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TESIS DE GRADO
“DETERMINACIÓN DE COMPUESTOS ANTOCIÁNICOS, DENSIDAD DE COLOR,
COLOR POLIMÉRICO Y PORCENTAJE DE TANINOS EN MUESTRAS DE UVA
(Vitis vinífera), RECOLECTADAS EN VALLES VITIVINÍCOLAS DE BOLIVIA”
LA PAZ – BOLIVIA
2014
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS
FACULTAD DE CIENCIAS PURAS Y NATURALES
CARRERA DE CIENCIAS QUÍMICAS
Asesor de Tesis
Tribunal Examinador
La Paz – Bolivia
2014
DEDICATORIA
Al M.Sc. Juan Antonio Alvarado Kirigin, por la orientación y entusiasmo desinteresado que mostró siempre
como Asesor de Tesis y Coordinador del Proyecto “Antioxidantes en Alimentos de Bolivia”, por los consejos
brindados y la colaboración versátil expuesta, para la realización del presente trabajo.
Al tribunal revisor, conformado por: Dra. Giovanna Almanza y Dr. Heriberto Castañeta Maroni, quienes con
sus sugerencias y aclaraciones participaron en la elaboración del presente trabajo de Tesis.
Un agradecimiento profundo al Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ), que gracias a su apertura creó
condiciones para hacer realidad el presente trabajo de investigación.
RESUMEN
Considerando que en Bolivia el cultivo de Vitis vinífera (uva) se da en diferentes sectores de nuestro país, se
decidió realizar el estudio del contenido antociánico de uva, tomando como lugares de recolección de
muestras a los valles encajonados de La Paz (Luribay), Potosí, Chuquisaca y Tarija. Determinando que la
concentración y perfil antociánico varía entre variedades, cultivares, estados de madurez, condiciones
estacionales, áreas de producción y prácticas culturales.
Para esto, se realizó la determinación de antocianinas monoméricas totales (cianidina - 3 - glucósido como
antocianina mayoritaria) por el método pH diferencial en (Vitis vinífera), siendo los resultados en contenido
antociánico variables y diferentes considerando el tipo de variedad, como mencionamos anteriormente, siendo
que en algunas variedades como las recolectadas en los departamentos de Potosí y Chuquisaca reportaron
contenidos altos de antocianinas monoméricas, resultados de estudios realizados por Tanakori Tsuda (2008),
en Japón sugieren que estos compuestos podrían tener un potencial muy interesante como agentes para
prevenir el aumento de peso, además de su potencial antioxidante.
Dentro del estudio de Vitis vinífera, se realizó también, el estudio del comportamiento y relación entre el Color
Polimérico, Densidad de Color y porcentaje de Taninos, reportando como resultado una alta incidencia en la
actividad y concentración de antocianinas monoméricas, pues el incremento de la Densidad de Color y Color
Polimérico, se tradujo en la generación de compuestos antociánicos co-polimerizados, formación de
moléculas en precipitación y oscurecimiento.
Según los resultados obtenidos el ANOVA permite concluir que existen diferencias significativas entre las
concentraciones de Antocianinas Monoméricas Totales, entre las diferentes variedades de Vitis recolectadas
en diferentes regiones de nuestro país, La Paz (Valle de Luribay), Potosí (Cotagaita y Pampa Blanca),
Chuquisaca (Cinti y Cachimayu) y Tarija (Valle de la Concepción), cuyos CV (Coeficientes de Variación)
muestran que los resultados obtenidos son confiables.
Palabras clave: Vitis vinífera, Antocianinas, Densidad de Color, Color Polimérico, Porcentaje de Taninos.
SUMMARY
Whereas Bolivia Vitis vinifera cultivation occurs in different sectors of our country, we decided to perform the
study of the anthocyanin content of grapes, taking as sample collection locations to deep valleys of La Paz
(Luribay), Potosí, Chuquisaca and Tarija. The concentration and profile of anthocyanins vary among species,
cultivars, maturity stages, seasonal conditions, production areas, cultural practices.
For this, the determination of total monomeric anthocyanins (cyaniding - 3 – glycoside, as major anthocyanin)
was performed by the pH differential method (Vitis vinífera) and their results in different anthocyanin content
variables and considering the type of variety, as mentioned above being that in some varieties as collected in
the departments of Potosí and Chuquisaca reported high content of monomeric anthocyanins, Tanakori
studies by Tsuda (2008), in Japan the results suggest that these compounds may have interesting potential as
agents for preventing weight gain, in addition to its antioxidant potential.
Within the study of Vitis vinífera, was also performed, the study of behavior between Polymeric Color, Color
Density and generation of tannins, reporting results in a high incidence in the activity and concentration of
monomeric anthocyanins, thus increasing the density Color and Polymer Color, resulted in the generation of
co-polymerized anthocyanin compounds, formation of molecules in precipitation and darkening.
The ANOVA according to the results, it is concluded that there are significant differences between the
concentrations of Total Monomeric Anthocyanins, between different varieties of Vitis collected in different
regions of our country, La Paz (Valley Luribay), Potosí (Cotagaita and Pampa Blanca), Chuquisaca (Cinti and
Cachimayu) and Tarija (Valle de la Concepción), whose CV (Coefficient of Variation) show that the results are
reliable.
Key words: Vitis vinifera, anthocyanins, colour of density, polymeric colour, tannins percentage.
ÍNDICE
Pág.
RESUMEN
SUMMARY
I. INTRODUCCIÓN 1
II. OBJETIVOS 2
3.1 El CENAVIT 6
4.3. Taninos 17
4.7. pH 22
4.8. Temperatura 23
4.9. Luz 24
4.10. Oxígeno 24
4.11. Metales 25
4.12. Azúcares 25
4.14. Polimerización 26
V. MATERIALES Y MÉTODOS 32
5.4.1. Reactivos 36
5.4.2. Instrumentos 37
5.5. MÉTODOS... 37
6.1.4.Uvas de Luribay 48
VIII. CONCLUSIONES 78
IX. RECOMENDACIONES 80
X. BIBLIOGRAFÍA 81
XI. ANEXOS 96
ÍNDICE DE FIGURAS
FIGURA
Nº Pág.
nivel subcelular 16
TABLA
Nº Pág.
GRÁFICOS
Nº Pág.
FOTOS
Nº Pág.
