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Contenido

CAPITULO II - Oferta de minerales .............................................................................. 17


Productos individuales. ............................................................................................... 17
Cotización ............................................................................................................... 17
Costos directos........................................................................................................ 18
Cambio tecnológico ................................................................................................ 18
Huelgas y otras interrupciones ............................................................................... 18
Políticas gubernamentales ...................................................................................... 18
Estructura del mercado ............................................................................................... 18
Sub productos y coproductos...................................................................................... 26
Producción de subproducto: ................................................................................... 26
Oferta de Coproducto ............................................................................................. 28
Produccion secundaria ................................................................................................ 29
Oferta secundaria de Chatarra nueva ...................................................................... 29
Oferta secundaria a partir de chatarra usada ........................................................... 31
Oferta total .................................................................................................................. 34
Aplicaciones ............................................................................................................... 35
Inestabilidad del mercado ....................................................................................... 36
Prediccion de precios a largo plazo ............................................................................ 38

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CAPITULO II - OFERTA DE MINERALES


La oferta se refiere a la cantidad de un bien que se pondrá a la venta a un precio
determinado durante un periodo de tiempo determinado. Esta cantidad depende del
precio del bien y de las condiciones de la oferta. Los precios altos estimulan la oferta y
la inversión de los proveedores para aumentar su producción. Una caída del precio tiene
el efecto contrario y algunas minas pueden cerrarse por completo o ponerse en de
mantenimiento con la esperanza de que en el futuro tiempos mejores en el futuro. Las
condiciones de la oferta también pueden cambiar con bastante rapidez a través de: (a)
cambios debidos a circunstancias anormales, como catástrofes naturales, guerra, otros
acontecimientos políticos, incendios y huelgas en las minas de los grandes proveedores;
(b) la mejora de las técnicas de explotación; y (c) el descubrimiento y la explotación de
grandes yacimientos nuevos (Evans, 1993).

Muchos recursos minerales, tales como el petróleo, carbón, bauxita y hierro son
extraídos como únicos productos, otros se producen en conjunto. Por ejemplo, el
molibdeno y oro son a menudo hallados en depósitos de cobre; las minas de sulfuro de
níquel pueden también cobre.

En donde ocurren los productos en conjunto se pueden recuperar productos principales.


Con productos o sub productos. Un producto principal es tan importante para la vida de
la mina que solamente su cotización determina la producción de la misma. De otra
manera, un sub producto no es tan importante, por lo que su precio no tiene influencia
en la producción de la mina. Cuando las cotizaciones de dos o más productos
principales afectan la producción, se les denomina co productos.

Una vez que hayan sido procesados y consumidos en la producción de los bienes
finales, algunos recursos minerales, específicamente los metales, son a menudo
recuperados y reutilizados. Por ejemplo, la mayoría del oro producido se encuentra aún
en uso. El reciclaje es denominado producción secundaria, no porque los materiales
reciclados sean inferiores, sino porque la chatarra o desechos de los cuales se obtienen
estos no es la fuente primaria del producto.

PRODUCTOS INDIVIDUALES.
Al examinar la oferta de minerales, nuevamente nos concentraremos en algunas
variables importantes. Las variables que merecen tomarse en cuenta varían con el tipo
de recurso mineral, la fuente de aprovisionamiento, el tiempo de ajuste y otros factores;
así mismo demandan un gran criterio de parte del analista. A pesar de que no hay una
lista que sea apropiada para todas las situaciones, las siguientes variables son a menudo
importantes.

COTIZACIÓN
Las empresas tienen el incentivo de incrementar su producción hasta el punto en que el
costo de producción de una unidad adicional sea igual a la utilidad extra que reciban de
la venta de dicha unidad. Consecuentemente, un incremento en el precio de un recurso
mineral normalmente incrementa su oferta, mientras que una reducción en su cotización
reduce su oferta.

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Sin embargo, en el corto plazo, la respuesta de la oferta a un cambio en la cotización
puede ser limitada por la capacidad existente. Toma tiempo el desarrollar nuevas minas,
perforar nuevos taladros e incrementar la capacidad de procesamiento; es así que los
productores necesitan de 5 a 7 años a fin de responder completamente a un incremento
en la cotización. Puede ser necesario mayor tiempo a fin de ajustarse completamente a
una disminución en la cotización. La extracción y el procesamiento de los recursos
minerales es una actividad intensiva en el uso de capital, necesita de equipos e
instalaciones de larga vida productiva. Las empresas permanecerán produciendo, a pesar
de una caída en la cotización por debajo de los costos promedio, mientras que continúen
recuperando sus costos variables o costos de caja. Únicamente cuando las plantas
existentes y los equipos necesiten ser reemplazados estas pararan la producción.

COSTOS DIRECTOS
Los costos de mano de obra y otros costos directos (materiales directos, etc.) utilizados
en la extracción y procesamiento también afectan la rentabilidad, y a su vez la oferta.
Por ejemplo, el incremento en los precios de oro incrementó abruptamente el costo de
producción. Nuevamente, el tiempo de ajuste de la capacidad a las nuevas condiciones
implica que el pleno efecto de un cambio en los costos en la oferta tomará bastantes
años en mostrarse.

CAMBIO TECNOLÓGICO
Los avances de la tecnología también afectan la oferta del mineral al reducir los costos
de extracción o procesamiento. Por ejemplo, el minado de cobre de los grandes
depósitos de pórfidos se hizo factible a principios del siglo 20 como resultado de la
introducción del proceso de flotación en la concentración de estos minerales de baja ley.
Los avances en la capacidad de excavación, técnicas de voladura más eficientes,
camiones mineros de mayores dimensiones y palas más potentes; han mantenido los
costos de explotación de los depósitos de baja ley a niveles constantes o menores en
términos reales.

HUELGAS Y OTRAS INTERRUPCIONES


En el pasado las grandes huelgas han cerrado la industria por varios meses. Grandes
lluvias han limitado o interrumpido la generación de energía eléctrica y a su vez la
producción. Disturbios sociales han interrumpido las operaciones en varias minas.
Huelgas, accidentes, desastres naturales, pueden afectar la oferta de un metal al
interrumpir ya sea su producción o transporte.

POLÍTICAS GUBERNAMENTALES
Las acciones del gobierno influencian la oferta de metales de varias formas. Las
regulaciones ambientales y los impuestos tienden a incrementar los costos y reducir la
demanda. Algunos países requieren que las empresas mineras adquieran sus insumos de
los productores locales, que procesen el mineral o los concentrados dentro del país, que
tengan personal local en posiciones administrativas o técnicas, aún a pesar de que estas
restricciones puedan reducir la eficiencia e incrementar los costos. De manera
alternativa, los gobiernos pueden estimular la oferta subsidiando nuevas minas o plantas
de tratamiento.

ESTRUCTURA DEL MERCADO


En donde unas pocas compañías o países sean los principales productores de un
mineral, estas pueden mantener un precio de productor o, en el caso del petróleo, un

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precio de cartel. Tal como se discutirá posteriormente, esto altera la naturaleza de la


oferta.

Más aún, a lo largo de los últimos 30 años, el número e importancia de las empresas
estatales ha crecido. En sus decisiones de producción y marketing, tales empresas
pueden tener menos interés en ganar utilidades como en mantener el empleo, ganancias
en el mercado internacional y otras metas públicas. De ser así, su oferta en el mercado
responderá menos a las señales de la cotización particularmente a las bajas cotizaciones
durante recesiones del mercado.

La relación entre la oferta de un metal y sus principales determinantes, tal como


aquellos discutidos, se da en la función de la oferta. Normalmente esta se expresa
matemáticamente tal como en la ecuación 5; en donde la oferta QtS depende de su
cotización Pt0, la tasa de salarios pagada por los productores W t, el costo de la energía Et
y las huelgas St.

Esta es una función bastante simple; no considera los cambios tecnológicos y otras
variables que puedan afectar a la oferta. No contiene variables retrasadas que afecten la
oferta, por lo tanto toma en cuenta solamente las variables a corta influencia.
Finalmente, no se indican sus especificaciones exactas.

La relación entre el precio de un recurso natural y su oferta es a menudo de especial


interés. Esta es descrita por la curva de la oferta, la que muestra cuanto es que los
productores ofrecerán al mercado a diferentes precios a lo largo de un año o algún otro
período de tiempo, asumiéndose que todas las demás variables que afectan la oferta se
mantengan en un tiempo determinado.

La curva de la oferta se dibuja normalmente con una pendiente positiva, lo cual indica
que la oferta se incrementa con el precio. Esta relación positiva es plausible por las
razones antes mencionadas, a pesar de que esta puede ser derivada en microeconomía
por la teoría de la firma.

Sin embargo, en circunstancias especiales, la curva puede, a lo largo de porciones


relevantes de esta, ser horizontal (lo que implica que los vendedores desean
proporcionar al mercado todos los stocks que tienen para ofrecer a un precio particular,
con nada por debajo de ese precio), vertical (lo que implica que los vendedores
entregarán al mercado una determinada cantidad, no mas ni menos independientemente
del precio), una curva negativa (lo que significa que los vendedores ofrecerán al
mercado mas mientras menor sea el precio).

