CURSO DE

TÉCNICAS DE MASAJES
 Módulo 1

Clase 1: Conceptos iniciales, distintos tipos de masajes.

Clase 2: Acerca de la práctica del masaje, beneficios del masaje.

Clase 3: Cuando NO aplicaremos masajes.

Clase 4: Frente al receptor

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 CONCEPTOS INICIALES

Las técnicas de masajes son “una combinación de manipulaciones o maniobras,

realizadas armoniosa y metódicamente, con fines higiénicos, preventivos y terapéuticos,
que se emplean en estética, deporte, medicina, kinesiología, etc.”

Y si bien estamos de acuerdo con esta definición, vamos a intentar transmitir

algo más al respecto que, sin duda, aclarará y ampliará su concepción actual y los
beneficios que significa para el receptor.

Podríamos hacer una síntesis de la historia del masaje y decir por ejemplo que
en la India y en China, siglos antes de Cristo, la práctica del masaje era habitual. Se lo
empleaba en Egipto y Grecia, pasó a Roma, declinó sensiblemente durante la Edad
Media, época de oscurantismo e inquisición, resurgió en el Renacimiento, junto con el
despertar de todos los campos del conocimiento y la cultura, con la liberación de trabas
y dogmas.

A partir de esa época, las técnicas de masaje se han ido perfeccionando y

solidificando, con los aportes de la ciencia y otras disciplinas paralelas.

Todo a lo largo de esa historia, se valorizó la aplicación de las manos sobre los
cuerpos, combinado con el uso de sustancias diversas, a fin de restablecer la armonía,
corregir dislocaciones, torceduras, contracturas, inducir sedación y relajación, preparar
a los atletas para los combates, favorecer los procesos digestivos, corregir defectos
posturales, recuperar funciones articulares, aliviar dolores, etc.

Las técnicas occidentales se vieron enriquecidas por los aportes de la medicina y

filosofía orientales, basada en el concepto de Energía Vital, sus meridianos, etc., y a
partir de los años 60, con el nacimiento y auge del “movimiento humanístico” o del
“potencial humano”, se ha asociado al masaje con la salud integral de los individuos,
concebidos como una psíquica, mental y física. Así, con las manipulaciones propias del
masaje se intenta “desbloquear” el flujo energético de determinadas zonas corporales
asociadas a inhibiciones, traumas, conflictos, que han ido modificando la estructura
muscular y, por consiguiente, todo el funcionamiento orgánico.

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 Hoy se estudian los mecanismos conscientes e inconscientes del ser humano, la
percepción en todas sus formas, la importancia del tacto, la relajación, el movimiento,
el trabajo muscular, las implicancias del stress y la fatiga en los procesos orgánicos
generales, los estados emocionales crónicos: la concepción actual del masaje es Integral
e Integradora.

En efecto, se considera que el individuo es una unidad psicosomática, y todas sus

funciones están estrechamente vinculadas entre si y las distintas escuelas y disciplinas
aportan elementos distintos pero con un objetivo común: el bienestar integral del ser
humano.

Distintos Tipos de Masaje

En la práctica, es muy difícil para un masajista limitarse y circunscribirse a un solo

tipo o a un método exclusivo de masaje. Si bien se pueden clasificar perfectamente las
formas generales básicas de masaje, según el objetivo que perciban, durante el
desarrollo del masaje cada practicante aplicará todas las manipulaciones que conozca,
según su criterio y experiencia, a fin de mejorar y mantener el equilibrio de la expresión
integral del individuo.

En términos generales, el Masaje circulatorio está destinado a activar el flujo

sanguíneo, favoreciendo la eliminación de toxinas.

o El Masaje deportivo, se lleva a cabo casi exclusivamente sobre los grupos

musculares comprometidos en cada deporte o disciplina deportiva, para
optimizar su tono, flexibilidad y rendimiento.
o El Masaje de Drenaje Linfático, apunta a estimular el flujo de la linfa, mediante
técnicas precisas y delicadas.
o El Masaje Estético, combina técnicas circulatorias, modeladoras, sedativas, a fin
de tratar alteraciones o defectos estéticos de los cuerpos, generalmente
localizados.

