Está en la página 1de 17

FUNCIONARIOS DE ADUANA

INTEGRANTES:
- DAVANY POMAR ZABALA
- MICHAEL MONTEALEGRE
- ROSSANA VILLA COLQUE
- VALERIA QUISPE CARRASCO
- JIMENA COLQUE
- LUZ MARIA ENCINAS
- MONICA CALLISAYA
- VALERIA SOLA
- ROCIO CALLISAYA ROMERO
- GONZALO GUAYGUA
- JUAN PABLO SANCHEZ

GESTION TRIBUTARIA Y COMERCIAL

DOCENTE: DANIEL MOLINA

COVER
ADUANA NACIONAL

ANTEDECENTES HISTÓRICOS. –

El nacimiento, florecimiento y desarrollo de las aduanas de Bolivia, se


encuentran estrechamente vinculadas con las políticas económicas que a lo
largo del devenir histórico ha tenido el país, así como las necesidades de
control del flujo de las mercancías que entran y salen del territorio nacional. Ya
desde la época prehispánica existía una intensa actividad comercial entre los
pueblos andinos que tenían, además del trueque, sistemas de valor y medida
que se empleaban para el intercambio de mercancías. Las culturas más
fuertes, como la inca, exigían a los pueblos sojuzgados el pago de tributos e
imponían una organización del comercio a grandes distancias.

El control de mercancías a través de pasos aduaneros tiene orígenes


coloniales. Entre 1532-35 y 1776 la Corona española impuso una política de
mercado proteccionista. El virrey Francisco de Toledo (1572) es el primero en
realizar la delimitación concreta de los territorios de Charcas, dependiente del
Virreinato del Perú, para imponer una serie de medidas económicas en
beneficio del crecimiento de la recaudación fiscal asentada, sobre todo, en la
explotación de la plata potosina y el pago de impuestos denominados
alcabalas. La exportación de plata y otros enseres menores hasta España, era
efectuada a través de la ruta consolidada durante el siglo XVII, Potosí-el Callao
(Lima)-Sevilla.   Es recién desde mediados del siglo XVIII que, a razón de la
conquista y colonización de territorios argentinos, el comercio regional se
produce a través del puerto de Buenos Aires. Por la incesante circulación de
contrabando, especialmente de piñas de plata, las llamadas Reformas
Borbónicas de 1776 consolidan legalmente la ruta, rediseñando la estructura
territorial por la que Charcas pasa a depender del Virreinato de Buenos Aires, y
cambiando la política comercial proteccionista a una de mercado abierto. Entre
1800 y 1825, debido a las guerras de independencia, tanto el control territorial
como el comercio se caracterizan por un alto grado de inestabilidad. A lo largo
del período colonial existió un comercio regional que abastecía los centros
financieros como Potosí por lo que los productos importados de otros reinos
como el inglés, sólo pudieron introducirse al mercado recién desde la segunda
mitad del siglo XVIII por los puertos de contrabando de Valparaíso y Buenos
Aires. Las mercancías exportadas e importadas eran transportadas por
grandes recuas de mulas de las que eran dueñas familias criollas e indígenas,
fenómeno que estuvo vigente hasta la época moderna de los ferrocarriles.

Con el nacimiento de la república boliviana la configuración administrativa del


control de las exportaciones está en función de la presencia estatal en el
territorio. Hasta 1929 se consideraba la existencia de tres aduanas: las del
norte (La Paz, Oruro, Cosapa o Tambo Quemado, Puerto Pérez, Guaqui), las
del sur (Tupiza y Tarija, principalmente) y las del oriente (Guayaramerín, Villa
Bella, Puerto Suarez). Las primeras aduanas con las que nace la república son
las de Guayaramerín, Potosí, La Paz y Puerto La Mar o Cobija, como oficinas
dependientes del Ministerio de Hacienda. Tal fue el efecto del establecimiento
de puntos de control que sólo durante los primeros dos años de vida
independiente, el fisco recaudaba más de 4 millones de dólares por la
importación de diferentes productos como manufacturas de algodón, lana,
seda, cuchillería, vidrios, alfarería, talabartería, vinos, hierro y azogue. Sin
embargo, se consideraba que un poco menos de la mitad se la llevaba el
contrabando. En1829, se fijan las primeras atribuciones específicas aduaneras
en un intento de lograr la demarcación descentralizada. La primera Ley de
Aduanas de la que se tiene referencia es la que se discute en la Cámara de
Representantes en 1838. En 1878 se pone en vigencia el primer Reglamento
General de Aduanas que tardó tres años en redactarse y que fue modificado en
1888. A lo largo del siglo XIX, la creación, desarrollo y cierre de diversas
aduanas está en función de dos causas principales. La primera está marcada
por las inestabilidades políticas características del siglo XIX. Por ejemplo,
durante el gobierno de la Confederación Perú-Boliviana de Andrés de Santa
Cruz (1836-1839) se establece la aduana común de Cobija entre 1837 y 1839,
cuyo carácter desaparece junto con la caída del gobierno crucista.

