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¡Buenas tardes!

❑ CONCEPTO DE DERECHO GENERAL


Es el conjunto de normas y principios jurídicos que
Rigen y regulan las conductas de las personas que
viven en sociedad, para impartir justicia.
NORMAS JURIDICAS PRINCIPIOS JURIDICOS

RIGE REGULA

JUSTICIA EQUIDAD
• Como vimos el concepto de derecho en
general me interesa que quede claro que el
derecho general se divide en dos ramas :
Derecho público y Derecho privado....y mi
aporte más allá del vídeo es que para
diferenciar uno y otro derechos

Debemos tener en cuenta 2 preguntas.

1- Preguntarnos quienes son los sujetos o personas que


intervienen en la relación jurídica.

2- Y, que interes-beneficios, persiguen esos sujetos-


personas(físicas-juridicas)
INTERPRETACIÓN DE NORMAS
JURÍDICAS

• ARTICULO 2°.- Interpretación. La ley debe ser interpretada


teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes
análogas, las disposiciones que surgen de los tratados sobre
derechos humanos, los principios y los valores jurídicos, de
modo coherente con todo el ordenamiento.
CONCEPTO PRINCIPIO DE
LEGALIDAD

• ES LO QUE PERMITE LA LEY O LO QUE LA LEY PROHIBE.

• Articulo 19 C.N.- Ningún habitante de la Nación será obligado a


hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no
prohíbe.
EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y
SUS 5 ELEMENTOS
• El principio de legalidad cuenta de 5 elementos que integran su
estructura, ellas son la denominada:

❖ Normatividad Jurídica.
❖ Jerarquía Normativa.
❖ Igualdad Jurídica.
❖ Principio de Razonabilidad.
❖ Control Judicial.
CONCEPTOS DE LOS ELEMENTOS
1) Normatividad Jurídica: todo el sistema jurídico debe sustentarse en normas
jurídicas, cualquiera que sea su fuente: constitucional, legislativa o administrativa.
La totalidad del ordenamiento jurídico rige para cada caso administrativo.

2) Jerarquía normativa: Ninguna norma o acto emanado de un órgano inferior


podrá dejar sin efecto lo dispuesto por otro de rango superior. Las normas u
órdenes del superior no pueden ser derogadas o rectificadas por el inferior. Ello
atañe a la unidad del sistema y al norma desenvolvimiento del orden jurídico (art.
31, C.N)
3) Igualdad jurídica: el ordenamiento jurídico no puede conceder prorrogativas o
privilegios y negar arbitrariamente derechos a otros. En este sentido la Corte
Suprema de Justicia ha reiterado el carácter no absoluto de igualdad ante la ley.
“Se trata de una igualdad de tratamiento en razonable igualdad de circunstancias,
eliminando excepciones o privilegios que excluyan a unos de los que se acuerde a
otros en las mismas circunstancias mediante distinciones arbitrarias, injustas u
hostiles, contra determinada personas o categorias de personas”.
El principio de igualdad supone un tratamiento igual para situaciones iguales.

4) Razonabilidad: Todo acto jurídico, de la administración y de los particulares debe


encontrar su justificación en preceptos legales y en hechos, conductas y
circunstancias que lo causen. Tiene que haber una relación lógica y proporcionada
entre el consecuente y los antecedentes, entre el objeto y el fin.

5) Control judicial: La validez de todo el ordenamiento jurídico radica en respetar el


orden de prelación que impone la pirámide jurídica, en cuyo vértice se sitúa la
Constitución Nacional. La Constitución instituye el Poder encargado de su
preservación: el judicial, confiriéndole el control de constitucionalidad de todos los
actos estables.
CARACTERES DE LA LEY:
Artículo 1°: Fuentes y aplicación
Los casos que este Código rige deben ser resueltos según las leyes que resulten aplicables,
conforme con la Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos en los que la República
sea parte. A tal efecto, se tendrá en cuenta la finalidad de la norma. Los usos, prácticas y
costumbres son vinculantes cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos o en situaciones
no regladas legalmente, siempre que no sean contrarios a derecho.

Artículo 2°: Interpretación


La ley debe ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes análogas, las
disposiciones que surgen de los tratados sobre derechos humanos, los principios y los valores
jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento.