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 o El Masaje de Relax o Sedativo, tiende a armonizar el sistema nervioso,
induciendo tal como su nombre lo indica, determinado grado de relajación
muscular, y ayudando al individuo a recuperar o mantener el equilibrio
psicofísico.
o El Masaje Descontracturante, mencionado por varias escuelas, no constituiría un
masaje en sí mismo, sino que se refería, a nuestro entender, a las manipulaciones
localizadas sobre uno o varios grupos musculares contracturados, efectuadas
durante un masaje de Relax, o un masaje Estético.

Otras Reflexiones sobre El Masaje

La palabra masaje se cree que deriva del griego (massein:amasar) o del árabe
(mass:friccionar) y otros dicen que del hebreo (mashesh:palpar). Lo cierto es que en el
Masaje se amasa, se fricciona y se palpa, e históricamente el término masaje se ha
referido a todas esas funciones realizadas con las manos. En realidad, maso, significa
masaje y terapia significa curar, sanar. Y quiro significa mano, por lo tanto siempre
estamos refiriéndonos a lo mismo, o sea al masaje como actividad manual.

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 Acerca de la Práctica del Masaje

En la práctica se parte de un método de base, común a la mayoría de las técnicas

actuales, que se combina con la sensibilidad particular de cada practicante y las
exigencias y condiciones psicofísicas del receptor.

El masajista tiene que desarrollar su intuición, psicología y capacidad, para poder

percibir a partir de sus manos las tensiones y alteraciones diversas que presenta el
cuerpo sobre el que está trabajando. Si solo realiza determinados movimientos muy
bien aprendidos pero no se permite aportar su creatividad personal, probablemente
dejara mucho que desear. El sólo contacto de nuestras manos con el cuerpo del otro
puede sugerir ánimo, fuerza, energía, o por el contrario, sedación, relajación, o también
nerviosísimo, malestar. Al igual que sucede en la vida cotidiana, nuestras manos
transmitirán y captarán sensibilidad, simpatía y calidez, o frialdad y resistencia, etc.

La piel del receptor proveerá información respecto al estado de los tejidos y

órganos, miedo, vergüenza, timidez. Su temperatura, color, tono y grado de elasticidad
serán parámetros que deberemos tener en cuenta en el momento de evaluar las
técnicas a aplicar.

Pautas Generales:

• El largo de las uñas del masajista no deberá exceder el pulpejo de los dedos, y se
vigilará especialmente el limado de las mismas, rebordes, la piel circundante, etc.
Se evitará el uso de esmaltes
• El masajista vestirá con ropa cómoda, siempre limpia y ordenada, prefiriendo las
batas o camisolas de telas lavables, de colores claros. El cabello lo usara recogido
y no llevara colgantes, pulseras ni anillos que lo incomoden o molesten al
receptor de laguna manera. En el momento de tomar contacto con el
destinatario de su tarea se asegurará que sus manos estén secas y calientes, para
evitar sensaciones desagradables.
• El receptor se ubicará en una camilla o mesa donde pueda acomodarse
perfectamente, y se deberá disponer de diversos elementos (almohadones,
almohadas, suplementos de goma espuma, etc.) para mejorar y corregir su

