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) [2 de
mzo., w12 1/7 pág. 26 párr. 7.]
¿Qué hizo Rut para ganarse la reputación de ser “una mujer excelente”? (Rut 3:11.) [2 de
mzo., w12 1/10 pág. 23 párr. 1.]
CAPITULO 1:
w93 15/11 págs. 15-16 párr. 16 Ande con ánimo en los caminos de Jehová
16. ¿De que maneras mostraron ánimo Débora, Barac y Jael?
16
Confiar con ánimo en Dios resulta en recompensas, como lo muestran algunos acontecimientos
del tiempo en que los jueces administraban justicia en Israel. (Rut 1:1.) Por ejemplo, el juez Barac y
la profetisa Débora confiaron con ánimo en Dios. El rey cananeo Jabín había oprimido a Israel
durante veinte años cuando Jehová hizo que Débora instara a Barac a convocar a 10.000 hombres
en el monte Tabor. El jefe militar de Jabín, Sísara, se lanzó al valle torrencial de Cisón, confiado en
que su ejército y sus 900 carros de guerra provistos de hoces de hierro en las ruedas vencerían con
facilidad a los israelitas en el suelo llano. Cuando los israelitas entraron en el valle, Dios obró a favor
de ellos, y una repentina lluvia torrencial convirtió el campo de batalla en un lodazal que inmovilizó
los carros de guerra de Sísara. Los hombres de Barac triunfaron, de modo que “todo el campamento
de Sísara cayó a filo de espada”. Sísara huyó a la tienda de Jael, una mujer que tuvo el ánimo, o
valor, de matarlo mientras dormía clavándole una estaca de la tienda en las sienes. Tal como
Débora profetizó a Barac, “la cosa de embellecimiento” de esta victoria fue de una mujer. Puesto que
Débora, Barac y Jael confiaron con ánimo en Dios, Israel “no tuvo más disturbio por cuarenta años”.
(Jueces 4:1-22; 5:31.)
w87 15/11 págs. 10-11 párrs. 2-3 Persona no casada, pero completa para servir a Dios
2, 3. a) ¿Qué punto de vista sobre el celibato y el matrimonio adoptó una publicación
religiosa? b) Bíblicamente, ¿cómo debe verse el matrimonio?
2
Sin embargo, hay quienes ven el matrimonio de otra manera. Cierta publicación religiosa dice:
“El celibato es la ley eclesiástica sobre los clérigos de la Iglesia occidental que prohíbe la ordenación
de los casados y no permite el matrimonio a los miembros de las órdenes sagradas. Incluye la
obligación de observar castidad perfecta bajo juramento. Las razones de esto son: para mayor
resolución en su servicio a Dios por parte de los ya ordenados (1 Cor. 7:32), y para que al llevar así
una vida de continencia se mantengan en el estado de la virginidad, que es más santo y más
elevado que el del matrimonio. En el NT [Nuevo Testamento] se eleva el celibato o estado virginal a
una vocación superior a la de los casados”. (The Catholic Encyclopedia, recopilada por Robert C.
Broderick.)
3
¿Es realmente posible que el celibato obligatorio sea ‘más santo y elevado que el matrimonio’?
No según el “Nuevo Testamento”, que dice en la Biblia de Jerusalén (una versión católica): “El
Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe entregándose a
espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas, por la hipocresía de embaucadores que tienen
marcada a fuego su propia conciencia; éstos prohíben el matrimonio y el uso de alimentos que Dios
creó para que fueran comidos con acción de gracias por los fieles que han conocido la verdad”.
(1 Timoteo 4:1-3.) En realidad el matrimonio es una dádiva de Dios, y es bueno. (Rut 1:9.)
w92 15/5 pág. 14 párrs. 17-18 ¿Es el casarse el único medio de alcanzar la felicidad?
17, 18. a) ¿Qué han informado algunos superintendentes viajantes? b) ¿Qué consejo dio
Pablo, y por qué es provechoso que lo apliquemos?
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Tanto el matrimonio como la soltería son dádivas de Dios. (Rut 1:9; Mateo 19:10-12.) Sin
embargo, para tener éxito en cualquiera de estas dos condiciones es vital orar en cuanto al asunto.
Superintendentes viajantes informan que muchos Testigos se casan mientras son demasiado
jóvenes, y con frecuencia tienen hijos antes de estar listos para cargar con las responsabilidades
que eso implica. Algunos de esos matrimonios se desintegran. Otras parejas hacen frente a sus
problemas, pero su matrimonio no les ha traído felicidad. Como escribió el dramaturgo inglés William
Congreve, los que se apresuran a casarse ‘tienen después mucho tiempo para arrepentirse de su
acción’.
18
Algunos superintendentes de circuito también informan que hay hermanos jóvenes que se
retraen de llenar una solicitud para servir en Betel, o de ofrecerse voluntariamente para la Escuela
de Entrenamiento Ministerial, debido al requisito de permanecer solteros por algún tiempo. Pero
Pablo aconseja que uno no se case antes de ‘haber pasado la flor de la juventud’, es decir, esperar
hasta que haya disminuido el florecimiento inicial del impulso sexual. (1 Corintios 7:36-38.) Los años
que uno pasa como adulto soltero proveen preciosa experiencia y perspicacia, y ponen a uno, sea
hombre o mujer, en mejores condiciones para escoger un cónyuge o tomar la decisión,
cuidadosamente considerada, de permanecer soltero.
w92 15/5 pág. 11 párrs. 4-5 ¿Es el casarse el único medio de alcanzar la felicidad?
4, 5. a) ¿Qué tenemos que evitar para permanecer felices en el servicio de Jehová? b) ¿Cuáles
son algunas cosas que contribuyen a la felicidad, y qué pregunta hace surgir esto?
4
Sin embargo, si queremos permanecer felices en el servicio de Dios, no debemos basar en
ideas mundanas nuestros requisitos preliminares para lograr felicidad. Estas ideas pudieran
fácilmente impedir que pensemos con claridad porque entre ellas están las de adquirir riqueza
material, llevar un estilo de vida ostentoso, y cosas semejantes. Cualquier “felicidad” basada en esas
cosas será efímera, pues este mundo va pasando. (1 Juan 2:15-17.)
5
La mayoría de los siervos dedicados de Jehová se dan cuenta de que el alcanzar metas
mundanas no traerá felicidad verdadera. Solo nuestro Padre celestial provee cosas espirituales y
materiales que contribuyen a la verdadera felicidad de sus siervos. ¡Cuán agradecidos estamos por
el alimento espiritual que nos suministra mediante “el esclavo fiel y discreto”! (Mateo 24:45-47.)