Tal comportamiento puede ocurrir por varias razones. Las compañías pueden mantener
un precio de producción al cual están preparadas para vender todos sus stocks. En otras
instancias, un cambio de precio puede no alterar la producción debido a que las
empresas están operando a su plena capacidad. Algunas empresas, por ejemplo algunas
empresas del estado, pueden continuar produciendo cerca o en su capacidad, aún si
fuera mas beneficioso reducir su capacidad a fin de evitar despedir a sus empleados.
Inclusive algunas tratarán de incrementar su producción cuando el precio cae al sentirse
responsables de mantener el ingreso de divisas.

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A pesar de que tales situaciones ocurren, estas son inusuales. Normalmente la curva de
la oferta tiene una pendiente positiva, y en este aspecto importante difiere de la curva de
la demanda. Sin embargo, otras características de la curva de la oferta son las mismas o
similares a las ya discutidas en la curva de la demanda.

Por ejemplo, un movimiento a lo largo de la curva de la oferta, refleja un cambio en el


precio, mientras que un movimiento de la misma curva refleja un cambio en uno de los
factores determinantes de la oferta. Hay así mismo muchas curvas de oferta. Por
ejemplo, para el cobre refinado, son posibles curvas separadas para la oferta de todas las
empresas productoras, para la oferta de los productores de un determinado país, para la
oferta de una determinada empresa, para la oferta de las exportaciones de un
determinado país, para las importaciones de un país, para la oferta de stocks de
diferentes gobiernos o instituciones, etc.

La oferta refleja cuanto es que los vendedores están dispuestos a ofrecer al mercado, de
la misma manera que la demanda no debe confundirse con consumo o producción. En
donde se intersectan las curvas de la demanda y la oferta, son iguales la cantidad
demandada por los compradores y la cantidad orecida por los vendedores, y es en ese
precio que el mercado se satisface.

Tal como normalmente se dibuja, la curva de la oferta asume que la relación entre el
precio y la oferta es continua y reversible. En la práctica ninguna de estas condiciones
se mantiene por siempre. Algunas minas y refinerías operan a gran escala; cuando ellas
inician o paran la producción, la oferta experimenta un salto discreto. De manera
similar, cuando el precio sube, este puede inducir mayores salarios, desplazando la
curva de la oferta hacia la izquierda, lo que imposibilita retornar a la curva original.
Alternativamente, los precios más elevados pueden estimular nuevas tecnologías y
menores costos, ocasionando que la curva de la oferta se desplace hacia la derecha. En
esta situación, el precio podría retornar a su nivel inicial, pero la oferta será mayor y
nunca menor que originalmente.

La curva de la oferta también supone que los productores de metales disponen de un


cierto tiempo para ajustarse a los cambios en el precio, costos directos y otras
determinantes. Aquí, tal como en la demanda, es útil distinguir cuatro periodos de ajuste
y a su vez cuatro tipos de curvas de la oferta: inmediata, corto, largo y muy largo plazo.

En el plazo inmediato, las empresas no tienen tiempo para modificar su tasa de


producción. Consecuentemente la oferta no puede exceder los niveles actuales más lo
disponible en los inventarios de los productores o stocks. En caso la demanda sea débil,
estos pueden acumular inventarios para su posterior venta. Tal es así que en el plazo
inmediato, la curva de la oferta no es vertical o cercana a la vertical como podríamos
pensar.

Antes de evaluar la forma general de la curva de oferta para el plazo inmediato,


necesitamos distinguir entre dos tipos de mercado de metales, mercados de productores
y mercados de competencia, ya que la curva de la oferta es diferente para cada uno de
ellos. Las empresas en los mercados de productores cotizan al precio al cual ellas están
preparadas para vender su producto. Estos mercados, normalmente caracterizados por
unos cuantos vendedores principales, tienen precios relativamente estables; cuando la
demanda es débil, los precios reales pueden caer por debajo de los precios cotizados por

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los productores como resultado de descuentos y otras concesiones. El acero, aluminio y


magnesio son unos de los pocos metales vendidos en los mercados de productores.

En los mercados de competencia, el precio está determinado por la relación entre la


oferta y la demanda y es libre de fluctuar tanto como sea necesario a fin de satisfacer el
mercado. Muchos compradores y vendedores están activos en los mercados de
competencia y el precio se fija en una bolsa, tal como la Bolsa de Metales de Londres
(LME por sus siglas en inglés) o la bolsa de recursos naturales de Nueva York (Comex).
El tungsteno, manganeso y plata son metales que se venden en mercados de
competencia.

Los productores son receptores de precio en los mercados de competencia y no tienen


influencia en precio del mercado. Sin embargo ellos controlan su oferta.

Una curva de oferta para el plazo inmediato para los productores que vendan en un
mercado de competencia se muestra en la Figura 4a. a precios muy bajos, esta indica
que no se puede esperar que vengan nuevas ofertas ya que la producción le es negada al
mercado en anticipación a mayores precios en el futuro. En algún punto, en tanto el
precio aumenta, la producción comienza a llegar al mercado. Una vez que se alcanza
este nivel, la oferta primero se expande grandemente en respuesta a los mayores precios
en tanto más y más producción es ofrecida a la venta. Sin embargo, eventualmente
mayores incrementos en la oferta deberán provenir de los inventarios. Ya que los
productores agotarán sus inventarios únicamente a altos precios y ya que los stocks
pueden elevar la oferta únicamente en cantidades modestas comparadas con la
producción real, la curva de la demanda incrementa su pendiente para altos precios,
tornándose finalmente vertical. En tanto la curva se aproxima a las restricciones
impuestas por la producción real más los stocks de los productores, las empresas no
desearan o no podrán añadir más oferta mediante una reducción de inventarios.

Fig. 4 Curvas de la oferta en el plazo inmediato

En la figura 4b se muestra una curva para un mercado de productores en el plazo


inmediato. Esta es simplemente una línea horizontal en el precio del productor la que se
extiende desde cero hasta una cantidad igual a la producción real más los stocks que los
productores están dispuestos a vender. Ya que las empresas no pueden incrementar su
producción en el plazo inmediato, la producción actual más los stocks disponibles
imponen una restricción en la oferta. La figura nos muestra como la curva se detiene
ligeramente antes de esta barrera, ya que los productores normalmente no desearan
vender todos sus stocks disponibles.

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La curva de la oferta mostrada en la figura 4b asume que las empresas confiadamente se
adhieren al precio del productor. De no ser este el caso, si una o todas las empresas
disminuyen el precio del productor en momentos de demanda débil, la curva no es
perfectamente horizontal, pero en cambio caer un tanto a menores cantidades reflejando
estas concesiones de precio.

Las curvas mostradas en las figuras 4a y 4b indican que, en los mercados de


competencia y en los mercados de productores, la oferta de metales es responsable del
precio hasta que la oferta se aproxime a la producción actual más los stocks de los
productores. En este punto, mayores precios atraerán una pequeña o nula oferta
adicional hacia el mercado.

A fin de evaluar esta respuesta de la demanda al precio, los economistas usan la


elasticidad de la oferta definida como la derivada parcial de la oferta con respecto al
precio multiplicada por la relación entre el precio a la oferta, tal como se muestra en la
ecuación 6.

s
% cambio en Qt
= o
% cambio en Pt
Esta medida refleja el incremento porcentual en la oferta debido a un 1% de incremento
en el precio.

Decimos que la oferta es elástica cuando la elasticidad es mayor que uno y que es
inelástica cuando esta es menor que uno. En donde la curva de la oferta sea vertical (tal
como en el lado derecho de la figura 4a o en donde simplemente esta finalice (tal como
en el lado derecho de la figura 4b), la oferta es completamente independiente del precio
y la elasticidad de la oferta es cero. Cuando la curva de la oferta sea plana u horizontal,
la oferta es altamente o infinitamente dependiente del precio y la elasticidad es muy
larga.

En el corto plazo, los productores tienen tiempo para cambiar su producción pero no su
capacidad. Por esto es que la curva de la oferta es restringida por la capacidad más que
por la producción actual. Si la industria no estuviera operando a plena capacidad, lo que
significa que las curvas de oferta mostradas en la figura 4 para ambos mercados se
extienden en el corto plazo en la cantidad disponible dada por la capacidad ociosa.

En el largo plazo se pueden desarrollar nuevas minas, se pueden perforar más taladros y
se pueden construir nuevas plantas. Las empresas también pueden expandir la capacidad
de las operaciones existentes. Consecuentemente, las porciones relativamente planas o
elásticas de la curva de la oferta incluyen más producción que en los plazos inmediato o
corto. Únicamente después de que todos los depósitos conocidos estén en operación, la
curva de la oferta se detendrá o se hará vertical.

