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 E – 44-730

Rupturas del aparato extensor


de la rodilla y fracturas de la rótula
D. Saragaglia

Las rupturas del aparato extensor de la rodilla del adulto son poco frecuentes y requieren
un tratamiento quirúrgico precoz cuando existe un déficit de extensión activa de la rodi-
lla. Cuando se producen en una rodilla nativa sin prótesis y la intervención quirúrgica
se realiza de urgencia, las técnicas están bien codificadas y suelen proporcionar buenos
resultados: reinserción del tendón cuadricipital con puntos transóseos en el polo proxi-
mal de la rótula, osteosíntesis de la rótula (en la mayoría de los casos mediante obenque
con agujas), sutura o reinserción del tendón rotuliano, reforzado por lo general con un
cerclaje con los músculos semitendinoso o grácil. En las lesiones crónicas, las técnicas
recurren a múltiples procedimientos complementarios y los resultados distan mucho de
ser satisfactorios. En las lesiones recientes en pacientes con prótesis total de rodilla (PTR),
las técnicas de reparación son las mismas, sabiendo que exponen a muchas más com-
plicaciones, aunque los refuerzos sintéticos son un método adecuado para disminuirlas.
En las lesiones crónicas en pacientes con PTR, los problemas son mucho más complejos,
porque no sólo hay que enfrentarse a la mala calidad tisular, sino también al implante
rotuliano, que puede estar más o menos aflojado. Las técnicas van de la reparación
primaria, por lo general con un refuerzo sintético, al aloinjerto completo de aparato
extensor, pasando por el colgajo de gastrocnemio medial.
© 2018 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Rótula; Fractura; Ruptura; Tendón cuadricipital; Tendón rotuliano;


Prótesis total de rodilla

Plan  Introducción
El aparato extensor de la rodilla está constituido por
■ Introducción 1
el cuádriceps, la rótula y el ligamento rotuliano. Las rup-
■ Reseña anatómica y biomecánica del aparato turas pueden afectar a una de estas estructuras y, en la
extensor de la rodilla 2 mayoría de los casos, producen un defecto de exten-
■ Fracturas de la rótula 2 sión activa de la rodilla cuyas consecuencias funcionales
Mecanismos 2 pueden ser particularmente invalidantes. Las cifras de fre-
Clasificación 2 cuencia publicadas en la literatura son heterogéneas. Por
Tratamiento quirúrgico 2 lo general, se considera que se trata de lesiones poco fre-
■ Rupturas del tendón cuadricipital 5 cuentes, en particular en lo que respecta a las rupturas
Rupturas recientes 5 del tendón cuadricipital y del ligamento rotuliano [1] . En
Rupturas antiguas 6 las lesiones del cuádriceps, suelen citarse las lesiones del
recto femoral al nivel de su inserción proximal en la espina
■ Rupturas del tendón rotuliano 6 ilíaca anteroinferior y al nivel de su inserción distal en la
Tratamiento quirúrgico 6 aponeurosis del vasto intermedio. Dado que su repercu-
■ Rupturas del aparato extensor en pacientes sión sobre la extensión de la rodilla es inapreciable, no
con prótesis total de rodilla 7 se describen en este artículo de actualización. Además de
Fracturas de la rótula 7 estas lesiones, desde que las prótesis de rodilla se han con-
Rupturas del tendón cuadricipital 8 vertido en una práctica corriente, han surgido las rupturas
Rupturas del tendón rotuliano 9 en pacientes con prótesis total de rodilla (PTR), que pue-
■ Conclusión 12 den plantear problemas muy complejos de reparación,
que se tratan en un parágrafo específico.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 1


Volume 10 > n◦ 1 > marzo 2018
http://dx.doi.org/10.1016/S2211-033X(18)87892-6
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Figura 2. Rótula bipartita.

Figura 1. Aparato extensor de la rodilla con las expansiones corresponde a un impacto sobre la cara anterior de la rodi-
anteriores de los vastos. lla después de una caída. Se trata de un mecanismo de
compresión de la rótula que provoca una fractura con-
 Reseña anatómica minuta o en estrella. Aunque estas fracturas no suelen
estar desplazadas, pueden causar lesiones cartilaginosas
y biomecánica del aparato graves [3] .
El mecanismo indirecto corresponde a un traumatismo
extensor de la rodilla que tensa el aparato extensor de la rodilla. La rótula puede
fracturarse si la fuerza de tracción supera la resistencia del
El cuádriceps es el músculo extensor de la rodilla. hueso [4] .
Cuando la rodilla está en hiperextensión, la acción del
cuádriceps no es necesaria para mantener la posición de
pie. Cuando comienza la más mínima flexión, el cuádri- Clasificación
ceps debe intervenir enérgicamente para impedir la caída.
El cuádriceps está constituido por cuatro músculos que Hay que tener en cuenta, por una parte, el desplaza-
se insertan mediante un tendón terminal común en la miento de la fractura y, por otra, la localización del trazo
tuberosidad anterior de la tibia [2] . Se trata de tres músculos o trazos de fractura. Una fractura puede considerarse des-
monoarticulares, el vasto intermedio, el vasto lateral y el plazada si existe entre los fragmentos un escalón mayor
vasto medial, que son sólo extensores de la rodilla, así de 2-3 mm y/o un espacio interfragmentario superior a
como de un músculo biarticular, el recto femoral, que sólo 2-3 mm.
supone una quinta parte de la fuerza total del cuádriceps. En lo que respecta al trazo de fractura (Fig. 3), se dis-
Por tanto, una lesión a su nivel sólo tendrá una escasa tinguen las fracturas que interrumpen la continuidad del
repercusión sobre la fuerza de extensión de la rodilla. aparato extensor: fracturas transversales (Fig. 4), fracturas
La rótula es un hueso sesamoideo incluido en el apa- conminutas (Fig. 5), fracturas-avulsiones de los polos pro-
rato extensor de la rodilla (Fig. 1). En su borde proximal ximal y distal [5] y las fracturas que no alteran la extensión
se inserta el tendón del cuádriceps formado por la termi- de la rodilla: fracturas sagitales y fracturas parcelares.
nación de los vastos y del recto femoral, y en su polo distal La clasificación de Duparc citada por Neyret [6] distin-
se inserta el ligamento (tendón) rotuliano, dispuesto entre gue tres tipos de fracturas: el tipo 1, correspondiente a
la cara anterior de la rótula y la tuberosidad anterior de la un trazo transversal simple, localizado en la mayoría de
tibia. Su papel consiste en aumentar la eficacia del cuá- los casos en la unión de los dos tercios proximales con
driceps al desplazar hacia delante su fuerza de tracción. el tercio distal, sin aplastamiento de las superficies arti-
Las expansiones de los vastos y de la fascia lata pasan culares posteriores y con un desplazamiento variable; el
por delante de la rótula para constituir el clásico tracto tipo 2, correspondiente al trazo transversal de tipo 1 aso-
fibroso prerrotuliano que interviene en la extensión de ciado a un aplastamiento o conminución del fragmento
la rodilla (Fig. 1). Los alerones rotulianos contribuyen a distal mientras que el fragmento proximal está intacto
su estabilidad mediolateral. Su cara posterior está recu- o como mucho presenta un trazo secundario no despla-
bierta en sus tres cuartos proximales por un cartílago muy zado; y el tipo 3, correspondiente a un aplastamiento de
grueso. Consta de dos caras articulares, una medial y otra toda la superficie articular en el que la rótula aparece
lateral, separadas por una cresta roma vertical. En el 2- fracturada en estrella (fractura conminuta) y los distin-
3% de la población, se observa un núcleo de osificación tos fragmentos óseos están moldeados sobre la tróclea
accesorio al nivel de su ángulo craneolateral, que no se femoral.
ha fusionado al final del crecimiento y que corresponde a
una rótula bipartita (Fig. 2).
Tratamiento quirúrgico
La incompetencia del aparato extensor es una indica-
 Fracturas de la rótula ción habitual de tratamiento quirúrgico. En algunos casos,
a pesar de que la extensión activa está conservada, puede
Mecanismos que la intervención sea necesaria para corregir un escalón
Las fracturas pueden producirse después de un trau- mayor de 2-3 mm y/o una separación interfragmentaria
matismo directo o indirecto. Un traumatismo directo mayor de 3 mm.

