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Nutrición, Crecimiento y control microbiano

La nutrición es el proceso por el que los seres vivos toman del


medio donde habitan las sustancias químicas que necesitan para
crecer. Dichas sustancias se denominan nutrientes, y se requieren
para dos objetivos:
Las biosíntesis de nuevos componentes celulares son procesos que
requieren energía procedente del medio ambiente. En el capítulo
anterior vimos los principales modos de captación y obtención de
energía existentes en las bacterias.
Es importante tener claro desde el principio una serie de conceptos
y nomenclaturas relacionados con los principales tipos de nutrición
bacteriana. Puesto que, como acabamos de ver, la nutrición
presenta un aspecto de aprovisionamiento de energía y otro de
suministro de materiales para la síntesis celular, podemos hablar de
dos “clasificaciones” de tipos de nutrición:

NUTRIENTES UNIVERSALES

EL AGUA

Las bacterias necesitan grandes cantidades de agua. De hecho,


salvo excepciones, se pueden considerar como organismos
acuáticos. Requieren cierto grado de humedad para crecer. Desde
el punto de vista de sus posibles papeles, el agua es:

el principal constituyente del protoplasto bacteriano;


el medio universal donde ocurren las reacciones biológicas;
un reactante en exceso (es decir, un producto resultante de algunas
reacciones bioquímicas).

Las fuentes de agua pueden ser:

endógena: procedente de procesos de oxido-reducción;


exógena (la más importante): procedente del medio, y que difunde a
través de las membranas.

Existen determinadas sustancias que absorben y superficies que


adsorben de modo más o menos intenso moléculas de agua,
dejándolas inasequibles para la bacteria.

La disponibilidad de agua se mide por un parámetro


llamado actividad de agua o potencial de agua, indicativo del
agua libre,

EL CO2

El anhídrido carbónico es requerido por todo tipo de bacterias:

Las autótrofas lo requieren como fuente de carbono, y lo reducen


usando como fuente de energía la luz (en el caso de las
fotoautotrofas) u oxidaciones de determinadas sustancias
inorgánicas (los quimioautolitotrofos).

Las arqueas metanogénicas pueden usar el CO2 como aceptor de


los electrones procedentes de la oxidación del H 2, proceso por el
que obtienen su energía de modo litotrofo:

CO2 + 4H2 --> CH4 + 2H2O    (DG'0<0)

Además, algunas arqueas no sólo usan CO2 como aceptor de


electrones para obtener energía, sino que, además lo usan como
fuente de carbono celular (arqueas metanogénicas autotrofas).

Los heterótrofos, aunque no usan el CO2 como fuente de C ni como


aceptor de electrones, necesitan pequeñas cantidades para las
carboxilaciones en determinadas rutas anabólicas y catabólicas.

El origen del CO2 puede ser:

endógeno: procedente de descarboxilaciones que ocurren al


degradar la fuente orgánica de carbono;
exógeno: el CO2 de la atmósfera o disuelto en las soluciones
acuosas FÓSFORO

.
Normalmente, las bacterias crecen a la concentración de
CO2 atmosférico (0.03%), pero algunas bacterias (Neisseria,
Brúcela), cuando se aíslan por primera vez, requieren atmósferas
enriquecidas, con 5-10% de CO2. Ello parece deberse a que poseen
alguna enzima con baja afinidad hacia el carbónico; sin embargo,
tras varios subcultivos, suelen adaptarse a crecer a tensiones
normales.

Suele requerirse en forma de fosfatos, sea orgánicos o inorgánicos.


Las bacterias que pueden usar los fosfatos orgánicos (merced a la
posesión de fosfatasas) no dependen absolutamente de ellos, ya
que pueden recurrir igualmente a los fosfatos inorgánicos. Los
fosfatos orgánicos son hidrolizados por fosfatasas extracelulares o
(en las Gram-negativas) periplásmicas (p.ej., la fosfatasa alcalina).

El fósforo se usa principalmente para la síntesis de los ácidos


nucleicos y los fosfolípidos, pero aparece también en coenzimas y
en proteínas.

SALES MINERALES

Las sales minerales son la fuente de aniones (p. ej. el Cl -) y de


cationes para la célula. Los siguientes cationes, concretamente, se
necesitan en cantidades relativamente grandes: K +, Mg++, Ca++, Fe++.

