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SECRETARIA DE EDUCACION

DISTRITAL
Colegio Nacional Nicolás Esguerra
IED PEI: EDIFICANDO FUTURO
RESOLUCIÓN 2562 DEL 28 DE AGOSTO DE 2002 NIT: 899.999.139-4 DANE: 111001010910
GUÍA PARA EL TRABAJO AUTÓNOMO Y DE FLEXIBILIZACION CURRICULAR COMO PLAN DE
CONTINGENCIA A CAUSA DE LA EPIDEMIA CAUSADA POR COVID – 19 “APRENDE EN CASA
LLEGÓ A TU HOGAR” 2021
Asignatura: Ética, convivencia y ciudadanía
Grados Once.
Docente: Jenny Jiménez correo: jennyjimenezm@colegionicolasesguerra.edu.co
Estudiante: Juan Felipe Barrios Hidalgo Grado: 1103

4. CULTURA PARA LA PAZ Y CONFLICTO ARMADO

1. Revisa en Internet el siguiente video llamado “la locura de la zanahoria”.


https://www.youtube.com/watch?v=4GBgAgshnIo&ab_channel=Otinaibaf

a. ¿Cuáles son las primeras impresiones que te deja este video?

RTA: Una de las primeras impresiones en el video se da a conocer al principio los diferentes metodos
que iban a usar los dos hombres, una por el lado que se daba a entender que no lo iba a cazar como el
segundo utilizando métodos mas de cuidado para el animal, en cuanto a la segunda persona como nos
deja entender cuando el cazador saca su cebo para cazar al animal.

Y la última impresión para mi gusto fue en la escena al final que todo iba a dejar a entrever que el que
iba a ganar este conflicto era el mismo conejo, en el cual da un giro inesperado del cual el conejo es
cazado por un halcón, dejando entre ver que el conflicto no sirvio para absolutamente nada, En el cual
durante todo ese tiempo del conflicto lo pudieron haberlo rendido mediante un acuerdo dándoles tiempo
de sobra de capturar entre los dos el conejo.

b. Investiga el concepto de escalada de un conflicto y responde. ¿Por qué un conflicto puede


escalarse?, ¿El video nos ilustra una escalada del conflicto?, ¿Cuáles alternativas plantearía
para desescalar el conflicto?

RTA: Una de las maneras de desescalar el conflicto, es en llegar a un acuerdo mediante la


razón o mediante la ayuda mutua y así lograr un acuerdo mediante las dos partes y obtener
un jugoso beneficio complicando ya que ambas partes tienen un propósito muy diferentes
para el conejo
2. Revisa en Internet el siguiente video llamado “El Puente” acerca de la tolerancia
https://www.youtube.com/watch?v=NaMpxR_RQSY&ab_channel=ANDREALARACUENTEVAZQUE
Z
a. ¿Qué nos enseña la actitud del alce y del oso?

RTA: Que mediante una pésima actitud y poca comunicación y comprensión entre ellos no se puede
lograr un buen trato en el cual no se puede lograr nada mediante poca comunicación y buena

b. ¿Qué nos enseña la actitud del conejo y del mapache?


RTA: Nos enseña que mediante un diálogo y el buen acuerdo se puede lograr buenas relaciones
y acciones rápidas y eficaces mediante un buen trato

c. Busca un caso de la vida práctica en donde las enseñanzas del video se pudieran aplicar y
resúmelo brevemente.

RTA: Se pueden aplicar mediante el trabajo el estudio, y en las relaciones interpersonales.

3. Los estudios de paz han tenido un importante auge en los últimos años y especialmente en
Colombia dada la magnitud y duración del conflicto armado. En esa línea emergen conceptos
como los siguientes:
a. Hacer la paz (peace making) = se refleja ante todo en las disensiones entre las partes en
conflicto, los acercamientos y la negociación de la paz.
b. Mantener la paz (peace keeping) = son los momentos más importantes que se viven luego
de la firma de un acuerdo de paz y los que logran establecer las bases para que la paz sea
una realidad.
c. Construir la paz (peace building) = son las garantías sociales y políticas para que el conflicto
no se vuelva a repetir.
De acuerdo con cada una de estas definiciones, busque un artículo de prensa y haga una
reseña del mismo en el cual se pueda ilustrar cada uno de los tres ejemplos presentados.

