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El artículo 358 N°7 del Código de Procedimiento Civil prescribe: “Son también inhábiles para
declarar:
7º Los que tengan íntima amistad con la persona que los presenta o enemistad respecto de la
persona contra quien declaren.
La amistad o enemistad deberán ser manifestadas por hechos graves que el tribunal calificará
según las circunstancias”.
Esta causal en estudio se caracteriza por ser de tipo subjetivo, toda vez que es el juez de la
instancia quien deberá calificar cuándo y bajo qué circunstancias se configura esta inhabilidad.
Así por lo demás queda claramente señalado en el propio código cuando prescribe que la amistad
o enemistad deberán ser manifestadas por hechos graves que “el tribunal calificará según las
circunstancias”.
A.-Que el testigo tenga íntima amistad con la persona que lo presenta a declarar o enemistad
respecto de la persona contra quien declare.
B.- Que la amistad o enemistad sean manifestadas por hechos graves que el tribunal calificará
según las circunstancias.
1.- Necesidad de especificar y fundamentar claramente la causal. Se deben señalar los hechos
graves.
No es suficiente con realizar una mera enunciación de la causal en estudio, sino que además se
requiere que se especifique, clara y distintamente, de qué manera ella se manifiesta.
En uno de los fallos analizados se rechazaron las tachas deducidas en contra de dos testigos,
sosteniéndose que “las tachas deducidas no han sido especificadas clara y distintamente”
La causal en estudio prescribe que la amistad o enemistad deberán ser manifestadas por hechos
graves que el tribunal calificará según las circunstancias.
Si al juez no se le señalan hechos graves, es imposible que el éste pueda calificarlos, de ahí la
importancia de que quien invoca la causal señale detalladamente cómo los hechos invocados son
de tal naturaleza relevantes, que los convierten en hechos graves que configuran esta causal.
Si no hay hechos graves señalados, el juez no podrá apreciar si se configura la tacha invocada y
deberá por tanto rechazarla sin mayor fundamento.
Se ha fallado que el artículo 358 Nº7 del Código de Procedimiento Civil prescribe que “debe
señalarse expresamente los hechos en qué consiste esa amistad íntima, a fin de que este
sentenciador pueda calificarlos y apreciarlos para los efectos de determinar si se configura o no
la inhabilidad alegada, exigencias que la demandada no ha cumplido a cabalidad, limitándose
solamente a formular la tacha e invocar su causal”
En otro de los fallos analizados -siguiendo la misma línea del caso anterior- se rechazó la tacha
deducida en contra de uno de los testigos, porque “no se han manifestado los hechos en que se
hace consistir la íntima amistad del testigo con la parte que lo presenta, que permitan al
Tribunal calificar la gravedad de tales hechos para tener, con su mérito, por probada la tacha, ya
que no es bastante para ello que el testigo y la parte que lo presenta sean compadres, de boca,
como lo declara el testigo”.
Es aconsejable que junto con invocar y señalar los hechos en que se funde la inhabilidad, se
determine de manera detallada, clara y precisa cómo estos hechos graves repercuten en la
declaración testimonial haciéndola estéril. De no ser así, el juez podrá considerar que los
fundamentos son demasiados básicos o generales, imprecisos, vagos, o indeterminados, con lo
cual se verá en la necesidad de rechazar la causal invocada.
La necesidad de especificar, clara y detalladamente la causal de tacha, así como los hechos graves
en que se fundamentan, son condición necesaria para dar por acreditada y probada la causal de
inhabilidad en estudio.
Para dar por acreditada la tacha, no basta solamente con invocarla y señalar ciertos hechos, sino
que dichos hechos deben ser graves y especificados de tal manera que puedan convencer al juez a
la hora de ponderar y configurar la causal de tacha.
Tampoco es suficiente que el testigo haya declarado que conoce o tiene cierto grado de cercanía
con la parte que lo presenta a declarar. La declaración del testigo debe ser de tal naturaleza, que
de sus dichos quede claramente establecida la íntima amistad o enemistad que da lugar a la tacha.
Si de los dichos del testigo sólo se desprenden hechos vagos, imprecisos o indeterminados, la
tacha debería ser rechazada.
Así por ejemplo, los Tribunales Superiores han reconocido “que la tacha de amistad íntima,
aunque la amistad sea reconocida por el testigo, es inadmisible si no se manifiestan los hechos en
qué consisten para que puedan ser calificados por el tribunal”.
Este fallo es importante, pues ratifica que la mera declaración del testigo generalmente es
insuficiente para que el juez pueda calificar si se está o no frente a la causal en estudio. Ergo, al no
existir elementos suficientes, el juez no podrá calificar la tacha y se verá en la obligación de
rechazarla.