El ión potasio (K+):

interviene en la activación de una variedad de enzimas, incluyendo


las que participan en la síntesis de proteínas.
En Gram-positivas está asociado con los ácidos técnicos de la
pared.
El ion magnesio (Mg++):

estabiliza ribosomas, membranas y ácidos nucleicos;


como cofactor en muchas reacciones, especialmente las que
implican transferencia de grupos fosfato. Por ejemplo, en las
reacciones que requieren ATP, el Mg++ puede unir la enzima al
sustrato durante el mecanismo de acción de la primera.
Participa de las clorofilas y bacterioclorofilas de bacterias
fotosintéticas.
El ión calcio (Ca++):
es un cofactor de ciertas enzimas, como proteinasas.
El hierro (principalmente como ión ferroso, Fe++) suele estar
acomplejado en la naturaleza, formando sales insolubles. Las
bacterias disponen de una serie de moléculas, denominadas
sideróforos, capaces de captar ese hierro (p.ej., hidroxamatos y
enterobactina). El hierro

participa en muchas moléculas implicadas en procesos de


respiración, como citocromos y ferroproteínas no hémicas
(proteínas con Fe-S);
interviene como cofactor en ciertas enzimas.

NUTRIENTES PARTICULARES

NITRÓGENO Y AZUFRE

Se trata de elementos que pueden ser cubiertos de modo muy


distinto, dependiendo del tipo de bacteria que consideremos.
Concretamente, los elementos N y S (que requieren todos los seres
vivos) pueden ser captados por las bacterias de modos muy
distintos, dependiendo de sus capacidades biosintéticas

El crecimiento bacteriano

Es la división de una bacteria en dos células hijas en un proceso


llamado fisión binaria. Suponiendo que no se produzca ningún caso
de mutación las células hijas resultantes serán genéticamente
idénticas a la célula original. De este modo tiene lugar la
"duplicación local" de la población bacteriana. Las dos células hijas
creadas tras la división no sobreviven necesariamente. Sin
embargo, si el número de supervivientes supera la unidad, en
promedio, la población bacteriana experimenta un crecimiento
exponencial. La medición de una curva del crecimiento exponencial
de las bacterias en un cultivo ha sido tradicionalmente una parte de
la formación de todos los microbiólogos. Los procesos
fundamentales empleados para ello son la enumeración bacteriana
(conteo bacteriano) por métodos directos e individuales
(microscopía, citometría de flujo1), por métodos directos y masivos
(biomasa), por métodos indirectos e individuales (conteo de
colonias), o por métodos indirectos y en bloque (número más
probable, turbidez, absorción de nutrientes). Los modelos permiten
conciliar la teoría con las mediciones.2

Curva de crecimiento bacteriano

En estudios autoecológicos, el crecimiento bacteriano en un cultivo


de lotes que se pueden modelar suponiendo cuatro fases
diferentes: A)Fase de adaptación, B)Fase exponencial, C)Fase
estacionaria y D)fase de declive.34

A. Durante la fase de adaptación o rezago, las bacterias se adaptan


a las condiciones de crecimiento. Es el período en el que las
bacterias individuales están madurando y no tienen aún la
posibilidad de dividirse. Durante la fase de adaptación del ciclo de
crecimiento de las bacterias, se produce la síntesis de ARN,
enzimas y otras moléculas. Así que en esta fase los
microorganismos no están latentes.

B. La fase de liberación logarítmica o exponencial es un período


caracterizado por la duplicación celular.5 El número de nuevas
bacterias que aparecen por unidad de tiempo es proporcional a la
población actual. Si el crecimiento no se limita, la duplicación
continuará a un ritmo constante, por lo tanto el número de células
de la población se duplica con cada período de tiempo consecutivo.
Para este tipo de crecimiento exponencial, la representación gráfica
del logaritmo del número de células frente al tiempo genera una
línea recta. La pendiente de la recta en la figura depende de la base
del logaritmo utilizada, y dependiendo de esa base, en la literatura
se han asignado diferentes nombres a la pendiente y se han
aplicado diferentes fórmulas para su estudio.6 También afectan a la
pendiente las condiciones de crecimiento, que afecta a la frecuencia
de los eventos de división celular y a la probabilidad de que ambas
células hijas sobrevivan. Bajo condiciones controladas, las
cianobacterias pueden duplicar su población cuatro veces al día.7
Sin embargo, el crecimiento exponencial no puede continuar
indefinidamente, porque el medio llega pronto al agotamiento de
nutrientes mientras se acumulan los desechos.

