Remote work certification SheWorks!

Nivel 1
MÓDULO 4

Estrategias para un trabajo sin estrés

Trabajar desde casa puede representar un desafío, sin embargo hay estrategias concretas
para mejorar la productividad en el teletrabajo y llevar un horario definido. Sólo hace falta
encontrar un sistema que funcione para cada uno, apegarse a él (revisándolo y haciendo
ajustes de forma periódica) y compartirlo con personas que están pasando por la misma
situación.

→ Rutinas matutinas.
Las rutinas matutinas son excelentes para construir hábitos, reconfigurar el cerebro y darle
ritmo a los flujos de trabajo.
Para esto debemos contemplar cómo funciona nuestro cerebro y nuestro cuerpo durante las
primeras horas del día.
Para eso, es importante registrar cómo te despiertas, si tienen energía al levantarte o por el
contrario sientes que te despiertas algunas horas después de haberte levantado. También

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qué cosas te ayudan a tener más energía por la mañana.

Independientemente de tus hábitos, la rutina matutina permite enfocarse con mayor

eficiencia y mejorar esos hábitos poco favorecedores de nuestra productividad.

Algunas estrategias incluyen:

● Despertarse cada día a la misma hora
● Realizar afirmaciones positivas diarias
● Desayunar
● Tomar una ducha y vestirse (con algo que no sea el pijama)
● Realizar ejercicio físico. Una caminata, paseo en bici o clase de yoga son algunos
ejemplos.
● Repasar la lista de actividades del día (que fue definida la noche anterior)
● Repasar y reafirmar las metas de largo plazo.

→ Acompañantes de responsabilidad.
Contar con una persona que te acompañe con tus responsabilidades, es una excelente
estrategia para lograr tus objetivos. También puede ser una colaboración entre dos o un
pequeño grupo de personas, en el que se comprometen a enseñar y dar retroalimentación
mutua de manera regular.
Estas sesiones de retroalimentación en las que se comparten los logros y los desafíos a los
que debieron enfrentarse pueden llevarse a cabo al finalizar cada día o semanalmente.

Puede parecer una pérdida de tiempo o de energía tener que compartir con otras personas
nuestros logros. Sin embargo, varios estudios han demostrado que esta práctica incrementa
la productividad. Uno de ellos fue el realizado por La Sociedad Americana de Entrenamiento
y Desarrollo, en el cual se demostró que las personas que se comprometen a cumplir sus
metas frente otras personas, tienen un 65% más de probabilidad de lograrlas y se
incrementa la probabilidad de éxito hasta un 95% cuando además incluyen reuniones
periódicas con sus compañeros para revisar el progreso.
Para que ésta práctica colaborativa resulte beneficiosa para los participantes se recomienda:

● Ser claro en los objetivos y necesidades

● Elegir como compañeros de responsabilidad a personas que respetemos y cuya
opinión sea importante para nosotros.
● Considerar y analizar la estrategia que sigue esa persona en su negocio o carrera
profesional
● Acordar un horario para los encuentros de retroalimentación y respetarlos

→ Objetivos por escrito.

Identificar, establecer y cuantificar las metas que nos planteamos es fundamental para el
logro de las mismas.
Establecer metas a largo plazo suele ser intimidante y solemos abandonarlas a mitad de

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camino. En cambio si planteamos objetivos a corto plazo, esto quiere decir; diarios,
semanales o mensuales , poco a poco iremos acercándonos a la meta propuesta.

Un estudio de Harvard Business encontró que la mayoría de las personas no tienen metas
concretas, y las que sí las tienen, no suelen escribirlas. Este estudio además reveló que las
personas que sí escriben sus metas son 10 veces más exitosas que las que no llevan un
registro.
Para incrementar la productividad en el trabajo remoto es aconsejable escribir tus metas.
Esto no sólo incrementa tu probabilidad de tener éxito, también te permite experimentar la
satisfacción de ir eliminando tareas de tu lista a medida que las completas.
Escribir tres cosas que quisieras hacer al día siguiente es una buena manera de terminar la
jornada laboral y de ordenar las prioridades para la próxima jornada.

→ Actitud positiva.
Adoptar una actitud positiva es fundamental cuando nos enfrentamos con una gran
cantidad de correos electrónicos, mensajes instantáneos o de texto. Podemos sentirnos
abrumados y perder el real sentido de la situación o malinterpretar un intercambio de
palabras. Pensar positivamente sobre estas interacciones y percibir que pudimos haber
interpretado erróneamente un mensaje o actitud será la clave para mantener una
comunicación armónica y fluida con el equipo de trabajo.

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