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Figura 3. Distintos tipos de fractura de la


rótula.

Fractura transversal Fractura sagital

Fractura conminuta Fractura osteocondral

Fractura del polo distal Fractura del polo proximal Fractura parcelar

Figura 4. Fractura transversal simple de la rótula.

Osteosíntesis
Técnica de obenque Figura 5. Fractura transversal con conminución del segmento
La osteosíntesis con foco abierto es el tratamiento de distal.
elección de las fracturas desplazadas de la rótula y el oben-
que es el método de osteosíntesis más utilizado [7] .
El paciente se coloca en decúbito supino con una fle-
xión de la rodilla de 30-45◦ . Es preferible utilizar un Cuando hay varios trazos de fractura, en particular en
torniquete neumático en la raíz del muslo. las fracturas en estrella o conminutas, el montaje debe
Se han descrito varias incisiones cutáneas para el acceso completarse con uno o dos obenques complementarios
del foco de fractura. La vía clásica horizontal debe evi- horizontales (Fig. 7) o con uno o dos cerclajes con hilo
tarse, porque compromete las posibles intervenciones metálico. El obenque metálico debe estar a ras del hueso
futuras sobre la rodilla. Se debe preferir la incisión medial (y no alejado) cuando pasa por detrás de las agujas, y los
vertical (o pararrotuliana medial) centrada en la rótula, extremos de las agujas, una vez curvados, deben girarse
que se puede extender fácilmente hacia arriba o hacia 180◦ grados para que queden ocultos en el tendón con
abajo. Debe tener en cuenta las posibles lesiones cutá- el fin de evitar las perforaciones cutáneas. Los autores
neas a su nivel (abertura, dermoabrasiones que pueden de este artículo utilizan desde hace varios años unos
obligar a diferir la cirugía). Suele ser útil realizar una topes esféricos para el bloqueo de las agujas, lo que mini-
artrotomía pararrotuliana para controlar la reducción de miza el riesgo de perforación cutánea en caso de giro de
la fractura. En caso de fractura transversal, la reducción éstas (Fig. 7). Algunos autores [8] prefieren utilizar hilos
de la fractura se realiza con una pinza de puntas, tras de sutura de poliéster trenzado, cuyos resultados serían
lo que se colocan dos agujas de Kirchner de 1,5-2 mm similares a los de los hilos metálicos. Sin embargo, esta
paralelas y lo más cerca posible a la superficie condral, técnica no permite evitar el uso de las agujas metálicas
tras lo que se realiza un obenque en ocho con un hilo y el montaje no queda tan apretado como con los hilos
metálico de 1,25 mm, por delante de la rótula (Fig. 6). metálicos.

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Figura 6. Fractura transversal de la rótula con osteosíntesis


mediante un obenque apretado en dos agujas de Kirchner para-
lelas.

Figura 8. Osteosíntesis mediante dos tornillos canulados y un


obenque metálico (de [10] ).

un hilo metálico, con un tendón de la pata de ganso o


con una bandeleta sintética.
En algunas fracturas sagitales laterales de la rótula con
conminución del fragmento lateral, se puede proponer
una patelectomía sagital con muchas menos consecuen-
cias. Saltzman et al [14] , en una serie de 40 patelectomías
parciales, han observado tras un seguimiento promedio
de 8,4 años, un 78% de resultados buenos y muy buenos
con una eficacia cuadricipital del 85% respecto al lado
contralateral.
La patelectomía total debe reservarse a los casos ultraex-
cepcionales en los que no se puede realizar ninguna
reconstrucción satisfactoria (fracturas conminutas no sin-
tetizables o fracturas abiertas con pérdida de sustancia
Figura 7. Osteosíntesis de una fractura de la rótula mediante ósea).
dos obenques perpendiculares. Los topes esféricos de bloqueo
de las agujas evitan cualquier perforación de la piel en caso de
que se giren.
Postoperatorio y rehabilitación
Una vez que se ha realizado una osteosíntesis estable
Otras técnicas de osteosíntesis y sólida, la rehabilitación puede comenzar rápidamente
para permitir recuperar unas amplitudes satisfactorias. Se
Para evitar las complicaciones debidas a las agujas,
puede permitir la marcha con apoyo completo desde el
Berg [9] ha propuesto utilizar tornillos canulados por cuyo
día siguiente a la intervención, con la protección de una
interior se pasa un hilo metálico para realizar un obenque
férula amovible en extensión y bastones o muletas. En los
en ocho (Fig. 8).
primeros días de postoperatorio, hay que evitar sobre todo
El atornillado exclusivo pocas veces se plantea, salvo
el flexo y « reactivar » el cuádriceps. La flexión pasiva con
para ciertas fracturas sagitales desplazadas.
férula motorizada está justificada para « remodelar » el car-
Luna-Pizzaro et al [11] y El-Sayed y Ragab [12] han
tílago rotuliano. El trabajo de flexión, en decúbito prono,
propuesto técnicas mínimamente invasivas. Aunque los
también es un método excelente para recuperar una fle-
resultados parecen prometedores, su difusión es compli-
xión adecuada de la rodilla sin que haya una sobrecarga de
cada, sobre todo porque estas técnicas no permiten suturar
tensiones sobre la osteosíntesis. Por lo general, el trabajo
correctamente los alerones rotulianos.
concéntrico del cuádriceps se puede comenzar a partir del
Para las fracturas del polo distal de la rótula, en lugar de
45.◦ día de postoperatorio.
resecarlas, Kastelec y Veselko [13] proponen una osteosín-
tesis con placa de tipo cesta.
Complicaciones
Patelectomía La intolerancia del material es una complicación fre-
La patelectomía parcial del polo distal de la rótula es cuente. Se debe, por una parte, a la posición subcutánea
una alternativa interesante cuando existe una conminu- de la rótula y, por otra parte, a las agujas, que se giran
ción rotuliana importante que impida una osteosíntesis o migran, así como a los topes metálicos. Éstos pueden
estable y sólida. Presenta el inconveniente de causar impedir una rehabilitación correcta o perforar la piel, lo
una rótula baja. La reinserción del tendón rotuliano se que motiva una retirada precoz del material. Por lo gene-
protege en la mayoría de los casos con un « cerclaje » ral, este material puede retirarse a partir del sexto mes
entre la rótula y el extremo proximal de la tibia mediante postoperatorio.

