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JUAN ROSADO

Una autobiografía que le inspirará a lograr más de lo que jamás se había imaginado

Edición Revisada
JUAN ROSADO
Una autobiografía que le inspirará a lograr más de lo que jamás se había imaginado
Primera edición:
El guardia que compró su sueño© Autor: Juan Rosado, 2006

Segunda edición:
El guardia que compró su sueño© Autor: Juan Rosado, 2015

www.juanrosado4life.com
Info@juanrosado4life.com

ISBN: 978-1-4951-5422-5

Edición:
Bestsellers Media
www.bestsellersmedia.com
19620 Pines Blvd. Suite 220
Pembroke Pines. FL 33029
786-502-0299

Portada: Jorge Scopazzo

Todos los derechos reservados. Segunda edición: marzo de


2015. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida,
almacenada en un sistema de recuperación o transmitida en
ninguna forma electrónica, magnetofónica, fotocopiada u
otra, sin permiso escrito del titular del Copyright.

Impreso en Estados Unidos, 2015.


AGRADECIMIENTOS ESPECIALES

A mi Creador, a quien debo todo lo que soy y lo que he logrado


alcanzar.

A mi papá José Rosado y a mi madre Gladys Serrano.

A Damaris, mi amada esposa, quien ha sido mi compañera


durante esta hermosa jornada. Su compañía, sabiduría y
confianza en mí me inspiran a seguir compartiendo con el
mundo que los sueños pueden lograrse.

A mis tres preciosas hijas Marianny, Aracelis y Brianny


quienes, sin saberlo, hoy me inspiran y algún día entenderán
que todo lo que hizo su papá fue por ellas.

A 4Life ® Research, por decidir no comercializar sus productos


de la forma tradicional.

Al equipo al cual pertenezco, especialmente al Dr. Herminio


Nevárez, pues nunca pensé que una llamada podía cambiar la
vida. Gracias por no rendirte.

A todos los miembros de mi organización, sin ustedes mi


éxito no tendría sentido.

A todos los distribuidores de redes de mercadeo en cualquier


lugar del mundo.

A todos los amigos que contribuyeron con ideas, palabras y


deseos de éxito para la realización de este libro, en especial
a: Isaí Canales, Veneika Vega Rosado y a los doctores Teresa
Nazario y Daniel Crespo. Ruego que nuestro Padre Celestial
les retribuya a cada cual según su sabiduría.
DEDICO ESTE LIBRO A:

A todos los que cada mañana se despiertan


con el sueño de ser libres.
Índice

Prólogos y comentarios 9

Primera parte: La formación de un vencedor

Capítulo 1: Mis primeros años 19

Capítulo 2: El poder de las palabras de un padre 25

Capítulo 3: Me negué a fracasar 31

Segunda parte: De la insignificancia a la grandeza


Capítulo 4: Mis sueños: más grandes

que mis limitaciones 40

Capítulo 5: 17 de diciembre de 2001 54

Capítulo 6: Damaris, un regalo del cielo 66

Capítulo 7: El día que nació el libro 80

Tercera parte: De cara al futuro


Capítulo 8: Todo está a nuestro favor 87

Capítulo 9: El verdadero comienzo 92

Capítulo 10: No estamos solos 109

Capítulo 11: Aloha 117


Agradezca lo que tiene,
pero esfuércese por lograr
más de lo que tiene
PRÓLOGO

En el libro “El guardia que compró su sueño” Juan Rosado, a través de su


historia, nos lleva a comprender que el éxito no es un lugar al cual se llega. El
proceso de experiencias, buenas y malas, fueron transformándolo en lo que
es hoy: “Un empresario de éxito”.

Cada fracaso que tuvo que enfrentar fue el trampolín para llevarlo a buscar
otra oportunidad y, si ha llegado a donde está, es porque nunca se detuvo a
lamentarse ni a quejarse de los fracasos del pasado. Su historia es un vivo
ejemplo de que la vida es como una piedra de esmeril, el material de que es-
tamos hechos determina si la piedra nos pule o nos acaba. El proceso a través
del cual ha pasado Juan lo ha pulido para convertirlo en una persona capaz y
con determinación de ir en persecución de lo que quiere, hasta lograrlo.

Conozco a Juan desde hace muchos años y nos unen unos fuertes lazos de
amistad. Hemos compartido una gran cantidad de experiencias. Él es parte
de nuestra familia y nos sentimos muy orgullosos de que haya alcanzado sus
sueños. En la Convención de 4Life 2006 Juan dijo que un hombre no está
completo hasta que haya logrado tres cosas: Sembrar un árbol, tener un hijo
y escribir un libro. ¡Te felicitamos, Juan, lo lograste!

Dr. Herminio Nevárez


Diamante Internacional Platino
Fundador de Internacional Networkers Team
Eran cerca de las 11:00 am cuando sonó el teléfono de mi oficina y una voz
conocida al otro lado me dijo: “Líder, voy pasando por Carolina del Norte,
Estados Unidos, en dirección a un sitio que no sé dónde queda, a una reunión
con un grupo de líderes. Te llamo para solicitarte un favor. Sabes, estoy
terminando el libro ‘El guardia que compró su sueño’ y me gustaría que tú
escribieras el prólogo”. “Juan –le contesté– para mí es un honor.”

La historia de Juan está llena de enseñanzas y vivencias, de luchas, afanes


y fracasos, pero también de triunfos y victorias. Una historia, no a nivel de
los grandes empresarios o grandes conquistadores, sino a nivel del hombre
común, del hombre promedio, que desea dejar de ser común y promedio.

Mientras leía el libro de Juan, “El guardia que compró su sueño”, venían a mi
mente diferentes experiencias por las que atravesamos mientras él se desem-
peñaba como guardia de seguridad en Méndez & Co. Dos de las característi-
cas que más admiraba de Juan eran su lealtad a la compañía y su compromiso
hacia su trabajo. No había nada que se escapara de su atención, estuviese
o no bajo su responsabilidad directa. Siempre daba su mejor esfuerzo y era
fuente inagotable de ideas, muchas de las cuales fueron implementadas exi-
tosamente para beneficio de la compañía.

Juan tenía, y aun tiene, la habilidad para ganarse la confianza de todas las
personas a su alrededor, y cuando yo enfrentaba situaciones dif íciles siempre
lo consultaba antes de decidir el rumbo a tomar. ¡Qué ironía: el director con-
sultando al guardia! Mas, como dirían algunas personas: ¡pero qué guardia!

¿Qué poder interior ha hecho posible lograr tanto en tan poco tiempo? ¿En
dónde radica la fuente de su éxito? Una vez leí lo siguiente: “Muéstrame un
empresario sin un sueño y te mostraré un obrero; muéstrame un obrero con
un sueño y te mostraré a alguien que cambiará la historia”. Juan ha confirmado
a plenitud la realidad de este pensamiento, y en el proceso ha cambiado la
historia de miles de personas. Como parte del universo en que vivimos y del
mundo de 4Life, la historia de Juan es en alguna medida también nuestra
historia y… “nuestra historia cambiará cuando podamos usar la energía del
amor, así como usamos la energía del viento, de los mares o del átomo”. Éste
es el legado de Juan.

Ing. Héctor Rivera


Director de Operaciones
Méndez & Co., Guaynabo, Puerto Rico
Los sueños son los que nos mantienen con motivación, pasión y deseo de
vivir. Todos los hombres que han marcado la historia, comenzaron con un
sueño que se hizo parte de ellos.

En este libro Juan pone nuestra mente a navegar con sus vivencias. Desde que
conozco a Juan, he visto cómo él se enfoca en sus sueños hasta lograrlos. Con-
sidero que más que un libro, ésta es una guía para cada persona que tenga un
sueño. Y digo más, aun para aquellos que no tienen sueños, creo que luego de
leer este libro saldrán a luchar por aquellas cosas que creían buenas pero que
pensaban que no podían lograrlas. Puedo ver perseverancia, pasión, sueños,
luchas, caídas y el amor de Dios, en todo lo que está escrito en este libro.

“El guardia que compró su sueño” te llevará a través de una aventura impre-
sionante de luchas, cambios y el premio. Yo, como pastor de Juan, he visto su
crecimiento tanto personal como espiritual. A los socios de 4Life, si aplican
estos principios que están aquí, no tengo dudas de que también estarán es-
cribiéndole al mundo su historia.

 Ángel R. Molina Galí


Pastor y Diamante Internacional Oro
Acerca del libro:

¡Excelente! En este libro acompañamos a Juan Rosado en sus angustias


por la escasez material y sus dichas por la abundancia de amor, amistad y
satisfacciones por haber ayudado a tanta gente a hacer realidad sus sueños
y, así, realizar los propios. La lectura de este libro es muestra real de que es
posible CAMBIAR, cuando se le añade acción al deseo y la disciplina.

Gracias, Juan, por decirnos cómo lo lograste.

Teresa Nazario, Ed. D.


& Juan Daniel Crespo, Ph. D.
N & C Enterprises,
Socios de International Networkers Team
Introducción a la segunda edición

Nada es más constante que los cambios, aunque haya cosas que siempre
permanecerán iguales. Según he evaluado mi vida durante los últimos quince
años y, en base a la edición anterior de este libro que publiqué en el año 2006,
fue muy interesante identificar todas las cosas que han cambiado –y cuántas
de ellas seguían iguales.

Si tuviera que comenzar otra vez a construir mi negocio de mercadeo en re-


des, lo haría sobre los mismos fundamentos y principios generales que utilicé
cuando comencé. Eso no ha cambiado. Han sido y serán la forma correcta de
construir una red de mercadeo sólida, productiva y estable.

Sin embargo, la influencia de las redes sociales y la tecnología han ampliado


las posibilidades para desarrollar este negocio. Las plataformas modernas
de comunicación y la cantidad de herramientas disponibles sin ningún tipo
de inversión le brindan a cualquier empresario de redes de mercadeo la
posibilidad de extenderse más allá de sus fronteras y conectarse con nuevos
mercados que, cuando yo comencé, era mucho más dif ícil.

Estos cambios han reducido el tiempo de aprendizaje para los nuevos


empresarios del siglo XXI y les ha ayudado a duplicar sus organizaciones en
menos tiempo.

Además de las transformaciones en la modernización y las teorías del


mercadeo en redes, quizás uno de los cambios más significativos es la
gran aceptación y credibilidad que esta industria ha logrado. No es dif ícil
encontrar a alguien que haya logrado libertad financiera en esta industria o
conozca el éxito de compañías de redes de mercadeo legítimas y sus ingresos
multimillonarios. Desde reconocidos analistas económicos, íconos de los
deportes y empresarios de renombre han traído a la conciencia colectiva de
los países que las redes de mercadeo son un negocio legítimo y confiable. Esto
no ha sido necesariamente fácil. La aparición de falsas compañías y modelos
de negocio que se parecen a una verdadera red de mercadeo pero que, en
esencia, han sido un engaño, ha causado que muchos estén más a la defensiva
que nunca.
Aun con todo eso, nuestro mundo sigue necesitando hoy más que nunca
lo que nosotros ofrecemos: la posibilidad de enfrentar cualquier desaf ío
económico, darle la oportunidad a cualquier persona, y la forma más eficaz
para que todo aquel que tiene un gran sueño pueda lograrlo.

Esta edición, al igual que la anterior, no está basada en teorías o en un expe-


rimento. El éxito no es un golpe de suerte sino la implementación consistente
de principios absolutos por largos períodos de tiempo. Mi vida y testimonio
son un ejemplo de esto.

¿Qué puede hacer por usted este libro?

Fundamentado en mi propia experiencia personal, mi deseo es que el


contenido de este libro le motive, equipe y muestre que usted también puede
lograrlo. No solo deseo que encuentre dentro suyo las razones correctas de
por qué hacerlo, sino que quiero ayudarlo a reducir el tiempo en el cual puede
lograrlo.

Aquí encontrará los principios que me formaron y me dieron las estrategias


para construir una red masiva y en continuo crecimiento.

En las páginas de este libro hallará los retos que tuve que enfrentar desde
niño, mis primeros años en el negocio, qué me mantuvo en él y las lecciones
que aprendí, las cuales me convirtieron en todo un profesional y empresario
en la industria mejor pagada del mundo.

Es mi deseo que al terminar de leer el libro:

∗∗ Tenga claro que soñar es gratis… pero lograr los sueños tiene un
precio.

∗∗ Conozca los componentes clave para desarrollar su propia


organización.

∗∗ Entienda cuál es el secreto de aquellos que hemos alcanzado la


realización de los sueños.

Mi esperanza es que mi historia lo ayude en el desarrollo espiritual, intelectual,


emocional y económico –cosas que este negocio me ha permitido lograr y a
las cuales, en realidad, no se les puede asignar un valor monetario.

Considéreme un amigo en su jornada hacia el éxito, quien desea que usted


también pueda ser uno de aquellos que compran sus sueños.
En este libro cuento mi historia, pero no es todo lo que tengo para decir. Para
seguir en contacto y conocer las cosas más recientes que estoy realizando y
aprendiendo sígame en www.juanrosado4life.com

Antes de proceder quiero agradecer a Jaime Trullén por su valiosa


contribución en la primera edición. Su compromiso y acción hicieron posible
que compartiera mi historia con el mundo, la cual ha sido preservado en esta
edición.

Juan Rosado
“El guardia que compró su sueño”
Diamante Internacional Platino
2015
Primera parte:

La formación de un vencedor
El primer paso para
lograr su éxito es:
Niéguese a aceptar el fracaso
como una situación permanente.

17
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Capítulo 1
MIS PRIMEROS AÑOS

“La vida no es un problema para ser resuelto sino una


realidad para ser experimentada.”

Soren Kierkegaard

EL GRAN DÍA LLEGÓ. Al subir al escenario oí los aplausos.


Eran miles de personas que esperaban para expresarme su
admiración, respeto, amor y otras emociones que se sienten
cuando se reconoce a un triunfador. Mis ojos brillaron cuan-
do, frente a esa multitud, los vítores no cesaron y, al pro-
nunciar mis primeras palabras y sentir el silencio reverente,

19
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

experimenté la magia de saber que lo había logrado. Era el


dos de marzo de 2006, primer día de la Convención.

Terminé esta hazaña, la apertura del más grandioso encuentro


internacional, la Convención de 4Life, en Utah, compañía
con la cual estoy asociado y que me ha permitido lograr
cada uno de mis sueños. De repente, como un relámpago
inesperado vino a mi mente la imagen de mis años de niño
en Corozal, mi pueblo natal, en Puerto Rico. Fui el décimo
de doce hermanos y, aunque alguna vez dije en público: “mi
padre era el único que trabajaba”, corregí mi error al recordar
lo mucho que lo hacía doña Gladys, mi madre, para atender
a doce muchachos.

Se puede imaginar lo dif ícil que era la vida para una familia
numerosa como la mía, proveniente de un pueblo campe-
sino, y con un solo proveedor, que era mi padre. Mi niñez y
adolescencia fueron marcadas por dos rasgos muy definidos:
no me gustaba la escuela y quería algo más de la vida.

En mi pensamiento de niño ya había razonado en una ley


sencilla: –Si quiero tener resultados diferentes de los que
tienen los demás, debo hacer algo diferente de lo que hacen
ellos. Así, empecé con mi primer trabajo de vendedor de
diarios “El Mundo”. Gané algún dinero y también gané mi
primer trofeo por excelencia en ventas. Luego pasé a una
actividad más independiente, la cual hacía en mi tiempo
libre, sin tener que madrugar, salvo que quisiera hacerlo. Aun
no cumplía los diez años y mi trabajo consistía en recoger
botellas vacías para venderlas. El precio del mercado era de
un centavo por dos botellas pequeñas o una grande.

Quería tener un par de zapatillas “Converse”, que eran las


que estaban de moda en aquellos años, para no ir a la escuela

20
MIS PRIMEROS AÑOS

con los zapatos que recibía de la ayuda social –los cuales


pesaban más que yo. Costaban unos quince dólares. Hoy no
pienso en cuántas botellas tendría que recoger para tener
un par de esas zapatillas. Tampoco en cuántos pares puedo
comprar con el ingreso que, en una sola semana, me produce
mi organización. En cambio, pienso en cuántos pares de
zapatillas he ayudado a comprar a la gente que dirijo.

Al bajar del escenario me felicitaron de varias maneras:


abrazos, besos, palmaditas en la espalda, aplausos y unas
cuantas lágrimas. Esos momentos fueron compartidos con
Damaris, mi esposa, y nuestra hija Marianny.

Esa noche en el hotel, cuando todo estaba en silencio y las


luces del cuarto indicaban que era hora de dormir, volví a
mi Corozal. Mis pensamientos tenían la velocidad de la luz
y, recorriendo mentalmente las calles de mi pueblo, no pude
menos que reconocer que me había ganado el derecho de
disfrutar todos los honores recibidos.