En el muy largo plazo, aún las restricciones impuestas por los depósitos existentes dejan
de actuar, en tanto las empresas tienen tiempo de llevar a cabo exploraciones y hallar

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nuevas reservas. Las nuevas tecnologías pueden también permitir la explotación de


nuevos tipos de depósitos.

Tal es así que en el muy largo plazo, no hay barrera o restricción que fuerce a la curva
de la oferta a terminar o hacerse vertical. Consecuentemente, la curva de la oferta a muy
largo plazo, en contraste con las otras curvas de la oferta que henos considerado, puede
ser relativamente plana o elástica a todo lo largo de ella sin un punto terminal. De
hecho, para un número de recursos minerales puestos a la venta en los mercados de
competencia, puede hacerse más elástica para mayores precios y cantidades, debido a
que a mayores precios se halla una mayor cantidad de depósitos o tipos de estos, los que
contienen en promedio una mayor cantidad de metal. Por ejemplo, los grandes depósitos
de pórfido de cobre con contenidos de 0.4% de cobre son bastante abundantes y pueden
haber sido descubiertos en los últimos 30 años. Si precios para el cobre alcanzasen el
nivel necesario a fin de hacer que estos sean atractivos, la oferta se incrementaría
grandemente.

Las principales diferencias que acabamos de discutir entre las cuatro curvas de la oferta
son resaltadas en la figura 5ª para los mercados de competencia y en la figura 5b para
los mercados de productores. Es de particular importancia el hacer notar como es que
las curvas de la oferta en ambos tipos de mercado se expanden para cada vez mayores
cantidades en tanto el tiempo permitido para los ajustes aumenta, permitiendo que se
superen primero las restricciones de producción, luego las de capacidad y finalmente las
de los depósitos conocidos. Tal es así que en el plazo muy largo, no pueden existir
restricciones de la oferta y esta puede ser elástica a lo largo de todos los rangos de
producción posibles.

Fig 5. Oferta en el plazo muy corto, corto, largo y muy largo

Las posiciones relativamente verticales de las curvas mostradas en la figura 5 se basan


en ciertas asunciones acerca de la influencia de los costos de producción sobre la
demanda. Por ejemplo, en el caso de los mercados de productores, asumimos que el
precio del productor (el que determina la altura de la curva de la oferta) está
determinado sobre la base del promedio de los costos totales de producción a una
capacidad estándar o representativa de utilización de la capacidad. Estos costos son muy
probablemente similares en el plazo inmediato y corto, debido a que la capacidad es fija.
En el largo plazo, en tanto los nuevos y presumiblemente más caros depósitos lleguen a
su etapa de producción, los costos totales promedio probablemente se incrementarán.
Sin embargo, en el muy largo plazo, los nuevos descubrimientos y la explotación de
nuevos tipos de depósitos deben mantener los costos totales por debajo del promedio de
aquellos del largo plazo. Consecuentemente, en la Figura 5b, las curvas de la oferta
inmediata y a corto plazo se dibujan aproximadamente a la misma altura, la curva del
muy largo plazo es un tanto más alta y la curva a largo plazo mas aún.

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Desafortunadamente, hay aún mucho que aprender acerca de cómo es que se definen los
precios del productor y la extensión a la cual estos están atados a los costos de
producción. En tanto los costos totales promedio pueden a menudo ser la determinante
principal, presumiblemente hay instancias en donde esto no sea tan cierto y donde otros
factores sean importantes. Así es que las alturas relativas de las curvas en la Figura 5b
deben ser consideradas simplemente como ilustrativas.

En los mercados de competencia, la curva de la oferta a plazo inmediato se dibuja por


debajo de la curva a corto plazo, en la Figura 5ª hasta que la producción alcance las
restricciones de la producción. Las empresas tienen a su disposición dos opciones en el
corto plazo para reducir su oferta – ellas pueden cortar su producción en adición a la
acumulación de inventarios – y más probablemente el ofertar menos a cualquier precio
particular cuando la demanda este baja.

A si vez, la curva a corto plazo, cae por debajo de la curva a largo plazo hasta que la
producción se aproxime a la restricción de capacidad. Esto es debido a que las empresas
en el corto plazo, en contraste con el largo plazo, tienen un incentivo para continuar la
producción cuando el precio está por debajo sus precios totales promedio por todo el
tiempo en que estas estén recuperando los costos variables promedio.

La curva a largo plazo en la figura 5a también se muestra por encima de la curva a muy
largo plazo, porque en el largo plazo el descubrimiento de depósitos de bajo costo y el
desarrollo de nuevos tipos de depósito debería reducir los costos y a su vez cambie el
precio necesario para promover cualquier nivel de oferta.

Los economistas tienen mucho más que decir acerca de la relación entre los precios y
costos en los mercados de competencia que en los mercados de productores. A corto
plazo, de acuerdo con la teoría microeconómica, las empresas de la competencia tienen,
tal como se ha mencionado anteriormente, un incentivo para producir y ofertar un
recurso natural en tanto el precio cubra los costos variables promedio. Ya que los costos
variables no incluyen los costos de capital y otros costos fijos, en el corto plazo las
empresas pueden permanecer en producción aun a pesar de que estén perdiendo dinero.
Esto es debido a que los costos fijos deben ser cubiertos ya sea si la empresa produce o
no, de tal manera que las perdidas sean minimizadas al mantenerse en el negocio hasta
que el precio este por encima de los costos variables.

Figure 6. Curva de la oferta a corto plazo derivada de datos de capacidad y costos


variables

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Esto sugiere que debemos la curva de la oferta a corto plazo para un metal a la venta en
un mercado de competencia mediante la determinación de los costos variables promedio
y la capacidad asociada con cada mina en operación. Luego, esta información puede ser
presentada tal como se muestra en la figura 6, en donde la mina A con los menores
costos variables promedio (OCa) y de capacidad (OQa) es mostrada en primer lugar, la
mina B con los segundos menores costos variables promedio (OC b) y de capacidad
(QaQb) se muestra a continuación y así sucesivamente. La curva resultante bajo ciertas
condiciones traza una curva de oferta a corto plazo. Esta se aproxima a la curva a corto
plazo para los costos marginales de la industria, muestra cómo se incrementan los
costos en tanto la industria expande su producción al poner nuevamente en operación
minas con costos de producción cada vez más altos.

Si bien este procedimiento es empleado por varias empresas mineras y otras y puede
proporcionar información útil acerca de la naturaleza de la curva de la oferta a corto
plazo, es también observada en varias suposiciones. Todos los productores deben tener
similares costos de paralización y reinicio de operaciones además de compartir puntos
de vista similares acerca de futuros movimientos en los precios. De otra manera,
algunas minas continuarían en producción mientras que los competidores de menor
costo operativo cerrarían debido a mayores costos de cierre y reinicio, o si es que los
administradores anticipasen una rápida recuperación de los precios. Más aún, los
gobiernos no deberían subsidiar o asistir con fondos públicos cuando los precios estén
declinando a fin de evitar que las minas cierren. Así como el principal interés de todos
los productores debería ser la maximización de las utilidades. Por supuesto que en la
práctica estas condiciones pueden no ser satisfechas. Por ejemplo, las empresas públicas
en algunos países pueden permanecer en producción aun cuando el precio caiga por
debajo de sus costos variables debido a que es más importante el empleo y el ingreso de
divisas que las utilidades. Cuando este es el caso, la curva real para la oferta a corto
plazo cae por debajo de aquella mostrada en la figura 6.

Las curvas de oferta a largo plazo para los metales vendidos en los mercados de
competencia pueden también ser derivadas empleando procedimientos similares. La US
Bureau of Mines y otros han estimado los costos totales promedio, incluyendo una tasa
de retorno competitiva sobre el capital invertido, asociada con todos los depósitos
conocidos y su capacidad anual de producción para cobre y otros metales. Con esta
información, la curva de la oferta a largo plazo de la industria es aproximada de manera
similar a lo mostrado en la figura 6.

Sin embargo, la curva de la oferta a largo plazo se basa en costos totales promedio, no
en costos variables promedio, y debe tener en cuenta todos los depósitos conocidos,
incluyendo aquellos que no han entrado aún en producción

Nuevamente, esta estrategia puede proporcionar información útil acerca de la naturaleza


de la oferta, pero supone que los depósitos no desarrollados aún serán puestos en
operación de acuerdo al orden correspondiente a sus costos totales promedio y solo
después de que el precio se eleve a un nivel que cubra a estos costos. En la práctica este
no es siempre el caso. Algunos depósitos entran en producción antes debido a que los
gobiernos desean proporcionar infraestructura cara y, de otra manera, subsidiar su
desarrollo. De otra forma, el riesgo político, los impuestos elevados, y otras políticas
gubernamentales adversas pueden retrasar el desarrollo de otros depósitos.

