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Optica en medios conductores,

cavidad optica
R.A. Montalvo
E.P. Ing. Electronica, Ing de Telecomunicaciones e Ing
Biomedica
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú

Ciudad Universitaria, 22 de Noviembre del 2021

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1. Incidencia electromagnetica en medios
conductores
Los materiales conductores tienen cargas eléctricas libres (electrones no liga-
dos a un espacio limitado, como ocurre en los cristales covalentes, por ejemplo)
que son capaces de circular en presencia de una diferencia de potencial creada
por un campo eléctrico externo. En los metales, estas cargas son electrones de
enlace y en ellos la intensidad de corriente eléctrica y el campo eléctrico E
que la provoca se relacionan mediante la conductividad eléctrica σ. El valor de
esta propiedad es cero en los medios dieléctricos, mientras que en un conductor
perfecto valdría infinito.
En lo que concierne a la interacción de los electrones con una onda elec-
tromagnética, a partir de esta hipótesis podemos considerar que los electrones
convertidos en osciladores por una onda armónica, siguen las oscilaciones del
campo eléctrico sin que exista una “fuerza de restauración”, ni rozamiento al-

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guno, que implique pérdida de energía. En estas condiciones, la luz no sería
absorbida, sino simplemente reemitida por los electrones convertidos en oscila-
dores.
En los conductores reales, los electrones de conducción colisionan entre sí,
o interaccionan con la red cristalina sometida a vibraciones térmicas, o con
imperfecciones del cristal. Por tanto, parte de la energía aportada por la onda
luminosa incidente se convierte, irremisiblemente, en calor (ley de Joule), lo
que implica la absorción parcial de la luz y, por lo tanto, que no es reeemitida
en su totalidad. La onda que penetra en un medio conductor convierte parte
de su energía en calor y su amplitud se ve atenuada. En estas condiciones, el
índice de refracción es un número complejo

n = nr − ini (1)

La ecuación de la onda que se propaga sobre el eje x es

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E = E0cos2π(ωt − kx) (2)
incluyendo el indice de refraccion n

nx !
E = E0cosω t − (3)
c
Substituyendo por su expresión compleja,

E = E0e(−ωnix/c)eiω(t−nr x/c) (4)

E = E0e(−ωnix/c)cosω(t − nr x/c) (5)


ésta es la ecuación de una onda que avanza en la dirección +x a una velo-
cidad ncr (nr es la parte real del índice de refracción) que es amortiguada según
la expresión

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E = E0e(−ωnix/c)x (6)
donde ni es la parte imaginaria del índice de refracción, (ω = 2πT y c = λ
T)
Donde la constante característica del medio es ni que es la parte imaginaria
de la expresión general del índice de refracción y que se denomina coef iciente
de absorción k, de modo que la expresión del índice de refracción se puede
reescribir como

n = nr − ik (7)
En estos medios, la parte real del índice de refracción nr no representa la
velocidad del frente de ondas en el interior del medio, sino la velocidad de fase
dentro del frente de ondas puede ser superior a c, lo cual implica que nr pueden
ser menor que la unidad.
Para el caso de una onda electromagnetica que se transite desde un medio
dielectrico a un medio metalico con θ y θ0 los angulos de incidencia y refraccion.

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Aplicando las condiciones de contorno en un cambio de medio, la formula de
Snell de la refraccion es
nsenθ = n0senθ0 (8)
Ahora, el ındice del segundo medio es complejo y el θ0 tambien.