Cuando quise conciliar el sueño, recordé una pregunta que


alguien me había hecho pocos días antes de la Convención:
“Ya tienes suficiente ingreso residual garantizado, ¿por qué
no te retiras?” Le contesté con una vieja y conocida historia,
de la cual no recuerdo el nombre del autor. La historia
cuenta que cierta vez, un pajarito vio que una bandada de
pájaros emigrantes, en perfecta formación, iban pasando
frente a él. Curioso y deseoso de saber a dónde iban, se acercó
a uno de ellos y le preguntó hacia dónde se dirigía. Y éste
le contestó: –No sé, voy siguiendo al de adelante. Entonces
el pajarito fue y le preguntó al de adelante: –¿A dónde vas?
Y recibió la misma respuesta. Repetida la pregunta varias
veces y obteniendo siempre la misma respuesta, decidió ir
al que guiaba la bandada. Tras un gran esfuerzo voló hasta

21
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

llegar al primero y le preguntó hacia dónde se dirigía. La


respuesta recibida fue: –No sé, me van empujando.

Siento que ya no es posible retirarme, ni siquiera detenerme,


porque son muchas las personas que han creído en mí y
están siguiéndome. Sé que no me van empujando, que soy
yo quien lleva el control y que lo llevo bien. Conozco la
responsabilidad que tengo con las personas a quienes guío.

Aquella noche fue una de mis grandes noches, f ísicamente


lejos de mis años de niño y de mi Corozal querido, pero en
mi corazón, soy el mismo Juan. La única diferencia es que
ahora mis sueños son diferentes. Ahora tengo los sueños del
hombre, del padre de familia, del esposo, del amigo, del líder.

El día siguiente, el segundo de la Convención, fue especial-


mente destacado porque muchos asociados de mi organi-
zación, de otras del International Networkers Team y de las
demás organizaciones de los distintos países representados,
querían tomarse una fotograf ía conmigo. Hacían que me
sintiera como un héroe y, en el fondo, me agradaba el papel.
He aprendido que en la vida, no importa con cuántas cica-
trices uno llega a la cumbre, lo que importa es que cuando
llega, uno se convierte en ejemplo para otras personas. Al-
gunas de esas personas están empezando el camino, otras
van por la mitad de la subida y muchos están por llegar.

Me dejé querer y en cada momento de silencio, que tenía o


me procuraba, volvía a recordar el propósito de mis primeros
años: lograr de la vida algo diferente. Lo estaba alcanzando
porque siempre había estado dispuesto a hacer algo dife-
rente. Dicho de otra manera, siempre estuve dispuesto
a pagar el precio que fuera necesario y lo había pagado.

22
23
Tiene que tener un sueño
que le quite el sueño

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Capítulo 2
EL PODER DE LAS PALABRAS
DE UN PADRE

“Una imagen puede hablar más que mil palabras, pero


unas pocas palabras pueden cambiar una historia.”

Sebastyne Young

El segundo día de la Convención, cuando Damaris despertó


yo ya llevaba algún tiempo levantado y listo para la acción.
Es verdad que había dormido poco, pero había reflexionado
mucho acerca de lo que estaba sucediendo en mi vida, la de
mi familia y la de miles de familias que forman parte de mi
organización en 4Life.
25
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Durante los días de la Convención venían a mi mente muchos


pensamientos y, en particular, algo que mi padre me había
dicho: “Agradece lo que tienes, pero esfuérzate por lograr más
de lo que tienes”. Nunca olvidaré aquellas palabras. Fueron
de las últimas que le escuché porque pocos días después de
la Convención, mi padre falleció. Sé que ahora tiene una
mansión de las reservadas para los justos en el Reino del
Padre Creador.

Aquellas palabras de mi padre me marcaron, despertaron en


mí el deseo de superación y, podría decir, me convirtieron
en un visionario.

Yo sabía, aunque no podía explicarlo en aquel momento, que


había muchas cosas para mí en el futuro. ¿Cómo? ¿Con quién?
¿Cuándo? Eran preguntas que estaban mucho más allá de mi
capacidad de respuesta. Sin embargo, un fuerte deseo ya había
despertado en mí, a causa de aquellas palabras de mi padre.

A través del tiempo aprendí que las palabras y las experien-


cias que fueron sembradas en mi corazón de niño se con-
virtieron en el combustible que impulsaría la visión de que-
rer superarme y alcanzar las metas que me había propuesto.

Todas las cosas que he logrado hasta hoy, han sido el resul-
tado de enfrentar cada reto con la determinación de que lo
venceré. Los retos han sido mis mejores maestros. Así será
también con su negocio. El negocio tiene que desafiarlo cada
día. Si no lo desaf ía, entonces no está funcionando. No so-
lamente aprenderá sus mejores lecciones leyendo un libro
sino haciendo aquellas cosas que día a día serán necesarias
para alcanzar el éxito y vencer cada obstáculo que se le pre-
sente en el camino. El mejor antídoto contra el fracaso es

26
El PODER DE LAS PALABRA DE UN PADRE

tener una visión que le quite el sueño. Hoy entiendo que


una visión no es otra cosa que una mirada inspirada a la re-
alidad, es traer su futuro a su presente y desconectarse de su
pasado. Nadie puede avanzar en la vida mirando hacia atrás.

Para mí, soñar se convirtió en algo normal porque tenía una


visión más grande que mi realidad. Comencé a hacer cam-
bios. Me desconecté de mi pasado, comencé a administrar
mejor mi tiempo, asumí responsabilidad sobre mi futuro.
Entendí que cada NO que recibía en el negocio era un SÍ que
me esperaba en el futuro.

La escuela había sido el gran desaf ío de mis años de niño. Ya


para aquellos años era necesario cargar una gran mochila, que
pesaba más que muchos de mis compañeros y, a veces, hasta
más que yo. Para evitar cargar con esa tortura, me las arreglé con
una sola libreta de notas, de la cual siempre sobraban páginas
en blanco al final del año. Todas mis maestras y maestros
tenían algo que corregirme o reclamarme, especialmente la
maestra de inglés. Con ella, el tema de controversia era que
yo no encontraba la utilidad de aprender un idioma distinto
del que se hablaba en Puerto Rico. Así que debí comportarme
muy bien al final del noveno grado para no reprobar la
materia. De cualquier modo, tendría que cambiar de escuela
al año siguiente, porque donde estaba solo se enseñaba hasta
noveno grado. Yo no tenía planes de continuar mis estudios.
Quería ser diferente y hacer cosas diferentes.

Terminada mi experiencia de estudiante resolví ir a Miami,


Florida, aprovechando que uno de mis hermanos se mudaba
para esa ciudad. Ya está adivinando de quién me recordaba
con más frecuencia. Sí, de mi maestra de inglés, Mrs. Rosalina
Vega.
27
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Ya en Miami, unas personas de origen cubano me emplearon


en su carnicería. Al principio, mis labores consistían en
abastecer las neveras con cajas que sacaba de una gran
congeladora, para que los vendedores atendieran al público.
Las cajas, rotuladas en inglés, por supuesto, contenían presas
de pollo. Era lo único que podía hacer porque no hablaba
el idioma. Trabajé duro. Me aumentaron el sueldo por mi
desempeño y ahorré la mayor parte de mi paga. A la vez,
empecé a aprender algo de inglés leyendo las etiquetas de las
cajas de pollo que trasladaba de un lugar a otro.

Transcurrido algún tiempo en esa posición, ya podía


atender a algunos clientes –siempre que el pedido tuviera
que ver con presas de pollo, porque si alguien me planteaba
una conversación más allá de eso, se daría cuenta de mi
ignorancia.

La maestra de inglés de mi escuela de Corozal fue mi


silenciosa e invisible compañera durante todo este tiempo.
¡Cómo recordaba sus consejos! También lo fue mi padre
quien, cuando empecé a brincar por caminos que me
conducirían al barranco, me dijo por teléfono: “Ése no es
el hijo que formé”. Tenía para entonces veinte años. ¡Qué
oportuna fue la advertencia de mi padre!

Siete años duró mi peregrinar lejos de Puerto Rico. Regresé,


y con mis ahorros y algún dinero prestado, comencé una
nueva etapa.

28
29
Resultados grandes,
como para realizar sus sueños,
solo se logran desarrollando
una red

30
Capítulo 3
ME NEGUÉ A FRACASAR

“La verdadera señal de la inteligencia no es el cono-


cimiento sino la imaginación.”

Albert Einstein

En algunos momentos de la Convención, cuando creía que


tenía tiempo para volver a recrearme en mis recuerdos, re-
cibí la noticia de que el martes de la semana siguiente sería
el orador invitado en un almuerzo que la Junta de Directores
de 4Life tendría con el personal de la empresa.

Esta invitación de la compañía representaba un recono-


cimiento especial para mí, a la vez que incluía un reto. Pocos
31
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

líderes tienen la oportunidad de hablarles a empleados, cuya


labor de excelencia es muy importante para el éxito de las
actividades de los distribuidores independientes. Quienes
somos la fuerza del consumo, distribución y referencia o
promoción de los productos, necesitamos que el empleado
corporativo esté a la altura de esas exigencias.

Luego de asimilar el impacto que esa invitación me produjo,


regresé a mis pensamientos. Volví a Corozal y al repaso de
aquellos días cuando recién regresé de Miami. Había decidido
que no volvería a la escuela y que me dedicaría a los negocios.
Hoy, con la experiencia de mi vida, me devoraría los libros
y estudiaría todo cuanto fuera necesario. Pero para ese
entonces, en cambio, mi decisión fue que llegaría solo hasta
noveno grado.

Así, puse manos a la obra e inicié el primero de varios nego-


cios: un “video club”, que en aquellos años prometía grandes
ganancias. Lo trabajé por casi cinco años y, aun hoy, no tengo
claro por qué fracasé. Pero yo estaba resuelto a no dejarme
vencer por un fracaso, de modo que rápidamente empecé el
siguiente negocio.

Esta vez fue un taller de ebanistería. Yo sabía de martillar clavos


porque había visto hacerlo, pero no por experiencia personal.
En este negocio, empecé a tener éxito rápidamente, porque yo
mismo buscaba los clientes y tomaba sus pedidos. Sin embargo,
el personal con que contaba no estaba tan comprometido como
yo. Sus continuas ausencias me hicieron dudar de que podría
responder a los clientes a la hora de tener muchos contratos.
Esta inseguridad provenía del hecho de que yo no sabía hacer
el trabajo. Este negocio me duró aproximadamente un año y
medio, para darle paso al próximo.
32
ME NEGUÉ A FRACASAR

¡Ah! Claro, eso es. ¿Por qué no lo hice antes? Me pregunté. Si


en Miami aprendí de carnicería, ¿por qué no aprovechar esa
experiencia en Puerto Rico? Seguramente ya adivinó qué fue
lo que hice. ¡Por supuesto, monté una carnicería! Y apostaría
a que también sabe el resultado. Sí. Fue otro fracaso.

Esta experiencia, sumada a las dos anteriores, terminaron con


mis ahorros y el dinero que había conseguido en préstamo.
Comencé a formar parte de los que caen en capítulo de
quiebras.

Todavía alguien podría preguntarse qué era aquello que me


impulsaba a seguir adelante. Lo sabía entonces, lo sé ahora
y lo seguiré sabiendo: me negué a fracasar. Mi propósito,
desde niño, era que jamás aceptaría el fracaso como una
situación permanente. Podría aceptarlo solo como algo tran-
sitorio mientras encontraba nuevos rumbos. Yo seguiría
luchando hasta lograr lo que quería.

Esa afirmación, tan profundamente clavada en mi corazón,


tenía un pequeño inconveniente que ahora estaba empezan-
do a salir a flote: ¿Qué quería? ¿A dónde quería llegar? Mi
sueño era el éxito y, en esos años, lo único que sabía era tra-
bajar. No tenía estudios ni dinero. Además, tenía deudas y las
frustraciones de los negocios fallidos. Más grave aun, no sabía
quién podía ayudarme a aclarar mis dudas o aconsejarme qué
negocio montar. Mi madre, que había estudiado el doble que
mi padre, había llegado hasta segundo grado, y mis hermanos
estaban cada cual en lo suyo. Si seguía el rumbo iniciado, ¿a
dónde llegaría con mis negocios? De hecho, ya llevaba tres
que solo me habían dejado deudas por las que aun tenía que
responder. Ahora estaba peor que cuando regresé de Miami:
endeudado, sin tener con qué ganarme la vida y sin rumbo.

33
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Lo único que nunca cambió en mí fue mi convicción de


negarme a fracasar. Por lo tanto, lo seguiría intentando,
seguiría buscando otros caminos. Ya encontraría el adecuado
y a las personas dispuestas a ayudarme. Yo realizaría el
trabajo que fuera necesario para lograrlo. Nada ni nadie me
detendría.

Hoy, cuando recuerdo esos momentos de frustración, sé


que tenía la actitud adecuada para seguir adelante. Por eso
pienso que, como producto de la sinergia universal, un día
llegó un amigo a invitarme a una reunión de negocios. Ésta
se realizaría una tarde en la casa de una persona en nuestro
propio pueblo de Corozal. Acepté ir a fin de conocer si había
algo nuevo que pudiera servirme para salir a flote y alcanzar
mis sueños.

La casa era muy modesta. Las personas muy cordiales. La


explicación que dieron me entró por un oído y me salió
rápidamente por el otro. No entendí nada. Hablaron de
ingreso residual, algo tan nuevo para mí que casi pregunto:
“cómo se come eso”. También hablaron de una manera
distinta de hacer negocios. Yo, estaba endeudado hasta el
pelo –que en aquel tiempo tenía más que ahora. Al oír que
se podía empezar con “poquita o nada de inversión”, sentí
curiosidad por saber cómo era eso. Creo que, en el fondo,
me habían despertado la inquietud por conocer, y tal vez
hacer, algo distinto a lo que estaba haciendo. Esta reflexión
me llevó a mis años de niño, a mi propósito de obtener algo
diferente, haciendo algo diferente.

Mi primera experiencia en redes de mercadeo fue


tremendamente útil porque me permitió conocer que, aun
habiendo tropiezos, se puede salir adelante. Era verdad
34
ME NEGUÉ A FRACASAR

que se necesitaba poca inversión, y la preparación se iba


adquiriendo mientras se hacía el negocio. Tuve la necesidad
de leer libros de autoayuda y motivación para mi crecimiento
personal. Volví a recordar a mis maestros. Mi noveno grado
no me alcanzaba ni para leer. Jamás había leído un libro
durante mis años de escuela y tampoco lo hice después de
salir de ella. Ahora, frente al reto de pensar que eso era lo
que había que hacer para ser exitoso, me propuse comenzar
a leer. Algo en mi interior me decía que estaba empezando
bien.

Comencé a vestir como persona de negocios, a respetar mi


negocio y, a fin de convertirme en líder, debí mantenerme
leyendo. El primer gran libro que leí fue: “Cómo ganar
amigos e influir sobre las personas”, de Dale Carnegie, y
luego otros dos, tan notables como el primero: “Piense y
hágase rico” de Napoleón Hill y “La Magia de pensar en
Grande”, de David Schwartz.

Aprendí cómo tratar a las personas para que todos tengamos


éxito. Experimenté el valor de la ayuda, de la preparación y
del ingreso residual. Confirmé el poder de la actitud positiva,
y con todas esas herramientas llegué a la conclusión de que
si alguna vez había tenido la visión de alcanzar mis sueños,
ahora estaba acercándome a esa visión. Sin embargo, al
proyectar a mediano plazo los posibles resultados, resolví
separarme de esa empresa para asociarme con una compañía
de productos naturales, los cuales de inmediato empecé a
consumir para luego poder recomendarlos.

Ahí es cuando aparece en mi vida el Dr. Herminio Nevárez y,


apoyado por él como mi líder, logré desarrollar una pequeña
organización. En el mayor esfuerzo de mi preparación,
35
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

realicé mi primer taller para ser instructor del sistema de


redes de mercadeo, en el cual compartí con profesionales de
medicina, ingeniería, publicidad, educación, seguros y otros.

Esta nueva compañía era menos de lo que yo buscaba y nece-


sitaba, de modo que se convirtió en un nuevo tropiezo. Digo
tropiezo porque esta experiencia me mostró el gran camino: los
resultados verdaderamente grandes, al nivel de mis sueños,
solo podría lograrlos por medio de una red de mercadeo.

Esa tarde terminó la Convención y, durante mucho tiempo,


en los años que siguieron, la recordaría. Sin embargo, en ese
momento tuve dos pensamientos muy fuertes: uno, algo me
anticipaba que el cierre iba a ser con alguna noticia ines-
perada, y el otro, que antes del cierre debía repasar o recrear
mis primeros pasos grandes, los que me habían traído hasta
ahí tan exitosamente.

