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Índice
Un joven José Matías Delgado, Dr. Delgado es descrito por su contemporáneos como una persona
hábil, inteligente, ambiciosa con una gran capacidad para mover las masas
Dentro de este entorno, es probable que José Matías creciera en un ambiente de holgura
económica, pues se sabe que la familia poseía bienes inmuebles tanto dentro como fuera
de la ciudad.4Sin embargo, el capital familiar era más bien «modesto»,6 comparado con el
patrimonio de los «peninsulares». De su infancia se conoce poco,4aunque existe un
testimonio de Pedro de Avellaneda de la época en que Delgado optaba a las órdenes del
diaconado. Avellaneda, quien le conocía desde niño, describe lo siguiente:
«...siempre fue muy moderado, recogido, obediente y de una conducta ejemplar, y que jamás ha
sabido se diga de él cosa que desdiga a las buenas costumbres, y santo temor de Dios».4
—Lorenzo Montúfar.11
Movimiento de 1811[editar]
Cuadro del pintor chileno Luis Vergara Ahumada de 1957, que muestra el Primer Grito de
Independencia de Centroamérica en San Salvador. En primer plano el padre Delgado con el brazo
derecho extendido.
En la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, se desarrolló el pensamiento
marcado por el racionalismo, que en España coincidió con el auge del Despotismo
ilustrado.12En América, los sucesos de la independencia de los Estados Unidos y
la Revolución Francesa, influyeron en el pensamiento de los criollos. Además, un hecho
fundamental que repercutió en las posesiones españolas americanas fue la imposición
de José Napoleón como Rey de España en 1808, que desencadenó la resistencia del
pueblo español, la formación de Juntas Patrióticas, y el surgimiento de la Junta Suprema
Central que el 1809 invitaba a las Cortes de Cádiz, órgano que reconocía a los americanos
como parte del gobierno español; una circunstancia que afirmaba el sentimiento libertario
en el continente.13
Los criollos de la provincia de San Salvador no escaparon a esa agitación, ya que estaban
agobiados por la crisis económica debido a la caída de los precios del añil, principal
producto de exportación del Reino de Guatemala, y del cual San Salvador era el principal
productor.14También comenzaban a cuestionarse el dominio de la metrópoli
guatemalteca en el reino.15
Los movimientos que buscaban la autonomía en la provincia salvadoreña eran liderados
por minorías cultas, entre las que sobresalían los sacerdotes. Aunque de acuerdo al
historiador Carlos Meléndez Chaverri, ellos decidieron confiar la acción política a los
criollos seglares, prevenidos de la muerte de Miguel Hidalgo y Costilla, en el Virreinato de
Nueva España.1617Sin embargo, los religiosos enfrentaron la censura de las autoridades
eclesiásticas de Guatemala, quienes consideraban su conducta como herejía.16 Por otra
parte, varios de esos líderes independentistas estaban unidos por lazos familiares: el
mismo Delgado era tío de Manuel José Arce, y guardaba parentesco con la familia Lara y
Aranzamendi, y era primo de los hermanos Aguilar.18En contraposición a sus aspiraciones,
los insubordinados salvadoreños tenían a las autoridades del reino encabezadas por la
alianza del capitán general José de Bustamante y Guerra, y el arzobispo Ramón Casaus y
Torres.17
En la Intendencia de San Salvador, los criollos tomaron la decisión de buscar la autonomía
el año 1811. Un detonante fue el apresamiento del religioso Manuel Aguilar en Guatemala,
y el comparendo de su hermano Nicolás ante las autoridades eclesiásticas; además se
esparció el rumor que el cura Delgado estaba amenazado a muerte, por lo que la
población se organizó en grupos para defender su persona.19 Para el investigador José
Guandique, Delgado y Manuel José Arce se convertirían en el «binomio rebelde» de los
acontecimientos posteriores.20
El día 5 de noviembre de ese año, los insurgentes decidieron tomar presos a los españoles
de San Salvador. De acuerdo a testimonios, en la residencia del cura Delgado se reunían
los sediciosos, y su autoridad se advierte en un llamado que dirigió al corregidor Morales
ante un reclamo de Pedro de Alda, por el apresamiento de un sujeto de apellido Gutiérrez
por parte de los amotinados. En un primer momento, Morales se había negado a
presentarse por sus muchas ocupaciones, pero acudió ante una esquela del cura
Delgado.21
Tras asumir el poder los rebeldes ese mismo día, el nombre de Delgado aparece
nuevamente demandando la entrega del bastón de mando a Rossi Rubí, comandante del
escuadrón de Dragones; quien desatendió la petición. Asimismo, fue también relevante su
predicación para que el amotinamiento no se degenerara en violencia.22Para la
investigadora María López Velásquez, su posición contrastaba con la de Arce quien
predicaba la lucha armada, pues la del sacerdote, por el contrario, era un «protesta
pacífica, menos frontal, y sin derramamiento de sangre».23A pesar de todo, la revuelta no
halló respaldo en el resto de la provincia, por lo que la sublevación acabó en fracaso.