C. Durante la fase estacionaria, la tasa de crecimiento disminuye


como consecuencia del agotamiento de nutrientes y la acumulación
de productos tóxicos. Esta fase se alcanza cuando las bacterias
empiezan a agotar los recursos que están disponibles para ellas.
Esta fase se caracteriza por un valor constante del número de
bacterias a medida que la tasa de crecimiento de las bacterias se
iguala con la tasa de muerte bacteriana.

D. En la fase de declinación, las bacterias se quedan sin nutrientes


y mueren.

Control microbiano

El control microbiano se da de tres formas

Física, química y biológicas

Los microrganismos se controlan de dos, formas solo deteniéndolos


por un tiempo x (Bacteriostático). Y eliminándolo definitivamente
(Bactericida)

Esterilización: eliminación de toda forma de vida, incluidas las


esporas.

Desinfección: proceso de destruir los agentes infecciosos.

Antisepsia: operaciones o técnicas encaminadas a crear un


ambiente que impida el desarrollo de los microorganismos e incluso
pueda matarlos.

Asepsia: técnicas empleadas para impedir el acceso de


microorganismos al campo de trabajo.

Antibiosis: fenómeno biológico en el que existe una detención o


destrucción del crecimiento microbiano debido a sustancias
producidas por otro ser vivo.

Antimicrobianos: sustancias que matan o inhiben el crecimiento


de los microorganismos (antibacterianos, antifúngicos, etc.).
Microbicidas: sustancias que matan las formas vegetativas, pero
no necesariamente las esporas de un microorganismo (bactericida,
fungicida, etc.).

Microbiostáticos: sustancias que inhiben el crecimiento de


microorganismos (bacteriostáticos, fungistáticos, etc.).

Antisépticos: se refiere a sustancias que se aplican sobre el


cuerpo.

Desinfectantes: se refiere a sustancias empleadas sobre objetos


inanimados.

Agentes terapéuticos: antimicrobianos empleados en el


tratamiento de infecciones.

Agentes quimioterapéuticos: sustancias químicas empleadas en


el tratamiento de enfermedades infecciosas o enfermedades
causadas por la proliferación de células malignas.

Antibióticos: sustancias producidas por un ser vivo que se oponen


a la vida de otro ser vivo.

Metabolismo microbiano

El metabolismo microbiano es el conjunto de procesos por los


cuales un microorganismo obtiene la energía y los nutrientes
(carbono) que necesita para vivir y reproducirse. Estos utilizan
numerosos tipos de estrategias metabólicas distintas y las especies
pueden a menudo distinguirse en función de estas estrategias. Las
características metabólicas específicas de un microorganismo
constituyen el principal criterio para determinar su papel ecológico,
su responsabilidad en los ciclos biogeoquímicos (término que deriva
del griego bio, vida, geo, tierra y química. Se refiere al movimiento
de los elementos de nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, calcio, sodio,
azufre, fósforo, potasio, carbono y otros elementos entre los seres
vivos y el ambiente, mediante una serie de procesos: producción y
descomposición) y su utilidad en los procesos industriales.

Tipos de metabolismo microbiano


Los distintos tipos de metabolismo microbiano se pueden clasificar
según tres criterios distintos:
1. La forma en la que el organismo obtiene el carbono para la
construcción de la masa celular:
 Autótrofo. El carbono se obtiene del dióxido de carbono
(CO2).
 Heterótrofo. Si se obtiene de compuestos orgánicos (glucosa).
 Mixótrofo. Cuando se obtiene tanto de compuestos orgánicos
como fijando el dióxido de carbono.

2. La forma en la que el organismo obtiene los equivalentes


reductores (se refiere a cualquier número de especies químicas que
transfieren el equivalente de un electrón en reacciones rédox) para
la conservación de la energía o en las reacciones biosintéticas:
 Litotrofo. Los equivalentes reductores se obtienen de
compuestos inorgánicos.
 Organotrofo. Cuando se obtienen de compuestos orgánicos.

3. La forma en la que el organismo obtiene la energía para vivir y


crecer:
 Quimiotrofo. La energía se obtiene de compuestos químicos
externos.
 Fototrofo. Cuando se obtiene de la luz.

En la práctica, estos términos se combinan casi libremente, por


ejemplo:
 Los quimiolitoautótrofos obtienen energía de la oxidación de
compuestos inorgánicos y el carbono de la fijación del dióxido de
carbono. Ejemplos: bacterias nitrificantes (transforman el amonio
en nitrato), bacterias oxidantes del azufre, del hierro, hidrógeno,
etc.