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Las seudoartrosis son raras, al menos en las fracturas del cuádriceps. El paciente se coloca en decúbito supino
cerradas, con una tasa menor del 1% en la mayoría de las con la rodilla flexionada 30-45◦ , con un torniquete en la
series publicadas. Esta tasa sería del 7% en las fracturas raíz del muslo.
abiertas [4, 15] . En lo que respecta a las seudoartrosis diag- Se emplea una vía de acceso medial vertical centrada
nosticadas un tiempo después de un traumatismo tratado en el polo proximal de la rótula. Por lo general, los ale-
inadecuadamente, son infrecuentes y suelen tolerarse rones rotulianos están rotos transversalmente y se deben
bien. Cuando se toleran mal, el tratamiento quirúrgico suturar después de reinsertar el tendón. Esta reinserción
no es fácil y pueden emplearse tres técnicas. La primera puede efectuarse con puntos transóseos después de reali-
consiste en reavivar el foco de fractura y realizar una osteo- zar dos túneles paralelos craneocaudales en el cuerpo de la
síntesis mediante obenque apretado sobre dos agujas [16] . rótula. Previamente, en el tendón cuadricipital se habrán
Existe un riesgo no insignificante de desmontaje, debido colocado dos hilos de gran calibre, preferentemente no
a la retracción del cuádriceps, aunque suele ser necesa- reabsorbibles.
rio asociar un cerclaje metálico de protección. La segunda Algunos autores han propuesto recientemente la utili-
consiste en insertar un injerto compuesto (tendón-hueso- zación de anclajes para reinsertar el tendón. Sin embargo,
tendón-hueso) movilizado del aparato extensor del lado esta técnica no aporta beneficios en términos de solidez o
contralateral [6, 17] y en injertar el foco de seudoartrosis con de recuperación funcional [22] .
el fragmento rotuliano. La última consiste en realizar una Las rupturas intratendinosas son relativamente raras y
patelectomía total según la técnica de De La Caffinière [18] se reparan suturando sus extremos entre sí. En ocasiones,
que conserva la continuidad del aparato extensor, lo que puede ser útil reforzar esta sutura con un colgajo de volteo
permite una rehabilitación inmediata (Fig. 9). del tendón según la técnica de Scuderi (Fig. 10) [23] .
La infección profunda también es infrecuente en las
fracturas cerradas. Se estima en un 0-5% y alcanza el 11% Postoperatorio
en las fracturas abiertas [19] . La rodilla se inmoviliza con un yeso trocánter-maléolos
La rigidez de la rodilla es una complicación frecuente. Es de marcha o con una ortesis rígida durante un míni mo
multifactorial. Una rehabilitación insuficiente por osteo- de 6 semanas. Después de este plazo el yeso se sustituye
síntesis precaria, una rótula baja, la algodistrofia, una con una férula amovible, hasta que la extensión activa
rehabilitación dolorosa y una fibrosis anormal de los teji- completa sea posible sin dolor y sin déficit de extensión
dos blandos son las causas más frecuentes de rigidez. (15-30 días adicionales). Algunos autores han propuesto
En la literatura, las complicaciones artrósicas se han des- una rehabilitación precoz. Sin embargo, Rougraff et al [25]
crito pocas veces. En 1972, Boström [3] describió menos no han observado diferencias entre la rehabilitación pre-
artrosis después de un tratamiento ortopédico que des- coz y la inmovilización. En cambio, existe un riesgo no
pués de un tratamiento quirúrgico tras un seguimiento de insignificante de ruptura reiterada en un paciente indis-
9 años (16% frente al 35%). Saltzman et al [14] han descrito ciplinado o durante una caída accidental, que siempre es
un 53% de artrosis después de una patelectomía parcial, posible durante la rehabilitación.
tras 8,4 años de seguimiento.
Resultados del tratamiento quirúrgico
Las series de la literatura muestran unos resultados fun-
 Rupturas del tendón cionales buenos y muy buenos después del tratamiento
quirúrgico de una ruptura del tendón cuadricipital. Rou-
cuadricipital graff et al [25] han descrito una puntuación en la escala de
satisfacción de 8,5 sobre 10 y en la de dolor de 8,6 sobre
Rupturas recientes 10 (10 corresponde a la ausencia total de dolor). Estos

Se observan en pacientes mayores de 40 años [20] des-


pués de un traumatismo, en la mayoría de los casos
directo, por contracción súbita del cuádriceps. Esta rup-
tura se produce a menudo en individuos que presentan
una enfermedad sistémica (insuficiencia renal, diabe-
tes, artritis reumatoide, gota, hiperparatiroidismo, lupus
eritematoso diseminado, obesidad) o que reciben cortico-
terapia a largo plazo, que puede debilitar el tendón debido
a una infiltración grasa [20] , o incluso fluoroquinolonas [21] .
Las rupturas bilaterales no son excepcionales y suponen
el 12% de los casos en la serie de Vidil et al [20] ,

Tratamiento quirúrgico
Técnica quirúrgica
La intervención debe realizarse lo antes posible (en la Figura 9. Patelectomía según la técnica de De la Caffinière [18] .
semana posterior al traumatismo) para evitar la retracción

Figura 10. Técnica de Scuderi para refor-


zar la sutura del tendón cuadricipital
(de [24] ).

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Figura 11. Técnica de Codivilla para alar-


gar el tendón cuadricipital (de [24] ).

