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CURSO: TECNICAS Y MEDICIONES DE SEGURIDAD ELECTRICA

DOCENTE: OCAÑA VELAZQUEZ CRISTHIAN JESUS

ALUMNO: EDWIN MAX TITO CASIHUE

CODIGO: U17308005

2021
1. INTRODUCCIÓN
El diseño de la subestación debe contemplar los sistemas de puesta a tierra que

son de gran importancia, ya que su principal objetivo es transportar las corrientes de

cortocircuito a tierra. Asimismo, debe proporcionar una superficie equipotencial en el

área ocupada por la subestación a fin de garantizar la seguridad del personal que en

ella labora y también para el correcto funcionamiento de los sistemas de protección

asociados.

En el presente capítulo, se desarrollará una metodología para el diseño de un

sistema de puesta a tierra confiable en subestaciones de distribución, entendiéndose

por subestación de distribución aquella instalación con tensión hasta 36 kV en el lado

primario y hasta 1 000 V en el secundario y con capacidades que pueden llegar hasta 4

000 kVA, acopladas a los elementos de protección mediante barras tanto de alta como

de baja tensión y con dimensiones sumamente reducidas.

2. OBJETIVO
• Analizar las normativas y los métodos de cálculo existentes para el diseño de puesta

a tierra para subestaciones de media tensión.

• Establecer los requerimientos que se deben cumplir para el diseño de un sistema

de puesta a tierra para subestaciones convencionales en MT.

• Elaborar una metodología acorde a los requerimientos para el diseño de un sistema

de puesta a tierra en subestaciones compactas.


3. Investigación de la característica del terreno
La resistividad es una característica de todos los materiales sean conductores

o no conductores, se expresa por medio de la letra [ρ], y está dado por la fórmula:

De donde:

R : resistencia eléctrica expresada en Ω.

s : sección transversal del conductor en m2.

l :longitud del conductor en m.

Para el caso de la resistividad del terreno, se determina midiendo la resistencia

que opone al paso de la corriente 01 metro cubico de terreno, pasando la corriente

de una arista a otra en dirección transversal a una de las caras del cubo. En la

figura 8 se ejemplifica lo mencionado.


Figura 8: Resistividad de 1 m3 de terreno.

En un material homogéneo, los valores de resistividad son constantes en todo

el material. Para el calo del suelo, este no se compone de un solo material, si no

está compuesto por diferentes materiales, con diferente resistividad cada uno,

estas variaciones de resistividad dependen de varios factores entre ellos podemos

citar:

• Tipo de terreno.

• Porcentaje de humedad.

• Composición química del terreno.

• Compactación del material.

• Grado de temperatura del terreno.

• Niveles de estratificación del suelo.

• Mezcla de diferentes tipos de componentes.

• Cambios estacionales de la zona.

En la tabla 1 se muestran algunos valores típicos de suelos, solo son referenciales,

los valores reales difieren al de la tabla.

Tabla 1: Valores de resistividad del terreno


3.1. Factores que afectan la resistividad del terreno

Figura 9: Ejemplo de un suelo estratificado a diferentes niveles de la corteza terrestre.


El suelo está compuesto por diferentes minerales y sales disueltas, que

le dan valores de resistividad diferente según el grado de concentración

de estos elementos, entre los compuestos más predominantes podemos

encontrar al silicio (Si), metales como el Aluminio (Al), hierro (Fe) y

magnesio (Mg) que forman óxidos hidratados, estos elementos son

buenos conductores, pero también podemos encontrar otros elemento

como el calcio (Ca), sodio (Na) y potasio (K), en pequeñas cantidades,

que al combinarse con el agua forman sales solubles que mejoran la

conductividad de este.

El suelo por naturaleza su resistividad es alta, en comparación de los

metales, pero como el área de dispersión es tan grande, que al final se

puede obtener valores de resistencia de dispersión aceptables, además

que la resistividad del suelo se puede variar agregándole sales disueltas

y aumentando la humedad, aparte de otros factores que se verán a

continuación.

3.1.1. Porcentaje de humedad


3.1.2. Composición química
El suelo está compuesto por diferentes elementos, entre ellos la sal

que esta disuelta y esta varía dependiendo las condiciones ambientales

como lluvia, humedad concentración etc.

La concentración de sales en el terreno es un factor determinante

para la resistividad, por lo que se modifica agregándole aditivos

especiales, para disminuir la resistividad, teniendo en cuenta que estas

sales agregadas, no deben ser perjudiciales para el cobre o el electrodo

enterrado.
3.1.3. Compactación del material
Otro factor determinante para la modificación de la resistividad

del suelo es la compactación de este, ya que mientras compacto este

el terreno, habrá mayor contacto entre sus partículas y mejor será su

conductividad.