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SUB PRODUCTOS Y COPRODUCTOS
Hasta el momento, hemos tomado en cuenta solamente la producción primaria de los
productos individuales. Sin embargo, muy a menudo, en el caso de los metales, dos o
más recursos minerales son recuperados del mismo yacimiento. En tales circunstancias,
tal como mencionamos previamente, podemos distinguir entre los metales minados
como productos principales, subproductos y coproductos. Un producto principal es por
definición tan importante que solo por si mismo determina la viabilidad económica de
una mina. Cuando se deben producir dos metales a fin de hacer que una mina sea
económica, ambos influencian la producción, y ellos son denominados coproductos. Un
subproducto es producido en asociación con un producto principal o en conjunto con
coproductos. Su precio no tiene influencia en la producción de la mina; sin embargo,
como veremos, normalmente afecta la producción del subproducto.

La oferta del producto principal es bastante similar a lo discutido previamente para


productos individuales, es por eso que no se lo considera nuevamente. En cambio, en
este segmento resaltaremos las diferencias entre la producción de los subproductos y
coproductos por un lado y de los productos principales por otro lado.

Sin embargo, antes de proceder, se debe remarcar que algunos metales, tales como el
oro, la plata y el molibdeno, son productos principales en algunas minas, coproductos
en otras minas y productos secundarios en otras de ellas. A fin de determinar la
producción primaria total para tales metales necesitamos evaluar la producción de los
productos principales, subproductos y coproductos y luego juntar a esta. Más aún, el oro
y otros metales pueden ser, en una mina en particular, producto principal en un
momento, subproducto en otro momento y coproducto en otro, en caso de que el oro y
los metales asociados varíen en gran manera.

PRODUCCIÓN DE SUBPRODUCTO:

Hay dos diferencias importantes entre la oferta de subproductos y la oferta de productos


principales individuales. La primera es que la oferta de los subproductos está limitada
por la producción del producto principal. Por ejemplo, la cantidad de molibdeno
recuperable como subproducto en la producción del cobre, no puede exceder la cantidad
física del molibdeno en el mineral de cobre. En tanto la producción se acerque a esta
restricción, la curva de la oferta del subproducto voltea hacia arriba y se hace vertical.
Esto es debido a que un mayor precio para el subproducto no incrementa la producción
del mineral del producto principal. De otra manera no sería un subproducto. Por esto
que a determinada producción, la oferta aun en el muy largo plazo se vuelve no elástica
a futuros incrementos en el precio del subproducto.

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Figura 7. Curvas de la oferta para un subproducto metálico en un mercado de


competencia

Esta característica de la oferta de los subproductos es ilustrada en la figura 7. Ambas


curvas, a largo plazo y a muy largo plazo, mostradas como la misma curva, son bastante
elásticas con respecto al precio hasta que las producción alcance la restricción del
subproducto, la cual esta impuesta por la producción del producto principal. Después de
esto no es posible un incremento en la oferta. Debido a que normalmente los
productores de productos secundarios son empresas competitivas, la figura 7 muestra la
curva de oferta para productos secundarios solamente para mercados de competencia.
Sin embargo, la misma restricción es aplicable al mercado de productores.

Ya que es el precio del producto principal, más que el del producto secundario el que
estimula la oferta en el muy largo plazo, mediante la exploración y desarrollo de nuevas
tecnologías para la explotación de minerales alternativos, las curvas de oferta de
productos secundarios para el muy largo plazo y para el largo plazo pueden en realidad
ser la misma, tal como se muestra en la figura 7. Sin embargo, este puede no ser el caso;
por ejemplo un elevado precio para el producto secundario puede favorecer nuevas
tecnologías que permitan una mayor recuperación del producto secundario.

La restricción impuesta por la producción del producto principal se eleva en respuesta a


los cambios en la demanda y oferta del mismo. Por ejemplo, si la demanda del cobre
aumenta, esto ocasiona que el precio y la oferta del producto principal se incrementen,
incrementando la cantidad de mineral de la cual se puede recuperar molibdeno. Por esta
razón, la función de la oferta del subproducto debería contener normalmente la
producción (o precio) del producto principal, en adición a su propia cotización y a las
otras variables importantes discutidas anteriormente. Ya que los cambios en la oferta del
producto principal son independientes del precio del subproducto, estos reflejan un
aumento en la curva del producto secundario más que un movimiento a lo largo de ella.

En ocasiones, el mineral del producto principal puede contener más producto secundario
del que la capacidad existente puede tratar. Sin embargo esta restricción, se aplica
solamente en las curvas a corto e inmediato plazo, en tanto se pueda instalar nueva
capacidad para el largo plazo. Tal situación, en donde la capacidad limita la oferta del
subproducto en los plazos inmediato y corto es ilustrada en la figura 7. La curva de
oferta a plazo inmediato en la figura 7 es restringida aún más por la producción actual
(más los stocks disponibles del productor), lo que implica que la industria no está
operando a plena capacidad. De otra forma, las restricciones de producción y capacidad
serían las mismas y las curvas de plazo inmediato y corto se tornarían inelásticas a la
misma producción.

Una segunda diferencia importante entre el producto secundario y el producto principal


es que solamente los costos específicos al producto secundario afectan a la producción
de este. Los costos compartidos, necesarios para la producción de ambos, el producto
principal y el subproducto son cargados enteramente al producto principal y no
influencian la producción del subproducto.

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Esto significa que las curvas de oferta para el subproducto para los mercados de
competencia, tales como aquellas dibujadas en la figura 7 reflejan los costos marginales
de la producción del subproducto exclusivos de todos los costos compartidos. Como
resultado, la oferta del subproducto hasta que la producción se aproxime a las
restricciones impuestas por la producción del producto principal es a menudo, aunque
no siempre, disponible a menores costos que los del mismo metal de la producción
principal o individual.

Algunas veces se asume que los subproductos son básicamente bienes libres y que la
curva de oferta de los subproductos es simplemente una curva vertical en el nivel de
producción que refleje la cantidad de subproducto en el producto principal. Sin
embargo, para que esto sea cierto, se deben satisfacer dos condiciones: (1) la producción
del producto principal debe requerir la separación del subproducto y (2) luego de la
separación no será necesario procesar el subproducto. La primera condición es
normalmente satisfecha, es la segunda condición la que da origen a costos específicos
del subproducto. Los subproductos no serán recuperados y ofrecidos al mercado a
menos que su precio cubra estos costos específicos. En la figura 7 el productor de
subproducto con menores costos tiene costos específicos iguales a OC1 centavos por
libra. Una vez que se alcance la capacidad de subproducto, el precio del mercado puede
caer por debajo de los costos específicos y la producción continuará en el corto plazo,
en tanto el precio cubra el costo mínimo variable o los costos de producción específicos
a la producción del subproducto (OC2). En el plazo inmediato, el precio puede bajar aún
más (OC3). Sin embargo, en el largo plazo, la capacidad no será reemplazada y la
producción del subproducto cesara en caso de que el precio se mantenga por debajo del
costo específico mínimo (OC1).

Ya que la producción del subproducto tiende a ocurrir primero cuando los minerales del
producto principal son particularmente ricos en el subproducto o, por otras razones son
de procesamiento menos costoso, los costos marginales específicos a la producción del
subproducto usualmente aumentarán con la producción. Por esta razón, la curva de la
oferta a largo plazo y a muy largo plazo mostrada en la Figura 7 tiene una pendiente
positiva a lo largo de su segmento relativamente plano o elástico.

OFERTA DE COPRODUCTO

En muchos aspectos el Coproducto se encuentra entre el producto principal y el


subproducto. Su precio influencia la producción de la mina; así lo hacen los precios de
los coproductos asociados. Los costos de la producción conjunta deben ser compartidos,
ya que ningún coproducto puede sostenerlos por si solo. Esto significa que el precio de
un coproducto debe cubrir sus costos específicos de producción mas algo, pero no todo,
de los costos compartidos.

Consecuentemente, la función de la oferta del coproducto incluye su propio precio, el


precio de otro coproducto, sus costos específicos, los costos compartidos, así como
también otros posibles factores. Un cambio en cualquiera de estos determinantes de la
oferta, diferentes a su propio precio, ocasiona un movimiento en la curva de la oferta
hacia arriba, mientras que un incremento en el precio del coproducto asociado la mueve
hacia abajo.

28
Comercio Internacional de Minerales FIM – UNA - PUNO

Las curvas de la oferta del coproducto tienen la misma forma general que aquellas
ilustradas para los productos individuales en la Figura 5. En el plazo inmediato, corto y
largo, la oferta del coproducto es restringida de manera similar por la producción real,
capacidad y depósitos conocidos. Ya que el coproducto debe soportar solamente parte
de los costos de producción, la oferta debería estar disponible menores costos que
aquellos de la producción de un producto principal o un producto individual. Esto
reduce la altura de la curva de la oferta en lo mercados de competencia y posiblemente
también en los mercados de productores.

PRODUCCION SECUNDARIA

La producción secundaria añade la oferta de un recurso mineral el reciclar chatarras


nuevas y usadas. La Chatarra nueva se genera en la manufactura de nuevos bienes.
Las hojas de aluminio que quedan al fabricar nuevos envases de bebidas es parte de la
oferta de chatarra nueva. La Chatarra usada viene de los bienes que han llegado al
final de su vida útil debido a obsolescencia, desgaste o por alguna otra razón no están en
uso. Una lata de bebida vacía es parte de la oferta de chatarra usada. En los últimos años
el reciclado de chatarra significa el 20% del consumo de aluminio, 25% del consumo de
cobre en los Estados Unidos y 50% del consumo del plomo en los Estados Unidos.

