Está en la página 1de 19

UNIVERSIDAD MAYOR REAL Y PONTIFICIA SAN

FRANCISCO DE CHUQUISACA
FACULTAD DE CIENCIAS FARMACÉUTICAS
Y BIOQUÍMICAS
Carrera de Bioquímica

“Tuberculosis”

Integrantes: Acebedo Vargas Carlos

Andrade Estrada Anahid Silvana

Bolivar Alvarado Elizabeth

Cortez Rodriguez Katiuska

Nina Silbestre Cristina

Ortega Achata Luis Daniel

Quispe Costano Maykher Fernando

Ruiz Condori Abigail laura Tomasa

Suarez Grimaldi Dayana

Materia: Salud Publica

Docente: Martinez Perez Scarley Ricarda


1. Historia

La tuberculosis probablemente ha afectado a los seres humanos durante milenios,


aunque no se ha acordado la escala de tiempo del origen de la MTBC. Existe una
fuerte evidencia que demuestra que el MTBC evolucionó en el Este de África
probablemente afectando a los primeros homínidos ancestrales. Antes del siglo
XIX, la tuberculosis seguía siendo una enfermedad desconocida. Las
aportaciones de numerosos investigadores como Villemin, Laennec y
especialmente el descubrimiento del agente causal de la tuberculosis por Robert
Koch, fueron cruciales para una mejor comprensión de esta enfermedad. El
surgimiento de los sanatorios y la implementación de antibióticos fueron
elementos fundamentales en la lucha contra la tuberculosis. Recientemente, las
estrategias y planes globales emitidos por la Organización Mundial de la Salud,
han sido acciones tomadas para controlar, reducir y eliminar la tuberculosis (1).

2. Descripción

La tuberculosis es una infección micobacteriana crónica y progresiva, que a


menudo entra en un período de latencia después de la infección inicial. La
tuberculosis afecta habitualmente a los pulmones. Los síntomas incluyen tos
productiva, fiebre, pérdida de peso y malestar general. El diagnóstico
generalmente se establece con frotis y cultivo de esputo y, cada vez con mayor
frecuencia, con pruebas moleculares que diagnóstico rápido. El tratamiento
requiere una serie de antibióticos, administrados al menos durante 6 meses.
Las micobacterias son bacilos aerobios pequeños, de crecimiento lento. Tienen
como característica distintiva una envoltura celular compleja rica en lípidos
responsable de su clasificación como ácido alcohol resistente, es decir,
resistentes a la decoloración por ácido después de su tinción con carbofucsina,
y la relativa resistencia a la tinción con la técnica de Gram. La infección
micobacteriana más común es la tuberculosis; también pueden mencionarse
la lepra y varias infecciones micobacterianas semejantes a la tuberculosis, otras
causadas por el complejo Mycobacterium avium.
La tuberculosis es una causa infecciosa importante de morbilidad y mortalidad en
los adultos de todo el mundo y mató a
alrededor de 1,7 millones de personas en
2016, la mayoría en países de ingresos
bajos y medios. La infección por el virus de
inmunodeficiencia humana (HIV) y el
síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(SIDA) son los factores más importantes de
predisposición para el desarrollo de
tuberculosis y para la muerte, en partes del
mundo donde ambas infecciones son
prevalentes.

La tuberculosis se contagia casi


exclusivamente a través de la inhalación de
partículas transmitidas por el aire (aerosoles)
que contienen M. tuberculosis. Se dispersan
sobre todo a través de la tos, el canto y otras
maniobras respiratorias realizadas con
esfuerzo por individuos con tuberculosis
pulmonar o laríngea activa y con esputo
cargado de un número significativo de
microorganismos, en general, los suficientes
para que una muestra sea positiva. Las
personas con lesiones pulmonares cavitarias
son las responsables del mayor número de
contagios, debido al alto número de
bacterias contenidas dentro de la lesión.
Fuente: Eliel Mendoza Wong.