 
Pero la causa más importante es sin duda la económica. Los principales
productos explotados como la plata (hasta 1850 aproximadamente, y con
mucha fuerza a partir de 1880), eran exportados por la región occidental a
través de la aduana de puerto La Mar, incluso después de la Guerra del
Pacífico a razón de que los empresarios mineros del sur se apoyaban en
capitales ingleses y chilenos. Sin embargo, la recaudación fiscal de este
mineral sumado a otras mercancías, constituía para el gobierno boliviano, el
tercer ingreso más importante después del tributo indígena -abolido en 1880- y
la venta de minerales. La región oriental toma una marcada importancia con la
explotación y consecuente exportación de la cascarilla entre 1850 hasta 1870-5
y la goma o caucho a partir de 1870 hasta 1910-5 aproximadamente. Ambos
productos fueron comercializados por las famosas Casa Suárez de los
hermanos Suárez en Cachuela Esperanza a través de la aduana de Villa Bella
hacia los puertos amazónicos brasileros de Manaos y el Pará, y Casa Richter,
después llamada Casa Gunther, de Otto Richter, por la Aduana de Puerto
Pérez a través de la ruta ferrocarrilera Puno-puerto de Mollendo en el Perú.

El hecho más importante que ha marcado el redireccionamiento de las


exportaciones e importaciones de nuestro país es la Guerra del Pacífico. Las
importaciones no llegaban sino a través de los numerosos buques que venían
del Perú por el lago Titicaca y desembarcaban en la aduana de Puerto Pérez.
Junto con la modernidad, por el Tratado de 1884, Chile comprometió la
construcción de un ferrocarril desde Antofagasta hasta Oruro y se construyó
otro de Arica a Guaqui que fue inaugurado en 1905, por lo que en esta última
localidad se estableció el nuevo punto aduanero, al mismo tiempo que el país
ingresaba a un período de corte liberal. Este gobierno se caracteriza por
ampliar los centros aduaneros, pero sobre todo por establecer las aduanas
exactamente en los pasos de frontera con otros países. Por ejemplo, las
aduanas del sur (Tupiza, Esmoraca y Mojo) son sustituidas por una sola en La
Quiaca en 1911 por el presidente Eliodoro Villazón, razón por la que el lugar
toma su actual nombre. Asimismo, se crean las aduanas de Tambo Quemado y
de Yacuiba a causa del constante tráfico de mercancías por los caminos
adaptados para el efecto.
Ya para el siglo XX, la administración económica del país está marcada por la
política establecida en 1929. Bolivia recibe la visita de un grupo de políticos y
economistas enviados por el gobierno estadounidense para reconfigurar la
estructura del gobierno. La misión Kemmerer tiene el objetivo de introducir al
país las políticas mundiales del mercado liberal con la consolidación de las
principales instituciones del estado como el Banco Central y la Aduana
Nacional. A razón de aquello, el Congreso Nacional aprueba la Ley Orgánica
de Aduanas que otorga el carácter autárquico y descentralizado a la nueva
institución bajo la dependencia administrativa del Ministerio de Hacienda, y que
regulará el ordenamiento jurídico aduanero por el resto del siglo. Define los
distritos aduaneros, las transacciones comerciales y con algo más de precisión
se describen los documentos aduaneros que se utilizan en las transacciones
comerciales de importación y exportación y establece las funciones de la
administración y los funcionarios aduaneros.