La producción secundaria difiere en varios aspectos de la producción primaria,


particularmente en aquellos referentes al producto principal. Por ejemplo, los
productores secundarios son en su gran mayoría altamente competitivos y raramente
soportan un precio de productor. Por esto, al considerar la oferta secundaria, no
debemos preocuparnos de las curvas de oferta para un mercado de productores.

Añadido a esto, es la disponibilidad de chatarra, mas que la disponibilidad de depósitos


conocidos, la que limita la oferta secundaria en el largo plazo. Ya que los factores
importantes que determinan la disponibilidad de chatarra nueva y usada difieren, la
oferta de estas dos fuentes es mejor considerada por separado.

OFERTA SECUNDARIA DE CHATARRA NUEVA

La cantidad de chatarra nueva disponible para el reciclado depende de tres factores –


consumo total de metal, la distribución de este consumo por su uso final y el porcentaje
de consumo resultante en nueva chatarra para cada uso final. Un incremento del
consumo total del cobre, debido a un incremento en el PNB o un cambio en las
preferencias de los consumidores, incrementa la oferta de nueva chatarra de cobre,
ocasionando que las restricciones y la curva de oferta a largo plazo para el cobre
secundario producido a partir de chatarra nueva se muevan hacia la derecha. De otra
forma, las mejores técnicas de manufactura que reducen el porcentaje de chatarra de
cobre generada por la manufactura de alambre eléctrico u otros productos fabricados
mueven las restricciones y la curva hacia la izquierda.

Esto significa que la función de la oferta para metal secundario a partir de chatarra, en
adición al cambio tecnológico y los otros determinantes discutidos anteriormente,
debería incluir una variable para la disponibilidad de nueva chatarra. Sin embargo, este
consumo de metal es empleado como indicador para la disponibilidad de chatarra
nueva. Sin embargo, esto es apropiado solamente si su distribución por los usuarios

29
finales y la proporción del consumo resultante en nueva chatarra para cada uso
permanecen sin cambios. De otra manera, estas variables pertenecerán a la función de la
oferta.

Figura 8. Curvas de la oferta para metal secundario obtenido de chatarra nueva en un


mercado de competencia

La forma de las curvas a largo plazo (y a muy largo plazo) para la oferta de metal
secundario a partir de chatarra nueva se muestra en la Figura 8 y refleja el costo de
recolectar, identificar y procesar chatarra nueva. La chatarra con menor costo de
reciclaje será procesada en primer lugar. Estos costos, los cuales se muestran en la
Figura 8 como OC1centavos por libra, determinan el punto en donde la curva intersecta
el eje vertical. Como es relativamente barato reciclar la gran mayoría de chatarra nueva,
la pendiente de la curva se eleva suavemente desde este punto a lo largo de todo el
rango de producción posible. Únicamente cuando se acerque a la restricción impuesta
por la disponibilidad de nueva chatarra la curva volteará hacia arriba.

El bajo costo de reciclar chatarra nueva, comparado con las fuentes alternativas de
suministro significa que toda o casi toda la chatarra nueva es reciclada. Tal es así que
por a lo largo del rango normal de precios, es posible obtener una pequeña producción
adicional secundaria, lo que torna inelástico al precio de la oferta. Sin embargo, a
precios muy bajos, aquellos que se acercan al costo de reciclaje de chatarra nueva, la
oferta es como se ilustra en la Figura 8, bastante elástica con respecto al precio.

El hecho de que casi toda la chatarra nueva es reciclada significa que las restricciones
que limitan la oferta en los plazos inmediato y corto, llámense capacidad y producción,
probablemente no difieran significativamente de las restricciones a largo plazo
impuestas por la disponibilidad de chatarra nueva. A pesar de que las curvas en el plazo
inmediato y corto caigan por debajo de la curva a largo plazo, estas giran hacia arriba y
se vuelven verticales a casi la misma producción.

Si la tecnología actual permite la completa recuperación del contenido metálico de la


chatarra nueva, la curva a muy largo plazo también está restringida por la disponibilidad
de chatarra nueva. En este caso, esta y la curva a largo plazo coinciden, tal como se
ilustra en la Figura 8. Si este no fuera el caso, si un elevado precio del metal induce a lo
largo del muy largo plazo nueva tecnología que permita que más metal sea recuperado
dela chatarra disponible, la restricción de la oferta se ubicaría más hacia la derecha en
el muy largo plazo. Sin embargo, no sería eliminada. A una determinada producción la
oferta de metal secundario a partir de nueva chatarra, parecida a la oferta del

30
Comercio Internacional de Minerales FIM – UNA - PUNO

subproducto, se hace inelástica al precio aún en el periodo muy largo y en este aspecto
difiere de la oferta del producto metálico individual y principal.

OFERTA SECUNDARIA A PARTIR DE CHATARRA USADA

La disponibilidad de chatarra usada durante cualquier año particular depende de (1) el


flujo de los productos con contenido de metal que se aproximen al fin de su vida útil, y
(2) el stock de productos con contenidos de metal que no estén en uso o en servicio al
inicio del año, pero que aún no hayan sido reciclados. Por ejemplo, el número de
automóviles antiguos disponibles para reciclado incluye aquellos hechos chatarra
durante el año, así como también aquellos hechos chatarra en años anteriores pero que
por una u otra razón aún no han sido reciclados.

El flujo de chatarra de metal antiguo depende del número y tipo de bienes en uso a
través de la economía al inicio del año, su composición metálica, su distribución de
edades, su edad promedio a la cual se aproximan al final de su vida útil y la frecuencia
de distribución alrededor de esta media. Ya que estos factores en conjunto determinan el
flujo de chatarra usada, estos pueden ser incluidos en la función de la oferta para metal
secundario producido a partir de chatarra usada en reemplazo del anterior.
El stock de chatarra metálica depende de los flujos pasados de productos acumulados
que se acercan al final de su vida de servicio. De este total, se deben restar las
cantidades recuperadas por reciclaje. Esto significa que a través del tiempo, el stock de
chatarra vieja o usada crecerá si la cantidad reciclada es menor que el flujo que ingresa.

Aun a pesar de que este depende de dos variables de flujo – el flujo acumulado de
chatarra vieja y el reciclado acumulado para esta chatarra en el pasado – el stock de
chatarra vieja es, como se mencionó “un stock2 y no un flujo. Consecuentemente, lo
que se recicló en el presente año no estará disponible para ser recuperado en el futuro.
Esto tiene varias implicancias importantes, que hacen necesario distinguir entre la oferta
secundaria producida por el flujo y por el stock de chatarra vieja.

Figura 9. Curvas de la oferta de metal secundario para chatarra vieja en un mercado de


competencia

31
La curva empieza en el eje vertical en un precio relativamente bajo, lo que refleja el
hecho de que algo de la chatarra vieja es de una calidad muy alta; la que puede ser
reciclada a un costo por libra de metal contenido relativamente bajo (OC1). Sin
embargo, en contraste con la chatarra nueva, los costos se incrementan notablemente en
tanto se recicla una mayor cantidad del flujo de la chatarra vieja. Esto es debido a que
parte de la chatarra está geográficamente dispersa y los costos de recolección son altos.
Algo es una mezcla de varios tipos de chatarra, lo que requiere de técnicas de
identificación y selección caras. Parte esta altamente contaminada con caucho, vidrio,
madera y otros materiales de deshecho, haciendo que los costos de tratamiento sean
elevados. Realmente, en algunas aplicaciones, tal como el plomo en la gasolina, el metal
está tan disipado después de su uso que es simplemente demasiado costoso para ser
considerado. Es por estas razones que gran parte del flujo de chatarra vieja o usada no
es reciclada para muchos metales.

La Figura 9a también muestra una curva de oferta a corto plazo para el metal secundario
producido por el flujo de chatarra vieja. Esta curva es dibujada por debajo de la curva a
largo plazo para los precios P1, en la suposición de que los productores secundarios
continuarán su operación y ofertarán al mercado en el corto plazo en tanto ellos puedan
recuperar los costos variables. Ya que los costos fijos tienden a contabilizar por una
pequeña participación en los costos totales de producción, particularmente en
comparación con la producción primaria, la curva a corto plazo se ubica relativamente
cerca a la curva a largo plazo.

Para precios mayores a P1 la Figura 9a muestra la curva a corto plazo por encima de la
curva a largo plazo, ya que los productores encuentran restricciones a cierto nivel de
producción. Sin embargo, la capacidad tiende a ser más flexible en la producción
secundaria que en la producción primaria. Es más fácil incrementar la producción al
aumentar el número de guardias y aumentando la mano de obra de varias formas. Por
esta razón es que la curva a corto plazo por encima de P1 se dibuja bastante cerca a la
curva a largo plazo.