3.1.4. Temperatura
La temperatura del terreno afecta también a la resistividad, ya que

disminuyendo la temperatura la resistividad disminuye hasta el punto

de congelación del agua aproximadamente, en este punto lo iones que

están disueltos en forma líquida del terreno pierden movilidad, lo que

dificulta la conducción.

3.1.5. Estratificación del suelo


El suelo está compuesto por diferentes materiales que se han ido

depositando a lo largo de los años, cada material presenta una resistividad

distinta, y es necesario determinar por medio de mediciones el espesor

de cada capa del terreno para saber qué tipo de sistema de puesta a tierra

es más conveniente. Es lógico que mi sistema de puesta atierra este en

mayor contacto con el terreno que presente menor resistividad.


3.1.6. Mezcla de diferentes tipos de materiales
Según lo anterior el terreno está compuesto por diferentes

elementos que influyen en el valor de la resistividad, ya que los diferente

tipos de materiales, como arena , grava tierra de chacra tienen diferentes

comportamientos y texturas , que al estar en contacto con el electrodo, la

dispersión de corrientes es diferente en cada tipo de material.

3.1.7. Variaciones estacionales


Si el sistema de puesta a tierra se ubica donde a lo largo del año se

presentan diferentes climas , hay que tener consideración que el valor

de la resistividad del terreno no va ser constante, en épocas de lluvia se

puede tener un valor bajo de resistencia de puesta a tierra comparado

con una temporada de verano (sequia).

En la figura 14 se grafica las variaciones de la resistividad del terreno

para una zona que presenta diferentes clima a lo largo del año.

Figura 14: Variación de la Resistividad según las variaciones estacionales.

4. Dimensionamiento del sistema de puesta a tierra


4.1. Determinación de la resistividad del terreno
Muchas técnicas de medición de resistividades aparentes del terreno

son aplicables; sin embargo el “Método Wenner”, de los 4 electrodos, es

la técnica más usada y recomendada por las normas internacionales.


En resumen, consiste enterrar 04 electrodos una profundidad “b” en el

terreno bajo análisis y dispuestos en línea recta y separados una misma

distancia “a “.

La tensión medida entre los dos electrodos internos dividido entre la corriente que circula
entre los electrodos externos nos dará el valor de la resistencia aparente (resistividad). Luego,
el valor de la resistividad aparente será obtenido de la siguiente expresión:

ρa = Resistividad aparente del terreno (Ω.m)

R = Resistencia medida (Ω)

a = Distancia entre electrodos adyacentes

b = Profundidad de los electrodos

Si “b” es pequeño comparado con el valor de “a”, como es el caso de

los electrodos que se usan en mediciones de resistividades entonces la

ecuación anterior se simplifica a la siguiente expresión:


4.2. Selección del conductor de puesta a tierra y de las uniones
a) Consideraciones generales

Cada elemento del sistema de puesta a tierra, incluyendo

conductores, uniones, cables de conexión, varillas, etc., debe ser

diseñado teniendo en cuenta lo siguiente:

• Tener suficiente conductividad para no crear diferencias de

tensiones locales peligrosas.

• Resistir la fusión y el deterioro mecánico bajo las condiciones más

adversas de corriente de falla en cuanto a magnitud y duración.

• Ser mecánicamente confiable y fuerte, especialmente en áreas a

corrosión y daño físico.

• El primer requerimiento en cuanto a la alta conductividad es

usualmente alcanzado cuando se trata de satisfacer los otros dos

requerimientos.

• El material más utilizado para los conductores y electrodos de las

mallas de tierra es el cobre debido a su alta conductividad y a su

resistencia a la corrosión cuando está enterrado.

b) Tamaño de los conductores


La fórmula de Sverak, incluida a continuación, evalúa la capacidad

de corriente de cualquier conductor para el cual se conocen las

características del material:

Donde:

I : corriente eficaz, kA

Ac : área del conductor, mm2

Tm : temperatura máxima permitida, °C

Ta : temperatura ambiente, °C
Tr : temperatura de referencia para el material, °C

α 0 : coeficiente térmico de resistividad a 0 °C, 1/°C

α r : coeficiente térmico de resistividad a la temperatura Tr, 1/°C

p r : resistividad del conductor de tierra a la temperatura de referencia Tr, µΩcm

K0 : 1/α0, °C

Tc : tiempo que fluye la corriente, s

TCAP : factor de capacidad térmica, J/(cm3 °C)

El cable de conexiones de tierra nunca debe ser menor a 35 mm2.

4.3 Selección de las uniones


Los métodos más comunes para efectuar las uniones del sistema

de puesta a tierra son la soldadura exotérmica, las abrazaderas y los

conectores a presión.