Las partículas aerosolizadas (partículas de < 5 micron de diámetro) que


contienen bacilos tuberculosos pueden permanecer suspendidas en las
corrientes de aire ambiental durante horas, lo que aumenta el riesgo de
diseminación. No obstante, una vez que las partículas se depositan sobre una
superficie, resulta difícil volver a suspender los microorganismos (p. ej., al barrer
el piso o sacudir ropa de cama) para que vuelvan a convertirse en partículas
respirables. Si bien estas acciones pueden volver a suspender las partículas de
polvo que contienen a los bacilos tuberculosos, son demasiado grandes para
alcanzar las superficies alveolares donde se inicia la infección. El contacto con
fómites (p. ej., superficies contaminadas, alimentos y respiradores personales)
no parecen facilitar la diseminación.

La capacidad de contagio de los pacientes con tuberculosis pulmonar activa no


tratada es muy variable. Ciertas cepas de M. tuberculosis son más contagiosas,
y los pacientes con baciloscopia positiva son más contagiosos que aquellos con
resultados positivos sólo en el cultivo. Los pacientes con enfermedad cavitaria
(que está estrechamente relacionada con la carga de micobacterias en el esputo)
son más contagiosos que los que no la presentan.
Los factores ambientales también son importantes. La transmisión aumenta ante
la exposición frecuente o prolongada a pacientes no tratados que dispersan gran
cantidad de bacilos tuberculosos en espacios cerrados superpoblados y poco
ventilados; en consecuencia, los individuos que viven hacinados o en
instituciones presentan mayor riesgo. Los profesionales sanitarios que entran en
contacto estrecho con casos activos también tienen un riesgo más alto de
contagiarse.

Por lo tanto, las estimaciones de contagio varían ampliamente; algunos estudios


sugieren que sólo 1 de cada 3 pacientes con tuberculosis pulmonar no tratada
infecta contactos estrechos; la OMS estima que cada paciente sin tratamiento
puede infectar entre 10 y 15 personas al año. Sin embargo, la mayoría de las
personas infectadas no desarrolla la enfermedad activa.

La capacidad de contagio disminuye rápidamente una vez que se comienza un


tratamiento eficaz; los microorganismos son menos infecciosos, incluso si
persisten en el esputo, y la tos disminuye. Los estudios de los contactos
familiares indican que la transmisibilidad termina dentro de las 2 semanas
siguientes a que el paciente comienza un tratamiento eficaz.

Con mucha menor frecuencia, el contagio se produce como resultado de la


aerosolización de los microorganismos tras la irrigación de heridas infectadas, en
laboratorios de micobacteriología o en la morgue.

En el pasado se informaban con frecuencia casos de tuberculosis amigdalina,


ganglionar, abdominal, ósea y articular como consecuencia de la ingestión de
leche o productos lácteos (p. ej., queso) contaminados con M. bovis, pero esta
vía de transmisión ha sido erradicada en los países desarrollados gracias al
sacrificio de las vacas que obtenían resultados positivos en la prueba cutánea de
tuberculina y a la pasteurización de la leche. La tuberculosis causada por  M.
bovis aún se halla en países en vías de desarrollo y en inmigrantes de estos
países, donde la tuberculosis bovina es endémica (p. ej., algunos países de
América Latina). La creciente popularidad de los quesos elaborados con leche
sin pasteurizar plantea nuevas preocupaciones, si estos quesos provienen de
países con problemas de tuberculosis bovina (p. ej., México, el Reino Unido). (2)

3. Diagnostico

A menudo, la primera sospecha de tuberculosis se basa en hallazgos


radiológicos. Es más común la lesión apical; en una fase temprana de la
reinfección es característica una densidad moteada. Sin embargo, todo infiltrado
inexplicado en cualquier zona del pulmón puede deberse a tuberculosis. La
rarefacción indica el inicio de la licuefacción y la cavitación. (3)

La enfermedad de tuberculosis se diagnostica con los antecedentes médicos, un


examen físico, una radiografía de tórax y otras pruebas de laboratorio. La
enfermedad de tuberculosis se trata tomando varios medicamentos según las
recomendaciones del proveedor de atención médica.