Sin embargo, este no es necesariamente el caso. Bajo ciertas condiciones, las curvas a
corto y largo plazo pueden ubicarse a mayor distancia entre ellas. Por ejemplo, en un
escenario con precios del metal particularmente altos, el reciclado de ciertos productos
que representan una significativa parte del total del flujo de la chatarra vieja puede
hacerse económico. Sin embargo, puede no haber capacidad para manipular estos
productos, lo que ocasiona que la curva de oferta a corto plazo se torne vertical en un
tiempo considerablemente anterior a la curva a largo plazo.

Así mismo, la curva de la oferta a corto plazo puede exceder a la curva de la oferta a
largo plazo en precios relativamente altos, pudiendo ocurrir lo mismo a precios bajos,
como resultado de una aceleración del fenómeno de reciclado. Lo último ocurre cuando
los productos cercanos al final de su periodo de vida útil son descartados antes de lo que
normalmente serían como resultado de precios altos del metal. Por ejemplo, en
ocasiones, las maquinas viejas u obsoletas son mantenidas en reserva para su uso en
periodos pico de la producción, para emergencias; o son almacenadas aparte y
canibalizadas por sus partes. Los precios elevados del metal promueven el reciclado
prematuro de tal equipo. Cuando los metales están particularmente bajos, los costos de
mantener tal equipo en términos de utilidades de la chatarra son bastante modestos. Esto
implica que en algunas circunstancias, la restricción impuesta por el flujo de la chatarra

32
Comercio Internacional de Minerales FIM – UNA - PUNO

vieja puede no ser invariables al precio en el corto plazo, pero si puede incrementar con
este al menos en un determinado rango.

Hasta el momento nos hemos enfocado enteramente en la oferta secundaria a partir del
flujo de la chatarra vieja, la Figura 9b ilustra tres curvas a corto plazo para la oferta a
partir del stock de chatarra usada. La primera curva S1 indica que al precio P1 no se
recupera metal del stock de chatarra vieja. Este precio simplemente no cubre los costos
de reciclado. Sin embargo, a mayores precios algo del stock de chatarra vieja disponible
puede ser procesado económicamente. Por ejemplo, en el punto P1 el stock de chatarra
vieja producirá una cantidad de metal igual a q*2.

Sin embargo, en el largo plazo esta producción no es sostenible, debido a que el stock
de chatarra vieja recuperable a costos por debajo de P2 está deprimido. Si el precio se
mantiene bajo P2 la curva a corto plazo se trunca pronto de una manera similar a lo
mostrado por la curva S2. Por encima del precio P2 esta curva cae hacia la derecha de la
curva original, reflejando el hecho de que el flujo de chatarra antigua con costos de
reciclado por encima de P2 no ha sido aún reciclado a lo largo de los años, pero si
añadido al stock de chatarra vieja, sin embargo, por debajo del precio P2, la curva para
la nueva oferta S2 indica que no hay oferta del stock de chatarra vieja, ya que el material
que puede ser reciclado económicamente a este precio ha sido agotado. De manera
similar, si el precio aumenta a P3 la curva de oferta a corto plazo se aproximará pronto a
la forma indicada por S3. Esto significa que normalmente no existe curva de oferta a
largo plazo para metal secundario a partir del stock de chatarra vieja.

A pesar que el tamaño del stock de chatarra vieja impone una restricción a la oferta final
de metal secundario, esta restricción no es tan unificante como lo es la disponibilidad de
chatarra en el caso de oferta del flujo de chatarra vieja o el de chatarra nueva. Mucho
antes de que se agote el stock de chatarra vieja, el procesamiento es restringido por los
elevados costos. La mayor parte del stock de chatarra vieja disponible no ha sido
reciclada precisamente porque a los precios predominantes no es económico el hacerlo.

Tal como se muestra en la Figura 9c, la curva para la oferta secundaria de toda la
chatarra vieja puede ser derivada al combinar, o más precisamente al añadir en el eje
horizontal la curva de la oferta secundaria para el flujo de chatarra usada y la chatarra
usada a partir de los stocks. La curva a largo plazo es simplemente aquella para el
secundario a partir del flujo de chatarra vieja mostrada en la Figura 9a, ya que no hay
curva a largo plazo para la oferta a partir del stock de chatarra vieja.

La curva a corto plazo es derivada añadiendo la curva apropiada a corto plazo para el
stock de chatarra vieja, se asume que es la curva S1 en la Figura 9b a la curva a corto
plazo para el flujo de chatarra vieja. Ya que la curva a corto plazo para el stock de
chatarra vieja intersecta el eje vertical en el punto P1, implicando que por debajo de este
precio no hay metal secundario a partir de los stocks de chatarra vieja, la curva
secundaria a corto plazo para toda la chatarra vieja por debajo de este precio es
simplemente la curva a corto plazo para el flujo de la chatarra vieja.

La Figura 9c resalta dos facetas interesantes de la oferta secundaria a partir de la


chatarra usada. En primer lugar la restricción impuesta por la disponibilidad de chatarra
es en realidad menos unificante en el corto plazo que en largo. Esto por supuesto, es

33
debido a que el stock de chatarra vieja, en caso de ser explotado en el corto plazo, no
estará disponible en el largo plazo.

En segundo lugar, un incremento en el precio, por ejemplo de P1 a P2, podría producir


un incremento en la oferta que es mayor en el corto plazo que en el largo. En el corto
plazo, algo del stock de chatarra vieja puede ser reciclado, añadiéndose a la oferta. Es
presumiblemente por esta razón que los esfuerzos para determinar la elasticidad de
precio de la oferta de metal secundario a partir de chatarra vieja han encontrado que la
elasticidad es mayor en el corto plazo que en el largo, lo cual es justo lo opuesto a lo
que normalmente se encuentra para otras fuentes de oferta. Si embargo, tal como se
muestra en la Figura 9c, debería esperarse este resultado inusual solamente si el precio
del mercado se encuentre por encima del precio al cual la oferta secundaria de los stocks
de chatarra vieja este llegando, lo que es, por encima del precio P1 en la Figura 9.
Cuando este no es el caso, la figura sugiere que un cambio en el precio producirá un
mayor incremento en la oferta en el largo plazo que en el corto plazo. Sin embargo, tal
como se mencionó anteriormente, aún aquí el fenómeno de un chatarreo acelerado
puede ocasionar que la respuesta de la oferta a un incremento en el precio sea mayor en
el corto que en el largo plazo.

No se ha dicho hasta ahora nada acerca de las curvas a plazos inmediato y muy largo
para el metal secundario a partir de chatarra vieja, principalmente debido a que estas
curvas no son particularmente inusuales. La curva a plazo inmediato tiene la forma
general ilustrada para el mercado de competencia en la Figura 5. A precios muy bajos,
los productores ahorrarán lo más posible de su producción actual, en la esperanza de
que los precios sean mayores en el futuro. Sin embargo, en tanto los precios se
incrementan y la oferta se aproxima a la restricción impuesta por la producción actual,
la curva de la oferta gira hacia arriba y se torna bastante inelástica.

La curva a muy largo plazo tiene la forma general de la curva a largo plazo y es de
manera similar restringida por el contenido del metal del flujo de chatarra metálica.
Realmente, en algunas circunstancias, las dos curvas pueden coincidir. Sin embargo,
cuando los altos precios del metal estimulan la recuperación de la chatarra vieja la
tecnología permite la recuperación económica de una mayor proporción del flujo de
chatarra vieja a cualquier precio en particular, la curva a muy largo plazo caerá algo
hacia la izquierda y tal vez debajo de la curva a largo plazo.

OFERTA TOTAL
Los productos individuales, productos principales, sub productos, coproductos y
producción secundaria a partir de chatarra nueva y vieja, todos estos son potenciales
contribuidores a la oferta total de un recurso mineral. A fin de derivar la curva de la
oferta total, se deben añadir de manera horizontal todas las curvas individuales de todas
las fuentes significativas (de manera similar a aquella empleada para derivar la curva de
la oferta secundaria para la chatarra vieja). Por ejemplo, si las curvas de la oferta para el
coproducto y el producto principal son como se muestra en la Figura 10a y en el caso de
que otras fuentes de oferta no sean importantes y puedan ser ignoradas, la suma
horizontal de estas dos curvas nos dará la curva total de la oferta mostrada en la Figura
10b.

Entre sus usos principales, la curva total de la oferta nos indica la competitividad
relativa de las diferentes fuentes de oferta y, a su vez, su importancia relativa a

34
Comercio Internacional de Minerales FIM – UNA - PUNO

diferentes precios de mercado. Por ejemplo la producción del coproducto es


inicialmente la más competitiva y fuente más barata de oferta para el recurso mineral
cuya curva total de oferta se muestra en la Figura 10b. Cuando el precio del mercado
cae por debajo de P1, esta es la única fuente de oferta. Sin embargo, cuando el precio de
mercado se eleva por encima de P1, se inicia la producción del producto principal y se
vuelve cada vez más importante. En el precio P2 la oferta del producto principal excede
la oferta del coproducto.