3. Ingreso a Camargo 8
4. Vista de Camargo. 8
ANEXO 2
ANEXO 3
ANEXO 4
ANEXO 5
Las antocianinas pertenecen al grupo complejo de compuestos fenólicos solubles en agua (Prior et
al., 1998), y confieren a frutos, flores y hojas los colores azul, rojo, violeta (Kong et al., 2003). En
Vitis vinifera L., se sintetizan durante el envero que corresponde al cambio de color (Keller y
Hrazdina, 1998) y se acumulan en las vacuolas de las tres o cuatro primeras capas celulares
hipodérmicas de las bayas, y en algunos casos en el mesocarpio y las semillas (Cantos et al., 2002).
Desde el punto de vista funcional y debido a su alto poder reductor, actúan como antioxidantes al
prevenir o detoxificar procesos que conducen a la producción de radicales libres y a la muerte celular
(Kong et al., 2003); en vegetales se asocian con mecanismos de protección en casos de excesos de
luz (O’Neill y Gould, 2003) y con la coloración de los frutos (Steyn et al., 2000).
Objetivos Específicos.
La historia de la vitivinicultura boliviana, al igual que la del resto del continente americano, se inicia
con la llegada de los españoles a fines del siglo XV. Todos los elementos de la vitivinicultura –uva,
vid, viña, vino, destilado y tecnología pertinente, llegaron a América del Sur desde España. La
producción de vino en Bolivia tiene varios siglos de historia, y comenzó con la llegada de españoles
al actual territorio boliviano (siglo XVI) acompañados por misioneros religiosos, en función
evangelizadora.
Alvarado, JA (2005), hace referencia, que fueron los misioneros agustinos los primeros en fabricar
vino, con fines litúrgicos Los españoles tenían motivos religiosos, económicos y culturales para
introducir la Vitis vinífera en los valles serranos situados por debajo de la cota de 2.600 msnm.
Mientras los españoles, y en particular los jesuitas, tuvieron el control del territorio, floreció en los
valles interandinos al sur de Lima la vitivinicultura
La primera uva introducida fue la especie europea Vitis vinífera traída a los valles andinos. Según
una fuente histórica, no se introdujeron las cepas de vid, sino plantínes obtenidos sembrando pepitas
viables que habían llegado con la uva pasa. Como se sabe desde la antigüedad, la semilla no es una
forma conveniente de propagar una variedad de vid de calidad reconocida. La plántula de la vid no
duplica los progenitores y, normalmente, el vigor y la calidad resultan bajos en la cepa en
explotación; pero durante los siglos XV y XVI se pensaba menos en la forma de reproducción
vegetal; además, la facilidad y ventaja de llevar en el equipaje uvas pasas, que pueden plantarse y
germinar, resultan evidentes comparadas con el estorbo que representa aún hoy el transporte de
cepas (Gade, Daniel W., 2005)
Los orígenes geográficos precisos de las variedades de uvas existentes en la actualidad en los
Andes resultan difíciles de averiguar. Varios cronistas de la época colonial se dieron por satisfechos
estableciendo una distinción binaria entre uva blanca y uva negra. Es posible que algunas
variedades hayan emergido en los Andes por la mutación local o por hibridizaciones producidas.
Muchos valles de los Andes orientales del amplio territorio de la Nueva Toledo, después Audiencia
de Charcas presentaban condiciones propicias para el cultivo de la vid (Gade, Daniel W. (2005). Los
españoles comenzaron su asentamiento a partir de 1535 en Tupiza, de ahí su cultivo empezó a
extenderse al Valle y Cañón de Cinti (actual Camargo) en el actual Departamento de Chuquisaca. A
partir de la fundación de La Plata entre los años 1538 y 1541, los vecinos iniciaron el cultivo de
variedades misioneras en el valle y vegas aledañas del río Cachimayo para consumo doméstico. A
partir del inicio de la explotación de las minas de plata en Potosí en enero de 1545, esta ciudad tuvo
un crecimiento tal que su población llegó a ser en su auge mayor que la de París y del mismo orden
que Londres y Beijing (160.000 habitantes hacia 1630). La demanda de Potosí generó el cultivo de la
vid en valles cercanos que confluyen al Pilcomayo. En la quebradas que confluyen en el río
Pilcomayo y sus varios afluentes situados por debajo de los 2.600 m, hay vallecitos estrechos de
viñedos, en particular, los de Turuchipa, Esquiri en el valle del río Mataca, Urabá, Chaquí y Poco-
Poco. En la cuenca del río Pilcomayo destacaron los valles encajonados de Oronkota y Turuchipa en
los que se producen vinos y singanis. Algunos viñedos disponían de espacios convenientes, pero
minúsculos; en otros el agua de riego era de mala calidad. (Gade, Daniel W., 2005).
La Paz fue fundada en 1548. Durante el decenio de 1550 apareció en esta zona una vitivinicultura
desarrollada. El material propagador, cepas o pepitas, llegó por al lado del camino inca del Cuzco.
Colonos y religiosos españoles lo plantaron en unas quebradas del sistema del Río de La Paz por
debajo de los 2600 m. Una vitivinicultura productiva tomó cuerpo en los valles de Río Abajo,
Mecapaca, Sapahaqui, Caracato y Luribay (Gade, Daniel W., 2005)
Los colonos españoles, tanto de grandes como de pequeñas propiedades rurales, se encargaron de
la plantación de viñas, siempre y cuando el clima fuese propicio. Las Ordenanzas de la Corona
promulgadas en 1573, relativas a los nuevos asentamientos de españoles, establecieron la
construcción de casas, el cultivo de granos y la plantación de viñedos (Gade, Daniel W. (2005)
La Villa de Mizque (“Villa de Salinas del Río Pisuerga del Valle de Mizque”) fundada en 1581, sirvió
como sede del obispado y después arzobispado de las Provincias de Cochabamba y Santa Cruz de
la Sierra hasta 1767. Su importancia se reflejaba en las edificaciones de siete conventos, un hospital
(San Juan de Dios) y la iglesia matriz. En el siglo XVII el despliegue de riquezas de Potosí abrió el
valle de Mizque como un área vitivinícola de importancia para suministrar vino al mercado potosino.
Mizque, aunque distante de Potosí más de 200 kilómetros a través de tierras escabrosas y ríos sin
puentes, se convirtió en un centro español (Gade, Daniel W. (2005).