Artículo 3°: Deber de resolver


El juez debe resolver los asuntos que sean sometidos a su jurisdicción mediante una decisión
razonablemente fundada.
• Artículo 4°: Ámbito subjetivo
Las leyes son obligatorias para todos los que habitan el territorio de la República, sean
ciudadanos o extranjeros, residentes, domiciliados o transeúntes, sin perjuicio de lo
dispuesto en leyes especiales.
• Artículo 5°: Vigencia
Las leyes rigen después del octavo día de su publicación oficial, o desde el día que ellas
determinen.
• Artículo 6°: Modo de contar los intervalos del derecho
El modo de contar los intervalos del derecho es el siguiente: día es el intervalo que corre
de medianoche a medianoche. En los plazos fijados en días, a contar de uno
determinado, queda éste excluido del cómputo, el cual debe empezar al siguiente. Los
plazos de meses o años se computan de fecha a fecha. Cuando en el mes del
vencimiento no hubiera día equivalente al inicial del cómputo, se entiende que el plazo
expira el último día de ese mes. Los plazos vencen a la hora veinticuatro del día del
vencimiento respectivo. El cómputo civil de los plazos es de días completos y continuos,
y no se excluyen los días inhábiles o no laborables. En los plazos fijados en horas, a
contar desde una hora determinada, queda ésta excluida del cómputo, el cual debe
empezar desde la hora siguiente. Las leyes o las partes pueden disponer que el cómputo
se efectúe de otro modo.
Artículo 7°: Eficacia temporal
A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias de las
relaciones y situaciones jurídicas existentes. Las leyes no tienen efecto retroactivo,
sean o no de orden público, excepto disposición en contrario. La retroactividad
establecida por la ley no puede afectar derechos amparados por garantías
constitucionales. Las nuevas leyes supletorias no son aplicables a los contratos en
curso de ejecución, con excepción de las normas más favorables al consumidor en
las relaciones de consumo.
Artículo 8°: Principio de inexcusabilidad
La ignorancia de las leyes no sirve de excusa para su cumplimiento, si la excepción
no está autorizada por el ordenamiento jurídico.
Artículo 9°: Principio de buena fe
Los derechos deben ser ejercidos de buena fe.
Artículo 10: Abuso del derecho
El ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una obligación
legal no puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el ejercicio
abusivo de los derechos. Se considera tal el que contraría los fines del
ordenamiento jurídico o el que excede los límites impuestos por la buena fe, la
moral y las buenas costumbres. El juez debe ordenar lo necesario para evitar los
efectos del ejercicio abusivo o de la situación jurídica abusiva y, si
correspondiere, procurar la reposición al estado de hecho anterior y fijar una
indemnización.
CARACTERES DE LA LEY:

•Obligatorio-coercible Art. 4
•Coactivas.
•General. Art. 4
•Permanentes. Art 5
•Irretroactivas. Art. 7; 18 C.N
•FORMAL.
•MATERIAL.
•ABSTRACTOS.
FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS DEL PRINCIPIO DE LEGALIDAD
• La formulación y finalidad del principio de legalidad
-.Vinculado con el mismo propósito de seguridad que persigue el constitucionalismo
moderno, se halla el principio de legalidad. Nuestra constitución lo formula expresamente
en la segunda parte del art. 19 C.N donde consigna que nadie puede ser obligado a hacer
lo que la ley no manda, ni privado de lo que ella no prohíbe.
Como todo el orden jurídico se basa en la constitución, que está por encima de la ley,
la primera “ley” a tomar en cuenta es la constitución.
-.El principio de legalidad responde al concepto de despersonalización o impersonalidad
del poder, y al de legitimidad racional. No se trata de que el poder no sea ejercido por
hombres –lo cual es inevitable- sino de que esos hombres que ejercen el poder lo hagan
ajustándose al orden jurídico establecido en las normas legales. De ahí, entonces, surge el
adagio de que no gobiernan los hombres sino la ley.
-.La finalidad del principio de legalidad es afianzar la seguridad individual de los
gobernados. La ley predetermina las conductas debidas o prohibidas, de forma que los
hombres puedan conocer de antemano lo que tienen que hacer u omitir, y quedar exentos
de decisiones sorpresivas que dependan solamente de la voluntad ocasional de quien
manda. Este aspecto toma en cuenta, por eso, el valor previsibilidad.
70.- La cláusula que exige “ley” para mandar o para prohibir no debe tomarse con tal rigor formal que solo
reconozca como única fuente de las obligaciones aludidas en el art. 19 a la “ley” del congreso podemos ser
obligados a hacer o a abstenernos por cualquier norma jurídica inferior a la ley que constitucionalmente se
apoye en la ley o esté habilitada para la constitución o por la ley (así, las sentencias).
Tampoco ha de interpretarse esta parte del art. 19 segunda parte C.N como cohibiendo las fuentes no
estatales (por ej, el contrato).
Tales fuentes también tienen capacidad de engendrar obligaciones.
Asimismo, los tratados internaciones incorporados como tales al derecho interno pueden ser fuente de
obligaciones de hacer o de omitir.
72.- El principio de legalidad se complementa con el que enuncia que todo lo que no esta prohibido está
permitido. Aplicado a los hombres significa que, una vez que la ley ha regulado la conducta de los mismos con
lo que los manda o le impide hacer, queda a favor de ellos una esfera de libertad jurídica en la que esta
permitido todo lo que no está prohibido.
El tránsito del principio de legalidad al de razonabilidad: la regla de la razonabilidad
73.- El principio de legalidad es, realmente, esencialmente formalista en cuanto exige la “forma” normativa de
la ley para mandar o prohibir. Pero nos preguntamos ¿hasta que la mande o prohíba, para que sin mas lo
mandado o lo impedido sea constitucional?
De ninguna manera: la constitución está pensando, cuando enuncia la formula del principio de legalidad, en
una ley constitucional. No basta la formalidad de la ley: es menester que el contenido de esa ley responda a
ciertas pautas de valor suficientes.
Por eso es menester dar contenido material de justicia al principio formal de legalidad. Para ello, acudimos al
valor justicia, que constitucionalmente se traduce en la regla o el principio de razonabilidad.

