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ACTIVIDAD 2: CORRIENTES
FILOSÓFICAS SOCIALES
PLATÓN
Principios
ARISTÓTELES
Principios
1. El hombre es un animal social (zóon politikon), es decir, un ser que necesita de
los otros de su especie para sobrevivir.
2. Toda sociedad debe estar regulada por normas y reglas.
3. El núcleo originario de la comunidad social o política es la familia.
4. La sociedad y el Estado deben garantizar deben garantizar el bien supremo de
los hombres.
Legado
Liberalismo
principalmente por:
• La Tolerancia Religiosa.
Positivismo
Estructuralismo
Es un enfoque de las ciencias humanas que creció hasta convertirse en uno de los
métodos más utilizados para analizar el lenguaje, la cultura y la sociedad en la
segunda mitad del siglo XX. En términos amplios y básicos el estructuralismo
busca las interrelaciones (las estructuras) a través de las cuales se produce el
significado dentro de una cultura. De acuerdo con esta teoría, dentro de una
cultura el significado es producido y reproducido a través de varias prácticas,
fenómenos y actividades que sirven como sistemas de significación (se estudian
cosas tan diversas como la preparación de la comida y rituales para servirla, ritos
religiosos, juegos, textos literarios y no literarios, formas de entretenimiento...). La
novedad que introduce el estructuralismo no es la idea misma de estructura, que
ya está presente de forma continua a lo largo del pensamiento occidental, sino la
eliminación en la misma de un concepto central que ordena toda la realidad, como
las ideas platónicas.
Pero algo cambia en la década del 60 cuando Sartre se orienta hacia el marxismo,
surge una nueva moda, el estructuralismo. Lévi-Strauss inicia este nuevo
movimiento, basándose en las ideas de la etnología, al que luego le seguirán
Lacan, en el psicoanálisis, Louis Althusser en el estudio del marxismo y
finalmente, Michel Foucault. Cabe ser destacado que Althusser y Foucault
rechazaron la clasificación de su pensamiento dentro del estructuralismo, y en
rigor, únicamente Lévi-Strauss realizó una reflexión explícita sobre el
estructuralismo como método. En cualquier caso, se trata de un alejamiento de
perspectivas historicistas o subjetivistas bajo el intento de hallar una nueva
orientación para la investigación.
Marxismo
Las premisas teóricas del socialismo científico conciben éste como el análisis
científico de la sociedad, que a través del materialismo histórico extrae las leyes
de su evolución, con una perspectiva determinista. Aunque el mismo concepto de
socialismo no sea original del marxismo (como movimiento político se le
encuentran precedentes fundamentalmente en los ciclos revolucionarios franceses
desde 1789 hasta la Revolución de 1848), sí es completamente original su
aplicación del método dialéctico (filosofía idealista alemana de Hegel) a la ciencia
económica clásica (sobre todo inglesa: Adam Smith y David Ricardo). Con la
conjunción de estas tres tradiciones europeas se llega fundamentalmente al
concepto de plusvalía y la interpretación marxista de la lucha de clases, con la
conclusión de que por necesidad histórica se ha de terminar imponiendo una
dictadura del proletariado que llevaría en el futuro a una sociedad sin clases o
sociedad comunista. Karl Marx no se consideraba de ningún modo el fundador del
socialismo ni despreciaba a los pensadores anteriores, como puede comprobarse
en la siguiente cita: «En cuanto a mí, no me cabe el mérito de haber descubierto ni
la existencia de las clases en la sociedad moderna ni en su lucha entre sí». Karl
Marx ofrece un esbozo de su pensamiento y explica el proceso intelectual que
siguió para llegar al socialismo científico en el prólogo a la "Crítica de la Economía
Política" de 1859.
Teoría Keynesiana
Teoría Neoliberal
El socialismo del siglo XXI es un concepto ideado por A.V. Buzgalin en una
publicación originalmente en ruso en 1996 y en español en el año 2000. En efecto
el primer texto sobre el tema no es el de Heinz Dieterich, sino uno del autor ruso
titulado "El Socialismo del siglo XXI" (160 pp., Guanabo, Cuba, Enero 20, 2000,
Costo 9 euros). El de Heinz Dieterich Steffan, es posterior, a partir de 1996,[1] y
muy difundido desde el 30 de enero de 2005, por el Presidente de Venezuela,
Hugo Chávez en ese entonces desde el V Foro Social Mundial.
¿Qué es la globalización?
Definir a la globalización resulta una tarea ardua, puesto que existe una
amplia variedad de significados del fenómeno, con variaciones no únicamente
formales entre sí.
Las aspiraciones del presente siglo parecen muy claras para algunos países, pero,
para otros, tan ambiguas como en el siglo pasado. Países como China, Brasil,
España, por mencionar algunos, han definido un proyecto de nación sólido que se
ha visto reflejado en su desarrollo exterior, y tal pareciera ser el camino para
enfrentar un siglo XXI que inicia con incertidumbre y paradigmas en ruptura.
Rusia, como observamos, retoma el liderazgo, al menos en la región euroasiática,
que antaño había perdido tras la conclusión de la Guerra Fría; regiones como
Latinoamérica, caracterizadas por el arribo gobiernos de izquierda en la última
década, creyentes en la necesidad de un Estado más fuerte, obligan a
replantearnos qué tanto pueden variar las políticas públicas de estos países para
cambiar retos históricos como la desigualdad y el subdesarrollo. La fortaleza de
China y su avasallante expectativa como potencia para el siglo XXI, sólo vino a ser
confirmada por los especialistas que ofrecieron su opinión en dicha área. Por otra
parte, independientemente de las diversas posturas acerca de la configuración del
orden, la trayectoria de muchos países de políticas globales hacia modelos
regionales de desarrollo es un elemento que, para muchos, ha marcado la
diferencia del desarrollo de las naciones. Sin lugar a dudas, la información que
aportaron los diferentes especialistas abre el abanico de posibilidades a más
cuestionamientos e inquietudes acerca del futuro del sistema internacional. No
obstante, en un aspecto se puede concordar, y es el hecho de que vivimos en un
orden mundial cambiante.
Ha pasado la era del petróleo, proclaman los expertos. Es cierto. Pero es cierto
también que el mundo desarrollado, que los países capitalistas que disfrutaron de
ese recurso y que conocían perfectamente bien que se trataba de un recurso no
renovable, hicieron muy poco por presentarle al mundo alternativas energéticas
diferentes a los hidrocarburos.
CONCLUSION