36
37
Solo cuando ponemos
nuestra vida en armonía con lo
que Dios quiere para
cada uno de nosotros,
y le dejamos obrar
como ÉL quiere,
les damos espacio a las
bendiciones.

38
Segunda parte:
De la insignificancia a la grandeza

Arremoline sus pensamientos


alrededor de sus sueños,
deje que su acción siga
a sus pensamientos y no habrá
fuerza exterior que lo saque
de su compromiso.

39
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Capítulo 4
Mis sueños,
más grandes que mis limitaciones

“Esfuerzo continuo, no la fuerza o la inteligencia, es la


llave para desatar tu potencial.”

Winston E. Churchill

Todavía resonaban en mis oídos los aplausos de la apertura


de la Convención. Habían pasado ya veinticuatro horas y yo
quería continuar con mis recuerdos, porque para muchas
personas, el estar arriba, en la tarima, era la consecuencia
natural de haber hecho lo correcto. Pero, ¿qué era ese “algo”
que yo había hecho?
40
MIS SUEÑOS : MÁS GRANDES QUE MIS LIMITACIONES

Ahora mis recuerdos me aprietan fuertemente. Me oprimen


el pecho. Se resisten a salir a la superficie porque representan
una carga muy pesada en mis espaldas, como lo son los
fardos de las frustraciones. Además, tienen el amargo sabor
de regresar a la casa de mis padres. Había salido de ese hogar
catorce años antes para hacerme un triunfador y ahí estaba
regresando a él, pidiendo un techo porque había sido incapaz
de mantenerme por mi propio esfuerzo. En otras palabras:
Volví fracasado.

Éste fue como un nuevo comienzo. ¡Y qué comienzo! Regresé


como el hijo pródigo. Mis padres no me negaron una nueva
oportunidad y tuve la entereza de pedirle a mi madre que
no se ocupara de mí. Que siguiera su vida normal. Que no
dejara de hacer su vida o de salir por tener que prepararme
comida. Junto con el regreso a la casa paterna conseguí un
empleo tradicional. Mi amigo, el ingeniero Héctor Rivera,
Director de operaciones de la empresa Méndez & Co., me
dio trabajo como guardia de seguridad. Mi labor consistía
en vigilar el estacionamiento de los vehículos de empleados
y visitantes, de ocho de la mañana a cuatro de la tarde.

Todavía me acuerdo del primer día en el nuevo lugar de


trabajo. ¡Hasta dónde había descendido! Cuando llegué a la
caseta donde debía permanecer todo el día se me aguaron los
ojos y, cuando miré el estacionamiento, una voz de rebeldía
me hizo exclamar: “Esto es transitorio”.

Lo más grave de ese primer día fue que me vi obligado a


pedir un adelanto de dinero para poder echarle gasolina al
automóvil, pues de otro modo no podría llegar al trabajo. La
casa de mis padres queda como a una hora y media de Guay-
nabo, donde se situaba mi caseta de guardia de seguridad.
41
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Aquella tarde, cuando regresaba a Corozal, recordé una


historia que me contó un amigo. “Se dice de un rey que un día
fue atacado por un enemigo, y obligado a huir de su palacio
y de sus tierras. Al atardecer de aquel oscuro día, víctima
de la derrota, con su ejército casi desaparecido y a punto
de suicidarse, recibió de uno de sus ancianos consejeros
un mensaje escrito en un pedazo de papel. El mensaje solo
tenía escritas tres palabras: ‘Esto también pasará’. Bastó ese
simple mensaje para que el rey recobrara su ánimo. Reunió
a sus generales, rearmó su ejército y poco tiempo después
regresó a su reino recuperando sus pertenencias, entre ellas,
su palacio.

En medio de la fiesta en la corte, para celebrar el triunfo, el


rey recibió un nuevo mensaje de su anciano consejero. Este
mensaje contenía escritas las mismas tres palabras: ‘Esto
también pasará’.”

Esa misma tarde, mientras conducía mi auto hacia la casa de


mis padres, me propuse pensar que, para mí, “esto también
pasaría”. Para que así fuera debía reafirmarme primero que
mi condición de guardia de seguridad sería una situación
transitoria y, segundo, que debía seguir buscando la manera
de salir de esa condición transitoria.

Otro aspecto importante que recuerdo de esos tiempos es


que la mensualidad que pagaba por mi automóvil era de casi
quinientos dólares. Había contraído esa deuda antes de caer en
la quiebra económica, pero en estos momentos era una carga
muy pesada. Le pedí consejo a mi amigo, el Dr. Nevárez, quien
me dijo: “Tienes dos opciones: vendes el carro o aumentas tus
ingresos.” Pensé que debía aumentar mis ingresos, porque el
carro era mi único medio de transporte.
42
MIS SUEÑOS : MÁS GRANDES QUE MIS LIMITACIONES

Pero no solo el carro necesitaba gasolina, también la requería


mi cuerpo, y aquí no hay opción, porque si no comía, me moría.
Recuerdo que con el adelanto que me dieron para la gasolina,
también compré pan y latitas de atún de cincuenta centavos.
¡Ah! ¿Y con qué bajaba eso? Pues con agua, que me daban gratis
en la compañía. Así desayuné, almorcé y cené varios días. Hoy
me río de esos recuerdos pero entonces, cuando el hambre
se hacía sentir en mi estómago, era distinto mi ánimo. Para
colmo, mi madre había tomado en serio eso de no ocuparse de
mí y, durante mucho tiempo, se iba los fines de semana a casa
de unos familiares en Aguas Buenas. Precisamente durante
los fines de semana, si ella hubiera estado en casa, me habría
podido olvidar del hambre de la semana. Algunos de esos fines
de semana en los que no estaba mi madre, caía en la casa de
mi hermana María, quien siempre me socorrió. Ella no sabía
que mis visitas, a ciertas horas calculadas fríamente, eran más
bien debidas a mi necesidad biológica de aplacar el hambre.
Recuerdo que, por ese tiempo, el árbol de guayaba que mi
madre tenía en su casa –y que cuidaba celosamente– también
sufrió mi asalto cuando el hambre me desbordaba.

Mi trabajo en la caseta de guardia de seguridad fue una ex-


periencia muy rica. Primero, representó el ingreso, por lo
menos para subsistir, mientras encontraba algo mejor. A
ratos parecía que era más de lo mismo, contrario a lo que
siempre había anhelado: hacer algo diferente. Entonces,
cuando ese pensamiento llegaba, yo lo recibía con mi lema:
“Esto también pasará”. Otra característica importante es que
ese trabajo me permitía tener mucho tiempo para leer, y ése
fue el recurso que más aproveché. No era un trabajo pesado,
por lo tanto, lo único que cansaba era soportar la cantidad
de horas. No olvido que cuando el Dr. Nevárez me dijo: “O
vendes el carro o aumentas tus ingresos”, hablé con mi jefe
43
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

para exponerle que el estacionamiento debía aumentar sus


horas de vigilancia y que yo podía hacer esas otras horas.
Así fue cómo mi jornada pasó a ser de seis de la mañana a
seis de la tarde. ¡¡Doce horas diarias!! Y cuando la compañía
resolvió dar vigilancia los domingos, también hice ese turno.
¡¡Sesenta y ocho horas semanales!!

Pasaba interminables horas en mi caseta que, más que


mi refugio era mi martirio, porque de continuo llegaban
los pensamientos negativos. Y cuando venían, querían
permanecer. Esa lucha interna es sencilla cuando uno sabe
cómo manejarla y orientarla pero, cuando estamos emocio-
nalmente debilitados, es mucho más dif ícil. Recuerdo que el
mismo amigo que me contó la historia del rey y del lema “esto
también pasará”, también me dijo: “Tú no puedes impedir
que los pájaros vuelen sobre esta caseta o sobre tu cabeza,
pero puedes impedir que hagan nido en ellas”. Entonces
empecé a alimentarme de pensamientos positivos.

Lo primero fue proponerme que, si tendría que ser guardia


de seguridad por algún tiempo, sería el mejor empleado de la
empresa. Luego, continué por reafirmarme que esa situación
era transitoria y que, aun siendo el fondo del pozo –como yo
entendía que era–, iba a superarlo. Ésa era mi actitud frente
a las ráfagas de pensamientos negativos. Me apoyaba tam-
bién con lecturas positivas y con mis propias frases de áni-
mo. Escribí un cartel que decía: “Buenos días, señor Rosado”
y lo pegué en una de las paredes interiores de la caseta.

Los momentos más crueles llegaban cuando el hambre,


casi en matrimonio con mi mente negativa, destrozaban
mi autoestima. Algunas veces tenía que recogerla del piso.
Pero yo seguía dispuesto a negarme a fracasar.
44
MIS SUEÑOS : MÁS GRANDES QUE MIS LIMITACIONES

También recuerdo a algunos amigos, de distintas redes de


mercadeo, que llegaban a verme y a ofrecerme ser parte de
sus negocios. No hubo ninguno que me tentara lo suficiente.
El propio doctor Nevárez hizo dos intentos conmigo antes
de que apareciera 4Life. Uno: invitarme a regresar a una
compañía que habíamos dejado porque no estaba a la altura
de nuestras expectativas, y dos: desarrollar un negocio en
Colombia, junto con otros líderes. En ambos casos recibió
mi negativa. Le dije que la grama, aunque parezca más verde
en el patio del vecino, no quiere decir que lo sea. Que yo lo
lograría en grande en Puerto Rico antes de salir a otro país.
De esta última experiencia supe que todos los que se habían
ido al extranjero habían vuelto más preparados, incluyendo
el propio doctor Nevárez, pero ninguno había tenido éxito
en su propósito.

En mis momentos de serena reflexión, yo sabía que algo


grande me esperaba. No en vano me las veía tan oscuras.
Aun pensando que no me merecía ese trabajo y ese lugar,
ahí era donde debía estar por algún tiempo. Esa caseta era
mi punto de partida para mis futuros logros. Y el momento
llegó de una manera casi silenciosa. El doctor Nevárez volvió
a la carga. Me llamó para mostrarme algo que comenzaba
a estudiar y quería compartirlo conmigo. Como él no tenía
una clínica como tal sino que atendía a los animalitos en su
propia casa, allá llegué y, sentado en la famosa piedra de su
consultorio improvisado, me presentó el proyecto 4Life.

Él, como veterinario, sabía de medicina animal –y humana


también–, tanto como yo de cuidar mi caseta. Me habló de
la capacidad del Transfer Factor para fortalecer el sistema
inmunológico. Desde mi interior, y por supuesto sin de-
cir palabra, me llegó la pregunta: ¿y quién más tiene algo
45
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

como eso? Pensé que era algún sistema muy complicado de


entender, por eso no le pregunté nada. Además, que yo re-
cordara, no conocía a nadie con ese sistema… y mi noveno
grado no daba para más. Como pude apreciar que tenía de-
talles diferentes de otros proyectos que habíamos conocido,
le dije al doctor:

– Voy a pensarlo.

Pero el doctor estaba dispuesto a permitir que lo mordieran


los perros que curaba, antes de que yo me fuera sin algo más
concreto. Entonces me dijo:

– Acompáñame a presentárselo a algunas personas que ten-


go anotadas en una lista, antes de que tomes una determi-
nación final.

Eso acordamos, pero antes de realizar la primera visita, el


doctor me explicó que después de que él me había presentado
el proyecto, había visto un brillo especial en mis ojos.
Por esa razón él ya me tenía preparados los formularios
para inscribirme, a fin de ir ganando tiempo mientras
presentábamos la oportunidad a otras personas.

Después de las primeras visitas entendí algo más del negocio,


aparte de conocer un poco mejor la propia compañía y, sobre
todo, descubrir que yo, aun en mi estado de “quebrado”
económicamente hablando, tenía mi propio sistema
inmunológico. Lo que no comprendía era lo siguiente: “¿en qué
momento yo voy a hacer esto, si trabajo doce horas diarias?”

En mi interior comenzó una lucha más fuerte que el hambre,


porque al hambre yo lo aplacaba hasta con una botella de agua,
46
MIS SUEÑOS : MÁS GRANDES QUE MIS LIMITACIONES

pero esto era diferente. Algo muy remotamente escondido me


hacía preguntarme: “¿Y si este negocio funciona y yo no lo hago?
¿Y si ésta es la oportunidad que he estado esperando desde mis
años de niño? Pero, pero, pero… ¿pero si empiezo y las cosas no
salen bien? Pero, ¿seré capaz de soportar un fracaso más? Pero,
¿cómo vamos a hablar de productos que no tienen testimonios
de uso? Ni tampoco sé qué es cierto acerca de los cheques con
que paga la compañía. Pero, ¿y dónde nos vamos a reunir con las
personas?”

El hambre era aliviada, mientras mis “peros” seguían


quemando mi corazón. Tenía, además, una sencilla y válida
excusa para negarme a aceptar: “no tengo tiempo”. Ahora
sé que ésa era mi excusa más torpe porque, lo que deseas
cosechar es lo que tienes que sembrar antes. Parte del precio
para comprar mi sueño era aportar mi tiempo. Finalmente,
reapareció la fuerza interior de mi sueño.

Tuve dos recuerdos de mis lecturas. De ninguna recuerdo el


autor y, a quienquiera que sea, le doy el crédito.

El primero fue una cita que reza algo como esto: “Muchas
personas rechazan oportunidades porque las ven vestidas
con ropas de obrero y representan mucho trabajo”.

El otro recuerdo es la historia de una muchacha y su burro:


“Ésta era una campesina que tenía un burro que se cayó
en un pozo. El animal, desde el fondo del pozo, lloró por
muchas horas, quizás con algún hueso roto o simplemente
porque entendía que ahí moriría. Por su parte, la campesina
pidió ayuda a sus vecinos. Entre todos, sabiendo que no era
posible sacar al burro de donde estaba y viendo que era
un animal viejo, resolvieron aprovechar para enterrarlo y
47
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

empezaron a echar tierra al pozo. El burro, por su parte,


al ver lo que estaba pasando, dejó de llorar y, cada vez que
caía una palada de tierra sobre él, se la iba sacudiendo y
subiendo sobre ella. Al cabo de unas horas el burro llegó a
la boca del pozo y salió trotando”.

Reflexioné sobre esta historia y pensé que cada palada de


tierra era representada por mis dudas, mis cuestionamientos
o simplemente por mis negativas a hacer algo diferente. Pero,
¿y qué había pasado con mi deseo de niño? Quería que la
vida me diera algo diferente, grandioso, bueno. Quería tener
un hogar, una familia y unos hijos a quienes nada les faltara.
Quería disfrutar de la vida con mis seres queridos y no tener
que preocuparme por el dinero. Quería vivir en abundancia
de salud, amigos y bienes –como una casa grande y cómoda,
un buen auto, unas buenas vacaciones en cualquier lugar
del mundo. Éste era, en resumen, mi sueño. El sueño que
me quitaba el sueño, porque si resolvía desarrollar una red
de mercadeo con el Dr. Nevárez, tendría que quitarle horas
a mi descanso. ¿Sería capaz de sobreponerme a todos mis
obstáculos y aprovecharlos para triunfar? El ejemplo del bu-
rro, que se benefició de la tierra que le echaban para ente-
rrarlo como su trampolín para salir del pozo, me martillaba.
¿Sería el burro más inteligente que yo? Me respondí que no.
Que pondría toda mi capacidad para hacer el negocio.

Recuerdo que de inmediato le dije al doctor que, si me


brindaba su apoyo, estaba dispuesto a hacerlo. Enseguida
me encontré trabajando doce horas por día, más todo el
tiempo que me requería mi sueño. Hoy, en mis recuerdos,
pienso que la fuerza interior que me infundió mi sueño fue
lo suficientemente grande como para superar los obstáculos
iniciales. Asimismo, creo que hice como el burro alzándose
48
MIS SUEÑOS : MÁS GRANDES QUE MIS LIMITACIONES

sobre la tierra que le echaban encima. Me fui montando en


mis propios obstáculos, dudas y limitaciones, y trabajando
cada día más fuertemente.

Recuerdo las veces que vi la aguja de la gasolina en punto cero,


las veces que me cancelaron reuniones media hora antes de
llegar al lugar convenido, las noches que tuve que acostarme
con hambre, aunque no quisiera… Y las muchas veces que
salía de mi caseta y en el baño de la empresa me cambiaba
mi uniforme de guardia por mi traje de empresario, y salía a
hacer una presentación del negocio.

