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LEGISLACIÓN BANCARIA

BANCOS
Empresa bancaria: es aquella cuyo negocio principal consiste en recibir dinero del
público en depósito o bajo cualquier otra modalidad contractual, y en utilizar ese
dinero, su propio capital y el que obtenga de otras fuentes de financiación en conceder
créditos en las diversas modalidades, o a aplicarlos a operaciones sujetas a riesgos de
mercado.

ORIGEN DEL PRIMER BANCO


El primer banco nació el 15 de noviembre de 1862 y fue el Banco de la Providencia,
fundado por el ciudadano belga Francisco Watteau en un local de la calle San Pedro
(cuadra 3 del jirón Ucayali) y con un capital de un millón de pesos; gobernaba el Perú
el general Miguel de San Román. En 1868, el banco se mudó a sus oficinas definitivas
en la calle Mercaderes (Jirón de la Unión 470), la más importante de la capital, local
que ha sobrevivido hasta nuestros días y en las esquinas de uno de sus balcones
neoclásicos (uno cerrado y el otro de antepecho) se aprecian dos caduceos (vara con
dos serpientes entrelazadas), símbolos del Banco de la Providencia.
Luego siguieron el Banco del Perú (1863), el Banco de Londres (1863) el Banco de
Crédito Hipotecario (1866), la Caja de Ahorros de la Beneficencia Pública (1868) y el
Banco de Lima (1869). También iniciaron sus operaciones el Banco Nacional del Perú,
el Banco Garantizador, el Banco Mercantil del Perú, el Banco la Patronal, el Banco de
Comercio del Perú y el Banco del Callao. Todos estos bancos emitían sus propios
billetes ya que, dentro del esquema liberal del XIX, la idea de introducir controles a la
emisión de los bancos estaba mal vista, pues se trataba de una transacción entre el
banco y el cliente que confiaba en él.
De la Reconstrucción Nacional a la crisis de los años 30.- Luego de la catástrofe
de la guerra, el sistema bancario fue sobreponiéndose. El Banco Italiano (hoy Banco
de Crédito) se inició en 1889 como una asociación de comerciantes italianos. En 1897,
el Banco de Londres, México y Sudamérica se asoció al Banco del Callao dando
origen al Banco del Perú y Londres, que financiaba exportaciones agrícolas de la costa
norte y la costa central. En 1899, la familia Prado fundó el Banco Popular, como
mecanismo para financiar las actividades empresariales del grupo familiar. El capital
bancario más importante era movido por el Banco del Perú y Londres y el Banco
Italiano; cada uno colocaba alrededor de un millón de libras peruanas. También en
Lima empezaron otras entidades financieras privadas como la Compañía de Seguros
Rímac, la Compañía Internacional de Seguros y el Banco Internacional (1899, hoy
llamado Interbank),
Durante el “Oncenio” de Leguía, se quiso crear un Banco de la Nación para emitir
cheques circulares y regular el circulante, labor que hasta entonces era realizada por
los bancos comerciales o privados. También se ocuparía de regularizar el servicio del
presupuesto (pagos y cobros) y financiar diversas obras públicas. El proyecto no
prosperó. Recién el 9 de marzo de 1922 se aprobó el funcionamiento de un Banco de
Reserva para organizar el sistema crediticio y la emisión monetaria. Es a partir de este
momento que recién se puede hablar de una moneda nacional en el Perú. Su capital
inicial fue de 2 millones de libras peruanas y su directorio lo formaban siete miembros:
tres elegidos por los bancos, uno como defensor de los intereses extranjeros y tres
nombrados por el gobierno. Además de tener total independencia del Ejecutivo, debía
emitir billetes respaldados por oro físico, fondos efectivos en dólares y en libras
esterlinas, no menores del 50% del monto de dichos billetes. Por último, debía atender
imposiciones de cuenta corriente de los accionistas y del gobierno, actuaría como Caja
de Depósitos, podría aceptar depósitos del público pero sin intereses y negociar en
moneda extranjera de oro u oro físico, además establecer los tipos de descuento.
El “Oncenio” también inauguró en el país la llamada banca de fomento, fiel al nuevo
papel asignado al Estado por Leguía como principal promotor del desarrollo
económico. De esta forma, en 1928 inició sus funciones el Banco de Crédito Agrícola,
que debía impulsar la producción agropecuaria en el país. Lamentablemente, sus
créditos estuvieron destinados a los barones del azúcar y del algodón, no así a los
pequeños propietarios o a las comunidades campesinas de la sierra. Ese mismo año,
se fundó el Banco Central Hipotecario para facilitar el crédito a los pequeños y
medianos propietarios.
La banca, 1930-1950.- Son cuatro las características de la política bancaria en este
periodo: 
a. La creación de un Banco Central de Reserva (18 de abril de 1931) para mantener la
estabilidad monetaria y regular el circulante, función que no tenía el Banco de reserva
de 1922. Se creó así el mecanismo para que el gobierno pudiera manejar la política
bancaria y el control o devaluación del tipo de cambio. 
b. La formación de la banca de fomento, como Banco Agrícola (1931), Banco Industrial
del Perú (1936) y Banco Minero del Perú (1942). Como dependían del BCR,
privilegiaron las actividades sólidamente establecidas o aquellas que garantizaban una
alta rentabilidad. En la práctica, al no democratizar el crédito, no actuaron como una
verdadera “banca de fomento”. Los créditos a provincias tampoco se distribuyeron en
forma homogénea: el sur andino y la amazonía, por ejemplo, estuvieron
sistemáticamente desatendidos. Después de Lima (70-75%), las zonas “privilegiadas”
fueron la costa norte (10%) y Arequipa (7%). Como vemos, la concentración del
crédito en Lima fue demasiado alta, favoreciendo el desarrollo de la capital
(centralismo) en desmedro del interior del país.
c. Mayor presencia en las finanzas de bancos nacionales: Banco Wiese Ltdo. (1943),
Banco Comercial del Perú (1947), Banco Continental del Perú (1951) y Banco de Lima
(1952).
d. Difusión de sucursales bancarias en nuevos puntos del territorio nacional.

QUE MODELO ADOPTÓ


Lo que deseamos precisar, es que el derecho bancario peruano se inspiró, como lo
mencionáramos anteriormente, en la institución de la prenda tácita, a partir del año
1931, a través de la antigua Ley de Bancos, Posteriormente, la amplió para
comprender las garantías reales en general, y en especial las inscritas, a través de la
Ley N° 9811 “Ley Orgánica del Banco Industrial del Perú”.

BAJO QUE LEY HAN SIDO CREADOS


Reforma económica de 1931

 Siguiendo el proyecto de la misión Kemmerer contratada por la Junta de


Sánchez Cerro, la Junta de Samanez afrontó la reforma monetaria. El 18 de abril
de 1931 se expidió el decreto ley N.º 7126 que estabilizó el sol de oro con un valor
de 32.1264 centígramos de oro fino, es decir, el equivalente de 28 centavos de oro
americano. Se produjo así una desvalorización del 30% de la moneda, pero se
volvió al patrón de oro suspendido en 1914.
 Por ley N.º 7137 de 18 de abril de 1931 se fundó el Banco Central de Reserva
del Perú, cuya función principal era dar estabilidad a la moneda (su antecesor fue
el Banco de Reserva fundado en 1922 por Leguía). Fue inaugurado el 3 de agosto
de 1931, siendo su presidente Manuel Augusto Olaechea, su vicepresidente Pedro
G. Beltrán y su gerente Gustavo de la Jara.
 Por ley N.º 7159 de 23 de mayo de 1931 se sancionó la Ley de Bancos,
propuesta también por la Misión Kemmerer. Por primera vez en su historia, el Perú
contó con una legislación bancaria.
 Por ley N.º 7273 del 16 de agosto de 1931 se creó el Banco Agrícola del Perú.
 Por ley N.º 7186 de 29 de mayo de 1931 se liquidó la Caja Nacional de
Ahorros.

La Constitución Política de 1993, en sus artículos 58, 59° 62º y 87°establece: 

“Artículo 58°.- La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de


mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa
principalmente en las áreas de promoción del empleo, salud, educación, seguridad,
servicios públicos e infraestructura”.
“Artículo 59°.- El Estado estimula la creación de riqueza y garantiza la libertad de
trabajo y libertad de empresa, comercio e industria. El ejercicio de estas libertades no
debe ser lesivo a la moral, ni a la salud, ni a la seguridad públicas.
El Estado brinda oportunidades de superación a os sectores que sufren cualquier
desigualdad; en tal sentido, promueve las pequeñas empresas en todas sus
modalidades”.

“Artículo 62.- La libertad de contratar garantiza que las partes puedan pactar
válidamente según las normas vigentes al tiempo del contrato. Los términos
contractuales no pueden ser modificados por leyes u otras disposiciones de
cualquier clase. Los conflictos derivados de la relación contractual sólo se solucionan
en la vía arbitral o en la judicial, según los mecanismos de protección previstos en el
contrato o contemplados en la ley”. 
“Artículo 87°.- El Estado fomenta y garantiza el ahorro. La ley establece las
obligaciones y los límites de las empresas que reciben ahorros del público así como el
modo y los alcances de dicha garantía.
La Superintendencia de Banca y Seguros ejerce el control de las empresas bancarias
y de seguros, de las demás que reciben depósitos del público y de aquellas otras que,
por realizar operaciones conexas o similares, determine la ley.
La ley establece la organización y la autonomía funcional de la Superintendencia de
Banca y Seguros.
El Poder Ejecutivo designa al Superintendente de Banca y Seguros por el plazo
correspondiente a su período constitucional. El Congreso lo ratifica”. 
La Ley 26702 “Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y
Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros”, del 09 de diciembre de
1996, en su Artículo 172° establecía:
“Artículo 172°.- Garantías Respaldan Todas las Obligaciones Frente a la
Empresa

Con excepción de las hipotecas vinculadas a instrumentos hipotecarios, los bienes


dado en hipoteca, prenda o warrant a favor de una empresa del sistema financiero,
respaldan todas las deudas y obligaciones directas e indirectas, existentes o futuras,
asumidas para con ella por quién los afecte en garantía por el deudor, salvo
estipulación en contrario.
La liberación y extinción de toda garantía real constituida en favor de las empresas del
sistema financiero requiere ser expresamente declarada por la empresa acreedora. La
extinción dispuesta por el artículo 3° de la Ley N° 26639 no es de aplicación para los
gravámenes constituidos a favor de terceros”.
Posteriormente, mediante Ley N° 27682, del 09 de marzo de 2002, se modificó el
texto del Artículo 172° de la Ley 26702, a efectos de declarar nulos los acuerdos,
declaraciones y/o pactos que hubieran asumido o pudieran asumir los usuarios frente
a las empresas de sistema financiero, según los cuales no pueden gravar, vender o
enajenar sus bienes, ni incrementar deudas, fianzas, y/o avales, sin la previa
intervención de las referidas empresas.
Precisamente, el texto vigente del Artículo 172° de la “Ley General del Sistema
Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y
Seguros”, es el siguiente:
“Artículo 172°.- Los bienes dados en hipoteca, prenda o warrant a favor de una
empresa del sistema financiero, sólo respaldan las deudas y obligaciones
expresamente asumidas para con ella por quién los afecta en garantía. Es nulo todo
pacto en contrario”.