Figura 10. Curva de la oferta total a largo plazo para un metal producido como sub
producto y como producto principal.

Al derivar la curva de la oferta total, usualmente surge la pregunta acerca de si se debe


incluir la curva de la oferta secundaria de chatarra nueva. La chatarra nueva, después de
todo, es generada en el proceso de manufactura y depende de otras fuentes de oferta. Si
la fabricación del metal se hace más eficiente y genera menos chatarra nueva, esto no
significa que la oferta total del metal haya declinado.

La decisión de incluir la oferta secundaria de chatarra nueva depende del propósito para
el cual se esté considerando la oferta total. Por ejemplo, al evaluar el grado en que los
Estados Unidos sean vulnerables a las interrupciones de la oferta de ciertos productos
producidos en el extranjero, podríamos no desear incluir la producción secundaria de
chatarra nueva. El hacerlo así ignoraría el hecho de que este metal es generado por otras
fuentes de oferta, y no estaría disponible en su ausencia. El incluirla subestimaría la
dependencia de los Estados Unidos en los productores extranjeros. De otra forma, al
evaluar la competitividad de los mercados de metales secundarios, normalmente
desearíamos considerar la oferta secundaria de chatarra nueva.

Independientemente de cómo se trate la oferta secundaria de chatarra nueva, es


importante que la oferta total y la demanda sean consistentes en este sentido. En caso de
que la curva de la demanda tome en cuenta solamente al metal contenido en los
productos finales y excluya el metal que termine como chatarra nueva y que sea
reciclado, entonces la oferta total deberá también excluir la chatarra nueva. De la misma
manera, si la demanda incluye la demanda de todo el metal, incluyendo aquella que
termina como chatarra nueva, entonces la curva de la oferta deberá incluir también la
chatarra nueva.

APLICACIONES
Este párrafo final ilustra la utilidad de la oferta y los principios de la demanda
examinados en los acápites anteriores. Se utilizan estos conceptos a fin de analizar el
problema de la inestabilidad del mercado de minerales y la técnica de incentivo de
precios para la predicción de a largo plazo de los precios de los recursos minerales.
35
INESTABILIDAD DEL MERCADO
Los mercados de minerales son bien conocidos por su inestabilidad, por su naturaleza
siempre cambiante. En un esfuerzo por estabilizar los mercados de recursos naturales,
particularmente en beneficio de los productores de los países en desarrollo, la
Conferencia de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCTAD) ha
impulsado a lo largo de los últimos 30 años la creación de un Programa Integrado de
Recursos Naturales. Entre otras medidas, este programa propone establecer un fondo
común sobre el cual los acuerdos internacionales sobre recursos naturales puedan ser
redactados a fin de soportar medidas de estabilización del mercado de recursos
naturales. Mientras que el programa propuesto ha encontrado algunas dificultades, este
refleja la preocupación de parte de los países productores como consumidores acerca de
la inestabilidad que afecta los mercados minerales.

Ya que la inestabilidad no es nueva. Una de las mayores fuerzas detrás de las múltiples
fusiones en la industria del acero de los Estados Unidos a inicios del siglo pasado, la
que culminó en 1901 con la creación de la Compañía Americana del Acero, la que
procesaba en dicha época los 2/3 de la capacidad de producción; fue el deseo de
controlar la volatilidad del mercado del acero. Los cambios en los precios durante los
años de 1800 y 1890 originaron grandes problemas para todos los productores.

Una estructura de mercado altamente concentrada en donde uno o unos pocos


productores dominan el mercado y establecen el precio no elimina, sin embargo, la
inestabilidad del mercado (a pesar de que altera las formas en que la inestabilidad del
mercado se manifiesta). Esto es debido a las siguientes tres características de la oferta y
demanda a corto plazo, las cuales son las responsables de la inestabilidad del mercado,
están presentes sin importar cuan concentrado se encuentre el mercado.

En primer lugar, en tanto la producción se acerca a la restricción de la capacidad, la


oferta total se hace cada vez más inelástica en cuanto al precio. En un mercado de
competencia, tal como fue demostrado anteriormente, la curva de la oferta a corto plazo
se dirige hacia arriba y en un determinado punto se hace vertical. En un mercado de
productores, la curva simplemente finaliza en cuando los principales productores no
tienen más capacidad para satisfacer la demanda al precio del productor.

En segundo lugar, la demanda también tiende a ser inelástica en precio en el corto


plazo. Por esto la pendiente de la curva de la demanda es bastante parada.

En tercer lugar, la demanda es a menudo altamente elástica a cambios en la renta


nacional a lo largo del ciclo del negocio. El consumo de la mayoría de metales y de
muchos recursos naturales se encuentra concentrado en cuatro sectores: construcción,
equipos de capital, transporte y bienes durables de los consumidores. La producción de
estos es particularmente sensible a las fluctuaciones en el ciclo del negocio. Durante una
recesión estos sectores sufren más que la economía como un todo. Durante un periodo
de expansión, sus ventas se elevan. En consecuencia, la curva de la demanda para la
mayoría de los metales se eleva considerablemente a lo largo del ciclo del negocio.

Las características de la oferta y demanda a corto plazo se muestran en la Figura 11a


para un recurso natural en venta en un mercado de competencia y en la Figura 11b para
un recurso natural en venta en un mercado de productores. Esto simplifica el análisis,
pero no altera las conclusiones, ya que la oferta total, sin importar la combinación de

36
Comercio Internacional de Minerales FIM – UNA - PUNO

fuentes de las cuales esta se derive, es en un determinado nivel de producción


restringido en el corto plazo por la capacidad de producción disponible. En tanto la
oferta se aproxima a esta restricción, se torna inelástica al precio.

Figura 11. Curvas para la oferta y demanda a corto plazo

Las dos características de la demanda, su baja elasticidad con respecto al precio y su


elevada elasticidad con respecto al ingreso, son mostradas en las figuras 11a y 11b por
la elevada pendiente de las curvas de la demanda y por los cambios en las curvas de la
demanda a lo largo del ciclo de negocios. La curva DDt refleja la demanda en el punto
más bajo del ciclo, la curva DDm en el punto medio y la curva DDp en el pico del
mismo.

Una de las consecuencias importantes de la inestabilidad del mercado del cobre,


tungsteno y otros recursos naturales de venta en los mercados de competencia es la
severa fluctuación del precio del mercado. Este varía en la Figura 11a desde el punto
máximo en Pp en el pico del ciclo del negocio hasta un punto mínimo en Pt en el seno
del ciclo. La cantidad que los productores ofertan al mercado también varía
grandemente, desde un punto máximo en Qp (aproximadamente el máximo que la
industria puede ofertar dada su capacidad de producción) hasta un nivel mínimo en Qt.
En el último de los niveles, los productores se enfrentan al cierre de gran parte de su
capacidad instalada o a añadir gran parte de su producción a sus inventarios.

La Figura 11a también nos indica que cuando la inestabilidad del mercado es
ocasionada por cambios en la curva de la demanda (más que por cambios en la curva de
la oferta, lo que es más típico en los recursos naturales agrícolas), la cantidad vendida y
el precio se mueven juntos. Cuando uno de ellos está bajo, el otro también lo está.
Consecuentemente, los ingresos totales y los beneficios tienden a ser altamente
volátiles.

Para los recursos minerales vendidos en los mercados de productores, la situación es


algo diferente. En caso todas las empresas se adhieren firmemente al precio de uno de
los productores, no habrá inestabilidad en los precios. Aún si este no fuera el caso, si en
caso ocurriera una discontinuidad abierta o secreta, o si el precio del productor se
reduzca cuando el mercado se debilite, la inestabilidad del precio será generalmente
menor que en los mercados de competencia.

37
Sin embargo, en un mercado de productores puede ocurrir una escasez de físico, en
donde la oferta disponible sea insuficiente para satisfacer la demanda al precio
prevalente. Por ejemplo, en la Figura 11b, la cantidad demandada durante el pico del
ciclo del negocio es Qpd mientras que la cantidad máxima que la industria puede ofertar
es solamente Qps. La escasez requiere que los productores racionen su oferta limitada a
los clientes.

A pesar de observarse elevadas estabilidades en el precio, las empresas en los mercados


de productores aún sufren de cambios en los ingresos totales y en las utilidades a lo
largo del ciclo de negocios como resultado de la inestabilidad en la demanda del metal y
el impacto que esto tiene en las ventas. En este aspecto, los efectos adversos que de la
inestabilidad del mercado son similares para las empresas en ambos tipos de mercado.

PREDICCION DE PRECIOS A LARGO PLAZO


Las empresas que estudian la factibilidad de desarrollar nuevas minas o expandir las
minas existentes necesitan predecir los precios a largo plazo de los recursos naturales.
De manera similar los manufactureros que estudien la posibilidad de sustituir un
material por otro dependen de las predicciones de precios. Los gobiernos cuyos
impuestos y ganancias de comercio exterior dependen de las tendencias en los mercados
de exportación y las comunidades locales cuyas economías dependen de la producción
de minerales también tienen interés en las predicciones de precios a futuro.