resultados subjetivos concordaban con una recuperación individuos activos menores de 40 años. La mayoría de las
clínica satisfactoria: la flexión de la rodilla era de 123◦ lesiones se producen después de un traumatismo indirecto
en promedio, con un déficit de extensión activa de 2◦ en por contracción súbita del cuádriceps con la rodilla lige-
promedio. ramente flexionada (impulso súbito, sprint, evitación de
Vidil et al [20] han descrito un 89,5% de pacientes satis- una caída, etc.). Suele admitirse que un tendón sano no
fechos con un resultado subjetivo muy bueno (53,5%) o se rompe. Por tanto, la ruptura se produce a menudo en
bueno (36%). La recuperación clínica también era satis- un tendón degenerativo después de microtraumatismos
factoria, con una flexión de 129◦ en promedio, un déficit repetidos [27] e incluso después de inyecciones locales de
de extensión activa de 2◦ y una fuerza del cuádriceps de corticoides.
4,8 en promedio: el 78% de las rodillas presentaba una
extensión activa completa y una fuerza normal del cuá-
driceps.
Tratamiento quirúrgico
Boudissa et al [26] han descrito una serie de 50 rodillas No se pone en duda, con independencia de la edad y
con un seguimiento promedio de 76 meses. La flexión la actividad física del paciente. Se debe realizar en cuanto
era de 133◦ en promedio, la puntuación en la escala de sea posible.
Lysholm de 93,7 en promedio y la de Tegner, de 3,4. En
49 rodillas de 50 (98%), el resultado subjetivo era satisfac- Reparaciones para lesiones recientes
torio o muy satisfactorio. La colocación de la rodilla en flexión de 45◦ y el uso de
un torniquete neumático en la raíz del muslo son más
Rupturas antiguas necesarios que en las otras rupturas del aparato exten-
sor. Esta posición es esencial para controlar la altura de
Las rupturas tratadas de forma inadecuada o crónicas la rótula.
del tendón cuadricipital son difíciles de reconstruir. Los Se realiza una sutura de los extremos entre sí o una
resultados del tratamiento quirúrgico descritos en la lite- reinserción tibial o rotuliana mediante túneles transóseos.
ratura suelen ser menos buenos que los de las lesiones Con mucha frecuencia, se añade un « cerclaje » entre la
recientes [25] . rótula y la tuberosidad tibial con hilo metálico o, mejor
Técnica quirúrgica aún, con un injerto de semitendinoso, porque el hilo
metálico se rompe con bastante frecuencia, lo que necesita
La colocación es siempre la misma, pero en algunos muy a menudo su retirada.
casos es preferible no colocar un manguito neumático Si se produce una ruptura en pleno cuerpo del tendón,
para permitir el « descenso » del cuádriceps. se realiza una sutura de los extremos entre sí con un hilo
Cuando los extremos del tendón pueden aproximarse, reabsorbible de gran calibre. Es preferible evitar los hilos
la reparación es relativamente fácil y se parece a la téc- no reabsorbibles, que suelen apreciarse a través de la piel
nica descrita previamente para las lesiones recientes. Sin cuando desaparece el edema. Durante la sutura, hay que
embargo, puede haber una distancia importante entre los asegurarse de que no se haya descendido la rótula, contro-
dos extremos del tendón, lo que impide el contacto entre lando con el amplificador de brillo la altura de la rótula,
ellos. En este caso, se debe despegar el cuádriceps de las comparándola con una radiografía preoperatoria del lado
caras anterior, medial y lateral del fémur, y descender el contrario, con la rodilla flexionada a 45◦ . En este tipo de
tendón hacia la rótula. Si el contacto no es posible aún ruptura, los autores de este artículo asocian a menudo un
después de este procedimiento, se debe alargar el tendón « cerclaje » con semitendinoso (Fig. 12).
mediante una plastia en V-Y o con la técnica de Codi- En caso de avulsión proximal, se pasan dos hilos de
villa [23] . La base de la V invertida debe situarse a 1,5 o gran calibre no reabsorbibles por el tendón y se fija al
2 cm del borde proximal de la ruptura. A continuación, hueso pasando estos hilos por dos túneles óseos parale-
los bordes de la ruptura se suturan con varios puntos de los, que salen por el polo proximal de la rótula (como para
hilo de gran calibre no reabsorbible, el colgajo tendinoso el tendón cuadricipital, pero al revés). Se puede plantear
se bascula distalmente para reforzar la sutura y los lados la utilización de anclajes de gran calibre, siempre que la
del triángulo que se ha dejado abierto se suturan borde a ruptura sea limpia, sin « deshilachado » del tendón, lo
borde (Fig. 11). que es relativamente raro. Sin embargo, se debe evaluar la
relación coste-beneficio.
Postoperatorio
En lo que respecta a las avulsiones distales, que son muy
El postoperatorio es idéntico al de la sutura de las lesio- raras en adultos, pueden reinsertarse mediante una o dos
nes recientes. grapas dentadas o con anclajes.

 Rupturas del tendón Reparaciones para lesiones antiguas


rotuliano La sutura entre sí de los extremos del tendón roto suele
ser difícil cuando la intervención se realiza después del
Al contrario que la ruptura del tendón cuadricipital, la 45.◦ día [29] . Cuanto más largo es el plazo entre la ruptura
ruptura del tendón rotuliano se produce sobre todo en y la reparación, más dificultades habrá para lograr que

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vuelva a descender la rótula, que está elevada debido a la parece tener consecuencias desfavorables sobre el resul-
tracción del cuádriceps. Algunos autores han propuesto tado. Si el plazo es mayor de una semana, los resultados
utilizar una tracción transrotuliana durante un máximo serían menos buenos [30] .
de 15 días [30] para descender la rótula antes de reconstruir En las lesiones crónicas, no se han publicado series
el tendón. extensas en la literatura. Sólo se han descrito casos ais-
Las técnicas de reparación asocian a menudo refuerzos lados, con técnicas diversas y heterogéneas. En el artículo
tendinosos como una bandeleta de fascia lata [27] , semiten- original de Dejour [17] , se observó una extensión satisfac-
dinoso [29] o grácil [31] (Fig. 13A, B), un refuerzo sintético [32] toria de la rodilla en 10 de 13 casos, con desaparición del
o un refuerzo reabsorbible [31] . flexo activo. En cualquier caso, es fácil comprender que si
Dejour propuso, en 1992, la utilización de un autoin- se opera un paciente con un cuádriceps retraído, una pér-
jerto contralateral de tendón rotuliano [17] . Este injerto dida de sustancia tendinosa importante o la necesidad de
compuesto tendón-hueso-tendón-hueso (Fig. 14) permite colocar una tracción temporal preoperatoria, el resultado
injertar una pérdida de sustancia tendinosa importante seguramente será peor.
con un anclaje óseo sólido.
Algunos autores [33] también han propuesto la utiliza-
ción de un aloinjerto de tendón de Aquiles o de tendón
rotuliano en algunas situaciones extremas.
 Rupturas del aparato
extensor en pacientes
Postoperatorio
con prótesis total de rodilla
Hay que ser prudente en el postoperatorio, tanto en las
reparaciones de las lesiones recientes como de las anti- Fracturas de la rótula
guas. Debido a que el cuádriceps es un músculo muy
Se trata de fracturas relativamente raras, pues la tasa
potente, se puede producir una dehiscencia de la sutura
varía entre el 0,2% y el 2,1% cuando la rótula se
durante una contracción súbita para evitar una caída o
durante un tropiezo. En cualquier caso, es preferible inmo-
vilizar estrictamente la rodilla con un yeso de marcha o
una ortesis rígida durante al menos un mes, tras lo que
se sustituye por una férula amovible que se retirará para
comenzar la recuperación de la flexión, primero de forma
pasiva con una férula motorizada, después mediante un
trabajo excéntrico del cuádriceps en decúbito prono y, por
último, mediante un trabajo concéntrico del cuádriceps.
Esta férula se retira definitivamente cuando se logra una
extensión activa completa, con una buena contracción
del cuádriceps (a menudo 15-21 días después). Por lo gene-
ral, se requieren 4-6 meses antes de recuperar una rodilla
« normal ».

Resultados
En las lesiones recientes, la inmensa mayoría de los ope-
rados recupera una movilidad adecuada de la rodilla, con
una fuerza correcta del cuádriceps, aunque éste suele estar
ligeramente atrofiado [30] . Roudet et al [34] han evaluado
23 pacientes tras un seguimiento de 9,3 años en promedio.
La puntuación de Lysholm era de 93,7 puntos en prome-
dio y 22 pacientes estaban satisfechos o muy satisfechos
de la intervención. No parece existir una correlación entre
el tipo de ruptura, el modo de reparación y los resulta- Figura 12. Sutura del tendón rotuliano reforzada por el semi-
dos clínicos. Sólo el plazo entre la ruptura y la reparación tendinoso (de [28] ).

Figura 13.
A. Injerto de grácil pasado por un túnel al
nivel de la tuberosidad tibial anterior.
B. Colgajo de volteo a partir del tercio
central del tendón cuadricipital y, sobre
todo, del prerrotuliano.