Se debe sospechar que una persona tiene enfermedad de tuberculosis si


presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
- Pérdida de peso sin causa conocida
- Falta de apetito
- Sudores nocturnos
- Fiebre
- Fatiga

Si la enfermedad de tuberculosis afecta los pulmones (tuberculosis pulmonar), los


síntomas pueden incluir:

- Tos que dura más de 3 semanas


- Hemoptisis (tos con sangre)
- Dolor de pecho

Si la enfermedad de tuberculosis se presenta en otras partes del cuerpo (extra


pulmonar), los síntomas dependerán del área afectada. (4)

Las personas que se cree que tienen enfermedad de tuberculosis deben ser
remitidas a una evaluación médica completa, la cual incluirá lo siguiente:

La prueba cutánea de tuberculina de Mantoux (TST) o la prueba de sangre de TB


se pueden utilizar para detectar la infección por M. tuberculosis. Se requieren
pruebas adicionales para confirmar la enfermedad de TB. (3)

3.1. Antecedentes médicos

Los médicos deben preguntar si el paciente tiene antecedentes de exposición a la


tuberculosis, de infección o de enfermedad de tuberculosis. También es
importante tener en cuenta los factores demográficos (p. ej., país de origen, edad,
raza o grupo étnico, ocupación) que puedan aumentar el riesgo de exposición del
paciente a la tuberculosis o a la tuberculosis resistente a los medicamentos.
Además, los médicos deben determinar si el paciente tiene afecciones (como
infección por el VIH o diabetes) que aumenten el riesgo de que la infección de
tuberculosis latente evolucione a enfermedad de tuberculosis.

3.2. Examen físico


El examen físico puede proporcionar información valiosa sobre el estado general
del paciente y otros factores que podrían influir en el tratamiento contra la
tuberculosis, como la infección por el VIH u otras enfermedades.

3.3. Pruebas para detectar la infección por tuberculosis

Para detectar la infección por M. tuberculosis se puede usar la prueba cutánea de


la tuberculina de Mantoux o una prueba de sangre para detectar la tuberculosis.
Es necesario hacer más pruebas para confirmar la enfermedad de tuberculosis.

3.4. Radiografía de tórax

La radiografía de tórax anteroposterior se utiliza para detectar anormalidades en


el pecho. Las lesiones pueden aparecer en cualquier parte de los pulmones y
pueden diferir en tamaño, forma, densidad y cavitación. Estas anormalidades
pueden indicar tuberculosis, pero no pueden usarse para diagnosticarla de
manera definitiva. Sin embargo, se puede usar una radiografía de tórax para
descartar la posibilidad de tuberculosis pulmonar en una persona que haya tenido
una reacción positiva a la prueba cutánea de la tuberculina o a la prueba de
sangre para detectar la tuberculosis y que no tenga síntomas de la enfermedad.

3.5. Microbiología diagnóstica

La presencia de bacilos acidorresistentes (BAAR) en un frotis de esputo o en otra


muestra a menudo indica enfermedad de tuberculosis. La observación
microscópica de bacilos acidorresistentes es fácil y rápida, pero no confirma el
diagnóstico de la tuberculosis porque algunos bacilos acidorresistentes no son M.
tuberculosis. Por lo tanto, para confirmar el diagnóstico se hace un cultivo de
todas las muestras iniciales. (Sin embargo, no siempre es necesario obtener un
resultado positivo en el cultivo para comenzar o continuar el tratamiento contra la
tuberculosis). Un resultado positivo en el cultivo de M. tuberculosis confirma el
diagnóstico de enfermedad de tuberculosis. Los análisis de todos los cultivos de
las muestras se deben completar, independientemente de los resultados de los
frotis de BAAR. Los laboratorios deben reportar al proveedor de atención médica
primaria y al programa estatal o local de control de la tuberculosis los resultados
positivos en los frotis y cultivos en un lapso de 24 horas; esta notificación,
requerida por la ley, puede hacerse por teléfono o fax.