También estamos agradecidos por el alimento físico y por las demás cosas materiales que recibimos
de la mano amorosa de Dios. Además de eso, está el maravilloso don del matrimonio y los gozos
relacionados con la vida familiar. Con razón Noemí expresó de la siguiente manera su deseo sincero
a favor de sus nueras viudas: “Que Jehová les haga una dádiva, y de veras hallen un lugar de
descanso, cada cual en la casa de su esposo”. (Rut 1:9.) Como se ve, el matrimonio es una llave
que puede abrir una puerta que conduce a gran felicidad. Pero ¿es el matrimonio la única llave que
abre la puerta que conduce a una vida feliz? Es necesario que los jóvenes en particular examinen
seriamente si esto es así o no.
w97 15/6 págs. 22-23 párrs. 13-14 Busque la paz de Dios en la vida familiar
13, 14. a) ¿Qué deseaba Noemí para Rut y Orpá? b) ¿Qué clase de lugar de descanso deben
ser los hogares cristianos?
13
El hogar debe ser un lugar de paz y descanso. Noemí, una viuda de edad avanzada, esperaba
que Dios concediera a sus nueras, Rut y Orpá, que también habían enviudado, el descanso y el
consuelo que resultan de tener un buen esposo y un buen hogar. Noemí dijo: “Que Jehová les haga
una dádiva, y de veras hallen un lugar de descanso, cada cual en la casa de su esposo”. (Rut 1:9.)
Con relación al deseo de Noemí, un comentarista escribió que en tales hogares Rut y Orpá
“no tendrían desasosiego ni ansiedad. Hallarían descanso. Sería un lugar en el que podrían morar, y
en el que sus sentimientos más tiernos y sus deseos más honorables hallarían satisfacción y reposo.
La fuerza peculiar del hebreo [...] se evidencia hermosamente en el carácter de las expresiones
afines de [Isaías 32:17, 18]”.
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Analicemos la referencia de Isaías 32:17, 18. Allí leemos: “La obra de la justicia verdadera tiene
que llegar a ser paz; y el servicio de la justicia verdadera, quietud y seguridad hasta tiempo
indefinido. Y mi pueblo tiene que morar en un lugar de habitación pacífico y en residencias de plena
confianza y en lugares de descanso sosegados”. El hogar cristiano debe ser un lugar de descanso
donde haya justicia, quietud, seguridad y la paz de Dios. Ahora bien, ¿qué ocurre si se presentan
pruebas, desacuerdos u otros problemas? En ese caso, es especialmente necesario que
conozcamos el secreto de la felicidad familiar.
w10 15/5 pág. 16 párrs. 21-22 ¿Por qué debe la mujer respetar el principio de autoridad?
21, 22. a) ¿Qué razones tienen los casados para estar agradecidos a Dios? b) ¿Por qué
debemos respetar siempre el principio de autoridad establecido por Jehová? (Véase el
recuadro de la página 17.)
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Las parejas cristianas tienen muchos motivos para dar gracias a Jehová por el maravilloso don
del matrimonio. Uno de ellos es la dicha de ir juntos por la vida. Pero más importante aún es la
bendición de servir unidos a Jehová (Rut 1:9; Miq. 6:8). El Fundador del matrimonio sabe
exactamente qué necesitan para tener éxito, de modo que lo mejor es que hagan las cosas a la
manera de él. Así, “el gozo de Jehová [será] su plaza fuerte”, aun en este mundo lleno de problemas
(Neh. 8:10).
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El buen esposo ama a su mujer como a sí mismo y ejerce su autoridad con ternura y
consideración. La esposa cristiana, por su parte, apoya y respeta a su marido, con lo que le da más
razones para amarla. Pero lo más importante es que, al ser ejemplares en su matrimonio, ambos
honran a nuestro bendito Padre, Jehová.
[Recuadro de la página 17]
¿Por qué es importante respetar la autoridad?
Jehová ha establecido una estructura de autoridad que beneficia a todas sus criaturas inteligentes,
tanto ángeles como seres humanos. Este orden les brinda muchas oportunidades de hacer buen uso
de su libertad de elección sirviendo y honrando a Dios en unidad y armonía (Sal. 133:1).
La congregación de cristianos ungidos reconoce que su Cabeza es Jesucristo (Efe. 1:22, 23).
Y tanto respeta Jesús la autoridad de su Padre, que en el futuro “se sujetará a Aquel que le sujetó
todas las cosas, para que Dios sea todas las cosas para con todos” (1 Cor. 15:27, 28). Lo lógico es,
pues, que los siervos dedicados de Dios se esfuercen por obedecer el principio de autoridad en la
congregación y la familia (1 Cor. 11:3; Heb. 13:17). Y al hacerlo obtienen grandes beneficios: la
aprobación y la bendición de Jehová (Isa. 48:17).
w81 1/3 pág. 18 párrs. 3-4 ‘Ocupados en la obra santa de las buenas nuevas’
3, 4. (a) ¿Qué efecto produjo la adoración e historia de Israel? (b) ¿Qué efecto debería tener
en otros el observar el cristianismo?
3
A medida que la adoración verdadera se pone de manifiesto en las vidas humanas, puede tener
un efecto beneficioso en otras personas. Por ejemplo, hubo un tiempo en que Jehová trató
principalmente con Israel. Dijo a los israelitas: “Deben resultar santos, porque yo Jehová su Dios soy
santo.” (Lev. 19:2; compare con Éxodo 19:5, 6.) Las leyes dietéticas, higiénicas y morales que Dios
dio a los israelitas ayudaron a protegerlos de las muchas prácticas contaminadoras que eran
comunes en las naciones que los rodeaban. Muchos extranjeros podían ver que el camino de la
adoración verdadera producía excelentes resultados y que Dios estaba conduciendo y protegiendo a
Israel. Esto impresionó a los extranjeros e impulsó a muchos de ellos mismos a adorar a Jehová.—1
Rey. 8:41, 42; 10:1; Rut 1:16.
