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Sección 1M
Alumno:
Edwin Tapia
Profesor:
Ivitt Gómez
Enero, 2021
Motivo y Motivación
El combustible que mueve o impulsa a un ser humano a hacer cualquier cosa son los
motivos y las motivaciones, todo lo que se hace tiene detrás sí un porqué, incluso por más
banal e insignificante que pueda parecer, la verdad es que nada es realizado por azar o por
impulsos erráticos, cada acción posee un motivo que la provoca y una motivación que la
mantiene en marcha, ciñéndose estrictamente a la analogía automotriz, la motivación sería
el combustible mientras que el motivo sería sólo el arranque de todo aquello, más
concretamente.
Ejemplo, cuando una persona se levanta en la mañana, lo hace porque quiere o necesita
hacer algo fuera de la cama y según el motivo que tenga surge la motivación que acompaña
esa causa inicial, si es trabajar, lo hace por cumplir su trabajo puntualmente y su
motivación es el dinero, si es cumplir un trámite o diligencia importante, lo hace por la
necesidad de concretar ese trámite y su motivación es poder continuar con sus aspiraciones
a partir de ese trámite, si es por ver televisión o alguna otra actividad recreacional, lo hace
por la necesidad o gusto que tenga por la actividad y su motivación el placer que siente al
hacer la actividad.
Dicho esto, cabe destacar que pese a la cercanía de los conceptos de motivo y
motivación existen ciertas diferencias entre ellos, la principal es la forma en la que se
relacionan con la acción, el motivo la ocasiona, la motivación la acompaña, otra de estas
diferencias es la duración de la presencia de cada uno, el motivo únicamente inaugura el
inicio del acto, la motivación acompaña al individuo o grupo durante todo el acto hasta su
final, prosiguiendo, el orden es también una leve diferencia entre estos dos conceptos, el
motivo se crea primero, la motivación se crea a partir del motivo, y por último, el efecto
que tiene cada uno sobre el individuo o grupo que realiza la acción, el motivo da una
justificación, una causa concreta, mientras que la motivación conduce todo el proceso que
conlleva la acción. Aún así, estos conceptos siguen teniendo bastante parecido, ambos
cooperan y se complementan para lograr el mismo objetivo y ambos son indispensables
para la realización de cualquier acción, no existe motivación sin motivo y una acción con
motivo pero sin motivación no se realiza.
La pirámide de Maslow
Por otra parte, desde el mercadeo, toda empresa o comercio busca resolver una
necesidad a través de su producto, por lo tanto, este esquema resulta útil para definir el
mercado y público objetivo al que apuntar, con la pirámide de Maslow se puede descifrar
las necesidades de los consumidores y con esa información adaptar el producto a esas
carencias y de esa manera darle un valor diferencial al producto en cuestión.