3.6. Resistencia a los medicamentos

En todos los casos, la M. tuberculosis que se aísla por primera vez debe
analizarse para determinar su resistencia a los medicamentos. Es muy importante
identificar esta resistencia a los medicamentos tan pronto como sea posible para
garantizar un tratamiento eficaz. Deben repetirse los patrones de sensibilidad a
los medicamentos en los pacientes que no respondan adecuadamente al
tratamiento o que hayan tenido resultados positivos en sus cultivos pese a que
hayan recibido tratamiento durante 3 meses. Los resultados de sensibilidad
obtenidos en el laboratorio deben reportarse rápidamente al proveedor de
atención médica primaria y al programa estatal o local de control de la
tuberculosis. (4)

4. Tratamiento

El tratamiento se puede realizar de forma ambulatoria, aunque se requiere


aislamiento respiratorio, al menos las dos primeras semanas.

Las asociaciones internacionales de enfermedades infecciosas recomiendan en la


actualidad comenzar el tratamiento con tres antibióticos de primera línea durante 2
meses, seguido de dos de ellos durante otros 4 meses adicionales. (5)

Si tienes tuberculosis latente, se recomendarte un tratamiento con medicamentos


si presentas riesgos altos de tener tuberculosis activa. Para la tuberculosis activa,
debes tomar antibióticos por lo menos por seis a nueve meses.

Los medicamentos exactos y la duración del tratamiento dependen de tu edad,


estado general de salud, posible resistencia a los medicamentos y dónde se
encuentra la infección en tu cuerpo.
Los fármacos usados más frecuentemente para el tratamiento de la tuberculosis
latente, quizás solo necesites tomar uno o dos tipos de medicamentos. La
tuberculosis activa, especialmente si es una cepa resistente a los medicamentos,
requerirá varios medicamentos a la vez. Los medicamentos que se usan con más
frecuencia para tratar la tuberculosis son:

 Isoniacida

 Rifampicina (Rifadin, Rimactane)

 Etambutol (myambutol)

 Pirazinamida. (6)

El bacilo de Koch tiene una gran capacidad de protegerse contra los antibióticos
desarrollando resistencias cuando éstos se emplean de forma individual. Por ello,
siempre es necesario el uso de combinaciones de antibióticos. (5)

Los medicamentos, por lo general, se utiliza una combinación de antibióticos


llamados fluoroquinolonas y medicamentos inyectables, como amikacina o
capreomicina (Capastat), durante 20 a 30 meses. Algunos tipos
de tuberculosis también están desarrollando resistencia a estos medicamentos.

Es posible que se agreguen algunos fármacos a la terapia para contrarrestar la


resistencia a los medicamentos, incluso:

 Bedaquilina (Sirturo)

 Linezolid (Zyvox)

La pauta más habitual de tratamiento es la combinación de isoniacida, rifampicina


y pirazinamida durante los dos primeros meses para continuar posteriormente
durante cuatro meses más con isoniacida y rifampicina. Según los casos pueden
ser necesarias pautas de mayor duración y con mayor número de fármacos
Efectos secundarios de un medicamento

No es frecuente que los medicamentos para la tuberculosis tengan efectos


secundarios graves pero, si se presentan, pueden ser peligrosos. Todos los
medicamentos para la tuberculosis pueden ser tóxicos para el hígado. Cuando
tomes estos medicamentos, llama a tu médico de inmediato si presentas alguno
de los siguientes:

 Náuseas o vómitos

 Pérdida del apetito

 Color amarillo en la piel (ictericia)

 Orina oscura

 Tendencia a la formación de moretones o sangrado

 Visión borrosa. (6)

5. Prueba De Laboratorio

Hay dos tipos de pruebas para detectar la infección de tuberculosis: la prueba


cutánea de la tuberculina y pruebas de sangre. (7)

 Prueba cutánea de la tuberculina

La prueba cutánea de la tuberculina también recibe el nombre de prueba de


Mantoux. La prueba cutánea de la tuberculina requiere dos visitas al proveedor de
atención médica. En la primera visita se hace la prueba y en la segunda el
proveedor de atención médica analiza sus resultados.

 La prueba cutánea de la tuberculina se realiza


inyectando en la piel de la parte inferior del brazo
una pequeña cantidad de líquido llamado
tuberculina.
 La persona a la que se le hace la prueba cutánea de la tuberculina debe
regresar dentro 48 a 72 horas para que un trabajador de la salud
capacitado examine la reacción en el brazo.
 El resultado de esta prueba cutánea depende del tamaño del área elevada,
endurecida o hinchada.