 Los fotolitoautótrofos obtienen energía de la luz y el carbono de


la fijación del dióxido de carbono, usando compuestos
inorgánicos como equivalentes reductores. Ejemplos:
Cyanobacteria (bacterias capaces de realizar fotosíntesis
oxigénica, agua como equivalente reductor), Chlorobiaceae
(realizan la fotosíntesis anoxigénica), Chromaticaceae (realizan
la fotosíntesis anoxigénica, sulfuro de hidrógeno como
equivalente reductor), Chloroflexus (fotosíntesis anoxigénica,
hidrógeno).

 Los quimiolitoheterótrofos obtienen energía de la oxidación de


compuestos inorgánicos (se forman de manera ordinaria por la
acción de varios fenómenos físicos y químicos: electrólisis,
fusión, etc.), pero no pueden fijar el dióxido de carbono.
Ejemplos: algunos Nitrobacter spp., Wolinella (con hidrógeno
como equivalente reductor), algunas bacterias oxidantes del
hidrógeno.

 Los quimioorganoheterótrofos obtienen energía, carbono y


equivalentes reductores para las reacciones biosintéticas de
compuestos orgánicos. Ejemplos: la mayoría de las bacterias,
como Escherichia coli (viven en los intestinos de las personas y
de los animales sanos), Bacillus spp. (Son capaces de secretar
grandes cantidades de enzimas, alguna de ellas son utilizadas
en ebullición del almidón, en la producción de detergentes e
investigaciones del ADN), Actinobacteria (descomposición de
materia orgánica), etc.

 Los fotoorganotrofos obtienen energía de la luz, el carbono y los


equivalentes reductores para las reacciones biosintéticas de
compuestos orgánicos. Algunas especies son terminantemente
heterótrofas, pero muchas otras pueden también fijar el dióxido
de carbono. Ejemplos: Rhodobacter (obtiene energía a través de
la fotosíntesis), etc.

Metabolismo heterótrofo

La mayoría de los microorganismos son heterótrofos (o más


exactamente quimiorganoheterótrofos), con compuestos orgánicos
como fuentes de carbono y de energía. Estos viven de los alimentos
que roban a anfitriones vivos (como comensales o parásitos) o de la
materia orgánica muerta de todo tipo (saprófagos). Este constituye
el principal factor de descomposición de todos los organismos
después de muerte. Muchos microorganismos eucariontes son
heterótrofos por depredación o parasitismo, características también
encontradas en algunas bacterias tales como Bdellovibrio (un
parásito intracelular de otras bacterias, causando la muerte de sus
víctimas) y algunas Myxobacteria tales como Myxococcus
(depredadora de otras bacterias a las que mata y succiona
mediante la cooperación de enjambres de numerosas células).
La mayoría de las bacterias patógenas son parásitos heterótrofos
de seres humanos o de otras especies eucariontes. Los
microorganismos heterótrofos son extremadamente abundantes en
naturaleza y responsables de la degradación de los polímeros
orgánicos tales como celulosa, quitina o lignina que son
generalmente indigeribles para los animales más grandes. Esta
degradación, generalmente, requiere la colaboración de varios
organismos distintos, cada uno de los cuales realiza uno de los
pasos de la degradación hasta obtener dióxido de carbono. Hay
muchas variaciones en este tema, pues diversos organismos
pueden degradar diversos polímeros y secretar diversos residuos.
Algunos organismos pueden incluso degradar los compuestos más
recalcitrantes tales como pesticidas y petróleo, realizando su
reciclado.