Durante la primera mitad del siglo, el producto de mayor exportación y que tuvo
importancia mundial fue el estaño explotado en las minas de los tres barones:
Patiño. Hoschild y Aramayo. El modelo mono exportador captó un amplio
capital de importaciones que beneficiaron al Tesoro Nacional. Entre 1900 y
1950 los impuestos sobre el comercio exterior y sobre la producción minera
exportada representaban el principal ingreso de las arcas nacionales. Para
1900 por ejemplo, significaban el 87% del total, para 1930 el 60% y para 1950
el 65%. Sin embargo, con la “revolución nacionalista” de 1952 hasta 1985, el
país pasó de un modelo de desarrollo hacia afuera a un capitalismo de Estado
sostenible al principio, pero que poco a poco fue dependiendo de los préstamos
internacionales realizados de organismos financieros de crédito público como el
Banco Mundial. Con el intenso fomento a la industria agrícola oriental,
adquirieron relevancia las oficinas aduaneras de Guayaramerín, San Matías,
Puerto Suárez, Yacuiba, Bermejo. Pero es de notar que, debido al poco
personal dispuesto para su control, a las amplias distancias territoriales y a la
ineficiente y corrupta administración, se produjo la ampliación del mercado
contrabandista y la fuerte identificación de la población hacia el no pago de
impuestos especialmente en esta época.
El ícono económico de finales del siglo XX, debido a la insostenible crisis
estatal de la hiperinflación, fue el retorno al modelo liberal con el Decreto
21060. La institución mantuvo su nombre y la dependencia del Ministerio de
Hacienda, caracterizándose por ser el botín económico de los partidos de turno
en el gobierno. Sumada esta particularidad a la deuda externa, la poca presión
tributaria y la ineficiencia de los impuestos, los ingresos por importaciones y
exportaciones del Tesoro, se vieron reducidos a sólo el 30% promedio entre
1987 y 1996.

Hasta 1998, la denominación “Dirección General de Aduanas” estuvo vigente,


en conformidad con el Decreto 23098 y el Manual de Organización y Funciones
aprobado mediante Resolución Secretarial número 628/97 de 05/08/1997;
ambos aún se enmarcaban en la Ley de 1929. Cumpliendo la Ley de
Organización del Poder Ejecutivo N.º 1788 de 16/09/1997 y sus decretos
reglamentarios, se renombra y modifica una vez más la estructura orgánica de
la institución, pasando a llamarse Servicio Nacional de Aduanas. Esta medida
tuvo corta duración pues en julio de 1999 se aprueba la Ley de General de
Aduanas N.º 1990 como el nuevo eje institucionalizador de la Aduana Nacional
de Bolivia. La nueva estructura orgánica es aprobada y consolidada con las
Resoluciones Administrativas números RA-PE-01-002-02 de 05/02/2002 y RA-
PE 01-005-03 de 01/09/03, que aprueban el Manual de Organización y
Funciones de la Aduana Nacional a través del establecimiento de una
administración central con 5 Gerencias Nacionales (Fiscalización, Normas y
Procedimientos, Sistemas, Jurídica y Administración y Finanzas) y 6 Gerencias
Regionales (La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Tarija).

Durante la última década caracterizada por la apertura a la información digital,


la Aduana Nacional se ha asociado con la Policía Boliviana y el Ejército para
realizar el estricto control de mercancías que ha sido reforzado con el
potenciamiento de la infraestructura y la avanzada tecnología establecida en
las aduanas de la región.
MISIÓN. –

Facilitar las operaciones de comercio exterior, efectuar el control de


mercancías y mejorar la recaudación de tributos aduaneros en beneficio del
desarrollo y seguridad del Estado.

VISIÓN. –

Ser una aduana que responde a las exigencias del comercio mundial con una
efectiva gestión de riesgos, integrada con otros actores vinculados a las
operaciones aduaneras, reconocida por su vocación de servicio e integridad de
su recurso humano, bajo estándares internacionales.