Mi sueño era mayor que mis limitaciones. ¿Pero, cómo


comprarlo? Recordé lo que un día me enseñó mi viejo: “nada
es gratis en la vida”. Tendría que comprar mi sueño y sabía
que no era con dinero –que tampoco tenía en ese momento.
Entonces entendí que alcanzarlo me costaría nada menos
que: toda mi pasión, todo mi compromiso y toda mi energía.
Eso fue lo que hizo que mi cuerpo, aunque joven, sintiera
menos cansancio a pesar de las muchas horas de trabajo
diario. El dinero que ganaba me sirvió para salir adelante
en los primeros tiempos porque, si bien es cierto que la red
de mercadeo es el mejor sistema para generar un ingreso
residual respetable, no es menos cierto que los primeros
diez o doce meses los ingresos son limitados. Yo me ayudé
un poco con la venta de productos de 4Life y una dosis muy
elevada de autodisciplina.

Desde que empecé este proceso saqué a relucir mis mejores


cualidades. Una de ellas es la que acabo de mencionar, la
autodisciplina. Esas cualidades las puse a trabajar con mis
conocimientos de las redes de mercadeo, agregándoles lo que
la nueva experiencia me permitía descubrir.
49
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Así es como lo resumo ahora:

∗∗ Tenía la actitud adecuada para lograr algo diferente de


la vida, haciendo lo que fuera necesario.
∗∗ Había conocido que las redes de mercadeo o
mercadeo de multinivel eran la manera más segura
para lograr grandes resultados económicos y lo estaba
reafirmando.
∗∗ Había encontrado un buen amigo y mentor en el doc-
tor Herminio Nevárez. Él había estudiado y decidido
que 4Life era la compañía que tenía la capacidad
económica y los productos espectaculares para mon-
tar una sólida red y yo estaba dispuesto a dejarme
guiar por él, como mi líder.
∗∗ Estaba decidido a ejecutar el trabajo que se necesitara,
por el tiempo razonable de cinco años, para cosechar
los frutos del esfuerzo.

Este último punto de mi resumen me trajo a analizar que


el tiempo, hiciera lo que hiciera, transcurriría sin que fuera
posible detenerlo.

Recordé una historia que yo mismo he compartido en


actividades de motivación y ahora creo que tiene un nuevo
enfoque en mi análisis. “La historia cuenta de un rey que
tenía dos favoritos en su reino. Uno era un hermoso caballo
y el otro un mago que le ayudaba a entretenerse. Sucedió que
el mago cayó en desgracia y el rey ordenó cortarle la cabeza.
El mago, que sabía lo mucho que el rey quería a su caballo,
le dijo:

50
–Su majestad, si me concede un año de gracia yo haré que
su caballo hable.

Ciertamente tal ofrecimiento llenó de alegría al rey, quien


aceptó aplazar la ejecución del mago por un año y, para
asegurarse de que éste cumpliría su ofrecimiento, ordenó
que ese año de gracia lo pasara en la cárcel. Cuando el mago
llegó a la cárcel, los presos que estaban ahí le decían que
era un loco por la oferta que le había hecho al rey, ya que el
caballo jamás hablaría. El mago aceptó que el caballo nunca
hablaría, pero dijo: ‘en un año pueden ocurrir varios sucesos
como: me puedo morir yo, se puede morir el caballo, se puede
morir el rey o puede perder la memoria y se le olvidará que
ordenó cortarme la cabeza’.”

Cualquiera de los acontecimientos mencionados por el mago


podrían ocurrir o no. Lo único seguro, lo que no estaba sujeto
a ningún poder, del rey o del mago, era el tiempo. Es decir, el
año se cumpliría de todas maneras.

Con esa reflexión empecé a trabajar para los siguientes cinco


años, que se cumplirían con toda seguridad, como se ha ido
cumpliendo el tiempo de esta Convención.

51
52
Tiene que crear su 17 de
diciembre, día para empezar
a recorrer el camino de la
abundancia, la plenitud y
el esplendor de los buenos
resultados de sus decisiones
y acciones.

53
Capítulo 5
17 de diciembre de 2001

“Las oportunidades se ven como las estrellas; mien-


tras más oscuro, mejor, pero con los ojos sin lágrimas.”

Jaime Trullén

Estábamos llegando a los minutos finales de la Convención.


En algún instante de la tarde debería subir al escenario para
despedir el espectáculo, pero antes seguiría dando rienda
suelta a mis pensamientos, de manera que cada actividad en
la que participara pudiera verla relacionada con mi pasado
reciente.
54
17 DE DICIEMBRE DE 2001

Empecé por repasar cómo fueron cambiando mis desayunos


de pan, atún y agua por comida más variada y nutritiva. O
como lo son ahora, en mi casa o en los hoteles donde me
hospedo cuando voy a presentar el negocio o a compartir
mis experiencias con socios de otros lugares del mundo.

Cuando anunciaron el inicio de la gran reunión de la Con-


vención, recordé los anuncios que yo mismo me había hecho
a mediados del año 2001. Los escribí con letras grandes y los
pegué en las paredes de la caseta, mi caseta de guardia de
seguridad: “Me retiro el 17 de Diciembre de 2001”.

Mi pensamiento es que cada persona debe trabajar con su


vida y sus circunstancias hasta lograr su 17 de diciembre,
y luego vivir la vida como corresponde. Dicho de otra
manera, su 17 de diciembre representa el día en que salió
del bosque minado, sembrado de explosivos o plagado
de fieras y otros peligros desconocidos, o simplemente
aplastado por las frustraciones o los miedos, para caminar
por la vida de la abundancia, la plenitud y el esplendor de
los resultados de sus decisiones y acciones. Ese día será
doblemente resplandeciente si, con generosidad, comparte
sus bendiciones con otras personas. Entonces estaremos
construyendo y viviendo en un mundo mejor.

Cuando mi pensamiento se enfocó en esa fecha, tuve que


regresar a varios detalles significativos:
∗∗ Trabajamos duro por casi dos años con resultados
relativamente significativos.
∗∗ Cuando se produjo mi retiro de la caseta de guardia
de seguridad, mi organización de 4Life me producía

55
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

seis veces más que mi jornada semanal de más de


sesenta horas.
∗∗ Habíamos crecido en Puerto Rico a niveles moderados.
∗∗ Habíamos desarrollado grupos en la República Do-
minicana, Venezuela y varios estados de EE.UU.
∗∗ Teníamos una reunión central semanal, varias reu-
niones semanales en otros puntos de la isla y encuen-
tros mensuales de motivación y reconocimiento.
∗∗ Habíamos logrado destacar a algunos líderes que ya
mostraban señales de crecimiento y proyección in-
ternacional.

Pero faltaba algo. Nuestra experiencia en otras redes y sus


resultados nos llevaron a construir aquello que faltaba. El
Sistema de adiestramiento, nuestra GUÍA DEL ÉXITO. Cuando
pensamos en esto sabíamos que debía ser una herramienta
que nos orientara para llegar a ser financieramente libres.

El doctor Nevárez, junto con otros líderes, se propusieron


producir esta importante herramienta que ha permitido
nuestro crecimiento humano, profesional y económico. El
primero es el más importante, porque solo el crecimiento
humano nos asegura los demás, la continuidad de las
instituciones y la mejor calidad de vida de las sociedades. De
hecho, en este tipo de negocios se aprende que solo cuando un
individuo mejora como persona, mejora su vida y su negocio.

Cuando repaso esta etapa tan valiosa de nuestras organiza-


ciones y lo que representaba trabajar sin una Guía del Éxito,
viene a mi mente aquella historia –a cuyo autor doy el
56
17 DE DICIEMBRE DE 2001

crédito sin conocerlo, que narra así: “Hace mucho tiempo,


un rey hizo poner una roca que obstruyera un camino muy
transitado de su reino. Luego se escondió detrás de unos
árboles para observar qué sucedía. Pudo ver que algunos
comerciantes, personas adineradas y cortesanos de su
palacio, cuando llegaban a la roca se detenían, la miraban
y seguían adelante luego de rodearla. Otros transeúntes
hablaban mal del rey porque no se ocupaba de tener los
caminos transitables. Entonces le tocó pasar por ahí a un
campesino con su hijo y su carreta cargada de verduras
para el mercado. Al llegar a la roca, vaciaron la carga de la
carreta, amarraron la roca al yugo de los bueyes y tiraron
de ella hasta que la quitaron del camino. Luego volvieron a
cargar su carreta y, cuando iban a continuar el viaje, notaron
que en el lugar donde había estado la roca había una bolsa
que parecía tener dinero. Al abrirla encontraron, además de
oro, una nota del rey que decía: ‘Esta bolsa y su contenido es
para quien saque la piedra del camino’.”

Mi siguiente recuerdo es que cuando empezamos a poner


en práctica nuestra Guía del Éxito, comenzamos a ver sus
frutos en abundancia.

Nuestros resultados empezaron a llamar la atención de tal


manera que la compañía nos pidió, al doctor Nevárez y a
mí, que fuéramos a las oficinas principales para informarles
cómo hacíamos para desarrollar el negocio. En otras
palabras: ¿Cuál era nuestro secreto? Lo más probable es
que pensaran que el doctor tenía sobrado mérito por su
preparación y trayectoria exitosa en otras redes. Pero, ¿qué
estaba haciendo Juan Rosado, un ex guardia de seguridad,
quien solo contaba con noveno grado?

57
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Visitar las oficinas centrales de 4Life, en Utah, fue una ex-


periencia muy enriquecedora. Toda nuestra información se
redujo a explicar cómo el uso de nuestra Guía del Éxito nos
había permitido:

∗∗ solidificar nuestras organizaciones,


∗∗ producir un desarrollo sostenido, y así
∗∗ llegar al crecimiento explosivo.

Gracias a la aplicación profesional de nuestra Guía del Éxito,


hoy tres de los doce líderes que han alcanzado las posiciones
más altas en 4Life somos de Puerto Rico, y seguimos cre-
ciendo. Pienso que estamos disfrutando del oro del rey por
haber quitado la piedra que impedía nuestro avance y el de
todos los que querían hacer el negocio en grande.

Y… ¿cuál es el secreto de nuestra Guía del Éxito? Como todo


secreto divulgado ya no es secreto, lo vamos a repasar:

∗∗ Reviva sus sueños, los grandes anhelos de su vida,


porque ahora puede lograrlos.
∗∗ Establezca las metas que debe alcanzar para hacer
realidad esos sueños.
∗∗ Elabore un plan de acción, de acuerdo con la Guía del
Éxito y apoyado por su líder.
∗∗ Ejecute las acciones planificadas y las que sean
necesarias.
∗∗ Mantenga el compromiso de trabajar hasta que llegue
su 17 DE DICIEMBRE.

58
17 DE DICIEMBRE DE 2001

Sencillo, ¿verdad?

En este momento, cuando analizo mi trayectoria desde la


caseta hasta esta Convención, al igual que cuando repaso
mis recuerdos desde el inicio de la Convención hasta este
instante, puedo resumirlo de la siguiente manera:

Mis pensamientos se arremolinan alrededor de mis sueños de


siempre, mi acción sigue la ruta del remolino de pensamientos
y, por esa razón, es imposible que yo haga menos de lo que
tengo que hacer. Entonces sucede el milagro: no hay fuerza
exterior que me detenga, separe o aleje de mis sueños.

Reconozco que no siempre fue fácil trabajar, sobre todo al


principio, cuando los resultados de mis negocios anteriores
a 4Life no le daban espacio a los pensamientos de éxito y
yo no tenía la preparación necesaria para trabajar con mi
mente. Hoy sé que mientras me mantenga enfocado en
mis sueños, o sea, en el centro del remolino, la acción va
resultando natural. Mis primeros sueños estaban enfocados
en lograr mi independencia financiera. Mis sueños de ahora
son: ayudar a los miembros de mi organización a que lleguen,
tan exitosamente como yo, a lograr su propia independencia
financiera.

Ahora mis recuerdos van hacia el compromiso. Desde el inicio


decidí que era un viaje sin retorno. No volvería a la casa de mis
padres derrotado, no volvería a la caseta de guardia de seguri-
dad, no volvería a padecer hambre u otras necesidades. Para
que eso fuera realidad, debería ser fiel a mi compromiso.

Cierta vez, oí a un motivador contar la siguiente historia:


“Por una de las hermosas playas de la Isla de Java camina una
59
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

muchacha bella como ninguna. De pronto ella percibe que


alguien la sigue, entonces acelera el paso, y el que la sigue
hace lo mismo. La muchacha, para asegurarse del hecho de
que la siguen, se detiene y su seguidor hace lo mismo. Vuelve
a caminar rápido y, como ya no tiene dudas de que alguien
viene tras ella, decide enfrentarlo. Se detiene, se da media
vuelta y queda frente a un joven y apuesto varón, cuya vista la
hace temblar. Muy segura de sí misma le pregunta:

–¿Por qué me sigues?

–Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida


y te juro que si aceptas casarte conmigo, no miraré a
otra por el resto de mi vida.

–Acepto, dice la muchacha, pero debo advertirte que


acabas de cometer un grave error, porque detrás de
ti viene caminando mi hermana, que es mucho más
hermosa que yo.

Al oír esta afirmación, el joven vuelve la vista y ve a otra mu-


jer cuyo rostro y figura le parecieron comunes y corrientes.
Molesto, le dice:

–¡Me has engañado! Me dijiste que tu hermana era


más hermosa que tú y no es verdad.

–¡Tú me engañaste primero! –respondió la mucha-


cha. Si yo soy la más hermosa del mundo, ¿por qué
miraste atrás?

El recuerdo de esta historia se repite numerosas veces con


muchas de las personas que conocemos, que no son fieles a
60
17 DE DICIEMBRE DE 2001

sus propios compromisos y están frecuentemente cambiando


de metas, de planes y hasta de acciones, sin alcanzar jamás
sus sueños. En contraposición, están las otras personas cuya
determinación, acompañada de acciones decididas, son
dignas de los mejores elogios.

Uno de esos ejemplos, en mi organización, lo constituye el


doctor Esdras Cabrera, de la República Dominicana. Quizás
por el hecho de que al empezar a desarrollar este negocio
ambos estábamos tan mal económicamente, nos resultó
fácil relacionarnos. Creo que el reto más fuerte al que nos
enfrentamos al principio fue cuando él me preguntó:

–Juan, ¿cuánto dinero estás ganando tú ahora?

Y, sin titubear, le respondí.

– Ahora, casi nada, pero lo que viene es tan grande que ni


tú ni yo vamos a tener tiempo para gastar lo que ganemos.

El doctor es un hombre honesto y por eso valoró mi hones-


tidad.

Esta vivencia no significa que no hayamos tenido dificulta-


des para salir adelante sino que les hicimos frente a todas
las que tuvimos, apoyándonos el uno al otro porque ambos
teníamos nuestros sueños claros y sabíamos que debíamos
pagar un precio por adelantado, antes de disfrutar de lo que
ahora tenemos. Parte de ese precio es ser honestos con no-
sotros mismos. Ésta es una cualidad indispensable en los lí-
deres, a fin de que las personas que se asocian a nuestras
organizaciones conf íen, sobre todo al principio, cuando los
resultados económicos no son tentadores.
61
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Durante mis primeros viajes a la República Dominicana me


alojaba en un hotel de nueve dólares la noche. ¿Es que no
había hoteles “cinco estrellas”? Sí, claro que sí. Lo que no había
en mis bolsillos eran dólares para pagarlos. Le cuento esto
porque, como cualquier negocio de multinivel, el pago del
precio del éxito, a veces, es sacrificio. El doctor Esdras sabía
y entendía que yo viajaba para apoyarlo, para que él también
tuviera éxito, porque solo si él lo tenía, también lo tendría yo.

Hoy mis viajes en avión son en primera clase, como es de primera


el automóvil que hoy conduce el doctor Esdras, a diferencia de
la camioneta de mis primeras visitas. En ese tiempo, nunca
sabíamos si la camioneta llegaría rodando o empujándola, o si
nos alcanzaría la gasolina o los pesos para comprarla.

Otro de los ejemplos de honestidad es el de Ranny Marrero.


Este asociado de mi red siempre tuvo todo para salir adelante,
desde el principio, y recuerdo que las pequeñas diferencias
que teníamos en cómo desarrollar el negocio eran las que
lo frenaban y no lo dejaban crecer en grande. Éste es otro
ejemplo de los muchos que he conocido en mi organización.

Una vez contratamos a un motivador. Nos dio una charla


que se titulaba “Cómo enamorarme de mi negocio”. Ranny
salió de esa charla encendido. Cuando nos despedimos ese
día me dijo:

–Gracias por esta oportunidad, ahora sé que todo depende


de mí, y como depende de mí, le voy a dar con todo hasta
lograr mis sueños.