Brockington (2009) después de una minuciosa investigación documental desestima la leyenda muy
difundida sobre la tala de los viñedos del corregimiento de Mizque durante el Virreinato. Hasta la
expulsión de los jesuitas en 1767 su hacienda de Chalguani se dedicaba fundamentalmente a la
producción de vinos. La producción vitivinícola de Mizque prosiguió durante todo el siglo XVIII. El
declive de la producción vitivinícola de esta región parece haber sido consecuencia de la crisis de la
minería orureña, primero (a partir de 1780) y potosina después (desde 1790) generada por las
guerras internacionales de España, que trastornaron el comercio interior de la Audiencia de Charcas.
Una de las principales haciendas vitivinícolas en el Valle y Cañón de Cinti, fue la de San Pedro
Mártir, que fue propiedad del gran minero asentado potosino Antonio López de Quiroga. La
vitivinicultura floreció en el Valle de Cinti en el siglo XVIII como se puede colegir de la información
brindada por Ayllón (2009)1. La propiedad había pasado a Indalecio Gonzáles de Socasa y
posteriormente a la familia del presidente Linares y a la de los Marqueses de la Casa real de Potosí.
La transición hacia una vitivinicultura más moderna e industrializada llegó al Valle de Tarija recién en
la década de 1960 gracias a la iniciativa de la familia Kohlberg. A un inicio, la producción de uva se
destinaba principalmente a las bodegas de Cinti y a la producción de vino. Hoy en día, el Valle
central de Tarija es el principal productor de uva de Bolivia tanto para la producción de uva de mesa
como para la elaboración de vino y singan (Arancibia Cardozo, Weymar, 1997)
Se estima una superficie cultivada con vid de 2,490 hectáreas, de las cuales 80% se encuentran en
el Valle de Tarija, 14% en el Valle de Cinti, y el resto en los valles de La Paz, Cochabamba, Santa
Cruz y Potosí. No existen datos estadísticos oficiales que sean confiables por lo que se optó por
utilizar únicamente las cifras más reales obtenidas directamente del CENAVIT y del sector
productivo.
Foto. 1 Área de proceso de vinificación (CENAVIT) Foto 2. Laboratorio de Análisis y Calidad (CENAVIT)
3.1. El CENAVIT
El Centro Nacional Vitivinícola, nacido sobre la base del Centro Vitivinícola Tarija –CEVITA
prefectural, está situado a 27 kilómetros de la ciudad, en la provincia Avilés, en una zona conocida
como Pampa Colorada. Este centro que formaba parte de la prefectura a pasado a la tuición de la
Gobernación del departamento. Adquirió categoría nacional con la Ley de 5 de noviembre de 1999
del gobierno constitucional de Bánzer.
El gran valle tarijeño se encuentra entre 1700 y 2000 metros sobre el nivel del mar, pero en Bolivia el
rango aumenta y es posible hablar de viñedos hasta a 2400 metros sobre el nivel del mar. A esta
altura los frutos ganan riqueza aromática debido a una exposición mas intensa a los rayos
ultravioletas que en otras regiones del planeta. Esta característica hace que los vinos producidos en
nuestro territorio sean distintos y tengan identidad propia (Antonio Lobato y Sergio Prudencio, 2002)
La era de la producción agroindustrial de la viticultura en Tarija comienza en la década del 60, con
importaciones de plantas desde la Argentina, y la construcción e implementación de bodegas para la
elaboración de vinos, singanis y consumo en fresco.
Durante la visita al valle del Luribay se pudo percibir los resabios de una tradición vitivinícola
artesanal dedicada principalmente a proveer de uva de mesa al mercado de La Paz y en menor
escala a la elaboración de vino y singani. Se escucharon comentarios de la existencia de 400 a 500
Has de vid plantadas hasta hace más de 30 años y en unas 50 comunidades.
No se cuenta con datos sobre Sapahaqui, otra región similar a Luribay. Actualmente, existen a lo
sumo 40 Has. cultivadas con una tecnología precaria y con viñedos en franco deterioro. Su principal
problema es la filoxera que no fue controlada existiendo pies resistentes disponibles desde hace 100
años atrás.
La gran ventaja del Luribay es obviamente su cercanía a la cuidad de La Paz (210 Km). El destino
de la producción actual es para uva de mesa con muy poca producción de vino y singani para
consumo local.
3.4.1. Moscatel de Alejandría: alcanza al 80% del total de la superficie plantada. Se trata de una
variedad de multipropósito, ya que es indistintamente utilizada para la obtención de singani, vinos
artesanales y consumo en fresco.
En el mercado para consumo de mesa nacional, es altamente apreciada y reconocida por los
consumidores por sus características organolépticas, ya que está variedad se encuentra en una
zona agro ecológica extremadamente favorable para la expresión de sus atributos tanto en
contenido de azúcar como aroma. Es importante destacar su vida de poscosecha, especialmente su
aptitud para el transporte.
3.4.2. Cepas varietales para vinificación: 15% del total, que se desglosan de la siguiente manera;
tintas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Malbec, Barbera; y entre las blancas: Chenin Blanc,
Franc Colombard, Riesling, Sauvignon Blanc, Semillon, Pinot Blanc, Chardonnay y Ugni Blanc.
3.4.3. Cepas criollas y otras de mesa: no superan 5% del total de la superficie, siendo las más
importantes Ribieree, Cereza, Cardinal e Italia.3.4.2. Cepas varietales para vinificación
En general, la capacidad productiva en la viticultura paceña es más pequeña que la del sur, aunque
no se podría considerar a estos viticultores productores de gran escala Según los datos de la tabla
5, se muestra que la mejor rentabilidad se obtiene en Tarija y Chuquisaca, principalmente debido al
alto rendimiento. La mayor producción de uva se concentra en los departamentos de Tarija y
Chuquisaca, que en total poseen al 2002, el 39% y 32% respectivamente del total de la superficie
cultivada en el país.
El orden Rhamnales incluye distintas familias entre las que figuran las vitáceas, con 14 géneros y
más de 140 especies. Dentro del género Vitis se han clasificado más de 60 especies con distinta
distribución en el mundo. Unas especies son utilizadas como patrones (V. rupestris), otras para
producción de uva de mesa o para la agroindustria (V. rotundifolia) y las que se emplean para
consumo en fresco (mesa) o elaboración de vino (V. vinifera). Según Salazar y Melgarejo (2005),
actualmente se considera dentro de V. silvestres a todas las formas salvajes existentes en la flora
espontánea se Eurasia incluyendo los materiales de origen chino y japonés.