Fermentación

La fermentación es un tipo específico de metabolismo heterótrofo


que utiliza carbono orgánico en vez de oxígeno como receptor
terminal de electrones. Esto significa que estos organismos no
utilizan una cadena de transporte de electrones para oxidar NADH a
NAD y por lo tanto deben tener un método alternativo para usar esta
energía reductora y mantener una fuente de NAD para el
funcionamiento apropiado de las rutas metabólicas normales (por
ejemplo, la glicolisis). Puesto que no requieren oxígeno, los
organismos fermentantes son anaerobios. Muchos organismos
pueden utilizar fermentación bajo ciertas condiciones anaerobias y
respiración cuando el oxígeno está presente. Estos organismos son
anaerobios facultativos. Para evitar la superproducción de NADH,
los organismos fermentantes obligados generalmente no tienen un
ciclo completo del ácido cítrico. En vez de usar ATPasas como en la
respiración, el ATP en organismos fermentantes es producido por la
fosforilación a nivel de sustrato donde un grupo fosfato se transfiere
de un compuesto orgánico de gran energía al ADP para formar el
ATP.
Como resultado de la necesidad de producir compuestos orgánicos
con fosfato de la alta energía (generalmente bajo la forma de CoA-
ésteres) los organismos fermentantes utilizan NADH y otros
cofactores para producir una gran variedad de subproductos
metabólicos reducidos, a menudo incluyendo hidrógeno. Estos
compuestos orgánicos reducidos son generalmente ácidos
orgánicos cortos y alcoholes derivados del piruvato, el producto final
de la glicolisis. Así, existen cuatro tipos principales de fermentación:
acética (resultando en acetato), alcohólica (etanol), butírica (buriato)
y láctica (lactato). Los organismos fermentantes son muy
importantes industrialmente y se utilizan parar elaborar muchos
tipos de productos alimenticios. Los productos finales metabólicos
producidos por cada especie bacteriana específica son los
responsables del gusto y características de cada alimento.

Otros tipos de metabolismo específicos

 Metilotrofía:
 Sintrofía:

Respiración anaerobia

En los organismos aerobios el oxígeno es el receptor final de los


electrones durante la respiración. Esto es muy eficiente pues el
oxígeno tiene un potencial muy bajo de reducción. Los organismos
anaerobios utilizan receptores de electrones que tienen un potencial
más alto de reducción que el oxígeno, lo que significa que la
respiración es menos eficiente y conduce generalmente a tasas de
crecimiento más lentas que en los aerobios. Muchos anaerobios
facultativos pueden utilizar tanto oxígeno como receptores finales
de electrones alternativos para la respiración dependiendo de las
condiciones ambientales. La mayoría de los organismos de
respiración anaerobia son heterótrofos, aunque hay algunos
autótrofos.
Los siguientes procesos son disimilativos, es decir que
proporcionan energía pero no nutrientes para la célula (lo que sería
asimilativo). Se conocen también las rutas asimilativas de muchas
formas de respiración anaerobia.

 Desnitrificación: es la utilización del nitrato (NO3) como receptor


terminal de electrones. Es un proceso extensamente distribuido y
utilizado por muchos miembros de Proteobacteria. Muchos
anaerobios facultativos utilizan la desnitrificación porque el
nitrato, como el oxígeno, tiene un bajo potencial de reducción.
Muchas bacterias desnitrificadoras pueden también utilizar el
hierro férrico (Fe3) y algunos compuestos orgánicos como
receptores de electrones. La desnitrificación implica la reducción
paso a paso del nitrato al nitrito (NO2) al óxido nítrico (NO), al
óxido nitroso (N2O) y al nitrógeno (N2) mediante las enzimas
nitrato reductasa, nitrito reductasa, óxido nítrico reductasa y
óxido nitroso reductasa, respectivamente. Los protones son
transportados a través de la membrana por la NADH reductasa,
las quinonas y el óxido nitroso reductasa para producir el
gradiente electroquímico crítico para la respiración.

 Acetogénesis: es un tipo de metabolismo microbiano que utiliza


hidrógeno (H2) como donador de electrones y dióxido de
carbono (CO2) como receptor de electrones para producir
acetato (en esto es similar a la metanogénesis). Las bacterias
que pueden sintetizar autotróficamente acetato se denominan
homoacetógenas. La reducción del dióxido de carbono en todos
los homoacetógenos se produce por la ruta del acetilo-CoA. Esta
ruta también es utilizada para la fijación del carbono por las
bacterias reductoras del sulfato autótrofas y por los metanógenos
hidrogenotrofos. A menudo, los homoacetógenos pueden
también ser fermentantes, usando el hidrógeno y dióxido de
carbono producidos como resultado de la fermentación para
producir acetato, que se secreta como producto final.
Quimiolitotrofía

La quimiolitotrofía es un tipo de metabolismo en la cual la energía


se obtiene de la oxidación de compuestos inorgánicos. La mayoría
de los organismos quimiolitotrofos son también autótrofos. La
quimiolitotrofía tiene dos funciones importantes: la generación de la
energía (ATP) y la generación de potenciales reductores (NADH).

 Oxidación del hidrógeno:


Muchos organismos son capaces de usar hidrógeno (H2) como
fuente de energía. Previamente se han mencionado varios
mecanismos de oxidación anaerobia del hidrógeno (por ejemplo, la
reducción del sulfato y las bacterias acetogénicas), pero además el
hidrógeno se puede utilizar también como fuente de energía
aerobia. En estos organismos, el hidrógeno es oxidado por una.