RTA:
Este artículo hace una reseña exhaustiva acerca del conflicto armado del país y los
acuerdos y los tratados que se han hecho a lo largo de los años del país.

4. Lee con atención el siguiente artículo del profesor Mario Aguilera publicado en el diario El
Espectador en 2015 titulado “Colombia: una tradición de Amnistías e indultos”.
https://www.elespectador.com/noticias/judicial/colombia-una-tradicion-de-amnistias-e-indultos-i/ En la
tradición jurídica colombiana el uso de la amnistía y el indulto ha estado relacionado con las conductas que atentan contra
el orden constitucional, es decir con el delito político que desde muy temprano, en nuestra vida republicana, estuvo
asociado a la rebelión, la sedición, el motín y la asonada.

Al ritmo de nuestra larga historia guerrera se ha destacado también el esfuerzo por frenar las disputas con la

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negociación y el otorgamiento de estos beneficios penales. Si se observa los eventos de otorgamiento de la amnistía y el
indulto, en una perspectiva histórica, encontramos que hemos tenido más amnistías e indultos que guerras e insurrecciones o
rebeliones. Esto porque dichos beneficios no se otorgan únicamente al final de cada conflicto sino que se entregan en diversos
momentos de cada fase de las confrontaciones armadas: a) en sus orígenes para evitar que se expandieran las revueltas y para
que los ejércitos rebeldes débiles y desarticulados, como en el siglo XIX, lograran aglutinarse y centralizar sus acciones, b)
En medio de cada conflicto armado para dividir a las tropas alzadas en armas y lograr su desmovilización por segmentos,
intentando desmoronar la moral de combate de quienes persistieran en la rebelión, c) Al final de cada guerra como política
de perdón y olvido. Una política de perdón a veces estrecha por cuanto en ocasiones el delito político tendía a vaciarse en su
contendido extrayéndole algunas de sus conductas conexas o porque hubo perdones con exclusiones de cabecillas o de
personas con ciertas calidades como militares y funcionarios públicos. Pese a ello, la constante fue la promulgación de
posteriores medidas de amnistía e indulto que entregaban esos beneficios a los que había sido excluidos.

A más guerra, más perdones

En un anterior estudio había señalado que se habían promulgado en toda la historia colombiana 63 indultos y 25 amnistías.
Hoy debo rectificar esos datos, una investigación más minuciosa sobre múltiples fuentes (diario oficial y prensa nacional y
regional) nos ha llevado a una cifra más amplia y diversificada. Al contabilizar leyes y decretos, obviamente de carácter
general y no complementarios o reglamentario, entre 1819-2010, hallamos 184 perdones judiciales distribuidos así: 53
amnistías; 106 indultos; 17 indultos/amnistías (en un mismo texto legal); y 8 “beneficios encubiertos”, término con el que
aludo a la aplicación del “principio de oportunidad” y “cesación del procedimiento”, “condena de ejecución condicional”, etc,
otorgados tanto a paramilitares como a guerrilleros bajo ciertas condiciones; medidas que si bien desde la dogmática penal
son diferentes a la amnistía y el indulto, en la práctica ofrecen efectos similares a ellas.

Sin embargo, de este nuevo conteo, aún tenemos la sospecha que esos beneficios pudieron alcanzar una cifra más elevada
pues hay muchas fuentes documentales que desaparecieron por el descuido institucional o por actos relacionados con las
guerras como el incendio de edificios públicos y archivos judiciales.
En Colombia las guerras o confrontaciones armadas han dejado como correlato una alta concentración de beneficios penales
otorgados a los delincuentes políticos. La mayoría en el siglo XIX y especialmente en el periodo federal, en el que hubo
conflictos entre los nueve estados y al interior de cada uno de ellos, y cuyas dimensiones todavía no han sido esclarecidas en
la historiografía colombiana. En el siglo XIX, se concentra el mayor número de beneficios pues de 184 de carácter general
que se han otorgado a lo largo y ancho de nuestra historia, 165, es decir el 90% tuvieron lugar en siglo XIX, extendiendo este
siglo hasta 1908, cuando se promulgó el último beneficio derivado de la guerra de los mil días. El número restante de
beneficios 19, tuvieron lugar en el siglo XX y comienzos del siglo XXI, es decir el 10%.