Reacción positiva a la prueba cutánea: Esto significa que el cuerpo de la


persona está infectado con bacterias de la tuberculosis. Es necesario hacer más
pruebas para determinar si la persona tiene infección de tuberculosis latente o
enfermedad de tuberculosis.

Reacción negativa a la prueba cutánea: Esto significa que el cuerpo de la


persona no ha reaccionado a la prueba y que no es probable que tenga infección
de tuberculosis latente ni enfermedad de tuberculosis.

La prueba cutánea de la tuberculina se puede repetir sin problemas, pero si se


repite, la nueva prueba se debe hacer en otra parte del cuerpo (p. ej., en el otro
brazo).

La prueba cutánea de la tuberculina es la prueba preferida para detectar la


tuberculosis en niños menores de cinco años.

 Las pruebas de sangre para detectar la tuberculosis

Se llaman pruebas de liberación de interferón gamma o


IGRA, por sus siglas en inglés. Hay dos pruebas de sangre
para detectar la tuberculosis que han sido aprobadas por la
Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU.
(FDA) y que están disponibles en este país: la prueba
QuantiFERON®–TB Gold In-Tube (QFT-GIT) y la T-
SPOT®.TB (T-Spot).

Un proveedor de atención médica extraerá una muestra de


sangre del paciente y la enviará a un laboratorio para que le hagan análisis y se
obtengan los resultados.
Resultado positivo en la prueba de sangre para detectar la tuberculosis: Esto
significa que la persona ha sido infectada con bacterias de la tuberculosis. Es
necesario hacer más pruebas para determinar si la persona tiene infección de
tuberculosis latente o enfermedad de tuberculosis.

Resultado negativo en la prueba de sangre para detectar la tuberculosis:


Esto significa que la sangre de la persona no reaccionó a la prueba y que no es
probable que tenga infección de tuberculosis latente ni enfermedad de
tuberculosis.

Las pruebas de sangre para detectar la tuberculosis son las pruebas preferidas
para hacer en las siguientes personas:

 Personas que han recibido la vacuna contra la tuberculosis bacilo de


Calmette-Guérin (BCG).
 Personas que tienen dificultad para volver a la segunda cita para examinar
la reacción a la prueba cutánea de la tuberculina. (8)

6. Indicadores
Prevalencia Tuberculosis a Nivel Mundial

Según la OMS, a nivel mundial.

-Un total de 1,4 millones de personas murieron de tuberculosis en 2019 (entre


ellas 208 000 personas con VIH). En todo el mundo, la tuberculosis es una de las
10 principales causas de muerte y la principal causa por un único agente
infeccioso (por encima del VIH/sida).

-Se estima que en 2019 enfermaron de tuberculosis 10 millones de personas en


todo el mundo: 5,6 millones de hombres, 3,2 millones de mujeres y 1,2 millones de
niños. La tuberculosis está presente en todos los países y grupos de edad. Es
curable y prevenible.
-En 2019 enfermaron de tuberculosis 1,2 millones de niños en todo el mundo. Los
proveedores de salud suelen pasar por alto la tuberculosis infantil y adolescente,
que puede ser difícil de diagnosticar y tratar.

-En 2019, los 30 países con una carga elevada de tuberculosis representaron el
87% de los nuevos casos de la enfermedad. Ocho países acaparan los dos tercios
del total; encabeza esta lista la India, seguida de Indonesia, China, Filipinas, el
Pakistán, Nigeria, Bangladesh y Sudáfrica.

-La tuberculosis multirresistente sigue representando una crisis de salud pública y


una amenaza para la seguridad sanitaria. En 2019 se detectaron y notificaron en
todo el mundo un total de 206 030 personas con tuberculosis multirresistente o
resistente a la rifampicina, lo que supone un aumento del 10% con respecto a las
186 883 personas de 2018.

-A nivel mundial, la incidencia de la tuberculosis está disminuyendo en


aproximadamente el 2% anual, y entre 2015 y 2019 la reducción acumulada fue
del 9%. Esto supone menos de la mitad del camino para lograr el objetivo
intermedio de la Estrategia Fin a la Tuberculosis, consistente en alcanzar una
reducción del 20% entre 2015 y 2020.