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 posición, así como de toallas, toallones o mantas, para ir cubriendo las distintas
regiones del cuerpo o la totalidad, según se estime necesario.
• La altura de la mesa o camilla deberá permitir al practicante hacer su trabajo sin
elevar excesivamente los brazos o sin flexionar excesivamente el tronco
(preferiblemente debe llegar a la línea inferior de la cadera).
• Los suplementos almohadillados se usarán para colocar debajo de la nuca,
rodillas, hueco lumbar, espacio inter-escapular, etc.
• Al fin de asegurar el mejor resultado del masaje, el receptor debe hallarse
cómodo y relajado y el operador también, no adoptando ninguna de las dos
posturas o posiciones forzadas.
• El operador mantendrá su espalda erguida; el ritmo y la presión que efectúe o
imprima al masaje deberá provenir del peso de todo su cuerpo, y no de sus
brazos y/o manos exclusivamente. Para esto debe pararse con las piernas
separadas a la altura de los hombros y las rodillas flojas, cambiando de posición
los pies según la técnica a emplear.
• El calzado será cómodo, preferiblemente de taco bajo, fresco y ventilado. Se
recomiendan los zuecos de madera, aunque algunos masajistas prefieren
trabajar descalzos.
• El ambiente en el que se lleve a cabo el masaje será agradable y confortable, con
luz suave y de ser posible aromatizado y con música de fondo.
• Se debe prever una superficie auxiliar para depositar el o los productos a utilizar,
espejo de mano y/o corporal, para el arreglo posterior del receptor, instalación
de agua o en su reemplazo recipientes con abundante agua limpia para la higiene
de las manos del operador, utensilios, etc.; toallas de mano, algodón, vinchas,
ropa interior descartable, batas, chinelas, recipientes de residuos, etc.
• Se tendrá en cuenta que los pisos serán con preferencia de madera, evitando
colocar alfombritas o felpudos que puedan producir accidentes imprevistos. Los
muebles y/o instalaciones del gabinete serán de materiales higiénicos y
fácilmente lavables y se evitarán cortinados o plantas de interior en exceso que
acumulen polvillo, gérmenes, etc.

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 • La calefacción/refrigeración/ventilación del lugar es un punto importante a tener
en cuenta en el momento de la ambientación: el practicante siempre puede
trabajar ligero de ropa, para evitar la molestia del aumento de temperatura y
transpiración que su trabajo le puede provocar, pero el receptor , que se
mantendrá relajado durante un buen espacio de tiempo puede llegar a sentir
sensación, por lo tanto hay que encontrar el mejor equilibrio entre las
necesidades de uno y otro, y no olvidar de usar los toallones y mantas para ir
cubriendo progresivamente a la persona que recibe el masaje. Se desaconsejan
los ventiladores de techo, o las fuentes de calor colocadas en las paredes, a más
de 1 ½ metros del piso, que actuaran directamente sobre el cuerpo y la cara del
receptor o del operador dificultando el desarrollo armónico del masaje.
• En cuanto a las sustancias o productos que emplearemos en el desarrollo del
masaje, se deben tener en cuenta dos cuestiones fundamentales:
o Deben facilitar el deslizamiento de las manos
o Deben respetar la calidad y estado de la piel del receptor.
• En general los productos utilizados para realizar un masaje están formulados
especialmente con este fin, o cumplen una acción cosmética específica, y se
emplean justamente con distintos objetivos (cremas nutritivas, humectantes,
revitalizantes, o aceites de masajes y/o cremas sedantes- estimulantes
musculares).
• Se usarán en el rostro solamente productos formulados especialmente para
aplicación facial y nunca productos de efecto reductor; vale concebidos para uso
corporal.
• El masaje se realiza sobre la piel limpia, y en el caso de la cara, libre de maquillaje
u otros cosméticos.

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 BENEFICIOS DEL MASAJE

A nivel PIEL, se pueden constatar los siguientes efectos:

• Vasodilatación superficial.
• Remoción de detritus, impurezas, etc.
• Consiguiente renovación del manto emulsionado.
• Aumento del metabolismo cutáneo.
• Acción sedante o estimulante sobre las terminaciones nerviosas de la piel.
• Estímulo del bulbo piloso.
• Aumento de las secreciones.

A nivel TEJIDO MUSCULAR, elimina la fatiga, mejora la respuesta del músculo,

reduce las contracturas, es decir: restaura el tono muscular y reactiva sus propiedades.

A nivel SISTEMA NERVIOSO, actúa como factor sedante o estimulante, según la

técnica aplicada, pero siempre con un efecto innegablemente armonizador… todo
estimulo especifico y localizado induce respuestas de las estructuras orgánicas, por lo
tanto el masaje, de cualquier tipo, es un gran generador de reflejos cuyas respuestas
dan lugar a modificaciones nerviosas, químicas, funcionales, energéticas, etc.

