Análisis de una escena y su música: Batalla del Hielo de

Alexander Nevsky (1938)

Alexander Nevsky (1938) es una película histórica de Sergei Eisenstein de origen ruso que narra el
enfrentamiento entre el ejército liderado por el príncipe Alexander Nevsky contra los caballeros
de la Orden Teutónica en el año de 1245. Fue musicalizada por el reconocido compositor Serguei
Prokofiev y es ampliamente considerada como un importante ejemplo de colaboración
cinematográfica en el cual imagen y sonido se funden en un íntimo conjunto. Analizaremos ahora
la escena de la Batalla del Hielo, donde ambos ejércitos se enfrentan.
La música me parece algo fundamental en el movimiento narrativo de la escena. A pesar de no
existir mucho movimiento e interacciones entre los personajes, sobre todo al principio, la música
es el principal medio para transmitir y comunicar el carácter de la situación de una manera muy
interesante, así como apoyar al desarrollo de la acción. La música camina a la perfección junto a
la escena y se transforma de acuerdo con sus cambios. La música pasa por diversas etapas de
desarrollo en cuanto al lenguaje que utiliza y el desarrollo de sus elementos apoyan el objetivo de
la escena.
Al comenzar la primera escena, se nos presenta la primera textura: ambos ejércitos están en el
mapa, pero muy distanciados entre sí bajo la luz del día. Por medio de los violines en trémolo, se
genera un tapete sonoro básico sobre el cual irán apareciendo diversos motivos en instrumentos de
aliento y que tomarán un desarrollo importante en el resto de la escena. Este tapete apoya la
sensación de calma en el escenario; ambos ejércitos no se han movido. Sin embargo, existe esa
incertidumbre y esa inminente explosión bélica a punto de ocurrir. La armonía contribuye a este
objetivo por medio de uso extensivo de acordes menores.
Cuando finalmente presenciamos al ejercito teutónico en movimiento, aparece un coro que anuncia
el evento principal de la escena. Es finalmente cuando el ejercito se moviliza donde entramos a
este ritmo marcado en corcheas casi como marcha. Es muy importante notar que aquí la base
sonora se ha vuelto más llena de movimiento que al principio. Conforme el ejercito avanza, la
música va generando más tensión y aumentando de dinámica, resaltando una melodía cromática
descendente en las cuerdas.
Visualmente, es natural ir sintiendo más tensión conforme el ejercito alemán se va acercando. Lo
podemos observar en las caras de los rusos y en la música también. Prokofiev va aumentando el
carácter de la música hasta llenarla de coros y alientos con melodías muy destacadas, así como la
percusión. Se acompaña a la perfección el tono de la escena y de igual manera las acciones y
pensamientos del ejército ruso.