Quienes conocemos la historia de Ranny podemos reconocer


su honestidad cuando cuenta cuáles fueron sus dos grandes
62
17 DE DICIEMBRE DE 2001

errores y cuáles fueron sus cuatro grandes aciertos. Sus


errores: Uno, creer que podía hacerlo solo, sin asociarse a
sus líderes y sin asociar su organización a los líderes. Dos,
no darle importancia a la Guía del Éxito, creyendo que él lo
sabía todo. Sus cuatro grandes aciertos fueron decisiones y
acciones que nos demuestran la calidad de líder que es y las
razones de sus éxitos:

Primero, no rendirse cuando las cosas, por los errores ya


mencionados, fueron dando malos resultados. Segundo,
volver a lo básico, apegarse a sus líderes y a la Guía del
Éxito. Tercero, tener humildad para reconocer que, por
errores propios, sus ingresos y su organización estaban
perjudicándose. Y cuarto, decidirse a cambiar su acción.

Por eso todos podemos entender los muchos logros que ha


tenido Ranny hasta ahora y los que le falta por conquistar.
Pero nosotros somos los que tenemos que quitar las piedras
del camino, aunque algunas de esas piedras las hayamos
puesto nosotros mismos.

Es casi mediodía. Sé que no me es posible seguir la velocidad


de mis pensamientos o controlar todas las emociones que
me producen. Los próximos minutos voy a participar más
activamente de la Convención, porque lo que viene para la
tarde y la noche es también muy emocionante.

Tengo, además, pendiente de recrear, los pensamientos de


dos aspectos muy importantes de mi vida y de mi éxito. Am-
bos son, hoy día, pilares de mi existencia. Uno tiene que ver
con mi encuentro con el Señor y el otro con Damaris. Pero
de eso hablaremos en el capítulo siguiente.

63
64
Donde no exista un camino
necesario para transitar,
seré parte del equipo
que lo construya.

65
Capítulo 6
Damaris, un regalo del cielo

“El amor no es algo que tú encuentras, el amor es algo


que te encuentra a ti.”

Loretta Young

Todavía hay Convención para varias horas más y voy a se-


guir con lo que ya empecé, esto es, darle rienda suelta a mis
pensamientos. Ahora tengo más claras las reflexiones que le
dan solidez a todo lo construido.

A estas alturas de mi recuento, ya no es necesario que me


levante a las 4:30 am para salir de Corozal a Guaynabo, a mi
caseta de guardia. Allí, durante los cinco años que estuve,
supe lo que era sufrir el calor. Cada verano usaba el sistema
66
DAMARIS, UN REGALO DEL CIELO

de ventilación llamado “Aire acondisoplado”: abría la puerta


y las ventanas para que pudiera refrescarme un poco, si la
naturaleza aportaba la brisa. El asunto era trágico cuando,
la misma naturaleza, traía esa brisa con agua y debía cerrar
las ventanas y hasta la puerta. Me pregunto, en este instante,
¿existirá alguien que piense que es posible trabajar así, en esas
condiciones y esa cantidad de horas semanales, por treinta
años seguidos? Sin esperar darme una respuesta, pienso en
los millones de personas en Puerto Rico y otros lugares del
mundo que hacen algo parecido, en condiciones parecidas,
por treinta años o más. Reconozco que las oportunidades no
son iguales en todos los sitios, pero las hay.

Me hago dos reflexiones. La primera es que eso de que se abolió


la esclavitud no es real sino que se parece a un pensamiento que
leí por ahí alguna vez y que rezaba: “La esclavitud se cambió
por algo conocido como de 8 a 5, voluntario.” La otra reflexión
es también parte de mi convicción de que: “donde no exista un
camino necesario para transitar, debo ser parte de quienes lo
construyan”.

Cuando iniciamos el desarrollo de la red, nos reuníamos en


casas y, después de un tiempo razonable, fuimos a San Juan
y empezamos en un pequeño salón del Hotel Pierre. En ese
salón cabían, cuanto mucho, cincuenta personas, y aun así,
a nosotros, al principio nos sobraba espacio, o sea, había
muchas sillas desocupadas.

Al mirar hoy el liderazgo que se ha desarrollado, tenemos


que reconocer que hicimos camino. De los asistentes a
esas reuniones del comienzo, tenemos hoy a los Diamantes
Internacionales Oro: Rafaela Santiago, Ranny Marrero e
Ivelysse Robles, Lourdes Vélez, Iván Rodríguez, Rolando
67
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Sánchez, y otros de la nueva generación como José Martín


Rosado, Giovanni Perotti, Dr. Ricaurte Samaniego, Leo
Espinoza, Esdras Cabreras y Juan Vargas (“El bendecido”),
entre muchos más que están en el proceso de alcanzar
posiciones dignas de sus esfuerzos.

Un elemento que debo mencionar en esta etapa de mis


reflexiones, es que ya quedaron atrás mis antiguos “amigos”
y los que se acercaban a mí cuando estaba en la caseta, sobre
todo aquellos que, sabiendo que estaba construyendo mi
organización con 4Life, me decían que me olvidara de eso,
que eso no iba a funcionar. Reconozco lo importante que es
asociarse con personas positivas, que aun cuando no estén
de acuerdo con lo que tú haces, por lo menos te dan palabras
de aliento, te animan a continuar tu búsqueda y te apoyan en
tus esfuerzos.

Resumiendo este pensamiento: Nuestro entorno siempre


contendrá ambos elementos: los positivos y los negativos.
De mí depende elegir con quienes asociarme. Por supuesto
que es importante recordar que el medio o el ambiente es
casi siempre más fuerte que el individuo y, más temprano
que tarde, el ambiente absorbe al individuo. De allí la
importancia de elegir con quién asociarnos.

El siguiente relato es lo más ajustado al recuerdo de mi me-


moria: Saliendo de un restaurante escucho una voz que me
dice:

– Desde que eres rico ya no miras a nadie.

Reconocí la voz del pastor Ángel Molina, y mientras lo sa-


ludaba le dije:
68
DAMARIS, UN REGALO DEL CIELO

–Tú puedes tener los mismos resultados que yo y más,


porque tú sabes cómo hacerlo.

–Juan, me dijo, auspíciame.

–No puedo hacerlo porque tú ya estás inscrito en la com-


pañía.

–A mí me borraron de los registros porque estuve más de


seis meses sin comprar los cien puntos.

Entonces lo patrociné y pasó un año más durante el cual no


hizo nada significativo.

Esta experiencia, en las redes de mercadeo, ilustra varios


elementos que forman parte del precio con el que pagamos
el éxito. Para empezar, éste es el único negocio en el cual
podemos, y hasta debemos, compartir todos nuestros
conocimientos sin temor a que alguien lo haga mejor que
nosotros.

Un segundo elemento a tener en cuenta, para establecer una


relación exitosa y de crecimiento sostenido, lo constituye
el hecho de conocer las razones reales por las cuales las
personas entran a nuestras organizaciones: a veces sucede
que se inscriben y aun no están preparadas para desarrollar
el negocio, por las razones que sea. Algunos ingresan en
nuestra organización solo para asociarse, para sentirse parte
de un grupo humano o simplemente para ver cómo los vamos
a tratar. Algunos están haciendo otros negocios y esperan
ver en cuál se sienten más a gusto o cuál les puede producir
mejores resultados económicos. Hay una variedad de
motivaciones por las cuales las personas aceptan inscribirse
69
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

y comprar sus productos mensualmente sin más intención


que eso. Nuestra labor de líderes es saberlo y comprenderlo,
mantener la relación y estar a disposición para apoyarlos
cuando llegue el momento para ellos.

Un tercer elemento es que algunas personas necesitan


más de una oportunidad, como en este caso. Piensen ¿qué
hubiera pasado si yo, luego de inscribir por segunda vez al
pastor y comprobar que él no hacía nada, lo hubiese hecho
borrar de los registros otra vez?

Hoy el Pastor Molina es un Diamante Internacional Platino,


gracias, entre otras condiciones, a la paciencia con que
supe esperar a que estuviera preparado para hacerlo en
grande. Durante ese año, desde su reinscripción, mantuve
mi relación muy estrecha con él. Puedo reconocer que los
caminos del Señor son misteriosos porque durante aquel
tiempo el Pastor Ángel llegó a ser mi pastor, de manera que
yo soy doble ganador en esta experiencia, como lo soy en la
que les contaré a continuación. Además, el pastor, con los
ingresos que le genera su nueva posición está patrocinando
obras sociales y lo seguirá haciendo en el futuro porque se
mantiene fiel a su compromiso y a su ministerio. Por mi
parte, poner mi vida en armonía con el Señor es una gran
bendición para mí, mi negocio, mi familia y mis relaciones.

Otra de las muchas bendiciones que he recibido en estos seis


años, desde que tomé la decisión de pertenecer a la gran fa-
milia de 4Life es la siguiente:

Recuerdo que habíamos comenzado el negocio en Venezuela


y, en un viaje a la República Dominicana, contacté en el
aeropuerto a una persona que vivía en Caracas. Para ese
70
DAMARIS, UN REGALO DEL CIELO

tiempo, el doctor Herminio Nevárez estaba enviando pro-


ductos a Venezuela y me pidió que viajara para que le llevara
algunos productos a un socio del negocio. Me dijo también
que hablaría con el pastor Miguel Zapata, la persona
contacto, a fin de que me pudiera alojar en su casa. Estuve
de acuerdo, porque eso me ahorraría los gastos de hotel. Ese
viaje fue el primero de varios que realicé mensualmente.
Nunca imaginé que sería el comienzo de algo que marcaría
toda mi existencia futura. Al tercer mes, luego de comprar
mi pasaje, me dio una fiebre que casi me deja en Puerto
Rico. Viajé enfermo y, luego de entregar los productos, le
dije a Miguel que me quedaría en cama y me tomaría una
dosis alta de Transfer Factor para poder recuperarme y así
aprovechar el resto de la semana.

Al otro día me levanté como a la una de la tarde y estuve


conversando con la esposa del pastor en el balcón de la casa.

De pronto sonó el timbre y, cuando se abrió el portón, vi


entrar a una bella joven que regresaba de la universidad. Me
cautivó su belleza, sencillez y amabilidad. Se quedó conver-
sando con nosotros y, luego de un rato, cuando la mamá
salió, se quedó conversando conmigo dos horas más. Fue
nuestra primera charla. Así empezamos a conocernos. Un
poco más avanzada la tarde, la mamá quería colocar una
mesa que había comprado, y como antes había que armarla,
yo me ofrecí a ayudarle, labor que hicimos entre los tres.
De pronto, la bolsita de los tornillos resbaló y cayó uno al
piso. Nos agachamos a recogerlo al mismo tiempo y justo al
tomarlo, nuestras manos se juntaron por primera vez. En ese
momento, con las manos tomadas, nos miramos a los ojos y
yo comprendí que una nueva relación acababa de nacer en
mi vida. Nos enamoramos. Todo iba bien hasta que llegó el
71
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

momento de decírselo a sus padres, o sea, de pedir su mano,


porque don Miguel y su esposa tienen cinco hijos varones y
una sola hija. Agréguele a eso que él es pastor y yo apenas
me había convertido.
Llegó el día. Fuimos a un restaurante. Damaris es su única
hija… y a mí no se me ocurría ni siquiera cómo empezar.
Estaba nervioso y lo único que hice fue decirle al mesonero
que trajera una botella de vino para celebrar. Le ofrecí al pas-
tor y él, por motivos religiosos, tomó un poquito –aunque yo
esperaba que tomara más– y acabé tomándome casi toda la
botella yo solo. Cuando ya la había terminado le dije: “Don
Miguel, quiero hablar seriamente con usted. Damaris y yo
nos hemos enamorado y estamos en serio en esta relación.
Le estoy pidiendo su aprobación y bendición.” Cuando ex-
presé todo eso me callé y en mi interior me decía: “Trágame
tierra que ahí viene la respuesta.” Y la respuesta de don Mi-
guel fue muy simple. Me contestó:
–Desde que llegaste a mi casa sabía que eras para mi hija.
Yo le dije:
–Don Miguel, yo conocí a su hija tres meses después de estar
visitando en su casa. Nunca la había visto antes.
–El Señor me lo reveló desde que entraste por la puerta de
mi casa la primera vez. El Señor me lo reveló, aunque tú no
lo puedas entender.
Me dio la bienvenida a su familia. Eso fue a mediados de
2002, y para diciembre de ese mismo año nos comprometi-
mos en matrimonio. El resto ya es historia. Al momento de
escribir esta nueva edición llevamos doce años casados, y
tenemos tres hermosas niñas: Marianny, Aracelis y Briany.
Se preguntará qué tiene que ver esta parte con el resto de
la historia. La vida es una sucesión de acontecimientos.
72
DAMARIS, UN REGALO DEL CIELO

Nuestras decisiones los van desencadenando sin darnos


cuenta. Desde que tomé la decisión de aceptar la oportunidad
de 4Life he recibido más y más bendiciones.

Cuando damos un paso en la dirección que el Señor quiere


que lo demos, su promesa de estar con nosotros hasta el fin de
los tiempos está de nuevo a la vista. Nuestras decisiones son
tomadas por fe. Debemos poder visualizar las cosas como si
ya hubieran sido alcanzadas. Los sueños se harán realidad en
la medida que trabajemos, es decir, que paguemos el precio.
Los sueños no se compran con dinero, ni a crédito. El precio
se paga con esfuerzo y por adelantado. Yo he pagado por
mis sueños el precio que a mí me correspondía pagar. Por
eso ahora disfruto de un hogar, mi esposa, nuestras hijas,
nuestra casa. Hemos pagado por todos los sueños logrados.
Parte del precio es poner nuestra vida en armonía con el
Señor. Reconozco que solo cuando ponemos nuestra vida en
armonía con lo que Dios quiere para cada uno de nosotros,
y lo dejamos obrar como ÉL quiere, les damos espacio a las
bendiciones.

Se me ocurre usar la siguiente comparación para explicarles


lo que hay en mi mente y en mi corazón respecto a esto:
A veces sentimos como una tragedia cuando nos damos
cuenta de que una llanta de nuestro automóvil se ha vaciado.
Armamos tremendo alboroto y, cuando lo analizamos con
calma, nos damos cuenta de que solo le falta un poco de aire.
Por lo menos eso es lo que se ve. El problema está en que si
aun conociendo la situación pretendemos rodar con el auto
y su goma en esas condiciones, ya sabemos qué es lo que va a
ocurrir. Seguramente terminaremos destruyendo la goma y
probablemente algo más. Lo mismo sucede cuando estamos
lejos de Dios, o cuando nuestra vida no está en armonía con
73
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

los propósitos que el Señor tiene para nosotros. Pareciera


que es solo un aspecto más de nuestra existencia, como la
goma de nuestro auto. Sin embargo, afecta a toda nuestra
vida y la vida de quienes viven con nosotros.

Siguiendo mi pensamiento, y revisando algunas de las


experiencias de éxito de nuestros asociados, tenemos que
reconocer lo valioso que resulta el hecho de que la pareja
esté comprometida con el negocio. Cuando eso sucede,
ambos hacen el camino más placentero y el resultado
más productivo, en menos tiempo. Por supuesto que es
conveniente una buena dosis de Rezoom, nuestro producto
para mantener el sistema circulatorio en buenas condiciones
y dar energía a todo el cuerpo.

Conocí una “plegaria silenciosa”, de la cual reproduzco las


siguientes palabras: “Le pedí a Dios todas las cosas para
disfrutar la vida y Dios me dio la vida para disfrutar todas
las cosas.” Y ahora, recordando los preparativos para venir
a esta Convención, vivo la diferencia. Viajo con Damaris,
Marianny y su niñera. Así, nuestra hija está bien cuidada
mientras su mamá y yo participamos, como corresponde, en
la Convención. Disfruto esta bendición como disfruto otras.
Por ejemplo, el año 2005 yo diezmé más de lo que ganaba en
un año entero como guardia de seguridad. Y no es el dinero
del diezmo lo que me importa, sino la bendición de tener con
qué hacerlo, de querer hacerlo y de pensar en las obras que mi
pastor puede iniciar o mantener con ese dinero.

Si usted es distribuidor de 4Life, o de otra red de mercadeo,


cuando llegue a esta parte del libro se preguntará si puede lograr
disfrutar de esta calidad de vida y en cuánto tiempo. ¿Puede
usted ser libre financieramente? Véalo sencillo.
74
DAMARIS, UN REGALO DEL CIELO

Acepte mi sugerencia. No compare haberes ni tiempos; separe


del análisis los estudios, posición, ingresos, familia, tiempo
disponible u otro elemento que pueda ser comparable. ¿Por
qué? Porque las respuestas no están en esos elementos. Por lo
que le he contado de mi vida en los capítulos anteriores, por
mis antecedentes, yo no era un candidato al éxito. Además,
el que yo lo haya hecho no quiere decir que usted lo pueda
hacer, si las comparaciones están a su favor o no.

No se asuste, porque se lo voy a decir de manera más sencilla:


Si lo hice, puede deducir que fue por otras razones distintas
a los estudios o el tiempo. Las comparto, amigablemente,
con usted. Lo que necesita para llegar a resultados como los
que tenemos los Diamantes Internacionales Platino de 4Life
es un nuevo D.V.D.

