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Hidratos de Carbono
Hidratos de Carbono
Proteínas
Las encontramos en todo el organismo, en el músculo, en el hueso y en los
líquidos corporales. Se necesitan a lo largo de toda la vida para formar y
reparar los tejidos pero especialmente en algunos momentos determinantes
(embarazo, lactancia, infancia, adolescencia), en los cuales los
requerimientos son mayores debido al aumento en la formación de tejidos.
Todas las proteínas se forman a partir de la unión de 20 aminoacidos. Se
encuentran en alimentos de origen animal (como los huevos, carnes y
pescados o la leche y sus derivados), y en algunos de origen vegetal
(legumbres, cereales o frutos secos).
Grasas
Las grasas o lípidos constituyen el nutriente energético por excelencia.
Además suministran los ácidos grasos esenciales y proporcionan al
organismo las vitaminas A, D, E y K. Su ingesta es imprescindible,
aunque el exceso de su aporte, sobre todo de grasa saturada, es perjudicial
para la salud. Distinguimos varios tipos:
Vitaminas
Las vitaminas son nutrientes esenciales, ya que no pueden sintetizarse en
el organismo y han de ser ingeridos con la dieta. Su función principal es la
de regular reacciones metabólicas que tienen lugar en el organismo. Son
necesarios en cantidades muy pequeñas, pero su déficit puede producir
numerosas enfermedades carenciales.
Minerales
Son elementos químicos imprescindibles para el normal funcionamiento del
metabolismo. Los minerales pueden desarrollar tanto una función
reguladora (formando parte de hormonas y enzimas) como estructural (por
ejemplo calcio y fósforo en el hueso o hierro en la hemoglobina).
Fibra
Desempeña funciones fisiológicas sumamente importantes como estimular
los movimientos intestinales. Por ello la fibra está indicada en casos de
estreñimiento. También existe una asociación entre la incidencia de
enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer y las poblaciones
que tienen dietas pobres en fibras. Los alimentos ricos en fibra tienen un
alto poder saciante que nos ayuda a combatir la obesidad.
Sobre todo si practicas deporte, este artículo te interesa. Antes de nada destacar que
no existen alimentos buenos ni malos, sino dietas equilibradas o desequilibradas.
Dentro de esas comidas es necesario aportar potasio, zinc, fósforo, calcio,… y así una
gran variedad de micronutrientes que nuestro organismo necesita para estar al 100%.
Cada uno de ellos tiene una función específica para que el estado de salud en nuestro
organismo sea el óptimo.
Por ejemplo, el hierro, que cumple funciones específicas en la sangre para la correcta
oxigenación del organismo, pero también de defensa (sistema inmunitario).
El magnesio realiza la misión de cofactor de muchas enzimas, participa en la
formación de proteínas, interviene en la transmisión del impulso nervioso y en la
relajación muscular. Y el ácido fólico afecta en la creación de glóbulos rojos, de ahí
que sea un nutriente necesario para prevenir la anemia.
Los vegetales y la papa son ricos en carbohidratos, fibra, antioxidantes, agua, energía
y en elementos como el hierro, potasio, sodio, fósforo, magnesio y calcio.
Yodo: Algas, ajos, alcachofas, yema cruda de huevo, setas, piña, fresas, peras,
cebollas, tomates, Piel de patata asada.
Flúor: Copos de avena, coles blancas, acelgas, berros, agua de mar, leche de cabra,
queso de cabra, espinacas, berzas fermentadas.
Cromo: Los berros, las algas, las carnes magras, las hortalizas, las aceitunas, los
cítricos, el hígado y los riñones.
Vitamina B6: 1,5 miligramos (mg) para los hombres, 1,2 mg para las mujeres;
Vitamina D: 5 microgramos;
Selenio: 55 microgramos;
Grupos de alimentos
1. Cereales, derivados y legumbres
Cereales y derivados: están compuestos principalmente por hidratos de carbono
(también llamados glúcidos). Destaca su aporte en vitaminas del grupo B y en
fibra, sobre todo, si los cereales son integrales. Además, juntos con las verduras y
hortalizas son la base de nuestra alimentación. Se recomienda su consumo en
el desayuno, comida y la cena, siendo también una buena alternativa para la
merienda y almuerzos en los más pequeños y adolescentes.
Legumbres: son muy útiles por su alto aporte y bajo contenido en grasa. Por su
interesante aporte en fibra, se recomienda su consumo 2-3 veces por semana.
Bien combinados, son valiosa alternativa en la realización de menús vegetarianos
como sustitutos de la carne (por sus contenidos en proteínas y hierro).
2. Lácteos y derivados
Los lácteos aportan nutrientes de alto valor biológico y son la fuente principal
de calcio. También contienen importantes cantidades de vitaminas A, D, B12, y
de otros minerales como el fósforo. Su composición es muy variable dependiendo
del tipo de lácteo. Los más comunes son leche, yogures y quesos.
3. Verduras y Hortalizas
Las hortalizas, según el Código Alimentario Español (CAE) son cualquier planta
que se puede utilizar como alimento, ya sea en crudo o cocinado. Son las
hortalizas en las que sus partes comestibles son sus órganos verdes (hojas,
tallos, inflorescencia).