-Se estima que entre 2000 y 2019 se salvaron 60 millones de vidas gracias al
diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis.

-Acabar con la epidemia de tuberculosis para 2030 es una de las metas de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionadas con la salud.

Repercusión de la tuberculosis en el mundo

La tuberculosis está presente en el mundo entero. En 2019, el mayor número de


nuevos casos de tuberculosis se produjo en la Región de Asia Sudoriental de la
OMS, en la que se registraron el 44% de los nuevos casos, seguida de la Región
de África de la OMS, con el 25% de los nuevos casos, y la Región del Pacífico
Occidental de la OMS, con el 18% de los nuevos casos.
En 2019, el 87% de los nuevos casos de tuberculosis se produjeron en los 30
países con mayor carga de tuberculosis. Ocho países registraron dos tercios de
los nuevos casos de tuberculosis: la India, Indonesia, China, Filipinas, el Pakistán,
Nigeria, Bangladesh y Sudáfrica.

Las metas específicas establecidas en la Estrategia Fin a la Tuberculosis


consisten en reducir su mortalidad en un 90%, y su incidencia (nuevos casos
anuales) en un 80% de aquí a 2030, en comparación con las cifras de 2015.

La TB es la novena causa mundial de muerte y la primera por enfermedades


infecciosas, por encima del VIH/sida. En 2016 la cifra estimada de muertes por TB
fue de 1,3 millones (frente a los 1,7 millones de 2000) en personas VIH-negativas,
y de 374 000 en personas VIH-positivas.

La cifra estimada de personas que contrajeron la TB ese mismo año fue de 10,4
millones: el 90% eran adultos y el 65% del sexo masculino, el 10% eran personas
infectadas por el VIH (74% en África) y el 56% vivían en cinco países: India,
Indonesia, China, Filipinas y Pakistán. La TB farmacorresistente sigue siendo una
amenaza. En 2016 hubo 600 000 nuevos casos resistentes a la rifampicina (TB-
RR), el fármaco de primera línea más eficaz; 490 000 de ellos tenían TB
multirresistente (TB-MR).

Cerca de la mitad (47%) de estos casos se produjeron en la India, China y la


Federación de Rusia. El ritmo de disminución anual es de aproximadamente un
3% para la tasa mundial de mortalidad y un 2% para la incidencia; el 16% de los
casos de TB mueren por esta causa. Estas cifras tendrían que aumentar al 4–5%
y 10% anual, respectivamente, para que se pudieran alcanzar las metas fijadas
para 2020 en la Estrategia Fin a la TB.

Se notificaron 476 774 casos de TB en pacientes VIH-positivos (46% de la


incidencia estimada), de los cuales el 85% estaban en tratamiento con
antirretrovíricos. (9)

Incidencia, prevalencia en Bolivia


Es complejo determinar el inicio de la epidemia en el país, es posible encontrar
una visibilización del problema durante la guerra del Chaco (1932-1935), desde
entonces se ha producido una expansión de casos, alcanzando el año 2013 8.327
casos nuevos lo que representa una tasa de incidencia de 54 personas con
tuberculosis por cada 100 mil habitantes. La tuberculosis pulmonar, BAAR (+) es
la de mayor concentración en el país representando el 72% de los casos nuevos
notificados para el 2014. En el Estado Plurinacional de Bolivia, la tuberculosis
afecta a la población en general, aunque existen poblaciones de mayor
vulnerabilidad como es el caso de las personas que viven con VIH/SIDA (PVV),
población privada de libertad (PPL), población indígena originaria campesina,
población en situación de calle (PVC), fuerzas armadas, entre otros.

Se ha registrado una tendencia decreciente en la tasa de incidencia de la


tuberculosis en todas sus formas (TB TSF) en 3,2% promedio anual, desde 105,6
por cien mil habitantes el 2003 hasta 70.9 por cien mil habitantes el año 2014. La
incidencia de la tuberculosis pulmonar BAAR (+) muestra también una tendencia
descendente en 2,8% promedio anual.