OBJETIVOS ESTRATEGICOS. –

 Mejorar la eficiencia de la operativa aduanera y la prestación de


servicios aduaneros para su ejecución y el voluntario cumplimiento.
 Modernizar y mejorar la eficiencia de los controles aduaneros mediante
la gestión de riesgo y la ejecución de sanciones, para fomentar el
cumplimiento de obligaciones aduaneras y reprimir el contrabando.
 Fortalecer la comunicación y transparencia institucional   para promover
la modernización aduanera y los valores éticos en el servicio público.
 Desarrollar las capacidades internas necesarias para conducir y ejecutar
el proceso de modernización aduanera.
ADUANA NACIONAL

La Aduana Nacional se instituye como una entidad de derecho público, de


carácter autárquico, con jurisdicción nacional, de duración indefinida, con
personería jurídica y patrimonio propios. Su domicilio principal está fijado en la
ciudad de La Paz.
Se encuentra bajo la tuición del Ministerio de Hacienda. La Aduana Nacional se
sujetará a las políticas y normas económicas y comerciales del país,
cumpliendo las metas, objetivos y resultados institucionales que le fije su
Directorio en el marco de las políticas económicas y comerciales definidas por
el gobierno nacional.
El patrimonio de la Aduana Nacional estará conformado por los bienes muebles
e inmuebles asignados por el Estado para su funcionamiento. El presupuesto
anual de funcionamiento e inversión con recursos del Tesoro General de la
Nación asignado a la Aduana Nacional, no será superior al dos (2%) por ciento
de la recaudación anual de tributos en efectivo.
Asimismo, la Aduana Nacional podrá percibir fondos por donaciones, aportes
extraordinarios y transferencias de otras fuentes públicas o privadas,
nacionales o extranjeras. Estos recursos se administrarán de conformidad a la
Ley No. 1178 de 20 de julio de 1990 y normas conexas.
La Aduana Nacional sólo podrá obtener préstamos de entidades financieras
públicas o privadas, con la previa autorización del Ministerio de Hacienda y la
aprobación del Congreso Nacional, conforme a Ley.
La máxima autoridad de la Aduana Nacional es su Directorio, que es
responsable de definir sus políticas, normativas especializadas de aplicación
general y normas internas, así como de establecer estrategias administrativas,
operativas y financieras. Para el seguimiento y fiscalización de su ejecución
contará con información, servicios de análisis y auditoría independientes.

El Directorio estará conformado por el Presidente Ejecutivo y cuatro directores.


El quórum para las reuniones de Directorio estará constituido por la mitad más
uno de sus miembros, incluido el Presidente.
Las decisiones serán adoptadas por la mitad más uno de los miembros
presentes.
El Presidente Ejecutivo será designado por el Presidente del Estado
Plurinacional de Bolivia de una terna aprobada por dos tercios de votos de los
miembros presentes en sesión de la Cámara de Diputados. Durará en sus
funciones cinco años y no podrá ser reelecto, sino después de transcurrido un
período igual a aquel durante el cual ejerció sus funciones. El Presidente
Ejecutivo de la Aduana Nacional goza de caso de corte.
Los directores serán designados por el Presidente de la República de ternas
aprobadas por dos tercios de votos de los miembros presentes en sesión de la
Cámara de Diputados. Cada director durará en sus funciones cinco años, no
pudiendo ser reelecto, sino después de transcurrido un período igual a aquél
durante el cual ejerció sus funciones. Serán sustituidos periódicamente, a razón
de uno por año. Los directores distintos del Presidente Ejecutivo podrán ejercer
sus funciones a tiempo parciales o a tiempo completas.
El Presidente Ejecutivo y los directores de la Aduana Nacional deberán tener
nacionalidad boliviana. El Presidente deberá contar con título universitario.
No podrán ser elegidos Presidente Ejecutivo ni directores de la Aduana
Nacional quienes tengan deudas o cargos ejecutoriados pendientes con el
Estado, sentencia condenatoria ejecutoriada o tengan relación de parentesco
de consanguinidad, en línea directa o colateral, o de afinidad hasta el cuarto
grado inclusive con el Presidente o Vicepresidente de la República, o con el
Ministro de Hacienda, o entre sí. Tampoco podrán ser miembros del Directorio
los funcionarios públicos que desempeñen otro cargo público remunerado,
salvo renuncia expresa, ni quienes tengan conflictos de intereses en el ejercicio
de sus funciones como directores, el cual será determinado mediante
Reglamento.
Al iniciarse cada año por mayoría de votos de la totalidad de sus miembros, el
Directorio elegirá a uno de sus directores como Vicepresidente.
En caso de renuncia, inhabilitación o muerte del Presidente Ejecutivo o de
cualquier Director, se designará a su reemplazante en la forma prevista en este
artículo.
El Presidente Ejecutivo y los directores, vencido el plazo de su mandato, o en
caso de renuncia, continuarán en sus funciones hasta que sean reemplazados
conforme a las previsiones del presente Artículo, salvo casos de
incompatibilidad legal.