4
Se produce el mismo buen efecto cuando los cristianos verdaderos viven en armonía con las
instrucciones que Dios da. Las vidas transformadas y la “conducta excelente” de los cristianos hacen
que algunos testigos oculares se sientan impulsados a ‘glorificar a Dios.’ (1 Ped. 2:12, 15; 3:1, 2; Tito
2:7, 8; 1 Tes. 4:11, 12) Pero la Biblia muestra claramente que el cristianismo no se concentra
simplemente en que uno viva una vida limpia y moral y desarrolle una excelente personalidad que
refleje el “fruto del espíritu.” (Gál. 5:22, 23; Efe. 4:22-24) Por importantes que sean estos rasgos del
cristianismo, si uno quiere ser verdadero seguidor de Jesús todavía hay que hacer una obra singular.
w93 15/10 pág. 13 párr. 8 Cómo hallar la clave del cariño fraternal
8. ¿Qué dos mujeres se mostraron cariño especial, y por qué?
8
Otro buen ejemplo de cariño especial en las Escrituras Hebreas es el de dos mujeres: Noemí y
su nuera Rut, que había enviudado. Recuerde lo que Rut le dijo a Noemí: “No me instes con ruegos
a que te abandone, a que me vuelva de acompañarte; porque a donde tú vayas yo iré, y donde tú
pases la noche yo pasaré la noche. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios”. (Rut 1:16.) ¿No
debemos concluir que la conducta de Noemí y lo que decía de Jehová contribuyeron a que Rut
manifestara tal aprecio? (Compárese con Lucas 6:40.)
w95 1/7 pág. 20 párrs. 1-2 Moradores que viven juntos en una “tierra” restaurada
1, 2. a) ¿En qué situación se hallaban los prosélitos de Israel? b) ¿Qué espíritu han
manifestado en nuestros tiempos los miembros de la “gran muchedumbre”?
EN TIEMPOS antiguos, cuando Israel era fiel, constituía un testimonio de la gloria de Jehová en el
panorama mundial. (Isaías 41:8, 9; 43:10.) Muchos extranjeros respondieron y adoraron a Jehová
junto con su pueblo escogido. En realidad, dijeron a Israel lo que Rut dijo a Noemí: “Tu pueblo será
mi pueblo, y tu Dios mi Dios”. (Rut 1:16.) Se sometieron a las condiciones del pacto de la Ley, y los
hombres se circuncidaron. (Éxodo 12:43-48.) Algunas de las mujeres se casaron con israelitas.
Rahab de Jericó y Rut la moabita llegaron a ser antepasadas de Jesucristo. (Mateo 1:5.) Estos
prosélitos formaron parte de la congregación de Israel. (Deuteronomio 23:7, 8.)
2
Al igual que los prosélitos de Israel, la “gran muchedumbre” actual ha dicho al resto ungido:
“Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes”. (Revelación 7:9;
Zacarías 8:23.) Reconocen que estos cristianos ungidos son el “esclavo fiel y discreto” de Jehová, y
trabajan tan estrechamente con ellos que los ungidos y las “otras ovejas” forman “un solo rebaño,
[con] un solo pastor”. (Mateo 24:45-47; Juan 10:16.) ¿Qué le sucederá a la gran muchedumbre
cuando todos sus hermanos ungidos reciban su recompensa celestial? No tienen nada que temer.
Jehová ha hecho preparativos para ese tiempo durante estos “últimos días”. (2 Timoteo 3:1.)
w13 15/1 pág. 9 párr. 10 Sea valiente, Jehová está con usted
10. ¿En qué situación se hallaba Rut cuando se puso de parte de la religión verdadera, y
cómo la bendijo Jehová?
10
Después de la muerte de Josué, una mujer moabita llamada Rut se armó de valor y se puso de
parte de la religión verdadera. Como era la viuda de un israelita, es muy probable que ya supiera
algo de Jehová. Su suegra, Noemí —que también era viuda y vivía en Moab— decidió regresar a la
localidad israelita de Belén. De camino a su tierra, Noemí le rogó a su nuera que volviera a Moab,
pero Rut le respondió: “No me instes con ruegos a que te abandone, a que me vuelva de
acompañarte [...]. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios” (Rut 1:16). Rut estaba decidida a
cumplir su palabra. Con el tiempo, un pariente de Noemí, Boaz, se casó con Rut y tuvieron un hijo.
Como resultado, ella llegó a ser antepasada de David y Jesús. Su caso demuestra que Jehová
bendice a quienes actúan con fe y valor (Rut 2:12; 4:17-22; Mat. 1:1-6).
CAPITULO 2:
w72 1/7 pág. 404 párr. 4 Haga del propósito de Jehová su camino y modo de vida
4. ¿Según qué disposición en Israel trata Rut de contribuir para el sostenimiento de Noemí, y
cómo es recompensada su labor de amor?
4
Ahora bien, en el tipo dramático, estaba en progreso la siega de la cebada. Rut vivía con su
suegra, pero no quería ser una carga para ella. Quería contribuir al sostenimiento de Noemí. De
modo que, con el consentimiento de Noemí, se aprovechó de la ley de Israel sobre la siega (Lev.
19:9, 10) y “se fue y entró y se puso a espigar en el campo detrás de los segadores. Así por
casualidad llegó a dar en la porción del campo que le pertenecía a Booz, que era de la familia de
Elimelec.” (Rut 2:1-3) Booz era un adorador verdadero de Jehová y respetaba la ley de Jehová. (Rut
2:4-7) Al enterarse de la identidad de Rut hace arreglos para que Rut continúe trabajando en sus
campos, tanto durante la siega de la cebada como también durante la siega del trigo que seguiría y
continuaría hasta la fiesta del Pentecostés en el mes de mayo. Al hacer los arreglos le dice a Rut:
“Se me hizo un informe completo de todo lo que le has hecho a tu suegra después de la muerte de
tu esposo, y cómo procediste a dejar a tu padre y tu madre y la tierra de tu parentela y a ir a un
pueblo que no habías conocido anteriormente. Que Jehová recompense tu manera de obrar, y que
llegue a haber para ti un salario perfecto procedente de Jehová el Dios de Israel, bajo cuyas alas has
venido a buscar refugio.” (Rut 2:8-13) Al favorecer a Rut con este arreglo, tiene presente a la suegra
de ella, la anciana Noemí, para beneficiarla también a ella.
w78 15/7 pág. 20 párrs. 19-20 “Una mujer excelente” despliega amor leal
19, 20. (a) ¿Quién es Booz? (b) ¿Por qué se puede decir que Rut no es una mujer consentida?
19
¡Mire! Booz se acerca. Es “un hombre poderoso en riquezas,” y es el hijo de Salmón y Rahab.