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Figura 14. Injerto del aparato exten-


sor con movilización de un trasplante
tendón-hueso-tendón-hueso del lado con-
tralateral [31] .

Figura 15. Clasificación de Ortiguera y


Berry de las fracturas de la rótula sobre
implante rotuliano.

Tipo I Tipo II Tipo III

resuperficializa y es del 0,05% en caso contrario [35–37] . Las autores de este artículo realizan una osteosutura protegida
fracturas pueden producirse después de un traumatismo o por un ligamento sintético pasado de forma transósea al
por fatiga [36, 37] . Existen múltiples factores de riesgo, que nivel de la tuberosidad tibial anterior (TTA) y por el ten-
oscilan del contexto (artritis reumatoide, toma de corticoi- dón cuadricipital, al ras del borde proximal de la rótula.
des, osteoporosis, obesidad), al tipo de prótesis (prótesis Este montaje no permite prescindir de una inmovilización
posteroestabilizada [38] , botón rotuliano con 1 o 3 cla- con yeso durante al menos 45 días.
vijas [39] ), pasando por la técnica quirúrgica (liberación Debido a la frecuencia de las complicaciones, la osteo-
del alerón lateral, resección excesiva o insuficiente de la síntesis, con independencia del tipo realizado, debe
rótula, altura de la interlínea articular nativa no respetada, reservarse a las fracturas en las que exista una separa-
rotación del implante femoral) o la recuperación de una ción interfragmentaria mayor de 1 cm. En todos los demás
flexión excesiva [36, 37, 40] . casos, se debe dar prioridad al tratamiento ortopédico.
Ortiguera y Berry [36] han clasificado estas fracturas en
tres tipos, en función del aspecto de la fractura, de la
estabilidad del implante rotuliano y de la integridad del Rupturas del tendón cuadricipital
aparato extensor. Las fracturas de tipo 1 son las más fre- Son excesivamente raras, pues en un estudio publicado
cuentes y no comprometen la continuidad del aparato en 2005, Dobbs et al [41] observaron una prevalencia del
extensor. En el tipo 2, el implante está estable, pero el apa- 0,1% en una serie de 23.800 prótesis implantadas en la
rato extensor está roto. En el tipo 3, el implante rotuliano Clínica Mayo entre 1976 y 2002. De los 34 pacientes de
está aflojado (Fig. 15). la serie, 23 tenían una ruptura incompleta (7 no habían
Aquí se describirán las fracturas que interrumpen el apa- sido operados y 16 sí) y 11 una ruptura completa (de los
rato extensor, es decir, los tipos 2 de Ortiguera y Berry. que 10 requirieron un tratamiento quirúrgico).
El problema es complejo, porque la presencia del botón La técnica quirúrgica es la misma que para las ruptu-
rotuliano, tanto si está aflojado como si no, complica la ras en caso de rodilla nativa, sabiendo que la presencia
realización de una osteosíntesis clásica como se ha des- del botón rotuliano puede complicar la realización de los
crito previamente. Las complicaciones son frecuentes y su túneles óseos. Al igual que para las fracturas de la rótula, el
tasa puede ascender al 50% [36] . El riesgo infeccioso no es postoperatorio se asocia a diversas complicaciones. En los
insignificante, al igual que el de desmontaje, perforación 10 pacientes operados de una ruptura completa, Dobbs
de la piel por las agujas, etcétera. Es posible colocar agujas et al [41] han descrito cuatro rupturas reiteradas y cuatro
para realizar un obenque, pero la estabilidad del montaje resultados satisfactorios, sin tener en cuenta un 12% de
puede ser precaria, dependiendo del hueso residual. Si el complicaciones infecciosas, de las que una requirió una
botón rotuliano está aflojado y móvil, es mejor retirarlo, amputación. En los 16 pacientes operados de una rup-
porque un aflojamiento reiterado complicaría aún más la tura parcial, sólo uno tuvo una ruptura reiterada y en
intervención. Suele ser preferible dar prioridad al cerclaje 12 se observó un resultado satisfactorio. Por tanto, en los
simple con la protección de un yeso trocánter-maléolos 11 pacientes que presentaron una ruptura completa, 7
durante al menos 45 días. En las fracturas de la punta de (63,5%) tuvieron un mal resultado. En una PTR, la vas-
la rótula y cada vez más en las fracturas transversales, los cularización del tendón cuadricipital está probablemente

8 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Rupturas del aparato extensor de la rodilla y fracturas de la rótula  E – 44-730

reducida debido a la artrotomía anterior, que ha permi-


tido penetrar en el interior de la rodilla para colocar la
PTR y también debido a ciertas liberaciones excesivas del
alerón rotuliano lateral [42] . Esta falta de vascularización
en pacientes ancianos (promedio de edad de 70 años en la
serie de Dodds), a menudo con enfermedades concurren-
tes, explica probablemente esta tasa elevada de fracasos.
Esto sugiere la necesidad de utilizar refuerzos proté-
sicos [41, 43] o biológicos, como el semitendinoso o el
grácil [31, 41] para mejorar la resistencia de las suturas
(Figs. 12, 13A y B). Algunos autores [44, 45] han propuesto
también la utilización de aloinjertos de tendón calcáneo
(tendón de Aquiles) en algunas retracciones importantes
del tendón cuadricipital.

Rupturas del tendón rotuliano


Una ruptura del tendón rotuliano puede producirse
durante la intervención, en el postoperatorio inmediato
o un tiempo después de la cirugía. Una tracción excesiva
sobre la inserción tibial del ligamento, en un contexto
de rodilla rígida o de cirugía de revisión, puede provo-
car su avulsión o su debilitamiento durante la eversión de
la rótula para exponer la rodilla. La incidencia es rara y Figura 16. Paso del ligamento sintético para reforzar la rein-
oscila del 0,17 al 1,4% [46] . Existen varias opciones para serción del ligamento rotuliano.
reparar estas lesiones, que en la mayoría de los casos se
localizan al nivel tibial. Al igual que en las lesiones en
una rodilla nativa, en las lesiones recientes se puede plan-
tear una reparación directa por sutura o reinserción fijada
con grapas o anclajes, o mejor, una reinserción reforzada
mediante semitendinoso o grácil, o con un ligamento sin-
tético. En las lesiones crónicas, se pueden plantear las
mismas técnicas pero, con mucha frecuencia, en las rodi-
llas multioperadas, es preciso utilizar colgajos de rotación,
autoinjertos o aloinjertos.