 Oxidación del azufre:


Algunas bacterias oxidan compuestos reducidos de azufre, como
sulfuro de hidrógeno (H2S), azufre inorgánico (S0) y tiosulfato
(S2O32) para formar ácido sulfúrico (H2SO4).
El azufre inorgánico es almacenado interior o exteriormente a la
célula hasta que es necesitado..

 Nitrificación:
Es el proceso por el cual el amoníaco (NH3) es convertido en nitrato
(NO3). La nitrificación es realmente el beneficio neto de dos
procesos distintos: la oxidación de amoníaco a nitrito (NO2) por una
bacteria nitrificante (por ejemplo, Nitrosomonas) y la oxidación de
nitrito a nitrato por una bacteria nitrito-oxidante (por ejemplo,
Nitrobacter).

Fototrofía

Muchos microorganismos son capaces de usar la luz como fuente


de la energía (fototrofía). De éstos, Cyanobacteria y las algas son
particularmente significativas porque son oxigénicas, usando agua
como donador de electrones para la transferencia del electrón
durante la fotosíntesis. Junto con las plantas, estos
microorganismos son responsables de toda la generación biológica
de oxígeno sobre la Tierra. En cierto sentido, todos los generadores
biológicos de oxígeno descienden de estos microorganismos puesto
que los cloroplastos fueron adquiridos por endosimbiosis de un
linaje de Cyanobacteria. Así, los principios generales del
metabolismo en Cyanobacteria se pueden también aplicar a los
cloroplastos

Diversidad Microbiana
Antes del descubrimiento de los microorganismos se creía que
todos los seres vivos que existían eran plantas o animales, ya que
se desconocía la existencia de otros tipos de transición. Sin
embargo durante el siglo XIX se comprobó que los microorganismos
reúnen propiedades de las plantas y los animales en todas las
combinaciones posibles, por lo que al tratar de incluirlos en uno de
los dos reinos existentes, se lograban resultados ilógicos. En 1866,
Haeckel propuso que los microorganismos se incluyeran en un reino
separado, el de los Protistas, que incluía a: algas, hongos,
protozoarios y bacterias. Sin embargo a mediados del siglo XX las
nuevas técnicas de microscopía electrónica, revelaron que las
bacterias por su estructura celular difieren fundamentalmente de los
otros tres grupos. Estos últimos comparten con las células de las
plantas y de los animales, la estructura de tipo evolucionada
llamada eucariótica, las bacterias poseen un tipo de estructura
celular más primitiva llamada procariótica.
Carl Von Linneo (1707-1778) un estudioso de la botánica nacido en
Suecia y considerado el padre de la taxonomía, categorizó un
enorme grupo de especies estableciendo así divisiones que las
agrupaban para su estudio. Muchas de esas categorías son usadas
en la actualidad. La clasificación Linneana es basaba en el principio
de que las especies de animales y vegetales eran la unidad viva
menor y se agrupaban dentro de categorías superiores
denominadas Géneros. Linneo llama a este tipo de agrupación o
clasificación Nomenclatura binominal y usa el latín, lengua culta de
la época, para nombrar las diferentes especies y géneros que iba
clasificando, estableciéndose así un lenguaje científico adoptado
internacionalmente. Se define entonces un nuevo reino, el de los
Protistas, que incluye a los microorganismos eucariotas, como las
algas y los protozoos. En un cuarto reino se situarán a las bacterias
y a un tipo de organismos llamados algas verde-azules o
cianobacterias, por presentar células procariotas, es decir, sin
núcleo ni orgánulos definidos, el Reino Monera. Quedaban los
hongos por situar en algún gran grupo y no son plantas aunque
parezcan, poseen células eucariotas con su núcleo y paredes
celulares definidas pero carentes de pigmentos fotosintéticos como
los englobados en el Reino Plantae y fueron ubicados entonces en
un quinto reino por el científico norteamericano R. H. Whittaker,
denominándolo Reino Fungi.

Sistema de clasificación de reinos planteado por Whittaker;

 Monera; incluye a todos los microorganismos procariotas.


 Protista; incluye a todos los microorganismos eucariotas
unicelulares u ocasionalmente multicelulares.
 Fungi; reino que incluye a los hongos en sus diversas formas.
 Plantae; corresponde al reino vegetal.
 Animalia; corresponde al reino animal.