La intermediación financiera es una de las actividades donde la variable riesgo juega


un papel fundamental. Su importancia, por ejemplo, se manifestó con la crisis
financiera que nos golpeo en el año 1998. Como es por todos conocido, los vaivenes
de las crisis internacionales afectaron dramáticamente la capacidad de pago de los
agentes económicos para cumplir con sus acreencias, lo que desencadenó,
finalmente, la ruptura de la cadena de pagos. El riesgo escapo a todo tipo de control y
la volatilidad de los sujetos de crédito se incrementó violentamente, lo que produjo el
cierre de 12 (doce) entidades del sistema financiero, de los cuales sólo tres (03) se
fusionaron con otras entidades y nueve (09) cerraron por mala situación.
Recordando lo sucedido algún tiempo atrás, esto es, luego de años de crecimiento
sostenido, las entidades financieras no tuvieron mayores problemas con sus carteras,
por lo que la gestión del riesgo crediticio parecía una formalidad de rutina. Sin
embargo, los tiempos cambiaron y el sistema bancario vio acrecentar sostenidamente
los niveles de su cartera pesada, lo que origino la necesidad de aumentar las
provisiones y se tradujo en una reducción en las utilidades de las instituciones
bancarias. 

Esta situación, por todos conocida, motivo un adecuado manejo del Banco Central de
Reserva – BCR, que recurrió a prácticas de mercado para influir en el sistema
financiero, así como la oportuna intervención del Gobierno y de la Superintendencia de
Banca Seguros – SBS, cuando hubo que rescatar la banca. 
En este contexto, de mayor competencia por los escasos sujetos de crédito, junto con
la disminución de los márgenes de rentabilidad, el sistema financiero viene saliendo
progresivamente de la severa crisis que lo afectó, por más de tres años, pues los
indicadores comienzan a mostrar señales de mejoría. 
Pese a ello, durante los últimos meses, se han presentado problemas que vienen
generando incertidumbre en el sistema bancario.
Precisamente, uno de ellos es la expedición de la Ley N° 27682, que declaro nulos los
acuerdos, declaraciones y/o pactos que hubieran asumido o pudieran asumir los
usuarios frente a las empresas de sistema financiero, según los cuales no pueden
gravar, vender o enajenar sus bienes, ni incrementar deudas, fianzas, y/o avales, sin la
previa intervención de las referidas empresas.
A criterio de los autores de la norma legal, se busca eliminar la situación de privilegio
en que se encuentran las diversas entidades del sistema financiero nacional, quiénes
constantemente cometen una serie de abusos respecto de las garantías reales,
otorgadas a su favor, a través de las cuales ejecutan y rematan los bienes de los
deudores para satisfacer no sólo los créditos específicamente garantizados con el
gravamen real, sino también otros contraidos con posterioridad por el mismo cliente,
pero sin que en ellos se hubiere pactado garantía real alguna. 
Para una mejor comprensión del tema, consideramos conveniente glosar algunas
normas legales precedentes sobre la materia.
Por ejemplo, el Decreto Legislativo N° 637 “Ley General de Instituciones
Bancarias, Financieras y de Seguros”, del año 1991, en su Título VII “De las
Garantías a favor de las Empresas”, Artículo 187°establecía:
“Artículo 187°.- A menos que exista estipulación en contrario, los bienes dados en
prenda o hipoteca a favor de una empresa bancaria o financiera respaldan todas las
deudas y obligaciones, directas o indirectas, existentes o futuras, asumidas para con
ella por quién las afecta en garantía”.
Igualmente, el Decreto Legislativo N° 770 “Ley General de Instituciones
Bancarias, Financieras y de Seguros”, en su Artículo 175° establecía:
“Artículo 175°.- Garantías Tácitas Con la excepción prevista en el inciso f) del
Artículo 295°, a menos que exista estipulación en contrario, los bienes dados en
prenda, warrant o hipoteca en favor de una empresa o entidad del sistema financiero
respaldan todas las deudas y obligaciones directas o indirectas, existentes o futuras,
asumidas para con ella por quién lo afecte en garantía, o por el deudor”.
Como podemos apreciar, el Artículo 172° de la Ley N° 26702, recientemente
modificado por la Ley N° 27682, fue copia, casi textual, del Artículo 175° del Decreto
Legislativo N° 770 “Ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros”,
del año 1993. 

A su vez, el citado dispositivo legal recogió el texto del Artículo 187° del Decreto
Legislativo N° 637 “Ley General de Instituciones, Bancarias, Financieras y de
Seguros”, del año 1991; con la única variante de que no se expresaba la excepción
para el caso de las hipotecas vinculadas con instrumentos hipotecarios. 
Ahora, si nos remontamos algunos años más atrás, podemos apreciar que los autores
del Decreto Legislativo N° 637, no fueron los auténticos creadores de dicha norma
legal, sino que se limitaron a generalizar para todo el sistema financiero un concepto
similar al contenido en el inciso a) del Artículo 33° del Decreto Legislativo N° 202 “Ley
Orgánica del Banco Industrial del Perú”; y, en el Artículo 42° del Decreto Legislativo N°
203 “Ley Orgánica del Banco de Vivienda”. 
Un precedente más antiguo, los encontramos en el Artículo 8° de la Ley N° 9811, la
misma que dio origen a los préstamos adicionales del Banco Industrial del Perú. 

Según el texto de la disposición, una vez inscrita la afectación real de la garantía por
determinado monto, el bien respaldaba hasta dicho importe no sólo la obligación
original en cuyo resguardo se constituyó la garantía, sino cualquier otra obligación a
cargo del mismo deudor.
Esto permitió constituir hipotecas y prendas en respaldo de créditos, cubriendo y
garantizando, en forma anticipada, futuros desembolsos adicionales al préstamo
principal u original. De esta manera, los clientes podían ser nuevamente sujetos de
crédito, sin requerir nueva escritura de constitución de hipoteca. 
Otra modalidad, fue la recogida por el Artículo 73° de la Ley N° 14509 “Ley Orgánica
de Banco de Fomento Agropecuario”, referida al establecimiento de la denominada
“hipoteca maximum” en la que igualmente se grava y se inscribe un monto
determinado, dentro del cual quedan respaldados todos los créditos y obligaciones
futuras del deudor. 

Esta idea fue desarrollada, en el año 1968, por el Artículo 26° del Decreto Supremo
299-68-HC (norma complementaria del Banco Industrial); y, por el Artículo 52° del
Decreto Supremo N° 298-68-HC (legislación sobre el Banco Minero), ambos con
fuerza de ley en virtud de la Ley N° 17044.
Efectivamente, a través de dicha norma legal, se introdujo el concepto de que las
“garantías reales a favor del banco eran universales y conmutables”, en el sentido de
que una misma garantía real constituida por un prestatario respaldaba todos los
créditos otorgados al mismo; y que distintas garantías constituidas se aplicaban a
respaldar obligaciones diferentes del mismo deudor, distintas de aquellas que
originaron su constitución. Este mismo concepto, fue recogido por las Leyes Orgánicas
del Banco Industrial y del Banco de la Vivienda, de donde al parecer las tomó,
generalizándola para todo el sistema financiero, el Decreto Legislativo N° 637.
Si deseamos, remontarnos aún más, podemos ir al Artículo 169° de la vieja Ley de
Bancos, del año 1931, el mismo que establecía la garantía de la prenda tácita para los
bancos: 

“Artículo 169°.- Las prendas que se constituyeran a favor de un banco servirían de


garantía a todas las deudas y demás obligaciones, directas o indirectas, de cualquier
clase que el dueño de la prenda tenga contraidas al tiempo de constituirse o que
contraiga posteriormente, a menos que conste expresamente que la prenda se ha
constituido únicamente para garantizar determinadas obligaciones”. 
Queda claro pues, después del análisis de los dispositivos legales glosados, que
siempre se respetaba el principio de la voluntad, permitiendo el pacto distinto o pacto
en contrario, que excluía la prenda tácita.
De otro lado, resulta necesario precisar que, la figura de la extensión de la garantía
real en forma tácita, se encuentra regulada en el Artículo 1063° del Código Civil, pues
establece: 
“Artículo 1063°.- La prenda que garantiza una deuda sirve de igual garantía a otra
que se contraiga entre el mismo acreedor y deudor, siempre que la nueva deuda
conste por escrito de fecha cierta”.
Esta disposición, fue recogida casi textualmente, del Artículo 1001° del Código Civil de
1936. A su vez, nuestra legislación tomo como base la legislación comparada: Código
Civil Argentino, Código Civil Colombiano, Código Civil Chileno, Código Civil Español y
Código Civil Italiano, para regular esta figura.
Respecto, a la figura de las hipotecas, debemos indicar que no hemos podido ubicar
normas análogas a las que consagra la prenda tácita. Sin embargo, existe cierta
relación entre una hipoteca tácita, como la que permite nuestra legislación bancaria; y
la institución de la hipoteca en respaldo de obligaciones futuras o eventuales, que
contempla el Artículo 1104° de nuestro Código Civil vigente.
“Artículo 1104°.- La hipoteca puede garantizar una obligación futura o eventual”.
Aquí podríamos formularnos una interrogante ¿Podrán las entidades financieras
acogerse a las normas del Código Civil, para superar el escollo que afrontan
actualmente, a raíz de la modificatoria del Artículo 172°?
Sobre el tema, debemos señalar que la vigente Ley de Bancos, es una norma
especial, que prevalece sobre las leyes generales. Sin embargo, el Artículo 4° de la
citada norma legal, permite la aplicación supletoria de otras normas, como las
disposiciones del derecho mercantil y del derecho común, así como los usos y
prácticas comerciales, los cuales son de aplicación supletoria a las empresas. 
Entonces, para determinar si las entidades financieras pueden acogerse al Artículo
1104° del Código Civil, lo primer que debe realizarse es evaluar si sobre el asunto
existe algún vacío en la legislación bancaria y en la mercantil; es decir, que no existe
norma en la Ley de Bancos o en la legislación mercantil que se oponga a la utilización
de la hipoteca en respaldo de la obligación futura o eventual.
Precisamente, para suplir estas deficiencias en nuestro ordenamiento jurídico actual,
la presente proposición de ley propone modificar el Artículo 172° de la Ley N° 26702,
modificada por la Ley N° 27682, en orden a:
a) Suprimir la inconstitucional modificación introducida por la Ley N° 26782, a efectos
de que la futura norma legal permita extender las garantías otorgadas por el propio
deudor, para cubrir sus obligaciones, cuando lo pacte expresamente; más no así para
aquellas otorgadas por terceros garantes, las mismas que sólo garantizarán las
obligaciones del deudor que expresamente indique el garante;
b) Derogar la Ley N° 27682, en orden a dejar sin efecto la disposición contenida en el
Artículo 2°, la misma que impide pactar en los contratos de préstamo - en clara
contravención de los usos y costumbres del sistema financiero nacional e internacional
-, cláusulas destinadas a exigir responsabilidad financiera de los deudores; y,
orientadas a preservar su solvencia y solidez, comprometiéndolos a no contraer
nuevas obligaciones que pusiesen en peligro la capacidad de pago comprometida para
atender la obligación; limitando los nuevos endeudamientos que se pudiera contratar;
evitando garantizar a terceros; no disponer de los bienes del negocio; realizar nuevos
proyectos de inversión en tanto no se hayan cubierto los anteriores financiamientos,
observar determinados índices de solidez, etc.
Respecto a esta propuesta, es necesario precisar que las cláusulas de contratación
responden a estándares internacionalmente adoptados por la diversas entidades del
sistema financiero mundial y que son utilizadas en contratos de financiamiento de
mediano y largo plazo, no sólo a nivel de entidades locales, sino incluso por el propio
Estado y organismos internacionales como la Corporación Andina de Fomento – CAF,
la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, la Corporación
Interamericana de Inversiones del Banco Interamericano de Desarrollo y otras
entidades del sistema financiero internacional.
El problema radica en que la modificatoria del primer párrafo del Artículo 172° de la
Ley N° 26702, al suprimir la extensión de las garantías reales a deudas distintas a las
expresamente pactadas, elimino la figura de la prenda tácita. 
Este carácter restrictivo de la controversial modificación introducida por la Ley N°
27682, ha afectado, incluso, la posibilidad de constituir hipotecas para garantizar
obligaciones futuras y eventuales. 
En efecto, de conformidad con la citada norma legal, sólo se permite que la hipoteca,
la prenda y el warrant respalden obligaciones expresamente asumidas por el deudor,
lo que parecería excluir obligaciones futuras y, sobre todo, eventuales. 
Aquí se podría discutir, que en el contrato, quién constituye la garantía pueda asumir
obligaciones futuras, pero tendrían que ser, en todo caso, deudas u obligaciones
perfectamente identificadas y descritas; y desde luego quedan descartadas las
obligaciones eventuales. 
Otra consecuencia de la modificación del Artículo 172°, es que las entidades
financieras cuya actividad principal es la concesión de créditos se encuentran en
inferior situación que los ciudadanos particulares, pues estos últimos amparándose en
el Código Civil, pueden protegerse con la prenda tácita; y, utilizar la hipoteca para
respaldar obligaciones futuras y eventuales que surjan a su favor; cosa que las
entidades del sistema financiero, no pueden realizar.
Lo que deseamos precisar, es que el derecho bancario peruano se inspiró, como lo
mencionáramos anteriormente, en la institución de la prenda tácita, a partir del año
1931, a través de la antigua Ley de Bancos, Posteriormente, la amplió para
comprender las garantías reales en general, y en especial las inscritas, a través de la
Ley N° 9811 “Ley Orgánica del Banco Industrial del Perú”.
Luego, mediante otra ampliación se eliminó la restricción tradicional que exige que la
nueva deuda sea posterior a aquella que dio origen a la constitución de la garantía.
Asimismo, se eliminó el requisito de que la segunda deuda venciese antes de haber
sido pagada la primera.
Finalmente, los reformadores de la ley bancaria del año 1991, tomaron la institución de
la garantía real bancaria tácita, que sólo beneficiaba a algunas entidades del Estado,
que pronto desaparecerían, y la adoptó como institución jurídica general de nuestro
derecho bancario, aplicable a cualquier empresa del sistema financiero.
La doctrina civil, basa este derecho del acreedor en un juego de presunciones legales.
En ese sentido, consideramos que también para la figura de las hipotecas podría
realizarse iguales elucubraciones legales teóricas. Es decir, si el deudor tiene inscritas
a favor de una entidad algunas hipotecas, contrae con el mismo acreedor nuevas
obligaciones, sin reclamar la cancelación de los gravámenes, puede presumirse que
acepta o consiente que las hipotecas subsistan, salvo que expresamente pacte lo
contrario.

