Capítulo 1

Parecía un sueño.

En mis días de juventud...

Un padre que sospechaba si yo era realmente de su sangre, y una madre sólo

conocida por un retrato que murió el mismo día que yo nací.

Una hermana mayor cuyo nombre era conocido por su belleza no sólo en nuestra
casa sino en todo el continente, y el segundo hijo de la familia al que le encantaba
molestarme.

Lo recuerdo todo.

Por mi mente pasaron los días en que abandoné el nombre de "Jack Valantier",
me convertí en espadachín y condené a los continentes.

Era lo suficientemente confuso como para que me preguntara si esto era un sueño
o aquello había sido un sueño.

Los dos parecían tan reales.

¿Estoy muerto?

¿Estoy realmente muerto?

Tal vez esto era sólo mi vida entera parpadeando en rápida sucesión.

Me toqué lentamente la cara mientras miraba el espejo frente a mí.

Las cicatrices que solían estar en mi cara habían desaparecido y habían sido
reemplazadas por grasa de bebé.

Suspiro...

"Esto no tiene sentido..."

Ha pasado una hora más o menos desde que ocurrió este extraño suceso.

Y es por eso que esto no tiene ningún sentido.

En la Segunda Guerra Continental que inicié, fui el vencedor, un asesino

despiadado y un monstruo entre los monstruos.

Con mi único objetivo de venganza, derroqué al Imperio de Tulcán que dominaba

el continente, y maté a todos los seres vivos que se llamaban "Tulcán".

Siempre había conseguido la victoria.

Había logrado todo lo que necesitaba y estaba satisfecho.

Por eso acepté la proximidad de mi muerte.

Ya no tenía una razón para vivir.

Y entonces mi corazón dejó de latir.

Definitivamente había sentido que se detenía.

Sin embargo, ¿qué demonios pasó?

"No es magia negra y tampoco parece una ilusión. ¿De verdad... he retrocedido en
el tiempo?"

En el espejo se reflejaba un chico de pelo corto y negro.

Este era el aspecto que tenía a los 14 años.

Un chico débil y endeble, que aún no ha perdido su grasa de bebé, se acarició las
mejillas y murmuró: "¿Cómo es posible?".

Y entonces llegó el amanecer del primer día que volví al pasado.

***

La casa de los marqueses Valantier del Reino de Teslan era una familia
respetable y leal, partidaria del poder existente en el reino.
Yo era el tercer y último hijo de la familia.

El hijo más joven de una familia con el título de marqués

La posición de un Señor era aquella en la que se podía disfrutar de riquezas y

poder durante casi toda la vida, siempre que no se fuera demasiado codicioso.

Eso era de conocimiento general. Sin embargo, esto no era así para la casa
Valantier.

"Así que había un jardín de rosas aquí".

Rosaleda.

Es un edificio situado en el lado del edificio principal de la casa del marqués.

El jardín está rodeado de un montón de rosas y parece hermoso en la superficie,

pero todo eso era sólo un disfraz.

Se considera un lugar de exilio.

Es un lugar con el propósito de desconectar completamente al menor del mundo

exterior, sin un tutor o una familia que lo mantenga.

Aunque se le llama lugar de exilio, no es un lugar tan desconocido para mí.

Me dejé caer en la entrada del patio y miré al cielo.

Tiempo despejado y cielo azul.

La armoniosa atmósfera era suficiente para calentar mi corazón.