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¿Qué es la acción penal?

Es un acto procesal que se genera por la vulneración de un bien jurídico establecido por la Ley
Penal.

Se origina a partir de un delito y que supone la imposición de un castigo al responsable de


acuerdo a lo establecido por la ley. De esta manera, la acción penal es el punto de partida del
proceso judicial. Por lo tanto, se supone un ejercicio de poder por parte del Estado y un derecho
a la tutela para los ciudadanos que sufren las consecuencias de un delito cometido hacia su
persona. También tenemos:

La acción penal publica: es aquella que, ejercida de manera exclusiva, excluyente y de oficio
por el Ministerio Publico, o el juez, según de que normativa procesal se trate. Estos están
obligados a ejercerla, en virtud del principio de legalidad, salvo en los casos previstos por la ley
(Principio de Oportunidad).

La acción penal privada: es la facultad que tienen todos los ciudadanos de acceder a los órganos
de justicia para hacer perseguir las responsabilidades de un hecho punible.

¿En qué consiste el criterio de oportunidad?


Es una excepción al carácter obligatorio de la acción penal, pues autoriza al Ministerio Público
y al Juez Penal, a disponer de la acción penal en los casos expresamente contemplados en la Ley
Procesal.
El primer momento en el que se puede llevar a cabo el criterio de oportunidad es cuando el
fiscal ya tiene una denuncia, hecho delictivo y tiene a la persona y no se constituye un delito,
entonces en ese caso ni si quiera se integra la carpeta de investigación, el siguiente momento es
cuando si se constituye un delito y se tipifica en la ley el delito y se configura, esta  él imputado
y la víctima y si se puede por las condiciones y se  garantice la reparación  del daño, se escucha
a la víctima  y en ese momento puede terminarse el procedimiento sino hay oposición fundada
por parte de la víctima u ofendido  y debe llevarse antes de consignar el asunto.
También tenemos el Acuerdo Reparatorio:
Los acuerdos reparatorios son acuerdos directos entre el imputado y la víctima y su principal
objeto es la reparación del daño producido a esta última. No tienen necesariamente carácter
pecuniario. En este artículo te explicaré en qué consiste, sus condiciones para que sea utilizable,
y cómo puedes solicitarlo si estás bajo estas circunstancias durante un proceso penal.
A diferencia del principio de oportunidad puede ser promovido de oficio por el Fiscal, pero
también se encuentran legitimados a solicitarlo el imputado o la propia víctima, esto último
marca la diferencia.
Este acuerdo procede respecto de todos los delitos culposos, es decir, delitos cometidos sólo con
imprudencia, sin dolo, tradicionalmente conocidos en Chile como cuasidelitos), y de algunos
delitos dolosos, lesiones menos graves y delitos contra bienes jurídicos disponibles de carácter
patrimonial (hurtos, estafas, etc.).

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