De otro lado, es frecuente que en los instrumentos constitutivos de las garantías se


estipule el derecho del banco a extender el alcance de la hipoteca a otras deudas del
mismo cliente, actuales o futuras. Es decir, se pacta en forma expresa la “hipoteca
tácita”, que en tal forma sólo lo es en el nombre. 
Según la opinión de algunos connotados juristas, la institución de las garantías
bancarias tácitas nació en nuestro derecho en razón de necesidades prácticas; pues
era necesario agilizar y dinamizar el otorgamiento de créditos y hacer más eficiente y
económica su tramitación y concesión.
En este contexto, la vigente Ley del Sistema Financiero tendía a facilitar a los
deudores de las entidades financieras, la rápida obtención y desembolso de sus
créditos. Así, la práctica nos demostraba que se aprobaba y disponía el desembolso
de nuevos créditos. con la seguridad de que las garantías reales inscritas con
anterioridad en resguardo de créditos anteriores, total o parcialmente cancelados,
continuaban vigentes y respaldaban las nuevas entregas; sin necesidad de otorgar
nuevas escrituras y sin necesidad de volver a inscribir las hipotecas en el Registro de
la Propiedad Inmueble, con la demora consiguiente.
Sin embargo, las reformas introducidas el pasado mes de marzo, han destruido esta
facilidad crediticia a la que tenían acceso miles de peruanos, pues las entidades
financieras se han visto obligadas a exigir para la concesión de nuevos créditos, la
extensión de nuevas escrituras de constitución de las garantías reales, en resguardo
de las obligaciones específicas y determinadas; y, esperar, por lo menos, el bloqueo
registral de la partida con la minuta, si no la inscripción definitiva de las garantías.

Como hemos visto, todo el dilatado y burocrático trámite, descrito en el párrafo


precedente, no ha hecho más que desproteger el ahorro, demorar el desembolso de
los nuevos créditos y encarecer el costo del crédito por la generación de gastos de
tasación, legales, notariales y registrales adicionales que vienen ocasionando una
interrupción en el flujo normal de recursos hacia las distintas actividades productivas,
más aún en épocas en que los diversos sectores productivos del país, se encuentran
sumamente golpeados producto de la aguda recesión económica que padece el Perú,
lo que aunado a la severa crisis económica internacional configuran un panorama
asolador.
Esto como es lógico, ha obligado a las diversas entidades del sistema financiero a
tomar todas las previsiones que les permitan seguir otorgando créditos con las
seguridades del caso, dado que están obligadas a salvaguardar los ahorros del público
cuando prestan. 

Por esta razón, la presente iniciativa legislativa responde a la necesidad de ayudar a


que el sistema financiero siga saliendo progresivamente de la severa crisis que lo
afecto, por más de tres años; y, que en la actualidad comienza a mostrar señales de
mejoría, razón por la que es necesario modificar la legislación bancaria actual.
En consecuencia, la proposición de ley, propone modificar el Artículo 172° de la Ley N°
26702 “Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros”, modificada por la Ley N° 27682, a efectos de
permitir extender las garantías otorgadas por el propio deudor, para cubrir sus
obligaciones, cuando lo pacte expresamente; más no así para aquellas otorgadas por
terceros garantes, las mismas que sólo garantizarán las obligaciones del deudor que
expresamente indique el garante.
El presidente Fujimori promulgó durante la década de los años 90 una serie de
reformas que transformaron la banca. El Gobierno liquidó los bancos estatales, lo que
dejó a la banca en manos privadas (con la excepción de Cofide). Se estableció un
sistema bimonetario que permitió la libre circulación del Nuevo Sol peruano y del Dólar
americano. De hecho, todavía hoy los peruanos pueden tener cuentas corrientes o de
ahorros tanto en dólares como en nuevos soles. Reformas posteriores introdujeron
medidas que mejoraron la competencia y la supervisión de la banca.
A mediados de 1991, fue lanzada la primera y la más radical de las reformas
financieras, la cual creó un sólido marco para la solvencia y la supervisión bancaria. La
nueva Ley de Bancos introdujo la desregulación financiera, incluyendo la abolición del
crédito dirigido, permitió el modelo de banca múltiple, prohibió al gobierno la propiedad
u operación de bancos de primer piso, permitió líneas externas para los bancos, elevó
los niveles mínimos de capital de acuerdo con los requerimientos de Basilea, dio
reglas de aprovisionamiento más exigentes e introdujo normas prudenciales estrictas.
El sector bancario fue también fortalecido por la legislación posterior. En 1991, una
nueva ley dio mayores poderes de supervisión a la SBS. En 1993, se promulgó una
nueva Ley de Bancos (Decreto Legislativo 770) que daba a las instituciones de
microfinanzas mayor atención que la legislación anterior y establecía regulaciones
específicas para las mutuales, cajas rurales, cajas municipales y operativas de ahorro
y crédito. Al definir y normar a las instituciones microfinancieras más rentables, la ley
señaló la inclusión de los créditos a las pequeñas y microempresas en el sistema
financiero y abrió las puertas para los préstamos de Cofide a las instituciones
microfinancieras.
En diciembre de 1992 otra norma redujo las funciones del Banco Central,
estableciendo como única prioridad el mantenimiento del valor de la moneda y
prohibiéndole efectuar préstamos al gobierno o a los bancos de fomento estatales.
La última de las tres reformas financieras de los años 90 fue dictada en diciembre de
1996 y su lenguaje puso a las instituciones de microfinanzas en iguales condiciones
que los bancos convencionales (Ley Nº 26702). La categoría “empresas financieras”
en esta norma no distinguía entre los bancos más grandes, otras empresas financieras
y las instituciones de microfinanzas, incluyendo las edpymes y las cajas rurales. La ley
contenía normas específicas sobre el ponderamiento del riesgo, el capital mínimo, la
participación efectiva de los accionistas y los niveles de provisión para la mora que
debían aplicar las instituciones microfinancieras tanto edpymes y cajas rurales como
cajas municipales.
El rol central otorgado al Superintendente de Banca para la supervisión del sector se
consolidó en esta ley. Esta norma fijó, además, estándares internacionales para las
operaciones financieras peruanas al adecuar el marco legal con los criterios
aprobados en Basilea sobre administración prudencial. Asimismo, esta ley incluyó
varias medidas que mejoraron el manejo del riesgo en las instituciones de
microfinanzas y otras instituciones financieras y que protegieron los ahorros. Por
primera vez se estableció que la evaluación del riesgo debía basarse en la capacidad
del cliente para pagar y que las garantías serían solo una opción para asegurar la
recuperación de un crédito. Esto obligó a las instituciones financieras a cambiar su
método de evaluación de créditos y a examinar no sólo activos sino también el flujo de
caja, los ingresos, el valor de los activos después de pagadas todas las deudas, para
determinar así la capacidad del deudor de honrar su deuda.
Una innovación importante de la ley fue la creación de un esquema modular para la
autorización de transacciones que las instituciones financieras podían realizar. El
sistema modular agrupa las transacciones que deben ser respaldadas por provisiones
y medidas prudenciales, es decir, manejo de riesgo y auditoría externa e interna. Cada
módulo va incluyendo operaciones cada vez más complejas o más riesgosas
financieramente, y los requisitos de capital y administración van aumentando
proporcionalmente. El sistema de módulos crea un sistema escalonado en el que las
instituciones financieras pueden ascender, ofreciendo una gama de productos más
sofisticados por etapas. Por ejemplo, la ley autorizaba a las Edpyme a ofrecer
operaciones adicionales que incluyen trasferencias de fondos dentro del Perú,
procesamiento de pagos por servicios públicos y emisión de giros. Para ofrecer estos
servicios, sin embargo, tenían que crear un capital base del equivalente de,
aproximadamente, US$255,000. Este requerimiento no fue un impedimento para las
ONG líderes, tales como ACP, Idesi y CARE Perú, que consideraban convertirse o que
efectivamente se convirtieron en edpymes.
La ley dispuso también que la SBS no autorizaría entidades financieras que tuvieran
una cartera concentrada en una sola actividad económica. Esto significaba que las
cajas rurales tenían que diversificar sus carteras de préstamos, ampliar su enfoque
más allá de la producción agrícola y otorgar créditos a otros tipos de actividad
económica. Finalmente, la ley autorizó a las empresas privadas a formar centrales de
riesgo. Esto abrió las puertas a un sector de centrales de riesgo que, en pocos años,
aportaría mucha información detallada y oportuna sobre riesgos crediticios.