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Ciclos históricos y beneficios penales

Al examinar nuestra historia desde la perspectiva de los conflictos armados y desde el otorgamiento de beneficios penales
podemos encontrar cuestiones interesantes sobre nuestro sistema político y sobre el papel que ha cumplido la guerra y los
perdones penales.

El primer ciclo es el periodo comprendido entre el cierre de las guerras de independencia, la instauración del modelo
republicano y la creación de los partidos liberal y conservador, (1819-1848). En este ciclo que denominamos como de
postindependencia, se concedieron 25 beneficios penales lo que equivale a un 14% del total. Estos fueron dirigidos a cerrar
la guerra de independencia, a beneficiar a militares y conspiradores, responsables de las primeras disputas pugnas por el
poder, y a enfrentar la primera guerra civil entre 1839-1842.

El segundo ciclo, comprende el periodo de guerras intestinas entre los partidos tradicionales y sus facciones que abarcan
desde su fundación, entre 1848-1849, pasa por la violencia bipartidista, y se cierra con la creación del Frente Nacional y con
la última amnistía dirigida a los partícipes de la violencia bipartidista (1958). A este segundo ciclo le corresponde el mayor
número de amnistías e indultos un total de 118 instrumentos de perdón, lo que equivale al 64 % del total. En este gran
periodo habría otros perdones que no tienen que ver con conflictos partidistas, sino con protestas sociales, problemas
fronterizos y hasta con una ley de honores que celebró un episodio histórico con la promulgación de beneficios penales;
estos suman 28 perdones, lo que equivale a un 15% del total general.

Si bien en este ciclo histórico encontramos guerras y conflictos que reflejan intereses regionales, religiosos y en uno que otro
con cuestiones sociales, lo que a larga se advierte es la gran capacidad de los partidos tradicionales para canalizar las revueltas
y traducirlas a términos partidistas, reforzando el papel de los partidos en la sociedad y la continuidad del orden político.

Las guerras y la violencia de ese gran ciclo partidista en manera alguna se caracterizaron por el respeto al derecho de gentes,
antecedente del DIH. Fueron guerras con importantes niveles de atrocidad y de barbarie. Algunos actos de guerras
“caballerosas” y ajustadas al derecho de gentes, que los hubo en todas las guerras, particularmente entre las élites, no pueden
invisibilizar las persistentes prácticas de barbarie contras civiles y prisioneros de guerra, que acompañó toda la conflictividad
de este ciclo.

Aquí cabría una pregunta: ¿lo reiterado del otorgamiento de dichos beneficios penales se convirtió en incentivo perverso para
que existieran más conflictos armados? Sin duda que las amnistías y los indultos fueron funcionales a un sistema político
contrahecho y con limitados recursos democráticos. Los beneficios penales hicieron parte consustancial de un sistema en el
que predominaron los intereses de las élites, las clientelas armadas, los reiterados fraudes electorales, el cierre de la prensa y
el recorte de otras libertades civiles. La amnistía y el indulto se otorgaron con largueza pues los contendientes, liberales y
conservadores, debían amparar sus clientelas armadas, y segundo, porque su enemistad se enmarcaba a la larga en términos
relativos.

Ambos partidos fueron hijos de una misma matriz ideológica y sus diferencias programáticas resultaban siendo reducidas y
para nada irreducibles. Entre ellos predominaron más las coincidencias que desacuerdos. En líneas generales sus conflictos
giraron en torno de la educación, la relación Iglesia- Estados, y la ampliación o reducción de las libertades democráticas.

El círculo vicioso de amnistía-violencia-amnistía se rompería con el Frente Nacional, que si bien no fue la gran reforma que
todos esperaban permitió cerrar un ciclo de más de un siglo de confrontaciones partidistas violentas, permitiendo la
convivencia y unas reglas de juego para que el sistema perdurara con importantes niveles de estabilidad política. Importante
lección para el cierre del conflicto por el que aún transitamos y que muestra que hay necesidad de realizar reformas de cierto
calado y de dimensiones más o menos equiparables a las que originaron y han mantenido la confrontación.

