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ÍNDICE
Sección 1 ............................................................................................................................................................. 5
Sección 2 ........................................................................................................................................................... 43

Original inglés:
Sección 1: Snowyesque; y https://jnovels.com/light-novels-pdf/
Sección 2: http://looking-for-stray-dogs.tumblr.com/translation-masterpost y
https://jnovels.com/light-novels-pdf/

Traducción español: Akatsuki (mi-castillo-de-arena.blogspot.com)

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Sección 1
La vida diaria de cierta Agencia de Detectives
—Kunikida-san. ¿Por qué se creó la Agencia Armada de Detectives?
Sentado en un café, Tanizaki Junichirou ladeó su cuello. El alto hombre sentado ante él
frunció el ceño profundamente y respondió con voz seria.
—¿Así que no lo sabes?
—No… Lo siento.
Era por la noche.
En una mesa estrecha y separada, dos hombres se sientan cara a cara. Entre ambos había dos
porciones de albóndigas de sésamo frito y té verde asado. Ambos llevan miradas serias. Era una
pareja extraña, la cual podría involuntariamente provocar echarles un segundo vistazo... pero son
investigadores de la Agencia Armada de Detectives, y esta era la escena de una reunón a altas horas
de la noche.
Este era el café conocido como "Uzumaki". Se localizaba en la primera planta del edificio
donde estaba también la Agencia, y que hacia té a la antigua ausancia.
—Tienes razón. Incluso aunque trabajo aquí, no sé... por qué se fundó la Agencia de
Detectives. ¿Tú sí?
—Por supuesto que sí.
El hombre ante Tanizaki —Kunikida Doppo— asintió. Tanizaki sonrió.
—No me sorprende.
—Solo vagamente.
—¿Vagamente?
—Sep. Esto solo es de oídas, pero aparentemente la Agencia de Detectives se fundó hace diez
años. El Presidente fue quien la fundó. Hubo alguna clase de encuentro, el cual oí que fue el
detonante para el nacimiento de la Agencia.
—Ya veo. —Tanizaki asintió—. Eso realmente es… vago.
—Por eso lo dije. No sé más detalles aparte de esto. No he tenido la oportunidad de
preguntarle otra vez. ¿Qué tal si le preguntas directamente?
Tanizaki parecía de algún modo estresado.
—¿Y-Yo? De ningún modo, aun soy un subordinado.
—No le importa si eres de bajo rango o no. No es la clase de hombre que oculte algo que le
pregunten.
—Pero es tan increíble… Y es más, cuando se enfada, sus ojos son lo bastante agudos para

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hacer un agujero en un plato de acero. Si yo fuera una chica, lloraría con solo verlo.
—Sep. —Kunikida asintió—. El Presidente domina varias artes marciales. Tras fundar la
Agencia de Detectives, él deshizo muchos males y aplastó innumerables conspiraciones. Tiene
mucha experiencia. Podía mirar a unas chicas y hacer que brotaran sangre de ambos ojos. Muerte
Instantánea.
> Muerte Instantánea. —Kunikida repitió.
—Una clase de maldición. —Tanizaki respondió.
—Bueno, así es el Presidente para ti. En cualquier caso, ¿por qué estás preguntando la razón
por la que se fundó la Agencia? Quiero decir, como miembro entiendo por qué tienes curiosidad,
pero ¿por qué ahora?
—Sobre eso... —Tanizaki dijo, llevándose el té a la boca. Evidentemente estaba demasiado
caliente, porque se quemó la lengua con un ow, ow, ow. Tras eso, habló de nuevo—: Dazai-san me
preguntó.
—¿Dazai?
En ese momento, la cara de Kunikida se retuerce.
—Sí, así que…
—Espera, espera. Deja que me calme. —Kunikida alzó la mano para detener a Tanizaki—.
Últimamente, solo oír el nombre de ese tipo me produce ardor de estómago por el estrés. Cuando lo
siento acercarse, mi visión periférica empieza a volverse blanca y negra... Es una alarma de
proximidad natural. Así que solo dame un momento para calmarme.
—Eso suena bastante serio… Entiendo cómo te sientes… —Tanizaki puso cara incómoda.
—No hay nadie en la Agencia de Detectives que pueda controlar a Dazai —ese podrido
vagabundo— aparte de mí. No, estrictamente hablando, nadie puede, pero… el Presidente me puso a
cargo de supervisarlo. Eso dice mucho de la confianza del Presidente en mí. Es más, no puedo irme
fácilmente del reino de ese tipo-
Deteniéndose a media frase, Kunikida se quedó sin palabras repentinamente.
Mirando al techo, se frotó los ojos, diciendo burlonamente:
—¿Huh…? ¿La iluminación empeoró…?
Tanizaki miró a la iluminación. Sin embargo, no había nada anormal en las lámparas
fluorescentes.
—Esa es mi señal~
Una voz sonó en la entrada del café.
—¡Uwaaah!
El asiento de Kunikida emitió un fuerte sonido de traqueteo. De pie en la entrada había un
hombre alto y alto.
Un abrigo de color arena y cabello negro y descuidado. Una figura alta y delgada estaba
parada frente a la entrada, sosteniendo una bolsa de papel en su mano derecha.

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Dazai Osamu.
Al igual que los otros dos, miembro de la Agencia Armada de Detectives.
—Hey, no importa cuándo los oiga, los gritos de Kunikida-kun son maravillosos. Esa reacción
es como la de ver pasar tu vida ante tus ojos. Oh, y Ma’am, tomaré mi té negro de siempre.
La dueña del café de mediana edad asomó la cabeza desde el interior de la tienda, diciendo:
—¡Oh, Dazai-chan, qué ganas de ver a un hombre como tú!
—Y tú eres una buena mujer, Ma’am. —Diciendo eso, Dazai agitó las manos, sentándose al
lado de Kunikida.
El asiento angosto se hizo aún más estrecho.
—Dazai… ¿Para qué viniste? —Kunikida preguntó en voz baja, como si fuera un animal
herido tratando de intimidar a un depredador.
—¿Eh? Obviamente, vine para acortar la esperanza de vida de Kunikida-kun-
Antes de que hubiera acabado de hablar, Dazai estaba siendo estrangulado.
—¡Tú-! ¿Cuánto necesitas aumentar mis problemas-? ¡Tú-! ¡Yo-! ¡Cuánto más-!
—¡Uhehahahahaha! —Dazai ríe mientras es sacudido.
—H-hey, los dos. Estamos en interior.
Tanizaki miró el café incómodo. Sin embargo, este café estaba en el mismo edificio que la
Agencia de Detectives. Los clientes y empleados estaban acostumbrados tanto a las excentricidades
de Dazai como a los gritos de Kunikida. Los clientes y los trabajadores del café los miraban con
afecto, como si fueran hermanos en edad escolar luchando.
Tanizaki se encontró con las cálidas miradas de los otros clientes y, con un "Ajaja", forzó una
sonrisa. Ellos solo se rieron.
Kunikida todavía estaba sacudiendo a Dazai, y Dazai parecía estar disfrutando de ser
sacudido.
—¡Eres un espíritu demasiado libre! Hoy también decidiste mostrar tu cara a esta hora… ¡Te
saltaste el trabajo, ¿y luego qué?! ¡Fuiste a molestar a alguien por ahí, ¿cierto?! ¡¿Quién te crees que
tiene que disculparse y limpiar después de ti?!
—¿Quién?... Bueno, obviamente es-
—¡¿Quién dijo que pudieras hablar?!
Kunikida retorció el cuello de Dazai, causando un ligero chasquido. Dazai hizo una expresión
feliz.
—Um, sobre eso... —Tanizaki interrumpió—. Lo que estaba hablando con Kunikida-san se
relaciona con eso. Cuando Dazai-san me preguntó "¿sabes por qué se creó la Agencia Armada de
Detectives?", me refiero.
—¿Qué? —Kunikida lanza a Dazai una mirada dubitativa.
—Es cierto. —Dazai respondió, ajustándose donde su cuello aún estaba resquebrajado de ser

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sacudido—. Hoy a la hora de comer me encontré con Tanizaki-kun.
—¿Dónde?
—En una barra del bar.
La cara de Kunikida se transformó lentamente en una que se parecía a un paciente con
neurotoxinas circulando a través de él.
—Te saltaste el trabajo y fuiste a una barra de bar... Bueno, eso está dentro del rango de lo que
esperaría de ti, así que lo dejaré pasar por ahora. Me enojaré contigo más tarde. Sin embargo,
Tanizaki, ¿por qué también estabas en ese tipo de lugar? ¿Estabas omitiendo el trabajo también?
¿Tienes 18 años, se saltea el trabajo y vas a beber al mediodía? Los efectos adversos del consumo de
alcohol en menores difieren en su teoría estadística, pero es cierto que el alcohol afecta la secreción
de testosterona. E incluso sin considerar las estadísticas, si solo bebes alcohol a tu edad, ¡en unos
pocos años terminarás como el cerebro de algas de aquí! —Kunikida sañaló a Dazai.
—Gracias. Soy un cerebro de algas. —Dazai dijo, inclinando la cabeza rápidamente.
—N-no, no es eso... —Tanizaki sacudió sus manos apresuradamente—. ¡Fui por trabajo! Recibí
una llamada, y cuando corrí al bar, Dazai-san estaba-
—Eso es cierto. Gracias por eso.
—¿Qué…? Entonces, Tanizaki, ¿fuiste por trabajo? ¿Al mismo donde estaba Dazai…? No
puede ser coincidencia. Así que te llamó Dazai para ir allí entonces. ¿Te hizo pagar la cuenta? ¿O
estuvo causando toda clase de problemas-? — Parándose ahí, Kunikida palideció y se torció por la
cintura—. N-no puede ser... ¿En serio? ¿Hizo algo de nuevo?
—Lo siento, Kunikida-san. —Tanizaki dijo, mirando hacia abajo en tono de disculpa.
—Geez, no hice nada lo bastante malo como para ganarme esa mirada. —Dazai dijo, riendo—.
Bebí con algunos del bar, charlamos un rato y me fui. Eso fue realmente… Aunque bueno, por el
camino, en cierto modo me atrapó una amenaza de bomba.
—…
El tronco de Kunikida tembló mientras permanecía allí en silencio.
—… ¿Kunikida-san? —Tanizaki preguntó ansiosamente.
—Yo… lo pasaré un momento. —Kunikida dijo en voz baja, alzando la cabeza—. ¿Una
bomba... dices? Oi, Tanizaki, si algo así sucede, dímelo desde el principio de la reunión. ¿Una bomba
de quién? ¿Llamaron a la policía? ¿Vino el escuadrón de artificieros? ¿Qué pasó luego con la bomba?
—Está justo aquí. —Dazai dijo, poniendo la bolsa de papel en la mesa con un sonido sordo.
—¡Uwaah! —Kunikida dijo con sorpresa, retrocediendo en su asiento.
—Está bien, solo es una imitación bien hecha. —Dazai dijo, encogiéndose de hombros—. En
resumen: ayer, esta bomba fue enviada a ese bar. Iba para mí, enviada por un remitente desconocido.
Así que, una vez abrí el paquete, encontré la bomba allí. El fusible se desconectó cuando lo
desenvolví, pero terminó siendo una situación en la que si lo movía aunque sea un poco, podría
explotar. Por lo tanto, contacté con la policía y la Agencia de Detectives.
—Y por eso salí corriendo.

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—Tú… ¿cómo te las arreglas siempre para atraer los problemas con tanta eficiencia? —
Kunikida hizo una expresión angustiada, como si estuviera comiendo un hongo venenoso.
—Está bien, ¿no? Ya que es una falsificación y todo.
En ese momento exacto, el té negro que Dazai había pedido llegó. Dazai lo recibió con una
sonrisa, metiendo unos dados de azúcar dentro antes de darle un sorbo. Y luego dijo:
—Como resultado, la bomba era falsa. Me di cuenta de que era solo una farsa, sin explosivos
dentro. Fue solo acoso. Ya he hablado con el culpable, así que todo está bien.
—¿Capturaste al culpable?
—Sep. Cuando abrí la bomba, había una carta dentro que decía "Solo mírame". Era el enfoque
de una mujer radical que me estaba anhelando excesivamente. Por supuesto, hay un montón de gente
así, pero busqué en la lista e identifiqué al culpable. La regañé severamente. Después de todo, si me
envian una bomba cada vez que voy al bar, sería incapaz de beber.
Kunikida miró a Dazai cansadamente, solo diciendo:
—… Es así.
Su expresión parecía decir: No puedo entender por qué este tipo es tan popular.
—Bueno, eso es. Y el policía que se precipitó desde el departamento de policía dijo algo en
este sentido: "Ya que la Agencia Armada de Detectives está protegiendo la ciudad, podemos también
haber nuestros trabajos en paz". Pero ¿no crees que es un poco extraño? —Tanizaki preguntó.
—Hm... —Kunikida dijo, alzando una ceja—. Qué bien para él. Como siempre, le da a alguien
una cara dulce a medio cocer y recibe una amenaza de bomba... ¡Enemigo de las mujeres! E incluso si
soy pateado, supongo que en esta situación no puedo quejarme.
Mientras Kunikida estaba diciendo eso, Dazai pateó las piernas de su silla.
—Definitivamente es algo bueno. —Tanizaki dijo con una rara sonrisa—. Pero entre sentirme
agradecido y dubitativo. Después de todo, proteger la ciudad y a los ciudadanos para que estén en paz
es la labor de la policía. Eso me hizo preguntarme por qué el Presidente empezó a hacer el trabjo que
la gente considera "proteger".
—De esto estábamos hablando antes. —Dazai dijo con una sonrisa.
—Ya veo. —Kunikida dijo, cruzándose de brazos—. El trabajo de la Agencia de Detectives
definitivamente está conectado con el peligro. No hay beneficio en hacerlo a medias. Pero como ya
sabemos, el Presidente es un hombre estricto y benevolente. No importa dónde busques en este país,
nunca encontrarás a alguien más adecuado para liderar la Agencia de Detectives que él. La fundación
de la Agencia de Detectives fue una directiva del cielo... o eso creo, al menos.
Kunikida toma el té ante él. Entonces lanza una mirada a Dazai.
—… Hablando de la Agencia de Detectives... —Kunikida dice con voz mordaz—. Acabo de
recordarlo. Dazai, ¿qué estás planeando hacer con ese mocoso?
—¿Mocoso?
—El sin hogar que recogiste ayer. —Kunikida dijo, aun sosteniendo la taza—. Dijiste que ibas
a hacerle unirse a la Agencia de Detectives, ¿cierto? ¿Ibas en serio? ¿No es completamente osado?

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¿Traer a un chico que acabas de conocer a “un peligroso usuario de habilidad que ha sido señalado
como una bestia salvaje, sin ir más lejos” a la Agencia?
—Ufufu. Estoy perfectamente cuerdo. La verdad es que por eso vine hoy aquí. Oh, esto será
muy divertido.
—Ah, oí sobre eso. —Tanizaki dijo, lanzándose—. Como resultado de las peticiones de que
fuérais y capturaseis a un tigre antropófago, acabasteis encontrando a un sin techo que tiene la
habilidad de convertirse en tigre. Oh, tío. Resolver un caso tan bizarro en un solo día, e incluso
proteger a un niño con una habilidad... Vosotros realmente mereceis el sello de la Agencia de
Detectives con Dúo de Detectives.
—Oh, ahora estoy avergonzado.
—No me equipares con él.
Dazai y Kunikida dijeron a la vez.
Pero de hecho, esos dos son la pareja favorita de la Agencia para resolver casos. Desde que
Dazai se unió hace dos años, la Agencia de Detectives ha logrado su mejor ratio de éxito al resolver
casos de extramada dificultad. Para los foráneos que no conocieran sus personalidades o mala
relación, Dazai y Kunikida a menudo son descritos con una pareja bien coordinada.
Lo que no saben es bastante terrible.
—De todos modos —Kunikida dijo mientras miraba a Dazai—, me opongo. Si debes hacerlo
sí o sí, entonces ve y habla con el Presidente. Si lo permite, no diré nada.
—Ya lo hablé con él. —Dazai dijo con una sonrisa—. "Piensa en el contenido del examen de
ingreso", dijo.
—¿En serio? ¿Incluso te dio permiso para el examen de ingreso? —Tanizaki preguntó.
—Así es. Pero el problema es... —Dazai se llevó el pulgar a la boca, como pensando—.
Todavía no he decidido qué hacer que haga Atsushi-kun para su examen de ingreso. Por supuesto,
esto no puede depender solo de mí. ¿Cierto, Senpai?
Al final de su discurso, Dazai lanzó una sonrisa significativa a Kunikida.
—Por supuesto. —Dijo Kunikida con expresión agria, cruzando los brazos—. El examen
evalúa la idoneidad de un candidato para la empresa y, además, es un rito de paso importante para
determinar la autenticidad de las almas de sus empleados. Además, el recién llegado esta vez ya ha
sido designado como una bestia salvaje. Si no lo hacemos bien, y sale a la luz que hemos estado
albergando a alguien peligroso ilegalmente, la sospecha recaerá también sobre la Agencia de
Detectives. Aunque el Presidente ya ha autorizado esto, debemos tratar este examen de ingreso con
más cuidado de lo habitual. No hay forma de que esto pueda decidirse solo con tus ideas
irresponsables.
—Entonces está arreglado. —Dijo feliz Dazai, bebiendo el resto de su té antes de ponerse de
pie—. Vamos. Todos ya han sido llamados a la sala de conferencias de la Agencia.
—¿Por qué? —Preguntó Kunikida rotundamente.

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—Kunikida-kun lo acaba de decir, ¿verdad? Para hacer un plan. —Sonriendo, Dazai levantó el
dedo índice para enfatizar—. Son órdenes del Presidente. Para probar a la nueva estrella de la
Agencia de Detectives y su idoneidad como empleado, la opinión de todos es necesaria.
Dazai respiró profundamente. Luego, declaró:
—¡Esta es la primera reunión de proyección para el examen de ingreso!

La Agencia es una organización privada de investigación armada, compuesta por personas con
habilidades inusuales. Dentro de la Agencia de Detectives, hay detectives que llevan a cabo
actividades de investigación para resolver los problemas de un cliente determinado, y empleados
encargados de recopilar información, relaciones públicas, contabilidad, etc.. El número de personas
no es constante, pero, incluido el Presidente, siempre hay unos diez miembros activos.
De todos los miembros, casi todos poseen algún tipo de habilidad.
Usuario de habilidad: Tanizaki Junichirou. Nombre de habilidad: "Nieve Tenue".
Usuario de habilidad: Kunikida Doppo. Nombre de habilidad: "Poesía de Doppo".
Usuario de habilidad: Dazai Osamu. Nombre de habilidad: "Indigno de ser humano".
Los otros detectives también tienen sus propias habilidades y las usan para llevar a cabo sus
propias actividades de investigación. El mundo del día, que está dominado por las autoridades
públicas, incluido el departamento de policía. El mundo de la noche, que está dominado por el
inframundo, un grupo de individuos dotados que existen en el crepúsculo.
La fundación de la Agencia Armada de Detectives, que ocurrió hace unos diez años, sucedió
debido a que el Presidente conoció a cierto usuario de habilidades.
Esa historia particular, sin embargo, se contará más tarde.
En este momento, estamos hablando de la actual Agencia de Detectives. Para evaluar los pros
y los contras de su entrada, esta es la historia de su examen de ingreso.
Nakajima Atsushi... la noche antes de su ingreso.

La oficina de la Agencia Armada de Detectives se localizada en el cuarto piso de un edificio de


ladrillo rojo. Dentro hay un piso de gimnasio, una sala de recepción-conferencias, la oficina del
Presidente, un consultorio médico, un quirófano y una zona de cocina. Aunque hay una puerta
trasera con una escalera de caracol de emergencia, todos usan un elevador antiguo para entrar y salir.
Fue ese mismo ascensor el que Kunikida y los demás usaron para ingresar a la Agencia de
Detectives.
Era de noche. La mayoría de los empleados regresaban a casa, por lo que quedaban muy
pocos. Sin embargo, todavía había dos o tres en el piso. Bajo el blanco brillante de las luces
fluorescentes, escribían cartas, leían novelas o bebían fideos. Permanecían allí no porque su trabajo
estuviera sin terminar, sino porque querían quedarse.
Desde la orilla del mar visible desde la ventana de la oficina, un barco mercante distante hizo

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sonar su silbato de vapor varias veces.
Después de levantar brevemente las manos para saludar a los empleados, Kunikida y los
demás salieron del piso de la oficina y entraron a la sala de conferencias.
Ya había alguien allí.
—Hey, hey. Tres hombres entrando con rostros hoscos, ¿cuál es el problema? Si sois
voluntario para una disección, está bien, pero cerramos por el día.
Sentada con sus esbeltas piernas cruzadas, la señorita Yosano levantó la vista de su periódico.
Usuario de habilidad: Yosano Akiko. Nombre de habilidad: "No morirás".
Es la cirujana exclusiva de la Agencia de Detectives. En posesión de una capacidad de
tratamiento médico extremadamente rara, es responsable de tratar sin ayuda las numerosas e
interminables heridas que los miembros de la Agencia de Detectives reciben en sus encuentros. Sus
habilidades no tienen rival. Sin embargo, debido a su gran afición por la cirugía y la disección, que la
lleva a intentar diseccionar incluso a aquellos que sufrieron heridas leves, sus aliados la temen más
que a sus enemigos.
Cabe señalar que su herramienta quirúrgica principal es un hacha.
—Yosano-sensei. —Dijo Tanizaki, parpadeando sorprendido mientras se paraba frente a
todos—. ¿Puedo preguntar qué estás haciendo en la sala de conferencias?
—Como podéis ver, estoy leyendo el periódico. —Dijo Yosano-sensei, crujiendo el periódico
que sostenía—. Estuve tan ocupada hoy que ni siquiera tuve tiempo para leerlo. —Mientras miraba
los artículos del periódico, agregó—: Hay algunos buenos artículos hoy.
—Sin embargo, no das la impresión de tener mucho interés en los periódicos. —Dijo Tanizaki
mientras miraba el periódico—. ¿Cuales son los artículos interesantes?
—Bueno, el más interesante es el obituario. —Dijo Yosano, sonriendo—. De todo en este
mundo, juzga a esas personas de la manera más justa.
—Claro que sí. —Dijo Dazai con una sonrisa, parado frente a la entrada.
Después de ese intercambio, Tanizaki y los demás entraron a la sala de conferencias. Se
sentaron, en orden: Tanizaki, Kunikida y luego Dazai.
El tictac del reloj de la sala de conferencias resonó en la habitación.
—Bueno, entonces, ¿para qué vinisteis a la sala de conferencias? —Preguntó Yosano,
levantando su mirada del periódico.
—Ufufu, tenemos una reunión para decidir sobre el examen de ingreso. —Respondió Dazai,
sonriendo—. Yosano-sensei también sabes del chico tigre de ayer, ya que estabas allí, ¿verdad?
Mientras decidimos su examen de ingreso, invitamos a las opiniones de todos. Decidamos esto
democráticamente.
—Democráticamente, ¿eh? —Yosano levantó una ceja—. ¿Por qué no lo hacemos de la misma
manera que lo hicimos con Tanizaki? ¿Hay algo malo con eso? —Yosano se giró para mirar a
Tanizaki.
La cara de Tanizaki se puso pálida y sacudió la cabeza de un lado a otro.

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—Yo-yo preferiría realmente no recordar ese momento.
Tanizaki también era un recién llegado, y lo que quería decir al momento de su ingreso era
que había aprobado un examen de ingreso muy duro. Sin embargo, debido a su excesiva severidad,
Tanizaki había sellado firmemente los recuerdos de ese momento en su subconsciente. Esto es
porque recordarlo revive el trauma psicológico.
—Estoy bien. —Dijo Tanizaki, inclinándose hacia adelante—. Pero ¿qué tal si hacemos que
este próximo examen sea más razonable?
—Wow, mira este artículo. —Dijo Yosano, todavía mirando el periódico—. Dice "Fuego en
criador de cangrejos no autorizados de Shanghai, innumerables muertos o heridos". Apuesto a que
hay un delicioso olor en la escena del accidente. Tal vez me detenga de camino a casa. —Yosano se
lamió los labios.
—¿No es eso un poco precipitado...? —Dijo Tanizaki, luciendo perturbado—. Y en cualquier
caso, Yosano-san, ese periódico es de hace dos meses. Son viejas noticias. Incluso si fueras ahora, no
habría olor a cangrejo quemado.
—Oh, tienes razón. —Yosano frunció el ceño ante la fecha en el periódico—. Me pregunto
quién dejará un periódico viejo en un lugar como este. Sheesh... Y aquí he estado esperando esta
cantidad de bajas por tanto tiempo. Iba a ayudar a las autopsias cortando a los vivos y a los muertos
por igual.
Yosano apartó tristemente el viejo periódico.
—Um, los muertos son una cosa, pero cortar a vivos con un hacha es un poco... —Dijo
Tanizaki con expresión preocupada. Como alguien que siempre era destrozado, sintió una gran
compasión por las víctimas.
—Los cangrejos asados son uno de los tesoros de este mundo. —Comentó Dazai, cambiando
el tema de alguna manera.
—Oi, Dazai. —Dijo Kunikida en voz baja, que hasta ese momento había estado en silencio—.
A pesar de la charla sobre cangrejos, ¿qué hay de la reunión? ¿No dijiste que llamaste a todos a la sala
de conferencias? Además de Yosano-sensei, no parece que nadie más vaya a aparecer.
—Hmm... —Dijo Dazai, girando la cabeza para mirar el reloj—. Llamé a todos, pero creo que
todos nuestros investigadores son egoístas. Tal vez tengamos que esperar un poco más.
Kunikida se cruzó de brazos y miró a Dazai.
—No quiero escuchar al Príncipe Heredero del Egoísmo llamando a todos egoístas. —Dijo
Kunikida frunciendo el ceño—. Y a pesar de que llamas a esto una reunión, ¿has decidido cómo irán
los procedimientos?
—Sí, por supuesto. Planeé todo para que Kunikida, el Primer Ministro de Planificación, no se
pudiese quejar.
Levantándose, Dazai escribió en la pizarra que había sido instalada en la esquina de la sala de
conferencias.
—Primero: hacemos una lluvia de ideas de una propuesta para el examen de ingreso. Segundo:
determinamos el plan óptimo de los propuestos. Tercero: de acuerdo con los contenidos de prueba

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determinados, decidimos quién está a cargo de qué. ¿Bien? Lo planeé todo, ¿no?
—Admito que en realidad planeaste esto, pero de todos modos tengo un mal presentimiento
sobre cómo resultará. —Dijo Kunikida, frunciendo el ceño—. El tercer punto, "Decidir quién está a
cargo de qué", es especialmente sospechoso. Conociéndote, ya has planeado asegurarte de que no
obtienes ningún papel oficial. ¿Me equivoco?
—No hay forma~ No hay forma de que un hombre honesto como yo haga algo tan sucio
como eso. ¿Kunikida-kun, mi propio colega, dice que no confía en mí? —Dazai extendió sus brazos,
para mostrar su inocencia.
—No confío en ti.
—Yo tampoco, realmente...
—Tengo tan poca fe en ti que te haría sentir bien.
Dazai saltó alegremente.
—¡Todos sois horribles!
—Bueno, todos podeis controlar eso. En cualquier caso, la decisión del tercer punto sobre
quién está a cargo de qué está bien por ahora. ¿Qué tal si comenzamos con las ideas iniciales?
Kunikida miró al reloj de nuevo.
Hablando de los detectives que Dazai había reunido, Ranpo y Kenji todavía estaban ausentes.
Los dos eran necesarios para la decisión final, que requería una mayoría de votos, pero las etapas de
la propuesta anterior podrían discutirse con los miembros que estaban actualmente presentes.
Entonces dijo Kunikida:
—Hey, alguien seguro se siente motivado. —Dijo Dazai con una sonrisa—. Si Kunikida-kun
está así de entusiasta, siento como si ya hubiéramos terminado. Vamos directamente al grano.
Entonces, ¿quién tiene una idea?
Volviendo a su asiento, Dazai miró a todos por turno. Todos en la sala de conferencias lo
miraron. Debido a que la reunión había comenzado tan abruptamente, nadie sabía cómo se suponía
que debían lucir. Incluso entre los miembros veteranos de la Agencia de Detectives, que eran
perfectamente capaces de matar a un usuario de habilidad enemigo mientras tarareaban una canción,
había algo en lo que no eran especialmente buenos.
Eso es "leer la situación".
Con los investigadores reunidos que poseían capacidades y personalidades muy diferentes,
una proeza tal como comprender los pensamientos de todos sería una búsqueda importante a la par
de la búsqueda de tesoros en regiones inexploradas de Sudamérica.
Sin embargo, el silencio se rompió rápidamente.
—Oh, Tanizaki-kun, tienes una expresión que claramente dice "¡Llámame!" —Dazai, que se
había impacientado, intentó apuñalar el interés de Tanizaki.
—¿Eh? ¿Y-yo? —Dijo Tanizaki, señalándose a sí mismo confundido.
—¡Por lo que puedo ver, tienes la luz de una buena idea que se desborda de tu rostro! Vamos,
cuéntanos todo sobre tu carta de triunfo, una propuesta que hará que todos te den una ovación de pie.

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¡Estamos preparados para quedar impresionados!
—¡Por favor, no te subas a la barra tan irrazonablemente! —Gritó Tanizaki presa del pánico—
. Y de todos modos, no creo que haya necesidad de un examen tan poco convencional. ¿Por qué no
elegimos uno de dificultad moderada entre las solicitudes que están llegando ahora? Escuché que eso
es lo que pasó con Dazai-san.
—Oh, buena idea. Gracias, Tanizaki-kun. —Dijo Dazai, escribiendo las palabras "Aceptación
de resolver una solicitud" en negro en la pizarra—. ¿Alguien se opone?
—Ya lo sabes, Dazai. —Dijo Kunikida—. Si solo fuera un novato promedio, estaría bien. Pero
este es designado por la policía militar como una bestia peligrosa con orden de busca y captura; en
otras palabras, es un hombre buscado. Aunque la Agencia de Detectives puede ocultar su identidad
hasta cierto punto, no deberíamos lanzarlo directamente al campo antes de que haya aprobado su
examen. El Presidente también te dijo esto, ¿verdad?
—Como se espera del mejor aprendiz del Presidente. —Dazai puso sus manos en sus
mejillas—. Sí, el Presidente me dijo exactamente lo mismo. Mm, es una propuesta razonable, pero
deberíamos pensar en una prueba que no atraiga la atención de personas ajenas a la Agencia. Lo
siento, Tanizaki-kun.
—Lo entiendo. —Dijo Tanizaki con pesar—. Entonces, ¿qué tal si tiene que resolver un
problema que ocurra dentro de la Agencia de Detectives? De esa forma no tendrá que salir.
—¿Cuál sería el problema?
—Um... Arreglar un atasco de papel, o limpiar las tuberías, o algo...
—Esta no es una prueba de reclutamiento para un marido que haga las tareas de casa. —Dijo
Kunikida, frunciendo el ceño—. Además, no hay forma de que haya un incidente lo suficientemente
importante como para "probar la autenticidad de su alma" dentro de la Agencia.
—Bueno, dejemos esto en la retaguardia. —Dijo Dazai, escribiendo "Resolver problemas en la
Agencia" en la pizarra, antes de agregar "¿?" después de él.
—Con todas estas quejas, nunca haremos ningún progreso. —Dijo Yosano, señalando a
Dazai—. Dazai, ya que eres quien trajo todo esto, propón algo. ¿Has pensado en algo?
Dazai guardó silencio por unos segundos.
—… Ufufu.
He estado esperando a que alguien lo dijera. Era esa clase de sonrisa.
Entonces Dazai sacó una pila de papel de su bolsa de papel y la puso donde todos pudieran
verla. En el papel había palabras muy juntas que eran difíciles de decir si las escribía una mano hábil
o no.
—¡Por supuesto pensé en algo! ¡Mirad de cerca mi impecable plan de examen de ingreso!
—Huh... —Dijeron todos, mirando a Dazai con caras impresionadas. Solo Kunikida se veía
igual que antes, con una expresión amarga.
—La primera idea. Esta es una prueba de habilidad física, con énfasis en la resistencia. Iremos
al zoológico municipal de Yokohama, a 30 minutos en tren, y entraremos sigilosamente. Luego
arrojaremos al novato a la jaula de un oso negro del Himalaya. Cuando regresemos a la mañana

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siguiente, si él derrotó al oso y escapó, lo emplearemos.
—Oi. —Dijo Kunikida en voz baja, mirando a Dazai.
—Si logra llegar a un compromiso con el oso, entonces podemos convertirlo en un subalterno.
—Oi.
—Sin embargo, existe la posibilidad de haya un accidente con el oso, así que esta es mi
próxima idea. Este pone énfasis en las habilidades de pensamiento y resolución de problemas. Hay
un anciano en 6chome 1 que es tan tacaño que uno podría pensar que fue la reencarnación de un
hombre que murió por dinero, de quien se dice que pasó dos horas dando una conferencia a alguien
por haberle rebajado tan solo 5 yenes. Entonces él necesita encontrar una razón para pedirle prestado
1.000 yenes.
—Oi.
—Y si logra jugársela durante un mes entero, entonces él pasa.
—¡Eso es difícil!
—Y luego, el siguiente-
Kunikida detuvo a Dazai mientras jugueteaba con su montón de papeles.
—Espera, espera, espera, ¿todas tus ideas son así? ¿Estás pensando en el examen de ingreso?
Además, no hay forma de que pueda mantenerse alejado de ese viejo durante un mes entero. Su
cabello se caería por el estrés.
—Entonces podría tomarlo prestado en nombre de Kunikida-kun. —Dijo Dazai, mirando por
encima de la cabeza de Kunikida.
—¡De ninguna manera en el infierno! —Gritó Kunikida, agarrándose la cabeza—. Además de
eso, sabes que todos en la Agencia de Detectives son investigadores, ¿verdad? ¡Piensa en algo un
poco más adecuado para el examen! Algo que prueba la rectitud, la destreza, la sabiduría y la
moralidad.
—¿Eh? ¿Qué tal esto, entonces? Si puede comer dos kilos de azúcar en cinco minutos-
—¡Es por estas tonterías que tus ideas no pueden ser usadas! ¡Además, te estás desviando
gradualmente del tema! Tus ideas son solo para causar sorpresa. Sheesh, ¿hay alguien más que tenga
una propuesta algo más respetable?
Cuando Kunikida estaba agarrando su cuero cabelludo y gimiendo, en ese momento...
—¡Lo siento por haceros esperar!
La puerta de la sala de conferencias había sido abierta con fuerza. Las bisagras hicieron un
extraño ruido.
Todos miraron hacia atrás.
—Llegué tarde al estar arando el campo frente a mi casa. Hoy recogí algunos rábanos de
primera clase que parecen poder usarse para vencer a alguien hasta la muerte. ¡Compartiré algunos
con todos más tarde!
1
Estación de tren.

17
El que levantó la voz tan enérgicamente era un joven que llevaba un sombrero de paja. Era
pequeño de estatura, vistiendo ropa interior de algodón. Sus guantes, que estaban en sus bolsillos,
estaban cubiertos de tierra fresca. Además, estaba descalzo.
Este era el investigador más joven de la Agencia de Detectives, Miyazawa Kenji.
—Oh, Kenji-kun. ¡Te hemos estado esperando! —Dazai lo saludó con una sonrisa—.
Acabamos de comenzar, por lo que entenderás la esencia de la reunión bastante pronto. En este
momento, ¡estamos teniendo mucho éxito con la discusión! ¡Entonces, Kenji-kun, por favor danos
algunas de tus propias ideas brillantes!
El joven detective, Kenji, alegremente respondió:
—¡De acuerdo, haré lo mejor que pueda!
Y entró en la sala de conferencias.
Caminó descalzo por la sala de conferencias, y leyó las palabras en la pizarra. Luego, miró
hacia atrás a los participantes de la conferencia, y dijo:
—Bueno, estamos comprobando si tiene las habilidades para unirse a la Agencia. —Tras
pensar por unos segundos, levantó la mano hacia Dazai—. ¡Vale!
—Adelante, Kenji-kun. —Dijo Dazai, señalándolo.
—Creo que sería bueno si él me ganara en la lucha libre!
Todos se callaron, con expresiones serias. Incluso Dazai estaba en silencio.
Eso es imposible.
La habilidad de Kenji —"No ser derrotado por la lluvia"— es una habilidad que fortalece
físicamente su cuerpo frente a las dificultades. En resumen, tiene una fuerza sobrehumana. Puede
tirar de un carro entero con facilidad. Una vez, luchó con tres luchadores de sumo jactanciosos, y los
envió a los tres volando al mismo tiempo.
Todavía se desconoce exactamente dónde aterrizaron.
Eso es un forcejeo con Kenji.
En la mente de todos los asistentes, todo lo que podían imaginar era el brazo del recién
llegado siendo arrancado con un grito de agonía.
—Um, eso es probablemente... —Tanizaki, que había estado en silencio, dijo tímidamente.
Miró a todos con expresión rígida.
Junto a él, Yosano sonrió para sí misma y murmuró:
—... Podría funcionar.
Tanizaki decidió cambiar de tema.
—¿A-Alguna otra idea?
No especialmente molesto, Kenji preguntó:
—¿Otra idea? —Y caminó por la habitación una vez más, pensando profundamente—. La
Agencia de Detectives en serio se toma las cosas rígidamente con las cosas del día a día. —Kenji dijo,

18
juntando las manos—. No es un grupo que entre rápidamente en un recinto y acabe con un alboroto
repentino... Al menos, seguramente el Presidente diría eso. Sí, en el campo cerca de mi casa, hay un
campo en barbecho en las condiciones adecuadas. ¡Creo que sería bueno que arara el campo todos los
días, y luego determinemos su aceptación en función del resultado de la cosecha de otoño!
Todos se quedaron mudos ante Kenji.
Estamos muy jodidos, decían sus expresiones.
—… Ci… erto. —Tanizaki sonó a regañadientes, con una voz extraña—. Creo que todos están
de acuerdo en la primera mitad, pero… Queda tiempo hasta el otoño, ¿no creeis…? ¿Cierto, Kunikida-
san?
—Ci-Cierto. —Kunikida dijo con sorpresa, no habiéndose esperado que le llamaran tan
repentinamente.
—Ya veo. —Kenji dijo, decepcionado pero no molesto mientras rodaba los ojos—. Bueno, ¿qué
tal esto? Hay un rito de paso muy común en mi pueblo.
—Oh, ¿cuál? —Preguntó Tanizaki, levantando las cejas.
Kenji es oriundo de un paisaje increíblemente lejano, en las montañas del noreste, entre un
bosque y un pantano. Hasta hace dos meses, cuando el Presidente lo había explorado y luego había
venido a la Agencia, había vivido una vida sencilla rodeada de campos y ganado. Es por eso que tiene
un aire natural, como si hubiera nacido directamente del suelo.
—Hay una serie de requisitos de elegibilidad para ingresar a nuestra asociación juvenil, que
en su mayoría ayuda con la agricultura, pero ¿qué tal esta? —Dijo Kenji, levantando un dedo—.
Predecir el clima de mañana.
—Huh... eso es bastante interesante. Calcula que el clima sería importante para los
agricultores. Entonces, si puede predecir el clima de mañana sin mirar el pronóstico del tiempo,
¿pasa?
—No, no solo mañana. Un mes entero. Puedes predecir el clima a partir del estado del suelo y
los animales. Puedo hacerlo también: soleado, nublado, soleado, soleado por la mañana pero lluvioso
por la noche...
Después de eso, Kenji recitó el clima de todo el mes. Desafortunadamente, todos estaban
demasiado ocupados en estado de shock y no asimilaron ni una palabra de lo que dijo.
—Eso... es increíble. —Tanizaki finalmente abrió la boca—. Pero ¿tienes alguna otra idea?
—Después de eso, si puede mantener una conversación con una vaca, pasa. Entonces, si puede
conversar con un perro, pasa.
—El pueblo de Kenji-kun es increíble... —Murmuró Tanizaki, aturdido.
—Alguien con la habilidad de invocar pases de lluvia. Además, cualquiera que pueda hacer
que un árbol crezca a partir de una plántula en un solo día también lo hace.
—¡Eso es un conjunto asombroso de élites en tu pueblo!
—Si puedes construir un centro comunitario de la noche a la mañana, pasas.

19
—¡¿Toyotomi Hideyoshi?!2
—Si puedes vencer a un dios malvado, pasas.
—¿Eso existe?
—Y después de eso…
—Espera un segundo. —Dijo Tanizaki, deteniéndolo—. Esta conversación va en una
dirección completamente ajena al examen de ingreso de la Agencia de Detectives, y estoy bastante
seguro de que si seguimos adelante no podremos volver, así que lo siento, pero detengámonos allí.
—Oh, ¿es así? —Dijo Kenji lamentando, inclinando su cabeza.
Cuando Tanizaki miró hacia atrás, atrapó a Dazai justo cuando estaba escribiendo "Toyotomi
Hideyoshi" en la pizarra.

El debate sobre el examen de ingreso se acercaba a su clímax.


Cuando Dazai proponía algo, Kunikida lo derribaba. Cuando Kunikida sugería algo, Yosano
planteaba una objeción. Cuando Yosano tuvo una idea, Tanizaki dijo:
—Espera, eso es un poco...
Todos, en un esfuerzo por elegir al mejor candidato posible para la Agencia de Detectives, se
unieron y pusieron su energía en la discusión, o más bien, eso hubiera sido demasiado fácil.
Simplemente debido al hecho de que todos eran demasiado únicos, no había tenido éxito la idea de
una idea "moderada".
—Un novato necesita agallas, ¿no? —Dijo Yosano, sacando de su boca una sonrisa—.
Entonces, ¿qué tal esto? Todos, mirad el dedo meñique de vuestra mano izquierda.
Todos miraron a sus meñiques.
—Empezando con el meñique en la mano izquierda, si se los cortamos en orden... y él aguanta
los 10 hasta el meñique en su mano derecha, él pasa.
—¡Eso es demasiado duro! —Gritó Tanizaki.
—Está bien, entonces... Cortar ocho dedos.
—¡Es un compromiso sorprendentemente sin sentido!
—Está bien, ¿no? Después de todo, puedo curarlo con mi habilidad. —Dijo Yosano, haciendo
pucheros—. Si me estás diciendo que no puedo ir y arrancarle los dedos sin importar cuántos sean,
¿qué tal una prueba en la que corte los puntos vitales de su parte inferior del cuerpo hasta que llore?
Todos los hombres en la sala se levantaron y se abrazaron la entrepierna como si pudieran
sentir el dolor imaginario.

2
De origen humilde como un mero campesino, Toyotomi Hideyoshi (豊臣秀吉 1537 - 1598) empezó desde un escalafón
muy bajo como soldado del Clan Oda hasta convertirse en daimio durante el período Sengoku. Es conocido por haber
dejado un abundante legado cultural, incluyendo la restricción de que solo miembros de la clase samurái pudiesen portar
armas. Sus reformas políticas pacificaron efectivamente el país y sentaron las bases del shogunato Tokugawa.

20
—¡Por favor, dejaros de ideas dolorosas!
—Entonces, qué tal si él y yo tenemos un concurso de bebidas, y si él gana, pasa.
—¡Eso es un acoso relacionado con el alcohol! —Gritó Tanizaki.
—Hey, has estado bastante tranquilo por un tiempo, Kunikida-kun. —Dijo Dazai—. Es hora
de que aparezca la estrella del espectáculo, ¿no crees? Como nuestro senior, si nos das tus opiniones
brillantes como cometas, no hay otro momento salvo ahora, ¿sabes?
—... Si vas a hacer eso de rápidamente elogiarme y luego me dejas para presentar mi
conocimiento, entonces no estoy tan motivado para pararte y hablar mientras estoy nervioso. —Dijo
Kunikida, mirando a Dazai—. Bueno lo que sea. ¿Qué tal esto? Si él mata a Dazai, él pasa.
—Ya veo. —Dijo Tanizaki y aplaudió, impresionado.
—... Aparte de eso... —Dijo Dazai, mirando a Kunikida con los ojos medio cerrados.
—Si puede hacer que Dazai se quede sin palabras y hacerle reflexionar sobre sus malas
acciones hasta ahora, él pasa.
—Estoy de acuerdo con eso. —Tanizaki dijo, asintiendo.
—Aparte de eso...
—¡Entonces…! Podemos meter a Dazai entre dos planchas de madera o algo, y mientras lo
asamos, él puede clavarle incontables agujas. Y mientras se le pasa una corriente eléctrica, puede
repetir "Es tu culpa, toda tu culpa". Y luego... ¡Y luego…!
En el calor del momento, Kunikida estaba gesticulando hacia algo invisible, golpeándolo,
retorciéndolo y sacudiéndolo. Sus ojos estaban inyectados en sangre.
Tanizaki y el resto de la reunión se apartaron un poco.
—Um… Lo siento. —Dazai dijo en voz baja, pero Kunikida no le escuchó.
—Pero no lo lamentas en realidad, ¿verdad, Dazai-san? —Tanizaki preguntó.
—Cierto. —Dazai respondió simplemente.
Justo entonces, alguien llamó a la puerta de la sala de reuniones.
—Con permiso. —Era la voz de una chica, como una campanilla—. Todos, habéis trabajado
mucho en la reunión. Compré algún refrigerio, así que ¿qué tal si tomáis algo y descansais un poco?
Una joven estudiante abrió la puerta.
Tenía el pelo negro brillante que se extendía por su espalda, y sus manos delgadas,
asomándose de su ropa de la escuela, estaban sosteniendo una bandeja de comida.
—Naomi. —Tanizaki dijo, ladeando la cabeza con sorpresa—. Pensé que ya te fueras a casa.
—Quería ir a casa con Nii-sama, así que estuve esperando. —La estudiante dijo, sonriendo
amablemente. El lunar bajo su ojo era seductor más allá de sus años.
Tanizaki Naomi. Mientras asiste a la escuela, ella también trabaja en la oficina de la Agencia
de Detectives. Es la hermana menor de Tanizaki.
Con habilidosos movimientos, colocó tazas de té verde y bollos de carne encima de la mesa de

21
la sala. El vapor que salía de los panecillos de carne olía delicioso, como si hubieran sido recién
hechos.
Al acercarse a Tanizaki, Naomi se acercó lo suficiente a su rostro que podía sentir su aliento,
y habló en voz baja.
—Nii-sama. —Susurró Naomi, un débil calor provenía de su aliento—. Estás maravilloso hoy
también.
Mientras decía eso, acarició el cuello de su hermano con la punta de los dedos. Todos en la
reunión fingieron que no vieron.
Estos hermanos están relacionados por sangre, o eso dicen. Tanizaki dice que ella es su
verdadera hermana, y Naomi insiste en que él es su verdadero hermano. Sin embargo, sus rasgos
faciales no son ni remotamente similares.
Comparada con Tanizaki, que tenía unos ojos tímidos pero honestos y una sonrisa que
siempre carecía de confianza en sí mismo, el rostro de Naomi estaba lleno de atractivo sexual que no
coincidía con su edad. Tenía labios voluptuosos y pestañas tan largas que parecían emitir un sonido
cada vez que parpadeaba. Sus ojos eran tan grandes y profundos como un pozo sin fondo, y si un
niño inocente los miraba inadvertidamente, estaría atrapado dentro de un mundo de fantasía e,
inevitablemente, todo su flujo sanguíneo se concentraría en una sola parte de su cuerpo.
Para empeorar las cosas, independientemente de la ubicación o las personas a su alrededor,
ella siempre estaba tratando de hacer contacto físico con su hermano. Le tocará la oreja mientras
conversa, acaricia su muslo mientras trabaja y respira en su oído cada vez que tiene oportunidad.
Cada vez, Tanizaki toma conciencia de las personas que lo rodean y se avergüenza, pero Naomi
simplemente disfruta de la visión de su hermano reaccionando así.
—Oh, Nii-sama, tienes pelusa aquí... Te la quitaré por ti.
Diciendo eso, Naomi trazó un camino sobre la clavícula de Tanizaki. Por supuesto, no había
pelusa.
Tanizaki se puso rojo y parpadeó, luciendo incómodo. Todos estaban preocupados por lo que
vieron.
—¿Sois parientes? ¿Está bien que los hermanos actúen así?
Es una pregunta que ni una sola persona en la Agencia de Detectives tuvo el coraje de
preguntar.
Todos en la Agencia de Detectives estaban seguros de que estaban fingiendo, pero si alguien
preguntaba y respondían claramente: "Tienes razón" ¿Cómo se suponía que debían reaccionar?
—Hey, Nii-sama, traje lo que prometí. Está en mi bolsa. Esta noche, podemos-
—¿Eh? A-ah, cierto, gracias.
Con Naomi susurrando su significado, y Tanizaki respondiendo ambiguamente, alguien con
el coraje de preguntar "¿De qué estáis hablando?" tampoco estaba en ninguna parte.
—¡Estos bollos de carne están deliciosos! —Kenji dijo desde los pies de la mesa, comiendo los
bollos que le habían dado. En cuanto a lo que preocupaba a Kenji, su apetito supera con creces
cualquier atractivo sexual.