Para acabar con la insubordinación de manera pacífica, las autoridades del reino
decidieron enviar una comisión desde la ciudad de Guatemala. Los salvadoreños también
organizaron una representación para las conversaciones, de la cual Delgado formó parte.24
Una vez calmada la situación, el 22 de diciembre de 1811 Delgado expresó en un
discurso:
«Oid, en este sagrado lugar la voz consoladora de vuestro párroco. Yo que os he acompañado en
todas vuestras tribulaciones, que no os he desamparado aun en los momentos más amargos, que
siempre me visteis con vosotros en las calles, en las Plazas, en las habitaciones domésticas, en
este sagrado templo implorando las clemencias del Señor. Que arrastrado del torrente impetuoso de
las convulsiones populares que desgraciadamente arrastraron a esta ilustre Ciudad en los aciagos
días 4, 5 y 7 de noviembre, corría de un lugar a otro infatigable y activo, por dar ejemplo de
moderación a los unos, dirección a los Magistrados, y consolación a los afligidos …Escuchadme,
hijos míos, escuchadme atentos y sosegaos...Hombres atrevidos os han deslumbrado con falsas
ideas de bienes aparentes y os condujeron al precipicio. La mano bienhechora del Omnipotente os
salvó, la Muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros tomó en consideración vuestros
males y se encargó de su remedio…»25
Movimiento de 1814[editar]
Para el año 1820, la Constitución de Cádiz fue puesta nuevamente en vigencia, debido a
los acontecimientos provocados por Rafael del Riego en el mes de enero; además, se
reinstalaron las diputaciones de Guatemala y León el día 13 de julio de ese año. José
Matías Delgado integró la Junta Consultiva Provincial junto a José Simeón Cañas, Mariano
Beltranena, José Valdez, José Antonio Rivera Cabeza de Vaca, y José Mariano Calderón,
previo al establecimiento de la constitución en la región el día 26 de ese mes.39
Sin embargo, para el año 1821 se tuvo noticia en el Reino de Guatemala la proclamación
del Plan de Iguala en el Virreinato de Nueva España en el mes de febrero, y en el cual se
declaraba la independencia del Imperio español. También Ciudad Real de Chiapas se
declaró independiente en agosto. Ante los hechos, Gabino Gaínza, que se encontraba al
frente de la Capitanía General de Guatemala, se vio presionado por los independentistas
centroamericanos para proclamar la independencia de inmediato.4041
Por su parte, la Diputación Provincial de Guatemala pidió la convocatoria a una junta de
todas las autoridades y funcionarios de la ciudad; reunión llevada a cabo el día 15 de
septiembre de 1821, y en la que se redactó el Acta de Independencia de Centroamérica.
Delgado, parte del llamado grupo «republicano» o «liberal»,42 fue uno de sus firmantes
como miembro de la Diputación.4043Él resultó también elegido miembro de la Junta
Provisional Consultiva, como representante de San Salvador,44 formada tras la firma del
acta de independencia.