D = DECIDA mejorarse y mejorar lo que tiene,

V = VIVA su decisión por medio de la acción, y

D = DEDÍQUELE el tiempo necesario, según lo planificó.

Si usted está dispuesto a vivir con este nuevo D.V.D. le


dedico el capítulo siguiente, para que aprenda a usarlo bien.
Pero antes de seguir adelante, permítame hacer un pequeño
resumen de lo anterior.

D = DECISIÓN: Cuando usted llegue a esta parte del libro


va a tomar una decisión, y me atrevo a mencionarle cuatro
de las más probables que tome:

1. Dejar la lectura del libro aquí porque ya se está poniendo


muy exigente.
75
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

2. Seguir leyéndolo como muchos libros que leemos solo


para comentar que los leímos.

3. Seguir como está su vida, sin cambiar nada, porque es


posible que usted sea una persona satisfecha, que tiene de
todo y en abundancia.

4. Empezar de inmediato un proceso de cambio, utilizando


las pautas que estoy compartiendo con usted.

Si se detiene a analizar los aspectos de mi vida que he com-


partido en los capítulos anteriores, estará de acuerdo con-
migo en que la primera razón que me ha permitido llegar
hasta donde estoy en este momento –contando solamente
con noveno grado, trabajando de guardia de seguridad doce
horas diarias y con un historial de fracasos en negocios– es
el hecho de que tomé la decisión de cambiar mi existencia
del todo y me puse a trabajar para lograr ese cambio.

V = VIVA SU DECISIÓN: la única manera de que su de-


cisión produzca los resultados que desea es que se ponga a
trabajar rápidamente en lo que tiene que hacer, con toda su
capacidad, entusiasmo, pasión y compromiso. Su accionar
tiene que ser planificado previamente y se le debe hacer el
seguimiento apropiado, con la guía de su patrocinador. La
planificación y el seguimiento tienen como objetivo asegu-
rarse de que se actúa en la dirección correcta, o sea, el logro
de sus sueños, en el tiempo también planificado.

D = DEDÍQUELE el tiempo que sea necesario. Si siembra


hoy, no espere frutos mañana. Recuerde el proverbio chino
que dice: “No se puede ayudar a las plantas a crecer más
rápido halándolas hacia arriba.” Toda siembra requiere
76
DAMARIS, UN REGALO DEL CIELO

espera. Y la espera puede ser el aspecto más importante de


la siembra. Los que saben de agricultura dicen que mientras
se espera hay que cuidar que no se dañe la siembra. Hay que
estar atentos para evitar la falta de abono o riego, o para
impedir que gusanos, aves, ladrones, mala hierba, hielos o
inundaciones sean los que nos hagan sufrir un desastre.

Entre los socios del negocio, la espera significa apoyo,


relación amistosa, revisión de los planes de acción y, por
sobre todo, refuerzo permanente para mantener el enfoque
en el sueño o anhelo. También es bueno, mientras espera,
que siga sembrando. Una de las acciones que jamás debe
detenerse es la de patrocinar. En nuestro negocio, sembrar
significa patrocinar. Y a los nuevos patrocinados, deles
tiempo. Recuerde la historia con el pastor Ángel Molina.

Para obtener resultados excelentes, como los que obtenemos


los líderes de 4Life, es decir, para pagar el precio por nuestros
anhelos o sueños, aparte de todo lo que ya ha leído, aquí tiene
su D.V.D. Úselo. Trabájelo como lo hemos trabajado quienes
vamos un poco más adelante que usted, y se maravillará de
los resultados.

En lo que a mí respecta, en cuanto a los resultados, ya lo


puede apreciar: mi reconciliación con el Señor y el haber
conocido a mi esposa son bendiciones que obtuve por llevar
a cabo este negocio, sin mencionar la cantidad de amigos
que me produce. Viajes, personas y ciudades que estoy
conociendo alrededor del mundo serán nuevas bendiciones.

Bienvenido a su verdadero comienzo, para el cual le dedico,


más adelante, un capítulo especial.

77
78
A mi alrededor siempre habrá
personas positivas y negativas.
Yo elijo con quienes me asocio

79
Capítulo 7
El día que nació el libro

“Los libros son los amigos más tranquilos y constantes;


los consejeros más accesibles y sabios; y los maestros
más pacientes.”

Charles William Eliot

La emoción me brota por todos los poros. Por varios días


mi atención estuvo puesta en la apertura de este gran
acontecimiento, actividad que realicé hace apenas dos días.
80
EL DÍA QUE NACIÓ EL LIBRO

Durante todas las horas que han transcurrido, desde ese


inicio hasta este momento, no he dejado de pensar, como si
fuera un documental, en pasajes vibrantes de mi vida, quizás
como preparación al hecho de que tengo que hacer el cierre
de esta Convención.

Esta tarde se ha producido un momento muy especial, por


lo inesperado o sorpresivo, por quien lo propuso y por el
momento que eligió para proponerlo. El motivador Víctor
González, durante su presentación, me pidió que escribiera
un libro acerca de mi historia y me comprometió, ante toda
la asamblea, a presentar ese libro en la próxima Convención
del año 2007. Dijo además, el amigo Víctor, que si yo hacía
tal hazaña, él firmaría su afiliación a 4Life auspiciado por mí.

¿Estaría Víctor consciente de su compromiso? Yo acepté el


reto y este libro estuvo disponible, incluso para él, mucho
antes del plazo que él mismo había establecido. Pero deje-
mos eso de lado por ahora.

Quizás sea bueno que me detenga para pensar que esta


Convención, con toda su emoción, ya pasó. Necesitamos,
por lo tanto, flores para vivir mañana. Y parte de esas flores
es este libro que espero le sirva de inspiración.

A continuación le cuento una historia que ilustra mi pensa-


miento de este momento.

“Había un pobre granjero escocés cuyo apellido era Fleming.


Un día, mientras trabajaba para conseguir el sustento
de su familia, escuchó unos gritos pidiendo auxilio que
provenían de un pantano cercano. Dejó sus herramientas y
corrió al pantano donde encontró, hundido hasta la cintura
81
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

en estiércol negro y húmedo, a un muchacho que gritaba


desesperado por la terrible situación. El granjero sacó al
muchacho, librándolo de lo que hubiera sido una muerte
horrible.

Al día siguiente, llegó a la granja de Fleming un carruaje que


transportaba a un elegante noble, quien dijo ser el padre del
muchacho a quien el granjero había ayudado. Éste le dijo al
granjero:

–Quiero recompensarlo por haber salvado a mi hijo.

–No puedo aceptar pago por lo que hice, dijo el granjero.

Entonces el noble, al percatarse de que el granjero tenía un


hijo de edad similar a la del suyo, le pidió que le dejara darle
a su hijo la misma educación que le daría al de él, a lo que
el granjero accedió. El hijo del granjero asistió a las mejores
escuelas y terminó graduándose de doctor en medicina en
la Escuela Médica del St. Mary’s Hospital en Londres. Este
muchacho, más tarde convertido en el Dr. Alexander Fleming,
descubridor de la penicilina, salvó de una pulmonía al hijo
del noble joven a quien su padre había salvado del pantano.
Quien fuera sacado del pantano era Sir Randolph Churchill.
Su hijo, salvado de pulmonía (1943-1944), fue Sir Winston
Churchill, que para aquel entonces era el Primer Ministro de
Inglaterra.

Recordé esta historia, que leí por petición de un buen ami-


go, y concuerdo con él en que el mundo está lleno de héroes
anónimos que viven haciendo el bien diariamente y de
manera silenciosa. Algunos miembros de mi organización
en 4Life tal vez suban a un escenario solo para recibir un
82
EL DÍA QUE NACIÓ EL LIBRO

emblema u otro reconocimiento. Seguramente no serán


tan famosos como Churchill o Fleming, ni tendrán grandes
apellidos, pero nada les resta mérito a sus vidas, si son ejem-
plares como padres, hermanos, hijos, cónyuges o simple-
mente ciudadanos responsables, luchadores, diligentes, em-
prendedores, honestos.

Las flores a que se refiere el pensamiento que está al inicio


de este capítulo no son las que podemos ver en algún jardín,
comprar en alguna floristería o admirar en cualquier otro lu-
gar. Podrían tener algún parecido con aquellas que enviamos
en ocasiones especiales por nacimiento, graduación, cum-
pleaños o velorio. Sin embargo, su verdadera referencia es a
las flores que repartimos cada vez que sonreímos o hacemos
sonreír; cada vez que ayudamos o nos ponemos a la orden;
cada vez que inspiramos a otras personas a pensar o a actuar
de mejor forma por nuestro ejemplo y nuestras palabras.

Léalo de nuevo pero de esta manera:

“Cuando no damos nada, nuestras manos huelen a nada


y, si las observamos, las veremos vacías. Cuando tiramos
barro, las manos nos quedan sucias y huelen mal. Cuando
repartimos flores, algo de su buen aroma nos queda en las
manos y, si las miramos, las veremos florecientes”.

Créame cuando le digo que no es menos heroico el desa-


rrollar una red de mercadeo, por medio de la cual nos ayu-
damos nosotros mismos, sacamos a nuestras familias de la
mediocridad de nuestros ingresos y somos la oportunidad
de una nueva vida para muchos que viven al lado nuestro en
pantanos peores que aquel en el que cayó el muchacho de la
historia.
83
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Los caminos del Señor son misteriosos. En breves momentos


voy a subir al escenario de la pantalla gigante para cerrar la
Convención. Por ahora, estoy recordando que, antes de viajar
a Salt Lake City, ya había conversado con mi esposa acerca
de la posibilidad de escribir mi historia. Por eso, cuando el
amigo Víctor me planteó el desaf ío, no dudé en aceptarlo.
Luego, durante un breve descanso, me comuniqué por
teléfono con un amigo que vive en Puerto Rico y a quien le
había hecho el comentario de mi conversación con Damaris
sobre mi historia, y hasta llegamos a hablar de fechas con él.
La verdad es que, cuando tú estás en serio comprometido
con algo, Dios se encarga de poner a tu disposición los
recursos para alcanzarlo. Mi amigo me dio algo más que
palabras de aliento, por eso, al finalizar mi participación en
la Convención y como parte del cierre, acepté públicamente
el reto de escribir un libro y presentarlo en la próxima
Convención del año 2007. Sin embargo, esta meta, como
otras que me he propuesto alcanzar, también la logré antes
de la fecha señalada inicialmente.

¿Recuerda la historia que le conté después de mi primer día


como guardia de seguridad? ¿Se acuerda de las famosas tres
palabras: “Esto también pasará”? Pues bien, la pantalla gi-
gante se oscureció, las luces se apagaron y millares de aso-
ciados a 4Life disfrutamos de una experiencia única, que nos
mantendría muy activos los próximos doce meses. Por aho-
ra, ¡misión cumplida!

En este momento un avión me trae de vuelta a Puerto Rico,


con mi familia y otros amigos, y entiendo que cada uno de
nosotros va recreándose en sus propios pensamientos. El
mío es: cómo hacer para que las personas que lean este libro
encuentren en él inspiración para sus vidas.
84
85
Tercera parte:
De cara al futuro

Comparando la historia de
Fleming con nuestra realidad,
hay tanto o más heroísmo en
desarrollar una red de mercadeo,
por medio de la cual nos
ayudamos nosotros mismos,
sacamos a nuestras familias de la
mediocridad de nuestros ingresos
y somos la oportunidad de una
nueva vida para muchos que
viven al lado nuestro en pantanos
peores que aquel en el que cayó el
muchacho de la historia

86
Capítulo 8
Todo está a nuestro favor

“El éxito es donde la preparación y la oportunidad se


encuentran.”

Bobby Unser

Cuando reflexiono sobre mis comienzos, a veces me pre-


gunto… ¿y cómo llegamos hasta aquí? No porque no
tuviéramos el ánimo sino por los grandes retos que tuvimos
que enfrentar. Quince años atrás cuando comencé no
teníamos los medios que tenemos hoy para desarrollar este
negocio.
87
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Como le compartí en el comienzo, los principios funda-


mentales que construyen el éxito de este negocio no han
cambiado, lo que cambió es la manera de hacer muchas
cosas. En esencia, las redes de mercadeo no son un negocio
de competencia sino una comunidad de personas que ayudan
a otros a ser y hacer más. Ésta es la razón de su efectividad.

En el pasado, conectar, desarrollar y trabajar con otros re-


quería más riesgo e inversión, especialmente para abrir nue-
vos mercados y líneas. La comunicación, el aprendizaje y el
mantener a la organización motivada eran extremadamente
dif íciles. Aquí le comparto algunas razones:

∗∗ La tecnología de las comunicaciones no estaba al


alcance de todos. Solo un grupo de privilegiados
o mega compañías tenían acceso a esos medios de
comunicación.

∗∗ El entrenamiento efectivo de los socios, por causa


de la distancia, no era eficiente, lo cual causaba
una lucha continua en el desarrollo de la confianza
necesaria para tener éxito.

∗∗ Las herramientas para mercadear en masa no estaban


disponibles.
Hoy, todo esto ha cambiado. Las nuevas plataformas tec-
nológicas empoderan a los desarrolladores de redes de mer-
cadeo para ser más eficientes y productivos. Algunas de es-
tas tecnologías son:

1. La banda ancha
La oportunidad de explicar el negocio o los pro-
ductos con calidad digital por medio de video está
88
TODO ESTÁ A NUESTRO FAVOR

transformando las comunicaciones. Hoy no es necesario


estar presente todo el tiempo para poder brindar una
presentación efectiva. Las distancias se acortan por la
posibilidad de llegar hasta cualquier lugar por medio de
video y, de esa manera, explicarles el negocio a otros. El
impacto en la educación de los socios, tener acceso 24/7
a entrenamientos, y modelar a la distancia aumenta la
confianza de los empresarios de redes de mercadeo,
incrementando así las posibilidades del éxito.

2. Aprendizaje virtual
La tecnología de seminarios virtuales, videos en línea,
educación profesional con exámenes y calificaciones,
aunque aun no sea entendida por muchos, en el futuro
tendrá uno de los mayores impactos en la industria.
El acceso a la motivación y el conocimiento es tan
accesible como oprimir un botón.

3. La tecnología móvil
Desde un dispositivo que cabe en el bolsillo de su
pantalón o en su cartera puede acceder al poder de
las video comunicaciones y el aprendizaje virtual
de manera ininterrumpida. Ya no tiene que estar en
un lugar específico para aprender, porque todo el
tiempo tiene lo que necesite disponible en su teléfono
inteligente. La explosión del acceso WiFi en sitios
públicos aumenta exponencialmente la obtención de
logros.

4. Las redes sociales


La manera en la que la gente hoy se conecta con otros
ha cambiado drásticamente desde el tiempo en que
comencé a desarrollar mi negocio. Antes yo tenía
89
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

que ir personalmente a conocer a la persona o viajar


a otro país para saber con quién estaba trabajando o
quién era parte de mi organización. Hoy, las redes
sociales han transformado la manera y la habilidad
de las personas para conectarse masivamente con
otros grupos y mercados. Y no lo hacen de una forma
amenazadora sino más bien inspiradora, lo cual era
imposible 15 años atrás.

Si bien es cierto que nada de esto garantiza el éxito –yo lo


logré sin estas tecnologías–, la realidad es que aumentan el
impacto para el aprendizaje, el desarrollo de la confianza
y la acción del empresario de redes de mercadeo. No sería
exagerado decir que la efectividad de lo que podemos
hacer hoy con estas tecnologías incrementa radicalmente la
cantidad de personas que pueden ser entrenadas a la misma
vez, resultando en un mayor número de personas con éxito
y menos gente que se retira del negocio porque no puede
desarrollar la confianza para lograrlo.

La verdad es que las personas solo aprenden nuevos cono-


cimientos y destrezas a su propia manera y en su propio tiempo.
Sin embargo, para lograr esto debemos tener el conocimiento
en un formato que le permita la repetición, la resolución de
problemas y la conexión necesaria para la motivación.

Todo está a nuestro favor. La convergencia de todos estos


medios no solo nos permite alcanzar las masas sino también
entrenar y modelar uno a uno a nuestros socios. Esto, sumado
a reuniones en casas a través de videos, ha transformado la
forma en la que hacemos el negocio y le ha permitido a una
mayor cantidad de personas ser parte de nuestra industria y
aprender de una manera más rápida.
90
91
Capítulo 9
El verdadero comienzo

“Solo tengo derecho a pedir una segunda oportunidad


si mi decisión de cambiar es sincera y va acompañada
de acciones para el cambio.”