En Vitis vinífera se distinguen cinco tipos de moléculas de antocianinas, dependiendo del número de
hidroxilos (OH) y grupos metoxilo (OCH3) en el anillo B (Figura 5). Existe una mayor diversidad de
estos compuestos debido a la acilación de los azúcares con los ácidos acético, p-cumárico y cafeico.
En otras especies del mismo género, como Vitis riparia o Vitis rupestris, las antocianinas aparecen
como diglucósidos, con dos moléculas de glucosa en las posiciones 3 y 5.
Los antocianinas se localizan en el hollejo de las uvas tintas, en las tres o cuatro primeras capas
celulares de la hipodermis, excepto en variedades tintoreras donde también se hallan en la pulpa
(Moskowitz y Hrazdina, 1981; Ros Barceló et al., 1994; Souquet et al., 1996a). Además están
presentes en las hojas, sobre todo al final del ciclo vegetativo. A nivel subcelular, estas moléculas
hidrosolubles se encuentran normalmente dentro de las vacuolas (Figura 7), donde se pueden
acumular en unas vesículas esféricas denominadas “antocianoplastos” o “inclusiones antociánicas
vacuolares” (Markham et al., 2000). En el transcurso de la maduración ocupan cada vez más
espacio en detrimento del citoplasma.
La estructura de los taninos se basa en polímeros más o menos complejos formados por unidades
de flavan-3-oles o 3-flavanoles. Los flavan-3-oles, comúnmente llamados catequinas poseen dos
ciclos bencénicos unidos por un heterociclo oxigenado saturado (núcleo fenil-2 cromano). Esta
estructura presenta dos carbonos asimétricos (C2 y C3) que originan cuatro isómeros (Figura 8). La
(+)catequina y la (-)epicatequina corresponden a las formas más abundantes, así como los
derivados de la epicatequina en forma de éster gálico.
A diferencia de lo que sucede con los antocianos, las variedades blancas no son menos ricas en
taninos que las variedades tintas (Souquet et al., 1996a).
Así mismo, se ha constatado que la extracción de los compuestos fenólicos no depende únicamente
de la cantidad en la que éstos se encuentren en la uva. Las paredes celulares van a formar una
barrera a la difusión de antocianos, taninos y otros polifenoles de la uva al vino (Lecas y Brillouet,
1994; Kennedy et al., 2001). El proceso de maduración implica una solubilización de los
polisacáridos de la pared celular del hollejo. La degradación de la pared celular durante la
maduración facilitará, de esta manera, la extracción de la materia colorante durante la vinificación
(Amrani Joutei y Glories, 1994).
Los análisis clásicos de maduración (peso de 100 granos, grado Baumé, acidez total, pH, ácido
tartárico y ácido málico) proporcionan información de la madurez de la pulpa, pero no sobre la de la
piel ni de la pepita (Fernández et al., 2003).
Teniendo en cuenta tanto el contenido como la capacidad de difusión de los compuestos fenólicos,
se podría adaptar la estrategia de vinificación, en función de los vinos que se pretendan elaborar
(Glories, 1999 y 2001). Además, el estudio del potencial fenólico podría permitir anticipar problemas
potenciales en la estabilidad y pardeamiento del vino (Mayen et al., 1995).
La forma del espectro nos brinda información acerca del número y posición de las sustituciones
glucosídicas y el número de acilaciones. La relación entre la absorbancia a 440 nm y la absorbancia
en la longitud de onda máxima es casi el doble para las antocianinas con sustituciones glucosídicas
en la posición 3 comparada a aquellas que presentan estas sustituciones en la posiciones 3 y 5 o
únicamente en la posición 5.
Figura 11. Estructura de las antocianinas a diferentes valores de pH’s (Coultate, 1984).
Considerando al pH como uno de los principales factores del medio que afecta la estabilidad del
color de las antocianinas, los espectros de UV-VIS a diferentes valores de pH también varían y nos
El método de pH-diferencial propuesto por Giusti y Wrolstad (2001) permite la estimación alternativa
del contenido de antocianinas totales, incluso en la presencia de pigmentos polimerizados y otras
interferencias mediante el uso de sistemas tampón, el empleo de una agente blanqueador, bisulfito,
y la medición por espectroscopia de UV-Visible. Este último consiste en el uso de un agente
blanqueador que decolorará a las antocianinas sin afectar a los compuestos interferentes (Figura
13). Se obtiene una medida de la absorbancia máxima en la región visible, seguida por la
decoloración. Los agentes blanqueadores más empleados son sulfito de sodio y peróxido de
hidrógeno (Giustin y Wrolstad, 2001).
Fig. 12. Reacción de las antocianinas con bisulfito para formar antocianinas-sulfónicas incoloras
(Wrolstad et al., 2005)
4.8. Temperatura
La estabilidad de la antocianina está directamente relacionada con la temperatura. Las conversiones
estructurales de las antocianinas son reacciones endotérmicas. Resisten bien los procesos térmicos
alta temperatura-corto tiempo. Por efecto del calor (a temperaturas por encima de 60 ºC) se
degradan según una cinética de primer orden (Fig. 14). En general, las características estructurales
que conducen a una mayor estabilidad al pH son las mismas que conducen a una mayor estabilidad
4.9. Luz
Se ha reconocido que la luz es un factor que acelera la degradación de las antocianinas. Se ha
observado que la sustitución del hidroxilo en C-5 hace que la antocianina sea más susceptible a la
fotodegradación. Sin embargo, la copigmentación puede retrazar esta fotodegradación, cuando ésta
se presenta con flavonas polihidroxiladas, isoflavonas y auronas sulfonadas. (Delgado-Vargas,
2000).
4.10. Oxígeno
El oxígeno molecular hace muy susceptible a la molécula insaturada de la antocianina. Las
antocianinas son rápidamente oxidadas y degradadas cuando ésas se encuentran principalmente en
su forma quinoidal (Wesche-Ebeling, 1984). Por lo tanto la remoción de dicho oxígeno genera una
4.11. Metales
Los complejos con metales con características de cada una de las plantas, con los cuales se
determina un espectro de colores único de cada una de ellas. Iones metálicos como aluminio, estaño
y hierro pueden formar complejos con las antocianinas que contienen grupos hidroxilo en el anillo
fenólico. El acomplejamiento puede formar efectos batocrómicos hacia el azul con el hierro y
aluminio (Fennema, 1996).