Algunas guías para su utilización son:


Si por razones mecánicas, el recocido del conductor es

una cuestión de consideración, es prudente no exceder 250 °C,

independientemente del tipo de unión o conexión.

Las uniones del tipo soldadura exotérmica deberán unir

íntimamente los conductores de tierra con un molde que tiene las

mismas características de fusión que los mismos conductores, de tal

forma que toda la conexión puede ser tratada como si fuera parte

integral de un conductor homogéneo.

Los conectores de presión pueden ser generalmente de dos

tipos: los pernados y los de compresión. Es razonable diseñar estos

conectores para un rango entre 250 °C y 350 °C.

3.4. Instalaciones que deben ponerse a tierra


En principio hay que considerar dos sistemas de puesta a tierra diferentes:

3.5. Puesta a tierra de protección


Se conectan a esta toma de tierra las partes metálicas interiores de

la subestación que normalmente están sin tensión, pero que pueden

estarlo a consecuencia de averías, accidentes, descargas atmosféricas o

sobretensiones; entre las principales partes tenemos:

• Las carcasas de los transformadores.

• Los chasis y bastidores de los aparatos de maniobra.

• Las envolventes y armazones de los conjuntos de aparamenta MT

(cabinas, celdas).
• Los armarios con aparatos y elementos de BT.

• Las pantallas de cobre y/o blindajes de los cables MT.

En general, todos aquellos elementos metálicos que contengan y/o

soporten partes en tensión, las cuales, por un fallo o contorneo de su

aislamiento, a masa, puedan transmitirles tensión.

3.6. Puesta a tierra de servicio


Se conectan a esta toma de tierra puntos o elementos que forman

parte de los circuitos eléctricos de MT y de BT, tales como:

• En los transformadores de potencia, el punto neutro del secundario

BT, cuando esto proceda (sólo para sistemas de MT de 22,9 kV; tienen

neutro en MT).

• En los transformadores de intensidad y de tensión, uno de los bornes

de cada uno de los secundarios. El conductor de puesta a tierra de

estos circuitos no deberá tener una sección menor a 4 mm2 según se

indica en el CNE Suministro.

• En los seccionadores de puesta a tierra, el punto de cierre en

cortocircuito de las tres fases y desconexión a tierra.

4 Cálculos de pozo a tierra


Si la resistividad promedio del terreno se estima en 300 Ωm (medida por el

método de Wenner). Se ha considerado una resistencia máxima de puesta a tierra

menor a 25 ohms. De acuerdo al CNE-Utilización, Sección 060-712, para los pozos

de media y baja tensión, se utiliza la siguiente expresión:

Donde:

Rt : resistencia de la puesta a tierra, en ohm

ρt : Resistividad del terreno en Ω.m = 300 Ω.m

L : Longitud del electrodo, en metros 2,40 m


R : radio de electrodo, en metros 0,007 9 m

Teniendo en cuenta que es necesario obtener los 25 Ω de resistencia para los

pozos de tierra de M.T. y B.T.; tratamos el terreno con tierra vegetal, mezclada con

Thorgel aplicando aprox. 2 dosis x m3 (Ver catálogo del fabricante, se adjunta),

logrando una resistividad del terreno de 25 Ω.m:

Donde:

Rt : resistencia de la puesta a tierra, en ohm

ρt : Resistividad del terreno en Ω.m = 300 Ω.m

ρpt : Resistividad del terreno tratado en Ω.m = 25 Ω.m

R : Radio de pozo de tierra = 0,4 m

L : Longitud del electrodo, en metros 2,40 m

R : radio de electrodo, en metros 0,007 9 m

Las celdas metalclad o metalenclosed deben poseer un conductor (barra de

cobre) de puesta a tierra a todo lo largo de las estructuras.

La conexión de la celda u otros aparatos de la cabina, se conectaran a la puesta

a tierra de la estructura metálica. La sección del conductor de puesta a tierra debe

soportar la corriente nominal de cortocircuito asignada, durante 1 segundo y no

será menor a 35 mm2.

En la práctica, para los sistemas de puesta a tierra de subestaciones de


distribución, generalmente no se considera los cálculos de tensiones de paso y

contacto.

Valores máximos de puesta a tierra

Basado en las normas:

IEC 60364-4-442

ANSI/IEEE 80

NTC 2050 NTC 4552

Tabla 3: Valores de resistencia de puesta a tierra recomendados

Estos valores son los recomendados por algunas normas, pero la concesionaria

de distribución, quien aprobara el proyecto es la quien fija el valor final de

resistencia de puesta a tierra para la subestación, en el lado de MT.

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