22
—Hey, Naomi-chan. Mientras estás aquí, ¿qué dices sobre darnos una idea o dos? —Preguntó
Dazai, sonriendo—. Ahora mismo, estamos tratando de obtener opiniones de todos sobre qué hacer
para el examen de ingreso del recién llegado.
—Oh, eso es maravilloso. —Dijo Naomi con una sonrisa, poniendo la bandeja de comida
debajo del brazo—. Pero ¿de verdad quieres que diga algo?
—Ya que estamos buscando ideas, todo es bienvenido. —Dijo Dazai—. Si quieres, puedes
decir algo sobre tus intereses favoritos.
—Es-
Kunikida detuvo a Dazai solo con una mirada.
—Ya veo...
Con su cabeza inclinada hacia un lado, Naomi pensó por un momento. Luego, mientras se
sonrojaba, ella ofreció tres ideas.
Desafortunadamente, nada de lo que ella dijo se puede escribir aquí.

La habitación quedó en silencio mientras todos comían sus bollos de carne. A este ritmo, la reunión
nunca acabaría. Todos empezaron a darse cuenta de que las conferencias y debates no eran su fuerte.
Necesitaban encontrar algo común.
Escrito en negro en la pizarra de la sala de conferencias había ocho ideas:
 Encargarse de un caso
 Solucionar un asunto doméstico
 Hideyoshi Toyotomi
 Cortar ocho dedos
 Novatada
 Tronzar a Dazai
 ****
 Estos bollos de carne son deliciosos
La batería interna de Tanizaki estaba empezando a morirse. De alguna manera obvia esto
resultaría ser una reunión difícil, pero nadie esperaba que acordar una sola idea fuera un gran desafío,
ni anticiparon que el proceso de encontrar puntos en común fuera tan mundano. Construir un
castillo de arena habría sido un uso más constructivo de su tiempo.
Tanizaki y Kunikida intercambiaron miradas. Ellos predijeron que esto sucedería. Su reunión
anterior en el café era para planear una situación como esta. Una reunión de respuesta. Consideraron
qué hacer cuando las reuniones como esta no iban a ninguna parte, y específicamente se aseguraron
de mantenerlo en secreto de Dazai. Kunikida aprovechó esta oportunidad para hablar como había
planeado antes en el café.

23
—Dazai, ¿qué hay de reducir nuestras opciones? Ya hemos estado atrapados en el paso uno por
demasiado tiempo. Si no decidimos algo ahora, estaremos aquí toda la noche. No digo que tengamos
que elegir una de las ideas en la pizarra, pero al menos darnos una dirección básica.
—¿Huh? Pero discutir sobre pequeñeces juntos es divertido. ¡Vamos a seguir así toda la noche!
—Si te estás divirtiendo o no, no viene al caso. Vinimos aquí hoy por una razón. —Dijo
Kunikida, frunciendo el ceño severamente—. Además, también tenemos menores aquí. Date prisa.
Todo lo que nos queda por hacer es decidir una idea y delegar roles, ¿verdad?
—Pero todavía echamos de menos a alguien. —Dazai se rascó la cabeza—. Ranpo no está aquí, y
necesitamos que todos estén presentes antes de que podamos decidir sobre la prueba. Me pregunto
qué estará haciendo tan tarde en la noche. Tal vez está trabajando en un caso difícil, y le está
tomando más tiempo de lo que pensaba...
—¡Oh! —Naomi se puso una mano en la mejilla—. En realidad, Ranpo está en la oficina ahora
mismo.
—¿Huh?
—Lo vi cuando salí hace un rato. Estaba con uno de esos puzzles que vienen en las cajas de
caramelos.
—Ese es Ranpo. Nada lo perturba. —Dazai procedió a elogiar a Ranpo por alguna razón.
Ranpo Edogawa, 26 años, era el mejor detective de la Agencia Armada de Detectives y el cerebro
de la operación. Poseía sobresalientes poderes de observación y deducción para alguien tan ingenuo y
simple por naturaleza. Incluso entonces, era imposible de entender, y no cedió ante nadie. Ranpo
solo estaba dispuesto a salir en un caso mientras solo él lo resolviera. Aunque no quiso hacer ningún
daño, le diría a cualquiera que eran estúpidos, incluso si era la primera vez que se veían, y nunca
dudó en darle una palmadita en la cabeza: víctima, perpetrador, lo que sea. Y no había un solo caso
que no pudiera resolver. No sería una exageración decir que él era el pilar central de la agencia.
—Iré por él. —Naomi dijo antes de trotar fuera de la sala.
Tras verla irse, Dazai dijo:
—Todo debería ir bien ahora. No hay nada que no pueda solucionar.
—Estoy de acuerdo, pero ¿merece la pena molestarlo por esto? —Kunikida preguntó reluctante—.
Su cerebro solo debería usarse para resolver casos. Hay muchos casos de gran dificultad que podría
estar resolviendo en lugar de malgastar su tiempo en algo tan trivial como esto.
No había ni un alma en la vecindad que no conociera la habilidad de Ranpo. Incluso los altos
cargos de las organizaciones gubernamentales, como la policia, le rogaban su ayuda.
Usuario de habilidad: Ranpo Edogawa. Habilidad: “Super Deducción”
Mientras que la mayoría de habilidades eran eventos sobrenaturales que desafiaban las leyes de
la física, la de Ranpo permanecía extraordinaria incluso entre los mejores detectives… la habilidad de
ver la verdad.
No importa el caso o el evento, podía ver la verdad tras un solo vistazo. Su habilidad casi parecía
un engaño. La existencia de tal habilidad haría que todas y cada una de las organizaciones de

24
investigación carecieran de sentido. Y, sin embargo, Ranpo poseía tal habilidad y la usó para resolver
misterios. La verdad nunca escapó de su ojo perspicaz.
Y por eso precisamente nadie se oponía a él, lo que volvía más arrogante a Ranpo como
consecuencia. Le permitía resolver asuntos como gustase, incluso si eso significaba arrastrar a otros
consigo. Después de que se iba de la escena del crimen, siempre dejaba a alguien mentalmente
exhausto, a pesar de haber resuelto el caso. Nadie podía controlar al genio infalible… excepto el
presidente, a quien Ranpo aun escuchaba por alguna razón. Se deprimiría si el jefe lo regañaba, y se
alegraba mucho cuando era alabado. Nadie sabía exactamente por qué era tan obediente, pero de
acuerdo con los demás agentes:
—Bueno, sabes como es el presidente. Supongo que no es una sorpresa.
Tmp. Tmp. Tmp. Ranpo entró en la sala de conferencias abriendo la puerta de una patada.
—¡Hey, tíos! Veo que todos os estais devanando los sesos en otra reunión sin sentido. —Ranpo
soltó con una sonrisa—. Sigh. ¿Qué haríais sin mí?
—Te hemos estado esperando, Ranpo. —Dijo Dazai, sonriendo en respuesta—. Tenemos una
reunión sobre el examen de ingreso que te mencioné antes. ¿Alguna idea?
—Odio usar mi cabeza para cosas aburridas. —Ranpo se quejó—. Y de todos modos,
honestamente no podía importarme menos si este novato coge lo que quiere. Hay dos clases de gente
en este mundo: ¡los que lloran de alegría cuando resuelvo un caso, y los que lloran de frustración!
—Tienes un punto. —Dazai asintió de acuerdo.
—Pero, por supuesto, mi habilidad siempre me lleva a la verdad, sea un asesinato o algo tan
trivial como esto. Además, me iré de viaje de negocios mañana, así que podré participar en el examen
de todos modos. Hay una serie de asesinatos en la región de Hokuriku que me estoy muriendo por
investigar. Pero como regalo de partida, supongo que no me negaré usar mi Súper Deducción para
predecir el curso de esta reunión, si queréis.
Ranpo sacó unas gafas de marco negro de su bolsillo… las que activaban su habilidad, Súper
Deducción, cuando se las ponía. Ni un alma sabía de donde las sacó, pero de acuerdo con Ranpo,
tenían una larga y distinguida historia de crear milagros. No eran muy diferentes de las de una
persona normal, sin embargo.
—¿Seguro, Ranpo? —Kunikida preguntó, ligeramente azorado. Después de todo, Ranpo nunca
usaba su habilidad con algo que no fuera un caso.
—Por supuesto… —Ranpo abruptamente se pausó y cogió aire—… No. ¿En serio pensabáis que lo
haría?
El grupo asintió al unísono.
No te equivocas.
—Estáis aquí reventando cada pequeña célula cerebral que tenéis; sería una lástima que resolviera
el problema en un instante. Además, todos comisteis bollos de carne sin mí, ¡y eso es inaceptable! —
Señaló los platos vacíos alineados en la mesa.
—¿Huh? Pero pensé que te llenabas con dulces en tu escritorio... —Tanizaki sonaba perplejo.

25
—¡Vale, sí, obviamente prefiero caramelos y dulces, y también me gustan cosas ordinarias como
hamburguesas y omurice! Pero es de noche, veis, ¡y no hay nada que me muela mis engranajes más
que unos bollos de carne en mitad de la noche y saber que no queda ni uno para comert!
—Déjame preguntar a Naomi si queda alguno. —Tanizaki se puso rápido en pie, y trotó pasando
a Ranpo, abriendo la puerta.
Pero cuando lo pasó, Ranpo lo miró en silencio con unos ojos extrañamente vacíos. Después,
miró al frente una vez más antes de girar su mirada hacia un fajo de viejos periódicos en la esquina
de la habitación.
—Tanizaki. —Ranpo lo llamó.
—¿Sí?
Tanizaki se giró, pero Ranpo no respondió de inmediato. En su lugar, suavemente agitóI la
cabeza antes de decir por último:
—Bueno, buena suerte

Tanizaki llamó a Naomi a la cocina y le pidió que buscara los bollos que quedaran. De regreso a la
sala de conferencias, corrió hacia Kunikida.
—Kunikida, ¿cómo acabó todo? —Tanizaki preguntó.
—Dazai se está encargando de la reunión. Le dije que tengo algo de lo que encargarme y me fui.
—Kunikida miró para asegurarse de que no hubiera nadie antes de continuar—: Más importante,
Tanizaki, ¿cómo van las cosas con el ya-sabes-qué?
—Todo está listo. —Tanizaki asintió, y luego alzó la mochila que había recibido de Naomi justo
ahora mientas estaban hablando en la cocina. Ella también había aprovechado para tratar de forzar
algo con Tanizaki, pero él se las arregló para huir.
Dentro de la bolsa había un gran paquete marrón.
—Tanizaki… sabes qué hacer.
—Sí. —Asintió—. Todo tiene que ir como planeaste, Kunikida.
—No he estado con Dazai hasta ahora por nada. —La cara de Kunikida se retorció en una
genuina repulsión—. Mis instintos me dicen cuando está planeando algo. Mi visión se estaba
agitando tanto durante la reunión que casi me desmayo. No le dejaré salirse con la suya. Es hora de
que pague por su auto indulgencia.
Tanizaki asintió, luego regresó a la sala solo, para que nadie sospechara nada.

Para cuando Tanizaki regresó, Ranpo ya se había ido. Sse fue a buscar bollos de carne por su cuenta,
solo desanimadamente deseando buena suerte a todos antes de su partida. No es que un mero “Oye,
tenemos una reunión” fuera suficiente para llamar la atención de cualquier persona en la agencia, por
supuesto. El resto de los participantes intercambiaron miradas atónitas, luego volvieron su atención
a la pizarra con expresiones que decían: “Eh, ese fue un momento razonable para irse”.

26
“Resolver un asunto doméstico”… la propuesta que Tanizaki hizo.
Establecer una de las primeras propuestas extremadamente genéricas al final de una reunión
ruidosa y acalorada no fue un hecho raro, ya sea en una agencia de detectives o en alguna otra
empresa. Sin embargo, eso no significaba que la reunión había terminado.
Había innumerables problemas internos que debían solucionarse. Grandes, pequeñas cosas:
problemas riesgosos, problemas domésticos. Sin embargo, para el examen de ingreso, tuvieron que
elegir solo la tarea más adecuada.
—El ascensor ha estado funcionando mal últimamente.
—Contactemos con la compañía administradora.
—El quirófano se está quedando sin suministros.
—¡Haré un pedido en la farmacia habitual!
—El personal de la oficina dijo que querían comida para llevar…
—¿Qué, quieres que el novato abra una tienda de soba?
Nadie podía pensar en algo digno.
Kunikida regresó a la sala de conferencias unos minutos después de que Tanizaki y se unió a la
lluvia de ideas. Sin embargo, con todos los agentes altamente calificados de la agencia, todos los
problemas adecuados se cortaron de raíz desde el principio. Todo lo que quedaba eran tareas tediosas
e inútiles, como limpieza, reparaciones y quejas sobre la comida.
—Se siente como si estuviéramos justo donde empezamos. —Murmuró Yosano, descontenta—.
¿No hay problemas más grandes que necesiten resolverse por aquí?
—Bueno, el presidente todavía está soltero… —Ofreció Tanizaki.
—¡No tan grande!
Todos intercambiaron ideas desesperadamente y, en poco tiempo, llegaron a una conclusión:
—Si no hay ninguna, tendremos que hacerla nosotros mismos.
Un caso falso para resolver, en otras palabras, una artimaña. Alguien crearía un problema falso,
y el novato, que resultó estar allí, tendría que resolverlo y probar sus capacidades. El ambiente en la
habitación dejaba en claro que esa era la única opción; todos se hartaban de pensarlo. Sin embargo,
había una persona lo suficientemente valiente como para objetar.
—Espera. —Kunikida habló—. Una artimaña está muy bien, pero hay un problema fundamental
con esta idea: Dazai.
Miró a Dazai, quien alegremente se señaló a sí mismo.
—¿Yo?
—Sí, tú. Con este plan, probablemente no estaríamos molestando a nadie fuera de la empresa.
Alguien podría simplemente causar una conmoción y crear el problema. Esta parte del plan está bien.
Sin embargo…
—¿'Sin embargo'…?

27
—Quiero que todos penseis en lo que nos trajo aquí en primer lugar. —Kunikida se levantó de su
silla, puso ambas manos sobre el escritorio y se inclinó hacia delante—. La persona que nos metió en
este lío e invitó al recién llegado a unirse a nuestra agencia no fue otro que Dazai. Aunque dicho
recién llegado era una amenaza designada, Dazai no pensó en capturarlo o detenerlo. Al cerebro de
chorlito aquí solo se le ocurrió la idea aterradora de dejarlo unirse a la agencia de todas las cosas
porque la idea surgió al azar en su cabeza.
—Oh, para. Me estás avergonzando. —Dazai sonrió y se rascó la cabeza.
—No es un cumplido. En cualquier caso, no estoy aconsejando a nadie que reconsidere. El
presidente ya le ha dado luz verde. Sin embargo, conozco la naturaleza de Dazai más de lo que
siempre quise, y es dolorosamente obvio para mí lo que está haciendo. —Kunikida hizo una pausa,
luego miró alrededor de la habitación antes de continuar—: Estoy decidido a ver esto, y haré todo el
trabajo duro por otra persona. Seguramente esto es lo que pensabas para ti mismo. ¿Verdad, Dazai?
Dazai sonrió alegremente y asintió.
—Ahora parece que el gato está fuera de la bolsa. Estoy impresionado, Kunikida.
—Tus alabanzas no significan nada para mí. En cualquier caso, me he quemado con demasiada
frecuencia debido a cómo haces las cosas. Forzando la responsabilidad sobre los demás,
desplazándola hacia los demás, evitándola: adulas a la gente solo para patear la escalera debajo de
ellos. Cada vez que prometo no volver a ser engañado por él de nuevo, me encuentro caminando de
alguna manera por el camino que él me trazó. Gracias a eso, he pasado por tanto en los últimos dos
años que hemos sido socios: he limpiado desagües en el frío helado, caído en el probador de mujeres
en una tienda por departamentos, e incluso me he visto obligado a beber tanto que me desperté en la
habitación de otra persona sin ningún recuerdo de la noche anterior.
—Realmente habéis hecho algunas cosas interesantes juntos. —Dijo Yosano en estado de shock.
—¡Eres una persona fuerte, Kunikida! —Kenji elogió a Kunikida, perdiendo completamente el
punto.
—Por lo tanto, estoy convencido de que Dazai ha ideado algún tipo de esquema para que él sea el
único que no tenga que hacer nada del trabajo duro. Es astuto. Lo que estoy tratando de decir es...
¡Dazai, estás planeando que alguien más haga el examen de ingreso mientras tú no estás haciendo
nada! ¡Admítelo!
—Vaya, Kunikida. Realmente te gusta jugar a la víctima, ¿eh?
—¡¿De quién es la culpa?!
Dazai asintió varias veces antes de responder.
—Pero entiendo por qué estás preocupado. Con los años, he evitado el trabajo aburrido y tedioso
siempre que pude. Pero esta vez sería difícil forzar la responsabilidad a otro bajo estas condiciones.
Esta es una reunión, después de todo. Sería bastante sorprendente si la opinión de todos se ajustara a
mis necesidades.
—¿De verdad? Creo que es todo lo contrario. —Dijo Kunikida mientras se cruzaba de brazos—.
Por ejemplo, se ha decidido crear un problema que no existe. En otras palabras, solo necesitamos un
individuo desafortunado para manejar el truco, y luego eres libre. Además, tú eres quien eligió la

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hora y el lugar de la reunión junto con quién vendría, por lo que no puedo evitar preguntarme si
predijiste que terminaríamos con esa propuesta. Esperaste hasta que todo el mundo lo decidió porque
calculaste tu esquema para que alguien que no fueras tú tuviera que hacer todo el trabajo. ¿Me
equivoco?
—Realmente me estás untando hoy, Kunikida. —Dazai sonrió con audacia—. Ya lo veo. Así que
estuviste en guardia todo este tiempo, ¿eh? Muy bien, Kunikida, escuchemos tu propuesta, entonces.
—No te obligaré a hacer todo el trabajo, pero por lo menos, quiero que esto sea justo. —Declaró
Kunikida—. No quiero ninguna deshonestidad" Ya sea que los roles sean fáciles o difíciles, deben
decidirse de manera justa de manera que todos estén de acuerdo.
—Entendido. Ese es un argumento muy convincente. —Dijo Dazai antes de mirar a todas y cada
una de las personas en la sala. Luego, de la nada, agregó—: ¿Qué piensas, Tanizaki?
—¿Qué-qué? ¿Yo? Um... yo...
Tanizaki entró en pánico al ser llamado de repente. Miró a Kunikida, que se lo quedó mirando
como si quisiera decir algo. Tanizaki había sido tímido desde que nació, y trató de pensar en su
confusión. No habría problema si simplemente accedía.
—Creo… Creo que es buena idea. —Tanizaki se las arregló para unir unas cuantas palabras—. El
examen de ingreso siempre ha sido difícil, así que creo que forzar roles no hará ningún bien.
—¿Entonces qué tal si hacemos esto? —Dazai juntó las manos antes de continuar—: ¿Qué tal
dejar que Tanizaki decida cómo repartimos los roles? Podría ser con palillos, cartas o… Bueno, solo
elige algo justo y equitativo. Así determinaremos quién hace el trabajo sucio. ¿Qué te parece,
Kunikida?
Kunikida lanzó en silencio una mirada a Tanizaki.
Tanizaki empezó a entrar en pánico de nuevo; todo iba un poco más lento de lo que había
imaginado.
—Vale…
Tanizaki pretendía pensar mientras trataba de calmarse. ¿Qué debería hacer? Pensó en lo que
Kunikida dijo cuando estaban discutiendo el asunto: “Dazai nunca dice directamente lo que quiere.
Siempre hace que otro lo diga por él”. Si Ranpo era la personificación del arte de la deducción en la
agencia, Dazai sería el epítome de la manipulación. Las cuerdas de la marioneta que usaba para atar y
controlar los corazones de la gente eran complejas y abstractas. Nadie podía ver a dónde iban. Pero
no podía pararse aquí.
—¿Qué tal si hacemos tiras de papel? —Tanizaki sugirió con una sonrisa forzada—. Escribiremos
números y todos tomaremos uno. Cuanto más pequeño el número, más estresante el rol.
Dazai asintió al instante.
—Eso no es suficiente. —Kunikida frunció el ceño—. Seguramente sabes cuan engañosos pueden
ser los dedos de este hombre. Son terriblemente diestros. Podía abrir el candado de la cámara de
seguridad de un banco con una simple aguja, así que por supuesto hará unos papeles falsos y los
cambiará sin que los notemos.

29
—Hee-hee… —Dazai colocó una mano sobre la boca mientras se reía, balanceándose en su silla—.
No puedo decir cómo me hizo cosquillas que Kunikida me felicite tanto hoy.—
—Deja de reírte. Da cosa.
—¿Entonces por qué no probamos esto? —Tanizaki giró su mirada al viejo periódico en la
esquina de la mesa de conferencias… el que Yosano había estado leyendo—. Usemos este viejo
periódico. Es de hace unos meses, así que probablemente le será difícil crear uno falso o escribir sobre
él.
—Interesante… —Yosano murmuró mientras arrastraba el periódico hacia ella—. Tienes un
punto. Supongo que será difícil incluso para un mago tirar rápido con esto. ¿Pero qué vas a hacer
exactamente?
Tanizaki esperó unos cuantos minutos antes de responder:
—Cortaremos las fechas con el número de página y los doblaremos. —Miró al periódico—. Como
podéis ver, solo hay uno de cada número en las páginas. Este periódico empieza en la página uno y
llega a la catorce. Además, costaría mucho dar con el mismo periódico de hace dos meses tirado por
ahí, así que si cortamos las fechas con los pedazos de papel, entonces no seréis capaces de recrearlos a
menos que tengáis un negocio que recoja y recicle viejos periódicos.
—Uh-huh.
Dazai asintió animadamente.
—Es un buen sistema anti-engaño para ser algo que se te ocurrió en el acto. ¿Qué dices,
Kunikida? Me parece infalible.
Kunikida miró a Dazai.
—Nada me pone más nervioso que cuando aclamas que algo es infalible. Aunque supongo que
podría comprometerme.
Tanizaki soltó un suspiro interno de alivio. Pasaron el primer obstáculo. El mayor, sin embargo,
venía ahora.
—Vale, haré las dobleces. —Tanizaki dijo mientras empezaba a doblar las fechas del periódico.
Sin nada mejor que hacer, los demás decidieron pasar el tiempo discutiendo las especificaciones
de esta “perturbación por etapas”:
—¿Y si lo hacemos como un cuento de hadas, donde una princesa es capturada por un chico
malo? Podríamos tener al novato caminando cerca por casualidad cuando suceda.
—Espera. ¿Quién será el chico malo?
—¿No es por eso por lo que estamos haciendo las tiras de papel?
—¡Quiero ser el villano! ¡Suena muy divertido!
—No, le romperías el cráneo al novato.
—Bueno, no me importaría.
—Espera. Para un momento. Nos figuraremos quién hace de villano con el sorteo; todavía hay

30
una damisela en apuros.
—¿Quién hará de princesa?
—Quiero decir, podríamos decidirlo mediante el sorteo también, pero las princesas normalmente
son mujeres, así que …
Silencio.
—¿Yo? Claro, pero entonces le partiré el cráneo al nuevo.
—Me lo figuraba…
—Metamos más leña al fuego…
—¡Oh, ya sé! ¡Kunikida podría hacer de princesa!
—¡¿Estás mal de la cabeza?!
Mientras Tanizaki estaba preparando todo, se imaginó al alto Kunikida en un vestido blanco
mientras decía flirteando: “¡Oh! ¡Que alguien me ayude!” Una imagen repulsiva, pero una adecuada
para Kunikida por alguna razón. De todos modos, eso sería suficiente para destrozar el examen en un
instante.
Tanizaki de repente empezó a ponerse ansioso. ¿En serio iba a funcionar? ¿En serio haría que
Dazai finalmente tomara la responsibilidad como Kunikida dijo que haría? Kunikida le aseguró que
esto funcionaría siempre que se mantuvieran fieles al plan. Y dijo que casi todo… era por el bien de
Dazai también. Aclamó que nadie siquiera sería capaz de derrotar a Dazai de nuevo después de esto.
De acuerdo con Kunikida:
—Estaba a cargo de enseñarle todo a Dazai cuando se unió a la agencia, pero ya había alcanzado la altura
de sus travesuras en ese momento. Ya había envuelto sus hilos alrededor de innumerables personas
involucradas, e incluso manipuló los movimientos que hicieron nuestros enemigos.
> Elmayor detective de la agencia es sin duda Ranpo, pero su intelecto es usado para controlar casos y
escenas de crímenes. Dazai, por otro lado, usa su intelecto para manipular a la gente… algo que usar para tomar
una posición de poder sobre ellos. No sería sorpresa si dirijiera la agencia en un futuro no muy distante como la
mano derecha del presidente. Tengo la sensació de que todo esto del novato es su primer paso para ello también.
No podemos tener a nadie tan airado y descuidado como él en la agencia. No voy a dejar que cargue a otros con
sus responsabilidades. Este examen de ingreso necesita ser una oportunidad para él para experimentar de
primera mano cómo de difícil es contratar y manejar a alguien.
> Por eso todo este examen necesita ser hecho por Dazai y solo Dazai.
Todo esto fue creado por esa única razón. Engañar a Dazai: este era el plan maestro que
Kunikida había planteado después de ser su compañero durante dos años. Su plan iba así:
Primero, colocarían un viejo periódico en la sala de conferencias antes de la reunión.
Entonces, cuando estuvieran decidiendo los roles de todos y las cosas empezaran a complicarse,
uno sugeriría casualmente la necesidad de que todos sacaran pedazos de papel para decidir los roles,
ya que que ni siquiera la encarnación del esquema en sí mismo, Dazai, podría manipular los
resultados. Por lo tanto, todos recibirían sus roles al azar, lo que sería justo. Una vez que eso sucedió,

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sin falta, alguien sugeriría usar el viejo periódico para hacer dichos trozos de papel para el sorteo. Si,
por casualidad, nadie dijera nada, Tanizaki o Naomi esperarían el momento adecuado y lo
sugerirían.
Kunikida iba a callar a Dazai, había dicho. Continuó diciendo que iba a forzar a Dazai a darse
cuenta de cómo se siente llevar su propia carga y tomar cierta responsabilidad… tanto por su propio
bien como por el de la agencia.
Para cuando los papeles ya estaban finalmente listos, Naomi se detuvo en la sala de conferencias
con su mochila en la mano.
—Hey, querido hermano, estaba pensando en irme a casa ya. ¿Necesitas algo más antes de irme?
—Oh, Naomi. —Tanizaki miró con alivio—. Vamos a repartir los pedazos de papel para decidir
los roles. ¿Tienes una bolsa o algo para meterlos?
—¿Qué tal esto? —Naomi replicó antes de sacar un gran envoltorio marrón de su mochila. Todo
iba según lo planeado—. Es un sobre sobrante de un evento escolar. Eres libre de usarlo si quieres.
Cuando Kunikida había mapeado el plan, propuso incluir a alguien que no participara en la
reunión. Dazai seguramente vería a través del esquema de Kunikida si solo fuera él. Por otro lado,
involucrar a todos en la reunión correría el riesgo de que se filtre información. Este era Dazai,
después de todo. Fácilmente podría extraer la información de alguien, muy probablemente Kenji. El
socio de Kunikida en el crimen tenía que ser lo mejor de lo mejor; por lo tanto, terminó yendo con
los hermanos Tanizaki.
El propio Tanizaki no tenía idea de por qué fue elegido. Quizás simplemente fue incluido en el
paquete de Naomi. Estaba empezando a sentirse así. Cuando la gente solicitaba ayuda a Tanizaki,
generalmente era porque alguien lo haría, o necesitaban su habilidad, Nieve Tenue, para algo. Pero las
habilidades eran inútiles contra su oponente actual, Dazai... lo que podría significar que fue elegido
porque era una opción segura y aceptable.
Sin embargo, Tanizaki sintió que era mediocre en su trabajo, tenía principios mediocres y tenía
un sentido de justicia mediocre, lo que lo convertía en un ser humano mediocre. No tuvo el coraje de
responderle o hacerle frente a Dazai. En pocas palabras, era increíblemente pasivo.
Tanizaki dijo que era un tipo promedio, y estaba bien con ello.
Además, como agente de segundo rango, ¿qué más hay que hacer además de cumplir con los deberes que me
da un empleado senior? Tanizaki pensó mientras doblaba los pedazos de papel.
—Estoy listo. —Anunció.
Todo el clamor sobre el examen de ingreso de repente se detuvo cuando todos se giraron al
sonido de su voz. Alineados ante Tanizaki había veinte pedazos de papel con los números del “1” al
“40”. Uno podría preguntarse por qué había veinte pedazos de papel y no cuarenta… y eso se debía a
que los artículos estaban impresos en ambas caras del papel. Por lo tanto, el “2” estaría en el revés de
la primera página; los números “1” y “2” iban juntos, igual que el “3” y el “4”. Y así era igual hasta el
“39” y el “40”, por eso solo había veinte pedazos.
Tanizaki apiló los papeles antes de meterlos cuidadosamente en el sobre.

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—Vale, chicos. ¿Qué orden seguimos para tomar los papeles?
Kunikida se cruzó los brazos y habló:
—Tanizaki, tú hiciste los lotes, así que lo lógica sería que fueras el último.
—¿Qué hay de mí? —Dazai preguntó mientras se señalaba.
—Tú… podrías salir con un sucio esquema si te damos mucho tiempo para pensar. Irás primero.
—¡No confías en mí en absoluto! —Se lamentó Dazai mientras sacaba un papel del sobre.
—No lo abras aún.
—¿Por qué?
—Porue no hemos decidido los roles. No sería justo confirmar quién perdió de golpe, ¿no? —
Kunikida habló con confianza, sin siquiera dar una pista de que esto era parte de su plan.
—Eso tiene sentido. Supongo que deberíamos abrirlos todos de golpe al final. —Dazai agarró el
papel en su mano—. Más importante, Kunikida, tenía la idea perfecta para el examen de ingreso. —
Aun tenía el pedazo agarrado firmemente.
—¿Y eso era…? —Kunikida retiró el sobre de las manos de Dazai, luego mezcló el contenido
antes de sacar un boleto para sí mismo.
—Bueno, ¿sabes esa bomba que acabo de recibir? La traje conmigo. —Dazai señaló la bolsa de
papel con la bomba falsa que les había mostrado en el café. Aparentemente, una mujer lo había
enviado al pub como regalo, pero casi se convirtió en un susto—. Sería un desperdicio si no la
usáramos.
—¿Quieres usar una bomba? —Kunikida estiró el cuello.
Yosano observó su intercambio por el rabillo del ojo y también sacó un trozo de papel.
—Por supuesto. Aparecerá un bombardero en la agencia de detectives y se encerrará mientras
toma como rehén a un civil. Podríamos ver cómo el novato maneja una situación tan arriesgada.
Obviamente, el presidente hará la última llamada, pero si puede desarmar la bomba o persuadir al
atacante para que se rinda, entonces el niño pasa. ¿Qué dices? Suena como un caso muy detectivesco
si me preguntas.
Kenji sacó un trozo de papel del sobre. Por lo general, Ranpo iría después, pero no iba a estar allí
el día de la prueba, por lo que se sintió aliviado de esta responsabilidad.
La última persona en sacar del sobre... fue Tanizaki.
—Aquí tienes, querido hermano. —Naomi le mostró el sobre.
Todo iba según el plan hasta ahora. Sería fácil de aquí en adelante. Un simple papel fue todo lo
que quedó.
—Entonces, el que saca el número más pequeño... juega al bombardero. —Dijo Tanizaki.
—Correcto. —Respondió Dazai casualmente.
Tanizaki miró furtivamente a Kunikida, quien sutilmente le devolvió la mirada tan débilmente
que apenas podía verse. Tanizaki ya estaba en el hoyo, por lo que sintió que podría dejar que se

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desarrollara hasta el final.
Sacó un trozo de papel.

El esquema de Kunikida era extremadamente simple.


Falsos boletos de papel.
La pila de la que sacará Dazai no sería la misma que la del resto.
Por supuesto, esto solo era posible porque habían preparado múltiples copiar del viejo periódico y
retocado el sobre. Como podría esperarse de alguien que llevaba mucho trabajando con Dazai,
Kunikida era capaz de predecir que los roles para el examen de ingreso serían inevitablemente
decididos por sorteo y que el punto de comprometerse sería usando un viejo periódico para hacer los
recortes y evitar el engaño.
Si fueran incapaces de usar ambas cosas, Kunikida había aclamado que entonces quedaba eso. Su
habilidad, El Poeta Incomparable, y la de Nieve Tenue de Tanizaki serían inútiles contra el Ya No Eres
Humano de Dazai, pues serían anuladas simplemente con el toque de Dazai. Su única opción sería
prepararse para lo peor y rogar al Dios de la Suerte el haber tomado la decisión correcta.
Pero todo fue bien esta vez. Como planearon, Dazai sacó un número de la pila.
Primero, el trabajo de Tanizaki era obtener once periódicos el día anterior, luego hacer
numerosos recortes de papel con la misma páginas y fechas. Por eso ayer preguntó a un conocido que
reciclaba viejos periódicos para lograr varias copias de uno concreto con la misma fecha. Usó esos
periódicos para crear los papeles con números pares empezando por el “1” y el “2” hasta llegar al “39”
y al “40” (los números de página se imprimieron en ambos lados del papel como se mencionó
anteriormente, por lo que cada hoja de papel tenía un número en cada lado).
Luego, tenía que recoger todos los pares de “1 y 2”, junto con los de “3 y 4” antes de meterlos en
un pequeño sobre. Fueron diez periódicos con pares de “1 y 2” y de “3 y 4”, lo que da un total de
veinte tiras de papel doblado. En resumen, esta era una pila falsa de lotes para reemplazar la pila
original de todo, desde pares de “1 y 2” hasta de “39 y 40”.
El plan era obligar a Dazai a sacar de este montón, dándole solo la oportunidad de obtener un
número de "1" a “4”. Quien obtuviera el número más pequeño perdería, lo que significaba que la
derrota de Dazai ya había sido decidida. En otras palabras, iba a obtener el papel del bombardero.
Después de eso, Tanizaki solo tendría que cambiar pilas antes de que todos los demás sacaran
mucho. Había diecinueve trozos de papel en la otra pila, que comenzó desde el par “5 y 6” y fue hasta
“39 y 40”. Cualquier número terminaría siendo más alto que lo que sacó Dazai.
Las pilas solo tenían que cambiarse dos veces. Mientras se hiciera eso, el resto del esquema fue
extremadamente simple y difícil de descubrir, haciendo trampa con una alta probabilidad de éxito.
Por eso fue necesario un entrenamiento meticuloso para cambiar las pilas. Ahí era donde entrarían
Naomi y Kunikida. En la sala de conferencias, Tanizaki pretendía mezclar la pila de veinte tiras de
papel, pero en realidad las cambiaba con los pares de “1 y 2” y “3 y 4”. Después de que Dazai sacara
uno, Kunikida cambiaba la pila a los pares “5 y 6” a “39 y 40” cuando tuviera su turno.

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No obstante, el sobre en sí estaba preparado con un fondo falso antes de la reunión, por lo que
cambiar el montón en sí no sería tan difícil. Era un mecanismo bastante simple. El fondo falso con la
pila falsa tenía una cuerda atada de la que solo se necesitaría tirar para cambiar las pilas.
Esta era el arma definitiva de Kunikida contra Dazai para la que se había estado preparando
laboriosamente de antemano.

Todas las trampas estaban ahora puestas.


Cada detective —Dazai, Kunikida, Yosano, Kenji y Tanizaki— estaban sosteniendo un pedazo
de papel. Quien tuviera el número más pequeño tendría el trabajo más laborioso, que en este caso
sería el rol del bombardero.
Tanizaki recordó todo el curso de los acontecimientos. Hasta ahora, todo había salido según el
plan. Sin embargo, se enfrentaban a Dazai, un hombre que jugaba con la gente, amigo o enemigo,
como un violín desde que se unió a la agencia. Era inteligente, y su comportamiento siempre hizo
que sus intenciones no fueran claras, ya que llevó a los que lo rodeaban a la confusión y el pánico. Su
pasado era casi un completo misterio, y antes de que nadie se diera cuenta, todo estaba yendo por el
camino que él había establecido. Era como un cierto tramposo folklórico.
¿Funcionaría un truco así en Dazai?
—Vale, comenzaremos conmigo.
Dazai desplegó el pedazo de papel.
“3 y 4”.
—Huh… —Dazai frunció el ceño.
Funcionó. Tanizaki se contuvo antes de que esas palabras salieran de su lengua.
—Parece que finalmente recibes lo que te mereces. —Kunikida dijo a Dazai.
A pesar de ser arrastrado a esto, incluso el autoproclamado “chico promedio”, Tanizaki, se sintió
bien viendo que el plan iba tan perfectamente. Dazai a menudo llevaba a Tanizaki por ahí y lo
cargaba con la responsabilidad, aunque no en la medida en que lo hizo con Kunikida. Si bien decir
que esto era venganza sería una exageración, todavía se sentía bien pensar en esto como una pequeña
recompensa.
Luego, Kunikida desplegó su trozo de papel.
“7 y 8”
El mecanismo que creó para intercambiar las pilas estaba funcionando como debía. En otras
palabras, el segundo cambio fue llevado a cambio antes de que Kunikida sacara sus números.
Kunikida agitó su papel en el aire mientras gritaba de júbilo.
—¡Te gané, Dazai! Esto solo me trajo toda la satisfacción que necesito.
—Maldición, tenía muchas ganas de verte llorar mientras sostenías una bomba y actuabas como
un loco… —Dazai murmuró con abjecto desacuerdo.

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Yosano luego abrió el suyo: “27 y 28”.
El siguiente fue Kenji: “33 y 34”.
Kenji, el más joven y más recientemente contratado, tenía la mejor suerte de todos. Desde el
punto de vista de Tanizaki, aunque Kenji era el único más joven que sí mismo, ni una vez creyó
honestamente que pudiera ganarle.
Tanizaki era el único sin desplegar su papel.
—Déjame decirte algo antes de que abras eso, Tanizaki. —Dazai abruptamente comentó.
—¿Sí?
—A este ritmo, no hay duda de que acabaré con el número más bajo. Quizás esto es en pago de
mi salvaje estilo de vida. Así que he aceptado mi destino y pasaré a la historia co mo un ho mbre
que ha perdido la esperanza e n la humanidad, así como con el excitado sueño de reventarse
por aires junto con todos. Pero primero… necesito un favor.
—¿Un favor? —Tanizaki ladeó con curiosidad su cabeza.
—Cuando piensas en bombarderos, piensas en gente que se apalanca en edificios, y cuando hacen
eso, siempre toman un rehén. Si es posible, me gustaría que alguien dulce y pasivo tomara ese
papel… alguien cuya apariencia grite rehén. Pensé que podría pedirle a tu hermana pequeña que
actuara con ese rol. ¿Te parece bien?
Tanizaki miró a Naomi a su lado. Nada aturdida, ella se puso una mano sobre su mejilla.
—Me gustaría, si no te importa. —Naomi replicó mientras miraba a su hermano mayor por
alguna razón.
Tanizaki tenía la sensación de que algo no iba muy bien, pero no obstante dijo:
—Está bien… siempre que Naomi esté de acuerdo. —Asintió.
—Me alegra oírte decir eso. Ahora, adelante, Tanizaki. Abre tu papel. Tus gloriosos números te
esperan. —Dijo Dazai. La más leve de las sonrisas surcó su rostro.
Kunikida se levantó casi simultáneamente, golpeando su silla.
—Imposible. —Murmuró—. ¡Tanizaki, ábrelo!
Ante la pálida cara de urgencia de Kunikida, Tanizaki lo abrió con pánico.
“1 y 2”
—¿Qué…?
—Oh, ¿qué tenemos aquí? Qué raro. —Dazai sonrió—. Parece que el Dios de la Suerte es
malévolo. No puedo creer que sacaras un número aún más pequeño, Tanizaki. Tienes la peor de las
suertes.
Anonadado, Tanizaki comprobó la fecha. Era de hace dos meses, al igual que el resto. Era sin
duda del loto de los otros que Tanizaki había preparado. La forma en que se cortó no fue diferente de
cómo Tanizaki había cortado los demás. Esto se hizo claramente de uno de los once periódicos.
Pero no podría ser. Solo había dos montones.

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37
Uno contenía veinte notas de los números "1" a "4" y el otro contenía diecinueve notas de los
números “5” al “40”. Kunikida, Yosano y Kenji seguramente sacaron de este último con los números
más grandes, al igual que Tanizaki. No hubo momento en que las pilas pudieran haberse cambiado
de nuevo. Entonces, ¿cómo obtuvo Tanizaki por error el número "1"?
Tanizaki instintivamente miró para ver la reacción de Dazai: una leve sonrisa. Era como si
pudiera ver dentro del corazón de Tanizaki… como si Dazai supiera que Tanizaki sabía que él lo
sabía.
—Esto es…
Imposible. Pero Tanizaki no podía decirlo. Después de todo, los números eran aleatorios. La única
razón por la que una persona podía decir algo así era porque los habría engañado. Pero ¿quién filtró la
información? No había forma de que Kunikida hiciera algo así. Ni el propio Tanizaki.
¡Quien queda es…!
Atónito, Tanizaki miró a Naomi, quien lo miraba con ojos llorosos.
—Yo solo…
Tanizaki podía ver los corazones pulsando en los ojos de su hermana. Ella se cubrió sus mejillas
ligeramente carmesí con sus largos y delicados dedos, y luego dijo:
—Solo quería… ser tu rehén para que pudieras atarme y amenazarme, mi querido y dulce
hermano…

La noche cayó sobre la agencia. La reunión finalmente había llegado a su fin, en todos los aspectos.
Todos salieron de la habitación, cada uno dando sus impresiones, y luego volvieron a casa.
Aunque todavía completamente confundido, a Tanizaki se le asignó el papel de bombardero
para el examen de ingreso de mañana, y su hermana, Naomi, iba a ser la rehén. Sin embargo,
Tanizaki no tuvo que hacer esto solo. Tanto Dazai como Kunikida, que respectivamente sacaron
"3" y “7”, los siguientes números más pequeños, lo ayudarían. Específicamente, iban a llamar al
novato para que se topara con el bombardero y resolviera el caso.
—Buen trabajo hoy, Tanizaki. —Yosano sonrió débilmente y le dio unas palmaditas en el
hombro a Tanizaki al salir.
—¡Buena suerte mañana! —Kenji se despidió alegremente—. ¡Realmente espero que el chico
nuevo pase la prueba!
Ranpo ya había abandonado el edificio antes de que nadie se diera cuenta. En su escritorio había
una bolsa de dulces baratos, un cortador de galletas, una envoltura de bollo de carne y algunos
garabatos del piso de la oficina que detallaban los mejores lugares para que un bombardero se
atrincherara. Esta debe haber sido la forma en que Ranpo lo animó, pero Tanizaki simplemente lo
miró tristemente... porque este detalle significaba que Ranpo debía haber comenzado el boceto antes
de que incluso saaran los números.
Tanizaki reflexionó sobre el viaje de negocios de Ranpo al día siguiente. Debió haber predicho
que sería cuando se llevaría a cabo el examen de ingreso, por lo que lo arregló para que pudiera irse

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para evitar la molestia, como cabría esperar del poseedor de Súper Deducción, que podría ver todas
las verdades.
Sin embargo, lo más aterrador fue el hecho de que Ranpo en realidad no era un usuario de
habilidades. Realmente creía que lo era, pero simplemente poseía poderes divinos de observación y
deducción, que utilizaba inconscientemente. Pero la verdad sobre por qué y cómo Ranpo creía esto
era un misterio para todos los que estaban en la agencia.

—¡Esto es una mierda! —Gritó Kunikida en el pub.