0
E = E0ei(−ω·t+n rs) (9)
En términos de intensidad, la expresión de la absorción de una onda que ha
atravesado un espesor x de un medio, teniendo en cuenta que la intensidad es
proporcional al cuadrado de la amplitud, se puede escribir del siguiente modo

2ωn
− ci
I= I0e (10)
Estas ecuaciones se aplican a medios absorbentes y los medios transparentes
son una caso particular en el que k = 0. Este término representa la amortigua-
ción de la amplitud, lo que equivale a decir que la onda no es absorbida. Y de

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igual modo, la expresión general del índice de refracción es aplicable a medios
transparentes, donde k = 0 , y el índice sólo tiene parte real.
Absorción de la luz
Si la luz penetra en un medio absorbente, la amplitud inicial E0 disminuye
progresivamente al ir atravesando su recorrido para un espesor infinitesimal.
E
= e−µx (11)
E0
la reducción de la amplitud es un factor exponencial,donde E es la amplitud
de la onda luego de atravesar un espesor x y µ una constante del medio.
si se considera la longitud de onda en el interior del medio, la relacion del
campo electrico en el medio respecto al incidente es

E 2πkn
= e− λ x (12)
E0
k es el coeficiente de absorcion, κ es el indice de absorcion (k = nκ)

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Y como la intensidad es proporcional al cuadrado de la amplitud, la expre-
sión se convierte en una idéntica a la deducida anteriormente

I 4πkn
T = = e− λ x (13)
I0

en la que T es la transmitancia interna de un espesor x del medio


Se puede definir la prof undidad de penetración (por ejemplo la piel)
como el espesor que ocasiona una disminución de la intensidad equivalente a
e−1 = 2.7
1
, aproximadamente un tercio. En cierta medida, la profundidad de
penetración representa una valoración de la capacidad absorbente de un medio.
Para un dieléctrico (k = 0) la profundidad de penetración es muy grande ,
pero para los metales, este parámetro es muy pequeño.
Por otra parte, el brillo característico de los metales y los conductores en
general (su elevada reflectancia), se debe a que la luz apenas penetra en el

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medio y pocos son los electrones que llegan a ser “tocados” por la radiación.
Y a pesar de que cada uno de ellos disipa calor, la realidad es que una fracción
muy pequeña de la energía luminosa se convierte en calor.
En cambio, gran parte de la energía incidente reaparece como una onda
reflejada debida a la reemisión causada por los electrones libres de la banda de
conducción. Ésta es una banda contínua de energías permitidas y los electrones
de esta banda pueden absorber cualquier energía de la radiación electromagné-
tica (especialmente del espectro visible) y reemitirla cuando vuelven al estado
de reposo.
Casi todos los saltos energéticos son posibles en el rango de energías del
visible, porque se trata de una banda contínua de energías y los electrones son
libres de oscilar, con mucha mayor libertad que si estuvieran confinados en
orbitales de energías definidas.
Según este modelo simple del comportamiento de los metales y los con-
ductores en general, éstos tendrían una reflectancia elevada para todas las

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frecuencias del espectro, lo que es más o menos cierto para las frecuencias del
visible. Por esta razón muchos metales, óxidos y sulfuros tienen un brillo “pla-
teado”, de color blanco, porque como se ha descrito la totalidad del espectro
visible es reemitido.
Pero, para frecuencias elevadas como la plata, su reflectancia es elevada
para todo el espectro visible, pero los valores de reflectancia son muy bajos
para las frecuencias del ultravioleta cercano.
Dispersión
La reflectancia no es igual para la totalidad de frecuencias del espectro
visible, metales como el oro o el cobre no son de color blanco y son muchos
los sulfuros y óxidos (los minerales mayoritariamente opacos) que presentan un
color distinto del blanco con alta capacidad de reflectancia
El comportamiento de los medios opacos ( conjunto de osciladores), posen
electrones libres y otros electrones vinculados a los átomos. En este modelo
simple, se puede admitir que los electrones libres pueden oscilar libremente, sin

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fuerza alguna que lo impida, mientras que los otros se comportan como en los
medios dieléctricos. Son los electrones libres los que contribuyen mayoritaria-
mente a las propiedades ópticas de los medios conductores, porque son los que
oscilan en la banda de conducción y
El modelo que mostramos podrá explicar las propiedades ópticas de cual-
quier medio. Los dieléctricos, simplemente, no tienen electrones libres y toda
la contribución la aportan los electrones de enlace vinculados a los átomos.
El desplazamiento de un electrón vibrando es

qe
me
x(t) = E(t) (14)
(ω02 − ω 2)
donde qe y me son la carga y la masa del electrón, respectivamente
E el campo eléctrico aplicado,
ω0 la frecuencia natural de vibración
ω la frecuencia a la que vibra tras someterse al campo eléctrico E