A nivel CIRCULATORIO, estimula el flujo sanguíneo y linfático, favoreciendo de

ese modo los intercambios celulares, estimulando el drenaje y movilizaciones de
líquidos intersticiales con sus contenidos tóxicos.

En cuanto al TEJIDO ADIPOSO, el masaje lo descongestiona, lo libera de sobrantes

fisiológicos, y, con la manipulación adecuada y el uso de los productos apropiados se
induce su reabsorción.

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 Cuando “No” Aplicaremos Masaje

• En procesos inflamatorios.
• En procesos infecciosos.
• Si hay fiebre.
• En enfermos de gota, diabetes, cáncer, osteoporosis, hernia de disco, flebitis,
artritis infecciosa, fibrosis de carácter reumático, cardiacos, y toda
enfermedad de índole general, que exija control y supervisión médica.
• Ante dolor intenso, agudo, visceral, u otro.
• En casos de enfermedades que interesen la transmisión neuromuscular
(miopatías).
• En enfermedades caracterizadas por calcificación o descalcificación.
• Ante fracturas, esguinces, ruptura de ligamentos, desgarros, hemorragias,
supuraciones cutáneas, bultos, quistes, erupciones, etc.
• En várices importantes o úlceras.
• En enfermos psiquiátricos o personas que no estén dispuestas anímicamente
para recibir un masaje.
• Inmediatamente después de la ingesta de alimentos.
• En mujeres embarazadas, de no mediar otra contraindicación específica, se
podrán hacer sólo masajes sedativos en miembros inferiores, cintura
escapular, rostro, sin tratar el abdomen o la zona lumbar: Preferiblemente se
mantendrá a la receptora en posición sentada.
• En individuos mayores, de edad avanzada, y contando con autorización
médica, se tratarán sólo las regiones necesitadas, y con técnicas de corta
duración, con el individuo sentado.
• La recuperación de un miembro o de articulaciones, post traumatismo, yeso,
cirugía, patologías neurológicas, etc., es de dominio exclusivo del
kinesiólogo.
• En el periodo de post parto, deberá ser el medico el que indique la
conveniencia o no de realizar masaje (se aconseja esperar no menos de tres
meses en caso de un parto normal).

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 • Luego de intervenciones quirúrgicas (hernia de disco, histerectomía, vesícula
biliar, etc.) se requerirá autorización médica, como en el caso de la cesárea.
• En enfermos asmáticos, se consulta al médico, y preferiblemente nos
aseguraremos de que hayan pasado dos meses desde la última crisis.
• En personas alérgicas, nos aseguraremos de la neutralidad del producto a
utilizar.
• En mujeres, durante la menstruación, se Adaptaran las manipulaciones a su
preferencia, molestias, características propias…
• En epilépticos, se solicitará autorización médica.
• No olvidemos que no se trabajan los parpados ni zona peri orbicular de una
persona que en ese momento tenga colocados lentes de contacto, y nos
aseguramos de que las eventuales prótesis dentarias no producen daño, no
están flojas ni rotas, en el momento de las manipulaciones faciales.

Recordemos siempre que el masajista trabaja sobre PERSONAS SANAS, con fines
higiénicos y preventivos, no CURATIVOS. Ante duda o sospecha respecto al estado de
salud integral del receptor se abstiene de realizar el masaje y SUGIERE LA INMEDIATA
CONSULTA AL MEDICO.

Frente al Receptor

Para el masajista es de fundamental importancia reconocer el tipo y las

características de la piel, su estado de ánimo, molestias musculares, grado de
elasticidad, flexibilidad, etc. Bloqueo de las distintas zonas corporales, disturbios o
problemas de índole general, ya que solamente en conocimiento de todos estos puntos
podrá estructurar correctamente las técnicas a aplicar, y lo que es por igual de
importante: adoptar la actitud personal más conveniente para tratar a esa persona.