OPERACIONES
Artículo 221º.- OPERACIONES Y SERVICIOS.
Las empresas podrán realizar las siguientes operaciones y servicios, de acuerdo a lo
dispuesto por el capítulo I del título IV de esta sección segunda:
1. Recibir depósitos a la vista;
2. Recibir depósitos a plazo y de ahorros, así como en custodia;
3. a) Otorgar sobregiros o avances en cuentas corrientes;
b) Otorgar créditos directos, con o sin garantía;
4. Descontar y conceder adelantos sobre letras de cambio, pagarés y otros
documentos comprobatorios de deuda;
5. Conceder préstamos hipotecarios y prendarios; y, en relación con ellos, emitir
títulos valores, instrumentos hipotecarios y prendarios, tanto en moneda nacional
como extranjera;
5-A Conceder préstamos en la modalidad de hipoteca inversa, y con relación a estos
emitir títulos valores e instrumentos hipotecarios tanto en moneda nacional como
extranjera;1

1
Operación incorporada por la Ley N° 30741 del 27/03/2018
6. Otorgar avales, fianzas y otras garantías, inclusive en favor de otras empresas del
sistema financiero;
7. Emitir, avisar, confirmar y negociar cartas de crédito, a la vista o a plazo, de
acuerdo con los usos internacionales y en general canalizar operaciones de
comercio exterior;
8. Actuar en sindicación con otras empresas para otorgar créditos y garantías, bajo
las responsabilidades que se contemplen en el convenio respectivo;
9. Adquirir y negociar certificados de depósito emitidos por una empresa,
instrumentos hipotecarios, warrants y letras de cambio provenientes de
transacciones comerciales;
10. Realizar operaciones de factoring;
11. Realizar operaciones de crédito con empresas del país, así como efectuar
depósitos en ellas;
12. Realizar operaciones de crédito con bancos y financieras del exterior, así como
efectuar depósitos en unos y otros;
13. Comprar, conservar y vender acciones de bancos u otras instituciones del exterior
que operen en la intermediación financiera o en el mercado de valores, o sean
auxiliares de unas u otras, con el fin de otorgar alcance internacional a sus
actividades. Tratándose de la compra de estas acciones, en un porcentaje
superior al tres por ciento (3%) del patrimonio del receptor, se requiere de
autorización previa de la Superintendencia;
14. Emitir y colocar bonos, en moneda nacional o extranjera, incluidos los ordinarios,
los convertibles, los de arrendamiento financiero, y los subordinados de diversos
tipos y en diversas monedas, así como pagarés, certificados de depósito
negociables o no negociables, y demás instrumentos representativos de
obligaciones, siempre que sean de su propia emisión;
15. Aceptar letras de cambio a plazo, originadas en transacciones comerciales;
16. Efectuar operaciones con commodities y con productos financieros derivados, tales
como forwards, futuros, swaps, opciones, derivados crediticios u otros
instrumentos o contratos de derivados, conforme a las normas que emita la
Superintendencia2; (deberán contar con autorización de la Superintendencia)

17. Adquirir, conservar y vender valores representativos de capital que se negocien en


algún mecanismo centralizado de negociación e instrumentos representativos de
deuda privada, conforme a las normas que emita la Superintendencia3;

18. Adquirir, conservar y vender acciones de las sociedades que tengan por objeto
brindar servicios complementarios o auxiliares, a las empresas y/o a sus
subsidiarias;
19. Adquirir, conservar y vender, en condición de partícipes, certificados de
participación en los fondos mutuos y fondos de inversión;
20. Comprar, conservar y vender títulos representativos de la deuda pública, interna y
externa, así como obligaciones del Banco Central;
21. Comprar, conservar y vender bonos y otros títulos emitidos por organismos
multilaterales de crédito de los que el país sea miembro;

2
Numeral modificado por D. Leg. N° 1028, publicado el 22-06-2008 y vigente desde el 01-12-2008.
3
Numeral modificado por D. Leg. N° 1028, publicado el 22-01-2008 y vigente desde el 01-12-2008.
22. Comprar, conservar y vender títulos de la deuda de los gobiernos conforme a las
normas que emita la Superintendencia 4;
23. Operar en moneda extranjera;
24. Emitir certificados bancarios en moneda extranjera y efectuar cambios
internacionales;
25. Servir de agente financiero para la colocación y la inversión en el país de recursos
externos;
26. Celebrar contratos de compra o de venta de cartera;
27. Realizar operaciones de financiamiento estructurado y participar en procesos de
titulización, sujetándose a lo dispuesto en la Ley del Mercado de Valores;
28. Adquirir los bienes inmuebles, mobiliario y equipo;
29. Efectuar cobros, pagos y transferencias de fondos, así como emitir giros contra
sus propias oficinas y/o bancos corresponsales;
30. a) Emitir cheques de gerencia;
b) Emitir órdenes de pago;
31. Emitir cheques de viajero;
32. Aceptar y cumplir las comisiones de confianza que se detalla en el artículo 275º;
33. Recibir valores, documentos y objetos en custodia, así como dar en alquiler cajas
de seguridad;
34. Expedir y administrar tarjetas de crédito y de débito;
35. Realizar operaciones de arrendamiento financiero y de capitalización inmobiliaria;5
36. Promover operaciones de comercio exterior, así como prestar asesoría integral en
esa materia;
37. Suscribir transitoriamente primeras emisiones de valores con garantías parcial o
total de su colocación;
38. Prestar servicios de asesoría financiera sin que ello implique manejo de dinero de
sus clientes o de portafolios de inversiones por cuenta de éstos;
39. Actuar como fiduciarios en fideicomisos;
40. Comprar, mantener y vender oro;
41. Otorgar créditos pignoraticios con alhajas u otros objetos de oro y plata;
42. Emitir dinero electrónico6
43. Actuar como originadores en procesos de titulización mediante la transferencia de
bienes muebles, inmuebles, créditos y/o dinero, estando facultadas a constituir
sociedades de propósito especial;
44. Todas las demás operaciones y servicios, siempre que cumplan con los requisitos
establecidos por la Superintendencia mediante normas de carácter general, con
opinión previa del Banco Central. Para el efecto, la empresa comunicará a la
Superintendencia las características del nuevo instrumento, producto o servicio
financiero. La Superintendencia emitirá su pronunciamiento dentro de los treinta
(30) días de presentada la solicitud por la empresa.

4
Numeral modificado por D. Leg. N° 1028, publicado el 22-01-2008 y vigente desde el 01-12-2008.
5
Numeral modificado por D. Leg N° 1196, publicado el 09-09-2015
6
Numeral incorporado por Ley N° 29985 del 16-01-2013
PROHIBICIONES Y LIMITACIONES
Artículo 217º.- OPERACIONES Y ACTIVIDADES PROHIBIDAS.
Sin perjuicio de las demás prohibiciones contenidas en la presente Ley, las empresas
del sistema financiero no podrán:
1. Otorgar créditos con garantía de sus propias acciones;
2. Conceder créditos con el objeto de que su producto se destine, directa o
indirectamente, a la adquisición de acciones de la propia empresa;
3. Conceder créditos para financiar actividades políticas;
4. Dar fianzas, o de algún otro modo respaldar obligaciones de terceros, por monto o
plazo indeterminado;
5. Garantizar las operaciones de mutuo dinerario que se celebre entre terceros, a no
ser que uno de ellos sea otra empresa del sistema financiero, o un banco o una
financiera del exterior;
6. Dar en garantía los bienes de su activo fijo, con exclusión de los que se afecten en
respaldo de las operaciones de arrendamiento financiero, y de las cédulas
hipotecarias que emitan las empresas de capitalización inmobiliaria;
7. Aceptar el aval, la fianza o la garantía de sus directores y trabajadores en respaldo
de operaciones de crédito otorgadas a personas vinculadas a ellos;
8. Adquirir acciones de sociedades ajenas al sistema financiero que, directa o
indirectamente, sean accionistas de la propia empresa, salvo que estén cotizadas
en bolsa;
9. Negociar los certificados de depósito que se menciona en el numeral 9 del artículo
221º con sus subsidiarias y asumir compromisos que originen la obligación de
recomprar tales certificados;
10. Captar depósitos por cuenta de instituciones financieras no autorizadas a operar
en el territorio nacional;
11. Usar información no divulgada al mercado, de personas naturales o jurídicas, sean
o no clientes, con el objeto de propiciar negocios en beneficio propio o de terceros,
siendo de aplicación lo dispuesto en la Ley del Mercado de Valores.
LEY GRAL. Arts. 11, 87, 92, 95, 116, 220, 221 (3b, 6, 9), 238, 356, 361.
C.C. Art. 1648, 1868
L.G.S. Arts. 104, 106.
L.M.V. Arts. 12, 34, 40, 45, 46.
L.DE T.V. Arts. 59, 61, 62.
CAPITAL SOCIAL
EL Capital Social Mínimo actualizado al trimestre de enero – marzo de 2019 para las
Empresas Bancarias es de S/. 27,498,321.00 según el diario El Peruano.

Actualización del capital social mínimo de


las empresas supervisadas correspondientes
al trimestre enero - marzo de 2019
(en soles)
CAPITAL SOCIAL MÍNIMO (*)
A. Empresas de Operaciones Múltiples  
1. Empresas Bancarias. 27,498,321
2. Empresas Financieras. 13,828,443
3. Caja Municipal de Ahorro y Crédito. 13,828,443
4. Caja Municipal de Crédito Popular. 7,375,170
5. Entidad de Desarrollo a la Pequeña y Micro Empresa -
1,250,091
EDPYME.
6. Cooperativas de Ahorro y Crédito autorizadas a captar
1,250,091
recursos del público.
7. Caja Rural de Ahorro y Crédito. 1,250,091
 
B. Empresas Especializadas
1. Empresas de Capitalización Inmobiliaria. 7,375,170
2. Empresas de Arrendamiento Financiero. 4,498,854
3. Empresas de Factoring. 2,500,183
4. Empresas Afianzadora y de Garantías. 2,500,183
5. Empresas de Servicios Fiduciarios. 2,500,183
6. Empresas Administradoras Hipotecarias 4,513,336
   
CAPITAL SOCIAL MÍNIMO (*)
   
C. Bancos de Inversión 27,498,321
D. Empresas de Seguros  
1. Empresas que opera en un solo ramo (de riesgos
5,000,365
generales o de vida).
2. Empresas que opera en ambos ramos (de riesgos
6,873,658
generales y de vida).
3. Empresas de Seguros y Reaseguros. 17,499,434
4. Empresas de Reaseguros. 10,625,776
 
E. Empresas de Servicios Complementarios y Conexos
1. Almacén General de Depósito. 4,498,854
2. Empresas de Transporte, Custodia y Administración de
18,437,925
Numerario.
3. Empresas Emisora de Tarjetas de Crédito y/o Débito. 1,250,091
4. Empresas Emisoras de Dinero Electrónico 2,500,183
5. Empresas de Transferencia de Fondos. 1,250,091
   

FINALIDAD Y OBJETIVOS

La finalidad de la entidad bancaria en función a su cifra de recursos ajenos. Esta


generación de ahorro está orientada a la generación de créditos, función
fundamental de toda entidad bancaria. Esta función ha de realizarse con garantía y
solvencia analizando las posibilidades de devolución de las cantidades prestadas a
todos y cada uno de los clientes.