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Si existe cierta absorción selectiva por parte de los electrones de enlace,
además de la absorción propia de los electrones libres, la luz reflejada por el
conductor adquiere determinado color. Un medio fuertemente absorbente para
determinado rango de frecuencias, lo que realmente hace es reflejar selectiva-
mente. Es decir, mayor absorción de cierta frecuencia, implica mayor reflexión
de ésta. El cobre es rojizo porque el valor coeficiente de absorción k se incre-
menta todas las longitudes de onda del visible, menos las longitudes de onda
largas del rojo, por lo que son más fuertemente reflejadas.
La ecuación queda simplificada de la siguiente manera
2 N qe2
n (ω) = 1 − (15)
0meω 2
Los electrones libres de un conductor pueden ser imaginados como un plas-
ma cuya densidad oscila a una frecuencia natural ωp (frecuencia de plasma)
1/2
2

 N qe 
ωp =   (16)
 0 me

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con lo que la ecuación que expresa la dispersión de n

2 ωp !2
n (ω) = 1 − (17)
ω
la frecuencia de plasma es un valor crítico, ya que el índice de refracción
es un número complejo y la onda incidente es amortiguada exponencialmente,
mientras que para frecuencias superiores a la de plasma, n es real, la absorción
pequeña y el medio transparente.
Por esto muchos metales son ligeramente transparentes a radiaciones de
alta frecuencia, como los rayos X
Por ejemplo: la parte superior de la atmosfera está ionizada y contiene cierta
cantidad de electrones libres, como los metales, que oscilan a cierta frecuencia
(la de plasma). Por esto ciertas ondas de radio son reflejadas por la ionosfera. Si
se desea hablar por radio con alguien en la Luna habrá que emplear frecuencias
superiores a la de plasma de la ionosfera para que ésta sea transparente a la
radiación. Por el contrario, es posible hablar por radio entre dos puntos de

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la Tierra (que nunca están unidos por una recta debido a la curvatura de la
misma) utilizando un frecuencia baja (ondas cortas de radio) que se refleje en
la ionosfera.
Reflectancia
Para la incidencia normal (reflectancia) la ecuación de Fresnel en los medios
absorbentes se convierte en
(n − n1)2 + k 2
R= (18)
(n + n1)2 + k 2)
en la cual n y k son las constantes del medio (parte real del índice de
refracción y coeficiente de absorción, respectivamente) y n1 es el índice de
refracción del medio en el que se produce la reflexión. Para el caso del aire se
puede considerar la unidad.
Esta expresión general de la ecuación de Fresnel es aplicable a los medios
dieléctricos en los que el coeficiente de absorción es nulo, o prácticamente nulo.
Para valores muy bajos, también lo es la contribución de k porque la segunda

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potencia significa, muy a menudo, un valor insignificante.

2. Resonancia en cavidades opticas


Cuando en 1917 Albert Einstein predijo el fenómeno de “emisión estimulada
de radiación”, era difícil imaginar que décadas después se inventaría el láser y
que éste tendría revolucionarias aplicaciones en muy diversos campos como la
medicina, la industria, el ocio, las comunicaciones o la investigación científica.
Láser es el acrónimo de las palabras inglesas Light Amplif ication by
Stimulated Emission of Radiation (amplificación de luz mediante emisión
estimulada de radiación), que describen su funcionamiento. La radiación lá-
ser posee todas las propiedades de la luz con gran direccionalidad, una alta
concentración energética, y una elevada monocromaticidad. Un “rayo” láser
se presenta como un intenso haz casi cilíndrico de unos pocos milímetros de
diámetro y muy poca divergencia, que contiene ondas de prácticamente una