La técnica de incentivo de precio es un método para hacer tales pronósticos. Esta asume
que en el largo plazo, el precio de un recurso natural se aproximara al nivel que
proporciona los incentivos necesarios para asegurar la capacidad de producción
suficiente a fin de satisfacer la demanda.

En tanto uno de los participantes de la industria no tenga una restricción severa, la


anterior condición será muy probablemente cumplida. Cuando el precio del mercado se
encuentre por encima del precio de incentivo, es muy probable que nuevas empresas
entren al mercado y qua las existentes expandan su capacidad. El incremento resultante
en la oferta eventualmente reducirá el precio, esta tendencia a la baja continuara hasta
que el precio de incentivo sea alcanzado y que termine la expansión de la capacidad
existente.

En cambio, cuando el precio del mercado se encuentre por debajo del precio de
incentivo, ni las nuevas empresas ni los productores establecidos se verán motivados a
invertir en nueva capacidad. En tanto las instalaciones existentes se tornen cada vez más
obsoletas y sean retiradas de del servicio y en tanto crezca la demanda a través del
tiempo, el precio del mercado se incrementará. Este movimiento ascendente continuará
hasta que el precio de incentivo sea alcanzado y nuevamente las empresas desearán
aumentar la capacidad instalada.

El éxito en la aplicación de las técnicas de precio de incentivo radica en la identificación


de este. Mientras que puede ser extremadamente difícil, para algunos recursos minerales
debido a la naturaleza de la oferta a largo plazo esto puede ser relativamente simple.

Por ejemplo, la Figura 12 muestra la curva de la oferta a largo plazo para un recurso
natural producido principalmente como producto individual o producto principal y
vendido en un mercado de competencia. Esta curva se deriva del promedio de los costos

38
Comercio Internacional de Minerales FIM – UNA - PUNO

totales y de las capacidades anuales de producción asociadas con los depósitos


disponibles, ya sea para aquellos en operación o y para aquellos que no estén
desarrollados pero cuya existencia se conozca. Los depósitos no desarrollados,
mostrados como áreas sombreadas en la Figura 12, están entre las fuentes de oferta de
más costo ya que los depósitos de menor costo tienden a ser explotados en primer lugar.

Figura 12. Curva para la oferta a largo plazo de un metal con muchos depósitos sub
desarrollados de similar calidad. Las áreas sombreadas representan los depósitos
conocidos, pero no desarrollados.

Debido a que se dispone de un rango bastante amplio de oferta (de Q1 a Q2) en el largo
plazo a través de una banda de precios bastante estrecha (de P1 a P2), el precio de
incentivo para el metal mostrado en la Figura 12 puede ser de aproximación
relativamente fácil. La curva de la oferta a largo plazo tiene un segmento relativamente
plano, tal como el mostrado en la figura, cunado un número de depósitos grandes de
calidad y costo equiparable son conocidos y están listos para su desarrollo.

Si este segmento plano de la curva de oferta a largo plazo es lo suficientemente amplio,


puede cubrir todos los posibles puntos de intersección con la curva de la demanda a
largo plazo. Entonces el precio de incentivo puede ser aproximado a partir de la
estimación de los costos promedio de producción, incluyendo una tasa de retorno del
capital invertido adecuada, asociada con aquellos depósitos marginales que determinan
la porción plana y amplia de la curva de oferta a largo plazo.

Empleando este procedimiento, Radetzky (1983) ha estimado que el precio de incentivo


para el aluminio se encuentra entre 80 y 100 ȼ/lb y para el cobre entre 120 y 150 ȼ/lb,
ambos en dólares de 1980 al momento de este estudio, los precios de ambos metales
estaban sustancialmente por debajo de estos niveles, permitiéndole predecir que los
precios del aluminio y cobre se incrementarían en el largo plazo.

La técnica del precio de incentivo es un método útil de predicción cuando el precio de


incentivo puede ser determinado fácilmente y de manera precisa. Sin embargo, en las
siguientes circunstancias este no es el caso:

Primero: cuando el ingreso en la industria es restringido y cunando una o más empresas


nuevas establezcan un precio de productor, el precio a largo plazo puede no aproximase

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a los costos promedios de producción de los depósitos marginales. En tales ocasiones,
los determinantes del precio a largo plazo son más difíciles de identificar y evaluar.

Segundo: la curva de oferta a largo plazo puede no tener un amplio segmento plano.
Esto depende de las diferencias de calidad entre los depósitos conocidos. Si no hay una
tendencia a un significativo número de grandes depósitos para compartir la misma
calidad (la misma ley del mineral, facilidad de acceso y costos de procesamiento) no
habrá una estrecha banda de precios por encima de la cual se prevean grandes
cantidades de oferta en el largo plazo.

Tercero: aún si la curva de oferta a largo plazo tenga un segmento plano amplio, el
rango de intersecciones posibles con la curva de demanda a largo plazo puede caer fuera
de este segmento. Por ejemplo, algunas personas dedicadas a la predicción de precios,
están sugiriendo que los grandes depósitos de cobre porfirítico pueden no ser necesarios
en el futuro cercano, debido en parte a que el crecimiento en la demanda del cobre ha
disminuido en los últimos años, y en parte debido a que una mayor oferta de cobre
llegará de la producción secundaria y de coproductos. Como consecuencia, la curva de
la demanda a largo plazo puede intersectar a la curva de la oferta a largo plazo antes de
que esta se haga plana en respuesta a disponibilidad de depósitos de cobre de calidad
comparable.

Cuarto: el descubrimiento de nuevos depósitos y especialmente el desarrollo de nuevas


tecnologías pueden ocasionar que la curva de la oferta a muy largo plazo caiga
apreciablemente por debajo de la curva de oferta a largo plazo. Como resultado, las
predicciones basadas en el precio de incentivo derivado de la curva de la oferta a largo
plazo, sobreestimaran el precio a futuro en algunas instancias.

Estas consideraciones reflejan violaciones a las cuatro condiciones necesarias para


obtener predicciones confiables con la técnica de precio de incentivo. Es importante el
considerar si es que estas condiciones se satisfacen antes de usar la técnica para predecir
los precios de los metales a futuro.

La inestabilidad del mercado y las predicciones de precios a largo plazo son solamente
dos ejemplos de la utilidad de los principios económicos en el análisis de mercados.
Existen muchas otras posibilidades. Por ejemplo podríamos evaluar el impacto en el
mercado de una venta sustancial de estaño procedente de los stocks del gobierno de los
Estados Unidos, los efectos de desórdenes sociales en Africa del Sur en las
exportaciones de platino o carbón, las consecuencias de la extracción de níquel de los
fondos marinos, o el costo en el que incurren los consumidores domésticos al proteger
la industria del acero.

Sin embargo, dos ejemplos son suficientes a fin de demostrar la utilidad de principios
económicos de oferta y demanda relativamente simples para el analista que investigue
los mercados minerales y la industria. Los ejemplos también indican que estas
herramientas conceptuales deben ser combinadas con conocimientos específicos acerca
de la naturaleza de la oferta y demanda de minerales. No es suficiente conocer que la
curva de la demanda en la mayoría de los mercados tiene una pendiente negativa. Es
esencial tener una idea acerca de cuan sensible es la demanda al precio y de cómo esta
sensibilidad varía para los plazos inmediato y muy largo. Algunas aplicaciones también

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Comercio Internacional de Minerales FIM – UNA - PUNO

requieren que la demanda total sea dividida en sus componentes, tales como la demanda
para consumo, para inventarios, y para sotcks del gobierno.

También es necesaria información similar acerca de la naturaleza de la oferta. Por


ejemplo, ¿hasta qué punto la oferta procede de productos individuales y productos
principales, de producción secundaria, de subproductos y de coproductos? ¿Cómo es
que la estructura del mercado y la manera como se determinan los precios afectan la
oferta?, ¿Cuán sensible es la oferta a un cambio en el precio?, ¿Cómo es que cambia
esta sensibilidad en tanto el precio se aproxima a la restricción impuesta por la
producción actual en el plazo inmediato, por la capacidad existente en el corto plazo,
por la disponibilidad de nuevos depósitos en el largo plazo?, ¿Cómo es que la
producción o el precio de un producto principal afectan la oferta de sus subproductos
asociados?, ¿Cómo es que la oferta secundaria varía con el consumo del metal, con los
precios y con el flujo de chatarra vieja?

No hay un solo conjunto de respuestas para todas estas preguntas que sea válido para
todos los recursos minerales. Aun así, las respuestas pueden variar para el mismo
recurso mineral, en tanto la tecnología y otras condiciones evolucionan a través del
tiempo. Tal es así que un buen analista de la industria mineral deberá conocer los
principios económicos per también como es que la tecnología, las instituciones, la
estructura del mercado y las políticas gubernamentales influyen a la oferta y demanda
de minerales.

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