El objetivo de generación de beneficios es igualmente fundamental para toda entidad


bancaria. Si no obtiene beneficios y el banco no es rentable no tiene ningún sentido su
presencia en el mercado.

En el sector financiero, es difícil distinguir una entidad de otro en cuanto productos,


servicios, y hasta hace poco también por sus precios por lo que la diferencia es la
calidad de servicio y el trato al cliente. Por lo tanto, en la banca actual es fundamental
desarrollar el papel de empresa de servicios, especialmente aquellos servicios
financieros, y la función de asesoramiento y gestión de los pasivos de los clientes que
es un objetivo que mantienen todas las entidades bancarias en la actualidad.
Igualmente, el desarrollo e servicios personales, complementario del anterior, y que
coadyuvan a la generación de beneficios. Para este objetivo todo banco se apoya en
la profesionalidad de su personal, y en la imagen corporativa de la entidad.

Entre los principales Objetivos Generales tenemos:

 Aumentar el valor económico y valor social generado para el Estado y el


Ciudadano.
 Mejorar la calidad y ampliar la cobertura de los productos y servicios
financieros.
 Lograr niveles de excelencia en los Procesos.
 Fortalecer la gestión para responder a las demandas y retos.

SUPERVISADO POR LA SBS Y POR INDECOPI


LA SBS
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP es el organismo encargado de la
regulación y supervisión de los sistemas financiero, de seguros y privado de pensiones
(SPP), así como de prevenir y detectar el lavado de activos y financiamiento del
terrorismo.

Su objetivo primordial es preservar los intereses de los depositantes, de los


asegurados y de los afiliados al SPP.

La SBS es una institución de derecho público cuya autonomía funcional está


reconocida por la Constitución Política del Perú. Sus objetivos, funciones y
atribuciones están establecidos en la Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, Ley
N° 26702.

INDECOPI

El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad


Intelectual (INDECOPI) fue creado en noviembre de 1992, mediante el Decreto Ley N°
25868.

Tiene como funciones la promoción del mercado y la protección de los derechos de los
consumidores. Además, fomenta en la economía peruana una cultura de leal y
honesta competencia, resguardando todas las formas de propiedad intelectual: desde
los signos distintivos y los derechos de autor hasta las patentes y la biotecnología.

El INDECOPI es un Organismo Público Especializado adscrito a la Presidencia del


Consejo de Ministros, con personería jurídica de derecho público interno. En
consecuencia, goza de autonomía funcional, técnica, económica, presupuestal y
administrativa (Decreto Legislativo No 1033).

Como resultado de su labor en la promoción de las normas de leal y honesta


competencia entre los agentes de la economía peruana, el INDECOPI es concebido
en la actualidad, como una entidad de servicios con marcada preocupación
por impulsar una cultura de calidad para lograr la plena satisfacción de sus clientes: la
ciudadanía, el empresariado y el Estado.

QUE PASARÍA SI NO EXISTIERAN


Como sería la vida sin los bancos, simplemente todo se retrasaría, los procesos
financieros entre las empresas se verían afectados enormemente por la falta de
seguridad en dichos procesos, teniendo un riesgo mayor. Al momento de realizar
nuestros actos cotidianos ligados a las finanzas, desde pagar el alquiler, tener teléfono
o cobrar el sueldo.
En una sociedad tan bancarizada como esta, vivir alejado de los bancos es
complicado. ¿Se puede vivir sin una cuenta? Sí, se puede. ¿Es fácil? La respuesta es
no, sobre todo si quieres formar una empresa, tener vínculos financieros con otras
entidades o personas, si quieres tener una casa y un coche.
OPINIÓN
Podemos ver la evolución de la ley de los bancos a través del tiempo, y como se va
modificando, para una mejor regulación, un sistema más eficiente y seguro,
promoviendo a la inversión y desarrollo del País.
Pero debido al aumento del ingreso per cápita en el Perú, en 62%, en los últimos 10
años, ha sido clave para aumentar la profundización del crédito. La participación de la
población adulta con acceso al sistema financiero ha pasado de un cuarto a un tercio
de este grupo. No obstante, no han sido los únicos ganadores.
Los cuatro bancos de mayor cuota de mercado han expandido su oferta de préstamos
de consumo con menores tasas de interés, a tal punto que han aumentado su
concentración.

Existen dos factores que han ayudado a dichas entidades a sobresalir del
resto, el primero de ellos está asociado a la mayor información pública que hoy existe
sobre los clientes, que facilita a las entidades financieras la posibilidad de ofrecer
productos a la medida.

A ello se suma que las centrales de riesgos, además de brindar información sobre el
comportamiento de pago de las personas, ofrecen herramientas que permiten a la
banca determinar el potencial que tiene cada deudor para aumentar su carga
financiera. Hoy compiten en este negocio los burós de crédito Equifax, Sentinel y
Experian.

El segundo factor es la expansión de la banca en el territorio nacional y la


diversificación en el perfil de clientes que atiende. Ha sido clave para los cuatro
bancos grandes el crecimiento a través de adquisiciones y la apertura de entidades
financieras de menor tamaño.
FINANCIERAS
Empresa financiera: es aquella que capta recursos del público y cuya especialidad
consiste en facilitar las colocaciones de primeras emisiones de valores, operar con
valores mobiliarios y brindar asesoría de carácter financiero.
Empresa financiera se denomina a la persona natural o a la persona jurídica que se
dedique a ofrecer al público préstamos o facilidades de financiamiento en dinero. Se
incluyen bajo esta denominación a las personas que se dediquen a actividades propias
o similares de una empresa financiera aún si su denominación no contenga la palabra
financiera. Bajo esta definición se excluyen las casas de empeño, mueblerías y
cualquier persona natural o jurídica que realice operaciones de financiamiento de sus
propias ventas.

ORIGEN DE LA PRIMERA FINANCIERA

QUE MODELO ADOPTÓ

BAJO QUE LEY HAN SIDO CREADOS


En el Perú el Sistema Financiero está regido por la Ley N° 26702, Ley General del Sistema
Financiero, de Seguros Y Orgánica de la SBS, vigente a partir de Diciembre de 1996 y por
sus modificatorias como leyes N°27102, N°27008, N°27287, N°27299, N°27331, y
posteriores.
Las empresas que componen el Sistema Financiero Nacional, autorizadas por la
mencionada ley, están mencionadas en el Título I, Capítulo I, Artículos 16°y 17ª, definidas
en el Título IV, Capítulo I, Artículo 282° y las operaciones que están autorizadas a realizar
en los artículos del 283ª al 289º, de la siguiente manera:

OPERACIONES
Artículo 221º.- OPERACIONES Y SERVICIOS.
Las empresas podrán realizar las siguientes operaciones y servicios, de acuerdo a lo
dispuesto por el capítulo I del título IV de esta sección segunda:
1. Recibir depósitos a la vista;
2. Recibir depósitos a plazo y de ahorros, así como en custodia;
3. b) Otorgar créditos directos, con o sin garantía;
4. Descontar y conceder adelantos sobre letras de cambio, pagarés y otros
documentos comprobatorios de deuda;
5. Conceder préstamos hipotecarios y prendarios; y, en relación con ellos, emitir
títulos valores, instrumentos hipotecarios y prendarios, tanto en moneda nacional
como extranjera;
5-A Conceder préstamos en la modalidad de hipoteca inversa, y con relación a estos
emitir títulos valores e instrumentos hipotecarios tanto en moneda nacional como
extranjera;7
6. Otorgar avales, fianzas y otras garantías, inclusive en favor de otras empresas del
sistema financiero;
7. Emitir, avisar, confirmar y negociar cartas de crédito, a la vista o a plazo, de
acuerdo con los usos internacionales y en general canalizar operaciones de
comercio exterior;
8. Actuar en sindicación con otras empresas para otorgar créditos y garantías, bajo
las responsabilidades que se contemplen en el convenio respectivo;
9. Adquirir y negociar certificados de depósito emitidos por una empresa,
instrumentos hipotecarios, warrants y letras de cambio provenientes de
transacciones comerciales;
10. Realizar operaciones de factoring;
11. Realizar operaciones de crédito con empresas del país, así como efectuar
depósitos en ellas;
12. Realizar operaciones de crédito con bancos y financieras del exterior, así como
efectuar depósitos en unos y otros;
13. Comprar, conservar y vender acciones de bancos u otras instituciones del exterior
que operen en la intermediación financiera o en el mercado de valores, o sean
auxiliares de unas u otras, con el fin de otorgar alcance internacional a sus
actividades. Tratándose de la compra de estas acciones, en un porcentaje
superior al tres por ciento (3%) del patrimonio del receptor, se requiere de
autorización previa de la Superintendencia;
14. Emitir y colocar bonos, en moneda nacional o extranjera, incluidos los ordinarios,
los convertibles, los de arrendamiento financiero, y los subordinados de diversos
tipos y en diversas monedas, así como pagarés, certificados de depósito
negociables o no negociables, y demás instrumentos representativos de
obligaciones, siempre que sean de su propia emisión;
15. Aceptar letras de cambio a plazo, originadas en transacciones comerciales;

17. Adquirir, conservar y vender valores representativos de capital que se negocien


en algún mecanismo centralizado de negociación e instrumentos representativos
de deuda privada, conforme a las normas que emita la Superintendencia8;