4.12. Azúcares
Los azúcares a altas concentraciones estabilizan a las antocianinas (Lewis, 1995). Esto es debido a
que a altas concentraciones se tiene una baja actividad del agua, que es uno de los factores de
degradación de las antocianinas, por el ataque nucleofílico al catión flavilio que ocurre en el C-2
formando la base carbinol incolora. Por otro lado, cuando los azúcares están en bajas
concentraciones no tendrán efecto sobre la actividad del agua, provocando que sus productos de
degradación (hidroximetilfurfural y furfural) aceleren la degradación de las antocianinas (Hulme,
1971).
Estudios con fracciones de antocianinas provenientes del vino han demostrado que estas son
efectivas en atrapar especies reactivas del oxígeno, además de inhibir la oxidación de lipoproteínas
y la agregación de plaquetas (Ghiselli et al., 1998).
Estos resultados sugieren que las antocianinas son la explicación de la conocida “Paradoja
Francesa”. Existen varias hipótesis, se propone que el bajo riesgo de la enfermedad coronaria en
Francia se asocia con el alto consumo de vino tinto (St. Leger et al., 1979; Xia et al., 1998). De igual
manera, Wang y Jiao (2000), así como Wang y Lin (2000) han demostrado que frutos ricos en
antocianinas evidencian una alta actividad antioxidante contra la presencia de peróxido de hidrógeno
(H2O2) y contra los radicales peróxido (ROO.), superóxido (O2.-), hidroxilo (-OH) y oxígeno singulete
(1O2).
Con respecto a la actividad antidiabética de las antocianinas, reportada por Perossini et al. (1987),
estudios clínicos realizados en Italia revelaron que 79% de los pacientes diabéticos consumidores de
extracto de bayas rojas (160 mg dos veces al día durante un mes) mostraron alivio en los síntomas
de retinopatía diabética. De acuerdo con Tristán et al. (2008) antocianinas provenientes de cuatro
especies de arándanos silvestres: Amelanchier alnifolia, Viburnum trilobum, Prunus virginian y
Shepherdia argéntea, muestran propiedades hipoglucémicas. Tales frutos han sido consumidos
tradicionalmente por tribus norteamericanas para la protección de enfermedades crónicas como
diabetes.
Finalmente, el mejoramiento de la agudeza visual y del comportamiento cognitivo como resultado del
consumo de antocianinas ha sido reportado por Joseph et al. (1999) y Shukitt-Hale et al. (2005)
donde han demostrado que el comportamiento cognitivo y las funciones neuronales de ratas de
laboratorio puede ser mejorado a través de suplementación nutricional con extractos de arándanos y
fresas. Ohgami et al. (2005) suministraron extractos de frutas ricas en antocianinas a ratas con
deficiencia ocular, resultando en una reducción de la inflamación y aumento de la agudeza visual.
Otro ejemplo de frutas con estas propiedades, es la uva y a sus principales componentes como las
antocianinas, flavonoides y el resveratrol se les reportado una variedad de bioactividades:
antioxidante, cardioprotectivo, anticancerígeno, antiinflamatorio, antienvejecimiento y antimicrobiano,
CARLOS HÉCTOR DÍAZ MERCADO Página 27
las cuales están estrechamente ligadas a la prevención de enfermedades y promoción de la salud,
haciendo más grande el potencial de la uva en el campo de los alimentos y suplementación
alimentaria (En-Qin et al., 2010). Hoy en día se ha acumulado gran cantidad de información
concerniente a la actividad biológica de las antocianinas, sin embargo, debemos profundizar sobre
esta funcionalidad.
Por otro lado, la disfunción de los adipocitos que componen dicho tejido está fuertemente asociada
con el desarrollo de la resistencia a la insulina y al Gráfico conocido como Síndrome metabólico
(MetS). Según Tsuda, el autor de un trabajo publicado en el Journal of Agricultural and Food
Chemistry, el “síndrome metabólico” se caracteriza por la instalación simultánea de un grupo de
factores de riesgo metabólico en una persona. Se considera que el exceso de grasa abdominal -
especialmente si es visceral- podría ser un componente causal central de este síndrome.
A partir de la instalación del Gráfico se pueden presentar otras complicaciones tales como el
endurecimiento de las arterias con un incremento en el riesgo de enfermedad cardiovascular. El
Por otro lado, según Takanori Tsuda (2008) se ha demostrado que la obesidad está asociada a una
activación de una vía inflamatoria causada por el desarrollo de la resistencia a la insulina. Moléculas
inflamatorias entre las cuales se encuentra el inhibidor-1 activador del plasminógeno, la MCP-1 y
otras adipocitokinas inflamatorias están presentes en cantidades mayores en caso de obesidad
incluyendo la diabetes tipo 2.
Si bien las enfermedades metabólicas relacionadas con la obesidad se tratan con algunas drogas
específicas últimamente se ha estado investigando si existen alimentos o factores dietarios que
puedan reducir el riesgo de contraer el MetS. Hasta el momento no se había detectado ningún
alimento que demostrara un beneficio que mejorara la disfunción de los adipocitos responsables del
aumento de adipocitokinas y resistencia a la insulina.
4.17. Las antocianinas previenen la obesidad inducida por una dieta grasa en ratones.
En el experimento de Takanori Tsuda, se administró maíz púrpura (PCC) como alimento, en el cual
la concentración de cianidin-3-O-D-glucósido (C3G) era de 0,2 %, a un grupo de ratones, como
Luego de 12 semanas, se comprobó que los ratones que ingirieron sólo la dieta hipergrasa
mostraron una diferencia promedio de peso corporal del 100% con respecto a los que ingirieron la
dieta más el PCC (con alto contenido de antocianina C3G).
En este caso se demostró también que mientras los ratones alimentados con la dieta hipergrasa
mostraban una hipertrofia del tejido adiposo, a diferencia de los ratones a los que se les administró
la dieta+C3G suprimió el depósito de grasas en ese tejido adiposo.
En base a los objetivos planteados en el capítulo II, se presenta el siguiente plan de investigación.