Sí, Booz es de la tribu de Judá. No solo es Booz un amo considerado a quien sus trabajadores
estiman altamente, sino que también es un adorador devoto del Dios verdadero, porque saluda a los
segadores con las palabras: “Jehová esté con ustedes,” y ellos responden: “Jehová te bendiga.”—
Rut 2:1-4.
20
Del joven que está a cargo de los segadores, Booz se entera de que Rut es la moabita que
recientemente ha venido a Belén con Noemí. Después de recibir permiso, ella ha estado espigando
continuamente durante la frescura de la mañana hasta que el Sol ha subido en el cielo, y ha estado
aguantando el calor sin quejarse. Pero ahora ella estaba sentada temporáneamente en la casa, que
aparentemente era una simple cabaña de segadores. ¡Ciertamente Rut no es una consentida!—Rut
2:5-7.
w86 15/10 pág. 11 párrs. 6-7 Sea feliz, muestre favor a los afligidos
6, 7. ¿Cómo mostró Jehová en la Ley su interés por las necesidades físicas de los israelitas?
6
La Ley, no obstante, también mostró lo atento que está Dios a las circunstancias físicas en que
se encuentran sus siervos. Lo que quizás venga a su mente son las leyes dadas a Israel en cuanto a
la sanidad y las medidas para minimizar la propagación de infecciones. (Deuteronomio 14:11-21;
23:10-14.) Sin embargo, no deberíamos pasar por alto las provisiones especiales que Dios hizo para
socorrer a los pobres y los afligidos. La mala salud o un desastre, tal como un incendio o una
inundación, podían llevar a un israelita a la pobreza. Jehová reconoció en su propia Ley que no
todos los israelitas estarían en el mismo nivel económico. (Deuteronomio 15:11.) Pero él hizo más
que simplemente compadecerse de los pobres y los afligidos. Suministró medios para socorrerlos.
7
El alimento sería de primera necesidad para tales personas. Por lo tanto, Dios ordenó que los
pobres en Israel habrían de tener la libertad de espigar en los campos o recoger de los olivares o
viñas lo que hubiera quedado después de la cosecha. (Deuteronomio 24:19-22; Levítico 19:9, 10;
23:22.) Este sistema establecido por Dios no estimulaba a que la gente fuera holgazana ni viviera de
limosnas cuando podía trabajar. El israelita que recogía lo que quedaba en los campos tenía que
esforzarse, quizás pasando muchas horas bajo el ardiente sol para recoger la comida del día. No
obstante, no deberíamos pasar por alto el hecho de que de esta manera Dios proveía con
consideración para los pobres. (Compárese con Rut 2:2-7; Salmo 69:33; 102:17.)
w78 15/7 págs. 19-20 párr. 18 “Una mujer excelente” despliega amor leal
18. Al espigar, ¿qué estará haciendo Rut, y en el campo de quién da “por casualidad”?
18
Noemí y Rut han venido a Belén “al comienzo de la siega de la cebada,” a principios de la
primavera. (Rut 1:22) Rut, que es industriosa y está dispuesta a servir, se va con el permiso de
Noemí y empieza a espigar detrás de los segadores en los campos de grano. Ella sabe que el
espigar es la provisión amorosa de Jehová para los pobres y afligidos, el residente forastero, el
huérfano de padre y la viuda. En Israel a éstos se les permite recoger o espigar cualquier porción de
un sembrado que inadvertidamente o intencionadamente los segadores dejen atrás. (Lev. 19:9, 10;
Deu. 24:19-21) Aunque Rut tiene el derecho de espigar, humildemente solicita permiso para hacerlo
en cierto campo, y lo recibe. Pero evidentemente la mano de Jehová está en el asunto cuando “por
casualidad” ella llega a dar “en la porción del campo que le pertenecía a Booz.”—Rut 2:3.
w10 15/1 págs. 7-8 párr. 3 Pertenecemos a Jehová gracias a su bondad inmerecida
3. ¿Qué ventajas obtuvo Rahab al servir a Jehová?
3
¿De verdad se obtienen beneficios al pertenecer a Jehová? ¡Claro que sí! Pensemos en el caso
de Rahab, la cual ejercía la prostitución en la ciudad de Jericó y seguramente se había criado en el
depravado culto a los dioses cananeos. A pesar de sus antecedentes, logró comprender que los
israelitas habían obtenido sus victorias gracias a Jehová y que él era el Dios verdadero. Por esta
razón, arriesgó el cuello a favor del pueblo elegido y buscó su protección. En efecto, la Biblia dice:
“Rahab la ramera, ¿no fue declarada justa por obras, después que hubo recibido hospitalariamente a
los mensajeros y los hubo enviado por otro camino?” (Sant. 2:25). Sin duda, ganó mucho al
integrarse en Israel, una nación limpia que había sido instruida mediante la Ley divina en los
caminos del amor y la justicia. ¡Y qué feliz tuvo que estar al dejar su vida anterior! De hecho, se casó
con un israelita y tuvo un hijo, Boaz, que fue un destacado siervo de Dios (Jos. 6:25; Rut 2:4-12;
Mat. 1:5, 6).
w78 15/7 pág. 20 párr. 21 “Una mujer excelente” despliega amor leal
21. ¿Qué hay en cuanto a Rut que impresiona a Booz? ¿Pueden las mujeres cristianas derivar
algunas conclusiones de esto?
21
Más tarde, Booz insta a Rut a no espigar en otro campo, sino permanecer cerca de las jóvenes
de él, quienes probablemente seguían a sus segadores y ataban las gavillas. Booz ha dado a los
hombres jóvenes el mandato de no tocarla, y ella puede beber de las vasijas de agua que ellos han
llenado. Con profundo aprecio, Rut cae humildemente sobre su rostro y se inclina a tierra y pregunta:
“¿A qué se debe que yo haya hallado favor a tus ojos de modo que se me preste atención, cuando
soy una extranjera?” Pues bien, Booz no está tratando de ganarse el afecto de ella para satisfacer el
capricho de un viejo. Más bien, ha oído que la moabita ha dejado a su padre y madre y su país y se
ha apegado a su suegra de edad avanzada. Obviamente impresionado por el amor leal y la humildad
de Rut, él se siente impulsado a decir: “Que Jehová recompense tu manera de obrar, y que llegue a
haber para ti un salario perfecto procedente de Jehová el Dios de Israel, bajo cuyas alas
[protectoras] has venido a buscar refugio.” De seguro, como reconoce Rut, Booz la ha consolado y le
ha hablado de tal modo que le ha inspirado confianza.—Rut 2:8-13; Sal. 91:2, 4.
w12 15/5 págs. 5-6 párr. 11 ¿Valora usted el don divino del matrimonio?