7
Operación incorporada por la Ley N° 30741 del 27/03/2018
8
Numeral modificado por D. Leg. N° 1028, publicado el 22-01-2008 y vigente desde el 01-12-2008.
18. Adquirir, conservar y vender acciones de las sociedades que tengan por objeto
brindar servicios complementarios o auxiliares, a las empresas y/o a sus
subsidiarias;
19. Adquirir, conservar y vender, en condición de partícipes, certificados de
participación en los fondos mutuos y fondos de inversión;
20. Comprar, conservar y vender títulos representativos de la deuda pública, interna y
externa, así como obligaciones del Banco Central;
21. Comprar, conservar y vender bonos y otros títulos emitidos por organismos
multilaterales de crédito de los que el país sea miembro;
22. Comprar, conservar y vender títulos de la deuda de los gobiernos conforme a las
normas que emita la Superintendencia 9;
23. Operar en moneda extranjera;
24. Emitir certificados bancarios en moneda extranjera y efectuar cambios
internacionales;
25. Servir de agente financiero para la colocación y la inversión en el país de recursos
externos;
26. Celebrar contratos de compra o de venta de cartera;
27. Realizar operaciones de financiamiento estructurado y participar en procesos de
titulización, sujetándose a lo dispuesto en la Ley del Mercado de Valores;
28. Adquirir los bienes inmuebles, mobiliario y equipo;
29. Efectuar cobros, pagos y transferencias de fondos, así como emitir giros contra
sus propias oficinas y/o bancos corresponsales;
30. a) Emitir cheques de gerencia;
b) Emitir órdenes de pago;
31. Emitir cheques de viajero;
32. Aceptar y cumplir las comisiones de confianza que se detalla en el artículo 275º;
33. Recibir valores, documentos y objetos en custodia, así como dar en alquiler cajas
de seguridad;
34. Expedir y administrar tarjetas de crédito y de débito;
35. Realizar operaciones de arrendamiento financiero y de capitalización inmobiliaria;10
36. Promover operaciones de comercio exterior, así como prestar asesoría integral en
esa materia;
37. Suscribir transitoriamente primeras emisiones de valores con garantías parcial o
total de su colocación;
38. Prestar servicios de asesoría financiera sin que ello implique manejo de dinero de
sus clientes o de portafolios de inversiones por cuenta de éstos;
39. Actuar como fiduciarios en fideicomisos;
40. Comprar, mantener y vender oro;
41. Otorgar créditos pignoraticios con alhajas u otros objetos de oro y plata;
43. Actuar como originadores en procesos de titulización mediante la transferencia de
bienes muebles, inmuebles, créditos y/o dinero, estando facultadas a constituir
sociedades de propósito especial.

9
Numeral modificado por D. Leg. N° 1028, publicado el 22-01-2008 y vigente desde el 01-12-2008.
10
Numeral modificado por D. Leg N° 1196, publicado el 09-09-2015
PROHIBICIONES Y LIMITACIONES
Artículo 217º.- OPERACIONES Y ACTIVIDADES PROHIBIDAS.
Sin perjuicio de las demás prohibiciones contenidas en la presente Ley, las empresas
del sistema financiero no podrán:
1. Otorgar créditos con garantía de sus propias acciones;
2. Conceder créditos con el objeto de que su producto se destine, directa o
indirectamente, a la adquisición de acciones de la propia empresa;
3. Conceder créditos para financiar actividades políticas;
4. Dar fianzas, o de algún otro modo respaldar obligaciones de terceros, por monto o
plazo indeterminado;
5. Garantizar las operaciones de mutuo dinerario que se celebre entre terceros, a no
ser que uno de ellos sea otra empresa del sistema financiero, o un banco o una
financiera del exterior;
6. Dar en garantía los bienes de su activo fijo, con exclusión de los que se afecten en
respaldo de las operaciones de arrendamiento financiero, y de las cédulas
hipotecarias que emitan las empresas de capitalización inmobiliaria;
7. Aceptar el aval, la fianza o la garantía de sus directores y trabajadores en respaldo
de operaciones de crédito otorgadas a personas vinculadas a ellos;
8. Adquirir acciones de sociedades ajenas al sistema financiero que, directa o
indirectamente, sean accionistas de la propia empresa, salvo que estén cotizadas
en bolsa;
9. Negociar los certificados de depósito que se menciona en el numeral 9 del artículo
221º con sus subsidiarias y asumir compromisos que originen la obligación de
recomprar tales certificados;
10. Captar depósitos por cuenta de instituciones financieras no autorizadas a operar
en el territorio nacional;
11. Usar información no divulgada al mercado, de personas naturales o jurídicas, sean
o no clientes, con el objeto de propiciar negocios en beneficio propio o de terceros,
siendo de aplicación lo dispuesto en la Ley del Mercado de Valores.
LEY GRAL. Arts. 11, 87, 92, 95, 116, 220, 221 (3b, 6, 9), 238, 356, 361.
C.C. Art. 1648, 1868
L.G.S. Arts. 104, 106.
L.M.V. Arts. 12, 34, 40, 45, 46.
L.DE T.V. Arts. 59, 61, 62.

CAPITAL SOCIAL
EL Capital Social Mínimo actualizado al trimestre de enero – marzo de 2019 para las
Empresas Financieras es de S/. 13,828,443.00 según el diario El Peruano.

Actualización del capital social mínimo de


las empresas supervisadas correspondientes
al trimestre enero - marzo de 2019
(en soles)
CAPITAL SOCIAL MÍNIMO (*)
A. Empresas de Operaciones Múltiples  
1. Empresas Bancarias. 27,498,321
2. Empresas Financieras. 13,828,443
3. Caja Municipal de Ahorro y Crédito. 13,828,443
4. Caja Municipal de Crédito Popular. 7,375,170
5. Entidad de Desarrollo a la Pequeña y Micro Empresa -
1,250,091
EDPYME.
6. Cooperativas de Ahorro y Crédito autorizadas a captar
1,250,091
recursos del público.
7. Caja Rural de Ahorro y Crédito. 1,250,091
 
B. Empresas Especializadas
1. Empresas de Capitalización Inmobiliaria. 7,375,170
2. Empresas de Arrendamiento Financiero. 4,498,854
3. Empresas de Factoring. 2,500,183
4. Empresas Afianzadora y de Garantías. 2,500,183
5. Empresas de Servicios Fiduciarios. 2,500,183
6. Empresas Administradoras Hipotecarias 4,513,336
   
CAPITAL SOCIAL MÍNIMO (*)
   
C. Bancos de Inversión 27,498,321
D. Empresas de Seguros  
1. Empresas que opera en un solo ramo (de riesgos
5,000,365
generales o de vida).
2. Empresas que opera en ambos ramos (de riesgos
6,873,658
generales y de vida).
3. Empresas de Seguros y Reaseguros. 17,499,434
4. Empresas de Reaseguros. 10,625,776
 
E. Empresas de Servicios Complementarios y Conexos
1. Almacén General de Depósito. 4,498,854
2. Empresas de Transporte, Custodia y Administración de
18,437,925
Numerario.
3. Empresas Emisora de Tarjetas de Crédito y/o Débito. 1,250,091
4. Empresas Emisoras de Dinero Electrónico 2,500,183
5. Empresas de Transferencia de Fondos. 1,250,091
   

FINALIDAD Y OBJETIVOS
Supervisar la gestión de la cartera de empresas a su cargo desde una perspectiva
corporativa
Identificar y priorizar iniciativas o proyectos coorporativos que aporten valor a la
cartera de empresas asignada, las cuales deben plasmarse en planes de acción que
involucen la participación de miembros seleccionados a la red de negocios u otros
funcionarios de sus respectivas empresas
Generar mecanismos de integración y coordinación de los miembros de la red de
negocios
Atender a las solicitudes de información y/o requerimientos especiales realizados por
los miembros de la red de negocios

SUPERVISADO POR
LA SBS
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP es el organismo encargado de la
regulación y supervisión de los sistemas financiero, de seguros y privado de pensiones
(SPP), así como de prevenir y detectar el lavado de activos y financiamiento del
terrorismo.

Su objetivo primordial es preservar los intereses de los depositantes, de los


asegurados y de los afiliados al SPP.

La SBS es una institución de derecho público cuya autonomía funcional está


reconocida por la Constitución Política del Perú. Sus objetivos, funciones y
atribuciones están establecidos en la Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, Ley
N° 26702.

INDECOPI

El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad


Intelectual (INDECOPI) fue creado en noviembre de 1992, mediante el Decreto Ley N°
25868.

Tiene como funciones la promoción del mercado y la protección de los derechos de los
consumidores. Además, fomenta en la economía peruana una cultura de leal y
honesta competencia, resguardando todas las formas de propiedad intelectual: desde
los signos distintivos y los derechos de autor hasta las patentes y la biotecnología.

El INDECOPI es un Organismo Público Especializado adscrito a la Presidencia del


Consejo de Ministros, con personería jurídica de derecho público interno. En
consecuencia, goza de autonomía funcional, técnica, económica, presupuestal y
administrativa (Decreto Legislativo No 1033).

Como resultado de su labor en la promoción de las normas de leal y honesta


competencia entre los agentes de la economía peruana, el INDECOPI es concebido
en la actualidad, como una entidad de servicios con marcada preocupación
por impulsar una cultura de calidad para lograr la plena satisfacción de sus clientes: la
ciudadanía, el empresariado y el Estado.
COMO SE DIFERENCIA DE OTRAS
Al momento de colocar tus ahorros o solicitar préstamos, puedes acudir a otras
instituciones financieras diferentes a los bancos. Entre las opciones disponibles más
conocidas en el Perú están las financieras y las cajas municipales. Estas dos última,
aunque te pueden parecer muy similares, presentan algunas diferencias que debes
conocer. En este artículo te señalamos cuál es la diferencia entre financiera y caja
municipal.

Las financieras (o sociedades financieras) y las cajas municipales (o cajas de ahorro


municipales) tienen funcionamientos muy similares.  De hecho, desde el punto de vista
del cliente no hay diferencia entre uno y otra. Ello porque las diferencias que presentan
están en ámbitos que nada influyen en la forma como prestan sus servicios

QUE PASARÍA SI NO EXISTIERAN


Si no existirían las financieras los ciudadanos descubriríamos que aumentarían los
requisitos para solicitar un crédito. Ahora, en los créditos de poco monto, sólo basta
con autorizar la consulta a nuestro expediente de crédito, si todo está en orden en
nuestro Reporte de Crédito, se autoriza.
Nos veríamos obligados a ir de forma más frecuente al banco de lo que ahora
hacemos.
La autorización de nuevos créditos sería más lenta. Los otorgantes de crédito cuentan
con diversos modelos de análisis para evaluar la viabilidad de un crédito, pero sin
duda el Reporte de Crédito es uno de ellos, pues con esta información un otorgante
puede saber qué otros compromisos de crédito tiene el solicitante con otras
instituciones y cómo es su nivel de responsabilidad y puntualidad con sus pagos. Al
carecer de esta información tendría que compensarla con otro tipo de análisis, lo que
le llevaría más tiempo para una autorización.
Pero lo más grave de todo: el riesgo de una crisis económica aumentaría. Con las SIC
los otorgantes de crédito están obligados a compartir su información de todos los
créditos que otorgan tanto desde la perspectiva de cada individuo como los niveles
totales de crédito que están ofreciendo por cada tipo (hipotecario, personal, tarjetas,
etcétera). De modo que las autoridades financieras tienen la posibilidad de conocer los
niveles de otorgamiento de crédito, el comportamiento de la cartera vencida.
Información -que junto con otros datos fundamentales- las autoridades financieras
puedes valorar si un banco se está aventurando mucho al otorgar créditos que tienen
riesgo de caer en impago, detener esta práctica antes de que se convierta en un
problema económico. Esto no es una especulación, ya ocurrió en el pasado que el
gobierno salga al rescate de la banca por un problema de pérdida de control de los
créditos otorgados.
Las entidades financieras no bancarias, se caracterizan por ser impulsores de
economías regionales, debido a que es un sector que impulsa el desarrollo económico
de ciertas regiones, básicamente donde la pobreza es latente.