UVAS LURIBAY
A
N
A
L
UVAS TARIJA I
S
I
S
Extracción (Me OH acidificado)
MUESTRA UVA Cuantificación de Antocianinas E
(Vitis vinífera L.) Densidad de Color S
Color Polimérico T
% de Taninos A
D
I
S
UVAS POTOSÍ T
I
C
O
UVAS CHUQUISACA
El cultivar es un factor importante, ya que el genoma regula la expresión de las enzimas implicadas
en la síntesis de los diversos componentes de la baya, con particular incidencia en los que se
generan en el metabolismo secundario de la vid (Downey et al., 2006; Tian et al., 2008). Esto
determina que cada variedad de uva tenga un potencial característico, que determina los niveles de
acumulación de los distintos componentes en la baya y condiciona la respuesta de la vid a los
factores ambientales y culturales (Bourzeix et al., 1986; Roggero et al., 1988; Souquet et al., 1996 y
2000; González-Neves et al., 2004a y b, 2007).
Uva de Tarija: Cariñena, Tempranillo, Moscatel, Monastrell, Cabernet Saugvinon, Malbec, Syrah,
Carmenére, Ribieree.
Uva de Luribay: Uva negra criolla “Misionera”, Alfonso La Valle, Hamburgo, Aceituna.
Uva de Chuquisaca: Ribieree, Misionera, Red Globe, Merlot, Vicchoqueña, Alfonso La Valle,
Cabernet.
Agua destilada
HCl 37%
Metanol (p.a.)
5.4.2. Instrumentos
Cubetas de plástico
5.5. MÉTODOS
5.5.1. Extracción de Antocianinas
La extracción de antocianinas se llevó a cabo de acuerdo a la metodología reportada por Wrolstad y
Giusti (1996) y actualizada por Rodríguez- Saona y Wrolstad (2001) con algunas modificaciones.
Para todos los tipos de uva (Vitis vinífera L.), se siguió el mismo procedimiento: se colocaron 15
gramos de muestra de uva en 80 mL de MeOH al 1% con HCl, se licuaron por 5 minutos y se dejó
reposar en su recipiente durante 24 horas, almacenadas en refrigeración y en ausencia de luz, para
posteriormente filtrar a través de papel filtro Whatman No.1 y realizar los correspondientes análisis y
mediciones.
nm hasta 700 nm. Así mismo, se realizó este procedimiento para la muestra con el buffer de pH= 4.5
de acetato de sodio 0.4M. Como siguiente paso, se tomó el valor de Aλvismax para la muestra a los
dos pH’s y el valor de Aλ700nm también. Para los cálculos se tomó en consideración que la antocianina
mayoritaria es cianidin-3-glucósido (Van Buren, 1970), cuya ε es de 29600, de peso molecular 445.2
según reporta Jurd &Asen, junto con un factor de dilución 20.
La extracción se fundamentó en la metodología, propuesta por Wrolstad et. al. (2001), con algunas
modificaciones. Se utilizó MeOH acidificado con (HCl – 1%) para la extracción. Las mediciones se
evaluaron con 5 repeticiones para cada muestra obtenidas en Tarija, Chuquisaca, Potosí y valles
encajonados de Luribay (ver ANEXOS 1 a 8).
Las antocianinas son relativamente inestables y a menudo sufren reacciones degradativas durante
procesos de almacenamiento. La composición cuantitativa y cualitativa de las antocianinas son
factores importantes en determinar, para la viabilidad y uso de materiales vegetales como fuente de
colorantes basados en antocianinas.
La muestra UV-5 variedad “Misionera” cuyo lugar de muestreo fue el sector de Pampa Grande-
Potosí, reporta el valor más alto en cuanto a contenido de antocianinas monoméricas (224,90 mg 1)
en relación a la muestra UV-7 variedad “Misionera” que también fue tomada en Pampa Grande
Potosí, cuyo contenido de antocianinas es considerablemente menor (105,30 mg L-1), por diferencias
en el clima (temperatura ambiente, efecto de la radiación), composición edáfica y gestión de los
viñedos, pudieron determinar variaciones importantes en la composición de las uvas producidas;
diferencia que respondería la variación en el contenido antociánico a los esperados.
Las muestras UV-2 (113,29 mg L-1), UV-4 (171,73 mg L-1) y UV-6 (127,78 mg L-1) variedades
“Misionera” recolectadas en la localidad de Cotagaita – Potosí, muestran valores en contenido de
La muestra UV-3 variedad criolla “Vicchoqueña” (62,17 mg L-1) recolectada en la población de Tabla
Blanca - Potosí, es la que menor contenido de antocianinas reporta´
Las diferencias en el contenido de antocianinas, aun en el caso de una misma variedad, pueden
deberse a efectos climáticos, composición edáfica, gestión de los viñedos y posibilidad de haberse
producido daño celular por acción mecánica que dieron lugar a la acción de la PPO (Poli-fenol
oxidasa) ocasionado una cinética de degradación y disminución en el contenido antociánico,
responsables de los resultados obtenidos.
La diferencia entre las concentraciones de antocianos de todos los extractos, sería un indicativo del
estado de fragilidad de las membranas de las células de los hollejos y pulpa de la baya, en
consecuencia de la capacidad de extractabilidad. (Glories & Augustin, 1993; Saint-Cricq et al., 1998).
Cada cepa tiene una composición polifenólica determinada, fuertemente condicionada por factores
agronómicos o ambientales (Carbonneau et. al.. 1978, Cheynier y 1998). La cepa y sobre todo la
baya de uva sintetizan polifenoles en respuesta a una situación de estrés como puede ser el ataque
de un hongo, la falta de agua (stress hídrico), radiaciones ultravioleta o variaciones de temperatura
(Deloire y otros 1998).
La muestra UV-15 (147,90 mg L-1) de la variedad “Carbernet Sauvignon” recolectada en San Roque
– Chuquisaca, muestra una concentración alta en relación y comparación a la que determinaron
(Ana, Muñoz, et. al., 2011), los cuales reportan concentraciones para combinaciones de variedades
de vitis: Expresadas como contenido de antocianinas (mg malvidina-3-O-glucósido L-1).
1. Tempranillo-Malbec-Cabernet Sauvignon (Ica) 61,42
2. Cabernet-Sauvignon (Chincha) 58,82
3. Malbec-Cabernet Sauvignon (Ica) 52,77
El contenido antociánico en muestras recolectadas en nuestro país es significativamente alto, lo que
las hace potencialmente aptas para procesos de vinificación.
Se debe considerar que, cada cultivar tiene una composición polifenólica determinada y diferente,
pero fuertemente condicionada por factores agronómicos o ambientales (Carbonneau et. al.. 1978,
Cheyniery, 1998). La cepa y sobre todo la baya de uva sintetizan polifenoles en respuesta a una
situación de estrés como puede ser el ataque de un hongo, falto de agua (stress hídrico), radiación
ultravioleta o variaciones de temperatura (Deloire et. al.1998).