11. ¿Qué bendiciones recibió Rut por obrar en armonía con la voluntad de Dios?
11
Se supone que el matrimonio sea una fuente de dicha, no de amargura y desilusión. Un hogar
cristiano tiene que ser un lugar de descanso, un remanso de paz. Pensemos en lo que ocurrió hace
unos tres mil años, cuando la anciana Noemí y sus nueras Orpá y Rut, todas ellas viudas, iban por el
camino de Moab a Judá. Aunque Noemí rogó a las dos jóvenes que regresaran a su pueblo, Rut se
quedó con ella, fue fiel al Dios verdadero y se aseguró “un salario perfecto procedente de Jehová el
Dios de Israel, bajo cuyas alas [buscó] refugio” (Rut 1:9; 2:12). Demostrando el gran aprecio que
sentía por el don divino del matrimonio, se casó con el anciano Boaz, un buen siervo de Dios.
Cuando resucite en el nuevo mundo, Rut descubrirá con gran alegría que fue antepasada de
Jesucristo (Mat. 1:1, 5, 6; Luc. 3:23, 32). ¡Cuántas bendiciones por obrar en armonía con la voluntad
de Dios!
w73 1/1 págs. 16-17 párr. 23 Trabajando duro por el galardón de la vida eterna
23. ¿Por qué se les asegura a los trabajadores cristianos el galardón, y los ejemplos de
quiénes se les pide que imiten?
23
El galardón por el cual el pueblo de Dios está trabajando duro es seguro, pues lo garantiza el
Creador mismo, de quien el apóstol Pablo declaró confiadamente: “Dios no es injusto para olvidar la
obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre.” (Heb. 6:10) El trabajo duro que usted
hace al proclamar las buenas nuevas de Su reino, y así anunciar Su santo nombre Jehová,
no quedará sin galardón. Contando con ese hecho, sea como Abrahán que se adhirió
inquebrantablemente a su fe en la Palabra de Dios a él: “No temas, Abrán. Soy para ti un escudo. Tu
galardón será muy grande.” (Gén. 15:1) También, sea como Rut la moabita que aceptó con plena fe
la maravillosa perspectiva que se le ofreció: “Que Jehová recompense tu manera de obrar, y que
llegue a haber para ti un salario perfecto procedente de Jehová el Dios de Israel, bajo cuyas alas has
venido a buscar refugio.” (Rut 2:12) ¡Que usted también halle la fuerza y el valor para buscar refugio
bajo las alas de extensa envergadura de Jehová como colaborador de él!
w75 1/3 pág. 145 párr. 5 Manteniéndose intacto mientras miles caen víctimas
5. ¿Dónde está el único lugar seguro donde refugiarnos de la organización de Satanás, y
cómo se ilustró esto hermosamente en el caso de Rut?
5
Como pajarillos en peligro, no tenemos ningún otro lugar al cual huir por seguridad salvo el Dios
Todopoderoso. “Y debajo de sus alas te refugiarás.” (Sal. 91:4) Puesto que solo hay dos
organizaciones, la de Dios y la de Satanás, el que hallemos refugio seguro de la organización de
Satanás requiere que seamos introducidos en la organización de la seguridad espiritual de Dios.
¡Qué hermosamente se ilustró esto en el caso de la moabita Rut, que abandonó los dioses falsos de
Moab, y fue con su suegra viuda Noemí a Israel! En aprecio, Booz, que más tarde llegó a ser esposo
de Rut, le dijo: “Que Jehová recompense tu manera de obrar, y que llegue a haber para ti un salario
perfecto procedente de Jehová el Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a buscar refugio.” (Rut
2:12) Como galardón para ella, Jehová escogió a Rut como esposa de Booz, para que contribuyera
al linaje de Jesucristo.—Mat. 1:5-25.
w78 15/7 pág. 21 párrs. 1-3 Jehová otorga “un salario perfecto”
1-3. (a) ¿Qué sugiere acerca de la comunicación entre una familia amorosa la conversación
que hay entre Noemí y Rut? (b) ¿En qué sorpresa resultó el que Rut le hablara a Noemí acerca
del trabajo de espigar de aquel día, y, por eso, la guía procedente de quién se hace patente
así?
“QUE llegue a haber para ti un salario perfecto procedente de Jehová.” Booz, el hombre de edad
avanzada, le había dicho eso a Rut la moabita. Ese había sido el deseo sincero de él para esta
excelente joven que había buscado protección bajo las alas del Dios de Israel. (Rut 2:12) Pero ¿se
haría realidad ese deseo? Si así era, ¿de qué manera? Veremos.
2
En una familia amorosa, las personas mayores se interesan en las actividades de las menores.
Todas ellas reciben con gusto las oportunidades de compartir pensamientos y relatar las actividades
del día. No era diferente en el hogar humilde en Belén donde Noemí y Rut compartían conversación
agradable durante las horas de la noche. ¡Escuche!
3
“¿Dónde espigaste hoy, y dónde trabajaste?” La buena cantidad de grano y alimento que Rut ha
traído a casa ha impelido a Noemí a hacer esta pregunta. Obviamente alguien ha mostrado
consideración especial a la moabita. “Llegue a ser bendito el que te prestó atención,” dice la mujer
de más edad. Pero cada una de ellas va a recibir una alentadora sorpresa. “El nombre del hombre
con quien trabajé hoy es Booz,” responde Rut. ¡Espléndido! De seguro se manifiesta la guía de Dios.
“Bendito sea él de Jehová, que no ha abandonado su bondad amorosa para con los vivos y los
muertos,” exclama Noemí. “El hombre es pariente nuestro. Es uno de nuestros recompradores.”—
Rut 2:19, 20.
w78 15/7 pág. 20 párrs. 22-23 “Una mujer excelente” despliega amor leal
22, 23. (a) ¿De qué manera trata Booz generosamente con Rut? (b) ¿De qué manera se
manifiestan la industriosidad y el altruismo de Rut?
22
A la hora de comer de los segadores, Booz le dice a Rut: “Acércate acá, y tienes que comer
parte del pan y mojar tu pedazo en el vinagre [vino agrio].” ¡Qué refrescante condimento durante el
calor del día! A Rut, Booz le brinda grano tostado, y ella participa de éste hasta quedar satisfecha, y
sobrarle alguno.—Rut 2:14; compare con La Santa Biblia, Ediciones Paulinas.