1- Sistemas de clasificación planteado por Anton van


Leeuwenhoek

Debemos destacar que la microbiología da sus primeros pasos en


1674 cuando el biólogo holandés Anton van Leeuwenhoek examinó
con un microscopio una gota de agua y descubrió miles de
“animáculos” en su interior.
De estos “animáculos” hoy podemos clasificarlos en virus, bacterias,
hongos y parásitos;

 Virus:
 Partículas infecciosas muy pequeñas de entre 18 nm y hasta
300 nm.
 Están formados por ADN o ARN.
 Proteínas para replicación y patogenia.
 Pueden asociarse a una envoltura membranosa lipídica.

 Bacterias;
Son procariotas (no tienen membrana celular, mitocondrias,
aparato de Golgi ni retículo endoplasmatico)
Poseen una compleja pared celular que las divide en dos
grandes grupos.
Gram +: gruesa capa de peptidoglucano.
Gram - : delgada capa de peptidoglucano y una membrana
externa.
Tiene diferentes formas; esféricas, bastones, espirales.
Se puede agrupar en parejas formando cadenas o en cúmulos.

 Hongos;
Son eucariotas.
Se pueden encontrar de forma unicelular (levadura) o de forma
filamentosa (moho).
Existen algunos tipos de hongos que pueden adoptar ambas
morfologías y se les denomina hongos di-mórficos.

 Parásitos:
Son eucariotas.
Pueden ser organismos unicelulares como pluricelulares.

 Prion:
También denominados virus lentos no convencionales. Pero no
son virus ya que entre muchas diferencias no poseen material
genético.
Su descubrimiento radica en la ausencia de material genético del
agente causal en ciertas infecciones.
Es una proteína infecciosa.
Genética microbiana
Sin embargo la variabilidad genética también se presenta en
las bacterias, aunque en una proporción muy baja. El genoma
bacteriano puede sufrir variaciones debido a procesos
denominados mutaciones, mediante los cuales se origina un
cambio heredable en la secuencia de bases del ADN. Estos
cambios son pequeños pero suficientes para generar
individuos genéticamente diferentes a sus células
progenitoras. La variación en la constitución genética se
puede dar por dos procesos: la mutación y la recombinación
genética.
La mutación origina un cambio heredable en la secuencia de
bases del ADN bacteriano, mientras que la recombinación
genética involucra la transferencia de ADN entre una bacteria
donadora y otra receptora y la integración del material
transferido al genoma de la bacteria receptora.

Mutaciones
Durante la replicación del genoma bacteriano, a veces ocurren
cambios, ya sea en forma espontánea o artificial. Estos
cambios heredables en la secuencia de bases del ADN, se
denominan mutaciones. El organismo resultante de una
mutación tendrá una constitución genética diferente a la de la
cepa progenitora y se denomina “cepa mutante”. Las
mutaciones pueden implicar solamente el cambio en un solo
par de bases en el ADN de la célula o pueden producir un
cambio que se extiende a un cierto número de pares de bases
o hasta genes completos. El cambio en genoma bacteriano
puede modificar, o no, la apariencia o funcionalidad de la cepa
mutante respecto de su progenitora. En la mayoría de los
casos las mutaciones producen individuos que no pueden
adaptarse y desaparecen. Una mutación puede tener efectos
diferentes según cómo se produzca. Por ejemplo: La
sustitución de una base por otra en la cadena de ADN, no
significa necesariamente un cambio en el aminoácido que
codificará dicha porción del genoma y por lo tanto no
producirá ningún cambio en la apariencia o funcionalidad de la
bacteria. Este tipo de mutaciones se denominan “mutaciones
silenciosas” Las mutaciones producidas por deleciones o
inserciones de fragmentos de ADN pueden afectar la
capacidad de formar una proteína y por lo tanto producir una
alteración en la apariencia o funcionalidad de la célula. Las
mutaciones se dan en forma espontánea con una frecuencia
muy baja. Normalmente una de cada 108 células de una
población contiene una mutación detectable en un gen
determinado. Sin embargo esta frecuencia puede aumentar
notablemente por acción de agentes denominados mutágenos
o mutagénicos. Estos agentes pueden ser químicos, físicos o
biológicos. Los mutágenos químicos son sustancias
semejantes a las bases púricas o pirimidínicas y las
reemplazan originando el cambio en la secuencia de ADN.
Dentro de los mutágenos físicos se encuentran las
radiaciones ionizantes (rayos x, rayos gamma y cósmicos) y
las no ionizantes (radiación ultravioleta).

