Universidad Central del Ecuador/ Facultad de Ciencias Sociales y Humanas/ Trabajo Social

Nombres: Salvador Montes Geovanna Alexandra Tercer Semestre “B”

Fecha: 2021-08-22

Cuadro comparativo entre las posturas del pensamiento Aristotélico y Platónico

Contribuciones de Aristóteles Contribuciones de Platón

Aristóteles hacía referencia a que la esencia de
los cuerpos vivos o inertes se encuentra en
ellos mismos más no en otro plano de la
realidad. Así, rechazaba la idea de que todo lo
verdadero se encontrase fuera de aquello que
está compuesto por la materia.
Platón, en cambio, decía que la esencia de las
cosas se encuentra en un plano de realidad
independiente de los objetos y los cuerpos, y
que los segundos son un reflejo imperfecto de
lo primero. Esa esencia, además, se caracteriza
por ser eterna ya que, no puede ser alterada por
lo que ocurre en el mundo de lo físico.

Aristóteles creía que en los seres humanos hay
almas, las cuales desaparecen al degradarse el
cuerpo físico. Por ello, descartó la posibilidad
de existir después de la muerte.
Platón, en cambio, defendía la idea de que hay
vida después de la muerte, ya que los cuerpos
se degradan y desaparecen pero las almas, que
forman el verdadero núcleo de la identidad de
las personas, son eternas, al igual que lo son las
ideas universalmente verdaderas como por
ejemplo: las leyes matemáticas.

Aristóteles puso de centro a la ética como Platón, en cambio, mencionó que el

objetivo para alcanzar la felicidad. En relación
con esta idea, para él el bien solo puede ser
algo que es ejercido a través de nuestros actos
y que no existe más allá de ellos. Por ese
motivo, se debemos realizar el bien en el aquí
y el ahora con los recursos que disponemos.
conocimiento y la ética son elementos que
están totalmente ligados entre sí. Puesto que,
para él, se accede al bien y a la perfección
moral a través del acercamiento progresivo a la
verdad, de modo que ser ignorante se equipara
con el mal y progresar a través de la sabiduría
nos hace más buenos.

Aristóteles, creía que el conocimiento se
genera a partir de la experiencia y de la
observación de lo concreto y, de ahí, se pasa a
crear ideas abstractas que expliquen lo
universal. No creía que existan ideas perfectas
y totalmente verdaderas dentro de nosotros,
sino que creamos una imagen de estas a partir
de nuestra interacción con el entorno. Por
consiguiente, exploramos el entorno tratando
de diferenciar lo falso de lo verdadero
mediante el empirismo.
Para Platón aprender es, recordar ideas que ya
existen desde siempre porque son
universalmente válidas y nuestra alma, motor
de la actividad intelectual, ya ha estado en
contacto con ellas en el mundo de lo no-
material. Ha, este proceso de reconocimiento
de la verdad se lo conoce como anamnesis, y
va de lo abstracto a lo específico, es decir,
aplicamos ideas verdaderas al mundo sensible
para ver de qué modo encajan.

El pensamiento aristotélico es “naturalista y El pensamiento platónico sostiene un dualismo

bilógico”. Aristóteles defendía que el alma entre el alma y el cuerpo ya bien conocido. Este
pertenece al ámbito de la física, al campo de dualismo vine marcado por la existencia del
los seres naturales dotados de vida. Por ello, el
cuerpo y el alma no son dos substancias
distintas sino una sola que constituye al ser
vivo.
mundo aparente de la existencia sensible y el
mundo de la verdadera realidad: es decir, el
mundo de las ideas, “opinión y saber”. El alma
es capaz de moverse entre estos dos mundos, la
unión de alma y cuerpo es accidental pues el
fin del alma es la contemplación auténtica de la
realidad que solo se consigue cuando el alma
deja el cuerpo y parte de nuevo hacia el mundo
de las ideas.

Aristóteles, concebía la existencia de tres tipos
de almas. El alma vegetativa, poseída
plenamente por los vegetales, que tiene la
única función de sobrevivir, es decir, la
nutrición y la reproducción. Alma sensitiva,
que corresponde a los animales, con capacidad
de experimentar sensaciones y dolor.
Finalmente, identifica el alma racional, que
corresponde únicamente a los seres humanos,
y su objetivo es la búsqueda de conocimiento,
el entendimiento del bien y del mal, y la
búsqueda de la felicidad.
Platón, en cambio, decía que el cuerpo humano
estaba habitado por tres clases de almas: El
alma concupiscible o apetitiva, ubicada en el
vientre, es la encargada del control de las
pulsiones relativas a los placeres sensuales o
apetitos, relacionada con las funciones
biológicas de nutrición y reproducción. El alma
irascible, ubicada en el pecho, tiene como
propia la virtud de la fortaleza o andreia, es
decir, la capacidad de resistencia a los impulsos
violentos así como la ausencia de temor propia
de los varones. El alma racional, ubicada en la
cabeza y encargada de regular las facultades
intelectuales de pensar y querer por medio de
la virtud de la prudencia, recae sobre aquellos
que poseen el conocimiento de la verdad
última, es decir, de la idea del Bien.

Bibliografía
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Obtenido de Psicología y Mente: https://psicologiaymente.com/psicologia/platon-
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Obtenido de Psicología y Mente: https://psicologiaymente.com/psicologia/diferencias-
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