23
Entonces a trabajar de nuevo. Con espíritu de generosidad, Booz dice a sus hombres jóvenes
que dejen que Rut espigue “también entre las espigas cortadas.” Hasta les da la instrucción de
“sacarle algunas espigas de los manojos,” y dejarlas atrás para que ella las espigue. Llega la noche,
y Rut todavía está ocupada ‘batiendo,’ o desgranando, lo que ha recogido. Usando una vara o
desgranador para batir el grano a mano directamente en el suelo, uno puede hacer que la cebada se
separe de su tallo y tamo. ¡Fíjese, lo que Rut ha espigado en el día pasa de 18 litros de cebada! Ella
se lleva esto a su casa en Belén. Altruistamente, Rut también saca el alimento que le había sobrado
a la hora de la comida antes en aquel día y lo da a su necesitada suegra.—Rut 2:14-18.
w78 15/7 págs. 21-22 párr. 5 Jehová otorga “un salario perfecto”
5. A diferencia de Dina la hija de Jacob, ¿qué ejemplo pone Rut respecto a asociación con
otras personas?
5
Además, Booz desea que Rut se mantenga cerca de sus jóvenes trabajadores hasta que la
siega entera haya sido completada. Por supuesto, Noemí aprueba, diciendo: “Mejor es, hija mía, que
salgas con las jóvenes de él, para que no te causen incomodidad en otro campo.” De modo que la
moabita continuará espigando en el campo de Booz por aproximadamente dos a tres meses, hasta
que terminen las cosechas de cebada y trigo. A diferencia de Dina la hija de Jacob, quien estuvo
acompañando a muchachas cananeas y se acarreó calamidad y acarreó angustia a su familia, Rut
sigue morando con su suegra, mientras también vigila sus propias asociaciones. ¡Excelente
ejemplo!—Rut 2:22, 23; Gén. 34:1-31; 1 Cor. 15:33.
CAPITULO 3:
w78 15/7 págs. 22-23 párr. 9 Jehová otorga “un salario perfecto”
9. (a) ¿Cómo ha expresado Rut su bondad amorosa en lo que Booz llama el “primer caso” y el
“último caso”? (b) ¿Es Rut “una mujer excelente” debido a riqueza, diseño del peinado y
vestiduras costosas, o qué?
9
Booz bendice y encomia a la humilde y leal moabita, diciendo: “Bendita seas de Jehová, hija
mía. Has expresado tu bondad amorosa mejor en el último caso que en el primer caso, al no ir tras
los jóvenes, fuesen de condición humilde o ricos.” En el primer caso, Rut desplegó amor leal para
Noemí. Ahora, en vez de buscar la compañía de jóvenes casaderos, la moabita está dispuesta a
casarse con un hombre de mucha más edad para levantar un nombre para su difunto esposo
Mahlón y para su suegra, la envejecida viuda de Elimelec. Pero ¿qué piensa de eso Booz?
Impartiéndole confianza tranquilizadora, él dice: “Y ahora, hija mía, no tengas miedo. Todo lo que
dices lo haré para ti, porque toda persona en la puerta de mi pueblo se da cuenta de que eres una
mujer excelente.” Rut no ha proclamado en alta voz sus virtudes, y de seguro no es riqueza, diseño
del peinado ni vestiduras costosas lo que hace que otros la admiren. Más bien, el temor de Jehová
que la joven despliega, sus buenas obras, su espíritu tranquilo, apacible, su amor leal, su
industriosidad... hechos y características como éstas han hecho que la gente la vea como “una mujer
excelente.” ¿Existe acaso alguna mujer piadosa que no quisiera tener tan excelente reputación?—
Rut 3:10, 11; compare con Proverbios 31:28-31; 1 Timoteo 2:9, 10; 1 Pedro 3:3, 4.
w80 15/5 pág. 22 párr. 15 ‘Un amor tan fuerte como la muerte’
15. Por medio de atenerse a normas bíblicas para el matrimonio, ¿de qué clase de relación
disfrutarán el esposo y la esposa?
15
El poder atenerse a las normas que se acaban de describir requiere constante esfuerzo,
aplicación de las Escrituras y confianza en Jehová junto con oración. Pero en el ambiente
matrimonial que se produce así el amor de seguro crece. El esposo no tendrá que insistir en que se
le muestre respeto. La esposa que recibe buen trato de su esposo y es de inclinación espiritual se lo
mostrará como cosa natural. Tampoco tendrá ella que quejarse, diciendo: ‘¡No me quieres!’ ¿Qué
esposo cristiano pudiera menos que amar a una esposa piadosa y capaz? (Contraste Jueces 14:15-
17 con Rut 3:11.) En una casa que cuadre con esa descripción, en la cual cada cónyuge
desempeñe su debido papel bíblico, no es difícil obedecer el siguiente consejo apostólico: “Que cada
uno de ustedes [esposos] individualmente ame a su esposa así como se ama a sí mismo; por otra
parte, la esposa le debe tener profundo respeto a su esposo.”—Efe. 5:33.
w03 15/8 pág. 30 ¿Recuerda usted?
¿De qué diversas maneras dio Rut un buen ejemplo?
Ella fue ejemplar en su amor a Jehová, en su amor leal para con Noemí y al ser laboriosa y humilde.
Con buena razón, la gente vio en Rut a “una mujer excelente” (Rut 3:11).—15/4, páginas 23-26.
CAPITULO 4:
w07 1/8 pág. 22 párr. 6 “Guárdense de toda suerte de codicia”
6. ¿Por qué no atendió Jesús la petición del hombre?
6
Sea cual fuere el motivo del hombre para hacer esa petición, Jesús se negó a atenderla
diciéndole: “Hombre, ¿quién me nombró juez o repartidor sobre ustedes?” (Lucas 12:14). Con estas
palabras aludió a una conocida disposición de la Ley mosaica, según la cual los jueces de las
ciudades eran los encargados de decidir en esas cuestiones (Deuteronomio 16:18-20; 21:15-17; Rut
4:1, 2). Jesús tenía preocupaciones mucho más importantes, como dar testimonio acerca de la
verdad del Reino y enseñar a la gente la voluntad de Dios (Juan 18:37). ¿Cómo podemos imitar su
ejemplo? No dejando que cuestiones triviales nos distraigan y dedicando nuestro tiempo y energías
a predicar las buenas nuevas y “ha[cer] discípulos de gente de todas las naciones” (Mateo 24:14;
28:19).
w99 1/3 págs. 15-16 párrs. 13-14 “El templo” y “el principal” hoy
13, 14. a) ¿Por qué debe pertenecer a las otras ovejas el principal? b) ¿A quiénes representa
el principal?