El tercer ciclo de amnistías e indultos, corresponde al conflicto contemporáneo, que lleva alrededor de 60 años. Este periodo
es el de menor número de amnistías e indultos: 13, lo que equivale al 7% del total. Es menor el número de beneficios penales
en este ciclo porque predominó una enemistad absoluta entre los rebeldes marxistas y el Estado, distinta a esa enemistad
relativa que vivieron los actores armados durante el conflicto partidista.

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Esa enemistad absoluta que en principio plantearon los rebeldes pasaba por la toma del poder y por un cambio radical del
orden económico y social. Algunas guerrillas advirtieron de la imposibilidad de llegar al poder por la vía armada y optaron
como las viejas huestes partidistas por la desmovilización y la búsqueda de reformas dentro del orden político.

Otras como las Farc y el Eln se empecinaron en lograrlo, a la espera de mejores contextos nacionales e internacionales. De
esa idea solo se van a desprender cuando entendieron que su modelo de guerra que combinaba la acumulación territorial, el
avance hacia la capital del país, y como corolario la insurrección general, resultaba inviable, por diversos motivos: la
superioridad tecnológica y militar del ejército, el impacto del plan Colombia y del plan patriota, la poca receptividad de su
discurso en zonas urbanas, las limitaciones para adquirir armas y municiones en los mercado ilícitos, el desmonte de su zonas
de retaguardia nacional, etc.

Cuantitativamente, los beneficios penales han sido más reducidos por la prevalencia de la enemistad absoluta entre las partes
pero también debido a los cambios en la legislación penal nacional e internacional que prohíben las autoamnistías y las
amnistías incondicionales.

* Investigador Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI)

a. Arma un glosario con mínimo 10 conceptos desconocidos dentro de la lectura y construye un


crucigrama con sus respectivas respuestas a partir de esos conceptos.

RTA: Amnistía: Perdón por ley o decreto de delitos, particularmente políticos

Bipartidismo: Forma de gobierno basado en la existencia de dos partidos

Corolario: Proposición que no necesita comprobarse, sino que se deduce fácilmente de lo


demostrado antes.

Cuantitativo: De la cantidad o relativo a ella

Empecinar: Obstinarse, aferrarse, encapricharse

Enmarcar: Situar algo dentro de unas determinadas características o condiciones

Indulto: Perdón total o parcial de una pena o conmutación de la misma

Incentivo: Que mueve o estimula a desear o hacer una cosa

Legislación: Conjunto de las leyes de un Estado, o que versan sobre una materia determinada.
Predominar: Prevalecer, preponderar o sobresalir

b. Desde un punto de vista jurídico, ¿Cuál es la diferencia entre Indulto y Amnistía?

RTA: La principal diferencia la encontramos en sus propias definiciones, ya que el


indulto implica el perdón de la pena, y la amnistía implica el perdón del delito.

Esta primera diferencia hace que, en la práctica, solo se pueda indultar la parte de
la pena que la persona indultada aún no haya cumplido; en cambio, en el caso de la
amnistía, puede ocurrir que se rehabilite a la persona que recibe la amnistía, en
cuanto a derechos ya perdidos se refiere.

Así, se trata de dos términos relacionados con el ámbito jurídico y legal, que hacen
alusión a una supresión de las penas y/o los delitos de las personas condenadas.

c. ¿Cuál es la diferencia entre delitos comunes y delitos políticos?

RTA: Afirma que la Constitución Política no define el delito político y concede al


legislador un amplio margen de configuración normativa en relación con dicho
concepto y que históricamente se ha señalado que el delito político es un
desconocimiento de la ley penal por acción u omisión cometido por móviles políticos,
sociales o de interés colectivo dirigidos a la conquista y detentación del poder,
tendientes a cambiar el orden político, así como aquellos actos en contra de la
organización y funcionamiento del Estado. Agrega que el delito político tiene por
esencia la motivación de cambiar las condiciones políticas, económicas y sociales,
mientras que el delito común tiene móviles egoístas.

d. ¿Consideras que estas herramientas jurídicas son suficientes para terminar los conflictos
armados?

RTA: No, ya que se necesitan tomar otro tipo de medidas de las cuales se puedan lograr
comprender tanto los grupos armados con el estado, logrando armar un buen consenso
ya que tomando como referencia lo aprendido con el taller hay que tomar mejores
medidas logrando una muy buena comunicación y resolver y cortar el problema de raíz lo
más eficaz y rápido posible

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