—Vamos, Kunikida... Está bien... —Tanizaki suplicó débilmente.
Estaban en un pub no muy lejos de la agencia de detectives, uno que permanecía abierto hasta
tarde. Luz anaranjada irradiaba de las linternas colgantes mientras los clientes con la cara roja
clamaban como el mar rugiente. En el altar familiar cerca del techo había una pequeña muñeca
daruma en exhibición.
Kunikida y Tanizaki pasaron por la cortina del pub para tener una reunión y una recompensa
por su arduo trabajo. En otras palabras, una celebración medio alimentada por la desesperación.
—Hombre, eso fue divertido, ¿eh? —Dazai sonrió mientras probaba su sake. Los estaba
acompañando dios sabe por qué. Tanizaki, que todavía era menor de edad, sorbió su refresco.
—Pero en serio, no puedo creer que nos hayas descubierto...
—Heh. He estado tramando desde que usabas pañales. —Dazai dijo con una sonrisa, luego
inclinó su taza de sake—. Pero la razón por la que fallaste esta vez fue por el error de Kunikida.
Arrastrar a su junior en esto, especialmente cuando eras tú, era demasiado obvio. Tenía demasiado
sentido. Un plan como ese es mejor hacerlo solo.
Kunikida fulminó con la mirada a Dazai, haciendo un puchero.
—Cuando tienes razón, tienes razón. —Murmuró.
—Pero Dazai, ¿cómo lo hiciste? Si sacaras un número grande, entonces lo entendería, pero
¿cómo me hiciste sacar un “1”? —Tanizaki sacó de la pila por su propio libre albedrío. La única
forma de hacer que saque un “1” sería que los últimos cincuenta trozos de papel fueran todos "1".
Si bien convenció a Naomi para que se uniera a su lado, todavía no tenía tiempo para cambiar
los trozos de papel después de que Kenji sacó un "33" justo antes del turno de Tanizaki.
—Un verdadero mago nunca revela sus secretos. —Dazai se llevó un dedo a los labios con
picardía—. Recomiendo descubrirlo por ti mismo antes de que incluso intentes engañarme de
nuevo.
He estado tramando desde que usabas pañales. Dazai no había estado exagerando. Kunikida luego
bajó la cabeza hacia Tanizaki disculpándose.
—Lo siento, Tanizaki.
—No te preocupes por eso. —Tanizaki sonrió—. Fue una buena experiencia.
Era la verdad. Había llegado tan lejos en la vida porque los demás lo influían fácilmente. Siguió

39
el esquema de Kunikida porque estaba obligado a hacerlo, e iba a interpretar al bombardero porque
ese era el papel que le incumbía. A pesar de tener una habilidad un tanto extraña, no era bueno en
combate como los otros agentes, ni era especialmente astuto. Tanizaki no tenía enemigos mortales,
ni un pasado oscuro ni ningún trauma. Era un tipo ordinario. Lo único que realmente deseaba era la
felicidad de su hermana pequeña.
Incluso entonces, no le importaba a dónde lo llevara la marea mientras estuviera en la agencia.
Por lo tanto, incluso planeó divertirse con el papel del bombardero que le fue impuesto.
Afortunadamente, nadie lo había reprendido por ser de carácter débil.
—No hay nada malo en ser débil. Deja que la marea te lleve a un lugar lejano.
Tanizaki pensó en algo que un antiguo maestro le había dicho una vez. Justo cuando levantó la
cabeza con una sonrisa irónica, el camarero llevó su comida a la mesa.
—Sigh. Perdimos un día entero por nada. —Murmuró Kunikida—. Tanizaki, pide lo que
quieras. Sé que no es suficiente devolverte todo el tiempo perdido, pero esta noche me toca a mí.
—¡Hurra! —Vitoreó Dazai.
—No estoy pagando por ti.
Kunikida pidió a la camarera otro vaso de sake antes de volver a mirar la mesa.
—Por cierto, nunca terminamos de hablar sobre por qué se fundó la agencia, ¿verdad? —
Comentó Tanizaki mientras recogía una rodaja de patata con sus palillos.
—Oh, claro… —Después de probar su sake, Kunikida dejó escapar un profundo suspiro—. El
presidente rara vez habla de su pasado o de sí mismo. Tampoco da muchas instrucciones. Cuando
llegue el momento, nos contará cómo se fundó la agencia. —Kunikida miró hacia el espacio y
continuó como si estuviera hablando solo—. Me encantaría conocer a la persona que convenció al
presidente para comenzar.
Dazai sonrió ambiguamente.
Tanizaki pensó para sí mismo que si se trataba de alguien que conocía bien a la agencia, no
sería una sorpresa si ya hubieran conocido a la persona. Quizás incluso era alguien a quien conocían
muy bien.
—Pero apuesto a que todos se mueren por saberlo. Ve a preguntarle al jefe la próxima vez que
estemos en el trabajo, Kunikida.
—¿Por qué yo? Hazlo tú.
—De acuerdo, saquemos pedazos de papel para deci-
—Nunca volveré a hacerlo. —Kunikida frunció el ceño a Dazai.
—¿Qué tal si jugamos un juego en el que los cuatro, incluido el presidente, sorteamos y el
perdedor tiene que contar una historia vergonzosa de su pasado? Eso podría funcionar, creo.
—¡Bueno, creo que debes callarte! —Gritó Kunikida—. ¡El único resultado que puedo ver es que
solo yo contaré historias embarazosas sobre mi pasado! —Se tragó su sake y luego, perezosamente,
dejó caer la cabeza.
Tanizaki se inclinó ligeramente cuando la camarera les trajo otro plato.

40
—Terminé de alguna manera ayudándote a evitar asumir la responsabilidad hoy. Es
humillante. Realmente pensé que te tenía esta vez. —Gruñó Kunikida—. No me importa cómo lo
haga, solo quiero ganar y hacerte decir “tío”.
—Jaja. Todo lo que tenías que hacer era pedirlo, y lo diré tantas veces como quisieras. Tío.
Tío... Me pregunto qué tipo de comida nos espera debajo de esta tapa aquí. —Dijo Dazai mientras
alcanzaba el plato que dejó la camarera.
—Por cierto, Dazai, sacaste un tres, el número más pequeño después del mío... lo que significa
que se supone que debes traer al chico nuevo el día de la prueba. —Tanizaki curiosamente inclinó la
cabeza hacia un lado—. ¿Por qué no trataste de evitar hacer eso también?
—Tío, tío, tío. Eso es porque durante la reunión de hoy sentí que Kunikida no solo estaba
tratando de hacerme pagar por todo lo que le hago diariamente. Era como si él también quisiera que
yo aprendiera algo durante este examen de ingreso, y, bueno, tienes que mostrar un poco de
gratitud por la buena voluntad de las personas de vez en cuando.
—Hmph. Eres simplemente lo peor. —Kunikida escupió antes de mirar hacia otro lado como
para ocultar su expresión.
Dazai arrastró el plato más cerca y alcanzó la tapa. Mientras miraba hacia la parte posterior del
pub, comentó:
—Huh. Siento que he visto a esa camarera en algún lugar antes... —Retiró la tapa, que
instantáneamente emitió un chasquido—... ¿Hmm...?
Debajo no había comida, sino algún tipo de artilugio extraño y elaborado y combustible sólido
hecho de una masilla parecida a una lima. Del artilugio sobresalía un fusible con un cable que se
conectaba a la tapa en la mano de Dazai. Pegado a la parte posterior de la tapa había un trozo de
papel que revoloteó lentamente sobre la mesa:
"Dije que me mantuvieras solo a mí".
Envuelto alrededor del borde de la tapa había un cable sensor de movimiento.
—... Uhhh... ¿Es... lo que creo que es...? Una de esas cosas que hace boom si jalo la tapa más que
esto...?
Con la cara aún congelada en una sonrisa, Dazai se volvió hacia sus colegas. Sin embargo...
—¿Huh...? ¿Tanizaki? ¿Kunikida?
... se habían ido antes de que él se diera cuenta.
Sintiendo peligro, salieron corriendo de allí como conejos asustados.
Todo lo que quedaba era Dazai, que ni siquiera podía mover un músculo, la bomba en un plato,
y los otros clientes, que comenzaron a darse cuenta de lo que estaba sucediendo y comenzaron a
entrar en pánico.
—... Uhhh...
Dazai reflexionó, miró hacia arriba, miró hacia abajo, pensó en la posición en la que se
encontraba, luego consideró lo que debía decir antes de murmurar débilmente:
—… Tío.

41
Fue la noche antes de que el nuevo empleado, Atsushi Nakajima, se uniera a la agencia, y la
noche apenas había comenzado.

42
Sección 2
Origen de la Agencia de Detectives: Una histoia
no contada
Había un rumor de que en esa época, en Yokohama, había un guardaespaldas terriblemente
habilidoso.
Si tuviera una espada, podría partir a cientos de canallas. Si tuviera una pistola, podría
enfrentarse a un ejército. Entrenado en iaido3, judo y toda clase de artes marciales, también es un
hombre refinado, uno que pasa sus días de descanso con libros y un tablero de go. En el trabajo, se
mantiene en calma, estable, sonoramente protegiendo a sus clientes con la frialdad de un lobo.
Si se le encuentra alguna falla, es que siempre trabajó como guardaespaldas por su cuenta, y
nunca haría equipo con alguien ni dejaría que nadie entrara en su corazón.
En otras palabras, es un lobo solitario.
Sobre este solitario hombre que no confía en nadie, la gente a su alrededor decía:
—Es impensable para él trabajar con otro. Incluso si volteas cielo y tierra es imposible
imaginarle trabajando con una organización y siendo jefe de otros.
Un lobo de pelo plateado que no escucha a nadie.
Su nombre: Fukuzawa Yukichi.
Esta historia es el registro de la pelea de un hombre, el registro de crecimiento...
... Un registro de un niño creciendo.

Ese día, Fukuzawa tenía una expresión terriblemente infeliz.


Caminaba a lo largo de la calle principal a grandes zancadas, la multitud del fin de semana lo
evitaba como las mareas que se retiraban. Cuando cruzó las carreteras, incluso si la luz era verde, los
autos se detenían. Todo por el aura de disgusto que emana de la expresión de Fukuzawa.
Sin embargo, en realidad, era un poco diferente de la incomodidad. Fukuzawa se había
hundido en el auto-odio.
Su cliente había sido asesinado.
Fue un golpe salido de la nada.

3
Arte marcial japonés relacionado con el desenvainado y el envainado de la katana. Estas técnicas surgen principalmente
para poder atacar o defenderse a la vez que se desenvainaba, comenzando por tanto el enfrentamiento con el arma aún en
la saya (vaina) y desenvainando con la velocidad apropiada para atacar o contraatacar al oponente sin darle tiempo a
reaccionar. La principal idea del iaidō es ser capaz de reaccionar correctamente ante cualquier situación inesperada.

43
Como guardaespaldas, Fukuzawa tiene dos trabajos principales: un guardaespaldas por
contrato que normalmente se encarga de la seguridad y cuya principal prioridad es salir de la escena
en caso de emergencia, y un guardaespaldas único que protege a una determinada persona u objeto a
corto plazo. La persona asesinada esa mañana era un cliente con un contrato regular: una señora que
era presidente de una empresa, y con quien Fukuzawa había aceptado trabajar como guardaespaldas
unos días antes.
Nunca hablaron fuera del trabajo. Fukuzawa ha vivido hasta ahora evitando cualquier
asociación fuera del trabajo como bien de su habilidad, por esto no sabía nada de sus clientes a nivel
personal, ni tenía ningún interés en saberlo. Solo hubo una vez cuando fue invitado a "ser un guardia
de seguridad personal". Aunque inmediatamente declinó, a Fukuzawa le disgustaba pertenecer a una
organización y tener compañeros y subordinados...
Si hubiera sido designado como guardaespaldas personal del Presidente, esta situación podría
haber tenido un resultado diferente.
De lo que había oído, la señorita Presidente fue empujada desde el edificio de la compañía
temprano esa mañana. Por un asesino, desde la ventana de la oficina del Presidente. La evidencia ya
había sido encontrada y el asesino estaba atado y retenido.
Fukuzawa llegó al edificio antes mencionado. Era un edificio de ladrillos rojos ubicado
bastante cerca del puerto. Situado en la cima de una pendiente, era un edificio antiguo pero
resistente.
De camino a la entrada del edificio, cerca del paso de peatones, podía ver la cinta adhesiva
estirada, impidiendo la entrada al área justo debajo de la oficina del Presidente. El viento era fuerte
ese día. La cinta amarilla ondeó al viento e hizo un sonido ruidoso y aleteante. Fukuzawa desvió la
mirada.
El cuerpo de la Presidenta ya había sido llevado al forense, pero las manchas de sangre en el
asfalto no podían ocultarse. Suprimiendo toda emoción, Fukuzawa pasó la escena del impacto y
entró bajo un cartel que decía "S.K. Empresa Incorporated". Se dirigió a la oficina de la Presidenta
usando el ascensor.
—Hola, gracias por tomarse la molestia de venir hasta aquí. Por favor, espere un breve
momento, acabaré pronto.
En la oficina a la que había llegado, por alguna razón el secretario estaba peleando con una
montaña de documentos. Era una escena completamente rara ante la escena del crimen.
En la amplia oficina que probablemente podría acomodar a treinta personas si se apretaban, el
lugar se desbordó con documentos en lugar de personas. Incluyendo mesas y el piso, apenas había un
espacio que no estuviera lleno de documentos. Por lo que él podía ver, todos parecían papeles
importantes.
La persona que arreglaba estos documentos era el secretario que le había hablado. Vestido con
un largo abrigo negro y una corbata de color rojo oscuro alrededor de su cuello, el hombre se veía
pálido y mal. Mirando el mar de papeles, sacó unos pocos y los devolvió al estante, luego continuó
arreglando un nuevo conjunto de documentos.
—... ¿Qué estás haciendo? —Sin pensarlo, esa fue la primera pregunta que hizo Fukuzawa.

44
—Bueno, estoy arreglando estos documentos. —El pálido secretario respondió—. Porque solo
yo entiendo todos estos documentos.
Si eso supuestamente era una explicación, era una poco amistosa. Fukuzawa no lo entendía.
Aunque no lo entendía, pensó que, bueno, probablemente tenía algo que ver con el negocio. Aunque
era difícil para Fukuzawa juzgar si trabajar en los documentos el mismo día que mataron al jefe del
secretario mostraba falta de respeto o diligencia, en cualquier caso, Fukuzawa recordaba que en ese
momento se había producido un asesinato.
—Mis condolencias. —Fukuzawa inclinó la cabeza—. Esta es una lamentable pérdida… Oí que
fue empujada desde la ventana de ahí.
Desde la ventana en la oficina podían verse las calles de Yokohama. La amplia ventana de la
que cayó la Presidenta estaba ahora cerrada.
—Un asesino profesional lo hizo. —La expresión oscura del secretario se profundizó más—.
Esta es una gran pérdida para la empresa. Personalmente, la Presidenta me hizo el favor de
reclutarme de mi antigua profesión, y fue la mentora y jefa que me cuidó. Exponiendo el crimen y
llevando esto al ojo imparcial de la justicia, creo que es el regalo de despedida más apropiado.
El secretario gesticuló hacia la habitación adjunta con su mirada.
—El asesino ya ha sido capturado. Tras matar a la Presidenta, mientras escapaba fue
capturado por los guardias de seguridad en la primera planta. Actualmente está encerrado en la
habitación contigua. Cuando envió al juez de instrucción su foto, parece que cotejaron en la base de
datos la información que encontraron usando las huellas dactilares de los diez dedos en las ropas de
la Presidenta.
—¿Qué? —Fukuzawa preguntó con sorpresa—. ¿Aún está en el cuarto?
—Parece ue se rindió y es bastante callado. Al punto de que podrías creer que está dormido.
Fukuzawa tenía una razón para su sorpresa. La amenaza de un asesino en Yokohama es
diferente de otras ciudades. En este peligrosamente maligna ciudad de Yokohama, desde el final de la
Gran Guerra, personal militar de diferentes países perteneciente a las fuerzas aliadas habían entrado
en sucesión. Bajo el pretexto de gobernar, proclamando el derecho de extraterritorialidad, han ido
estableciendo regiones autónomas de una manera agresiva e invasiva sobre la tierra de Yokohama.
Como resultado, Yokohama tiene zonas con menos y menos ley, en números incomparables con
aquellas durante la guerra. Incuso mientras la policía fortalecían el orden público –o aquellos
llamados policía metropolitana– están de algún modo funcionando, las fuerzas armadas,
guardacostas y demás se han quedado prácticamente sin poderes. Yokohama ahora es un paraíso para
criminales, un crisol de poderosas organizaciones clandestinas rivales, activos ilegales de ultramar,
villanos y asesinos.
Sin mencionar la presencia de usuarios de Habilidades Especiales.
Como fue un asesino profesional quien mató a la jefa de una gran compañía, aunque
Fukuzawa no los enfrentaba todos los días, consideró la posibilidad de que fuera un crimen cometido
por un usuario de Habilidad Especial.
Si bien no es numeroso, existen personas con poderes anormales. Es impensable que uno se
encuentre con un usuario de Habilidad Especial en la vida cotidiana, y la mayoría de los ciudadanos
los tratan como un rumor o una leyenda urbana. Sin embargo, para Fukuzawa, que protege a las

45
personas importantes como guardaespaldas, los usuarios de Habilidad Especial y los delitos con
Habilidad Especial le son familiares.
Y, aunque Fukuzawa es un experto en artes marciales, no es un usuario de Habilidad
Especial. Incluso para él, cuando se enfrenta a un asesino profesional cuyo trabajo se centra en el
asesinato, si puede ganar la partida sin daño depende del flujo de la batalla.
Lo que le sorprendió y le causó problemas fue la idea de que el asesino podría ser un usuario
de Habilidad Especial. Si lo fuera, no se sentiría impotente simplemente por estar atado con una
cuerda en una habitación contigua. Fue como colocar un poderoso explosivo al lado.
—Me gustaría ver al asesino.
—Por supuesto, siéntase libre.
Fukuzawa iba a ir hacia la puerta cuando se detuvo.
—Dijiste que fuera, pero…
No había donde pisar a sus pies. No era metafórico: el suelo ante la puerta estaba tomado en
un 95% por montañas de documentos. Llegar allí no era un acto que fuera humanamente posible. Era
un tabajo para máquinas de rescate con ocho patas.
—¿Está bien que los aparte? —Fukuzawa preguntó, señalando a los documentos. Sin
embargo...
—¡Ah, por favor, no los toque! —El secretario dijo en voz alta por primera vez,
deteniéndole—. ¡En absoluto puede! ¡Esos de allí son documentos extremadamente importantes que
determinan el futuro de la empresa! No es necesario decir qué pasará si los perdemos. ¡ Si hay incluso
una mancha de tinta, no tengo idea de qué causará y qué calamidad traerá a la empresa! ¡Por favor,
muévase sin tocarlos o cambiándolos, y evitélos hábilmente! ¡Alguien como Fukuzawa-san debería
poder hacerlo!
Fukuzawa apenas fue capaz de detener un espontáneo "¿Eh?"
Esto no era asunto de ser capaz o no. Fukuzawa es un experto en artes marciales, no un
acróbata. No importa cómo luciera, el parche de camino expuesto era más estrecho que el pie de
Fukuzawa.
—En cualquier caso, me gustaría preguntar... ¿por qué hay documentos por todas partes?
—Una pregunta sin sentido. Permítame responder. Supongo que el motivo del asesino era
robar o destruir un documento importante. El villano se infiltró para arruinar la empresa, la
Presidenta lo vio, y él la mató para sellarle la boca... Esa es mi deducción. Por eso estoy haciendo una
comprobación.
Así es. En cuanto a la localización del asesino para matar a la Presidenta, su oficina no es el
mejor lugar. Hay personal de seguridad, y una persona sospechosa vagando por la zona sería
demasiado notable. Sin embargo, si su motivo no era la vida de la Presidenta, sino los documentos en
la oficina, entonces no había razón para ello. No podía decir que no entendiera por qué el secretario
querría investigar rápidamente los documentos que lo envolvían.
—Entonces, los documentos en el camino a la puerta podrían ser devueltos temporalmente a
la estantería.

46
—No puede ser. —El secretario sacudió la cabeza—. Todos los documentos en este cuarto
están ordenados de acuerdo a un sistema. Esto es sí mismo es un método importante para ver a
través del plan del criminal. Ordenados por fecha, departmento, importancia… Todo este cuarto es
un único catálogo. Antes de ser reclutado por la Presidenta, aprendí esta habilidad en mi anterior
trabajo. Aparte de mí, nadie más en la empresa puede organizarse así. También hay un sistema para
devolverlos a los estantes, y si se desordenan nos alejarán de la verdad sobre la muerte de la
Presidenta.
Era una explicación que Fukuzawa podía o no entender.
Aun así, la expresión del secretario era el epítome de la seriedad. Más que el argumento sobre
la razón de todo eso, el rugido que surgió tras Fukuzawa mover los documentos sin permiso lo hizo
por reflejo. Desde el principio, es un aficionado al funcionamiento de las empresas. Absolutamente
no podía imaginar ser el líder de una organización y arruinando sus cerebros con documentos,
personal y contratos. Si el profesional dijo que era así, entonces debe ser así.
En primer lugar, Fukuzawa no tenía la menor intención de formular ninguna objeción. Desde
el principio, él fue quien cometió un error. Como guardaespaldas, si hubiera percibido el peligro de
antemano y protegido a la Presidenta, no habría resultado en este desastre. Y si ese fuera el caso, el
secretario no se habría visto obligado a arreglar los documentos y verificarlos de una manera tan
desesperada. El secretario estaba cumpliendo con su deber. Si es así, entonces Fukuzawa solo podría
cumplir silenciosamente su propio deber.
Fukuzawa se encontró con sus ojos. Se acercó cinco pasos hacia la puerta. Con los entrenados
músculos de las piernas no era imposible alcanzarlo en dos pasos, pero eso significa que para los dos
pasos, uno en el medio y otro antes de la puerta, seguramente pisotearía, con toda su fuerza, los
documentos importantes que determinarían la fortuna de la empresa. En medio del paso los
rompería. Como guardaespaldas se sumaría a la vergüenza.
Fukuzawa se retiró a la entrada de la oficina temporalmente y amasó su fuerza. Él despegó
después de una corta carrera.
El primer paso aterrizó en el adorno de la estantería instalada en la pared. Usando la
superficie ligeramente convexa, usó la reacción de aterrizaje para saltar de nuevo.
Tocando con ambas manos la silla reservada para los invitados, ubicada a una distancia leve
de la puerta, aterrizó e inmediatamente se detuvo. Usar solo las manos para recuperar el equilibrio
del salto, sin mover el cuerpo ni siquiera un centímetro, es raro incluso entre aquellos que dominan
las antiguas artes marciales japonesas.
Cuidadosamente colocando sus dedos de los pies en el espacio entre dos juegos de
documentos cerca de las patas de la silla, estiró su cuerpo hacia la puerta con el apoyo de una sola
mano y una pierna. Utilizando las habilidades de judo, con la suavidad de agarrar el cuello del
oponente, tocó el pomo de la puerta y lo giró con solo la potencia en las yemas de sus dedos.
Después de verificar que la puerta se abrió un poco, esta vez usando el pomo de la puerta
como soporte, saltó de la silla. Su cuerpo se deslizó a través del pequeño espacio y sus pies
aterrizaron en el piso de la habitación contigua. Evitó caer de espaldas agarrándose al marco de la
puerta con los dedos.
Y así, Fukuzawa había llegado a la habitación contigua sin tocar un solo documento.

47
—Ohhh... —Dijo el secretario desde atrás.
No había nada que decir, pensó Fukuzawa. Cuando aterrizó en la silla, un escalofrío le
recorrió la espalda. Si fracasara en este asunto trivial y recibiera una mala reputación, incluso
Fukuzawa, a quien no le importaban las críticas de los demás, se sentiría un poco molesto. De todos
modos, fue capaz de llegar a la habitación contigua.
Soltando la puerta, Fukuzawa miró al asesino.
El asesino estaba sentado.
Tenía una estatura más pequeña de lo esperado. Sus hombros eran estrechos. Ambas manos
estaban atadas a la espalda y las piernas, a la silla. Fukuzawa no pudo ver su cara. Eso se debió a una
gruesa bolsa de tela negra que cubría por completo su cabeza.
Era cierto que de esta manera, por no decir la resistencia y escape, le era imposible rascarse la
nariz. La cuerda que lo ataba contenía acero. Incluso un guerrero de fuerza sobrehumana no sería
capaz de romper las ataduras, mucho menos este asesino de bastidor pequeño.
Vestía camisa azul marino ordinaria, pantalones de trabajo y zapatos de cuero. No parecían
de combate. Solo un aspirante a ladrón: no se parecía a nada más que a un criminal que se infiltra en
edificios, fácilmente agrupado junto con el resto.
Un guardia de seguridad normal probablemente pensaría eso.
Aún así, Fukuzawa tenía una impresión diferente.
El cuarto es una sala de recepción. Además de una simple estantería, había una mesa de
negociaciones y un cuadro. A propósito, Fukuzawa caminó por le cuarto con pasos sonoros.
Cuando entró en el cuarto, el cuello del asesino se movió ligeramente en reacción. En otras
palabras, no estaba dormido.
Fukuzawa caminó hacia la pared tras el asesino, y de repente la golpeó con la mano. Un
explosivo bang resonó a través del cuarto sin reservas.
El asesino no reaccionó en absoluto. No se puso en guardia ni se giró, y era la viva imagen de
la calma. Debido a la bolsa de tela en su cabeza, no sería capaz de lucir así.
Era muy habilidoso.
Esa era la intención de Fukuzawa.
Debido a la naturaleza de su trabajo como guardaespaldas, tiene más información sobre sus
enemigo en el negocio –los asesinos– que la mayoría de la gente. A diferencia de Fukuzawa, que está
a la defensiva, los métodos de los asesinos nunca cambian, y atacan con armas especializadas o
habilidades que no podía siquiera anticipar. Por esa razón, constantemente escucha los rumores de
los trucos y habilidades de los asesinos que son bien conocidos y de quienes necesita tener
precaución, y nunca es negligente al recolectar información durante su tiempo libre para que pueda
estar siempre listo para atacar.
Fukuzawa observó al asesino. De la información que reunió, no pudo adivinar su nombre o
habilidades. Aunque no podía ver ningún rasgo distinguible que le delatara como usuario de
Habilidad Especial...

48
Miró a la mesa en la esquina para colocar pequeños artículos. El equipo que probablemente
pertenecía al asesino estaba allí.
Las dos pistolas y la pistolera estaban muy usadas y viejas, pero se mantenían con cuidado.
Además de eso, había pequeños cambios y alambre para abrir cerraduras. Eso fue todo.
Fukuzawa volteó a mirar al pequeño asesino una vez más. Él todavía no hizo un solo
movimiento. Normalmente, una persona que estaba sentada haría un pequeño movimiento. Este
hombre ni siquiera hizo eso. Estaba demasiado tranquilo para alguien cuyos ojos estaban tapados y
que estaba atado.
Fukuzawa tomó la pluma fuente que venía con la mesa. Sacando el capuchón, dibujó
ligeramente una línea en el bloc de notas colocado sobre la mesa. La tinta todavía estaba húmeda.
Fukuzawa golpeó ligeramente la estilográfica en el lado izquierdo de su cintura. Sostenía el
bolígrafo con su mano derecha, el capuchón en la mano izquierda presionada contra su costado.
Moviendo su pierna izquierda para que sus piernas estuvieran separadas al ancho de sus
hombros, se movió a la posición de hitoe-no-mi4. Ambas manos contra el costado de su cintura, adoptó
la pose Han-Mi5. Luego se quedó quieto. Pudo ver que el asesino, que hace un momento no reaccionó,
se estaba poniendo rígido. Después de ajustar su respiración una vez, dio un paso duro con su pie
derecho, y sacó la pluma con intención asesina. Un solo paso, un solo ritmo.
El asesino saltó hacia un lado mientras estaba atado a la silla, y un fuerte ruido resonó a
través de la habitación.
Después de mirarlo, Fukuzawa sacó su pie derecho hacia atrás como dibujando un círculo con
los dedos de sus pies, y devolvió la pluma estilográfica a su cintura en la postura de un espadachín
envainando su espada.
—No te preocupes. Es solo temporal.
Tomó la pluma y la dejó en la mesa de nuevo.
El asesino estaba arremolinado en el suelo.
Ahora estaba claro. Como esperaba, el asesino no podía ver fuera de la bolsa de tela. Si
pudiera, no habría llegaod al punto de caerse para evitar el ataque de i-ai6 de Fukuzawa.
Sin embargo, cuando Fukuzawa había golpeado la pared a corta distancia, no había mostrado
el más ligero rastro de ansiedad. ¿Qué había de diferente ahora?
Este asesino leía la intención asesina de Fukuzawa.
Fukuzawa había mandado una intención asesina a propósito mientras abría la pluma. El
asesino la sintió con su piel y se tiró a un lado para evadir el ataque.

4
Posición específica del aikido. A diferencia de una simple postura de pie, ofrece menos equilibrio pero permite al usuario
prepararse para atacar.
5
Término más general para la posición de aikido, la cual incluye el hitoe-no-mi y el futae-no-mi.

6
Arte de desenvainar una espada, cortando desde abajo al oponente, y luego envainándola.

49
Siendo ese el caso, no era un asesino ordinario. No podía tener esa reacción sin haber estado
en incontables batallas. Incluso en esta tierra de Yokohama, plagada de poderes y conspiraciones
inusuales después de la Gran Guerra, era probable que solo hubiera un puñado de personas que
pudieran contratar a este asesino profesional con notable habilidad. Definitivamente no negaría una
solicitud de asesino, y mataría al objetivo tan fácilmente como respirar. Una sola solicitud debe
requerir un pago tan alto que hace que los ojos de uno salgan de sus órbitas.
Sin embargo, si es así, aun quedan preguntas por hacer.
Para un asesino, que mataría certeramente a sus objetivos, empujar a la Presidenta por la
ventana con las manos desnudas y ser atrapado por los guardias de seguridad mientras escapaba...
¿podría ser posible?
—¿Qué pasa…? ¿Algún problema? —El secretario dijo desde la oficina de la Presidenta.
—No, nada. —Fukuzawa respondió—. Así que… me pediste que viniera... por este hombre.
—Me gustaría pedirle que se fuera con él, para entregarlo. —El secretario respondió—. Como
puede ver, ese hombre no dice ni palabra y ha permanecido en silencio. Me gustaría llevarlo a la
comisaría, pero la policía metropolitana no parece tener sufieciente mano de obra y dijeron que solo
pueden mandar dos escoltas… ¿Qué piensa? ¿Podrían dos escoltas de la policía ser suficiente para
llevárselo?
—Probablemente imposible. —Fukuzawa dijo de inmediato.
El juicio del secretario era probablemente válido. Era seguro estar alrededor de este asesino
porque estaba atado, pero al final, cuando se le quitaran las ataduras para ser trasladado, si solo eran
uno o dos policías uniformados, serían asesinados en un parpadeo. Fue sabio de su parte haber
llamado a Fukuzawa.
Para Fukuzawa también había una penumbra que permitió que mataran a la Presidenta bajo
su propia nariz. Si bien estaba lejos de la venganza, si podía cumplir la tarea de confiar al criminal a
las autoridades judiciales, al menos cumpliría algunos de sus deberes.
—Este hombre está buscando una oportunidad para escapar. Sería apropriado trasladarlo
antes de que actúe. —Fukuzawa dijo—. Lo sacaré de este cuarto, ¿está bien?
—Por supuesto, no importa. —El secretario sonrió—. Sin embargo, por favor, no pise los
documentos.
—……
—……
Eso... sería imposible.
Sin un cambio en su expresión, Fukuzawa interna y repetidamente agonizó sobre cómo
persuadir al secretario para que preparase una ruta hacia la salida... y en ese justo momento...

—¡Disculpe!
Era una voz enérgica, como el grito de un gallo.
Cuando Fukuzawa se giró, había un joven a la entrada de la oficina de la Presidente.

50
Su edad rondaba los... ¿catorce, quince? Llevaba una capa de estilo campestre que lo protegía
del frío y una gorra de estudiante. Su cabello corto y desigual hizo que uno se preguntara si se había
cortado sin la ayuda de un espejo, y llevaba un sobre antiguo para documentos. Con largas pestañas y
ojos inclinados y en forma de almendra, el joven impresionaba.
—¡Heyy, el viento no hace bien a nadie! 7 ¡Por cómo se ve el fabricante de baldes en el segundo
bloque de la ciudad va a matar! Basta de eso, ¿no podéis hacer algo con la ubicación de esta empresa?
Está cerca del mar y apesta a sal, y la pendiente es problemática y cuesta memorizar el camino. ¡En
serio, la Presidenta debería hacer algo! Por eso Yokohama no es para vivir. Ah, pero la gaviota que vi
por el camino era tan desagradable... Le di una de mis bolas de arroz sin pensarlo, porque era
demasiado desagradable. —Dijo todo esto de carrerrilla.
Con una sonrisa.
Ante la oficina de la Presidenta.
—Hmmm… eso es terrible. —Dijo.
En ese momento, Fukuzawa se volvió. ¿Quién es este joven? De alguna manera, sintió una
pizca de problemas.
—Bueno, nada que ver conmigo. De todos modos, ¿podría darme ese papel? Ahhh, ¿está en
medio de todo esto? ¿Encontrarlo? Muy problemático. Entonces lo encontrará para mí mientras está
matando el tiempo, Señor Secretario. Porque no tengo ningún interés en las huellas dactilares en esta
sala. —Dijo desconcertante y, a veces, cosas completamente incomprensibles en sucesión.
¿Matando el tiempo? ¿Huellas dactilares?
Tan pronto como esos pensamientos vinieron a su mente, el joven de repente comenzó a
caminar. Hacia el medio de la habitación. Hacia el mar de documentos.
Justo antes de que el talón del joven estuviera a punto de aterrizar con firmeza en el
documento más cercano a él, un pedazo de papel con varios sellos oficiales de diferentes compañías,
algún tipo de contrato entre empresas...
—¡Uwaaah! ¡Espera, espera ahí! ¿Sabes cuántos años tomó sellar ese contrato? —El secretario
tomó al joven por el hombro y lo detuvo justo a tiempo.
El niño miró al secretario sin comprender. Entonces pensó:
—¡No! —Dijo, y dio un paso adelante.
—¡Uwah-! ¡Detente! —El secretario le arrebató el documento mientras levantaba un grito.

7
En japonés original sería "Cuando el viento sopla, el fabricante de cubos sale beneficiado". Tras dicho proverbio viene una
extraña historia:
Cuando hay fuerte viento, a mucha gente se le mete polvo en los ojos. Debido a esto, quedan ciegos y necesitan tocar el
shamisen para ganarse la vida. Cuando aumenta el número de gente que aprende a tocar el shamisen, también aumenta la
demanda de piel de gato para crear el cuerpo del instrumento.
Con esto, el número de gatos decrece, y aumenta el de ratas al no tener depredadores. Debido a que las ratas roen
agujeros en los cubos, la venta de cubos aumenta. Y así, el fabricante de cubos sale beneficiado.
En otras palabras, el proverbio quiere decir que un evento puede traer consecuencias inesperadas.

51
El pie del joven aterrizó justo donde estaba el papel hace un segundo.
—Mira, puedes hacerlo si quieres. —El joven sonrió animadamente.
—Tú… ¡¿Quién demonios eres?! ¡No me importa si es tras una calamidad, esta es la oficina de
la Presidenta; solo puede entrar personal autorizado!
—Lo sé. —El joven asintió, como si no le importara—. Pero, estoy autorizado. Oí que hay
entrevista hoy. Deberías saberlo con solo verme.
¿... Entrevista?
—Hu… huh, ¿solicitaste una entrevista? De hecho, creo recordar a la Presidenta hablando
sobre tener una entrevista para un interino en la oficina…
Un interino en la oficina. ¿Este joven que no escucha a la gente a un nivel devastador?
El joven dijo que lo sabrían con solo verle, pero Fukuzawa no era capaz de sacar esa conjetura.
Pensó que este era un espíritu demoníaco japonés o un joven diablo que iba tras la empresa y la
Presidente, y ahora que esta había muerto estaba aquí para demandar un pago por su mecenazgo.
Esa era la medida en que el joven estaba fuera de lugar aquí.
Por lo que Fukuzawa pudo ver, el joven y el secretario seguían discutiendo de un lado a otro
cerca de la entrada. Le hubiera gustado ayudar, pero estaba en la puerta de la habitación contigua, a
cierta distancia de la entrada. Como los documentos obstruían su camino, él solo pudo mirar en
silencio.
—Haah... Tener todo esparcido así. No importa cuánto quieras que investigue la habitación…
En serio, los adultos son incomprensibles. ¡El mundo está lleno de cosas incomprensibles!
—No… ¡No digas cosas raras, por favor! —El secretario gritó con una voz alta y rota.
En ese punto, Fukuzawa pensó: ¿oh?
La expresión del pálido secretario estaba empezando a entrar en pánico.
—Entiendo para lo que viniste. —El secretario continuó —. ¡Sin embargo, actualmente la
situación de nuestra empresa no lo permite! La Presidenta ha muerto por obra de un asesino. Así
pues, las entrevistas han sido suspendidas. Antes de entregar al sospechoso, en otras palabras, antes
de las cuarenta y ocho horas de custodia, tengo que encontrar y reportar cualquier pérdida de
documentos a las autoridades. Ahora pues, por favor vete.Vamos, venga.
—Por eso dije que lo sé. —El joven soltó—. Me pregunto por qué sigues diciendo cosas que
pueden entenderse de un vistazo. Vine a por la Carta de Recomendación para asistir a una entrevista.
Lo sabes, ¿cierto?
—La Carta de Recomendación... Ahhh, ¿las Cartas de Recomendación que el Gobierno emite
como prueba de participar en una caza? —El secretario dijo.

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Era probable que el joven recibiera apoyo del gobierno para encontrar empleo. En este punto,
con la Gran Guerra acabada, el desempleo y el crimen de menores se habían convertido en problemas
de peso para esta gran ciudad. El gobierno ha tomado medidas contra el desempleo al proveer apoyo
para la búsqueda de trabajo, solo para menores con la intención de trabajar. Este joven está
probablemente bajo ese esquema. En otras palabras, a cambio de recibir apoyo monetario e
información, tiene que remitir al gobierno una prueba de que asistió a la entrevista, y para eso
necesita recibir ese documento de la Presidenta.
—Creo que está probablemente en algún lado por aquí… —El joven miró alrededor—. Qué
problemático. Hey, señor Secretario, ¿podrías apartar rápidamente esos documentos sin sentido?
—No. —El secretario declaró—. Esta ordenación en sí es un importante método para
averiguar el plan del criminal. Aparte de mí, no hay nadie más en la empresa que pueda-
—Heh~
El joven no estaba escuchando. Incluso cuando asintió con una expresión de acuerdo, empezó
a auitar papeles a sus pies. A la mitad de eso también se volvió problemático, y comenzó a crear un
camino al azar arrojando los papeles a los lados.
—¡AHHHH! —El grito del secretario fue de dolor—. ¡Para, para ahora mismo! ¡No puedo
permitirte tocar siquiera una pieza más de papel! ¡Me llevó cinco horas ordenarlos!
—Bueno, quiero buscar mi documento también.
—¡Entonces cállate y espera abajo! Lo buscaré apropiadamente después.
—Diciendo tonterías tan obvias de nuevo. —El joven declaró por alguna razón—. Está bien, lo
buscaré yo mismo. Solo me llevará un segundo, después de todo.
¿Un segundo? Había cerca de cien montones de papeles desperdigados por la habitación. Sería
imposible comprobarlos todos a la vez. ¿Cómo encontraría un pedazo de papel en un segundo?
—Esta es la ventana desde la que cayó la señora Presidenta, ¿nop?
En algún momento, el joven terminó parado junto a la ventana. Por alguna razón, la estaba
mirando.
El secretario comenzó apresuradamente a reorganizar los documentos. Debido a las acciones
descuidadas del joven, hasta el 10% de los documentos en la sala estaban en un desorden trágico.
Parecía que sería una tarea difícil solucionarlo.
—Chico. —Preguntó Fukuzawa sin pensar—. ¿Cómo vas a encontrar un pedazo de papel de
esta montaña?
—Oh, viejo, puedes hablar. —El joven descaradamente levantó las cejas—. Pensé que eras tan
silencioso como una piedra, puesto que estabas tan quieto... Mira, el documento que estoy buscando
es una carta del gobierno con un sello, por lo que el material es diferente, es más grueso de lo normal.
Anciano…
Fukuzawa quería replicar que solo tenía treinta y dos años, pero lo que el chico dijo al final
quedó en su mente, y frunció las cejas. ¿Es más grueso? ¿Entonces quiso decir que sería fácil de decir
por la apariencia? Pero, ¿no sería insuficiente esa pequeña característica distintiva? Pensaba que

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encontrar una sola hoja de papel que fuera un poco diferente de todos los documentos presentados
requeriría mucho trabajo y perseverancia.
Fue entonces cuando Fukuzawa se dio cuenta de algo. La mano del joven estaba colocada en la
ventana. La amplia ventana desde la que se empujó a la Presidenta se podía abrir horizontalmente.
Había un cielo azul afuera de la ventana.
Y si no se equivocaba, el viento era fuerte ese día...
—¡Vamos, es hora de un festival! —Dijo el joven, sonando alegre.
Y abrió la ventana por completo.
De repente, los documentos volaron como si hubieran ganado una vida propia.
—¡¿UwoaaAAAAAH?!
Los pájaros blancos agitaban sus alas en la habitación. El aire frío y fresco creó una vorágine.
La escena fue bastante mágica.
—¡¿Qu-Qu-Qu-Qu-Qu-Qu-Qqué estás haciendo?!
—Oh, está aquí, está aquí.
El joven recogió un documento de la mesa. Era el único que apenas ondeaba por el torbellino
que entraba por la ventana. Debido a que era comparativamente más grueso que otros, el peso hacía
que su movimiento disminuyera. Entonces esa era la razón por la que había abierto la ventana.
Aunque fue inapropiado, Fukuzawa no pudo evitar su admiración.
—¿Qué quieres decir con que está aquí, está aquí? ¡Ahhhhh! ¡¡Tendré que volver a ordenar...!!
—El secretario estaba rascando su cabeza en un estado medio enloquecido.
Sin embargo, el joven estaba completamente despreocupado, y sonrió y habló
despreocupadamente:
—Está bien. Después de todo, no se perdió ni una sola pieza del documento.
Sentía como si el aire se congelara en un instante.
—... ¿Hah?
El secretario dio media vuelta. El joven continuó hablando.
—Ya que ningún documento fue robado en absoluto, y en primer lugar el asesino no mató a la
Señora Presidenta. De hecho, usted fue quien la mató, sep, señor Secretario.
—... ¿Hah?
La boca del secretario estaba abierta de par en par, y su cabeza inclinada hacia un lado.
—... ¿Hah?
La boca del secretario estaba abierta de par en par, y su cabeza inclinada hacia un lado.
—... ¿Hah?
La boca del secretario estaba abierta de par en par, y su cabeza inclinada hacia un lado. Su
mejilla era casi paralela al suelo.

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—¿Por qué decirlo tres veces? Realmente, no entiendo a los adultos. No importa cómo lo
mires, el señor Secretario es el asesino. No importa cómo lo mires, el falsamente acusado señor
Asesino está presente, pero ese anciano no está haciendo nada. Esto es negligencia de deberes. Si mi
madre estuviera aquí, ¡ya estaría atando y arrojando al delincuente desde la ventana!
Fukuzawa no pudo mantenerse al día con el cambio desconcertante en la situación y ni
siquiera tuvo tiempo de cambiar su expresión.
¿No fue el asesino quien mató a la señora Presidenta?
¿El secretario frente a él era el verdadero asesino?

—Imposible...
Fukuzawa solo logró decir eso. Sin embargo, no pudo encontrar las palabras para continuar.
Porque algo le molestaba en el fondo de su corazón.
El asesino especializado en el uso de armas. Tenía la notable habilidad de leer intenciones
asesinas incluso cuando no podía ver. ¿Ese asesino empujó a la Presidente desde la oficina con sus
propias manos y dejó huellas digitales en su ropa? ¿Y fue atrapado porque no pudo escapar lo
suficientemente rápido?
—¿Verdad, viejo? —Como si acabara de leer la mente de Fukuzawa, el joven sonrió de
manera orgullosa.
—¿Po-Por qué tienes una expresión tan aterradora, Fukuzawa-san? ¡Ya que te tomaste el
trabajo de venir aquí, por favor, arroja a ese mocoso! Si lo desea también, puedo tratar esto como un
contrato adicional y agregarlo a la recompensa. Si la habitación se arruina aún más, la fortuna de la
empresa será...
—… Chico. No es que no entienda tu afirmación, que el asesino no es el asesino. —Fukuzawa
ya había recuperado la calma. Habló con la expresión de un espejo transparente que no tenía ni una
sola onda—. Pero las huellas dactilares del asesino estaban en la ropa de la víctima. Las diez huellas
dactilares, como si la hubiera empujado hacia abajo. ¿Cómo explicas eso? Si llamas al señor
Secretario aquí el verdadero asesino sin una explicación convincente, incluso si eres un niño no
puedo hacer la vista gorda. ¿Cuál es tu base?
—De nuevooo con eso. ¿Qué es esto? ¿Una prueba? ¿Vas a hacerme decir todas las cosas que
todo el mundo ya sabe y calificarme más tarde, sep? Realmente, no entiendo la ciudad...
—Déjame escuchar la base de tu reclamo.
Fukuzawa usó algo de fuerza en sus músculos abdominales mientras hablaba. Desde su punto
de vista, simplemente quería expresar un poco de su sinceridad.
Sin embargo, el aire en la habitación se congeló en ese instante. Incluso sintió que la
temperatura bajaba unos pocos grados.
Cuando Fukuzawa hablaba con esta voz, si se trataba de un matón al azar en general, habrían
llorado y huido.
—Ah... Está bien, lo entiendo. —Dijo el joven con una expresión mansa mientras cerraba la
ventana—. En primer lugar, el señor Secretario dijo algo así como: "Mira allí, debajo de la ventana",

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y casualmente condujo a la Presidente al frente de la ventana. Luego, la Presidente, que bajó la
guardia, fue... bam, empujada con fuerza desde atrás. Y ella se cayó por la ventana.
—¿Qué…?
—Este lugar es solo para personas autorizadas, ¿no? —Continuó el joven, ignorando al
enojado secretario—. No importa cuán hábil sea el asesino, es imposible hacer que la Presidente vaya
al frente de la ventana sin su aviso. Porque ella puede ver la entrada desde la mesa. Y si había
forzado a una Presidente que se resistía a moverse, si quieres decir eso, sería extraño si lo que queda
en su ropa fueran huellas dactilares al empujarla hacia abajo, y no huellas dactilares por haberla
tirado. Pero las diez huellas dactilares estaban en su ropa, ¿verdad? Lo escuché cuando estaba
esperando en frente de la habitación. Lo que significa que la Presidente no estaba en guardia hasta el
momento en que cayó. En otras palabras...
—¿Un crimen con información privilegiada, entonces? —Continuó Fukuzawa.
¿Qué es esto? Este joven muchacho...
Él observa cuidadosamente. Él escucha atentamente. Incluso mientras se comporta de una
manera escandalosa, toda la información importante ingresa a su cerebro.
Sin embargo, solo con eso...
—Si es solo eso, aún no es lo suficientemente convincente. —Dijo Fukuzawa—. La Presidente
podría haber estado frente a la ventana por casualidad, y él se acercó silenciosamente y la empujó
hacia afuera.
—¿Abrir la ventana en un día tan ventoso? —El joven frunció el ceño.
... Eso era cierto.
—Pero para demostrar que es un crimen con información privilegiada, eso es insuficiente. —
Dijo Fukuzawa—. Hay reglas de cortesía en el mundo de los adultos. Si tratas a una persona que
conoces por primera vez como un delincuente, y te equivocas, no puedes simplemente reírte de ella
como una broma.
—Lo sé, lo sé. ¡Lo sé, dije! —El joven hinchó las mejillas —. Jeez, de todos modos, algo como
la cortesía no importa, porque estoy diciendo la verdad. Continuaré. Las huellas dactilares del señor
Asesino aparecieron —a pesar de que es un crimen con información privilegiada— porque eso es un
disfraz. Escuché de mi padre que es inesperadamente fácil obtener huellas dactilares para un disfraz.
Señor Secretario, usted fue fiscal o algo así, ¿verdad? Mencionó el período de custodia de cuarenta y
ocho horas, y esa es una jerga de esa esfera.
Ahora que lo mencionaba, el secretario había hablado algunas veces sobre su profesión
anterior.
Que la Presidente lo había traído por su talento en su empleo anterior.
—Si es así, ¿lo sabrías, sep? Para obtener las huellas dactilares para un disfrazar, habría
utilizado una pasta o algo para obtener el modelo, luego usó un plástico-
—¡E-Esto es absurdo! —Gritó el secretario con ira, escupiendo—. Incluso si supiera cómo
obtener las huellas dactilares para eso, ¿no habría sido asesinado si presionara con cuidado los dedos
del asesino en la pasta? Fukuzawa-san, por favor arroja este mocoso...