Con este relleno, el principio de legalidad rezaría de la siguiente manera: nadie puede ser obligado a hacer lo
que la ley “justa” (o razonable) no manda, ni privado de lo que la ley “justa” (o razonable) no prohíbe.

El derecho judicial se ha encargado de incorporar a nuestro derecho constitucional material este contenido
que cubre la insuficiencia del principio formal de legalidad. La jurisprudencia nos muestra el ejercicio del
control de razonabilidad de leyes y actos estatales, y los descalifica como arbitrarios cuando hieren las pautas
de justicia ínsitas en la constitución. Los jueces verifican el contenido de la ley mas allá de su forma,
permitiéndose aseverar que el principio formal de legalidad cede el principio sustancial de razonabilidad, y
que si la ley no es razonable (o sea, es arbitraria) resulta inconstitucional.

74.- Lo opuesto a la razonabilidad es la arbitrariedad.

75.- El principio de razonabilidad no se limita a exigir que solo la ley sea razonable. Es mucho mas amplio. De
modo general podemos decir que cada vez que la constitución depara una competencia a un órgano del
poder, impone que el ejercicio de la actividad consiguiente tenga un contenido razonable. El congreso
cuando legisla, el poder ejecutivo cuando administra, los jueces cuando dictan sentencia, deben hacerlo en
forma razonable: el contenido de los actos debe ser razonable.
La jurisprudencia de la corte suprema ha construido toda una fecunda doctrina sobre la arbitrariedad de las
sentencias, exigiendo que estas, para ser validad en cuanto actos jurisdiccionales, sean razonables.
También los actos de los particulares deben satisfacer un contenido razonable.

76.- El sentido común y el sentimiento racional de la justicia de los hombres hacen posible vivenciar en cada caso
la razonabilidad, y su opuesto, la arbitrariedad. La constitución formal suministra criterios, principios y
valoraciones que, integrando su ideología, permiten componer y descubrir en cada caso la regla de razonabilidad
Para ello es útil acudir a la noción de que en cada derecho hay un reducto que configura, como mínimo, su núcle
esencial, y que este núcleo no tolera ser suprimido, alterado o frustrado porque, de ocurrir algo de esto, se
incurre en irrazonabilidad, arbitrariedad e inconstitucionalidad.

La formulación y finalidad del principio:

77.- La regla de razonabilidad está condensada en nuestra constitución en el art. 28, donde dice que los
principios, derechos y garantías no podrán ser alteradas por las leyes que reglamenten su ejercicio. La
“alteración” supone arbitrariedad o irrazonabilidad.
La irrazonabilidad es, entonces una regla sustancial, a la que también se la ha denominado el “principio o garantí
del debido proceso sustantivo”.
El principio de razonabilidad tiene como finalidad preservar el valor justicia en el contenido de todo actor de
poder e, incluso, de los particulares.

78.- Fundamentalmente, la razonabilidad exige que el “medio” escogido para alcanzar un “fin” valido guarde
proporción y aptitud suficiente con ese fin: o que haya “razón” valedera para fundar tal o cual acto de poder.

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