La piel y sus derivados (cabello, uñas y glándulas sebáceas y sudoríparas),
conforman el sistema tegumentario. Entre las principales funciones de la piel está la protección. Ésta protege al organismo de factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura. El sistema tegumentario está formado por la piel y sus anexos. La piel o tegumento es el órgano que constituye el límite del cuerpo; tapiza su superficie exterior y es la primera barrera protectora del organismo. Es esencial para el cuerpo, ya que representa la primera barrera de protección contra agentes invasores externos. La piel está constituida por tres capas: un epitelio, la epidermis, que es el tejido especializado característico de este órgano y su parte más externa; un tejido conjuntivo, la dermis, por debajo del anterior; y la hipodermis, su capa más profunda. Las células que se ubican en la dermis son: fibroblastos, macrófagos, mastocitos, células dendríticas (dendrocitos dérmicos) y a veces linfocitos (principalmente T). Los fibroblastos son las células más abundantes y están encargadas de la síntesis de los componentes de la matriz extracelular. Se conoce con el nombre de sistema tegumentario la piel y sus apéndices, pelo, uñas y glándulas cutáneas. CONCEPTO: Es un órgano laminar que sirve de revestimiento externo de nuestro organismo, a nivel de los orificios se continua con las mucosas que sustituyen la piel. El sistema tegumentario es la primera barrera protectora del organismo, la piel es un órgano que constituye el límite del cuerpo. Su color depende de la melanina producida por células llamadas melanocitos. En biología, tegumento, integumento o sistema tegumentario es la cobertura natural de un organismo o un órgano, como su piel, corteza, concha, o cáscara. Es con frecuencia el sistema orgánico más extenso de un animal ya que lo recubre por completo, tanto externamente, como numerosas cavidades internas. Su función es la de separar, proteger e informar al animal del medio que le rodea; en ocasiones actúa también como exoesqueleto. Deriva de tegumentum, que significa "cobertura" en latín. En un sentido figurado, puede significar manto o disfraz. En inglés, "integument" es una palabra relativamente moderna. Su origen se remonta al siglo XVII. Puede significar material o capa con la que cualquier cosa está cubierta, encerrada, o cubierto, como una piel o una cáscara. La piel (del latín pellis) es la cubierta externa de los vertebrados y uno de sus órganos más importantes y grandes. El tegumento o las cubiertas de otros animales, como el exoesqueleto de los insectos, tiene otra estructura, composición química y desarrollo embrionario. En los artrópodos la capa más externa del tegumento es la cutícula segregada por la epidermis. El tegumento externo actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, funciona también como sistema de comunicación con el entorno y es uno de los principales órganos sensoriales, contiene terminaciones nerviosas que actúan como receptores de tacto, presión, dolor y temperatura. En vertebrados está formado por la piel propiamente dicha y las faneras o anexos cutáneos: pelos, uñas, glándulas sebáceas y sudoríparas. Muchos animales poseen una epidermis, en cambio, la dermis, la capa de tejido conjuntivo debajo, es característica de los cordados.
De manera general, la piel está formada por tres elementos; de afuera hacia adentro:
La epidermis: la capa más superficial.
La dermis: la capa intermedia, con células muy activas. La hipodermis: el tejido adiposo subcutáneo. Cada una de las capas tiene funciones y componentes diferentes, la epidermis deriva embriológicamente del ectodermo y la dermis y la hipodermis del mesodermo.
El tegumento tiene distintas funciones, más o menos marcadas según la
especie de que se trate
Barrera de protección frente el medio externo, está dentro de las
primeras barrera inmunológica. Las neuronas son células especializadas, cuya función es coordinar las acciones de los animales por medio de señales químicas y eléctricas enviadas de un extremo al otro del organismo. Movilidad: permite el movimiento, como en algunas larvas de invertebrados, que disponen de bandas de cilios y pueden moverse en el agua. Mimetismo: permite camuflarse, como en el caso del insecto palo. Nutrición: importante en parásitos, como trematodos y cestodos, los cuales absorben nutrientes a través del tegumento. Respiración: la respiración cutánea se da en los anfibios; en el caso de los parásitos anteriormente citados la absorción de nutrientes incluye oxígeno. Excreción: es el caso del sudor, una orina muy diluida que además de eliminar sustancias nocivas también permite reducir la temperatura corporal. Importancia en el cortejo: mediante la coloración del tegumento, y de sus faneras (como plumas y pelo) se reconocen individuos del sexo opuesto mediante dimorfismo sexual. También sirven para la exclusión de individuos de otras especies distintas en algunos casos. Tegumento de artrópodos: A: Cutícula y epidermis; B: Detalle de la epicutícula. 1: Epicutícula; 1a: Cemento; 1b: Ceras; 1c: Epicutícula externa; 1d: Epicutícula interna. 2: Exocutícula; 3: Endocutícula; 2+3: Procutícula; 4: Epitelio; 5: Lámina basal; 6: Célula epitelial; 6a: Canal poroso; 7: Célula glandular; 8: Célula tricógena; 9: Célula tormógena; 10: Terminación nerviosa; 11: Pelo sensorial; 12: Pelo; 13: Poro glandular.