OPINIÓN
EDPYMES
Empresa de desarrollo de la pequeña y micro empresa, EDPYME: es aquélla cuya
especialidad consiste en otorgar financiamiento preferentemente a los empresarios de
la pequeña y micro empresa.
Las EDPYMEs son Entidades de Desarrollo para la Pequeña y Microempresa
orientadas a satisfacer la permanente demanda de servicios crediticios.
Tienen por objeto otorgar financiamiento a personas naturales y jurídicas que
desarrollan actividades calificadas como de pequeña y microempresa, utilizando para
ello su propio capital y los recursos que provengan de donaciones.
Las EDPYMEs surgieron para promover la conversión de Organizaciones no
Gubernamentales – (ONG) en entidades reguladas

.
ORIGEN DE LA PRIMERA EDPYME
EDPYME CREDINPET
La primera Edpyme, Credinpet, fue creada en enero de 1996, después de la
conversión de Inpet, una ONG formada por generales militares retirados del gobierno
militar izquierdista (1968-80) con el fin de apoyar a las empresas autogestionarias.
Inicialmente, la metodología de créditos de Credinpet era prestar a grupos solidarios.
Pero la SBS no conocía de esta modalidad y estaba reacia a supervisar préstamos a
dichos grupos, por lo que Credinpet convirtió su cartera a créditos individuales. Esta
Edpyme creció rápidamente y en seis meses construyó una cartera de 1,194
préstamos valorizados en US$3.7 millones colocados predominantemente entre
comerciantes y confeccionistas. Credinpet ganó acceso a abundantes fondos. En abril
de 1997, operaba con US$1.2 millones de Cofide, cerca de US$1 millón del Fondemi,
otros US$318,000 del fondo Pame del Foncodes y más de US$130,000 del PACT y
del Fondo de Desarrollo paralaJuventud dela Unión Europea. Hacia fines de 1997, uno
de los fundadores de Credinpet, Otoniel Velasco, advirtió que la entidad era
insostenible y que la administración debía reducir personal o aumentar su capital base.
Cuando los fundadores se negaron a cortar costos, Velasco renunció a la
organización. El manejo de la cartera de Credinpet era muy pobre por lo que fue
intervenida por las autoridades financieras y liquidada en 1999.

EDPYME PROEMPRESA
Para nosotros es muy importante que todos conozcan nuestra historia:  Financiera
ProEmpresa tiene como accionista principal a la Asociación de Institutos de Desarrollo
del Sector Informal (IDESI), que está conformada y representa a los IDESI´s
regionales, instituciones pioneras en brindar créditos a miles de emprendedores desde
el 1986 en 19 regiones del país. IDESI consideró necesario independizar los servicios
financieros de los otros que se brindaban, creando así una entidad regulada y que
diera mayor seguridad a sus clientes como a sus proveedores financieros. La
necesidad de ampliar los servicios y atender más clientes obligaba a la captación de
nuevas líneas de financiamiento para otorgar créditos, las cuales ya no se podían
conseguir vía cooperación internacional, sino que se debían captar del mercado
financiero comercial, de capitales o de fondo privados, requiriéndose así una
organización supervisada y regulada.
En 1992 se inicia el proyecto para la formación de una entidad financiera
especializada, que buscaba uniformizar los procesos y reforzar la tecnología crediticia
de los IDESI´s regionales, así como establecer una política de acumulación de
recursos propios para el futuro proyecto. En diciembre de 1996 se promulga una
nueva ley donde se crea una nueva modalidad de organización dentro del sistema
financiero para atender al sector de micro y pequeña empresa: las Entidades de
Desarrollo de la Pequeña y Microempresa (EDPYMES), lo que significó una
oportunidad inmejorable para cristalizar el objetivo planteado.
Es así que el 28 de noviembre de 1997, luego de haber sido inscrita debidamente en
los Registros Públicos, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) otorga a
ProEmpresa la autorización de funcionamiento como EDPYME con 3 agencias en
Lima, Ayacucho y Arequipa. A partir de 1999 en adelante EDPYME ProEmpresa
intensifica su crecimiento abriendo agencias en el cono norte, sur y este de la capital y
posteriormente en otras regiones del país como Apurímac, La Libertad, Junín,
Huánuco, entre otras.
En 2012 EDPYME ProEmpresa consigue la autorización para operar como entidad
financiera, luego de un arduo proceso de calificación; y a inicios de 2013 consigue
listar en La Bolsa de Valores de Lima gracias a sus excelentes resultados.
Al cierre del 2018 Financiera ProEmpresa cuenta con un patrimonio de más de 76
millones de nuevos soles y con accionistas plenamente identificados y comprometidos
con el desarrollo de los sectores de menores recursos.

EDPYME EDYFICAR
En 1998, se fundó la Edpyme Edyficar con la participación de CARE Perú como
accionista mayoritario, una organización internacional de desarrollo sin fines de lucro.
Edyficar inicia operaciones en Lima, Arequipa y La Libertad sobre la base y
experiencia del programa de apoyo crediticio de CARE Perú dirigido a segmentos de
pobladores de menores recursos. En el año 2005, Edyficar participa en la primera
operación a nivel mundial de titularización de cartera para microfinanzas (BlueOrchard)
y en el 2007, consiguió ser la primera empresa microfinanciera no bancaria en acceder
con gran éxito en el Mercado de Capitales. En el 2009, Edyficar pasó a ser parte del
Grupo CREDICORP al convertirse en subsidiaria del Banco de Crédito del Perú.

Mibanco inició operaciones en Lima en 1998, sobre la base de la experiencia de


Acción Comunitaria del Perú (ACP), una asociación civil sin fines de lucro con 43 años
operando en el sector de la micro y pequeña empresa. En el año 2006, el BID
reconoce a Mibanco con el Premio a la Excelencia en Microfinanzas y en el 2008 gana
el Effie de Plata por la campaña "Créditos Aprobados". Además de estos
reconocimientos, Mibanco ganó una calificación Global de Desempeño Social
otorgado por Planet Rating 4+ y en el 2011 obtuvo el grado de inversión BBB con
perspectiva estable otorgado por Standard & Poor's.
A principios del 2014, Mibanco fue adquirido por Edyficar y es en ese momento que se
produjo el gran proceso de fusión entre Financiera Edyficar y Mibanco para brindar lo
bueno de estar juntos.

QUE MODELO ADOPTÓ


Cabe destacar el papel importante de las EDPYMEs, creadas en su gran mayoría por
ONG’s y con la limitación de no poder captar recursos del público para su
financiamiento, enfocados a brindar el servicio de microcréditos a los sectores más
excluidos del sistema financiero. La evolución de las Empresas de Desarrollo de la
Pequeña y Micro Empresa – EDPYME en nuestro país comienza en el año 1994, con
el dictamen de la norma de creación de las EDPYME iniciándose el proceso de
transformación de los programas de microcréditos de las ONG’s en empresas
reguladas por la SBS.

BAJO QUE LEY HAN SIDO CREADOS


Conforme se expresa en la Resolución SBS Nº847-94 las EDPYMEs tienen por objeto
otorgar financiamiento a personas naturales y jurídicas que desarrollan actividades
calificadas como de pequeña y microempresa, utilizando para ello su propio capital y
los recursos que provengan de donaciones. Así como también, bajo la forma de líneas
de crédito de instituciones financieras y los provenientes de otras fuentes, previa la
autorización correspondiente.
La Resolución SBS Nº 847-94 del 23 de diciembre de 1994 que crea las EDPYMES y
la Resolución SBS Nº 259-95 del 28 de marzo de 1995 que las reglamenta, todo en
concordancia con el artículo 10º de la Ley General de Instituciones Bancarias,
Financieras y de Seguros (D. Leg Nº 770 del 01 de abril de 1993), dan el marco legal
para establecer las EDPYMES. En el caso específico de la constitución de la EDPYME
CAMCO PIURA – a partir del Programa BID - CAMCO- además de las normas
mencionadas cabe añadir el D.S. Nº 034-98-EF, del 08 de abril del 98; La Resolución
SBSNº419-98 del 29 de abril de 1998 que establece el procedimiento para que
asociaciones que realizan operaciones crediticias puedan optar por convertirse en
EDPYMES y el. D.S. Nº 127-98-EF que prorroga el plazo para que las asociaciones
que operan con fondos provenientes de cooperación técnica o donaciones, cumplan
con requisitos para operar como empresas del sistema financiero. Mediante
Resolución SBS Nº 0099-99, se constituyó la EDPYME. Luego de haber cumplido con
los requisitos establecidos en el artículo 11º de la Resolución SBS Nº 600-98 del 24 de
junio de 1998 y de acuerdo a lo establecido en la referida Resolución y el artículo 26º
de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la
Superintendencia de Banca y Seguros - Ley Nº 26702 y modificatorias es considerada
técnica y administrativamente capacitada para el inicio de sus operaciones .La
autorización de funcionamiento de la EDPYME CAMCO PIURA S.A. como una
empresa del Sistema Financiero, la misma que podrá realizar las operaciones
señaladas en el artículo 288º de la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema
de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros se
resuelve mediante
R e s o l u c i ó n S . B . S . N º 0 0 1 3 - 2 0 0 1
OPERACIONES
Artículo 221º.- OPERACIONES Y SERVICIOS.
Las empresas podrán realizar las siguientes operaciones y servicios, de acuerdo a lo
dispuesto por el capítulo I del título IV de esta sección segunda:
3. b) Otorgar créditos directos, con o sin garantía;
4. Descontar y conceder adelantos sobre letras de cambio, pagarés y otros
documentos comprobatorios de deuda;
6. Otorgar avales, fianzas y otras garantías, inclusive en favor de otras empresas del
sistema financiero;
8. Actuar en sindicación con otras empresas para otorgar créditos y garantías, bajo
las responsabilidades que se contemplen en el convenio respectivo;
9. Adquirir y negociar certificados de depósito emitidos por una empresa,
instrumentos hipotecarios, warrants y letras de cambio provenientes de
transacciones comerciales;
10. Realizar operaciones de factoring;
11. Realizar operaciones de crédito con empresas del país, así como efectuar
depósitos en ellas;
12. Realizar operaciones de crédito con bancos y financieras del exterior, así como
efectuar depósitos en unos y otros;
15. Aceptar letras de cambio a plazo, originadas en transacciones comerciales;
17. Adquirir, conservar y vender valores representativos de capital que se negocien en
algún mecanismo centralizado de negociación e instrumentos representativos de
deuda privada, conforme a las normas que emita la Superintendencia11;
19. Adquirir, conservar y vender, en condición de partícipes, certificados de
participación en los fondos mutuos y fondos de inversión;
20. Comprar, conservar y vender títulos representativos de la deuda pública, interna y
externa, así como obligaciones del Banco Central;
21. Comprar, conservar y vender bonos y otros títulos emitidos por organismos
multilaterales de crédito de los que el país sea miembro;
22. Comprar, conservar y vender títulos de la deuda de los gobiernos conforme a las
normas que emita la Superintendencia 12;
23. Operar en moneda extranjera;
26. Celebrar contratos de compra o de venta de cartera;
28. Adquirir los bienes inmuebles, mobiliario y equipo;
29. Efectuar cobros, pagos y transferencias de fondos, así como emitir giros contra
sus propias oficinas y/o bancos corresponsales;
32. Aceptar y cumplir las comisiones de confianza que se detalla en el artículo 275º;
33. Recibir valores, documentos y objetos en custodia, así como dar en alquiler cajas
de seguridad;
35. Realizar operaciones de arrendamiento financiero y de capitalización inmobiliaria;13
11
Numeral modificado por D. Leg. N° 1028, publicado el 22-01-2008 y vigente desde el 01-12-2008.
12
Numeral modificado por D. Leg. N° 1028, publicado el 22-01-2008 y vigente desde el 01-12-2008.
13
Numeral modificado por D. Leg N° 1196, publicado el 09-09-2015
36. Promover operaciones de comercio exterior así como prestar asesoría integral en
esa materia;
38. Prestar servicios de asesoría financiera sin que ello implique manejo de dinero de
sus clientes o de portafolios de inversiones por cuenta de éstos;
39. Actuar como fiduciarios en fideicomisos;
41. Otorgar créditos pignoraticios con alhajas u otros objetos de oro y plata;
43. Actuar como originadores en procesos de titulización mediante la transferencia de
bienes muebles, inmuebles, créditos y/o dinero, estando facultadas a constituir
sociedades de propósito especial.