Reconstrucción con autoinjerto


El semitendinoso es uno de los tendones más utiliza-
dos [47, 48] . Cadambi y Engh [48] han descrito una técnica
que consta, además de la incisión anterior que sirve para
colocar la prótesis, de una incisión posteromedial al nivel
de la pata de ganso para movilizar el tendón con ayuda de
un tenótomo, dejándolo pediculado al nivel de su inser- Figura 17. Ruptura crónica del ligamento rotuliano en un
ción tibial. A continuación, la parte proximal del tendón paciente con una prótesis total de rodilla colocada un año antes.
se pasa por un plano subcutáneo hasta la incisión ante-
rior, donde se asciende en vertical hasta el borde medial de cientes podrían sustituirse con material sintético. Aracil
la rótula. Se realiza un túnel de 5 mm de diámetro trans- et al [50] han propuesto la utilización de un ligamento de
versalmente de medial a lateral, por debajo de las clavijas poliéster trenzado y Browne y Hanssen [51] han sugerido
del botón rotuliano para pasar el tendón del semitendi- el uso de una mecha. Los autores de este artículo utilizan
noso, que se fija a continuación con varios puntos de hilo un ligamento sintético desde hace varios años.
reabsorbible de gran calibre a los tejidos blandos conti- La técnica propuesta por Aracil et al [50] , utilizada
guos y al punto de origen del tendón. Esta técnica es la también por los autores de este artículo, pero con otro liga-
misma que la que se utiliza en una rodilla nativa (Fig. 12), mento, consiste en pasar el ligamento sintético a través del
sabiendo que las clavijas del implante rotuliano pueden tendón cuadricipital, a ras del borde proximal de la rótula,
suponer un obstáculo, que la punta de la rótula puede pasarlo a continuación por delante del aparato extensor,
ser frágil y que se puede utilizar una única vía de acceso cruzando las hebras para realizar un ocho, y fijarlo des-
anterior sin verse obligado a realizar una incisión poste- pués en la TTA, realizando un túnel óseo del tamaño del
romedial. En el postoperatorio, la rodilla debe protegerse ligamento, que se fija a continuación con grapas denta-
con un yeso durante 6 semanas y con una férula más o das (Figs. 16 a 18). Estos autores recomiendan inmovilizar
menos articulada durante otras 6 semanas. Por desgracia, la rodilla en el postoperatorio sólo con una férula de
los resultados de esta técnica son relativamente medio- protección para la marcha y comenzar rápidamente la
cres, como los descritos en la serie de Cadambi y Engh [48] , movilización pasiva de la rodilla. En opinión de los auto-
en la que, en siete pacientes operados (lo que constituye res de este artículo, esta actitud es peligrosa, por una parte,
la serie más extensa publicada), la flexión es de 80◦ en porque el ligamento puede actuar a modo de « hilo de
promedio y cinco de siete pacientes tenían un déficit de cortar mantequilla » en el tendón del cuádriceps y, por
extensión activa de 5-15◦ . Por desgracia, estos resultados otra, porque la calidad del hueso no siempre es óptima,
se han visto corroborados por otros casos puntuales de aunque la fijación tibial también puede arrancarse. Los
la literatura [47, 49] . Por consiguiente, aunque esta técnica autores de este artículo recomiendan una inmovilización
puede intentarse en caso de lesión reciente, se debe evitar mínima de 30 días seguida de una férula de protección
para las lesiones crónicas. durante un mes adicional. En una serie de 5 pacientes con
un seguimiento de 56 meses en promedio, estos autores
Reconstrucción con material sintético han observado una flexión de 98◦ en promedio, un déficit
Debido a la mediocridad de la calidad de los tejidos que de extensión de 4,6◦ en promedio y una elongación del
se deben reconstruir, es lógico pensar que los tejidos defi- injerto de 6,2 mm en promedio.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 9


E – 44-730  Rupturas del aparato extensor de la rodilla y fracturas de la rótula

Browne y Hanssen [51] han propuesto introducir una gastrocnemio y voltearlo en sentido proximal para cubrir
mecha trenzada de monofilamento de polipropileno, la cara anterior de la tibia. De este modo, el aparato exten-
utilizada habitualmente para las hernias de la pared abdo- sor residual puede fijarse al gastrocnemio medial. Si existe
minal. Se realiza una artrotomía medial al mismo tiempo una pérdida de sustancia tendinosa importante, la movi-
que la disección de dos colgajos musculares medial y lización puede extenderse hasta el tendón calcáneo. En el
lateral a partir del vasto medial y del vasto lateral. A postoperatorio, la rodilla se debe inmovilizar en un yeso
continuación, la mecha se fija sólidamente en la tibia trocánter-maléolos durante 6-8 semanas, sustituyéndolo
con cemento y un tornillo, tras lo que se pasa bajo los por una férula articulada durante otras semanas adicio-
restos del tendón rotuliano, ascendiendo a lo largo del nales. Hay que dar prioridad al trabajo activo evitando
borde lateral de la rótula para fijarla a continuación en durante al menos 3 meses el trabajo contra resistencia del
la cara anterior del tendón cuadricipital con varios pun- cuádriceps. En este tipo de cirugía, el problema no es la
tos de hilo no reabsorbible de gran calibre. De este modo, rigidez, sino más bien la pérdida de extensión activa que
la rótula se desciende al máximo para situarse frente a se observa en todas las técnicas, con independencia de
la tróclea del implante femoral. A continuación, los dos cuáles sean.
implantes cubren la rótula y la mecha de polipropileno Los resultados de esta técnica son modestos. Sus venta-
(Figs. 19 a 21). Por último, la rodilla se inmoviliza con un jas son la posibilidad de cobertura de la rodilla por los
yeso durante 6-8 semanas. En los 13 casos operados, los tejidos blandos vascularizados y de reconstrucción del
autores han descrito, tras un seguimiento de 42 meses en aparato extensor en caso de deficiencia de la rótula. Suele
promedio, tres fracasos, una sepsis y un defecto de exten- utilizarse cuando se quiere reconstruir el aparato extensor
sión de 2,8◦ en promedio en los casos restantes, mientras durante una resección del extremo proximal de la tibia por
que era de 36◦ en la etapa preoperatoria, así como una un tumor maligno. Jaureguito et al [52] han descrito unos
flexión de 107◦ en promedio. No han descrito una elon- resultados interesantes en seis pacientes tras un segui-
gación del injerto. miento de 33 meses en promedio, cuatro operados por
un colgajo simple y dos por un colgajo ampliado al ten-
Reconstrucción con un colgajo dón calcáneo. La flexión era de 100 ± 21,8◦ , mientras que
de gastrocnemio medial era de 70 ± 44◦ en promedio en la etapa preoperatoria, y el
Jaureguito et al [52] y Busfield et al [53] han descrito el déficit de extensión era de 24 ± 18,8◦ en promedio, frente
uso de un colgajo de rotación de gastrocnemio medial. La
técnica consiste en movilizar la mitad medial del músculo

Figura 20. Técnica de Browne y Hanssen [2] .


A. Realización de una incisión vertical sobre el borde lateral del
tendón rotuliano para pasar la mecha sintética.
B. La mecha sintética pasa lateralmente a la rótula, que se des-
Figura 18. Reinserción del tendón rotuliano con dos anclajes ciende con el tendón del cuádriceps para devolverle una altura
metálicos reforzada con un ligamento protésico. Resultado tras satisfactoria. A continuación, se fija al retináculo lateral, al vasto
un año de seguimiento con rayos X en flexión a 70◦ , que muestra lateral y al tendón del cuádriceps con hilo de gran calibre no
una altura normal de la rótula sin déficit de extensión activa. reabsorbible.

Figura 19. Técnica de Browne y Hans-


sen [1] (con autorización del Journal of Bone
1 2 4 and Joint Surgery).
A. Realización de una cavidad con una
fresa al nivel de la tuberosidad tibial ante-
rior. 1. Vasto lateral; 2. vasto medial; 3.
fresa.
B. Fijación de la mecha de polipropileno
mediante cemento y un tornillo con aran-
dela. 4. Mecha.
3
C. El trasplante sintético se pasa bajo el
tendón rotuliano residual.