Son funciones de la Aduana Nacional, las siguientes:

a) Emitir normas reglamentarias, disposiciones y procedimientos de carácter


técnico en materia de regímenes, operaciones y acciones aduaneras, así como
aquéllas que regulen y controlen la actividad de los usuarios del servicio
aduanero.

b) Realizar inspecciones, verificaciones e investigaciones vinculadas a su


función fiscalizadora que, respecto a toda persona, mercancía o medio de
transporte, sean necesarias para el cumplimiento de su misión, metas y
objetivos.

c) Promover, coordinar y ejecutar actividades de investigación, análisis,


divulgación, formación, capacitación y perfeccionamiento en materia aduanera
a nivel nacional o en el extranjero.

d) Establecer relaciones interinstitucionales en los ámbitos nacional e


internacional, así como coordinar acciones a nivel nacional con otros
organismos que intervienen en el tráfico y control de mercancías, con el
objetivo permanente de facilitar el comercio exterior y lograr la represión
efectiva de ilícitos.

e) Establecer relaciones y realizar acciones para la captación y utilización de


cooperación técnica nacional e internacional en materia aduanera.

f) Compilar información estadística del comercio exterior nacional, acceder a


bases de datos internacionales y generar una plataforma informática para
respaldar y facilitar el expedito desarrollo de sus funciones propias.

g) Evaluar y fiscalizar las actividades de los auxiliares de la función pública


aduanera y de las personas naturales y jurídicas que efectúen o participen en
operaciones de comercio exterior.
h) Efectuar actos de cobranza coactiva de los tributos que le correspondan.

i) Proporcionar información completa y precisa sobre la clasificación arancelaria


de las mercancías, así como sobre las disposiciones y prescripciones vigentes
dictadas para la aplicación de la reglamentación aduanera.

j) Difundir a través de circulares las disposiciones legales emitidas por terceros


o por la propia Aduana Nacional en materia aduanera o de comercio exterior
para garantizar su interpretación y aplicación homogénea.
k) Las demás que sean necesarias para el cumplimiento de sus funciones, de
acuerdo a las leyes y demás disposiciones vigentes.

El Directorio de la Aduana Nacional tendrá las siguientes atribuciones:

a) Aprobar la estructura organizativa de la Aduana Nacional.

b) SUPRIMIDO.

c) Verificar el cumplimiento de las normas del sistema de administración y


contratación de personal.

d) Proponer al Ministro de Hacienda recomendaciones sobre políticas,


programas, estrategias de comercio exterior y administración aduanera.

e) Dictar resoluciones para facilitar y simplificar las operaciones aduaneras,


estableciendo los procedimientos que se requieran para tal efecto.

f) Requerir a los operadores y gestores de comercio, toda información que sea


necesaria a objeto de cumplir con sus atribuciones.

g) Aprobar iniciativas que orienten la lucha contra el contrabando y el fraude


tributario.

h) Aprobar políticas y estrategias para el permanente fortalecimiento de la


administración aduanera.

i) Aprobar las medidas orientadas al mejoramiento y simplificación de los


procedimientos aduaneros.
j) Establecer las rutas y vías aduaneras autorizadas para el ingreso y salida del
territorio nacional de los medios y unidades de transporte habilitados.

k) Interpretar por vía administrativa las disposiciones legales y reglamentarias


cuya aplicación corresponde a la Aduana Nacional.

l) Realizar visitas de evaluación a los lugares de funcionamiento de las


diferentes administraciones y depósitos aduaneros, a nivel nacional.

m) Aprobar el Convenio Anual entre el Ministerio de Hacienda y la Aduana


Nacional, que establece las metas de recaudación y otras de carácter
institucional.

n) Aprobar convenios con aduanas extranjeras y otras instituciones.

o) Aprobar el Programa Operativo Anual, su presupuesto, estados financieros y


memorias institucionales, para su presentación a las instancias
correspondientes.