PROHIBICIONES Y LIMITACIONES
Artículo 217º.- OPERACIONES Y ACTIVIDADES PROHIBIDAS.
Sin perjuicio de las demás prohibiciones contenidas en la presente Ley, las empresas
del sistema financiero no podrán:
1. Otorgar créditos con garantía de sus propias acciones;
2. Conceder créditos con el objeto de que su producto se destine, directa o
indirectamente, a la adquisición de acciones de la propia empresa;
3. Conceder créditos para financiar actividades políticas;
4. Dar fianzas, o de algún otro modo respaldar obligaciones de terceros, por monto o
plazo indeterminado;
5. Garantizar las operaciones de mutuo dinerario que se celebre entre terceros, a no
ser que uno de ellos sea otra empresa del sistema financiero, o un banco o una
financiera del exterior;
6. Dar en garantía los bienes de su activo fijo, con exclusión de los que se afecten en
respaldo de las operaciones de arrendamiento financiero, y de las cédulas
hipotecarias que emitan las empresas de capitalización inmobiliaria;
7. Aceptar el aval, la fianza o la garantía de sus directores y trabajadores en respaldo
de operaciones de crédito otorgadas a personas vinculadas a ellos;
8. Adquirir acciones de sociedades ajenas al sistema financiero que, directa o
indirectamente, sean accionistas de la propia empresa, salvo que estén cotizadas
en bolsa;
9. Negociar los certificados de depósito que se menciona en el numeral 9 del artículo
221º con sus subsidiarias y asumir compromisos que originen la obligación de
recomprar tales certificados;
10. Captar depósitos por cuenta de instituciones financieras no autorizadas a operar
en el territorio nacional;
11. Usar información no divulgada al mercado, de personas naturales o jurídicas, sean
o no clientes, con el objeto de propiciar negocios en beneficio propio o de terceros,
siendo de aplicación lo dispuesto en la Ley del Mercado de Valores.
LEY GRAL. Arts. 11, 87, 92, 95, 116, 220, 221 (3b, 6, 9), 238, 356, 361.
C.C. Art. 1648, 1868
L.G.S. Arts. 104, 106.
L.M.V. Arts. 12, 34, 40, 45, 46.
L.DE T.V. Arts. 59, 61, 62.
CAPITAL SOCIAL
EL Capital Social Mínimo actualizado al trimestre de enero – marzo de 2019 para las
EDPYME’s es de S/. 1,250,091.00 según el diario El Peruano.

Actualización del capital social mínimo de


las empresas supervisadas correspondientes
al trimestre enero - marzo de 2019
(en soles)
CAPITAL SOCIAL MÍNIMO (*)
A. Empresas de Operaciones Múltiples  
1. Empresas Bancarias. 27,498,321
2. Empresas Financieras. 13,828,443
3. Caja Municipal de Ahorro y Crédito. 13,828,443
4. Caja Municipal de Crédito Popular. 7,375,170
5. Entidad de Desarrollo a la Pequeña y Micro Empresa -
1,250,091
EDPYME.
6. Cooperativas de Ahorro y Crédito autorizadas a captar
1,250,091
recursos del público.
7. Caja Rural de Ahorro y Crédito. 1,250,091
 
B. Empresas Especializadas
1. Empresas de Capitalización Inmobiliaria. 7,375,170
2. Empresas de Arrendamiento Financiero. 4,498,854
3. Empresas de Factoring. 2,500,183
4. Empresas Afianzadora y de Garantías. 2,500,183
5. Empresas de Servicios Fiduciarios. 2,500,183
6. Empresas Administradoras Hipotecarias 4,513,336
   
CAPITAL SOCIAL MÍNIMO (*)
   
C. Bancos de Inversión 27,498,321
D. Empresas de Seguros  
1. Empresas que opera en un solo ramo (de riesgos
5,000,365
generales o de vida).
2. Empresas que opera en ambos ramos (de riesgos
6,873,658
generales y de vida).
3. Empresas de Seguros y Reaseguros. 17,499,434
4. Empresas de Reaseguros. 10,625,776
 
E. Empresas de Servicios Complementarios y Conexos
1. Almacén General de Depósito. 4,498,854
2. Empresas de Transporte, Custodia y Administración de 18,437,925
Numerario.
3. Empresas Emisora de Tarjetas de Crédito y/o Débito. 1,250,091
4. Empresas Emisoras de Dinero Electrónico 2,500,183
5. Empresas de Transferencia de Fondos. 1,250,091
   

FINALIDAD
La EDYPIMES se crean con la finalidad de promover el financiamiento y el crédito,
impulsar y buscar el desarrollo para las pequeñas y microempresas.
Las EDPYMES surgieron para promover la conversión de Organizaciones no
Gubernamentales (ONG) en entidades reguladas.

SUPERVISADO POR LA SBS Y POR INDECOPI


LA SBS
La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP es el organismo encargado de la
regulación y supervisión de los sistemas financiero, de seguros y privado de pensiones
(SPP), así como de prevenir y detectar el lavado de activos y financiamiento del
terrorismo.

Su objetivo primordial es preservar los intereses de los depositantes, de los


asegurados y de los afiliados al SPP.

La SBS es una institución de derecho público cuya autonomía funcional está


reconocida por la Constitución Política del Perú. Sus objetivos, funciones y
atribuciones están establecidos en la Ley General del Sistema Financiero y del
Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, Ley
N° 26702.

INDECOPI

El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad


Intelectual (INDECOPI) fue creado en noviembre de 1992, mediante el Decreto Ley N°
25868.

Tiene como funciones la promoción del mercado y la protección de los derechos de los
consumidores. Además, fomenta en la economía peruana una cultura de leal y
honesta competencia, resguardando todas las formas de propiedad intelectual: desde
los signos distintivos y los derechos de autor hasta las patentes y la biotecnología.

El INDECOPI es un Organismo Público Especializado adscrito a la Presidencia del


Consejo de Ministros, con personería jurídica de derecho público interno. En
consecuencia, goza de autonomía funcional, técnica, económica, presupuestal y
administrativa (Decreto Legislativo No 1033).
Como resultado de su labor en la promoción de las normas de leal y honesta
competencia entre los agentes de la economía peruana, el INDECOPI es concebido
en la actualidad, como una entidad de servicios con marcada preocupación
por impulsar una cultura de calidad para lograr la plena satisfacción de sus clientes: la
ciudadanía, el empresariado y el Estado.

COMO SE DIFERENCIA DE OTRAS


Las EDPYMES son consideradas las empresas más accesibles del abanico dirigido a
las PYME. Surgieron para promover la conversión de Organizaciones no
gubernamentales-ONGs (que no toman ahorros) en entidades reguladas. Las
EDPYMES se diferencian de las cajas rurales (Las cajas rurales más reciente, se
comparan mejor con las EDPYMES que las cajas municipales, pues éstas tienen una
mayor y distinta gama de operaciones autorizadas desde la década del 80),
fundamentalmente, en que no pueden captar depósitos a la vista desde un inicio.

QUE PASARÍA SI NO EXISTIERAN


Si las EDPYME’s no existieran, como bien sabemos, no se contribuiría con el
desarrollo de la economía del Perú, ya que son fuentes generadoras de empleos a
través del impulso de las micro y pequeñas empresas. Además, no se estaría
cumpliendo su función primordial como agentes activos de la inclusión financiera en el
Perú.
Desde su funcionamiento inicial, una EDPYME puede efectuar transferencias, emitir
giros contra sus oficinas o bancos corresponsales y realizar servicios a distancia, sin
necesidad de abrir un sin número de agencias e incurrir en costos fijos iniciales
innecesarias. Puede también actuar como fiduciaria en fideicomisos, donde un
fideicomitente (una asociación civil, ONG, agencia de cooperación o el mismo
gobierno) puede transferirle bienes y activos como un patrimonio autónomo
fideicometido, distinto al patrimonio de todos los agentes involucrados en el
fideicomiso, lo que puede permitirle mayores ingresos por comisiones y un
entrenamiento adecuado en el manejo de una cartera indirecta ampliada, sin que esto
genere cargos al patrimonio efectivo de la EDPYME (artículo 241).

OPINIÓN
El sistema de EDPYMES ha experimentado una serie cambios de gran relevancia
durante los últimos años, como la pérdida de su participación de mercado, una caída
progresiva de sus rentabilidades, el incremento de sus tasas de interés y la migración
de una de las más importantes EDPYMES hacia entidades microfinancieras de la
competencia. Estos hechos han puesto en peligro el futuro del sistema, ya que a la
fecha se vienen registrando resultados financieros no satisfactorios.
Las EDPYMES han iniciado una transición progresiva de la cartera de negocios,
migrando casi en su totalidad hacia los créditos de consumo, y desatendiendo
peligrosamente los créditos dirigidos a la pequeña y microempresa. Estos créditos,
han proporcionado los ingresos necesarios para continuar operando en el mercado, no
obstante, se advierte que focalizarse en los créditos de consumo, no constituyen una
estrategia sostenible en el tiempo, ya que buscan atender necesidades pasajeras de la
población, basada en la adquisición de pasivos con alto componente de riesgo y
probabilidad de caer en moras e impagos. Es por ello que se deben plantear
estrategias, enfocadas al desarrollo de las MYPES, como agentes reactivadores de la
economía del país a través de la generación sistemática de empleo.

BIBLIOGRAFÍA

 LEY No 26702
 El Árbol de la Mostaza - Lucy Conger • Patricia Inga • Richard Webb
 Breve historia de la banca en Lima hasta 1950 -
http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2012/01/01/breve-historia-de-la-
banca-en-lima-hasta-1950/
 http://www2.congreso.gob.pe
 https://m.monografias.com/trabajos106/sistema-financiero-peruano-y-
bancarizacion/sistema-financiero-peruano-y-bancarizacion.shtml
 https://www.viveconcredito.com/post/2017/09/26/que-pasaria-si-no-hubiera-buros-
de-credito/
 http://www.cefa.com.mx/art_art100921.html

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