10 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Rupturas del aparato extensor de la rodilla y fracturas de la rótula  E – 44-730

a 53 ± 33,4◦ en la fase preoperatoria. Busfield et al [53] han


utilizado un colgajo ampliado al tendón calcáneo en cinco
casos, de los que la mayoría correspondían a un fracaso
de reconstrucción por aloinjerto. Tras un seguimiento de
21 meses en promedio, todos los pacientes eran capaces
de deambular de forma autónoma y sólo uno tenía un
déficit de extensión activa de 50◦ .
En resumen, puede concluirse que se trata de una téc-
nica de rescate que se puede utilizar si existen problemas
cutáneos asociados o después de fracasos múltiples.

Reconstrucción con aloinjerto


Consideraciones generales sobre los aloinjertos
Las reconstrucciones con aloinjertos pueden mejorar la
función del aparato extensor, aumentar el tejido hués-
ped, mantener la movilidad de la rodilla y mejorar la
autonomía. Sin embargo, en la mayoría de los artícu-
los dedicados a las reconstrucciones del aparato extensor
con aloinjertos se describen unos resultados relativamente
modestos [44, 47, 48, 54–57] con déficit de extensión activa,
inestabilidad y dependencia de los aparatos de ayuda de 1
la marcha. Parece que esta complicaciones serían menos
importantes en las series más recientes, en las que los auto-
res han modificado la técnica quirúrgica (suturas a tensión
en hiperextensión de la rodilla) y el postoperatorio, ins-
taurando de forma sistemática una inmovilización con 6-8 cm
yeso durante 6-8 semanas [56] . Además, existe un freno a
la utilización de este tipo de trasplantes: el coste, la dispo-
nibilidad, las reacciones inmunitarias posibles y el riesgo
potencial de transmisión viral.
Se utilizan dos tipos de aloinjerto para reconstruir el
aparato extensor: aloinjerto de tendón calcáneo y aloin-
jerto completo de aparato extensor [45] . El injerto de Figura 22. Preparación del aloinjerto (1) completo de aparato
tendón calcáneo consta del tendón y de un bloque óseo extensor.
calcáneo. El injerto de aparato extensor consta de la parte
proximal de la tibia, del tendón rotuliano, de la rótula y de tendinosa del injerto en sentido proximal y se sutura
varios centímetros de tendón cuadricipital. Con indepen- a los tejidos fibrosos restantes. El injerto debe colocarse
dencia del injerto utilizado, debería ser preferentemente obligatoriamente con la rodilla en extensión para evitar
de tipo crioconservado, porque se han descrito resultados cualquier pérdida de tensión secundaria del trasplante [56] .
inferiores en la literatura con injertos liofilizados [58] . El tejido celular subcutáneo y la piel se cierran a conti-
Técnica con tendón calcáneo nuación sobre el injerto. En el postoperatorio, la rodilla
La técnica básica [57] consiste en realizar un orificio rec- se debe inmovilizar en extensión con un yeso trocánter-
tangular en la parte proximal de la tibia en el que se maléolos durante 6-8 semanas.
encastra el bloque óseo calcáneo. Este orificio debe ser Técnica del injerto completo de aparato extensor
ligeramente medial y distal respecto a la TTA. La fija- Suele realizarse una incisión medial que pasa por la
ción se completa mediante una osteosíntesis con tornillos antigua incisión para exponer todo el aparato exten-
o cerclaje con hilo metálico. Se tracciona de la porción sor. El tendón cuadricipital se incide en vertical en su
zona media, así como el tendón rotuliano, y la rótula
se secciona verticalmente para crear dos colgajos tendón-
rótula-tendón, uno medial y uno lateral. La rótula residual
se reseca a continuación. La porción tibial del aloinjerto
se ajusta en la parte proximal de la tibia creando, si es
posible, una muesca en cola de milano (Fig. 22) y se fija
con dos o tres tornillos de compresión. A continuación,
se tracciona del injerto proximalmente bajo el cuádriceps
con ayuda de hilos de gran calibre, tras lo que se fija al
1 2 3 cuádriceps con hilos de sutura de gran calibre no reab-
sorbibles. Simultáneamente a esta maniobra de tracción
hacia arriba, se tracciona con fuerza del cuádriceps recep-
tor hacia abajo con ayuda de hilos de gran calibre, para
fijar el injerto con el máximo de tensión. Los dos colga-
jos, medial y lateral, se suturan a continuación entre sí
por encima del aloinjerto, sabiendo que la rótula no se
resuperficializa [58] . Después del cierre del tejido celular
subcutáneo y de la piel, la rodilla se inmoviliza con un
yeso en extensión durante 6-8 semanas.
Figura 21. Técnica de Browne y Hanssen [3] . Indicaciones respectivas de los dos tipos de injerto
A. El vasto medial (3) y el retináculo medial se fijan al vasto y resultados
lateral (1) y al retináculo lateral pasando por encima de la mecha El tendón calcáneo se puede utilizar cuando la rótula y
sintética (2). el implante rotuliano están intactos y la rótula se puede
B. La rótula y la mecha se cubren completamente con los colgajos volver a descender hasta 3-4 cm de la interlínea articu-
lateral y medial. lar [44, 45] . El aloinjerto completo de aparato extensor se