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Fukuzawa no respondió. Solo se quedó quieto y miró a la otra parte.
El joven sonrió ampliamente bajo la mirada.
—Anciano, pareces un poco más sensato. Ahora bien, la razón por la cual se pudieron obtener
las huellas dactilares del señor Asesino es simple. Porque el señor Secretario contrató el asesino.
... ¿Un cliente?
¿El que había contratado al asesino no era una tercera parte que buscaba la ruina de la
empresa?
¿Entonces por qué estaría el asesino aquí?
—El señor Asesino no escucha a nadie. Excepto si es una orden de su cliente. De hecho, si es
el cliente, incluso si no puede hacerle poner los dedos en una pasta, podría haber hecho que
sostuviera algo –algo que pudiera coger con la punta de los dedos– y llegar al edificio a una hora
específica. Eso puede hacerlo.
—Espera. Este asesino no es como un matón cualquiera. El pago también es de una liga
diferente. Él no trabajaría por una cantidad que un oficinista ordinario pueda pagar.
—Está bien porque no necesitar pagar. —El joven dijo impaciente—. Está bien porque solo
necesitaba usar una razón como una reunión o una negociación del pago para llamarlo. Entonces
tomaría las huellas dactilares. Entonces solo necesitaba usar una razón adecuada para llamarlo a su
habitación un día diferente. Tras eso, haría que lo persiguieran los guardias de seguridad, cuando el
señor Asesino se diera cuenta de que era una trampa e intentara escapar. Ta-da, qué barato. En
realidad, es más como gratis. Incluso más barato que comprar un almuerzo frente a la estación. Ah,
hablar de eso me dio hambre. ¿Puedo ir a comprar un almuerzo?
—Te invitaré a una comida más tarde, así que explica el final. —Fukuzawa dijo con extrema
paciencia.
—Che, valeeee… Él probablemente usó al habilidoso señor Asesino porque no tener la lengua
floja. Como puedes ver, el señor Asesino no dice una sola palabra sobre quién lo contrató. Creo que
probablemente no sea consciente de que estaba armado.
De hecho, cuanto más capacitados y más alto es el pago requerido, más difícil es hacer que los
asesinos profesionales confiesen quiénes son sus clientes. Precisamente por eso el pago es alto.
Fukuzawa había cruzado espadas con asesinos muchas veces para proteger a sus clientes, pero los
habilidosos nunca confesaban quiénes eran los autores intelectuales. Incluso hubo quienes
inmediatamente se tragaron una píldora escondida y se suicidaron después de ser atrapados.
¿Se estaba aprovechando de esa discreción?
—Bueno, no importa de qué se trate, una vez que sepa que le mintieron, podría hablar, así
que, ¿qué hay de preguntarle?
Fukuzawa se giró sin pensar. Detrás de la puerta cerrada, el asesino estaba en la habitación
contigua. Probablemente todavía estaba atado a la silla y tirado en el piso.
—¡Eso es una acusación falsa! —Gritó el secretario—. ¡No hay ninguna evidencia que haga
que un asesino confiese! ¡Todo esto es una suposición, una fantasía que es una especie de ilusión! En
primer lugar, no tienes pruebas, si me acusas de ser el asesino, ¡muéstrame la prueba!

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—Jaah, finalmente lo dijiste. —Había una sonrisa malvada en la cara del joven—. Ya sabes, en
un caso de asesinato, la persona que dice "¡Muéstrame la prueba!" suele ser el asesino... Bien, si estás
pidiendo pruebas, ¿qué tal esta montaña de papeles? El señor Secretario arregló estos documentos
para que nadie pueda entrar, porque sería malo para ti si se investiga la sala. Incluso después del
asesinato todavía tienes que hacer un trabajo de camuflaje. Porque si hay huellas dactilares en la ropa
de la Presidente, pero no en ningún otro lugar de la habitación, sería antinatural. Entonces estás
comprando tiempo.
—Entonces ¿esa es la prueba? —Fukuzawa puso un dedo en su barbilla y pensó.
—¡Mentira! ¡No toleraré que me acuses como el criminal solo por arreglar los documentos!
¡En serio estaba ordenándolos! ¿Eres capaz de sacar una evidencia que no sea eso?
—Sep. —El joven asintió como si fuera obvio—. Cuando entré por primera vez en la
habitación, mientras el señor Secretario no miraba, tomé un documento en secreto y lo cambié por
una "Guía de comprobación de lombrices intestinales" que tenía, pero no me di cuenta. Aunque dijiste
algo así como "Sé todo sobre los documentos de aquí".
—¿Qué-? —El secretario se quedó sin palabras. Las palabras estaban atrapadas en su garganta.
La mirada de Fukuzawa se volvió penetrante.
—¿Bien?
—Es decir…
Fukuzawa silenciosamente cerró la distancia. Su ira estaba en aumento.
—¡Un malentendido! Yo... no sirve de nada darle importancia a las bromas de niños como él,
¿no? Pensé que lo dejaría y lo reprendiría más tarde, así que es definitivamente-
—¿Ves? —El joven se encogió de hombros—. No hice ningún intercambio.
El secretario dejó de respirar. Su expresión de incomodidad pasó de pálido a puro incoloro.
—¿De qué se trata todo esto? —Fukuzawa dio un paso adelante.
—N-no, esto es-
—No conocía bien a la Presidente asesinada, pero ella confiaba mucho en ti. Dijo que eras un
excelente secretario, que valía la pena buscar talento. ¿Por qué lo hiciste?
—N-no... te equivocas, esa persona es- —El secretario dio un paso atrás al ser abrumado—.
Para esa persona, yo era solo un excelente secretario. Pero solo fue, para mí... solo fue...
En ese instante, detrás de Fukuzawa, se escuchó el sonido de un ruido metálico.
Era de la habitación contigua.
Fukuzawa se dio vuelta con repentina comprensión. Abrió la puerta con la fuerza de un golpe.
La habitación contigua estaba vacía.
La silla estaba tirada en el suelo. Las piernas a las que se había sujetado la cuerda fueron
arrancadas.
Estaba solo la silla en el piso. El asesino no estaba allí.

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—¡Abajo!
Mientras gritaba eso, Fukuzawa dio otro paso en la habitación. Manteniendo el torso bajo,
deslizó un pie hacia adelante como si dibujara un círculo y giró su cuerpo, luego se lanzó hacia la
puerta abierta.
Hubo resistencia. El asesino ocutlo tras la puerta hizo un gemido reprimido. Fukuzawa tiró de
la puerta hacia adelante y estiró su mano hacia el asesino.
El asesino no estaba al alcance de su mano. Tampoco estaba en el piso. Estaba en un nivel
más alto donde casi podía tocar el techo. Había saltado para evadir la persecución de Fukuzawa.
El asesino pateó la pared y se alejó de la puerta. Luego se levantó del suelo para alejarse aún
más.
Había adoptado una postura de lucha, casi como un animal salvaje. Incluso mientras su
cabeza estaba cubierta por la bolsa de tela, incluso cuando tenía las manos atadas a la espalda. Solo
sus dos piernas podían moverse libremente. Sin poder ver ni usar sus manos, pudo superar el primer
movimiento de Fukuzawa. Sin pensarlo conscientemente, Fukuzawa apretó los dientes.
—No quiero pelear contigo.
Podía oír la voz del asesino desde dentro de la bolsa. Como fue a través de la bolsa, era más
como un murmullo, pero la voz era alta para la de un hombre, baja para la de una mujer. Era una voz
que se transmitía fácilmente.
¿Un niño pequeño, entonces?
Sin responder, Fukuzawa arrancó desde el suelo y cerró la distancia con apenas una acción
preparatoria. Shukuchi8: una técnica especial del juego de pies marcial que consiste en mover todo su
peso corporal y acercarse al enemigo instantáneamente. Si alguien observara desde un lado, no
verían nada más que a Fukuzawa desapareciendo y avanzando en un parpadeo.
Habiendo reduciendo la distancia de varios metros a nada en un instante, Fukuzawa agarró el
interior de su cuello, pero el asesino no hizo nada parecido a resistancia. Al contrario, sin oponerse a
la acción, saltó hacia atrás, moviéndose con Fukuzawa como una sola entidad hasta que alcanzaron la
pared.
La mesa estaba al lado de la pared. En ella había una pluma, un diario y... las pistolas que en
las que se especializaba el asesino.
Mientras era empujado hacia atrás, el asesino agarró las armas con las manos atadas a la
espalda. Había estado apuntando a eso desde el principio.
Sin embargo, con las manos atadas a la espalda, le era imposible disparar. Habiendo
discernido eso, Fukuzawa eligió tirarlo contra la pared mientras mantenía su collar. La mesa fue
golpeada a un lado y las papes se dispersaron.
Fukuzawa arrojó al asesino contra la pared y presionó un codo contra su pecho, fijándolo
contra la pared como si estuviese inmovilizado. Las manos del asesino, sosteniendo las pistolas,
chocaron contra la pared, ya que estaban atrapadas entre su espalda y la pared. Con esta postura no
podría disparar de ninguna manera.
8
Literalmente "tierra reducida". Con este movimiento, el usuario cierra la brecha entre él y su oponente en un instante.

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—Tira las pistolas. —Fukuzawa dijo—. Eres un enemigo para mi negocio, pero en este punto
no has cometido otro crimen salvo una entrada ilegal. Por ahora serás perdonado con un cargo
menor.
—No necesito perdón. —Puesto que le presionaban los pulmones, la voz del asesino era casi
un susurro—. No hay perdón en este mundo. Solo venganza. Venganza para los traidores.
Tras decir eso, el asesino alzó los pies del suelo.
Incluso Fukuzawa fue incapaz de soportar el peso del asesino completamente solo con un
brazo. El asesino se dejó caer, raspando su espalda contra la pared, y a mitad del camino, medio giró
su cuerpo al girar su cintura, luego disparó las armas que tenía detrás de su espalda.
Hubo un rugido de dos disparos.
—Ach…
Fukuzawa se giró. En la habitación contigua, había dos agujeros de bala rojos en el pecho del
secretario. En un parpadeo la sangre fluyó de las heridas y tiñó su pecho de rojo.
El asesino había disparado al secretario.
Mientras ambas manos estaban atadas a la espalda.
El secretario miró a Fukuzawa con una expresión llena de angustia, y entonces cayó mientras
las cuerdas que lo sujetaban fueron cortadas.
Los disparos del asesino fueron demasiado precisos. Sin tener en cuenta el hecho de que
estaba cegado y las manos atadas, había sido capaz de disparar con precisión al secretario al que había
estado apuntando. Por encima, no había notado a Fukuzawa, contra el que había estado peleando y
estaba justo ante él.
—Solo venganza. Venganza para los traidores.
Girándose para enfrentarse al asesino, Fukuzawa lo presionó contra el suelo con toda su
fuerza. Pateó las pistolas y las mandó volando a una esquina del cuarto.
—¡Tú…!
Con fuerza, Fukuzawa quitó la bolsa de tela que cubría la cabeza del asesino.
El asesino era un joven. Pelo rojo y corto. Sus ojos rojo-castaño estaban temiblemente vacíos,
y Fukuzawa no pudo detectar ni pizca de emoción. El joven asesino no dijo nada y solo miró a
Fukuzawa sin emoción alguna.
Fukuzawa recordó. Un joven asesino pelirrojo. Que usa dos pistolas, terriblemente poco
emotivo y que mata fría y directamente a sus objetivos. Su habilidad usando las pistolas está a un
nivel superhumano, y sin importar la postura nunca fallaría un disparo. Había oído rumores de que
era como si viera el futuro. Para gente como Fukuzawa, cuya obligación es proteger a sus clientes, su
existencia es realmente como una pesadilla.
El nombre del joven asesino es, si recordaba bien "Oda".

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Fukuzawa agarró el cuello de su oponente y enrolló su brazo alrededor de su cuello, apretando
la arteria carótida como un estrangulador 9. Si este joven era ese asesino, dejarlo consciente en la
habitación era equivalente a dejar que un gato jugara sobre la unidad de control de una ojiva nuclear.
El joven miró a Fukuzawa con los ojos desprovistos de sentimientos. Era imposible imaginar
que fuera una mirada que dirigiría hacia el oponente apretando el cuello.
En poco tiempo, sin ningún tipo de resistencia, el joven perdió rápidamente la conciencia.
Con toda probabilidad, realmente no le importaba nada más que disparar al secretario.
Después de asegurarse de que el asesino había perdido toda la fuerza y quedó tendido en el suelo,
Fukuzawa finalmente dejó escapar un suspiro.
—¿Ese es el señor Asesino? —Dijo una voz desde la habitación de al lado.
Fukuzawa se giró.
—Llama una ambulancia. Y a la policía metropolitana también.
—¿No es mejor llamar a la policía metropolitana? El señor Secretario ya está muerto y todo.
Aparte de eso, he perdido una oportunidad de empleo, ¿podrías hacer algo, viejo?
Fukuzawa sintió una oleada de mareo.
Este joven muchacho... Con todo lo que acababa de ocurrir en menos de unos minutos, ¿qué
demonios era eso?
—¡La ambulancia primero! —Fukuzawa se levantó y comenzó a caminar.
—Hey, no me dejes atrás. Dijiste que me invitarías a una comida, ¿sep? Lo dijiste, ¿verdad?
Eso significa que está bien ir a donde me gusta, pedir lo que me guste y comer todo lo que quiera,
¿no? Lo que significa que mientras estoy comiendo escucharás cuidadosa y seriamente las
circunstancias en las que he aterrizado y las soluciones, ¿verdad? Oye.
Fukuzawa sintió tambalearse, y de alguna manera se resistió.
—Tú- —El joven de pelo corto dijo, sin ninguna malicia, y con una sonrisa radiante...
—Soy Edogawa Ranpo. ¡Recuerda eso!

Fukuzawa no podía pensar en la escena que había ante sus ojos como nada más que una pesadilla.
El joven que se había presentado como Edogawa Ranpo estaba comiendo zenzai10 usando el
dinero de Fukuzawa. Varios cuencos.
Estaban en una casa de té de estilo japonés ubicada cerca del edificio donde el caso de
asesinato había sucedido. Los pocos clientes que había mandaban miradas esporádicas en su

9
Cojín del durmiente: un movimiento usado en judo, lucha libre y artes de combate similares. Puede llevar a la pérdida del
conocimiento o la muerte si se mantiene la retención. El agarre que usó Fukuzawa incluía el collar de Odasaku como una
herramienta de ayuda.

10
Postre japonés hecho con judías rojas y mochi.

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dirección. Desde hace un tiempo, había tenido que resistirse –varias veces– la urgencia de explicar:
Este joven me sigue por alguna razón, no es mi compañero.
El joven Ranpo ya había comido ocho cuencos de zenzai. Estaba comiendo ahora el noveno.
Fukuzawa se impacientaba. No era como si le preocupara el dinero que le quedaba en la cartera.
Tenía al menos mucho a mano. El problema era...
—Oi. —Fukuzawa preguntó, incapaz de soportarlo más—. ¿Por qué dejas el mochi11?
En todos los cuencos que Ranpo había comido, había dejado el blanco mochi intacto. Solo
comía la judía roja.
—Porque no es dulce. —Ranpo respondió sin más.
No es dulce... ¿pero sí el zenzai? Zenzai estaba casi hecho completamente de mochi. Si solo
quería algo con azúcar, ¿no sería mejor comer youkan12 o manjuu13 o kinton14?
¿Acaso no oyes el lamento del mochi dejado?
Fukuzawa contuvo su queja. No había nada interesante en interferir con las preferencias de
comida de otra persona. Incluso aunque se sintió intensamente horrorizado con solo mirar, el chico
no estaba cometiendo un crimen. Si interfería imprudentemente y el joven empezaba a rasgar la piel
de un manjuu y comía solo el relleno, su mente quizás sería partida completamente.
Si iba a regañarle por ser extravagante, sería tachado probablemente como un anciano.
Después de lo que había sucedido, había explicado la situación a la policía metropolitana que
había acudido. Por encima de ser una explicación bastante problemática, de alguna manera se las
arregló para persuadir a Ranpo –a quien no le interesaba hablar con nadie y parecía ir de aquí para
allá– para que explicara los eventos en la oficina de la Presidente. Si hubieran dado un paso
equivocado, habrían estado en una situación complicada, pero después de hablar de los eventos,
quedaron libres en poco tiempo. La policía metropolitana conocía del nombre de Fukuzawa, y gracias
a eso tuvieron afortunadamente fe en sus palabras. A pesar de que existía la condición de que se
presentara en la comisaría un día más tarde.
Después de que la policía metropolitana había llegado y verificado, en el bolsillo interior del
abrigo que el secretario había estado usando encontraron el molde de plástico que había usado para
dejar las huellas dactilares del asesino en la escena del crimen. Cuando un equipo diferente registró
su casa, pareció que encontraron un equipo usado para replicar huellas dactilares de una muestra, y el
molde con huellas dactilares de ambas manos del asesino. La cadena de evidencias encontrada
respaldaba la deducción de Ranpo.
Por lo tanto, se podría decir que Ranpo era el benefactor que había disipado los
remordimientos persistentes que tenía el cliente de Fukuzawa. También se podría decir que
Fukuzawa le debía una deuda..

11
Pastel de arroz japonés, comido durante todo el año pero especialmente famoso por ser tomado en las celebraciones de
año nuevo.
12
Un postre de gelatina japonés. Hay de diferentes sabores, pero usualmente es bastante dulce.
13
Un postre parecido a un bollo, por lo general relleno de frijol rojo.
14
Un postre hecho de patatas dulces hechas puré.

63
64
Una vez más, Fukuzawa no pudo entender cómo se desarrollaron las cosas hasta este punto.
Pensó. Desde una perspectiva subjetiva, lo que este joven había hecho simplemente estaba
causando revuelo en la escena, pero desde una perspectiva objetiva había llevado a cabo un trabajo de
deducción. Además, había sido una deducción increíble lo que inspiraría asombro: con solo una
mirada a la escena y a las personas involucradas, había podido descubrir al verdadero asesino. Sin
embargo, a Fukuzawa le resultó difícil inferir las acciones de Ranpo. O tal vez sería más exacto decir
que no podía seguir lo que había sucedido.
Al final... ¿qué fue eso?
—Bueno, chico. —Dijo Fukuzawa.
—¿Mmmqué? —Ranpo le devolvió la mirada mientras su boca estaba rellena de frijol rojo.
Una vez más, resistió el impulso de decir que tomara un poco de té. Porque cuando lo dijo
hace un tiempo, había sido rechazado con la explicación de que "La dulzura se estropeará". Para
Fukuzawa, no combinar los dulces tradicionales con el té completamente sobrepasaba los límites de
su comprensión, pero interferir con las preferencias de otras personas iba en contra de sus principios ,
todo lo que había dicho era "¿Y qué?"
Más importante aún, ¿qué fue eso ahora? Justo cuando estaba a punto de preguntar, a
Fukuzawa le resultó difícil dejar pasar las palabras. No sentía que el joven le daría una respuesta
adecuada, incluso si se preguntaba normalmente.
—¿Desde cuándo te diste cuenta de que el secretario era el asesino? —Preguntó Fukuzawa en
su lugar.
—Desde el principio. —Dijo Ranpo mientras usaba sus palillos para recoger torpemente los
frijoles rojos—. Ese tipo llevaba un abrigo largo, ¿verdad? No llevas un abrigo largo para ordenar
documentos. Las mangas se interpondrán en el camino y todo.
Fukuzawa asintió. El equipo usado para crear las huellas dactilares del asesino para el disfraz
había estado en el bolsillo interno del abrigo largo. Para ocultar el voluminoso equipo, probablemente
había necesitado el bolsillo del abrigo.
—Algo como lo que sucedió hoy, ¿es frecuente para ti?
—Bueno, muy a menudo. —Ranpo respondió mientras tragaba—. En lugares de trabajo, en los
lados de la carretera... Al principio interferí porque es repugnante, pero la mayor parte del tiempo me
tratan como una molestia o algo desagradable, por lo que con el tiempo se volvió problemático. Ah,
lo odio, lo odio. El mundo de los adultos es muy extraño.
Ranpo sacudió la cabeza con una mueca de disgusto.
—¿Odias el mundo de los adultos?
—Realmente lo odio. Porque es incomprensible.
Fukuzawa sintió que había algo fuera de lugar mientra miraba la expresión de genuino
disgusto de Ranpo. Diciendo que es incomprensible... Era extraño que el joven pensara así.
No existe tal cosa, también hay cosas buenas en este mundo. Cuando estaba a punto de decir
eso, Fukuzawa se tragó sus palabras. Él no tenía el derecho de hablar tan elegante.
–Fukuzawa, ¿nos estás traicionando?

65
–Nuestro juramento de desear la paz del país, ¿es una mentira, Fukuzawa? ¿Lo dijiste sin pensar, solo
en el calor del momento?
La espada que ya no portaba pesaba en su cintura. Desde ese día, Fukuzawa había abandonado
la espada. No tenía intención de convertirlo en excusa usando el nombre de la justicia. Aun así...
De repente se dio cuenta de que Ranpo estaba observando su cara. La mirada profunda y clara
del joven era una que podía ver a través del cerebro. Sintiendo como los recuerdos que había
abandonado en lo fondo de su cerebro eran vistos, Fukuzawa apartó su mirada y dijo las palabras que
vinieron a su mente.
—Mencionaste una entrevista… Chico, ¿qué hay del colegio?
—Por eso lo dijeeeee. Puedes decirlo con solo mirarlo, ¿cierto? —Ranpo dijo como molesto—.
Hace medio año, fui expulsado de la academía de policía, donde tenían un dormitorio en el que podía
permanecer mientras iba a la escuela.
—¿Expulsado?
—Porque las normas son aburridas. No dejar el dormitorio tras el toque de queda. Abstenerse
de comer bocadillos. Un montón de códigos de vestimenta, de reglas. Y para empeorar, las lecciones
eran tan aburridas que podía morir. Las relaciones entre las personas eran problemáticas. Me metí en
una discusión con el jefe del dormitorio, y me expulsaron después de que expuse todas las relaciones
que tenía con las mujeres.
Eso haría que te expulsaran.
—Después de eso, fui de un lugar a otro. Cuando trabajaba y vivía en el cuartel militar,
hablaba sobre la malversación del jefe y me desalojaron. Cuando hacía mandados en un sitio de
construcción la relación con el superior era problemática, así que huí. Cuando entregaba cartas elegía
las que que la gente tiraría antes incluso de mirarlos, y los tiraba, y me despidieron. Dime, ¿quién
sería feliz si una carta innecesaria sigue su camino? ¿Cierto?
Ranpo dijo que era una cuestión de hecho.
Fukuzawa gimió internamente. Desde cuartos militares a un sitio de construcción hasta
entregar cartas. Ciertamente no podía imaginar que fueran trabajos que este joven podría lograr con
éxito.
—Realmente, no entiendo la ciudad.
La ciudad. ¿Por qué dejó su ciudad natal?
—Chico. ¿Tus padres están en tu ciudad natal?
—Murieron. —Un pequeño atisbo de pena pasó por los ojos de Ranpo—. En un accidente. No
tengo hermanos o familiares, así que vine a Yokohama. Mi padre dijo: "Si necesitas algo, un
conocido mío es director de la academia de policía en Yokohama; puedes confiar en él". Mi padre es
un poco conocido entre la policía. Bueno, al final fui expulsado de la academia en muy poco tiempo.
—¿Tu padre se llamaba...?
Ranpo dijo su nombre.
Después de escucharlo, Fukuzawa recibió un ligero impacto. Incluso él conocía ese nombre.
Era un detective legendario del que todos habían oído hablar en el círculo policial.

66
El caso del general decapitado. El caso del ladrón fantasma de Moonlight. El caso de la cabeza
de buey. Era el famoso y legendario detective que lideró el camino para resolver muchos casos
difíciles que habían conmocionado al país. Usando sus extraordinarias habilidades de observación y
capacidad deductiva, pudo acertar con la verdad de los casos y se lo llamó "El Ojo que todo lo ve".
Fue muy respetado y admirado.
Había oído rumores de que se había retirado y se había mudado al campo, pero... ¿había
fallecido?
—Bueno, aunque creo que él no era tan bueno como la gente decía. No podía vencer a mamá
cuando se trataba de resolver acertijos o deducciones, y en casa siempre perdía argumentos en contra
de ella.
También le dijo el nombre de la esposa del hombre, pero Fukuzawa no había oído hablar de
ella. Después de preguntar, Ranpo dijo que ella no había sido policía o detective o investigadora de
crimen, y que acabó siendo una ama de casa sin título. Sin embargo, ella tenía el cerebro para ganar
argumentos en contra de "El Ojo que Todo lo Ve". ¿Qué clase de mujer increíble había sido ella?
—Y, por todo eso vine aquí. —Dijo Ranpo mientras empujaba el tazón con el mochi que
quedaba en él—. No puedo entender lo que los adultos piensan en absoluto. Por otro lado, no tengo
un hogar al que regresar. La entrevista también se ha desvanecido. Y no tengo a dónde ir.
Una vez más.
Fukuzawa sintió que había algo fuera de lugar.
"No puedo entender lo que los adultos piensan en absoluto". Cuando el joven ante él dijo esas
palabras, pudo sentir una vaga disparidad en el entendimiento del chico.
Criado por dos padres genios, un hijo único que ignora de los caminos del mundo.
Este joven es diferente de la gente común de alguna manera. Algo en la forma en que
funciona su cerebro: Fukuzawa no podía expresarlo de otra manera que de manera vaga, pero es algo
excepcional. Normalmente eso se llamaría capacidad deductiva, pero... si ese fuera el caso, incluso si
la gente común no pudiera entender al joven, ¿no sería impensable una situación en la que el joven
no pudiera entender a la gente común?
Hay una discrepancia definida en la comprensión del niño. Recordó las palabras del joven.
–Deberías saberlo con solo mirarme.
–Me vas a hacer decir todas las cosas que todo el mundo ya sabe y calificarme más tarde, ¿sep?
¿No era el caso que este joven no se da cuenta de que es especial?
Si ese fuera el caso, entonces él podría entender, hasta cierto punto, el extraño
comportamiento. En ese momento, justo después de ingresar a la oficina de la Presidente, Ranpo
había podido ver y determinar que el secretario era el verdadero asesino. Sin embargo, no hizo
ninguna censura, porque tenía la impresión de que los adultos también sabían la verdad, por
supuesto. ¿No fue por eso por lo que no dijo una palabra sobre el caso y solo habló sobre sus asuntos,
y repetidamente sostuvo conversaciones que no se superpusieron?
Alternativamente, podría ser porque hasta ahora había vivido en un mundo cerrado con solo
sus padres.

67
Sin embargo, si su hipótesis era correcta, ¿cómo se la explicaría al joven?
Eres especial, puedes ver lo que otras personas no pueden ver. Y ¿por qué? ¿Dónde comienza y
termina? ¿Cómo lo probaría?
—¿Qué pasa? —Ranpo estaba mirando la cara de Fukuzawa.
Fukuzawa silenciosamente sacudió la cabeza.
Después de que lo explique, ¿entonces qué?
Al final, esto es extraño.
Su relación con el joven solo se extendió al caso. Casualmente se cruzaron en una escena del
crimen, y sus vidas continuarían cuando se separasen. No tenía derecho a interferir con la forma de
pensar del Joven, ni menos el derecho de sermonearlo.
En lo profundo del pecho de Fukuzawa hay una roca invisible. Una roca dura y fría que se
convierte en un peso cada vez que está a punto de tener más contacto con otras personas, y que se
aprieta alrededor de su corazón.
La roca es... el pasado.
Debido a que interfirió en los asuntos de otras personas, compartió pensamientos con otros y
fue convencido sin ninguna duda de que estaban mirando en la misma dirección, debido a eso, ¿no
hubo tragedias, no hubo derramamiento de sangre?
Ya había tenido suficiente al entrar en los asuntos de otras personas.
—Entonces, aprecio tus esfuerzos hoy. —Fukuzawa se levantó de su asiento—. Informaré a la
policía metropolitana que tienes el mérito en el caso esta vez. También te recomendaré. Si te va bien,
es posible que puedas trabajar para ellos como empleado... Debe ser doloroso haber perdido a tus
padres, pero estoy seguro de que si eres tú, podrás encontrar un lugar donde puedas disfrutar de un
excelente éxito. Adiós.
Habiendo estado a punto de tomar el recibo y marcharse, su mano inesperadamente fue
agarrada por Ranpo.
—... ¿Qué es?
Fukuzawa miró a Ranpo. Ranpo lo miró fijamente.
—… ¿Es así?
—¿Qué?
—¿Eso es todo? —Repitió Ranpo—. Viejo, hay algo... más, ¿cierto? Algo material. Un niño de
catorce años enfrente de ti que ha perdido a sus padres, su trabajo y que no tiene a dónde ir. ¿Hay
algo, cierto, que brota en tu corazón?
Fukuzawa miró a Ranpo. Luego miró la mesa de la casa de té. En los nueve tazones dispuestos
allí.
—Siento que algo está surgiendo. —Dijo Fukuzawa—. Es difícil de creer que puedas comer de
seguido nueve cuencos de frijol rojo solo.

68
—Bueno, puedo lograr al menos eso. —Dijo Ranpo con orgullo, luego inmediatamente
sacudió la cabeza—. ¡No es eso, se trata de ayudar a los demás! ¡No hacer la vista gorda a las personas
en problemas, el espíritu de ayuda mutual! ¿Hm? ¿Cuidado mutuo? ¿Bien mutuo? ¿Hm? ¿Eh?
—Asistencia mutua. —Fukuzawa dijo—. Es verdad que nueve cuencos de zenzai es
insuficiente para ayudar a un niño estresado. Entonces, toma esto. —Fukuzawa sacó una tarjeta
blanca de negocios de su bolsillo.
—¿Qué es esto? —Ranpo miró a la tarjeta en la mesa y a la cara de Fukuzawa.
—Mi número de contacto. Tras recibir unas cuantas peticiones de clientes cuyas vidas son
amenazadas, ahora estoy en el negocio del servicio de guardaespaldas. Si algo amenaza tu vida,
llámame. Puedo al menor proveerte protección gratis una vez.
Mientras dice esto, Fukuzawa suspiró para sí. Estaba siendo amable a pesar de sí. Incluso
mientras hacía todo lo posible para evitar involucrarse con otras personas, no podía detener este
estilo de vida de involucrarse en los asuntos de otras personas. Mientras deseaba la soledad, no podía
apartar a un niño en apuros ante sus propios ojos. Por supuesto, era cierto que le debía una deuda a
este joven...
Ranpo tomó la tarjeta de visita con una expresión misteriosa. Después de acercar la tarjeta
blanca a su rostro y mirar a los caracteres allí escritos, dijo:
—Hmm.
Luego se adentró más en la casa de té. Puso unas monedas en el teléfono público verde
instalado en la casa de té, luego marcó un número.
Un sonido sonó desde el bolsillo del pecho de Fukuzawa.
Era el teléfono móvil que usaba para trabajar. Lo llevaba consigo constantemente, en caso de
que hubiera una solicitud urgente. Reprimiendo una premonición incómoda, colocó el teléfono
contra su oreja.
—Señor Guardaespaldas, por favor sálvame. Voy a morir sin trabajo y sin un lugar donde
quedarme esta noche. —Podía oír la voz monótona de Ranpo. Dos capas, desde dentro del receptor y
desde dentro de la casa de té.
—..........
—¿Voy a morir? —Ranpo dijo nuevamente. Con un signo de interrogación esta vez, por
alguna razón.
—... Entonces te mandaré a un hospedaje-
—Me voy a morir sin un nuevo trabajo. —Dijo Ranpo, interrumpiendo sus palabras. Mientras
apretaba fuertemente el receptor, Ranpo estaba de espaldas. Él no estaba mirando a Fukuzawa en lo
más mínimo.
Fukuzawa era extremadamente reacio.
Una visión de él siendo succionado a un gigantesco foso de antílopes sin poder luchar entró
en su cabeza.

69
No había lugar para un niño en los deberes de guardaespaldas. No tenía necesidad de un
empleado o asistente. En primer lugar, incluso si tuviera que emplearlo, ¿cómo diablos usaría a este
joven que era incontrolable en un nivel sin precedentes?
Hubo silencio al otro lado del receptor. Estaba esperando una respuesta a este final. Si hubiera
otro aparte de Fukuzawa aquí, probablemente habría sido capaz de recibir algún tipo de compromiso.
Sin embargo, Fukuzawa no quería ni jefe ni subordinados. No confiaba en las organizaciones y otras
personas. Incluso si ese no fuera el caso, estaba infinitamente cansado de hablar con este joven. Sería
mejor dejar el lugar sin demora y estar por encima de los asuntos de otras personas a partir de ahora.
—Entonces... ven conmigo a mi próximo trabajo. —Dijo Fukuzawa hacia la boquilla—. Es
imposible para mí, pero deberían estar buscando personal. Mediaré por ti. ¿Está bien?
—¡¿En serio?!
Ranpo se giró con los ojos iluminados. Mientras sostenía el receptor, estaba mirando a
Fukuzawa con una sonrisa que parecía brillar.
Fukuzawa soltó un pequeño suspiro.
Sin importar el monto de la deuda, sin importar el poder de la deducción, eran irrelevantes.
Otras personas eran otras personas. No se trataba de la deuda, y no estaba interesado en el cerebro de
Ranpo. Era simplemente que no podía ignorar la soledad que tenía enfrente.
Ranpo estaba en las profundidades de la soledad. Sin sus padres, había sido arrojado a un
mundo que no entendía, y se perdió sin siquiera una dirección. No tenía a nadie en quien confiar ni
un lugar donde ir. Era un humano que solo vivía e intentaba no morir.
Fukuzawa eligió la soledad por su propio deseo.
Pero este niño ni siquiera tenía la libertad de elegir la soledad.
Y...
Con él tan feliz, era imposible rechazarlo en este momento.
—Entonces, ¡apúrate y vete! Primero ve por mi equipaje- No, primero tengo que usar el baño,
¡pero antes quiero comer algo un poco salado! Está tan, tan dulce mi lengua... ¡mantenlo un tiempo!
La tienda de al lado estaba vendiendo pasteles fritos, ¿verdad? Iré y compraré algo así- Nah, en
realidad, ¡ve a comprarlos para mí! Ah, tengo sed, viejo, ¡pide un té! —Ranpo habló con una sonrisa
radiante.
Fukuzawa pensó:
Tal vez debería tirarlo al mar.

Tranquilizar a Ranpo cuando gimió acerca de querer comer dulces: tres veces.
Dándole y comprándolos para él: dos veces.
Preguntándote por qué los aviones vuelan: tres veces.
Persuadir a Ranpo que se quejaba de que tenía los pies cansados y quería descansar: cuatro
veces.

70
Llevarlo a la espalda: cuatro veces.
Fukuzawa y Ranpo finalmente llegaron a la siguiente ubicación. Antes, Ranpo seguía
hablando sin pausa, pidiendo su opinión y quejándose. Diciendo que no le gusta caminar, no es apto
para el trabajo físico, viajar y cosas por el estilo es una pérdida de tiempo, con qué propósito se
inventaron los dispositivos de comunicación, todavía no estamos allí, quiero comer caramelos, esa
marca no puede hacerlo en estos días, después de un cambio de Presidente, la calidad ha disminuido,
la ciudad no es buena, pero el campo es aún peor, quiero ir en el barco turístico, quiero alimentar a las
palomas, ¿aun no llegamos en serio? Quiero comer dulces, ¿por qué aún no hemos llegado? Quiero
comer dulces, ¿no es cierto que realmente estamos tomando el camino más largo?
Fukuzawa no tuvo un solo cambio en la expresión.
Para Fukuzawa, que había dominado la esencia de las antiguas artes marciales japonesas y que
era disciplinado tanto en espíritu como en técnica, su concentración mental no sería perturbada
simplemente por los gritos de un niño. Fue el fruto de un entrenamiento habitual. Fukuzawa
continuó la interacción sin cambiar su expresión.
Continuó, pero mientras respondía estaba internamente arrojando a Ranpo a un lado. Solo en
su mente. Atarlo fuertemente, dejándolo en una esquina y regresar. Solo en su mente. Quitar la tapa
de una boca de inspección y hacerlo caminar en esa dirección, escuchando los sonidos de la caída —
zumbido, chapoteo— y luego cubriendo la boca de acceso. Solo en su mente. Aparte de eso,
silenciosamente hizo hasta cincuenta planes de dejar a Ranpo y regresar solo. Todos fueron casos que
sucedieron solo en su mente.
Cuanto más absorto estaba en hacer planes, más anodino se volvía. Gracias a eso pudo
entretener a Ranpo sin enfurecerse ni gritarle.
Al final, Ranpo estaba asombrado de él. Después de mirar inexpresivamente el rostro
impasible de Fukuzawa...
—Viejo, eres realmente paciente. —Fue lo que dijo.
Ese instante fue el más peligroso. Si Fukuzawa tenía la más mínima vena en su concentración
mental, Ranpo se habría dirigido hacia la boca de acceso.
Fue el fruto del entrenamiento diario en artes marciales.
De esa forma viajaron durante dos horas, y justo cuando Fukuzawa estaba haciendo su plan
número cincuenta y uno, al punto de que uno dude en escribirlo aquí, finalmente llegaron a su
destino.
—¿Un teatro?
—Está bien.
Bajo los profundos cielos azules de la tarde, los dos estaban ante el vestíbulo de un teatro que
tenía una fachada simple.
Había un póster de la actuación en el tablero de información en la entrada. A pesar de que
todavía quedaba mucho tiempo para que comenzara la presentación, ya podían ver bastantes
miembros de la audiencia ingresando al teatro. Una placa de piedra grabada con "Teatro del Mundo"
estaba incrustada en la pared del edificio.

71
Ranpo frunció el ceño exageradamente.
—Parece aburrido.
—La propietaria se lamenta de que no tienen suficientes personas. Después de que se resuelva
esta petición, probablemente accederá a la difícil demanda de emplearte.
—¿De qué se trata esta petición?
—Una notificación anticipada de asesinato. —Dijo Fukuzawa, luego comenzó a caminar hacia
la entrada. Ranpo lo siguió en un pequeño trote.
Usando la entrada de entrega, que servía como entrada trasera, bajaron las escaleras hacia el
sótano cuando la dueña del teatro habló con Fukuzawa.
—Entonces —La dueña dijo con tono frío—, ¿cuál es tu razón para llegar tarde?
Ella tenía alrededor de la misma edad que Fukuzawa, e iba vestida con un traje. Con su pecho
hinchado, los brazos cruzados frente a su cintura, estaba mirando a Fukuzawa con una mirada
desafiante. Su acción de empujar obsesivamente sus gafas con un dedo de vez en cuando era
probablemente un hábito. Sus gafas tenían un delgado marco negro y la lente en una forma
triangular aguda.
—Mis disculpas, Señora Egawa. —Fukuzawa inclinó su cabeza francamente a la dama frente
a él. Aunque la razón por la que llegó tarde a la hora acordada fue porque Ranpo había protestado por
todas y cada una de las cosas, eso no tenía ninguna relación con la dama.
—Bueno, no importa. —La dueña se dio la vuelta rápidamente y comenzó a caminar por el
pasillo, mientras sus zapatos resonaban ruidosamente. Fukuzawa la siguió en silencio —. Queda un
poco de tiempo hasta que comience el espectáculo, así que si por favor comprueba el lugar.
Mientras seguía a la Señora Egawa, Fukuzawa dijo:
—¿Hay alguna idea de quién envió la amenaza?
La Señora Egawa dejó de caminar, luego se dio la vuelta y habló:
—Ese no es tu trabajo. Ya hemos informado a la policía. Tu trabajo como guardaespaldas es
agarrar al asesino si ocurre un asesinato. En resumen, estás aquí para salvar los números. La policía
uniformada vigilará y recopilará información. Qué pena, esto es irritante. Hay un aviso anticipado
de asesinato, y ¿cuántos de la policía metropolitana crees que llegaron? Cuatro, solo cuatro. Ahhh,
qué molesto. Es probable que no tengan en cuenta esto y que piensen que no habrá un asesinato. Lo
están subestimando. Si alguien muere, voy a echarle la culpa a la policía metropolitana.
Fukuzawa estaba desconcertado, incluso mientras mantenía su expresión sin cambios. Según
el cliente que había presentado a Fukuzawa al teatro, la dueña tenía un estilo de trabajo capaz y
confiable, pero su personalidad parecía un poco diferente de lo que había imaginado.
Bueno, aun así, no importaba. No tenía intención de entrometerse en los trabajos de otras
personas, y tampoco tenía ningún interés. Como la dueña había dicho, Fukuzawa debía hacer solo su
trabajo.
—¿Podría decirme el contenido de la amenaza? Dependiendo del objetivo del oponente, el
acuerdo de seguridad podría cambiar.
—Aquí.

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La Señora Egawa sacó una hoja de papel impresa. Había algunas líneas de palabras impresas
en letra normal.
—Esto fue entregado a la oficina hace unos días. "El Ángel traerá muerte en su verdadero
significado al Actor – V". La fecha, hora y nombre de la actuación están ahí escritas. Decir cosas como
ángeles y V, en serio, vaya broma de amenaza. En cualquier caso es probablemente otro intento de
sabotaje.
—¿Está segura?
La señora Egawa saltó cuando oyó la repentina voz que surgió fuera de su campo de visión.
—Creo que es bastante sólido. El Actor... ¿se refiere a que será el asesinado? Hmm. Me
gustaría ver qué sucederá, vieja.
—Vieja… —La zona del entrecejo de la Señora Egawa se retorció—. Fukuzawa-san. ¿Quién es
este niño? Traer a una persona sin relación con esto a esta hora solo causará problemas.
—Mis disculpas. Él… está buscando empleo. Recuerdo oír de alguien del personal, hace
bastante tiempo, que estaban desbordados porque no tenían gente suficiente en la oficina. Me
preguntaba si podía pedirle una entrevista después de acabar con este caso.
—Haah, es verdad que estamos faltos de personal todo el tiempo. —La Señora Egawa
escudriñó a Ranpo con lo que parecía una expresión dudosa—. Entiendo. Luego, siguiendo las reglas
prescritas, envía tu currículum al mostrador de la oficina. Te examinaré con los otros candidatos.
—¿Quéeee, hay otros solicitantes? —Ranpo tenía una expresión hosca—. No me gusta eso, si
ese es el caso, ¡no hay forma de que me contraten! Decide ahora.
—¿Haah?
Fukuzawa suspiró en las profundidades de su garganta, un sonido que nadie más podía oír.
De alguna manera... tenía la sensación de que esto sucedería.
—¿Crees que los adultos emplearán a un niño tan maleducado? Los modales son lo primero
en el mundo de los adultos. Amablemente entiende eso.
—He oído eso de otros también. Muchas veces. —Ranpo tenía una expresión hastiada que no
tenía precedentes—. No puedo entender el mundo de los adultos. Está bien decir lo que piensas
realmente desde el principio, entonces, ¿por qué ocultárselo a todos? Por ejemplo, anciana, en
realidad no quieres ser algo así como la dueña de un teatro. Para intimidar a tus subordinados, gastas
mucho dinero en tus zapatos y ropa, pero no te cuidas lo suficiente y no tienes un anillo. Hay marcas
de desvanecimiento en la base de tus dedos. Tus manos quieren regresar a tu trabajo anterior. Y... no
confías en la policía ni en el guardaespaldas ni en el personal de teatro. Si no, el viejo guardaespaldas
debería haber sido presentado a la policía metropolitana desde el principio. No los presentó, porque
quiere que el viejo vigile de cerca a la policía metropolitana, ¿cierto? Y quieres que la policía también
vigile de cerca al viejo. Creo que está bien hacer al menos eso porque alguien podría morir. ¿Por qué
no decirlo desde el principio?
—¿Qué...? —La Señora Egawa escondió sus dedos mientras hablaba—. Qué audaz, qué
grosero-
A partir de esa expresión nerviosa, Fukuzawa entendió. Era probable que fuera un blanco.

73
—¿Digo más? El nuevo pero sencillo collar no fue un regalo, sino algo que compraste para ti.
Y las perforaciones en tus oídos están casi cerradas. Es decir, en estos pocos años, tus relaciones con
hombres-
—Es suficiente. —Fukuzawa lo detuvo en voz baja—. No estoy enojado por lo que realmente
piensas. Está haciendo lo mejor que pueda para evitar la muerte de alguien. Me gustaría hablar con el
personal relacionado, ¿está bien?
—¡Haz lo que quieras! —Escupió la Señora Egawa, como si fingiera ser dura—. Me gusta este
trabajo, ¿está bien? ¡Ahhh, esto es tan molesto, hasta el último de vosotros...!
Mientras golpeaba fuerte con sus talones en el piso de la entrada, la Señora Egawa
rápidamente los dejó.
—El mundo adulto es extraño. ¿Por qué está enojada? —Murmuró Ranpo mientras miraba su
espalda.
Fukuzawa respiró hondo, lo sostuvo y luego lo dejó salir.
Su expresión era de agotamiento después de haber dejado escapar el aliento. Era una
expresión que decía que entendía por qué Ranpo no podía mantener ningún trabajo por mucho
tiempo.

Era necesario comprobar los movimientos de los actores.


Dado que la noticia del asesinato iba especificamente para los actores, era necesario saber
dónde estaban en cualquier momento, cuándo habría posibilidad de que estuvieran solos. Por lo que
oyera, el jefe de la policía metropolitana estaba vigilando la zona, así como las entradas y salidas, y
no parecía haber haber siquiera un guardia para cada actor. Con todo esto, si el asesino entraba al
teatro, era equivalente a permitirle tomar acción libremente.
Y entonces fueron a preguntarle a cada actor por dónde se moverían. Aunque le habían dado
lo que el personal del teatro tenía –el horario y el programa que contenía la aparición en escena de los
actores y sus papeles– Fukuzawa decidió que tenía que comprobar con cada actor dónde estarían y
cuándo estarían indefensos. Mientras estaba en eso, también era necesario advertirles que de ninguna
manera quedaran solos. Si fuera posible, a este grupo de actores señalados en el aviso de asesinato
quería preguntarles si tenían una idea de por qué habían recibido esta amenaza.
La primera persona con la que habló fue la estrella de la actuación: el joven actor principal
entre los doce miembros del elenco.
—¿Ah? —En un camerino personal, el joven que había estado leyendo el guión con celo
levantó su cabeza, su atractivo rostro arrugado—. ¿Qué diablos es esto, justo antes de la actuación?
Estoy leyendo el guion.
No había nadie más en la habitación. Mientras estaba ligeramente sentado en su silla, el joven
arrojó el guión que había estado leyendo a un lado, aparentemente molesto, y habló:
—Casi es hora de la actuación. ¿Entiendes lo que siente un actor antes de que comience la
actuación?
Fukuzawa no pudo responder.