Éste parámetro expresa el color impartido por las antocianinas monoméricas (cianidina-3- glucósido
principalmente), antocianinas copolimerizadas y de los productos de reacción de oscurecimiento
(Aguilar, 2002). Suma de absorbancias a 520 nm y 420 nm., los valores se calculan de acuerdo a la
ecuación 4 (p.38)
El comportamiento de la densidad de color con respecto del tiempo mostrado en el Gráfico 5, para
uvas tomadas en el departamento de Potosí, muestra la pérdida de color de las antocianinas
monoméricas, la cual es gradual al paso de las semanas, en las que se sometió a estudio las
muestras de uvas.
SEMANA 2 (Gráfico 5), de estudio de la densidad de color muestra una gradual disminución en
cuanto a la cantidad y presencia de antocianinas monoméricas, producto de reacciones de
polimerización, dando cuenta y justificación de la inestabilidad de los colorantes antociánicos en uva.
En muestras UV-2, UV-3, UV-5 y UV-7 se aprecia un leve decremento en la SEMANA 2, en cuanto a
la Densidad de Color, pudiendo ser un aspecto de suma importancia, pues a diferencia de otras
muestras, el contenido de antocianina disminuyo, lo que podría deberse a que por su naturaleza
química, las antocianinas monoméricas hayan desarrollado mecanismos de protección ante cambios
de temperatura, por hidrólisis ó copigmentándose entre sí, habiendo mantenido su Densidad de
color.
SEMANA 3 (Gráfico 5), de estudio de la densidad de color, muestra una disminución crítica respecto
a las dos semanas anteriores justificando de manera puntual, la inestabilidad de los colorantes
antociánicos, donde la cantidad de antocianinas monomérica disminuyó considerablemente. En la
muestra UV-4 y UV-6 se aprecia el decremento en cuanto a la Densidad de Color, debido a su
naturaleza química, las antocianinas monoméricas posiblemente hayan desarrollado mecanismos de
generación de productos de oscurecimiento, ocasionando un decremento y pérdida en la Densidad
de color.
Los valores de la Densidad de Color obtenidos en nuestro estudio están en intervalos de: SEMANA
1 (4,25 y 8,57), SEMANA 2 (3,98 y 8,07) y SEMANA 3 (2,35 y 7,57), los cuales se relacionan a los
datos de DENSIDAD DECOLOR (3.91 y 6.46) reportados por Leyva, D. (2009) en estudios llevados
a cabo sobre antocianinas en fruto de mora. Esto nos indicaría un patrón de comportamiento de las
antocianinas de mora similar a las de la uva.
Diferente comportamiento el que se aprecia en el Gráfico 6 de las muestras UV-8 y UV-18, dándose
un decremento significativo de la Densidad de color, pudiendo deberse a que gracias a su naturaleza
química, las antocianinas monoméricas hayan desarrollado mecanismos de protección ante cambios
de temperatura y copigmentándose entre sí, habiendo mantenido en su Densidad de color.
Los valores obtenidos en relación a Densidad de Color, en nuestro estudio están los intervalos de:
SEMANA 1 (2,51 y 14,86), SEMANA 2 (2,38 y 13,50) y SEMANA 3 (2,24 y 15,46), muestran
nuevamente el comportamiento similar existente entre moras y uvas (Leyva, D., 2009)
De manera general se observó, ver (Gráfico 9), que para las muestras UV-2, UV-3, UV-4, UV-5 y
UV-7, de Vitis variedad Uva negra, hubo resistencia a la acción y reacción con sulfito ácido+, siendo
que en el transcurso de las 3 semanas fue disminuyendo gradualmente el color de las soluciones y
por ende la generación y formación de compuestos, producto de reacciones de oscurecimiento en
las soluciones o extractos obtenidos para nuestro estudio.
El comportamiento del Color Polimérico para las muestras AGE-7, LUV-7, PAN-22, CUNA-02,
CUNA-06, INC-27, BUNC-25, PNG-21 y AAYN-19, fueron de pérdida de color gradual, reacción
directa al bisulfito de sodio y generación de compuestos copoliméricos y de oscurecimiento llevadas
a cabo en el tiempo respectivamente, a diferencia de las muestras LUV-2, CC-4 cuyo Color
Polimérico y pérdida de color ante la reacción de bisulfito de sodio no fue tan drástica como las
anteriores muestras, lo que nos indica que la generación de compuestos co-polimerizados y de
CARLOS HÉCTOR DÍAZ MERCADO Página 66
oscurecimiento se efectuó de manera paulatina y no rápida, manteniendo el color en función a la
presencia y contenido de antocianinas monoméricas que fueron degradándose y disminuyendo
lentamente en el transcurso de las 3 semanas de estudio.
La muestra CUNC-25 presenta una tendencia y comportamiento diferente y por demás llamativa,
pues a la SEMANA 2, muestra un incremento considerable en el Color Polimérico, lo que expresaría
la formación de compuestos antociánicos, co-polimerizados y de oscurecimiento, no esperados en la
segunda semana de estudio e intuyendo que a la SEMANA 3 el Color Polimérico es mínimo, y la
presencia de compuestos de oscurecimiento es máxima para este caso.
El porcentaje de taninos indica el color impartido por los polímeros que incluyen a la antocianina
dentro de su estructura y que por tanto confiere un color (Aguilar, 2002). La tonalidad marrón de los
vinos añejos es el resultado de la polimerización exhaustiva de las antocianinas y otros flavonoides,
denominados taninos. (Coultate, 1989).
En ocasiones, como en el caso de uvas tintas con un alto contenido de taninos, se produce grandes
agregados poliméricos de tamaño y características coloidales que pueden llegar a sedimentar al
cabo de un largo almacenamiento; cuando esto ocurre, se reduce la intensidad del color y se
observa un precipitado algo oscuro (Gross, 1987).
El caso de las muestras UV-4 variedad Misionera, UV-6 Misionera y UV-7 variedad Misionera, donde
la tendencia en el incremento de %Taninos (condensados, Madrid, 1987), es relevante pues se fue
desarrollando en función al tiempo, indican que las variedades con mayor porcentaje son más
resistentes a la presencia de especies nucleofílicas (como el sulfito ácido), lo que las hace más
resistentes a componentes nucleófilos que contienen los alimentos y por ende la pérdida de color es
menor.