Jaime Trullén

Asistí a un seminario de desarrollo gerencial, pero como


llegué un poco tarde a la sesión, no sabía cuál era el tema
que se estaba estudiando. Cuando ingresé al salón de
conferencias, el instructor estaba diciendo:
92
EL VERDADERO COMIENZO

–David mató a Goliat. Repito la pregunta: ¿cuándo?

Por las respuestas que oí, me pareció que estaba en una


clase de estudio bíblico. Hasta me asombré de la cantidad
de conocimiento de la Biblia que tenían aquellos gerentes.
Cuando el instructor vio el desvío de los análisis con aspectos
no relacionados con el tema que él debía tratar, concluyó de
esta manera:

–Estamos de acuerdo que David mató a Goliat,


¿verdad?

–Sí –dijeron varios a coro.

–Lo que les he preguntado es cuándo lo mató, ¿verdad?

–Sí –volvieron a repetir otros.

–Bien, agregó el instructor. De acuerdo con la ciencia


humana, lo mató cuando tomó la decisión de hacerlo.

En ese momento me enteré de que el tema gerencial era:


Análisis de problemas y toma de decisiones.

Durante la semana siguiente me las arreglé para conversar


con ejecutivos de distintos campos gerenciales y, luego de
contarles mi experiencia del seminario y la conclusión del
instructor, todos estuvieron de acuerdo en que para que
se diera la acción de matarlo, intencionalmente se debió
producir antes la decisión de hacerlo.

Obviamente, no hay acción sin una previa decisión. Por eso


he llamado a este capítulo: el verdadero comienzo, porque
93
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

independiente de lo que usted haya experimentado en su


pasado reciente o no y cualquiera hayan sido los resultados
de esas experiencias, su vida comienza HOY, en este instante.
Con su D.V.D. en el corazón acepte este primer reto:

“CONVIÉRTASE EN LA PERSONA QUE SIEMPRE QUISO SER”.

¿Por qué se lo planteo así? Se lo explico. Este libro fue escrito


para personas exitosas. Todos los que han llegado hasta
este punto, incluido usted, naturalmente, lo son en cierta
medida. Algunos están empezando el proceso, otros van
más adelantados, y habrá también quienes están en la cima
del éxito. Sin embargo, todos anhelamos ser mejores de lo
que somos. Por lo tanto, la persona que deseamos ser aun
está en gestación. De modo que, si ha tomado la decisión
correcta, el verdadero comienzo es aquí y ahora, donde está,
con lo que tiene y con lo que ha vivido. Porque si usted tomó
la decisión de cambiar y a ello le agrega acción, su cambio
acaba de empezar.

Ahora lo vamos a apoyar para que ese cambio continúe,


como debe ser, desde el principio: ¿Qué desea usted de la
vida, para usted y su familia o seres queridos?

Si usted no tiene claras todas las respuestas a esa pregunta,


por favor, detenga la lectura. Sí, ¡¡ALTO!! Nooooooo
sigaaaaaaaaaaaa.

Bien, ahora tome una libreta de notas y algo con que escribir
y empiece a detallar lo que desea. Empiece por visualizar
sus anhelos. La visualización tiene un poder que usted debe
descubrir por experiencia propia. Por ahora lea lo siguiente
dos veces:
94
EL VERDADERO COMIENZO

“Estudios demuestran que los niños con una visión de su


futuro en la sociedad obtienen mejores calificaciones y son
más competentes para manejar los retos de la vida”.

Tenga cuidado con lo que escribe. De acuerdo a mi


experiencia, la mayoría de las personas empiezan aquí
y terminan aquí, porque escriben sus anhelos o sueños
limitándolos o ajustándolos a sus actuales ingresos, los cuales
no dan para mucho más. Haga usted como hice yo desde
mi infancia: niño pobre de pueblo con sueños de gigante
rico. Claro que usted tiene ventajas. Seguro que estudió más
que yo, que solo llegué hasta noveno grado. Y para cuando
comencé en 4Life no existía nuestra Guía del Éxito, que nos
indica paso a paso qué hacer para lograr nuestros sueños.
Tampoco había testimonios del uso de los productos ni de
los cheques que pagaba la compañía.

Antes de empezar a escribir, considere lo siguiente:

1) No importa cuántas veces lo intentó antes y falló.


O sea, ésta puede ser su segunda oportunidad o la
milésima. No importa. Usted recibe, cada día con
el amanecer, una nueva oportunidad que le da su
Creador. No se la niegue usted mismo.

2) El Creador hizo todo en abundancia. No piense, por


favor, en pequeñeces o en limitaciones, aunque ahora
las tenga. Piense con la mente del Creador.

3) Usted tiene que producir, en usted mismo, el gran


cambio de ser una mejor persona. Recuerde que el
principio es: SER para TENER. Cuando usted sea
una persona en camino a la armonía con su Creador,
95
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

tendrá todo lo que anhela. Y si bien es verdad que esto


no se logra solo con escribirlo, puede estar seguro
de que así se empieza. Es decir, tome la decisión de
cambiar y actúe en esa dirección, que el cambio se ha
empezado a producir.

4) Su Creador, su familia y yo estamos esperando que


usted empiece a caminar por el sendero del éxito, para
apoyarlo. No nos deje esperando. No se limite a una
vida mediocre, pues ya hay suficientes en el mundo.
Tampoco se permita una vida de buenas intenciones
solamente, que de esas han existido y seguirán
existiendo muchas, y de las cuales solo sabemos las
fechas de nacimiento y defunción escritas en una
lápida.

5) Usted fue creado con algunos talentos, y parte


del propósito de su existencia es multiplicar esos
talentos. Asegúrese de que lo está haciendo bien,
para que sus cuentas, al final de su existencia, estén a
su favor y entonces oiga decir: “porque fuiste fiel en
lo poco, en lo mucho te pondré”.

6) Escriba, sin detenerse, hasta que se canse y cuando


haya descansado, siga escribiendo hasta que queden
satisfechas sus ansias reprimidas por tantos años o
tantas frustraciones.

Conocidas las consideraciones detalladas, empiece:


Escriba todos sus sueños. Siga paso a paso la Guía del Éxito.
Complete este ejercicio con su pareja, sus hijos o con quien
corresponda en su realidad familiar. Escriba, sueñe, siga
escribiendo, siga soñando.
96
EL VERDADERO COMIENZO

∗∗ ¿Cuál es el estilo de vida que anhela para su familia?

∗∗ ¿Qué le gustaría cambiar de sus actuales bienes: la


casa, el automóvil, los muebles, el lugar donde vive?

∗∗ ¿Dónde le gustaría pasar las más espectaculares


vacaciones de su vida? ¿En Alaska, la India, Tierra
del Fuego, Jerusalén o Japón?

∗∗ ¿Cómo desea que sea su vida a la edad de su retiro?

∗∗ ¿Qué contribución significativa quiere hacer a su


iglesia, a su comunidad, a su patria, a sus nietos?

∗∗ ¿Cuál es el regalo más anhelado que le gustaría ha-


cerle a su pareja o a sus padres?

∗∗ ¿A qué edad desea retirarse del trabajo activo para


dedicarse después a compartir sus éxitos con las
nuevas generaciones?

∗∗ ¿Cómo le gustaría que fuera el quinceañero de sus


nietas?

∗∗ ¿Las universidades de sus hijos serán solo por becas


o usted puede pagarlas?

¿Terminó? Repase lo que escribió. ¿No se le olvidó algo?


Le insisto porque este libro debe ser, principalmente,
inspiración para la acción y la acción solo se va a producir si
usted sabe a dónde quiere llegar o qué quiere tener, cuánto,
cómo, cuándo.
97
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Ahora viene lo más importante: Usted actuará, NO por


lo que yo hice ayer, lo que haga hoy o lo que haré en los
próximos años. Usted se moverá para lograr lo suyo. Y puedo
asegurarle que en el momento en que empiece a actuar para
darle vida a su decisión de realizar sus sueños y llegar a ser la
persona que desea ser, nadie lo superará jamás.

Lo que sigue es la parte operativa. Reúnase con su


patrocinador, o con quien usted estime que puede ser un
apoyo, para establecer las metas que deben cumplirse para
lograr sus sueños. Todos los elementos de plazos, formas y
actividades a realizar deben quedar bien establecidas, a fin
de que sean útiles para la acción. LA GUÍA DEL ÉXITO
es una buena herramienta para trabajar esos aspectos. Su
patrocinador y todos los líderes estamos esperándolo para
apoyarlo, animarlo y aplaudirlo.

Y ahora, lo que sigue es suyo, léalo, complételo, f írmelo y…


¡mucho éxito!

RECONOCIMIENTO, DECLARACIÓN Y
COMPROMISO

Yo, _______________________ reconozco que mi Creador

me dio los talentos necesarios para lograr, durante mi vida,


todos mis anhelos o sueños.

Reconozco que existen muchas personas, en mi país y en


otros lugares del mundo, a quienes puedo aportar bienestar,
proveyéndoles una mejor salud y mejores ingresos.

98
EL VERDADERO COMIENZO

Reconozco, además, que tengo la compañía y los productos


efectivos para contribuir a esa mejor salud y, al mismo
tiempo, producir el dinero necesario para alcanzar todos
mis sueños.

Reconozco, finalmente, que cuento con el apoyo profesional


y humano de mis líderes.

POR LO TANTO, DECLARO QUE DECIDO:

∗∗ ser la persona que siempre deseé,

∗∗ ser fiel a mis sueños hasta alcanzarlos, y

∗∗ apoyar a 4Life para aportar salud f ísica y económica


a las familias, comenzando por la mía.

Para cumplir lo declarado, me comprometo a:

Trabajar con entusiasmo, de manera consistente y honesta,


hasta lograr todos mis anhelos o sueños, para mi bienestar
y el de mi familia. De esta manera progresaré humana y
profesionalmente. Así seré un ejemplo de vida para mi
familia, mis asociados, 4Life y mi patria. Así sentiré que soy
la persona que siempre quise ser.

___/___/___/ __________________________

Fecha Firma

99
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Algunas pautas que tendré presentes y que me servirán de


apoyo para cumplir mi compromiso ya firmado, son

MI ABC
para mi actuar diario:

∗∗ Actitud positiva, expresada por medio de mi


determinación y fidelidad a mi compromiso.

∗∗ Buen Humor, ya que es la mejor manera de dar


gracias por la vida y las oportunidades.

∗∗ Constancia para hacer cada día algo por mí y por mi


negocio.

∗∗ Dedicación al apoyo de las personas que yo he traído


personalmente al negocio (mis auspiciados) y a
cualquier otra persona comprometida de todo mi
equipo (la profundidad).

∗∗ Ética en el comportamiento diario, en la red y fuera


de ella.

∗∗ Firme propósito de aprender para mejorar por medio


de mi crecimiento personal.

∗∗ Ganas de enseñar lo aprendido para que mi


organización crezca, a través del desarrollo de cada
persona que la integra.

∗∗ Honestidad en la relación con 4Life y la red.

100
EL VERDADERO COMIENZO

∗∗ Integridad al relacionarme con personas de mi


organización y de otras organizaciones.

∗∗ Jovialidad en la interacción con la red y fuera de ella.

∗∗ Lealtad conmigo y con mis sueños, con 4Life y mis


productos, con mi patrocinador y mi organización.

∗∗ Mantener mi espíritu fuerte y comprometido cuando


las cosas no vayan tan bien.

∗∗ Negarme a aceptar el fracaso como una situación


permanente.

∗∗ Ocuparme de lo verdaderamente importante: mi


crecimiento humano y el de mi gente.

∗∗ Prepararme para ser el líder que 4Life, mi patria y el


mundo esperan.

∗∗ Renunciar a las comodidades que no sean fruto de


mi esfuerzo.

∗∗ Ser ejemplo en destrezas de liderazgo y de superación


personal.

∗∗ Tratar a todas las personas como quiero ser tratado,


practicando relaciones humanas cordiales y una co-
municación eficaz.

∗∗ Unirme a causas nobles, apoyando proyectos de

101
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

asistencia social, a los cuales aportaré parte de mis


recursos.

∗∗ Vibrar con el progreso de mi gente como vibro con


el mío.

∗∗ Y no olvidar nunca que Dios está esperando que yo


haga de mi vida una obra maestra.

Ha llegado usted hasta esta parte. Ahora, leyendo otra vez


su ABC, podemos dialogar. Puede hacerse algunas de las
siguientes preguntas:

P.: ¿Qué es?

R.: Una caja con herramientas.

P.: ¿Cómo funciona?

R.: No funciona.

P.: ¿Y por qué está aquí?

R.: Para que la use, si quiere.

P.: ¿Y cómo la voy a usar?

R.: Quizás para el cómo, le puedan ayudar la Guía del Éxito


y su líder.

P.: ¿Hay algo más que deba saber?

R.: Sí. Para usarlas, tiene que querer hacerlo.


102
EL VERDADERO COMIENZO

P.: No entiendo eso. ¿Me lo explica?

R.: Sí, claro. Lea esta anécdota: “Viajaba por la carretera 22


rumbo al sur cuando veo un vehículo estacionado a la orilla de
la autopista. A la distancia me parece conocido. Disminuyo
la velocidad hasta reconocerlo del todo y me detengo. Saludo
a mi amigo, que está en el interior del automóvil escuchando
música de lo más tranquilo, y le pregunto:

–¿Qué pasa?

–Se dañó la rueda delantera derecha.

–¿Tienes herramientas?

–Sí.

–¿Te ayudo a cambiarla?

–No, gracias. Estoy esperando que pase una grúa.

–¿No tienes repuesto y deben remolcarte?

–No. Simplemente no quiero hacer el trabajo. Le puedo


pagar al hombre de la grúa para que lo haga.

Charlamos un rato. Llegó una grúa. Me despedí.”

Tenía la necesidad, tenía las herramientas, pero no quería


ensuciarse las manos o sudar. ¿Le queda más claro ahora?

Permítame un último comentario: No hay una grúa que lo


remolque hacia su éxito ni un chofer de grúa que haga el
103
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

trabajo para que usted sea exitoso. Lo tiene que hacer usted
mismo y usted solo lo hará si tiene UN COMPROMISO.

Ya ha leído con qué yo pagué mi sueño. Con mi compromiso.


Ese pago era, a veces, tiempo, otras veces, estudio, otras,
viajes, otras, actitud positiva, etc.

P.: Entonces, si es así, las herramientas del ABC son pocas…

R.: Con su permiso, le voy a responder con una pregunta:


28, 10, 7 ó 3, ¿son muchos o son pocos? Me dirá que si se
trata de dinero para comprar, en cualquier moneda, eso es
poco. De acuerdo. Sin embargo, le invito a analizarlo de la
siguiente manera. Las letras de nuestro abecedario son 28, si
se cuenta la “CH” como una letra separada. ¿Y qué se puede
escribir con veintiocho letras? TODO. Con veintiocho letras
está escrita la Biblia, “Las Mil y una Noches”, “Don Quijote
de la Mancha”, los veinte poemas de amor de Neruda y todo
lo que usted quiera leer. Es más, la HISTORIA DE SU VIDA
se está escribiendo con veintiocho letras. Es la manera en
que se combinan esas letras lo que hace diferente el mensaje:
AMOR – ROMA – MORA. La hermosura de lo escrito está
en la inspiración de los escritores, está en su mente, su alma,
su corazón, o donde usted quiera ubicarlo. Siempre está en
el interior. ¿De dónde cree usted que salió este libro? Salió de
un corazón dispuesto a reafirmarle, con absoluta seguridad,
que nada que le impida superarse está fuera de usted mismo.

Ahora vamos a algo menor que veintiocho. ¿Cuántos son los


dígitos (números de una sola cifra o guarismos)? Son diez,
contados de 0 a 9 (cero a nueve). ¿Qué cantidades puede
escribir usted con esos diez dígitos? TODAS. La que desee.
No existe fortuna en el mundo que no se pueda escribir
104
EL VERDADERO COMIENZO

usando solamente esos diez dígitos. Dicho de otra manera:


No existe el millonario que diga que le faltan dígitos para
escribir su fortuna. Y si quiere verlo más sencillo todavía:
escriba cuánto quiere ganar este año, en los próximos cinco
años y cuánto desde ahora hasta cuando se retire. ¿Puede
escribirlo con esos diez dígitos o necesita más? También
es asunto de combinarlos. No es lo mismo 100.000,00 que
0,100.000.

Y todavía hay más, o menos, para seguir la secuencia. Las


notas musicales, ¿cuántas son? Siete, ¿verdad? ¿Se ha puesto
a pensar qué canciones se pueden escribir solo con esas siete
notas? TODAS. Desde la más espectacular ópera, sinfonía,
himno o marcha hasta la canción de cuna más tierna, solo se
necesitan de esas siete notas. Su canción preferida, el himno
de su patria, de su escuela o universidad, la canción de los
recuerdos de su amor o el canto de alabanza a Dios que más
lo emociona, todos fueron escritos con la combinación de
esas siete notas.