74
—Estamos metidos en eso. En otro mundo, en la cabeza de otra persona. Para esto hemos
practicado durante casi un año. Mataré a cualquiera que interfiera. —Luego, tomando una taza de la
mesa, vació el agua en un suspiro—. Estoy sediento. ¿Podrías servirme algo? —El joven usó su
barbilla para señalar un gran recipiente lleno de agua. Le tendió su taza vacía a Fukuzawa.
Después de que Fukuzawa lo llenara en silencio de agua, lo vació una vez más, y luego dijo:
—Me estoy concentrando.
Pudo ver que el joven estaba algo pálido. Alrededor de sus ojos nerviosos, había marcas de
luz.
—Respeto tu profesión. —Dijo Fukuzawa mientras miraba su expresión—. Sin embargo, los
que podrían ser asesinados son los actores. ¿Hay momentos en los que estarás solo durante la
representación?
El protagonista, Murakami, tomó aliento como si fuera a replicar más, luego lo dejó salir
como resignado.
—... Bastantes veces, mientras espero en las alas antes de mi turno. Al mudarme de vestuario,
hay otras personas del grupo de teatro, así que no estoy solo. Y justo antes de la llamada de la
cortina. Bueno, en cualquier caso, todos están en guardia, así que trataremos de estar con alguien
más... Ahhh, pero cuando estoy allí, estoy indefenso. Especialmente para mí, ya que allí estoy solo
por diez minutos o más.
—¿Dónde?
—En el escenario. —El joven Murakami torció los bordes de sus labios en una sonrisa—. No
importa qué, todavía soy el actor principal después de todo.
Fukuzawa gimió. Era cierto que no podía ir con un actor al escenario para protegerlo, y no
podía ordenarles que actuaran bajo techo debido al peligro de un ataque. Sin embargo, en el escenario
había una gran cantidad de ojos y oídos sobre ellos. Si fueran asesinados mientras la audiencia estaba
prestando atención, era casi imposible que el asesino escapara con éxito. En cualquier caso, los
momentos para estar más atentos eran probablemente cuando los actores estaban solos.
—Hmm, entonces eres el actor principal. —Ranpo de repente dijo a su lado.
—¿Ah?... ¿Qué es, un mocoso? —Dijo Murakami con una expresión de disgusto—. No me
digas que eres el ayudante del guardaespaldas?
—Oye, ¿cuál es la historia de esta obra? —Ranpo preguntó, haciendo caso omiso de la
pregunta de Murakami.
—Apréndete la historia. Si eres un guardaespaldas habrás recibido un guión de la troupe,
¿cierto? Lee eso.
—Leer ese tipo de cosas es aburrido. Es una molestia desde la primera página. Así que dime.
Aburrido...
Fukuzawa se cubrió secretamente la cara. Como se esperaba, no debería haber traído a Ranpo.
Lo trajo porque pensó que no iba a salir nada bueno si lo dejaba en el vestíbulo, pero no importaba
dónde estuviese este chico, siempre pondría a la gente nerviosa precisamente donde más le dolía.

75
Con toda probabilidad, el actor se enfurecería y no podrían conversar más allá de esto. Eso
fue lo que pensó Fukuzawa, pero...
—¿Entonces, mocoso? Si crees que es aburrido, probablemente lo sea. —Murakami respondió
con una expresión fácil de entender—. Es la audiencia la que decide si una actuación es aburrida.
Sería fácil para mí estrangularlos y decir "¡Es interesante, así que léelo todo!" e intimidarlos, pero eso
es para un especialista en intimidación, no para un actor. Oye, mocoso, ¿qué debería estar en una
obra de teatro para que te resulte interesante?
—¿Qué pregunta es esa? Ummm. —Ranpo ladeó su cabeza a un lado y respondió—: Si un
actor es asesinado justo en medio de la actuación, justo como dice la nota, eso sería interesante.
Un escalofrío recorrió la espalda de Fukuzawa.
—¡Hah! Una respuesta infantil. —El joven Murakami hizo una amplia sonrisa—. Si eso es lo
que piensa la audiencia, dejar que un actor sea asesinado como sugiere la amenaza, no sería malo
tampoco.
—Oi. —Fukuzawa dijo frunciendo el ceño, pensando que era imprudente. Sin embargo...
—Por supuesto, no tengo la más ligera intención de que me maten. —Murakami dijo a
Fukuzawa—. Pero es algo en lo que pensaría la gente de la industria del entretenimiento. "¿Mataría a
una persona para acabar con el drama?"... Si fuera yo, lo haría. Sin dudarlo. No maté a nadie
simplemente porque no he conocido a una persona que se ofrezca a enseñarme lo más profundo de la
actuación, a cambio de la vida de otro. Por ahora, es así. Por eso, si quien envió la nota de asesinato
planeaba sorprender a la audiencia, creo que tendría cojones.
El joven Murakami no estaba mirando a Fukuzawa. Tampoco a Ranpo. Solo miraba y
pensaba en sí mismo, y la audiencia sobre la que podría influenciar.
Fukuzawa arrugó el ceño. Admiraba el espíritu de los actores, pero esto era preocupante. Veía
el asesinato como un mero evento. Pensaba en la vida humana como unidades intercambiables, como
monedas. Si se trataba de la dueña o de este actor, ¿qué sentido de peligro tenían para el aviso de
asesinato?
Desde el principio, Fukuzawa se opuso a la apertura misma de esta actuación. Si se puede
salvar una vida cambiando el cronograma, ¿no sería un pequeño precio a pagar? Sin embargo, lo
planeado se llevaría a cabo. Se atrevió a decir que probablemente había muchas personas que
pensaban de la misma manera que este joven Murakami.
—Ahora, la audiencia entrará en cualquier momento. —Murakami se puso de pie—. Me voy.
Bueno, si soy un profesional, tú también lo eres. El trabajo del profesional es asegurarse de que nadie
sufra daños, y el cliente esté protegido y pueda regresar a casa sin daños. Espero eso.
En respuesta a eso, no había nada más que pudiera decir, excepto "Haré mi mejor esfuerzo".

Tras eso, fueron a hablar con los otros actores.


Un total de doce miembros del reparto actuarían: siete mujeres y cinco hombres. Uno de los
cinco hombres fue el actor principal, el joven Murakami

76
Pensó que a todos los actores se les asignaría su propio camerino, ya que era un gran teatro,
pero parecía que Murakami era especial. Los otros actores estaban reunidos en el gran camerino,
revisando cada uno de sus disfraces una vez más, recitando líneas del guión, balanceando sus
accesorios y comprobando su bloqueo.
Por lo que escuchó, durante la presentación de este espectáculo, el actor principal, Murakami,
estaría en el escenario casi la mitad del tiempo. Una de las actrices dijo: su personalidad es así, pero es
popular.
—Es como su actuación en solitario. Tiene un número destacable de frases, y un montón de
bloqueos 15. —Dijo mientras retocaba su maquillaje—. Tenía un montón de discusiones con el
dramturgo, Kurahashi-san. Es bastante apasionado. Hubo incluso gente que lo vio gritándole a
alguien desde el departamento.
Y cuando preguntaro a otros actores, respondieron igual.
—Nadie realmente cree que vaya a haber un asesianto. —Un actor ligeramente más mayor
dijo mientras miraba el programa—. Esto es también el mundo de la industria del servicio: los celos
y la envidia no son raros. Incluso hay fanáticos devotos de la troupe. Con algo así como amenazas,
no puedes tratar con todas y cada una de ellas. Bueno, para alguien como yo con un papel secundario,
tampoco tiene ningún valor amenazarme diciendo "te mataré". Si quieres amenazar a alguien, bueno,
probablemente sea a Murakami-kun. Porque también tiene muchas groupies femeninas.
Habiendo dicho eso, el actor se rió.
Otra actriz habló como tal mientras fruncía el ceño.
—¿Amenazaaaa? —Probablemente como parte de su disfraz, la actriz llevaba una gran peluca
teñida de plata. Mientras se ocupaba de su maquillaje, dijo—: Honestamente, creo que debe ser sobre
eso.
—¿Eso?
—Eso, eso. —Dijo la actriz, y sacó su dedo meñique y lo sacudió—. Es una pequeña industria,
¿sí? Mucha gente se hace íntima, se separa. Abalanzarse sobre el novato, romper y luego abandonar
la compañía, cosas así... ¿No es normal tener una o dos personas a las que te gustaría matar?
Fukuzawa se preguntó si había alguien a quien quisiera matar, pero lo único que dijo fue
"ufufu" y eludió la pregunta.
Estaría bien si fuera una amenaza enviada para asustar a la víctima por una aventura
complicada, pero...
Recordaba lo que acababa de suceder en la mañana y el asesinato cometido por el asesino. Si
el aviso previo de asesinato fue ejecutado por un asesino de esa clase, Fukuzawa no tenía confianza
de que pudiera garantizar la seguridad de todos: los miembros de la audiencia, los actores, Ranpo y él
mismo.
Después de hablar con todos, se disculpó. Mientras caminaba por el pasillo, pensó Fukuzawa.

15
Un término teatral que indica dónde y cómo actúan los actores durante cada escena.

77
Si se trataba de un duelo de uno contra uno, incluso si el oponente fuera un usuario de
Habilidad Especial, no se quedaría atrás. Pero no importa cuán hábiles sean las guardaespaldas, el
número de personas que podía proteger al mismo tiempo era limitado.
Si Fukuzawa fuera el que llevó a cabo el asesinato, cuatro patrullas de la policía era
insuficiente. Era posible romper las defensas, aprovechar el caos y matar a un solo actor. Por otro
lado, para que el lado defensor tenga a toda persona en el teatro bajo una defensa de hierro y crear un
espacio seguro, probablemente necesitarían al menos diez Fukuzawas.
Esta era una pared que Fukuzawa, como guardaespaldas, había atacado muchas veces. Sin
embargo, como experto en artes marciales, Fukuzawa, ataca la debilidad de la defensa. Su único
cuerpo no era suficiente para defender las vidas de la gente. Sin embargo, el mal solo tiene que elegir
el lugar, usar la grieta y atacar, por lo que una sola persona es suficiente. Mientras tengan poder que
puedan usar con el máximo efecto por ese instante, es suficiente.
Un desequilibrio entre la potencia necesaria para proteger y la potencia necesaria para atacar.
Para protegerse de la fuerza irracional, se necesita fuerza. Sin embargo, entre el lado atacante
y el protector, desde el principio la proporción de la cantidad necesaria de fuerza es diferente. Para
alterar este desequilibrio, se necesita algo más que la fuerza.
—Viejo, ¿qué estás pensando? Tengo hambre. —El joven junto a él había hablado con una voz
despreocupada.
Ante eso, Fukuzawa se recuperó sobresaltado.
¿Quién fue el que, hace un momento, había visto a través del asesino real que mató a la
Presidente? ¿Quién fue el que había expuesto los secretos de la Señora Egawa cuando se conocieron?
—Hey, chico. Tú... ¿no hay nada que notaras sobre este incidente?
Ya no tenía dudas de que este chico tenía una habilidad extraordinaria. Fukuzawa no podía
captar exactamente qué, pero es algo que no es pura fuerza, ¿no es algo que puede alterar la
proporción de potencia necesaria entre los lados de protección y ataque?
En respuesta a la pregunta de Fukuzawa, Ranpo simplemente contempló con ojos tranquilos.
Él puede ver algo.
¿Qué es lo que él ve?
—No noté nada en particular. Simplemente no lo entiendo, eso es todo. —Ranpo inclinó su
cabeza hacia un lado, como si estuviera aburrido.
Fukuzawa dejó de caminar. Estaban en el vestíbulo de entrada del teatro. La audiencia ya
estaba empezando a entrar, y había una larga lista.
—¿Entonces?
Fukuzawa exhala. Realmente no entiende, ¿huh?
Sin darse cuenta de ello, había anticipado algo de Ranpo. Ahora que pensaba en ello, eso
podría ser por lo que Ranpo vino con él a entrevistar el personal, incluso sabiendo que era
problemático y rudo. No, antes de eso, el actode traer a un menor a una escena donde podría haber
un asesinato podría ser debido a su deseo de conocer la verdadera habilidad del joven ante él.

78
Como alguien a quien se le había enseñado la disciplina en la escuela de antiguas artes
marciales japonesas iniciada por Sankyou 16, este fue un movimiento considerablemente débil.
—Haah... Ya no importa. Parece que no hay posibilidad de un trabajo, y en primer lugar no
hay forma de que pueda trabajar en este aburrido lugar por mucho tiempo, donde se mantienen
estrictamente los horarios. —Ranpo pateó el piso del vestíbulo de una manera inactiva. Con una
alfombra de pelo largo rojizo en el suelo, no lejos de la entrada, casi no hizo ningún ruido—. Y ante
todo, alguien va a morir pronto, y este teatro va a estallar.
Algunos miembros de la audiencia que pasaban por allí dieron la vuelta con sorpresa.
La columna vertebral de Fukuzawa se enfrió. Para ser la broma de un niño, fue desagradable.
Como adulto, era indiscutible que este era el momento de reprenderlo.
Sin embargo, Fukuzawa no podía moverse.
Su columna vertebral se enfrió no por las palabras de Ranpo.
–En realidad, fuiste el que la asesinó, ¿no, Señor Secretario?
Era el mismo tono que había usado entonces.
Fukuzawa miró a Ranpo. Como si no hubiera nada fuera de lo común, Ranpo le devolvió la
mirada, curioso.
—¿Me equivoco?
—Un asesinato… No dejaré que eso pase. —Fukuzawa finalmente dijo—. Por eso me
llamaron. Ni la policía metropolitana ni la empresa del teatro cree que la amenaza sea real. No
importa el motivo de la misma.
—Estoy diciendo que no es una amenaza. —Ranpo tenía una expresión de insatisfacción.
—Es una nota de aviso, no una amenaza. "Deja de hacer esto o eso, si no haré esto y esto" Eso es
una amenaza, ¿sep? Una amenaza es una situación de escoger entre dos. Pero esta vez, todo lo que se
dijo es "Mataré al actor". Por eso no es una amenaza, sino un aviso, o mejor, una declaración. Así que
el asesino definitivamente vendrá y matará a alguien. El asesino no está pidiéndole nada a la gente de
la empresa. Porque solo quieren la muerte de su objetivo.
Fukuzawa gruñó.
Era exactamente como Ranpo dijo. El motivo del asesino esta vez no estaba claro. Una nota
normal de asesinato sería más conspicua sobre los principios y la posición del asesino. Debería tener
palabras como "Detened la obra" o "Disculparos". Pero la amenaza de esta vez –o la declaración como
Ranpo había dicho– no tenía tal cosa.
El Ángel traerá la muerte con su verdadero significado al Actor – V.
—¿Por qué no lo dijiste cuando lo notaste? —Fukuzawa preguntó.
—Entonces, ¿qué pasa si lo dijera? —Ranpo estaba hosco —. Ya que sois los adultos, hacedlo
vosotros mismos. No tiene sentido preguntar a un niño como yo, ¿cierto? En primer lugar, si digo la
verdad, la mayoría de las veces todos se enojan.
16
Se refiere a Tatsumi Sankyou, quién fundó una escuela traidicional de artes marciales japonesas. El verdadero Fukuzawa
Yukichi era famoso por haber dominado el Tatsumi-ryu.

79
¿Estaba hablando de lo que había sucedido desde que llegó a Yokohama, y hasta ahora? Los
ojos de Ranpo estaban sombríos.
—Realmente, no entiendo a los adultos. —Descontento, Ranpo pateó la alfombra a sus pies
usando los dedos de sus pies —. Puesto que es algo que un niño como yo entiende, la policía y tú,
viejo, también lo notasteis desde el principio, ¿cierto? Es lo que mamá siempre solía decir. "Porque
aun eres un niño". Creo eso también. Porque no entiendo nada de lo que piensan los adultos. A veces
incluso sospecho que nadie entiende nada, pero ese no puede ser el caso.
"Porque aun eres un niño". Porque es natural que un niño no entienda a los adultos. Los adultos
son más listos que tú... ¿eso significa?
No era que no puediera entender por qué los padres de Ranpo le habían dicho eso.
No era que no puediera entender, pero...
—Entonces tú... pensaste que los adultos notarían lo que tú notaste, ¿cierto?
—Sep. ¿Me equivoco?
Se sintió aturdido.
Fukuzawa se dio cuenta de que estaba enfrentando algo mucho más grande que cualquier cosa
que tuviera que enfrentar antes. Él estaba abrumado por la enormidad de la misma.
Este niño no entiende nada. Mucho más de lo que había imaginado, este niño no entiende que el
mundo no entiende nada.
Este fuera el caso desde que se conocieron.
Había revelado que el secretario era el asesino, y desvelado los verdaderos sentimientos de la
Señora Egawa. Incluso ahora, esos ojos estaban viendo mucho más de lo que los "adultos",
comenzando con Fukuzawa, podían ver.
Pero Ranpo desconocía el hecho de que su punto de vista es el suyo.
Hasta cierto punto, eso es lo que significa ser joven. Comprender que uno mismo es diferente
de los demás, que incluso si ven lo mismo, otras personas lo interpretan de una manera
completamente diferente; a su manera, es algo que se entiende a medida que uno crece. No, incluso
los adultos maduros con frecuencia no se dan cuenta de eso. Otra gente debería pensar igual que yo.
Pensar erróneamente eso y causar varias formas de disputas entre uno mismo y los demás... eso es
ser humano. Incluso si el joven Ranpo ha caído en su trampa, no hay razón para condenarle.
Aun así, el problema de Ranpo ha ido más allá.
A pesar de que tiene tales poderes de observación, Ranpo cree que no sabe nada.
¿Por qué?
¿Por culpa de sus padres?
¿Porque el mundo en el que un niño único como Ranpo había estado hasta ahora, era un mundo
protegido por sus padres que tenían cerebro para relacionarlo?
Ahora que llegaran a esto, Fukuzawa finalmente no pudo suprimir un sentimiento en su
corazón.

80
Era curiosidad. Quería saber cuál lejos llegaba la habilidad de este joven.
—Chico. ¿Qué sabes de mí?
—¿Haa? —Ranpo puso una extraña expresión—. Preguntar lo que sé... Eres un viejo que acabo
de conocer. No sé nada.
—Eso no está bien. —Fukuzawa dijo—. Dime lo que sabes, lo que has notado. Si puedes
responder más allá de lo que asumo, te ayudaré a encontrar trabajo. ¿Qué tal?
—¿Ehhh…? A los adultos realmente les gusta embaucar… —Aunque su expresión era
reluctante, Ranpo asintió—. Bien. Pero ya que realmente acabamos de conocernos, lo que podría ser
mucho menos que lo que sepan otros, ¿de acuerdo?
Con toda probabilidad, fue solo Ranpo quien pensó eso.
—Inténtalo.
—Vea-mos… —Con los brazos cruzados, Ranpo dijo—. Tu edad ronda los treinta. Un
guardaespaldas. Un experto en artes marciales lo bastante experto para arrojar al señor Asesino a un
lado. Soltero. Sin compañeros. Diestro. Cuando escoges un asiento en la casa de té, si ser consciente,
tienes el hábito de escoger uno con la pared a tu derecha, para así poder hacer kenjyutsu17. Porque si tu
lado izquierdo estuviera contra la pared, en un momento crítico no serías capaz de desenvainar
rápido tu espada. Te sientas donde puedas ver la entrada, así que has participado en muchas peleas.
Cuando estabas caminando por el duro suelo del teatro, casi no haces ruido, porque te has entrenado
para peleas en las calles e interiores. Antes de entrar en el espacio oscuro de la entrada de envíos,
caminaste con un ojo cerrado por un momento, para que después de que haber entrado a un espacio
oscuro, puedas inspeccionar de inmediato tu entorno. Lo que significa que has practicado bajo la
suposición de que podrías ser emboscado en la oscuridad.
Fukuzawa supo que su cuerpo se estaba enfriando. Estaba perdiendo la sensibilidad en los
pies. Su garganta se secaba. Sus palmas sudaban.
—Tienes buena reputación como guardaespaldas, pero no llevas mucho haciendo este trabajo.
El trabajo de un guardaespaldas es proteger, así que no se necesita mucho para eliminar el sonido de
tus pasos y pasar inadvertido. Tenías un trabajo diferente, pero lo dejaste. Incluso aunque hablé de
una emboscada, no es el mismo tipo de trabajo que el asesino de hace un rato, que mata a gente por
una retribución. Porque no pareces tener ningún sentimiento en especial cuando hablas sobre el
asesino. Y no mostraste signos de estar en guardia cuando hablaste con la policía metropolitana. Por
lo tanto, no es un trabajo delictivo donde se te pueda localizar. Pero ahora, no estás usando la espada
–tu especialidad– para tu trabajo, quizás porque te avergüenzas de tu antiguo trabajo.
Su corazón dolía.
Su garganta estaba parcheado y no podía respirar.
Su visión estaba tornándose roja y negra.

17
Esgrima japonesa. No debe confundirse con kendo, que literalmente significa "El camino de la Espada". Hay muchas
diferencias entre ambos:
1. El Kendo es practicado con ambas manos en la empuñadura, pero no es necesario para el Kenjyutsu.
2. El Kendo tiene reglas, lo cual no es el caso del Kenjyutsu.

81
—Un trabajo que no es un crimen pero del que te avergüenzas, donde rechazabas emboscadas
con una espada... ¿cuál era? Por cierto, unos años atrás era un tema popular, que en el desastre
después del acuerdo de cese de la guerra, los burócratas beligerantes que insistían en mantener y
expandir el frente de guerra, y el jefe de los militares extranjeros que coludían con ellos, fueron
encontrados uno por uno. Viejo, cuando estábamos en la calle y viste un periódico con un informe de
seguimiento sobre eso, frunciste el ceño un poco, ¿cierto? Así que viejo, tú-
—¡CÁLLATE!
El aura contundente de Fukuzawa surgió.
Era casi como una emisión física que corría por la habitación. Las ventanas de vidrio se
sacudieron, el equipo de iluminación emitió sonidos, el personal del teatro caminando a cierta
distancia soltó un pequeño chillido. Fue un fenómeno similar al ataque a larga distancia 18 que los
expertos en artes marciales dispararían.
Habiendo estado a quemarropa, Ranpo recibió la mayor parte del golpe, entregado a través de
un grito estruendoso que había sido lanzado sin pensarlo conscientemente. Su cuerpo, fuertemente
golpeado con un impacto como un martillo invisible grande lo había enviado a volar, retrocedió unos
pasos y Ranpo aterrizó sobre su trasero.
Mientras estaba en el suelo, Ranpo parpadeó con sorpresa, con una expresión que decía que no
tenía idea de lo que había sucedido. Por un instante, su conciencia había sido despojada al recibir la
carga completa de un ataque de larga distancia de súper nivel.
Fukuzawa recobró el sentido con un comienzo.
—Lo siento... ¿estás herido? —Se acercó a Ranpo y lo ayudó a levantarse.
—¿Uwah...? —Ranpo parpadeó repetidamente.
Fukuzawa sintió que estaba a punto de ser aplastado por la vergüenza en él. Hacer algo así
como golpear a una persona común con un ataque de larga distancia —que también podría llamarse
aura dolosa comprimida— era imperdonable para una persona entrenada en artes marciales. Así de
emocionado había estado Fukuzawa.
Él no pensó que estaría tan agitado. Un pasado del que se había despedido mucho tiempo, que
había cortado como si nunca hubiera existido. Nadie sabía la verdad, excepto sus antiguos
camaradas.
Era cierto que no había sido un acto de maldad. Con la espada de Fukuzawa, la perturbación
podría haberse prolongado, y se podrían haber sacrificado otras decenas de miles de vidas. Sin
embargo, era un trabajo oscuro que nunca podría revelarse. Las personas involucradas en los trabajos
de Fukuzawa ocupaban cargos en todos los altos mandos del gobierno, pero no se había puesto en
contacto con ellos desde entonces. Todos y cada uno de ellos sellaron sus bocas y no dijeron una
palabra. Fukuzawa estaba decidido a llevar este secreto a su tumba.
Para que un joven que acababa de conocer lo viera... Y tan fácilmente también.

18
Un ataque primario usado en artes marciales, donde el aura y voz de uno se usa como arma para poder ejercer presión en
el enemigo desde la distancia.

82
—No hablemos de eso. —Fukuzawa finalmente solo dijo —. Entiendo tu habilidad. Como se
esperaba, eres el verdadero.
Con Ranpo alrededor, no hay ningún secreto que no pueda revelarse.
Ranpo no entiende que eso es especial.
Si es así, entonces ahora no era el momento de sacudirse.
Tenía que pensar en una forma. Una forma de hacer que Ranpo tome conciencia de su propia
habilidad.
En ese punto, la campana de anuncio sonó a través del sistema de transmisión en el edificio.
Fue la campana que indicó que había cinco minutos hasta la actuación.
—La actuación comenzará en breve. Por favor entren al salón. —Anunció el personal frente a
las puertas.
—Vamos.
Llevando a un Ranpo aturdido, Fukuzawa se dirigió a las puertas de los asientos de la
audiencia. En cualquier caso, conseguiría que este joven vigilara el escenario. De esa forma podrían
entender algo.
Fukuzawa pensó mientras su mente todavía estaba en desorden. Su corazón todavía estaba
descompuesto.
Fue sacudido porque habían visto su secreto. Estaba asombrado por los ojos de observación de
Ranpo, ¿era solo eso?
Lo que había en el fondo de esta disconformidad... Fukuzawa no tenía el margen para
resolverlo.

La actuación comenzó al mismo tiempo que Fukuzawa y Ranpo llegaron a sus asientos.
Eran asientos centrales en primera fila. Como estaban demasiado cerca del escenario, no se
podía decir que fueran asientos orientados a los asistentes al teatro. Sin embargo, Fukuzawa eligió
esos asientos porque en el caso de un ataque en el escenario, desde allí podría correr y evitar el ataque
a través de la distancia más corta.
Ranpo estaba al lado de Fukuzawa. Parecía que no se había librado de la conmoción de hace
un momento, y todavía estaba mirando al vacío, con los pies balanceándose sin rumbo.
La sala del teatro podría sentar a casi cuatrocientas personas. Viendo desde allí, pudo ver que
casi todos los asientos estaban llenos. Los miembros de la audiencia eran de diferentes géneros y
edades, pero si tenía que hablar de una inclinación, había muchas mujeres en sus veinte años.
En poco tiempo, sonó la campana que señalaba formalmente la apertura y comenzó la obra.
Fukuzawa ya había leído a fondo el guión y los contenidos estaban en su cabeza. El aviso
indicaba "El Ángel traerá la muerte con su verdadero significado al Actor". La palabra "Ángel"
probablemente no fuera una coincidencia o una broma.. porque la actuación de esta vez iba sobre
ángeles.

83
Fukuzawa recordó el guión. Usando una sola frase para describir su contenido, sería...
Una serie de asesinatos llevados a cabo por ángeles.
Una historia donde los doce personajes son asesinados uno tras otro por ángeles. Esa fue la
visión general esta vez.
Los personajes que están siendo asesinados no pueden determinar si la masacre es llevada a
cabo por ángeles. Eso es porque los asesinatos se hacen con un cuchillo, una caída, estrangulación,
veneno... formas bastante normales. Y nadie es testigo del instante en que se realiza el asesinato. Son
asesinados uno por uno. Así, los doce personajes no saben si se trata de una purga sobrenatural
llevada a cabo por ángeles, o una serie de asesinatos realizados por una mano humana.
Un personaje dice:
—Si es un ángel, sería una sola puñalada con una espada divina. No hay razón para pasar por
el esfuerzo de matar a un ser humano aislado de una manera que obedezca las leyes de la física.
Entonces esta es una serie de asesinatos llevados a cabo por una de las doce personas, diseñados para
parecerse a una purga hecha por ángeles.
Otro personaje dice:
—Si esto lo hace un ser humano, alguien entre nosotros debe ser el asesino. Pero eso es
impensable. No tenemos ninguna razón para matar a nuestros amigos. Pero los ángeles sí. Somos
criminales que hemos ido en contra de los ángeles, y es una misión confiada a estos el purgar a los
criminales. Sin embargo, si lo miras desde otra perspectiva, nosotros doce somos criminales, una
especie de entidad única conectada por nuestro miedo a los ángeles. ¿Qué vendrá de matar a un
aliado, en esta alianza de fugitivos?
El personaje principal, el joven Murakami, es una presencia muy parecida a un líder que une a
las doce personas. Murakami grita en el escenario:
—Oh, Dios, hemos pecado. Como castigo, nos has arrancado las alas y nos has hecho caer en
esta tierra. ¿Eso no compensa nuestros pecados? ¿Por qué realizas esta obra cruel?
Los doce criminales son, también, antiguos ángeles.
Atraídos por los seres humanos y deseando coexistir con ellos, enfurecieron a Dios y fueron
obligados a caer a la tierra sin sus poderes, ya que los ángeles fueron despojados de ellos.
El esquema de esta obra –titulada "El día es un sueño, la noche es la realidad"– es cómo los doce
antiguos ángeles, ahora seres humanos que han sido arrojados del cielo, se reunen en un viejo teatro
para recibir el perdón de Dios.
Y al mismo tiempo, puede ser visto como un tipo de misterio: ¿son los ángeles quienes están
matando a los personajes uno por uno? ¿O es uno de los doce? Este es el rompecabezas que los
personajes desentrañan.
Mientras llevan a cabo la deducción, se enredan en las relaciones humanas entre ellos: amor y
odio. Amantes, hermanas, enemigos acérrimos, mientras que una unidad colectiva de antiguos
ángeles, al mismo tiempo sospechan mutuamente ser el asesino, y mientras lo hacen, los antiguos
ángeles deambulan por el viejo teatro.
Su objetivo es localizar a cierto usuario de Habilidad Especial que está en el teatro.

84
—Hey, ¿qué son los usuarios de Habilidad Especial? —Ranpo preguntó abruptamente.
Fukuzawa se preocupó por un instante sobre si debería responder. No porque le preocupara
cómo explicar la existencia de los usuarios de Habilidad Especial que casi nadie en el mundo conocía,
sino simplemente porque la actuación estaba en marcha. Incluso si hablaba en voz baja, aún
destacarían por hablar en la fila más cercana.
—Lo comprenderás mientras miras. —Fue todo lo que dijo Fukuzawa.
La parte inusual de esta obra es que es extremadamente rara e incluso alude a la existencia de
usuarios de Habilidad Especial. No es que la revelación de la existencia de usuarios de Habilidad
Especial esté prohibida, pero una sombra oscura sigue a su presencia. Como efecto de la Gran
Guerra, el número de usuarios de Habilidad Especial que realizan trabajos legales ha disminuido, y
muchos de ellos no tienen nada que ver con la sociedad o pertenecen a su punto vulnerable. Además,
con la presencia del Servicio Secreto del gobierno que administra a los usuarios de Habilidad
Especial en el país, hablar de ellos imprudentemente provocará problemas. Por esa razón,
definitivamente no hay muchas personas que sepan que realmente existen y que no pertenecen al
reino de los rumores y las historias.
Para los usuarios de Habilidad Especial, que pertenecen al reino de los intocables, ser usados
abiertamente como tema en una obra de teatro es un caso excepcional. Debido a esta situación, hay
una explicación completa de los usuarios de Habilidad Especial en la obra, aunque al final todavía se
tratan como ficción.
Se dijo que cada usuario tiene una habilidad.
Se dijo que si hay habilidades que la persona conoce y puede controlar de acuerdo con su
voluntad, también hay habilidades que no se pueden controlar y que tienen efecto de acuerdo con la
voluntad de la habilidad.
Se dijo que si hay usuarios que lo son desde que nacen, también hay personas cuya Habilidad
Especial despierta de repente, en un cierto momento.
Se dijo que tener una Habilidad Especial no necesariamente trae felicidad al usuario.
Los personajes en el escenario buscaban al usuario de Habilidad Especial. Incluso cuando
perdieron compañero tras compañero, incluso mientras estaban envueltos en la sospecha y no podían
confiar en nadie, deambularon por el teatro en busca de un hilo de esperanza.
Porque solo este único usuario de Habilidad Especial podía perdonar sus pecados.
En este drama, se explica que los usuarios de Habilidad Especial son ángeles expulsados del
cielo y que luego pueden regresar. Son una existencia que recupera una porción de los poderes
infinitos que tenían como ángeles, y que pueden volver a presentarse ante Dios. Nuevos ángeles que
han expiado sus pecados. Son usuarios de Habilidad Especial.
Como era de esperar, esto es ficción, pensó Fukuzawa. Como parte de su trabajo, se había
encontrado con usuarios de Habilidad Especial. El asesino que había matado al secretario justo ahora
también era muy probablemente uno. Si no, le hubiera sido imposible lograr una hazaña como
dispararle a la persona de la que tenía que vengarse, mientras estaba atado y, además, mientras sus
ojos estaban cubiertos. Si él era un ángel que había expiado sus pecados, el cielo era probablemente
un lugar bastante caótico.

85
Sin embargo, era cierto que la persona que escribió este guión sabe acerca de los usuarios de
Habilidad Especial. Entonces, ¿qué intención tienen, al incluir esta idea y organizar esta
presentación?
¿Tiene algo que ver con el aviso anticipado de asesinato esta vez?
El asesino que usa el nombre V.
Una obra de teatro donde se busca un usuario de Habilidad Especial.
Fukuzawa dejó que su mirada vagara alrededor de la audiencia.
Todas las personas tenían la boca cerrada y toda su atención centrada en el escenario.
Olvidando controlar sus expresiones, incluso olvidando quiénes son, tenían sus miradas fijadas en la
obra. El poder del teatro radica en hacer que las personas olviden que sus cuerpos físicos existen en el
aquí y ahora. Miente en traerlos a otro lugar que no es el presente. La audiencia que se ha tomado la
molestia de pagar y viajar hasta aquí, todos lo saben. Vinieron aquí para ese propósito. Para
embarcarse en el viaje creado por el efecto de una actuación en el escenario, la excelencia del guión,
las habilidades de los actores, especialmente los del actor principal, el joven Murakami, cuya
verdadera actuación parecía tener su alma en ella, y dejarían sus cuerpos por un momento. Eso es lo
que significa mirar una obra.
Sin embargo, Fukuzawa no pudo hacer eso. Sería problemático si dejara su cuerpo ahora.
Concentrando sus sentidos, miró a los miembros de la audiencia.
Ciertamente no podía imaginarse al asesino relajándose abiertamente en un asiento de la
audiencia, pero...... es un truco convencional para ellos colarse en la escena como un miembro
anónimo de la audiencia. Desde la fila más cercana, Fukuzawa giró su cabeza para inspeccionar la
escena, viendo si había alguien con un comportamiento inusual, o alguien que extrañamente dejaba
su asiento en el medio de la obra.
Mientras observaba en la oscuridad, con los ojos entrecerrados, mientras no llegaba a decir
que sospechaban, aquí y allá podía ver a miembros de la audiencia que no estaban absortos en la obra.
Un ama de casa que trajo a sus hijos. Una joven con su amante. Una persona mayor haciendo
una expresión agria. Una mujer de mediana edad visitada por el hombre de arena y cabeceando. Un
hombre con un abrigo que ni siquiera estaba mirando a los actores en el escenario, pero que solo
estaba observando el interior del edificio.
La atención de Fukuzawa fue captada ligeramente por ese hombre en traje de negocios.
Era un hombre común, sin nada particularmente llamativo en su apariencia, vestido con un
traje azul marino y un sombrero de ala redondeada. Tenía un bastón en forma de T en una mano.
Era un atuendo que daba la impresión de ser un caballero de estilo occidental.
No pudo determinar qué había llamado su atención sobre él. Si tenía que plantear puntos
sospechosos, uno era que estaba en la primera fila. Otra que su espalda estaba completamente recta y
que no hizo ni un solo movimiento. Y eso comparado con su aspecto flaco, el abrigo era un poco
demasiado grande.
Mientras pensaba eso y lo observaba, también podía sentir que, contrariamente a su estilo
caballeroso de vestirse, su mirada al teatro era demasiado aguda. Era una mirada como si estuviera
viendo los corazones de los actores, como si fuera un ave de rapiña o un leopardo a punto de saltar

86
sobre una presa en cualquier momento. En general, no eran los ojos de alguien que disfruta el
contenido de la obra.
¿El abrigo escondía alguna arma? ¿Tenía una espada en su bastón? Si tuviera que lanzar un
ataque sorpresa, ¿podría Fukuzawa alcanzarlo desde esta posición?
Fukuzawa calculó en silencio la distancia con sus ojos. En su mente, comenzó a calcular las
acciones que tomaría contra cada movimiento posible que haría su oponente.
Y...
—Hey, ¿puedo preguntar? —Preguntó Ranpo de repente —. Esta audiencia, todos pagaron
para venir a ver esto, ¿no?
—Cállate mientras la actuación está en curso. —Le reprendió Fukuzawa. Todavía...
—¿Por qué iban a pagar para ver una historia tan obvia? —Ranpo tenía una expresión práctica
mientras preguntaba eso.
De alguna manera, tuvo una mala premonición.
—Porque algo como esto, incluso el final es obvio. ¡Esa persona es el criminal! Lo verías en
los primeros cinco minutos, ¡algo así!
Los miembros de la audiencia de ambos lados hacían pequeños ruidos. Pero Ranpo no les hizo
caso.
—¡Pudieron estar con el personaje principal durante el primer asesinato, porque usaron un
truco de tiempo límite con las velas! Solo había dos velas, viejo, eso también lo viste, ¿cierto?
Poco a poco comenzó a ser más ruidoso en torno a Ranpo. Los actores en el escenario miraron
brevemente a Ranpo.
—¡Ahhh, tontos! ¡El que está discutiendo contigo ahora es el criminal! Tienes la foto que os
sacastéis al principio, ¿cierto? Si la miras lo sabrías inmediatamente, vamos, ¿por qué tardas tanto en
actuar?
Algunos miembros de la audiencia estaban susurrando en voz baja. ¿Qué está haciendo ese
niño? Pero... eh, esa persona es el criminal? No puede ser. Pero, ¿no encajan las piezas?
—Oi. —Fukuzawa ligeramente lo reprendió. Pero Ranpo no se detuvo.
—Ah, esto no funcionará, esto no funcionará en absoluto. Luego, los dos que fueron al área de
manejo de carga serán asesinados. Porque justo ahora vieron las telarañas que se convertirían en
evidencia. Mira, el verdadero criminal hará una excusa y saldrá de la habitación. Usando alguna
razón adecuada como: iré a tomar el mapa. ¡Así que vamos, no puedes dejar que se escapen!
Ranpo pateó sus pies hacia adelante y hacia atrás de una manera insatisfecha. Casi en la
misma instancia...
—Iré a tomar el mapa.
El personaje en el escenario desapareció a través de cortinas mientras decía esa línea.
—¡Ves! ¡En serio, esto es irritante!

87
La conmoción fue gradualmente cada vez más fuerte. De ninguna manera, ¿ese es el criminal?
Eh, pero es buena persona, ¿por qué lo harían? ¿Las palabras de su amante eran una mentira?
El susurro se extendió entre los asientos de la audiencia.
Fukuzawa no pudo detener el dolor en su intestino.
—Detente ahí. Hay cosas que puedes y no puedo decir. —Fukuzawa lo miró un poco más
fuerte, pero...
—¿Por qué? ¿Por qué todos miran este tipo de obra? ¡Estoy realmente, realmente irritado!
Había calor en los ojos de Ranpo.
—¿Por qué? No entiendo nada, ¡no entiendo a nadie! ¿Por qué los adultos son así? ¿Por qué es
el mundo así? ¡Nadie me lo está explicando! —Gritó Ranpo.
Ese grito no se originó en un pensamiento que tenía solo en ese instante. Las dudas y la
melancolía que se habían asentado y acumulado en capas en el corazón de Ranpo, durante un largo
período de tiempo, habían encontrado una apertura y surgido.
—No sé lo que están pensando, es aterrador, ¡es como estar rodeado de monstruos! ¡Aunque
digo que nadie me entiende! ¡Padre y Madre que me entendían murieron!
Era un grito.
Un gemido hacia un lugar que no podría ser alcanzado en ningún lugar de este mundo.
En el escenario, el personaje principal hablaba con un usuario de Habilidad Especial que no
estaba en ninguna parte, abogando por la salvación. Como superposición con eso, gritó Ranpo:
—¡Si existen usuarios de Habilidad Especial, ayudadme! ¡Si los ángeles existen, ayudadme!
¿Por qué estoy solo? ¿Por qué tengo que vivir solo en un país de monstruos como este?
—¡Detente!
Fukuzawa agarró a Ranpo con ambas manos.
Ranpo miró a Fukuzawa con hostilidad desnuda en sus ojos.
—Te lo diré. Diré una respuesta que puedes aceptar. Así que deja de...
—............ —Ranpo no respondió.
Exactamente en ese momento, se oscureció el escenario. Poco a poco, las luces sobre los
asientos de la audiencia se iluminaron.
—Ahora tendremos un descanso de quince minutos. La segunda mitad comenzará a las 6:20
p.m.. —La transmisión en el edificio resonó a través del área de audiencia.
Fukuzawa recordó el horario. Ahora que lo pensó, sobre esta hora, se arregló que habría un
descanso y tiempo para usar el baño. Hubo murmullos en los asientos de la audiencia, y aquí y allá la
gente comenzó a levantarse.
—Ven. —Fukuzawa tiró de la mano de Ranpo.
Ranpo miró hacia otro lado con hosquedad y no hizo ningún movimiento.
—¡Ven!

88
Después de forzar a Ranpo a levantarse, Fukuzawa comenzó a caminar arrastrando al joven.

En el vestíbulo, en uno de los asientos para que descansaran los patrones, un banco rectangular
contra la pared más lejos de la multitud.
Ranpo estaba sentado malhumorado. Fukuzawa se paró frente a él.
Ranpo estaba jugueteando con sus mangas con señal de insatisfacción. Fukuzawa
silenciosamente lo miró mientras lo hacía. Durante cinco minutos completos, ambos guardaron
silencio en sus respectivas posiciones.
—Está bien. —Ranpo finalmente murmuró, como si ya no pudiera soportar el silencio—.
¿Solo regañarme? Siempre me regañaron así muchas personas diferentes mientras trabajaba, así que
más o menos sé. Incluso lo que vas a decir.
—Entonces, ¿lo sabes? —Dijo Fukuzawa en voz baja.
—Hice algo para ser regañado, así que lo seré. Si es eso, me siento un poco mejor. Es fácil de
entender.
—… Es verdad.
Fukuzawa pensó. Él no es el tipo de persona que puede enseñarle algo a este joven. Fukuzawa
había vivido hasta ahora evitando siempre las situaciones donde tenía que enseñar y guiar a alguien.
Ahora, por primera vez, lamentó haberlo hecho.
Tenía que decir algo.
Este joven estaba en realidad a unos centímetros de caerse de un acantilado.
—Háblame de tus padres. —Dijo Fukuzawa, eligiendo sus palabras—. Tus padres, ¿dijeron
algo sobre tu talento?
—¿Talento? —Ranpo frunció el ceño—. Si tengo tal cosa, no lo pasaría tan mal en el trabajo.
—Entonces... ¿dijeron algo sobre tu futuro?
—¿Ehhh?... Padre solía decir, de vez en cuando: "En el futuro superarás a tu madre y a mí, y
te convertirás en alguien admirado por los demás. Pero ahora no es el tiempo. Se humilde y
silencioso. No te dejes llevar, simplemente observa, permanece en silencio, y no lastimes a los demás
con lo que sabes"... Y eso es todo. Realmente no lo entiendo, sin embargo.
Fukuzawa silenciosamente asintió.
Entonces su padre sí lo sabía. Ese Ranpo tiene un talento extraordinario. Que es una habilidad
especial de observar, recordar, ver la verdad en un instante.
Y él lo había sellado.
Entonces, Ranpo no saldría del camino correcto. Para que no lastime a alguien y el mundo sea
su enemigo. De modo que antes de ganar suficiente discreción y conocimiento y madurar, podría
aprender de la justicia y la virtud como un ser humano normal.

89
90
Eso fue protección. Un capullo limpio para proteger este extraordinario talento de un mundo
extraño.
Ranpo había sido criado como una persona común. Qué milagroso debe haber sido ese acto.
Qué increíblemente difícil debe haber sido, convencer a Ranpo de que el mundo que ve es como
debería ser, un lugar ordinario sin nada que vaya en contra del sentido común.
Los padres de Ranpo se las arreglaron para lograr eso. Con sus cerebros insuperables.
¿Cómo se podría llamar esto, aparte de amor?
Y los dos habían abandonado el mundo como si hubieran sido arrancados por la fuerza,
mucho antes de que Ranpo madure debidamente y pueda enfrentarse al mundo con suficiente
resistencia. Y todo lo que quedó fue una larva inmadura y genio, cuyo capullo había sido arrancado
de él.
El sudor se había acumulado en los puños de Fukuzawa. No importaba cuán fuertes fueran
los enemigos a los que se había enfrentado, nunca había temido tanto a uno como este. Habiendo
perdido su capullo, en este momento Ranpo estaba a punto de ser aplastado por el mundo exterior. Si
la fuerza usada fuera siquiera un poco sesgada, no habría forma de salvarlo.
Incluso mientras vacila, Fukuzawa abre la boca.
—Tienes un talento especial. Un talento de observación y deducción. Nadie fue capaz de
entender el trabajo que tuve en el pasado. Además de ti, tampoco nadie pudo ver a través del
verdadero asesino de la Presidente. Eres especial, Ranpo. Si quieres, puedes convertirte en una
persona aún mejor que tus padres.
—Eso es imposible. —Dijo Ranpo rotundamente—. Padre y madre eran increíbles. No existe
existencia mejor que ellos. Padre y madre tampoco dijeron ni una sola palabra sobre que yo tenga un
talento especial. Yo les creo.
Él era obstinado.
La pared protectora que sus padres habían construido era gruesa. Hasta ese momento ese
muro había protegido a Ranpo del mundo, el mundo que Ranpo no podía entender, el mundo de la
gente común que debería temer. Pero debido a ese muro, Ranpo no pudo entrar al mundo exterior.
—Durante la representación en este momento, adivinaste el asesino en la obra correctamente.
—Fukuzawa aún continuó—: Con toda probabilidad, fuiste el único en la audiencia que adivinó al
asesino correctamente en ese punto. Yo tampoco sabía quién era, hasta que leí el final del guión.
—¿Ehhh? —Ranpo puso una expresión de sospecha—. Mentira. ¿Por qué incluso lo sabía? No
hay razón para que un adulto no le sepa.
El argumento iba en rodeos. Cree que no es especial, por lo que no puede entender a la gente
ordinaria. Porque no puede entender a la gente ordinaria, es como sus padres dijeron: que no es
special. Iban de la mano, una lógica concluida y firme, y no se derrumbará a menos que esté expuesta
a algo completamente nuevo.
Algo completamente nuevo.
Un nuevo factor que Ranpo ni siquiera había pensado hasta ahora, que podía hacer que Ranpo
aceptara.