Los bacilos resistentes al alcohol ácido o acidorresistente (BAAR) son un


tipo de bacteria que causa tuberculosis (también conocida como TB)
La distribución geográfica de la incidencia notificada de TB TSF no es homogénea,
de tal manera que en el año 2014, el Departamento de Santa Cruz notificó una
tasa de TB muy alta (>80 casos/100.000); los Departamentos de Pando, Beni, La
Paz, Cochabamba, Chuquisa- ca y Tarija presentan incidencia alta (50 –
80/100.000) y las regiones de Potosí y Oruro presentan niveles de incidencia
moderada (25 - 49 casos/100.000)

Mapa 1

Incidencia notificada de TB TSF por departamentos. TB TSF (Tuberculosis en


Todas Sus Formas) Bolivia 2014

Si bien
para el 2014 las tasas de incidencia más elevadas se encuentran en los
Departamentos de Santa Cruz, Tarija y Beni, en los dos últimos Departamentos la
elevada incidencia es dada por la baja densidad de población, con una menor
cantidad de casos en números absolutos. Por otra parte, los Departamentos de La
Paz y Cochabamba tienen tasas más altas junto con Santa Cruz representando el
78,4% de la carga de enfermedad del país, correspondiendo el 39.6% de los
casos reportados al Departamento de Santa Cruz. (10)

Tabla 1

Número de casos e incidencia TB

7. Bibliografía

1.- Cartes J. Revista medica de costa rica y centroamerica /2013. Breve historia de
la tuberculosis [ Internet ] ( citado el 11 de noviembre del 2021 )

Disponible en: https://scholar.google.es/scholar?


hl=es&as_sdt=0%2C5&q=historia+de+tuberculosis&oq=historia+de+tuber#d=gs_q
abs&u=%23p%3DM4c-m3o9yCEJ

2.-Nardell Tuberculosis [Sitio en Internet]. MDS:2018.(Sitado el 11 de noviembre


de 2021)
Disponible en:

https://www.msdmanuals.com/es/professional/enfermedades-
infecciosas/micobacterias/tuberculosis

3. - Lozano, J. A. Tuberculosis. Patogenia, diagnóstico y tratamiento [Sitio de


Internet]. Offarm, 21(8), 102-10. (2002).

Disponible en:

https://www.academia.edu/download/56262369/13035870_S300_es.pdf

4.- CDC. Cómo diagnosticar la infección de tuberculosis latente y la enfermedad


de tuberculosis [Sitio en Internet], CDC. 23 de junio de 2016

Disponible en:

https://www.google.com/url?
sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwirm4i3u
JD0AhXhIrkGHUn1ATIQFnoECBAQAw&url=https%3A%2F%2Fwww.cdc.gov
%2Ftb%2Fesp%2Ftopic%2Ftesting
%2Fdiagnosingltbi.htm&usg=AOvVaw2EjryZreo9cyWmIbJ_2bjG

5.- Perez M. Tuberculosis [Sitio en Internet]. Clínica Universidad de Navarra. 2020

Disponible en:

https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/tuberculosis

6.- Mayo Clinic. Tuberculosis [Sitio de Internet]. Mayo Clinic: 2021.

Disponible en:

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/tuberculosis/diagnosis-
treatment/drc-20351256

7.- CDC. Pruebas y Diagnóstico, [Sitio de Internet]. CDC: 2016.

Disponible en:
https://www.cdc.gov/tb/esp/topic/testing/default.htm

8.- CDC. Pruebas para detectar la infección de tuberculosis [Sitio de Internet].


CDC: 2016.

Disponible en:

https://www.cdc.gov/tb/esp/topic/testing/tbtesttypes.htm

9.- OMS. Tuberculosis [Sitio de Internet]. OMS: 2020.

Disponible en:

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/tuberculosis

10.- Ministerio de Salud. Plan Nacional de Control de la Tuberculosis en Bolivia


2016-2020 [Sitio de Internet]. Ministerio de Salud: Bolivia. 2017.

Disponible en:

https://www.minsalud.gob.bo/images/Libros/Tuberculosis/Plan_de_control_de_la_
TB_2016-2020.pdf

También podría gustarte