Y terminamos con este ejemplo: ¿Cuántos son los colores


primarios? Tres. Ninguna de las obras maestras, de ninguna
época de la historia, ha sido pintada jamás con más de esos
tres colores primarios. Piense en la obra de pintura más
espectacular o en el sencillo dibujo de un niño de primer
grado. Los tres colores primarios, una buena combinación de
ellos y el corazón del artista son los que hacen la diferencia.

De manera que regresemos al punto de partida: solo hace


falta su compromiso. Para apoyarlo están su D.V.D. y su ABC,
que son sus cajas de herramientas disponibles. ÚSELAS.
Recuerde que también están sus líderes y la Guía del Éxito.

105
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Antes de despedir este capítulo, comparto con usted algunas


anécdotas vividas con el doctor Nevárez.

Una vez fui a buscarlo para ir a una reunión. Mientras él


se cambiaba de ropa, llegaron algunos clientes con sus
perritos y él les dijo que volvieran al día siguiente porque
tenía que salir para atender una emergencia. Por el camino
me dijo: “Juan, con esos perritos podía ganarme 100 ó 200
dólares, pero tengo un compromiso con esas personas a las
que vamos a ver y no les puedo fallar.” De esta experiencia
aprendí que no se puede despreciar los dólares de mañana
por los centavos de hoy.

En otra ocasión, por alguna razón, un perrito se quedó como


muerto y él me dijo: “Ayúdame, Juan”. Yo le contesté: “¿Y
qué?, ¿quieres que le dé respiración boca a boca?” Cuando el
perrito se recuperó y nos fuimos a la reunión, me comentó:
“No se puede perder el profesionalismo en lo que hacemos.
Tenemos que hacerlo todo como corresponde.”

Hoy el doctor Nevárez atiende a miles de personas y a los


perritos los mira y les recomienda Transfer Factor.

Más adelante lo invitaré a usted, de manera formal, a que


se asocie a 4Life. Por ahora, siento que tengo la obligación
de decirle lo que hicimos cuando empezamos a poner en
acción nuestro compromiso. Cuando nos iniciamos, allá
por el año 2000, teníamos en mente que para obtener logros
significativos debíamos educarnos de manera distinta a
como lo hacen las redes comunes y corrientes. De hecho,
a Puerto Rico llegan muchas redes y muchas personas que
no siempre actúan con principios morales y éticos. Ésa es
una de las razones por las cuales el mercado del multinivel
106
EL VERDADERO COMIENZO

está tan lastimado y hay personas tan heridas que, cuando


les hablan de una red de mercadeo es como si le pusieran
pimienta roja en los ojos.

Con la dirección del doctor Nevárez, nosotros desarrollamos


nuestra Guía del Éxito como un sistema educativo. No se
trata de reglas para hacer una red de mercadeo sino de pasos
a seguir para lograr independencia financiera. Por eso, en
los cincuenta estados de Estados Unidos y en los más de
cincuenta países del mundo donde 4Life tiene presencia, nos
miran con mucho respeto.

107
Todos anhelamos ser mejores
de lo que somos,
por lo tanto,
la persona que deseamos ser
aun está en gestación

108
Capítulo 10
No estamos solos

“Hay fuerza en la unidad… cuando hay trabajo en


equipo y colaboración, pueden lograrse cosas
maravillosas.”

Mattie Stepanek

La mayoría de los millonarios del último cuarto del siglo


XX logró su fortuna por medio de una red de mercadeo.
Eso significa que, como sistema, la red funciona cuando
los desarrolladores lo hacen bien. Y, ¿qué significa hacerlo
109
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

bien? La consigna del mercadeo de multinivel es: “personas


ayudando a personas”.

En esta parte del proceso, es bueno no confundir eso


de “personas ayudando a personas” con “personas
aprovechándose de personas”. Dicho de otra manera, sigue
vigente el mandato de: “ganarás el pan con el sudor de tu
frente”, que no es lo mismo que “con el sudor de la frente del
que está al frente”. Afortunadamente, las leyes se encargan
de proteger a los miembros de las redes de personas
inescrupulosas que aparecen por ahí y hacen daño. Pero
lo verdaderamente importante es saber cómo funciona esa
filosof ía en la práctica. Es sencillo: ayude a las personas de su
organización a ganar dinero y usted ganará dinero. No hay
otra forma, porque la experiencia nos enseña que cuando las
personas de su red progresan, usted progresa.

Sin embargo, quiero llevarlo a que piense más ampliamente


en la misión de nuestra existencia llamada “vida sobre la
tierra”. Primero medite en el acto de la creación. El Creador
se encargó de hacer todo antes de crearnos a nosotros, por
lo tanto, nosotros somos la culminación de su Creación. ¿Le
parece grandioso? Por supuesto que lo es. Piense ahora que
no nos hizo solos. Nos hizo en compañía. ¿Qué le sugiere
esta acción del Creador, a quien le reconocemos infinita
sabiduría? Calcule que la Creación es un acto de amor por
sobre toda otra consideración. ¿Le sugiere este acto que
nuestra misión es continuar la obra de amor del Creador?
Si eso es así, ¿qué estamos haciendo para que nuestro amor
produzca frutos en nosotros, en los nuestros y más allá de
nuestro círculo familiar? Ah, antes de que lo olvidemos:
fuimos hechos a imagen y semejanza de nuestro Creador. Y
eso, ¿qué significa?
110
NO ESTAMOS SOLOS

En mi opinión, nuestra primera semejanza es nuestra


capacidad de amar, la cual está sembrada en nuestros
corazones. De modo que lo que nos queda por hacer para
exteriorizar nuestra semejanza es empezar a amar con toda
la capacidad con que fuimos dotados para hacerlo.

¿Cómo compagina esto con nuestra organización en 4Life?


Los pilares que nos motivan a actuar son: LIBERTAD,
IGUALDAD, VALOR Y AMOR.

Usted es libre de participar o no en nuestra red de mercadeo


y, si decide hacerlo, seguirá siendo libre. Esa manera de
entender la red es la que nos hace grandes como individuos.

En la red, todos somos iguales y tenemos las mismas


posibilidades de éxito. Nadie es jefe ni empleado de nadie.

Todos tenemos el mismo valor ante los demás, porque eso


nos hace iguales ante las oportunidades y ante la libertad.

Todos nos movemos por amor, la única fuerza interior capaz


de reconocer en las demás personas los mismos valores que
reconocemos en nosotros mismos y, por lo tanto, capaz de
crear más amor.

Todo lo que hacemos en la red, cuando una persona se


compromete seriamente con su presente y su futuro, es
ayudarle a descubrir lo mejor de ella misma, para que a
través de la capacidad de ese nuevo potencial, alcance sus
anhelos, por grandes que parezcan. Toda la solidaridad
que aportamos, el apoyo que damos y la comprensión con
que lo hacemos, produce dos resultados espectaculares en
nosotros. UNO, saca lo mejor de nosotros para compartirlo,
111
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

y DOS, nos demuestra que nuestra capacidad de servicio es


ilimitada, como ilimitados son los beneficios de servir.

Habrá oído o leído que para ser exitoso en las redes de


mercadeo es necesario creer en Dios, en uno mismo, en la
Compañía, en los productos y en nuestra Guía del Éxito. No
voy a contradecir esa afirmación. Solo le voy a decir cuál es
la mía: La fe es un don de Dios y creo que ÉL nos la da en
abundancia. Para todo lo demás: necesitamos querer creer.
Henry Ford dijo una vez: “Tanto si usted cree que puede o
que no puede, tiene razón”. Claro que tiene razón, porque
usted cree lo que quiere creer. El Creador le ha dado a usted
suficientes muestras de la perfección de su obra al crearlo
a usted, ¿qué le falta entonces? ¿Fe? Yo pienso que lo que le
falta es querer creer.

Y ahora vayamos a lo más importante. Usted y yo somos


parte de una sociedad de la cual recibimos y a la cual
aportamos. Y desde la pequeña sociedad que es nuestra
familia consanguínea a la gran sociedad que es nuestra
patria, pasando por las intermedias como la iglesia, las
escuelas de nuestros hijos, la universidad, la urbanización o
condominio, todas necesitan y esperan nuestra aportación.
Me atrevo a hacerle las siguientes preguntas, porque me
imagino que si ya llegó a esta parte del libro, está preparado
para leerlas y contestárselas a sí mismo: ¿Está satisfecho con
lo que está aportando? ¿Quiere aportar más? ¿Qué o quién
se lo impide?

Por favor, lea nuevamente el párrafo que sigue, el cual ya


vimos en el capítulo 7: “Cuando no damos nada, nuestras
manos huelen a nada y, si las observamos, las veremos
vacías. Cuando tiramos barro, las manos nos quedan sucias
112
NO ESTAMOS SOLOS

y huelen mal. Cuando repartimos flores, algo de su buen


aroma nos queda en las manos y, si las miramos, las veremos
florecientes”.

Perdone mi atrevimiento: ¿cómo huelen sus manos? ¿Le


gustaría tenerlas florecientes y con aromas agradables?

Lo que usted leerá a continuación es la esencia de nuestro


quehacer, nuestro éxito y nuestro compromiso. No estamos
en 4Life solo para ganar dinero para poder tener algunos
bienes más. Estamos por algo mucho más importante: la
salud. La nuestra, la de los nuestros y la del mundo, hasta
donde podamos colaborar. Éstas son algunas informaciones
que manejamos:

∗∗ Vivimos en un mundo contaminado. Todo lo que


comemos, bebemos, respiramos u olemos está
contaminado.

∗∗ No hay indicios, de ninguna naturaleza, que nos


hagan pensar que el mundo se va a descontaminar.

∗∗ Contrario a lo anterior, los indicadores señalan que la


contaminación va en aumento.

∗∗ La contaminación se manifiesta de formas variadas a


lo ancho y largo del planeta.

El director ejecutivo de 4Life Research, David Lisonbee,


y el doctor William Hennen, en su libro “Los factores
de transferencia aumentan su IQ inmunitario”, hablan
de la importancia de los factores de transferencia y el
funcionamiento apropiado del sistema inmunológico en
113
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

los seres humanos de hoy. Por lo tanto, si bien es cierto que


vivimos en un mundo con altos niveles de contaminación
que podría comprometer seriamente nuestro sistema
inmunológico, provocando la enfermedad, la debilidad o la
muerte, no es menos cierto que nuestra compañía es la que
nos ofrece las mejores posibilidades para prepararnos, desde
ahora, con un sistema inmunológico fuerte y efectivo, a fin de
enfrentar con éxito y sobrevivir a cualquier amenaza contra
la salud. Y si, en el mejor de los casos, nada malo sucede a
nivel global, estaremos disfrutando de excelente salud f ísica,
ganando la batalla ante las muchas bacterias, virus y hongos
que nos asechan a diario.

Estimo que no es el momento de buscar culpables de tanta


enfermedad y tanta contaminación. Es hora de investigar el
mercado, a fin de encontrar algo que pueda ayudarnos más
eficazmente a superar cualquier ataque contra nuestra salud.
En este aspecto, 4Life ha demostrado que está a la vanguardia.
A continuación transcribo dos comentarios de expertos en la
materia:

“Los factores de transferencia podrían ser el avance más


innovador en la medicina preventiva hasta el momento.”
Richard Bennett, Ph.D.

“Cuanto más estudio los factores de transferencia, más


profunda se revela la ciencia y más seguro estoy de sus
beneficios para mejorar el sistema inmunitario.” Calvin
McCausland, Ph.D.

A este capítulo lo he titulado “No estamos solos” porque


en el momento en el que nos ha tocado vivir en este
mundo, sabemos que las necesidades del ser humano
114
NO ESTAMOS SOLOS

siguen aumentando más rápidamente que la capacidad de


satisfacerlas. Y entre todas esas necesidades, la que requiere
atención con mayor urgencia es la salud.

Ninguno de los líderes de 4Life estaríamos tan entusiasmados


con nuestras actividades si no viéramos o supiéramos de los
efectos maravillosos que nuestros productos causan en la
salud de las personas que los consumen. En otras palabras:
nuestro negocio no sería grande si nuestros productos no
fueran los mejores y, algunos de ellos, únicos.

Únase a 4Life y seremos muchos quienes disfrutaremos la


bendición de ayudarle, para que su existencia transcienda
más allá de las generaciones de sus hijos y nietos. Las obras
de valor que usted ejecute, las recordarán por futuras
generaciones.

115
Si usted tomó la decisión
de cambiar, su cambio
acaba de empezar.

116
Capítulo 11
Aloha

“Transcendemos solo por el amor que compartimos


cuando sonreímos, ayudamos o comprendemos.”

Jaime Trullén

Ya tiene la forma de pagar el precio de su éxito: su D.V.D. y su


ABC, y por adelantado. No hice más que eso, pero tampoco
menos. Sin embargo, no puedo dejar de reconocer que, a
veces, las decisiones van más allá de lo que, a nosotros, nos
117
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

parece mucho. Se lo ilustro con parte de una historia que leí


en una revista de circulación nacional: “Bethany Hamilton
tenía trece años cuando la mañana del último día de octubre
de 2003, en la playa Tunnels de la isla hawaiana de Kauai, un
tiburón le llevó su brazo izquierdo casi hasta la axila y parte
de la tabla con la que practicaba surf. La víspera del día de
Acción de Gracias volvió al agua y, luego de varios intentos,
a pesar de su cara mojada sintió las lágrimas rodar por sus
mejillas al haber logrado conquistar su primera ola después
del accidente.”

Reproduzco algunas palabras de la víctima: “Esa tarde


conquisté muchas olas más, y en cada ocasión me fue
resultando más fácil ponerme de pie sobre la tabla. Fue así
como, en muy poco tiempo, estaba de vuelta en el mundo de
las competencias, de nuevo con el propósito de llegar a ser
surfista profesional.”

Si leer esta historia nos hace lagrimear, leer su propósito


lo hace más todavía. ¿Qué opina de esa decisión? He
compartido esta historia con muchas personas y la gran
mayoría de ellas me han dicho: “Si yo fuera esa muchacha,
no volvería a meterme en el mar en lo que me queda de vida”.

Lea este otro mensaje: “En el choque violento con las


vicisitudes de la vida, el ser humano deja, algunas veces, la
piel en el camino: ¡Se destruye o se hace heroico! Es la eterna
historia de la humanidad.” Lo escribió una profesional que
debió abandonar su patria en busca del oxígeno de libertad.
Sus estudios universitarios la hicieron doctora en Filosof ía
y Letras, pero su vida de emigrante es más elocuente que su
título. Debió publicar sus escritos en España porque en su
patria no le fue posible.
118
ALOHA

Nuestro mundo está lleno de oportunidades, hoy más que


en todos los siglos pasados. Quienes hemos tenido la dicha
de vivir en la segunda mitad del siglo XX y los inicios de este
siglo XXI, debemos reconocer que estamos disfrutando de
toda la evolución, sabiduría, descubrimientos y comodidades
que la humanidad ha creado y descifrado hasta ahora. Por
eso estoy seguro de que nuestra misión debe ser darle, a toda
esa comodidad, nuestro sello personal.

En el libro DIGORÚ, de Jaime Trullén, usted puede leer: “La


humanidad tiene hoy más comodidades que nunca y no por
eso es más feliz”. Se lo escribo de otra manera: Somos felices
a medias y, a veces, hasta desgraciados y, lo que es peor, nos
hemos acostumbrado a vivir así. La Creación fue hecha para
la humanidad, por lo tanto, estamos llamados a ser más
felices a tiempo completo.

Llamé a este capítulo ALOHA porque pienso, como Bethany


Hamilton, que esa palabra significa algo más que “hola” y
“adiós”. “Las más antiguas tradiciones de las islas de Hawai
le dan a esta palabra un significado más profundo, que tiene
que ver con el respeto, el afecto desinteresado y el anhelo
de bienestar para otros seres humanos, que somos capaces
de expresar cuando nacen del fondo del corazón”. Con ese
sentimiento en mi corazón le digo: ALOHA, y le recuerdo
que Dios está esperando que usted y yo hagamos de nuestras
vidas una obra maestra digna de ÉL. No lo hagamos esperar.

119
EL GUARDIA QUE COMPRÓ SU SUEÑO

Quiero resaltar la colaboración de dos grandes amigos


que han participado en la redacción de esta historia: Jaime
Trullén; quien ha publicado varios libros, entre los que
mencionamos:

Historias de un compromiso (2002)


Digorú (2003)
Digorú en los niños (2006)

ganotrullen@yahoo.com
publicacionesdijet@yahoo.com

También agradezco de todo corazón la colaboración del


Pastor Tommy Moya: http://tommymoya.tv/predicaciones-
recientes/

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