Considerando que las uvas tintas tienen altos contenidos de taninos, en el caso de muestras
recolectadas en valles del departamento de Chuquisaca, se puede apreciar (Gráfico 14), el
comportamiento de las vitis de esta región en la generación de %Taninos, como la variedad Ribieree
UV-8, Red Globe UV-9, Misionera UV-11, Vicchoqueña UV-16 y Alfonso La Valle UV-12, muestran
valores relativamente altos, los cuales nos indican que son más resistente a la presencia de
Por el contrario las muestras UV-14(31,07 %) variedad Merlot y UV-17 (29,79) variedad Misionera,
reportan porcentajes menores al resto de las muestras, lo que nos indicaría que las variedades con
mayor porcentaje de taninos, son más resistente a la presencia de especies nucleofílicas (como el
sulfito ácido), que contienen los alimentos y que por ende la pérdida de color es menor..
Estos resultados confirman que variedades con mayor porcentaje de taninos, son más resistentes a
la presencia de especies nucleofílicas que contienen los alimentos y que por ende la pérdida de
color es menor.
CV 7.61
La prueba F resulta ser significativa, con lo que se puede decir que existen diferencias significativas
en lo relacionado al Contenido de Antocianinas Monoméricas, en muestras recolectadas en Potosí.
El CV de 7.61% indica que los resultados en el Contenido de Antocianinas Monoméricas son
altamente confiables.
CV 9,33
La prueba F resulta ser significativa, con lo que se puede decir que existen diferencias significativas
en lo relacionado al Contenido de Antocianinas Monoméricas, en muestras recolectadas en
Chuquisaca. El CV de 9.33% indica que los resultados en el Contenido de Antocianinas
Monoméricas son altamente confiables.
CV 25,91%
La prueba F resulta ser significativa, con lo que se puede decir que existen diferencias
significativas en lo relacionado al Contenido de Antocianinas Monoméricas, en muestras
CV 21,74
La prueba F resulta ser significativa, con lo que se puede decir que existen diferencias
significativas en lo relacionado al Contenido de Antocianinas Monoméricas, en muestras
recolectadas en Luribay.
4. Se reportó una alta correlación del comportamiento entre el Color Polimérico, Densidad de
Color y la generación de Taninos, con la actividad y concentración de antocianinas
monoméricas, pues su incremento se tradujo en la generación de compuestos antociánicos
co-polimerizados, formación de moléculas en precipitación y oscurecimiento.
5. En regiones cálidas viticultoras, el contenido de azúcar se alcanza antes que el color; por
ello se deja a la uva un tiempo más prolongado en el viñedo, con el consecuente riesgo de
pérdidas por el ataque de patógenos o condiciones climáticas adversas. Una vez que la uva
alcanza cierto contenido de azúcar, se bloquea la síntesis y acumulación de antocianinas
(Boss et al., 1996; Spayd et al., 2002).
8. El ANOVA según los resultados obtenidos, permite concluir que existen Diferencias
significativas entre las Concentraciones de Antocianina Monomérica entre las diferentes
variedades de Vitis recolectadas en diferentes regiones de nuestro país, La Paz (Valle de
Luribay), Potosí (Cotagaita y Pampa Blanca), Chuquisaca (Cinti y Cachimayu) y Tarija (Valle
de la Concepción), cuyos CV (Coeficientes de Variación) muestran que los resultados
obtenidos son confiables.
4. Estudiar la correlación directa e indirecta del tipo de taninos presentes en la cáscara, pepa y
pulpa de la baya de uva, por separado, en la generación y acumulación de antocianinas
monoméricas, será también una tarea necesaria en el estudio integro y específico de los
productos vitivinícolas de nuestro país.
6. El desarrollo del color, principal parámetro de calidad externo en vitis, suele ser importante
en zonas de producción vitivinícolas cálidas como (Tarija, Camargo, Chuquisaca y parte de
Potosí). Por esta razón, estudiar y entender la relación entre temperatura, radiación UV y
compuestos antociánicos, constituye un tópico interesante e importante para investigar.
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CÓDIGO FD pH λ 1º 2º 3º 4º 5°
UVA DE POTOSÍ
Antocianinas Antocianinas Antocianinas Antocianinas Antocianinas Promedio Antocianinas
CÓDIGO Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L)
UV-2 115,69 111,15 112,88 111,92 114,82 113,29
UV-3 62,05 61,52 62,89 60,65 63,76 62,17
UV-4 167,66 170,13 174,60 175,20 171,06 171,73
UV-5 213,14 226,14 229,51 227,91 227,81 224,90
UV-6 127,78 126,14 129,15 126,64 129,18 127,78
UV-7 103,07 105,30 106,74 103,43 107,97 105,30
UVA DE CHUQUISACA
Antocianinas Antocianinas Antocianinas Antocianinas Antocianinas Promedio Antocianinas
CÓDIGO Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L) Monoméricas (mg/L)
UV-8 198,58 203,89 190,27 191,30 185,76 193,96
UV-9 51,00 56,68 56,38 56,68 54,34 55,01
UV-11 190,20 204,36 200,72 206,40 208,07 201,95
UV-12 228,98 242,70 236,19 236,49 240,73 237,02
UV-13 55,81 56,18 55,51 55,01 55,17 55,53
UV-14 137,70 150,49 146,72 145,28 144,41 144,92
UV-15 140,00 145,68 149,02 152,73 152,06 147,90
UV-16 230,38 234,52 234,05 143,04 233,48 215,09
UV-17 197,92 210,74 207,03 207,40 210,11 206,64
UV-18 201,99 194,74 241,03 201,22 204,80 208,76
CONCENTRACION
UBICACIÓN DE VARIEDAD ANTOCIANINAS MONOMERICAS
CÓDIGO
MUESTREO TOTALES
(mg. L-1)
Villa Abecia Ribiere UV-8 193,96
Villa Abecia Red Globe UV-9 55,01
Villa Abecia Misionera UV-11 201,95
San Roque Alfonso La Valle UV-12 237,02
San Roque Ceresa UV-13 55,53
San Roque Merlot UV-14 144,92
San Roque Cabernet UV-15 147,90
San Roque Vicchoqueña UV-16 215,09
San Roque Misionera UV-17 206,64
San Roque Misionera UV-18 208,76