En San Salvador se conoció del acta de independencia el 21 de septiembre, y durante los
días siguientes existieron muestras de júbilo. En el mando de la provincia se
encontraba Pedro Barriere, quien tuvo reticencia en nombrar a las nuevas autoridades, por
lo que repelió con la fuerza a los salvadoreños y mandó a apresar a reconocidas
personalidades como Juan Manuel Rodríguez, Manuel José Arce y Domingo Antonio de
Lara.45
Al saber de los sucesos en San Salvador, el día 27 de octubre la Junta Consultiva nombró
a José Matías Delgado como Intendente de la provincia,27 para que calmase los ánimos y
asumiera «el mando político y obrar en lo militar como lo exigieran las circunstancias».4647
A su paso por Santa Ana, puso en libertad a los Arce, Rodríguez y Lara quienes eran
conducidos presos a Guatemala, y al llegar a San Salvador, Barriere dejó el mando de la
provincia, y las tropas de voluntarios realistas fueron desarmadas y licenciadas. De
acuerdo a la investigadora Xiomara Avendaño, los salvadoreños decidieron organizarse
como Diputación Provincial de acuerdo a la Constitución de Cádiz, y resultaron elegidos
como representantes de las elites municipales el mismo Arce, Juan Manuel
Rodríguez, Sixto Pineda, Antonio José Cañas, Manuel Molina y Cañas, y el
presbítero Basilio Zeceña, quienes acompañaron a Delgado como Intendente presidente.27
4748
El nuevo gobierno salvadoreño tomó posesión el 28 de noviembre.49
Sin embargo, Delgado sostuvo una controversia con sus compatriotas cuando trató de
mantener al comandante Domingo Viteri, remanente del antiguo régimen, ya que confiaba
en su fidelidad; pero personalidades como Juan Manuel Rodríguez, Antonio José Cañas, y
Manuel José Arce, refutaron la decisión y terminaron imponiéndose, alegando la falta de
confianza y el deber de destituir a los «enemigos de la libertad».50
Agustín de Iturbide.
José Matías Delgado y de León fue elegido por la asamblea constituyente para ocupar el recién
creado obispado de San Salvador. Sin embargo, el Papa León XII, que no había aprobado el
establecimiento de un nuevo obispado en la región, lo anuló en 1826. Este enfrentamiento durará
hasta el final de la vida de Delgado.
Ramón Casaus y Torres. se mostró como férreo opositor ante la erección del obisbado de San
Salvador por el gobierno salvadoreño en 1824, el cual era encabezado por el mismo Delgado. La
resolución fue declarada ilegítima por León XII en 1826.
Esta resolución tenía el antecedente del 30 de marzo de 1822, en plena discordia sobre la
anexión al Imperio mexicano, ya que la Junta de Gobierno de San Salvador había dado la
siguiente resolución: «…que desde luego quede erigida en obispado y que sea el primero
que ocupe esta silla, según la voluntad general de toda la Provincia manifestada en el
mismo expediente, el señor doctor José Matías Delgado…»”.79No obstante, esa
declaración no tuvo resultados prácticos, aunque el 10 de noviembre de ese año el
congreso salvadoreño había confirmado la erección del arzobispado y a Delgado como su
obispo.79
Por su parte, el Arzobispo de Guatemala Ramón Casaus y Torres se convirtió en el más
férreo opositor de la erección del Obispado salvadoreño. Acusó a Delgado de haber
sobornado a sus electores,84y por medio de un edicto declaró nulo y sin valor la creación
de la diócesis y el nombramiento de Delgado.81Además, informó a la Santa Sede sobre el
asunto,85el cual incluyó su propia versión, ya que aseveraba que Delgado «con la ayuda de
un contingente militar y doscientos moradores» había intimidado al Congreso.86 También,
por medio de cartas pastorales imprecaba a Delgado y le declaraba como enemigo político
y al clero que le seguía le acusaba de hereje.87Esta reacción del arzobispado guatemalteco
implicó un rompimiento tácito entre El Salvador y Guatemala.80
Aunque las acciones tomadas por Casaus estaban ajustadas a lo que dictaban los
cánones eclesiásticos, sus antecedentes en contra de la independencia centroamericana
hacían estimar a sus detractores que el arzobispo simplemente intrigaba en contra de la
independencia salvadoreña.80
Isidro Menéndez.
