Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Punto de La Fortuna
Punto de La Fortuna
Debes tener cuidado de que tu egocentrismo no haga sufrir a las personas que te rodean, porque a pesar de
tu afán por la independencia, necesitas la compañía de otros. Además, el encuentro con gente abierta y
aventurera como tú, te dará nuevos alicientes.
Es aconsejable que no te compliques la vida con relaciones complejas, una conducta no natural o un estilo
de vida ostentoso. Más bien necesitas la sencillez en todos los asuntos y un fuerte vínculo con la
naturaleza. En lo que se refiere a las relaciones personales, prefieres una atmósfera clara y franca. No te
interesa jugar con el fuego; para ti es más importante poder confiar plenamente en una persona. Buscas
una pareja que puedes cuidar con gran cariño y que sirve, en tiempos difíciles, como una roca en el mar.
La sensación de ser amado y protegido te proporcionará un profundo sentimiento de felicidad.
Aunque puede parecer paradójico, te gusta estar metido de lleno en un asunto sin estar demasiado
comprometido, porque prefieres retirarte en cualquier momento sin dejar una mala impresión. Tu
conciencia de la realidad te dice que no es aconsejable poner tu corazón en algo que no se puede
controlar, y, como consecuencia, eres a menudo el observador que llega a ciertas conclusiones y se vuelve
un poco más sagaz, sin correr el riesgo de ser herido. Sientes un vínculo con otra persona más bien por
medio de la proximidad intelectual que mediante la intimidad emocional o física. Por lo tanto, tu pareja te
puede hacer feliz solamente si conversaciones animadas y relevantes forman parte de vuestra relación.
Pero primero tienes que superar algunas barreras: la duda si lo que estás haciendo es lo correcto, la
desconfianza en ciertas personas y el miedo que todo acabará mal. De hecho, se trata de superar un temor
indefinido a la existencia para después poder disfrutar de la vida con toda su incertidumbre y perplejidad.
Entonces, podrás participar activamente en los cambios y tener un cierto control sobre el desarrollo de las
cosas. Cuando te das cuenta de esta posibilidad y superas tus miedos, podrás dedicarte con todo corazón a
los demás, especialmente a tu familia. La sensación de que otros te necesitan y la capacidad de poder
crear una atmósfera cálida, donde el amor, la comprensión y el espíritu comunitario crecen y florecen, te
darán la satisfacción y felicidad que estás anhelando.
Si te cuesta superar tus dudas y mostrarte tal como eres y cómo te sientes, incluso con las personas más
cercanas, deberías intentar analizar la relación con tus padres y buscar la causa de tu inseguridad en tu
infancia. Además, deberías procurar de tener siempre –especialmente si tu vida profesional es
extenuante– suficiente tiempo para relajarte en un hogar plácido y sereno.
Es importante para ti tener suficiente espacio para hacer pleno uso de tu potencial creativo. Sencillamente,
necesitas un área –sea cual sea, en relación con tu profesión, el ocio o tu familia– que puedas moldear
según tus ideas y apetencias. No obstante, aunque puedes estar muy centrado en ti mismo, siempre eres
consciente de dónde estás, ya que no puedes vivir sin la resonancia positiva de tu entorno, un requisito
imprescindible para tu felicidad.
Te resulta fácil vivir en el aquí y ahora. La realidad no te da miedo mientras puedes entender cuáles son
tus posibilidades. Cada victoria de la razón te hace feliz, y por lo tanto te esforzarás siempre a no perder
la visión global y encontrar soluciones pragmáticas.
Te encanta compartir experiencias con tu pareja, ya que a solas, sin compañía, te sientes perdido. No
obstante, no eres «un pesado» y nunca forzarías tu presencia a otros; pero confías que tu personalidad
amable siempre sea bien recibida. No necesitas la dura lucha y el esfuerzo para poder sentirte orgulloso
de tus éxitos; prefieres que las cosas se desarrollen de una manera tranquila y desapercibida. Te basta
estar convencido de que podrías lograr todo lo que te propongas. Tal vez compartes las experiencias de
otros con tanta intensidad que no necesites vivir la misma experiencia por ti mismo. Por consiguiente, te
podrías permitir vivir una vida más contemplativa –algo que te vendría muy bien–.
En el nivel físico, el sexo tiene una especial importancia para ti, porque te encanta disfrutar de las
energías vitales primordiales, fundirte con otra persona y olvidar tu ego durante unos instantes. Pero eso
no quiere decir que te olvides del otro lado de la existencia humana: la búsqueda de la espiritualidad y
verdad. Quieres descubrir el propósito de la vida, la naturaleza de la evolución y del desarrollo humano, y
no hay nada más fascinante para ti que seguir pistas y revelar misterios.
La conciencia de que todo es efímero y que la muerte es inevitable te podría proporcionar cierta serenidad
y la valentía de comprobar una y otra vez hasta dónde te pueden llevar tu espíritu luchador y tu fuerza de
voluntad. En realidad, solamente quieres hacer pleno uso de todo tu potencial y sentir la vida con toda
intensidad; entonces eres feliz.
Quieres aportar tu parte para ser reconocido como un miembro productivo de la sociedad y, tal vez,
conseguir el ascenso social; por lo tanto, te apoyas sobre todo en tus propios logros, y no quisieras
depender de la ayuda de otros, ya que no podrías reconciliarlo con la imagen que tienes de ti mismo. No
temes la vejez, porque la asocias con la madurez –un estado ventajoso para tu propósito–. La juventud, al
contrario, te parece más bien un obstáculo, ya que te impide que la sociedad te tome en serio.
Crees en el futuro, porque crees en el ser humano y su capacidad de afrontar los problemas actuales con
éxito. En realidad, eres muy comprensivo en lo que se refiere a las debilidades de nuestra especie, y rara
vez te enfadas, siempre tendrás alguna explicación a mano. No eres indiferente a lo que sucede en tu
entorno, pero necesitas preservar cierta distancia emocional, porque Acuario es un signo de aire y vive
principalmente en el intelecto. Por ende, no te dejes forzar a pretender sentimientos que no existen, ya que
lo fingido nunca trae un resultado positivo.
Los éxitos que se consiguen por medio de arduas luchas no te harán feliz, sino la conciencia de poder
dejar las cosas y no enredarte en aspiraciones mundanas. Experimentarás la felicidad cuando hayas
aprendido a aceptar la vida con todas sus alegrías y penas, sin un planeamiento engorroso que
proporciona una ilusión de poder, pero nunca cumple sus promesas y, en última instancia, no satisface.
Por lo tanto, deberías trabajar en tu propio equilibrio interior e intentar hacer más por otros que por ti
mismo. Trata de explorar tus emociones y verlas en relación con el mundo entero. Tu capacidad de
establecer un profundo sentimiento de unión con todas las entidades vivientes te ayudará a no sentirte
nunca solo y así experimentar verdadera felicidad.