91
—Dime. —Fukuzawa dijo pacientemente—. ¿Has pensado alguna vez que la gente que te
rodea es tonta? ¿Dudaste, incluso por un momento, que realmente fueran una panda de simples que
no saben nada?
—…………
Ranpo lanzó a Fukuzawa una mirada llena de desconfianza. Entonces respondió tras una
pausa:
—… Sí.
—Eso es. Créelo. Eres especial, y los demás son tontos. Incluso yo. Estás solo, porque tienes
un talento. Úsalo. No hay nada que puedas hacer con ese talento.
—Si estás tratando de manipularme a través de la adulación no tiene sentido. —El sentado
Ranpo se alejó de él—. Madre dijo que no debía pensar en otras personas como tontos. En primer
lugar, ¿por qué sería el caso de que solo yo soy especial? Hay tanta gente en la ciudad, ¿por qué solo
yo?
—Eso es...
Solo un poco más y él estaría allí.
No podía permitirse el lujo de cometer un error aquí.
El momento decisivo se acercaba. Fukuzawa no es una persona con habilidades oratorias. Él
no es del tipo que manipule a otras personas a través del habla. Ahora que habían llegado allí, solo
quedaba una mano para Fukuzawa.
La sinceridad.
—Es como dijiste. —Dijo Fukuzawa—. En el pasado había un espada a mi lado. Habiendo
entrenado, desde joven, en la escuela de artes marciales del gobierno, yo era un espadachín llamado
"Cinco Espadas" incluso entre oficiales de alto rango en el gobierno. Realmente creí que mi espada
existe para la paz del país, así que maté a gente.
Fukuzawa estaba hablando mientras miraba a lo lejos. Ranpo lo observó de cerca.
—Las suspensiones fueron demasiado fáciles. La brecha entre habilidades era
abrumadoramente grande, y no conocía una batalla difícil. Me asusté cuando me di cuenta de que
estaba esperando la próxima misión para matar a alguien. Cuando ya no podía mirar dentro de mi
corazón, pensé: ¿estaba matando por el país? ¿O estaba matando por ese momento de matar? Después
de eso, decidí que nunca más volvería a llevar una espada.
Fukuzawa había hablado en voz baja.
¿Por qué estaba él hablando de esto? Hablando de algo de lo que nunca antes había hablado,
con un niño así.
Pero las palabras continuaron y no pudieron ser detenidas, y Fukuzawa continuó derramando
todo en el fondo de su corazón.
—El poder tiene que ser controlado. Un poder incontrolable tiene que ser abandonado. Si
haces la vista gorda a tu talento, serás como yo en el pasado, blandiendo mi espada en busca del
derramamiento de sangre. Ahora, con tus padres perdidos, debes tomar conciencia de tu poder.

92
Él quería el talento del habla.
No la elocuencia para despertar a una multitud. Ni los halagos para incitar a la gente a la
acción. Solo quería la capacidad de manejar una pequeña mentira que pueda hacer que el niño frente
a él comprenda una verdad simple.
—Viejo, entiendo lo que dices. —Los ojos de Ranpo se fijaron en Fukuzawa, como si lo
estuviera mirando—. Entonces dime. ¿ Qué soy? ¿De qué hablaban Padre y Madre? Asegúrate de
que puedo entender con firmeza y por qué soy así ahora. Si haces eso, te creeré.
Ranpo ya no estaba enfurruñado. En cambio, realmente quería escuchar la respuesta. Eso era
algo que no había sucedido hasta ahora.
Él era el único que podía decirle.
—Pronto retomaremos la obra. Querida audiencia, por favor regresen a sus asientos. — La
transmisión sonó en todo el teatro.
Las pocas personas que quedaban comenzaron a caminar hacia sus asientos.
Ranpo echó una fugaz mirada a la multitud. No tenía tiempo. Si dejaba escapar esta
oportunidad, Ranpo probablemente no pediría una respuesta otra vez.
—Eso es- —Fukuzawa abrió la boca, y se detuvo.
Nada que hacer. ¿Había algo? Las palabras para continuar...
La última baza que tenía –su sinceridad– ya fue usada. N es bueno hablando y persuadiendo.
Incluso es malo con las mentiras.
En ese punto, sus ojos aterrizaron sobre el guión que Ranpo había enrollado y sostenía en las
manos. El guión que Ranpo había recibido de la troupe, pero que había declarado problemático e
inmediatamente dejara de leer.
Casi por reflejo, Fukuzawa abrió sus labios.
—Un usuario de Habilidad Especial.
Ranpo quedó perplejo.
—… ¿Huh?
—Es una Habilidad Especial. —Fukuzawa dijo. No era del todo consciente de lo que estaba
diciendo—. Eres especial, porque eres un usuario de Habilidad Especial. Tras morir tus padre, tu
Habilidad Especial despertó. Ese es... el caso.
—¿Habilidad Especial? … ¿Por qué? —Los ojos de Ranpo estaban muy abiertos, toda su
expresión diciendo que realmente no entendía.
Esta fue prácticamente la primera vez que Fukuzawa experimentó esto desde que nació. En
otras palabras: la experiencia de no saber lo que estaba diciendo, y seguir hablando mientras los
pensamientos le llegaban de todos modos.
—Dije que eres un usuario de Habilidad Especial. Tu Habilidad es "ver a través de la verdad con
solo una mirada". Fue lo que se dijo en la obra, que en este mundo hay humanos que tienen
Habilidades Especiales. Y que la Habilidad no necesariamente les trae felicidad. Tu sufrimiento, ver
a otros como monstruos... se debe a tu Habilidad.

93
—…… ¿¿¿???
Ranpo estaba desconcertado. Parpadeó repetida y silenciosamente en un estado de confusión.
—Tienes que controlar tu Habilidad Especial.
En un momento como este, Fukuzawa dio gracias a su entrenamiento habitual. Ni siquiera
sabía lo ue estaba diciendo. Su corazón estaba latiendo muy rápido. Sus palmas estaban pegajosas por
el sudor frío. Pero aun así la expresión de Fukuzawa era excesivamente calma. Una expresión tan
usual como si fuera un día normal y él estuviera leyendo las palabras de un periódico en alto.
Con cara seria, una grieta en el corazón se relaciona inmediatamente con un golpe fatal. No
puede permitir que su mirada sea leída, ni ser golpeado. Por lo tanto, naturalmente, no importa
cuánto dolor y debilidad pueda tener, requiere que su expresión sea tan tranquila como lo era ahora.
En otras palabras, la expresión actual de Fukuzawa fue: un farol.
—Ya que eres un usuario de Habilidad Especial, eres especial. La evidencia yace en el método
del que te voy a hablar ahora, de cómo controlar esa Habilidad Especial. Si confías en la asistencia de
cierta cosa, puedes usar tu Habilidad Especial a voluntad. Con esto puedes aprender a controlar la
Habilidad Especial que te puede traer infelicidad.
—¿......? Cierta cosa... ¿Qué significa...? —La cabeza de Ranpo estaba tan inclinada hacia un
lado que su cuerpo estaba inclinado con ella.
Él no había pensado en nada.
Dejando vagar su mirada, Fukuzawa buscó inspiración.
Cualquier cosa serviría. ¿No había nada?
Algo que le permitiría a Ranpo enfocarse. Alguna cosa...
Su mano rozó ligeramente el bolsillo de su pecho.
Eso fue correcto
—Esto. —Fukuzawa lo sacó de su bolsillo.
—... ¿Qué es eso? ¿Gafas…?
—En la capital imperial, cierta persona de sangre noble me dio este adorno. —Eso era una
mentira. Era un remanente de una tienda de artículos diversos del vecindario—. Con esto, tu
Habilidad Especial se activará, y podrás ver la verdad de inmediato. Por el contrario, cuando no la
lleves puesto, ya no te importará la necedad de otras personas. Te daré esto.
—… Haah… —Ranpo tomó las gafas de marco negro con una expresión que decía que no lo
entendía del todo—. No importa cómo lo mires, es un par barato de gafas…
Eso era completamente cierto.
—Ya que acabas de conocer la existencia de las Habilidades Especiales, no es ilógico que
pienses así.
Tras decir eso, Fukuzawa respiró tranquilamente.
—Haa… ¿Solo tengo que ponerlas?

94
Ranpo desdobló las patillas, y mientras se agachaba, su cabeza las colocó contra sus sienes.
Aprovechando ese instante...
—¡¡Kah!!
Un rudo sonido de Fukuzawa reverberó.
Casi en un instante, la conciencia de Ranpo se alejó de él.
Fue un ataque a larga distancia. Y era diferente del otro tanto en escala como dirección. El
único golpe liberado iba precisamente hacia la mente de Ranpo, y originalmente se usaba en medio
de un combate para salvar la vida de uno. Incluso para una persona con un substancial
entrenamiento en artes marciales, la mente quedaría en blanco y no se podría manipular el cuerpo.
Más efectivo en un niño como Ranpo, quien no puede hacer nada al enfrentarse a este ataque.
Ranpo se desmayó, aun en la posición anterior a ponerse las gafas. Cayó sobre el banco.
En ese golpe, las gafas se colocaron perfectamente en su cara.
—… Huh…
Tras unos segundos, Ranpo recobró la conciencia. Mirando al techo, parpadeó con sorpresa.
—Mira. El mundo debería parecer diferente. —Fukuzawa dijo.
—¿Eh…? ¿Esto solo… controla la Habilidad Especial…? Nada parece haber cambiado… No, ¿es
diferente…? ¿No lo es…? De algún modo mi mente parece como si flotase…
—Las gafas te han aceptado. —Fukuzawa dijo con voz digna, asintiendo. Su expresión era la
de un ermitaño que reside en una sagrada montaña. Sin embargo, en su corazón, estaba secretamente
débil por las palabras fuera de lo común, completamente extrañas que venían de él.
> Controla tu Habilidad Especial con esto. Desde este momento, eres un Detective de
Habilidad Especial, Edogawa Ranpo. Expón la verdad con tu Habilidad Especial. Derrota al mal que
se oculta en la oscuridad. Tienes la capacidad de hacerlo. Ya que eres el detective número uno de
este mundo.
—… Uwah… ¿Gran, gran detective…?
—Sí. Un gran detective.
Como imprimiendo a un polluelo recién nacido, Fukuzawa repitió:
—Ahora, todo debe estar claro, ¿no? No hay nada que temer en este mundo. La demás gente
no son monstruos. Son mucho más tontos que tú.
Ranpo contuvo la respiración. Mientras acariciaba el borde de las gafas, estaba pensando en
algo.
—Pero… No, ¿es así…? Esa vez, y en esa, y en esa otra y en aquella, ¿todos los demás eran solo
estúpidos? ¿No entendían nada…?
—Eso es. Ahora, Ranpo, escucha. La sociedad es estúpida. No saben cómo ver las cosas, y son
niños que no pueden sostener sus propias cabezas. Nadie tiene malicia hacia ti. ¿Los niños odian?
¿Confunden a otra gente, o ponen trampas?

95
—… No. —Ranpo murmuró mientras dejaba colgar la cabeza—. Eso también… Esto también…
Todo el dolor hasta ahora… Ahora que lo dices… es así…
Desde su posición encorvada y encorvada, lentamente levantó su cabeza.
Tomando su tiempo.
Para liberarse del capullo.
—¿Entonces? Eso es todo. Nadie me odia. Está bien.
Ranpo se levantó bruscamente. Su expresión era claramente la de radiante felicidad.
Fukuzawa sintió que podía escuchar, de algún lado, el click de un interruptor invisible siendo
presionado.
—¡Ajajajajaja! ¡Ajajajajaja! ¡Eso es, todos son niños! ¡Por supuesto, por supuesto que es así! ¡El
mundo no da tanto miedo! ¡Es solo tranquilo, natural y amablemente idiota!
Ranpo se había reído con alegría. Su espalda se enderezó, mientras todo su cuerpo radiaba una
abrumadora y brillante aura, como un amanecer. Fukuzawa nunca había visto una expresión tan
brillante y radiante como la que tenía. Estaba llena de la felicidad de haber nacido.
Entonces declaró:
—Si son niños tontos... ¡tengo que protegerles!
De repente, Ranpo se giró hacia Fukuzawa.
—¡Viejo! ¡Vayamos primero al teatro! ¡Tengo algo que hacer, si es ahora aun podremos
prevenir un asesinato!
—... ¿Qué?
—¡El aviso será realizado, el asesinato definitivamente ocurrirá! ¡Eso es algo obviamente
claro! ¡Vamos usar eso en su lugar! ¡Vayamos primero! ¡Porque no servirá si tú, viejo, no estás más
cerca de la escena!
Ranpo siguió empujando con fuerza la espalda de Fukuzawa. Fukuzawa no entendía. Debería
ser el caso que estaba tratando de engañar a Ranpo con su intento de persuasión, pero al mismo
tiempo parecía que había pasado una enorme división. ¿Sería todo así, tan repentino?
¿El asesinato iba a suceder?
—Oi, pero eso-
—¡Rápido, rápido! ¡Rápido, rápido!
Ranpo siguió empujando la espalda de Fukuzawa. Fukuzawa había perdido el control de la
situación sin previo aviso, y era empujado hacia la entrada del teatro sin ser capaz de mostrar
resistancia.
Aun si un asesinato iba a suceder realmente, ¿no sería peligroso dejar solo a Ranpo?
Junto en ese momento, la campana que anunciaba el inicio de la obra sonó.
—Ya lo he visto: ¡el objetivo y plan y todo del enemigo! ¡Así que estoy bien, vamos, quiero que
observes las reacciones de la audiencia!

96
Fukuzawa dudó. Era bueno que Ranpo estuviera motivado, pero si era como Ranpo dijo,
entonces el asesino se infiltró en el teatro. Era imposible que su acción de detener el crimen no fuera
peligroso.
Miró a la expresión de Ranpo.
Había vigor en su expresión. Era la cara de alguien que había sobrepasado: la cara de alguien
que había sobrepasado algo a lo que se había enfrentado innumerables veces en la vida, algo que era
un gran muro y una montaña.
Siendo el caso, este era el primer trabajo de alguien que había sobrepasado un muro. Si no
creía en él... sería equivalente a la descortesía.
—Entiendo. Pero ten cuidado. —Fukuzawa asintió.
—¡Estaré bien! —Ranpo dijo como si lo llevara bien—. ¡Ya que soy el mejor detective del
mundo, que está para proteger a los estúpidos!

Fukuzawa entró en el oscuro vestíbulo del teatro por su cuenta. Puesto que había hecho –en
sucesión– varias cosas que no iban acorde su carácter, de algún modo su cabeza se sintió pesada.
No tenía confianza de que hubiera hecho lo correcto. En esto años, no se había tenido que
encontrar forzándose a dar un paso por el bien de otro. Tras unos cuantos días, quizás podría darse
cuenta de que en realidad había cometido un terrible error y que le dijera a Ranpo una dolorosa
mentira. En este punto no podía realizar ningún juicio.
Aun así, la sonrisa de Ranpo seguía siendo demasiado brillante. Por ahora, solo podía usar eso
como prueba de que había hecho lo correcto.
Mientras caminaba por el pasillo, Fukuzawa miró a su alrededor. Como la actuación ya se
había reanudado, toda la audiencia miraba al escenario. Hacia la parte posterior del escenario, había
una pantalla blanca que mostraba el paisaje como un fondo. Para esta actuación, mientras preparaban
materiales reales como mesas y estantes, el fondo de apoyo no se presentó con pinturas portátiles 19
sino con imágenes proyectadas en la pantalla. Tal vez en un esfuerzo por reducir el costo y la mano
de obra, las imágenes mismas se distorsionaban de vez en cuando, como arenas movedizas, y eran
responsables de parte de los efectos de escenario.
Ahora, el personaje principal, el joven Murakami, estaba parado frente a esa pantalla,
actuando solo hacia un espacio vacío. Estaba ejecutando un lamento, apelando al espacio vacío.
Parecía ser la escena en la que apelaba a los ángeles que continuaban con la masacre.
Si fue como dijo Ranpo, entonces en algún momento de esta actuación se llevaría a cabo un
asesinato. Ranpo había dicho que estuviera en el lugar más cercano a la escena. Si fuera a creer eso, la
escena estaba aquí, en el escenario frente a sus ojos.
Sin embargo, frente a cientos de ojos, ¿el asesino cometería un crimen descaradamente? ¿Y de
qué manera?

19
Un fondo utilizado en formas dramáticas como el kabuki

97
Había un control de seguridad de los artículos personales cuando la audiencia ingresó al
teatro, por lo que era imposible haber traído armas y cosas por el estilo. ¿Tal vez una cerbatana entró
de contrabando? Aun así, había una gran distancia al escenario. Se necesitarían habilidades
equivalentes a las de un ninja del Período de los Estados Combatientes 20.
Entonces, ¿correría al escenario y cometería directamente el crimen? Si ese fuera el caso,
entonces Fukuzawa, cuyo asiento estaba en la primera fila, podría correr y detenerlo, por lo que era
mucho más favorable para él. No importa lo que fuera, este era el momento crítico. Aquí, y
ciertamente pronto, algo estaba a punto de ocurrir. No podía apartar los ojos de los movimientos de
la audiencia ni por un instante.
Fukuzawa escuchó atentamente. Ni un solo miembro de la audiencia estaba hablando. Todo
lo que podía oír eran movimientos leves de cuerpos y tos. El sonido más fuerte fue, por supuesto, la
voz del joven en el escenario.
—¡Disculpadnos, ángeles de guerra con halo! ¡Si no lo haceis, mostraros en este mundo!
Murakami estaba gritando desde el corazón del escenario. Como estaba diseñado que era un
ser humano agotado por largos años de deambular, su traje, como una túnica larga, estaba gastado y
ligeramente sucio. Sin embargo, esos ojos brillaban por la lamentación que no podía llegar a los
ángeles, brillando como si fueran parte de su propia fuerza vital.
—No aprecio mi vida, así que si estáis actuando como agentes del juicio, ¡atravesad primero
mi corazón! ¡Usad la espada celestial que una vez me perteneció!
Mientras caminaba hacia los asientos, Fukuzawa miró la actuación. Murakami tenía las
habilidades para decir palabras insolentes como "Mataría a una persona para llegar al final del drama".
Su actuación estaba una liga por encima del resto. Su lamentada alma había sido destrozada. Ojos
que parecían llorar lágrimas de sangre. Había encanto en su lamentación, y comparado con el guión,
estaba usando los espacios entre las palabras para atraer al público. No había sombra del arrogante
joven que había visto en el camerino. Su expresión era diferente. Sus pequeños hábitos eran
diferentes. Si le dijeran que eran gemelos que se parecían mucho, probablemente lo creería.
El joven Murakami levantó las manos.
—¡Entiendo por qué no os mostrais! Tenéis intención de dejarme vivo, ¿no? ¿Quereis
mostrarme la sospecha entre los aliados que caen uno por uno, el odio entre nosotros nacido de la
fealdad de los seres humanos, ¿no? ¡Entonces expondré vuestros pecados! Encontraré la llave del
cielo y expondré vuestro pecado de la envidia, más feo que el glaciar en el Limbo, bajo la amplia luz
del d-
La línea de Murakami fue cortada.
Una espada atravesó su pecho.
Era una hoja blanca tan larga como un brazo. Estaba sobresaliendo de su pecho. Le había
perforado de tal manera que sus ropas estaban retorcidas.
La cuchilla fue retirada. Con un gorgoteo, la sangre fresca brotaba de su pecho.

20
El Período Sengoku (戦国時代 - Sengoku jidai) es un período muy largo en la guerra civil de la historia de Japón.
Comenzó a finales del período Muromachi en 1467 con la guerra de Ōnin (la guerra duró de 1467 a 1478) hasta el período
Azuchi-Momoyama en 1568. La paz final y el orden no llegaría hasta 1615, en el periodo Edo.

98
Cayó hacia adelante.
Nadie podía moverse. Nadie podía responder. No, la realidad no era tal. Todos pensaron que
era una continuación del espectáculo.
Pero la mente de Fukuzawa se volvió fría, como si se hubiera vuelto insensible.
No hay tal actuación en el guión.
Casi al mismo tiempo que el joven Murakami cayó, Fukuzawa echó a correr. Corrió
directamente hacia el escenario y saltó sobre él, yendo hacia donde estaba Murakami en el escenario
iluminado.
El joven había caído de cara. La tela en su espalda también estaba manchada de rojo. La
sangre se estaba extendiendo en el piso.
Tocó la sangre con un dedo. Fukuzawa comprobó su textura. Conocía muy bien la sensación
y el hedor de la sangre. Esto no era sangre falsa utilizada para actuaciones. Era real
Murakami ya no respiraba. Su rostro estaba pálido, y temblaba ligeramente. Fukuzawa tomó
su muñeca. Su pulso estaba casi desapareciendo. Desde el punto de la espalda donde estaba
sangrando, si era por donde había atravesado la hoja, entonces fue un golpe inequívoco.
Aun así...
¿Dónde estaba la espada?
—¡Una ambulancia! —Fukuzawa gritó hacia los actores cerca de la cortina—. ¡Informad a los
policías de afuera también, que cierren el teatro!
Un revuelo comenzó a extenderse entre los asientos de la audiencia.
¿Que pasó? ¿Qué diablos le pasó?
Fukuzawa miró a su alrededor. Había revisado el área del escenario una vez antes. No debería
haber habido ningún mecanismo que hubiera permitido que una cuchilla volara.
El joven Murakami había sido atravesado por el pecho con una cuchilla. Fukuzawa no debería
haber podido perder la espada ni por un segundo. Sin embargo, en los alrededores no se encontraba
nada parecido a un arma de asesinato. Fue como si...
¿No fue como si hubiera sido apuñalado por un ángel invisible?
"El Ángel traerá la muerte con su verdadero significado al Actor".
No había ninguna arma asesina en el escenario. También había revisado debajo de Murakami,
pero tampoco estaba allí.
¿Entonces tal vez arriba?
Rápidamente miró por encima de él. Aunque casi no podía verlo, obstruido como estaba por
una hilera de luces blancas brillantemente iluminadas, podía ver algo rectangular, algo así como una
caja de metal, que reflejaba la luz desde el interior del puente del techo, también llamado pasarela.
¿Algún tipo de mecanismo? En términos de posición, estaba justo arriba del joven Murakami. ¿La
hoja cayó desde allí?

99
Sin embargo, el dispositivo que vislumbró desapareció de inmediato en la oscuridad del techo.
¿Había alguien allí? No, si es así, no importa cuán cerca del techo estuvieran, habría podido verlos.
Entonces, ¿dónde podría el asesino?
—¡Quiero que observes las acciones de la audiencia!
Fukuzawa se giró rápidamente.
Desde el escenario, podía ver claramente los asientos de la audiencia de esquina a esquina.
Casi ninguno de los rostros parecía mostrar conciencia de la situación. La mitad tenían expresiones
vacías, sin comprender nada de lo que estaba sucediendo, y la otra mitad miraba a Fukuzawa con
sospecha, ya que había interrumpido abruptamente la actuación al saltar al escenario.
¿Podría el asesino estar entre ellos?
—¡Que nadie se levante! —Rugió Fukuzawa—. ¡Esto no es una actuación! ¡Que nadie deje su
asiento! ¡Marcad a la persona a vuestro lado! ¡Denunciad a cualquiera que intente correr o
esconderse!
Hubo un repentino revuelo. La inquietud se extendió y continuó extendiéndose entre
aquellos que parecían congelados en sus asientos.
¿Policía-? ¿Qué está diciendo esa persona? No puede ser que esto sea... Pero-
Fue un grito el que hizo añicos el aire.
—¡NOOOOOOO! ¡Tokio!
Desde el ala del escenario, una mujer tropezó con un grito frenético. Era una actriz de la
compañía, una dama con la que habían hablado Fukuzawa y Ranpo. Mientras gritaba, corrió hacia el
Murakami caído.
—¡Es mentira, tiene que ser mentira! No puede ser... ¡NOOOOOOOOO!
Su voz, mucho más sonora que la de cualquier otra, atravesó el pasillo. Ese fue el
desencadenante. El aire alrededor de los asientos de la audiencia volvió de la actuación a la realidad,
pasando de lo cotidiano a lo inesperado. Algunas personas gritaban, como si resonaran con ella.
—¡Un actor fue apuñalado! ¡Es un asesinato, un asesinato!
—¡Esperad, no os movais!
Muy pocas personas corrieron hacia la salida, luchando por ser la primera en salir. La voz de
Fukuzawa tampoco llegó a ellos.
Alguien había sido apuñalado frente a ellos. No sabían el método. Siendo ese el caso, no había
garantía en absoluto para su seguridad, esto era instinto humano. No había razón.
Esta vez, Fukuzawa corrió desde el escenario hacia los asientos de la audiencia. Había una
posibilidad de que el asesino aprovechara esta oportunidad para escapar. No, si se confirmara que se
trata de un caso de asesinato, la escena estaría sellada. El asesino solo tenía esta oportunidad de
escapar.
Aquellos que intentaban escapar eran sospechosos.
Agarró a aquellos de la audiencia que corrieron hacia la salida y los arrastró al piso,
manteniéndolos boca abajo en el suelo. Sin embargo, el número de personas que apuntaban a la salida

100
siguió aumentando. El caos no se detuvo. Mientras se empujaban entre la avalancha de personas,
Fukuzawa no paraba de gritar para que se calmaran, para mantener la calma.
El caos se apresuró alrededor de los asientos de la audiencia y convirtió a las personas en una
manada de animales.

Disgustado, Fukuzawa se sentó en un banco en el vestíbulo.


La atmósfera del teatro había cambiado por completo. El personal del teatro y los oficiales de
policía iban y venían ruidosamente, y estaban sumidos en una profunda conversación.
El teatro ya había sido completamente sellado. Los oficiales de policía uniformados de apoyo
habían sellado el edificio. Los miembros de la audiencia que se habían escapado del salón también
habían sido encontrados y traídos por el personal del teatro. Si el asesino estuviera dentro del teatro,
ahora no podrían escapar al exterior.
La respuesta por parte del teatro había sido rápida. La Señora Egawa probablemente había
notificado a todo el personal sobre cómo deberían responder en caso de emergencia. El apuñalado
Murakami había sido llevado por una ambulancia. Sin embargo, poco después, los otros actores
escucharon que había muerto durante el transporte al hospital.
Fue un golpe fatal. Fukuzawa ciertamente había visto el instante en que el joven había sido
apuñalado. El ancho de la cuchilla y la cantidad de sangre que brotó. Como si hubiera sido atravesado
por una espada invisible.
¿Cómo pudo pasar tal cosa...?
Solo, Fukuzawa frunció el ceño. ¿Dónde se había ido Ranpo? Después de haber desaparecido
justo antes de que se reanudara la presentación, no había visto a Ranpo desde entonces. Después de
que él dijera alegremente "Detendré el asesinato", y se movieron por separado, en solo unos minutos el
asesinato había ocurrido. ¿Ni siquiera Ranpo lo hizo a tiempo? Era verdad que en ese intervalo,
habría sido difícil tratar con la situación. Aún así, ¿por qué Ranpo no se había mostrado desde
entonces?
Fukuzawa podía sentir una premonición desagradable presionando fuertemente sobre su
pecho.
¿Y si...?
¿Y si no fuera que el asesinato ocurrió porque Ranpo había sido incapaz de atrapar al asesino?
¿Y si Ranpo había atrapado al asesino usando su poder cerebral innato, y algo sucedió entonces?
Ranpo había querido detener el asesinato. En otras palabras, había planeado interferir con el
plan del criminal. Lo cual significa que para el criminal, Ranpo era lo mismo que un obstáculo.
La espada. El sangrado. Un joven que se enfrenta a un asesino por su cuenta, sin saber cómo
resistir a la violencia.
Como esperaba, no podía quedarse sin hacer nada. Estaba esperando aquí, pensando que si
estaba en el vestíbulo, Ranpo volvería, pero debería estar buscando a Ranpo.
Fukuzawa se levantó y empezó a caminar. Ranpo no debería haber tenido tiempo de irse muy
lejos. Primero, tenía que reunir información de los testigos del edificio.

101
Recuperó un rudo esquema del teatro en su mente.
Había tres entradas al edificio. La principal para que la audiencia entrara y saliese, la de los
camerinos para los actores y de uso del personal del teatro, y la entrada de entregas para el transporte
del equipamiento del escenario.
Desde la entrada principal, atravesando el vestíbulo, uno podía llegar al hall y la taquilla. La
entrada a los camerinos, la sala de ensayo, la oficina y sala de reuniones. Y la entrada de entregas
que llevaba a la parte trasera del escenario del teatro, pasando la zona de carga y almacén. Mientras
no fuera imposible ir y venir entre esas tres entradas, fundamentalmente eran espacios separados.
Esto era así para poder separar la zona de la audiencia y de la troupe del teatro.
Si Ranpo había desaparecido, entonces, entre estas tres áreas, el espacio de carga, el almacén y
sus alrededores, fuera del ojo público, eran los más sospechosos. Esto se debía a que por la entrada
principal –aparte de la audiencia– entra y sale gente cada tanto tiempo, y los actores esperan a sus
escenas cerca de los camerinos. Además, el área de carga y el almacén no estaban lejos del escenario
donde se había producido el asesinato inexplicable. Si se había preparado alguna forma de
mecanismo remoto para el asesinato, y Ranpo había corrido para detenerlo, había una gran
probabilidad de que estuviera allí.
Yendo más allá de los asientos de la audiencia en la sala del teatro, Fukuzawa se dirigió al
escenario.
La audiencia estaba sentada allí con expresiones incómodas, esperando un cambio en la
situación mientras hablaban entre ellos. El antiguo caos parecía haber disminuido, pero la inquietud
de estar justo en medio de una ocurrencia inesperada no podía eliminarse. Algunos miembros del
personal de teatro preguntaban a cada miembro de la audiencia que estaba sentado, preguntando si
habían visto algo, si había personas desaparecidas.
¿Estaba el asesino entre ellos? ¿O era alguien de la troupe? ¿O podría ser uno del personal de
teatro? Reprimiendo el impulso de agarrar a cada persona por el collar para ser interrogado,
Fukuzawa pasó la escena del asesinato, dirigiéndose al área detrás del escenario.
Allí estaba ancho y vacío, con cajas de madera, tablas de madera y equipos de iluminación
dispuestos. Las dos pistas de acero en el suelo eran probablemente rieles para el movimiento rápido
de los conjuntos.
Fukuzawa miró hacia el techo desde el escenario. Cuando ocurrió el incidente, Fukuzawa, que
había sido el primero en apresurarse a la escena, había visto una caja metálica más allá de la
iluminación. Si ese hubiera sido un dispositivo remoto para lanzar una cuchilla desde la parte
superior, entonces había una explicación incluso para el inexplicable método de asesinato.
Sin embargo, el puente del techo no tenía nada. Solo para estar seguro, también buscó detrás
del escenario, pero no había nada. ¿Se equivocó al ver un reflejo rectangular? ¿O podría el asesino
haberlo eliminado inmediatamente después del crimen? Sin embargo, llevar un dispositivo grande
capaz de soltar una cuchilla e inmediatamente tirar de ella hacia arriba requeriría un esfuerzo
correspondiente. Si alguien se hubiera ocupado de llevarse algo así, debería haber captado la atención
de Fukuzawa.
Justo cuando estaba a punto de ir más atrás, abruptamente comenzó a haber ruido en el
vestíbulo. Un oficial corrió hacia el escenario, y pareció susurrarle algo urgentemente al personal del
teatro cerca del escenario.

102
—Oi, ¿qué pasó?
Cuando Fukuzawa se acercó y preguntó, el oficial pálido y uniformado, que parecía recordar
la cara de Fukuzawa, rápidamente dijo:
—Es... U-Una huída. ¡Un miembro de la audiencia ha desaparecido!
—¡¿Qué?!

En el vestíbulo, algunos oficiales de la policía estaban hablando entre sí de manera incómoda.


Parecían estar comparando sus notas y verificando la situación.
—Oi.
Cuando Fukuzawa se acercó a ellos, haciendo que sus pasos fueran audibles, y los llamó, uno
de ellos levantó su cabeza.
—Ah, hola, maestro guardaespaldas. Gracias por tu duro trabajo.
Maestro guardaespaldas... Ese era el caso, pero le era desagradable por cómo sonaba como un
villano de un viejo drama de época. Aun así, este no era momento ni lugar para preocuparse por las
designaciones. Fukuzawa fue directo al punto y preguntó:
—He oído que escapó un miembro de la audiencia.
—Sí, ese es el caso. Es un problema político. —El oficial de policía se frotó la mejilla en
pequeños círculos—. Quisimos decir de antemano que nuestro sellado del área fue perfecto. Nadie
puede abandonar el edificio. Bueno, salvo que ir al baño o a la enfermería si uno se siente enfermo
están permitidos, así que dejar el asiento no es un problema. Pero-
—¿Alguien no ha vuelto a su asiento, entonces?
—Eso es. No está en su asiento, y tampoco en el baño. No está en ningún otro lado también.
—¿Qué aspecto y número de asiento tiene?
El oficial usó una tabla de asientos en su mano para señalar el asiento. Estaba en la primera
fila.
Un hombre de mediana edad vestido al estilo de un caballero, con un abrigo, traje azul marino
y sombrero redondo. Según el personal del teatro, tal vez porque tiene una pierna mala, también
tenía un bastón de madera.
Fukuzawa se dio cuenta en un instante.
Ese hombre.
El hombre vestido como un caballero, que había estado sentado solo en la fila delantera,
observando a los actores. El hombre que bruscamente había captado la atención de Fukuzawa.
—Según el registro de pedidos de entradas, su nombre es Asano Takutou. Treinta y cinco
años. Una orden de entradas solo para él, sin acompañantes.
¿Asano Takutou?

103
¿Asano Takuminokami21?
—Un alias. —Fukuzawa dijo abruptamente—. Mierda, si le hubiera prestado más atención-
Era alguien del que había sospechado por un momento. Sin embargo, después de la serie de
situaciones que cambiaron rápidamente, de persuadir a Ranpo al asesinato después, su observación de
la audiencia había sido descuidada.
—¿Desde cuándo no está en su asiento?
—Logramos confirmar que había estado en su asiento cuando comenzó la presentación. —El
funcionario respondió mientras hojeaba sus notas—. Sin embargo, en la segunda mitad, no hubo
ningún control sobre si todos habían vuelto a sus asientos, por lo que podría no haber estado allí
desde ese momento.
La segunda mitad, cuando el joven Murakami había sido asesinado. En otras palabras, existía
la posibilidad de que hubiera dejado su asiento en el momento del asesinato y operado algún tipo de
dispositivo.
Fukuzawa trató de recordar, acerca de cuándo se había precipitado al escenario. ¿Había estado
el hombre del traje cuando se dio la vuelta y miró hacia los asientos de la audiencia?
¿Estaba?
Fukuzawa chasqueó su lengua. No podía recordar. En ese momento, Fukuzawa había estado
observando la salida. Sospechando que las personas que trataron de huir primero fueran el asesino,
su atención había quedado completamente atrapada por eso. Al vigilar intensamente la salida dentro
de la zona de asientos, había descuidado su observación de la fila delantera.
Fukuzawa pensó. Si se tratara de Ranpo, tal vez habría sido capaz, con solo una mirada, de
recordar al instante quién no había estado allí y decir si el hombre había estado presente o ausente.
–¡Quiero que observes las reaccines de la audiencia!
Recordó las palabras de Ranpo.
Quizás Ranpo ya lo había deducido entonces. Que el asesino estaba entre la audiencia. ¿No
era por eso que le había dicho a Fukuzawa que hiciera eso? Si es así, entonces este fue claramente su
descuido.
El caballero con traje había desaparecido. Y Ranpo también. ¿Podría ser, que Ranpo había
sido...?
—Buscaré dentro del edificio. Si hay algo, contáctame.
Los oficiales de policía respondieron que lo harían, y Fukuzawa dio media vuelta y se alejó
rápidamente.

21
Asano Takuminokami (浅野内匠頭): Alias de Asano Naganori. Fue daimyo del Dominio de Ako entre 1675 y 1701. Al alias
que el hombre de esta novela usaba, Asano Takutou (浅野匠頭), se le eliminó el kanji intermedio. Fukuzawa
probablemente haya reconocido que es un alias debido al apellido y las dos pronunciaciones diferentes que se refieren al
mismo kanji.

104
Era su responsabilidad. Fukuzawa apretó los dientes. Había espoleado a Ranpo. Y el resultado
fue que Ranpo se movió solo y desapareció. Aunque desde el principio, prevenir el asesinato y
proteger a Ranpo había sido su propio deber.
No importa cuán brillante sea la mente de Ranpo, es solo un niño que no tiene habilidades
para protegerse. Incluso si le dice la verdad al asesino y dice que es el criminal, no tiene ninguna
posibilidad de ganar si el asesino entra en frenesí y lo golpea. No importa cuán gran detective con
una mente aguda sea, no puede demostrar su habilidad por sí mismo. No tiene sentido si no nadie
puede ser un escudo para que Ranpo repele la violencia, castigue a los delincuentes y prepare un
entorno en el que pueda realizar una deducción segura.
Es necesario que los detectives vayan armados.
—Ahh, finalmente le encontré, Fukuzawa-san.
Frente a Fukuzawa, que caminaba rápidamente, había una dama medio corriendo hacia él.
Era la dueña de este teatro: la Señora Egawa.
—Ahh, Dios, le he estado buscando en todas partes. Para una persona tan alta, es
increíblemente difícil de encontrar una vez ha desaparecido. No importa, venga conmigo un
momento.
Tan pronto como ella corrió hacia Fukuzawa, lo agarró de la manga y tiró de él para que la
siguiera.
—¿Qué es? Lo siento, pero estoy apurado. Tengo que encontrar a Ranpo-
—Es ese Ranpo-kun. —Dijo rápidamente la Señora Egawa—. Mire, venga aquí. Dijo que no
podemos realmente permitir que otras personas escuchen esto.
—¿Qué…?
Mirando la cara de Fukuzawa, la Señora Egawa dijo en voz baja, con el aire de que era un
secreto:
—Tengo un mensaje. De Ranpo-kun.

La Señora Egawa le había dirigido a la sala de control del escenario.


La habitación estrecha que carecía de calidez estaba llena de paneles de control y grabadoras
de video y audio. Desde la ventana instalada en la pared, podían mirar hacia abajo en el escenario
donde se cometiera el asesinato. Mientras miraba el escenario, era probable que ajustaran la
iluminación y las imágenes.
Después de mirar alrededor del área fuera de la sala de control y confirmar que no había nadie
allí, la Señora Egawa cerró la puerta.
—¿Y bien? —Fukuzawa preguntó.
—A decir verdad, también tengo una montaña de cosas que quiero preguntar. —Dijo la
Señora Egawa—. ¿Quién es ese niño? Está realmente lleno de sorpresas... ¿Cómo supo... sobre mí?

105
—¿Qué quiere decir? —Fukuzawa le lanzó una mirada penetrante—. Ranpo debería haber
estado buscando al criminal. ¿Qué le dijo Ranpo?
—¿Qué?... Ahh, ¿podría ser que sospeche que soy el asesino? Ufufu, oh, eso no es lo que quise
decir. Lo que quise decir fue... cosas personales sobre mí. De todos modos, Ranpo-kun tiene un
mensaje para usted. Dijo que no funcionaría si alguien escuchara a escondidas. —Ella estaba de muy
buen humor.
Silenciosamente, Fukuzawa la instó a continuar.
—Ranpo-kun vio a través de mí, y entonces dijo: "Hay dos criminales". Y me pidió que le
ayudara a pescar a los criminales.
¿Qué?
¿Dos criminales? ¿Y para cazar a los criminales, le había pedido ayuda a la dueña?
—Ranpo-kun dijo: "Este caso consiste en dos clases de crímenes. El hosco y el increíble.
Figuradamente, es como un camarón y un besugo22. Atrapar un camarón es fácil. También está bien si estás
satisfecho con solo el camarón. Un camarón también es delicioso. Pero si estás pensando en atrapar un besugo,
entonces no tienes más remedio que usar el camarón".
Fue difícil de entender.
Era bueno que Ranpo ahora mirara hacia adelante, pero su personalidad desenfrenada seguía
siendo la misma.
En cualquier caso, entendió que había dos criminales. Y parecía que Ranpo había tomado
acción para atrapar al objetivo más grande, en sus palabras, el besugo. Él entendió hasta allí.
Sin embargo, si es así, ¿estaba ileso Ranpo?
—¿Dónde está Ranpo?
—Quién sabe, no tengo idea de dónde está ahora. Pero él me dijo justo ahora. Me pidió que le
dijera a Fukuzawa-san. Y… "Vuelve a tu propio asiento, y así el ángel te dirá todo".
—¿Dijo ángel?
—Está bien. Oiga, Fukuzawa-san, ¿realmente quién es ese niño? Dijo que es un usuario de
Habilidad Especial y un gran detective, pero ¿no son los usuarios de Habilidad Especial solo un
cuento de ciencia ficticia?
Si se trata de Ranpo, entonces él realmente no es un usuario de Habilidad Especial. En cierto
sentido, es un cuento. Eso fue precisamente por lo que Fukuzawa se sentía incómodo. ¿No era que
Ranpo había aceptado lo que Fukuzawa había dicho sobre los usuarios de Habilidad Especial y
similares como verdad, y personalmente entró en una peligrosa situación?
—Cualquiera que sea el caso de los usuarios de Habilidad Especial, la parte de que él es un
gran detective es verdad. A decir verdad, casi me estoy convirtiendo en fan suyo.

22
Hay un dicho japonés que dice 海老で鯛を釣る, que literalmente significa: "Caza a un besugo con un camarón". Significa
que para alcanzar una gran recompensa, se necesita una cantidad ínfima de esfuerzo.

106
Debido al cambio increíble, sin pensarlo conscientemente, Fukuzawa miró fijamente a la
Señora Egawa.
¿Qué le había dicho Ranpo a la dueña para persuadirla?
—Y un mensaje final. "Estoy bien, no te preocupes. Lo resolveré para que lo veas, así que apúrate en
volver a tu asiento". Y que mientras eso se haga, cualquier daño adicional puede prevenirse.
Estoy bien, no te preocupes, ¿huh?
Como esperaba, Ranpo ya había visto de antemano que estaría en esta situación. Y entonces
él había dejado un mensaje con la Señora Egawa. Que estaba a salvo. Si es así, entonces, como Ranpo
había dicho, debería dirigirse hacia su asiento.
Solo podía creer en el gran detective recién nacido.

La multitud todavía se agitaba por toda la conmoción, susurrando ansiosamente bajo las altas luces
del techo. Un oficial patrullaba el área, por lo que nadie parecía estar preocupado por su seguridad,
pero incluso entonces, todos enfrentaban algo que nunca antes habían experimentado. Sería más
extraño si no se sintieran incómodos.
Fukuzawa examinó a la multitud mientras se dirigía a su asiento. Miró a través de la primera
fila, pero el caballero de antes no se encontraba por ningún lado. Sentía que probablemente debería
estar investigando la desaparición del hombre, pero pensó en lo que Ranpo había dicho: "Voy a
resolver este caso, así que date prisa en volver a tu asiento". Sin embargo, Ranpo no estaba en su
asiento. Fukuzawa había pensado que el niño lo estaría esperando para poder revelar la verdad.
¿Llegaba tarde? ¿Cambiaron sus planes?
En cualquier caso, Fukuzawa confiaba en él, por lo que decidió esperar por el momento y tomar
asiento.
De inmediato, las luces se apagaron.
Fukuzawa no pudo ver nada. Las luces sobre los asientos del público podrían oscurecerse por
completo para el espectáculo, pero ¿por qué ahora? ¿Quién las apagó? Incluso Fukuzawa necesitó
unos segundos antes de que sus ojos se acostumbraran a la repentina oscuridad. Pero antes de que
sus ojos pudieran adaptarse... una luz cegadora iluminó el centro del escenario.
Un instante después, la risa resonó por todo el teatro.
—¡Jaaaajajajajajaja!
Una silueta se alzaba en el centro del escenario debajo del foco en forma de pilar que brillaba
desde arriba. La pequeña sombra se rió felizmente.
—¡Mirad a todos los tontos, los bufones, los tontos! ¡Bendecid vuestras cabezas vacías! ¡Esas
expresiones horrorizadas en vuestras caras hacen que parezca que estáis usando disfraces de
Halloween! ¡Incluso puedo ver las etiquetas del precio!
La mente de Fukuzawa se quedó en blanco.
¿Qué-? ¿Por qué? ¿Qué sucede?

107
Ranpo llevaba las gafas. Orgullosamente empujó hacia arriba su figura negra.
¿Por qué estaba Ranpo allí? ¿Y qué estaba diciendo frente a cientos de espectadores? ¿Quién
encendió el centro de atención? ¿No sería el técnico de iluminación el único que podría hacer eso?
—Vuestras caras me dicen que os preguntais por qué estoy aquí. Diré por qué. ¡Porque soy el
salvador! ¡Soy un detective maestro, un usuario de habilidades y un hijo de Dios! Soy el que
aparece al final de la obra para resolver todos los misterios en una oración. Yo soy quien hace que
todos digan ‘Oh, gracias’ con alivio antes de ser liberados para irse a casa. En otras palabras, ¡soy el
deus ex machina23! ¡Oh, sois tan afortunados! ¡Oh, cómo desearía ser vosotros! ¡Es hora de resolver el
misterio! ¡Un espectáculo único en la vida! Si alguien necesita ir al baño, ¡que vaya ahora!
¡Esperaré!
La audiencia miraba asombrada, boquiabierta. El estómago de Fukuzawa comenzó a doler.
¿Quién te dijo que fueras tan lejos...?
Todos en la audiencia tenían los ojos y la boca bien abiertos mientras miraban lo que sea que
fuera esto. Los pocos cientos de personas aquí estaban todos unidos con un pensamiento común:
¿Qué está pasando?
Ranpo se levantó con confianza las gafas como si pensara que su silencio significaba que
estaban escuchando.
—¡Sé cómo os sentís! ¡Ver una historia de misterio sin una solución es más decepcionante que
mirar los garabatos en el baño! He venido a desvelar los secretos y misterios para todos vosotros,
¡porque soy un... usuario de habilidades!
Después de levantarse las gafas, giró sutilmente su mirada hacia Fukuzawa y sonrió de oreja a
oreja.
Si tan solo alguien pudiera dejarme inconsciente ahora mismo...
A pesar de que Fukuzawa se había encontrado con Ranpo solo esa mañana, tendrías que
combinar el agotamiento de toda una vida y multiplicarlo por tres para comprender cómo se sentía.
Gracias a la fatiga de Fukuzawa, su mente finalmente pudo ponerse al día con lo que estaba
sucediendo.
No importa cuán desagradablemente fuerte fuera su voz, debería ser imposible poder escucharla
bien en un teatro masivo que podría albergar a cuatrocientas personas. Además, las luces que
colgaban del techo no podían controlarse desde donde estaba parado Ranpo. Tenía que haber
alguien trabajando cosas desde la sala de control.
Fukuzawa miró hacia la ventana en la parte superior del auditorio. Al otro lado de la ventana
tenuemente iluminada ante el panel de control estaba la Sra. Egawa, sonriendo y levantando el
pulgar.

23
Se denomina «Deus Ex Machina» a toda trama que se resuelve a través de un elemento, personaje o fuerza externa que
no haya sido mencionado con anterioridad y nada tenga que ver con los personajes ni la lógica interna de la historia.