13
Ahora surge una pregunta de interés. ¿A quién o quiénes, entonces, representa el principal?
Puesto que se habla de él como un individuo y también como un grupo, podemos suponer que
representa a una clase de hombres (Ezequiel 44:3; 45:8, 9). Pero ¿a quiénes? Está claro que no es
a los ungidos. En la visión, el principal colabora estrechamente con los sacerdotes, pero no es uno
de ellos. A diferencia de la clase sacerdotal, se le da una herencia en el territorio y, por lo tanto, su
futuro está aquí en la Tierra, no en el cielo (Ezequiel 48:21). Además, Ezequiel 46:10 dice: “En lo
que respecta al principal en medio de ellos, cuando [las tribus no sacerdotales] entran [en el patio
exterior del templo], él debe entrar; y cuando salen, él debe salir”. No entra en el patio interior, sino
que rinde culto en el patio exterior, y entra al templo y sale de él con el pueblo. Estos factores ubican
incuestionablemente al principal entre la gran muchedumbre de las otras ovejas.
14
No hay duda de que el principal tiene algunas responsabilidades en el pueblo de Dios. En el
patio exterior se sienta en el pórtico de la Puerta del Este (Ezequiel 44:2, 3). Este hecho indica un
puesto de supervisión, similar al de los ancianos de Israel que se sentaban en la puerta de la ciudad
y juzgaban (Rut 4:1-12; Proverbios 22:22). ¿Qué miembros de las otras ovejas ocupan posiciones
de superintendencia hoy día? Los ancianos que tienen una esperanza terrenal a quienes se ha
nombrado por espíritu santo (Hechos 20:28). De modo que ahora se está preparando a la clase del
principal con la perspectiva de que más adelante, en el nuevo mundo, desempeñe una función
administrativa.
w05 1/3 págs. 28-29 Puntos sobresalientes del libro de Rut
Respuestas a preguntas bíblicas:
Rut 4:6. ¿De qué forma podía un recomprador ‘arruinar’ su herencia al hacer la recompra?
Para empezar, si la persona que había caído en la indigencia había vendido su herencia de tierra, el
recomprador tenía que adquirir el terreno a un precio estipulado de acuerdo con el número de años
que faltaban hasta el Jubileo (Levítico 25:25-27). Hacer esto reduciría el valor de su propio patrimonio.
Además, en el caso de Rut, si le nacía un hijo, sería él quien heredaría el campo, no los parientes
cercanos del recomprador
w05 1/3 págs. 28-29 Puntos sobresalientes del libro de Rut
Lecciones para nosotros:
Rut 4:13-16. Aunque Rut era moabita y en el pasado había adorado al dios Kemós, recibió un
inmenso privilegio. Este hecho ilustra el principio de que “no depende del que desea ni del que corre,
sino de Dios, que tiene misericordia” (Romanos 9:16).
w92 15/3 pág. 18 párr. 21 ¡Firmes por la libertad que Dios nos da!
21. ¿Qué ejemplos animadores se dan en cuanto a mujeres piadosas de la antigüedad?
21
También redunda en estímulo para los cristianos dedicados de hoy el considerar a mujeres que
alcanzaron verdadera libertad y gozo. Entre ellas estuvo Rut la moabita, quien experimentó tanto el
dolor de quedar viuda como el gozo de ser libertada por Dios de la religión falsa. Ella dejó atrás a su
pueblo y sus dioses y se adhirió a su suegra Noemí, quien también era viuda. “Donde tú vayas yo iré
—dijo Rut—, y donde tú pases la noche yo pasaré la noche. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi
Dios.” (Rut 1:16.) Como esposa de Boaz, Rut llegó a ser la madre de Obed, abuelo de David. (Rut
4:13-17.) ¡Jehová le concedió a aquella no israelita humilde “un salario perfecto” al permitirle ser
antepasada de Jesús el Mesías! (Rut 2:12.) ¡Cuánto gozo tendrá Rut cuando, al resucitar, se entere
de que tuvo tal privilegio! Indudablemente sentirá un gozo parecido al resucitar la que fue ramera,
Rahab, quien fue librada de la inmoralidad y la adoración falsa, y lo mismo se puede decir de Bat-
seba, quien, aunque erró, se arrepintió, pues estas dos mujeres también se enterarán de que Jehová
les permitió ser antepasadas de Jesucristo. (Mateo 1:1-6, 16.)
w08 15/2 págs. 5-6 párrs. 14-15 Tengamos siempre presente a Jehová
14, 15. ¿Cómo nos enseña la historia de Noemí que es necesario confiar en Dios?
14
Tenemos que confiar en Dios, sobre todo si el mañana parece tan sombrío que llegamos a
deprimirnos. Pensemos en Noemí, quien se hallaba en Moab cuando la muerte le arrebató a su
esposo y a sus dos hijos. Al volver a Judá, esta mujer ya anciana se lamentó así: “No me llamen
Noemí [“Mi Agradabilidad”, nota]. Llámenme Mará [“Amarga”, nota], porque el Todopoderoso me ha
hecho muy amarga la situación. Estaba llena cuando me fui, y con las manos vacías Jehová me ha
hecho volver. ¿Por qué deben llamarme Noemí, cuando es Jehová quien me ha humillado, y el
Todopoderoso quien me ha causado calamidad?” (Rut 1:20, 21).
15
Es cierto que Noemí se sentía muy angustiada. No obstante, al leer con detenimiento el libro de
Rut, vemos que nunca dejó de confiar en Jehová. ¡Y qué giro dio su vida por esperar en él! Su nuera
Rut, que había quedado viuda, se casó con Boaz y dio a luz un hijo. Además, Noemí tuvo la dicha de
criar a su propio nieto. El relato señala: “Las vecinas le dieron nombre [al niño], diciendo: ‘Le ha
nacido un hijo a Noemí’. Y empezaron a llamarlo por nombre Obed. Él es el padre de Jesé, padre de
David” (Rut 4:14-17). Cuando Noemí resucite, se encontrará con Rut y se enterará de que su nuera
fue antepasada del Mesías (Mat. 1:5, 6, 16). Igual que a Noemí, a nosotros nos resulta imposible
saber cómo se resolverán nuestros problemas. Por eso, confiemos siempre en Jehová, tal como nos
exhorta Proverbios 3:5, 6: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio
entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas”.