p) Formular las políticas relativas al manejo interno de la Aduana Nacional y


supervisar su ejecución.

q) Seleccionar y evaluar al personal jerárquico de la Aduana, de acuerdo a las


normas legales vigentes y a su reglamento interno.

r) Aprobar, modificar e interpretar el estatuto y reglamentos de la Aduana


Nacional, por dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros.

s) Autorizar los requerimientos de adquisición, enajenación y arrendamiento de


los bienes muebles e inmuebles de propiedad de la Aduana Nacional, para que
la Presidencia Ejecutiva realice los procesos de licitación, contratación y su
correspondiente supervisión, con sujeción a las normas legales vigentes y
reglamentos internos de la Aduana Nacional.

t) Pronunciarse respecto a los recursos jerárquicos que le sean interpuestos


conforme a lo dispuesto en la presente Ley.

u) Determinar si el Presidente Ejecutivo o alguno de los directores incurre en


alguna de las causales señaladas en el artículo 36.

Las demás que sean necesarias para el cumplimiento de sus funciones.


El Presidente Ejecutivo, como máxima autoridad ejecutiva, es responsable de
cumplir y hacer cumplir las disposiciones de la presente Ley y normas legales
vigentes. Ejercerá sus funciones a tiempo completo y dedicación exclusiva, con
excepción del ejercicio de la docencia universitaria.

Son atribuciones del Presidente Ejecutivo las siguientes:

a) Presidir las reuniones de Directorio de la Aduana Nacional, con derecho a


voz y voto dirimidor en caso de empate.

b) Proponer las políticas que corresponda considerar al Directorio, conforme a


la presente Ley y las medidas y resoluciones que estime pertinentes para el
mejor cumplimiento del objeto, políticas y funciones de la Aduana Nacional.

c) Organizar, dirigir y supervisar las funciones y actividades que la presente Ley


encomienda a la Aduana Nacional y ejecutar las decisiones del Directorio.

d) Seleccionar, contratar, evaluar, promover y remover al personal de la


Aduana Nacional cuya selección y evaluación recaiga bajo su competencia,
incluyendo al personal de la Unidad de Control Operativo Aduanero, de
acuerdo a las normas legales vigentes y a su reglamento interno.

e) Contratar al personal jerárquico seleccionado y recomendado por el


Directorio y ejecutar las promociones y remociones del personal jerárquico
aprobadas por el Directorio.

f) Representar judicial y extrajudicialmente a la Aduana Nacional en todo lo


relacionado con las funciones de la entidad.

g) Proponer al Directorio el Programa Operativo Anual, su presupuesto,


estados financieros y memorias institucionales, para su aprobación.

h) Dictar resoluciones en el ámbito de su competencia, para la buena marcha


de la institución.

i) Realizar actos y suscribir contratos que sean necesarios para el


funcionamiento de la Aduana Nacional.

j) Delegar representación, funciones y atribuciones en los niveles operativos a


los Administradores Regionales de Aduana, conforme a reglamento.
k) Contratar expertos o consultores nacionales o extranjeros para el desarrollo
de trabajos específicos.

l) Participar en organizaciones internacionales especializadas en materias de


comercio exterior y aduanas.

m) Gestionar recursos internos y externos para el fortalecimiento y desarrollo


de la institución.

n) Suscribir convenios con aduanas extranjeras y otras instituciones, previa


aprobación del Directorio.

o) Otorgar poderes especiales a terceros, previa autorización del Directorio.

Otras que le confieran las leyes.

La remuneración del Presidente Ejecutivo y de los directores será determinada


mediante Resolución Suprema.

La función pública aduanera es el conjunto de actividades y servicios que


realizan con dedicación exclusiva, los servidores públicos de la Aduana
Nacional, debiendo contar con experiencia e idoneidad y especialización en
comercio exterior y en el sistema tributario nacional, cuando corresponda.

Los funcionarios de la Aduana Nacional, son servidores públicos y no están


sujetos a la Ley General del Trabajo.

Son servidores de los intereses de la colectividad y no de parcialidad o interés


político o económico alguno.