Menéndez justificaba también el ejercicio del patronato a las nuevas repúblicas, ya que:
el rey no fundaba y sostenía dichas Iglesias y beneficios con su propio pecunio; lo hacía con las
rentas de la nación,…Y bien en la federación centro americana; ¿Quién edifica, quien sostiene los
beneficios? ¿no es ella misma?...¿No han sido y son las rentas nacionales las que han sufragado
esos gastos?.89
Delgado rompió con su ex colega Arce después de que Arce se moviera hacia una posición política
más conservadora. Aunque una de sus habilidades era mediar en conflictos, fue un actor clave en la
búsqueda de la paz en la naciente república federal.
Manuel José Arce y Fagoaga. Los acuerdos de Arce con los legisladores conservadores le costaron
el apoyo de sus partidarios liberales, y sus intentos de fortalecer la federación centroamericana
mediante intervenciones en los gobiernos estatales llevaron a la guerra civil de 1827-1829. Cuando
Francisco Morazán triunfó en la guerra, Arce se exilió en México
Últimos años[editar]
Fallecimiento[editar]
El Doctor Víctor Jerez, rector de la Universidad de El Salvador a principios del siglo XX,115
describe los últimos momentos del sacerdote:
Cariñosos cuidados de sus familiares y solícitos auxilios de la ciencia, le fueron prodigados; sus
feligreses, llenos de fe y de amor, determinaron llevarle a su casa la imagen del Salvador del
Mundo, que hoy recibe culto en la Catedral Metropolitana.
Llega el doce de noviembre; la enfermedad vence al rigor físico. En la tarde de ese día, el anciano
prócer mandó a convocar a los alcaldes y vecinos de los barrios de San Salvador. Presurosos
llegaron: los Funes de San José, los Mixco de la Vega, los Valencia del Calvario y cuando
estuvieron reunidos, les dijo: 'Os he llamado para que juréis ante la imagen de nuestro divino
patrono que primero aceptaréis la muerte, antes que ver perdida la libertad de la Patria'.
Entre lágrimas y sollozos prestaron todos el juramento que les pidió el ilustre patriarca de la
independencia, que amó la Patria hasta el borde del sepulcro...
Aquel momento tan solemne y augusto, aquella escena de dolor y de grandeza, fueron
interrumpidos por las preces de la multitud que invadía las dependencias de la casa y por el sonido
de las campanillas del viático que al ilustre enfermo le lleva su deudo y amigo el cura de Mejicanos,
presbítero don Pedro de Lara.
El ciudadano había cumplido su deber; el sacerdote de vida irreprochable, de conducta ejemplar,
pidió perdón a todos los circunstantes, y con religiosa unión recibió al Dios de sus mayores, a quien
había consagrado desde sus años juveniles, los tesoros inmaculados de su cuerpo y de su alma.
Las sombras de la noche invadieron la estancia, el gran patricio preguntó qué hora era y se le
contestó: 'falta un cuarto para las ocho'.
'Poco tiempo me queda', dijo él, y así fue.
Al momento en que las campanas de la parroquia daban el toque de las ánimas, llegó la muerte,
miedo de los débiles, placer de los fuertes; y el Padre de la Patria expiró tranquilamente en brazos
de su íntimo amigo, el inolvidable prócer, presbítero doctor don Isidro Menéndez.111
Los restos de José Matías Delgado se encuentran en la Iglesia El Rosario, sitio en el que
se encontraba la antigua Catedral Metropolitana, en el centro histórico de San Salvador.117
Cabe agregar que la ubicación exacta de dichos restos no es conocida, a pesar de que
existe una lápida. Originalmente se encontraban en el altar principal, pero se extraviaron
debido a remodelaciones en el templo a mediados del siglo XX.118
Lápida de José Matías Delgado en la iglesia El Rosario de San Salvador.
Reconocimientos[editar]
Imagen de un billete de cinco colones salvadoreños que portaba la imagen del 'Primer Grito de
Independencia de 1811' de Vicente Ahumada.