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única frecuencia.
Estas extraordinarias características se deben a su propio principio de fun-
cionamiento, que vamos a describir brevemente. Un láser típico consta de tres
elementos básicos:
(1) Una cavidad óptica resonante, formada por dos espejos enfrentados
donde la luz viaja repetidamente en trayectos de ida y vuelta.
(2) un material (sólido, líquido o gaseoso), llamado medio activo, que llena
la cavidad entre los dos espejos y cuya función es amplificar la luz que viaja
por él.
(3) un mecanismo de bombeo que aporta energía al medio activo para
excitar sus átomos o moléculas a niveles energéticos superiores al fundamental.
El efecto amplificador del medio activo se debe a la emisión estimulada des-
cubierta por Einstein, consistente en que los fotones emitidos espontáneamente
por algunos de los átomos excitados inducen (estimulan) la emisión de fotones
por otros átomos, con la peculiaridad de que la radiación estimulada tiene la

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misma frecuencia, fase y dirección que la radiación incidente estimuladora, de
manera que ambas interfieren constructivamente.

Figura 1 Laser

Este proceso en cadena llevaría a que la intensidad de la luz amplificada


dentro de la cavidad tendiera a infinito. Sin embargo, no ocurre así, pues se

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alcanza un equilibrio entre ganancias y pérdidas. Parte de las pérdidas se debe
a que uno de los espejos de la cavidad es semitransparente y permite la salida
de una fracción de la luz, que constituye precisamente el haz láser que emerge
del dispositivo.
Dentro de la cavidad se produce la superposición de las ondas electromag-
néticas que viajan en ambos sentidos. La distribución de la amplitud del campo
eléctrico en la cavidad es del mismo tipo que la de las ondas estacionarias trans-
versales en una cuerda tensa con sus dos extremos fijos, como se esquematiza
en la figura 2.

Figura 2.

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Los espejos del láser
* Incrementan la longitud del medio activo, haciendo que el haz pase a
través de él muchas veces.
* Determinan las condiciones límite para los campos electromagnéticos den-
tro de la cavidad láser.
Una cavidad con dos espejos se denomina: resonador, el eje perpendicular
que une los centros de los dos espejos se denomina eje optico del láser. El haz
láser emerge fuera del láser en la dirección del eje óptico.
Una onda electromagnética que se mueve dentro de la cavidad láser de dere-
cha a izquierda, se refleja en el espejo de la izquierda, y entonces se mueve hacia
la derecha hasta que se refleja en el espejo de la derecha, y así sucesivamente.
Por lo tanto, dos ondas con la misma frecuencia y amplitud se mueven en
sentidos opuestos, que es la condición para producir una onda estacionaria .
Recordemos que las ondas electromagnéticas dentro de la cavidad láser son
tridimensionales, y se están moviendo a lo largo del eje óptico del láser.

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Para crear una onda estacionaria, la onda debe comenzar con la misma fase
en el espejo. Por lo tanto, el paso óptico de un espejo al otro y el camino de
vuelta, debe ser un múltiplo entero de la longitud de onda. Debido a que la
Longitud entre los espejos es consante L, las posibles longitudes de onda que
pueden producir ondas estacionarias,deben cumplir la condición :
2L
lm = (19)
m
L: Longitud de la cavidad óptica.
m: Número de modo,que es igual al número de semilongitudes de onda
dentro de la cavidad óptica.El primer modo contiene una semilongitud de onda,
el segundo modo contiene una longitud de onda.
lm = Longitud de onda del modo m dentro de la cavidad láser.
La longitud de onda del modo láser lm se mide dentro del medio activo.
La longitud de onda en la materia (lm) es igual a : lm = lno
l0 = Longitud de onda de la radiación en el vacío. n = Índice de refracción

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del medio activo. c = Velocidad de la luz en el vacío
La frecuencia

c 
 

νm = m  (20)
nλm
para m modos de vibracion

c !
νm = m (21)
2nL

21
Figura 3.

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Figura 4.

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