Los funcionarios y empleados de la Aduana Nacional son personalmente


responsables ante el fisco por las sumas que éste deje de percibir por su
actuación dolosa o culposa en el desempeño de las funciones que les han sido
encomendadas. Sin perjuicio de las acciones civiles o penales que procedan en
su contra, se perseguirá la responsabilidad de las personas que se hubieren
beneficiado con la acción en cuestión, en la forma establecida en la Ley.

Los servidores públicos de la Aduana Nacional, están sometidos a las normas


de la carrera administrativa. Su contratación, remoción, proceso, suspensión y
destitución se regulan por las normas legales vigentes y su propio reglamento.
No podrán ser funcionarios públicos aduaneros:

a) Las personas que tengan cargos condenatorios ejecutoriados con el Estado


o hubiesen sido destituidas mediante procesos administrativos o tengan
sentencia condenatoria en materia penal, salvo que hubieran sido rehabilitadas
por el Senado Nacional.

b) Los individuos que simultáneamente realicen actividades de importación,


exportación u otras relacionadas con el comercio exterior.

c) Las personas que tuviesen relación de parentesco de consanguinidad hasta


el cuarto grado, o de afinidad hasta el segundo grado, según el cómputo civil,
con el Presidente o Vicepresidente de la República, los Ministros de Estado,
Senadores, Diputados, el Presidente Ejecutivo, miembros del Directorio o
personal jerárquico de la Aduana Nacional, sin perjuicio de otras disposiciones
legales vigentes.

Ningún funcionario de la Aduana Nacional podrá inmiscuirse directa o


indirectamente en ningún cobro o trámite de importación o exportación, ni
podrá hacer ofertas por su cuenta o por cuenta de otro en subastas públicas de
mercancías efectuada por la Aduana Nacional o bajo la dirección de las
autoridades aduaneras, bajo pena de destitución inmediata y apertura del
proceso penal correspondiente.

Los funcionarios de aduana están prohibidos recibir obsequios personales de


parte de personas vinculadas al comercio exterior relacionadas con el ejercicio
de sus funciones. La inobservancia de la presente disposición constituye delito
de cohecho pasivo y será sancionada en conformidad a las disposiciones del
Título Décimo de la presente Ley.

UNIDADES OPERATIVAS ESPECIALES

La Unidad de Control Operativo Aduanero (COA) y la Unidad Técnica de


Inspección de Servicios Aduaneros (UTISA), en cuanto a su organización y
funciones se regirán por sus respectivos Reglamentos y Manuales de
Procedimientos Operativos, de conformidad con el artículo 260 de la Ley
La Aduana Nacional de Bolivia está conformado por un Directorio, cuya
Presidencia Ejecutiva tiene bajo su dependencia 6 áreas de apoyo.

La descripción de las mismas son: El Staff de Asesoría General; asesora a la


Presidencia Ejecutiva en la administración del sistema aduanero, en función de
las necesidades y requerimientos de esta. El Staff de Auditoria Interna; se
encarga de precautelar la gestión de desarrollo bajo principios legales y
procedimientos administrativos vigentes.

1. La Unidad de Comunicación Social y Relaciones Públicas; se encarga


de definir, producir y ejecutar a nivel nacional, estrategias de comunicación
para informar y coadyuvar a la generación de una conciencia tributaria
aduanera en la ciudadanía. Es responsable de proyectar una imagen favorable
de la institución.
2. La Unidad Técnica de Inspección a los Servicios Aduaneros; es la
encargada de efectuar el control por sustitución temporal y sorpresiva a los
funcionarios responsables de la Aduana Nacional, a efectos de comprobar la
correcta aplicación de la normativa aduanera, desarrollando para este fin
planes, estrategias, métodos y sistemas de seguimiento, inspección y control
del desenvolvimiento aduanero.

3. La Unidad de Control Operativo Aduanero; la cual debe planificar y


ejecutar sistemas de inspección, integración, resguardo, vigilancia y control
aduanero de mercancías que circulen por vías terrestre, fluvial, lacustre o
aérea, dentro el territorio nacional.

4. La Unidad de Lucha Contra la Corrupción; encargada de aportar pruebas


para los procesos sumarios y para la sustanciación de procesos penales a
accionarse mediante el Consejo Nacional de Lucha Contra la Corrupción, así
como el seguimiento de los casos procesados en dicha unidad hasta su
culminación, a efectos de promover la sanción de delitos e infracciones
administrativas.

También podría gustarte