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109
Estaban juntos en esto. Cómplices.
La Sra. Egawa debe haberle dado a Ranpo un pequeño micrófono inalámbrico, por lo que su voz
se proyectaba tan bien. Desde allí, esperó el momento adecuado y usó el panel de control para
encender las luces tal como lo habían planeado.
—Ahora, uniros a mí mientras descubro el misterio. Me saltaré la aburrida sinopsis del
asesinato, solo porque sería aburrido. Después de todo, lo que los usuarios tristes que no son
expertos realmente quieren saber es qué le sucedió al actor principal que fue apuñalado al final.
Permitidme explicar.
La náusea que Fukuzawa había estado sintiendo alcanzó su clímax. Ranpo planeaba revelar la
verdad desde lo alto del escenario. Los espectadores seguían zumbando, pero ahora había un cambio
claro en el estado de ánimo. El enfoque de la audiencia estaba volviendo lentamente al centro del
escenario donde el joven aparentemente iba a resolver el misterio, a pesar de lo absurdo de que un
aficionado se jactara tan abiertamente. La decisión de qué hacer con él podría tomarse después de
que terminó de hablar, ya sea para detenerlo o hacer un escándalo.
Sin el conocimiento de nadie, un silencio profundo reinó sobre la multitud. Se sentía como si la
continuación de la obra estuviera a punto de comenzar. No estaba claro si este era el objetivo de
Ranpo o una pura coincidencia, pero Ranpo examinó a la multitud silenciosa y sonrió con confianza
antes de decir:
—Escuchad cuidadosamente. Escuché un buen entre la multitud susurrando que pensabais que
un ángel lo mató. Parece que el razonamiento es que el momento fue perfecto, y parecía que fue
apuñalado por una espada invisible del cielo. Así que dejadme tomar un momento para decir esto.
—Ranpo hizo una pausa por un momento—. Hay un ángel.
Un revuelo se extendió por la multitud. Ranpo levantó la mano en el aire para detener el
alboroto. Para respaldar esta afirmación, la amenaza de muerte que se envió al teatro el otro día
predijo con precisión que un ángel mataría al artista. Se refería claramente al "ángel" en la obra
cuando se escribió.
La multitud comenzó a zumbar.
No fue una sorpresa porque la amenaza de muerte nunca se hizo pública.
Fukuzawa estaba al final de su ingenio. Desde el punto de vista de los aficionados al juego, el
hecho de que la gente supiera que iba a haber un asesinato de antemano cambió por completo su
visión de la situación.
¿Está realmente bien decirles eso?
Pero Ranpo no mostró preocupación por las preocupaciones de la audiencia.
—Sin embargo, el ángel no es lo que estáis imaginando. Lo dijeron en la obra. El ángel era
invisible para los personajes de la historia, pero podía ver todo lo que hacían. En otras palabras, el
ángel era la audiencia. El público sabía casi exactamente lo que estaba sucediendo, pero nunca puso
una mano sobre los personajes en el escenario. Era una metáfora: significaba que el ángel no podía
ser el asesino. En todo caso, el ángel... fue una víctima.
Ranpo hizo una pausa. Inspeccionó a la audiencia mientras esperaba antes de revelar el secreto,

110
como si estuviera tratando de crear suspenso. Luego comenzó a caminar lentamente por el
escenario hacia la multitud. Fue teatral.
—El asesinato y la historia de la obra están conectados en un nivel profundo. Esta obra invirtió
la corriente de la narrativa. Un grupo de ángeles caídos intentó regresar a los cielos, pero el ángel
del juicio intentó detenerlos. Mientras tanto, el juicio no fue más que un espectáculo, y la supuesta
víctima, un humano, lo fingió. Los roles del ángel y los humanos se invirtieron, cambiando el juez
y el juzgado. Ese es el tipo de juego que era. Y esta estructura no es diferente... —Después de
respirar hondo, Ranpo continuó—: También se aplicó al asesinato en sí. —Sacó un dedo y señaló los
asientos de la primera fila—. Como podéis ver, aquí hay un asiento vacío.
El público volvió su mirada hacia el asiento. Fue donde el caballero sospechoso había estado
sentado antes de salir corriendo.
—La policía de la ciudad cree que ese hombre fue el asesino y lo está buscando. ¿Por qué?
Porque desapareció justo después del asesinato. Quiero decir, es normal pensar que el verdadero
culpable se escapó. Pero como mencioné anteriormente, la narrativa es inversa. Nuestras
estructuras han sido intercambiadas junto con la víctima y el asesino también. En otras palabras, él
no es el asesino, sino una víctima.
Acto seguido, Ranpo miró en silencio a la audiencia. Nadie dijo una palabra.
Se perdieron en lo que decía Ranpo, incluso olvidando respirar.
—Hay un lugar en este teatro cerrado donde ni siquiera la policía ha buscado. —Ranpo le dio la
espalda a la audiencia y comenzó a caminar—. Porque es el peor lugar para alguien que quiere
esconderse. Para que veais, habría innumerables testigos. Además, si no se trata de alguien que
trabaja en el teatro, sobresaldría como un pulgar dolorido... como lo soy yo ahora. Sí... estoy
hablando de… aquí.
Ranpo caminó hasta el fondo del escenario donde había una pantalla blanca para proyectar los
fondos. Luego derribó la pantalla de tela sin dudarlo un momento.
—La víctima estuvo aquí todo el tiempo.
El caballero de antes estaba atado e inconsciente en el suelo. Probablemente le habían inyectado
algo. El sudor corría por su rostro pálido, y sus ojos cerrados no mostraban signos de abrirse pronto.
Sin embargo, parecía que todavía estaba vivo.
—Esto es lo contrario. El asesino se convirtió en la víctima. Ahora... la curiosidad nos ruega que
preguntemos quién era este hombre y por qué fue secuestrado. Por supuesto, todo lo que
tendríamos que hacer es preguntarle al asesino. ¿No es así, asesino? —Ranpo gritó al espacio vacío,
pero nadie respondió—. El público está esperando una respuesta. ¡Una historia de asesinato no
puede estar completa sin un asesino, y no hay nada peor que una historia incompleta!
Ranpo rugió. Era como si él mismo fuera un artista. Uno bueno, por cierto. ¿Aprendió a hacer
esto al ver el desempeño de hoy? O... ¿había alguna razón por la que tenía que hacer esto?
—Esta historia revirtió la corriente de la narrativa. El asesino se convirtió en la víctima.
Entonces, ¿en qué se convertirá la víctima? Es hora de llevar esta historia a su clímax. Nada más
importa en este momento. ¡Esta historia ya no seguirá el guión! —Ranpo pisoteó el piso con la suela

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de su zapato, y el ruido sordo resonó por todo el teatro—. ¡Este hijo de Dios te exige que te
muestres, ángel caído! ¡Puedes engañarlos a ellos, pero no a mí! ¡Este es el clímax! ¡No habrá otro
final para tu historia! ¡Que se revele la verdad al ángel, el hijo de Dios, y a las personas inocentes
sentadas aquí!
Los ecos de su voz se fueron apagando poco a poco hasta que la habitación fue superada con un
silencio perfecto. Pero solo por un momento, hasta que otra voz pronto rompió ese silencio.
—¡Qué maravilloso final!
El dueño de la voz de repente apareció en el escenario. El asombro cayó sobre todo el teatro. Su
voz resonó con resonancia de cuerpo completo. Cada parte de su cuerpo estaba llena de vida
mientras se movía. Era, sin duda, el héroe trágico.
—Nunca esperé que un usuario real de habilidades, material de los cuentos de hadas, apareciera
y resolviera el misterio. Después de todo eso, no me dejaste más opción que mostrarme. ¿Pero cómo
lo supiste? La policía, ese guardaespaldas, ni siquiera mis compañeros artistas lo descubrieron.
Murakami apareció en el escenario como si hubiera regresado de entre los muertos para
interpretar a un personaje. Él sonrió. Ranpo se levantó las gafas y respondió:
—Esa es mi habilidad. La sangre era real, el arma era real y las reacciones de sorpresa del
guardaespaldas y los artistas eran reales. Pero nada sobrepasa mi habilidad. Para empezar, nunca
hubo un asesinato.
—¿Cuánto tiempo lo supiste? —Preguntó Murakami sonoramente.
—Desde el principio. —No había emoción asociada al tono contundente de Ranpo—. Cuando te
conocí en el camerino, estabas muy pálido y extremadamente sediento. Eso fue porque te sacaron
sangre un poco antes. Cuando la sangre sale del cuerpo, casi de inmediato comienza a degradarse.
Además, estarías rodeado de un guardaespaldas y la policía, que han visto una buena cantidad de
sangre, cuando 'mueras'. Por eso no puedes usar sangre teatral para fingir a nadie. Necesitabas usar
tu propia sangre fresca. Y la razón por la que usaste ropa holgada en capas era que era el lugar
perfecto para esconder la espada y las bolsas de sangre.
Ranpo y Murakami se enfrentaron con el foco del centro del escenario que los dividía. Cada
uno miraba al otro en silencio.
—Posiblemente hubiera sido más difícil fingir tu muerte sin preparar la sangre de antemano,
pero eres un profesional, después de todo. Todo lo que tenías que hacer era maquillarte para ocultar
tu cutis pálido y luego dejar que tu actuación hablara. Además, así es como fingiste tu pulso. Lo
encontré escondido en el bote de basura cerca de la entrada de servicio. —Ranpo sacó de su bolsillo
una lámina de película hecha de goma del color de la piel—. Es una pieza de caucho de silicona que
los actores usan para cambiar la forma de su cuerpo o cara para un disfraz. Encontré cinco
destrozados en la basura. Una rápida mirada fue suficiente para ver que había suficientes piezas
para cubrir tus muñecas, pecho y cuello para dificultar el control de tu pulso.
Fukuzawa pensó en el incidente.
¿Se había sentido extraño la piel del actor cuando Fukuzawa comprobó su pulso? Incluso
mirando atrás, era difícil saberlo. Por lo menos, estaba más preocupado por el destino de

112
Murakami. Fukuzawa no había prestado atención a cómo se sentía la piel del actor después de
tocarla brevemente. Lo más convincente fue la expresión de Murakami. Incluso Fukuzawa, que
había presenciado muchas muertes antes, y la actriz que se apresuró fueron engañadas. Una sola
mirada fue suficiente para ver que era “demasiado tarde”. La actuación de Murakami conllevaba
una convicción completa. Quizás Fukuzawa también habría resuelto las cosas si no fuera por eso.
Ranpo continuó su discurso sonoro:
—Lo único que me quedaba por hacer era llamar al hospital al que te transportaron. Hubo un
paciente de emergencia llamado Tokio Murakami que murió a causa de sus heridas, pero cuando
pregunté cómo era, me dijeron que era un hombre mayor de sesenta años. Probablemente cambiaste
las identificaciones con alguien que resultó herido de manera similar como tú. La policía lo habría
descubierto lo suficientemente pronto.
—Tuve un cómplice. —Murakami sonrió.
—Me lo figuré. —Ranpo asintió como si fuera obvio—. ¿El dramaturgo?
—Precisamente. —Respondió Murakami—. Planificamos esto juntos. Probablemente está en
casa relajándose mientras hablamos.
Algunos oficiales salieron corriendo del teatro. Probablemente se fueron para dar órdenes de
detener al cómplice de Murakami.
—El relleno de silicona, el hospital, la sangre… había tanta evidencia que ni siquiera tuviste que
buscarlo. Todo lo que queda es una confesión. Por eso... —Ranpo de repente se detuvo, sonriendo
traviesamente—… preparé un lugar más adecuado para ti que una triste y aburrida sala de
interrogatorios con la policía. Disfruta.
Con eso, Ranpo señaló al aire y las luces se apagaron. El teatro fue devorado por la oscuridad.
Sin siquiera un segundo para reaccionar, una delgada columna de luz cayó sobre la cabeza de
Murakami, y Ranpo desapareció en el abismo, como si Murakami fuera el único en el escenario.
Los ojos de todos se enfocaron en silencio en él.
—Yo... —Murmuró Murakami casi en un susurro. Levantó la voz y continuó—: ¡Soy un actor!
¡Me convierto en alguien que no soy y vivo una vida que no existe! ¡Mi trabajo es exponer lo que
significa ser humano! No importa si juego la parte principal o una parte menor. No importa si soy un
villano o un héroe. ¡Me convierto en ellos con cada parte de mi cuerpo! ¡No hay otro trabajo para mí!
¡Esta es la única forma en que puedo vivir!
El público quedó cautivado. Murakami, que había actuado y hablado como innumerables
personajes en el escenario, ahora hablaba genuinamente desde el corazón. Su sinceridad era tan
grande que el dolor que lo acompañaba era palpable. El público no podía mirar hacia otro lado.
—¡Pero hay una cosa que no se puede evitar mientras se actúa en el escenario de la vida, y es la
muerte! La muerte no es lo contrario de la vida. Es el símbolo y el estandarte de la vida. Sin embargo,
¡también proporciona una gran paradoja! ¡Nadie vivo lo ha experimentado! Por eso, para mí, el mejor
trabajo de todos sería realizar la muerte de una persona. No la muerte como un dispositivo o una
mera convención, sino una muerte real que podría transmitir a la audiencia. Ese fue el pináculo de la
representación teatral para mí. Y este es el resultado de mi trabajo.

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Murakami dio un paso hacia la multitud y luego gritó:
—¿Podríais verlo? ¡La muerte siempre se cierne sobre nuestras cabezas! ¡Sin voz, nos espera en
silencio! El teatro y las películas intentan desesperadamente expresar la idea con su estructura,
edición, música y diálogo reflexivo. Sin embargo, ¡nunca pueden expresar la muerte misma! ¡Soy el
primero en realizar la muerte! ¡Y eso es algo que quería que todos los que vinieron hoy a contemplar!
La audiencia estaba sin palabras. Fukuzawa probablemente sintió lo mismo.
Así que ese fue su motivo... Envió una falsa amenaza de muerte e involucró a personas inocentes.
Jugó a ser la víctima y engañó a la policía. Sacó su propia sangre y creó dos guiones para engañar a
sus colegas. Todos estos problemas los pasó...
¿Eso era lo importante que era para él? ¿O los artistas simplemente nacieron así?
—No me arrepiento. —Declaró Murakami—. Así es como vivo. Los artistas no necesitan un
escenario. Viviré del fructífero resultado de hoy, actuando en los corazones de los demás hasta que se
me otorgue el descanso eterno.
El silencio reinó. Nadie dijo una palabra.
Finalmente, la policía subió lentamente al escenario y esposó a Murakami. No se resistió.
Incluso parecía alegre. Sin embargo, no fue ninguna sorpresa. Había logrado su objetivo.
—Pensé que eras increíble. —Dijo Ranpo de repente desde atrás mientras se llevaban a
Murakami—. No lo entendí todo yo mismo, pero no creo que sea algo que cualquiera pueda hacer.
Por cierto, echa un vistazo a la audiencia. Mira sus caras.
La luz del escenario iluminaba tenuemente a la multitud. Probablemente parecían filas de
innumerables rostros para Murakami. Y la expresión de todos... era la misma.
—Hay personas de todas las edades y géneros, pero tienen dos cosas en común. Una es que aman
la actuación de tu compañía, por eso vinieron. La otra es que todos presenciaron el momento en que
alguien fue asesinado justo ante sus ojos.
Murakami dejó de respirar. Sus ojos estaban pegados a la audiencia.
—Dijiste que tu trabajo era entretenimiento, ¿verdad? Pero, ¿podrías realmente llamarlo así...
cuando miras sus expresiones?
Por primera vez, los ojos de Murakami mostraban un signo de debilidad.
—… Ya veo. —Una pequeña voz, a diferencia de lo que uno esperaría de un actor de teatro con
una voz poderosa, cayó del escenario—. Estaba... solo actuando para mí mismo.
Roto en espíritu, Murakami se retiró del teatro. Las luces en el escenario desaparecieron, y solo
siguió el silencio. No se bajó la cortina. No hubo aplausos del público ni final para terminar la obra.
Sólo silencio.

Cuando Fukuzawa regresó al vestíbulo, Ranpo lo esperaba con orgullo con las manos en las caderas.
—¿Cómo te sentiste? —Fukuzawa preguntó tranquilamente a Ranpo mientras se acercaba.

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—Siento… —Ranpo hizo una pausa con una sonrisa audaz, luego levantó la voz para que todo
el vestíbulo pudiera escucharlo declarar—: ¡Me siento muchísimo mejor ahora!
Me lo figuraba…
El vestíbulo estaba abarrotado de clientes a quienes se les había permitido abandonar sus
asientos. Algunos llamaban a su familia, algunos discutían fervientemente el incidente, otros
todavía pensaban distraídamente en lo que acababa de suceder. Además de eso, la policía de la
ciudad y el personal del teatro corrían y salían corriendo de la habitación, lidiando con las secuelas.
Algunas personas estaban enojadas, otras tristes y otras desconcertadas.
Entre la multitud, Fukuzawa pensó: Gracias a Dios.
Su mente estaba tranquila. Nadie murió y Ranpo resolvió el caso. El resto fue trivial. Había
un grupo de tres mujeres en el vestíbulo llorando. Deben haber sido fans de Murakami. Al pasar,
Fukuzawa las escuchó decir:
—¡Me alegra que esté vivo!
Fukuzawa básicamente no se sintió diferente.
Mirando hacia atrás, nadie podría haber tenido un enfoque más lógico del peculiar trabajo
como detective en el escenario de Ranpo. Incluso si acabara de revelar la verdad y al criminal, el
criminal se habría escapado y la audiencia habría quedado traumatizada después de presenciar un
asesinato. Hubiera terminado solo con un poco de luz sobre la evidencia circunstancial, dejando así
una profunda cicatriz en aquellos que trabajaron con Murakami. Solo descubrir la verdad no fue
suficiente. Arrastrar a Murakami delante de todos y hacer que confesara era un requisito absoluto.
Pero para hacer eso, Ranpo necesitaba que Murakami, un actor nato, creyera que ya no tenía
sentido esconderse. Nada podría haber sido mejor que usar la audiencia para atraerlo. Todo el
monólogo de Ranpo fue para ese momento.
—Revelar la verdad en el escenario fue una idea brillante. —Lo felicitó Fukuzawa.
—¿Cierto? —Ranpo sonrió con orgullo—. Siempre quise gritar lo que quisiera, solo una vez.
¿Viste las miradas en blanco en sus caras? ¡Parece que todo el mundo sabe lo increíble que soy
ahora! Uf. Como detective maestro, ¡nada mejor que desentrañar un misterio frente a un gran
grupo de personas! Solo una verdad universal.
Algo no estaba bien con Fukuzawa.
—Espere. Descubriste el misterio en el escenario porque...
—Quería atención. —Respondió Ranpo con la cara seria. Era como si quisiera decir: “Por
supuesto. ¿Por qué otra razón habría hecho eso?”
—... Oh, vale.
—De todos modos, ¡estas gafas son increíbles! ¡En el momento en que me las pongo, mi
mente se agudiza y todas las deducciones se me revelan! ¡Esas élites de Kyoto seguramente tienen
tesoros increíbles! Me siento tan vivo. ¡Finalmente entiendo quién soy! ¡Con estas gafas y mi
habilidad, nadie puede vencerme!
Ranpo escrutaba alegremente las gafas de montura negra. Por supuesto, todo estaba en su
cabeza. No había nada especial en ellas. Todo lo que Ranpo hizo, lo hizo él mismo. Descubrió lo

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que realmente sucedió solo por la poca información que obtuvo en el vestuario de Murakami. Fue
un logro extraordinario que surgió del engaño hecho rápidamente de que su habilidad era la razón
por la que sabía la verdad.
Fukuzawa de repente recordó una pregunta que tenía que aún no tenía respuesta.
—Vi algo vagamente cuadrado y metálico detrás de las luces, cerca del techo. ¿Qué fue eso?
—¿Oh, eso? Aquí. —Ranpo recogió algo que tenía apoyado contra la pared.
—… ¿Papel de aluminio?
—Sí. Solo un tablero cuadrado ordinario. Es un reflector utilizado para fotografía. Aunque se
usó temporalmente con la investigación esta vez. Lo encontré tirado en el suelo a la sombra de un
gran apoyo en el ala del escenario.
Fukuzawa gimió. Era liviano, por lo que se podía tirar fácilmente con un poco de cuerda y
llevarlo a casa. La razón principal por la que Fukuzawa había pensado que había un dispositivo
externo que había matado a Murakami fue porque había visto el reflejo. Si bien se suponía que solo
era un señuelo temporal, se creó con detalles y pensamientos muy finos.
—Una cosa más. ¿Cómo convenciste a la Sra. Egawa para que ayudara?
Su transformación fue lo suficientemente significativa como para desconcertar incluso a
Fukuzawa. Ella había manejado las luces con una sonrisa y había dado el visto bueno. ¿Cómo pudo
Ranpo hacerle mostrar su lado bueno así?
—Realmente no tuve que convencerla de que hiciera nada. En el momento en que la vi, supe
que quería hacer producción en el escenario: luces, sonido, ese tipo de cosas. Así que le dije que
pensé que parecía que sería buena en eso y pregunté si podía ayudar. Eso es todo. Dijo que
finalmente se decidió e iba a comenzar a seguir su sueño a partir de mañana.
No es de extrañar que ella estuviera de tan buen humor. Tener los talentos de uno cumplidos
por alguien tan talentoso como Ranpo probablemente cambiaría a cualquiera.
—¡Bueno trabajo! —Un oficial de policía de la ciudad se acercó rápidamente a ellos e hizo una
reverencia—. Eso fue hermoso. Cuando este sabueso aquí estaba revisando la escena del crimen,
supe que podría resolver este complicado caso... ¡pero wow! ¡No tenía idea de que estaba armado
con un arma secreta! ¡Buen trabajo, detective!
Era el joven oficial uniformado con quien Fukuzawa estaba hablando antes. La sonrisa
presumida de Ranpo se ensanchaba cada vez que el oficial lo llamaba Detective, mientras que la
expresión de Fukuzawa se describía mejor como dudosa.
—Dejanos el resto a nosotros. Todavía hay algunos trámites que deben hacerse, y
necesitaremos que vengais a la estación para describir los eventos para nosotros, pero…
—¿Un resumen de los acontecimientos? —Planteó Ranpo.
—Sí. Solo un resumen básico de lo que vio y escuchó que lo llevó a resolver el caso.
—Huh... Quiero decir, está bien, pero mi declaración escrita solo va a decir "porque soy un
usuario de habilidad”.
—Un… ¿un "usuario de habilidad"? ¿Quieres decir como de la obra?

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—Uh-huh. —Dijo Ranpo asintiendo.
Oh, genial. No esperaba eso.
—Oficial, espere. Permítame manejar la entrevista en la estación. Como puede ver, Ranpo
sigue siendo un niño. Él es nuevo en esto y está agotado por la investigación. Me dio su versión del
incidente, así que debería poder…
—¿Qué? Estoy totalmente bien En todo caso, me siento mejor ahora que cuando llegamos
aquí. —Ranpo curiosamente inclinó su cabeza. El estaba diciendo la verdad. Su piel parecía brillar
desde que robó el espectáculo.
—Espera... ¿Este asombroso joven detective es un usuario de habilidades? —Los ojos del
oficial se abrieron de par en par.
—¡Así es! ¡El usuario de habilidad capaz de conocer la verdad detrás de cada caso, el detective
maestro Ranpo Edogawa!
—Espera... espera. —Fukuzawa lo detuvo aturdido—. Ranpo, no iba a decirte esto, pero no
eres un usuario de habilidades. Pudiste descubrir la verdad a través de la observación y el
razonamiento solo. Es por eso…
—¿Huh? —Ranpo parecía desconcertado—. ¿De qué estás hablando? Eso es imposible.
Además, tú fuiste quien me dijo que era una habilidad en primer lugar.
—Sí, pero…
—La razón por la que soy especial es porque soy un usuario de habilidades. ¿De verdad crees
que sería posible para mí ver cosas que otros no verían?
—Claro que no. Sin embargo, solo soy un policía tonto.
—Escucha, tú…
—¡Oh, hey! ¿Es un coche de policía? ¡Whoa! ¿Vamos a montar en eso e ir a la estación?
—Si eso es lo que quieres…
—Escúchame.
—¡Jajaja! ¡Es mejor que los policías empiecen a untarme mientras puedan! Estoy seguro de
que es obvio, ¡pero podría robar todos vuestros trabajos! ¡Una habilidad que puede resolver casos es
un regalo del cielo! Pensándolo bien, ¡es mejor que eso! ¡Es Dios mismo! ¡Yo soy Dios!
—¡Oh, no soy digno! ¡Gracias a los cielos!
—E-esperad los dos...
Fukuzawa estaba perdido. La mentira que dijo para salvar a Ranpo estaba creciendo
lentamente. A este ritmo, solo se haría más grande hasta que el daño fuera irreversible.
Sin embargo…
—Me siento tan vivo. ¡Finalmente entiendo quién soy!
Cuando Fukuzawa conoció a Ranpo, el niño era un cínico que le había dado la espalda al
mundo, pero ahora estaba despreocupado, sonriente y tan lleno de vida.

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Olvídalo.
El hecho de que fuera su mente extraordinaria y no una habilidad no hizo que Ranpo fuera
menos excepcional. Entonces, uno podría argumentar que estaba siendo humilde cada vez que se
llamaba a sí mismo un usuario de habilidades. Además, Ranpo no siempre iba a poder resolver
misterios con tanta facilidad, y cuando eso sucediera... ¿iba a descubrir la verdad por sí mismo? ¿O
estaría Fukuzawa allí para decírselo?
Fue entonces cuando Fukuzawa finalmente se dio cuenta de que sus pensamientos se dirigían
en una dirección extraña:
Ranpo resolviendo misterios más difíciles.
Fukuzawa, justo allí con él.
—Entonces vamos a la estación, ¿verdad? —La voz de Ranpo arrastró a Fukuzawa de vuelta a
la realidad—. Realmente quiero viajar en el coche de la policía, pero solo pensar en hacer papeleo y
ser entrevistado me está haciendo llorar. Voy a entrar y salir en dos segundos y volver a casa.
Probablemente tomará una eternidad terminar con esto si estás allí, viejo, así que me adelantaré,
¿vale?
Fukuzawa no respondió.
—Oye, ¿estás escuchando? Me voy...
—... ¿Hmm? Oh, vale.
Ranpo miró a Fukuzawa por unos momentos.
—¿Oh? Ya veo... ¿De todos modos, está a punto de irse, oficial? —Ranpo respondió antes de
darle una palmada al oficial en la espalda.
Absurdo. ¿Trabajando junto con Ranpo de ahora en adelante? ¿Resolviendo casos juntos?
Absurdo sin sentido. Sin embargo, Ranpo fue verdaderamente extraordinario. Alguien tenía que
proteger ese talento y utilizarlo en todo su potencial. Por otro lado, Fukuzawa siempre había estado
solo desde aquel incidente. No necesitaba la ayuda de nadie, y no sentía la necesidad de trabajar
junto con otros. Para Fukuzawa, depender de otros significaba que había algo que le faltaba. Ignorar
deliberadamente sus propios defectos y confiar en los demás solo distorsionaría quién era. También
podría convertirse en un demonio que matara a otros si sus aliados así lo pidieran. Apenas podía
imaginar asociarse con alguien, y mucho menos crear una agencia y convertirse en su líder.
Mucha gente había visto florecer los talentos de Ranpo hoy. Nadie iba a ponerlo en servicio
por teléfono ni a obligarlo a hacer recados en una obra de construcción nunca más. Ya sea para bien
o para mal, alguien iba a usar el talento de Ranpo y hacer algo grande. Quizás llegaría el día en que
llegaría a la cima de un grupo de ladrones o una organización ilegal. Pero ese día no fue hoy; por lo
tanto, no tenía nada que ver con el mismo Fukuzawa.
—Voy a discutir las consecuencias con la Sra. Egawa. —Dijo Fukuzawa a Ranpo—. Ve a la
estación. Oficial, mándeme otro coche para mí.
—Entendido. —Respondió el oficial con una sonrisa.
—¡Venga! ¡Vamos!
Ranpo saltó hacia la salida con alegría en su paso, y los ojos de Fukuzawa se sintieron

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naturalmente atraídos por él. De repente, Ranpo se detuvo en la salida y se dio la vuelta.
—Señor Fukuzawa. —Dijo con una sonrisa—. Gracias.
Y así, se metió en el coche de policía y se fue.

Fukuzawa fue a ver a Murakami después de eso. El vestuario estaba siendo utilizado como sala de
interrogatorios temporal. Dentro había tres guardias y Murakami sentados en el centro. Cuando el
actor vio a Fukuzawa, sonrió débilmente antes de bajar la cabeza.
—He hecho muchas cosas en mi vida, pero esta es la primera vez que me esposan. —Mostró las
esposas alrededor de sus muñecas y sonrió—. Todo es una experiencia. Esto solo enriquecerá mi
actuación.
Fukuzawa estaba exasperado e impresionado al mismo tiempo. Parecía que los artistas se
enfrentaban a un destino incomprensible para la mayoría.
—Tengo dos o tres cosas que quiero preguntarte.
—Sé mi invitado.
—Quiero ver el dispositivo que hizo que la cuchilla saliera de tu estómago.
—Está por allá. —Murakami señaló el dispositivo con la barbilla.
Apoyado contra la pared había un instrumento delgado y cilíndrico que parecía como si una
lámina de metal se hubiera doblado en un círculo. Era tan grueso como el torso de un humano, con
un cable similar a una cuerda de piano con un lazo en el extremo que sobresale.
Murakami explicó cómo lo envolvió alrededor de su cintura y lo escondió debajo de su ropa.
Luego pasó el cable del piano por su disfraz y tiró de él para abrir la placa de metal sobre su
estómago. La placa de metal era delgada y su superficie estaba finamente pulida, lo que
probablemente hizo que pareciera una cuchilla bajo las poderosas luces. Era un dispositivo bastante
simple de entender después de escuchar cómo funcionaba. Era un dispositivo que solo un artista
teatral habría pensado debido a su familiaridad con la forma en que aparecían los accesorios para la
audiencia.
—El mayor obstáculo fue ver si engañaría a la primera persona que viniera corriendo. —Se jactó
Murakami con una sonrisa—. Sabía que estabas acostumbrado a ver cadáveres, ser guardaespaldas y
todo eso. Es por eso que estaba animado por dentro cuando mi actuación te engañó. Es un logro del
que estaré orgulloso por el resto de mi vida.
Y como resultado, todos en la multitud fueron engañados, y la policía estaba completamente
confundida. Fukuzawa no podía culparlo, especialmente porque no era el tipo de persona que daba
conferencias a otros. Él simplemente dijo:
—No tienes esperanza.
—Podrías decir eso otra vez. —Murakami sonrió.
—Hay una cosa más que quiero preguntarte. —Continuó Fukuzawa—. Se trata del hombre del
traje que estaba atado e inconsciente. ¿Quién es él? ¿Por qué le hiciste eso?

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—Oh, ¿ese chico? Escuché que él es... otro de los objetivos del plan. —Dijo Murakami
encogiéndose de hombros.
—¿’Escuchaste'?
—Sí. Originalmente, se me ocurrió este plan con el dramaturgo, Kurahashi, pero
aparentemente tenía sus propios objetivos en mente. No conozco todos los detalles... pero parece
que ese hombre del traje rara vez se muestra, así que encontrarlo era uno de los objetivos de
Kurahashi o algo así. Sin embargo, no esperaba que atrapara al tipo y lo atara.
—¿Qué? —Fukuzawa frunció el ceño, en ese momento—. ¡El sospechoso! ¡Tráeme al
sospechoso!
Lo que sonó como pasos palpitantes fue de inmediato seguido de la puerta del vestidor que se
abrió de golpe. Un detective un poco mayor estaba de pie en la puerta, tratando de recuperar el
aliento.
—¿Qué pasó? —Preguntó Fukuzawa.
—¡Gu-Guardaespaldas! ¡Tenemos grandes problemas! ¿El sospechoso ha estado aquí todo este
tiempo?
—Ha estado bajo vigilancia todo el tiempo, como puedes ver.
Fukuzawa miró al actor de aspecto nervioso, cuyos ojos se movían de un lado a otro entre
Fukuzawa y el detective. Parecía que no tenía idea de lo que estaba pasando.
—El dramaturgo. ¡Lo encontraron muerto en su casa! ¡Alguien lo mató!
—¡¿Qué?!
El detective habló mientras trataba de recuperar el aliento, sus ojos temblando de miedo:
—La puerta de su habitación estaba cerrada y algo lo atravesó por detrás, ¡pero no había armas
ni signos de lucha en el lugar! ¡Es como si una persona invisible acabara de entrar y lo apuñalara!

Ranpo Edogawa se sentó en la parte trasera del coche policial solo, mirando distraídamente el
paisaje nocturno que pasaba. El sol había desaparecido antes de que nadie lo notara. Mientras la
oscuridad con toques de azul se cernía sobre la ciudad de Yokohama, solo luces blancas y amarillas
atrajeron su atención mientras atravesaban el vidrio de la ventanilla del auto como lluvia. Ranpo
miró la ciudad mientras apoyaba su codo en la puerta. La noche de la ciudad era brillante. El campo
en el que creció no tenía luz artificial, y todos se estarían preparando para acostarse a esta hora.
La ciudad es mucho mejor.
Ranpo estaba absorto en sus pensamientos. Ruidoso y desconcertante aún venció al callado y
triste en su libro. Odiaba el campo. Odiaba a la gente, la escuela y esencialmente todo lo demás allí.
Lo único que le gustaba eran sus padres.
—Oye, oficial. —Ranpo de repente entabló conversación con el joven policía que conducía—
. ¿Cuánto tiempo queda hasta que lleguemos allí?

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—Ya casi llegamos. —Respondió el oficial con un tono brillante y amable.
—Oh. —Respondió Ranpo vagamente antes de volver su mirada a la ciudad.
Después de mirar a Ranpo a través del espejo retrovisor, el oficial dijo alegremente:
—¡Me has impresionado mucho hoy! En serio, ¡esa deducción me emocionó! ¡Eres un
verdadero mini detective! Tú y Fukuzawa formais un gran equipo juntos. ¡Ya puedo ver tu nombre
en el periódico de mañana!
—Eh, ¿qué puedo decir? Pero no creo que ese viejo vaya a hacer equipo conmigo.
—¿Huh? ¿De verdad? Pensé totalmente que teníais...
—Le tiene miedo a los demás. —Dijo sin rodeos Ranpo.
Unos segundos de silencio pasaron por el coche.
—Uh... Ese guardaespaldas supuestamente es un maestro de artes marciales. Además, se
sabe que es extremadamente aterrador... Escuché que incluso los altos mandos de la policía y los
militares se ponen nerviosos cuando lo ven.
Muchos miembros de organizaciones policiales poseen calificaciones en kendo y jujutsu. A
veces, su respeto por los maestros del arte, estar con un discípulo superior o instructor, supera el
rango y la posición profesional. Por lo tanto, un artista marcial del calibre de Fukuzawa tuvo
bastante influencia en estas organizaciones. En cierto sentido, tanto los villanos como la policía
temían a Fukuzawa.
—No es lo mismo. El viejo tiene miedo de otra cosa.
—Uh-huh... Si tú lo dices. Nunca dejas de impresionarme. Acabas de conocer a Fukuzawa y,
sin embargo, ya has visto a través de él. Supongo que nunca puedes subestimar el poder de los
usuarios de habilidades, ¿eh? ¿Qué fue de nuevo? ¿La capacidad de descubrir la verdad?
—Sí. —Confirmó Ranpo con un asentimiento relajado—. Pero no lo crees, ¿verdad?
—Espera espera espera. Por supuesto que sí. —Respondió el oficial con pánico. Luego
asumió una sonrisa falsa de una manera problemática—. Heh... ¿Supongo que el gato está fuera de
la bolsa?
—Ni siquiera necesitarías ser un usuario hábil para ver a través de ti. Mencionaste que yo
acababa de conocer a Fukuzawa, lo que significaba que llamaste a la sede y descubrió que él y yo
nos conocimos esta mañana durante el caso del CEO asesinado. ¿Por qué? Porque querías saber lo
bueno que era.
—Estoy impresionado. Te subestimé.
—No te culpo. No me gusta que duden de mí, así que... ¿qué tal si te demuestro que soy un
usuario de habilidades? —Ranpo sacó un par de gafas con montura negra de su bolsillo, su regalo
invaluable de Fukuzawa.
—Oh, ¿estás seguro? Qué lujo. Siento que tengo un asiento de primera fila para el
espectáculo.
Ranpo se puso las gafas con un suspiro y luego miró por la ventana.

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—Este coche no va a la estación de policía, ¿verdad?
Silencio.
Ranpo y el oficial intercambiaron miradas a través del espejo retrovisor hasta que pasaron
unos momentos.
—Sigh. Me tienes. —Admitió el oficial mientras se rascaba la mejilla—. Debería haberlo
mencionado antes, pero recibí una llamada por radio antes. Me dijeron que hubo un accidente y que
trajera al gran detective conmigo.
—Ya veo. —Dijo Ranpo. Su tono no transmitía ninguna indicación de cómo se sentía.
—Pero no necesitarías ser un usuario hábil para adivinar tanto, ¿verdad? Quiero decir, sin
embargo, no dudo de ti. Solo pensé que, dado que la estación de policía estaba cerca de la estación
de tren, sería bastante obvio que no íbamos allí.
—Tienes toda la razón. —Ranpo sonrió—. ¿Entonces elevamos el listón? ¿Qué tal esto?
Harás preguntas sobre el incidente de hoy y utilizaré mi habilidad para responder. Si me quedo
perplejo, tú ganas. Si descubro todos los misterios, gano. ¿Qué te parece?
—¡Oh, ahora hablamos el mismo idioma! ¡No importa si gano o pierdo porque será
divertido! ¡No hay razón para que yo diga que no! ¿Puedo comenzar?
—Como gustes. —Dijo Ranpo.
El oficial reflexionó para sí mismo durante unos segundos mientras inclinaba la cabeza.
—Estoy seguro de que esto es algo que todos querían preguntar, pero... —El oficial golpeó el
volante con el dedo mientras hablaba—. Me gusta. ¿Recuerdas al hombre del traje que estaba atado
en el escenario? El que usó el nombre falso. ¿Cómo fue capturado y llevado a ese lugar detrás de la
pantalla?
—Usando una alfombra. —Respondió Ranpo mientras se levantaba las gafas con un dedo—.
Había algunas alfombras de pelo largo cerca de la entrada al teatro, ¿verdad?
El oficial levantó la vista mientras se frotaba la barbilla con un dedo.
—Oh... Sí, ahora que lo mencionas.
—Después del caos, una de esas alfombras desapareció. —Declaró Ranpo—. El piso estaba
desnudo, y había un olor débil pero extraño proveniente de donde solía estar la alfombra. ¿Cómo se
llama eso? Las cosas que encuentras en la pintura y el plástico que tienen ese olor extraño...
—¿Disolvente orgánico?
—Sí, eso es. —Ranpo asintió—. Fue débil, pero olí lo mismo del hombre que estaba atado.
En otras palabras, el criminal envolvió a ese hombre en la alfombra y lo llevó allí. El olor
probablemente provenía de un adhesivo. El criminal usó un adhesivo en aerosol en la alfombra para
atrapar al hombre adecuado mientras intentaba escapar. Luego usó un poco de droga para noquearlo
antes de enrollarlo en la alfombra y llevárselo.
Ese hombre debe ser realmente bueno huyendo para que alguien pase por tantos problemas.
—Hmm... Bueno, el escenario estaba muy agitado después del incidente con el equipo de

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ambulancias y los artistas limpiando sangre y demás, así que supongo que si alguien entrara
caminando con una alfombra, realmente no destacaría... ¿Pero por qué? Sé que el cómplice fue
probablemente quien lo llevó, pero ¿por qué pasaría por tantos problemas?
—No era el dramaturgo.
—¿Huh?
—El dramaturgo ni siquiera levantó un dedo. De hecho... probablemente fue asesinado
incluso antes de que la obra comenzara. —Agregó Ranpo como si fuera obvio.
Se produjo un cambio en el semblante del oficial.
—Eso no puede... ¿Entonces quién?
—Todos, aparte de mí, por supuesto, sois tan estúpidos, tontos y adorables que por eso
quería salvar a tanta gente como pude. —Dijo Ranpo mientras lánguidamente hacía rodar su
cuello—. Pero no hay nada que pueda hacer por las personas que mueren antes de que sepa la
verdad, y eso incluye a ese anciano que fue asesinado únicamente para engañar.
—¿Anciano...? —Preguntó el oficial.
—Estoy hablando de ese pobre anciano que murió en el hospital en el lugar de Murakami. —
Dijo Ranpo con un sutil gesto de ceño—. Cuando estaba explicando cómo resolví los misterios,
mentí al decir que Murakami probablemente cambió las identificaciones con alguien que resultó
herido de manera similar como él. ¿Pero no sería eso demasiado conveniente para algo tan
importante para el truco? No fue natural. No tendría sentido para alguien que fuera elaborado y
audaz con su esquema dejar cosas así a la suerte. Esperaron el momento perfecto para apuñalar y
matar a ese anciano. Sigh... ¿Todo eso solo para secuestrar a un hombre soltero?
—¿Quieres decir que... el asesinato no fue el objetivo?
—Eso es exactamente lo que quiero decir. Este esquema a gran escala se creó únicamente
con el propósito de secuestrar a ese caballero del traje. Era una trampa larga y elaborada. El
dramaturgo y Murakami también estaban siendo utilizados. No son más que peones, también...
¿Ahora crees que soy un usuario de habilidades?
—Yo... yo...
Ranpo se inclinó hacia el nervioso oficial.
—Entonces, ¿qué tal si me dices hacia dónde se dirige realmente este coche? —Luego llevó
su cabeza al costado del asiento del conductor y le susurró al oído del hombre—: Puedo oler
disolventes orgánicos en su ropa, oficial.

—¡¿Por qué no puedes contactarlo?! —Rugió Fukuzawa.


El segundo piso del teatro estaba siendo utilizado como una estación de policía temporal donde
tenían una reunión.
—Te lo dije, ojalá pudiera, pero aún no han llegado a la estación.
Sin embargo, deberían haber tenido tiempo de sobra para llegar...

123
Tres oficiales estaban sentados en la sala de conferencias del teatro mientras intercambiaban
información con sus colegas por teléfono. En el momento en que Fukuzawa escuchó que el
dramaturgo había sido asesinado, lo supo. El caso aún no había terminado todavía. En todo caso,
esto fue solo el comienzo.
Porque…
—Hubo dos factores en este asesinato... Puedes pensarlo como un camarón y una ballena.
Ranpo lo sabía desde el principio. Sabía que había dos lados en este caso. Se dio cuenta de que
había un lado más grande y más siniestro de esto además del asesinato en escena. El dramaturgo
estaba muerto. Esto no fue una farsa, sino un verdadero asesinato. Murakami había estado
claramente nervioso desde que escuchó la noticia. Estaba sinceramente confundido y le pedía a la
policía que explicara las cosas una y otra vez.
Fukuzawa sintió en sus entrañas que esto no era un acto. Si bien no era tan talentoso como
Ranpo cuando se trataba de observación y razonamiento, tenía una visión lo suficientemente aguda
como para ver que el miedo de Murakami era real. Incluso un artista famoso como él había
olvidado cómo actuar. De todos modos, la casa del dramaturgo donde lo encontraron estaba
bastante lejos del teatro, y Murakami había estado bajo vigilancia policial desde que Ranpo terminó
su monólogo en el escenario. En ese tiempo hubiera sido físicamente imposible para él ir a la casa
del dramaturgo, matarlo y regresar al teatro antes de eso.
¿Quién era realmente el que tiraba de los hilos? ¿Quién fue el verdadero culpable?
De acuerdo con Ranpo:
—Sería fácil atrapar los camarones... pero si quieres conseguir la ballena, tendrás que usar los camarones.
Probablemente ya había averiguado quién era la "ballena". Murakami era obviamente el
camarón. Ranpo dio a entender que el camarón era la parte mediocre de este caso. Sin embargo,
tenía sentido. Nadie murió, y resolver el caso en sí tampoco fue tan difícil. Incluso sin Ranpo,
Murakami no habría podido vivir como un hombre muerto y esconderse por el resto de su vida. La
verdad habría salido a la luz. Pero al final, solo la mitad del caso fue resuelto. Había alguien tirando
de los hilos que usaba a Murakami y al dramaturgo para su plan. La única persona que podría haber
respondido que estaba muerta. Ahora el único que podía seguir el camino perdido hacia el
verdadero criminal... era Ranpo.
¿Qué pasaría si el monólogo sensacionalista de Ranpo en el escenario fuera parte de un plan
más grande? ¿Qué pasaría si su plan para atrapar a la ballena aún continuara?
—¿Cómo se llamaba el oficial que llevaba a Ranpo a la estación? —Fukuzawa preguntó.
—Jun Mitamura. —Respondió el detective, intimidado por Fukuzawa.
—¿Por qué no puedes contactarlo?
—Eso es extraño... Su teléfono está apagado. Él tampoco contesta su radio.
Fukuzawa comenzó a impacientarse.
¿Qué sucedió durante el corto período de tiempo que apartó los ojos de Ranpo? No importaba
que el niño fuera un genio de pensamiento rápido. Incluso si ya hubiera descubierto quién estaba
detrás de esto y estaba tratando de atraerlos, no tendría ninguna posibilidad si lo atacaran. Seguía

124
siendo solo un niño, y la oscuridad de esta ciudad sin ley estaba desenfrenada de violencia. Algunos
ni siquiera dudarían en matar a un niño como Ranpo.
—Voy a buscarlos. —Fukuzawa se retiró rápidamente de la sala de conferencias.
Algo tenía que haberle sucedido a Ranpo mientras se dirigía a la estación. Fukuzawa se sacudió
el cerebro y avanzó rápidamente. ¿Ranpo tenía un plan? Pero no tenía idea de cuán corrupta era esta
ciudad. Ranpo pensó que lo sabía todo, pero no era un usuario de habilidades. No había forma de
que él supiera algo a menos que lo viera con sus propios ojos.
Y el que hizo creer a Ranpo que era un usuario de habilidades no era otro que el mismo
Fukuzawa.
Atravesó el vestíbulo hasta llegar a la entrada principal. La mayoría se habían ido, y el área
ahora estaba en silencio. En el momento en que salió, vio algo por el rabillo del ojo donde Ranpo
había subido al coche de la policía. Cuando tensó los ojos, vio algo blanco junto a la pared del
edificio y decidió comprobarlo.
Era una tarjeta de presentación blanca. Una roca yacía encima, tal vez para evitar que el viento
la mandase volando.
Cuando Fukuzawa se acercó lo suficiente, de inmediato reconoció que era su tarjeta de
presentación.
No puede ser…
Lo recogió y, efectivamente, tenía su nombre e información de contacto. Sin embargo, no pudo
discernir a quién se la dio originalmente. Fukuzawa volteó la tarjeta. Suciamente escrito en el
reverso con lápiz estaba:
Mitamura es el verdadero culpable. Busca el bastón.

