11
Ib. “Las Pruebas en el Proceso Penal Venezolano”.
12
Ib. FGR. Informe Anual.
13
Ib. Ib.
21
Como cuestión de fondo, debe precisarse que aún cuando el Ministerio Público
en su acusación haga una indicación de pertinencia, es censurable que ofrezca
pruebas sin utilidad para acreditar la responsabilidad penal de una persona, pues
no le es dado añadir información que no arroje elementos de convicción en su
contra, sobre lo que se pronunció la Sala Constitucional del TSJ en Sentencia
1.242 del 16-08-2013, con ponencia de Arcadio Delgado Rosales:
14
Ib.Ib.
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Otros planteamientos
desigualdad y ventaja frente a la parte imputada -que tiene esa única oportunidad
para ello-, a menos que la promovida sea de las nuevas pruebas o
complementarias, de la que se haya tenido conocimiento después de presentada
la acusación fiscal (Art. 311.8).
Si bien ese artículo literalmente atribuye a todas las partes (fiscal, víctima
querellante, imputado o imputada) las ocho (8) facultades y cargas que allì se
señalan, sin embargo, creemos que por su naturaleza y características varias de
ellas no le pueden ser dadas al Ministerio Público como parte acusadora, a saber:
1.- Oponer las excepciones previstas en este código, cuando no hayan sido
planteadas con anterioridad o se funden en hechos nuevos (Nro.1); lo que no debe
corresponderle a la parte acusadora, al menos en cuanto se refiera a las
excepciones oponibles a su escrito de acusaciòn, pues se aceptaría la insensatez
de defenderse contra sí mismo, siendo que ese instituto procesal se consagra a
favor de la parte demandada o acusada como medio de defensa perentoria frente
a la acción irregularmente ejercitada en su contra, con salvedad de lo atinente a la
incompetencia del tribunal y las causales extintivas de la acción penal
(prescripción o cosa juzgada), que en todo caso pueden ser alegadas por
cualquiera en cualquier momento.
2.- Solicitar la aplicación del procedimiento por admisión de los hechos (Nro. 3);
lo que obviamente sólo concierne al imputado o imputada, única parte que puede
acogerse a ese procedimiento.
3.- Proponer acuerdos reparatorios (Nro.4); lo que sólo tiene cabida entre
imputados y víctimas, quienes son los únicos que pueden celebrarlos, sin
intervención del Ministerio Público que en todo caso sólo podría opinar, objetar e
impugnar su homologación.
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4.- Solicitar la suspensión condicional del proceso (Nro. 5); lo que sólo se
concede para el imputado o imputada, única parte que puede solicitar esa
alternativa aun cuando a la víctima y al Ministerio Público sí les es dado oponerse
a ella.
Exigencia esa para las partes que no tiene porque estar contenida en el escrito
de acusación o en el de promoción de la defensa, sino que ello puede hacerse, así
lo creemos, en el desarrollo mismo del juicio y cuando se tenga información sobre
la condición en que para ese momento se encuentra el respectivo órgano de
prueba, sin que persista el obstáculo para acudir al debate que justificó el anticipo,
y que ya pueda declarar sin dificultad alguna, siendo que, como lo prevé la misma
norma, hasta de oficio puede el tribunal ordenarlo.
para ser evacuados en el juicio oral y público, fase natural del proceso
para la recepción y la valoración de la prueba, esto es: donde se realiza
el debate probatorio, a los efectos de acreditar, en cada caso en
concreto, la configuración del tipo penal y la subsiguiente participación
en el mismo de la persona acusada, en razón de lo cual, en este caso
en concreto, no hay cabida a la nulidad solicitada, por cuanto la
violación de la señalada formalidad procesal, no produjo perjuicio
alguno a la hoy parte
BIBLIOGRAFIA
MAIER, Julio B.J.: “Derecho Procesal Penal. I. Fundamentos”. Editores del Puerto
s.r.l. 2da. Edición. Buenos Aires, 1999.