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 11


E – 44-730  Rupturas del aparato extensor de la rodilla y fracturas de la rótula

puede utilizar de forma sistemática, pero la indicación un desplazamiento mayor de 1 cm con déficit de exten-
ideal corresponde a una rótula alta no movilizable, alte- sión activa, se deben tratar como las fracturas en caso de
rada y con aflojamiento del botón rotuliano [44, 45] . rodilla nativa, sabiendo que probablemente deba darse
Crossett et al [57] han descrito una serie de 9 aloinjer- prioridad a las osteosuturas protegidas con un ligamento
tos de tendón calcáneo con un seguimiento de 28 meses sintético para evitar los inconvenientes de las agujas.
en promedio. El déficit de extensión activa pasó de 44◦ El tratamiento de las rupturas tendinosas recientes es
en la etapa preoperatoria a 3◦ en el postoperatorio tras el el mismo que en caso de rodilla nativa, sabiendo que,
seguimiento más prolongado, y la flexión, de 88 a 107◦ en debido a la mala calidad de los tejidos blandos, en casi
promedio. todos los casos (en particular para el tendón rotuliano) se
Emerson et al [58] han descrito unos resultados medio- debe reforzar la sutura o reinserción con un refuerzo de
cres en 9 pacientes tratados con aloinjerto completo y tejido autólogo o, mejor, con un ligamento sintético. En
resuperficialización de la rótula. Con un seguimiento de las lesiones crónicas, se puede utilizar cualquier método,
4 años en promedio, tres pacientes tenían un déficit de desde la sutura primaria reforzada al aloinjerto completo
extensión activa persistente, tres tenían una limitación de aparato extensor, pasando por el colgajo de gastrocne-
considerable de la flexión y tres necesitaban ayudas para mio medial. Por desgracia, los resultados no siempre están
la marcha. Una de las explicaciones de estos resultados a la altura de las expectativas.
podría ser el hecho de que los autores habían sutu-
rado los tejidos con una tensión moderada, lo que no
se recomienda. Leopold et al [55] han descrito también  Bibliografía
los resultados de seis aloinjertos completos. Al igual que
Emerson et al [58] , han utilizado aloinjertos crioconserva- [1] Saragaglia D, Pison A, Rubens-Duval B. Acute and old
dos. No realizaron una resuperficialización de la rótula ruptures of the extensor apparatus of the knee in adults
(excluding knee replacement). Orthop Traumatol Surg Res
y las suturas se realizaron sin tensión. Todos los casos se
2013;99:S67–76.
consideraron fracasos clínicos con un déficit de extensión [2] Kapandji IA. Physiologie articulaire. Paris: Maloine; 1975.
activa de 59◦ en promedio y la necesidad de una ayuda [3] Boström A. Fracture of the patella: a study of 422 patellar
para la marcha en todos los casos. Los autores plantearon fractures. Orthop Scand Suppl 1972;143:1–80.
la hipótesis de que si la tensión peroperatoria hubiese sido [4] Carpenter JE, Kasman R, Matthews LS. Fractures of the patella.
máxima, los resultados habrían sido mejores. Esto se ha J Bone Joint Surg Am 1993;75:1550–61.
demostrado en el estudio de Burnett et al [56] , en el que se [5] Bates DG, Hresko MT, Jaramillo D. Patellar sleeve fracture:
han comparado dos series, una con tensión mínima y otra demonstration with MR imaging. Radiology 1994;193:825–7.
con tensión máxima. Los resultados eran mucho mejo- [6] Neyret P. Les fractures de la rotule (fractures sur prothèse
res en la segunda serie que en la primera. En el primer exceptées). En: Cahiers d’enseignement de la SOFCOT (n◦ 52).
grupo de siete pacientes, el déficit promedio de extensión Paris: Expansion scientifique française; 1995. p. 123–35.
[7] Muller ME, Allgower M, Schneider R, Willeneger H. Manuel
activa fue de 59◦ , mientras que en el segundo grupo de
d’ostéosynthèse : technique AO. Berlin: Springer-Verlag; 1980.
13 pacientes, el déficit fue de 4,3◦ . [8] Gosal HS, Singh P, Field RE. Clinical experience of patellar
La inmovilización postoperatoria parece ser un factor fracture fixation using metal wire or non-absorbable polyester:
clave del éxito de la intervención. Nazarian y Booth [59] , a study of 37 cases. Injury 2001;32:129–35.
en una serie de 36 casos con un seguimiento de 3,6 años en [9] Berg EE. Open reduction internal fixation of displaced
promedio, utilizaron un aloinjerto completo crioconser- transverse patella fractures with figure-eight wiring through
vado con fijación a tensión, con la rodilla en extensión, parralel cannulated compression screws. J Orthop Trauma
sin solicitar la flexión de forma peroperatoria. Las rodi- 1997;11:573–6.
llas se inmovilizaron en un yeso en extensión completa [10] Cramer KE, Berton R. Moed: patellar fractures: contemporary
durante 6 semanas, tras lo que se usó una férula articu- approach to treatment. J Am Acad Orthop Surg 1997;5:323–31.
lada, bloqueada entre 0 y 30◦ , durante otras 6 semanas. [11] Luna-Pizzaro D, Amato D, Arellano F, Hernandez A, Lòpez-
Rojas P. Comparison of a technique using a new percutaneous
En 34 de los 36 pacientes se obtuvo un resultado satisfac-
osteosynthesis device with conventional open surgery for dis-
torio, aunque 8 tuvieron que ser reintervenidos debido a placed patella fractures in a randomized controlled trial. J
una ruptura del injerto. En 13 de 15 pacientes había un Orthop Trauma 2006;20:529–35.
déficit de extensión activa de 13◦ en promedio, mientras [12] El-Sayed AM, Ragab RK. Arthroscopic-assisted reduction
que en los demás pacientes no existía. and stabilisation of transverse fractures of the patella. Knee
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[13] Kastelec M, Veselko M. Inferior patellar pole avulsion fracture:
 Conclusión osteosynthesis compared with pole resection. J Bone Joint Surg
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Las rupturas del aparato extensor de la rodilla nativa del [14] Saltzman GL, Goulet JA, McClellan RT, Schneider LA. Results
adulto son relativamente fáciles de tratar cuando se ope- of treatment of displaced patellar fractures by partial patellec-
ran de urgencia o de semiurgencia. Las osteosíntesis de tomy. J Bone Joint Surg Am 1990;72:1279–85.
[15] Smith ST, Cramer KE, Karges DE, Watson JT, Moed BR. Early
las fracturas de la rótula plantean el problema de la tole-
complications in the operative treatment of patella fractures. J
rabilidad del material, que se domina mucho mejor desde Orthop Trauma 1997;11:183–7.
que se protegen los extremos de las agujas. Las suturas o [16] Satku K, Kumar VP. Surgical management of non-union of
reinserciones del ligamento rotuliano deben cumplir dos neglected fractures of the patella. Injury 1991;22:108–10.
reglas: encontrar la altura rotuliana correcta y utilizar de [17] Dejour H, Denjean S, Neyret P. Traitement des ruptures
forma casi sistemática un refuerzo mediante un trasplante anciennes ou itératives du ligament patellaire par autogreffe
autólogo (por lo general, semitendinoso). La inmovili- controlatérale. Rev Chir Orthop 1992;78:58–62.
zación, tanto en las rupturas del tendón cuadricipital [18] De la Caffinière JY, Theis JC. Patellectomy with preservation
como en las del tendón rotuliano, debe ser sistemática of the leverage and continuity of the extensor system in patellar
y lo bastante larga para evitar las rupturas reiteradas par- chondropathy. Rev Chir Orthop 1984;70:389–96.
ticularmente difíciles de tratar. En las lesiones crónicas, [19] Catalano JB, Iannacone WM, Marczyk S, Dalsey RM, Deutsch
LS, Born CT, et al. Open fractures of the patella: long-term
aunque en muchos casos pueden utilizarse las técnicas de
functional outcome. J Trauma 1995;39:439–44.
las lesiones agudas, en otros casos se deben emplear plas- [20] Vidil A, Ouaknine M, Anract P, Tomeno B. Trauma-induced
tias locales cuyos resultados son mucho más aleatorios. tears of the quadriceps tendon: 47 cases. Rev Chir Orthop
Las rupturas del aparato extensor en pacientes con PTR 2004;90:40–8.
son mucho más difíciles de tratar y los resultados también [21] Khalid Y, Zhanel GG. Musculoskeletal injury associa-
son mucho menos satisfactorios que en caso de rodilla ted with fluoroquinolones antibiotics. Clin Plast Surg
nativa. Cuando las fracturas de la rótula se acompañan de 2005;32:495–502.

12 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


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D. Saragaglia, Professeur des Universités, praticien hospitalier, chef du Pôle appareil locomoteur-chirurgie réparatrice-organes des sens,
responsable de la Clinique universitaire de chirurgie orthopédique et de traumatologie du sport, CHU de Grenoble (DSaragaglia@chu-
grenoble.fr).
Clinique universitaire de chirurgie orthopédique et de traumatologie du sport, CHU de Grenoble, Hôpital Sud, avenue de Kimberley, BP
338, 38434 Échirolles cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Saragaglia D. Rupturas del aparato extensor de la rodilla y fracturas
de la rótula. EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 2018;10(1):1-13 [Artículo E – 44-730].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
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