Intercambio y recombinación genética


porción del genoma de una célula donadora a otra receptora.
No es un paso obligado para completar el ciclo biológico del
organismo, sino más bien un proceso ocasional que ocurre
por tres mecanismos diferentes: transformación, transducción
y conjugación. En el caso de la transformación. se libera ADN
de las células al medio circundante y las células receptoras lo
incorporan tomándolo de esta disolución. En la transducción
se transfiere ADN de una célula procariótica a otra como
consecuencia de la formación de un virión defectuoso de un
bacteriófago, en el cual parte o todo su complemento normal
de ADN se sustituye por ADN bacteriano (ADN de la célula
donadora). Cuando este fago defectuoso se fija a otra célula
bacteriana (célula receptora) y le introduce este ADN, se
produce el intercambio genético. La conjugación implica un
intercambio genético entre dos células que se hallan en
contacto directo, mediante un proceso que, en todos los casos
conocidos, está codificado por genes situados en plásmidos.
Habitualmente por este proceso sólo es transferido el propio
plásmido desde la célula donadora a la receptora, pero a
veces se transfieren también genes del cromosoma
bacteriano.

Transformación
En el proceso de transformación se libera ADN de las
bacterias (células donadoras) al medio circundante y las
células receptoras lo incorporan de esta disolución. Las
células que poseen la capacidad de ser “transformadas”, es
decir, que pueden incorporar el ADN que se encuentra en su
ambiente, se denominan células o bacterias competentes. En
un gran número de bacterias, la entrada al estado competente
está codificada por el cromosoma bacteriano y está marcada
por ciertas condiciones ambientales. Estas bacterias son
capaces de sufrir una transformación natural. Otras bacterias
sólo pueden hacerse competentes mediante una serie de
tratamientos artificiales (por ejemplo: exposición a altas
concentraciones de cationes divalentes). Tales mecanismos
de transformación se denominan transformación artificial. La
transformación está mediada por alrededor de 12 proteínas,
que le permiten a las células absorber ADN bicatenario en
distintos sitios de su superficie externa y cortarlo en
fragmentos más pequeños por acción de enzimas unidas a la
superficie de la bacteria. Luego una cadena del fragmento es
digerida por una enzima nucleasa, la otra penetra en la célula
unida a una proteína de unión al ADN específica. El ADN sólo
se integrará al cromosoma de la bacteria receptora si es
homólogo, originando un individuo genéticamente diferente.

Transducción
En ocasiones ocurren fallos durante el desarrollo intracelular
de ciertos bacteriófagos y se producen viriones defectuosos
denominados partículas transductoras. Estas partículas
contienen ADN del genoma bacteriano reemplazando una
parte o todo el complemento normal de ADN del fago, pero su
cápside es la que determina la capacidad de adherirse a una
célula bacteriana sensible e inyectar el ADN en su interior. De
esta forma, la partícula transductora puede introducir ADN
bacteriano de la célula en la que se desarrolló en otra célula
sensible, dando como resultado la transferencia de material
genético entre las dos células. Existen dos tipos de
transducción: a) Transducción generalizada: está determinada
por el intercambio de cualquier gen bacteriano. b)
Transducción especializada: solamente determina el
intercambio de un número limitado de genes específicos. La
mayoría de los fagos transductores es capaz de realizar
solamente uno de estos tipos de transducción, pero un
número limitado puede realizar ambos.

Conjugación
La conjugación es un proceso mediante el cual se transfiere
material genético desde una bacteria donadora hacia una receptora.
Este mecanismo implica un contacto real entre ambas células, de
modo que el ADN pasa de una hacia la otra sin tomar contacto con
el medio circundante. La transferencia genética por conjugación
está codificada por los genes de un plásmido, denominado plásmido
F, siendo esa su única función conocida hasta el momento. En otras
palabras, este plásmido codifica su propia transferencia hacia
células que carecen de él y por eso se denomina plásmido
conjugativo. Las células que poseen el plásmido F se denominan
células F+ y las que carecen de él células F- . Cuando se mezclan
células F+ y F- , la transferencia del plásmido F ocurre con una
frecuencia elevada. Normalmente sólo se transfiere el plásmido,
pero también pueden ser transferidos genes cromosómicos, aunque
con una frecuencia considerablemente más baja. Esto se debe en
parte a la presencia en un cultivo F+ de células denominadas Hfr
(high frecuency recombination = alta frecuencia de recombinación)
en las que el plásmido F y el cromosoma bacteriano han quedado
integrados formando una gran molécula circular única

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