—De ninguna manera. Vamos. —Mitamura sacudió la cabeza mientras sonreía mientras
conducía—. No puedo creer que un usuario de habilidades tan extraordinario haya pasado
desapercibido.
Ranpo no respondió. Simplemente miró a Mitamura a través del espejo retrovisor con su
mirada penetrante y joven detrás de las gafas.
—Supongo que sería descortés poner excusas o negarlo ante un detective tan maestro. Ahora
que me has descubierto, probablemente debería hacer lo correcto y decirte la verdad y mis motivos.
—Continuó Mitamura con una sonrisa—. Sólo espera un poco más, por favor. Hay un lugar más
apropiado para mí para darle la bienvenida, Maestro Detective.
—Muy bien, pero que sea rápido. —Exigió Ranpo con indiferencia—. Ya es tarde, así que me
estoy cansando.
—Lo haré lo mejor que pueda.
El coche condujo por la noche de la ciudad hasta llegar a un distrito comercial aparentemente
vacío. Conduciendo por una carretera sin farolas, pronto llegan a un nuevo edificio y parque de
cuatro pisos.

125
—Estaban aquí. Oficialmente, este edificio es una oficina para una "empresa de construcción
naval", si sabes a lo que me refiero. —Bromeó Mitamura mientras miraba el edificio—. En realidad,
es nuestra. Es lo que llaman una compañía fantasma. Ahora ven. Por favor, cuida tus pasos.
Ranpo salió del coche según lo solicitado, y entraron por la puerta principal del edificio vacío.
De un vistazo, se parecía a cualquier otro edificio de la ciudad. Sin embargo, no había luces
encendidas ni guardias. Mientras Mitamura y Ranpo continuaban caminando, todo lo que
iluminaba el anochecer era el tono verdoso de las luces de emergencia.
—Por aquí, por favor.
Mitamura abrió una puerta de cristal. La habitación estaba vacía, pero una de las paredes estaba
completamente hecha de vidrio, lo que daba una vista clara del horizonte de Yokohama en la
distancia. Ranpo comenzó a entrar en la habitación según lo solicitado antes de hablar.
—¿Un arma?
—¿Hmm?
—Esa cosa. El arma.
Ranpo señaló la cintura de Mitamura. Colgando había un revólver negro emitido por la policía
de la ciudad.
—Nunca he querido morir antes, pero no quiero que me duela cuando ocurra. Sin embargo, lo
he pensado. En el momento en que la bala perfora tu cabeza, probablemente duele. Pero nunca he
hablado con un muerto antes, así que no puedo decir con certeza.
—Jaja. No voy a dispararte con esto. —Mitamura sonrió mientras tocaba su arma. Entonces sus
ojos se entrecerraron—... Mientras hagas lo que te digo.

Fukuzawa pasó rápidamente por el pasillo del teatro vacío al auditorio. Todos ya se habían ido a
casa, y solo los pasos de Fukuzawa resonaron misteriosamente. Su expresión era intensa, pero no
había vacilación en su mirada. Solo se le ocurrió una cosa cuando vio la palabra bastón.
Casualmente subió al escenario, pisó la mancha de sangre y se dirigió hacia la parte de atrás.
De inmediato encontró el bastón. Debajo de la pantalla de tela blanca que Ranpo derribó había
un bastón en forma de T que yacía casualmente en el suelo. Era algo viejo, pero la empuñadura
tenía decoraciones de papel dorado incrustadas, lo que sugiere una calidad de alta gama. El cuerpo
pulido parecía estar hecho de un árbol de camelia. Era el bastón que el caballero había estado
usando.
Fukuzawa no había escuchado dónde estaba el dueño del bastón actualmente. Algunos dijeron
que lo llevaron al hospital, mientras que otros dijeron que se escapó para evitar cualquier asunto
complicado que pudiera haber. Si huía, entonces no habría forma de encontrarlo ahora. El bastón
era lo importante en ese momento. Fukuzawa de inmediato notó que algo estaba mal cuando lo
sostuvo: el centro de gravedad estaba algo alto. Una rareza tan pequeña sería notada solo por
alguien que haya tenido innumerables espadas de madera y espadas reales, como Fukuzawa. Revisó
cuidadosamente el mango y notó una brecha pronunciada entre el oro decorativo. Algo tan grueso

126
como una hoja de papel podría deslizarse en la grieta.
Primero pensó que era un bastón de espada, un arma típica para un asesino. Era mortal, como
algo que Fukuzawa usaba en raras ocasiones, por lo que estaba muy familiarizado con ellos. Pero
esto fue diferente. No había suficiente espacio para ocultar una cuchilla. Entonces, ¿para qué podría
haber sido utilizado?
Mantuvo presionada la muesca oculta mientras giraba la manija hasta que las decoraciones se
desprendieron, revelando el interior.
—¿...?
Estaba vacío. Sin arma, sin drogas, no había nada allí. Era solo una pieza de madera ahuecada.
¿Por qué Ranpo me pediría que encontrara esto?
Fukuzawa miró hacia la cavidad. Fue sorprendentemente profundo. Usando la poca luz que
tenía, midió la profundidad. Un documento podría caber dentro si se enrollara primero.
Una grieta vacía.
Un documento.
Ya veo.
Fukuzawa lo descubrió: todo lo que había dentro ya había sido tomado. Era razonable llegar a
tal conclusión. Probablemente había algo dentro cuando el caballero adecuado lo llevaba. ¿Lo traería
de alguna parte? ¿O simplemente estaba tratando de mantenerlo cerca? Quedó inconsciente y lo
que había allí —tal vez un documento de algún tipo considerando el tamaño— fue robado. Luego se
arrojó el bastón después de cumplir su propósito.
El misterio del caballero, el misterio del bastón vacío y el misterio del verdadero culpable que
había robado lo que había dentro… Había muchas preguntas derivadas de este solo bastón. Pero no
dio pistas sobre lo que Fukuzawa necesitaba saber más: ¿dónde estaba Ranpo?
Entonces Ranpo no dejó ese mensaje para decirle a Fukuzawa dónde estaba. Y el mensaje era
claramente de Ranpo; nadie más habría dejado una nota acusando a alguien de ser el verdadero
culpable. ¿Había algo más en este bastón?
Fukuzawa reflexionó.
Ranpo no tuvo tiempo de tocar o revisar el bastón. Incluso entonces, sabía que había más, por
eso le dijo que lo encontrara. Si bien Ranpo pudo haber tenido alturas de visión inalcanzables,
descubrió algo sobre el bastón sin siquiera tocarlo. No saber qué era eso, incluso después de
examinarlo, estaba empezando a hacer que Fukuzawa se sintiera como si hubiera fallado como
adulto.
Lo único que llamó la atención de Fukuzawa fue lo relativamente fácil que se sintió llegar a la
cavidad oculta. Esto estaría bien para bastones de espada que debían desenvainarse al caer un
sombrero, pero tenía que ser mucho más difícil de abrir para algo que se hizo únicamente para
ocultar un documento. Descubrió la cavidad casi al instante. La persona que robó lo que estaba
adentro probablemente también descubrió cómo abrirlo rápidamente. Quizás fue un ligero
descuido.

127
Pero desde el punto de vista de Fukuzawa, este descuido no coincidía con la impresión que
tenía. El caballero fue un gran juego. El culpable tuvo que establecer todo este plan para atraparlo,
ya que era tan cauteloso que había tratado de escapar del teatro en el momento en que detectó que
algo andaba mal.
Lo que significaba que solo había otra posibilidad.
Fukuzawa observó la cavidad una vez más. Estaba perfectamente curvado sin un rasguño. Lo
tocó con un dedo. Para sus sentidos, la madera pulida se sentía casi como un círculo perfecto. Metió
el dedo en el agujero y sostuvo el interior mientras tiraba firmemente del bastón. Después de unos
momentos, sintió que el interior se movía ligeramente. Tiró un poco más. Entonces, el interior del
bastón apareció de inmediato. Era lo que se llama un fondo falso, un truco para engañar a los
ladrones para que roben cualquier cosa sin importancia que se haya metido en la primera cavidad.
En otras palabras, el verdadero escondite estaba en la parte trasera del cilindro interior.
Fukuzawa miró en el cilindro e instintivamente frunció el ceño. La parte trasera era un
dispositivo de memoria electrónica. No había nada más sospechoso al respecto. Unida a la
superficie del cilindro había una placa de circuito curva. Incluso Fukuzawa casi de inmediato sabía
lo que estaba mirando: un terminal de memoria ultradelgado. La cavidad oculta era un arenque rojo.
Si bien era un bastón de fondo falso, las paredes del cilindro en sí eran los verdaderos portadores de
información. Fukuzawa había escuchado rumores de una organización que transportaba
información como esta.
—Entonces eso significa... —Gruñó Fukuzawa.
Ese caballero era un usuario de habilidades, y se estaba escondiendo de un sindicato criminal
tras él. Ahora finalmente había suficiente información para razonar quién era el verdadero
culpable.
Fukuzawa comenzó a caminar sin dudar ni un segundo. Finalmente pudo ver, aunque
tenuemente, la ballena que Ranpo estaba tratando de atrapar.

—¿Entonces aquí estamos? —Ranpo Indiferentemente, pensó mientras miraba por la ventana.
—Una de nuestras bases más convenientes. Como puede ver, podemos hacer lo que queramos
por la noche sin ser vistos ni escuchados aquí. Es el lugar perfecto para hacer cualquier cosa, ya sea
esconderse, tener una reunión secreta o...
—¿Atraer a alguien? —Espetó Ranpo, causando que el oficial Jun Mitamura levantara las cejas
en un espectáculo teatral de sorpresa.
—Oh. Pensé que lo había dejado claro antes. Te traje aquí simplemente para que podamos darle
la bienvenida al gran detective a nuestra casa. La idea de la tortura ni siquiera se me pasó por la
cabeza. Todo esto es un gran malentendido.
—Esos son muchos guardias armados por un malentendido. Hay cuatro… No, cinco. ¿No
estaban allí? —Afirmó Ranpo encogiéndose de hombros indiferente.
Mitamura se calló, aparentemente sorprendido. Los guardias estaban perfectamente escondidos.
Todos fueron contratados del extranjero, ex militares, y habían sido entrenados para poder vigilar

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su objetivo sin dejar rastro. Habían estado observando desde un punto ciego, sin dejar nunca una
huella o aclararse la garganta.
—Vaya... Nunca dejas de impresionarme. —Mitamura se rascó la cabeza con problemas—.
¿Cómo lo supiste?
—Ya te dije. Esa es mi habilidad. —Dijo Ranpo mientras se ponía las gafas.
—Hmm... —Después de pensar por un momento, Mitamura extendió sus brazos como si
mostrara que no quiso hacer daño—. Bien hecho. Pero quiero asegurarme de que esto esté claro para
que no haya malentendidos. Esos hombres no tienen absolutamente ningún interés en lastimarte.
Originalmente fueron traídos aquí para hacer guardia y vigilar al objetivo: el hombre del traje que
revelaste en el escenario a toda la audiencia. Entonces, esencialmente, solo están trabajando horas
extras en este momento. Después de todo, ¿quién sabe qué clase de matón sin ley podría perseguir
al mejor detective del mundo?
—Abandonado sin derecho, ¿eh...? Ojalá supiera a quién te refieres. De todos modos, ¿por qué
me trajiste aquí? —Preguntó Ranpo mientras tomaba asiento en la silla cercana—. Tenemos una
pequeña situación. Como bien sabes, teníamos un plan bastante elaborado en marcha en el teatro,
por lo que los superiores están bastante enojados. Me dijeron que atrapara al tipo que lo estropeó
todo. Quería que te hiciera hablar. Averiguar cómo supiste la verdad. Averiguar de dónde sacaste
esa información filtrada. Ah, y ni siquiera me hagas comenzar con el documento confidencial que
encontré en el bastón de ese hombre. Caramba. Fue falso. ¿Puedes creerlo? —Mitamura se encogió
de hombros melodramáticamente—. Por supuesto, es un gran problema si alguien filtró nuestro
plan a una fuente externa. Es una cuestión de disciplina interna, después de todo. Pero tú y yo, gran
detective, sabemos que ese no es el caso. Todo fue gracias a tu habilidad sobrenatural. Es por eso
que no importa cuánto te exprima para obtener de información de ti. No existe, ¿verdad?
—...
Mitamura miró la expresión silenciosa de Ranpo antes de continuar.
—Pero ya sabes cómo es: con honor y dignidad y todo eso. No puedo dejarte ir tan fácilmente,
así que tengo un pequeño dilema aquí. Tal como están las cosas ahora, el jefe nos hará lastimarte
aunque no queramos, y tú no querrías eso, ¿verdad? Sé que no. Así que aquí está mi oferta... —
Mitamura dio un paso adelante en la habitación oscura. Su sombra creció longitudinalmente en la
luz que entraba por la ventana desde la noche exterior. Se sentó ante Ranpo, que estaba cerrando los
ojos, y luego susurró—... ¿Qué te parece unirte a nosotros?
Un silencio incómodo reinó sobre la habitación.
—Somos hombres con ambición. Nuestro único deseo es limpiar este país del mal, y nos
encantaría tener un usuario talentoso como tú. ¿Qué dices?
La luz de fondo oscureció el rostro de Mitamura en la oscuridad, pero uno podía imaginar
fácilmente su fría y delgada sonrisa desde el abismo.
—... ¿Hmm? —Ranpo, sentándose, levantó la cabeza y miró en dirección a la mirada—. Oh, lo
siento. Seguiste y seguiste, así que me aburrí y dejé de escuchar... ¿Podrías hacerlo más interesante
la próxima vez?
La cara de Mitamura se congeló.

129
Un aire tenso llenó la habitación.

El lugar al que Fukuzawa se apresuraba era a las celdas de confinamiento clandestinas de la policía.
Junto a la comisaría, había un edificio rectangular de una sola planta. Saludó a los guardias, a quienes
ya había informado de su visita, y se dirigió a la larga escalera.
A diferencia de las celdas utilizadas para confinar temporalmente a sospechosos, esta
instalación se construyó con el objetivo principal de evitar el escape de los delincuentes capturados.
Las puertas eran de doble capa y estaban hechas con acero muy grueso, no había ventanas en las
celdas y las paredes estaban reforzadas con marcos de acero de alta resistencia.
Allí dentro, había alguien a quien quería ver.
—¿Estás despierto?
Dentro de la habitación de hormigón, el joven, vestido con ropa de confinamiento forzado
con capas de cadenas, levantó en silencio su cabeza. Tenía ojos color marrón rojizo que eran
insondables y carentes de toda emoción.
Fukuzawa examinó su expresión a través de la pequeña ventana de visión.
Este fue el asesino que disparó y mató al secretario esa mañana.
El adolescente asesino miró a Fukuzawa por detrás del pelo corto y teñido de rojo. Ninguna
astilla de emoción se podía discernir de esos ojos.
—¿Cómo está la celda de confinamiento?
—No tan malo como otras. El aire acondicionado funciona bien.
Incluso para Fukuzawa, que se había enfrentado a muchos villanos y asesinos, no estaba
acostumbrado a esos ojos.
Los asesinos más hábiles tenían ojos fríos que carecían de compasión y veían a los seres
humanos como gusanos. Pero los ojos de este chico eran diferentes. Ni siquiera eran fríos; eran ojos
vacíos donde el calor y el frío no existían. Eran los ojos de alguien que ni siquiera sentía odio o
malicia o la alegría de matar, y mucho menos la compasión y la bondad. Eran los ojos de alguien que
había abandonado la esperanza y la desesperación, los ojos de una persona "detenida" de toda
emoción que trae la vida.
Fukuzawa pensó por un momento.
Era probable que este chico, a diferencia de Fukuzawa en el pasado, ni siquiera haya
experimentado el placer de matar. Probablemente, él mataba a gente porque no había nada más que
pudiera hacer.
—Vine aquí porque quería preguntar algo. —Dijo Fukuzawa mientras miraba por la
ventana—. Mira esto.
A través de la ventana, Fukuzawa mostró el dispositivo de memoria cilíndrico que había
estado dentro del bastón.
Los ojos del niño se movieron, mirando el dispositivo.

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—Este es un dispositivo de memoria usado por una determinada organización nacional. Se
necesita una máquina específica para leer esto, por lo que sería extremadamente difícil robar la
información dentro. Es utilizado por alguien que, bajo la protección del Programa de Protección de
Testigos, está oculto al mundo e intercambia información con la organización de protección. En
otras palabras, esto pertenece a una persona importante atacada por una organización criminal. Y
estas personas tienen un rasgo en común. Todos son usuarios de Habilidad Especial.
Fukuzawa observó al asesino.
La mirada del asesino ni se agitó.
—Vamos a la cuestión principal. Alguien tan habilidoso como tú ha recibido solicitudes y
trabajado para organizaciones externas. ¿Recientemente has recibido una petición de capturar a un
usuario de Habilidad Especial?
El chico no respondió.
—¿Bien?
—... No puedo decir nada sobre mis clientes. —Dijo el chico con voz ronca.
—Incluso si no fue una solicitud, está bien. —Dijo Fukuzawa—. ¿Has oído algo en las
cercanías sobre encontrar a alguien para capturar vivo a un usuario de Habilidad Especial? Además
de la protección de la organización, esa persona es extremadamente elusiva y un objetivo difícil.
Quieren encontrarlo secretamente y capturarlo vivo. Es un trabajo con una recompensa
extraordinaria, de un cliente que se está ocultando. Se dice que el cliente usa el alias de Ángel o "V".
En el segundo que escuchó la palabra "V", los hombros del chico se crisparon. Este asesino
debería saber algo. Esa fue la forma en que Fukuzawa lo interpretó.
El gobierno no admite públicamente la existencia de usuarios de Habilidad Especial, pero
ellos mismos están protegiendo en secreto a estos usuarios. El caballero con traje de negocios es
probablemente uno de esos usuarios.
Incluso en esta ciudad son personas extraordinariamente importantes, atacadas por ejércitos
externos y organizaciones criminales internas. No está claro por qué están dirigidos, pero se dice que
conocen los secretos que rodean la fundación del país.
Con ese objetivo, incluso si todos los villanos formaran un grupo, no podrían encontrar una
sola huella. E incluso si lo hicieran, se requería un asesino de alto nivel para superar las medidas de
seguridad de la organización de protección.
Además, el cerebro esta vez —"V"— no ensució sus propias manos. Definitivamente habrían
usado a alguien fuera de su organización.
Si ese fuera el caso, entonces al menos partes de la información del trabajo habrían llegado a
oídos de este hábil asesino. Era poco probable que "V" hubiera dejado solo a este asesino a sueldo que
no pertenecía a ninguna organización y que era tan bueno en su trabajo.
—... No quiero hablar de ello. —El chico finalmente dijo. Su voz era la de un chico, pero su
tono era uno sin emociones de un anciano marchito—. ¿Sabes sus objetivos?
Fukuzawa respondió que no.

131
Todo lo que Fukuzawa sabía era que habían planeado un crimen a gran escala e involucrado a
un teatro por el secuestro del caballero con traje de negocios.
—Gran razón. —Dijo el joven asesino—. Asesinato por dinero. Matar por odio. Entiendo eso.
Pero están matando por una gran justicia. No quiero involucrarme con ese tipo de personas. Porque
si piensas cuidadosamente sobre la idea de matar por el bien de la gran justicia, terminarás en un
lugar donde dices que "está bien matar a alguien".
Esas fueron palabras que perturbaron enormemente a Fukuzawa.
Hasta el punto en que casi hizo un sonido.
—No te estoy pidiendo que los enfrentes como tu oponente. —Dijo Fukuzawa, fingiendo una
voz calmada—. Mi asociado fue secuestrado por esa organización. ¿Tienes una idea de dónde
confinan a las personas?
Los ojos del chico se movieron para mirar a Fukuzawa. Eran ojos grandes.
—... No tengo una razón para decirte.
—Eso es cierto. —Fukuzawa asintió—. Pero si me lo dices, puedo testificar que tu asesinato
del secretario esta mañana fue un accidente que resultó de una lucha. Probablemente serías liberado
mañana.
Los ojos del niño vacilaron con un toque de emoción. Él estaba probablemente sorprendido.
—… ¿En serio?
Fukuzawa silenciosamente asintió.
—Eso es inesperado. —El chico sacudió la cabeza—. Por lo que vi, no parece el tipo de persona
que haría un trato que va en contra de lo que es correcto.
Fukuzawa estaba sorprendido también. Nunca antes había participado en un trato que iba en
contra de la justicia con un criminal. Sin embargo, con una disposición que le sorprendió incluso a él,
Fukuzawa endureció su determinación de hacer un trato.
Podría arrepentirse de esto mañana. En algún momento podría recordar esta decisión junto
con el arrepentimiento. Pero en este momento, no había ningún dilema o vacilación en el corazón de
Fukuzawa.
Tenía que ayudar a Ranpo.
Porque ese chico era... un idiota. Un niño que tenía una escandalosa falta de conocimiento
sobre el mundo, que no consideraba lo que sucedería a continuación, que no pensaba lo suficiente.
Hasta el punto en que se usó a sí mismo como cebo para pescar a la mente maestra.
En el camino a esta instalación, Fukuzawa se había dado cuenta de esto.
Para pescar al enemigo, permitió que lo secuestraran. Con la intención de que Fukuzawa lo
rescataría.
Para Ranpo, podría ser un plan perfecto sin grietas. Tal vez fue la única buena idea para sacar
a la mente maestra que nunca saldría a la superficie.
Si esa era la forma en que pensaba... entonces él realmente es demasiado idiota.

132
Si Fukuzawa no perseguía a Ranpo, o si lo hacía y sus habilidades eran peores que las del
enemigo, Ranpo sería asesinado. No serían tan misericordiosos como para dejar vivo a alguien que
conoce la verdad. La idea que fue tan ingeniosa para Ranpo... no lo fue para Fukuzawa. Fue un
movimiento extremadamente estúpido y tonto, como nadar en un pantano en pleno invierno.
Eso era precisamente por lo que no podía abandonarlo.
—¿Bien? ¿Harás el trato?
Después de mirar a Fukuzawa por un rato, el joven asesino habló:
—Esta instalación es bastante cómoda. —Dijo mientras miraba alrededor de la habitación—.
Y, si quisiera escapar, podría hacerlo en cualquier momento. Entonces es un intercambio injusto.
Era posible escapar de esta sólida instalación solo, sin un pequeño ejército de soldados
completamente equipados. Sin embargo, la intuición de Fukuzawa se lo dijo: el niño no estaba
mintiendo.
—Entonces, ¿qué sería un trato justo?
El niño miró al suelo, silencioso e inmóvil. Después de unos segundos de silencio, abrió la
boca.
—He estado trabajando como asesino por mi cuenta todo este tiempo. —Dijo—. Nunca pensé
en querer colegas o jefes. Pero, para un experto en artes marciales como tú, llegar al punto de
doblegar tus principios para salvar a alguien, ese subordinado es afortunado. Tengo un poco... de
envidia.
Fukuzawa estuvo a punto de decir que fue un malentendido. Ranpo no era su subordinado.
No era apto para ser jefe. De hecho, como el niño, él era alguien que vivió hasta ahora evitando
organizaciones.
Pero lo que dijo fue:
—¿Es así?
No eran las mismas palabras que quería decir.
El chico asintió en silencio.
—He oído hablar de varios edificios que usan para hacer tratos. Puedes probar estos lugares,
empezando por el que está más cerca de donde fue secuestrado.
Mientras Fukuzawa no sabía qué contestar, el niño levantó la vista y habló:
—Esta instalación tiene ropa de cama y buen aire acondicionado, pero la comida es
lamentablemente mala. —Dijo—. He oído que tienes influencia incluso entre los altos mandos de la
policía. ¿Podrías ayudarme a insistir en un cambio? Ese es el precio.
Fukuzawa entrecerró los ojos, entonces habló:
—¿Tienes alguna petición?
Los labios del chico se estiraron ligeramente en una sonrisa. Entonces él respondió.
—Curry.

133
—Escucha, maestro detective Ranpo. Este es el mejor trato que vas a conseguir. O aceptas el trato o
te exprimen la información. ¿Cuál va a ser? No creo que estés en condiciones de negociar.
Mitamura dio un paso adelante.
Sentado en una silla y balanceando las piernas, Ranpo respondió distraídamente:
—¿’Negociar’? No tengo intención de negociar, y cuando la conversación no me interesa, solo
me entra por un oído y sale por el otro. Solo me suena como una vaca mugiendo. Muuuuuuu.
La ceja de Mitamura se alzó. Aún así, se frotó la frente en un intento de contener sus
emociones.
—Escucha, Ranpo. Tienes mucha suerte de que yo sea el que esté negociando contigo. Los otros
probablemente ya te habrían cortado los dedos de los pies. Pero vi tu maravillosa habilidad, por eso
soy sincero cuando…
—Oh, hey. Ahí está de nuevo. Muuuuuu.
—... ¡Rrgh! —Mitamura, reflexivamente, alcanzó el arma en su cintura. Su mano temblaba de
ira mientras trataba de controlarse. Cuando la tensión en sus músculos sacudió su brazo, dijo—:
Estoy tratando... de tratarte como un adulto. Mi trabajo en el teatro era asegurarme de que el plan
funcionara sin problemas y lidiar con las consecuencias. Si estás fuera de escena, nadie sabrá lo que
realmente sucedió. Y sin embargo, aquí estoy abriéndome, diciéndote la verdad, y tratando de
negociar contigo como un hombre adulto. Estoy haciendo todo esto de buena fe.
—Eso sonaría mucho más convincente sin que la vena sobresalga de tu frente. Lo que dices es
que mejor trabajo para ti o me matarás. ¿Dónde está la buena fe en eso? Además, las personas en la
cima como yo hacen lo que quieren. —Ranpo se encogió de hombros—. En cualquier caso, estamos
hablando de mí, un genio detective y usuario de habilidades. ¿Realmente pensaste que te dejaría
llevarme fuera de la ciudad para ser amenazado sin un plan?
—¡...!
Mitamura reflexivamente apuntó con su arma a Ranpo, pero él simplemente miró por el cañón.
—... Mientes. —Dijo Mitamura—. Te rebusqué. No tenías un transmisor.
—Eso es porque no necesito uno. —Los labios de Ranpo se curvaron ligeramente y los músculos
alrededor de la mandíbula de Mitamura se tensaron.
—Mientes. Entonces déjame ser honesto contigo. Me molesta que un mocoso como tú arruine
nuestro plan, y tu arrogancia me pone de los nervios. ¿Entonces tu habilidad te permite ver la
verdad? ¿Y qué? Una habilidad patética como esa ni siquiera sería capaz de detener una sola bala. —
Retiró el martillo con el pulgar. Hubo un clic—. Pero incluso entonces, traté de ser amable contigo
por nuestro supremo propósito: librar a este país de la escoria que lo plaga, los que traen el caos, los
parásitos que se comen en el marco de la nación, en otro palabras, los usuarios de habilidad.
—Ya veo. Entonces "V" es una organización de usuarios de habilidades que se unieron para
deshacerse de otros usuarios de habilidades, ¿eh? —Ranpo sonrió levemente.

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—Utilizamos todo lo que podemos para nuestro propósito, ya sea un usuario de habilidad o un
hombre escondido detrás del programa de protección de testigos. Ese es nuestro…
La mano de Mitamura que sostenía la pistola tembló. Su dedo se apretó alrededor del gatillo.
—Continúa con eso ya. Si vas a dispararme, entonces hazlo. —Se burló Ranpo mientras miraba
el barril—. Oh, pero espera otros cinco segundos primero, ¿vale? Porque si mis predicciones son
correctas, entonces en tres... dos...
Un destello cegador de luz inundó la habitación.
Las ventanas de cristal se hicieron añicos. Una sombra negra saltó a la habitación y aterrizó
antes de girar.
—¡¿...?!
Mitamura estaba paralizado. Ni siquiera podía sostener su arma más.
La silueta que había saltado por la ventana estaba expulsando suficiente sed de sangre para
matar a un león. De inmediato, Mitamura fue golpeado en la esquina de la habitación.
—¡Gwah...!
Después de golpearlo contra la pared, la sombra agarró el collar de Mitamura y lo lanzó
rápidamente antes de que pudiera caer al suelo. La velocidad del lanzamiento creó la imagen
residual de un arco en el aire. Esta técnica de lanzamiento generalmente se conoce como seoi nage
(un lanzamiento de hombro) en jujutsu. Sin embargo, un movimiento en el que el oponente fue
lanzado al techo antes de estrellarse contra el suelo sin pérdida de velocidad estaba más allá del
alcance de un tiro al hombro. Era como si Mitamura hubiera sido golpeado por un tren antes de
perder el conocimiento.
Bañándose en la iluminación nocturna de la ciudad, la sombra de la silueta se estiró cuando se
paró en el centro de la habitación. El guerrero silencioso se puso de pie mientras su ropa revoloteaba
suavemente.
—¡Fukuzawa! —Gritó Ranpo con alegría—. ¿Cuántos quedan?
—¡Cinco!
En ese momento, unos pasos corrieron por el pasillo fuera de la habitación. Solo había una
puerta. El primer soldado entró corriendo. En un abrir y cerrar de ojos, Fukuzawa agarró la muñeca
del hombre mientras levantaba su arma y comenzó a voltearlo verticalmente en el aire: kote gaeshi,
una técnica de lanzamiento en aikido que usa el impulso del oponente contra ellos. Mientras el
soldado se elevaba en el aire, Fukuzawa giró aún más el brazo de su oponente y lo estrelló contra la
pared. El soldado se desmayó, incapaz de apretar el gatillo, sin poder ver al hombre que lo dejó
inconsciente.
Fukuzawa luego salió al pasillo. Hombres armados con rifles se pararon a cada lado mientras
corrían hacia él. Se pusieron en posición para disparar, pero Fukuzawa ya había desaparecido.
Cuando los soldados se dieron cuenta de que les habían agarrado las muñecas, ya estaban en el
suelo. En medio de la confusión, intentaron disparar sus rifles, pero sus armas ya habían
desaparecido también.

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Dos golpes de codo a los soldados en la garganta. Fukuzawa tenía la ventaja cuando se trataba de
poder bruto, y en el instante antes de desmayarse, los soldados solo sintieron pesar por subestimar a
su oponente. No tenía ganas de luchar contra un humano, o incluso un demonio o animal salvaje.
Más específicamente, fue como luchar contra las leyes de la física misma. No había forma de que un
simple arma pudiera vencer las leyes de la física.
Fukuzawa se apresuró en silencio hacia el siguiente soldado armado, que trató de levantar su
arma, aturdido, pero Fukuzawa rápidamente cerró los pocos metros entre ellos antes de que pudiera.
El golpe de palma en la barbilla del soldado dejó escapar una grieta. Cuando el hombre voló hacia el
techo, Fukuzawa corrió con gracia. Pero cuando dobló la esquina, se encontró frente a un soldado con
una ametralladora. Fue una emboscada.
—¡Muere!
El subfusil ametrallador podía escupir siete rondas por segundo, y sin embargo... el soldado ni
siquiera podía apretar el gatillo. Soltó el arma, se agarró la mano y cayó de rodillas. Una pluma
estilográfica sobresalía de su palma. Después de lanzar la pluma como un proyectil con velocidad
divina, la manga de Fukuzawa se abrió antes de volver lentamente a la normalidad. Era una vieja
técnica de artes marciales que usaba artículos cotidianos como armas.
Ese fue el quinto.
—¿Quieres seguir? —Fukuzawa preguntó mientras se acercaba al soldado con metralleta.
El soldado sostuvo su mano e hizo una mueca.
—... ¡Tú... loco...!
Retrocedió asustado y salió corriendo, dejando atrás su arma y sus camaradas. Fukuzawa, sin
embargo, lo observó en silencio escapar sin siquiera intentar ir tras él. Caminó sobre los soldados
inconscientes y regresó a la primera habitación.
—¡Guau! ¡Eso fue increíble! —Dijo Ranpo con entusiasmo, su rostro dividido de oreja a oreja en
una sonrisa alegre.
—¿Estás bien?
—¡Eso fue mucho más allá de mis expectativas! ¡Eso fue lo mejor! Pero, oye, parece que mis
cálculos fueron correctos. Sabía que llegarías a tiempo. De todos modos, gracias a ti, el verdadero
culpable...
Fukuzawa caminó hacia Ranpo y se detuvo antes de respirar profundamente.
—¡Eres un idiota!
Ranpo recibió un fuerte golpe. Un estallido que perforaba las orejas resonó por toda la
habitación, y sus gafas se volaron.
—¡¿’Cálculos’?! ¿Sabías que "llegaría a tiempo"? ¿Qué te apuntaba a la cara cuando llegué justo
ahora? ¡Un arma, eso es!
Ranpo se congeló después de que el impacto de la bofetada lo hizo girar a la mitad. Un vívido
verdugón rojo creció en su mejilla.
—Yo…

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—¡No hay tal cosa como "seguro" en este mundo! Si me tomara incluso un segundo demasiado
tiempo para darme cuenta de lo que había sucedido, si hubiera tardado un segundo en llegar, ¡te
habrían matado!
Ranpo estaba aturdido mientras sostenía su mejilla.
—Pe-pero sabía... sabía que vendrías.
—¡No, solo querías demostrar lo que puedes hacer!
Ranpo soportó todo el peso de la ira de Fukuzawa. Los gritos fueron tan fuertes que incluso el
cristal comenzó a temblar.
—¡Tienes libertad para alardear de tu regalo y puedes desafiar a tus oponentes con él! ¡Pero tienes
que dejar de jugar con tu vida! Todavía estás…
Fukuzawa no sabía por qué. ¿Por qué estaba gritando tanto? ¿Por qué estaba tan molesto?
¿Por qué…?
—¡Todavía eres solo un niño!
El corazón de Fukuzawa le dolió. Hizo una mueca ante el dolor que era casi físico.
¿Por qué dejó que este niño se fuera solo? ¿Por qué no fue con él?
Ranpo todavía era tan joven... y tan débil…
—Mm… Guhhh…
Los labios de Ranpo se apretaron mientras sostenía su hinchada mejilla roja. Sus ojos bien
abiertos vacilaron mientras lloraban. Fukuzawa fue superado de inmediato por el arrepentimiento.
Había ido demasiado lejos. Ranpo probablemente no solía ser regañado así. Seguramente ser
gritado e incluso abofeteado sería...
—Pero... Pero...
Tembló con la cabeza baja. Grandes lágrimas cayeron al suelo. Fukuzawa exhaló cuando un
sentimiento indescriptible disminuyó y fluyó en su corazón.
Ranpo, niño genio, huérfano: nadie lo entendía y estaba solo en este oscuro y frío universo. Fue
arrojado al vasto mundo sin nadie para protegerlo. Incluso el mismo Fukuzawa dudaba. No sabía
cómo debería estar allí para Ranpo o cómo debería tratarlo. Y como no sabía qué hacer, Fukuzawa
simplemente le dio dos palmaditas suaves en la cabeza a Ranpo.
Ranpo se aferró a Fukuzawa. Las lágrimas corrían por sus mejillas sin fin, hundiéndose en la
ropa de Fukuzawa.
—¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!
Sin saber qué hacer con sus brazos, las manos de Fukuzawa flotaban en el aire. Con expresión
preocupada, miró por la ventana hacia el silencio ilimitado de la noche. Sus ojos vislumbraron la
luna redonda, blanca como un espejo pulido. Gentilmente miró a la luna, y le devolvió la sonrisa.

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Y entonces…
El caso llegó a su fin principalmente gracias a los esfuerzos de Ranpo. Los periódicos del día
siguiente solo hablaban sobre la farsa de Murakami, y las muertes del dramaturgo junto con el
anciano que murió en el hospital después de ser apuñalado fueron procesados como delitos
personales cometidos por el oficial Jun Mitamura. De todos modos, Mitamura fue encontrado
muerto bajo custodia policial después de ser detenido. Era como si hubiera sido apuñalado por
alguna fuerza invisible.
—Muy parecido a cómo fue asesinado el dramaturgo. Lo más probable es que un usuario de
habilidad de la organización enemiga haya sido enviado para asegurarse de que no se filtró ninguna
información.
Su camino hacia el verdadero culpable fue aparentemente cortado, y el caso quedó más o menos
sin resolver. Sin embargo, solo un pequeño número de personas involucradas, como Fukuzawa y
Ranpo, sabían la verdad: detrás de todo había un sindicato clandestino doméstico conocido como
“V”, cuyo objetivo era librar al país de los usuarios de habilidades.
Y la batalla contra ellos apenas comenzaba.
En cuanto a Ranpo, a quien le habían gritado y abofeteado sin piedad ...
—Oye, Fukuzawa, ¿cuándo es el próximo caso? ¡Vamos, vamos a resolver algunos misterios!
Usaré mi habilidad y la resolveré en un instante.
... se había vuelto extremadamente apegado a Fukuzawa. Sin embargo, Fukuzawa no entendió
por qué.
—Mmm. Solo deja de tirar de mi manga. La vas a estirar. —Fukuzawa regañó suavemente a
Ranpo, quien respondió alegremente con un “¡Vale!”, antes de soltarlo.
Había pasado un año desde el incidente. Incapaz de deshacerse de Ranpo y al final de su
ingenio, Fukuzawa no tuvo más remedio que contratarlo temporalmente para ayudar con tareas
misceláneas. Fukuzawa ideó un plan. A cambio de comida y ropa, a Ranpo también se le enseñarían
varios trabajos extraños, normas sociales y académicos, ya que el conocimiento era la base del
mundo. Estudiar era necesario para vivir, al igual que el oxígeno para sobrevivir. Ese fue el
principio por el cual vivió Fukuzawa.
Y así ... fue como Fukuzawa perdió su trabajo. Su trabajo consistía en proteger a sus clientes,
pero cada vez que traía a Ranpo para ayudar con el papeleo, Ranpo rápidamente descubriría quién
era el factor de riesgo para el cliente y dónde estaban ... antes de que Fukuzawa siquiera necesitara
proteger a alguien. Fukuzawa no podía simplemente ignorar lo que Ranpo estaba haciendo, por lo
que eliminó el factor de riesgo cuando lo presionaron. En poco tiempo, ya no había necesidad de
proteger al cliente. Algunas personas incluso comenzaron a pedir que solo viniera Ranpo.
Fukuzawa estaba al borde del desempleo gracias a este giro repentino.
Por supuesto, fue Ranpo quien causó el resurgimiento del lento negocio también. Fukuzawa,
con demasiado tiempo libre en sus manos, recibió una nueva oferta de trabajo, esta vez pidiéndole a
Ranpo que haga un trabajo de detective. Los rumores de un joven detective que poseía poderes

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sobrenaturales capaces de descubrir cualquier verdad se habían extendido lentamente por toda la
ciudad después del incidente en el teatro. Comenzó a recibir ofertas de trabajo de diversos estratos
de la sociedad y personas de todos los diferentes tipos de trabajo, incluida la policía. Solucionaría
casi todos los casos al instante en la escena del crimen.
Sin embargo, las cosas fueron complicadas para Fukuzawa.
Si bien no sería un problema dejar que Ranpo trabaje solo, Fukuzawa lo acompañó en su mayor
parte. Una de las razones fue porque sabía muy bien cuán imprudente y peligroso podía ser Ranpo,
como durante el incidente en el teatro, que ahora muchos conocían como el caso del "Ángel
Asesino". Pero en su mayor parte, la razón principal por la que acompañó a Ranpo fue porque él era
el único que podía controlarlo. Ranpo era egoísta, pero escuchaba a Fukuzawa por alguna razón. Tal
vez la bofetada y el regaño después del primer incidente habían tenido un efecto en él. O tal vez
había algo más que tiraba de sus corazones. En cualquier caso, Ranpo estaba apegado a Fukuzawa y
nunca lo dejó solo. Era como un pequeño cachorro corriendo por todos lados —¡Fukuzawa!
¡Fukuzawa!—. Incluso entonces, se sentaría en silencio durante una o dos horas si Fukuzawa se lo
ordenaba.
A partir de ese momento, cada vez que un cliente deseaba solicitar los servicios de Ranpo, le
rogaban:
—Fukuzawa, ¡ven con él! ¡Pagaré el doble!
En poco tiempo, ni un alma en el vecindario no había oído hablar del dúo de detectives
Fukuzawa y Ranpo: un adolescente detective egoísta e incontrolable pero genial y un hombre de
mediana edad tranquilo e insociable que era un maestro del combate cuerpo a cuerpo y contaba con
una fuerza extraordinaria. No hubo una conspiración por la que no pudieron ver, ningún enemigo
que pudiera escapar de ellos, ningún caso que no pudieran descifrar. Los asesinos temblaron al oír
sus pasos, y los hombres ricos con frecuencia venían a presentarles sus respetos. Incluso la policía a
veces visitaba en secreto, pidiendo ayuda en casos difíciles. Conocidos como detectives habilitados,
Ranpo y Fukuzawa resolvieron innumerables casos juntos. Nadie tuvo una oportunidad ante ellos
como los días de prosperidad y sin rival.
La victoria continuó. Y eso fue exactamente por qué ...

... se acercaba el momento de la decisión.


—Parece que este es el lugar. —Dijo Fukuzawa en medio de un oscuro pasaje subterráneo.
—Eso parece. —Estuvo de acuerdo Ranpo, levantando sus lentes al lado de Fukuzawa.
Un día, Fukuzawa había pedido la ayuda de Ranpo. Supuso que Ranpo encontraría a alguien
que apareciera en lugares inesperados en momentos inesperados, alguien a quien ninguna
organización de investigación podría liderar. Y a pesar de todo esto, se rumoreaba que dicho
individuo tenía conexiones tanto con el gobierno como con organizaciones clandestinas, además de
estar cerca de todas las conspiraciones y planes en Yokohama.
—Voy abrir la puerta.

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En la mano de Fukuzawa mientras empujaba la puerta de hierro en el pasillo subterráneo había
un bastón de aspecto digno. Ese bastón era la única pista que tenían. Sin los poderes de deducción
de Ranpo, seguramente sería imposible encontrar el objetivo con una pista tan pequeña.
Atravesaron la habitación oscura antes de descender aún más escaleras hasta encontrarse en un
auditorio luminoso. Había una hilera de bancos y mesas con una pizarra y el escritorio de un
profesor contra la pared frontal.
—Bienvenidos a Bankoudou Hall. —Una voz alegre resonó por toda la habitación—. Buen
trabajo para encontrar el lugar.
Fukuzawa se inclinó ligeramente antes de mostrar el bastón en su mano.
—Oh, vaya, si no es el bastón que perdí hace algún tiempo. ¿Has venido hasta aquí para
devolvérmelo? Qué encomiable.
—Su reputación le precede, señor. Si perdonas mi intrusión, vine a pedirte un favor.
—No seas tan formal. Ven, toma asiento.
Fukuzawa se inclinó antes de sentarse en la silla cercana. Ranpo, por otro lado, miraba en
silencio al hombre que tenía delante sin siquiera moverse.
De ninguna manera ... no me di cuenta antes, pero él es...
—Te debo mi gratitud por salvarme ese día, mi querido muchacho. —Se rio a carcajadas. Esta
vez no llevaba traje, pero todavía llevaba un bombín.
—Oh, vale. —Murmuró Ranpo como si estuviera parado sobre alfileres y agujas. Su voz era
ronca—. Viste a través de esa trampa en el teatro desde el principio. Notaste el adhesivo de la
alfombra y, sin embargo, te permitiste caer en la trampa. ¿Por qué? ¿Fue para atraer al enemigo ...?
No, había muchas maneras en que podrías haber hecho eso ...
—Si lo hice o no, le debo a tu padre. —Él sonrió débilmente.
Ranpo se quedó absolutamente quieto como si hubiera sido alcanzado por un rayo.
—No me digas ... Desde el principio, tú ...
—Vine con una solicitud. —Dijo Fukuzawa abruptamente, interrumpiéndolo—. Como sabes,
Ranpo aquí ha estado construyendo una reputación como detective habilitado. Pero es un tabú en el
mundo en que vivimos que un usuario de habilidad se haga público y trate de hacerse un nombre.
Por eso me gustaría solicitar tu ayuda.
—Un permiso comercial habilitado, ¿sí? —El hombre sonrió—. ¿Entonces me estás diciendo ...
que planeas iniciar un negocio?
—Sí. —Respondió Fukuzawa. Él mismo pensó: ¿Soy capaz de convertirme en jefe? ¿Estoy preparado
para ser el líder de una organización?
Todavía no tenía una respuesta. Incluso se sintió inexperto. Fukuzawa se había escondido
detrás de sus habilidades como artista marcial, se asustó por la emoción de matar y se distanció de
los demás, eligiendo vivir sus años solo. Era débil e incapaz de rechazar estos deseos, e incluso
sentía que esa debilidad se coagulaba y aumentaba con el tiempo.

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Pero Fukuzawa había sufrido un cambio significativo durante el año pasado resolviendo casos
con Ranpo. Había sido lanzado por un bucle, con Ranpo tirando de él en todas direcciones mientras
la gente lo alababa y le rogaba por ayuda. Fue un año caótico dedicado a resolver casos, a veces
voluntariamente, a veces no. Pero lo hizo todo junto con Ranpo, y aprendió algo: lo que significaba
ser un líder, lo que significaba ayudar a otros como equipo.
Durante el año pasado, Fukuzawa descubrió algo que nunca esperó: todavía quería ayudar a los
demás. Quería ser el escudo que protegiera a los débiles y la espada que venciera a los injustos.
Quería que hubiera menos personas que lloraran por la muerte de un ser querido a manos de otro.
No quería fingir como si no notara que los débiles estaban siendo injustamente explotado. Quería
ser alguien que se parara silenciosamente ante aquellos que hacen lo malo y los asuste,
disuadiéndolos de cometer fechorías.
Por falta de una palabra mejor, lo que al final quería era justicia.
Él todavía quería ser justo. Y para no repetir los mismos errores, necesitaba a Ranpo a su lado.
Pero no solo Ranpo. Necesitaba muchos más aliados que pudieran luchar. No podría proteger a
Ranpo para siempre, después de todo. Quería crear un aria de justicia que viviría en esta ciudad
violenta pero hermosa para cuando él o incluso Ranpo se hubiera ido. Y para eso, necesitaba un
equipo, personas que fueran fuertes pero amables, un grupo armado e interminable de detectives
con base en Ranpo.
¿Es esta una ambición desmesurada, demasiado grande para mí?
—Te lo ruego. —Fukuzawa bajó la cabeza—. No sería posible recibir el permiso de la
organización secreta del gobierno, la División Especial para Poderes Inusuales, a través de
esfuerzos poco entusiastas. Ningún dinero, conexiones o habilidades serían suficientes. Es por eso
que necesito la ayuda del hombre que se rumorea para saber todo sobre esta ciudad. Necesito tu
ayuda, Souseki Natsume.
—Ya veo.
El hombre dio unos pasos antes de detenerse frente a Fukuzawa. Miró en silencio a los ojos de
Fukuzawa como si estuviera mirando directamente a su corazón, y luego ... sonrió.
—No será fácil.

Ese momento…
Ese momento fue el comienzo de todo.
Fue el comienzo de una organización armada de Yokohama cuyo nombre pronto sería conocido
incluso en el extranjero. De pie en el crepúsculo, un grupo de usuarios de habilidades con talentos
extraordinarios que lucharon por la justicia y asustaron los corazones de los malvados.
Una legendaria organización de detectives que salvaría innumerables vidas bajo su presidente,
el usuario de habilidades Yukichi Fukuzawa.
Este fue el primer paso adelante de la Agencia Armada de Detectives.

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