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 En efecto, el masajista no se conformará nunca con un solo síntoma relatado por
el cliente, considerándolo como un apéndice de la UNIDAD INTEGRAL que es un
individuo. Recordará, por el contrario, en todo momento que la totalidad de órganos y
funciones del ser humano interactúan de manera asombrosa, y puede dar mejores
resultados un masaje completo, el abordaje integral del cuerpo del receptor, que una
técnica fragmentada; y, en otro aspecto, puede actuar mucho más eficazmente una
actitud comprensiva y afectuosa, que apunto al estado de ánimo o a los procesos
psíquicos, que un profesionalismo frio aunque técnicamente perfecto.

Al receptor se le dedicara tiempo y atención, para que relate sus síntomas y lo

que espera y cree que va a encontrar en la sesión o el tratamiento de masaje, así como
para que nos brinde toda la información necesaria para no cometer errores en su
atención, y sí intentar satisfacer sus expectativas.

Para facilitar la relación masajista-recetor y optimizar la calidez y comodidad de

que disfrutara el receptor en nuestro gabinete, tengamos en cuenta las siguientes
SUGERENCIAS:

• Habituémonos a respetar el eventual silencio del receptor.

• Evitemos los temas íntimos, o referidos a hechos, circunstancias o creencias
que pueden ser motivo de discrepancia o discusión.
• No exageremos el uso de términos científicos o médicos: en lo posible, la
persona que ha recurrido a nosotros tiene que “entendernos” y poder aplicar
con claridad nuestros consejos o sugerencias.
• No la alarmemos con pseudo diagnósticos de trastornos o patologías que
escapan a nuestro conocimiento y capacitación y pueden producir mucho
daño.
• Tratemos de mostrarnos espontáneos y naturales, amigables y sensibles.
• Cuidemos nuestro cuerpo, nuestra respiración, nuestra postura, y
conectémonos con él sin trabas ni prejuicios. Solo así podremos conectarnos
libremente con el cuerpo del otro.

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 • Recibámoslo con una sonrisa y un gesto de simpatía, llamándolo
preferiblemente por su nombre de pila.
• Preguntemos por la preocupación o circunstancias puntuales que comento o
manifestó por teléfono o en la última cita.
• No evitemos colocarle una mano sobre el hombro, tomar sus manos entre
las nuestras, darle un beso, hacerle una caricia…
• Respetemos las indicaciones u opiniones de otros profesionales que lo hayan
atendido, o lo estén atendiendo, en particular si se trata de un MÉDICO.
• No permitamos que se nos interrumpa durante la sesión (teléfono, ruidos
externos, timbres, golpes a la puerta, etc.).
• Asegurémonos de contar con un asiento cómodo y un perchero o alguna otra
superficie para que el receptor pueda sentarse para vestirse y desvestirse y
dejar sus ropas.
• Respecto a la cantidad de ropa con la que hacemos un masaje, deberemos
explicarle que un masaje corporal se hace sobre un cuerpo desnudo o con el
mínimo de ropa interior.

De todas maneras, respetaremos que la persona PUEDA hacer, por razones de

recato o pudor, difíciles de desterrar en una primera o única vez. No ironicemos respecto
a esto, pensemos en cambio que el individuo tiene que estar lo más tranquilo y relajado
posible para disfrutar de nuestro trabajo…

• Seamos observadores: esa rigidez proveniente de la educación por lo general

está manifestándose también a nivel corporal: ¿Cómo respira? ¿Tranquilo,
aceleradamente, suspira, etc.? Estas características nos ayudaran a detectar
su estado anímico. ¿Cómo son sus movimientos, sus gestos, rápidos, torpes,
serenos, hábiles? Pueden ser signos útiles de contracturas, defectos
articulares, y hablarnos de su tono muscular, sus tensiones, etc.
• Hagámosle todas las preguntas que creamos convenientes para poder
construir la imagen más completa de ese ser que viene a entregarse a
nuestras manos.

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FINALIZAMOS EL MÓDULO

TE INVITAMOS A VER LOS CONTENIDOS INTERACIVOS

CON TRABAJOS PRÁCTICOS ON-LINE

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