*** w78 15/7 pág. 18 párr. 11 “Una mujer excelente” despliega amor leal ***
11
Pero Rut y Orpa no se van. Cuando Noemí las besa, empiezan a alzar la voz y llorar.
Obviamente ella es una suegra bondadosa y amorosa y sería doloroso separarse de ella. (Rut 1:8-
10; compare con Hech. 20:36-38.) Pero Noemí persiste, con este razonamiento: “¿Tengo yo todavía
hijos en mis entrañas, y tendrán ellos que llegar a ser sus esposos? Vuélvanse, hijas mías, anden,
porque yo me he hecho demasiado vieja para llegar a pertenecerle a un esposo. Si hubiese dicho
que tenía esperanza también de que ciertamente llegaría a ser de un esposo esta noche y que
también ciertamente daría a luz hijos, ¿se quedarían ustedes esperándolos hasta que pudieran
crecer? ¿Se mantendrían ustedes recluidas por ellos para no llegar a ser de un esposo?” Sí, aun si
los hijos muertos de Noemí fueran reemplazados por nuevos hijos y éstos crecieran, ¿se
abstendrían de casarse con otras personas estas jóvenes mientras tanto? No sería razonable pensar
eso. En realidad, por ser moabitas tendrían poca posibilidad de casarse con algún hombre en Judá y
entonces criar una familia.—Rut 1:11-13.
*** w78 15/7 pág. 19 párr. 14 “Una mujer excelente” despliega amor leal ***
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Pero Rut no hace eso. “No me instes con ruegos que te abandone, que me vuelva de
acompañarte,” dice, “porque a donde tú vayas yo iré, y donde tú pases la noche yo pasaré la noche.
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde mueras tú yo moriré, y allí es donde seré
enterrada.” A esto la moabita añade un voto ante Dios, diciendo: “Que Jehová me haga así y añada
a ello si cosa alguna aparte de la muerte hiciera una separación entre yo y tú.” ¡Qué conmovedora
expresión de amor leal! Es, en realidad, mucho más que eso. Rut ha escogido una vida de servicio a
Jehová, y el pueblo de Noemí —los que están en relación de pacto con el Dios verdadero— será el
pueblo de ella. La moabita está resuelta a servir a Jehová en fidelidad. Por eso, Noemí deja de
esforzarse por despedir a la joven.—Rut 1:16-18.
*** w78 15/7 pág. 19 párr. 15 “Una mujer excelente” despliega amor leal ***
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Mientras la mujer de edad avanzada de Judá y la joven de Moab reanudan su dificultoso viaje
lado a lado, tenemos la oportunidad de reflexionar en las escenas conmovedoras de las cuales
hemos sido testigos. Orpa ha cedido al interés en sí misma. Sea cual haya sido el progreso que
haya logrado en aprender acerca de Jehová, esto no ha significado lo suficiente para ella como para
evitar que regrese a su pueblo y “sus dioses.” Si Rut hubiera anhelado egoístamente su país nativo,
ella, también, pudiera haber regresado a él. (Compare con Hebreos 11:15.) Pero esta joven moabita
ha desplegado amor leal, no solo a Noemí en su edad avanzada, sino especialmente a Jehová. Ha
manifestado un espíritu abnegado y una resolución de servir con fe al Dios verdadero. Al observar
estas decisiones contrastantes, nosotros también recibimos estímulo para no ‘retraernos para
destrucción’ sino ‘tener fe que resulta en conservar viva el alma.’
*** w78 15/7 pág. 20 párrs. 23-24 “Una mujer excelente” despliega amor leal ***
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Entonces a trabajar de nuevo. Con espíritu de generosidad, Booz dice a sus hombres jóvenes
que dejen que Rut espigue “también entre las espigas cortadas.” Hasta les da la instrucción de
“sacarle algunas espigas de los manojos,” y dejarlas atrás para que ella las espigue. Llega la noche,
y Rut todavía está ocupada ‘batiendo,’ o desgranando, lo que ha recogido. Usando una vara o
desgranador para batir el grano a mano directamente en el suelo, uno puede hacer que la cebada se
separe de su tallo y tamo. ¡Fíjese, lo que Rut ha espigado en el día pasa de 18 litros de cebada! Ella
se lleva esto a su casa en Belén. Altruistamente, Rut también saca el alimento que le había sobrado
a la hora de la comida antes en aquel día y lo da a su necesitada suegra.—Rut 2:14-18.
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De nuevo Rut está desplegando amor leal para con Noemí. Añádase a esto el amor de la joven
a Jehová, su industriosidad y humildad, y no sorprende el que la gente la viera como “una mujer
excelente.” (Rut 3:11) De seguro Rut no come “el pan de la pereza,” y debido a su duro trabajo tiene
algo que compartir con el que está en necesidad. (Pro. 31:27, 31; Efe. 4:28) Y al asumir
responsabilidad para con su suegra viuda y de edad avanzada, la moabita tiene que conocer la
felicidad que resulta de dar. (Hech. 20:35; 1 Tim. 5:3-8) Rut ciertamente es un ejemplo excelente
para cualquier mujer piadosa.
*** w06 15/9 pág. 20 párrs. 1-3 Demuestre amor y respeto controlando su lengua ***
SUPONGA que recibe un paquete envuelto en papel de regalo con una etiqueta que dice “Frágil”.
¿Cómo lo trataría? Sin duda tendría mucho cuidado para no dañarlo. Ahora piense en otro valioso
regalo: el matrimonio.
2
Noemí, una viuda israelita, dijo en cierta ocasión a dos mujeres jóvenes llamadas Orpá y Rut:
“Que Jehová les haga una dádiva, y de veras hallen un lugar de descanso, cada cual en la casa de
su esposo” (Rut 1:3-9). Respecto al valor de una buena esposa, la Biblia afirma: “La herencia de
parte de los padres es una casa y riqueza, pero la esposa discreta es de parte de Jehová”
(Proverbios 19:14). Si usted está casado, debe ver a su pareja como una dádiva de parte de Jehová.
Por eso, ¿cómo está tratando ese regalo que Dios le ha dado?
3
El apóstol Pablo escribió lo siguiente a los cristianos del siglo primero: “Que cada uno de
ustedes individualmente ame a su esposa tal como se ama a sí mismo; por otra parte, la esposa
debe tenerle profundo respeto a su esposo” (Efesios 5:33). Veamos cómo pueden ambos cónyuges
aplicar este consejo a la forma en que se hablan el uno al otro.